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El proyecto del terraplén de una presa de tierra radica en definir su sección transversal de
acuerdo con los materiales disponibles, de forma tal que se garantice su integridad física.
En este aparte se analizarán los diversos aspectos de diseño para los diferentes tipos de
presa tierra, las condiciones de proyecto de aspectos especiales como filtros, taludes,
borde libre y cresta de la presa.
Presas homogéneas
Son aquellas construidas en su totalidad, o casi totalmente, con un sólo tipo de material y
se emplean, por lo tanto, cuando existe sólo un material económicamente explotable en
las cercanías del sitio de presa. Por lo general, este tipo de presa se adapta mejor a
presas bajas y medianas.
Las presas homogéneas deben llevar incorporado en el sector aguas abajo de su sección,
un dren construido con material más permeable que el empleado en el resto del terraplén
Reducen las presiones de poros generadas en el sector aguas abajo con lo cual
se aumenta el factor de seguridad del talud aguas abajo al deslizamiento. Se
aclara que la presión de poros, es la presión que ejerce el agua al fluir a través de
los múltiples poros del suelo
Controla las filtraciones que aparezcan en el sector aguas abajo, evitando la
ocurrencia de tubificacÍón.
• Zona A.- Suelos dispersivos. Casi todos los suelos comprendidos en esta zona pueden
ser detectados por el ensayo "Pin hole”.
• Zona B.- Suelos no dispersivos con ligeras excepciones, pero estos últimos pueden
detectarse fácilmente con el ensayo “Pin hole”.
• Zona c.- Los suelos incluidos en esta zona pueden ser dispersivos o no dispersivos.
Algunos suelos reaccionan lentamente a la erosión en el ensayo “Pin hole”.
Presas zonificadas
La anchura del núcleo central depende de la carga de agua en el embalse y debe tener un
mínimo que oscile entre un 40% y 50% de esa carga, (el espesor del núcleo y la altura de
agua condicionan el gradiente de presiones y, en consecuencia, las cantidades de agua
percolada).
Los materiales ideales para construir un núcleo impermeable son las arcillas o limos
medianamente plásticos, las gravas y arenas limosas o arcillosas
Los núcleos pueden estar ubicados en el centro de la sección, en cuyo caso se le
denomina núcleos centrales o desplazados hacia aguas arriba, en cuyo caso se les
denomina núcleos inclinados. Cada tipo de núcleo tiene sus ventajas o desventajas,
dependiendo de las condiciones existentes en el sitio de presa o de las requeridas
durante la construcción. Casi siempre, cuando existe una buena fundación con posibilidad
de construir un dentellón hasta el estrato impermeable, el núcleo central resulta más
simple y económico y tiene la ventaja de que desarrolla una mayor presión en la superficie
de contacto del núcleo con la fundación.
Los espaldones son las dos zonas ubicadas a ambos lados del núcleo que sirven para
impartirle peso y resistencia a la sección. Los materiales ideales para la construcción de
los espaldones son las gravas arenosas bien gradadas, de drenaje libre, o un enrocado
con poco contenido de finos; de no ser así, la segunda opción sería utilizar gravas
arcillosas, en cuyo caso el material de drenaje libre (gravas arenosas o enrocado) se
reservaría para el espaldón aguas arriba y las gravas arcillosas para el espaldón aguas
abajo, separándolas del núcleo por un filtro del tipo chimenea. La colocación del material
más permeable en el espaldón aguas arriba obedece a dos razones: la primera, que las
fuerzas desestabilizadoras creadas por el descenso rápido del nivel del agua en el
embalse son menos críticas si el agua drena fácilmente; y la segunda, que en este tipo de
material no se puede desarrollar presiones de poros adversas a la estabilidad de la
sección.
Ejemplo
SolucÍón.
1.- Por motivo del período de lluvias, con la finalidad de acortar el lapso de construcción
de la presa y facilitar la construcción del terraplén el volumen de material impermeable
debe reducirse al mínimo. Todo ello se reflejará en un costo más bajo.
2.- Para alcanzar lo anterior, la sección debe poseer un núcleo bastante esbelto. Las
características de impermeabilidad del material permiten adoptar un ancho de núcleo igual
a 40% de la carga de agua H. Este ancho, como ya se indicó en el texto, es el límite
inferior usualmente aceptado. Bajo estas condiciones es indispensable prever filtros.
3.- El dentellón para cortar el flujo a través del estrato permeable existente, debe
diseñarse aplicando el mismo criterio del núcleo en cuanto a su ancho. Por lo tanto, el
ancho del dentellón en su contacto con la roca de fundación debe ser igual a 40% de H.
De acuerdo con estos criterios, se tendría:
H = 58+5 = 63 m,
luego:
A medida que el agua embalsada percola a través del material de una presa, genera
fuerzas sobre las partículas del suelo en la dirección del flujo, como consecuencia del
roce con las paredes de los poros. Si en el terraplén existe un solo tipo de material, las
partículas aisladas del suelo, sobre las cuales se ejerce la fuerza de filtración, no pueden
moverse porque se lo impiden las otras partículas circundantes, pero en un terraplén
zonificado, en el contacto entre el material más fino del núcleo y el más grueso de los
espaldones, es posible que las partículas del suelo más fino puedan ser removidas de su
posici6n original, y en consecuencia, trasladadas hacia los vacíos del material más
grueso.
Aunque no existen registros de presas de tierra que hayan fallado por este tipo de
tubificacion interna, se ha establecido como una práctica aconsejable fijar una serie de
requisitos que deban cumplir los materiales adyacentes en cuanto a su gradacion, y cuya
única finalidad es prevenir cualquier migraci6n apreciable de partículas de suelo, para
evitar así el fen6meno de tubificacion.
2.- Se puede contar con la fiabilidad de los filtros diseñados con las propiedades
apropiadas, para el control y sellado de estas filtraciones concentradas.
Estas conclusiones modificaron sustancialmente los criterios de diseño de presas de tierra
y enrocado con núcleo. Se consideraban necesarias múltiples líneas o medidas de
defensa, probablemente porque ninguna de ellas fuese totalmente confiable. Como
consecuencia de los estudios de Sherard y Dunnigan , el filtro aguas abajo del núcleo
pasó a ser la línea de defensa para controlar la erosi6n del núcleo de la presa causada
por las filtraciones a través de las grietas, no sólo porque evita el paso de los materiales
finos del núcleo sino porque reduce sustancialmente las filtraciones mediante el sellado
de las grietas.
La presencia de un filtro aguas abajo del núcleo (filtro crítico) correctamente diseñado,
permite el uso de materiales impermeables como limos, arcillas de alta plasticidad y
arcillas dispersivas que hasta entonces no eran considerados apropiados como materiales
constituyentes del núcleo. .
Los cuatro requisitos básicos que debe cumplir el filtro de aguas abajo o filtro crítico para
cumplir satisfactoriamente su función son:
1.- El filtro debe tener una permeabilidad mayor que el suelo al cual protege para que
pueda así actuar como un dren efectivo.
2.- El filtro debe ser lo suficientemente fino como para evitar que las partículas del suelo
sean removidas y transportadas a sus vacíos.
3.- El filtro debe ser auto estable, es decir su fracción gruesa debe ser capaz de retener a
su fracci6n más fina.
4.- El filtro debe ser de un material que no altere sus propiedades físicas y químicas con el
tiempo, y no debe ser cohesivo; es decir debe ser incapaz de mantener abierta una grieta.
Filtro crítico.- Los criterios generalmente empleados para el diseño del filtro aguas abajo
del núcleo o filtro crítico son:
Grupo N° 1: Limos y arcillas con mas de un 85% de sus partículas inferiores al tamiz N°
200 ASTM
Grupo N° 2: Arenas limosas y arcillosas, limos y arcillas con un pasante del tamiz N° 200
ASTM entre un 40% y un 85%.
Grupo N° 3: Arenas limosas y arcillosas y arenas gravosas con un pasante del tamiz N°
200 ASTM igualo menor al 15%.
2.- Para todos los suelos con un componente de gravas, los filtros deben ser diseñados
en base a la curva granulométrica del suelo para partículas mas pequeñas que 4,76 mm.
3.- Suelos del Grupo N° 1: El filtro deberá tener D 15E <9 D 85S ' donde D 1SF es el
tamaño de partícula del filtro para el cual el 15% del total de las partículas son más
pequeñas y D 855 es el tamaño de partícula del suelo del núcleo para el cual el 85% del
total de las partículas son más pequeñas.
5.- Suelos del Grupo N° 3: El filtro deberá tener D 15E <4 D 85S
6.- Suelos del Grupo N° 4: El D I5E máximo del filtro está inversamente relacionado con el
contenido de finos (pasante tamiz N° 200 ASTM), y puede ser determinado mediante
interpolación lineal. Por ejemplo, para un suelo impermeable arenoso con un 30% de finos
y un D 855 2,5 mm, el filtro deberá tener un D15E que varía entre 0,7 mm (Suelos Grupo
2) y 4 x (2,5) = 10 mm (Suelos Grupo 3), que se calcula como sigue:
7.- Los filtros para los suelos de los Grupos N° 1 Y 2 deben estar compuestos totalmente
de arena o arena gravosa con un 60% mas grueso que 4,76 mm (tamiz N° 4 ASTM), Y un
tamaño maximo de 50 mm.
8.- Los criterios para los suelos de los Grupos N° 1 Y 2 son independientes de la forma de
la curva granulométrica. Para los suelos de los Grupos N° 3 Y 4, el criterio se aplica para
suelos bien gradados, en caso contrario se debe diseñar el filtro tomando en cuenta sólo
la parte mas fina, o debe realizarse un ensayo NEF.
9.- El filtro no debe contener mas de 5% de finos (pasante tamiz N° 200 ASTM), Y los
finos deben ser no plásticos.
10. - El coeficiente de uniformidad del filtro,Cu =D6IJF I V1tlf no debe ser mayor de 20
(Criterio de Segregabílidad).
12.- Para suelos de una gradación amplia y de origen glacial, el diseño debe comprobarse
utilizando el concepto del "filtro perfecto" (Vaughan y Soares, 1982, 74).
Normalmente la zona de transición aguas arriba del núcleo está sometida a gradientes
muy pequeños del orden de 1 o como máximo 2 Y la cantidad de agua que debe filtrar es
también muy pequeña. Por estas razones pueden diseñarse utilizando criterios menos
conservadores. Generalmente se especifica un tamaño máximo y la condición de que el
material esté bien gradado. Especificaciones como "Los filtros de aguas arriba deben
construirse con un material granular o enrocado bien gradado con un tamaño máximo de
150 mm", son comunes en la práctica de hoy en día. En algunas presas de tierra
zonificada no se colocan
Cuando se requiere un filtro subdividido, cada zona más fina se considera como el
material que se debe proteger en relación a la siguiente zona más gruesa del filtro.
Teóricamente las capas individuales del material bien gradado requerido en los filtros
pueden ser delgadas; sin embargo, desde el punto de vista práctico, el espesor mínimo es
aquél que pueda ser colocado y compactado con facilidad y sin la presencia de zonas de
material segregado o de vacíos. Para filtros horizontales el espesor mínimo es de 20 cm,
si el material es arena, y 40 cm, si el material es grava; aunque normalmente se usan
espesores mayores entre 50 cm y 1 m. Para filtros verticales o inclinados del tipo
chimenea, el ancho mínimo medido horizontalmente debe oscilar entre 2,50 m y 3,00 m;
aunque se prefiere, por facilidad de construcción, un ancho algo mayor, que oscile entre
3,50 y 4,00 m. Sobre este tema se recomiendan las Referencias.
Ejemplo 5.3.· Se desea diseñar un filtro de transición entre un núcleo (dos curvas
granulométricas a la derecha del gráfico de la Figura 5.26) y un espaldón de enrocado
(curvas a la izquierda de la figura).
Solución.
Diseño del filtro crítico. De las curvas granulo métricas para el material del núcleo se
obtiene: Pasante tamiz N° 200 ASTM: del 20% al 40%. De acuerdo con el criterio de
Sherard y Dunnigan se trata de suelos del Grupo ~ 4 Y del Grupo N° 2.
Luego:
D15f<0,7mm (GrupoN°2)
D15f«4O-20)l( 40-15) X (4D835• 0,7) + 0,7 = 0,80x (4( 2(0) -0,7)+0,7 = 4,6 mm
No existe una regla fija para seleccionar la inclinación de los taludes exteriores de una
presa. El procedimiento usual consiste en seleccionar unos taludes tentativos basándose
en la experiencia lograda en otras presas similares, y luego proceder a modificarlos de
acuerdo con los resultados de los análisis de estabilidad. Generalmente, la inclinación de
los taludes exteriores de una presa depende de la zonificación interna de la sección y de
la resistencia, tanto de la fundación como de los materiales empleados. En algunos casos,
la rapidez de construcción puede tener también cierta influencia
En promedio, los taludes exteriores varían entre 2:1 (horizontal a vertical) y 4:1; donde
existan fundaciones pobres, los taludes requeridos tienen que ser mucho más suaves. Por
el contrario, donde la fundación sea buena y la sección de las presas esté conformada por
grandes zonas de enrocado, los taludes pueden empinarse bastante y alcanzar valores
superiores al 2:1.
a = 3,6*3√H-3
donde:
a, es el ancho de la cresta
El U.S. Bureau of Reclamation presentó hace varios años una ecuación representativa de
la curva promedio para los anchos de cresta en sus presas.
a = 5,4*√H-1.5
a=H/5*3
En los últimos años existe en algunos casos, una tendencia a diseñar y construir presas
con ejes curvos hacia aguas arriba. El propósito es intentar producir una compresión axial
en el núcleo de la presa a medida que el terraplén se asienta, contrarrestando la
tendencia a la aparición de tensiones axiales y grietas. La validez· de esta teoría no está
demostrada y muchos ingenieros especialistas no le atribuyen los beneficios previstos
porque estas estructuras generalmente se desplazan hacia aguas arriba: durante las
primeras fases del llenado del embalse
Sin embargo, como es pequeño el costo adicional por concepto de introducir una
curvatura suave y como ésta, ciertamente, no causa ningún perjuicio en su
comportamiento, es de esperarse que esta práctica continuará especialmente en presas
altas ubicadas en sitios angostos. Los radios de curvatura generalmente adoptados
oscilan entre 400 m y 1.500 m.
Todo talud aguas arriba debe ser protegido contra la acción destructora de las olas
generadas en el embalse, salvo que de hecho el talud esté constituido por fragmentos de
roca o peñones.
La protección debe extenderse desde la cresta de la presa hasta una distancia por debajo
del nivel mínimo del agua en el embalse y debe rematarse en una berma que le sirva de
apoyo. Los enrocados, ya sean volcados o colocados a mano, se ponen sobre una capa
de material de filtro que sirva como transición entre el material fino del terraplén y los
fragmentos de roca.
Los otros tipos de protección deberán usarse en aquellas ocasiones donde el empleo del
enrocado resulta demasiado caro debido al elevado costo del transporte.
Las placas de concreto se han usado con éxito en la protección del talud aguas arriba,
siempre y cuando se estime correctamente tanto el comportamiento del terraplén, como la
capacidad de la placa para resistir el fracturamiento y el deterioro. La experiencia ha
demostrado que las placas monolíticas son más resistentes a la acción severa del oleaje
que las placas articuladas o separadas por juntas.
Otro tipo de protección que ha sido empleado con éxito en muchas presas en los últimos
años, es la construcción de una pantalla inclinada de suelo-cemento o de mallas de
gaviones. Los suelos más adecuados para la preparación de la mezcla de suelo cemento
son los arenosos o gravo-arenosos, con un contenido de finos, que pasen el tamiz N° 200,
comprendido entre el 10% y el 25%. Suelos con contenidos superiores de finos requieren
mayor cantidad de cemento para alcanzar la resistencia requerida. La cantidad de
cemento depende del porcentaje de finos existentes en el suelo, pero, en general, deberá
oscilar entre el 10% y el 14% del volumen
El oleaje de diseño es el mismo que fue seleccionado para la fijación del borde libre de la
presa. En este sentido, la Referencia es útil en la predicción de oleajes.
se trata algo más sobre el recubrimiento de enrocado volcado por ser el más empleado. El
enrocado volcado consiste en fragmentos de roca, o cantos de piedra de diversos
tamaños, volcados en el talud de la presa. El enrocado se vuelca sobre el filtro de
granulometría adecuada (capa base), que puede colocarse especialmente o que puede
ser la parte más exterior del espaldón de una presa zonificada.
La eficiencia del enrocado depende de los siguientes factores: la calidad de la roca, peso
y tamaño de las piedras, espesor de la protección, forma de las piedras o fragmentos
rocosos, inclinación del talud y estabilidad y eficiencia del filtro sobre el cual se coloca el
enrocado.
La forma de las piedras o de los fragmentos rocosos influye en la capacidad del enrocado
para resistir los desplazamientos por la acción de las olas. Los fragmentos angulosos,
provenientes de la explotación de canteras, tienden a trabarse mejor que los cantos
rodados para resistir los desplazamientos. Los valores de espesor dados en la Tabla 5.4
son válidos para fragmentos angulosos.
Resume el criterio de diseño del U.S. Corps of Engineers para enrocados volcados. El
criterio más importante que indica esta tabla es el tamaño promedio mínimo que deben
tener los fragmentos de roca (Dso del enrocado). Por ejemplo, para olas de altura máxima
igual a 1,50 m, el enrocado deberá estar constituido por fragmentos de roca, la mitad de
los cuales, determinados por peso, deberán ser iguales o mayores que una piedra
aproximadamente equidimensional con un diámetro promedio de 40 cm
El enrocado debe colocarse sobre una capa base constituida por grava o piedra picada
gradada, siempre y cuando el material del terraplén tenga una granulometría tal que la
acción de las olas pueda erosionarlo a través de los huecos del enrocado. Los
requerimientos granulométricos para esta capa base en relación con el material del
terraplén, son similares a los especificados para los filtros. Investigaciones realizadas por
el U.S. Corps of Engineers indican que el tamaño D85 capa base no debe ser menor a 5
cm, y ella debe estar constituida por una mezcla de fragmentos o cantos rodados, o bien
gradada y con tamaños que oscilen entre un máximo de 15 cm a 20 cm y un tamaño
mínimo correspondiente al de una arena gruesa
• La gradación del enrocado. Un enrocado bien gradado, con suficientes fragmentos finos
que rellenen los espacios vacíos, requieren de una capa de menor espesor.
• La plasticidad y gradación del material del terraplén. Las gravas arcillosas bien gradadas
también exigen una capa de menor espesor.
• El costo del material. Si el material para la capa base se obtiene sin necesidad de
procesarlo, no existe razón para usar una capa base con el mínimo espesor requerido.
Protección de talud aguas abajo
A aquellas presas cuyo talud aguas abajo esté constituido por suelos finos, debe
proporcionársele en su superficie una protección contra la erosión ocasionada por el agua
de las lluvias o por el viento. Por lo general, la formación de canjilones es mayor en la
zona de contacto del terraplén con los estribos y en la parte central de éste, o sea, en las
zonas donde tiende a existir concentración del escurrimiento superficial
Usualmente, la protección del talud aguas abajo se hace con grama o pasto que crezca
poco a poco, o con una capa de grava arenosa. El pasto o la grama debe seleccionarse
entre las variedades más adaptadas a la zona. Normalmente, es necesario abonar la
superficie antes de la siembra y el riego periódico para provocar la germinación y acelerar
el crecimiento.
Tanto para el talud aguas arriba como para el talud aguas abajo existe también la
posibilidad de utilizar geotextiles y geo membranas para protegerlos contra la erosión
superficial