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Ciudadanía digital

Una introducción a un nuevo


concepto de ciudadano
José Manuel Robles
Diseño del libro y de la cubierta: Natalia Serrano
La llOC genera este libro con tecnología XML/XSL.

Primera edición en lengua castellana: enero 2009


©José Manuel Robles, del texto
~) Editorial UOC, de esta edición
Ramhla del Poblcnou, 156, OH01R Barcelona
www.cdit<)rialuoc.com
Impresión: Bnokprint digital
ISBN:978-84-9788-788-5
Depósito Legal: B. 53.437-2008

Ni1wma parle de eJ!tJ jl!fb!icmirin, iw:lllido el diJ('J/O ,~emmfy k1 m/Jict1a, puede ser topiada,
reprodmidd, aúnacmadd o lnm:;mitida de nil~fJ,III!tlfomJtJ, Ni por lli!(i!,fÍltmedio, .rea e.rle dniróNim,
quílllico, tlll.'aÍ!dm, óptico, ,~mhadó11, fotompia o aMiqHifr o/m, .ril! k1 pref'ia mtlmi::;_mián e.raila
de lo.r ti/JrlarrJ dd to/!)'l~~ht.

2 3
Índice de contenidos

UN BREVE RECORRIDO POR EL 11


CONCEPTO DE CIUDADANÍA
La concepción clásica de la ciudadanía. El 12
debate entre la virtud y el placer
El enfoque liberal del ciudadano 19
Ciudadanía republicana 26
Conclusión 33
EL NUEVO ESPACIO DE 35
INTERACCIÓN POLÍTICA: LA
COMUNIDAD VIRTUAL
¿Qué es una comunidad virtual? 38
Tipos y características de las comunidades 40
virtuales
La comunidad virtual política. Límites y 43
posibilidades
Conclusión 50
HACIA UN NUEVO CONCEPTO DE 53
CIUDADANÍA

4 5
Requisitos fundamentales para la 56
constitución de la ciudadanía digital
El germen de un nuevo ciudadano: la 61
ciudadanía digital
Las actividades políticas y sociales de la 70
ciudadanía digital. Una breve aproximación
La carta de ciudadanía digital 72
Este trabajo tiene como objetivo fundamental in-
Conclusión troducir el concepto de ciudadanía digital. No se tra-
76
LOS DESAFÍOS Y LAS ta, por lo tanto, de un estudio sistemático sobre es-
79
LIMITACIONES DE LA NUEVA ta materia, sino de un ensayo o reflexión que preten-
CIUDADANÍA de debatir sobre la novedad, la conveniencia y la ido-
Los desarrollos y los límites de la sociedad
neidad de este concepto (1). Así, primeramente trata-
80
de la información y el conocimiento en remos de ofrecer una definición del concepto a par-
España tir de su atributo singular (su carácter digital) y de su
La brecha digital como límite social. La 84
vinculación con la teoría e historia de la ciudadanía.
desigualdad digital Posteriormente, nuestro estudio nos llevará a centrar-
Ciudadanía digital y desigualdades digitales 88 nos en dos ámbitos fundamentales. El primero, las
Conclusión implicaciones del concepto de ciudadanía digital so-
91
CONCLUSIONES: SOMBRAS 93
bre el concepto mismo de ciudadanía. En este terreno
Y LUCES DE LA CIUDADANÍA reflexionaremos sobre cuestiones tales como: en qué
DIGITAL tradición politica podríamos enmarcar este concepto,
qué aportaciones supone para dicha concepción, cuá-
Bibliografía
97 les son las debilidades y fortalezas del concepto, etc.
NOTAS En segundo lugar, nos centraremos en los riesgos
109
y limitaciones que supone la aparición de una "ciuda-
danía digital". Desde este punto de vista discutiremos
sobre qué implica el surgimiento de unos ciudadanos
digitales en un escenario de transición. La ciudadanía
digital se enmarca en un modelo social, la sociedad

6
7
de la información y el conocimiento, emergente. Co- último, analizaremos sus limitaciones en el ámbito de
mo tal, implica un escenario de oportunidades pero la sociedad de la información y el conocimiento.
también de riesgos. El principal de estos riesgos tiene
que ver con el irregular acceso a las tecnologías de la
información y la comunicación. Es decir, en términos
metafóricos, supone la aparición de una ciudadanía
digital en un escenario en el que la carta de ciudadanía
depende de ser o no usuario de Internet. Dada la im-
portancia de esta circunstancia, realizaremos algunas
reflexiones al respecto.
Así, este trabajo versa sobre el surgimiento de una
nueva forma de ciudadanía en un contexto de cambio
social y tecnológico. Trata, en resumen, de introducir
este concepto de forma que podamos comenzar a es-
tudiarlo y analizarlo, y podamos evaluar su conveni-
encia en función de sus ventajas y desventajas sociales
y políticas. Para cumplir con este objetivo, hemos or-
ganizado este trabajo de la siguiente forma. En primer
lugar, introduciremos el concepto de ciudadanía. Se
trata de contar con un marco teórico en el que insertar
el concepto objeto de discusión. En segundo lugar,
analizaremos el espacio en el que surge la ciudadanía
digital. Es decir, reflexionaremos sobre el espacio di-
gital de la ciudadanía digital: la comunidad virtual. En
tercer lugar, y tomando como referente los capítulos
anteriores, introduciremos el concepto de ciudadanía
digital y reflexionaremos sobre sus características. Por

8
9
versal? En este libro introduciremos el concepto de
ciudadanía digital para tratar de presentar un ejemplo
de este tipo de ciudadanía. En futuras investigaciones
trataremos de dar respuesta a la segunda, y más difícil,
cuestión.
EL NUEVO ESPACIO DE INTERACCIÓN
POLÍTICA: LA COMUNIDAD VIRTUAL
Desde la polis ateniense hasta los modernos Es-
tados-nación, desde las ciudades romanas hasta las
repúblicas renacentistas, la idea de ciudadanía ha esta-
do tradicional y estrechamente ligada al concepto de
comunidad. Ciertamente, la relación entre identidad
nacional y ciudadanía es un vínculo moderno (31 ),
pero la relación con los iguales que pueblan el ámbi-
to inmediato de vida es, como hemos visto, uno de
los elementos que caracterizan la idea de ciudadanía.
Tanto es así, que los teóricos de la ciudadanía han de-
fendido como valores ciudadanos la defensa militar
de la comunidad, la importancia de conocer las nece-
sidades y labores de los conciudadanos o el progreso
y la fama de la comunidad tanto más que el propio.
Así, podemos decir que "comunidad" y "ciudadanía"
son dos conceptos tan estrechamente ligados que uno
sería difícilmente entendible sin el otro.
Este libro se presenta, como se ha mencionado
más arriba, como una reflexión que trata de sondear y
de introducir algunas cuestiones que nos ayuden a di-
bujar las características de los individuos que utilizan

34 35
las tecnologías de la información y la comunicación le suele denominar "comunidades virtuales" (Rhein-
para cuestiones relacionadas con la defensa de sus de- gold, 1993).
beres y derechos tanto políticos como sociales. Es en Teniendo esto presente, podemos decir, de forma ·
este sentido, sin duda aún laxo y abierto, en el que preliminar, que los ciudadanos digitales son aquellos
nos permitimos hablar de "ciudadanos digitales" (32). ciudadanos que ejercitan todos o algunos de sus debe-
Con este objetivo en mente, y dada la importancia de res y derechos a través de comunidades virtuales. Na-
la comunidad para la definición de ciudadanía, con- turalmente, esta definición necesita ser afinada para
sideramos necesario continuar este trabajo hablando ser satisfactoria. Igualmente, es necesario aclarar que
del ámbito de interrelación de estos ciudadanos digi- la ciudadanía digital no sólo se ejerce a través de co-
tales, es decir, de su comunidad. Los ciudadanos digi- munidades virtuales, sino que también es fundamen-
tales, por definición, habitan espacios digitales. Utili- tal entender la acción individual (política y social) que
zando un lenguaje menos metafórico, podríamos de- se realiza a través de Internet para tener una visión de
cir que realizan sus actividades políticas y sociales a conjunto de este nuevo concepto de ciudadanía digi-
través de las tecnologías de la información y la co- tal. Sin embargo, dada la importancia de la idea de
municación, principalmente a través de Internet. Se comunidad para la definición de ciudadanía prestare-
trata de ese espacio "no físico", que ocupa megas o mos mayor atención a la acción comunitaria a través
gigas en los servidores de las grandes compañías de de Internet y menos a la acción individual. Esto no
telecomunicaciones o en los propios ordenadores de significa que demos más importancia al primer tipo
los usuarios. Este espacio, que denominamos "espa- de acción, sino, simplemente, se trata de una cuestión
cio virtual", se concibe como un lugar en el que los de organización y anclaje del concepto de ciudadanía.
internautas realizan una amplia variedad de activida- Comenzaremos, pues, por tratar de definir qué es una
des que abarcan desde el ocio hasta la participación comunidad virtual. En segundo lugar, analizaremos
política. En este apartado nos ceñiremos solamente a las críticas vertidas sobre el concepto de comunidad
aquellas actividades que tienen que ver con las relacio- virtual para, en tercer lugar, mostrar las limitaciones
nes sociales. Es decir, a la construcción de espacios de de esas críticas y la posibilidad de pensar en el espacio
interacción y generación de redes sociales que simu- virtual como un lugar apropiado para las relaciones
lan o imitan la comunidad. A este tipo de espacio se sociales y políticas entre ciudadanos.

36 37
reconoce como elementos fundamentales de la con-
¿Qué es una comunidad virtual?
cepción de "comunidad" el hecho de compartir un
El estudio del concepto general de "comunidad" mismo espacio en el que los individuos llevan a cabo
y, en concreto, de "comunidad virtual" ha despertado un conjunto más o menos estable de relaciones. Estas
un gran interés desde hace décadas. Así, para uno de relaciones tienen como consecuencia la generación de
los más conocidos investigadores en este terreno, B. intereses comunes entre los miembros. Junto a los in-
Wellman, la comunidad se define de la siguiente ma- tereses comunes, las relaciones dentro de la comuni-
nera: "las comunidades son redes de lazos interperso- dad suelen generar reglas de comportamiento com-
nales que proporcionan sociabilidad, apoyo, informa- partidas y aceptadas por los miembros ya sea de for-
ción, sentido de pertenencia y una identidad social" ma implícita o explícita. La identidad y la sensación de
(B. Wellman, citado por M. Castells, 2001). En el ám- pertenencia son otras de las dimensiones grupales fa-
bito español, Francisco Yus (2008), en su magnifico vorecidas por la interacción dentro de la comunidad.
trabajo, extiende la concepción de comunidad hacía Como corolario, las comunidades fomentan el surgi-
el ámbito de lo digital a través de la siguiente defini- miento de objetivos comunes que pueden funcionar
ción: "[se trata de un ] espacio común, físico o vir- como incentivos para la acción (Yus, 2008).
tual, establecido para una serie de interacciones que, Esta concepción de la comunidad asume el es-
sostenidas en el tiempo y mantenidas por una serie pacio digital y las tecnologías de la información y la
de individuos identificables de alguna forma, generan comunicación como una vía más de interacción soci-
intereses comunes, devienen en la confección de nor- al. Se trata de una asunción que no es nueva. Ya en
mas y obligaciones de obligado cumplimiento y gene- 1993 H. Rheingold introdujo, en su Virtual Communi-
ran sentimientos de reciprocidad entre sus integran- ties, esta posibilidad. Tanto en este trabajo como en el
tes" (Yus, 2008, 30). de autores como Blanchard y Horan (2000) el entor-
Esta definición es el resultado de un interesante no virtual es un espacio más en el que los ciudadanos
repaso por las distintas y diversas definiciones e inter- pueden interactuar y expresar sus opiniones y prefe-
pretaciones de este concepto. Este repaso nos permi- renctas.
te identificar un conjunto de elementos presentes en Sin embargo, la utilización cada vez más común
todas o algunas de las concepciones de comunidad y del concepto "comunidad virtual" ha favorecido un
que el autor trata de incorporar a su definición. Así, conjunto de malas interpretaciones sobre el p~J;2d y
,.~' ,~-- ' '•

38 39
las repercusiones que "lo digital" puede tener sobre la se de relaciones a través de Internet. Sin embargo, es
pertenencia o actividades realizadas en la comunidad importante distinguir a qué nos referimos al hablar de
física. En otras palabras, el principal debate sobre el comunidades virtuales y qué implicaciones tiene cada
concepto de comunidad virtual se ha centrado en las una de ellas.
repercusiones negativas que este nuevo escenario pue- En principio, pueden distinguirse dos tipos de co-
de tener sobre la actividad cara a cara y sobre los la- munidades virtuales. Por un lado, aquellas de tipo más
zos físicos de los individuos. En nuestra opinión este clásico que se definen a partir de una comunidad
debate no es el más correcto por dos razones. En pri- real y física que utiliza Internet como una vía más de
mer lugar, debido a que "lo digital" es sólo un aspecto interacción (34). En segundo lugar, encontramos las
más dentro del amplio abanico de ámbitos posibles comunidades virtuales "geográficamente dispersas".
para participar de una comunidad (33). En segundo En otras palabras, comunidades cuyo lazo de unión
lugar, debido a que, tal y como los estudios muestran, son, exclusivamente, determinados aspectos o intere-
no se está produciendo una disminución de la parti- ses en común que se refuerzan mediante contacto a
cipación social por causa de la pertenencia a comuni- través de Internet. Este es el caso de comunidades en
dades virtuales. En el siguiente apartado avam:aremos torno a, por ejemplo, un pasatiempo o una afición.
algunas cuestiones sobre estos asuntos. En estos casos, los individuos que forman parte de la
comunidad no tienen ningún lazo en común excepto
Tipos y características de el aspecto que les lleva a formar parte de esa comuni-
las comunidades virtuales dad y, al igual que en el tipo anterior, su vía de inter-
relación es "la Red" (Blanchard y Horan, 2000).
Para algunos autores, las llamadas comunidades La mayor parte de los estudios realizados hasta el
virtuales no pueden considerarse comunidades, sino momento señalan que el resultado principal del uso
más bien seudocomunidades o metáforas de las co- social de Internet es un reforzamiento de las relacio-
munidades reales (Harasim, 1993; McLaughlin, Os- nes de amistad, familiares, de solidaridad y participa-
borne y Smith, 1995) debido a la debilidad y preca- tivas que los individuos realizaban con anterioridad
riedad de las relaciones sociales que las definen. Co- (Wellman, et aL, 2002; Cole, et aL, 2000; o Howard,
mo consecuencia de ello, defienden la imposibilidad Rainie y Jones, 2001). Es decir, la conclusión de estos
de construir sistemas sociales o políticos sobre la ba- y otros estudios similares es que el uso de Internet

40 41
fortalece los vínculos sociales ya establecidos con an- tudios como los de Dimaggio, el riesgo de polariza-
terioridad más que generar otros nuevos. En la mis- ción no parece ser tan importante.
ma dirección, los primeros estudios señalan que los Una de las principales conclusiones que podemos
ciudadanos que utilizan Internet para realizar activi- extraer de este breve análisis es que, según los estu-
dades políticas también realizan actividades políticas dios con los que contamos, el uso de Internet está favo-
fuera de línea (Katz, Rice y Aspen, 2001 ). Esto podría reciendo el surgimiento de comunidades que refuer-
significar que Internet no genera, por sí sola, el sur- zan los lazos sociales ya existentes y no tanto la gene-
gimiento de nuevas comunidades virtuales políticas, ración de comunidades formadas por individuos que
sino que, en principio, parece que refuerza y amplía no tenían ningún tipo de relación anterior. Se trataría,
las ya existentes. así, de comunidades virtuales basadas en una red físi-
Otro de los riesgos asociados al uso de Internet ca ya existente y no tanto de comunidades virtuales
es la posibilidad de seleccionar los ámbitos en los que dispersas. Entonces, ¿por qué tantas críticas?
los ciudadanos participan, así como las fuentes de in-
formación que utilizan. El trabajo más representati-
La comunidad virtual política.
vo de esta línea es el de C. Sunstein (2003). Este au- Límites y posibilidades
tor alerta sobre la posibilidad de que Internet favo-
rezca el inicio de un proceso de polarización social. Como decíamos en el primer apartado de este tra-
La posibilidad de elegir con quien nos relacionamos bajo, el adjetivo "virtual" ha favorecido la interpreta-
y con quien no nos relacionamos, unida a la selección ción de la comunidad virtual como una comunidad
de la información (Daily Me), pude traer pareja la li- opuesta a la versión física o, cuanto menos, completa-
mitación del flujo heterogéneo de información y re- mente distinta. Sin embargo, los estudios menciona-
laciones. Sin embargo, los primeros estudios también dos señalan que las comunidades virtuales son, gene-
parecen contradecir esta hipótesis. El estudio de Di- ralmente, versiones electrónicas de las comunidades
maggio et aL (2001) muestra como, en comparación físicas que las refuerzan y fortalecen. Son más comu-
con los no usuarios de Internet, los internautas están nes comunidades de trabajo o las comunidades soci-
más informados e interesados por asuntos de la actua- ales como Facebook constituidas por personas que se
lidad política, social y cultura e, igualmente, utilizan conocen o que tienen algún vínculo previo, que las
más canales para informarse. En definitiva, según es- comunidades constituidas por individuos que no se

42 43
conocían con anterioridad. Es decir, son más comu- capital social compararemos su incidencia en los dos
nes las comunidade.r virtualesfí.ricas que las comumdades vir- tipos de comunidades digitales, la comunidad digital
tuales dispersas. Una ve:z hecha esta distinción es im- física y dispersa.
portante retomar las críticas realizadas a la concep- Antes de cualquier otra consideración, hemos de
ción de comunidad virtuaL En nuestra opinión esas señalar que el tipo y las características de la comu-
críticas pierden mucha de su fuerza si concebimos las nidad que proyectan los críticos de las comunidades
comunidades virtuales como comunidades virtuales virtuales perpetúan una imagen empíricamente ine-
físicas. xistente de la naturaleza de los lazos sociales en el
Dado que nuestro interés principal serán las co- entorno de las sociedades industriales avanzadas. En
munidades sociales y políticas, nos centraremos prin- otras palabras, la comunidad arraigada en un lugar fí-
cipalmente en las críticas realizadas en este ámbito y sico concreto, determinada por interacciones locales
las evaluaremos en función de su repercusión sobre el y acotadas que llevan a cabo individuos con carac-
fortalecimiento o la debilitación del capital sociaL Así terísticas e intereses comunes, prácticamente no exis-
podemos definir tres tipos de críticas. En primer lu- te en las sociedades modernas. La transmutación de
gar, se han expresado dudas sobre si las relaciones fle- este tipo de comunidades no es consecuencia de la
xibles y desvinculadas que caracterizan a este tipo de introducción de las tecnologías de la información y la
comunidades son suficiente aval como para hablar de comunicación, sino que es consecuencia de cambios
comunidades políticas o sociales (Harasim, 1993). En sociales, económicos y tecnológicos que pueden re-
segundo lugar, se han planteado interrogantes sobre montarse a la Revolución industrial. Tecnologías co-
si compartir afición, preocupaciones o intereses por mo el teléfono o adelantos y extensión del uso de me-
un determinado tema puede proveer a los miembros dios de comunicación como el tren o el avión hace tiem-
de una comunidad virtual de suficientes lazos comu- po que propiciaron comunidades con lazos socia-
nes como para constituir una comunidad. En tercer les menos fuertes y con interacción física mucho más
lugar, se ha puesto en cuestión que las relaciones esta- esporádica. Igualmente, tal y como señala de forma
blecidas a través de comunidades digitales puedan be- brillante R. Sennet (2000), el cambio en las formas
neficiar a factores fundamentales para el capital social de trabajo, así como la flexibilidad laboral de las so-
como las normas de confianza y reciprocidad. Para ciedades capitalistas hace tiempo que ejercieron una
analizar la influencia de estas consideraciones sobre el importante influencia sobre los lazos sociales y afee-

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tivos. Por lo tanto, apelar a una comunidad ideal de go de polarización social, tal y como es descrito por
tipo "clásico" para poner en cuestión la viabilidad de Sunstein, tiene más posibilidades de surgir.
las comunidades virtuales no es un ejercicio realista. Uno de los elementos sobre los que giran las rela-
Dicho esto, vamos a centrarnos en las críticas ciones en Internet es la información. Tal y como de-
a las comunidades virtuales. Una de las formas más muestran Blanchard y Horan, (2000), los bajos costes
aceptadas de analizar el capital social de una comuni- que implican el manejo y la transmisión de la infor-
dad es midiendo, por una parte, la reciprocidad exis- mación en Internet hacen que los ciudadanos estén
tente en la comunidad y, por otra, el nivel de confi- más dispuestos a realizar pequeños actos de ayuda ta-
anza existente entre los ciudadanos. En función de les como informar sobre aspectos importantes de la
estas dos variables podemos apreciar diferencias sus- actualidad local, dar su opinión sobre los mismos u
tanciales entre las comunidades virtuales basadas en ofrecer enlaces a otros "lugares" donde los ciudada-
una comunidad física (CVF) y las comunidades virtu- nos pueden informarse sobre temas de su interés. Tal
ales dispersas (CVD). Así, en las CVF, Internet puede y como han señalado varios autores (Wellman y Gu-
fortalecer los lazos sociales ya existentes en la comu- lia, 1999), esta circunstancia refuerza la reciprocidad
nidad, así como extender esos lazos a miembros del social y genera, de esta forma, capital social. Esta cir-
grupo entre los que no hubiera relación muy defini- cunstancia afecta por igual a los dos tipos de comuni-
da con anterioridad. Es decir, Internet no modifica dades virtuales y se convierte en uno de los aspectos
la forma en la que los ciudadanos se relacionan sino más positivos del uso social de Internet.
que, más bien, aumenta las posibilidades de comuni- Sin embargo, uno de los aspectos sociales más
cación entre ellos (Flanagan y Metzger, 2001, citados conflictivos relacionados con Internet es la confian-
en Wellman, 2002). Dada la relación existente entre za. Dos cuestiones problematizan el fortalecimiento
los miembros de esta comunidad y la amplia variedad de este aspecto a través de Internet. Por una parte,
de temas que les conciernen a todos, Internet puede la rapidez y facilidad de comunicación a través de las
convertirse en un importante elemento de cohesión. TIC (tecnologías de la información y la comunica-
Mientras, en las segundas, este tipo de relación queda ción) puede favorecer la extensión de procesos y acti-
limitado al tema o los temas que comparten. Es, en vidades basados en informaciones parciales o sesga-
nuestra opinión, el tipo de comunidad en el que el ries- das. Por otro lado, Internet también facilita tanto la
ocultación de la identidad como la falsificación de la

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misma. Blanchard y Horan (2000) han visto en este mita, generalmente, al intercambio de mensajes escri-
hecho un inconveniente para la generación de confi- tos. Esto, sin duda, es una limitación en la riqueza y
anza al motivar en los ciudadanos dudas sobre las in- diversidad de las relaciones sociales cara a cara. Sin
tenciones y los objetivos del interlocutor. Sin embar- embargo, y pese a ser consciente de esta dificultad, es
go, mientras que el primero de estos riesgos es aplica- importante señalar que la evolución de los servicios
ble a ambos tipos de comunidad, los segundos son, al y herramientas disponibles para la comunicación en
no existir contactos físicos entre sus miembros, más línea no deja de avanzar y mejorar. En este sentido,
probables entre los ciudadanos de CVD que entre los el uso de la cámara web, en el caso de Internet, o de
pertenecientes a comunidades CVF. la videollamada, en el caso de los teléfonos móviles,
Aun así, existe otro riesgo importante que afec- implican una relativización de las limitaciones apun-
ta a las redes sociales a través de Internet: la natura- tadas más arriba. Es decir, la posibilidad de ver al in-
leza débil y flexible de las relaciones sociales a través terlocutor al tiempo que se envían los mensajes natu-
de este medio. Gran parte de los estudios teóricos so- raliza, por decirlo en términos metafóricos, las relaci-
bre capital social coinciden en la importancia de las ones sociales a través de las TIC.
redes sociales para establecer vínculos fuertes y du- Una crítica más consistente a las consecuencias
raderos. En este sentido, el carácter flexible y débil de las relaciones sociales en línea que caracterizan a las
de las comunicaciones en linea se transforma en una comunidades virtuales proviene de la implicación en
importante barrera para la generación de capital soci- las actividades de la comunidad. Así, cuando las barre-
al. Las voces más críticas con este tipo de relaciones ras de entrada a una comunidad son escasas, aumen-
(Putnam, 2000) sostienen que la falta de formas de ta la probabilidad de un compromiso bajo. Igualmen-
interacciones no verbales tales como las interacciones te, cuando los filtros de entrada son más exigentes el
físicas dificultan el surgiendo de vínculos sociales fuer- compromiso con la comunidad es mayor. La diferen-
tes. Para estos autores, el lenguaje corporal o la ges- cia entre una comunidad de fácil acceso y una comu-
ticulación son claves interpretativas que permiten el nidad de acceso más exigente es que la primea propi-
estrechamiento de lazos de confianza o familiaridad. cia mayor movilidad de los participantes, es decir, los
Internet ofrece, por el contrario, un sistema de comu- participantes son más proclives a cambiar de comu-
nicación mucho más limitado en este sentido. Así, la nidad cuando las barreras de entrada y salida son me-
comunicación a través de chats o foros en línea se li- nores. En cambio, en las comunidades con mayores

48 49
niveles de exigencia los participantes tienden a per- mer lugar, incidían en el hecho de que los requisitos
manecer en ellas de forma más estable y, al mismo tiem- exigidos a la comunidad virtual eran poco realistas. La
po, tratan de reforzar los lazos internos, así como comunidad ideal expresada por los críticos de la co-
su compromiso y su capacidad de participación. munidad digital no representa la realidad de las socie-
Estas puntualizaciones nos permiten matizar los dades contemporáneas. Por el contrario, desde una
argumentos críticos respecto a las posibilidades polí- visión más realista, las características de la comuni-
ticas de Internet. En nuestra opinión, las comunida- dad virtual eran perfectamente aceptables. En segun-
des virtuales construidas sobre una comunidad física do lugar, expresamos cómo las comunidades virtua-
pueden desempeñar un importante papel como cohe- les no se constituyen como ámbito de sustitución de
sionadoras de las relaciones entre los ciudadanos. Es- las comunidades reales y, por lo tanto, no debilitan
ta circunstancia es especialmente relevante en lo re- el capital social. Todo lo contrario, se trata de comu-
lativo al fortalecimiento de los vínculos personales y nidades (comunidades virtuales reales) que refuerzan
de la reciprocidad, así como de la fluidificación de los y potencian las relaciones y actividades reales de los
contenidos informativos. Aspectos todos ellos, fun- ciudadanos y que en algunos sentidos pueden ayudar
damentales para el capital social. a la generación de dicho tipo de capital.
A partir de los argumentos expresados en este
debate podemos concluir que la comunidad virtual se
Conclusión
constituye en un ámbito más de interacción social que
En este apartado hemos definido la comunidad puede reforzar las relaciones ciudadanas. En este sen-
virtual como un espacio de interacción a través de In- tido, las comunidades virtuales son el espacio natural
ternet que propicia la generación de normas de reci- para la interrelación de los ciudadanos digitales.
procidad, intereses e identidad comunes, así como fa-
vorece determinados aspectos claves para el capital
social. Esta definición de comunidad nó ha estado li-
bre de críticas. Hemos tratado de resumir las princi-
pales de ellas, así como las soluciones y contracríti-
cas expresadas en la literatura. Dichas contracríticas
se dirigían principalmente en dos direcciones. En pri-

50 51
HACIA UN NUEVO
CONCEPTO DE CIUDADANÍA
En este apartado introduciremos el concepto de
ciudadanía digital. El surgimiento y desarrollo de la
sociedad de la información y el conocimiento implica,
entre otras cosas, la aparición, generalización y proli-
feración de una amplia gama de servicios y herrami-
entas digitales que abarcan ámbitos tan diversos como
el trabajo (desde el teletrabajo hasta la búsqueda de
empleo en línea), la educación (teleformación, cursos
a distancia, etc.), el ocio Guegos y entornos virtuales
de acción como Second Life) o actividades económi-
cas (banca por Internet, compra y venta de bienes o
servicios en línea, etc.).
Simultáneamente, se está produciendo un proce-
so de extensión de los usos digitales en el terreno polí-
tico y social. Así, las Administraciones públicas (35)
han comenzado a ofrecer gran parte de sus servi-
cios a través de Internet (Administración digital). Entre
las actividades digitales en las que están implicadas las
Administraciones públicas se encuentran, igualmente,
experiencias de participación política inspiradas por
distintos tipos de procedimientos participativos (de-

52 53
mocracia deliberativa, democracia representativa, fo- des realizadas por los ciudadanos surgidas o potencia-
ros, webs y blogs de políticos o de partidos que fa- das a través de Internet que tienen como fin la de-
cilitan la relación con el ciudadano, etc.) (36). Por su fensa de derechos o la denuncia de situaciones con-
parte, las empresas privadas ofrecen, cada vez más, sideradas injustas (actividades de movimientos socia-
sus servicios de reclamación y defensa del consumi- les, asociaciones ciudadanas o, simplemente, de indi-
dor a través de Internet. Esto supone una flexibili:za- viduos). A partir de estas consideraciones, definimos
ción y agilización del proceso que permite, en teoría, ciudadano digital como aquel individuo, ciudadano o no
una mejora en los servicios. de otra comunidad o Estado, que ejerce la totalidad o
La sociedad civil también ha comenzado a utili- parte de sus derechos políticos o sociales a través de
zar Internet como un medio para hacer política. Así, Internet de forma independiente o por medio de su
desde los foros y chats en los que se tratan temas so- pertenencia a una comunidad virtual.
ciales o políticos hasta las campañas de asociaciones Una vez definido nuestro concepto de estudio
cívicas o movimientos sociales iniciadas o fortaleci- avanzaremos en su análisis de la siguiente forma. En
das a través de Internet, pasando por las comunida- primer lugar, introduciremos los requisitos mínimos
des virtuales, la Red ofrece una importante platafor- para poder ser ciudadano digital. Estos requisitos son
ma para las actividades de los ciudadanos. básicamente tres: acceso a Internet, habilidades digi-
En este trabajo nos centraremos en los usos polí- tales y percepción de la utilidad de las tecnologías. Se
ticos de Internet y, más concretamente, en el estatus trata de los elementos que consideramos necesarios,
político de los individuos que utilizan este tipo de ser- aunque no suficientes, para la constitución de este ti-
vicios. Consideramos "usos políticos de Internet" en po de ciudadanía. En el segundo apartado, estudiare-
un sentido amplio, ya que incluimos bajo esta deno- mos los requerimientos que permiten la constitución
minación los siguientes aspectos: i) defensa de dere- política de la ciudadanía digital. Estos requisitos son
chos políticos o sociales en relación con las Adminis- también tres: el desarrollo de la sociedad de la infor-
traciones públicas o empresas privadas, ii) relaciones mación y el conocimiento mediante la oferta de ser-
con la Administración para trámites burocráticos o vicios relacionados con ámbitos sociales y politicos
administrativos, iii) participación política "desde arri- claves, la normalización y legalización de Internet co-
ba", es decir, organizada y orientada por las Adminis- mo un medio válido para la interacción social y políti-
traciones públicas (democracia digital), y iv) activida- ca, y la apropiación de Internet, por parte de los usu-

54 55
arios, para la realización de actividades políticas y so- este tipo de usuarios de Internet. Igualmente, solo po-
ciales. En este mismo apartado, reflexionaremos so- demos ofrecer algunos estudios de caso que nos ofre-
bre la naturaleza y las repercusiones de estos tipos de cen información sobre ciudadanos que participan en
requisitos. En el siguiente apartado, estudiaremos los foros o comunidades específicas. Sin embargo, en es-
usos que consideramos "usos políticos de Internet", te apartado no pretendemos realizar una reconstruc-
así como la frecuencia y las características de los ciu- ción completa de las características sociales y econó-
dadanos que los realizan. En otras palabras, estudi- micas de los ciudadanos digitales, sino introducir los
aremos la actividad de los ciudadanos digitales (37). requisitos básicos necesarios para ser ciudadano digi-
En cuarto y último lugar, revisaremos los elementos tal. En este sentido, los datos con los que contamos
fundamentales que hacen de un ciudadano, un ciuda- deben ser suficientes.
dano digital. En definitiva reflexionaremos sobre las La característica más general que debemos tener
características de La carta de ciudadanía digital a la luz en consideración es el acceso a Internet (39). En 2007
de las teorías sobre ciudadanía expuestas en el primer el porcentaje de ciudadanos españoles que utilizaron
capítulo. esta tecnología (últimos tres meses) era del52,0%. Es-
to significa que prácticamente la mitad de la pobla-
ción no está en disposición de utilizar Internet para
Re<J.uisitos fundamentales _para la
constttución de la ciudadama digital los fines reseñados más arriba. Sin embargo, utilizar
Internet en los últimos tres meses no supone, necesa-
En este apartado, tomando como ámbito de refe- riamente, ser internauta. Los expertos apuntan a una
rencia el Estado español, realizaremos una breve des- frecuencia de uso de esta tecnología superior a "una
cripción de los ciudadanos que potencialmente están vez a la semana" como el requisito mínimo para con-
en disposición de ser o ya ejercen como ciudadanos siderar a un individuo "usuario habitual" y, por lo tan-
digitales (38). Decimos "en disposición de" debido a to, como a un internauta. Siendo así, la proporción
que la falta de estudios empíricos suficientes solo nos de españoles que podrían ser definidos con este cali-
ofrecen una visión periférica de los sujetos a los que ficativo es, en 2007, del 44,4%. Esto supone un por-
nos referimos. Dadas estas condiciones, estamos en centaje relativamente reducido de la población ya que
disposición de presentar algunos datos generales que estamos considerando como no internautas a prácti-
nos permitan aportar una perspectiva de conjunto de camente seis de cada diez individuos.

56 57
Sin embargo, lo más destacable es que estos usu- ciudadano de una comunidad física lo que nos garan-
arios de Internet presentan unas características socio- tiza la ciudadanía digital, sino el nivel de formación
demográficas muy concretas que se definen con más adquirido por el individuo.
precisión a medida que acotamos la frecuencia de uso Sin embargo, la distancia que se establece entre
de Internet. En otras palabras, cuanto más estrictos aquellos ciudadanos que utilizan o no Internet (acce-
son los requisitos para pertenecer a esta comunidad so) no es la única dimensión que afecta al uso político
.) más se definen las características sociales y demográ- y social de este medio. Las habilidades y capacidades
ficas de los individuos. Los usuarios de Internet son, digitales de los usuarios se transforman en otro de los
en mayor medida, individuos jóvenes (menores de 45 aspectos fundamentales. Esto se debe principalmen-
años), con estudios medios o altos, laboralmente acti- te a que el tipo de uso de Internet al que nos referi-
vos o en su periodo de formación y con ingresos me- mos requiere del usuario un conjunto de habilidades
dios o altos (40). Sin embargo, tal y como señalan Ro- de manejo (44) de la tecnología media-alta. No basta,
bles y Molina (2006), el "nivel de estudios" se trans- así, con saber utilizar las herramientas de recepción o
forma en la variable que más repercute en el hecho de envío de correo o la forma de funcionamiento de uno
ser o no usuario de Internet (41). A través de un es- o varios buscadores. Es necesario, como mínimo, sa-
tudio estadístico (42) estos autores mostraron cómo ber realizar actividades del tipo navegar por Internet,
las variables "nivel de estudio" y "edad del ciudadano" darse de alta en determinadas comunidades, "poste-
eran las variables más determinantes para definir la ar" e interactuar en ellas o descargar, rellenar y enviar
condición de ser o no usuario de Internet. Mostraron formularios oficiales que las distintas Administracio-
también cómo, si se prescinde de la variable nivel de nes públicas ponen a disposición de los usuarios. Tal y
··estudios, el modelo pierde una capacidad explicativa como decimos, estas habilidades mínimas, aunque no
del25% aproximadamente (43). En otras palabras, el demasiado complejas para un usuario medio, se trans-
nivel de estudios se transforma en una variable funda- forman en una verdadera limitación para un porcen-
mental para describir a los usuarios de Internet. Así, y taje relativamente alto de la población. Según el Ins-
haciendo uso de una metáfora, podríamos decir que tituto Nacional de Estadística, un 70,1% y un 74,6%
la carta de residencia del ámbito digital se adquiere, de los no usuarios de Internet en España harían uso
en buena medida, en función de contar con estudios de dicha tecnología si, respectivamente, hubiera cur-
medios o altos. En definitiva, no es el hecho de ser sos de formación más cercanos a sus necesidades o

58 59
estos cursos se ofrecieran de forma gratuita (45). En tivo menor es la percepción de la utilidad de Internet
otras palabras, más de siete de cada diez españoles (Robles, 2005).
que no utilb:an Internet no lo hace debido a que no En resumen, las condiciones básicas para ser un
cuentan con los recursos formativos suficientes o con ciudadano digital, es decir, ser usuario frecuente de
recursos adaptados a sus necesidades. De esta forma, Internet, están determinadas por diferentes factores:
la formación se transforma en una verdadera barrera nivel de estudios, edad, nivel económico, etc. Sin em-
para el acceso a Internet. bargo es la primera de estas variables la que parece
Por otra parte, algunos estudios (Hung, 2004) incidir en mayor medida sobre la realización de dicha
han puesto de manifiesto la insuficiencia de la alfabe- actividad. La percepción de la utilidad de Internet y la
tización digital para explicar el uso o el no uso de In- falta de formación digital de la ciudadanía se transfor-
ternet. Estos autores consideran que el uso de Inter- man, igualmente, en auténticas barreras para ser in-
net y, por extensión, este tipo de usos avanzados son ternauta. Así, el primer perfil del ciudadano digital es
el resultado de percibir la utilidad subjetiva (46) de es- el de un ciudadano con estudios medios o altos, con
tas tecnologías, así como la ventaja competitiva que un nivel de manejo de las tecnologías también alto y
supone utilizar este medio en detrimento del medio sensible a la utilidad que puede reportarle este tipo de
habitual. En otras palabras, un individuo se transfor- tecnología. Una vez presentados estos requisitos, ve-
mará en un internauta en la medida en que perciba la amos qué requerimientos son necesarios para la for-
ventaja que el uso de esa tecnología le va a reportar mación de la ciudadanía digital.
para las actividades que realiza rutinariamente o para
la realización de nuevas actividades. Esta circunstan-
El germen de un nuevo
cia queda también reflejada en los estudios del Ins- ciudadano: la ciudadanía digital
tituto Nacional de Estadística (INE). Prácticamente
un 48,7% de los ciudadanos que no utilizan Internet Los estudios e investigaciones relacionados con
reconoce que no encuentra útiles los servicios ofreci- la sociedad de la información y el conocimiento han
dos por esta tecnología. De otra forma, no percibe la prestado especial atención al proceso de extensión y
utilidad subjetiva de Internet. Esta circunstancia está, desarrollo del equipamiento y uso de las tecnologías
igualmente, muy relacionada con el nivel formativo de de la información y la comunicación (OCDE, 2002).
los ciudadanos. Cuanto menor es dicho nivel educa- Sin embargo, la evolución de los servicios y activida-

60 61
des que Internet pone a disposición de los usuarios es una determinada oferta de trabajo o de ocio sólo se
un terreno mucho menos explorado. La literatura so- produzca en el ámbito digital o que las facilidades de
bre el fenómeno de los blogs o de los foros, así como dicha oferta (ya sean facilidades en accesibilidad, fle-
sobre comunidades virtuales, apenas cuenta en nues- xibilidad, nivel de información disponible, etc., en re-
tro país con una docena de publicaciones. Lo mismo sumen, facilidades en el sentido de ventajas compe-
sucede con la participación política a través de Inter- titivas) sean mayores en el espacio digital que en el
net. convencional. En segundo lugar, que como consecuen-
Esta situación es el resultado del carácter incipien- cia de la irregular distribución en el uso y acceso a
te de este tipo de estudios. Pese a ello, es importan- las TIC, sólo los sectores más sensibles al uso de estas
te hacer hincapié sobre la importancia de conocer el tecnologías se vean beneficiados por ese tipo de ser-
tipo de usos que ofrecen tecnologías como Internet vicios. Es decir, la proliferación y la exclusividad de
y, sobre todo, la repercusión que esos usos pueden los servicios en línea, unido al carácter restringido de
tener para el proceso de desarrollo de la denominada los grupos que se benefician de ellos, puede suponer
sociedad del conocimiento. En otras palabras, duran- un impulso importante para el aumento de las desi-
te los últimos años, diversos autores (Van Dijk, 2006) gualdades sociales. Esta circunstancia puede ser más
han llamado la atención sobre el importante desarro- importante, si cabe, si esos servicios tienen que ver
llo de los servicios (4 7) que ofrece Internet sobre to- con la participación democrática o el desarrollo de la
do en terrenos sociales claves. Cada vez más, tanto ciudadanía. Desarrollaremos esta idea con más exten-
las Administraciones públicas como las instituciones sión en el siguiente capítulo. En este, nos centraremos
privadas ofrecen servicios en línea en ámbitos como en las consecuencias potencialmente positivas de este
el laboral (ofertas de empleo), el formativo (cursos en tipo de desarrollo de la sociedad de la información y
línea), el político (participación digital) o, incluso, el el conocimiento para la formación de la ciudadanía
terreno del ocio. El surgimiento de este tipo de ser- digital.
vicios puede suponer un riesgo para la simetría soci- Para tratar de definir qué consideramos como un
al en la medida en que se produzcan dos fenómenos ciudadano digital debemos partir del tipo de cuestio-
coincidentes. En primer lugar, que este tipo de servi- nes planteadas más arriba. Es decir, partimos del he-
cios se comiencen a ofrecer en su totalidad o en par- cho de que el desarrollo de la sociedad de la informa-
te exclusivamente a través de Internet. Es decir, que ción y el conocimiento está alcanzado terrenos soci-

62 63
aJes claves tales como las relaciones con las distintas sino que se exige de las instituciones que participan
Administraciones públicas y las empresas que ofre- en ella una normalización y reconocimiento legal del
cen servicios a los ciudadanos, la información social medio y de las relaciones políticas y sociales que en él
y política (ya sea haciendo uso de los medios tradicio- se realizan. ¿Ha sucedido esto a lo largo del desarrollo
nales o a través de blogs y foros) o la participación de la sociedad de la información y el conocimiento?
política. Este tipo de servicios se transforman, poten- La respuesta es si.
cialmente, en un espacio para la construcción de una El verdadero escenario para la construcción de la
nueva ciudadanía. Sin embargo, el libre uso de estos ciudadanía digital surge desde el momento en el que
servicios, así como la oferta de los mismos, no cons- tanto las Administraciones públicas como las empre-
tituye, de por sí, un espacio ciudadano. sas privadas legitiman Internet como un medio legal
Tal y como hemos visto en el primer capítulo, la y normalizado (48) para llevar a cabo gestiones oficia-
ciudadanía es parte de una comunidad de derechos y les. En otras palabras, el carácter legal de las relaci-
deberes. Así, tiene que ver con la capacidad de cada ones que se establecen a través de Internet es lo que
individuo de defender sus intereses particulares. Es convierte a este medio y a las interacciones que en él
decir, está relacionada con la igualdad ante la ley de se producen en una vía social y política válida (49).
todos los miembros de una comunidad (isonomía). En este ámbito digital legal es en el que toma cuerpo
Igualmente, la participación en los asuntos públicos la ciudadanía digital. Así, el reconocimiento de la va-
se transforma, en grado distinto según las teorías, en lidez del medio (Internet) abre la puerta para la con-
un requisito fundamental para la ciudadanía (isego- sideración de las relaciones digitales como un ámbi-
ria). Sin embargo, ambas condiciones requieren de la to regulado y legal para la constitución de una ciu-
normalización, reglamentación y legislación del espa- dadanía. Este estatus legal abarca un amplio abanico
cio de interacción de la comunidad. Es, en este senti- de acciones políticas y sociales: participación política,
do, en el que consideramos insuficiente la oferta de defensa de derechos y reclamaciones, procedimientos
servicios participativos o relacionados con la defensa administrativos y legales, etc. Desde aquí, es posible
de intereses políticos y sociales. En otras palabras, pa- pensar en isegoria e isonomía digital.
ra la constitución de una ciudadanía digital no basta Para que el marco digital de la ciudadanía se com-
con el desarrollo de la sociedad de la información y plete, es necesario que los internautas lo tomen como
el conocimiento en la línea anteriormente apuntada, suyo. Es decir, es necesario que exista una apropiación

64 65
(50) de dicho espacio para realizar actividades políti- 5. Tratamiento legal y regulado de las relaciones
cas y sociales características de la ciudadanía. Desgra- entre ciudadanía y representantes, ciudadanía y
ciadamente, no contamos a día de hoy con suficiente Administración, ciudadanía y empresas, y entre la
información empírica para justificar que este proceso propia ciudadanía.
se está produciendo en la práctica. Sin embargo, tal 6. Apropiación de Internet por parte de la ciudadanía
y como mostraremos en el siguiente epígrafe, sí con- como ámbito para la acción social y política.
tamos con un conjunto de fuentes generales indirec- Comunidades virtuales (percepción subjetiva de la
tas que nos permiten adelantar que, en gran medida, utilidad política de Internet).
dicho proceso está en marcha. Así, la proliferación La ciudadanía digital es el resultado de un proce-
de comunidades virtuales y redes sociales de carácter so social y político vinculado al cumplimiento de, al
político, el uso cada vez más común de Internet para menos, los pasos o requisitos que acabamos de men-
interactuar con las distintas Administraciones públi- cionar. Podríamos resumirlos en tres grupos princi-
cas o el fortalecimiento de las organizaciones civiles pales (51). En primer lugar, y como nivel más bási-
gracias a la interconexión electrónica son muestras de co, aquellos requisitos relacionados con la extensión
ello. y formación tecnológica (requisitos 1, 2 y 3). Es decir,
En función de lo descrito hasta aquí, podríamos con la penetración de los hábitos de uso individual
decir que la ciudadanía digital es el resultado de un de las TIC, la formación digital de los ciudadanos y
proceso que cumple los siguientes requisitos: la percepción de las utilidades que este medio puede
1. Extensión de la penetración del uso de Internet en la reportarles. En este nivel, no podemos hablar de la
sociedad.
existencia aún de una ciudadanía digital, sino del des-
2. Desarrollo de la población con nivel medio-alto de arrollo de las condiciones para su surgimiento. Este
alfabetización digital. desarrollo está relacionado con la extensión, por par-
3. Percepción de la utilidad de Internet. te de las Administraciones públicas y de las empresas
privadas, de las infraestructuras para el acceso a las
4. Evolución de los servicios y herramientas ofrecidos
TIC, así como con la formación y estimulación de la
a través de Internet, principalmente en relación
ciudadanía para su uso. Igualmente, está relacionado
con actividades políticas, sociales, administrativas y
legales.
con la utilidad que los servicios tecnológicos puedan
reportar a los ciudadanos. Los grupos o élites socia-

66 67
les se han mostrado tradicionalmente más sensibles a se ajustarán en mayor medida a los estilos de vida y
la incorporación de las tecnologías y medios nuevos. necesidades de estos grupos sociales. Sin embargo, a
Por lo tanto, el desarrollo más básico de la sociedad de diferencia de la versión clásica de la brecha digital, las
la información privilegia a las élites sociales. Conscien- Administraciones públicas han iniciado escasas inici-
tes de esta circunstancia, las Administraciones pú- ativas políticas que oferten servicios de interés para
blicas han desarrollado políticas para la reducción de los ciudadanos con características sociales distintas de
este tipo de desigualdades (brecha digital). los que acabamos de referir. Igualmente, las campañas
En segundo lugar, encontramos los requisitos de- destinadas a hacer más sensibles los usos actuales de
rivados del desarrollo avanzado de la sociedad de la Internet para grupos sociales como los mayores o las
información y el conocimiento como consecuencia personas con recursos formativos y económicos ba-
de la acción de las Administraciones públicas y las em- jos tampoco son demasiado frecuentes.
presas a través de la oferta de servicios más ajusta- En tercer lugar, estarían los requisitos relativos a
dos a las preferencias de los usuarios de las TIC y de la concienciación de la ciudadanía sobre las ventajas y
la normalización de Internet como una vía oficial de utilidades políticas y sociales de Internet. Esta tercera
relación entre los ciudadanos y la Administración y fase es fundamental para el surgimiento de una ciuda-
los ciudadanos y las empresas. Se trata de una acción danía digital. En ella, los usuarios de Internet perciben
política y privada. El valor que prima, en el caso de las la utilidad de las tecnologías para la mejora de los ca-
Administraciones públicas, es el de la optimización de nales de interlocución con representantes, Adminis-
los recursos y la flexibilización de los servicios (e-Ad- traciones y empresas, ya que generan nuevas formas
ministración). En el caso de las empresas privadas, el de interacción social (por ejemplo, las comunidades
valor principal es, junto con la optimización y flexibi- virtuales) o complementan y mejoran las ya existen-
lización, principalmente mercantil. Como respuesta a tes. Este es, en nuestra opinión, el aspecto más posi-
las preferencias, actitudes y capacidades de los usua- tivo del desarrollo de los usos de Internet (52). Un
rios mayoritarios de las TIC, las ofertas de servicios y desarrollo que refuerza y potencia las posibilidades de
prestaciones se ajustan al perfil de los ciudadanos que la ciudadanía. Sin embargo, estas potencialidades de
hemos descrito más arriba. Es decir, jóvenes, con es- Internet están sujetas a las diferencias y desigualdades
tudios medios y altos, laboralmente activos o estudi- sociales heredadas de los requisitos y desarrollos an-
antes, etc. Por lo tanto, las tecnologías como Internet teriormente expuestos (53).

68 69
condiciones de ofrecer información sustantiva sobre
cuestiones básicas tales como la naturaleza de las in-
Las actividades políticas y sociales de la
ciudadanía digital. Una breve aproximación teracciones realizadas a través de Internet o los temas
más requeridos en las webs de las distintas Adminis-
Los usos políticos y sociales de Internet son muy traciones. Sin embargo, sí conocemos el perfil socio-
variados y heterogéneos. Sin embargo contamos con demográfico de los individuos que realizan las activi-
algunos estudios que suponen una fuente importante dades. Prácticamente el 70% de los internautas con
de información para avanzar algunos indicios sobre estudios superiores han contactado alguna vez con la
el porcentaje de individuos que utilizan Internet para Administración pública a través de Internet. Esta pro-
cuestiones relativas a nuestro tema de investigación. porción se reduce hasta el 16% entre los individuos
J.os estudios del INE nos ofrecen información so- con estudios básicos. Las diferencias son menores en
bre cuántos españoles utilizan Internet para interac- función de la edad. Así, los ciudadanos que más uti-
tuar con las Administraciones públicas, qué porcen- lizan estos servicios son los que tienen edades com-
taje de ellos participa en redes sociales o comunida- prendidas entre 25 y 45 años (en torno al SO%). No
des como los foros o cuántos interactúan con empre- se encuentran diferencias reseñables en función del
sas privadas para defender sus derechos. Nuestro ob- sexo del internauta.
jetivo aquí no es realizar una revisión de la literatura La participación en foros es otro de los usos a los
empírica sobre actividades políticas de los internau- que nos hemos referido más arriba. Este tipo de ser-
tas, sino, sencillamente, mostrar con datos generales vicios es utilizado por la mitad de la población de in-
la extensión de este tipo de usos. De esta forma, pon- ternautas. Sin embargo, la imposibilidad de distinguir
dremos algunos ejemplos que nos permitan mostrar entre temas nos da una visión sesgada del uso político
el desarrollo de este tipo de actividad. de los foros. Por el contrario, sí nos da una visión de la
Así, sabemos que prácticamente la mitad de los penetración de los usos sociales y de la interrelación
internautas utilizan Internet para informarse sobre entre los internautas.
servicios que ofrece la Administración. Sin embargo, La información y la formación de la población
solo un cuarto de los usuarios de Internet descarga son otras de las cuestiones claves para la constitución
documentos oficiales y un 16% los envía cumplimen- de la ciudadanía digital. Así, sabemos que el45,8% de
tados a través de Internet. Pese a ello, no estamos en los internautas descargaron o leyeron revistas de ac-

70 71
tualidad o periódicos digitales y un 32,4% escucharon de .la ciudadanía urüversal que se ha defendido des-
la radio o vieron la televisión a través de Internet. Por de algunos ámbitos de la corriente política republica-
su parte, el porcentaje de internautas que utilizaron la na. Podríamos considerar que la motivación de estos
Red para formarse asciende al 43,2%. · ciudadanos está inspirada en valores e intereses que
En resumen, podemos decir que existe una pro- trascienden, en muchos casos, el ámbito nacional o
porción significativa de la población española que re- cultural. En este sentido, la realización de este tipo de
aliza actividades del tipo que hemos clasificado como actividades ciudadanas es el resultado de la posesión
actividades políticas o sociales. Reiteramos que nues- de una conciencia política determinada. En otras pa-
tro objetivo en este apartado era, simplemente, cons- labras, podría considerarse que los ciudadanos digita-
tatar el volumen y la penetración de este tipo de acti- les, para serlo, deben simplemente querer serlo o estar
vidades entre los internautas españoles. En este sen- concienciados para ello.
tido, consideramos que esta cuestión queda clara. Pa- Sin embargo, existe un conjunto importante de
semos, pues, a un punto más sustantivo. requisitos previos a la concesión de La carta de ciuda-
danía digital que son de necesario cumplimiento inde-
pendientemente del hecho de contar con una deter-
La carta de ciudadanía digital
minada conciencia política. Durante gran parte de la
La ciudadanía digital es un tipo de ciudadanía uni- hlstoria de la ciudadanía, la pertenecía a una deter-
versal. La condición de internauta implica la posibi- minada comunidad política estaba, tal y como hemos
lidad de optar a contenidos, servicios e información visto, supeditada al cumplimiento de una o varias con-
que no están sujetos a los límites estatales. Es decir, diciones previas. Así, en la Francia revolucionaria el
Internet es una red global y su uso es, por lo tanto, criterio era la posición del llamado "franco de oro", es
global. Lo mismo sucede con las actividades sociales decir, un capital económico mínimo. Por su parte, en
y políticas que el internauta puede realizar. Así, un in- la Inglaterra del siglo XVI, la condición de ciudadanía
ternauta español puede, y de hecho lo hace, conectar se lograba entre aquellos que poseían bienes privados.
con internautas de otros países para, por ejemplo, de- Casos similares encontramos en comunidades distan-
fender sus derechos o los de otros ante una situación tes tanto política como históricamente como la Gre-
que consideran injusta. En este sentido, la ciudadanía cia clásica y los EEUU de los debates constituciona-
digital podría ser interpretada como un casoejemplar les. La justificación para esta exigencia es el resultado

72 73
r---"
del convencimient6 de que, para defender los dere- lina, 2007) que este tipo de estrategias no son las úni-
chos del ciudadano,•éste tiene que poseer algo que de- cas necesarias para la reducción de la brecha digital.
fender. En otras palabras, ciudadanía y propiedad han Estos autores han mostrado que la reducción de las
sido, durante mucho tiempo, conceptos mutuamente diferencias en el uso de las TIC está también relacio-
implicados. nada con medidas de formación y concienciación de
Este no es, exactamente, el caso de la ciudadanía las ventajas del uso de las tecnologías de la informa-
digital. Sin embargo, el coste del medio sí es una ba- ción y la comunicación así como con la dotación de
rrera para que muchos españoles se conecten a In- infraestructuras materiales. En este sentido, los estu-
ternet. Según el INE un 80% de los no internautas dios indican que la implicación de la ciudadanía en el
españoles utilharían la Red si el coste de acceso fue- uso de Internet y, por lo tanto, la potencial participa-
ra menor. En este sentido, el nivel adquisitivo de los ción a través de Internet dependen tanto de cuestio-
ciudadanos se convierte en una limitación más para el nes motivacionales y educativas como de cuestiones
acceso a los servicios y herramientas que ofrece In- materiales.
ternet. Dada esta circunstancia, las distintas Adminis- La formación ha sido otra de las limitaciones
traciones públicas entendieron que era su deber do- puestas tradicionalmente a la formación de la ciuda-
tar a todos los ciudadanos de los recursos necesarios danía. Autores clásicos tan relevantes como Kant su-
para acceder a Internet. La política de, por ejemplo, peditaron la inclusión de todos los miembros de la
la Administración pública andaluza para luchar con- comunidad en el cuerpo ciudadano a la "mayoría de
tra la brecha digital se orientó a abaratar los costes edad intelectual". En otras palabras, defendieron que
de adquisición de material informático, así como fa- la educación era un valor fundamental para la forma-
cilitar en la medida de lo posible el acceso a Internet. ción de la ciudadanía. Esta postura se basaba en el
Para ello, se concedieron ayudas económicas para la convencimiento de que un ciudadano sin formación
adquisición de ordenadores personales entre las fami- es un ciudadano expuesto a la manipulación. Este ar-
lias económicamente menos capacitadas y se crearon gumento sirvió durante siglos para limitar la partici-
centros públicos de acceso a Internet en los lugares pación política de las mujeres sobre la base de que su
en los que las empresas comerciales no ofrecían ser- voluntad podía ser dominada por la del marido.
vicios de acceso a esta tecnología. Sin embargo, algu- La carta de ciudadanía digital parece ser, desde nues-
nos estudios han comenzado a señalar (Robles y Mo- tro punto de vista, un caso paradigmático de esta

74 75
situación. Tal y como hemos señalado, el nivel edu- mas necesarios, aunque no excluyentes, para la for-
cativo de los ciudadanos se transforma en el princi- mación de dicha ciudadanía. Así, junto a los requisi-
pal obstáculo para el acceso a Internet. Así, la aldea tos fundamentales, es decir, acceso a Internet, forma-
j!,loba!, metáfora de la ciudadanía universal, se encuen- ción suficiente para utilizar sus servicios y percepción
tra con barreras a las que ha tenido que enfrentarse de la utilidad del medio, hemos tratado de llamar la
la concepción plural y universal de la ciudadanía a lo atención sobre los elementos concretos que permiten
largo de la historia. El desarrollo democrático de las a un usuario de Internet convertirse en un ciudadano
sociedades occidentales ha garantizado que todos los digital. Estos elementos son, en primer lugar, la apari-
individuos de una comunidad tengan los mismos de- ción de servicios y herramientas que favorecen y po-
rechos y deberes políticos. La aldea global, sin embar- tencian la relación entre ciudadanía y Administracio-
go, se enfrenta a una limitación superada a lo largo nes, entre ciudadanía y empresas y entre los propios
del siglo pasado. Es, en definitiva, una limitación que ciudadanos. En segundo lugar, el reconocimiento de
la ciudadanía digital hereda de concepciones "no uni- Internet como un espacio normalizado y legal para las
versalistas" de la ciudadanía. La pregunta, llegados a relaciones que acabamos de apuntar. En tercer lugar,
este punto, es ¿estas desigualdades son coyunturales la apropiación ciudadana de dicho espacio como un
o estructurales? En otras palabras, ¿podemos pensar lugar para el surgimiento de comunidades y prácticas
que, en un periodo breve de tiempo todos los indivi- que avanzan en la mejora y potenciación de las acti-
duos estarán en condiciones de ser ciudadanos digi- vidades políticas y sociales.
tales? Responderemos a esta pregunta en el próximo El avance de la sociedad de la información y el
capítulo. conocimiento abre una puerta para la mejora de las
acciones de los ciudadanos. Esta es, sin duda, una de
las posibilidades más interesantes que ofrece este me-
Conclusión
dio a la sociedad. Esta posibilidad es el resultado de
En este apartado hemos introducido el concep- la acción conjunta de los distintos gobiernos y Admi-
to de ciudadanía digital. Este concepto hace referen- nistraciones pero también, y fundamentalmente, del
cia a los individuos que utilizan Internet para ejercer esfuerzo y la capacidad de muchos individuos para
sus derechos y deberes políticos y sociales. Hemos apropiarse de las posibilidades que ofrece este nuevo
mostrado, igualmente, los requisitos que considera- medio con vistas a mejorar sus vidas.

76 77
Sin embargo, la sociedad de la información y el
conocimiento, y más concretamente su avance en el
terreno social y político, presenta una doble faz. Junto
a las posibilidades que acabamos de señalar, surgen
riesgos que tienen que ver con la polarización de las
LOS DESAFÍOS Y LAS LIMITACIONES
desigualdades sociales. Las mismas Administraciones
DE LA NUEVA CIUDADANÍA
y gobiernos que potencian el desarrollo de este tipo
de sociedad, favorecen la ampliación de las diferen- La sociedad de la información y el conocimien-
cias sociales. Los servicios que para algunos pueden to supone una importante oportunidad para el logro
ser ventajosas son para otros desventajosos. El irre- de algunos objetivos sociales realmente ambiciosos.
gular desarrollo de la sociedad de la información y el El disfrute, el intercambio y la generación comunita-
conocimiento implica que sólo algunos estén en dis- ria de información y conocimiento favorecidos por el
posición de disfrutar de las posibilidades que ofrecen uso de tecnologías como Internet se transforma en
medios como Internet. Fomentar servicios que afec- una meta con enormes potencialidades. Sin embargo,
tan a cuestiones claves como la politica o la defensa todo cambio social genera un escenario de oportuni-
de derechos, en un escenario de desigual distribución dades pero también de desigualdades. La desigualdad
de los recursos, es una apuesta, cuanto menos, arries- en el disfrute de los recursos cognoscitivos e infor-
gada. Estar atentos a las consecuencias de este tipo de mativos que ofrecen las tecnologías de la información
acciones se transforma, así, en una tarea fundamen- y la comunicación se conoce como brecha digital. Sin
tal. En el próximo apartado señalaremos algunas de embargo ¿por qué es peligrosa la brecha digital?, ¿ac-
las consecuencias del desarrollo de la sociedad de la ceder o no acceder a, por ejemplo, Internet es en sí
información y el conocimiento. mismo una fuente de desigualdad? Tal y como apun-
taron hace años los teóricos de la escuela de Frank-
furt, la tecnología es un elemento neutro. La brecha
digital no supone de por sí una fuente de desigual en
la misma medida en que no lo supone utilizar o no,
por ejemplo, reloj de pulsera. Sin embargo, los valores
y usos que se atribuyen a estas tecnologías sí pueden

78 79
provocar desigualdades entre los que los disfrutan y el porcentaje de usuarios de esta tecnología era del
los que no Jos disfrutan. Siendo así, el problema de 49,0% y en 2007 es del S7,2%.
la brecha digital y de las desigualdades tecnológicas Sin embargo, esta evolución no es tan positiva co-
se transforma en un problema social, ya que pone en mo pueda parecer. Durante el mismo periodo de tiem-
relación a quienes las diseñan y fomentan (las élites) po, las diferencias entre los grupos sociales más
y los que, por diversas razones, no están capacitados y menos sensibles al desarrollo de la sociedad de la
para utilizarlas. Es, en definitiva, un problema socio- información y el conocimiento no han dejado de au-
político. En este apartado veremos cuáles son los ries- mentar. Así, la diferencia en 2004 entre los ciudada-
gos de la desigual distribución del uso de tecnologías nos más y menos formados que hacen uso de Inter-
como Internet. Prestaremos especial atención al ám- net era de 76,4 puntos porcentuales. En 2007 esta di-
bito que nos interesa, es decir, el ámbito ciudadano. ferencia se estima, según el INE, en 78,1 puntos. Lo
Sin embargo, comenzaremos señalando algunas cla- mismo puede decirse en función de la variable edad.
ves sobre el proceso de desarrollo de la sociedad de La diferencia en uso de Internet entre las personas de
la información y el conocimiento en España. 16 a 24 años y las personas de SS a 64 años era, en
2004, del 61,8%. Mientras que, en 2007, esta misma
Los desarrollos y los límites de la sociedad de diferencia había ascendido hasta el 6S,2%. Esta situa-
la información y el conocimiento en España ción se repite si comparamos las diferencias del uso
de Internet en función de variables claves como la si-
El desarrollo de la sociedad de la información y tuación laboral en la que se encuentran los individuos
el conocimiento en España es, en función de los in- o su situación económica.
dicadores básicos de desarrollo, muy positivo. Según Sin embargo, sí percibimos una reducción de las
los datos del Instituto Nacional de Estadística, en tan diferencias digitales en función del sexo y de la nacio-
sólo tres años, el porcentaje de ciudadanos que utili- nalidad del individuo. Así, la distancia que separaba
za frecuentemente Internet (en los tres últimos me- a hombres y mujeres en función del uso de Internet
ses) ha variado en 12 puntos porcentuales al pasar del se ha reducido en alguna medida a lo largo de los últi-
40,4% de 2004 al S2,0% de 2007. Esta circunstancia mos años. Mientras que en 2004 existía un 9% más de
se repite en el caso del uso del ordenador. En 2004 hombres que de mujeres internautas, en 2007 esta di-
ferencia se ha reducido, aproximadamente, 7 puntos

80 81
porcentuales. Pese a ello, la brecha digital en cuanto al penetración de Internet entre España y, por ejemplo,
sexo persiste en España de forma significativa. Esta Dinamarca son aún muy llamativas (39% en 2004 y
situación no se produce si analizamos el uso de Inter- 32% en 2007). Igualmente, este crecimiento tampoco
net en función de la nacionalidad del sujeto. Podemos ha permitido reducir las diferencias entre España y la
decir que, a día de hoy, no existe brecha digital por media europea en lo que se refiere al uso de Internet.
mor del origen del ciudadano. Así, mientras en 2004 esta diferencia era del 10%, en
Dentro del territorio español también se apre- 2007 es del 11%. Es decir, prácticamente no se ha
cian diferencias importantes e, igualmente, se trata de producido variación.
diferencias que parecen cristalizadas dada su escasa En resumen, podemos decir que, según los in-
variación a lo largo de los últimos años. Así, las dife- dicadores más básicos que miden el desarrollo de
rencias entre las comunidades autónomas más avan- la sociedad de la información y el conocimiento en
zadas en el desarrollo de la sociedad de la informa- España, el uso de las TIC en general y de Internet en
ción y el conocimiento, como Madrid o Cataluña, y particular ha aumentado significativamente. Sin em-
las comunidades menos desarrolladas, como Extre- bargo, ese desarrollo se ha realizado a expensas de
madura o Castilla-La Mancha, o se han mantenido aumentar o, en el mejor de los casos, mantener las
o han aumentado en el periodo comprendido entre diferencias existentes entre los ciudadanos más y me-
2004 y 2007. Queda al margen de esta tendencia la nos sensibles al uso de este tipo de tecnologías. Así,
Comunidad Autónoma de Andalucía que, pese a ser el ámbito digital parece estar transformándose en un
una de las comunidades con un porcentaje más bajo espacio en que se reproducen las desigualdades que
de acceso a Internet en España, ha visto cómo se dis- predominan en la estructura social española. Es decir,
minuían las diferencias respecto a Cataluña y, prácti- parecen trasladarse al ámbito digital las desigualdades
camente, se mantenían respecto a Madrid. del ámbito físico. En otras palabras, el uso de Inter-
A escala internacional, el desarrollo de la socie- net ha aumentado en España principalmente debido
dad de la información y el conocimiento en España a su extensión entre los ciudadanos más permeables
no ha servido para estrechar las diferencias en el uso a la adquisición y manejo de nuevas tecnologías. A
de Internet entre los paises más avanzados (general- saber, los más jóvenes, los más formados y los ciu-
mente los paises del norte de Europa como Dinamar- dadanos que residen en comunidades industrialmen-
ca, Suecia o Noruega). Las deferencias en el nivel de te más desarrolladas, etc. Sin embargo, la extensión

82 83
de Internet como la herramienta paradigmática de la por millones de ciudadanos en la que el uso de las TIC
sociedad de la información y el conocimiento no se se transformaba en carta de residencia y otorgaba, de
está produciendo entre los grupos generalmente me- por sí, todos los derechos de ciudadanía. Una aldea glo-
nos beneficiados socialmente. Es decir, las personas balen la que el libre acceso al conocimiento, así como
con estudios medios y bajos, los mayores, las perso- las ilimitadas posibilidades de comunicación, propici-
nas con ingresos por debajo de la media y los residen- arían unos ciudadanos más informados, formados y,
tes en las zonas españolas menos industrializadas. La como consecuencia, más libres.
sociedad de la información y el conocimiento se pre- Años después, la realidad parece bien distinta. El
senta, así, como una sociedad con un desarrollo desi- uso de las TIC ha crecido espectacularmente entre los
gual y asimétrico. En el siguiente apartado veremos ciudadanos de los países desarrollados pero lo ha he-
las repercusiones más importantes de este desarrollo cho a expensas de reproducir, sino aumentar, las desi-
asimétrico. gualdades sociales que afectaban de una forma más
o menos acentuada a cada territorio. En este sentido,
las expectativas de que el uso de las TIC se extendería
La brecha digital como límite por toda la sociedad como una pátina de posibilidades
social. La desigualdad digital
ilimitadas se han traducido en que los más pobres, los
La desigual distribución de las tecnologías de la que cuentan con menos educación, los más mayores,
información y la comunicación (TIC) entre la pobla- un porcentaje muy alto de mujeres o las minorías so-
ción de un determinado territorio ha sido uno de los ciales no cuentan con "derechos de ciudadanía" en la
temas recurrentes en el estudio de la sociedad de la aldea global. Se trata de una carta de ciudadanía de la
información. La llamada brecha digital ha sido señalada que solo disfrutan los que, como hemos visto, dispo-
como el principal obstáculo para alcanzar el modelo nen de cierto patrimonio económico o intelectual.
de sociedad que los más optimistas vaticinaban al co- Tanto las medidas privadas como estatales para
mienzo de la extensión del acceso y uso de las princi- garantizar la igualdad, es decir, para tratar de no gene-
pales tecnologías de la información. La sociedad del rar ciudadanos tecnológicos de segunda, se han mos-
conocimiento, como ideal de sociedad tecnológica, trado, en general, como un instrumento insuficien-
tomaba forma en la imagen metafórica de una aldea te para impedir que las desigualdades sociales de la
global (McLuhan, 1989). Una aldea global constituida "sociedad analógica" se trasladen a la "sociedad digi-

84 85
tal". Por lo general, estas medidas, inspiradas por la la compra y venta de bienes y servicios privados. Co-
concepción tradicional de la brecha digital como un mo se ha mencionado más arriba, Internet es también
problema de extensión de las tecnologías entre la po- una herramienta muy útil para el fomento de las rela-
blación, estaban dirigidas a facilitar el uso y acceso ciones sociales. El desarrollo de este tipo de servicios
a las TIC ya fuera abaratando los costes del equipa- que mejoran las capacidades competitivas de los ciu-
miento tecnológico, llevando las infraestructuras ne- dadanos, unido a la persistencia y cristalización de las
cesarias para el acceso a Internet a aquellos lugares desigualdades digitales suponen, al mismo tiempo, la
cuya rentabilidad económica los hacía poco interesan- gran ventaja y la verdadera amenaza del desarrollo de
tes para las empresas privadas de comunicación y, en la sociedad de la información y el conocimiento.
definitiva, tratando de garantizar que todos los ciu- Los estudios más actuales sobre la sociedad de la
dadanos tuvieran acceso a las TIC como garantía de información privilegian la vertiente social principal-
igualdad de oportunidades. mente desde el ángulo de las repercusiones de la bre-
Sin embargo, de forma paralela al desarrollo y a cha digital sobre la justicia y la igualdad social (Warsc-
la estabilización de las diferencias en el acceso a las hauer, 2004; Brennan y Jonson, 2005), así como sobre
TIC, la sociedad de la información y el conocimiento sus repercusiones éticas (Rooksby y Weckert, 2005).
está generando, tal y como hemos visto más arriba, A diferencia de limitaciones como la pobreza, el uso
un conjunto de servicios y herramientas tecnológicas de las TIC no es, de por sí, una causa directa de la
que suponen una amenaza muy seria para la simetría desigualdad. El hecho de que unos ciudadanos y no
social. Tanto las Administraciones públicas como las otros utilicen, por ejemplo, Internet no es causa de
empresas privadas han comenzado a ofrecer a través asimetría social. Desde aquí, la vertiente desigualita-
de Internet servicios relacionados con ámbitos socia- ria del uso de las TIC presenta un carácter peculiar,
les y políticamente claves. Así, la digitalización de las a saber, su naturaleza indirecta. En otras palabras, lo
distintas Administraciones no solo supone un vuelco que hace de Internet una tecnología potencialmente
en linea de sus contenidos, sino también una mejo- desigualitaria son las consecuencias asociadas a algu-
ra en el servicio, así como en la información y los re- nos de sus usos, la conjunción de este hecho con la
cursos disponibles. En términos económicos, Inter- desigual distribución de su acceso y las implicaciones
net es cada vez más un escenario para la búsqueda de todo ello sobre el reforzamiento de las desigual-
de empleo, el goce de mejores ofertas de ocio o para dades sociales que definen la estructura social de un

86 87

L_ 1
territorio. De esta forma, los riesgos desigualitarios tres dimensiones: una legal, otra política y otra identi-
de las TIC están asociados a las ventajas posiciona- taria. Esta clasificación resulta de gran utilidad ya que
les que proporcionan algunos de sus servicios y con recoge los supuestos de la mayor parte de las visiones
el carácter particular de los grupos que se benefician de ciudadanía que repasamos en el capítulo primero.
de ellos. Desde este ángulo Van Dijk (2005) mantie- Así, en términos legales, ciudadanía supone estar en
ne que i) las desigualdades "objetivas" que afectan a posesión de un conjunto de derechos independiente-
una determinada sociedad producen una distribución mente de la condición social, racial o económica del
desigual de los recursos, ii) una desigual distribución individuo. En términos políticos, implica la posibili-
de los recursos produce un acceso desigual al uso de dad de participar en los procesos políticos y formar
las TIC, iii) el uso y acceso desigual a las TIC produce parte de las instituciones públicas. Por último, en tér-
una desigual participación e implicación social de los minos de identidad, ser ciudadano supone la perte-
ciudadanos afectados y, por último, iv) una participa- nencia a un grupo con historia e intereses comparti-
ción y una implicación desigual en la sociedad supone dos. Hemos visto cómo el elemento nacional o cultu-
que se refuercen, sino se acentúen, las desigualdades ral tiene, en las concepciones más recientes de ciuda-
en la distribución y uso de los recursos, así como se danía, un papel menor.
amplíen o se reproduzcan las diferencias sociales. El La concepción de la brecha digital que hemos
problema social de la brecha digital tiene, así, su causa presentado aquí supone una auténtica amenaza para
en la influencia de los diversos usos de Internet sobre estas tres dimensiones del concepto de ciudadanía.
las posibilidades y ventajas de determinados grupos En primer lugar, supone que los ciudadanos digitales
sociales y, de forma inversa, sobre la limitación de las se constituyen, por su propia definición, en un gru-
posibilidades de otros grupos. po política y socialmente privilegiado en relación a
los ciudadanos que no utilizan las TIC. En segundo
lugar, dadas las características sociodemográficas de
Ciudadanía digital y desigualdades digitales
los ciudadanos digitales, se corre el riesgo de ahondar
¿Qué supone esta forma de entender las desigual- en las desigualdades sociales existentes en España ex-
dades digitales para el concepto de ciudadanía? Tal y tendiendo las desigualdades de género, nivel educati-
como apunta Javier Peña (2008), el concepto de ciu- vo o nivel económico al terreno de las oportunidades
dadanía ha sido definido generalmente en función de políticas y sociales. En tercer lugar, supone el surgimien-

88 89

_j
to de un grupo social con mejores oportunidades Sin embargo, el ámbito de la isonomía no se ve
competitivas. En definitiva, implica la posibilidad de afectado de la misma forma. Este concepto hace refe-
generar un grupo privilegiado que disfruta de más y rencia, como hemos visto, a la igualdad ante la ley. Los
mejores posibilidades y oportunidades para la mejora ciudadanos tanto digitales como no digitales están
de sus condiciones de vida en ámbitos claves como el amparados por las mismas leyes. De esta forma, sus
político y el social. derechos no pueden ser limitados por ninguna con-
Desde el punto de vista de la igualdad política, es- sideración derivada del medio. En definitiva, los pro-
ta concepción de la brecha digital se transforma en un blemas de la brecha digital están relacionados con la
problema fundamental. Las sociedades democráticas participación política de la ciudadanía.
ponderan dos formas de igualdad política: Ja isegoria
y la isonomía. La primera de ellas hace referencia a
Conclusión
la igualdad en relación a la representación y defensa
de las preferencias y opiniones de cada ciudadano. En El objetivo de este apartado ha sido valorar las
este sentido, la aparición o potenciación de servicios limitaciones y los problemas relacionados con la apa-
en línea que mejoran o fortalecen la vinculación en- rición de lo que hemos venido llamando "ciudadanía
tre ciudadanía y representantes (democracia digital) o digital". Hemos identificado estos problemas, funda-
la relación entre ciudadanía y Administración (e-Ad- mentalmente, con la irregular distribución del uso de
ministración) implican una mejora en las posibilida- las tecnologías de la información y la comunicación
des de defender y exponer las opiniones de los ciuda- en España. Así, hemos mostrado cómo, pese al au-
danos. Sin embargo, estas mejoras afectan exclusiva- mento en el acceso a las TIC, continúa existiendo en
mente a los ciudadanos digitales. Siendo así, cualqui- España una importante brecha digital que influye a
er ventaja que dichos ciudadanos puedan obtener de los ciudadanos tradicionalmente más afectados por la
los servicios mencionados supone un importante reto desigualdad (personas mayores, poco formadas, con
contra el concepto de isegoria. En otras palabras, las un nivel económico bajo, mujeres, etc.). Sin embargo,
ventajas políticas del uso de servios como la e-Admi- hemos señalado que el verdadero riesgo asociado a
nistración (54) suponen una debilitación de ]a igual- la brecha digital tiene que ver, no solamente con la
dad política. existencia y fortalecimiento de la brecha digital, sino
con la coincidencia de este tipo de desigualdad con la

90 91
evolución y desarrollo de los servicios y herramientas
que afectan a ámbitos sociales y políticos claves. La
posibilidad de que dichos servicios favorezcan preci-
samente a los grupos sociales mejor posicionados su-
pone un importante riesgo de acrecentar las desigual-
CONCLUSIONES: SOMBRAS Y
dades.
LUCES DE LA CIUDADANÍA DIGITAL
En términos políticos, esto supone que la ciuda-
danía digital, como beneficiaria de los servicios tec- En este trabajo, hemos reflexionado sobre dos
nológicos, puede constituirse en un grupo favorecido ideas fundamentales. En primer lugar, la aparición de
en relación a los no usuarios. Se trata, en definitiva, un conjunto de individuos que utilizan Internet pa-
de una circunstancia que afecta de forma sustancial- ra defender o expresar sus derechos y deberes polí-
mente negativa a la igualdad entendida como isegoria. ticos. Es decir, un conjunto de individuos que reali-
El riesgo asociado a esta circunstancia es la principal zan actividades propias de la esfera ciudadana a través
de las conclusiones expuestas en este capítulo. de medios digitales. A estos individuos los hemos de-
nominado ciudadanos digitales. Igualmente, hemos
señalado los requisitos que consideramos fundamen-
tales para la formación de este tipo de ciudadanía. En
primer lugar, hemos introducido un conjunto de re-
quisitos básicos relacionados con el acceso, la forma-
ción y la percepción de la utilidad de las TIC por parte
de los individuos. En segundo lugar, hemos mostrado
los aspectos políticos claves para la ciudadanía digital.
Estos son el desarrollo de la sociedad de la informa-
ción y el conocimiento en el terreno político y social,
la normalización y la legalización de las relaciones di-
gitales y la apropiación de Internet, por parte de sus
usuarios, como un ámbito para la reclamación de sus
derechos y para la participación política.

92 93
La aparición de este tipo de ciudadanos exige, situación económica o laboral. También hemos mos-
según nuestro punto de vista, pensar en las implicacio- trado cómo esas diferencias, lejos de reducirse, han
nes positivas y negativas que pueden reportar para aumentado a lo largo de los últimos años. Sin embar-
el concepto general de ciudadanía, así como para las go, los estudios sobre este concepto se han centra-
prácticas ciudadanas tradicionales. Hemos visto có- do cada vez más en una concepción más relacionada
mo la ciudadanía digital apela a una concepción de la con la justicia y la desigualdad social que con la dis-
ciudadanía cosmopolita vertebrada a través de obje- tribución y acceso a estas tecnologías. En este senti-
tivos y fines universales. En este sentido, supone, en do, hemos mostrado que el verdadero riesgo asociado
nuestra opinión, un caso ejemplar de la concepción a la brecha digital tiene que ver con el desarrollo de
republicana y contemporánea de la ciudadanía. En es- los servicios que ofrecen tecnologías como Internet.
te sentido, la ciudadanía digital estaría enmarcada en Más concretamente con servicios digitales que ofre-
una concepción de la sociedad global y cosmopolita. cen más y mejores posibilidades en ámbitos sociales
Hemos visto también cómo el repertorio de prácticas claves como el político (Administración digital, de-
políticas y sociales de este tipo de ciudadanía amplia mocracia digital, etc.), el laboral y el económico (bús-
las prácticas habituales al incorporar más y mejores queda de empleo, venta y compra de servicios, etc.) o
mecanismos de discusión y decisión (foros, espacios el ocio (mejores ofertas). La posibilidad de utilizar es-
de deliberación, pluralidad informativa, etc.). tos servicios supone mejorar y aumentar las oportu-
Sin embargo, no hemos querido dar la espalda a nidades para optar a los recursos. Este hecho se trans-
los riesgos potenciales de este tipo de ciudadanía. Así, forma en un riesgo social y político (ciudadano) en
en segundo lugar, hemos introducido una concepción la medida en que dichos usos son aprovechados por
más completa y compleja de brecha digital para mos- los grupos sociales más privilegiados (los grupos que
trar las limitaciones a las que se enfrenta la ciudadanía más utilizan las TIC, es decir, como hemos visto, los
digital. En principio, la brecha digital hada referencia individuos más formados, con mejores condiciones
a la distancia existente entre aquellos individuos que laborales, etc.). En definitiva, el principal riesgo aso-
utilizaban o no utilizaban las TIC. Hemos visto cómo ciado a la aparición de una ciudadanía digital tiene que
en España existen diferencias apreciables en este sen- ver con el carácter elitista y privilegiado de este grupo
tido. Estas diferencias están definidas en función de y con las oportunidades de disfrutar de más y mejores
variables como el nivel educativo del ciudadano o su servicios que los ciudadanos tradicionales.

94 95
Señalar este tipo de riesgos no supone negar las
potencialidades y bondades del desarrollo de una ciu-
dadanía digital. Todo cambio social genera un impor-
tante conjunto de posibilidades. Las posibilidades que
ofrece Internet para el fortalecimiento de los vínculos
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las formas de participación son extraordinarias. Sin
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106 107
NOTAS
l. Como tal, en este trabajo no abundarán las referencias
y citas y, en algunos casos, las teorías expuestas serán
simplificadas con el fin de exponerlas de la forma más
sintética y clara posible.
2. Es curioso que esta práctica se haya mantenido
constante en muchos de los ritos contemporáneos.
Ejemplo famoso de esta práctica, tal y como dice
José María de Cossío en su historia de la tauromaquia
(1998), es la recomendación de que todo torero que
lidie por primera vez en una plaza debe ir vestido de
blanco y oro para así mostrar su candidez, modestia
y respeto.
3. Como es sabido, el mismo Pericles fue alumno, entre
otros, de Anaxágoras y de Zenón de Elea.
4. La escuela conocida como escuela estoica nace en
Atenas alrededor del siglo IV antes de Cristo bajo el
pórtico (estoa) donde, entre otros, Zenón se refugiaba
de la lluvia y el viento para impartir sus doctrinas.
5. Todas las citas directas de Epicuro recogidas en esta
introducción han sido extraídas de Long (1997) y
Guthrie (1984).

108 109
ó.
Para las citas y referencias de Aristóteles utilizamos la las citas y referencias de Sobre la República utilizaremos
edición de sus obras completas editadas por AguiJar la edición de Gredos de 1984 y para la cita de
en 1967. Catilinarias utilizaremos la edición de Alianza de 2005.
7. En nuestra opinión, la carga hedonista de esta frase 11. Para las citas y referencias de Platón utilizamos la
es menor de lo que parece. Nuestra interpretación no edición de sus obras completas editadas por Aguilar
es, tal y como una primera lectura podría indicar, que en 1965.
la cultura y el conocimiento dependen de los placeres
12. Tal y como veremos en este capítulo, el trabajo de
del estómago sino que sólo habiéndose garantizado
estos tres pensadores así como el de J. Bentham y J. S.
el sustento básico es posible dedicarse a cuestiones
Mill están en la base de la teoría democrática liberal.
más elevadas e intelectuales. Esto no evita, por otra
parte, el carácter poderosamente sensualista de esta 13. El escritor romántico Goethe nos recuerda que, en
afirmación. su época, no era posible hablar de un conjunto de
8. "ideas liberales" sino más bien de un "sentimiento
Para las citas y referencias de Hobbes utilizamos las
liberal". Con esto queremos decir que la relación
ediciones de El tratado sobre el ciudadano editada por
entre individuo liberal, Estado democrático liberal y
Trotta en 1999 y de El Leviatán editada por Alianza
ciudadano liberal es una relación que comienza en
en 1995.
tiempos relativamente recientes. En su tradición, el
9. Respecto a la polémica entre la virtud y el placer liberalismo no trataba de responder, tal y como nos
son iluminativas las palabras de Séneca: "¿Se puede dice Ortega (1925), a la pregunta de ¿quién debe
proponer algo mejor que la razón a quien cupo en ejercer el poder público? La cual sería respondida
suerte una naturaleza racional? Y si se desea esa unión, por un demócrata apelando al pueblo soberano y
si se quiere una vida feliz en compañía, vaya por a su comunidad política (ciudadanía), sino a ¿cuáles
delante la virtud acompáñela el placer y únase a ella deben ser los límites del poder público? Dice Ortega
como la sombra al cuerpo. Pero someter a la virtud, (1925): "el poder público, ejérzalo un autócrata o el
la más excelente de todo, como sirvienta del placer, pueblo, no puede ser absoluto, sino que toda persona
es propio de una mente incapaz de concebir nada tiene derechos previos a la injerencia del Estado.
grande". [La esencia del liberalismo] Es, pues, la tendencia
10. a limitar la intervención del poder público". En
Para las citas y referencias de Sobre los deberes de
otras palabras, la filosofía política liberal ha sido,
Cicerón utilizamos la edición de Alianza de 2001, para
al menos hasta tiempos recientes, independiente de

110 111
la filosofía política democrática. El individualismo nacionalismo, pues aunque son ambos movimientos
y los derechos naturales, tal y como veremos a políticos nucleares y casi simultáneos de los Estados
continuación, suponen, para esta teoría, supuestos modernos, expresan concepciones distintas.
más importantes que ciudadanía o democracia.
17. El derecho natural también se conoce con el nombre
14. Para algunos autores la paternidad de la concepción de iusnaturalismo. El iusnaturalismo (del latín iuJ,
iusnaturalista debe ser atribuida a Grocio. Sin 'derecho', y natura, 'naturaleza') es una corriente de la
embargo, consideramos que no es este lugar para filosofía del derecho que afirma que, al menos, una
entrar a detallar esta polémica. Para mas información parte de las normas convencionales del derecho y
al respecto, es recomendable la obra de Tonnies Vida la moral están asentadas en principios universales e
_y doctrina de ThomaJ HobheJ (1932). inmutables; este conjunto de normas conforman el
15. derecho natural. El origen de los principios del derecho
Esta idea es conocida como contractualismo. Un
natural, dependiendo del autor, es dado por Dios, la
desarrollo suficientemente extenso de esta idea
Naturaleza o la Razón.
podemos encontrarlo en Dahl (1992).
16.
18. Todas las referencias de J. Locke utilizadas en esta tesis
El contractualismo (término derivado de la palabra
han sido tomadas de la edición de 1987 de Ediciones
contrato) es una corriente de la filosofía política y
Alba.
del derecho que se originó en el siglo XVII. No
es una doctrina política única o uniforme, sino un 19. Esto significa un importante cambio de actitud
conjunto de ideas con un nexo común, si bien respecto a la idea de derecho natural tal y como era
extremadamente adaptable a diferentes contextos, entendida por Hobbes al incluir en esta concepción
lo que explica su vitalidad y su capacidad para ir la idea del origen divino y no material de dichos
evolucionando y redefiniéndose hasta la actualidad. derechos.
Como teoría política es posiblemente una de las más 20. Se trata, en nuestra opinión, de una idea de control
influyentes de los últimos trescientos años, por lo
político o de control del cumplimiento de la idea
que configura, en una u otra medida, la estructura
de bien común basada en la protección de la
actual de los distintos Estados y naciones. No debe
propiedad contra el comportamiento arbitrario de los
confundirse el contractualismo con la democracia,
gobernantes. En esta visión de la protección del bien
pues no todas las teorías contractualistas, como
común ha desaparecido la idea de virtud cívica y se ha
veremos, defienden modelos políticos democráticos.
sustituido por la idea de propiedad.
Tampoco debe confundirse contractualismo con

112 113
21.
Según Bobbio (1989) esta idea queda definida como el Estado debe ser gobernado por un grupo de
"Estado de derecho".
ciudadanos formados.
22.
En consonancia con los fundamentos filosóficos de la 26. Utilizamos el adjetivo "fuerte" para parafrasear el
teoría liberal tal y como han sido expuestos aquí, para título de la obra de B. Barber, Democracia fuerte. Política
la tradición liberal la democracia no es un objetivo en participativa para una nueva época.
sí sino más bien un medio para asegurarse protección
y seguridad frente a un nuevo peligro, el del Estado. 27. Esta idea es conocida en la literatura republicana
2.1. como "perfeccionismo". El perfeccionismo se le
Esta idea estaba también presente en la Constitución atribuye principalmente a los autores republicanos
americana. Sin embargo, esta concepción estaba clásicos y bajo esta idea se recoge el intento, por
marcada por un importante calado moral en tanto parte del Estado, de inculcar y mejorar las virtudes
que consideraba la acumulación de bienes privados cívicas de forma que la nación cuente con ciudadanos
como un aspecto perverso del sistema. Todos los mejores.
ciudadanos están en condiciones, pues, de tener una
mínima cantidad de bienes privados que, por lo tanto, 28. Sin duda este tipo de políticas no están exentas de
les permitan participar de sus derechos políticos. No riesgos. Para autores como Sartori (1987), sistemas en
es así, desde luego, en la concepción de Bentham, el los que el Estado interviene de forma tan importante
cual parece que está pensando, en todo momento, en en la determinación de lo bueno y lo malo o de lo
las clases con mayores posibilidades y posesiones y no correcto o lo incorrecto llevan, irremisiblemente, a la
en las clases medias y bajas con mínimas posesiones. disolución de la iniciativa y de la libertad individual.
24. 29. El objetivo de este grupo ciudadano es supervisar
Las referencias a la obra de J. S. Mili han sido tomadas
de las ediciones de 1971 de El utilitarismo y Sobre la la acción política de gobiernos y empresas. Se
libertad publicadas por la Editorial Orbis. trata de una asociación sin ánimo de lucro
25. constituida por ciudadanos de diversos países y
Kant se refiere a un problema similar en ¿Qué es la estrato sociodemográfico.
ilustración?. En este breve ensayo, Kant, al igual que
Mil!, recomienda la formación de los ciudadanos aún 30. Los movimientos sociales globales son un ejemplo
sin derechos políticos para estar capacitados en el fundamental de esta tesis. Se trata de grupos de
futuro para ejercer ese derecho. Durante este periodo, individuos con diversas nacionalidades en el sentido
clásico que defienden objetivos comunes formados

114 115
a partir de un conjunto de principios morales 35. Al referirnos a las instituciones públicas hacemos
compartidos. referencia tanto a los gobiernos locales, regionales
y nacionales como a los servicios u oficinas que
31. En la antigua Grecia, por ejemplo, los ciudadanos estos ofrecen. Estamos pensando en, por ejemplo, el
griegos se sentían parte de la nación griega. Es Defensor del Pueblo, las oficinas de información al
famosa la frase de Herodoto en la que se expresa consumidor, los servicios de empleo, etc.
el sentimiento griego de los atenienses al compartir
"la misma sangre, la misma lengua, templos y 36. Este tipo de actividades son conocidas como
sacrificios comunes y semejanza de costumbres" democracia digital.
(Herodoto, 2006, 289). Sin embargo, su fidelidad 37. Desgraciadamente, no contamos con muchos
como ciudadanos no era con la nación como con su estudios en España que se refieran a este tipo de
polis, con su comunidad. usos. Por esta razón, este apartado se centrará en
32. Esta definición debe ser tomada como una definición características generales de los usuarios de Internet.
operativa y provisional. A lo largo de esta obra En cualquier caso, nuestro objetivo es descriptivo e
trataremos de definir de forma más precisa el introductorio, por lo que consideramos que el nivel
concepto de ciudadanía digital. de profundización propuesto será suficiente.
33. Consideramos que las definiciones de comunidad 38. En este trabajo utilizaremos como fuente principal
virtual nunca están definidas en contraposición a los estudios del Instituto Nacional de Estadística
lo físico, sino que se trata de incluir dentro de la (INE) sobre el equipamiento y uso de las TIC. Nos
definición de comunidad un elemento de interacción centraremos principalmente en el estudio de 2007.
más. A saber, el ámbito digital. Ciertamente, es el 39. Primer aspecto clave para la constitución de la
uso de la palabra comunidad virtual lo que facilita la ciudadanía digital.
sensación de exclusión de "lo físico".
34.
40. Fuente INE, 2008.
Es decir, son comunidades que, digámoslo así, se
forman sobre comunidades reales ya existentes. 41. Este trabajo tomó como caso de estudio la
Son miembros de una comunidad que de forma Comunidad Autónoma de Andalucía.
potencial o en la práctica tienen relaciones sociales ya 42. Se trata de un análisis de regresión logística.
establecidas. En estos casos, Internet es una forma
más de relación.

116 117
43. Por el contrario, si se prescindía de la variable edad o 52. En este punto habría que añadir las
de la variable lugar de residencia, la pérdida de poder iniciativas existentes, aunque relativamente escasas,
explicativo del modelo apenas se ve afectada. de participación política (democracia digital)
promovidas por los distintos gobiernos locales,
44. Segundo aspecto clave para la constitución de la
regionales y nacionales o por los propios partidos
ciudadanía digital.
políticos (estas últimas abarcan iniciativas desde
45. Los únicos motivos que alcanzaron más apoyo son los blogs de los políticos hasta los canales de
los relativos a los costes de la tecnología. Es decir, un interlocución abiertos en las webs de los partidos).
acceso a Internet más económico.
53. Las consecuencias de este tipo de desigualdad serán
46. Tercer aspecto clave para la constitución de la tratadas en el próximo capítulo.
ciudadanía digital.
54. Estamos pensando, por ejemplo, en más y mejor
47. Cuarto aspecto clave para la constitución de la información sobre los servicios que ofrece el Estado
ciudadanía digital. o las distintas Administraciones públicas. Como
no podría ser de otra forma, los ciudadanos no
48. Quinto aspecto clave para la constitución de la
digitales mantienen intactos los vínculos de relación
ciudadanía digital.
y defensa de sus derechos políticos tradicionales.
49. Es importante destacar que estamos ante un Desde este punto de vista, los riesgos señalados son
fenómeno relativamente nuevo. Ninguno de los relativos, en la medida en que las ventajas de los
medios de comunicación tradicionales, como la ciudadanos digitales son ventajas "complementarias".
televisión, alcanzaron este estatus de reconocimiento Es decir, son ventajas surgidas como resultado del
formal. reforzamiento pero no la sustitución de los canales
50. Sexto aspecto clave para la constitución de la políticos.
ciudadanía digital.
51. Estos requisitos o desarrollos de Internet no deben
ser tomados como fases consecutivas. Se trata de
fenómenos coincidentes en el tiempo. Tampoco
deben ser tomados en sentido determinista. Se trata
de una descripción más que de una normativización.

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