Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
INTRODUCCIÓN
La creciente explotación agropecuaria que experimenta Bolivia y especialmente
Santa Cruz, debido a la implementación de nuevos métodos de cultivo y a la
progresiva mecanización de las tareas rurales, imponen a la ciencia jurídica, la
necesidad de estudiar y brindar mayor atención, a los institutos fundamentales del
Derecho Agrario y en especial en lo atinente a la regulación de los contratos
agrarios, que tienen por objeto, asegurar y garantizar el ejercicio del
aprovechamiento del suelo como bien productivo.
Antecedentes
Cualquiera que sea la figura concreta, los contratos son instrumentos necesarios,
para la realización de los diversos fines de la vida económica, componiéndose por
intereses, para lograr el intercambio de bienes y servicios.
El Código Civil Boliviano, consagra el principio de libertad contractual, que acoge
como válidos los contratos innominados que contengan intereses dignos de tutela
y no sobrepasen los límites legales. Esto se debe a la imposibilidad real de
reglamentar la innumerable cantidad de contratos que se forman por el acuerdo de
partes.
Podemos concluir diciendo, que hasta antes de 1953, nunca existieron políticas
agrarias adecuadas para la utilización del recurso tierra y por el mismo motivo
nunca se definió un régimen de contrataciones relacionadas con la producción
agropecuaria, por ende se subsumian al Derecho Civil, que rige principalmente las
relaciones privadas y no reúne los principios agrarios.
Otro elemento diferenciador es la duración del contrato puesto que las partes no
son libres para determinarlo, el Contrato Agrario está ligado a un ciclo biológico,
vegetal o animal – duración mínima natural -, sin embargo debemos decir que es
también necesario, por razones técnicas, económicas y de estabilidad establecer
una duración mínima legal, además es preciso para tutelar el derecho de
propiedad, una duración máxima legal.
Concepto de Contrato Agrario.-
El concepto de contrato agrario, está necesitado de comprensión, así como de una
profundización en el análisis de la importante cuestión referida, se debe
determinar, si constituye una categoría contractual autónoma o si únicamente es
un contrato que cuenta con ciertas especificidades.
Respecto a su noción, nuestro legislador no nos define lo que el contrato agrario
sea. Ello puede deberse a que lo presupone, o bien porque entiende que ofrece los
suficientes elementos para definirlo a partir de las leyes especiales, reguladoras de
los contratos agrarios. Por ello estamos ante la necesidad de elaborar una noción
de contrato agrario. Para lograrla hemos de señalar los elementos que
necesariamente deben integrar ese concepto genérico.
En primer lugar, esa noción debe ser capaz de poner de relieve el modo particular
en que técnicamente se estructura el contrato agrario. Además, y este sería el otro
elemento a considerar, nos debe indicar la clave de la mecánica de ésta clase de
contratos.
En cuento al primero de los elementos conceptuales, se debe poner de relieve,
como el efecto típico fundamental del modo en que técnicamente se estructura el
contrato agrario, consiste en la atribución de la titularidad del aprovechamiento
económico de los bienes en función de su destino productivo: La producción
Agrícola, silvícola o ganadera.
Respecto al segundo de los elementos, la dinámica de donde resulta tal atribución,
encuentra la clave de su mecánica en que el nacimiento de la titularidad del
aprovechamiento, no supone que, a través del contrato agrario, la posición jurídica
respecto de los bienes de quien activamente la ostenta, se pierda o seda
definitivamente, sino que solo se modifica, limitándola o transformándola en
función de la explotación económica de sus bienes conforme a su destino
productivo.
Por todo ello, considero que el contrato agrario es aquel, cuya finalidad
típica es la obtención de un rendimiento económico, mediante la
atribución de una titularidad de aprovechamiento de los bienes
destinándolos a la producción agrícola, silvícola o ganadera, con fines de
mercado.
La contratación agraria queda así definida por su destino, que no es otro que el de
la producción agraria: Obtención de productos agrícolas, ganaderos y forestales.
Definición.-
Son Contratos Agrarios aquellos cuya función consiste en coadyuvar al
trabajo efectivo de la propiedad agraria. Son también contratos agrarios
aquellos que tienen por finalidad servir a la actividad productiva de las
tierras sujetas al cumplimiento de la función económica social y los
planes de desarrollo.