Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
NÚCLEO BOLÍVAR
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD
“Dr. Francisco Virgilio Battistini Casalta”
DEPARTAMENTO DE PARASITOLOGÍA Y MICROBIOLOGÍA
ÍNDICE
Pag.
DEDICATORIA …………………………………………………………………………… iii
AGRADECIMIENTOS ………………………..……………………………………...…… v
RESUMEN ……………………………….……………………………….……………….. vi
INTRODUCCIÓN.................................................................................................................. 1
JUSTIFICACIÓN................................................................................................................... 13
OBJETIVO GENERAL.......................................................................................................... 14
OBJETIVOS ESPECÍFICOS................................................................................................. 14
METODOLOGIA .……………............................................................................................. 15
RESULTADOS ……………………….……………..……….……………..……………... 18
DISCUSIÓN …………………………………………….……..……………….…………. 25
CONCLUSIONES ……………………………………………………………..…..…….... 28
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.................................................................................... 29
APÉNDICES
iv
DEDICATORIA
Es inmensa la felicidad por tan maravillosa bendición y son muchas las personas que
me han acompañado, guiado, apoyado aconsejado y en ocasiones levantado que cada
tropiezo, obstáculo e incluso sacrificio ha valido la pena es por ello que estoy infinitamente
agradecida con Dios porque su tiempo es perfecto y el momento de ver materializado uno
de mis sueños es este, por esa razón este logro por el que hemos luchado unidos día tras día
se los dedico con todo mi amor.
Primeramente a Dios padre por excelencia tu que me brindaste la oportunidad de
venir a este mundo, me permitiste incursionar en esta carrera y que día a día me has
llenado de fortaleza para continuar.
A mis adorados padres María Cristina García y José Luis Tapia ustedes me dieron la
vida y desde ese momento han sido mi pilar fundamental, esa mano amiga cuando decaigo,
esa sonrisa cuando todo es tristeza, esa palabra de aliento cuando todo se torna gris ustedes
colocaron sobre mis hombros como hermana mayor la responsabilidad de ser modelo para
mis hermanos y le agradezco a dios haberme brindado la dicha de que hoy estén a mi lado
celebrando una de mis metas los amo infinitamente.
Querida abuela María Tapia sé que desde el cielo tomas mi mano para guiarme cada
instante y al lado de tus ángeles celebras mis éxitos.
Adorada abuelita Petra Pérez por ser mi primera mamá por tener las palabras y
consejos indicados cuando más los necesito, por tu incondicional apoyo, por enseñarme que
la tormenta es momentánea y luego brillara el sol.
A mis hermosos hermanitos María José y Ángel Tapia sin darse cuenta ustedes han
formado parte indispensable de mi vida han sido pacientes y comprensivos siendo lo más
valioso para mí su apoyo en el transcurrir de mis estudios, espero poder ser motivo de
orgullo y ser ese espejo en el cual se quieran reflejar los quiero.
Cinthya Tapia mujer luchadora, inteligente y abnegada por su familia y profesión por
ganarte mi admiración hermana.
A mis mayores admiradores, los que llenan de alegría mi vida cada día mis hijos
Asahel y Airam Romero mis príncipes ustedes llegaron a mi vida durante este proceso y
desde entonces se han convertido en mi mayor motivación para seguir luchando al igual
v
que mis guías de estudio se han vuelto más animadas y coloridas y gracias a travesuras o
pataletas cada parcial o practica tiene una anécdota distinta, gracias a ustedes comprendí
que no es un sacrificio si no un esfuerzo mayor para poder brindarles el futuro que se
merecen son mi principal fuente de energía los amo con todo mi ser.
A mi querido esposo Luis Romero llegaste a mi vida para complementarme como
persona y mujer te has convertido más que en mi pareja en mi amigo incondicional has sido
comprensivo paciente y me has brindado un apoyo invaluable, en momentos de adversidad
encuentras la manera de hacerme sonreír siempre tienes la palabra exacta y la solución a las
dificultades, esta es una de muchos éxitos que compartiremos juntos primeramente Dios te
amo.
A ustedes adoradas tías Gladys, Carmen, Evely, Yuleisis y kristy por hacerme saber y
sentir cuando tiene la oportunidad lo orgullosas que están de mí que por sus consejos me ha
guiado y ayudado a llegar a este punto de mi carrera, a mi tío Joseito que de seguro desde el
cielo celebraras y me enviaras tus bendiciones este logro también es de ustedes.
A mis segundos padres Ismelda Rodríguez y Antonio Romero por abrirme las puertas
de su hogar y acogerme en él, por brindarme su comprensión y apoyo durante este proceso.
Profa. Lcda. María Eugenia Tepedino admirable profesional por marcar pauta en mi
vida gracias a su incomparable humildad, anegación por sus estudiantes y por ser una
persona con una gran calidad humana es usted un ser integral.
Prof. Lcdo. German Guzmán excelente profesor que ha dejado una huella en mi como
persona y futura profesional gracias a sus conocimientos proporcionados, sus consejos y
por su valioso apoyo.
A mis amigos Naylix Bello, Elizabeth González, Duberlys Inatti, Karla Salazar,
Milennys Rodriguez, Mariannys Gil, Kelvin Acosta, José Miguel Sahai por brindarme en
un momento especifico de mi vida sus consejos, conocimientos y apoyo ustedes han dejado
un recuerdo muy especial en mi corazón los quiero.
A mis demás amigos, familiares y profesores que de una forma u otra han estado a mi
lado apoyándome en todo momento y me han acompañado durante mi formación como
persona y futura profesional este triunfo no es solo mío es de todos ustedes.
Crisliandri Tapia
vi
DEDICATORIA
Esta tesis se la dedico a mi Dios quién supo guiarme por el buen camino, darme
fuerzas para seguir adelante y no desmayar en los problemas que se presentaban, y así
poder culminar mi carrera
A mis padres quienes por ellos soy lo que soy. Me han dado todo lo que soy como
persona, mis valores, mis principios, mi carácter, mi empeño, mi perseverancia, mi coraje
para conseguir mis objetivos. Porque creyeron en mí, dándome ejemplos dignos de
superación y entrega, por ayudarme en los recursos necesarios para estudiar, porque gracias
a ustedes hoy puedo ver alcanzar mi meta, ya que siempre estuvieron impulsándome en los
momentos más difíciles de mi carrera y eso fue lo que me hizo ir hasta el final esto es para
ustedes.
A mis amigos, compañeros y a todas aquellas personas que de una u otra manera han
contribuido para lograr mis objetivos
Nathaly Gutiérrez
vii
AGRADECIMIENTOS
Al personal docente del CEI “Rizos de Oro” y en particular a los padres y los niños
participantes de este estudio.
Este trabajo fue desarrollado como parte de una línea de investigación del Grupo de
Investigación sobre Parasitosis Intestinales del Dpto. de Parasitología y Microbiología
de la Escuela de Ciencias de la Salud. Proyecto: Nº CI-05-040605-1976-17.
viii
RESUMEN
Título: PREVALENCIA DE ENTEROBIOSIS Y OTRAS ENTEROPARASITOSIS
EN NIÑOS DE UN CENTRO DE EDUCACIÓN INICIAL DE CIUDAD
BOLÍVAR, ESTADO BOLÍVAR, VENEZUELA
Autores: Crisliandri Tapia y Nathaly Gutiérrez
Tutor: Rodolfo Devera
Año: 2017
Entre marzo y abril de 2017 se realizó un estudio transversal para determinar la prevalencia
de enterobiosis y otras parasitosis intestinales en niños matriculados en el Centro de
Educación Inicial (CEI) “Rizos de Oro", de Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela. A
los niños se les aplico la técnica de Graham y se obtuvo una muestra fecal para el estudio
coproparasitológico. La prevalencia de enterobiosis fue de 4,7% (n= 2). La prevalencia de
parasitosis intestinales sin considerar la enterobiosis fue de 26,5% (n=9). El mayor número
de casos ocurrió en los niños de 3-4 años (31,6%) pero la diferencia no fue estadísticamente
significativa comparado con las otras edades (χ2 (corrección de Yates) =0,64 g.l.: 2 p>0,05).
El género masculino resulto significativamente más afectado por las parasitosis intestinales
(p<0,05) Apenas se encontraron cuatro enteroparásitos entre los niños evaluados. El
cromista Blastocystis spp. fue el de mayor prevalencia con 17,6%. Se encontraron solo dos
especies de protozoarios: Giardia intestinalis (11,8%) e Iodamoeba bütschlii (2,9%). El
único helminto diagnosticado fue E. vermicularis (4,7%). En conclusión, se determinó una
baja prevalencia de parásitos intestinales (26,5%) entre los niños evaluados sin diferencias
con relación a la edad y resultando más afectados los varones. La prevalencia de E.
vermicularis fue igualmente baja (4,7%). Blastocystis spp. fue el enteroparásito más común
con 17,6%.
INTRODUCCIÓN
La enterobiosis es una de las infecciones parasitarias más antiguas que se conoce como
lo revelan diversos estudios paleoparasitológicos (Fry y Moore, 1969; Hugot et al., 1999;
Iñiguez et al. 2003).
La hembra adulta vive de uno o dos meses. El hábitat natural de los gusanos adultos es
el ciego y el colon, donde se fijan a la mucosa con sus labios. Aunque en ocasiones emigran
hacia el estómago y son regurgitados por la boca, lo más común es que la hembra grávida
emigre hacia el ano y emerja por la noche sobre la piel perianal y perineal, donde los gusanos
en proceso de desecación ponen enormes cantidades de huevos. Una sola hembra puede
producir en promedio 11.000 huevos. Cuando se les deposita, esos huevos están en el estadio
de larva, pero en unas seis horas se vuelven infecciosos para la misma persona o para otras
(Rey, 2001).
Los huevos, después de ser ingeridos alcanzan el duodeno eclosionan y liberan las
larvas. A medida que descienden hasta el ciego se alimentan y crecen hasta transformarse en
gusanos adultos. Allí copulan y reinician su ciclo biológico (Rey, 2001).
En la hembra grávida los úteros están muy distendidos, de modo que todo el cuerpo
está lleno de huevos. Cuando esto ocurre la hembra se desprende de su fijación a la pared del
intestino y migra libremente en la luz del mismo, se dirige generalmente hacia las porciones
bajas del colon y sale a través del ano para reptar en la piel perianal y perineal. En ocasiones
3
en personas del sexo femenino, penetran en la vagina. Esta migración parece estar relacionada
con el descenso de la temperatura rectal de la persona durante la noche (Rey, 2001; Kashyap
et al., 2014).
Las infecciones por E. vermicularis también han sido asociadas con una frecuencia
incrementada de afecciones en el tracto urinario y genital en niñas. La causa de éstas es la
migración de las hembras grávidas para la vagina y uretra (Kropp et al., 1978; Gokalp et al.,
1991; Brito et al., 1994; Pena et al., 1996; Al-Rufaie et al., 1998; Ok et al., 1999; Kashyap et
al., 2014; Patel et al., 2015).
5
Desde hace varias décadas se ha sugerido que E. vermicularis puede ser vector del
protozoario Dientamoeba fragilis (Burrows y Swerdlow, 1956). Estas observaciones han sido
recientemente confirmadas (Ögren et al., 2013; Röser et al., 2013; Clark et al., 2014; Blanco
et al., 2016; Boga et al., 2016) lo que ha llevado a que ambos organismos deberían ser tratados
simultáneamente (Boga et al., 2016).
6
Los métodos moleculares para la búsqueda de material genético (ADN y/o ARN) de E.
vermicularis se habían implementado principalmente a nivel de los estudios de
paleoparasitología, en los cuales se buscan rastros de ácidos nucleicos en coprolitos (Iñiguez et
al. 2003). También se han usado para estudios filogenéticos y de taxonomía (Nakano et al.,
2006; Kang et al., 2009). Más recientemente, se han desarrollado técnicas moleculares con
una elevada sensibilidad y especificidad con genes mitocondriales y ribosomales, para la
captura de material genético de E. vermicularis directamente de la cinta adhesiva (Piperaki et
al., 2011, Zelck et al., 2011); lo que luce promisorio especialmente para la ejecución de
estudios epidemiológicos. Sin embargo, difícilmente las poblaciones humanas endémicamente
expuestas especialmente en los países subdesarrollados, puedan sufragar los gastos elevados,
de un diagnóstico molecular para E. vermicularis; y que por lo demás no se encuentra
generalmente disponible en los laboratorios clínicos públicos ni privados de nuestro medio.
Por lo tanto, la aplicación de los métodos parasitológicos oviscópicos aún deben indicarse para
8
maestros y cuidadores, y sus horas de recreo se limitan a una merienda dentro del salón de
clases (Cook, 1994; Norhayati et al., 1994, Song et al., 2003).
En las últimas décadas varios trabajos han sido realizados en América Latina para
determinar la prevalencia del helminto en diferentes grupos de individuos, principalmente en
niños, tanto en edad escolar como preescolar, en todos empleando la técnica diagnóstica
específica. En algunos estudios la prevalencia ha superado el 50% (Núñez et al., 1996; Nunes
et al., 2000; Carvalho et al., 2006; Andrade et al., 2007).
10
Núñez et al. (1996) estudiaron 469 niños en tres guarderías de Cuba encontrando una
prevalencia de 28%. En Brasil, estudios realizados también en guarderías han mostrado
prevalencias entre 10% y 28,4% (Costa Cruz et al., 1999; Nunes et al., 2000; Carvalho et al.,
2006).
Con relación a estudios realizados en niños en edad preescolar destacan los siguientes: n
el estado Zulia en un preescolar de área urbana de la ciudad de Maracaibo se evaluaron 71
niños encontrándose una prevalencia de E. vermicularis de 14,1% (Páez de Mourad y Calchi
la Corte, 1994).
En el estado Bolívar, como el resto del país, pocos estudios han empleado
específicamente la técnica de Graham para determinar la prevalencia de E. vermicularis
(Hernández y Guevara, 1984; Requena et al., 2002; López y Luigi, 2014), aunque se han
realizado algunos trabajos sobre parasitosis intestinales en la población preescolar donde en
algunos se ha realizado la técnica de Graham (Devera et al., 1998b; Devera et al, 2007;
Tedesco et al., 20012) y en otros no (Granado y Schnaider, 2014).
población estudiada y que se tomaron tres muestras seriadas para la técnica de Graham
(Requena et al., 2007).
Los niños en edad preescolar y escolar son los más parasitados, lo que indica que la
escuela, jardines de infancia, guarderías y similares, son lugar de intensa diseminación de
huevos infectantes. Los preescolares ocupan el segundo lugar, como grupo de riesgo, seguido
de las madres que cuidan de los niños parasitados (Rey, 2001; Pedraza et al., 2014).
JUSTIFICACIÓN
En Venezuela son escasos los trabajos que han utilizado la técnica de la cinta adhesiva
de Graham, por lo que existe un virtual subregistro de casos, como en la mayoría de los países
en Latinoamérica (Cazorla et al., 2006b; Requena et al., 2007). Sin embargo, se han
desarrollado algunos estudios sobre parasitosis intestinales en niños ene dad preescolar y
escolar, no necesariamente específicos sobre enterobiosis, donde si se ha empleado esta
técnica diagnostica especial encontrando cifras de prevalencias amplias entre 0 y 45% (Páez
de Mourad y Calchi La Corte, 1994; Acosta et al., 2002; Cazorla et al., 2006a; Cazorla et al.,
2006b; Maniscalchi et al., 2010; Humbría-Heyliger et al., 2012).
OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos específicos
METODOLOGÍA
Tipo de estudio
Se realizó un estudio de tipo transversal, descriptivo y de campo en niños matriculados
en el Centro de Educación Inicial (CEI) “Rizos de Oro” de Ciudad Bolívar, estado Bolívar,
entre marzo y abril de 2017.
Área de estudio
El CEI “Rizos de Oro” ubicada en el interior del comando de la Guardia Nacional
Bolivariana en la urbanización Santa Fé de Ciudad Bolívar en la parroquia Vista Hermosa.
Universo
El universo estuvo conformado por los 210 niños matriculados para el año escolar 2016-
2017. Esto de acuerdo al censo suministrado por la dirección de la institución.
Muestra
Estuvo conformada por los niños inscritos que cumplieron con los siguientes criterios de
inclusión:
Criterios de inclusión
Participación voluntaria y firma del consentimiento informado por parte de los
padres o representantes del niño participante.
Aportar datos para el llenado de la ficha de control
Suministrar una muestra fecal suficiente y apropiada para la realización de las
técnicas coproparasitológicas.
Para realizar la técnica de Graham el niño no debía haber defecado, realizarse
aseo de la región perineal o bañarse antes de la toma de muestra.
Recolección de datos
Inicialmente se informó al personal directivo y docente de la institución sobre la
importancia del estudio, con el propósito de obtener su colaboración. Se estableció un
16
cronograma de citas y convocatorias según el nivel y sección de cada niño, para realizar: 1) la
técnica de Graham para el diagnóstico de enterobiosis. 2) Recibir la muestra fecal obtenida por
evacuación espontánea. Cada actividad se realizó en días diferentes.
Cada padre y/o representante que decidió participar firmó el consentimiento informado
respectivo (Apéndice A) y se le llenó a cada participante una ficha clínico-epidemiológica
especialmente diseñada (Apéndice B). La evaluación socioeconómica del núcleo familiar de
cada niño se realizó mediante el método de Graffar modificado (Méndez Castellano y Méndez,
1986), mediante entrevista con el jefe de la familia o representante del niño en estudio. Este
método clasifica el nivel socioeconómico de una familia considerando cuatro variables:
profesión del jefe de la familia, nivel de instrucción de la madre, fuente de ingreso de la
familia y condiciones de alojamiento, sobre un puntaje que permite obtener cinco estratos
sociales: clase alta (I), clase media alta (II), clase media (III), pobreza relativa (IV) y pobreza
crítica (V).
Procesamiento de la muestra
Técnica de Graham (Botero y Restrepo, 2012):
La técnica se realizó en presencia de alguno de los padres, y otro testigo (otro
representante, docente o colaborador) entre 7 y 10 de la mañana. Un trozo de cinta engomada
transparente se pegó a un portaobjetos previamente identificado, dejando que sobresalieran
ambos extremos de la cinta. Uno de estos extremos se dobló sobre sí mismo para usarlo como
17
Heces preservadas
Sedimentación espontánea (Rey, 2001):
Se tomaron 10 ml del preservado y se filtraron por gasa “doblada en ocho”. El líquido
obtenido se colocó en un vaso plástico descartable de 180 ml. Se completó el volumen final
agregando agua destilada.
Análisis de datos
A partir de las fichas de recolección de datos se realizó una base de datos con el auxilio
del programa SPSS versión 21.0 para Windows. Para el análisis de los resultados se utilizaron
frecuencias relativas (%). También se usó la prueba Ji al cuadrado (2) con un margen de
seguridad de 95% para demostrar la independencia entre las variables estudiadas.
Consideraciones bioéticas
Cada representante debió expresar su deseo de participar voluntariamente, para ello cada
padre o representante firmó el consentimiento informado respectivo. Al final del estudio se le
entregó a cada participante un informe escrito con el resultado y aquellos que lo ameriten se
les suministraron antiparasitarios específicos de forma gratuita. Este trabajo se desarrolló
siguiendo a las normas internacionales sobre investigación en seres humanos de acuerdo a la
declaración de Helsinki (WMA, 2008).
18
19
RESULTADOS
Entre marzo y abril de 2017 se evaluaron 43 niños, es decir el 20,5% de los 210
matriculados en la institución. La edad de los infantes osciló entre 1 y 6 años, con una media
de 3,6 años y una desviación estándar de 1,2 años. Los niños de 3-4 fueron los más evaluados
con 24 casos (55,8%). Con relación al género, 60,5% (n=26) eran niños y solo 39,5% (n=17)
eran niñas (Tabla 1). Todos estos niños se les aplico la técnica de Graham y solo 34 de ellos
aportaron la muestra fecal para el estudio coproparasitológico.
Entre los 43 niños que se les realizó la técnica de Graham, solo dos resultados
afectados para una prevalencia de enterobiosis de 4,7%. En el grupo que se realizó análisis de
la muestra fecal solo nueve resultaron con parasitosis para una prevalencia de 26,5%. El
mayor número de casos ocurrió en los niños de 3-4 años (31,6%) pero la diferencia no fue
estadísticamente significativa comparado con las otras edades (χ2 (corrección de Yates) =0,64
g.l.: 2 p>0,05) (Tabla 2). El género masculino resultó significativamente más afectado por las
parasitosis intestinales (p<0,05) ya que el 40% de la población de niños de este género tenía
algún enteroparásito (Tabla 3).
De esos nueve casos, solo dos estaban afectados por más de un agente
(poliparasitismo) presentando la asociación Blastocystis spp-Giardia intestinalis. Apenas se
encontraron cuatro enteroparásitos entre los niños evaluados. El cromista Blastocystis spp. fue
el de mayor prevalencia con 17,6%. Se encontraron solo dos especies de protozoarios: Giardia
intestinalis (11,8%) e Iodamoeba bütschlii (2,9%). El único helminto diagnosticado fue E.
vermicularis (4,7%) (Tabla 4).
TABLA 1
NIÑOS EVALUADOS SEGÚN EDAD Y GÉNERO, CENTRO DE EDUCACION
INICIAL (CEI) “RIZOS DE ORO”, CIUDAD BOLÍVAR, ESTADO BOLÍVAR,
MARZO-ABRIL DE 2017
GÉNERO
EDAD FEMENINO MASCULINO TOTAL
(AÑOS) No. % No. % No. %
1-2 3 7,0 4 9,3 7 16,3
3-4 9 20,9 15 34,9 24 55,8
5-6 5 11,6 7 16,3 12 27,9
TOTAL 17 39,5 26 60,5 43 100,0
22
TABLA 2
NIÑOS CON Y SIN PARASITOSIS INTESTINALES SEGÚN EDAD.
CEI “RIZOS DE ORO”, CIUDAD BOLÍVAR, ESTADO BOLÍVAR,
MARZO-ABRIL DE 2017
NIÑOS
EDAD CON PARASITOSIS SIN PARASITOSIS TOTAL
(años) No. % No. % No. %
1-2 1 23,0 3 75,0 4 11,8
3-4 6 31,6 13 68,4 19 55,9
5-6 2 18,2 9 81,8 11 32,3
TOTAL 9 26,5 25 73,5 34 100,0
χ2 = 0,64 g.l.= 2 p >0,05
23
TABLA 3
NIÑOS CON Y SIN PARASITOSIS SEGÚN GÉNERO.
CEI “RIZOS DE ORO”, CIUDAD BOLÍVAR, ESTADO BOLÍVAR,
MARZO-ABRIL DE 2017
PARASITADOS
GÉNERO SI NO TOTAL
No. % No. % No. %
FEMENINO 1 7,1 13 92,9 14 41,2
MASCULINO 8 40,0 12 60,0 20 58,8
TOTAL 9 25,5 25 73,5 34 100,0
p <0,05
24
TABLA 4
PREVALENCIA DE PARÁSITOS INTESTINALES EN NIÑOS DEL
CEI “RIZOS DE ORO”, CIUDAD BOLÍVAR, ESTADO BOLÍVAR,
MARZO-ABRIL DE 2017
PARÁSITOS No. %
CHROMISTAS
Blastocystis spp. 6 17,6
PROTOZOARIOS
Giardia intestinalis 4 11,8
Iodamoeba bütschli 1 2,9
HELMINTOS
Enterobius vermicularis* 2 4,7
*En 43 niños con la técnica de Graham
25
TABLA 5
DATOS DEMOGRAFICOS, CLINICOS Y SOCIOECONOMICOS DE LOS NIÑOS
CON ENTEROBIOSIS. CEI “RIZOS DE ORO”, CIUDAD BOLÍVAR,
ESTADO BOLÍVAR, MARZO-ABRIL DE 2017
DISCUSIÓN
La principal razón para todos estos hallazgo debe ser buscada en el tipo de población de
niños estudiada ya que la institución está enclavada en uno de los sectores de mejor condición
socio económica de la ciudad como lo es Santa Fe en la Parroquia Vista Hermosa. El 90% de
los matriculados son residentes del área; además, se verificó que el 90% de los niños
evaluados pertenece a los estratos II (clase media) o III (obreros) y muy pocos niños estaban
en los estratos más carentes. Es ampliamente conocido que existe una relación inversamente
proporcional entre las condiciones sociosanitaras y económicas y la prevalencia de estas
infecciones (Acosta et al., 2002; Botero y Restrepo, 2012). Los otros estudios disponibles
tanto de parasitosis intestinales en general, como de enterobiosis en la ciudad se han realizado
en niños de comunidades con deficientes condiciones sociosanitarias y suele encontrase
prevalencias elevadas y una amplia variedad de enteroparásitos (Acosta et al., 2002; Devera et
al., 1998; Cazorla et al., 2006a; 2006b; Cervantes et al., 2012; Tedesco et al., 2012; Granado y
Schneider, 2014; López y Luigi, 2014; Mirabal y Valles, 2016).
El mejor nivel social y económica de esta población entra en contradicción con la poca
participación obtenida ya que apenas el 20% de los inscritos acudieron a la convocatoria;
resultados contrarios se obtienen cuando este tipo de trabajo se realiza en comunidades
carentes económica y socialmente que están ávidas de ayuda y suelen acudir masivamente en
especial cuando saben que es personal de la Universidad de Oriente que desarrolla el estudio.
Muchos de estos padres consideran que no requieren de ayuda para atender la salud de sus
27
hijos o creen que el hecho de tener una mejor posición social o económica los protege
totalmente de los parásitos.
En todos los grupos de edades se encontraron casos de parásitos lo cual corrobora los
hallazgos de otros autores tanto a nivel nacional como estadal (Páez de Mourad y Calchi La
Corte, 1994; Devera et al., 1998b; Cervantes et al., 2012; Tedesco et al., 2012; Granado y
Schneider, 2014; Mirabal y Valles, 2016).
Giardia intestinalis fue el protozoario más común una baja prevalencia de 11,8% que
fue inferior a la encontrada en la mayoría de las investigaciones realizadas en niños de edad
preescolar, guarderías o jardines de infancia en Venezuela donde la media es de 20-25% (Páez
de Mourad y Calchi La Corte, 1994; Devera et al., 1998b; Cheng-Ng et al., 2002; Miller et al.,
2003; Devera et al., 2007; Cervantes et al., 2012; Tedesco et al., 2012; Granado y Schneider,
2014).
El único helminto diagnosticado fue E. vermicularis con una baja prevalencia de 4,7%,
lo cual no era lo esperado en especial si se considera que se empleó la técnica más idónea para
el diagnóstico de este nemátodo como lo es Graham. Varios autores coinciden en señalar que
este es el helminto de mayor prevalencia en niños en edad preescolar tanto a nivel
internacional (Acuña et al., 1999; Gómez Vital et al., 1999; Carvalho et al., 2006) como
nacional (Hernández y Guevara, 1984; Requena et al., 2002; Requena et al., 2007).
La presencia de apenas dos casos de enterobiosis impidió cumplir con los objetivos
propuestos de distribución por edad y género de los parasitados, así como el estudio de las
manifestaciones clínicas y la condición socioeconómica de estos niños. Aun así, es apropiado
acotar que uno de estos dos casos estaba sintomático presentando sintomatología
frecuentemente atribuida a la infección por E. vermicularis como lo es el prurito anal,
irritabilidad/intranquilidad e incluso el bruxismo que puede sr una consecuencia de tipo
alérgico a la presencia del parasito (Cazorla et al., 2006a).
29
CONCLUSIONES
Se determinó una baja prevalencia de parásitos intestinales (26,5%) entre los niños
evaluados sin diferencias con relación a la edad y mayor afectación del género masculino. La
prevalencia de enterobiosis igualmente fue baja (4,7%). El cromista Blastocystis spp. fue el
enteroparásito más común con 17,6%. El mejor nivel socioeconómico de la mayoría de los
evaluados puede explicar la baja prevalencia de enteroparasitosis entre los niños evaluados.
30
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Acosta, M., Cazorla, D., Garvett, M. 2002. Enterobiosis en escolares de una población rural
del estado Falcón, Venezuela y su relación con el nivel socio-económico. Inves. Clin.
43:173-181.
Acuña, A., Da Rosa, D., Colombo, S., Alfonzo, A., Combol, A. 1999. Parasitosis intestinales
en guarderías comunitarias de Montevideo. Rev. Med. Uruguay. 15:24-33.
Ajao, O.G., Jastaniah, S., Malatani, T.S., Morad, N., El Tayed, E.N., Saif, S.A. et al. 1997.
Enterobius vermicularis (pin worm) causing symptoms of appendicitis. Trop. Doc.
27:182-183.
Al-Rufaie, H.K., Rix, G.H., Pérez-Clemente, M.P., Al-Shawaf, T. 1998. Pinworms and
potmenopausal bleeding. J. Clin. Pathol. 51: 401-412.
Andrade, S., Acosta, A., Bojorge, G., Vásquez, L., González, F., Alvarado, B. 2007.
Prevalencia de Enterobius vermicularis en niños de 3 meses a 6 años de un hogar infantil
en Popayán. Universidad del Cauca, Popayán, Colombia. Fac. Cienc. Salud. 9:39-45.
Beckman, E., Holland, J.B. 1981. Ovarian enterobiasis- a proposed pathogenesis. Am. J. Trop.
Med. Hyg. 30: 74-76.
Behader, S.M., Ali, G.S., Shaalan, A.H., Khalil, H.M., Khalil, N.M. 1995. Effects of
Enterobius vermicularis infection on intelligence quotient (I.Q) and anthropometric
measurements of Egyptian rural children. J. Egypt. Soc. Parasitol. 25:183-194.
Beltrán, M., Hara, T., Tello, R. 2005. Evaluación de los métodos de Graham y pin tape en el
diagnóstico de Enterobius vermicularis. Rev. Peru. Med. Exper. Salud Pública. 22(1):76-
78.
Bermúdez, M., Hernández, M., Llaque, G., Majano, C., Martínez, Y., Cárdenas, Y. 2011.
Frecuencia de Blastocystis hominis y factores de riesgo en escolares de la parroquia El
Cují. Estado Lara. Salud Arte Cuidado. 4:13-19.
Blanco, Y., Devera, R., Amaya, I., López, E., Luigi, E. 2016. Coinfección Enterobius
vermicularis y Dientamoeba fragilis en 4 niños de ciudad bolívar, estado bolívar,
venezuela: ¿Es D. fragilis transmitido por los oxiuros? Saber 28(1):152-155.
31
Boga, J.A., Rojo, S., Fernández, J., Rodríguez, M., Iglesias, C., Martínez-Camblor, P., et al.
2016. Is the treatment of Enterobius vermicularis co-infection necessary to eradicate
Dientamoeba fragilis infection? Int. J. Infect. Dis. 49:59-61.
Botero, D. 1981. Persistencia de Parasitosis intestinales endémicas en América Latina. Bull.
Of. Sanit. Panam. 90: 39-47.
Botero, D., Restrepo, M. 2012. Parasitosis humanas. 5ta ed. Corporación para las
Investigaciones Biológicas. Medellín, Colombia. pp. 342.
Brito, A., Rodríguez, M.C., Berdeal, E., Verdey, M., López, Y., Farías, Z. et al. 1994.
Vulvovaginitis Infantil: Manifestaciones, Etiología y Eficacia Terapéutica del
Sulfametoxazole/Trimetropin y la Yodo Povidona. Bol. Soc. Venezol. Microbiol. 4: 6-14.
Burrows, R.B., Swerdlow, M.A. 1956. Enterobius vermicularis as a probable vector of
Dientamoeba fragilis. Am. J. Trop. Med. Hyg. 5:258-265.
Carvalho, T., Carvalho, L., Mascarini, L. 2006. Occurrence of enteroparasites in day care
centers in Botucatu (São Paulo state, Brazil) with emphasis on Cryptosporidium sp.,
Giardia duodenalis and Enterobius vermicularis. Rev. Inst. Med. Trop. São Paulo 48:269-
273.
Cazorla, D., Acosta, M., García, E., Garvett, M., Ruiz, A. 2006a. Enterobius vermicularis
infection in preschool and schoolchildren of six rural communities from a semiarid region
of Venezuela: A clinical and epidemiological study. Helminthologia. 43(2):81-85.
Cazorla, D., Acosta, M., Zárraga, A., Morales, P. 2006b. Estudio clínico-epidemiológico de
enterobiasis en preescolares y escolares de Taratara, estado Falcón, Venezuela. Parasitol.
Latinoam. 61(1/2):43-53.
Cazorla-Perfetti, D. 2014. Aspectos relevantes de la enterobiosis humana. Revisión crítica.
Saber. 26:221-242.
Cervantes, J., Otazo, G., Rojas, M., Vivas F., Yousseph Y., Cechinni, V., et al. 2012.
Enteroparasitosis, enterobiasis y factores de riesgo en niños preescolares. Salud Arte
Cuidado. 5(1):47-48.
Cheng-Ng, R., Castellano-Cañizales, J., Díaz, O., Villalobos, R. 2002. Prevalencia de
Giardiasis en hogares de cuidado diario en el municipio San Francisco, estado Zulia,
Venezuela. Invest. Clín. 43:123-129.
Cimerman, S., Cimerman, B. 2005. Enterobiase. Rev. Panam. Infectol. 7(3):27-30.
32
Clark, C., Röser, D., Stensvold, C. 2014. Transmission of Dientamoeba fragilis: pinworm or
cysts? Trends Parasitol. 30(3):136-140.
Coelho, L.M., Sobrinho, T.A., Oliveira, S.M., Ikegami, M.T., Yoshizumi, A.M., Nakamoto,
A.Y., et al., 1999. Ovos y larvas de helmintos nos sanitarios de pre-escolas municipais de
Sococaba, SP e suas frequencias nas fezes das crianças. Rev. Soc. Bras. Med. Trop. 32:
647-652.
Croce, E.J., MacGillivray, W.F., Murphy, C.J. 1956. Salpingitis due to Enterobius
vermicularis. N. Eng. J. Med. 254: 67-9.
Daley, J.J., Baker, G.F. 1984. Pinworm granuloma of the liver. Am J Trop Med Hyg 33:62-64.
Dalhstrom, J.E., Macarthur, E.B. 1994. Enterobius vermicularis: a possible cause of
symptoms resembling appendicitis. Aust. N. Z. J. Surg. 64: 992-994.
De Araujo, J., Ferriera, L., Confalorieri, E., Nuñez, L., Ribero, F. 1985. The finding of
Enterobius vermicularis eggs in pre-Columbian coprolites. Mem. Inst. Oswaldo Cruz.
80:141-143.
Devera, R. 2001. Enterobius vermicularis y Enuresis. Enfer. Infec. Microbiol. Clín. 19:411-
412.
Devera, R., Blanco, Y., Requena, I., Figueras, L., Femayor, A. 2010. Prevalence of intestinal
coccidia in preschool children from San Felix City, Venezuela. Ver. Soc. Venezol.
Microbiol. 30:61-64.
Devera, R., Ortega, N., Suarez, M. 2007. Parásitos intestinales en la población del Instituto
Nacional del Menor, Ciudad Bolívar, Venezuela. Rev. Soc. Venezol. Microbiol. 27:38-44.
Devera, R., Pérez, C., Ramos, Y. 1998a. Enterobiasis en escolares de Ciudad Bolívar, Estado
Bolívar. Venezuela. Bol. Chil. Parasitol. 53:14-18.
Devera, R., Velásquez, V., Vásquez, M. 1998b. Blastocistosis en pre-escolares de Ciudad
Bolívar, Venezuela. Cad. Saude Pública. 18: 401-407.
Dorfman, S., Talbot, I.C., Torres, R., Cardozo, J., Sánchez, M. 1995. Parasitic infestation in
acute appendicitis. Ann. Trop. Med. Parasitol. 89: 99-101.
Elston M. 2003. What´s eating you? Enterobius vermicularis (pinworms, threadworms). Cutis.
71(4):268-270.
Figueroa, R., Valenzuela, L., Flores, E. 1987. Enteroparasitosis en jardines infantiles de
Vallenar. Rev. Chil. Pedriatr. 58:379-381.
33
Hugot, J.P., Gardner, S.L., Morand, S. 1996. The Enterobiinae fam. nov. (Nematoda,
Oxyurida), parasites of primates and rodents. Inter. J. Parasitol. 26:147-159.
Hugot, J.P., Tourte-Schaefer. 1985. Etude morphologique des deux oxyures parasites de
l’homme: Enterobius vermicularis et E. gregorii. Annal. Parasitol. Human Comp. 60:57-
64.
Humbría-Heyliger L, Toyo M, Cazorla D, Morales P. 2012. Estudio clínicoepidemiológico de
enterobiasis en niños de una comunidad rural del estado Falcón-Venezuela. Bol. Malar.
Sal. Amb. 52(2):211-222.
Iñiguez, A.M., Reinhard, K.J., Araújo, A., Ferreira, L.F., Vicente, A.C. 2003. Enterobius
vermicularis: ancient DNA from North and South American human coprolites. Mem. Inst
Oswaldo Cruz. 98 (Suppl 1):67-69.
Jaboury, I.A. 2015. Role of Enterobius vermicularis in appendicitis in children. ANZ J Surg.
85(7-8):594.
Kang, S., Sultana, T., Eom, K., Park, Y., Soonthornpong, N., Nadler, S., et al. 2009. The
mitochondrial genome sequence of Enterobius vermicularis (Nematoda: Oxyurida)-an
idiosyncratic gene order and phylogenetic information for chromadorean nematodes.
Gene. 429(1-2):87-97.
Kashyap, B., Samantray, J.C., Kumar, S., Jhamb, R., Singh, A.K., Kaur, I.R. 2014. Recurrent
paediatric pinworm infection of the vagina as a potential reservoir for Enterobius
vermicularis. J. Helminthol. 88(3):381-383.
Kılıç, S., Ekinci, S., Orhan, D., Senocak, M.E. 2014. Enterobius granuloma: an unusual cause
of omental mass in an 11-year-old girl. Turk J. Pediatr. 56(2):189-91.
Kim, B., Yeon, J., Ock, M. 2001. Infection rates of Enterobius vermicularis and Clonorchis
sinensis of primary school children in Hamyang-gun, Gyeongsangnam-do (province),
Korea. Korean J. Parasitol. 39(4):323-235.
Kim, D.H., Cho, M.K., Park, M.K., Kang, S.A., Kim, B.Y., Park, S.K., et al. 2013.
Environmental factors related to enterobiasis in a southeast region of Korea. Korean J
Parasitol. 51:139-142.
Knudson, A., Lemos, E., Ariza, Y., Salazar, M., Chaves, M., Reyes, P. 2003. Frequency of E.
vermicularis in a rural school population of Quipile, Colombia, 2001. Rev Salud Publica
(Bogota). 5(1):87-99.
35
Kropp, K.A., Cichocki, G.A., Bansal, N.K. 1978. Enterobius vermicularis (pinworms),
introital bacteriology and recurrent urinary tract infection in children. J Urol. 120(4):480-
482.
Lala, S., Upadhyay, V. 2016. Enterobius vermicularis and its role in paediatric appendicitis:
protection or predisposition? ANZ J Surg. 2016 Mar 16.
Litle, M.D., Cuello, J.C., D’Alessandro, A. 1973. Granuloma of the liver due to Enterobius
vermicularis. Am. J. Trop. Med. Hyg. 22:567-9.
López, H., Luigi E. 2014. Coinfección de Enterobius vermicularis y Dientamoeba fragilis en
niños del Centro De Educación Inicial Simoncito “Elsa Montes De Rivas”, Ciudad
Bolívar, estado Bolívar. Tesis de Grado, Dpto. Parasitología y Microbiología. Esc. Cs.
Salud. UDO. Bolívar. pp. 49. (Multígrafo).
Makni, S., Makni, F., Ayadi, A., Jlidi, R. 1999. Appendicular enterobiasis. A propos of 205
cases (letter). Ann. Chir. 57: 668.
Maniscalchi, M., Espinoza, D., Kiriakos, D., Pacheco, F., Aponte, C., Villarroel, O. 2010.
Enterobius vermicularis en niños del área rural del estado Anzoátegui, Venezuela. Rev.
Soc. Ven. Microbiol. 30:128-133.
Mattia, A.R. 1992. Perianal mass and recurrent cellulitis due to Enterobius vermicularis. Am.
J. Trop. Med. Hyg. 47: 811-815.
Méndez Castellano, H., Méndez, M. 1986. Estratificación social y biología humana: método
Graffar modificado. Arch. Venez. Pueric. Pediatr. 49:93-104.
Miller, S.A., Rosario, C.L., Rojas, E., Scorza, J.V. 2003. Intestinal parasitic infection and
associated symptoms in children attending day care centres in Trujillo, Venezuela. Trop
Med Int Health. 8:342-347.
Mirabal, J., Valles, J. 2016. Enterobius vermicularis en niños de 4 a 7 años de una escuela de
Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela. Trabajo de grado. Dpto. Parasitología y
Microbiología. Esc. Cs. Salud. Bolívar. U.D.O. Bolívar. pp. 35 (Multígrafo).
Mondou, E.N., Gnepp, D.R. 1989. Hepatic granuloma resulting from Enterobius vermicularis.
Am. J. Clin. Pathol. 91: 97-100.
Nakano, T., Okamoto, M., Ikeda, Y., Hasegawa, H. 2006. Mitochondrial cytochrome c
oxidase subunit 1 gene and nuclear rDNA regions of Enterobius vermicularis parasitic in
36
captive chimpanzees with special reference to its relationship with pinworms in humans.
Parasitol. Res. 100(1):51-57.
Norhayati, M., Hayascti, M., Oothuman, P., Azizi, O., Fatmah, M., et al. 1994. Enterobius
vermicularis infection among children aged 1-8 years in a rural area of Malaysia.
Southeast Asian J. Trop. Med. Public Health. 25(3):494-497.
Nunes, J.F.J., Silva, E.M.A., Andrade, G.V., Wanderley, A.A.S., Deiros D.N., Paiva, M.S.
2000. Enterobiose: prevalência em crianças da creche “Albergue Noturno” da cidade do
natal-RN. Rev. Anal. Clin. 32: 175.
Núñez, F.A., Hernández, M., Finlay, C.M. 1996. A longuitudinal study of enterobiasis in three
day care centers of Havana City. Rev. Inst. Med. Trop. São Paulo. 38:129-32.
Ögren, J., Dienus, O., Löfgren, S., Iveroth, P., Matussek, A. 2013. Dientamoeba fragilis DNA
detection in Enterobius vermicularis eggs. Pathog. Dis. 69:157-158.
Ok, U.Z., Ertan, P., Limoncu, E., Ece, A., Ozbakkaloglu, B. 1999. Relationship between
pinworm and urinary tract infections in young girls. APMIS. 107(5):474-6.
OMS-Organización Mundial de la Salud. 1981. Infecciones Intestinales por protozoos y
helmintos. Informe de un grupo científico de la O.M.S. Serie 660. España: Edit. Gráficas
Reunidas. 1981. p. 155.
Oothuman, P., Hayati, M.I., Mastura, M.H., Rampal, L., Jeffery, J., Rubiah, M. et al. 1992.
Prevalence of Enterobius vermicularis amongst adults living in hostels by six successive
day examination. Southeast Asian J. Trop. Med. Public Health. 23: 82-86.
Páez de Mourad, B., Carchi La Corte, M. 1994. Prevalencia de parásitos intestinales en
alumnos del pre-escolar ¨Insp. Celestino Azuaje, El Policiita¨ Maracaibo, estado Zulia.
Kasmera. 22:51-69.
Parija, S., Sheeladevi, C., Shivaprakash, M., Biswal, N. 2001. Evaluation of lactophenol
cotton blue stain for detection of eggs of Enterobius vermicularis in perianal surface
samples. Trop. Doct. 31(4):214-215.
Patel, B., Sharma, T., Bhatt, G.C., Dhingra Bhan, B. 2015. Enterobius vermicularis: an
unusual cause of recurrent urinary tract infestation in a 7-year-old girl: case report and
review of the literature. Trop Doct. 45(2):132-134.
Pedraza, D.F., Queiroz, D., Sales, M.C. 2014. Doenças infecciosas em crianças pré-escolares
brasileiras assistidas em creches Cien Saude Colet. 19(2):511-28.
37
Pena, M.J., Campos Herrero, M.I., Ruiz, M.C., Rodriguez, H., Lafarch. B. 1996.
Microbiological study of vulvo vaginitis in premeraharcheal girls. Enferm. Infecc.
Microbiol. 14: 311-313.
Pérez, C., Ariza, C., Ubeda, J., Guevara, D., de Rojas, M., Lozano, C. 1997. Epidemiology of
children's intestinal parasitism in the Guadalquivir Valley, Spain. Rev. Esp. Salud Pública
71:547-552.
Pezzani, B., Minvielle, M., de Luca, M., Córdoba, M., Apezteguía, M., Basualdo, J. 2004.
Enterobius vermicularis infection among population of General Manzila, Argentina.
World J. Gastroenterol. 10:2535-2539.
Piperaki, E., Spanakos, G., Patsantara, G., Vassalou, E., Vakalis, N., Tsakris, A. 2011.
Characterization of Enteriobius vermicularis in a human population, employing a
molecular-based method from adhesive tape samples. Mol. Cell. Probes. 25(2- 3):121-
125.
Requena, I., Jiménez, Y., Rodríguez, N., Sandoval, M., Alcalá, F., Blanco, Y., et al. 2007.
Enterobius vermicularis en preescolares de un área suburbana en San Félix, estado
Bolívar, Venezuela. Invest. Clin. 48:277-286.
Requena, I., Lizardi, V., Mejía, L.M., Castillo, H., Devera, R. 2002. Infección por Enterobius
vermicularis en niños preescolares de Ciudad Bolívar, Venezuela. Rev. Biomed. 13: 231-
240.
Rey, L. 2001. Parasitologia. Edit. Guanabara-Koogan. Brasil. 3da. ed. pp. 856.
Röser, D., Nejsum, P., Carlsgart, A.J., Nielsen, H.V., Stensvold, C.R. 2013. DNA of
Dientamoeba fragilis detected within surface-sterilized eggs of Enterobius vermicularis.
Exper. Parasitol. 133:57-61.
Sachdev, Y.V., Howards, S.S. 1975. Enterobiasis infestation and secondary enuresis. J. Urol.
113: 143-4.
Saffos, R.O., Rhatigan, R.M. 1977. Unilateral salpingitis due to Enterobius vermicularis. Am.
J. Clin. Pathol. 67: 296-99.
Santos, V.M., Silva, M.B., Bernasdes, J.M., Lima, M.A. 2002. Nódulo granulomatoso com
Enterobius vermicularis em epíploon simulando metástase de cancer de ovário. Rev. Soc.
Bras. Med. Trop. 35: 191-193.
38
Schenone, H., Arias, B., Galdames, M., Subiabre, V., Cuevas, R., Inzunza, E. et al. 1970.
Rendimiento de los exámenes seriados en el diagnóstico de laboratorio de la infección por
Enterobius vermicularis. Bol. Chil. Parasitol. 25: 113-117.
Segovia, I. 1991. Parasitismo Intestinal y su repercusión sobre el déficit pondoestatural en
Preescolares del plantel J.M. Siso Martínez residentes en la Urbanización Aceiticos I. La
Sabanita. Ciudad Bolívar. Tesis de Grado. Dpto. Parasit. Microb. Esc. Med. Bolívar.
UDO. pp. 48 (Multígrafo).
Serpytis, M., Seinin, D. 2012. Fatal case of ectopic enterobiasis: Enterobius vermicularis in
the kidneys. Scand J Urol Nephrol. 46(1):70-72.
Sinniah, B., Leopairut, J., Neafie, R.C., Connor, D.H., Voge, M. 1991. Enterobiasis: a
histopathological study of 259 patientes. Ann. Trop. Med. Parasitol. 85: 625-35.
Song, H., Cho, C., Kim, J., Choi, M., Hong, S. 2003. Prevalence and risk factors for
enterobiasis among school children in a metropolitan city in Korea. Parasitol. Res.
91(1):46-50.
Sterba, J., Vlcek, M. 1984. Appendiceal enterobiais- its incidence and relationsships to
appendicitis. Folia Parasitol. 31: 311-18.
Sung, J., Lin, R., Huang, K., Wang, S., Lu, Y. 2001. Pinworm control and risk factors of
pinworm infection among primary-school children in Taiwan. Am. J. Trop. Med. Hyg.
65:558-62.
Symmers W. 1950. Pathology of oxyuriasis. With special reference to granulomas due to the
presence of Oxyuris vermicularis (Enterobius vermicularis) and its ova in the tissues.
Arch. Path. 50(3):475- 516.
Tedesco, R.M., Camacaro, Y., Morales G., Amaya, I., Blanco, Y., Devera, R., 2012. Parásitos
intestinales en niños de hogares de cuidado diario comunitarios de Ciudad Bolívar, Estado
Bolívar, Venezuela. SABER. 24: 142-150.
Teixeira, E., Kovaliczn, R., Salles de Brito, P. 2012. Análise de método alternativo para
pesquisa de enterobiose. Publ. UEPG Ci. Biol. Saúde. 18(2):109-114.
Vásquez-Piloto, A., Cruz-Robaina, J.C., Nuñez-Fernández, F., Sánchez-Díaz, J.M. 1994.
Absceso tubo-ovárico bilateral debido a granulomas por Enterobius vermicularis.
Presentacion de un caso. Rev. Cubana. Med. Trop. 46: 65-7.
39
WMA (World Medical Association). 2008. Ethical principles for medical research involving
human subjects. Declaration of Helsinki. Disponible: http://www.wma.net/es/
30publications/10policies/b3/. Acceso: junio de 2016.
Yoon, H.J., Choi, Y.J., Lee, S.U., Park, H.Y., Huh, S., Yang, YS. 2000. Enterobius
vermicularis egg positive rate of pre-school children in Chunchon, Korea (1999). Korean
J. Parasitol. 38(4): 279-81.
Zahariou, A., Karamouti, M., Papaioannou, P. 2007. Enterobius vermicularis in the male
urinary tract: a case report. J Med Case Rep. 1:137.
Zelck, U., Bialek, R., Weiss, M. 2011. Molecular phylogenetic analysis of Enterobius
vermicularis and development of an 18S ribosomal DNA-targeted diagnostic PCR. J.
Clin. Microbiol. 49(4):1602-1604.
40
APENDICES
UNIVERSIDAD DE ORIENTE
NÚCLEO BOLÍVAR
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD
DEPARTAMENTO DE PARASITOLOGÍA Y
MICROBIOLOGÍA
CONSENTIMIENTO INFORMADO
___________________
Firma
Investigador Testigo
42
43
2. Kinyoun (fecha):
Graham: