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Ingredientes
Información Nutricional
A continuación preparamos una refrescante sopa de fresas con helado de vainilla, un postre
realmente original con el que podréis sorprender a vuestros invitados. Un consejo: tómala bien
fría!
Así lo cocinamos
Lava las fresas y retírales los pedúnculos. Trocea la mitad de las fresas y colócalas en una
cazuela junto con el agua y el azúcar. Deja hervir a fuego suave durante 5 minutos. Transcurrido
este tiempo, tritúralas y cuélalas para eliminar las pepitas. Por último, reserva la sopa obtenida en
la nevera para que se enfríe.
Corta las hojas de menta en una juliana muy fina y añádaselas a la sopa ya fría. Mezcla bien y
reserva de nuevo en la nevera.
Filetea el resto de las fresas y sumérgelas en la sopa.
Sirve la sopa bien fría en un plato hondo y coloca una “ quenelle” de helado de vainilla sobre
ésta.
Decora con unas hojas de menta.
Trucos y Consejos
A la hora de elaborar este postre, elige las fresas más maduras. Así, la sopa resultará mucho más
sabrosa y dulce.
Información Nutricional
La fresa destaca por su intenso sabor y sus excelentes propiedades nutritivas. De hecho, posee
más cantidad de vitamina C que muchos cítricos. La temporada comprende desde marzo hasta
julio, aunque en algunos supermercados podemos encontrar fresas durante todo el año,
procedentes de invernadero y de las importaciones de otros países.
Constituye una importante ayuda en las dietas de adelgazamiento. El 85% de su composición es
agua, lo que le confiere propiedades diuréticas, excelentes para personas que quieran perder
peso y que tengan tendencia a retener líquidos. Este efecto diurético también beneficia a aquellos
que padecen cálculos renales, hipertensión y ácido úrico.
Poseen grandes cantidades de elementos muy necesarios para nuestra salud, sobre todo
vitamina C (100 gramos de fresas cubren la cantidad diaria recomendada de esta vitamina), una
sustancia antioxidante que, además, protege al cuerpo fortaleciendo el sistema inmune. También
contienen vitamina A, vitamina E y menores cantidades de otras vitaminas como las B1, B2, B3 y
B6. En cuanto a sus minerales, las fresas aportan fundamentalmente potasio y magnesio, aunque
también hierro, fósforo, yodo y calcio.