Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
TEMA 1
-El consumo es un medio de relación social entre sujetos: bien orientado a la reproducción de un
sistema social desigualitario o bien vinculado a la creación del individuo como actor social y al
desarrollo de una identidad.
-Es un medio para el establecimiento de un tipo particular de relaciones verticales: entre los
individuos y la sociedad, entre los sujetos y las estructuras sociales.
-De una manera global el consumo podría definirse como un conjunto de procesos socioculturales
en que se realizan la apropiación y los usos de los productos.
-El consumo puede definirse como un conjunto de procesos orientados a la apropiación individual
de bienes y servicios, que son producidos socialmente, tanto material como simbólicamente, en
orden a la reproducción de la sociedad.
Los seres humanos intercambiamos (consumimos) objetos para: satisfacer necesidades que
hemos fijado culturalmente, para integrarnos con otros y para distinguirnos de ellos, para realizar
deseos y para establecer nuestra situación en el mundo. El valor de los objetos que consumimos
es el resultante de las acciones socioculturales en que los hombres los usan.
En la práctica social de consumo intervienen una serie de variables: nivel de renta, lugar y modo
de residencia, género, nivel formativo, edad, valores del consumidor, influencia de los medios de
comunicación de masas, etc.
1
2
Durante la mayor parte de la historia, se adquirían los productos en el mercado local al aire libre.
Pero con la llegada de las grandes superficies comerciales y el auge de la publicidad comercial en
el siglo XIX, nació una nueva idea y práctica del consumo. Los bienes han pasado de ser
meramente funcionales (como la comida) para convertirse en señas de identidad y de estilos de
vida.
El mundo de las marcas
El mundo moderno capitalista se encuentra dominado por las marcas reconocidas
internacionalmente. El fenómeno de las marcas se fundamenta en la promoción comercial. Se
están generando nuevos mercados continuamente. El mundo de las marcas se organiza mediante
el estilo, los logotipos y la imagen. Algunas marcas comienzan a tener sus propias mega-tiendas,
y a veces, hasta sus propios pueblos de marca. Son patrocinadores de eventos deportivos,
artísticos, musicales y educativos, y con cada acto que patrocinan, su marca queda más arraigada
en, y asociada a, la cultura.
Desventajas sociales del mundo de las marcas
-Los bienes de consumo se hacen muy predecibles, creando un ambiente comercial de parque
temático donde los consumidores se autocensuran antes de comprar algo que no sea de marca.
Todo esto merma la diversidad de productos disponibles. Las empresas principales se fusionan
hasta conseguir regular los mercados, y la mayor parte de los bienes se producen en talleres de
países del "tercer mundo" en condiciones infrahumanas.
-Nuestra identidad, nuestro sentido de quiénes somos va formándose por todo lo que compramos.
-Al final acabamos siendo lo que compramos y esto ha impulsado la creación de un mundo
de logotipos.
La sociedad de consumo
Nos encontramos en una sociedad donde el consumo se ha convertido en un rasgo definitorio de
la misma.
-La aparición y crecimiento de las grandes superficies comerciales:
2
3
-El concepto de ir de compras no solamente como actividad funcional sino como actividad de ocio
en sí
-La diversificación de lo que consumimos: Parece que hoy la mayor parte de nosotros “necesita”
cosas que hace 40 años ni siquiera existían.
-El vínculo entre nuestras identidades personales y nuestras pautas de consumo: Sobre todo
respecto al consumo de los jóvenes, nuestras identidades pueden ser construidas en torno al tipo
de tienda en la que compramos y el tipo de producto que consumimos.
-La expansión de las tarjetas de crédito. Este hábito puede ser peligroso,
-Las compras sin salir de casa
Algunos autores argumentan que la cultura consumista, el consumo masivo, destruye las culturas
tradicionales y la solidaridad. Ya que una cultura repleta de dinero promueve la auto-gratificación.
Este fenómeno merma la creatividad, genera e incrementa el materialismo y destruye las
relaciones interpersonales de barrio.
Otros autores argumentan que la sociedad de consumo ha supuesto un enorme paso hacia
delante. El consumo ha mejorado la calidad de vida por ejemplo respecto a la alimentación.
No es que la sociedad de consumo haya homogeneizado el propio consumo, sino que, ha
contribuido a diversificarlo y ha otorgado al consumidor mayor control sobre su vida.
TEMA 2
La Sociología estudia el modo en que los seres humanos nos relacionamos los unos con los otros.
Estudia el modo en que se vive colectivamente y cómo se organizan esos colectivos. La
Sociología estudia la vida humana en grupo, haciendo referencia dichos grupos a un conjunto de
individuos que mantienen una serie de relaciones estructuradas entre sí.
-Revolución política. Los dos hechos que supusieron la transformación del modo de entender de
la política y el mundo fueron la Independencia de EEUU en 1776 y la Revolución Francesa de
1789.
Los dos acontecimientos citados cambiaron las bases del sistema. No se pretendía “quitar un Rey
y poner otro”, sino modificar el régimen. La idea de un Contrato Social entre los gobernantes y los
gobernados modificó además la legitimación del poder político. El pueblo
3
4
elegía el sistema de gobierno y elegía a sus gobernantes, que eran legítimos en función de este
acuerdo y no de un designio de carácter divino. Se pasó, por tanto, de la concepción del pueblo
como súbdito del estado a la del pueblo como conjunto de ciudadanos, con derechos y
obligaciones respecto al mismo y del que emanaba al tiempo la legitimidad del sistema.
-Cambios económicos.
Los dos principales cambios en la esfera económica fueron la revolución agrícola y la revolución
industrial.
Revolución agrícola. Se mejoraron las simientes, el abono, se comenzaron a utilizar pesticidas y
se mecanizaron las tareas agrícolas, lo que produjo un incremento de la productividad de la tierra
y produjo el excedente necesario para alimentar a las ciudades.
Precisamente sin este enorme aumento de la productividad no hubiera sido posible el crecimiento
de las ciudades y la industria no hubiera sido posible el crecimiento de las ciudades y la industria
no hubiera dispuesto de un excedente de mano de obra barata y dispuesta a trabajar en la misma.
1. El lucro pasó a constituirse en el principio fundamental de la sociedad.
2. La fábrica comenzó a ser la institución central.
3. Ante el aumento de la división del trabajo, el control y la coordinación comenzaron a ser un
problema.
4. La Iglesia, tanto protestante como católica, aunque criticó los desarrollos más radicales,
justificó la propiedad privada y la naturalidad de las relaciones entre ricos y pobres.
5. Apareció el conflicto industrial y la lucha obrera.
-Cambios sociales
Se produjo un gran aumento poblacional, que combinado con la reducción del trabajo necesario
en el campo y las migraciones desde el campo a la ciudad, llevó a un crecimiento, en algunos
casos descontrolado, de las ciudades. Se produjo en consecuencia un incremento de la pobreza,
el hacinamiento y la delincuencia. Las fábricas eran los grandes focos de atracción para la
población rural, que se veía impelida a huir del campo y se hacinaba en los arrabales de los
centros de producción.
4
5
La cultura
Tylor, en el libro "Culturas primitivas" en 1861, define la cultura es un conjunto complejo que
abarca los conocimientos, las creencias, el arte, el derecho, la moral, las costumbres y los demás
hábitos y aptitudes que el hombre adquiriere en cuanto que es miembro de la sociedad". Para Guy
Rocher es “un conjunto trabado de maneras de pensar, de sentir y de obrar más o menos
formalizadas que, aprendidas y compartidas por una pluralidad de personas, sirven de un modo
objetivo y simbólico a la vez, para constituir a esas personas en una colectividad particular y
distinta.” Y según Macionis, un “conjunto de valores, creencias, actitudes y objetos materiales (o
artefactos) que constituyen el modo de vida de una sociedad”.
5
6
El interés sociológico del consumo tiene sus primeros antecedentes en la obra de Veblen y
Simmel en el tránsito del siglo XIX al XX, pudiendo situarse aquí la génesis de esta especialidad.
Ambos autores van a analizar las nuevas formas de vida que se vinculan al surgimiento de la vida
urbana; Veblen sitúa su análisis en la clase alta norteamericana de finales del siglo XIX, mientras
que Simmel analiza la sociedad berlinesa más o menos del mismo periodo. Con estas
contribuciones se inicia una corriente de pensamiento que destaca el uso social del consumo
como estrategia de diferenciación entre grupos.
La Sociología del Consumo surge por con el fin de analizar los comportamientos colectivos
(pautas de consumo) generados con el desarrollo de la sociedad del consumo de masas. La
disciplina se desarrolló como una respuesta a las deficiencias de la economía para explicar un
fenómeno central de las sociedades modernas, el consumo. El pensamiento económico
convencional acerca del consumo parte del supuesto de que los individuos actúan racionalmente
en su conducta de compra, maximizando su utilidad y tomando como base de sus decisiones una
jerarquía de gustos y preferencias.
La Sociología del Consumo ha cuestionado este enfoque subrayando que para comprender este
fenómeno no debemos quedarnos solo en lo económico, sino que hay que tener en cuenta el
papel que juegan los aspectos sociales y culturales que orientan el acceso diferencial al consumo.
En concreto, la línea de investigación clásica desde el punto de vista sociológico se ha centrado
en el estudio del carácter simbólico del consumo como un proceso social de expresión o
construcción de la identidad.
En este sentido, el estudio del consumo desde la perspectiva sociológica más tradicional ha
6
7
venido muy vinculado al análisis de la clase social como categoría sociológica básica, buscándose
correlaciones entre el acceso diferencial al consumo y la estratificación en clases sociales de las
sociedades capitalistas industriales. Consecuentemente el estudio del consumo se ha visto
atravesado por el cuestionamiento del papel de las clases sociales como categorías básicas de
identidad social en esta segunda mitad del siglo XX. En la medida que el trabajo asalariado va
perdiendo terreno como fuente de identidad social, la sociología del consumo contemporánea ha
enfatizado el significado cultural de las prácticas de consumo en los procesos de construcción de
la identidad.
Debemos tener en cuenta los propios avances en la teoría sociológica que tiende a otorgar un
carácter más activo a los sujetos en la construcción de la realidad social, y por otro, las
transformaciones que experimentan las sociedades capitalistas hasta el punto de poder distinguir
distintas fases o etapas en la sociedad de consumo.
Solamente teniendo en cuenta el entorno social y cultural más amplio, podremos entender ese
deslizamiento teórico del análisis sociológico del consumo desde una concepción de éste como
mero marcador o expresión de la posición económica al énfasis en el consumo como un elemento
a partir del cual se configura la identidad individual y social.
7
8
consumidores iniciales tomaban los patrones de consumo como fórmulas útiles para distinguirse y
formar una identidad social.
3. Desarrollo del consumo masivo. Sociedad de consumo
Se produce después de la II Guerra Mundial. Entre los factores que contribuyeron al desarrollo del
consumo masivo destacan:
-Las políticas que promovían el aumento constante de la demanda de los consumidores, las
cuales provocaron la entrada de los sustratos sociales más numerosos en la esfera del
consumo ostensible.
-El éxito de los nuevos modos industriales de producción en serie: el Fordismo (que consiguió que
la clase obrera tuviera acceso al consumo
Hacia 1950, y siguiendo el modelo ya establecido en los Estados Unidos, primero en Inglaterra y
después en el resto de Europa occidental el CONSUMO DE MASAS, en sentido próximo al
moderno, comenzó a desarrollarse entre todas las clases sociales exceptuando las más pobres.
En esta época la producción cobró gran importancia, contribuyendo a aumentar las necesidades;
entre otras causas, porque las exigencias del propio desarrollo capitalista condujeron a una
situación en la que la demanda del consumidor debía ser a la vez estimulada y orientada, en un
mercado en constante expansión y transformación.
Los principales motivos que hicieron caer el fordismo (fundamentalmente a finales de los 70)
fueron: la imitación y las nuevas tendencias de la demanda, que conllevan la sustitución del valor
funcional por el valor atractivo, y esto, fundamentalmente, a través del fenómeno social de la
moda. Por otra parte, a las personas les gusta diferenciarse y, con la aparición de las nuevas
tecnologías, esto ya era posible.
Se estaba pasando de un consumo en masa (consumismo) a un consumo variado, diferenciado.
Esto supone la aparición de la planificación de la obsolescencia del consumo, donde los productos
no quedan obsoletos porque pierdan su valor funcional, sino porque dejan de ser “atractivos”.
No todo el mundo quiere consumir el mismo producto o diseño. Esto conlleva la inestabilidad en
los volúmenes de producción, la constante entrada de productos nuevos, y, la influencia de
círculos sociales o estatales en la demanda (grupos de ecologistas, asociaciones de
consumidores, etc.)
8
9
Por otro lado, no hay que olvidar la gran vinculación existente entre la abundancia de las
sociedades ricas y el derroche. Por último, hacer referencia al más hermoso de los objetos de
consumo “el cuerpo”; en la actualidad, el culto al cuerpo ha pasado a ser una de las
características más importantes de la sociedad, donde se busca la belleza y la perfección en el
cumplimiento de unos cánones preestablecidos.
TEMA 3
1. MARX
El objeto central de la teoría marxista es la producción capitalista. Para Marx el consumo siempre
ha estado supeditado a la producción, ya que ésta crea el objeto, la mercancía y la plusvalía. Por
tanto, la producción crea al consumidor, puesto que la producción no sólo crea un material para
consumir sino que también crea una necesidad que hay que satisfacer, incluso la forma de
consumir el bien o mercancía. Las injusticias que trata de denunciar (desigualdades del
proletariado, alienación, etc.) las aprecia sobre los efectos de la mecánica de la producción.
En opinión de Marx la comprensión de los procesos históricos reside en la forma en que los
hombres producen los medios materiales. Las causas de las modificaciones sociales deben
buscarse en las transformaciones de los modos de producción, lo que incluye determinados
modos de relaciones de producción y explotación: lucha de clases. Las relaciones sociales se
fundan en las relaciones sociales de explotación:
-La sociedad primitiva: amo - esclavo.
-La sociedad feudal servidumbre: señor - siervo.
-La sociedad capitalista de producción: capitalista - proletario. Capitalista: propietario de los
medios de producción; Proletario: debe vender su fuerza de trabajo para poder vivir.
Para Marx la producción de mercancías era la característica que distinguía al capitalismo como
sistema de producción, aunque se centró más en el análisis de los procesos de producción de las
mercancías que en su consumo.
-El capital es el concepto central del análisis del capitalismo moderno. Se refiere al monto
(económico o material) invertido en la producción. Del capital invertido se extraen beneficios
obtenidos de la venta de la producción.
-La mercancía es el producto que no se ha fabricado para el uso y el consumo directo, sino para
su venta en el mercado. Los productos en el capitalismo moderno se venden como mercancías, a
cambio de dinero, en un mercado global.
-Marx introduce una diferenciación básica entre el valor uso como utilidad del objeto en cuanto
materialidad que satisface necesidades humanas y el valor de cambio como valor de intercambio
(precio en el mercado).
9
10
-Si no se obtenía un excedente del trabajo de los empleados no se obtenían beneficios de las
inversiones hechas en la producción industrial. El excedente se traduce en la obra de Marx como
plusvalía. La plusvalía se crea en esos procesos cuando los trabajadores realizan trabajos durante
períodos mayores de lo necesario para crear un valor igual al del valor de sus salarios. De esto
surge la noción de la explotación del trabajador. La explotación del obrero es la única manera de
tener utilidades, al apropiarse los capitalistas esa plusvalía.
-El fetichismo de la mercancía es la representación falsa o ilusoria del hombre acerca de las
cosas, mercancías y relaciones de producción. El fetichismo de la mercancía oculta la verdadera
situación: la subordinación del trabajo al capital, la explotación de la clase obrera.
2. VEBLEN
El interés sociológico del consumo tiene sus primeros antecedentes en la obra de Veblen y
Simmel en el tránsito del siglo XIX al XX.
Ambos autores van a analizar las nuevas formas de vida que se vinculan al surgimiento de la vida
urbana.
-Veblen sitúa su análisis en la clase alta norteamericana de finales del siglo XIX,
-Simmel analiza la sociedad berlinesa más o menos del mismo periodo.
Se inicia una corriente de pensamiento que destaca el uso social del consumo como estrategia de
diferenciación entre grupos sociales que ocupan diversas posiciones en la escala social. Se
cuestiona así los principios de la teoría económica ortodoxa que concibe el consumo sólo como
actividad que responde a la satisfacción de unas necesidades individuales.
Veblen analiza la clase alta norteamericana de finales del siglo XIX a la que él denomina "clase
ociosa". Para este grupo social el consumo ostentoso de bienes se constituye como el medio más
efectivo en la sociedad urbana moderna de demostrar la riqueza de la que deriva el prestigio
social.
Veblen sustenta el consumo ostentoso en una supuesta tendencia intrínseca a la naturaleza
humana que es la emulación, esto es, la tendencia de los seres humanos a compararse y a
10
11
intentar igualar y superar a aquellos que se sitúan por encima de ellos en cuanto a prestigio, no
consiguiendo superar esa tendencia psicologista que domina el pensamiento social de la época.
La conducta en el campo del consumo viene guiada por el nivel de vida establecido por cada
clase social, en función del tipo de gastos que se acepta como adecuado a cada grupo. El
principio que rige es que las clases bajas deben consumir únicamente lo necesario para su
subsistencia y sólo la clase ociosa es capaz de disfrutar de los lujos. Estos lujos consisten en
consumir más de lo necesario.
El consumo de cosas lujosas va encaminado a la comodidad del propio consumidor y es, por
tanto, un signo distintivo del amo. Ese papel es el que juegan la servidumbre y la mujer, ser un
signo de la ostentación del amo, es decir que los lujos con los que cuenta la mujer son muestra de
la dignidad del hombre porque esto demuestra que tiene la capacidad económica para costearse
esos lujos. Pasa lo mismo con la servidumbre: mientras mejores sean las condiciones de vida de
la servidumbre más digno será su amo.
Conforme se acumula riqueza, se va desarrollando cada vez más la clase ociosa y surge una
diferenciación dentro de ella, según la cual se crea un sistema de jerarquías donde lo importante
es que existan símbolos que marquen la posición de cada individuo en la sociedad. Este es el
caso de las clases medias, que adquieren un cierto honor al hacer trabajos serviles a aquellos que
tienen una gran reputación.
En toda clase se busca aparentar pertenecer al grupo superior para obtener una reputación. El
hombre trabaja así en ciertos estratos, no tanto para que él se muestre ocioso, sino para que su
mujer muestre su gran ociosidad, es decir que el hombre trabaja para aparentar un nivel de vida
superior al que posee y así conseguir prestigio.
En lugares públicos, como la iglesia, los centros comerciales y demás lugares concurrentes,
donde se busca siempre ir con “lo mejor que se tiene” para mostrar a la sociedad su nivel de
ociosidad.
El análisis de Veblen se completa con una argumentación que posteriormente será retomada y
desarrollada por Bourdieu: para ser capaz de discriminar los artículos de consumo con respecto a
su valor hay que estar educado para ello.
3. SIMMEL
Para Simmel la moda es un producto de la distinción de clase que se hará patente especialmente
en lo externo, lo superfluo, aquello que queda fuera de "las significaciones prácticas de las cosas".
La moda se percibe como "una forma de imitación y de igualación social, en cambio incesante, se
diferencia en el tiempo de otra y de unos estratos sociales a otros”. De este modo, defendía que
“el problema más profundo de la vida moderna venía del reclamo del individuo para preservar la
11
12
En la vida urbana de principios de siglo, el individuo vive una tensión entre la lucha para mostrar
su subjetividad e individualidad y la necesidad que siente de saber que no está solo, que forma
parte del grupo. La moda conjuga estas dos tendencias antagónicas que coexisten en la
naturaleza humana: Imitación o igualación social (la moda anula la subjetividad), diferenciación (al
hacer la función de máscara).
Simmel describirá ese modelo de continua sustitución de modas que se van extendiendo desde la
cúspide hacia abajo en un proceso de demarcación y emulación entre grupos que ha estado
vigente a lo largo del siglo XX. Según este patrón las modas son establecidas por las clases
superiores, en su lucha por diferenciarse de las masas.
El carácter dinámico de la moda se sitúa en el carácter abierto de un sistema de clases
fundamentado en la posesión de riqueza que hace posible la emulación. Quien puede pagarlo
puede acceder al consumo de moda. Este dinamismo de la moda se verá favorecido y acelerado
por el carácter anónimo de la vida urbana que conduce a los individuos a luchar por expresar su
individualidad.
La aparición de la "clase ociosa" y del consumo de moda, descritos por Veblen y Simmel
respectivamente, debe situarse en el contexto de emergencia de un sistema capitalista industrial y
urbano que viene a sustituir al viejo sistema feudal y rural.
Ahora, con un nuevo orden de estratificación en el que la clase económica prevalece sobre el
estamento como criterio sobre el que se articula el nuevo orden social, aparece un nuevo modelo
de consumo moderno fundamentado en la capacidad económica como criterio dominante que
determina el acceso a las formas de consumo específicas que proporcionan prestigio.
Con el incremento del nivel de vida general de la población que acompaña al crecimiento
económico continuado sobre el que se sustenta el sistema capitalista, la moda se irá abriendo a
cada vez más grupos sociales.
Este sistema basado en la moda y que ha sido definido como consumo en cascada es el que ha
estado vigente conviviendo en equilibrio con un sistema de producción fordista basado en la
acumulación de nuevos bienes que van surgiendo en el mercado.
12
13
El autor realizó el primer inventario sociológico de la cultura del Consumo y llevó a cabo una
descripción pormenorizada de las nuevas metrópolis y sus centros comerciales, que son
caracterizados por Benjamín como espacios de la “fantasmagoría” o “mundos de ensueño”.
Defiende los mundos de vida de la sociedad del consumo de masas y crítica a los defectos de los
nuevos procesos del mercado, que producen alienación y marginación social.
La metrópolis es el punto focal de la economía del dinero y supone la intersección de las redes
sociales que definen la división del trabajo. Es la gran sala experimental de las relaciones sociales
13
14
que desarrolla un nuevo modelo de identidad propia del paseante solitario que busca su lugar en
la gratitud del roce amable con la multitud.
TEMA 4
1. RITZER
Ritzer aborda la racionalización de la vida cotidiana a través del análisis del consumo moderno de
comida y sus profundas implicaciones sociales en su obra "La McDonalización de la sociedad".
Ritzer alude al Taylorismo y al Fordismo como modelos antecesores de los cuales el actual
sistema ha heredado determinados rasgos como son la Organización Científica del Trabajo y el
Fordismo con el trabajo en cadena.
Ritzer señala que el capitalismo se sustenta en cuatro pilares, que paralelamente se deducen del
trabajo y producción de la cadena de comida rápida McDonald: la eficiencia (este concepto surge
en las cadenas de montaje Fordistas. La eficiencia se basa en la búsqueda de los medios más
adecuados e idóneos conducentes a alcanzar unos objetivos determinados. Se entiende que la
eficiencia se da cuando se utilizan menos recursos para lograr un mismo objetivo. O al contrario,
cuando se logran más objetivos con los mismos o menos recursos), el cálculo (el énfasis por la
cantidad en vez de la calidad, en un menor tiempo posible), la predicción (Saber que ocurrirá en
cualquier momento y en cualquier lugar. La estandarización responde al alcance de lo previsible) y
el control (incremento del control gracias a la sustitución del hombre por la tecnología).
El autor propone algunas conductas anti-McDonalización que en definitiva consisten en no
hacer consumo masivo, alejar la McDonalización de la enseñanza y los sistemas de salud.
Ritzer analiza en "El encanto de un mundo desencantado", la evolución a lo largo del presente
siglo de los escenarios del consumo, que él conceptualiza como "catedrales del
consumo", aludiendo con ello a la naturaleza "encantadora", cuasi-religiosa de los mismos, pues
se han convertido en los santuarios de la nueva religión secular del consumo.
2. BAUMAN
14
15
Su análisis de la modernidad líquida, concepto acuñado para designar a una sociedad que ha
producido un entorno de total precariedad y donde el sistema de creencias nos conduce a un
sentimiento de total inestabilidad, una sociedad que está en continua adaptación a una especie de
fluidez generalizada, donde todo está abierto al evento, cambia y se transforma. Al concepto fluido
de la sociedad de Bauman se unen el trabajo y el consumo, adquiriendo las dimensiones y rasgos
de esa sociedad líquida.
De una sociedad sólida se pasa a una sociedad líquida, maleable, escurridiza, que fluye, en un
capitalismo liviano. El hombre busca su libertad.
Reflexiona acerca de cómo el hombre está inmerso en una sociedad consumista, que busca la
satisfacción cada vez más y más rápido. Considera que esa necesidad por las compras tiene
como causa la búsqueda desesperada de pertenencia a la elite que guía los rumbos de la
sociedad capitalista-consumista.
El consumismo para Bauman está asociado a la fugacidad misma del acto de elección, a la
insatisfacción garantizada, a las inmensas alternativas de una sociedad que está definida por la
acumulación de objetos y opciones de compra.
El mandato de la modernidad líquida es paradójico: consumid (seguir la regla) para ser libres (no
tener regla).
En el consumismo las formas de vida asocian la felicidad como un aumento permanente del
volumen y la intensidad de los deseos, lo que conduce a la obsolescencia incorporada del acto de
consumir, del consumidor, de su estilo de vida y del consumo.
Por eso hoy asistimos a la sustitución de la "ética del trabajo" por la "e
stética del consumo".
"Los pobres en la sociedad de consumo no tienen acceso a una vida normal; menos aún a una
existencia feliz. En nuestra sociedad, esa limitación los pone en la condición de consumidores
manqués: consumidores defectuosos o frustrados, imperfectos, deficientes; en otras palabras,
incapaces de adaptarse a nuestro mundo".
3. BOURDIEU
La investigación de Bourdieu permite entender las diferencias que pueden establecerse entre
grupos o clases, fijándose en una de las dimensiones del consumo, en el matiz simbólico del
consumo como práctica estratificativa, en vez de prestar atención a las relaciones de producción y
propiedad como lo hace la posición marxista ortodoxa (condiciones de producción).
15
16
Bourdieu retoma las tesis de Veblen (relaciones entre consumo ostentoso y estructura social) y de
Simmel y Weber (consumo, moda y preferencias de estilo de vida como estrategias de distinción
social), para estudiar "las bases sociales del gusto" que intervienen en los comportamientos
sociales del consumo, y que implican juicios diferenciales que al mismo tiempo identifican y
vuelven inteligibles y clasificables los juicios y conductas de los individuos y de los grupos
sociales.
De ahí que su programa de investigación tenga como centro las formas por las cuales diferentes
clases consumen distintos bienes con el objetivo de expresar sus posiciones en la estructura
social.
Para Bourdieu el gusto en bienes culturales funciona como un diferenciador de clase y de
distinción social.
Las constelaciones particulares del gusto, las preferencias de consumo y las prácticas de estilo de
vida están asociadas con ocupaciones específicas y pertenencias de clase, mediante oposiciones
estructuradas y estructurantes, que operan dentro de la sociedad en cada momento histórico
concreto. Estos conjuntos relativamente estables de principios clasificatorios y disposiciones
grupales, se internalizan individualmente a través del habitus de clase o de grupo, son
socialmente reconocibles y operan para establecer las demarcaciones de estilos de vida entre los
distintos segmentos sociales.
Los grupos sociales altos y medios utilizan el consumo como medio de apropiarse de signos de
distinción, que operan como barreras de estatus respecto a las clases inferiores.
Las clases altas deben consumir e innovar si es que quieren diferenciarse socialmente de las
demás; mientras que las clases inferiores, deben consumir e imitar, si es que desean ascender
hacia la cúspide.
Para Bourdieu el consumo es un proceso social sometido a cambio social impuesto:
-por las luchas de los grupos sociales en la producción, y que se organizan en torno a la disputa
por los mejores estatus profesionales y sus capacidades adquisitivas.
-por las luchas simbólicas en torno al consumo de símbolos de estatus, que enfrenta a los
poseedores y a los pretendientes más pretenciosos y con mayor motivo de logro en diferenciarse
y distinguirse de los demás.
4. BATAILLE
16
17
Este principio de pérdida de gasto incondicional puede ponerse de manifiesto con ejemplos como
el lujo, religión, deporte, o el arte.
5. PETERSON
La “tesis del omnivorismo” dice que en los países occidentales, existe un sector de la población al
que le gusta un abanico mayor de formas de cultura que en épocas previas, lo que reflejaría un
aumento de la tolerancia social hacia otras formas y gustos culturales que minaría las actitudes
relacionadas con el esnobismo.
Supone una alternativa a una teoría del gusto basada en el esnobismo como factor excluyente y
distintivo.
Distinción entre alta cultura y cultura popular; y la amplitud o extensión de los gustos:
-Unívoros de la alta cultura o refinados, cuyos gustos siguen los valores culturales elitistas
dominantes y creadores de distinción social, fundamentalmente manifestaciones tradicionales de
la alta cultura. Naturalmente, pertenecen a grupos sociales de clases altas y medias altas.
-Unívoros de la cultura popular, los “unívoros” auténticos, cuyas aficiones son reducidas, sus
hábitos de consumo pasivos y su gusto es considerado, socialmente, de “mal gusto”.
-Omnívoros de la alta cultura o refinados, “omnívoros” auténticos, disponen de amplios gustos que
van desde la alta cultura al interés de la cultura popular. Son consumidores activos. No por
casualidad, suelen proceder asimismo de las clases medias y altas.
-Omnívoros de la cultura popular, forman una “nueva” categoría de consumidores que disponen
de un abanico de gustos amplio, pero la mayoría de objetos de consumo cultural pertenecen a la
esfera de la cultura popular, pocos de la alta cultura.
El omnivorismo implica una mayor apertura mental hacia los otros y una mayor tolerancia.
El omnivorismo es un fenómeno realmente característico del siglo XXI, pese a que la tendencia al
omnivorismo cultural se lleva desarrollando varias décadas.
En la actualidad estamos viviendo un período de eclecticismo.
Peterson explica además que los canales de transmisión de la cultura han cambiado también de
manera significativa. La creciente movilidad social ha permitido que la gente de las clases
populares y sus gustos puedan alcanzar los de las capas altas de la sociedad:
17