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TERMODINÁMICA
1. Temperatura - Calor - Calorimetría
1.- EQUILIBRIO TÉRMICO
Solo mediante un argumento basado en el equilibrio térmico se puede introducir el concepto de temperatura
en física. El principio de equilibrio térmico establece que si dos cuerpos que tienen temperaturas diferentes se
encuentran dentro de un recipiente aislado, luego de un tiempo suficiente, los cuerpos tendrán la misma
temperatura.
La temperatura es una magnitud escalar que es una propiedad de todos los sistemas termodinámicas en
equilibrio. Dos sistemas están en equilibrio térmico, si y sólo si sus temperaturas son iguales. Si dos sistemas
están en equilibrio térmico con un tercero, están en equilibrio térmico entre sí. Esta característica permite
construir un dispositivo, el termómetro, capaz de medir la temperatura. Así, siempre que se establezca el
equilibrio térmico, el termómetro adquiere la misma temperatura del objeto cuya temperatura se quiere medir.
Por lo tanto, un termómetro es un dispositivo capaz de dar una indicación de su propia temperatura.
Cualquier propiedad de una sustancia que varíe con la temperatura puede ser la base de un termómetro. La
selección de una de esas propiedades produce un dispositivo sensible o escala de temperatura particular que se
define sólo para esa propiedad y que no necesariamente concuerda con otras propiedades.
Todo aquello que rodea a un sistema es su medio ambiente. Hay diferencias cualitativas entre los sistemas y el
medio ambiente. Cuando se estudia el efecto de una perturbación en el sistema, se considera que esta
perturbación tiene un efecto muy pequeño sobre el medio ambiente. Es decir, el estado del medio ambiente
tiene una inercia o estabilidad mucho mayor que la del sistema, de tal forma que su respuesta ante
perturbaciones está amortiguada.
Al definir las escalas de temperatura actuales, se usaron dos temperaturas fácilmente reproducibles,
denominadas puntos fijos:
El punto fijo inferior (punto de fusión del hielo) es la temperatura de una mezcla de hielo y agua,
expuesta al aire a la presión atmosférica normal.
El punto fijo superior (punto de ebullición del agua) es la temperatura del vapor procedente del agua
pura hirviendo a la presión atmosférica normal.
La escala de temperatura utilizada en la mayoría de los trabajos científicos es la escala Celsius, en la cual se
toman los puntos fijos como 0ºC y 100ºC. A esta escala se la conoce también como escala centígrada.
Otra escala actualmente utilizada es la escala Fahrenheit en donde los puntos fijos son 32ºF y 212ºF.
En la actualidad, los termómetros de uso frecuente en la mayoría de las aplicaciones, aprovechan la dilatación
térmica-volumétrica del mercurio líquido, contenido en un depósito, hacia un tubo capilar de vidrio al vacío de
diámetro interior calibrado.
Se determinan y marcan las posiciones extremas de la columna líquida en el tubo capilar para las temperaturas
de los puntos fijos. La distancia entre las marcas se divide en 100 partes iguales para la escala Celsius y en 180
para la escala Fahrenheit, obteniendo así los grados individuales.
Debido a que existen 100ºC y 180ºF entre los puntos fijos, se ve que 100ºC = 180ºF y por lo tanto:
1 ºC ≡ 9/5 ºF
1 ºF ≡ 5/9 ºC
Es importante ver que no podemos escribir ecuaciones como 0ºC = 32 ºF o 5ºC = 41ºF ya que estas ecuaciones
no pueden manipularse algebraicamente.
Es más adecuado escribir 0ºC ≈ 32ºF o 5ºC ≈ 41 ºF, utilizando el símbolo para denotar la equivalencia.
Por otra parte, y para evitar confusiones escribimos una temperatura como, por ejemplo T=5ºC mientras que
un intervalo de temperatura lo escribimos como ΔT=5ºC para diferenciar.
Para realizar la conversión de temperaturas de una escala a la otra procedemos de la siguiente manera:
( )
Esta energía térmica es finita. Si se extrae toda la energía térmica disponible, el cuerpo ya no puede enfriarse
más. El límite inferior de temperatura, denominado cero absoluto, pudo determinarse basándose en los trabajos
de Lord Kelvin. El cero absoluto tienen el valor:
Cero absoluto ≈ -273,15ºC ≈ -459,7 ºF.
Definimos entonces el cero absoluto como la temperatura de un cuerpo que es incapaz de suministrar energía
térmica.
La escala absoluta, en la que se miden las temperaturas a partir del cero absoluto en grados Celsius, se conoce
con el nombre de escala Kelvin. Es fácil ver que:
( ) ⁄ ( ) ⁄
Por convención, cuando se trabaja en la escala Kelvin, se omite el símbolo de grados. Las diferencias de
temperatura en la escala Kelvin son las mismas que en la escala Celsius, es decir, Δt [K] = Δt [ºC]
Una escala absoluta que utiliza grados del tamaño del Fahrenheit, utilizada en ingeniería, se conoce como
escala Rankin. Para convertir de la escala Fahrenheit a la escala Ranking, se procede como sigue:
( ) ⁄ ( ) ⁄
Cualquier propiedad de la materia que varía con la temperatura de una manera mensurable, puede suponer la
base de un termómetro. Las diversas propiedades que se utilizan con fines termométricos son:
Dilatación de un líquido Variación de la cantidad de energía radiada
Dilatación de un sólido Variación del color de la luz radiada
Variación de presión o volumen de un gas Variación de la presión del vapor
Variación de la resistencia eléctrica Variación de la susceptibilidad magnética
Termoelectricidad Variación de la velocidad del sonido en un gas
4.- TERMÓMETROS
EL TERMÓMETRO DE GAS A VOLUMEN CONSTANTE
La propiedad termométrica que resulta más idónea para
medir la temperatura es la escala Kelvin es la presión p
ejercida por un volumen fijo de gas. El dispositivo con que
se pone en práctica es el termómetro de gas a volumen
constante. En la figura de bajo se observa un esquema con
sus características esenciales. Un matraz lleno de gas puede
sumergirse alternativamente en un baño del líquido cuya
temperatura deseamos medir o en un baño de punto triple.
El volumen del gas en el matraz, que según suponemos es
nitrógeno, se conserva constante elevando o bajando el
depósito lleno de mercurio, de modo que el nivel de este
último en el brazo izquierdo del manómetro siempre coincide con un marcador fijo.
La idea es, conociendo el volumen del gas encerrado, determinar el valor de la presión que mantiene el
volumen en aquel valor, cuando el gas se encuentra a la temperatura que se desea medir.
Así, para determinar cualquier temperatura, se la calcula tomando como referencia la presión y temperatura
del punto triple del agua, es decir
p
T 273,16 K lim
Ptr 0 ptr
Si se quiere que la temperatura sea una magnitud física verdaderamente fundamental, es indispensable que su
definición no dependa de las propiedades de determinados materiales. Por ejemplo, no convendría que una
magnitud tan importante se basara en la expansividad térmica del mercurio, en la resistividad eléctrica del platino
ni en cualquiera otra propiedad.
Se escoge el termómetro de gas como estándar precisamente porque ninguna de esas propiedades interviene
en su funcionamiento. Se obtendrá siempre la misma respuesta sin importar que gas se utilice.
La temperatura más baja que puede medirse con un termómetro de gas es de 1K, aproximadamente. Para
conseguirla hay que emplear helio de baja presión, que sigue siendo gas a temperaturas más bajas que cualquier
otro.
TERMÓMETRO ELÉCTRICO
L f Li (1 T )
El coeficiente de dilatación térmica lineal de una sustancia es el cambio fraccionario de longitud por unidad
de cambio de temperatura. Este coeficiente depende un poco del rango de temperaturas a las cuales se este
sometiendo la sustancia y suele determinarse a nivel experimental.
Cuando un sólido se dilata térmicamente, la distancia cualesquiera dos puntos aumenta de acuerdo a la
ecuación anterior. El efecto es similar al de una ampliación fotográfica con la diferencia de que en un sólido el
fenómeno es tridimensional.
La diferencia entre los coeficientes de dilatación de diferentes metales como por ejemplo latón y acero, se
utiliza en termometría y más particularmente en los termostatos, soldando tiras de esos metales para formar una
tira bimetálica. Como se observa en la figura, si la tira está recta para una determinada temperatura, se doblará
de algún modo para temperaturas más bajas debido a que el latón tiene una mayor facultad que el acero para
alargarse o acortarse con las variaciones de temperatura. Otra aplicación de este fenómeno se encuentra en los
interruptores térmicos utilizados en circuitos eléctricos. Para determinados valores de corriente, aumenta la
temperatura del interruptor bimetálico ocasionando la dilatación del mismo y la apertura del circuito.
1
Coeficientes de dilatación lineal 10 6
ºC
Aluminio 24
Latón o bronce 19
Cobre 17
Vidrio común 9
Vidrio Pirex 3
Oro 14
Acero 12
Plata 19
Estaño 20
Plomo 29
EXPANSIÓN VOLUMÉTRICA
Volumen [cm3]
máximo valor de 1kg/dm3. Por encima de los 4ºC 1,0006
Este comportamiento es crítico en la manera que tienen los lagos y océanos de descongelarse de arriba hacia
abajo en vez de hacerlo al revés, ya que el agua a menos de 4ºC, sube en vez de bajar, y el agua a punto de
helarse, a 0ºC, está en la superficie en vez del fondo.
6.- CALORIMETRÍA
EL CALOR COMO FORMA DE ENERGIA
El primero que defendió la idea de que el calor no era una sustancia que poseían los cuerpos, sino una forma
de energía fue Benjamín Thompson en 1798. Tuvo esta idea cuando inspeccionaba la perforación de un cañón
para el gobierno de Baviera. Para evitar el calentamiento excesivo, el taladro se sumergía continuamente en agua,
la cual terminaba hirviendo. Para Thompson, el calor que absorbía el agua era producto del movimiento del
taladro.
De esta observación surge la idea de que el calor era consecuencia del trabajo mecánico desarrollado en el
proceso de perforación.
Más tarde, en el siglo XIX se desarrolló esta idea considerando el fenómeno como una transformación de un
tipo de energía (mecánica) en otro tipo de energía (térmica) de forma que la energía total se conservase.
A esta conclusión llegaron en forma simultánea e independiente, Mayer en Alemania y Joule en Inglaterra.
Así, el calor es una manifestación de la energía que puede medirse por los efectos que produce. Una cantidad
determinada de calor se define como la energía térmica necesaria para producir algún cambio determinado
(variación de la temperatura, cambio de estado, etc) en una sustancia. De la manera siguiente se definía la unidad
de calor:
Una caloría (cal) es la cantidad de calor necesaria para elevar en un grado Celsius (o centígrado), de 14,5ºC a
15,5ºC, la temperatura de un gramo de agua pura.
Admitiendo que el calor es una forma de energía, es necesario encontrar una relación entre las unidades en las
que se miden el calor y el trabajo mecánico. La relación cuantitativa fue establecida por Joule en 1843. Joule
demostró experimentalmente que cada vez que una cantidad determinada de energía mecánica se convertía en
calor, se desarrollaba siempre la misma cantidad de éste. Joule midió el equivalente mecánico de la caloría
utilizando un aparato como el que se ve en la figura de abajo.
La energía mecánica se obtiene dejando caer una pesa de masa m la cual desarrolla trabajo mecánico al
desplazarse una altura h . Este trabajo hace girar el eje de la polea el cual se encuentra sumergido en el
contenedor hermético que contiene agua. El eje se encuentra vinculado a una serie de paletas que agitan el agua.
Producto de esa agitación, el trabajo mecánico se transfiere en forma de calor al agua, sustancia cuya
temperatura se incrementa en el proceso.
El resultado obtenido con esta experiencia permitió establecer la siguiente relación entre la unidad de calor y
la unidad de energía mecánica.
El calor específico de una sustancia es la transferencia necesaria de calor para elevar 1K la temperatura de una
unidad de masa de la sustancia:
Q
c
mT
En el sistema internacional la unidad del calor específico es J / kg K
Esta definición es incompleta a menos que se especifique el método de transferencia de calor. Sin embargo,
los líquidos y los sólidos se expanden muy poco al calentarlos, de modo que la diferencia entre sus calores
específicos a presión constante y a volumen constante es despreciable. El calor específico también es función de
la temperatura, aunque la dependencia respecto de la temperatura es pequeña para la mayor parte de las
sustancias en las condiciones normales de un laboratorio. Una excepción notable es el diamante.
El calor específico molar de una sustancia es la energía requerida para elevar 1 kelvin la temperatura de un
mol de la sustancia.
A temperatura ordinaria, el calor específico molar de muchos sólidos es cercano a 25J/mol.K y este resultado
se conoce como ley de Doulong y Petit. Al igual que en los gases ideales, el valor constante del calor especifico
molar refleja el hecho de que la energía promedio por molécula es una función sencilla de la temperatura. Los
valores distintos del calor específico a presión constante se deben a las diferencias en las masas moleculares de
las sustancias y a discrepancias respecto a las teorías sencillas. A una temperatura menor que la llamada
temperatura de Debye del sólido, los efectos quánticos cobran importancia y la ley de Doulong-Petit ya no es
aplicable. Muy por debajo de la temperatura de Debye, los calores específicos varían en función de T 3.
Sustancia c cal / g º C
Acero 0,114
Agua 1
Alcohol etílico 0,6
Aluminio 0,22
Cobre 0,093
Hielo 0,5
Hierro 0,113
Latón 0,094
Mercurio 0,033
Plata 0,056
Vidrio 0,2
Zinc 0,092
CAPACIDAD CALORÍFICA
La capacidad calorífica de cualquier objeto se define como la transferencia de calor necesaria para elevar 1 kelvin su
temperatura:
Q
C
T
Si el objeto es de un solo material, la capacidad calorífica es igual al calor específico multiplicado por la masa del objeto:
C cm
La capacidad calorífica es una medida útil de cuanta energía puede transferir un cuerpo a otro. Es posible tocar un
objeto muy caliente que tenga pequeña capacidad calorífica, sin quemarse.
Principio de igualdad de los intercambios de calor: cuando dos cuerpos se ponen en contacto, de
manera que el sistema formado por ellos se encuentre aislado del exterior, la cantidad de calor que un
cuerpo transfiere es igual a la cantidad de calor que el otro cuerpo asimila. Hablando en forma
energéticamente impropia, el calor perdido (cedido) por un cuerpo es igual al calor ganado
(absorbido) por el otro. El proceso se lleva a cabo hasta que el sistema alcanza el equilibrio térmico.
Qperdido Qganado
Principio de las transformaciones inversas: la cantidad de calor que hay que suministrar a un cuerpo
para que aumente su temperatura en una cantidad ΔT es igual a la cantidad de calor que habría que
extraerle para que su temperatura disminuyese en una cantidad igual ΔT.
Supongamos que disponemos de un recipiente térmicamente aislado al que vamos a llamar calorímetro. Si
bien este recipiente impide (en un intervalo de tiempo determinado) la transferencia de calor al medio externo,
es capaz de absorber cierta cantidad (muy pequeña) de calor cuando se introduce en su interior alguna sustancia
capaz de ceder calor, es decir, a una temperatura mayor que la del recipiente. Es por eso necesario conocer la
capacidad calorífica del recipiente. A tal fin medimos la temperatura inicial del recipiente t iC (temperatura
ambiente). A continuación colocamos en su interior, por ejemplo, una masa m conocida de agua a una
temperatura tiA. Cerramos el calorímetro y aguardamos unos minutos hasta que el sistema calorímetro-agua
alcance el equilibrio térmico, lo cual podemos verificar a través de un termómetro adecuadamente colocado,
como se ve en la figura.
La función del agitador es la de acelerar el proceso de transferencia de energía entre el agua y el calorímetro.
Una vez alcanzado el equilibrio, ambos calorímetro y agua se encuentran a la misma temperatura tf. De
acuerdo a los dos principios vistos, el calor que “pierde” el agua es igual al calor que “gana” el recipiente.
Qperdido Qganado
1.- 1.- Temperatura, Calor, Calorimetría - 9 de 21
FENELLI, Sebastián Termodinámica 5º1º - ET 25 F. L. Beltran
Recordando que la capacidad calorífica de una sustancia en función del calor específico es C m c , entonces
maguacaguat f tiA Ccalorimetro t f tiC
Hay que notar que para el agua que se enfría Δt es negativo mientras que para el calorímetro es positivo. Es
por eso que en realidad la fórmula Qperdido Qganado expresa las magnitudes de las energías y deberíamos escribir
Qperdido Qganado
Para salvar este inconveniente podemos establecer la siguiente convención de signos: cuando un sistema
absorbe energía, ésta se toma positiva y cuando la pierde se toma negativa con lo que en definitiva tenemos
Qperdido Qganado
En realidad este convenio de signos es producto de la ecuación energética general del sistema que nos dice
que la sumatoria de las energías térmicas de un sistema (perdidas o ganadas) es siempre igual a cero. Es una
extensión del teorema del trabajo y la energía para un sistema térmicamente aislado. Matemáticamente
tenemos:
n
Q
j 1
j 0
Con lo cual
Ccalorimetro t f tiC maguacaguat f tiA
De esta última despejamos la capacidad calorífica del recipiente
maguacaguatiA t f
Ccalorimetro
t f tiC
Hay que notar que todas las magnitudes del miembro de la derecha son magnitudes cuyos valores conocemos.
El calor específico del agua está tabulado mientras que la masa de agua y las temperaturas se miden al momento
de realizar la experiencia. Si se va a seguir utilizando el recipiente en el futuro es conveniente anotar el valor
hallado para su capacidad calorífica para evitar realizar esta experiencia en cada uso.
Conocida la capacidad calorífica del recipiente, se puede utilizar el mismo para averiguar el calor específico de
cualquier sustancia. A tal fin se procede como sigue.
Tomamos un pedazo de sustancia, digamos, por ejemplo, un bloque sólido de una sustancia que vamos a
llamar sustancia X. Colocamos este bloque en agua en ebullición a la presión atmosférica normal (101300 Pa) y
dejamos que el sistema unos minutos con lo cual nos aseguramos que el bloque de sustancia X alcance, al igual
que el agua, los 100ºC. Mientras tanto colocamos una masa m conocida de agua dentro de nuestro calorímetro
experimental. Medimos la temperatura ambiente y ésta será la temperatura inicial del sistema calorímetro-agua.
Es conveniente dejar reposar el agua dentro del calorímetro al menos diez minutos para asegurarse que se
encuentren en equilibrio térmico. Hecho esto, quitamos rápidamente el bloque de sustancia X del agua en
ebullición y lo colocamos dentro del agua del calorímetro teniendo cuidado de que la cantidad de agua en el
calorímetro sea suficiente como para que el bloque de sustancia X quede completamente sumergido.
Rápidamente cerramos el recipiente y comenzamos a agitar el agua con el agitador. Mientras tanto, vamos viendo
la lectura del termómetro.
Q
j 1
j 0
Cabe aclarar que el bloque X “pierde energía térmica” mientras que el agua y el calorímetro (inicialmente a
menor temperatura) “ganan” energía. La temperatura inicial del calorímetro y del agua era la misma e igual a la
temperatura ambiente, así que llamaremos a esta temperatura t A con lo que la ecuación queda:
m c
agua agua Ccalorimetro t f t A mbloqueXcbloqueX t f tiB 0
m c
agua agua Ccalorimetro t f t A mbloqueXcbloqueX tiB t f
cbloqueX
m c
agua agua Ccalorimetro t f t A
mbloqueX tiB t f
Esta última expresión nos da el valor del calor específico de la sustancia desconocida.
Ejemplo: un calorímetro cuya capacidad calorífica vale 20cal/ºC o 83680J/K contiene 500g de agua a 20ºC. Si se
introducen en el calorímetro 100g de cobre a 300ºC, calcular la temperatura final del sistema. El calor específico
del cobre es 0,093cal/g o 389J/K.
Q 0 j 1
j
magua c t t C
agua f A t t m c t t 0
calorimetro f A cobre cobre f iCu
FUSIÓN Y SOLIDIFICACIÓN
En un sólido cristalino, los átomos están dispuestos de una manera regular. Los átomos en un cristal se
mantienen juntos por medio de fuerzas eléctricas que actúan como una colección de pequeños resortes. Los
átomos tienen posiciones de equilibrio definidas, pero son capaces de vibrar alrededor de esas posiciones.
La energía térmica de un sólido consiste principalmente en la energía de tales vibraciones. La energía media y
la amplitud de la vibración aumentan con el incremento de la temperatura cuando se añade calor al sólido, hasta
que a una cierta temperatura definida, las moléculas situadas en la superficie del sólido se encuentran con que
poseen una alta energía, y se separan de sus posiciones de equilibrio entrando en la fase líquida. Las moléculas
del líquido tienen una energía media mayor que las moléculas del sólido a la misma temperatura (temperatura de
fusión).
La temperatura de un sólido no puede elevarse por encima de la temperatura de fusión. Después de alcanzar
el sólido la temperatura de fusión, todo el calor añadido se invierte en fundir más sólido, suministrando este calor
la diferencia de energía existente las fases liquida y sólida. La temperatura no volverá a subir nuevamente,
mientras no se haya fundido todo el sólido. Por lo tanto solamente a la temperatura de fusión pueden coexistir el
sólido y el líquido de una sustancia a una presión determinada. Por encima de esa temperatura es completamente
líquido y por debajo, completamente sólido.
La temperatura de fusión depende ligeramente de la presión, por lo que en un diagrama P-T, no tenemos una
temperatura de fusión definida, sino una curva de fusión. Se puede por ejemplo fundir hielo aumentando la
temperatura o la presión.
VAPORIZACION Y CONDENSACION
Una molécula en el interior de un líquido no experimenta, por término medio, fuerza alguna resultante
ejercida por las otras moléculas del líquido, puesto que, como valor medio, tiene igual número de moléculas por
todos los lados. Poseerá una energía cinética media de traslación que depende de la temperatura y que dentro de
amplios límites es independiente de la presión. Pero una molécula que está próxima a la superficie libre del
líquido experimenta una gran fuerza resultante hacia el interior del líquido.
La existencia de esta fuerza se manifiesta en el fenómeno denominado tensión superficial. Las moléculas de la
superficie están siendo empujadas continuamente hacia el interior del líquido y otras nuevas llegan a ocupar su
lugar.
Se puede pensar que una molécula que llega a la superficie desde el interior “golpea” la superficie y “rebota”
hacia el interior, a causa de que tan pronto como entra dentro de la capa de unas pocas moléculas de espesor que
se encuentran en la superficie, comienza a experimentar una fuerza que tiende a retrasar su movimiento hacia el
exterior y empujarla hacia el interior del fluido. Pero la distribución de velocidades entre las moléculas del líquido
es tal, que existen algunas que se aproximan a la superficie tan rápidamente que escapan a través de la superficie
y entran en el vapor. Estas son las moléculas que se vaporizan.
El número de moléculas que tienen una energía suficiente para evaporarse (por segundo y por unidad de área
de la superficie liquida), aumenta rápidamente cuando se eleva la temperatura del líquido y solamente depende
de ésta.
Cada molécula de vapor que golpea la superficie libre del líquido penetra en él, puesto que inmediatamente se
encuentra sometida a grandes fuerzas que la atraen hacia el interior del líquido. A una temperatura dada
cualquiera del vapor, el número de moléculas por unidad de tiempo que alcanzan la unidad de área de la
superficie del líquido es proporcional a la presión del vapor.
Cuando el número de moléculas de líquido que se evaporan es igual al de moléculas de vapor que condensan,
se llega a un equilibrio dinámico en el cual se dice que el vapor está saturado, es decir no admite más moléculas.
DIAGRAMAS DE FASE
Las relaciones entre las fases sólida, líquida y gaseosa de una sustancia, en función de las variables presión y
temperatura, se puede resumir en un gráfico denominado diagrama de fases. Cada sustancia tiene el suyo. (ver
figura de la siguiente sección).
Las líneas que separan una región de otra son líneas de equilibrio entre dos fases adyacentes.
SUBLIMACION TRIPLE
Existe un punto en el cual, a una determinada presión y temperatura, una sustancia puede coexistir en sus tres
fases, sólida liquida y gaseosa. Para el agua este punto se llama punto triple y se tiene P=4,58mmHg y T=0,01ºC.
La sublimación representa el paso directo de las moléculas desde un sólido cristalino a la fase de vapor. Para
temperaturas y presiones inferiores a las del punto triple pueden coexistir el sólido y el vapor, existiendo
equilibrio entre las velocidades de sublimación y condensación. Existe un calor latente de sublimación análogo a
los otros calores latentes.
PUNTO CRÍTICO
El fin de la curva de vaporización se llama punto crítico. A medida que ascendemos por la curva de
vaporización, la diferencia de densidad entre el líquido y el vapor se hace cada vez menor, y el calor latente de
vaporización termina de manera similar en un punto crítico. Por encima de la presión critica, no se produce
ninguna transición de fase líquido-vapor a ninguna temperatura. Por encima de la temperatura critica, no se
produce ninguna transición de fase líquido-vapor a ninguna presión. Por encima de la presión crítica sólo existen
dos fases en vez de las tres habituales. Estas son la fase sólida cristalina y sólida amorfa. Cuando se lleva la
temperatura con la presión por encima del valor crítico, la fase amorfa cambia de estado continuamente desde
un estado que se comporta como un gas perfecto.
Podemos llevar a cabo un cambio continuo desde líquido a vapor modificando la presión y la temperatura de
manera que rodeemos el extremo de la curva de vaporización. Esta posibilidad resalta el hecho de no existir una
diferencia fundamental entre un líquido y un vapor, mientras que cada uno de éstos difiere fundamentalmente de
un sólido cristalino, en que la estructura de aquéllos es amorfa en vez de cristalina, con una disposición molecular
más ordenada que regular. Los gases para los que no se puede observar una transición de fase cuando se
incrementa la presión a la temperatura ambiente, debido a que su temperatura crítica es inferior, se denominan
gases permanentes.
EBULLICIÓN
Supongamos que tenemos un recipiente abierto a la atmósfera en el cual colocamos una determinada
cantidad de líquido. Si comenzamos a añadir calor al recipiente, la energía térmica se transmitirá al líquido, el cual
comenzara a incrementar su temperatura. Las moléculas que se encuentran en la superficie libre del líquido
comenzaran a evaporarse. La cantidad de moléculas de agua que se evaporan (superficialmente) puede
restringirse limitando la superficie libre del líquido. Parte del calor añadido al líquido se convertirá en calor latente
parra que se produzca la evaporación superficial. Cuando el líquido, en su totalidad, alcance una temperatura
cercana a determinado valor, las condiciones de presión en el interior de líquido permitirán que una determinada
cantidad de masa de líquido comience a pasar a la fase de vapor (en el interior del líquido), formando burbujas
cuya presión iguale a la presión externa del líquido (presión atmosférica). Dichas burbujas ascenderán por
flotación hasta destruirse en la superficie libre y el vapor será liberado al medio. La temperatura para la cual se
dan estas condiciones se denomina punto de ebullición.
Supongamos que tenemos agua dentro de un recipiente y supongamos que el espacio por encima de la
superficie libre contiene aire o algún otro gas permanente. Los gases de esta clase son poco solubles en agua.
A diferencia de las moléculas de vapor de agua, la mayoría de las moléculas de aire o gas que chocan con la
superficie libre del líquido rebotarán como si fuese una superficie sólida. El agua parece ignorar la presencia del
aire como era de esperar de acuerdo con la ley de presiones parciales de Dalton. La velocidad de evaporación
sigue estando determinada únicamente por la temperatura del agua y es independiente de la presión. La
velocidad de condensación es la misma función de la presión parcial del vapor de agua y la temperatura, como si
el aire no estuviera presente. En el equilibrio, la presión parcial del vapor de agua viene dada por la curva de
vaporización. La presión en el espacio situado por encima de la superficie libre será la suma de la presión parcial
del aire y de la presión parcial del vapor de agua. Este caso corresponde a una situación en la cual el aire o gas
está saturado de vapor del líquido.
Si consideramos solamente la existencia de gas, podemos afirmar que un vapor nunca puede tener una
presión parcial mayor a la presión de saturación porque entonces se produciría una condensación de vapor a
líquido o a sólido. Las partículas de polvo o cargas eléctricas actúan como núcleos de condensación sobre los
cuales se forman gotitas de líquido o pequeños cristales de hielo. También se forman sobre superficies sólidas. Si
hubiera núcleos de condensación, podría existir la sobresaturación durante un corto periodo.
El vapor de agua de la atmósfera puede tener cualquier presión parcial hasta la de saturación, luego se
produce la condensación y se produce la condensación de nubes, niebla, rocío o escarcha.
La humedad relativa también es con gran aproximación el cociente entre la densidad real del vapor de agua y
la densidad del vapor saturado a la misma temperatura, puesto que el vapor de agua, por debajo de 0ºC obedece
la ley de los gases perfectos con mucha aproximación. La medida de la humedad se denomina higrometría. La
humedad absoluta se determina secando un volumen de aire atmosférico y midiendo el incremento de masa del
agente secante. La humedad relativa se determina con el punto de rocío. Este punto se determina midiendo la
temperatura a la cual comienza a condensar vapor de agua de sobre la superficie de un metal pulido.
Pr esionDeSaturacionEnElPuntoDeRo cío
humedad Re lativa
Pr esionDeSaturacionALaTemperaturaAtmosferica Re al
CAMBIO DE FASE
La forma más fácil de producir un cambio de fase es calentar o enfriar una sustancia a presión constante.
Cuando se enfría un gas a presión constante la temperatura desciende a una razón determinada por la razón de
transferencia de calor y el gas se contrae. Al comenzar la transición de fase, las moléculas unidas en el líquido
liberan energía potencial, que se debe eliminar en forma de transferencia de calor. Vemos que la temperatura
permanece constante durante la transición, aun cuando la energía interna se sigue liberando. Una vez completa
la transición, la temperatura resultante del líquido vuelve a disminuir.
La temperatura a la que sucede la transición de fase depende de la presión. Por debajo del punto crítico, la
transición de fase se presenta a una temperatura definida de evaporación (punto de ebullición) donde una línea
de presión constante (isobara) cruza o corta la frontera de la fase. Esta temperatura aumenta con la presión.
Una transición similar se presenta entre las fases liquida y sólida. Las moléculas están fuertemente ligadas en
un sólido y se desprende energía cuando efectúan la transición desde el estado líquido, ligado con menos fuerza.
Una vez más la temperatura permanece constante durante la transición de fase. El modelo de Van der Walls no es
lo suficientemente elaborado como para describir las transiciones de líquido a sólido, ya que la estructura de los
sólidos depende de las interacciones colectivas de las moléculas, más que de las fuerzas simples entre dos
moléculas que se postularon en el modelo. Las interacciones entre las moléculas en los cristales pueden producir
comportamientos asombrosos. El agua es un ejemplo. La temperatura de fusión de la mayoría de las sustancias
disminuye mientras la presión aumenta. La temperatura de transición de agua a hielo aumenta muy poco con la
presión.
Durante una transición de fase, el sistema contiene líquido y gas al mismo tiempo. Las moléculas del gas son
capturadas continuamente y escapan del líquido con razón casi igual. El flujo de energía al sistema o fuera de éste
controla la pequeña diferencia entre las dos razones, la cual origina la transición. La razón de captura es,
aproximadamente, la frecuencia con que las moléculas chocan con la superficie del líquido y apenas varía con la
temperatura. Pero sólo pueden escapar las moléculas con más energía en el líquido, de modo que la razón de
escape es muy sensible a la temperatura. Las dos razones son casi iguales sólo a determinadas temperatura (la
temperatura de transición). Por ejemplo, al agregar energía al agua hirviendo, la razón de escape aumenta, pero
la temperatura permanece constante.
CALOR LATENTE
Cuando se agrega energía a una sustancia en una fase definida, su temperatura aumenta porque la energía
cinética promedio de sus moléculas se incrementa en forma continua. Durante transiciones de sólido a líquido, o
de líquido a gas, se almacenan cantidades relativamente grandes de energía potencial sin cambiar la energía
cinética promedio ni la temperatura.
Se llama calor latente a la energía que es necesario suministrar o extraer a una sustancia para que se produzca
un cambio de fase. Se debe suministrar energía a cada molécula, de modo que el calor necesario para una
transición depende de la cantidad de moléculas en la muestra.
El calor latente, es latente o escondido, porque no da como resultado cambio alguno de temperatura. Las
transiciones de fase pueden ser en cualquier dirección. La energía suministrada durante la fusión o la ebullición se
libera de nuevo durante la solidificación o durante la condensación. El calor latente cambia la energía interna de
la sustancia: según la primera ley de la termodinámica, la energía podría suministrarse también en forma de
trabajo.
Cuando una sustancia recibe energía térmica en forma de calor, este calor se convierte en energía cinética de
las moléculas de la sustancia. Pero existe un determinado punto en el que la energía que recibe la sustancia
comienza a vencer las fuerzas de cohesión que mantienen unidas las moléculas. Como consecuencia éstas
comienzan a estar más débilmente unidas y sus distancias promedio comienzan a aumentar. Las moléculas con
baja energía en la fase sólida se convierten en moléculas con alta energía en la fase líquida. Este proceso se
denomina cambio de fase (en el caso mencionado lo llamamos específicamente fusión) y se caracteriza porque se
lleva a cabo a temperatura constante. Es decir, la energía que se necesita transferir a una sustancia sólida para
que cambie a la fase líquida se invierte en debilitar las uniones moleculares en vez de utilizarse para incrementar
la energía cinética de las moléculas.
Definimos entonces al calor latente “L” como la energía que se necesita transferir a o desde una sustancia para
lograr que la fase de ésta cambie. Si hablamos de una masa “m”, la energía térmica necesaria para que se
produzca el cambio de fase es: Q = m · L. e acuerdo a esta ecuación, las unidades del calor latente “L” serán
“cal/g”.
La grafica de abajo representa la temperatura en función del calor para una masa m de agua que inicialmente
se encuentra en la fase sólida y a la que se comienza a entregar energía térmica hasta alcanzar la fase gaseosa.
Q1 m c t1 Q2 m L f Q3 m c t3 Q4 m Lv
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Lf Lv
Ejemplo:
Un calorímetro, cuyo equivalente en agua es 80g (masa de agua que habría que poner en lugar del calorímetro
para absorber la misma energía térmica), contiene un bloque de hielo de 200g a -5ºC. Si se introducen 5g de
vapor de agua a 100ºC, calcular la temperatura final del sistema (temperatura de equilibrio).
Calor perdido por el vapor = calor ganado por el hielo + calor ganado por el calorímetro
Q
j 1
j 0
Q1 Q2 Q3 Q4 Q5 Q6 0
Vemos que esta ecuación nos da tf = -45ºC lo cual es imposible ya que nunca podría ser menor que -5ºC. Esta
incoherencia matemática es síntoma de algún fenómeno físico.
Q3 mhielochielot 20 0,50 (5) 50cal calor necesario para subir la temperatura del hielo a 0ºC
Q4 mhielo L f 200 80 16000cal
calor necesario para fundir todo el hielo
Vemos que el calor necesario para fundir el hielo en su totalidad (como planteamos en la ecuación) es de
16050cal mientras que el calor que es capaz de ceder el vapor es 3195cal. Queda claro que éste último es
insuficiente para fundir todo el hielo.
Entonces la situación es la siguiente: todo el calor disponible de parte del vapor se utilizará para fundir hielo y
para calentar el calorímetro, pero solamente un porcentaje de la masa total de hielo se fundirá. Otra cosa que
podemos afirmar en este punto es que la temperatura final del sistema será 0ºC ¿Por qué?.
Entonces, el vapor va a ceder calor mientras se condensa y llega a los 100ºC. Una vez condensado se
encuentra en fase líquida a 100ºC y sigue entregando calor hasta alcanzar los 0ºC. Todo este calor se utiliza para
fundir hielo.
2295
mhielo 28,69 g
fundido 80
Así, la temperatura final del equilibrio es de 0ºC y coexisten 171,31g de hielo con 33,69g de agua.
Es importante visualizar que en la sumatoria de energía se colocó con un signo negativo el calor cedido en la
condensación. Esto se debe hacer con criterio ya que al no haber involucrados cambios de temperatura, los
valores no se ajustan solos con el signo. Es necesario colocar como negativos aquellos calores que son cedidos. En
este caso el calor de condensación del vapor. El calor de fusión es un calor ganado por el hielo y por eso se deja
positivo. El resto de los términos, al involucrar diferencias de temperatura, se dejan como están poniendo
t t f ti
atención al hecho de que el intervalo es una diferencia entre la temperatura final y la inicial y nunca al
revés.
La temperatura sólo se define para un sistema en equilibrio. Es posible dividir un sistema en elementos
diferenciales que contienen enormes cantidades de moléculas. Podemos definir la temperatura en un punto, si las
moléculas dentro de cada elemento diferencial están en equilibrio térmico. Cuando los distintos elementos no
están en equilibrio térmico entre si, la temperatura es una función de la posición, y el calor fluye de las zonas de
mayor temperatura a las zonas de menor temperatura.
Cuando los extremos de una varilla uniforme de longitud l (ver figura inferior) se mantienen a diferentes
temperaturas T1 y T2 existe un gradiente de temperatura a lo largo de la varilla. Consideremos que la temperatura
cambia con rapidez constante a lo largo de la varilla. En ese caso, el gradiente de temperatura es uniforme y
entonces:
T T2 T1
x l
La energía fluye a lo largo de la varilla, del extremo más caliente al más frío, a una rapidez constante
proporcional al gradiente de temperatura. El flujo de calor es mayor cuando el sistema está más alejado del
equilibrio. Como la transferencia de calor se efectúa a través de choques, la transferencia a través de una sección
de la varilla depende de la cantidad de electrones y moléculas que interactúan y, en consecuencia, del área
transversal A de la varilla. También depende de la estructura detallada molecular o cristalina de la sustancia, en
una forma difícil de calcular, y que normalmente se mide experimentalmente. Esta dependencia se expresa
mediante una constante de proporcionalidad, k, que se llama conductividad térmica de la sustancia. La rapidez de
transmisión del calor o flujo de calor H, es:
T
H kA
x
En los metales, la energía es transportada a través de una superficie en la coordenada x ,(como se muestra en
la figura izq) principalmente por electrones que se mueven a través del metal. Los electrones recorren una
distancia promedio L entre los choques. Las partículas que cruzan la superficie hacia la derecha tienen una
energía que corresponde a la temperatura T·( x – L ) en el lugar de su último choque. De igual manera, las
partículas que cruzan hacia la izquierda tienen la temperatura T·( x + L ). En cada dirección fluyen cantidades
iguales de partículas, así que la transferencia de energía hacia la derecha es proporcional a la diferencia de
temperaturas y:
T T ( x L ) T ( x L) , T
lim H 2 L El flujo de calor y el gradiente de temperatura
x L 0 2L x
son vectores de sentidos opuestos.
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Supongamos que pasa más calor hacia adentro, a través de la superficie en x que el que sale en la superficie
x dx . Entonces, la energía interna contenida entre las superficies aumentaría, y en esa parte la temperatura
también aumentaría. Peri si la temperatura cambia al paso del tiempo el flujo de calor no puede permanecer
estable. De igual manera, si la salida de calor fuera mayor que la entrada, la temperatura bajaría y perturbaría el
flujo estable.
En un estado estable, el flujo de calor a través de cualquier sección transversal, normal al gradiente de
temperatura, es constante. Cuando el sistema no tenga área transversal constante, el flujo de calor permanece
constante, pero el gradiente de temperatura varía con la posición.
CONVECCION
La convección es la transferencia de calor por movimientos a gran escala en un fluido. Cuando por ejemplo se
calienta un fluido desde su parte inferior, el fluido se expande y disminuye su densidad. Por flotación asciende y
es reemplazado por fluido a menor temperatura.
Si bien es fácil describir el mecanismo básico de la convección, no se ha desarrollado ninguna teoría sencilla
sobre el movimiento resultante del fluido. Los movimientos convectivos presentan bajo ciertas condiciones una
regularidad intrigante.
Supongamos que hacemos que una pequeña burbuja de gas se desplace hacia arriba a través de la atmósfera
que la rodea. Si la burbuja sigue subiendo por si sola, la atmósfera es inestable y se presenta la convecino. Al
revés, si la burbuja vuelve a bajar, la atmósfera es estable contra la convección. Las fuerzas que actúan sobre la
burbuja son su peso y la fuerza de flotación debida a la presión del aire vecino. Según el principio de Arquímedes,
la fuerza de flotación es mayor que el peso de la burbuja si ésta es menos densa que el aire que la rodea. Así se
presenta la convección, cuando una burbuja de aire desplazada es menos densa que sus nuevos alrededores.
En la atmósfera, la presión disminuye al aumentar la altura. También, por lo general, al aumentar la altura la
temperatura disminuye, para transmitir calor desde el suelo, calentado por el Sol, hacia arriba. La presión en una
burbuja que asciende permanece igual a la de la atmósfera que la rodea, pero su temperatura no. La burbuja
puede responder a cambios de presión en su superficie, expandiéndose o contrayéndose a la velocidad del
sonido. Excepto en el caso muy improbable en el que la burbuja se mueva a una velocidad supersónica, tiene
tiempo de expandirse y de ajustar su presión. La transmisión de calor por conducción, entre la burbuja y la
atmósfera que la rodea, es lenta. Así, con una buena aproximación, la burbuja se expande adiabática mente a
medida que su presión disminuye. Cuando el gradiente de temperatura en una atmósfera, es grande se produce
el fenómeno de convección.
RADIACIÓN
La radiación es un importante mecanismo de transferencia de calor, que aparece en los sistemas sólidos,
líquidos y gaseosos, y que puede transmitir calor entre sistemas que no estén en contacto físico, y aun a través
del vacío.
Una molécula tiene una cierta probabilidad de cambiar su
energía, emitiendo o absorbiendo radiación electromagnética.
Por ejemplo, puede cambiar su estado de vibración por
radiación y también por choques. La frecuencia de la radiación
emitida depende de la clase de moléculas que intervienen, y
también de la temperatura. Si las moléculas están densamente
aglomeradas en el sistema, la radiación se reabsorbe y reemite
muchas veces antes de escapar. Esto sucede con frecuencia en
los sólidos, siempre que la temperatura no sea demasiado
grande. Después de muchas interacciones, la radiación que
escapa de la superficie del sistema asume una forma
característica que sólo depende de la temperatura. A esta
forma se la llama radiación del cuerpo negro, porque un cuerpo
que absorbe toda la radiación que llega a él se ve negro, y emite
una radiación de esta forma característica.
La radiación de un cuerpo negro tiene dos propiedades: los cuerpos calientes irradian más que los fríos, y los
cuerpos calientes irradian más de su energía a frecuencias mayores (longitudes de onda menores) que los fríos.
Ambas características son el resultado de la energía promedio de las moléculas al aumentar la temperatura. En la
figura se puede ver la distribución de la potencia irradiada, en función de la longitud de onda para tres
temperaturas distintas. En el máximo de cada curva de la figura, emerge más radiación en un intervalo de
longitudes de onda que en otros intervalos iguales. La longitud de onda max , del máximo, se relaciona con la
temperatura del cuerpo radiante mediante la ley de desplazamiento de Wien:
max T 2,898 10 3 K m
El máximo de la distribución se presenta a menores longitudes de onda cuando la temperatura aumenta. Esta
es la causa de que un trozo de metal, calentado en un horno, cambie su color al aumentar la temperatura,
primero luminosidad roja y luego amarilla.
La rapidez con la que la radiación transmite el calor de un cuerpo negro caliente, es igual a la potencia total
irradiada en todo el espectro electromagnético. La potencia total irradiada, por unidad de área y a todas las
frecuencias, está representada por el área bajo las curvas de la figura. Esta potencia resultante está expresada por
la ley de Stefan-Boltzmann:
P AT 4
En donde la constante de Stefan-Boltzmann es 5,67 10 8 W / m 2 K 4 , A es el área de la superficie radiante y T
es su temperatura en kelvin.
Un cuerpo real irradia en forma menos eficiente que un cuerpo negro teórico: P A T 4
En donde la emisividad es menor que la unidad. Cuando los cuerpos tienen una superficie oscura y opaca, la
emisividad vale prácticamente 1, mientras que los objetos brillosos y claros tienen valores de emisividad mucho
menores que la unidad. En general, los objetos que reflejan bien la luz, absorben y emiten en forma deficiente las
radiaciones. Los cuerpos que absorben mucha radiación, también la emiten con facilidad.
Como la radiación se puede transmitir a grandes distancias, un sistema también absorbe radiación de sus
alrededores.