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La socialización en la educación.

Se denomina socialización o sociabilización al proceso a través del cual los seres


humanos aprenden e interiorizan las normas y los valores de una determinada
sociedad y cultura específica. Este aprendizaje les permite obtener las capacidades
necesarias para desempeñarse con éxito en la interacción social.

Partiendo de dicha acepción y significado de la palabra que nos ocupa es vital que
determinemos que la socialización, no obstante, puede determinarse desde dos
diferentes puntos de vista. Así, por un lado, podríamos referirnos a ella partiendo de
la influencia que la sociedad ejerce sobre el propio individuo. Y por otro lado,
podríamos hablar de socialización de una manera mucho más subjetiva. Algunos
de los agentes sociales más importantes son los centros educativos y la familia,
aunque no son los únicos.

En este sentido, se hace necesario subrayar que la familia lleva a cabo la


socialización por medio de dos formas muy diferentes. Así, en primer lugar nos
encontraríamos la que se da en llamar represiva o autoritaria que es la que se basa
en la autoridad del adulto, los premios de tipo material, los castigos físicos o la
comunicación de tipo unilateral.

En segundo lugar nos encontraríamos, dentro del seno familiar, la socialización


participativa. Esta se caracteriza porque se basa en el diálogo entre progenitores e
hijos, porque las recompensas que recibe el hijo no son materiales y porque los
castigos no son físicos sino de tipo simbólico.

Los especialistas suelen hablar dos tipos de socialización: la primaria (cuando el


niño empieza adquirir habilidades cognitivas y sociales) y la secundaria (que se
desarrolla en entes especializados y con una cierta especificidad, como el colegio o
las fuerzas armadas).

El austriaco Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, ha definido la socialización


desde una perspectiva del conflicto, como el procedimiento que lleva a un sujeto a
saber cómo debe controlar ciertos instintos naturales (innatos) que resultan
antisociales.
Esquema del trabajo en la socialización en la educación del niño.
La socialización es el proceso básico de transmisión, adquisición, interiorización
cultural que garantiza la reproducción y continuidad cultural. Mediante la
socialización aprendemos, adquirimos, interiorizamos y nos adaptamos a los
requerimientos y a las pautas culturales, desdé las normas hasta los valores- de la
sociedad en la que nos ha tocado vivir.

Nuestras personalidades -entendidas como formas de sentir, pensar y actuar de los


individuos están fuertemente influenciadas por la cultura y sociedad en la que nos
ha tocado vivir. Esas personalidades no son sino el producto de lo que se conoce
como proceso de socialización.

El concepto de socialización tiene su origen en la obra de Simmel, sociólogo alemán


de principios del siglo XX. El mismo alude al proceso de conformación de la
personalidad y a la continua transformación que, a lo largo de todo el ciclo vital,
experimentan los individuos debido a las interacciones, influencias y experiencias
con otros individuos (Agentes personales) y, sobre todo, con ciertas instituciones
sociales (familia y grupos de pares en todas las culturas, escuelas en algunas, entre
otras instituciones sociales) con las que los individuos entran en contacto a lo largo
de su vida. En esas instituciones sociales los individuos están llamados a
desempeñar diferentes roles o papeles sociales, a veces simultáneos.

La socialización es el proceso por el cual el individuo en desarrollo se adapta a los


requerimientos de la sociedad en que vive, pero también contamos con otra
definición de la socialización, La socialización es el proceso por el que los seres
humanos adquieren su carácter social, adquiriendo e interiorizando la cultura de la
sociedad donde nacen y desarrollando una identidad que, ya en los primeros años
de vida, les permite reconocerse como miembros de un grupo – de una familia, de
un sexo y, más tarde, como agentes de instituciones sociales que les asigna
papeles específicos.

En segundo lugar, la autoridad de la escuela deriva de que, aparte de transmitir


saberes, la escuela es un poderoso organizador de la experiencia de los alumnos.
Pasamos gran parte de nuestra vida atados al sistema escolar: La escuela no sólo
retiene forzosamente a los alumnos durante muchas horas al día y muchos años
organizando su actividad intelectual (transmitiendo unos saberes y no otros),
también organiza su actividad material y se convierte en un mecanismo de disciplina
que luego se exigen a los individuos en el mundo laboral.
Los tipos de socialización

Socialización Primaria: Es la primera por la que el individuo atraviesa en la niñez


por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad. Se da en los primeros
años de vida y se remite al núcleo familiar. Se caracteriza por una fuerte carga
afectiva. Depende de la capacidad de aprendizaje del niño, que varía a lo largo de
su desarrollo psico-evolutivo. La socialización primaria es generalmente la fase más
importante y suele tener lugar en la familia.

Socialización Secundaria: Es cualquier proceso posterior que induce al individuo ya


socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad.

El individuo va socializándose durante toda su vida; sin embargo, una vez que llega
a adulto ha superado la parte más fundamental y decisiva del proceso y entra en la
fase correspondiente a la adultez. El individuo descubre que el mundo de sus padres
no es el único. Las relaciones se establecen por jerarquías.

Socialización Terciaria: Empieza con la vejez, se inicia con una crisis personal, ya
que el mundo social del individuo pasa a restringirse y a volverse monótono, el
sujeto se ve obligado a abandonar comportamientos que había aprendido; a dejar
grupos donde había pertenecido. Ya no ve las cosas con los mismos criterios que
antes el sujeto sufre una de socialización.

Primario: Esta instancia comprende al desarrollo de una persona desde su


nacimiento hasta el fin de su adolescencia. En los primeros años de un niño, su
entorno social está conformado exclusivamente por su familia, siendo la madre el
primer contacto con la realidad. Al comenzar a ir a preescolar, comienza a tener
contacto con otros niños y con sus maestros, con lo que percibe que existe una
realidad por fuera de su casa. Comienza a interactuar con sus pares.

Luego, al comenzar la etapa de educación primaria, el niño va desarrollándose


(física e intelectualmente) comenzando a tener mayor independencia con respecto
a su familia. Al finalizar la pubertad (12-13 años) comienza el período de la
adolescencia, que tendrá como eje fundamental el desarrollo de su personalidad,
entendiéndose como una persona distinta a su familia, formándose su propio grupo
de amigos, reforzando la idea de pertenencia por fuera a la inculcada por su familia.
Se suele decir que es la edad de la rebeldía, ya que se rechazan las reglas que
provienen de la autoridad (familia y escuela) creando propias reglas a través de la
vestimenta, gustos musicales, ideologías políticas, etc.

Hacia el final de la adolescencia (18-19 años) el sujeto tiene sus propias creencias,
valores e ideales, y se relaciona (sociabiliza) con un grupo de personas que concibe
como afines a él.

Secundario: Comprende todo desarrollo posterior a la primera etapa, con formas de


sociabilización distintas, como las que provienen de las relaciones de trabajo, con
un criterio jerárquico marcado. Las personas continúan relacionándose pero
seleccionando con mayor libertad, sea a través de la elección de una pareja o de la
carrera de estudios.
Personas sociales que influyen. (Agentes)

Son factores determinantes en el desarrollo de una persona y conforman su entorno,


entendiéndose como aquellas personas o circunstancias que establecen la forma
de pensar y actuar de un sujeto, aún de forma inconsciente. Como ejemplos más
característicos se destacan.

La familia: Es el agente de socialización por excelencia, que acompaña al individuo


a lo largo de toda su vida, entendida en un sentido amplio (tanto los padres,
hermanos, tíos, primos, como su propia pareja, hijos, sobrinos y nietos). Es el primer
formador de reglas de conducta, castigando las consideradas di valiosas y
promoviendo las valiosas.

La frase del filósofo Jean Paul Sartre que dice “somos lo que hacemos con lo que
hicieron de nosotros” se aplica a la perfección en este caso, ya que la familia, al ser
la primer autoridad para un niño, se le establecen pautas de conducta, de ideología
y de formas de vida que van a influir en gran medida a lo largo de toda su vida.

La escuela: Es el primer contacto con otros individuos más allá de la familia. El niño
advierte que hay otra autoridad diferente a la de sus padres, y que hay otros niños
como él que están en plano de igualdad. Más allá de la educación estrictamente
académica, el niño se forma de valores y formas de pensar según el tipo de
orientación que tenga la institución, y el contacto que haya tenido con sus
compañeros.

Medios de comunicación: Comprende a la televisión, la radio, los diarios y revistas,


internet, y cualquier otra forma de difusión de información a gran escala. Es
determinante en la formación de determinados valores e ideologías, según la
orientación política y social que tengan dichos medios.

Educación a nivel terciario y universitario: Comprende a una fase posterior a la


educación secundaria, y abarca cualquier tipo de formación (sea terciaria,
universitaria, posgrado, máster, doctorado). La elección de una carrera determinada
y la institución (por ejemplo, si es privada o pública) determina en gran medida la
forma de pensar que tendrá el sujeto.
AGENTES DE LA SOCIALIZACION O PERSONAS QUE INFLUYEN EN LA
EDUCACION.
Socialización con la educación.

En el proceso de la socialización uno de los factores principales es la educación; y


más especialmente la formación social que se da dentro de la educación
secundaria. Este punto podemos abordarlo desde varios ángulos. El primero de
ellos es el punto de vista del educador. Para conocer este punto de vista hemos
conversado con diversos profesores de secundaria, obteniendo importantes
conclusiones. Respecto al contacto extraescolar profesor-alumno, la opinión
general es que es positivo, ya que ayuda a un mejor conocimiento mutuo fuera del
ambiente docente. Dentro de este trato, se puede incluir la atención personalizada,
presente en tutorías, ayudas, interés por el desarrollo del alumno-compañero.
Creando así una corriente interactiva muy productiva para la socialización y el
rendimiento académico.

Otro elemento es la mentalización sobre temas tabú en nuestra sociedad. El


ambiente académico parece más propicio a esta "enseñanza", ya que dentro del
ámbito familiar existe, por una enseñanza tradicional, una mayor resistencia a tratar
estos temas, con el consiguiente peligro para los jóvenes debido a que se ven
obligados a buscar la información a través de métodos poco ortodoxos; sin
embargo, dentro de la enseñanza puede ser incluido dentro de los distintos temarios
que abordan las diferentes asignaturas. Estos valores se encuentran en permanente
conflicto con la realidad social que se produce alrededor.

En verdad la escuela es un órgano tradicional que intenta transmitir los mismos


valores, aunque la realidad sea siempre distinta. Ahí viene el desfase que sufre la
educación hoy en día respecto de la dinámica social, y precisamente por esto
mismo, la televisión está sustituyendo a este agente socializador que es la escuela.

Por último, reflejar el choque que se produce cuando los individuos formados en
esta enseñanza salen al mundo real y todo lo que esto conlleva. Es cuando se
evidencia la falta de concienciación y comienza la forma más dura de socialización,
algo que tendría que subsanar la enseñanza.
La socialización dura toda la vida, pero no siempre presenta la misma eficacia. Ello
hace que la escuela, que se encarga de acoger a los individuos desde que
despegan de la vida vegetativa hasta que se incorporan a realizar funciones o
papeles adultos, posea un gran poder. De este modo podemos observar como dicha
institución dedicada a la enseñanza, es decir, la escuela, es entendida como un
subsistema social que representa el sistema social en el cual quedan enmarcadas
las diferentes instituciones sociales que el individuo va adquiriendo, poco a poco,
con el paso del tiempo. La escuela no sólo se encarga de transmitir conocimientos
o ideas a los alumnos, sino que además organiza la actividad intelectual y material
de estos mismos, siendo la primera organización burocrática y formal a la que
acceden. Por otra parte, cabe destacar que entre las instituciones relevantes,
únicamente la familia y la escuela cuentan con una autoridad establecida sobre
niños y jóvenes. Por lo tanto, si comenzamos a hablar con propiedad, no hallamos
una sociología de la educación como una rama separada de la sociología general,
sino que existe una sociología general que se encuentra aplicada a la educación.
Cualquier análisis sociológico de la educación implica un análisis general de la
sociedad, particularmente de sus instituciones más importantes (economía, Estado
y familia).
El problema de la educación no consiste en hallar los medios más adecuados para
obtener unos fines que por su parte, se dan por sentados o quedan fuera de la
discusión. Si el único enlace entre profesores y estudiantes fuera que los primeros
saben algo que los segundos desconocen, las clases se hubiesen encontrado
siempre vacías, y en el caso de que se hubieran llenado, no funcionarían del modo
en que actúan.

Destacar que la escuela es la segunda institución con la que el niño interactúa, y la


encargada de ejercer el proceso de enseñanza-aprendizaje. Realmente, la escuela
y los profesores no ejercen la mayor responsabilidad sobre los/as niños/as, ya que
ésta viene dada por la familia, que es la primera institución con la que el niño
interactúa y de la que debe recibir una serie de conductas adecuadas para saber
actuar correctamente a lo largo de la vida. El proceso de Socialización es muy
importante ya que todo el mundo tiene la necesidad de vivir rodeado de individuos,
es decir, la necesidad de vivir en sociedad. Toda sociedad necesita la aportación de
sus miembros para su propio desarrollo y evolución. Por ello, es verdaderamente
importante adoptar las conductas más adecuadas desde niños, para saber ejercer
el comportamiento más apropiado en cada momento.

La educación, en fin, es un proceso social de mucha mayor complejidad que la


socialización y la instrucción, en cuanto participa de los rasgos de ambas. Como la
socialización, la educación se produce de manera informal, pero consciente, en la
familia y en la sociedad; a la vez que ya más formalizada, se imparte en las
instituciones pedagógicas. Se distingue de la socialización y de la mera instrucción
en que persigue la realización de un tipo ideal de individuo, perfectamente definido.
La educación comporta una dimensión normativa y necesita, por tanto, de una
escala de valores. No cabe educar sin poseer previamente una visión, más o menos
concreta, del modelo de ser humano como paradigma que hay que alcanzar.
Distribución de la socialización en la educación.
La educación así entendida presupone una antropología filosófica, una
cosmovisión o unas creencias religiosas, que definan el tipo humano que se desea
realizar. Aspirar a un determinado tipo de persona, que se define como ejemplar, es
lo que diferencia a la educación -un proceso consciente, más o menos
institucionalizado, de transmisión de ideales y pautas de conducta- de la
socialización y la mera instrucción.

Distinguir estos tres conceptos resulta esencial, ya que una buena parte de las
dificultades a las que se enfrenta el pedagogo provienen de las colisiones y
disfuncionalidades que se dan entre estos tres planos. Comportamientos adquiridos
en una especial forma de socialización pueden chocar con las exigencias de la
instrucción o con los valores que se quieren transmitir en la educación. Aunque
menos estudiados, también se producen conflictos entre la instrucción entendida
como aprendizaje de los conocimientos que precisa la sociedad para reproducir sus
estructuras productivas y los valores que se quieren transmitir en la educación. Para
mencionar un ejemplo del choque posible entre instrucción y educación, vale
referirse al debate en torno al estudio de las lenguas clásicas en la enseñanza
media, que puede interpretarse como un conflicto entre los requerimientos de la
instrucción (que para sus fines no necesita ya de estos conocimientos) y los de la
educación que, si sigue remitiéndose a los ideales del humanismo proveniente de
la tradición grecolatina, no puede prescindir de ellos.
Gráfico: Proceso de la socialización, en la siguientes ramas.
Bibliografía:

 http://definicion.de/socializacion/
 http://www.definicionabc.com/social/socializacion.php
 http://www.aloj.us.es/criminoticias/archivos/apuntes/soc_crim/Tema3_2part
e.pdf
 http://vdelpilar22.blogspot.mx/2009/07/tipos-de-socializacion.html
 ceciliadefreitas917.blogspot.com/2010/06/factores-que-intervienen-en-el-
proceso.html 17 jun. 2010 - Factores que intervienen en el proceso de
socialización del adolescente... que de cierta forma influye en el desarrollo
psicoemocional del ser.
 https://cristinaabe3.wordpress.com/2014/04/26/la-educacion-como-proceso-
de-socializacion-mariano-fernandez-enguita/
 www.cice.org.ve/descargas/Educación%20vs%20socialización.pdf

Educación vs. Socialización. Por: Mariano Herrera

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