Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
LEANDRO MONTAÑO
INDICE
INTRODUCCIÓN
Los sistemas de puesta a tierra se han conocido en la práctica de una manera muy
superficial e incluso muy trivial, limitándose a un conjunto de materiales conductores
enterrados en el suelo sin un tratamiento, revisión y cálculo previos.
La puesta a tierra puede entenderse como un punto o plano que sirve como una
referencia de potencial nulo. Nos referimos a un conjunto de conductores que hacen una
conexión eléctrica directamente con el suelo.
De acuerdo con Casas, un sistema de puesta a tierra (SPT) es la parte más importante de
una instalación eléctrica y por consiguiente su tratamiento debe ser acorde a ese nivel de
trascendencia. Esto se traduce en un esfuerzo mayor durante su diseño y construcción
para que esté en condiciones adecuadas antes de su puesta en servicio.
OBJETIVOS
Brindar una serie de condiciones de seguridad a todo ser vivo, ya sea humano,
animal o vegetal.
Permite que los equipos de protección puedan despejar una falla de la manera
más rápida posible.
Como se mencionó antes, es el punto de referencia de potencial cero de un
sistema eléctrico.
Tener la capacidad de conducir y luego disipar corrientes perjudiciales para un
equipo, conocidas como corrientes de falla.
Puede ser útil como conductor de retorno en la transmisión de señales de
radiofrecuencia (RF) en onda media.
Como toda construcción, el SPT necesita cumplir con unos requisitos mínimos. Por
ejemplo, sabiendo que la resistencia es un fenómeno físico que se opone al paso de la
corriente, es necesario que esa resistencia para nuestro caso sea de un valor máximo y
de acuerdo al tipo de instalación por proteger, y además con un mínimo de variación, lo
que implica que el terreno debe contar con un tratamiento tanto en el momento de la
construcción como en el posterior mantenimiento del SPT.
La vida media de un SPT debe ser mayor de unos veinte años, por lo que los materiales
seleccionados para su construcción deben ser de buena calidad, y preferiblemente
nuevos. La condición de los materiales también viene justificada por el hecho de que el
SPT debe ser resistente a la corrosión, tomando en cuenta que este sistema está
enterrado en el suelo de forma directa.
A la vez que se deben elegir materiales de buena calidad para su construcción, esto no
justifica que haya sobrecostos en el momento de presupuestar su construcción, así que
debe existir un equilibrio entre el aspecto de costos y el hecho de garantizar la seguridad
de la instalación eléctrica.
El tiempo de vida útil de un SPT puede variar dependiendo de la instalación por proteger y
de las condiciones del suelo. Para poder evidenciar el desgaste que ha tenido un SPT, es
necesario que cuente con puntos que permitan la inspección, revisión y verificación del
mismo, puntos que pueden ser los mismos en los que el SPT se pone a prueba antes de
su entrega y puesta en marcha.
La puesta a tierra como tal, que se encuentra localizada debajo de la superficie del
terreno,
La red equipotencial, que se encuentra localizada sobre la superficie del terreno.
De acuerdo con Casas O., no es fácil mostrar cifras estadísticas de los daños debidos a
malas prácticas relacionadas con un sistema de puesta a tierra. Sin embargo, se puede
afirmar que en más del 90% de las situaciones recopiladas, existían serias deficiencias
del sistema de puesta a tierra. Las fallas en equipos eléctricos pueden tener múltiples
causas, pero el origen puede ser fácilmente identificable (como sucede con los rayos),
esto, siempre y cuando se cuente con los equipos y experiencia necesarios para detectar
dichos orígenes.
TENSIONES DE SEGURIDAD
La tensión de paso se define como la diferencia de potencial eléctrica que existe entre dos
puntos en la cual queda sometida una persona al dar un paso mientras se inyecta
corriente en el terreno en el cual dicha persona se desplaza. Los pies, distanciados
aproximadamente un metro, cierran el circuito a través del cuerpo.
Por su parte, al inyectarse una corriente en el terreno en una instalación eléctrica durante
la cual una persona hace contacto con una superficie metálica que está puesta a tierra y a
un potencial igual a la máxima elevación del potencial de tierra (GPR; por sus siglas en
inglés), mientras esté parada en un punto del suelo con un potencial menor, quedará
sometida a una diferencia de potencial que se conoce como tensión de contacto.
Tensiones transferidas
Una tensión es transferida cuando las tensiones de contacto que aparecen en puntos
bastante distantes del sistema de puesta a tierra y de valor equivalente al GPR, se
mueven a través de medios conductores como lo pueden ser tuberías metálicas, cables
de control, o hilos de neutro de baja tensión.
Mientras ocurren las fallas eléctricas, las estructuras que tienen conexión al sistema de
puesta a tierra se elevan a una tensión eléctrica muy alta, que pudiera exceder los límites
soportables por los seres vivos que hagan contacto con los equipos con conexión a la
puesta a tierra.
En la figura siguiente se muestra una situación en la que ocurre una falla entre fase y
neutro. Este neutro se eleva al valor del GPR, y esa tensión se transfiere a la puesta a
tierra de la instalación que depende de un tablero eléctrico o de la caja del medidor que
no se encuentren con conexión a la puesta a tierra. Si una persona tocara el tablero o la
caja del medidor puede estar sujeta a una tensión que, si bien es de contacto, es
transferida desde el lugar de la falla.
Esta es una de las perturbaciones de tipo electromagnético que más afecta a una
instalación eléctrica. De ahí que se hayan hecho estudios acerca de sus comportamientos
con el fin, no solamente, de aprobar o derogar tantos mitos y leyendas que se han creado
acerca de este fenómeno, sino también para buscar medidas que mitiguen sus efectos
contra seres vivos, equipos eléctricos, la vegetación y el patrimonio sociocultural de un
lugar.
El rayo se puede definir como una fuente de corriente, que puede fluir a través de una
impedancia. El rango de las corrientes se estima entre 2000 hasta 500000A,
Es necesario indicar que ninguna de las medidas que se tomen para mitigar los efectos de
los rayos es económica, ni tampoco efectiva. Debido a esto, las precauciones van
enfatizadas en los efectos o consecuencias de una descarga atmosférica. Es por eso que
se han estudiado las zonas del planeta con mayor incidencia de descargas atmosféricas,
y nuestro país no es la excepción.
Como primera medida es necesario hacer la respectiva evaluación del nivel de riesgo por
rayos. DE acuerdo con Casas O., existe un método en donde se considera la frecuencia y
la gravedad, y consiste en el manejo de dos tablas que manejan ambas variables y
determinan las acciones por tomar.
Los indicadores a tener en cuenta para ponderar los efectos de frecuencia y gravedad, y
su aplicación en el método de evaluación se dan en las siguientes tablas:
Este sistema se encarga de interceptar los rayos que se dirijan a la estructura que se está
protegiendo, y además de eso, conducir la corriente de este rayo de forma segura para
luego esparcirla por el terreno, sin generar efectos térmicos, eléctricos, magnéticos, ni
mecánicos.
De acuerdo con una investigación de Hartono y Robiah, y recopilada por Casas O., el
90% de los rayos impactan en las esquinas y bordes de las construcciones, y la mitad de
la corriente que porta se conduce por la bajante más próxima, justificando tal evidencia la
inutilidad de colocar una sola punta de captación para todo un edificio.
Metodo de la esfera rodante (Apantallamiento)
Antes de realizar este método deberás haber calculado el análisis de riesgo cuya
metodología se explicó en los apartes anteriores.
Debido a que el análisis de riegos arrojará un nivel que puede ser I, II, III o IV, ese es
precisamente el punto de partida para determinar el radio de la esfera, como se indica en
la siguiente tabla.
Después de tener el radio de la esfera rodante (𝑟𝑠𝑐 ), se aplica este método que consiste
en hacer rodar la esfera del radio calculado según la tabla 1 sobre la estructura a proteger
en tres dimensiones.
En estructuras más altas que el radio de la esfera rodante, pueden existir rayos que
impacten los costados de estas. Cada punto lateral de la estructura tocado por la esfera
rodante es un punto factible de ser impactado. Sin embargo, la probabilidad que rayos
impacten los costados es prácticamente despreciable para estructuras menores a 60m.
En la siguiente tabla se resumen las características que deben cumplir las puntas de
captación y las bajantes. Cualquier otro elemento sobresaliente en la construcción debe
ser considerado como punta de captación siempre y cuando su capacidad de conducción
sea garantizada.
Con el fin de reducir las probabilidades de daño debidas por un rayo, los conductores que
hacen las veces de bajantes deben ser al menos dos y con la menor longitud posible,
terminando estas en un electrodo de puesta a tierra, separadas al menos 10m y
localizadas en la parte externa de la edificación.
No es suficiente con proteger los exteriores de las edificaciones, sino que también es
necesario proteger los equipos contenidos en el interior de los mismos. Es necesario
evitar arcos eléctricos, chispas o cortocircuitos debidos a sobretensiones de tipo
transitorio, cuyo origen puede ser por impacto en las acometidas de servicios públicos o
por inducción indirecta. Con el fin de evitar las sobretensiones en el interior de las
edificaciones se unan unos dispositivos conocidos como Dispositivos de Protección contra
Sobretensiones transitorias (DPS), que se encargan de enviar a tierra las corrientes de
impulso y se ubican en lugares susceptibles de generar sobretensiones como lo pueden
ser tuberías de agua, gas, pantallas de cables y acometidas.
La longitud de los cables de conexión del DPS en paralelo con el equipo por proteger no
debe superar los 50cm.
DISEÑO
Como todo diseño es parte fundamental de cualquier proyecto, es necesario que este sea
ejecutado por profesionales de la ingeniería eléctrica, y más en el caso de sistemas de
puesta a tierra por tratarse de un tema de seguridad. Es necesario distinguir si la corriente
de falla es de baja o de alta frecuencia ya que en el primer caso es necesario solo tener
en cuenta la resistencia del sistema de puesta a tierra, pero en el segundo es necesario
tener en cuenta la impedancia.
Debido a que el suelo está directamente involucrado en una puesta a tierra, la medición
de la resistividad del terreno es determinante en el diseño.
Su medición se realiza por diversos métodos, pero el más conocido es el método de los
cuatro electrodos de Wenner, que se describe a continuación de acuerdo alos señalado
en el artículo 15 del RETIE.
Los valores de medición de tensión y corriente son interpretados por el telurómetro con el
fin de calcular la resistencia de la medición. Se recomienda antes de iniciar el proceso de
medida, consultar el manual del equipo con el fin de realizar las mediciones de forma
correcta y evitar caer en errores de interpretación.
Se recomienda, por cada variación de los parámetros a y b, hacer varias mediciones, por
ejemplo, en sentido de los puntos cardinales (Norte-sur y occidente-oriente) y luego
promediarlas.
Para continuar con los parámetros de entrada del diseño, es necesario solicitar al
operador de red el valor de la corriente de falla, el cual debe ser conocido por ellos
durante el diseño de las redes de media y alta tensión.
𝜌 𝜌
𝑅 = 0,443 +
√𝐴 𝑙
Otros parámetros que pueden ser calculados durante el diseño, son los relacionados con
las tensiones de paso y de contacto. Para estas existen una serie de ecuaciones que
dependen de la masa de las personas que permanecerán dentro de la construcción, o que
circularán en ella.
Peso de la persona (kg) Tensión de Paso (V) Tensión de contacto (V)
50 (1000 + 6𝐶𝑠 𝜌𝑠 ) × 0,116 (1000 + 1,5𝐶𝑠 𝜌𝑠 ) × 0,116
√𝑡𝑐 √𝑡𝑐
70 (1000 + 6𝐶𝑠 𝜌𝑠 ) × 0,157 (1000 + 61,5𝜌𝑠 ) × 0,157
√𝑡𝑐 √𝑡𝑐
Donde:
𝜌
0,09(1− )
𝜌𝑠
𝐶𝑠 : coeficiente que depende del terreno y la capa superficial. 𝐶𝑠 = , donde:
2ℎ𝑠 +0,09
𝜌: resistividad medida
Conductores
El conductor más usado es del cobre, pero en caso de que el sistema se someta a
temperaturas permanentes por encima de los 200°C, es preferible usar el níquel, o el
mismo cobre pero con una cubierta niquelada.
Código de colores
De acuerdo con las normas vigentes, es necesario realizar una serie de conexiones que
aseguren la continuidad eléctrica y la capacidad de transportar cualquier corriente de falla
que se pudiera presentar. El puente de conexión equipotencial principal no debe ser de un
calibre menor al que tiene el conductor del electrodo de puesta a tierra. Este puente y los
de equipos tienen que ser hecho en cobre.
Para el caso de conexiones exotérmicas, se usa una soldadura conocida como de termita.
Consiste en una reacción química en la que se reduce oxido de cobre por medio de
aluminio en polvo.
Para estos tipos de conexiones existen los respectivos moldes, los cuales deben ser
sujetos con algún método mientras se realiza el proceso de ignición o de fundición.
Electrodos
Se pueden usar mallas, tubos, placas, varillas o cintas metálicas. Hay que ser cuidadoso
si se instalan varillas, porque es precisamente en ellas en donde se encuentran
irregularidades tanto en la fabricación como en la instalación.
Dimensiones mínimas
Tipo Materiales Diámetro Area Espesor Recubrimiento
(mm) (mm2) (mm) (µm)
Cobre 12,7
Acero inoxidable 10 70
Acero con recubrimiento
Varilla 16 250
electrodepositado de cobre
Acero con recubrimiento
15 2000
total de cobre
Cobre 20 2
Acero inoxidable 25 2
Tubo
Acero galvanizado en
25 2
caliente
Cobre 50 2
Fleje Acero inoxidable 90 3
Cobre cincado 50 2
Cobre 1,8/hilo 25
Cable
Cobre estañado 1,8/hilo 25
Cobre 20000 1,5
Placa
Acero inoxidable 20000 6
Debido a que las varillas son las más usadas como electrodos enterrados, se hace una
descripción de su aplicación a continuación:
Son platinas de cobre previamente perforadas con la disposición para estar aseguradas
en paredes y poder albergar una cierta cantidad de conexiones equipotenciales.
Luego de construido el sistema de puesta a tierra, es necesario que se hagan una serie
de medidas para determinar si la construcción cumple con los requisitos de seguridad
necesarios.
Este parámetro además de ser muy importante para verificar la efectividad de un sistema
de puesta a tierra recién construido, sirve para dar un indicio de la necesidad de un plan
de mantenimiento de una puesta a tierra existente.
Con el fin de obtener una medida correcta, los tres electrodos deben estar bien alineados
y la distancia entre E y P debe ser un 62% de la distancia entre E y C (Distancia Total,
DT). Esta distancia está basada en la posición teóricamente correcta para medir la
resistencia exacta del electrodo para un suelo de resistividad homogéneo.
La localización del electrodo P es muy importante para medir la resistencia del sistema de
puesta a tierra. La localización debe ser libre de cualquier influencia del sistema de puesta
a tierra bajo medida y del electrodo auxiliar de corriente. La distancia aconsejable entre el
electrodo de puesta a tierra E y el de corriente C es de 20 metros. Para comprobar la
exactitud de los resultados y asegurar que el electrodo bajo prueba está fuera del área de
influencia del de corriente, se deberá cambiar de posición el electrodo de potencial P. La
primer medición se hace con el electrodo auxiliar P a la distancia 0.62 x DT. La medición
se debe repetir a las distancias 0.52 x DT y 0.72 x DT.
Si los dos resultados obtenidos no difieren en más de un 10 % con respecto a 0.62 x DT,
entonces el primer resultado será el correcto. En caso de una diferencia superior al 10 %
se debe incrementar la distancia entre el electrodo auxiliar de corriente C y el electrodo de
puesta a tierra bajo prueba E, repitiendo el procedimiento anterior hasta que el valor de
resistencia medido se mantenga casi invariable.
Una excesiva resistencia de los electrodos auxiliares puede impedir que la corriente que
debe pasar por el electrodo de corriente C pase por el mismo o que no se pueda medir el
potencial a través del electrodo potencial P. Muchos equipos de medición cuentan con
indicadores que parpadean si la medida no es válida. Esto puede deberse a un mal
contacto con el suelo o por elevada resistividad del mismo. En estos casos, se
recomienda compactar la tierra que rodea a los electrodos de modo que se eliminen
capas de aire entre los mismos y la tierra. Si el problema es la resistividad, se puede
mojar el área alrededor del electrodo, con lo que está disminuirá.
Para este caso particular, el montaje para la medición debe aproximarse a una situación
real dentro de una subestación, pero tomando medidas de seguridad adecuadas.
Es necesario contar con un juego de dos electrodos que simulen ser los pies de una
persona, cada uno con una superficie de 200cm2, un peso de 25kg y unidos mediante una
resistencia de 1000Ω, precisamente el valor promedio de una persona.
También se debe contar con una fuente de corriente confiable que permita simular una
falla e inyectar en el terreno una corriente bastante alta como para que permita tener
medidas fiables y evitar la influencia de corrientes espurias. La corriente inyectada debe
ser del 1% del valor de la corriente de falla para la cual se construyó el sistema de puesta
a tierra.
Para el caso de subestaciones, se puede tomar un circuito de baja tensión o de un
generador, pero lo más alejado posible de la instalación por ser revisada, manejando
corrientes del orden de 5A, corriente que puede dejarse por el tiempo en el que se
realicen las medidas de tensión.
Equipotencialidad