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‘ouisyd WHOLOIA yoaLonsais ONIGNV OLNAIANVSNad Ta TAAOS SANOIXa Waa SAL Sue] PIAIIO. NOTA DEL EDITOR imo de nuestra época grave BIBLIOTECA VICTORIA CASTRO Quizé, los hombres siempre han sentido su época como un tiempo indigente, calamitoso o crucial, pues la vanidad humana es tan insondable como su propia fugacidad. Ello, pues, disculpe el narcisismo de sos- pechar que nuestra época no sdlo es grave sino que - después de varios mi- lenios - nos encontramos, otra vez, en un momento axial : en el comienzo de otra andadura civilizatoria. { Qué tarea le esté reservada al pensar - se preguntaba Heidegger -al final de |a filosofia ? ¢ A un pensar que ya no podré ser ni metafisica ni ea é que ya : ‘A.un pensar que tenga que dejar atrds, como la iinicamedida de la estancia del hombre en este mundo, una configuracién signada por la técnica, la ciencia y la industria ? ; A un pensar asfixiado por la subjeti- vidad y una rara guisa de tempo - centralidad ? ; A un pensar, ay, cuya til- sima ratio es la posibilidad de la total destruccién? espacio, donde al hombre le " morar poéticamente sobre la tierra ". Y si es cierto que la hombre es el lenguaje, es obvio gos, djerentes Combinatorias, para guarecer donde crece el, plar nuestro propio rostro; es mds, es un llamado a volver a ocupar este es pacio de acuerdo a su propia racionalidad. Este texto lo edito pensando en los jévenes kataristas e indianistas. Me tha impresionado su profunda vocacién filosdfica y me ha apenado, a -anocer Ios piensos balanceados que les echan en la UM 8.4 Sutarea-¢haréfaltadecirlo? -es proseguir yampliar este claro abiertovn la espesura de nuestra alienacién, quiero terminar esta noticula sin dedicar esta edicion a Xavie thé; él ya sabe por qué. avian SE TEE DNMOsivis sd. rst perma S150) Aol INDIC Nota del Editor PACHA: EN TORNO AL PENSAMIENTO AYMARA, Thérése Bouysse-Cassagne | Olivia Harris 1. Introduccién. a. Metifora y Memorizacién. . Los Aymara en su mundo. ¢. Las traducciones de la evangelizacién. 4. El concepto de Pacha. 2. Espacio y tiempo en la mitologia antigua. a. Laedad del Taypi. b. Laedad del Puruma, ENTRE CH'AXWA Y MUXSA. PARA UNA HISTORIA DEL PENSAMIENTO POLITICO AYMARA. Tristan Platt Inuroduecién, 1. Las Confederaciones aymaras; ; Ausencia del Estado? 4 Laftana Transcordilerana, ipio segmentario : Macha, capital de los Qaraqara, mmespacial : dos "lecturas" spacio aymara. aymara. ee .La violencia ritual entre 'y Majasaya. ores y vencidos :de la simetria ala contrariedad, 3. El segundo texto: un dibujo. a, Unlenguaje plistico, b. Hacia el contenido : las figuras ¢, Las palabras que describen el paisaje 4, El tercer texto: un nuevo mito. a, Beleza y suerte, b. El papel que desempefian los personajes 5, El cuarto texto: hacia la estructura de un juego. a, Las relaciones entre el juego, la belleza y la cocina. b. Una desarticulacién previa. c. Tal vez, una emocién estética. 6. Un quinto texto: semillas. a, Wayrunu como expresién de la belleza. b. Lamagia dels ¢. Dos problemas lingiiisticos. d. Wayruru como color. 7. Un ultimo texto: las degradaciones del color en algunos textiles aymaras. BIBLIOTECA VICTORIA CASTRO N TORNO AL PENSAMIENTO AYMARA Thérése Bouysse-Cassagne Olivia Harris 1, INTRODUCCION a) Metéfora y memorizacién Al llegar al Quilasuyu, en la segunda mitad del siglo XVI, los europeos se enfrentaron a la vez.con una tierra desconocida y con una concepcién del mundo ajena y nueva. Como todos los vencedores - y antes de los espafoles ya lo habian intentado los Inka - procuraron destruir las creencias del vencido para sustituirias por su propia religion y forma de pensar. Asi en un periodo relativamente breve, menos de un siglo, la figura del dios cristiano encubri6 a la del Sol, la cual en tiempos anteriores ya habfa reemplazado a Ta del Viracocha [Wiraqucha] sucesor fa su vez de Tunupa. Esta serie de sustituciones por parte de los distintos invaso- istalmente estudiadas por Teresa Gisber'- eos de er automates pro= ‘combinacién de dos légicas: del vencido. s y, exquisios bastara usar de quingy . metaphoricos, Inti alata, Desios modos metaphorcn eters bore « confluencias de rios. En todo ello el Aymara no sélo lee una sefalizaci6n vial: cen quando, para dar algut reconoce también sus relaciones con Jos antepasados, con su vecinos y con sus spservacion del mundo ambien, dioses. No se equivocaban los evangelizadores cuando veian en los ritos telaricos \d de contextos, y su traduccign una de las raices m4s profundas de la idolatria. Por eso con mas urgencia sentian resin afcltosay arresguda.Al enfrentarse con i necesidad de borrarlos. Ramos Gavildn, no sin raz6n, describe en términos de tropieza con las mismas dificultades que el antro. afectividad y de gran piedad religiosa los cultos de los antiguos habitantes del ae edie pe ainbalosAmbassituaciones escapan areducciones Qullasuyu: pee. irmbltiples significados y resonancias. Esta excepcional luidez eine Mlode el esta hay que elacionarla con los otros siste De otra offenda menos dafosa usaban estos Indios, cuando pasaban por los Apache- gs ms all de Ia lengua, cuyo conjuntoconsttuyeron y constituyen Toy 1s gue rei ea pets cj y poet ue els aracabn jen «I ; - vista de sistema de escritura, ea, alzado el rosto al Sol y con un soplo, anojarlas en aio, ofreciendolas 2 lox os de expresion de una cultura despro cers, 0 a los Apaches 0 aquellot dioses que en mayor veneracion tenan, , i iia ex cuando habian de pasar por aquestos lugares, iban con gran recogimieato de corazon ‘actwalmente los Laymi de Potosi, que antes la gente sabja escribir, 9 Rae ATE Conaiistas es Gijcron: "Carajo: nn deseons de apa l so, por paces que habin ene lgua Did,» ue se pee PMP tree seit creencia conten opin iene oes era fos que fvoreian aos hombres anoles fez y It com : .conviceién de que sisabfan “escribir” a su manera, pero también be Bt vistiecnigladchneceriocanee ic chen aaa 4 cidnde otra clase de esritura, por parte del vencedor, ya eh Getta monet, : . Sabemos que los pueblos andinos poseian genu Al intentar destruir las formas més destacadas de estos cultos los evange- de concepciGn distinta a las formas occiden- lizadores no s6lo procuraban acabar con lo que consideraban idolatrias, eon s cuerda (chinu en Aymara, khipu trastornaban ademés las formas de ubicarse en el tiempo y en el espacio, en las 0 céntaros dos- probablemente porque es- que se plasma lo esencial de la existencia social aymara. Destruyendo esta con- ean al concepto occidental, a pesar de que cepcién fundamental se desintegraban a la vez las estructuras mentales colectivas id. Pero a nuestro parecer, y las de los individuos. El Concilio de Trento, por ejemplo, estipulabs Ia des- j6n de los edificios rituales en las cumbres y su sustituciGn por cruces. 1ra aymara facilitaron el Mes Para comprender la estructuracién del pensamiento aymara hay que vertodas |. _/- ellos tienen una gran difu- sus) peEtieataciones como: “i ere ce relaciona todas las formas de aa ‘une6digo conceptual ¥ expresarse. Asf, por ejemplo los grandes eventos rituales van acompaftados de jy) a fi tna muse ees de modo quel ao ral eemende como a arg com so im- (umper posicién musical con sus tiempos fuertes -correspondientes a las portantes del calendario, como las siembras y las Cosechas- y sus tiempos me- ores, que son los acontecimientos de la vida individual: nacimiento, boda, muerte. Si la misica marca sobre todo el compas del tiempo¥el tejido es ma~ significativo en cuanto a la relacién espacial. Pero los dos, como tam- Bien Ie lctura del passe, expresan ademas las relaciones sociales del grupo. raciGn obedece sin duda a una voluntad de irene qn abut eetan ep aod cayeeicuseeg tres con los cules, es queda memoria de me leras y entre Jos naturales deste dan de si en To que les preguntan y g 'y conocieron algunos ‘san de una’ manera de Romances CA Scontecimiets sin 5° foo, bay hombres de buena 12200 Y clio quien sber, y tienen event fi del sol como de la tuna* i jtologfa constituyeron el saber i ednpto del empo, a isa relate dela memoria" No Se = os ae individuos se encargaba de mantener jay eines de 1a memoria del grupo. Pero podemos paarafa de laevangelizacion cristiana -pucs se santo con aintroduccion de un desconocido ss. to conibuyé ala desestructuracion de la sociedad y ip ustradiciones, probablemente de las mas cultas. pe. odo, algunos fagmentos de la antigua cultura oral han llegado hasta no- s6lo parte de la historia mas asequible al conjunto de imientos empiricos,ritos y mitology: tuna determinada "era" 0 "Iu- interpretarse a la luz de lo que a evoluciones histéricas en cacién de las categorias del enel tiempo y a ubi tal expresarfa en con- do en una forma mas concreta, cito de una cultura aymara fijada en sus contomnos. Para el arquedlogo y el his- toriador, la época del Intermedio Tardio, que sucede al gran Tiwanaku y precede a la invasiOn inka, puede ser considerada como el petiodo de auge de diversos grupos de habla jaqi aru (lengua de la gente o aymaray’ los cuales asimilaron, Sojuzgaron 0 marginaron otros grupos que compartian su territorio. Delimitar tal Epoca en términos culturales estrictos, refiriéndose solamente a una antigua cul- tura aymara desvinculada del contexto en que opera, seria historicamente erréneo. El proceso histérico qulla es sumamente complejo; baste recordar la persistencia de diversas lenguas a lo largo de su territorio en la época de los sefiorios aymara, antes de la Conquista. Para entender, entonces, la validez de las informaciones encerradas en los antiguos relatos, asi como la légica intima que se desprende de ellos, hay que tener en cuenta constantemente que'la’antigua sociedad quila, mas ‘adn que la actual, era pluriétnicaj y que, si hubo un apogeo del grupo aymara, este no puede desvincularse de la evolucién de las demas etnias Los estudios de Murra han demostrado que el Lupaga, pastor de altura, allé por los 4000 metros, explotaba maizales y cocales en valles amaz6nicos y pac ficos. Sus viajes regulares implicaban él conocimiento de rutas tradicionales que pasaban por los mismos vados, por los mismos collados y por los mismos rios. Tales movimientos se realizaban en determinadas épocas del afo y obedecian a la periodizacién del calendario agricola. Asf, dentro de lo que podriamos llamar el espacio interétnico lupaga, el pensamiento pudo aglutinar en un solo enjambre de ‘imdgenes y en un solo concepto el tiempo para ir de un punto a otro y el espacio vial de las distintas rutas seguidas /Ayer como hoy las distancias entre diferentes lugares siempre se expresa en términos del tiempo para efectuar el viaje. Todo este capitulo mostrara cémo la idea: jo est estrechamente vinculada con a del tiempo. Pero lo que hace en parte original al pensamiento (y organizacion social) de cada grupo andino es que, en vez de orientarse Gnicamente con refe- rencia al tiempo y al espacio del grupo propio, como ocurre en la mayoria de las cculturas, tie icidad para tomar en cuenta a las demés etnias de la region. ‘Veamos un ejemplo, sacado del ya mencionado grupo lupaga, al SE. del Titicaca. Muchos productos consumidos por este grupo de pastores-agricultores ios climas y sitios dispersos a veces lejanos aunque wwenientes de otros, ‘central sticos como simbolicos en determinado, cionales, ode intercambios tanto praticos mo s tios y épocas del afi ; Pregunascomo estastanrlevanteseRIEPRIAS idental p eTemporales de grupos en contacto estan {a formacién de las estructuras esPAe argo, alo largo de este ensayo ye. Msicas tomaron en cuenta tanto la Ocupacig, élagos" por parte de un grupo étnico como |g de un mismo ternitonio. ios mitos aymaras ya es compleja por revelar ‘un proceso de identidad original, jy Conquista. Cabe preguntarse de qué y estas estructuras de pensamiento eon las categorias del pensamiento > |,encargado de dar otra expli- imag caracteristica de tal pro- tiana? los mitos que estas y al espanol, puesto | proceden de un fica por ser al de las notorias ina- sin em- jan de plantear interrogantes er de los Aymara, La tierra vino a ser acapacha (es decir el pacha en que mos), el cielo alaapacha (el pacha de amiba), el infiemo maneapacha® (el pacha de abajo) ;Existia tal esquema tripartito antes de Ia legada de los espa fioles? y en caso de que existiera, ,cudl era su si pra no hemos encontrado pruebas fehacientes de tal existencia, pero tanto la mitologia antigua ‘como as creencias actuales sugieren, como. yeremos, una serie de hipétesis En los escritos de Cobo -que muestran un interés de estilo modemo por las ccreencias autéctonas- aparecen muchas contradicciones. A propésito del infierno dice que: 1 lugar del infiemo decian estar debsjo de la tiema, y que es muy estrecho y spre- tado... estaban persuadidos a que hay infierno para los malos. Podriamos deducir de ahi una adecuacién conceptual entre esta visién y la cristiana: ambas indicarian.una misma ubicaci6n y quiz4s una misma funcién. Pe- 10, ya en la cita anterior negaba una divisién entre buenos y malos; y mas ade- Janie constata que la gente.en los Andes no entiende el significado dei cielo y del infierno cristianos: Si es que ya sabemos que no se hallé entre todes estos indios naciém que tatase de Ta resomrecci6n de a carne, ni por alguna via creyese que los cutrpos han de venir 2 ser algo jamas... y como no entendiese que hubiera mis que cielo © infiero, 20 ha clan sacrificios y sufragios por las fnimas de los difuntos, dando por rain, que estaban en el ciclo, no Jo habfan menester,y si en el infierno no les aprovechabs.® eau ‘occidental procede de una concepcién lineal del tiempo: el ee fénesis y se encamina hacia un juicio final. Esta vision Se cién de los tres que componen el arse nkes Sap yobs sm pow a) Elconcepto de PACHA Joenel diccionario de Bertoni e (Ore vocablorelacionado co” er iol, cf, Haceampu Wikhuti serena! {pacha Hikhuti ‘estar muy ia del XVI pacha, en este semigt fea Taro Gof la mds ques] espacio preciso donde wuelan los péjars,y Seer ae eed obviamente vineulada con otro significado de pacha, a sabe? fea acepeiin ett chon el primero ene todos 10S Sentidos que sehaty Bey ‘onio para este vocablo: “*Pacha: Tiempo. i ‘Nayra... Tiempo antiguo coer yea, Venu [ventids) a tempo, a tal hora, senalando « sit S Pach; clara la asociacién de pacha o tiempo con el so rieriiuarateniay la medicién del tiempo. 2 1a la ver nociones espaciales. En la actualidad pacha tea Taterra, aunque parece evidente que este uso deriva lad panandina de la fertilidad del suelo. En el quechua ielo' 0 lugar’ de acuerdo al vocabulario uo, 4 diferencia del actual, esta acep- espacial estan estrechamente aron el concepto de pacha o arriba y el infierno debajo de ama, la divi ificados, y no es nues- ellos; pero ain iye la nocion de es al castellano como tanto de tiem- nidad, ni aun, i as delimitad: u racion especifica. El afi thaya pacha, lupi pacha y jallu pacha, las épocas tivamente del el ctloriy We Li Tluvia, En su conceptualizacién del pasado los Aymara tampoco pien ‘movimiento linear, sino en una serie de ed: das también pacha ‘Como consecuencia de todo lo dicho, nuestras pre prender este punto central y organizador de la cosmovision aymara son: manera los Aymara se situaban y se sitdan hoy dia en este mundo ‘de div nes’? Como piensan sobre el pasado y el futuro? {Qué eran y son las categorias que componen el espacio? En primer lugar estudiaremos la mitologia antigua que se refiere a las distintas edades del mundo, y en base a este andlisis del pensa- miento antiguo, consideraremos la forma en que los Aymara clasifican y se sitian enel mundo hoy dia, después de casi cinco siglos de evangelizacién cristiana. 2, ESPACIO Y TIEMPO EN LA MITOLOGIA ANTIGUA ‘Segiin la mitologia que conocemos por los cronistas del siglo XVI, cada divi- sién temporal o pacha esti ligada a un espacio particular. Se podria pensar que Jos mitos no enlazan las edades entre si y a primera vista podriamos suponer que se trata de relatos referidos a tiempos heterogéneos que poseen las caracteristicas del espacio en que se inscriben, Pero en la medida en que las diversas edades for- ‘man una cronologia -es decir, relacionan una serie de tiempos, espacios y carac- terizaciones -podemos suponer que todo el conjunto corresponde a una légica. Es- ta l6gica subyacente es 1a que aqui intentamos comprender. a) La edad del TAYPI [La mayorfa de los cronistas (Cobo, Sarmiento, Molina, Cieza) designan co- mo lugar primitivo la isla de Titicaca (hoy Isla del Sol), 0 Tiwanaku, cuyo ‘nombre aymara, Taypi Qala, significa la piedra central'?. Veremos que este lu- gar no se conforma con Ia idea de génesis aunque en la boca de los cronistas apa Tezca como lugar de la creaciGn. figura dominante de esta primera edad es la del dios Tunupa, que Teresa se clea de "dios amar celeste y pur relacionéndolo con el fue~ sol de las tradiciones hist6ricas de! mundo andino. Fn larelacion de Bemabé Cobo, esta primera edad aparece como Principiod Jaxmultiplicidad y de la diversidad de las cultura Bh ctete formo del barr e Tiguanaco ls macones tas que hay en ea ers pin aie me ernie woo ae bb de wnt ¥ ue simimo dio cular a tapes cca, Is comet semis con que tabla de svien He eco ex, ex mando se snicsen dee de Ue, ca nacin por fam qo de ali fuse « slr nn patsy lugues ave cl les mandase y que unos Pa ae tn as de ces, ous d& ents de lagunas de toncos de arbcs -yotos lugares.!4 ‘Los que i 8 -vestido, len- ‘gua, canto, planta ceremonial, huaca [wak'a]- que con: Visibles de ia identidad de cada grupo. Para aludir tan slo a la misica, sabemos _que aiin en la época Inka cuando en el centro ceremonial de la Isla del Sol se -Gelebraba el Inti Raymi, cada grupo bailaba a su usanza: tailaban de una manera los guerros de oir, y los Inkas dc otra y ca: a ee (suyu) qu x rqu suyu y el Umasuyu 0 . agresivo; Umasuyu a a . La linea que partia en dos ¢ 6 © 2 eje acuitico qulla, zona privilegiada de esta pr a De los hallazgos de los arquéologos y 4 mos los siguientes puntos referentes al taypi, asf como una sene de imenogan tes. El taypi acudtico es el habitat de antiguas culturas que adoraian 2 las dades lacustres: Puquina Colla, Uro Colla, sscrifcavan con carmeros blimncor de cuy tro y mucha chicha de canava y morgya y mollo, comidas ¥ pescad Echavan a la laguna de Poguina y Jo consumian A la waca ée Tiscace ‘con mucho oro y plata y bestios y con weimie mits de do atin "* La mitologia antigua de los altiplinicos se apodera de este espacio, y hace coincidir la ruta de Tunupa con la de las antiguas dexdades. Tonapa, weiactonado con el rayo y con el fuego, es seducido en Copacabana por majeres peces. Mas alld de la referencia a antiguas poblaciones y 2 sus vencedores, NOs pre gEnEMOS fen qué medida el taypi permite la reunidn 0 la seduccaén de Gos clememos que normalmente son antagénicos, como el fuego y €! aga scan yu DesagntanSxaprcees linge Poop Soma we den . el Tas aguas por las entrafas de la Germa™™ De la misma manera en Trwanake las ‘naciones se sumfan bajo tierra y reaparecian en sus pacannas. {Como estat com ‘cebido un espacio que permite estos pasajes subeerrancos’? ‘b) La edad del PURUMA. a tiempo inmediatamente a la primera edad es el tiempo Gel map ae Signs ee econ eon pape fen lugares baldios; a y como cada yn0 cogicron ovatus, esio se aman purunpacha rac Aiton pando, txamdo Nak pares, quetandose 08 ‘xe tiempo selma ccallaepacha 0, tutayachach Tugares baldios para sus beviendas Y captin, ete tiempo? in breve estudio lexicogréfico del texto quechua de ‘permite destacar una serie de connoraciones, todas Is Fan tanto al espacio como al tiempo de esta segunda edad. Santa Cruz Pachacuti, ‘entre si, que se refie- ‘Ante smento de luz difusa, como la que corresponde a tong ra duno anta Sua ue “chacuti dice: "no habian seguridad de andar anocheciend0 Y el significado prin- -Gipal de la palabra tutayan ants citado es precisimente “anochecer at | diccionario de Bertonio nos da las correspondencias en aymara del siglo re Ta ‘con los anteriores, aparece un nuevo término: echamaca aciones del pue- El mito de puruma, wari, lari ti Waman Puma. Se refiere al tiempo en que sas empiezan - el ccallac pacha de 7 gente wari, dice que apenas conoci casas como homos. Una Poblete, nos cuenta que el wari en aymara se dice cabalmente wari Santa Cruz Pachacuti - y, a propésito de la Ja agricultura, no sabjan tejer y vivian'en dema del mismo mito, recogida por Oblitas un hombre rubio con cuerpo de vicufia, que Otro mito muy difundido en Ia actualidad habla de la edad de los chullpa, anteriores a la agricultura, al sol y al estado; vivian también en la semioscuridad. Se contrapone al Inka timpu, que ya es una sociedad iluminada y posterior a la edad Awga de que enseguida hablaremos Estas representaciones en las que el mundo césmico y el mundo de los bu- manos viven en estrecha dependencia constituyen probablemente uno de los fun- damentos del pensamiento aymara, Esta correspondencia aclara muchos aspectos de la I6gica del tiempo miticoy de la vida social. Pero hay més, la dicotomia que acabamos de enunciar - (cazador-salvaje vs. agricultor-sociedad en policia) plan tea un interrogante sobre la funcién social, y casi podriamos decir politica, del mito. ‘Sabemos que los Aymara denominaban chugila (sinémino de puruma) 2 Jos cazadores de altura que aiin en e! siglo XVI vivian en el reino lupags. Se les consideraba guardianes del culto de las wak'a y dotados de poderes sobre- naturales, En esa época ya quedaban pocos en este grupo, Testo de una ‘antigua poblaci6n, tal vez Uru En el sefiorio lacustre de los Lupaga, mas alld de Jos 4.500 metros, las tierras eran desiertas, la agricultura estaba pricticamente ausente y la Gnica actividad posible era la caza de vicufas y de pequefios ani- ales, asi como la recoleccién de unas escasas hierbas. Los grandes monumen- tos funerarios (chullpa) de los Lupaqa - Ancara Circa, Collanga, Ccacca - estan ‘situados en la puna alt de los lugares de poblamiento aymara, precisa tierra chugila, Ramos Gavin escribe a propdsito de estos cementenios (tntuicuna" de Teumex) extopces a medianoche oyieron que los apliunc ins uss dciado: yenzios somos, veiidos Forqee aniguamente en tiempo d° purunpacha Fesblemenie en toda esia tierra, que nO abia que los curacas de Asillo y Hururu ‘vn pobre viejo flaco barbudo y fexfa que el hombre se llamau: Jengua en a ‘ydolos, ymajines de los demonios eases sep tahoe jms es mires os Uegmuan que son Bara Sy a oe Pais tos cones tex exieon lo mismo, que avin desieado ese mismo Ttonaps | Proves guavas e ydolos a Jos sevos Aosancala y Quinyancala y Sallcanay ¥ 2 Fito me fantasmas o duendes que solian apa- ir dellas’, segin la definicion de Hol- e el destierro a que los condend el Tunupa Ta ritualizaci6n de una divisin econs- y,aymara - los originarios y el entonces en otras regio- mental entre dos actitu- otra, que aqui n plano. I mina ala v rros volcénicos. En efecto, Tunup pefias abrasadas por el fuego del cielc Hay, por tanto, una conni dos y rehim- brantes, y el resplandor de oro que cae del cielo con las mismas manifestaciones del ruido, de luz, y de granizo. En este mundo liminal llegamos a una especie de confusién entre los elementos. Las zonas donde més se hacen sentir los efectos del poderoso sefior de la meteorologia son las cumbres, zonas fronterizas entre el cielo y la tierra. En las cumbres altas se acumula la nieve, se sienten los hielos que hacen llorar a las vicufias, y retumba con més intensidad el true gran Tuido celeste. Y en contrapartida algunas cumbres, los volcanes, echan al cie- Jo su luz de centellas fogosas, sus piedras, sus lavas y un ruido que confunde Afiadiremos aqui otros fenémenos meteorolégicos, que, como el Chugila, ponen en evidencia el aspecto peligroso de estas altas fronteras donde la tierra Colinda con el cielo, el arco iris y el rayo. Con relacién al primero, escuchemos & Cobo: {No} tienen por mal aguero y que se han de morir © que vendré algun dato grave, cuan- oven al arco del cielo llamado euychi, y que a veces por bueno Jo revereacisban ‘mucho y no lo osan mira, o ya que Jo miran no lo osan apuntar con el edo, exiea- diendo que se morirén, y aquella parte donde les parece que cae el pic del arco le te- ‘nen por lugar horrendo y tememso, enlendiendo que hay alli alguns guace 2 oma co- sa digna de temor y reverencia; o hay tempestad grande, dan grins, entendiendo que asi tendran remedio 26 El lugar més peligroso es el pie del arco; es decir, la regién donde se con- funden los colores desdoblados del prisma, a irra y el cielo. ere Tepostonteng- por el ray, = enema ‘comunicarse con los muertos. perc hursano y de rayo, noes la comin: es contrahecha o desdoblada. ‘Tabi i los dedos, engendra ge- subi 8b ut Js. Dizen que es muy mala sefal at . 6 mi te ma es Di a we Det ‘var y para esto ue no an de mite Tcoca y\ carne cruda cin Sal; a esto les Iams at Toye enborschan y commen mucho coe# Y ume pacaricuy.?” referirse a los limi p i rardes extension : , miltiple 0 borroso se produce cuando ine a pasar la fluidez En reid, aspect, essed los ojos en algo muy brillante Frines. Los altos monies yas a das, al opor ccontemplamos un objeto despu Tandior de oro. De la misma manera la {mo desemperian en el persamicnto a5 . 08, que no sale Se idel momento "entre dos luces" que oe a a lente ‘su morads lacustre, He poder de atraer y lamar el nl i gua celeste? Puede ser que en esta zona minal profunda estem ‘marca el hito entre la noche y el dia, Presencia de un mundo de connivencias y afinidades con elsoondi i minal de fa altur ‘anieaed i les andinos que los estudios de i 7 Si nos fjamos en as tales, un tipo de textiles andings aue fos ssnetns ce ‘Verdnica Cereceda han. a rec romerzo del tejido. Las tejedoras ¢ Eu Chucila cazador ¢s, por tanto, quien marca los bordes entre la sociedad y ececmmtememr ce Geeta: § © soma tive ukicify maseumene rectors igo difuso,o los hilos maltiples que Tepofucen os 8 3 brie ot 00"n gee lins inet ice a Su reducido espacio, el tejdo reproduce el mismo . 5 ‘los hapifiufus de noche y la gente baila ce noche para alejar el mal agiero 9s maices dobles. En estas negiones que colindan con un mundo Ge fuerzas ex las formas y los colores se pueden borrar o desdoblar. en que el Chugila ejerce sus poderes, no deben rors bajo sus aspecios peligrosos. Este puede fecundar iy ; mit apie. pace ‘Ya hemos insinuado otra correlacién més: las regiones liminales constituyen Le ee ee the, pele mitiGe el dominio de los muertos. Se los ubica en estos bordes del espacio socializado, vbuenas cosecas, No es casual que arriba en los cerros -llamados achachila ‘antepasados'- o en las profundidades Poe abicrtas y oscuras de las grandes extensiones de agua. Es de notar que en la i mitologia de Huarochiri del sig/o XVI, cuando ali se hablaba una lengua jaqi, los muertos vuels “quien | ;, ju hi Sees eos comms Hie hoy os ere sige ‘quien los creo’, el uma pacha, que en dicha lengua es el s de fuerzas ambiguas en los que se conservan los Ahora bien, ;cudl es la relaci6n conceptual que podemos establecer entre esta edad del puruma, caracterizade por su situacién liminal, y la primera edad, la del taypi, el centro? El mundo en que vivimos es un espacio caracterizado por fuerzas cenirifugas que van pasando de su méxima concentraciGn enel taypi aSuméxima difusién en los bordes, de la vida a la muerte, de lo social a lo salvaje. Al hablar de Tunupa hemos definido el taypi como lugar de la seduccién por parte de los elementos femeninos acuiticos, y los cerros liminales como lugar de repulsion de Jas antiguas deidades también femeninas. Estos linderos son ambiguos: pueden. ontrarestar, paar, torcerel movimiento que brota del typ. Enel ype pos ce la unidn de dos entidades opuestas: el Tunupa masculino y se une con las mujeres peces; el U ‘masculino y montafoso, se encuentra con el ico y femeninc. En el extremo contrario las fuerzas de puruma, n los bores, dividen lo que normalmente es tinico: parten los labios, “mellizos, doblan Tas mazoreas, y en general forman pares sumir las informaciones y ara intentar resumit t aclanar algunos de los sentidos més destacs, dos del taypi_y el puruma, proponemos | Goadro 1, inspirada de algiin modo en la nizacién espacial de un tejido. {No serd uno de los grandes inten wales de la cultura aymarael resguar- Serre ermavedizos para doa resular fuerzas nocturnas venidas de otros espacios- tiempos, yelreunirenel centro elementos parados para seducirlos? ) Laedad del AWQA, PACHA KUTT iguiente edad se llama awga pacha bien pacha kuti, que Bertonio traduce ra fe las guerras”. Sabemos ef . que duranie el Intermedio-Tardio, les sefiorios qulla guerreaban cons- lercado de Pe- ‘Noche, el Peces i a ‘ ms 1 Estamos en presencia de o que B 1 ia de lo que Bertoio entenderia por metéfora, un campo Seméntico muy vasto, mucho més fundamental que cualguiet nociOn occidental de enemizo. y que permite introducir en una que permite introducir en una lengua conquistada la nocién cris- tiana de pecado y de gracia, Nance oa ae day Pero, {por qué este pacha es el de I ye n 2 Pero, ¢ ste pacha es el de las cosas que no pueden estar juntas ¢qué lo diferencia del taypi donde se unen? O formulindolo de otra manera, {cu Tes son las cosas que en la cultura aymara van juntas? Los trabajos de Tristan Platt han desarrollado ampliamente la importancis de Concepto yanantin (yanani en Aymara). Se refiere @ las cosas que siempre vie~ ren juntas, como son Tos dos ojos, las dos manos, los dos guantes, los dos 22- [patos 0 una yunta de bueyes.34 ‘Sin embargo nosotras notamos que en Bertonio los elementos awqa también son pares. Pero, a diferencia de los yanantin, no pueden coincidir: se rechazan, ‘se anulan y contraponen mutuamente, como el dia y la noche, el agua y el fuezo, como los enemigos. {Se trata de una contraposicién insuperable o hay algiin camino de con- ciliacién? Enel pensamiento aymara percibimos dos posibles caminos:lencuen- troy la alternancia, expresados en los conceptos de tinku y kuti Tinku: encuentro de contrarios ’ ahemos lamado lastencinsobe next convivensigens dios Tunupe "20 y el agua, que son entre si awqa. ‘se deb ci ie @, Segin nosotras, a la posicién que ocupa ‘en el espacio quila, ds que a supuestas hazaii ‘es el dios -migas, es decir awqa - surgfan del mismo centro. i vi considerar e| iador del taypi conviene consi concep Se Upkar Enaare: Ez eno presenta en dos sugereies ee I de las dos mitades que componen cada grupo social, y el de la pare} hombre y mujer. : ales en las que se encuentran dos ban- : scp frecuentes Ids alasaya (el lado de aria) y masaya (el Jado de abajo), Parece un combate guerrero, pero en realidad se tata de un to; por eso une. Ei tinku es la "zona de encuentro” donde se juntan dos elementos | de dos direcciones diferentes: "tincuthaptatha, encontrarse los dhevan ay vienen en el camino" 35 Eater & : tican desde una época remota. ildn de uno de ellos en la regién solsticio de junio, periodo comunitaria. de Cristo Sefor Pees ris se hica ‘mitad o medio! para d iar si son iguale 1odo el esfuerzo del hi 8 ojos, las al, iuca en la cual los ele nar el hecho de casarse la mujer es para llegar a la dos mitades de un solo n nosotras la plena 6 no Se juntan, sino que pelean, igualacién como los de cuerpo. Esta po superaciGn de la de! A este propésito, es interesante examinar el acto de magia amorosa, por ‘cual una persona pretende enamorar wen neta? Ca a otra! Como los Yatios hichezeos hacian ting chi. Ajuntan al hombre con I mujer pee a que se enamoren y haga gastar al hombre! anteg rmino quechua usado por Waman Puma est intimamenteligado al de ya- nantin: i Tinguini. Hermanar dos o muchas cosas 0 a8 juntarlas Vn par de cosas yguales como guantes> La magia del hechicero retoma una vez més el tema de la "igualacién”. Como en las peleas rituales, como en el matrimonio; quizas también, como en la seduc- ccidn de las mujeres peces a Tunupa en al taypi. arearlas...Uair bueyes 0 co- Tingui. ‘Matrimonio y tinku atestiguan la intima relacién entre unién, copulaciény en- frentamiento. De la misma manera que la pareja hombre-mujer al unirse asegura la reproduccién del grupo, y define los papeles distintivos de ambos sexos, el _tinku regula las tensiones internas del grupo y reafirma los linderos particalares de las unidades familiares y territoriales. , los intentos de igualaciGn mediante el tinku o el matrimonio la oposicién entre los auca. Esta persiste tanto en la naturaleza como peiesalncs 5 overs 3 contradezir lo que otro dize. Cutipatha, aynitha: iar yno con otro. Debatir entre si.“ Cutipasitha, aynisitha: ji gos, contrarios. La idea central de estos con. eprosesqus agi edluclemento se vaatemando con suopuesto en un eiterady vaivén. i, dde-un vaivén reciproco de trabajo 0 de bienes en- tr des contapanee’Pugds sor inciso un itereambio de Yenganzas, Hasta en el tinku, si en el primer combate una mitad se muestra superior, en el siguiente la itad procurard vencer pra cobrarse su ayn. Silos de abajo dan muerte, los " Gearibaly Gardnenl fans, Cone anise evidencia Ta desigualdad el dese. _quilibrio inicial entre las dos partes. En la primera fase el uno posee y el otro -Carece, pero luego la situacién se inviente, ‘Ku tumo, Cuando pasamos del campo so- itas atin estas contradicciones. Durante divide el afio en dos, el ciclo solar se julio a diciembre se opone un sol men- ina revoluci6n durante el solsti- ciclo temporal Los evangelizadores utilizaron lap pachacuti pai ficar uci final. ntodujcronee ae pe 2 By existia Ieee ablemente no la tenfan, y una finale eo nora en Uns existia. Intentaban trocar la vieja ides see cictegethiee de tiempo ciclico por una m tun sentido lineal del tiempo, At hablar de puruma pacha vi dar plasmada en el espace an Veronica Cereces auca) en las mism: uella concepcién podia que- iTiré lo mismo con auca pacha? del blanco y negro (dos colores 10 estos colores no se situaban mien de la raya mediana, dejando clara- combinacién llamada allka Una y el de los pacha miticos panticipan lal estudiar la repanticign talegas, habia notado cém« »ordes, sino a ambos lados u contraste, que forma una cin entre el espacio del tejido tegorias, de las mismas Ademis de incorporar parte de la hi ‘marco espacio-temporal en el cual | Contrastan, se rechazan unos a otros: la primera edad es la del centro. ef lade los bordes, el auca la de los elementos opuestos. Al balanceo equilibrado dei taypi, responde la inversién del auca, o el movimiento centrifuge de! ‘puruma: duccién, guerra, rechazo. - istoria del grupo, los mitos constituyen un los distintos eventos entran, se combinan, se Hoy dia, ;qué significard pacha kuti para un Aymara? ‘Se emplea poco esta palabra, pero es de notar que el tema del "juicio” esté muy vivo y se discute en toda la region Aymara. Tiene cada dia més acrualidad con las conversiones masivas a diversas sectas que predican el fi del mundo ola venida del Sefior, Muchos interpretan como sefiales de esta proxima llezada fend~ ‘menos extratios en el cielo, o acontecimientos que se consideran poco habinuales. Hay que fijarse sin embargo que més se habla de "juicio" que de "juicio final” Interpretamos esta diferencia amo indica dea dscrepania a sin aymara y la occidental, Para los misioneros se trata de una para ‘Aymara, el finde una etapay el comienzo de tr, Nos han comentado rependas vveces que en cuanto llegue el juicio moriremos todos y vendriin otros para ocupar el mundo en nuestro lugar. dicen que en el momento del juicio la tierra misma dard una vuelta. Un ‘como darle vuelta a la mano, 1 esta explicacién adq} Laymi cuando viviamos en su: siempre de cabeza, p; (gran agujero) para Il en pleno sent omunidade gar de una cara a laotra 3. LOS TRES PACHA EN EL PEN 108 TRES Pac PENSAMIENTO AYMARA A continuacién daremos un gran salto e1 emo para enfocar la actualidad, Ia edad de los cristianos’. Aunque pueda parecer devnasiado Drowsy ee queremos ent zar de esta forma las continuidades evidentes en el pensamiento aymara desde la antigtiedad hasta el presente, A si por ejemplo, persiste hoy dia Por toda la regicn del antiguo Quilasuyu la clasificacion del pacado en diteroees edades. Pero, como punto de partida, no tomaremos esta division sino la ya cita- da clasificaci6n entre cielo, tierra e infierno tal como ha quedado traducida al Ay- ‘mara por los conceptos de alax pacha, aka pacha y mangha pacha Nuestro objetivo sigue siendo el estudio de las particularidades del pensa- miento aymara: cémo entienden su mundo y cémo se ubican en él. Pero, aqui lo hharemos desde otro prisma: la clasificacién entre los distintos pacha que con- forman el mundo ya no se funda en un contraste temporal si no en una diferen- ciacién espacial (arriba-abajo). Sin embargo, asi como las edades de la mitologia antigua se definfan mediante el espacio, aqui también, laclasificacin espacial ne~ he su vez una dimensién temporal. ‘Tomar la clasificacién cristiana nos permitiré ala vez preguntarcémo los Ay- ‘maras -que, evidentemente, aceptaron el mensaje cristiano- insertaron lo europe y lo ajeno en sus propios esquemas metafisicos, y verlas formas de su pensamiento, con toda su diversidad, dentro del marco establecido por la logia antigua. Algunos de sus elementos fundamentales siguen vigentes hasta ros dias, y nos pare que los conocimientosfrazmentaros qu tenemos, 9 de la antigiiedad como de las culturas aymaras del siglo XX, se pueden: "Tar mutuamente, y arrojar luz sobre lo mucho que todavia queda oscuro. fuerzas que obran para el mal de los de Es evidente que existen personas y fuera, a erie de prosperidad mis; pero en muchos casos ellas mismas son tar mun meee je hoy dia ror nga pacha sea incontrolable de las fuer cha son considera pfiihetemenmeresnosimogeretassesinruturstsce isa Pasha blo andi que os denomina es wak’a qu, sien eres ae ae om te fais os ni ee tenn yefinia como: "Idolo en forma de hom- este MEAMOS en Mayor detalles rasgos de os iaetee, S aera ‘que adoraban en su perliaa. 44 Bl voc ‘cominmente usado esignar al diablo tal vez es supa See unin endo ecieme del linguista Gerald Ts ntraban fuer Pueblan el an fuerzas excepci el mangha p jejan profundamente de Los seres ‘diablos'; pero el cardcter el trato reeiproco entre Principales tipos de pobladored de «Los muertos ld Taylor pro- de los muertos, ob- Hap ereg attr AUC 5° tr ia estas Shales Un Papel en los quehaceres de los vivos. En la i ‘extrpar los antiguos cultos, Identificarlos con Sa- I s in 2 Palmments sinoe de reubicarlos enuncon- s : ; de una edad anterior a la ‘donde el diablo cristiano cambis radicalmente de ca- 2 para designar a los dia- ducido por ‘malo’, inclu- el mismo vo- El mismo Gabriel Martinez nos cuenta en otro contexto oémo chullpa en Lunlaya, comunidad quechua de Charazam, al nom te Lae {Son como) una pareja de personas ancianas, hombre y mujer, de estas say peqae- fe. Genraimente en igaes ceca elo, potinos 2 ss vvcoat Se suet te os (chullpertos), apaecen, silenciosos, en las penumbres del crepascula, ves dos con sus tajes negros auiéctonos. Exactamenie con la misma imagen se describe las deidades de los ceros47 En esta descripcién notamos de inmediato varios aspectos que hacen recondar ‘Puruma: la luz difusa, la identificacién con él agua, la relacion con los cerras. Ereastegcs pain sonore caracutialea propias de los muertos gentiles? yee sls na doe sanen. 008 commend en interrogante no podemos contestar con certeza, ni de manera gene- a ‘pueblos han reproducido més literalmente que otros la orto- Jos sepuleros eran complejas y amb at fx mgros ean get dsern i es, al lado de un rio o de una confluencia de seep ea con eed oro" Goel produeto de una excesiva concentracion de fuerzas en un solo lugar? De _fo.gl Producto oe umipnes no todos los muertos Son enterados en cementcros, fino que la gente busca maneras de recuperar su poder colocando los sepulcros fen otros puntos sigificativos del espacio. guamente también las actitudes hac vvalentes; pero si en el esquema origin: Eltestimonio de una vieja de Chucuito entrevistada en los aitos 40 por Harry ‘Tschopik, es elocuente al respecto: El muerto debe ser enterrado ‘aki haktapl [thaki ——— Jikthapi]. Habré un tiempo en que ‘otra vez y es me} aves | mino, No creo que aquellos enterrados en los cementerios vivan otra ver. iets sok geet ; 1a potencia vital de los muertos se pue- sata pobrayarel lgificado peculiar ces de los muertos, donde ‘pueden volver a vi- tienen sobre los vivos; en efec- transiciOn y a la vez un lugar de que enterrar a un muerto marte Jos muertos ne- ‘mallku, thaki leas (tink) muy sangrientas entre las dos mitades de en.un andlisis pormenorizado, podemos notar que, aunt ristiana del cementerio, la gente det lugar lo ha imenen nificacin,identificndlo pienarnente con sn apa mo geografica; y que Ia gran fiesta de ee ‘muertos lleva primero a la fusion y les, y luego aun reestablecimiento de | tinku. Tiene algo en comén con la ar de dilucién de linderos y también de encuen- stos. Usando los conceptos de la mitologia ant la vez el papel de puruma (cumbre alta, més al slevada: Zana liminal entre diferentes comunidades, lugar de los muertos) y del aypi (lugar de encuentro, de redefinicién de linderos, de 'igualacion’ entre dos nay nicién de linderos, de ‘igualac do Hnderos © dentdadesopucsan cea pallga de los camino, cosa tro entre bandos opuc mos decirque uote Si los muertos desempefian hasta en la actualidad un papel en la definicién del espacio, también lo hacen en la diferenciacién del tiempo. En el None de Po. tosf, la estaciGn de lluvias -iniciada riualmente en la fiesta de Todosantos, epoca en que celebraban a los muertos también en tiempos antiguos- es considerada-un tiempo sagrado, dedicado a las almas, que demoran en sus comunidades de on- en durante todo el periodo de maduracién de los cultivos. Durante laestacién de lluvias los vivos observan toda una serie de restricciones para no molestar a los ‘muertos. Por ejemplo, en vez de tocar la misica alegre del charango tocan el pin- Killu, flauta de madera cuyo tono es sumamente triste; y las melodias (Wwayfiu) [propias a esta temporada son una especie de lamento. En los valles, los muenos hasta son visibles bajo la forma de luciémagas, que centellean desde la €poca de siembra y durante toda la estacién de lluvias. EI fin de esta temporada esté sefialado por la otra gran fiesta del ciclo ritual: Camaval, la celebraciGn de las primicias. Mientras que las demas fiestas som pro- pias de una comunidad y no de otra, Todosantos y Carnaval tienen un significado universal, y marcan el compés de la estacién de Iluvias. El nombre aymare del ‘Camaval ‘anata, significa ‘tiempo de juego’; pero a la vez es conocido como su phista, la fiesta de los diablos. De este es el momento en que sale a ‘calles a bailar la ‘diablada’ tan famosa de Oruro. En las comunidades laymi al ‘gunas personas tambien se dsfrazan de diablos, con piles de cabra negra ani. ‘mal estrechamente relacionado en el folklore europeo con el diablo- y en ‘sus monteras y sus bultos gran cantidad de verdura, flores silvestres y cultivos. kira mallku ‘alla las mujeres), bailan de casa en casa para ‘a su paso una imagen inolvidable de la abundancia age uertos, ‘su tierra al otro lado del mar. Ya vimos cémo en las ae ease evangelizaci6n los supaya, que segin Taylor eran los Fruertos venerados en la antigua religién, pasaron a representar el diablo cn flano, Enos ritos modemos de los Laymi vemos a su vez que hasta hoy el supa 1 est4 ocultamente identificado con los muertos, responsables del ciclo agricola, Tos cuales bajo la forma de kira mallku y kira (alla, representan la fecundidad desbordante del suelo. definir a provisional la relacién que puedan tener las almas de ‘Aymatss eettanos con la gente anigua Ios chullpa enone. Ss bien son elaramente distinguidos, el papel que juegan en la vida humana es similar, Estas almas también tienen algo de ‘diabolico’, de supaya, y son media- ores entre la sociedad civilizada y el mundo liminal de fuerzas salvajes, espe- cialmente por su estrecha identificacién con la agricultura. Sabemos muy poco atin de cémo piensan los distintos pueblos aymara acerca del destino de las almas. Pero detectamos en casi todos los relatos una cierta ambigiiedad con respecto a earn al miedo que inspiran as ‘almas en vida fueron ‘pecadores, La diferenciacién tajante que ,que padecen castigos eternos en el em, y inal ciel6, se encuentra ya de algin modo ‘también los antiguos cre‘an idades en la vida de ultra- o delincuentes pro- Jos mortales, o de ciertos contextos se ve constatar muchos misionero Lape pce como han podido 8 en el altiplanc Muertos, y no solamente los con a los muertos con el agua; por ¢ gran extensién de agua semados idenados, vayan ‘abaj coe $e soa Muchas veces se asocia jemplo se dice que l tienen que pasar por ima ie Short de un pero negro, recordand a a iacion a lagos (inclusive el ‘gran lago’ o jach'a quia ue es el mar) y la relacin mitica del dios Tunupa que desaparecié bey los a del lago Poop. En otros pueblos se cree que los muertos wilvenaloseenaton, tas cTeencias nos recuerdan de nuevo el puruma aniguo, los bordes de posers ambivalenteS asociados tanto con las costuml con el lago el'mar sin fondo’, oa eee nna Los diablos Enllos centros mineros del altiplano boliviano el supayaes ampliamente cono- ido, ya no identificado con los muertos sino con un ser poderoso del subsuelo que ha adquirido muchos rasgos de! diablo europeo, con sus cuernos, y su mira- da horrorizante. Este diablo minero también es el ‘tio’ o duefio de las vetas de ‘mineral en las entrafias de la tierra. Su fama se ha hecho intemacional por la combatividad de los mineros que son sus devotos, y por las comparsas de bai- larines disfrazados de diablo que constituyen un elemento clave de las fiestas pa- tronales mineras. No s6lo su apariencia fisica nos recuerda al diablo de los evan- gelizadores, sino también su morada tenebrosa debajo de la tierra, en cuyos corme- dores la extraccién de minerales se realiza mediante un enfrentamiemto comstante con el peligro y lo desconocido, Su hambre es notoria: cada semana -en algunas tminas todos los dias- los mineros le convidan una challa de trago con coca y ccigarrillos. A pesar de estas ofrendas, su hambre puede alcanzar tales proporcio~ ‘nes que acaba matando a quienes trabajan en su dominio. _ Siel hambre del tio es voraz, también su generosidad puede ser desmedida: eer ina, a otros entrega tesoros. A cambio de comida Pecos mint ge palshran da extoabnjoar Ga Sen toad, Orso ‘Nash: "Nosotros comemos la mina, y la mina nos come & diablo subterréneo también actia dentro del marco de una, ‘que tienen los morales con los del mangha Fhasta usan el mismo concepto de lallawa pam referrse tanto a los tubérculos de ‘tamafio excepcional como al mineral de alta ley. Entre los dioses ‘minas Jos cerros también hay lazos; algunas de sas ls dices de Maho mundial -como sons Potost y de Lia » gstin ubicadas en las entrafas de los mas hermosos e imponentes “montes de la comarca, Més atin, en los mitos el tfo de 1a mina a veces aparece ~ como un gringo -rubio, con bigotes y botas altas- la misma apariencia que suelen ‘tener los cerros en los mitos. El diablo de la mina no es entonces tan diferente, 0 Jas dems divinidades. y ¢ ‘seres -como el anchanchu o el lari lari ya citados- que se iden- fican también directamente con los poderes supuestamente nefastos y malignos diablo, a pesar de que en este caso no hay evidencia de antecedentes euro- ‘Visible, tan amable y meloso, que engafa ‘astucia y sagacidad. Personifica en él 1a 'y la Igubre ironfa. El Anchanchu es » los edificios y campos sembra- anchu “ie ya aludimc en Pane fueron delincuen cendiarios, blasfen Hace falta un estudio comp. deeste diablo altiplanico en sus varia cionados dan una pauta, Se iden actiia par como duefio de los minerales. Ast su card cordamos el vinculo que indic de nuevo este diablo tienen algo en comin cone a Jo XVI eran de una edad previa, y vivian en la pu oy dia I 50 del zorro, animal de rapina que vive en as ladcras ds cones sce, ee Ssociacién- feb terminologia’ aymara de parentesco, hoy caida ya en su80, Significa cabalmente "tio", que es el nombre actu de to Sess, sie que es el nombre actual del dueio de los laagricultura, y tambien se ed diabélico’ se va matizando: y si e- re ésteyy el lar lari, vemos que iguo puruma. Los lari del si Ya vimos que en el puruma pacia de la mitologia anti inupa a las punas alta a os hapifufus, que anes vivian ee los humans’ se eee el tio, el anchanchu, el lari lari, otros ejemplos més recientes de un movimiento parecido, ademas muy conocido en Ia historia de las religiones? Ast los nimenes Teverenciados por generaciones anteriores son desterrados hacia los bordes y ad- quieren un caracter cada vez mas ambigio frente a la nueva religin, pero sin ser Olvidados ni quedar de! todo desprovistos de su poder antiguo. Desde luego, ‘cada pueblo tiene sus conocimientos particulaygs y distintos acerca delos diblos, "pero, cuando la gente cuenta en voz baja cOmp.han encontrado al ti, al an- -chanchu o a un condenado, nos parece que aludeit a un universo mis vasto, en el estremecerse de miedo va junto con arriesgarse, y eg.ei que Is abundancia es cara de la muerte. hecho: Gltiples: ya hablamos de los lugares de tran. Fis ee ane tetono y eas como as enerulidas de Shesinay las confluenctas del ro (ambas paliga). A estos aftadremos las apa Chita y las cumbres aril o abajo,'y todos los sitios que dan paso a las Ea ca cba: manana, lagunas, Cuevas, quebradas, mia {y otros agujeros profundos. 4 iderados sumamente peligrosos y fieros ipa se Fe arr apata es que por lo general aun ésos Henen su cara posi- Wa. Por ejemplo, las vertientes de agua son tan salvajes que no hay que ac on grandes precauciones; pero a la vez en estos lugares el siri- Bente & cantar o tocar, Los musicos dejan alla sus instru- ofrendas durante toda una noche para que aprendan nuevas melodi ‘muy pendientes e igualmente peligrosos son al mismo tiempo los ganado. salvajes, que son peligrosos pero a la vez fuentes de surada, as cumbres de los cerros son los mis sobre- dde las fuerzas meteorol6gicas, como el granizo, la al que el antiguo dios Choquela sus poderes son ambi- ae eeeace chin cosets le lluvia el ayo mata al ganado y hasta a las per- as mojan la tierra seca, doblan la ma- tienen, por tanto, el mismo caracter autoridad legitima y ta sociedad bien ouenage” sini al enemigos del orden. De estos uitimecn: nlras que otros son casi Bumps y otros no. De forma parecida al. contrasic ya note aaron eet ‘condenados, la mayor parte de los lugares cant wotado entre muertos y regulares en las fiestas, como libaciones, coca enclose ey, ite ofrendas pero algunos son tan salvajes g ee que ni siquiera son nombrados en la y sélo mbreen much ns ei recibiran ofrendas cuando ha no y las exijan haciendo enfor y las exijan haciendo enfermar a alguien Entre todos los lugares sagrados no cabe Ios cerros son los ejes significativos del paisa} fuerzas del mangha pacha. Son los més ham Jes ofrendas rituales suelen ser para ellos, Por ui bre, pero también pueden ser grandes curande! Jos que proveen 'avio' o comida a la gente), duda de que para los agricultores je, y la mayor concentraci6n de las. brientos entre todos. Las principa- n lado hacen enfermar por su ham- Tos y awiaturu, (aviadores, o sea, Al mismo tiempo que dominan el paisaje aymara, proporcionan un natural de jerarqui y de la relaicn orgénica que enielare ls comusigates > autoridades locales con un sistema mayoritario. Asi el cerro guardian de cada comunidad, por mas pequefo (jisk'a) que sea, participa del poder otorgado por las cunibres altas (jach’a). Y alguncs de los ‘més destacados por su altura, su belleza, sus nieves o sus precipicios, son reconocidos y venerados hasta por ‘gente que no los ha conocido personaimente, por ejemplo, el Illampu, el Wayna Potosi, el Illimani, el Tata Sabaya. : Las cumbres son las fuerzas mayores de la esfera diabélica del mangha pa- cha, 0 mejor dicho, representan a éstas en su forma mas imponente y ms glo- bal, Hemos escuchado decir que todos los demas diablos -muertos, condenados, Tugares salvajes, fuerzas meteorol6gicas- pertenecena los cerros; jserajuna mane- rade expresar la fusion y la identidad fundamental de ellos frente a otro universo contrastado? De all, las similitudes en las formas que toman cuando se hacen visi- bles: la pareja de ancianos bajitos descrita por Martinez puede ser tanto gente anti- ‘gua como deidades de los cerros; el ‘gringo’ con barba y botas altas puede repre~ Sentartanto al tio de las minas como al cerro mismo, y ademas nos recuerda la fi~ de Santiago en el arte colonial, o remonténdonos alin mas en el pasado, la de Viracocha en los mitos antiguos. Este papel unificador que juegan los ros en a actual conceptualizacién aymara del mundo, junto con todas las conti~ Jes en el pensamiento mitico, nos leva a pensar que estamos frente a una ‘comprimida de divinidades que en ia antiguedad habrian te~ s, y en forma medio oculta pers ciben nombres distintos segtin las Son reverenciados y temidos casi La pachamama es aa vez la 4 Tas creencias acerca del po. Sucultoes casi universaly acre to se refie pas populares urbana an ‘mucho més vasto que el de las demés fu ‘Tur a Seetmes Mapujata, ajata, kiska, sank. tiempo siguen vigentes K como las cumbres. Al mismo tempo SWE Ve Oo en cu Bea antes von implica, como en ia veneracion de os la v8 en ta feriidad del suelo, su cultocelebra sobre wad soos e a veces $0 steko" -patrén gordo de la fiesta paceria de vivimos. Como nos ensefia el mismo Benonign® 8 s>undanc Here io fond 1 corona, cuya forma probate vnc pele ‘ectamente con el rayo segén el argumento de Carlos Ponce Sanyincs ombre. de feverencla por ven cos, & Peleus, ys ceca de tos sntiguoe en mama, ahuamaha, O tera yo tere te hj ange oe 2 a dein, Pach ‘como el Demonio les ensetiaun39 © tenme por hijo, Hablauan interviene todavia més directamente sobre Ja vida de los morta A. ines mere ta is tenet cei = ‘Votes con sus descendientes més, Don Silverio Sosa de Chucuito describic la ex- Jos Andes ange da bene cut agrfcola alae dene races antiguas en ipereninenilasiguionte maners: , er tenido cierta resonancia para los frailes europeos, aye roe religion deriva histéricamente en parte de los cultos agricolas Yo be sido cogido por Dios. El rayo (haxya) peneré en mi cuerpo; por esa rant i 7 siquiera el rayo fue capa de matarme, Me toc6 una noche Pachamama se llama cominmente wirjir ‘mi campo y comens6 a lover tfiea aparentemente con a rents Wirjna (Virgen), apelacion que ta iden- Enionces sbitamente el rayo me toc6: k’on K’on... Sibitamente se ilv- andina antigua el culto ala tierra cuttiv bola de fuego cetelles hacia mi, Me dej6 estupefacto; mis ojos donde estaba enterada una virgen aga, Perv secs ae . “como si hubiera muerto, Entonces Dios tleg6. Cuando Ja Pachamama corresponde en todos los aspecios a a madre-virgen de a nligie. ota, como si el fuego ta hubiera quemado... Asi es co- sidad sur-europea, arquetipo de femineidady materidad sacnifiada, q ‘la cabeza. Después volvi a mi. Si Dios no me mata ‘Dios porgue no me mat. Por esta ra- a leer en la coca.5® ‘Seguin a religion y el idioma andino utilizado, el nombre pachamama tiene di- vversas resonancias, En Aymara el vocablo mama no significa tanto ‘madre’ co- 40 'sefiora’. En Quechua es al revés. Pero tiene también otra acepeién antigua: la de wak'a, o cosa sagrada, como nos enseiia Cristébal de Allbornéz, extirpador de idolatrias del siglo XVI: istiano, aunque también en la religién estaba a veces asociado con el lugar Hay otros generos de guacas, a quien reverencian y sirven con mucho cuydado, que ‘son de los frutos primeros que coxen de alguna tierra que no fue sembrada. Escoxen ‘el mas hermoso fruto y le guardan y, a semejanga del, hizieron otros de picdras dife- rentes o de oro o plata, como una magorca de maiz o una papa y les laman mama- ‘demas frutos y desta forma de todos los minerales de ‘se han descubierto, Han escogido las mas han guardado y guardan y los mochan In primero que los vayan a labrar, el dia que Hasta en la actuali ste sentido; las mam idad se encuentra mama usado en este sentido; las m: tonces, pars sana figura literal de matemidad humana, serfan, a} igus! 4 ee Warquetipos germinantes” de cada especie, como lo ha ex ppresado José Ma : pacha 7 Entre las muchas acepciones de este vocablo dud "mos: ha tena se refiera a una nociGn global de tiempo y de espaci ‘Como,y4 notamos, pacha en aymara denomina tiempos delimitados, y no cl tem temo, Wen tiene el sentido de abundancia y este nos par : 3, Pe a eI pachamama, De manera provisora enon ala ‘como ‘la abundancia o totalidad de arquetipos del suelo’ tam ja de Ia imagen de la Virgen, madre de Dios; la pa ends detonios hambrea,y es capac de casigar con ener ‘conocida como la esposa del tio, dueiio diabslico wende, si de veras representaba los frutos del suelo, tanto ‘Con su cariz ‘demoniaca’, en muchas regiones es con- ‘a veces como ellos es llamada acha- esta divided de I ira encus- ue vamos es los seres oa ‘el carieter ambiguo que tie. a iversos como la pachamama y hhemos guiado por va- ‘ocializad : ata conf profundo, inter y cl saeeagaa Fara ventana, tf b) Los de la gloria 0 ALAX PACHA lene que entenders siempre ensenado titel nan a a ‘mente qve los santos de ‘ariba' (alana) vivan lejos de os heron: tons ta aaa (alaxa) vivan lejos de los humanos. Cada local date oy ncaa a rs Can . camioneros, todos tienen su santo patrén con eulto propia. ¥ en muchas egiones cada casa también rinde culto a una ‘devocion’ famvar expres alguna santa 0 santo que levan cada afo aescuchar isa, wt ™Prsada e® Entre los santos, los patrone , 3s guardianes de cada comur viven Isis copa ent None a md a en a localidad son ‘pequefios milagros’ (jisk'a milawru), mientras que los de las iglesias importantes y centros de peregrinaje son grandes (jach'a milawru). Es- tos tltimos supuestamente son doce, e incluyen lugares distantes 2 muchos dies de camino, como tata Killakas y tata Pumpun. La distribucién espacial y funcional de los santos y ‘mamitas’ hace recordar mucho la red de cerros y lugares sagrados que ya describimos. Se habla veces de ‘doce’ cerros guardianes usando el numeral simbélicamente de manera muy tilar a los doce milagros: son "doce", aunque al enumerarlos uno por uno resul- tan ser once o quince. De hecho en algunos lugares el diablo” yl santo conviven hemos visto por ejemplo una piedra natural de forma extrafa con la ima- oP de la Virgen de la Asuncién, dentro de una iglesia dedicada aella rién hemos presenciado actos solemnes en honor de San Bartolomé cumpli- “dos en el dia de su fiesta en un lugar pendiente y peligroso que no sélo estd dedi- “ado al santo sino que a la vez esti poblado por diablos. Podemos citar de igual Ja iglesia misma de la Virgen de patrona de Bolivia, enigida : ee sa de wn cobs etnias oes em eign ‘anteriores. La superposicién de un’ ‘especial de Tos Andes como es bien sabido, o mismo pasé en Europa : wosen un slo ravestigacion futura estudiar a fondo 6m, somo lugar abajo! Sera tema de ura invest andes cen fe entiende la relacign entre santos y dial de peregrinaje. Tenicliestodelser principal ere Ios celestales no se trata tanto de una dy ical x prineiPa Gn directa del Dios cristiano con el antiguo culto pletion eu dandy bel tr SDs =e feb ssoberano (suwirana) y santisimo (santisimy). 2 fa ver que su luz mira a todas pares, "Nuesto padre (awkisa) nos da toxdo: co. tmidas, panados, casas, todo nos brinda’ nos dijo una vez,un campesino con vor lena de emocign, Pero a este Dios, fuente de todo, no se le concibe como el 'po. der genésico de los cerros -un poder salvaje y temible- sino como el que sabe to- a pense ara acetate los core el lati que es ‘médico’ (suma cu); 0 ien, no hace et ;, SiNO $0- amente como castigo legitimo a los pecadores. Tal vez por eso se ha escrito tan- tas veces que el Sol para los Aymaras es un deus otiosus, una divinidad remota ‘o interfere en los quchaceres cotidanas de les morales. Con mas precisic i in ‘difamos que no inteviene de la misma manera que los de mangha pacha. E) - Sol, con su consorte celestial la Luna, el traspaso del tiempo regular y pre- eh reeeepen meteoroldgicas irregulares y a ve- apes iolecgre: 5 sob a ea bs pi iar Bis el estado Inka, y que fue identificado mo imagen de orden y le- del sol sefiala el inicio con la edad pre- plas, Los sa fajenos com: ‘ a diabl : nece al pacha de arrib; abajo es la liminal. En nuestra experienche ao Yt Titos para los cerros y otras deidales ae at ‘cuando los devotos salen fuera d a tes de que llegue el so 4 Otra metéfora por la cual se constata repetid sal. Esta, cuyas propiedades fi WOE ce bautismo para diferenciral nino asi'sosaiosda nencen al mundo no-diferenciado del ra sin bautizar, se cree que pertenece lizada para defender a la socied brujos, también contra ias granizadas, Por otra parte, cvan ‘municacién con los diablos, tienen que ime ae oon a sal corres; entonces al mundo completo y condimentado de Dios. Ya vitnos, ciuindo a W ‘man Puma, que su uso simbélico tiene raices anteriores ala llepada de los fr Esta es una raz6n més para creer que el contraste entre el poder genésico de los diablos, y el poder ordenador de Dios no es Gnicamente fruto de la evange ci6n, Las versiones actuales serian una reconceptualizacién de otra clas mis antigua. > Socializado’ de los recién nacidos los diablos. De ah, cuando muere un alos cerros, o al rayo, La sal tambi Jad contra los que obran el En ciertos contextos 1a oposicién entre diablos y santos se mantiene tajante pero en otros las divinidades de mangha se entremezclan con las de alaxa. Por ejemplo en las ch'alla de los Laymi las primeras libaciones son siempre para ‘nuestro padre y nuestra madre’ el sol y Ta luna, y las segundas para los cers y Pachamama, También los muertos, relacionados con os diablosy el mundo secre tode abajo, mantienen a la vez una presencia ambigua en a iglesia. No solo reci- ben ‘mesas’ sino que también comen la ‘miss’ catslica. MGs compleja ain es la figura del rayo, que por un lado inspira a los que “comunican con los diablos o mata alas llamas que pastean en Las cumbres alta "por otro, tiene varias caras de santo: de Santiago, protector él mismo de las tla j-de Santa Barbara (0 Tata San Warawara) patrona de mineros,arileros ide otros santos més, Weston La Barre cuenta que en la region Tata Santiago” es la misma del antiguo dios Chugila -un Que tira balas desde arriba con su honda- pero ala vex el weado pore = lama diusan wawapa (el hijo sagrado de Dios) y pacha wawa qos "i ignition hijo de pacha (,de aia? ide abso?) y que Beronio (1243) iba | bk & : iilaies yo en Chuculto quien, Arnduco por ‘mellio’© Ya cltamos el tocado, por el “gin aus propias palabras, fue ‘cogido por Dios’, So trita enol caro del rayo de un verdadero sincretinmo entre Io anvijus yy, que on forma a lor mortales tiene Una Caracteriatic, toca ulonoriinconladivinidad ristiana:se manifiesta en forma trina, resto parece remontara épocas prhispdnicas, Enel Norte de Fotos! wu ‘bit mn poderes especialen= hasta son lan eas qu wala o santy wala, fo hay que olvidar fasipovo que el reldmpago y ¢| subemos a del trueno vienen justamente de arriba, de 1a glonia fuente de lus. ccley, palabras de Bertonio: Iapuatha.,. énbiar el rayo del cielo, haze Cundro 3 'Diow! in contraste los Aymaras de Carangas dicen que tata M4 relucion entre manqha pach y a “pero tan poderoso que ni Dios lo puede mena ee preguntas por contestar acerca del sitio que Maha pacha lax pacha 0 Jos COnALALAT ue HU FaNg0 es Lo imerior, clandestino y gene COMO mxima de los antiguos, vsisbloe to itiwparts spose aoe ‘doce cerros Junta esposa del so pachamama espa del sot doce ‘rmilagres y lunar Han.con el tocado por fuerzas metcoroligicas _calendatio wo 8 en el None de Pe ey le Potosi, 1 'tocado por el rayo! (chumakant) if miga de unthu, sangre, Ihumpaja wwencia de sal nifios sin bautizar eerie Ia relaclOnienr vivierae "guelo por donde andan los vivien i Jos dos pacha de ariba y abajo. Refuerza esta conclusi, Sees anne mundo entre tyusa parti (la parte de Dios), saxra part, si. dablos) y jiwas paril (la parte de nosotTos), que hemos escuchac ‘enel None de Potosi. ‘Cuando los religiosos de los siglos XVI, XVII hablabun de cielo e intiermo tenjanen| a eae eategonica entre el bien y el mal como valores ¢}. ‘cos, Segiin esta clasificacién los santos y los diablos eran contrarios, como el pe tcado y Ia gracia; 0 sea, expresado mediante conceptos aymara, eran auce, cosas "juntar, que se hacen la guerra y se anulan mutwamente, como rei aston achelidadse puede perciir esta aelacion antagonica or n las personas mismas que presiden los cultos: por un lado el sacerdote, 0 por el rayo', Ree de las tinieblas. Esos, de hecho, ‘no se onocimientos se excluyen mutuamente, ibefea bub papeles respectivos, vemos ‘comunicarse y agradar a los po- u trata de la misa ofre- nla fonética Aymara, estas ola: misa, regiones es tam sesiones es bien el sno s misma amas. Aa mitades (saya) de los grupc care foniales. Ambas mitades se ex feu. De acuerdo con esta perspe fasta igualarse' en el taypi q diremos la suge- Por la eual las dos : desde épocas preco- caval paca ua lucha ual ein *Ta Uerra de los vivientes (aka pachayy <= 4, INTERROGANTES FINALES Taypi, puruma, awqa, es evide as fi meno antigo sguen vigentes hast cats dag Us Cees dl pense do nuestros conocimientos sean tan provisionales, Con tase en tre arriba y abajo no se puede superponer sin mas sebne season otros fines y cuya clasificacién surgia de otro contexte, Dal nes Ge tenia dos ideas fundamentales y opuestas para entender la histone ns oe nant aa la de equilibrio. La primera implica la inversiOn del tempo ast Cent tao nancia, Y estaidea fue sin duda la que utliz6 el estado Inka parssignitons ance sin, Viros también c6mo el equilbrio se lograba median ls aed catinannca gee flementos pares Y,opuestos, cuya figura més completa y coma TE = jemente Mevada a cabo por est as en la bablememt, evade a cabo por exes mismos Ina en la conguracion del 0 su taypi en el Cusco. El eler doel sistema era entonces el Inka, el mismo hijo dl Sol uy hear contain: dora daba sentido al orden c6smico y al orden temporal; es decir, enltima instan- ‘aa Ia historia, Al desmoronarse este impenc, yconlaevangelacign cssana, parte de la l6gica del sistema antiguo se perdi. Ls fragmentos de la tradi- in que lograron sobrevivir ya no operaban a nivel estatal, sino mas bien al de comunidad, quizés al nivel de cacicazgo. En todos los casos tuvieron que acomo- de forma compleja en otra lgica: la crstiana. n nuestro intento de presentar el pensamiento aymara, hemos dejado de la- cuatro siglos de evolucidn histérica, con a ambiciGn de dar solamente dosimé- it4neas: la del remoto pasado y a actual. Sie debieraencontrar unali- useriamos no ella ua spt perennidad fa una manera de negar la historia), sino en a per ja que es la que inspiro tanto la mitologia y los antiguos cults co- 'EL prologo a la Instruccién contra las ceremonias 3 Ti los Indios conforme al mal tiempo de su sido escrita en el siglo XVI contiene modems resonancias: Be eoqamaetls hace que la cumbre més alg . en tierra aymaras A vg sus pies esta infundi gomenns tem que It Pgnea ene el ariba y el abajg’ °° eet cual tina luz brillant, lo cual informa jado con la percepeic : interrogante, relacion: inde ‘aun dltimo punto, Jo futuro dentro dela concepein actual. Ge los tres pacha: de abajo, aquiy ani, ser hoy la carta temporal e108 Fr rerrogante se reliere en, encuilquier c¥80 65 MOS ues el dominio de! dion St visto due fa de los equinoccios y de los solsticiog ; otro ‘tiempo’, el de las fuerzas me. imiba es el tiempo del ciclo et ue el de abajo se ubica especian asculoy del amanecer; y ast es un teconel tiempo ordenado y dina entre tres pacha iempos del pasado, pre- ente, y también que ‘comunicacion alizacién occi- BIBLIOGRAFIA ALBORNOZ, Cristobal 4 1508 Instruccién para dese ; ; ul s las guacas del Pera y sus cama: nazi En: Journal de BERTONIO, Ludovico 1612 Vocabulario de la lengua Neana 4a lengua aimara, Reimpreso en facsimil. La BOUYSSE-CASSAGNE, Thétise 1978 Urco et uma: Tespace aymar tis: Armand Colin 2S 1987 La identidad aymara: imacién hi CERESIPRG 29™#ra: una aproximacin hhistorica. 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PARA UNA HISTORIA DEL PENSAMIENTO POLITICO AYMARA Tristan Platt INTRODUCCION Ciertamente, si se qutase et vibuo y las dembs imposiciones que pesan sobre el indio, dejdndolo en ese aislamiento en que vive, -dejindolo con su odio y su rencor a las demds clases de la sociedad, y sobre todo conser windolo en ese estado de apatia extépida en que mira con desdén y odio todo lo que pertenece a la cultura y civilizacién, se darla wn mal postivo a la sociedad y a esa misma raza que se quiere favorecer. Enionces el indio se concentraria mas en su abatimiento y su indolencia - 1y en su concentracién crecerta més su odio por los Blancos y mestizos. ‘abajarla menos, porque sus necesidades quedar‘an limitadas a su miserable subsistencia., dejaria de haber ese comercio que hai con la clase indijena ‘apesar de su aversion, y por consecuencia necesaria, la sociedad se ver‘a privada de toda esa riqueza, que es el producto del trabajo del indio. Y ved ‘ah{ que, sin mejorar en nada su miserable condicién, y quizé reduciéndolo a un estado més deplorable, habria una pérdida positiva de riquesa para la sociedad. 1) Entre todos los que han colaborsdo, consciente & inconscientemente, en la redacsiin de exe ta ‘bao, deseo agradecer particularmente Xavier Alb6, Verénia Cerceda, Heatber Lechtman con sumerosas cas y refe- Been ls dems a ene exe prin ge sis Be pale yo cece ae ia Mvengas siglos si 70 se Les array, atch agtiaaes 2m Ta luz resplandeciente de hale Bieta fo, seria sostener 1a injustcia y 16 I cea de Dios 9 de ta vo Hasta que al fin algiin cataclismo pou pati, sacudir(an sus cadenas com ne Mra lucha guiados por la desesperacion ® an finesio para la América, como ip j. Ta invasion de los barbaros del Nong. 5 igs, si alguna vez Uegasen a triunfar soby, (Gompletamente, pues solo ast podrgn tants siglo? a b0 de Estado tiende a ser dominado utiliza el aparato estatal para re. ictos entre intereses econémicos ‘Las luchas politicas para to- to de vista, las tensiones entre relacion a la propiedad pro- ticipacion desigual en la riqueza rd legitimizar su predo- de hegemonia cul- n del grupo dominante es feconémico mas ncia en el poder protesta subversiva. ue por su calif aofares. "Divi Peta de present os" se encontraron excluidos de as os “raza 4 sera ce tan expe prfecamente a theea 2 *civilzaciin occidental" como el dnico futuro, posible enol esta mantra dcbiitar) mina ia solids) eos opm 8 logranzas cultrales En la América andina muchos de los mismos grupos indigenas se han dejado convencer, en diferentes momentos, por la retérica seductora del" progresivismo Garopeo". Escuchemos, por ejemplo, a los sefiores émicos de los Chulipa. un fgrupo Aymara-hablante que reside en el centro de los Andes bolivianos, cuando gros primeros aios de la "Independencia" los gobiemos criollos intentaban gdscribirles a su naciente "Proyecto Nacional’ ‘se nos ha hablado con Repeticién de que la mente del Gobierno es y he sido yas ‘muir la Clase de Yndigenas y sacarlos entre los demés seres racionales, finalmente == tos ha contado que a la estupides y barbarie que nos domina succederia el ejersisio ie nuestras facultades intelectuales. Todo lo dicho no ha pasado en la Provincia de CChayanta mis que el desconsuelo funesto del engatio que nos lisonjeabs™ CObligados desde el principio a adoptar las formas convencionales de la junsPese Gencia espafiola, algunos indios de la Repiiblica temprana adoptaron el comtemso europeo de estas convenciones: sin una altemativa visible en el discurso, criollo, ffeonentemente se sintieron obligados a apoyar, por lo menos en parte, los pro- yectos alienantes de sus propios opresores. ‘Algunos de los temas principales en este proceso secular de asedio ideoll sie se expresan nitidamente en el texto que encabe: it bblancos del siglo pasado hablaron sin ambages: : u oraPoar (como hoy en dia algunos intentaran) que la fuente principal de te queza de Bolivia procede del "trabajo del indio". Admite, ademés, que 1a moti- Yaci6n principal que impulsaba al indio a entrar en los m ‘urbanos para productos de subsistencia, fue su ‘necesidad de abonar un impuesto monetario a Pract ga seis meses al Tesoro Departamental para asegurar la postu, Tatierra que oo aelaba. Pero la renuencia de los indios a considerar al mercado oo- no la bave misma de toda prosperidad, fue explicada por el doctor ‘Vargas en tér- ‘minos de la supuesta apatia,estupidez y abyeccién rencorosa de una raza babar tercamente ae a 1 poet ae y ‘camino sefialado por Dios (nadie menos) : umanidad’- te To nec rc ce a ‘cafda de Roma: un futuro triunfo indi por si falta de luz e ilustracion’ estaria ‘en "birbaros” sino ademas en emilado (para Mayor consi ivilizacion europea ; ihargumento muy simple, sofisma nba AVI, oan muchos espary ie europeds O° ge "racionalidad” alcanzado por los ing) Be ie XIX, herederos de la iusia ialecidas ahora no solamente poy ae dp Bartolomé de las Casas, sno tam pe un aumento en racionalidacd deter Lee A mercantil, $11 indios pudieran ey i ee de golpeel monopolio blanco del esto significarfa que eran, face Poder Farsusseinsertaen lahistoria de Las ideas criolla Das Tar isos "heroes dela nde vie indios Aymaras definitivamente vcolectiva por un nuevo impuesto predial Re ieee campesing rae ace ) requeria la anotacién de todas tidas enim Catasro de Propiedades dos criollos. Se sostenia que esta me- dprivada y la consiguiente po- ‘como elementos claves en el Pro- a. Asi seria posible la “asimilaci "progreso universal’, teleologiajudeo-cristiana. en las practicas del republi § sobre la ilamada "indepen- toda la estructura admi- nten: dad. Los dltimos inten Estado oligdrquico para implementar el Catastro mediante una "Reforma fia", decretada en 1874, precipitaron una cleada de protestay desconfianza, que culminé en 1a masiva movilizacién indigena durante la "Guerra de las Castas” de 1899 ro nee gPor qué los c: social consider: ta Colonia? ,C ‘ampesinos surandinos se atiesgaron en defensa de un sé }o por los criollos bolivianos como un rezago de las injusticias de Cémo se percibié este pacto tradicional en los términos culturales ‘Aymara? {Cul fue el papel que, segin este criterio, debia desempefiar un poder ‘administrativo centralizado? {En qué medida estuvo subyacente la herencia pre- ‘europea en la formulacién Aymara de los derechos y las obligaciones de ambas partes? {Cudl fue el sistema andino de ideas que les servia para llegar a su propia definicign de la "justicia social”? Las respuestas a estas preguntas son complejas, y nos llevarin a considerar ‘un conjunto de ideas y practicas muy distantes (a primera visia) de sus equi- ‘valentes europeos. Empezaremos considerando algunas nuevas evidencias sobre Taorganizacion de las sociedades de habla Aymara ena €poca pre-Inka. Veremos que las ideas esgrimidas por los llamados "Estados Nacionales”, actualmente do- ‘inantes en la regiOn, sobre la relacién entre territorialidad (“Tersitorio nacio- nal"), coordinacién administrativa (“orden”) y la produccion de excedentes (tra- bajo"), no son las Gnicas posibles. Otras soluciones han sido encontradas en el pasado y nuevas soluciones deberin surgir en el fururo Después, pasaremos a analiza as ideas Aymara sabe ts seerras Sa guiendo (con ellos) entre "guerras de equilibrio” y "guerras de aplastamiento’ Insertaremos estas ideas en un modelo provisorio de la dinémica de las so- ciedades Aymaras antes de la llegada de los Inkas e intentaremos aislar los prin- ccipios fundamentales de su pensamiento politico. ‘impu- ‘En am- fa cultural € historica qyg frodavia fue. posible Ia asimilacin ce ce cue se habia busc ing te fosos tanto Aymara como "occidentajes" > 7 prntoria dela Colonia escrita descle Ia pe tadebe extenderse incluso hacia las fayp°*tiva adasporlosinelectuales del Apne du. violenta que la misma invasion ey, jporunaideologia de "individualism? se manifiestan desde los primeros mor ue solamente lleg6 a adquirir las on” shacia fines del siglo XVIII. Los gobiene temprana fueron los herederos de act munca termin6 de imponerse complent ensble")uncuestionamino de, iucesivas crisis que han ido sacy. tesiglo, Lahegemonta del "progres r i. Es en este contexto que la |propiamente andino (que sin embargo se el pensamiento europeo) le ‘Andes meridionsies. # ¢Ausencia del Estado? ‘comprensién de la econom{e ‘ltimos afios, de las formas WasiOneuropea paraase- 1 interregional de los mil- S que se distbuyen an apropiados para los de los depésitos mine- de recursos altamente de controlar directame bos Jadosde las Cordilleras, desde los valles oriental (Aymara: mangha yunka, "val bradas y 10s oasis del desierto costero (Ayn exterior” 0 "de arriba’ Se notard que, en este pa divisiones del espacio adquieren, dentro de la simbdlico. Las tierras bajas del poniente, sede antigua de altas c hoy asociadas con los antepasados y la muerte, se conciben como “arriba” 0 “afuera’’; por otra pane, las tierras fronterizas con los "salvajes” de la selva, sin agricultura sedentaria, se consideran como "del interior’ o “abajo”. Esta oposiciGn inicial, que permite ordenar y dar sentido al paisaje, se refleja en otra ‘oposicién en la misma meseta alta: los pueblos al oeste del lago Titicaca y de la parte superior del rio Desaguadero, se designaron Urqusuyu (Aymara: urqu, "duro, slido, 4spero, masculino"), y sus contrapartes al este se denominaron Umasuyu (Aymara: uma, "tiemo, liquido, suave, femenino”). Simulténea- mente, 10s aluiplénicos occidentales. parecen asociarse particularmente con los valles costeros, mientras que los orientales se complementan més bien con los valles del este. En este plano simbélico -mds perfecto, sin duda, que las practicas reales-, la oposicién de las tierras bajas encuentra otra pareja’ en las alturas, de tal manera que las divisiones del espacio transversal se colocan, a pesar de sus di- ferencias, en mutua dependencia. as grandes dicional valor ras y hasta Ahora bien, si estas oposiciones enlazadas se ofrecen como un primer or- denamiento, muy general, del mundo Gnico que se extiende entre costa y selva, {cudles fueron las formas concretas de organizacién social desarrolladas para aprovechar los mltiples recursos del drea surandina? Y -pregunta estrechamente relacionada- ,c6mo se llegéalimitarlacompetencia desentrenadaque podriaame- nazar la emergencia de cualquier "orden" social” La respuesta ha sido por largo tiempo distorsionada por la propaganda del Estado cusqueiio, que contaminé gran parte de los informes levantados por los primeros “conquistadores” en su afin de presentarse como portadores de la "ci- ilizacién", actitud tipica (ya lo hemos visto) de muchos otros estados expan- sivos. Como consecuencia los Inka miraron despectivamente alas sociedades me- ‘oS centralizadas que les precedieron en muchas regiones andinas. En contraste conel "orden’ minuciosamente labrado por el Tawantinsuyu, los grupos guerre 108 del Altiplano fueron categorizados como awga ("guerrero, enemigo”) cuya ca ppacidad destructiva era percibida como una simple "anarquia salvaje frente a las aspiraciones "armonizadoras" del Estado Inka. Estos dichos ios [Auce] se sallieron y se despoblaron de los dichos buenos citios ee ee steniatay jicci6n que tenian catre ellos. De sus puc- . “bios de tierra baja se fueron a poblarse en allos y serros y peas y por defenderse y “comensaron a hazer flees que ellos les Taman pucara, Eseficron, as pases g os ¥ escondedix08 y porog ir y batalla y mucha guerra y ,"” por los arqueslogos de) shan descubierto que entre e1 la breve supremacta Inka, gcumentales descul adosenel trabajo sobre el ver h més compleja. En primer luge Taelaci6n entre costa, sierra y 7a, tan fuerte es el uno como el 00 ver si conforma una cosa. con oa espinona (1628), a. Smithsonian tsi, 198: S82 ‘ripida sobre los tink que hoy en gj de acuerdo con el calend : (puillay en Quechua) cuyo de vilencia que ostents, Los m Fe eee ana sola Localidad se reunen, con chich ; venta es bandos de guerreros, toxics. manoplas, cinturones que esconden pe, aque y defensa. Las mujeres apoy eaen, ya yeces lanzéndose elias mi, 9, Paralelamente, los guerteros en des raque las muchachas canten y bailen ku también sign, os sorprenderd que, dentro del grupo e se encuentran las maximas e elasdos mitades de Alasaya y Ma. mis bajos de segmentacion: e 4 € incluso entre los p: churi ayllu. Pero estas ani- | imumpen en el teatro de guerra grupos étnicos diferentes parten ciertas localidades nen para enfrentarse con inta de aquella que he- : nuestra "primera 1", los grupos étnicos se de esta situacién pue- antigua federacion Beevers adm ria a la época de la do una via de uni- en llegar a ext fa Ports terra. ; o He EP gmbien sant scion ta Bato no nies pueda aber hen casas del enemi 58a cultivad refi intereses del render Ios intento Peyeplas Y CONCEPCION, trab Seiden socal, si n0 se la reconoce Meiyel desacuerdo las bases p eee amonicns como una fuera una nueva afirmacign dy dela Por eso, al volver a considerar la 6poca de las coneder {pr necesario buscar las ideas Aymaras sobre la guena ges Pea yaluarias en términos positivos o negatives. Y pataesta syed fuente es, nuevamente, Ludovico Bertonig veda nostra me 3 Empezaremos revisando algunas armas de guera. De esto, a le violencia que aparecen en las paginas de Benonio, Hl chahuasita h'axwasifia), por ejemplo, fue "un juego barbaro, que se cuden unos a fos 10s moz0s divididos en vandos, y se lastiman muy bien, y saeaza pose nen dia sefialado para esto". La arma de pelea fue aqui un’ “soga de nervict uque se sacuden", que también se llamé chahuasina. é "El vini [wini], en cambio, fue "una piedra con que labran otras, o con que aan los indios". Esta piedra fue tan dura que con ella era posible trabajar a is piedras, y formarlas para distintos usos culturales. Para fines de pelea, fue sprobablemente- a "un palo duro y negro de los yungas, con que oy esen- gan, y antiguamente peleavan los indios’, llamado también vini. El liui [liwi] fue, en términos generales, un “cordel de tes tamales con al cabo"; para "matar péjaros" las bolillas eran de cobre (yaurt se hicieron las bolillas de hueso (chacca,(chagal) o pedrs (is Jos liui "con que juegan los muchachos’; y el més Tuer hecho "de cuero y los extremos de al escar- fue, en primer lugar, "Ia punta de palo duro que 3m, ecana [liwkhana, con fa cul s a a s "pelear con palos negos’, chuntastha, nds ATS hha convertido en herramienta de guerra. En ties &2° transferencia de objetos diseftados para un US Pe agi, rear, labrar piedras o terrenos, cazar- hacia Transferencia, yssimpivancis pss soo be jos en més detalle cj, mente, el traspaso di strep temente, el traspaso de | 5, ; spss puso tere aon ‘ eo ci fade las mismas piedras. F is del en primer lugar un i pein as, y decidi ana pri gar un ins Hie de papas, ¥ decidio cancelar la ecuperar los animales ¢1"°" ef extra ge dos, cuatro p oe Fapque pueda ancrsrtin —— SBMan pasa diene solores naturales: kora, por {lay poles de sobra que se habtan entn blanco, ace > favaunque sea de diversos 20°" doxcrptro momento. Invers ran Te EPS og korahua es exch aque sacar cuatro piedra teforia de To negro en calidad fea "quebrar”,pery ny = tha, por ejemplo, quiere Para pasar dos ai ¢ gs0 de multiples transacciones de este tigen Me: La sobre iquiquipa paquirurutis | °°" Kammbios de diferentes bienes y servicios, permease Muctane in funa parte, otros hazia oir; Bpansisiema econémicobasadacnlaimerdependense yeas tl nos permite comprencler osing ne Gethades s0ciO-Politicas con recursos complement a a%eada de diferentes 20 y Negro": Se trata de "igual.r indo un balance entre 14 °° la pre Ber La segunda ra(z, haccu [jakhul, se relaciona mé de Jas cuentas pendientes. Haccutha si fics Mauss bien con fha "contar con lo dems, meter en cuenta’: pes mgumar las partidas, resumitlo todo 1 igus ite relacionado por — ume, + hacue pero haccuthaptha 2 teases y haceuttasitha como "a es famine trios en nero". Aqui, pur, as id se exten el cates guntén opor Jo negro, sin una nueva erogaciGn que prolongue la relacion economics nh eiaencicia ec us fpisma manera, las piedras se sacan de la categoria de lo blansa ee eae ose Bete fd, pero sin que ninguna pase ala categoria de lo near, sinaceparances wee cae Be dstamo que sefale 1a continuacion Sela relackdu one oy mia we on interdependent » piedras de labrar, y hay un tipo de piedra que ‘Qué pasa, entonces, con las piedras puestas fuera de la “circulacién con contar lo que se deve: Je"? Bertonio nos ofrece otro significado sugerene para una trees mit a la anterior:15 hacco - [jaqul: "arrojar algo" y “apedrearse las chacras, 5". En lugar del proceso del continuo reordenamiento de los fiujos 9s complementarios, sefialado para inocatha, nos encontramos en pre- ja de un acto de violencia dirigido a destruir as bases de produccion del an- *aliado" econémico. Aqui surge una ruptura total en las relaciones pacificas snte benéficas, basadas en el intercambio balanceado de bienes y ser- as piedras se arrojan hacia las tierras de la contraparte, convertido ahora ante de guerra. Volviendo a las relaciones entre Alasaya y Majasays, jones de los contadores se reemplazan con los hondazos de los suerre- npieza a "llevar las cuentas” de la destruccién y de la muerte, infligidas 'u] decontsbiidad cantidad de co- ‘veces compro- ican un " prés- de los partici "de piedras ‘sobre su opositor. De esta manera las piedras negras y Blancas de Teaparecen volando entre los chasquidos de las hondas de lana tea- blanco de los paqui korahua? Aqui aje slo puede com istema completo se da mplos muesran que en Bertonio et juego o& ‘comunicacign personal) honderos de cada bando, se manticne abilidad econémica cons, tmutuamente endeudados, |, ef tnico interés est en" sentido, cada uno se er, acién a lo negro del otro lado recep spac i a. Y en la las mitades, hasta recuperar | ' deracercamos alos con f trar la noci6n ya propuests los Majasayaen cada loca mos en una guerra fronteriza ulsificar la escala de la vio dos bandos. Se trata, de do el suelo, y templar los "Los Wencedores y vencidos: de la yr un espiritu divino, toman la f ipjemente esta trans! af suserente; pero el guerr ren la misma esene eiprasicolézico -fome indgeno achumia po inquieto}). Es Mescambiaron us for ee eink He nla opinion de los ; mpay rumores de su per Mivinidades de los c Biol represivo de las autoridades cre framientas farmacolégicas, si inte, donde se confunden las fronte incluso en ma iencias multformes os hana. alejaton : interés un estudio, antropol6gicas, de esta zona ras dela Nauraleza contas dela per tiana’ en las apar imetria a la contrariedad jegamos ahora a una pregunta central para nuestra comprensién de le y el pensamiento politico de los Aymara antes del Tareas Hlideal del "balance justo", expresado por los disefos simon ae ia qui korahua, y realizado ritualmente durante las "competencias” cand mitades se encontrarian en el "juego" del tinku, las rlacones nasars no siempre se quedaron en un simple "trabajo" sobre sus respecturas étnicas. Como ya vimos, también pudieron surgir “crueles guemas” jones en gran escala de los ch - i xWa_modemos- en las que un lado llegar a imponerse sobre su rival, invadiendo su teritorio, saqueando su m- iando su fortaleza. En estos momentos, impulsada por diversos fac- ondmicos, politicos y religiosos (cuya comprensiGn requiere una mayor i6n.con los arquediogos), la violencia reb ia las orillas de los cauces yimundando las pampas del Altiplano como un rio crecido, y provocando ‘conflictos entre los "islefios” de los Valles. Aqui estamos visiblemen- de las raices de la leyenda de los awga. HlaciGn entre ios dos tipos de enfrentamiento -"competencia", tinku y 1", chaxwa- se muestra en las resonancias de la palabra vini (wi- Emos visto cémo esta piedra especialmente dura fue usada tnicamente ido de otras piedras més blandas. También servia, en el tiempo de Ber- n “juego” o "competencia” entre dos bandos, pero los saat onque "antiguamente” se peleabaconell an = vini, cada ui ado de un encuentro entre dos vin, cad uno dspace Jabranza", en el cual una se mo: aque relacionan las acciones bélicas i en objeto cultural. rr ejemplo ver ue levado al campo de batalla, para a gue amin ual ara rabajad. Igualmente, lek i eri, tanto en el contexto de un, Le aet Bo Prones del platero: lekefia significa «y del nombre del mallku de los Mx ‘pceapanoles: Moroco, "martllo de piedra para joulemilitar de las hondas, tenemos el caso de ‘rodeo del ganado o de personas para en- transforma en objeto domesticado ‘nicialmente recalcitrante, Piedra blanda, tierra animales domesticados: las imagenes comunican los "alos vencidos como componentes de su pro- e i6n es la idea de moler "moler bien”. La primera, amppo- n como “ablandar lo du- Hampo significa "blan- 0 "moler muy bien nda sin tolondrones". En Bl eapitn con sus miltiples dependents estes serfan Tos mismos campesinos de los segmentos inferores é& su ti pe vse colgavo’ de em las calles de la ciudad. ;Tendrdn macy, oretjos 14.000 mitayos para Potos fueron ea mag Uo8 AUT due su iparael Inka en los maizales de Cochabamba, evideststgs ats aban salario” nominal por los mitayox ents oreo sermoyas de descanso),Tampoco perdi suimparanca a pequta profess erat os indios e indias de todas las categortas se dedi icarfan a la recoleccién fos desmontes y el relave de los desperdicios de los ingenios espafcles. Sus 3s de seleccién y beneficio tenfan la precision anesanal: sabjan usar menos por pifia de plata en sus pequetios trapiches que el azoguero espanol en Ms buitrones masivos. Finalmente, el mismo tamafo del mercado minero, con su torme demanda para articulos de consumo e insumos mineros, atraia a miles de Gatinos dispuestos a ausentarse de sus etnias de origen a veces para volver des- ide pocas semanas, pero frecuentemente para emprendera través de varias Feraciones el camino azaroso del mestizaje comercial Quizds las dos transformaciones més impactantes traidas por los europeos al Bbeajmars cron ‘emergencia del mercado potosino y laembestida religio- “Grraqume limitaré al impacto de la economia monetaria. Laintegracionde mult- "ples economias regionales en torno a la demanda mercantil generada por la Villa ~_Jmperial, represent6 un reordenamiento total del espacioecondmicoy delosmeca- 0s de distribuci6n de los bienes y los servicios. Recién los coed = ado a tomar en cuenta aquella porcién del metal preciso que, anes sf jada a Espatia, circul6 en las Indes como mereanc-dine prac interior colonial. Fue la expansién. ercado,, a on la metrépoli europea, la que determin6 un cambio brasuenladiesisn jovimiento de la economia Aymara. Dado que'a rms ee n al Estado (aparte de la mit'a potosina) fue shor dinero, es necesanio ‘qué actitudes tomaron los Aymara sus actitudes frente al nuevo Estado. , Ios A ble, en primer lugar, la velocidad con cro pposibilidades de esta nueva variante yor del intercambio caso, enterame surgido un jones de tr Mbfan provocado a ia invaci6n europe Gore inereambio (os angues). Estas feits no iée Ia regién Aymara, donde se llamaron qhat Siti conexa que fue utilizada por los espafoles para des .de los mercados coloniales. Pero enel Sur el desai p dadas las mayores posibilidades de distribucio: nico en forma de “archipié ss i los riPee, tabla apoyado la formaciGn y ampliaciGn de esos." Bester eat tomar contol delos grandes cicuitosexistentes pr i fiplano-Chincha-Guayaquil-Chincha-A |tip| er las eacciones Aymaras frente al dinero, hay que partir de os metales preciosos en el mundo andino pre-europeo. Sabe- ps, asociados respectivamente conel sol y con la lu d cdsmica. Dentro de la teocracia Inka, su uso ‘emparentadas con las divinidades cele: toda la produccién de metales preciosos tu- pen el Cusco. De hecho, su misma cali- que el oro y la plata se utilizaran con me- ‘tos abjetos de consumo -el maz, por ejemplo. ios pudieron intercambiarse varias veces final. Lo nuevo del sistema colonial no invasin europea. Fue algo nue- § preciosos en este papel, y su gene it hhabian uevos, como el co- )de la plata en el mundo 0 alos espaioles nde la ingestion yracién con el io de Bertonio guiard nuestra reflexic as trocadas: lanti el Vocabulario de Bertonio gu! n [iis sis eee, tatiquipatha, "pn 0 vender, segdn fuere la construccisn aS e250 , stu, : ta Beye aba Perr antica hacta ext : ee vender, con Na es comprar fatautorided dual" Aymara: ig es as a eemplazarlo en caso necesanc ew dea amente innecesaria la cuanijeac fue toy de un trueque tuvieron que sparecer bit que se exija una cuantficacionen érunes frereado. En la economia no-monetaia andi elas seginTeslas conocidas de"sustiucgn’ ane jen de regateo (comparese alaquipa arriba)’ El Can: Hel dinero ~c6mo traducir cualidad en cantidad’y to Pesemas0 po Betigional sin la intervenciGn necesaria de una evaluation sense em bien de una formalizacién general de los intereses ream tae Eipantes Choy, por ejemplo, los Macha suelen intereambiar un poncho pees ane fio volumen en maiz) n poncho por st pro da persona’ (lant bolver a comprar lo vendito sucesor 0 lugarteiente poner una cosa donde la otra estaba trocandolas ‘wocar entre sf una cosa con otra De esta manera, ala se refiere sobre todo a acciones asimétricas, como e io de un bien por un dinero destinado al tibuto: slo al "completa el “goto de "compra" con un acto de venta’ alamisma persona, seria posible conver- “tirun"intercambio desigual” en un "intercambio equilibrada’.. Lanti, por otra par- fexpresa la nocién de un trueque simétrico, un intercambio de equivalencias . Asi, podemos comparar 1a pareja ala/lanti con la oposicién ink: en ambos case se tata de un conrise ee nce . Re. grico de contrarios y un intercambio balanceado de equvalentes. Inciuso eomo “comprar” y "vender iretlantcl isn “ive ccsaltcn chal” cs tune coerce of “adguin ne. tinku: es, a fin de cuentas, la "segunda" persona del mallku quien lo al | comparacién implicita entre una plaza de mereado y un campo de batalla rofundizarse mediante una nueva ria: taqui- (tak patear el que esti enojado contra alguno, hazer sdemanes desafiando a su conirario amar, querer bien, bays, pis cone pi el sel 0 OFS dar una coz muy recio desir pnnaimete con liad oe a 8 Sm MESS “(aro "habla") 1 tae spateo de los bandos guerreros antes de la b Taq sy; y tasa cchaara iifica "amar, esti, baylar’, donde los contrincat.t" #8 Fiputario que n i "amantes" bajo el signo de tinku. Hemos notado ya Ia migor indizena) idea en elpensamienio Aymara ene el baile de agresiGn y su inversc, beak AY™ mor del enfrentamiento entre contrincantes puede brotar un acu: A ‘estas ideas hacia el contexto de intercambio econo, ‘Otros ejemplos de "través de la palabra taquisnocaatha. Quizds para des, “lenfrentamiento, este vocablo se traduce como " de-ir chara jad lo que ay en algun negocio". Aqui ual “hoca- expresa un movimiento hacia una posicicn in in fija, cechaara haque ano fs lant pisar snas resonancias semejantes, aunque quizés la frase ing "seacerca mis ala metdfora Aymara. Se trata de una tras. jf essere -no solamente en un contexto militar, sino timbicn en rs ‘cchaara maccataatha t pat a cn cl ee. los resultados de este > desfavorables para cada participante. Mas i signifi "para", fjémonos en las sigur: icamente posibles del "acto de vio- 2 5 pisit que se traducen respec- | Yemos que la "piedra negra” puede referirse tanto al individuo que ha fallado 1 ‘al precio subido" y "b: iprestaciones, como a las cantidades monetarias que faltan por enuegar portant: la raiz puri conlleva una nocicn gara, "lo que se deve de la tassa"). {Estamos frente a dos sistemas paralelos nas, Se trata de la "raya" intermedia en- tas, uno para cantidades monetafias, y el otro para los tibutarios dewdo- emprequenolacrucen. Alre- gHabia, quizds, una jerarquia de cuentas, un conjunto de sistemas bilaterales al "punto justo” donde la r ban a los jilaqata y los cobradores de los cabildos con los malliku cisa del segundo. Obvia- ores de las mitades, y otro conjunto que ligaba a los mallku con el miarse como criterio suficiente espafiol? En el "ascenso” del dinero tributario desde el“tasex0"indi- n una coyuntura especifica. It ‘los niveles intermedios y superiores de la administracion Aymars y pi al, 4c6mo, y en qué punto, se produjo la transicin desde la comabiidad a I6gica a las relaciones jedras hacia los libros de cuentas al estilo europeo? (En qué medida los guntaremos por u no prefirieron "contar cabezas” en lugar de “contar pesos . como ‘esencial de la acion de la préctica pre-curopea de ofrecer prstaciones bumanas (== ementarias de ) mn lugar de especies obienes? Es de eanimporansa ints RAs i ferentes sistemas de contabilidad que existian dentro. a n durant a Colonia, y sobre a jerarquia precisa as autodades ise ‘echaarachatha poner por deudor, : ficio o traxia, siendo nombrados El objetivo ideal es, nuevamente, el equilibrio politico a largo plaz peter. e un intercambio de equivalencias, pero con un marge, in’ @ favor del Rey “conquistador’. En la jurisprudencia espa ‘ructura ‘resumirse en el lenguaje de las dos "Republicas”: la Repiibiica de Tndios" y la "Repiblica de Espafioles”, ambas balanceadas por el "fuicro" je presenta poe Rey. Pero pars los ‘Aymara, las la Justicia, re estaciones ¢ “Ofrectan al Rey tenfan que reflejarse en un flujo generoso en sentido inves ‘ecibireltribuio (a tasa) el Rey -como el Inka antes de él- reconocia los ders. de Ge los grupos éinicos Aymara alas tierras cutivadas por sus anc potas imariade la ierracultivadaen el concepto de tasa nos "datos témminos de a antigua "socializaci6n’ del enemigo mediante su "inicorprn “cidn’ politica a cargo del mallku vencedor: efectivamente, la palabra tasa weno para significar, no solamente el tributo monetario, sino también la tierra ‘posesiGn se garantizaba por el pago del tributo. Asi, tassastha aparece en «| lario de Bertonio como “labrar 0 beneficiar un pedaco de tierra". y jue. parcelas familiares de a neat ppotosinos se ubican dentro de las ta. is de sus antepasados, segiin la terminologia tradicional de los act ae de la antigua regién Charka y Qaragara. tuales grupos hemos visto las consecuencias de una ruptura ent as posibilidades de "crédito" se anulan, las. cuenas pendicnes2e da de piedras negras que se lanzan con las paqui kora. -desacreditados. {Qué paralelos se presentan en el conte, iuviesen dificultades con la cancelacign librarse: crecerfael ntimero de pie- E\ Rey, por su pan, exi- el aparato coerci- legals, encarcelamientos de los tnbutaros Por parte de las autoridades espariolaslo- fracturas dentro del sistema Ay- obresy Iniserabes" (co ipre mas dependien- fajestad, protectora de los ‘el equilibrio perdido 0, 0 més bien en el us de Tos Asana on Francis Bo, parsaldad nwoduct cn dha, Chayanta, ; fue mis yn : Sao siempre a pend | i yodios 1 qu : : $alieton por varias el BABEALG) Pocoata, con un grive tun fas armas & ynpedir dicho recon tiilar @ mis yndios, 3 fafa 10s referidos yndios muchisim Las armas utilizadas por los indios aliados de las Porco (Potosf) son las mismas que ya hemos conocd ptfas...”. Pero lo que mas llama la atencionesla ner en la categoria de los “enemigos”. La razénes la misma que terion Solicitud de don Francisco Carocampo en primera intansee Jocurro a Vuestra Autoridad para que... se sia. de n ho deslinde, respecto a que los Corregitores de las Pr os yndios contrarios obraran precisamente a conlemp Auesiro, por la utilidad que tienen en sus yodios. Vemnos que los Corregidores de Poreo (Tinguipaya) y Chayanta (los demés era- ‘pos de la alianza Charka-Qaragara) habian dado su apoyo a los mbutanos de sus pias Provincias, como primeros beneficiados por las prestaciones y los ti- jos de aquellos grupos. La adscripciGn de las autoridades coloniales alos intere- de las etnfas dependientes de su cargo refleja el grado en que estas etnias ha- logrado disfrutar del pacto legitimizante con los representantes locales del Es- 9 colonial, En estas circunstancias el Juez Visitador no pudo sino aparecer gmo igualmente comprometido con los intereses de los Asansgi. Sin embargo ilo ala unidad Aymara frente al aparato stata er, precisamente, la am- liedad de las autoridades que buscaron combinar sus relaciones con el Estado i los indios en una red integrada de intereses personales. s de piedras servirian, 3 supremacia” que fa estaba implicito € i " Parola clasticidad det desequiiboreconoido cambios en la natualera dela autora glo X VIII por los reyes Borbones. sae alpaca am + Indios, Afo 1744, N63. lercantiles dispony i de todos los circuitos m ib ansiosa de acapararse di Tos Aymara de "limar los exceayy” Re retinas ariel despicpve de paquice fac e "Estado Despotico” 1 lucia a las autoridades europeas, | ipadestaexpeson maxima de este dsequilig yi tera ilidad Aymara, y su uso en el contexte ty andinas hacia la neva esta scio-econdmica que ae fomo a los grupos énicosasediados. Confrontados con tins cultralesprocedentes de Ulramarbajoasombra dela los Aymaraselanzaron adesmenuzarlas practicas acy i minos de su propia europea, A contabilidad equi ‘contra los intentos de aprovechar sa lidas en las relaciones Deesa manera, pudo iprocidad que deberia i entre ellos aque. En 1830, una "satera® que Ae Rae Caneresentaba a los testigos Hat ie Eanche: olfa ven te definic dos a dar evidencia oe “yn hasta que pase a el aumento de dos 0 de. cobrr i io legtimo, los que i de Reynaga y Barca. 24 tales sobre su eco Ie denn {huaque se refiere al premio exigid a Seretrido 1 las Gateras en la dstibucién elas mereancee fant Si arisque twaai) en cl Vocabuiaicnn Bertonio se vinculan mis con on Uprificado premercantil. Comprenderemos ‘mejor el impacto dela economia mer sobre la sociedad Aymara, y las rafes del "mestiaje omseanr ee Galas implicancias de esta transformacign del significado © Del Vocabulario de Bertonio: uaquetaqui, puritaqui or precio justo vender por justo precio j pare, porcién, precio, mereimiento, mito a ar una parte dar a muchos una pane, repartir rerecer, tener bligacitn, seme ica, poder servado para ropiase lestimamenteporun intermediario mex, jan reservado parte! pas gus puede aprePis incluso el mismo Inka, no habian lleva, hati, icorporade 2h he Bee at tet redabclon ce ices 2 iia ganancia comercial justa, a primera vista tan ajena alas ideas. ae ee quran de rec él deh Jcmo de ¢ emo cenucial que pudieron desempefiar, en medio dey fran de acarrear el me ite aera foc eLhcto caloai os wen de eg Beeeio' territorial, podem ‘Atin después de los saqueos y las reformulaciones juridicas 4 ‘Aparte del its inies lemos detectar una Jos mallku habian conservado -con el acuerdo virreinal- un acces jo mallku (‘sus indi os”), fan listo vende a fuerza de trabajo y los recursos econsmicos de sus etnias. jac fnva sevidad comercial en ta cual acces sus continuos actos de generosidad institucionalizada, pery sys. jin muy Ventajosa: las "bajas" de los min para la formacién de lo que los europeos llamarian un "capita Por lo tanto, la oposicion de los ayllu de Pug ‘muchos mallku lograron intervenir en el mercado don Fernando y su compadre fue tajante: Manto éxito que las posibilidades del "mercado" empezaron nds que las reglas "equilibradas” entre ellos y "sus" indigs. A. lictos con sus propios tributarios, conflictos que pueden analt “lucha porlajusticia’ en tomo al tamaiio de la "parte In estén poblados. Aymara: huaque pudo extenderse hacia una g, Pero de ninguna manera hacia la especulacién comenal Asi, el ascenso de don Femando al cargo de Alcalde Mayor o habia distan- lal y en desmedro total de los intereses de la coles- de los intereses de sus tributarios, provocando su rechazo duran cf pleito bre elingenio proyectado, aa vez que él se iba asimilandocrecenenestn ng mestizo-comerciales. La "parte® que radicionalment le corespondia por funciones "coodinadoras”, y que habia podido ampliar medians 6 mca deo" con el producto del trabajo de sus tributarios, se habia conver pars ccs una ganancia injusta, interesada y anti-social. El "premio" comercial se hse ido hasta perder todo parécido con la "pane comespondiente’ 2 un gado” de la circulacién mercantil. Finalmente, las sugerencias de "armonia Presentes en el significado ambiguo de huaquittaatha ("concemarlas bo- de la musica"), se habian transformado en una ruptra violenta dentro del de batalla” mercantil que articulaba alos tributarios con|a economia yel tado colonial. Tenia despectiva se al minero Catan © a las lamas le ponds a po rales desde Aullaga al insets uta (Majasaya) alos proyectos de = Puss cuando €1 no Jo contraigs [a constvccin det ingeno pr sep fl dicho Jacinto de Carbsjal, no lo consiente 1s aia ‘comunidad “ alles 6 indios I mallku de los Majasaya de Puquta, don Fer. ide Alcalde Mayor de la Provincia fen Puguta cuando llegaron los ‘erael maximo puesto al ee La td recibiendo la atencién historica que merece, La "ames- iio reo" condujo en muches regione 15 ean or pate mpesinas", y su reemplazo por nuevos lideres {proceso cong con os process aes ge = 485 f, 25,1651. Co nel “individualiny ops, y ln confluencin de ambas corrienton on ssi0n feroz. Ia Jucha colectiva sol, bd eqlvaenaas, La nocin de “precio is sada vox mis devcaridcn al ji Iba) de ls fuerzas de Ta oferta y Va der in ia comercial de acuerdo a los interenen a 01 indivi 10 politico y econdmico que subyace en la diagnoyiy « Bee Pie Varia (lato principio de ene texic)enconice ns tondencia social cuyos orfgenes pueden situarve en los prin, billenigeolonalel"meniaje comercial" ste purr n gestado durante los siglos XVI y XVIl en los interac nial, yuna ideologia triunfal importada dewde Europa i fine, dey nvertiria en una bate evencial del Estado Liberal, a la ver qe Jog fundamentos muprceamiarns Politico Ay idad", que habla logrado transforrnsy confederaciones Aymara hasta la ép.. ma que teflejala continuidad percibida entre} ,se encontrarfa, con la "Independencia ‘misma existencia de las organizacioney 108 grupos étnicos aparecerian in, cidn de un Nuevo Ciudadang AyMaras, que ye eee) de 0 lel pro- ‘intensidad a me- mizacin social, manos "paternales” de i ‘se irfa mar- Stnicos Aymara | nentar e| te atribuir a auin mas Pat were "ea Bo 08 rd 108 0308 « 4 Estado toler sara, ket eee ah verse la de esa recuperacin para una compromidn axe ia de a extendida crisis politica que se ha vivido en Bolniaroee gon no glones, desde la Independencia, Frecuentement he ober ao us elope statal boliviano nunca ha podido consolidarse en ln mee ide Otr08 pulses vecinos. Nuestra exploracion del mamfonds wees yetuacidn politica ¢ historica Aymara sugiere que el "subdesarmollo” de ex jones autdnomas del Estado puede vincularse (ene oto facores conlan ‘orientan el comportamiento "correcto” de un Estadoen el persamien- 20 Aymara, y 1a predisposicion popular a" limarlos excesos de cualquier srcibido como " prepotente Fo Conclutr sefialando algunos temas que emergendelaexposicién ante- mere un examen més detenido en el porvenir. & 4 | denominado la organizacion Aymara pre-Inka como "pre-estatal”. uf subyace un problema de definicién, como también de deficencias mal ce abet ey inos ereados por los ricano, como un "Estado Aer rconecite pe a tre Las fe las diferentes franjas transversales (e incluso entre las diferenje, ¢,)" fexistencia de la diarquia Inka quizas ».¢0"%- ipor lo menos una explicacigc “Hemos visto que ni el INKA ni el REY arrasaron con todas las caracy “Ticas segmentarias de los grupos étnicos Aymara incorporados a sus n."* “tivosimperios. Y aquidebemos preguntarnos, {seria util hablar de un prin poems io’ como unaconstante delasociedad Aymara y surandina n Studies in Social Anthropology, 41. ann), , a". En: Journal ay Cte? ein des Américanistes, XLIV, Paris Journal de la Soci | ESPINOZA SORIANO, w is MBE Potoss. TEI Memorial’ de Charcas: ‘crénica’ inédita de 1587 imperial Madrid 1969 fa, Revista dela Universidad Nacional de Easease> coe ey El Alcalde, mayor indigena en el Vineinaw del Sect En » | Anuario de Estudios Americanos, XVII, Sevilla. andins: les talegas de Isluga" | 4 Pars: Armand Colin,“ 'WY8#"- En FONSECA MARTELL C. 73 Sistemas econémicos andinos. Lima: Biblioteca Andina. MAN, J. "Tribes, states and transformations’. En: Marxist analyses and social anthropology (Ed. Maurice Bloch) ASA Studies, 3, London: Malaby Press. iladores) + 1800: Anthropology ‘Tconografia y mitos indigenas en el arte. La Paz: Gishen & Cia, , M. 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APROXIMACIONES A UNA ESTE DE LA BELLEZA AL TIKES ANDINA: Ver6nica Cereceda fubo en las Indias gran curiosidad de hacer ‘dolos y pin crs far eh ee i re deme “eran de gestos feos y disformes ae an 9 Store) mm te dr oc "Joseph de Acosta. "Historia natural y moral de las Indias” tesulta tan natural pensar hoy que, cuando nos referimos alas obras que nos fas grandes civilizaciones precolombinas, podemos hablar, sin pro- ‘un arte andino. Atin cuando muchas veces no se establezca, entre el factual y el objeto del pasado, ninguna telacién especial, una signifi- ada -ademds del uso utilitario- parece estar siempre ahi, presente en ‘vez, en ese "algo mas" que reconocemos, sin mayores dudas, la én artistica. , esos mismos objetos, por los espafioles jlo de pd.. muy abominable." padordeidolatrias Alonso Garefa Cuadrado, describiend | Peet creases de lave! Y su techazo parece x “ambiguedad sexual que presenta la imagen: 8 mosis: a una de varin, que miraba al nacimicnto del Sol, y 4 -mujer alas espaldas, ue miraba al Poniente...” das figuras que Ia decoran, unas "gruesas culebras" que le sy ‘cabeza y otras figuras "como de sapos" tes que evoran, sino un estilo, al menos un modo de de la estatua descubierta por Garcia Cuadrado, son erteatracci6n: por ejemplo, el fino y oscuro idolo fe Pach aan. Tallad enloalide un madero dey truido por el extirpador hace mas de 350 arios- dos figu. .H iso de Sobrecogedor en este personaje. Y ea esa falta de limites entre lo masculino y lo feme- que lo recubre (serpientes, felinos, plantas y ante su ambiguedad la que nos seduce, dejdn- tomo a estos temas, todas untas estén ain por for mules, Te En tor plo, el idioma aymara de los tiempos dela Coron om y an defi it © “4 -onquista, términos espe- Bia foes Poaan defini, ntidamente, un concepts debate ese cfs Toresentaba siempre en conjuncin con otras ideas, tos valores de os ello. se Pes posible aislarla totalmente? fualesn0 68 Post Ja aiencién la gran cantidad de términos Liemen el siglo XVII, que parecen relacionarse de un mogo voce sono Be ico, Tenemos, por ejemplo vi pnchakl Cameo, vl uma "Kanchi, kapcht Kapen, Kanchilla Ccharmirl, suma, camcota | PBunyrara Mulla hoara procesos y de reflexiones ‘intimidad. Comienzan a de otras alternati- es que los decoran lificar. > tan lejos como ee aymaras, recogidos por Muy lindo; muy bis" (Tl, 19) Hermoso” (Till, 35) Galan bien adersato" (Tl 45) Bien adeesado, Lazio" (1,46) Excelente, cosa prima’ (Tl, 50) Hermoso” (1.1, 77) Cosa muy hermosa" (Tl, 157 Cosa de. grande admincifo, 0 ssombn 0,27) ‘Hermoso, bien hecho” (Til, 255) (Cosa o perso hermoss” (Tl, 327) (Cosa o persona hermosa” (Tl, 327) Cualguicr cost hecha con gan pmo I, 356) Gri tien eto, emo, PRE entradas que seria largo enumerar. ‘una primera mirada, la lista resulta interesante: algunos términos parecen tener un cardcter general, que les yo ern ee Feliera er coslguiercireunstancie' er ecachuta", "eameota", "huayruru’, "sum", traducen tay eroso! "lindo", aunque no etablecen limites muy precicay °° tudidades como "bueno", "bien hecho", "primoroso" inos, en cambio, muestran una evidente polisemia, emis de una cualidadestética, otros significados muy distintos. Esty. elaciones entre una idea de belleza y otras ideas, permitiéndons. algunos ideales de belleza, u objetos o aspectos que pudic’ ‘como bellos: pre como snénimo de suma y cam. fajano= rostro) y también Pero itatha (en Bertonio) es -- Por lo tanto Charmiri es quien res, accién de cerrar y abrir os ojos, sugi- nsa en los ojos mismos, sino en el movi. Picardfa o delicadeza, en esa cons 1 €8 decir, trady, . Pero killli Killi es ademas “un paxa ". Y kill illi nasani es Ia narve ‘ese determinado tipo de nariz riz 1o que embellecia al ave? Fe con verbos que implican aimente sugerente ¢s el término " Phalata (hermoge Fae an ara “ls ibs de cienas ny ee cosas, para amarrar las vigas del testes PAS ¥ que sive, en alatha, en la denominacion de Beronig) ite C90. verb, hala (Bites de as manos: 1) hacer girar algo "enyer g8% 408 movimienonais almas, yan ja para formar la soga, ya sea un palillo soba ¥8 Sean las fibras ee eieso;y 2) hacer girar algo con los dedarn oo Palo seco, para pro godeun lado, Curiosamente aunque Benoni goats seameebel ce gente 10s dos movimientos de las manos neceanos parents 5 usta que se tee. Los dedos de la mano hacen gira el mga ea hilo con Gn que se hace girar el taladro, par l mismo gesto ra reunir las fibras de la lana en une sy hebra larga. Luego ambas manos hacen gira entre sus pala um 8 Cee as dso mas he ras para que, torcidas juntas, constituyan el hilo final amas fata aparece asi como ia belleza de lo bien cea tele lo pha n eae tala de una metfora text para dsignar a belleva dele eS Las expresiones que més nos intersan, sin embargo, porque se acercan al e- | magque vamos a abordar, son aquellas expresiones que sugieren que, detras elo bello, se esconde algiin tipo de peligro: = TTittu, por ejemplo, es cualquier cosa hecha con primor, pero ttittutha, en | tanto verbo, es "quitar lo ajeno con falsas razones y mentias", "tomar con en. fo. Un Excesivo encanto o ataciGn puede ser aprovechads aco usos? . aplicado como adjetivo a un discurso, se convient en “fants ar”, en "jactarse con mentiras”. Dene ea parece, ae implicitamente un riesgo, un peligro, y esta idea pareceria mani ean sea ealiennest sn mula mulla (que hemos citado hacia el f- }del inventario). Mulla, en singular, es asombro, espanto, miedo. {Cémo rfa esa experiencia de la belleza que podia ser designada como mulla [poniendo al miedo y al espanto en superiativo? siendo muy bello, | de hoy, cuando algo toca el alma como u ido sdwiracionylevantand el deseo de eet, s exams: pproponemos, sin embargo, un estudio de "una idea qe ee palabras (muchas de las cuales han dejado 4 fi bellezs){Cutndo se enunciaria una, cutndo 3 on asociarse? Y, sobre todo, ¢qué apariencias © que Xxperien | es0s epitetos de kanchilla, tit'u, etc? El léxico deja entry, que Bilbiaie Tuna ia de belleza sno frente a una py 9% 'eampo semiéntico de limites imprecisos) y, mas ais, {yu [prado de intensidad de a belleza, sus valores transforms fangullo del anchakl al pavor saad de To mula) Jéxico una primera pregunta nos asalta: ¢disociaba ¢] * feonocimiento directs, & priori, de in bello, de un con larazén? como "belleza”, en Nos dice el diccig. de admiracién o de ue hace {xperimentar una emo- sinteresado...)", segiin el Petit indes? {Qué fe- men este polo de lo "no @ estos problemas, mo- xtos en que "al lg0" 0 "alguien" es califi- te, de una cali- Porel papel que de- telaciones establece deella? madeja en de- i dejarnos, de me gn, de armonta, al inter sions Seay a tarea de establece $ jala du EL PRIMER TEXTO: UN MITo © €848 drésticas distncion ones que 4 largo relato dividido en un largo rela c pablemente a comienzos d ria, prot 10s artes, que re Siglo Xvid a fray Martin ”Y qUe intentaremos regu {La primera secuencia a) * fe unas extrafiasseiales que aparecironen ecg Tce el gobierno del Inka Tupa) Yupenna a rae on ay ena Betatltados 10s wak'a (dioses locales), queses predicen la legada de cs ae olonizarinydesrrin ein, Au pastas eae gravemente enfermo, Para intentar una mejorta, es evado a un sitio gia alae! as ators ol Cuca, ll seein poss na gg pot st slid consuldndose una vez mis lo arco eas} salir adelane de esta enfermedad. Las waka smears ye "m0 mori. Y desde entonces scala el mito-elugs fe mene Vai (en. quechua-no moriré). Aqui se interrumpe el rela y el eros ‘otra historia ligada a ésta, ue es la que nos interesa mas diectamense ; Sin embargo, esta primera secuencia es importante; nos permite saber que ts yacciones que suceden en la segunda pane se ubican en: momento de trénsit agoniza y los ritos inmentan atraet ‘sobrenat Se Es instante de suspen salvarlo, Se trata de un . ara. ase se reolverd con el peso de a cfemedad a foe llamado Mana vanes al ogc de ma p00 ooo. El mio ce 2, haber sucedidoa como s Uajouse seectcame ia aparece, a simple vista, mucho més inrascendente que i, “Mania asegura que se Ia hizo leer "con gran dificult s(euerdas com nudos, que servian para anotar), en dnd esta ‘necesitaba la memoria colectiva recordar una historia v0 % fine? sim. la salud de su hermano, el principe Tupac Amaru jo ‘otros nobles, a ese lugar templado que se Iam: ‘su estadia fuera del Cuzco se ejercita, 110 acom, ard despucy egos ca especial el del ntapta ques como a las lablas Reales, y jones 10s suyos, y ots Seiores principales..." = i6n que no s6lo Tupaj Amaru -tan preocy todos esos sefiores principales oe? as agoniza su Inka Tupaj Yupanki El 0s ritos y sacrificios que se practican a, enese enfrentamiento_ entre enfer- ‘Amaru se encuentra libre de penas an acontemplar uno de estos juesos is de su cufiada, la Coya" (la rei. de improviso se siente ‘més hermosa” - llama. medio de un juego?). esandola considerando bi Pac! hemo Maran, dy iqueriendo montar a la hembra, imal en busca de una flor y t cando con ella a i. Viendo el principe este “suceso tan extrafo y jento” coge "la hermosa y blanca flor’, regresange, que huye y no se g dmirable”, "y donde su am: Mjiego que se bio con ella, la toca con Ia dicks for Palo Sus efecios... quedando como arebatada y fuera fe deste modo Tupaj Amaru alcanz6 "los lanses por donde amor Lanarraci6n se vuelve bruscamente trascende: inte al terminardiciendo que, de ‘Tomé nombre el principe Tupac Amaru, por amor alas dos culebras (en que- chua, amaru~serpiente) también tomé nombre el manantial que se llamo Qollge Mach'sjuay (en @, qollqe=plata, mach'ajway=culebra) por un templo que mando lificar en ese lugar el principe, con dos culebras de plata; y que se llamé tam~ Kantoj, por la flor, en memoria de lo sucedido. desde entonces los Inkas las pintan en sus armas. Tanta insistencia para recordar una trivial historia de amor? Las palabras igieren, con fuerza, que detrds de su encanto, el mito guardabs una i6n importante, que no debia ser olvidada. s 1a belleza es mencionada como una cualidad encamada en 0, a lo largo de esta secuencia: caso, sin embargo, estos tres elementos Ila lory la usta) parecen poser una cui, jemplo, Un surtidero con este mismo non Pala, cascada) es citado varias veces oe como siendo uno de los placeres, de los "res 8° % la psible suponer entonces que se trataba de un, 0%" del -queel oyente del mito conocia su existencig ). Por una parte dice ¢ el no), por Ia flor, {Se trataba de la cantuta?s peo al poco convincemte, por no entregyt® sién de que lo ignora. Sea la que em bellos, dotada ademés del resis an un todo: no sélo suceden en un mismo j M0 lugar sino ‘tambien sus tiem. Jeos considerar que Ia primera histoa ics se desarrolla la historia de amor, gs attiye a se a sociedad est enferma, Los notes nha tamapracticar di ersas ceremonias y juegos para es Pipa Sve UT MoM Ge Supe Vita yo_esjustamente durante uno de esos juegos que Tup Rusi Chinpu. Abandona, enionces, este rose Amat edd Porn personal, aparentemente independizada del tabajo rua Ge heat ereonseguir el amor de su fusta, Sus penuras apace, OSo™% mobjemesis en el conflicto que afecta al pais sry scr d ceremonias y juegos Vida jentras el principe desespera, ocure la breve escena de las dos culebras: ceremonies poten dos Am cede al interior de oto. ;Una simple ect formal? Not- reed aacign, como se raurade uncjebvo deca, da ver su mirada, Prieto ilacen eto lacie on de mucha Z también se hace muy breve, y de la escala human si Eee gran amoral simple acoplaieto. a embargo, al imerior de este modelo reducido que el con Macho Vaenbuscade la blanca flory toca con ell, }°"° ser fe los acontecimientos parecen dar la Vuelta: los dos sei fén sexual y Tupaj Amaru, repitiendo el acto ejemplay srs lo. neasilfusta (y'secasa” con ella, nos dice despues Mun! del on el problema principal? Sabemos que el Inks hos se llamo después "ng p ocuiren todos estos Ba | por es0s ritos, ceremonias y juegos, 0, precisamente o"™ penso desu enfermedad, esta doble historia de amp Poe le amor? dentro de la estructura ya historia menor no estén reunidas sSlo por yn afueras del Cuzco") y por una duracidn (el oecy t n (el period ienen, también un taro punted artculacton ama © Mejory aje pasivo. Los verdaderos Hevan a un sitio templado, que cnt nias y juegos -se trata de un s ‘Amani. Tupaj Amaru es, puse <> decir) de la accién fundamental Por la belleza de la rusta de una accién personal. La se- en que los dos programas se i | estn solamente relacio- i apeeeonisis de de Ia historia de ial. ¥ es interesan- distinto, a unién del Inka con la vi ~ pro plano muy yplema cai sivamente f fora macho) © cs deci ‘ pes en omer elo menor no repit Este Mo mosas- pero si aU co de una queda unin: mis prof del Inka con la vida de Tupaj Amaru con Fon la fuss De la culebra macho con la cuebra hema [La conjunci6n sexual de las parejas (humana Y animal) parece prov. 36 caren relatos estén relacionados por un sentido, por ur Peicone Seririok or uri tema, que 2 Diferentes palabras se nos vienen a la mente: "tinsito” (una sit-aciénda pax Jaotra, la enfermedad a la salud, el sufrimiento del principe y de incalener oa, jalcontento, etc.) ¥ también cambio" :lasituacién de pa tidaes diferente a sta- a la situaciGn de llegada. Pero también es é presente una idea de inién’, tal como acabamos de evocarla. Y una idea de “ariculacin’, desem- fa/por la fiusta, entre historia e historia, que se hard cais "== més preseme a Ja que analicemos otros materiales. trata, al parecer, de un campo seméntico -de un pequeio univers de no de una sola idea, y por esto, an promo emene un spe segiin el punto de vista con que se enfoca el problema. Aquello fe Como tema comiin en las tes historias no obstant, es una ancion 9s traducir como una mediacidn, un hecho intermediano entre Pr- E a ts “ ‘como ntro de este microuniverso de la mediacién(trinsio 0 ee Ss) que la bellezay la emociGn desempeian un pape com firectamente en la acci6n. La belleza de! paisaje Jo "real", por decirlo asf tad del segundo relato, cuando Tupaj Aman <> ae 5 {junto al manantial: en los Andes una vertiente e, <) fro, entre este mundo, humedad, y en este sitio templado podemos supone,|.” i gonde obtiene Sus poder umes, y con el eneanto del murmullo del agua que cor." un mundo so a stima emocion acompaia, pos fcto:es el estado de a 16n, asombro, ears, OMEN ¢ Hplepgs conterola Ia escona dela cucpr tena ez, 10 expresado por los teminos mal eso jane fen el Iéxico inicial lla o ware yg 58 nd : ; ante aparece la arafia, kusi kusi -una sefial de buen, que ccurriri momentos después. No enlace entre el relato de Tupaj A; iblemente, este HEMOS que |, manny eye He ‘ a belleza pa belleza resulta ‘escend de las culebras ‘otros temas del microuniverso tructural que ocuy 4 eebiter teen a oeeza de ty jsemocionalidad muy inens, dor cla, compat untialrecng OBES ¢ ito, Recordemos la angustia de Tupaj Yupanki, que lo levg wrk lapason de Tupa Amara ls dene Thats (net desesperacién del principe, los ade cada uno y devodan’ 8 os 2 caer nck gy, mocionalidad alcanza un punto maximo: escapando al domino del su- roducir un breve instante de pedi dels congeneas dean del juicio. Olvidado totalmente de su papel de hermano del Inka ‘upaj Amaru decide "irse perdido”. Llega junto al ‘manantal y pronun- ga frase "husupa husupacac husupacainimpi husue.. jere un extrafo realce porque, como dijimos, es la tinica transrita en Jon qué fuerza enuncio el khipukamayoj (Lector dl khipu) estas pa- Into que se grabaron en los oidos del cronist?, Ese juego incansable n solo tema lingifstico, husu, sugiere el balbuceo intenso de alguien cepta finalmente su perdicién, Una nota direst sobre un estado nte presente en los mitos! : De nor timo em ta SEGUNDO TEXTO: UN Dinu re que el mito funcionaba como un rito, Que a 5 CAM CioV AVEO d ‘Yupanki, de los amores de su Culers nos posbtemen ils o de Inka y de eireunstancias), se inte en un conflicto real, vivido en un presente, t,, esta jw ellos se dirigen todos tos i 4a salud del Inka... {Son entonces tor ci u ea at pasotn de amor, humana sensit el lenguaje preciso para diri M los seduce. , En qué circunstancias’ practicaban alli? 2O tod. ESTMVcIcA era StS pin isantan, ¥ en.el espacio que separa a los hombres d 05 my fige Machayway.¥ Canto} Unu (en quechua, und ide Tupaj Amani! zQué hacen alli, en medio de esta escena de amor y de masica? recordar que el dibujo sigue la convencién de la época, situando a siestuviese dentro del cuadro y no enfrentado a él. De este me fay derecha se invierten en relaci6n a nuestra lectura actual de nog Ja limina con atencién, podremos ver que -como si fuese un 0 ‘Puma nos permite distinguir cuatro espacios dis echa, elcerro; la izquierda, el rio; al centro, tres fuen- -0 fuente, en quechua); arriba, el cielo. Notemos fico, cada uno de estos espacios ha sido tratado 06, que lo calfican y diferencian, sugiriendo, tam. yha sido encodado tras cada uno de esas maneras éel , que formas cerradas, verticales, con li- 9s también rectos, definen el espacio del , tan pronto muy cerradas, tan terminan superficies el cabello de las mujeres y ntoso de las aguas de! Ws- tes fuentes: Wiroy Pai- jo, son curvas, ¥ ‘respas de la izquier” i esth alli tan s6lo por comp rerotico ¥ mMégico de la sit erdader: | eet py Hacia el contenido: las figuras e hemos d nbién cuat guido unidades a i lo alto, lo masculino, y di las gavillas qu id. personajes de la izquierda, abajo, son en cambio, ev favillas detrds de los hombres indican que lacosecha fal vex mayo, o junio... Pero las mujeres estén tranquilamente sum py sin aparentat frfo, en esas latitudes del Cuzco y en pleno inviero! Se posan trelagua y no hacen ningtin esfuerzo para flotar, como sino twiesen pesantex Yeequedan ahi, desnudas, sin molestarse por la presencia de los muchachos que jas miran; més ain, se comunican con ellos y les responden cantando. El canto fst4 sugerido no sélo en la oscuridad de una de las bocas, sino también por la palabra wanka -"canciGn de la mozas"- que va incluida en el tuo. "Las tres fuentes crean un espacio intermedio, un puente, entre los personajes ‘en lo alto del cerro y los sobrenaturales sumergidos en el 1o. f, el mismo pape id Jos hombres. Juega asf, Papel g sel mundo euotidiano de dos universos. Y el nombr jeres con el intermediaria entre " interme , escrito en el agua hacia la dere, my (a dela Geidad’ eal profano. Por otra, el hecho «ic a Punk CPver ese nite entre de Qollge Mehiajway y Qantoj Unu cial? sean precisamente los manantiale s Y una conjuncién. Notemos que SE ete attaticasmagistaimeme xc veces Biouea mma 3 entre lo altoy To bajo, entre lo duro, pesado, inmovit se net riper, mi del agua; entre lo Seco lo himedo, certo, ylo bla ena que describen el paisaje eres i tad je que representa un lugar determinado 0 de un paisaje aa farion nombres (" inca ureo", "quean distintos hubiesen sido reunidos stivamente, al menos para Wa- pares ‘bastante alejados unos de los otros. Bas- dela ciudad del Cuzco (1051, facs.) donde todos apare justo en la posici6n opuesta de Qantoj Unu (de iz- ka Urgo no coincide con Pinkollona Pata, ec, Puma ha hecho una sintesis de lugares que, comunes, reordenndolos en un nuevo e sus disposicionesreeiprocas, el sentido que pa l dibujo son especialmente sugerentes. nea" (urgo=cerro, fen quechua), podria ‘embriaguez, de borrachera leve.- cia de ta inspiracién alzadas de las mu- Pero el rio es el izquierda, aio 230 Va “a te uta del suce vivos!0, Las Iineas que recrean el agua completan esa imagen tor Bench valle el Yeas, a Paj Yu Iquietate.. @Conciliaba el dibujo, de este modo,riesgo y maravilla?! pees au FP, regalado” en . ¢ Yea ‘Por iiltimo, la tercera vertiente lleva el nombre de Wiroy Pajcha. Wiry sistigon cli Te afueras del Cuzco, que ‘mmafz cuando estétiema, muy dulce, que se come como fruto.()!* 1088 Se a los pers males, Cuetts eion de placer gustativo acompanarfa ahora al trabajo mediador de |i m Un, ose “tal como una sensualidad Optica y olfativa acomparis a la j,¢\°* azoren Pope ts meres deste Inca habia un de 7 wi Gl amaba y favorecia mis que & su leg éel Yu 0° moda’ de datos, y tab : ou uras_cambian, desaparecen las culebras y la flor, emergen muje, ina fore} Inca holgéndose en el ero detrds de ls figuras, ciertos temas tienden a repetirse. Que | is plchea, que es alg 2 4COmo se estructuran unos y otros? EQue 16, todo el f Msiege. Dio eniones a la Sefora Gunyro, que esabs pee R TEXTO: UN NUEVO MITO Pe ia para gear el juego; qt haremos? i quieres qe Be: J ProWverdyy sino, vaya en Ww nombre, si gusas dello". Ele aun sj chin iurpeinesperadamente durante un juego y seduce We ie jugaba cra de mucho valor, le responds: "Es, Ser, ech ain itico escoge justamente el mo. pre, y di Guayro, que Guayro seré el as”. Dijo el Inca: “Pu juego pra insoducirel tema dela blleza y dela nueva nanan Hrd goes gane © se pier’. Y cchando el dado cl rey, dijon 2 ay, quizds, un punto de afinidad entre Presenics: “Guayro, Guayro". Y cuando cay6 la suere, ful el as, que era tio lo Boe se pedta. El Inca con todos los demés quedaron muy conenos, y cho mis It 4 quien dis luego el Inca Ia joys que gan6, Goego, s6lo le fallaba un punto, que era el a, endo el Tea aad ca eran, pu nci6n sobre la leyenda, r Al igual que los relatos del primer texto, la leyenda se vuelve trascendente y ic , que describ. nina diciendo que: Cobo, 4 mediados del sic oe Betde este juego mand6 el Inca que el nimero uno se lamase guayro ea tds It fen micmoria de la suerte y ganancia que con l hizo en nombre desta Se ra." (Cobo, 1964, p. 86). fe relato siempre nos ata: suger un vinealo muy SS oO laber- fora y el juego. Por una pare, és la sefiora la que a fen éxito se bs partida; por otra, el tema de labelleza que ellaen:ama se rednen dentro de una misma palabra: wayrt (Co aparece designando varias cosas la ve ene, al momento mismo en que se 'y al nmero uno, elas. Y mas allé (y también en nuestros dis) e un juego. (Wayru, en estas siltimas. acer d de la palabra wayru? Las seis caras de un dado modeo, a pats de un dibujo publcado por E, Nordenskii, en 1990, (Los circulos con puntos centres rcueréan, nolablemente, los “ojos de Imaymana” representados en a base del ‘conocido dibujo de Santa Cruz Pachacut) 3, | Eldado parece serel instrumento mismo dela comunicacén. Est comiuigo ‘que dioses se sitdan en esta otra realidad”) En este sentido, el dado con. run principio de asocialidad; incluso de salvajismo, dniamos sin intenciGn i ‘vista andino consideréramos como “salvaje” to- di una posible domesticacién, orden norma. sjrentendido asi como un nto mediador sus estricas regs nq hoes ‘Slupararelenfrentamiento con loimposble de reglamenta- ena e lo social y una realidad regida por otros principios. nte para que no pueda ser manejado ni por la conciencia, ni po fa 0, ‘i por la logica corrente de las cosas: enfrenta, asia otra realidad, (Qué er iiten ob conte '1051 opep ap seas, eae oa) gael tb wha 0 “ose sole ons the TaTBOD) Saray, 9 19 Aaaes sraon (2 onan “omszaoncn +h an SOND 02 O19 SoUBENUOOUD OU “eMSaRD § aor exticen 9, 2 ehngayd 2p 0 make 3p Opecgi/81s fo SOUREDANG) . Beronio nos describe un juego que fo al de las tables, y van adelantando tas casas con ; @ Su traga aman Aueattaca, y al dado de mage, \, ‘piscastha, Chuncasitha, — Huayrusitha, jy, es nuestro). Bertonio eseribe huayrusitha, haciendo ta termina, de iia) era,entonces, el nombre aymara del mac: gan ios Personaies de Yucay. Pero Bertonig noo hhechos del juego y al erie: FHBBUB GUE AA eS de madera” (1 1 lgunos detalles dis Piedrecillas adelantandolas os puntos de una mans <2 ‘uno destos jucgos van ra alderredor © en circulo; as como rio, &c." (T. |], ., Waytusifia, cuyo remite al ‘mundo iésemos alguna duda: 108, porsi yotido muy Dien, hablando de wig i 9, quimua &e. Cana fin, chuneasiin." (T1321 Canasa, Liamppo, Huayrus- fay que concluir, entonces, que el hecho de lana a sion aa in corriente y diaria de moler enel patie, x, 2 S60 homo- bi jvego recordar esta acciGn, tan sencilla, ligad batén, {Para qué necesitab, las areas de ia cacng? Wayrusifia y chunkasifia no se refieren a cualquier cosa fda, como lavarena del rio 0 el polvo del camino, sino” aneme aware jendo estado entero (los granos de maiz, de trigo, etc.) escomenne no “gocion humana, en molido. W . Por una ia y chuncasifa nos formacion voluntaria de lo que estaba: s hablan de una trans- entero" (cada grano es una unidad completa que se basta ast 8 Fido" (las unidades se han fundido, se han perdido los limites entre una y otra); o que era: ereto", "separado” (es posible distinguir cada grano, ain los pequefios nos de quinoa, contarlos, cogerios), a "unido” (ya no es posible separarel olyo, de uno en uno) “duro” (con cuticula, puntas, asperezas) a "suave". voct, pues, la accin de azar el dado eel hace pas de unex o, los granos que servirdn de alimento. El juego s¢ a0 ba todas aquelles aciones rituales que efectian ls yi (certs ‘una "mesa" (offenda a los dioses bblandas, moliendo, raspando.. ‘significa "bien molido’. De modo que nakhna, naka, 1 0 adjetivos que hacen resaltar una sensacion de "no resiste,, "PPO i f, ya que no hay una sola aspereza ‘ de ipemiten comprender la relacin que se establece a tray cH “ese polvo delicado y un estado del espinitu: través de ‘Aycaya; akha Apacibe, manso" (bis, 201) (chuyma =e1 corazén y todos os ieriores. ‘llamp'u expresa también esa idea de transformacicn yy chunkasifia. Transformaci6n que se aplica ahi Amansarse, (4 edeaalae Pes Que a amistad. Detirse pa Q Palabras injuriosas” (opeit. T. ro hay, ademés, otro significado que nos interesa espec qe aescoyumarse que puede expresar tlaga: oan Vpwccerastia —Aparurse, Diviine, Descoyunane (oe ct) No evocaban los relatos anteriores -en los que se percib cibia la presen fo vpaariculai6n, un paso de una siuacion a ota un enlase? Decoy, tase (desarticularse) nos recuerda necesariamente aquella situaci6n primera de taeraciOn: e1 Inka sin la salud, Tupaj Amaru si la fusta el Inka sin la joya. Fjvego resulta asi -al igual que los relatos mitios de Muria y Cobo- expesando fn trnsito entre un estado primero de divisién, awka t'aga, y un estado pos- ferior de union, wayrusifia s Podemos ver que los significados de las dos palabras que forman el nombre del diseno en el suelo, se oponen totalmente a los significados de dos de las palabras que designan el hecho de jugar con el dado: “Mientras awka t'aga es: Wayrusiia y chunkasiia sox: Iividido de manera invisible (no discreto ‘apareniemente ido Poland, suave Jefable, tranguilo t ‘dos juegos cuzquefios que utilizaban también un dag soles de diversos colores’, recuerdan muy directamene a jcita una variane llamada "aucai" (y awka tiene en quechya e| sentido de ruptura y enemistad que en aymara). el mismo ‘una llamada tacanaco. Es muy posible que esta palabra pro, erayes ain oyun maz0 0 mario que wtiizan ox nes le hacfa aparecer el nombre del da mito de Cobo, el dado y la believa ce a misma funcion artculante (entre el mundo huma- taga Saves). que han conser- fas, utilizando un dado llamado ursten, Rivet, Nordenskidld, Roca waa srimachi, etc.)!® han descrito estos juegos tal ¢ Rr safes tr ana ciety Ws Gatos dejan entrever de que se trata siempre de oneness SBaSC- elpo al vie del alma del difunto hacia el pais de los rruenios Coll Cot byna partida es ganada, se reza; por el contrario, cuando un joeacn bre euero" se le golpeah las manos con fibras de cabuyan nooner fe oqo est ayudando al muero, : ae ¥ de un momento de enlace entre este mundo y otra reli 1 bral donde los vivos ya no puden comunicarse et anafel ieee wBpece sensible a la voluntad de éste. El alma del muerto ronda alos jugs Fores; nos dice Karsten: “es Antes de echar el dado sobre el suelo, cada indigena hace un lago ges en el se IGomo si deseara atrapar al alma con el dado” (Karsten, p. 247) (La taducci6n es nuestra). Eslamano invisible del muerto la que dirigiré las partidas, péndidas o ganan- eh: ‘si todos echan el "cero" es considerado como un Boas nvestigadores modemnos coinciden en considerar estos juegos y otros, yeonteniendo también un rito de adivinacién. este modo, cuando un oyente escuchaba contar la leyenda que registra Co- = de “cambio” y de “articulacién” golpeaban su mente, una y oma és de los distintos niveles del lenguaje: plano muy vivido, directo el de los personajes, a vaciacin del Inka, btencién de la joya, etc. bign en un nivel més abstracto, en es cién de los juegos debia desperar sees iacién que estaba por venir: 5, os eontenidos de Tas palabras wayry, y . ve Son ee van evtbleciendo una relacidn que podriamos t Way Dado publicado por P. Rivet (1923392) En estas caras estdn labrados unos circulos medianos que indican los tantos, se acompaiian siempre de otros signos: circulitos més pequefios con un panto ‘centro, especies de cruces, etc. Estos otros elementos crean una impresisn de | desorden. "La belleza se sitiia del lado de caras mis alld de cuatro, en un objeto tan irimide se acerca a un cono, insinuando un aspecto curv. #, denominaba también, en esa época y en nuestr ‘semilla tropical, rojay negra. {Se trataba de un mismo fet lleza como a la semilla 0 de dos palabras distint,) ct famos, entonces, coger sencillamene ° se ide la mano y preguntamos zde qué modo su brillante supe. "oscuro pudo representar un ideal andino de belleza? ;c mu Cus La idea de belleza contenida e1 licab : nw ie a eualqueir tipo de hermosuae _ Yaron 0 muger, chacara hermosa &c* (@p.citT. 1,157) aa 3 ue se aplicaba a ‘como las més para el culto Inka o de se- yruru hala ae 42 €2 mo ado (Ber tata, pues, de una Jrarquia de bellesa, Diversos er Ja presencia de estas ajlla wayruru, llamadas también del one itech ‘Asi Ramos Gavildn nos cuenta que nbién del mismo modo e Mis esta isla Titicaca, por ser el adoraorio ms setalad, donde c {mino, hubo wes géneros de Virgenes, unas muy hemosas que lames Gee or, ots 10 tan hermosas, que tenian por nombre Yuracacla Semen Comp Tos hermosas, que nombraban Pocoacla” (Ramos Gavlé, p61). a jerarqufa es la misma de Bertonio, pero las hangjo ajla (en aymal on side susttuidas por yur ala (yuraj-lanco, pede tas m diversos cronis(as, que registran posiblemente cambios reioales, pero lo ite es que, a menudo, alguno de los grados de belleza de las aja es imprdo wayrurui!. Es sin embargo, un cronista indigena, Santa Cruz Pachacat Wu, el que deja entrever a seducciGn peligrosa que puede representa tanta felleza. Nos entrega primero su clasificacion de las ajlla: suatas clas, que son de quatro maneras, yuracaclla, uayrusdi, pacacls, yanaaclla (alla negras, en quechua); a ess, due, las selon 2 cade de tos Guat casas, al uno primero para el Hazedor.. a las uayruacllas (lat desinans fos inks) para. sus doncellas, y a las pacoaclas para mujeres de los apocuracas (Getores principales) y a los yannacllas para indios comme” (Sma Con, p 20). “¥ twego, dos breves relatos. En el primero, vemos lear alas alae eS «20 Glores, segin su belleza- como botin del efit cuzqueso abe Pa st Geito El Inka Topa} Yupanki,tiunfante, ena 2a pial al ene jlos a los Cayambis y Cafares 'vienen muchas mogas de 1s Ques, Qi Guayllas Guancas, para doncellas 6© yayanch” descuidar principal de Tn gue. El eféreito cuztuesio ha « Sa aes Preamdes perdidas humanas €n sus batalla 3 i Tmentarse de estas desgracis cu ide la wak'a Pachacamac y ¢ = comtestabs de tanias mujeres uayruracilas, (ia moria de hambee y de los bestidos que no puede dejar de recordamos e! mucho amor temerk ‘Tupaj Yupanki, tenia poruna sefiora wayru, en el mito aoe 4 se . = igo. so de Gress dviiddes,y no podian tener cont = SU eteee st ter qe en see we haha “excedido®. Sabi sber, que cuidaban de |; en or rs bette Ee elle apes eae eran muy Viejos-se le acereaba ea Recesaria, ritual? L comienzos del XVII, nel caso comet de (poeas y mévicas, Cobo azreza que Las propiedades mégicas de los ways 7 2 ‘como excepcionales YYFUFU siguen percibiéndose hasta hoy |, Suuuso més extendido es el de amuletos, Atraen a sue = d el amor. Los hemos visto guardar uidadosamente envieloe nie & Pi ee eats antiguas, para preservarelbinesta dela familia, * *s incluso se ch'alla ral ip at hee rilivicesa ‘allan (se asperjan con alcohol) para cier- 2 Se es supone también una cualidad de mimetismo: cambian de aspecto se- gain las circunstancias que afectan al destino de su duefo. Asi, los yatiri (hombres sabios) son llamados a las casas para que lean en ls semillas¢1es- de salud y la suerte de cada miembro de la familia, y aconsejen las emonias del caso. la creencia de que es posible suicidarseingiriendo una gran cantidad de r 'y que, guardados entre algodones y con cieros cuidados, los rurus sé reproducen, “crian’ wayruritos. stilizados en diversos ritos de curaciones mégicas, y especialmente en (ofendas) negra lloge (queia.eo. aust) deca 8 eden ser temibles, como el arcoiris, m ecm nr Kaen bs vt meet

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