Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Maracay, 1999
RESUMEN
Con el fin de determinar la prevalencia de parasitosis intestinales por protozoos y
helmintos y su asociación con las condiciones higiénico sanitarias en los habitantes
de la comunidad de Maroa, Municipio Guainía, Estado Amazonas, Venezuela, se
realizó un estudio de tipo descriptivo transversal con 86 individuos seleccionados por
muestreo probabilístico aleatorio simple. Se determinaron las condiciones higiénico
sanitarias de la comunidad mediante la aplicación de encuestas y se recolectó una
muestra de heces por cada uno de los individuos seleccionados, realizándosele a la
misma análisis coproparasitológico mediante las técnicas Solución Salina y Lugol
(método directo), Kato Katz y Formol-Tritón-Éter (métodos de concentración). La
prevalencia de enteroparasitosis fue muy elevada (94,18%), siendo para protozoos de
74,42% y para helmintos de 66,27%. Los parásitos intestinales más prevalentes
fueron: Giardia duodenalis (45,35%) como protozoo patógeno, Entamoeba coli
(47,67%) como protozoo no patógeno, mientras que los helmintos fueron Áscaris
lumbricoides (58,14%) y Anquilostomideos (30,23%). Se encontró una relación
estadísticamente significativa entre Ascariosis y Anquilostomiosis, así como un factor
de protección para Ascariosis por el hecho de lavarse las manos siempre con jabón.
La relación entre parasitismo y la edad, género, y grado de instrucción, arrojaron
resultados no significativos en todos los casos, comprobándose que existe un riesgo
máximo de infección en toda la población, favorecidas por sus condiciones higiénico
sanitarias, socioeconómicas y ambientales. Se concluye a manera general que
estudios de este tipo son de utilidad para confirmar la urgente necesidad de llevar
adelante programas en educación sanitaria y saneamiento ambiental, donde la
participación comunitaria sea el eje fundamental de los mismos, e implementar
prácticas de manejo en el control de las enteroparasitosis según las características
ambientales y socioculturales de cada población.
INTRODUCCIÓN
Las parasitosis intestinales constituyen un grupo de afecciones muy frecuentes
en la población mundial. Su prevalencia es variable según la edad del individuo,
condiciones higiénico sanitarias y la zona geográfica, pudiendo ocasionar en la
persona infectada desde evacuaciones líquidas hasta desnutrición con déficit
pondoestatural (en el caso de los niños). Dependiendo de la clase de parásito
intestinal presente en el individuo, se presentarán las diferentes manifestaciones
clínicas.
Estas afecciones son más frecuentes en las zonas con bajo nivel
socioeconómico y educativo, en especial en la población infantil. Por esto la presente
investigación tuvo como objetivo el estudiar las parasitosis intestinales en una
comunidad con características epidemiológicas favorecedoras de estas infecciones
como lo es la población de Maroa, ubicada en el Municipio Guainía, estado
Amazonas, Venezuela, para así analizar que tipos de parásitos son más frecuentes en
dicha población y su relación con las condiciones higiénico sanitarias de la zona.
Para cumplir con el objetivo propuesto se realizó un estudio descriptivo de
campo, de tipo transversal, analizando coproparasitológicamente muestras de heces,
obtenidas a partir de habitantes de la población, seleccionados por muestreo aleatorio
simple, empleando las técnicas de laboratorio Solución Salina y Lugol, Kato y
Formol-Tritón-Éter. De igual manera, se investigaron las condiciones higiénico
sanitarias de la comunidad utilizando como instrumento una encuesta elaborada para
tal fin.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
Las infecciones parasitarias intestinales se encuentran distribuidas
prácticamente por todo el mundo, registrándose elevadas tasas de morbilidad en
numerosas regiones, entendiendo por morbilidad como la proporción de enfermos en
un lugar y tiempo determinados y que puede ser medida mediante el cálculo de la
incidencia y prevalencia. La incidencia se refiere a los casos nuevos de enfermedad
adquiridos durante un determinado período, mientras que la prevalencia está
relacionada con la existencia de casos, nuevos y viejos, de enfermedad (en este caso
de infección parasitaria intestinal) al momento del estudio.
Las estimaciones de la prevalencia global de infecciones intestinales
transmitidas por nemátodos a través del suelo muestran las cifras siguientes: “... 1.000
millones de casos se atribuyen a Áscaris lumbricoides; 900 millones se achacan a
uncinarias (Ancylostoma duodenale y Necator americanus) y 500 millones a
Trichuris trichiura” (Organización Mundial de la Salud, 1987). Así mismo, en
estudios realizados sobre la prevalencia de parasitosis intestinales, obtenida a partir
de exámenes coproparasitológicos en muestras de heces de diferentes poblaciones de
América Latina durante 10 años consecutivos, los investigadores han reportado cifras
que van desde un 24,7% (Vives et. al., 1985) hasta un 83 % de personas con infección
parasitaria (Borda et. al., 1996). Estos autores concuerdan, además, en que a mayor
nivel socioeconómico y educativo, ocurre menos infección parasitaria y viceversa.
Es importante señalar que la investigación de las parasitosis intestinales es de
3
suma importancia, ya que estas “... son causa de enfermedades debilitantes, en
ocasiones mortales, que pueden predisponer a otras enfermedades y contribuyen a
una disminución de la capacidad física y 2mental del individuo, comprometiendo su
productividad” (Botero, 1985). Además, mediante el estudio de estas infecciones es
posible inferir sobre el grado de subdesarrollo de una nación, ya que sugiere, entre
otros factores, las condiciones de salud en que se desenvuelve una comunidad.
Generalmente las infecciones por entero parásitos se presentan más frecuentemente
en niños que en adultos, especialmente en las comunidades más pobres. Las
infecciones intestinales crónicas por parásitos durante la infancia, tienen efectos
negativos sobre la absorción de los alimentos ingeridos, el crecimiento y desarrollo
del niño. Aunque la mortalidad ocasionada por estas infecciones es relativamente
baja, no son raros los daños y complicaciones que en algunas ocasiones origina que el
paciente amerite atención hospitalaria. En muchos países, los problemas relacionados
con la mal absorción, la diarrea, la pérdida de sangre, la capacidad menguada al
trabajo y el reducido crecimiento pondoestatural debido a infecciones parasitarias
intestinales, constituyen importantes problemas sanitarios y sociales.
En este sentido, se puede decir que la gravedad del daño causado por las
infecciones parasitarias intestinales a la salud y al bienestar de personas y
comunidades depende de las especies de parásitos, la intensidad y evolución de la
infección, de las interacciones de las especies de parásitos con infecciones
concurrentes, el estado inmunológico y nutricional de la población y numerosos
factores socioeconómicos. Dentro de las especies responsables de entero parasitosis
se pueden mencionar a los protozoos, como Entamoeba histolytica, Giardia
duodenalis, Blastocystis hominis, Endolimax nana, Entamoeba coli, y helmintos
intestinales como Áscaris lumbricoides, Trichuris trichiura, Hymenolepis nana,
Anquilostomideos y Strongyloides stercoralis.
Así pues, si bien es generalmente difícil medir el padecimiento ocasionado por
las enfermedades infecciosas, en el caso de las entero parasitosis esto se puede
afirmar con más certeza, en razón de que numerosos casos de esas enfermedades son
asintomáticas y, por lo tanto, se quedan sin detectar. Por esto la Organización
Mundial de la Salud (OMS.) recomienda que “... deben llevarse adelante en forma
continua los intentos de medir la morbilidad de las infecciones parasitarias
intestinales en diferentes regiones y entre distintas sociedades”(OMS., 1987).
Una vez obtenida la morbilidad por entero parasitosis, las estrategias para
reducirla se basan principalmente en una adecuada información epidemiológica,
recursos de laboratorio y tratamientos con drogas antiparasitarias apropiadas. Para
lograr esto es necesario la participación comunitaria con actividades específicas
permanentes y mejoramiento de las condiciones higiénico sanitarias (higiene
personal, manipulación y consumo de alimentos, disposición de excretas, uso de
calzado, etc.).
No todas las regiones del país responden a las condiciones higiénicas
sanitarias requeridas para la prevención de las parasitosis intestinales. Uno de los
elementos determinantes para que se dé ésta, son las condiciones del ambiente y de
salubridad de la comunidad, así como los hábitos higiénicos de la misma.
En Venezuela, el estado Amazonas además de tener grandes riquezas
naturales, tiene unas características muy específicas en cuanto a su población. Es el
único estado del país donde conviven indígenas de diferentes etnias, como es el caso
de Maroa, la zona objeto de estudio, capital del Municipio Guainía, la cual es una
comunidad indígena de unos 653 habitantes (Censo realizado por el autor, enero
1999), conformada por 4 etnias (Baniva, Kurripako, Baré y Warekena), con unas
condiciones higiénico sanitarias deficientes, lo cual se refleja por una inadecuada
disposición de excretas, el agua para consumo humano no recibe ningún tipo de
tratamiento previo, la basura se deposita a cielo abierto cerca de las casas o en las
inmediaciones de la comunidad, lo cual favorece la existencia de vectores mecánicos
(moscas, cucarachas y roedores). Todo esto aunado al hecho de las pocas fuentes de
5
trabajo y debido a su vez por el proceso de aculturación que está sucediendo en esta
comunidad indígena, crean un medio altamente favorecedor para la existencia y
propagación de numerosas parasitosis intestinales.
Es de hacer notar, por otro lado, que “... para el año de 1.996, las helmintiasis
ocuparon el segundo lugar entre las 15 principales causas de morbilidad en el estado
Amazonas” (MSAS, Memoria y Cuenta, 1.997), mientras que “... para el año de
1.997, en el Ambulatorio Rural tipo II (AR II) de Maroa en este mismo estado,
ocuparon el primer lugar” (MSAS, EPI-15 Nº 12, 1.997). Debe señalarse también que
en el AR II de Maroa, el número de consultas a este centro por clínica presuntiva de
helmintiosis y amibiasis fue: 23,81% (1993), 7,04% (1995), 5,59% (1996) y 17,88%
(1997) (MSAS, EPI-15 Nº 12, AR II de Maroa, 1993, 1995, 1996, 1997), por lo que
podemos inferir de estos datos que se está ante un problema de salud pública, con un
serio impacto en los niveles social y económico.
Por todo lo anteriormente expuesto se hizo necesario el estudio de las
parasitosis intestinales en la comunidad de Maroa, Municipio Guainía, estado
Amazonas, Venezuela, ya que no existían cifras de cuales eran las más frecuentes ni
el comportamiento de las infecciones parasitarias intestinales en la comunidad
mencionada. Se aportaron, además, datos sobre las condiciones de salud en que se
desenvuelven sus habitantes y estrategias de control que se fundamentan en medidas
educativas, participación comunitaria y saneamiento ambiental.
Objetivos
General
Determinar la prevalencia de parasitosis intestinales por protozoos y helmintos
en los habitantes de la comunidad de Maroa, Municipio Guainía, estado Amazonas y
establecer las asociaciones con variables demográficas e higiénico sanitarias.
Específicos
1. Determinar la prevalencia de protozoos y helmintos en los habitantes de 7la
comunidad de Maroa.
2. Determinar los tipos de protozoos y helmintos más frecuentes en los habitantes de
la zona objeto de estudio.
3. Establecer la asociación entre la prevalencia de parasitosis intestinales y las
condiciones higiénico sanitarias (hábitos higiénicos, disposición de excretas,
abastecimiento de agua) de los habitantes de la comunidad de Maroa.
4. Establecer la asociación entre la prevalencia de parasitosis intestinales y las
características de persona (edad, género, grado de instrucción) de los habitantes
de la comunidad de Maroa.
Alcances y Limitaciones
El alcance de esta investigación estuvo orientado a determinar las parasitosis
intestinales más frecuentes en la comunidad de Maroa, así como también diagnosticar
las condiciones de salud en que se desenvolvían sus habitantes y aportar, además,
estrategias de control que se fundamenten en medidas educativas, participación
comunitaria y saneamiento ambiental, tendentes a corregir a corto, mediano y largo
plazo los problemas de salud causados por las parasitosis intestinales.
Por otra parte, no se presentaron grandes limitaciones, por lo que fue posible
la culminación de la investigación.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación
A pesar de que se conocen los ciclos biológicos de los parásitos intestinales en
el humano y la manera de evitar la infección, siguen siendo un problema de salud
pública, sobre todo en los países poco desarrollados o en vías de desarrollo. Por esto
algunos profesionales de la salud siguen investigando en este campo, como es el caso
de Chourio y colaboradores (1993), quienes realizaron un estudio para establecer y
comparar la prevalencia de las geohelmintiosis en comunidades indígenas y
suburbanas del estado Zulia, Venezuela, donde las condiciones socioeconómicas,
ambientales, educacionales y geográficas eran las propicias para la implantación y
diseminación de éstos. Los resultados obtenidos mostraron una elevada prevalencia
de entero parásitos, especialmente en la etnia Yupka (Yupka 88,1%; Paraujana
61,5%; suburbana 86,8%). Las especies observadas en todas las localidades fueron
Áscaris lumbricoides, Trichuris trichiura, Strongyloides stercoralis y
Anquilostomideos, siendo el más frecuente Trichuris trichiura.
Oberg y colaboradores (1993), en un estudio realizado en la población
ribereña del lago Villarrica en Chile, encontraron una prevalencia parasitaria del
56,5%, observando predominio de infecciones por parásitos comensales (66,5%),
seguidos por protozoarios parásitos (21,0%) y solo 4,5% por helmintos, siendo
Giardia intestinalis el parásito encontrado con mayor frecuencia (20,5%). Así mismo,
evidencian que las entero parasitosis fueron más frecuentes entre personas que vivían
en condiciones sanitarias más deficitarias.
8
Pezzani junto a otros colaboradores (1996), en un estudio de las infecciones
por entero parásitos en una comunidad periurbana de la provincia de Buenos Aires,
Argentina, encuentran una prevalencia de parasitosis intestinales del 89,55%, de las
cuales 71% eran por protozoos parásitos, 55,2% protozoos comensales y 50%
helmintos, siendo Blastocystis hominis el protozoo más frecuente y Enterobius
vermicularis el helminto predominante. Igualmente atribuyen sus hallazgos a las
condiciones socioeconómicas e higiénico sanitarias de la zona.
Gamboa y colaboradores (1996), investigan entero parásitos en dos
poblaciones periurbanas de La Plata, Argentina, las cuales presentaban diferencias en
los aspectos físicos, biológicos y socioculturales de su ecosistema. La prevalencia de
infección por parásitos y comensales intestinales fue inferior en el barrio donde el
ecosistema era mejor en cuanto a calidad de vida con respecto al otro barrio, donde
existía un ecosistema favorable para la transmisión parasitaria.
Ramos y Salazar (1997), en un trabajo sobre la prevalencia de parasitosis
intestinales en niños y sus familiares, en la población de Cariaco, Municipio Ribero,
estado Sucre, encuentran que el 78% de los niños presentaban infecciones
parasitarias, así como el 67,42% de sus familiares. También relacionan las
condiciones socioeconómicas, educación sanitaria y calidad del agua como algunos
de los factores que propician la prevalencia de parasitosis intestinales en la población.
Como se puede apreciar, el común denominador en estas investigaciones es el
que las parasitosis intestinales siguen constituyendo un problema de salud pública. Su
existencia refleja, en muchos casos, las deficiencias de saneamiento ambiental básico
y el bajo nivel de los hábitos higiénicos de los integrantes que conforman una
comunidad. Su frecuencia se ve acentuada en zonas donde se incrementan estos
factores y en los que existe mayor ignorancia y pobreza. Así mismo, la presencia de
protozoos comensales en las muestras de heces examinadas informan del grave
problema epidemiológico que ocurre en estas zonas, pues son indicadores del
fecalismo que está ocurriendo en esa comunidad, originado principalmente por las
malas condiciones higiénico sanitarias existentes en la zona.
Bases teóricas
Parasitosis Intestinales
Las parasitosis intestinales humanas son aquellas infecciones o enfermedades
producidas en el hombre por algunas especies de protozoos y/o helmintos. Estas se
encuentran “... entre las infecciones más comunes en humanos en todo el mundo... y
son más frecuentes en las comunidades más pobres” (Savioli et al, 1992).
Chan (1997) hace referencia que Norman Stoll en 1947 publicó estimaciones
del número de infecciones por helmintos en humanos en diferentes regiones del
mundo, las cuales fueron “... 644 millones de infectados (30% de prevalencia) con
Áscaris lumbricoides, 355 millones (16%) con Trichuris trichiura y 457 millones
(21%) por Anquilostomideos (Necator americanus y Ancylostoma duodenale)”. Hoy
en día las estimaciones del número de infectados en diferentes regiones del mundo se
calculan en “... 1273 millones de infectados (24% de prevalencia) con A.
lumbricoides, 902 millones (17%) con T. trichiura y 127 millones por
Anquilostomideos” (Chan, 1997).
Así mismo, los protozoos presentan las siguientes estadísticas: Giardia
duodenalis “... presenta una prevalencia que varía entre el 2 y el 5% en países
industrializados y un 30% en los países menos desarrollados” (Upcroft et al, 1998) y
Entamoeba histolytica “... causa 100.000 muertes por año, ocupando el segundo lugar
después de la malaria entre las causas de mortalidad producidas por protozoos
11
parásitos” (Martínez, 1998).
Como se observa, a pesar de los probables márgenes de error en todas estas
estimaciones, está claro que las proporciones de la población mundial infectada con
cada una de estas parasitosis han quedado casi invariables durante los últimos 50
años, no obstante los enormes avances en tecnología y medicina. El gran incremento
en la población durante este período es uno de los factores que ha influido para que el
actual número de infectados haya aumentado grandemente.
Protozoos
“Los protozoos son organismos eucariotas unicelulares de dimensiones y
formas variables, que realizan las funciones fisiológicas necesarias a través de
organelas multiespecializadas” (Meléndez, 1995). Su ADN (material genético) esta
agrupado en cromosomas bien definidos, combinados con una proteína (histona),
contenidos en un núcleo que está rodeado por una membrana trilaminar y más o
menos rígida, que en ciertas clases permite el cambio de forma y la emisión de
seudópodos.
Algunos protozoos poseen organelos de locomoción, flagelos o cilios, que se
originan en un corpúsculo basal o blefaroplasto. Otros se mueven mediante la emisión
de seudópodos. Pueden existir en dos formas: la vegetativa o trofozoito, que es la
forma patógena, y la quística o quiste que es la forma infectante. Los quistes son
formas resistentes, y tienen por objeto poder sobrevivir en condiciones adversas, por
lo que su existencia depende de la biología y forma de transmisión del parásito.
Las infecciones del tracto gastrointestinal humano por los protozoos
patógenos de las especies “... Entamoeba histolytica, Giardia duodenalis (sinonimia
G. intestinalis y G. lamblia) y Cryptosporidium parvum, se encuentran tanto en los
países industrializados como en los que están en vías de desarrollo” (Savioli, 1992).
12
Sin embargo, la epidemiología de estas infecciones difieren en estos sitios y los
recursos que son usados para su tratamiento y control varían igualmente en los tipos
de países mencionados.
Los principales protozoarios que afectan al hombre se indican en el Cuadro 1.
Cuadro 1
Principales protozoos que causan parasitosis intestinales en el humano
SUBREINO PROTOZOA
SUBPHYLUM ORDEN GÉNERO ESPECIE
Mastigophora Diplomonadida Giardia duodenalis
Retortamonadida Chilomastix mesnili
histolytica
Entamoeba coli
hartmanni
Sarcodina Amoebida
Blastocystis hominis
Endolimax nana
Iodamoeba bütschlii
Ciliophora Trichostomatida Balantidium coli
(Phylum)
Apicomplexa
Eucoccidia Cryptosporidium parvum.
(Phylum)
Las amibas son protozoos de gran interés médico incluidas en varios géneros,
donde encontramos especies patógenas comensales y de vida libre, siendo éstas
últimas “... capaces de ocasionar daños al Sistema Nervioso Central (SNC) como una
meningoencefalitis primaria o naegleriasis y la encefalitis granulomatosa amibiana o
acanthamoebiasis” (Meléndez, 1995). Estos protozoos solo son observados y
diagnosticados en el líquido cefalorraquídeo de los pacientes afectados.
Dentro de las patologías que pueden causar los protozoos tenemos la
Entamoebosis (E. histolytica), Giardiosis (G. duodenalis), Balantidiosis (Balantidium
coli) y Criptosporidiosis (C. parvum).
Entamoeba histolytica. Este protozoo produce en los humanos una infección
denominada Entamoebosis (anteriormente denominada amibiasis). Dos formas
clínicas de esta enfermedad son reconocidas: “... la amibiasis luminal donde no hay
signos o síntomas clínicos aparentes y la amibiasis invasiva donde los trofozoitos
invaden la mucosa intestinal y producen disentería amibiana” (Martínez, 1987).
Cuando estos protozoos penetran a la sangre, pueden producir lesiones
extraintestinales como los abscesos; “... los factores que disparan esta invasión se
desconocen” (Martínez & Espinoza, 1998).
Las dos formas clínicas descritas se pueden interpretar como indicativas de la
variabilidad de la virulencia del parásito. Parte de esto fue explicado por Emile
Brumpt en 1925, quien sugirió que existían dos especies, “... una capaz de causar
enfermedad invasiva (E. histolytica) y otra que nunca causa enfermedad” (Martínez
& Espinoza, 1998). En los años ’70, estudios bioquímicos, inmunológicos y genéticos
dan soporte a la hipótesis de Brumpt y “... en 1993 se realizó una redescripción de E.
histolytica distinguiéndola de E. dispar, ocasionando la primera enfermedad por
invasión intestinal y extraintestinal, que la segunda no causa” (Martínez & Espinoza,
1998).
El ciclo evolutivo de
este parásito es monoxénico,
el cual se representa en la
Figura 1. E. histolytica puede
presentar tres formas
evolutivas: trofozoito,
prequiste y quiste (maduro o
inmaduro). Las dos primeras
al ser eliminados al exterior
con las heces mueren
rápidamente y si se ingieren
son destruidos por el jugo
gástrico, por lo que
únicamente el quiste maduro
(tetranucleado) infecta por
vía oral.
En el tubo digestivo,
una vez que llega a trofozoito
Giardia duode-
nalis. Este protozoo es
el mayor contribuyente
como causante de
enfermedades diarrei-
cas, “... ocupando el
Helmintos
Los helmintos son organismos animales pluricelulares pertenecientes al
subreino Metazoa, que están provistos de órganos y tejidos derivados de las tres hojas
embrionarias. Poseen una cutícula más o menos resistente que les permite soportar la
acción de los jugos digestivos y sistemas enzimáticos del huésped mientras están
vivos. Es frecuente que estén provistos de espinas, ganchos, ventosas, láminas
cortantes, etc., alrededor de la boca, que les sirven para adherirse o penetrar en los
tejidos del huésped. La multiplicación siempre es sexuada; los dos géneros pueden
estar separados (dioicos) o en el mismo individuo (hermafrodita o monoicos). En los
gusanos hermafroditas la fertilización tiene lugar en el mismo individuo
(autofertilización) o entre individuos diferentes (fertilización cruzada).
Estos parásitos pasan a través de uno o varios períodos larvarios antes de
llegar a adultos. Pueden vivir dentro de un mismo huésped durante todo el ciclo vital
(monoxenos), o a veces necesitan más de un huésped para su completo desarrollo
(heteroxenos). Ciertas especies alternan un período de vida parasitaria con otro
período de vida libre (ciclo heterogónico).
Es de hacer notar que los helmintos “... son parásitos más frecuentes en países
de clima cálido y en comunidades con unas condiciones higiénico sociales
inadecuadas; son más prevalentes en países tropicales y afectan con preferencia a los
niños” (Bada, 1986, p 49). Estos parásitos se clasifican en dos Phylum:
Nemathelminthes o gusanos cilíndricos y Platyhelminthes o gusanos planos (Cuadro
2).
Cuadro 2
Principales helmintos (Nemathelminthes y Platyhelminthes) que ocasionan parasitosis
intestinales en el humano
Necator americanus
Ancylostomatoidea
Ancylostoma duodenale
Rhabditoidea Strongyloides stercoralis
Clase Cestoidea
Plathyhelminthes
saginata
Taeniidae Taenia
solium
nana
Hymenolepididae Hymenolepis
diminuta
Clase Tremátoda
Schistosomatidae Schistosoma mansoni
Grupo de
Femenino % Masculino % Total %
edad
0-4 37 11,6 57 16,2 92 14,1
5-9 44 14,6 50 14,2 94 14,4
10-14 43 14,2 42 12,0 85 13,0
15-19 28 9,3 40 11,4 68 10,4
20-24 28 9,3 32 9,1 60 9,2
25-29 32 10,6 28 8,0 60 9,2
30-34 19 6,3 15 4,3 34 5,2
35-39 11 3,6 21 6,0 32 4,9
40-44 14 4,6 16 4,6 30 4,6
45-49 19 6,3 17 4,8 36 5,5
50-54 11 3,6 12 3,4 23 3,5
55-59 04 1,3 04 1,1 08 1,2
60 y más 14 4,6 17 4,8 31 4,7
Total 302 46.25 351 53.75 653 100
Cuadro 4
Nº
Característica de Construcción (n=110)
%
Techo
1. Palma 17 15,5
2. Cinc 15 13,6
3. Láminas galvanizadas 6 5,5
4. Combinación 72 65,4
Paredes
1. Bloque 17 4,5
2. Tablas 15 3,6
3. Bahareque 6 84,5
4. Combinación 72 7.2
Piso
1. Cemento 46 41,8
2. Tierra 18 16,4
3. Cemento/tierra 46 41,8
Fuente: Datos de la investigación
Cuadro 5
Disposición de excretas de los habitantes de la comunidad de Maroa, Municipio
Güainía, Estado Amazonas. Enero, 1999
Nº
Disposición de excretas %
(n=110)
Cuadro 6
Abastecimiento de agua de los habitantes de la comunidad de Maroa, Municipio
Güainía, Estado Amazonas. Enero, 1999
Nº
Abastecimiento de Agua %
(n=110)
Fuente
1. Acueducto rural 105 95,5
2. Pila pública 1 0,9
3. Río o quebrada 4 3,6
Tratamiento previo
1. Cloración 4 3,6
2. Hervor 13 11,8
3. Filtro 1 0,9
4. Ninguno 92 83,6
Almacenamiento
1. Depósito o tanque con tapa 73 66,4
2. Sin tapa 18 16,4
3. No almacena 19 17,3
Suministro
1. Continuo 0 0
2. Con interrupciones 110 100
Cuadro 7
Almacenamiento y disposición final de basura de los habitantes de la comunidad de
Maroa, Municipio Güainía, Estado Amazonas. Enero, 1999
Nº
Basura (n=110)
%
Almacenamiento
1. Recipiente con tapa 4 3,6
2. Sin tapa 80 72,7
3. Bolsas plásticas 6 5,5
4. No almacena 20 18,2
Disposición final
1. La recoge el camión del aseo 14 12,7
2. La entierra 5 4,5
3. Río o quebrada 11 10,0
4. La quema 31 28,2
5. Alrededor de la casa 33 30,0
6. Campo abierto 16 14,5
Sistema de Variables
Variables Independientes
Condiciones higiénico sanitarias. Definida teóricamente como la costumbre
adquirida por prácticas repetidas que tienen los individuos de la comunidad de Maroa
para lograr su higiene, así como también el conjunto de factores del medio físico
32
(disposición de excretas, suministro de aguas blancas, tratamiento previo al agua de
consumo humano) donde habitan los habitantes de la comunidad de Maroa, los cuales
ejercen o pueden ejercer algún efecto nocivo en su bienestar físico, mental o social.
Definida operacionalmente como el porcentaje de individuos que tienen la
costumbre de lavar los alimentos antes de consumirlos, lavado de las manos antes y
después de ir al baño y antes y después de comer, uso del calzado, lavado de manos
con o sin jabón, presencia de vectores, así como la frecuencia de viviendas con
presencia de letrinas, pozos sépticos y/o red cloacal, para la disposición de excretas,
suministro de agua a la vivienda por acueducto rural, río, pozo o pila pública y
tratamiento previo al agua de consumo humano.
Género. Teóricamente definido como las características genotípicas y
fenotípicas que diferencian a un hombre de una mujer. Operacionalmente definida
como la frecuencia y porcentaje de hombres y mujeres que habitan en la comunidad
de Maroa.
Grado de Instrucción. Teóricamente definido como el nivel de escolaridad de
los habitantes de Maroa. Operacionalmente definido como la frecuencia y porcentaje
de habitantes en Maroa según grado de instrucción (analfabetas y alfabetas).
Variable Dependiente
Prevalencia de parasitosis intestinales: Definida teóricamente como presencia
de parasitosis intestinales, ya sea infección o enfermedad, en los habitantes residentes
en la comunidad de Maroa. Definida operacionalmente como la frecuencia y
porcentaje de personas parasitadas que habitan en la zona objeto de estudio, según
muestras positivas de exámenes de heces.
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación
Tomando en cuenta el propósito del presente trabajo, la temática y los
objetivos, el diseño corresponde a la Modalidad Investigación de Campo de tipo
descriptiva-evaluativa.
Se entiende por Investigación de Campo “... el análisis sistemático del
problema con el propósito de describirlos, explicar sus causas y efectos, entender su
naturaleza y factores constituyentes o predecir su ocurrencia” (Universidad
Pedagógica Experimental Libertador, 1990). La característica principal de este tipo de
investigación es que los datos de interés son recogidos en forma directa en el mismo
sitio de los acontecimientos por el propio investigador; en este sentido se trata de
investigaciones a partir de datos originales o primarios.
Es Descriptiva-evaluativa ya que se describe la prevalencia de parasitosis
intestinales en los habitantes de la zona objeto de estudio. De igual manera se
relaciona la presencia de parasitosis intestinales con las condiciones higiénico
sanitarias, género y grado de instrucción de la comunidad.
Desde el punto de vista epidemiológico esta investigación es de corte
transversal o de prevalencia, ya que “... se trata de un análisis instantáneo de una
población determinada, tomando en cuenta a sanos y enfermos, así como una serie de
factores que pueden estar asociados con la población escogida” (Evans, 1994).
Población y Muestra
Población
La población estuvo constituida por todas las muestras de heces obtenidas a
partir de 653 individuos que tenían como mínimo 6 meses de residencia en la
comunidad de Maroa al momento del estudio.
Muestra
El tamaño muestral fue de 86 especímenes de heces obtenidas a partir de igual
número de individuos, seleccionados de la población total aplicando el método
probabilístico aleatorio simple. A objeto de calcular el tamaño muestral se
sustituyeron los datos en la fórmula para el cálculo del tamaño muestral para una sola
proporción del programa computarizado Epi-Info, versión 6.04ª (1996), la cual se
presenta a continuación:
N × Z 2 × p (1 − p )
n=
d 2 (N − 1) + Z 2 × p (1 − p )
N= población total
Z= valor Z (correspondiente al nivel de confianza)
d= precisión absoluta
p= prevalencia obtenida en la prueba piloto
CAPÍTULO IV
RESULTADOS
Análisis de Resultados
De los 86 individuos de los cuales se obtuvieron las muestras de heces, se
observó mayor tendencia del género masculino (53,49%) en relación con el género
femenino (46,51%). La distribución porcentual por grupos de edad fue mayor en los
grupos de 0-4 (19,8%), 5-9 (15,1%), 10-14 (12,8%) y 25-29 (10,5%) años, mientras
que en los que tenían 40-44 y 56-59 años presentaron el menor porcentaje (1,2%).
Obsérvense los resultados en el Cuadro 8.
Cuadro 8
Cuadro 9
Porcentaje de respuestas dadas a las variables estudiadas por los habitantes de Maroa,
Municipio Guainía, Estado Amazonas. Marzo, 1999
Porcentaje de
VARIABLES respuestas
(n=86)
¿Los alimentos los lava antes de prepararlos y comerlos?
Sí 95,3
No 4,7
¿Cuándo va a comer se lava las manos antes, después o no
las lava? 70,9
Antes 29,1
Después o no las lava
¿Cuándo hace pupú se lava las manos antes, después o no
las lava? 74,4
Después 25,6
Antes o no las lava
Para lavarse las manos, ¿usa jabón siempre, a veces o no
usa? 40,7
Siempre 59,3
A veces o no usa
¿Anda descalzo en algún momento del día?
Sí 95,3
No 4,7
¿Ha visto en su casa cucarachas, ratones, chiripas o moscas?
Sí 97,7
No 2,3
Formas en que deposita las excretas
Poceta 25,6
Letrina 45,3
Campo abierto 29,1
Fuente de abastecimiento de agua
Acueducto rural 98,8
Río 1,2
Tratamiento previo al agua de consumo
Hervor 14
Ninguno 86
Fuente: Datos de la investigación
Al analizar las respuestas dadas por los individuos al formulario FR-2 (Anexo
D) y tabulados en el cuadro 9, se observó lo siguiente: el 95,3% de los encuestados
lavaba los alimentos antes de prepararlos y comerlos, el 70,9% se lavaban las manos
antes de comer, 74,4% se las lavaban después de ir al baño mientras que un 40,70%
se lavaban las manos siempre con jabón. El 95,3% andaba descalzo en algún
momento del día, el 97,7% había visto cucarachas, moscas, ratones o chiripas
últimamente en su casa. Un 45,30% depositaba sus excretas en letrina de foso, 29,1%
a cielo abierto y solo un 25,6% la hacía en pocetas. El 98,8% se surtía de agua del
acueducto rural y el 86% no realizaba ningún tratamiento al agua antes de
consumirla.
Así mismo, al analizar el grado de instrucción de los individuos mayores de
18 años que conformaban la muestra, se encontró que el 32,5% eran analfabetas
funcionales y un 20% no completó la primaria. El resto de este grupo (47,5%) tenía
educación primaria completa, secundaria o superior. El porcentaje de analfabetismo
en las madres de los menores de 18 años fue de 45,7%.
100
90
Parasitosis
Helmintos
Protozoos
Intestinal
80
70
60
% 50
40 Prevalencia 94,18 74,42 66,27
30
20
10
0
Helmintos
Parasitosis
Protozoos
Intestinal
Cuadro 10
Protozoos
Protozoos patógenos
comensales
duodenalis
I. bütschlii
B. hominis
Grupo de edad Protozoos hartmanni
E.coli
G.
E.
(años)
Nº % Nº % Nº % Nº % Nº % Nº %
0-4 (n=17) 11 17,2 9 23,1 0 0 0 0 7 17,1 1 20
5-9 (n=13) 11 17,2 7 17,9 0 0 0 0 7 17,1 1 20
10-14 (n=11) 10 15,6 6 15,4 0 0 0 0 6 14,6 1 20
15-19 (n=06) 5 7,8 3 7,7 0 0 0 0 4 2,8 0 0
20-24 (n=05) 2 3,1 0 0 0 0 0 0 2 4,9 0 0
25-29 (n=09) 6 9,4 3 7,7 1 100 1 100 4 9,8 2 40
30-34 (n=05) 2 3,1 1 2,6 0 0 0 0 2 4,9 0 0
35-39 (n=03) 3 4,7 2 5,1 0 0 0 0 2 4,9 0 0
40-44 (n=01) 1 1,6 0 0 0 0 0 0 1 2,4 0 0
45-49 (n=05) 4 6,3 4 10,3 0 0 0 0 0 0 0 0
50-55 (n=04) 3 4,7 1 2,6 0 0 0 0 2 4,9 0 0
56-59 (n=01) 1 1,6 1 2,6 0 0 0 0 0 0 0 0
60 y más (n=06) 5 7,8 2 5,1 0 0 0 0 4 9,8 0 0
Total (n=86) 64 74,4 39 45,3 1 1,2 1 1,2 41 47,7 5 5,8
Fuente: Datos de la investigación
Dentro de los helmintos (Cuadro 11), el más predominante fue A.
lumbricoides con 58,1%, seguido de Anquilostomideos con 30,2%, apareciendo en
menor proporción T. trichiura (4,7%) y S. stercoralis (2,3%). Los grupos de edad
más afectados por estos parásitos fue el de 5 a 9 y 10 a 14 años con 17,5% cada uno.
Cuadro 11
Especies
Anquilostomide
A. lumbricoides
S. stercoralis
T. trichiura
Grupo de edad Helmintos
os
(edad en años)
Nº % Nº % Nº % Nº % Nº %
0-4 (n=17) 4 7 4 8 1 3,8 0 0 0 0
5-9 (n=13) 10 17,5 10 20 5 19,2 1 25 0 0
10-14 (n=11) 10 17,5 10 20 5 19,2 0 0 0 0
15-19 (n=06) 6 10,5 6 12 2 7,7 1 25 1 50
20-24 (n=05) 4 7 3 6 2 7,7 1 25 0 0
25-29 (n=09) 6 10,5 4 8 3 11,5 1 25 0 0
30-34 (n=05) 5 8,8 5 10 3 11,5 0 0 0 0
35-39 (n=03) 3 5,3 1 2 1 3,8 0 0 0 0
40-44 (n=01) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
45-49 (n=05) 1 1,8 0 0 1 3,8 0 0 0 50
50-55 (n=04) 2 3,5 2 4 0 0 0 0 1 0
56-59 (n=01) 1 1,8 1 2 1 3,8 0 0 0 0
60 y más (n=06) 5 8,8 4 8 2 7,7 0 0 0 0
Total (n=86) 57 66,3 50 58,1 26 30,2 4 4,7 2 2,3
Fuente: Datos de la investigación
Al analizar el riesgo de presentar una parasitosis a causa de otra, se encontró
una fuerte asociación causal entre la Ascariosis y la Anquilostomiosis, la cual no se
debió al azar y estadísticamente es significativa (Odds Rattio (OR) = 4,49, límites de
confianza exactos del Estimador de Máxima Verosimilitud = 1,38<OR<17,00, Riesgo
relativo (RR) = 3,02, límites de confianza al 95% del RR de 1,26<RR<7,26, Chi2 de
Mantel y Haenszel = 7,75, p= 0,00537).
En cuanto al género, el femenino presentó un mayor grado de infección con
un 97,5%, comparado con un 91,3% del masculino (Gráfico 2).
No hubo asociación estadísticamente significativa en la infección por
protozoos y helmintos en la población masculina y femenina estudiada (Cuadros 12 y
13 respectivamente).
98
96
94
%
92
90
88
Masculino 91,3
(n=46)
Femenino 97,5
(n=40)
Cuadro 12
Prevalencia y significancia estadística de especies de helmintos por género en 86
muestras de heces obtenidas de igual número de habitantes. Maroa, Municipio
Guainía, Estado Amazonas. Marzo, 1999
Género Significancia
Especie Femenino Masculino estadística
(n=40) (n=46)
Nº % Nº %
Chi2= 0,01
A. lumbricoides 23 57,5 27 58,7
p=0,911
Chi2=1,85
Anquilostomideos 15 37,5 11 23,9
p=0,1736
T. trichiura Chi2=0,02
02 5 02 4,3
p=0,886
S. stercoralis Chi2=1,76
00 0 02 4,3
p=0,184
Fuente: Datos de la investigación
Cuadro 13
Género Significancia
Especie FEMENINO MASCULINO
(n=40) (n=46) Estadística
Nº % Nº %
Chi2=0,00
E. coli 19 47,5 22 47,8
p=0,951
Chi2=1,39
G. duodenalis 18 45 21 45,7
p=0,238
Chi2=0,09
I. bütschlii 2 5 3 6,5
p=0,764
E. hartmanni Chi2=1,15
1 2,5 0 0
p=0,283
B. hominis Chi2=1,15
1 2,5 0 0
p=0,283
Discusión
En Venezuela, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social desde la década de
los años ’40 del siglo pasado, ha mantenido dentro su política el Programa de Control
de la Anquilostomiosis y otras parasitosis intestinales, ejecutado por el Servicio de
Endemias Rurales de la Dirección de Salud Ambiental y Controlaría Sanitaria. Este
programa tiene como objetivo el control de las parasitosis intestinales en la población
venezolana, de tal manera que no constituyan problemas de salud pública y como
meta el reducir la intensidad del parasitismo de las principales helmintiasis
intestinales (MSAS, 1991), usando como técnicas la Educación Sanitaria, el
Saneamiento del Suelo y la Quimioterapia, aplicando para ésta el mebendazol como
droga de elección, con especial énfasis en la población preescolar y escolar de las
escuelas.
Pese a los esfuerzos del programa y a la gran cantidad de medicamentos
antiparasitarios administrados a la población venezolana durante todos estos años, y
entre ellos a la que habita en el Estado Amazonas, la prevalencia de parasitosis
intestinales en la población estudiada (94,18%), resultó ser superior a las observadas
en otras poblaciones venezolanas y latinoamericanas de similares características
socio-epidemiológicas (Oberg y col., 1993; Pezzani y col., 1996; Ramos y Salazar,
1997). Para este elevado porcentaje de positividad a enfermedad enteroparasitaria fue
posible establecer una asociación parcialmente positiva y significativa a lo
hipotetizado para las condiciones higiénico sanitarias (hipótesis1) y no se encontró
una asociación positiva y significativa en lo hipotetizado para el género y el grado de
instrucción (hipótesis 2), lo que es indicativo de que todos los habitantes de Maroa en
algunas de las variables estudiadas se encontraban expuestos por igual a las fuentes
de infección de las parasitosis intestinales halladas.
Por otra parte, se encontró predominio de los protozoos sobre los helmintos,
en donde G. duodenalis se observó en un porcentaje considerable (45,35%), siendo
importante este resultado ya que este parásito es responsable de diarreas y su
presencia es sinónimo de escaso saneamiento ambiental y medidas higiénicas, ya que
la contaminación del agua de consumo, alimentos y manos con materia fecal sigue
siendo el principal mecanismo de infección de este protozoo. Esto dato, además, es
importante de tenerlo en cuenta a la hora de la administración de medicamentos
antiparasitarios en el programa de control, ya que se deben incluir en el mismo
antiprotozoarios para disminuir la incidencia de casos en la población estudiada. Por
otro lado, la elevada prevalencia de protozoos comensales, como E. coli (47,67%),
ratifica la persistencia de estos microorganismos a través del tiempo y debe ser
valorado como un indicador epidemiológico, pues refleja hábitos de fecalismo en la
población y al mismo tiempo, como riesgo de infección por agentes patógenos
entéricos, tanto parasitarios como bacterianos y virales.
Los helmintos presentes en la población fueron en su totalidad geohelmintos,
siendo los más prevalentes A. lumbricoides (58,14%) y Anquilostomideos (30,23%),
lo cual es similar a datos reportados de otras comunidades indígenas venezolanas
(Chourio y col., 1993) y difiere de los de comunidades suburbanas en Venezuela y
latinoamericanas (Ramos y Salazar, 1997; Oberg y col., 1993; Gamboa y col., 1996;
Pezzani y col., 1996). Esta alta prevalencia puede estar influida por las condiciones
socioeconómicas, culturales y hábitos higiénicos sanitarios de la población estudiada,
aunado a los factores físicos del medio ambiente de la región (tipo de suelo, sombra,
humedad, temperatura). Se pudo demostrar la asociación estadísticamente
significativa entre Ascariosis y Anquilostomiosis, lo cual puede ser muy perjudicial
para la salud de los habitantes de Maroa, sobre todo al estar mas afectados los grupos
de edad de 5 a 9 y 10 a 14 años, ya que esta asociación es causa de desnutrición y
anemia en los individuos que padecen estas parasitosis de forma crónica.
Llama la atención que T. trichiura, a pesar de que su modo de transmisión sea
semejante al de A. lumbricoides, presente una muy baja prevalencia, lo cual no se
compara con lo observado en otras comunidades. Esto permite hacer la interrogante
sobre que factor está presente en la población o en el medio ambiente que pudiera
estar evitando la infestación por estos geohelmintos.
Por otra parte, a pesar de que en la comunidad estudiada existen todas las
condiciones para encontrar una alta prevalencia de S. stercolaris, esta se presenta
baja. Así mismo, la alta prevalencia de Anquilostomideos se puede asociar a que más
del 90 por ciento de la población anda descalza en algún momento del día aunado a
una mala disposición de excretas (cuadro 9), aunque no se demostró una asociación
estadísticamente significativa para estas variables.
Otra característica que pudiera estar ocasionando la alta prevalencia de
parasitosis intestinales a pesar de no haber asociación estadística, sobre todo en la
población de escolares y adolescentes, es el hecho de que el 47 por ciento de las
madres son analfabetas, lo que origina poco conocimiento de buenos hábitos
higiénico sanitarios al no tener acceso a la información.
Por otro lado, en el estudio no se evidenció asociación entre las entero
parasitosis y el género, a pesar de que la prevalencia fue mayor en el género
femenino. Estos datos siguen reafirmando que las posibles diferencias de resultados
entre parasitosis intestinal y género no se pueden atribuir a una susceptibilidad
diferencial sino a factores ocupacionales o de comportamiento (OMS., 1964).
La prevalencia de parasitosis intestinal en los grupos de edad de la población
fue, a manera general, muy parecida, lo que es indicativo que todos los individuos
están expuestos por igual a la fuente de infección.
Así mismo, se encontró un factor de protección estadísticamente significativo
para la Ascariosis en las personas que usaban siempre jabón para lavarse las manos,
lo cual reafirma que los buenos hábitos higiénicos previenen la adquisición y
transmisión de algunas enfermedades entero parasitarias.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Las parasitosis intestinales por protozoos y helmintos, debido a la elevada
prevalencia encontrada constituyen un grave problema de salud en la comunidad
estudiada, lo cual puede explicarse por las condiciones socioeconómicas e
higiénico sanitarias reinantes en la zona.
Se encuentran como datos inusuales una alta prevalencia de A. lumbricodes
versus una baja prevalencia de T. trichiura, lo que permite hacer la interrogante
sobre que factor está presente en la población o en el medio ambiente que pudiera
estar impidiendo la infestación por estos geohelmintos.
Se evidenció una elevada prevalencia de protozoos en donde el protozoo patógeno
más prevalente fue G. duodenalis y el no patógeno E. coli, lo cual confirma la
falta de saneamiento ambiental y medidas higiénico sanitarias adecuadas en la
población estudiada, ya que el vehículo de transmisión sigue siendo la
contaminación fecal de los alimentos y el agua de consumo diario.
La presencia de un factor de protección contra la Ascariosis por el hecho de
lavarse las manos siempre con jabón, corrobora el hecho de que hábitos higiénico
sanitarios adecuados son la mejor arma para prevenir determinadas enfermedades
entero parasitarias.
Con relación a las otras variables estudiadas y su relación con la presencia o no de
parasitosis, no se observaron diferencias significativas entre ellas, lo que refleja
que toda la población está expuesta por igual a la infección enteroparasitaria.
Recomendaciones
Sobre la base de los resultados se recomienda:
Es urgente la necesidad de llevar adelante programas en educación sanitaria y
saneamiento ambiental, donde la participación comunitaria sea el eje fundamental
de los mismos y teniendo en cuenta las barreras del idioma junto con un alto
porcentaje de analfabetismo, sobre todo en la población materna.
Se hace prioritaria la construcción de letrinas, mejoras del acueducto rural para un
tratamiento óptimo del agua para consumo humano así como la construcción de
un relleno sanitario adecuándolo a la zona por parte de los organismos encargados
(Alcaldía, Gobernación, etc.)
Se deben implementar prácticas de manejo en el control de las entero parasitosis
según las características ambientales y socioculturales de la población de Maroa.
Se hace necesario que dentro del programa de control de parasitosis del
Ministerio de Salud y Desarrollo Social se incluyan y distribuyan medicamentos
antiprotozarios a la población.
La presencia de una alta proporción de Ascariosis y Anquilostomiosis, aunado a
la asociación estadísticamente significativa entre estas parasitosis y al hecho de
los trastornos en la absorción intestinal y anemia que pueden causar en el huésped
parasitado, hacen necesario que se lleva a cabo tratamiento antihelmíntico
periódico por los organismos de salud competentes, hasta tanto no se mejoren las
condiciones higiénico sanitarias de la localidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aley, S.; Guillin, F.. (1995). Specialized surface adaptations of Giardia
duodenalis.
Agent of Disease. 4: 161-166.
Bada, A. (1986). Lo fundamental en parasitología. Barcelona:
Ediciones Doyma.
Borda, C . E. ; Rea, M. J.; Rosa, J. R. ; Maidana, C. (1996).
Parasitismo intestinal en San Cayetano, Corrientes, Argentina. Boletín de
la Oficina Sanitaria Panamericana, 120: 110-116.
Botero, D; Restrepo, M. (1985). Parasitosis Humanas. Caracas: Ediciones
Corporación para Investigaciones Biológicas.
Chan, M.. (1997). The global burden of intestinal nematode infections-Fifty Years
On. Parasitology Today. 13: pp. 438-443.
Chourio, G.; Morales, G.; Pino, L.; Díaz, I.; Araujo, M.; Rincón, W. (1993).
Geohelmintiasis en comunidades indígenas y suburbanas del Estado
Zulia. Kasmera; 21; 37-64.
Enkassai, T.; Cordero del Campillo, M.; Euseby, J.; Gaafar, S.; Hiepe, Th.; Himonas,
C. (1998). Standarized nomenclature of animal parasitic disease. Veterinary
Parasitology; 29: 299-326.
Evans, R.; Albornoz, R.. (1994). Principios de Epidemiología Moderna. Ediciones de
La Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela.
Fernández, P.. (1989). Blastocystis hominis: Su relación con trastornos
gastrointestinales. Trabajo de ascenso presentado al Consejo de Facultad de
Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo, Núcleo Aragua.
Gamboa, M.; Basualdo, J.; Kozubsky, L.; Costas, M; Cueto, E.; Lahitte, H..
(1996). Enteroparasitosis en dos poblaciones periurbanas de La Plata,
Argentina. Boletín Chileno de Parasitología. 51: 37-41.
Martínez, A.. (1987). The pathogenesis of amoebiasis. Reprinted from Parasitology
Today. 3: 1-3.
Martínez, A.; Espinosa, M.. (1998). Amoebiasis: new understanding and new goal.
Parasitology Today. 14: 1-2.
Mercado, R.; Otto, J.; Musleh, M.; Pérez, M.. (1997). Infección humana por
protozoos y helmintos en la Comuna Calbuco, X Región de Chile. Boletín
Chileno de Parasitología. 52: 36-38.
Meléndez, E.. (1995). Parasitología Médica Básica. Universidad Centro Occidental.
Barquisimeto.
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. (1997). Memoria y Cuenta.’
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (1991). Programa de control de la
Anquilostomiasis y otras parasitosis intestinales. Informe de Endemias Rurales;
Primer Semestre.
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. (1993). Informe Mensual de
Epidemiología (EPI-15) Nº 12. Ambulatorio Rural Tipo II de Maroa.
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. (1995). Informe Mensual de
Epidemiología (EPI-15) Nº 12. Ambulatorio Rural Tipo II de Maroa.
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. (1996). Informe Mensual de
Epidemiología (EPI-15) Nº 12. Ambulatorio Rural Tipo II de Maroa.
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. (1997). Informe Mensual de
Epidemiología (EPI-15) Nº 12. Ambulatorio Rural Tipo II de Maroa.
Oberg, C.; Biolley, M.; Durán, V.; Matamala, R.; Oxs, E.. (1993). Entero-
parasitosis en población ribereña del Lago Villarrica, Chile. Boletín
Chileno de Parasitología. 48: 8-12.
Organización Mundial de la Salud. (1994). Medios auxiliares para el
diagnóstico de las parasitosis intestinales. Servicios gráficos de la OMS, Francia.
Organización Mundial de la Salud (1987). Prevención y control de
infecciones parasitarias intestinales. Ginebra: Serie de Informes Técnicos Nº
749.
Organización Mundial de la Salud (1964). Helmintos transmitidos por el
suelo. Ginebra: Serie de Informes Técnicos Nº 277: p. 70.
Pezzani, B.; Minvielle, M.; De Luca, M.; Radman, N.; Iacoy, P.; Basualdo, J..
(1996). Estudio de las infecciones por enteroparásitos en una comunidad
periurbana de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Boletín Chileno de
Parasitología. 51: 42-45.
Ramos, L.; Salazar, R.. (1997). Infestación parasitaria en niños de Cariaco,
estado Sucre, Venezuela y su relación con las condiciones
socioeconómicas. Kasmera. 25: 175-189.
Savioli, L.; Bundy, D.; Tomkins, A.; (1992). Intestinal parasitic infection: a soluble
public healt problem. Transactions of The Royal Society of Tropical Medicine
and Hygiene. 86: 353-354.
Universidad de Carabobo. (1996). Parasitología. Valencia.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador. (1990). Manual de trabajos de
grado de maestría y tesis doctorales. Instituto de Investigaciones Educativas,
Caracas, Venezuela.
Upcroft, J.; McDonnel, P.; Upcroft, P.. (1998). Virulent aviant Giardia duodenalis
pathogenic for mice. Parasitology Today. 14: 281-283.
Vives, M.; Mata, L. (1985). Baja endemicidad de parásitos intestinales en tres
distritos de Puriscal. Revista Médica del Hospital Nacional de Niños,
20: 35-43.
ANEXOS
ANEXO A
ANEXO C
FORMULARIO FR-1
FR-1. Página 1
IV.- BASURA:
FR-1. Página 2
MUESTRA Nº: ________ CASA Nº: _______ Nombre: __________________ Edad: _______
Género: M F
IV.- INSTRUCCIÓN:
10.- Grado de instrucción:
Analfabeta funcional(AF): Primaria incompleta(PI): Primaria completa: (PC):
Secundaria incompleta(SI): Secundaria completa(SC): Superior(SU):
11.- En caso de ser menor de edad, grado de instrucción del padre y/o la madre:
Analfabeta funcional(AF): Primaria incompleta(PI): Primaria completa: (PC):
Secundaria incompleta(SI): Secundaria completa(SC): Superior(SU):
ANEXO E
FORMULARIO FR-3
PACIENTE:_________________________________________________________
CÓDIGO DE LA MUESTRA: __________________FECHA:__________________
DIRECCIÓN:________________________________________________________
1. - EXAMEN MICROSCÓPICO
____________________________________________
ANEXO F
ANEXO G
ANEXO H
ANEXO I
Matriz de Datos
576 103 15 F Y Y Y N Y Y AF AF Y Y Y Y N N N N N Y N N N N
265 47 7 M Y Y Y Y Y Y PI SI Y Y Y Y Y N N N Y N N N N N
170 30 0 M Y N Y Y N Y AF SI N N N N N N N N N N N N N N
633 114 9 M Y Y Y Y Y Y PI PI Y Y N Y N N N N N N N N N N
434 80 60 M Y Y Y Y Y Y PI OO Y Y Y Y N N N N Y Y N N N N
462 84 24 M Y Y N Y Y Y SI OO Y N Y N N N N N N Y N N N N
466 84 4 F Y Y N Y Y Y PI PI Y N Y N N N N N Y Y N N N N
644 116 21 M Y Y N N Y Y SI OO Y Y N Y N Y N N N N N N N N
393 69 52 M Y Y Y Y Y Y AF OO Y Y N Y N N Y N N N N N N N
178 31 4 F Y Y Y N Y Y AF AF Y Y N Y N N N N N N N N N N
104 21 28 M Y Y Y Y Y Y SC OO Y Y N N N Y N N N N N N N N
616 111 38 M Y Y Y Y Y Y SI OO Y Y Y N N N N N N Y N N N N
416 73 75 F Y Y Y Y Y Y AF OO Y Y N Y N N N N N N N N N N
419 73 11 M Y Y Y N Y Y PI AF Y Y Y Y N N N N Y Y N N N N
635 114 1 M Y N N N Y Y AF PI Y Y N Y N N N N N N N N N N
87 177 8 F Y Y N N Y Y AF OO Y Y Y N N Y N N N Y N N N N
361 64 28 M Y Y Y Y Y Y SC OO Y N Y N N N N N N Y N N N N
620 111 2 M Y Y Y N Y Y AF PI Y N Y N N N N N Y Y N N N N
74 153 1 F Y Y Y Y Y Y PC OO Y Y N Y N Y N N N N N N N N
161 29 9 M Y Y Y N Y Y PI SI Y Y Y Y N Y N N Y N N N N N
596 107 13 M Y N N N Y Y PI AF Y Y Y Y N N N N N Y N N N N
385 682 2 M Y N Y N Y Y SC OO Y Y N Y N Y N N N N N N N N
649 117 51 F Y Y Y N Y Y AF OO Y N Y N N N N N N Y N N N N
219 39 49 F Y Y Y Y Y Y PI OO Y N Y N N N N N Y N N N N N
162 29 7 F Y Y Y N Y Y PI SI Y Y Y Y N N N N N Y N N N N
304 556 3 M Y Y Y Y Y Y SI OO Y N Y N N N N N N Y N N N N
203 374 8 M Y N Y N Y Y PC OO Y Y Y N N Y N N Y N N N N N
7 22 5 F Y Y Y N Y Y PC OO Y N Y N N N N N N Y N N N N
639 115 11 M Y Y N N Y Y PI PI Y Y N Y N Y N N N N N N N N
231 41 13 F Y Y Y N Y Y SC AF Y Y Y Y N Y N N Y N N N N N
514 94 19 M N N N N Y Y SI OO Y Y Y Y N Y N N N Y N N N N
598 107 2 M Y N N N Y Y AF AF Y N Y N N N N N Y Y N N N N
633 114 9 M Y Y Y N Y Y PI PI Y Y Y Y N Y N N Y Y N N N N
169 302 5 M Y N Y Y Y Y SC OO Y N Y N N N N N Y Y N N N N
512 94 36 M N N N N Y Y PI OO Y Y Y Y N N N N Y Y N N N N
158 29 15 M Y Y Y Y Y Y SI SI Y Y Y Y N Y N N Y Y N N N N
229 41 24 F Y Y Y Y Y Y SI OO Y Y Y N Y N N N N Y N N N N
222 39 12 F Y Y Y Y Y Y PC PI Y Y Y Y N N N N Y Y N N N N
593 106 2 M Y N N N Y Y AF AF Y N Y N N N N N Y N N N N N
624 112 12 M Y Y Y N Y Y PI AF Y Y Y Y N N N N N N N N N Y
335 60 3 M Y Y Y Y Y Y AF SI N N N N N N N N N N N N N N
332 60 3 F Y Y Y N Y Y AF SC Y N Y N N N N N Y N N N N N
469 85 59 M Y N Y N Y Y PI OO Y Y Y Y N Y N N Y N N N N N
536 96 2 M Y Y Y Y Y Y AF AF N N N N N N N N N N N N N N
531 96 14 F Y Y Y N Y Y SI AF Y Y Y Y N Y N N N Y N N N N
625 112 6 M Y N Y N Y Y PI AF Y Y Y Y N N N N Y N N N N Y
534 96 6 F Y Y Y N Y Y AF AF Y Y N Y N Y N N N N N N N N
549 99 8 M Y Y Y N Y Y PI PI Y Y Y Y N N N N N Y N N N N
551 99 5 F Y Y Y N Y Y AF PI Y Y Y Y N Y N N Y Y N N N N
522 95 17 M Y Y Y N Y Y PI AF Y Y Y Y N N N N Y N N N N N
637 115 34 F Y Y N Y Y Y PI OO Y Y N Y N Y N N N N N N N N
523 95 12 F Y Y Y N Y Y PI AF Y Y Y Y N Y N N Y N N N N N
618 111 9 M Y Y Y N Y Y PI PC Y Y Y Y N Y N N Y N N N N N
473 85 3 M Y N Y N Y Y AF SI Y N Y N N N N N Y N N N N N
518 94 4 M N N N N Y Y AF AF Y Y Y Y N N N N Y Y N N N N
535 96 8 F Y N Y N Y Y PI AF Y N Y N N N N N N Y N N N N
164 30 46 F Y N Y Y Y Y PC OO Y N Y N N N N N Y N N N N N
513 94 30 F N N N N Y Y AF OO Y Y N Y N Y N N N N N N N N
228 41 41 F Y Y Y Y Y Y AF OO Y N Y N N N N N N Y N N N N
594 107 28 M Y N N N Y Y AF OO Y Y Y Y Y N N N Y N N N N N
430 78 8 F Y Y Y N Y Y PI PI Y N Y N N N N N N Y N N N N
205 37 25 F Y N Y Y Y Y SI OO Y Y N N N Y N N N N N N N N
258 47 27 F Y Y Y Y Y Y SI OO Y Y Y Y N N N N Y N N N N Y
130 26 3 M Y Y Y Y Y Y AF SC N N N N N N N N N N N N N N
243 44 52 M Y Y Y N Y N PC OO Y Y Y Y N N N N N Y N N N N
429 78 14 M Y Y Y N Y Y SI PI Y N Y N N N N N N Y N N N N
503 92 17 F Y Y Y Y Y Y PI AF Y Y Y Y Y N N N Y Y N N N N
248 45 65 M Y Y Y N Y Y AF OO Y Y Y Y N N N N N Y N N N N
291 53 10 F Y Y Y N Y Y PI PI Y Y Y Y N Y N N Y Y N N N N
412 72 30 F Y Y Y Y N Y AF OO Y Y Y Y N N N N N Y N N N N
318 58 35 F Y Y Y Y Y Y AF OO Y Y Y N N Y N N Y N N N N N
148 27 1 M Y N N N Y Y AF PI Y N Y N N N N N Y Y N N N Y
186 33 27 F Y Y Y Y Y Y PI OO Y Y N Y N N N N N N N N N N
242 43 54 F Y Y Y Y N N SU OO Y N Y N N N N N Y N N N N N
214 37 0 M Y N N N N Y AF SC Y N Y N N N N N N Y N N N N
136 27 48 F Y Y Y Y Y Y PI OO Y N Y N N N N N Y N N N N N
445 81 11 F Y Y Y N Y Y PI PI Y Y Y Y N N N N Y N N N N N
457 83 1 F Y N N N Y Y AF AF Y N Y N N N N N Y N N N N N
595 107 27 F Y N N N Y Y AF OO Y Y Y Y N Y N N N Y Y N Y Y
289 53 30 F Y Y Y Y Y Y PI OO Y Y Y Y N N N N Y Y N N N N
310 56 79 F Y N Y N Y Y AF OO Y Y Y Y N Y N N Y N N N N N
98 19 15 M Y Y N N Y Y PI AF Y Y N Y N N Y N N N N N N N
38 8 45 F Y Y Y Y Y Y AF OO N N N N N N N N N N N N N N
398 69 6 M Y Y N N Y Y PI AF Y N Y N N N N N Y Y N N N N
396 69 23 M Y Y Y Y Y Y SC OO Y Y N Y N N N N N N N N N N
481 87 4 F Y N N N Y Y AF AF Y Y Y Y N Y N N N Y N N N N