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LICENCIATURA EN DERECHO
PARTICIPANTES:
Brayan Nolasco Villa 16-4875
GRUPO:
30
FACILITADOR:
Licdo. José Amaury Durán
ASIGNATURA:
Derecho Laboral I
TEMA:
Actividad 1, Tarea 1
FECHA:
Viernes, 12 de enero de 2018
Santiago de los Caballeros, Rep. Dom.
Primera Actividad:
Distinguido participante:
Consulte la bibliografía básica de la asignatura y demás fuentes complementarias
del curso; luego realice un informe donde se destaque lo siguiente:
1- El Derecho de Trabajo en la Paz Social;
Hay una serie de derechos que deben ser respectados para que los seres humanos vivan
en paz en una sociedad, estos son los derechos inherentes de cada ser racional sobre la
faz de la tierra como son: el derecho a vivir, a la integridad, a la igualdad, al honor, a la
libertad etc., hay otros derechos que el hombre ha ido adquiriendo a través de grandes
luchas en diferentes épocas, entre estos se pueden mencionar: el derecho a salud, a
educación, a una familia, a un trabajo digno, etc.
Estos derechos ya se han constituido como orden jurídico contribuyendo al orden social
porque extrae el sentimiento de justicia, puesto que la organización de relaciones de
trabajo es un elemento de paz social.
Si una gran parte de las personas que componen un Estado no son capaces de tener una
labor digna, o más bien desarrollarse como individuos en el área laboral, ese estado de
miseria podría generar violencia porque no podría tener las cosas necesaria para
satisfacer sus necesidades y la de sus familias y para que haya paz, debe existir la justica
social la cual es uno de los fines de las normas del Derecho de trabajo.
Es obvio que un ser humano que esté en pleno desarrollo laboral y tenga una vida
estable, con al menos las necesidades básicas resueltas no va a pensar en crear una
situación de inestabilidad para él ni para la sociedad en la cual se desarrolla, sino que
buscaría, en cambio, acatar las normasestablecidas en dicha sociedad con la única
finalidad de ser parte del desarrollo sostenido que allí se logre y disfrutar de la tranquilidad
que brinda la armonía y la paz en una nación.
Principio I. El trabajo es una función social que se ejerce con la protección y asistencia
del Estado. Este debe velar porque las normas del derecho de trabajo se sujeten a sus
fines esenciales, que son el bienestar humano y la justicia social.
Principio II. Toda persona es libre para dedicarse a cualquier profesión y oficio, industria
o comercio permitidos por la ley. Nadie puede impedir el trabajo a los demás ni obligarlos
a trabajar contra su voluntad.
Principio III. El presente Código tiene por objeto fundamental regular los derechos y
obligaciones de empleadores y trabajadores y proveer los medios de conciliar sus
respectivos intereses.
Regula, por tanto, las relaciones laborales, de carácter individual y colectivo, establecidas
entre trabajadores y empleadores o sus organizaciones profesionales, así como los
derechos y obligaciones emergentes de las mismas, con motivo de la prestación de un
trabajo subordinado.
Sin embargo, se aplica a los trabajadores que prestan servicios en empresas del Estado y
en sus organismos oficiales autónomos de carácter industrial, comercial, financiero o de
transporte.
Principio V. Los derechos reconocidos por la ley a los trabajadores, no pueden ser objeto
de renuncia o limitación convencional.
Principio XI. Los menores no pueden ser empleados en servicios que no sean
apropiados a su edad, estado o condición o que les impida recibir la instrucción escolar
obligatoria.
Principio XII. Se reconocen como derechos básicos de los trabajadores, entre otros, la
libertad sindical, el disfrute de un salario justo, la capacitación profesional y el respeto a su
integridad física, a su intimidad y a su dignidad personal.
La Naturaleza Jurídica del contrato de trabajo ha sido uno de los temas más debatidos
entre los trataditas y doctrinólogos laborales, al exponer algunos que las normas laborales
tienen un carácter público, es decir que pertenecen al Derecho Público.
No obstante, hay otros quienes lo enmarcan dentro del Derecho Privado y exponen que el
contrato de trabajo surge por un acto de voluntad y que por esa razón la misma es el
inicio y fundamento de las normas del trabajo, basándose también en el concepto
esencialmente privado.
Existe una tercera teoría la cual reconoce una naturaleza mixta. Según Nápoli, puesto que
se trata de un derecho privado con orden público, creemos que el derecho laboral
entrelaza partes jurídico-privadas y partes jurídico-públicas, puesto que existen un vínculo
jurídico entre él y los particulares y entre el Estado y los particulares, de hecho esta es la
tesis más compartida por muchos de los autores.
Otra posición es la que exponen los que piensan que el Derecho de trabajo constituye un
estatuto jurídico independiente, autónomo cuya integración no es posible en otras ramas
del Derecho, puesto que al lado del Derecho Privado y el Derecho público está el Derecho
Social formado por el Derecho Económico, el Derecho de Trabajo y la Seguridad Social.
Es evidente que el Derecho Laboral es autónomo, pues de sobras hay pruebas históricas,
practicas, científicas, y sociales que justifican dicha teoría, sin embargo esto no quiere
decir el derecho de trabajo tenga una independencia absoluta o un aislamiento, sino que
este guarda una relación intrínseca con otras ramas de ordenamiento jurídico.
Como el derecho laboral ha venido a solventar partes de las necesidades que los seres
humanos de un Estado pudieran tener porque crea para ellos el medio esencial para
lograr parte de sus objetivos y les permite alcanzar satisfacer partes de su necesidades,
esto crea un ambiente de justicia y bienestar que solo las sociedades que realmente
aplican un derecho laboral con reglas claras pueden experimentar.
En síntesis, podemos concluir que el Derecho del Trabajo no puede ser clasificado en
ninguna de las dos ramas tradicionales de la división del Derecho. El Derecho del Trabajo
está, pues, constituido por reglas convergentes de Derecho Privado y de Derecho Público,
si bien la mayoría de las pertenecientes al Derecho Privado pueden considerarse como
reglas de orden público, por expresar el interés general de la comunidad. Desechamos,
por tanto, la fácil postura de idear un tercer género de normas jurídicas, para ofrecer
solución al problema de un Derecho en que concurren normas públicas y privadas. El
tercer género supondría una regla única que presentara, simultáneamente, características
de las dos ramas del Derecho, antes mencionadas, este tercer género se denomina
naturaleza mixta.