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Sacramento del Matrimonio

El Matrimonio es un sacramento que santifica la alianza del hombre con la mujer y le da las gracias necesarias para llenar sus
deberes de esposos y de padres cristianos.
La señal sensible del Matrimonio representa la unión indisoluble de Jesucristo con su Iglesia. Y esta es la razón por la cual San
Pablo dijo: “Este sacramento es grande en Jesucristo y en su Iglesia”. Deduce ahí el Apóstol que las mujeres deben estar
sujetas a sus esposos, como la Iglesia está sujeta a Jesucristo, y que los maridos deben amar a sus esposas, como Jesucristo
ama a la Iglesia (Ef. 5, 22-25).
1º Como unión natural del hombre y de la mujer, el Matrimonio existe desde el principio del mundo. Dios mismo lo estableció en
el Paraíso Terrenal cuando bendijo a Adán y a Eva, diciéndoles: “Creced y Multiplicaos sobre la Tierra”.
2º Como Sacramento ha sido constituido por Nuestro Señor Jesucristo, que elevó el contrato natural a la dignidad de
Sacramento, dándole la virtud de producir la gracia.
3º En virtud de esta institución, el Matrimonio entre esposos cristianos debe ser un sacramento, o si no, no es contrato válido,
ni verdadero matrimonio. El contrato puramente natural no existe más que para aquellos que no han recibido el Bautismo.
Propiedades del Matrimonio
La unidad: consiste en la unión de un solo hombre con una sola mujer. Es necesaria para asegurar el afecto conyugal, la paz
del hogar y la buena educación de los hijos. Dios la establecido desde el principio y N. S. Jesucristo la renovó.
La indisolubilidad: consiste en que los esposos no pueden romper su unión para contraer otra. El divorcio está formalmente
condenado por Nuestro Señor y por la Iglesia. “Lo que Dios unió, el hombre no lo separe” (Mt. 19,6.)
Matrimonio civil
No es más que una simple formalidad legal, que solamente cubre los derechos establecidos por las leyes civiles. Sin el
matrimonio religioso, el matrimonio civil es un vergonzoso concubinato. Los dos pseudo-cónyuges viven virtualmente en
pecado mortal; son indignos de los sacramentos, sus hijos son ilegítimos ante la Iglesia, y Dios los libre de morir en este
estado, privado de sepultura eclesiástica.
Materia y forma
La materia del sacramento del Matrimonio consiste en la mutua entrega de sí mismo que los dos contrayentes –ministros de
este sacramento– hacen el uno al otro. Para ser válido este mutuo consentimiento contraído ante Dios y ante los hombres debe
ser formalmente expresado ante el propio Párroco (o un sacerdote por él delegado) y dos testigos.
Efectos del Sacramento del Matrimonio
Este sacramento da a los esposos:
a) un aumento de la Gracia santificante;
b) las gracias sacramentales para cumplir debidamente los deberes de padres y esposos cristianos.
Obligaciones de los esposos:
Los esposos deben:
a) guardarse una fidelidad inviolable. Faltar a ese deber es una vergüenza, una injusticia, un perjurio.
b) amarse mutuamente como Jesucristo ama a su Iglesia y como la Iglesia ama a Jesucristo.
c) ayudarse en sus necesidades espirituales y corporales, asistirse en sus enfermedades, estimularse en la virtud, consolarse
en sus penas, orar el uno por el otro y procurarse los últimos sacramentos.
Condiciones requeridas
1.- Para recibir válidamente el sacramento del Matrimonio es necesario: a) estar bautizado; b) carecer de todo impedimento
dirimente; c) tener la intención de contraer realmente un verdadero matrimonio; d) verificar el contrato matrimonial ante el cura
párroco, o ante un sacerdote autorizado por él y dos testigos. Sin estas cuatro condiciones es nulo el matrimonio.
2.- Para casarse lícitamente se requiere: a) Conocer suficientemente las verdades de la Fe, a fin de poderlas enseñar a los
hijos; b) Conformarse con las prescripciones de la Iglesia relativas a las proclamas, al tiempo y a las personas; c) Recibir este
sacramento en estado de gracia con recta intención.
Impedimentos del Matrimonio
Son obstáculos que se ponen a que el mismo sea legítimo, los impedientes, lo hacen ilícito; los otros, dirimentes, lo hacen nulo.
Algunos impedimentos existen de derecho natural, y otros, de derecho eclesiástico. La Iglesia, establecida por Jesucristo, tiene
el doble poder de decretar impedimentos y dispensar de los que ha establecido cuando lo juzga conveniente. La iglesia no
puede dispensar de los impedimentos que son de derecho natural o divino como los de parentesco en primeros grados.
El Sacramento: Orden Sacerdotal
Este sacramento consagra al que recibe, configurándolo de un modo particular con Jesucristo, y capacitándolo
para actuar en la misma persona que de Cristo, cabeza del cuerpo místico de la iglesia.
El sacerdote no es. Por tanto, un delegado de la comunidad, sino un ministro y un representante de Jesucristo,
de quien recibe un poder sagrado para apacentar a los demás fieles.
El sacramento del Orden imprime en el alma un carácter espiritual indeleble, distinto al del Bautismo y al de la
Confirmación, en virtud del cual quien lo recibe queda marcado para siempre.
De este modo el único sacerdocio de Jesucristo se hace presente en al iglesia por medio del sacerdocio
ministerial, hasta el fin de los tiempos.
La iglesia sólo confiere al sacerdocio a aquellos que están dispuestos a abrazar libremente el celibato, pues la
consagración que reciben es total y conlleva una entrega al servicio de Dios y de los hombres.
¿Qué es la Orden Sacerdotal?
El Orden Sacerdotal es el sacramento por el que algunos fieles son constituidos ministros sagrados.
¿Por qué este sacramento se llama Orden?
Este sacramento se llama orden por que comprende varios grados subordinados entre sí.

¿Cuáles son los grados del sacramento del Orden?


Los grados del sacramento del Orden son:
 El Episcopado.
 El Presbiterado.
 El Diaconado.
EL Episcopado.- es le grado más alto del sacramento del Orden, correspondiente a los Obispos, quienes
reciben la plenitud del sacerdocio y son los sucesores del los apóstoles.
El Presbiterado.- es el grado del sacramento del Orden correspondientes a los sacerdotes, que son los
colaboradores de la Misa.
El Diaconado.- es el grado del sacramento del Orden correspondiente a los Diáconos, quienes reciben la
ordenación para ayudar a los obispos y a los sacerdotes en su ministerio.
¿Cuál es el oficio principal de los sacerdotes?
El oficio principal de los sacerdotes es celebrar el Santo Sacrificio de la Misa.
¿Cuáles son las otras principales funciones de los sacerdotes?
Las otras principales funciones de los sacerdotes son:
 Perdonar los pecados.
 Administrar los demás sacramentos.
 Predicar la palabra de Dios.
 Dirigir a los fieles en las cosas que se refieran a Dios.
¿Cómo se administra el sacramento del Orden?
El sacramento del Orden se administra mediante la imposición de manos del obispo junto con la oración
consagratoria.
Escenificación
En la ciudad de Chiclayo en el distrito de la Victoria, vivía un chico que acababa de terminar el colegio y quería
ser sacerdote.
Hubo un día que le dijo a su padre:
Jorge: Papá quiero hablar contigo.
Manuel: Claro hijo, que se te ofrece.
Jorge: quiero conversar sobre mi futuro, de lo que voy hacer en adelante yo
ya lo tengo decidido y quería dártelo a conocer.
Manuel: Bueno hijo espero que hayas elegido bien la carrera que vas a seguir.
Jorge: no papá, yo no quiero ir a la universidad.
Manuel: ¡que has dicho!. No piensas que vas a ir aun instituto por que no lo
voy a permitir.
Jorge: no papá, no es eso, yo quiero
Manuel: ¡que quieres!
Jorge: quiero ser sacerdote.
Manuel: ¡queeeeeee!
Manuel: acaso estas demente. Tú no vas ser sacerdote
Jorge: ¿Pero por que papá? Yo ya tengo decidido y estoy seguro de lo que
Quiero.
Manuel: ¡no! Tú vas a seguir la carrera de Arquitecto como tú tío Hugo, así
que no se hable más. Desde mañana empiezas en la academia para
que te prepares y postules.
El joven resignado y al ver que no iba a poder realizar lo que su corazón le decía, aceptó la decisión de su
padre.
Pasaron unos años y el chico, que ya estaba estudiando en la universidad y había hecho amigos, le comento a
uno de sus amigos lo siguiente.
Jorge: sabes, yo antes de entrar a la universidad quería ser sacerdote pero
mí padre no quiso.
Sergio: ¿qué? Pero aún sigues con esa idea de serlo.
Jorge: Sí, sí tuvieras la oportunidad, en ese mismo momento correría a
hacer mis maletas e iría con dirección al seminario.
Sergio: yo te aconsejo una cosa, si es que en verdad quieres ser sacerdote
entonces dentro de tres meses que terminemos la carrera, sea cual
sea la decisión de tu padre, tú vas al seminario.
Jorge: Sí, eso es lo que voy hacer, yo siento el llamado de Dios y nada
impedirá que yo sea sacerdote.
Pasaron tres meses y Jorge recibió su título como arquitecto y al siguiente día fue a la casa y le dijo a su padre.
Jorge: Bueno papá, ya terminé mi carrera como era tu deseo, ahora te
entrego este título que tanto querias que tenga.
Manuel: Si hijo, te felicito por tu logro de haber acabado tu carrera, pero
por que me das tu título, este te pertenece.
Jorge: Sí, pero el que quería que sea arquitecto eras tú, yo no, así que ahí
tienes el título que tanto soñabas, ahora voy a cumplir mi deseo y el
deseo de Dios. En este momento arreglo mis maletas y me voy al
seminario y nada lo impedirá.

El padre se sintió muy triste al ver que había obligado a su hijo a hacer lo que el quería y no lo que deseaba su
hijo. El entendió que su hijo fue perseverante al tratar de conseguir su objetivo.
Jorge fue al seminario y allí recibió un sacerdote llamado José que era un tipo de estatura no tan grande, que
dijo.
R.P José: ¿Qué haces aquí muchacho? ¿Acaso quieres entrar al seminario?
Jorge: Sí, yo me siento preparado para ser sacerdote, siento que Dios me
ha llamado.
El padre José lo acepto en el seminario, pasaron los años y Jorge se recibió de sacerdote y así cumplió un de lo
sacramentos establecidos por la iglesia: Orden sacerdotal.

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