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Turbinas de vapor

Principios básicos de la turbina de vapor. Ciclos

14.1. Definición

La turbina de vapor es una turbomáquina capaz de convertir la energía termodinámica de


vapor de agua en energía mecánica en el eje de la máquina. El vapor que sirve de fluido de
trabajo, se genera en una caldera mediante agua líquida y calor.

14.2. Importancia de la turbina de vapor

Puede decirse, que el 97% de la energía consumida en el mundo pasa por la trampa del
calor, con origen, básicamente, en los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural),
y también en la fisión nuclear, aunque existen otras fuentes menos desarrolladas, como la
energía geotérmica y la solar. Un porcentaje notable de esta energía calorífica consumida
en el mundo se aplica a la generación de electricidad, como forma práctica y limpia de
utilización, lo que se lleva a cabo en las plantas termoeléctricas. Se estima que el consumo
de energía eléctrica en el mundo tiene un incremento del 7% anual.

En la transformación de la energía calorífica en eléctrica es preciso servirse de un fluido de


trabajo, capaz de ceder y recibir energía. Como fluido abundante y difícil de manejar se usa
el agua la cual experimenta cambios de fase en el ciclo cerrado en el que opera en la planta
térmica , pasando de líquido a vapor, cediendo energía y volviendo de nuevo al estado
líquido.

En la figura 14.1 se presenta el esquema de una planta termoeléctrica con turbina de vapor.
Las partes esenciales son: la caldera o generador de vapor con una energía termodinámica
alta, partiendo el agua líquida y mediante la adición de calor, con origen en las fuentes
señaladas anteriormente. Las calderas modernas suelen tener un depurador de humos. La
turbina, órgano fundamental que convierte la energía termodinámica del vapor en energía
mecánica (trabajo) en su eje, sobre el que también va montado el generador eléctrico.
Sigue a la turbina el condensador, donde el vapor con una energía termodinámica residual,
vuelve a su estado líquido expulsando calor. Por último la bomba de alimentación reintegra
a la caldera el agua líquida que sale del condensador, cerrándose el ciclo.

Este tipo de planta puede servir, según su potencia y características, para mover un sistema
mecánico, ya que se dispone de energía en un eje. Se debe hacer notar que existen multitud
de motores térmicos que no tienen como fluido de trabajo el vapor de agua, sino otros
fluidos gaseosos, como las turbinas de gas y los motores alternativos de combustión
interna.
Sin embargo, debe quedar bien claro que, en la actualidad, la electricidad que se consume
en el mundo, y que tan variadas y extensas aplicaciones tiene, se genera fundamentalmente
en plantas termoeléctricas con turbinas de vapor, ya sean estas de carbón, petróleo, gas
natural, energía nuclear, energía geotérmica o solar; la cantidad de energía producida por
este método representa los dos tercios de la energía eléctrica total consumida en el mundo
con tendencia a aumentar. De aquí la importancia de las turbinas de vapor. Las plantar
hidroeléctricas contribuyen con un 30% hoy día, tendiendo a decrecer respecto a valores
totales. El resto de la energía eléctrica generada corresponde a turbinas de gas, motores
diésel y otros.

14.3. El ciclo Rankine o ciclo básico de la turbina de vapor

En el inciso anterior se ha indicado que el fluido de trabajo (agua-vapor) describe un ciclo


cerrado, en el que se producen cambios energéticos útiles y transformación de fase. Si se
observa la figura 14.1, en la caldera el agua recibe energía bajo la forma de calor para
convertirse en vapor; en el condensador el vapor pierde calor transformándose en liquido;
por fin, la bomba recibe el trabajo para impulsar el agua en la caldera, con lo que el ciclo se
cierra.

Este ciclo básico se conoce como ciclo Rankine, el cual, en forma ideal, el cual está
constituido por cuatro procesos; dos isoentrópicos y dos isobáricos, cuya representación en
los diagramas pv, Ts y hs se ofrece en las figuras 14.3, 14.4 y 14.5. Del estado 1 al estado 2
se tiene expansión isoentrópica en la turbina; del 2 al 3, condensación a presión constante;
del 3 al 4, compresión isoentrópica del agua; del 4 al 1 existe primero un calentamiento del
agua hasta las condiciones de saturación (4-a) a la presión de la caldera, seguido de
evaporación (a-1) a la presión de la caldera, p=cte.

Nótese que este ciclo se aproxima al de Carnot, ya que los procesos a presión constante de
(a-1) y (2-3) son también a temperatura constante. Solo el proceso de (4-a) no es parte del
ciclo de Carnot.

14.4. Rendimiento térmico del ciclo Rankine

El rendimiento térmico viene expresado por la relación del trabajo total en el ciclo sobre el
calor entregado al ciclo, esto es:

∮ 𝛿𝑊
𝜂𝑡 = 𝑄𝑒𝑛𝑡𝑟 (Ec. 14.1a)

Y por unidad de masa:

∮ 𝛿𝑤
𝜂𝑡 = 𝑞𝑒𝑛𝑡𝑟 (Ec. 14.1b)

El trabajo en el ciclo se compone del trabajo de la turbina w, que es positivo, y del trabajo
de la bomba, el cual es negativo wb. El calor entregado al ciclo es el entregado al fluido de
trabajo, qent luego:
𝑤𝑡−𝑤𝑏
𝜂𝑡 = (Ec. 14.1c)
𝑞𝑒𝑛𝑡𝑟

Ahora bien el trabajo de la turbina, en el proceso isoentrópico de expansión del vapor, sin
cambios sensibles en la energía cinética y potencial, de acuerdo con la primera ley de la
termodinámica aplicada a un sistema abierto de fluido estable, es:

𝑤𝑡 = ℎ1 − ℎ2 (Ec.14.2)

Análogamente el trabajo de la bomba es:

𝑤𝑏 = ℎ4 − ℎ3 (Ec.14.3)

En el proceso de la toma de calor del fluido a p=cte.:

𝑞𝑒𝑛𝑡 = ℎ1 − ℎ4 (Ec.14.4)

Por lo tanto, el rendimiento térmico del ciclo en función de la entalpía es:


(ℎ1−ℎ2)−(ℎ4−ℎ3)
𝜂𝑡 = (Ec.14.5)
ℎ1−ℎ4
El cálculo de las entalpias es directo por medio de las tablas de vapor. El trabajo de la bomba
puede determinarse en el proceso isoentrópico de compresión del siguiente modo:

𝑤𝑏 = ℎ4 − ℎ3 = ∫ 𝑣𝑑𝑝 ≅ 𝑣3(𝑝4 − 𝑝3) (Ec.14.6)


Ya que la compresión se hace prácticamente a presión constante, considerando al agua
incompresible.

Este trabajo de la bomba es muy pequeño comparado con el de la turbina, del orden de 0.3
a 0.4% de aquel respecto a este, de forma que puede ser despreciable en la mayor parte de
los casos, con lo que el rendimiento en el ciclo queda:
ℎ1−ℎ2
𝜂𝑡 = ℎ1−ℎ4 (Ec.14.7)

Como h4=h3=h3f, se tiene:


ℎ1−ℎ2
𝜂𝑡 = ℎ1−ℎ3 (Ec.14.8)

Esta es una forma sencilla para calcular el rendimiento en un ciclo Rankine ideal.

Ejemplo 14.1

Calcular el rendimiento térmico de un ciclo Rankine en el que el vapor saturado seco que
entra a la turbina está a 35 bar, siendo la presión en el condensador de 0.05 bar. Compare
el trabajo de la bomba de alimentación con el de la turbina.

Solución:

Aplicando la ecuación 14.5 se tiene

(ℎ1 − ℎ2) − (ℎ4 − ℎ3)


𝜂𝑡 =
ℎ1 − ℎ4
Los valores de las entalpias se pueden obtener del diagrama de Mollier o de las tablas de
vapor que se dan en el apéndice, resultando:

T1=242.6 °C (temperatura de saturación)

h1=hg1=2803.4 J/gr

s1=sg1= 6.1253 J/gr °K

En este ciclo ideal, el proceso de expansión de 1 a 2 es isoentrópico, luego en el punto 2,


para p2=0.05 bar, se tiene

s2=s1=6.1253 J/gr °K <8.3951 J/gr °K=sg2

Por tanto, el vapor es húmedo en el punto 2. El titulo será:


𝑠2 − 𝑠𝑓2 6.1253 − 0.4764
𝑥2 = = = 0.71
𝑠𝑓𝑔2 7.9187

La entalpia h2 a la salida de la turbina será:

h2=hf2+x2 hfg2=137.82+(0.71)(2423.7)= 1858.65 J/gr

El trabajo desarrollado por la turbina es:

wt= h1-h2=2803.4- 1858.65= 944.75 J/gr

El valor de h3 en la descargar del condensador es:

h3=hf3= 137.82 J/gr

La h4, a la descarga de la bomba sale de la ecuación 14.6

wb=h4-h3=v3(p4-p3)

De donde

h4=h3+v3(p4-p3)

Pero como

v3=vf2= 1.0053 cm3/gr; p4=p1=35 bar ; p3=p2= 0.05 bar

y h3=hf2=137.82 J/gr

Por lo tanto

h4=137.82 + (1.0053/106)(35-0.05) 105= 141.33 J/gr

El trabajo de la bomba es pues

Wb=h4-h3= 141.36 -137.82= 3.51 J/gr

El calor entregado al fluido de trabajo en el ciclo, es:

qent= h1 – h4 =2.803 – 141.33 = 2662.07 J/gr

Luego el rendimiento térmico del ciclo será

944.75 − 3.51
𝜂𝑡 = = 0.35
2662.07
O sea

.ηt= 35%

La relación de trabajo de la bomba sobre el de la turbina es

𝑤𝑏 3.51
= ∗ 100 = 0.37
𝑤𝑡 944.75
Este tanto por ciento es muy pequeño por lo que generalmente se desprecia el trabajo de
la bomba de alimentación.

14.5. Formas de incrementar el rendimiento térmico del ciclo. Parámetros fundamentales

Según la propia definición de rendimiento térmico, expresado en la ecuación 14.7.


ℎ1−ℎ2
𝜂𝑡 = ℎ1−ℎ4 (Ec.14.7)

Donde h1 – h2 representa el trabajo desarrollado por la turbina, y h1 – h4 el calor entregado


al fluidos de trabajo; se puede advertir que, para un calor puesto en juego, el rendimiento
será más alto cuanto mayor sea el trabajo de la turbina, esto es, cuando h1 – h2 sea mayor;
para lo cual h1 debe ser grande y h2 pequeña.

Ahora bien para obtener una entalpia de entrada en la turbina (h1) alta, es preciso que la
temperatura T1 y la presión p1, de entrada sean altas, lo cual puede verse con claridad en el
diagrama de Mollier (hs).

También pueden observarse en este mismo diagrama que, para tener un a h2 pequeña, debe
ser baja la presión p2 de salida de la turbina.

Todavía hace falta tener en cuanta otra consideración referente a la cantidad del vapor que
realiza la expansión. Se ve, en efecto, que si se escoge una presión y una temperatura altas,
en una expansión isoentrópica ideal, y también en una real, se cae en la región húmeda, al
exigir una p2 baja, lo que da lugar a un título x2 tanto más bajo cuanto más altas son la p1 y
la temperatura T1, sobretodo la primera. La calidad del vapor que se expansiona en la
turbina es un factor importante en el rendimiento y en la oxidación y corrosión de los
alabes. Es, pues, necesario conjugar correctamente estos parámetros fundamentales en la
operación de la turbina, a fin de tener un buen rendimiento térmico, es decir:

 Temperatura de entrada a la turbina (T1), conviene que sea alta;


 Presión de entrada a la turbina (p1), conviene que sea alta;
 Presión de salida a la turbina (p2), conviene que sea baja ;
 Título del vapor a la salida de la turbina (x2), conviene que sea alto.
Se debe advertir que el calor gastado puede también administrarse mejor con el empleo de
un regenerador, lo que eleva el rendimiento térmico del ciclo, tal como se verá más
adelante (véase el inciso 14.9 y el ejemplo 14.7).

14.6. Influencia de la temperatura de entrada en la turbina. Sobrecalentamiento del vapor.

En la figura 14.6 se muestra la modificación que sufre el ciclo al producirse un


sobrecalentamiento del vapor saturado seco que sale de la caldera en b, a la misma presión
p1 de la caldera. Se alcanza así el punto 1, cuya temperatura T1 es superior a la Tb de la
caldera. Sin sobrecalentamiento, la expansión (ideal) se hubiera hecho de b a 2, con vapor
húmedo, y con un título a la salida (x2b) muy bajo. Con el sobrecalentamiento de b hasta 1,
a p1=cte., la expansión de 1 a 2 se produce, casi en todo el proceso, con vapor
sobrecalentado de buena calidad, resultando un título alto a la salida (x2).

Ahora bien si se pretende trabajar con una temperatura T1 alta y un título elevado (x2), la
presión de entrada p1 no puede ser muy alta (véase en el diagrama de Mollier), si es que
también se quiere una presión baja en la salida. Para poder trabajar con presiones altas de
entrada, es preciso recurrir al escalonamiento en la expansión con recalentamiento
intermedio. De momento puede decirse que el sobrecalentamiento mejora el rendimiento
térmico del ciclo dentro de los mismos límites de presión, ya que se incrementa la
temperatura T1 y la entalpía h1. La limitación que puede encontrarse en el valor de esta
temperatura de entrada, es la resistencia al calor de los materiales de los álabes y además
la debida conjugación con la presión. En la actualidad la temperatura máxima de entrada a
la turbina es de 540 °C, y la presión de 165 bar, o sea, se trabaja a una temperatura
supercrítica pero a una presión subcrítica, ya que los valores de estos parámetros, en el
punto crítico, son para el vapor 374° C y 221 bar.
Ejemplo 14.2

Considerando los límites de presión del ejemplo 14.1 (35 bar y 0.05 bar), de operación de
una turbina de vapor, pero admitiendo ahora que el vapor se sobrecaliente hasta la
temperatura T1=400°C, calcular el rendimiento térmico.

Solución:

Como la temperatura de saturación a 35 bar es 242.6 °C se halla sobrecalentado. Aplicando


la misma fórmula de la entalpia para el rendimiento, se tiene:

(ℎ1 − ℎ2) − (ℎ4 − ℎ3)


𝜂𝑡 =
ℎ1 − ℎ4
Para 35 bar y 400 °C

ℎ1 = 3222.3 𝐽/𝑔𝑟

𝑠1 = 6.8405 𝐽/𝑔𝑟

También aquí se supone que es un proceso isoentrópico en la expansión de forma que

6.8405 𝐽 8.3951 𝐽
𝑠2 = 𝑠1 = < = 𝑠𝑔2
𝑔𝑟 𝑔𝑟

En consecuencia, el vapor es húmedo en el punto 2 para 𝑝2 = 0.05 𝑏𝑎𝑟. El titulo será

𝑠2 − 𝑠𝑓2 6.8405 − 0.4764


𝑥= = = 0.8
𝑠𝑓𝑔2 7.9187

La entalpia en 2 tendrá un valor

ℎ2 = ℎ𝑓2 + 𝑥2ℎ𝑓𝑔2 = 137.82 + (0.8)(2423.7) = 2076.78 𝐽/𝑔𝑟

El trabajo desarrollado por la turbina, en este caso, será

𝑤𝑡 = ℎ1 − ℎ2 = 3222.3 − 2076.78 = 1145.52 𝐽/𝑔𝑟

Como h3 y h4 tienen los mismos valores que en el ejemplo 14.1, el trabajo de la bomba
será aquí también

𝑤𝑏 = ℎ4 − ℎ3 = 141.36 − 137.82 = 3.51 𝐽/𝑔𝑟

El calor entregado al fluido de trabajo en el ciclo es

𝑞𝑒𝑛𝑡 = ℎ1 − ℎ4 = 3222.3 − 141.36 = 3080.97 𝐽/𝑔𝑟


Por lo tanto, el rendimiento térmico del ciclo será

𝑤𝑡 − 𝑤𝑏 1145.52 − 3.51
𝜂𝑡 = = = 0.37
𝑞𝑒𝑛𝑡 3080.97

O sea

𝜂𝑡 = 37 %

Para los parámetros termodinámicos escogidos, el rendimiento térmico del ciclo resulto ser
superior con el sobrecalentamiento. No obstante que la forma del ciclo se aparta más del
de la de Carnot. Lógicamente se ve la influencia de la temperatura en el rendimiento
térmico, igual que se observa en la forma operacional del rendimiento térmico en el ciclo
de Carnot

𝑇2
𝜂𝑡 = 1 −
𝑇1
La relación del trabajo de la bomba respecto al de la turbina vale en este caso
𝑤𝑏 3.51
= 1145.52 ∗ 100 = 0.3%
𝑤𝑡

Aun menor que en el caso anterior, ya que se mantiene la misma relación de presiones, lo
que da lugar al mismo trabajo de la bomba, pero a un mayor trabajo desarrollado por la
turbina al aumentar el gradiente de entalpia.

14.7 alta presión de entrada y escalonamiento de la presión con recalentamiento


intermedio

Ya se ha dicho que para tener un buen rendimiento térmico conviene una presión de
entrada alta y una presión de salida baja en la turbina. Evidentemente, a mayor gradiente
de presión se tiene mayor gradiente de entalpia, aumentando el trabajo en la turbina y,
como consecuencia, el rendimiento térmico. También se ha señalado, que al elevar la
presión, ya sea operando con vapor saturado seco o con vapor sobrecalentado, se caía en
la región húmeda en la expansión, tanto más cuando la presión es más baja. Parece, pues,
difícil conjugar acertadamente los parámetros fundamentales T1, p1, p2 y x2. Sin embargo,
ello es posible recurriendo al escalonamiento en la expansión y produciendo el
recalentamiento intermedio del vapor.

En la figura 14.7 y 14.8 se muestra este proceso en esquema y en el diagrama de Mollier


(hs). El vapor saturado seco que sale de la caldera se sobrecalienta primero, a presión
constante p1, hasta la temperatura T1 escogida, con que va a entrar a la turbina. Se produce
una primera expansión hasta una presión intermedia pi, a la cual se produce una extracción
total del vapor (punto m). Se recalienta a pi=cte, generalmente hasta la misma temperatura
inicial T1, y se introduce de nuevo en la turbina (punto n). Se produce una segunda
expansión de n a 2.

Figura 14.7. Esquema de instalación de un ciclo de vapor con sobrecalentamiento,


extracción total y recalentamiento intermedio.

Con este escalonamiento de la expansión y recalentamiento intermedio se logra tener una


presión y temperatura altas a la entrada, presión baja a la salida y operar con vapor
sobrecalentado en casi todo el proceso, ya que el tirulo a la salida puede ser alto. Se
señalado un proceso de expansión con dos escalonamientos de presión, aunque pudiera
haber más. En la década de los sesenta se solían hacer dos extracciones produciendo tres
escalonamientos, llegándose a trabajar con presiones y temperaturas de entrada de 240
bar y 565° C, y en algunos casos hasta 350 bar y 650°C. Pero en la década pasada de los
setenta, los ingenieros se decidieron por una sola extracción con dos escalonamientos de
presión, y operar a presiones y temperaturas de entrada de 165 bar y 540 °C, en máquinas
industriales de alta potencia. Estas reducciones en los valores de estos parámetros
obedecen fundamentalmente a factores de seguridad, aunque se sacrifique ligeramente el
rendimiento térmico.

Fijar la presión intermedia p1 a que debe efectuarse la extracción del vapor y el


recalentamiento, es muy simple, si se establecen los parámetros fundamentales T1, p1, p2 y
x2, si se señala la temperatura de recalentamiento intermedio a que se quiere llegar, que,
como se ha dicho, suele ser la misma T1. Así, con referencia a la figura 14.8, donde se ha
dibujado la expansión en el diagrama de Mollier, se tiene fijado el punto 1 por T 1 y p1.
Figura 14.8. Proceso de expansión escalonado con recalentamiento intermedio, en el
diagrama de Mollier.

El punto 2 queda determinado por p2 y x2. Ello permite conocer las entropías s1 y s2; en las
expansiones ideales (isoentrópicas), también sm y sn. Si el recalentamiento se lleva hasta T1,
se tiene definido el punto n por T1 y sn. La presión que pase por n (diagrama de Mollier),
será la presión intermedia que corta a la vertical por 1, en el punto m.

Si las expansiones no son isoentrópicas, se tendrá como dato e rendimiento interno de la


turbina, con el cual se pueden definir los valores de la entalpia y del título de salida, como
puede verse en los ejemplos 14.5 y 14.6.

La extracción del vapor de la turbina y su recalentamiento a presión intermedia, obligan a


colocar un sistema de ductos y un recalentador (figura 14.7), cuyo fluido caliente suelen ser
los mismos gases que salen del mismo hogar de la caldera. También se incrementa el gasto
de calor en el recalentamiento. Sin embargo, las ventajas que se tienen en la calidad del
vapor que se expansiona y el aumento de potencia que se logra en la turbina, justifican
sobradamente las bondades de este sistema, con el que siempre se logran rendimientos
térmicos satisfactorios.

El rendimiento térmico de este ciclo con sobrecalentamiento, escalonamiento de la


expansión y recalentamiento, será:
𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑟𝑟𝑜𝑙𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑑𝑜𝑠 𝑒𝑥𝑝𝑎𝑛𝑠𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠
𝜂𝑡 =
𝐶𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑡𝑜𝑚𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 𝑣𝑎𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑐𝑒𝑠𝑜𝑠

Teóricamente
ℎ1−ℎ𝑚+ℎ𝑛−ℎ2
𝜂𝑡 = ℎ1−ℎ4+ℎ𝑛−ℎ𝑚 (Ec. 14.9)

Si la temperatura de recalentamiento alcanza el valor inicial T 1, será hn >h1, debido a la


curvatura de la línea de temperatura; y como siempre hm > h2, resulta:

𝒉𝟏 − 𝒉𝒎 < 𝒉𝒏 − 𝒉𝟐

Esto es, el trabajo en la segunda expansión será mayor que en la primera.

Sin embargo, el calor de recalentamiento hm-hm es siempre menor que el calor inicial dado
en la caldera h1-h4, es decir,

hn-hm < h1-h4

Como puede verse hn aunque es mayor que h1, es casi del mismo orden, ya que es poca la
curvatura de la línea de temperatura. Sin embargo, h4 es muchísimo mayor que hm. En
efecto, h4 es del orden de h3, si se desprecia el trabajo de la bomba, y h3=hf3, cuyo valor es
pequeñísimo comparado con el valor de hm.

Despreciado el trabajo de la bomba, se puede poner como rendimiento térmico de este


ciclo:
ℎ1−ℎ𝑚+ℎ𝑛−ℎ2
𝜂𝑡 = ℎ1−ℎ𝑓3+ℎ𝑛−ℎ𝑚 (Ec. 14.10)

Ejemplo 14.3

Una turbina de vapor, trabaja con una presión y temperatura de entrada de 160 bar y 540
°C. La presión de salida en el condensador es de 0.005 bar. El título a la salida debe ser de
85%. Se produce una extracción del vapor a una presión intermedia, con recalentamiento,
esto es, se tiene dos escalonamientos en la expansión, la cual se realiza en los dos casos con
entropía constante. Calcular a) valor de la presión de extracción y recalentamiento
intermedio. b) rendimiento térmico del ciclo, despreciando el trabajo de la bomba. c)
potencia de la turbina suponiendo que consume 200 000 kg/hr de vapor.

Solución:

a) Valor de la presión intermedia pi


Se localiza el punto 2 en el diagrama de Mollier con p 2=0.5 bar y x2=0.85
correspondiendo una s2=7.2 J/gr*K, cuyo valor es también el de sn (figura y ec. 14.3).
Por sn=7.2 J/gr*K se traza una vertical hasta encontrar la temperatura de 540 °C,
obteniendo el punto n, por el cual pasa la línea de presión de 40 bar. Entonces:
𝑝𝜄 = 40 𝑏𝑎𝑟
b) Rendimiento térmico 𝜂𝑡
Se aplica la ecuación 14.10
ℎ1−ℎ𝑚+ℎ𝑛−ℎ2
𝜂𝑡 = ℎ1−ℎ𝑓3+ℎ𝑛−ℎ𝑚 (Ec.1 14.10)

Figura E.14.3. Proceso de expansión, con extracción y recalentamiento, en el diagrama


de Mollier, referente al problema 14.3.

Del diagrama de Mollier o de las tablas de vapor se obtienen los valores siguientes:

h1= 3 400 J/gr S1= 6.43 J/gr*K


hm= 3 035J/gr S1=Sm= 6.43 J/gr*K
h2= 2 200 J/gr S2= 7.2 J/gr*K
hn= 3 535 J/gr Sn=S2= 7.2 J/gr*K
hf3= 138 J/gr Sf3= 0.4764 J/gr*K
Los trabajos y valores resultan como sigue:

Trabajo en el primer escalonamiento h1-hm= 3 400- 3 035= 365 J/gr


Trabajo en el segundo escalonamiento hn-h2= 3 535- 2 200= 1 335 J/gr
Calor inicial h1-hf3= 3 400- 138= 3 262 J/gr
Calor de recalentamiento hn-hm= 3 535- 3 035= 500 J/gr

Aquí se ve confirmado lo que ya se había dicho, esto es, que el trabajo, 1 335 J/gr,
en la segunda expansión resulta ser bastante mayor que en la primera, que es
solamente de 365J/gr. De igual manera, el calor de recalentamiento es de 50 J/gr, el
cual es mucho menor que el calor dado en la caldera.
El rendimiento térmico será:
365 + 1 335 1 700
𝜂𝑡 = = = 0.451
3262 + 500 3 762
Este rendimiento térmico teórico de 45.1 % es alto, lo que prueba la bondad del
sistema de alta presión con escalonamiento de la expansión y recalentamiento
intermedio.
c) la potencia teórica desarrollada por la turbina será:
Ẇ=ṁ*wt
Siendo ṁ el gasto de masa y wt el trabajo desarrollado por la turbina en los dos
escalonamientos, o sea:
200 000 𝑘𝑔
ṁ= = 55.55
3 600 𝑠
𝐽
𝑤𝑡 = 365 + 1 335 = 1 700 = 1 700 𝐾𝐽/𝑘𝑔
𝑔𝑟
Ẇ=55.55*1 700 = 94 444 𝐾𝑊

14.8. Presión de salida de la turbina o presión en el condensador

Como se ha señalado anteriormente, resulta ventajoso reducir la presión absoluta de


descarga de la turbina en el condensador o presión p2. Dicha presión suele ser del orden de
0.08 a 0.04 bar, debiendo advertir que cuando más baja es esta presión más área deben
tener los ductos de descarga para el mismo caudal, pues de otra forma se incrementaran
las pérdidas al reducir la presión. Un valor bastante generalizado suele ser de 0.05 bar, el
cual corresponde a una temperatura de saturación de 32.88 °C.

El condensador es un recinto cerrado, y si se reduce la temperatura hasta producir la


condensación del vapor descargado, decrece tan fuertemente el volumen de este que cae
la presión a valores bajísimos. La temperatura se baja al disipar el calor que trae el vapor,
lo cual se efectúa por corrientes de agua fría. El condensador es, pues, un intercambiador
de calor, con formas y disposiciones de carcasa y tubos muy variados. Conviene advertir,
que la evaporación parcial del condensado contribuye en forma básica a bajar la
temperatura. Bombas de vacío extraen el aire que arrastra el vapor y ayudan a mantener
baja la presión.

La masa de agua fría que debe circular por el condensador depende de su temperatura y
también del grado de vacío que quiera obtenerse, así como de la masa de vapor descargado.
En la figura 14.9 se relacionan estos parámetros. En la misma puede verse que para un vacío
teórico de 91.5%, por ejemplo, con agua a 15 °C, se necesitan 20 kg de agua por kg de vapor
descargado por la turbina. Si el agua estuviera a 30 °C la relación seria de 40 a uno
aproximadamente.

Algunas instalaciones trabajan sin condensador, aprovechando el vapor de escape para


algún sistema de baja presión. Se denominan turbinas de contrapresión.

𝑨𝒈𝒖𝒂 𝒅𝒆 𝒓𝒆𝒇𝒓𝒊𝒈𝒆𝒓𝒂𝒄𝒊ó𝒏
𝑹𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒔𝒂𝒔 = 𝑽𝒂𝒑𝒐𝒓

Figura 14.9. Grafica que muestra teóricamente el vacío realizable en el condensador, en


función de la relación de las masas del agua de refrigeración y del vapor descargado para
diferentes temperaturas del agua.
14.9. Ciclo de vapor con regeneración

Al señalar las formas de mejorar el rendimiento térmico de un ciclo Rankine, en el inciso


14.5, se indicaba ya la conveniencia de emplear un sistema de regeneración para
administrar mejor el calor gastado. Este consiste en trasegar, de uno a varios
escalonamientos intermedios, cierta cantidad de vapor, y emplearlo para calentar el agua,
producto de la condensación que sale del condensador, con la cual se alimenta a la caldera.
De este modo se retiene en el ciclo el calor de condensación del vapor trasegado, evitando
su disipación con el agua d enfriamiento en el condensador; se disminuye el calor gastado
en el ciclo y se mejora el rendimiento térmico del mismo. Sin embargo, la potencia de la
turbina se reduce, ya que la cantidad de vapor en la expansión es menor.

Cuando en la turbina se efectúa doble expansión, produciendo extracción con


recalentamiento intermedio, se aprovecha parte del vapor extraído, antes de ser
recalentado, para el propósitos de regeneración (véase figura 14.10). Al disminuir la masa
del vapor que debe recalentarse se tiene una economía de calor. También pueden reducirse
las pérdidas de escape si se mantienen las mismas dimensiones en los ductos, ya que al
disminuir el gasto se reducirá la velocidad de salida. Aunque por lo general, suelen reducirse
las dimensiones de los rodetes del segundo escalonamiento, a fin de tener una acción
proporcionada en toda la máquina.

Las formas de los regeneradores son muy variadas, siendo las de tipo intercambiador las
más prácticas, ya sean estas de tipo abierto o cerrado, es decir, con mezcla de fluidos
caliente y frio o manteniéndolos en circulación independiente.

Con el regenerador tipo abierto (figura 14.10), donde el vapor precedente de la turbina se
mezcla con el agua que sale del condensador en un recinto cerrado, es preciso que las
presiones de entrada de ambos fluidos (caliente y frio) sean las mismas pa=pb, lo que
requiere las instalación de una bomba B1 a la salida del condensador y de otra segunda
bomba B2 para inyectar en la caldera el fluido que sale del regenerador en c.

Figura 14.10. Disposición del regenerador con intercambiador tipo abierto y diagrama
Ts.
El caudal másico de vapor que se emplea en el calentamiento del agua de alimentación se
determina en función del gasto de masa del vapor que entra en la turbina, y de las entalpias
de los fluidos de entrada y de salida del regenerador.

El proceso de intercambio de calor es, con entalpia total constante, de la forma siguiente:

ṁ𝑎 ∗ ℎ𝑎 + ṁ𝑏 ∗ ℎ𝑏 = ṁ𝑐 ∗ ℎ𝑐

Como:

ṁ𝑏 = ṁ𝑐 − ṁ𝑎

Y suponiendo

ṁ𝑎 = ṁ1

Resulta
ℎ𝑐−ℎ𝑏
ṁ𝑎 = ṁ1 ∗ ℎ𝑎−ℎ𝑏 (Ec.14.11)

Esta ecuación 14.11 permite calcular la cantidad de vapor que debe llevarse al regenerador,
dadas las condiciones en los puntos a, b y c, y el flujo de masa que entra a la turbina.

En el generador de tipo cerrado (figura 14.11), los fluidos caliente y frio del intercambiador
tienen recirculación independiente, lo que permite que las presiones de entrada puedan
ser diferentes (𝑝𝑎 ≠ 𝑝𝑏). El vapor condensado en el regenerador puede bombearse a la
línea de alimentación de la caldera o puede dejarse escapar por medio de una trampa.

Figura 14.11. Disposición del regenerador


con intercambiador tipo cerrado.

Se ha dicho, que al aprovechar el calor de condensación del vapor trasegado que se lleva al
regenerador se mejora el rendimiento térmico del ciclo. Lógicamente, al multiplicar las
extracciones se elevaría más y más el rendimiento térmico llegando a condiciones ideales
en una extracción continua, y reintegrando a la caldera todo el vapor condensado, como
liquido saturado, a la presión de aquella. Por razones prácticas, solo se suele aplicar la
regeneración en los pasos donde hay extracción, para hacer recalentamiento, separando
parte del vapor extraído, y antes de ser recalentado, para fines de regeneración. He aquí un
ejemplo.

Ejemplo 14.5

Si la turbina del ejemplo 14.3 operara con un regenerador tipo abierto ¿Cuál sería la
cantidad de vapor que debería separarse en la extracción, en el punto m, para fines de
regeneración? ¿Cuál sería el rendimiento térmico del ciclo con regenerador?

Solución:

a) gasto másico de vapor para la regeneración


ℎ𝑐−ℎ𝑏
ṁ𝑎 = ṁ1 ∗ ℎ𝑎−ℎ𝑏 (Ec.14.11)

Valores de los literales


ṁ1= 200 000 kg/hr
ha=hm= 3 035 J/gr (del vapor)
hb=hf 0.05 bar= 138 J/gr (del condensado)
hc=hf 40 bar= 1 087 J/gr (liquido saturado saliendo del regenerador)

Por tanto
1 087 − 138
ṁ𝑎 = 200 000 ∗ = 65 516 𝑘𝑔/ℎ𝑟
3 035 − 138
Gasto del vapor trasegado de la turbina a 40 bar, que debe pasar por el
regenerador.
b) Rendimiento térmico

𝜂𝑡 =
Ǭ
Esto es, la relación de la potencia desarrollada por la turbina al calor gastado.
La potencia en este caso será:
Ẇ = ṁ1(ℎ1 − ℎ𝑚) + (ṁ1 − ṁ𝑎)(ℎ𝑛 − ℎ2)
𝐽 𝐾𝐽
ℎ1 = 3 400 𝑜
𝑔𝑟 𝑘𝑔
𝐾𝐽
ℎ𝑚 = 3 035
𝐾𝑔
𝐾𝐽
ℎ𝑛 = 3 535
𝐾𝑔
ℎ2 = 2 200 𝐾𝐽/𝐾𝑔
Sustituyendo
200 000 200 000 − 65 516
Ẇ= ∗ (3 400 − 3 035) + (3 535 − 2 200)
3 600 3 600

Ẇ = 55.55 ∗ (365 + 37.36) ∗ 1 335 = 70 151 𝐾𝑊

Sin regenerador la potencia era 94 444 KW; lógicamente disminuye con la


regeneración ya que es menor la masa del vapor en la expansión.
Gasto de calor
Ǭ = ṁ1(ℎ1 − ℎ𝑐) + (ṁ1 ∗ ṁ𝑎)(ℎ𝑛 − ℎ𝑚)
Sustituyendo valores
Ǭ = (55.55)(3 400 − 1 087) + 37.36(3 535 − 3 535)

Ǭ = 147 167 𝐾𝑊

Sin el regenerador el gasto de calor era


Ǭ𝑠𝑔 = ṁ1(ℎ1 − ℎ𝑓3 + ℎ𝑚 − ℎ𝑛) = (55.55)(3 400 − 138 + 3 535 − 3 035)
Ǭ𝑠𝑔 = 208 979 𝐾𝑊

Con regenerador existe una economía de calor de


208 979 − 147 167 = 61 812 𝐾𝑊

El rendimiento térmico del ciclo será:


Ẇ 70 151
𝜂𝑡 = = = 0.477
Ǭ 147 167

Cuyo valor es mayor que el que se tenía sin regenerador, el cual era de 0.451. Los
rendimientos son altos porque se opera en condiciones ideales.

14.10. Expansión real. Rendimiento interno de la turbina

En los incisos anteriores se ha hecho el estudio analítico del ciclo del vapor considerando
expansiones isoentrópicas o ideales, esto es, suponiendo que la transferencia de energía
entre fluido y maquina se efectúa sin perdidas. Dicha forma de cálculo es necesaria, para
así poder advertir las desviaciones que se pueden tener en condiciones reales, respecto de
las ideales, los cual nos permitirá conocer las bondades del diseño de la máquina que
efectúa la conversión energética y establecer el rendimiento interno de la misma.

Las pérdidas de energía por la conversión, mientras el fluido pasa a través de la turbina,
pueden ser:
 Perdidas por fricción sobre las paredes de los contornos por donde circula el
fluido, las cuales son proporcionales al cuadrado de la velocidad relativa del
fluido respecto al contorno, y a la longitud del ducto o canal donde se mueve
el fluido, e inversamente proporcionales al radio hidráulico de la sección de
dicho ducto. La verdad es que estas pérdidas de fricción son muy pequeñas
en el caso del vapor y fluidos gaseosos.
 Perdidas por separación del fluido de los contornos de los alabes o por
choques contra estos, produciéndose turbulencias o vibraciones
perjudiciales.
 Perdidas por recirculación del fluido entre el rotor y la carcasa.
 También se podrían citar las perdidas por fugas, aunque en las maquinas
modernas son mínimas.

Al haber energía perdida se reduce el trabajo útil de la conversión, aunque esa energía
perdida en las fricciones entre el fluido y contornos del fluido consigo mismo, se traduce en
calor, el cual se transmite al mismo fluido en una maquina aislada. Se tiene así un calor de
recalentamiento del fluido que es favorable en la expansión. Pero el proceso no es
isoentrópico, sino de entropía creciente, como corresponde a un sistema aislado, dando
lugar a una caída de entalpia menor en la expansión que la que se tendría en un proceso
isoentrópico (véase diagrama de Mollier). El trabajo desarrollado será, pues, menor en una
expansión real que en una ideal.

La relación entre las dos caídas de entalpia, real e ideal, o la relación de trabajo real e ideal,
define el rendimiento interno de la turbina, así:
𝑤 𝑟𝑒𝑎𝑙 ℎ1−ℎ2𝑟
𝜂𝑖 = 𝑤 𝑖𝑑𝑒𝑎𝑙 = (Ec.14.12)
ℎ1−ℎ2𝑖

El rendimiento interno de la turbina viene a ser como la capacidad de la máquina para


intercambiar energía con el fluido. Evidentemente, intervienen el diseño de formas y la
elección adecuada de parámetros termodinámicos.

En la ecuación 14.12, en la entalpia h2r, es mayor que h2i, debido al calor de recalentamiento
por fricciones, lo que hace que el rendimiento interno ηi sea siempre menor que la unidad.
Dicho rendimiento interno hace bajar el rendimiento térmico del ciclo, al reducirse el
trabajo desarrollado. Cuando se hacen recalentamientos intermedios, la fricción en la
primera expansión, disminuye ligeramente el calor de recalentamiento a la salida de la
turbina, por escapar el vapor con entalpia más alta.
Ejemplo 14.6

Si la turbina del ejemplo 14.3 tuviera un rendimiento interno de 94%en los dos
escalonamientos, ¿Cómo se modificaría el rendimiento térmico, el titulo de vapor a la salida
y el titulo de vapor a la salida? Se mantienen los valores de los demás parámetros.

Solución:

Se mantendrán los mismos valores de


𝐽
ℎ1 = 3 400 𝑔𝑟 ; ℎ = 3 535 𝐽/𝑔𝑟

Las entalpias de extracción y la final en el condensador van a ser diferentes, pues las
expansiones ahora no van a ser isoentrópicas, serán mayores de los valores reales que los
ideales, esto es:

ℎ𝑚𝑟 > ℎ𝑚𝑖

ℎ2𝑟 = ℎ2𝑖

Por ser las expansiones adiabáticas con fricción, creciendo la entropía (véase figura E.14.6).
Los valores de ℎ𝑚𝑟 y ℎ2𝑟 se sacan del valor del rendimiento en la primera expansión.

Figura E.14.6. Proceso de expansión con extracción y recalentamiento intermedio,


suponiendo un rendimiento interno de la turbina de 94%, referente al problema 14.6.

ℎ1 − ℎ𝑚𝑟
𝜂𝑖 =
ℎ1 − ℎ𝑚𝑖
De donde

ℎ𝑚𝑟 = ℎ1 − 𝜂𝑖(ℎ1 − ℎ𝑚𝑖)


Sustituyendo valores

ℎ𝑚𝑟 = 3 400 − (0.94)(3 035) − 3 035 = 3 057 𝐽/𝑔𝑟

Análogamente

ℎ2𝑟 = ℎ𝑛 − 𝜂𝑖(ℎ𝑛 − ℎ2𝑖)

ℎ2𝑟 = 3 535 − (0.94)(3 535 − 2 200) = 2 280 𝐽/𝑔𝑟

Los trabajos y calores puestos en juego son:

ℎ1 − ℎ𝑚𝑟 = 3 400 − 3 057 = 343 𝐽/𝑔𝑟

Trabajo en el segundo escalonamiento:

ℎ𝑛 − ℎ2𝑟 = 3 535 − 2 280 = 1 255 𝐽/𝑔𝑟

Calor inicial:

ℎ1 − ℎ𝑓3 = 3 400 − 138 = 3 262 𝐽/𝑔𝑟

Calor de recalentamiento:

ℎ𝑛 − ℎ𝑚𝑟 = 3 535 − 3 057 = 478 𝐽/𝑔𝑟

Se han reducido los trabajos desarrollados por la turbina en los dos escalonamientos,
respecto a condiciones ideales de expansión. Se mantiene el mismo calor dado a la caldera.
El calor de recalentamiento disminuye, debido al calor producido por fricción en la
expansión. El rendimiento térmico en este caso será:

343 + 1 255
𝜂𝑡 = = 0.427
3 262 + 478
El rendimiento térmico es ahora 42.7%, que es inferior al que se tenía en condiciones ideales
de expansión.

El titulo 𝑥2𝑟 en la salida se determina por la presión 𝑝2 = 0.05 𝑏𝑎𝑟 y la entalpia ℎ2𝑟 =
2 280 𝐽/𝑔𝑟, resultando ser 𝑥2𝑟 = 88.3%, lógicamente mayor que 𝑥2𝑖 = 85%, ya que la
expansión es adiabática y con fricción, siendo 𝑠2𝑟 > 𝑠2𝑖.

La potencia desarrollada en ese caso será:

Ẇ = ṁ ∗ 𝑤𝑡

Ẇ = 55.55 ∗ 1 598 = 88 769 𝐾𝑊


Ejemplo 14.7

Si la turbina del ejemplo 14.4, tuviera un rendimiento interno de 94% en los dos
escalonamientos, ¿Cuáles serían el rendimiento térmico, el título a la salida y la potencia
desarrollada, manteniendo los valores de los demás parámetros?

Solución:

Las entalpias ℎ1 𝑦 ℎ𝑛 serian las mismas, esto es:

ℎ1 = 3 400 𝐽/𝑔

ℎ𝑛 = 3 535 𝐽/𝑔𝑟

La ℎ𝑚𝑟 (real) se denomina por el rendimiento interno:

ℎ1 − ℎ𝑚𝑟
𝜂𝑖 =
ℎ1 − ℎ𝑚𝑖
De donde:

ℎ𝑚𝑟 = ℎ1 − 𝜂1(ℎ1 − ℎ𝑚𝑖)

ℎ𝑚𝑟 = 3 400 − (0.94)(3 400 − 2 815) = 28 850 𝐽/𝑔𝑟

Análogamente:

ℎ2𝑟 = ℎ𝑛 − 𝜂𝑖(ℎ𝑛 − ℎ2𝑖) = 3 535 − 0.94(3 535 − 2 320) = 2 394 𝐽/𝑔𝑟

Los trabajos desarrollados y calores gastados son:

Trabajo en el primer escalonamiento:

𝐽
ℎ1 − ℎ𝑚𝑟 = 3 400 − 2 850 = 550
𝑔𝑟

Trabajo en el segundo escalonamiento

ℎ𝑛 − ℎ2𝑟 = 3 535 − 2 394 = 1 161 𝐽/𝑔𝑟

Calor inicial:

ℎ1 − ℎ𝑓3 = 3 400 − 138 = 3 262 𝐽/𝑔𝑟

Calor de recalentamiento:

ℎ𝑛 − ℎ𝑚𝑟 = 3 535 − 2850 = 705 𝐽/𝑔𝑟


Y el rendimiento térmico:

550 + 1 161
𝜂𝑡 = = 0.431
3 262 + 705

Es inferior al correspondiente con expansión ideal, pero es superior al del ejemplo 14.5, por
operar con un título más alto de salida.

En este caso el título de salida se obtiene con 𝑝2 = 0.05 𝑏𝑎𝑟 𝑦 ℎ2𝑟 = 2 394, resultado
𝑥2𝑟 = 93.1%. Las condiciones de operación de esta turbina son muy favorables aunque se
aumenta ligeramente el calor de recalentamiento.

Ejemplo 14.8

Si la turbina del ejemplo 14.6 funcionara con regenerador, ¿Cuál sería la cantidad de vapor
que debería separarse para fines de regeneración? ¿Cuál sería el rendimiento térmico?

a) Gasto másico de vapor para la regeneración


ℎ𝑐 − ℎ𝑏
ṁ𝑎 = ṁ1 ∗
ℎ𝑎 − ℎ𝑏
Valores de las literales:
ṁ1 = 200 000 𝐾𝑔/ℎ𝑟
𝐽
ℎ𝑎 = ℎ𝑚𝑟 = 3 057 (𝐾𝐽/𝐾𝑔)
𝑔𝑟
ℎ𝑏 = ℎ𝑓 0.05 𝑏𝑎𝑟 = 138 𝐽/𝑔𝑟
ℎ𝑐 = ℎ𝑓 40 𝑏𝑎𝑟 = 1 087 𝐽/𝑔𝑟
Por tanto:
1 087 − 138
ṁ𝑎 = 200 000 ∗ = 65 022 𝐾𝑔/ℎ𝑟
3 057 − 138
Ligeramente menor al valor anterior, debido a que ahora hay fricción que produce
un calor con recalentamiento.
b) Rendimiento térmico

𝜂𝑡 =
Ǭ
Ẇ = 𝑚1 (ℎ1 − ℎ𝑚𝑟 ) + (ṁ1 − ṁ𝑎 )(ℎ𝑛 − ℎ2𝑟 )
ℎ1 = 3 400 𝐽/𝑔𝑟
ℎ𝑚𝑟 = 3 057 𝐽/𝑔𝑟
ℎ𝑛 = 3 535 𝐽/𝑔𝑟
ℎ2𝑟 = 2 280 𝐽/𝑔𝑟
200 000 200 000 − 65 022
Ẇ= (3 400 − 3 057) + (3 535 − 2 280)
3 600 3 600
= 66 109 𝐾𝑊
Potencia inferior, a la del ejemplo 14.6 debido a la salida de vapor para el
regenerador.
Calor:
Ǭ = ṁ1 (ℎ1 − ℎ𝑐 ) + (ṁ1 − ṁ𝑎 )(ℎ𝑛 − ℎ𝑚𝑟 )
200 000 200 000 − 65 022
Ǭ= (3 400 − 1087) + (3 535 − 3 057)
3 600 3 600
= 146 407 𝐾𝑊

Luego el rendimiento térmico será:


66 109
𝜂𝑡 = = 0.451
146 407
Sin regenerador era 𝜂𝑡 = 0.427; con regenerador 𝜂𝑡 = 0.451; en un caso donde el
rendimiento interno de la turbina es 𝜂𝑖 = 94%.

14.11. Ciclo Rankine con fluidos diferentes del agua

El agua, como fluido de trabajo en un ciclo Rankine con turbina de vapor, ofrece grandes
ventajas, no solo por encontrarse abundante y ser de fácil manejo, sino también por
presentar un ciclo de transformación liquido-vapor-liquido favorable, dentro de unos
valores de temperatura y presión aceptables. Sin embargo, el rendimiento térmico, que se
tiene con el ciclo del agua, es relativamente bajo, lo que ha movido a los ingenieros a buscar
otros fluidos de trabajo con los que se pudiera mejorar aquel. Varios han sido los intentos,
pero hasta hoy día, el agua, como fluido único en un ciclo, sigue siendo el preferido. Otra
cosa puede decirse cuando se combina el ciclo del agua con el de otro fluido, trabajando a
niveles de temperatura superiores o inferiores a las de operación del agua, constituyendo
lo que se llama un ciclo binario, en el cual, el condensador de fluido del ciclo de alta
temperatura es, a la vez, el generador de calor del ciclo de baja temperatura.

Como ciclos de baja temperatura, operando en ciclo binario con el agua, se ha ensayado el
de amoniaco, el cual tiene temperatura de vaporización muy baja. Este ciclo binario no ha
llegado a comercializarse por razones económicas y por la toxicidad de sus vapores.

Como fluidos que pueden trabajar en el ciclo de alta temperatura se señalan ciertos metal
es líquidos como el mercurio y el potasio. Con el mercurio se suele operar entre 480 y 720
°C; con el potasio, entre 770 y 1 000 °C.

Los ciclos binarios de mercurio-agua han funcionado con cierto éxito en Estados Unidos,
particularmente en la época que siguió a la Segunda Guerra Mundial. Más recientemente
ha disminuido su influencia, en parte por consideraciones económicas; el mercurio es caro
y se necesitan grandes cantidades del mismo en una instalación de este tipo, que además
suele ser de mediana capacidad. Las presiones de trabajo son relativamente pequeñas, y
limitan la potencia de las turbinas, en comparación con las gigantescas máquinas de hoy en
día, apoyadas por la interconexión de plantas. Los vapores de mercurio son tóxicos, siendo
a veces imprevisibles las fugas que pueden producirse. No obstante, se estudia la
posibilidad de emplear este ciclo binario mercurio-agua en las plantas nucleoeléctricas con
reactor de cría (fast breeder reactor) por adaptarse las características de operación de este,
como caldera de aquel. En el inciso siguiente se trata con más detalle este ciclo binario
mercurio-agua.

El ciclo binario potasio-agua se viene estudiando desde los años setentas. No se ha


comercializado todavía, pero si se conocen resultados a nivel experimental. En Oak Ridge
National Laboratory se han hecho funcionar un ciclo de este tipo a escala reducida, con
temperatura alta de 800°C. No parecen presentarse problemas técnicos importantes y es
posible se realicen plantas a escala industrial en la década de los ochentas. El rendimiento
térmico de este ciclo binario es muy alto por operar a muy altas temperaturas. Este ciclo
teórico es superior al 55%.

Otros fluidos que suelen operar en ciclo Rankine, como fluido único (no binario) son el
isobutano y el freón, cuando se quieren provechar temperaturas muy bajas, del orden de
60 a 120 °C, como las que se tienen en ciertas aguas termales o colectores planos de energía
solar. En el inciso 14.13 se señalan formas de operación.

14.12. Ciclo binario de vapor de mercurio y vapor de agua. Se compone de dos ciclos
Rankine, uno operando con mercurio y orto con agua, conjugándose su funcionamiento en
forma que se aprovecha bastante integralmente el calor puesto en juego, al mismo tiempo
que se hacen

Figura 14.12. Esquema de instalación de un ciclo binario de vapor de mercurio y de vapor


de agua.
En la figura 14.12 se presenta, en esquema, la instalación de un ciclo binario de vapor de
mercurio y de vapor de agua. En la figura 14.13 se ofrecen los dos ciclos en el diagrama Ts,
señalando unos valores típicos de operación. Se consideran condiciones ideales de
funcionamiento y no se ha contemplado escalonamiento en la expansión.

Presión Agua Mercurio


Bar Temperatura Entalpia Entalpia Calor de Temperatura Entalpia Entalpia Calor de
De del del vaporización De del del vaporización
Saturación Liquido Vapor hg -hf Saturación Liquido Vapor hg -hf
Ts °C Saturado Saturado KJ/Kg ts °C Saturado Saturado KJ/Kg
hf KJ/Kgr hg KJ/Kg hf KJ/Kg hg KJ/Kg
0.0392 28.641 120.03 2553.11 2433.08 216.9 29.98 329.84 299.86
0.0981 45.45 190.29 2583.25 2392.96 249.6 34.54 333.52 298.98
0.4903 80.86 330.54 2644.38 2305.84 318.8 44.17 341.18 297.01
0.9806 99.09 415.29 2674.53 2259.24 355.9 49.24 345.16 295.92
1.9613 119.62 502.16 2705.93 2203.77 395.8 54.89 349.64 294.75
4.9033 151.11 636.81 2747.8 2110.99 458.0 64.06 356.84 292.78
9.8066 179.04 759.07 2777.10 2018.03 515.5 72.22 362.99 290.77
13.7293 194.13 826.05 2789.25 1963.20 546.7 76.83 366.39 289.56
Tabla 14.1. Propiedades del agua y del mercurio.

Figura 14.13. Ciclos ideales del mercurio y del agua en el diagrama Ts, para unos valores
típicos de operación en un ciclo binario.
La característica más importante de este ciclo binario es que el condensador del ciclo de
mercurio es a la vez la caldera del ciclo del agua, aprovechando, en este intercambiador,
todo el calor de condensación del ciclo de vapor de mercurio, para calentar y evaporar el
agua empleada en el otro ciclo. Se consigue así una notable economía en el gasto de calor
que se traduce en una elevación del rendimiento térmico conjunto. Este intercambio de
calor se hace posible por los valores de temperatura y presión de condensación del
mercurio, y los correspondientes de vaporización del agua. En el caso típico considerado en
la figura 14.13, el vapor de mercurio se condensa a 263 °C y 0.177 bar. En el
intercambiador de agua se evapora a 243 °C y 35 bar, aprovechando el calor cedido por el
mercurio en su condensación. Solo hace falta establecer el correspondiente flujo másico de
uno y otro fluido (véase ejemplo 14.9), que suele ser del orden de 10 veces superior el de
mercurio al del agua, debido a los diferentes valores de los calores de vaporización (inferior
el del mercurio al del agua, véase tabla 14.1).

Con los valores indicados (263 °C para el mercurio y 243 °C para el agua) se tiene una
gradiente de temperatura de 20 °C, suficiente para mantener el flujo de calor entre el fluido
caliente y el frio, en un intercambiador a contraflujo.

El vapor de agua saturado que sale del intercambiador se conduce a un sobrecalentador


instalado en el mismo hogar de la caldera de mercurio. La temperatura de
sobrecalentamiento aquí considerada es de 450 °C. La temperatura alta del ciclo de
mercurio es de 456 °C en este caso, que es la misma de la caldera, cuyo valor es
suficientemente alto para la turbina, no necesitándose sobrecalentamiento. Esta
temperatura la condiciona, en parte, la resistencia térmica de los materiales de los alabes.
A esta temperatura de 546 °C, corresponde en el mercurio a una presión de saturación de
13.7 bar solamente, o sea, un valor relativamente bajo que no compromete la garantía de
seguridad de la instalación. La expansión se ha puesto isoentrópico, siendo la presión final
de 0.177 bar, a la que corresponde una temperatura de saturación de 263 °C, como se ha
dicho. El título de vapor de mercurio en el punto 2 es de 75% en este caso. Las gradientes
de temperatura y presión están dentro de los valores típicos aceptables en este ciclo de
mercurio.

El ciclo del agua se hace trabajar entre valores moderados de temperatura y presión, para
buscar un cierto equilibrio en la potencia de ambos ciclos (véase ejemplo 14.9). En este caso
se han fijado los valores de 450 °C y 35 bar en el límite superior del ciclo, y de 0.05 bar en
el límite inferior, con temperatura de saturación de 32.88 °C, y con un título, en el punto 2,
de 82.4% (véase ejemplo 14.9).

Aunque ya se ha dicho, tal vez convenga aclarar, que el ciclo de mercurio se aproxima al de
Carnot porque está compuesto de dos isotermas (superior e inferior) y una adiabática
reversible en la expansión sin fricción, así considerada. El proceso de compresión del líquido
también se considera isoentrópico; pero el de calentamiento del líquido a la presión de la
caldera, no es isoentrópico; aunque bien es verdad que en este caso del mercurio líquido,
esa línea de p=cte., que se halla muy próxima a la del líquido saturado, es de fuerte
pendiente, acercándose a la de s=cte. Ello es debido a que el mercurio liquido tiene un calor
especifico muy pequeño, que hace que el cambio de entalpia se menor, reduciéndose a su
vez el cambio de entropía por ser esta proporcional al cambio de entalpia, según puede
observarse en el diagrama Ts del mercurio. En la figura 14.13 puede verse como el ciclo de
mercurio se acerca al de Carnot o el ciclo térmico ideal.

En el ciclo del vapor de agua, con vapor húmedo, también se tienen tres procesos
reversibles, lo mismo que en el mercurio, pero en el proceso de calentamiento de agua, a
p=cte. de la caldera, hay más desviación de la vertical (s=cte.), y se aleja más del ciclo de
Carnot. El agua líquida tiene un calor específico mayor que el mercurio.

Por otra parte, el mercurio es un fluido estable que garantiza los procesos de
transformación. No exige materiales especiales para su manejo, excepto aquellos con los
que forma amalgama. La alta densidad de sus vapores permite emplear velocidades de
chorro moderadas, así como ductos de paso discretos, a pesar de que el fluido másico es
superior al agua, como se ha dicho, pero la diferencia de densidades es mayor.

Ejemplo 14.9

Calcular el rendimiento térmico del ciclo binario de vapor de mercurio y vapor de agua, con
base en los valores que se señalan en el ciclo típico de la figura 14.13, con los ciclos ideales.
Para un gasto de vapor de agua de 80 000 Kg/hr ¿Cuál sería la potencia desarrollada?

Solución:

El rendimiento térmico del ciclo binario es:

𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑟𝑟𝑜𝑙𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑖𝑐𝑙𝑜 𝑏𝑖𝑛𝑎𝑟𝑖𝑜


𝜂𝑡𝑐. 𝑏. =
𝑐𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑔𝑎𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙𝑒 𝑐𝑖𝑐𝑙𝑜 𝑏𝑖𝑎𝑛𝑟𝑖𝑜

O también:

𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑐𝑖𝑐𝑙𝑜 𝑎𝑔𝑢𝑎 + 𝑇𝑟𝑎𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑐𝑖𝑐𝑙𝑜 𝑚𝑒𝑟𝑐𝑢𝑟𝑖𝑜


𝜂𝑡𝑐. 𝑏. =
𝐶𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑔𝑎𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑎𝑔𝑢𝑎 + 𝐶𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑔𝑎𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑒𝑟𝑐𝑢𝑟𝑖𝑜

Como las masas de mercurio y agua son diferentes, se debe poner:

𝑚𝐻2𝑂 (ℎ1 − ℎ2 )𝐻2𝑜 + 𝑚𝐻𝑔 (ℎ1 − ℎ4 )𝐻𝑔


𝜂𝑡𝑐. 𝑏. =
𝑚𝐻2𝑜 (ℎ1 − ℎ4 )𝐻2𝑜 + 𝑚𝐻𝑔 (ℎ1 − ℎ4 )𝐻𝑔
En el agua solo se gasta calor en el sobrecalentamiento del vapor saturado que sale del
intercambiador. En el mercurio, es el calor que se gasta en la caldera de mercurio.

Se harán los cálculos por Kg de agua empleado, de forma que 𝑚𝐻2𝑜 = 1 𝐾𝑔. Se fijara la
masa de mercurio necesaria por Kg de agua.

Calculo de valores:

Para el ciclo del agua:

T1=450 °C

P1= 35 bar

h1= 3 336.6 KJ/Kg

s1= 7.00 KJ/Kg

s2=s1=7.00 KJ/Kg

p2=0.05 bar
𝑠2 −𝑠2𝑓 7.00−0.4764
x2= = = 0.824
𝑠𝑓𝑔2 7.9187

h2=hf2+x2hfg2=137.82+(0.824)(2 423.7)=2 134.5 KJ/Kg

Trabajo en el ciclo del agua, por 1 Kg de agua:

Ẇ𝐻2𝑜 𝐾𝐽
= 1(ℎ1 − ℎ2 ) = 1(3 336.6 − 2 134.5) = 1 202.1
𝐾𝑔 ∗ 𝑎𝑔𝑢𝑎 𝐾𝑔 ∗ 𝑎𝑔𝑢𝑎

Calor de sobrecalentamiento del agua, por Kg de agua:

𝑄𝐻2𝑜 533𝐾𝐽
= 1(ℎ1 − ℎ𝑏 ) = 1(ℎ1 − ℎ𝑔 35 𝑏𝑎𝑟 ) = 3 336.6 − 2 803.4 =
𝐾𝑔 ∗ 𝑎𝑔𝑢𝑎 𝐾𝑔 ∗ 𝑎𝑔𝑢𝑎

Para el ciclo de mercurio:

T1=546°C

P1=13.7 bar

h1= 366 KJ/Kg (tabla 14.1)

s1=s2= 0.51 KJ/Kg*K


p2=0.177 bar

T2=263 °C
𝑠2 −𝑠𝑓2 0.51−0.12
X 2= = 0.64−0.12 = 0.75
𝑠𝑓𝑔2

Los valores de las entropías se han sacado de la figura 14.13, que a su vez se han tomado
de un diagrama hs de KEARTON para el mercurio. Por otra parte:

h2=hf2+x2hfg2=hf2+x(hg2-hf2)

De la tabla 14.1, se tiene:

hf2= 36.42 KJ/Kg, hg2=335.26 KJ/Kg

Luego:

h2= 36.42+ (0.75)(335.26-36.42)=260 KJ/Kg*Hg

por tanto , por Kg de mercurio, el trabajo será:

WHg=h1-h2= 366-260=106 KJ/Kg*Hg

Para calcular la masa de mercurio que se emplea por Kg de agua, se considera una operación
ideal del intercambiador (en este caso) y por tanto, el calor cedido por el mercurio será igual
al tomado por el agua, o sea:

mHg(h1-h3)Hg=1(hb-h4)H2o

De donde:
(ℎ𝑏 −ℎ4 )𝐻2𝑜
mHg/Kg*agua= (ℎ1 −ℎ3 )𝐻𝑔

Pero

𝐾𝐽
(ℎ𝑏 − ℎ4 )𝐻2𝑜 = ℎ𝑔 35 𝑏𝑎𝑟 − ℎ𝑓 0.05 𝑏𝑎𝑟 = 2 803.4 − 137.82 = 2 665.58
𝐾𝑔 ∗ 𝑎𝑔𝑢𝑎

Por otra parte, de la tabla 14.1, se tiene:

(ℎ1 − ℎ3 )𝐻𝑔 = (ℎ𝑔 13.7 𝑏𝑎𝑟 − ℎ𝑓 0.177 𝑏𝑎𝑟 ) = 366 − 36.42 = 233.58 𝐾𝐽/𝐾𝑔 ∗ 𝐻𝑔

Por tanto, la masa de mercurio por Kg de agua será:


𝑚𝐻𝑔 2 665.58 𝐻𝑔
= = 11.92 𝐾𝑔
𝐾𝑔 ∗ 𝑎𝑔𝑢𝑎 223. 58 𝑘𝑔 𝐻2𝑜

El trabajo desarrollado por el ciclo de mercurio por Kg de agua será:

WHg/Kg H2O=106*11.92=1 263.52 KJ/Kg H2O

Falta determinar el calor gastado en la caldera de mercurio por Kg de agua, esto es:

QHg/Kg H2O=𝑚𝐻𝑔 (ℎ1 − ℎ4 ) = 𝑚𝐻𝑔 (ℎ1 − ℎ𝑓3 ) = 11.92(366 − 36.42) =


𝐾𝐽
3 928.59 𝐾𝑔 𝐻20

Sumando valores, se tiene como trabajo en el ciclo binario por Kg de agua:

Wc.b./Kg H2O=1 202.1+1263.52=2 464.62 KJ/Kg H2O

Calor gastado en el ciclo binario

Qc.b./Kg H2O=533+ 3 928.59=4 461.80 KJ/Kg H2O

Rendimiento térmico de este ciclo binario ideal:

ηtc.b.=2 464.62/4 461=0.552 o 22.2%

Este rendimiento térmico del ciclo binario es muy superior al que puede obtenerse con
cualquiera de los dos ciclos, operando aislados. El rendimiento térmico de un ciclo de
Carnot, operando entre los límites externos de temperatura, seria:

ηt.c.C.=1-(Tbaja/Talta)=1-((32.88+273)/(556+273))= 0.63 o 63%

Potencia del ciclo binario:

Ẇc.b.=2 464.62*(80 000/3 600)=54 769 KW

De la cual correspondería al ciclo del agua:

Ẇc.agua=1 201.1*(80 000/3 600)=26 691 KW

Y al ciclo de mercurio:

Ẇc.mercurio=1 263.52*(80 000/3 600)=28 078 KW

Nótese que si el gasto de vapor, o lo que es lo mismo, de agua es de 80 000 Kg/hr, el gasto
de mercurio debe ser de 80 000*11.92=953 600 Kg/hr. Como el trabajo por Kg de mercurio
es de 106 KJ/Kg, la potencia de la turbina de mercurio puede calcularse también así:
Ẇc.mercurio=106*(953 000/3 600)=28 078 KW

14.13. Fluidos para bajas temperaturas operando en ciclo Rankine

Cuando se trata de aprovechar en ciclo Rankine una gradiente de temperatura baja, del
orden de 100 °C o inferior, como se tienen en los colectores solares de tipo plano, o en
ciertos campos geotermales de agua, se deben usar fluidos de trabajo fácilmente
vaporizables, como el freón, el isobutano, el amoniaco, etc. Este último, aunque presenta
mejores características que los dos primeros, no se suele usar por ser toxico.

En gradientes de temperatura muy bajas del orden de 50 °C, se suele emplear el isobutano,
para gradientes próximos a los 100 °C, se usa el freón. Hay varios tipos de freón, entre los
cuales el que parece ofrecer mejores resultados es el freón 11.

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