Derrumbe

Todo se ha desmoronado
cae y no para de hacer
y espero que jamás terminen llover contra el suelo
los trastornos y los ídolos mentales
las manías y demonios
Habrá que entenderlo
todo se desmoronará ahora y siempre
y es cuando se me dibuja una sonrisa y una lágrima
que va surcando el cielo y mi cuello
por donde pasa la sangre caliente
y las palabras

Violentamente quiso erigirse el olvido

por encima de nuestras cuencas
tierras ríos de sangre embistieron
ríos
que esculpiendo en su devenir
coágulos negros lograron ceñir
costras rocas en los cráneos
desprovistos de amuletos

En adelante todo fue espejismo

la verdad la mentira mis lagañas en la mañana
y no hay mucho que hacer
cuando dejas de creer
y te agobia el agobio de ser en medio de tanta catástrofe
por debajo de constelaciones de fuego y sal
por encima de huesos y tumbas
y la nada oscila en el cristal de la mirada

Un atajo se hace preciso subterráneo

que roa las venas de esta matriz
que desligue los sentidos de tanta pereza
que desmienta tanta certeza y detone al final
las explosiones que el cotidiano oculta
y nuestras ilusiones en él

Desglosar decodificar
cada instante muerto.
 De amaneceres pasados

Cada esbozo en el despertar es un intento de desenredar la maraña que espanta al ojo, que
enturbia el agua y estanca en la misma sintonía que el crujir fatal de los días. Nada de lo que
se dice puede jactarse de lo primordial, ninguna cuchilla en el vacío puede traducir el silencio de
los días negros.

Huyo, de mí y de la fe depositada en los dibujos de arena y tiempo que caen del techo. Huyo de la
torpeza de mis dedos al encender papeles escritos y promesas al azar. Huyo del caer de mis ojos
en cada rincón donde se avecine el fuego

Porque nada mas triste hay que sujetarle los brazos al destino e ir murmurando palabras vacías,
sujetando un espejo al frente de todas las caídas

Truena el sonido de los vagones atascados en los túneles de mi garganta en todos

los recovecos de las gargantas que no expresan en todas las rotondas de gentes que no se
miran al pasar de personas ausentes que flotan como una bolsa que se pierde entre los
silbidos

Antes de acabar en los cuevas profundas de los dolores mucho antes de cavar agujeros en el
pecho rasguñar la cabeza y sin sentir tocar las arterias; incluso antes de mudar la piel en la
trasformación total del ocaso preferiría parir de entre mis costillas al ser que vi alguna vez como
fin y síntesis de todo lo que amé sentí palpé.
Que ese profundo mirar de pájaro que perdí sea la constancia de que alguna vez tuve los ojos
abiertos
 Túneles: el hallazgo

Adentro cohibí el espacio

el miedo el salto.
Adentro de cada orificio de cada piedra y tierra
En lo desconocido planté la guerra del llanto la dificultad de comprender el propósito de estos
huesos; quebré el destino al quedarme en lo inhóspito en la humareda oscura en el viento
violento. Y escucho aún el eco de mi fractura de lo que no fue
de lo imprevisto en las curvas del olvido

El despertar un grito un grito distinto cada vez y no lo entiendo del todo;

voy trazando punto por punto mi integridad y ni en tierra desconocida me puedo reconocer;
volver? dónde volver? Mis alas no dan abasto
mi cuerpo se funde en otro lugar

Voy desenterrando huesos limpios

mis huesos ostrados huesos en desuso;
encuentro otros no conocía nada sobre mí
Voy desempolvando la miseria de mi rostro descubro otros
facciones escondidas que se extienden soterradas

Mis huesos jamás fueron míos

los hallazgos del subsuelo me develan
 Ante un espejo

Se que lo escribo no tiene sentido sé que este insipiente palpitar no es mas que el cúmulo de
horas y espacios vacíos arrollándose en la nada. No es que todo esté perdido no es que
siempre haya sido así es el instante eterno de la monotonía y esta pútrida forma de vivir
enjaulados. Son demasiadas las marcas que voy dejando en las paredes y en mi rostro
son demasiados los esfuerzos por no ser digerido por los abismos acostumbrados
son tantas languideces colgadas y diseccionadas ciertamente las conozco
de alguna forma las vuelvo a recrear.
No es que nada tenga sentido es que el sentido ha quedado fragmentado en cada
pedazo de mi cuerpo que fui dejando en el camino en camas ajenas en cuadernos
perdidos en cada sitio oscuro donde deposité mi mirada y reposó un momento el corazón
olvidado.
Reconozco mi vicio de reptil de ser llamado por mi primer instinto de cambiar la piel que
habito por otras más oscuras si lo necesito de arrastrarme para sentir la vibración de tus
pasos el calor del infierno que llevas a cuestas.
Sé que lo que digo ya quedó atrás que estoy personificando mi propio eco que me he
convertido en un ventrílocuo de la nostalgia que mi alienación es mi máscara preferida
para no llamarte para no pensarme ni dibujarte cada vez que grito amor.
K
de kálmate y arde en silencio.

a unos ojos tristes.

Te puedo enseñar un mundo

sumergido detrás de mis párpados
el único que tengo
mi unidad
indeterminado.

Si te sumerges un poco hacia el centro

de este planeta que me gira en el pecho
verás una hoguera
violenta
donde quemo mis miedos
hasta las cenizas.

Acércate
si a tu hoguera le falta lumbre
verás como juntxs podemos avivarla
con el viento de las palabras que pronunciaremos
Y si las jodidas palabras no alimentan tus llamas
no abramos la boca
y apreciemos el sagrado silencio que acontece
mientras con un abrazo te traspaso brasas
desde el centro de esta hoguera en mi pecho

Recuerda que estas llamas

que ahora te duelen
que ahora te llaman
que ahora te asustan
son para que quemes
tus miedos
y miserias
para que extirpes esas sombras
de tu encanto

Cuando estés listx y respirando

podrías hacer lo mismo con la persona
que en ese momento esté a tu lado
Esto es sólo una idea
mirar a través de otra mirada
y enlazar mundos
pero si te agrada
que precioso sería verte arder
verlxs a todxs arder!

Hay poco tiempo;

somos un gemido
un parpadear
y soy porque somos
y somos porque eres
o quizás porque el fuego;
dos solitarias existencias
que en un tiempo (o dos)
caminarán de la mano del desapego
por caminos distintos, bifurcaciones.
Y si pudiera darte un consejo:
disfruta el tuyo ama tus fracasos
mientras alimentas
el centro de tu hoguera.

Esto lo digo porque sería triste

verte caminar de la mano con El Miedo.
Recuerda que hay poco tiempo:
todos los caminos conducen a La Muerte.