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ISEGORÍA, Nº 35
julio-diciembre, 2006
295-308, ISSN: 1130-2097
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11618 - ise 35 - 2 col (F) 11/6/07 13:48 Página 296
NOTAS Y DISCUSIONES
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José Carlos Bermejo lo ha explicado con aún cuando nuestra reflexión sobre la
brillantez: “Será necesario partir de la historia adopta formas cada vez más
situación presente, pero sin perder de variadas cuyo significado no puede ser
vista, eso sí, que este presente nuestro aprehendido más que a través de algún
no tiene sentido sin referencia al pasado, no tipo de reflexión global). Convertida en
ya porque el pasado pueda servir como una forma de diagnóstico de nuestra
fundamento del presente, sino porque actualidad, la filosofía de la historia
precisamente lo que aquél nos pone de podrá orientar la acción de la única
manifiesto es el carácter abierto del manera que le es dado hacerlo: aportan-
momento actual, su falta de fundamento, do el conocimiento necesario para que
su permanente estado de indetermina- una acción responsable sea posible.
ción”60. Esta interpretación permite con-
cebir la filosofía de la historia como una Conclusión
reflexión sobre el presente que se resume
en la cuestión del “hoy” y en el problema Con Entre Casandra y Clío sucede lo
del “nosotros”: Que sommes-nous en ce que con algunos relatos de Borges: en
temps qui est le nôtre?61. unas pocas páginas se encuentran resu-
¿En qué medida esta filosofía de la midas las cuestiones que importan.
historia entendida como una ontología ¿Podemos hablar de filosofía de la histo-
del presente puede ayudar a orientar la ria en el comienzo del siglo XXI? ¿Qué
acción? Dicho de otro modo: ¿Qué fun- queda de la fe ilustrada en la posibilidad
ción ética puede desempeñar una filoso- de conocer racionalmente el pasado?
fía crítica? Como he señalado en las ¿Puede la reflexión sobre la historia fun-
páginas anteriores, la filosofía debe ayu- damentar la acción? La respuesta a estas
darnos a comprender la relación entre la preguntas dependerá, en buena medida,
actualidad y la historia que escribimos. de la concepción que cada uno tenga de
Se trataría, como dice Manuel Cruz, de la filosofía de la historia. Quienes consi-
preguntar al que pregunta con el objeti- deran que el concepto define un tipo de
vo de asumir nuestra responsabilidad en reflexión meta-histórica que alcanzó su
la construcción del pasado: “Preguntar al cenit con los sistemas de Hegel, Kant o
que pregunta significa, por tanto, abrir Comte, probablemente entenderán que la
estos interrogantes: ¿quiénes somos, en Geschichtsphilosophie pertenece al
definitiva, los habitantes de ese presen- pasado. Quienes consideramos que el
te? ¿Qué nos define? ¿A quiénes consi- concepto remite a una reflexión sobre y a
deramos nuestros iguales en la histo- partir de la historia entendemos, en
ria?”62. Si tenemos en cuenta que cambio, que “todavía podemos hablar de
nuestras inquietudes, pensamientos e filosofía de la historia”63. Teniendo en
ideas sobre el pasado nos dicen más a cuenta la crisis de las grandes narracio-
propósito de quiénes somos que de quie- nes tradicionales, el problema estriba en
nes éramos, entonces estaremos de pensar qué sentido puede tener la refle-
acuerdo en que la filosofía de historia xión filosófica sobre la historia en este
puede ser una herramienta fundamental momento que nos ha tocado vivir.
para comprender la actualidad. Y esto es En este ensayo he propuesto algunas
así porque, como ya he señalado, sólo un ideas al respecto. En mi opinión, la filo-
tipo de reflexión meta-histórica puede sofía de la historia debe convertirse en
permitirnos comprender el sentido gene- una reflexión crítica orientada por la
ral de la historia que escribimos (más actualidad. En primer lugar, la filosofía
NOTAS Y DISCUSIONES
NOTAS
1 Roldán, C. (2005): Entre Casandra y Clío: de paradoja de volver a reflexionar sobre la histo-
Una historia de la filosofía de la historia, Akal, ria “después del fin de la filosofía de la historia”.
Madrid, p.13. Cfr. al respecto Rohbeck, J. Geschichtsphilosophie
2 Cruz, M. (1991): Filosofía de la historia. El zur Einführung, Junius, Hamburg, 2004, p.19, cita-
debate sobre el historicismo y otros problemas do por Roldán (2005), p. 220.
mayores. Paidós, Barcelona. 5 “La tarea de la filosofía es concebir lo que es,
3 Bermejo, J. C. y Piedras, P. A. (1999): Gene- pues lo que es es la razón. En lo que respecta al
alogía de la Historia. Ensayos de Historia Teórica individuo, cada uno es, de todos modos, hijo de su
III. Akal, Madrid. tiempo; de la misma manera, la filosofía es su tiem-
4 Suele distinguirse actualmente en alemán po aprehendido en pensamientos. Es igualmente
entre dos términos, Geschichtsphilosophie, para insensato creer que una filosofía puede ir más allá
referirse a la filosofía de la historia en sentido de su tiempo presente como que un individuo pue-
estricto - como forma tradicional de entender esa de saltar por encima de su tiempo, más allá de
disciplina durante una época - y Philosophie der Rodas”: Hegel, G. W. F. (1820): Principios de la
Geschichte en un sentido más amplio que incluiría filosofía del derecho o derecho natural y ciencia
y partiría de las críticas de la denominada posthis- política, Edhasa, Barcelona, 1999, p. 61.
toria; esto es, la última sería una manera no exenta 6 Roldán, C. (2005), p. 17.
NOTAS Y DISCUSIONES
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XIX, ha planteado una crítica radical a la historia 53 En este sentido, estoy de acuerdo con Bour-
científica. Esta segunda corriente sólo adquirió dieu cuando escribe: “No hay contradicción, pese
un protagonismo importante a finales del siglo a las apariencias, en luchar al mismo tiempo con-
XX : “Sin embargo, ha sido solo ha finales del tra la hipocresía mistificadora del universalismo
siglo XX cuando las dudas provocadas por este abstracto y a favor del acceso universal a las con-
desafío han afectado seriamente al trabajo de los diciones de acceso a lo universal, objetivo pri-
historiadores”, en: Iggers, G. C. (1997): Historio- mordial de todo verdadero humanismo que la
graphy in the Twentieth Century. From Scientific predicación universalista y la (falsa) subversión
Objectivity to the Postmodern Challenge, Wesle- nihilista tiene en común olvidar”, en: Bourdieu,
yan University Press, Connecticut, p. 5. P. 1997. Meditaciones pascalianas, Anagrama,
45 Koselleck, R. (2002): The practice of con- Barcelona, p. 98.
ceptual history: timing history, spacing concepts, 54 Roldán, C. (2005), p. 17-18.
Stanford University Press, Stanford, p. 14. 55 Cruz, M. (1991), p. 44.
46 White, H. (1973): Metahistory. The Histori- 56 Kant, I. (1784): “Ideas para una historia uni-
cal Imagination in Nineteenth- Century Europe, versal en clave cosmopolita”, en: Ideas para una
The Johns Hopkins University Press, Baltimore & historia universal en clave cosmopolita y otros
London (hay trad. cast.: Metahistoria. La imagina- escritos sobre filosofía de la Historia, ed. de R.R.
ción histórica en la Europa del siglo XIX, México, Aramayo en cotraducción con C. Roldán, Tecnos,
Fondo de Cultura Económica, 1992). Madrid, 1987, p. 15.
47 Stone, L. (1979): “The Revival of Narrative: 57 Cruz, M. (1991), p. 13.
Reflections on a New Old History”, History and 58 Foucault, M. (1983): “Estructuralismo y
Theory, 85, pp. 3-24. postestructuralismo”, en: Estética, ética y herme-
48 Rorty, R. (ed., 1967): The Linguistic Turn. néutica. Obras esenciales. Volumen III, Paidós,
Recent Essays in Philosophical Method, The Uni- Barcelona, 1999, p. 325.
versity of Chicago Press, Chicago. 59 Foucault (1983), p. 325
49 White, H. (1974): “The Historical Text as 60 Bermejo, J. C.; Piedras, P. A. 1999. pp. 5-6.
Literary Artifact”, en: H. White (1978): Tropics of 61 Foucault, M. 1988. “La technologie politi-
discourse. Essays in cultural criticism. The Johns que des individus”, en: Michel Foucault. Dits et
Hopkins University Press, Baltimore & London, p. écrits II, 1976- 1988, Gallimard, Paris, 2001, pp.
82 (hay trad. cast. de Verónica tozzi y Nicolás 1632.
Lavagnino, El texto histórico como artefacto lite- 62 Cruz, M. op. cit, p. 26- 27.
rario, Paidós, Barcelona, 2003). 63 Roldán, C. (2005), p. 17.
50 “Los límites de mi lenguaje son los límites 64 Roldán, C. (2005), p. 207. En este senti-
de mi mundo”, en: Wittgenstein, L. (1927): Trac- do es obligado citar el trabajo de Roldán
tatus Logico- Philosophicus (trad. Pierre Klos- recientemente publicado en un volumen colec-
sowski), Gallimard (coll. Idées), Paris, p. 141. tivo dedicado a Javier Muguerza que lleva por
51 Foucault, M. (1975): Vigilar y castigar. título Disenso e incertidumbre; ver C. Roldán,
Nacimiento de la prisión, Siglo XXI, Madrid, “Nuevas vueltas a la historia. Por una filosofía
1992, p. 34. de la historia doblada de ética”, en J. F. Álva-
52 Breisach, E. (2003): On the Future of rez y R.R. Aramayo, Disenso e incertidumbre.
History: the postmodernist challenge and its after- Un homenaje a Javier Muguerza, Plaza y Val-
math, Chicago University Press, Chicago. dés, Madrid, 2006, pp. 519-546.