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Angulo Ballesteros Carolina Amparo I

BIOGRAFÍA DE JOSÉ MARIANO FAUSTO ANDRÉS OTERO MESTAS

Mariano Otero, fue el precursor del amparo en México.


Perteneció a una generación de juristas, políticos y pensadores
liberales del siglo XIX mexicano, que creaban y combatían con
la pluma en tiempos de paz y de guerra, en momentos
definitorios para la República.

Nació el 4 de febrero de 1817 en la ciudad de Guadalajara. Sus


padres fueron José Ignacio Otero Patiño, médico de profesión, y
Ana María Mestas Gamarra. Quedó huérfano de padre a
temprana edad y con el apoyo de José Luis Verdía estudió en el Instituto del Estado
graduándose como abogado a los 18 años. Acreditado ante el Supremo Tribunal de
Justicia de su estado natal, ejerció su profesión y pronto se destacó como gran orador,
ideólogo liberal y jurista relevante, a pesar de su juventud.

En 1840 se casó con Andrea Arce, con quien tuvo siete hijos.

Se incursionó en la política en el año 1841 con una de sus obras llamada el “Plan de
Jalisco” impulsado por Mariano Paredes Arrillaga cuyo propósito era desconocer el
gobierno de Anastasio Bustamante. En el año de 1842 escribió su “Ensayo sobre el
verdadero estado de la cuestión social y política que se agita en la República Mexicana”,
el cual fue considerada su más importante obra de análisis de la realidad nacional.

Como político actuante, sin pertenecer a partido alguno, Otero fue delegado por Jalisco
ante la Junta de Representantes de los Departamentos en 1841, diputado constituyente
en 1842 y 1847, y del 3 junio al 18 de noviembre de 1848, secretario de Relaciones
Exteriores del presidente José Joaquín de Herrera, y senador en 1849

Durante los debates del constituyente de 1842, del que formó parte, Otero fue el autor de
una fórmula jurídica que es un antecedente del juicio de amparo que tomarían tanto la
Constitución de 1857, como la de 1917 vigente. En el mismo Congreso, planteó que se
incluyera en la Constitución el término "república federal", que se permitiera la práctica
privada de cultos diferentes a la religión católica, la libertad en la enseñanza particular y
apoyó la libertad de imprenta.
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Otero sufrió prisión tras ser disuelto el Congreso Constituyente de 1842 y establecidas
las Bases Orgánicas por la Junta de Notables, fue acusado de conspirar contra la paz de
la República, junto con Mariano Riva Palacio y José María Lafragua.

El 5 de abril de 1847, Otero presentó su famoso “Voto Particular” al Congreso


Constituyente que sentó las bases del juicio de amparo. En él se puede leer: “no he
vacilado en proponer al Congreso que eleve a grande altura al Poder Judicial de la
Federación, dándole el derecho de proteger a todos los habitantes de la República en el
goce de los derechos que les aseguren la Constitución y las leyes constitucionales, contra
todos los atentados del Ejecutivo o del Legislativo, ya de los Estados o de la Unión.”

También, ese año escribió sus Consideraciones sobre la situación política y social de la
República Mexicana en el año de 1847, que, en continuación a su Ensayo de 1842,
analiza los problemas estructurales del país después de la invasión norteamericana.

Otero Mestas como diputado fue uno de los pocos que se opusieron al Tratado
Guadalupe- Hidalgo, firmado en 1848, y por el cual México perdió California, Nuevo
México y Texas después del conflicto bélico que enfrentó al país con Estados Unidos
desde 1846. También fue senador y ministro de Relaciones Exteriores.

En 1849 presidió el Senado desde donde participó en la discusión de la Ley


Constitucional de Garantías Individuales y la Ley Constitucional para el nombramiento de
Ministros de la Suprema Corte de Justicia y, a partir de ese año, fue integrante de la Junta
Directiva de Cárceles.

Murió prematuramente el 1º de junio de 1850, a la edad de 33 años, víctima del cólera


que azotó a la Ciudad de México. Sus restos fueron enterrados en el Panteón de San
Fernando en el Centro Histórico, y desde 1982 reposan en la Rotonda de los Jaliscienses
Ilustres en Guadalajara.

PUNTOS TRASCENDENTES EN MATERIA DE AMPARO

 El Juicio de Amparo es una de las principales aportaciones que el jalisciense


Mariano Otero Mestas hizo al Derecho mexicano, ya que es una protección que
pueden tener las personas ante los abusos o actos arbitrarios de la autoridad, lo
cual contribuye a que se mantenga la legalidad.
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 Artículo 25 del Acta de Reformas en el que se señala “Los tribunales de la


Federación ampararán a cualquier habitante de la República en el ejercicio y
conservación de los derechos que le concedan esta Constitución y las leyes
constitucionales, contra todo ataque de los poderes Legislativo y Ejecutivo, ya de
la Federación, ya de los Estados, limitándose dichos tribunales a impartir su
protección en el caso particular sobre que verse el proceso, sin hacer ninguna
declaración general respecto de ley o acto que lo motivare.”
 Crea la “Fórmula Otero” la cual consiste en que el amparo, solo protege al que lo
solicita, es decir, si una norma viola un derecho, solo el que recurra al amparo
quedará protegido ante dicha norma.
 Eleva al Amparo como Juicio Constitucional en la Federación.

BIBLIOGRAFÍA

https://otero.scjn.gob.mx/vida

http://www.udg.mx/es/noticia/juicio-de-amparo-la-aportacion-principal-de-mariano-otero-
al-derecho-internacional
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BIOGRAFÍA DE IGNACIO LUIS VALLARTA OGAZÓN (25 de agosto de 1830 – 30 de


diciembre 1893)

Político jalisciense, el más importante del siglo XIX. Nació en


Guadalajara, Jalisco, el 25 de agosto de 1830 (algunas
versiones señalan a San Juan del Teúl como su lugar de
nacimiento). Sus padres fueron don Ignacio Vallarta y doña
Isabel Ogazón.

Como estudiante formó parte de la Sociedad Literaria La


Esperanza (1850) en la que se congregaron muchos jóvenes
que deseaban dar a conocer su talento o aficiones literarias
o artísticas. En 1852, formaba parte de la Falange de
Estudios, que tenía entre sus miembros más importantes, de
ese grupo juvenil liberal a José María Tagle, Epitacio de los Ríos, Urbano Gómez y
algunos otros que formaban la vanguardia intelectual del liberalismo en Jalisco y cuya
presencia se hizo sentir incluso a nivel nacional. Durante ese tiempo, Vallarta participó
con Aedo, Vigil y Robles Gil, en la publicación de un periódico titulado La Revolución. Al
poco tiempo de graduarse (1854, el 22 de diciembre), presentando la tesis con el tema
Es lícito al hijo acusar criminalmente a su padre. Se dedicó a su profesión como defensor
de pobres y después como fiscal jurado de imprenta. Se incorporó a la revolución de
Ayutla y con el apoyo de su tío, Pedro Ogazón, fue integrado al mundo de la
administración pública y la política, en momentos de gran trascendencia para la historia
nacional. Al ser nombrado gobernador del Estado el general Santos Degollado, lo nombró
maestro de Derecho Natural, de Gentes, de Historia y Economía Política. En 1856, fue
electo diputado por Jalisco al Congreso Constituyente, en donde muy pocas, pero
importantes intervenciones. En términos generales puede decirse que militó en la fracción
moderada del Congreso. Su talento sin embargo se mostró nítidamente en sus
intervenciones sobre la expulsión de los jesuitas, los jurados y la libertad de trabajo. De
regreso en Guadalajara fue nombrado consejero suplente del gobierno del Estado. En
1858 fue secretario de su tío Pedro Ogazón, gobernador de Jalisco; colaboró con el
boletín del Ejército Federal en el que expuso las tesis que defendían los liberales
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atacando con firmeza al clero por su participación directa en la Guerra de Reforma. En


octubre de 1858, Juárez nombró gobernador del Estado a Pedro Ogazón, quien a su vez
nombró a Vallarta secretario de gobierno. Antes de ocupar este cargo se había
desempeñado como ministro del Tribunal Superior de Justicia del Estado y defensor de
indios, siendo gobernador del Estado Ignacio Herrera y Cairo. A principio de 1866
embarcó a San Francisco, California, regresó al territorio nacional ese mismo año, en su
ciudad natal reanudó con éxito su profesión de abogado. En esta ciudad durante la
festividad del cinco de mayo celebrada en el Instituto del Estado, en que se conmemoraba
el triunfo mexicano sobre las fuerzas francesas en 1862, Vallarta pronunció un discurso
en el que se declaró en contra de todo perdón para los imperialistas. El abogado, en sus
anteriores discursos y en su intervención en el Congreso Constituyente se había
proclamado siempre en contra de la pena de muerte, por considerarla contraria a la
naturaleza humana, explicaba ahora la diferencia entre criminalidad y la traición: “La
traición busca disculpa; ninguna tiene semejante crimen. Que la Ley diga quiénes son
traidores y que los castigue sin compasión. Que haya indulto para todos los criminales
del país; que queden solas las cárceles... pero que no haya amnistía general para los
traidores... Juárez, os lo prometió también, no burlará la justicia nacional; no será cruel,
no teñirá de sangre nuestro suelo, pero desarmará, castigándola para siempre, la traición:
el celoso guardián de la honra y el porvenir de México no será generoso, será justo”. En
1868 Vallarta fue nombrado secretario de Gobernación, sin embargo, pronto chocó con
Lerdo de Tejada, y en cinco ocasiones le planteó al presidente Juárez que decidiera por
él o por Lerdo. Juárez se quedó con Lerdo (mayo de 1871.) El 12 de abril de 1871, en
esta ocasión con el apoyo de Ramón Corona, fue postulado como candidato al gobierno
del Estado, integrando su planilla como insaculados Félix Barrón, José María I. Garibay
y Emeterio Robles Gil. Se le declaró gobernador de Jalisco el 27 de junio de 1871, pero
tomó posesión del puesto hasta el 27 (28) de septiembre, siendo su período de gobierno
de 1871-1875,

teniendo que enfrentarse el 8 de noviembre a la rebelión de La Noria acaudillada por el


general Porfirio Díaz; Vallarta recibió del Congreso facultades extraordinarias para
enfrentar los brotes rebeldes en el estado, sobresaliendo entre ellos el encabezado por
Donato Guerra en Los Altos. En el ámbito educativo, el 24 de abril de 1873, Vallarta
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promulgó la obligatoriedad de la instrucción primaria en el estado, estableció cursos


abiertos para especialización de artesanos, inauguró en mayo de 1872 el primer plantel
para sordomudos en Jalisco y en agosto de ese año instaló la escuela práctica de
agricultura en el ex-convento de Zapopan. Desde el punto de vista administrativo su
primer acto de gobierno, el 4 de octubre de 1871, fue suspender por seis meses el pago
de la deuda pública. A continuación, impuso un descuento de 25 por ciento a los sueldos
de los empleados públicos mayores de cincuenta pesos mensuales. Ambas medidas
fueron muy mal recibidas y provocaron la renuncia inmediata del insaculado Emeterio
Robles Gil, quien a partir de ese momento se convirtió en uno de los mayores opositores
al gobierno. Vallarta se incorporó al Plan de Tuxtepec y formó parte junto a Ogazón y
Protacio Tagle del Directorio Revolucionario que redactó el plan y adiciones al mismo,
promulgadas en Palo Blanco. Al triunfar el movimiento tuxtepecano, el 27 de septiembre
de 1876, Porfirio Díaz formó su gabinete provisional y Vallarta fue nombrado secretario
de Relaciones Exteriores. Luego fue electo presidente de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación, cargo desde el que trató de interpretar la Constitución de 1857, dando sus
famosos Votos; éstos tratan puntos de Derecho Constitucional y es uno de los estudios
clásicos de la materia. Llegó a la Corte, dejando en el camino a tres importantes figuras:
Juan N. Méndez, Vicente Riva Palacio y Protacio Tagle. Como presidente de la Suprema
Corte de Justicia, Vallarta que con el tiempo se había convertido en enemigo acérrimo de
las comunidades indígenas, el 8 de enero de 1882 en un juicio promovido por los
indígenas de Chicontepec, Veracruz, en contra del jefe político del lugar, declaró que no
debía tolerarse la subsistencia de comunidades indígenas y sus bienes debían repartirse
de manera individual y privada. Con este argumento jurídico que declaró la insubsistencia
legal de las comunidades indígenas, se inició el gran proceso de apropiación de la tierra
que caracterizó al porfiriato. En noviembre de 1882, Vallarta presentó su renuncia a la
presidencia de la Corte, retirándose al ejercicio privado de su profesión. Murió en la
ciudad de México, de tifo exantemático, el 31 de diciembre de 1893. A sus funerales
asistió el presidente Díaz y su gabinete, y su muerte en general fue muy sentida. Vallarta
publicó una gran cantidad de textos que incluyen discursos, cuestiones políticas y
jurídicas, informes de trabajo, documentos de gobierno, análisis internacionales, artículos
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de periódico, etcétera. Sobresalen sus obras: Votos de Vallarta, sobre el juicio de amparo
y cuestiones constitucionales

APORTACIONES DE IGNACIO L. VALLARTA

 Creó la doctrina aplicable al amparo.


 Ley de amparo de 1882 (él no la creó, pero fue el que inspiró para hacerla)
 Otorgó facultades al pleno para conocer del juicio de amparo.
 Permitió la presentación del amparo por vía telegráfica.
 El habeas corpus mexicano o denominado amparo de libertad.

BIBLIOGRAFÍA

El Juicio de Amparo, Carlos Arellano García, editorial Porrúa, 2006

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/3/1042/20.pdf

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/2/933/103.pdf

http://relatosehistorias.mx/nuestras-historias/ignacio-l-vallarta

http://gaceta.diputados.gob.mx/Black/Gaceta/Anteriores/61/2012/abr/20120417-
VI/Iniciativa-1.html

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