w w w. c i u d a d c c s . i n f o .
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SWING LATINO
Y en el Caribe estalló el “boom” de la salsa
> Un empresario judío, Jerry Masuchi, y un músico dominicano, Johnny Pacheco, se encargaron de comercializarla
ÁNGEL MÉNDEZ
CIUDAD CCS
La salsa no existe. Así, sin mucho
preámbulo, era la respuesta de los
viejos músicos cubanos cuando se
les pedía su opinión en torno a la
“salsa”. “No existe y punto, lo que
hay es un guaguancó, una guara-
cha, charanga o un danzón. Que
inventaron la salsa, no, qué va”.
Algunos colegas atacaron sin
piedad lo que se llamó el “boom”
de la salsa. Bajo la pacata bandera
defensora de los ritmos cubanos,
portando en sus portafolios la mú-
sica original, muchos músicos (y
no músicos) se dieron a la tarea de
denigrar de quien pretendía con
éxito comercializar el ritmo, con-
cretamente al padre de la criatu-
ra, un abogado judío, ex policía,
llamado Jerry Masuchi, quien se
unió a un flautista dominicano
llamado Johnny Pacheco para dar
origen al movimiento más fuerte
que haya tenido la música popu-
lar hispana en los últimos 50
años: Fania All Star.
EL SENTIR DE UN PUEBLO
En nuestra opinión, Jerry Masuchi
capitalizó el sentir de un pueblo,
ese que vivía en la marginalidad
del Bronx o se escondía en los su-
burbios del “ghetto”. Ambos, a fin
de cuentas, deben lidiar con las
miserias de una gran ciudad que
se debate en el dilema del ser o no
ser. Coincidimos plenamente con
Ángel Quintero Rivera, investiga-
dor puertorriqueño que en su li-
bro Salsa, sabor y control reitera,
una y otra vez que la salsa es algo
más que música. Es la unión de
los desplazados, de los boricuas
que se niegan a perder su cultura,
su identidad. De eso se trata y, por
ello, cuando tratan al colombia-
no, al mexicano o al venezolano
como hermano en sus canciones,
en realidad están sumando es-
fuerzos en una causa común. Ma-
suchi, es cierto, sólo era un co-
merciante, pero gracias a él y a su
–¿por qué no?– ambición, logra-
ron sobresalir grandes figuras de
la canción latina.
Johnny Pacheco había agotado
su charanga. Lidiaba a brazo parti-
do con la música pop en Nueva
York. Los músicos tenían que adap-
tar el ritmo, tocar algo pop a la ma-
nera latina y es así como surge el
viejo boogaloo. Pete Rodríguez,
pianista desconocido, había im-
puesto el exitoso Micaela, un son
extraño, con giros raros y novedo-
sos. Surge también el binomio que
habría de causar revuelo en una gi-
JUEVES 19 DE AGOSTO DE 2010 / CIUDAD CCS CULTURA 21
ra monumental de Riche Ray y Bo- Joly Raimond, mejor conocida co- Harlow utilizó a Felo Brito como gers (trombonista de Eddie Palmie-
bby Cruz. Imponen el recordado mo “La Lupe”, quien junto con el vocalista y más tarde a un joven ri), Reinaldo Jorge y Willie Colón.
Jaja jala, que dió pie para conven- maestro Tito Puente logra copar el llamado Ismael Miranda, quien Más tarde, Fania firma a Cheo
cer a los incrédulos de lo que esta- espacio destinado para una voca- haría carrera a su lado. En ese mis- Feliciano, Celia Cruz y el gran Is-
ba haciendo Ray Barreto con su lista de su talla. “La Lupe” era un mo año, 1967, Fania firma al trom- mael Rivera, quien jamás quiso
Watusi 65 y Joe Cuba con el Bang, caso particular, porque además de bonista Willie “El hacerlo, pero Masu-
bang, bang. ser poseedora de una voz fuera de Malo” Colón, oriun- chi y Pacheco com-
serie, hasta ahora jamás superada, do del South Bronx, praron la Tico, em-
PÁSAME LA SALSA manejaba totalmente la escena. y al cantante de presa para la cual
En Venezuela, el famoso locutor De ella se recuerdan Que te pedí, La nombre Héctor Pé- grabaja el llamado
Phidias Danilo Escalona, quien pa- tirana y Puro teatro, además de su rez, que más tarde “Sonero Mayor”.
ra entonces radiaba la música po- extraordinaria versión de Adiós. adoptaría el apellido Por su parte, Vene-
pular por Radiodifusora Venezue- de Lavoe. Ambos re- zuela al igual que
la, deseaba montar un programa y FANIA ALL STAR presentaban la re- otros países caribe-
lo llamó La hora de la salsa, el sabor y Fania es el título de un viejo son de beldía del barrio. ños se dejó influen-
el guaguancó, etiquetando así la Reinaldo Bolaños. Cuando en 1964 Ninguno de los dos ciar por el nuevo rit-
música que radiaba, que no era Pacheco abandona la charanga y eran fáciles de ma- mo. Los trombones
más que la guaracha entrelazada se va al viejo son, quiso fundar un nejar, pero ambos hicieron lo suyo y
con el jazz latino, como “salsa”. sello. Para entonces Tico y Allegre pudieron convivir unos jóvenes rum-
Más tarde, Federico Betancourt, estaban bien establecidas, al igual espléndidamente. “Nuestra Cosa Latina” beros fundaron La
publica el LP Llegó la salsa, siendo que United Artist. Contratan nue- marca el inicio del “boom” Dimensión Latina,
uno de los primeros en llamar así a vos artistas, siendo los primeros NUESTRA COSA LATINA entre ellos Oscar
lo que estaba produciendo. Final- en ingresar Lary Harlow y Bobby Film dirigido por Leon Gast. Puede Emilio León y César Monge. La his-
mente, en un concierto que Richie Valentín. El primero experimenta- decirse que con ella se funda “Fa- toria de esta orquesta es bastante
Ray y Bobby Cruz dieron en el Ma- ba lo aprendido en Cuba y el se- nia All Star”, con Johnny Pacheco polémica. Oscar D’León se va y for-
dison Square Garden, presentaron gundo incursionaba con la trom- como director y un staff conforma- ma tienda aparte, lo que permite a
su música con la etiqueta de “sal- peta y el bajo. Ambos se dejaron do por Ismael Quintana, Ismael Mi- Andy Montañez, vocalista de El
sa”. Esa es la historia, bien simple, llevar por el boogaloo. Harlow tra- randa, Santitos Colón, Pete “El Gran Combo de Puerto Rico, ser
pero así fue. tó de alternar la moda con música Conde” Rodríguez, Héctor Lavoe, contratado por Dimensión. Más
Ahora bien, esa salsa que se ali- cubana al estilo de Arsenio Rodrí- Larry Harlow, Orestes Vilató, Ro- tarde, al irse Wladimir, es llamado
menta de las descargas en el Jam guez, músico al que admiraba berto Roena, Ray Barreto, Barry Ro- Argenis Carrullo. Pero esto forma
Session Latino fueron con pasión. Al comienzo, parte de otra historia.
la inspiración de
Masuchi y Pache-
co para mon-
tar la
Fania
All
Star. La
idea era
grabar las
famosas
descargas
de las Es-
trellas Ti-
co, Alegre y
Cesta; docu-
mentos her-
mosos, reves-
tidos de una
calidad espe-
cial. Se obvió
la calidad de
los big
bands, para
producir
una música
desordenada y
llamativa, inmer-
sa en esa violen-
cia que permite la
improvisación.
Surgen por en-
tonces algunas figu-
ras que van a permi-
tir el acceso definiti-
vo de la música po-
pular al gusto del me-
lómano. Una de ellas es The Fania All Star, la orquesta de maestros de la salsa. FOTO CORTESÍA FANIA