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CALVINISMO
VR.
ARMINIANISMO
LUIS
ROBERTO
SOTO
SOTO
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2011
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DR.
JAIME
MORALES
HERRERA
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THE
MIAMI
INTERNATIONAL
SEMINARY
CENTRO
DE
ESTUDIOS
CEHEL
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19
DE
ENERO
DE
2011
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INDICE
Introducción 1
XI. Conclusión 15
Bibliografía 17
INTRODUCCION
1
I. HISTORIA
DEL
CALVINISMO
Y
ARMINIANISMO
La
elección
es
una
doctrina
cristiana
bíblica.
Es
también
uno
de
los
temas
más
rechazados
y
mal
entendidos
de
la
Biblia
por
lo
que
es
clasificada
entre
las
doctrinas
altas
de
la
Escritura.
Durante
la
Reforma
Protestante
la
iglesia
Católica
Romana
calificó
al
reformador
protestante
Juan
Calvino
de
hereje
por
esta
enseñanza.
La
predestinación
no
solo
fue
creída
por
Calvino,
sino
también
por
"Martín
Lutero,
Zwinglio
y
todos
los
principales
teólogos
protestantes
de
la
primera
época
de
la
Reforma".
Han
sido
muchos
los
cristianos
que
a
través
de
la
historia
han
visto
esta
enseñanza
claramente
en
la
Escritura.
Irónicamente,
hoy
la
vasta
mayoría
de
las
iglesias
protestantes
o
evangélicas
no
creen
en
esta
doctrina,
al
menos
no
de
la
manera
que
ha
sido
y
es
creída
por
el
Cristianismo
Histórico
y
la
Reforma
Protestante.
Significado:
Es
el
plan
de
Dios
por
medio
del
cual
estableció
el
destino
de
los
salvados
desde
antes
de
la
fundación
del
mundo
Se
debate
siempre
mucho
estos
argumentos
y
discusiones
fervientes
se
dan
entre
aun
hermanos
en
la
fe.
En
ninguna
área
es
este
principio
más
aplicable
que
en
la
larga
discusión
entre
Calvinistas
y
Arminianos,
un
conflicto
que
lleva
más
de
400
años
dentro
del
seno
de
la
iglesia
evangélica.
2
II. ¿Que
es
el
calvinismo?
Después de la Caída, el hombre quedo totalmente incapaz de salvarse a sí mismo.
2. Elección Incondicional
Que
el
propósito
de
elección
de
Dios
no
estuvo
condicionado
por
nada
bueno
o
malo
que
hubiera
en
el
hombre.
3. Expiación Limitada
Que
la
muerte
expiatoria
de
Cristo
era
suficiente
para
salvar
a
todos
los
hombres
pero
eficiente
solamente
para
los
escogidos.
4. Gracia Irresistible
Que
el
don
de
fe,
soberanamente
dado
por
el
Espíritu
Santo
de
Dios,
no
puede
ser
resistido
por
los
elegidos.
3
5. Perseverancia
de
los
Santos
(Eterna
Seguridad)
Que aquellos que son regenerados y justificados, perseveran en la fe.
Llamamos
Arminianismo
a
las
doctrinas
que
de
Jacobo
Arminio,
un
teólogo
que
vivió
durante
1560
–
1609.
Arminio
comenzó
como
un
aferrado
calvinista,
pero
más
tarde
cambio
su
manera
de
pensar.
Sus
puntos
de
vista
fueron
discutidos
en
documento
compilado
por
Johannes
Uyttenbogaert
en
1610
llamado
"La
Demostración".
La
"Demostración
Arminiana"
fue
debatida
en
el
1618-‐1619
en
una
iglesia
reformada
(Dutch
Reformed
Church),
donde
Arminio
fue
desacreditado
y
condenado.
Los
arminianos
fueron
expulsados
y
perseguidos.
El
Arminianismo,
con
su
énfasis
en
la
gracia
de
Dios,
es
la
base
teológica
para
los
metodistas,
Wesleyanos,
Nazarenos,
Pentecostales,
Bautistas
de
Libre
Voluntad,
Santidad,
y
muchas
otras
iglesias
carismáticas.
4
hombre
está
totalmente
depravado
y
condenado
como
resultado
del
pecado
de
Adán,
sino
que
solamente
es
culpable
cuando
él
escoge
pecar
voluntariamente.
4. Gracia
Proveniente.
La
enseñanza
de
que
el
trabajo
preparatorio
del
Espíritu
Santo
hace
que
la
persona
pueda
responder
al
evangelio
y
cooperar
con
Dios
en
el
plan
de
salvación.
5. Perseverancia
Condicional.
La
creencia
que
el
hombre
puede
escoger
rechazar
a
Dios,
perdiendo
así
su
salvación,
aun
después
de
haber
nacido
de
nuevo.
(
Finney,
Charles,
Teología
Sistemática
de
Finney,
Editorial.
J.
H.
Fairchild
(Minneapolis:
Bethany,
1976.)
IV. Análisis
Calvinismos
Vs.
Arminianismo
Este
debate
no
era
nuevo.
Básicamente
es
la
misma
discusión
del
siglo
quinto
entre
Pelagio
y
Agustín.
Pelagio
creía
que
el
hombre
no
había
sido
totalmente
afectado
por
el
pecado
en
la
caída,
y
por
lo
tanto
tenía
algo
bueno
en
sí,
algo
que
le
ayudaba
a
buscar
a
Dios
y
creer
en
Cristo.
Por
el
otro
lado,
Agustín
insistía
en
que
el
hombre
estaba
muerto
en
sus
pecados,
y
que
sin
la
obra
regenedora
del
Espíritu
Santo,
no
era
capaz
de
responder
al
evangelio.
Poco
después,
Casiano
trató
de
modificar
a
Pelagio
(llamado
el
"semi-‐pelagianismo"),
pero
el
Sínodo
de
Orange
en
529
condenó
el
pelagianismo
y
el
semi-‐pelagianismo.
El
debate
en
Holanda
más
de
mil
años
después,
revive
la
misma
discusión,
y
otra
vez
la
mayoría,
con
delegados
de
Alemania,
Suiza
e
Inglaterra,
rechaza
el
pelagianismo.
El
punto
de
controversia
entre
el
Arminianismo
y
el
Calvinismo
esta
en
el
énfasis
en
la
soberanía
de
Dios
por
los
calvinistas
y
la
soberanía
del
hombre
(el
libre
albedrío
(voluntad))
por
los
Arminianos.
El
calvinismo
enfatiza
que
Dios
está
en
total
control
de
todo
y
que
nada
puede
ocurrir
que
él
no
planee
y
dirija,
incluyendo
la
salvación
del
hombre.
El
Arminianismo
enseña
que
el
hombre
tiene
libre
albedrío
y
que
Dios
nunca
interrumpirá
o
violara
el
derecho
del
hombre
para
escoger
su
camino.
Enfatiza
que
Dios
se
ha
obligado
a
sí
mismo
a
respetar
la
capacidad
que
el
hombre
tiene
para
5
escoger;
ciertamente
la
Biblia
enseña
que
Dios
es
soberano
y
que
los
creyentes
están
predestinados
y
elegidos
por
Dios
para
pasar
una
eternidad
con
Él,
ya
que
en
ninguno
de
los
pasajes
bíblicos
se
asocia
la
elección
de
Dios
con
condenación.
De
igual
manera
enseña
que
Dios
elige
para
salvación,
pero
que
los
perdidos
están
en
el
infierno
porque
ellos
así
lo
decidieron.
Cada
pasaje
en
la
Biblia
que
trata
de
la
elección,
en
su
contexto
está
relacionado
con
la
salvación,
y
nunca
con
condenación,
a
pesar
de
lo
que
dicen
los
Arminianos,
la
eleccion
Es
una
doctrina
que
no
puede
ser
negada
por
que
la
palabra
está
llena
de
su
Elección
pues
varios
pasajes
afirman
claramente
que
Dios
ordeno
de
antemano
aquellos
que
serían
salvos
(Hechos
13:48,
Efesios
1:4-‐6,
12;
2
Timoteo
1:9,
Apocalipsis
17:8).
Pueda
que
muchos
expresen
esta
pregunta,
¿Es
Dios
realmente
justo?
Es
perfectamente
justo
que
Dios
no
salve
a
ser
humano
alguno,
sino
que
permita
que
todos
reciban
el
justo
juicio
por
el
pecado:
el
castigo
eterno
en
el
infierno.
Eso
fue
lo
que
ocurrió
con
los
ángeles
según
2
Pedro
2:4.
Cuando
Dios
decide
salvar
a
algún
ser
humano
esto
es
demostración
de
su
gracia
y
bondad.
Dios
ha
decidido
salvar
a
una
multitud
de
toda
lengua
y
nación
(Apocalipsis
7:9)
para
su
gloria.
No
somos
los
hombres
quienes
para
decidir
si
lo
que
Dios
hace
es
justo
o
no
(Romanos
9:18-‐24)
(Teología
Sistemática
de
Wayne
Grudem).
6
VI. Malos
entendidos
de
la
Doctrina
de
la
Elección
v La
elección
no
es
fatalista
o
mecánica.
Fatalismo
significa
que
las
decisiones
del
ser
humano
no
tienen
ninguna
validez
ni
efecto.
Mecánica
significa
que
el
universo
es
un
sistema
impersonal
en
donde
todo
lo
que
ocurre
está
prefijado
por
una
fuerza
impersonal,
desde
tiempo
atrás.
La
visión
del
Nuevo
Testamento
presenta
la
salvación
como
un
proceso
traído
por
un
Dios
personal
en
una
relación
personal
con
sus
criaturas
(Efesios
1:5,
que
nos
habla
del
amor
de
Dios
en
su
decisión
de
elección).
La
Biblia
no
presenta
al
ser
humano
como
una
maquina
o
un
robot,
sino
como
una
persona
que
toma
decisiones
voluntarias
al
aceptar
o
rechazar
el
evangelio.
Mateo
11:28,
Apoc.
22:17,
Juan
5:40,
Mateo
23:27,
Juan
3:18,
son
ejemplos
de
textos
que
describen
la
presentación
del
evangelio,
y
el
resultado
de
las
decisiones
humanas
en
el
proceso.
La
implicación
final
de
esto
es
que
la
iglesia
tiene
que
predicar
el
evangelio,
pues
el
destino
final
de
las
personas
depende
de
que
escuchen
y
tomen
decisión
acerca
del
mensaje
de
Jesucristo
(Hechos
18:9-‐11,
Romanos
10:14,17).
v La elección no está basada en el conocimiento de Dios acerca de nuestra fe.
Muchos
están
de
acuerdo
con
la
doctrina
de
la
predestinación,
diciendo
que
Dios
escoge
a
aquellos
que
él
conoce
de
antemano,
optaran
por
creer
en
Cristo.
El
problema
con
esto
es
que
radica
la
razón
final
de
la
salvación
en
la
gente
y
no
en
Dios.
Utilizan
Romanos
8:29
para
sustentar
esta
idea.
La
situación
es
que
este
versículo
habla
de
Dios
escogiendo
a
aquellos
que
“conoció”
como
personas,
no
por
causa
de
“conocer”
sus
actos
en
el
futuro.
“Conocer”
en
la
Biblia
implica
conocimiento
personal
(1
Corintios
8:3,
Galatas
4:9).
Algunos
sugieren
que
Dios
“conoció”
a
los
grupos
que
iba
a
salvar
pero
no
a
personas
individuales,
pero
esto
no
hace
sentido
cuando
vemos
textos
como
Efesios
1:4
y
Romanos
8:29
los
cuales
hablan
en
singular
de
personas
especificas.
La
Escritura
nunca
menciona
nuestra
fe
como
la
razón
por
la
cual
Dios
nos
escogió.
Romanos
9:11-‐13
específicamente
excluye
esta
idea
cuando
habla
de
la
elección
de
Jacob
vs.
Esaú.
7
Romanos
11:5-‐6
hace
un
argumento
similar
para
el
pueblo
judío.
La
Biblia
apunta
a
la
voluntad
soberana
de
Dios
como
la
causa
final
de
nuestra
elección
(Efesios
1:5-‐6,
2
Timoteo
1:9).
Apuntar
a
algo
bueno
en
nosotros
como
causa
para
la
elección,
es
el
comienzo
de
una
religión
de
merito.
Nosotros
nos
llevamos
la
gloria
final
de
nuestra
salvación,
porque
fuimos
“más
buenos”
que
otros
al
“elegir
mejor”.
Efesios
1
habla
del
propósito
de
su
voluntad
lo
cual
excluye
nuestra
voluntad.
Por
eso
decimos
que
la
salvación
es
por
gracia
solamente,
excluyendo
las
obras,
porque
al
final
solo
tiene
que
ver
con
lo
que
Dios
hace,
y
no
con
lo
que
nosotros
“aportamos”.
La
elección
significa
que
no
tenemos
opción
en
aceptar
a
Cristo
o
no,
por
lo
que
no
vale
la
pena
hacer
el
llamado
evangelistico
–
La
doctrina
de
la
elección
tiene
la
capacidad
de
acomodar
la
idea
de
que
podemos
escoger
voluntariamente
a
Cristo
como
nuestro
salvador.
La
realidad
es
que
Dios
puede
trabajar
soberanamente
en
nuestros
deseos
de
tal
manera
que
escojamos
voluntariamente
aceptar
a
Cristo.
Esta
objeción
se
basa
en
la
premisa
incorrecta
que
una
decisión
tiene
que
ser
absolutamente
“libre”
(sin
influencia
de
ninguna
clase)
para
ser
genuina.
Según
la
Palabra,
Dios
no
lo
define
de
esta
manera,
y
esa
es
la
verdad.
Podemos
decir
que
Dios
causa
que
escojamos
a
Cristo
voluntariamente,
y
esto
es
correcto
según
Dios
mismo.
v La
elección
nos
hace
robots
o
marionetas,
no
personas
reales.
Dios
es
quien
nos
creo
y
es
él
quien
define
que
es
una
“persona
real”
y
que
no
lo
es.
Nuestras
decisiones
y
voluntad
son
reales
y
genuinas
delante
de
Dios.
v La
elección
significa
que
los
no
creyentes
nunca
tuvieron
una
oportunidad
de
creer
–
La
Biblia
no
menciona
que
los
no
creyentes
no
tienen
oportunidad
de
creer.
Cada
vez
que
la
gente
rechaza
a
Cristo,
la
Palabra
responsabiliza
totalmente
a
esa
persona
por
su
incredulidad
(Juan
8:43-‐44,
Mateo
23:37,
Juan
5:40,
Romanos
1:20).
Asimismo,
Pablo
al
ser
confrontado
con
esta
pregunta
luego
de
su
argumento
de
la
elección
de
Israel,
solo
8
se
limita
a
contestar,
¿Quiénes
somos
para
contender
con
el
Creador?
(Romanos
9:20).
Hay
un
límite
al
cuestionamiento
que
podemos
hacerle
a
Dios
acerca
de
la
verdad
que
él
ha
definido.
Solo
Dios
es
Dios,
no
nosotros.
v La
elección
es
injusta
–
Lo
primero
que
debemos
recordar
es
que
Dios
no
está
obligado
a
salvar
a
persona
alguna.
Es
totalmente
justo
para
él
dejar
que
todos
los
que
hemos
pecado
vayamos
al
infierno
a
pagar
nuestra
deuda,
así
como
hizo
con
los
ángeles
(2
Pedro
2:4).
¡Que
Dios
haya
decidido
salvar
a
algunos
es
muestra
de
su
gracia!
Pero
aun
así,
en
un
plano
más
profundo,
necesitamos
entender
que
llamar
a
Dios
“injusto”
está
fuera
de
nuestro
rango
de
interpretación.
Dios
es
Creador
todopoderoso,
y
su
manera
y
método
de
crear
no
puede
ser
cuestionado
por
sus
criaturas.
Aquí
solo
queda
la
pregunta
de
si
estamos
dispuestos
a
seguir
su
mandato
o
no
(Romanos
9:19-‐24).
v La
doctrina
de
la
elección
contradice
los
pasajes
que
dicen
que
Dios
quiere
salvar
a
toda
la
humanidad
–
Pasajes
como
1
Timoteo
2:4,
2
Pedro
3:9
tienden
a
indicar
que
Dios
quiere
salvar
a
toda
la
humanidad.
Sin
embargo
esto
nos
lleva
a
reconocer
que
Dios
tiene
una
voluntad
revelada
(él
desea
que
todos
sean
salvos)
y
una
voluntad
escondida
(su
plan
perfecto
de
salvación).
Es
totalmente
cierto
que
Dios
desea
la
salvación
de
todos
y
que
invita
a
todos
a
entregar
su
vida
a
Cristo
para
obtener
esa
salvación.
Pero
es
importante
entender
que
Dios
desea
aún
más
su
propia
gloria
(según
la
doctrina
reformada)
la
cual
es
incrementada
a
través
del
hecho
de
que
algunos
no
se
salvan
al
final.
En
la
doctrina
arminiana,
se
entiende
que
Dios
desea
más
que
todas
las
cosas,
la
preservación
del
libre
albedrio
humano,
lo
cual
no
tiene
mucha
garantía
bíblica.
VIII. Inspeccionando
el
fruto:
Arminianismo
9
salvación
y
debe
nacer
de
nuevo
una
y
otra
vez.
(¿Cuantos
de
nuestros
pecados
estaban
en
el
futuro
cuando
Cristo
murió
en
la
cruz?
¡Todos
ellos!)
Debido
a
esto
hay
muchos
creyentes
que
viven
en
un
temor
y
legalismo
innecesario.
Por
otra
parte
algunos
creen
haber
alcanzado
un
grado
tan
espiritual
que
menosprecian
a
los
demás
creyentes.
“Y
sabemos
que
a
los
que
aman
a
Dios,
todas
las
cosas
les
ayudan
a
bien,
esto
es,
a
los
que
conforme
a
su
propósito
son
llamados.
Porque
a
los
que
antes
conoció,
también
los
predestinó
para
que
fuesen
hechos
conformes
a
la
imagen
de
su
Hijo,
para
que
él
sea
el
primogénito
entre
muchos
hermanos.
Y
a
los
que
predestinó,
a
éstos
también
llamó;
y
a
los
que
llamó,
a
éstos
también
justificó;
y
a
los
que
justificó,
a
éstos
también
glorificó”
(Romanos
8:28-‐30).
Las
doctrinas
que
enseño
Calvino
se
encuentran
en
la
palabra
y
podemos
confiar
en
su
perfecto
plan
y
su
cuidado.
De
tal
manera
que
Dios
está
continuamente
involucrado
con
todas
las
cosas
creadas.
(Algunas
Referencias
tomadas
de,
http://www.spurgeon.com.mx/cincopc.html)
¿Qué
muestran
los
múltiples
pasajes
bíblicos
acerca
del
control
de
Dios
sobre
el
universo,
sobre
el
pasado,
el
presente
y
el
futuro?
Arminiano:
Estos
versos
muestran
a
Dios
operando
en
circunstancias
especiales,
pero
no
pueden
ser
considerados
como
la
norma
de
su
comportamiento
para
todas
las
edades
y/o
naciones.
Calvinista:
La
Escritura
nos
fue
dada
para
que
conozcamos
la
forma
en
que
Dios
opera.
Por
la
cantidad
tan
grande
de
versos
que
muestran
a
Dios
en
pleno
control,
debemos
concluir
que
esta
es
la
manera
que
el
opera
siempre.
¿Es
Dios
responsable
por
el
pecado?
Arminiano:
Dios
no
puede
ser
santo
y
a
la
vez
decretar
(ordenar)
que
el
pecado
ocurra
(ej.Adán
en
el
huerto).
Dios
no
hace
pecado,
no
puede
ser
tentado,
es
perfecto
y
recto.
Si
Dios
de
alguna
manera
nos
hace
pecar,
él
es
también
culpable
del
pecado
cometido.
10
Calvinista:
Según
los
textos
bíblicos
la
Biblia
afirma
dos
cosas:
(1)
que
Dios
ordena
las
cosas
que
ocurren
(incluyendo
actos
de
maldad)
para
cumplir
sus
propósitos,
y
(2)
que
aquellos
que
ejecutan
estos
actos
son
criaturas
morales
(que
pueden
tomar
decisiones)
que
están
actuando
de
acuerdo
a
su
voluntad
y
que
son
responsables
de
sus
actos.
La
Biblia
no
nos
aclara
como
ambas
cosas
pueden
ocurrir
a
la
vez.
¿Son
nuestras
decisiones
reales
si
Dios
las
está
pre-‐ordenando?
Arminiano:
Si
Dios
causa
las
decisiones
de
los
seres
humanos,
entonces
estas
decisiones
no
son
reales,
pues
no
provienen
de
una
persona
libre
en
su
voluntad.
La
libertad
humana
es
la
precondición
necesaria
para
que
podamos
ser
responsables
por
nuestras
acciones.
Sin
embargo,
para
creer
en
la
oración
si
debemos
pensar
que
existe
alguna
limitación
en
la
libertad
humana,
pues
sino
Dios
no
podría
influir
en
el
hombre
por
causa
de
ella.
Calvinista:
No
existe
ningún
pasaje
que
indique
que
las
decisiones
ordenadas
por
Dios
no
son
decisiones
reales.
Todo
lo
que
Dios
hace
es
real,
pues
es
él
quien
define
lo
que
es
real
o
no.
No
podemos
imponerle
a
Dios
las
limitaciones
humanas,
para
definir
qué
él
puede
y
qué
no
puede
hacer.
La
Biblia
no
nos
aclara
como
ambas
cosas
puede
ocurrir
(que
Dios
ordena
todo
lo
que
va
a
pasar
y
que
nuestras
decisiones
voluntarias
son
reales).
¿Si
Dios
tiene
todo
en
control
y
todo
está
predeterminado,
porque
debemos
vivir
en
santidad
y
responsabilidad
cristiana?
Arminiano:
El
control
exhaustivo
de
parte
de
Dios
de
todo
lo
que
ocurre
en
el
mundo
no
es
cierto.
Hay
cosas
que
pueden
ocurrir
que
Dios
no
desea
que
ocurran.
Las
cosas
que
ocurren
son
consecuencia
de
la
actividad
humana
voluntaria,
por
la
cual
somos
responsables.
Calvinista:
Todos
somos
responsables
por
lo
que
hacemos
voluntariamente.
Sin
embargo,
la
soberanía
de
Dios
nos
asegura
que
él
está
en
control
de
cada
cosa
que
ocurre
y
que
el
opera
11
para
que
“todo
obre
para
bien”
para
nosotros.
Dios
controla
el
presente
y
el
futuro,
de
tal
manera
que
él
va
a
llevar
a
cabo
todo
lo
que
ha
planificado.
¿Sabe
Dios
el
futuro?
Arminiano:
Las
acciones
humanas
son
totalmente
libres
y
no
causadas
por
Dios.
Si
Dios
no
controla
los
eventos
futuros
¿cómo
puede
él
predecir
y
asegurar
el
resultado
futuro
de
la
historia?
Tres
opciones:
(1)
Dios
no
puede
conocer
las
decisiones
que
los
hombres
van
a
tomar
en
el
futuro,
(2)
Dios
conoce
las
decisiones
futuras
de
los
seres
humanos,
no
porque
él
las
causa
sino
porque
simplemente
él
puede
ver
el
futuro,
(3)
Dios
conoce
las
decisiones
futuras
de
los
seres
humanos,
no
porque
el
pueda
ver
el
futuro,
sino
porque
él
puede
predecir
con
certeza
cómo
vamos
a
reaccionar
a
una
circunstancia
particular.
Calvinista:
Dios
conoce
las
decisiones
futuras
de
los
seres
humanos
porque
él
las
causa
para
cumplir
su
propósito.
Para
contestar
las
tres
opciones
arriba
expresadas
se
dice
que
(1)
si
Dios
no
puede
conocer
las
decisiones
futuras
de
los
hombres
entonces
no
es
omnisciente
ni
todopoderoso,
(2)
si
Dios
puede
ver
el
futuro
pero
el
no
causa
las
acciones
de
los
hombres,
entonces
¿qué
las
causa?;
además,
si
nuestras
acciones
son
conocidas
con
anticipación,
entonces
no
son
totalmente
libres,
(3)
si
Dios
puede
predecir
el
futuro
conociendo
como
vamos
a
actuar
y
entonces
controla
el
ambiente
para
que
actuemos
de
la
manera
que
él
quiere,
esto
es
básicamente
un
argumento
calvinista.
¿Cómo
puede
existir
el
pecado
si
no
es
la
voluntad
de
Dios?
Arminiano:
El
pecado
vino
a
la
tierra
aún
cuando
Dios
no
lo
quería.
Dios
pudo
evitar
la
entrada
del
pecado
al
mundo,
pero
lo
permitió
para
garantizarle
a
las
criaturas
la
capacidad
de
tomar
decisiones
reales
(escoger
entre
lo
bueno
y
lo
malo).
Calvinista:
Dios
ordenó
la
existencia
del
pecado
para
poder
mostrar
su
gloria
y
poder
a
los
hombres.
Si
para
poder
tomar
decisiones
reales
y
libres,
debemos
tener
la
capacidad
de
12
escoger
entre
lo
bueno
y
lo
malo,
entonces
las
decisiones
de
Dios
no
son
reales
(el
no
puede
hacer
lo
malo).
Además
existirá
la
posibilidad
de
que
podamos
escoger
lo
malo
cuando
estemos
morando
en
la
eternidad
con
Dios
o
que
Dios
mismo
pueda
escoger
lo
malo
en
algún
futuro
Me
ubico
en
la
Palabra
y
creo
con
toda
honestidad
que
el
sistema
que
más
se
acerca
a
ella
es
la
interpretación
reformada.
Creo
que
algunos
Calvinistas
han
llegado
a
extremos
que
no
son
bíblicos
en
sus
teorías.
Y
aun
no
estoy
de
acuerdo
con
algunas
de
las
creencias
de
Calvino
con
respecto
a
la
doble
elección
o
doble
predestinación
aunque
no
dejo
de
ver
la
clara
lógica
detrás
ellas,
aunque
también
debo
recalcar
que
yo
no
he
leído
todos
los
escritos
de
Calvino
ni
tampoco
lo
considero,
pero
si
creo
que
el
campo
reformado
tiene
suficiente
base
bíblica
para
ser
creído
y
aceptado
y
esto
mucho
más
que
ningún
otro
sistema
o
interpretación.
En
nuestro
tiempo
el
Arminianismo
en
gran
parte
se
ha
corrompido
hasta
el
punto
que
se
ha
apartado
del
mensaje
bíblico
del
Evangelio
y
se
ha
utilizado
para
predicar
milagros,
sanidades,
beneficios
económicos
y
promesas
de
una
manera
que
la
Biblia
no
lo
hace.
El
fin
es
el
de
provocar
deseo
en
los
hombres
para
que
vengan
a
Cristo
de
alguna
forma,
y
por
cualquier
razón,
sea
la
que
sea.
Pero
el
cristiano
que
es
fiel
a
la
Palabra,
se
preocupa
y
se
esfuerza
en
presentar
un
mensaje
claro
del
Evangelio
confiando
que
es
Dios
quien
hace
la
obra
en
el
corazón
del
oyente
para
que
este
sienta
culpa
por
su
pecado,
siendo
convencido
y
contristado
y
de
esa
manera
salvado.
Los
hombres
tienen
necesidad
de
salvación,
Dios
desea
salvarles
y
por
eso
se
predica
el
Evangelio.
Aunque
he
podido
observar
que
se
han
levantado
muchos
que
practican
y
exponen
las
enseñanzas
reformadas
un
orgullo
Doctrinal
no
muy
sano
en
el
cual
marginan
a
otros
más
pequeños
que
aun
no
le
han
sido
reveladas
algunas
cosas.
En
ocasiones,
rápidamente
condenamos
y
hacemos
juicio
en
la
primera
conversación
sin
argumentos,
un
ejemplo
que
podemos
ver
en
la
escritura
es
Mat
19:16
Entonces
vino
uno
y
le
dijo:
Maestro
bueno,
¿qué
bien
haré
para
tener
la
vida
eterna?
Pregunta:
¿PORQUE
JESUS
NO
LE
CONTESTO
AL
JOVEN
¡SOLO
FIDE!?
Y
al
joven
que
se
gloriaba
en
cumplir
la
ley,
no
le
dijo,
¡MALDITO!
eres
un
hereje,
porque
confías
en
tus
obras
y
en
tu
justicia
propia,
¿POR
QUÉ
le
contesto
de
esta
manera?
Mar
10:21
Entonces
Jesús,
mirándole,
le
amó,
y
le
dijo:
Una
cosa
te
falta:
anda,
vende
todo
lo
que
13
tienes,
y
dalo
a
los
pobres,
y
tendrás
tesoro
en
el
cielo;
y
ven,
sígueme,
tomando
tu
cruz.
Bien
lo
dijo
el
famoso
predicador
Spurgeon:
"las
buenas
obras
son
útiles
como
evidencias
de
la
gracia"
y
vuelve
a
decir:
"De
tal
manera
que
decimos
que
las
buenas
obras
son
la
mejor
evidencia
de
la
vida
espiritual
en
el
alma.
¿Acaso
no
está
escrito
que
“Nosotros
sabemos
que
hemos
pasado
de
muerte
a
vida,
en
que
amamos
a
los
hermanos?”
Amar
a
los
hermanos
es
una
buena
obra.
Además:
“el
que
permanece
en
mí,
éste
lleva
mucho
fruto.”
Los
frutos
de
justicia
son
buenas
obras,
y
son
evidencias
que
permanecemos
en
Cristo.
Si
yo
vivo
en
el
pecado
día
a
día,
¿qué
derecho
tengo
para
concluir
que
soy
un
hijo
de
Dios?"
Las
obras
son
las
evidencias
de
nuestra
fe;
por
fe,
nuestras
almas
son
justificadas
delante
Dios;
por
obras,
nuestra
fe
es
justificada
delante
de
nosotros
mismos
y
de
nuestros
semejantes."
(Sermón:
Las
Buenas
Obras
Charles
Spurgeon)
Por
los
frutos
de
sus
obras
sabremos
quienes
los
que
están
en
la
fe,
no
por
simples
banderismo
ni
partidismo
religioso
todos
sabemos
que
una
verdad
puesta
fuera
de
su
lugar,
es
más
peligroso
que
un
positivo
error.
Si
un
hombre
se
levanta
y
declara
temerariamente
que
la
doctrina
de
la
elección
es
falsa,
sin
duda
rechazaríamos
sus
palabras;
pero
tal
vez
no
estemos
bien
preparados
para
hacer
frente
a
uno
que,
si
bien
admite
que
la
doctrina
de
la
elección
es
cierta
e
importante,
la
pone
fuera
de
su
lugar
divinamente
designado.
Y
esto
último
es
justamente
lo
que
tanto
suele
hacerse,
lo
cual
causa
daño
a
la
verdad
de
Dios
y
echa
un
manto
de
oscuridad
sobre
las
almas
de
los
hombres.
14
XI. Conclusión
En
medio
de
tanta
contienda,
lo
que
debe
ser
nuestra
prioridad
es
el
EVANGELIO
DE
CRISTO
Tal
cual
fue
inspirado
por
El
Espiritu
Santo
EN
LA
PALABRA
DE
DIOS.
Claro
está
muchos
dirán
pero
de
qué
lado
estas,
yo
estoy
del
calvinista
(aclaro
no
creo
en
Calvino,
creo
en
Cristo)
pero
las
doctrinas
de
la
Gracia
tal
cual
Calvino
las
expuso
es
doctrina
bíblica
enseñada
por
el
mismo
Jesús
y
por
los
apóstoles.
Por
lo
tanto
confirmo
mi
posición,
no
sigo
a
Calvino
sino
a
Cristo
pero
también
reconozco
que
creí
las
doctrinas
del
Arminianismo
y
de
igual
manera
no
sabía
absolutamente
nada
de
Arminio
y
no
había
profundizado
en
sus
enseñanzas,
cuando
solía
predicar
que
la
salvación
se
perdía,
también
me
creía
de
Cristo.
Busquemos
unidad
entre
los
verdaderos
hijos
de
Dios,
dentro
de
los
cuales
hay
arminianos
y
calvinistas,
no
los
tratemos
como
a
lobos
pues
al
lobo
se
le
apedrea,
se
le
mata,
se
le
ahuyenta,
a
un
hermano
se
le
instruye,
se
le
corrige,
se
le
reprende,
se
le
amonesta
y
se
le
exhorta
siempre
buscando
la
EDIFICACION,
eso
incluye
que
algunas
veces
se
tengan
que
contradecir
algunos
puntos
directamente,
pero
de
ahí
a
tratar
a
tu
hermano
de
lobo,
de
Satanás,
de
poseído
y
desecharlo
existe
una
gran
diferencia.
Mi
intención
y
deseo
es
buscar
que
los
débiles
maduren
y
que
los
fuertes
o
maduros
sean
más
humildes
y
reconozcamos
que
Cristo
nuestro
Señor
desea
que
como
el
hermano
pequeño
sigue
al
mayor
así
se
haga,
y
como
el
hermano
mayor
protege
al
menor
así
se
haga
también.
Sé
que
hay
verdaderos
hijos
en
la
fe
de
ambos
lados,
pero
al
ver
las
conversaciones
y
aun
personalmente,
parecemos
perros
y
gatos
en
un
costal,
respondiendo
de
manera
personal
y
creando
conflictos
personales
y
esto
no
debe
ser
así.
Para
exponer
la
palabra
debemos
tener
en
cuenta
que
el
asunto
no
es
personal,
no
es
nuestra
causa,
es
la
de
Dios,
no
es
mi
celo
es
el
celo
de
su
casa
que
nos
consume,
por
lo
tanto
estemos
firmes.
En
la
carta
a
los
Romanos
que
un
gran
amigo
me
compartió
el
cual
tiene
una
muy
buena
aplicación,
Romanos
14:1
dice
así:
Recibid
al
débil
(hermano
Arminiano)
en
la
fe,
pero
no
para
contender
sobre
opiniones.
Romanos
14:2
dice:
Porque
uno,
(el
Calvinista)
cree
que
se
ha
de
comer
de
todo
(Predestinación,
Elección,
Gracia,
Depravación
Total
del
Hombre,
La
Salvación
no
se
pierde)
;
otro,
que
es
débil,
(el
Arminiano),
come
legumbres
(Desicionalismo,
Elección
personal
de
la
15
salvación,
obras
para
obtener
el
favor
de
Dios,
perdida
de
la
salvación,
Cristo
Murió
por
todos
los
hombres).
Rom
14:3
(el
Calvinista)
que
come,
no
menosprecie
al
(Arminiano)
que
no
come,
y
el
ARMINIANO
que
no
come,
no
juzgue
al
(Calvinista)
que
come;
porque
Dios
le
ha
recibido.
Rom
14:4
¿Tú
quién
eres
(Arminiano),
que
juzgas
al
criado
(el
Calvinista)
ajeno?
Para
su
propio
señor
está
en
pie,
o
cae;
pero
estará
firme,
porque
poderoso
es
el
Señor
para
hacerle
estar
firme.
Rom
14:5
Uno
(el
Calvinista)
hace
diferencia
entre
día
y
día;
otro
(Arminiano)
juzga
iguales
todos
los
días.
Cada
uno
(el
Calvinista)
y
(Arminiano)
esté
plenamente
convencido
en
su
propia
mente.
Rom
14:6
(el
Calvinista)
que
hace
caso
del
día,
lo
hace
para
el
Señor;
y
el
(Arminiano)
que
no
hace
caso
del
día,
para
el
Señor
no
lo
hace.
(el
Calvinista)
que
come,
para
el
Señor
come,
porque
da
gracias
a
Dios;
y
el
(Arminiano)
que
no
come,
para
el
Señor
no
come,
y
da
gracias
a
Dios.
Rom
14:7
Porque
ninguno
de
nosotros
(el
Calvinista)
o
(Arminiano)
vive
para
sí,
y
ninguno
muere
para
sí.
Rom
14:8
Pues
si
vivimos,
para
el
Señor
vivimos;
y
si
morimos,
para
el
Señor
morimos.
Así
pues,
sea
que
vivamos,
o
que
muramos,
del
Señor
somos.
Rom
14:9
Porque
Cristo
para
esto
murió
y
resucitó,
y
volvió
a
vivir,
para
ser
Señor
así
de
los
muertos
como
de
los
que
viven.
Rom
14:10
Pero
tú
(Arminiano),
¿por
qué
juzgas
a
tu
hermano?
O
tú
también
(el
Calvinista),
¿por
qué
menosprecias
a
tu
hermano?
Porque
todos
(Calvinistas)
y
(Arminiano)
compareceremos
ante
el
tribunal
de
Cristo.
Es tiempo de vivir genuinamente la fe que ambos predicamos en amor y respeto.
16
Bibliografía
ü Biblia
Letra
Grande.
Revisión
1960.
Editorial
Caribe.
ü El
Catecismo
de
Heidelberg
(1563).
ü Finney,
Charles,
Teología
Sistemática
de
Finney,
Editorial.
J.
H.
Fairchild
(Minneapolis:
Bethany,
1976.
ü Grudem
Wayne,
Teología
Sistemática,
Editorial
Vida,
Miami
Florida,
2007.
ü Kuyper
Abraham,
Exposiciones
sobre
el
calvinismo.
ü Pink
A.W.
La
Soberanía
de
Dios,
Editorial
El
Estandarte
de
la
Verdad,
Segunda
Edición
en
Castellano
1978.
ü R.
C.
Sproul
“Pelagian
Captivity
of
the
Church”,
Modern
Reformation,
May/June
2001,
Vol
10,
Number
3,
22-‐29,
http://www.iglesiareformada.com/Sproul_Cautividad_Pelagiana.html
ü R.
Scott
Clark,
El
Pelagianismo,
notas
fueron
originalmente
escritas
para
un
curso
de
antropología
teológica
impartido
en
Wheaton
College,
Semestre
de
Primavera,
1997,
http://www.iglesiareformada.com/Clark_Pelagianismo.html
ü R.
Estep
William,
La
Historia
de
los
Anabaptistas,
Editorial
Lámpara
y
Luz,
Tercera
Edición
1996.
ü Smalling
Roger
L.,
¡SÍ,
JESÚS!
Una
introducción
a
las
doctrinas
de
la
Gracia,
Editorial
Buena
semilla,
Bogotá
Colombia,
1994
17