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Grupo intimo del liderazgo, del discipulado, en un grupo íntimo con el Señor.
Señor necesito más de ti, háblame al corazón, utiliza al Pastor, dale ciencia,
revelación, sabiduría, extiende tu gracia sobre mi vida, apasióname por el
liderazgo, por el servicio, vacíame de mí y lléname de ti Jesús.
Que importante formar equipo, si Él te llama te escoge para que seas parte de un
equipo. Por supuesto que él llama a los que él quiso.
Muchos de los que estamos acá les gusta el futbol, pero ¿cuántos de los que están
acá se consideran más o menos buenos jugando al fútbol?
Cuando formamos un equipo si somos 10 son 5 para cada lado y arrancamos con
el pan y queso, el que llega primero pisa y toma la decisión, mira a todos y escoge
a los mejores y el otro escoge lo que sigue y a lo último quedamos los que no
somos buenos y empezamos a patear la piedrita porque no queremos sentir la
humillación de que no nos quiere nadie y escuchas por allá que dicen: no importa
que vaya para cualquier lado si total es lo mismo y encima dicen: anda al arco.
Qué cosa porque ya te rotularon pero sos parte de un equipo y a veces siendo
parte de un equipo te exigen más.
Jesús sube al monte para visualizar con claridad a quienes iba a escoger, tenemos
que saber que Jesús es judío y si un judío se tira de un quinto piso, tirate con él
porque es negocio.
Jesús no escoge gente para perder, Jesús escogió personas que van a dar fruto por
eso te escogió a vos, está bueno saberlo porque somos parte de un equipo que va
a llenar la tierra de la Gloria de Dios, que somos de influencia para muchos y que
por supuesto fuimos apuntados por el dedo de Dios para esa función.
Él llama a quien quiere, a veces nosotros queremos ser más buenos que Dios y
decimos porque no lo pone a fulano, si es bueno, lo voy a sacar bueno y resulta
que ponerlo es un problema. Porque fácil es poner y difícil es sacar, a veces
ponemos las personas y después decimos: ¿cómo lo saco? Porque si lo saco
pierdo a esa persona, se pierde la familia, pierdo la gente que está debajo de él o
ella, por eso uno tiene que evaluar esto, a quien vamos a poner y si Dios te puso a
vos y vos tenes personas de influencia o vas a colocar a alguien siempre evalúa en
una búsqueda a quien vas a poner para que prosiga con ese liderazgo en la célula,
en lo que sea y que se multiplique tu liderazgo. Porque ese líder hablará de ti.
El monte va ser siempre vital para las decisiones diarias. Uno cuando entra al
tiempo de oración no solo cambiamos nosotros sino también cambia el mundo
exterior, el primer cambio se produce en nosotros, fíjese que cuando sale de la
oración no sale como entro, salimos distintos, salimos con ganas, con una visión
clara y a veces podemos errar si en el liderazgo si dejamos de lado esa vida de
intimidad y comunión.
Tenemos que tener bien en claro que para servir a Dios de manera eficaz
tenemos que tener una vida de monte, una vida de búsqueda. Jesús hizo eso para
visualizar a los que iba escoger, oro y fue llamando a los que él deseo, porque
quería llamar a esas personas, claramente sabía a quién iba a llamar.
¿Cuántos se han equivocado por orar mal? ¿O por no orar? ¿O se han equivocado
poniendo una persona y después dijo para que lo puso?
Era nuestros primeros días de pastor y tenía que comprar un auto, no sé porque
siempre quise tener un Fiat 1500, esos cuadraditos. Decía: bueno Señor un auto
para poder ir y venir a la iglesia, es una necesidad. Junte la plata, en aquel
tiempo me salía $1700 y yo daba clases en un instituto nocturno por Loma
Hermosa, iba a la iglesia de un pastor que tenía un nocturno y enseñaba; la clase
se llamaba Evangelio sinóptico y ahí hablaba, compartía con los alumnos y entre
los alumnos míos tenia uno que tenía una agencia de autos, era uno de mis
alumnos. Se entero que quería comprar un auto y habló conmigo y me dijo:
pastor tengo un auto cualquier cosa llámeme. Me fui a casa y le dije a mi esposa:
tengo un alumno mío que vende autos y me dice que tiene un auto como el que yo
quiero, así que dije: Gloria Dios el Señor contestó la oración… ¿Qué oración?
Porque a veces mentimos cuando cantamos.. “Hermano estoy orando por ti…” me
dijo el hermano que me llama hoy, ese hoy no me llamó. Entonces dije: el diablo
metió la cola y al otro día llame yo al hermano. Lo llamo y le digo: ¿Tenés auto?..
Sabe que no tengo el auto, tengo la rural, no tengo eso pero es el mismo modelo,
la rural ¿si a usted le gusta? Y digo yo creo que es de Dios y fui para allá y le
compré el auto y me dice: cuando agarre la ruta si usted siente un zumbido no se
preocupe estos modelos son así y arranque con el auto y sentía el zumbido y el
hermano que venía conmigo me dice: Alberto, escucha el ruido y le digo: ¿no viste
que dijo el hermano que estos modelos son así?
¿Qué hace uno cuando compra un auto? Le cambia el aceite y el filtro porque no
sabe cuántos quilómetros hicieron con ese aceite, así que lo llevo hacerle los
cambios y cuando ve la caja tenía banana, aserrín, le habían puesto de todo a la
caja, cuando le puse el aceite nuevo ni Bardal podía frenar el ruido que hacía ese
auto, estaba re contra fundido.
Entonces me voy a orar, ahí sí y Dios tiene un sentido del humor espectacular.
Oro esas oraciones rebuscadas: yo soy tu siervo la hice yo. “Señor soy tu siervo,
¿Cómo puede ser que un alumno del seminario me estafe?, ahora lo aplazo”, lo
llamo al muchacho y no me atendía, desapareció, no fue nunca más mi alumno
porque no vino nunca más y digo: “Señor, ¿Cómo puede ser que me pase esto? Lo
quería para ir al instituto, a la iglesia y me estafan, Señor contestame y el Señor
¿qué hace? No me contesta y de repente siento la voz del Espíritu Santo que me
dice: “¿Me consultaste a mí?” No Señor… bueno ahí tenes lo que querías. Era lo
que yo quería porque no había consultado, terminé vendiendo el auto y ahí están
las voces que uno escucha de adentro de la iglesia pero de afuera del grupo
íntimo… “pero ponele aserrín y banana vos también” “hace lo mismo que te
hicieron” así que vendí el auto a $500, me acuerdo hasta hoy porque tuve que
decirle a la persona lo que el auto tenía, a veces cuando no tenemos en cuenta la
oración así como yo me equivoqué con ese vehículo y con tantas personas que
uno mira y observa sin tener esa regularidad de la vida de oración, esa necesidad
de sentir la voz de Dios y te dice que esa persona la escogió él, a veces nos
podemos meter en tremendos problemas.
Vs. 14 -19
También Judas Iscariote echaba fuera demonios, sanaba enfermos, hacía todo
cuando estaba bien el hombre. “Venga hermano lo va ungir el hermano Judas
Iscariote” “No, gracias paso. Porque me puede transferir espíritus” esto pasa
porque muchas veces uno tiene rotuladas a las personas por lo que pasó, se
acuerda cuando le dije de la evaluación que tenemos de las personas, hasta
tenemos ideas creadas.
No solo que Cristo impactó esas vidas sino que nos transformó de creyentes a
discípulos y les dio autoridad para que comiencen hacer la obra de Dios: echar
fuera demonios, sanar enfermos y que la gente pueda conocer más de él.
Estos 3 discípulos del primer grupo los tiene como el grupo más que los íntimos
(Pedro, Jacobo y Juan)
Para tomar cosas importantes en la vida uno selecciona y esto no está mal porque
Jesús escoge a 12 pero nos vamos a encontrar que en momentos del ministerio
Jesús escoge a 3: Pedro, Jacobo y Juan. Los vamos a ver en varias cosas, pero
Jesús caminando con ellos. El grupo íntimo son los 12 pero el más íntimo son
esos 3.
Creo que hay líderes que han logrado esa intimidad más profunda con el Señor,
algo pasa.
Uno se encuentra con que el grupo de las 10 personas que lo está afectando,
usted para tomar decisiones transcendentales de esos 10 toma a 3 o 4, Jesús hizo.
El primor grupo: Simón que puso por nombre Pedro, a Jacobo hijo de Zebedeo y a
Juan hermano de Jacobo; estos 3 tienen un trabajo importantísimo.
Cristo está en busca de grupos más íntimos, mucho más íntimos; a esos que les
muestran cosas como lo de la transfiguración, ¿Quiénes estaban en la
transfiguración? Pedro, Jacobo y Juan. ¿Por qué no escogió a los otros 9? Vaya a
saber, pero Jesús escogió a estos.
¿Por qué Jesús te escogió para la función que llevas? Porque para otros quizás no
estabas capacitado, para otros te rotularon pero Dios te escogió a vos ¿Por qué
este hombre me dio las llaves y no quiso que se la devuelva? Vaya a saber
porque.
Pero Dios está ahí en el asunto, no se equivoca cuando escoge a las personas,
tiene bien en claro a quien escoge, no se equivocó a pesar de que muchas veces
nuestros pensamientos eran: “Señor no puedo, tal vez, quizás” y el Señor está ahí
con vos y encima te dice: “no te dejare, ni te desampararé”
Les contaba de una de las chicas que se casó con unos de los chicos de su iglesia,
Karina Lemur, ella estaba escondida, no era una chica que se dejaba ver y
destacaba, era rubia, baja, pero potente en el espíritu tremendo.
Durante 9 años les contaba a los pastores que Eduardo Galeano tenía una iglesia
nuestra en Aguaray y esa iglesia durante 9 años tuvo 9 personas, la iglesia más
grande de ese lugar tenía 10 personas. Eduardo Galeano, 46 años, estudió
conmigo en el instituto, un hombre impecable, de una trayectoria, de un corazón
noble y viene y me dice: “me enamore, conocí a una chica en una librería” y
nosotros estábamos felices, imagínese 46 años, no le conocíamos una novia y de
repente aparece con un tapado de piel, sus tacos aguja, rubia.
Yo fui a Aguaray y no hay nada, hay una plaza y después todo tierra. Cuando la
veo a esta chica tapado de piel, tacos aguja y rubia, cuando veía a las mujeres allá
andaban en pantuflas, yo no podía hacer la comparación de una chica así con
Aguaray en pantuflas, no la podía ver, pero era una piba de oración, tremenda
oración, vivía arrodillada, vive arrodillada, es una de las íntimas del Señor y
siempre: “con que Dios puede, con que Dios es grande, el Señor hace milagros”
Hoy ellos tienen la iglesia más grande de Aguaray ya tienen 350 personas, nunca
antes visto en ese pueblo eso y usted la ve ahora en pantuflas, con su pollera
larga, abrazada de las hermanas indígenas.
Cuando apenas se casaron, los reuní porque Eduardo 9 años, 9 personas y les
dije: Eduardo si esa iglesia no crece te venís para Buenos Aires” y sale a hablar a
ella: “Pastor, denos una oportunidad yo creo que vamos a crecer” y la miraba,
tengo que reconocer que esa mujer era más intima que el que yo había formado.
Una mujer tremenda, le dijo adelante mío: nada de televisión, vamos a orar a las
5 de la mañana, vamos ayunar tal día, a orar tal hora; el negro me miraba y me
decía: rescatame, rescatame… Es que esa chica es íntima de los íntimos.
¿Cuántos quieren ser íntimos de los íntimos? Hay gente que va ver cosas del
Señor, va a caminar con el Señor, va a ver milagros, pero hay otros que van a ver
momentos de Gloria, van a ver momentos tremendos.
Este grupo más íntimo, los encontramos en la transfiguración (Mateo 17:1-8) que
ellos quieren hacer una enramada, en un momento impresionante, de gloria, ver
al Señor en la transfiguración.
Recuerdan cuando estaban orando y les entra un sueño profundo y el Señor les
reprocha no pudieron velar ni siquiera una hora, se han dormido ¿pero quiénes
eran esos? Pedro, Jacobo y Juan. Tuvieron el gran privilegio de ser el grupo de
intercesión de Jesús, en ellos el Señor intentó apoyarse en oración por el
momento que estaba por pasar.
Si hay algo que vale la pena es servir a Dios, si hay algo extraordinario que nos
puede pasar es servir a Dios, todo lo que hagas en esta vida quedará aquí, tu
empresa, tu título, tu profesión, tu negocio, todo lo que hagas para el Señor
trasciende esta vida. ¿Se dé cuenta la importancia del servicio? Trasciende esta
vida.
Cuando entré en el seminario me dijeron: te volviste loco, ¿Cómo vas hacer para
sobrevivir? Te lavaron la cabeza, porque no trabajas con nosotros, hagamos una
empresa familiar pero dentro mío sabía que había nacido para esto, que hay un
privilegio de poder servirlo que todo lo que hacemos va a trascender. No hay
nada más extraordinario ver a un chico que cambia y ver que se transforma en
discípulo, de creyente a discípulo. No hay nada más hermoso saber que Dios está
con vos y a través tuyo Dios puede moldear la vida de otros, que puedes impulsar
a otros a seguir en este hermoso camino, no hay nada más hermoso que formar
parte de un grupo íntimo de los íntimos. A eso Dios nos llama al liderazgo, las
personas que están en el liderazgo tenemos que intentar arrimarnos lo más que
podemos al Señor porque cuando una persona se llena de Dios todo es posible, no
tenes pensamientos para andar hablando mal, para andar quejándote; cuando
uno está lleno de Dios eso te resbala.
Pero los líderes íntimos de los íntimos, todo lo que nos propongamos lo vamos a
lograr en Dios.
Hoy mi hermano mayor lo tengo casi en las cuerdas, me dijo: lo único que me
hace a mí feliz es trabajar.
Era el grupo más íntimo, los discípulos cuando somos del grupo íntimo vamos a
estar siempre presentes, presentes ante la necesidad. Al que mucho se le da,
mucho se le demandará.
Cree, ve lo que otros no pueden ver, no se da por vencido. El puede estar bajo
presión pero bajo esa presión no va a reaccionar mal.
Tengo algunos que si el día les va bien te dicen: hermano que bendición pero si
están mal te dicen: ¿Qué queres? Veni mañana, se le cruzan los cables.
El discípulo siempre tiene conexión y está habilitado para estar bajo presión.
Cuando lo hacemos a sentir útiles a las personas puede que se despierten sus
capacidades ocultas.
El discípulo que sabe trabajar con las personas les va dando oportunidad a
las personas.
Yo le digo a la gente que trabaja con células que si ve que la gente crece, si ve que
es fiel dele que haga una oración, que cante un coro, deje que levante la ofrenda,
que cuente un testimonio, suelte un poco la soga para que se desarrolle, por
supuesto después de ver la fidelidad de él, permítale que crezca, que vaya
tomando vuelo, que se sientan un poco importantes, levántelo un poco: el Señor
te está usando, te ha bendecido… y vas a ve que líderes te salen.
Recuerdo que era la primera vez que predicaba en un grupo juvenil, el líder de
jóvenes de la iglesia donde nací me dice: “Alberto, vas a predicar” me acuerdo de
lo que predique ese día, de la crucifixión de Cristo, mire me acuerdo de mi primer
mensaje pero no por lo bueno sino por lo que me dijeron.
Me prepare, leí, no había ido al seminario todavía, llore, ore, ayuné, ese día me
temblaban las patas y prediqué y me arrimo al líder nuevito y le pregunto: ¿y?
¿Qué tal prediqué?... fue la peor predica de mi vida.
Mire como son las vueltas de la vida, ese muchacho que me dijo eso hoy es un
pastor de uno de nuestros anexos, dígame si el Señor no tiene sentido del humor.
Nunca más me dijo nada.
Quizás hay por ahí algunos buitres que te dicen: “venite a mi iglesia” en mi iglesia
te van a dar oportunidad, esa iglesia es muy grande. En mi iglesia todos hacemos
todo, el Pastor levanta la ofrenda, es ujier, agarra a la gente, lo lleva a liberación
el mismo, bautiza, canta los coros, vas a ser muy útil ahí. Como si la vida de un
discípulo se desarrolla en un púlpito, el púlpito más extraordinario es la calle, el
boca a boca, es el estar con la gente.
Siempre hay alguno que quiere venir a evangelizar una iglesia que después
terminan volviendo con el tiempo.
Creo que cuando hay un movimiento tan fuerte del Espíritu es muy difícil salir de
él.
Cuando usted va a un lugar a comer, va una pizzería que hace cola para comer.
¿Usted que va a esa pizzería o va a la otra que está el dueño solo?
Algunos dicen: nosotros somos pocos pero buenos, pero lo bueno siempre trae
cantidad por eso este año va a crecer más que nunca.
Hay mucho por hacer, mucho todavía por alcanzar y que todavía no lo hemos
alcanzado, pero ustedes que son líderes, que son discípulos, son el corazón de
una iglesia que avanza, son la fuerza de esta iglesia; mire que importante que
son.
Yo le digo a los hermanos en las reuniones de grupos celulares: para mí, lo más
importantes que hay en nuestra iglesia son los grupos celulares, no hay otra cosa
más importante para mí que las células. Por supuesto que funcionan
departamentos como hombres, mujeres, jóvenes; pero para mí el departamento
más importante en la iglesia es la célula porque las células es el corazón, es lo que
trae la gente, la mayor cantidad de personas que ganamos lo hacemos a través de
las casas. Si se ganan personas por la radio, la tele, en los trenes, en los
colectivos, hospitales, a través de campañas pero créanme que el crecimiento
más grande de la iglesia son los grupos celulares y el enemigo apunta ahí, a que el
líder se desanime, a que caiga, le hace creer que no puede, está a un costado del
camino.
Hacemos este tipo de retiros para fortalecer el vínculo, para fortalecer a ese
grupo que lleva a cabo esa gran comisión.
Es importante que los líderes continúen con su función porque son parte del
cuerpo de Cristo.
Por muchos años en la iglesia donde nací y que pastoree siendo pequeña a veces
veía la conducta de la persona y la ponía por la conducta, entonces decíamos que
buena esta persona la vamos a poner como líder de tal cosa o va ser un anciano
de la iglesia. Llegaba para la Santa Cena, servía la Santa Cena, ungía con aceite y
después cuando lo buscabas para hacer algo no estaban más.
Entonces te encontrabas que estabas con gente que habías puesto tus ojos en
ellos pero cuando conseguían lo que querían desaparecían y me di cuenta que el
grupo celular está ahí, palo a palo con la gente, lloran y están ahí al lado de ellos
aconsejándolos, le falta algo para comer hacen una ofrenda entre ellos y le llevan
una bolsa de comida sin que me entere a ese hermano que está mal, está mal a las
2 o 3 de la mañana y le están orando y vos te enteras después en la noche de
milagros y ungimiento mientras yo quizás estaba orando, durmiendo o
bañándome pero todo eso pasaba a través del cuerpo de Cristo. Por eso valoro
mucho el trabajo celular porque sé que el crecimiento es logrado a través del
cuerpo de Cristo en su conjunto.
Esas noches les unjo las manos a los líderes y los líderes ungen a su grupo y se
arma un tole tole…
Y yo no hago nada, ellos están haciendo. Hay cosas que ustedes hacen en lo
secreto que ni sus pastores saben pero están trabajando por el cuerpo de Cristo.
Muchas veces la falta de compromiso hace que veamos las cosas distorsionadas,
no preste atención en esas cosas concéntrese en lo que tiene que hacer por
delante, en lo que Dios puso, no compitas con tu hermano haz lo que Dios te
mando hacer a ti.
Somos todos miembros los unos de los otros, todos nos necesitamos, tus victorias
son las mías y las mías deben ser las tuyas, somos parte de algo extraordinario.
Nosotros prohibimos las ventas de cosas y no dejamos que pidan plata, ni que se
presten plata porque eso es fundamental en la vida de la iglesia porque un alma
vale más que todo el oro del mundo.
Hermano me prestas $100 y por ahí después no tiene para devolverte y por $100
roñosos perdimos un alma que vale todo el oro del mundo. No se pide, ni se da.
Cuando los pastores te trazan algo hace como te lo trazaron, manejate en esa
obediencia, el discípulo no hace por las dudas, hace como le marcaron, como te
fue enseñado. Percibe claramente y aplica la importancia de obedecer.
El discípulo siempre ha sido movilizado adentro, tenemos que lograr que lo que
hemos recibido no solo compartirlo con la gente sino que esa gente pueda invitar
al Señor Jesús a sus corazones y luego de eso nosotros trabajar para que esa
persona sea un discípulo y el trabajo es arduo para formarlo por eso duele
mucho cuando un discípulo se te va.
¿Saben cual es mejor ejemplo y más cercano? Son ustedes. La gente cuando habla
dice: mira la gente que tiene el pastor si habla mal y si habla bien dicen: que linda
gente tiene le pastor, así van hablar en estos días: “qué buena gente tienen los
Pastores Ibarra”
“Van a conquistar Quilmes y toda la ciudad sabrá que está el Señor en medio de
ustedes”
A veces nombran al líder pero detrás de ese líder hay mucha gente para hacer
esa gran obra.
Jesús compartió con esos 12, 3 años viviendo juntos, impartiendo sobre ellos.