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Nombre: Jordy R.

Zambrano
Tercero Sociología 01/01/2018
Economía III

Reseña
John Maynard Keynes: Un capitalista revolucionario.
 Roger E. Backhouse, Bradley W. Bateman. Fondo de Cultura Económica, 2014.

El texto escrito por los doctores en economía Roger E. Backhouse y Bradley W.


Bateman en el año 2011 y posteriormente traducido al español en el año 2014, nos
presentan la vida, obra y pensamiento de J.M. Keynes a lo largo de su mayor influencia
en el siglo XX.

A partir de la crisis económica que sacudió al mundo en el año 2008 hubo varios
escritos de prensa en los cuales retomaron a la figura de Keynes, no todos de la mejor
manera ya que algunos consideraban sus ideas poco pertinentes para la discusión
actual. Sin embargo existe una gran diferencia del Keynes de mediados de siglo pasado
a la interpretación que se hace a Keynes en nuestra época contemporánea, algo
intrínseco a nuestra sociedad es la transformación que esta va teniendo con el desarrollo
y la influencia de varios factores exógenos. Keynes debe ser recordado como diseñador
de políticas económicas, a la vez como teórico económico y filósofo crítico del
capitalismo.

Durante los años posteriores a la segunda guerra mundial se percibía en la


economía de los países más prosperidad gracias a que Keynes diseño un sistema de
políticas económicas con el fin controlar de mejor manera la política fiscal en épocas de
recesión. El keynesianismo estuvo muy bien planificado desde 1940 hasta 1960 por
expertos y utilizando métodos científicos modernos.

La idea principal de la teoría de Keynes era que el nivel de actividad económica


estaba determinado por la demanda efectiva de bienes y servicios, si la gente gastara
más, habría mayor producción. Para Keynes vivimos un mundo incierto por lo que
tendemos a tomar decisiones sin saber las consecuencias que estas tendrán, esto es
particularmente cierto en el caso de inversiones de negocio como la compra de
inmuebles.

En 1936 gracias al bajo precio de venta de su libro la Teoría General muchas


personas se lanzaron a leer su obra aunque en ella existía mucha matemática abstracta
ya que Keynes tenía una formación matemática y con frecuencia utilizaba el lenguaje
de esta ciencia y sus símbolos matemáticos para expresarse, algo en común con un
economista moderno, lograron entender que Keynes atacaba la llamada economía
clásica.
Al plantear una perspectiva sobre cómo debía organizarse la sociedad, Keynes
se salía del campo de la economía para incursionar en el ámbito de la filosofía. Keynes
participo en el mundo de la filosofía cuando era estudiante de la Universidad de
Cambridge en donde pudo conocer a grandes influencias de la época como G. E. Moore,
Bertrand Russell y, después, Ludwig Wittgenstein y Frank Ramsey. En el año de 1908
presento una deserción para obtener su título como profesor en King’s College en
Cambridge, abordando la filosofía de la probabilidad y, más adelante, se transformó en
una importante obra filosófica: A Treatise on Probability (1921).

Tras la gran depresión, la economía keynesiana transformo el proceso de toma


de decisiones en las democracias industriales, por lo que a Keynes se lo llego a conocer
como “el hombre que salvo el capitalismo”. Keynes presentó un análisis del
funcionamiento de las economías capitalistas, al demostrar cómo podía utilizarse la
política fiscal para mantener un alto nivel de empleo, descarto más de cien años de la
teoría de la económica clásica, gracias a ellas y a la adopción de las mismas por partes
de los políticos lograron la recuperación de sus países que se encontraban al borde del
colapso.

Keynes a partir de conceptos desarrollados en las décadas de 1920 y 1930


propuso la creación de una nueva teoría. La distinción entre ahorro e inversión, es
fundamental en la teoría de Keynes, había sido desarrollada en la década de 1920 por
el propio Keynes y su colega Dennis Robertson. La teoría de eficiencia marginal del
capital estaba fuertemente influenciada por la obra del teórico cuantitativo
estadunidense Irving Fisher. Gran parte de la teoría sobre los motivos que llevan a las
personas a guardar el dinero se basa en trabajos anteriores realizados en Cambridge y
otros lugares.

Aunque antes del conflicto mundial ya habían introducido varias políticas de


gestión de la demanda por razonas ajenas a Keynes, tras la segunda guerra mundial,
el economista y el keynesianismo fueron identificados con la planeación de la
macroeconomía y en particular con la utilización del déficit en el presupuesto
gubernamental como herramienta para controlar el nivel de la actividad económica.

Si la economía entraba en recesión era necesario aumentar el gasto del gobierno


o disminuir los impuestos con el fin de estimular la demanda lo que, mantendría el pleno
empleo. Por el contrario, si la economía se sobrecalentaba y el sobreempleo generaba
una presión inflacionaria, había que disminuir el déficit y restaurar así el equilibrio entre
la demanda agregada y lo que la economía era capaz de producir.
La idea de que el gobierno deba manejar el nivel de demanda fue la opinión
generalizada que domino durante la época de la posguerra, el gran gasto que represento
la segunda guerra mundial tuvo como resultado el fin de la Gran Depresión. Las
economías industrializadas nunca se recuperaron totalmente antes de la guerra, pero
mientras la guerra duró, prácticamente se eliminó el desempleo. Por lo tanto, se extendió
la noción de que la mejor época económica de los Estados Unidos en casi dos décadas
tuvo su origen en el gasto gubernamental, en consecuencia, hubo una exigencia política
de prolongar la gestión de la demanda una vez terminado el conflicto armado.

Bibliografía

 Roger E. Backhouse, Bradley W. Bateman (2014). John Maynard Keynes: Un capitalista


revolucionario (1ra. Ed). Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.

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