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UVG

DONACIÓN
A LA COLECCIÓN SHOOK EN
MEMORIA DEL
DR EDWIN M. SHOOK

DONANTE.
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Digitized by the Internet Archive
in 2013

http://archive.org/details/historiageneral02fernguat
HISTORIA
GENERAL Y NATURAL DE LAS INDIAS,
ISLAS Y TIERRA-FIRME DEL MAR OCÉANO,

POR

EL CAPITAN GOMALO FERNANDEZ DE OVIEDO Y VALDÉS,


PRIMER CRONISTA DEL NUEVO MUNDO.

PUBLÍCALA LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA,


¡JADA CON EL CÓDICE ORIGINAL, ENRIQUECIDA CON LAS ENMIENDAS Y ADICIONES DEL ALTOR,
É ILUSTRADA CON LA VIDA T EL JUICIO DE LAS OBRAS DEL MISMO

POR

D. JOSÉ AMADOR DE LOS RIOS,


Ijulmduu de Número de dnlio Cuerpo Catedrático de Ampliación de
, la Literatura Española en la Universidad de esta Córte, etc.

TOMO SEGUNDO DE LA SEGUNDA PARTE,


TERCERO DE LA OBRA.

MADRID.
IMPRENTA DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA.
k CKKúfl DE JOSE RODBIOCEÍ, CALLE DE «AS TICSSTI "Ui, 1CM. 7*.

1853.

BIBLIOTECA
RETIRA DO mmhí ¡jei m >, Mima
"Büliotew Buiiersidad del Valle"
ADVERTENCIA.

Como dejamos notado en el tomo anterior, compréndense en el presente los


nueve últimos libros de la segunda parte de la Historia general de Indias, cuyo
volumen justifica la formación de uno y otro. Pero esta división no es hija sola-
mente de la necesidad de sujetar a formas regulares la obra de Oviedo en está
edición , única completa de dicha historia : el mismo autor hubo de reconocer que
era imposible encerrar en un solo volumen toda la segunda parte, cualquiera que

fuese la impresión de ella y no vaciló


, en darle una división conveniente que es ,

por cierto la ahora adoptada. Se han cumplido en consecuencia los deseos del pri-
mer cronista de Indias, respecto de este punto, conforme al códice autógrafo que
ha servido de texto , al cual debia extrictamente ajustarse la Academia.
En este segundo tomo mismo orden que hemos reconocido ya en el
se sigue el

anterior sobre la manera de exponer los hechos. Mas si presentando los que cons-
tituyen la historia especial de cada gobernación , logra el cronista tener abier-

ta siempre la narración, para acumular nuevos acontecimientos, se vé forzado


con frecuencia á recorrer el mismo espacio, quitando á su obra
trabazón y la

enlace propios de este linaje de tareas. Verdad es que ni hubiera podido Ovie-
do llevarlas á cabo de otra manera, con los medios que tenia á su alcance , ni á

haberlo pretendido, se ofrecería al estudio la Historia general de Indias con la

claridad que hoy presenta, abarcando tantos y tan varios sucesos, narrados por
un actor testigo, y careciendo por tanto de aquella cohesión y unidad que so-
y
lo pueden tener los trabajos históricos , cuando ha trascurrido ya el tiempo su-
hechos por sus naturales resultados y bajo un punto de
ficiente para juzgar los

vista verdaderamente sintético. La gran ventaja del método de Oviedo consiste á


pesar de todo en que no puede esta parte de su obra ser considerada como
, si

una historia que llene todas las condiciones del arle conserva todo el interés de ,

explican
unas memorias contemporáneas donde hablan los mismos personajes y
,

en las cartas, real-


por sí los acontecimientos en que intervienen, pues que solo
VI ADVERTENCIA.

ciones ó informes do los gobernadores, capitanes, religiosos y magistrados se fun-


da esta peregrina narración histórica.
Conforme á este método, abraza pues el libro XXIX, primero de esle volu-

men , lodo lo ocurrido en la gobernación de Castilla del Oro desde que Vasco
Nuñez de Balboa se alzó con el dominio de Nuestra Señora de la Antigua del Da-
rien basta que pasó á aquellas regiones, para lomar residencia al licenciado Pero
Vázquez, el doctor Robles. La parle más principal de este libro es sin duda la
concerniente mando de Pedrarias Dávila uno de los capitanes que más desa-
al ,

ciertos é injusticias cometieron en el Nuevo Mundo, y único despoblador de Sania

Maria de la Antigua. Con las de este desalentado gobernador están estrechamen-


te enlazadas las aventuras de Oviedo, durante la época en que aparece como ac-
tor en la conquista. De las penalidades y desgracias que le sobrevienen, como
inevitable consecuencia de la enemistad del Pedrarias queda ya hecha opor- ,

tuna mención en Vida y cscrilos del primer cronista de Indias, trabajo que pre-
la

cede á la presente publicación. Trás la narración de los hechos relativos á la con-


quista, se dan curiosos é importantes pormenores, asi respecto de las minas de
oro y pesquerías de perlas, como de las costumbres, funerales, ceremonias, su-
persticiones y creencias de aquellos indios, que lan de cerca estudió Oviedo. El
libro termina con la noticia de los capitanes particulares, que siguieron las hue-

llas del Pedrarias, Pedro de los Rios y otros gobernadores, hallando desastroso

fin en pago de sus Uranias y crueldades.


El siguiente trata de la gobernación de Cartagena desde la empresa malha-
dada de Diego Gutiérrez basta la no más afortunada expedición que en 154G en-
vió el almirante don Luis Colon á dicha provincia, bajo la conducta de Cristó-
bal de Peña. El cronista pensó continuar esta parte de su historia con la sucesiva
relación de los acaecimientos que fueran llegando á su noticia, según en su lu-
gar irá advertido (pág. 183).
La gobernación de Honduras es objeto del libro XXXI más extenso qué el ,

anterior y mucho más interesante por los peregrinos datos que en él recogió
Oviedo respecto de losprimeros pobladores de la ciudad de Trujillo, y sobre todo
de las disensiones y sangrientos disturbios que en ella ocurrieron entre Vasco de
Herrera, Diego Méndez y Andrés de Cereceda. La descripción de esta comarca,
cuya gobernación se reunió con la de Yucatán por mandado del Consejo Real de
las Indias enumeración de sus minas de plata y oro, asi como de los
en 1539, la

animales, aves, plantas especiales y otros productos de la naturaleza forman los


últimos capítulos, donde se narra también la avenencia lomada por los adelan-
tados don Francisco de Montejo y Pedro de Alvarado últimos capitanes que ,

hasta el año en que Oviedo da fin á su libro, entendieron en aquella conquista.


La de Yucatán, unida como va dicho á la de Honduras, se refiere en el XXXII,
ampliando lo dicho en el XVII de la primera parte , relativo al descubrimiento de
aquella comarca, y recogiendo nuevas y más peregrinas noticias respecto de su
riqueza y variedad grande de producciones. Las aventuras del adelantado don
ADVERTENCIA. VII

Francisco Monlejo, hasla poblar á Salamanca y Ciudad-Real, y el mal éxilo de las


expediciones de Alonso Dávila, su teniente, son materia de la mayor parte de
este libro, donde, como en toda la Historia de Indias, aparece de relieve el he-
riosmo de los españoles, cuyo sufrimiento raya en los límites de lo inverosímil.

El libro XXXIII está exclusivamente destinado á la Nueva España, formando


la parle principal de este tercer volumen. Válese Oviedo, para trazar la historia de
aquella extraordinaria conquista, de diferentes documentos, cuyo distinto origen
manifiesta el afán que tenia por decir la verdad , á despecho de cuantos intereses
pugnáran por estorbarlo. Las cartas de Hernán Cortés, dirigidas al Emperador y
publicadas hasla nuestros dias diferentes veces, son las primeras fuentes á que acu-
de Oviedo, llevado de aquel propósito; y ampliadas dichas relaciones con las de
Alvarado, uno de los más distinguidos capitanes de la Nueva España, Diego Godoy,
no menos informado de lo que en su conquista acaece, y otros caballeros é hidal-
gos, actores también en aquellos memorables sucesos, recurre el cronista á otro
linaje de testigos , tales como fray Diego de Loaysa , de la Orden de Predicado-
res, don Antonio de Mendoza, primer virey de Méjico (con quien sostiene curio-
sa correspondencia, de que ofrece en dos cartas interesante muestra) y el hidalgo
Juan Cano , marido de doña Isabel de Molezuma
y vecino de la capital de Nueva
,

España. De esta diversidad de informaciones que amplia á otras particulares, cu-


yos autores no menciona por sus nombres, pretende Oviedo sacar la luz históri-

ca que lia menester para acallar su conciencia, siendo en verdad de suma im-
portancia, aun después de los estudios hechos sobre el imperio mejicano , la mul-
titud de noticias y los contradictorios juicios sobre la conquista , que acopió
en esta parle de sus historias. No puede negarse que el libro XXXIII , por re-
producirse una y otra vez la narración de unos mismos sucesos , carece de la

unidad necesaria á esta manera de trabajos ;


pero si bajo este punto de vista me-
ramente literario es Oviedo digno de censura, lo es asimismo de alabanza por la

solicitud con que atiende á inquirir la exactitud histórica punto principal á donde ,

encaminaba lodos sus pasos. Justo es por tanto dejar asentado que la conquista de
la Nueva España recibe nuevas y muy claras ilustraciones con la publicación de
'

este libro.
El XXXIV habla de la gobernación de Nueva Galicia, llamada por los natu-

rales Xalisco. Fué esta comarca conquistada por Ñuño de Guzman, gobernador de
Méjico, célebre en la historia de Indias, no tanto por su valor como por sus
crueldades. Sus expediciones y las de sus tenientes ocupan los ocho primeros ca-
pítulos de este libro, ofreciendo el IX, último de todo él, noticia de los licen-
ciados Lebrón, Sepúlveda y Contreras, que fueron á poner enmienda
en los desa-

ciertos de Ñuño de Guzman, por mandado de la Audiencia de


Santo Domingo.

Dáse en el libro XXXV conocimiento de la gobernación del rio de Panuco, cu-

yas lagunas fueron pobladas por disposición é industria de


Hernán Cortés ; y se
los que le siguie-
refieren menudamente las desventuras de Panfilo de Narvaez y
relación no pre-
ron en su malhadada expedición al rio de las raimas. Pero esta
VIII ADVERTENCIA.

sentó en liempo de Oviedo la novedad que las de otros sucesos, por haber sido
dublicados ya, cuando escribió este libro , los Naufragios de Alvar Nuiiez Cabeza
de Vaca , tesorero de la armada de Panfdo de Narvaez , y uno de los que más
padecieron entre los indios. Inserta en el tomo I de los Historiadores primitivos
de las Indias Occidentales formada por Barcia, no ofrece tampoco en nuestros
dias mucho interés para los que conozcan aquella colección ; y sin embargo con-
viene observar que Oviedo añadió algunos pormenores y circunstancias impor-
tantes trasmitidos por Alonso del Castillo y Andrés de Orantes compañeros de
, ,

Cabeza de Vaca en sus penalidades é infortunios.


El libro XXXVI trata de la gobernación de la Florida, cuyo descubrimien-
to narró ya Oviedo en el XVII , comprendiendo en el mismo las memorables ex-
pediciones de Hernando de Soto, hasta su desastrosa muerte. Por esta causa se
contrae el cronista á presentar en esta parte algunos pormenores, que si bien dan
mayor esclarecimiento a la historia, sirven más principalmente para la prosecución
del método por él establecido en la manera de exponerla. Este libro comprende
solo dos capítulos.
Cuatro son los que encierra el XXXVII , que tiene por objeto la provincia de
Chicora ó Gualdape, cuyas soñadas riquezas arrastraron al licenciado Lúeas
Vázquez de Aillon á una perdición segura. Solo el conocimiento de algunas
producciones naturales fué el fruto obtenido por los que siguieron al deslum-
hrado Aillon en su mal trazada empresa, cuya relación trasmitieron á Oviedo
fray Antonio Montesino, fray Antonio Cervantes, fray Pedro de Estrada, todos
de la Orden de Predicadores , el capitán Francisco Gómez , el piloto Pedro de
Quexo y otros soldados que lograron escapar casi milagrosamente..
El libro XXXVIII es una disertación geográfica , escrita con motivo de la re-
ciente publicación de Olao Gotho y Juan Magno , obispo Upsalense. Apoyado en
sus tablas, apunta Oviedo la hipótesi de que era posible la unión de los continen-

tes europeo , asiático , africano y americano , hipótesi racional , á que le llevaba


la claridad de su investigador talento.
Tal es, pues, la extensión de las materias contenidas en el presente volumen.
Este es el libró décjmo do la segunda parte, yes
el vigéssimo nono de la tíenercu
y
nuli/ral Historia de las Indias, islas
y Tierra-Firme del mar Océano, el qiial traeta
de la provincia y gobernación de Castilla del Oro que comunmente se suele llamar
,

Tierra-Firme.

PROHEMIO.

Cansado quedará el Ietor de algunas ma- para sus trabaxos y muerte , y ya que la
terias de las que hasta aqui avrá leydo, si ovo de tal manera-, es de pensar el que

su lecion ha sido continuada, y aun indi- aquella penitencia y exilio mortal proce-
nado con los que tractaron la muerte al dió de la clemencia divina en parte satis-
general Diego de Xicuesa, segundse ha fatoria de sus culpas para yr mas aparc-
dicho en el libro precedente; pero en este xado en la vía de salvación; y téngolo por
verá de Dios, y la cuenta que
la justicia cierto, porque de personas que se halla-

tuvo para punir en esta vida á todos los ron pressentes supe que le oyeron de$ir
que fueron en se la quitar ; y assi se debe en su partida, con lágrimas, llamando á
presumir que como justo y misericordioso Dios: Ostende faciem tuam, et sala' cri-

se ovo Dios con los delinqüentes y con el ,


mus. Muéstranos, Señor, tu rostro, y se-

que pades'ció, sin lo merescerálos que tan remos salvos.

cruda y desapiadadamente le echaron en Vasco Nuííez de Balboa , Martin de

un bergantín con otros trece hombres por Camudio, Lope de Olano, Diego Ribe-
la mar donde nunca mas
, parescieron , ni ro, el bachiller Diego de Corral, Die-
se supo del ni dellos cosa cierta. Entién- go Albitez, Johan de Ezcaray. Luis de
dolo yo desta manera. A Diego de Nicuc- Mercado, Alonso Pérez de la Rúa. Her-
sa , como hombre no , le faltarían pecados nando de Arguello, escribano. Luis Bo-
TOMO III.
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Hernando Muñoz, Andrés de Yal-
tello, fué por juez de residencia el licenciado

derrábano, y Francisco Picarro, que des- Pedro Vázquez, al qual subcedió el dotor

pués fué marqués por su mal , y le mata- Robles. De todos estos gobernadores se

ron en el Perú, como se dirá en la terce- tractará en este libro XXIX , y de otras
ra parte destas historias y Esteban Bar-
,
particularidades desta provincia de Casti-

raníes', y otros que quedan nombrados, lla del Oro. y del primero descubrimiento

de quien justa querella podrá tener Diego de la mar del Sur. y de los ritos y geri-
de Nicuesa , y
que todos fueron en le des- monias de los indios, y de sus manteni-
Iruir, todos ovieron mal fin en este siglo mientos, y otras muchas cosas convinien-
para que assimesmo tuviessen menos que tes al discurso destas historias: de las
purgar en la otra vida: excepto sino fué, quales algunas con brevedad están por mí
como Sanct Gregorio dice en sus Morales, escripias en aquel Reportorio Sumario que
comencar á pagar acá lo que acullá en el sé imprimió en Toledo, año de mili é qui-

infierno nunca se acaba de padescer. Pe- nientos é veynte y cinco años ;


pero mas
ro como está enmedio la sangre de Jesu- largamente se repetirán aqui, y demás
Chripsto, á él avrá placido que en esta dellas se dirá todo lo que allí se dexó de

vida hayan pagado el mal que hicieron, escrebir, por no se aver sabido algunos en
porque mediante la divina misericordia, aquel tiempo, como agora se saben, y la

pudiessen conseguir acullá la gloria eter- expiricneja lo ha mostrado.


na. Esto verá en su lugar apuntado quien También se Jiará mención del principio
continuare la Legión de los dos libros pre- del descubrimiento del Perú, fecho pol-

cedentes, y en aqueste llegare al cabo. los capitanes Francisco Picarro y Diego


Desta provincia de Castilla del Oro fué de Almagro y mediante el divino favor
:

el primero salteador el capitán Johan de se dirá todo lo que á esta gobernación fue-
la Cosay el segundo las reliquias del ar-
,
re competente ,
porque en esta provincia
mada y gente de Alonso de Ojeda entre , yo fuy veedor de las fundiciones del oro
los quales quedó por capitán primero é de Su Magestad •algunos años, y
oficial
y
alcalde en aquella tierra Vasco Nuñez de tengo noticia particular, como testigo de
Balboa , el qual fué un hombre hidalgo na- \ ista, de la mayor parte de quanto aqui se
tural de Jerez de Badajoz, criado de don (pactare. Tenga por aviso y verdad el le-
Pedro Puerto-Carrero señor de Moguér, , tor, questa población de Castilla del Oro
el Sordo. Después de Vasco Nuñez, go- es el principio y fundamento de todo lo
bernador y capitán general, Pedrarias que en la Tierra-Firme, assi en la costa
Dávila, natural de.Segovia; al qual sub- del Norte como en la del Sur, está des-
cedió en la dicha gobernación un cavalle- cubierto y poblado de chripstianos en el :

ro de Córdova, llamado Pedro de los qual principio pensó Vasco Nuñez, con sus
Rios , al qual tomó residencia y quedó en cautelosas formas ,
quedar grand señor,
el oficio el licenciado Antonio de la Ga- viéndose capitán principal de los prime-
ma: al ligenciado de la Gama subge- ros pobladores desta gobernación, porque
dió un cavallero de Soria, llamado Fran- sin dubda él trabaxó mucho en aquella
cisco de Barrionuevo, del qual se tracto tierra. Pero como dice Ciro rey de los
cu la primera parte, en el libro V, so- Persas, sin dubda los hombres estiman
bre la rebelión del cacique don Enrique. que sea grande cosa adquirir el imperio;
Después de Francisco de Barrionuevo, mas ciertamente muy mayor es conser-"

i Xcoofonie, lib. V.
DE INDIAS. LIB. XXIX.
3
vario, después ques adquirido, porque superior celestial, al qual ni se puede
quanto mas los hombres poseen, tanto mentir sin que lo entienda , ni lisonjean-
mayor envidia y envidias soportan, y ma- do ganar su gracia mostrando uno en la ,

yor copia de enemigos han, máxime aque- lengua y guardando en el ánimo lo con-
llos que, como nos, por fuerca á los subdi- trario, que publican.
tos señorean. El que sube á algún seño- En el libro antes deste se dixo la forma
río mas por acaso ó favor de la fortuna que Vasco Nuñez ovo para salir desta cib-
que por prudencia y virtudes, ó por frau- dad de Sancto Domingo escondido en- ,

des é mañas, sin méritos, no puede mu- vuelto en la vela cogida en


la entena de
cho permanescer en tal estado. Vicio es la nao en quel bachiller Martin Fernan-
de natura que siempre avernos mucha dez de Enciso fué á buscar á Hojcda ; y
confianza en las cosas no probadas. Assi cómo se les perdió aquella nao cerca de
lo dice aquel grand Julio César en sus Co- punta de Caribana
la , y cómo estando en
mentarios *, y aun assi le acontesció á él lo aquel trabaxo topó con ellos el capitán
uno y lo otro, si quisiéredes oyr a los que Francisco Picarro ,
después que ovo des-
su vida y (iIhii- notaron; pero en fin, (oda amparado el assiento de Urabá que en
,

la vida es traba x o en tantoque en esta car- dos bergantines , con la gente que que-
ne mortal estamos. Noignoraba esto aquel daba de Hojeda lo venia á buscar á esta
-mirlo Job, quando dixo : Milltia est vita cibdad ; y cómo juntos los que llevaba En-
hominis super terram -. Asdrubal Gripho, ciso y los que traia Picarro ganaron el Da-
embajador de los Cartagineses, dixo á rien ; y cómo Vasco Nuñez fué elegido al-

Cipion Son los pueblos naturalmente in-


: i calde , é prendió al bachiller Enciso y lo
clinados á lo peor, y aquello ques mas envió á España y cómo envió á llamar al
;

grato á la multitud, ha lugar mas ayna 3 . (apilan Diego de Nicuesa para que gober-
V assi subcedióla mudanga del estado de nasse, y la manera y falsedad, que contra
Vasco Nuñez de Balboa, y aun de otros él ovo para lo echar de la tierra donde se
gobernadores que después del goberna- perdió con otros trege hombres ; y cómo
ron ola provincia; porque los hombres, fueron enviados por procuradores á Es-
por la felicidad nuevamente adquirida, paña , de parte de Vasco Nuñez é de la

mas soberbios y menos cautos suelen ser comunidad del Darien, el veedor Johan
las mas v ec es. El saber no viene de los de Quigedo y el capitán Rodrigo de Col-
hombres, mas de Dios, como se dice en el menares y cómo por otra parte le fué lle-
;

Ecclesiástico primo: Omnis sapientia a Do- vada una cédula del Rey Cathólico á Vas-
mino Deo est. Aristóteles no ignoraba esta co Nuñez para que fuesse capitán y go-
verdad, pues dixo: Sapientia non esl hu- bernasse aquella provincia del Darien en
mana , sed divina possesio *. La sapiencia .
tanto que su real voluntad fuesse. Queda
no es humana, sino divina possesion. Assi ahora de decir lo que después subcedió,
que ,
pues de Dios el saber es y el poder, y degiiio he, desde quando aquel pueblo
et sine ipso factuni esl nihil* , no sé yo có- del Darien se ganó ó los indios, porque i.i

mo los eluipstianos , á quien Dios pone en historia vaya fundada desde su principio,

lugar alto y con administración de otros y sucesivamente se diga lo que progedió


hombres , sobre quien les da poder y ju- de ahí adelante hasta el tiempo pressente;
risdigiort , se olvidan y desacuerdan de su y es de aquesta manera.

\ Lib. II. 4 Lib. f, Meleor. c. 1.

2 Cnp. 7. 5 San Juan, cap. ).

3 Apiano.
i IlISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO L

Cómo fué provehido Pedrarias Dávila de la gobernación de Castilla del Oro, que lenia Vasco Nuficz de
Balboa, y oirás cosa* que convienen á la hisloria.

En el libro precedente se dixo cómo el fué el primero conde de Puñoenrostro:


bachiller Martin Fernandez de Enciso fué por thessorero para la hacienda real Alon-
echado de la Tierra-Firme por Vasco Nu- so de la Puente , natural de la Parra, cer-
ñez de Balboa , y enviado presso á Casti- ca de Cafra : por contador Diego Márquez,
lla ,llegó y se quexó de Vasco Nu-
donde natural de Toro, criado del obispo Fon-
ííezy de Bartolomé Hurtado, su compa- seca ;
por factor Johan de Tabira ,
repos-

ñero. Assimesmo se dixo cómo el veedor tero de estrados del Rey. natural de Oca-
Johan de Quicedo y el capitán Rodrigo de ña y por veedor de las fundiciones del
,

Colmenares fueron por procuradores de oro arpie! Johan de Quicedo ques dicho
Ja comunidad de la villa del Darien, que que fué procurador del Darien. Este, des-
ya le llamaban Sancta María dé la Anti- pués que volvía de la córte, allegado á
gua; y cómo fué el alcalde Martín de Ca- Sevilla,murió hinchado, y tan amarillo
mudio por parte de Vasco Nuñez á infor- como aquel oro que anduvo á buscar: en
mar de lo que á su propóssito era. Pero el (pial comencé Dios á punir los que echa-
como entre las otras culpas que le impo- ron á Nicuesa del mundo; y el Rey Ca-
nían á Vasco Nuñez se hacia memoria de thólico me hico merced, á mí el chronis-
la forma que tuvo en echar de la tierra á ta, de aquel oficio de veedor, por fin de
Diego de Nicuesa tan cruda \ desapia- Johan de Quicedo. Assi que, acordó el

dadamente , no bastaron disculpas por Rey que se bíclesse una armada de tres
parle de Vasco Nuñez : antes se enojó de mili hombres, y se proveyesse muy cum-
manera el Rey Cathólico, sabida la ver- plidamente y que fuesse Pedrarias por su
,

dad, que tuvo nescessidad el Camudio de capitán general y gobernador, y inqui-


huyr secretamente de la corte, y los se- riesse las culpas y méritos de Vasco Nu-
ñores del Consejo de las Indias le manda- ñez de Balboa , y gobernasse y conquis-
ron prender, y no pudo ser ávido. Y el tarse y poblasse aquella tierra, señalán-
Rey acordó de enviar gobernador á aque- dole por gobernación desde el Cabo de la

lla provincia y mandó que la llamassen


,
Vela hasta Veragua, y desde estos limi-

Castilla del Oro, porque decian que era tes , que son en la costa del Norte , cor-
muy rica tierra . y nombró por obispo á riendo la tierra adentro hacia la parte aus-
fray Johan de Quevedo , de la Orden da tral, lodo aquello que oviesse de mar á
Sane! Francisco ,
predicador de su capilla mar, con las islas que en ello concur-
real. El chispo de Falencia, don Johan riessen. Y porque los vecinos del Da-
Rodríguez de Fonscca, era presidente del rien eran unos mas antiguos que otros en
Consejo de las Indias , y capellán mayor la tierra, proveyó el Rey y su Consejo
y privado del Rey
y á su suplicación y ,
que en los repartimientos
y caballerías y
por su respecto fué elegido por goberna- mercedes y solares, después- de aver cum-
dor y capitán general un cavallero de Se- plido primeramente con sus oficiales,
govia, llamado Pedrarias Dávila, her- fuessen los primeros gratificados los que
mano de Johan Arias Dávila ,
que después fueron de la compañía del capitán Alonso
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. I. 5

do Hojcda, porque estos ganaron aquella ra diré ,


porque aunque ovo muchos des-
villa , y tras estos los que oviesse del ca- pués , eran hechos por Pedrarias ;
pero los
pitán Diego de Nicucsa
y después á los ,
del número real eran Luis Carrillo, Gon-
demás, segund su antigüedad en la tierra. calo Fernandez de Lago, Contreras , Fran-
Ydo's Pedrarias y el obispo y oficiales cisco Vázquez Coronado , Diego de Bus-
á Sevilla , se comencó á juntar la gente ,
y tamante, Atienca, Johan de Ayora , her-
por ser entrado el invierno y no ser tiem- mano del chronista Goncalo de Ayora; es-

po de navegar, se tardó el viage todo lo te fué por teniente de capitán general.


restante de aquel año de mili ó quinientos Otros muchos se llamaron capitanes, allen-
y trece años y aun parte del año siguien-
,
de de aquestos seys y tuvieron gente, y
,

te ; en el qual tiempo se allegaron muchos Pedrarias se la encomendó por Tos honrar y


cavalleros é hidalgos, y mucha gente de aprovechar, assi como Gaspar de Morales,
bien y muchos artesanos de diversos ofi- primo del general; Pedrarias el Mancebo,
cios; y assimesmo muchos labradores pa- sobrino del general'; el capitán Francisco
ra la agricoltura y labor del campo, que Dávila ; el capitán Meneses; el capitán An-
para hacer este viage de unas partes é tonio Tellez de Guzman; el capitán Ga-
otras siempre ocurrían á la fama deste marra y el capitán Rodrigo de Colmena-
,

oro. Y como el general Pedrarias era bien res, que vino por procurador del Darien.
hablado, y docia muchas cosas de aque- Yotrosio fueron después, andando el tiem-

llas tierras que aun él no sabia é el obis-


,
, po y durante la conquista ;
porque una de
po fray Johan dé Quevedo en sus predi- las principales haciendas ó aparejo para
caciones contaba cosas inauditas, y para ganar es este nombre de capitán , como
mover á los cobdiciosos prometía galar- adelante se verá en el discurso destas his-

dones y thessoros de que ninguna certcni- torias. Por alcalde mayor de Pedrarias fué
dad ni verdadera información avia, mas el licenciado Gaspar de Espinosa ; y di s-

de la buena esperanca assi nunca ca- ; pucs , desde á mucho , se llamaron capi-

saban de venir de toda España , y aun de tanes Goncalo de Badajoz, Diego Albitez,

fuera della , hombres que desseaban ver Johan de Ezcaray, Francisco Hernández.
cssas maravillas y grandíssimas riquecas Hernando de Soto, Francisco Campañon.
quel obispo y Pedrarias pregonaban, y HernandPonce de León, y ChripstÓbalSer-
por su mandado otros capitanes inferiores. rano, antes que muchos de aquestos, por-
Deque se siguió que ovo muchos que ven- que fué desde aquesta cibdad enviado con
dieron los patrimonios y rentas y hacien- gente en socorro de Vasco Nuñez , y de
das que tenían y heredaron de sus padres; los primeros pobladores del Darien. Assi-

mesmo se llamaron capitanes y lo fueron


y otros, algo menos locos, las empeña-
Francisco Picarro, Diego de- Almagro, Ga-
ron por algunos años dexando lo cierto ,

por lo dubdoso : otros dexaron á sus se- briel de Roxas, Andrés de Garavito. Jo-
ñores y perdieron el tiempo que los avian han dé Cárdenas, Bartolomé Hurtado, v
servido, no teniendo en nada el galardón otros que en su tiempo y lugar serán nom-
brados. Y no paresca supérfluo aver nom-
que esperaban en comparación de lo que ,

brado aquestos capitanes, y tenga memo-


avían de adquirir y ganar en este ca-
ria el letor con ellos, y sabrá
y cuenta
mino.
adelante grandes particularidades y cosas
porque dixe de susso de los predi-
Y
cadores ó capitanes inferiores, digo. que de sus personas.

solamente fueron nombrados por capita- Por manera que allegada la gente de
que ago- la armada en Sevilla,
esperando el via-
nes del Rev en esta armada los
G niSTORIA GENERAL Y NATURAL
ge, gastaban lo que tenían y buscaban aquí adelante desta tierra, parésceme que
mas para so sostener, á causa de la di- es bien que se diga primero lo que inter-

lación de la partida, haciendo cuenta vino á Vasco Ñoñez de Balboa, después


que comoncado el viage no avian de des- quél y los primeros conquistadores cana-
pender nada porque el Rey hico mer- . ron aquella villa del Darien; y adelante,
ced á todos de les dar pasage franco y en su lugar proprio. se dirá el viage que
el camino, y man-
matalotaje para el hico Pedrarias Dávila .
y quándo llegó á
dóles dar de comer un mes después que aquella tierra, y de lo que subcedió de
fuessen llegados al Darien, y assi se hico allí adelante en esta gobernación de Cas-

y cumplió. Más pues ya se tractará de tilla del Oro.'

CAFITULO II.

De lo que subcedió á Vasco Nuñez de Balboa después que se ganó el Darien , y cómo descubrió el rio

grande de Sancl Jolian ,


que entra en el golpho de l'rabá , y otras cosas nescessarias al processo de la
historia.

D,'íxose en el libro XXVn cómo Vasco En el qual tiempo se hicieron algunas


Nuñez de Balboa, porque no le detuyies- entradas la tierra adelante adentro, y se
sen sus acreedores en esta cibdad de ovieron en veces mas de Ireynla mili pos-
Sánelo Domingo, salió escondido envuel- sos de oro, allende de otros trece mili (pie
to en la vela de la nao en que yba el ba- se tomaron, quando aquel assiento se ga-
chiller Enciso á buscar al gobernador nó. Mas porque seria cansancio decirse
Alonso de Hojeda á Eraba , y también se los trabaxos y nescessidades y hambres

dixo que esta nao se perdió en los baxos que en aquellos principios estos primeros
de la punta de Carihana , y que se topa- conquistadores padescieron, diré sola-

ron allí con el capitán Francisco Picarro, mente la entrada que Vasco Nuñez hico,
que después fué gobernador del Perú, y (piando descubrió el rio de Sanct Johan.
entonces era teniente de Hojeda en Era- en este capítulo; y en el siguiente diré có-
bá , y dexaba desamparada y venia á
la mo descubrió la mar del Sur opuesta á la
esta cibdad de Sancto Domingo á buscar parte del Mediodía de la otra costa de la

á Hojeda ; y con los bergantines en que Tierra-Firme ,


que fué un servicio muy se-
Picarro venia y con otros dos que] Enciso ñalado. Y sin ofensa de ningún capitán de
llevábanse salvó la gente; y juntados es- quantos después del almirante, don Chrips-
tos españoles, constreñidos de la nesces- tóbal Colom, primero descubridor destas
sidad y falta de bastimento, dieron en la Indias, han passado á estas. partes, esta
provincia de Cemaco y ganaron el pueblo fué una de las mas importantes y señaladas
del Darien , lo qual mas largamente se di- cosas que acá se. han hecho. Y en la ver-
xo en el capítulo III del libro XXII. Y lue- dad Vasco Nuñez tuvo valerosa persona,
go estos chripstianos hicieron alcaldes or- y era para mucho mas que otros: ni tam-
dinarios , porque no quisieron obedescer poco le faltaban cautelas ni cobdicia pe- ;

al bachiller Enciso ni á Picarro ; y uno ro junto con esso era bien partido en los
destos alcaldes fué Vasco Nuñez , y el otro despojos y entradas que hacia. Tenia otra
un vizeayno, llamado Martin de Camudio; cosa . especialmente en el campo ,
que si

pero como el Vasco Nuñez era muy ma- un hombre se le cansaba y adolescia en
ñoso , y tenia mas persona , él era el todo. qualquier jornada quél se hallasse , no lo
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. n. 7

desamparaba; antes si era nesccssario, yba llevó mas de doscientas personas , en que
con una ballesta á le buscar un páxáro ó avia bien ciento é cinquenta hombres de
ave, y se la mataba y se la traía; y le cu- pelea, y en otros navios avian ydo otros.
raba, como á hijo ó hermano suyo, y lo Assi que ya aquella villa estaba mas po-
esforzaba y animaba. Lo qual ningún ca- blada: con los qualcs primeros conquista-
pitán de qiinntos hasta hoy, que estamos dores, antes que Colmenares ni Serrano
en el año de mili é quinientos é quarenta fuessen, se avian juntado los que queda-
y ocho años, han venido á Indias, en las ron del armada del capitán Diego de Ni-
entradas y conquistas que se hallaron no cuesa ,como se dixo en el libro preceden-
lo lia hecho mejor, ni aun tan bien como te. Y en este camino descubrió Vasco Nu-
Vasco Nuñcz. ñez el rio Grande, que entra en la culata
Yo me maravillo de la ceguedad de al- ó ancón y golpho de Urabá y es causa ;

gunos capitanes secos y desapiadados con la mucha agua y velocidad de su curso,

lagente, que aunque vean morir de ham- que con la j úsente ó baxa mar se torna
bre un chripstiano no le dan un jarro de dulce aquel golpho en doce leguas ó mas
agua, ni hacen mas chripstiandad con los de longitud , y seys ó siete de latitud. Yo
enfermos que si fuessen piedras ; pues ya he metido muchas veces un jarro de pla-

que no tengan misericordia del próximo, ta, colgado de una cuerda, allí estando
debiéranlo hacer por. su proprio interés, en una nao surta en ocho bracas de fon-
pues que faltando la gente falta el oficio do, y saqué el agua dulge y potable; y
y la capitanía , y ya que totalmente no se aquesto mesmo después en barcas y ca-
les acabe,' faltando algunos, a lo menos noas lo he probado muchas veces en el

enflaquéscese y desfallesce en parte su mesmo y está de beber el agua


golpho ,

poder del capitán quanto menos hombres en aquel golpho, quando la mar está men-
tiene á quien mande. Assi que , en esto guante. Entra allí este rio por siete ú ocho
caso ventaja hico á quantos yo por acá lie bocas ,
segund algunos dicen , y al mesmo
visto. Tornemos á nuestra historia. Vasco Nuñez oy degir muchas veces que
Después que los procuradores del Da- son diez estos bracos deste rio, quando lle-

rien partieron para España, quedando gan á mar,- y los seys dellos no meno-
la

Vasco Nuñez por capitán y alcalde en el res quel rio de Guadalquevir. Yo no he

Darien, y aviéndolé ya llevado una cédu- visto destas bocas sino la questá mas ve-

la del Rey , en que le hico su capitán y cina al Darien , y no me paresció menos


gobernador de aquella tierra en tanto que quel rio de Tajo ó Guadalquevir; pero es
fuesse su real voluntad, acordó de yrja muy notoria su grandeca y muy señalada
tierra adentro, porque se hallaba ya con en la cosmographia y pintura del mundo.
mas gente: que los primeros chripstianos Estas bocas están en siete grados y medio
que ganaron aquella villa que serian has- ,
pocos minutos mas ó menos uuas que
ta trescientos, eran muertos de hambre otras, donde entran en la mar, desta par-
equinocial Darien está en
mas de y después avian ydo el de
la mitad te la línia : el
,

capitán Rodrigo de Colmenares con una los mismos grados. Corre este río con tan

nao , debaxo de Sancta


é tocó en Caira , grande ímpetu de la parte del .Mediodía

Marta, y matáronle los indios caribes mas contra Septentrión, y es tan veioce la fu-

de treynta hombres por su mal recabdo; ga que trae, que todo lo que una ligera

y de allí se fué al Darien con los que le caravela navegare á todas velas con prós-

quedaron, que eran mas de ciento. Des- pero viento el rio arriba en diez días , lo
pués fué capitán Chripstóbal Serrano, baxará ó tornará á andar hácia la mar
el y
8 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
donde entra, en un día sin vela alguna; rio grande de Sanct Johan , se ovo algún
por tanto no es de maravillar de la velo- oro que se halló en poder de caciques de
cidad que escriben del curso de aquel la comarca , é se ovieron algunos indios,
grand rio Tigris. salteándolos segund costumbre de genledc
Este rio Grande, de quien aquí se (ráe- guerra ;
pero después de ávidos, hacíalos
la ,
por sus crescicntes sale fuera de ma- tractar bien Vasco Nuñez, y daba á los

dre , é se extiende en muchas 6 grandes caciques hachas y otras cosas para los ani-
vegas y cabanas, a causa de lo qual en mar y traer á la amistad de los chripstia-

sus costas hay muchos anegadizos; y en- nos. Y los mismos caciques daban á los

tran otros muchos rios por diversas par- españoles algunos indios que entre ellos
tes y esteros ó arroyos en el rio princi- tienen por esclavos, y se sirven defios,

pal , y salen del muchas lagunas ó esta- que los han ávido en la guerra, la (pial

ños, en especial hacia la parte del Oriente nunca falta entre los indios unos con otros,

y hacia la provincia que llaman del Da- y al ques esclavo llámanle paco y cada ,

haihe. A este rio poderoso puso nomine cacique tiene sus esclavos herrados con
Vasco Nuñez rio de Sanct Johan ,
porque su señal diferenciada en el braco ó en la

en tal dia le vido él, á veynte ó quatro cara ,


y algunos tienen por señal sacarle
de junio de mili é quinientos y diez de la al esclavo un diente de los delanteros de
nalividad de Chripsto, nuestro R'edemptor. la boca. También los caciques se pintan á
En algunas partes de la costa deste rio sí y á sus indios y gente y tienen sus di- ,

hay poblaciones dentro del agua, y están visas é invenciones de pinturas para esto
fundadas las casas sobre muchas palmas de otra manera . muy diferenciadas de las
altasy juntas ygruessas: y hay buhío que usan poner á los esclavos, y hacen
deslos que tiene cinqüenta y sessenta aquellas labores con un cierto carbón mo-
palmas; y tienen sus escalas hechas de be- lido, que llaman llujle, que echan sobre lo

xuco ,
por donde suben y descienden , y que han cortado con unas navaxas sutiles

allá en lo alto está hecha la casa y habi- de pedernal , ó puntándolo con unas espi-
tación de los indios, y al pié de las palmas nas de tunas que sacan sangre, en la qual
tienen sus canoas, conque salen á pescar se empapa aquel carbón y quédales fija ,

y á labrar la tierra y sembrar sus mahi- la pintura y señales para quanto vivan,
cales en lo que está enjuto y apartado del que es negro y de aquella manera cpie
rio. Estas son muy fuertes en Berbería se acostumbran pintar entre
y seguras ca-
sas ó moradas contra el fuego , y sin te- los moros. Aquel polvo negro que assi se
mor de sus enemigos y de los tigres
y ceban en lo cortado , de que quedan pin
otras bestias fieras, y pocos hombres bas- tados ; que se llama thyle, es muy pres-
tan á defender una casa deslas contra, mu- ciado entre los indios; y es buen rescate
chos ,
aunque sea uno en resistir á ciento. para su tracto.
Deste camino en que se descubrió este
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. HI. 9

CAPITULO III.

I
ámo Vasco Nuñez de Balboa descubrió la mar del Sur y fué el primero hombre que la enseñó á los chrips-
tianos, y de los caciques que hico de paz, é otras cosas concernientes á la historia.

l^uatro años avia que los chripstianos es- garon, como fueron todos juntos, apartó
taban en la Tierra-Firme: militaban de- el capitán Vasc0 Nuñez los que le pares-

baxo de la gobernación del capitán Vasco ció que debia de llevar , y dexó en aquel
Nuñez de Balboa, y tenia hechos de pa- puerto los que avian de guardar el galeón
ces algunos caciques,. en especial al de y las canoas , y partióse la tierra adentro
Careta, questá en Ja costa del Poniente, á los seys dias de aquel mes y desde á
:

veynte leguas del Darien, más al Ociden- dos dias adelante allegó al cacique de Pon-
te , y el cacique de Comogre ,
que ya el ca por camino muy áspero y de mucho
uno y el otro se avian bapticado. Y el ca- trabaxo y sierras , y hallaron al cacique y
cique de Careta se decia Chima y llamá- su gente que avian huydo al monte.
ronle don Fernando, y tenia hasta dos mili Antes que se proceda adelante ,
quiero
indios de guerra el cacique de Comogre : quel que me escuchare sepa que la villa,

eramayor señor y su proprio nombre era ,


que agora los chripstianos llaman Acia,

Ponquiaco y en el baptismo le llamaron


,
es y está fundada en aquel puerto de Ca-
don Carlos: tenia mas de tres mili hombres reta. Assimesmo quiero hacer memoria
de guerra, y era señor de mas de diez de un perro que tenia Vasco Nuñez que
mili personas. Estos caciques estaban ya' se llamaba Leoncico, y que era hijo del
tanmansos que enviaban sus mensageros
,
perro Becerrico de la isla de Sanct Johan,
y canoas y yban y venían al Darien muy
,
y no fué menos famoso quel padre. Este
domésticamente á ver los chripstianos ,
y perro ganó á Vasco Nuñez en es.ta y otras

como amigos se comunicaban con ellos. entradas mas de mili pessos de oro ,
por-

Con esperanca de los avisos que destos que sé le daba tanta parte como á un com-
indios ya tenia Vasco Nuñez sabido y en- pañero en el oro y enlos esclavos, quando
tendido en mucho secreto por sus len- se repartían. Assi, yendo Vasco Nuñez,

guas, acordó de se partir un jueves pri- dábanle á él sueldo é parte , como á otros

mero dia del mes de septiembre año de ,


capitanes y el perro era tal que
;
la meres-

mili é quinientos y trece años y salió de ,


cia mejor que muchos compañeros soño-
la villa de Sancta Maria de la Antigua con lientos ,
que presumen de ganar holgando
ochocientos hombres y embarcóse en un ,
lo que otros con sus sudores y diligencias
galeón y nueve canoas con esta gente , só allegan. Era aqueste perro de un distinto

color de buscar minas y inquirir los secre- maravilloso, y assi conoscia el indio bra-

tos de la tierra. el domingo siguiente, Y vo y el manso como le conosciera yo ú


á quatro dias de aquel mes, llegó de esta otro que en esta guerra anduviera, é tu-

canoas mitad viera racon é después que se tomaban é


armada á Careta con las la :

de la gente porque el galeón quedó atrás rancheaban algunos indios é indias si se ,

con los restantes; y allí se desembarcó soltaban de dia ó de noche, en diciendo

Vasco Nuñez y el cacique don Fernando al perro: «ydo es, búscale,» assi lo ha-
,

gente muy cia; era tan grand Ventor, que por ma-
y
lo rescibió á él y á toda la

ravilla se le escapaba ninguno que se les


bien , assi á los que fueron en las canoas
á los del galeón. Después que lle- fuesse á los chripstianos. Y cómo le al-
como
TOMO ni.
10 HISTORIA GENE! Y NATURAL
caneaba , si el indio estaba quedo , asíale xo en secreto muchas cosas á Vasco Nu-
por la muñeca ó la mano , c traíale tan ce- ñez , quél holgó de saberde los secretos ,

ñidamente , morder ni apretar co-


sin le , é riquezas de la tierra y entre las otras
;

mo le pudiera traer un hombre pero si ;


le dixo ,
que ciertas jornadas de allí avia

se ponía .en defensa, hacíale pedacos. Y otro pechnj que en aquella lengua quie-
,

era tan temido de los indios ,


que si diez re decir mar, é hico pressente á Vasco

chripstianos yban con el perro ,


yban mas Nuñez de algunas piceas de oro muy bien
seguros y luícian mas que veyntc sin él. labradas é finas. Y porque algunos com-
Yo vi este perro, porque quando llegó pañeros avian adolesc'ido, quedaron allí

Pcdrarias á la tierra , el año siguiente de doce chripstianos ,


para que se tornassen
mili é quinientosy catorce era vivo y , ,
al puerto de Careta.
le prestó Vasco Nuñez á algunas entradas Á los veynte de aquel mes se partió Vas-

que se hicieron después, y ganaba sus co Nuñez de la tierra deste cacique con

partes como he dicho y era un perro ;


ber- Ciertas guias que Ponca le dió hasta que

mejo , y el hocico negro y mediano , y no llegasse a tierra del cacique Torecha, con
alindado; pero era regio y doblado, y te- el qual tenia guerra Ponca y á los veyn- ;

nia muchas heridas y señales de las que te é quatro dias de aquel mes, dió de no-

avia ávido en la continuación de la guer- .che sobre el cacique Torecha y su gente,


ra, peleando con los indios. Después por questa diez leguas adelante de Ponca, de
envidia ,
quien quiera que -fué , le dió al mal camino é de rios ,
que passaron los

perro á comee, con qué murió. españoles en balsas y á mucho peligro. Y


Algunos perros quedaron hijos suyos, allí se tomó alguna gente y algún oro y
pero ninguno tal como él se ha visto des- perlas , y se informó mas rargamente Vas-
pués en estas partes. Plinio, en su Natural co Nuñez de las cosas de la tierra adentro

historia*, dice grandes cosas de algunos é de la otra ajar del Sur. É allí en Torecha
perros particulares y famosos ; y entre las dexó parte de la gente, é partióse con has-
otras cosas de tal animal , dice queste ani- ta septenta hombres é á los veynte é cin- ;

mal sólo conosce á su señor, y que en- co de aquel mes, el mesmo dia que partió,
tiende quál no es doméstico, y entiende llegó á los buhíos é assiento del cacique,
su nombre, y entiende la voz doméstica, y llamado Porque , y avíase absentado ; y
acuérdasele qualquier camino ó senda que no curó dél sino passó adelante siguien-
, ,

haya andado, aunque haya mucho tiem- do su viage, en busca de la otra mar. Y
po que no la vido, y dice que no hay ani- un mártes ,
veynte é cinco de septiembre
mal ,
exc.epto el hombre ,
que tenga ma- de aquel año de mili é quinientos y trece,
yor memoria. Estas cosas conoscidamente á las diez horas del dia ,
yendo el capitán
se vian en este perro Leoncico y no hieo ,
Vasco Nuñez en la delantera de todos los
poca falta en la tierra, después que le ma- que llevaba por un monte raso arriba, vido
taron maliciosamente. Passemos adelante. desde encima de la cumbre dél la mar del
Después de lo ques dicho , á- los trece Sur, antes que ninguno de los chripstianos
de septiembre, vino el cacique de Ponca compañeros que allí yban , y volvióse in-

asegurado por el capitán Vasco Nuñez , y continente la cara hácia la gente ,


muy ale-
él le mucha honra y
hico ,
le dió camisas y manos y los ojos al cielo,
gre, aleando las
hachas y le contentó en
, lo que pudo : el alabando á Jesu-Chripsto y á su gloriosa
qual cacique, viéndose bien tractado, di- madre Virgen, Nuestra Señora
la ; y luego

1 Lib. VIII, cap. 40.


DE INDIAS. Lffi. xxix. cap. ra. 1

hiscó ambas rodillas en tierra y dió muchas alegre devoción diciendo Te Deum
, :
lau-
gracias á Dios por la merced que le avia damus: Te Dominum confilemur, etc. Y
'
hecho en , le dexar descubrir aquella mar, porque yo conoscí y vi y hablé muchas
y hacer en ello tan grand servicio á Dios veges á todos los que allí se hallaron, por-
y á y Sereníssimos Reyes de
los Cathólicos que, como tengo dicho, en el siguiente
Castilla, nuestros señores, que entonces año fuy á aquella villa del Darien, quando
era el Cathólico Rey don Fernando, quinto Pedrarias Dávila fué á tomar aquella go-
de nombre, que ganó á Granada é go-
tal bernación , y á mi poder vinieron todas
bernaba á Castilla por la Reyna doña Joha- las escripturas de Vasco Nuñez, y después
na , su hija madre de la Cessárea Mages-
,

que murió tomé la cuenta de sus bienes
tad del Emperador don Carlos, nuestro por mandado del Emperador , nuestro se-
señor , é a todos los otros reyes sus sub- ñor ; diré aqui quién fueron los qué se ha-
cessores.Y mandó á todos los que con él llaron en este descubrimiento con el capi-
\han que assimesmo se hincassen de ro- tán Vasco Nuñez, porque fué servicio muy
dillas y diessen las mesmas gracias á Dios señalado, y es passo muy notable para
por ello , y le suplicassen con mucha de- estas historias , pues que fueron los chrips-
voción que les dexasse descubrir y ver los tianos que primero vieron aquella mar,
grandes secretos é riquecas que en aque- segund daba fée de ello Andrés de Val-
llamar y costas avia y se esperaban para derrábano, que allí se halló, escribano real
ensalce mayor é aumento de la fée chrips- é natural de la villa de Sanct Martin de
tiasa y de la conversión de los naturales
, Valdeiglesias, el qual testimonio yo vi

indios de aquellas -partes australes, é pa- é leí, y el mismo escribano me lo enseñó.


ra mucha prosperidad é gloria de la silla Y después quando murió Vasco Nuñez,
Real de Castilla é de los príncipes della, murió aqueste con él , y también vinieron
préssentes é por venir. Todos lo hicieron sus escripturas á mi poder, y aquesta de-
assi muy de grado y gocosos , y en con- cía desta manera:

tinente. hioo el capitán c'ortar un hermoso « Los cavalleros é hidalgos y hombres de


árbol , de que se hico una cruz alta ,
que bien que se hallaron en el descubrimien-
se hincó é lijó en aquel mesmo lugar y to de la mar del Sur , magnífico y
con el

monto alto, desde donde se vido primero muy noble señor el capitán Vasco Nuñez
aquella mar austral. Y porque lo primero de Balboa ,
gobernador por Sus Allecas
que se vido fué un golpho ó ancón que en- en la Tierra-Firme , son los siguientes :

tra en la tierra, mandóle llamar Vasco Nu- • Primeramente señor Vasco Nuñez, y
el

ñez golpho de' Sanct Miguel ,


porque era él fué el que primero de todos vido aque-
la fiesta de aquel arcángel desde á quatro lla mar é la enseñó á los infrascriptos.

días ; y mandó assimesmo que todas las Andrés de Vera, clérigo.

personas que allí se hallaron con él, fues- Francisco Picarro.


sen escriptos sus nomines ,
para que dél Diego Albitez.

y dellos quedassememoria pues que fue- ,


Fabián Pérez.
ron los primeros chripstianos que vieron Bernardino de Morales.
aquella mar; los quales todos cantaron Diego de Texerina.
aquel canto de los gloriosos sanctos doto- Chripstóbal de Valdebuso.

res de la Iglesia,Ambrosio y Augustin, Bernardino de Cienfuegos.


assi como un devoto clérigo, llamado An- Sebastian de Grijalba.

drés de Vera, que en esto se halló, lo Francisco de Avila.

cantaba con ellos con lágrimas de muy Johan de Espinosa.


12 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

Johan de Yclasco. Johan García Marinero.


Benito Buran. Johan Gallego.
Andrés de Molina.
'
Francisco de Lentin, siciliano.
Antonio de Baracaldo. Johan del Puerto.
Pedro de Escobar. Francisco de Arias.
Chripstóbal Daca. Pedro de Orduña.
Francisco Pesado. Nuflo de Olano, de color negro.
Alonso de Guadalupe. Pedro Fernandez de Aroche.
Hernando Muñoz. •Andrés de Valderrábano, escribano de
Hernando Hidalgo. Sus Altecas en la su córte y en todos
Johan Rubio dé Malpartida. sus reynos é señoríos, estuve pressente

Alvaro de Bolaños. é doy fée dello , é digo que son por todos
Alonso Ruiz. sessenta y siete hombres estos primeros

Francisco de Lucena. chripstianos que vieron la mar del Sur,

Martin Ruiz. con los quales yo me hallé é cuento pol-

Pasqual Rubio de Malpartida. lino dellos : y este era de Sanct Martin de


Francisco Goncalez de Guadalcama. Valdeiglesias.

Francisco Martin. Hecha la oración por Vasco Nuñez y. los

Pedro Martin de Palos. que con él yban , en la manera qué se ha

Hernando Diaz. dicho ,


prosiguieron su camino hasta unos
Andrés Gargia de Jaén. bullios cerca de la mar del Sur en tfcn a ,

Luis Gutiérrez. del cacique Chape de los quales se avian


,

Alonso Sebastian. absentado y aposentáronse allí


los indios ;

Johan Vegines. estos españoles, esperando á los otros com-


Rodrigo Velazquez. pañeros que avian quedado en los bullios
Johan Caruacho. del cacique Torecha. Y á los veynte é nue-
Diego de Montehermoso. ve de aquel mes, día de Sanct Miguel,
Johan Matheos. tomó Vasco Nuñez veynte é seys hombres
Maestre Alonso de Sanctiago. con sus armas los que le paresció que ,

Gregorio Ponce. estaban mas dispuestos, é dexó allí en


Francisco de la Tova. Chape los restantes, é fuése derecho a la

Miguel Crespo. costa del mar Austral al golpho qué! avia


Miguel Sánchez. nombrado de Sanct Miguel que podia es- ,

Martin García. tar media legua de allí. Y en unos gran-

Chripstóbal de Robledo. des ancones y llenos de arboledas donde ,

Chripstóbal de León, platero. el agua de la mar crescia é menguaba en

Johan Martínez. grand cantidad ,


llegó á la ribera á hora
Valdenebro. de vísperas, é el agua era menguante; y
Johan de Boas Loro. sentáronse él y losque con él fueron , y •

Johan Ferrol. estuvieron esperando quel agua crescies-


Johan Gutiérrez de Toledo. se ,
porque de baxa mar avia mucha lama
Johan de Portillo. é mala entrada; y estando assi, cresció la
Johan García de Jaén. mar á vista de todos mucho y con grande
Matheo Locano. ímpetu. Y, cómo el agua llegó, el capitán
Johan de Medellin. Vasco Nuñez , en nombre del Sereníssimo
Alonso Martin, esturiano. é muy Cathólico Rey don Fernando ,
quin-
DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. III. 13

tü de tal nombre , é de la Reyha Serenís- real patrimonio , é agora é en lodo tiem-


sima é Cathólica doña Jobana , su hija , é po en tanto quel mundo turare hasta el
por la corona ó geptro real de Castilla , to- universal final juicio de ios mortales.» É
mó en la mano una bandera y pendón real assi higo sus autos de possesion sin contra-
de Sus Altelas , en que estaba pintada una digion alguna y en forma de derecho ; y
imágen de la Virgen Sancta Maria , Nues- como no ovo ni paresgió contradigion al-
tra Señora , con su prcsgioso Hijo , Nues- guna, lo pidió por testimonio, aceptando
tro Redemptor Jesu-Chripsto , en bracos, la possesion é señorio é jurisdigion real é
y al pié de la imágen estaban las armas corporal c autoral con su mero é mixto im-
reales de Castilla é de León pintadas ; y perio é absoluto poderío real en nombre
,

con una espada desnuda y una rodela en de Sus Magestades, libremente, sin reco-
las manoj» entró en el agua de la mar sa- nosgimiento alguno en lo temporal , de la

lada, hasta que le dió a las rodillas , é co- mar austral é golpho de Sanct Miguel , é
mentóse á passear, digiendo .«Vivan los : en aquella parte ,
por sí é por todo lo res-

muy altos é muy poderosos Reyes don tante expresado ó por expresar de las di-

Fernando é doña Johana Reyes de Cas- ,


chas Indias, islas c Tierra-Firme é sus ma-
tilla ó de León é de Aragón, etc. , en cu- res, -assi en lo descubierto como en lo por
yo nombre ó por la corona real de Casti- descubrir. Y hechos sus autos é protesta-
lla tomo é aprehendo la possesion real é ciones conviníentes ,
obligándose á lo de-
corporal c actualmente destas mares é fender, en el dicho nombre, con la espada
tierras é costas é puertos é islas austra- en la mano , assi en la mar como en la

les , con todos sus anexos é reynos é pro- tierra , contra todas é qualesquier perso-
vincias que les pertenesgen , ó pertenes- nas, pidiólo por testimonio. E todos los
cer pueden en qualquier manera é por que' allí se hallaron respondieron al capi-
qualquier racon c título que sea ó ser pue- • tan Vasco Nuñez de Balboa ,
quellos eran,
da ,
antiguo ó moderno , é del tiempo pas- como él , servidores de los Reyes de Cas-
sado é pressente ó por venir , sin contra- tilla é de León, y eran sus naturales vas-
dicion alguna. É si alguno otro príngipe ó *
salios , y estaban prestos é aparexados
capitán, chripstiano ó infiel, ó de qual- para defender lo mismo que su capitán de-

quier ley ó secta ó condición que sea, pre- gia, é morir si conviniesse sobrello, contra

tende algún derecho á qstas tierras é ma- todos los reyes é príngipes é personas del
res ,
yo estoy presto é aparexado de se lo mundo , é pidiéronlo por testimonio. É los

contradecir é defender en nombre de los que allí se hallaron son los siguientes:

Reyes de Castilla ,
pressentes 6 por venir, El capitán Vasco Nuñez de Balboa.
cuyo es aqueste imperio é señorío de Andrés de Vera, clérigo.

aquestas Indias , islas é Tierra-Firme sep- Frangisco Pigarro.

tentrional é austral con sus mares , assi en Bernardino de Morales.

el polo ártico como en el antártico , en la Diego Albitez.


una y en la otra parte de la línia equino- Rodrigo Velazqucz.
cial, dentro ó fuera de los trópicos de Cán- Fabián I^rcz.
cer é Capricornio ,
segund que mas cum- Frangisco de Baldenebro.

plidamente á Sus Magestades é subccsso- "Frangisco González de Guadalcama.


Sebastian de Grijalba.
res todo ello é cada cosa é parte dello
compete é pertenesce , é como mas larga- Hernando Muñoz.
mente por escripto protesto que se dirá ó Hernando Hidalgo

se pueda degir é alegar en favor de su


Alvaro de Bolaños.
r HISTORIA GENERAL Y NATURAL

Ortuño de Baracaldo. vizcayno. y Hijo y Espirita Sancto, tres personas y


Francisco de Lucena. un solo Dios verdadero , en cuyo nombre,
Bernardino de Cienfuegos, esturiano. por Castilla 6 por los Reyes Sereníssimos
Martin Ruiz. pressenles é por venir della, tomó la pos-
Diego de Texerina. sesion. E lue.íio todos los que allí estaban
Chripstóbal Daga. hicieron muchas cruces en otros árboles,

Johan de Espinosa. é cortaron algunos con las espadas, con-


Pasqual Rubio de Mal partida. tinuando la possesion. É lo pidió el capitán
Francisco Pesado de Malpartida. Vasco Nuñez por testimonio, 6 se volvió
Jolian de Portillo.. á los bullios del cacique Chape, donde
Johan Gutiérrez de Toledo. avia dexado la otra gente
y allí vinieron ,

Francisco Martin. los otros españoles que quedaron en la


Johan de Beas. tierra é buhíos del cacique Toreclia. Y en
Estos veynte é seys . y el escribano An- tanto que .allí descansaba ,
procuró el ca-

drés de Vaiderrábano , fueron los prime- pitán Vasco Nuñez de hacer de paces la
ros chripstianos que los pies pusieron en tierra: épara esto enviaba sus mensaje-

la mar del Sur, y con sus manos -todos ros é lenguas á anas partes c á otras, para
ellos probaron el agua é la metieron en animar los indios é traerlos á su amistad.

sus bocas, como cosa nueva por ver si era ,


Y assi vino allí un indio principal . herma-
salada como la destotra mar del Norte é : no de una india. que era señora de aquella
viendo que era salada, é considerando é tierra . porque el cacique Chape era muer-
teniendo respecto á donde estaban, die- to; y aqueste truxo cierto oro é algunas

ron infinitas gracias a Dios por ello. perlas é lo pressenló al capitán Vasco Nu-
Aquel golpho de Sanct Miguel junto á ñez, y él lo tractó con toda cortesía é le
tierra está en siete grados desta parle de dió rescate é cosas de las de España. Allá
la cquinocial ,
algunos minutos mas ó me- ovo el capitán información de muchos se-

nos en parte del dicho golpho ; 6 allí ha- cretos de la tierra , y este indio le di\o
ciendo Vasco Niiñez sus autos, hico con que cerca de allí se pescaban las perlas,
un puñal que traía en la cinta una cruz en y ofrescióse quél daria siete ó ocho canoas
un árbol , en que batía el agua de la mar, para que fuesse ó enviasse á donde se co-
por señal de la possesion que assi se apre- gían muclias perlas , é dixo quél yria á lo
hendió : é hico otras dos cruces en otros mostrar : y assi acordó Vasco Nuñez de
dos árboles para que fuessen tres , en re- yr á un cacique questá cerca de Chape,
verencia de la Santíssima Trinidad , Padre para passar á donde las perlas se cogen.

CAriTULO IV.

De la segunda possesion quol capitán Vasco Nuñez de Balboa tomó de la mar del Sur é quáles chripstia- ,

nos fueron los primeros que con él navegaron en'ella, é de las primeras perlas que vieron de aquella

mar , é otras cosfcs notables é neseessarias al discurso de la historia.

A los siete dias de otubre del mesmo año los capítulos precedentes , en ocho canoas
de mili é quinientos
y trece partió el ca- pequeñas que dió aquel indio principal,
pitán Vasco Nuñez de Balboa de la tierra hermano del cacique de Chape é la no- :

del cacique de Chape con hasta sessenta che siguiente se desembarcó cerca de la

hombres de los que se han nombrado en tierra de un cacique llamado Cuquera , é


DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. IV. 15

fueron por tierra tres leguas de camino otros chripstianos á buscar los buhíos de
trabaxoso hasta donde estaban los bullios los" indios , y llegó á ellos á media noche;
del cagique y estando poco espagio de-
;
¿'i
y aunque se pusieron en defensa tomaron
llos , al quarto de las dos fueron sentidos mucha gente, sin que fuesse muerto ni
de los indios, y apellidándose, huyeron. herido peligrosamente algún chripstiano;
Y quando fué de dia claro después que , y el cagique huyó. Allí se tomó algún oro
oviei'on puesto en salvo las mugeres é su que se halló en los buhíos y oviéronse ,

ropa, se juntaron ciertos indios con sus muchas perlas gruessas y menudas y al-

armas y esperaron á los chripstianos hás- jófar , y en el buhío del cagique se halla-

ta que llegaron muy gerca unos de otros, ron muchasconchas nácares de las ostias,

pensando que eran los nuestros otros in- en que se crian las perlas , y estas con-
dios sus comarcanos ; y cómo vieron hom- chas eran grandes ; y assimesmo hallaron
bres vestidos y con barbas cresgidas y ,
ostias vivas en sus conchas frescas ,
cogi-

con tanta voluntad y denuedo se les acer- das y pescadas en la mar el dia antes y ;

caban, espantados de cosa tan nueva á dixeron los indios que las pescaban gerca
ellos, se pusieron en huyda. Pero siguié- de allí en unas islctas pequeñas ,
questán
ronlos y tomaron algunos ; y el capitán gerca de la Tierra-Firme , y las vian des-

Vasco Nuñez higo soltar uno dellos, des- de, el. buhío del cagique. É cómo Vasco
pués de le aver halagado é asegurádole, é Nuñez no era amigo de gastar, el tiempo
dicho por medio de la lengua ó intérpetre en ociosidad, y su solicitud era mucha,
que fuesse á llamar al cagique , é le dixes- envió luego algunos indios que soltó á , ,

se que no oviesse temor y viniesse á los llamar al cagique ,


asegurándole ; é vino

chripstianos é que seria muy bien tracta- de paz desde á dos ó tres dias , é fué muy
do é ávido por amigo : y el cagique vino bien tractado é asegurado. Ovóse del in-

aquel mesmo dia, é truxo é pressentó á formación de las cosas de la tierra, é


Vasco Nuñez algún oro é perlas , é decía, dixo que en la provingia, en que estaban

ró muy largamente dónde y cómo se pes- era suya é se llamaba Chitarraga, á la

qual tierra Vasco Nuñez mandó llamar Ja


caban , y quedó muy amigo de los chrips-
tianos; y el capitán le dió cuchillos y una provingia de Sanct Lúeas, 'porque se tomó

hacha y otras cosas de Castilla. é ganó el dia de Sanct Lúeas en la noche,

Y hecho esto con sus compañeros se , y el mesmo nombre se puso á un golplio

volvieron en las canoas á los buhíos de que en la mesniacostaó provingia esta..

Chape, donde avia dexado y la otra gente, É para mas validagion de la possesion

allí aderesgó su viage para yr en demanda queste capitán tomó de aquellas mares , y
de la isla de las Perlas y escogió entre ,
en continuagion della , á los veynte é dos

los españoles que consigo tenia sessenta dias de aquel mes de otubre quiso salir á
hombres que le paresgió que estaban mas la costa brava de la mar é pidió al cagi-
,

dispuestos para el camino. Y á los diez é que una canoa, porque las otras en que los
siete de otubre, en las canoas ya dichas, chripstianos avian salido de Chape, estaban

fué navegando por la mar del Sur dos dias de la otra parte de aquella ensenada ó an-
porque mar andaba cón en la costa. Luego el cagique higo trai r
á mucho peligro ,
la
remos de los quellos usan para navegar
altay el tiempo no era al propóssito y ;
el

segundo dia en la noche desembarcaron canoas é dió una canoa grande y en las
, ;

en la costa gerca del assiento del cagique cabegasde los remos avia en algunos dellos
,

Y dexando guarda algunos granos de aljófar y perlas peque-


que se dige Tumaca.
en las canoas, fuése Vasco Nuñez con los ñas, engastadas y assentadas en la made-
16 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ra de los remos. Y maravillado. tiesto Vas- isla de las Perlas, que desde allí se pa-

co Nuñez, y conjeturando de la riqueza resce hácia la parte del Poniente, á la

de aquella mar, donde tal se usaba, lo pi- qual los indios llaman Toe , y algunos Te-
dió por testimonio , é higo testigos dello rarequi. E Vasco Nuñez le puso por nom-
á Alonso Nuñez de Madrid y á Martin bre Isla Rica : porque todos aquellos in-

Martínez y Esteban Parrantes 6 á Chrips- dios ,


que halló , le dixeron que allí avia

tóbal de Valdebuso é á todos los , demás grandissima cantidad de perlas, é muy ri-

cliripstianos que allí se hallaron; porque cas é muy gruessas; y porque la mar an-

todos vieron é tomaron en las manos es- daba brava, no entró Vasco Nuñez á aquel
tos remos, que los indios llaman nahes. E isleo. Y hechos sus autos, lo pidió por tes-

partiéronse de allí á los veynte é nueve timonio á Andrés de Valderrábano (que


de otubre , en aquella canoa , este capitán era escribano real y proveedor por absen-
con algunos compañeros para salir á la cia de Johan de Quiccdo y estuvo pres- ,

mar y ,
fué por unos anegadizos ó estaños senfe á todo desde el dia que Vasco Nu-
é esteros ,
guiado por los indios : é salido ñez y estos españoles salieron del Daricn)
á la mar en la costa brava , salió en tier- y él se lo dió assi por fée. É los testigos
ra el gobernador , é fué hasta una. playa que puso en este testimonio, que estuvie-
llana á la punta del golpho de Sanct Lú- ron pressenles . fueron aquestos:
eas , junto á un isleo questá allá cer- Bartolomé Hurtado, alguacil mayor.
ca de la Tierra-Firme , al qual los indios FranpSCO Picarro.
llaman Crucraga, y Vasco Nuñez le puso Martin de los Reyes, piloto.

nombre isleo de Sanct Simón. Allí tomó Esteban Barrantes.


la bandera ó pendón real de Castilla en la Martin Ruiz.
mano y una espada desnuda y con una , Fernando Hidalgo.
rodela embragada se entró en la mar, has- Andrés de Vera ,
presbítero.
ta que le dió el agua á la rodilla ;y estan- Hernando Muñoz.
do assi . pidió en altas voces que le dies- Diego Cavallero.
sen por testimonio cómo él , como capitán Alonso Martin, de Don Benito.
é vassallo de los muy altos é muy pode- Francisco de Lucena.
rosos Príncipes el Rey don Fernando y la Francisco Goncalez de Guadalcama.
Reyna doña Johana su hija Reyes de ,
,
Rodrigo Velazquez.
Castilla é de León, etc. é por sus sub- , Diego Albitez.
cessores tomaba é tomó é aprehendió la
, Alvaro de Bolaños.
possesiori real é corporal é actualmente, é Hérnando Diaz.
la jurisdigion é señorío de la mar del Sur Diego de Valdenebro.
ó austral ,
por la corona é geptro real de Francisco Pesado.
Castilla , é por el Rey é Reynas, ya dichos, Chripstóbal Daca.
é sus subcessores. É higo todos los autos, Francisco de la Cossa.
que en tal caso se requieren, como los Frangisco de Miranda.
avia hecho en el golpho de Sanct Miguel, Chripstóbal de Robledo.
añadiendo possesion á possesion é auto á Andrés de Valderrábano, escribano
auto: é aquella continuando sin contradi- real , ante quien passó todo lo que se ha
cion alguna . é para mas firmeca é fuerca dicho . como escribano.
del derecho real de Castilla , señaló por Estos veynte é tres hombres, con su
coto é padrón aquel isleode Sanct Simón. capitán Vasco Nuñez, fueron los que mas
que allí está en el pasage é frontero de Ik entraron en la mar por entonges; y por-
DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. IV. 17

qué! desseaba mucho ser informado de dentro en la mar, se cogían las perlas
aquella Isla Rica y de otras cosas, man- grandes y en cantidad
y que las ostias, ,

do á aquel escribano Andrés de Vaíder- en que se hallaban, eran tres veces mayo-
rábano. porque era hombre cuerdo y de res que aquellas que sacaron en aquella
mucha habilidad, que con veynte indios isleta, donde estaban. Y aquella isla que
y seys chripslianos fuesse en una canoa, los indios decían es la qucllos llaman Toe,
que! cacique Tumaca dió ^ á una isla ques- á quien Vasco Nuñez puso Isla Rica , al
tá cerca «Ir la Tierra-Firme, en la mar del tiempo que tomó la possesion del mar del
Sur , para que allí los indios sacassen os- Sur , y nombró al isleo Sanct Simón , co-
lias de las que crian las perlas, para que mo está dicho de susso. Y porque la mar
diesse fée delío. Éassi partieron postrero andaba brava y no teñían comisión para
de otubre, y llegaron á la isleta; y los in- yr adelante, se tornaron el Valderrábano
dias se echaron á nado algunos dellos de- c lodos los ques dicho , y con tanto peli-
baxo del agua, y sacaron hasta tres es- gro , que muchas veces pensaron ser ane-
puertas de ostias, é abrieron algunas do- gados : é sacaron mas de una espuerta de
lías para ver si tenían perlas y no hallaron aquellas ostias, para que! gobernadoré los
alguna. E dixeron los indios que en otra chripstianos las viessen.
isla grande ,
questá quatro leguas de allí,

CAPULLO V.

Como el gobernador Vasco Nuñez de Balboa lomó al Darien desde ta mar del Sur , y cómo en ciertas pro
vincias hico los caciques de paz.

«J ueves tres días de noviembre de mili é .des raudales que en él hallaron; y otro
quinientos y trece años , el capitán Vasco dia siguiente por la mañana llegaron á la

.Nuñez de Balboa, con toda la gente que tierra del cacique llamado Thevaca ,
ques-
consigo tenia, se partió de la provincia y tá cerca de aquel rio , y fué salteado y to-

golpho de Sanct Lúeas en- las canoas en mado el cacique, sin que oviesse senti-
que avia allí llegado, y llevó consigo un miento ni sospecha que los chripstianos

hijo del cacique Tumaca (que de su vo- yban, hasta que dieron sobrél. Pero ha-

luntad se quiso yr con él á demostrar otro ciendo virtud de la nescessidad, se ase-


cacique), por un braco de mar, muyeer- guró é mostró que holgaba con los espa-

cado de arboledas, nasgidas dentro del ñoles, é dióles de comer de lo que tenia,

agua en ambas costas ; y en partes algu- é quedó de pages é hico pressente de oro
,

nas se juntaban las ramas y alcanzaban fino de muy hermosas piceas , é también

de la una pai te á la otra , y era nescessa- dió algunas perlas ; é quedó, muy seguro

rio cortarlas con las espadas é puñales pa- é amigo de los chripstianos , á lo que mos-

ra passar y en otras partes era muy an-


,
traba.

cho, hasta que entraron por una boca de Y porque podría alguno pensar queste
un rio grande. Estos árboles por la ma- oro que aquí se llama fino fuesse de ley .

yor parte son mangles, de los quales se de veynte é quatro quilates ó de onca;
hico relación en el libro IX ,
capítulo VI, digo que no era assi; mas porque los in-

en la primera parte destas historias. Assi dios acostumbran labrar oro de muchas é

que por este rio grande arriba subieron diversas leyes, llamaban los chripstianos
,

con harto trabaxo , á causa de los gran- en esta sazón fino á lo que era de veynte
3
TOMO III.
18 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
quilates é do allí adelante, y á lo que era los, porque en tal dia llegó á ella, y en

de medio oro abaxo, que no le hallaban la lengua de los indios §e llama Pacra:

ley por las puntas y el toque , llamaban péro yo la llamara Ja tierra de todos los

gtíanin. males, pues que tan nefando pecado allí

Desde allí el gobernador envió las ca- se usaba por el señor della.
noas, en que avia mandado lo que se ha Allí llegó la otra gente que avia que-
,

dicho en los capítulos de susso, ó man- dado en Chape , y avian tomado en el ca-
dóles tornar á la provincia de Chape, don- mino un cacique que se decía Bonanima-
de estaban los otros chripstianos que allí na , del qual ovieron cierto oro que tru-

avia dejado: las quales canoas llevaron xeron, porque este era el principal inten-

diez españoles y ciertos indios con aquel to questos pacificadores traían y en lo ,

principal de Chape, que con el gobernado que se ejercitaban, y en tomar indios é


avia andado. Y assimesmo envió al hijo indias, de que se sirviessen. Algunos les

del cacique Tumaca. para que lodexassen daban los caciques principales, sin los que
en el camino en
tierra de su padre; y
la se tomaban los españoles y con este go- ;

envió á mandará los chripstianos , que bierno, andaban hombres de los mas suel-
avian quedado en Chape, donde se avian tos é hábiles que se pudieran hallar en el

tomado las canoasque se fuessen todos


. mundo, para el exercigio que traían pues- :

por tierra hasta un cacique, á donde el go- to que en los memoriales y cscripturas de

bernador se yba por tierra á los esperar. Yasco Nuñcz todo lo que he dicho hallé
Y despedidas las canoas, se partió del ca- escrípto y signado , y lo que mas diré has-
cique de Thevaca a los cinco de noviem- ta queste viage se acabe. Allí no estaban
bre; y aquel dia llegó el gobernador á un dichas crueldades ;
pero muchas ovo , y
cacique, que sollama Parra, al qual halló muchos indios hico atormentar, y á otros
absentado , y enviólo á buscar, asegurán- aperrear en este camino, para que le dies-

dole y vino de paces, y dio cierto oro de sen oro. Ya á unos se tomaban las muge-
pressente: porque todos los Otros caciques; res ,
ya á otros las hijas ; y cómo Yasco
en que avian estado los chripstianos, avian Nuñez haf ia lo mesmo ,
por su exemplo ó
dicho certificadamente queste cacique Pa- dechado sus milites se ocupaban en la mes-
cra cogía oro en su tierra y que tenia mi-,
ma labor, imitándole. Y de aquí viene la
nas ricas. Y Yasco Nuñcz le rogó mucho culpa y delicto ser mayor en el que manda
y halagó porque se las mostrasse, y
le que en los inferiores ; porque es la causa
nunca lo quiso hacer sobre lo qual le hi- : del mal que se hace y la enseña á otros é
go atormentar hasta la muerto , y en fin consiente: ó por el opóssito, quando el ca-

nunca se lo hico decir. Y todos los indios pitán ó el príncipe enseña buenas costum-
6 indias deste cacique confesaron que se bres, siempre aquellas se continúan, y el

echaba con tres ó quatro mugeres que te- señor es mas diño de gloria , y los ense-

nia, é que usaba con ellas extra vas debi- ñados no quedan sin galardón. Passemos
tum, contra natura y que quando fué mo-
;
á nuestra historia.
co , en la juventud usaba lo mismo con Estando Yasco Nuñez y los chripstianos,
indios machos. Este pecado es muy usa- que con él estaban, en la provincia de To-

do en algunas partes de la Tierra-Firme, dos los Sanctos, truxéronles pressentes de


y á los indios pacientes en tal delicto lla- oro los caciques Mahe y Tamao Othoque
man en aquella lengua de Cueva camayoa. y un hermano del cacique Pacra que se ,

A esta tierra mandó llamar el gobernador decía Thenora y primero;


dia del mes de
Vasco Nuñez la provincia de Todos Síme- diciembre se partió de allí y se fué á los
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. V. 19

bullios del cacique Bocheriboca, donde tellanos en la feria de Medina del Campo.
llegó á los cinco de diciembre y hallólo al- Y cómo el cagique mostraba mucho con-
Qádo. V Ires dias después llegó á los bu- tentamiento de aquello que le dió Yasco
llios del cacique Pocorosa y hallólo alca- Nuñez pensó que todo lo que quisiesse
,

do; pero á los trece de aquel mes, que saber dél, se lo diria y con esta confian-
;

fué desde ;í cinco dias que allí llegó , vino ga le preguntó por las minas y él no qui-
,

de paz este cacique Pocorosa y truxo con- so confesar que las avia en su tierra. Mas
sigo pressente de oro y se le dieron al- , díxo'e grandes secretos é nuevas de oro
gunas cosas de rescate, y
Imi llas y otras é perlas que hallaría gerca de allí y no
;

quedó dé pages. Otro dia siguiente llega- se satisfagiendo desto el gobernador, man-
ron dos indios, mensageros del cacique dó secretamente , sin quel cagique lo su-

Chuyrica . y truxcron de pressente algún piesse, que catassen giertos arroyos é rios,
oro para el gobernador; y deste cacique y en todos ellos hallaron oro (sin tener
ninguna noticia tenían los chripstiános ,. y espagio ni aparoxos convinicntes) en tres
él de su grado se comidió á enviarles oro. veges que lo fueron á buscar giertos es-
Y á los diez é seys dias del mes llegó allí pañoles ó quien sé cometió , y á un quar-
un cacique que se decia Paruraca , y tam- to de legua ó menos del buhío , donde el

bién truxo pressente de oro y se le die- gobernador estaba con el cagique: é co-
ron "cosas de rescate, con que fue conten- gieron un pesso é ginco granos de oro me-
to é quedó por amigo de los chripstiános- nudo. Y en todas las bateas que lavaban,
Después desto , un domingo diez é ocho salia algún ovo ,
aunque en poca cantidad;
del mes. dos horas' antes del dia, el go- y- aquesto era tentado en partes . que no
bernador Vasco Nuñez , con ochenta hom- mostraban aver manera de hallarse oro
bres, tomó el buhío del cacique Tubana- en ellas.

ma y fué presso el cacique é muchos de


,
De allí se partió el gobernador Yasco
su gente y tomóse algún oro en esta tras-
. Nuñez , contento con la esperanga de las

nochada. Y cómo fué de diaclaro, vinie- minas y catas que se avian dado después ,

ron ciertos indios del cacique asegurados de passada la pascua porque la gente an- ,

y hablaron con él; y luego fueron á pu- daba ya cansada y avia algunos enfermos,
blicar por aquella provincia que truxessen y aun el gobernador estaba flaco y no sa-
oro , para rescatar con los chripstiános y no y fatigado mucho de lo que en este
,

redimir al dicho cacique de la prission. Y camino trabaxó. Y fuésse desde allí con
desde aquel dia diez é ocho hasta los los españoles á los buhíos del cagique Po-

veynte é uno que fué dia de navidad, ca- corosa , .donde estaba toda la otra gente
,

da dia vinieron indios é prcssentaban pie- quéí avia y desde allí se fue-
allí dcxado ;

gas de oro para comprar á su señor , unos ron poco á poco á la villa de Sancta Ma-
con una patena , y otros á dos y á tres, ría del Darien ó Antigua y en el camino ,

otros ginco y otros ocho otros a doge llegó al buhío del cagique don Carlos hi- ,
, y
mas é indio ovo que truxo quinge pa- jo del cagique de Comogrc, que era muer-
y ,

tenas-de oro: y ovo en todo lo que tru- to. Y estuvo allí desde el dia de año nue-

xeron treynta marcos de oro y algunas vo, primero dia de enero de mili é qui-
perlas. Y hecho aquesto, aseguró el go- nientos y catorge años, descansando hasta
quatro dias adelante; y allí le dio cierto
bernador alcagique y halagóle é hígole su
amigo, é dióle cosas de rescates, cas- oro de pressente este cagique don Carlos,

cabeles é qüentas de vidrio é cuchillos é el qual cagique estábal a de antes de paz

muy amigo de los chripstiános, porque


cosas ,
que todo ello valia poco entre cas- y
20 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
quando por allí avian passado, viviendo después de partido de allí Vasco Nuñez,

su padre, se baptizaron ambos é queda- llegó á una provincia que se dice Care-
ron de pares. ca , y el cacique della se llamaba Tore-
Desde allí passó Vasco Nuñez á Ponca, cha, y pásesele en defensa y matáronle
donde él y los españoles fueron resgebi- en la guacábara á él y algunos indios su-
dos del cacique con macho placer; y allí yos; \ allí se hallo un hermano suyo, ves-

se supo cómo avian llegado una nao y una tidocomo muger, con naguas, y usaba
carabela desta Isla Española ¡il puerto del como muger, con los hombres, y otros
Darien con alguna gente y bastimentos, dos indios de la inesma manera, que usa-
de que todos ovieron macho placer. Des- ban como mugeres y assi con naguas :
y
de allí se fué el gobernador al puerto de los tenia el cacique por mancebas. Y esto
Careta, de donde avia salido á los se\s se hacia en aquellas partes principalmen-
de septiembre del año antes de este, y te entre los caciques é otros indios , é se
llegó allí á los diez é siete de enero de presciaban de tener tres é quatro, y aun
mili é quinientos y catorce. Otro dia si- veynte indios, para este sucio y abomi-
guiente en la noche se embarco en el ga- nable pecado. Y en aqueste viage bico
león que allí av ia déxado (porqué no ha- Vasco Nuñez quemaré aperrear quassicin-
cia tiempo para meterse en el mar con qüenta destos, y los mismos caciques se los
canoas), y fuésse al Darien con hasta veyn- traían sin se los pedir, desque vieron que
le hombres de los españoles y hasta dos- los mandaba matar, lo qual hacia porque
cientos naborías indios é indias, y con les daba á entender que Dios en el cielo
mas cíe dos mili pessos de oro , y dexó los estaba muy enojado con ellos, porque lia-

otros chripstiános con hasta otros seis- cian tal cosa y por esso caian tantos ra-
,

cientos naborías en el cacique de Ponca. yos é" tan espantables truenos: é por esso
Y cómo el gobernador llegó al Darien, no les quería dar Dios el mahiz y la yuca.
(pie fué á los diez é nueve de enero, en- Y deste temor, porque Dios aplacasse su
vió el galeón y la carabela, questaban en ira, le llevaban aquellos camayoas pa-
el puerto del Darien, y avian ydo desta cientes en tal delicto. Y á la verdad era
Isla Española , al puerto de Careta por los cosa temerosa y espantable los rayos y
españoles ques dicho; y los llevaron al truenos que avia en aquella tierra y que ,

Darien ricos é bien servidos de muchos yo oy aquel mesino año de catorce que
indios é indias, y con mucha ropa de llegó el armada , y los que fuimos con el

mantas y hamacas de algodón de lo que gobernador Pedradas üávila, porque que-


con otras préssas avian ávido en este \ Ma- maban buhíos y mataban hombres; y á
go y descubrimiento de la, mar del Sur. mí y á otros acaesció estar durmiendo en
Y después de llegados, se higo el repar- la cama y del terrible sonido del rayo é
,

timiento del oro é perlas que se avian trueno caer de la cama abaxo en tierra.

ávido en este camino. Y es verdad que aquellos indios de la len-

Pero porque es notable delicto é vicio gua de Cueva, en la qual cae el Darien,
dcstos indios , y por donde es bien em- tienen questá Dios en el cielo, é ques el
pleada su perdición, digo que hallé es- que cria é hago todas las cosas ;
pero pien-
cripto, y supe de muchos de los que san ellos queste Dios es el sol , é ques su
fueron con Vasco Nuñez en este viage ya muger la luna , é assi lo dicen é creen , é
dicho, que después que llegó á Careta, questos les dan los mantenimientos é . la vi-

el qual cacique ^ era amigo de los da é se'la quitan. É otros errores muchos
chripstiános, luego otro dia siguiente, tienen é idolatrías , como se dirá adelante.
DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. V. 21

Creyóse que en este camino avia ávido deste descubrimiento de la mar del Sur,
Vasco Nuñez mucho mas oro de lo que se y ser el primero de los chripstianos que
repartió: de lo qual no es de maravillar, la vidoy con grandíssima diligencia que
,

porque estos capitanes han tenido ojo á labuscó y halló, á solo Vasco Nuñez se
cumplir primero consigo que con los com- debe este tropheo y él fué el primero que
;

pañeros; pero en la verdad, comoíengo en ella navegó, y el que primero puso


dicho, uno de los mejor partidos capita- navios Qn ella de todos los chripstianos,

nes que á estas Indias han passado, fué como está dicho en los capítulos preceden-
Vasco Ñoñez, en su tiempo, dexando tes. E grandes fueron los trabaxos quél y
aparte el Perú y la Nueva España, donde los otros españoles padescieron en aque-
se ha hallado mas cantidad de oro que no llos principios;y de aquella escuela de
le vino a las manos á Vasco Nuñcz lo : Vasco Nuñez salieron señalados nombres
qual si el repartiera, se puede creer que y capitanes para lo que después ha subcé-
lo que hico en csso que pudo ,
que mejor dido en la Tierra-Firme , como se dirá
lo hiciera en lo mucho. Pero este servicio adelante en su luear.

CAPITULO VI.

Del viage del gobernador Pedradas Dávila á la Tierra-Firme , llamada Castilla del Oro , en la qual eslaba
por capitán Vasco Nuñcz de Balboa.

ror las quexas que al Screníssimo y Ca- ciones del oro (este murió allí en Sevilla,
thólico Rey don Fernando avia dado el é yo el chronista, Goncalo Fernandez de
bachiller Enciso contra Vasco Nuñcz, en- Oviedo y Valdés,fuy provchydo por el Rey
tre las quales siempre hacia memoria de Cathólico de aquel oficio de veedor): por
su injusta prjssion y destierro, y de la alcalde mayor de Pedrarias fué el bachi-
crueldad que avia usado contra Diego de ller Gaspar de Espinosa , que después se
Nicuesa ; y por la relación que después hi- llamó licenciado, natural de Medina de
cieron los procuradores del Darien, el Rioseco; y por teniente de capitán gene-
veedor Johan de Quicedo y el capitán Ro- ral de Pedrarias fué un hidalgo de Córdo-

drigo de Colmenares y las cartas que ,


ba, llamado Johan de Ayora, hermano del
«>ntra él escribieron el bachiller Diego del chronista, Gongalo de Ayora; y por capi-
Corral é Concalo de Badajoz, teniente que tanes de cada cien hombres Luis Carrillo,
fué de Diego de Nicuesa , é Luis de Mer- Francisco Dávila, Antonio Tellez de Guz-

cado é Alonso Pérez de la Rúa , á los qua- man, Diego de Bustamante, Contrcras,

les tenia pressos Vasco Nuñcz, acordó el Francisco Vázquez Coronado de Valdés,

Rey de enviar á Pedradas Dávila con una Johan de Corita, Gamarra, Villafañe,

hermosa armada á conoscer de las culpas Atienen, Gaspar de Morales, primo del go-

de Vasco Nuñez de Balboa é á gobernar á , bernador, Pedrarias, el mancebo, que yba


Castilla del Oro en la Tierra-Firme. Y jun- por capitán del artillería, el qual era so-

táronse para esto tres mili hombres ó mas brino del gobernador, Goncalo Fernandez

en Sevilla , y fueron allí los oficiales quel de Llago y el capitán Metieses. Los quales
Rey envió para su hacienda, Alonso de la he nombrado, porque de todos ó de los
Puente por thessorero Diego Márquez por
,
mas dellos, y de otros que en la tierra ya
contador, Johan de Tabira por factor Jo- ,
estaban, y de otros que después se llama-

han de Quicedo por vee or de las fundi- ron capitanes é lo fueron resultaron ade-,

d
22 HISTORIA GENERAL V ANTERA!.
lantc cosas, que convienen á la historia y del Estado y pacificación de los indios y
población de la tierra. Pero salió al revés,
son notaliles.

En lo espiritual fué el obispo don fray porque desto que se proveyó para bien y
Johan de Quevedo, de la Orden de Sanct provecho común de todos, se formaron
Francisco, primero prelado que passó
el dos bandos y parcialidades que fueron
á la Tierra-Firme, con título de obispo de muy dañosas y unos seguían al goberna-
;

Sancta María de la Antigua é de Castilla dor y otros al obispo apasionadamente.

del y cabeca de aquel obispado


Oro ;
la Assi los oficiales que los avian de templar,

fué aquella villa que he dicho Sancta Ma- y procurar que entrellos oviesse mucha
ría de la Antigua del Dañen:, que ganaron conformidad se mezclaron en las mesrnas
.

Vasco Nuñez y los que quedaron del ar- diferencias, como se ilirá mas largamente
mada del capitán Alonso de Hojeda. I.a en su lugar.
qual. despuesde la ereciondeste obispado, Aparejada el armada . dilatóse la par-

por mandado del Papa é del Rey Cathóli- tida á causa de los tiempos; y por nuevos
co se llamó cibdad ,
que fué metropolita- avisos que de la Tierra-Firme fueron, el
na y cabera , como es dicho , del obispa- Rey mandó despedir la mitad de la gente,

do de Castilla del Oro ,


porque es gente y que no fuessen sino mili é quinientos
noble, para lo que adelante se siguió. Digo hombres: y assi despidieron á los demás,
que entre ordenanzas y capítulos quel
las después de aver hecho un hermoso alarde
Rey Cathólico proveyó é mandó á Pedra- en Sevilla, y el gobernador, con los mili

rias, su gobernador, que tuviesse espe- é quinientos, fué á Sanct Lúcar de Barra*

cial cuidado, fueron estas qüatro cosas: meda. Pero todavia cresció el uúmero de
la que con mucha atención y vi-
primera ,
la gente y passaron bien dos mili hombres
gilancia entendiesse en la conversión y ó mas por las grandes nuevas, que se de-
buen tractamiento de los indios: la segun- cían de aquella tierra y esta fué una de ;

da que no passassen letrados ni oviesse


,
la mas hermosa gente y escogida que ha
abogados ni procuradores en aquella tier- passado á estas Indias :
y aunque no fue-

ra ,
porque se tenia expiriencia desta Isla ran sino quinientos hombres, se acertara
y otras partes que son perjudiciales á la en ello para lo que subcedió. Y con veyn-
tierra y como maestros de litigios y con-
,
te é dos naos é carabelas se hico el arma-
tiendas, inventan mas de las que suele aver da á la vela, llevando por piloto mayor á
sin ellos; sino que simpliciler y de plano', Johan Serrano, el qual mataron después
sin dar lugar á cabilaciones maliciosas , se con el capitán Fernando de Magallanes en
determinassen los pleytos brevemente, el descubrimiento del Estrecho grande é
haciendo justicia á las parles: la tercera, viage de la Especiería , como se dixo en
que se hiciesse a los indios cierto requi- el libro XX, capítulo I. Y aquesta armada
rimiento , antes que se les rompiesse la salió con muy buen tiempo del puerto de
guerra , el qual adelante so dirá : la quar- Sanct Lúcar de Rarrameda ,
domingo de
ta ,
que en todas las cosas de importancia carnestolendas , año de mili é quinientos

se diesse parte al obispo y oficiales , y se y catorce ;


y después que la nao capitana
tomasse su paresger. En todas estas cosas estaba quatro ó finco leguas en la mar,
se verá la intención del Príncipe , que lo saltó el tiempo al contrario y ovo de dar-
proveyó, santa y bnena, pensando quel go- se la vuelta. La postrera nao. que salió del

bernador y prelado siempre serian confor- puerto era aquella en que yo yba , y aun
mes en el servicio de Dios y del Rey , y quedaba otra surgida , en quel contador
en la buena gobernación y administración Diego Márquez estaba ,
que nunca se qui-
DE INDIAS. L1JJ. XXIX. CAP. VI. 23

so desamarrar, porque un piloto della, liager á la vela esta armada , é siguió su


llamado Pedio Miguel, tuvo mejor conos- via cou byen tiempo. Y desde á ocho ó
gimiento (|ii<' todos, y vido quel tiempo nueve dias tomó puerto en la isla de la

no era bueno y se estuvo quedo: el quál Gomera donde nos detuvimos veyntc dias
,

tiempo salló en vendqbal, que otros lla- tomando refresco de carnes y de pesca-
man poniente maestro, é muy regio. Y dos, é quesos, y agua,- é leña, ó lo que
como los pilotos del rio avian dexado yr convino para la jornada é de allí se pro- :

las naos fuera enmar, y se avian tor- la cedió adelante con muy buenos tiempos.
nado á Sanct Lúcar en sus barcos, y la Y un sábado, tres dias del mes de junio,
mar andaba brava, forcosamente higo tor- víspera de pasqua de Espíritu Sancto , sur-

nar el tiempo el armada al rio ; y la nao gió estaarmada en la isla Dominica, en


en que yo yba, assi como avia salido la una aguada donde hay un buen rio, y sal-
postrera, ovo de entrar la primera; y al tó la gente en tierra y estuvo al'í tres dias

entrar por la barra dió ciertos golpes en assentado real aparte de aquel rio; y el

tierra , v nos oviéramos de perder por fal- siguiente dia ,


después que llegamos , fué
ta del piloto y quiso Dios ayudarnos por
,
domingo de pasqua , é se dixo missa so-
su misericordia, y quequassi pendiendo el lemne y con mucha alegría de todos. Y
un bordo por el agua surgimos dentro del mandó el capitán general Pedrarias que se
rio de Guadalquevir, de donde aviamos Ilamasse aquella ensenada Bahía de Fon-
salido. Y de una en una las otras naos C seca, como si él fuera el primero que la

carabelas del armada hicieron lo mesmo; descubría entonces.

y estuvimos en el puerto dos dias, que Esto es de lo que yo burlo y muchos


ni podíamos salir á tierra por el mucho se rien y en algunos lugares en estas
;

tiempo , ni en el rio podían estar quedas historias lo reprendo, y nunca alabaré

las naos garrando unas é travesándose á nadie que tal haga, si no fuere príncipe,
,

otras , de manera que todavía corríamos y aviendo justa causa para aniquilar el

tormenta ;
pero en fin el tiempo abonancé, nombre primero. Aquella bahía, descu-
é porque no segastassen los bastimentos, bierta estaba algunos años antes, y mu-
se desembarcó el general é toda la gente, chos pilotos y marineros de los que allí
para esperar en la tierra el tiempo que estaban, la avian visto y sabido y entra-

fuesse al propóssito nuestro. Y cómo avia do allí otras veces. Mas parésceles á los

mucho que esperábamos esta navegación, gobernadores y capitanes que nuevamen-


estaban todos muy gastados y empeña- te vienen á estas partes qoes bien mudar

que nombres á los puertos é rios é mon-


dos, y mucho mas lo estuvieron los los

perseveraron hasta la segunda partida tes é promontorios y á todo lo que se les


; y
muchos mudaron de propóssito y dexaron antoja, porengrandescer sus hechos y po-
ner en olvido que hicieron los prime-
el camino y se fueron á sus casas ó donde lo

ros: lo quál no entiendo yo sufrir en mis


les plugo y no fueron essos los peor li-
,

historias, ni quitar á ninguno sus méritos.


brados. Y assi estuvimos toda aquella qua-
resma, haciendo penitencia voluntaria, co- Bien se yo quel obispo de Patencia", don

miendo muchos las capas en el mesón, y Johan Rodríguez de Fonseca. Presidente

aun otros capas y sayos y lo demás, hasta del Consejo Real de Indias en aquella sa-

que quiso Dios en la Semana Sancta traer cón, fué causa queste gobernador fuesse
elegido para este oficio r assi por se con-
el tiempo que esperábamos y el martes
;

graciar con él, le paresció á Pedrariasque


santo ,
que se contaron once dias de abril

era bien plantar el apellido de Fonseca en


de mili é quinientos y catorce, se tornó á
91 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
aquella bahía ;
pero yo no dexaré de de- de Sancta Cruz ,
porque estaba muy atras-

gir laverdad, y desengañaré de tales niano aquella isla , y eu desproporción del


nombres do quiera que los topare é viere viage.

que injustamente los muda quien no de- Muchas veces después, andando el

be, como fiel escriptor. Assi que, este an- tiempo y platicando en este consejo que
cón é puerto se llama el Aguada . y ota allí se tomó, he visto ser murmurado y

en aquella isla Dominica, a la [¡arle del reydo con otros de los que allí nos hallá-

Hueste, en catorce grados desta parle de bamos, .y acordándonos de tan grande


la Ifniá cquinocial. Allí ovo el gobernador disparate, como era dar créditoé que fues-

su acuerdo con el obispo y oficiales é pi- se creydo aquel capitán Rodrigo de Col-

lotos y con el bachiller Enciso , que fué menares, para tal acuerdo: pues tjuél con-
,

por alguacil mayor de aquella goberna- fesaba que en Caira le avian muerto treyn-

capitán Rodrigo de Colme- ta hombres', quando por allí passó, yendo


ción , y con el

nares , como hombres que decían que sa- desta cibdad de Sancto Domingo al Da-
bían aquella costa de la Tierra-Firme , so- rien con una nao y no negaba que avia
,

bre manera que se debía hacer el viage


la salido de allí ,
por no ser parte para ofen-
de allí adelante. Porque el Rey mandó á der á los indios , y mas que de passo se

Pedrarias, que sin estorbo tic su derrota 6 avia recogido á nao y se avia ydo. Vea-
la

camino para el Dañen . si se pudiesse ha- mos con qué salvo conduelo y debaxo de
cer, tocasse en ciertas islas é puertos de (pie palabra avian quedado los otros once .

caribes, assi como Sánela Cruz, y Caira, chripstianos, quél pensaba questaban vi-

y Cartagena y Caramari y Codego


,
, , y vos!.. Destas y otras vanidades muchas se
las islas de Barú y Sanct Bernardo, y Is- han predicado en Castilla por algunos de

las de Arenas y Isla Fuerte, questaban poco saber ,


porque ven que los que los

declarados por esclavos mucho antes por ,


escuchan, no los entiéndela. Finalmente,
racon que comen carne humana cu todas por aquella consulta y acuerdo , el dia si-

essas islas é puertos ques dicho, é por el guiente, por mandado del general, todos

daño que avian hecho á chripstianos é á se embarcaron en aquel puerto de la Do-


los otros indios vassallos del Rey ; y mu- minica ó- Aguada ques dicho; é porque
chas veces passando los españoles á estas faltaban algunos de los compañeros, man-
partes tocando . allí los avian muerto. Y dó que se tirassen algunas lombardas,
acordaron queJ armada fuesse a reconos- porque si algunos se avian entrado la tier-
ger el cabo del Aguja á Sánela Marta, ra adentro se viniessen á recoger : é para
ques en la costa de la Tierra-Firme ,
para este efeto quedó aquella noche en tierra

saber si eran vivos once chripstianos, que el teniente Johan de Ayora con gierta
decia el capitán Rodrigo de Colmenares guarda de gente y con las trompetas, fin-

que quedaron allí, quando le mataron mas giéndolas tocar de quando en quando. Y
de otros treynta, é para ver la disposi- assi algunos mangebos se recogieron , é
ción de la tierra é hacer en ella una for- de los postreros vino uno, que avia muchos
talecer , que era muy nesgessaria para ase- años que servia al gobernador, é se llama-
.
gurar que después viniessen; y
los navios, ba Sanct Martin, y porque venia tarde,
que después desde allí el armada passasse tratóle mal de palabra el teniente; y eno-
a Cartagena é Codego, é á las islas de jado desto el Sanct Martin, dixo que no se
Barú é isla Fuerte (pues questaban en el quería embarcar é que se queria quedar
camino derecho quel armada debia hager allí en aquella playa ;
pero no se debe
para el Dañen), é que se dexasse la yda creer que su intengion era de hacerlo assi
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. VI. 25
como lo respondió con enojo de verse mal- llegó el armada al puerto de Sancta Mar-
Iractado con palabras injuriosas y el Jo- : ta , ques en la costa de Garra en la Casti-
han de Ayora , aviendo respecto que era lla del Oro
y desde allí comentaba la go-
,

del gobernador , fuéle á decir lo que aquel bernación de Pedradas. Éá las diez horas
su criado decía. Por lo qual Pedradas del dia estaban todas las naos é carabelas
enojado , sin mas atender , envió allá al surgidas ó echadas áncoras en aquel puer-
capitán Gaspar de Morales, su primo é to ; é por la playa andaban muchos indios
criado, ó mandóle que, sin oyr ni atender flecheros en tierra, de unas partes á otras,
pala! n a , le hiciesse encontinente ahorcar de con muchos penachos y emliixados ,
y
un árbol ; y assi salieron ciertos alabarde- sus arcos y carcaxes de flechas , muy or-

ros de la guarda del gobernador con este gullosos. Y acordaron el gobernador y el


capitán, ó se ejecutó lo mandado é fué obispo y oficiales de aver su consejo con
ahnrcado aquel pecador. Verdad es que los otros capitanes, y determinóse quel

desde á chico ó seys meses después en el teniente Johan de Ayora é otros capitanes

Dañen se le higo processo, culpándole de saliessen con tres barcas, equipadas con

desobediente; mas lo que muchos sospe- toda la gente que en ellas cupiesse ,
muy
charon y murmuraron dcsta acelerada jus- bien armados , é á los indios se les requi-

ticia, é del galardón, quel gobernador dió riesse que viniessen á la obediencia de la
á aquel su criado, fué atribuirlo á alguna Sancta Madre Iglesia y en lo temporal
,
rc-

cuenta vieja ó desagrado que dél tenia de conosciessen al Rey é Rey na nuestros , se-

algún tiempo atrás. ñores , é á la corona é geptro real de Cas-


Desde á una hora , estando yo con el tilla , como á sus Reyes é señores natura-
mesmo gobernador en su nao, vino allí de les. É que para este requirimiento llevas-
parte del obispo un honrado clérigo, lla- sen consigo un indio que avia ydo á Es-
mado Cantado, su capellán, é dixo al ge- paña , é era de la provincia de Cueva, en

neral cpiel obispo, su señor, le pedia por la Tierra-Firme, é al capitán Rodrigo de

merced que diesse licencia para que en- Colmenares por hombre plático en aquellas

lerrassená aquel hombre, pues erachrips- costas (pues que decia él que entendía algo

tiano, y que no quedasse colgado allí pa- de la lengua de aquellos caribes) por ma-

ra que los indios lo comiessen; y el go- nera de intérpetres ; é asegurassen á los

bernador dixo que se hiciesse assi. E indios é les dixessen que aquella armada
aquel mesmo clérigo é otros, acompaña- no yba á les hacer mal daño alguno, y
ni

que si quísiessen la paz, no les seria hecha


dos de algunos soldados, salieron á tier-

ra é lo enterraron al pié del mesmo árbol guerra , é que serian tractados como bue-
en la mesma playa de la bahía. Esta justicia nos vassallos de los Reyes, nuestros se-

cruel é acelerada dió á muchos temor; é ñores, é les serian hechas mercedes: y .-i

lo contrario hiciessen que se usaría con


sospecharon quel gobernador que llevába- ,

mos avia de ser muy rigoroso, é que avia ellos, segimd sus obras lonieresciessen. E
hecho, sin atender mandó el general á su teniente, é á los
de hacer otras cosas de
que con él yban que no fuessen agreso-
derecho processos, y que convenia ca-
ni ,

da uno mirar cómo assentaba el pié, pues res ni Ies hiciessen daño, y que sufriessen

que en sus criados coinencaba á mostrar su grita todo lo que pudiessen, porque no

cómo avia de castigar á otros. oviesse rompimiento con ellos, hasta tanto

Tornando á nuestro camino partimos ,


que no fuesse racon de se dexar ofender
ni maltractar á los chripstianos.
que con el
de la isla Dominica un dia después de pas-
yban. Y mandó el gobernador que yo y
qua: á los doce dias de junio, un lunes,
4
TUMO III.

RETIRA DO
Biitenidod fel Voll**:
2G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
otras personas señaladas fuéssemos en timonio cómo él ni los cluipslianos no eran

aquellas tres barcas, que partieron todas los agresores, é que convidaban á los in-

tresde la nao capitana para tierra y la ;


dios con la paz y no la querían : antes ellos

que yba mas acerca de la costa llevaba movían la guerra é procuraban de ofen-

yo con hasta veynte hombres y la otra , _


der é malar á los nuestros , non obstante
que yba á pardesta, mas en el agua, lle- los requirimientos que se les hacian , en
vaba el teniente Johan de Ayora con veyn- descargo de la real conciencia de nuestros
te é cinco hombres, y la tercera, mas Príncipes e sus capitanes é milites y que ,

desviada, .llevaba el capitán Rodrigo de el daño que se siguiesse, fuesse á cargo de


Colmenares con hasta quince hombres, los indios, é no de los chripstianos.

con aquel indio lengua; y todas tres bar- É viendo ya el teniente que sus pala-
cas á la par, con poco intervalo una de bras é amonestaciones eran desechadas 6
otra. Luego vinieron hácia las barcas, cor- no entendidas , é que las saetas allí son
riendo al luengo de la playa por tierra de poncoñosíssima hierba é volaban entre
á se poner enfrente, donde Jes paresció nosotros, como lluvia muy espesa, y que
que queriamos desembarcarnos, hasta cien estábamos á peligro, estando allí quedos,

indios á nos rescebir con mucha osadia, y volver atrás era vergonzoso ; envió un
con hermosos penachos en las cabezas y , batel que se avia juntado con nosotros á

laspersonas y caras embixadas, tan co- hacer saber al gobernador lo que passa-
lorados como sangre todos ellos, y con ba. Pero como nos daban priesa é páres-

y con muy gentil de-


sus arcos y flechas ,
ela ya poquedad lanía paciencia, se les

nuedo, mostrando que nos avian de re- tiraron dos tiros pequeños de pólvora, que
sistir la salida. É estando ya tan cerca yban en las barcas y passaron por alto ; y
unos de otros, que nos podíamos bien en- mandó el teniente que las proas pusiésse-
tender (si nos entendiéramos con ellos), el mos cabordando en tierra, é assi se hico
indio é el Colmenares á altas voces, les de- con mucha diligencia, é saltamos todos
gian muchas palabras y ,
los caribes estu- en tierra dentro del agua ;
pero tan pres-
vieron callando un poco, escuchando; pe- to ó mas fué la fuga de los indios á se po-
ro en la verdad no los entendían más que ner en salvo. É ya el gobernador con otros
se entendiera un vizcáyno en su vascuen- bateles y gente yba la vuelta de la costa,
'
ge con un tudesco ó arábigo , ó otro mas donde le atendimos en tierra ,
porque nos
extremado lenguage. Estonce los indios avian hecho señas, capeando, para que es-
no curaron mas de lo que les decían, ni perássemos é no siguiéssemos los indios.

de las señas que en vano el Rodrigo de Después quel general salió á tierra, lle-

Colmenares y el indio hacian antes pen- : gamos á un buhío que allí cerca estaba,
sando ofendernos, se llegaron con mucho é luego, su espada desnuda en la mano,
ímpetu y mucha grita á la orilla del agua, comenzó á cortar ramas de aquellos árbo-
tirando muchas flechas, que alcanzaban les que ahí avia,haziendo autos de posse-

á nuestras barcas, é algunas passaban sion y continuándola en nombre de Sus


adelante por alto ; y algunos dellos se me- Altezas y como ,su capitán general y en ,

lian hasta la cinta dentro del agua á tirar. nombre de la corona é ceptro real de Cas-
Lo qual visto por Johan de Ayora, comen- lilla, é corroborando el derecho é posse-
zó á hacer protestaciones é decia á los es- sion real que los Reyes de Castilla tienen

pañoles que no les tirassen con ballesta ni destas Indias , islas é Tierra-Firme del mar
arcabuz ni otra cosa , y que se cubriessen Ozéano é si nesgessario era tomándola
; ,

con las rodelas é aguardassemé pedia tes- de nuevo é como tierras de su señorío é
,
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. VI.

patrimonio real, protestando de tractor hico: é en dos lugares pequeños de hasta


bien 6 gobernar 6 tener en justicia , assi quince ó veynte buhíos, á donde llegaron
á los indios é gentes naturales de aquellas cerca del mesmo puerto, á media legua ó
tierras que quisiessen obedesccr nuestra poco mas, los hallaron despoblados : é to-
sancta lee cathólica , é viniessen á la obe- máronse en la playa é arenales de aquel
diencia de la corona real de Castilla 6 de puerto quatroó cinco chinchorros y redes,
los Reyes, nuestros señores, ésussubces- questaban tendidas ácnxugar, muy genti-
sores , como á todos los demás de sus vas- les de algodón torcido (para pescar). É por
salios, en la mesma justicia é su protec- la tierra adentro se hallaron algunas hama-
ción. E que aquellos que lo contrario hi- cas, que son las camas en que duermen
ciessen, los castigaría como rebeldes é in- los indios ; é las dexaban entre las matas
obedientes, é como contumaces procedería é arboledas, por huyr mas sueltos c su-
contra ellos, segund hallasse por fuero é birse á las montañas ó sierras.
por derecho , é como le era mandado por E desde á tres ó qualro horas quel go-
Sus Altecas. É luco assentar por escripto bernador estuvo en tierra, mandó tocar
todos sus autos, o pidiólo por testimonio. las trompetas para recoger la gente á los
E viendo la desobediencia de los indios, navios, é higo tirar algunos tiros de pól-
mandó al teniente que con trescientos hom- vora ,
para quel teniente y los que avian
bres entrasse una ó dos leguas la tierra con él ydo se tornassen al puerto é : assi
adentro, é procurasse de tomar algunos lo hicieron, y se embarcaron todos, é nin-
indios vivos é sin les hacer mal : é se tor- gún chripstiano fué herido, ni algún indio
nasse luego, porque le quería esperar, muerto ni.presso aquel dia.
como le esperó, allí en la costa. É assi se

CAPITULO VII.

Cúmo el armada en el puerto de Sánela María el general Pedrarias Dávila, saltó la segunda vez
estando con
<-n tierracon gente, y entró la tierra adentro hasta (res leguas, é fueron pressos é muertos algunos indios
é indias y de lo que subeedió en aquel puerto, é qué se conlenia en el requirimienlo que se mando ha-
;

cer á los indios antes de romper guerra con ellos; é otros cosas que convienen al discurso de la historia.

Después de lo que se dixo en el capítu- Pedrarias Dávila , sobrino del gobernador,


lo precedente, martes trece de junio, ávi- capitán del artillería, con hasta trescien-
do el gobernador acuerdo con el obispo é tos hombres; é que si se hallassen hom-
oficiales, mandó que yo, el chronista, co- bres indios, se les notificasse el requiri-

mo veedor de minas é de las fundiciones miento que Sus Magestadés mandaron ha-
del oro, saliesse en tierra con los fundi- cerles, é se procurassen de aver algunas
dores é algunos hombres diestros, é con lenguas indios, si posible fuesse, sin les

todo el aparexo que era nescessario, pa- hacer mal ni daño. É mandó el goberna-
ra que en los nascimientos é costas del rio dor que yo llevasse el requirimiento in

que entra en aquel puerto, é donde pares- scriptis que se avia de hacer á los indios,

ciesse , se catassen las minas ; é que fués- é me lo dió de su mano como


, si yo en-

semos hácia unas sierras' que se parescian tendiera á los indios, para se lo leer, ó tu-

la tierra adentro, tres ó quatro leguas de viéramos allí quien se lo diera á entender,

allí, donde se pensaba que nascia aquel queriéndolo ellos oyr; pues mostrarles el

rio: é que para esto fuesse con nosotros papel, en que estaba escripto. poco hacia
28 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

al caso; pero porque, quando adelante se mas aparejado para regir el mundo; mas
hable en estos requiriniientos, *es bien que también le permitió que pudiesse estar é
se sepa lo que se les requería ,
quiero de- poner su silla en qualquier otra parte del
cirlo aqui a la letra. Y es aquesto: mundo , é juzgar é gobernar á todas las
gentes, chripstianos, é moros, é judíos,
EL REQUIIilMIENTO QUE SE MANDÓ HACER Á é gentiles, é de qualquier otra secta é
LOS INDIOS.
creencia que fuessen.
«I. De parte del muy alto é muy pode- »rV. A este llamaron Papa ,
que quie-
roso é muy cathólico defensor de la Igle- re degir Admirable, mayor padre é guar-
sia, siempre vencedor y nunca vencido, dador; porque es padre é guardador de
el grand Rey don Fernando (quinto de tal todos los hombres.
nombre), Rey de las Españas, de las Dos • V. A este Sanct Pedro obedesgieron
Segilias, é de Hierusalein, é de las Indias, ó tuvieron por señor é rey é superior del
islas y Tierra-Firme del mar Océano, etc., universso los que en aquel tiempo vivían:
domador de las gentes bárbaras ; é de la é assimesmo han tenido á todos los otros
muy muy poderosa señora la Rey-
alta é que después dél fueron al pontificado ele-
na doña Johana, su muy cara é muy gidos ; é assi se ha continuado hasta ago-
amada hija, nuestros señores: Yo Pedra- ra é se continuará hasta que el mundo se

rias Dávila, su criado, mensagero é ca- acabe.


pitán , vos notifico 6 hago saber , como •VI. Unode losPontífigcspassados, que
mejor puedo, que Dios, Nuestro Señor, uno en lugar deste subgedió en aquella silla é
é trino crió el cielo é la tierra , é un hom- dignidad que he dicho , como pringipe é
bre é una muger, de quien vosotros é señor del mundo , hizo donagion destas is-

nosotros é todos los hombres del mundo las é Tierra-Firme del mar Ogéano á los

fueron é son descendientes é procreados, dichos Rey é Reyna é á sus subgessores


é todos los que después de nos han de en estos reynos, nuestros señores, con
venir. Mas por la muchedumbre que de todo lo que en ellas hay, segund que se
la generación destos ha subgedido des- contiene en giertas escripturas, que sobre
de chico mili años y mas que ha que el ello passaron, que podéis ver, si quisiére-
mundo fué criado, fué nesgessario que des. Assi que, Sus Altegas son Reyes é se-
los unos hombres fuessen por una parte y ñores destas islas é Tierra-Firme, por vir-
otros por otras, é se dividiessen por mu- tud de la dicha donagion. É como á tales
chos reynos é provincias ,
que en una so- Reyes é señores destas islas é Tierra-Fir-
la no se podian sostener ni conservar. me ,
algunas islas é quassi todas (á quien
De todas estas gentes Dios , Nues- esto ha sido notificado) han resgebido á
tro Señor dió cargo á uno, que fué llama- Sus Altegas, é los han obedesgido é obe-
do Sanct Pedro, para que de todos los desgen é servido é sirven, como subditos
hombres del mundo fuesse príncipe, señor lo deben hager é con buena voluntad é
; sin
é superior, á quien todos obedesgiessen é , ninguna ressistengia ,
luego sin dilagion,
fuesse cabega de todo el linage humano, cómo fueron informados de lo sussodicho.
donde quier que los hombres viviessen y obedesgieron é resgibieron los varones é
estuviessen , y en qualquier ley, secta ó religiosos que Sus Altegas enviaron, para
creencia: é dióle todo el mundo por su rey- que les predicassen é enseñassen nuestra
no é señorío é jurisdigion. sancta fée cathólica á todos ellos de su li-

i>III. Y como mandó que


quier que le bre é agradable voluntad, sin premia ni
pussiesse su silla en Roma como en lugar
, condigion alguna, é se tornaron ellos chrips-
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. VII. 29

líanos é lo son, é Sus Altelas los resgi- ré vuestros bienes, é vos haré todos los
bieron alegre é benignamente , é assi los males é daños que pudiere , como á vas-
mandan tractar, como á los otros sus sub- sallos que no obedescen ni quieren resce-
ditos é vassallos, é vosotros sois tenidos bir su señor, é le resisten é contradicen.
é obligados á hacer lo mesmo. É protesto que las muertes é daños que
» VII. Por ende, como mejor puedo, dello se recresgieren, sean á vuestra culpa
vos ruego é requiero que entendáis bien é no á la de Sus Altegas , ni mia , ni des-
estoque vos he dicho, é tomés para enten- tos caballeros que conmigo vinieron É de .

derlo é deliberar sobre ello el tiempo que como lo digo é requiero pido al pressente
fuere justo; é reconozcays a la Iglesia por escribano me lo dé ipor testimonio signa-
señora é supcriora del universso, é al Su- do. =Episcopus Palentinas, comes. -=F.
mo Pontífice, llamado Papa, en su nombre; Bernardus, Trinopolitanus episcopus.=F.
é al Reyna en su lugar, como á
Rey é la Thomas de Matienzo.=F. Al. Bustillo, ma-
señores é superiores é Reyes destas islas é gister. =Lieenciatus de Sanctiago.=El
Tierra-Firme por virtud de la dicha do-
,
Doctor Palacios Rubios .=Licenciatus de
nación ; é consintays é deys lugar questos Sosa.=Gregorius, licenciatus.

padres religiosos vos declaren é predi- Esto es lo que contenia aquel requiri-

quen lo sussodicho. miento, con ebqual el miércoles siguiente


» VIII. Si assi lohiciéredes, hareys bien catorce de junio de mili é quinientos y ca-

é aquello que soys tenidos y obligados é , torge, poniendo en efeto lo que el gene-
Sus Altecas é yo en su nombre, vos reci- ral mandó, salimos en la playa mas de
birán con todo amor é caridad é Vos de- ; tresgientos hombres muy bien armados (en
xarán vuestras mugeres é hijos é ha- esclaresgiendo) , y entramos por la tierra

ciendas libremente, sin servidumbre, pa- adentro con el capitán Pedrarias, sobrino

ra que dellos é de vosotros hagays li- del gobernador, que yba por su teniente,

I n eníenle todo lo que quisiéredes é por é los capitanes Villafañe , é Gaspar de Mo-
bien toviéredes; é no vos compelerán á que rales, é yo , é otros con la orden dada. É
vos tornes chripstianos, salvo si voso- para efetuar lo que es dicho, si Dios lo

tros, informados de la verdad, os quisié- permitiesse (puesto que los religiosos pre-
redes convertir á nuestra sancta fée cathó- dicadores, quel requirimiento dige, se

lica , como lo han hecho quassi todos los quedaron en los navios hasta ver cómo
vecinos de las otras islas. É allende desto, subgedian las cosas) ,
llegamos bien dos

Sus Altegas os darán muchos previlegios leguas apartados del puerto; y en el ca-

é vos harán muchas mer- mino hallamos tres pueblos pequeños, é


y exenciones ,

cedes. los indiosavíenlos desamparado é huy-

»IX. Si no lo hiciéredes y en ello ma- do al monte é á las sierras é por donde :

liciosamente dilación pussiéredes , certifi- yban huyendo, dexaban algunas hamacas


cóos que con el ayuda de Dios yo entraré é mantas, é aun oro se halló en piegas la-
bradas escondido entre las matas; y en un
poderosamente contra vosotros, é vos haré
guerra por todas las partes é maneras que pueblo destos, mas gercano al puerto,
el

yo pudiere , é vos subjectaré al yugo é se hallaron muchos é muy hermosos pe-


obidiencia de la Iglesia é á Sus Altecas, nachos de plumas de papagayos é de di-

é tomaré vuestras personas é de vuestras versas colores. É passados adelante, la

mugeres é hijos é los haré esclavos , é ,


gente nuestra yba muy desmandada é sin
orden alguna por culpa de los capitanes,
como tales los venderé , é disporné dellos ,

é vos toma- é yban los chripstianos tendidos como si


como Sus Altecas mandaren; .
30 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
anduvieran á caza de liebres, porque los grita muy grande, acometieron á Laxar
indios que huyeron, dexaban aquellasco- algunos de los indios hácia nosotros. Y
sas que he dicho apartadas unas de otras, allí me hirieron un hombre de los míos,

y assi los nuestros por las topar, se der-


,
que se decia Hernando de Arroyo, mon-
ramaron. Yo yba por un lado, y llevaba á tañés é valiente hombre, como lo dixe en
cargo ciertos mineros é plateros é perso- el libro XXIII, cap. X.é le dieron con una
nas, que habían de dar las catas para bus- flecha en la espinilla de una pierna estan-
car las minas. é otros quince hombres de do á mi lado; é fué tan poca la herida,

mis amigos é criados, que por todos se- que en dándole la flecha, se cayó ella en

riamos hasta treynta* personas. Subcedió tierra: pero la hierba era tal. que al mo-
(pie en cierto passo, á la subida de un mento desmayó é se vido que era murtal.
monte ó cerro pelado, salieron algunos É yo le hice sacar de allí á otros dos hom-
indios con mucha grita é súbita; é cómo bres míos, para que le llevassen á la nao
la gente yba despartida, cada qual tiró donde le curaron, é se hicieron con él todas
por su parte. É estonces Pedrarias, el las diligencias que fué possible por reme-
mancebo, como buen caballero, con muy diarle; pero al tercero dia murió rabiando
pocos hízoles rostro por la una parte del Finalmente, continuándose nuestra ba-
cerro, y juntóse con el capitán Villáfañe talla, ganamos el monte por fuerca de
muy presto; y con los pocos que acudie- armas , é quedaron muertos tres indios
ron á estos capitanes comencaj'on por de escopetados, ó fueron pressas diez
aquella parte á combatir. Y yo con essos mugeres é una cacica ó muger principal
pocos que tenia . hallóme al otro lado del de entrellas. É passamos adelanté, en se-
monte, ó cómo ybamos mas juntos que guimiento de nuestro camino, élos indios
los otros ,
cargaron mas indios sobre no- apartados hagian rostro de quando en
sotros, é cómo la cuesta era alta y rasa, quando, assi como yban desviados; é baxa-
é los indios tenían lo alto, desde allí sol- dos de la otra parte de aquel cerro á unos
taban galgas muy grandes de piedras que llanos, seguíamos hácia un hermoso rio.

con mucho ímpetu vinieron rodando, sin que de léxos nos convidaba la sed de to-
se poder tener ni nosotros amparar de- dos y el sol que era grande á no parar
Has, é al que topaban delante, lo maltrac- hasta llegará él :
y aun porque aquellos in-

laban. É gíerto fué obra de Dios, segund dios se retraían hácia aquella ribera , y por
eran muchos, no matar algunos chripstia- muy hermosos mahicales que por aquella
nos; pero ovo hartos descalabrados de- vega se mostraban. E ybamos ya en me-
Todavía porfiando los que con Pedra-
llas. jor orden de la que primero se avia tray-
riasy Villafañe se hallaron y los que con- do: porque quando subimos en la cumbre

migo estaban, los que de los nuestros se de aquel cerro ques dicho , paramos allí
habían retirado viendo el ánimo de los
, á descansar é comer parte de las mochi-
delanteros, ovieron vergiienca, y essos y las, é baxamos con orden. E estando ya
los que atrás quedaban nos socorrieron á cerca del agua, nos alcanzaron dos men-
buen tiempo; y subimos el monte arriba, sageros del general , con quien nos envió
é estando ya quassi en la mitad del altu- á elegir que él venia cerca é que le aten-
ra del ,donde ya nos podian alcanzar los diéssemos, é assi se hizo: é quando llegó
indios con sus Hechas, no á mas tirar sino á nosotros, fué á par de aquel rio, y éra-
á tiro cierto, nos tiraron muchas, é dexa- mos ya, assi de los primeros que avia-
ron de tirar las piedras ,
porque les falta- mos salido por la mañana como de los ,

ban ya ; y exereitando sus arcos con una que el general truxo á se juntar con no-
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. VII. 31

soli os, mas de mili 6 trescientos hombres. campo á resgebir los indios en el mesmo
Passado aquel rio, entramos en un pue- camino , é ordenó su gente en otro bata-
blo de hasta veynte y estaba des-
bullios ;
llón , estando á menos trecho de doscien-
poblado sin persona alguna, y en una ca- tos passos los unos de los otros : é mandó
sa de aquellas se entró el general con to- que ningún escopetero ni ballestero tiras-

dos aquellos capitanes que allí se hallaron, se , é que se pusiesse en tierra un tiro de
é con el contador é factor é alcalde ma- pólvora de bronce pequeño, de hasta dos
yor, el ligenciado Espinosa, y el teniente quintales de pesso que allí teníamos, e

Johan de Ayora , y en pressencia de to- que dos lebreles, quede sus dueños eran
dos yo le dixe:— «Señor: parésgeiue que muy loados , á quien por mucho correr no
estos indios no quieren escuchar la teolo- se escaparían los indios, se pusiessen en

gía deste requirimiento , ni vos tenés las alas ó lados de nuestra batalla , é que
quien se la dé a entender: mande vues- quando el general diesse la señal que se
tra merced guardalle, hasta que tengamos tirasse el tiro, se higiesse; éen el instan-

algim indio destos en una jaula, para que te, con una grita y todo junto, se-soltas-»

despacio lo aprenda é el señor obispo se sen los perros é cada uno arremetiesse á
lo dé á entender. » É díle el requirimien- los enemigos é higiessen de valientes hom-
to , y él lo tomó con mucha risa dél é de bres.
todos los que me oyeron. Estando toda la Quisiera yo que aquel requirimiento si'

gente repossando en aquellos bullios, es- Ies hiciera entender primero ;


pero como
perando que el sol fuesse mas baxo, hacia cosa excusada ó por demás, no se tracto
las dos horas después del medio día, los dello: y de la mesma manera, andando
nuestros dieron alarma, porque venianpor eltiempo, por este dechado y forma quel
un camino muy ancho y hermoso . , orlado general ovo en esta entrada suya para ha-
de muchos árboles á los lados ,
plantados cer essa diligengia cathólica con los in-

por adornamiento suyo, mas de mili in- dios ,


que se le mandó que lo higiesse an-

dios flecheros , con mucha grita y sonan- tes de les romper la guerra á los indios;

do unos caracoles gruessos que también de essa mesma manera y peor lo higieron
se llaman cobos é se oyen desde muy,
después los particulares capitanes en mu-
lexos: é venían en mucho congierto he- chas entradas , como se dirá adelante en

chos un esquadron, con sus penachos é la continuagion de la historia. Yo pregun-


pintados de aquella bíxa que usan, que té después, el año de mili ó quinientos é

es muy mas fina color que un bermellón, diez y seys, aldotorPalagios Rubios, por-

é píntanse toda la persona é las caras, que él avia ordenado aquel requirimiento,
que paresge que están hechos un fino car- si quedaba satisfecha la congiengia de los

mesí; y aquella tinta assiéntanla concier- chripstianos con aquel requirimiento; é

ta mixtura de gomas, ó pégaseles para díxome que sí , si se higiesse como el re-

muchos dias. Ha todos estos efetos: lo uno quirimiento lo dige. Mas parésgeme que
aprieta las carnes' édá mas vigor á la se reía muchas veges, quando yo le conta-

persona lo segundo parésceles á ellos que


;
ba lo desta jornada y otras que algunos
están muy gentiles hombres é fieros assi capitanes después avian hecho ; y mucho
pintados ; é lo tercero ,
aunque sean heri- mas me pudiera yo reyr dél y de sus le-
dos é les corra mucha sangro no paresge ,
tras (que estaba reputado por grand va-

lauta quanta es, por estar todo el indio ron, por tal tenia lugar en el Consejo
y
Real de Castilla) , si pensaba que lo que
colorado.
presto del pueblo al dige aquel requirimiento lo avian de en-
El general salió
32 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tender los indios, sin discurso de años é de la nao aquel dia : pero porque era buen
tiempo. É pues en el capítulo ATI se les piloto é diestro de la costa , é el general
dá lugar ó se les promete en aquel requi- le ovo lástima, y era gruesso é pessado.
rimiento que tomen el tiempo que fuere á todos dió cuydado de volverle al puerto
justo, para entender aquellos capítulos, é otro dia. Passada la noche, seyendo he-
que puedan deliberar sobre ello, qué tan- cha buena guarda, otro dia jueves, dia
to lia de ser este tiempo quisiera yo que de Corpus-Chripsti dixéronle , al goberna-
allí se expresara; pero si se les guardara dor hombres de la mar y en especial
los ,

ó no, no me determino en esso. Adelante aquel piloto Pedro de Ledesma que ya ,

se dirá el tiempo que los capitanes Ies da- la hierba se le yba passando, que el tiem-

ban, atando los indios después de saltea- po era bueno para proseguir nuestro via-

dos, y en tanto leyéndoles toda aquella ge y que se debia yr á embarcar , é assi


capitulación del requirimienlo. Tornemos se hizo: é dió licencia que la gente fuesse
á la historia. despartida con sus capitanes, c que to-

. Digo que de la manera que el general dos se fuessen á hallar temprano en el

ordenó que esta batalla se diesse á aque- puerto á tal hora que sé pudiessen em-
llos indios que páresela que nos venían á barcar. En esta vuelta se hallaron en el
echar de aquel pueblo, assi se aparexó é campo e por donde tornamos alguna ropa
puSSO á punto todo: pero dada la señal é de mantas é hamacas é siete mili pessos
pegado fuego passó por alto y no
a] tiro, de oro ó mas, en diversas piceas, labra-
mató ninguno, y en soltando los perros, do, escondido entre las matas en cinco ó
arremetió el uno al otro é comencaron a seys paites, puesto en sus havas ó cestas.
se morder, sin curar de yr tras los indios. Aquel tüa entré yo en un pueblo de qua-
É cómo los enemigos estaban desviados renta bullios ó mas, é hállele despoblado,
de nosotros lo que he dicho, é sabían me- é hice pegar fuego á una casa de aque-
jor los passos, pussiéronse en huyda, é llas que estaba llena de arcos é flechas é
salidos de aquel camino ancho , como to- pelotas de hierba, é debia ser casa de
do lo otro fuera dél era boscajes gorra-' munigion. En aquel pueblo se halló un ca-
dos, ningún indio fué tomado ni muerto, firblanco y grande, é se ovo una manta
sino encontinenti desaparescieron de allí. con ciertas plasmas de esmeraldas é otras
Passamos bien una legua adelante , é por piedras: lo qual todo, con otras particu-
donde ybamos salían de través muchos laridades de aquel puerto , se dixeron en
venados y cómo
,
en nuestro exército ha- el libro XXVI, hablando desta provincia
bía buenos lebreles , conoscian mejor de Sancta Marta , y no es nescessario tor-

aquella montería que la de los indiosy ; narlo aqui á repetir.


matáronse aquel dia ginco ó seys vena- Assi que, este dia jueves quince de ju-
dos, que se comieron essa noche en el nio se embarcó el general con toda su
real donde fuymos á parar, cerca de un gente, é essa mesma noche, antes que
rio. E estando alli se dixo que estaba he- fuesse de dia, nos hecimos á la vela. No
rido el piloto Pedro de Le^desma, y que se dexó de dar mucha culpa al general,
lo avian herido aquel dia los indios de una por se aver ydo de Sancta Marta con tan
Hecha ; y yo le fuy á ver y tenia un vó- poco fructo, como allí se hizo, y con mu-
mito, é víle un rascuño en una cadera, é cha ragon; porque después por su defeto,
paresgióme mas obra de sus uñas que de é no aver él poblado aquel assienlo, que
la hierba : é luego se sospechó que su mal lo pudiera fácilmente hager, pues sobra-
era avérsele acabado cierto vino que sacó ba gente , se le quitó aquello de su go-
DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. VII. 3:5

bernagion. Assi que, salida el armada do ral, étomaron muchos gestos de sal del
aquel puerto de noche, la nao capitana tamaño de aquellos que se traen á Casti-
yba adelante é llevaba su farol, y trás lla con los besugos de la mar cantábrica

ella, siguiendo, todas las otras naos y cara- é septentrional de España y so llevan á
,

belas : y el viento se esforgó mucho y ,


la Burgos y por Castilla ;
pero estos gestos
mar se ensoberbesció tauto, que quando tío sal eran muy mejor hechos, é la sal

fué de día, nos bailamos tan ensenadosé muy hermosa é blanca, é se hage allí del
metidos en tierra debaxo de Gavia , un agua de la mar. É los indios cómo vieron
puerto que assi se dice, que pensamos dar desde léxostantas naos, huyeron en sus •>

todos al través. Sin dubda, si la claridad canoas é se passaron á la Tierra-Firme.


del dia se tardara dos horas mas, nos Aquesta isla es llana y baxa, é bojará
viéramos en tanto peligro, que no esca- ocho leguas ó menos , y está en algo me-
para hombre , si no fuera por miraglo. Y nos de diez grados desta parte de la línia

assi con mucho trabaxo, y principalmen- equinogial : é estuvo allí el armada el dia

te por la bondad y clemencia de Dios, que llegó y el siguiente, y el tercero se


podimos salir mas mar y
á la seguir nues- partió para el Darion, é llegó al surgidero
tro viage. É fué el armada á Isla Fuerte, de aquella cibdad, en el golpho de Urabá,
que dos leguas y media poco mas ó
está ,
á los veynte y nueve dias del mes de ju-

menos del Cenú: é allí salieron ciertos ca- nio de mili é quinientos y catorgo años.
pitanes con gente, por mandado del gene-

CAPITULO VIH.

Cómo gobernador Pedradas Dávila llegó á la cibdad de Sánela María del Antigua del Darion donde
el ,

estaba por gobernador el capitán Vasco Nuñez de Balboa , ¿ tomó la possesion del offieio, é se entendió en

la residencia de Vasco Nuñez, é fué enviado el teniente Joban de Ayora é otros capitanes con gente á po-
blar á la otra costa de la mar del Sur.

i\. los treynta de junio de mili 6 quinientos rio del Darien, é no el que. en el li-

Redemp- bro XXVII el ligengiado Vadillo llama rio


y calorge años de la natividad del
tor nuestro . salló Pedrariasen tierra é en- del Darien, é este viene de la parte del

tró en la cibdad de Sancta Maria del An- Hueste , y el quél dige es un "braco del rio

tigua del Darion con toda la gente que de Sanct Johan, que entra en la culata

llevaba del armada, que eran dos mili del golpho de Urabá , como la historia ya

hombres ó mas, é muy bien aderesgados lo ha dicho. Tornemos á^a historia.


é armados, é el obispo é officiales y ca- Luego pressentó Pedrarias sus provi-
pitanes, y en muy buena orden todos, que siones, y fué resgebido por gobernador,
con mucho plager de los que allí estaban
era cosa que en todas partes paresgia bien.
É Vasco Nuñez ,
que allí gobernaba , co- ó de los que nuevamente yban, exgepto

mo es dicho , lo resgibió con quinientos é del Vasco Nuñez y sus amigos é los que

hombres que estaban


qtiinge allí aveginda- esperaban dar cuenta, puesto que también
dos é tenían fechas mas de
, gient casas ó mostraban plager de nuestra yda. E el go-
bunios: ó estaba muy gentil poblagion, é bernador tomó las varas de la justicia y .

con un hermoso rio que passa pegado á las cada uno comengó á exerger su offieio, se-

casas de la cibdad ,de muy buena agua gund yban proveydos dellos. o los que ovo
es el de proveer el gobernador, los proveyó.
é de muchos buenos pescados. Este
TOMO III.
34 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Avia entre aquellos pobladores prime- que el Vasco Nuñez mostró contentamien-
ros mas de mili é quinientos indios é in- to y respondió quél bessaba los reales
.

dias naborías, que servían a los chripstia- piés al Rey. nuestro señor, por loque de

nos en sus haciendas é casas ;


pero porque parte de Su Alteca le avia dicho, y á él
adelante se tocará algunas veces este le tenia en merced la voluntad que le
nombre de naborías, es bien que aqui se ofrescia; é que en todo lo quél supiesse é
declare. Naboría es el que ha de servir á pudiesse avisarle é servir á Sus Altecas,
un amo, aunque le pesse ; é él no lo pue- le diría su paresger con verdad y volun-

de vender ni trocar sin expresa licencia tad entera de haberle servicio ; é que pa-

del gobernador; pero ha de servir hasta ra aquello era menester recoger su me-
que la naboría ó su amo se muera. Si la moria, é daria su respuesta con obra,
naboría se muere ,
acabado es su eaptive- dándole noticia de lo quél supiesse cerca

rio ; y si muere su señor , es de proveer de lo quel general le mandaba é requería,

de lal naboría al gobernador, y dála á porque fué por auto todo esto dicho y es-
quien él quiere. E estos tales indios se lla- cripto.

man naborías de por tuerca é no esclavos; E assi, después del dia siguiente, que
pero yo por esclavos los avria, quanto á fueron dos dias de julio, le dio la respuesta
estar sin libertad. por escripto . la qual contenia muchas co-
La gente que fué con Pedrarias, se sas bien dichas y convinientes :
y entre
repartieron é apossentaron con los po- otras declaró los rios é quebradas é par-
bladores, que allí estaban en compañía tes señaladas, donde se avia hallado oro é
de Vasco Nuñez; é dióseles de comer é lo avian visto é cogido los chripstianos
ración á todos muy complidamente un hasta estonces. E dixo que de tres años
mes después de llegada el armada, é so- antes hasta que Pedrarias llegó, avia he-
braron de la hacienda del Rey muchas cho do paces aquestos caciques: Careta,
pipas de vino é harina é otras provisio- Ponca, Careca, Chape, Cuquera, Juana-
nes ,
que fuera mejor que también se co- ga, Bonanimana, Tecra, Comogre , Po-
mieran, como se dirá adelante. corosa, Pucheribuca, Chuyrica, Otoque,
Lo primero qiíel gobernador hico otro Chorita, Pacra, Tcaoca, Thenoca, Tamao,
dia después que llegó , fué apartar á Vas- Tamaca , Tubanama é otros é avia des- ;

co Nuñez en secreto, en mi pressencia cubierto la mar del Sur en el año de mili é

(porque yo y'ba por escribano general en quinientos y trege, é la Isla Rica de las per-
nombre del secretario Lope Conchillos, é las, é avia en persona atravessado la tier-

llevaba comisión de proveer por el secre- ra de mar á mar, é en todo dixo verdad.
tario, ennombr#del Rey, todos los otros Desde á pocos dias se pregonó la resi-

escribanos del audiencia del gobernador dencia contra Vasco Nuñez é sus offigiales,

y del alcalde mayor y otros juzgados) y ; la qual le tomó el licenciado Gaspar de


dixole quel Rey le avie mandado que lo Espinosa , alcalde mayor : é por otra par-
tractasse muy bien, por lo que le avia ser- te el gobernador con un largo interroga-
vido en aquella tierra , é en todo lo que torio , é secretamente comencó á hager la

oviesse lugar, le favoresciesse é gratifícase pesquisa secreta contra Vasco Nuñez , sin
se ; é se informasse dél del estado é cosas quel alcalde mayor lo supiesse , ó porque
de la tierra, é qué indios avia de paz équá- no se fiaba dél , ó porque no tenia expi-
les de guerra , é en todo le dixo que en- riengia ni avia tenido cargo de justicia
tendía tomar su parescer. É a este pro- (antes aquel era primero que tuvo, y
el

póssito le dixo muchas palabras dulces, de poco antes avia salido del estudio de Sa-
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. VIII. 35
lamanca) ú porque le paresció que assi de la tierra , é otras culpas. É en fin el
convenia ,
puesto que en la cédula quel al- gobernador le dió lo que estaba escripto,
calde ma\ <>r lenia del Rey Cathólico, man- y no procedió ni habló en ello , mas de lo
daba á Pedrarias que no usasse con otro . quel obispo y el licenciado Espinosa qui-
juez en cosas de justicia, sino con es- sieron é diéronle a entender que aquellos
:

te licenciado Espinosa, su alcalde mayor. testigos eran enemigos de Vasco Nuñez.


Pero antes qué! lo supiesse, se tomaron al- Mas gobernador quisiérale enviar a Es-
el

gunos testigos de aquellos primeros pobla- paña, y a una voz quassi todos estuvie-
dores, que avian quedado de la gente é ron conformes para que en grillos le lle-
armadas de los gobernadores Alonso de vassen ,
porque los testigos se rectificaron
Ilojeda c Diego de Nicuesa , los cuales sa- en los dichos. É cómo el obispo era sa-
bían muy bien la verdad de todo lo pas- gaz ,
procuró de dar lugar al tiempo é que
sado, é la vida del Vasco Nuñez; en el tal determinación se sobreseyesse ;
por-
qual tiempo, en la residencia pública le que el obispo é Vasco Nuñez eran ya com-
pedían muchos, é se dieron contra él mu- pañeros en las grangerias de las hacien-
días sentencias de las cosas que avia to- das del campo é en las naborías é indios,

mado é debia á personas particulares; y é pensaba aquel perlado ser muy rico pol-
con algunos se concertó. E en estos prin- la industria de Vasco Nuñez. É dió á en-
cipios páresela quel alcalde mayor tenia tender al gobernador, que si lo enviaba á
voluntad de hacer justicia á lodos; pero Castilla, que en la hora que entuviesse en
desde á pocos dias favoresció claramente la corte, avia de saber el Rey que avia
á Vasco Nuñez, y creyóse que la causa descubierto mar, y avia hallado ella otra

era por contentar al obispo fray Johan de passo ó estrecho que hay de tierra de mar
Quevedo, (pie favorescia á Vasco Nuñez, á mar, é que avia hallado muchas minas
y representaba muy á menudo sus servi- de oro, é que avia andado la tierra por
dos y el descubrimiento de la mar aus- su persona , é hecho de paces muchos ca-
tral , é que avia sido el primero chripstia- ciques: é que en esta cibdad de Sancto
no que la vido, é que halló el estrecho Domingo, el thessorero Miguel de Pasa-
que hay de la costa del Norte a la del Sur, monte era á quien el Rey dalia mas crédi-

é lo anduvo por su persona: é publica- to que á hombre de quantos avia en estas

mente decía que era digno do grandes partes y hacia por Vasco Nuñez é seria
,
,

mercedes. causa que lo enviasse luego honrado é


AI gobernador pessábale dcstos loores, gratificado , é le darían la parte quel Vas-

y era de otra opinión ; mas como el obis- co Nuñez quisiesse escoger de la gober-
po é officiales eran coadjutores en las co- nación de Castilla del Oro, lo qual él sa-
sas de la gobernación, é se ovo noticia bría muy bien señalar ,
pues sabia la tier-

de la pesquisa secreta quel gobernador ra : é que lo que le convenia á Pedrarias

tomaba . sintiólo por injuria el alcalde era disimular é tener en palabras é pley-
mayor porque se avia fecho sin él ; é so- tos á Vasco Nuñez y en continua nesces- ,

bre esto pasaron otras muchas cosas é sidad, c que en tanto el tiempo le diria

palabras que no son para la historia. Pe- lo que se debia hacer. Y lo mismo decia

ro redundó dello quel alcalde mayor se al alcalde mayor.

determinó en le ayudar por deshacer la Á Pedrarias no le paresció que se de-


,

en cual se probaba la muer- bria desechar este consejo antes acordó


pesquisa , la :

te de Diego de Nicuesa , ó aquel desapia- de lo y desde á pocos dias se le


tomar ,

dado exilio, con que lo echó Vasco Nuñez restituyeron á Vasco Nuñez los bienes que
3G HISTORIA GENERAL Y NATURAL

por inventario oslaban secuestrados, ylo bres. É diéronle cierta instrucion é capí-

poco tiempo después, por medio del obis- tulos . é mandáronle que passasse á la otra

po, se le daba parte en los negocios cíe mar del Sur y poblasse con aquella gente
la gobernación. É ovo mas lugar esto, por- en la otra costa , en la parte della que me-
que el gobernador adolesció y estuvo muy jor le paresciesso , é que tuviesse especial

enfermo muchos dias é dió poder al obis- , cuydado de hacer entender á los indios
po é officiales para gobernar en su lugar, aquel requir¡miento, que sedixo en el ca-
como él lo pudiera hacer. pítulo antes deste, para satisfacion de la

Antes que Pedrarias llegasse al Darien, real conciencia del Rey é Reyna é de los

avia ydo allá un hidalgo , vecino de Bil- chripstianos: ornándosele que en ninguna

bao, llamado Pedro de Arbolancha. y era cosa los españoles fuessen agresores, ni
curial é conosgido en la corte y hombre consintiesse hacer mal ni agravio á los in-

de negocios : al qual Yasco Nuñez dió car- dios sin mucha causa , é dándoles térmi-
tas é testimonios de sus servicios , é que no é placo para que respondiessen al re-

hiciesse saber al Rey Cathólico cómo avia quirimiento ques dicho : el qual fué orde-

descubierto la otra mar c descubierto mi- nado é firmado por teólogos é á los in- ,

nas ó pacificado mucha parte de la tierra, dios les era leydo en lengua que no en- ,

y esperaba de dia en dia ser respondido. tienden, é seyendo gente salvage. é man-
En tanto que turó la residencia é aun , dóselc que no les hiciesse guerra, sin que
dias después adolesció mucha gente del los indios se determinassen y escogiessen
armada; é cómo no les daban ya de co- la paz ó la negassen. Mas hablando la ver-
mer morian muchos de hambre é para
, , dad , el fin desto era que aunque el Rey
,

excusar essas muertes é comencar Pedra- supiesse que Vasco Nuñez avia descubier-
rias á poblarla tieqja de la otra costa , te- to la otra mar, é enviasse algún favor
miendo que le avia de venir al Vasco Nu- para él , estuviesse poblada la costa por
ñez algún despacho en su favor, é por Pedrarias, é impedir á Vasco Nuñez el

ocupar la gente en algo, é comencarse la efetto de qualquier merced que se le hi-

destruyeion de la tierra (á que ellos llama- ciesse, é oponerse á ella Pedrarias, ale-
ban pacificación é conquistar), acordaron gando que por su industria lo avia pobla-
de enviar al teniente Johan de Ayora por do é que Vasco Nuñez no avia hecho sino
,

capitán general, con los capitanes Her- verlo, maltractando. los indios, para lo

nando de Meneses é Francisco Dávila é lo qual tenia Pedrarias fechas algunas in-

Gamarra é otros, con quatroeicntos hom- formaciones contra él.

CAPITULO IX.

Cómo el Ayora é otros capitanes fueron enviados con gente á poblar la costa del mar
teniente Johan de
del Sur y cómo el Rey Cathólico le envió é hizo merced á Vasco Nuñez del titulo de adelantado de la
;

mar del Sur y de la gobernación de las provincias de Coyba é Panamá é cómo Pedrarias tuvo forma que :

no ussase de tales mercedes é de las parles que el gobernador é officiales llevaron de las entradas, que
;

fué una de las principales causas de acabarse, ó al menos disminuyrse los indios e' asolarse la tierra etc. ,

D icho se ha cómo en llegando Pedra- xole verdad, é aconsejóle muy bien, como
rias al Darien, se informó de Vasco Nuñez muy mas largamente en el capítulo de sus-
del estado de la tierra , é supo dél quáles so queda dicho. Mas el gobernador no le
caciques estaban de paz é quáles de guer- dió crédito: antes pensó que le engañaba,
ra, é dióle por escripto su paresccr é dí- é determinóse en enviar á su teniente
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. IX. 37

Julián de Ayora con otros capitanes y dos. Pero cómo los officiales querían po-
gente, que he dicho, ála otra mar: é fue- ner recabdo en la hacienda real, y á ellos
ron parte del camino la costa abaxo al no les faltaba de comer , tuvieron poca
Oxídente hasta el puerto de Sánela Cruz, missericordia con tas demás ; y para po-
que es en tierra del cacique de Comogre. ner mejor custodia en la hacienda de Sus
E hizo allí un pueblo, en que dexó hasta Magestades , hicieron hacer un buhío
ochenta hombres, todos ó los mas de- grande en la costa á par de la mar , á la
ltas enfermos, y por capitán é alcalde qual casa llamaron el Toldo. É allí se des-
desta trente á un mancebo, llamado Hurta- cargó la hacienda , é metieron muchas
do, hombre de ninguna expiriengia (é aun pipas de vino é harina . é la mayor parte
quassi do conoscido), é de los que nueva- de los bastimentos: é desde allí llevaban
mente fueron en el armada. Desde allí poco á poco á la cibdad lo que querían é
passó adelante, y dexó poblando en la lo ponian en la casa de la contractacion,
provincia de Tamao al capitán Fernand en que estaba el factor Johan de Tavira.
Pérez de Meneses. é haciendo un pueblo: Viendo Dios el poco servicio que él y el

é fué parte de la trente con el capitán Rey rescebian de aquellos bastimentos,


Francisco Dávila á la costa de Panamá de permitió que , pues con ellos no eran so-
la banda del Sur; pero muy poco vido de corridos los pobres , é se caían tas hom-
la mar ausl ral , é por otros caciques de aque- bres muertos de hambre por las calles,

llas comarcas se desparejó toda la gente. que se pegasse fuego á aquella casa del
En este camino Johan de Ayora no , Toldo, donde estaban tas bastimentos; é
solamente dexó de hager los requirimien- assi se quemó quanto en ella avia , y se
tos é amonestaciones ,
que se debjan ha- perdió todo que pudiera dar remedio y
lo

cer a los indios, antes de les mover la excusar muchas muertes de tos que por ,

guerra; pero salteábanlos de noche , é á falla de comer, murieron: á los qualcs, si

los caciques é indios principales atormen- se diera aquella harina y vino, el Rey ga-
tábanlos, pidiéndoles oro, é unos assabañ, nára muchos dineros, é pudiera ser que
6 otros ha<¿ian comer vivos de perros , é los que padescieron, tuvieran vida. Pero
otros colgaban , é en otros se hicieron no me aparto de la sospecha que muchos
nuevas formas de tormentos, demás de tuvieron, que quissieron decir que los ma-
les tomar las mugeres ó las hijas , 6 ha- yordomos que en la hacienda entendían
berlos esclavos ó prissioneros , é repartir- é la guardaban por el factor fueron el ,

los entre sí manera que á


. segund ó de la mesmo ticon que encendió aquel fuego,
Johan de Ayora le paresció é á cada uno de para que, só color de aquellas llamas, se
los otros capitanes, por donde anduvieron. quemassen diez pipas é se hurtassen cien-

É en esta caca ó montería infernal se to, por dar la cuenta á carga gorrada, en
detuvo esta gente algunos meses: en el nombre de caso fortuyto. Quédcssc á Dios
qual tiempo é sacón en el Darien anda- este juicio, é pluguiérale á él que otros
ba tanta modorra y enfermedades por mayores daños no ovieran acaescido en
los chripstianos, y en especial por tas que aquella tierra. Pues cómo las muertes y
nuevamente avian ydoá la tierra en aque- enfermedades eran muchas, y la hambre
lla armada ,
que cada dia muricn quinge intolerable muchos de los que fueron en
,

ó veynte , mas y en poco


é algunos días ;
aquella armada huyeron de la tierra y ,

tiempo murieron mas de quinientos hom- algunos se volvieron á España y otros se ,

bres, é los mas deltas por falta de basti- passaron á esta nuestra Isla Española , é

mentos puesto quel Rey los tenia sobra-


,
Cuba , é Jamáyca é Sanct Johan ; y en
38 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
espacio de siete ú ocho mese6 eran mas para evadirle de ellaé disimular sus obras,
los muertos é ydos que los que quedaron que eran assaz dignas de castigo, acordó
en la tierra ; y en aquellos que vivieron, la industria del obispo, por lo que le to-

avia tanto descontentamiento, que ningu- caba de la amistad de Vasco Nuñez, de


no estaba de su voluntad , y aun el go- dar a entender al gobernador é ofíiciales

bernador, y obispo, y ofíiciales desampa- que era bien que se enviasse á saber qué
raran la tierra si con buena color é sin
,
avia fecho Dios del teniente Johan de Ayo-
vergiienca lo pudieran hacer. E todos es- ra é de la gente é capitanes que con él

crebieron que era aquella cibdad é assien- avian ydo la tierra adentro é á la costa

to muy enfermo , é dieron á entender al del mar del Sur (de los quales ninguno

Rey é a los de su Consejo que era la mas avia tornado ni se sabia cosa alguna). Y
mala tierra del mundo , é la infamaron por porque este Bartolomé Hurtado era hom-
la peor cosa que avia en la Tierra-Firme, bre suelto é platico en la tierra , assi se

siendo la verdad en contrario; porque hico ; é le enviaron con veynte compañe-


aquellas enfermedades fueron una aci- ros á buscar a Johan de Ayora, porque
dental modorra, é faltar los bastimentos este avia passado á la otra mar. quando la

de España , y también los de la tierra , á descubrió Vasco Nuñez, é sabia quales


causa de tanta langosta que vino, 6 pá- caciques avian quedado de paces é quáles
resela que cubrie el aire , é destruyó los no. É es verdad que los indios que en
mahicales. Pero passada aquella fortuna, aquella sacón avia en aquella gobernación,
estuvo muy sana la tiayra, é acudieron passaban de dos millones, ó eran incon-
las labrancas mucho abundantes: c las mi- tables; é avia de paces muchos caciques
nas del oro tiene á tres é a quatro leguas é otros neutrales y en disposición é apa-
dela cibdad é la ribera muy buena é de
, rejo grande de servir é ser amigos de los

muchas pesquerías, é muy grandes mon- chripstianos é venir á la obidiencia, é la


terías de puercos, é venados é otras sal- tierra toda muy rica ; é avia mucho oro
vaginas, é no pueden dexar de conoscer labrado en poder de los indios, é los
los que perseveraron quel Darien era la chripstianos que estaban con Vasco Nuñez
mejor cosa de la Tierra-Firme. Volvamos vivían sin nesgessidad , é tenían aparejo
á nuestra historia ó materia, de que de para ser ricos presto, por la dispusicion
susso tractamos. cpie avia en la tierra para ello.

Y es assi que, estando las cosas del En fin , este Bartolomé Hurtado halló ú
Darien tan aborrescidas, como he dicho, Johan de Ayora , é le dió las cartas del
comunmente de todos , el gobernador Pe- gobernador é del obispo é ofíiciales, ele
drarias tentó de se yr y volver á España, dixo lo que le mandaron, é tornó con la

é aquella cibdad de Sancta Maria del An- respuesta, é dixo que desde á pocos dias
tigua del Darien no se le consintió , é le vernia al Darien , y que la gente toda es-
dixeron claramente que no se avia de yr, taba buena. Mas puesto que se avie sus-
sin hacer residencia, é que lo mandasse el pendido ó dilatado la conclusión de la re-

Rey primero : á causa de lo qual le quedó sidencia deste Bartolomé Hurtado , no por
tanta enemistad con aquella cibdad, que esso era acabada ni él dado por libre é ;

no holgó hasta que después la despobló, para ganar las voluntades al gobernador

como se dirá adelante. é obispo é officiales ,


procuró de traer de
En esta sacón turaba la residencia de camino algunos indios que repartió entre ,

Bartolomé Hurtado, alguacil mayor é com- ellos , no aviendo por inconviniente aver-
pañero que avia seydo de Vasco Nuñez; é íos salteado y ser los mas indios de paz,
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. IX. 39

aunque avia llevado el requirimiento quel caldo mayor llevaron , sin las ganar ni
Rey mandaba hacer. Y de vuelta, que
les aver causa para que se les diessen. Y en
venia con mas de cient piecas, llegó al tal hora lo comencaron , que se quedaron
cacique de Careta (principal cacique é en costumbre de las llevar de allí adelan-
verdadero é primero amigo que Ioschrips- menos el gobernador é officiales).
te (á lo

tianos tuvieron en aquella provincia), é Quando este Bartolomé Hurtado pagó el


díxoleque, porque aquellos indios qúél quinto al Rey, entregó al thessorcro de
traia, venían cansados con las cargas, que Cinco indios uno , é assi al respecto de to-

le rogaba que le diesse algunos indios de dos que truxo (é dió por quinto el
los

los suyos que se las ayudassen á llevar principa] é indios de Careta, que dixe de

hasta Darien, que está veynte y quatro


el susso que le avia prestado el cacique de
ó veynte y cinco leguas de allí é que lue- , Carola, para le ayudar á traerlas cargas,
go se tornarían. É demás de le hospedar é que eran amigos é de paz): los quales
al Hurlado é darle de comer á él é su luego fueron vendidos en almoneda é her-
gente é indios, con mucho placer é.buen rados, é los mas dellos se sacaron de la

acogimiento , mandó que fuessen con el tierra por mar, é los llevaron á otras par-

Hurtado hasta doce ó quince indios de los tes. E no faltó quien le diesse noticia al
suyos, para lés ayudar á llevar las cargas, gobernador deste fraude é maldad , é le

é que fuesse con ellos un principal suyo, fué dicho en la barba; pero ni lo castigó,
para que les mandasse lo que avian de ni curó dello. Pero esta ofensa é injusticia

hacer, é que se tornasse con ellos; é assi no la olvidó el cacique de Careta, como se
fueron al Darien. Con la llegada del qual dirá adelante, pues pagaron otros chrips-
Hurtado reseibieron grandíssimo placer el tianos la culpa de Bartolomé Hurtado.
gobernador é obispo é officiales é todos Assi como el gobernador é obispo é
generalmente, en saber que Johan de officiales é alcalde mayor ovieron resecbi-
Ayora é los otros capitanes é gente esta- do aquel pressente ó parte de los indios,

ban buenos, c que presto vernían ; é en venido á dar cuenta particular del viage,
prescio e gratificación deslas nuevas, fá- é de cómo avia fecho las diligencias y el

cilmente se concluyó la residencia de Bar- requirimiento quel Rey mandaba hacer á


tolón»; Hurlado, ése olvidaron sus cul- los tristes indios, antes que fuessen pres-
pas, en lanía manera que á él le pessaba, sos ni se les moviesse guerra; paresció
porque no avia tenido mas, é á otros so que avian seydo salteados, é que prime-
dió exemplo para cometer otros delictos, ro fueron atados que les dixessen ni su-
con esperanza que no serian castigados. piessen que avia Papa , ni Iglesia , ni cosa
É un dia ,
juntados el gobernador é de quantas el requirimiento decia: é des-
obispo ó officiales é alcalde mayon, des- pués de estar metidos en cadena, uno les

pués que estuvieron quintados los indios leia aquel requirimiento , sin lengua ó in-

que este Hurtado avia robado é salteado térprete, é sin entender el letor ni los in-

por donde fué , llevó allí hasta treynta é dios ; é ya que se lo dixeran con quien
tantas piecas de indios, hombres é muge- entendiera su lengua , estaban sin libertad

res, de buenas dispusiciones , é dió al go- para responder á lo que se les leia , y al

bernador é obispo cada seys , é al thesso- momento tiraban con ellos aprisionados

rero é contador é factor é alcalde mayor adelante , é no dexando de dar de palos

cada quatro piecas, qae se llevaron á sus á quien poco andaba , y haciéndoles otros
casas é estas fueron las primeras partes
:
muchos ultrages, y fuercas y adulterios
quel gobernador é obispo é officiales é al- con mugeres extrañas y apartadas de la
40 HISTORIA GENERA!. Y .NATURAL

fée. Y tampoco ovo castigo ni reprehen- avia hallado lugar para no ser punido (á
siónen esto, sino tan larga disimulación, causa de los indios que les pressentó),

que fué principio para tantos niales que ,


simpleca é notorio peligro fuera atender a
nunca se acabañan de escrebir. (jue losmas que atrás quedaban llegassen
Desde á pocos dias llegó Johan de Ayo- alDañen, que bien sospechaba que entre
ra , é dió cuenta de su viage é de las di- tantos algunos avian de decir cosas que ,

ligencias que avia hecho con los indios . é diessen ocasión á que se tornasse á reveer
dióla tanmala 6 peor que la que avia da- su cuenta. E assi procuró de aver licen-
do Bartolomé Hurtado, é tan digna ó mas cia ó yrse presto de la tierra; é quiso su
de castigo; pero cómo avia dado otros in- dicha que avia una caravela en el puerto
dios al obispo, fuéle tan favorable que del Dañen, y fingiendo que estaba enfermo
todo se disimuló, é por sentencia é pares- y que se yba á curar á España no aten- ,

Cer del alcalde mayor fué admitido , é aun dió mas é vínose á esta QÍbdad de SanctO
loadas sus obras, puesto que hico extre- Domingo de la Isla Española, é desde aquí
madas crueldades é muertes en los indios se fué á Castilla , sin se detener.

sin causa ,
aunque se le venían á convidar Desde á pocos dias después que Johan
con la paz, é los atormentaba é robaba. de Ayora partió del Dañen ,
llegaron los
É decia que en Adamuz, donde tenia su otros capitanes que con él avian ydo la

casa, en tierra de Cófdova, avia de \i\ir tierra adentro , é halláronle ydo ; é luego
6 hacer su vida , é no en Tierra-Firme , é se comencaron á publicar las obras y cul-
que no avia de ver mas á esta gente , é pas de Johan de Ayora (en tiempo que no
que juraba á Dios quel oro que tenian ó tenian remedio). É túvose por cierto que
el coraron le avian de dar. E assi hico mo- avia llevado una grand suma de oro roba-
rir muchos con nuevas crueldades y tor- do y escondido, sin lo quintar é regis-
mentos, é comer perros vivos á otros; é trar; y por presto quel gobernador y offi-

dexó de guerra toda la tierra aleada, é Ciales pudieron proveer y enviar á esta
dió principio tan diabólico en el crédito cibdad trás él, ya era ydo.
de los indios contra los chripstianos, que Essotros capitanes dieron su cuenta , y
nunca le salió del pecho la indignación y , en lo del mal tractamiento de los indios,

una entrañable enemistad contra el nom- algunos lo hicieron menos mal que otros,

bre chripstiano, y con muy justa quere- y al que mejor lo hico se hallaba poco que
lla. Y como quier que los ánimos culpa- agradescerle : antes hicieron excessos y
dos no tienen reposo, ni pueden vivir sin crueldades muchas. Mas cómo avian seydo
sospechoso temor los que han errado , co- absueltos Hurtado y Ayora, paresciera mal
nosciendo quel mas cierto testigo de sus condenar á los que , en comparación des-
obras se era el mesmo Johan de Ayora, é sos,no avian peccado, aunque no les falta-
que essas no eran de calidad para confiar ban culpas; y cómo daban partes é presen-
en aquella sentencia quel licenciado Espi- taban indios al gobernador é obispo é offi-

nosa avia dado eu su favor, y que llegaba Ciales, todos eran absueltos; y estaba esto
á tiempo que estaban divisos en dos par- en tanta costumbre ,
que quassi por ley lo

cialidades el gobernador y obispo y offi- tenian todos los capitanes. É desta causa, é
ciales en lo intrínseco porque el obispo y
,
por el interesse destas partes, que se daban
el alcalde mayor é Vasco Nuñez estaban á los gobernadores é obispo é officiales en
á una , é el gobernador é el thessorero é los indios, y al gobernador en los indios

el contador é el factor al oppósito : é pues y en el oro de cada entrada, y en llevar,


en discordia de los unos é de Tos otros les sus mocos y negros y perros y darles ,
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. IX. 41

las mejores pariesen los repartimientos de cessos.é diligencias que avian hecho los
los iiulius que sé tomaban, continuaron á capitanes, y sabia lo que en sus viages
enviar capitanes á unas parles é á otras avian hecho, por fée de los escribanos,
de la tierra, é dábanles el requirimiento (pie yo avia enviado con cada capitán. Y
qnel Rey mandó (pie se hiciesse á los in- como quier que yo no avia llevado aque-
dios, y con él iina instrucion bien ordena- llas partes, se pregonó mi residencia por
da. E yban por tiempo limitado a la pro- sessenta días, en el qual tiempo ninguno
vincia ó parle que los enviaban; me pidió
y quan- cosa alguna, ni el gobernador
do tornaban, cargados de oro y de indios me dexó de prometer é ofrescer que me
(pie avian lomado para esclavos, daban ayudaría ,
é ternía manera cómbfuesse ri-

al gobernador dos parles en todo, 6 los co en breve tiempo; é que pues avia tra-
officialcs av ian sendas en los indios, E co- baxádo é passado enfermedades y otras
metíase el processo de las diligencias al nescessidades, que no me fuesse en el
alcalde ina\ or Espinosa , é aunque muchos tiempo que avia de ser aprovechado. Lo
errores é tallas avia en los capitanes, qual él decia, porque sabie que. yo avia
y
avian excedido en las instruí iones, y no visto lodos los processos de aquellos sus
avian hecho el requirimiento, segund de- capitanas, y era testigo de las obras de
bían, eran dados por libres, y los indios lodos, é avia de decir verdad al Rey é
por esclavos. Dcstas sentencias también á los señores de su Consejo; pero yo da-
dió liarla-; el bachiller Diego de Corral, ba á entender que la tierra me era con-
al (pial algunas veces el gobernador é offi- traria , yrá curarme á Espa-
é ([ue quería
ciales cometían el conosgimiento de tales ña é volver con mi muger, é que sin ella no
processos de entradas, por ausencia del al- quena estar allí ni en otra parte, é por
calde mayor, é todas estas sentencias otras Tacones á mi propóssito é honestas.
eran aprobadas (
por injustas que fuessen) Quandp el gobernador vido que no po-
del gobernador é officiales; porque.de otra día hac^er otra cosa, ni desar de darme
forma fuera nescessario volver las partes licencia, él me la dió, mostrando que le

(pie llevaban. Este bachiller fué uno de pessaba de mi partida ;


porque dicie que
losmensageros que por parle del Dañen perdía yo mucho cu ello , y porque dieje

fueron á llamar al gobernador Diego de que me tenia buena voluntad, é que qui-

Nicuesa, para quegobernasse aquella tier- siera que yo fuera con hacienda , y no
ra, é después no le quisieron rescebir, co- aviendo perdido, el tiempo é aviendo gas-
mo se dixo en el capítulo III, libro XXVIII. tado mas que otros. É dióme sus cartas é
Passando dcsta manera las cosas de memoriales, en que decia del obispo quún-
Tierra-Firme, acordé de me yr a España, to estorbo era para la buena gobernación,
por dar noticia á mi Rey, é por vivir en é quán cobd¡c¡oso é roto de su lengua y .

tierra mas segura para mi conciencia é sus clérigos quán exentos é deshonestos.
vida ; y el gobernador procuró de me es- É cómo el obispo vido que yo estaba de-
torbar la \ da , diciendo que yo avia de terminado de me yr, hígose mucho mi
hacer residencia primero, porque en nom- amigo, y encargóme la conciencia para
bre del secretario Lope Conchillos, que que diesse noticia al Rey de los defetos de
era escribano general en aquella tierra, Pedrarias, é de su cobdicia é inconstan-
yo proveía los escribanos del juzgado del cia é de las faltas é robos de los officia-
,

gobernador y del alcalde mayor, y los les é del alcalde mayor. É rogóme muy
que yban á aquellas entradas: losquales, afectuosamente que dixesse quán hábil y
tornados dellas, me entregaban los pro- buen servidor del Rey era Vasco Nuñez
TOMO III.
12 HISTORIA GENE AL Y NATURAL
de Balboa , é dióme un grand memorial publicar é quexarse del gobernador, di-

dcstas y otras cosas, como le páreselo: ciendo que era racon, que pues todos eran
el qual yo tomó, y le prometí de decir libres é vassallos del Rey, que libremen-
verdad, si fuesse oydo; y mesma res-
la te pudiessen escrebir á España é rescebir

puesta di á Pedrarias, quando me dio el las "cartas que les viniessen. Y aun públi-

suyo. camente el obispo predicaba que era grand

Pocos dias antes de mi partida ,


anda- captiverio hacerse otra cosa contra la vo-

ban ya muy claras las diferencias de en- luntad y servicio de Dios y del Rey, y

tre el gobernador y el obispo é fiaban . que se le daría noticia desto pues que as- ,

poco uno del otro; é assi cada uno de-


el si al Rey como á sus subditos se le quita-

llos me cargó de memoriales, para que di- ba la libertad, tomándole sus cartas. Por
xesse al Rey Cathólico quán poco harian lo (pial Pedrarias acordó de dar parte á
en su servicio: ó diciendo lo mesmo que- los officiales é alcalde mayor , é que se

llos me encargaban Rey supiera que , el víesse en consulta y diessen sus votos si
era verdad todo esso y más ó que a\ ia , le debían dar las provisiones á Vasco Nu-

bien materia é justas causas para remo- ñez , ó no.


verlos, y echar uno y al otro de la tier-
al Este consejo dió á Pedrarias el alcalde

ra ,
por muy limitado que yo lo quisiera mayor que ya avia dado la vuelta é de-
,

decir, é por aquellas sus memorias se' po- xado la parcialidad del obispo é yo por ,

día mostrar firmado de sus nombres. É mi mano escrebí los votos de cada uno
yo fuy á España é besó las manos del dellos ; ó el thessorero Alonso de la Puen-
Rey Cathólico en Plasencia, que yba de te , y el contador Diego Márquez dixerou
camino para Sevilla ; é dióme licencia pa- que no se le debían dar las provisiones,

ra que fuesse á .Madrid 6 visitasse mi casa iiasta Rey noticia de


que se diesse al la

é á mi muger, é mandóme que luego me residencia de Yasco Nuñez que nunca ,


se
fuesse á Sevilla donde me oyria é se pro-
, acababa aunque avia diez meses que
, se
veería todo lo que conviniesse al bien de comencó, porque Pedrarias y el alcalde
aquella tierra. Y desde á doce ó quince mayor querían que no tuviesse fin (é aun
días, continuando su camino , llevóle Dios el obispo se lo avia dado por consejo,

á su gloria ; ó assi hico poco fructo mi tra- quando una vez lo querían enviar presso
baxo. á España ) : el factor dixo que ni él era
Estando yo para me embarcar en el Da- de parescer que se le diessen ni se le de-
ricn , ocho ó diez dias antes llegaron unas , toviessen , y que él se conformaría con lo

provisiones del Rey Cathólico para Vasco que todos hiciessen en conformidad , é no
Nuñez, las quales le enviaba despacha- de otra manera; porque él no era letrado
chadas aquel su amigo Pedro de Arbolan- ni sabia quál era lo mejor. El alcalde ma-
cha , de quien se hico mención en el ca- yor dixo que era racon quel Rey supies-
pitulo precedente ; é la una era el título se primero los méritos é processo de la
de adelantado de la mar del Sur , y la otra residencia, con el parescer del goberna-
el título de gobernador y capitán general dor é de todos.
de las provincias de Coyba é Panamá. É Después quel obispo los ovo oydo,
como Pedrarias tuvo siempre aviso en to- quedó muy bravo é dixo que era muy ,

mar las cartas que de España yban ovo , mal ponerse ellos en disputas para lo
este despacho á
las manos; pero no fué quel Rey mandaba, é que solo averio
tan secretoque Vasco Nuñez y el obispo pensado era género de deslealtad ó des-
dexassen de lo sentir é comentaron á lo , obediencia , en especial expresándose en
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. IX. 13

aquellas provisiones las causas é servi- muy poca cosa entre aquello 6 Veragua
cios de Vasco Xuñez , é el descubrimien- (que era de la jurisdicion del almirante); é
to de la mar del Sur. y haciéndole mer- que siendo Vasco Nuñez adelantado de la

cedes, y descargando su real conscien- mar del Sur ó gobernador de las provin-
cia , no querían ellos por sus passiones y cias de Coyba y Panamá, lo que restaba
envidias que se cumpliesse. É á este pro- á J'cdrarias é su gobernagion era poca co-
póssilo dixo oirás cosas, 6 yo lo escrebí sa, é que los inleresses quél é los officiales

de mi mano, é cada uno firmó lo que esperaban de la tierra cessaban, si Vasco


avia dicho 6 votado: y el gobernador que- Nuñez fuesse admitido, tomaron por me-
dó tan espantado del obispo, que dixo dio, quando le dieron las provisiones é
que le parescia bien lo que el obispo de- títulos que es dicho, de tomar seguridad
cia (aunque en la verdad quisiera lo con- dél que no usaría de la gobernación quel
trario). Y en liu. se acordó allí que se le Rey le daba, sin licencia é voluntad de
diessen sus títulos el día siguiente ,
porque Pedrarias: é demás desto propusieron de
esta consulla duro hasta quassi media no- no le dar un hombre para ello ni consen- ,

che y luego se llamó Vasco Nuñez ade-


: tir que armasse. Al obispo é Vasco Nu-
lantado de la mar del Sur, del qual titulo ñez , con la calor del título é nombre de
ningún bien le vino. Porque viendo el go- adelantado, les paresció que por estonce
bernador que desde el Darien á la parte bastaba esto , y aver sacado las provisio-
del Levante los indios son caribes é fle- nes de las uñas de Pedrarias é de los offi-
cheros en aquella costa hasta el Cabo de ciales é alcalde mayor é que adelante se,

la Vela , en la gobernagion quél tenia de baria lo demás con el tiempo. E assi que-
Castilla del (tro. é áspera gente , é que á dó en este término esta negociación, de
la parte del Poniente á veynte y quiltro ó la qual resultaron adelante , con el tiem-

veyntc é ginco leguas , estaba Careta , y po, muchas cosas é alteraciones que se
entraba de ahi adelante lo que se le daba siguieron sobre el falso fundamento é

al Vasco Nuñez en Coyba é Panamá del odioso que llevaban , como se dirá en su

Sur é parte del Mediodía, é le quedaría lugar.

CAPITULO X.

En que se relatan algunas cnlradas que diversos capitanes hicieron, por mandado del gobernador Pedra-
rias Dávila, en su gobernación.

(cansancio es, y no poco, escrebirlo yo agraviádolos avria, si callasse á otros que


y leerlo otros y no bastaría papel ni tiem-
,
ovo tan culpados, ó podria ser mucho mas
po á expresar enteramente lo que los ca- que no ellos porque como se dixo en el
;

pitanes hirieron para assolar los indios é '


capítulo de susso , essás partes quel go-

robarlos é destrdyr la tierra, si todo se di- bernador é offigiales llevaban en las entra-
xesse tan puntualmente como se higo; pe- das, los tenian muy gebados en ellas, y el
ro, pues dixe de suso que en esta gober- thessorero Alonso de la Puente ordenaba
nagion de Castilla del Oro avia dos millo- las instrugiones é capítulos que llevaba

nes de indios, ó eran incontables, es me- cada capitán , é una de las primeras cláu-

nester que se diga cómo se acabó tanta sulas que ponía, era, que se le diessen al

gente en tan poco tiempo. Y pues de al- gobernador dos partes en el oro y en los

gunos capitanes se ha dicho de susso, indios que se tomassen , é sendas al con-


44 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tador é thessororo é fattor, no en el oro, noa Nueva ; é mas adelante entra el rio
sino en los indios; é assi se guardaba y efe- del cacique Tutibra, é mas adelante entra
tuaba. Verdad es que en el oro los ofíigia- el rio del cacique Toto, hijo del cacique

les no llevaban partes , sino en los indios, Ocra. En la tierra adentro, sobre la ma-
eomo he dicho pero cada uno ;
dellos pro- no siniestra, están en la sierra el cacique

curaba quel capitán, que avia deyr, fucssé Tapicor, y el cacique Penaca, y el caci-

su amigo é quien le llevasse sus mocos á que Porore : lo qiuri todo es tierra alta y

ganar partes : á-assi se proveían muchos muy poblada de sierras é montes, é hay
capitanes, que después quando tornaban, en ella muchos rios é quebradas de oro.
aunque hubiessen fecho mili dessatinos é Parescerá al letor que llamarse cacique
crueldades, eran defendidos con el favor del Suegro uno , y decir á otro el cacique
de los mismos officiales. Quemado, questos nombres no son de in-

Por manera que después que fué envia- dios (c assi es verdad), y es bien que
la

do el teniente Johan de Ayofa á la mar antes que á mas se proceda, aquesto se sa-
del Sur, é los capitanes que tengo dicho tisfaga. El Suegro se llamó aquel cacique,
que con él fueron la tierra adentro, se porque llegados allí los chripslianos le Lo-

proveyeron otros para otras partes . por- maron (ó él les dió de temor), tres ó quil-

que no quedasse ninguna provincia ni pai - tro hijas que tenia á los capitanes: é por
te de la tierra sin dolor. Y fueron estos: este hospedage é adulterios de los yernos,
Fué por capitán Francisco Becerra, con quél no quisiera le llamaron el Suegro;,

favor del thessorero, porque era de su t ier- mas nombre era Mahc. Al
su proprio otro

ra ó su pariente y este era uno de los : cacique que llamaron Quemado, fué por-
soldados antiguos ó primeros en la tierra que de hecho é sin causa le quemaron,
y en estas islas , é conoscia mejor la sim- porque no daba tanto oro como le pedían.
plicidad de los indios, é higo mas cruelda- Tornemos á la historia.

des que ninguno de los passados. E no fué Oy decir á este capitán é á otros que
reprehendido ni castigado, porque truxo con él se hallaron en este su primero via-
seys ó siete mili pessos de oro é mas tío ge, que los animales que avian visto, fue-
tresgientos indios é indias en cuerda, en ron leones rasos bermejos é muy armados
que tuvieron buenas partes el gobernador de uñas é dientes, é de talle de galgos,
é obispo é officiales, y esto bastó para es- pero mayores , de los quales he yo visto
cusa de sus delictos y aun para ser loado algunos; é llamólos rasos, porque no tie-

y no reprehendido ni castigado aviendo , nen aquellas barbas, que los leones reales

hecho machos insultos : antes , desde a po- de Africa. Vieron muchos tigres ,
aunque
co que tornó , fué enviado con mas faus- no afirmo si lo son ,
porque no tienen la

to é gente a otras partes, donde pagó lo velocidad que del tigre se escribe : estos
que debia é oíros muchos, que con él se que en aquella tierra hay, son hermosos y
perdieron. Mas en su primera entrada la fieros animales ,
bermejos é pintados de
tierra adentro corrió por el rio del caci- manchas negras. Muchos giervos, puer-
que ,
que llaman del Suegro , é fué por él cos de aquellos que se llaman baquiras,
hasta entrar en el golpho de Sanct Miguel raposas ó gorras negras , dauthas , si lo

en la mar del Sur. En aqueste rio se jun- son; los chripstianos las llaman assi, por-
tan otros muchos , assi como el rio del ca- que el cuero dellas es muy gruesso : á es-
cique Tocagre , y el del cacique Quema- te animal llaman los indios beori. Estos é
do : é mas adelante entra el rio del cagi- otros animales son comunes en la Tierra-
que Queradla ,
que otros llaman de la Ca- Firme. É porque el libro XII habla parti-
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. X. 4ü

cularmente en ellos , volveré á lo que más avia en la tierra. E como tiene Dios tanta
vido este capitán en lo que anduvo. cuenta con todo, é no le avian castigado
Desdo el cacique de Penaca , volviendo de sus excesos, él ni hombre de quantos
á la mar del Sur, es tierra llana é de her- fueron con él en este otro segundo viage
niosas ealiañas e rios; é llenado este capi- tornó , ni se supo dél ni dellos , y allá aca-

tán é su gente al golpho de Sanct .Miguel, baron las vidas y sus malas ganancias.
siguió la costa arriba al Oriente , y fué al En la mesma sacón fué enviado por ca-
cacique Juineto, que está en la ribera de pitán Francisco de Vallejo al mesmo gol-
un hermoso rio ,
que entra en aquel gol- pho de Urabá , donde avia
hacia la parte
pho é de : allí passó al rio del cacique Chi- poblado el gobernador Alonso de Hojeda
ribuca, é subió por él arriba hasta otro Y en el mesmo tiempo fué el capitán
cacique que se decía Topogrc, é á otro Gaspar de Morales á la mar del Sur ; é
que está mas arriba en la sierra, que se di- mandóle el gobernador que passasse á la

ce el cacique Chucara. É desde allí fue al isla de las Perlas, que descubrió el ade-
cacique Canachine, donde se hage una lantado Vasco Nuñez.
punta ó promontorio en aquel golpho, En el mesmo tiempo fué el capitán Jo-
ques cosa inu\ señalada; y desde allí se han de Escudero á otra provincia.
via adelante una tierra alta , donde el ca- El capitán Goncalo de Badajoz fué á
cique Jumeto dixo (pie vivia cierta gente otra parte.

que eran negros (pero la verdad desto no El capitán Antonio Tellez de Guzman
se supo, ni este capitán passó á la punta fué á otra provincia. El adelantado Vas-
de Canachine. ; y desde allí vido la isla de co Nuñez de Balboa fué á la provincia del
las Perlas, que descubrió el adelantado Dabayde.
Vasco Nuñez de Balboa, como en otra par- Por el rio grande , llamado el rio de
te queda dicho. Desde Canachine tornó Sanct Johan , fué el fattor Johan de Tavi-

atrás este capitán hasta el cacique Toto, ra con giertos navios é armada , é poco
donde a> ta estado primero ; é de allí aira- antes fué á la provincia de Abrayme el

veso á la otra costa del golpho de Sanct capitán Luis Carrillo.


Miguel , y fué al rio del cacique de Cha- Assimcsmo fueron otros capitanes á
pe ; e di' alh por la cosía arriba del golpho otras partes é provincias.
fué al rio del cacique Tunaca ; é de allí Mas porque esto seria grand laberin-
passó' al cacique é costa de Thamao, é to é quassi infinito, ó á lo menos muy
vido la costa de Panamá pero no llegó á ,
enojoso decirse tantas crueldades comb
Panamá ; y de allí de Thamao se tornó usaron los mas destos capitanes contra

al Darien con el oro é indios que tengo los indios, diráse algo dello con breve-

dicho , lo qual ovo como pudo y no como dad ; y porque no ignore alguno quán
de racon se avia de aver. justo es Dios , si atento estuviere el letor

Después de (puntado é fundido este oro, en esta historia ,


por ella verá cómo pa-
é dadas las parles al gobernador é offigia- garon sus delictos los que los cometie-

les, é repartido lo restante entre el capí- ron, por mostrar la justicia divina á los

tan Francisco Becerra é la gente que avie ojos mortales quán verdadera es aquella
llevado consigo , fué proveydo para que sentencia del glorioso dotor de la iglesia
Sanct Gregorio: «En vano presume de
1

fuesse al golpho de Urabá con doscientos la

hombres ó mas é de la mejor gente que esperanga el que en sus obras menosprc-

1 Moral., I¡b. XXIX, sobre el cap. 28 de Job.


HISTORIA GENERAL Y NATURAL

cía el lemor de Dios.» Assi que con ahora distinguiendo con estos capitanes
atención se mire el discurso destos capi- con brevedad.
tanes. Porque Luis Carrillo era mancebo y
Dicho tengo que, quando el teniente hermano de doña María Niño muger del ,

Johan de Ayora passó por el puerto de secretario Lope Conchillos, mandó el go-

Sancta Cruz ,
ques en la provincia de Co- bernador que fuesse por su coadjutor
mogre, dexó allí un pueblo con hasta Francisco Picarro teniente que avia sey-
,

ochenta hombres debaxó de la capitanía do del gobernador Alonso de Hojeda en


do un alcalde, llamado Hurtado, el qual y Urabá . y es aquel que fué después mar-
los demás en el tiempo que allí estuvieron qués y gobernador en el Perú; ó estos fue-
tractaron muy mal á los indios , tomándo- ron á las provincias de Abrayine y Teruy.
les quanto tenían, y las mugeres é hijos, á donde los indios tienen sus moradas,

ó haciéndoles otras muchas vexaciones. como aves oydo, en los árboles, dentro
E los indios sufrían todo ,
porque los en muy grandes lagunas y estaños de pa-
chripstianos que avian entrado con Johan dules, é de allí salen á sus mahicales é co-

de Ayora la tierra adentro avian de vol- nucos á (ierra enjuta con canoas, c están
ver por allí al Darien, c no osaron aque- fuertes en estas moradas
y seguros del .

llos indios de Comogrc alterarse para ven- fuego é de sus enemigos. Desta tierra é
gar sus injurias hasta que vieron que otras partes truxeron Luis Carrillo é Pi-

Johan de Ayora é los otros capitanes é carro é los (pie con ellos fueron muchos
gente eran tornados al Darien. Estonces indios y esclavos, é muy buen oro: é tam-
los indios de Comogrc no dcxaron á vida bién usaron sus crueldades con los indios,
á hombre chico ni grande de todos aque- porque ya esta mala costumbre estaba
llos del assiento del puerto de Sancta muy usada, 6 la sabia de coro el Picar-
Cruz ,
para lo qual se juntó también el ca- ro , é la avia él usado de años atrás.
cique de Pocorosa : en pena de lo qual el El capitán Escudero lo hico muy peor
gobernador hico hacer grande castigo en donde fué é truxo poco oro; pero él é los
los indios destos dos caciques, é fueron que con él fueron hicieron comer á per-
pronunciados por esclavos , sin aver res- ros dos caciques ó indios principales : é
peto á que los indios no fueron agresores, después que volvió al Darien, como no
ni hicieron muerte en chripstiano que no truxo de qué pudiesse dar partes al gober-
se la tuviesse aquel é otros primero muy nador y officialcs, fué presso. Pero el juez
bien meresgida. le absolvió é dió por libre ,
porque al tiem-
Otro capitán, llamado Lope de Olano, po queste partió ,
para yr á aquella entra-
y era el mesmo que hico la deslealtad que da, aviadexado á guardar cierto oro al al-
se dixo en el capitulo I del libro XNY1II calde mayor que lo sentengió.É fueron tan
al gobernador Diego de Nicuesa ,
pares- pííblicos é feos los horrores deste y los fa-
ciendo al gobernador Pedrarias que es- vores de quien le juzgó ,
que se sospechó
tarían en grand sitio é muy buen puerto que se avia quedado con aquel oro, que le

para la costa del Norte é para la contrac- tenia en guarda ; porque meresciendo un
tacion de la mar del Sur una fortaleca é público castigo, fué absuelto é no peniten-
pueblo en la provincia de Careta , é que ciado, sino lo fué en la pecunia, para quien
este era hombre diligente, cometióle este no la avia de aver , sino el fisco.
e delicio é fundación ; é fué con cierta gen- El capitán Francisco de Vallejo, des-
te é hico la fortaleca é pueblo é mandóle
, pués que passó á estotra parte del golpho
llamar Pedrarias la cibdad de Acia. Vamos de Urabá, ovo tres mili pessos de buen
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. X. 47

oro filio rancheado ;


pero juntáronse los crueldades é mas públicas, é fué favores-
indios é fuéle forgado retraerse ,
pero no gido del contador Diego Márquez. É lo que
tan desculada é vergonzosamente é coa un official quería en este caso , los otros lo
tan poco tiento, como lo luco, porque él aprobaban por causa de las partes , que
se pudiera salvar con toda su gente, si co- se les daban en los mejores indios é in-
mo hombre de buen ánimo é diestro lo In- dias : é assi se quedó sin castigo ni puni-
giera. Mas fué tanto su miedo, que no cu- gion, porque á la verdad el gobernador
ró de atender la compañía : é junto con su disimulaba en todo lo que via que los offi-
temor cresgieron los rios mucho, é con giales querían muy
claramente; y como
algunos chripstianos metióse en ciertas él gogaba de aquellos despojos su parte,
balsas de ranas y maderos por un rio, hu- si reprehendiera lo quél hagía, pudiera
yendo, é dexóse allá mas de septenta ser respondido como pringipal tirano.
hombres perdidos, que todos murieron El adelantado Vasco Nuñez de Balboa
por su poquedad, y los pudiera muj bien fué á la-provincia del Dabaybc con muy
salvar, si los atendiera: muchos delosqua- buena gente é armada, y en el camino los
les quedaban colgados de las ramas de los indios le desbarataron, y él volvió mal
árboles en la costa del rio, é passaba él herido, y la gente maltractada; y el capi-

con sus balsas, é pudiéndolos resgebir y tán Luis Carrillo, que con él yba, truxo un
recoger, ninguna piedad tuvo dellos, an- varazo por los pechos, de que murió des-
tes se passó de largo y los dexó. E con de á pocos dias que tornó al Darien, é
este buen recabdo se tornó al Darien, pagó lo que avia hecho en el viage ,
que
donde ningún capitán fué hasta estonce se dixo que fué á Teruy é Abrayme.
punido de cosa que mal hiciesse, á causa El capitán Gongalo de Badajoz fué la

de las partes quel gobernador é offieiales tierra adentro por la costa del Sur , y este
llevaban destos viages, porque como ellos é los que con él fueron, vieron primero
los elegían y favoresrian para quel gober- que otros chripstianos las islas de Taboga,
nador los eligiesse, quando ybán á entrar, é otras questán enfrente de la cibdad de
ellos mesmos los defendían después de Panamá , á dos é tres é quatro é ginco le-
sus erron ¡s é maldades. Y porque lo ques- guas é seys dentro en la mar del Sur, é
te capitán Francisco de Vallejo higo fué llegó hasta Nata é á Escoria. É hasta este
tan público é tan mal hecho , é por su cau- cagique de Escoria avia tomado á los in-

sa é negligencia tan cobardemente perdió dios mas de veynte mili pessos de oro, é
laníos chripstianos i
la pena que se le dió muchos indios é indias que traia en cuer-
fué pie
i por sentencia se mandó é determinó da : é aunque con alguna templanga se
que no pudiesse ser capitán en algún tiem- ovo en las crueldades contra los indios,
po ; ó assi desde á poco se fué de la tier- no quedó tan sin culpa que caresgiesse del
ra con lo que avia robado. Después, quan- error de los otros capitanes en algunas co-
do el Emperador nuestro señor, , higo go- sas. É llegado al cagique de Escoria, ovo
bernador de Sancta Marta al capitán Ro- del hasta nueve mili pessos de oro, quel
drigo de Bastidas , fué por gobernador con cagique de su grado le quiso dar , en pa-
él este Vallejo, é volvió á morir en la go de lo qual le tomó una hija é sus mu-
Tierra-Firme. geres , una de las quales era hermana del
El capitán Antonio Tellez de Guzman cagique de Paris, questaba adelante y

fué la tierra adentro la vuelta del mar del era uno de los mas poderosos é ricos de
Sur , é corrió mucha tierra , é higo lo que gente é oro ,
que avia en todas aquellas
los otros ó peor , é fué infamado de mas provincias. É cómo vido el cagique Esco-
48 HISTORIA GENERAL Y NATURA L

ria que le llevaba su liija é mugeres , sa- quiere decir asno, é por este nombre es

lió trás él, rogándole que lo diesse su liija figurada la luxuria . segund da testimonio
é sus mugcrcs, é fué mas de una legua, el prophota Ecechiel, diciendo: iLas car-
importunándole por ellas; pero el capitán nos dolías serán assi como carnes de as-
2
no lo quiso hacer : antes lo amenacé é di- nos. » Si este clérigo ovo alguna noticia

xo que si no se volvía a su casa, llevaría de Sanct Pablo, oydo avria que ni los for-

á él ó le mataría. E desque aquesto el ca- nicarios, ni los que sirven á los ydolos, ni
3
cique vido, aleaba las manóse los ojos al los adúlteros, possoerán el reyno de Dios.
cielo, y quedándose á Dios, dexóse caer Kl prudente indio disimulo su injuria, y
en tierra desesperado ó mordía la tierra , otro dia por mañana con gentil sem-
la ,

é parescia que rabiaba : y el capitán y su blante, mostrando mucho placer, se des-


gente, riéndose de verle hacer vascas, so pidió del capitán con sus cuernos, llevan-
passaron de largo ó lo doxaron allí tendi- do su muger consigo; é con mucha dili-
do, llorando su desaventura. gencia fdesse á donde el cacique Paris es-
Este cacique dio luego noticia desto á taba , é díxole que aquellos chripstianos
su cuñado cagique do París, y rogóle
el eran villanos y mala gente , é contóle su
que le ayudasse el qual le envió á decir
: trabaxo. É por esto quedó muy indigna-
que á él no le avian hecho mal los chrips- do, é por lo que avia intervenido á 5U cu-
tianos, ni les quería hacer daño: antes ñado el cacique Escoria , y juntó presto su
proveyó en que sus mugeres del mesmo gente é otros caciques de la comarca que

París le enviaron un pressente do seys con él fueron á dar en los chripstianos : é


mili possos do oro, y envióle á decir que apangáronlos en un pueblo de su tierra

aquello le enviaban sus mugeres del mes- del Paris, donde estaban apossentados, y
mo Paris, é quél quería sor amigo suyo entráronle por fuorca do armas á los [jo-

é de los chripstianos. E Irás aquesto en- cos chripstianos, que on él hallaron en


vió un principal suyo, para que viesse al guarda de nuevo habas ó gestas grandes
capitán Badajoz é su gente , cí qual in- de oro que avian hasta estonce ávido por
dio llovó consigo á su muger que ,
era pri- donde avian andado, on que tenían quas-
ma ó hermana del cacique Paris , y era si ginqúenta mili possos. é muchos indios

moca y de gentil dispusieron, é higo pros- pressos y encadenados que traian de otras
sentó al capitán de tres mili possos do oro, partes ; é pegaron fuego on muchas casas
é rescibióle muy bien. Esta noche mesma é partes, é mataron é hirieron algunos
un devoto clérigo quesle capitán llevaba chripstianos, é ninguno quedara con la

consigo (
porque era costumbre que con vida, si un poco mas, durando la batalla,

los mas de los capitanes que salían á en- se tardara ol socorro. En el (¡nal tiempo
trar yba un clérigo); é el que aqueste ca- algunos españoles de buen ánimo salva-
pitán llevaba, aquella noche higo echar de- ron del fuego siete habas ó gestas de las

baxo de su hamaca al principal é tomó , nueve de oro, é sacáronlas del pueblo,


en la hamaca á su muger é durmió con que ya ardía todo, é pusiéronlas en un
ella ó mejor diciendo no la dexó dormir
, gerrillo gerca de ahí, ó las otras dos se
ni estar sin entender en su adulterio. Por quedaron en el fuego é se quemaron allí.

cierto este tal clérigo mejor se pudiera lla- Durante la batalla, llegó el capitán Gon-
mar ono- centauro porque en griego onos galo de Badajoz , con la mayor parte de

1 Moral., lib. Vil, sobre el cap. C de Job. 3 I. Ad CorÍDtfa. VI.


2 Ezechiel, XXlil.
DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. X. 49
la gente, que por olra parte avia ydo á diendo testimonios en nombre de Sus Al-
buscar al inesmo cacique de Paris, é dió tecas é del gobernador Pedrarias Dávila;
en los indios é mató muchos delíos , é ccs- é mudó el nombre á la isla , é llamóle Is-
sando la batalla, los puso en huyela. Pero la de Flores ,
porque assi se lo avia man-
en tanto avian ya llevádose las siete ha- dado el gobernador. É con mucho. oro é
bas de oro. qué oslaban en el cerrillo que perlas é esclavos, tornándose rico, llegó
he dicho. Luego se rehico de gente el ca- á la provincia del cacique de Chochama:
cique de Paris para tornar con mayores 6 teniendo assentado su real en la ribera
fuerzas y exércjto sobre los chripstianos; de un rio. vieron mucha gente de indios
pero ellos y su capitán Badajoz quedaron que venian de guerra á cobrar, si pudie-
tales, que acordaron do salirse de la tier- ran , sus mugerés é hijos é parientes, que
ra del cacique de Paris, perdido el oro é este capilan les llevaba robados: y el ca-
muchos indios prisioneros (que sin lásti- pilan ovo su consejo con Andrés de Yal-
ma no se puede oyr. porque como esta- derrábano é con un mancebo, que se de-
ban encadenados no se pudieron huyr del c,ia el capitán Peñalpsa, pariente de la

fuego, ni los otros indios valellos, y se muger de Pedrarias, é acordaron de de-


quemaron todos). El capitán se acogió á gollar en cuerda todos los indios que es-

un rio, ó de ventura halló ciertas* canoas taban pressos é alados, no perdonando


en quél 6 su gente se salvaron, 6 fueron muger ni niño chico ni grande de todos
huyendo; porque si atendieran, ningún ellos, imitando la crueldad herodiana ,
pa-
chripstiano de lodos ellos se escapara, ra que los indios que venian de guerra
porque el cacique Paris y Escoria yban contra ellos se detuviossen allí, viendo é
Irás ellos con mucha gente; é todas aque- contemplando aquel crudo especláculo ; é
llas comarcas estaban apellidadas é ¡unías assi se puso por la obra , é degollaron des-
y en conformidad contra los chripstianos. ta manera sobre noventa ó cient personas.
Salido el capitán (¡oncalo de Badajoz de Pero en fin , este crudo ardid fué causa de
la tierra de aquel cacique de Paris, dió quedar los chripstianos con las vidas ;
por-
la vuelta para el Darien, en la qual tomó que entre tanto (pie los indios se detuvie-

en otras parles quassi vcynle ó dos mili ron á mirar é llorar los muertos, é tan
pesSOS de oro. con los piules de los qua- extraño cuso, el capilan Gaspar de Mora-
les ó de los indios (pie llevaron que les les con su gente se puso en salvo, é se
cupo al gobernador é officiales, se solda- luí' -ii camino á mas que andar, fin fin,

ron é perdonaron las culpas y errores de él llegó al Darien, donde fué tractado é
este capitán, é no se habló en crueldad dissimulado con él , por primo é criado
que oviesse fecho aunque fueron muchas
,
del gobernador, sin castigo ni pena, ni

é no faltó quien las dixo. otra reprehensión de cosa que mal ovies- ,

El capilan Gaspar de Morales, criado é se fecho en su viage en el qual ovo mu- ,

primo de Pedrarias, que fué á la mar del chas perlas é entre ellas una de hechura
,

Sur é a la Isla Rica de las Perlas ,


passó de pera, que pessó treynta é un quilates;
á ella é ovo muchas perlas allí, é mucho por la qual puesta en almoneda dió un
,
,

oro en las provincias ó caciques, por don- mercader llamado Pedro del Puerto, mili
,

do anduvo. E por oscurecer el descubri- é doscientos pessos de oro, é fué suya. É


miento, que avia fecho de aquella mar é la tuvo una noche .ó dos , é con mucho
islas Vasco Nuñez de Balboa . comencé á trabaxo; é acordándose que avia dado
tomar possesiones por auto de escribano, tanto por ella, no hacia sino sospirar, é se
assi en las islas como en otras partes . pi- tornó quassi loco. É cobdiciánd'ola el go-
TOMO III.
HISTORIA GENERAL V ANTURAL

bcrnador, tuvo forma de le dar por ella eran pequeñas caraveletas)que le costáran

los mesmos dineros ,


puesto que algunos tres naos en Vizcaya ,
aunque fueran de
(pusieron decir que todo avia seydo cau- porte de cada doscientos toneles. Con las

tela. Esta perla es aquella mesma « jm se quales é con ciertas canoas, é con hasta
dixo en el libro XIX, capítulo VIII . que la doscientos hombres, fué al rio Grande
Emperatriz, nuestra señora, de gloriosa que he dicho , é subieron por él seplenta
memoria compró después a doña Isa-
, la ó ochenta leguas, en lo qual estuvieron

de Bovedilla, muger del gobernador


bel mas de otros tantos dias, á causa de la

Pedradas Dávila. grandíssima corriente : é en las costas del


Este Gaspar de Morales, sintiéndose rio hallaron muchas poblaciones en bar-
enfermo ó rico, se fué después á España bacoas ó casas muy altas , fechas é arma-
á su casa , la que tenia en Mojados , don- das sobre postes de palmas negras fortís-

de vivió poco tiempo después; é plega á simas é quassi inexpugnables, á causa del
Dios que fuesse conosciendo sus culpas. sitio é riberas grandes donde están fun-
El capitán Pcñalosa se passó á la isla de dadas, é por forma y edefício deltas son
la

Cuba ó Fernandina, é en ella le mataron invencibles mucho mas de lo (pie sin ver-
los indios. las se puede considerar, é viéndolas, es
El Andrés de Valderrábano, adelan- cosa mucho para admirar.
te se dirá la fin que ovo ,
que fué con- Una destas casas fué combatida por los
forme al consejo , que dió para que fues- españoles en provincia de Taluma, y
la

sen degollados en prission los indios que eran mas de doscientos hombres á la com-
es dicho, salvo que quando á él le dego- batir é no la pudieron tomar : é al cabo de
llaron, fué con pregón de la justicia real dos dias que estuvieron trabaxando en
por traydor, y á mi parescer sin culpa ó averia , fué una noche desamparada de los

sin ser traydor; pero assi como los indios indios, é se salieron por entre los chrips-
quél higo degollar tampoco tcnian culpa tianos, sin ser sentidos, é se fueron á otras

para morir, assi quiso Dios quél muries- barbacoas ó casas semejantes, donde se
se é padescíesse por las culpas deste é salvaron : de (pie se colige que los que as-
otros consejos. si se fueron é la defendían, eran muy po-
El factor Johan de Tavira , estando ya cos, pues no fueron sentidos ni pressos,
rico é teniendo mas de quince mili pes- quando se yban. Otro dia los españoles
sos de oro , no se contentando con esso, tomaron la barbacoa ,
porque ninguno se
ni se acordando que tres años atrás no lo resistió ; é subidos en ella hallaron tres
tenia mas que una espada é una capa, ó quatro indios muertos del artillería y es-
é viendo quán presto los capitanes cres- copetas, con que les avian tirado los nues-
cian en hacienda, parcscióle que confor- tros :
y en sola aquella barbacoa ó casa
me á cierta noticia falsa que le avian da- estuvieron lodos los chripstianos apossen-
do del rio de Sanct Johan (que también tados y cabian muy bien, aunque eran
le llamaban rio Grande , que entra en el mas de doscientos hombres de pelea.
golpho de Urabá), armando para allí, en Salidos de allí ,
prosiguiendo su viage
breve tiempo haría tanta hacienda que hi- el rio arriba, quanto mas subían, mas po-
ciesse ventaja á los mas vecinos de la vi- deroso les parescia é de mas agua; é quan-
lla de Ocaña, de donde él era natural. do tenían nescessidad, saltaban en tier-

Puesto en este desseo , é teniendo licen- ra á buscar de comer , é matábanlos los


cia del gobernador para ello ,armó é higo indios. De manera que constriñidos de la

tres naos, que le costaron mas (aunque nescessidad, se morían de hambre en los
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. X. 51

navios, é no ossaban salir á tierra muchas era natural, le mataron allí, para que pa-
ve^es. gasse los que por su mal reeabdo murie-
Un día, queriendo el fattor passarse á ron en el Cenú.
otro navio en una canoa , se trastornó , é Assi que, este subcesso que he di-
abracóse crin él un hidalgo que se llama- cho en breves renglones, fué el de es-
ba Navarro de Virués, é estaba en
Joli;ui tos capitanes, á los quales pido de gra-
esta armada por (hossorero; ó assi abra- cia me hayan por excusado en lo que
cados se hundieron é ahogaron, ó nunca les paresciere agravia mi historia, é se
mas parescierom A causa de lo qual el acuerden que escribo en tiempo de testi-

armada se tornó al Dañen con mucha pér- gos de vista , é que en mi pressencia se
dida é muertes é enfermedades de mu- fundieron , como ante veedor , todos essos
chos della; é el fattor gastó en esto sus thessoros que ovieron en sus entradas, é
bienes ó la mayor parte dellos, y en los que de mi mano se ponían todos los escri-
que le quedaban se entregó el Rey, por ra- banos que con ellos yban , en nombre del
con dél offii ¡o é cuenta del fattorage. É secretario Lope Conchillos , é que los pro-
assi pagó aquella harina é vino que se cessos de sus obras é méritos venían á mi
quemó en la casa del Toldo, donde esta- poder, é los vi, é ley é vi lo demás de sus
ban los bastimentos, sin los dar á los po- residencias; é yo Ies ruego que me agra-
bres chripstianps é nescessitádos , que se dezcan lo que Ies quito é callo, é no me
caian muertos por las calles, segund atrás perdonen lo que Ies levanto. Y si en esto
se dixo. toviereri consideración é respecto con mi
Pocos dias antes que yo saliesse de pluma , verán que los he tractado como
aquella tierra, teniendo yo licencia del amigos, é no con passion alguna: que en
gobernador para mi partida, vino Pedra- verdad no la tengo en este caso. Antes
das Dávila, el mancebo (sobrino del go- quisiera hablar', hallando que loar en sus
bernador) de la provincia del Cenú, que obras, porque fuera mas dulce la loción,

es en la costa de Cartagena', donde el ba- y para mí mas aplacible exergicio la ocu-


chiller* Enciso decia que avian de hallar pación destas materias; pero, como tengo
grandíssimos thessoros de oro. Y él fué dicho en otra parte, he de dar ragon por
allá, y el capitán Diego de Bustamante é dónde esta tierra ha llegado á estar quas-
otros hidalgos é compañeros, en número si yerma , sin indios : y el fundamento ó
de doscientos hombres; é diéronse tan principal causa es lo que tengo dicho. Y
buen reeabdo, que mataron al capitán también escribiré adelante un capítulo en
Bustamante é a otros chripstianos., é los que se resuma lo que se ha tocado des-
demás tornaron perdidos y enfermos, é tos capitanes , y de otros , de quien ade-
truxeron tan poco oro, que Ies cupo de lante se ha de tractar, porque no se pue-
parto á menos de un pesso de oro á cada da decir que excuso los unos y que des-
hombre. E al mesmo Pedrarias, después alabo los otros; sino que doy á cada uno el
que tornó a la cibdad de Avila , de donde nombre que meresce.
52 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO XI.

Cómo el veedor Goncalo Fernandez <le Oviedo fué á España á buscar el remedio de la Tierra-Firme , é

desde á pocos dias que llegó á Castilla llevó Dios al Rey Calhólico á su gloria é cómo continuó su camino ;

é fué á Flandes á dar noticia al Rey don Cárlos nueátro señor; é cómo fué proveydo por gobernador de
,

Tierra-Firme Lope de Sosa, un cavallero de Córdova , é su muerte *.

D "espites que yo tuve licencia de Pedra- yo entendí el secreto de sus negociacio-


das para salir de la Tierra-Firme, como se nes, no dexé su comunicación é familia-

dixó en IX me embarqué en
el capítulo, , ridad , é hasta esta cibdad de Sancto Do-
una caravela del Rey. de que era maes- mingo de la Nía Españnla venimos en com-
tre é pilólo Andrés Niño: éassimesmoen pañía é á una mesa ó manteles.
aquella venían el provincial de la órden Desde aquí pri-
el Colmenares se fué
de Sanpt Francisco, llamado fray Diego mero en ciertas naos que estaban á la

de Torres, persona reverenda é muy buen colla, é llegó mucho antes que yo á Se-
religioso , é otro frayle de su órden , su villa. El frayle, como era mas entendi-
compañero, llamado fray Andrés de Val- do, no quiso salir del monesterio de su
dés, que al pressente está en la cibdad órden, que aquí hay, hasta que yo me par-
de Sánelo Domingo, donde estoy. Assi- tí , desde á mas de dos meses después que
mesmó venia aquel capitán Rodrigo de el Colmenares, por no me perder de vista.
Colmenares, que avia ydo por procurador Tuvo una astucia é aviso Pedradas, é
del Darien,quanda Pedrariasfué provey- con mucho cuydado: é fué que nunca
do por gobernador de Castilla del Oro. É consintió que en aquella cibdad del Da-
cómo veníamos en un navio., y el largo rien oviesse regidores sino puestos por su
camino é la mesa descubren muchas ve- mano, de criados suyos é personas dél
ces las voluntades é propossito de los hom- aficionados é parciales, é no fechos al
bres, alcancé á saber que el fray Diego propossito de la república, sino para que
de Torres yba por contraseño de mi em- en aquel concejo no se traclasse ni hicies-

bajada, enviado por el obispo á España, se ni se escriviesse cosa alguna sin que
só color de otros negocios de su órden; él lo supiesse Rey ni su
;
por lo qual el

porque estos padres . á la sombra de su Real Consejo nunca supieron mas de aque-
hábito, suelen darse buena maña en otras llo que el gobernador (pieria que se su-
muchas negociaciones. El capitán Rodrigo piesse por lengua de aquella cibdad. Pero
de Colmenares yba enviado por Pedra- por otras vias é cartas de personas parti-
rias, temiendo que yo avia de decir, sin culares é principales , é aun de los mes-
respeto de alguno, lo que fuesse verdad. mos officiales (aunque conmigo no esta-

E temían bien el uno y el otro. É aunque ban bien ,


porque yo decía que llevaban

i Debe notarse aquí que Oviedo modificó el é desde á pocos dias que llegó á Castilla llevó Dios
epígrafe del presente capitulo, después de puesta en al Rey Calhólico á su gloria, é cómo continuó su ca-
limpio esta segunda parle , pareciendo dignas de mino é fué á Flandes á dar noticia al Rey don Cár-
ser conocidas las cláusulas, cpie en él suprime. En los , su nieto é subressor en los reynos; é cómo fué
la primera redacción decia: «Cómo el veedor Gon- proveydo por gobernador de Tierra-Firme Lope de
zalo Fernandez de Oviedo, autor c historiador dcs- Sosa, un cavallero de Córdoba el qual llegado al ,

tas materias , España á buscar el remedio de


fué á puerto del Darien murió en la nao, queriéndose
la Tierra-Firme como procurador c regidor de
, desembarcar é otras cosas que pertcnefeen al dis-
,

la cibdad de Sancta María del Antigua del Darien, curso de la historia.


DE INDIAS. L1B XXIX. CAP. XI. 53
injustamente aquellas partes de las entra- que hacían al propóssito de la goberna-
das), cada uno dellos escrivió, é assi to- ción é de su servicio quiso entenderlas
dos me daban crédito , ó todos estaban ya despacio, é assime dixo que en Sevilla,
escandalizados con el gobernador é obis- para donde yba, me oyria é despacharía.
po : ó con ellos mésmos ó otros se proba- É yo le supliqué que me diesse licencia
ba, por sus cartas, muebo mas de lo que para yr a Madrid a visitar mi casa é mu-
yo pudiera decir. ger, que avia quassi tres años que avia
Por manera que eL frayle salió desta salido della : é Su Altela lo ovo por bien,
cibdad de Sánelo Domingo en una nao, de é me dixo que, pues le decía que con ve-
que yo luí por capitán, é llevé ciertos mi- nia á su servicio que me oyesse , que en
llares de pessos de oro para Sus Magos- llegando á Sevilla, se entendería en ello,
tados, que aqui me dieron el thessorcro é que entre tanto dexasse al secretario
Miguel do I'assamonte é ofliciales. E demás Conchillos una memoria de todo lo que
de esso el tliessorero , como era antiguo fuesse nescessario proveerse , entre tanto
criado del Rey Cathólico, é aragonés, é que yo tornaba á la córte á entender en
tenia con él mucho crédito é con Jolian Ca- lodemás. É assi lo hice é me fui á mi ca- ,

brero, el camarero, é con el secretario Lo- sa á Madrid.


pe Conchillosique lodos eran aragoneses é É desde á pocos dias que allí llegue,
privados é amigos de este thessorcro), pa- luego el siguiente mes de enero de mili é
ra todos me dio cartas é crédito, y envió quinientos é diez y seys años , yendo el
seys indios é seys indias muy bien dis- Rey Cathólico á Sevilla murió en Madri- ,

puestos (ellos y ellas caribes), é muchos galejos , aldea de la cibdad de Truxillo.


papagayos, é seys panes de acucar, é Assi como yo supe que Dios avia llevado
quince ó vcynte cañutos de cañafístola: al Rey Cathólico á su gloria me partí pa- ,

que fue el primer acucar é cañafístola que ra Flandes á dar noticia al nuevo Rey, don
elRey > ido de aquestas partes, é lo pri- Carlos , nuestro señor
de la , de las cosas
mero que á España fué destas partes é isla. Tierra-Firme, sin non obstan- me cansar ,

E después que llegué a Sevilla ,


fuy á te el largo camino que desde la Tierra-
,

buscar al Rey, é hállele muy enfermo en Firme yo hacia ni el trabaxo é costa pro-
,

la cibdad de Plascncia, en el mes de di- pria.

ciembre, año de mili é quinientos é quin- Aquel padre fray Diego de Torres,
ce, é yba de camino ó Sevilla: é allí le quando ybamos á España, arribamos al
besé las manos, é le di las carias é creen- Funchal que es una villa de la isla de la
,

cias di' lodos aquéllos que le escrivieron Madera del rey de Portugal ; é hasta allí

de Tierra-Firme, é del thessorcro Miguel aviamos llevado muy trabaxosa navega-


de Pássamonte. H holgó mucho de ver ción de tiempo é mar, é aviamos tardado
aquel pressente é indios; porque avia Su septenta é cinco dias desde aquesta cib-
Alteca escrito al thessorcro que desseaba dad de Sancto Domingo : é creyendo que
ver qué gente eran estos caribes que co- ,
la nao nuestra se detuviera mas en aquel
men carne humana: los quales eran délas puerto , salió á tierra aquel reverendo pa-
islas Dominica, Matinino yCibuqueyra,que dre con otro compañero, é ciertos mari-

los chripstianos llaman Sancta Cruz , é de neros, é dos ó tres passageros, para to-

otras islas próximas á estas que he dicho. mar algún refresco é dos ó tres pipas de
É Rey me oyó, é me preguntó lo que fué
el agua: que ya no teníamos sino una por
servido saber de mí en cosas generales é beber (y éramos mas de nóvenla perso-
del camino é de aquella tierra ;
pero las nas).É de caso aquella noche, passada la
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

primera guarda , saltó tanto viento al Sur tan caro 6 mas que aqui le bebemos: te-

(que es allí travesía), que nuestra nao ni nían un poco de harina , de que haciemos
otras muchas naos é caravelas que allí es- unas tortillas que cocíamos en el rescoldo ó
taban, no se pudieron sostener; é todos cenica: otra cosa de comer no la tenía-
salimos del puerto huyendo ,
por no dar mos; pero, avia conejos, é algunos ba-
al través en aquella costa brava : é nos hi- llesteros de la nao mataron algunos. Y en
cimos á la vela la noche siguiente al mos- esta penitencia, estovimos ocho diasódiez,
mo dia que allí llegamos, 6 todos los esperando el tiempo; é víamos desde allí

otros navios se fueron á guaresccr á una la ysla de Inglaterra é seys ó siete lugares;

isla que se dice Puerto Sancto, é no- ó si por caso no pudiéramos aferrar aque-
sotros seguimos nuestro viage para Espa- llas ysletas, fuéramos la vuelta de Islanda,
ña, aunque con aquella poca agua que es é pudiera ser que desde á un año no vol-
dicho ;
pero essa nos bastó , é los frayles viéramos á Flandes.
quedaron en la isla. Mas después, desde Plugo á Dios que volvió tal tiempo, co-
á pocos dias , se fueron en otra y en nao , mo le aviamos menester, é tornamos á la

el camino adolesció el padre fray Diego Canal, é fuymos á desembarcarnos a las


de Torres, é llegó á morir dentro en la Dunas , dos ó tres leguas debaxo de Do-
bahía de Cádiz, sin se desembarcar. Pien- bra : é desde allí nos fuymos los passage-
so yo que era tan buena persona, que no ros al puerto de la villa de Dobra , é la

dexara de decir verdad, si llegara á la nao se fué á Londres. Desde Dobra atra-
corte, é donde debiera decirla. vessamos aquella canal hasta Cales, é den-
Ydo yo en Flandes, é llegado quassi á de Cales fu y por tierra á Bruselas , donde
la costa de Bretaña, nos vino el tiempo hallé al Rey. Y es verdad que estuve en
contrario; é cómo aviamos salido de Por- este camino quassi quatro meses, é gasté
lugalete, vinimos á tomar puerto en La- é trabaxé mas que si dos veges viniera
redo, é desde allí volvimos á la navega- desde Sevilla á esta cibdad de Sancto Do-
ción; é estando ya quassi á medio cami- mingo. A la vuelta torné desde Gelanda á

no , ó en el parage de la isla de Uxeñte, Portugalete en tres dias y medio.


nos vino tanto tiempo ó regio Nordeste, Después que en Bruselas besé las ma-
que ovimos de dar la vuelta (alijando é pi- nos al Rey , nuestro señor , mandóme oyr
diendo á Dios misericordia) á España, ó á su grand chanciller de Borgoña ; é assi
corrimos hasta el puerto de la Coruña. É se hico. É después de oydo, porque los

desde allí fuymos en romería algunos á mas de su Real Consejo eran extrangeros.
visitar la casa del Apóstol glorioso Sanc- é los señores, que entre ellos avia españo-
tiago , é dentro de tercero dia tornamos a les, tenían poco curso de semejantes nego-
la Coruña , é seguimos la via de la Canal cios ,
fuy remitido por Su Alteca á España
de Flandes; y estando ya dentro della, nos á sus gobernadores , que eran el Cardenal
dió tiempo contrario é nos sacó fuera ó , arcobispode Toledo, fray Francisco Xime-
con mucho trabaxo é mayor ventura po- nez de Cisneros , y el Cardenal de Torto-
dimos tomar las islas de Sorlinga. Y en sa ,
que después fué Papa Adriano : á los
una dolías estovimos ocho dias , haciendo quales mandó el Rey que, juntamente con
vida peor que la de las Indias ,
porque no las otras personas, que tenían á cargo las
avia allí sino una fortaleca ruinada é yer- cosas de las Indias , me oyessen é viessen
ma del rey de Inglaterra é quatro ó cinco el memorial que yo avia dado á Su Ma.
chocas pajicas y no tales como los bullios
, gestad ,
que yba señalado de su secreta-
de acá con mucho: con todo avia vino, y rle Ugo de Urries , señor de Ayerve , é
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XI.
gg
después de visto lo despachassen, como mingo, prior de Sanct Man de Ortega,
conviniésse ú su real servicio 6 bien de la é fray Bernaldino de Mancanedo, prior de
Tierra-Firme; é que en lo que tocaba ámi Montamarta (reverendas personas
y es- ,

persona, yofuesse gratificado ó pagado de cogidos para remediar estas cosas de


mis gastos é servicios, como criado de su aquel Nuevo Mundo), para que estos pa-
real casa , tcniéndosse por servido de mí. dres tornassen á él é gobernassen esta
Con esta remisión volví á España , é al cibdad é las Indias. É con muy grandes
tiempo que me partí de la villa de Bruse- é largos poderes vinieron á esta cibdad
las, vi acaso al Rodrigo de Colmenares en- de Sancto Domingo é residieron en ella:
fermo é pobre rogóme que por amor
, é é su venida en la verdad fué útil é prove-
de Dios le llevasse conmigo á Castilla é ; chosa á esta ysla, assi por su exemplo é
assi lo hice , é aun le presté dineros que dottrina, como en ser causa de algunas
éJ me pagó mal : el qual me dixo que lo grangerias como en los árboles, de la
, assi
quél avia dicho é negociado era en pró é cañafístola y en los ingenios del acucar,
,

utilidad de la Tierra-Firme, ó también é otras cosas, en que no me detengo, por-


traía una remisión para los Cardenales que algo desto se tocó en la primera par-
gobernadores. te en el libro IV, capítulo
Mas quanto II.

Llegados á Madrid , donde los gober- alremedio de la Tierra-Firme poco ó nin-


nadores estaban, el capitán Colmenares, guna cosa aprovecharon, ni la vieron.
como no fué respondido á su propóssito, Quiero volver á mi camino é trabaxos,
fuésse a Ñapóles (aunque después tornó á que no pararon en lo que está dicho.
Tierra-Firme , mas de cm año después que En aquella sacón estaba en la corte el,
yo allá estaba ,
que fueron qualro años almirante don Diego Colom , pleyteando
después que partimos de Flandes ó que con el fiscal real sobre sus previlegios. Al
tornamos á España). qual el Rey nuestro señor después que
,
,

Yo les di á aquellos reverendíssimos vino á reynar en España , le despachó pa-


Cardenales la remisión é memorial que ra que se tornasse á su casa á esta cib-
he dicho, é les supliqué qué me oyes- dad, é mandó que se fuessen los Hieróni-
sen , como el Rey , nuestro señor , lo mos religiosos á Castilla. Esto fué en e'
mandaba; pero nunca fuy dellos res- año de mili é quinientos é diez y siete : é
pondido ni oydo ni despachado en cosa aquel mesmo murió el Cardenal don fray
que locasse á aquella tierra , ni a la paga Francisco Ximenez , é yo volví á mis ne-
de mis gastos é gratificación, que Su Ma- gocios, é me turaron hasta el año de mili
gostad mandó hacerme; y assi la tierra é quinientos é diez y nueve ,
quel Rey fué
se quedó con sus trabaxos é otros que se á Barcelona , donde le vino la nueva de la

augmentaron cada dia,é yo con los mios, clecion deRey de Romanos é futuro Em-
é con más de dos mili castellanos menos, perador. É allí fuy oydo de nuevo, pues-
que gasté en aquellos viages. Sea Dios to que avia ya cinco años que me turaba
servido de todo. la porfía en los negocios con muchos tra-

La causa de no ser yo oydo ni aver baxos é costas , é no llevando ya remedio

efetto la remisión real, fué quel Car- muchas cosas de las que debieran aversc
denal de España estaba puesto en en- remediado en la Tierra-Firme: antes es-
viar , como envió , tres frayles del Orden taban algunos males é robos continuados,
de Sanct Hierónimo á esta isla , y estos é puestos tan en la costumbre ,
que no te-

eran fray Luys de Figueroa ,


prior de la nían cura.
Mejorada , é fray Alonso de Sancto Do- Allí en Barcelona proveyó Su Magestad
üG HISTORIA GENERAL Y NATURAL

de gobernador de Castilla del Oro a un sé á Tierra-Firme ; y en echando el ánco-


cavallcro de Córdova , llamado Lope de ra en el puerto del Darion donde llegué
,

Sosa, que vivia en Grand Canaria (don- de noche, supe de una nao que allí hallé,

de avia seydo gobernador), persona lal quel gobernador Lope de Sosa avia llega-
qual convenia al bien de la Tierra-Firme; do á aquel puerto é que estando para sa-
,

é yo fuy despachado para volver allá con lir en tierra, le llevó Dios sin desembar-
él. É al tiempo que me quise partir de car. Lo qual fué quassi la total perdición
Barcelona, supe que el obispo, don fray de aquella tierra, porque era hombre que
Johan de Quevcdo, era llegado á Espa- tenia buena conscien^ia é larga expirien-
ña : el (pial me escribió que le atendiesse cia en las cosas de gobernación, y era va-
en la corte , 6 assi lo hice ,
porque me hol- ron muy recto é con quien se remediáran
gara yo mucho de decir en su pressencia mucho las cosas de aquellas partes: é yo
lo que avia dicho en Flandes y en el Con- me hallé confuso é arrepentido de mi dili-

sejo; é llegó á la córtc, é desde á muy gencia, é sospeché luego que me avia de
pocos dias murió crea de Barcelona. En yr mal ,
porque el gobernador Pedradas
el qual tiempo llegó nueva cómo el gober- estaba mal conmigo, é la yda do Lope de
nador Pedradas avia degollado al adelan- Sosa é removerle á él del cargo creyó que
tado Vasco Nuñez de Balboa é otros por lo avia yo solicitado, é túvome por ene-
traydores , 6 confiscado sus bienes para migo; é parescióseme bien adelante en
la cámara é fisco de Su Mageslad. É el sus obras y en mi persona y hacienda,
Emperador, nuestro señor, me mandó por puesto quel me mostró buen acogimiento
sus cédulas reales que yo cobrasse sus é que holgaba de mi yda. Pero cómo yo
bienes de aquellos sentenciados, que era llevaba mi muger é mis hijos, que eran
fama que tenían mas de cient mili pessos niños, no pude dexar de atender é poner-
de oro. E con este é otros despachos salí me á lo que me viniesse, como se dirá
de Barcelona é fuy á Madrid, donde to- adelante.
mé mi muger c hijos, é fuy á Sevilla, pa- Mas es bien que se diga primero la
ra desde allí yr á la Tierra-Firme; ó assi causa de la muerte del adelantado Vas-
al principio del siguiente año de mili c qui- co Nuñez de Balboa , é otros pecado-
nientos y veynte, partí de España é fuy á res que con él padescieron con título de
la isla de Grand Canaria , é hallé quel go- traydores; pero aunque yo cobré sus bie-
bernador Lope de Sosa ya yba adelante. nes , en nombre de Su Magestad ,
para su
E de aquella y estuve en
isla vine á esta, cámara é fisco, no me determino si lo fue-

esta cibdad de Sancto Domingo ocho dias ron ó no.


con mi muger é dos hijos é de aqui pas- ,

CAPITULO XII.

Pe la muerle del adelantado Vasco Nuñez de Balboa é Andrés de Válderrábano, é Fernando de Arguello,
,

é Luys Bolello , c Fernán Muñoz , que fueron en una hora degollados en la villa de Acia, en Tierra-
Firme.

E, Rey Cathólico don Fernando, quinto dor de las provincias de Coyba é Pana-
de tal nombre, aviendo respecto á los ser- má, como mas largamente lo he dicho: y
vicios de Vasco Nuñez de Balboa , le higo assimesmo dixe cómo Pedradas le quiso
adelantado de la mar del Sur é goberna- detener las provisiones: é también se hi-
DE INDIAS. Lili. XXIX. CAP. XII. 57

co mención de lo que! obispo, fray Johan que les paresció. Y cscrivió luego Pedra-
de Que vedo, trabaxó é higo hasta que das al Rey é á los señores del Consejo de
le fueron dadas. Resultó desto una ene- Indias , que este casamiento avia hecho de
mistad é odio perpétuo en el gobernador, su hija ,
porque todos sirviessen mejor é
6 ofliciales, é alcalde mayor, el licenciado mas derechamente a Dios é Sus Magesta-
Espinosa, contra Vasco Nuñez , ó nunca des. Para mí tengo yo crcydo é por muy
pudieron olvidar el odio entrañable, que averiguado que si el obispo estuviera en
le tenían. la tierra, que el adelantado no muriera;
Cómo el obispo era sagaz, é conos- pero él pensó que quedaba seguro, con
cia la dispusieron destos ánimos, por yr aquel assienlo del casamiento, de las cau-
eonoseiendo malicia* e cautelas, e usan- telas del gobernador y de las del thesso-

do el de otras mayores ,
por salir con rero Alonso de la Puente, que era el que
su desseo, que era ver señor en todo a mayor odio le tenia, como lo mostró bien
Vasco Nuñez : \ iendo (piel gobernador era adelante.
hombre de mucha edad, e es! aba enfer- Assi que, después quel obispo dexó
mo, e tenia hijas, é era cobdicioso, mo- concertado este debdo , é dadas las ma-
vió este perlado á Pedradas que casasse nos , como es dicho , é que el gobernador
una de sus hijas con el adelantado Vasco le favorescia, él se partió desde á poco
Nuñez, que era mancebo ó de buena dis- para España , é se fué la corte á Barcelo-
pusieron para trabaxar, porque seria á su na , é murió desde á muy pocos dias, co-
propóssito: lo uno. porque Vasco Nuñez le mo lo dive en el capitulo de susso , en-
serviría, como hijo: é lo otro, porque era trante el año, ó diciendo mejor el postre-

hombre hijodalgo é tenia ya título de ade- ro dia del año de mili é quinientos é diez

lantado, y 61 casaba muy bien su hija, é y nueve que fué víspera de la Natividad
,

seria su teniente, é dcscuydaria en las co- de Chripsto veyntc y quatro de diciem-


,

sas de la guerra . é sen iría muy bien al bre ; é por su muerto fué elegido por per-
Rey, ó acrescenlaria su honra é hacienda, lado de Castilla del Oro fray Vicente Pe-
6 demás desso cessarian las parcialidades raca, de la orden de Sancto Domingo, el

c passiones de los ofííciales , y el gober- qual fué el segundo obispo de aquel obis-
nador temía mucho descanso. E deste te- pado.
nor le divo otras muchas palabras en el Tornando á la historia, estando el ade-
caso, ó lo mesmo dixo é persuadió á do- lantado Vasco Nuñez muy en gracia de su
ña Isabel de Bovadilla, su muger, la qual s.uegro, acordó de yr á la mar del Sur,
estaba bien con el Vasco Nuñez , y él se con su licencia, y en ella hacer ciertos
avia dado mucho á la contentar é servir. navios, para descubrir aquellas costas é
En lo qual el gobernador é su muger vi- mares , é saber los secretos é riquezas de
nieron, é se hicieron los capítulos matri- la mar austral ; de lo qual el gobernador
moniales, é le tomó por hijo ó yerno fué muy contento, é aun tuvo manera que
(puesto que para la conclusión deste casa- de la hacienda del Rey se le prestassen

miento estaba la hija ,


que Pedradas le dineros, para hacer el armada. Con los

ofresció en España , é quedó que dentro quales y con los que el adelantado tenia,

de gierto tiempo la llevarían al Darien); é é ayudándole con su hagienda toda un su


assi comencé á llamar hijo al adelantado, amigo llamado Fernando de Arguello
,

é á honrarle é favorescerle y en nombre ,


(natural de la Torre de Lobaton, que fué
de su hija , se desposó é dió la mano por aquel escribano que en el capitulo III del

ella , é passaron las cscripluras é firmecas libro XXVIII se dixo que avia assentado el

TOMO III.
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
juramento que en el Dañen hirieron los mató quinientos indios, hagiéndoles acar-

que con Vasco%\uñez se conjuraron, para rear cables é áncoras é jargiasé otros ma-
no resgebir á Diego de Nicuesa), luego teriales é aparejos de una mar á otra, por
el adelantado comencé, á dar orden en su sierras é montes é asperíssimos caminos,
despacho, para se yr á la otra costa del y passando muchos rios, para efetuar la
Sur. obra de los navios. É entre tanto que esta
En este tiempo estaba ya hecha la for- labor se hagia , envió capitanes por las co-
talega é pueblo de Acia 6 puesto en
, ella marcas, é tomaron muchos indios, como
por alcayde el capitán Lope de Olano: é quier que los pudiessen aver, leyéndoles
assi por el mal tractamiento que los chrips- aquel requirimiento que es dicho, en tanto
lianos ,
que con él estaban , hacían á los que los ataban , é no guardándoles cosa
indios é al cacique de Careta (en cuya alguna (pie se Ies prometiesse; é parte de
tierra c puerto estaba aquella tuerca), estos, assi pressos é captivos, ocupaban
como porque el cacique no tenia olvi- en el trabaxo de los navios, é los otros
dada la maldad del capitán Bartolomé enviaban á vender al Darien por mano de
Hurtado, que dió por quinto é higo escla- aquel Hernando de Arguello ques dicho,
vos el principal é indios de paces, que le sin que se declarasse si eran esclavos ó

prestó este cagique para le llevar las car- no.É todo se disimulaba, só color de aque-
cas, (piando volvía de buscar al teniente llas bodas (piel gobernador con su hija

Johan de Ayora , como porque la muerte avia ofresgido al adelantado , sin mirar ni

de Nicuesa é maldad é traygion queste la tener respecto que se deservían Dios y el


Lope de Olano le avia fecho, no estaban Rey , é que era todo aquello la total deso-
ante Dios en olvido; no pudiendo ya el lagion de la tierra é de los naturales deUa,
cacique sufrir los adulterios é robos é sin- porque turó aquella labor é obras mucho
razones que se le hacían, acordó de ma- tiempo.
lar á este Lope de Olano; é assi lo higo Passóse aquel tiempo limitado é Iigen-

con hasta otros doge ó quince chrípstianos, gia quel gobernador avia dado al ade-
que con él estaban. En enmienda de lo lantado para yr á aquel viage, que pensó
qual se hicieron otras crueldades , é se hager por la mar del Sur; é diéronle á
dieron por esclavos los indios de Careta, entender á Pedrarias ,
que pues el adelan-
sin a ver considoragion á la mucha ragon tado no venia ni enviaba á dar ragon de
que este cagique tenia, para se vengar de síé de su tardanga que debía estar alga-
,

sus enemigos, que tantas ofensas le avian do é se querría yr por la mar del Sur, con
fecho. En fin , que allí quedó aquel pue- aquellos navios que avia hecho, á poblar
blo , el qual agora se llama la cibdad de en otras partes, donde fuesse señor é no
Acia , y es pequeña poblagion al pressente obedesgiesse al Rey ni al gobernador. Lo
en la costa del Norte, en aquella goberna- qual Pedrarias creyó; é los émulos del
gion de Castilla del Oro. adelantado, que eran los offigiales y el
Assi que , el adelantado Vasco Nuñez bachiller Corral, viendo la dispusigion
fué allí por mar, é desde allí passó á la quel tiempo les mostró en la voluntad del
otra costa é higo giertos navios con mucho gobernador, para engender mas su sospe-
trabaxo é grandes gastos ; é á fuerga de cha, é quitar el crédito á Vasco Nuñez,
bragos con la gente que le siguió , y él por siempre le degian palabras de mas indig-
su persona , traía la madera á cuestas des- nagion. É estando las cosas en este esta-
de el monto hasta el astillero , donde se do é opinión llegaron cartas del adelan-
,

hagian , para seguir esta empressa ;


pero tado, dando sus excusas al gobernador de
DE INDIAS. LUÍ. XXIX. CAP. XII. 59

la tardanza . á causa do la dilación é tiem- dor de Tierra-Firme»; é le diessen ciertas


po que se avia gastado en la labor de los cartas, en que paresciesse que le yba el avi-
navios hasta los echar al agua, é supli- so dello. Lo qual él hacia é fingía, porque
cándole que le prorogasseel término para si la gente supiera que avia gobernador
efetuar ?u viage; La qual petición le fué nuevo en la tierra, no la pudiera tener é se
denegada, porque los offioiales é aquel le tornarían al Darien, é también, porque
bachiller Corral decían qué en ninguna si gobernador nuevo oviera, sospechaba
manera el gobernador le debía dar tal pro- que le quitaría el cargo, por le dará algún
rogacion: é assi el gobernador no le res- pariente ó amigo suyo, ó le deternia, y
pondió. ('
dilataba, sin conceder ni negar, él perdería su tiempo é trabaxo, é lo que
sino dando respuestas equivocas á los so- avia gastado : é que si este mensagero que
licitadores, entreteniendo los negocios. avia de yr á Acia no hallasse nueva de la

De esto todo le avisó aquel Hernando venida del nuevo gobernador, dixesse
de Arguello por una carta, (píele costó la que no avia otro gobernador, ni nueva
cabooa, en la qual le escrivió que no le del, sino Pedrarias Dávila, é que estaba
querían dar nías término ni prorogacion, muy bueno é alegre en aver sabido del
é que le aconsejaba que nocurasse dolió, adelantado Vasco Nuñez, é que le envia-
ni dexasse de hacer su viage; é que hi- ba la prorogacion que le avia enviado á
ciesse lo que los padres hierónimos (que pedir.

gobernaban desde, aquesta cibdad de Estas cartas y espias fueron tomadas


Sánelo Domingo las Indias, como supe- por un Francisco Benitez, escribano que
riores), en aquella sacón le avian escripto era allí en Acia, é dió aviso cncontinenti
ú Vasco Nuñez, que era que hiciesse el á Pedrarias: el qual escrivió luego muy
viage, pues tanto convenia al servicio de sabrosamente, como padre, al adelanta-
Dios é del Hoy: 6 que esto le acordaba el do é , lo envió á llamar desde Acia , á don-
Hernando de Arguelló que hiciesse, é no de se avia ydo ; é luego , como hijo obe-
so curasse de lo quel gobernador é ofli- diente, vino allí á ver al gobernador, é
ciales liiciessen ódixessen, pues que avia saber lo quél quería mandar, pensando
gastado en la empressa é navios su ha- que estaba en su gracia , como era racon.
cienda, é la de sus amigos, con tanto Pero assi como llegó, le higo prender, é
tiempo é traxos. assimesmo fueron pressos el capitán An-
Esta cai ta vino á manos de Pedrarias; drés Garavito é Luis botello é Fernán

y en esta sacón avia ya nuevas en la tier- Muñoz é Andrés de Valderrábano é Her-

ra que por mi solicitud é las informacio- nando de Arguello, porque avia escripto

nes quel Emperador, nuestro señor, tenia que se dixo de susso


la carta al adelanta-

de la Tierra-Firme, se avia proveydo otro do. Estando assi pressos, fué aconsejado
nuevo gobernador en lugar de Pedrarias; el Garavito que descubriesse lo que sabia
é con esta sospecha, el adelantado Vasco deste negocio, é pidiesse misericordia é
Nuñez se concertó con Andrés de Valder- merced de la vida: é assi lo luco, é dixo
iabano é con el capitán Andrés Garavito é al gobernador é juró lo que es dicho ; é

Luis Botello é Fernán Muñoz, que se en- por esta su confession ó declaración le fué
viasse á saber en Acia qué nueva avia de remitida ó perdonada la culpa ó parte que

la venida del nuevo gobernador, ó que si le cabia en el concierto que es dicho ,


pues

oviesse venido gobernador , el mensagero avia descubierto aquella trayeion, que se


tornasse diciendo : « Albricias ! albricias! les imputaba al adelantado é sus consor-
quel adelantado Vasco Nuñez es goberna- tes. É mandó el gobernador á su alcalde
60 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mayor, el' licenciado Espinosa, que con quél mesmo las ordenó é las hico firmar

mucha diligencia entendiesse luego en la á aquellos diputados de la compañía.


residencia, é la hicjesse pregonar contra Hecho esto, se dió la sentencia, de la

Vasco Nuñcz ; é mandó que se le acuinu- qual apeló el adelantado Vasco Nuñez pa-
lasse la primera que se le avia comenta- ra el Emperador , nuestro señor , é su
do á tomar, cinco años ó mas avia, é nun- Real Consejo de Indias: y el alcalde ma-
ca se avia acabado; é todos los crimines yor envió á un Chripstóbal Muñoz, que
y excessos que del adelantado se pudies- era el escribano ante quien passaba la cau-
scn saber, con la muerte del capitán Die- sa, á notificar al gobernador la apelación
go de Nicuesa, é que todo se le truxesse para que se hiciesse lo que mandasse, 6
á conseqüencia : é que assimcsmo que en dixesse si se le otorgaría la apelación por
el tiempo que Vasco Nuñez avia goberna- racon del titulo de adelantado, ó si se le
do la tierra (antes que Pedrarias allá fues- denegaría; y el gobernador respondió por
se) , avia tomado una marca real de mar- escripto que no lo remiliesse ni se la otor-

car oro al veedor Silvestre Pérez, é lo gasse, sino que liigiosse justicia. Aquel
avia hecho morir de hambre, é otros de- auto quel alcalde mayor mandó notificar
lictos. á Pedrarias . é su respuesta , todo lo or-
En esta nescessidad puesto el adelanta- denó el licenciado Espinosa , é lo esere-
do Vasco Nuñez , los officiales, el thossore- vió Antonio Quadrado, su criado, é lo fir-

ro Alonso de la Puente y el contador Diego mó Pedrarias. E assi fué executada por


Márquez, é con ellos el bachiller Diego pregón público la sentencia, é descabe-
de Corral, vinieron muy de grado concer- zados el adelantado é Fernando de Ar-
tados, é pusiéronle una larga é criminal guello é Luis Bótelló é Hernán Muñoz é
acusación, la qual , firmada de todos tres, Andrés de Yaldcrrábano en la placa de
pressentó aquel bachiller, su antiguo ene- Acia, é fué absuelto el capitán Andrés
migo ; é al alcalde mayor no le faltó vo- Gara vito, por descubridor de latrayeion.
luntad para proceder en este prócesso, ó Y fué hincado un palo, en que estuvo la

finalmente los sentenció a todos á ser de- cabooa del adelantado muchos dias pues-
gollados por traydores , é confiscados sus ta: é desde una casa, que estaba diez ó
bienes para la cámara c fisco de Sus Ma- doce passos de donde los degollaban (co-
gostados. mo carneros, uno á par de otro) estaba
Antes que esta sentencia se diesse, tu- Pedrarias, mirándolos por entre las cañas
vo forma el alcalde mayor con ciertos di- de la pared de la casa ó b'uhío.
putados de la compañía que avian hecho Desta manera acabó el adelantamiento
los navios ,
que hiciessen un pedimento al de Vasco Nuñez , descubridor de la mar
gobernador , en que le suplicassen é pi- del Sur, é pagóla muerte del capitán Die-
diessen que mandasse abreviar la residen- go de Nicuesa; por la qual é por otras
cia de Vasco Nuñez , y enviasse al alcal- culpas permitió Dios que oviesse tal muer-
de mayor , el licenciado Espinosa , por su te , é no por lo quel pregón decía ,
por-
teniente general é capitán, diciendo que que la que llamaban trayeion, ninguno la

á él querían é no á otro: é aun decían tuvo por tal.

que no avia otro que mejor lo hiciesse, E assi pagó Hernando de Arguello aquel
porque no se acabassen de perder tantos testimonio é juramento del Darien con-
hombres, esperando aquel viage é deter- tra Nicuesa ; é Andrés de Valderrabano
minación é á este propóssito otras pala-
; pagó aquel consejo que dió para quel ca-
bras en favor del alcalde mayor, segund pitán Gaspar de Morales degollasse en
DE INDIAS. LIB. XXLX. CAP. XII. Gl

cuerda tantos indios é indias é niños, las, mirando la fiesta ; é como llegó cerca

quando venían de la isla de las Perlas. dellas, dixo: .«Señoras, tornaos moras,»
El capilan Peñalosa, que fué en el mes- é otros desatinos. É loando la secta de

mo consejo herodiano, después lo mataron Mahoma, cayó súbitamente muerto, que


indios en la isla de Cuba. no habló mas palabra.
Luis Botello y Hernán Muñoz, pues eran El Francisco Benitez, escribano de Acia,

daquellos primeros conquistadores é tan que se dixo que avia descubierto las es-

familiares amigos del adelantado, que se pías del adelantado , é que avisó al go-
avian hallado en aquellas entradas que he bernador , después mas de tres años , es-

dicho, no temían tan limpias las manos tando en Panamá, murió súbito; é lo ha-

de sangre humana, que le faltassen méri- llaron muerto echado en su hamaca,


tos para la fin que ovieron. aviéndose acostado la noche antes muy
El capitán Andrés de Garavito, des- sano.
pués de algunos años, en León de Nica- Por manera que assi ovieron térmi-
ragua, para un juego de cañas, él é otros no las vidas destos pecadores. Plega á la

se disfracaron é vistieron como moros, y misericordia de Dios que con sus ánimas
él é otro de caballo arremetieron hácia se haya ávido piadosamente ,
pues que á
donde estaban ciertas mugeres españo- á los cuerpos no faltó su castigo.

CAPITULO X11L
Cómo el licenciado Gaspar de Espinosa , alcalde mayor de Pedradas , fué por su teniente general por la

mar del Sur con los navios que avia hecho el adelantado Vasco Nuñez de Balboa , é de lo que tuco en el

viage , é otras cosas antes deslo, en que este licenciado se avia hallado.

iVntes de la muerte del adelantado Vas- no hallando allí rastro del cacique, acordó

co Nuñez de Balboa , el licenciado Espi- de enviar al capitán Diego de Albitez ade-


nosa, alcalde mayor, estaba muy infor- lante con cient hombres , y él quedó en la

mado é insimulo e diestro cu las cruel- rctoguarda con las yeguas é caballos que
dades que los oli os capitanes acostumbra- llevaba, que serian quince ó diez y seys.
ban hacer contra los indios: é aun enaque- Pero no me puedo acordar de lo que
llasavia el aercseenlado otras cosas, por- agora diré, sin reyrme de las señas que los

que avia hecho un viage, como teniente de indiosdaban deste capitán, quando venían
capitán general é avia ydo á la costa del
, de donde andaba; porque cómo les pre-

mar del Sur, é de camino avia hecho mu- guntaban por el licenciado, para dar á

chas muertes en los indios de Comogre é entender que le avian visto é dónde an-

Pocorosa é Chiman, só color de castigar á daba, rebuznaban ó se esforzaban á decir


los que avian muerto á los chripstianos lo que sabían, roznando como asnos, por-
del pueblo é puerto de Sancta Cruz. É que nunca se avia visto tal animal en

passó á Nata, é llegó á la provincia de aquellas partes , y este licenciado Espino-


Paris , en busca de aquel oro que avia sa traia uno en su compañía. É viendo

perdido el capitán Goncalo de Badajoz é ; que los indios tenían temor de oyrle , dá-

después que algunos dias estuvo en tierra banles á entender que pedia oro para el

desle cacique, con doscientos hombres Rey é sus capitanes, é no dexaban algu-
escogidos , hallóse en los llanos que dicen nos de darlo, por amor del asno é por le

de Paris muy dentro de aquella tierra , é contentar.


62 HISTORIA GENERAL Y NATI RAL

Tornando á nuestra historia, yendo tomado el cagique, ó lo demás todo esta-

Diego de Albilez adelante , halló al cagi- ba allí quanto á Badajoz se le tomó.


que en la costa de un rio , é peleó con él, - Con este oro é otro que tomó el alcalde

é matóle ginquenta ó sessenta indios, é mayor en aquel viage volvió , al Darien


fueron heridos algunos chripstianos; y el muy orgulloso é próspero; é desde eston-
alcalde mayor le socorrió , y el cacique é ge quedó en reputagion de hombre que
su gente se pussieron en huyda é se fue- sabia muy bien el arte de la guerra é de
ron á rehager de mas gente, como lo hi- las sinragones que se usaban hager contra
cieron. En essa sacón llegó el capitán los indios, é aun fué inventor de una
Hieronimo de Valcngucla con otros cieut crueldad no vista en aquellas partes hasta
compañeros que Pedrarias envió en socor- aquel tiempo, é fué aquesta. Atado un in-

ro del alcalde mayor; é cómo los chrips- dio de los de Chiman que ( condenó á
él

tianos eran ya trescientos hombres, de muerte por castigo de los chripstianos, que

hecho paresgiéndole al cacique que no los mataron en el pueblo é puerto de Sancta


podría echar de la tierra, sin daño della é Cruz) arrimado á un árbol, higo assenlar
de sus indios, usó de la cautela que diré. un tiro de pólvora á diez ó doge passos
Envió dos indios, que se dexassen prender, dél, é mandóle tirar, é dióle por mitad de
hacia el real de los chripstianos, é man- los pechos, é por donde entró la pelota,

dóles que les enseñassen el oro quel ca- que seria tamaña como una nuez, higo el

cique avia tomado al capitán Goncalo de agujero de aquel tamaño, é por donde sa-
Badajoz é á los españoles : turnados estos lió en las espaldas del indio higo mayor
dos indios, interrogólos Diego de Albilez abertura é llaga quel bulto de una grande
para que dixessen dónde estaba el caci- botija de media arroba. Esto fué cosa de
que de Paris, é no quisieron dar noticia mucho espanto á los indios, é notado por
dél, c decían que estaba en otra provin- mucha crueldad entre los chripstianos,
cia: é preguntándoles por el oro, dixo el que lo vieron.
uno dellos quel pro él lo mostrada á los De esta expiriengia é otras tornó de
chripstianos dónde estaba, é quel cacique aquel viage con treynta é tantos mili pes-
quería que lo tomassen é se fuessen en sos de oro é muchos indios en cuerda : é
buen hora de su tierra. Y cómo aver oro por tanto hallaban los diputados de la

era el principal intento que esta gente compañía que lo debian pedir por capitán
nuestra llevaba, mas que de hacer al ca- de los navios del adelantado Yasco Nu-
cique su amigo ni le convertir á la fée, ñez, lo qual el gobernador les congedió,
por aviso deste indio fué Diego Albitez con largos poderes que le dio para yr á
donde el y en una arroyada
oro estaba ,
tomar la gente é navios é proseguir el via-

le mostró un buhío, como pequeño ran- ge ,


que avia de hager el mal afortunado
chuelo, é allí hallaron diez habas ó gestas, adelantado Yasco Nuñcz.
en que avia hasta treynta mili pessos de Llegado á la mar del Sur, con título de
oro. É no faltaba cosa alguna de quanto teniente de capitán general , entró en los
se le avia tomado al capitán Badajoz , si- navios, é corrió la mar é tierra de la cos-
no los seys mili pessos, que las mugeres ta del Sur hágia el Ogidente ; é ovo deste
del cagique de Paris le avian enviado al segundo viage del cagique de Paris qua-
Badajoz , é los tres mili pessos que le avia renta mili pessos de buen oro, é los
dado aquel indio pringipal, que tornó cor- veynte mili pessos dellos higo enterrar en
nudo, por la bondad de aquel devoto clé- Panamá, dentro de la cibdad, gerca de la
rigo. Estos nueve mili pessos de oro avia costa é dexó allí por teniente al capitán
,
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. Xin. 63

Gonzalo de Badajoz. E los otros veynte Desde la punta de Sancta María hasta la
mili pessos hígolos llevar á la cibdad del punta dé Burica se corren otras veynte le-
Dañen , donde el gobernador é officiales guas al Sudoeste; y está aquella punta de
residían, para queso quintassen todos los Burica en seys grados y medio desta par-
quarenta mili pessos é fundiessen la resta, te déla equinoeial. Ésta es muy buena co-
para proveer dellos á la gente de algunas marca ,
fértil é abundante de los manteni-
cosas, de que tenían nescessidad. Y el li- mientos de los indios , de mucho mahiz é
cenciado con los navios se tornó por la yuca é de las fructas de la tierra , é de mu-
costa abaxo desde Panamá la via del Po- cha montería de puercos é venados , é de
niente en continuación del descubrimien- muchas pesquerías de buenos pescados, é
to, é llegó á la punta de Chame, que es- buenas aguas , é muy hermosos é grandes
táveynte y cinco leguas la costa abaxo al mameys, c muchas palmas de los cocos
Hueste, en la qua) ya avia estado primero. grandes y es una de las mayores provin-
,

Esta punta ó promontorio está en siete cias de aquella costa é de mejor gente.
grados y medio de la equinoeial, á la par- Entre estas dos puntas de Sánela María é
te de nuestro polo. É desde allí fué á re- Burica están las islas, que llaman de Bena-
conoscer la punta de Güera, que está mas matia.
al Ocidente veynte leguas, y está en seys Desde la punta de Burica al cabo de
grados y medio desta parle de la equino- Sancta María se hace un golphete ó en-
eial entre aquestas dos puntas de Chame
: senada de diez ó doqa leguas que llaman ,

é Güera está un golphete, que se llama gol- el golpho de Osa y está el dicho cabo en
,

pho de Paris ,
porque todo aquello seño- seys grados y un tercio mas al Ocidente,
rea el cacique de Paris. Desde la punta é desta parte de la línia equinoeial. Cor-
de Güera fué mas al Poniente otras veyn- riendo desde dicho cabo de Santa Maria
te leguas hasta la punta ,
que se llama de al Ocidente otras veynte leguas , está cer-
Buena Vista , la qual está en seys grados ca de la costa la isla del Caño, la qual es-
y un tercio desta parte de la equinoeial. tá en algo mas de seys grados y medio
Desta punta de Buena Vista hasta la desta parte do la equinoeial. Llámase esta
punta de Saneta María se corren al Hueste isla del Caño, porque allí está una fuente
otras veynte leguas ,y en este espacio se muy buena , é de una peña sale un caño
entra la mar á la vuelta del Norte mas que cae de lo alto , é dentro de las cara-
de otras veynte leguas, y en aquella en- velas, é sin peligro dellas, las pueden
senada hay muchas islas, y están las is- acostar á quel agua del caño cayga , si

las de Cebaco , donde está enterrado el quieren, dentro en los navios, tan gruesso
cosmógrapho Codro, veneciano, que por como la muñeca del braco ó poco menos,
yerro en la impresión primera en la pri- é de muy buena agua.
mera parte , en el libro X, capítulo III, se Desde la isla del Caño hay diez ó doce
avia dicho que en las de Corobaro ;
pero leguas hasta las islas, que están cerca de
no murió sino en estas de Cebaco Y en la punta de Sanct Lácaro^ la qual punta

esta ensenada está otra isla mayor ,


que está en siete grados y medio desta parte
se dice isla de Sancta María y en lo mas
;
de la equinoeial.

puesto al Norte está el puerto de Ponuba. Desde estas islas de Sanct Lázaro fué

1 Parece conveniente manifestar aqui que no se sa que Codro murió «cerca de las islas de Qorobaro
corrigió este error en el lugar citado por Oviedo, (ó Cerebaro) é del puerto de Ponuba.» La enmien-
sin duda por no haberse acordado de retocar aque- da aqui introducida no puede, por tanto, ser mas
lla parte del mencionado capilulodonde se expre- ,
oportuna.
64 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

el licenciado con los navios é gente que en que mostraba quél quería que gober-
llevaba obra de otras quince ó veynte le- nasse aquella tierra, é no otro, por eston-
guas mas al Ocidente, é llamó aquello ces. Pero pues con determinación de ha-
golpho de Sanct Lúcar^ é otros le dicen blar verdad en lodo se comencó esta his-
de Sanct Lúeas; pero no entró en la en- toria , no se le debe negar á Pedrarias su
senada grande que está adelante , entre buen comedimiento é crianca , que lo sa-

el cabo Blanco ó la punta del puerto de la bia muy bien hacer , como cortesano vie-
Herradura, ni lo vido. É todo lo quél vi- jo, quando él quería: é assi á su hijo de
do 6 navegó é pudo testificar desta costa Lope de Sosa , llamado Johan Alonso de
fueron hasta ciento y ochenta leguas, po- Sosa , como á todos sus criados é á los que
co mas ó menos, porque de allí adelante con él venían, los tracto muy bien, é les
del golpho de San Lúeas hasta el puerto avadó é favoresció. E entre todos los otros

de la Posession, é mas adelante hasta la por quien él mas hico , é á quien él me-
bahia de Fonscca Gil Gonealez de Avila y, jor gratificó , fué al licenciado Johan Ro-
el piloto Andrés Niño lo descubrieron, co- dríguez de Alarconc'illo (que Lope de So-
mo se dirá en su lugar. Todo esto ques sa traia para ser su alcalde mayor) ;
pero
dicho, está en la costa de. Panamá al Oci- no se dexó de sospechar que lo hico por
dente, en la mar del Sur. el respecto ó para el efetto, que adelante
Andando el licenciado Espinosa con se dirá.
esta armada, que eran tres ó quatro na- En este camino, que en la mar del Sur
vios ,
llegado el año de veynte , sobre mili hico el licenciado Espinosa , está é se des-
é quinientos, en el mes de mayo, llegó al cubrió aquel golpho que se llama de las
puerto del Dañen el gobernador Lope de Culebras; porque hay ¡numerables, que
Sosa , de quien atrás se dixo que yba por se andan sobreaguadas en la mar , de tres

mandado Emperador á gobernar á


del palmos é poco mas luengas, todas negras
Castilla del Oro é tomar residencia á Pe-
, en los lomos , y en lo de abaxo de las

dradas é sus officiales. É assi cómo fué su barrigas todo amarillo , é de lo negro ba-
nao surgida é se comencó á vestir para xan unas puntas, é de lo amarillo suben
salir en tierra , é acabó de dar órden en otras que se abracan unas con otras, co-
la manera de su salida á tierra, luego ex- mo quien entretexiesse los dedos de las
piró é dió el ánima á Dios , dentro en la manos unos con otros , assi estas dos co-
nao, sin salir á tierra. É cómo el gober- lores se juntan: las mas gruessas dellas
nador Pcdrarias le avia hecho aparejar el son mas gordas quel dedo pulgar del pié
rescibiniiento , assi le hico sacar honrada- 6 como dedos de la mano juntos é de ahí ,

mente, y enterrar en la yglesia mayor y mas delgadas otras.


episcopal, en el lugar mas preheminente En este viage fué por piloto mayor Jo-
della, delante del altar mayor, al pié de las han de Castañeda , buena persona é dies-
gradas , mostrando mucho dolor é senti- tro en las cosas de la mar ; y esto es lo
miento de su muerte ;
pero no sin mucha que navegaron estos chripstianos en la mar
alegría de su coracon ,
paresciéndole que del Sur hasta el año de mili é quinientos
esto era un miraglo é voluntad de Dios, é diez y nueve años.
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XIV.

CAPITULO XIV.
Cómo el captan Gil Goncalez de Ávila fué á la Tierra-Firme con el pilólo Andrés Niño
para yr desde Pa- ,

namá á descubrir por la mar del Sur por mandado del Céssar é cómo el auclor des'las historias
, ;
volvió
á Castilla del Oro ¿ de la forma que luvo Pedradas para despoblar el Darien.
,

iVvia andado en la Tierra-Firme un pi- gestad, fue á la parte de la mar del Sur
loto, llamado Andrés Niño: y éste, rumo a hacer cierto descubrimiento con ciertos
\i<lo presso al adelantado Vasco Nuñez, navios é gente é que en él tornó é ovo
,

sintió que de su prission no podia resultar algunas cosas é que al pressente el Vas-
,

sino su perdición, é (pie pudiendo aver co Nuñez estaba presso, c porque Su Al-
aquellos navios quél tenia hechos, se es- leca enviaba á Gil Goncalez de Ávila é An-
peraba" con ellos saber grandes cosas, é drés Niño con cierta armada al descu-
descubrir grandes riquecas en la mar del brimiento de la mar del Sur: por tanto
Sur. Esta invención fué del thessoreró mandó que en rescibiendo su cédula, pró-
Alonso de la Puente, el qual, con un criado veyesse cómo se entregassen á Gil Gon-
suyo, llamado Andrés di' Cereceda, que calez todos los navios é fustas quel Vasco

envió á España con este piloto, se pu- Nuñez llevaba é quedaron de su armada,
so entre, ellos por movedor de la cosa. para que con los demás, que de España
Llegados en España á la corte , el Andrés llevaba, pudiesse hacer el dicho descubri-
Niño intentó la negociación, é cómo no miento ó viage ,
por ante un veedor que
halló tanto crédito para que se le liasse el para ello el gobernador de Castilla del Oro
cargo, puesto que era diestro piloto y ex- nombrasse, que le hiciésse cargo de todo
perimentado en las cosas de la mar, jun- por inventario, é que lo proveyesse luego
táronse él y el Cerec eda con Gil Goncalez elgobernador, como cosa que mucho lo-
de Avila (contador del Céssar en esta ciu- caba ú su servicio real.
dad de Sancto Domingo é Isla Española), Esta cédula yo la vi é se despachó
(pie estaba en aquella sacón, el año de en Barcelona á diez é ocho dias de ju-

mili é quinientos é diez y ocho, en la cor- nio de mili é quinientos é diez


y nue-
te. El qual avia seydo criado del obispo ve años: c no habla con gobernador se-
de Paleneia, don Julián Rodríguez de Fon- ñalado, porque estonces se tractaba de
seca, Presidente del Consejo destas In- enviar á Castilla del Oro otro, é quitar
dias: é diéronle aviso de la prission de el cargo á Pedrarias Dávila. É assi en
Vasco Nuñez, é concertados con él, pidió la mesma Barcelona fué proveydo de
el Gil Goncalez el descubrimiento , é ob- aquel offigio é gobernación, desde á po-
tuvo la merced, por causa del obispo, para cos dias, Lope de Sosa; pero quando el

quel Gil Goncalez é Andrés Niño , con sus Gil Goncalez llegó á la Tierra-Firme , ya
dineros é los de otros armaran, tomando avia passado lo que se ha dicho en el ca-
Sus Magostados la parte que fuessen ser- pitulo precedente del viage del licenciado
vidos de tener en esta armada. É fecha Espinosa. E pocos dias antes que Lope de
su capitulación, diósele una cédula, en Sosa muriesse, llegaron al Darien el capi-
quel Rey mandó á su lugar teniente gene- tán Gil Goncalez de Avila y el piloto An-
ral é gobernador de Castilla del Oro, por- drés Niño, para entender en su descubri-
que era informado que Vasco Nuñez de miento , en el año de mili é quinientos
y
Balboa, sin licencia especial de Su Ma- veynte ,
poniendo Su Magostad cierta cáft-
TOMO III. 9
f,r¡ HISTORIA GENERAL Y NATURAL
lidad, é armando en su real compañía An- cosa el despacho ; é assi Gil Goncalez le

drés de Haro, húrgales, é los mesmos ca- movió un partido algo donoso, é fué que
pitán Gil Goncalez é piloto Andrés Niño, le vendiesse Pedrarías un negrillo que te-

y el Andrés de Cereceda que di\e de su- nia volteador, é que le daría por él tres-

so que yba proveydo por thessorero, é cientos pessos, é que aquellos los tuviesse

otros particulares que también ponían su Pedrarías en el armada , é gocasse lo que


parte en el armada. E luego Gil Goncalez, della procediesse por rata lo que le cu-
desde Acia, romencó á entender en su piesse, por racon de los trescientos pessos
despacho, y en hacer ciertos navios en Con oslo, luego entró é vendió el negro
el rio que llaman de la Balsa que va á ,
en el prescío que he dicho, é se assenló
dar á la mar del Sur, en el golpho de aquella cantidad en el caudal por Pedra-

Sanct Miguel : porque aunque presséntó rías, como armador é partícipe de la com-
la cédula que he dicho, é requirió con ella pañia de aquella armada , como si de otra
á Pedrarías, aprovechó poco, porque á cosa no tuviera tanta nescessidad como de
aquellos navios de Tasco Nunez opusié- un muchacho que volteasse. que aun pa-
ronse muchos, diciendo que eran de com- ra grumete no era é con esto luego le co- :

páñia. É á tender á esto estaba Pedra- mencó á favórescer el gobernador, é dió


rías muy puesto en estorbar á Gil Goncalez. lugar á su despacho, puesto que á la ver-
v esta contención no se acabara sin estar dad, aunque lo disimulaba, todavía le
primero podridos los navios, y á esta cau- pessaba en el ánima (leste descubrimien-
sa fuera mas aparejarlos (pie hacer otros. to, el qual se hico de la manera que se
En armacon entraron el thessore-
esta dirá en el siguiente capítulo.

ro Alonso de la Puente y el contador Die- Desde á pocos dias que murió Lope de
go Márquez officialcs de Castilla del Oro,
, Sosa , é algunos meses antes que Gil Gon-
por cuyo respecto Gil Goncalez é sus con- calez se partiessé á descubrir, llegué yo
sortes la pudieron sacar á luz; porque de al Darien con mi muger é dos hijos, cre-
otra forma fuera imposible, porque al go- yendo hallar gobernando la (ierra á Lope
bernador le pessaba de'sta armada , é le de Sosa , é llegado al puerto de Sanct Jo-

páresela que demás de ser en vergüenca han, en la noche veyntc é quatro de ju-
suya yr á su gobernación á armar otro, nio del año de mili é quinientos é vevn-
con licencia del Rey , le era grand cargo te, hallé allí otra nao. de la qual supe la

é ofensa, 6 se apocaba su crédito, é no muerte de Sosa ,


que yo sentí en el áni-

desseaba que por manos de otro se bjeies- ma porque


; luego me hallé é tuve por mas
se ni se supiesse cosa alguna de aquella presso que si me viera en tierra de mo-
mar del Sur. E assi, en quanto él podia, ros, porque en la verdad yo avia procu-
por diversas formas, daba desvíos á la rado y hecho todo lo que en mí fué para
expedición y aviamiento de Gil Goncalez que Pedrarías fuesse removido. E túveme
con muchas cautelas. por perdido, é no me engañé en ello, ni

Sentido esto por el capitán Gil Gonca- me desembarcara, sino fuera por mi mu-
lez . é entendido en parte la condición é ger é hijos; pero como no pude hacer otra
cobdicia del gobernador, é por aviso de cosa , atendí á me encomendar á Dios y
los officialcs el thessorero Alonso de la esperar su socorro: que otro no le tenia.

Puente y el contador. Diego Márquez ,


que E luego por la mañana, el dia siguiente,
de mas dias é mejor le tenían conoscido, envié un hombre á tierra é di noticia al
se acordó de meterle en compañía en el gobernador de mi llegada: el qual me en-
armada . porque por esta via sería fácil vió á decir que holgaba mucho de mi ve-
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XIV. G7

ida salipsse en buen hora qué! me


. é que : dado á entender á Su Magestad que va-
tenia poramigo é buen servidor de Su han los bienes, que le avian aplicado á su
Magestad é entendía ayudarme é honrar-
, cámara é fisco en las condenaciones del
me, como si fuesse su hijo ó hermano, en adelantado Vasco Nuñez de Balboa é sus
lotlo lo quél pudiesse. Y en fin, aunque consortes; y volverme sin cumplir el man-
yo creía otra cosa, salí con mi compañía, damiento del Céssar, pues que estaba ya
é allí luego á la cosía vinieron á me visi- en la tierra, fuera notable error, y allen-
tar é acompañar el bachiller Diego de Cor- de desso yo yba gastado. Todas estas
ral é Diego Maldonado: los quales, de causas me hicieron que me deluviesse,
parte del gobernador, me dixeron loque puesto (pie yo tenia por cierto quel go-
es dicho é otras muchas palabras de amor. bernador avia de procurar de destruyeme,
É llegado á la cibdad, fuy á le hacer reve- porque tenia aviso que en España no avia
rencia ; e mostró holgarse mucho de mi hablado bien dél, é que avia procurado
venida, segund de losados exteriores se la yda de Lope de Sosa, é porque pedí la

podía entender: é luego el gobernador fué gobernación de Sancta Marta para mí, co-
á visitará mi miígerá la posada, é la ha- mo era verdad, é me fué concedida, e
bló con mucha cortesía. porque no se me otorgaron cient hábi-
En este camino yo avia locado en esta tos de Sancliago para cient hombres hi-

cibdad dé. Sancto Domingo, é supe aquí josdalgo, como ya lo dixe en el li-

cómo doña Isabel de Bosadilla, mugér de bro XXVI, en el capítulo I y en el III, de-
Pedradas . a\ ¡a hecho escala en la Yagua- xé aquella empresa (lo qual se le quitaba
na ,
que es un puerto que está en esta Is- á Pedradas, é se le quitó de su jurisdi-
la , al Oxídente, é la enviaba el goberna- cción después). É principalmente yo temia
dor á Castilla con mucho oro é perlas (se- quél me avia de hacer malas obras, assi
gund lama) por se hallar mas desocupado por lo que es dicho, como por las que él
para la residencia, que esperaba que le me avia fecho; é á muchos avia dicho que
avia de tomar Lope de Sosa, é por tener me tenia por enemigo. Demás de lo qual,

la hacienda puesta en cobro: que es una le pessaba en el ánima, porque yba por
de las cosas que en estas partes mucho sé receptor de Su Magestad para cobrar los
usa entre gobernadores e jueces, quando bienes del adelantado é sus consortes é de
se les acaba el ot'licio, que huyen con el todas las penas de la cámara real: é sin
dinero antes de la cuenta, ó la esperan, esso llevé á cargo la escribanía general
teniendo aleada la pecunia. del secretario Lope Conchillos y ,
el officio

Desde á dos meses después que llegué de la fundición, allende del que yo me
al Darien, me llevó Dios uno de mis hijos, tenia de veedor ,y en todo avia de tener
cu edad de ocho años, é junto con este mano. É lo que mas daño me hacia en la
pessar lo que sentí de la muerte é falta opinión de Pedradas, era pensar el que yo
del gobernador Lope de Sosa, muchas sentía algo é traía el regimiento perpetuo
veces estuve determinado de me tornar de aquella cibdad del Darien para mí é
en la mesma nao que fuy , si la nescessi- sendos pára los otros officiales, é otro pa-

dad é la vergüenza no me forcáran, por- ra aquel bachiller Diego de Corral , los

que yo yba cargado de casa c muger , é quales todos yo negocié aunque de todos ,

muy de assienlo. E lo que mas me obligó ellos ni ove las grafías ni aun me paga-,

á esperar lo queviniesse, fué porque, por ron los derechos del despacho de las pro-

mandado del Emperador, yo avia de co- visiones : lo qual yo hice é procuré , assi

brar cient mili pessos de oro que avian por los honrar, como principalmente por-
68 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

que era servicio de Dios ó del Rey excu- Mas cómo Pedrarias vido el tiempo
sar que cada año Pedradas hacia regido- dispuesto é yo pressenté aquellas cé-
,

res á sus ci iados é amigos en aquella ciu- dulas é provisiones que he dicho él de- ,

dad , lo qual él sintió. fia maravillas en mi favor , loando lo


Demás de lo que eslá dicho, llevé una que avia hecho por aquella (ierra: é por
cédula para que el gobernador gobernasse olra parle dixo á los ofliciales que le

y desla manera,
solo sin 'los officiales; perdonassen ,
quél no quisiera gobernar
aunque era en su favor, yo no la gané si- sin ellos ;
pero que yo avia traydo aque-
no pensando quel gobernador era Lope lla cédula que lo prohibía , é la otra pa-
de Sosa. Llevé olra para que los officiales ra que no tractassen. É lo uno é lo otro

no traclassen, y otra para quel goberna- sintieron mucho, porque les era grand
dor pusiesse las puntas y el toque, con que estorbo para sus cobdicias, ése les quita-
sequiíatabael oro en quilatador, que dies- ba el mando é grandes interesses de ha-
se (¡ancas: quel oroque quilatasse y en cienda ;
pero disimularon é tuvieron su
España paresciesse de menos ley, quél é cuenta conmigo ,
para dañarme en lo que
sus (¡adores lo pagarían. Llevé las orde- pudiessen.
nanzas ó fueros de la casa de la fundición; Desde á pocos dias el gobernador acor-
llevé merced por quatro años para la tier- dó de yrse á Panamá á esperar al licen-
ra de la franqueza de los derechos del al- ciado Espinosa , alcalde mayor que avia
,

inoxarifazgo. Llevé más: quel primero año dos años que andaba en la costa del Sur
después que yo llegasse, se pagasse el con los navios de Vasco Nuñez, adqui-
diezmo del oro de minas al Rey, y el riendo lo que podía, como hombre que se
segundo año después el noveno, y el otro (pieria yr á España y no perseverar en la

siguiente el octavo; é assi discurriendo, (ierra.

hasta quedar en el quinto. E otras merce- Cómo yo vi quel gobernador se yba


des é franquezas llevé para la tierra é po- á la otra mar ,
ln'cele cierto requirimien-
bladores della, que generalmente á todos to, dándole á entender que era despo-
fueron útiles é provechosas, é á mí solo blar aquella cibdad, dexándola él en (al

dañosas; porque demás de no me aver tiempo; porque los officiales se yban con
dado nadie, para gratificación de mi tra- él . y él y ellos con determinación de as-
bado é gastos, un real ni valor dél, aun- sentar en Panamá en la cosía del Sur, é
que, como en oirás partes he dicho, fuy algunos dellos en el Nombre de Dios en
á Flandes , é gasté de mi hacienda la ma- essolra cosía: é expresé muchas racones,
yor parle, buscando el remedio de aquella por el gobernador no debia yr;
las quales
tierra, como todo lo que yo hice era á pro- pero no dexó de hacer por esso é lle-
lo

póssito de la comunidad y de todos, ningún vó consigo al thessorero Alonso de la


particular me lo agradesció. Antes de al- Puente é al contador Diego Márquez é
, ,

gunas cosas se resabiaron el gobernador é al fattor Miguel Johan deRivas. É porque


officiales, é todo el fructo que saqué, fue- el thessorero y el contador eran regidores
ron muchos trabaxos é perder el tiempo é del Darien, é no volviessen á aquella cib-
hacienda propria, como adelante se dirá, dad. (lióles repartimientos de indios que
puesto quel gobernador é todos mostra- los sirviessen en Panamá-, ques ochenta
ron mucho contentamiento en aver yo leguas del Darien : é aqui se vido clara-
tornado á la (ierra é aver traydo tan se- mente quel gobernador quería despoblar
ñaladas mercedes para aquella cibdad é el Darien, assi porque la avia ganado é

toda la provincia. poblado Vasco Nuñez. su yerno, á quien


DE INDIAS. L1B. XXLX. CAP. XTV.

a\ ia degollado , como porque una vez que sión al mesmo licenciado Alarconcillo, pa-
desde allí se avia querido yr Pedrarias á ra que tomasse residencia al gobernador,
España, sin hagcr residencia, el regimiento su amo, é al licenciado Espinosa é á los ,

de aquella cibdad le detuvo. Y también se que avian tenido cargo de justicia por Pe-
quiso yr á Panamá ,
por hallarse pressen- drarias. En tanto que estas provisiones

te al recoger de los despojos, que espera- llegaban, estaban en Panamá el goberna-


ha que avia de traer el alcalde mayor de dor , y el thessorero , y el fattor ; y en el

la costa del Sur, ó porque en lo que su Darien estábamos el contador Diego Már-
gobernación tenia en estotra costa del quez é yo ,
que era veedor , con nuestras
Norte todo estaba hollado en lo que no mugeres, é por teniente Martin Estete,
avia flecheros (porque donde los avia, no que era casado con una criada de su mu-
le páreselo ser á su propóssito): é junto ger de Pedrarias, hombre de ninguna ex-
con esto se decia quel alcalde mayor y el piriencia en letras ni en armas.
capitán Badajoz avian ya vuelto a la otra Poco tiempo antes dcsto avia salido del
costa con mucho oro. Assi que, por es- Darien el bachiller Diego de Corral por
las causas aprovecharon poco mis pala- capitán con cierta gente, por mandado
bras ni las de otros muchos que decían lo del gobernador, á pacificar é visitar la
mesmo. comarca á la parte del Abrayme é Cara-
Determinado de se yr, hico una diligen- nura é otras provincias; é de lo que hico
cia donosa por manera de cumplimiento
,
adelante se hará mengion.
6 abono suyo: é fué que aquel licenciado Assi que , estando las cosas en este es-
Alarconcillo que avia ydo con el gober-
,
tado, vino á Panamá el licenciado Espi-

nador Lope de Sosa, hícole Pedrarias su nosa con treynta y tres mili pessos de oro
alcalde mayor é teniente, é hico prego- é más, que avia ávido de indios salteados
nar residencia contra sí mesmo por treyn- é despojados por la costa del Poniente.

ta dias en el Darien. La qual higo á su Estos demás ó allende de los otros veyn-
placer, poique como se quedaba en el te mili,que se ha dicho que tenían allí en-
oflicio é hacia su juez a su teniente , todo terrados. Luego el gobernador envió á re-

aquello era publicar conciencia, de lo qual querirnos al contador Diego Márquez é á


muchos se reian, é ninguno que tuviesse mí, que estábamos en el Darien, que
quexa del no le osó pedir nada. fuéssemos á Panamá ó enviásemos nues-
lisia residencia fraudosa envió á la cor- tros tenientes, para que aquellos cinqüen-
te en tiempo que se aprovechó mucho de- ta é tantos mili pessos, con otros que por
Ha . porque en aquel tiempo el Rey , nues- rescates é otros de las minas se avian

tro señor, no estaba en España, ni sus allegado, se fundiessen é quintassen , é Sus

gobernadores en dispusicion de entender Magostados tomassen sus quintos é dere-


en mas de pacificar las Comunidades: en chos, é lo restante se diesse á quien lo
lo qual el reverendíssimo Cardenal de debia aver y en especial fuy yo reque-
;

Torlosa que después fue Papa Adriano, rido (porque á mi cargo estaba la fundi-
,

VI de tal nombre, y el condestable de ción , é tenia yo las marcas é cuños rea-


Castilla don Iñigo de Velasco, y el almi- les del oro, é á mi cargo era de cobrar

rante de C#st¡lla don Fadrique Enriquez, los bienes del adelantado Vasco Nuñez

que eran los que gobernaban importuna- ,


de Balboa c sus consortes por la cá-

dos de doña Isabel de Bovadilla ,


muger mara é fisco) só ciertas protestaciones,

ile Pedrarias , é de un Francisco de Li- que contra mí protestó un procurador de


Pedrarias. É viendo esto el contador Die-
caur , su procurador , le enviaron comi-
70 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
go Márquez ó yo , determinamos de yr á En este tiempo quel bachiller Corral y
donde el gobernador estaba: é Diego el teniente se dieron el mal recabdo que
Márquez fuéssc de arrancada, c llevó su es dicho en el Darien , se fundió en Pana-
inuger consigo, con determinación de no má el oro que es dicho; é assimesmo el
volver al Dañen, é yo dexé la mía allí, capitán Gil Goncalez de Ávila, con el ar-
non obstante que cada dia los vecinos se did de la venta del negrillo volteador, é
yban, porque el gobernador les prometía parte que por el prescio dél se le dió al
é daba indios de repartimiento é otros gobernador en aquella armada , se acabó
provechos a quantos dexaban aquella de despachar é siguió su descubrimiento;
cibdad. E assi cómo otros la desampara- porque antes no pudo, assi porque los pri-

ban , comencé yo alabear é dexé la traca meros navios que higo en el rio de la Bal-

é dineros á mi muger para que hiciesse sa se le pudrieron del sol é lluvia , é con
mi casa : é Incola tal ,
que ninguna hasta los estorbos del gobernador, como por-
aquel tiempo avia en la Tierra-Firme co- que si el negrillo no tomara, nunca de allí

mo ella. saliera.

Con esto la cibdad tenia alguna espe- En fin , año de mili é quinientos é veyn-
ranza, poique aunque los otros ofíiciales te y dos, partió é fué la vía del Ociden?
del Rey la avian desamparado . yo no lo te, é descubrió lo que adelante se di-
avia hecho* é la cibdad me dió su poder, rá ; é poco antes yo me partí de Panamá
para que hiciesse sus negocios con el go- para el Nombre de Dios, año de mili é
bernador. quinientos é veynte y uno, é de allí para
Después que llegué a Panamá, en mi el Darien, gormar, en una caravela mía.
pressengia se desenterraron los veynte E al tiempo de mi partida requerí al go-
mili pessos de oro de Paris, que el alcalde bernador, en nombre del Darien , todo
mayor avia traydo de su primero viage, lo (pie me paresció: é allí le dixe cómo á
quando dexó allí en guarda de csse oro al su causa aquella cibdad se perdía , é lo-
capitán Goncalo de Badajoz con poca gen- mé mis testimonios contra él. É cómo le

te, é de temor de los indios lo avian se- pessaba que aquestas cosas anduviessen
pultado. Este oro, é lo quel licenciado por escripto, acordó de rogarme que qui-
traía, é lo que se avia sacado de las mi- siesse encargarme del Darien é su provin-
nas de Panamá é Gapira é Juanaga por los cia, ó tomasse la vara de su teniente;
vecinos del Nombre de Dios é Panamá, se- porque decía él que yo me daría tan buen
ria todo septenta mili pessos de oro.. recabdo, que la cibdad é toda la tierra se
En este tiempo llegó al Darien el Bar- sosternia , é daba racones para ello ,
por-
tolomé Corral , perdido él é los que con que él no podía quitarse al pressente de
él fueron, é aviendo hallado de pagos la aquella mar del Sur. Yo no quería acep-
tierra por donde anduvo, dexóla de guer- tar el cargo, assi porque me tenia por mas
ra en virtud de sus letras é poca maña. honrado con ser offigíal del Rey, que no
Para la enmienda desso ¡Fué luego á entrar con ser teniente suyo, como porque no
el teniene Martin Estete, é con ciertas ca- quería yo tal cuydado: é díle por excusa
noas por agua: é hícolo muy peor, é cada que siendo offigíal del Rey, no avia de te-
uno dellos fué liarla parte para el alcamien- ner officio por él, é que caeria»en alguna
ot é rebelión de los indios é dessolacion de pena, pensando que servia mal en ello. Fi-

aquella cibdad, la qual en aquella sacón nalmente, rogándomelo él é otros, acor-


era la mayor é mejor poblagion que dándome que aquella cibdad se despobla-
chripstianos tenian en la Tierra-Firmé. ría, é yo perdería mi hacienda, si no avia
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XIV. 71

tjtiii ti dellá so doliesse, acepté el cargo, sentido, viendo muerta á mi muger, que
y el gobernador me lo mandó de parle de yo amaba mas que á mí, estuve para per-
Sus Majestades, sin embargo de mis ofíi- der el sesso; porque demás de tan dulce
cios di' veedor de las fundiciones de aque- compañiafé ser mi desseo vivir en el es-
lla gobernación é regidor de aquella cib- tado matrimonial , como chripstiano , no
dad é receptor general de la cámara é fis- era acostumbrado á las mancebas que
co por Sus Magestades, porque assi de- mis veginos tenian (é aun algunos dupli-
cía el gobernador que convenia al servicio cadas).
(!•• Sus Magestades. É assi me lo dio fir- Este trabaxo mió plugo á los que me
mado de su nombre, é yo lo acepté, por- desamaban, porque como luego me puse
que tenia en el Darien mi muger é mi ca- con la vara de justicia en castigar los pe-
sa, é ni." avia allí heredado por mi mal, cados públicos (en que muchos avia en-
é porque assi lo tenia Dios ordenado. vejeseidos) ,
presto fuy aborrescido ,
por-
En la hora que se me dió la provisión, que no consentí que se pesasse carne los
por la qual avia dr gobernar aquella cib- sábados, como hasta estonces lo hacian é
dad ó ser capitán de aquella provincia, la comian: lo segundo mandé pregonar
dixo Pedrarias á algunos que por mi mal que no tuviesse ninguno manceba pública,
avia lomado aquel cargo (é assi fué ello); é como sabian que lo avia de castigar , se
porque mi condición de hombre libre no apartaron los que las tenian públicamente á
pudo comportar cosas feas é torpes, pues pan é cuchillo: lo tercero quité los juegos é
querer hacer justicia entre gentes acos- hice quemar públicamente en la plaga todos
tumbradas á estar sin ella é a mal vivir, los naypes que avia en el pueblo: lo quar-
no podia ser sin mucho riesgo de mi per- to ,
castigué las blasfemias : lo quinto , á
sona , en especial estando tan aparejada un escribano tirano que robaba aquel pue-
en el superior en la tierra la mala volun- blo , condenóle en ciertos quatro tantos é
tad que contra mí tenia. Y aunque no ig- suspendílc del officio por un año. En ca-

noraba esso , por no ver perder la cibdad da cosa de las que prohibí, fuy constante
('
mi casa é assientb,
abaxé la cabeca, en castigar los transgresores, é defendí que
liando en Dios,que es sobre todo, é vol- no se cargassen las indias, que se servían
ví al Darien de donde avia salido en el
, dellas los chripstianos como de asnos. É
mes de agosto: é volví un sábado nueve assi hice otras cosas, en que yo pensaba
de noviembre del mesmo año de mili é que servia á Dios é al Rey, é que eran
quinientos é veynte y uno. E otro dia lue- en pró é utilidad del común : é todo fué
go siguiente, que fué domingo, enterré á para mis trabaxos la yesca que los engen-
mi muger, que avia diez dias que estaba dió en las voluntades de los qua me pu-
enferma: é con el dolor de pérdida tan sieron en la extremada nesgessidad, en
triste para mí, transportado é fuera de que me vi.
72 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO XV.
Cúmo el coronista quedó por capitán c teniente de gobernador en el Darien; é cómo los indios del caci-

que de Bea mataron al capitán Martin de Murga c á otros chripstianos é cómo por aviso é industria del :

diclio capitán, auclor dcstas historias, se pacificaron muchos caciques é indios caribes é flecheros de la
costa, é se metieron en el Darien muchos pessos de oro por rescates.

Quando pressenlé la provisión de Pedra- otras personas, sino á mi costa propria, di


das en el cabildo é regimiento de la cib- principio á los rescates con los indios bra-

dad de Sancta María del Antigua del Da- vos é á la pacificación dellos , no porque
rien, fuy rescebido por su teniente con yo fuy el primero rescatador que aques-
mucho placer de todos , porque vían quel to comencé, porque como en otras par-
gobernador miraba con enemistad las co- tes he dicho , el capitán Chripstóbal Guer-
sas de aquella cibdad, é que los otros offi- ra é Johan de la Cosa ,
Rastillas, Johan de
ciales del Rey se avian desavecindado de Ledesma , Hojeda é otros muchos avian
allí, é passádose á Panamá el thessorero antes corrido todo aquello , é los mas do
Alonso de Puente y el contador Diego
la essos, socolor de rescates, robando é al-

Márquez, y el fattor Miguel Johande Rivas terando. Pero lo que yo hice fué rescatar,
al Nombre de Dios, é que yo avia querido pacificando é amansando lo alterado é ,

perseverar é no hacer la mudanca que- rescaté é ove en pocos meses mas de sie-
Uos. Antes compré las casas del contador te mili pessos de oro. A causa de lo qual,

c otras , y en lo mesmo que las pagaba de c por mi exemplo, los vecinos del Darien
contado las vendí fiadas á otros , é com- compraron navios, é algunos los hicieron

pré vacas é puercos , é di carne abasto de nuevo; é continuándose la uiesma grau-


al pueblo , el qual hasta allí nunca la tu- geria, se metieron en aquella cibdad en
vo de propria crianca ó cosecha. breve tiempo mas de cinqüenta mili pes-

En toda aquella jurisdicion hice una bue- sos de oro, de paz é sin riesgo, ni matar
na quadrilla de esclavos é negros para sa- ni enojar á indio, mas lar- como se dixo
car oro de las minas. Concerté todas las gamente en el capítulo III XXV!, del libro
diferencias que pude entre los vecinos so- é en el capítulo IV del mesmo libro. Lo
bre sus debdas y en algunas puse de mi ,
qual fué causa de mucha reformación é
casa mas que palabras por concertar é remedio de aquella cibdad , é se favore-
avenir las partes. Hice muchas ordenan- ció é ayudó muchoá causa de mi industria.
cas y estatutos para pró é utilidad de la Junto con esto fuy temido juez, por
república. Pero, como dixe de susso, no no aver disimulado los peccados públicos,
todas estas cosas placían , sino las menos ni dexado de hacer justicia ( aunque tem-
dellas ,
por la mala costumbre é soltura plada fuesse);é cada uno sabia que no te-

en que vivían. Hice en especial una cosa nia nada en mí para se quedar sin pena ó
muy útil é provechosa á la cibdad é á mí moderada corrección, si culpado fuesse.
é á todos en general, que fué aquesta. De lo qual no poca indignación contra mí
Provey una carayela mía de gente é vi- formaron algunos ;
porque al que yo cas-
tuallas , é bien armada de paz é de guer- tigaba, si apelaba, le absolvía el goberna-
ra , y enviéla á la parte de Levante a los dor é le daba dineros; é cómo estaban á
caribes de Cartagena é isla de Codego é su lado el thessorero y el contador, é no
otras partes ; é sin me ayudar el Rey ni tenian olvidadas aquellas cédulas que He-
DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. XV. 7:) .

vé para que no tuviessen voto en las co- lo me tomaron en


decia algunas veces,
sas de la gobernación , ni tractassen como mala opinión que quisieran que yo ovie-
los
jirirnero lo avian hecho, estos eran los ra seguido el camino de los otros jueces.
que favorescian que yban quexosos, los Acercándose mi penitencia siguióse ,

aunque justamente yo los o viesse penado. que un vecino del Darien llamado
, el ca-
Y desta Jornia en poco tiempo estuve mal pitán Martin de Murga , vizcayno , era vi-
quisto de los tálese tic sus parciales; pe- sitador de los indios, por Pedradas, de
ro con los buenos c con los que estaban la provincia é repartimiento del Darien:
sin passion estaba en su gracia. .Mas es- el (pial me pidió licencia para yr á visitar
tos no eran parle para me ayudar, quando el cacique de Bea , que le estaba enco-
me vieron en nescessidad. Antes fueron mendado á él, é vivía en las lagunas,
pocos que osaron mostrarse por mis
los cerca del rio Grande ; é yo no se la quise
amigos, porque vian notoriamente quel dar , é le dixe que no fuesse allá , porque
gobernador me era contrario é que habla- me avian dicho que aquel cafique é todos
ba mal en mí muchas veces avie dicho
, é los de la tierra estaban aleados, desde
estas palabras: 1Y0 conozco que otro quel bachiller Corral é Martin Estete , só
baria mejor lo que toca á la buena go- color de visitar la comarca , la avian le-

bernación dcstas partes; ó informado vantado; é que en ninguna manera le da-


el Emperador, nuestro señor desto, avia ,
ría licencia ,
porque yo no quería que lo
proveydo a Lope de Sosa, que haya matassen á que con él fuessen
él é á los
gloria (pie era buen cavallero é lo hi-
,
Desta "respuesta so quexaba á muchos de
ciera muy bien , é porque el veedor Gon- mí, é no faltó quien me lo dixo, é mandóle
calo Fernandez de Oviedo no falló de llamar, é díxele: «Martin de Murga, di-
lo acordar ó solicitar.. Yo holgara de cho me han que os qucxays do mí , é no
verme libre é retraerme ya, si Dios no fue- tenes racen, porque si no os doy licencia,
ra servido de me tener en estos trabaxos es porque no os mate vuestro cacique , c
é fatigas, que tengo en la substentacion querría yo que quando fuéssedes, fuesse
destas parles , con tantos gastos de mi ha- de manera que tuviessedes segura la vuel-

cienda é con tan pocos inlcresscs , 6 con ta, é no quedássedes allá muerto. Por
tantas enfermedades é con avérseme muer- vuestra vida que no murmurés de mí, ni
to en esla tierra uno de mis hijos. » É assi digays que os echoá perder é que no quie-
entonado á este propóssilo, decia otros ro que medres , é por mi causa no vays
muchos cargos que echaba a Dios é al por mil pessos, que decís que os ha pro-
Hoy con su persona, los qualcs los que le metido vuestro cacique. Yo no lo hago sino
escuchaban, aceptaban, édecian que sin por lo que os cumple ; ó si otra cosa á vos
dubda Dios quería quél gobernasse é no os paresce , traed un escribano ó reque-
otro. I'] assi passaban tiempo con lagote- ridme que quisiéredes que yo daré mi
lo :

rías é cosas que tenían en contrario bien respuesta para que en todo tiempo pa-
,

clara la respuesta, porque él é sus minis- rezca mi descargo con Dios é con el mun-
tros- é capitanes assolaron ó destruyeron do todo.
la tierra con robos c crueldades, sin los Estonces el Martin de Murga dixo que
castigar, como en parte lo cuenta la his- me bessaba las manos, porque le daba li-

toria ; é lo quél y ellos llamaban pacificar, cencia que me requiriesse , é que me pe-
era yermar é assolar é matar é deslruyr dia por merced que no me pessasse del
la tierra de muchas maneras, robando é requirimiento. Yo le repliqué que no me
acallando los naturales della. E porque yo pessaria , sino que holgaría dello. En fin,
TOMO III. 10
74 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

me requirió é protestó quinientos pessos otras cosas de aquella tierra : é estando


contra mí, si no lo daba licencia para yr á descuydados comiendo y en mucho pla-
su cacique Bea; porque decie que le avia cer, les dieron sendos hachacos por de-
enviado á llamar para le dar aquellos mili trás en las cabecas á todos quatro ,
que se
pessos ó más de rescate , é quel cacique las hendieron, é no tuvieron sentido para
no estaba aleado, sino muy pacífico. A lo pelear ni se defender; porque Irás el pri-

qual yo respondí que publicamente se sos- mer golpe heridos, acudieron con más c
pechaba que aquel cacique estaba aleado, é más golpes en el instante 6 más indios, ,

(pie me parescia é le aconsejaba no fuesse é presto los acabaron de matar. É alaron


allá, puesto que para yr él no tenia nes- á los mas de los indios mansos para los ,

cessidad de mi licencia, pues que era visi- herrar por esclavos: é algunos dellos se
tador de los indios del Dañen, é sin ella escaparon en tanto que mataban los chrips-

podía yr donde quisiesse; pero que si to- tianos, é. se tornaron al Darien.


davía quísiesse mi consentimiento, que Fecho aquesto, el cacique de Bea. pa-
yo le daba licencia con tanto (pie fuesse ra solempnicar su trayeion, púsose un cin-
como era racon, é de manera quél é los to de oro é un collar de lo mesnio, é jun-
que con él fuessen no reseibiessen daño, tados sus indios, ataron una cuerda á los
ni fuessen á peligro. piés al capitán Martin de Murga, é tiran-
Passado aquesto, el capitán Murga se do por ella, lo llevaron rastrando un quar-
partió, sin le ver yo ni saber más en ello; to de milla apartado del buhío, é lo de-

e llevó consigo en dos canoas á un Ruy xaron allá para que las aves se lo comies-
López de Talayera, é á un Johan López donde le llevaron rastrando, ybán
sen. Por
de Llerena, é á un Johan de Medellin é muchos indios é indias é muchachos con ,

diez ó doce indios mansos, que bogaban. mucho placer é risa, cantando su areyto;
E llevó camisas é hachas é otras cosas, pa- é el cacique, de quando en quando, con
ra dar al cacique é á sus mugeres é in- una macana guarneseida de oro, le daba
dios. un golpe en la boca , é decía : « Chica oro,
Aquella gente de Bea está metida en chica oro, chica oro,» que quiere degir:
unas lagunas , cerca del rio Grande , lla- icome oro, come oro.»
mado Sanct Johan , que entra en el gol- Hechas estas obsequias á la muerte é
pho de Urabá ; y es tal el assiento del ca- imprudencia deste capitán , tomaron los

cique é de sus indios, que en algunos cuerpos de los otros tres españoles, é as-
tiempos del año es muy peligrosa la en- simesmo, arrastrándolos, los echaron en
trada, y en especial en el tiempo de las el campo. De los indios mansos que avian
aguas ; y es cerca del Darien. ydo con essos peccadores chripstianos,
Llegado esto capitán Murga ó los que desde á tres ó quatro dias después, tor-
he dicho á Bea , fueron muy bien rescc- naron algunos al Darien , é dentro de ocho
bidos, é abracólos á todos el cacique; y dias los más dellos, de los quales se supo
el capitán le dió gentiles camisas á él é á lo que es dicho. E tomada la información,
sus mugeres é algunos de sus indios prin- determiné de yr ó enviar á castigar aquel
cipales, é les dió hachas vizcaynas é otras cacique Bea, é apercebí gente para ello.

cosas: é para ver cómo cortaban, las pu- Y poique á ninguno de los milites

sieron luego en astiles. É el cacique higo destas partes que mal han acabado falla
luego dar de comer al capitán é chrips- culpa para su castigo, por una ó por otra
tianos c á los indios mansos ,
que con él vía es de saber que este Murga avia sey-
,

yban . de muchos é buenos pescados é do alguacil é ministro de las crueldades


DE INDIAS. L1B XXIX. CAP. XV.

que avia Lecho el alcalde mayor Espino- Diego de Corral que aquesta gente fuesse,
sa en los viages, que avia hecho por la porque se avia de saber enteramente la

tierra des ta provincia de Cueva. culpa quél tenia de la rebelión é alzamien-


Teniendo yo aparejada la gente que to de la tierra, por donde él avia andado,
avia de yr contra Bea (assi porque en la so color de la visitar ; é porque aquel ca-
cibdad avie poca gente, como porque ca- cique Bea era pariente de la india Elvira,

da dia éramos menos, porque el gober- su manceba é de los hijos que en ella te-
,

nador, á quantos yban á donde estaba, nia, comencé á poner grandes inconvi-

los halagaba é daba repartimientos por nientcs en la yda de aquella gente , é de-
allá, é los menos volvían al Dañen), de cía públicamente que yban á mucho peli-

temor de lo acaescido á aquel Murga , ó gro, y á esse propóssito otras palabras


porque se sospechaba que otro cacique, escandalosas atemoricando los que esta-
,

llamado Guaturo, se avia confederado con ban nombrados é apercebidos para el via-
el de Bea é con otro que era notorio ene-
,
gc. É cómo regidor de aquella cibdad,
migo do los chripstianos (é muy varón) me dixo muchas cosas para removerme
que se llamaba Corobari, é aleado anda- de mi buen propóssito , diciendo que ya
ba días avia, é tenia dentro en la cibdad, yo via quán sola quedarla aquella cibdad,
en casa del bachiller Corral (al qual ésta- si enviada aquel capitán é hombres que
ba encomendado por repartimiento) la ma- tenia acordarlo, é si alguna nesgessidad
dre é la inugeré los hijos, é era cercano sobreviniesse al pueblo en abséngia dé
pariente de una india que! bachiller tenia aquellos, no quedaban oíros tantos que
por manceba, en la qual tenia hijos: y defendiessén aquella república; é si se

deste Corobari, como de ladrón de casa, erraba el viage, ó algún siniestro les

temarnos grand recelo, porque estaban ocurriesso, que yo era digno de mucha
dentro en el pueblo parle de sus indios, culpa, é que yo apocaba las fuergas que

é cada dia le podían avisar de la poca nos quedaban ,


que eran ya redugidas á
gente é vecindad que ya éramos; con tan poco número de hombres; que yda
todas estas sospechas é indicios, que esta gente, otros cagiques de la comarca
cada cosa dellas eran de temer, hice se atreverían ú venir á pegar fuego á la

asmar é poner á punto tres canoas é una cibdad , é que de todo el daño que vinies-

barca é bastimentos, ó aun la mayor par- se á los que yban é á los que quedábamos,
te di de mí casa ó se pagaron con mis di- yo era el ministro, si no mudaba mi vo-
neros. E acordé. que fuesse con un man- luntad é tomaba su consejo. Y áesle pro-

damiento mió el capitán Jóhán de Ezcaray póssito suyo dixo oirás cosas, en que no-
á prendere! cacique bea é los mas indios, toriamente p ira entre gente común é ba-

que pudiessen averse de los culpados , é xa é de poco entendimiento paresgia que


Uevasse consigo hasta quareñta hombres, su razonamiento era lleno de buen gelo,

é los diez dellos ballesteros , é que llevas- é que en lo que degia echaba cargo á la
cibdad, é que á los que yo mandaba yr
sé por guias dos ó tres indios de los mes-
mos quel capitán Murga llevó, (piando le losexcusaba de un notorio y evidente pe-
mataron ; é yo quedé ¡i guardar la cibdad. ligro é que yo me movía á esto con mal
,

lisiando en eslá determinación, para consejo é como hombre agelerado é no


,

llegado á ragon.
que otro dia siguiente el capitán Johan de
Ezcaray é la gente que es dicho oyendo ,
Á esta plática estaba la mayor parte

del pueblo escuchando é' notando , ó co-


primero una misa de Espíritu Sancto , se
partiesseñ, pensándole mucho al bachiller mo Vo estaba determinado de enviar á
70 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

castigar -á los delinqüentcs, por ser muy que sobre averie perdonado dos veces sus
convinienlc para excusarse otros atrevi- deslealtades, y a verse bapticado, y lla-

mientos, dixe contra lo quel bachiller de- marse chripstiano, anda la terrera aleado,

cía desta manera: «Señor bachiller., pé- y es el mas perjudicial enemigo que esta
same, porque vuestras palabras me cons- cibdad tiene, é de quien mas se debe guar-
triñen á que os responda en pública pla- dar por vuestro respecto; pues que en
ga, pues que en ella aveys querido dará vuestra casa están su madre, é muger, 6
entender á estos señores vecinos é amigos hijos, é otros indios con quien se debe
una cosa tan desviada de lo cierto é tan entender; é también es debdo de vuestra
perjudicial á tudos, é que debaxo de Elvira é de vuestro hijo. El Gn que yo
vuestras cautelas fictas y enderoscadus á tengo en esto mostrará con la obra cómo
vuestro interesse, haya otro entendimiento tengo por principal bien el de todos, é
en la verdad, como le hay, muy al revés que otra cosa no me mueve ni otro inte-

de lo que querríades que se os creyesso. resse sino que«e sirvan Dios é Sus Mages-
Claro está que si el atrevimiento é t ray- (ades y esta cibdad se conserve, en la

eron ,
que Bea ha cometido en la muerte qual pues, yo tengo tanto que perder
del capitán Martin de Murga j essotros pec- como el que más de los que en ella vivi-

cadores, que con él mató, se disimulasse, mos, é la pudiera doxarcomo la dexaron


que naseerian de esso otros daños mayo- los otros officiales de Su Magostad é con ,

res; y aun el mesmo Bea temía mucha mucha ventaja de repartimiento é otros
causa para venir á quemar nuestras casas ofrescimientos quel gobernador me daba,
é aun nuestras personas con otros sus si yo quisiera desampararla é mudar as-
confederados, porque sabe que en vuestra siento. Por aquí veres si mi deseo es sus-
casa están los (icones, do tiene sus espias tentar esta cibdad é vivir é morir en ella.
é debdos en vuestro hijo Perico y en «Cada día nos faltan indios de los que
vuestra Elvira., de quien lo ovistes, que nos sirven en nuestras casas , 6 muertos
es su prima de Bea. Y á vos peor que á ni vivos no parescen: si fuessen tigres los
ninguno os está hablar en esto, y al que que nos los quitan , no podría ser sin se
mas le conviene este castigo de Bea soys aver entendido. Todos los que hay en es-
vos, salvo si no pensays que tenés en ta cibdad sospechan, é yo con ellos, que
él las espaldas seguras por los debdos que estos traydores caciques Corobari y Bea,
he dicho. Todos cssos inconvinientes (pie parientes de vuestro hijo , nos los hurtan;

vos poneys son excusados, y estos hidal- é cómo el ladrón y espia está cu casa,
gos, que yo envió con el capitán Johan de sentimos el daño é no vemos por do se
Ezcaray son tan buenos , é tan leales , é remedie, aunque no del todo ciegos, ni
tan experimentados , que bastan á mayor hay ninguno tan ignorante que dexe de
cosa que la que yo les encomiendo : é á entender quel remedio es cortar los tron-
cada uno dellos le va en esto tanto , que cos é cepas de cssa mala simiente ,
que
aunque el número de sus personas es po- son estos caciques de Bea é Corobari. Y
co , el mucho para que to-
valor dolías es tened por cierto que en tanto que á mi
do se haga muy bien¡ é como Dios é Sus cargo fuere el bien é procomún de todos,
Majestades se sirvan y esta cibdad se que aunque me cueste lo que tengo é la

asegure. Y yo quedo acá para la velar é vida con ello, yo sacaré destos escrúpu-
guardarla de las espias é debdos de Bea los é sospechas á todos. El castigo, que
é de vuestro Corobari , -que sabés é sa- convenga en este caso de Murga se ha de
bemos todos que es un grand perro . é hacer é no me hable ninguno en otra eo-
,
DE INDIAS. LK. XXIX. CAP. XV. 77

sa. É será mejor que nos digays en qué assentado, mandé que lo firmasse, y él lo
parte os desastes dos ó (res chripstianos firmó , é luego le mandé por aucto que

vivos de los compañeros, que llevastes, entendiesse en buscar aquellas firmas, que
quando fuystes la liewa adentro ,
que de degia ante mí hasta otro dia á vísperas, so
cansados y enfermos se quedaron, pu- pena de cicnt mili maravedís para la cáma-
diéndolos vos traer, porque si por caso ra de Sus -Magostados ;
porque si assi co-

fuesscn vivos, se cobrassen.» Oydo esto, mo decia fuesse , yo me reportaría á me-


el bachiller se tornó tan pálido 6 de color jor consejo é parescer, para que se higies-

como muerto. se aquello que paresc'iesse ser mas prove-


Es verdad que yo tenia antes infor- choso é con viniente.
mación que, hincados de rodillas, con En esse punto el bachiller fué á buscar
mul lías lágrimas, pidiéndole socorro é aquellas firmas entre los clérigos ó fraylcs
misericordia al bachiller, le rogaron que é personas que no avian de dar voto en
los ayudasse é no los dexasse entre sus la guerra , é de aquellos que poco podían
enemigos á morir ; é él les dixo que an- entender qué era aquello que firmaban; é
duviessen, que de bellacos, porque los tru- no pudiendo juntar en todas diez, é aque-

xessen acuestas , se hacían malos. É uno llas de sus parciales é de hombres de poco
dellos le dixo á él é á otros: « Señor y se- crédito é adherentcs suyos;, aquella mes-
ñores, pues que assi os vays, rogad á ma noche amotinó la mayor parte de todos
Dios por mi alma. » É él mandó passar los que avian do yr ,
para que rehusassen
adelante la gente, é siguió su camino, é el camino de Bca. É assi cómo fué de dia,
los dexaron , com-
é tornó con dos ó tres vino á mí el capitán Johan de Ezcaray, é
pañeros á un buliío, donde quedaba un me dixo : « Señor ,
espantado estoy de
vizcayno (que era el último que no pudo tanta mudanca ó de tan poca vergtteñca,
seguir la compañía) é díxole: «¿Vos por' como hay en esta cibdad ;
porque ayer to-

qué no andays? » Y el pobre compañero dos estaban de buen propóssito, y en es-


estaba echado en una bamaquilla é los ta noche passada han mudado la voluntad,

piés muy hinchados, édixo: «Señor ca- é parésce que los llevan á la horca , é no

pitán, ya veys que no puedo seguiros: veo hombre en dispusicion de yr conmi-


acordaos que soy chripstiano », saliéndole go. » Luego yo sentí la maldad del bachi-
las lágrimas de los ojos; pero ninguna pie- ller, é comencé á aver información contra
dad tuvo dél ni de otros dos que dexaba él , é se ovo bien bastante del motín y es-

mas atrás, é se fué. Y es verdad que traía torbo quél daba en que no fuesse la gen-

en hamacas sus indias, quando se le can- te ; y esto no pudo ser tan secreto quél no
saban. oviesse temor , ó de su consciencia igno-

Finalmente, quando el bachiller me oyó rasse la culpa que tenia. É viéndose perdi-

hablar en los que avia dexado morir, por do, concertóse con deán Johan Pérez el

su culpa, en aquella su entrada, muy tur- Zalduendo (hombre sin letras, ó que de
bado dixo Señor : «
,
para que vcays que largo tiempo eran amigos) contra mí.

no conviene que aquesta gente vaya á Algunos meses antes yo avia tomado
donde la enviays yo os daré cicnt firmas cuenta á un escribano , llamado Chripstó-
,

de hombres los mas principales del pue- bal Muñoz, ante quien avia passado el
blo, que dirán que no conviene hacerse progesso de la muerte del adelantado Vas-
co Nuñez de Balboa é sus consortes en
lo que querés que se haga. » Estonces yo
,

mandé á un escribano que assentasse lo cuyo poder estaba; é le pedí aquel pro-
quel bachiller decia , é assi se assentó : é gesso para tassar los derechos dél por lo
7s HISTORIA GENERAL Y NATURAL

que tocaba Lope Conchillos,


al secretario las de la señal de mi firma ,
porque no se
en cuyo nombre le tomaba la cuenta que , pndiesse hurlar hoja ni aucto, sin que se
era escribano mayor é general, é aun pa- viesse la falla por el cuento que le pus-
ra ver si por aquel processo paresceria se. Este processo fué después llevado por
tener el adelantado é sus consortes más el escribano que he dicho á Panamá é ;

bienes de los que yo sabia ,


para que, co- cómo el gobernador y el alcalde mayor
mo receptor que yo era de la cámara é vieron aquel cuento é rúbricas mías , sos-
fisco, los cobrasse. É venido este proces- pecharon que yo avia notado las fallas é
so á mis manos, lávele en mi poder al- méritos del processo en daño dellos. É
gunos dias, é leyle todo, é pússele cuen- por esto sospeché que avian dado orden
to á todas las hojas por letras , é rubriqué- en mi muerte é trabaxos.

CAPITULO XVI.

Cómo el auctor hico justicia de los caciques de Corobari é Gualuro, que se avian rebelado del serví' i »
de
Sus Magostados ¿ é cómo envió presso á España al bachiller Diego de Corral, é oirás cosas, que compele,,
á la historia.

\ causa de las Comunidades é alteracio- partícipes en ella, é venia absuello, é


nes que avia en España en aquel tiempo, volvió á la tierra.
muchos meses passaron que no yban na- Ei licenciado Salaya traía poderes del
vios al Darien, é quiso Dios que llegó al nuevo obispo, fray Vicente Peraca, para
puerto de aquella cibdad una caravela, tomar la possesion de la iglesia episcopal
martes primero dia de julio de mili é qui- é remover los ofliciales é provisores, é po-
nientos é veynte y dos años . víspera de la ner los que les paresciesse : é lo [¡rimero
Visitación de la Madre de Dios á Sánela que hico fué tomar la possesion por el obis-
Isabel. En aquel navio fueron la justicia po , é luego removió de provisor al deán
eclesiástica é seglar en dos personas: el y eligió al arcediano Rodrigo Pérez; é los
uno fué el licenciado Sancho de Salaya, dos secretamente inquirieron en los méri-

que yba por alcalde mayor de la costa é tos de algunos vecinos, porque ya los
mar del Sur , en nombre de las Cessáreas hombres podían hablar libremente por
é Cathólicas Magostades , y el olro era el descargo de sus consc/iencías, é informa-
arcediano Rodrigo Pérez , al qual avia en- ron de la verdad, é de quán perjudicial
viado presso en grillos á España el mesmo era aquel bachiller Corral á aquella cib-
deán, por partícipe en la culpa é Iraycion dad. E cómo vieron el bachiller y el deán
del adelantado Vasco Nuñez é los que con que avia justicia en la tierra, é me tenían
él padescieron, persuadido el deán por por recio, é creían que avia de procurar
Pedrarias Dávila y el licenciado Gaspar de de me satisfacer dellos é del motin, roga-

Espinosa , su alcalde mayor. É volvió ab- ron al licenciado Salaya é á ciertos reli-
suelto', é traia mandamiento de Sus Ma- giosos de Sanct Francisco que nos hiciés-
gestadesé del perlado, para que se le res- sen amigos, é á su ruego yo les hablé
tituyessen sus bienes. muy bien dende adelante, quando noslo-
Ved . letor ,
qué tal debiera ser la cul- pábamos ;
pero no prometí de olvidar mi
pa é Iraycion del infelice adelantado, pues enmienda: antes dixe que, non obstante
que este arcediano era uno de los mas que les hablasse, no dexaria de seguir mi
DE INDIAS. LIR. XXIX. CAP. XVI. 79

justicia en el tiempo que me conviniesse, émandé llevar á ambos á aquella nao.


pues avian seydo causa quel cacique de En fin, hechos á la vela, navegaron é vi-
Bea no fuesse castigado; é con este adi- nieron á esta cibdad de Sancto Domingo,
tamento se contentaron los terceros. É có- é desde aqui fueron á España.
mo los culpados (arde ó nunca dexan de Esta yda deste bachiller sintió mucho
sospechar su castigo , 6 recelarse de sus Pedrarias , porque ovo temor que en Es-
proprios méritos, aunque andaba la cor- paña le seria contrario é diría mal dél.
tesía en los bonetes, no era la comunica- Estando las cosas en este estado , vino
ción ni habla tan sociable como antes la nueva al Darien ,
por aviso de un indio
ovo, ni en mas de aquello que yo no po- que avia seydo de chripstianos é andaba
día excusar por mis officios: c por esso en compañía del cacique Corobari ene- ,

no faltaban en el pecho passiones escul- migo de nuestra cibdad , cómo aquel ca-
pidas con letras diamantinas. cique estaba en una sierra , siete ó ocho
Estando ya nías informado el licenciado leguas del Darien, é ofrescíase á le dat-

Salaya de la persona , vida é parcialida- en las manos-de los chripstianos. El qual


des del bachiller Corral, consejóme que indio fué presso é traydo ante mí , y exa-
Id echasse de la tierra é lo en\ iasse á Cas- minado, dixo dónde el cacique estaba , é
lilla, donde tenia su muger, sin la qual que la causa do su venida era porque avia
estaba once ó doce años avia, ó público dos dias quel cacique le avia muerto á su
amancebado, é que con la información de muger, que era chripstiana , é se llamaba
sus exc esos se fuesse por hombre perju- ,
Cathalina, porque ella avia dicho que los
dicial é no conviniente á la república. É chripstianos eran buenos; é demás de esso
yo le respondí que hifíesso él el interro- avian hecho otras muchas muertes en in-

gatorio 6 se tomasse la información : é dios mansos chripstianos ; é ofrescióse de


que tomada, si le pareseies.se cpie era llevar los chripstianos á donde estaba.
bastante é que convenia, que yo haría lo Pues cómo este cacique era de quien más
quél me consejasse é dixesse ¡pie era jus- nos recelábamos, é no sabíamos dónde an-
ticia: É luego el licenciado tomó tinta é daba, después que me ove bien informa-
papel , é hir;o de su mano un interrogato- do del indio, prevey con treynta é c¡nco
rio, é por las preguntas dél se lomaron chripstianos de un capitán, hombre cuer-

los testigos, los quales las hincheron, é do , é mándele que llevasse este indio por

debían abominaciones dél. Tomada esta guia , é assr lo hico ; é fueron á dar en el

información por consejo del licenciado, le cacique una noche, é prendiéronle con
hige echar unos grillos, é le mandé meter parte de su gente, é traydo al Darien, con-
en una nao que estaba de partida para fessó espontáneamente ser verdad que
España, é con él un Luis de Córdova, es- avia muerto la india Cathalina é otros in-

peciero é vecino dé Sevilla, al quál tenia dios muchos chripstianos , é que era ene-
presso por perjudicial á la república, é migo de los chripstianos ; é que aviéndose

porque avia mucho tiempo (pie estaba sin algado dos veces, avia seydo perdonado
su mugér, é tenia allí en el Darien dos ambas , é se avia rebelado la tercera , é
mancebas públicas. E por cédula de Su apartádose del servicio de Sus Magesta-
Magostad los oflieiales de la casa de la des, é hecho otras muchas maldades. É
Conlraclacion de Sevilla me enviaron una entre las otras cosas confessó que sabia la
carta requisitoria, para que se lo enviasse muerte del capitán Martin de Murga, é
presso á la casa de la Contractacion, para que se lo avia dicho el bachiller Corral en
le hacer que hieiesse vida con su muger. una estanca, que tenia media legua de la
80 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
cibdad é que allí se avian visto é comi-
, sentí la cosa , viendo el peligro notorio en
do juntos algunas veces el bachiller y es- que la cibdad estalla , acordé de yr en
te cacique lo qual era en tiempo que se
: persona á buscar al cacique con hasta qua-
velaba la cibdad ,
por temor del mesmo renta hombres , dexando en la cibdad el

Corobari é del cacique de Bea ,


después mejor recabdo que pude : é porque ya ce-
de la muerte del capitán Martin de Mur- saban las sospechas del bachiller Corral é
ga. Por lo qual diKo públicamente el li- de «u cacique Corobari do quien se avía ,

cenciado Salaya ,
que si el bachiller Cor- hecho justicia é no osé fiar este víage de
,

ral no fuera partido, que publicamente otro capitán alguno, porque aquel á quien

merescia ser quemado con su cacique Co- este cacique Guaturo servia no me enga-
robari, por tfaydor enemigo de los chrips- ñasse, porque él harto excusaba al caci-
tianos: é consejóme que mándasse quemar que, diciendo que no oslaba aleado, é
á este cacique , é assi se hico; y el licen- para satisfacerme á mí é á él, llévele con-
ciado, de su mano, ordenó y escribió la migo, de lo qual le pessó mucho , é decia
sentencia, é yo la firmé. 6 fué quemado. que yo tomaba demasiado trabaxo, é quél
Al qual yo mandé ahogar primero, porque me traeria el cacique á la cibdad. Pero
quiso morir chripstiano y era bapticado. yo, no fiando de palabras, partí del Da-
Esta muerto se le di6, porque los indios ñen; é llegado á las sierras de Guaturo,
temen mucho el fuego, é todas las otras diez é ocho leguas del Darien, hallé al-

maneras de morir no las temen. eado el cacique é ydo al arcabuco ó mon-


Fecho aquesto, el licenciado Salaya se tes, é desfecho su assiento; é plugo á
fué á Panamá donde el gobernador Pe-
,
Nuestro Señor que me di tal recabdo que
drarias estaba , y en aquella sacón le en- le prendí á él é á su muger é dos hijos

vió doña Isabel de Bovadilla , su muger, suyos, muy


éá un indio principal,
niños,
desde Castilla, aquella grangeada residen- que se llamaba Goncalo, que era su ca-
cia que le mandaron tomar los goberna- pitán, é por cuyo consejo se gobernaba.
dores y el Papa Adriano, que estonces E tomáronse hasta quarenta personas de
era Cardenal de Tortosa, é asistía con ellos su gente , é pressos confessaron su rebe-
assimesmo en la gobernación de los rey- lión é ser amigos é naturales de Cemaco,
,

nos de España ,
para que se la tomasse el que fué un cacique señor del Darien (el
mesmo licenciado Alarconcillo que le avia qual é su gente 6 valedores é amigos es-
tomado la otra, quél por su placer avia he- taban dados por esclavos por el Rey Ca-
cho ; é que assimesmo tomasse residencia thólico); é confessó que yba á juntarse con
al licenciado Espinosa é á todos los que elcacique de Bea para venir con él á dar
avian tenido cargo de justicia por Pedra- una noche en nosotros, é pegar fuego á
das. Esto fué negociado por la muger del la cibdad é matar los chripstianos. É con-
gobernador é por aquel Francisco de L¡- forme é sus confissíones é mal propóssi-
cao, que primero se dixo. to, se hico justicia del cacique é su capi-
En este tiempo tomé yo ciertas espías tán : é mandé que los indios que se toma-
del cacique de Guaturo que servia á un ron aleados fuessen repartidos por los
vecino del Darien . el qual se avia aleado compañeros que conmigo fueron, é lo mes-
é avia acordado de se juntar con el caci- mo hice con los de Corobari que primero
que de Bea, que avia muerto al capitán le avia justiciado. Y en el camino, vol-
Murga é á otros chripstianos, para malar viendo de Guaturo, encima del cerro de
á todos los que estábamos en el Darien, é Buenavista, ques á siéte leguas del Da-
pegar fuego á aquella cibdad. É cómo yo rien, y encima de las lagunas de Bea, don-
DE INDIAS. Lili. XXIX. CAP. XVI. si

de avian muerto alcapitán Murga, se higo estándose velando la cibdad é velando el


una horca mas alia que una langa de armas, bachiller, quando le cabía la guardia, por
é allí fué ahorcado el capitán Gongalo, pa- régelo de su cagique Corobari y el de Bea,
ra que los indios de Bea lo pudiessen ver se via él é se entendía con Corobari , co-
desde l;is lagunas, que están deliaxo de mo lo avia confessado el mesmo cagique,
aquel cerro bien legua y media ó dos. É quando dél mandé hager justigia; é que yo
desde allí, ydo al Daricn, assi como en- conosgia que avia hecho falta á mi persona
tré de camino como yba quedó ahorca- . en a ver seydo teniente de Pedrarias ;
pe-
do en la plaga el cacique de Guaturo: con roque no lo avia aceptado, sino porque no
lo qual é con la justicia que se avia hecho se despoblassc aquella cibdad , como lo

[>ocos dias antes del cacique Corobari, avia procurado. E dicho aquesto, arrimé
qaedó aquella cibdad é provincia muy se- la vara en aquel consistorio, é pússela en-
gura. .
cima de la silla principal, sobre que yo es-

Pero quando torné de Guaturo , hallé taba é presidia en su lugar del goberna-
en la cibdad ciertas cartas quel gober- dor , é passéme á otra silla mas baxa , é
nador Pedrarias respondía á la cibdad. á dixc : « Este es mi lugar ,
quel Céssar me
lo que le avian escripto én tanto que yo dió, é desde aqueste serviré yo á Sus Ma-
estaba absenté, é por las palabras de su gestades, como su offigial , é no como te-

respuesta se entendía quel bachiller Cor- niente del señor gobernador; y en todo
como regidor, con los alcaldes y un
,
lo que yo le pudiere contentar al señor
escribano del consejo, que no avian que- gobernador con mi persona , é lo que yo
dado mas del regimiento, y estos eran alcangare que sea en servicio de mi Rey
mis enemigos le avian escripto al gober-
, y en pró é utilidad desta república, lo ha-

nador lo que quisieron y él, creyendo ;


ré como lo tengo jurado é soy obligado.
quel bachiller estaba allí, é no sabiendo E hice juramento de nunca tomar vara de
que yo lo avia enviado á España . é pen- justicia por Pedrarias ni por otro, si no
sando cpie aun no era yo tornado , les da- fuesse por Sus Magostados , con su expre-
ba gracias de muchas mentiras que le so mandado ó de su Real Consejo; é pe-
avian escripto contra mí, é decia que se dílo por testimonio , é assi lo higo assen-
lo tenia en merced , é dábales á entender tar por aucto.

otras cosas á su beneplácito, é revocaba Ved qué gracias é remuneraciones pa-


el poder que yo tenia suyo, é dábale al ra quien acababa de librar la tierra de tan
bachiller Corral. É la primera vez que nos capitales ó tan grandes enemigos, como
juntamos en el cabildo de la cibdad, des- tenia en los cagiques de Guaturo é Coro-
pués que torné de Guaturo, me enseñaron bari!

estas cartas ;
pero como todo era falsedad Junto con aquellas cartas de Pedrarias
é mentira aquello á quel gobernador res- aviaydo un mandamiento suyo, en que
pondía, yo dixc en el regimiento, que mandaba que la cibdad cügiesse procura-
bien parescia por aquellas cartas quel go- dor que fuesse á Panamá á la junta gene-

bernador respondie á las falssedades, que ral quél degia que queria hager, para pro-

le avien escripto desdo aquel cabildo el veer cosas importantes á aquella goberna-
bachiller Corral , viéndose solo sin otro ción , é para elegir procuradores de cor-

regidor, é sus amigos: é que yo holgára tes para enviar á España. Esta invención
quel bachiller estuviera pressentc é toma- era, porque el licenciado Espinosa se que-

ra la vara en buen hora ,


porque tal juez ria yr á Castilla, é porque llevassc sala-

avia menester aquel pueblo como él ,


que rios de lospcccadores é de la comunidad
TOMO III. 11
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
é yr á costa agena á negociar Iü quel go- miento reclamasscn del poder que la cib-

bernador y él quisiessen. dad me avia dado; é assi se juntó el ca-

Leydo este mandamiento , todos quan- bildo y el procurador del concejo, que
los se hallaron de la cibdad en aquel era primo del deán, é dixo en nombre de
ayunlamienlo , se levantaron en pié con la cibdad que muchos vecinos dolía pedían
los bonetes en las manos, é dixeron que que se recogiesse é que no se me diesse
me pedían por merced, que pues yo era á mí aquel poder, porque me tenian por
veedor de Sus Magostados , é regidor , é hombre apassionado : é pidió é requirió á
vecino de aquella cibdad . é no avia otro los alcaldes é regimiento que se pusiesse
que assi lo higiesse, ni la cibdad tenia di- en votos, é que con mas deliberación c
neros para pagar á quien fuesse ,
que me acuerdo el poder se diesse al que oviesse
suplicaban que por amor de Dios, é por- de yr á lo ques dicho, en nombre de aque-
que aquella cibdad y ellos no se acabas- lla cibdad. É ley da esta petición en regi-
sen de perder, quisiesse aceptar el poder miento y en mi pressencia, dixe que bien
é procuración de aquella cibdad, assi pa- parescia que todo aquello era fabricado
ra yr á Panamá , como para enviar á Es- por el deán; pero que non obstante que
paña; pues que me tenían por padre, é no avia por donde me desistir del poder,

yo avia sustentado aquella república, que ni porque debiesse dar lugar á ello . que
no la quisiesse desamparar en tal sacón, por convencer malicias', yo era contento
é lo podia é sabría hacer. Y en la verdad, que se tornasse á ver, é que todo el pue-
aunque en algunos de los que esto decían blo votasse en negocio y elegion, para
el

no avia méritos para que yo me movies- quel poder se diesse á quien mas votos
se á hacer lo que me rogaban . avia otros tuviesse; é assi dixe que lo pedia é re-
de sana intención: é viendo con la nes-, quería, é assi se higo, é se votó por todo
gessidad.que estaban, las lágrimas de al- el pueblo. É cómo aquestos questo hacían,
gunos , é porque yo era uno de los qiie eran pocos é de poca auctoridad . tuve yo
mas allí tenían, é mi hacienda se perdía muchos mas votos que ninguno, é assi de
como la de todos lo acepté sin , salario al- nesgessidad é contra voluntad de mis ene-
guuo , é me otorgaron luego el poder to- migos é de aquella pargialidad del bachi-
dos ellos en conformidad. ller Corral é del deán , se me ovo de dar
Aquella noche el Qarien anduvo tem- el poder é instrugion para yr á Panamá á
pestando ,
porque el deán é sus parientes la junta, quel gobernador Pedrarias quería
é amigos del bachiller Corral tuvieron mu- hacer: é dióseme facultad de sostituyr ó
cha pena desta elegion, paresciéndoles yr en persona ó nombrar á quien yo qui-
que yo les podría hager daño , é no olvi- siesse ó me paresgiesse que se debía en-
dando la enemistad queme tenian; é por- viar á España ; é comengé á aderesgar mi
que desde la prission del bachiller esta- partida, é fleté un barco, para yr hasta el
ban en sospecha é temor de mí luego ,
Nombre de Dios ,
porquelo demás avia de
entendieron en convocar é juntar algunos ser por tierra hasta Panamá donde el go-
,

del pueblo . para que otro día eu el regi- bernador Pedrarias estaba.
DE INDIAS. LIR. XXIX. CAP. XVII. 83

CAPITULO XVII.

De la forma de la residencia de I'edrarias Dávila é su alcalde mayor el licenciado Espinosa; c como no


can-
sados los enemigos de fatigar al auclor de aquestas historias , acordaron de le matar á Iraycion
c fué ,

muy mal herido.

J_jas fuercas de cada uno no se manifies- mente nó tuviera adverssarios ; mas por-
tan sino por las adversidades: assi lo dice que tuvo los caminos de la vida, halló
Sancl Gregorio 1 . Yo confiessoqueslas fuer- siempre desseadores de su muerte. 3
» La
cas, con que se ressislieron mis Irabaxos otra racon es, porque los qucsle trabaxo
cnlre mis adversidades, no fueron mias, me dessearon, fueron los amigos de aquel
sino de quien me libró dellos, que fué la bachiller Corral, inventor de todo ello, é
omnipotencia de Dios. uno de embaxadores de Vasco Nuñez
los
Algunos amibos míos, á quien lie co- á Diego de Nicuesa, quando le truxéron á
municado que escrivo me han queri-
lo , la desapiadada muerte que le dieron, é un
do estorbar que no hiciesse mención en escribano á quien yo suspendí del officio
estas historias de mis trabaxos, ó yo de escribanía , é le hice pagar ciertos
soy de olio parescer, por todas estas ta- quatro tantos de derechos demassiados,
cones : lo primero, porque por hacer porque públicamente robaba aquella cib-
yo lo que debia é hacer justicia, se jun- dad con su péñola é otro, que porque yo ;

taron contra mí los que la tienen aborres- no quise de offigio proceder contra su mu-
cida , é acordaron de me hacer malar á ger, que degia él (pie le ponía los cuer-
Iraycion: lo otro, porque Sancl Pablo fué nos, se me tornó enemigo. Pero en fin de
sin comparación mejor que yo, é no ne- quedar por los que eran, les vi hacer mal
gaba sus acotes: AJudceis quinquiés qua- ,
fin á todos ellos; porque tiene Dios cuy-
2
drágenos, una minús accepi : lo tercero, dado de suplir los defetlos de la justicia,

porque Chripsto, Nuestro Redcmptor, es ques administrada por los hombres, ó


Dios, é no se desprecio de su passión, desde el cielo castiga, (piando le place, á
puesto questas comparaciones son muy cada uno, segund él vé que conviene.

altas é desproporcionadas, porque Chrips- Tornando á nuestra materia de susso,


to no podia peccar, ni tuvo culpa alguna; estando para partirme del Darien ,
llegó

pero enseñónos á sufrir, é Sancl Pablo fué de aquella cibdad un Pedro de Barrera,
vaso de elecion é alumbrado por Dios é escribano ,
que por mandado del ligengia-

padescia por su amor, é yo soy y he sido do Alarconeillo, juez de residengía, venia


peccador; pero no permitió Ta bondad di- do pregonar en la villa de Acia lo que hi-

vina que mis enemigos saliessen con su go pregonar assimesmo en el Darien, que
intención. Pero nunca se me desacordará todos los que algo quisiessen pedir al go-
lo quel glorioso dolor de la Iglesia, Sanct bernador Pedrarias Dávila, é al ligengia-

Gregorio, dice por el Sánelo Job en estas do Espinosa, su alcalde mayor, pares-
palabras : «Si alguna vez con silencio con- giessen enPanamá dentro de gicrlo tér-
sintiera á los que hacían cosas injustas , ó mino , é serian oydos é les guardarían su
no los contradixera con justicia , cierta- justicia. Pero cómo todos conosgian ques-

I Moral., Ilb. XXIII, cap. 3i sobre los caps. 31 2 Ad Cornil. II, cap. H, vers. 24.

ó 32 de-Job. 3 Morar, lib. XXII, cap. 14 sobre el 31 de Job,


84 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
(a residencia era grángeada por Pedra- sas no me avia parescido que se debía
rias , é que passada, se avia de quedar en hacer tul elecion de alcalde semejante,

el mcsmo officio de gobernador , comen- puesto que era rico.


taron los cuerdos á burlar é murmurar de En fin, al tiempo que yo me quise en-
lal cuenla, porque Ies parescia que era trar, como los otros, en la iglesia, me di-

mejor disimular sus quexas 6 agravios xo: «Señor, óygame vuestra merced una
que no trabaxar é andar caminos en val- palabra, en tanto que se viste el clérigo. »

de, gastando dineros, si allí fucssen: pues É assi me detuve é nos quedamos el al-

no confiaban de tal manera de juzgado, calde é yo en la calle, passeándonos delan-


ni á ninguno convenia pedir ni enojar al te de la iglesia , en la qual sacón llegó un
(pie se avie de quedar mandando la tier- mancebo, llamadoSimon Rernal, boticario,

ra ,
porque después no le deslruycssc por hijo de aquel Luis de Córdoba, que tengo di-
tal causa ; é assi ninguno ovo tan falto de cho que envié presso á España en compañía
sesso que se pusiesse en tal jornada ,
pues del bachiller Corral : el (pial Simón Rernal
avie de ser tiempo perdido. Pero cómo yo avia seydo criado del deán , é pocos días
tenia que pedir al gobernador é alcalde antes se avia despedido del, é con algu-
mayor muchas cosas, en nomine del Rey nas personas me avia enviado á rogar que
é de su hacienda real , é .por aquella cib- lo rescibiesse por mió , diciendo que me
dad del Darien, como regidor della, con la desseaba servir, porque via que tractaba
qual avia de cumplir, pues me avia en- é ayudaba muy bien á mis criados, é á
cargado su poder, é por mi proprio ¡nte- los que á mí se allegaban. Mas cómo yo sa-

resse , acordé de yf á Panamá , é un vier- bia que aquel mancebo avia seydo criado
nes diez y nueve de septiembre de mili 6 del deán, mi enemigo, é porque no que-
quinientos 6 veynte y dos años, estando ría meter en mi casa hombre sospechoso,
en mi casa aderescando mi partida (ta- é porque demás desso avia enviado pres-
ñeron á missa de la confradia de Sanct Se- so á España á su padre, no le quise res-
bastian de que todo el pueblo eran con-
, cebir : y envíele á decir que yo le agra-
frades c yo uno dcllos), entró un alcalde descia la voluntad que decía que me tenia,
ordinario de los de la cibdad, é dixomc: é que assi la temía yo muy buena para
« Señor, ¿quiere vuestra merced yr á hacer por él lo que pudiesse , ofrescíén-
missa de la confradia?» E yo le dixe: «Sí dolo el tiempo.
por cierto. » E assi él é yo é otros nos Quando este llegó donde el alcalde é yo
fuymos á la iglesia ,
que era en cabo nos paseábamos , delante de la iglesia,

é fuera de la cibdad : á la puerta de la quitóse el bonete acatándome, é yo abaxé


qual estaban los mas del pueblo, esperan- la cabeca , como quien dice : « Rien seays
do al clérigo ,
que aun no era venido á venido » , é arrimóse á una pared frontero
decir missa, é cómo vino, se entraron to- de la iglesia. Y el alcalde , en esta sacón,
dos tras él. me rogaba que diesse la vara del algua-
Notad, letor, é ved lo que se me si- c,iladgo de aquella cibdad á un hombre de
guió de venir este alcalde á me. convidar bien (porque yo tenia poder para proveer
para yr á missa , el qual era amigo espe- de aquel officio ,
quando conviniesse , en
cial del bachiller Corral , é le avia dicho nombre del alguacil mayor el bachiller

que quando el regimiento le nombró por EncisO, por su absencia, que estaba en
alcalde, yo lo avia querido estorbar; é as- España, y era mi amigo); é dixe al alcal-
si era verdad ,
porque era hombre vil é de que me placía de hacer lo qué me ro-
avia seydo capalcro, é por esta entras cau- gaba . porque me parescia que era buena
DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. XVII. 85

persona aquel para quien me pedíala va- varon á mi casa , é pedí á mucha priessa
ra del alguaciladgo. Y en este instante llo un confessor, porque conoscí bien el pe-

gó por detrás el Simón Bernal con un pu- ligro en que estaba; é venido un barbero
ñal luengo muy afilado (aunque traía otra cirujano, como me vido, no me quería
espada ceñida), é «lióme una grand cuchi- curar , é dixo que para qué avia de curar
llada en la cabeca, é descendió cortando á un hombre muerto: é con importunación
por debaxo de la oreja siniestra , é cor- de los que ende allí estaban , me curó,
lóme un pedaco grande de la punta é sin esperanza de todos los que me vieron,
huesso de la quijada , y entró hasta media que pudiesse vivir tres horas. É yo no
mesilla ; é fué tan grande é honda la he- sentí la cura ni hablaba , é desde á mas de
rida, (pie me derribó é dio conmigo en quatro horas que estaba curado y echado
tierra.i' al caer, (lióme otras dos cuchilla- en la cama, volví á tener algún sentido,
das sobre el hombro izquierdo, é todo tan é torné á pedir el confessor, é me con-
presto, (pie antes (piel alcalde le viesse, fessé, é dixe por aucto ante un escribano
ni yo me reconosciesse , era fecho lo que que perdonaba é perdoné á quien me avia
es dicho. É el malhechor echó á huyr la muerto, é á todos los que en ello «vían
calle adelante , no queriéndose acoger á seydo, porque Dios me perdonasse á mí,

aquella iglesia, á par de donde estalla- pues se pusso en la cruz por mi redemp-
mos, porque si allí se entrara, fuera pres- cion é de todos los peccadores : lo qual yo
so ; sino fuésse á la iglesia mayor, don- hige con entera voluntad , é lo guardara
de el deán é otros clérigos, sus amigos é siempre, si me dexáran. É de allí adelante
valedores, le atendían para le favorescer, entendí en mi salud, la qual, al parescer
*
como lo hicieron. de los hombres, me dió Dios de poder
As>i como cay en tierra atordido. di- absoluto ,
porque ninguno de quanlos me
\e recio: » Válgame la Madre de Dios,» vieron herido pensó que podía vivir ni sa-

é miré atrás é víle aleado el puñal ; é dán- lir de aquel (lia; mas paresce ser que me
dome priesa á levantarme, dixe: «Oh tenia Dios guardado para otros trabaxos.
traydor, ¿por qué mi' has muerto.'» é pu- En fin, sané en breve tiempo é quede
se mano á la espada, que tenia ceñida de- libre ,
puesto que con alguna poca de feal-

baxo de una loba cen ada que tenia vesti- dad de la herida. É desde á ocho ó nueve
da, tomando el pomo por encima de la dias que aquel mal aconsejado mancebo
ropa, medio sin sentido é tal, que no co- me acuchilló, le dierón de mano é le echa-
noscí bien al que me hirió por la turbación ron de la iglesia los clérigos secretamen-

de la vista. É cómo el traydor no se de- te, por respecto del deán.


tuvo, aunque salieron muchos de la igle- Yo no me desacordaba questos traba-
sia , é algunos conicncaron á correr tras xos me venían de la mano de Dios pórmis
él, y el alcalde assimesmo, como era man- méritos, pues que dice Sanct Gregorio:
cebo é tenia buenos piés , fuésse á la igle- « Quando en esta vida padéscemos lo que

sia mayor; é luego los alcaldes comenca- no queremos, nescessario es que incline-
ron á hager requirí míenlos al deán é clé- mos los estudios de nuestra voluntad á la
rigos, para que les entregassen el malhe- de aquel que ninguna cosa injusta puede
chor ;
pero diéronse poco por sus auctos é querer » Grand consolaron es en lo que
pregones, con que le citaban. nos desplace pensar que todo se hace por
Estando desta manera herido, me lle- la dispusieron de Dios, al qual ninguna

i Moral., lib. II, cap. 18 sobre el cap. 1." de Job.


86 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
cosa sino lo justo aplace. Non obstante es- lexos passan estas cosas é otras semejan-

ta auctoridad del glorioso dolor que tengo tes en Indias. En el puerto que se prego-
alegada ,
sospechaba yo que por industria nó la residencia ,
luego otro dia , ó desde
de Pcdrarias se acomulaban mis traba- á dos ó tres ,
pregonaron el gobernando?
xos é assi por esto como por cumplir con
; y el alcalde .mayor la reformación de los

lo que debía desde á dos ó tres dias que


, indios, pues como no avia ninguno que no

fuy acuchillado , hice llamar á aquel escri. quisiesse ser mejorado é que le diessen

baño Pedro de Barreda, que avia ydo a mas indios, ó el que estaba sin ellos tenia

pregonar la residencia dcPedrarias. é pc- esperanca de averíos, é otros de trocar


díle por testimonio quál estaba, é protes- los que tenian, é otros di; los traspasar ó

té que si no me pudiesse hallaren la resi- vender , y esto avia de sor por mano del

dencia, que no parasse perjuicio á la ha- gobernador é de su alcalde mayor, poí-

cienda de Su Magestad ni á la mía, para no los enojar é tenerlos contentos para la

poder pedir después al gobernador é su reformación de los indios, ninguno les pi-

alcalde mayor diez mili pessos de oro en dió cosa que mal oviesse fecho ó se le de-
los cargos que yo tenia de Sus Magosta- biesse, é assi se acabó la residencia; pe-
dos é de mi propria hacienda. Desta pro- ro no dexaron de hacer en essa reforma-
testación fueron luego avisados el gober- ción lo que les paresció.

nador y el alcalde mayor, é se encona- Fecho España el licencia-


esto, se fué á
ron mas contra mí, diciendo que, aun- do Espinosa con diez mili pessos de oro.
que estaba muerto, pensaba fatigarlos. segund fama pero porque se ofresce aqui
;

En este tiempo que \o me curaba, hi- un caso notable del pregón que se dio en
cieron su residencia muy á su sabor, é Acia partí la reside ncia del gobernador
para que ninguno les pidiesse cosa algu- Pedrarias ó del licenciado Espinosa , su
na, usaron esta cautela que agora diré, por- alcalde mayor, decirlo he en breves ren-
que con tales mañas é con estar el Rey tan glones.

CAPITULO XVIII.

Del pregón que se dió en Acia pura la residencia del gobernador Pedrarias é sus offieiales; é cómo se fixó
aquel pregón en un poste de la placa , un caballo que fué del adelantado Vasco Nuñcz de Bal-
é lo rasgó
boa"; é cómo el juez de residencia la turnó al auelor destas Misionas, é condenó al que lo avia acuchillado
á que fuesse ahorcado y en oirás penas.
,

Ei pregón que se dió en la villa de Acia, que allí era teniente por Pedrarias ; é lle-

para que füessen á pedir los que quisies- gado á la puerta de su posada ,
que tam-
sen al gobernador é alcalde mayor Espi- bién era en la placa ,
paróse á hablar con
nosa á la cibdad de Panamá , donde avian los que allí estaban, en tanto que se ha-
de hacer residencia , fué fixado en un pos- cia hora de comer. Y estando assi, entra-

te en la placa; y estando allupuesto, acaes- ron por la otra parte de la placa quince ó
ció un domingo, que los del pueblo que veyntc rocines ó yeguas , é comentaron a
salían de missa se fueron muchos dellos, pastar ciertas hierbas que en la placa avia
acompañando al capitán Andrés Garavito, en harta cantidad (porque como los puc-

* En osle epígrafe suprimió el autor la siguiente Balboa, con mucha admiración de todos los que lo
cláusula que se lee en su primer MS.: «E lo rasgó
, vieron c supieron: lo qual dió causa a mucha mur-
un caballo, que fué del adelantado Vasco Nuñez de muración de la justicia temporal.»
DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. XV1I1. S7

Mus son nuevos en sus fundaciones, hay bro en mi persona ,


porque no me fuesse
hierba en las calles é piafas, por ser tan de la tierra, sin hacer residencia : é escri-
húmeda la tierra, si ñolas limpian con bióme Pedrarias que ninguno se avia ha-
mucha é continua diligencia). É estando llado tan mi amigo para aquello como
aquellas bestias bien apartadas, se salió aquel , é que me rogaba que si me pidies-
de entre ellas un caballo, que avia seydo se flaneas ó me pusiesse alguna carcele-
del adelantado Vasco Nuñez de Balboa, ría ,
que oviesse paciencia ,
que todo se
é alta la cabeea , á passo tirado é sin pas- Todo aquello era pensando
baria bien. es-
cit ni entenderse ¡i dónde yba ,
después pantarme c que avia de huyr (ó para in-

de aver andado mas de eieiil passos, desde citarme a que huyesse) é grangeado por
(I le de\;iba las otras bestias, llegó al él ; porque sabia que aquel Carballo esta-
poste, donde estaba el pregón ó edicto afi- ba mal conmigo , á causa que por cierto
xado. 6 con los dientes assió del papel delicio suyo le hice dar veynte pessos pa-
dos ó tres veces é I1Í50I0 pedacos : é fe- ra comprar un indio ó esclavo, que fuesse
cho aquesto, passo a passo, sin se detener verdugo en el Darien. É á este hico dar
en pasrer ni en otra cosa, se tornó á las Pedrarias la vara, para que fuesse á me
bestias, de donde avia partido primero, é molestar con ella , como lo hif o : que lue-

allí comencé con ellas á pascer. go que llegó, me pidió diez mili pessos tic

El capitán GaravitQ é los otros que con Bancas , ó los depositasse para la seguri-

el vieron aquesto, lo notaron por miste- dad que no me huyria ni saldría de la cib-

rio, é comentaron á murmurar de la re- dad , é que haría residencia é pagana lo

sidencia, é decir, que pues aquel rocin que fuesse juzgado, c si no que avia de
reclamaba dolía, que qué debrian hacer poner recabdo en mi persona. É cómo yo
los hombres, é que de allí se debia cole- no tenia hecho por qué temiesse de la jus-

gir y esperar én Dios que la verdadera ticia , ni tenia tanto que depositar díxele ,

residencia avia de venir del ciclo. Y a la que yo no tenia tanta hacienda ni fiado-

verdad pareseió cosa esta para dar qué res, como me pedia, ni méritos para huyr:
hablar á lodo-, porque aquel caballo C0- , que hiciesse lo que quisiesse. En fin, él

mo es dicho, era del adelantado Vasco me echó unos grillos á los pies en mi ca-
Nuñez, al qual le fué cortada la cabeca á sa , é desde a dos ó tres dias dixo que me
(hez ó doce passos do donde el edicto fué los quería quitar porque estaba flaco y
,

rasgado. Esto ques dicho, fué notado enfermo, si depositasse mili pessos de oro
por muchos , no solamente en aquel pue- é hiciesse una obligación que pagaría otros
blo, donde ellopassó, pero donde quie- cinco mili para la cámara , si no guar-
ra que se supo: é no falló después quien dasse la cárcclcria de mi casa ; é todo se
se ofresció «i lo probar en España ante higo como lo quiso é como era mi enemi- ,

los señores del Consejo de Indias con- go , é hombre de poca suerte é mal cria-
tra el mesmo Pedrarias é su alcalde do, me hico otras descortesías, porque
mayor. pensaba que servia en ello á Pedrarias.
Después que fuy sano, lomó mas gente Estando en este trabaxo llegó el juez
é púsome en mas costa porque temia que ,
de-residencia é la pregonó contra mí, para
no se avian de acabar las trayeiones con- (pie dentro de treynta dias me pidiessen

tra mi en la ques dicho. É aquel licenciado todos los que quisiessen civil ó criminal-
Alarconc illo ,
juez de residencia, envió al mente , é yo no falté dia alguno de las au-

Darien , en tanto quél yba ,


por su teniente diencias, é de todo quanto se me pidió

á un Johan Carballo, para que pusiesse co- fuv absuelto por el juez de residencia, ex-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
repto que en aombre del bachiller Diego Finalmente , di flaneas que pagaría to-

de Corral, que yo envié presso a España, do lo que en el Consejo Real de Indias se


se me pidieron scsscnta marcos de oro, sentenciasse en racon de las remisiones
porque avia negado dos apelaciones que que tengo dicho , é de la príssion del ba-

de mí se avian interpuesto paraPedrarias.' chiller Corral ; é luego pedí al juez que


Destps scsscnta marcos de oro remitió el por quanto los alcaldes ordinarios del L)a-

juez la causa á Sus Magostados. É assi- rien avían condenado al traydor, que me
mésmo fuy acusado por parte de una mu- hirió, en rebeldía que le cortassen la ma-
ger, que mandé acolar é sacarle ciertos no derecha y el pié izquierdo y en per- ,

dientes, porque acusó á su marido de dimiento de la mitad de sus bienes para


muerte é' no le probó el delicio; y esto la cámara é fisco y en las costas é por-
,
:

remitió assimesmo el juez al Consejo Real que en essa sentencia avian seydo favo-
de Indias. É condenóme en veynte pessos rables al malhechor en no a ver mirado
de oro de todas é qualesquier culpas que la calidad de mi persona e de la trayeion
contra mi resultassen . los diez para escri- é asechanza, é que era juez é official de
vir á mi costa la residencia en limpio (por- Sus Mageslades, é otras calidades que
que la pagasse quien no tuviessé culpa) é concurrían en mi persona ,
que me man-
los diez para la cámara, porque no pa- dasse desagraviar é hiciesse justicia. El

resciesse que yo estaba ó salia sin culpa juez rescibió mi querella , é hico proeesso
désta cuenta. Y en todo lo demás fuy ab- contra el traydor, é sentenciólo á que
suelto, é me fué aleada la carcelería é fuesse ahorcado, y en perdimiento de to-
lomados los mili pessos de oro que aquel dos sus bienes, y en las costas en rebel-
Carballo me avia hecho depositar, non día.E fecho aquesto, el juez se fué á fa
obstante quél no dexó de pedirme aque- villa de Acia á tomar residencia al tenien-

Andrés Garavíto é' al


llos veynte pessos del verdugo ;
pero assi te teniente Gabriel

fuy dado en esso por libre como en lo de Roxas, é yo me quedé en el Dañen,


demás. Ved, lclor, que tan amigo mió curando de mi persona é alistando é po-
era este Carballo, que me avia escripto niendo en orden las cuentas de mis car-
Pedrariasquese le avia encargado la vara, gos, y en vela con mis enemigos el deán
porque era el más mi amigo que se halló. é sus parciales.

CAPITULO XIX.
Cómo Fué presso el traydor «le Simón Bernal é se hieo justicia del'

/Yunque estas cosas no son aplacibles al nan, por absencia de los superiores é dis-
que lee , como son competentes á curiosi- tancia grande que hay hasta ellos,. é pol-

dad de litigios, no dexando de ser nesces- los grandes gastos que se han de hacer
sarias para entender é sentir lo que se pa- hasta ser oydo del príncipe ;
pero porque
desce en estas partes con los que gobier- esto es cosa que toca al auctor, no se di-

* En esta parle se lee en el MS. original aun- , »maron é los reparli por la compañía, que los avian
que borrado por el aulor: «La una [apelación] que «lomado, é fué por parle del bachiller apelado para
»no quise otorgarle al bachiller, quando le prendí, »ante el gobernador.» Siendo eslas cláusulas de no

»qne pedia ser remilido á Pedrarias (é lo envié á poca Importancia para la buena inteligencia de la
«España al Consejo Real de Indias); é laolra que, historia, ha parecido oportuno ponerlas aqui, res-
«quando mandé quemar al cacique Corobari, ad- pelando no obstante, como es debido, la voluntad
judiqué por esclavos sus indios que con él se to- de Oviedo, y conservando la integridad del texto.
DE INDIAS. LUÍ. XXIX. CAP. XIX. 89

rán aquí tan particularmente algtinas co- echado en casa.» É todos admirados de
sas, porque n > parezca que sr ¡acia do la lo qué decia, se sentaron (é un poco an-
vitoriá, con que plugo á Dios librarme de tes avisé al que la carta avia hallado, é
mis enemigos, y por qué via é rodeo fué mándele que se entrasse en otra cámara é
castigado aquel que á traycion me acú- pusiesse por escripto los nombres de los
chilló, ([ni' ningún favor le aprovechó pa- que allí oslaban, é assi lo hico). Sentados,
ra hüyr ni salvarse de la pena que la jus- lev la carta. ó oyda, se movió altercación
ticia le dió; é passó assi. entré todos : é decían unos quol que aque-
Después que hice residencia, vendí llo escribía no ora entero amigo, pues cla-
parle de mi hacienda . é hice cantidad de ramente no me avisaba del peligro, en que
dineros, con pensamiento que teniendo la caria decía que oslaba mi persona:
tiempo, me yria á Hispana á pedir justicia otros decían que era de pensar quel que
contra Pedrarias 6 su alcalde mayor, el li- tal avisó daba, lo hacia por me desvelar é
cenciado Espinosa, que ya era ydo á Cas- dar mala vida que siempre ostuviesse
, é
tilla . e para dar relación del estado de la en sospecha é cuydado puesto; é. otros
tierra, y entender en el remedio de aque- decían que creían quel que aquello escri-
lla cihdad ,
por no acabar de perder mi bía, no se osaba enemistar con mis adver-
hacienda. É un dia de íiesla . viniendo de sarios, é que por esso callaba su nombre;
missa (con cinco ó seys hombres mios que ó olios decían otras cosas. E assi á pró ó
íi la continua mi' aguardaban con sus ar- á contra altercaban sobre las palabras de
mas) , se fueron conmigo algunos vecinos la caria , lo qual lodo oia muy bien quien
amigos é personas honradas del pueblo la aunque ninguna cosa este
escribió,
hasta mi casa , é uno dellos dexó caer una decia. E yo, después que todos dixeron
carta pequeña é cerrada, en el sobrees- sus paresceres, díxe assi : «Señores: yo
cripto ile la qual decía: « Al señor veedor creo quel que osla carta me escribe, es mi
Goncalo Fernandez de Oviedo. » E uno'de amigo , é le pessa de verme en trabaxo;
mis criados la tomó; pero no vido quién porque sabe questa cibdad se acabara de
la echó: é cómo leyó el sobreescripto, dió- despoblar, si yo la oviera dexado, como
mela , é yo le pregunté que cuya era , y lo hicieron los oíros regidores é officiales
el replicó que allí la a\ ia hallado en tierra; de Sus Magostados, é conosce en quanto
é abríla . é decia assi: «Señor, porque cargo me es esta república , assi en lo de
soy vuestro servidor, os consejo que mi- los rescates, como en otras cosas que yo
rés por vos é por vuestra persona: que he fecho por todos; y en pago dcsto ha
andays en mucho peligro, é tenes mu- visto las maldades que contra mí han pas-
cha nescessidad dello. sado hasta aqui, é debe tener noticia de
Esta carta no tenia firma ni se nombraba otras que de nuevo se deben fabricar ó se
quien la escribió: la letra della era muy me aparejan , é péssale dello , porque de-
luenga, porque nose conosciesse cuya era: be ser chripstiano é hombro de buena
é cómo la ley é avia tan poco que me avian cónscie&Qia: é junto con esto será amigo
descalabrado, cierto me escandalicé; pero también de algunos de mis enemigos , ó
con alegre semblante disimulé c hice sen- por no se enemistar con nadie, no osa ha-
tar los que allí estaban, creyendo que en- blar claro, ó por otros respectos; pero co-
tre ellos estaría el que avia echado la car- mo quior que ello sea ,
yo se lo agradez-
ta , é dixe : « Señores , sentaos por me co al que lo escribió, y en la verdad yo
hacer merced, é yereys lo que me escribe le tengo por muy amigo é conozeo bien
qualquier ques aquel questa carta me ha esta letra, y él me dirá lo demás, é yo
TUMO III. 12
!)0 Historia general y natural

nunca so lo desconosceré ni le seré ingra- hijodalgo, é nopodeys fallar á quien soys:


to. • Pero la verdad era que yo no sabia é aveys visto muy bien que en todo lo que
cuya era la letra ni quién la escribió, pe- yo he podido honraros é aprovecharos lo

ro di xelo artificiosamente. éá cautela, é he hecho de buena gana, y he desseado


salióme á bien. E en esto cessó la plática, daros á entender que tenés en mí un buen
é cada uno se fué á comer , 6 yo me que- amigo. E pues lo tenés conosfido , decid-
dé en mi casa con los mios é en mucho , me qué peligro tiene mi persona, é avi-
cuydado é recelo puesto, ó lemia como sadme de lo cierto ;
porque demás de ser-
hombre; pero acordándome siempre de vir á Dios en ello, me pagays como amigo
lo que dice aquel glorioso dotor de la Igle- la buena voluntad, que siempre os lie te-

sia : tJesu-Chripsto se ha hecho todo nues- nido é tengo , y en esto avrá todo el se-

tro remedio; si tienes calenturas, él es creto que se requiere para vuestro honor
fuenle de refrigerio; si eres llagado, él es é persona. » E (Testa manera le dixe todas
el médico ; si temes la muerte , él es la las dulces palabras, que yo supe decirle: y
vida ; si te hallas desfavorescido , él es la este era un vecino de aquella cibdad, á
fortaleca; si quieres comer, él es mante- quien yo avia fecho buenas obras, é pes-
nimiento ó manjar • *. sábale de mis trabaxos.
De allí adelante salia pocas veces de E cómo yo acabé de hablar é le ove he-
casa y mas acompañado, é velábame, cho mi exortacion, él replicó assi: t Señor,
porque , aunque de la residencia quedaba si yo no viesse tan enferma la justicia, no
quassi libre , tanto mas quedaban mis ene- me penaría nada que se supiesse que yo
migos menos satisfechos, é se recelaban os aviso; pero veo que anda el tiempo de
de mi. otra manera , é aveysme de tener secre-
Siguióse que aquel dia mesmo en la no- to, pues en lo que diré, vereys lo que os
che temprano entró en mi casa un hom- va en ello. Lo que yo sé en este caso es
bre de bien , é apartóme en secreto, é di- que ha tres noches que venian del campo
xo « Señor mas verdad dixistes vos hoy
: , a media noche aquel Simón Bcrnal que os
que ninguno de los que decían que no era acuchilló é Julián Gutiérrez, criado del
vuestro amigo el que claramente no os bachiller Diego de Corral, é junto á la

avisaba en aquella carta ;


porque quien la iglesia de Sanct Sebastian habló á Johan
escribió yo fuy, é si querés saber si es Rodríguez Ortolano, el qual por la calor
assi , catad otra tal como aquella ,
que os se estaba a la puerta de la cárcel, donde
tenia escripia ,
para que si aquella no vi- está presso; é cómo estos llegaron, le ha-
niesse á vuestras manos, viniesse esta otra; blaron y el Simón Bernal traia una ba-
.

é yo me determino de deciros lo que pas- llesta armada con un rallón puesto en ella,
sa, para que pongays recabdo en vuestra y el Julián una espada en la mano que se ,

vida.» A lo qual yo le respondí assi: venian á la cibdad


y ;
el Johan Rodríguez
Amigo, yo bien conoscí luego vuestra le dixo : « Mirad cómo andays é que es-

letra é cay en
verdad: y esperaba que la tays sentengiado á muerte, é mirad lo que
fuesse mas de noche para enviaros á lla- avés fecho, é que tardarán mas en toma-
mar, ó para yrme yo á buscaros; é bieu sé ros que en poneros en la horca ; é acor-
que vos no me a vés de decir sino verdad, daos que no veynte passos de donde te-
é sé que soys perfeto amigo é que soys nés los piés, heristes al veedor. » A lo qual

i S. Ambrosio. Sus palabras son : Omnia nohis ta cst ; si auxilio indiges, virtus est; si cibum quae-
facltts est Chrislus si febribus acsttias , fons esl; rif , alimentum cst.

si vuhtus hubes, mediáis cst; si moriem limes , vi-


DE INDIAS. IJB. XXIX. CAP. XIX. 91

el Julián Gutiérrez dixo: «Juro á Dios que mal , dissimulé é dixe al Johan Rodrigue/,
assi se lo tengo yo dicho esso muchas ve- que si aquel por allí andaba, por ventura
ces, y él lo debe mirar é apartarse de sus peccados le traían al pagadero. Assi
aqui. • Estonces el Simón Bernal dixo: que, señor, este es el caso, do que tenes
«Ya yo sé que estoy sentenciado á muer- nescessidad de ser avisado: proveed en no
te; pero juro á Dios queste harpon que os parar á aquella ventana de noche, y
traygo puesto en esta ballesta ú otro le en lo que más os parescierc para vuestra
tengo de echar al veedor por los pechos, salud, i

estando parado á aquella ventana de su Estonces yo le dixe: «Pues aves fecho


casa una noche.» É diciendo esto, seña- lo mas , é por los amigos se ha de hacer
laba con el dedo la ventana que se via todo lo que los buenos son obligados , ha-
desde alh, y era la cámara donde yo dor- ced por amor de mi una cosa, é sea esta:

mía, é muchas veces de noche me para- decid á Johan Rodríguez que me distes
ba allí desnudo, por la calor. Y el Johan. noticia desto que me avés dicho, é que ya
Rodríguez replicó: » Mal decís: mejor se- él sabe que siempre le he tenido por ami-
rá enmendaros. Catad que cssa soberbia go , é que yo he sabido que está presso
es tentar á Dios, y no veo que os arre- por doscientos pessos de oro, que le pide
pentis lie lo mal fecho, é no sabes donde Diego Rodríguez de Hucha, que también
os traerán vuestros peccados : quanlo mas es mi amigo: que yo quiero entender en-
(pie lo aves con hombre que tiene que tre ellos é concertarlos, é quiero pagar
gastar é puede seguiros. Mirad lo que ha- qualquiera 'quiebra ó' alcance que se le ha-
ceys é cómo andays. Simón repli-
» El ga é ponerlos en paz ; é si quiere ,
luego
có : « Venga lo que viniere que si yo le : porné una barra de oro de minas en su
mato, todo se hará bien.» E assi volvió poder, é se la daré graciosa, que pesse
las espaldas él y el Julián, é se entraron doscientos castellanos, para lo que he di-
en la cibdad, y el Johan Rodríguez so cho, con tanto que Johan Rodríguez me
quedó allí, é desde á poco, como yo lle- avise, quando viere á Simón Bernal, ó me
gué, me contó lo que he dicho, é dixo: lo enseñe cómo lo pudiesse ver desde
Yo no os divera cosa de lo que os diré qualquier parte que fuesse.» E aquel mi
que agora poco ha passado, hablando con- amigo prometió de se lo decir, é se lo di-

migo Simón Bernal, sino porque le veo xo, é tornó con la respuesta: é dixo que
mal determinado contra el veedor, é con Johan Rodríguez decía quél haría todo lo

propóssito de perseverar en sus trayeio- que en él fuesse por amor mío , sin inte-

nes: sabed que passa esto é aquesto; é resse alguno ,


porque le pessaba de mis
contó lo ques dicho , é dixo mas. Si yo no trabaxos é me lo debía.

estuviesse presso, yo le avisaría del caso, De allí adelante yo anduve mas sobre
porque me paresce ques mucha conscien- aviso, é determiné con mayor diligencia

cia no lo hacer ,
porque desde aqui le veo de buscar á este que tan desseoso estaba

muchas noches parado á aquella su ven- de mi muerte ó para esto cada dia ó do
;

tana é fácilmente aquel (raydor le puede


,
tércer á tercer noche salía de la cibdad,

matar é dar una saetada, y es grand car- después de sosegada la gente é yba una ,

go de consciencia no le avisar. Assi que, ó dos leguas en derredor por las estancias
señor, aviendo yo sabido esto, é viendo é haciendas de mis contrarios, assi como

la parle que este traydor tiene en el deán la del bachiller Corral é del deán é de sus

y en vuestros enemigos, c conosciendo sccages, é buscaba aquel malhechor: é


ques público quel gobernador os quiero otra noche salia el capitán Johan de Ez-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

caray , íntimo amigo mió, a lo buscar con en casa del deán, é sin dubda fueran bien
algunos fieles criados é amigos mios; pe- resistidos, si lo comentaran. É assi, en uu
ro no pudo esto ser secreto, y el Simón bergantín que yo fleté, le llevaron á Acia
algunas veces me vido á mí é á los que le el alcalde y el capitán Johan de Ezcaray,
buscaban, por lo qual se rolruxo á la cib- con la guarda conviniente , é yo fuy en el

dad, y en casa del deán é de sus amigos mesmo bergantín á proseguir mi justicia.
6 parientes se recogía é allegaba , é assi Finalmente, él confessó su delicio, é ser
estuvo algunos días secreto. hecho sobre asechanza é sobre pensado,
En este tiempo, una caravela de la is- é dixo (pie quando avia procurado de vi-

la dé Jamáyca estaba en el puerto del Da- vir conmigo, era por me matar durmien-
ricn, é se aprestaba para se partir; ó yo do ó como mejflr le paresciesse, é conde-

tuve .manera que al tiempo de la partida nó á un clérigo del salto, que dixo que le

la fuesson á catar un alcalde y el capitán avia puesto en ello , al qual , siendo yo


Johan de Ezcaray é otros mis amigos é juez, le tuve presso por ladrón, é le cas-

algunos criados mios, llevando un man- tigara, si no huyera á la iglesia.

damiento que yo tenia del juez de resi- Concluido el processo, el juez revocó
dencia, para prender á aquel Iraydor: é la sentencia de muerte que en rebeldía
de ventura halláronle metido en una pipa avia dado contra él, é mandóle cortar la

arrimada con otras, é sobre ella cables é mano derecha y el pié izquierdo , ó con-
otras cosas, é goteando agua ,
para quo denóle .mas en destierro perpetuo de la

paresciesse que era de brévage, porque tierra é Indias, é confiscó sus bienes á la
el escondido vertía agua de (piando en cámara real, c condenóle en costas. La
(piando por ciertos agugeros; é acaso un qual sentencia él consintió é yo assimes-
criado mió dió un golpe en la pipa é sonó mo , é fué ejecutada cu la persona del
lincea, é dixo: «Aqui podría estar aquel malhechor, é le tornaron á la cárcel por
bellaco. • V el capitán y el alcalde la hicie- las costas; y en un palo, que estaba hin-
ron desfondar, é hallaron dentro al malhe- cado en la piaca, clavaron el pié é la ma-
chor, ('•
alado le truxeron á la cibdad, é no, y era aquel mesmo palo donde avia
Ir pusieron en la cárcel, é aquel dia se estado puesta la cabeca del adelantado
cumplieron siete meses é medio que fuy Vasco Nuñez de Balboa . como atrás se
herido. No sintió menos que la muerte el dixo. Y esta justicia se hico un sábado, é
deán esia prission. luego otro día siguiente, domingo, salien-
La justicia mandó quel capitán Johan do de missa el juez é yo é otro con él pas-
de Ezcaray tuviesse en guarda 6 á mi samos por la placa é á par de aquel palo
costa el presso, ó luego yo envié á avi- llegados, llegó un mensagero de Pedrarias
sar al juez de residencia , y él mandó á grand priessa, é dixo enalta voz: «Ca-
que lo llevassen á Ada : é para sacar- valleros é los que estays pressentes, sed
le de ovo muchas contradiciones por
allí testigos cómo pressento este mandamien-
parte del deán é sus socaces dicien- . to del señor gobernador Pedrarias Dávila,
do que era contra los previlegios de la teniente general, al señor licenciado Johan
cibdad ,
pensando de lo salvar ó poner Rodríguez de Alarconcillo ,
juez de resi-
la cosa en baraxa. Pero aprovechóles po- dencia ,
i é pidiólo por testimonio á un es-
co; porque con la voz de la justicia é con cribano que allí se halló. El licenciado,
mis amigos no ovo parte que se atrevies- viendo aquella furia é aucto assi público,
se á tentar el remedio de las armas, aun- paróse en la placa é leyó el mandamien-
que algunas veces se juntaron para ello to, é dixo al que le truxo: «Reposaos,
DE INDIAS. LID. XXIX. CAP. XIX. 93

pues os aveys dormido en el camino é ra quél lo viesse é hiciesse justicia, y ad-


aves llegado larde;» y el rncnsagero di- vocaba á sí el Qonoscimiento dcsto, ó sus-
xo: «Si me he dormido ó no, mande pendía al licenciado é á otro qualquier
vuestra merced que se me dé por testi- juez para que no se procediesse en la cau-
monio á qué hora llego aquí ,
porque pue- sa con ciertas penas. A lo qual el licencia-

den ser tres ó quatro horas que amánes- do dixo por aucto, quél se daba por ynhi-
elo . é después de vísperas partí de Pana- bido deste negocio, é que si no looviera
má.» Assi que, por esta racon páresela sentenciado é antes llegara el mandamien-
que en menos de dos dias ó en poco mas . to, quél se ynhibiera; y en lo demás, to-

de uno é medio, avia andado quarenta cante al malhechor é á estos negocios , lo

leguas' 6 mas, é de mal camino. remitía al gobernador. É yo pedí por tes-


Estonces volvió á mí el juez, é díxo- timonio aquella respuesta é remisión, é
nic : « Señor veedor, aveys visto esto que dixe que yo no le avia pedido justicia con-
dice estemancebo é lo que trae en este tra aquel traydor c sus secares ,como á
mandamiento?.. 6 cómo yo yba á su la- » teniente del gobernador, sino como á juez
do, ley en tanto quel juez leía, é dixe: de residencia é juez de Sus Magostados,
Señor, visto he loque dice; pero mirad é que como (al avia entendido él en esta

donde os toma este mandamiento á qua.- ,


causa, y era muy agena del conosejmien-
troóeiuro passosdessa picotaó'palo, don- to de Pecharías, é que yo avia gaslado é
de higistes ayer poner aquella manoépíé perdido de mi hacienda , á causa de aquel

del traydor de Simón BernaP, para que traydor, mas de dos mili pessos de oro,
conozcays é conozcamos la ventaxa que é que protestaba de los cobrar del gober-

hay de aquel Juez Soberano á los de la nador e del licenciado Alarconcillo. si no


tierra , é cómo no ha sido en vuestra ma- le. luvicssc presso é á buen recabdo hasta

no dexar de hacer justicia, ni en la de que yo cobrasse mis gastos é pérdidas : é

Pedrarias el procurar de la impedir, 6 (pie claró le constaba que, si la justicia no


dar conoscerquán notorio enemigo mió
ñ fuera executada en la persona de aquel
es en quanto puede, é cómo quisiera sa- traydor, é oviera efetto el mandamiento
caros de las manos este negocio, por cs- de la suspensión en este, yo fuera noto-

capar este traydor. Pero yo me partirá riamente agraviado en la dilación. E pues


mañana o essotro «lia ñ Panamá, é, le en- (piel juez se avia ynhibido, é al pressente

tiendo decir delante de cavalleros é hidal- no avia juez ni me convenía seguir mi

gos, muj iin'ii dicho, lo que ha hecho ó justicia contra los culpados é partícipes en

hace conmigo¿j I*] luego el licenciado di- la li aycion, que yo lo rescibia por agra-

xo al escribano que leyesse públicamente vio : é protesté que si se fuessen ó absen-

el mandamiento ,
por el qual en efetto de- tassen ó Iransportassen é vendiessen sus

cía Pedrarias, que porque era informado bienes, de manera que dellos é de sus

que Simón Bernal me avia acuchillado, y personas yo no alcancassc justicia ,


que lo

estaba presso, que mandaba al licencia- pudiesse pedir é demandar al gobernador


do. Alarconcillo, su teniente, éá otro juez é licengiado é á sus bienes, é á quien con
qualquiera que de la causa conoscíesse, derecho debiesse pedirlo en su tiempo,
que visto aquel su mandamiento, no cnten- lugar ó forma, é ante quien dello pudies-
diesse mas ello, é se le remiliessen pa- se conoscer; é pcclílo por testimonio.
9i HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO XX.
Cómo el Panamá, donde el gobernador estaba, á se
auclor se partió de Acia, fingiendo que se yha á
quexar dc ;
lEspaña á pedir justicia contra Pcdrarias; é cómo el Emperador, nuestro señor,
, é se fué á
le mandó oyr é fué proveydo por nuevo gobernador para Castilla del Oro Pedro de los Ríos, un cava,
,

lloro de Córdova; c otras particularidades se tractan convinientes á la historia.

A los tres de julio de mili é quinientos ó á los cinco de noviembre del inesmo año.
veynte y tres, me embarqué en aquel ber- Llegado en Sevilla ,
supe allí de cartas
gantín en que avia llevado á Acia aquel que hallé de la Tierra-Firme, que aquel
traydor desde el Darien, 6 fingí que yba traydor de Simón Befnal , desde á tres ó
á Panamá quexarme á del gobernador á quatro dias que yo salí de Acia, era muer-
61 inesmo, de quán notoriamente por to é se pasmó. Plega a Dios que su muer-
aquel su mandamiento se avia mostrado te fuesse en estado que su ánima se sal-

contra mí en me impedir mi justicia : e de vasse ,


pues que tanto mal hico á si é á
hecho, después que salí del puerto de mí! En Sevilla estuve pocos dias, é me
Acia, el dia siguiente, concertado secre- fuy á la corte é hallé en Burgos el Conse-
tamente con el maestre del navio, le hice jo Real de Indias, que desde a poco se
mudar la derrota é venir la vuelta de las fué a la cibdad de Vitoria., donde el Cés-
islas de Cuba é Jamáyca é de aquesta Is- sar estaba , á la sacón que tenia cercada
la Española. Y en el camino adolescí de su condestable , don Iñigo de Yelasco, la

fiebres continuas é otras passiones, é lle- villa de Fuenlerrabia, donde los franceses
gué a tanto peligro é tan flaco, que no estaban desde el año de mili é quinientos
pensaba que podia salir vivo ni llegar á é veynte y uno ó veynte y dos, quando
tierra; pero plugo a" Dios que á los diez é las Comunidades se alteraron.
siete dias de aquel mes aporté á la cib- Allí informé á Su Magestad Cessarea, é
dad de Sanctiago, puerto de la isla de a los señores de su Real Consejo de In-
Cuba, é allí fuy muy festejado del ade- dias, de mis trabaxos, é me quexé de Pe-
lantado Diego Velazquez , é me cessaron drarias é hice relación de las cosas de
las calenturas é me sentí mejor; é desde Tierra-Firme , é por virtud de los poderes
allí torné á la mar é vine al puerto de la que tenia de la cibdad del Dañen, procu-
Yaguana , en esta Isla Española , desde a ré que Su Magestad proveyesse de go-
ocho dias que partí de Cuba, é desde la bernador para aquella tierra. Y en esto
Yaguana vine por tierra ochenta leguas me detuve algún tiempo, porque aquel
hasta aquesta cibdad de Sancto Domingo, bachiller Corral que yo avia enviado pres-
en la quál repossé quince ó veynte dias, so, estaba ya de la parte de Pcdrarias é
é hallé al señor almirante don Diego Co- se quexaba de mí , diciendo que no le de-
lom ,
que tenia tres naos aparejadas é á biera enviar ni sacar de la tierra, é que
punto para se partir á España, porque el no le avia querido remitir al gobernador.
Emperador, nuestro señor, le avia enviado Finalmente, fuy condenado en cient mili
á mandar que fuesse á su corte. Elqual maravedís de costas (que le pagué en Es-
almirante so holgó mucho conmigo é me paña) y en que le pagasse los daños que
higo yr en su nao: é salió deste puerto á los por mi causa oviesse rescibido en su ha-
diez é seys de septiembre . é llegamos á cienda ,
para la qual averiguación fuymos
Sanct Lúcar de Barrameda , en España, remitidos á la Tierra-Firme al juez nuevo
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XX. 95

que yba para la residencia , non obstante que yo pensé que eran acabados los pley-

quel bachiller no fué absuelto de sus de- tos entre él é mí con aquellos cient mili
lictos, por dónde yo le envié presso. Y co- maravedís que le pagué, sin se los deber,
mo en la corte andaba doña Isabel de Bo- é porque desde la hora que yo le hablé,
vadilla, muger de Pedrarias., é otros sus me determiné de no entender en sus crí-

procuradores con el bachiller Corral , es- menes y excessos, si él no innovasse las


torbándome é procurando que Pedrarias cosas passadas por atender á las de Pe-
no fuesse removido, duraron mis litigios drarias. Y el bachiller sintió, como yo, la

mas de dos años con ellos: en el qual pérdida de su casa é hacienda del Darien;
tiempo Pedrarias, enojado del poder que ésindubda, si en conformidad pidiéramos
la cibdad del Darien me avia dado, fué á Pedrarias nuestros daños, él pagara har-
allá é de hecho la despobló, como hasta tos dineros al uno é al otro é á otros du-
agora está despoblada, siendo el mejor chos é al Rey , tantos que no le bastara
pueblo é assiento de cbripsíianos que avia quanto tenia. Pero llevaba pensado el ba-
en Tierra-Firme en aquel tiempo : la qual chiller Corral cobrarlo de mí mas fácilmen-
cibdad él la avia infamado é escripto que te; é cómo saltamos en tierra en el Nom-
era enferma , é no siendo assi , sino pol- bre de Dios, luego desde á cinco ó seys
la déstruyr, por el odio que le tenia, co- dias me puso una demanda de ocho mili

mo la historia lo ha contado. Lo qual él pessos ante el juez de residencia ,


dicien-
lino, assi porque la avia poblado el ade- do que por aver presso y enviado á Es-
le

lantado Vasco Nuñez, como por acabar paña avia perdido su hacienda é demás :

de déstruyrme; é assi perdí mi casa é mu- desso incitaba é ayudaba á una muger
cha parte de mi hacienda. (madre de la que yo mandé acotar é sacar
En lin, por mucha contradicción que tu- los dientes porque acusó á su marido fal-

ve , é por mucho favor que Pedrarias é su samente), la qual causa fué conclusa en
muger buscaron, no se pudo excusar quel España ante los señores del Consejo , é
Emperador, nuestro señor, dexasse de remitieron la decisión y sentencia al juez
proveer do gobernador de Tierra-Firme, de residencia el licenciado Johan de Sal-

en lugar de Pedrarias, á un cavallcro de merón. Y el bachiller, como he dicho,


Córdova, llamado Pedro de los Rios; é érame contrario también en lo ageno co-
mandó Su Magostad que fuesse por su al- mo en lo proprio ; é cómo en este litigio

calde mayor é juez de residencia el licen- no avia mas que altercar, yo fuy absuelto
ciado Johan de Salmerón. E assi, en el é dado por libre quanto á lo de aquella
año de é veynte y seys
mili é quinientos muger : é respondí al bachiller que pidies-

años, se despachó en Sevilla este gober- se su hacienda á Pedrarias ,


que avia des-
nador , llevando consigo á su muger doña poblado al Darien , é á él le pedí por re-
Cathalina de Saavedra ,
para que le ayu- convención veynte mili pessos que yo avia
dasse á allegar hacienda ; é con dos naos perdido ,
por aver seydo él el fundamen-
é una caravela , é hasta doscientos hom- to , con el deán . de mis trabaxos , é por

bres, fué ú Tierra-Firme, é yo con él, pa- aver él amotinado la gente que yo envia-
ra pedir mi justicia contra Pedrarias é los ba contra el cacique de Bea, que avia
que me eran en' cargo. É acaso fuymos en muerto al capitán Martin de Murga é á

un navio aquel bachiller Corral o yo : que otros chripstianos , é porque velándose la

ya nos avian hecho amigos , ó á lo menos cibdad de los indios , é siendo el mayor
nos hablábamos , é desde España hasta la enemigo de todos su cacique Corobari,
Tierra-Firme comimos á una tabla, por- que yo por tal mandé quemar, él se en-
06 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

tendía con él, é se hablaban en su estan- bachiller Corral ni en mí no ovo la pru-


cia fuera de la cibd'ad, como el cacique lo dencia que escribe Sanct Antonio, ar-

cpnfessó antes de su muerte espontánea- zobispo de Florencia, que tuvieron dos


mente, por lo qual él avia incurrido én el milites, llamados Guillermo de Ihindiz é
mcsmo crimen é tfaycion, é debía ser Raymundo Guaseo, seyendo pressos pol-

punido como el dicho cacique lo fué ; é los tártaros, los quales querían que se
por su causa se avia despoblado el l)a- matasse el uno al otro, por fiesta é placer
rien, porque en ella estaba su manceba de los miradores crueles, diciéndoles quel
Elvira, en quien tenia un hijo, la qual vencedor quedaría vitorioso é lo loarían

era muy cercana deudo del cacique de mucho después. Pero como aquellos cava-

Bea; é Corobari é su casa estaba Itena de lleros eran buenos chripslianos , e sabían

eíoias contra los chripstianos en los indios que después que oviessed peleado, avian
que le servían de Corobari, que eran de de malar al vencedor (porque nunca guar-
quien principalmente aquella cibdad se dan verdad los tártaros), estos cavalleros
velaba, é con quien él tenia tracto é alis- calliólieos habláronse el uno al otro, é d¡-
tad é conversación; é recelándose del los xeron que mejor era que aquel cómbati-
se- avian ydo muchos vecinos á vivir á miento se convirtiesse contra los tártaros

oíros pueblos é avian desamparado la cib- infieles; é assi unánimes dieron en los (pie

dad ,
por el notorio peligro é vecindad de allí avia , mirando la fiesla , é mataron
SU casa del bachiller, é avian perdido sus quince é hirieron muy mal otros treynta.
haciendas, é yo la mia, que era mucho Assi lo cuenta aquel sánelo dotor que ten-
mayor é mejor que la suya. É andando go dicho '.

en estos litigios, por medio de algunas Digo, pues, que si el bachiller Corral
buenas personas que se metieron enme- é yo nos juntáramos contra Pedrarias é
dio, venimos en concierto, é de consen- sus cautelas, quél no fuera parte para
timiento de parles, assi lo que! bachiller deshacer el Darien en tanto que nuestros
me pidió, como lo que yo le pedia por la litigios pendían en la corte y estábamos
reconvención, lo comprometimos en el alísenles; é si él supiera que estábamos en
mésmo juez de residencia para que por
,
conformidad, no lo tentara, é ya qué lo
justicia ó arbitrariamente, como él qui- hiciera nuestras haciendas no se perdie-
,

siesse, lodeterminasse. El qual lo dio todo ran ni las de otros. É assi pensaba yo que
por ninguno, para que en ello mas no se aquél bachiller, viendo perdida sil casa,
hablassé, con graves penas: é assi lo pro- viniera en mi amistad enteramente por su
nunció por su sentencia con la pena del interesse; pero figurósele que mejor co-
compromiso ,
pues como
uno y el olro el bra ra de mí lo que avia perdido que no
oslábamos gastados, aunque cada qual del gobernador, é al cabo paró en que me
pensaba ser agraviado , este fin tuvo quedó á mí solo la pendencia con Pedra-
aqueste litigio; é con el silencio se aca- rias , é de la del bachiller yo salí de la

bó , no sin mucha pérdida de ambas manera que tengo dicho.


partes. Pero la verdad es que ni en el

) El Antonio de Florencia , til. XIX ,


cap. 8 , §. li.
DE INDIAS. IJB. XXIX. CAP. XXI. 97

CAPITULO XXI.

Que Irada de algunas cosas notables que passaron en la Tierra-Finne entre el gobernador Pedrarias Dávila
y el capitán Gil Goncalez Dávila é otros capitanes en tanto que yo estuve en España negociando la yda
,

del nuevo gobernador Pedro de. los Ríos, para que Pedrarias fuesse removido é la relación de lo que des- ,

cubrió el capitán Gil Goncalez en la inarc costa austral de la Tierra-Firme, é porque es larga la narración
de lo uno ¿ de lo otro, yrá este capitulo diviso en ocho párrafos.

Acordárseos debe, lelor, si aves conti- gima muy grande, que se pensaba que
nuado la loción, cómo de aver séydo re- era mar dulce, en la provincia de Nica-
movido Pedrarias del oflieio de la gober- ragua , é avia convertido é bapticado
nación de Castilla del Oro, ó a lo menos muchos millares de indios; é que torna-
provcydo Lope de Sosa en su lugar, le do á Panamá se fundieron nóvenla é tan-

quedó mucha indignación contra mi: é tos mili pessos del oro que truxo, é apar-
también avrés visto por qué via é rodeo tado el (piinto de Su Magostad para en-
se tractaron mis Irabaxos, é fuy acuchi- viarlo á España ,
quísosclo émbara'car
llado á Iraycioii t
é -cómo é con quánta ra- Pedrarias. diciendo que Gil Goncalez (pie-
con é causa acordé de gastar quanto te- ria venir á esta cibdad de Sancto Do-
nia, siguiendo mi justicia en España, é mingo con. el oro del Rey, é que si algünd
pidiendo gobernador contra Pedrarias; é desastre ocaso siniestro' le acaesciesse, á
cómo en fin Su (iessárea Magostad, como el seria cargo, si no pusiesse recabdo en
juslíssimo Príncipe, proveyó de aquel dffi- ello , para que se enviassen seguros á
cio é gobernación de Castilla del Oro á Su Magostad quince mili pessos ó más,
Pedro de los Kios,. Y [mes eslá dicho qüel que eran de aquel oro el quinto. Gil Gon-
año de mili é quinientos é veynlc y seys calez decia quél lo a\¡a ganado en el ar-

fué á Tierra-Firme, é yo con él á pedir mada, que oslaba á su cargo, é los que con
mi justicia . y en lo que paró parte dello, él avian ydo con mucho trabaxo, é con

antes que á mus se proceda, conviene á la langa en la mano lo avia sacado de las
la historia que se digan algunas cosas no- manos de sus enemigos éinfieles, que me-
tables que passaron en Tierra-Firme, des- nos seria llevarlo por tierra é mares de
de año de veynte y tres hasta el de
el Sus Magostados é de los amigos, é quél lo

veyntc y seys, que estuve absenté, entre pornía en recabdo é daría cuenta dello, é
Pedrarias y el capitán Gil Goncalez Dávi- si nescessario fuesse, yría en persona á la

la é oíros capitanes, porque son cosas corle á lo llevar á Sus Magestades é á dar
notables é, del rnesmo jaez desta historia. ragon de su viage é camino. Todo es-
§ I. En el capítulo XIV se dixo cómo to contradecía Pedrarias é ponia inconvi-

Gil Goncalez avia ydo á descubrir en la nientes para quel oro quedasse en su po-
mar del Sur con una armada, de la qual der ó en la persona quél mandasse; pero
fué por piloto mayor Andrés Niño: el qual en fin , Gil Goncalez se partió con el oro,

viage higo , é al tiempo que yo me partí é vino á la cibdad é puerto del Nombre
de Acia para yr á España, como se dixo do Dios; é después de. partido, cayó en

en el capítulo precedente ,
llegó á Panamá mayor arrepentimiento Pedrarias, por le
de vuelta de su viage el capitán Gil Gon- aver dexado yr é luego so puso en cami-
,

calez con el oro é racon de lo que avia no tras él para le prender é lomar el oro.

descubierto, é cómo avia hallado una la- É quando llegó al Nombre de Dios, hallo-
TO.MO III. 13
98 EUSTORIA GENERAL Y NATURAL

lo embarcado y hecho á la vela : é assi se do Espinosa é Johan de Castañeda des-


vino Gil Goncalez á esta cibdad de Sánelo cubrieron fué hasta ver el embocamiento
Domingo de la Isla Española, é desde aquí del golpho de Sanct Lúcar (que mas cier-

envió á España al thessorero Andrés de to se llama de Orotina), pero no entraron


Cereceda con el oro del quinto de Su Ma- en él : la qual ensenada está entre el pro-
gostad, é para que hiciesse relación del montorio ó punta de la Herradura y la

descubrimiento, porque se avia hallado punta ó promontorio del Cabo Blanco., é


pressente a ello. L» qual diré aquí con la de allí no passaron. E hasta allí hay cien-
brevedad que supiere decirlo, porque es to y ochenta leguas, pocas mas ó menos,
en parle que conviene á la historia. aunque' nuestros pilotos las llaman dos-
§ II. Dicho tengo quel primero que des- cientas, é assi lo serian ó mas por la cos-
cubrió la mar del Sur á los ehripstianos fue ta, tierra á tierra : é de allí adelante se atri-

el adelantado Vasco Nuñez di' Balboa; é buye á estotra armada, de (pie fué por ca-
assimesmo he escrito cómo con sus navios pitán Gil Goncalez de Avila. E todo lo que
fué (después (pie le degollaron) enviado Andrés Niño andino más quel licenciado
por capitán á descubrir por la mar del Sur Espinosa, fueron hasta cient leguas é (pian-
el licenciado Espinosa, alcalde mayor é do mas ciento é veyntc hasta la bahía de
teniente de Pedradas, é lo que de aque- Fonseca, puesto que tierra á tierra por la

lla mar é costas vido en el capitulo XIII lo costa serian algunas mas; [¡ero no lasque
dixe, conforme á las alturas é grados en Gil Goncalez é Andrés Niño se jactaban,
que está la costa c islas, de que en su via- (pie les daban nombre de seyseientas y
go se tuvo noticia, seyendo piloto mayor cinqüenta leguas desde Panamá á donde
en aquel camino Johan de Castañeda. El avía Andrés Niño llegado. E Gil Goncalez
tercero que de los españoles navegó en decaía que por tierra avia él caminado
la mar austral fué d capitán Fernando do trescientas y veynte leguas desde donde ,

Magallanes, quando descubrió aquel me- tornó con ciento y doce mili pessos que le

morable é grande Estrecho el año de mili dieron caciques, é mas de la mitad dello
é quinientos y vcynte, por el qual entró de oro muy baxo: é á mi me escribió que
por la boca que tiene al Oriente, é fué se avian bapticado treynta y dos mili áni-
por la mar del Sur é por alta mar á las is- mas ó más de su voluntad é pidiéndolo
las de .Maluco é Especiería, lo qual tam- los indios; pero parésceme que aquellos
bién queda dicho en el libro XX. El quar- nuevamente convertidos á la fée la enten-
to capitán é descubridor en la costa aus- dieron de otra manera, pues al cabo le
tral fué capitán Gil Goncalez Dávila
el convino al Gil Goncalez é su gente salir
y
el piloto Andrés Niño, é lo que se acres- de la tierra mas que de passo. Hallaron
centó por su industria en la moderna grandes poblaciones, é descubrieron una
cosmographia decirlo he como la carta
, grandissima laguna, que pensaron que era
enmendada lo platica é yo la he visto de mar dulce en , las costas de la qual viven
la mano del cosmógrapho Alonso de Cha- grande multitud de pueblos é gentes de
ves, al qual no culpo en aquello quél no indios , lo qual yo vi después muy mejor,
o viere visto en la discrepancia de los gra- quando fuy á aquella tierra, é se sabe
dos porque soy tan obligado á creer, ó
, mas puntualmente. E quando se hable
mejor diciendo, testificar lo que mis ojos adelante en particular de aquella gober-
vieren,como á lo que otros que no lo nación de Nicaragua, se dirán muchas mas
navegan quisieren significarme. cosas, allende de las que estos armadores
Yo dixe ipie lo último quel licencia- vieron, á los tjuales no se les debe negar
DE INDIAS. I.IB. XXIX. CAP. XXI. 90

el loor de su trabaxo. Pero tornemos al (lelos ministros del la sea el mayor cuyda-
camino, que en verdad fué harto me-
la do, sino el mayor intento de los armadores.
nos de lo que Andrés Niño é Gil Gonealez Assi que, caminando Gil Gonealez la tierra
le pintaron, é no fué menos de lo que yo adentro hacia el Poniente , algunas veces
aquí les atribuyré. se halló tan apartado de la costa ,
que se
§ III. Gil Gongalez hico quatro navios en vido arrepentido; pero dexó mandado á
el rio que llaman de la Balsa, que no estu- Andrés Niño, que quedaba con los na-
vieron para navegar é se perdieron todos, vios ,
que venida la pez , é adobados los

y en esto gastó mucho tiempo é dineros, navios, y hecha la vasija, se fuesse la


é tuvo mucho trabaxo. Después hico otros costa abaxo al Poniente, é que andando
quatro en la isla de
Perlas, que está
las ochenta o cient leguas, si llegasse mas
en el golpho dr Sancl Miguel, é de allí se presto, le esperasse en el mejor puerto
partió esta armada á los veynte y un días que por la comarca hallasse, porque assi
de enero dé mili é quinientos é veynte y lo haría él, si primero llegasse.
dos años, é después que navegaron hasta, Yendo Gil Gonealez por la tirri a aden-
cient leguas al Ocidente, dixeron los mari- tro, sosteniéndosse é baptizando muchos
neros (pie toda la vasija del agua estaba caciques é indios, le subcedió que á causa
perdida, é qué no se detenía en ella el ilr passar los rios muchas veces á pié é
agua ni se podía remediar sin hacerse sudando, le sobrevino un tullimiento de
olía, é también bailaban ya los navios to- una pierna, que no podía dar un passo á
cados de mucha broma; épor csso Ies fui'; pié, ni dormir de noche ni de día del do-
forrado sacar en tierra todo lo que lleva- lor, ni caminar á pié ni á caballo: é por
ban donde mejor dispusieron hallaron, ó esto le llevaban en una manta alada en
poner á monte los navios para los adobar. un palo, muchas veces en hombros de in-

Lo qual lloró algunos años después el caci- dios é de chripstianos , é de aquesta ma-
que de Burica porque este adobo
.
si' hico nera fué hartas jornadas. Mas porque el
en su tierra é muy á su costa é de su gente, caminar era assi muy dificultoso, como
6 les higo hartas tuercas é sinracones An- por las muchas aguas que entonces hacia,
drés Niño é sus marineros : ó assi después ovo de pararse en casa de un cacique,
lo pagó con su cabrea, y Ir mataron indios, principal, aunque con harto cuydado do
como se dit a en su lugar. Desde allí envia- velarse (el qual cacique tenia su pueblo
ron un bergantín á Panamá por pez para en una isla que tenia diez leguas de longi-

brear é por otras cosas, é cómo la gente tud é seys de latitud , la qual hacia dos
no se podia sostener allí, donde los navios bracos de un rio muy poderoso) ; é apos-
estaban, por falta de mantenimientos, é sentóse Gil González en la casa del caci-
porque se guardasse el bastimento, que que ,
que era tan alta como una mediana
era para el camino de la navegación, fué torre, éde hechura do un pabellón, arma-
nescessario quel capitán Gil Gonealez, con da sobre postes, é cubierta de paja, y en
cient hombres se cntrassela tierra adentro medio della le hicieron una cámara, por la
para se sostener, en tanto que la pez venia humedad, sobre postes, é tanto alta como
é la vasija se hacia é los navios se adoba- dos estados. Desde á quince días que all 1
ban^ también para comencar á grangear estaban Jlovió tanto é cresgieron los ríos de
,

oro, que era lo que principalmente busca- tal formaque anegaron é cubrieron toda
,

ban; poi que de armada hecha por muchas la isla,y en la casa donde el capitán es-
bolsas no se puede sospechar quel desseo taba, que era lo mas alto, llegó el agua
de henchirlas es poco, ni que la cobdieia á dar á los pechos de los hombres: c de
100 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ver aquesto los españoles, pidieron licen- hasta que fué de dia, no cessando en to-
cia al capitán, para yrsc á valer fuera del da la noche de llover mucho é con muchos
pueblo en los arboles, "y él se la'dió, é se truenos é relámpagos ; é desta forma es-
quedó allí en aquella grand casa con la tuvieron hasta quel agua cessó é mengua-
gente mas de bien, espetando lo que Dios ron los rios é tornaron á su curso. É te-

qirisiesse hacer, é pensando que no bas- miendo que podría tornar á les acaescer lo
taría el agua á la derribar, é conjecturan- mesmo , hicieron sobre los árboles con va-
do en esta sospecha, é temerosos de ver ras é ramas ciertos sobrados é cámaras cu-
crescer el agua sin saber hasta quando. biertas con hojas, é de tal manera que te-

Con cuydado tenian en lo alto de la


este nian fuego en ellos: en los quales sobra-
casa puesta una imagen de Nuestra Seño- dos se socorrieron otras dos veces por
ra é una lámpara de accyte que la alum- otras creseientes ,
huyendo de las otras
braba , é cada hora se venían allí mas casas basas. Después quedó la tierra tan

compañeros de los que no se hallaban a llena de lama é cieno é de árboles quel


su propóssito de fuera y en otras partes: rio truxo, que á gran pena podían andar
6 a media noche se quebraron todos los por allí.

postes, é cayó la casa sobre los que esta- En este trabaxo se les perdieron algu-
ban dentro, é derribó la cámara donde nas espadas é rodelas é vestidos, éresci-
estaba el capitán, é quedó sobre dos mu- bieron mucho daño, á causa de lo qual
letas de pies encima de la cámara, el agua hicieron daragas de algodón Inístado, en
á los muslos, é llegaron las varas de la lugar de las rodelas que perdieron ; y có-
techumbre al suelo, é quedáron los com- mo el agua les llevó los mantenimientos,
pañeros el agua á los pechos. Pingo á fuéles forcado yr á buscar de comer há-
Dios que con quantos golpes dio la casa cia la costa, que era su
de la qual intento,
sobre el agua vino poco á poco al suelo, estaban desviados diez leguas ó mas, é
sindar golpe en tierra é sin hacer fuerca por tierra no podian, é por esto higieron
para que la lámpara semuriesso: que fué balsas de madera é árboles atados unos a
muy grand socorro no quedar sin lumbre, otros: é assi pusieron encima dellos su
para hallar manera con que saliessen de fardage é sus personas con los indios que
allí é no se ahogassen, que estaban como traían é les servían, é fueron por el rio

los pasaros que se toman (ó ratones) con abaxo hasta llegará lámar, annque eran
11losilla, puestos lodos debaxo de una so- mas de quinientas ánimas los que en esta
brecopa. E assi rompieron con una hacha Ilota de balsas yban. E cómo algunos com-
la techumbre de la casa , c por allí salie- pañeros llegaron de noche , arrebatólos la
ron los compañeros que con el capitán se corriente del río é sacólos á la mar á me-
avian quedado, é .á él le sacaron en los dia noche , metiéndolos la resaca muchas
hombros, porque los demás se avian con veces debaxo del agua : é otro día , desde
tiempo acogido, con licencia de Gil Gon- la costa, los vían essotros dos leguas
calez, á los árboles, é con ellos los indios dentro en la mar, é como la mcniiuante
mansos que tenian de servicio: é desta los avia apartado de la tierra, la crescien-
manera le llevaron, dando voces para que te los volvía después. Pero el capitán,
los compañeros y el capitán se pudiessen viéndolos en tal peligro, mandó entrar en
juntar,lo qual se hico con mucha fatiga. otras balsas pequeñas á algunos compañe-
Después que fueron juntos colgaron una ,
ros sueltos nadadores, é fueron allá é los
hamaca ó manta de un árbol á otro, en truxeron : á los quales hallaron tales, que
quel capitán fué puesto, é assi estuvieron ya se dexaban de ayudar , rendidos á la
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXI. 101

muerte, é desanimados del cansancio é fa- ávido; é Andrés Niño fué con los otros
tiga; pero plugo á Dios que ninguno se navios adelante á descubrir, é Gil Gonca-
perdió. Mas es de creer que se acordaron lez prosiguió por la tierra : é acordóse que
muchas veces con quánto menos peligro al mesmo puerto se tornassen á recoger.
ganaban de comer, estándose en su patria. Este golpho de-Sanct Vicente , si yo no
En fin, estas cosas los hombres han de lo tengo mal entendido , está en la punta
hacer, é no lodos, sino'aquellos que son ó promontorio que está próximo á la isla

para mas que otros. del Caño, la qual punta dista de la cqui-
Recogida esta gente é su capitán, cami- nOQÍal ocho grados é medio á la banda de
naron por la costa de la mar al Poniente, nuestro- polo; é de allí adentro es el an-
é llegaron á un golphete, que se dice Sanct cón ó golpho, é lo que dél es mas septen-
Vicente, donde hallaron ¡i Andrés Niño, trional en la costa está- en nueve grados
que acababa de llegar con los navios ade- de la línia del cquinocio, é dentro desta
rescados, é con la vasija del agua hecha. ensenada están algunas islas pequeñas.
É una vez pensó el capitán Gil Goncalez § IV. Dada la orden ques dicho, en el
de se meter en la mar é ha^cr su descu- camino de la mar é de la tierra, por donde
brimiento con los marineros, porque no yba el capitán Gil González, se baptizaban
tenia piernas para andar por tierra á pié muchos caciques é indios de su voluntad:
ni ;'i caballo, é quiso dexar en tierra un é llegó á un cacique llamado Nicoya , el

teniente con los hombres que llevaba. E qual le dió catorce mili pessos de oro y ,

como la gente ovo conoseiniiento desto, él con seys mili personas ó mas se bapti-
comentaron á murmurar é quexarse dél, zaron é tornaron chripstianos, é quedaron
porque dexaba su compañía, é porque tan amigos de los chripstianos, nuestros es-
ya avian comencado á topar mayores ca- pañoles, que en diez días que allí estuvie-
ciques, y el esperanza de enriques^er se ron, quando se quiso partir Gil González,
aumentaba, ven la tierra avia mas apa- le dixo el cacique ,
que pues que no avia
rejo que en mar para hallar oro 'é as-
la : de hablar ya con sus ydolos, que se los

si por esto como por el contentamiento llevasse. É no le diera él tantos quantos


de los soldados, é porque con su pres- el capitán tomara de buena voluntad, é
sencia se harían mejor las cosas que lo- assi le dió seys estátuas de oro tan gran-
caban á la paz é á la guerra, acordó de des cpmo un palmo , é algunas algo ma-
quedar en' tierra , é con cient hombres é yores; é rogóle que le dexasse algún
quatro caballos proseguir adelante. E man- chripsliano de los nuestros que le dixesse
dó que un teniente suyo, con Andrés Ni- las cosas de Dios, lo qual no osó hacer

ño é otros dos pilotos juramentados mi- , Gil Goncalez ,


por no le aventurar é por-
diessen ó assentassen las leguas que se que llevaba poca gente.
anduviessen en el descubrimiento de lo Decíame Gil Goncalez que desde aquel
que viesseu , é assi por mar como por golpho de Sanct Vigente hasta Nícoya an-
tierra se conlinuasso el viage la vía del duvo cinqúenta leguas (pero harto menos
Poniente , con intención de hacer pactes é camino hay), é no me maravillo, porque
'

con buen tractamiento á todos los caci- estonces no se sabia la tierra.

ques ó señores que hallassen , é á los que Allí tuvo noticia del cacique de Nicara-
por bien no quisiessen la paz, se les hicies- gua, é muchos indios principales, que con-
se la guerra. E quedaron allí dos navios é sigo llevaba , le consejaron que no fuesse

parte de la gente en guarda de quarenla allá ,


porque era muy poderoso , é aun los

mili pessos de todos oros, que ya avian españoles le decían lo mesmo ;


pero el ca-
102 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

pitan no quiso temer


ver de quién ó
sin , é quemáronse mesmos, que fueron
ellos

prosiguió su camino. É una jornada antes tres, lo qual dió mucha turbación á los de-
ile su pueblo envió las lenguas que -va- ll< más todos ,
por ser en víspera de tal jor-
ha .é seys indios principales de los que con nada como la que esperaban otro dia. Y
él yban y envióle á decir lo que á otros
,
el capitán , como era eavallero é de gen-
caciques acostumbraba y era esto: iQuél ,
til ánimo, les habló é dixo lo que era ra-

era un capitán del grandRey de los chrips- Con para que no temiessen ni oviesse fla-

tianos, que por su mandado yba á aque- quera en ninguno ,


pues que eran españo-
llas parles á hacer saber á todos los caci- les ó de patria donde tan valerosos cora-
ques principales ó señores dellos, que en Cones se crian. Decíales que se acordassen
el (-icio , mucho mas alto del. sol. hay un que quando el conde Fernand Goncalez
Señor que hico el sol é la luna é cielos avia querido dar la batalla á los moros é
y estrellas, é á los hombres é animales é á su rey Almaficor, que la tierM se abrió
aves é la mar é los rios é los pescados é é tragó á un eavallero chripstiano, é por
todas las otras cosas; é los que esto creían esso no dexó de ser vencedor el conde,
é lo tenían por Señor, son los chripstia- é quedó mas victorioso *; é que assi espe-

nos, é quando mueren, van arriba donde él rassen que lo serian ellos , si á las armas
esta é gozan de su gloria: y los que no son viniessen , é que aquello cada dia acaes-
chripslianos , van quando mueren, á un C'ia á los que tractaban la pólvora (quan-
fuego que está debaxo de la tierra á penar to mas que aquellos vivirían). E assi á es-

para siempre: é que todos los señores Ó te propóssito les hico un gentil racona-
caQiques ó principales, á quien en aque- niiento, con que quedaron de voluntad é
lla lengua llaman caluclaini ,
que atrás ánimo aparejados á todo lo que pudiesse
quedaban hacia donde el sol nasc^e, lo sa- subcederles.
bían ya , y él é otros capitanes se lo avian Allí dexó el capitán los tres escopete-
dicho é lo creian assi, é (cnian por señor ros á curarse é otro hombre con ellos, y
al Rey de Castilla, cuyos eran aquellos el dia siguiente llegó á una legua del pue-
chripstianos y el capitán, é se avian he- blo é topó quatro indios principales con los
cho chripstianos é quedaban por vassallos otros quél avia enviado; é aquellos quatro
del Rey de Castilla. E quél yba á lo decir dixeron á Gil Goncalez quel calachuni le

á los otros calachunis c príncipes de há- esperaba en su pueblo de paz é como ami-
C¡a donde el sol se pone ,
porque Dios as- go. Y en llegando, apossenló al capitán é
si lo manda ; á que le rogaba que le aten- á los españoles en una placa é casas de
diesse en su pueblo con sus indios é gen- al rededor de ella, é luego le pressentó
te toda , é que no oviesse miedo ; é quél parte de quince mili pessos, que en todo le
le diría otras cosas muy grandes deste dió : é Gil Goncalez le dió una ropa de
mesmo Dios, con que avria mucho placer, seda é una gorra de grana é una camisa
sabiéndolas ; é que si esto no quisiesse ha- de Holanda delgada é otras cosas de Cas-
cer, ni ser vassallo del grand Rey de los tilla. É en dos ó tres dias que se le habló

chripstianos, queso saliesse al campo de de las cosas de Dios , dixo que quería ser
guerra, que otro dia seria con él. chripstiano él é sus mugeres é indios, y
Aquel mesmo dia, en la tarde, ciertos en un día se Implicaron mas de nueve mili
escopeteros ,
probando la pólvora ,
pusie- personas , con tanta voluntad , á lo que
ron fuego á su posada é á la del capitán, mostraban ,
que de placer é devoción llo-

i Chrónien del Conde Fernán Goncalez.


DE INDIAS. LID. XXIX. CAÍ». XXI. 103

raban algunos do nuestros soldados, dan- man al oro en aquella lengua); é uno de-
do gracias á Dios de lo que vian. llos,llamado Diriajen, vino á ver á Gil
Allí estuvieron el capitán ó su gente Goncalez, é llevó consigo hasta quinien-
ocho dias, é se pusieron dos cruces, co- tos hombres , é cada uno con un pavo ó
mo lo acostumbraban lia^er en los otros pava ó dos en las manos , é detrás dellos
pueblos; 6 puso una muy grande en un diez pendones ó banderas pequeñas sobre
montón de tierra mande de gradas, y en sus astas, é todas blancas, é detrás dos-
cada placa tienen uno destos montones de tos pendones diez é siete mugeres , todas
tierra , que paresce que los mesmos mon- quassi cubiertas de patenas de oro, c dos-
tones piden la cruz; c dexó otra en su cientas é tantas liádmelas de oro baxo,
mezquita, quel mesmo calacliuni la llevó que pessaba lodo mas dé diez é ocho mili

en sus bracos, é quiso que allí se pu- pessos. E mas atrás, cerca del calacliuni

siesse. é de sus principales, venían cinco trom-


Esto destos nlones no lo entendió petas, ó mejor diciendo pifaros, é cerca
Gil Goncalez ni los chripstianos estonces de la possada del capitán Gil Goncalez to-

para qué efetto los tienen; y es para sa- caron un rato; é acabado de tañer, entra-
crificar é malar hombres, como se dirá ron á verle con las mugeres y el oro. E
en su tiempo adelante, quando se hable mandóles preguntar que á qué venían, é
desla gobernación de Nicaragua (la qual dixeron que á ver quién eran: que les
gente es de la inesma lengua de México avian dicho que era una gente con armas
é de la Nueva España). que andaban encima de unas animabas de
Desde á ocho días que Gil Goncalez allí quatro pies: que por ver quién eran C lo
estuvo, passó á otra provincia, seys le- qué querían, los venían á ver. Estonces el

guas de allí, é halló seys pueblos á legua capilan Gil Goncalez hícoles hacer aquel

é ii ligua é inedia ó dos uno de otro, de su sermón que se higo á Nicaragua, > él

callados mili vecinos cada uno dellos; é acostumbraba hacer á los indios con las

después que Kís ovo enviado sus mensa- lenguas á la soldadesca (después de aver
geros, se apossentó en un pueblo destos, puesto en recabdo el oro), é respondieron
ó los señores le fueron á ver, ó le pres- que querían ser chripstianos. Pregunlósc-
sentaron oro y esclavos, é dieron de co- les que (piando se querían baplicar, é di-
mer a los chripstianos. E cómo sabian <|iie xeron (pie desde á (res dias vernían á

Nicaragua é sus indios se avian baptica- ello.

do¡ dixeron que también querían ser ellos Es de pensar questosque nuestra cathó-
chripstianos; é vino cada señor con su lica fée predicaban á estos indios,, no pu-
gente á rescibir el baptismo, é cada día blicaban ni les decían la pobreca que
de otros pueblos enviaban á pedir a Gil Chripsto é sus Apóstoles observaron , con
Goncalez que les enviasse el capellán que lanío menosprecio del oro é de los bienes

los bapticasse é les dixesse las cosas de temporales, teniendo principal intento á
Dios. É assi se hacían é madrugaban los la salvación de las ánimas, ni traían cu-
de un pueblo c de otro para quál llevaría chillo, ni pólvora, ni caballos, ni essotros

antes el clérigo. aparejos de guerra y de sacar sangre.


Estando en medio desta buena obra, pa- Mirad lo quel Apóstol Sanct Bartolomé lu-

resce ser que otros caciques grandes, que co, quando le cupo en suerte la predica-

estaban adelante, ovieron noticia destos ción de Lycaonia y en la India Oriental , y


nuestros españoles, é también sabrían co- por consiguiente los otros Apóstoles , dó
mo les pressentaban taguizle (que assi 11a- quiera que se hallaron, que si solamente el
104 HISTORIA GENERAL Y NATI RAL
comer, otra cosa no tomaban pero nues- unos é los otros mayor esfuerco que
con el

tros convertidores tomábanles el oro, é podia ser: y estuvo la batalla quassi me-
aun las mugeres ó los hijos é los otros bie- dio quarlo de hora en pesso, sin que se
nes, é dexábanlos con nombres de bapti- conos^iesse cuya avia de. ser la victoria.

zados, é sin entender el bien de tan alto É después de aver herido é derribado en
Sacramento los que le rescibian. Pluguie- tierra seys ó siete españoles , llevábanse
ra a Dios que de cada millar dellos, assi otro vivo en pesso, sin lo querer matar, á
baptizados, quedaran diez que bien lo su- lo que mostraban : é cómo los de caballo
pieran. arremetieron é anduvieron un rato en-
Como quier que ello fuesse , esre nom- tre los enemigos revueltos, tropellando ó
bre chripstiano no place al diablo, ni quie- alanceando, ellos" pusiéronse en huyda ; é
re la salvación de los hombres; y es de siguiendo el alcance, animando á los tío

pensa/ quél apartaría del propóssito del pié, los echaron á laucadas fuera del pue-
baptismo aquellos indios, é también ellos blo. Y en el campo, cómo el capitán es-
vieron el poco número de nuestros espa- talla en el mejor de los tres caballos, aun-
ñoles, y al tercero dia que dixeron 'avien- que" mal aderescado de jaez, yba de los
do ydo el clérigo en el mejor caballo de delanteros esforzando los nuestros, é ha-
quatro. que tenían , y dos valientes hom- ciendo,como buen capitán, su deber: é
bres con él , á predicar á unos pueblos no desque se ovo cansado de alancear á los
léxos), estando los españoles desandados que á una parte é á otra topaba de los
de la guerra, sábado diez é siete de abril, enemigos, paresciéndole que era error
á medio dia, é con grandíssima calor, die- dexar tan atrás su gente, dió la vuelta,
ron sobre el capitán Gil Goncalez é su en la qual fueron tantas las varas é flechas
gente hasta quatro mili indios armados á é piedras que los indios le tiraron, que
su guisa , con unos jubones ó coracas sin passó mayor peligro que quando de la

mangas, de algodón bastados, é arma- placa los echaron.


duras de cabeca, de lo mesmo, é rodelas En fin, como llegó á los delanteros de

y espadas de palo recias, é muchos de- los compañeros que seguían el alcance fue-
llos con arcos é flechas (puesto que no tie- ra del pueblo no consintió que procedies-
,

nen hierba) é otros con varas para tirar. sen adelante , assi por su desaventaja del
E quiso Dios que á un tiro de ballesta an- poco número, como porque los indios no
tes que llegassen al lugar, un indio del le luviessen en poco é sospechassen que no
pueblo do estaban los chripstianos, los vi- eran más los que quedaban en el lugar,

do venir é dió aviso , é lo mas presto que é no se atreviessen á volver sobre ellos é
pudieron cabalgó el capitán en un caballo renovassen la batalla , y aun porque en la

de los tres, é recogidos los compañeros possada se quedaba el oro solo é que los
en la placa , delante de su possada ,
puso del pueblo no tcntassen otra ruindad,
la tercia parte de su gente á las espaldas viéndolos fuera , é los robassen. Y assi lo

é al rededor ,
porque como eran muchos mas presto que pudieron, se recogieron
los contrarios, temieron que los cercassen con la victoria , dando gracias á Dios, é
é les pusiessen fuego. É con grandíssimo se pusieron cu orden, esperando la se-
ímpetu ,
llegados á la placa , arremetieron gunda batalla, si se la diessen: lo qual no
á los chripstianos, y ellos contra los in- hicieron por recoger los heridos é muer,
dios, de manera de torneo peleando los tos é no los dexar en el campo.

1 Chronkar. ab initio mundi , ais. theutonica.


DE INDIAS. L1U. XXIX. CAI». XXI. *t)o

En este tiempo aun el clérigo é los com- hombres los que estaban sanos, y hecho
pañeros que con él fueron no eran torna- un esquadron, metió dentro en él el oro
dos; ó cómo el pueblo donde fueron, era é la gente flaca é las cargas de la comida
hacia la parte de donde vinieron los in- é hacienda que llevaban, é á los quatro
dios que es dicho ,
pensóse que los avrian comísales ó esquinas yban los quatro do
muerto. E luego el capitán les escribió en caballo que teñían , é quatro escopeteros.
breves renglones, con un indio del pueblo, Y desta manera passaron por el pueblo á
que se viuiessen luego, diciendo lo que las once horas del dia , é ya que estaban
avia acaescido: é vino luego el capellán é fuera de la población ,
comengaron indios
los dos hombres, sin aver topado quien los de salir en su rastro, c decían á los indios
enojasse. Allí se acordó que diessen la que les llevaban las cargas, que las dexas-
vuelta á buscar los navios, é se tornassen sen ó se huyessen con ellas : é assi cami-
á la costa, assi porque hasta allí la gente nando, los sufrían, por no quebrar con
avia ydo contra su voluntad, como porque ellos ; é algunos se atrevían á entrar entre
todos se lo consejaron al capitán, y él los nuestros á sacar los indios, con las car-

conosció é vido que no debia hacer otra gas, del esquadron. E viendo esta osadía
C > - ; » contra el parescer de lodos, é por po- el capitán, mandó á los ballesteros que les
ner en cobro lo (pie hasta estonces avian tirassen, é cómo hirieron algunos, súbi-
ganado. É assi se lo requirieron los officia- tamente comengaron á salir del pueblo
les é algunos otros de los principales espa- muchos indios de guerra. Estonces pares-
ñoles, porque vieron quel capitán essa no- cióle á Gil Goncalez que no se podía excu-
che tenia en voluntad de dar en los con- sar de pelear, é mandó al thessorero An-
trarios por los respectos ya dichos ; é por- drés de Cereceda é á los que llevaban la

que la y algunos
gente estaba cansada, guarda del oro que caminassen todo lo
compañeros heridos, é otros enfermos, ó que pudiessen é assimesmo los indios que
,

por no aventurar el oro que tenían allega- llevaban las cargas del bastimento é ropa
do, é demás desso que de los de aquel pue- y el capitán con los otros tres de caballo
ble no tenían mucha seguridad, dieron la é algunos sueltos peones é ballesteros ó
vuelta con pensamiento que llegados á rodeleros é quatro espingarderos ,
que to-

tierra de chripstianos, aunque oslaban bien dos serian hasta diez y siete, se quedó en
léxos dolía, podrían con mas gente é ca- la refaga. É la gente que salía del pueblo,

ballos é con mas propóssilo volver á cas- era innumerable , é muchos dellos fleche-
tigar é hacer de paz aquella gente, é á ros: é comengaron a se allegar con mu-
saber los secretos de la tierra, porque cho denuedo é grita muy grande , tirando
ella es tal ,
que ninguno la puede ver sin flechas, é los de caballo hagian algunas
que le parezca muy bien. vueltas sobre los enemigos , é otras veges

§ V. Como el cacique Nicaragua su- los escopeteros é ballesteros , hiriendo á


po que Gil Goncalez se tornaba, é que avia los que se agercaban. Pero quando los de
peleado con el cacique Diriajen é sus va- caballo volvían, era tanta la priessa del

ledores , é supo que llevaban los españo- huyr dellos los indios, como la que suelen
les cantidad de oro ,
pensó de tomárselo hager los peones en mi tierra de aquellos
ó matarlos , como después lo enseñó la bravíssimos toros de la ribera de Xarama;
expiriencia, é assi lo sospecharon los é alangeaban algunos , con mucha risa de
nuestros , al passar de su pueblo : con la ver el temor que avian á los caballos. A
qual sospecha el capitán Gil Goncalez or- los indios les paresgía grand novedad los

denó su gerite ,
que serian hasta sessenta hombres á caballo, poique nunca tales
TOMO III. 14
IOG [USTORIA GENERAL Y NATURAL
animales avian visto, é no era para ellos guerra de otra manera ,
porque los chrips-

menor espanto que el <lc los centauros en tianos no se cansan, ni han menester
las bodas de Perithpo, en aquella batalla yaal, ques cierta hierba que los indios
que Hércoles ovo con ellos'; pero non obs- traen en la boca, con la qual dicen ellos
tante el miedo que los indios avian de los que no se cansan tanto como no teniéndo-
caballos, era tan grande la muchedumbre la , sin comparación . A lo qual no supie-
dellos como enxambres de abejas. ron los indios responder ni replicaron más
El cansancio que los nuestros ovicron en ello, sino volviendo las espaldas yban
en esta jornada, fué muy excesivo: pero diciendo: Isba, leba, teba, xuija; quiero
mezclado su temor con su esfilerco é con decir leba bueno, é xuya vete, como
la prudente diligencia de su capitán , no quien dice : bien lo bueno eres;
dices é
cessaron de trabaxar valerosamente basta vete en buen hora. E hablando á los otros
quel sol se quiso poner por una bermosa indios, yban diciendo estos principales:
vega: é lo que mayor fatiga les fué era toya, toya muchas veces, que quiere de-
el passar "de algunos arroyos, por no cir anda ó aguija; é assi lo hacian to-
desamparar los dolientes y passar los de dos, tornándose hácia su pueblo. Plugo á
la recaga adelante, y en cobrar los indios Dios que ningund hombre ni oro perdie-
que les dexabaii las cargas. ron los nuestros, ni ovo alguno herido de-
Finalmente, cómo vieron los contrarios llos, excepto un caballo de una Hecha,
que perdían gente, é no ganaban nada pero no peligró.
en seguir á los chripstianos, (piando el Essa noche repossaron en un cerro, que
sol se puso, dixerob que querían paz, y avia en su derecho camino, haciendo
el capitán Gil Goncalez se la otorgó é de- : buena guarda: pero pcnlióseles mucha ro-
xadas las armas, tres indios principales pa á los compañeros, porque los indios
mandaron (pie se quédasse atrás toda la (pie les llevaban las cargas, eran los mas
otra gente , é vinieron á hablar con los de los de Nicaragua ,
que se los avian
nuestros, desculpando á Nicaragua é los prestado á la passada primero, é cómo
suyos: é decían que aquello avian fecho vian que á la vuelta los llevaban de su
ia gente de otro cacique, que estaba tierra, dexaron las cargas unos, é otros se
aquel dia en su pueblo, que se llamaba las llevaron. E desla causa quedaron al-
Zoatega, que los españoles no le avian gunos de los compañeros sin vestido, é
visto, quando la primera vez por allí avian otros sin comida, por atender á guardar
passado. A lo qual Gil González respondió el oro é no dexar á los dolientes, é por
quel avia visto é conoscido algunos indios no salir de su ordenanca : é los indios que
principales aquel dia en la batalla , é que les quedaron, eran mas orientales (é har-
assi lo dixessen a su teyle (que quiere tos de la lengua de Cueva), é como volvían
decir lo mesmo que calachuni ó señor) é hácia su tierra é no entendían á los de
que le hacia saber que los chripstianos to- Poniente, essos no hicieron mudanca: an-
dos quél traia eran tapaligites (que assi tes algunos dellos pelearon muy bien,
llaman en aquella tierra al hombre expe- ayudando á los chripstianos. Después que
rimentado , é al que ha muerto á otro de ovieron repossado C'nco ó seys Jioras,
cuerpo a cuerpo digenle tapaligue); pero passada la media noche é salida la luna,
quél era contento de la paz, é que si ellos tornaron á caminar , por passar antes del
otra cosa quisiessen , quél les hacia la dia un mal passo , al qual por otro camino

i Ovid. Mclham., lib. IX.


DE INDIAS. L1B. XXIX. CAP. XXI. 107

|>i>ili;in yr íi él desde el lugar, é tomán- pia de ríos que allí entran, que vencen
dole los indios primero, les pudieran ha- á la salobre agua de la mar *. Todo es-
per macho daño á los chripsiíanos; pero to es deste auctor ;
pero ya tengo dicho
no hallaron impedimento en lo passar, 6 como en el golpho de Urabá con baxa mar
assi caminaron el resto de aquella noche está dulce el agua , é assi podría ser osso
é los días siguientes hasta (pie llegaron al que vido Alexaudroé vió Pompeo, y me-
golpÜO de Sancl Vicente, donde se avian nos es ser dulce la laguna de Nicaragua,
departido, (piando Andrés Niño fué á des- porque su assientoé sitio es baso, é acu-
cubrir desde allí . el qual era tornado ocho den á ella infinitos ríos.

dias avia , é decía que avia descubierto Va he dicho en otra parte que, después
trescientas é canqiienta leguas al Poniente que Gil Goncalez estuvo en Nicaragua, yo
desde allí ;
pero él se engañó mucho en la fuy á aquella tierra , é vi esta é otras
cuenta dessas leguas. Por la falla de los grandes lagunas, é muchas cosas otras
navios, é aun del agua, no passaron ade- que dexo para las decir adelante en su
lante. lugar.

A mí me escribió una carta Gil Gonca- Tornando al propóssito de Gil Gonca-


Iez, que dice que de aquel pueblo deste lez, digo (pie después que llegó al golpho
cacique de Nicaragua la tierra adentro de Sanct Vicente, halló quel mayor de los

tres leguas de la costa de la mar del Sur, navios no estaba para navegar ni tenerse

junto á las casas de la olía parte, está sobre el agua , y en los otros y en canoas
otra mar dulce, que cresce é mengua, é se embarcó con su gente para Panamá:
quél entró á caballo en ella, é tomó la pos- Pero quiero yo agora decir la forma de la
sesion en nombre del Emperador, é que costa é lo que navegó Andrés Niño hasta
,

se via una isla dos leguas dentro ó apar- la postrera parte que llegó, é también di-

tada desta costa desta agua dulce pobla- re aquella ensenada del golpho de Sanct.

da, é quel tiempo no le dió lugar á saíne- Lúcar, que otros llaman golpho de Nica-
nlas en esto: pero que mandó entrar á ¡lí- ragua (é otros le dicen golpho de Oroti-

ganos chripsiíanos eil una canoa media le- ña , é oíros golpho de Güclares), é qual-

gua dentro, para ver si el agua corría lia- quiera deslos dos nombres postreros es

ría alguna parle, pensando que fuesse su nombre proprio. É pintarle lié como yo
rio, aunque no vían la otra costa de háciá le vi , é no como le hallo en las cartas de
el Norte; é los (pie entraron no conoscie- nuestros cosmógraphos puesto, hasta el

ron que oviesse corriente, £ sus pilotos pressentc año de mili é quinientos c qua-

porfiaban que salía aquel agua á la mar renta y ocho; é diré las principales islas

del Norlc; pero hablaban por ipn' hay en esta ensenada, la qual. aun-
él y ellos
conjecturas é á líenlo. que está en el camino queste piloto nave-

Bien se me acuerda que hablando Pli- gó, no la vido ni entró en esle golpho de

nio en la gente de Scythia, dice que Orotiña ó de los Giietares, quel licenciado
Alexandro .Magno dixo que aquel mar es Espinosa y el piloto Johan de Castañeda
dulce, é que Marcó Yarron escribe que llamaron golpho de Sancl Lúcar (desde
lo mesnin fué mostrado á Pompeo, quan- fuera), pero tampoco entraron en él. É sá-

do^n la guerra de Mitridate era allí ve- bese de pressentc que se pobló después
cino ó oslaba gerca desta mar dulce ; é de chripstianos alguna parte de "aquella
que aquesto procede por la grand co- gobernación por el capitán Francisco Her-

1 Plin., lili. VI ,cap. 17.


108 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

nandcz, teniente de Pedrarias. Édiréas- qual avia, quando Gil Goncalez por allá
simesmo desde allí al Poniente la costa é anduvo, mas de quinientos hombres de
sus alturas, segund la caria moderna é guerra sin viejos ni mugeres ni niños é
,

nueva corrección della. Y porque dixe de otras edades. É la isla que nuestros es-
que desde las islas de Sanct Lázaro nave- pañoles llaman isla de Ciervos, es la que
gó oirás veynte leguas al Poniente el li- los indios llaman pero en essa y Cachoa ;

cenciado Espinosa y el piloto Johan de en las otras hay innumerables ciervos é


Castañeda ,
digo que desde aquellas islas puercos, y es menor, y está entre la de

de Sanct Lácaro hasta el puerto de la Her- Chira é la de Chara en la banda del Nor-
radura i la costa abaxo al Ocidente, al te, en la Tierra-Firme. En frente de la is-

Hueste quarta del Norueste, se ponen la Cachoa está la gente é provincia de Oro-
veynte leguas, c allí comienca la boca tiña , é mas al Leste está la gente é pro-
deste golpho de Güetares, quel Espino- vincia de Chorotega, é á las espaldas, mas
sa llamó de Sanct Lv'icar, c se hace una mas al Norte é al Nordeste , están las sier-
ensenada de diez y ocho ó veynte le- ras c gentes llamados Güetares. Entre la
guas de longitud (pie tiene en parles nue-
,
isla de Cachoa é la costa . hácia el Sur,
ve de latitud, 6 mas é menos; dentro del está otra isleta que se dice Yira: é m;is al

(pial hay gentiles islas é muy fértiles é po- Leste está otra pequeña que se dice Ur-
bladas. I'] de la otra parte deste golpho, co; c mas al Oriente adelante otra isleta

frontero del puerto de la Herradura, está que se dice Pocosi, cerca de (ierra, á la

la punta del Cabo Blanco (é llámase assi, parle austral del golpho. Estas tres peque-
porqués terreno blanco, é sin esso tiene ñas islas están entre la Tierra-Firme é la

un Farallón cerca déla punía muy blanco); isla de Ciervos, dicha Cachoa. Deste gol-
entre el qual é la Tierra-Firme ó punta pho sube tres leguas la marea por el rio
puede entrar sin peligro una caravela de llamado Capandi . que está en la culata ó
ochenta ó cient toneladas. Eslá el puerto fin desle golpho: éalh hay un cacique, que
de la Herradura en ocho grados dcsla tiene el nombre del rio, é se llama assi-
parle de la línia cquinocial , y el dicho Ca- mesmo Capandi ; é á par dél , al Noroes-
bo Blanco eslá en siele grados y medio, te, está otro cacique que se llama Coro-
segund el cosmógrapho Alonso de Chaves bici. Los Güetares son mucha gente , é vi-
ó los que le informaron é porque mejor ; ven encima de las sierras del puerto de
se entienda este golpho ,
pongo aqui la fi- la Herradura, é se extienden por la costa
gura del (Lám. I.°, si lo supe en- deste golpho al Poniente de la banda del
fg. l.*J ,

tender todavía, só enmienda de quien más Norte hasta el confín de los Chorotcgas.

particularmente lo oviere comprehendido. Al opóssito , en la otra costa del mesmo


§ VI. Pues he pintado la figura del gol- golpho, de la banda del Sur , el mas cer-

pho deOrotiña ó de los Güetares, que co- cano de Capandi es Cange, y mas
al rio

munmente suelen llamar de Nicaragua, al Leste está otro que se dice Paro. En la
y
en las cartas de navegar, ó por no estar in- tierra deste cacique de Cange , y en la del
formados los cosmógraphos que las hacen, cacique Niquia . y en el de Nicoya (
que.

ó por no lo aver visto ellos, no lo ponen todos son vecinos deste golpho) hay mu-
tan puntualmente, quiero passar á lo de- cho brasil , de lo qual hallé yo algunos le-

más que desle golpho estos descubridores ños en la isla de Chara . con que las indias

no dixeron, é que yo vi; y es assi. La is- tiñen é dan color al algodón é á lo que
la de Chira puede bojar siete ó ocho le- quieren teñir. Y los españoles que allí se

guas, y es muy poblada c fértil: en Ja hallaron conmigo, por brasil lo juzgamos:


DK INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXI. 109

pero el cagique , señor de la isla, llamado Ce que por algún inconviniente ó nes-
Narí, me dixo que eran árboles de una Ccssidad guardan aquel voto de Semíra-
braca ó poco mas de alio, é llamábanlo mis, que no se quiso acabar de coger, los
nanzi: de los (piales árboles hay muchos cabellos, quando se le rebeló Babilonia,
en tierra de Nicoya y en Masaya y en Tc- hasta que la ovo sobjuzgado é vuelto á su
Coatega y en muchas parles de Nicara- obediencia: Tí assi estas indias, quando
gua. E deste árbol é su fructa se hallará alguna nescessidad ó servicio de su señor
mas particular mención en el libro IX, ca- ó marido les ocurre, primero proveen á
pítulo XX. aquello que á la gala de sus trancados. É
Hay en la isla de Chira muy buena loca assi via yo algunas dolías con un tranca-
6 vedriado de cántaros é jarros é todo lo do fecho é otro suelto: é assi Semíramis
que se suele hacer de barro: la qual pa- no se quiso acabar primero de concertar
f «ge proprio acavache en la tez é color sus cabellos hasta restituyr su cibdad á su
negro: y es muy hermosa cosa de ver las obediencia 1 Con esta aucloridad de aque-
.

vasijas tlello, é yo he Iraydo desde allí lla coránica del mundo concuerda un ter-

algunas pircas gentiles desta loca hasta ceto de Francisco Pclrarcha en el Trium-
esta cibdad de Sancto Domingo. pho de la Fama donde dice Después
, : « vi

La isla ile Chara es la que los chripstia- la magnánima reyna, que una parte de la

nos llaman Sain t Lúcar, é allí y en la de crencha cogida é la otra despartida, cor-
2
Chira y essotras deste golpho traen las in- rió á la babilónica rnyna . » E mas lar-

dias unas bragas piuladas ,


que son un pe- gamente toca esta historia de Semíramis
dazo de tela de algodón de muchas labo- Justino, el qual dice que un dia , curan-

res é colores, cogido en un hilo que se do de sus cabellos é crencha , 6 aviendo

ciñen ; é esta tela es tan ancha como dos cogido la una parte é atádola , le fué di-

palmos, é por detrás báxa desde la cinta cho que Babilonia se le avia rebelado, por
('•
niélenla entre ambas piernas é passa lo qual tomó las armas súbito contra aque-
(leíanle . é alcanca á cubrir el ombligo ó llos rebeldes, é no se quiso coger la otra

ponerse debaxo del mesmo hilo ó cinta, parte de los cabellos, hasta que ovo redu-
3
é assi cubren todas sus partes vergonzo- cido á su obediencia la cibdad .

sas: todo lo demás de las personas traen Tornando á nuestra historia , estas mu-
descubierto é desnudo. Los cabellos pár- geres que he dicho deste golpho de Nico-
tenlos las mugeres por mitad de la cabe- ya é sus comarcas , é los hombres , son
ra derechamente por la crencha, desde gente bien dispuesta. Ellos traen cogidos
media frente al colodrillo, é de la una mi- los cabellos con una cinta de algodón , he-

tad hacen un trancado que viene á quedar chos todos los cabellos un trancado de-
encima sobre la una oreja al un lado édc trás,y es tan luengo como un palmo ó
los otros medios cabellos hacen otro tran- menos al colodrillo: otros los cogen para
cado al otro lado, 6 muy tiestos, é tan arriba, y el trancado sube derecho sobre
luengos como son los cabellos. Y es gen- la coronillade la cabeca. El miembro ge-
te muy bien dispuesta, assi los hombres nerativo traen atado por el capullo , ha-

como las mugeres. Algunas veces acaes- ciéndole entrar tanto adentro, que á algu-

1 Nec priíis decorem capillonim redegü in ordi- 2 Poi vidi la magnánima rpyna,
iiom quám lantam urbem ¡nsuam potcslatem resti- Che una treccia rivolla é l'allra sparsa

(Chronicar. abinitio mundi ais. Chronica teu- Corsé á la babilónica rapiña.


luit.

thonica
(Triumpho de la Faina ,
cap. II.)
)
3 Jusl. De bello cxl. , lib. I.
1 10 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

nos no se Ies paresce de tal arma sino la los quales también se hallan perlas : é de
atadura, que es unos hilos de algodón allí las conchas destos hacen palas para sus
revueltos. Preguntándoles yo la causa lavores, é también hacen dellos nahes ú
por qué andan assi, dccian que porque remos para sus canoas ó balsas pero en ;

aquello era su usanca , y era mejor traer- estas islas de Chara é Pocosi no tienen ca-

lo assi que no suelto, como los indios de noas sino balsas de quatro ó cinco ó seys
.

la isla de Chira ó como nuestros caballos. asaderos atados á los cabos y en medio á
En la isla de Chira vi una niña de has- otros palos mas delgados atravessados: é
la dos años que mamaba , é llorando por la ligadura es de tomicas de esparlo de
su madre, que andaba entendiendo en su como lo de Castilla é
aquella tierra, (pies
casa, decia mama muchas veces; 6 pre- mas luengo, pero no tan recio; mas bas-
guntando yo al cacique que qué decia, me ta para esto é para alar é liar la paja en
dixo que llamaba á su madre. Estos indios la cobertura de las casas ó bullios. Hay
de Chara son de otra lengua diversa, y junio con estas pandes pesquerías é per-
entiéndense algo con la de Cueva por- ,
las destas islas (en especial en la de Po-
que con la plática que tienen con los chrips- cosi, en que yo me detuve algunos días,
tíanos, la han aprendido. Bojará la isla de á causa de reparar allí una caravela que
Chara en su circunferencia quatro leguas. se nos yba á fondo) otra manera de 1ra-
En estas islas hay perlas, é yo las vi baxo, que para mí fué cosa nueva é muy
en las islas de Chara ó Chira é Pocosi , ó enojosa, de muchas chinches en los bu-
las saqué de algunas hostias que los indios llios, con alas: é no parescen de día, ni

nos traían para comer. La isla de Pocosi avia pocas de noche, é son mas diligentes
es pequeña, é puede bojar hasta una li
-
é prestas y enojosas (pie las de. España, é
gua , é yo la he andado por su costa á la pican mas é son mayores que aludas gran-
redonda. Es alta é muy singular puerto, des: é si se ensucian, lo (pial hacen muy
y está un tiro de escopeta de la Tierra- á menudo, 6 las malays, rodeándoos en la

Firme ó poco más é tiene un pueblo pe-


, , cania, se despachurran sobre la hamaca
queño de indios, y es abundantíssíma de ó sábana , é dexa una mancha tan gran-
pesquerías. Hay en estas islas un pescado de como la uña de un dedo, é tan negra
que llaman los chripstianos pié de burro, como tinta de escribir é muy peor, por-
que son como unos hostiones muy gran- que nunca sale de la ropa con jabón ni

des é muy gruessos, é también se hallan lejía hasta que sale todo el pedaco de la

perlas en algunos dellos. Afirman los hom- tela, tan grande como fué la mancilla que
bres de la mar que es el mas excelente hico; pero no hieden. Y estas chinches en
pescado de todos: de las conchas dellos toda la provincia é islas de Nicaragua las
hacen los indios qüentas para sus sartaLes hay. Comen los indios en estas islas mu-
é puñetes, quellos llaman chaquira. muy chos venados é puercos, que los hay en
gentil é colorado, que parescen corales, é grandissima cantidad, é mahiz, é fésoles
también morado é blanco; é cada color es muchos ó de diversas maneras , é muchos
perfecta en las qüentas que hacen destas é buenos pescados, é también sapos: é
conchas del pié de burro, é assaz duras; yo les he hallado alados en las casas de
é son tan grandes estos piés de burro co- los indios, é se los lie vislo comer assa-
mo la cabeca de un hombre , é de ahí pa- dos; é ninguna cosa viva dexan de comer
ra abaxo algo menores. por sucia que sea. Tienen muchas fructas,
Hay assimesmo de aquellos nacarones en las quales no me quiero aquí detener,
que se dixo en el libro XIX ,
cap. IX. en porque quando se dé noticia de las olías
DE INDIAS. LID. XXIX. CAP. XXI. III

cosas do Nicaragua se dirá dolías, en es- hablan allí los hombres llorando ú orando,
pecial do aquella que llaman paco, (pies porque es mal passo do navegar. Está la
cosa mucho de nolar '. isla de Moya en siete grados ó medio des-

Los indios de Nicoya ó de Oroei son do ta parte de la línia equinocial; y eslá jun-
la lengua de los Chorotegas , é traen ho- to a la punta de Cathalina otra islela .
y
radados los hocos buxos, ó puestos sen- esta punta está en ocho grados o un ter-

dos huessos blancos redondos del tamaño cio diez é ocho ó veynte leguas de la isla

do medio real ó mas, como lo traen los de Moya. Desde la punta do Cathalina has-
indios en Ja. Nueva España. Son (lecheros ta la punía do Nicaragua hay treynta le-

e valientes hombres, ó llámañse chrips- guas y en la mitad deste camino se hace


,

tianos desde ¡pie Gil Goncalez anduvo por cierta ensenada, que llaman golpho de
allí: pero yo creo que hay pocos dellos Sanctiago. Esta punta de Nicaragua está
que lo sean. Son ydólatras é tienen mu- en nueve grados é medio, é siempre desde
cho-. \ dolos de barro ó do palo en unas el Cabo Blanco, poco á poco la costa aha-
casillas pequeñas o baxas que los hacen XO al Ocidenle, se va la costa enarcando
dentro del pueblo, allende do sus casas o metiéndose hacia nuestro polo ó Norte.

principales de oración, que llaman la/o/m Desdo la punta ó promontorio de Nica-


en lengua de Chorotegas, y en la do Ni- ragua hasta el rio ó puerto de la Possc-
caragua archllobo. Es tierra Nicoya dé mu- sion hay diez leguas , el qual rio ,
segund
cha miel é cera , é las abejas no pican, c las modernas del cosmógrapho
cartas
son desarmadas é tan pequeñas,como mos- Alonso de Chaves está en diez grados é ,

cas de España, é negras.Hay abispas muy medio. Este puerto tiene en la entrada de
malas, pequeñas, oque pican é dan muy la boca del rio ana isla alta (ó llana en lo
grand dolor. Todos los indios de Nicoya, alto della), que bojará un quarto ó algo
cu especial los principales ó sus inugeros, mas hasta media legua en redondo, nssi
traen piulados los bracos de aquella pin- que hace el rio dos bocas; é por la del
tura negra que se hace con la sangre pro- Leste pueden entrar navios pequeños, y
pria é carbón cortando ó debuxando pri-
, por la del Hueste entran las naos é mayo-
mero con oavaxas de pedernal, é la de- res navios. Yo he estado dos dias sur-
visa son tigres, que estos Chorotegas lla- toen este embocamiento é se mataron ,

man nambue , y en lengua de Nicaragua se muchos peces de los que llaman roncado-
digo ieguam , y en lengua do Cueva ochi. res, porque roncan, é son bien armados
§ VII. Desde el Cabo Blanco', baxando de dientes y es buen pescado llámase es- :

la costa al Poniente, cerca de tierra, está te puerto é rio de la Possesion, porque

una isla que se llama Moya, y está mas al allí higo ciertos auctos de possesion el pi-

Ocidenle de Cabo Blanco veynte leguas; loto Andrés Niño en e.ste descubrimiento.
pero antes está el puerto que llaman de Pero midan él é Gil Goncalez, como qui-

las Velas. É desde el dicho Cabo Blanco sieren , éssas sus seysgientas é cinqüenta
adelanto hasta el puerto de la Posscsion leguas, que dixeron que avian descubierto
hay cient leguas ,
poco mas ó menos yen- ,
por la mar: que en muchas más de la mi-
do en alta mar al Poniente : é todo aque- tad se engañaron ,
porque desdo aqueste
llo se llama golpho del Papagayo é no es , puerto de la Possesion á Panamá, no hay
improprio nombre, porque acaesce que sino trescientas leguas, segund lo que se

\ Ya en el libro VIH dedicó Oviedo el eapílii- árbol , como puede verse en la pág. 322 del tomo I

ki XXXi á tratar de ia madera y de la fruta de este de estas historias.


M2 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
platica al pressente, pocas mas ó menos; go mas de medio grado. Está la punía del
ó yo lo he navegado dos veces con pilo- Cabo Blanco . ques la boca del dicho gol-
tos diestros en aquella navegación. pho, á la parte austral, mas al Poniente,
Entre aqueste rio de la Possesion 6 la en siete grados é medio. Está la boca del
punta de Nicaragua ,
que se dixo de sus- dicho rio é puerto de la Possesion , en tre-

so, hay otro rio que se dice rio de Mesa. ce grados desta parte de la línia equino-
Verdad es que Andrés Niño baxó mas al cial indubitadamente. Por manera que lo

Poniente veynte leguas que hay hasta la que Andrés Niño vido, é descubrió mas
bahía de Fonseca el qual nombre le pu- , adelante aquel piloto Johan de Castañeda,
so por echar cargo al presidente del Con- fué desde el golpho de Orotiña é Cabo
sejo Real de aquestas Indias , que á la sa- Blanco hasta la bahía de Fonseca. que
5011 era don Johan Rodríguez de Fonseca, pueden ser ciento é veynte leguas, poco
obispo de Palencia (
que después lo fué mas ó menos, puesto que pura descubrir-
de Burgos), cuyo criado fué Gil Goncalez las se navegarían mas porque, como dice :

Dávila ; é á una isla que está dentro de la aquel proverbio vulgar, tcl camino que no
bahía llamóla Petronila ,
por otra vanidad se sabe, mas largo es al (pie nunca le vido. >

que yo no digo , é que á aquel piloto la- Entre aquel rio de la Possesion é la
gotero se le antojó. Querría yo que ya bahía de Fonseca está otro rio, que se llama
questos descubridores no saben dar nom- rio de Sanct Pedro. La punta mas oxiden-
bres apropriados al puerto ó al rio ó gol- tai de la bahía de Fonseca se llama Cabo
pho ó promontorio, que procurassen de Hermoso, en el qual quiero hacer punto
saber de la gente natural de la tierra el por agora á la cosmographia desta costa,
nombre proprio que tiene la cosa. La bo- hasta que tornemos á ella : porque me pa-
ca desta bahía de Fonseca está en algo resc,e ques tiempo que volvamos al discur-
menos de once grados desta parte de la so de Gil Goncalez é Pedrarias Dávila en
equinocial, segund el cosmógrapho ale- lo que subcedió deste descubrimiento é
gado; en lo qual , y en todo lo ques di- oro, quando volvió á Panamá . que fué á
cho desta costa desde Panamá , yo creo los veynte é cinco de junio de mili é qui-
que le fué hecha falsa relación. Y por tan- nientos é veynte y tres años, donde so
to ,
para quel Chaves é los otros cosmó- fundió aquel oro ; é fué mucho menos el
graphos de Céssar enmienden sus pa- valor quel bulto dcllo, porque la mayor
trones é pinturas de sus cartas de nave- parte era de muy baxos quilates, é liarlo
gar , si me quisieren creer , diré lo que sin ley, puro cobre. Pero escapado Gil
hallo en mis memoriales ,
que escribí, to- Goncalez de Castilla del Oro é de los im-

mando por mi persona con el a Prohibió pedimentos de Pedrarias, como está di-

las alturas en las partes que agora diré, cho, vínose, á esta cibdad de Sancto Do-
en tierra é sosegadamente, é muchas ve- mingo desta nuestra Isla Española, é tor-
ces. Está Panamá en ocho grados é me- nó á armar aqui de nuevo é volvió con
dio: la isla de Chira, dentro del golpho muy buena gente é navios á la Tierra-
de Orotiña ó de Nicaragua, está en diez Firme mas al Poniente donde les pares-
, ,

grados. Está la isla de Chara, que otros fió á él é al piloto Andrés Niño que po-
llaman de Sanct Lúcar, en nueve grados é dría responder el parage de la grand la-
treynta é ocho minutos ,
que son dos ter- guna dulce quellos pensaban que desagua-
cios de grado menos dos minutos. Está la ba ó entraba en este mar del Norte. É
isla de Pocosi mas al Leste dos leguas , é fueron á desembarcar al cabo é puerto

mas metida al Sur en nueve grados é al- que se diqo de Higueras ; é púsole nona-
DE INDIAS. Lin. XXIX. CAP. XXI. M3
l>re Gil Goncalez Puerto de Caballos. ras . é púsose en la costa con su arma-
§ VIII. Allí se les murió un caballo da . cerca del otro pueblo de Sanct (¡i!,

(y esto no era causa suficiente para mudar donde estaba Gil Goncalez, é pobló allí.

su nombre al puerto, que otros avian É cómo tuvo noticia de Gil Goncalez Dá-
mucho tiempo antes descubierto), é hícolo vila y el Gil Goncalez de Chripstóbal de
enterrar secretamente . no por hacerle ob- ülil ,
por sus cartas é mensajeros se con-
sequias ni honrarle con sepoltura , como federaron é quedaron muy amigos, para se
Alexandro Magno á Bucéphalo ', su caba- ayudar é hacer el uno por el otro: é assi
llo (é otro caballo hico assiraesmo enter- se visitaban por letras , é al parescer te-

rar Octaviano Augusto, emperador, y el nían mucha conformidad , porque su fin

Cid Ruy Díaz mandó enterrar á babieca, dellos era hacer sencillos sus enemigos é
su caballo): pero hícoloGil Goncalez, por- asegurarse de sus émulos; porque, como
que los indios no lo viessen ni supiessen tengo dicho, Gil Goncalez tenia por con-
que los caballos ecan mortales, á los qua- trario á Pedrarias á las espaldas, é avia

les mucho temen, porque allí no los avian enviado á poblar á Nicaragua a su tenien-
visto. É otro puerto mas adelante llamó
¡i te Francisco Hernández con otros capita-
Puerto de Honduras, é hizo un ussiento é nes é gente. E Chripstóbal de Olit temía-
pueblo, é llamóle Sanct Gil de Buena-Vis- se de Hernando Cortés: que les basta-

ta, é dexó allí algunos españoles, y en- ban competidores poderosos , sin que los

tróse con la mayor parte de la gente la dos contendiessen cutre sí. No es agora
tierra adentro, é pússose diez ó doce le- conviniente decirse lo que Cortés hico en
guas de aquel puerto de Sanct Gil , en la esto, porque (piando se tráete desta go-
parte que te paresció mas apropriada pa- bernación de Honduras, se dirá.
ra su descubrimiento é conquista. Tornemos á Pedrarias, que cómo fué ydo
En el tiempo que Gil Goncalez vino á Gil Goncalez de Panamá , en tanto quél
esta Isla, é hacía su segunda armada en estuvo armando en esta cibdad de Sánelo
esta cibdad de Sánelo Domingo, súpolo Domingo para volver á Tierra-Firme, cob-
Hernando Cortés, que estaba en la Nueva diciando Pedrarias juntar lo que Gil Gon-
España, é proveyó de dos armadas con- calez avia descubierto- al Poniente de Pa-
tra Gil Goncalez, porque no tomasse namá en la provincia de Nicaragua con lo

aquel puerto de Higueras (que decian que quél tenia , envió una armada á lo ocupar
era cosa rica) ; y envió la una por tierra con su teniente general, el capitán Fran-
con el capitán Pedro de Alvarado, y otra cisco Hernández , é con él á los capitanas
por mar con el capitán Chripstóbal de Gabriel de Roxas é Francisco Campañon,
Olit, hombres de guerra y experimenta- y Hernando de Soto , é otros. Y estos fue-

dos capitanes. Y el Chripstóbal de Olit fué ron é poblaron en la provincia de Nagran-


con sus navios á la isla de Cuba, é cómo do , á par de la grand laguna , donde
allí tocó, luego se aleó contra Cortés, é agora está la cibdad que llaman León
dixo que no yba por él , sino por sí pro- (la qual fundó por su mal aquel teniente
prio, é quería también un pedaco de la Francisco Hernández); é desde allí envió
Tierra-Firme , que le pertenesgia tan bien la tierra adentro al capitán Gabriel de
como á Cortés lo que tenia della. E desde Roxas con gente, é topó acaso con Gil

aquella isla atravesó á la costa de la Tier- Goncalez, donde estaba poblando, é Gil

ra-Firme , é salió en el puerto de Higue- González le dixo quél no tenia qué hacer

1 Fliiiio , Ub. VIII, cap. 42


TOMO III. 15
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

en aquella (ierra ni Pedradas; que se que ya tenian. É desde á dos ó lies días

tornasse en buen hora á Francisco Her- los soltó sobre cierto juramento é pleytesía
nández, é que por su persona del capitán é¿?s luco tornar su oro é armas, é se tor-
Roxasallí temía toda la parte qm-l quisies- naron á su capitán ó teniente Francisco
se; pero que como capitán de Pedrarias, Hernández.
á él ni á otro avie de consentir que an- Avida esta vitoria Gil Goncalez contra
duviésse por aquella tierra. É con al- el capitán Soto, se fué a donde estaba
gunas buenas palabras de cortesía el ca- Chrípstóbal de Olit . su amigo, el qual lo

pitán Roxas se fué, porque no tenia tanta prendió. E porque ya esto de aqui adelan-
tiente que fuesse parte para hacer otra co- te seria fuera de la historia de Nicaragua,
sa, é aun díxose que prometió de no tor- é no quiero tractar sino del gobernador
nar. Cómo Rosas llegó al capitán Francisco Pedrarias , vuelvo á él , é digo que cómo
Hernández, é le dió noticia de Gil Gonzá- llegó al puerto del Nombre de Dios , é no
lez, envió luego con mas gente al capitán pudo aleancar al Gil Goncalez. para le de-
Hernando de Soto en busca de Gil Gonzá- tener é tomar el oro que truxo de Nicara-
lez, el qual estaba en vela é sospechoso gua , como queda dicho de susso . supo
quel capitán Roxas é otros capitanes de allí quel nuevo obispo de Tierra-Frme,
Pedrarias tomarían sobre él. E ovo aviso llamado fray Vicente Perada, de la Orden
de los indios de la tierra cómo el capitán de Sánelo Domingo, subcessor al obispo
Hernando de Soto é muchos chripstianos fray Johan de Quevedo, avia desembar-
yban é sabido esto, madrugó é salteólos,
: cado en la cibdad de Sánela María del
dando sobre ellos en un lugar donde es- Antigua del Darien : é assi para dar orden
taban, de noche: é pelearon los unos con- en que allí no parasse , como para acabar
tra los otros, y en fin el capitán Soto é los de destruyr é despoblar aquella cibdad,
ipie con el yban, fueron pressos é desar- se embarcó é fué al Darien , á se ver con
mados é algunos muertos, é los despo- el obispo, de las quales vistas resultó lo
jó é quitó el oro baxo, que era harto lo que se dirá en el capítulo siguiente.

CAPITULO XXII.

lieh total despoblación de la cibdad del Darien é de las diferencias que tuvieron el obispo, fray Vicen-
,

tePedrada y el licenciado Salaya alcalde mayor con Pedrarias; é del origen é principio del descubri-
, , ,

miento del Peni por bis capitanes Francisco Pkarro é Diego de Almagro á su costa y en compañía del , ,

maestrescuela Fernando de Luque; é de lo que acaesció al gobernador Pedro de los Rios en la isla Domi-
nica, quando yba á lomar la gobernación de Castilla del Oro; é otras cosas.

Llegado el gobernador Pedrarias á la las otras poblaciones los avia , é todos es-
cibdad del Darien , después que se ovo taban ricos, é quél los enríquescería más;
visto con el nuevo obispo , díxole mucho é volvióse á Panamá é! y el obispo.
mal de aquella cibdad , é loóle mucho á Desde á dos ó tres meses adelante se
Panamá: é assi le sacó de allí, y en pú- despobló el Darien por el mes de septiem-
blico é secreto procuró con los vecinos que bre del año de mili é quinientos é veynte
se fuessen á Panamá é á Acia, diciendo y quatro, é salidos los vecinos de la cib-
que allí estaban perdidos é que no avia dad, quedaba de los postreros aquel Die-
allí indios que les pudiasse dar , é que en go Rivero, que se dixo en el capítulo II
DE INDIAS. LID. XXIX. CAP. XXII.

del libro XXV, que se le avia ydo ó alca- \ el licenciado replicó é dixo assi : «Quien
do al gobernador Diego de Nicuesa con me oviere de corlar la cabera ha de saber
la lo dexó perdido en la isla del
barca, é más que yo, é poder más (pie yo, é ser
Escudo. É sus proprios indios deste Diego mejor que yo; y este no soys vos, ni hay
de Rivero, é otros que con ellos se jun- quien esso haga en la tierra: é hartas ca-
taron, le mataron; é á un hijo suyo, de becas aveys cortado sin causa ni justicia,
edad de ocho ó diez años, le ahorcaron é no aveys dado cuenta de ninguna. Por
de la cumbrera de su proprio buhío, ó esso mirad lo que decis: que no me en-
mataron á la madre de aquel niño é otros vió acá el Emperador sino á miraros á las
tres ó quatro chripstianos enfermos, c manos, é no dexaros ya hacer mas muer-
quemaron la mayor parle de aquella cib- tes injustas de las que aveys fecho. » É con
dad , y entre las otras casas la mia ,
que estas palabras é otras tales se desparto -

era tal como en otra pai te he dicho: en ron; pero desde á pocos dias fueron muy
la qúal y en mis heredades é hacienda amigos, é le dió el gobernador indios é
perdí mas de seys mili castellanos. olías cosas, é le aseguró: é desde á po-
Todo lo que á mí me loca y he dicho co adolesció el licenciado é se murió, é
de mis trabaxós é diferencias con Pedra- se dixo que le avian echado tanta csca-
ria ; . e con aquel licenciado Diego de Cor- monía en una purga, que le acabó. E aun-
ral, fué la causa principal por dó se des- que Pedrarias no fuesse en cargo de su
pobló c| Darien; porque en la verdad muerte , como avia poco que era passada
aquella cihdad se sostuviera, si yo no fue- la rencilla ques dicho ,
(pusieron algunos

ra primero destruydo é perseguido por la degir que de las palabras (piel licencia-

forma que osla dicho. De manera que do avia dicho desacatadas al gobernador,
aquella población turó desde el año de subcedió su muerte.
mili é quinientos y nueve hasta el de mili Después desto, oslando en Nicaragua
é quinientos ó veynte y quatro; é no fué el teniente Francisco Hernández, fueron á
menos deservicio á.Diosé al Reydexarla se quexár del ciertos capitanes, é diéronle
perder Pedrarias, de quanto fué muy se- á entender que estaba aleado contra él; é
ñalado e grande aseria ganado Enciso é determinó de yr allá, é llevó toda la mas
los que con él se hallaron ; ni seria menor parte de la gente. 6 dexó muy poca en
bien restaurarla é reedificarla, por la fer- los pueblos de Acia y el Nombre de Dios,

tilidad é riqueca de su assiento é comar- que están en la costa del Norte o aun
cas. Volvamos á la amistad del nuevo per- en los de la costa del Sur que son Pana- ,

lado é del gobernador. má é Nata, á causa que en la mesmá sacón


Llegado el gobernador y el obispo á Pa- avian ydo con licencia de Pedrarias á des-
namá, estuvieron un poco de tiempo con- cubrir por la mar del Sur con doscientos

formes; pero después, sobre cierto juego hombres é ciertos navios los capitanes

de naypes , riñeron , y el obispo le tracto Francisco Pícarro é Diego de Almagro,


mal ile palabra, pero poco vivió después. compañeros del maestrescuela Fernando
Édíxose que le avian dado con que müriés- de Luque , en la qual compañía se dió una

so , ó otra tal opinión ovo de la muerte parte al mesmo gobernador Pedrarias,

del licenciado Salaya, su alcalde mayor porque viniesse en darles la licencia, sin

de Pedrarias ;
porque un dia públicamen- poner nada de su casa ,
puesto que en la

te le dixo algunas palabras recias, á las capitulación avia de contribuir'én los gas-

quales le dixo él gobernador que se mc- tos. É aqueste fué el origen é principio del

surassé, si no que le cortaría la cabeca; descubrimiento del Perú, dé donde tan.


1 IC HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tos thessoros lian resultado. Desta ma- dar allí : pero como era hombre pessado
teria se tractará mas enteramente en su y gruesso lucírnosle embarcar á él é al
,

lugar. Por manera que quassi dexó Pc- bachiller Diego de Corral é que nos en- ,

drarias solos é despoblados en parte viasse luego los bateles, para que los que
aquellos quatro pueblos, aunque él los quedábamos en tierra , nos embarcásse-
llama cibdades, y en todos los quatro mos.
no avia una mediocre aldea: é partió en Ya yo yba proveydo de gobernador é
el mes de enero de mili é quinientos é capitán general de la provincia é gober-
veynte y seys para Nicaragua desde Pa- nación de Cartagena é sus islas é anexos,
namá. E aquel mesmo año partió de Es- como se dixo, tractando de aquella pro-
paña el postrero dia de abril, desde Se- vincia en el libro XXVI, capítulo III, é
villa , el gobernador Pedro de los Rios; yba á entregar los bienes del adelantado
é á los treynta 6 uno de mayo llegó á la Vasco Xuñez de Ralboa é sus consortes
Gomera , donde se lomó refresco, é con- (que avian hecho degollar Pedrarias é su
tinuó su camino é fué á hacer escala en alcalde mayor, el licenciado Espinosa) pa-
la isla Dominica
y estuvo allí tres días é ,
ra la cámara de Sus Magestadés, é á pe-
medio, tomando agua é leña é reparando dir justicia contra Pedrarias, para me yr
una nao que se le avia descubierto un á servir á Sus Magestadés en la dicha go-
agua en el viage, é aun fué misterio po- bernación de Cartagena.
der llegar hasta allí, é vino á fuerca de Assi que ,
puestos los que allí quedába-
bonillas. E en aquel puerto del Angla del mos á la resistencia de los indios ,
aunque
aguada se reparó la nao; en el qual tiem- eran muchos más que nosotros, no osa-
po que allí estuvimos, algunos compañe- ron allegar tan cerca que pudiéssemos pe-
ros se desmandaron á coger palmitos de lear con ellos. E cómo el sol se yba ya á
Hinchas palmas que hay en la cosía de esconder, nos embarcamos é faltó el tiem-

aquella isla ; é cómo allí hay indios cari- po para la batalla.

bes é flecheros, mataron á dos chripstia- El dia siguiente tornamos á la navega-


nos: el uno se decia Cogollos y el otro ción é llegamos al puerto del Nombre de
Vargas. Dios, lunes treynta de julio de mili é qui-
E fecho aquesto, como gente vitoriosa, nientos é veynte y seys años. Otro dia
se mostraron en la playa muchos indios de luego siguiente, el gobernador Pedro de
guerra . embicados é con sus arcos é He- los Rios y el licenciado Johan de Salme-
chas é vocinas de caracoles grandes, é rón, su alcalde mayor tomaron en aquel
,

otro español escapó con dos Hedíalos. pueblo las varas de la justicia é la posse-
Luego nuestra gente se puso eu orden, é sion de sus officios. Allí se supo quel go-
se embarcaron las mugeres é muchachos bernador Pedrarias avia siete meses que
é gente inútil que avian salido en tierra era ydo á Nicaragua á castigar á su tenien-
aquel dia á lavar la ropa é refrescarse te Francisco Hernández-, que decian que
,
y
el gobernador se embarcó con ellos, é se le avia aleado , é avíase llevado consi-
quedamos en tierra haciendo rostro á los go Pedrarias la mayor parte de la gente,
enemigos el licenciado Johan de Salme- como he dicho, de los chripstianos, é mu-
rón, alcalde mayor, é Diego Gutiérrez de chos indios mansos de servicio de la len-

los Rios, sobrino del gobernador, é yo é gua de Cueva.


un hermano bastardo del gobernador , lla- É desde á veynte é cinco dias quel nue-
mado Egas, é otros cavalleros é hidalgos. vo gobernador Pedro de los Rios llegó al
Verdad es quel gobernador quisiera que- Nombre de Dios, se passó por tierra á Pa-
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXIII

namá, para esperar á Pedrariás que vi- á entender en el estado, en que hallaba ln

níesse á hacer residencia, é á comentar tierra ó cosas de la gobernación.

CAPITULO XXIII.

Oiino el nuevo gobernador , Pedro de los Ríos , envió cierla genlc á parificar
el cac ique Trola é cómo ;

fueron vencidos é desbaralados los chripstianos; é cómo


nueva que Pedrariás avia degollado en Ni-
vino]
caragua á su lenicnle Francisco Hernández; é cómo vino el capitán Diego de Almagro á Panamá, é Iruxo
noticia del descubrimiento del Perú *; ó pof qué via el capitán Diego de Almagro, é por qué prescio echó
fuera de su compañía en las cosas é inlcresses del Perú á Pedrariás Dávila.

Desde a pocos dias quel nuevo gober- considerar la forma é ser de los nuestros,

nador Pedro de los Kios llegó á Panamá, é con qué orden procedían ; é fueron to-
assi porque avia falta de bastimentos co- mados é no bien guardados , porque des-
mo por ocupar los nuevos soldados en al- de á dos dias se fueron por mala guarda
gún buen evergicio, acordó de enviar Después vinieron algunos indios principa-
parte dellos al pueblo de Nata, ques treyn- les del cacique Trota é de otros caciques
la leguas la costa abato de Panamá, assi de las comarcas, diciendo que querían
porque allí mas aparejo de comida
avia ser amigos de los nuestros, é fingiendo

para se sostener, como porque algunos una húmil é aplacible paz , miraron bien
caciques de la comarca andaban altera- las dispusiéronos ó poco número de los
dos , y en especial uno que se decia Tro- españoles. E fingiendo la amistad que pu-
la. E después (pie allí estuvieron, dióse blicaban , consideraron é vieron el mal
orden que fuesse á entrar é pacificar aquel aparejo de armas que llevaban los chrips-
cacique un hidalgo, llamado el capitán tianos, é notaron que yba enfermo el ca-

Alonso de Vargas: ó llevó consigo hasta pitán Alonso de Vargas, del qual, aun-

diez españoles de los veteranos soldados que tenían notigia é sabian que era va-
que allí estaban primero, é otros treynta liente hombre , no les paresció quél esta-

de los que con el gobernador avian ve- ba para pelear: é assi con disimulación
nido de Castilla, que por todos serían has- tractando de la paz , vino al real un in-

la quarenta hombres. Esto fué en el mes dio principal de aquel cacique que esta-
de enero de mili é quinientos c veyntc y ba en el campo encomendado á Pedro
siete años. E llevaban consigo un cacique de Plasencia, el qual cacique se decía
de paces que estaba encomendado
,
á un Pocoa, é con aquel indio venia otro del
Pedro de Plasencia vecino de Nata , ,
pa- cacique Trota. E paresciólcs al capitán

ra que como amigo de los chripstianos, é á los chripstianos que era bien que

fuesse intervenidor ó medianero, para quel aquel cacique Pocoa fuesse intervenidor
cacique Trota se asegurasse é viniesse á é movedor de la paz , é que para efet-

concordia con los españoles, sin rompi- tuarla por su mano, diesse assiento é con-

miento ni batalla. clusión en el negocio lo qual el cae í- :

Entrados en la tierra adentro una ó dos que Pocoa aceptó, mostrando tener muy
jornadas , vinieron dos indios espías para buena voluntad en ello. Édiósele crédito,

* En el MS. original que nos sirve de lexlo, se volvió allá con alguna gente que le dio el goberna-

Ice aquí la siguiente clásula, si bien borrada por dor Pedro de los Rios.» Parceiéndonos de algún in-

el mismo Oviedo: uÉ venia por gente para socorrer terés, se ha juzgado oportuno conservarla.
á su compañero , el capitán Francisco Ticarro , c
1 18 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

porque el Podro de Plasengia, su amo, los otros que mataron fué uno aquel Pe-
lo loaba mucho de bueno é leal hombre, dro de Plasengia ,
alqual, huyendo fuera
é degia quél pornía su cabega que csle de la batalla grande espacio de tierra, lo

cagique los serviría muy bien é que no siguió el cacique Pocoa é le mató, para le

haría ruindad ;
pero en la verdad él se dió pagar el beneügio ó mal tractamiento que
manera á que no fuessé sola la cabera del le avia hecho en tanto (pie le tuvo de pa-
Pedro de Plasengia la que allí se perdies- ces en su casa.
se. Assi que, enviado por los chripstianos Después de passado esto bien avie tres

con aquellos dos indios á tractar de las meses, vino á Panamá en un navio el ca-

paces con Trola 6 otros caciques de la co- pitán Diego de Almagro, de donde en la

marca, el siguiente dia ó el tercero adelante costa austral él y el capitán Francisco Pi-

que este cacique salió del real , al quarto garro , . su compañero , estaban descu-
del alba, de sobresalto llegaron sobre los briendo en la costa del Perú nueve meses
chrípstianos quinientos indios ó más de avia, por mandado del gobernador Pe-
guerra , y el cacique Pocoa el delantero, draríás Dávila. De lo qual holgó mucho el
con una grand patena de oro en los pe- gobernador Podro de los Rios é todos,
chos, c sus varas para tirar en las manos. porque no se sabia cosa alguna destos ca-
Porque es costumbre en aquellas partes pitanes. E truxo hasta tres mili possos de
que los caciques é hombres principales oro de diez y seysé diez y siete quilates,
traygan en la batalla alguna joya de oro é alguna plata en qüentas menudas, Ó
en los pechos ó en la cabera 6 en los otras cosas; é dixo que avia mucho oro
bracos, para ser señalados é couoscidos en aquella tierra, é quél pudiera traer
entre los suyos é aun entre sus enemigos. gient mili pessosdello, é que lo dexó,
También venia allí el cacique Trota : é pensando que ora muy baxo mas de ley
con grande ímpetu é una grita que todos de lo que en los tres mili possos paresrió
aquellos valles resonaban, dieron en los que ora , é (pie por osso lo avia dexado.
nuestros, tirándoles tanta multitud tío va- É después que algunos dias ol capitán
ras, que páresela una lluvia dellas. Los Diego deAlmagro estuvo en Panamá, des-
españoles, aunque no pensaban que tal cansando é visitando sus hagiendas é
respuesta les avia de traer su amigo Po- grangerias (que eran buenas las quél o
coa ,
pelearon al principio animosamente su compañero el capitán Francisco Pigarro
contra los indios , é mataron hasta veynte tenían en aquella cibdad é su comarca),
y cinco ó treynla dellos: pero en conclu- volvió á buscar á Pigarro con quarenla ó
sión no bastando sus mercas á tanta re-
, cinquenta hombros quol gobernador Pe-
sistencia, fueron rotos é vencidos, é su dro do los Rios lo dió: é llevó seys caba-
capitán Alonso de Vargas muerto con llos, á los quales los indios de aquellas
otros quatro ó cinco de los mas esforga- partes donde avian andado los chrípstia-
dos soldados viejos ó pláticos compañe- nos con estos capitanes, temían mucho, y
ros, é de los otros que eran nuevos en la en toda aquella costa del Perú. Dixo este
tierra é avian y do con el gobernador Pe- capitánAlmagro que tenían noticia de un
dro de los Ríos, dogeó trege: de manera cagique llamado Coco muy rico é pode- ,

que por todos fueron diez y nueve espa- roso, é quol capitán Pigarro é los chrips-
ñoles los que murieron en esta guasábara tianos que con* él quedaban, estaban en la

con su capitán, ó los domas, escaparon, costa de un rio muy hermoso é grande,
huyendo por los montes, é desde á algunos que llaman rio de Sanct Johan , delante
días, espargidos volvieron á Nata. Entre del Perú: la costa y cmbocamienlo del
DE INDIAS. LID. XXIX. CAI». XXIII.

qual está en dos grados desta parte de la de Nata , donde supo del nuevo goberna-
línia equinogial, á la banda de nuestro dor, ó hícole un mensagero con quien le

polo ártico. E otras machas cosas é parti- escribió;y él vino después á los Ires de
cularidades dixo de aquella tierra ,
que se hebrero de mili é quinientos é veynte y
dirán mas largamente, qnando se tráete siete é á los seys dias de aquel mes se
,

della en la tercera parle destas historias; pregonó su residencia , de la qual se dirá


pero es muy gentil notable el que agora en el capítulo siguiente. En el qual tiempo
diré de l'edrarias é desle capitán Alma- yo tuve ciertas cuentas con Pedrarias , é
gro, c por qué via se salió de la compa- haciendo la averiguación dellas en su ca-
ñía, que con estos capitanes tenia en las sa, donde nos juntábamos á cuentas, en-
cosas del descubrimienlo del Perú, en que tró el capilan Diego de Almagro un dia é ,

tenia su tercia ó quarta parle en todo, é le dixo : « Señor ,


ya vuestra señoría sa-
le oviera cabido de su parte á l'edrarias é be que en esta armada é descubrimiento
sus herederos mas de un millón de pessos del Perú teneys parte con el capilan Fran-

de oro, segund la opinión de muchos. Pero cisco Picarro é con el maestrescuela don
quiso Dios rpie, assi comoél no avia metido Femando de Luque, mis compañeros, 6
en el caudal é gaslos del descubrimiento conmigo é que no aves puesto en
; ella co-

sino palabras, que con ellas fuesse satisfe- sa alguna , é que nosotros oslamos perdi-
cho, é no le quedasse mas de lo ([lie Diego dos é avernos gastado nuestras haciendas
de Almagro le dio para sacarle del juego é las de otros nuestros amigos, é nos
\ echarle lucra de tan grande negociación; cuesta hasta el pressente sobre quinco
é fué desla manera. mili castellanos de oro : é agora el capilan
En el mes de diciembre de aquel año Francisco Picarro é los chripstianos que
de mili e quinientos é veynte y siete con él están, tienen mucha nesgessidad de
vino á Panamá un navio de Nicaragua, é socorro , é gente , é caballos ó otras mu-,

súpose que Pedrarias verníapresto, é que chas cosas, para proveerlos; é porque no
avia degollado al capilan Francisco Her- no nos acabemos de perder ni se pierda
nández, su teniente de la provincia de tan buen principio como el que tenemos
Nicaragua, en que l'edrarias se avia in- en esla empresa, de que tanto bien se es-
truso , alargando los límites de SU go- pera, suplico á vuestra señoría que nos
bernación por su interesse, á causa del socorrays con algunas vacas, para hager
oro que di; allí avia visto llevar al capilan carnes , é con algunos dineros para com-
GilGoncalez Dávila ó por le hager daño. prar caballos é otras cosas, de que hay
Este navio venia sin pensamiento de ha- nesgessidad, assi como jargias é lonas é pez
llar justicia nueva en la tierra de otro go- para los navios : que en todo se terná bue-
bernador, sino creyendo que Pedrarias na cuenta é la hay de lo que hasta aqui se
no oslaba removido del ofíicio: 6 Iraia mu- ha gastado, para que assi goge cada uno
chos indios de Nicaragua ,
para los vender é contribuya por rata, segund la parle que

é para se servir dellos los vecinos de Pana- tuviere. É pues soys partícipe en este des-
má, que los enviaban á quien los com- cubrimiento, por la capitulación que tene-

prasse. É desde á pocos dias vino Pedra- mos, no seays, señor causa quel tiem- ,

rias en otro navio, é salió en tierra cerca po se haya perdido é nosotros con él,

* Asi está en el códice original ; mas debe en- natural de los sucesos ,
que va Oviedo narrando;
tenderse diciembre de 1520, pues que pocas líneas advirtiéndose por tanto que es solo error de pluma;
después habla del mes de febrero de 1527, lo cual no rectificado por involuntario descuido.
no pueJe ser en modo alguno, atendido el orden
12» HISTORIA GENERAL Y NATI 'RAL

ó si no queteys atender al fin deste nego- mili pessos.» É Almagro dixo: «Todo lo

Qio ,
pagad lo que hasta aqui os cabe por que nos debeys os soltamos , é dejadnos
rata, é dexémoslo todo.» A lo qual Pe- con Dios acabar de perder ó de ganar.
drarias, desque ovo dicho Almagro, res- Cómo Pedrarias vido que ya le solta-
pondió muy enoxado é dixo : « Bien pa- ban lo quél armada que á
debía en el ,

resce que dexoyo la gobernación; pues buena cuenta eran mas de quatro ó cinco
vos decís esso: que lo que yo pagara, si mili pessos, dixo: ¿Qué me dareys de-»

no me ovieran quitado el officio fuera , más desso?» Almagro dixo: «Daros he


que me diérades muy estrecha cuenta de trescientos pessos » (muy enoxado, é ju-

los chripstianos que son muertos por cul- raba á Dios que no los tenia; pero quél
pa de Picaño é vuestra, é que avés des- los buscaría, por se apartar dél é no le pe-
truyelo la tierra al Rey: é de todos essos dir nada). Pedradas replicó é dixo: «É
desórdenes é muertes avés de dar racon, aun dos mili me dareys. Estonces Alma-
como presto lo vereys, antes que salgays gro dixo: «Daros he quinientos. • «Mas de
de Panamá. » Á lo qual replicó el capitán mili me dareys », dixo Pedrarias. E con-
Almagro, é le dixo: «Señor, dexaos des- tinuando su enoxo Almagro, dixo: «.Mili

so: que pues hay justicia é juez que nos pessos os doy, é no los tengo; pero yo
tenga en ella, muy bien es que todos den daré seguridad de los pagar en el término
cuenta de los vivos é de los muertos; é no que me obligare. » É Pedrarias dixo que
tallará á vos, señor , de que deys cuenta, era contento. É assi se luco cierta escrip.

é yo la daré é Picarro de manera quel Em- tura de concierto, en que quedó de le pa-
perador, nuestro señor, nos haga muchas gar mili pessos de oro, con que se salies-
é grandes mercedes por nuestros servicios. se, como se salió, de la compañía de Pe-
Pagad . si quereys gocar desta empressa, drarias, é aleó la mano de todo aquello;
pues que no sudays ni trabaxays en ella, ni é yo fuy uno de los testigos que firma-
avés puesto en ello sino una ternera que mos el assiento é conviniencia , é Pedra-
nos distes al tiempo de la partida ,
que po- rias se desistió é renunció todo su dere-
día valer dos ó tres pessos de oro, ó al- cho en Almagro é su compañía. É desta
ead la mano del negocio , c soltaros he- forma salió del negocio , é por su poque-

mos la mitad de lo que nos debeys en lo dad dexó de atender, para gocar de tan
que se ha gastado. » Á esto replicó Pedra- grand thessoro, como es notorio que se ha
rias, riéndose de mala gana, é dixo: «No ávido en aquellas partes. Tornemos á la

lo perderíedes todo é me dariédes quatro residencia

CAPITULO XXIV.
De la residencia que liioo retiradas ante el licenciado Jolian de Salmerón , alcalde mayor de Pedro de los

Ríos , nuevo gobernador de Castilla del Oro ; é cómo Pedrarias y el auclor deslas historias se concerlarpn,
é con qué condición.

1 regonada la residencia de Pedrarias, é do Johan Rodríguez de Alarconcillo : la

ydo él licenciado Espinosa dias avia á Es- qual no fué residencia, sino burla, por-
paña , envióse una cédula de Su Magos- que aquel juez era su oflicial primero, é
tad para que no se les pidiesse cosa algu- gratificado por Pedrarias, é pedido por su
na de lo que oviesse passado antes de la parte. Estas son las mañas é cautelas, con
residencia que les avia tomado el licencia- que la justicia es defraudada y el Rey
m INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXIV. 121

pierdo sus vassallos. Hay otra cosa en es- suyo, por causa de aquella cédula que se
tas residencias ,
por donde los gobernado- dixo de susso. Yo no la vi; pero el mesmo
res se quedan con sus culpas c los agra- licenciado Salmerón me dixo que la avia,

viados con sus daños é ofensas que dellos y en ciertas cosas que yo le denuncié me
lian rescebido;y es que, como los que pol- dixo quél no quería conosccr de cosa al-

aca en estas partes andan son hombres de guna, que oviesse passado hasta la resi-

passo é no arraygados, é vienen con in- dencia que le tomó á Pedradas el licen-

tención de dexar la tierra é de no estar ciado Alarconcillo , ni me oyria sino en


mas en ella de quanto tengan dineros, é mis cosas proprias é dexando aparte
, las

ávidos yrse á heredar á sus patrias, no so- que cumplían al Rey é a la república.
siegan. Otros, por ser nuevos c no bien En este tiempo de la residencia yo le
complexionados, ó por otras causas, SC puse catorce ó quince demandas , en que
mueren: otros se van, ó otros echan sin tuve creydo que, guardándome justicia,
causa los gobernadores é los destiorran; yo le condenára en mas de ocho mili pes-
é assi quando se les toma la cuenta, falla sos de oro. Y estando la mayor parte de
la mayor parte de los dañineados quanto ,
los procesos conclusos , y en tanto que tu-
masque los que dessean ó procuran array- raban los litigios, fueron muchas personas
garse é perseverar en la tierra, á essos las que se atravesaron á nos poner en paz
son los (pie les pessa quel gobernador no é concertarnos ; é no pudieron, porque yo
haga lo que debe, y essos son los quel tenia creydo que me avian acuchillado con
tiene mas aborrescidos. Y demás desto, el favor é consejo de Pedradas , y estaba
por la mayor parte estos jueces que vie- , sentido desto. Pero sospeché del juez que
nen acá á desagraviar los ofendidos, vie- le era favorable , é pensé que no me avia
nen pobres é adeudados é con desseo de de guardar justicia, é aunque me la hi-
no aver navegado tantas leguas solamente ciesse, acordábame que avia quatro años
por amor del alma , sino pava sacar de y más que la avia ydo á buscar á España,
nescossidad é pobreca su persona lo mas é con morirse un Rey é venir otro de tan
presto quedos puedan; y esto no puede Iéxos á heredar, é las mudancas de las
ser sino por prescio del que ha goberna- Comunidades, é otras novedades de aque-
do autos: i'l qual no da nada do lo suyo, llos tiempos , me dieron grandes estorbos
sino de lo qués obligado á restituyr, no é dilaciones, con muchos gastos, demás de
al que le tomó la cuenta , sino á quien él otros trabaxos que padescí. É viendo que
tomó la capa. de las sentencias, queste juez diesse en fa-

No digo que Pedradas hiciesse nada vor de Pedradas ó mió, avian de ser ape-
desto , ni creo quel licenciado Salmerón ladas por él ó por mí, para tornar á Espa-
tomara tal hacienda ;
poro sé que usó una ña desesperado del remedio ;ove de con-
muy sutil cautela , é fué que , só color de certarme con Pedradas , é dióme septe-
poblar á Nicaragua é castigar á aquel su cientos pessos de oro é dos marcos de
teniente Francisco Hernández, despobló perlas ,
por racon que avia mas de tres
quassi á Castilla del Oro , é se llevó acu- años que me avia embargado dos mili

llá la gente ó la mayor parte de todos pessos de oro ,


que me tuvo detenido has-
aquellos ,
que le avian de molestar en su ta aquella residencia. Pero fué este con-
residencia. Con todo, no faltaron algunos cierto é amistad contraydo con esta con-

que le muchas cosas civil é cri-


pidieron dición : que jurasse Pedradas é hiciesse
minalmente los mas fueron excluy-
pero pleyto homenage é lo firmasse de su nom-
;

dos é perdieron su derecho y el Rey el ,


bre, que no avia seydo en dicho, ni hecho
TOMO III.
HISTORIA GENERAL Y NATL'RAL

ni consejo para que yo fuesse ofendido. É su poder absoluto, sin méritos niios, por
assi juró é firmó que nunca tal supo ni dió su bondad é misericordia, é á todos mis
consentimiento ni parescer en tal cosa: émulos me ha dexado ver, que son fue-
antes dixo que le avia pessado dello, é ra desta miserable vida. Plega á él que
yo lo tengo assi firmado de su nombre; en la otra haya piedad de sus ánimas é
pues como para entre buenos yo quedé los perdone.
satisfecho del en este caso. Quedábame Assi que , acabada la residencia de Pe-
mi recurso contra aquel deán , é yo lleva- drarias, este bachiller Corral se fué á Es-
ba provisión por que fuesse con él oydo paña á ciertos negocios, quél anduvo enhi-
a justicia*, é quando en ella quise enten- lando, é yo me fuy á la provincia de Ni-
der, se murió: é quiso Dios que la cuenta caragua á ver al gobernador Diego López
que yo pensaba pedirle, la diesse allá ante de Salcedo é ver aquella tierra, como lo

Su Divina Magestad, á la qual plcga aver- diré, quando della se tráete: á la qual fué

ie perdonado que en verdad él me hico


: después por gobernador Pedrarias Dávüa
mucho daño é como era hombre ydiota
, é le proveyeron della (é aun antes que se
ó sin letras él se movió por consejo de
, supiesse ni se viesse en España su resi-
aquel bachiller Corral, para me hacer ma- dencia), é quedó en Castilla del Oro por
tar á traycion , como he dicho. De todos gobernador Pedro de los Rios.
estos trabaxos me quiso librar Dios de

CAPITU LO XXV.
Que Irada de la gobernación de Pedro de los Rios en Castilla del Oro, é de otros gobernadores é jueces
que le subeedieron hasta el año de mil e' quinientos é quaienta
1
y un años.

Después que me concerté con Pedra- nar aquella tierra Pedrarias, donde no me
rias, por reformar mi consejencia é aca- faltaron trabaxos é pendencias nuevas con
bar de contender , é porque desseaba ve- él , á causa del gobernador Diego López
nirme á esta cibdad de Sancto Domingo de Salcedo , que era mi amigo , é su mu-
é sosegar con mi muger é hijos, conos- ger é la mia primas, hijas de dos herma-
ciendo la poca justigia que avia en la Tier- nas. Desto se dirá el subcesso, quando de
ra-Firme, é- viendo las provisiones favo- Nicaragua se tráete ,
que hay mucho que
rables que se avian llevado á Pedrarias, decir de las cosas notables de aquella pro-
de consenso de ambos se hico una escrip- vincia . É de allí torné á Panamá donde ,

tura de concordia , con pena de dos mili estuve mas de un año, en el qual tiempo
pessos de oro , quél no fuesse contra mí hico residencia Pedro de los Rios , porque
ni yo contra él ; é assi se assentó , é cada se dieron dél é de su muger tantas quexas
parte tomó signado este assiento. É yo me en el Real Consejo de las Indias, que no
fuy á ver con el gobernador de Nicara- le turó el officio tres años. Y en la ver-
gua ,
Diego López de Salcedo , donde es- dad él era cavallero é de buena casta; pe-
tuve cierto tiempo, hasta que fué á gober- ro no para gobernar tierra tan nuevamen-

* La siguiente cláusula, inleresanle para la me- simo Cardenal arcobispo de Sevilla don Alonso ,

jor ilustración de estos hechos, aunque borrada de Manrique, inquisidor general, que me dió Fran-
mano de Oviedo, nos parece digna de ser conoci- cisco Villegas, escribano del Consejo de la Sánela
da. Dice asi: «Yo llevaba provisión del reverendis- general Inquisición, etc.
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXV. 123

te poblada, porque lo tenían por cobdi- Frey Nicolás de Ovando, que fuesse á
cioso , é la cobdiciu de su muger insacia- aquella tierra é la pusiesse en paz é qui-
ble (por la qual el gobernador se go- tasse aquellas behetrías é contenciones de
bernaba). Ved qué (ales estarían los que essos capitanes é otros. É quando fué á
debaxo de su parescer é ordenación vi- Honduras , halló que Cortés era vuelto k
víessen. la Nueva España ,é que á Chripstóbal de
Lo primero queste cavallero hico, en Olit le avian muerto los capitanes Fran-
llegando á aquella tierra, fué tomarse los cisco de las Casas é Gil Goncalez Dávila,
depóssitos y embargos de dineros de par- é que después el Francisco de las Casas
ticulares é hacerse á si caxa ó posseedor
, avia presso al Gil Goncalez é llevádolo á
de haciendas ajenas : é pidió otros dine- México.
ros prestados , é assi en lo uno y en lo Desde Honduras so fué Diego López á
otro, aquel primero año que allá fué, re- León de Nicaragua , é llegaron á una sa-
COgió ciertos millares de oro, para pagar cón él é Pedro de los Rios , é pressenla-
sus fletes y enviar á España para lo que le ron sus provisiones en el regimiento de
cumplia. E séloesto «le vista, é porque de aquella cibdad, é rescibicron por goberna-
aquellos dos mili pessos que I'edrarias me dor á Diego López, y excluyeron á Pedro
avia tenido embargados tres años avia, do los Rios é assi se tornó á Panamá muy
;

como he dicho, destOS me tomó Pedro de nial contento , aviendo gastado el tiempo
los Riosmas de los mili é ciento y cin- é dineros sin provecho. Después, quando
qüenta: por manera que estas mudancas llegó su residencia, se la tomó por man-
de gobernadores es sallar de la sartén en dado de Sus Magostados el licenciado An-
las brasas, ó cortar la cabeca á la hidra tonio de la Gama y en la verdad no dió ;

para que salgan dos , como mas largo des- la cuenta como á él conviniera , é fuesse
ta serpiente lo cuenta Ovidio '. á España en seguimiento de su justicia, ó

Desde á pocos dias que Pedrarias liñ o dexó allí á su muger. E por ruego de aque-
residencia , se fué Pedro de los Rios a Ni- lla cibdad , como yo estaba para me ve-
caragua (.antes que yo allá fuesse)} por- nir á esta de Sancto Domingo (después
que; pensó que Pedrarias se avia entrado que volví de Nicaragua á Panamá), fuy
en aquella tierra que también le pertenes- importunado que fuesse á España: é acep-
<jia ú él, que le avia subcedido en la go- té el poder é vine á esta cibdad donde ,

bernación de ('astilla del Oro. estuve pocos dias, é me partí en segui-


Seyendo Su .Magestad avisado que en el miento de Pedro de los Rios. É llegados
Cabo de Honduras avia contenciones de en Avila, supliqué en el Consejo Real de
capitanes, é que Hernando Cortés avia Indias que se .viesse su residencia , é ví-

ydo desde la Nueva España á buscar á dosc é fué relatada en pressencia dél é
Chripstóbal de Olit, que se le avia al- mia. Lo que resultó dclla fué, que le qui-

eado y estaba en el puerto de Hondu- taron el mandaron que se fues-


ofQcio é le

ras, é que Gil Goncalez pretendía tener se á su casa é no volvió mas á las Indias;
,

aquello é lo de Nicaragua , é que Pedra- é fué condenado en cierta suma de pessos


rias Dávila enlendia en lo mesmo; mandó de oro. É su muger nunca quiso salir de
á Diego López de Salgedo , vecino dcsta Panamá ni yrse á Córdova á su marido,
cibdad de Saucto Domingo, sobrino del diciendo que si él no yba por ella, no avia
comendador mayor de Alcántara , don de yr con otro ;
pero mas lo hacia, porque

i Melli.Jib. IX.
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

á causa del Perú corría en Panamá mucho que serán de mejor gusto o\ das que todo
oro, ó con ciarlas vacas é otras grange- lo que está dicho , desta gobernación de
rias se hallaba bien ,
porque era amiga de Castilla del Oro. Pero no sé si se acerta-
resecbir dineros; y entendiendo en los rá á conformar mi pluma con el desseo
allegar, se le acabó la vida allí en Panamá. que la mueve, en darlo á entender como
É el licenciado de la Gama ,
juez de resi- ello es, é saberlo decir con la facilidad é
dencia, se quedó en algún tiempo en la ornamento é dulcedumbre que suelen usar
gobernación, hasta que dél enojados los los que son diestros y eloqüentes escrip-
de la tierra por su eobdicia . pidieron otro tores; porque me acuerdo que dice Cliris-
juez. E fué por gobernador Francisco de tóphoro Landino , en aquel comento que
Barrionuevo, del qual se tracto en el li- hico á la Comedia del Danthe, estas pala-
bro V ,
capítulo V , de la primera parte bras: «Cosa es entre los hombres niirabi-
destas historias: y (leste tampoco faltaron líssima la eloqüencia de manera que dos
:

en poco tiempo querellosos, por lo qual le cosas son proprias hombre, délas (pia-
al

fué á tomar residencia el licenciado Pero les ningún otro animal participa, que son
Vázquez, que lo higo peor que los pausa- sapiencia y eloqüencia é muchos mas ha ,

dos, ó le turó poco el officio, hasta que ávido sabios que eloqüentes. Maravilla
fué el dotor Robles . que le tomó residen- Ciertamente estupenda ,
que siendo la ora-

cia. Y no fué menos cobdicioso ni mas jus- ción común á todos los hombres, raríssi-
to en su officio que los passados, é por mos son aquellos que son en ella excelen-
csso le removieron del cargo , estando ya tes; é la eloqüencia es reyno de los hom-
cargado de oro. bres, é quando es conjunta con la probitá
De todas estas mudancas de goberna- é con la verdadera virtud , es utilíssima
dores é del remover indios é otras cosas sobre todas las cosas ' . » Todo es del auc-
no bien hechas, ha resultado que en Cas- tor alegado, é á mi parescer bien dicho,
tilla del Oro, desde el año de mili é qui- é todoessome falta. Mas en confia nc a de
nientos y catorge hasta el de mili é qui- Dios , é de la verdad que uso en estas ma-
nientos é quarenta y dos, fallaron mas de terias, espero que lo que he dicho é se
dos millones de indios. Parte ( y mucha dixere en estas historias, es y será á su
para este daño) han seydo los gobernado- loor é conforme á buen exercicio é pro-
res é los cobdiciosos é desconcertados vecho del que lo leyere , arrimándome á
conquistadores : é mucha más causa, que- aquella auctoridad del psalmista : «Abor-
rer Dios castigar las ydolatrías é sodomía resciste á todos los que obran la iniquidad:
é bestiales vicios c horrendos é crueles destruyrás todos los que hablan la menti-
sacrificios é culpas de los mesmos indios, ra
2.

élas mezcladas nascionesque allá han pas- No sé yo con qué sesso los que esto sa-
sado de levantiscos é extrangeros. ben se ocupan en estos tractados viciosos
Y pues se ha dicho de los gobernado- é noveleros é ágenos de toda verdad que
res alguna parte de sus culpas, é no tan- de pocos tiempos acá se componen é pu-
to quanto con verdad se podría decir é blican, é andan tan derramados é favo-
queda en mis memoriales, por no hacer rescidos, que sin ninguna vergüenca no
aborrescible á los oydos humanos tal lo- Calta quien los alegue é acote, como si fues-

ción, diré agora otras particularidades, sen historias veras; porque ni solo el com-

1 Véase el «capilulo que Iracta de las excelen- 2 Odisli omnes qui operantur iniquilatcm: per-
cias ile Florencia é (le los Florenlines en la Vida del des omites qui loquuntur mendacium. (Psalmo V,
Danlhe.D vers. 7.)
DE INDIAS. LII3. XXIX. CAP. XXV 125

ponedor de (ales novelas sea culpado , ni manera por otras causas á que aprove-
los que los alegan queden sin pena ,
pues chan aunque seria mayor provecho que
,

está escripto: « ¡Ay de los que pensays co- no. peccassen.


sas inútiles! '
» É Sanct Gregorio nos amo- Conviene, dice este dolor sagrado, que
nesta que tengamos por dinero prestado haya hereges, para que seyendo proba-
el entendimiento que nos es congedido; dos, sean manifiestos*. No quiero nombrar
porque quanto mas se fia aquello de no- los libros ni los auctores que reprehendo,
sotros por benignidad . tanto mas debdo- pues que dice Sanct Pablo : «Cada uno de
2 5.
res somos obligados en la obra . Pues nosotros dará a Dios ragon de sí » Plega
aquesto es assi, no se puede pagar tal á él por su misericordia que con la ver-

debda con mentiras 3


; é como el mesmo dad que sigue mi pluma estas historias,
dolor nos acuerda, Dios no ha menester al sean acompañadas de su gracia, para que
mentiroso, porque la verdad no quiere ser á su alabanga se influya é tenga tanto con-

gnamescida del socorro de la falsedad. tentamiento el que las leyere , como á mí


Pero también me paresge á mí que en al- me quedará, si le satisfago 8
. Y si no le

guna manera es de tolerar ó se disimula satisficiere, ya yo sé que las hiervas que


con tales Iniciados , como con las malas substentan áunos animales, matan á otros;
mugeres, ó que convienen tales libros va- y aun he muchas veges visto quel buen
nos , no al que compone . porque ya aquel manjar no pierde su crédito, porque el do-
pecca, pues á sabiendas miente , ni al que liente lo y he visto que la sen-
aborrezca ,

los lee, porque pierde el tiempo 6 hinche tengia que unos llaman injusta, otros la
su calxiga do viento, é aquella ocupación alaban: é sé que todo esto avrá en mis
que allí gaita la podría mejor emplear; renglones, porque los gustos no son uno
mas satisfacen al que los vende, é mucho mesmo; ni los juigios de los hombres si-

mas á la aucloridad y estimación de las guen un paresger , ni son de igual ingenio


letras y escripturas, que contienen verdad, ni inclinación. Solo Dios es el justo y el

para que se tengan en lo que meresgen. que puede é sabe justamente juzgar á to-
K assi lo que divo de las mugeres no bue- dos, porque ninguna cosa le es oculta, ¡j
nas, las sufren las repúblicas en alguna es impassible.

CAPITULO XXVI.
Pe las costumbres ó maneras de vivir viciosas Je los indios de la provincia de Cueva á de sus ydolalrio:
é oirás cosas particulares de la gobernación de Castilla del Oro ¿ de sus provincias.

Por no dar pessadumbre á los lelores, assi digo , que en quanlo á la religiosidad

repitiendo algo de lo que eslá dicho, se ó costumbre de ydolatrar en la provingia


locarán en suma en este libro XXIX algu- de Cueva , es entre los indios en Castilla
na-; materias que en los libros pregeden- del Oro muy ordinaria cosa adorar al sol

les se ovieren memorado, declarando las é la luna , é tener en mucho crédito é ve-

diferengias que oviere de lo que está di- neración al diablo: é assi para sus ydola-

cho en la primera parte , á lo que se digo trías é sacrifigios tenían hombres deputa-
en esta segunda en cosas semejantes. É dos é reverengiados , los qualcs comun-

1 Mich., cap. II. vers. I. i Moral., lib. XXIX, cap. XXXII.

2 Moral, lib.XXII, cap. VI. 5 Ad Rom. XIV.


3 Ib., lib. XI, cap. XIH. Ü Moral., lib. XXX, cap. VI.
126 HISTORIA GENERAL Y NATl'RAL

mente eran sus médicos é conoscian mu- , son señoras de la tierra é mandan é capi-
chas hiervas, de que usaban, y eran apro- tanean su gente. Demás de las barras que
priadas á diversas enfermedades, que por he dicho, usan muchas águilas é patenas de
largo curso tenianexperimentadas en par- oro , assi las mugeres como los hombres,
te, no tan dignas de crédito totalmente al- y hermosos penachos. Quando las mujeres
gunas en sus efettos quanto aprobadas con principales salen en campo é assimesmo ,

la auctoridad que les quería atribuyr aquel los señores desta gente, como no tienen
su médico ó maestro, llamado tequina, caballos, ni bestias, ni carros que los lle-

(puesto que en algunas decían verdad, é ven acuestas, usan otra manera de caba-
son excelentes). llería ,
que es desta manera que agora di-
Estos indios de Cueva ,
quanto á su ré. Siempre el señor, cacique, ó saco, ó
dispusieron de las personas , son algo ma- varón principal, tiene una docena 6 dos
yores que los destas nuestras islas por la de indios de los mas reeios, diputados pa-
mayor parte é mas varones é de la mes-
, , ra sus andas, en que van de camino echa-
ma color. Andan desnudos, y en su miem- dos en una hamaca , la qual va en un palo
bro viril un caracol de pescado ó un ca- largo puesta, que de su natura es muy li-

ñuto de madera , é los testigos de fue- viano, é los extremos de aquel palo pues-
ra ; é aquel caracol ó cañuto con un hi- hombros de aquellos indios,
tos sobre los
lo asido é Reñido trabado de dos agujeri- é van corriendo ómedio trotando en ga-
cos. Las mugeres traen naguas . (pie son lope con el señor acuestas. Quando se
mantas pequeñas de algodón , desde [a cansan los dos que lo llevan sin se pa- ,

cinta hasta la rodilla ó mas alto , rodeadas rar, se ponen en el mesmo lugar otros dos
al cuerpo: é las señoras é mugeres prin- dellos que alli van por respecto vacíos pa-
cipales (espaves) traen estas naguas ba- ra lo mesmo, é continúan su camino: é un
xas hasta los tobillos; é en las cabecas dia , sí es en tierra llana , andan desta ma-
ellos ni ellas ninguna cosa , ni en toda la nera quince ó veynte leguas, teniendo
persona, mas de lo ques dicho. Verdad postas puestas en paradas de tales indio-;
es que algunos señores, entrellos de los para se remudar. E los indios que para
mas principales, traían en lugar de cara- este officio tienen, por la mayor parte son
col un cañuto de oro torcido ó liso , de esclavos ó naborías ,
que son quassi escla-
muy fino oro, é las señoras espaves ,
que vos é obligados á servir; y estos indios
son mugeres muy principales, por ador- que en lo ques dicho sirven de las hama-
namento é porque las tetas (de que mu- cas, búscanlos que sean carales. E para
, cho se presgian), estoviessen altas é mas que se entienda qué cosa es carate ,
digo
tiestas , é no se les caygan , se ponían una que carate se llama el indio que natural-
barra de oro atravessada en los pechos, mente tiene toda la persona ó la mayor

debazo de las tetas, que se las levanta, parte della como descostrado, levantados
'
y en ella algunos páxaros é otras figuras los cueros á manera de empeynes. Ellos
de relieve, todo de oro fino: que por lo parescen feos , mas comunmente son re-
menos pessaba ciento é cinqüenta é aun cios é de mejores fuercas , é parescen fri-

doscientos pessos una barreta destas. sados, é aquella frisa es dolencia que se
Esta invención destas barras de oro, pa- acaba, quando ha acabado de les andar
ra levantar las tetas, es primor é usanca todo el cuerpo toda aquella comecon ó en-
de mugeres principales del golpho de
las fermedad é han mudado todo el cuero de
Urabá: las quales mugeres van a las ba- la persona.
tallas con sus mandos , ó también quando En algunas partes desta tierra son beli-
DE INDIAS. LID. XXIX. CAP. XXVI. 127

cosos los indios , é en otras no tanto : no nás sea antiguo astrólogo, conosce los
son flecheros, é pelean con macanas é con movimientos naturales del tiempo , é cie-
tancas luengas y con varas que arrojan, co- los, é planetas, é del zodiaco, é influen-
mo dardos con cstóricas (que son cierta cias de arriba , ó vé dónde van las cosas
manera de avientos) de unos bastones bien guiadas naturalmente; é assi, por el efetto
labrados, como aquí está pintado ¡Lámi- á que van referidas en su conclusión dá ,

na /.', ftgs. II.'


y III.'J, con los quales arro- él noticia de
que será adelante. É háce-
lo

janlas varas, quedando siempre laestórica les entender que por su deidad é como ,

en la mano : é ponen la punta de la estó- señor é movedor é disponedor de todo lo


rica en la punta de la vara, ó sacuden! ques é será sabe las cosas que están por
,

muy recia é derecha ó léxos, ó cerca, venir; é diceles quél atruena é hace llo-

bien guiada , como buenos punteros. Al- ver , é guia los tiempos , é les dá ó quila
gunas varas dcstas van silvando en el ay- los fructos en las plantas é hiervas é árbo-
re, á causa que les hacen cerca del extre- les , y en todo lo que substenta las criatu-
mo cierta oquedad ó poma redonda ó , ras. Pues como muchas veces ven que en
por la oquedad de aquella é agugeros que efetto assi acaesce, como se lo ha pronos-
(¡ene, assi como echan y estocada del
la ticado algunos dias antes , dánle crédito
ayrc, assi va luego por lo alto con ruydo en todo lo demás é sacrifícanle en muchas
Silvando. Y estas tales que sil van, usan é diversas maneras, en unas partes con
dellas en las tiestas, quando bracean por sangre é vidas humanas, y en otras con
gentilcea, é no en la guerra , porque las sahumerios aromáticos é de buen olor é
tales, con aquel sonido ó silvato avisan al de malo también. É quando Dios dispone
enemigo, é quando en la guerra de un lo contrario quel diablo ha dicho al tequi-

real á otro las tiran, ó de noche, escomo na y el tequina á otros , é les miente , dá-
en caso de menosprecio de los contrarios. lcs á entender que ha mudado la senten-
Los hombres que dixe que tienen los cia por algún enojo ó achaque que á él le

indios en veneración , [lámanlos para se paresce, como aquel ques suficiente maes-
consejar con ellos para comencar sus tro de engaños con los mortales, en espe-
guerras , ó para todas las otras cosas que cial con gente que tan pobre é desaper-
son de importancia. Deste nombre te- cebida está de defensas contra tan grande
quina se hace mucha diferencia ; por- adverssario , al qual ellos llaman tuyra. Y
que á ques mas hábil y ex-
qualquiera este mesmo nombro en aquella lengua de
perto en algún arto, assi como en ser me- Cueva dan los indios á los chripstianos,
jor montero ó pescador, ó hacer mejor porque los tienen por sagaces ó por tales
una red ó una canoa ú otra cosa, le lla- como el diablo, pensando que en decirles
man que quiere decir lo mesmo
(equina , tuyras, los honran é loan mucho. Questas
que maestro: por manera que al ques gentes se gobiernen, formando alguna opi-
maestro de las responsiones c inteligen- nión de religiosidad é crédito que dan á
cias con el diablo, llánianle tequina en sus tequinas no me maravillo, pues tal

aquel arte, porque aqueste tal es el que tercero anda por medio como el tuyra.

administra sus ydolatrías c cerimonias é Mucha fué la prudencia é gobierno de


sacrificios , y el que habla con el diablo, los antiguos romanos é cartagineses entre

segund ellos dicen, é á él dá sus respues- todas las nasciones; pero oyd á Tito Livio
tas ; é le dice que diga á los otros lo que é sabreys del el crédito que daban á sus
han de hacer, é que será mañana é lo arúspices ó adevinos, á cuyos errores é
desde á muchos dias, porque como Sata- vanidades é congecturas estaban subjetos
m HISTORIA GENERALY XATL'KAL
é á sus locos sacrificios ; é interviniendo tándome la quietud que se requería para
en ellos el diablo ,
algunas veces acerta- la calidad de las cosas que allí dixe: é de-
ban é decían algo de lo que después el más desso hallóme descuydado de mis li-

tiempo y efetto les mostraba sin saber , bros é memorias particulares, é aun es-
dello cosa alguna ó certinidad más de lo tonces no avia assi comprehendido algu-
quel común adverssario de natura huma- nas particularidades é otras novedades,
na les enseñaba, para los traer á su per- quel tiempo me las ha enseñado. É acuer-
dición é muerte corporal y espiritual. E dóme que me referí á esta General Histo-
assi por consiguiente quando el sacrificio ,
ria, que aunque no estaba copiada regla-
faltaba é salia defettuoso, se excusaban é damente en las minutas é memorias que
ponían cautelosas y equívocas respuestas, yo tenia de aquestas cosas, no carescia
diciendo que sus dioses que adoraban es- en mi desseo la esperanca de traerla á es-
taban indignados, como el tequina lo dice te estado que agora está ; y es bien que
a estos indios por el tuyra, á quien tienen se cumpla lo que prometí. Y assi yré dis-

por su Dios. curriendo por lo que allí escribí en algu-


Escuchad á Valerio Máximo, é verés nos passos, que estovieren por decir en lo
con quánta prontitud de religión 6 cuydado que hasta aquí se ha dicho: los quales, si
especial estos antiguos atendían en todas quisiere alguno espiar, para acusar mi ne-
lascosasque emprendían, que de importan- gligencia (si le paresciere que alguno ol-

cia fuessen, pormedio de sus agoreros ó vido), le quiero avisar que no los topará
arúspices. Grande es el pueblo quel uni- aquí á reo como allí los puse, pero estarán
verso contiene debaxo de tan diabólicos en sus lugares convinientes ; porque á la

errores , é grandes tiempos é millares de verdad aquel sumario fué mas breve que
años han turado é nunca fallarán entre los su título, porque le llamó: Ovir.no: De la
que no fueren alumbrados é socorridos de Natural historia de las Indias, ó comprc-
Dios, Nuestro Señor: é tanto. mayor es la hende mucho menos de lo que avia de te-

obligación de los chripstianos para conos- ner debaxo de tal nombre. Pero fué aquel
ger la misericordia quelRedemplor usó en tractado como mensagero ó significador
•comunicarles su passion é redimirlos, é destos, que agora tracto en esta General
muy justíssima la condenación de los in- Historia destas partes, ó como una com-
gratos que desconoscen, y de sus áni-
tal posta que llaman los que hacen conserva
mas en el amor de Dios se descuydan. del acucar é diversas fructas, que en un
En aquel sumario que escribí el año de vaso mezclan diferentes géneros dellas; y
mili é quinientos é veynte y seys *, que por la mayor parte las unas ocupan é im-
fué impresso por mandado del Céssar en piden á los otras , é se embaracan , é no
la muy real cibdad de Toledo , yo tracté se dexan ni pueden gustar tan distinta-

allí de diversas materias, no tan ordena- mente, como si cada una dellas ,
gocando
mente ni tan apartado de otros cuydados de su almivar, estoviesse sola en su bote
como quisiera , á causa de otras forcosas ó vaso conficionada y assi hice yo en
;

ocupaciones, que en esta sacón tuve, fal- aquel sumario ,


que muchas cosas de las

* Asi se lee en el MS. original que leñemos de- «El año que passó de la Natividad de Chripsto de
lante ;
pero es equivocación de pluma. El Sumario «mili d quinientos é veynle y cinco años yo escri-
déla Natural historia de las Indias, como va no- »bí una relación sumaria de parle de lo que aqui se
lado en la 111. a Parte de la Vida y escritos de Oriedo «contiene ; é de aquella fué su título : Oviedo: De
a
(pág. Lll del t. I),que se escribió en 1525 y se pu- nía Natural historia de las Indias (pág. 5, col. 1.

blicó el siguiente año de 1526. Asi lo dijo el mismo «del t. 1).»


a
cronista en la introducción del lib. I de la 1. Parle:
DE INDIAS. LIB. ) XIX. CAP. XXVI. 129
que allí se acumularon no se entiende menos estiman; ni hay pleyto ni diferen-
puntualmente donde están. cia entrellos en que ture tercero dia la
Y pues de susso comencé en lasarmas contención, ni mas de quanto el señor la
con que pelean , é dt\e de las varas que sepa ó mande lo que en tal debate se de-
tiran con las estórieas , háse de entender be hacer, é justo ó injusto lo que manda,
questa manera de armas se usan en esta assi se cumple inmediato. Verdad es que
provincia de Cueva, ven otras particulares como el hurto entre aquesta gente le tie-
provincias, ipie son aquellas varas de pal- nen por el mayor delicio que se puede
mas negras e de otros árboles de muy bue- cometer , cada uno tiene licencia de cor-
nas maderas, é las puntas delgadas é agu- tar ambas manos y echárselas al cuello
das, que passan un hombre de parte á par- colgadas al ladrón que toman dentro en
te. >i |e aciertan por lo hueco. É algunas ha- mahical ó heredamiento, si solo un espiga
cen de cañas de ciertos carritos, que son hallan que ha cortado sin licencia de su
muy derechas é sin ñudo alguno, tangrues- dueño.
sas como el menor dedode la manoó más El principio de la guerra mejor funda-
delgadas, é ligeras c lisas: en las quales do é sobre questas gentes riñen é vienen
engastan al cabo en lugar de hierro un á batalla es sobre quál terná mas tierra ó
palmo é medio ó dos de otro palo de pal- señorio, 6 también sobre otras diferen-
ma negra, muy bien labrado é con mu- cias; é á los que pueden matar matan, é
chas lenguas: é á algunos ponen huesos á los que prenden, los hierran é se sirven
de animales é de pesc ado- por hierros, é dellos por esclavos , é cada señor tiene su
son enconados. E las laucas luengas, que hierro conoscido, é algunos los hacen sa-
usan algunos tiestos indios, hácenlas assi- car un diente de los delanteros al que to-
mesnio de palmas e de .raijua é de otras man por esclavo , é aquella es su señal , é
biimas maderas : e traen macanas de una le llaman paco al esclavo. El principal se-
é de dos manos, y en algunas provincias, ñor se llama queví) y en algunas parles
assi corno en lísquegua, é Urraca, é Bóri- saco ; é aqueste nombre cacique no es de
ca, é Paris . tienen laucas tan luengas ó la Tierra-Firme, sino propriamente desta
mas que picas, de pahuas muy regias c Isla Española, é como fué esto lo primero
hermosas é negras como acabachc. que poblaron é ganaron los chripstianos,

Sus guasábaras ó peleas son muchas ve- ellos han dado este nombre cacique á los

ces sin propóssito: pero no sin darles el dia- señores de otras partes por donde en es-
blo causa ,
porque son gente qtic aunque tas Indias han discurrido. En la lengua de
tienen diferenciase passiones un señor con Cueva, de que aquí se tracta, el nombre
otro, las menos veces son movidos con del señor es queví, y en algunas provin-
racon, é las mas son voluntarias é induci- cias de Castilla del Oro se llama tiba , y
dos por eltuyra é su tcquina, dándoles á en otras partes della se dice jura , y en
entender ques divinamente intentada la algunas guaxiro ;
pero este nombre gua-
guerra que Ies conseja. Pero entre la gen- xiro hánle tomado de los caribes, que no
te de un mesmo tiba ó señor pocas veces es proprio de Cueva , sino allegado y ex-
riñen ni vienen á las armas, ni es assi li- trangero. Assimesmo en Cueva, al ques
viana la obediencia que tienen á sus ma- hombre principal, señor de vassallos, si

yores , como la do otras gentes ;


porque es subjecto á otro mayor, llámanlc á este

assi dispone el cacique ó señor ó tiba de tal principal saco; é aqueste saco tiene
las vidas de sus indios, como entre los otros indios á 61 subjectos ,
que tienen
chripstianos se dispone de las cosas que tierras é lugares, é llámanlos cabras, que
TOMO III.
HISTORIA GENERAL Y NATl'RAL

son como cavalleros ó hijos-dalgOS, se- van con sus penachos é embixados'ó pin-

parados do la gente común , é son mas tados de xagua,"é llevan insignias señala-
principales que los otros del vulgo, é das para ser conoscidos en las batallas,

mandan á los otros. Pero el cacique ó sa- assi como joyas de oro ó penacho ú otra
co é el cabra cada uno tiene su nom- devisa. Tienen una particularidad ó cos-

bre , é assimesmo las provincias é rios é tumbre entre si inviolable, y es que aun-
valles é lugares é assientos donde viven, que prendan á las espias é las hagan pe-
ó los árboles c aves é animales é peces dacpe, á tormentos que les den, ni por pro-
tienen sus nombres proprios é particula- mesas que se les hagan , no confessarán
res; non obstante que assi como nosotros mas verdad ni mentira de lo que les es
decimos en general pescado, dicen ellos ordenado por el capitán, liba ó señor, que
h aboga. los envía . ni en daño de su gente. Por la

La manera cómo un indio quos de la mayor parte sus empresas se fundan so-
gente baxa ó común ó plebea sube á ser bre una bebdera é areyto é después que
:

cabra, é alcanca este nomine é hidalguía está acordado lo que se ha de hacer, lo


para preceder á los otros comunes, es cantan aquel dia de la determinación ó el

quando quier que en una batalla de un siguiente, é luego so pone por obra todo
señor contra otro se señala e sale herido, lo que en el areyto se ha cantado. Esto es
peleando animosamente , aquella sangre como para testimonio ó consultación con
son las letras del previlegio é título é prin- el vulgo, después quel seTior ó los mas
cipiode su nobleca: é el señor cuyo es, le aceptos á él é su tequina han consultado
llama cabra, é le da gente que mande, c la cosa que quieren emprender; y esta
le da tierra ó muger, ó le hace otra mer- orden tienen en las guerras voluntarias los
ced señalada por lo que obró aquel dia en que son agresores, porque el que defien-
su pressencia, porque si el principe no está de, muévese acaso él, como le subeede la
pressente, no se gana tal honor. E dende nesgessidad.
en adelante es mas honrado que los otros En las cosas de la justicia tienen sus
6 separado é apartado del vulgo é gente executores, que son como alguaciles, é
común; é sus hijos varones deste subce- aquestos prenden é matan á quien el prin-

ilcn en essa mesma hidalguía , é se lla- manda que muera de los ple-
cipal señor

man cabras, ó son obligados a seguir la beos; pero si es hombre el que ha de


milicia é arte militar de la guerra. A la padescer que sea saco ó cabrá , no ha de
muger del cabra , demás de su nombre poner en él las manos ninguno de la co-
proprio , le llaman espave , que quiere de- munidad ó plebeo, sino el señor de to-
cir señora ó mas
muger que lasprincipal dos; é aquel le mata por sus manos con
comunes ó plebcas mugeres el qual tí- :
.
una macana, ó le echa una ó dos lancas ó
tulo ella adquiere inmediato que su marido varas primero, ele hiere, é remítelo á que
es cabra; é assimesmo á las mugeres de lo acabe su executor, si de aquellos pri-
los quevis ó sacos ó cabras llaman espa ves. meros golpes no le mata; porque aquel
Quando van á la guerra, llevan sus principio quel señor dió á la .execucion de
caudillos ó capitanes: estos son sacos ó la justicia es como desgraduarle é quitar-
cabras , é son ya hombres de expiriencia le de ser cabra ó persona noble.
en las cosas de las armas quellos usan , é
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXVII.

CAPITULO XXVII.
El qual Irada de los pueblos principales de los cbripslianos en esla gobernaron de Castilla del Oro, ¿ de
las casas ¿ moradas de los indios , é de sus matrimonios ó algunas de sus Acrimonias é costumbres.

De las casas ó moradas desteta gentes se fuesse por tierra llana, por ciertos escalo-
ha dicho en oirás patios des tas historias, nes hechos de bexucos nascidos é revuel-
é de sus camas ,
que son las hamacas que tos é atados al árbol ,. y el terreno de aba-
se dixo en el libro V, capítulo II; pero xo cubierto de agua é paludos baxos é á
aun en essas hay diferencias, porque las partos hondos ; é de allí salen en canoas
de Tierra-Firme en esla gobernación de donde hacen sus labran-
á la tierra enjuta,
Castilla del Oro la manta déla hamaca no gas 6 conucos. Esla manera de pueblos
es hecha red, .sino-entera é muy gentil le- hacen por estar seguros del fuego é de sus
la delgada é ancha, é (;m luenga como enemigos é de las bestias fieras, é por-
conviene. Hay otras, que la inania es de que están mas fuertes. En las otras parles,

pa ja texida é de colores é labores; é des- donde los indios pueblan ,


por la mayor
tas hay muchas en Nata y en "iras partes: parte os despartidos en valles ó laderas é
y esta paja está hecha como cordón sobre costas de los ríos é donde Ies paresce , é
hilos de algodón, é son cosas de ver é también en las sierras (á la manera de
muj frescas é gentiles en la vista. Todo lo nuestras montañas de España y en Vizca-
demás que foca á estos fechos está dicho ya é Galicia )
pueblan como en barrios,
en el lugar alegado ;
pero no todos los in- unas casas desviadas de otras; pero mu-
dios las tienen, ó los que no las alcancan, chas dolías ó grand territorio debaxo de
duermen en barbacoas, que son bancos la obediencia de un cacique ó liba ó saco
hechos de cañas, ó en otro armadijo que ó qttev i o señor principal, porque estos
esie dos o tres palmos altos o más de tier- nombres, como tengo dicho, usan los so-

ra, por la humedad: é los que mas no ñores en diferentes provincias. Este nom-
pueden, échansc en aquel común colchón, bre queví en arábigo quiere decir grande;
qnes el suelo, sobre paja ú hojas de pal- c assi al que en la lengua de Cueva llaman
mas ó lo que hallan. queví , es mas señor é de mas estado ó
De los bullios e casas Iraclé en la pri- gente quel liba ni el saco.
mera parto-, en el capítulo I del libro VI, Hay otra manera do buhíos ó cusas cu
é dixe qué tales son en estas islas é olí as: Nata redondos, como unos chapiteles muy
y también se dixo en el capítulo X desle altos , é son de mucho apossenlo é segu-
libro XIX de las barbacoas de las provin- ros, porque el viento de la brisa, que allí

cias de Abrayme é Teruy, donde los in- corre mucha parte del año con mucho im-

dios viven é tienen sus moradas en los ár- pelo, no los puedo assi los coger como á
boles,éassimesmo de las barbacoas so- que son quadrados ó de otra forma. Son
bre muchas palmas juntas, en que los in- de recia é buena madera é mas hermo- ,

dios viven en la costa del rio grande, que sos do dentro que todas las maneras de
culta en el golpho do Urabá, la qual pro- casas que se ha dicho ; é ponen en la pun-
vincia se llama Tatuma, é son de mucha ta del Ghapitél una cosa de barro coci-

admiración, é allí tienen sus moradas: 6 do á manera de candelera, y el cuello al-


sube una muger por el árbol arriba con to, y en la forma questá aqui pintado
el hijo en bracos tan sueltamente como si (Lám. II.". fi¡j. 1.*)'. La paja, con queseen-
132 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
bre es muy buena, é las cañas de las pa- dispusieion para grangerias del campo,
redes gruesas , é por de fuera é de den- porque es tierra áspera , montuosa é cer-
tro forradas las paredes con caña delga- cada de arboledas.
da muy bien puesta é con muchos apar- Acia era mayor pueblo que ninguno de
tamientos. El assiento deste pueblo es los ques dicho, é después se ha disminuy-
muy gentil é de hermosas vegas, é muy do, y el puerto no es muy bueno; pero
llano 6 dispuesto para ganados é todas hay ancones é isk'tas de seguros puertos.
grangerias; é hay muchas vacas é puer- E desde allí fué por tierra á descubrir la
cos 6 yeguas, y es tierra de mucha ca- mar del Sur el adelantado Vasco Nuñez de
ca é montería ,
porque cerca hay mon- Balboa, (piando la descubrió.
tañas ó boscages en tierra alta. El mayor é mejor é mas fértil pueblo
Avia en este pueblo, quando yo le vi el fué la cibdad de Sánela María del Anti-
año de mili é quinientos é veinte y siete gua del Üarien, en la qual no es menes-
hasta quarenta ygincoó cinqiienta buhios', ter hablar, pues que está despoblada.
y está dos leguas de la mar un rio arriba, Otros pueblos ha ávido, donde se han
y creo sin duda que mengua allí la mar labrado minas: pero como essos se hacen
en la costa dos leguas y más. En este rio é se dexan, segund anda el oro, no hay
hay tantos lagartos ó cocatrices grandes, • para qué memorarlos por poblaciones,
que son innumerables los que cada dia se pues no permanescen é se passan los mi-
ven por la costa echados en tierra al sol, neros de rio en rio , -é donde les acude
de los «piales en su lugar se dirá. mejor la grangeria y excrcicio de las mi-
Panamá mal assiento y es peque-
tiene nas: y assi se mudan, segund su propóssi-
ña población ó no sano; es estrecho é to, al modo de los alárabes en Africa, (pie
luengo el pueblo, c de la paite del .Me- traen sus mugeres é hijos consigo, é todo
diodía llega la marea hasta cerca de las lo que tienen, de provincia en provincia:
casas, ó de la parte del Norte á las espal- é aun en la provincia de Cueva suelen ha-
das está lleno de paludos é ciénegas , e á cer lo mesmo los indios en algunas par-
la parte del Este está el puerto, donde tes, que se mudan con todo el pueblo de
los navios é caravelas entran hasta cerca un rio ó valle- á lo alto é sierras, ó de las
de las casas, é con la menguante quedan montañas á los llanos, é donde les place;

en seco, é baxa legua y


la mar más de pero dentro de su señorío, porque tienen
media. Por causa deste puerto 6 contrac? poco que hacer en ello. Sus casas son sin
tacion del Perú , é por aver allí residido cimientos é de madera é paja,-y essos ma-

Pedrarias é los otros gobernadores, ha dó quiera que se van, los tienen.


teriales á
estado en mas reputación, y en el tiempo Sus bienes muebles son pocos, é ligera co-
que yo dexé aquella tierra que fué el , sa llevar la hamaca ó el arco é sus perso-
año de mili é quinientos é veyntc y nue- nas: los heredamientos, donde mejor acu-
ve, nunca hasta estonces llegó hasta sep- den las simenteras del mahiz é de las otras
tenta bohíos. Es tierra seca y estéril; pe- cosas de su agricoltura, allí se hallan me-
ro en las comarcas es fértil é de buenos jor; é si en esta provincia se va cansan-
pastos é hartos ganados. do la tierra , hallan otra holgada, é assi se
El Nombre de Dios assimesmo por el andan mudando.
puerto se sufre, á causa de la contracta- Tienen una costumbre los indios desta

c.ion de la otra mar austral é del Perú é provincia de-Cueva, ques muy sociable é
destas islas para las cosas dé Tierra-Fir- obligatoria á los comunes con su señor en
me ; y es de menos población é de peor el comer ; y es miel capitán ó señor prin-
DE INDIAS. LIB. } vIX. CAP. XXVII. 133

cipal, ora 6ca en el campo ó en su assien- be ques foreosamente de su generación:


to é casa , todo lo que liay de comer se assi quel hijo de mi hermana indubilada-

Le pone delante , y él lo reparte á todos, mente es mi sobrino é nieto de mi padre;


é manda dar á cada uno lo que le placo. pero el hijo ó hija de mi hermano puéde-
É tiene hombres depútados para que le se poner en dubda.
siembren el mahiz é la yuca, é para sus Ya tengo dicho en el libro V, capítu-
lavores del campo, é otros para que le lo III , que esto assimesmo se usó en esta
monteen é maten puercos é ciervos é otras Isla Española ;
pero lo mas común en la
é oíros que pesquen; é él por
sal\ ¡imillas , subcession es quedar por señor el que mas

su persona algunas veces en todas estas puede de los que pretenden la herencia,

cosas por su placer se ocupa , en tanto que al modo de Turquía, y al modo que ha
no tiene guerra. Al comer no le sirven passado muchas veces entre chripslianos,
hombres, sino mugeres: aquellas comidas donde han ávido mas favor las armas que
que dixe de susso no son con todo el , la justicia, por culpa del tiempo é de las

pueblo, (loando el señor reparte la comi- malas coiisrieneias de los hombres.


da; pero con los principales é mas seña- Algunas veces dexan las mugeres que
lados ('•
aun algunos (jiros, estando ch el tienen, é loman otras, é aun las truecan

campo, á la continua ; y estando en paz, unas por otras ó dan en prescio dolas
todas las tiestas , é algunos dias ,
aunque otras cosas: é siempre le paresce que ga-
no sea fiesta. na en el trueco al que la toma mas vieja,
En sus matrimonios hay cosa de notar, assi porque tiene mas assentado el juicio

assi como que ninguno se casa con su ma- é le sirve mejor, como porque de las ta-

dre ni con su hija ni con su hermana, ni les lienen menos celos. Esto hacen sin que
lian acceso carnal con ellas en estos gra- mucha ocasión preceda, sino la voluntad
dos y en todos los otros sí é si alguno
, ; del uno ó de entrambos, en especial quan-
lo hace en estos grados, no es tenido por do ellas no paren porque cada uno acu-
;

bueno, ni Ies paresce bien á los oíros -in- sa el defetto de la generación ser del otro,
dios. El liba ó señor principal tiene tantas é desta causa, si desde á dos años ó an-
quantas mugeres quiere; pero todos los tes no se ha^e preñada, presto se acuer-
olios sendas, é algunos de los ricos dos dan en el divorcio. Y esta separación se
é lies, puede dar de comer. É es-
si les. ha de hacer estando la ¡nuger con el mes-
las mugeres no las toman de lengua é truo ó camisa, porque no haya sospecha
gente extraña , é los señores las procuran que yba preñada del que la repudia , ó él

de las aver que sean hijas de otros seño- la dexa.


res, óá lo menos de linage de hombres Comunmente en la lengua de Cueva son
principales ó sacos ó cabras, é no ple- buenas mugeres de sus personas, aun-
beos, salvo si no es alguna tan bien dis- que no fallan otras que de grado se con-
puesta que, como señor, siendo su vassa- ceden á quien las quiere , é son muy ami-
11a , la quiera. El primero hijo que han 1
gas de los chripslianos las que con ellos

\aron ,
aquel subcede en el estado ; é fal- han ávido alguna conversación; porque di-
lándole hijos, heredan las liijas mayores, cen que son amigas de hombres valientes,
é aquellas casan sus padres con los prin- é ellas son más inclinadas á hombres de
cipales vassallos suyos. Pero si del hijo esfuerco qué á los cobardes , é conoscen
mayor quedaron hijas é no hijos, no he- la ventaja que hagen á los indios. E guie-

redan aquellas, sino los hijos varones do ren mas á los gobernadores e <•;

la segunda hija . porque aquella ya se sa- que á los oíros inferiores, 6 se tienen por
134 IIIST01UA GENERAL Y NATURAL
mas honradas, quando alguno de los tales das las cosas y exergigios que hacen las
las quiero bien. É si conosgcn á algún mugeres, assi en hilar como en barrer la

chripstianocarnalmente,guárdanIe lealtad, casa y en todo lo demás y estos no son ;

si no osla mucho tiempo apartado ó ahsen- despreciados ni maltractadcs por ello, ú


te, porque ellas no tienen fin á ser viudas llámase el [¡agiente camayoa. Los tales ca-

ni castas religiosas. mayoas no se ayuntan á otros hombres sin


También hay en estas mujeres de Cur- licencia del que los tiene, 6 si lo hagen, los

va algunas, que públicamente se dan ;i mala: é por la mayor parte en este error
quien las quiere, éá las tales llaman ¡/ra- son los principales , no todos ,
pero algu-
muger dicen yra; é
chas, poi que por decir nos. Estos bellacos pacientes, assi como
la (jues de muchos ó amancebada dícenla incurren en esta culpa . se ponen sartales

j racha (como vocablo pluralitér que se \ puñetes de (mentas é otras cosas (pie por
extiende á muchos). Hay otras tan amigas aneo usan mugeres, é no se ocupan
las -

de la libídine, que si se hacen preñadas, en el uso de las armas, ni hacen cosa que
toman cierta hierva, conque luego mue- los hombres exergiten , sino como es di-
ven é laucan la preñez; porque dicen ellas cho en las cosas feminiles de las mugeres.
que las viejas han de parir, que ellas no Dellas son muy aborresgidos los cama-
quieren estar ocupadas para dexar sus yoas; pero como son las mugeres muy
placeres, ni empreñarse para que en pa- subjectas á sus maridos, no osan hablar
riendo, se les afloxcn las lelas, de las (pia- sino pocas veges, ó con los chripstianos;
les se prescian en extremo, é las tienen pon pie saben que les desplage tan conde-
buenas. Pero (piando paren, se van al rio nado é abominable vicio.
muchas dellas ése lavan la sangre é purga- Bien he visto que algunas cosas de las
ción 6 luego les gessa ; é pocos dias dexan que he dicho y estos indios usan, las es-
de hacer exergicio en lodo, por causa de cribe de los tártaros el Sancto Antonio,
aver parido: antes se gierran de manera, areobispo de Florencia, tan al proprio,
que seguud he oydo'á los que á ellas se que paresge que los indios á los tárta-

dan , son tan estrechas mugeres eri esse ros lo enseñaron, ó que de Tartaria vi-
caso ,
que con pena de los varones consu- nieron á la Tierra-Firme los tequinas ó
man sus apetitos; é las que no han páli- maestros de sus vigios; porque dige es-
do, aunque hayan conoscido varón, están te auctor que son ydólatras é sodomitas,
que parescen quassi vírgines. Dicho he é que tienen quantas mugeres pueden
cómo traen sus partes menos honestas cu- sostener y en todos los grados de con-
,

biertas, pero también en algunas provin- sanguinidad que sean, no guardan cosa
giaf ninguna cosa se-cubren. Á la muger, alguna é si se muere la muger
: no de- ,

como dixe, llaman yra, é hombre chuy;


al xan de tomar su propria hija ó hermana
pero en la provincia de Abrayme, ques en su lugar. Verdad es que también dige:
desla gobernagion, le llaman orne al hom- «Persona? tres tantúm ab eoruin excludunt
bre. matrimonio; scilicet matar, filia, sóror; et
Hay assimesmo en esta provincia de omnes alias personas, sibi vel uxoribus,
Cueva sodomitas abominables, é tienen quas. habent vel habuerunl álüér alimen-
muchachos con quien usan aquel nefando tes, accipiunt uxores A .i
No repudian la
delicio, c tráenlos con naguas ó en hábito muger que tienen, si congibe ó pare; mas
de mugeres: é sífvense de los tales cu to- si es estéril, déxanla si quieren. Son muy

1 El Aulonio, l¡r XIX, ca;>. S, § 1 , c § 3.


DE INDIAS. Mí). XXIX. CAP. XXVEL 135

crueles, ó no tienen reverenció ú los viejos, é comen otro caballo por su ánima, é ha-
ni han misericordia de los niños: huélgansa cen planto sobre el tal muerto treynta dias,
de verter sangre humana mucho, é de co- é quales más é quales menos, é assimes-
mer la carne de los hombres se deleytan, é mo uno de sus esclavos vivo ponen en el

de beber la sangre de los que matan. Son sepulcro del tal principal tártaro, é aquel
mas dolosos é llenos de fraude que de for- él lo escoge antes que muera, é le señala
talecí, ('•
ninguna verdad guardan: comen para ello. Alguno destos tártaros , avien-
la carne humana assada ó cruda, como do en fastidio á sus padres por su vejez,
leones '. Dige mas este auctor: que quan- dátiles de comer colas gruessas de carne-
do alguno muero, enlierran con el una ye- ro é cosas con que fácilmente se puedan
gua con un potrico ó un caballo con su si- ahogar; é muerto, le queman el cuerpo e
lla é freno, é una tienda ,. porque en el guardan los polvos por cosa presciosa , ó
otro mundo tenga todo aquello que con él cada dia después, quando comen, echan
entierran, é [)ara que allá en la otra vida en sus manjares de aquellos polvos 2 .

se pueda todo aquello multiplicar. E si es Todo lo susso dicho es deste sánelo do-
señor ó persona magnifica el tártaro que lor en la tercia parte historial suya. Assi
muere , con hábito preciosíssimo le sepul- que, quiero decir que quien leyere esta mi
tan, pero en remoto é ascóndito loco, por- General historia de Indias, muchas cosas
que no le despojen : é assi enlierran con hallará conforme á las costumbres de los
el lal principal un caballo muy adornado, tártaros.

CAPITULO XXVIII.

De oirás muchas particularidades de los indios de la gobernación de Castilla del Oro en la provinc ia de la

lengua de Cueva é otras parles.

lisias gentes destas partes comunmente geres ,


que tienen mas diligencia é aviso
son sin barbas ó lampiños, puesto que al- para que en tales lugares no se les cric,
gunos indios he visto, pero pocos, que las ni haya polvo ni lana. Verdad es que cer-
tienen , assi en las caras como en las otras ca desta provincia, en la del Ccnú, ellos
partes que los auestros hombres en nues- con barbas, y ellas y ellos con todas las

tra España ó Europa. E queriendo yo mas otras partes secretas que allí traen pú-
particularmente entender aquesto, averi- blicas, no tienen diferencia ni menos
güé en esta provincia de Cueva (de quien que nosotros; y en este caso, quando cu
aqui se tracta), que también temían bar- otras gentes destas Indias se hable , se di-
bas como los chripstíanos; mas assi como rá lo demás, ques muy diferente de lo
les nascen, se las pelan, c de habituarse á que está dicho.
aquello é á untarse con algunas hiervas Tienen por costumbre, assi los indios
é otras cosas quellos saben ,
ningunas les como las indias, de se bañar tres ó quatro
nasgen, ó si nascen, no les turan; pero veces al dia, por estar limpios é porque
en sus vergüencas y en los sobacos, mu- dicen que descansan en lavarse, é por de.
chos indios en muchas partes desta tierra mañana que las indias vayan al rio ó fuen-

tienen tantos pelos, como los chripslianos te por agua, primero .que de allá vengan,
ó qualquiera otra nasgion, excepto las mu- se lavan é aun nadan un poco , en lo qual

1 El Antonio, til. XIX, cap. ¡1 , § i. 2 Idem, til. XIX, cap. 8, § 7.


13C HISTORIA GENERAL Y NATI'RAL
son muy diostros : y este lavarse tornan á (quellos llaman barbacoas) 6 la lumbre de-
hacer á medio dia é á la larde , é por lo baxo porque como la tierra está en cli-
; ,

menos una vez al dia ellos, é las indias ma que naturalmente es calurosa, presto
mucho mas. Y es verdad que estando un se daña el pescado ó la carne, que se as-
dia ó dos sin se lavar, como acaesce, ó sa el mesmo dia que muere.
por andar camino ú otras causas, que na- Allende de la carne é pescados, tie-
turalmente huelen á monte , ó un mal olor nen muchas é diversas fructas: su pan,
como el de los negros de Guinea, que en como tengo dicho, es mahiz é yuca. To-
algunos es insoportable. dos por la mayor parte beben agua, pe-
Donde quiera que hay mar c rio hay ro á ninguno desplace el vino: antes son
pescados é pescadores ; y estos indios de muy amigos dél, 6 aqueste hacen del
Cueva son muy dados á este exereieio de mahiz ,
segund la cantidad que quie-
las pesquerías, de todas aquellas maneras ren hacer de chicha ,
que assi llaman
que se dixo en el capítulo 1 del libro XIII; á su vino, é para hacerlo tienen esta for-
porque á la verdad esta gente tiene en es- ma. Ponen el mahiz en remojo, é assi es-
ta provincia por principal mantenimiento tá hasta que allí en el agua comienca á
suyo el pescado, assi porque son muy in- brotar por los pecones, é se hincha, é sa-
clinados á ello , como porque con mas fa- len unos cogollicos por aquella partí quel 1

pueden aver en abundancia é á


cilidad lo grano estuvo pegado en la maeorca que
menos trabaxo que las salvajinas de puer- se crió: ó desque está assi saconado, cué-
cos é venados, que también matan é co- lenlo en buen agua , ó después que ha da-
men. E assi en lacomo en lapesquería do ciertos hervores é menguado la canti-
montería, se aprovechan mucho de las re- dad que ya ellos saben (pies menester,
des, que hacen de henequén c cabuya é apartan del fuego la olla ó tinajuela, en
assimesmo de algodón , que tienen mucho que lo cuecen . é repóssase é assiéntase
6 bueno, de que natura los ha proveydo, é abaxo el grano. É aquel dia no está para
hay boscages é matas grandes como árbo- beber; pero el segundo dia está mas as-
les dello. Y yo por árboles tengo alguna sentado, é comiencan á beber dello, aun-
manera de algodón que hay en estas islas que está algo espesso: é al tercero dia es-
y en la Tierra-Firme pues turan muchos , tá bueno ó claro, porque está de todo
años é son altos puesto que la madera es
, punto assentado, y el quarto dia muy me-
feble ó floxa ó vana assaz: é lo que los jor, é la color dello es como la del vino
indios quieren hacer mas blanco é mejor, cocido blanco de España , y es gentil bre-
cúranlo é plañíanlo en sus assientos y he- vage. El quinto dia se comienca á acedar,
redamientos é cerca de sus casas. También y el sexto más y el séptimo es vinagre
,

sin redes matan é montean los animales é no para beberse pero no lo dexan lle-
;

que he dicho é otros á laucadas y en ce-


,
gar á esse término, é dcsta causa siempre
pos que les arman é á veces en oxeo con ,
hacen la cantidad que Ies paresce, por-
cantidad de gente , é los atajan é reducen que no se pierda ni dañe : é assi antes
á lugares estrechos. Después que los han que aquello no esté para beber, tienen
muerto , como no tienen cuchillos para los otro ,
que se va haciendo de la manera
desollar, quartéanlos, hácenlos partes con ques dicho. A mi parescer es de mejor
piedras de pedernales é con liádmelas de sabor é mas substancia que la sidra ó vi-

piedra que tienen enhastadas; é assan la no de manganas que se hace é beben en


carne sobre unos palos, que ponen á ma- Vizcaya, ó que la cerveca ó biara que
nera de trévedes ó parrillas en hueco beben los ingleses é en Flandes (que to-
DE INDIAS. LII3. XXIX. CAP. XXVIII. 137

do lo uno é lo otro lie probado é bebido). Una cosa de las que mas se han espan-
Este vino es sano é templado, é dónenle tado los indios de quantas han visto entre
los indios por presgiado é gentil manteni- los ehripstianos son las letras, é que por
miento, é llénelos gordos. También se ellas nos entendamos con los ausentes. É
hace muy buen vinagre del mahiz en esta assi, quando algún chripstiano escribe á
manera. Tuestan los granos del mahiz al otro que está algunas leguas de allí é al- ,

fuego, é después muélenlos é hácenlos gún indio es el mensagero, quedan espan-


harina, la qual mezclan con amia, é dán- tados que en la carta digan acullá lo que
le (;¡erlos hervores , é apartan la olla co- se ha fecho acá, que aquel indio ha visto
mo está, ó pássanla donde esté repossada hacerse, ó lo que se entiende hacer; é llé-

hasta otro dia, que la tornan á cocer assi vanla con tanto respecto é temor é guarda
como está : é después del segundo coci- que les paresce que también sabrá degir la

miento cuélanlo, é lo que ha salido limpio, carta lo quel indio piensa ó hace , como
hecho agua ó vinagre, pónenlo al sol dos él mesmo , é aun algunos piensan que
ó tres dias. E al tiempo que lo comiencan tiene ánima la carta, é ya se ha platicado
á poner al sol, échanle un poco de agua entre ellos para lo experimentar. É espe-
limpia, para que se haga mas fuerte; y en cialmente un cagique en aquella tierra de
fóe de aquellos
tres dias que ha estado al Cueva mandó á un indio suyo que á una
sol,queda hecho buen vinagre é tura mu- carta de su amo, que avia de llevar á gier-
chos dias, que no se daña é corrompe ni ta parte á otros ehripstianos, le pregunlas-
afloxa de su ser que tuvo, quando mejor se en el camino á la carta el que la llevaba
fué. algunas cosas que le mandó, é assi lo hi-

Dixe en 'el capítulo XXVI de susso que go: é dada la carta, volvió con otra en
por la mayor parle los indios desta pro- respuesta de aquel á quien yba, é. des-
vincia de Cueva fundan sus empresas so- pués aparte el cagique dixo á su indio si

bre una bebdera ó areyto. Y qué cosa sea avia fecho lo que le mandó, é dixo que
este areyto largamente se di\o en el li- sí; pero que la carta no le avia querido
bro V, capítulo I; e de aquellas maneras responder á nada, é que creia que mali-
que allí dixe é otras muchas que dexé de giosamente la carta no queria hablar sino
decir, por evitar prolixidad. si' usan en es- con los ehripstianos, é que ella avia dicho
ta provincia de Cueva. V porque, cómo á su amo lo que le avia el indio pregunta-
quedan horradlos, los menos se acuerdan do ;
por lo qual el cagique , de temor des-
otro dia de lo que allí se tracto cantando, to, huyó é se algó. Desde á pocos dias
siempre quedan algunos, como deputados fué presso, é preguntándole la causa por
é viejos, que no andan en el bayle ó arey- que se avia huyelo ,
pues que no se le avia
to : con los quales luego otro dia siguiente fecho sinragon ni mal tractamiento alguno,
se comunica el cantar de la noche ó dia de dixo quél sabia que la carta le avia dicho
antes, ó lo que allí se ordenó con los ca- lo que su indio le avia preguntado á la

pitanes; é lo ponen por obra, como si carta, é que aquel indio era bellaco, por-
quedassen obligados por un firme é bas- que el cagique no se lo avia mandado , é
tante contracto ó juramento é pleytesia in- quél lo avia muerto después para lo casti-
violable. Y también hay algunos de tan gar , é quél seria bueno ; dando á enten-
buenas cabegas, que por mucho que be- der quél creia que la caria avia dicho por

ban, no se descuerdan ni caen embriagos. dónde á él le viniesse daño. El que esta

Estos areytos, como en otra parte tengo expiriengia higo, fué el capitán Gongalo de

dicho, son sus letras ó memoriales. Badajoz, el qual le dixo al cagique que la
TOMO III. 18
138 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
verdad era que la caria se lo avia dicho jas de pedernales, que cortan como bue-
Indo y el lo sabia, c que las carias todo nas tisseras.
lo entienden quanlo se conseja ó se tracta Dicho tengo que los indios tienen los

contra los chripstianos , y ellos les tienen cascos de la cabera gruessos


y he mira- ,

mandado quellas no hablen con los in- do en ello muchas vezes, y es assi ver-
dios ni les descubran ningún secreto. E dad, ques qualro tanto gruesso el casco
assi se lo creyó este cacique, 6 de astu- de un indio (piel de un chripstiano: é assi

to el capitán quiso dexarle en esta sos- por esto, quando pelean con ellos los

pecha. chripstianos, tienen aviso en no darles cu-


En las cosas de la guerra he visto des- chilladas en la cabeza ,
porque se han vis-

ta gente que se prescian mucho: é (pian- to quebrar muchas espadas, porque de-
do salen en campo, llevan caracoles gran- mas de ser gruesso el casco , es muy re-

des lechos bocinas, (pie suenan mucho, c z'io en sí.

también alambores é muy hermosos pena- Assimesmo he visto é notado destos


chos, é algunas armaduras de oro en los indiosde Cueva que quando van á ca- ,

pechos , é patenas é brazales é otras pie- mino é se cansan, conoszen que les sobra
cas en las caberas é oirás partes de la sangre: é para descansar, ellos niesmos se
persona ; 6 de ninguna manera tanto como sajan las piernas é los brazos con ziertos
en la guerra se prescian de parescer gen- pedernales delgados ,
que traen consigo
tiles hombres ó yr lo mas bien aderesca- para este efelto; é algunas vezes hazen
dos quellos pueden. Dastos caracoles estas sangrías con colmillos de víboras uiuy

grandes se hacen unas contecicas blancas delgados , ó con unas cañuelas.


de muchas maneras , é otras coloradas, é También he dicho de sus pinturas de la
otras negras, é otras moradas, é camiti- bixa é de la xagua é de otras maneras,
cos do lo mesmo é hacen brazaletes en: assi en guerra como en paz ellos y ellas;

que con estas qüentas mezclan otras é , pero en espezial en la guerra se acostum-
olívelas de oro que se ponen en las mu- bran á pintar mas á menudo los indios, é
ñecas y encima de los tobillos é debaxo les paresze que no es hombre militar el

de las rodillas por gentileza : en especial que no lo haze. Algunos quieren dczir
las mugeres ,
que se prescian de sí é son que no es solamente por la gala tal pintu-
principales, traen todas estas cosas en las ra , sino porque se hallan mas sanos, pin-

paites que he dicho é á las gargantas, é tándose con tales cosasy por esso no dc- ;

llaman a estos sartales cachira é a las co- xan de usar de tales pinturas perpetuas,
sas desla manera. Traen assimesmo zarci- que no turan menos que sus vidas, ni se
llos de oro en las orejas, é horádanse las les acaban sino con pudrirse la carne pin-
narices hecho un agugero entre las ven- tada. Y esta tal pintura úsanla de dos ma-
lanas , é cuelgan de allí sobre el labio al- neras : la una es como marca en cierta
to otro zarcillo, ó se ponen allí un palillo forma, ó con esta tal hierran al paco, que
de oro tan gruesso como una péñola de quiere dec.ir esclavo: la otra es por gen-
escribir. Algunos indios se tresquilan, tileza, que significa gala é libertad, é ca-

puesto que comunmente ellos y ellas tie- da una tiestas se ponen en lugares depu-
nen buen cabello muy llano é negro é se tados en la persona ;
porque en la cara de
prescian dello: é las indias lo traen luen- la boca abaxo, aunque alcanze á las ore-
go hasta la mitad de las espaldas , é bien jas , y en los brazos é pecho , es gala de
cortado igualmente é por encima de las hombres é mugeres libres, é de la boca
Cejas ,-y en lugar de tisseras tienen nava- arriba en la cara es captiverio. E aquella
D]< INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXVIII. 139

señal, que traen los libres vassallos é cria- ragiones de la natura por la dispensagion
dos é aceptas personas al señor, son de del Maestro dolía.
una manera , tan justamente , sin tener Ved la soberbia del Icón , é la forlalcea

uno mas que otro, que no paresce sino del elephante, é la crueldad del tigre, ó
que por estampa está hecho de molde: y la pongoña de la víbora é del áspide , y
en aquella pintara no menguan ni eres- cómo qualquier mosca ó mínimo mosquito
gen, porque como he dicho es devisa ó los enoja é molesta. Y assi entre los otros
como una librea conoscida del tiba ó que- trabaxos que á los hombres en Tierra-Fir-
ví, en cuyo señorío é obediencia viven los me molestan é inquietan en muchas parles,
que assi están pintados. Y el inesrnosaco por donde passan por los campos, hay uno
ó tiba ó principe trae la inesma pintura; inevitable para dexarde incurrir en él; yes
la qual pintura 6 devisa escoge el señor, que, á causa de aver muchas aguas, ó an-
(piando hereda la casi é calado, é la ha- dan en piernas ó con garahuelles arreman-
ge diferente de la que usó su padre, para gados, é péganscles de las hiervas tantas

que se conozca (piales sirvieron al uno é garrapatas, que les cubren las piernas, y
quálcs al otro. Otros hay que aunque he- tan chiquitas que la sal molida es poco
redan la casa, no mudan la devisa que su mas menuda : é después que están llenos
padre tenia; é por esta causa los que han desta mala compañía é llegan donde han
de heredar no se pintan, porque tienen de parar á descansar aquella noche , en
esperanza de mudar la devisa é tomar la ninguna manera se las pueden quitar ni

que les paresgierc. É estos tales son siem- despegar de lascarnos, sino untándose con
pre odiosos á sus padres, porque no se ageytc : é después que un rato están un-
pintan de su devisa, 6 los que toman la tadas las piernas ó parles donde las tie-

marca ó devisa del padre en sus dias, , nen, se mueven y engruessan algo, é
quiérelos mucho; é después no la puede ráculas con un cuchillo, é assi las quitan
mudar ni menguar ni cresgeren ella, por- los chripstianos; pero los indios, que no
que lo temían por malo 6 mentiroso á mi tienen ageytc, chamúscanlas con pajas ar-
padre, ó no le darían crédito en nada. diendo, é sufren mucho trabaxo para se
Á estas gentes tampoco les falta plaga las quitar. Y desto queda , en qualquier
ó coxíxos que los molestan é produge la manera que las quiten, tanto escogimiento
natura, para que entiendan quán pequeñas donde han estado que no se olvida ni de-
,

é viles cosas son bastantes para los ofen- xa de dar pena esse día é algunos más;
der é inquietar é dar enojo : de lo qual el y en la jornada que las ha traydo el hom-
hombre de racon debe considerar su po- bre á cuestas, no pudo ser sin grande eno-
co ser, para no descuydarse del officio jo , sin lo poder excusar. Y estas garra-
pringipal para que fué formado ,
ques co- patas no se ha de entender que las topan
nosger á su Hacedor, dándole continuas en todas partes ; pero acaesge hartas re-
gragias de los beneficios resgebidos, é an- ges lo ques dicho.
dar por el camino derecho de su salva- Son los indios grandes maestros de ha-
gion ,
pues tan abierta é clara tienen la via ger sal del agua de la mar , é tan diestros
los chripstianos todos, que quieren abrir que no pienso yo que les hagen ventaja
los ojos del entendimiento á conosger su losque en tal excrgigio entienden (en el
Hagedor. É aunque algunas cosas destas Dique de Jelanda, gerca de la villa de
sean asquerosas ó no tan limpias para oyr Mediolburque); porque la de los indios es
como otras , no son menos dignas de no- tan blanca quanto puede ser la nieve, y
tar para sentir las diferengias é varias ope- es mucho mas fuerte é no se deshago tan
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
presto, como la que he dicho. Yo he visto partes que se habla su lengua , es tierra
muy bien la una é la otra, é la he visto templada, y en sus tiempos ordenados
hacer á los unos é a los otros, y he comi- llueve, porque hay invierno é verano;

do de ambas. pero al contrario que en España, por-


Quando los indios no tienen guerra, to- que en Castilla lo mas recio del invierno

do su exercicio es tractar é trocar quanto es diciembre y enero , assi en velos como


tienen unos con otros; é assi de unas par- en (lluvias é fríos, y el tiempo de mas ca-
tes á otras los que viven en las costas de lor es el de Sanct Johaq é adelante en julio

la mar ó por los rios, van en canoas á 6 agosto; c por el opóssito en Cueva é
vender de lo que tienen complimiento é Castilla del Oro el verano é tiempo mas
abundancia , é a comprar de lo que les enjuto é sin aguas es por navidad é un
falta. É assimesmo tractan por la tierra, ó mes antes é otro después , é aun parte de
llevan sus cargas a cuestas de sus escla- hebrero; y el tiempo de las aguas es por
vos: unos llevan sal, otros mahiz, oíros Sanct Johan , ó un mes antes 6 otro mes
mantas, otros hamacas, otros algodón hi- ó mes é medio después. É aquello llaman
lado ó por hilar, otros pescados salados; los españoles invierno en aquella tierra,

otros llevan oro (al qual en la lengua de no porque estonces haya mas frió ni por
Cueva llaman y rubra). En fin, aquello que diciembre mas calor: antes el tiempo to-

Ies falta á los indios es lo que mas esli- do el año es quassi de una manera pero ;

man , é aun algunos venden los proprios porque en aquella sacón de las aguas no
hijos. E todas estas cosas é otras se dan se vce el sol assi ordinariamente é la gen-
unas á trueco de otras, porque no tienen te anda mas encogida , 6 sin que haya frió

moneda ni cierto prescio, ó assi acaescen les párese, c tiempo frió, obscuro é menos
en esta manera de cambiar muchos enga- aplacible. Verdad es que en las montañas
ños , é que se dan cosas que valen poco, ó sierras no dexa de aver frió , é sabe
por las que valen mucho más. bien la compañía del fuego; é los indios

En la provincia é puerto del Cenú (que é aun los chripstianos ponen brassa deba-
un tiempo fué desta gobernación de Cas- so de las hamacas de noche é se cubren
tilla del Oro, é agora es de la de Carta- con mantas de algodón para dormir.
gena), el año de mili é quinientos y quin- Porque en otras cosas muchas desta go-
ce, fueron allí ciertos capitanes é gente bernación se podría gastar tiempo en degir
por mandado del gobernador Pcdrarias sus particularidades, no nos detengamos
Dávila, é hallaron muchos cestos (del ta- en ellas ,
pues que algunas están tocadas
maño de aquellos que se llevan de la mon- ó son comunes á otras provincias (de quien
taña c de Vizcaya a Castilla con besugos): se ha escripto en los libros precedentes),
los quales estaban llenos de cigarras é gri- assi como el sacar lumbre los indios con
llos é langostas de las que saltan : ó decían los palillos (segund se dixo en el libro VI,
los indios que fueron allí pressos, que te- capítulo V de la primera parte), porque lo

nían aquellos cestos para llevarlos á otras mesmo se hace en Tierra-Firme , en esta
tierras c partes dentro de la tierra é léxos gobernación, y en todas las otras provin-
de mar donde no tienen pescado 6 se
la , cias que hasta agora se saben. Y assi con
estima mucho aquel manjar, paralo co- el ludir ó fletar de los tres palillos encien-

mer, é les dan por ello oro é otras cosas, den fuego ;
pero no traen aquel palo liso,

de que cssotros tienen penuria é nescessi- para torcerle sobre los dos que están en
dad, con que vuelven cargados á sus casas. tierra, .sino de lo mesmo son todos tres,

Esta provincia de Cueva , en todas las é se enciende mucho bien, é de quales-


DE INDIAS. IJD. XXIX CAP. XXVIII. 141

quicr maderas , con tanto que buscan las que tiene, si lee un capítulo é falta ade-
nías ligeras para ello, por penar menos en lante otros muchos; ni puede juzgar de
lo sacar, é que essas no sean huecas. alguna causa derechamente el que algu-

De las niguas y de la enfermedad de nos artículos ó partes dexasse de exami-


las bubas, de que se tracto en el libro II, nar en el volumen del progesso. Y los que
capítulo XIV, digo que esta enfermedad leen de arremetida, como digo, no son
es muy común en todas las partes de la los que saber dessean , ni á quien aprove-
Tierra-Firme, 6 en algunas hay el palo cha el estudio , sino los que están emba-
guayacan, con que se curan, é con hiervas razados con otros cuydados, para olvidar
ó od as maneras de medeginas, que aun aquel, ó para volver al mesmo, toman un

no son bien entendidas por los chripstia- libro en la mano, con que se duerman ó
nos, y la passion de las niguas assi se cu- arrullen, buscando su sueño; é a los tales

ra, como se dixo en el lugar alegado. Pe- también se les passa la vida soñando. Y
ro hay oda, ques notable passion, con los dessos querría yo que ,
quando topassen
murciélagos , é desta yo tracté en el rc- con estas historias, trocassen sus costum-
portorio que se escribió en Toledo, lo qual bres é me diessen un poco de atengion, si

aqui no repetiré porque lo dexo cscripto presumieren bagerse jueges ó reprehenso-


en el libro XIV, capitulo VII. res dcllas ,
para considerar questos trac-
Porque loscapítulos prolixoscansaná los tados se fundan principalmente en loor de
letores que son de arremetida, diré en el Dios que de tantas novedades é diversi-
,

siguiente odas particularidades de otras dad de cosas qs el Hagedor é que se di- ,

cosas notables de aquesta gobernación de gen para que le demos de todo gragias é
Castilla del Oro. Y dixe letores de arreme- mejor le conozcamos y lo segundo, por- ;

tida, porque son como unos caballos que que la elemengia de Céssar quiere que por
para ruar ó remeterlos en una calle ó corta su mandado se sepan é comuniquen al
carrera paresgen bien é passan; pero para mundo todo; y lo tergero, porque es un
pelear é seguir el campo éla guerra no va- grand contentamiento á los hombres , de
len ni son suficientes. El que ha de leer no qualquier estado que sean ,
oyr cosas nue-
so ha de cansar ni dexar imperfeta la ma- vas, seyendo, como son estas, Verdade-
teria, ni puede entender cumplidamente el rasy escripias y publicadas en tiempo de

intento del auclor, ni la traca é orden del muchos millares de testigos.


libro, ni ver cómo quadfa con el título

CAPITULO XXIX.
Do algunas particularidades de Castilla del Oro é sus provincias , allende de las que se han dicho en los
capítulos precedentes.

Yaa en la primera parte, en el libro V é han en costumbre , é digen ellos ques sa-
capítulo II, tengo dicho qué cosa son ta- na cosa. Los qualcs sahumerios ellos usan,
bacos é ahumadas que los indios desta é después que han genado y eslán hartos,
otras islas usan ;
pero en esta provingia de para se dormir por medio de aquel hu-
Tierra-Firme, en Castilla del Oro, usan mo que desde el fuego resgibian é lo olian;

echar en el fuego giertas hiervas é gomas con el qual, luego en poco espagio, so-
de giertos árboles, que lodo ello hiede y breviene un profundo é pessado sueño , é
es incomportable sino á los indios , que lo tanto mas grave é para mas tiempo quan-
142 HISTORIA GENI AL Y NATURAL
lo más el fuego tura de consumir aquella porque paresge que al tal muerto le pri-

materia. É quando tura un quarto de ho- van de la dignidad é mayoría que tenía á
ra el humo, dicen que Ies tura el sue- los hombres plebeos ,
pues que en aque-
ño quatro ó cinco horas después á los in- lla provingia de Cueva ,
por la mayor par-
dios , 6 assi a proporción ellos echan en te , no se entierran sino los pringipales é
el fuego lo que les paresgc que Ies debe señores ; é toda la gente común ,
quando
de bastar ó quieren estar sin despertar. se quiere morir alguno , él mesmo se sale

En los areytos c cantares usan los mes- al campo é se mete en el arcabuco ó bos-
mos atambores, que dixe, de palo huecos que , á donde se acaba de morir ; y si él

en el V libro, é también otros que hagen no se va ,


porque no puede , llévanle su
encorados de cueros de venados é de otros muger é hijos é otros indios á donde él di-

animales: é hácenlos sobre caxas de ma- ce que se quiere yr á morir, é déxanlc


dera de un pedaco ó tronco cóncavo de allí una calabaga con agua é algún bollo
un árbol tan gordo é tan grande como lo
, ó niagorcas de mahiz, ú otra cosa de co-
quieren. É hacen unos portátiles, que los mer é no curan mas, del ; é allí acaba , ó
puede llevar un hombre como un tambo- come algún tigre
se lo ú otro animal, ó las
rino ó atambor , c otros tan grandes que aves.
son menester ginco ó seys hombres á lle- Quanto á los mantenimientos de la pro-
var de una parte á otra : é aquestos tales vingia de Cueva, digo que lo principal es
llénenlos colgados en la casa del liba ó mahiz é yuca ;
pero la yuca de allí no ma-
saco, é allí los tañen en una de dos ma- ta, como la de aquestas islas: antes se co-
neras. Ó en los areytos 6 fiestas é borra- me assada é cogida , como las batatas é
cheras que hagen, ó quando el cagique ajes, que también hay muchos. Tienen
quiere por su mano matar algún principal, mucho axíé de muchas maneras; calaba-
tañen primero aquel grande atambor, pa- gas muchas de las mesmas de España, sin
ra que se junten todos los del pueblo á que las llevassen allá los chripstianos, é
ver su justicia , é sirven como de campa- son naturales de la Tierra-Firme en mu-
na de congejo; 6 primero que lo mate, di- chas provincias: bihaos, assi como se di-
go allí sus culpas é delictos el señor, é la xo en la primera parte, los hay innume-
causa que tiene para le castigar , y el que rables en Tierra-Firme, é de las corte-
padesge las otorga, ques aquesto como gas dellos hagen muy lindas gestas y es-

una satisfagion ó cuenta que se dá al vul- puertas con sus tapadores ,


que los indios

go como señor justo para que no le ten-


, ,
llaman habas , é otras cosas. Assimcsmo
gan por agelerado é malo. E después de hay muchas yracas, que son diversas
hecho este complimicnto , dale con una hiervas que comen é de que hagen pota- ,

macana en la cabega uno ó dos golpes ; é jes : piñas hay muchas mayores é mejo- ,

después que ha caydo, mándale allí acabar res que las destas islas nuestras, de que
de matar en su pressengia por mano de se tracto en y el capítulo Xin *, libro VII,
uno de aquellos que allí están pressenles ; en algunas partes se hage vino dellas, y
é hágolo echar en el campo á que lo co- es bueno é de buen gusto. De los árboles
man aves, c no le dan sepoltura á este que se han llevado de España, digo que hay
tal, aunque sea pringipal. É aquesta tienen naranjos é limas é limones é gidras, higue-
por mayor pena que la mesma muerte; ras ,
granados ,
palmas de dátiles algunas,

• Asi se lee en el MS. original; pero no habló que en esle lugar cila, como se puede ver en el lo-

cl aulor de las pinas sino en el cap. XIV del libro mo I, pág. 280.
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXIX. 143

é algunos cañafistolos, plátanos de los que libro IX ;


pero en la verdad yo no tengo
aquí llaman plátanos é no lo son , sino mu- por terebinthos los de aqui ni de Tierra-
sas: de los naturales de la tierra hay ho- Firme. Hay geybas, que son árboles gran-
bos, caymitos (como losdesta isla quanto díssimos ; é lo que prometí en la primera
al árbol , pero la fructa es mayor é redon- impression, gerca de la grandega dcslc
da), higueras muchos, xaguas, guaguma, árbol , en el libro IX ,
capítulo XI ,
ya lo

guama, hicacos, yaruma, guiabara, co- tengo dicho, é allí lo verá el letor. Hay
pey, cibucán, guanábano, anón, guaya- muchos mauganillos de aquellos, con que
bo: todos estos son proprios árboles é se hage la hierva de los caribes flecheros,
fructas de la Tierra-Firme , é mejores que assi en el golpho de Urabá como en la

los destas calidades en estas islas. Ma- costa del Darien é de Acia , y en muchas
mey: estos mameyes son mejores é ma- isletas de por allí ; é ya deste mal árbol
yores é de mas suertes en la Tierra-Fir- (en esta enmienda de la primera parte pa-
me, y en especial en la provincia de Bó- ra la segunda impression ,
yo añadí lo que
rica, quos desta gobernación de Castilla mas quedaba que degir). Hay muchos ár-

del Oro, que son tamaños como buenos boles de los que llaman taray, alias coha-
melones de Castilla é de muy buen gusto. ba, de los quales se tracto en el capitu-

Carcamoras, cardones, en que nasgen las lo XIII , libro IX , é de los del helécho. En
pitahayas, cardones de los altos 6 dere- el brasil no hay mas que degir de lo di-

chos, mayores que langas de armas ,


qua- cho, porque es muy común en muchas
drados y espinosos, que los chripstianos partes de la Tierra-Firme más que en las
llaman {ir ios, todas estas fructas é árbo- islas ;
pero lo que se dixo deTa broma de
les hay en Cueva , é no hay para qué de- las maderas desta Isla Española , el mes-
cirlos aqui, pues que en el libro VIII de mo deleito tienen en la Tierra-Firme , 6
la primera parte se dixeron, éassimesmo assimesmo en esto está dicho agora de
de las parras 6 uvas. Y demás de loque nuevo , en el libro IX , lo que más se ha
se dixo en la primera impression yo he , podido entender.
después añadido é acresgentado para la Otros árboles salvages, que hay en la
segunda los que demás de aquellos hay Isla Española y en Tierra-Firme, demás
en esta provincia de Castilla del Oro. de los que se pusieron en la primera im-
Quanto á los árboles salvages, digo que pression , son sin número y es menester
hay espinos , é de los nogales desta Isla atender el tiempo para comprehender más
Española, é de todas las maneras de pal- su ser, é assi con el mesmo tiempo yr
mas que se dixo en el libro IX, capítulo IV, aumentando la materia : lo qual yo haré
é muchos árboles de los del xabon. É sin en tanto que yo pueda hagerlo.
cssos, hay g iertas raygcs que también sir- En lo que toca á los árboles é plantas me-
ven de xabon , é algan tanta espuma ó deginales, de que se tracta en el libro X,
mas; pero la ropa que se usa lavar con es- allí se verá lo ques acresgentado después
tas raygcs, por tiempo se torna amarilla de la primera impression é allí lo bus- ,

é se gasta érompe antes que la que se la- que quien lo quisiere ver. Pero en suma
va con xabon. Hay gedros; pero yo no digo ,
que hay muchos árboles en la Tier-

los tengo por gedros, aunque nuestros ra-Firme de aquellos que llaman de las
carpinteros assi los llaman é son como , soldaduras, ó de aquellos que aqui llaman
los desta Isla Española. Hay assimesmo del bálsamo , de quien se tracto en el li-

de los robles que aqui hay, é de los tere- bro X ,


capítulo IV ; é assimesmo hay mu-
binthos, que se tracto en el capítulo X del chos de los que llevan las avellanas ó man-
144 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

canillas para purgar. Hay mucho algodón, muchos caballos , e yeguas , é asnos , é
higueras de infierno, cañas é carricos, 6 vacas , é ovejas , é puercos , ó perros : é
de los juncos para báculos de los hombres los animales que hay naturales de la tier-

viejos , é otras cosas que se hallarán ra, assimesmo se hallarán en el libro XII;

acresccntadas después de la primera im- é assimesmo de las sierpes é lagartos é


prcssion. lagartijas. E assimesmo digo que en el li-

Quanto á la hortalica que en Tierra- bro XIII, que tracta de animales de agua,
Firme en esta provincia de Cueva hay, la se hallarán cosas acresccntadas y enmen-
mayor parle es trayda la simiente de dadas sobre la primera impression, é con
España, como lechugas, rábanos, acel- mas información de vista de ojos é certi-

gas, hiervabuena, peregil, bercas, na- ficación bastante, añadido por mí. El li-

bos ,
pepinos , melones , fésolos ( y
estos bro XIV, que tracta de las aves se halla-

fésoles también son naturales á Tierra- rán assimesmo acresccntadas en algunas


Firmo , é los hay en mas cantidad c de cosas é otras enmendadas; y en la Tierra-
mas maneras que en parles del mundo se Firme hay mas aves que las que se di.ve-

pueden aver), ápio de lo de España hay ron, quando se tracto desta Isla: también
mucho, 6 llevada la simiente de Castilla. hay de las que han llevado de España,
Hay culantro de la simiente que se llevó assi como gallinas, palomas, pavos, ána-
de Sevilla, é hay otro ques de la tierra, des é ánsares, y en lo que se dixo en el
las hojas anchas; pero es el mesmo en el IV capítulo de los papagayos, libro XIV,
sabor. Hay masluerco de muchas hojas é digo que hay tantos en la Tierra-Firme, ó
natural de la Tierra-Firme; canahorias 6 de tantas maneras é diferencias de pluma-
nabos se hacen ,
pero son de la simiente ges, é tan grandes ó tan chicos, que sola
de Castilla. Pero de todas las hiervas que esta manera de aves avria menester un
se hace mención en el capítulo II, libro XI, grand volumen para se expressar ó decir
hay mas copia en Tierra-Firme. Hay de particularmente; é á mi parescer digo
la hierva Y mucha. que las diferencias de los papagayos des-
Si en la Tierra-Firme avie , ó hay tas islas é de la Tierra-Firme passan de
aquellos animales que dixe en el libro XII Ciento
que ovo en esta Isla Española, assi co- Quanto á lo que dixe en la primera par-
mo hutia, qucmi, mohuy é cori , yo no te de los animales insettos, en el libro XV
los he visto en Tierra-Firme; pero en se'hallará lo que toca á esta provincia de
aquel mesmo libro XII se han acres- Cueva: y assi en cada uno de los otros li-
centado los que en Castilla del Oro hay, bros lo que se pudo saber hasta el prcssen-
de que hasta el prcssente yo tengo no- te tiempo, por no yr desparciendo las ma-
ticia, porque el letor no ande á buscar terias, é que se halle junto el jaez de cada
en diversos libros de animales lo que género de cosa, para mas descanso é sa-
oviere sabídose dellos. De los que de Es- tisfacen del letor.

paña se han llevado á Castilla del Oro, hay


DE INDIAS. Lili. XXIX. CAP. XXX.

CAPITULO XXX.

De las minas fiel oro é perlas é riquezas de la provincia de Cueva 6 Castilla del Oro , é del viago de la Es-
peciería desde Panamá á Ia9 islas de Maluco , tí de
Puente Admirable
la , é oirás cosas que perleneseen á la
consecuencia historial.

En el VI libro, capítulo VIII do la pri- lieos enviaron á Pedro Colom con rey ni a (

mera parlo desta8 historias se dixo do los y cinco naos é con grand número de gen-
nidales é minas do oro do la Isla Españo- tes á descubrir otras islas, mayores mucho
la , é de la forma quel oro se coge ; é por que las de Canaria; que tienen minas de
csso DO Iiay nescessidád de repetir atpii la oro, é se saca mucho en ellas é muy bue-
forma que se tiene en este cxcrcic/io ó no; é que como navegó sessenta dias, llegó
grangeria. Pero puedo yo mejor que otro finalmente á tierras muy apartadas de Es-
ti'stificar en essa materia, como veedor paña , en las quales lodos los que de acá
que fuy de las fundiciones del oro algunos van, afirman que hay antípodas debaxo de
años en esta gobernación de Castilla del nuestro hemispherio. Y quanto a estos er-

Oro ,
que en muchas parles se sacaba oro, rores, digo que no fué Pedro, sino Chrips-
6 lo vi sacar, ó aun tuve algunas quadri- tóbal el almirante Colom; é quanto á las

llas de indios esclavos mios ocupados en caravelas fueron tres, é quanto al viage,
c.-lo, e sin (luda alguna es rica tierra. Eá yo le escribí en la primera parte desta
quatro leguas del Darien, ó á tres ó mas General historia de Indias. Pero lo que yo
é menos desviados de la cibdad (¡infelice!) mas le culpo es que dice que porque des-
de Sancta Maria del Antigua del Darien, tas islas muchos han escripto en latin é
se cogia oro é muy bueno, de
veynte y romance , no hay nescessidád quél escri-
dos quilates é algo menos, é nunca falla- ba; pero una cosa que no es dina de de-
ba á que en esto se ocupaban. Pero
los xar por olvido la dirá, de la qual, segund
pues venimos á hablar en las minas del él piensa , otros que destas regiones escri-

Darien. como en parte que conviene, bieron, no hicieron mención. É por cierto
quiero desengañar á los que ovieren dado tampoco él debiera hacerla de tan grand
crédito al coronista Lucio Marineo en lo falsedad, y es que dice assi: «Assi es que
que dixo en aquella su obra de las Cosas en una región que vulgarmente se llama
memorables de España, en el libro XIX, Tierra-Firme (de donde era obispo fray
en el capítulo que quiso hablaren estas In- Johan de Quevedo , de la orden de Sanct
dias, sin verlas, no se contentando de aver Francisco) fué hallada una moneda, con el

dicho lanías cosas en lo de España (mal in- nombre é ymágen de Céssar Augusto, por
formado), en especial quando quiso tractar los que andaban en las minas á sacar oro:

de algunas particulares genealogías, en la qual ovo don Johan Rupho are-obispo ,

las quales se apartó de lo cierto. Vino a de Cosencia y como cosa maravillosa, la


,

las Indias entresueños; y dixo entre sue- envió á Roma al Summo Pontífice: la qual

ños, porque aunque durmiendo hablára, cosa á los que en nuestros tiempos se jac-
no pudiera decir tan al revés de la verdad taban de aver hallado las Indias é ser los
lo que diso: é por esso es menester que el primeros que á ellas avian navegado, qui-

que escribe lo que no vé mire bien de quién , tó la gloria é fama, que avian alcanzado.
se informa. Él dice que los Reyes Cathó- Por aquella moneda consta que los roma-
TOMO III. 19
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
nos avian llegado grande tiempo avia a diluvio, é quinientos diez y seys después
los indios '. • de fundada España; é antes que Troya se
Todo esto es de Lucio Marineo, é la edilicasse ciento é septenta y un años , é
mayor falsedad del mundo; porque en antes que se fundasse la cibdad de Roma
aquella mesina tierra queste señala, no seyseientos y tres años, é mili é seyseien-

como cosmógrapho, sino como novelero, tos é cinqüenta y ocbo antes que Jesu-
dice dónde el fray Johan de Quevedo fué Chrípsto encarnasse '. Todo esto está mas
obispo. Ved qué paralelo é certificación largamente dicho en el libro II, capitu-

de la altura é grados ó señas lan donosas lo III de la primera parle desta Historia
de la tierra. General de Indias. Y porque sepa Lucio
Pero cssa que quiso decir es Sáne- .Marineo Sículo (pial es aquella tierra don-

la Maña' del Dañen, eabeca dé Castilla de fué obispo fray Johan do Quevedo, di-

del Oro, de la qual aqui yo tracto; y yo go ques la cibdad (pie he dicho atrás que
fuy quando csse obispo fué, por vee-
allí, despobló Pedrarias Dávila , é se llama
dor de las fundiciones é de las minas del Sánela Maria del Antigua del Darien: por-
oro é residí en la tierra basta que el
, que Dañen se llama el rio que por allí pas-
obispo se murió é después algunos años: sa, el (pial entra en el golpho de L'rabá, 6
é si essa medalla ó moneda paresciera, yo estaba aquella cibdad en siete gradoséqua-
era uno de aquellos á quien primero se renta minutos ,
que son dos tercios de un
avia de dar noticia della, por mi ofíicio é grado desta parle de la Ifnia oquinocial, á

porque yba pena de la vida al que encu- la parle de nuestro polo ártico. Tornemos
briesse tal cosa. E si el arzobispo tal no- á nuestra historia.

vedad é moneda envió al Papa, al arzo- En esta provincia de Cueva en el rio ,

bispo engañó quien se la dió y él al Papa; que llaman del Pito, ovo buenas minas, é
y esteauctor áquantos tal desatino lian óy- anduvieron assaz cuadrillas, é se sacó
elo, si le Quantomasquél cuenta es-
creen. mucho oro en el tiempo que yo estuve en
te disparate calificado, en desprecio de los aquella tierra: y en otros muchos rios é

españoles é del almirante don Chripstóbal arroyos é quebradas se ha hallado , de-


Colom, é quiere dar el premio a los roma- más de aquellos rios que está dicho que
nos ,
ques otra menestra ó manera de la- se ha cogido , é c erca de Panamá , á
gotería muy falsa. Ni los romanos nunca tres é quatro leguas , en otros ;
pero por-
supieron destas partes, ni el Sículo tal lia que assimesmo lo hay é se halla en el rio

visto escripto: los españoles sí, antes que de la Puente Admirable (que assi le di-

oviesse romanos, porque como tengo di- cen porque el edeficio della no es de hu-

cho estas islas son las Hespéridos assi , lla- manos) é de aquella ya se dixo en la re-
madas de Héspero, que fué duodécimo Rey lación que escribí en Toledo, tornaré aqui

de España, é subcedió á Hércoles Egipcio á memorarla porque no falte á la historia


,

en el año veyntc de Mameto, seyseien- general , de que tracto , una cosa tan se-
tos é cinqüenta y ocbo años después del ñalada.

1Lucio Marineo Siculo, lib. XIX, ful. 161. lejos en su error que hasta llegó á equivocar el nom-
*Oviedo se esfuerza en esle pasage por soste- bre de Cristóbal Colon , lo cual es por cierto nota-
ner una opinión que no puede admitirse ,
según , ble, pues debió sin duda conocerle en la córle de
dejamos ya nolado en su Vida y escritos (pág. XC los Meyes Verdad es que, despojándole
Calólicos.
del l. I); pero no por esto es menos reprensible el de la inmarcesible gloria de descubridor del Nuevo
empeño 'le Lucio Marineo Sieuln, que engañado Mundo no era ya importante el conservar la exac-
,

torpemente por algún embaydor, no tuvo criterio titud histórica de su nombre.


bástanle para rechazar aquella patraña; yendo tan
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXX. H7
Fué opinión del almiraste primero don como es presto el crescimionto de los rios,
ChripstóbalColom y de otros cosmógra- a causa de las muchas acogidas é arroyos
phos modernos que hay estrecho de agua que se multiplican, en poco espacio de
desde aquesta mar. que acá llamamos del tiempo crescen tanto, que se suelen aho-
Norte (en la costa de Tierra-Firme) á la gar algunos, en especial los que por-
del Sur ó austral, é aquel que hay ya le fían á caminar é yr por el rio lodavia,
halló el capitán Hernando de Magallanes, porque en cessando de llover, desde á
como se d¡KO en el lihro I, capítulo II poco desmenguan los rios; y el remedio
desta segunda [¡arle, (pies lihro XX de la deslo es (pie assi como se viere quel agua
General historia de las indias. Pero acá en cresce ó llueve dexe de caminar, é
, se
estas otras costas de la Tierra-Firme oo se salgan del agua, é se suban á lo enx li-
se -ahe (pie le haya, sino estrecho de to en la una ó en la otra costa del rio,
tierra 6 no de agua; y este es el passo ó donde mejor dispusieron pudieren aver,
traviesa que hay del Nomhre de Dios á hasta quel tiempo abonance, para conti-
Panamá , ó desde Careta á Acia , al gol- nuar el viage.
pho de Sancl Miguel, por donde el ade- En este camino se ponen domará mar
lantado Vasco Nufiez de Balboa descubrió diez y ocho leguas, ó yo las tengo por
la mar del Sur. E assimesmo se sabe que veynte cumplidas, porque aunque el ca-

desde las sierras de Esquegua é Urraca mino no sea sino diez y ocho, es mas ma-
(que están entre una é otra mar, lo de andar que si fuessen veynte
la la
y quil-
puestos los hombres en las cumbres de- tro en tierra llana , é más tiempo se gasta
ltas, si miran á la parte septentrional, se en ello. Yo he caminado dos veces á pié

vec él agua é m Nar delorte de la provin- esta traviessa dé mar á mar, en los r-'

cia 6 costa de Veragua, é mirando al cipios antes que lo pudiessen c


opóssito, á la parte austral ó del Medio- ballos , é después lo he and"
día, se vee la mar é costa del Sur é pro- algunas veces ; é halle
vincias que tocan en ellas de aquestos dos Nombre de Dios al

caciques de Esquegua é I'rraca. K aques- llaman Joanaga


to es lo mas estrecho que hasta el pres- siete leguas 6

sente se sabe desta costa de Tierra-Fir- pira al rio ('

me. Pero es tan doblada é áspera la tier- ó más; S


ra por allí, que para lo andar los hombres, allí se
seria muy mas largo é trabaxoso camino á la

quel de Panamá al Nomin e de Dios, pues- de


toque este otro es assaz áspero é malo é
de muchos montes é boscages é cumbres
muy dobladas , ó muchos valles ó rios y
espesíssimas arboledas, é tan dificultoso de
andar, q:-3 sin mucha fatiga no se puec?
hager. -E lo mejor deste camino es lo q
se camina por dentro de los mesmos r'
c algunas veces con mucho peligro
las súbitas crescicntes, porque h
te en que sin salir del agua, han
legua y media c aun dos entn
lañas altas; é si en aquel ti
148 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
de tan corto camino, como el que be d¡- con algunos raudales el primero é segun-
clio que por allí hay de la una á la otra do (lia ; mas puédense passar al remo ó a"

mar. la sirga , c para lo que ovierc de ser sir-

Si como se espera adelante que con la gado, hay buenas márgenes é dispusicion
voluntad de Dios lia de venir por allí la en la costa para lo passar. Estaba con mu-
Especiería á Panamá , como es muy pos- chas maderas 6 gruessas embarazado el

sible, digo ques muy grande el aparejo é rio en algunas partes; pero puédese lim-
dispusicion que hay para la traer á esto- piar.

tra mar del Norte, non obstante las difi- Tentóse este descubrimiento en el tiem-
cultades que de susso dixe deste camino, po que menos aguas llevaban los ríos
como hombre que muchas veces lo he vis- en aquella provincia y en año que la se- .

to é andado ;
porque hay maravillosa dis- ca fué grande: de manera que en todo el
pusicion é facilidad para andar é passar otro tiempo del año suele llevar mucha
la dicha Especiería , como agora diré, mas agua. La boca del rio es de un tiro de
después que se ponga en Panamá. Por- piedra, que un hombre buen bracero la
que desde allí hasta el rio di; Chagre hay puede laucar de siete ú ocho oncas de
quatro leguas de buen camino, é que muy pesso, que al parescer deste piloto debían
á placer lo pueden andar carretas carga- de ser mas de doscientos passos el anchu-
das, porque aunque hay algunas subillas, ra. En lo mas baxo del rio, cerca de la
son pequeñas, 6 tierra desocupada de ar- boca, hay braca é media y esto á las orí- ,

boleda é llana, é todo lo mas dcstas qua- lias; pero á medio freo, ó por la canal
*-0 leguas es raso. É llegadas al rio las de medio rio, ha\ tres bracas de hondo: é
'
•s, allí se podría embarcar la espe- quanto mas va subiendo el rio arriba con-
jeas ,
porque el rio sale á esta tra su curso es tanto mas hondable , has-
>o e leguas abaxo 6 más
'
al la cinco ó seys bracas é mas. Pueden su-
'el Nombre de Dios, bir caravelas de gient toneles de porte
nar, le llaman rio diez ó doce leguas el rio arriba á la vela,
nichos delios, y en la una é otra costa dél hay muy bue-
;
cho. na tierra é dispusicion para poblar, é mu-
oynle y chas é muy hermosas maderas, para hacer
en el casas é navios, é muy fértil toda la co-
^dro marca para heredamientos de pan é otras
a- grangerias. Y es tierra de muchas mon-
terías de puercos é dantas é vacas de la

tierra, que llaman los indios beori , é mu-


chos ciervos é gamos é otros animales , é
micha caca de pavas é ánsares é de las

as aves que suele aver en la Tierra-


ne : é el rio es de muy buen pescado
. "no de manatíes é otras muchas ma-
é todo el fundamento del rio muy
le buenos surgideros.
•-
, en seys dias lo navegaron é ,

ndar lo mesmo el rio arriba

hasta el proprio lugar don-


ido en él con aquella canoa,
DE INDIAS. LID. XXIX. CAP. XXX. U7
Fué opinión del almirante primero don como es presto el crescimiento de los rios,
Chripstóljal Colom y de otros cosmógra- á causa de las muchas acogidas é arroyos
phos modernos que hay estrecho de agua que se multiplican, en poco espacio de
desde aquesta mar ,
que acá llamamos del tiempo crescen tanto, que se suelen aho-
Norte (en la costa de Tierra-Firme) á la gar algunos, en especial los que por-
del Sur austral, é aquel que hay ya le fían á caminar é yr por el rio todavía,
halló el capitán Hernando de Magallanes, porque en cessando de llover, - desde á
como se dixo en el lihro I, capítulo II poco desmenguan los rios; y el remedio
dcsta segunda parte, ques libro XX de la deslo es que a'ssi como se viere quel agua
General historia de las Indias. Pero acá en cresge ó llueve, se dexe de caminar, é
estas otras costas de la Tierra-Firme no se salgan del agua , é se suban á lo cnxu-
se sabe que le haya, sino estrecho de to en la una ó en la otra costa del rio,
tierra 6 no de agua; y este es el passo ó donde mejor dispusicion pudieren aver,
traviesa que hay del Nombre de Dios á hasta quel tiempo abonance, para conti-
Panamá , ó desde Careta á Acia , al gol- nuar el viage.
pho de Sanct Miguel ,
.por donde el ade- En este camino se ponen de mar á mar
lantado Vasco Nuñcz de Balboa descubrió diez y ocho leguas, é yo las tengo por
la mar del Sur. E assimesmo se sabe que veynte cumplidas porque aunque el ca-
,

desde las sierras de Esqucgua é Urraca mino no sea sino diez y ocho es mas ma- ,

(que están entre una ó la otramar) lo de anclar que si fuessen veynte


la
y qua-
puestos los hombres en las cumbres de- tro en tierra llana , é más tiempo se gasta
llas, si miran á la parte septentrional, se en ello. Yo he caminado dos veces á pié
vce el agua 6 mar del Norte de la provin- esta traviessa de mar á mar, en los prin-

cia 6 costa de Veragua, 6 mirando al cipios antes que lo pudiessen andar ca-
opóssjto, á la parte austral ó del Medio- ballos, é después lo he andado á -caballo
día, se vee la mar é costa del Sur 6 pro- algunas veces; c hallo yo que desde el

vincias que tocan en ellas de aquestos dos Nombre de Dios al cacique é assiento que
caciques de Esqucgua é Urracá. E aques- llaman Joanaga, alias Capira, se ponen
to es lo mas estrecho que hasta el pres- siete leguas é aun quassi ocho desde Ca- ;

sente se sabe dcsta costa de Tierra-Fir- pira al rio de Chagre se ponen, otras ocho
me. Pero es tan doblada é áspera la tier- ó más; assi que, son diez y seys leguas, é
ra por allí ,
qúe para lo andar los hombres, allí se acaba el mal camino; é desde allí

sería muy mas largo 6 trabaxoso camino á la Puente Admirable hay dos leguas, é
quel de Panamá al Nombre de Dios, pues- desde la Puente otras dos á Panamá.

to que este otro es asaz áspero ó malo ó Verdad es queste fué el primero cami-
de muchos montes c boscages é cumbres no, que llaman el camino viejo, é que al
muy dobladas, é muchos valles é rios y presente no curan de yr por aquella puen-
espesíssimas arboledas, é tan dificultoso de te é la dexan á la mano derecha é se ,

andar , que sin mucha fatiga no se puede ataja camino, c pueden ser las diez
y
hacer. É lo' mejor deste camino es lo que ocho ó diez y nueve leguas que otros di-
se camina por dentro de los mesmos rios, Cen pero á mí me parescen veynte é no
; ,

é algunas veces con mucho peligro, pol- chicas, las que puede aver en esta tra-
las súbitas crescientes ,
porque hay parte viessa de mar á mar poco mas ó menos.
,

en que sin salir del agua , han de yr una É pues tantas leguas he andado peregri-
legua y media 6 aun dos entre dos mon- nando por el mundo , é tanto he visto del,
tañas altas; é si en aquel tiempo llueve, no es mucho que yo acierte en la tasación
448 HISTORIA GENE Y NATURAL
de tan corto camino, como el que he di- con algunos raudales primero é segun-
cho que por allí hay de la una á la otra do dia mas puédense passar al remo é á
;

mar. la que o viere de ser sir-


sirga, é para lo
Si como se espera adelante que con la gado, hay buenas márgenes é dispusicion
voluntad de Dios ha de venir por allí la en la costa para lo passar. Estaba con mu-
Especiería á Panamá, como es muy pos- chas maderas é gruessas embarazado el

siblc ,
digo ques muy grande el aparejo 6 rio en algunas partes; pero puédese lim-
dispusicion que hay para la traer á esto- piar.

tra mar del Norte, non obstante las difi- Tentóse este descubrimiento en el tiem-
cultades que de susso dixe deste camino, po que menos aguas llevaban los rios en
como hombre que muchas veces lo he \ is- aquella provincia, y en año que la se-
to é andado; porque hay maravillosa dis- ca fué grande : de manera qiie en todo el
pusicion 6 facilidad para andar é passar otro tiempo del año suele llevar mucha
la dicha Especiería, como agora diré, mas agua. La boca del rio es de un tiro do
después que se ponga en Panamá. Por- piedra que un hombre buen bracero la
,

que desde allí hasta el rio de Chagre hay puede lancar de siete u ocho oncas de
quatro leguas de buen camino, é que muy pesso, que al parescer deste piloto debían
á placer lo pueden andar carretas carga- de ser más de doscientos passos el anchu-
das, porque aunque hay algunas subidas, ra. En lo más baxo del rio, cerca.de la
son pequeñas, c tierra desocupada de ar- boca ,
hay braca é media y esto á las ori- ,

boleda é llana , é todo lo más destás qua- llas; pero á medio freo, ó por la canal
tro leguas es raso. É llegadas al rio las de medio rio ,
hay tres bracas de hondo; é
carretas, allí se podría embarcar la espe- quanto mas va subiendo el rio arriba con-
ciería en barcas , porque el rio sale á esta tra su curso es tanto más hondable, has-
mar del Norte doce leguas abaso ó mas al ta cinco ó seys bracas é más. Pueden su-
Ogidentc del puerto del Nombre de Dios, bir caravelas de cient toneles de porto
é allí donde entra en la mar, le llaman rio diez ó doce leguas el rio arriba á la vela,
de Lagartos, porque hay muchos dellos, y en la una é otra costa del hay muy bue-
como en otra parte lo tengo dicho. na tierra é dispusicion para poblar é mu-
El año de mili é quinientos é veynte y chas é muy hermosas maderas, para hacer
siete de la natividad de Chripsto, en el casas é navios, é muy fértil toda la co-
mes de abril , envió el gobernador Pedro marca para heredamientos de pan é otras
de los Rios á catar este rio é ver qué na- grangerias. Y es- tierra de muchas mon-
vegación é curso tiene muy particular- terías de puercos é dantas é vacas de la

mente, é qué salida é dispusicion de tierra, que ljaman los indios beori, é mu-
puerto en su embarcamiento á la mar, chos ciervos é gamos é otros animales, ó
para lo que fueron elegidos un hidalgo, mucha caca de pavas é ánsares é de las

llamado Fernando de la Serna, y el pilo- otras aves que suele aver en la Tierra-

to Pedro Corgo. É la noticia que tru- Firme ; é el rio es de muy buen pescado
xeron desto , fué que hicieron una ca- é bueno de manatíes é otras muchas ma-
noa en la costa del rio , en que entraron neras : é todo el fundamento del rio muy
á los quatro de abril, y el sexto dia ade- limpio é de buenos surgideros.
lante ,
que se contaron diez de aquel mes, Assi que, en seys días lo navegaron, é
llegaron á la boca del.rio, donde entra en tornaron á andar lo mesmo el rio arriba
esta mar , á la banda del Norte , é halla- en otros ocho basta , el proprio lugar don-
ron hondable é buena navegación, pero de avian entrado en él con aquella canoa,
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXX. 149

que fué á sej s leguas de Panamá; é lo que agua. Desde la boca que tiene á la mar
fueron por agua son veynte é ginco leguas, (que hasta el pressente se ha llamado rio
ques por todo treyntaé una leguas, poco de Lagartos) hay finco leguas hasta Pucr-
mas ó menos. De manera ques una pe- tobelo é desde allí una á la isla de Bas-
,

queña jornada desde Panamá al rio de timentos , donde aunque es muy peque-
,

seys leguas é de buen camino, é han de ña, hay muy buenos reparos de puertos;
\ r mas baxo de la Puente Admirable quas- é desde allí al Nombre de Dios hay otras
si dos leguas ,
por desechar el camino ma- seys leguas. Es todo muy buena tierra,
lo é algunos ríos; pero desde donde se como tengo dicho de , la una é de la otra
comencé á navegar el rio hasta la boca banda del rio, é hay muy buena dispusi-
del, después que esté limpio, que como eron para se hacer una torre ó fortaleza
es dicho se puede bien limpiar, se tarda- en la boca del rio , donde entra en la mar,
rá un dia é medio ó dos en navegado has- para guarda é defensa del puerto , é mu-
la la mar: e como he dicho, hasta la mi- cha piedra qual conviene para ello: lo

tad del camino pueden subir caravelas el qual sin dubda paresce ques todo assi apa-

rio arriba. rejado por la Providengia Divina, para


Los raudales que primero se dixo, no que con menos trabaxo de bus-
facilidad é

los han de subir las caravelas el rio arri- car los materiales se puedan ediOcar los
ba, ni han de llegar tan alto hasta ellos; pueblos ó fortalecas, quando convenga.

y el mas cercano al paradero de los na- Es de notar que este rio Chagre nasce á
\ ios, que por (i rio entraren de la mar del dos leguas de la mar del Sur, é viene á
Norte, eslá mas de cinco leguas de allí. meterse en la del Norte, puesto que cor-
Entran en este rio otros dos pequeños ó re muy regio y es anchoé poderoso é hon-
de buena agua. La boca é puerto deste dable , é tan apropriado para lo ques di-
rio es muy conoscída cosa ,
porque hay cho ,
que no se puede degir ni imaginar
dos farallones junto á la costa ó un gentil ni dessear cosa semejante tan al propós-
ancón ó ensenada , donde puede poner el sito para el efetto que he dicho.
navio «'I prohiz en tierra. E cada farallón Todo esto se ha traydo aqui á conse-
es tamaño conio un navio: el uno dellos cuengia del título deste capítulo, ques de
lleno de arboleda y ,
el É á la
otro raso. las riquegas desta provingia de Cueva ; é
entrada está una ¡amia de tierra como no tengo este rio por la menor dellas , si-

piedra blanca ó calida, é otras señales é no por una de las mayores. Pero porque
marcas muy conoscidas, por donde no lo de susso toqué en la Puente Admirable,
puede errar ni desconoscer el navio que dígase qué cosa es ,
pues quel nombre lo

fuere en demanda del lio, con tanto que pide, y es assi.


lo haya visto una vez primero el piloto. Al tiempo que hombre llega á esta
Fuera de la boca deste rio , á la entrada puente sin sospecha de tal edefigio, yen-

de la mar, hay mas de tres bragas de do de acá hágia Panamá é sin la poder ,

agua y en espagio de una legua é á la


,
ver hasta tener los piés encima della , as-
parto del Nombre de Dios é de Vera- si como comienga la puente, mirando so-
gua, de cada parte, hay muy buena dis- bre la mano derecha ó á la parte de Po-
pusigion para poblar é para la agricoltura niente se vce el hombre debaxo de sí
,

é sementeras: é de' fuera del rio, en la un que desde donde están los piés
rio,

una parte y en la otra ,


hay grande apa- á pié ó á caballo hasta el agua hay dos ,

rejo para hagerse dos pueblos , é hay sen- langas de armas ó mas espagio en hondo
dos ^arroyos pequeños de muy singular ó de altura desde el agua á engima de la
150 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

puente; y es pequeña agua el rio que dc- por este otro camino, segund la racon de
baxo desta puente passa, no mas honda la cosmographia ;
porque segund la noti-

que hasta la rodilla en la mayor parte ó á cia de las cartas modernas é correctas,
medio muslo: esto á lo ordinario, ó no desde Panamá hasta Gilolo é Gal ¡gara mili

aviendo aguas de pluvias para que crezca é seyseientas leguas se ponen . pocas mas
Y es muy honíssima agua, y es muy gra- ó menos , é Gilolo confina y es muy cerca
ciosa toda la libera de aqueste rio; é cor- de las islas é provincia de Maluco. É pues
re de la parte de ¡Mediodía hasta la parte esto es assi ,
yo pienso que no me alargo
de Septentrión, hasta que se va a meter en la tasación que digo.
y entra en el otro rio, ques dicho Chagre. Verdad es que no me han faltado no-
Estando sobre esta puente, mirando á bles amigos, que desde Italia me han
la parte siniestra , está lleno de árboles, é avisado de alguna poca de mormuraron
no se veo el agua de la espesara de las en este caso , é de que personas dotas se
ramas 6 hiervas; pero la puente está en pararon .á pensar, después que ovicron
lo que se passa ó atraviessan sobre ella visto aquel reporlorio, que se imprimió
tan ancha como quince passos , é tendrá en Toledo, donde hice mención deste
de longitud seplenta é cinco ú ochenta. grand atajo é abreviación ,
que yo doy
Mirando á la parte por donde deha\o de- al camino é viage de la Especiería ,
pues
lta passa el agua, está hecho un arco de que en todo lo quel mundo bojá en su
piedra é peña viva, 6 tan natural ques circunferencia no se ponen sino seys
cosa mucho de ver ó para maravillar to- mili leguas, repartidas en trescientos é
dos los hombres mundo deste edefi-
del sessenta grados , dando á cada grado diez
gio, fecho por la mano de aquel Sobera- 6 seys leguas é dos tercios de legua. Otros
no Maestro del universo. De la mitad de ponen diez 6 siete leguas por grado : otros
la puente hasta lo mas alto del hueco del diez é siete y media; é si se ponen diez
arco, hay mas de dos estados de macico y siete, avrá en la redondez seys mili é

en la peña; y es tantomas hermosa puen- ciento y vcyntc leguas; é si fueren diez


te que las otras todas que los hombres é siete y media, avria en el universo, en
hacen ,
que ninguno la puede ver, sin se su mayor circunferencia ,
seys mili é tres-

admirar; y de aqui se le dió el nombre de cientas leguas.


Admirable, é assi es cosa para admirar. Yo no quiero reprobar ninguna opinión
Parescc ques toda la peña una piedra ó to- destas, sino remitir la decisión al muy en-
da la puente assimesmo. señado ó dotíssimo varón Hicrónimo Fra-
Tornando al propóssito de la Especie- castor , médico veronés , el qual en nues-
ría, digo, que quando á Nuestro Señor tros tiempos es famosíssimo astrólogo , é
le plega que por aquella vía de Pana- uno de los que más alta é sotilmente han
má se trayga (ques muy posible) é desde escripto del movimiento de los cielos. Pe-

allí después en carros 6 por tierra hasta ro parescc ques cosa recia ,
aunque se to-

el rio de Chagre , é después por él se pon- me la mayor parte, ser mayor el atajo

ga en estotra mar del Norte, donde he que yo digo que toda la redondez; y no
dicho, é desde allí en España, mas de consintió el magnífico señor Johan Baptis-
siete mili leguas de navegación se gana- ta Ramusio, secretario de la ilustríssima

rán, 6 con mucho menos peligro del que señoría de Yenccia, que se me diesse cul-

al pressente se navega por los portugue- pa de tal error , si le avia , sino como no-

ses que van á la Especiería. Y de tres ble é doto ,


atribuyendo la culpa al im-
parles del tiempo se abreviarán las dos pressor, quiso responder por mí coa mu-
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXX. 151

cha gracia é dolrina , fundando que yo que no sea notoria á los que tovieren no-
avia dicho bien. Y junto con esta huma- ticia é plática de la navegación deste ca-
nidad i
('•
sin riniosrvrmi'jme escribió, dan- mino de acá ; pues que con mili ó ocho-
di mu' noticia de lo que en el estudio de cientas leguas, pocas mas ó menos de ca-
Padua , entre varones de mucha ciencia ó mino, podría ser conducida la dicha espe-
cavalleros é otras personas en este caso ciería é navegada desde Maluco hasta esta
se avia altercado, y pidiéndome que yo cibdad 6 puerto de Sánelo Domingo desta
le escribiesse assimesmo cómo senda lo Isla Española , si la pintura destas moder-
que he dicho, con muchas palabras de nas cartas é la relación de los que nave-
amicicia que desseaba aver con mi per- gan no nos engañan; é caso que se en-
sona, en un su estilo no mediocre, sino gañen, será en poca cantidad. Otra com-
de exgelente orador. Y en este caso yo he paración en el mesmo propóssito (y esta
satisfecho á aquel prudente varón éá otros es para los que por acá en estas Indias
señores, pues mis letras llegaron á sus ma- navegan). Digo, que si desde el Nombre
nos ;
y porque será muy posible aver otros de Dios partiesse una nao para yr á Pa-
muchos dubdosos en el mesmo caso, namá , ó oviesse derecha traviessa de un
quicio satisfacer con la mesma racon, que braco de mar para que la tierra que hay
en esto tengo dada, y es esta. en medio fuesse agua, que aquellas diez
Si desde España partiesse una nao de é ocho ó veynte leguas que son del cami-
la isla de Cádiz, entrando por el estre- no, no sería mucho que en un dia se an-
cho de GibraJtar por el mar Mediterrá- da viessen ;
pero a viéndose de yr por mar
neo, para yr á la cibdad de Venecia, é avia de subir desde el Nombre de Dios la

andadas trescientas leguas, pocas masó via del Oriente á buscar el Cabo de Sanct
menos, hasta llegar á Liguria en Geno- Augustin, é de allí avia de yr en deman-
va é desde allí aquello que hay de tra-
, da de aquel grand rio de Paraná alias de ,

viessa derecha por tierra hasta Veneeja la Plata é de allí al Cabo de las Vírgines,
,

oviesse un grand rio navegable ó mar, que está en el embocamicnto del famoso
por donde esta nao alravesassc por de- é grande Estrecho de Magallanes, é pas-
recha via, cierto es que acabaría su ca- sarle la via del Poniente hasta el Cabo
mino hasta Venecia con pocas mas le- Desseado. Y hasta allí avria navegado dos
guas. Pero porque conviene desde Geno- mili é seyseientas y quarenta leguas (se-
va dar la vuelta á toda Italia (é por no gund lo tengo mas particularmente dicho
aver tal passo ó atajo por la mar), des- en el I libro desta segunda parte, ques
pués ha de entrar por el faro de Mesina libro XX desta General historia destas In-

é yr á buscar el mar Adriático, y en el dias); pues entrando el Estrecho desde el

fin del ha de yr á Venecia , se le dobla el Cabo Desseado Panamá, mas de


hasta

viage , é ha de navegar doblado camino. otras mili leguas es nescessario que haya
Assi, pues, desta manera, óá mi propóssi- en lo que está por apuntar é descubrir
to trayendo el viage que los portugueses desde el dicho Estrecho en la mar Aus-

hacen al pressente para la Especiería , en tral hasta Panamá. Por manera que tres

la yda 6 vuelta hasta tornar á España , es y quarenta leguas, pol-


mili c seyseientas

mas luengo que toda la circunferencia del lo menos, se atajarían con aver el dicho

universo ; y el que yo digo ,


por la via de passo por agua desde el Nombre de Dios
Panamá, mucho más ó la mitad ó dos par- á Panamá, para excusar tan grandíssimo

tes menos. É no digo yo en aquel suma- rodeo como que está dicho. el

rio, donde este passo se me acotó, cosa Pero dexeinos la comparación que he
152 HISTORIA GENERA!. Y NATURAL

dicho ques notoria, porque no satisfará destas Indias, demás de las otras particu-

assi á los antiguos cosuiógraphos : prime- laridades expresadas, ó por decir, que son

ro la pornó en el Levante, que Ies es mas de grandíssima calidad cada una dellas.

notorio y usado á ellos. Visto está que La una la brevedad del camino é aparejo
quien partiere de la punta, ú mejor di- que hay desde la mar del Sur para la con-
ciendo, de la ensenada del golpho de Pa- tracta^ion de la Especiería , 6 de las in-

iras , desde la Roxa ó Estira, para yr por numerables riquecas de los reynos é se-
mar á la isla que se llama Legina, que ñoríos que con ella confinan de diversas
ha de navegar muchos días, 6 aun me- lenguas é nasciones extrañas: la otra con-

ses ,
porque ha de rodear la Acaya é la siderar qué innumerables thessoros han
Morca y el Nésus, é otras muchas pro- entrado en España por causa destas In-
vincias : la qual navegación , si se cortas- dias, é qués lo que cada día entra 6 lo

se aquella poca tierra que hay en la en- que se espera que entrará , assí de oro ó
senada de Eximilia, todo el camino seria perlas y esmeraldas, como en otras cosas
viage de un dia ó menos desde la cu- é mercancías que destas partes continua-
lata de Patras hasta la dicha isla Legina. mente se llevan, antes que de ninguna ge-
Por manera quel assiento que tiene la nerascion extraña sean vistas ni Iniciadas,
tierra ó las entradas é promontorios que sino de los vassallos de Céssar españoles.
hace en la mar, esso es lo que acorta c Lo qual no solamente hace riquissimos á
cresco la navegación. Y no me maravillo los reynos de Castilla é de León, cuya es
que aquellos señores del estudio de Padua, aquesta hacienda . é cada dia lo serán
ni del de París ó el de Boloña, ni aun el de mas; pero á toda España é á los circuns-

Salamanca, que está mas á propóssito pa- tantes reynos extraños redunda lanío pro-
ra hablar con los testigos que van destas vecho é utilidad, que no se podría decir
Indias, se maravillen que les parezca no- sinmuchos renglones ó mas desocupación
vedad lo que dixe en aquel reportorio; de que tenia quando aquesto dixe é di
la ;

porque una cosa es medir el mundo por por testigo aquellos ducados ó doblones
el esphera é su graduación , é otra cosa que la Cessárea Magestad por el mundo
es navegado, porque los unos lo miden despareja ó sembraba, ó que salieron de
por el ayre ó el cielo , é yo por el agua é España é nunca á ella tornaron porque :

por el suelo é tierra, é la una é la otra como es la mejor moneda que por el mun-
cuenta es cierta é se puede saber c con- do corre , assi como entra en poder de
tar con mucha verdad. Ya en este caso exlrangeros. jamás dellos sale, é si á Es-
que se me avia acotado, ó principalmente paña torna, es en hábito disimulado, aba-
por el literatíssimo é reverendíssimo señor xados los quilates é mudadas las armas c
cardenal Bembo, su señoría reverendíssi- cuños de Céssar, é puestas otras insignias.
ma me hico saber por su carta que
mi La qual moneda, si este peligro no tuvies-
respuesta satisfizo á dubda ques dicho: la se é no la deshiciessen en otros reynos
lo qual yo tuve en señalada merced á la (por lo que en ella ganan) de ningún prín-
humanidad é benevolencia, con que su se- cipe del mundo se hallaría tanta cantidad
ñoría reverendíssima me escribió. Passc- de oro en moneda con grandíssima parte
mos á las Perlas. é diferencia é ventaja de millones de oro,
En aquel sumario que escribí en Tole- de lo qual todo son causa estas nuestras
do dixe en el capítulo LXXXIX é penúlti- Indias.
mo que avia que colegir dos cosas muy Esto toqué y escribí en el año de mili

de notar de aqueste imperio ocidental é quinientos é veynte y seys; pero en es-


DE INDIAS. UB. XXIX. CAP. XXX. 153

tos voynte y (los años que bao passa- mar del Sur. á quien los indios llaman
do después liasia el pressente de mili ó TerareqUi, que está á quince leguas de
quinientos é quarenta y ocho "so lian lio- Panamá: en la qual digo que se han ha-
vado tantos millones de oro á España desta llado muchas c buenas perlas , é desla is-

Tierra-Firme, é salido por el puerto dol la fué aquella grande perla que dixc que
Nombre de Dios en osla provincia de Cue- ovo Pedrarias Dávila , en el libro XIX, ca-
va, a causa del Perú é descubrimiento de pítulo VIII, de pesso de treynta é un qui-
los capitanes r'rancisco ['¡carro é Diego lates, que después compró la Emperatriz,
de Almagro, (pies cosa incontable, é de nuestra señora, de gloriosa memoria,
y
tanta admiración que no basta pluma ni también la otra perla redonda, que yo tu-
tiempo para expresar eslo tan particular- ve de veyntc c seys quilates. É otras mu-
mente é al proprio como passa en efetto. chas é grandes perlas se avrian allí ávido,
Pero adelante en la tercera partí' dotas sino que se sacan en mar mas profundo y
Insorias se hablará en aquello más parti- entre peñas, é con mayor trabaxo mucho
cularmente, e aqui concluyamos este ca- que en estotra isla del Norte ó Cubagua.
pitulo con las perlas, de las (piales se ha- Y no dnbde alguno que en esta isla que
bló en el libro XIX, en la primera parle, digo, y en las oirás próximas á ella, que
en el descubrimiento quel almirante pri- son muchas é pequeñas islas, se halla can-

mero, don Chripstóbal Colom, hico de la tidad de perlas, 6 son mucho mayores
isla de las Perlas, llamada Cubagua, en que las desta otra costa ó mar del Norte:
esta mar é costa del Norte , cerca de la é digo mas, que en la costa abaxo del
Tierrn-I'irme. V. allí se dixo mas particu- Poniente é Panamá también las hay; pero
larmente loque me paresció que bastaba, como es grangeria mas dificultosa que el
assi en la manera de sacar é pescar las andar Irás el oro ó otras grangerias, no
perlas, como en otras cosas anexas á la es excrcitada por sus dificultades é hon-
materia: é por tanto no hay aqui qué se duras del mar, ques mucha mas en la

pueda repetir de lo dicho. Y assimesmo, banda ó costa del Sur que desla otra par-
en este libro XXIX. dixo cómo el adelan- te del Norte. Y en su lugar se dirá, quan-
tado Vasco Nuñez de Balboa descubrió es- do se hable de la gobernación de Nicara-
ta otra isla ,
que llamamos de Perlas en la gua, dónde se hallan assimesmo perlas.

CAPITULO XXXI.
En el qual se tracla de las obsequias é eerimonias de los indios, quando se muere algún señor ques liba ó
queví ó saco , é es principal en la provincia de Cueva c en algunas parles de la gobernación de Caslilla
,

del Oro.

Pues se ha hadado de las gentes é vi- ñera de su vivir bestial c de infieles. Y


das destos indios de la gobernación de ante todas cosas es de notar, que si un
Caslilla del Oro, tráclese agora de sus indio ó india ,
por algún descontentamien-
muertes é fin, ques semejante é á la ma- to que tenga , ó sin causa , se determina

* Oviedo alteró sucesivamente estas fechas des- relocar en los últimos años de su vida , incurrid do

de 1540 en adelante, viniéndose en conocimiento nuevo en el descuido notado ya en olro lugar, di-
,

de que en el expresado año tenia ya puesta en ciendo que escribió en 1520 A


Sumario (lela histo-
limpio esla segunda parle de la Historia General ria natural el cual se imprimió dicho año en la
,

de Indias. En este pasage, que volvía sin duda á ciudad do Toledo.


TOMO III. 20
154 HISTORIA GENERAL Y NATL'RAL

morir, é di<;e morirme tintero, es como cogerlo, que por gocar de aquella prero-
verlo hecho, porque muere deter- assi se gativa se matan é hacen enterrar consigo
minadamente; ó aborrescen el comer 6 un poco de mahiz é una macana pequeña;
todo lo demás que les pueda dar vida é . é dicen los indios que aquello se lleva pa-
se secan é desmayan; é ayudándoles á ra que si en el cielo fallare simiente, no le
ello el diablo, en breves dias se mueren, falte aquella poca para principio de su
sin saber ni entender de su dolencia otra excrcicio, hasta quel tuyra (que todas es-
cosa , sino que fué su voluntad morirse. las maldades les dá á entender) les pro-

En Panamá é Nata é Pacora , é otras vea de mas cantidad de simiente.


provincias de la lengua de Cueva , en la Esto experimenté yo en las sierras de
costa del mar del Sur é por allí cerca, se Gualuro, donde prendí al tiba ó cacique
acostumbra, en muñéndose el cacique (ó de aquélla provincia ,
que se avia revela-
señor principal), que todos los familiares do del servicio de Sus .Mageslades: é pre-
é domésticos criados é mugeres de su ca- gúntele que ciertas sepolturas que estaban
sa ,
que continuamente le servían, se ma- dentro de un bohío cuyas eran, é dixo (pie
tan. Porque tienen por opinión, e assi se de unos indios que se avian muerto ellos
lo tiene dado á entender el diablo (alias mesmos, quando el cacique viejo, padre
tuyra) quel que se mata, quando el caci- deste Guaturo, murió. Y porque muchas
que muere, que va con él al cielo, é allá veces suelen enterrarse con mucha canti-
le sirve de darle de comer ó á beber, y dad de oro labrado, hice abrir dos sepol-
está allá arriba para siempre exercitando turas. é hallóse dentro dellos el mahiz é
aquel mesmo officio que acá . viviendo, macana ,
que de susso se dixo; é pregun-
tenia en casa del tal cacique: é quel que tada la causa , el cacique ó otros de sus
aquesto no hace, que quando muere por indios dixeron que aquellos que allí avian
otra causa ó de su muerte natural, que seydo enterrados eran labradores ,
perso-
también muere su ánima como su cuerpo; nas que sabían muy bien sembrar é coger
é que todos los otros indios é vassallos el pan, y eran sus criados é de su padre;
del señor muerto, quando se mueren que . é porque no muriessen sus ánimas con los
también se mueren sus ánimas con el cuerpos, se avian muerto ellos, quando se
cuerpo ; é assi se acaban é convierten en murió su padre, el cacique viejo; é tenían
ayre ó en no ser cosa alguna (como el aquel mahiz é macanas para lo sembrar
puerco ó el perro ó una ave ó el pescado en el cielo. Á lo qual yo le repliqué que
ó otra qualquier cosa animada); é que mirasse cómo el tuyra los engañaba , é
aquesta preheminencia tienen é gocan so- todo lo quedaba á entender era men-
les

lamente los criados ó familiares que ser- tira, pues que aquellos muertos nunca
vían al señor ó queví ó tiba principal , en avian llevado el mahiz ni la macana y es-
su casa ó en algún servicio señalado. Lo taba allí podrido, é que ya no valia nada
qual persuade é induce á tanta cobdicia ni avian sembrado nada en el cielo: á eslo
á los indios é indias de ser familiares é dixo el cacique, que si no lo avian llevado,
criados del señor ,
que les paresce ,
quan- seria por aver hallado mucho en el cielo,

do lo alcancan, que tienen adquirido to- é assi no avria nescessidad de aquello. Á


do el bien desta é de la otra vida ,
quan- este error se le dixeron muchas cosas,
do el señor los rescibe é tiene por nabo- las que aprovechan poco para sacarlos de
rías (id est, criados de su casa). É de sus errores, en especial quando ya son
aquesta falsa opinión viene que también hombres de edad, segund el diablo los
los que entienden en el sembrar el pan é tiene ya enlacados. En fin, ellos creen
DE INDIAS. I.IB. XXIX. CAP. XXXI

que muerto él cacique, de los indios que tado, é quál fué hijo del otro ó le subce-
se matan por su amor, al uno dá el ofll- dió en el señorío, segund la orden subce-
cio de pineerna ó copero, como los poe- siva en que están puestos. Bueno es de
tas dicen de Júpiter é Ganimedes 1
, ó creer quel que de los caciques murió en
otro á otro, é que en l;i otra vida hacen alguna batalla de mar ó de tierra , é que
los officios, que aqui les dió su señor. quedó en parte que los suyos no pudieron
El auctor deslos dolidos, ques el tuyra, tomar su cuerpoé llevarle á su tierra, pa-

de la manera que les aparesre (piando les ra lo poner con los otros caciques, que fal-

habla por su tequina, de aquella mesma taron del número en tales assientos; é pa-
forma le piulan «le colores é de muchas ra esto allí, dó avia de ser puesto, está

maneras , ó (al le hacen de oro de relie- vácuo, é hacen pausa ó dexan lanío es-

ve , -ó entallado en madera, muy espan- pacio, como el cuerpo avia de ocupar en


table é feo, é tan diverso como lo suelen aquella rengle. E para suplir la memoria
acá piular nuestros pintores á los pies de é falta de letras (pues no las tienen), lue-
Sancl Miguel Archángel ó del Apóstol go hacen que sus hijos ó la comunidad o

Sanet Bartolomé, ó en otra parle, donde vassallos que mandaba, aprendan é sepan
mas temeroso le quieren figurar. Assiines- de coro la manera de la muerte de los que
mo quando el tuyra los quiere espantar, murieron. En fin, dicen que no pueden ser
promételes el huracán, que quiere decir allí puestos, é assi lo cantan en sus can-
tempestad ó tormenta de agua é viento, lares, que los indios llaman areytos. Es-

la qual haei' tan grande que derriba ca- tos caciques assi puestos se usa en las pro-
sas e arranca muchos é grandes árboles, vincias de Comogre c Chiman, y en otras
e les hace mucho daño en sus heredades partes de la lengua de Cueva.
é fructos. También tienen otra forma algunos; y es

É assimesmo en esta gobernación de que (piando se muere el cacique ,


después
Castilla del Oro, en algunas partes della, que eslá cnxulo por el fuego, segund es di-
(piando algún señor muere, loman su cho, lo envuelven en cinco ó seys man-
cuerpo é assiéntanle en una piedra ó le- ías ó mas. é lo echan en una hamaca que
ño; y en torno del, muy cerca, sin que está colgada en el ayre, é lo ponen en la

la brasa ni la llama loque en la carne del cámara , donde les parescc que eslá me-
(leluulo, tienen muy grand fuego é muy jor ó donde él acostumbraba á dormir.
,

continuo, tanto que toda la grasa é hu- La manera de las muertes, que los cria-
medad le sale por las uñas de los piés ó dos é servidores suyos se dan para matar-
de manos é se va en sudor é se enju-
las se, es que junios, y hecho su areyto, é
ga, de manera que! cuero se junta con los cantando primero la vidaé obras de aquel
huessos, é toda la pulpa ó carne se con- su señor defunto, tienen assi puesta una
sume ó deslila. E desque assi está enjuto, grande toreba (que quiere decir olla) é

sin lo abrir, ni es menester, lo ponen en una concha de una ostia ó un calabacino


cierta parte que para aquello licúen en su ó cuello de calabaza , de que se sirven de
casa deputada, junio al cuerpo de su pa- cuchara . ó loman un trago de la poncoña,
dre del tal cacique ,
que de la mesma ma- ó dos, que está en aquella y encon- olla ;

nera está puesto: é assi , viendo la canti- tinenli caen muertos, segund es grande
dad ó número de los muertos, se couosce la potencia de aquel veneno poncoñoso.
qué tantos señores ha ávido en aquel Es- É algunos llevan allí sus hijos pequeños é

i Ovid. Melhara., lib. X.


150 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

hacen primero beber aquello á los niños, Uos otros hombres dándoles á beber: é
é desque los veen muertos , se matan á sí también beben aquellas mugeres que es-
mesmos de la niesma manera, sin que en tán dentro del hoyo, é se embeodan, has-
ninguno haya lágrimas, sino mucho con- ta quellas caen sin sentido del poyo, ó se
tentamiento de tal fin. E assi se lleva el quedan sentadas, sin sentir, embriaga-
diablo con cada cacique quarenta ó cin- das. Estonces, quando ellas están tales,

qüenta ánimas, é mas é menos, de los atraviess'an maderos por encima é faxina
criados é familiares que le servían.! é tierra, y échanles mili cargas della acues-
También en algunas partes se entierran tas, é assi acaban: é á los que cantaban
de la forma que se di\o en el libro V, ca- no se les acaba aquel dia el vino , é des-
pítulo III, é sus mugeres con ellos, é tie- piertan el siguiente, ó quando se les ha
nen esta forma. Muerto el que vi ó señor passado la bebdera. É assi se concluye la

principal, se juntan todos los señores sus pompa funeral del diablo en essos sus mor-
amigos comarcanos dentro de un día, y tuorios, é aquel mausoleo ó sepulcro que-
el segundo que murió lo entierran; é an- da como por un lugar sancto e acatado,
tes que mueraquando veen que no pue-
,
é ponen en torno hermosas arboledas.
de vivir, se llegan los amigos para cele- En tanto que lo quos dicho se hace, el
brar estas obsequias. Hacen un hoyo de hijo que ha de subceder en el Estado es-
doce ó quince pies de luengo é otros tan- tá pressente hasta que todo está hecho, é
tos de ancho, quadrado, é un poyo á la luego le dan la norabuena de la subces-
redonda; y este hoyo es de braca é me- sion : é los viejos é mas ancianos que que-
dia ó dos estados de hondo, é tienen allí dan en su Estado, llevante de los bracos á
aparejada madera é rama para lo cubrir. una cámara, donde ha de dormir, y cchan-
E assíentan el cacique defunto en el poyo le en una hamaca. E allí vienen á le dar
sobre una manta muy gentil, pintada, en la obidiencia lodos sus subditos, con car-
lugar de tapete, é con sus joyas de oro gas de pressentes de mahiz, ú aves, é
puestas en su persona ; y en el espacio puercos, é venados, é pescado, é cosas
quadrado de enmedio deste hoyo ponen de comer de las fi netas é de todo lo que
algunas calabazas con agua 6 mahiz, é hay en la tierra: é le harén nuevos can-
algunas fructas é flores: é luego vienen tares de placer , é beben, como es dicho,
las mugeres proprias del defunto que te- otros dos 6 tres dias. Ka aquellos canta-
nia, no todas, sino lasque deltas lo quie- res le dicen qué caciques é señores , con
ren hacer ó seguirle, enterrándose con él sus parientes é toda su genealogía , é quá-
vivas, muy áderesgadas de carcillos ó les eran los amigos y enemigos de su pa-
axorcas de oro é de sus joyas , é sién- dre, é por qué causas, para lo retificar en
tanse á los lados del muerto. É tura uu dia la amistad ó enemistad, que con su padre
é dos el cantar en torno de aquel hoyo á el cacique defunto tenían. E luego questo
grand multitud de indios é indias, chicos es fecho, cavia sus mensajeros á los ca-
é grandes, recontando las proecas y el ciques é quevís é señores, haciéndoles sa-
esfuerzo, la liberalidad é otras virtudes del ber que su padre es muerto, é que como
muerto , ó loando mucho el amor de aque- fué su amigo, él lo quiere ser assimesmo:
llas mugeres suyas ,
que con él se quie- é los otros le hagen sus embaxadas , ra-

ren yr al fíelo é morir allí dentro. Y en tificando la paz é debdo é amor, é ofres-
este tiempo queste cantar tura, beben los ciéndosele , como tales amigos. É la mes-
que cantan, é baylan continuamente de ma diligencia hacen con sus enemigos, é al-
rato en ralo ,
porque andan en (orno dc- gunos se reconcilian é quedan por amigos:
DE INDIAS. IJ15. XXIX. CAP. XXXI. 157

oíros quedan por mas enemigos, é pren- los chripstianos sin mucho cargo, en es-
dan ó matan tales mensageros para que ,
pecial los perlados, si algún descuydo tu-

sea mus fijaé perpétua la guerra entrellos. vieren en poner la diligencia, que so re-
Son tantas é tan diferenciadas las cos- quiere que haya en sus ministros y en él
tumbres destas gentes, que no se pue- para reducir estas ovejas al verdadero cu-
den aun entender ni saberse, sin (piel bil. Y no deys, reverendos padres, toda
tiempo de lugar á ello é passen mas años. la culpa á los soldados : que su castigo no
Verdad es que en algunas parles dcsta go- les ha faltado á essos en lo que mal han
bernación é otras parles, de todo punto fecho, ni les faltará á los que mal hicie-
se han olvidado é perescido sus cerimo- ren :
y por los fines de algunos podeys
niaspor los peccados é vigiosdestos indios, aver visto en estas historias cómo les ha
para que haya en ellos el efetto de aque- ydo en la demanda desle oro, é quán
lla sentencia de Job que di$e: La inorada particular cuenta ha tenido Dios con ellos.
de los malos no permanecerá » '. Sobre lo Nocreaysque la mitra ni el báculo pasto-
quál diré el glorioso dolor de la Iglesia, ral se os dio para dormir ñ la sombra del
Sancl Gregorio, en sus Morales, en la ex- mando, que Dios os permitió: acordaos que
posición desle passo contra los malos: dice San Gregorio: Oualquier perlado «

«Donde huelgan con la carne, allí entier- soberbio tantas veces cae en culpa de
ran el ánima, dándole la muerte 8 . »Y assi apostasía quantas, deleytándose en presi-
estos malaventurados . apartados de la dir sobre los hombres, se alegra de la
3
verdadera morada, no solamente para es- singularidad de su honra .» E mas ade-
ta vida* pero para la eterna, siempre se- lante dice: « El Todopoderoso Dios, por
rán muertos en tanto que estén desviados sola la calidad de los merescimientos exa-
del cono3Qimiento de Dios verdadero. mina la vida de los hombres; pero mu-
Yo tengo hasta agora visto grandíssimo chas veces dá por allí mayor pena por
número destos indios en treynta j cinco donde dio en ministerio de ofScio estas
años que lia (pie tracto oslas parles ¿ VCO cosas mayores, segund que la misma ver-
esta generación, é ninguno perfello chrisp- dad dá testimonio diciendo *: Al que mu-
5
tiano lie hallado entrellos de los (pie han cho es dado , mucho será demandado .

ávido plática ó conoscñnionlo con los Por manera, señores perlados, que vues-
chripsti; s seyendodeedad ; mas tengo tra carga no se descarga sino con trabaxo
creydo que de los niños que son dotrina- continuo é con la diligencia é obra ,
que
dos. se salvan muchos por la misericordia para la salvación destas gentes conviene.
de Dios ('•
diligencia de los calhólicos reli- Y este fué el intento de la Sanctidad
giosos chripslianos, que en esto se ocupan del Papa é de la Cessárea Magostad, con
en estas partes: de lo qual resulta granel que os cometieron tan sancto cuydado é
bien para los méritos de nuestros prínci- las dignidades (pie os dieron, é descarga-
pes, por cuya voluntad muchos mas se das eslún sus coñsciengias con las vues-
salvarían (é todos ellos, sin que ninguno se tras, y cssa éncomendays vosotros á
perdiesse); pero no puede dexarse de vuestros vicarios, y ellos á los curas, y
complir en esto la providencia de Dios, essos curan de la manera que vemos el
que sabe ordenarlo que conviene. fructo. Assi que, va esto ensartado de uno
Verdad es que en esto tampoco quedan en otro á parar en un ydiola, que avria

1 Et tabernaculum impiorumnon subsistet. (Job, ;i Moral., lib. XXIV, sobre Job en el cap. 28.
cap. VIII, vers. 22. 4 Ib., lib. XXV, cap. 1, sobre el cap. 31 de Job.

2 Moral, lib. VIII, j Evang. de S. Lúeas, cap. XII.


1o8 mSTORIA GENERAL Y NATURAL
menester quien al tal le enseñasse. Y sos- lo tomaron é le mataron, sin se aver per-

pecho que desta negligencia ha de sub- dido mas de uno de los pollos.

oeder á algunos lo que á una vieja dili- Esla cuerda avés de entender ques la

gente é sin prudencia intervino en mi regla , á que los religiosos andan atados:
tierra, que por poner mejor recabdó en el árbol del olivo es la misericordia de
unos pollos, que anclaban tras la gallina Dios, donde somos todos socorridos é li-

pequeños, ató el uno al otro, ó otro al brados del común adverssario , é la vieja

otro , é assi todos diez ó doce , y el pos- es la Iglesia, que siempre trabaxa en nos
trero á la gallina , y la gallina á una criar é do'.rinar é librar del demonio, (pies

silla, en que la vieja estaba assentada nuestro milano, é los muchachos ó niños,
hilando; y el pollo que estaba al cabo del que con ella yban en seguimiento de los

hilo, como estaba mas desviado de la si- pollos perdidos, son las inocentes c puras

lla, ó la cuerda era luenga, arrebatóle el conscit'n<;¡as de los devotos religiosos é


milano, é si no fué uno ó dos que esta- chrípstianos, que la acompañan é aplacan
ban mas cerca de la gallina, por donde la yra del Señor, para nuestro socorro c
se quebró el hilo , todos los otros se llevó amparo de su misericordia, para que con
en su sarta pendientes uno de otro. la oliva llegue la buena nueva de la res-

Aplicando esto á nuestro caso, se ha de tauración é de ser passado el naufragio,


entender que la silla es de Sanct Pedro, y como lo envió á significar é anunciar á
cssa no puede errar ,
porque su intención Noé con un ramo de tal árbol, estando 011
es guardar sus pollos ú ovejas; ni puede el arca metido, para que viessen «piel di-

el diablo, ques el milano, moverla de su luvio era passado, é que la paloma avia
lugar ni ofender á la gallina, ques el Prín- hallado tierra é paz en el Señor para sus
cipe, cuyos son estos pollos ó vassallos; criaturas.
porque Su Magcstad ésta junto é confor- Torno á decir, muy reverendos obispos
me con la silla é no se aparta dolía : [uto é perlados, que examineys bien vuestros
los otros que de allí abaxo andan aparta- ministros, porque á veces os engañays en
dos, essos son los que tienen el peligro la elecion é os engañan. ¿Qucréyslo ver?
ques dicho del milano, ques diablo é nun- Mirad las bolsas á algunos, é los negocios
ca duerme. Assi que, aunque yo pague los particulares, y el caudal con que entra-
cinco sueldos por dar consejo donde no ron en sus grangerias; é vereys quán
se me pide, y siendo yo tan falto para apartado anda el exercicío del officio del
esto, no es en verdad soberbia la mia, sacerdocio, é quán fuera de cuydado, de
sino compasibilidad de ver acá estos mi- desnivelaros , están é de quitaros do tra-
nistros, no todos, sino algunos, no ata- baxo, é cómo de passo en passo os llevan
dos en sarta cómo los pollos de la otra, de la mano, é vosotros y ellos é otros en
porque los que están atados é unidos tie- una cuerda ensartados al infierno, si no
nen menos peligro, é aunque alguno se socorre Dios vuestras ánimas con otra oli-

lleve el milano, los oíros lodos se cobran va de misericordia . para que del mal sea
e remedian; porque por aquella cuerda, lo menos, é lo pague solo aquel que no
que la vieja puso á sus pollos, el milano guarda lo que debe é le teneys mandado.
que los llevaba se assió en un olivo , é E para esto vuestro báculo Qele sobre
comiendo el un pollo , la vieja é muchos ellos é todo elpueblo, que Dios os enco-
muchachos que seguían por lo baxo al mendó : é ved vuestra cuenta é la de to-
malfechor, llegaron donde estaba lan tra- dos á menudo.
bado é atado por los piés con el hilo que , No quiero señalar perlado ni sacerdo-
DE INDIAS. Ult. XXIX. CAP. XXXI. 150

te, aunque algunos me lian robado á mí ágenos, ni á emboscarse en grangeriasque


ó á otro*, porque no parezca que halilo impidan el sánelo officio del sacerdocio.
con passion en eslo; pero yo he dicho Junio con esto he paciencia con ver otros
verdad en lodo é , assi , si no fuesse, ni religiosos tan benditos, tan suficientes,
meresceria crédito ni perdón. Las bur- tan humildes, é de tan perfetta vida y
las de la pecunia é de los bienes ágenos exemplo, ques para loar á Dios é darle
aun mas tolerables son (puesto ques mal gracias , porque nos hace dignos de su
que se hagan) que no las que se hacen compañía é comunicación.
a sí mesmos; porque si yo pierdo par- Passemos á otras materias , é dcsta de
le de la capa, quien me la quila pierde los religiosos é clérigos no se entienda lo

toda ánima: y quanto mas honesto ó


el ques dicho por los que están 6 residen en
sánelo es el hábito, mas quedas e limpias sus iglesias y monasterios , sino remítase
han de andar las personas y las manos, la cuenta á los que tienen canónicamente
que han de Ilegal' al altar sin enconarse el cai go dellas: que yo fiador que á los ta-

ni buscar otra ocupación de seglares, si- les superiores les será acordado en su
no enseñando estas gentes bárbaras á sa- tiempo tan por menudo y mas que lo sien-
lir de sus errores é rilos diabólicos, pues ten los humanos; y ello passa conforme á

que para esto los envian acá , y no á here- la retitud de la divina justicia.
dar, ni encubrir ni transportar los bienes

CAPITULO XXXII.
I>e algunas particularidades de los indios de Cueva, é también se liare mención de algunas cosas en ge-
neral de aquella provincia , que se añaden é ponen, acrescenlando el ge'nero dellas en los libros de la pri-
mera parle de aquestas historias.

En la primera parte desta General his- hallan en la provincia de Cueva é gober-


toria, en el libro VI, su tracto de diversas nación de Castilla del Oro; y assi en esse
cosas, assi como de las moradas de los mesmo y en el VIII, y en el IX, y
libro,

indios; y en esta materia en este li- en el X


y XI y XII y XlU y XIV y en
bro XXIX se dixeron otras cosas dife- el XV, como en todos los demás de la pri-
renciadas. mera parle dcstas historias, se ha puesto
En el juego del batey y en los huraca- ó acresgentado que de tales materias
lo

nes basta lo dicho y escripto. hay é se sabe dcsta gobernación de Cas-


En lo de las canoas assi se usa lo mosmo tilla del Oro, ó se enmendaron algunas
en esla isla como en la Tierra-Firme, salvo cosas después do la primera impression:
que aunque tienen canoas pequeñas, tam- é por esso no hay para qué se repita en
bién las usan grandes é mucho mayores esle libro, porque me paresce ques mejor
questas islas; porque hay canoa que lleva que eslé junio lo ques de un jaez ó géne-
c/inqüenta ó sessenta hombres é mas , é ro ó particular título de cada libro.
con sus árboles é velas de algodón, é son Quédame de decir que en aquesta len-

muy diestros en ellas, en especial los ca- gua de Cueva hay muchos indios hechice-
ribes. ros é en especial un cierto género de ma-

En lo que toca á la agricoltura, lodo lo los, que los ehripstianos en aquella tierra
que se dixo en el libro VII ó otras cosas llaman chupadores, que á mi parescer de-
muchas mas de legumbres é fructas se ben ser lo mesmo que los que en España
100 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
llaman bruxas y en Italia exilias. Estos el Dañen, en Acia y en el Nombre de
chupan á otros hasta que los secan é matan, Dios, y en la costa de Tierra-Firme, que

é sin calentura alguna de día en dia poco á mira á esta isla é llamamos del Norte, to-

poco séenflaquescen lauto, que seles [Hie- todos los vientos, Nordeste, Norte ú No-

den contarlos huesos, que se les parescen rueste son sanos, porque vienen sobre el

solamente cubiertos con el cuero: y el agua de la mar. y el Norte mas sano qiu
vientre se les resuelve de manera quel essotros ques dicho, porque viene mas li-

ombligo traen pegado á lomos y espi-los bre, sin tierra, é los que en donde he di-

nado, c se tornan de aquella forma que cho van del Sueste é Sur ó Sudeste son
pintan á la muerte sin pulpa ni carne.
,
enfermos, c mucho mas el de Mediodía o
Estos chupadores, de noche, sin ser sen- austro, porque va mas sobre tierra. Y cs-

tidos, van á hacer mal por las casas age- tosque allí son enfermos, son sanosen Pa-
nas: é ponen la boca en el ombligo de namá y en aquella otra costa austral: y lo

aquel que chupan, y están en aquel exer- mesmo acaesce en esta Isla Española y
cisio una ó dos horas ó lo que les pares- cibdad de Sancto Domingo: que en la

ce, teniendo en aquel traba xo al pacien- parle questa cosía mira al Austro, los vien-

te, que sea poderoso de se valer ni


sin tos que vienen de Mediodía son sanos, y
defender, no dexando de sufrir su daño el Norte es malíssimo é muy enfermo; é
con silencio. E conosce el assi ofendido, é por el contrario en la costa questa isla tie-

vee al malhechor, y aun les hablan: lo ne hácia el Septentrión, estos vientos qu >

qual , assi los que hacen este mal como aquí son sanos son acullá dolientes y en-
los que le padescen, han confessado algu- fermos, 6 los que aquí son dañosos, en la

nos dcllos; é dicen queslos chupadores Otra costa son saníssimos.


son criados ó naborías del tuyra , y quél Los indios de la provincia de Cueva son
se los manda assi hacer, y el tuyra es, inclinados á juegos é ociosidad é aficiona-

como está dicho, el diablo. dissimos á hurlar: é assi en esta gober-


Son muy grandes hervolarios algunos nación de Castilla del Oro. como en las

indios en aquella provincia, c eonoseen partes que he estado destas, he visto as-
muchas hiervas para diversas enfermeda- simesmo y es notorio que los indios de
des, en especial los señores é hombres poca edad assi hombres, como mugeres,
,

principales, 6 aquellos (equinas, éaun al- hasta llegar á trece ó catorce años, é que
gunas mugeres, en las qualcs es mas pe- se principie la edad de la adolescencia, y
ligroso el officio; porque todas aquellas se comience en ellos el desseo é calor li-
que se prescian de maestras de tal arte, bidinoso, ó se ayunten carnalmenle hasta
son unas viejas astutas é mal inclinadas, probar con efetlo la laxaría, son hasta
é de mala proporción é vista , que se en- allí (en tanto que no la han gustado con
tremeten á adevinar, é hacen mas descon- obra) los mejores servidores é mas bue-
ciertos que los hombres de su officio. Y nos muchachos que se puede pensar ni

destas hay assimesmo chupadoras en mas a ve r visto en otras nasciones (si hasta lle-

cantidad que de hombres, que en csso en- gar á tal estado son corregidos é criados
tienden. entre honestos chripstianos); pero quando
Un notable caso me ocurre, é quiérolo son entrados en la edad adolescente , en
decir, aunque es apartado de las otras conosciendo muger, se tornan bestiales é
materias de que se ha tractado ,
pues quel diabólicos ellos y ellas con el curso vené-
pressente capítulo he querido que sea de reo. E con este vigió se les pegan é jun-
cosas mezcladas é diversas. Y es que en tan otros, é olvidan lo que saben bueno é
DE INDIAS. Lili. XXIX. CAP. XXXII.

virtuoso, si assi lo fian aprendido aulcs ilins se dicen las vidas de los gobernado-
de Inicuas costumbres é las aborresgen res v aun de algunos dellos ó de
, i
los mas
por la mayor pauto; pero todavía quedan sus muertes), que se ponga aqui un capi-
mejores que sus padres é parientes. É as- tulo particular é penúltimo, resumiendo la
si es de creer que con el tiempo, median- relación de los capitanes particulares ó
te el favor divino, siempre serán mas inferiores, para acordarnos entre tanto nú-
aprovechados é aparejado-; para serehrips- mero dellos (en sola esta gobernación
de
tianos é merescer tal nombre é la gloria Oro) quán pocos son aquellos
Castilla del
del cielo , interviniendo la gracia de Dios quedexaron de morir mala muerte, avien-
en ellos. do su pago en esta vida conforme á sus
Y pues andamos al cabo deste li- obras y quán raros los que dellos lian
bro XXIX, será bien, pues en cada uno tornado á sus patrias.
de los |£br06 desta General historia de ¡n-

CAPITULO XXXIII.
F.n que sumariamente se Irada del subeesso é tin que hicieron los capitanes particulares, que lia ávido en
la gobernaron de Castilla del Oro en tiempo del gobernador Pedranas Dáyila , é antes c después del luis-
la el liempo pressente.

1 or muy peor tengo no querer los hom- te le echaron de la tierra por la mar en
bres bien obrar, que no no saberlo hacer. una barca con otros trece hombres
,
y el ,

Bien creo yo (pie algunos capitanes de los ni ellos nunca mas parescieron), ved como
queen esta gobernación de Castilla del Oro después murió este adelantado degollado
han andado, no supieron bien obrar, por- por traydor, é con él fueron descabeza-
que nunca lo aprendieron ni usaron ; ó la dos aquel escribano Arguello, c Andrés
culpa 6 falta questos tales han obrado acá, de Valderrábano , é Luis Bolello, é Her-
tanto y más si 1 deben atribuyr al goberna- nand Muñoz, que eran de los mesmos con-
dor que los admitió á tal oflicio, como al que jurados, é_assi acabaron con el mesmo tí-

mal le usó. Otros algunos destos capitanes, tulo de tray dores.


que supieron hacerlo bien é no lo hicie- II. El capitán Bartolomé Hurlado, al-
ron, essos tengo por diabólicos; puesto guacil mayor de Vasco Nuñez , ó uno de
que algunos otros (que fueron los menos los conjurados contra Diego de Nicuesa,
en número) son dinos de loor. Y assi con murió mala muerte.
los unos é los otros ha tenido Dios tan par- III. Francisco Pioarro que después
,

ticular cuenta é aviso, como sus fines ó vi- fué adelantado é marqués é gobernador
das lo han mostrado; pero porque este jui- é capitán general en la tierra austral,

cio ó castigo esté mas manifiesto para cor- é que tan poderoso é rico se vió que
recion de los pressentesó por venir, digo ha sido sonado y estimado por el mundo
assi. quanto por estas historias se puede ver,
I. El adelantado Vasco Nuñez de Bal- uno fué de los conjurados de Vasco Nu-
boa , que fué causa de la muerte del go- ñez contra Nicuesa. Y estando en la cum-
bernador Diego de Nicuesa , é de los que bre é mayor prosperidad que tuvo , mu-
con él se conjuraron ante Hernando de rió mala muerte el año passado de mili é

Arguello, escribano (para no le rescebir quinientos é quarenta y uno, é le mataron


en el Darien por gobernador, écruelmen- do una estocada por la garganta, é con
TOMO III. 21
IG2 ; UISTORIA GENERAL Y NATURAL
él á un hermano suyo ó otros finco ó seys, VII. El capitán Francisco Becerra, con

porque no quedasse sin castigo ni vengan- doscientos españoles que yo vi yr (é nunca


cu la muerte injusta de su compañero el volvieron (desde el Daricg partió, por man-
infelice, é diño de infalible memoria, el dado de Pedrarias, é só opinión é titulo

adelantado don Diego de Almagro, ni las que era hombre solícito é se daba maña á

de aquellos percadores, que mataron en robar indios é aperrearlos sin alguna mise-
aquella desvariada batalla. El castigo de ricordia, y porque desto se tenia expirien-
la qual é de tan grandes delictos, con la cia de cierta entrada, de donde poco antes
mesma dilación é tiempo, ha mostrado la avia tornado con seys ó siete mili pessosde
justicia de Dios palpablemente, que nin- oro é muchos indios mal ávidos, fué á la

guno, que perfetto juicio tenga, debe con- otra costa de Caribana. .Mas allá le mata-
fiar de thessoros ni favor del mundo. ron a él é á quantos españoles llevó con-
IV. El ca[>itan Johan de Ezcaray, uno sigo, sin que del ni de hombre de todos
de los conjurados con Vasco Nuñcz contra ellos alguno escapasse, ni se supiesse nue-
Diego de Nicuesa estando ya rico 6 yen-
, , va alguna de cómo ni dónde murieron.
do desde Panamá á la villa de Acia, 1c Este capitán é gente ques dicho, partió
mataron sus indios ó otros con quien se del Darien año de mili é quinientos y quin-

debieran entender; é nunca se pudo sa- ce, y estamos en el de mili é quinientos é


ber dónde tenia sus dineros, que eran quarenta y ocho assi que. pues han pas- :

Irartos, é se creyó que los dexó ó los te- sado treynta y dos años, bien los pode-
nia enterrados. Otros hombres muchos mos contar con los defuntos, é rogar a
que fueron capitanes, é que entraron en Dios que estén en gloria.
aquella conjuración contra Nicuesa , ño los VIH. El capitán Francisco de Vallejo sa-
nombro; mas todos ó los mas dellos aca- lió del Darien. después que partió el capitán
llaron con malas é diversas muertes. Becerra . por mandado assimesmo del go-
V. El capitán Benito Hurtado, estando bernador Pedrarias Dávila é passó á . la cos-
con cierta gente en un pueblo, que se llama ta, ques dicho, de Caribana, assi por saber
Yillahermosa ,
quel gobernador Pedrarias nuevas del capitán Becerra é su gente, co-
Dávila hico fundar en la gobernación de mo por ayudarle é saber de los secretos de
Nicaragua, lo mataron los indios, con otros la tierra ; mas el fructo que se sacó desle
muchos chripstianos, por su descuydo del viage , fué queste capitán volvió huyendo,
é de los otros españoles, porque sus ex- é se dexó allá quassi ochenta hombres. É
cessos no se pagassen todos en la otra venido al Darien, non obstante su mala
vida desculpa , la pena que se le dió fué inha-
VI. El capitán Lope de Olano, que de- bilitarle é que no fuesse capitán en ningún
xó a su gobernador Diego de Nicuesa en la caso ni tiempo ; é con este castigo piado-
mar, yendo ambos en sendos navios á so se pagaron las vidas de los muertos, y
buscar el puerto de Veragua , é le dió can- el Vallejo se fué de la tierra é se passó al
tonada é se volvió donde el exército que- gobernador Rodrigo de Bastidas á Sancta
daba, é se hico jurar por gobernador ó Marta , donde murió pobre é infamado de
teniente de gobernador ,
después de algu- cobarde.
nos años le pagó Dios de su trayeion, é IX. Johan Escudero fué enviado por
le mató con otros chripstianos el cacique capitán á cierta provincia, por mandado
de Careta, donde agora es la villa de de Pedrarias , á ruego del alcalde mayor
Acia, teniendo muy mereseida la fin, quél el licenciado Espinosa: este era un hombre
é otros hicieron en su compañía. desordenado é de ninguna expirieneia, é
DE INDIAS. I.llí. XXIX. CAP. XXXIII. 10:1

aunque liico cosas por donde merescia ser via, como mas largamente la historia lo
bien castigado, no lo fué, sino porque él ha contado en este libro XXIX: porqué de
tenia gana de vise de la tierra, desterrá- la muerte deste suheedieron oíros muchos
ronle della ,
porque tenia por amigo al que males é trabaxos á mí é á otros , 6 fué
.

le avia <le juzgar. El caso fué tal , que fué mucha causa de se rebelar aquel cacique
muy murmurado el delicto feo, é aquella é otros, imitando al de bea, porque este
entrada, é mucho masía sentencia; por capitán cobd¡c¡oso le fatigaba ,
porque le

manera que los indios queste nuevo capi- diesse oro.


tán mató é ofendió, se quedaron con sus XII. El capitán Andrés Garavito j uno
daños, y el delinqüenle sin pena, é los de los consortes de aquella negociación,
que lo vieron é supieron, certificados de que le costo la cabeca al adelantado Vasco
la poca justicia que avia, y aun certifica- Nuñez, este que lo descubrió, por lo
filé el

dos (pie ningún maleficio avia de ser pu- qual el gobernador Pedradas le relevó del
nido ni satisfecho, conforme á las leyes ni cuchillo. Pero como tenia essa é oirás ma-
á la buena racon. yores culpas ante Dios, en un juego de
X. El capitán Ó alcalde Hurlado, que cañas se hico máscara en un (lia de fiesta

residía en el puerto é pueblo de Sánela en León de Nicaragua , é arremetió con


Cruz, era un mancebo de poco sessoé de el caballo hacia donde estaban ciertas mu-
ninguna expirieneja ni vergttenca . é muy geres españolas mirando, c él les dixo:
desordenado é maltractador de indios é Señoras, tornaos moras» , ó otros desa-
vicioso; peni como era antes criado del tinos, loando la seda de Mahoma *: é súbi-
contador Diego Márquez, por su respecto tamente se cayó del caballo abaxo muer-
fué hecho capitán, sin tener evpiriencia, to, sin decir otra palabra alguna, sino Irás
é alcalde sin letras, y tan moco que no las (pie eu favor de Mahoma dixo se le
avia veynte > tresaños; y conforme á es- acabó la vida. Loada muerte fuera aques-
ta edad é su maldad é deshonesto vivir, ta en Turquía . é no entre chripstianos,
todo su intento era luxuriar y lomar a los sino muy espantable é aviso para quel ca-
indios sus mugeres é indias, é dar lugar Ihólico esté apercebidp para morir, como
que los otros españoles, que deliaxo de su debe: pues ninguno sabe el (lia ni la ho-
juzgado estaban, hiciessen essas é olías ra, en que será llamado para la otra vida.

torpecas é sinrazones. Por lo qual, no pu- XIII y XIV. El capitán Gaspar Morales,
diendo sufrir los naturales de la tierra las primú é criado del gobernador Pedrarias,
insolencias de tal juez e de los demás, y el capitán Peñalosa , pariente de su mu-
quandó les paresció quel tiempo era mas gcr. doña Isabel de Bovadilla, volviendo
á propóssilo para su venganza, mataron de la isla de las Perlas de la mar del Sur, é

á este Hurlado con mas de ochenta chrips- trayendo ciertos indios é indias, c muchos
tianos, é juntáronse para ellos los caci- en cadenas é atados prissioneros, ó no do
ques de Comogre é Chiman é Pocorosa. buena é justa guerra salieron, por los co-
XI. El capitán Martin de Murga, que en brar sus padres é parientes ó muchos in-

diversas partes ó tiempo avia muerto har- dios. Y por poder salvarse estos capitanes,
tos indios, indios le mataron áél é á otros acordó Gaspar de Morales de hacer dego-
tres españoles, estando seguros é cenan- llar los pressos, é assi se h¡co por consejo
do en casa del cacique de Bea, que le ser- del Peñalosa é de Andrés de Valderrába-

* En el capítulo XII de esle mismo libro de- capitan , casi con las mismas palabras. Véase , en
jó ya referida Oviedo la peregrina muerte de este efecto , la pág. 6 1
1G4 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

no , é huyeron en lauto que los indios que muchas é injustas crueldades contra los
assi venian á libertar los muertos, se pa- indios, diéronle licencia para que se fues-
raron á los mirar con muchas lágrimas é se, como se fué: y cómo él mejor que otro
ilolor, considerando tanta crueldad : é de- conoscia sus obras ,partióse con la mayor
teniéndose en essa trabaxosa considera- diligencia quél pudo, é fuésse á España,
ción, el uno mirando el hijo, y el otro la donde murió desde á poco tiempo que
muger y el padre ó hermano, tuvieron llegó, dexando acuestas sus culpas sobre

tiempo los malhechores de escapar con el los hombros del obispo é del gobernador
oro é perlas que traían. É llegados al Da- é del alcalde mayor, que le favorescíeron,
ñen, no se halló culpa en el .Morales ni en para que no le detuviessen ni diesse cuen-
el Pcñalosa ,
por causa del debdo que le- ta de lo que avia fecho.
nian con el gobernador 6 su muger; mas XVII. El capitán Luys Carrillo fué con
aunque la tenían muy grande, no se casti- el adelantado Vasco Nuñez de Balboa á una
gó. Verdad es que, por muy cargado de entrada de la provincia de Dabayde, donde
perlas que! Gaspar de Morales desde á po- le desbarataron é mataron algunos chrips-
cos días, con licencia de Pedrarias, se fué tianos, é hirieron al adelantado, é al Luys
para Mojados, donde era vecino en Espa- Carrillo le dieron un varaco por los pe-

ña , le alcancé la muerte, ó vivió poco chos, de que murió desde á pocos dias
tiempo después. Yalderrábano , acordán- que tornaron al Darien, donde pagó las
dose Dios de aquel consejo herodiano que crueldades que le mostró á hacer Francis-
dió para lo ques dicho, permitió que del co Picaño en una entrada, que primero
se hiciesse justicia , ó fué degollado des- avian fecho á la provincia del Abrayme,
pués con el adelantado Yasco Nuñez, co- llevando el Luys Carrillo como coadjutor
mo es dicho. El Peñalosa, que murió mas é ayo al Pigarro, porque Luys Carrillo era
larde, lo fué á pagar á la isla de Cuba, muy moco é nuevo en el ofticio. é aun no
donde le mataron los indios. era diestro en saltear e malar indios.
XV. Pedrarias el mancebo, sobrino XVIII. El capitán Antonio Tellez de Guz-
del gobernador, después que volvió al Da- man fué enviado á otra entrada , é truxo
ñen de aquel viage que higo al Cenú con el buen recabdo de indios, que repartió al

bachiller Enciso por cuyo consejo se higo


,
gobernador éofficiales é algún otro, é me-
aquella mala jornada , en la qual mataron diante su diligencia y el favor del contador
de un flechado al capitán Diego de Busta- Diego Márquez, aunque ovo quexas dél,
mante é á otros chripstianos que allí de- lodo se atapó é quedó sin pena; porque la

xaron las vidas ó los demás tornaron po-


, costumbre bastaba para que no se le dies-

bres c con un poco de oro que no les cu- se ni se comencasse á usar con este cava-
po aun á pesso de oro, fuésse á España,
ni llero otro nuevo estilo. Pero después higo
y en Avila, de donde ól era natural, le penitencia en Sancta Marta, donde á la
*.
mataron verdad Su .Magostad puesto
sirvió bien á ,

XVI. El eapitanJob.au de Ayora, tenien- que le aprovechó poco por la tiranía del
te de capitán general de Pedrarias, enseñó gobernador García de Lerma. Y después
á peccar é mal obrar á otros muchos; y de sus muchos trahaxos, estando en esta
después que volvió al Darien con todo el cibdad, siguiendo su justicia en la Audien-
oro que pudo aver, 6 aviendo usado de cia Real contra Lerma , fué por estos se-

* Véase el capitulo X do osle libro donde que- los mismos términos, pág. 51.
da narrada la muerte de Pedrarias , el mozo , en
DE INDIAS. LIB. XXIX. CAP. XXXIII. 165

ñores enviado al Perú , é halló en lal dis- XX. El capitán Gonzalo de Badajoz, si

pusicion (rabada (a discordia entre Pigar- se diera recabdo, avia ávido harto oro, é
ro é Almagro, que, mediante su buena por su poca prudencia se lo tomaron los
maña pudo tanto hacer, que los puso en
, indios del cacique de Paris. Y empleósele
paz aunque turó puco entrellos); pero bas-
( bien, por los adulterios que disimuló de un
tó para quél baratasse del camino tanto capellán que consigo llevaba, é por los
oro, que se fuesse rico ¡i la cibdad de To- quél nomenos hacia con indias; 6 después
ledo, donde uasció: é casóse allí para des- murió en Panamá pobre , éá Diosle haya
cansar é vivir entre aquellos cavalleros, placido que fuesse en verdadera peni-
sus debdos en su patria, é apartado des- tencia.

tas behetrías é peligros de Indias. ]•] no XXI. El capitán Rodrigo de Colmena-


fengays, letor, en poco esta paz, en que res fué desde aquesta cibdad de Sancto
supo dar conclusión e atajar la-- diferen- Domingo con una nao é genteal Daricn, ó
cias de los «los adelantados Picarro é Al- cómo llegó á la costa dejTierra-Firme, sal-
magrb, hasta que hayays leydo la tercera to enGayra, donde los indios le mataron
parte destas historias, donde hallares una parle de los españoles que llevaba, ó otros
manera de letrados, que concurrieron des- sedexó vivos é perdidos entre aquéllos ca-
pués entre los mesmos contendores, é ve- ribes, ('•
con esta vergüenza se fué con los
res (pie ni bastaron ¡i los poner en sosiego restantes al Daricn. \i nunca acertó en co-
ni pudieron, ó no supieron, o no quisieron sa que entendiesse, puesto que era hidal-
cfettuár la concordia entre los que he di- go e buena persona, é soldado veterano;
cho: de que se siguieron las muertes de- pero no diestro en mandar gente, por ser
Nos ó de otros muchos , é tantas perdidas desl indado, 6 porque no todos los que

al Hoy ó sus vassallos é reynos, que no tienen habilidad, para pelear debaxo de
se podría decir sin muchos renglones. otros caudillos, son ellos para acaudillar

XIX. El capitán Diego Albitez fué uno ni gobernar la milicia.

de los capitanes é viejos pobladores di' la XXII. El capitán Francisco Hernández,


Tierra-Firme, y en estas historias está es- teniente general del gobernador Pedrarias
cripia su \ ¡da é muerte, la (pial pudiera ser Dávila, y muy su acepto y querido, fué
más descansada é fuera del naufragio qué por su mandado á Nicaragua, donde so
le acabó, si se contentara con lo que te- dió muy buena maña y ,
era gentil é hábil
nia, qué era bastante á quél viviesse é poblador. Este fundó lascibdades do León
muriesse honrado é sin hescessidad, é te- é Granada, con sendas fortalezas en la

nia aparejo para tener mucho mas; pero, costa de la grand laguna , é repartió y en-
desseando mandar ,
procuró la goberna- comendó los indios íi - los pobladores
ción de Honduras, después qué murió el chripstianos; é estaba muy bien quisto co-
gobernador Diego López de Salcedo, ó Su munmente de lodos los españoles ,
excep-
Magestad le luco merced della: é yendo á tó de algunos capitanes particulares, que
ejercer el cilicio, é llegado ala costa, fué le enemistaron de tal manera con el go-
corriendo tal fortuna, que dió la nao al bernador Pedrarias, que fué desde Pana-
través, é perdió quanto llevaba, é se aho- má á le buscar, é le higo un processo á la
garon treynta personas, y él salió á nado, soldadesca (que son otros términos apar-
é tal, que desde á nueve dias murió en tados del estilo de los juristas) , é le hico
aquella su gobernación ,
quél tanto des- cortar la cabecea , é no sin pessar á los mas
seó, é sin la gobernar, é por ventura fué de su muerte é con placer de los particu-

mejor para su ánima. lares sus enemigos. Pero la verdad es


166 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

quél estaba tenido por crudo y de poca ble. Á esto dió harta causa la buena com-
consfieneja : y assi me paresce que se pañía y hermandad y estrecha amistad y
ovieroh con él crudamente ,
puesto que amor, que tuvo con el capitán Esidro de
los méritos que ante Dios tenia para me- Robles, que después se fué á vivir en la

rescer tal fin, no somos jueces dello. Mas tierra austral de la Nueva Castilla , é fué
en aquellas poblaciones, que he dicho, yo rico hombre , honesto é virtuoso é pru-
vi después que muchos le suspiraban é dente, é que vivió teniendo cargos de jus-
loaban de buen poblador, é culpaban á ticia en tiempo de Pedrarias , é dió bue-
sus émulos de maliciosos y envidiosos é ú na cuenta dellos é de su persona.
r
Pedrarias de inconstante é acelerado é XXVI. El capitán A i!lafañe fué uno de
mal juez. Perdone Dios á todos. los primeros capitanes, que vinieron al Da-
XXIII. Chripstóbal Serrano fué assi- rien con Pedrarias: era valiente hombre
mesmo de los viejos capitanes de aquella por su persona é hidalgo , é dél no se sabe
tierra é buen poblador: el qual fué por ca- que hiciesse aquellos errores, que á otros
pitán en una nao é gente que con él se en- se les imputan por estas historias. Vivió
vió desde aquesta cibdad de Sancto Do- poco tiempo en estas partes, é dexó cier-

mingo al Darien, en socorro de Vasco Nu- tos hijos virtuosos, que consigo truxo de
y era buena
ñcz é de los otros españoles ,
España, muchachos, pero bien inclinados.
persona, aunque algo encogido; pero no XXVII. El capitán Hierónimo de Valón-
hay del cosa notable en su ofensa. Estaba emela fué de los pobladores que acá llaman
ya rico é recogido é con buenos indios, de baquía , que quiere decir viejos é vete-
avecindado en la cibdad de Granada do ranos, é militó con Pedrarias. Este, aun-
Salteba, á donde se fué á vivir desde Pa- que era hidalgo, era de seca conversación
namá ,
después que avia militado diez y é poca piedad, como lo mostró muchas ve-
seys 6 diez y siete años en Castilla del Orp, ces; y en especial con el filósopho Codro,
é llevó á Nicaragua su muger é murió sin el qual el (lia que se murió, emplacé para
hijos, éno sin heredero: que su muger lo ante Dios á este capitán ,
diciéhdole quél
fué dél 6' de otro marido que tuvo primero, era causa de su muerte , é riyéndosc de
é muerto el segundo, tomó por marido á la citación el Valencuela , é como por es-
un su criado, ques el tercero conyugado carnio, respondió édixo: «Poneos del lodo
que la poseyó, que ella heredara como á é morios, quando quisierdes: que yo daré
los otros ha hecho , si no la venciera de mi poder á mi padre é abuelos, que os
dias el que tomó á la postre. responderán por mi en el otro mundo. » El
XXIV \ XXV. El capitán Johan de caso es quel Valencuela no dexó por esso
Cárdenas murió teniendo ya de comer; pe- de morirse al placo quel Codro le puso.
ro no osándolo gastar, y tan limitado, que En lo que paró el juicio de Dios enlrellos
no falló á muchos (pie murmurar de su no se sabe; pero acá fué cosa notable á
mucho guardar: de lo qual yo no le culpo los hombres, é passó como es dicho acu- :

á él ni á otro de que guarde su hacienda, llá yo creo que se le guardaría su jus-


bí es con buen propóssito, y en especial á ticia. Dios perdone al uno é al otro.
los que con muchos Irabaxos, como él pa- XXVIII. El capitán Martin Astete, cria-
desi i", lo allegan. El era hidalgo. é nunca do muy acepto de Pedrarias Davila, hom-
oy decir del las crueldades que de otros, bre no tan hábil en la milicia quanto des-
(pie para donde anduvo, y con ser la con- dichado é lloví en la capitanía é cosas do
versación entre muchos de buena
fallos la guerra ,
pero despierto en oirás astucias
conciencia, lo tengo por mejoré mas loa- v cautelas, desde el Darien salió con gen-
DIS INDIAS. I.IH. XXIX. CAP. XXXIII. IG7

te á pacificar la tierra , é dexóla mas alte- ila y casa y manceba , se hico rico á la

rada que estaba antes. Desde León de Ni- sombra de los desatinos é inquietud de su
caragua hico olí as do-* entradas por man- amo: el qual fué émulo y cuchillo del ade-
dado del IVdnirias, é ambas sin prove- lantado Vasco Xuñez é sus consortes , con
cho, é volvió ciiii menos honra e aun per- los (piales tenia otras cuentas y litigios pa-
dió parte de la gente. Al gobernador Die- ra donde están él y ellos. Y es de creer
yo I.opez d>' Salcedo, (pie le honró é que con nía- retitud son allá determinados
ayudó é favoresció, é le hico su teniente, déla queste letrado determinaba acá los

pagóle con tanta ingratitud, que se le processos, que de algunos capitanes se le

amotinó é le puso en peligro de perder la remitían, .quando volvían de las entradas,


vida. Después que murió Pedrarias, fuésse en ipie lo- daba por libres, aunque mu-
al Perú, donde fué muy rico: é al tiempo chos indios oviessen muerto y Iruxessen
que mas tuvo de-Ios hienes de fortuna, fué pressos contra racou é justicia.
á dar cuenta de sus ohras á la otra vida, \\\ Dos ca valleros capitanes se ofres-
dexando á su muger cargada de oro é cen á mi memoria, (pie en la verdad por
plata c joyas. Y ella desde á poco se casó ser enamorados, alguna equidad piden sus
con un cavallero de la opinión é amistad errores; pues no fueron en cargo de san-
del marqués don Francisco Picarro, que gre de indios maculados, ni es de creer
se din buen tiempo con aquellos dineros que la sacaron de sus amigas: é no quie-
di; Astete, e le mataron, (¡liando mataron ro decir sus nombres . pues bastarán
al marques, quedándole ya pocos. A—i -ii- señas para los qué son vivos é (pie,

que. este lin hico A-lele Ó sus dineros: que nos hallamos en aquella armada con Pe-
se^und he oydo alirmar á personas de dradas, que fué al Darien, para que por
Crédito eran mas de (piarenla mili pessos lo (pie agora diré, yo sea entendido y ellos
tle valor en oro é plata lo que dexó A-te- sean conestidos. Ambos fueron nombra-
te, (piando de\o la vida é passó á la otra, dos por el Rey ( ialbólico. Y el uno era muy
donde está. Plega á Dios que eslé salvo mancebo y para su recreación y no pee-
,

de las penas infernales. car con indias, vino peecando,, y truxo con-
\\l\. El capitán é bachiller Diego dé sigo una amiga, muj desigual compañía,
Corral no quiero repetir en su caso mas de porque él era cavallero é de noble sangre,

lo (pie la historia ha dicho, sino que estan- la qual faltaba en la señora: é empeñó é
do casado con una pobre Ó honesta e \ ir- vendió parle de su hacienda é patrimonio
tuosa dueña, llamada Juliana de (jijón, hi- para venir acá é mediante la industria de
.

jadalgo, la olvidó en Castilla por respecto aquella muger, él se tornó á Castilla per-
de una india, en quien tuvo ciertos hijos, dido y casado con ella, por navegar a la

e assi como fueron ávidos con mal título, vuelta con menos peccado y sin dinero.
assi fué el goco que ovo deUos y de sus XXXI. Kl otro capitán assimesmo por
hienes. Y conforme á sus letras, volvió á sí é por sus parientes su casta es de nobles
España ,
después que sus diferencias é cavalleros,é puesto que llegaba en esta sa-
mias se acabaron, y buscando otras y su cón á la mitad del camino de nuestra vida,
desasosiego, murió en Sevilla, sin tener como dixo el Danthe en el principio de su
allá un real que gastar; y un su criado, á Comedia ' , truxo otra amiga é no convi-
quien encomendó en el Darien la hagien- nienle á (al varón; porque en la verdad era

i Las palabras con que Danthe comienca la Nél mezzc del cammin di nnslra rita

Vaina Comedia son: Mi ritrovai, ele.


IOS HISTORIA GENERAL Y NATURAL

hombre do honra, si no la aventurara en ha dicho en sus lugares apropriados á la

la amistad de una muger semejante é des- historia.

proporcionada compañía con él. Y lo peor XXXVIII. El capitán Johan Tello. Este .

es que ya qué se determinó de ser ena- fué diestro en la guerra de los indios, é
morado, fué de una vieja é muy fea hem- con daño dellos é de la conseiencia dél,
bra é de mala gracia , en la qual concur- puesto que en el mal tractamiento, que se
rían todas aquellas quatro f f f f que á las les ha hecho, los mas de los capitanes lían

tales se suelen atribuir, é á él la quinta f seydo culpados. Después que murió Pe-
de falto de sesso, por el mesmo caso.' drarias, se passó este capitán Johan Tello

XXXII. Francisco Vázquez Coronado al Perú , donde le honro é aprovechó é hi-


y de Yaldés fué uno de los capitanes, que go rico el marqués don Francisco Pigarro,
vinieron con el gobernador Pedrarias, é é le dió cargo de teniente suyo en un pue-
hombre de buen linage, ó'debdo de nobles blo de aquellos de la Nueva Castilla, don-
cavalleros: el qual, como vido en aquellos de murió, algún tiempo antes que matas-
principios que se moría mucha gente en sen al marqués.
el Darien, descontento de la tierra, se XXXIX. El capitán Alonso de Vargas
passó á la isla de Culta, donde goberna- fué valiente hombre de su persona, é abo-
ba el adelantado Diego Velazquez , y en nado por tal : é confiado de su sesso, fal-
aquella tierra se casó y heredó : é después tándole salud y enfermo, fué por manda-
fué á la Nueva España, é anduvo tempes- do del gobernador Pedro de los Rios, á
tando, buscando la vida para sí é su mu- pacificar al cacique Trota, é matáronle
ger é los hijos que ovo, é después murió los indios con otros diez y ocho ó veynte
en aquella isla ,
segund he sabido , no ri- chripstianos, mediante la nesgedad de un
co, sino pobre, atenta la calidad de su vegino de Nata, llamado Pedro de Plasen-
persona, el qual ni los dos enamorados gia, que abonó tanto á un cagique que le

que se dixo de susso no hicieron daño no- servia, llamado Pocoa, que aquel los ven- .

table en los indios ni en la tierra, sino á mató de su ma-


dió é llevó á la muerte, é
sí mesmos, é presto se salieron del Darien. no al mesmo su amo Pedro de Plascngia,
XXXIII al XXXYII. El capitán Her- porque dió causa que dél se fiassen *.
nán Pérez de Mcneses, el capitán Fran- XL. El capitán Gabriel de Roxas, con-
cisco Dávila , el capitán Gamarra , el ca- quistador é buen soldado, veterano en la
pitán Alienca , el capitán Johan de Cori- Tierra-Firme, hombre do honra y de expi-
ta , todos estos cinco fueron con Pedra- riengia, é que ha dado buena cuenta de
rias el año de mili é quinientos y cator- sí (el qual si no se hallara en cierta en-
,

ce al Darien, é se fueron do aquella trada que higo Astete desde León de Ni-
cibdad el siguiente de mili é quinien- caragua, no escapara chripstíano de quan-
tos y quince, é dexaron aquella tierra; tos allá fueron , é por el esfuergo deste ca-
pero no sin aver padescido muchos traba- pitán Roxas se detuvieron los enemigos é
vos, porque fueron á poblar la lierra aden- se salvaron los españoles), fué teniente de
tro é hacia la otra costa del mar del Sur, Pedrarias en Acia, é de Diego López de
quando fué ej teniente Johan de Ayora. E Salcedo en Granada de Salteva, é del ade-
por hablar mas al proprio, mas cierto fué lantado don Diego de Almagro en la cib-

su camino de todos ellos á despoblar y dad di'l Cuzco. El qual vive y es hombre
oipantar é alterar los naturales, como se para confiar dél todo lo que de buen ca-

vase el capítulo XXII I di;l présenle libro, pag. i 17 y siguientes.


DK INDIAS 1.IK. XXIX. CAI'. XXXIII. ICO

pitan se debe fiar; porque demás do ser puesto que de mejor conversación e enan-
valeroso |>or su persona e habilidad , es ca. Fsle capitán y el capitán Hernando
de buena casia é gentil é conversable mi-
,
de Solo y el capitán Hernán Poncc de
lite, é buen compañero é muy bien parti- León fueron compañeros en las hacien-
do 6 liberal. Cómo acabará Dios lo sabe; , das, é todos tres hijosdalgo c buenas
porque assi él como los mas de todos los personas: é mediante su compañía é bue-
susso dichos, é de los que adelante se di- na maña en Nicaragua, é con darles el
rán, son en cargo d<' bai la- vidas de in- gobernador Diego López de Salcedo muy
dios, 6 unos más que otros, y el officio buenos caciques é indios que los sirvie-
de la guerra todo csso trac. Has puédese ron, é con el favor desle gobernador,
sospechar de sus obra- que mere-co todo allegaron mucha hacienda. El CampauOU
buen fin. é ha muy bien servido á Sus murió en León, en pocos dias, de una
.Mage-ladcs e trahaxado mas (pie otros viólenla dolencia: Hernando de Soto,
que antea quél han soy do ricos: é allí á seyendo capitán de la guardia de Diego
donde él ha andado, assi por falla di' mi López de Salcedo ,
que era gobernador de
ventura, como por inadvertencia de la Nicaragua . se junio con el teniente .Martin
fortuna é de sus despen-eros o reparlido- A-lele e olios sus socaces, é amotinaron
re- de-te oro. ipiclla ha pilólo en poder aquella república ó la mayor parte de la

de los que menos lo merescian. Y este cibdad de León, é pusiéronle en tanta nes-
error quella ha usado en la distribución ó ce— iil.nl que le oviera de costar la vida,
dispensación de muchos millares de pes- en pago de las buenas obras que del res-
aos de oro, si yo los oviera de gratificar cibieron. Las (piales no. ha olvidado Dios;

conforme á sus méritos é buena conscien- porque el Astetc murió, como se ha dicho
cia, muchos á quienes cargo ella de oro de susso; é quedando Hernando de Solo
6 plata cargara yo de leña ó
,
paja , <j los en la compañía de Hernán I'once, passa-
hiciera volver á Jos oflicios de mis padres, ron después á la tierra austral, donde me-
<pie tuvieron algunos muy apartados de diante los thessoros de Alabaliba hinche-
la militar disciplina. ron bien las manos, porque se hallaron
XI. I. El Capitán Bartolomé de Oeon fué al repartir de aquellas grandes riquc-
grande adalid é de mucho conoscimienlo cas y en su prission. Después fué Her-
en el campo, é valiente hombre de mi per- nando de Silo á España,, é muy rico; é
sona ;
pero de áspera é grosera conversa- fué faina (pie metió en Sevilla sobre cient
ción é de muy mala para los indios, e cru- mili pessos de oro, en oro y en plata, é
do. K con todo murió pobre é á la solda- gastólos: de manera que (piando volvió
desca, porque aunque no le mataron, ni él las Indias con la gobernación de la isla de
quería médico ni otro regalo, no llevó mas Cuba, é parle dé la Tierra-Firme septen-
limpias las manos deslas cosas de indios trional hacia el Norte, é provincia de la

que sus vecinos, puesto que con toda su Florida, traia algunos millares de pessos
robusticidad parescáó muchas veces que de oro de debdas, c muy empeñado é ,

pudiera hacer mas daño del que hico en volvió casado con una de las hijas de Pe-
algunas cosas di; la guerra, en que ú la drárias, llamada doña Isabel de.Bo'vadi-
verdad era mañoso. Ila , como su madre. Pues como este ca-

XLII , XLIII y XLIV. El capitán Fran- pitán fué buen hombre de su persona, o.

cisco Campañon fué un hombre muy hom- muy ocupado en esta montería de malar
bre, é debdo del susso dicho en sangre y indios, é tiene hartos enviados al infier-

en algunas cosas semejante en la milicia, no , uo me maravillaría que lo oviessen sus


TOMO III. 22
1711 HISTORIA CENEKAL Y NATURAL
peccados compréhendido, porque '
des- pues no quiso, como otros, embclessarse y
de Cuba passó á la Tierra-Firme é se per- buscar essos títulos de vana señoria sino ,

dió é murió allá , é otros muchos se per- quedarse con la merced ques dicho que ,

dieron tras su sesso , y él perdió la vida é le turará mas á donde está, é á sus sub-
lo que tenia. Ecomo su muger lo supo, se gessores, si por su culpa no fuere.
tornó á Castilla , desde á tres ó quatro Porque conoscí é vi é tracté á todos los
años que le atendía. capitanes que lie dicho, é al gobernador
XLY. El capitán Hernán Pongc, que no Pedrariás, é al reverendo obispo fray Jo-
llevó menos oro é plata á España que su han de Quevedo, é al licenciado Gaspar
compañero, me paresce ques el que mejor de Espinosa, alcalde mayor, é á los ofli-

que otros ha entendido estas cosas de In- giales el Ihessorero Alonso de la Puente, é
dias ;
porque ydo á Castilla, se casó con al contador Diego Márquez, é al fattor Jo-

muger rica é de buena casta, 6 se heredó han de Tabira , tan engolphados en los in-
en Sevilla, donde vive muy honrado é á su teivsses de aquellas partes, decirse ha con
plaeci -
. é donde podrá emplear muy bien el brevedad en el capítulo siguiente lo que
tiempo é gocarde lo que tiene, sirviendo comprehendí é vi de sus personas , para
á Dios como cavallero honrado. É con su alguna desculpa de los capitanes que pa-
persona ha alcangado lo que Dios le ha rescen culpados por estas historias; aun-
dado, ques lo que he dicho, y en buena que no será satisfacion tan entera para la
edad, para que con sus bienes lemporales otra vida, como la o vieran menester.
pueda grangear los de la vida eterna;

CAPITULO XXXIV.
En qiiel historiador culpa y desculpa á los gobernadores é officiales y en descargo de los capitanes, y en
,

reproche de los soldados é de los indios é naturales de la gobernación de Castilla del Oro.

L$icn creo que avró olvidado pocos del diera ser muy posible que le fuera más
número de los capitanes inferiores ó par- seguro reposo que volver á las Indias, per-

ticulares en el capítulo de susso: ó puede diendo sus ganancias é los hijos é la vida:

ponerse con ellos el bachiller Gaspar de la verdad es quél era hombre desseoso de
Espinosa, que fué á Tierra-Firme por al- honra ,
pero ni sé si le cuente por capitán
calde mayor de Pedrariás, donde se hico ó por letrado.
rico con los trabaxos é sudores del ade- Desde el estudio de Salamanca salió con
lantado Vasco Xuñez de Balboa ,
quél hico título de bachiller para yr con Pedrariás
degollar; 6 con sus navios, seyendo le- por alcalde mayor y en Tierra-Firme usó
,

niente de capitán general ,


allegó todo el aquel officrO . é á temporadas el de capi-
oro quél pudo, con que se fué á Medina tán: é después que volvió á España fué
de Ilioseco, de donde era natural. E pu- corregidor en Madrid , é cómo tal salario

* En el códice original que tenemos á la vista, se «Dios quél y ellos vuelvan con prosperidad.» La
leia en este pasage: «Porque ha mas de tres años muerte del gobernador Hernando de Solo la dejó ya
«que desde Cuba passó con mas de hombres á narrada el mismo Oviedoen el capitulo XXIX del li-
ola tierra ques dicho é hasta agora, questamos en bro XVII, añadido en su mayor parle ¡i la primera
»cl año de mili quinientos équarenta y ocho (an-
»•
y única impresión hecha por él siendo verdadera- ,

ule» puso cuarenta y siete ), ni se sabe del ni de mente sensible quenosc baya eneonlr.idndicho ca-
(hombre alguno de quantos co:i el fueron. Riega á pitulo couioen la pág. 577 del Ionio I queda nolado.
DE INDIAS. 1.11!. XXIX. CAP. XXXIV. r, I

no le paresció tan colmado como los inle- dad; pues en lugar de se enmendar los

resses de acá, dio la vuelta A las Indias culpados, lo hicieron después


é peor,
con titulo de licenciado, é fué oydor en mostraron á peccar á muchos que no pec-
el Audiencia Real, (pie reside en esta cáran con que vieran que avia justicia en
,

nuestra oibdad de Sancto Domingo de la más del nombre. É todo ó la mayor par-
l-la Española, c fue quassi absoluto é so- te procedió de aquellas partes que los ca-
lo presidente en ella. Después volvió á pitanes daban á este juez , é al goberna-
Tierra-Firme , donde le mataron los indios dor, e al obispo, e al thessorero , é con-
su hijo mayor. <•
después murió él 60 él tador , ó fattor en aquellas indevidas ga-
tiempo de las contenciones de Picarro é nancias.
Almagro, aviendo \do á ponerlos en paz La muerte de Pedrarias fué seyéndo
(>i pudiera) en compañía de otros letrados de owcha edad, porque le oy decir á él

é personas, que en lo mcsiiio se ipiisieron inesino (pie avia scydo page del Rey don
ocupar en valde; pues paró todo en rom- Johan el segundo., el qual murió año de
pimiento é muerte de amitos gohernado- mili é quatrocienlos é ( inqúcnla y quatro,
res éde otros muchos, que se metieron en e Pedrerías murió en León de Nicaragua
sus passiones é parcialidades. año de mili é quinientos \ treynta; por
Escríbese de un grand músico, ipie no manera que passaron enmedio septenla y
sabiendo lo rpie <e hacia. >e dio á com- seys años-. Pues pónganse sobre cssos los
poner versos , ó por ellos perdió el arte que al letor le |taresciere que avria este
do la música, é no supo uno ni otro. Assi page, (piando el Rey murió, é poco mas ó
aeaesce á los que no repossan en su arle menos llegarán á los noventa años, é assi
principal ó primero. Parescome á mí que haciéndole decrépito avrán alguna excusa
los letrados, cuyo fin fué aprender dere- sus errores, si no fueran tan crueles. Pe-
chos, para tener (il'lieios de justicia ó aho- ro yo creo quél se engañaba é se hacia de
gar é ganar de comer con los litigantes, mas edad de la que tenia. É como es di-
que la paz les es aborrcscible é no son cho, passó destavida en León de .Nicara-
amigos della en la (pial -u voto se debe
. gua, porque él y Francisco Hernández, que
tener por sospechoso: antes los juristas al parescer de muchos hico injustamente
en tales casos i no se entienda de (odosj degollar, fuessen sepultados en una igle-
tienen alguna similitud de los clérigos cób- sia, é que desde aquel pueblo fuessen á
diciosos, cuya ganancia está en la muer- la otra vida, si allá le ha de pedir cuenta
to de otros: e a-si, quando unos se messan de su caliera; pero verdad es que tan
y lloran . ellos cantan e reseiben ofrendas. presto van desde Roma como desde Je-

La verdad es que la paz de Picarro Ó rusalem é Sanrtiago al cielo o al púrgalo-


Almagro nunca estuvo tan fija, viniendo iio ó infierno, los que allá han de yr, como

por causa (le los terceros, como (piando no desde aquestas Indias, y assi no ternian
conferian con letrados, por cuyo medio mas camino que andar las ánimas del ade-
llegaron las cosas al término en que es- lantado Vasco Nuñezé sus consortes, que
tán, é ambos murieron malas muertes, Pairarías hico degollar en la villa de Acia
sin los quales estuvieran seguras sus vi- en Tierra-Firme, é le hico denegar la ape-
das é las de muchos; lación para ante el Emperador, nuestro
Devenios esto, é volvamos al licencia- señor; ni Johan de Cuenca, que por un
do Espinosa, que tantos delictos de capi- jubón de licite que hurtó de la hacienda
tanes disimuló é dexó de castigar, que se del Rey . que entre una pared de cañas
puede tal piedad atribuir á notoria crucl- estaba la una manga en la calle, é pas-
172 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
san Jo el otro por allí acaso, assió dellá é tes, gobernador é obispo ó offic'iales é al-
se lo llevó, que podría valer un pesso do calde mayor, é aquellos indios que os pres-
oro 6 diez reales, fué fecho qualro quartos sentaron aquellos capitanes con quien di-
en el Darien ; é por cnseñanga de los mé- simulaste, perdonando sus culpas, ha-
dicos ó cirujanos c industria del licenciado biéndolas vuestras: que ningún cuerdo
Barreda fecho nátomía , mirándolo tales avrá que os haya envidia de tales partes
hombres é mugeres, que yo he vergüen- ni de las que ganaron vuestros mogos y es-
ca de su desvergüenca cruel ,
que viendo clavos y perros, que enviábades á las en-
tal caso con alengion estuvieron: ó por es- tradas con essos capitanes, é os las daban
so no quiero nombrar tales miradores, sin que las meresciéssedes en pago de , la

por no avergonzar los vivos que con ellos disimulagion que Invistes con sus errores
tienen debdo. Mas he queste que assi pa- matando indios, é assando á otros, é ha-
desció, no andaría mas leguas hasta el mas ciendo comer á canes los unos, é atormen-
alto tribunal que los ques dicho ni de las ,
tando á muchos, é usando de innumera-
que anduvo uno, llamado Sanct Martin, bles adulterios con mugeres infieles; pues
desdo la isla Dominica, donde le higo lo supistes é no lo castigastes, allá estays
ahorcar el gobernador Pedrarías, su amo, todos , donde verés á cómo se vende el

sin le oyr ni dar tiempo que se confessas- pan en la plaga, é degiros han: ¡
Ah fray!
se. D\sdo á seys nnses lo hico hacer un quántos dineros!.. Y cotejares las hagien-
progesso en el Darien. Ni han tenido más das que adquiristes, con el reposo que allá
largas jornadas que caminar dos millones hallastes; pues acá no os alargaron la vi-

de indios que desde- el año de mili é qui- da ni allá os excusarán la muerte eterna,
nientos y catorge que llegó Pedí-arias á la si Dios por su misericordia »o os perdona
Tierra-Firm h isla quél murió, en espa-
¡
vuestros peccados é tales ganancias-.
cio de «hez y seys años é algunos meses, Verdad es quel gobernador murió res-
son muertos en aquellas tierras, sin que gebidos los sacramentos, como cathólico,
seles diesse á entender aquel requirimien- é plega á' Jesu-Chripsto que fuesse man-
to quel Rej Cathólico les mandó hacer an- ducando dinamenté y en estado de gra-
les de les r nnp t l.i guerra. É no cito gia; é lo mesmo digo del obispo fray
que me alargo en la suma de los dos mi- Johan de Quevedp, que como la historia
llones que he dicho; si se cuentan, sin lo ha dicho, murió cerca, de Barcelona,
los muertos, los indios que se sacaron de vivido á dar noticia á féssar de otras co-
;i
I
lella g ibcrnachn de (¡astilla del Oro ó sas de la Tierra-Firme. K también creo
de la d •
Nicaragua en el tiempo que he que por descargo de su consgiencia habla-
dicho, para los llevar por esclavos á otras ra en las que aquí he dicho, si no se lo es-

partes, torbara lo que le cupo di- aquellas parles,


El caso es questas cosas son de tanto elthessorero Alonso de la I' líente que or- j

pesso, que quien se acordare dolías, si denaba aquellas instrugiones á los capita-
lo vid o, no puede estar sin dolor, ni los nes, para que paresgiessen bien escripias
que lo oyeren sin aver compasión , escu- é mal guardadas, é á él no se le pudies-
chando tales é tan grandes vertimientos SC imputar que echaba su firma sino en
de sangre humana, ni el infierno está sin cosas bien dichas, encubriendo su saga-
mucho regocijo de verse tan multiplica- cidad: que era de los seysel mas aperci-
do, si algún género de plagcr allí siente bido é astuto para quel juego se andu-
aquella inri-mal universidad. viesse enlrellos. y él como un Gel é hábil
Pues buena pró os hagan vuestras par- e-i negociaciones lo ordenasse por todos.
DE INDIAS. 1.11!. XXIX. CAP. XXXIV. 173

Quédame fijo en la mente., por lo que mi Magestad que hasta aqui: é que no meres-
flaco juicio alcanza ,que si se le pregon- ciera perdón mi ánima si tales cosas ca-
líis<c agora si sup i que de i]ii;ii)l;is ¡nstru- ll'asse . é que están muchas provincias aso-
ciones liieo. ninguna se guardó, é si sabi- ladas é yermas en estas partes, é que no
do, defendió é favoresció á los transgres- puede avér disimulación tan terrible y es-
sores, ó á lo menos los que de su parteé panloso daño. Ni penseys que lo que en
á su ruego ylian por capitanes . \ el obis- este caso aqui he escripto, ó la mayor
po encavaba, y el contador Die-
los quél piule dello, no lo he dicho én España, y
go Márquez á sus amigos, y el alcalde en el Consejo Real de Indias lo dixe mas
mayor lodos lus quel «pieria a\ miar, y el ha de veynte y quatro años, y lo que se
fatto'r Johao de Tahua lo mesmo, é creo ha enmendado en estas cosas no ha seydo
(pie lodos se\s dirían e confessarian (pie poco aunque no del lodo: porque es mc-
.

digo mucha verdad, assi porqué están en nester en algunos subcessos dar lugar al
parte que la mentira no les puede ser ya tiempo, y el largo camino desde acá has-
caudal para inlere—ar ion ella . como por- la nuestro Principe es luengo ó dificultoso.
que conmigo no lernian excusa, pues sa- Pero no quiero ni soy de parescer que
ben que lo pude saber muy bien é viví se cargue (oda la culpa á los seys (pies di-
entredós. Kl thessorero con muchos dine- cho: ni tampoco absuelvo a los particula-

ros so fue á España . después que Pedro res soldados . (pie como verdaderos mani-
de los Kios se fué á Tierra-Firme, é no goldos ó bucliines ó verdugos ó sayones
Vivió mucho después que alia llego; \ era o ministros de Satanás, mas enconadas es-
ya muy viejo. padas'é armas han usado, que son los dien-
El contador Diego Márquez, murió en tes é áni - de los tigres é lobos, con di-

el .Nombre de Dios, é después su iiiuger, ferenciadas é ¡numerables é crueles muer-


é con hartos dineros, é también era muy tes que han perpetrado, tan incontables
viejo. confio las estrellas (todavía sacando é de-
Kl (altor Johao do Ta vira, yendo por sando aparte los virtuosos é comedidos mi-
el rio grande qué entra en el golpho de lites a quien olas exorbitancias nunca plu-

l iaba, se ahogo, como la historia lo ha guieron, é que eri parte templaron é repre-
dicho. Plega á Dios que a todos ellos les hendieron á losculpados, enquanto én ello
haya lomado ta muerte con arrepenti- (lié, e les peSSÓ de ludo lo mal lecho). Ni
miento de sus culpas , y en tal estado, se crea ni sospeche que los que males se-

que sus ánimas consigan la gloria del mejantes acometieron, lo fueron á pagar
cielo. al otro mundo; pues por no tener allá tan-
Hien conozco que algunos m" culparán en to que penar, o porque su castigo ha de
lo que he escripto, en especial los (pie de pei maneseer para siempre sin fin, ó co-
los muertos (pusieran oyr de otra color la mencaronaqui á padescer, para que acullá
historia, viendo que por ella se acuerdan como á tales carniceros sean tractados
cosas que fuera mejor (pie nunca fueran; desde la hora que acá mal acabaron, los
pero mirad . lelor , (pie la ni bien he so de mas de los malhechores, é muy pocos son
morir, é que me bastan mis culpas sin que los que á su patria volvieron, en compa-
las haga mayores, si no escribiesse lo ración de los que por estas mares é ríos é
cierto,y entended que hablo con mi Rey, arenales é montes é cerros é valles peres-
é que le he de decir verdad. E lo aviso cieron , unos ahogados , otros comidos de
para que provea en lo pressente é por ve- peces c cocalriccs é grandes lagartos é ti-

nir . para que Dios sea mejor servido 6 Su burones, é otros do tigres c bestias fieras,
174 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
é olios de aves, é otros de hambre, c ganos, ó delinqüentes, salvo que los mas
otros de sed, ó otros de frios y'helados, é dellos hablan castellano, para que Dios y
otros a manos de los indios é de otras ma- el Rey sean deservidos, é los proprios é
neras. Pero ¿qué quereys que se esperasse verdaderos vassallos de la corona de Cas-
de tantas diferencias 6 gentes é naseiones tilla defraudados é danificados. É los ene-

mezcladas ó de extrañas condiciones co- migos de nuestra nascion enriquescen é


mo á estas Indias lian venido é por ellas apodéranse con sus cautelas de nuestros
andan?.. Tanto es aquesto perjudicial, que ¡nteresses é fructos desla tierra, con que
los buenos ó virtuosos hidalgos, é losper- después hagan la guerra al señor delta é
fettos españoles é gente de honra, que por á sus leales vassallos: é los que, por falta

estas partes están , viven é andan a mu- de habilidad, no pueden ó no saben con-
cho peligro. trahacer nuestro romance, é trompezando
Todo esto soñaba ó profetizaba aquella en lo que dicen se conoscc, ó claro, que
muy Cathólica é Sercníssima Reyna doña son portugueses, llámanse gallegos, ó los
Isabel, de inmortal memoria, quando man- franceses llámanse flamencos, é los sui-
dó, é se guardó después de mandado en sus cos alemanes, élos italianos dícensc sici-

dias, que no passassen á estas partes de lianos ó napolitanos. En dando á en-


fin,

ninguna generación, sino sus vassallos de tender á quien no los entiende que son de
la corona de Castilla cuyo es aqueste im- ,
los señoríos de Céssar, passan como no-
perio occidental , 6 aquessos dando prime- sotros. Pues griegos é levantiscos ó de
ro información cómo no eran sospechosos otras naseiones son incontables.
á la fée, ni hijos ni nietos de penitencia- Sentid é mirad entre estas generascio-
dos por la Santa Inquisición , ni extrange- nes é diferentes calidades de hombres si

ros. Después, por culpa de los tiempos ó avrá peccadores, é no de los comunes as-
negligencia de quien lo pudiera excusar, saz, sino de los mas perversos é desecha-
muchas cosas se han hecho al revés de lo dos de sus proprias patrias, é de otras
que convenía hacerse porque agora peor : desterrados por sus méritos. Ni tampo-
está esta tierra qucl arca de Noé, sin com- co es aquesto solo la causa de la des-
paración, porque allí avia solas ocho per- truyeion ó assolafion de. los indios, aun-
donas, y essas sanctas, pues las escogió que harta parte para ello ha causado es-
Dios para restaurar la humana gene:, l
i- la mixtura; mas juntos los materiales de
ción, é todo lo restante era lleno de ani- los inconvinientcs ya dichos con los mes-
males irracionales é bestias de diversos mos dolidos é sucias é bestiales culpas de
géneros, é acá hasta agora no veo otros los indios sodomitas, ydolátrias, é tan fa-

sanctOS sino aquellos mártires religiosos miliares é de tan antiquíssimos tiempos en


que los indios mataron en Tierra-firme, la obidiencia é servicio del diablo, é olvi-
como se dixo en el libro XIX , capítulo III. dados de nuestro Dios trino é uno, pen-
Y también creo que están en la gloria los sarse debe que sus méritos son capaces
que baptizados ha llevado Dios en estas de sus daños, é que son el principal ci-
parles en la edad de la inocencia, é assi miento sobre que se han fundado é per-
lo estarán los (pie en ella fueron. Mas ¿qué mitido Dios las muertes ó trabaxos, que
diré de los que saben peccar. que no hay han padesgido é padescerán todos aque-
lengua en todo el mundo (pie acá no haya llos que sin baptismo salieron desta lem-
passado , llamándose chripslianos:' Mas poral vida. E aun no dexo de sospechar
(pieria yo un buen (¡ailorque me aseguraste que se perderán los mas de los que se
si lo son todos, ó Ínfleles algunos, é pa- baptizaren de la manera questos nuestros
DE INDIAS. LUi. XXIX. CAP. XXXIV 17Ü

negros se Implican, y como algunos eapi- dios, i'icomo los place tasarlos. Yo no lo en-
t. 5 han hecho Implicar á muchos indios. tiendo, é mas lo quiero pagar que dispu-
Y no do\ lanía culpa al capitán como al tarlo, pues veo que no hacen menos con
.sacerdote (fue tan alto sacramento admi- mi- vecinos, puesto que los oygo quexar-
nistra tan inconsideradamente, porque los se desla limosna. Verdad es quel consue-
(pie (al baplisuio han de resrebir, seria lo que nos dan en esto es decir que tal

justo (pie imilassen al eunuco (pie dixo: moneda se allega para hacer una custodia
f lie aquí el a;:iia; ¿quien me prohibirá (pie para el Sanctíssimo Sacramento de la Eu-
no me baptice?» '
y (piel sacerdote se con- caristia, é paréseeme sanclamentc em-
formasse con lo (piel Apóstol Sane! Felipe pleado; pero ni sé si place á Dios dello,
le dixo á esso : « Si credis ex loto cor Je, li- ni si los esclavos de los clérigos é de los
eet. > * Notorio es é infalible lo (pie dice la moneslerios que en esta cihdad tienen es-
inesina verdad por la hoca de su evange- clavos, pagan essas licencias.

lista: «Que quien creyere é fuere bapti. Devenios esta materia é hagamos (in á
cado, se salvará, y el (pie no creyere, será este libro XXIX, é passemos á la provin-
condenado. •
3
Yo me remito en todoá los cia e gobernari leí puerlo de Cartago
sagrados Ideólogos. é sus anexos, porque se continúe la orden
Con todo, hi pmule calier en mi enten- que hasta aqui se ha Iraydo en estas his-

dimiento ipic sean ebrípstianos, conforme torias; pues Id que loca á la provincia de
á estas aiicloridades, los negros ni los in- Veragua queda escripto, aunque mas acci-

dios (pie son adultos é d lad , porque dental que Castilla del Oro; pero cscri-
ha} en ellos, allende de lo (pie está di- bióse primero por las causas que la hislo-

cho, que veo que allegan hoy machos ne- ria lia expresado, que fueron la propria
gros al puerlo desla cihdad por la mar, y aescessidad que lo causó para llevar re-
en desembarrándolos, esse día ó el si- gladas las materias, ('aun porque lodo lo
guiente InegO, sin (pie entiendan COSa al- más de Castilla del Oro entró un tiempo
guna de la lee ni de lo qué se lea dice, cantes en la gobernación de Diego de Ni-
los Implican, sin quellos lo pidan ni co- cuesa , con Veragua.
lín/' ni el carácter que les in\ ¡Me pii- rodas estas cosas que están dichas, no
Bieron sus amos investirles; e non obstante n> espanten, letor, porque si aveysleydo
la incredulidad e ignorancia de tales es- algunos iraciados de guerrasé conquistas
clavos, envejescidos en sus ritos é ydola- de olí a- oasQiones, no os máravillareys di;
trias e circuncisos. K ipie para estos tales lo que tengo dicho destos indios, donde
nuevos ebrípstianos C assi Implicados me grandes crueldades entro los orientales é

COnsIringan á sacar una cédula, para que diversas nasciones hay escripias; é la

puedan comer carne en la quaresma , sin guerra es la que causa y causará, do


saber ellos qué cosa es quaresma, ni aver quiera que la haya, grandes novedades é
entendido ni o\ do qués la fée ni la Iglesia, notables eventos, en especial, como he
é que por essa lironria del provisor me dicho donde se juntan é concurren diver-
.

lleven un pesso de oro, ó medio ,


segund sas é diferentes maneras é costumbres de
la cantidad de los negros que tengo, ó in- hombres á militar é seguir la guerra.

1 Las palabras del lexlo son : nEcce aqua , quid 3 San Marcos dice:«Qui crediderilet baptizalus
prohibe! me baplizari?..» (Aclus apostolorum, ca- fucrit; salvus eril: qni vero non credideril, condem-
pitulo VIH , vers. 36). nabilur.» (Cap. XVI, vers. 10.)
2 Id. id. , vers. 37.
Este es el libro undécimo Je la segunda parte , y es el trigéssimo de la General y na-
tural Historia de las Indias, islas y Tierra-Firme del mar Océano, de la corona é
ceptro real de Castilla é de los Reyes della, el qual tracta de la gobernación de Car-

lago é sus anexos.

PROHEMia

Es tan copiosa é quassi infinita la abun- ten la ley evangélica por medio del esp-
dancia de materias historiales, que cada iro castellano en todas aquellas partes, que
día se nos aparejan é aumentan para el mas á esle sánelo propóssito convenga.
colmo é definición destos iniciados de In- Ofréscese una nueva gobernación para el

dias, que ni es posible poderse escribir puerto é provincia que llaman Cartago en
todas en nuestra \ ida . ni sé ha de perder la costa interior de la Tierra-Firme, que
o.-peranca de hallar masé mas diversida- mira al Norte é sus anexos, con lodo
des que acresccnlar é memorar en esta aquello cpie la voluntad real ha mandado
General historia, para dar loores á Dios é juntar con la tierra ques dicho: de la qual
deleitable ocupación á los lelorcs de más difussa ó enteramente se tractaráen
aqueste tiempo é del que eMá por venir. este libro XXX de la segunda parte des-
E porque assi como la goographia é as- las historias. Y ha dado cargo de esta ad-
siento de la tierra se va mejor entendien- ministración é capitanía general á Diego
do, y ella mas palpable se nos manifies- Gutiérrez de Madrid, de quien Su Mages-
ta, assi va la Cessárea .Magostad prove- tad quiso confiar la empressa, por su
yendo de perlados é nuevos gobernado- buen entendimiento é persona, puesto
res é officiales en favor do la república que de las cosas deslas partes no tiene
cathólica é de su real servicio, y exerci- expiriencia; mas como su buen natural é
DE INDIAS. LIB. XXX. MI
prudencia para esso ú mas le abonen en á sufrir, c pónganse en aquel cuydado ó
el juicio de los hombres , é de quien le obra, con quel buen ballestero suele jugar
fué favorable é intercesor alcancé crédi- la ballesta que demás de traerla tal qual
:

to para ser proveydo dé tal cargo en la debe ser para su exercicio é puntería son ,

voluntad real: y él se dispuso con la su- lo lances é \ iras lan bien labradas, é la-
ya muy enteramente a ocupar su vida é plumas assi ordenadas, y el braco tan so-
tiempo en lo que le fué mandado, para segado, ó la vista tan viva é constante,
(pie la gente natural di' aquellas provin- que poniendo los ojos, no solamente en
cias 86 conviertan á Dios, é la religión de el blanco á que tiran, mas en el fiel, en
mayor y en más
los lides chripstianos sea que dessean acertar, no yerran el tiro ni

partes é reynos aumentada. E con una pierden el tiempo é ganan el prescio. Y


hermosa é armada nao, é bien acompa- assi en estotro juego del mundo, en que es-
ñado c>lc gobernador di' ca valleros é hi- tos otros vienen á emplearse, deben traer
dalgos ó lucida gente . aunipie de poco sus armas é almas tan á propóssito del ca-
número, llegó á esta cibdad de Sancto mino que hacen, que por pensamiento no
Domingo de la Isla Española á los cinco les passe, ni por obra jamás cometan, de

dias di'l mes di' julio di- la nalividad di' se apartar ni quitar los ojos y el coracon
Nuestro Redemptor, de mili é qniméntos de aquel terrero glorificado é llaga del
«'•
qu.irenta y un años, donde se higo de costado de nuestra redempeion é huma-
mas gente é caballos é otras cosas á su nidad é divinidad de Jesu-Chripslo , Nues-
empressa nescessarias ; ó con hasta dos- tro Salvador, para que den en el fiel
y
cientos hombres muy tiien aderescados ó quede Bel el milite conquistador, y con-
proveydos, salió del puerto dota cibdad vertido é seguro el indio conquistado , v

el siguiente mes . á los cinco dias de agos- el soldado o poblador no se aparto, por
to del año ya dicho, en la mesma nao que memoria de aquella presciosa sangre, de
vino, ó con un bergantín , en continua- sacarla de ninguna otra criatura, en quan-

ción de su viage para la Tierra-Firme. E to posible le fuere. Porque yo os digo,


después, á In- catorce di. o de olubre. sa- que los que, sin este cathólico fundamen-
lió otra caravela .
que aipñ de\D Helada, to, acá derraman la sangre desta gente
en su seguimiento con caballos e otros salvage, pero prógimós nuestros, siem-
SuplimentOS para la empressa. pre les da Dios el pago que merescon ó ,

bien creo que no faltarán fatigas á es- los menos vuelven á España; é por uno
tos nuevos pobladores, porque las cosas que acierte á enriquescerse destos bienes
deslas parles, hasta estar los hombres temporales, muchos se pierden.
diestros y lu chos al ayre y exercicio de Testigo soy de lo que digo, é por estos

la tierra ,
siempre los prueba alguna en- (ractados lo podres mejor entender los
fermedad, demás de hacerles probar otras que desta leeion quisiéredes parle. Pien-
nescessidades quel tiempo dispone; pero so yo por lo que se me figura de la per-
,

como dice el Apóstol: que no quisiere


El sona deste gobernador, que dessea acer-
trabaxar, no coma '. • Pues los mas de los tar á servir á Dios é á su Principe ; 6 có-
que acá vienen es porque no tienen en su mo este sea su fin , assi será el quel hará
patria lo que avrian menester, tan copio- á propóssito de su salvación é honor de
samente como sus liuiln- desseos é méri- su persona , y el Espíritu-Sancto le dará
tos de sus personas lo piden ,
aparéxense gracia para ello. Y quando assi no fuesse.

1 AiJ Tlicsalonicenscs, cap. 3.


TOMO III. 23
178 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

demás ile quedar obligado con su ánima queste gobernador las haga tales ,
que al

é vida á la paga que de Dios ó á la justi- que las oyere, le dé desseo de imitarle , ó
cia que del Rey espera, también hallará en haya do qué. averie envidia los virtuosos,

mis renglones la medida de sus obras. y no dé que aver lástima de su subcesso


Plega á aquel, de quien todo bien procede, é gobernación.

CAPITULO I.

Cómo Diego Gutiérrez^ gobernador de la provincia de Carlago é sus anexos , fué bien rescebido é obedes-

cido de los caciques é indios de la lierra ; é oirás particularidades al discurso de la hisloria convinienles.

O uando Diego Gutiérrez estuvo en esta empressa. É como ya tengo dicho, los mas
cibdad de Sancto Domingo, yo le comu- de los que acá vienen son hombres nes-
niqué , como amigo , é aun le dixc mi pa- cessitados y este lo era mucho y en mu-
,

rescer, porque do años atrás nos conos- chos hijos. Mas pensaba que aunque assi
ciamos; é si yo supe entenderle, paresció- fuesse, podria mas la vergúenca é cons-
me que su intento era sancto, é no incli- cicncia que los otros desseos de adquirir
nado ni dispuesto á malas ganancias, ni á dineros ;
pero no me descuydé tanto en
maltractar los naturales de aquella tierra este crédito, que dexasse de sospechar lo

donde yba , sino aprovechar sus ánimas, contrario, acordándome cómo su padre,
é no ultrajar sus vidas ni robarlos. Y co- el thessorero Alonso Gutiérrez, allegó su
mo era hombre bien hablado y de buena hacienda muy desviadamente del arte mi-
crianea , é mostraba ser goloso al servicio litar, en que su hijo con esta empressa se
de Dios é del Rey, yo- pensé que assi co- quería ocupar. Pero también avernos ley-
mo lo decia , assi lo pusiera por obra; do que muchos grandes varones acertaron
aunque como en la introducion ó prohe- que dieron, seyen-
á tener talos personas ,

mio deste libro ya yo dixe quél no tenia do plebeos é baxos por sus predecesso-
expirieiicia désta> co>as de Indias, sé que res grand resplandor é fama á sus des-
,

nunca falta un cabestro de los desalma- cendientes, é ilustraron sus linages; é


dos ó platicos que por acá han andado, olios, por el contrario., que nascicron é
que á los novicios ó nuevamente venidos se criaron con poderosos patrimonios y
á gobernar los enseñen á robar; y aque- encumbrados estados, hicieron tales obras
llos, assi por la dispusicion que hallan en que deshonraron á si é á sus passados. De

el capitán que viene y en su pobreca, co- manera que á ninguno debemos juzgar
mo en la falta de providencia para se por malo ni por bueno hasta ver qué pin- ,

guardar de tales consejeros, dánlcs cré- tura é matices él dispone é compone en su


ditO é olvidan el buen propóssito é volun- vida é fin; é por esto dixc en el prohemio
tad del Príncipe que los envia, y el temor que mis renglones se conformarían con la

de Dios. E por enriquescer, presto vuel- medida de sus obras ( con la simplicidad
ven la hoja, é trocado el intento con que é verdad que la hisloria requiere).

partieron de España , si bueno era , ó afir- Y antes de venir á essos términos (pues
mado en el cauteloso que en su pecho es- el tiempo nos lo ha de enseñar y disponer),
taba callado, en poco tiempo manifiestan digoquoCarlagoesuna provincia, assi lla-

li- obras el contrariode las palabras, con mada á disparate por los primeros chrips-
qne Be ofrescieron á servir al Rey en tal lianos que allí andovieron, é tiene un ancón
DE INDIAS. LUI. XXX. CAP. 1 179

grande ó lleno de ¡aletas : el qual está en ellos , como en gente desapereebida é


la costa de Tierra-Firn>e , entre las gober- apartada é sin defensa para su salvación,
naciones de Veragua é Honduras , é pun- é sin conoscimicnto de la fée é verdad de
tualmente aquel i iiibocamiento está en ca- la passion de Cbrípsto, Nuestro Hedemp-
torce grados é medio desta parte de la lí- tor; pero por su misericordia é con la con-
nia equinocial. E dióscle por términos versación de los chripstianos se conver-
desde allí abaxo al Oridente basta el rio tirán, é querrá Itios rpie se salven c se le

Grande, é á la parle de Levante desde el quite á Satanás la jurisdicion que tiene allí

dicho puerto de Cartago hasta los confi- de lautos siglo-; usurpada . tragando tan in-

nes de Veragua , (pies el ducado que se contables ánimas, si la cohdicia de los


dio, con título de Duque de Veragua, al que los han de enseñar la fée no se con-
¡lustre almirante don Luis Golom , á quien vierte en los malos usos, que en otras par-
el L'mperador It
«

-
> . nuestro señor, lo ha tes de aquestas Indias han usado los con-

concedido por mayorazgo para él é sus quistadores, que mejor se pueden decir
subcessores en esta gobernación , as-i co- despobladores é disipadores de las tierras

mo es dicho, limitada á Diego Gutiérrez. nuevas, en «pie sus peccados los han (ráy-
Ba muy en parte, é áspera en algu-
fértil elo á hacer mal fin, la mayor parle de los
nas parles, pero de muy ricas minas é tales milites. Plega á Nuestro Señor ques-
otros provechos , de queste gobernador é le gobernador se dé mejor recabdo del
sus milites podían ser aprovechados, si que en la dicha Veragua se dió Felipe Gu-
fueren para ello; é es tierra sana 6 de tiérrez . su hermano, de donde salió con
buen ayre é buenas aguas. Y también hay poco honor é con mucha vergüenza suya
gente belicosa en los naturales: es tierra 'como se dixo en el libro XX VIII desta se-
de mucha montería é de muchos é divere- gunda parle de la General historia de In-
sos animales, e andan los hombres desnu- dias), donde, demás de perder la mayor
dos é las mugeres, e son ydólalrasen di- parle (pie llevo, á los (pie le quedaban dió
\crssas mi; ra> e ritos. Pero couiuumeu- cantonada é los dexó en poder de los ene-
te en todas las ludias eono-ecn que hay un migos, y él se huyó é se fué cautelosa-
Dios todopoderoso, 6 aqueste por divers- mente de la tierra , é á ella é á ellos des-
sos nombres é diferentes maneras Iractan amparó: lo qual castigó Dios después muy
del, é sienten como \ dolalras y envueltos léxos de allí, en el Perú, donde fué á pa-
en ¡numerables errores, que! diablo les da rar, como se dirá en la tercera parte des-
á entender: el qual tiene mucha parte en tas lililí ii ¡as

CAPITULO II.

Del suboesso del gobernador Diego Gutiérrez, é de su cobdicia c mal eveulo; c cómo le mataron los in-
dios á él ó á fjuunlos españoles consigo tenia , excepto siete hombres.

Yo temí siempre queste gobernador era Dios é á su Rey é á hacer bien sus fe-
mejor hablado qué apercebido para el chos; mas fué por el contrario, é decirlo
cargo que llevaba , é assi me paresce que he aqui con las menos palabras, que me
le suheedicron las cosas como él tuvo el sea posible ,
porque me paresce quél se
saber é maña. Assi salve Dios mi ánima dió tan mal recabdo, que quanto mas si-

como yo holgára quél acertara á servir á lencio yo tuviere , tanto mejor él libra , ó
180 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

su mala maña menos se sabrá. Pero no é este gobernador se quedó con seys hom-
callaré lo que en esta cibdad de Sánelo bres solos en Veragua , é aquellos que se
Domingo yo entendí de un hidalgo mon- le fueron, hallaron, llegados por tierra al

tañés, llamado Johan de Espina, natural desaguadero , ciertos bergantines ,


que
de la villa de Laredo en la montaña que (
los llevaron al Nombre de Dios. Pero aun-
al pressente, que estamos en fin de otu- que este gobernador estaba solo é con tan
bre del año de mili é quinientos é quaren- pocos chripstianos, como tengo dicho no ,

ta y ginco *, está en esta eibdad de Sanc- dexaban los indios naturales de les dar de
to Domingo), el qual se halló ála muer- comer é oro sin hacer mal ni daño á nin-
,

te de Diego Gutiérrez ; y dice que desde guno de los nuestros. Pues viendo el go-
que salió Diego Gutiérrez desta cibdad, bernador que le convenia buscar mas
fué á la isla de Jamáyca, donde se le gente ó dexar la tierra , acordó de enviar
amotinó la gente ó se le quitó el apa- un pariente suyo al Nombre de Dios, el

rejo para yr á su gobernación , á causa qual se llamaba Alonso de Pisa, con ocho-
de lo qual con muy pocos se fué desde cientos pessos de muy buen oro en águi-
Jamáyca al Nombre de Dios, pensando las é otras piceas de oro que le avian da-
desde allí continuar mejor la empressa, é do los indios ,
porque ya tenia dos caci-
adolesció y estuvo muy cerca de partirse ques de paz y hechos muy amigos. Con
desta vida. En el qual tiempo y enferme- aquel dinero el Alonso de Pisa hico cin-
dad se le fué el resto de la gente al Perú qúenta hombres, que llevó á Veragua,
é á otras partes, donde les paresció que con los quales, número que tengo y en el

harían mejor sus fechos , é lo dexaron so- dicho, fué este Johan de Espina. Con esta
lo. Después que sanó, acordó de se yr gente el gobernador se holgó mucho, é
desde el Nombre de. Dios á Nicaragua, les dió hartas palabras é ofrescimientos;
con solos quatro ó cinco hombres, é fué é desde algunos días tornó el gobernador
al desaguadero de las lagunas de Nicara- á enviar el mesmo Alonso de Pisa al

gua que salen aquellas aguas á esta


,
Nombre de Dios con otros mili é quinien-
nuestra mar cerca del puerto que llaman
, tos castellanos, que se fundieron en Pa-
Cartago, é desde el desaguadero se fué á namá, é llevó otros treyuta hombres. A
Nicaragua, á donde halló otro cobdicio- essos ochenta hombres ó pocos mas chrips-
so , llamado Baena ,
que venia del Perú tianos que ya eran, los indios les daban
rico: é aqueste le prestó al gobernador muy bien de comer mahiz é carne de
Diego Gutiérrez tres mili castellanos, con monterías é pescado é todo lo que avian
qpe hico sessenta hombres, con que fué menester, é cada dia traían oro al gober-
á Nicaragua. Y el Diego Gutiérrez decia nador, el qual, como hombre de ninguna
que todo aquello era de su gobernación, espiríeheia ,
prendió á uno de aquellos ca-
é hipo pregonar que so pena de cíent aco- ciques, que estaban de paz, que se de-
lín, ninguno llainassc á aquella tierra Ve- cía el Cama (el qual era muy rico), por-

ragua , sino Cartago é Costa Rica: é des- qué no le daba tanto oro como este go-
pués que allí estuvo un año ó más, por- bernador le pedia: é sobre esto, é por le

que faltaron los bastimentos, se le amoti- amedrentar, le hacía el gobernador fieros

n j la gente é se le tornaron á Nicaragua; e le amenacaba que le avia de matar, é

Oviedo escribía en iüiS el présenle capitulo: que fueran ocurriendo. Tal es en efeelo el método
segun consta por el siguiente proseguía este libro ,
seguido por él Constantemente, al escribir estas bis-

pü el de 1547, apareciendo, conio se notará des- lorias como se habrá ya visto con
, la lectura de los
pués , «pío se proponía acrecentarlo con los sucesos lomos anteriores.
DE INDIAS. LIB. XXX. CAP. II. 181

pura mas le atemorizar, sacaba la espada que andaba tullido de gota é quatro ne-
desnuda el gobernador, é dábale á enten- gros le traían echado en una hamaca, lo

der que le avia de matar é corlar la ca- qual le debiera bastar para ser mas pa-
bera, si no le daba quanto oro tenia. É ciente con los indios; pero como él lo ha-
acabado este fiero, bacía llevar allí donde cia, assi le dieron el pago ques dicho, é
el cacique estaba algunos lebreles é per- le tomaron á él é á los otros chripstianos,
ros denodados ó bravissimos , ó hacíale que allí murieron, sobre cient mili pessos

decir por la lengua ó inlérpetre que aque- de oro que en paz é de su grado
,
los in-

llo- perros le avian de comer é despeda- dios les asían (bulo: é lodo lo llevaban

zar al dic ho cacique . si no dalia quanto le consigo, porque como la tierra que dexa-
pedían los chrip-lianos. Kl cacique, vién- ban atrás quedaba deslruyda, tenían de-
dose tan mole-lado, soltóse; una noche é terminado de poblar donde mas aparejo
apellido la tierra, é confederóse con otros halla-sen e fue -se á su propóssito; pero
caciques e indios de la- comarcas, é que- los indios, como gentes de guerras, lleva-
maron sus proprios pueblos e sus hacien- ban espias sobre ellos, é no daban passo
das e mahicales, e pagaron de la otra que no fue-sen avisados por un indio que
parle de la tierra hacia el Sur, 6 dexaron era ladino, é servia al gobernador 6 su
en hlanco ñ los chripstianos, sin quedar- gente de lengua ó intérpetre. Y este era
les de comer, y en lanía nescessidad, que el que los vendió á essos chripstianos é
les fué Corcoso dexar su campo 6 assiento dalia uolii ia e aviso á los indios de todo,
é yr tras los indios: é á cierto passo, có- é por su industria los llevó á donde se
mo el gobernador no era diestro en las perdieron, aunque fué con muchas muer-
cosas de la guerra é dorinia en su cama tes de los indios. 15 los siate hombres que
de reposo, sin tener las velas el cuydado escaparon deste trance, fué porque se mc-
que convenía dieron sobre los chripstia-
. tieron la tierra adentro; é otro día des-
nos é mataron á ellos ó ú su golicrnador.
,
pués de l,i hululla \ icron la olí a mar ó
E de óchenla hombres. ó más no cscapa- costa del Sur, é porque no se pudieran
ron -iin sieie chripstianos que fueron un ,
salvar de otra manera, dieron la vuelta,
clérigo, llamado Diego Baxo, y este Johan tornando por m;is hacia el Oriente á en-
de Espina, é Luys Carrillo, é Tello Car- cumbrar la sierra, é volvieron á la otra

rillo, 6 Saladar, é Fran pisco Hernández costa desta parle hácja el Norte, 6 fueron
Herrador . natural de Madrid , 6 otro hom- á parar al desaguadero de las lagunas de
bre, que no le supo el nombre el que Nicaragua, que vacia ó corre é entra en
dió esta relación. esla mar nuestra; pero hasta llegar allá,
Fué la batalla en el mes de jullio dcs- en tanto (pie continuaron su fuga, corrie-
le pressente año de mili é quinientos é ron mucho peligro, assi por temor de to-

qiiarrnta y cinco años, é de la otra par- par con indios, como por el exgesivo tra-

te de las cumbres, aguas vertientes á la baxo de sus personas, ó porque la ham-


otra mar del Sur ; é halláronse en ellas bre Ies aquexaba, á la qual satisfacían, co-
sobre tres mili indios, é muchos dellos miendo hiervas no conosgidas é lagartos
con pecios é brazales de oro é otras pie- ó otras sugias viandas , ó aun essas Ies
cas, c con trompetas á manera de aña- faltaban. Pero encomendándose á Dios, é
liles, de longura de tres palmos, assímes- no cessando de caminar de dia é de no-
m i
de oro, el qual en aquella tierra hay che, llegaron, como es dicho, al desagua-
mucho é muy fino. Y el gobernador en dero , c allí los tomó un bergantín que
essa sacón mandaba nial su persona , por- yba al Nombre de Dios, á donde los llevó.
18á HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Desde allí vino este Johan de Espina á fué un hombre reposado é sabio é allegó
cstamucstra cibdad de Sancto Domingo mucha hagienda por otra manera de exer-
de la Isla Española , é cómo yo supe quél cigio léxos de la miligia. É aquel arte de-

se llegaba á la casa del señor almirante biera de seguir su hijo , é no muriera ni


duque de Veragua don Luys Colom, pe-
, acabara de la manera questá dicho; é as-

díle por merced que me hiciesse ver con si acaesge las mas veges á los que se in-

este hombre: el qual le mandó que me trodugen en offigios ágenos. Dios le per-
viesse , é hoy miércoles, dia de Sanct Si- done á él é á todos los demás que con él

món veynte y ocho de


é Judas Apóstoles ,
se perdieron, que en la verdad mucha lás-

otubre de mili é quinientos é quarenta y tima es de a ver de todos ellos; pero es-"
ginco años, me dió la relación que tengo tos ánimos grandes é inquietos de los es-

dicho. El qual paresce en su persona é pañoles, y esta inclinagion natural, que


manera que sus palabras son veras á la tienen , á ser mas é á no se contentar con
llana , é con la simplicidad é falta de or- poco , causa tales empresas :
y atrévense
namento retórico, como buen montañés á tomarlas hombres sin expiriengia, como
hidalgo. É porque en esta sagon el señor era este, é sacan dellas mal nombre, con
almirante está aparejado é armado para pérdida de sus proprias vidas , é hágenlas
enviar un capitán con gente a poblar a perder á otros muchos, que sin conside-
Veragua, ques suya, como tengo dicho, ragion ni entenderse, se allegan á ellos.

y el Emperador, nuestro señor, con títu- Todo esto ques dicho mas anexo era al
lo de duque della se la congedió, pregun- libro XXVIII, ques el IX de la segunda
tóle a este Johan de Espina si entendía parle destas historias mas como este go-
;

volver á aquella tierra , é me dixo que de bernador dió otro nombre ó título (ó mejor
muy buena gana yrá en esta armada del digiendo Su Magestad) á la empresa quél
almirante ,
porque cree que no puede yr Ueyaba de Cartago, é se entrometió en
ningún capitán que no lo haga mejor quel usurpar á Veragua, assi ha seydo nesges-
DiegoGutierrez. El qual, segund este hom- sario que la historia se relate. É assi hará
bre dice, era mas gerimonioso que maño- fin aqui por agora, como el negogio ha
so, é ya le llamaban vuestra señoría, é subgedido hasta quel tiempo muestre otras
assi tullido, estaba tan soberbio é mal cosas, las quales, si fueren deste jaez y
acondicionado, que era incomportable: en mi tiempo, se pornán aqui segund sub-
todo lo qual pensaba yo dél al contrario, gedieren. Plega á nuestro Señor quel que
porque mehombre llano é sabio.
paresgia agora vá á Veragua por el almirante, lo
Pero este oro y este mandar no se asien- haga de manera que sea Dios mas servido
ta de una manera en lodas cabegas, la que lo ha seydo de los que aquessa nego-
qual si él tovícra como su padre Alonso ciación é empresa han tomado.
Gutiérrez, se diera mejor recabdo; porque
DE INDIAS. Lili. XXX. CAP. III 183

CAPITULO III.

Etiqúese hace relaiion del mal subcesso del armada, quel almirante envió á poblar su ducado de Veragua.

1 a dixe de susso que aquesto es para la niosmo almirante, 6 de otros, que me es-

gobernación de Veragua é no de Carta- cribieron quel capitán Chripstóbal de Pe-


so; poro quiso Diego Gutierre* hacer a ña ,
que avia ydo á Veragua , aportó al

Veragua Cartago, é por esso quiso aqui Nombre de Dios muy perdido, é que en
brevemente poner lo que mas largo que- Veragua le desbarataron los indios ó le

da dicho en el libro XXVIII, capítulo VIII. mataron la mayor parle de la gente que
Y es quel año de mili é quinientos ó qua- avia llevado ; é entre los otros murió don
renla y seysfuóen nombre del almirante Francisco Colom, hermano del almirante,
su teniente é gobernador á Veragua lla- ,
y escaparon solamente quince ó vcynte
mado el capitán Chripstóhal de Peña con hombres. Assi parescc que queda algo
hasta ciento y treyñta hombres, c por sa- desculpado Diego Gutiérrez pues que os- ,

car de verguenca á Diego Gutiérrez, pues- lotro capitán era diestro é sabia cómo le

toque estotro era hombre que ha tiempo avian muerto al predecesor en el ofíicio.

que anda por Indias, y estimado por dies- Estas cosas destas Indias van por otros
tro, ó que ello fuesse por estar los indios términos. que las de Europa, porque en
aleados, como se ha dicho en el capitulo las Indias no pagan los thessoreros á los

precedente, ó por descuydo deste capi- Boldados, sino ellos mesmos se pagan, é
tán , él é los que llevó libraron mal. E aun ellos mCsnios con su cobdicla se
quando se supo por mí aqueste trabaxo acaban.
dessa armada del almirante fue'; el año de Basta lo dicho hasta ver quión subcede
mili quinientos 6 quarenla y siete, es-
é. en e-la materia o gobernación de Caria-
lando yo en la corte del Príncipe, nuestro co: que no tallará otro eohdieioso ;
pero
señor , donde supe por carta de un cava- qualquiera que sea, plega á Nuestro Se-
llero, llamado Johan Mosquera, suegro del ñor que acierte mejor que los passados ".

En el MS. original, que sirve de tcxlo mos-



, escribió: «Capilulo IV. n Mas hubo sin duda de sor-
tróOviedo tener idea de continuar esle libro con prenderle la muerte antes de que pudiera ejecutar
nuevas noticias, conforme manifiesta por las últi- su propósito.
ma* palabra! de este capitulo til, terminado el cual
Este es el libro duodécimo de la segunda parte, y es el trigéssimo primo de la Gene-
ral y natural Historia de las Indias, islas y T-ierrra-Firme del mar Océano: el qual
tracta de las provincias é gobernaciones del Cabo de Higueras 6 Puerto de Hondu-
é
ras é de Yucatán y después torna á dexar á Yucatán é se junta con Guatimala
;
,

por tanto este libro es mas anexo é dedicado á la gobernación de Honduras.

PROHEMIO.

fortunado, oh dichoso mancebo, río ,


quando llegó á Troya hecho el sa-
,

que hallaste ú Homero por pregonero do crificio a Minerva , y hechas las obsequias
*
tus virtudes! » á los semideys, después corriendo en tor-
Conforme á esto, Francisco Petrarca, no de la estatua de Achiles, juntamente
en uno de sus amorosos sonetos, dice: con los compañeros ,
ungido de ungüento

Gionlo Alexandro á la famosa lomba


é desnudo, como cra-usanca, coronó
Del fiero Achile, sospirando disse: aquella estatua, llamando á Achiles feli-

O Fortunato , clie si chiara tromba ce, porque en tanto que fué vivo ovo tan
Trovas li , e chi di te si alio serisse!..
fiel amigo en Palroclo, é después de la

Quieren decir sus verssos toscanos: «Lle- muerte un trompeta tal como Homero.

gado Alexandro á la famosa tumba del Estas palabras de Alexandre muestran


fiero Achiles, dixo suspirando: ¡oh afor- la envidia que ovo de aver tenido Achiles
tunado, que tan clara trómpela hallaste, tan alio escriptor para su historia, é quél
é quien de tí assi altamente escribiesse! para la suya no tenia tal coronista ;
por-
Plutarco dice, en la vida que escribió de que en la verdad el estilo y elocuencia
Alexandre Magno, que yendo contra Da- del auctor de una famosa historia mucho

* Las palabras de Cicerón á quien se refiere , tus virlulis preconem llotiiernm inveiicras.»
Oviedo, son: ¡.Fortúnale, inuuil, adolescens, f|U¡
DE INDIAS I.llt. XXXI
la engrandosce é sublima por el ornamen- ínuger fueron convidados, para ser pa-
to de su graciosa pluma é sabio proceder, drinos, á las bodas de olro su amigo,
6 mucho le (juila é disminuye del proprio que le escribió desde Sevilla que los esta-
valor, quandoen el tal cscriptor no hay lu ba atendiendo para se velar é, resceliir las

habilidad que se requiere en cosas gran- bendiciones de la Iglesia con su muger; e


des. se partieron de aqui en una nao , é llega-
Esto falla aqui porfierto, é yo con- dos en Sevilla, se velaron sus ahijados, é
fiesso (pie por tañías é tales e tan divers- se tornaron luego sus padrinos á esta ciu-
materias, como son de las que yo aqui dad á su casa. E hoy dia vive aqui la mu-
tracto , fuera nesoessario otro ingenio (piel - i de aquesle r'ranrisro Hernández . que
inio; pero en eonlianca desla verdad á assimesmo era natural de Sevilla. Esto
(pie voy arrimado, espero, si yo no l»as- me pnrescia á mi muy mas camino que lo
I') ¡i lauto ¡lustrar mi obra (como las que que lns griegos ni los (royanos navegaron,
otros grandes varones escribieron i hasta porque por muy buenos tiempos que se
para mi conaoeloé .i la salisfacion de quien les hieiessen. en la yda y en la venida na-
lee, (pie la aiirlorid.nl (pie acullá se da á vegaron tres mili leguas, poco mas ó me-
Homero , era supliendo él la materia, 6 nos, este nuestro vecino é su muger en
(pie aquí supla la materia al defello de mi pocos meses.
pluma é ingenio , para que no dexe de pa- Cállela nao de Argos, pues vimos po-
resrer hien á los que vieren olas hislo- ro tiempo á la nao nombrada la Victo-
rias. ria . (pie circuyó el universo en el des-
Junio con oslo, me pares^cn cosa ri- cubrimiento de la Especiería por aquel
dicula las grandes peregrinaciones de la famoso Estrecho quel capitán femando
navegación (pie de aquellos griegos se es- de Magallanes enseñó. Aquel fué él mas
criben por grand cosa, assi como yrde luengo camino (pie hasta hoy se sabe que
(¡recia a l'hrygia é Troya, é como venir hombrea moríales hayan fecho (aunque
laicas de Trova á Italia é como esso que , punga á su comparación aquel viage de
de I'lixes se cncarcsce que anduvo va- Mistro j Carabiso, enviados por Aloxan-
gando, en tanto que ja casia Penélope con dro Magno por el rio Thanais, de quien
su lela le alcudia, diez años texiendo de Leonardo Aretino hace memoria en su su-
dia é deshaciendo de noche , por no tomar ma de chrónicus, llamada el Aquila volan-
4
otro marido, como
importunaban; y la te , é digo que llegaron al Parayso terre-
ella dalia por su excusa, que acahada la nal): que esso, 6 todo lo que está escrip-

lela le lomaría . e a^sí dilato las segundas to, é hombres hasta nuestro tiempo han
bodas, 6 las excusó como buena, hasta visto, es mucho menos que lo que nues-

que vino su marido. tros españoles han navegado , assi en


Todo lo que Ulixes navegó en su vi- aquel viage de Magallanes, como en el

da, es mucho menos que venir desde que después hic-o el comendador frey Gar-
España á nuestras Indias; é por luengo cía de Loaysa, por el mesmo Estrecho;

6 dificultoso é peligroso ó costoso ques pues algunos volvieron á España por la

este camino, digo que en esta ciudad vía del Levante, desde la Especiería,

de Sánelo Domingo vivió un mercader aviendo ydo allá por el Of icíente , é die-

honrado llamado Francisco Hernández,


,
ron una vuelta al universo, assi como el sol

é tan amigo de sus amigos ,


quél é su acostumbra á dar en aquel paralelo, él por

1 Leonardo Arclino, Aquila vot inte, lib. III, cap. 80, é lib. IV, cap. 1i.
TOMO III. 24
IIIsnmiA GKNI-HAI. Y .NATURAL

su superior curso, y estos oíros por el quel Propheta dice: «Si no creyéredes, no
corporal elemento del agua. Quiero decir entenderás. >

en fin. (píelas cosas, de que aqui se Irac- Pues entended, letor, quel que pudo ha-
ta, son en sí muy grandes é peregrinas, 6 cer el mundo, puede aver en él ordenado
que basta narrarlas llanamente é mc- sin é criado lodo lo que destas parles se ¡Hie-

táplioras ,
por ser tan singulares é nuevas de expresar por voz humana, é mucho
c conformes á verdad , é tan sin obliga- mas, sin comparación, en lo que queda
ción de al'eytc ni corolarios de fáhtilas : c por decir deslas Indias.
assi por su calidad como por mi condición, Esto libro Irada de la gobernación del
digo ipie antes estará derecha la torre Ga- puerto de Higueras é Cabo de Honduras,
risenda de Boloña, que mi pluma se tuer- 6 de la provincia de Yucatán, que la (jos-

(
;i i- aparte de la verdad, puesto (pie por sárea Magostad tuvo encomendado al ade-
mi edad va cansando la mano é descien- lantado don francisco de Montejo, su ca-
do la voluntad, para no dexar de Irabaxar pitán general é gobernador: y decirse ha
en sacar á luz estos (raclados, auinpn' ( fi- con brevedad loque hiciere al propóssito
mo me otorgará (pie yo
dice Job: Ouién de la historia, é sacar he tuercas de mi
sea, meses passados 1 Elqües-
segdnd los . lia q ucea para ello, pues dice Sanct Gre-
to puede hacer es aquel de quien todo lo gorio, (piel poderío del socorro divino
bueno liá so principio, el sine ipso factum nunca desampara nuestra buena inten-
2 3
es¡ niltil ;
y por su medio é favor avrálin ción . É si como ella es, yo lo acierto á de-
perfetto esta Natural historia de nuestras cir, no me quedará de qué temer al que
Indias, para que á su sánelo servicio go- murmurare de mi trabaxo, sien él halla-
cen della los ausentes, é la estimen como re algunos passos, en que le parezca que
cosa en que hallarán muchas vias é ma- (linde emplear su hinca, juzgando mi obra
u ra^ para darle gracias: y los pressentcs no tan aplacible como él la desseaba ó
(pie acá en olas partes me oyeren ,
topa- quisiera ; porque este tal no será sino al-
rán en mis renglones assaz exemplos en guno que quisiera mi pluma á sabor de
'pie ca-tigai e coi regir sus \ idas, miran- mi paladar, é no al de la justicia é verdad.
do las de otros que por acá han seydo lisia provincia ó puerto de Honduras ha

perdonas .«.chaladas; é los por venir en- seydo rey no e gobernación de contencio-
tenderán una historia vera, 6 tan gran- nes ('
trabaxos para los capilanes o chrips-
de, que de su calidad no se sabe otra tan LianOS, que á aquella tierra han ydo, como
copiosa por un solo auctor escripia, para por sus muertes y vidas se puede colegir
lo 'pial conviene traerles á la memoria lo del prénsenle libro ('
capítulos siguientes.

i Job, cap. XXIX. Í Moral., lib. III, cap. XXII sobre el II de Job.
i Johto., cap. I.
DE INDIAS. Lili. XXXI. CAP. [. 1S7

CAPITULO I.

En que se Iracta ilel descubrimiento del Cabo de Higuera? é puerlo de Honduras , e de los capitanes é go-
bernadores que allí ha ávido, i¡ oirás cosas concernientes á la historia.

En el libro XXI, capítulo XXVIII , sedi- pressa, y entrar por esla mar del Norte
xo que la provincia del Calió é golpho de por el Cabo de Honduras, donde en aque-
Honduras, lo avian descubierto con el Ca- lla costa ó por allí cerca pensaba hallar el
bo de Higueras los pilotos Vicente Tañez desaguadero de la laguna grande de Ni-
é Johan de Solis é Pedro de Ledesma : é. caragua. E lecha relación desso por el Ce-
assimesmo dixe en el libro XXI que la receda al Emperador, en Burgos, año de
punta ó Cabo de Honduras está en diez y mili é quinientos é veynte y quatro, Cés-
seys grados y medio desta parle de la li- sar se tuvo por servido del capitán Gil
nia equinocial, y el Cabo de lligue.-as es- Goncalez, ó le envió á mandar que prosi-
tá en once grados y medio de la línia é , guiesse su empressa; é assi se partió de
lo que hay desde el un Cabo al otro que- aquesta cibdad aquel mesmo año con. . .

da particularmente dicho en el lugar ale- hombres e '


caballos;
gado. Desde allí se sube la costa al Nor- 6 tomó puerlo en la gobernación del Ca-
te, circuyendo la tierra é gobernación de bo de Honduras, quarenta leguas-mas al

Yucatán ,
que algún tiempo pensaron al- Ocidente, en un puerto, á quienél nombró
gunos que era isla, no siéndolo, sino to- puerto de Caballos porque después quél ,

da una costa. Pero porque estas provin- ovo desembarcado los que llevaba, se
cias han estado en diverssos gobernadores murió uno dellos, é hícolo enterrar con
administradas, 6 cada una por si, diré mucho secreto, porque los indios no lo

primero de la de Honduras, porque la or- supiessen, ni viessen que los caballos eran
den historial que he proseguido no se rom- moríales.
pa. É assi digo, que después quel capi- En tanto que Gil Goncalez estuvo en
tán Gil GrOncalez descubrió á Nicaragua, esta cibdad de Sánelo Domingo, apare-
vino á esta cibdad de Sánelo Domingo de jándose para esle camino, envió Pedra-
la Isla Española, ó tornó á armar; < fies- das Dávila, desde Panamá, á poblar 6

de aqui env ió al contador Andrés de Ce- ocupar á Nicaragua, é lo que avia descu-
receda á España , á informar al Empera- bierto Gil Goncalez con Francisco Hernán-
dor Rey , nuestro señor , de lo que avia dez, su teniente, á otros capitanes, con-
hecho en su descubrimiento por la mar tra los quales ovo Gil Goncalez cierto re-
del Sur, é cómo por continuar su real ser- encuentro é diferencias, como se dixo en
vicio estaba en esta cibdad aderescándo- el libro precedente , capítulo XXI",quan-
sc para volver á continuar aquella cm- do echó do aquella tierra al capitán Ca-

* En el códice original, que sirve de lexlo, apa- libro XXIX y no al XXX ,


pareciendo digno de ob-
recen los claros que aqui se dejan, no siendo posi- servarse que cuando escribía el presente libro XXXI
ble llenarlos con exactitud, por no haber fijado aun no había pensado en añadir el anterior. Esto
Oviedo el número de la gente, que llevó consigo fiil se halla confirmado, al repararse en que alleró su-
González Dávila ni en esle ni en el capítulo XXI del cesivamente el número de los libros de esta segun-
libro XXIX, en que refiere la parte de eslos sucesos da parle, hasta darles la colocación con que ahora
locanles á la gobernación de Castilla del Oro. se imprimen.
•' Debe notarse que Oviedo se refiere aqui al
ISS HISTORIA GENERAL Y NATURAL
briel de Rojas , é desbarató ó prendió al le dieron ciertas heridas con los cuchillos
capitán Hernando de Solo. Después de la que estaban en la mesa, con mucha ace-
qual victoria, se confederó con el capitán leración, en lo qual terciaron otros sus
Chripstóbal de Olit ,
que por mandado de confederados; é viéndose herido de muer-
Hernand Cortés , desde la Nueva España, te Chripstóbal de Olit, como era regio é
avia ytlo á poblar con gente en Honduras, de grandes fuergas é le tomaron descuy-
é se le avia aleado , diciendo que también dado, púsose á huyr é descabullóse de
le pertenescia á él un pedaco de la Tier- entre lasmanos de aquellos capitanes, y
ra-Firme como á Cortés é los otros go-
, escondióse en cierta parte, donde pensó
bernadores que mandaban en ella é que- , salvarse.
ría para sí aquella provincia. E sabido es- Era Chripstóbal de Olit un hidalgo na-
to por Cortés, fué por tierra contra Chrips- tural de la cibdadde Baeca, valiente hom-
tóbal de Olit , y en tanto que llegaba á bre de su persona, el qual en estas par-
Honduras, temiendo Chripstóbal de Olit tes avia scydo vecino é conquistador en
de Cortés, é Gil Goncalez recelándose de la isla de Cuba, é passó con Hernand Cor-
Pedrarias é de sus capitanes, que se avian tés á la Nueva España , en la conquista de
entrado en Nicaragua ,
parescióles que es- la (pial se higo rico , é fué uno de los bien
tando conformes podían defenderse de sus remunerados por Cortés. Assi que estan- ,

émulos, é que no era bien contender el do herido y escondido luego hicieron ,

uno con el otro; é por esta causa se hi- pregonar sus interfectores, llamándose
cieron amigos por sus cartas é mensaje- gobernadores, que só pena de muerte é
ros. Y en esta amistad assi contrayda, perdimiento de todos sus bienes, el que
fiándose el Gil Goncalez , se fué á donde supiesse de Chripstóbal de Olit lo dixesse,
estaba Chripstóbal de Olit, después del y en fin paresció ; é assi herido como es-
desbarato de Hernando de Solo, porque taba de muerte, le hicieron degollar pú-
tenia pura gente; é Gil Dávila , su sobri- blicamente por tirano ó usurpador de la

no, y el piloto Andrés Niño, con parte de jurisdicion real , con el pregón é titulo que
suexército, no parescian ni parescieron á ellos les paresció, é quedaron los dos
con mas de septcnla hombres que queda- en aquella gobernación en conformidad.
ron perdidos: é llegado Gil Goncalez a Pero para pocos dias; porque después, co-
Chripstóbal de Olit le rescibió con mucho mo la mayor parle de aquella gente era
placer, é desde á pocos días le prendió, de la escuela de Corlés, é Francisco de
é con otra cautela prendió assimesmo al las Casas era casado con su hermana,
capitán Francisco de las Casas , cuñado de acordó de prender á Gil Goncalez, é pú-
Hernand Cortés, que avia allá ydo por su solo por obi a, é llevólo en grillos á la Nue-
mandado; pero el uno y el otro eran bien va España. Y en tanto que allá yban, er-
trac-lados é comían con él á su mesa, aun- rólos Hernand Cortés, que yba por tierra,

que estaban pressos , lo (pial es léxos de (y ellos se fueron por mar),é llegó á Hon-
prudencia. É assi cómo tuvo en esso mal duras é pobló en el puerlo de Caballos la

consejo, le subcedió después, porque el que villa de Truxillo. Y estando allí, fué avisa-
está presso ha de procurar su libertad, é do cómo yba el licenciado Luis Ponce de
no debe estar tan á la mano del que le Leoo á la Nueva España á le tomar resi-

tiene privado della por Cuerea. Pues como dencia, é supo assimesmo cómo los ofli-
c>los pressos eran cavalleros é de genti- ciales en México ,
por su ausencia, con-
les .ánimos, concertáronse entre sí, é una tendían y estaban en muchas diferencias
noche, estando cenando juntos los tres, e bandos sobre la gobernación: é dió la
DE INDIAS. LIB. XXXI. CAP. I. ISO

vuelta á la Nueva España , desdo donde Johan de Espinosa, é otros, que yban á
el Gil Goncalez fué remitido ó llevado hacer ciertos roquirimienlos á Cortés, ó á
j ir< • — < > a Ca-lilla. donde murió desde á su teniente que avia dexado en Truxillo,
poco tiempo en Avila en su easa . á eausa para que le dexassen la tierra , é altercar
d<- los traba xos que de acá llevaba im- e reylerar las contenciones, conforme á
pressos su persona, e in >in arrepen- ciertos capítulos é instrucion que Pedra-
timiento de sus culpas é de las muertes de rias le dio. E prendiólos Diego López, en
Chrip-tobal de (Hit c de otros, é aun de i specúd á los tres (pies dicho, y enviólos

un clérigo de inissa, que liico ahorcar de con la información a la Real Audiencia de


un árbol. Sancto Domingo, en la qual presidía el

(lomo
I-Imperador, nuestro señor, y
el licenciado Gaspar de Espinosa, grande
el Audiencia Real que aqui reside supie- amigo del Diego Albitcz é de Sebastian
ron la-, diferencia^ que en Nicaragua é de Benalcacar, desde queste licenciado
Honduras añilaban entre Pedrarias e sus en nema-Firme avie seydo alcalde ma-
mini-tro- i- capitanes, é Gil Gon(;ale/. Dá- \or de Pedrarias: é cómo hallaron al

vila, é Chripstóbal de (Hit, é Francesco de juez á su propóssilo é amigo, luego fue-


la- ( !a-a- . e l lorien . mandaron \ r ¡i Diego ron sueltos e absueltos, é ovieron licen-
López de Salcedo, \ crino de-la cibdad de cia de se tornar á Tierra-Firme, llega-
Sánelo Domingo, por gobernador di' Hon- do Diego López á la cibdad de León
duras c de aquella tierra, é á castigar y de Nicaragua, la qual fundó é pobló
evitar aquella- behetrías, y escándalos, 6 francisco Hernández, teniente de Pe-
revueltas, é contenciones de los goberna- drarias, á par de la laguna grande que
dores e capitanes ya dichos é de sus ad- los indios llaman A\ agualó. Y en la mes-
herentes: é quando llego á puerto de Ca- ma cibdad le avia después degollado Pe-
ballos, ya avia paseado todo lo (pies di- drarias, porque le informaron (pie se avia

cho, y eran ydos á la Nuera España Cor- carleado con Corle-, quando estuvo en
les c los demás. Oiiedaron de mano de Truxillo, é que le (pieria dar la tierra
Hernando Corles la justicia con los pobla- (puesto que aquoslo otros muchos lo nega-
dores que avian allí avecindádose , e \do ron e decían lo contrario, á los qualesyo
con los capitanes que se ha dicho, é des- lo OJ en la inesnia cibdad de León desde
de á poco después (pie Diego López allí .1 poco tiempo, antes le atribuían é cul-
fué rescebido por gobernador, supo que paban en la muerte de francisco Hernán-
en Nicaragua andaban las mesillas revuel- dez á los capitanes francisco Campañon
tas, é Pedrarias c sus capitanes se avian \ Hernando di' Solo é otros sus émulos,
entrado en aquella tierra, sin tener para qne con Pedrarias le avian enemistado);
ello licencia de Sus ofagestades, ¿acordó pero quédesse este juicio para allá á don-
de yr allá: é dexó en aquella villa de di' están en la otra vida el que padesció
Truxillo por su teniente á un Diego Mén- \ el que le juzgó.
dez de lhii"-li n-a , el qnal ni se o\o bien Cómo Pedrarias le ovo fecho degollar,
con el officio, ni fué poco mal quisto de volvióse á Panamá, dexando á León é
los vecinos españoles, que quedaron en aquella tierra de Nicaragua de su mano, é
aquella villa , como se dirá adelante. quando llegó acullá, halló al nuevo gober-
En el camino por donde yba Diego Ló- nador de Castilla del Oro , su subcessor, •

pez topó con un capitán de Pedrarias, lla- Pedro de los Rios , é al licenciado Johan

mado Diego Albitcz, é con un Sebastian de Salmerón , su alcalde mayor , á quien

de Benalcacar, é un escribano, llamado por Sus Magestades se cometió la residen-


190 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
fia; y estáiulola habiendo Pedradas cu Pa- que avian encomendado Pedrarias su
namá so fué el Pedro do los Rios por
,
la teniente Francisco Hernández á algunas
mar del Sur á Nicaragua, diciendo que le personas, é les dió á otros, reformando
pertenescia también en su gobernación, aquellos repartimientos de la provincia,
pues Pedrarias la avia tenido c poblado, y lo qual fué muy odioso ,
aunque lo higo
en un mesmo tiempo llegaron á León Pe- con parescer de los capitanes é personas

dro de mar ó Diego López por


los Rios por principales. É aunque á otros gratificó,
tierra, porque desde Truxillo a León no aprovechóle poco para se librar de mu-
hay mas de septenta leguas, é de mar á chos trabaxos que por él passaron, é que
mar doce ó trece mas que hay desde León mas largamente se dirán, quando se tráete
de Nagrando al puerto de la Possesion. particularmente de la gobernación de Ni-
Luego cada uno destos gobernadores caragua en la tercera parte dcstas histo-
pressentó sus poderes ante la jusligia é rias.

regimiento de aquella cibdad de León, Lo que desto quadra aqui es ,


que en
requiriendo que les entregassen las varas tanto que Pedrarias estaba en Panamá ha-
c los admitiessen á la gobernación, expre- ciendo residencia de la gobernación de
sando, demás destos títulos, cada uno de- Castilla del Oro ,
procuró la de Nicaragua
llos sus racones como mas á su propóssi- é la obtuvo , é después so fué á León de
to podían ,
persuadiendo al cabildo á su Nicaragua , é prendió al gobernador Die-
opinión : en conclusión de lo qual admi- go López de Salcedo , é le tuvo en la for-

tieron al Diego López de Salcedo y exclu- taleza de aquella cibdad siete meses é
yeron al Pedro de los Rios, é volvióse á mas en mucho trabaxo é nescessidad
Panamá , é quedó en León Diego López puesto , de donde salió después conforme
algún poco de tiempo. En el qual, aunque á cierto assiento que entre él é Pedrarias
era cavallero é amigo de buenos, tuvo se dió , á que yo estuve pressente , é se
muchos enemigos después, á causa que fué á su gobernación de Honduras, como
removió algunos indiosde repartimientos, se dirá en el capítulo siguienle.

CAPITULO II.

De lo gobernador Diego López de Salcedo, pocos días anles que de León de Nicaragua se
que subcedió al

parliesse para yr ú Honduras, en


la venida del capitán Diego Albitez, é el concierto que se dió cnlrellos, ó

la muerte de Diego López, después en su gobernación é las contiendas y escándalos que por su muelle
,

ovo sobre quién avia de gobernar é oirás cosas que son anexas al discurso de la historia.
,

Grande es la ambición de los hombres y se tiene con nuestros cabellos , ved quán-
el desseo de mandar á sus vecinos, olvi- ta se tiene y terna con nuestras obras.
dando aquella verdad evangélica que di- Volvamos á la historia.

re : « Quitó los potentes ó poderosos de En el capítulo precedente se divo cómo


la silla, y ensalcó los humildes Kn el el gobernador Diego Lope/ avia prendido
mesmo Evangelio está escrito: «Todos al capitán Diego Albitez é Sebastian de
vuestros cabellos «le la caber a son nu- Benalcácar é Johan de Espinosa, é los en-
2
merados ». Pues si tanta é cierta cuenta vió remitidos á esla cibdad, é los absol-

t Depofuil pótenles de sede , el exallavit bu- 2 Capilli capilis vestri omnes numerad sunl.
milw. (Luc. cap. 1.) (Lúe. cap. XII.)
DL" INDIAS LIB. XXXI. CAP. II. 191

vio el Beeneiado Gaspar de Espinosa , é tad. M.i~ assi como murió Diego López,
dióles licencia que se tornassen á Tierra entraron en cabildo un alcalde, llamado
Firme: é a-.«i lo hicieron, é llegados á Francisco López, 6 dos regidores vizcay-
Truxillo, supieron que en León de Nicara- nos, uno que se decía Johan López de
gua tenia I'cdrarias presso al gobernador Gamboa , é otro llamado Sancho de An-
Diego López, por lo (pial estos é oíros se da, e sin el otro alcalde é regidores. é ante
juntaron de pié é de caballo, porque la un escribano, Alonso Carrasco, hicieron
tierra oslada aleada é relieldes los indios justicia mayor á un hidalgo, que se decia
por donde avian de passar, o assi ovie- VaSCO de lien-era. natural de la cibdad
ron (iertO recuentro, en que roscibioron de Truxillo en Extremadura : é nombrá-
daño loa cliripslianos é muy mayor Diego ronlo ,i -i mesnios con el por coadjutores e
López, porque le llevaban mucha hacien- gobernadores juntamente , diciendo quel
da e todo lo perdió; pero passaron á des- poder- il.idu por el gobernador Diego Ló-
pecho de lo-* indios. E llegado Diego Albi- pez á Cereceda era inválido é no bastan-
ta á León quiso fatigar al Diego López te. Y cómo estos eran amigos, querían
000 el favor de Pedrarias, non obstante qnel juego se andu\ iesse entrellos , é tam-
(pie aunque el licenciado y el Audiencia bién porque estos mesmos algún tiempo
Real absolvió á Diego Albitez é sus con- antes con mano armada avian prendido á
sortes, no condeno en costas á Diego Ló- aquel Diego .Méndez de Hinestrosa ques
pez: mas cómo Pedrarias los avia envia- dicho, seyendo loniento di' Diego Lope/,
do donde los prendieron, y era raeon en tanto que ciaba en Nicaragua, por
quél los rcinunerasse é pngasse ,
quiso, odio questos lo tenían y el Diego Méndez
pues tenia proseo á Diego López, quél los á ellos (y quando el cabildo le prendió dió
salisfieiesse , é assi anduvieron en eserip- la vara al VaSCO de llenera . que en aque-
ln~ e libelos, molestando é pidiendo á Die- lla sacón era regidor de aquella villa, y
go López lo quél en verdad no le-* debia era capitán é maestro de campo del te-

ni era ¡i cargo. Tomóse por medio que niente Diego Méndez, é avie jurado de se-
Diego López hicii'sse cierta obligación ¿i guir é obedoscer é exocular sus manda-
Diego Albitez para le dar é pagar mili mientos), porque segund las obra-* del
pessos de oro á cierto tiempo, 6 tóvose Diego Méndez, ó la costumbre de aque-
manera di- contentar al Sebastian de He- lla tierra lo pareseió que assi con ve-

naleáoar e á Johan de Espinosa. Hecha nia. De manera que presso el Diego Mén-
esta obligación inválida, porque era otor- dez, é usando el Vasco de llenera de la

gada por hombre presso é sin libertad, vara por el congojo, le tuvieron en gra-
Pedrarias le dio licencia a Diego López ves prissiones maltractado hasta que, co-
para que se fuesse á su gobernación de mo es dicho, tornó el gobernador Diego
Honduras: ó assi lo hico, é después que López de Nicaragua, é lo mandó sellar, é
estuvo allá un año, murió, porque yba dixo públicamente que avian fecho mal en
fatigado de una llaga vieja en una pierna, le prender. Y porque el Vasco de Herrera
é mucho mas de los trabaxos é prission tenia debdo con los parientes del Diego
que avia tenido en León de Nicaragua. López , no le quiso desfavorescer , é por-
Al tiempo que se quiso morir Diego Ló- que él ó los que eran contra Diego Mén-
pez de Salcedo, dió poder al contador An- dez, unos eran de su tierra del gobernador
drés de Cereceda para quegobernasse, en é otros avian ydo con él á aquella gober-
tanto que Sus Magostados proveían de nación, doxóle traer la vara todavía al

gobernador á quien fuesse su real volun- Vasco de Herrera ,


pero no le dió poder
192 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
para olio. Luego el Diego Méndez acusó bernador defunto. É assi so hico por in-

ante el gobernador al Vasco de Herrera é dustria de un alquimista de aquellos, de


sus consortes sobre su prission y ellos á quien se tracto en el libro XXV, capítu-

él de otras cosas, hasta que dió sentencia, lo VI, por aquel Francisco López, de
en que pronunció ser injusta é nial fecha quien se ha dicho que avie seydo alcalde,
la prission del Diego Méndez , con jura- quando se dió la vara al Vasco de Herre-
mento que higo quél no lo mandó pren- ra ; é era escribano real é avia ydo á la
der. Desta sentencia apeló Vasco de Her- Tierra-Firme por secretario de Pedro de
rera é sus consortes para el Audiencia los Rios, é con él fué á León de Nicara-
Real de la Nueva España , y el Diego Mén- gua , desde donde se avia passado á Hon-
dez se arrimó á la apelación , y el gober- duras , y era un saco ó mina de cavilacio-
nador la otorgó , ó á él é (i ellos con lo nes ; é cómo traclaba con gente de po-
progessado remitió á la Audiencia Real co saber , desde la péñola saltó en la va-
susso dicha. ra, é con ella é sus astucias dió mucha
Estando en este estado este litigio, é tra- causa á estas diferencias.
yendo la vara el Vasco de Herrera sin Finalmente , reducidos los negocios al

poder, fallesció el gobernador Diego Ló- estado ques dicho , examinados los pode-
pez, aviendo un año que era venido allí res, questos que pretendían gobernar to-

de Nicaragua: por manera que de no vieron, el de Cereceda era bastante, otor-

aver desarrimado de la vara al Vasco de gado por el gobernador Diego López ó


Herrera , resultó no ser admitido á la go- doge testigos , y el do Vasco de Herrera
bernación el contador Cereceda ,
porque era una minuta ó escriptura simple, sin

no oviesse quien le pidiesse cuenta de lo firma del gobernador é sin día ni mes ni
que mal avian fecho este Vasco de Her- año, quél mostró é tenia en su poder,
rera é sus amigos a la sombra de su va- que á su importunidad é de otros amigos
ra y esta culpa la tuvo Diego López en
: suyos acordadamente pensaron hager quel
se la consentir traer ,
pues que con ella gobernador defunto lo otorgasse dos ó
avian fecho guerra y esclavos á los natu- tres meses antes que muriesse: el qual,
rales de la tierra , é otras sinrazones é do- no solamente dexó de firmarlo, mas aun
lidos. Pero con alguna astucia echaron mirar no lo quiso, quando se lo llevaron,
terceros al Cereceda para quél y el Vasco por no hager tan grande error; y esta es-
do Herrera gobernassen, é quel Vasco criptura ó poder nunca otorgado se que-

tornasse la vara al cabildo, é fuessen am- dó assi en poder del Vasco de Herrera,
bos rescobidos por virtud de los poderes sin hager fée ni prueba.
que cada uno de los dos tenían .del "go-

CAPITULO III.

De la elecion de lus nuevos gobernadores puestos por la república de la villa de Truxiilo, que fueron el
conlador Andrés de Cereceda é Vasco de Herrera, é cómo después eslovieron desconformes, é cómo los
indios mataron á algunos cbripslianos é se rebelaron en parle de la tierra é cómo el Diego Méndez de Hi- ,

nestrosa mató alevosamente á Vasco de Herrera, ¿ tos escándalos é forma que en ello so tuvo.

N
L^on obstante la diferencia ya dicha de quel uno era bastante y el otro no. ello se
los poderes quecos tenían del gobernador higo de manera (pie Andrés de Cereceda,
defunto para exercitar l.i gobernación, é contador, e Vasco de Herrera, quedaron
DE INDIAS. LIP. XXXI. CAI'. III. 193

¡>or gobernadores hasta qué Sus Ma gesta- tenia, se dexaron algunos indios, y en
le

dos otra cosa proveycssen. Pues como pagodeaver dexado su padre aqui mucha
Diego Méndez de Hineslrosa vidoque Vas- hacienda en esta isla, é perdérsele por su
co de Herrera, su enemigo, quedaba por ausencia , é aver ydo á servir á Sus Mages-
administrador dr la justicia . estaba teme- lades é perder la vida, no Je faltó esse
roso, é con mucha racon; ponitio aun en mal pago, por los cobdiciosos que quisie-
vida di-I gobernador le quisieron malar, é ron" tomar. sus indios ;
pero esta es la cos-
lo aguardaron una noche á su purria . ó si tumbre de las Indias, que con ningún
no fuera socorrido, le mataran, é quedó muerto se tiene cuenta ni respecto. Y dio-,
mal herido: e minea se pudo averiguar ron por color aquellos escandalosos que
quién lo hico , mas de la clara sospecha, se hacia porque la gente se sosegassc,'é
porque el les avia procurado é procuraba los querellosos fuessen satisfechos
con la
la muerte, 6 cobrar dcllos los daños (pie capa de Diego Lope/., porque avia bien
avia rescchido. Y por tanto quiso hacer servido hasta la muerte: é aun essa tam-
entender «1 cabildo, (pie pues cssos po- bién llevó desde á poco a" su hijo, ó se
deres (pies dicho di'l gobernador no eran entraron en sus bienes é los gocaron essos.
bastantes, (piel suyo, quél tenia del tiem- tiranos é otros.
po passado, era válido e no revocado, ó La concordia doslos gobernadores no
(piel era teniente oto podia é debia ser: fué (unible , á causa del repartir é dar los
é con este intento fuésse á caljildo y echó dichos indios, porque el Vasco de Herre-
su haz de leña en las llamas di' las discor- ra (pieria los mas é mejores para si é pa-
dias, (piel diablo andaba aparejando, y ra un hermano suyo, llamado Diego Díaz
estaban ya dispuestas ,i «•-¡.kiiI.iI. i
. é de Herrera e sus amigos é parciales e.
.

pidió ipie le diessen favor para iis;ir del otros nuevos en la tierra que se avian jun-
oflicio, con mandos 6 penas que les po- tado con él, y él se los avia prometido; é
nía. Kl cabildo le respondió que su po- pon pie el Vasco de Herrera no dixesse
der era ninguno c revocado , é assi pares- (piel Cereceda nó lo aprobaba por odio
ció |>or escripto, y el gobernador Diego que- les tenja, é le av ian hecho jurar de
I.opez se lo avia quitado, ó quél estaba no dar noticia 6 Su Magestad de loque
presSO é remitido al Audiencia Real. K passaba, consintió contra su voluntad en
mandáronle, só pena de la vida é perdi- el dicho repartimiento, y on el dar la va-
miento de sus bienes para la cámara é lis- ra de alguacil mayor á Johan Cabrera,
co, que no hahlasse en esto , é tomáronle amigo del diclio Vasco: lo (pial Cereceda
el poder que mostraba del gobernador, é dixo después quél no consintiera, si fuera
mandáronle tener al escribano de cabildo: solo, haciendo lo que era racon é justicia,

e ,i>si cessó esto, e se entenijio en el con- e que vino en ello porque no alterássen ni

cierto del Vasco de Herrera. é Cereceda, amótínássen ¡a tierra, y excusar mayores


segund es dicho . para (pie juntamente go- danos. Y porque el Vasco é su hermano
bernassen. eran hombres muy desasosegados , y ellos

F.uego enviaron cierta armada á puer- c sus parciales nunca hacían sino decir
to de Caballos á la provincia de Na- mal de la tierra , é que no desseaban co-
co y á lo poblar, é acordaron di' repartir sa tanto como salir della , é porque el Die-
los indios que Diego López tenia porque , go Méndez esperaba tiempo para pedir su
eran los mejores de la tierra: é á un hijo justicia, por estos é por otros respectos,

sin o . que dexó allí muchacho para soste- acordó de temporizar é disimular el Cere-
ner sus haciendas de vacas é yeguas que ceda :
y segund la poca prudencia é so-'

TOMO m. 25
194 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
berbia destos hermanos , Vasco de Herre- el mas principal de la tierra en quantos
ra é Diego Diaz de Herrera , vinieron en servían, que se llamaba Peycacura , mata-
desgracia de aquel alguacil mayor é del ron tres españoles en tres pueblos (é los
Francisco López alcalde y de otros sus .
,
dos dellos eran sus amos que los tenian ,

amigos, porque no hacia en su provecho encomendados), aviendo el Vasco de Her-


y honor lo que les páresela. Y como todos rera tenido aviso de crueldades é mercas
essos eran bulliciosos é desasosegados, que les avian hecho aquellos sus amos, é
acordaron de salir de la tierra é yrse á aun en las personas de los mesmos caci-
Guatimala el Diego Diaz y el alguacil ma- ques, é no lo castigó , estando ausente el

yor o olios; é aunque el Cereceda lo su- Cereceda.


po, no osó hacer información del lo; mas Trás la muerte de los tres chripstia-

por excusar esse motin, acordó de casar nos , se alearon la mayor parte de los in-
(I is doncellas con dos mancebos debdos dios que servían en toda la tierra , é con
del Vasco de Herrera , 6* al uno dio parte mucha racon, é los que no lo hicieron
desús indios proprios, que le avia dado el fué por ser enemigos de los que se alca-

gobernador Diego López , é al otro dió ron; pero quedaron amenazando, andan-
otros mejores : é assi se hico con otros do aviessos en el servicio. Y esto era un
mancebos de aquella congregación, é so extremado (rabaxo para los españoles,
excusó aquel escándalo é partida que te- que no avian de dexar la tierra por nin-

nían pensada ,
porque el Cereceda enten- guna adversidad; mas al Vasco de Her-
día en aplacar hasta que Sus Magestades rera é sus secares no les pessára en que
pro.veyesse'n de justicia é les diessen go- se acabáran de alear todos los indios de
bernador. En estas tempestades estovie- demás ,
por dexar la tierra con justa co-
ron quassi un año de decir que se avian lor : é aun decían claramente que avian
de yr, é á esta causa pocos se curaban del de yr contra los aleados, é que los ran-
bien de la tierra, é los menos sosegaban: chcassen é acabassen , é que los chrips-
c publicábase que aquestos dos hermanos lianos salíessen ya de aquella tierra po-
é otros dos, sus especiales amigos, tenian bre (lo qual ella no es, sino muy rica). Y
ocupadas quatro casas de mugeres casa- en fin se acordó que fuesse un capitán con
das y que de noche rompían los setos ó
. gente á reconciliar é pacificar los aleados:

paredes de las casas con infamia de sus é sobre la elecion desse capitán ovo con-
maridos. Assi que, quando los ministros tención entre los gobernadores, é al fin

de la justicia son los adúlteros, ved qué salió con su intención el Vasco, con que-
rem ¡dio pueden tener los ofendidos. rer yr él en persona , é llevó consigo á su
Descubriéronse en essa sacón buenas hermano é á Francisco Pérez é Johan Ló-
minas de oro, é sacábanlo; pero traba- pez de Gamboa, regidor, é otros regido-
jando excesivamente é maltraetando los res de aquel año, é los mas é mejores de
indios, porque los que avian de castigarlo, la tierra , y entrcllos sus devotos ó par-
lo hacían peor, á causa de estar el pié en ciales.

el estribo como ellos decían para yrse.


, ,
Uien conozco que estas contenciones
de la tierra. É viéndose los indios assi mo- no son aplacibles á toda manera de leto-

lestados, acordábanse cómo eran favoros- res ;


pero son nescessarias al aviso de los
cidos é bien traclados del gobernador Die- que han de gobernar, para escarmentar
go López de Salcedo; é desesperados del en caheeas agenas: son nescessarias, pa-
remedio, suboedió que á cinco leguas de ra que se conozca la diferencia que hay de
las nrnis, en la provincia de un cacique unos officiajee 6 jueces á otros: son nesces-
DI- INDIAS, un. xxxi. cap. ni. m
sarias, para que nos acordemos do todos, los indios aleados so fueron á las sierras ó
como al calió tan particularmente se sabe, se pusieron en salvo , y en cinco meses
ó descubrir con el tiempo la malicia del que por allá anduvo, ni castigó malhechor
hombre, cómo sus dolidos se cometen: son ni luco cosa que buena fuesse, ni tomaba
iic-r<- — ;ui;i-, para que con n renglones i i
~.
consejo do nadie, sino de su hermano,
M-pan V'—are -ui
H< ;i I < !< »ri~< [• > loque oíros que tenia tanta nescessidad ó más do ser
no les escriben, ni osan por diversos re— consejado. Y viendo esto sus mas espe-
pecios, ó por temor do los émulos con ciales amigos, que oran aquel francisco
quien debaten, ó por amor de lo-, aficio- Pérez ó Johan López do Gamboa, regi-
nados á sus desatinos ó aun algunos por- , dor y otros, se lo reprehendieron algu-
que los paresre prudencia ser neutrales' nas veces ó á la postrera resultaron en-
,

entre su Rey y quien


de castigar, y fo lia tredós y el palabras feas, é tractólos de
los que (li ben ger punidos, pues (pie de manera (pie la amistad se convirtió en
decir verdades a |)Ocos alcanoa la remu- odio. L le osS decir el Johan López do
neración , tan pre-lo como «e adipiierc la Gamboa, á su usanca vizcayna: (Yuro á
enemistad. Y a essos que so entremeten Dios yo hice, yo deshaga; » <J luego estos
en dar avisos de tales trahaxos y escán- dos se coni ci taron, para le descomponer.
dalos al Príncipe , 6 de otras cosas que re- Por manera (pie tornados á la villa al ca-
quieren enmiendas, ó no los creen, ó no bo del tiempo (pies dicho, volvió el Vas-
Hoyan sus cartas a poder de Góssar é de co de Herrera malquisto, é tenido para
aquellos señores, que Su Magostad tiene men£>s «le lo que antes se pensaba do su
de pillados para la gobernación de-tas par- persona. De aquel Francisco Pérez tenia
tes, cerca do si, ó se encubren é. paran mucha ipiexa el Diego .Méndez de llines-

en las manos de quien al revés do lo es- trosa . en su prission . porque seyendo es-

cripto informo lo que quiere. Porque por cribano de su juzgado, ó su secretario,


los peccados de los liombres nunca faltan fue levadura de su prission, ó avia des-
a los malos alas para xMoner mi- culpas, Cubierto á los del cabildo cosas (piel Die -

en especial si las plumas son doradas, no go Méndez pensaba hacer contra algunos
so acordando do lo quel Apóstol escribió dellos, que con ól avia comunicado; en
á lo- rhesalonicenses: • Del tiempo e ino- pago de lo qual el Vasco de Herrera le lu-

inenios de tiempo no tcneys oSBcessidad co hac i' alcalde aquel año, é después fué
que yo os escriba ;
porque vosotros mes- nombrado para lo ser el siguiente, lo qual
mos sabeys quel dia del Señor assi lia do contradixo el Diego Méndez con ciertos
venir,como el ladrón en la noche • requirimientós ó protestaciones ,
yon fin

Por cierto assi lo vino de noche su fin á no le dieron la vara. Y este, enojado des-
este peccador de Vasco do Herrera , é no to, con sus socaces el Johan López de
como él arbitraba, sino como adelanto se Gamboa é Johan de la Puebla, regidores,
dirá. VA (pial, ydo con la gente ó lo ques creyendo quel Vasco de Herrera lo avia
dicho, dexó el camino qne avia de llevar estorbado, éla vara que pensaba a ver el

ó tomo otro mas luengo por ver un caci- Francisco Pérez sé avia dado á un parien-
que qué le servia, por mostrarle su faus- te del Vasco, acordados en hacer mal al

to ó que viesse como mandaba á lodos: ó Vasco de Herrera , tomó la mano el Fran-
estúvose allí lauto, que por su dilación cisco Pérez , como el mas mañoso , é fués-

I Do temporibns aulem el momenlia , (ralrcs, ler scilis, quia «lies Domini, sicul fur in ñoclo, ¡la
non ¡ndigetia ut scribamus voliis Ipsi enim diligcn- venid. (S. Paul, ad Thcsalon., opis!. l,ciip<V.)
IDfi HISTORIA GENERAL Y NATURAL

se al Diego Méndez é dióle parte del ne- burlado, é quel Diego Méndez también se
gocio, que no desseaba cosa mas que ver- avia errado en lo que avia hecho pedir al
le sin vara al Vasco de Herrera, é ven- cabildo ,
que no avia de pedir sino que le

garse del é de su hermano é de los que admitiessen al cargo de gobernador por


le prendieron, é desseábales la muerte, y teniente, pues tenia poder del goberna-
olios y era esse Diego Méndez hom-
á él ;
dor defunto y que aquello se hiciera an-
,

bre belicoso, é teníase por injuriado de- tes que dexar al contador solo en el car-
ltas. Y como el Francisco Pérez le certifi- go. É cómo el Diego Méndez vido movida
có, que en el cabildo avia voluntad de pri- la cisma, encaxólc esta proposición, é ro-
var del officio al Vasco de Herrera , amó- gó al Francisco Pérez que trabaxasse en
lo oyr ó rogóle que enlendiesse en ello: y "el negocio: é porque el cabildo le avia to-
tuvo forma como un regidor, en ausencia mado el poder é puéstolo en las escrip-

de ambos gobernadores ,
pidió en el ca- turas de su escribano Alonso Carrasco,
bildo que entendiessen on*c\ remedio de quando otra vez el Diego Méndez pidió
aquella tierra, que estaba perdida por que le admitiessen el Francisco Pérez hi- ,

aver dos gobernadores, y essos discordes co quel escribano, que era su amigo, le

é mal advenidos. Y cómo tornaron ¿i la vi- volviesse el mesmo poder al Diego Mén-
Cereceda y el Vasco les dixeron en
lla el , dez, porque aquel escribano estaba mal
regimiento lo que se les avia pedido, y el con el Vasco de Herrera Pues cómo tu- .

Cereceda calló ,
porque sabie que no se vo su poder Diego Méndez, fué al cabildo
decía por él : el otro , con mucha altera- é pidió seguro ,
porque se recelaba de al-

ción y enojo, respondió que aquel tal por gunas personas , é no osaba decir algunas
qual de Diego Méndez hacia aquello, é cosas que convenían al servicio de Sus
amenazábalo ;
pero los gobernadores res- Magestades, ni las diría de otra manera;
pondieron al cabildo que harían lo posible é diósele el seguro , é assi como le tuvo,
cómo en todo se hiciesse bien, é cómo dixo quél era teniente de gobernador , é
conviniesse á la buena gobernación. El pressentó el poder ques dicho , é pidió ser
Vasco de Herrera estaba muy léxos en es- admitido, é aun mandó al cabildo que as-
to de pensar que sus amigos Francisco Pé- si lo hiciesse ,
poniéndoles penas á lodos
rez é Johan López de Gamboa é Jolian de los del cabildo. Viendo este disparate,
la Puebla oviessen amasado esta cosa, descuydado de lo encubierto, respondié-
porque ya se comunicaban y entraban en ronle que su poder era condicional , hasta
su casa, y en todo ello echaban la culpa quel gobernador Diego López ,
ya defun-
al Diego Méndez; al qual tracto muy mal to ,
proveyesse otra cosa ; é quel Vasco
de palabra un dia el Diego Diaz de Her- de llen era truxo la vara en su prission é
rera, éle dixo muchas injurias. Y enoja- pressencia , é quél estuvo presso é avia
do desta afrenta el Diego Méndez, dixo hecho residencia , y era revocado por el

al Francisco Pérez que le bastasse lo que gobernador defunto; é assi lo excluyeron,


avia hecho, seyendo su secretario, des- mandándole, só pena de muerte, que no
cubriendo sus cosas, é aviendo dado or- se llainasse teniente, e só pena de perdi-
den cómo le prendieron; que por qué miento de sus bienes para la cámara é fis-

quería agora tractar como le matassen, cq; é tornáronle á tomar el poder que
quél descuydado estaba de entrar en con- pressentó.
tiendas hasta^que viesse que avia justicia; Y uj"que en el pueblo públicamente se
que le dexasse ya. Y él respondió que no decía que lo avien de réscebir por tenien-
tenia culpa) sino loa regidores que le avian te, mando ol cabildo pregonar que uingu-
DE INDIAS. LIB. XXXI. CAP. ¡Sí. 197
no le tovieese por teniente ni se lo 11a- Vasco de Herrera , procedió contra él é
mnssc, só ciertos penas. Y el Cereceda é hícole citar ó llamar por pregones, dicien-
otro» le dixeron al Vasco de Herrera que do que lo hacia porque de sus bienes se
sus propríos amigos le avian puesto al cobrasse la pena de la cámara en que avia
Diego Méndez en aquello, é aun señalóle incurrido, seyendo público que en toda
al Francisco Pérez, que todavía se comu- la tierra avia hombre mas pobre é adeu-

nicada con el . e respondió que no lo creia dado: é hico inventario de sus bienes, é
6 que se lo decían por le poner mal con hallo que debía el sayo que traía vestido
él.Luego mando el Vasco di' llenera que é mas de tres mili é seyseientos pessos de
ninguno acompañasse al Diego Méndez, só oro, porque como hombre desordenado,
pena de cient agoles é otras penas (y en- en onee meses que ¡illi ¡i\ ia seydo tenien-
vióselo á notificar con un escribano) ni él te por el gobernador Diego López de Sal-
anduviesse acompañado: é la respuesta redo, viviendo mal este Diego Méndez é
del Diego Méndez fué recusarle, y expre- desenterrando pircados é culpas agenas é
sando sus agravios é que avia fecho guer- delictOS viejos é olvidados, para se soste-
ra á los indios, 6 sin poder de Sus Ma- ner so color de justicia, lo que por una
gostados, é avia fecho hierro para los parte allegaba vertía por otras muchas,
herraré hacer esclavos, sin lo ser ni tener gastando mas de lo honesto ó nescessario
auctoridad para ello, é otras cosas bien é miicl las de lo quel olíicio podia com-
feas é por escripto, é assi replicando el portar.
uno en contra del K demás desso el otro. \ iéndo el Vasco que era notorio enemi-
Vasco de Herrera é su hermano amena- go é juez para el Diego Méndez, cometió
zaban de palabra y en publico, y el Diego la causa á Diego Nielo, alcalde ordinario,
Méndez respondiendo, les- defeque por ó procedió en el negocio: é porque se
temor de Dios ni de Su-; Mageslades no avia relraydoá la iglesia antes de la acu-
avie de dexar de matalle. A iodo esto el sación . porque le quería prender de he-
Cereceda se estaba en su casa, e ova é cl I Vasco de Herrera , el alcalde le oyó
callaba, porque el tiempo no le daba lu- desde la iglesia, é como el negocio era
gar a mas, y eran pocos los qué enel pue- de calidad que requería exanimación so-
blo no participaban en estas passiones. bre -i era bien ó mal presso Diego Mcn-
Pues excluydo Diego Méndez por el il i .
(• si eran Ira \ dores ó no, dixéronse
cabildo de su demanda, segund se di- tales cosas en los escripias Diego Méndez
xo, por aviso del Francisco Pérez, tru- al fiscal contra Vasco de Herrera y el fis-
,

no á la memoria el Vasco de Herrera la cal en su favor coiilra el Diego .Méndez,


pena que] cabildo avia puesto al Diego con cuy» parescer en secreto los ordena-
Méndez, é dióle á entender que avia ba, que se encendió el fuego de manera,
incurrido en ella , é paresciéndole quo era que público é con juramento decían Vas-
causa para quitarle de sí, acordó una co de Herrera y su hermano Diego Diaz
noche do lo prender. É como el Diego de Herrera avían de matar á Diego Mén-
Méndez t raía sus velas con el enemigo, dez dentro de la iglesia. ¡Oh Indias! ¡oh
supo la intención del Vasco de Herrera, infelices los que á ellas venís, para estar a
que era, después de le prender echarle , la sombra de tales ministros de justicial

en unas islas diez leguas de aquella villa: Pues en todo el mundo esta es una virtud
é temiendo que le harían caedizo en la tan grande é tan excelente é nescessaria,
maro le matarían ,
huyó ^ la iglesia con que ninguna república ni estado se puede
esso poco que tenia. Lo qual visto por c' conservar sin ella , é no solamente las
198 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

cibdades é pueblos grandes ó chicos , mas Hcrrera le envió é con otros mas españo-
aun las pequeñas é particulares casas, les, que en las minas estaban : de forma
donde aquesta falta, se consumen é dismi- que los que quedaron en la villa serian
nuyen, é aun un solo hombre ó cuerpo hasta veynte hombres sanos y enfermos.
que sea parte della se pierde! Pues cómo todavía se continuaba el pleyto
Yo no sé cómo en estas partes anda es- criminal contra el Diego Méndez, é los es-

ta justicia tan ofendida con los mesmos criptos é palabras cada dia eran mas, de-
ofíiciales della, ni puedo creer que á la cía que lo avia de sacar de la' iglesia , y
Magestad Real ni á su Consejo llega la no- el Diego Méndez degia quel Vasco é los
ticia destos é otros mesmos insultos ,
pues que le avian presso eran traydores é
tan olvidado está el castigo dolió en la avia de pedir justicia contra ellos é se.
tierra, si no viene del cielo, como lohico avia de vengar del y dellos; temió que allí

en este caso de que agora se tracta. en la iglesia le avian de prender ó matar


Oyd , letor , y veres lo que sabe é pue- sus enemigos, como le avian dicho mu-
de rodear el diablo, el qual en solo esto chas veces. Y paresciéndole que la justicia

es bueno como executor de Dios pues


, ,
real , ante quien esperaba pedir sus inju-
lo que hago no es mas de lo ques permi- rias, tardaba, como era bullicioso é de-

tido por el mesmo Dios, a quien ninguna terminado, halló al diablo, que obraba
cosa puede impedir ni contrastar sus jui- parte é mucho en el caso ,
que le dió es-
cios é rectitud. Siguióse que junto á las peranca" de salir con su desseo , é convo-
minas que llaman de Tayaco, donde se có á su opinión algunos quexosos de Vas-
sacaba oro , se avian aleado dos caciques, co de Herrera é de su hermano Diego
viendo que los otros que se avian aleado Diaz, é con estos otros estancieros é ma-
se quedaban sin castigo, y estos últimos rineros éhombres de poco saber é des-
aleados sacaban oro : é los gobernadores seosos de tener indios que mandar, á
acordaron de enviar un capitán con gente quien el Diego Méndez dió á entender
para hacer que aquellos indios tornassen quel contador Cereceda no queria ser go-
á servir, é si no se pudiesse hacer, cas- bernador, por las passiones que via en la

tigarlos porque los otros se sosegassen , é tierra entré el Vasco de Herrera é Diego
para castigar otros caciques aleados dias Méndez y aun porque cada dia el Vas-
,

avie en un valle que se dice Agalta ,


que co contendía con el Cereceda, por ser dos
fueron jn la muerte de los chripstianos gobernadores; é que si el Cereceda qui-
de Vylancho, que nunca después qui- siesse quel Diego Méndez y él serian
sieron servir, é alteraban ta tierra é á juntos al cargo ó quél era teniente de
,

los qiíe sacaban el oro. É caso quel Cere- gobernador, é le ayudassen á prender
ceda lo excusó lo que pudo, no bastó á al Vasco de Herrera ,
porque en ello ser-

acabar con el Vasco de Herrera que fues- virían á Dios é á Sus Magestades, quitan-
se por capitán otro sino su hermano Die- do aquel tirano de la tierra, prometiendo
go Diaz de Herrera , é porque aquel era de los gratificar por ello é los ayudar é
ydo á ver su gente que traia en las minas, favorescer en todo lo quél pudiesse, por-
enriáronle allá los gobernadores la comi- que el Vasco le tenia tomada la vara y el

sión é instrucion, ó no lo tuvo en nada ni cargo por fueren. Y cómo a todos era no-
lo quiso aceptar: antes escribió á su her- toria su prission é passiones do entram-
mano que no queria yr á ello, y él le res- bos, lomaron sabor en las promesas de
cribió riñéndoselo, é assi lo aceptó é fué los indios é favores quel Diego .Méndez les

con los que para la jornada el Vasco de prometió por sí é por terceros; é assí uu
DE INDIAS. LIB. XXXI. CAP. III. 109

domingo, o dos hora? qiíc fué do noche, no pudo ayudarse con la herida de muer-
ocho de olulirc do mili ó quinientos ó te que tenia , y en ésto vióse el Cereceda
treynta y un años, estando el Cereceda cercado de gente, y él é algunos de los
en su casa hablando con un honrado clé- que con él yban quisiéronle levantar: é
rigO , llamado Julián Avela, ó otras per- llegaron é quitáronsele de las manos aque-
sonas, C platic ando en aliamos medios lla gente, tirándole de los bracos y de las
para que las passiones dcstos se excusaá- piornas, y de una soga que le tenian echa-
sen, porque resultaban en daño de mu- da & la garganta, y en esto meneó los ojo3

chos otros, é DO hallaban aparejo en sus el Vasco do Herrera, coniohombre que ci-

condiciones, assi porque eran muy sober- taba al como otros de-
cabo. Visto esto, é
bios ó apartados de raoon, como porque ei.'ii: «Muérese, muérese», comencé Qe-
ya algunas buenas personas lo avian ten- receda á llamar al clérigo ya dicho, que
tado, é no hallaban en el Vasco é su her- estaba allí cen a ,*é díxole: « Padre, pro-
mano ni en el Diego Méndez dispusieron curad por el ánima de csse hombre : quel
para apartarse do sus rencores y enemis- cuerpo ya yo creo que no tiene lugar de
tad: y estando a— i en su raeonauiienlo, curarse». K assi lo hico llevar á la iglesia,

oyeron muchas voces ó ruydo hácia la entendiendo (piel Diego .Monde/, avia ur-
iglesia, do pos-aba el Va-codo Herrera, ó dido aquella lela: é luego mandó prego-
salieron á la puerta do Cereceda él ó los nar (pie todos se fuessen á sus casas, só
(pío con él oslaban, é oyeron voces dicien- pena de muerto é perdimiento de sus bie-
do: «¡Viva el Roy!..» é mucho estrépito, 6 nes, ó ninguno lo quiso hacer; antes al-
alboroto. I] luego el (/recoda se tornó á gunos decían á voces: « ¡Viva el Rey é la
entrar on casa , é tomó la .vara de la jus. C inidadl», con tanta alteración, (pie
ticte é una espada é una daga, é mando á pensó (pie allí le avien do matar; é de-
los que allíeslaban que fuessen con él é con cían ipie no avia alboroto , .sino doslirani-

lumbre de lea, dolante corriendo. A -¡si co- ear é poneren libertad la tierra del Roy,
mo llegaron ¡i Ni placa, salieron allí muchos que e-taba en poder de tiranos. Aloqual
otros á pié é á caballo, é otros con bailes- el Cereceda replico: « Pues sea, señores,
laso armas, o puisieronse dolanlo. hacien- servicio del Key, pues quereys que lo

do pave-ada o unido-, encaminando sus sea. • lí otros decían: « ¡Viva el Hoy é la

arma- hacia el Cereceda o los que con él comunidad! » K acordándose él de las co-

yban. diciendo á grandes voces: « ¡Viva el sa- passidas de los comuneros do I laslilla,

Rey! • , sin poder el Cereceda conosccr si- tuvo por cierto que si de allí no se yba
no dos 6 tres de que oslaban delante los que le matarían , é salióse lo mejor que
del y estaba como alónilo, porque no sa-
; pudo de enlrellos para yrse á su casa.
bia si eran gente de fuera ó si le querían Ya ocurrían allí bástalas mugeres del
malar. V oslando assi un poco espacio pueblo, é algunos decían: «Vamos á casa
porploxo, pensó que debían ser revueltas de Benito Pulido: que aquel es uno de los
do Diego Méndez é de Vasco do Herrera, regidores que fueron en prender al tenien-
6 fuésso hacia aquella gente, diciendo: te Méndez. » É ya quel Cereceda salió de

«Viva el Rey é su justicia que está aquí»,, enlrellos á mas priessa que do passo, sa-
y entróse enlrellos. Y llegó á un esqua- lióle al encuentro Diego Méndez, armado
droncillo de los armados, y*en(rellos vido é ó caballo, é con-una langa é una adarga
al Vasco de Herrera en el suelo ensan- é con vara de justicia, diciéndole: «Ah
grentado: ó como se llegó a él, dexáron- señor gobernador, ah señor contador. » Y
se!e todos, é as-ijle para le levantar, é el Cereceda díxole , viéndole delante de
200 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

sí: Ydos de ahí, no me hables.'» Y el go Méndez : « Lo que mando es ,


señor,
Diego Méndez replicó: «Escuchadme, se- que hagays, é os pido por merced que
ñor, lo que os quiero decir-. » Y el Cerece- pongays toda esta cosa en paz hasta ma-
da dixo: «No hay que escucharos. » Yba- ñanado dia, que se provea lo que conven-
se de largo y el Diego Méndez viendo
,
, ga al servicio de Su Magostad.» É assi
que le desdeñaba, atravesó el caballo de- hablando, se fué su camino el Cereceda;
lante, ó díxole: «Escuchadme, si que- y el Diego Méndez dixo al Cabranes que
ros, que os está bien, si no cata... » Eston- se lo diesse assi por testimonio, é des-
ces el Cereceda , viendo que aquel catá viándose el Cereceda para su posada , se
era amenaca, é que aquel andaba deter- quedó Diego Méndez con su gente é higo ,

minado ya en todo mal, esperó é dixo: pregonar, diciendo: «Manda el señor Die-
« ¿Qué decis?» E él dixo: « Señor, esto se go Méndez, teniente de gobernador, etc.»
ha fecho por poner esta Tierra en libertad É oyéndolo Cereceda baxó , sus orejas , é
c debaxo del servicio do Su ¡Magostad, se fué á su posada con los que con él de-
que ha tanto tiempo que está tiranizada: l!a avian salido é otros algunos, que se le

ved lo que mandays que se haga ,


que yo avian allegado. É llegados á su posada,
soy teniente de gobernador é lo quiero fué reprehendido, porque avia dudado la

hacer, como vuestro teniente, El Cere- i primera vez de responder á Diego Mén-
ceda estaba como hombre afrontado é co- dez , é le certificaron que uno de aquellos
mo quassi fuera de sí , é cercado de los sayones llegó en essa sacón al Diego Mén-
nialfechores ,
congecturando un caso tari dez é le dixo: «Mirad, señor, matemos
temerario é desacatado, é temia también á este, si no todos somos muertos. » É res-

de sí é de los que con él avian salido pondió el Diego Méndez: «Esso no, por-
de su casa que los matassen , é calló ; y que el contador no ha fecho por qué.»
el Diego Méndez replicó: « Ah señor con- Tras esto le. llegó nueva al Cereceda
tador , ah señor mandad gobernador, como el Vasco de Herrera era ya muerto
lo que querés que haga que como vues- : en la iglesia , sin se poder confessar: el

tro teniente lo haré, que lo quiero ser qual , estando en su postrera hora , dixo
é lo soy.» Y cómo no respondía Cere- mal pronunciando : «Mis peccados me han
ceda tan presto como en la sacón se re- traydo á esto,» haciendo muestras é se-
quería por su turbación, Bernardino de ñales de chripstiano ; é desnudándole pa-
Cabranes, escribano real é de aquella go- ra amortajar, le hallaron una puñalada en
bernación, é otros que con él avian sa- el costado, debaxo del braco. É sabido
lido de su posada al ruydo, y el veedor por Diego Méndez que era muerto en la

Erancisco de Rarrientos ,
que á la sacón iglesia , reprehendió mucho á sus ayuda-
allí avian llegado, dábanle grand priessa, dores, porque lo avian dexado llevar, di-
tirándole del sayo, é aun se lo rasgaron, i iendolc: «traydor, tirano;» é que si rio

dieiéndole: Conceded con é!, si quereys


« le mandara Cereceda meter en la iglesia,

que aquí no os maten á vos é á nosotros. (juél le hiciera hacer (piarlos, como á tray-
Y ei Cabranes dixo regio, porque el Die- ili ii . tirano é usurpador de la justicia real.

go Méndez lo oyesse Decid que sí que- : Hablando, pues. Cereceda aquella no-
reys, si E lle-
es teniente Diego .Méndez.» che con los que estaban con él, dixo que

góselc al oydo é díxole: «Responded no avia podidO conoscer sino cinco ó seys,
presto: que oygo á mis espaldas que os é fué informado que los más del escánda-
quieren malar.» E assi el Cereceda, por lo eran marineros y estancieros, é otros
se conformar con el tiempo, dixo al Die- amigos del Diego Méndez de quando era
DE INDIAS LEB. XXXI. CAP. IU. ¿0 1

teniente de gobernador por Diego López dal, alguacil, mandándole (pie prendiesse,
de Salcedo, é algunos vecinos de aquella al Vasco de Berrera, é que si se defen-
villa ,
que estaban mal con Vasco de Her- diesse, que lo matasse, 6 mandó en él que
rera. Diego Méndez llamaba capitán de su todosle diessen favor é ayuda é desla ;

guarda á un Alonso Vázquez Kangel . é un manera salieron él y ellos de la iglesia,


marinero que se decía Pedro Vidal Iraia donde Diego Méndez estaba retraydo, á
la vara como su alguacil. É toda aquella hacer lo que se ha dicho.
quadrilla de Diego Méndez podrían ser Súpose que dos ó tres veces, antes que
hasta treynta y cinco ó quarcnla hombres esto acaesciesse, avia jurado solemne-
de pié é de caballo; é los mas dessos mente Vasco de Herrera de matar al Die-
avian venido la noche antes del campo, é go Méndez, é que para ello avia de poner
se avían juntado en la iglesia con el Die- otro día el cargo de la vara en el cabildo,
go Méndez, é desde allí salieron el y ellos porque viéndole sin vara el Diego Mén-
á matar al Vasco de Herrera. K para lo dez, saliesse de la iglesia é lo pudiesse
efettuar dió un mandamiento, como te- hacer.
niente de gobernador, para el Pedro Vi-

CAPULLO IV.

He lo que lüego Méndez de Hineslrosa lw\o con el favor de sus secares, después que ovo niuciio á Vasco
de Herrera; é cómo, continuando sus desaliños, prendió después al gobernador Andrés de Ccrcreda; é có-
mo después el Cereceda le prendió al Diego Méndez <• le hieo harer quarlos, é se dió fin á su lirani:i.

Ei<stando en su posada el gobernador é despidió con buenas palabras los que


(Jereceda ,
platicando en lo que de susso con el otaban, é aun porque tenia por
se ha dicho , fuéronle á decir que los mal- sospechosos algunos dellos, (pie mostra-
hechores é aquella gente alborotadora es- ban tener mala voluntad al Vasco de Her-

taban dando saco á la casa de Vasco de rera é su hermano, por malos tractamien-
Herrera. V. luego entró el alcalde Diego tos, é aun tal a\ ¡a allí que se decia quel
Nielo, quexándose de Diego Méndez é su Vasco le rompía los setos para hablar
gente, que le avian querido tomar la va- con su muger; y estos tales hablaban en
ra é aun se la avian quebrado, procuran-
, favor del Diego Méndez, paresciéndoles
do de quitar al Vasco llenera de sús ma- mal estas estorsiones, que los dichos her-
nos, é le dieron ciertos boles de langa, manos le avian hecho. Assi que, rogóles
que mostró en la capa: é luego le envió á (pie todos se fuessen á sus casas á repo-
casa del Vasco de Herrera á ponérsela en sar, quedándose solo el Cereceda con sus
cobro, é mandóle inventariar lo que ha- criados é con el escribano Cabranes qUes
llasse, é que lo entregasse á un criado del dicho, é temiéndose que si en su casa es-

Vasco de Herrera. K luego entró el otro taba gente, lo tomaría por achaque el Die-

alcalde, Hernando Dalmao, pariente del go Méndez, é por no le dar lugar que
defunto , asombrado diciendo que Diego
, acabasse de perder la vergüenca , los des-

Méndez é su gente le avian quitado la va- pidió.

ra; é luego ledixeronal Cereceda que Die- É ydos ; desde á muy poco llegó Die-
go Méndez andaba por las casas á tomar go Méndez é su gente (i él , á caballo,
las armas á lodos. E viendo esto el Cere- armado, é con una vara de justicia, que
ceda , temió que le seria hecho lo mesmo, era del V asco de Herrera , é sus armas
TOMO III. 20
202 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
del muerto puestas, que avia ávido del pero lo que sus cartas decían era equivo-
saco , é con grand fausto é ferocidad , co- co, porque el que fuesse bueno se viesse

mo si en alguna honrosa batalla las oviera dónde declinaba, diciéndoles que la justi-
ganado contra infieles ; é llamó á voces al cia de Su Magestad estaba retrayda en su
Cereceda, é díxole ante Cabranes el es- casa, é que dolía no saldría hasta ver re-
cribano, que le requería que luego qui- medio para ello de Su Magestad (porque
tasse los officios que en el cabildo tenían si fuessen tomadas las cartas, ni pares-
los deservidores de Su Magestad, é los cíesse quél tenia mala voluntad á ninguno,
pusiesse en personas leales. Y el Cerece- ni aprobaba por ellas cosa mal hecha). Y
da le dixo que se fuesse con Dios, é pu- como lo supo Diego Méndez, aseguróse al-

siesse el pueblo en paz , como se lo avia go, y pensó que todavía el gobernador
rogado: que en aquello el Cereceda pro- Cereceda le convencería porque avia vis- ,

veería lo que conviniesse al servicio de to que no estaba bien con los disparates

Su Magestad; é assi se fué, diciendo que del Yasco de Herrera : antes algunas ve-
assi se avia de destiranicar la justicia de ces quedaban en muchas cosas discordes.
Su Magestad. Mas todavía el Cereceda Otro dia siguiente se fué Cereceda á la

quedó sospechoso, porque le fué dicho la iglesia é higo enterrar al Vasco de Herre-
mesma noche que los amigos del Diego ra ,
pressente el Diego Méndez é su qua-
Méndez se temían visto muerto al Yasco
, drílla con mucha desverguenga , é allí pi-

de Herrera , é conoscian que los avia bur- dió por testimonio el Diego Méndez al es-
lado el Diego Méndez ,
porque creían quel cribano Cabranes , cómo por morirse Vas-
Cereceda no avia de consentir que fuesse co de Herrera, no le higo quartos, é otras

y el gobernador Die-
teniente, ni lo era: palabras dixo desbarradas. Y el Cereceda
go López á solo Cereceda dexó poder a todo estuvo callando, é se fué a su posa-
quando se quiso morir, é recelaban que da quassi solo, quedándose allí el Diego
avia de Castigar los malhechores. Pero ni Méndez con sus valedores diciendo quél ,

el Cereceda osaba aceptar al Diego Mén- é aquellos hidalgos compañeros avian he-
dez, ni llamar á Diego Diaz de Herrera, cho á Su Magestad aquel servicio tan gran-
é á la gente que andaba fuera en la en- de é señalado , en le aver destiranigado
trada , é una vez estuvo movido para se su justicia é la tierra , é que la vara quel
yr á la iglesia: pero cómo valerle ó no, Vasco de Herrera le avia tomado , él se' la

estaba eutlubda, a causa del desatinado avia tornado á tomar. É luego se supo có-
Diego Méndez. Assi, porque los malhecho- mo el Diego Méndez avia enviado a lla-

res do se fuéssen é se llevassen los caba- mar los eagiques de los hermanos Herre-
llos é despoblassen la tierra, acordó de ras, para que le sirviessen a él ; é fué tal

se estar en su casa, atendiendo el socor- su denuedo é furia aquella noche é otro


ro de Dios, que en tales casos es bien dia ,
que no cessaba, diciendo a todos que
menester , y en especial en estas partes, assentassen el pié llano, porque en sa-
donde la diversidad de los hombres de la biendo que alguno coxqueaba , le avia de
guerra todos ó la mayor parte acuden, cortar la cabeca é hacer el progesso en la

por falta de vergúenra, á la parte que uña , tanto que sus enemigos se fueron a
conosceo próspera ó con aventaja. reconciliar con él de lo passado, é degian
Aquella noche escribió el Cereceda al que si le errassen, querían pagar con la vi-

Diego Dia/. de llénela é al thessorero da, lv assi unos por le contentar, é otros
Johan Ruano, que estaba en las minas de porque no los matasse ó deslruyesse, é
Tayaeo, avisándoles del caso é homicidio; otros por no ser afrontados ú les quitasse
DE INDIAS. LIB. XXXI. CAP. IV. 203

los indios, de que se scrvian ,


algunos le con Diego Méndez cómo no oviesse alte-
mandaban é daban mucho manís, 6 otros raciones en" los chripstianos ni en los in-
le prometían puercos, é otros le presson- dios; 6 ovo regidor que dixo, ó temien-
taban novillos é aves, e otros lo enviaban do al Diego Méndez, ó porque lo paroscia
mesas 6 bancos é sillas, é parescia que le ser oonviniente á la república, que si no
assentaban casa, porque de todo tenia ge pudiesse concertar en que fuesse su te-

neseossidad. Algunos lagoteros dei ian que niente Du go Méndez, que lo fuesse el Ce-
avia bechoan hecho rumano, é otros loa- receda dél, porque esso era lo que con-
ban su prudencia é animosidad, ó otros le venía al servicio de Dioso de Sus Magos-
daban á entender, que sabido el caso por tados, é al bien ó sosiego do aquella uni-
Su Magostad , no solamente le daría la go- versidad ó de la tierra. 12 porque algunos
bernación perpetua de la tier ra, donde es- se riyeron desto, replicó assi: • ReySOS ó
taban, mas que le avia de dar un conda- parésceos mal lo que be dicho.' Pues asen-
do é hacerle grand señor, por ser su per- tadlo assi ,
escribano, (pie yo lo digo assi;

sona de tanto valor, é tan diestro y expe- y el tiempo os doy por testigo, para que
rimentado o para mucho. K assi 61 se lo os muestro que aquesto os la cosa del
creia y onsoberbesoia mas, é á cada can- mundo mas nescossaria á la quietud o
to sonaban pregones, diciendo: «Manda buena prov idencia o sosiego de las vidas
el señor teniente, Diego Méndez de Ilines- e haciendas de lodos los que aqui v ivi-

trosa ,
capitán de Su Magostad ó su justi- mos, é aun para que la total destruyeron
cia mayor, etc. », relatando títulos quél no nuestra se excuso.
tenia ni mcrescia , ó amonestando ó pro- Desde á muy poco espacio el Diego

veyendo lo que so le antojaba. Méndez . sospechando quel cabildo se avia


I tiro dia de>pue»; de enten ado el Vasco juntado en la casa del Cereceda en su
de llenera, acordó el gobernador Cere- ofensa, fué allá con su gente de pié é de
ceda de hacer juntar el cabildo en su ca- caballo, creyendo que se tractaba ma| dél
sa, d pidió -consejo do lo que debia ha- ó que le querían prender, é apeóse con
cerse en el caso; é dixo que ya sabíanlo su vara y armado; y el escribano no avia
que passnbn, ó que Diego Méndez, soco- tenido tiempo de assenlar lo ques dicho.
lor do gobernador, e diciendo quctcrña po- Y el regimiento, en tanto qiie so assenta-
der, dostiranicaba la justicia ó avia muer- ban aquellos auctos-, dixeron al Cereceda
to & Vasco do Herrera . trayendo la vara, que debia salir al Diego Méndez y onlre-
é se la avia el dicho Diego Méndez apro- tenelle con buenas palabras: é assi lo hi-

priado á sí por su propria auotoridad , ó C-o, é díxolc que oslaban en cabildo en su


se aleaba con la justicia o gobernación .
y regimiento, para dar ordenen algunas co-
en lo demás hacia todo lo qué lo paresgia, sas do la villa: y el Diego Méndez, muy
á sabor suyo é de sus socaces : por tanto alterado, dixo: cÁ esso vengo yo tam-
que les rogaba, que como servidores de bién: que tengo que hacer en cabildo. » Y
Sus Magostados ó amigos suyos, le dixes- elCereceda replicó: «Pues luego entrare-
sen lo que se debia hacer. E assi á este mos, i É porque lo paresQió que se tarda-
propóssitO dixo otras palabras, é lo hico ba , o que le debian ordenar algún ¡arabo
assentar por aucto á Bornardino de Ca,- para purgarle, se entró en el cabildo, ó

branos, escribano de Sus Magostados Res- . di\o: «Yo soy servidor de Su Mageslad.
pondiéronle que la tierra ó Diego Méndez é no he de estorbar cosa que sea su ser-
oslaban en tal estado quél debia disimu- vicio, sino ser en lo hacer el primero. » Y
lar lo mejor que pudiesse, é concertarse el Cereceda ni le osó yr á la mano . ni
20V HISTORIA GENERAL Y NATURAL
aun quisiera estar allí , porque al rededor dar al requirimiento ,
esperando lo que]

del y en la puerta y en la calle tenia el


,
, thessorero Johan Ruano é Diego Diaz de
Diego Méndez gente, tpdos sus parciales. Herrera responderían a sus cartas. Pero
E assi, después dcassentados dixo assi: , decia Cereceda públicamente, que lo que
»Ya sabeys, señores, cómo seyendo yo higiesse Diego Méndez fuesse en buen ho-
teniente de gobernador, de hecho, é sin ra hecho, é pluguiesse á Dios quél lo hi-

causa ni temor de Dios ni de Sus Mages- ciesse de manera que todos le oviessen
lades, me quitaron la vara é me prendie- envidia , é que para la expiriencia basta-
ron el tirano traydor de Vasco de Herrera ban las cosas acaescidas por mandar dos;
y el cabildo desta villa , y el gobernador é que pues Diego Méndez se metia en ello,
Diego López de Salcedo después declaró quél no podia hacer sino callar é mirar y
por sentencia que mi prission avia seydo estarse en su casa , hasta que Sus Mages-
injusta é mal hecha, é aun con juramen- tades proveyessen otra cosa: lo qual él
to: é que muerto el dicho Diego López no decia por no alterar á Diego Méndez, é
|e avian quitado la vara, é quél era te- descuydarle ,
porque si respondía al re-
niente , é les requería que usassen con él quirimiento, avia de decir que era mata-
en el dicho officio: é pues á vos, señor dor, é castigarle, si pudiesse, con justi-
contador, Andrés de Cereceda, dexó Die- cia ; é pues aquesto no se podia assi ha-
go López poder en su fin para gobernar, cer, acordó de temporizar. Mas el Diego
yo os requiero que , assi vos como estos Méndez, que conoscia sus proprias obras,
señores é regimiento ,
useys el officio con- é via quel Cereceda dilataba la respuesta,
migo, ó me hayays por tal teniente, en no le paresciendo bien aquella dilación,
tanto que Sus Magestades proveen lo que envióle aquel reverendo padre Avela é
lucren servidos: otros, con quien le envió á rogar que tu-

Los del cabildo no con poco temor de , viesse paz con él ; é que pues sabia tenia
oyrle, respondieron que le daban por res- poder como él , y el Cereceda avia dicho
puesta lo que á Cereceda avian respondi- muchas' veces que desseaba dexar aquel
do ; y el Cereceda dixo que veria la res- cargo, que agora tenia tiempo para se
puesta del cabildo é responderla. Todo desocupar de las cosas de la justicia, é
esto se assentó, é se fueron á sus posa- quesla se la dexasse al Diego Méndez, é
das. El Diego Méndez dixo después á sus quel Cereceda cntendiesse en lo demás de
aliados que ya el cabildo le avia rescebi- la gobernación y en el dar de los indios,

do por teniente, ó que no avia de mandar é que del solo Diego Méndez tomasse su
otro sino él ; é assi lo hacia en todo é co- parescer, éno toviesse Cereceda mano en
mo lo quería. la justicia ,é que assi lo aprobasse el ca-
El Cereceda, visto lo que Diego Mén- bildo y el Cereceda lo jurasse é no truxes-
dez I'
1

requirió, é que muchos le decian sc vara. Cereceda bien entendió questo


que hiciesse lo que Diego Méndez le pc- pedia Diego Méndez por temor de ser pres-
( lia ,
ni i (
j
-la lia en ello ,
porque Diego Men- so, é respondió al clérigo é a los demás,
i! / no tenia poder . y el que tuvo de Die- (pie en desistirse de la justicia que ni él

go López estaba revocado. E viendo que podia ni lo debia hacer sin mandárselo Su
era matador y estaba presso, é que si él Magestad mas que en todo lo demás quél
;

en e-so viiiirsse y ambos inandassen era quería que se hiciesse como el Diego Mén-
diño de mucha culpa, é aun la tierra se dez. lp que no desseaba sino
quisiesse, é
perdería, por evitar besos iuconvinientes, que iodos estuvieren en paz. E con osla
acordó de dilatar la respuesta que debia respuesta volvieron á Diego Méndez , é no
DE INDIAS. Lili. XXXI. CAI'. IV 205

le agradó mucho: pero al rabo acordó de dios, seguíanle sus amigos é aun los (pie
liar del Cereceda sobre baena prenda. Y no lo eran, é á otros enviaba ¡i llamar
envió á llamar los alcaldes é regidores á é decia que no avia otro teniente ni jus-
su posada , sin que] uno supiesse del otro, ticia sino él solo: é higo pregonar, lla-

c teniendo á la puerta de casa toda aque- mándose teniente de gobernador é capi-


lla Gentecilla que le hacia espaldas, quitó tán, que daba por ninguno todo lo que
la- va ra -i á los alcaldes e diólas á Alonso avian fecho el traydor tirano Vasco de
Va/qucz llangcl . -u capitán de «ni Guar- Herrera é Andrés de Cereceda, como su
da, que fué uno de los principales culpa- aliado, avia consentido, después que fa-
do», e tan doto para el (.llicio del juzga- llesció el gobernador Diego López de
do, que no sabia leer: la Otra vara dió a Salcedo, é lo anulaba por aquel pregón;
tm Johan Cópele, regidor de aquella vi- ó mandaba quel Cereceda no usasse mas
lla aquel año, y el uno y el otro de rús- del cargo ni se llamasse gobernador, só
tico entendimiento: e de\ó di» regidores pena de muerte, y envióselo á notificar
de los que ya lo eran, 6 puso con ellos con un escribano, é también envió á man-
Otros dos de su mano, é como teniente dar á Cabranes, escribano, que no usas-
de Gobernador. Ionio de lucho lo- libro-
y
-e con el Cereceda el ofíicio, de lo qual
el an a del cabildo, é hicoá todos que lo él no curó, sino, haciendo lo (pie debia,
jurassen |x>r tal teniente. siempre continuó su offigio con el teniente
Otro dia siguiente dió un mandamiento l ivrnla eada e quando que convino.
i

para (pie aquel alcalde, Alonso Vázquez, Viendo \ a Cereceda tanta (irania é des-

fuesse á casa de Diego López, el gober- vergüenza en el Diego Méndez , le envió


nador, e sacasse una bandera real (pie la respuesta con el Cabranes, escribano,
allí estaba del gobernador, defonto, é la satisfaciendo al requirimiento passado,
ipiilasse de poder de uno á quien Cerece- quel Diego Méndez le avia fecho en el ca-
da, con otros bienes del Gobernador Die- bildo, en que le recitó el delicio (pie avia

go López, la avia encargado: é porque fecho, 6 que era matador é persona pri-
aquel , á cuyo cargo otaba, no se la (pie- vada para e I. cargo, é que estaba revoca-
ria dar, lo maltractó hasta que se la dió. ó do por el gobernador Diego López ya de-
la llevó á Diego Méndez, el (pial, juntada funlo, é que estaba presso, é que con su
mi quadrilla, luco jurar á la bandera (pie poder del Cereceda estaba revocado el
no la desampararían, y entrególa á un suyo, é otras cosas á este propóssito, quel
marinero é hícole alférez , é tomóle jura- Cabn - le notificó en su posada, estan-
mento como a los demás. Fecho aquesto, do rodeado de aquellos sus adherenles: de
salió á se pasear por la villa con la ban- lo qual se alteró mucho ése afrentó, por-
dera é su gente delante, é todos con sus que aquellos oyeron aquellas palabras 6
armas, 6 Ja bandera a par del, amena- respuesta ,
é baria vascas é ámenacas. E
zando é diciendo quel (pie se rebullicssc el escribano Cabranes era cuerdo, é di-
le avia de poner colgado de un pino de xolc : « Señor , no regibays pena , porque
aquella villa, é que después se haria el esto no lo digo Ccregeda por enoxaros á
processo en la uña. vos ni á otro, ni para daros passion; sino
Otro día adelante jueves, teniendo ya a porque ha de responder al requirimiento
lo- alcaldes é regidores é todo de su ma- que vuestra merged le higo, ó para dar
no , ó con su gente é otros mas que se le cuenta, quando le fuere pedida, quiere te-
allegaban, cabalgó por la villa, porque ner sus auctos en su caxa, y él tiene poca
como pensaba dar de su mano los ¡n- o ninguna Voluntad de se ocupar en la
206 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

justicia : antes dcssea estar desocupado de hacer allí lo que Diego Méndez le avia or-
la gobernación en todo. > Y con esto se denado. É Cereceda avisó á Diego Diaz
asosegó Diego Méndez, y el Cabranes se que se guardasse, porque tenia peligro y
fué, aunque no dexáran de hablar en estaba en el campo, é acordó de venirse,

lo prender ó matar ; ó los demás de aque- á la villa , é fuésse derecho á se apear á


lla loca congregación le dexáran al Diego la iglesia ; é cómo Diego Méndez tenia ve-
Méndez, ó se fueran al Cereceda, si no se la sobre él é recabdo en la iglesia, al

lialláran culpados en la muerte de Yasco apear ó dentro della le prendieron é lleva-


de Herrera. ron á casa de Diego Méndez, é le pusie-
Pues viendo Diego Méndez que Cere- ron en graves prissiones , sin le dexar ver
ceda tenia poder bastante para gober- á nadie: é de hora en hora se creia su
nar, quel gobernador Diego López al muerte, porque Diego Méndez, después
tiempo de su muerte le dió, acordóse de de se la dessear , estaba en su mano dár-
yr á casa de Francisco Cepero , escriba- sela; pero dilatábala, porque primero que-
no de Su Magostad, ante el qual Diego ría prender ó matar al Cereceda , assi

López avia otorgado el poder de Cerece- porque no avia podido con el escribano
da, é tomóle los registros, diciendo quel Cepero hacer que dixesse quel poder do
poder era falso, é que quando se otorgó Cereceda era inválido, como por la res-
estaba ya Diego López fuera de sentido: é puesta que á su requerimiento le avia da-
prendió al escribano , é sin le dexar ver do Cereceda con el escribano Cabranes,
ni hablar á ninguno, le tuvo en su posada é porque sin cssa, le envió á notificar á

propria del Diego Méndez muy aprissio- Diego Méndez ó su gente ciertos auclos é
nado: é hico quel alguacil Vidal, como mandamientos, é mandóle llevar á mos-
fiscal de officio, le acusasse por falsario, trar la provisión que Su Magostad dió al

é por otra parte le halagaba en secreto, gobernador Diego López y el poder que
por le hacer vacilar é que dixesse lo quél le avia dado al Cereceda, é leyóselo con

quería; ó otras. veces le decia é juraba otras escripturas allí donde estaba aquel
que lo avia de despedazar á tormentos, si loco cabildo oyendo con mucha saña lo

no confessaba quel gobernador Diego Ló- que se les leia. Y enoxado Diego Méndez,
pez estaba sin sentido quando avia otor- , se levantó con mucha yra é tomóle las es-
gado el poder á Cereceda. cripturas al escribano Cabranes, é con
Johan Ruano, thessorero, avia réscebi- dos pares de grillónos que avia fecho ha-
do la carta de Cereceda , y envió con in- cer nuevos para sus apetitos furiosos, dc-
dios la otra á Diego Díaz de Herrera; 6 xó presso al escribano , é fuésse á casa
tardó tanto en la rescebir, que llegó á del Cereceda á prenderle con mucho es-
donde estaba con la gente otro capitán cándalo é voces, alterando la tierra é di-
criado por Diego Méndez, é requirióle que ciendo que para la paz della é sosiego de
se la entregasse é á la gente que no le tu- todos assi convenia, para que viviessen se-
viesson por capitán al Diego Diaz. É assi guros. E á ruego de algunos hombres de
se hico, porque él era mal quisto, non bien, que no desseaban que Cereceda ivs-
obstante quél replicó que era capitán e cibiesse daño, é principalmente porque lo

criado por el contador Cereceda ,


que era quiso Dios assi, no lo ocluí grillos, é man-
gobernador 6 no otro. Pero no le apro- dólo que tuviesse la casa por cárcel é no
vechó: antes la gente se acostó al tiempo saliesse della sin su licencia expresa, só
é al otro capitán fecho |Kjr Diego .Méndez, pena de muerte é perdimiento de sus bie-

é luego se fué con ella á las Alinas para nes: lo qual él guardó, y estuvo presso
DE INDIAS. Lili. XXXI. CAP. IV •2U7

desta manera con sola la compañía del hico, é una noche se juntaron trece de á
Bernardíno de Cabrones. Y no le osaban pié ó catorce, é qualro de á caballo en ca-
yr á ver sus amigos, por no enoxar al Die- sa del Cereceda . para que los de caballo
go .Méndez; mas visitábanle de palabra, estorbassen los que acudiessen al ruydo.
cnviámloselo á decir con el Cabranes, (pie E puesto (pie tenían pocas armas, con las

ya le avian sollado. que. tuvieron le prendieron un martes en


Este detenimiento le turo al Cereceda la noche , quince de noviembre , año de
Ireynta y siete días, y en las dos noches mili é quinientos é Ireynta y uno , al Gn
primeras y en las dos postreras se le pa- del ipiarto de la primera guardia, é \a
raron los mas de los cabellos 6 las barbas (pie le rendían sus velas, é fué presso vi-

tan blancas, que (lió admiración á todos voé sano el Diego Méndez por el Cerece-
i poique ha-la e-ton< ;e- cí an raií.-.-inias >us da, defendiéndose con "una espada é una
( ana- i: porque éongccluraha Diedro Mén- adarga é la vara de la justicia en la mano
dez, y aun lo dixo «i algunos de bus ami- é dentro en su cámara , en la quál é de
gos, que su vida estaba segura con la lucra tenia guardia: los (piales todos hu-

muerte de Cereceda . é tenia sobre 61 yeron, sin (pie otro alguno fuesse presso.
-iempre espias , y el Cereceda no lo ig- porque solamente se ovo ojo al Diego
noraba : antes pensaba que un dia avia Méndez. Pero no se pudo esto hacer sin
de amanescer muerto á puñaladas en la sangre, poique hacia muy escura la no-
cama. che, é salieron heridos siete hombres,
En esto llegó el thessorcro Johan Rua- uno muerto é un caballo, los qualro de
no, é dixo al Cereceda lo que en las mi- la partí; del Cereceda, é los tres y el

nas avian dañado los ministros de Diego hombre é caballo de parte de Diego Mén-
Méndez, é como ya todos los de la villa dez: en el qual trance el thessorcro Johan
avian jurado de le seguir é no ser contra Ruano se ovo como valiente hombre é
él en pressencia de aquellos su- hoinici- buen servidor de Su Magestad ,é fué mu-
diarios, para (piel y clin- pudies-en \ rse cha parle de la Vitoria é buen subcesso
quandolesparescjesse, sin que nadie fues- de lodo. Assi (pie, presso el tirano, lo

se tras ellos. llevó el gobernador Cereceda á su posada


Nunca cessaba la voz de « Viva el Rey >, é lo aprissionó bien; é fecho esto, sosegó
como en el tiempo de las Comunidades; ú el pueblo é cobro las armas que le avian
v iendo la perdición en (pie lodo* e-I. iban lomado durante la Urania, que permañes-
con aquel tirano, acordó el Cereceda de ció Ireynta y siete (lias.
lo prender ó morir ó deshacer aquella ii- I.a noche mesma (pie fué presso Diego
rania, é procurar «piel Diego Méndez se Méndez, se tomó su confession bien larga
tomasse vivo. ante el alcalde Diego Nielo, ó dixo quién
Ya ninguno osaba entrar en casa del le avia dado favor é ayuda para lo fecho,
Cereceda sino el thessorcro Johan Ruano y en esta ocupación se passó el Tiempo
y el veedor Francisco de llámenlos, é restante de aquella noche. É otro dia
aquestos de temor lo hacían pocas vec.es, miércoles siguiente, diez y seys de no-
só color (pie se juntaban á entender en viembre de mili é quinientos é treynta y
las cosas de la hacienda de S. M. , como uilo, fue llevado á la cárcel pública ó real,
sus officiales. É en aquestas visitaciones é allí le sentenció como á traydor é tira-

Cereceda rogó al thessorcro Johan Ruano no á (pie le cortassen la cabeca ó fuesse-


que jiinlassc algunos de los amigos de en- fecho (piarlos. É assi fué luego executa-

trambos ,
aunque avia pocos ; ó assi se da , é su puso la calseca en la placa en un
208 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
palo hasta que por tiempo se cayó seca, ba á pagar lo que.debia con tres mili pcs-
é los quartos se pusieron en los caminos; sos de oro. Y assi se libraron de las pris-

é fueron confiscados sus bienes para la siones en que estaban Diego Diaz de Her-
cámara, pero todo lo que tenia no basta- rera y el escribano Francisco Cepero.

CAPITULO V.

Cómo el gobernador Andrés de Cereceda ,


después de la prission e' castigo del Urano Diego Méndez de Hi-
neslrosa, é castigados los que mataron á Vasco de Herrera, perdonó á los demás; é cómo Diego Diaz
de Herrera tenia amotinada la gente para yrse de cómo, viniendo por gobernador Diego Albitez
la tierra; é

dió al través en la costa, é assi se ahogaron veynte y cinco hombres é cinco mugeres, é salió el goberna-
dor á nado , é desde á nueve dias que fué rescebido por gobernador murió, é dexó por gobernador al mes-
mo Andrés de Cereceda.

tronío en la prission de Diego Méndez, que no se amotinassen con los huydos é


si se errara , no le yba mas á Cereceda é se entrassen por la tierra é la alcassen:
á los que con él se juntaron, de perderse, que fuera perderla de todo punto , é á
aunque el tirano é sus valedores eran mu- ellos maláran los indios ; porque le pares-
chos é muy armados, y essotros con la voz ció que era menos mal tolerar é disimular,
del Rey ó de su justicia, diciendo: «Mue- sufriendo algunos culpados, que carescer
ran los traydores é tiranos» , é apellidando de gente , é que por cobrarlos , si se fues-
al Apóstol Sanct Andrés por se conoscer, sen , se perdiessen otros buenos é leales
quiso Dios que se acabó el negocio assi al servicio de Su Magestad. Y assi enten-
como se ha dicho en el pregedente capí- dió en castigar los mas culpados, que
tulo, teniendo andado los vencedores, eran aquel Pedro Yidal, alguacil, que dió
los unos á soltar los pressos , y otros á la puñalada al Vasco de Herrera é le echó
cortar las cuerdas de las ballestas; é cada la soga al cuello , con la que fué des-
uno teniendo el caso por proprio, se de- pués ahorcado el malfechor; y el otro
terminó la vitoria por la justicia cúya era Alonso Vázquez, alcalde é capitán de la

en esta civil batalla. E en el instante hico guarda del tirano. Estos dos se juntaron
pregonar el gobernador Cereceda que en acaso aquella noche con otros sus compa-
nombre de Su Magestad perdonaba á los ñeros , é se fueron la costa abaxo á puer-
valedores de Diego Méndez, viniendo á to de Caballos, pensando hallar allí alca-
la obediencia de la justicia de Su Mages- pilan Johan Farfan de Gaona ,
que avia
tad é de su gobernador dentro de un bre- enviado allí gente a poblar; é lomaron
ve término: é luego lo pusieron por obra una canoa equipada de indios remeros,
muchos, por no perder las vidas é los é fuéronsc. El gobernador Cereceda pro-
bienes. E assi unos hincados de rodillas veyó de gente de pié é de caballo tras
pidieron perdón, llamáodosse engañados, ellos por otras parles, pensando que yban
é otros huyeron á la iglesia; ó desta ma- la tierra adentro (y tanto mas por asegu-
nera quedó la casa de. Diego Méndez des- rar la tierra); pero luego se supo por dón-
embarazada y él presso. E después quel de yban, é mandó yr á Diego Diaz de
gobernador Cereceda lo llevó á su casa é Herrera, hermano del muerto Vasco de
lo dexó á recabdo, faésse el gobernador llenera, en otra canoa tras los malfecho-
a la iglesia a reyterar el perdón á los hoy- res: é tornóse, porque el tiempo de la mar
dos í'i ella, é á quitarles las armas, por- fué recio é contrario.
DE INDIAS. LIBi XXXI.. CAP. V. ¿oí)

Asegurados los demás! por las palabras de los que lo quisieron ver, le lomó (Je-,

de Cereceda , ú viendo que á ninguno ha- receda su confession, porque se sospe-


cia sacar de la iglesia . se acallaron de re- chaba queste sabia el fundamento de la

coger á ella los demás culpados. \ enlre- cosí, aunque no (pieria confessar (piel

Ilos uno que era de dos que tuvieron en avia muerto al Vasco de Herrera , sino el
palabras al Vas o de Hern ia, entre lanío Diego Méndez (aunque fué puesto á lor-

que llegó á echarle la soga el Pedro Vi- mento). En Qn le mandó sentenciar á ha-
dal: y este era un marinero de Cartas, cer quarlos, é mandó que su cabera se
que ~e llamaba Jolian Alonso, e se pres- pusiesse en un palo á par de la de Diego
senló en la cárcel, é perdonóle QiegO Méndez. É cómo se vido sentenciado, al

Día/ la muerte del liermauo con haría ad- extremo declaro delante del escribano é
miración (I- lodo-;, i- creyó»!' «pie fué por- lirmódc su nombre (piel avia dado la pu-
ipie aquel Johan Alonso enculiria al Die- ñalada al Vasco de Herrera : é al otro
go Díaz algunas deshonestidades en ofen- hombre mandólo el gobernador restituir
sa de un vecino casado. V. como el gober- á la iglesia, de donde lo avia sacado. É fe-
nador vido que la parle mas ofendida cho oslo, envió á la isla por el Alonso
perdonaba, aunque el caso era de mane- Vázquez , é traydo, fué sentenciado á (pie
ra ipiel castigo estaba merescjdo, ó assi le corlassen la en beca, é pusiéranla con
por asegurar á los oíros delínqilenles, co- la de Diego Méndez é Pedro Vidal: é no
mo por usar de quietud é menos rigor, fué fecho (piarlos, como sus consortes,
le condenó en cierta pena pecuniaria para porque se supo que la noche antes que
lacámara é fisco real, 6 á oíros culpados muriesse Vasco de Herrera inaláran assi-
hombres liaxos condeno en acoles, é á mesmo al Andrés de Cereceda , si esle no
• oíros en olías penas, menos assaz quellos lo estorbara.
las inerescian patlescer; pero por dar Los indios, viendo eslas cosas, se al-

lugar al tiempo, quiso mas ser áv ido por earon los mas dellos, de manera que con
piadoso ipie por acelerado ni rigoroso, si- mucho trabaxo volvieron á la obediencia
guiendo los méritos de los tales, é desla menos del tercio dellos: é plalicábasse
manera acal») con los mas de aquel lian- entrellos de se yr al monte é no trabaxnr
do di'l tirano. en las haciendas de los chripstianos ,
por-
Kl Vidal \ el Alonso Vázquez, desde á que desque no tuviessenqué comee, no los

sessenla o septenta dias después (pie pa- seguirían, é que la hambre cchasse á los

desció Diego Méndez, tornaron á la cosía chripstianos de la tierra, porque decían


é ovieron lengua como el gohernador Ce- que ya el Rey de Castilla tenia olvidados

receda se avia ávido piadosamente con aquellos chripstianos, pues que lauto tiem-

lodos, é atreviéronse á confiar en su man- po avia que no yban allá olios chripstianos;

sedumbre* y el Pedro Vidal, como mas e assi los pusieron en grand nescessidad .

suelto é de menos vergüenca (levando ,


Todavía aquel Diego Diaz de Herrera é
al Alonso Pérez en las islas de losGuana- sus devotos platicaban en yrse de la tier-

xes, y él é los que con él se avian ydo vi- ra . é decían que avian de dexar al Cere-
nieron á Tru*illo. é una noche se metie- ceda con su gobernación en seco, é aun-
ron en la iglesia. K como Cereceda lo su- que él hacia informaciones dcsto secretas c
po, fué luego allá é sacó al Pedro Vidal é públicas, éá veces le amonacaba, é otras le
• á uno de los otros, é hícolos llevar á casa halagaba ,é le higo muchas buenas obras,
de un alcalde, grand amigo del Vasco ó nunca lo pudo sosegar. É desde á un año
Diego Diaz de Herrera, v en pressencia después de hecha la justicia ques dicho,
TOMO III.
210 HISTORIA GENE AL Y NATURAL
tenia concertado con sus amigos que ve- visto en estas partes. É con su llegada del
nido el verano requiricsscn al Cereceda é dessos que llevó y escaparon de la mar,
que fuessen á poblar donde ovicssen mas se excusó el motín que aquel Diego Diaz
indios é que si no lo hicicsse, se fuessen
,
de Herrera c sus consortes tenían acorda-
é le dexassen ó se fuessen á la Nueva Es- do por estonces'. Pues cómo Diego Albi-
paña ó donde les parcsgiesse; y el Cere- tez se vido en tanta nesgessidad, como es

ceda disimulaba con el ,


esperando tiem- dicho ,
prometió tener novenas en aquella
po de le castigar, si no se enmendasse. E iglesia de aquella villa de Truxillo , é de
a los veyníé y nueve de otubrc del año camino se entró en ella , donde le resci-

de mili é quinientos é treynta y dos el ca- bieron por gobernador, é allí so quedó
pitán Diego Albitez, á quien Sus Mages- para siempre como Dios quiso, . porque
tades enviaron por su gobernador á aque- era hombre de mas de sessenta y cin-
lla tierra ,
llegó con dos navios c seplenta co años é trabajado é pessado, é sub-
hombres á aquella costa, é con regio cedióle su naufragio estando mal dispues-

tiempo é tal tormenta, que dieron ambos to é no sano : é al quinto dia que entró en
navios al través á scys leguas de aquella la iglesia , le dió una fiebre mortal é hin-

villade Truxillo é se rompieron y el, , chacon de cabeca é ojos é toda la cara, é

gobernador é algunos salieron á nado con aumentósele de tal suerte, que al noveno
harto trabaxo, é la mar echó fuera algu- dia de su gobernación murió. Plega á
na ropa, é lo demás se perdió, é se aho- Dios aver piedad de su ánima, porque

garon veyntc y g'mco hombres ó cinco como es dicho era buena persona é des-
mugeres casadas. É á la sacón estaban en scaba acertar á servir á Su Magostad, á lo
un pueblo de indios que servían dos es- ,
, quél decia é mostraba ; mas este desseo

pañoles que acudieron a la costa, que fue- de mandar le higo dexar su casa é ha- •

ron mucho socorro para los que escapa- cienda é indios que tenia en Castilla del
ron en les ayudar a salir de la mar é sal- Oro, donde avia ganado en muchos años
var lo que pudieron con los indios. É lo que tenia con assaz trabaxos, para lo

luego el Diego Albitez escribió al Cere- perder en este camino suyo é jornada úl-

ceda lo acacscido , y él proveyó luego tima en breves horas.

y envió allá al thessorero Johan Rua- Aqueste es aquel capitán que se dixo
no é á un alcalde para le proveer de lo en el capítulo I, que con Sebastian de Be-
nesgessario: é luego se fué á la villa de nalcáear é Johan de Espinosa le prendió
Truxillo, á donde llegó martes á cinco Diego López de Salgedo: el qual Diego
dias del mes de noviembre del año de Albitez al septeno dia de su enfermedad,

milfé quinientos é treynta y dos. É jun- temiendo la muerte, envió á llamar al con-
tado luego el cabildo, por las provisiones tador Andrés de Cereceda, é dióle poder
que llevaba de Su Magostad fué rescebido para gobernar aquella tierra en tanto que
por gobernador é capitán general de aque- Sus Magostados proveyessen otra cosa, y
lla gobernación con mucha voluntad ó el de palabra le encomendó la tierra é los

placer de lodos, porque era persona an- cpie con él allí avian ydo, é higo luego allí

tiguo en estas Indias é hornada persona, juntar el cabildo é que lo rwse.ibiessen al

6 teníase esperanca que seria tal como cargo; é assi si; higo, é no higo testamen-
convenia al remedio de la tierra, por la • to ó dió poder á Ceregcda para que lo hi-
mucha expirieneia que tenia é lo (pie avia giesse por él
DE IMHAS. LUI XXXI. CAP. VI. > I I

CAPITULO VI.

Cómo Andrés de Cereceda quedú por gobernador después de la muerte del gobernador Diego Albilcz, c de
algunas cosas que suboedicron después, é lo AudienHa Real, que reside en
quel Cereceda cscribiú á esla
esta cibdad de Sánelo l'umingo, del estado de aquella (ierra é gobernación di' Honduras hasta el año de
mili i quinientos é treynta y tres mediado el mes de junio.
,

*-ia carta de Cereceda decia que si el go- de gente. Y la causa del trabaxo que los
bernador Dícíío Lopei viviera ma< diez españoles allí pades^ian, é da su pobre-
«lias ,
que aquella tierra se despoblara por ra , se podía mejor atribuyr á (pie muchos
estar nial quisto, é «pie assi por esto , 6 indios, de ser niallraclados eran muertos,
quererse yr todos, ha scydo grand cosa é otro-- ydos; e porque en aquella tierra

m (-.tenerse Ni tierra, atribuyéndolo á -u avia fallado el oro labrado de piceas; é


buena industria, e -er mas compadre de porque haciendo esclavos los indios á dies-
todos que gobernador. Y esto halda él á tro é mas a siniestro los avian vendido é
(-U apetito, 6 como hombro que le sobre- sacado de la tierra, é los que quedaban,
dio bien de aquellas contenciones;
el fin huían á los montes e se (levaban morir,
pero no creo (pie en tiempo de Diejo Ló- por salir de tan grande subjecion; é los

pez se le desacataran sus milites. Antes chripstianos, por no tenellos, andaban


la mayor parle de aquellos escándalos por yrse de la tierra. Y lodo esto confes-
uaseieron de tenor al Cereceda en puro saba ine-mo Cereceda en sus letras: é
el

aquellos lleneras ó errados contendores; también decia que era ¡jrand causa do su
6 viéndose ya perdido é al cabo en víspe- daño no a ver otro pueblo la tierra aden-
ra de ser muerto o presso. de manera que tro, después que los de Nicaragua echaron
parara en lo qiir^aró Vasco de Herrera del valle (le Vlancho '
los que desde Tru-
por la (irania de Dieeo Méndez, saco fuer- xillo tenian allí poblada una villa, é des-
cas de flaqneca, con el favor de Johao pues los indios los mataron ó hicieron de-
Roano é por la virtad 6 fidelidad de Ca- xar la (ierra, é los indios se entraron la

lpianes o aquellos pocos, ([lie de desespe- tierra adenlro, ó assi los vecinos de Tru-
rados ó malhadados, y esperando de -ri - \illo no se avian podido aprovechar de-
lo peor cada dia, se juntaron con él á llos. Que la tierra nunca fue falla de mi-
prender á Dieiro Méndez, no m irándole á nas di; oro: antes en muchas parles do
Kcreccda, como otros, el poder ó aucto- aquella gobernación so han descubierto
ridád qóe con derecho tenia para gober- muchas é buenas, sin se aprovechar do-
nar, en tanto que Sus Majestades otra lías, á causa de las revueltas que se han
cosa proveyessen. Sin diibda él sufrió mu- dicho en los capítulos precedentes , ó de
cho ó sirvió bien, é Dios le ayudó con el los gobernadores á pares, é sus disensio-
buen subcesso, ú sus amigos lo hicieron nes é diferencias é deslealtades 6 (iranias,
como leales; pero Diego López era cava- é aver fallado Diei;o López de Salcedo.
lloro, é si estaba mal quisto, seria por lo Tornemos al subcesso del segundo poder
que lo estuvo también en Nicaragua: que de Cereceda que Diego AJbitez le dexó.
era amigo de verdad ó de hacer bien su Digo que fué admitido por el cabildo
ofQr io, y esio no agrada á toda manera con mucha voluntad , y él lo aceptó con

' Anles ha escrito Vylancho: véase la píg. i ! »M , col. I.


-212 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

menos porque ,
le avia hecho Dios merced de su gobernación; é que aviendo assen-
de navegar tres años entre tales contien- tado en buena parto, avisó á su goberna-
das é peligros , y en compañía tan sospe- dor, é que los indios lo avian muerto dos
chosa , porque de la poca vida del gober- veces los mensageros, la una dos hom-
nador Albitez se esperaban mas bullicios bres, é la segunda seys chripstianos, é á
en aquella tierra, é mas desasosiego en la mesma sacón se le aleó la tierra; y el

los chripstianos , á causa de las grandes Alonso Dávila avia ydo allá con la mitad
nuevas que se sonaban do las otras gober- de la gente é caballos más que tenia, é no
naciones próximas ése sospechaba que ; pudo passar con la mucha guerra que lo
se yrian muchos ó los mas dessos que avian dado; é que creyendo que su ade-
avia á buscar la vida donde mas riquec.as lantado é toda su gente eran muertos,
se predicaban. Y para evitar lodo esto, pues estaba lodo aleado, se avia procu-
acordó el gobernador Cereceda de hacer rado salir de Ja tierra por escapar las vi-
un pueblo la tierra mas adentro, donde das, é que mucha parte del camino-avian
<>vies.<e minas ó indios que sirviessen, é venido en canoas, creyendo que en Tru-
se pudiesse contractar con los do Nicara- xillo hallarían dispusicion para ser socor-
gua 6 Guatimala, para aver caballos é ridos, para yr á saber la verdad de su
od as cosas que desde Panamá se llevan á gobernador; é que avia dos años que an-
aquellas gobernaciones por la mar del Sur; daban en esto, é que' no sabían de su go-
é para este efello, envió un capitán con bernador, é por grand ventura venían vi-

sessenta hombres Ireynla é cinco ó qua- vos, por les aver fallado los hombres que
renta leguas de Truxillo, é mandó que los indios les avian muerto, éaver perdi-
diez y seys leguas de allí le esperassen á do las armas é quebrádoseles muchas do-
él para que fuéssé á los despachar, por- lías , é faltarles el comer y el vestir y el

que quedaba á hacer mas gente ó á pro- calcado, é con muy poca salud muchos
veer de armas é ballestas é otras cosas. dessos, que yban sin médico ni cirujano ni
E al tiempo que se quiso partir llegaron medecinas. Assi que, ydos allí , avia mal
dos españoles con cartas del capitán Alon- recabdo de refrigerio ó socorro de navios,
so Dávila , contador de Su Magostad en la porque avia tres años que no sabían en
gobernación de Yucatán, que venia por Truxillo de Castilla ni dcstas islas.

la costa con ciertos españoles en deman- El Cereceda aposentó en su casa al Alon-


da dé navios para se yrá su gobernación; so Dávila é otros, é los demás en casas de
y el Cereceda sospechó (pie podia ser gen- otros vecinos, y él se partió á despachar
te amotinada ó que yban á dar algún de- al capitán é los que yban á hacer el nue-
sasosiego en la tierra, é cessó la partida; vo pueblo que enviaba á poblar. Y estan-

y envió ¡i sentir qué cosa era é a qué ve- do allá, fué avisado que eran llegados dos
nían , y envióles algún bastimento, porque navios pequeños de la isla de Cuba , é que
el Alonso Dávila escribió la granel nesecs- le convenia venirse luego para despachar
sidad que con quarenta hombres Iraia muy á Alonso Dávila ,
porque ya Diego Diaz de
trabaxados é muy desarmados. E supo Herrera Iniciaba con él é oíros de so yr
dél é dellos quel adelantado don Francis- de la tierra con ellos á su gobernación ó
co de Montejo. su gobernador, le avia en- ;í olías parles; é por esta nesoessidad de-
\iado con cinqiienla hombres la tierra \ó el campo e al capitán é genio flue en-
adentro treynta ó quarenta leguas de don- viaba, é volvió á la villa para (lodachar
de él estaba á poblar, é que no bailó dis- á Alonso Dásila. Y estando el Alonso l)á-

pUMcion liasla sessenta ó sóplenla leguas \ila de partida, llegáronle cartas al go-
DE INDIAS; Lili XXXI. CAP. VI.

bernador Cereceda del capitán que en- blar & Naco con los demás é que que-
riaba la nueva población', como entre
í'i dassen en Truxillo cinqiienta hombres,
losque allí tenia de la compañía del go- e cpie fuessen ciento ¿ ochenta con Cere-

bernador Diego Alhilez estaba ordenado ceda á Naco, ¿ a los que quedassen en
un mfilin, ¿llevarle solo ¿ yrsc, ¿ que te- Truxillo quedassen todos los indios de re-

nia pressoa algunos dellos, de quien pen- partimiento, que á la sacón servían para
agba hacer justicia; por tanto que fuñase coger oro en unas buenas minas que hay
luego allá á poner recabdo en ello, ó le trece leguas de aquella villa la costa arri-

i-scriliiesse lo (pie hiciesse. Kl gobernador ba . á tres leguas de la mar. Porque el

Cereceda le escribió que hiiiesse justicia Cereceda no dexaria la tierra, como lo

de dos o de tres dellos . los mas culpados; hico el capitán Johañ Farfan de Gaona ¿
é quandó el mehsagero llegó, la noche an- la gente (pie con él envió una vez el Ce-
tes >e avian sollado los pressos que pen- receda á poblar aquello, aunque se ha-
sada (pie mas dinos eran de castigo; é llaba mucho estorbo para su camino pol-
viendo que aquellos se avian ydo, soltó la falta de hen age ¿ otras cosas que eran
los demás, dándoles á entender que á nescessarias para hacer luego un reparo,
ellos no les avia prendido, sino para (pie donde se recogiessen al principio ó so
guardassen á los culpados que huyeron. guardassela ropa, en tanto ¡pie otros yban
Kl Cereceda despacho al capitán Alon- á pacificar é castigar las muertes de los

so I)á\ ila .
('
á lo~ (pie de su compañía qui- chripstianos que allí avian muerto, quando
sieron yr con el , en uno de los dos navios mataron septenla chripstianos que yban
de Cuba , é fuesse á su gobernador, y ¿I con Cil Dávila, sobrino de Gil Goncalez
tornóse á despachar el capitán y entender que yba en busca de su lio ¿ otros
|)á\ ila ,

en el molin conforme al tiempo; ¿ des- que llernand Cortés dexó poblados en el


pués que le ovo despachado, volvióse á puerto de Caballos.
Truxillo, é trúxose consigo algunos de los Mas porque en otras partes deslas his-
culpados del motín" ¿ loa huydos se que- torias se han apuntado las nescessidades
daron por los montes, donde perdidos no que los hombres en estas tierras pades-
les i. ilt.it ;.i su castigo. cen . no está malo de entender las que en
En aquella sacón sobrevino grand pes- tres años aquestos desta gobernación to-

tilencia en los indios, de sarampión ¿ vieron, allende de las discordias é moti-


otras enfermedades , c murieron mas de nes ya dichos ; 6 como suelen decir que
la mitad dellos, assi de los que servían á con pan son buenos lodos los duelos, allí

los chripstianos on sus haciendas, como los tenían SÍO harina, ni vino, ni aceyle,
(lelas naborías de casa ; ¿ viendo esto, ni vinagre, ni cosa de comer de las de
tornaban á platicar algunos en dexar la España, sin herrage los caballos, é los
tierra. A causa de lo ipial el gobernador chripstianos sin vestido ni calcado ni Hen-
Cereceda y él cabildo ¿ regimiento ¿ of- eo ni cosa de las nescessarias. Un pliego

Gciales de Sus .Magostados, 6 otros veci- de papel valia un castellano de oro, ¿


nos, porqué la de Honduras 6 Na-
tierra una aguja otro tanto; sin médico ni ciru-
co es tierra rica de minas de oro, y en lo jano ó sin medocinas, pero no sin muchas
del puerto de Caballos, donde mataron á enfermedades , hasta la fecha de la carta
Chripstóbal de Olit, hay tierra para po- do Cereceda , escrita & esta Real Audien-
blar é cantidad de indios, parescióles que cia, en que. da noticia de lo ques dicho,

quedando en Truxillo la gente que bastas- que fué á los catorce de junio de mili é
se, era bien que Cereceda fuesse á po- quinientos é treynta y tres.
214 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

En la villa de Truxillo del Pinar, puer- 6 un tomin é ocho granos de oro; pero
to 6 cabo de Honduras, con todas las tem- andando las minas en este buen principio,
pestades é diferencias de los pobladores cessaron por los escándalos que la historia
é falta de indios, é con quantas nesces- ha dicho, é por el sarampión é falla de
sídades ocurrieron , se sacaron tres mili é los indios. Y tiénese por cierto ques una
quinientos é trcynla y dos pessos é quatro de las provincias mas ricas de minas, que
tomines ó seys granos de oro de minas, hay en todo lo que está descubierto on
(pie después' de fundidos quedaron en tres las Indias destas partes.

mili é trescientos é ginqüenla y un pessos

CAPITULO VII.

Cómo el gobernador Andrés de Qereceda fué á poblar el valle de Naco é cómo estando la tierra perdida ,

enviaron á pedir socorro al adelantado don Pedro de Alvarado, gobernador de Ggalimala, é fué en perso-

na á pacificar la tierra é pobló la villa de Sanct Pedro, é después fué á España, é cómo Sus Majestades
mandaron juntar esta gobernación de Honduras con la de Yucatán ,
que estaba á cargo del adelantado don
Francisco Montejo , é otras cosas.

estando el gobernador Cereceda en la ricas con las quadrillas é su gente, é con


determinación ya dicha , é por la poca parte de la gente de los viejos ó primeros
constancia de los pobladores y excusar sus pobladores, sacando oro en mucha can-
alteraciones, viendo que todo se yba á tidad.
perder, se acordó que fuessen el thessore- En tanto que aquesto se hacia por el

ro Diego García de Cclis é Johan Ruano á adelantado don Pedro de Alvarado, se dió
buscar el remedio mas cercano que á la aquella gobernación de Honduras al ade-
tierra se le pudiesse dar, ó ninguno tenia lantado don Francisco de Montejo, ó la

tal ai tan á propóssito como el de Guati- mandaron Sus Magostados juntar con la

mala. É assi fueron los ques dicho el año de Yucatán ,


quél se tenia primero en ad-
de mili é quinientos é treynta y tres con ministración. Esta provisión se dió el año
hasta veynte hombres, desde el valle de de mili ó quinientos 6 treynta y cinco, ó
Naco hasta la cibdad de Guatimala, se la llevó un hermano suyo al dicho Mon-
abriendo é rompiendo el camino con mu- tejo el año siguiente de mili é quinientos

cha industria é trabaxo, 6 suplicaron al 6 treynta y seys, y se sacó mucho en


adelantado don Pedro de Alvarado, que aquel valle de Naco, quel gobernador An-
por servir á Dios é á Sus Magostados, drés de Cereceda é los pobladores viejos
quisiesse socorrer á les pobladores ehrips- avian pacificado, y en otras parles de
tianos, que estaban en Honduras, en paci- aquella gobernación , donde también se
ficar la tierra, ó dar orden cómo no se creo que hay ricas minas de plata. E sc-

acabasen de perder los españoles que allí gund el mesmo Cereceda escribió, des-
estaban, despoblándose una provincia tan pués de aver poblado, ¿'descubierto ricas
rica de minas de oro é otros metales. El minas de oro é topado con los indicios de
qual fué con gente de guerra é con mu- las de la plata, le sostuvo Dios con muchas
chos indios mansos equadrillas de mineros contradiciones y estorbos y peligros, hasta
diestros, é com ¡ n i
~i < » pacificó la tierra, que en la mayor nescessidad que estaba
é repartió los indio-;. <'•
lo dexó todo muy la tierra y él puesto cu estrecho de per-
llano y en paz. y exetritando las minas der |¡i vida . en el mesmo lugar donde fué
DE INDIAS. LIB. XXXI. CAP. Vil. 245

mucrlo á puñaladas Chripstóbal do Olil, el otro me han escripto después que lle-

le envió Dios el socorro con la yda del garon á aquella gobernación de Hondu-
adelantado don Pedro de Alvarado, al ras, y entre otras cosas Diego Garcia,
qnal el dicho Cereceda avia enviado á pe- el thessorero dice en su carta quel ade-
,

dir socorro é ayuda con los dichos thes- lantado don Francisco de Monlejo, gober-
sorero Diego Garcia de Celis é Johan Rua- nador de aquella provincia de Honduras
no. >¡n la qiial lodn se perdiera. £ con é la do Yucatán, osla en aquella (ierra en

ella se pacificó todo , como dicho es é , se la conquista é nueva población de Comoa-


poblóla tierra é se sostuvo, á cansa del xagoa, que está enmedio del camino que
adelantado don Pedro de Alvarado, ó so hay desta mar del Norte á la del Sur, á
tundí) la villa de Sanct Pedro, cerca del veynte y cinco leguas de la una é de la
puerto de Caballos: el (pial adelantado SC otra ; é que en la demora pussnda se
fué después á España, donde assi por lo avian rundido sessenla mili pessos de oro
que en esto sirvió en la restauración de muy bueno ó rico, que se avia sacado con
Hondura- . como por olios servicios ó mé- las quadrillas, que allí fueron de Guatima-
ritos. Sus Majestades le hicieron merce- la:y porque estonces estaba el oro á pa-
des. Y él se despachó para volver á su gar el quinto á Su Magostad, se cree que
gobernación de Guatimala, con su muger se hurtó mucho oro en polvo (ó como se
segunda, doña Beatriz de la Cueva; é pas- halla) en mas cantidad de otros (piáronla
-o por esta cilulad de Sánelo DomjpgO dd mili pessos. Y porque no todos, fuera do
la Isla Española . el año di' mili é quinien- Indias, saben qué cosa os demora ,
digo
tos é y nueve años,- muy bien
trcynta que acá se usa decir demora aquel espa-
acompañado, con tres naos de armada, cio que ha\ do una fundición á otra, qui-

muy hion en orden, é con hasta qualro- en algunas partes os do seys á seys meses
cienlos homlires. E después (pie aipii se y en otras una vez al año. Andando muy
rehice de algún refresco é cosas que le buenas las minas, se ofroscieron ciertos
convinieron, se partió á los doce (lias de debates o pidiéronse limites, para que no
marco de aquel año; y en diez ó siete passasson ni cogiessen oro fuera do cier-
dias que aquí estuvo, yo le comuniqué é tos rios; é luego que esta tasa so luco, se

supe del (pie tenia hechos siete ú ocho na- volvieron aquellas quadridas á Guatimala,
vios en su gobernación , en la costa ó mar 6 geSSO aquel e\ercicio: é 110 lo pudieron
del Sur, para yr á la China é por aque- sacar sino seys ó siete vecinos, y essos
llas parles hacia la Especiería é islas de sacaban a siete reales por balea ó mas, é
los Malucos. otros á qualro é á cinco, é sin duhda se

Algunos meses antes, en el año de mili cree que para muchos siglos avrá en aque-
é quinientos é treynta y ocho, avian pas- lla liona minas ricas, sin que SC acaben
sado assimesmo por esta cihdad el nuevo ni se agoten, é se sacará mucho oro, si

electo del obispado de Honduras, el licen- hay genie diestra! Esto se ha sabido de
ciado Pedraca, clérigo, muy reverenda aquella lion a por cartas fechas en la villa

persona, ó assimesmo el thessorero Die- de Sanct Pedro de Puerto de Caballos á


go Garcia de Célis, que avia ido á Casi illa cinco de otubre de mili ó quinientos é

con el adelantado don Pedro de Alvara- treynta y ocho años.

do; ó los comuniqué mucho, y el uno y


216 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO VIH.

De la fertilidad de la tierra é provincia de Honduras é de aquella gobernación , é de algunas particularida-


des della c de los indios naturales de allí.

En osla provingia de Honduras hay to- en ninguna otra destas Indias (excepto en
dos aquellos animales é aves é pescados la Nueva España) no se han hallado por
é mantenimientos é fructas ó cosas, que nuestros españoles hasta el pressente tiem-
hay en la provincia de Cueva ó goberna- po; de los quales mas largamente y en
ción de Castilla del Oro, porque -como to- particular se tracta en el lib. X, cap. XV,
do es Tierra-Firme , lo que hay en una en la primera parte destas historias. Los
parte destas cosas, tales se halla y es co- quales llevan aquella materia que acá en
mún en las otras generalmente. Y en po- estas partes los chripstianos llaman liqui-
cas cosas difieren sus alimentos, é la gen- dámbar, el qual licor es buena cosa, en
te es de la mesma manera , é son assi- especial para sahumerios é para el mal de
mesmo ydólatras, puesto que sus ritos é la madre puesto en el ombligo de la mu-
cerimonias son diferentes , y en la lengua ger: y esmuy gentil olor, é paresce un ar-
muy apartados unos de otros. Son hom- rope muy espesso é viscoso, que se pega
bres de poca constancia , é amigos de no- mucho é de color quassi negro. Y porque
vedades, é prontíssimos á mentir, é obe- deste ámbar líquido (ó lo quello es) otros
dientíssimos á sus caciques é mayores. tienen mas expíriencia (puesto que yo lo
Ninguna cosa les agrada tanto como la he visto c tenido harto dello), yo me re-
ociosidad é la luxuria: tienen sendas mu- mito á aquellos médicos é pobladores de
geres comunmente ó por la mayor parle la Nueva España, donde hay mucha can-
cada uno , c los principales quantas quie- tidad dello. é se lleva á Castilla por mer-
ren ó pueden dardo comer; ó fácilmente cadería para diverssos cl'ettos.

las déxan por pequeña causa (é aun sin Passemos á hablar en la provincia é
ella), sino porque se le antoje al marido gobernación de Yucatán, de la qual yo
dexa la muger . é si ella quiere dekar á pensaba hacer un libro por sí é distinto;
el, nunca él se congoxa mucho ni pena por pero pues ya estas dos provincias andan
esso, en especial si no tienen hijos; porque debaxo de la administración de un gober-
quandoloshay, no hacen essas mudanoas. nador, para que mejor se sustenten la una
Antes la falta de generación paresce que 6 la otra é mejor se haga en ellas el ser-
los convida á sus divorcios, creyendo la vicio de Dios é del Céssar é mas útiles

mugCr quel defetto está en marido, y


el Bean á los pobladores que en ellas viven,
él piensa (pie ella es la impotente é para , no es inconvinienle que assi juntamente
esto ellos quieren probar oíros vasos ó en este libro XXXII' yo tráete é haga re-
ellas otros maridos, é salir de su dubda. lación dellas.
En aquella tierra hay unos árboles rpie

Asi se lee en el MS.; pero es equivocación de pluma.


DE INDIAS. L1U. XXXI. CAP. IX. 2i"

CAPITULO IX.

Cómo las provincias de Yucatán é de Honduras se juntaron por mandado de Ctfssar é de su Real Consejo
de Indias, é se dio cargo dellas al adelantado don Francisco de Monlejo que primero era gobernador de ,

Yucatán.

V rancaca de Hontejo fué ano de aque- tan de aquella provincia de Yucatán é sus
llo-. iníliti'S(|iii'
|
i¡i-.~;ii< >n ;'t estas partes ron islas é anexos, de la quál tierra basta el

ol gobernador Pedrariaa Divila, año de pressente se lia fecho no tanto caso cuino
mili c quinientos y catorce, é aquel mes- de otras destas parles. É allí ydo con la
mo año, quando los trabaxos 6 muertes gente que llevo, no han fallado nescessi-
que ovo en él Darien, faésse de la Tierra- dades ni trabaxos, como en Honduras e

Kiruin, como lo hicieron otros muchos es- olías gobernaciones, puesto que nodo
pantadds de aquella provincia, viendo aquella calidad de motines y escándalos
morir á tantos, é paseóse á la Na <le Cu- ni alteraciones de los pobladores; antes
ba, donde militó debaxo de la goberna- ha bien goh ruado é serv ido. C por tanto
ción del teniente Diego Velazquez. K por para el remedio de las diferencias é con-
su mandado fue desde allí e se hallo en tenciones de Honduras, de lo qual se ha
el segundo desculirimienlo de Vnealan é traclado en los capítulos precedenles. fin-

de parle de la Nueva Kspaña , en la escogido esle gobernador, assi por su ex-


compañía é debaxp del capitán Johan de piriencia é buen concepto de su persona,
(jrijalva: é después volvió aqnella lier- ¡i como porque estaba en vecindad ó mas
ra con el capitán Hernando (lories . donde cerca de la provincia, puesto (pie (piando
sirvió muy liien e fué uno de los ipie en llegaron las provisiones, que fué, co-
-
aquella tierra medraron é fueron aprove- mo tengo dicho, el año de ani II é quinien-
chado». Después fue á Kspaña en corapa- tos 6 trcynia y seys,ya el adelantado
ñia de Otro hidalgo, llamado Alonso Ker- don Pedro de Alvarado avia pacilicado é
nandez Portocarrcro, é ambos por em- quitado las marañase contiendas de Hon-
ImXadores de Hernando Corles, é lleva- duras, (
;
avia dado orden de labrar é con-
ron un rico pressente á (jéssar de oro 6 tinuar las ricas minas de aquella fierra,
piala ('•
muilias cosas nuevas, como se como en otra parle la historia lo ha dicho.

dixo en el liliro XVII, capitulo XVIII. E Por manera (piel adelantado don Fran-
con lo (pie esle avia ganado en la Nueva cisco de Montejo residió en aquella tierra
España se heredó en la cilidad de Sala- de Honduras, é como provincia masprove-
manca é su comarca, donde es natural; chosa que Yucatán, se passó a ella; pero
pero assenló poco tiempo en ello, porque en lo (pie loca al descubrimiento de Yuca-
sus desseos eran inclinados á mayor cosa tan, é qué tierra es, y en qué paralelo é
que á contentarse con lo que avia adqui- clima está . conviene al letor que se acuer-
rido en las Indias, é determinó de vol- de de lo que se dixo en el libro XVII, ca-
verse á ellas que avia com-
, é vendió lo pítulo III, y en el VIII é dende en ade-
prado, que era tanto que bastara á dar de lante en la primera parte destas historias,
comer á un ca vallero. É con la voluntad porque allí queda relatado particular-
de Céssar higo caerla armada, aviéndole mente el descubrimiento de Grijalva con
dado Su Magostad titulo de adelantado de el pilólo Antón Alaminos, la qual tierra
Yucatán , é hícole su gobernador é capi- este mesmo piloto avia hallado antes en
TOMO III. 28

f
218 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

compañía del capitán Francisco Hernán- tonces , é allí les mataron ciertos chrips-
dez de Córdova, é oíros armadores con li- tianos.

cencia é auctoridád del teniente Diego Todo esto queda dicho muy particular-

Velazquez, gobernador de Cuba. Al qual mente é cómo passó en el lugar alegado,


el descubrimiento de Yucatán y el de la é por csso no hay nescessidad que aquí
Nueva España principalmente se debe se torne á repetir, sino continuar de aquí
atribuyr, puesto que acaso fué hallada adelante lo que se supiere é fuere notable
aquella tierra , ó los chripstianos que la de Yucatán é Honduras, demás de lo que
vieron primero fué contra su voluntad, c está dicho, pues que ambas las pusieron
arribaron a ella forjados de los tiempos, debaxo de un gobernador é administra-
pues que su intento era yr á buscar in- ción del adelantado Montejo, de donde de
dios é otra tierra, que ya se sabia á la dia en día" esperando ciertos navios que
lianda del Norte, é para este efelto salie- desta cibdad de Sancto Domingo de la Is-

ron de Cuba ; é la fortuna los llevó á Yu- la Española fueron, se supo después lo

catán , é de aquel primero viage pensa- que la historia dirá.

ron que era isla, é por tal la tuvieron es-

CAPITULO X.

En el 'jnal se Irada de cierto (meco é conveniencia enlre los adelantados don Pedro de Alvarado é don
Francisco de Montejo ,
por donde esta gobernación de Higueras é Honduras se tornó á dividir é se aparto
de la de Yucatán , c se juntó con la de Gualimala.

a A año de mili é quinientos é treinta juntasse con Yucatán, é que la una é la


y
nueve passó por esta cibdad de Sancto otra gobernasse el dicho Montejo.
Domingo de la Isla Española el adelanta- Sobre estas cosas ovo algunas conten-
do don Pedro de Alvarado con tres na- ciones entre ambos adelantados; y en efet-

vios é muy buena gente que venia de Es- to de voluntad de los dos se concertaron
paña; é fuesse derecho á Honduras, por- en quel Francisco de Montejo dexó á Alva-
que desde allí fuesse por tierra con su mu- rado dicha gobernación de Honduras, pitra

ger doña Beatriz de la Cueva que consigo que se juntasse con la de Gualimala, con
llevaba é con su casa ó Guatimala. Y co- lanío quel Alvarado le diesse é dexasse el

mo se dixo en el capítulo VII, avia ya pueblo de Suchimilco en la Nueva España,


•-ludo en aquella tierra, quando la fue á con sus anexos é tierra, é mas la villa de
socorrer é sostener ú ruego de los espa- Cibdad-Real de Ghiapa, ques déla gober-
ñoles, que allí estaban sin gobernador, nación de Gualimala , para que se juntas-
por la muerto del gobernador Diego Albi- se con Guatimala, ques cerca de Yucatán,
tez;y en aquello avia gastado mucho é e mas de dos mili pessos de oro de minas.
dexado en la tierra ganado é otras ha- I'] assi se fué el adelantado Montejo á Ghia-
ciendas, é la avia restaurado con su bue- pa é Yucatán, y el adelantado Alvarado
na industria é descubierto minas ricas de quedó en la gobernación de Honduras, é
oro. Y en tanto (piel adelantado después la juntó á la de Guatimala, y enviaron á
fué á España, metióse en todo el gobórna- suplicar á Su Magostad que lo admitiesse
dorde Yucatán (I >n Francisco de Montejo, é fuesse servido desto, como mas larga-
porque Su Magostad avia dádole la go- mente será (licito en el libro XL de la ter-
bernación de Honduras, é mandó que se cera parle, donde se (rada do la gober-
DE INDIAS. I.IIJ. XXVI. CAP. X. 219
nación do Guatiruala, en el capítulo I del de Honduras, cuyo propriumenle aquesto
libro. libro es, atento á lo quel tiempo nos avi-
A-si que, quanlo a esto no hay nías que sare é diere noticia de las cosas de aque-
decir, sino di; aqui adelante proseguir la lla provincia é gobernación.
historia eo lo que tocare á la gobernación

CAPULLO XI.

I'c otras cosas ¿ particularidades de la gobernación de II. induras, é de las minas ricas de oro ¿pialo, ipje ,-,¡

uipjcllu tierra hay.

Jim el año passado de mili ó quinientos cantidad, 6 que si Alvarado sosegara con
y quarenta en el mes de no\ iouihro lle-
, , la (pie llevó y en la tierra estaba, que
garon á esta cibdad cinco o ~e\ - hombres ninguna parle de las Indias hay donde tan-
que meresejeroo crédito en lo que aqui se to oro 6 plata se sacasse, assi en la pro-
dirá, y entrellos un clérigo sacerdote é vincia como en las minas de Ta-
de (Jala

buena persona, que se hallo pressente a yaco. Pero yo no le doy tanta culpa al
todo lo mas (pie de aquella tierra aqui so adelantado don Pedro de Alvarado como
ha dicho, desde el tiempo del capitán estos le dan, poique ellos hablan lo que
Cfaripstóbal de Olil : el (pial reverendo pa- quisieran, é yo sé que era ca valiere, é
dre 68 hombre sin pas-imi e muy conos- que (pieria cumplir loque tenia capitula-

cido en estas partes y en esta cibdad. Y do con Su Magostad, é prometido cerca


dife el. é los demás en conformidad, (pie del descubrimiento de la mar del Sur por
tienen por muy rica tierra aquella é de ¡iqui lla parto. Dios lo encamino en su
mucho oro é plata , y encarescenla é Inan- sánelo servicio, y el tiempo dirá lo que
ia tanto (pie no se debe dtibdar, porque subeediore.
del uno ó del otro metal han traydo su Jomando á Honduras, todos estos di-
parle, aunque no lanía como quisieran, cen, é otros de Crédito escriben, (pies
no por falla ni dispusieron de las minas, tierra muy sana é fructífera édo muy bue-
sino por culpa de los (pie han gobernado nos avies o aguas, ó de mucha montería
la tierra é de las alteraciones é diferen- é Ibuohas aves, é do muchas é grande'
cias ya (lidias en los capítulos preceden- pesquerías, é de muy buenos pescados,
tes, 6 por fallar gente é por no aver re- do todas las maneras que en oslas partes
posado el adelantado Alvarado allí. Por- los has .
[.os mantenimientos ordinarios de
que desdo á pocos dias que fué con SU la tierra son mahiz, é cacabí, é batatas,
muger, se passo á (iuatimala, después de é ajes, é muchos mameyes, y en tanta
los conciertos de entre él y el adelantado cantidad que aquestos son muy grande
Montejo, é dió priessa á su armada é se mantenimiento para los indios. La yuca es
partió con ella por el mar del Sur; 6 sc- de que no mala, é también do la otra;
la

gund estos dicen, él estaba en tan rica é do la una é de la otra hacen cacabí é
tierra, que tenia poca nescessídad de yr á vino dolía , é también hacen s ino del

buscar otra mas rica , ni creen quel la ha- mahiz. Iíovos muchos, é ciruelas de mu-
llaría tan abundante de oro é do plata ; ó chas maneras, é guayabas, é todas las
assi lo testifican ambos metales en lo que otras fructas que en cssotras partes des-
aqui han traydo estos compañeros y este tas Indias hay: muchos árboles del liqui-
clérigo. Y afirman que si gente allí hay en dánibar , los quales árboles son hernio-
2-20 HISTORIA GENE AL Y NATURAL

sos é grandes é comí blancos ; ó demás que se puede aver visto : 6 assi baxa has-
de lo que delloseslá escripto en el libro X, ta todas las uñas calcado, é los ojos muy
capitulo XV*, dicen estos testigos que he hermosos , y en la cabeca un cuerno tan
dicho, quel fructo que llevan son como luengo como un dedo, é derecho, de plu-
arbejones luengos, é_que aquello que es- mas negro
, é muy lustroso ; é si mira al

tá dentro de aquellas vaynas también se suelo, lo declina é abasa derecho hácia el

torna liquidámbar, y es mas excelente en suelo , é aleando la cabeca, lo echa hácia


el olory en sus operaciones quel otro, trás. La cola tiene corta, de la mesma co-
ques como negro ó que sale por las cu- , lor negra , é poco mayor que de una pa-
chilladas ó golpes, que lesdan á los árbo- loma, é las alas muy recogidas. Es ave
les: é questa fructa se cae por la mayor de rapiña , é desque no halla otra cosa
parte, quando muy madura está, é á ve- que cacar , cébase en algún gato monillo
ces se queda en los árboles, é que allí de las colas largas ,
que hay muchos de-
dentro de sus vaynas se hace espesa ,
que llos. Hay otras aves muy hermosas en el

siempre permanesce blanquíssirna como '


pluma ge, é tiene cada una dos cuernos
un cristal ; é que hay mucha cantidad de levantados para arriba, como el buho,
aquellos árboles, de que ningún caso se pero mayores é mandan aquellas plumas :

hace para curarlos ni cultivarlos, sino as- ó cuernos con mucha facilidad , ó tráenlos
si como la natura se ha con ellos. muchas veces trastornados para atrás, é
Los animales son ciervos é gamos é co- quando miran abaxo á la tierra, abáxanlos
nejos y encubertados é osos' hormigueros hácia el suelo, y es cosa mucho de ver: é
é dantas ó vacas de la tierra ó churchas, también son aves de rapiña y defieras uñas
6 todas las otras salvaginas é animales ó pressas. Hay unas águilas negras, como
feroces de tigres é leones é de quantas muy fino é muy pulido acabadle , é gran-
maneras se ha dicho que los hay en Cas- des ó de grandes pressas , é comen mu-
lilla muchos gatos monillos é
del Oro: é chos de aquellos guabiquinajes , que hay
de muchas maneras, é de aquellos que muchos en aquella tierra.
llaman perico-ligero, é por consiguiente Las minas do Honduras son en la villa

de todas aquellas aves, questas historias que llaman Coma yagua, hácia el valle de
comunmente han tractado en la Tierra- Vlanchp ,
trcynta y cinco leguas desta mar
Firme; y en especial hay otras de la ma- del Norte, y especialmente digo las minas

nera que agora se dirá. de plata é de un quintal de la vena se


:

Hay una ave ques mayor ó tamaña co- sacan seys marcos de plata é dos pessos
mo un pavo ,
quel pico é los pies tiene de oro , y esto se ha visto ser assi por el

amarillos é de grandes pressas ó uñas, é ensayo.

desde la mitad de los pechos para arriba Hay muy excelente miel é mucha, 6
es el plurnagc muy negro, como un tercio- cera ; y el lugar, donde se cria esta bue-

pelo, ó desde allí para abaxo es á esca- na miel, se dice Celimonga: y también la

mas, una negra ó otra blanca, en tan lin- hay en Thepeaca.


do concierto ques el mas lindo plurnagc

• Oviedo hubo de añadir al libro X de la prime- garosa que los destinaba, ó se lian extraviado des-
ra parte este y oíros capítulos, & que alguna vez se pués. Acaso pudiera haber sucedido lo primero, de
refiere en esta segunda (Cap. VIH del presente li- lo cual persuade basta cierto punto el encontrarse

bro) y en la tercera , y cuyos títulos constan ade- cu diferentes pasajes de toda la obra propuestas
mas en la tabla original de la
expresada primera a!. s enmiendas que no se hicieron por olvido,

parte; pero desgraciadamente, ó no llegó á inge- según babrán podido observar los lectores.

rir los cilados capítulos oportunamente en los tu-


Aqueste es el libro décimo tercio de la secunda parte, y es el trigéssimo segundo de
laSutural y general Historia de las Indias islas y Tierra-Firme del mar Océano,
,

de la corona é ceptro real de Castilla é de León: el qual tracta de la provincia ó go-


bernación de Yucatán.

PROHEMIO.

líjs de tanta violencia 6 tan poco perma- suelo es para lo olvidar é dexar atrás, é
nescicnte el eMado é señoríos desta vida lo ques para adelante é infinito es la glo-

mortal, que aunque no quieran conoscer- riaó pena, rpie desde aquí merosciéremos,
sc los hombres, é ver quán llaco es su 6 supiere cada qual chripsttano grangear
fundamento, el tiempo mesmo se lo cn- é adquirir para la otra morada, donde el

Beña é acuerda, é dá á entender quán numero de los dias, meses ó años, lustros
breves son todas las cosas, en que los mun- ó siglos, son sin número ni fin é sin mu-
danos hacen confianza (dcstas temporali- dañen- Y aun en estos mis libros los trac
dades) para que no ignorando nuestras el tiempo vacilando para la orden, conque
culpas, mejor conozcamos á Dios, 6 como mi intento los ha traydo, quitando é po-
hechura suya esté nuestra atención dere- niendo diversos números en processo, has-
cha é fixa en lo que ha de ser perdurable la tener mucha parte de la tercera parte

y sin fin. Y questo de acá sea, no para cscripta, á causa que quando passé del li-
mas caso hacer dello de lo que hacemos, bro XXIX de la gobernación de Castilla
de una puente para passar un rio, ó de del Oro , ó quise proseguir en el de la go-
una nao para hacer un viage é yr a Espa- •
bernaciori de Honduras, se juntaron las
ña ó á otra parte ,
pues que todo lo del gobernaciones de la mesma Honduras é
222 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Yucatán , é hice de ambas un libro del nú- Por manera que en este estado dexé yo
mero XXX *, ó de allí passé adelante y es- la continuación del dicho libro XXX ,
que
cribí con número de XXXI el libro que era , como he dicho primero dedicado
, a
(rada de la gobernación é conquista de Honduras é Yucatán , é por se aver apar-
la Nueva España, que agora es núme- tado de aquellas gobernaciones se conti-
ro XXXIII, porque después de aver mu- núa con sola la gobernación de Honduras
cha parte del cscripto , se tornaron á di- aquel libro del número XXX , el qual as-
vidir las mesmas gobernaciones do Hon- siento ó señorío está a cargo del dicho
duras é Yucatán, quel adelantado clon adelantado don Pedro de Alvarado.
Francisco de Montejo tenia ;
porque hico Agora conviene, para no se interrompir
cierta promutacion é truecos con el ade- la orden principal y estilo que estas ma-
lantado don Pedro de Alvarado, al qual terias llevan en esta cuenta de los libros,

dexó la gobernación de Honduras para quel pressente con nombre de XXXII, sea
que se juntasse con la de Guatimala, quel intitulado á Yucatán. É assi yré breve-
dicho Alvarado primero tenia ,
porque él mente en el primero capítulo apuntando
le dexasse á Montejo la villa de Cibdad- lo que á esto toca (porque está mas luen-
Real de Chiapa, que era de la goberna- gamente dicho en otras partes del origen
ción de Guatimala , é se juntasse con Yu- é descubrimiento do Yucatán), é lo demás
catán, é dióle mas en la Nueva España yrá escribiéndose como el tiempo nos lo

la población de Sucliimilco é su tierra é manifestare , é lo entendiere yo , en tan-


dos mili pessos de oro al dicho Montejo. to queste exerc¡c¡o me turare.

CAPITULO I.

En que sumariamente se Iracta lo que hace al propóssüo de la historia é gobernación é descubrimiento de


Yucatán hasta el año de mili ¿ quinientos é quarenta un años. ** y

Uno de los milites que passaron á Tier- •miento de Yucatán é de parle de la Nue-
ra-Firme con el gobernador Pedradas Dá- va España , en compañía é debaxo del ca-
vila , el año de mili é quinientos y cator- pitán Johan de Grijalva. E después volvió
ce, fué Francisco de Montejo; é aquel á aquella tierra con el capitán Hernand
mesmo año, quando los trabaxos é muer- Cortés, donde sirvió muy bien, é fué uno
tes que ovo en la cibdad del Dañen sub- de los que en aquella Nueva España fue-
cedieron, se fué de aquella tierra, como ron aprovechados, como mas largamen-
lo hirieron otros muchos , 6 se passó á la te esto é otras cosas que tocan á Montejo
isla de Cuba, donde militó debaxo de la se traclaron en el libro precedente en el

gobernación del adelantado Diego Yelaz- capítulo IX; y el descubrimiento de Yu-


quez, é por su mandado desde allí fué é catán puntualmente eslá éscripto en el li-

se halló en el segundo viage del descubri- bio Mil, que tracta de la gobernación

* Ni aun esta numeración subsistió después, co- lee además, aunque Borrado al parecer de mano del
mo habrán advertido los lectores: el libro que trata mismo Oviedo: ((Conforme á lo que ha venido á no-
de la gobernación de Honduras, y en el cual nana ticia del historiador dcstas materias; y porque ya
Oviedo su reunión con la de Yucatán quedó sien- , aquéllo eslá dicho, referirlo ha este capítulo, por-
do el XXXII, ingiriéndosc por tanto el XXXI y que ni el lelor se canse con dobladas lociones de un
corriendo la numeración del XXX dos libros. su origen es en la historia donde
tenor, y porque
" En el MS. original que tenemos presente se qiK'd i puesto.
DE INDIAS. I.IB. XXXII. CAP. I. 223

de la isla de Cuba, en la primera parle ción de Honduras, para quel adelantado


destas historias, y cd el capitulo III, ó Alvarado la juntasse con la de Guatimala:
tiende en adelante. Después de lo qual e ,i el le quedó la que se tenia de Yucatán
passó á conquistar é pacificar á su costa con mas la villa de Cibdad-Real de Chia-
con una buena armada Francisco de Mon- pa, que era de la gobernación de Guati-
tejn, é por sus servicios Su Majestad le lu- mala, para que la tenga é junte con Yuca-
co noble, é le «lió titulo de adelantado, 6 tán, de donde está vecina é anexo é á su
le mandó llamar don Francisco. E como propóssito ; é mas, le dió en la Nueva Es-
he dicho en el alegado é precedente libro paña el dicho Alvarado el pueblo de Su-
se dice lo demás, 6 como por la. muerte chimilco 6 su tierra, ques muy buena co-

del gobernador de Honduras ,


Diego Albi- sa, é dos mili ju-ssos de oro de minas. E
tez, el Emperador, nuestro Señor, man- con este concierto quedó Alvarado en las

dó juntar la gobernación de Honduras con gobernaciones é Montejo en la de Yuca-


e-la de Yucatán, e de una e de la otra
l.i tan con el dicho acrescentamicnlo de
fuesse capitán general e gobernador el (li- Chiapa, á la qual concordia é trueco dió
dio adelantado don l'rancisco de Monle- buena conclusión la prudencia del tercero
jo, é assi lo ha -culo algún tiempo hasta (pie entrellos anduvo é los concertó, que
el año passado de mili é quinientos ó fué el licenciado Pedraca . electo del obis-
treynla y nueve, que fué allí el adelan- pado de la mesma gobernación de Hon-
tado don Pedro de Alvarado. duras; é á ruego de los dos adelantados,
É entre los dos adelantados avia cier- lile a España . para dar relación á su Ce -

tos debates ó diferencias , como se divo sárca mageslad desta convenienca , é á le

en el libro antes deste, en el capitulo X. suplicar la ajirobasse, por ser para mas
E para bien de paz, e porque á cada uno ser servido, é .i le dar noticia del estado
dellps les paresció (pie assi le convenia, de aquella tierra é de otras cosas ( (mu-
se concertaron, como allí lo dice, é le ñientes á su real servicio.
dexó el adelantado Monlcjo la goberna-

CAPITULO II.

El qual Irada del discurso desta historia de Yucatán é de muchas particularidades i nuevos é maravillosos
notables que á esta historia compelen: c nácese relación de los caños, que se hallaron en la mar, de agua
dulce, é oirás cosas muy dinas de oyr.

Como algunas veces he dicho en estas lidad de oro como dessean ó tomarían, si

historias (y como so vcepor laexpiricncia) no estuviesse tan guardado por los incon-

(pie la mayor parle de los hombres (pie á vinientcs é trabaxos ,


que son la llave ó
las Indias Vienen, es por ser movidos de custodia de los thessoros, que vienen á
su propria cobdicia , é no como los que buscar nuestros españoles (y en su com-
son de orden sacra lo atribuyen, al celo pañía otros muchos de diversas nasc/io-
que publican de servir á Dios, é otros por nes). Ydc mili hombres que de España sa-
servir al Iley ; torno á decir que los unos len para estas Indias, no como los nove-
ó los otros con todas las oirás gentes, do leros y libros apócriphos é vanos ,
que en
qualquier calidad (pie sean ,
navegan 6 estos tiempos algunos componen , dicen
passan acá por sus proprios interesses, que acaescJa en fabulosas cuevas de má-
puesto que los menos consiguen tanta can- gicos, donde en algunas, si diez entraban
224 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
á aprender aquel condenado arte, queda- mar, pues para que uno sea rico, pierden
ban los ginco y en otras mas ó menos, é
,
las vidas veynte hombres é aun á veces
volvían los demás, segund á los desva- ciento. E porque desfa materia la mas
riados auctores" les paresge é quieren or- clara relagionque yo puedo dar en ella, es
denar su falsa é mentirosa novela , ni co- remitir al letor á esta mi historia ,
oyga é
mo en aquel rea! del crudo é primero em- note las cosas desta gobernación de Yu-
perador de los tártaros , llamado Cingis- catán é de los españoles que en ella han
can ,
que teniendo cercada una cibdad de militado debaxo de la gobernación del
los quitaos, faltando los mantenimientos, adelantado don Francisco de Montejo ó de
hacia que de diez de sus soldados matas- su teniente, el capitán Alonso Dávila.
sen el uno, é aquel comían, hasta que tomó Junto con esto desseo que no falte aten-
la cibdad . etc. 1
; acá en estas nuestras In- ción á los que quisieren entenderme, é
dias de los mili que vienen, no tornan cien- oyrán una buena suma de trabaxos exce-
to ni aun cinqüenta á sus patrias , é á ve- sivos, é por ventura nó probados con tan-
ces de treynta, no escapa alguno, como to esfuerzo é ánimo por otros hombres é ;

por estos nuestros volúmenes se pue- después que bien informado quede el que
de ver. Ni me paresge que á estos nues- lee ,
páresse á pensar en cada cosa des-
tros milites quadra aquella auctoridad tas , é verá quánto mas dulce es la mone-
que dice: «El fructo, que debe prece- da adquirida del mercenario, que con un
der á los otros, es aquel que cuesta menos agadón en el hombro s.ale en mi tierra (ó
2
é con menos costa se coge. » castellana patria) por la mañana á la placa
El oro que en estas partes se ha visto é á esperar quien le pague su fatiga é jor-
hallado, é lo que hay en sus nascimientos nal , ó el del pastor que en el campo atien-

y en la tierra, es tan grandíssima suma, de la rigurosidad é velos é tempestades


que no se puede comprender por su infi- del invierno en nuestra España, ó el suel-

nidad: é pura yrlo á buscar á las minas, do del soldado en Italia é do quiera que
no se pone estorbo á quien en ellas se por allá exergilada sea la miligiá'. Pues
quiere ocupar, ni los officiales del Rey que) del agadón á la noche descansa en su
dexan de dar licencia para ello á quantos cama ó domigilio, y el pastor no está sin
se la piden. Pues para aver lo que está en gamarro é bien sostenido, é si un dia ha-
poder de los indios que quieren la paz, ge frió, tampoco le falta lumbre ni otros

nunca se le paga á sus dueños con igual socorros, con que se comporte é abrigue,
equivalencia, sino dándoles por un marco ni su cabana donde se acoja : niel soldado

ó dos de oro un cascavel ó una aguja ó en Italia , no pelea cada dia sino , los me-
un par de alfileres, 6 assi á propóssito nos , é demás de ganar su sueldo é otras
cosas de poquissimo valor : é para sa- aventuras,.con que se comportan é reme-
car lo que está en poder de los in- dian los trabaxos de la guerra, que no
dios de guerra, es otra manera tan dificul- son, como digo en todo tiempo ni de una ,

tosa, como desta legión adelante oyreys. manera antes quando mas fatiga é falta
,

De manera que bien mirada esta cuenta é tienen comen á discregion (ques una muy
sacada en limpio, mas caro es el oro acá discreta cosa comer sobre los villagcs é
de lo que los ynorantes é los sabios sa- los pobres labradores donde están a pos-
brán congeeturar , ni los cobdiciosos esti- sen lados). Tod" lo (pial ni es semejante líi

i El Anlli. de Florencia , Ift. XIX, cap. 8, 8 17 2 Plin., lib. XVIII.cap. V.


en su primera parle historial.
DE INDIAS. LIB. XXXII. CAP. U. 22o

igual comparación con lo que en estas par- para que nos acordemos de dar muchas
tes é ludias nuestros españoles han expe- gracias á Dios, sintiendo las diferencias
rimentado á costa de su discreción é pro- de-tas pro\ incias e de las genles dolías, o,

pn.is pidas é sangre: é aun algunos que para maravillar al que oyere la excelen-
lian querido ser mas diligentes, también cia de tan gentiles alientos 6 ánimos de
lian perdido las ánimas como los cuerpos, aquestos conquistadores, aviendo respec-
bí es licito Bospechario los (pie son cathó- to á su poco número do españoles, é á la

IÍCOS. E para que con mas orden se con- grandissima moltitud de los contrarios,
tinúe esta historia , tomarla he algo mas contra quien debatían é pelearon, no fal-

atrás, aunque sumariamente haga men- lándoles esfuerco para resistir ¡numera-
ción de lo que en ella >e ha á pedamos to- bles adversidades , sobrándolos ó aumen-
cado en los liliros procedentes. tándose cada hora muchas desaventuras
En esta historia de Yucatán , como ha é estorbos é desastres; con mucha sed é
costado muchas vidas, ó de los muer- hambre, 6 con tantos é tales impedimen-
to- lio podemos aver infi Mlliaeii MI dellos, tos, que será imposible decirse todo, si
»'
de los (pie quedaron vivos, aunque no fuero con alguna parle dolió, significan-
avenios visto algunos, y eSBOS aunque do dequeno se hiciere mención.
lo demás,

padescieron su parte, no saben decirlo, .Nise puede Bpspecharque humanas fuer-


como acontece á la mayor parle de los cas pudiesson comportar lo questOS sufrie-
liomlires, ni tienen hahilidad para (lar- ron , sino por serlos |)¡os favorable, pues-
lo á enlender, como dic ho es, para (pie to que Sancl Gregorio en sus Morales di-
la historia tenga su medida cierta, ni yo CO, que el uso alivia lodas las cosas'; y
la he alcanzado hasta ser llegado quas- asM es de creer rpie como varones (an ha-
si al fin del año de mili é ipiinientos é bituados íí mala vida é de (anta fatiga,

quarenta y uno, (pie permitió Dios que á con la costumbre de su sufrimiento, mc-
esta cihdad viniesse un cavallero de la rescieron verel fin (pie la historia aqui

Orden militar de Sanctiago, llamado don expresará, aunque no tan bien escripto
Alonso Luxan, persona de crédito é de como yo quisiera que mi pluma lo supie-
buena memoria, (pie apuntadamente me ra encarescer, ó mejor diciendo, dar á en-
satisfizo su relación como aquel que per- lender á lo- (pie fuera deslas buhas lo lee-

sonalmente se halló con el capitán é te- cómo


rán; y les aconlesció desde el mes
niente Alonso Dávila á lodo lo (pie regla- de mayo de mili é quinientos é veynte y
da é suhcesivamenle dirá la historia , con- ocho, que partió el adelantado don Fran-
tinuándose los sulicessos, de (pie (nielarán cisco de Montejo del puerto de Sancl Lú-
los capítulos, (pie con este serán depen- car de Barrameda, con dos naos grandes
dientes : que en la verdad me paresce que ó trescientos y ochenta hombres é vino á ,

es un nuevo modo de conquista é de pa- esta cibdad nuestra de Sánelo Domingo,

descer. Juntamente con la qual relación donde tomaron refrescos é cmqücnta y


so dirán muchas cosas notables é de ad- tres caballos é yeguas; 6 desde á pocos
miración para todo gentil é peregrino en- días que aqui estuvo esta armada prosi-
tendimiento ; é aun algunas cosas de las guió su camino, é llegó á Cocumel quassi
que aqui se dirán, son muy diferentes é no á fin del mes de septiembre del mesmo
oydas entre todas las que hasta este libro año.
en los precedentes se han explicado, é Aquella isla de Cocumel está enfren-

( Moral. sol>rc el cap. de Job XI c XII.


Tomo III. 20
226 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
te 6 & tres leguas de la Tierra-Firme de le dixo el nombre de aquella é de otras,
Yucatán, é hay tres pueblos en ella, é tie- diciendo él machucava. É por sola esta

ne de circunferencia hasta vcynte leguas, palabra alcancó é supo la lengua toda, é


poco mas ó menos. É allí fueron resgibi- con la continuación della se higo gentil in-
dos de paz é repossaron ahí quatro dias, térpetre : lo qual fué mucho remedio pa-
é el último dellos se passaron á Yucatán, ra los chripstianos, que quedaban.
é tomaron puerto á media legua de un En aquel mal sitio se descargaron los
pueblo de indios, que se dice Xala; é por navios é se higo una casa grande de pal-
no saber la tierra, pararon allí en un pal- mas, donde se metió la ropa é se apos-
mar junto á una ciénega, en lo peor de toda sentó gobernador é su gente lo mejor
el

la provincia é gobernación, á causa de lo que pudieron, en tanto que se hagian


qual se murió mucha parte de la gente do otras casas. É se higo una villa, que se
los españoles. É conosgiendo el goberna- llamó Salamanca , y harto manca , ó de
dor el descontentamiento que en todo el todo falta de la sgiengia y noblega ó fer-

exérgito avia, higo echar los navios al tra- tilidad de la otra, por cuya memoria se
vés ,
por aprovecharse de la gente é ma- . le dió tal nombre: en la qual se murie-
rineros en la conquista é que no se le fues- ron otros muchos españoles; é digo mu-
sen a la Nueva España, que con6na con chos, por el poco número que todos
aquella gobernaciónde Yucatán. eran. Y entre las otras causas de sus
Muchas veces sospecho que se debia muertes, assi como la falta de basti-
acordar Montejo, que seyendo un pobre mentos é de todo lo nesgessario, é de las
hidalgo passó á buscar la vida á estas In- malas aguas é nuevos ayres, los murgié-
dias, é que cómo se halló en la conquista lagos mataron mas de los quarenta ,
que
de la Nueva España, medró en ella, c fué son tales é tan pongoñosos como se dixo
con tantos dineros después á España que en el libro XIV, capítulo VII, de la prime-
se heredó muy bien en su patria, en Sa- ra parte destas historias.
lamanca, de donde es natural, é que hi- Viéndose perdido el adelantado, salió

go un mayorazgo de trescientos mili ma- de aquel mal assiento, dexando allí hasta
ravedís de renta ó mas, que le debiera quarenta personas enfermos é mancos y
bastar, si su ánimo inquieto le dexára so- en extremada nesgessidad é siguió por ,

segar, é no tornara á lo vender todo por la costa adelante hágia la Nueva España,
Be emplear en cosas mayores, é volver a con intención de buscar sitio, donde pu-
lo- trabados passados de las Indias é á diesse mudar la vivienda y el pueblo ques
otros mayores, que le estaban esperando. dicho. E paró á quinge leguas de allí, en
Por manera que estando en Ta nescessidad un pueblo de indios llamado Pole, en el

núes dicha, siguióse que no llevando ni ¡pial se le murió quassi la mayor parle dé
teniendo lengua, quiso Dios que un cava- la gente que le quedaba , y él estuvo muy
llero de su compañía, llamado Pedro de al cabo de la vida ; á lo qual dió causa la

Añasco, natural de Sevilla, aprendió la hambre é otras muchas nescessidades , é


lengua en muy poco tiempo, é fué desla si no fuera por los caballos, qué andaban
manera: que platicando un dia con un in- sueltos é relinchaban é servían de velas,
dio, sin se entender el uno al otro, el in- é de su temor é relincho los indios se apar-
dio le dixo: machucara ((pie quiere decir taban , no escapara hombre de los chrips-

cómo so llama esto?); y el Añasco no le en- tianos restantes en aquella tierra. E cómo
tendió, é tornó por respuesta á decir ma- tuvieron alguna mejoría, salió de allí el

chucara, señalando una cosa, y el indio gobernador con noventa hombres, queesi
DL INDIAS. I.lll. XXXJI. CAP. II.

(aban para trabaxar, aunque flacos 6 no nas, é la una le pusieron al gobernador al

todo» sanos, 6 quedaron veynlc enfermos cuello, é la otra á la lengua Añasco, al qual
qué no pudieron salir por su mala dispu- llamaban los indios Alquin, que quiere
sieron, é quedó allí toda la ropa do los decir hijo del sol, porque en aquella len-
unos e de los otros, a los (piales que assi gua al quiere decir hijo, é (¡uin llaman al

quedaron, mataron los indios. sol. Allí vinieron de diverssas partes é pro-
l'A gobernador entró la tierra costa á vincias muchos indios caciques é señores
costa, é los indios desafean los assientos de paz, por ver qué gente eran los chrips-
é huían la tierra adentro, e desta manera tianos., e para que les mostrassen los ca-
fueron hasta ponerse en el paraje de la ballos que llevaban, que era para aque-
isla de C.ocumcl , de la qual se hieo men- llas gentes una cosa de mucha admiración,
ción de susso; y acaso passába el caci- e por toda la tierra volaba la lama de ta-

que, señor de aquella isla, que se decía les animales. Y el adelantado hieo sacar
Unopate, á la Tierra-Firme con mas de un caballo, que avia llevado de pastilla,

qual rocíenlos indios en canoas, que yba ensillado y enfrenado, e con un peí ral de
á las bodafl de una hermana suya, (pie se caseaveles. e teniéndole un chripsliano del
ea-aha cu la tierra de la inesma Yucatán, (lie-tro. aunque no estaba gordo, era re-
el qual atendió á loa chripstianos de bue- gocijado, e meneábase de una parle á otra
na |iaz, é les dio de comer de lo que lle- locano é de buena gracia: é fue tanto el

vaba ; é por este socorro, mediante Dios, espanto en ellos, que algunos huyeron, en
qne fué quien lo proveyó, no se acalla- viéndole, é otros mas pusilánimOS se ca-
ron de perder. £ divo este cacique al go- yeron, é amortecidos en tierra é oyéndolo
liernador que le esperassen allí el e los relinchar , lales ovo que ni OVÍeron me-
chripstianos: quél yria á hacer de paz los n ister pildoras ni mejor purga para des-
indios de adelante , donde los esperaría. pedir por baxo, de tal manera qucl he-
!•] assi lo cumplió, e hieo dé paz un pue- dor era incomportable , con que <e acabo
I ilo llamado Mochí . de hasta eienl casas aquella liesta.
Inicuas é muchos i¡ncs, (pie son sus tem- Desde ¿i dos meses (pie allí descansaron
plos ú oratorios de piedra muy bien la- el adelantado é su gente, passaron ade-
drados ; é allí allegaron loa chripstianos é lante por muchos pueblos de mili casas e

fueron en paz resciliidos, é les dieron mu- de quinientas e mas é menos, ó vieron
chas gallinas de las grandes, (pie son co- muchos e buenos assientos donde pudie-
mo pavas, é muchas tortillas c leche de ran poblar, si osaran, é (leváronlo de ha-
mahiz; é les mostraron é abrieron el ca- cer por ser los españoles pocos é los in-

mino para yr adelante, el qual continua- dios muchos. Kn lin llegaron á un pueblo
ron é fueron hasta una cabecera de una de cinco mili casas, que se dice Conil, é
provincia, junto á la mar, que se dice allí salieron los indios á los rescebir, é les
Belmá* é hallaron toda la costa muy po- truxeron canoas por tierra sobre parales
blada. ó á fuerca de bracos dos leguas: é pues-
En aquel pueblo , un hidalgo (pie se de- tas dchavode ramadas á la sombra, vacia-

cía Palomino, que era alguacil mayor, ron en ellas mas de tres mili cántaros de
dio un palo á un su criado, é fue tal el agua , e pusiéronsclas en paradas á tre-
golpe, que lo mató; por lo qual el adelan- chos, é como es dicho, debaxo de muchas
tado le hieo cortar la cabeca. En aquel ramas con mucho mahiz ó gallinas de las

mesmó pueblo le hicieron un pressente de que de susso se dixeron é leche de mahiz.


oro, en que avia dos joyas ó patenas bue- De manera que assi los chripstianos como
282 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
sus caballos, lo tenían todo muy sobrado, nos estaban mas en lo hondo é tanto
aunque fuessen veynte tantos: é de media desviados de la costa ,
que acaescia en-
en media legua, en término de quatro trar nadando él de á caballo hasta ellos; é
leguas de despoblado , estaba el refrige- todos eran de muy excelente é clara agua.
y era tanta la gente que
rio repartido, E aquel surgir ó levantarse en alto no era
concurría y en essa población hallaron, caño derecho é continuado, sino á golpes
quel gobernador estuvo algo suspenso ó muy continuos y espossos hácia arriba,
con temor de se apear; pero en fin lo higo saliendo un cobdo ó mas é menos encima
por no mostrar flaqueca é lodos los .espa-
, del agua de la mar, como si hirvieran,

ñoles se aposentaron lo mas sociable é segund su celeridad ó presteca ;


pero no
juntos que pudieron, haciendo buena vela, caliente el agua de tales manantiales, si-

é teniendo siempre apercebidos seys de ca- no fria ó suave é tal, que todos elegían

ballo de noche ó de día. É ponian sus ata- que era la mejor que pudiesse aversc vis-

layas sobre árboles, de que toda la tier- to , é sin que los ríos mas famosos é fuen-
ra es abundante é llana, é hay algunas tes mas loados Ies hiciessen ventaja.

manchas de savanas, é todo lo demás es Allí higo el adelantado hager un juego


arcabucos, ó tierra de muchas é dive'rs- de cañas por festejar los indios que degian
sas arboledas, é de tal dispusieron todo lo ser sus amigos é por el buen tractamien-
,

que anduvieron, que en mas de tresgien- to que en ellos hallaron, é como suele
tas leguas ni hallaron ni vieron sierra al- acontesger, cayeron algunos españoles, de
guna ni rio, exgepto que avia pocos muy que se rieron mucho los indios. É porque
buenos de dos bracas de hondo , é algu- al gobernador le pessó dello, higo que se
nas fuentes gentiles, al propóssito de las les diesse á entender que los que avian
(piales se dirá aquí un notable de mucha caydo, avia seydo porque ellos lo quisie-

admiración, y es aqueste. ron hager á drede , é assi higo dar caba-


Yendo caminando por la costa , vian llos á otros que no eran diestros gineles,
dentro en el agua salada de la mar sur- é cayeron. En conclusión los indios cre-
gir sobre la superficie de la agua salada yeron que no caian los chripstianós sino

manantiales para arriba, de agua dulce, por su placer, 6 quándo é de manera que
(pie rompian é subían sobre la salada á hacerlo quisiessen.
borbollones: y entraban los chripstianós Assi para quel Ictor descanse, como
á caballo en la mar hasta darles en los por quedar la legión en lugar señalado,
estribos, ó bebían é tomaban agua en guando la quisiere dexar por su passa-
aquellos surgideros ó fuentes ,
que se lc- tiempo é recreación, é porque con mas
\ antaban dulces sobre la dicha agua sa- sabor vuelva á ella alentado, me pares-
lada ; y estos eran tantos, que no se po- ge ipies conviniente que los capítulos no
dían en algunas parles contar por su mu- sean muy prolixos, y que para este basta
cho número. É en parte avia que algu- lo qüe está dicho.
DE INDIAS. LIU. XXXII. CAP. III. 229

CAPITULO III.

que shbccdió al adelantado don Francisco de Monlejo, desde que salió con los españoles, que le que-
lie lo

daban del pueblo de Conil, é de la república ¿justicia del pueblo llamado Cachi, c de los árboles del en-
pienso 6 su contraclaoiun, é déla grandísslma poblaeion llamada Chuaca *, é de otras cosas que subcedie-
ron en aquella conquista.

Cion mucho ouydado he vivido conti- torpes , é otros groseros , ó otros apassio-
DUando estas historias, viendo qnán coxa nados, e oíros verdaderos. Knlre los (¡lía-

c ímperfetta quedaba enlre lodas. é por le- diverssos relatores he andado midien-
l.i mas abatida e olvidada aque-la de Yu- do e averiguando é atendiendo al verda-
catán, porque siempre sospeché, aviendo dero discurso ¡pie sigo en las cosas, don-
respecto á su descubrimiento é al sitio é de soy ausente ó constreñido á creer á
paralelos de mi n-sienlo, que era imposi- otros ó a quitarles el crédito por mi esti-
ble ser menos fértil é poblada que las mativa: de los quales escrúpulos en el

otras tierras de su- eonlines. Y. aunque de pressente libro yo soy libre, por el con-
algunos oia(|uu la loaljan, era por términos cepto, ipie á don Alonso de Luxan se le
c palabras de personas de poca pruden- debe, é a la buena expresiva con quél
cia ede l>axo entendimiento, é que quan- platica en e-ia armada del adelantado don
do interrogándolos medelenia, me ayu- I rancisco Montejo, desde quella se prin-
daban á perder el tiempo mal satisfacién- cipió hasta que se acabó, cómo adelante
dome , hasta que topé este cavallero don se dirá, continuándola historia, di' la qual,
Alonso de Laxan, que assi por su buen hasta questa gente llegó al pueblo dicho
natural é habilidad, como por la mucha Conil. contado se ha en el precedente ca-
parte que como testigo de vi-la le cupo pítulo.Queda agora de decir en conse-
destos trabaxos que aquí se memoran, lo cuencia cómo desde Conil guiaron los in-
sabia muy bien entender é decir para (pie dio- á los cliripslianos desde á dos meses
los que no lo vimos fácilmente lo compren- (pie allí e-laban , lies leguas adelante á
damos, y en especial los que alguna noticia Otra población que se dice Cachi, en el

é curso tenemos de las cosas deslas par- qual camino de inedia á media legua, co-
tes.K una de las cusa- que á mí me han mo la historia lo lia dicho, les tenían otras
dado mas fatiga, buscando informaciones ramadas, en que av ia muchos cántaros de
é inquiriendo estas materias, no ha seydo agua é bastimentos é muy abundantes,
lauta la (pie siento en escribirlas todas de aunque fueran muchos mas los hospeda-
mi mano . aunque passan di' lies mili plie- dos.
gos de papel los que he borrado y en- lin aqueste lugar avia una placa bien
mendado é rcescripto una é dos é mas grande, en medio de la qual estaba hin-
veges, quundo me han fatigado algunos cado un máslel derecho como un árbol de

* En el Códice original se lee adornas en este »nionle Alonso Dávila yba con cierla gente por
epigrftfe, bien que tachado al parecer de mano del ulicrra; c cómo se volvieron á la dicha Salamanca
mismo Oviedo : «é la batalla que allí ovieron con »por la industria de un mal chripstiano Iraydor que
ulos indios é de otra que mas adelante les dieron «estaba é vivia enlre los indios , llamado Goléalo,
i'los indios de Aqu é en ambas ovieron villoría «marinero: é cómo después fué por mar en una
jilos chripstianos; é. de los grandes pueblos por wcaravela suya á la Nueva España é Iruxo genio
»donde passaron hasta que volvieron á la villa de »á un pueblo que se dice Tabasco, al qual recogió
«Salamanca : é cómo el adelantado fué por la mat »ásu tenicnle Alonso Dávila é á los pocos españo-
j'hasla un pueblo que se dice Chitemal, é su te- les que de su gente le quedaban.»
230 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

una nao, liso ó puntiagudo, el qual servia cnciensso ; é de allí lo toman, y es como
lo mesmo quel rollo donde se hace justi- el mesmo enciensso é con el mesmo olor,

cia entre cliripstianos, aunque con grand y desto grandíssima abundancia. E cómo,
diferencia en la forma de la execugion de- esta gente yba con tanto temor como la

lta, porque decían los indios que hinca- cantidad del cnciensso, é aquel sahumerio
ban ó empalaban allí espetados vivos los no era bastante para se le quitar, no se
malfechores, assi como ladrones, é los detuvieron allí mas que aquella noche: é
adúlteros, que tomaban las mugeres casa- luego, como amanesció el siguiente dia,

das é sin casar, sin licencia de cuyas eran, se partieron, é á otras dos ó tres leguas

é por otros delictos. adelante llegaron á otro pueblo tan gran-


Avia mucho concierto en esta repúbli- de, que á medio dia que comentaron á
ca , é tenian muy grand tiánguez ó placa, entrar en él , no desando de andar hasta
con muchos tractantes é mercaderías , as- que allegaron á la casa del cacique, donde
si de bastimentos é cosas de comer, co- el gobernador possó , era hora de víspe-
mo de todas las otras que entre los natu- ras sin salir de la población. E todas las
rales allí se compran é venden ó truecan. mas casas eran de cantería , é sus orato-

E avia sus almotacenes é jueces en una rios ó qiies muy extremados de buena la-

casa junto é á un canto de la plaga á ma-


,
vor: é aqueste pueblo ó cibdad se llama
nera de consistorio , donde se determina- Chunca , é toda la mayor parte de la ve-
ban todos sus letigíos en pocas palabras, cindad es de señores é cibdadanos é mer-
sin aleada ni apelación, sino del pié á la caderes é gente muy polida en respecto
mano, sin quel sol se passasse ni hora en- de las poblaciones ques dicho ; las quales
tera se cumpliesse, ni cosa se escribiesse, son subjetas á esta república ó cibdad de
ni derechos ni tuertos se llcvasscn á nin- Chuaca.
guna de las partes , dando á cada uno lo Después que se ovieron apossentado los

que era suyo justamente. chripstianos , cssa mesma noche se fueron


Desde á dos dias passaron nuestros es- los indios é doxaron vacio el pueblo con
pañoles á otro pueblo que está dos leguas lodo que tenian de mucha ropa é pro-
lo

adelante, é muy mayor, el qual se dice visiones de aves é mahiz, con pensamien-
Cincimato. En este espacio de dos leguas to de dar otro dia sobre los nuevos hués-
están lodos aquellos llanos é campos lle- pedes, como lo hicieron. E quando fue-
nos de árboles de cnciensso, muy curados ron las diez del dia , volvió mucha gente
é limpios, porque desla mercadería hay sin gritar ni hacer las alharacas que sue-
allí muy grand tracto é cargaron para len hacer (gritando é tañendo atambores
otras partes, assi para perfumar sus (¡ues é unos caracoles que suenan como voci-

ú oratorios e gastarlo en sus sacrificios 6 nas), sino muy sosegados é con lodo silen-

mortuorios, como en otras cosas, de que cio dieron de sobresalió en los españoles
bc sirven dello. L-lo> árboles son muy gen- con grande ímpetu. E quiso Dios (piel, ade-
tiles 6 frescos é grandes, y es para aque- lantado, que también velaba su quarlo,
llagente grande é útil mercadería, por- se hallo á caballo: e con lanloánimo, como
que mu hay encienssoen loda la provincia si muchos cavalleros á par del eslovieran,

sino allí : é para lo sacar, corlan en el ár- solo dio en los indios, é puesto (pie han
bol ('
hacen en él un vaquo lanío quanlo es iinieho temor de los caballos, por su buen
un puño cerrado: é vaquado aquello, allí esfuerco , entrando é saliendo , se revolvió
poco á poco se destila 6 corre allí aquel de (al manera con los enemigos , que les

licor, é se espessa 6 hace, quejándose, el hico mucho daño é los detuvo tanto quan-
DE INDIAS. Llü. XXX11. CAP. III

(o ovieron lii'mp<j los ehripstianós de salir chripstiano, puesto que algunos ovo heri-
á caballo é á pié é juntarse para su defen- dos ¿ también d(! los caballos; pero la Vi-
sa. Estos iridios son flecheros é no tienen toria quedó con los españoles. El dia si-
hierva; pero son buenos punteros, é los. guiente vinieron de paz, é pidieron perdón
hierros de sus saetas son de pedernal 6 al adelantado, é les otorgó las amistades,
muy malos, porque (mando hieren, se é se hicieron, ó le dieron indios, que 11c-

desgranan, qucs peor que la niosma heri- vassen las cargas adelante.
da. E también pelean muchos dellos con Sabiendo por la comarca las batallas
rodelas é lancas corlas de doce ó quince (¡lies dicho e la vitoria de los nuestros,
palmos, con hierros assimesmo de pe- enviaron muchos caciques sus embaxado-
dernal. En esta batalla murieron este día res al adelantado, pidiéndole paz é su
diez o dore cliripsl ianos, que andaban der- amistad, y él se la otorgaba é les daba do
ramados por el pueblo, en equivalencia lo que tenia , e desde en adelante no ovo
di' los quales muriiTou muchos indios, y mas recuentro ni batalla.

entre ellos diez de los principales. De allí passaron los españoles quallX) le-

Otro dia siguiente vinieron de paz, é guas hasta tjicia, ques mayor pueblo de
de>de .i dos dias después de hechas las los tpu; se lian dicho. ('allí fueron bienres-
ami-lades, el gobernador é los españoles cebidos é ser\ idos: é como no hallaban rio,

se passaron delante á otro pueblo que se que- la principal cosa que los hombres
dice Aqu, tan grande como el que se ha buscan en aquestas partes, acordó el ade-
dicho, é todos aquellos pueblos están á lantado yr adelante, é passó á otro pue-
una legua y media é á poco mas ó menos blo mayor que (acia , que está á quatro
de la mar. leguas, é llámase Loche. El cacique de
Esos indios que les llevaron la- cargas allí es grand señor, é hico tan poco caso

dixeron á los españolea que los indios de del adelantado e di' los ehripstianós, é
Aqu lenian concertado de malarios á la mostróse tan grave con ellos, que' por
entrada del pueblo, lo qual no era a~si; desprecio se estuvo quedo en su casa
y
antes quando allegaron.-eran v dos del pue- echado en su hamaca, e nunca hablo tres

blo los vecinos del, ó huyeron porque es- palabra-: e SUS principales que por torno
tos de (iliuaca les avian enviado á decir del .estaban, hablaban por él , á 'causa de
que los chrípstianos yban con determina- lo qual el adelantado llamó aquella pobla-
ción de matarlos é hacerles guerra é to- ción el pueblo de la Gravedad. E quando
marles las mugeres. Por manera que alguna palabra el cacique decía, enconlL-
({liando los nuestros entraron en el pueblo, nenle (pie eomencaba á hablar ponían lue-
halláronle solo é muy bien proveydo, 6 go delante entre él y el adelantado una
los indios de Chuaca ,
que yban con los manta muy delgada, ó teníanla tendida
ehripstianós , saquearon las casas é carga- en el aj re, tomándola dos de aquellos in-
ron de quántO bien les paresció é qui-io- dios, sus mas aceptos é cercanos á él,

ron, é se tornaron á su pueblo é.dexaron por las dos puntas aleadas, é las otras dos
allí á los ehripstianós. Otro dia vinieron caydas, assi que servia do cortina; é
los de. Aqu de guerra , é como el ade- puesta de esta forma, decía algunas pocas
lantado estaba sobre el aviso, anticipóse palabras.
a la defensa como buen capitán é diestro, Desde allí atravessaron por la tierra
6 hico grand destroco en los contrarios, adentro los españoles , é fueron con su ca-
é murieron muchos de los principales *é de pitán general á dar en el pueblo, que se
la otra gente común, sin que muriesse deciá Salamanca, é hallaron muy poblada
232 HISTORIA GENE AL Y .NATURAL
la tierra toda, segund es dicho. É ([liando passó á Tierra-Firme ó fué á aquella villa

allí llegaron, no erán ya sino sessenta per. de Salamanca , con el qual navio , assi el

sonas, en los quales y en otros diez ó do- adelantado como lodos los demás , se hol-

re que en aquella villa hallaron, era redu- garon en extremo. Y el adelantado se me-
cida toda su armada y exército; porque tió en la caravela para yr á buscar por
todos los demás eran muertos, ó aquellos aquellas costas alguna sierra ó rio por don-

doce avian escapado porque dos pueblos de mas á propóssito é mejor pudiesse ha-
pequeños los sostenían, que quiso Dios cer su assiento que en lo que avian visto;

que no se alcassen, é aquellos les daban é llevó consigo ocho ó diez de sus cria-

algún pescado é mahiz. dos , é la quedó en Salamanca


otra gente

Parésceós, letor, questa manera de mi- á deprender mas trabaxos; pero estos que

licia que's algo mas peligrosa que la de los allí quedaron, no fueron sino veynte ó
tártaros, ni de su emperador Cigiscan, veynte y dos hombres , con don Alonso
do quien se hice memoria en el capítulo de Luxan , haciendo un bergantín para se-
antecedente, que de diez de sus soldados guir trásel adelantado hácia donde él yba,
mataban el uno, é acá en lo que decimos porque los restantes, que serian hasta qua-
desta armada de trescientos é ochenta
, renta españoles , mandó el adelantado que
hombres no quedaban sino septenta y dos fuessen por tierra con su teniente el capi-

hombres!.. Pues oyd, é sabreysque no se tán Alonso Dávila , costa á costa y en la


sabe que ninguno volviesse á España si- , demanda quel adelantado yba. E assi lo

no solo comendador don Alonso de Lu-


el hicieron, siguiendo cierta instrucion del
xan de quien de susso se ha hecho men-
, gobernador, é passaron por muchos pue-
ción, ni se cree que hoy sean vivos diez blos no menores que los que la historia ha
d ellos. [Oh inmenso Dios, quánto mas se- dicho.
guras están las vidas é las ánimas de aque- El adelantado llegó bien ochenta le-

llos que en tu servicio se ocupan!... É guas de aquella Salamanca á un pueblo


quánto es diferenciado ó mas cumplido ó de la costa que se dice Chitemal , é con-
precioso el galardón, que consiguen los que forme á su ultima-sílaba mal subcedió to-

te unían é temen , é que se apartan deslos do lo de allí.

militares trabaxos mundanos, que los El Alonso Dávila é los que con él yban
hombres (ólos mas dellos)á escuras yem- llegaron á treynta leguas de allí, porque
bebesoidos en estas malas é terrenas ga- los indios les hicieron dar esta guiñada, ó
nancias, ó mejor diciendo notorias pérdi- apartarse esta distancia la tierra adentro,
das , con sus proprias manos é flacos en- por apartarlos del gobernador é poder
tendimientos abracan é toman sin enten- con mas facilidad malar todos, á los unos
derse , hasta que ni el daño tiene remedio é á los otros , lo qual se hice por indus-
ni el arrepentimiento es en tiempo que les tria de un Gonealo, marinero, que decían
aproveche, ni excuse las muertes palpa- los indios que estaba en la tierra desde
bles, que por estas partes están engas- que un Aguilar, lengua que tuvo Corles
tadas en este oro y esmeralda.- que los en la conquista de la Nueva España, é
más buscan é los menos gocan! otros chripstianos se avian perdido con
Después quel adelantado 6 los españo- una caravela en aquella costa. Y este Gon-
les allí estovieron , fuó una caravela des- ealo, marinero, era del condado de Niebla,
de aquesta nuestra cibdad de Sánelo Do- y estaba ya convertido en indio, é muy
mingo á bascar al adelantado, que era peor ([ue en indio, é casado con una in-
suya, 6 aportó á Cocumel, 6 desde allí dia é sacrificadas las orejas é la lengua,
DE INDIAS. L1B. XXXII. CAP. III

é labrado la persona pintado corno indio, vuestra persona; 6 yo os seré para ello
6 con muger é hijos , del qual se supo en muy buen amigo, 6 screysmuy bien trac-
esta manera. lado. É assi os ruego que no deys lugar
En aquel pueMo de Chiteinal . donde el á quel diablo os dé estorbo, para hacer
gobernador llegó con la caravela , echa- luego lo que digo, porque no os per-
ron el batel fuera é saltaron en tierra, de davs para siempre con él. K de parte de
noche, algunos españoles é tomaron tres Su Magostad os prometo de lo hacer muy
ó quatro indio-i. <• uno dellos di\o al go- bien con vos é de cumplir lodo lo que he
bernador que entrellos avia un chripstia- dicho muy enteramente; é de mi parle,
no como los de la caravela, ó que estaba comió hombre hijodalgo, os doy mi feo
cassado é vivia entrellos, 6 avia seydo pri- é palabra de lo hacer complir sin falta al-

mero esclavo 6 que ya era , libre c su vo- guna, favoresciendo é honrando vuestra
cino, é sabia muy bien la lengua de la persona, e de haceros de los principales
tierra, é tenia las orejas ó la lengua, co- hombres uno de los mas escogidos é ama-
mo los indios, harpadas 6 sajadas de qoan- dos que en estas parles oviere. Assi qne,
do ellos hac 'ti sus sacrili(,ios, como mas sin dilación os venid ¡i esta caravela ó á
largamente tales ritos se tracen adelante la cosía á verme é á efeRuar lo que he
en el libro X.Wlll. capitulo XLVI. dicho, é hacerse ha con vuestro consejo
Informado de lo ques dicho el adelan- é parescer lo que más conviniere.»
tado , creyó que aquel clu ipstiano que le Este mal aventurado, como se debiera
decían, seria grand socorro é ayuda para de-de -u principio aver criado entre baxa
pacificar e poblar la tierra é convertir los é vil gente, é no bien enseñado ni dotlri-

naturales della . e que ya que por sus pec- nado en las cosas de nuestra sancta féc
cados ó desdicha se avia allí avecindado; calholica. o por ventura (como se debe
que todavía tenia memoria del baplismo sospechar) él seria de ruin casia é sospe-
é de nuestra religión chripsliana é dessea- chosa á la mesiiia religión chripsliana, to-

ria salvarse ,
pues la misericordia divina mo la caria é leyóla, la qual le llevó aquel

tan buen aparejo ledaba para se poder indio que al adelantado informo deste
cobrar é servir á Diosen la conversión de hombre. K digo (pie la leyó, porque otro
los indios, á causa de su interpretación; día i-iguiente el Miesmo indio volvió con
lo qual purescia cosa posible 6 muy apa- la respuesta é con la mesma carta que lle-

rejada ocasión. K as>i el adelantado cn- vó, é venia escripto en las espaldas della,
conlinente le escribió una caria, en (pie le con carbón, estas palabras: «Señor, yo
decía assi : « Goncalo , hermano é amigo besso las manos de vuestra merced: é
especial: á muy buena ventura tengo mi como soy esclavo, no tengo libertad, aun-
venida 6 aver sabido de vos del portador que soy cassado é longo muger é hijos o
desla carta , la qual es para acordaros que yo me acuerdo de Dios; é vos, señor, é
soys chripstiano c comprado con la san- li ps españoles, terneys buen amigo en mí.
gre de Jhesu-Chripslo, Nuestro Hedemp- Su amistad é obra fué tal como quien él

tor, á quien yo doy é vos debeys dar in- era ,


pues tpie inducidos los indios por él,

finitas gracias, pues os da tan buen apa- barrearon é hicieron cavas é fortalcsgie-
rejo para servir a Dios y al Emperador, ron el pueblo , é dió guerra al adelantado
nuestro señor, en la pacificación 6 bap- é á los españoles ; é los puso en estado que
tismo déstas gentes, y en que demás des- todos los ehripstianos, que en aquella tier-

so, saliendo de peccado, con la gracia ra estaban, se ovieran de perder , é dió á


de Dios, podreys honrar é aprovechar entender á los españoles é al adelantado
tomo ni. 30
234 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

qucl capitán Alonso Dávila , con todos los el tiempo no se perdiesse, como hasta es-
que con 61 yban eran muertos é
, ; al Alon- toncos, y á esta causa en la mesma cara-
so Dávila c sus compañeros les higo enten- vela fué á la Nueva España , é llegado A
der quelos de la caravcla y el adelantado ella prosiguió su camino hasta Tenuxtilan,
también eran muertos. E para esto hicie- por se proveer allí de gente 6 volver á po-
ron los indios la paz con el gobernador, 6 blar en aquel pueblo 6 puerto de Chile-

diéronle gallinas é mahiz é bastimentos é mal , donde aquel traydor 6 renegado ma-
agua, con quesefuesse con su caravela, é rinero, llamado Gonzalo, hico la prueba
assi lo higo con mucha pena 6 dolor, pen- que la historia ha contado, porque allí

sando que aquella mala nueva era verdad. avia visto el adelantado un buen rio é dis-
El Alonso Dávila, después que le dieron posición para lo quel gobernador dessea-
también la mesma mala nueva, por su. ba. Ydo pues á México, avia dexado or-
parte con su compañía, se tornó por donde denado á Alonso Dávila con su poder, que,
avia ydo, é volvió primero á la villa ques como su teniente , quedasse con la gen-
dicho de Salamanca, é mudó el pueblo de te en aquella villa de Salamanca, en tan-
allí é hícolo passar cou el mesmo nombre to quél yba á buscar remedio é gente; co-
á donde avian topado primero el oagique mo es dicho, cu México ; 6 cómo era ami-
de Cocumel ,
quando 'yba á casar su licr- go de Hernand Cortés, que poco antes avia
mana ; y en un Iugarejo de pescadores, venido con título de marqués del Valle,
buen assiento que por los indios se lla-
,
comunicólo sus trahaxos é trances passa-
maba Cnmanca, assentaron. su vecindad, dos , ó cómo no . avia hallado donde pu-
doliéndose de la muerte del adelantado, diésse poblar, é todo lo que por él avia
pensando que ora verdad k» que del Te passado. É díxole el marqués que, quando
avian dicho, y esperando lo que la vo- él avia ydo en busca del capitán Chripstó-
luntad de Dios quisiesse disponer dellos. bal de Olit ,
que se le avia aleado en Hon-
El adelantado aviase passado de largo duras, avia passado por una hermosa cib-
descubriendo la costa ; é acompañado de dad que está en la gobernación del mes-
muchos trahaxos é tormentas llegó hasta mo adelantado é tierra de Yucatán, que
treynta leguas de Honduras ú un rio que , se dice Acalan , rica é apropóssito suyo,

se dice UJva. É desde allí dió la vuelta é é loóscla en lauta manera que le hico mu-
fué á Cocumel, é supo de los indios de dar do propóssilo. E la Audiencia Real
aquella isla adonde estaban los españoles que en .México reside, mandóle y encargó
con Alonso Dávila, ó fuésse á ¡untar con al adelantado que fuesse á un pueblo que-

ellos con mucho placer, non obstante sus so dice Tavasco, que eslá en la costa del

trahaxos de los unos é los otros; porque rio que llaman de Grijalva , é que tomas-
[ior las nuevas que aquel mal chiipsliauo sc residencia á un capitán que allí estaba
Goncalo, marinero, avie publicado, todos para guarda de aquella tierra, é que la

pensaban que eran muerlos los que esta- asegurasse, 6 paeificasse los indios de
llan vivos, é se abracaban con mezcladas aquella provincia. E con este despacho se
lágrimas de goco. partió de la cihdad de México con hasta
Allí reposó esla gente pocos dias, por- cinqüenta ó scssenla hombres, é fué á la

que el aparejo de su descanso estaba 16- villa de Tavasco ó cumplió muy bien lo
xos, y el assiento di' aquella villa no era que por el Audiencia Real le fué manda-
á su propóssilo : 6 porque el adelantado do; é desde allí envió dos navios á llamar
estaba muy desseoso y en determinación al capitán Alonso Dávila éá la otra gente,
de buscar un assiento 6 comarca , donde que con él avian quedado en aquella villa
DR INDIAS. UB. XXXII. CAP. ID. 235

iic Sakimanca ó vinieron allí, porque le pa- desdo donde podría entender en la con
resció al adelantado que estaba en parte (juista 6 pacificación do Yucatán.

CAPITULO IV.

bel subeesso del adelantado don Fram.-isco de Monlejo, después que estovo en Tavaseo, c como fin: en de-

manda de la cibdad de Acalan, é de lu \ i^l is de entre él y el capitán don jfohab Enriquez (fu Giizman *, c
de una nueva invención é nunca antes oyda ni vista que los españoles inventaron para llov.ir tus caballos
en canoas"; é cucatanse otras cosas concernientes al discurso' de la historia.

Después que en Tavaseo el adelantado cómo tuvieron nolicia los unos compañe-
tovo pacífica la tierra é de paz toda su ros del un capitán de los del otro, acor-
provincia, pusoalli un tenienle suyo porca- daron de verse los capitanes; é con hue-
pitan, y él entró por la tierra la vía de Aca- lla amistad se concertaron, é don Johan
bo con hasta cieol hombres, é los treynla socorrió con muchos puercos ó otras co-
dellos d(! á caballo: é después que OVO sas á Monlejo, y él se los salisüco C0I1
caminado hasta seseenta teguas, adolesoíó Otras, é quedaron de acuerdo, é sin (pío
en un pueblo grande (pie está en el nas- oviesse entré los unos é los otros conten-
cimiento del rio de Grijalva , (¡tic se digo ción alguna, y en mucha conformidad:
Teapa, en el ipial pass () muchos trahaxos, que era lo que convenia al servicio do
m<s¡ ñor Taita de mantenimientos romo de Dios é de Sus Majestades. I'] comunicán-
oirás nescessidades quél é su jenle pades- dose esios dos rapilanes, di\o don Johan
cieron. Siguióse (pie en el niesmo tiempo al adelantado que, pues tenia acordado de
desde México avia ydo don Jolian Enri- Volver airas por su enfermedad y enviar
quei Guzman, por comisión del presi-
di' & su tenienle Alonso Dávila en demanda
dente de Ni Nueva España, Ñuño de (inz- de Acalan. que le parescia que dehia
man-
uían, á la pacificación de la provincia ó darle que se fuesse por Chiapa, donde
cibdad de Chiapa: 6 después que en ella don Johan tenía su assienio. é le ayudaría

estovo, sal ió á visitar la tierra hacia el nas- él con darle jiñas é con todo lo quél le

ciinienlo di'l rio ques dielio de (irijalva, é ptidiesse ayudar é lávorescer. pues que
por donde passaba 6 lo hacia de paz. yba por allí era el mejor camino. E assi , te-

reparliendo la tierra . encomendando el niéndoselo Monlejo en merced , le respon-


servifio de los indios á los milites españo- dió el adelantado que assi se haría , é don
les,que en su compañía andaban. Lo mes- Johan con su gente se tornó á su assiento
ino avia hecho el adelantado .Monlejo por á Chiapa, é Montejo se volvió á Tavaseo
donde avia passado liasta llegar al pueblo en canoas por el rio abaso, y el teniente
de Teapa: de manera que don Johan lle- Alonso Dávila fué con la gente en deman-
gó íi una población, que se dice Estapan- da de Acalan.
guaxoa, ques á dos leguas do Teapa, ó Y en llegar desde Teapa 'hasta Chia -

• En esta parte se lee en original: (té cómo través, que en la una ambos caballos llevaban las
el gobernador se volvió á Tavaseo c envió ásu te- manos y en la otra los pies é de lo que passaron
:

nienle el capitán Alonso Dávila con gente, en de- estos españoles bastaque llegaron á una laguna de
manda de Acalan , é cómo se tomó un pueblo que dos leguas en ancho, donde se halló noticia de una
estaba dentro de un lago por muy gentil forma.» forma extraña de una puente, quel marqués del Va-
"*También aqui suprimió Oviedo las siguientes lle, Hernando Cortés, avia fecho algún tiempo atrás

cláusulas, que se leen en el MS. original «de dos :


# ó ante por donde passó aquella laguna.»
,

en dos juntas é en cada par dellas dos caballos de


236 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

pa, que son treynta leguas, passó mu- sa, é traydas á donde avia quedado el

flios trabaxos con ochenta hombres mi- tenionte Alonso Dávila con la gente, me-
I i tares que llevaba, é los mas dellos de tiéronse en esta nueva forma de balsa
caballo, porque el camino es de los peo- doge hombres rodeleros é ballesteros," é
res é mas fragoso que se puede pen- á los lados yban nadando un caballo de
sar :
y assi se despenaron parte de los cada parto, é al saltar en tierra echáron-
caballos é parte dellos se aguaron, é los les presto las sillas é cabalgaron en ellos
demás llegaron tales, que fueron de poco dos ginctes veteranos é diestros, é higie-
provecho. Mas allí en Chiapa les higo mu- ron rostro á los enemigos ,
que no queda-
flía cortesía é buen acogimiento el capi- ron poco espantados de ver tales anima-
tán don Johan Enriquez, ó si. por aquel les é la osadía con que allí avian entrado
cavallero no fuera , mal pudieran passar essos españoles. Y en tanto las canoas ó
adelante; porque assi él como los espa- balsa tornó á traer á la ¡sleta otros tantos
ñoles que con él estaban, socorrieron muy chripstianos ,
porque el trecho del agua
bien al Alonso Dávila é sus compañeros, por allí seria hasta un tiro de ballesta ; é
é allí se repararon ó rehicieron de caba- desta forma, entrados mas é mas milites,
llos é armas, de algodón bastado é de lo ganaron el pueblo. E cómo los indios te-
que les convino para continuar su empres- nían canoas, fuéronse por otro costado
sa, ó Ies dieron guias, las qualcs mandó del pueblo con quanto pudieron llevar,
don Johan que fuessen con Alonso Dávila puesto que quedaron bastimentos á los
hasta le poner treynta leguas apartado de españoles, que lo avian bien menester, é
los términos de Chiapa. É assi se hico, é no quedó persona ni se pudo aver sino
quando las guias ovieron servido hasta las una india sola , la qual dixo que era es-
treynta leguas, se tornaron, porque de allí clava del cagique, é quella sabia dónde
adelante no sabían la tierra ni entendían estaba , é que llevaría los chripstianos allá,
las otras lenguas que avia ; ó Alonso Dá- é quel cagique tenia doge cargas de oro.
vila passó adelante é siguió su camino, Con esta simple informagion se acor-
aunque era algo peor é mas áspero quel dó que don Alonso de Luxan quedasse en
passado, llevando los caballos de diestro, la isla , é fué el teniente Alonso Dávila con
é rotas é desportilladas las lumbres de las la compañía que le paresgió é con aquella
uñas , é muy trabaxados é flacos. É des- guia á buscar el oro que avia dicho, é lle-

ta manera llegaron á una laguna, que tiene vó á los chripstianos seys leguas de allí

diez ó doce leguas de circunferencia,


y por aquel lago, en buenas canoas de al-

en la mitad delta un pueblo en una isleta gunas que los indios huydos avian dexa-
con hasta sessenla casas de indios ricos é di).É cómo Alonso Dávila saltó en tierra,
tractantes é de guerra. bien pensó que tuviera alguna resislengia,
É llegando allí, é no aviendo forma porque se vian muchos indios pero no le ;

ni aparejo para entrar dentro, salió del osaron atender, é dexáronse muchas car-
real elcomendador don Alonso de La- cas de plumas de las doradas, de que ha-
xan COD hasta ocho ó diez de caballo, cen los indios muy hermosos penachos , y
para co.-tear aquel lago é ver é conside- es grande é rica mercadería tales plumas
rar su disposición, é si hallarían entra- cntrellos.
da segura en él para aquella población. É pues viene á propóssito, es de sa-

E toparon en la costa quatro canoas pe- ber que en aquellas partes hay ciertas
queñas , y entrados algunos españoles, aves no mayores (pie golondrinas, é assi
en ellas, atadas juntas , hicieron una bal- la cola hendida como ellas ó como los mi-
DE INDIAS. LIB. XXXII. CAP. IV 237

lanos; pero las dos plumas de los latios particulares del mundo, que por excelen-
de la cola sun luengas , é las otras muy cia muchos escriptores antiguos memoran
corlas , c aquestas dos plumas que digo en sus tractados, é son aquestos.
es eaila una dalias dfl dos ó tres palmos El templo lamoso de Diana El'esia, del
de longitud cada una, é mas ó menos, qual el muy doto varón Erasmo hace men-
segund laedail del páxaro. (Juando le lo- ción en aquel su libro de la lengua , é
man, vuela poco, porque si un poquito de mas largamente Plinio en su Sutural liis-

viento hay, como tal ave es chequila, y turiu el qual dice (pies la verdadera ad-
* es OOOtrapesso* aquellas dos plumas gran- miración de la manifiecncia greca , é que
des para ella, luygo la abate la manera toda la Assia le edificó en doscientos y
de la pluma. Porque se lian visto en Espa- ve\ nte años, etc.
ña muchas deltas, v en Italia e olías par- El segundo iniraglo ó maravilla de las
tes de Europa, donde las han Llevado, no Mete, (pie otros dicen ser el primero, fué
es nescessario detenerme en esto. Es su aquella grandísima é lamosa estatua del
color de muchas pluma-. 6 hilo* de aque- sol, por otro nombre llamada el Coloso,
llos que tienen las pluma* de los pavos de (pie estuvo en Roda* : de la qual hace me-
España , doradas é como unos tafetanes , moria la historia de la perdición de aque-
que hacen, que se dicen girasol, que jun- lla isla, de (piando el grand Turco pocos
to con lo dorado, mueshanotra color ver- años ha la conquistó*. Aquesta estatua, se-
de mixto: es muy hermosa é lucida plu- gund escribe Plaño *, la hicp Cares, escul-
ma, 6 como lie dicho, mucho eslimada tor natural de Lidia, la qual era de sóp-
entre aquella gente. x
lenla cobdos de altura, é di(;e que sus
Tornando á la historia, aquel oro que dedos (Tan mayores que lo son muchas
la india decia, no Jo hallaron, é dieron la estatuas, e. que pocos hombres abraca-
vuelta los españoles á su real, llevando rían el dedo gruesso, etc.
algunos indios que lomaron desmanda- El sepulcro del rey .Mauseolo es uno
do*, los (piales dieron alguna noticia del destos miraculosos edeíjeios, é llámase as-
camino de Acaktn, 6 fueron guias, con las simesmo mauseolo esla sepultura, por res-
(piales el lenienle Alonso Dávila é mi gen- pei lo de aquel re\ (pie en ella se puso , ó
le caminaron delante. E andadas Ireynta por cuya memoria Artemisia, su muger,
legua* desde aquella laguna 6 por mU] la hieo hacer: del qual edelicio largamen-
mal camino é ciénegas é malos passos, te escribe Plinio en su Natural historia *, é
allegaron á unj io que va á se juntar con da racon de su grandeca ó de la excelen-
el de Grijalva, é por la costa del un pue- cia de quatro escultores, que labraron en
blo de diez casas, los indios del qual es- este memorable sepulcro, é acabóle otro
peraron de paz é los guiaron para ade- quinto maestro, etc.
lante. Allí les dieron buenas canoas, con Diodoro hace mención de una de las

que abaxarop tees leguas por aquel rio, tres pirámides entre los siete miraglos del
para tomar adelante el camino de Aealan, inundo , en su libro II.

é [iara llevar los caballos en ellas, hacían- El mesmo auctor assimesmo hace men-
lo de la manera que aqui se dirá. Pero ción del obelisco de Scmíramis por uno
3
quiero primero traer á la memoria del le- de los siete miraglos .

tor aquellas siete maravillas ó miraglos El templo de Júpiter llamóse assimes-

1 l'lin., lih. XXXVI, cap. (4. 4 Ib.', lih. XXXVI, cap. 5.

2 La Hisl. de Rodas, 1¡I>. II, cap. 8. 5 Uioduro Sículo , lib. III.

3 Plinio , lib. XXXIV, cap. 7.


238 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
cao uno do los siete miraglos del mundo. es un ruare magno , é que no se puede
Segund el poeta Marcial , LcmnOs es una acabar de considerar, ni mortal lengua lo

isla en el mar Griego , é los moradores puede exprimir, passemos las otras seys
della fueron antiguamente devotos de Vul- particularidades primeras ó miraglos que
cano, é le adoraban; por lo qual la prin- de susso se tocaron , que todos ellos se
cipal cibdad de aquella isla se llama atribuyen al ingenio de los hombres, é
Ephestia, éotra .se llama Minina, en cu- hallaremos que todos é cada uno dellos es
ya placa se acaba la sombra del monte en sí de mucha admiración, a viendo res-
Athos de Macedonia , el qual de aquel lu- pecto á la brevedad de la vida é pocas
gar está apartado ochenta y seys mili pas- fuercas desta humanidad para tan suntuo-
sos, por lo qual se cuenta esto por una de sas labores. Mas á rui parescer , no tra-
las cosas maravillosas dcste mundo, se- yendo estas comparaciones para dismi-
gund afirma Solino': tráctaloassimesmo el nuyr su artificio é grandeca, sino para
Abulense 2
. Estos passos entienden los his- loar el mesmo ingenio humano , me pa-
toriales assi que doscientos 6 veynte y
,
resce que me puedo mucho mas maravi-
cinco es un estadio ques la octava parte ,
llar sin comparación de aquellos caños de
de una milla : assi que dos mili passos se- fuentes dulces que se levantan sobre el
rán á este respecto una milla , ó ocho mili agua de la mar salada ,
segund se dixo
passos una legua; por manera que ochenta en el capítulo II ,
porque al monto Athos
y seys mili passos son once leguas, menos podemos comparar el Olimpo é otros que
unquarto de legua. Esta medida es segund hay altíssimos en el mundo porque como ;

lo tassa Leonardo Arretino en su traclado digo estas obras de' natura son mayores é
del Arpilla roíanle, libro I, capítulo VIII incontables, é todas compuestas por aquel
Estos siete miraglos que aqui se lian Summo Maestro.
memorado, segund veo, los seys dellos Á las seys otras volviendo, digo que
se atribuyen y al arte edeficios de los no tengo en menos que cada una dellas
hombres humanos, y e séptimo esedefi- ' aquella muy alta torre de la iglesia ma-
cio natural del Maestro de la natura, que yor é arzobispal de Sevilla, é no tan-
puso aquel monte tan léxos de donde al- to por su mucha altura ó latitud ,
ques
canca 'su sombra por la excelsa cumbre edeficio morisco é del tiempo dé los mo-
suya. Y este me paresce á mí ques muy ros ,
quanto porque cerrada la puerta de
menor que otros muchos que luco el mes- la torre, é puesto un hombre que sordo
mo .Maestro, ques Dios, si comencamos no sea, sino de mucho oyr, aunque mu-
á contemplar los cielos ó sus movimien- chas voces le den de abaxo no las oyrá
tos, estrellas 6 planetas, ó las mares é dentro de una cámara de las de aquella
sus diferentes menguantes 6 crescien- tone en ninguna manera, 6 aun con grand
r
tes, é la compusicion de la tierra 6 geo- pena sentirá una campana ó trompeta ó
graphiadé. su assiento; 6 las diversi- vocina é parado á las ventanas de las cá-
;

dades de los animales, c de las plan- maras superiores, tampoco oyrá ni podrá
tas é hiervas c sus propiedades, é so- entender lo que otro le dixere desde aba-
bre todas las cosas la excelencia del j, xo (aunque sea a voces), assi por la grand
hombre 6 sus partes. Pero como en estas distancia, corno por el tráfago é freqüonla-
cosas de las obras de la Divina Magestad CÍOD ó estruendo de las gentes del pueblo,

i Solino crf el Polihistor, cap. U y en el de Me- 2 Abul. holjre el Ensebio Ve lm liempot, en la


morabilibus mundi, cap. 20.
Icrfera parle, cap.
in- indias, i.m. xxxn. cap. iv

6 de sus labores 6 diverssos exercicios. tiempo ha escribió el dolo varón Johan


Para el remedio de lo qual está una argo- Itaptista Ignacio, veneciano, dejas «Vidas
lla lie hierro al pié de la lorie, afta del de los Emperadores Romanos • • en len-
sudo ocho palmos, que á mi pa-
siete ú gua toscana , el qual en el ÍI libro, en
rescer no pessará dos libras ó veynlc on- la descripción que hace de Constanlino-
cas, y está fixada con una armella ó es- pla , toca una cosa que me paresce ad-
laca de hierro emplomada Lám. II.', mirable é al propóssito de lo ques di-

pg. II.'); 6 assi como suelen llamar á cho, alegando ¡i Dion , escríptor gravíssi-
una puerta con semejantes aldabas, lla- ino e diño de crédito: el (pial dice (pie en
man con cssa 6 bate en la mesma; pa- aquella cihdadavia siete torres, hechas con
red de la torre, ó al pareseer nomo es tal artificio, que gritando alguno en una,
verdad) suena poco aun allí cerca; pero ó que se oviesse echado una piedra, que
como quier qucllo sea ó en que se consis- en todas siete se oya igualmente el rumor
ta (que no lo sé comprehender >, el caso ó sonido.
es que aquel poco sonido dicen que se Pero no cansando al letor con esto ni
oye muy bien dentro en qualquicr parle otras cosas, quiero volver á las canoas,
de la torre ,
para quel alcaydc dclla haga que en aquel rio que djxe de susso.se
abrir al que llama ó con él quiere nego- dieron á los españoles, en las quales,
ciar. Esto aunque se. vec. paresce imposi- constreñidos de la mesma neseossidad
ble, sin lo experimentar, écon efétlo di- para llevar los .caballos , hicieron una
cen ques assi, como lo digo. Yo la he vis- invención, que ha-la agora nunca creo que
to é tocado con la mano muchas veces se escribió la semejante, ni hombres la
<
--lo argolla . c lo que he dicho me han di- hicieron de lanía admiración; porque en
cho personas que lo tienen por cierto: yo lin una canoa no es otra cosa que una bar-
no lo he probado ni aun lo creo, -i ni) lo ca de un solo leño, y en él cavada é fe-
cxpcrimcntassc. Mas después (pie por mis cha á manera de una artesa, ó como aque-
pircados he perdido mucha parle del o\ r, llos dornajos, que se usan en las sierras de
é conoscido en qué consiste el primor de Scgovia é por aquella tierra. É hicieron
aquella aldavilla, ó ques la causa de su eslos milites de aquesta manera: juntaron
suficiencia para ser oyda en h\< interiores las canoas de dos en dos , costado con cos-
parles de aquel grand edelicio é bóvedas tado, é ligadas muy bien, de manera que
de aquella lorie, c hallo por mi incapaz muy juntas é cosidas con bexucos yban
oyr que si estoy en pressencia de alguno aladas. Y ponían el costado de la una há-
rpic esté tañendo una vigüela ó un clave ( 'ia
4
la tierra y entraba un caballo metía
cimbano. no lo oygo ni entiendo quy— i. los bracos en ellas: luego al tiempo que
é si pongo los dientes en la cabeea de la metia el pié, pássaba la mano á la otra ca-
vigüela ó do la caxa del clave cimbano, lina . de manera que quedaba assi puesto
gusto y gogo enteramente! de la melodía é de través, lasmanos é bracos en la una
música (pie allí se execula , assi me pa- canoa é los piés en la otra. E á par de aquel

resce á mí ques muya propóssiloel afea- caballo ponian y entraba otro en la mesma
a a
miento de aquella pequeña aldavilla en forma {Lám. 11. , fig. 111. ); uno y el
y el

tan poderoso ó magnánimo edeficio, como otro juntos llevaban las manos en una ca-
el de aquella torre, la qual armella está noa, é ambos llevaban los piés en la otra.

puesta á la parte que la torre mira al Nor- E yban assi de piés ó en pié atravessados,

te. É no os maravilleys, letor, de lo que he porque las canoas son luengas é angostas,
dicho , si Layéredes una Summa que poco a causa que, como es dicho, cada una es
210 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

fecha de un solo arboló una sola picea; é en el camino de Malinche. (Este nombre
si los quisieran poner cada uno en una Malinche llamaban aquellos indios á Cor-
canoa , no se pudiera hacer , á causa que tés, é decíanle assi por respecto de una
son navios de poco sosten é fácilmente se india que traia un tiempo consigo, que
trastornan, y estando juntas , como es di- era lengua é se decia Marina.) É mostraron
cho yban seguros
,
los caballos é la gente. el camino , el qual siguiendo , á cabo de
Esta manera de navegación é pasage quince leguas de despoblado, llegaron á
de semejantes animales nunca antes fué , una laguna muy grande, que tenia de
vista ni hecha por otros hombres antes , través dos leguas en ancho, de la qjial

dcstos, en nuestra nación ni en otra, é no longitud ni sabían ni se podian ver los ex-

sin quedar los mesmos inventores muy tremos. Y en la ribera della sentaron su
admirados, quando lo hicieron la primera real, y enviaron por la costa á la diestra

vez, é á los indios fué mucho mayor ma- é siniestra mano á buscar passage, é aun-
ravilla, quando lo vieron. É deste artificio que en esto se ocuparon tres dias, no le

se ayudaron después los chripstianos en hallaron : antes descubrían muchas ciéne-


otras partes mas peligrosas y en la mar, gas é pantanos, é tal dispusigion de tier r

como la historia lo dirá en su tiempo é lu- ra, que era imposible poder entrar ni pas-
gar; porque la nescessidad no les daba sar por allí gente de pié ni á caballo. É
otro aparejo ni industria para ello , sino la preguntando á los indios qué remedio se
que está dicho , la quaL fué muy grand ternia , ó por donde avia passado Malin-
novedad. Desta manera fueron aquellos che, dixeron" que por allí avia hecho una
españoles estas tres leguas el rio abaxo, puente j é que aquel era camino derecho,
é salieron á una tierra llana ; mas todas é no avia otro sino atravesando la laguna.
las tres leguas en ambas costas del rio es- Estonces Alonso Dávila , informado muy
tán de peña naturalmente tajada, que
allí bien de la verdad, higo que los indios
para los que la andovieron é aun para los buscassensi avia rastro de la puente, que
que lo oyen segund su altura de la una
,
decían de Malinche, é halláronse algunos
parte é de la otra , no es menos de admi- horcones hincados en el agua ,
que eran é
rarse loshombres que de la sombra del avian quedado de aquella puente que luco
monte Athos de la isla de Lemnos. hager Cortés, quando con su exérgito atra-
Salidos de aquella canal é rio, hallaron vesó aquella laguna , de la forma que en
un pueblo, que se dice Tanoche, de hasla el capítulo siguiente se dirá, cuya fué pri-
cicnt casas, el qual estaba solo é aleado, á mero aquesta invención de nueva puente:
causa que los del rio de Grijalva en canoas la (¡nal, volviendo á los edeficios miracu-
subían hasta allí de continuo á saltear, que losos que de susso se contaron, é que
son sessenta leguas del uno al otro é más. hombres hicieron, no los tengo por tan
Allí entraron los españoles por la tierra á trabaxosos para los edeficadores que en
ranchear de noche, é tomaron algunos in- ello se ocuparon, ni de tanto peligro ni ad-
dios, de quien se informaron del camino miración.
de Acalan , é les dixeron que los pornían
DE INDIAS l.lll XXXII. CAP. V Ü41

CAPITULO V.

De la extraña é nueva pucnlc que los indios llamaban de Malmetió que liico el niarqmís don Hernando ,

Corle's , por la qual


passó con mas de quinoe mili hombres i muchos caballos ; i de la que después hico
harcr quassi por el mesmo lugar el capitán Alonso Dávila ,
por donde avia de passar con los caballos i
gente, que con él yba en demanda de la cihdad de Acatan ; é de otros muchos Irabaxos é trances por que
*
passaron hasta que llegaron á Champoton.

Después quol capitán Alonso Itáula se ble cdeíicio, é por el marqués del Valle
irriio muy bien do aquella puente Ma-
irifi hallado este primor; pero tenia fuetea de
linrlic é cómo la avia hecho hacer el
, gente para ello é muy obediente. M.i- al

marqués del que avia seydb


Valle, sopo teniente Alonso Dávila. faltábanle essas
dcsta manera. Poníanse dos horcones hin- fueccas é aun el comer, y esso mesino'á
cados en el agua, a|>orrados con macos é los pocos que con 61 yban demás de yr
,

apartados uno de otro una buena lira ca- muy cansados, non obstante que comen-
da, é soliraha o i| laki descubierto de- oando otro (al edeficio, fué forcado dc-
llos dos coltdos poco má9 ó menos, 6 xarle, porque el inv ierno é las aguas mu-
igualmente tanto del une» como del otro: chas del cielo se lo estorbaron. E fué nes-

encuna destos horcones atravesaban un cessario que volviessen atrás quassi tres
palo recio é quedaba hecha una horca de jornadas, é assentaron real en ciertas la-

los tres palos, ques dicho. En un passo mas brancas é mahicales de aquel pueblo, lla-

adelante hacia»* otra tal derechamente, mado Tanoche é allí passaron quatro me-
:

una delante de otra, é mas adelante en ses é mas de invierno, en el qual tiempo
el mesmo compás otra : é sobre estas hor- los indios nunca osaron volver al pueblo
cas, yendo assi muchas á la lila proce- hasta que la nescessidad los truxd de pa-
diendo, ponían sobre los travesanos ;¡||os ces por respecto de aquellas lahranoas, en
varas de luengo á luengo jimias c recias que- los chripstianos estaban apossonla-
muy bien atadas con bexucos, ó quedaba dos, é por los echar de la tierra. E les

hecha una barbacoa o suelo de la manera truxéron canoas muy buenas por ciertos
que se ha dicho, 6 sobre aquel echaban esteros é arroyos, c las metieron en aque-
tierra 6 faxina. K quedaba tan lija é bas- lla laguna: 6 los españoles, aviéndolo á
tante la puente, que por encima della sin buena ventura, se metieron en ellas con
peligro ni riesgo podian yr caballos é hom- SUS personas é yeynte caballos, ponién-
bres, para poner aquellos puníales ú hor- dolos de dos en dos. pareadas é jimias
cones é todo demás: andaban indios 6
lo las canoas j segund que ya se dixo en el

Chripstianos encima de balsas de madera, capítulo antes dcste, é muy bien cosidas
continuando la labor de la puente hasta la é ligadas una con. otra; y eran hermosas é
perfeccionar 6 concluyr; é acabada, ])assó grandes canoas.
elmarqués e su oxércilo. con quince mili É assi passaron de la otra parte de la

hombres ó mas é muchos caballos, de la laguna, é dieron luego en el camino de


otra parle de aquel lago é pantanos. Acalan por donde Cortés avia ydo, é
Esla invención fue muy grande é nota- halláronle muy cerrado, porque avia diez

* En este epígrafe hizo también Oviedo algunas cía de la historia el conservarlos, nos limitamos á
supresiones, según se advierte en el códice original; apuntar el hecho, á fin de que se tenga la más
pero no siendo de grande interés para la io (eligen— completa noticia del MS. que sirve de texto.
TOMO III. 31
242 HISTORIA GEN IAL Y NATURAL
años ú más que avia passado por allí '
novecientas ó mili casas muy buenas de
Hernando Cortés c desta causa pássaron
: piedra é blancas encaladas, cubiertas de

mucho Irabaxo en- abrirle, 6 como mejor pajas, las mas dellas de hombres principa-
pudieron, con esse estorbo é otras traba- les. E cómo el teniente fué avisado por sus

xosas dificultades, fueron trcynta leguas mensageros de la fuga de los vecinos de


basta entraren la provincia de Acalan. Acalan .. fuésse luego á la cibdad é apos-

En este camino é jornadas destas treyn- sentÓse en ella: é luego otro dia siguien-
la leguas passaron mucha nescessidad de te vinieron ciertos indios principales de

agua é quiso Dios proveerlos desla ma-


,.
aquel señor , con los qualcs envió a decir
licia : (pie aunque hallaban la tierra toda quél (pieria venir, como amigo, á verse con
cerrada- de arboledas é boscages muy el teniente Alonso Dávila : é fuéle respon-
continuados, avia (entre los otros) algunos dido que viniesse en buen hora á su casa
árboles dellos, quejienian unos cardos ñas- él e todos los indios seguramente. E assi

culos en ellos en lo alto . é hiriéndolos con vino con hasta quatrocíontos hombres 6
la punta de una langa, salia mucha agua con muchas aves é bastimento, 6 se lo

dellos. con que remediaban su sed. E as- pressentó todo al teniente Alonso Dávila,
simesino hallaron cañas de las muy grues- el qual le hico echar luego una cadena al
sas é huecas é los cañutos dellas llenos de cacique é á otros principales, que con él

gentil agua: las qualcs horadaban é salia vinieron, por se informar dél é dellos, é
toda la que aviaji menester para toda la no con propóssito de les hacer daño al-

compañia é á sus caballos ,


porque ¡os ca- guno: é apartóse con ellos con la lengua,
ñutos gruessos cada uno tenia una nom- é diéronle noticia luego de la tierra é de
bre de agua é más, ó de los tales para todos los pueblos de la comarca. E-fundó
arriba , assi como'la caña semejante se va allí el teniente en la mesma Acalan ó ca-
adelgazando para arriba, assi á propor- becera una villa, é llamóla Salamanca, ó
ción avia menos agua en los cañutos su- repartió la comarca é indios para que sir-

periores.' viessen, é dentro de seys dias todos vi-


Poco antes de llegar á Acalan , desde nieron-do paz para servir aquellos amos
unos pueblos pequeños de la jurisdicíon, chripslianos, á quien fueron encomenda-
envió el teniente Alonso Dávila ciertos in- dos, é fué suelto el cacique é los demás
dios á hacer saber á aquella ( ilutad (que é muy bien tractados de los españoles,
de allí estaba tres leguas) cómo él é aque- (ionio por allí cerca no avia vecindad de
llos españoles yban, é á que drxesspn otras poblaciones, sino sola esta provin-
(pie se esluviessen todos quedos en sus cia , é los indios eran pocos para los espa-
casas: (pie ningún enojo ni tuerca se les ñoles, é no les daban' oro ni otra cosa si-

baria. .Mas aquella embajada fué de po- no de comer, desde á quarenta dias des-
co provecho; porque estaban escarmenta- pués que llegaron, se fueron é despoblaron*
dos, é se llevó de allí Hernando Cortés al la villa. 'é lomaron su camino para otra
señor de aquella tierra con más de seys- provincia, quéstá treynta leguas de* allí,

( ientos indios cargados, que nunca él ni y toda es de despoblado é anegadicos. É


ellos volvieron á la patria. Por lo qual fuéronse allá, llevándose consigo al caci-

ni creyeron á los mensageros de Alonso que de Acalan é á sus indios, (pie de gra-
Dávila, ni osaron atenderle: antes hiñeron do fueron u los acompañar, é dándoles de
édéxaron el pueblo solo, bien lleno de comer é porque
: al salir di' Acalan avia
ropa e mantenimientos. un rio allí en la ribera dél, é poco desvia-
Hay en aquella cibdad de Acalan hasta dos del agua estaban ¡(oblados los espa-
DE INDIAS, l.m. XXXII. CAP. V. 2i :t

ñoles, i: convenía salir dé allí por aquel lin se comprehendió e si; conosoió (pies
rio, é hasta llgaj allá avia desde tus casas tierra .mal poblada ó pobre; ó por esta
hI agua quas-M dos tiros de liallcsla, ó In- causa salieron della, sin llevar de allí- gen-
flo u(|ui'l espacio lleno de lama ú ciénaga, te de la natural, porqué en ninguna ma-
luego los indios hincheron iodo aquello de nera-querían compañía dé los ehrips-
la

lahlonos di- madera . sobre los qualeS tianos ni peor ni mejor patria que la sil-
'
(que estallan tendidos en tierra, fueron los va, e assi los dexaron. maltractados de
Caballos é los españoles hasta el rio, don- ver ~u tesón é malicia. Solo un mucha-
fie les lenian canoa-, aparejadas. K passa- cho ovo que enseñó á los españoles por
dos de la filia parte, avia Otra lanía lama donde avían de yr hacia la mar. é los
ó inconviniente , c se liii;o otro tanto, co- guió hacia ella.e aportaron á Champolon,
mo es dicho, por donde salieron luista que esta a par de la mar , é á treynla le-

tierra enjuta. guas de aquel pueblo'Macaclan.


. Atravesado este nuil passo ó siguien- Llegados á Champolon pormuchos b'os-

do sus jornadas basla Macadan, lleva- cages é ciénegas, hasta una jornada del
ron mucho traliaxp fie pantanos é cio- hallándose, é no conociendo la tierra, 6
negas, 6 por tal dispusieron del Ierre- aviendo perdido muchos compañeros en
no, que en toda- treuila leguas DO se estos riages, ó sin -saber á dónde se es-
halló donde pudiessen hacer lumbre. A tallan, salieron á unas hermosas savanas
una l§gtUl di' Macadan hallaron un her- ó vieron muchos é diverssos caminos', que
nioso camino, ancho e llano é muy hien atravessaban. de unas partes á otras, con
barrido á escolia, (pie y ha á la cilidad, que se alegraron mucho, E assenlado su
por el (pial eiilrarorr e a un tiro fh' ba- real donde les pareseió ser más á su pro-
llesta que por él ylian hallaron muchos póssito, Be pusieron, aquella noche algu-
hoyos e ramas, (pie los cidirian ¡i manera nos compañeros en Bailo, é prendieron
dé cepos, con estacas dentro hincadas é cinco indios. "ipie y han" cargados de sal-la
las punías para arriba', en que cayessen tierra adentro: y estos los llevaron e guia-
los ehripstianos. É conoscido este peligro, ron otro día á Champolon, donde paros-
dexarou el camino é hicieron -u vía por ció que estaban sobre aviso de su yda, é
defuera dól en el arcabuco", y entraron en salieron á rescebir á los ehripstianos más
la población, en la qual DO hallaron per- de quince mili hombres, con muchos bas-
sona alguna . puesto que cslalia riiuy liien timentos para ellos é sus caballos, '.mos-
cercada de tiempo anlL'iio e tic maderos trando mucho placer. Aqueste pueblo de
gruessoa ó muy trabados, atados con be- Champolon es donde comience la gober-
xueos, 6 con su barbacana é cavas; é por nación de Yucatán por la parlo que confi-
una [Míenle hien estrecha entrados los na al Poniente con la Nueva España. Los
ehripstianos dentro, se apossenlaron co- desle pueblo tienen cóntractacion con los
mo mejor Ies paresfió. de otra población, que sé-diceXicálahdo,
Desde allí salieron a correr la tierra ques toda de mercaderes, en la costa del
é tomaron algunos indios , do los qualCs rio de Grijalva , á nueve leguas el un
no se pudo salicr cosa cierta de quan- pueblo del otró"; é tienen mucha conversa-
to se les preguntó: antcs.se dexaban ción é tracto é saben servir á los ehrips-
morir con tormentos, por no revelar ni tianos, ó lenian por señor al adelantado
decir cosa de que en ningún tiempo so don Francisco de Monlejo, con el qual ya
pudiessen nrrepeñlir, ni de las que los avian ávido inteligencia por sus mensaje-
españoles deseaban saber dellos. Pero en ros. Hay en Champolon hasta* ocho mili
2U HISTORIA GENERAL Y NATURAL

rasas de piedra é cubiertas de pajas, é agua, é sobre ellas una (orre bien alta de
otras algunas con acoteas, y es pueblo piedra muy bien labrada ,
y- estaba llena
cercado de un muro de piedra seca é con de ydolos , é allí honraban é celebraban á
buenas cavas. É quando supieron que su dios de la pesquería; é por aquella
y han estos españoles, aquella cibdad les torre tenían muchas cabecas de grandes
liico en un solo dia é una noche un pue- pescados secas, colgadas. Mas cómo á los
blo, ó mejor diciendo barrio, dentro de la chripstíanos no les placen aquellas ydola-

dicha gerca, 6 apartado de las casas de trias, echaron todos aquellos ydolos á la

los vecinos : en el qual avia su placa é ca- mar, é pusieron una cruz encima de la

sas y en cada casa su caballerica


, y en ,
torre; é luego el cacique dixo que quería

aquella placa puesto mucho mahiz é mu- ser chripstiano, é fué bapticado, é pidió
chas aves é otros bastimentos, que bastá- que. le Uamassen Alonso Dávila , como al

ran para dar de comer un mes á mili hom- teniente, y él fué su padrino. É assimes-
bres é más. mo so baptizaron otros indios principales.
Allí los ápossentaron con mucha fiesta é Fecha relación al adelantado ,
que esta-

regocijo é cantando muchos areytosé con- ba cnChicalango, fué espantado y go- muy
trapases en coros: 6 sin la provisión ya cósc en extremo, como era ragon, de sa-
dicha, cada dia daban á cada español una ber de su teniente é de los demás que ,

gallina (ó mejor diciendo) una pava de las con él avian aportado á Champoton ,
por-
ile la tierra é mucho mahiz , é para la no- que los tenían á todos por mucrtos^E lue-
che mucho pescado é muy bueno de di- go se puso en camino é vino á verlos en
verssos géneros. Y es cosa mucho de ver canoas con toda su gente: en las quales
que cada dia ordinariamente salen de vistas los unos é los «otros' tomaron tanto
aquella cibdad mas de dos mili canoas á placer é alegría quanto se puede conside-
pescar á la mar por su costa é~ vuelven , rar mejor que escribirse, é comunicaron
cada noche. Dentro en la mar,- tres tiros é platicaban continuamente , recontando
de ballesta ó un quarto de legua , está un sus trabaxosos subgessos , dando por todo
isleo, hecho á mano, cn'que hay diez ó do- infinitas gracias á Dios.

ce gradas en alto sobre la superficie del

CAPITULO VI.

Cómo el adelantado don Francisco de Morüejo Fué á poblar al pueblo de Lácaro, que ¡os indios llaman' Cam-
peche, é Tundo una villa que se llamó Salamanca * ; é del nial subcesso de los españoles en esta jornada, é
de muebos trances que se siguieron en ella,

'espues quel adelantado é su teniente olí a parte , trece leguas adelante en la

ge juntaron, como la historia lo ha dicho, mesma costa, en el pueblo de Lácaro, que


é reposaron algunos dias en Champoton, eti la lengua de los indios se llama Campe-
acordaron de yr á hacer su asiento en che. É alli hicieron su assicnto: é no es

*
Aqni suprimió el autor lo siguiente: «E cómo blancas é la cera negra é la miel muy buena, como
desde alli envió á su teniente Alonso Dávila á , , la de Castilla; é fui! lundada una población de chi ips-
Chitcmal por castigar aquel Goncalo marinero,
, , tianos,que se llamó Cibdad Real ó cómo los de la ;

renegado, que. estaba hecho indio; é de las cosas provincia deCocbua mataron ciertos españoles, quel'
que en este viage acontoscicron, e de la mucha miel capitán Alonso Dávila enviaba al adelantado; c có-
que hallaron e muchos COlmenarCl della de abejas mo fue á castigar á los malhechores, etc.»
id-: indias i.ni. XXXII. CAP. VI. 245

menor pueblo que Cbampoton, é tiene otro K aqueste pueblo provee de canoas á to-
edeGdo en la mar como el que se di-
tal , dos los indios de aquella comarca por sus

xo dv susso é , assi dedicado a la pesque- fletes , de que viven ;


pero á los españo-
ría. Allí fundó el adelantado una villa,' é les sirviéronlos con el passage franco é de
llamóla Salamanca, é para tan poca ven- -lacia. É assi entraron en Cbitemal é ha-
tura é permanencia como las otras Sala- lláronlo despoblado é sin hallar (pié co-
mancas, (pie primero se fundaron, deque mer: el ¡pial es pueblo de dos mili casas,
se lia hcclio mención en los capítulos pre- á dos leguas de la costa déla mar é quas-
cedentes. \] fecho aquel pueblo, desde á si cercado de agua , porque la costa está
dos 6 tres meses vinieron allí algunos na- de la una parte é la laguna de la otra, é
vios é gente assiniesmo de mas españoles tiene una entrada por tierra de dos tiros

por tierra desde México, e Mesaron ca- de ballesta.

ballos e otras. cosas para la nueva repú- Allí hallaron mucha é muy buena miel
blica: ó (i cabo de este tiempo envió el é colmenares grandes de á mili é dos
adelantado a ~u teniente Alonso Dávila a mili colmenas en troncos de arboles,
la provincia é pueblos di' Cbitemal, don- bien fechos, con sus cebaderos y en-
de otaba aquel mal chripMiano Goncalo, tradas ; y es grande estagrangeria é con-
marinero, lieeho indio: e llevó consigo lias- Iniciación allí de la miel, é no es menos
la sessenta e cinco hombres é quince ca- buena (pie la de (ladilla en color e sabor;
ballos. K poniendo en efetlo su camino es- pero la pera es negra, cuino acabadle. Y
ta gente, passaron por una provincia que es cosa para notar la forma destas colme-
se dice Tutuxio, que tiene de jurisdicción nas, porque cada una es tan luenga como
treynla leguas inu\ pobladas: é mas ade- el braco tendido de un hombre, ó tan
lante llegaron á otra pro\ inda, que se lla- gruessa ó mas que por la cintura, y está
ma (iochua, no menor que la primera, en tierra tendida é tiene los extremos ata-

porque. en las dos avia de longitud sep- pados con una piedra de cada parte, 6
tenta leguas o más. E desde allí fueron mu\ bien embarrada. Por encima é orillas
diez li guas adelante á la provincia de de aquellas piedras entrañé salen las abe-

(¡uayinill, é aposentáronse en un pueblo jas por un agujero, que esta en la mitad del
desta provincia dicho Macanaho, en que \ aso de la colmena , en la mas alia parle

hay hasta tres mili casas ó quassi : 6 des- della; é háciala una piedra, desde la mitad
pués que allí ovieron descansado vewile o de>de el dicho agujero, hacen su labor
días, procedieron su camino en demanda é [láñales é sus celdas é vasillos muy bien
'de t'.hilenial. Y los de Macanaho é olrrt ordenados: ó de aquellos sale é se desti-

pueblo no menor quél, que se llama Yun- la la miel é \a á la otra mitad del vasoé
peten, quisieron los hombres principales .cae en unas bolsas de cera , é aquellas se
dellos acompañar á los chripstianos hasta hinchen della, é la otra cantidad mayor
Cbitemal-, de la cera toda queda á la otra parle de
Al cabo déla provincia de Guaymill. pa- la colmena. K (piando quieren sacar la

de Cbitemal hay una la-


ra entrar en la ,
miel é castrar las colmenas ó qualquier
guna de dofe leguas de longitud, que deltas, desatapan el vaso por aquella parte
atravesaron en canóas, que los indios les derecha hada donde eslán las bolsas , y
dieron , é passaron los caballos en la ma- en puntándolas, haciéndoles un agujero
nera nuevamente usada, que la historiaba tangruesso ó delgado, como quisieren que
dicho : las qualcs dieron los indios de Ba- salga el chorro de la miel, assi ella por
calal, ques á la orilla de aquella laguna. allí hace su curso, é viene mucho linda é
21G HISTORIA GENE AL Y -NATÜRAL

sabrosa ó limpia sin cera alguna , tan pu- que tiivo información qué tres leguas de
rificada, como si Iaoviesscn colado por un allí estaba aleado el señor de Chitemal
muy limpio cedaco. Es cosa mucho para con toda Su gente. Y embarcóse con .veyn-
ver é contemplar , é hay grandíssima can- te y quatro hombres bien adereseados é
tidad é tracto en aquella tierra de aquella diestros ó seys caballos (á la usanca suya
miel y especialmente allí'.
,
de las canoas duplicadas); é otro dia al

Las abejas son en la forma é tamaño co- guarió del alba, quando esclaresfia, die-
mo las de Castilla, excepto que en la color ron sobre los indios, sin ser sentidos , é
estotras son blancas é muy domésticas, por- mataron muchos dellos, é prendieron más
que ni huyen ni hacen mal; é tomando una de sossenta perdonas, é perdieron un ca-
é mastrujándola entre los dedos, huele muy ballo, que les mataron de una lancada.
bien. El vaso de la colmena, como he di- Preguntando á los pressos por aquel be-
cho, es un troco ó-pedaco de un árbol va- llaco mal chripstiano Goncalo, marinero,
quado de dentro, é dexándole entero como dixeron que era mucrlo, é assi era ver-
una caxa de un alambor, é tan delgado, dad.
después de labrado, como el dedo menor Halláronse allí en este salteamiento
de la mano, ó. como le quieren dexar, é hasta mili pessos de oro labrado , en di-

por encima sin corleca é muy bien labra- versas piceas é joyas que aquella gente
do, entalladas labores é follages de relie- usan ; é aqueste fué el primero oro. que
ve ; é cada vaso 6 colmena tiene esculpi- hasta estonces estos chripstianos en toda
da la señal é marca del señor, cuyo es el la tierra avian Jomado ; é también se
colmenar. ovieron algunas plasmas de esmeraldas é
Hay allí muy grandes é gentiles he- turquesas é máscaras labradas de oro, é
redamientos de mameyes ó de cacao, de (ates piedras. E con esta pressa se
(jues una frucla como almendras, é que tornaron á Chitemal , desde la qual el te-

corre por moneda , cojno mas largamente niente Alonso Dávila envió aquel oro al

lo podrá ver el lelor en el libro VIH , ca- gobernador Montejo con tres de á caballo
pítulo XXX, 6 las casas muy provcydas 6 otros tres hombres á pié ballesteros y ;

de mucha -cantidad destas é otras (rucias en la provincia de Cochua , estando estos


de bastimentos de la (ierra. mensageros seguros é cenando una no-
Mandó el capitán, dando principio al che, les malarpn los indios á todos seys
castigo de aquel infiel marinero, é á la re- é á los caballos , é les lomaron .el oro é lo

belión é alcamicnlo de los indios, (piel que llevaban: é assi estuvo el teniente é
español que algund heredamiento destos 6 los que los enviaban esperando la res-
colmenar hallasse , que fuesse suyo 6 lo puesta más de un año, sin saber el mal
-señalasse para sí con una cruz. subcesso é muertcs.de los mensageros é
Allí se fundó un pueblo 6 llamóse Cib- del pressenle. Pues cómo se les acabó el

dad Real, porque este capitán Alonso Dá- mahiz é oíros bastimentos, y eran tan po-
vila fué natural de Cibdad Real en Es- cos los chripstianos, perdiéronles el te-
paña. mor les indios, é comencaron á darles
Hay desde Chitemal á Campeche, don- guerra, de t;d manera, que constreñidos,
de quedaba el adelantado Monicjo, eient comencaron dentro del pueblo, por su ex-
leguas de tierra, alra\ essando de costa á tremada nescessidad, á hacer semenlcras
costa toda provincia de Yucatán: y es-
la con sus manos é sudores, con ayuda de
tando en aquel assiento, acordó el capitán algunos pocos indios, (pie en sus casas
Alonso Dávíla de \ r la costa arriba, por- mansos e domésticos los servían. Fue tal
DE INDIAS. LEB. XXX11. CAP. VI. 247

la continuación do la guerra, que vinie- dad suelo muchas yecos despertar los fla-
ron á se resumir estos pobladores de la cos ó avivar los ánimos en los mayores
Compañía del tómenlo Alonso Dávila en peligros, assi estos nuestros españoles co-
(piáronla hombres, 6 los diez dollos co- noseieron que otro socorro no los queda-
xos ó manóos ó inútiles, y en qualroia- ba ni le atendían sino el celestial y el do

balios ó una yegua. . sus proprias virtudes é manos, mostróse


Llegados a esta nescéssidad, é dessean- lo uno é lo otro- en -esta jornada: porque
do Alonso Dávila sabor do sus men-age- el « apilan Alonso Dávila . viéndose en es-
ros, fué con voynto y quatro compañeros ta clausura y estrecho, arremetió á pié é
c tres caballos, ó tornó á passar aquella la aibarradá, é con él don Alonso de Lu-
laguna, que avernos dicho, ó dexó los es- xan, é con puñales largos de medias es-
pañoles oíros o d ChitexuaJ. Entrando por pada- i seyendti muy contrastados) & los
'

(itiavinill, luó rescchidu do paz, ó allí supo enemigos corlaron ira palo del palenque
que sus mensajeros avian soydo muertos y las ataduras de los hexucos con que es-
\tov los indio» de <>>ohua: ó a->im -mo le taba li abado, e peleando como valerosos
informaron que á Monlcjo lo avian dado milites, passaron adelante. É por allí si-

guerra . ó que lo avian muerto parte do guieron los do la compañía muy denoda-
los chripslianos, o quél se avia ydo á .Mé- damente, é les ganaron el albarrada, non
xico, é (pie toda la tierra oslaba aleada; obstante (pie les hirieron tros españoles,
6 assi era la verdad. E non obstante estas que despuea murieron, é matáronles un
malas nuevas, so determinó el capitán caballo, ó. otros (res hombros se ahoga-
Alonso Dávila dé yr á castigar los indios ron de sed: y quedó la vitoria por los
do Cochua , é pidió para olio el favor é chripslianos cansados, é huyeron sus ene-
ayuda de de Cuayinill. y ellos lo
los indios migo-, sin poder sor seguidos. Turó osla
respondieron que do muy buena voluntad batalla un (piarlo de hora, ó los vencedo-
S6 la darían: Ó assi fueron con los españo- res, aviendo muerto assaz de los contra-
les hasta soyseicnlos amigos , o no quiso rios, passaron adelanto á un lugar que
mas llevar, por. la gnand calor o a ver po- bailaron quemado, é un poco que allí

ca agua en el camino. avia halláronle cegado: é cómo no sopa-


Llegados á un (piarlo de legua del pri- do hacer Otra cosa ni avia día para mas
mero pueblo de Cochua, oslaban detrás caminar, pararon allí é pusieron el mejor
de una albácrada muchos indios de guer- recabdo que pudieron en velarse : é los
ra coi colada, apartados del camino un i¡- que no volaban, daban orden en limpiar
ro do flecha, tendidos en tierra: é cómo el poco que tenia sic(c ú ocho oslados de
,

•passaron los chripslianos adelanto é los tu- hondo, ó para le limpiar ((pie aunque del
vieron enmedio, huyeron los indios ami- todo no estaba ciego, estábalo el agua)
gos, é dexaron las cargas é la compa- metieron dos muchachos indios con los
ñía , é volvieron las espaldas. É so co- cabostros.de los caballos, é con los cara-
mencé la batalla . en que avia de los ene- giielles, añidiendo como mejor podían,
migos innumerable genio; é cómo estaban hirieron sogas con que los baxaron, ó
entre arboledas, no'se podían servir de, con calabazas é arañando sacaron parte
los caballos; y los españoles yban cansa- dé cieno, é después alguna agua tan bue-
dos é muertos" de sed, demás de ser po- na ,
que no bebieron mohos tierra é Iodo

cos en número , é avian hallado 'cegados que agua. É assi passaron aquella noche
los pocos, de que avian de beber, que los hasta el siguiente din ,
que encomendán-
desanimo mucho. Pero como la nescessi- dose á Dios, procediendo en su camino»
Üi8 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

siguieron por donde les páreselo ,


porque se avian convertido en enemigos , é les
para volver atrás" no era ya tiempo, é los tenían aparejada otra albarrada é celada,
amigos de Guaymill, viendo sus pocas é no estaban de propóssito de los acoger,
mercas 6 poco número destos españoles,

CAPITULO VII.

F.n que se tracla cómo el teniente Alonso Dávila é sus compañeros ovieron otro recuentro é batalla con los

indios del pueblo de Cochua, que avian muerto los chripstiaiiosque llevaban el pressente del oro al ade-
lantado; é cómo los españoles fueron maltraelaflos en este fecho de armas*, é otras particularidades nota-
que passaron estos militantes é trabaxados varones, hasta que tomaron el pueblo de Chilemal.

bles

La persona y esfuerce y vigilancia y taja : lo uno, porque de nescessidad los


buen atendimiento y gentil conversación, nuestros avian de ser acometidos, si ellos

quel teniente Alonso Dávila tuvo, acom- no acometieran; lo segundo, porque no te-

pañada de una natural virtud, sin repe- nían ni podían seguir otro camino sino-
-

lo ni altivez, é con una liberalidad muy aquel que los enemigos les tenían ocupa-
cierta de quanto él tenia para lo comuni- do ; é lo tercero, porque de nescessidad
car é dar á sus amigos é á quantos con avian de buscar do comer, é no lo tenían,
él andaban 6 le tractaban, fueron causas é ni allí se lo avian de dar.
parles para ser, como fué, muy bien quis- En fin , venidos a manos la
las , bata-

to, é aun para que si él tuviera ventura lla fué con muerte de muchos indios é con

de ser conoscido de un príncipe podero- daño de los chripstianos : en lo qual heri-


so, no pudiera dexar de hacerle grand se- dos los mas ó quasei todos , se retiraron

ñor. Viéndose este capitán en la fatiga é á fuera ,


quando vieron tiempo para ello,

trabaxos quel precedente capítulo nos ma- é fueron á hacer noche á un pueblo pe-
nifiesta, é teniendo muy especial cuydado queño de diez casas, que estaba al tra-

de la salud é salvación de sus compañe- vés del camino, donde los guió un in-
ros, como de sumesmaé própria vida (pe- dio, que solo les avía quedado de los de
ro siguiendo mi \ ¡age), el segundo dia que Guaymill, que les dió la vida; porque
escaparon de. la batalla .que se di\o de lodos estaban heridos, é los caballos assi-
susso ,
é -dos leguas adelante, hallaron mesmo é muy cansados, excepto el capi-

otra albarrada con muchos indios de guer- tal] Alonso Dávila, que no fué herido, por-
ra puestos en anuas los (¡nales eran de . que le (piiso Dios guardar para (pie curas-»
aquel pueblo, donde avian muerto los seys seé sirviesseá lodos, como lo hacia
y muy
i
hripstianos, é tomádoles el oro . como es bien, puesto que era el primero en los
dicho. E como sabían que los españoles peligros y el que mas trabaxaba con el es-

yban contra ellos, estaban aperecbidos é píritu é con su persona. Antes del dia dos
barreados con dos muios de madera é ar- horas, comentaron á caminar desde aquel
boledas e muy fortificados: non obstante pueblo, porque les pareseió, y aun assi
lo qual se lento la batalla por todas estas fuera, que si alli esperaran el sol, ningu-
causas, puesto que con mucha desaven- no quedara con la vida : porque después,

* Aqui se lee en el códice original aunque bor- lodos creyeron que por la misericordia de Dios fue
,

rado de manos del autor , á lo que parece: uE de enviado en su ayuda el apóstol Sancliago ,
por cu-
los muchos trabaxos, que en suma passaron c cómo yo aviso escaparon.»
DE INDIAS UB. XXXll. CAI'. VII 249

en esclaresciendo, llegó allí macha gente tra los enemigos solos quatro 6 cinco es-
de guerra do aquellos ron quien avian pe- pañoles ¡i detenerles el passo. los qualcs.
leado, ó do otros que de refresco con ellos como es dicho , salían ya algunos de la la-

se avian juntado, que yban solire ellos 6 guna, gritando, al placel ques dicho. Es-
pensaban hallarlos alli durmiendo. tonces don Alonso de Luxan , que yba en
Siguiendosu honesta fuga, dixo Alon- la recaga . hico apear de su caballo á uno
so Dávila á aquel indio que les avia que- de los heridos que en el yba, 6 cabalgo é
dado deGuaymiü, qnél le baria grand se- dio la vuelta sobre los contrarios por-aquel
ñor en aquella tierra, si le guiaba a el 6á placel, ó mejor diciendo pimlano ó ato-
los otros chripstianos al embarcadero de lladero, que primero avian passado ca-
(Jiitemal . donde avian quedado mis ca- hondando: é como oompnoó á batir las
noas, y los llevaste por otro camino; y el piernas con las espuelas, parescio (pie yba
indio le d¡XO que as>i lo haría. E aquel corriendo, como si fuera por muy tiesto 6
dia . aviendo andado tres leguas, los aliar- buen terreno . e haciendo rostro á los ene-
lo del camino de (juaymill é los llevó por migos no osaron atender, 6 se tornaron
otro, aunque asperissimó; é a medio dia al agua é a volver por donde venían lo .

llegaron á un pueblo, que no hicieron sino qual notoriamente paresció cosa miraglo-
reposar en él media hora, é comieron al- sa. E ya en esso se ponia el sol. quando
gunas maooreas de mahiz verde, 6 passa- tornaron los nuestros á entrar por el ar-
ron una laguna de dos tiros de ballesta á cabuco ;-é visto (pie no pareseian indio-,
vado, y en paites «1 vuelapié, con harto caminaron adelante. Y el camino estaba
peligro que no parescia sino que como
:
tal de algún huracán, é lautos é tan gran-

salsa ,
para comportar el manjar di- las fa- des árboles caviloso arrimados é atrave-
llirás passadas. se les ofreseian otras ma< sados o mezclados unos con otros, que
agrias, para rpte las primeras luviesson para andar un poco de distancia es tan
por livianas fatigas, sevendo cada una dé- grandissimo Irabaxo y estorbo, como ib'
lias quassi incomponibles y extremadas. vuestro espacio, señor letor, lo podréys
I'assados de |,i otra parle dosra agua, entender en el libro VI, capitulo III, por-

avia un placel de otra tanta distancia, que que aquí no se inlerrompa la historia

ahondaban por él los cahallos quassi has- dando á entender qué cosa son los hura-
la las cinchas: é salidos de. alli entraron canes. Assi que, volviendo á la jornada,
jm)|- un arcabuco 6 boseage de arboledas á media noche llegaron á un pueblo de
é matas muy cerrado, y el capitán Alon- diez casas, donde les fué bario consuelo
so Dávila y ha en la delantera con un nía- hallar un poco de mahiz ,
segunil yban
chele ó puñal vizcayno, haciendo el cami- nesoessilados, cansados é muertos de
no para lodos: que no avia Otro hombre hambre é sed; é allí se apossentarori, lia-

sano. La retrognárdia llevaba don Alon- ra reprJsar basta que! dia viniesse. E lue-
so de Luxan, y en los cahallos no yban go otro dia , prosiguiendo en su camino
sino aquellos que mas faltos de salud ó tres jornadas , no les fallaba miel, por la

mas heridos estaban. Entrada la delante- abundancia que della hay en aquellas par-
ra desia gente nuestra por el arcabuco, le-, de la qual se servían para su susten-
ya muchos de. los enemigos comenoahaii tación ú vueltas de oíros manjares ó amar-
á passar fuera de la laguna Iras los ehrips- gos sinsabores, é también para curar sus
tianos con grande grita : c dieron al arma, llagas: que tampoco Ies faltaban,

é detúvose el capitán i^ue llevaba la de- . Estando una noche Alonso Dávila pre-
lantera, como es dicho, o volvieron con- guntando ú aquel indio ó lengua que que
TOMO III.
230 IIISTOMA GENERAL Y NA1TRAL
lanío cslaban de poblado, dixb que otro acabemos esta miserable vida, como ca-
dia temprano llegarían al pueblo de Ma- Ihólicos. E luego haced vuestra oración

canahao, desde el qual á la laguna hay con la intención que los buenos chripstia-

dos leguas, donde_ avian dexado las ca- nos deben ocurrir en sus nescessidades á
noas; pero que creía que avian de hallar su Dios , é vereys cómo soys socorridos ó
resistencia, la qual nueva pronosticación ayudados en vuestra tribulación.»
ó sospecha puso en mucho cuydado á los Estas é otras palabras devotas dixo es-
españoles , porque yhan todos heridos é te capitán, de manera que ningún reli-

cansados é flacos, é tenían mas nescessi- gioso pudiera con mas gracia y efelto
dad de reposar é curar sus llagas que de atraer aquella fatigada compañía á orar
lomar otras. con tanto cuydado, encomendándose a
Luego el capitán , como cathólieo , les Dios atentíssimamentc. Yassi paresció que
dixo: «Señores, ya avoys oydo lo que sus sospiros y plegarias llegaron á la Di-
este indio dice, 6 por lo que aveys ex- vina Magostad ; porque estando todos en
perimentado hasta aquí, podemos arbi- mucho silengio, desde a pocas horas en-
trar en lo porvenir, aunque no dere- tró un soldado en su real dando voces, el

chamente , lo que ha de ser alcanza- qual estaba en la guarda puesto en el ca-

do ;
porque Dios solo es el que sabe per- mino en vela, é luego los españoles se
fettamente el fin que todas las cosas han pusieron en armas, creyendo que aquella
de tener. Pero á lo que la humana flaque- vela avia visto ó sentido los enemigos. É
ra puede sentir notoriamente por nuestro como llegó, preguntáronle que qué avia
cansancio y poco número, y por la multi- visto , é dixo assi : « Estando yo velando
tud desla gente bárbara, y porque vcen algo desviado al un lado del camino , lle-

que aborrescemos sus ritos 6 ydolatrias 6 gó á mí un cavallero acompañado con


les quebramos y rompemos y derribamos otros seys ó siete cavalleros, c dixo: No —
sus ydolos, y condenamos y desprecia- duermas ;
despierta , é vete é di al capi-

mos las costumbres 6 manera de vivir, y tán Alonso Dávila é á, los chripstianos que
en fin nos queremos hacer señores y á vayan su camino é no teman, é quél venia
ellos esclavos ó subditos nuestros en su assi á se lo decir. » Y en el mesmo tiem-
patria, en donde naseieron con libertad; po que la vela decia loques dicho, se sin-
claramente está conoscido nuestro peligro, tió una sancta fragancia ó suavidad de un
é quán aborrescidos nos tienen estos in- olor divino que paresció que los avia alen-

dios, ó quán aparejada tenemos la muer- tado é confortado, é improviso fecho tan
te, si Dios con su poder absoluto no nos fuertes ó sanos que ningún temor les que-
socorre. Y ya las cosas no están en sal- dó , é á muchos dellos , de goco , les sal-

varnos por nuestro esfuerce 6 virtuosos taban las lágrimas, é decían á una voz é
ánimos, sino que ha de ser por misterio de un crédito: a Sancliago glorioso, nues-
é quererlo Dios , al qual' me encomiendo tro patrón de España , es este socorro qué

y os encomiendo, y os pido por merced Dios por su misericordia con su Apóstol


que en Jhesu Chripsto, Nuestro Salvador, nos envía.» E luego comencaron á cami-
\ en su preciosa Madre pongays toda nar, é bien paresció ser iniraglo; porque
raestra esperanca, ó que muy devota- entre todos los españoles no yban sino
mente le siipliqucys (¡ue sea su voluntad tres caballos , é la vela decia que avia vis-
ile llevarnos en salvamento al assiento de to Beys ó siete con aquel cavallero, ques
l'liilcmal: é que si de otra cosa es Dios dicho que le habl^.
más servido, que aquello se haga, é que Como quiso amanescer, llegaron á un
1)1- INDIAS. l ili XXXII. CAP. VII 231

pueblo, en que avia muchos indios, ó no sando que todos eran muertos. Y estaban
despertaron, é passaron por él sin hacer los indios atónitos espantados de ver có-
mal á ninguno ni sor sentidos : é de allí mo avian venido hasta allí, é mirábanlos,
pas-ados, legaron ailelanle á lasdiezdel teniendo por maravilla é imposible cosa
día al pueblo de Macanahao. Y entrados estar allí, aunque los veian.

en él hallaron que los indios estallan fue- Embarcados en sus canoas, llegaron á
ra en el campo, esperando en otro camino -ii assiento de Chilenial, donde avian (pie-

á los chrípetianoe para les dar la batalla, dado un caballo é una yegua é diez y ocho
e no avian quedado en el pueblo sino las o vewite españoles, los mas dellos cojos

niugeres y los niños y con hurtos basti- é mancos y enfermos, é halláronlos vivos:
mentos: é dieron noticia á los indios de que DO fué mediocre, sino extremado é
los huéspedes que les avian venido, é grandíssimo el gOCO de los unos e de lo-,

luego se recogieron llllleha gente dellos, otros. Iv luego tuvieron novenas en la igle-

é por lu clemencia de Dios vinieron de sia el teniente Alonso Dávila e los que con
paz e uní'. Iroeado su mal propossito. Pro- el volvieron, dando gracias á Nuestro Se-
veyeron luego de bastimentos e" dieron ñor, porque assi lo avia fecho ron ellos: é
canoas á los españoles, en (pie se fiiessen: délos que a->i tornaron, murió un español
que eran las mesmas de los clu ipslianos, «pie venia mal herido -

, é todos los de-


que ya entre sr las tenían repartidas, pen- más sanaron.

CAPITULO VIH.
Como el cnpiUin Alonso Divita los españoles que con él estaban, desampararon despoblaron agüella
villa é assicnlo que avian fcclio en Chitcmal i! se'fueron en canoas duplicadas por poder llevar los calía-
,

líos de la forma é usanca nuevamente 1 por ellos Inventada, é de los Iraliaxos extremados c trances que les
i

acaeseicron *, con que se da fin á esla relación del comendador don Alonso de Luxan.

Mucha lástima he de aquellos hidalgos les cada dia celebra la sagrada Iglesia mi-

é personas valerosas, que militaron en litante en lodos s|is templos de los chrips-

compañía del capitán Alonso Dávila, assi lianose fuera dellos. Y demás (leste sáne-

porque el galardón (pie sus hacañas c lo socorro para la memoria de tan memo
proecas consiguieron fué morir al lia sin rabies milites, ovieran menester sus me-
galardón ni premio de sus servicios, de- rescimientOS é loa liles personas otra pluma
más de que la eterna vida se dá á cada m i- á su propóssito que la mia, y que
uno, segund sus méritos: porque quisiera fuera tan bastante en su alabanza é lama
yo que pues en esta vida tan poco ó nin- que para siempre quedasse puesta é flxa-
gún descanso tuvieron, que á lo menos da en el acuerdo de los vivos é de los

sus deudo- mas propincuos no quedáran que están por nascer. Resciban mi volun-
sin algún premio para poder hacer algún tad iodos essos vivos é defuntos, que por
bien por sus ánimas: lo qual la misericor- estos tranges ya dichos é por los que ago-
diosa Iglesia cathólica tiene bien pro- ra diré passaron, é á vueltas de sus in-

veydo con la común é general é continua fortunios é miserias, cuenten con ellas mi
Oración é sacrificios, que por todos los fie- poca habilidad, si no he satisfecho al col-

* También en esla parle se hallan borradas al- ca importancia ,


por lo cual no se reproducen.

gunas cláusulas, referentes la historia, pero de po"


¡i
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mo de sus ¡minios invitos, puesto que yo á manera de trévedes, porgue quassi al
me. he esforzado de contar la verdad lia-, pié do cada mástel yba de cada parte li-
ñámenle. .
m
gado otro palo ó pié y el uno se fixaba ,

Y continuándola, digo, que viendo que .en la y el otro en la otra, para


una canoa ,

cada dia eran menos las fuergas 6 com- quel mástel derecho é rescio estoviesse.
pañía de Alonso Dávila, ó que por la Llevaban indios pressos é con cormas,
mar en canoas é por la tierra los indios que bogaban quando era menester, é sa-

les hachan guerra, acordaron los chrips- bían la costa ; é á hora de vísperas, é al-

tianos que era nesgessario 6 aun forgoso gunas veges gerca de la noche ,
llegaban
dexar aquella tierra: 6 tomaron treynta ó á la tierra., aviendo andado ó ganado seys
dos canoas , 6 pareáronlas de dos en dos, ó siete leguas. Y era cosa para maravi-
muy bien trabadas é ligadas, ó hicieron llar que justamente poco antes quel sol se
diez y seys yuntas, para poder llevar los pusiesse, hallaban un rio ó estero con un
caballos c la gente'de aquella su forma é poco de arenal é playa gerca de la boca,
artificio, que la historia en algunos passos donde sacaban los caballos é la gente, de-

(o ha contado: 6 quitaron las cruces, é xando en las canoas guarda é descansa- ,

deshicieron la iglesia , 6 despoblaron ban allí en aquella eslrechera que era ,

aquel pueblo, y embarcáronse para yr, tanta ó tan medida que si'-mas número ,

como fueron , la via de la gobernación de de chripstianos é compaña* fueran, no tu-

Honduras. vieran lugar. Allí comían del mahiz que


En el punto que los indios ovieron sen- llevaban ellos é sus caballos, que era
timiento de su fuga, se apellidaron 6 die- bien poco , é pescaban con redes que te-
ron mandado á las comarcas , é de mu- nían, las quales entre dia navegando, ha-
chas partes é con muchos fuegos se lla- gian de cabuya y henequén: é aqueste era
maban de unos pueblos á otros, puraque su exergigio, porque sin las dichas redes
a luda diligencia armassen 6 fuessen tras no podían vivir ni sostenerse. En cada dia
los chripstianos, los quales, como la cos- las perdían ó parte deltas, é les convenia
ta no se podía caminar por tierra , toma- no gessar de tal labor , á causa que los
ron por mejor partido .yrse en aquellas pescados, que llamamos espadartes, hay
canoas de la manera questá dicho. E co- muchos en aquella costa, y estos se las
mencando su viage, salieron muchas ca- rompían ó llevaban muchas veges. El dia
noas tras los españoles, é los siguieron siguiente volvían á navegar, y al fin del
un dia hasta la noche hácia la noche les daba Dios otro rio, don-
Es un gentil notable é cosa nunca oyda de repossassen é sacassen sus caballos ó
en otra parte ni vista semejante dispusi- la yenle e descansassen é desta manera
;

pión de costa porque toda es anegada de


, fueron por la mar más de doscientas le-
la mar en mucho espacio, 6 por esso no guas, que hay hasta Honduras.
se puede caminar por tierra : 6 demás Es de saber que para se proveer de
desso desde que partieron por la mañana mahiz, quando se les acababa é de algu-
con el terral navegaban engolphándosc nos indios para el remo, porque algunos
hasta perder quassi de vista la tierra , 6 se les escapaban é huían de la compañía
después de' medio dia, quando tornaba la e se yban á nado por no bogar, tenían
viracon ó marea , volvían á la cosía. • esta forma: que desataban algunas ca-
Llevaban sus velas en árboles 6 mástel noas, é que mas rescios
los chripstianos,

puesto sobre aquel borde, en que ambas para Irabaxar se hallaban, entuban en
canoas paleadas \han abracada-- e jimias ellas e yban por aquellos rios arriba (por-
DE INDIAS. UB. XXXII. CAP. VIII 2">:\

jqiie por las corrientes, oslando juntos, no noa, é assido poruña parte della, y el mu-
podían yr duplicadas J : y entrados la tier- chacho indio assimesmo, salieron al real,

ra adentro, salteaban en las costas de los asiendo y do desta manera por aquella
ni'- ó cerca dellos) algunos pueblos, ó impetuosa corriente seys ó siete leguas;
tomaban algunos indios é bastimentos, é no faltando muchos lagartos ó cocatri^es
de lo que llevaban. Bn tanto los que que- en aquella ribera \ en todas las de la cos-
daban en el real en la costa, cortaban ¡>al- ta, ques lo que hace mayor el miraglo,
maa é bevueos para reparar las fallas 6 é que se conozca que lo permitió Dios, é
renovarlas de calafaleria ó atarlas, reli- quiso guardar este cavallero por la salva-

gándolas con nuevas cuerdas de bexucos ción suya e de todos los demás. É llega-

é sogas de damahagua, 6 cortejas de tal do don Alonso donde fué socorrido, (pu-

•Arbol ,
que liarían porque las primeras ya la corriente lo llevaba á entrar en la

yban rocadas é inaltracladas, é avia nes- mar, as»i como fue recogido é reposó po-
i.essídud de- innova ligaron, para las tornar cas horas, volvieron con él diez canoas é
.'i unir é atar en la. continuación de su via- cargáronlas de mahiz, é losóles, ó axes,
ge traba voso. 6 miel e de lo que bailaron en aquel pue-
Siguióse que en una destas entradas, blo, ó recogieron sus canoas con liarlo
que-tos fatigado» españoles hirieron pol- trabaxo (porque como baxó el rio-ó vol-
los rios, buscando de" comer, fueron una vló á su curso ordinario , avia puesto al-

vez seys canoas con algunos dellos para gunas en tierra é algunas encima de los
saltear un pueblo: é quando íi par del árboles); ó recogidos á su real, continua-
lloraron, lloviendo muy resciamente, lia- ron su camino ó navegación.
llaron que la barranca estaba mas de una Cómo en aquella costa es grande la

lauca de armas mas alta quel rio; é no contraclacion de aquella fructa cacao, que
pudieiido entrar en tierra al pueblo, llegó cune por moneda entre los indios, e le-*

súbitamente la cresciente del rio , é tan es muy útil é preciosa ó la mas rica y es-
grande, que no solamente emparejó con timada mercadería que tienen , van las

la tierra é barrancas altas, mas entró en canoas de Yucatán ( Migadas de ropa (':

el pueblo, donde B6 pensaron perder, é otra-; mercaderías á Una, é de allí las

los indios de aquel lugar avian ya buydo vuelven cargadas de cacao; destas topa-
la tierra adentro. Estando en esta nesces- ban muchas dellás, é los indios atendían,

sidad , se siguió otra no menor, é fue que por no perder su mercadería, y estotros
la cresciente les llevó todas las canoas, 6 ehripstianos tomábanles sus canoas, que
los cliripslianos se subieron por arboles eran mejores é mas sanas, é dábanles la-

para guarosrrrse,como mejor [ludieron. quellos traían, é passaban adelante.


É don Alonso de Luvan que avia salido , Con esta trabaxada navegación, llega-

en esta compañía , bailó por allí una pe- ron á un embocamiento, que llaman Gol-
queña canoa en quél solo ó un muchacho plw Dul{ e, el qual es la boca de un po-
indio se metieron, para volver al real, don- deroso rio; y era tanta la corriente, que
de, en la costa de la mar e hora del mes- los metió tanto adentro en la mar, que

mo rio estaba la otra gente, para que en perdieron qúassi do vista la tierra, ó aun
alguna» eanoasotrasde lasque allá tenían, algunos la esperanza do morir en ella,

volviessen á buscar las quel agua les lle- é se pensaron anegar todos , é las canoas
vó , é recogiessen los otros españoles que haeián ya mucha agua. En fin, quiso Dios
en ellas avian y do. É basando por el rio, ayudarlos , c volvieron á una punta , ó
se le trastornó aquella pequeña vasijaóca- allí hallaron buena la costa c ancha, ó un
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
rio de dos leguas auclio ,
que se dice el caballos : é andadas tres leguas ,
querien-^
rio de la Ula : é atravesaron á la otra par- do saltar en tierra , les fué resistido por
te , é hallaron muy buena é graciosa la muchos indios flecheros ; é cómo los
tierra, é saltaron allí á descansar. E so- chripstianos yban flacos é no tenían ya
brevínoles tan grande viento del Norte, armas de las suyas que se les avian aca- ,

que les llevó las canoas todas 6 las per- bado é gastado, tenian assimesmo arcos
dieron, estando una noche en tierra la é pocas flechas, é retiráronse por la mu-
gente, é las canoas surtas con sus bótalas, cha moltitud de los indios contrarios, é
por falta de resones ó áncoras , é los tris- volvieron atrás. É viniendo el rio abaxo,
tes indios que en cormas estaban dentro cerca ya del real , hallaron un pueblo vie-
dellas , como no pudieron nadar , se aho- jo con muchos mameyes,
é cargaron la
garon todos. Otro dia por la costa caminó canoa dellos é de cuescos dellos que ha- ,

esta compañía con sus tres caballos é una liaban por tierra los cuescos. Y este bas-
yegua, en que llevaban los mas enfermos, timento llevaron para hager masamorras
é llegaron á puerto de Caballos, donde se de los cuescos , é también la canoa por
les murió uno de los tres ques dicho , é la costa para passar los rios que topassen,
porque la gente no lo comiesse, le hico é la gente yba por tierra costa á costa: é
el capitán Alonso Dávila echar en la mar assi llegaron hasta Honduras, que está
con unapessa; porque no fuesse achaque, treynta leguas de aquel rio. É con esta
si la gente le comiesse, que matassen los comida é cangrejos, que no faltan por
otros que les quebaban , si aquel les su- aquella costa, llegaron á Honduras, la

piera bien: el qual sin dubda no les qual gobernación en essa sacón adminis-
amargara, segund su hambre é nesces- traba el contador Andrés de Cereceda,
sidad. por muerte del gobernador Diego Albitez:
Tardaron desde Chilemal hasta puerto el qual Cereceda , cómo supo la yda del
de Caballos siete meses poco mas ó me- ,
capitán Alonso Dávila é los españoles , les
nos tiempo , con la manera de vida que la hico proveer luego de bastimentos con lo.

historia ha dicho, ques a mi juicio una de da diligencia, bien quinge leguas antes
las mas trabaxosas navegaciones que nun- que llcgassen , é llególes á tiempo este
ca hombres han passado en estas partes refresco que lo avian bien menester.
ni en otras. Allí supieron é conoscieron Alli en Honduras descansaron quince ó
á donde estaban, lo qual nunca avian en- veynte dias seyendo bien tractados del
,

tendido en todo su viage. vice-gobernador é de los otros españoles,

Pássados del puerto de Caballos qualro en el qual tiempo llegó una caravela de la

leguas, llegaron al rio de Ulua, que de Habana, en. que se metió Alonso Dávila
una |>artc é otra treynla leguas ambas sus con los que le quisieron seguir, é algunos
costas va poblado todo de huertas de ca- se quedaron allí, y él se fué á Campeche,
cao (ques riquíssima cosa), é de ¡numera- donde estaba el adelantado Montejo; é
bles indios avecindados á barrios cerca- quando se vieron, quedaron todos espan-
nos unos ¡de otros en la boca deste rio. tados ,
porque tenian por muerto á Alon-
En la costa de la mar hallaron una canoa so Dávila é quantos con él avian ydo é
grande empalagada, llena de arena que halládose en los trabaxos, que la historia
la mar debiera aver'allí traydo, ó limpiá- ha dicho.
ronla é hicieron remos ó subieron en ella Desde á pocos dias después que Alon-
veynte é quatro hombres por el rio arri- so Dávila llegó, subcedicron tan grandes
ba dexando á la costa los enfermos é los
. nuevas del Perú é riquezas de la mar Aus-
DE INDIAS LIB. XXXII. CAP. VIII. tón-

Iral, donde andaban los capitanes Fran- ico en el I capituló deste libro XXXII.
cisco Picarro 6 Diego de Almagro, que Y el adelantado Alvarado se fué con su
loda ó la mayor parte de la gente, quel armada por la mar del Sur, como lo cuen-

adelantado Monlejo tenia, se le fué allá: 6 ta el libro XXXI, capitulo XI. É cómo los
por no quedar solo é perderse allí, le fué tiempos ('
navegaciones no subcedieron á
floreado volverse á México, como lo luco, su propóssilo , la gente de la mar se sa-
donde desde á poco tiempo murió el ca- lió de la armada é se fueron todos á Mé-
pitán Alonso Dávfla, del qual sin ofensa xico. Estaba allí el adelantado Monlejo,
de nadie se puede tener 6 loar por uno que avia ydo á que le cnlregassen & Su-
de los valientes hidalgos é de los mas cx- chimilco, conforme al assiento que se avia
|iertos é hábiles capitanes, que en estas dado entre él é Alvarado, el qual no se
partes ó india» han militado. la quiso dar ni entregar. E litigando los

De>pucs de loques dicho, informados dos sobre ello, recogió el Monlejo mucha
Sus ^lageslades por parte de .Monlejo, as- pai te de aquella gente, é los que más pu-
si de las cosas que U historia en suma ha do de otras, é volvióse á poblar su gober-
referido, como de otras, é del estado en nación en la tierra de Yucatán, ques muy
que estaba aquella gobernación de Yuca- buena e lérlil e provechosa, donde al pres-

tán . mandáronla juntar con la de Hondu- sente reside, que estamos ya en el año
ras: é provej éronle de lo uno é de lo otro, de mili e quinientos é quarenta y dosaños
é el volvió á la tierra é suheedió adelan- de la Natividad de Jhesu Chripsto. Nues-
te el concierto é truecos, (pie la historia di- tro Redemptor.
Este es el libro décimo quarto de la segunda parle , y es el trigéssimo tercio de la Ge-
neral y Natural Historia de las Indias y Tierra-Firme del mar Océano el
, islas :

qual traeta de la provincia 6 gobernación e conquista é población de la Nueva Es-


paña, por el capitán Gonzalo Fernandez de Oviedo y Valdés, capitán de la fortaleca
de Sancto Domingo y coronisla del Emperador y Rey% nuestro señor.

PROHEMIO.

Yo sé cierto que digo verdad en lo que dolos; porque a estas parles han passado
escribo, y confiesso que en las cosas, en muchas diverssidades de hombres y len-
quena heseydo pressente, podrían averme guas, é por la mayor parte mascobdício-
engañado los que me dieron relación de- sos que continentes, é mas idiolas que sa-
Ib ~. Y sé que en estas historias se baila- bios, é mas envidiosos que comedidos, 6
rán particulares materias, que contenten á mas personas de baxa sangre que hidal-
unos y enojen á oíros: y para que yo que- gos é ilustres. E quiero mas quedar abo-
de sin cargo y se deba creer que interes- nado oon uno de los virtuosos, diciendo

se ni passion no movió mi pluma á hablar verdad, que contentar a todos los que no
en perjuicio de nadie, base de acordar el lo son, mintiendo quanto mas que á mu-
que lee (si mis palabras no le satisfacen) chos do los. excelentes varones, que han
que es general doliólo reprehender los escripto, no les fallaron acusaciones, é pa-
hombres unos íí oíros. Y por esto no me ra el remedio dessas eslá escripto: En nin-

faltarán á mí murmuradores, menos que guna manera contradigas la palabra ver-


faltaron a los cscriplores antiguos, y mas dadera*. Aristóteles dice que la verdad

1 Calumnia conlurlial sapiente! el auforl roljiir 2 Non conlradicas vnrlio verilalis lili" nimio.
cordis ¡llius. (Lib. Sapient.) (Eclevt., cap. IV, vors. so.)
DE INDIAS. IB. XXXIII. 2,",7

so lia do preferir a la amistad.' Y por lan- currir por los méritos de muchos, é las
(. i debov |c|i ir, tener rneini >ria que no lie obras, é condiciones son discrepantes en-
scydo tan falto dolía ,
que en treynta é tre los que militan, no es de maravillar
quatro años que lia que estoy en estas que unos sean loados por sus virtudes, ni
parti's pueda aver ejiteiidido de un solo que otros sean aditados, conforme a sus cul-
hombre ( sino de machos) lo que yo no pas, pues que las buenas obras dan gloria
ovierc visto en las cosas que son notables y fama á quien y las torpes y ma-
las hace,

y de calidad, que requieren información las dan vergiionea ó infamia á quien las
de bastantes testigos, para que no se sos- obra. Á este propóssito díce Sancl Pablo:
peche (pie no lie dado total crédito al las- «Conviene que lodos parezcamos delante
timado ó aficionado, ni le avie quitado del tribunal de ChripstO, para que cada
á los que deben ser creydos. uno dé cuenta del bien ó mal que ha he-
EstO, como lie dicho, se ha de enten- cho 3 Y mas adelante dice el mesmo
.
.

der en aquello que presencialmente no Apóstol: «Cada uno por sí mesmo ha de


testificare; porque en lo demás yo quie- dar cuenta á Dios de lo que ha fecho 4

ro (pie nv culpen, si me apartare déla rc- Y assi haré yo, si contra mi consciencia
titod que debe aver en tan peregrinas y dixerc demas ó de menos de lo que de-
excelentes y nuevas historiaB, como son bo, aunque como hombre no podré sor
aquestas, de quien tracto. Y si quisiere tan justo , que no tonga que enmendar ó
tener atención el que me pensare repre- corregir en mis palabras ;
pero, como ce-
hender, en las niesnias palabras é discur- loso de la mesma justicia, mi intención é
so que llevan , se conoscerá mi desseo; sentencia dolías suplirán tal defello, pues
porque como dice el lilósopho: Las pala- que yo no hago estopara el ornamento
bras dan señal de lo que está en la vo- de la oratoria ,
sino para la médula histo-
s
luntad .

rial é para verdadero cfclto, que con-
el

No consienta Dios que yo diga cosa que tare. É ya ipii" en oslo no satisfaga al
me dexe escrúpulo ni pen ado por mi par- que pellizcare mi~ renglones, daré cuenta

te; ni tengo fin á ofender á ninguno, ni a quien la debo con aver fecho lo que en
quiero quexas de amigos, ni do los vivos mí ha seydo , sin negar íi mi persona tra-

[liiln lisonjas, ni quiero mt de los muertos baxo d informándome de lo


i diligencia,
culpado. A lodos gnie Dios y ampare, mas cierto para dar á cada uno lo que es
[mes quantos viven pueden ser mejores de sino é le compete de mis vigilias. Y prin-
lo que son hasta que salgan desla vida
y cipalmente porque no se pueda quitar ni

gocen de la gloria eterna. añadir en ofenssa ó en loor de algún ter-


Aquí se tractará en este libro XXXIII cero, sin ofenderme á mí en lo uno y en
la conquista é pacificación é población de lo otro,si de la recia narración me des-

la Nueva España , con mas brevedad de viasse, porque nunca desseé, ni busqué,
la que podría aver en algunos passos, ni pensé hallar el ñudo en el junco. Como
porque los mas hombres son amigos de refiere aquel proverbio vulgar (y es bien
conclusión, ó les enojan las cosas que se dicho), quando uno quiere hallar en la co-
pueden decir en pocas palabras, quando sa lo que no es, suélese decirle que bus-
son supérfluas ; mas cómo se ha de dis- ca el ñudo en el junco, cuya propriedad

{ Lib. T, Elliicar. tribunal Cliristi ut refera! unusquisque propria cor-


2 Voces su 11 signa concepluum rorum qua? sunt
1 corporis proul gessit sive bonum, si malum. (Ad ro-
in anima passionum ñola?. mán., cap. XIV).
.1 Omnos onini nos manifestar! opportel anle 4 [taque unusquisque prosse ralionem reddet Ueo.
tomo ni. 33
258 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

natural es ser derecho ó sin ñutios. Pues ria en sus gobernaciones para estas histo-

assi , seyendo igual á todos los que toca- rias. Y escribí é avisé al marqués del Ya-
re', ó conviniere en este tractado ser me- lle , don Hernando Cortés, para que me
morados sin adulación ni parcialidad, se- enviasse la suya, conforme á lo que sub-

rá igual la pluma y el ánimo que la mue- cesivamente mandaba, é remitióme á unas


ve , c gloria é loor de Dios , en cuya con- cartas misivas, que le escribió á Su Mages-
fianea prosigo. tad, de lo subc.edido.en aquella conquista,
Demás dcsto digo que yo tengo cédulas é no curó de más é dessas ; , é de lo quo
reales, para que los gobernadores me en- me informaron de todo haré memoria en
,

vión relación de lo que tocare á la histo- este libro XXXIIL

CAPITULO I.

En que se Irada del principio de la conquista de la Nueva España desde el tiempo del capilan Hernando
Corles, é del rico pressente, que envió al Emperador Rey nueslro señor
, ; é cómo se aparló por esquisitas
formas de la obidiencia é amistad del adelantado Diego Velazquez , su superior, por cuyo mandado avia
ydo á aquella tierra: é decirse han oirás cosas, que conviene primero que se declaren para la inteligencia

del discurso de la historia.

¡A. viendo escripto en el libro -XYII el orí- lantado é gobernador do Yucatán. É des-
gen é primero descubrimiento de la Nue- pués que estos segundos tornaron con
va España , me paresce que seria cosa su- grandes nuevas é. muestras de la riquega
perfina repetirlo aqui, pues allí se dixo de la tierra, que vieron en la costa de la
particularmente quel primero español é Nueva España, tornó á armar el mesmo
chripstiano (pie vido aquella tierra é la en- Diego Velazquez , é con aquel proprio pi-
señó á los chripstianos , fué acaso el pilo- loto Alaminos envió al capitán Hernando
to Antón de Alaminos, en compañía del Cortés á aquella tierra, donde sus cosas
capitán Francisco Fernandez de Córdova, subcedieron tan prósperamente', que que-
que yendo á rescatar ó saltea*r indios á las dó grand señor.
Mas de los Lucayos, para traerlos á ven- Queda agora de decir de qué manera
der á la isla de Cuba, alias Fernandina, alcancé su estado, é hico mayor el de
fueron transportados los que he dicho é Céssar, conquistando é pacificando aque-
otros con sus caravelas, por fuerca de los lla tierra; por lo qual Su Magostad le dió
tiempos que se les opusieron, hasta tanto Ululo de marqués del Valle con muchos
que la fortuna, contra su voluntad, los vassallos é renta para él é sus subcesso-
aportó á vista de Yucatán, donde toma- res. E para que la órden de la histo-

ron tierra , é aun les mataron parle de la ria vaya reglada ,


segund (pie se debe
gente. Estos tornaron á Cuba, é dieron proceder, digo quo ydo el capitán Her-
noticia al teniente Diego Velazquez de lo nando Cortés á aquella tierra con diez
que vieron, el qual armó luego ciertos na- navios é tres bergantines é quinientos
vios, é con el mesmo piloto envió por ca- hombres é diez é seys caballos ó siete ca-

pitán á Johan de Grijalva, en cuya com- pitanes de tierra, que se llamaban Alonso
pañía fueron los capitanes Pedro de Alva- Fernandez Porlocarrcro, Pedro de Alva-
rado, que fué después adelantado é go- rado, Francisco de Monlejo, Alonso Dá-
bernador de Honduras é de Cualimala, 6 vila , Johan Velazquez ,
Diego de Ordás é
Francisco de Monlejo, que agora es ade- Chripstóbal de Olit , se desembarcó en el
Dli INDIAS. LIB. XXMII. CAP. I

puerto de Chalehilmelca ,
que por otro caudal é parte para el buen SubéOSSO de
nombre se llama Sanct Johan de L'lua la empressa. Por manera que quando Cor-
(|)ori|iie a-?i le llamó el capitán Jolmn tes llego con el armada al arenal de Cem-
de Gríjalva quando lo descubrió). É lo pual, dió con los navios al través, é fuésse

primevo en que entendió, desde á pocos íi la cibdad de Cempual, la qual se le dió


dias que estuvo en tierra, fué dar con d vino ¿t la amistad de los chripstianos: é
los navios al través, como buen guer- allí se informó de la potencia, hermosura
rero, porque no quedándose los navios é grandeva de la cibdad de México, é
en su ser, cxcusarianse mucha parte de luego entendió en la fundación de un pue-
los motines, qur >e pudieran seguir en- blo . que llamo la Villa Rica.
tre los soldados; ponpie allí yban de Aquella cibdad de Cempual es muy vi-

diverssas. condiciones de gentes, unos c¡ isi e abundante de lodo lo nescessario,


aficionados al inesmo Cortés, é otros al segund la tierra, é de buenos edelicios
Diego Yelazquej! , de la rpial amistad de piedra; y estos de Cempual fueron
luego se mostró apartado (lories, é lau- buenos amigos de los chripstianos, por-
to mas quanlo sus cosas \ban prospe- que los indios é ministros, rpie allí estaban
rando, y él entregándose é sojuzgándo- para mandarlos, eran oficiales é mayordo-
se parte de aquella tierra. Kn lo qual sir- mos de la cibdad de México, y eran sus
vió mucho una ó dos lenguas, que la for- principales, c residían allí , é Iniciaban
tuna é buena ventura suya le acarrearon; aquellos vassatlos de Cempual peor que á
porque (piando llegó á Cocumel, llevaba esclavos, é aun á la cara no los osaban
relación en la instrucción que le dió Diego mirar los vecinos.
Yelazquez, que avia siete chripstianos en Allí le dieron al capitán Hernando
poder de los indios, que avian escapa- Corles é á los españoles mucho oro é
do de un navio, que algún tiempo antes joyas, en especial dos ruedas glandes,
avia dado al través en la cosía de Yuca- una de oro é otra de piala, á manera de
tan, uno de los (males se decía Aguilar. planchas, é labradas de medio relieve;
E aqueste, cómo supo que avia obripstia- é la de oro tenían en reverencia del
nos en la tierra, se fué á Cortés , aviendo sol, é la de plata en memoria de la lu-

siete años que estaba allá; pero.los otros na. Pessaba la de oro quatro mili y
scys,cómo estallan casados con indias, ó ochoi ienlos pessos . é la de piala (piá-

con sus vicios, é tenían hijos en ellas, lenla é ocho é cinqQenta marcos: ca-
apartados de la lee calholica , vivian ya da una nueve palmos y medio de
tenia
como indios é no quisieron reducirse á la anchura é treynta de circunferencia. Las
lee ni venir á la compañía de los españo- quales yo vi en Sevilla en la casa de la

les. Bien es de creer que los tales no po- Contráctacion de las Indias, con otras mu-
dían ser sino de vil casta é viles heré- chas joyas de oro é plata ,é muy hermo-
ticos. sos penachos de plumas muy extremados,
E mas adelante, en otro puerto que se que lodo era mucho de ver, que á Ccssar

dice Champoton, se tomó una india que enviaron pressentado el capitán Hernan-
se decia Marina, la qual era natural de la do Cortés é la gente española, que con él

cibdad de México , é ciertos mercaderes ,


militaba, con sus procuradores Francisco
indios a víanla llevado á aquella tierra, é de Montejo, del qual de susso se higo
aprendió muy bien c presto la lengua es- mención é Alonso Fernandez Portocar-
,

pañola. Assi que, estas dos lenguas Marina rero, quassi en fin del año mili é quinien-

y el chripstiano Aguilar fueron mucho tos é diez y nueve. De los quales é del
2G0 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

raesmo piloto Alaminos yo me informé, é en hora lodo lo que en la tierra se hacia.

supe que quedaban con Cortes hasta qua- Tenia este Olintecle treynta mugeres
tro(;ientos hombres , é que aquella tierra dentro en su casa, con quien él dormia,
es muy fértil é rica , é la gente della be- á las quales servían mas de ciento otras;
licosa é ydolátria , é de mucha familiari- é él era muy servido de los suyos : é te-

dad con el diablo, al qual hablan, é han nia catorce mezquitas ú oratorios con mu-
sus respuestas dél , é le sacrifican hom- chos ydolos de piedra, é cada dia sacri-
bres , é aun los comen como mas , larga- ficaba allí muchachos, é mugeres, é aves
mente se dirá adelante. codornices é palomas. Acompañaban su
Estos procuradores de Cortés yban con casa é palacio continuamente mas de dos
el pressente ques dicho , é a dar relación mili hombres. Preguntáronle las lenguas,

de los servicios de Cortés, é procurar por mandado del capitán Hernando Cor-
aniquilar los de quien á aquella tierra le tés , si era vassallo de Monteguma é aba- ,

envió con esta armada (que era Diego xados los ojos en tierra, dixo: «Grand co-
Velazquez) como de la historia se puede sa me
aveys preguntado: ¿é quién no es
fácilmente colegir conformé á Verdad. esclavo de Monteguma, quanto más su
Desde Cempual fué Cortés la via de la vassallo? Yo soy su esclavo y todos mis
grand cibdad de México, é llegó á un lu- vassallos lo son, y este es el mas pequeño
gar que se dice Jalapa, donde halló mu- pueblo de quantos hay en su señorío.
cha comida : el qual está á sóplenla leguas Preguntósele que quánta gente tenia Mon-
de México, y en estas hay las treynta de teguma. Dixo: «Decidme vosotros quánta
camino despoblado, é una sierra muy alta, tiene vuestro Rey yo os diré luego la
, é
que tiene tres leguas de subida muy ás- que tiene mi señor, Monteguma. » É dán-
pera, en la qual se hallaron entre los dole á entender con las lenguas la poten-
oíros árboles salvagesmuchas parras con gia del Rey de Castilla , é sus grandes es-
uvas, é muchas colmenas de miel muy tados é reynos, é la grand multitud de
buena en los árboles. E después que con sus exérgitos é armadas de mar é de tier-
mucho trabaxo ovieron passado esta sier- ra, el indio respondió é dixo assi: «Ma-
ra, llegaron á una laguna (que está en- yor señor es Monteguma , é más hombres
niedio de aquellos despoblados) salobre; é vassallos tiene que hay pajas en todos
é cómo no avia otra agua assi por falta , essós bullios é casas que veys: é tiene
della, como por causa del trabaxo que más de treynta príncipes á sí subjetos,
avian passado, enfermaron muchos chrips- que cada uno dellos tiene gienl mili hom-
lianos, é se vieron en mucha nescessidad. bres é más de pelea.» En fin, quiso de-
Desde allí fueron á un pueblo que lla- cir que eran sin número, é que cada año
maron Castilblanro , en el qual estaba un sacrificaba más de veynte mili personas,
señor que se decia Olintccle, é por otro al tiempo qiiél les daba el agua é las otras

nombre Caltanmi, muy subjeto á Montc- cosas, significando la deidad de Monte-


Clima, señor de México, é avíale des- guma, é que dél procedían lodos sus bie-
tilado una vez que se le avia rebelado. nes temporales, y él les daba el viviré
Este tenia veynte mili vassallos, é para la se lo (pillaba, (piando le plagia.

seguridad déla tierra tenia allí Monlecu- Pei'o porque mas puntualmente se diga
ina una guarnición de cinco mili hombres el discurso de la historia de Hernando
de guerra, é desde aquesta gente avia Cortés, quiero seguir en parle la relación
postas de mensageros puestos en para- de sus mesruas cartas, escripias á Céssar:

das, ron que sabia Monteguma de hora las quales él primeramente envió con sus
DE INDIAS. LID. XXX11I. CAP. I. 20

procuradores ya dichos, que fueron por aquella tierra, donde, assi lo ques dicho
él despachados á diez y seys de julio de como otras cosas muchas escribió. É des-
mili é quinientos 6 diez y nueve, desde pués de aquellas primeras cartas dixo en
la villa de la Veracruz ((piel fundó) en las segundas lo que se sigue.
una nao, que avia ydo de mercadería a

CAPITULO II.

Cómo el capitán Hernando Corles determinó de yr á México, é cómo primero dió al través con los navios,
en que fue"Nueva España temiendo que la genio que dexaba en la villa de Veracruz ú oíros , se le
a la , ,

amotinarían; é cómo en el camino supo que rierlos navios del capitán Francisco de Garay andaban en la cos-
ta, i del gentil ardid que tuvo para aver lengua dcllos; é cómo tomó siete hombres, é la informayion que
dellos tuvo; c cómo ovo nolu ia del rio de Panuco é del señor del ; c cómo bu amistad con él fiyo, etc.

..ti la primera relación que bico Hernan- rogaron que pues ellos querían ser ami-
do Cortés á Su Map'-tad Cossárea, des- gos de los chripstíanos é vassallos de Su
pués que ovo dicho las cilidades é pue- Magestad. que los defendiesse déla tint-

blos que tenia conquistados, dió assimes- ín, i


de Montecuma, que los tenía por
mo noticia de lo que los naturales le avian fuerza, é les tomaba sus hijos páraselos
dicho en aquella tierra de la persona é sacrificar á sus ydolos. É Cortés les pro-
grand estado de Montecuma; é supo que metió que en él y en los españoles hallarían
estaba noventa ó cient leguas de donde toda buena amistad é favor, é quel Empe-
Cortés é los españoles eraban é de la rador les baria mercedes si con lealtad
costa é puerto donde se desembarcaron. sirviessen á Su .Magestad. E para mas se-
E aun se ofresció por su letra de aver á guridad desta amicicia. por ser nueva-
Monlecuma muerto ó presso, ó subjetar- miente contrayda, llevó consigo algunas
lo á la corona de Su Magestad Cossárea, personas de los principales de aquella
(• yrle a buscar do quiera ipie e«ln\iessc. gente, que uo le fueron poco provechosos
E con este propóssito se partió de la cib- en BU camino. E porque algunos parciales
dad de Cempual, á la qual el puso nombre ú Diego Veíazquez, pessándoles de cómo
Sevilla, c á los diez y seys de agosto, con Hernando Cortés ya desconoscia la supe-
quince de caballo é trescientos peones, rioridad que le debia, queriéndose yr de
siguió su camino, é dexó en la villa de la la luna, en especial quatro españoles,
Veracruz ciento y cinqilenla hombres de que se decían Johan Escudero, Diego
pié é dos de caballo, haciendo una forta- Cermeño, pilólo, Goncalo do Ungria, pi-
leza, É dexó toda la provincia de Cem- loto, é Alonso Péñate, los quales fueron
pual con la tierra comarcana á la dicha pressos é acusados que querían tomar un
villa, en que avia hasta cjnqüenta mili bergantín, que estaba en el puerto con
hombres de guerra, é cinqiienta villas é cierto pan é tocino, é matar al maestre
forlalecas, muy seguras é pacíficas por del, é yrse á la isla de Cuba, alias Fer-

vassallos de Céssar, como hasta estonces nandina , á hacer saber á Diego Veíazquez
lo avian seydo de Montecuma desde po- cómo Cortes enviaba la nao 'ques dicha
cos tiempos atrás , más por fuet ea que de con aquellos procuradores é pressente que
su grado, segund ellos decían. É después se dixo en el capítulo precedente, los
que Cortés los ovo animado é traydo á la quales fueron justiciados. E cómo en es-

obediencia é servigio del Emperador le las partes el Principe está lexos, é aqttes-
202 HISTORIA GENEHAL Y NATURAL

lo tocaba a las passiones del capitán Her- cessidad tenían ; é quel dicho capitán los
nando Cortés é del que le envió, fácil es guiaría con su barca al puerto, é señaló-
de entender quán poco achaque bastaría selo con el dedo, donde estaba; é quellos
para que padesciessen todos aquellos que le avian respondido que ya avian visto el.

le paresciesse á Cortés que le eran contra; puerto é avian passado enfrente dél, é
ríos 6 que no seguían su voluntad. Passe- que assi lo harían , como lo decía ; é que
inos á lo demás. se avia tornado al puerto el dicho capitán
Cómo Cortés vido que en su exército con la barca, pero que los navios no le
avia diverssas voluntades, y porque de- siguieron, antes se andaban por la costa,

más de los que por ser criados ó amigos é que no sabían su propóssito. Lo qual
do Diego Velazquez tenían voluntad de oydo por Cortés , se volvió á la villa , é
salir de la tierra, avía otros que, por ver- supo que tres leguas de allí los dichos na-
la tan grande é de tanta gente é tal , esta- vios estaban surtos la costa abaxo, é que
ban del mesmo propóssito, viendo el poco ningún hombre avia salido en tierra. É
número de los chripstianos é sospechan- ; luego Hernando Cortés se fué por la cos-

do Cortés que si allí los navios dexasse, se ta abaxo con gente, por lomar lengua,
le alearían con ellos, é yéndose todos los si pudiesse de aquellos navios é ya que
. ;

que do aquella voluntad estaban, él se llegaba á una legua dellos, topó tres
quedarla solo ó quassi, é no seria parte hombres que avian saltado en tierra, el

para conseguirse sus desseos, só color uno de los quafes deeia ser escribano , é
que los navios no estaban para navegar, los otros dos yban para ser testigos de
higo dar con ellos al través en la costa. É cierto requirimiento ó notificación que su
con este ardid ó prudencia quitó la espe- capitán les mandaba hacer á Cortés, en
i anca á sus milites de salir á la tierra por que se contenia quél avía descubierto
estonces, é prosiguió su viage sin temer aquella tierra é queria poblar en ella , é
que, vueltas las espaldas, le avia de fal- que le requería que repartiesse con él los

tar lagente que en la villa dexaba. términos, porque su assiento lo quería


Desde á ocho dias que los navios echa- hacer la costa abaxo cinco leguas después
ron á la costa é salido ya de la Veracruz
, de passada Nantccal , ques una cibdad á
hasta lacibdad deCempual, que está qua- doce leguas de la villa, que agora se lla-

tro leguas della, le avisaron desde la di- ma Alincria. A lo qual respondió Cortés
cha villa cómo por la costa andaban qua- que viniesse su capitán ó se fuesse al
tro navios, é quel capitán que Cortés de- puerto de la Veracruz con los navios, é
xó en aquella villa, avia salido á ellos en que allí hablarían é sabrían deque mane-
una barca, é le dixeron que eran del ade- ra venían, é que si (ruxessen alguna nes-
lantado Francisco Garay, teniente de go- cessidad, los socorrería con lo que pudies-
bernador en la isla de Jamáyca
que an- , é se. I'] que pues decían que venian en ser-
daban á descubrir; é quel dicho capitán vicio de Su Magostad, quél no desseaba
de aquella villa les avia dicho cómo Her- otra cosa sino que se ofreciesse en qué
nando Cortés, en nombre de Su Magostad, servir á Su Alteca, é que en le ayudar
trnia poblada aquella tierra, é que avia creia que lo hacia. A lo qual le replica-
hecho aquella villa, que estaba á una le- ron (piel capitán en ninguna manera ni
gua de donde los navios andaban, donde la gente saldrían en tierra ni donde Cor-
se podían yr con el dicho capitán, é que tés estuviesse. De que se siguió que assi
le harían saber su venida, é podrían to- como fué de noche, se puso Cortés en ce-
mar refresco é repararse , si alguna nes- lada enfrente de donde los navios estaban
Di; INDIAS. LIO. XXXIII. CAP. II.

surtos, ó estuvo secreto hasta otro dia que avian visto ciertos pueblos en la ri-

quassi á medio dia , cre\endo quel capi- bera del rio, é que en ellos no avia ede-
tan ó piloto saldrían á tierra: c visto que Ccios de piedra , sino de madera é paja
no salían, hipo quitar los vestidos á aque- excepto que las casas tenían altos hechos
llos mensajeros y escribano que fueron ¡i á mano.
le hacer el requirimienlo, é bico vestir á Esto supo Cortés más por entero de
otros tres de los suyos aquellos vestidos, aquel grand señor Montecuma é de cier-
é. que se llegassen á la playa ó Uamassen tas lenguas de aquella tierra quél tenia
«'i los de los navios. É luego salieron con consigo, a los quales é á un indio que en
unH barca hasta diez ó doce hombres con los dichos navios traían del dicho rio, que
ballestas y* escopetas: é los españoles que también Cortés tomó, envió con cier-
les

llamaban desde tierra , se apartaron tic to-; mensajeros del dicho Montecuma pa-
la playa á unas matas ,
que estaban cer- ra que bablassen al señor de aquel rio,

ca, cómo (pie se y han á la sombra do- que se dice Panuco, para le traer á su
lías, por causa del mucho sol que hacia. amistad é al serv icio de Céssar; y él le

E as-i sallaron qualro hombres en tier- envió con ellos una persona principal, (pie
ra, los dos ballesteros é los otros dos es- decían qué era señor de un pueblo, el

copeteros, ('•
como estaban cercado- de qual dió á Cortés de su parte cierta ropa
la gente que Cortés tenia en la playa é piedras é plumages, é le dixo quél ó
escondida fueron lomados; y*el uno era toda su tierra eran muy contentos de ser
maestre de la una nao, é puso fuego .'i la vassallos del Emperador é amigos de Cor-
escopeta , é matara al capitán de la Ve- tés é de los chrípstíanos. Y el capitán
raerá* , sino que á la mecha le falló el Hernando Cortés lo envió otras cosas de
fuego, é no prendió; ó los de la barca las de España , con (pie aquel principal
se apartaron dentro en la mar, 6 antes se fué muy contenió para su señor; y lan-

que Uegasse á los navios ya yban a la ío contento, (pie (piando los oíros navios

vela. Di' aqucll&s siete hombres se infor- de Francisco Caray allá aportaron, el di-
mó Cortés como avian llegado á un rio, cho señor de Panuco envió á decir á Cor-
que eslá trevnla leguas de la cosía abaxo, tés cómo los navios estaban en otro rio,

después de passada Almería, é que allí lesos de allí cinco ó seys jornadas, é que

avian hallado buen acogimiento en los na- les hiejesse saber si eran sus amigos ó de
turales 6 les avian dado de comer por su naturaleza los que en ellos venían, por-
rescate; é que avian visto algún oro, que que les haría dar lo que oviessen menes-
traían los 1
indios, aunque poco; ó que ter, é quél les avía hecho llevar ciertas
avian rescatado hasta tres mili pessos de mugeres é gallinas é otras cosas de co-
oro, 6 no avian saltado en tierra, mas de mer, é assi se haria, si eran sus amigos.
264 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO III.

Cómo el capitán Hernando Cortés prosiguió su camino para yr á ver á Monleeuma señor de México é del , ,

buen acogimiento que le fué hecho en las tierras de sa señorío , é cómo se apartó deste camino por consejo
de los indios de Cempual, sus amigos para yr á ver é contraer amistad con Tascaltecle , é cómo en fin se
,

hico el amistad c confederación con ellos.

r artido .Hernando Cortés con la gente, passado los españoles , el qual es tan agrio
que de susso se díxo, para yr á verse con é alto, que en España no se sabe otro tau
Montecuma fué por la tierra é señorío de
, dificultoso de passar (segund" Cortés por
Cempual tres jornadas, donde de todos su carta lo escribió).

los naturales fué muy bien hospedado, é Passado aquello sin contradicion algu-

con mucho plager resgebido. É á la quar- na, halló en la baxada del puerto otras
ta jornada entró en una provincia, que se alquerías ó aldeas de una villa ó for talega,
llama Sienchimalen , en la qual hay una que se dice Texnacan, que assimesmo era
villa que por su sitio y assiento natural- del mesmo Montecuma , donde no menos
mente es muy fuerte ,
porque está en una bien que de los de Sienchemalen fueron
ladera de una sierra muy áspera , é para los españoles rescebidos ; é les dixeron de
la entrada no hay sino un passo de esca- la voluntad de Montecuma lo que los tes-

lera en una peña viva, ques imposible tigos avian dicho, y Hernando Cortés les
passar por allí sino gente á pié (no resis- satisfigo de palabras gratas é amorosa-
tida) y aun con harta dificultad y en lo
, ;
mente, confortándolos á su amistad.
llano hay muchas aldeas é pueblos de a Desde allí fué este pequeño exército de
quinientos , é á trescientos , é á doscien- los españoles é su capitán tres jornadas de
tos vecinos labradores ,
que serón por to- despoblado de un páramo deshabitado, á
dos cinco ó seys hombres de guerra;
mili causa de su esterilidad é 'falta de agua é
y esto es del señorío de Montecuma. Allí mucha frialdad que allí hay : por lo qual
rescibieron muy bien á los españoles, é los españoles padescieron mucho trabaxo
les dieron muy bien los bastimentos nes- de sed é hambre , é les tomó una tempes-
cessarios para su camino; é dixeron al ca- tad do granigo é agua en aquel despobla-
pitán Hernando Cortés que bien sabianque do, que demás del peligro de la piedra, que
yba á ver á Montecuma, su señor, é que cayó mucha é gruessa ,
pensaron morir
fuesse cierto quél era su amigo pues que ,
de frío, é de hecho murieron giertos in-

les avia enviado á mandar que le hiciessen dios de los mansos, que tenían é avian lle-

buen acogimiento a él é á los chripstianos, vado de la isla Fernandina.


porque en ello le servirían mucho. E Cor- En fin destas jornadas ques dicho, pas-
tés les respondió graciosamente por su saron otro puerto, aunque no tan áspero
buen comedimiento, é les dixo quel Em- como el primero: en la cumbre del qual
perador, nuestro señor, tenia noticia de estaba una torre pequeña ,
que quería pa-
Montecuma, é le avia mandado que le resger á los humilladeros que por devo-
fuesse á ver, 6 que assi lo hacia é ponia ción se usan entre los chripstianos en al-
por obra ; é passó un puerto que está al gunas partes, y assi eran oratorios de in-
fin de aquella provincia, é llamóle el puer- dios, porque estaban allí ciertos ydolos,
to del Nombre de I)io>, por ser el primero é al rededor de la torre avia mas de mili
passo áspero, que en aquella tierra avian carretadas de leña cortada é apilada muy
DE INDIAS. LID. XXXIII. CAP. III. 2G. i
-

compuesta ; é puso nombre Hernando Cor- merced ser suyo con todos los naturales
tos á este paso el puerto de la Lena. A de aquellas parles. E assi le requirió á
la basada desle puerto, entre unas sier- este Olintccle que lo fuesse él, si quería
ras ásperas, llegaron á un valle muy po- ser honrado é favorescído , é que si assi
blado de gente, que segund ella pareseja, no lo hiciesse, seria punido é libraría mal.
del lia ser gente pobre. É después dé aver E que para quel Emperador tovíesse por
andado dos leguas por aquella poblar-ion, bien de le rescebir por suyo, que debía
llegaron á un assiento algo mas llano, don- dar algún oro que A Su Magestad se en-
,

de vivía el señor de aquel valle, 6 tenia viasse. A eslo respondió


que oro él lo te-
las mejores é mas bien labradas casas, (pie nia : pero que no se lo quería dar. si Mon-
hasta estonces los españoles avian visto tecuma no se lo mandasse , pero que man-
en aquellas partes; porque eran todas de" dándolo el ,
quel oro é su persona é quan-
muy nuevas, é avia en
cantería labrada e lo tenia le daría. E por estorbar Hernando
ellas muchas é muy grandes salas, é mu- Cortés (pie no oviesse escándalo ni estor-
chos émuy buenos aposscntos.é muy bien bo en su prQpóssitO é camino, disimuló,
obrados. e replicó que presto le enviria a llamar
Este valle c población se llama Cal- Montecuma, ó le mandaría que le diesse
tanmi, é al señor dél por su nombre el oro é quanto toviesse.
proprio llaman Olintccle, como se dixo en AHI fueron á ver á Cortés otros dos sé-
el capítulo I. Allí fueron los españoles muy ñores, que en aquel valle tenían su tierra,
bien apossenlados é servidos; é después 6 le dieron ciertos collarejos de oro de
(pie Hernando (lories ovo hablado á aquel poco pe.—o e valor, é siete ú ocho escla-
señor muy amorosamente, é le dfaco qué vas, á los (piales Cortés dió las mejores
eran los chripstianos, 6 que yban á aque- palabras que supo decirles para su con-
lla tierra por mandado del I-Imperador tentamiento. E desde a quatro ó cinco
universal de todos los chripstianos , 6 le dias que allí estuvo, se partió é se fué al
dixo, (pian encarescii lamente supo, la gran- as-imlo de uno de aquellos dos señores,
deva é poder de Céssar; preguntóle pol- que estaban á dos leguas de allí, el valle
las lenguas si era vassallo de Monlecuma, arriba: el qual principal se decía Iztaemis-
ó si era de otra parcialidad ú opinión: el tan, el señorío del qual era tros ó quatro
(pial muy mlmirado e eom i ( -.paulado de leguas de población al luengo, sin salir
tal pregunta, le respondió é dixo assi: casa de casa, por lo llano de un valle, ri-

«¿Quién no es vassallo de Monlecuma?» bera de un pequeño rio (pie va por él. Y


Queriendo decir que .Monlecuma era se- en un cerro muy alto está la casa del se-

ñor del mundo. A lo (pial Hernando Cor- ñor con la mejor fortaleca que hay en la
les le replicó sonriéndose , como quien mitad de España é mejor cercada de bar-
,

burlaba de su ignorancia, é le dio á en- bacanas é muros é cavas, y en lo alto


tender que se engañaba', é manifestóle el desle cerro una población de hasta cinco
poder graudíssimo del Emperador, dieiea- ó seys mili vecinos de muy buenas casas
dole que avia otrosmuchos en el mundo é gente algo mas rica que la del valle

mas poderosos que Montecuma, é ningu- abaxo. Allí fué muy bien rescebido Cor-
no ygual del Emperador: antes todos le tés é los que con él yban , é les dixo es-
son inferiores le dixo é que tenia in-
, , te señor que era vassallo de Montecuma.
numerables príncipes é señores é capi- Allí estuvo Cortés tres dias, porqueta
tanes vassallos suyos, é que assi lo avia gente descansasse de los trabaxos que en
de ser Montecuma , ó tener por muy grand lo despoblado avian passado, é por espe-
TOMO III. 34
2G6 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
rar quatro mensagcros de los naturales de cia de Tascalteca , la. qual gente es de
Cempual ,
que yban con él , é los avia en- enemigos de Monteguma, é tenian siem-
viado desde Caltanmi á una provincia pre guerra cotí él. É los naturales de
muy grande, que se llama Tascalteca, qué aquel valle le rogaron á Cortés que ,
pues
Je avian dicho que estaba gerca de allí, yba á ver á Montecuma su señor que no ,

los naturales de la qual provincia eran passasse por la tierra de aquellos sus ene-
amigos de de Cempual y enemicissi-
los migos ,
porque creian que serían malos é
mos de Montecuma. E diéronle á enten- le harían algún daño , é quellos le lleva-
der los de Cempual que le querían confe- rían siempre por tierra de Monteguma, sin
derar con aquellos, porque eran mu- salir della, é por donde seria siempre
chos ó muy belicosos é diestros en la bien resgebido. Los de Cempual degian
guerra, ó confina su tierra por todas par- que no los creyesse, sino que fuesse por
tes con la de Montecuma , con quien allí , é lo que aquellos le degian era por
continuamente tenían guerra: y pensa- le apartar de la amistad de aquella pro-
ban los de Cempual que se holgarían los vincia , é que eran malos é traydorcs los
de Tascalteca con Cortés é los chripstia- de Monteguma, é le llevarían á meter
nos , é que los favoresceriah , si el Mon- donde no pudiesse salir. Pues cómo Cor-
tecuma se quisiesse poner en algo é so tés tenia mejor concepto de los de Cem-
mostrasse contrario á los chripslianos. pual que de los otros, tomó su consejo
y
Essos mensageros, en todo el tiempo siguió el camino de Tascalteca, llevando

que Cortés estuvo en el valle ques dicho, su gente lo mejor ordenada que pudo, y
que fué en todo ocho dias, no vinieron, é él yba delante bien media legua , recelán-
preguntó á aquellos principales de Cem- dose de lo que después subgedió ,
por te-

pual que con él yban que cómo no torna- ner tiempo de descubrir el campo, é si

ban, c dixéronle que debía de ser léxos algo se ofresgiesse , toviesse lugar de se
é no podrían volver tan presto. E viendo recoger é concertar éapergebír los chrips-
que se dilataba su vuelta , é que aquellos tianos para su defensa.

principales de Cempual certificaban é ase- Después que ovieron caminado quatro


guraban mucho la amistad é Seguridad de leguas,encumbrando un gerro dos do á
los de aquella provincia, acordó Cortés de caballo,que yban delante del capitán
yr allá : é á la salida del valle halló una Hernando Cortés, vieron ciertos indios
grand cerca é muro de piedra seca , tan con sus plumages, que acostumbran traer
alto como estado é medio, que atravesa- en la guerra , é con sus espadas é ro-
ba lodo el valle de la una sierra á la otra, delas: los ((líales assi como vieron los de
é tan ancha esta muralla como veyntc caballo, huyeron, é como llegó el capitán,
piés, é por toda ella un pretil de pié y hicolós llamar é decir que no oviessen
medio de ancho, para pelear desde lo al- miedo, é fué mas adelante hágía donde
to, é no tenia mas de una entrada tan an- estaban hasta quinge indios, losqualessc
cha como diez passos, y en aquella entra- juntaron é comengaron á tirar cuchilladas
da traslapaba ó doblaba la una cerca so- é dar voges á otra gente que estaba en un
bre la otra, á manera de rebellín, tan valle, é pelearon con essos pocos españo-
estrecho como quarenla passos, de for- les corredores é con Cortés ile tal mane-
ma que la entrada era a vueltas é no de- ra, que les mataron dos caballos é hirie-

recha. E preguntada la causa de aquella ron otros tres é á dos de caballo. Y en es-
cerca , dixeron a Cortés que la tenian as- to salió la otra gente, que serian hasta
si, porque era frontera de aquella provin- quatro ó ginco mili indios; é ya se avian
DE INDIAS. LIM. XXXHI. CAI'. I!!. 207

juntado con Cortés hasta ocho de caballo los otros dos mensageros llorando , é di-
sin. los muertos, que pcleaYon con los xeron que los avian atado para los matar,
contrarios, haciendo algunas arremetidas é (pie aquella noche de antes se avian

y entradas en ellos, é hirieron los que escapado c a dos tiros de piedra dcllos
;

podían, é teniéndolos hasta esperar los asomo mucha cantidad de indios, é muy
españoles, que con uno de caballo les avia armados, según su costumbre, ó con una
enviado a dt-cir Cortés que andoviessen. grita que parescia que agrian los cielos,

En estas escaramuzas fueron alcanzados comenzaron ¡i pelear con los chripstianos,


6 muertos cínquentn ó sessenta indios, sin tirándoles muchas varas é flechas. Eston-
que los cliripstinnos rescibíessen mas da- ces Hernando Cortés les comentó á hacer
ño del ques dicho, puesto qué los contra- requirímientos con las lenguas que lleva-
rios peleaban con mucha osadia; mas co- ba, é aun por ante un escribano, protes-
mo estos corredores ques dicho eran to- tándose para salisfacion de la consciencia
dos de caballo, entraban é salían á su real é suya é de los españoles, é para
salvo, é con daño de los enemigos, los justificación do su defensa é guerra prés-
quales desde que vieron quel restante de tenle é porvenir; é quanto más en csso
los españoles se acercaban, se retruveron se ocupaba y entretenía á los chripstianos
porque eran pocos, é dexaron el campo que no peleassen , é pedia la paz con mu-
a los cnripslíanos.B después de se aver cha instancia , tanto mayor priessa é atre-
ydo, vinieron ciertos mensageros é dixc- vimienlo ponían en ofender álos nuestros.
ron ser de la provincia ques dicha, é con Por manera que viendo el general capitán
ellos dos de los mensageros que Cortés que sus palabras podían dañar á los es-

avia enviado, é dixeron (pie los señores pañoles en los detener é impedir su de-
no sabían nada de lo que aquellos avian fensa, é que por ellas crescia la soberbia
hcCD*0, que eran (le comunidades, é que délos adverssários, dio señal á su gente
sin licencia lo avían hecho, é (pie á ellos para que peleassen, y él delante dcllos,
les pessaba, é que pagarían los caballos como denodado capitán ,
pelearon con
que avían muerto, é querían ser buenos tanto esfuerzo entre más de cient mili

amigos de los chríp-tiauos, é (pie fuessen hombres de pelea que por todas partes
en buen hora venidos á su tierra, é que los lenian cercados, que era cosa mara-
en loda ella serían inu\ bien re.-cebidos é villosa ver lo que los chripstianos hi-

tractados. El capitán Hernando Cortés les cieron lodo aquel dia en pesso, sin des-
respondió que les agradecía lo (pie de- cansar hasta una hora antes quel sol se
cían, é «piel lo- tenía por amibos, é yría pusiesse é (pie los contrarios se retruxc-
como ellos de(;ian, adelante. ron. •
.

Aquella noche se fui; i'i apossentar é Afirman los que en esta batalla so ha-
repossar á par de un arroyo una legua de- llaron que nunca tan poco número de es-

lante de donde esta guasábara ó recuen- pañoles, ni de oíros chripstianos pudieron


tro passó ; é porque ya era tarde , é la en el inundo hacer en una jornada tan fa-

gente yba cansada , durmieron donde es mosa expiriencia de su esfuerzo contra


dicho; pero á buen recabdo de velas é tanta moltitud de adverssários. Los quales
centinelas de á pié é do a caballo. Écómo retraídos", como es dicho , comenzaron á
llegó la claridad del día siguiente, partie- tirar media docena de tiros pequeños de
ron de allí por su orden é con sus corre- bronce , é finco ó seys escopetas, é (piá-
dores adelante, é llegaron a un pueblo ronla ballesteros, é con los trece de ca-
pequeño, ya el sol saliendo: é allí vinieron ballo que los quedaron , é hicieron mucho
2GS HISTORIA GEXF.RAL Y NATURAL

daiio en los enemigos, sin le rescebir de- viendo con quanto ánimo de los nuestros

llos más del cansancio é trabaxo de pe- eran rescebídos, so retruxeron, é assi
lear , é la hambre 6 sed ,
que no era no- passó la batalla este dia con mucho daño
'
ca: en lo qual paresció que era Dios el de los indios.
que peleó por los nuestros, pues que en- Otro dia siguiente antes que amanes-
,

tre tanta moltilud 6 tan animosa é diestra ciesse, tornó á salir Hernando Cortés sin
gente en el pelear , ó con tanto género ser sentido de los enemigos por otra par-,

de armas para ofender a los chripstianos, te , é llevó consigo los caballos é cient
salieron tan libres. peones é los indios amigos , é quemó mas
Aquella noche el capitán general se hi- de otros diez pueblos, en que ovo pueblo
co fuerte en una torrecilla de aquellas dellos de más de treynta é nueve casas; 6
ydólatras, que estaba en un cerrillo, y en allí pelearon con él los del pueblo , é dió
ella algunos ydolos que aquella gente Nuestro Señor la victoria á los chripstia-
honran y adoran; é como passó la noche, nos, é mataron mucha gente de la con-
al punto del dia mandó el general que traria , é á hora de medio día ,
ya que la

quedassen doscientos hombres y el arti- gente de la tierra se juntaba de todas par-


llería en el real, y él cabalgó con los de tes , estaban los nuestros en salvo retira-
caballo é cient peones otros chripstianos, dos á su real con la victoria ávida. Otro
c con hasta quat rocíenlos indios de los de siguiente día fueron m'ensageros de los
Cempual, que llevaba consigo, é otros señores de la tierra, diciendo que que-
trescientos de Iztaemislitan, y antes que rían ser vassallos del Rey de Castilla , é
los enemigos toviessen tiempo de juntarse amigos de los chripstianos é de su capitán
les quemó Hernando Cortés cinco ó seys general , é que le rogaban les perdonasse
lugares de hasta cient vecinos ó mas cada los yerros passados; é truxeron muy bien
uno dellos, é prendió quatrocienlas per- de comer á los nuestros , é pressentaron
sonas entre hombres é mugeres c reco- , ciertos penachos muy hermosos que es- ,

gióse al real, peleando con los contrarios, timan é usan en aquella tierra. É Cortés
sin rescebir daño alguno. Luego otro dia Ies respondió por sus inlérpetres que lo

siguiente, en esclaresciendo , dieron sobre avian hecho mal ;


pero que era contento
los chripstianos más de ciento é quarenta de ser su amigo é perdonar lo passado,
mili hombres, que cubrían la tierra, que con tanto que de ahí adelante fuessen bue-
verse podia. (Pongo este número ciento nos é sirviessen á Su.Magostad, como leales
6 quarenta mili puntualmente ,
porque as- vassallos, pues decían que lo querían ser.
si Hernando Cortés á Su Ma-
lo escribió Otro dia adelante vinieron al real has-
gostad). Este acometimiento de los indios ta quarenta hombres, que al parescer eran
fué con tanta determinación, que algu- personas de quien se hacia mucho caso
nos, con mas esfucroo que prudencia, se entre aquellos bárbaros, é dixeron que
atrevieron á entrar en el real , ó andovie- yban á llevar de comer á los chripslianos;

ron á cuchilladas con los españoles; pero é assi lo llevaron, é comenearon á mirar
quiso Dios en tal manera favoresoer los las entradas é salidas del assiento del real,
chripstianos y diérónsé ellos tan buen re- é las ehoctielas ó ranchos, en que oslaban
calólo á su defcnssa, que en espacio de apossentádos los nuestros. £ los indios

quatro horas avian fecho lugar, para que amigos de Cempual llegaron á Corles, é
dentro de su real no los ofendiessen, pues- dixéronle que mirasse que aquellos eran
10 que no cessaban en sus arremetidas, malos, é vénian á espiar é considerar có'
hasta que do cansados los infieles, é mo ¡iridian dañar á los españoles, (' que
di; indias, lib. xxxih. cap. m.

tovicsso por pierio que á otra cosa no á anochescer, los contraríos baxaron por
avian venido, só color de pedir paz 6 dos valles, pensando que venían muy se-
perdón. cretos para cercar á los chrípstianos, é
Estonces Hernando Corles Iiieo tomar ponerse tan cerca deilos ipie pudiessen exe-
uno deilos disimuladamente, que los otros cutar su mal propóssilo antes de ser en-
no lo vieron ( porque después de los aver tendidos; é como el general estaba pre-
liicii rescihido é respondido, andalian es- venido, parescióle que dexarlos allegar al

parcidos inquiriendo la dispusicion del real seria inconveniente, porque de no-


exército clir¡|)sliano), c apartóse con él ó che , como no viessen el daño que se les
con las lenguas, 6 púsole temor para que hiciesse, llegarían mas sin temor, é aun
dixesse la verdad , c confessó que eran también porque los españoles no los vien-
espías, é que Sicutcngal, '
capitán gene- do, algunos tenían flaqueca en el pelear,
ral <le aquella provincia, estalia detrás é temiendo (pie les ponían fuego ( que si

«le unos cerros que avia enfrente del real acaesciera, todos los chrípstianos se per-
con grand moltitiid de gente, para dar dieran), determinó de Batirles al encuentro
aquella noche solire los chripslianos, por- con toda la gente de caballo, para los es-
que decían que ya se avian probado con pantar é desbaratar de manera que no
ellos do día é no les aprovechaba nada; osassen llegar. K assi fué: que cómo sin-
que queriap probar de noche cómo pelea- tieron los caballos ipievban á dar en ellos,
ban los españoles, 6 porque los indios no sin ninguna detenencia ni grita se metie-
aVeían temor á los caballos ni á los tiros ron por lns maliicales, de que toda la

ni á las espadas, peleando á escuras: ó que campaña estaba qunssi llena, é alibiaron
avia enviado á estos hombres, porque to- algunos de los mantenimientos que tenían
dos eran hombres de guerra, éa que en sus mochilas ó talegas, para estar lo-
\ iessen c| ival e las parles por donde po- do lo ipie pudieran sobre los chripslianos,

drían entrar á quemar aquellas chocas de por ver si los podrían malar é arrancar
paja ó ranchos que loa chrípstianos tenían. de la tierra. Pero como he dicho hicieron,
E luego hieo (lories tomar Otro espía de: é aquella noche no ovo más de lo que es-
aquellos, y examinado, confessó lomesino tá dicho, é quedaron los nuestros sin mas
(piel primero, 6 otro é otro, hasta cinco ó contraste algunos dias, descansando en
seys de los espías, édixeron en conformi- aquel real, defendiendo la entrada de al-

dad lo mesmo separados 6 interrogados á gunos indios, que venían á gritar é mover
parle, >in saber el uno del otro: lo qua] algunas escaramucas ligeras ó de poca im-
visto por Corles, los hico prender á todos portancia.
cinqUenta . ó mandóles cortar á todos las Después que estuvo el exército chrips-
manos y enviólos á su capitán ó señor, é tiano algo descansado, salió una noche el
mandóles que le dixessen que de noche ó general', rendida la primera guarda, con
de día, é cada é quando él fuesse , vería cient peones é con los indios sus amigos é
quién eran los chripslianos, y en quán po- con los de caballo, é á una legua del real
cp tenían ¡i los indios. Y encontinenti hi- so le cayeron cinco caballos é yeguas de
co fortaléscer su real lo mejor que pudo, los que llevaba que en ninguna manera
,

é ordenó su gente é estancias donde con- los pudo passar adelante, é hícolos vol-
venía, é assi estovieron sobre aviso has- ver al apossento de su real ; é aunque to-

ta quel sol se puso ; é assi cómo comencó dos los mas decían que se tornasse ,
por-

El MS. original dice Sintogal; pero es error de pluma, rectificado después por el mismo Oviedo.
270 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

que era mal pronóstico é señal, todavía «Aqueste nuestro capitán es como Pedro
c!general prosiguió su camino, animando Carbonero que nos ha metido en parte,
,

a los que con él yban, é reprehendiendo que no nos sabrá ni podrá sacar de don-
íi los que paraban mientes en tales agüe- de estamos». Y estando Cortés en una
ros. É antes que amanesciesse, dieron so- choca, escuchando lo que los soldados de-
bro dos pueblos, donde mataron assaz in- cían contra él , sin que lo viessen ni sos-
dios, é no quiso el general que se que- pechassen quél los escuchaba, oyó que
massen las casas, porque la claridad del decían : «A este nuestro capitán poco le
fuego no diesse aviso é apellidasse las costó criarnos, é si es loco é se mete don-
oirás poblaciones, que estaban juntas do de no debe, no lo seamos nosotros, sino
allí; é assi cómo fué de dia claro, dieron volvámonos á la mar; é si él quisiere vol-
los españoles sobre otro pueblo tan gran- ver con nosotros, bien; é sí no dexemós-
de , que tenia mas de veynte mili casas, Ie». E muchas veces le requirieron públi-
>' cómo tomaron de sobresalto los indios, camente que se tornassen á la costa, é
c salían desarmados , é las mugeres ó ni- que no quisiesse morir á sabiendas, em-
ii >s desnudos por las calles, hícose mucho prehendiendo con tan poca gente lo que
daño en ellos. Los quales, viendo que no no pensaban que era posible acabarse con
se podían defender , vinieron ciertos prin- tan pocas fuercas. A lo qual él respondía
cipales del pueblo á- rogar al general que á sus milites animándolos, é diciéndoles
no les hiciesso más mal : quellos querían que mirassen que eran vassallos del mas
ser vassallos del Rey de Castilla é amigos alto Príncipe del mundo , é que en los es-
de los chripstianos : ó decían quellos te- pañoles no se avia de hallar cobardía ni
nían la culpa en no aver querido creer al temor, é que estaban en parte, que demás
general Hernando Cortés; mas que de ahí de ganar muchos rcynos á la Cessárea Ma-
en adelante cómo siempre harían
él vería gostad é á su corona de Castilla , hacien-
lo quél les mandasse, en nombre del Em- do lo que debían contra infieles é ydóla-
perador, nuestro señor como verdade- , tras apartados de la fée cathólica, ya que
ros, leales é obedientes vassallos suyos. muriessen, ganaban la gloria eterna, é vi-
E luego vinieron al general mas de qua- viendo, conseguirían perpélua fama é la

rentahombres de paz, ó sacaron fuera mayor honra, que de muchos tiempos acá
muy bien de comer á par de una fuente, avian hombres ganado; é que mirassen
é ahí el general les habló muy bien ó los que tenían á Dios de su parte, á quien nin-

dexó muy sosegados, é se tornó á su real, guna cosa es imposible, como lo podrían
d mde halló la gente que avia quedado en ver por las Vitorias que avian ávido has-
él muy temorirada, pensando que avía ta estonces, é que tanta gente de los ene-
subfedido algún peligro, porque la noche migos eran muertos é de los chripstianos
antes avian visto tornar los caballos é ye- quassi ninguno; é que demás de quedar
guas (jues dicho. Mas cómo supieron la por tan háganosos milites, todos serían ri-

vitoria é paz que se avía seguido, ovie- quíssímos hombres. Con estas é otras mu-
ron mucho placer lodos, é con mucha ra- chas é muy buenas palabras Hernando
tón,' porque estaban muy dentro en la Cortés los sosegó é truxo á su propóssi-
tierra , metidos entre gente belicosa, é sin to: que era dar íin en la demanda comen-
esperanza de socorro de parle alguna; ó cada.
aun en manera se murmuraba entre los
tal Otro dia después, á las diez horas del
chripstianos, que a los oydos de Cortés día , vino al real de los españoles Riculcn-
o\ó él que debían ciertos compañeros:. gal ,
capitán general de aquella provincia,
DK INDIAS. LID. XXXIII. CAP III.

con hasta cinqUenta hombres principales to ofuerco, no podrían estar sin usar
dclla , é ro;:ó á Hernando Cortés de su con ellos de clemencia para tenerlos fa-
parte, 6 de la de Magiscacin, que en voresgidos é defendidos do sus enemi-
aquella sacón era la más principal perso- gos, é porque pensaban que mediante la

na de toda la provincia , ó de otros mu- paz que pedían, alcanzarían la quietud ó


chos señores della, que los quisiesse ad- reposo que nunca avian tenido con sus
mitir al servicio del limpcrador, é á la vecinos y enemigos.
amistad de los chripstianos é suya , 6 les A esta petición Ies respondió el general
perdonasse los errores passados, aviendo con mucho amor, é Ies satisfíco diejéndo-
consideración que no conoscian quién eran Ies que ya ellos sabianque era propría
los chripstianos, ni por cuyo mandado ó culpa dellos é de su daño, convidándolos
licencia se avian entrado en su tierra con con la paz en los principios, averia me-
mano armada. Has ya que avian proba- aospreciado; pues quél se avia venido á
do todas sus Cuereas con ellos, assi di' dia aquella tierra, creyendo que yba á tierra
como de noche, por su libertad é defen- de sus amigos, porque los de Cempual as-
sa , y excusarse de Bubjecion de extraños, si so lo avian certificado, que lo eran é lo
pues en ai aguo tiempo su provincia avia querían ser. E que Ies avia enviado sus
scydo BOjnzgada, ni tenían ni avian teni- mensageros adelante para les hacer saber
do señor propietario, antes estaban en cómo yba é la voluntad (pie de su amis-
costiimbre de vivir exentos por sí de tiem- tad traía; é que sin responder, yendo se-
po inmemorial acá, é siempre so avian guro, le avian salido á saltear cncl'cami-
defendido del poder de Montecnma c de no ó le avían muerto dos caballos y heri-
mi padre é agüelos, é toda la otra tierra do otros. É que demás desso, después de
tenían sojuzgada, é á ellos jamás avian aver peleado con él, le avia enviado sus
podido traerá subjecíon, teniéndolos co- mensagetos , diciendo que aquello se avia
mo los tenían cercados por (odas partes, hecho Sin ser su licencia ni consentimien-
sin tener lugar por donde salir de su tier- to, é que jertas comunidades se avian
ra , é que por esso no comían sal ,
porque movido á ello sin les dar parte; pero que-
en aquella provincia no la hay, ni los do- llos se lo avían reprehendido , é que que-
xaban salir á la comprar á otras partes, rían su amistad; é quél, creyendo ser as-
ni vestían ropas de algodón, porque en si, les avia respondido que le placía, 6
su tierra por la frialdad no se cría, é ca- que se yria otro dia seguramente á sus
recían de otras muchas cosas por estar as- casas, como á cásasele amigos. É que as-

si encerrados, é que todo lo sufrían é simesmo le a'vían salido al camino é avian


avían por bien, por ser exentos é libres de peleado con él todo un dia , hasta que la
servidumbre, é no obligados ni subjetos á noche vino, non obstante que por él avian
ninguno; é que lo mesmo quisieran hager scydo requeridos con la paz; y en fin les

con Cortés é los chripstianos, é para ello truxo á la memoria todo lo demás que
avian probado sus mercas , é que en ellas contra él é los chripstianos avian hecho, ó
ni en sus mañas é cautelas no avian po- les dixo otras cosas, justificándose á sí é á

dido aprovecharse: por tanto, quellos los españoles y


, exhortando á los indios
querían antes ser vassallos del grand Rey para que ,
pues decían que querían venir
de Castilla, que no morir é ser del todo á la obediencia de Cessar é ser sus vassa-
destruydas sus casas é sus mugeres é hi- llos, fuessen constantes é permane3cies-
jos" porque junto con esta nescessidad sen en su servicio; é assi lo prometieron,
confiaban que gente tan valerosa é de tan- ofresciendo sus vidas é personas é hacien-
272 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

das con toda verdad 6 lealtad , é assi lo de ser en todas las placas é mercados de
hicieron dende adelante. la parte del mundo, donde con mas'poli-
É acabada de ajusfar esta concordia, deca é regla esté puesto. Hay mucha loca
los indios se fueron muy alegres con la ó vedriado de barro de todas maneras, é
paz , y él general é su gente quedaron muy bueno é tal como lo mejor de Espa-
en su real seys ó siete dias ,
porque no ña. Venden mucha leña é carbón é hier-
se osaban fiar de los indios ,
puesto que vas de comer é mediginales. Hay casas,
le rogaban que se fuesse á una cibdad donde lavan lascabecas é las rapan, como
grande que tienen, donde los señores barberos, sin baños. Finalmente, entre
principales de la provincia viven é resi- aquella gente hay toda buena manera de
den: los quales todos al cabo fueron á orden é policía , é son hombres do buena
rogar á Hernando Cortés que se fuesse racon é concierto , é tal ,
que lo mejor de
á la cibdad ques dicho ,
porque allí seria Africa no se le yguala, según Cortés dice.
mejor rescobido é provcydo de las co- Es esta provincia dé muchos valles lla-

sas nescessarias que no en el campo don- nos y hermosos , é todos labrados é sem-
de estaba, diciendo quellos tenían ver- brados, sin aver en ella cosa vaqua. Tie-
güenza quél estuviesso tan mal apossea- ne de circunferencia esta provincia no-
sentado, pues le tenían por su amigo, y venta leguas é más y en la relación que
,

ellos c los chrípstianos eran vassallos del Cortés higo al Emperador, nuestro señor,
Rey de Castilla. É á su ruego acordó de degia que la órden que aquella gente te-
se yr á la cibdad, que estaba á seys leguas nia en su gobernación, era quassi como la
del real, la qual es tan grande é de tan- de las señorías de Vcnegia y Genova ó
ta admiración ,
que sin prolixa escriptura Pisa, porque allí no hay señor general do
no se puede decir ni dar a entender ,
por- todos; pero en esto yo me remito á él,

que segund Cortés escribió á Céssar, es porque no sé qué estatutos tienen ni cómo
muy mayor que Granada, é muy mas se gobiernan las señorías, que trae á com-
fuerte , é de tan buenos edeficios c de mu- paración. Dige que hay' muchos señores,
cha mas gente que Granada tenia al tiem- é que todos residen en aquella cibdad , é,

po que los Calhólicos Reyes, de inmortal los que viven en los pueblos de la tierra

memoria , don Fernando é doña Isabel la son labradores é vassallos de aquellos se-
ganaron, é muy bastecida de las cosas de ñores, é cada uno tiene su tierra por sí.

la tierra, assi de pan é aves é caga, co- Tienen unos más que otros; é para sus
mo de pescado de los rios , é de legum- guerras júnlanse lodos , é lodos juntos las
bres é cosas que los indios comen, é mas ordenan é congicr'tan. E créese que enlre
buenas fructas. esta gente hay justicia para castigar los

Hay en esta cibdad un mercado ordi- dclinqiicnles; porque uno de los naturales
nario , en que cotidianamente concurren de aquella provincia hurtó cierto oroá un
más de treynta mili ánimas, vendiendo ó español , é díxolo Hernando Cortés á aquel
comprando, sin otros muchos mercadillos Magiscacín, ques el mayor señor de to-

que hay en diverssas parles de la cibdad. dos, é hicieron su pesquisa, é siguieron


En este mercado principal hay todas quan- al ladrón hasta una cibdad que está cerca
tas cosas, assi de mantenimientos como de allí, que se dice Churultecal, é de allí

de vestir 6 calcar ,
quellos tractan, puede lo truxeron presso é se lo entregaron á
aver.Hay mugeres, que venden joyas é Cortés con el oro, é le dixeron que le lii-

magos, 6 todo tan bien concertado co-


|ilu ciesse él castigar, y él les agradesció la

mo en la parada de Ainberes, ó romo pue- diligencia que en ello pusieron, é lés di-
DE INDIAS. LID. XXXM. CAP. III. ¿73

xi) que, pues estaba en su tierra ,


quellos taban assi por hurtos é otros delictos, que
lo castigassen, como lo acostumbraban, é avian cometido.
quél no se quería entremeter en castigar Hay en aquella provincia, segund se
á los suyos, estando en su tierra. De lo vio por la visitación que después hico

qual le dieron las gracias, y lo tomaron. hacer Hernando Cortés, ciento 6 cin-
6 con prepon público, que manifestaba el qüenta mili vecinos, con otra pequeña
delicio, lo hicieron llevar por aquel grand provincia que está junto de la ques di-

mercado ques dicho; é le pusieron allí al cho, que se llama Guasincango, que vi-
pié de uno como teatro, que está enme- ven á la manera de los ques dicho, sin

dío del dicho mercado, y encima del tea- señor natural: los qualcs assimesmo vi-
tro subió el pregonero, é á altas voces nieron á la obediencia do Céssar é se in-
tomó á decir el delicio de aquel , 6 vién- corporaron en el patrimonio real de Cas-
dolo todos, le dieron con unas porras en tilla, como los de Tascaltcca , é queda-
la cabeca hasta que lo mataron. K muchos ron otorgados é confederados por bue-
otros vieron los españoles estonces ,
que nos amigos de los chripstiauos.

los tenían en prissiones, é decían que es-

CAPITULO IV.

De lacmbaxada qael príncipe Monleeiima envió al general Hernando Curies ofresriéndose por vassallo i ,

tributario del Emperador con tanto rpie no fuesse á su tierra; ¿ cómo los embaxadores procuraron desave-
,

nir al general con los de la provincia de Tascaltcca, c cómo los de la provincia avisaron á Cortés de la
gente que tenia Monlccuina de guarnición ó de guerra esperándole *.

Estando Cortés é los españoles en aquel embaxadores le envió hasta mili pessos
real, que tuvo continuando la guerra de la de oro, y otras tañías piecas de ropa de
provincia de Tascaltcca , fueron á él por algodón de la que en aquella tierra se
embajadores seys señores muy principa- usa ; y estuvieron con él en mucha parle
les, vassallos de Montee. urna, con hasta del tiempo que turó la guerra ó hasta el

doscientoshombres que los servían, é d¡- fin della , ó vieron bien lo que los espa-
xéronle que yban de parle de Mouleguma ñoles hicieron , é las paces que con los de
a decirle cómo quería ser vassallo del aquella provincia se assentaron, y el ofres-
Emperador e amigo de Corles: é que ( imienlo (pie lodos los señores di; Tascal-
viesse él qué era lo que (pieria quél dics- tcca hicieron al servicio de Céssar : de lo
se para Su .Magestad de tributo en cada qual mucho pessar ovicron los embaxa-
un año, assi de oro como de .plata, é pie- dores, é trabaxaron por muchas vias é
dras, y esclavos, é ropas de algodón, é formas" do revolver a Cortés con los de la

otras cosas de las quél tenia é que todo , provincia , é dixéronle que no era cierto
lo daria, con tanto quél no fuesse á su tier- lo que le decían ni verdadera la amistad
ra ; é que lo hacia porque era muy estéril é que le prometían los de Tascaltcca , é que
falla de todos mantenimientos, é porque le lo hacían por lo asegurar, para hacerle al-

pessaria que Cortés é los que con él yban guna trayeion á su salvo.
padeseiessen neseessidad. lí con essos sus Los de la provincia por consiguiente de-

* En el códice original prosigue en esta forma, udo la obidiencia de Céssar é en amistad de los
si bien tachado por el mismo Oviedo; «Cerca de iieliripalianos.»
nCImrultecal , la qual ganó Cortil é la puso debaxo
TOMO 01. 35
274 HISTORIA GENERAL Y NATFRAL

f ian á Cortés ó lo avisaron quo no fiasso do yr con los dichos embajadores 6 aque-
do aquellos vassallos de Montceuma por- ,
lla eibdad , fueron á Cortés con mucha pe-
que eran fray dores é sus cosas siempre na, é dixéronle que en ninguna manera
las hacían a trayeion é con mañas, é con fuesse, porque le tcnian ordenada cierta
ellas avian sojuzgado toda la tierra, é quo trayeion, para le matar en aquella eib-
le como verdaderos ami-
avisaban dello, dad á él é todos los de su compañía; é quo
gos ó como quien los conoscia de mucho para ello avía enviado Montceuma gente
tiempo antes. de sú tierra (porque alguna parte della
Vista la discordia é la desconformi- confinaba con aquella eibdad) cinqüenta
dad de los unos é los otros, no ovo po- mili hombres de guerra, é los tenia en guar-
co placer Hernando Cortes, porque le pa- nigion á dos leguas de la eibdad, segund
resció que todo aquello era á su propóssi- señalaron , é quo tcnian cerrado el cami-
to, ó que se le ofrescia ocasión, para que no real, por donde solían yr, é fecho otro
mas ayna sobjuzgasse aquellas gentes; 6 de nuevo , con muchos hoyos y estacas ó
que quadraba bien aquel proverbio co- palos agudos hincados y encubiertos, para
mún que suelen decir « del monte salo : que los caballos cayessen 6 se niancassen
quien el monte quema » ; é que aquella é se.matassen: é que tenían muchas do
auctoridad evangélica se le aparejaba, la las calles tapiadas , é por las acoteas do
qual digc que todo reyno diviso será aso- las casas muchas piedras,- para que des-
lado entre si É assi, usando del tiempo pués que entrassen los chripstianos en la

con los unos é con los otros, mañeaba é á eibdad, los lomassen seguramente é sé
cada parte en secreto daba contentamien- aprovechassen dcllos á su voluntad. É quo
to, é les agradesgia sus avisos, é les ha- si quería ver cómo era verdad quanto lo
cia entender que cada qual dcllos era decían ,
que mirasse cómo los señores do
creydo é no sus contrarios. aquella eibdad nunca le avian venido á
Después de aver estado en aquella cib- ver ni hablar , estando tan gerca , como
dad veynte días ó más, le dixeron aque- avian venido los de Guasícango, que es-
llos embajadores de Montceuma (que siem- taban mas léxos, é que los enviasse á lla-

pre estuvieron con Cortés) que se fuesso mar é Vería cómo no vernian. Cortés Ies
á otra eibdad que estaba seys leguas de agradesció su aviso, é les rogó que les

la de Tasealteca, que se llama Churullc- diessen ellos personas que de su parte los
cal, porque los naturales dolía eran ami- fuessen á llamar, é assi se las dieron. Con
gos de Monlorumn, su señor: é que allí los quales les envió á rogar que viniessen
sabrían la voluntad do Monleeuma, si era a verle ,
porque les quería hablar ciertas
que Cortés é los chripstianos fuessen á su cosas de parte del grand Rey de España, su
tierra, é que algunos dcllos yrian á ha- señor, é les quería decir la causa do su ve-
blar con él , ó á decirle lo (pie Cortés avia nida en aquella tierra. Los mensageros, fue-
dicho, é (pie lo volverían COI! la res- rone dixeron lo que Ies fué mandado, é con
puesta; é aun decían que sabían que alli olios vinieron dos ó Iros personas, no do
estaban algunos mensageros suyos, pura lo mucha auctoridad que
, é dixeron á Cortés

hablar á Cortés. Él les dixo quél so yria é yban de parte de aquellos señores, por-
que partiría un día cierto que les señaló. cino ellos no podían venir, por estar enfer-
Sabido esto por los de la provincia de mos: que á ellos lesdixesse lo que quería.
Tasealteca, é que Cortés avia acoplado Los de Tasealteca dixeron á Cortés (pie

I Omoc regnum diwsiim contia se, dusolubilur. (S. Mutlieo, cap. XII, vers. 2j.)
DE INDIAS. MU. XX.MIl CAP. IV.

era hurla, 6 que. aquellos mensageros crédito,que las decían como enemigos, é
crun hombres «le poca suerlc , é quo en no porque fuesse assi é que. se fuesse ó ;

ninguna manera se partiessen, sin que los su cibdad, donde conoscería ser falsedad
señores de Clairulti-cal víniéasep allí. Es- lo que le avian dicho sus adversarios, é
tonces Cortés habló á aquellos meUsagO verdad lo quedos le decían é certificaban;
ros é dixoles que embaxada de tan alto é que desde estonces se daban é ofres-
Principe, como el Rey de Castilla, no so cían con su república por vassallos del
ovia de dar á tales personas como ellos, Rey de Castilla, é lo serian para siempre,
6 que aun sus señores eran poco para la é lo servirían é contribuirían en todas las
oyr; é que se fuessen, é que dentro de cosas, que de parte de Su Alteca se les
tres dias paresciessen ante él á dar la obe- mandasse. E assi lo hico assentar Cortés
diencia al poderoso Re] de Castilla, é a a un escribano, por interpretación de las
ofresc'Tse por sus vassillos, con apercebi- lenguas que tenia.
mienlo que aquel término passado, yria Fecha esta diligencia, determinó toda-
6obrcllos é los destruyria, comoá rebeldes vía de yr con aquellos embajadores a su
6 desleales. Y envióles con sus niesmos cibdad, assi por no mostrar flaquera, co-
mensajeros un mandamiento firmado do mo |H)i que desde allí pensaba hacer sus
6U nombre, é de un escribano, con rela- n igocips con Montecuma, cuya tierra allí

ción larga de la Iteal persona del bey, confinaba; é allí usaban venir los suyos é
nuestro señor, é do su venilla de Cortés los de allí yr allá ,
porque en el camino no
a estas partes, diciéndoles cómo todas avia impedimento. Pues cómo los de Tas-
aquellas provincias é otras muchas tierras calteca vieron su determinación, pessóles
6 señoríos son de la Corona real de Cas- mucho, é dixéronle muchas veces á Cor-
tilla: é que los que quísiessen obedescer lé- que erraba en lo que hacia ;. pero quo .

ú Su Alteca , como sus vassallos, serian pues ellos se avian dado por vassallos del
bien tractados ó honrados é favorescidos, Rey de Castilla, é por amigosde los chrips-

é por el contrario haciéndolo, serian muy tiaoos, que querían yf conél á ayudarla en
bien castigados, como desobedientes y todo lo que se ofresciesse, con la lealtad,

enemigos, pero aunque estas cosas in la voluntad é obra quél vería, y el tiem-
scriplis era como hablar con las paredes, po le enseñaría. E puesto que Cortés- de-
6 quedos ni saben qué cosa es letra, ad- cía que no traba xassen on eslo, é que hol-
mirados, é no dexaodo de Bospecüar que, gassen en sus casas, é les rogó que DO

fuessen protestaciones para la rutina guer- fuessen, diciéndoles que no avia nescessi-
ra, temiendo della, otro ilia vinieron al- dad, tOdavtá le siguieron cicnl mili hom-
guno-; señores de ai|ije|la eilnl.nl. n quas- bres ó más, bien aderescados é á punlode
si todos , 6 no tan bien informados do guerra, é fueron con él hasta dos leguas
aquel mandamiento, pues no sainan leer fuera de la cibdad; é desdo allí, por mu-
ni lo entendían , como armados de su cau- cha importunidad del general, se torna-
telosa é fingida embaxada ; é dixeron que ron, aunque todavía quedaron en su com-
si no avian venido antes, era la causa por- pañía hasta seys mili hombres dedos. E
que los de aquella provincia, donde Corles assi cómo los demás se tornaron, ordenó
estaba de Tascalteca, eran sus enemigos, el general sus -esquadras de los españoles
6 no osaban entrar por su tierra, porque é por sí las de los amigos , y en mucho
no pensaban venir seguros; é que bien concierto é orden caminó, é fué aquel dia
creian que le avrian dicho alguna cosa de- á sentar su real á por de un arroyo á las

dos en su perjuicio , 6 que no les díesse dos leguas, por despedir la gente, como'
27G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
es dicho, 6 que la cibdad a donde yba no el capítulo I) que muy gerquíta de allí es-

se escandaligasse , 6 porque no quiso en- taba mucha gente junta de Monteguma, é


trar sobre tarde en ella. que los de la cibdad tenían fuera sus mu-
Otro dia por la mañana salieron de la geres é hijos é toda su ropa , é que avian
cibdad al camino á le rescibir con muchas de dar sobre los chripstianos- é matarlos

trompetas é atabales, é muchas personas á todos ; é que si ella se quería salvar é


de las que aquellas gentes tienen por re- no morir, se fuesse con la que esto le

ligiosos en sus condenados templos é mez- degia : quella la guaresgeria é pornia en


quitas, vestidos de las vestiduras que salvo.

usan, ó cantando á su manera, como lo Esta india de Cortés dixo lo ques di-
acostumbran en sus casas de oración, con cho a aquel Hicrónimo de Aguilar , len-

unas voces desentonadas é mal avenidas gua que se avia ávido en Yucatán , como
é diferenciadas: é con esta solemnidad la historia lo ha contado; y el Aguilar dió
fueron hasta entrar en la cibdad, é me- notigia desto á Cortés , el qual tomó á uno
tieron al general é á los españoles en un de los indios de la cibdad aparle é inter-
apossento muy bueno donde muy , larga- rogóle , é aprobó é confessó ser verdad
mente é á su contentamiento cabían; é allí todo lo que la india avia dicho, é aun lo
les llevaron de comer (aunque no muy que de Tascalteca avian avisado antes. É
complidamente). Y en el camino avian to- assi por esto como por las señales é indi-
pado muchas señales do las que los de la cios que para ello avia , acordó Cortés de
provincia de Tascalteca avian dicho, por- hager llamar á algunos de los señores de
que hallaron el camino cerrado é fecho la cibdad , diciendo que los quería hablar,
otro, é algunos hoyos é algunas calles gor- é metiólos en una sala , é tuvo su gente
radas , muchas piedras en todas las ago-
é apergebida, é mandó que en soltando una
teas, como gente que estaba apercibida * escopeta ,
quél mandaría tirar quando
para mal hacer; é a esta causa los chrips- tiempo fuesse , diessen en mucha cantidad
tianos estuvieron sobre aviso é á recab- de indios que avia junto á su apossento,
do. É allí halló Cortés giertos mensageros y en muchós que avia dentro en él. É lue-

de Monteguma, que yban á hablar con los go cabalgó c higo soltar la escopeta , é
que con 61 estaban desde primero , é á él dieron en los indios de tal manera, que
no le dixeron cosa alguna más de que en espagio de dos horas mataron mas de
yban á saber de aquellos lo que con Cor- tres mili dellos, aunque estaban tan aper-
tés estaba hecho é congertado.para lo yr gebidos que antes que Cortés saliesse de
á degir á su señor; é assi se fueron, des- su apossento, le tenían todas las calles to-
pués de los aver hablado ellos , y aun el madas é toda la gente á punto ,
puesto que
uno de los que antes con Cortés estaba, como los tomaron de sobresalto fueron
y el mas principal. Y en tres dias prove- con facilidad desbaratados, mayormente
yeron los de la cibdad muy mal á los es- que les fallaban los caudillos, porque es-
pañoles de comer é de lo demás , ó cada taban pressos. E púsose fuego á algunas
dia á peor , 6 muy pocas reges le yban torres é casas fuertes, desde donde los

á ver ni hablar los señores é personas indios se defendían é ofendían; é assi an-
principales. E estando assi sospechoso duvo el general é su gente por la cibdad
Cortés, una india de aquella tierra dixo á peleando (dexando buen recabdo en su
otra que llevaba Cortés por lengua (que apossento, que era bien fuerte) por es-
era natural de alli é la avia ávido en Cbam- pagio de cinco horas , hasta que echó fue-
poton en el rio Grande, como se dixo en ra della los vecinos por muchas partes>
DE INDIAS LIB. XXXIII. CAP. IV. 277

porque le ayudaban muy bien cinco ó seys calteca fuessen amigos, porque lo solian

mili indios de Tasealteca, 6 oíros quutro- ser antes, é muy poco tiempo avia que
cientos de Ccnipual , sus amigos. Montea-urna con dádivas los avia traydo á
Avida esta viloria , volvió Cortés al su amistad é los avia fecho enemigos de
apossenlo, é habló con aquellos señores essotros.
que tenia pressos, é preguntóles que por Esta cibdad de Churultecal está assen-
qué causa le querían matar á Iraycion a tada en un llano, é tiene hasta veynte
61 é á los cliripslianos ; ó respondieron mili casas dentro del cuerpo de la cib-
quellos no tenían la culpa, que los de Cu- dad , é tiene de ai rábales otras (antas.
lua (que son los vassallos de Montecuma) \'.< señorío por sí, é tiene sus términos
los avian puesto en ello, é que) dicho conoscidos , é no obedescen á señor al-
Montecuma tenia alli en tal parte (que guno: gobiérnanse por comunidad , co-
Begund después paresció seria legua y mo los de Tascalleca. Los honrados cib-
media) cínquenta mili hombres en guar- dadanos della todos traen albornoces en-
niciones para lo hacer; pero que ya co- cima de la otra ropa ,
aunque son diferen-
DOsejan cómo avian seydo engañados, ó ciados de los de Africa, porque tienen
que soltasse uno ó dosdellos, é que harían maneras; pero en la hechura ó rapacejos
recoger toda la cibdad, é traerían á ella pendientes son muy semejantes.
todas las mugeres é sus hijos é ropa que Después del (ranee ques dicho, é aver
tañían fuera, é que de ahí adelante nadie assentado la paz, fueron estos indios
los engañaría, é serian muy ciertos é lea- constantes en ella,. Y es la tierra de aque-
les vassallos del Rey de Castilla , é muy lla cibdad muy fértil é mucha, é riégase
verdaderos amigos de Cortés é de los es- la mayor parte della. De.cia Hernando

pañoles. Después que Cortés los oyó, dí- Cortés en Buscarlas que es aquella cibdad
xolcs muchas cosas cerca de su yerro, por de fuera herniosa que todas las

animándolos y exhortándolos á la paz, 6 de España, poique es muy torreada é lla-

soltó dosdellos, como lo pidieron; é luego na. Pero yo diría que la cibdad, que ha
otro día siguiente estaba toda la cibdad dé parescer bien desde fuera, no ha de
poblada é llena de mugeres é niños, tan ser llana, sino encumbrada é assentada
seguros como si cosa alguna de lo passa- en ladera . assi como Granada, Toledo,
do no oviera acaescido. E luego el gene- Cuenca é otras, que por no ser llanas, son

ral soltó lodos los principales señores, que muj hermosas, viéndolas desde fuera: é
tenia pressos, é prometieron servir, como burgos es a--uuesmo hermosa población
buenos é leales vassallos, al Emperador por no ser llana , é de día parescen muy
Rey de Castilla, nuestro señor, é á su bien desde |e\os, 6 de noche por consi-
corona real de Castilla é de León ó sus guiente, porque como las casas están mas
subcessores perpétua é inviolablemente. altas unas que otras, vense muchas lum-
É eneúntinente apartaron é quitaron todos bres á prima noche , y es muy hermosa la

los cuerpos muertos donde no parescies- vista de tales poblaciones. Las que están
sen; y en quince ó veinte dias que allí se en llano se han de mirar, no desde fuera,
detuvo el general, quedó la cibdad é tier- como Cortés dice, sino desde alguna tor-
ra tan pacifica é poblada ,
que parescia re alta, para que bien parezcan, assi como
que no faltaba nadie dclla, é sus merca- Gante en Flandes, é Milán en Lombardia,
dos é tractos por la cibdad como antes é Sevilla en España , é otras que están as-
los solían tener. E hico el general que los sentadas en lo llano.
desla cibdad de Churultecal é los de Tas- Tornando á nuestra historia, aquellas
278 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

muchas torres de Churultecal son mezqui- la gente, que habitaba en aquellas partes
tas, templos é casas de oración, que los que no dexan palmo de tierra por labrar:
indios tienen para sus ydolatrías é ritos, é aun con todo esso en muchas partes pa-
de las quales Cortés escribió que desde descen nescessidad, por falta de pan, é
encima de una dolías contó mas de qua- hay mucha gente pobre, que piden limos-
trocientas torres : de manera quél confies- na é van mendigando .entre los ricos por
sa que he dicho y en la hermosura
lo ,
las calles, c por las casas, é mercados, é
que dice se ha de ver como yo digo. E placas, como en España é otros reinos,

también dice su carta que era población donde hay gente de racon é se compa- ,

mas al propóssito para vivir españoles de descen, é ayudan á los mendicantes. Por
las que hasta estonces avia visto en aque- esso tal dice el Florentino que todo el
lla tierra, á causa de los valdios é aguas mundo es hecho como nuestra casa: «Tu-
para criar ganados , lo qual faltaba á las to il mondo é fado como la casa riostra.»

que hasta estonces él avia visto en la Nue- Passenios a lo demás.


va España, por ser tanta la moltitud de

CAPITULO V.

Cómo el capitán general Hernando Corles se partió de Churultecal con determinación de ver á Montecuma
é la gran cibdad de Temistilan que passó con los embaxadores de Montecuma *; e' de lo que en este
; é lo

camino le intervino; ¿ cómo se vido con Monleruma en aquella su gran cibdad; é de la trayeion, que contra
los españoles se tracto por un principal señor llamado Qualpopbca vassallo de Montecuma , é otras cosas
, ,

anexas al discurso de la historia.

1 assado lo ques dicho en el capitulo pre- amigo , é á tener con él mucha conversa-
cedente , habló el general á aquellos em- ción é paz_, de allí adelante quería entrar
bajadores de Monteguma ,
que con él es- por su tierra de guerra , é hacerle todo el
taban, é díxoles acerca de aquella tray- daño que pudiesse, como á enemigo; é que
eion que se le avia querido hacer, có- áél le pessaba dello mucho, porque más lo
mo los señores de aquella cibdad de quisiera como aniigo é tomar su pareseer
Churultecal afirmaban; que por conse- é consejo siempre. en las cosas que en
jo de Montecuma se avia hecho, é que aquella tierra oviesse de bacer. Los em-
no le parescia era acto de tan grand se- baxadores respondieron quellos avian es-
ñor enviarle sus mensageros é personas tado muchos dias en su compañía de Cor-
tan honradas, con quien le avia enviado tés, é que no sabían nada de aquel con-
a decir que era su amigo, é por olí a parle cierto más de lo que allí en aquella cib-
buscar maneras de le ofender con mano dad supieron después que aquello se
agena ,
para se excusar él de culpa , si ofresció; é que no podían creer que por
el caso no subcediesse á su propóssito. consejo ni mandado de su señor Monte-
E que pues assi era que no guardaba su goma se hiciesse; y que le rogaban que
palabra é verdad, que Cortés mudaría antes que se determinasse de perder su
también su acuerdo , é assi como yba con amistad é hacerla guerra, como decía, se
voluntad de le ver é hablar é tener por informasse bien de la verdad, é que dies-

* Aquí suprimió Oviedo estas cláusulas : <«! del te de la isla de Volcano cerca de la isla de Secilia
,

prcsscnlc que le envió , 6 de la sierra de G'uaxo- ó en el famoso monte Élna, que por otro nombre
(,iii0o, de la qual bale humo, assi como en el mon- llaman Mungibui», cíe.
DE INDIAS. LID. XXXDI. CAP. V. 270

so licencia á uno deHfe para- yr á le lia- le enviaba a decir: por tanto, que pues
Mar: quel (juo ftiesse, tornaría iuuy presto. no avia de dexár de llegar a verle, quél

Hay desde. Churultecal hasta donde lo oviesse por bien é no se pusiesse en .

Monlecuma estaba é residía rayate leguas. otra cosa ,


porque seria muclw daño suyo,
El general le respondió que le placía, é á Cortés le pessaria de qualquiera enojo
é dexó yr al uno de los embaladores, 6 que le yiniesse.

desde á seys dias tornó aquel mesmo ó Desque Monteciima vido quel general
piro que primero se avia ydo, é truxeron se pensaba de passar adelante, é que no
diez platos de oro é mili é quinientas pie- se podia excusar, envióle á decir (pie
ras de ropa muy hermosa de camisetas, fuesse en hora buena, quél le esperaba
é mantas de diverssas colores é maneras, en aquella grand cibdad donde estaba. Y
lajjradas. de algodón é de pluma, á al- envióle muchos de los suyos para (pie
gunas dellas era COOT mucho de ver; ó fuessen con él, porque ya entraba Cortés
juntamente con esto mucha provisión de por su tierra : los quales, llegados á él,

gallinas é [lanicacap, que- cierto hrevage é con mucha demostración de se holgar


(|ue los indios liehen ; é pressenláronlo al de su venida . le querían encaminar por
capitán general Hernando Cortés. E div- cierto camino, donde se sospechó que los
ronleque á Monleruuia le avia pessado indios debían tener algún convierto ó ce-
mucho de aquel desconcierto, que en Chu- lada para ofender á los chripslianos , co-
rnltecal SS quiso hacer, porque Cortés no mo después paresció por lo (pie se vido,

creería ya sino que avia seydo por conse- pues muchos de los españoles (pie Cortés
jo é mandadu de Monteciima, é (piel le enviaba por la tierra, hallaron en el ca-
baria cierto que DO era as-i. E que la gen- mino tantos pílenles e malos passos, (pie

te que allí estaba en guarnición, era ver- si por allí fueran, fácilmente pudieran los
dad que era suya: pero qucllos se avian indios executar su mal propóssilo. E qui-
movido sin los aver-el mandado, por in- so Dios mostrar otro camino, aunque algo
ducimiento de los de Churultecal . porque áspero, pero no tan malo é peligroso co-
eran de dos provincias suyas, que se lla- mo aquel, por donde los indios (pusieran
man Acancisgo la una é la otra I/cucan, (jue lle\ ar á Cortes é su gente ; é fué desta ma-
confinan con la tierra de aquella cibdad nera. A ocho leguas de la cibdad de Chu-
de Churultecal, é (pie entrellos tienen rultecal están dos sierras muy altas, que
ciertas aliancas de vecindad, para se ayu- en lin de agosto tienen tanta nieve . que
dar los unos á los otros, é desla manera otra cosa de lo alto dolías no paresco si-

avian ydo allí, é no por su mandado. Pe- no nieve; é de la una ,


ques mas alta, sa-

ro que adelante Corles veria en sus obras le muchas veces, assi de día como de no-
si era verdad lo que Monteciima le avia che, tan grand bulto de humo como una
enviado á decir ó no: c que todavía le grand casa, é sale sobre la cumbre de la

rogaba (pie no curasse de yr a su tierra, sierra hasta las nubes, tan derecho como
porque era estéril é padesceria nescessi- una saeta , ó con tanta fuerca , que aun-
dad ; é (pie donde quiera que Cortés es- que en lo alto de la sierra anda siempre
tu\ iesse, leenviasse á pedir lo que qüisies- muy recio tiempo de viento, no puede
se e qué! se lo enviaría complidamente. torcer ni desparcir aquel humo. É dcs-
A esto replipó Corles ([iie la yda á su tier- scando Cortés entender mejor la causa de
ra no si- podía excusar, porque avia de esto ,'
mandó á diez hombres , los que le

enviar dolía y dél relación al Rey de Es- paresció (pie serian mas hábiles de los es-
daña , su señor , é que Corles creia lo que pañoles que llevaba ,
para que con mucha
280 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

diligencia subiessen á ¡a sierra , 6 con to- donde los querían llevar los de Culua, no
da atención supiesscn aquel secreto de era bueno. É aquellos españoles fueron
humo é de dónele procedía: los qualcs por él hasta encumbrar y estar entre la

fueron é (rabaxaron quanto les fué posi- una é la otra sierra , c descubrieron los
ble por subir , é no llegaron a lo alto á llanos de Culua é la grand cibdad de Te-
causa de mucha nieve que en aquella
la mistitan , alias México , é las lagunas que
sierra hay, con muchos torbellinos que, de hay en aquella provincia , de que adelan-
la cenica que de allí sale, andan por la te será hecha mención, é volvieron muy
sierra , c también porque no pudieron su- alegres por aver descubierto tan buen ca-
frir la grand frialdad que arriba hacia. mino. É informado Cortés dellos é de los
Pero llegaron bien cerca de lo alto, tanto naturales de la tierra , habló á los emba-
que estando arriba, comencé á salir aquel xadores do Montcguma ,
que con él yban
humo, é con tanto é poderoso ímpetu é para le guiar á su tierra, é díxoles que
roydo, que parescia que toda la tierra é queria yr por aquel camino é no por el

sierra se caia, oydo. quellos le decían, porque era mas corto;

É assi , se abasaron é truxeron mu- y ellos respondieron que assi era la ver-
cha nieve é carámbalos ,
para que los dad, que más breve é llano camino era;
viesse el capitán general é todos los de- é que la causa por qué por allá no le en-

más : á los quales paresció cosa muy nue- caminaban, era porque avian de passar
va ,
porque algunos pilotos que allí se ha- una jornada por tierra de Guaxocingo,
llaron , decían que aquella tierra está en que eran sus enemigos, é que. por allá no
veynte grados de la línia equinocial á es- tenian las cosas nescessarias, como por la

ta parte , ó assi lo escribié Cortés á Cés- tierra de Montecuma; é que pues él que-
sar. É á mi parescer Cortés é sus pilotos ria yr por donde decia ,
quellos provee-
se engañaban en essa medida ó gradua- rían cómo por la otra parte saliesse bas-
ción porque pues Churultecal está de
,
timento al camino. E assi se partieron con
Temistitan veynte leguas, á mí me es- harto temor de que aquellos quisiessen
cribió el muy reverendo señor obispo perseverar en querer hacer alguna burla
desta nuestra cibdad de Sancto Domin- á los españoles; mas como ya avian pu-
go, don Sebastian Ramírez de Fuenleal blicado ser allá su camino , ni parescicra

(que después fué obispo de León, en el bien dexarlo, ni tornar atrás, porque no
tiempo que fué Presidente de la Nueva pensassen los indios que por falta de áni-

España, é desde México, donde algu- mo se dexaba.


nos años residió) que aquella cibdad está El dia que Cortés se partió con su gen-
en veynte grados: assi que no está en los te de la cibdad de Churultecal, fué qua-
mesmos la sierra de Guaxocingo. Pero tro leguas con su exército hasta unas al-

por no interrumpir la materia diré ade-


, deas de la cibdad de Guaxocingo, ó de
lante á la letra lo que del assienlo de Mé- los naturales fué bien rescibido, é le die-

xico el perlado que he dicho alcancé : é ron algunas esclavas é ropa é algunas
volvamos á nuestra historia. piceas de oro, aunque era poco; porque
Yendo aquellos compañeros que he di- no lo tenian, á causa que son de la liga

cho á ver aquella sierra, toparon un ca- é parcialidad de los de Tascalteca, é por
mino, é preguntaron á los naturales de la tenerlos Montecuma cercados con su tier-
tierra, que yban con ellos, que para dónde ra de tal manera que con ningunas pro-
:

yba, 6 dixéronles que para Culua, é que vincias tienen contraclacion más de en su
aquel era buen camino, éqnel otro por liena , é por esto vivían pobremente.
I)F. INDIAS. LID. XX XIII. CAP. V. 281

Otro dia siguicnto subieron al puerto por mandado del Rey do Castilla, su se-
por entre lasdos sienas ques dicho, é á la ñor, é que la principal cosa que le avia
Laxada del , ya que la tierra de Montecu- mandado era que le hiciesse relación de
ma descubrían por uua provincia della, Montcguma ó de aquella su gran cibdad,
que >c diré Chairo, do- leguas antes que de la (pial c dél hacia mucho tiempo (pie
llcgassen á las poblaciones, hallaron un la Cessárea Magestad tenia noticia; 6 que
muy buen apossento nuevamente hecho, le dixessen de parte de Cortés que le ro-

tíil é tan grande, que muy holgada e .lu- gaba (pie toviesse por bien su yda á verle,
chamente lodos los españoles se apossen- porque della á su persona ni a su tierra
taron en aunque y han en su compañía
el ,
ningún daño se le seguiría: antes le se-
mas de quatro mili hombres de los natura- ria muy provechosa su vista é amistad. E
les del* provincias de Tasealtera.Cuaxo- que después que se viessen, si su volun-
cingo, Churultecal Ceinpual.é para lodos tad fuesse todavía de no le tener en su
mii\ complidainente de. eoiner: y en todas compañía, quél se volvería, é que mejor
la- po--adas niiiv grande- fuegos e mucha darían enlrellos dos la órden 6 manera
leña, porque hace allí mucho frió por la que se debía tener en el servicio de la

vecindad de aquellas dos sierras, y en Cessárea Magestad que por terceras per-
ambas avia mucha nieve. sonas (puesto que sus embajadores eran
Allí fueron á hablar al general ciertas tales que se les debía dar entero crédito).
personas que parescian principales, entre Con esta respuesta so tornaron los emba-
los (piales avia uno que decian ser her- xadores ques dicho.
mano de Montecuma, é pressentaron á Km aquel apossento, según las aparien-
Oírles hasta quatro mili pessos de oro; cias y el aparejo que en él avia los in- ,

é dlxéronle de su parlé que Monlccuma, dios tuv ieron pensamiento que aquella no-
su señor, le pressentaba aquéllo', e le ro-* che podrían ofender á los chripstiános', y

gaba que se tornas-e é no curasse de yr el general hi<;o hacer tan buena vela ó
ñ su cibdad, porque era tierra muy pobre recabdo, que los adversarios mudaron de
de comida, ó que para yr allá, avia mal consejo, é muy secretamente hicieron yr
camino, é que estaba todo en agua, Ó aquella noche mucha gente ,
que en los

que no podría entrar á ella sino en canoas; montes estaba junto al apossento apareja-
6 otros muchos inronvinienles para la yda da para hacer quanto mal pudiessen : la

le pusieron. Juntamente con esto le dixe- qual gente vieron muchas velas y escu-
ron que viesse lo (pie Monlccuma , su se- chas de los chripstiános. Como fué de dia,

ñor ,
podía hacer ,
que todo se le manda- se partió Cortés, caminando con buen con-
ría dar ; é que demás desso se .ordenaría cierto, é á dos leguas llegó á un pueblo

de darle en cada un año gierla cantidad, que se llama Amaqueruca ,


ques de la pro-

é se lo llevarían hasta la mar é donde él vincia deChalco, que terriá en la principal

quisiesse. El general los rescjbió muy población, con las aldeas que hay en tor-
bien, 6 les dió algunas cosas de las de no dél á dos leguas, vcynte y mili vecinos;

España ,
que los indios tenían en mucho en aquel pueblo principal se apossentaron
y en Castilla valen y en
pocos dineros , en unas casas del señor del lugar, é mu-
especial al que decían ser hermano de chas personas que parescian principales,
Montecuma. É quanto á su embaxada res- fueron á hablar al general , é le dixeron
pondió, que si en su mano fuera volverse, que Montecuma, su señor, los avia enviado
quél lo hiriera por complacer á Montegu- para que le esperassen allí é le hiciessen

ma pero quél
;
avia vdo á aquella tierra proveer'de todas las cosas nescessarias.
TOMO III. 36
282 HISTORIA GENERAL Y NATt'RAL

El señor do aquella provincia é pue- gebir por estar mal dispuesto ;


pero que
blo dió á Cortés hasta quarenta escla- ya su cibdad estaba cerca, é pues qué to-

vas, ó tres mili pessos de oro, é dos dias davía determinaba de yr á ella, que allá

que allí se detuvo, fué el exérgito bien se verían' é conosceria la buena volun-
proveydo de todo lo ncsgcssario. Otro tad que tenia al servicio del grand Rey de
dia, yendo con Cortés aquellos principales Castilla. Mas que todavía le rogaba que
que de parte de Montecüma dixeron que allá no fuesse, si era possíble, porque
le esperaban allí , se partió é fué á dormir padesceria mucho trabaxo é nesgessidad;
quati'o leguas de allí á un pueblo pequeño, é qué! tenia mucha vergüenca, porque allá
que esta junto á una grand laguna, é no le podría proveer tan complidamente,
quassi la mitad dél sobre el agua della, é como él desseaba. É en esto ahincaron é
por la parte de la tierra una sierra muy porfiaron mucho aquellos señores, tanto
áspera de piedras é peñas, é allí fueron que no les quedaba por decir sino que
muy bien apossentados, é aunque tam- defenderían el camino, si todavía porfias-
bién quisieran allí probar sus fuercas los sen los españoles en yr adelante. El ge-
indios con los españoles, mas quisieran neral los sa[isfigo é aplacó con las mejo-
bagerlo á su salvo é de noche, é tomarlos res palabras quél supo decirles, dándoles
descuydados. Mas cómo yban sobre avi- á entender que de su yda no podia se-
so , y el general era tan apercebido que guirse daño, sino mucho provecho á Mon-
siempre se hallaba adelante de sus pensa- tecüma é á sus indios. É assi los despidió
mientos, tuvo tal guarda, que las espias é Ies dió algunas cosas de las de Castilla,
que venían por el agua é canoas, é tam- y encontinente se partió tras ellos muy
bién otras que baxaban por la sierra á acompañado de muchas personas, que pa-
ver si avia aparejo para executar su vo- resgian de mucha áuctoridad , como des-
luntad , amaneseieron aladas quassi veyn- pués paresció serlo. É todavía seguía el
te ,
que las espias de Cortés avian tomado camino por la costa de aquella grand la-
é muerto, de forma que pocas volvieron guna ; é á una legua adelante de donde
a dar respuesta del aviso que venían a partió el general vieron dentro en ella,
tomar. E con hallar siempre a los españo- quassi dos tiros de ballesta, una cibdad
les tan apergebídos, acordaron de mudar pequeña , en que podría aver hasta dos
propóssito é llevarlos por bien. mili vecinos, toda ella armada é fundada
Otro día, siguiente, al tiempo quel ge- en el agua, sin aver para ella entrada al-

neral é su exérgito querían partirse de guna, é muy torreada, é de lindo pares-


aquel pueblo, llegaron hasta diez ó doce ger: é otra legua adelante entraron por
señores muy principales, y entrellos otro una calcada tan ancha como es una langa
mayor señor, mungebo de hasta veynte y gincta complida, ó de veynte y cinco pal-

cinco años, al qual todos los otros mos- mos-, por la laguna adentro bien dos tiros

traban tener mucho acatamiento, é cómo de ballesta, é fueron por ella á dar á una
basó de unas andas en que venia, lodos cibdad*, aunque pequeña , la mas hernio-
los otros le venían limpiando é quitando sa que hasta estongos los españoles allá

las piedras é pajas del suelo delante dél. avian visto, assi de muy bien labradas
É llegado ante el general, le dixeron que las casas é torres della , como de la bue-
venían de. parlo de Montecurna, su señor, na órden é traga é novedad del assiento
é que los enviaba [tara que fuessen con en el agua. É seria de hasta dos mili ve-
él , é que le rogaba que le perdonasse, cinos: de los quales nuestros españoles é

porque no salia su persona á le veré res- su general fueron muy bien rescebídos 6
DE INDIAS. LII5 . XXXIII. CAP. V. 283
servidos, é les dieron bien do comer, é un muy grande estanque ó alborea qua-
rogaron al general el señor de la cibdad drado de agua dulce, é las paredes desta
é los mas principales que se quedasse allí alborea de gentil cantería, é al rededor
á dormir, é aquellas personas principales della un anden de muy buen suelo ladri-
que yban allí de tfontecjima le di\eron llado, tan ancho, que quatro personas
que no parasse allí sino que fuesse á olra
, pueden juntos passearse, 6 de esquina á
cibdad que está tres leguas de. allí, que esquina tiene, quatrocientos passos, que
• que era de un hermano
se dice l/tapalapa, son de circunferencia mili é seyseientos.
deMontecuma, é assi lo hico. De la olra parte del anden hacia la pared
La salida de aquella cibdad, donde co- de la huerta estaba todo labrado de cañas
mieron , fué por otra calcada, que tu- con unas verjas, é detrás dellas todo de
ra una legua grande hasta salir á la tier- arboledas puestas en mucha orden é de
ra firme. Llegados a btapajapa , salie- muchas hierbas é llores olorosas. Dentro
ron a rescebir al general ó su gente el de la alborea avia mucho pescado é mu-
6eñor della é otro de otra graod cibdad, chas aves, assi como lavancos, cercólas
que está tres leguas de allí, ó se llama é otros géneros de aves de agua, é tantas
Calnaalcan, é otros muchos señores que que muchas veces quassi cubrían el agua.
allí lo estaban esperando ; 6 1c preé- En fin, es tal la alborea, que en Europa
sentaron hasta tres ó qualio mili pessos no se sabe , ó ú lo menos no se tiene no-
de oro, é alguna-; esclavas, é ropa de la - ticia , de otra que se le iguale en lo ques
que allá usan, ques muy buena é solil- dicho.
mente labrada, de algodón é de di vers- Otro dia después qne á aquella cibdad
eas. colores, é le hicieron muy buen aco- de allí, é media le-
llegó Cortés, se partió
gimiento. Podrá ser la población de Izla- gua adelante se metió por una calcada
palapa de dore ó quince mili vecinos, la que vá por medio de la laguna ques dicho
(pial está en la costa de una laguna salada dos leguas, hasta llegar á
la grand cib-

é grande, é la mitad dentro del agua, é dad de Temistitan, que está fundada en
la otra mitad asséntada en tierra firme. la mitad de aquella grand laguna. Esta

Las casas del señor de la cibdad eran calcada es tan ancha como son luengas
nuevas é no acabadas, é segund Cortés dos laucas ginetas, ó cinqüenta palmos,
escribió á Céssar, eran tan buenas como é muy bien obrada, é pueden yr á la par
las mejores de España de grandes é bien por ella ocho de á caballo. En oslas dos
labradas de canleria e carpintería, é sue- leguas, de la una parte ó déla otra de la

los, é compliinienlos para lodo género de calcada, están tres cibdades: la una se di-

servicio de casa ,
excepto masonerías 6 ce Mesipalcúigo , que eslá fundada la ma-
otras cosas ricas que en España usan en yor parle della dentro de la mesma lagu-
las casas de los señores, que aquesto tal na ; la otra cibdad se llama Niciaca, é la

no se usa ni lo hay en estas Indias. Mas olra Buchilohuchico ,


que está en la costa
avia muchos quartos altos é-baxos, é jar- de la laguna , ó muchas casas de la una ó
dines muy frescos é con muchos árboles ó de la otra cibdad oslan dentro en el agua.
flores olorosas , é alboreas de agua dulce Mesicalcingo terna tres mili vecinos, Ni-
muy bien labiadas, con sus gradas hasta ciaca mas de seys mili , é Huchilohuchico
lo hondo é suelo de tales alboreas. Hay quatro ó cinco mil vecinos; y en todas
otra muy grande huerta junta á la casa, é muy buenos edeficios de casas é torres,
sobre ella un mirador de muy hermosos en especial las casas de los señores c per-
corredores é salas, é dentro de la huerta sonas principales , é las de sus templos é
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
oratorios, donde aquella gente tiene sus Cientos señores, sus vassallos, é todos
y dolos. En estas cibdades hay mucho descalcos é vestidos de otra librea ó ma-
tracto de sal, que hacen del agua de la nera de ropa rica á uso suyo , más que la

mesma laguna ó de la superficie que está de los otros primeros ; é venían en dos
c¡i la tierra que baña la laguna en su cos- alas en procession quassi arrimados á las

ta, la qual cuecen, en cierta manera, é paredes de la callo, ques muy ancha,
hacen panes de aquella sal ,
que venden muy hermosa é derecha ,
que desde el un
"
entre los naturales, é también para lleva 1 cabo della se paresce el otro fin della,
fuera de la comarca. aunque tiene dos tercios de legua de lon-
Assi que, Hernando Cortés c su exército gitud, é de la una parte é de la otra muy
siguieron la dicha calcada, é á media le- buenas é grandes casas , assi de apossen-
gua antes de llegar al cuerpo de la cibdad tamícntos como de templos ó mezquitas.
de Tcmistitan , á la entrada de otra cal- Montecuma venia por medio de aquellas
cada que viene á dar de la tierra firme á dos alas é procession y de la calle con dos
esta otra, está un muy fuerte baluarte señores, el uno á la mano derecha .suya
con dos torres, cercado de muro de dos y el otro á la siniestra. Destos era uno
estados, con su pretil de almenas por to- aquel grand señor mancebo, que se dixo
da cerdea, que topa con ambas calcadas, que avia salido primero á hablar á Cortés
é no tiene más de dos puertas ; una por en las andas, y el otro era hermano de
do entran é otra por do salen. Allí salie- Montecuma, señor de Iztapalapa, ques
ron á ver é hablar al general más de mili aquella cibdad que se dixo de susso; é to-
hombres, principales cibdadanos de la di- dos tres vestidos de una manera excep- ,

cha Temistitan, todos vestidos de una to quel Montecuma yba calcado élos otros
manera é hábito, é segund su costumbre descalcos. É cada uno llevaba al señor
bien rico é llegaron uno á uno hasta el
: assido de su braco; é cómo se juntaron,
capitán general, é assi cómo llegaban, ha- apeóse Hernando Cortés é fué solo á abra-
cían una cerimonia que enlrcllos se usa Car á Montecuma, é aquellos dos señores
mucho (y es manera de salutación), é po- que con él yban, lo detuvieron con las ma-
nía cada qual la mano en tierra é la bes- nos para que no le tocasse y ellos y él
,

saba; é assi estuvo Cortés esperando hicieron la cerimonia ya dicha de bessar


quassi una hora hasta que cada uno hico la tierra; y hecho aquesto, mandó Montecu-
lo ques dicho. ma á aquel su hermano que se pusiesse al
*
Junto á la cibdad estaba una puente de lado de Cortés, c lo llevasse por el braco,
madera de diez passos de anchura , é por y él con el otro yban delante de Cortés poco
allí está abierta la calcada porque tenga trecho. É después que Montecuma en po-
lugar el agua de entrar é salir, porque cas palabras ovo saludado al general, é
cresce ó mengua , como lo suele hacer la díchole que fuesso en buen hora su veni-
mar en sus costas, é también por forta- da, llegaron á le hablar todos los otros
leza de la cibdad, porque quitan é ponen señores de las dos procesiones en orden
unas vigas muy luengas é anchas, de que uno en pos de otro. Fecha su salutación
la dicha puente es fecha, todas las voces ya dicha, se tornaban con la mesma orden
que quieren ; é destas puentes hay mu- á su procession.
chas por toda la cibdad. Passada esta Al tiempo (piel general llegó á hablar
primera puente ques dicho, salió aquel á Montecuma, quitóse un collar que lle-

grand principe Montecuina á rescibir á vaba de margaritas é diamantes de vi-

Hernando Cortés, acompañado de dos- dro y echoselo al cuello á Montecuma. E


DE INDIAS. I.IB. XXX111. CAP. V. 283

después do aver andado la calle adelan- de la tierra, é tenian mucha generación y


te ,
llegó un servidor é criado de Monte- hechos pueblos, donde vivian; é querién-
puma con dos corales de camarones, en- dolos llevar consigo, no quisieron yr, ni
vueltos en un paño ,
que eran hechos de menos rcscibirlc por señor, é assi se vol-
huessos de caracoles colorados, que los vió. É siempre avernos tenido que los que
mucho, 6 de cada collar
indios tienen en del descendiessen avian devenir á sobjuz-
colgaban ocho camarones de oro de mu- gar esta tierra é a nosotros, como á sus
cha perfecion, tan largos quassi como un vassallos ; é segund de la parte que voso-
xrme; é cómo se los truxeron, se volvió tros decís que venís, ques hacia donde sa-
Montee, urna á Cortés é se los echó al cue- le el sol , é las cosas que decís de esse
llo, é tornó á seguir por la calle adelanté grand señor ó Rey que acá os envió,
en la forma ya dicha , é llegaron á una creemos é tenemos por cierto ser él nues-
muy grande y hermosa casa que Monte- tro señor natural , en especial que nos
cuma tenia bien adrrescada para apos- decís quél ha muchos dias (pie tenia no-
entar a-Cortés. E lomó por la ma-
allí lo ticia de nosotros. E por tanto vos sed
no ó lo" llevó a una grand sala que estaba cierto (pie os obedesceremos, é tornemos
frontera de^un palio por donde entraron, por señor, en lugar de esso grand señor
é allí lo hi<;o assenlar en un estrado muy que decís, d que en ello no avrá falta ni

rico, ó le dixoque lo esperasse allí, ó se engaño alguno; e bien podeys en toda la

fué: é desde á poco espacio de tiempo, tierra ,


que yo en mi señorío posseo, man-
ya que toda la compañía de Cortés estaba dar á vuestra voluntad . porque será obe-
aposseotada, volvió con machas é divers- descido é fecho; é todo lo que nosotros
sas joyas de oro é de piala ,Y- plumages, tenemos es para lo que vos quisiéredes
é con hasta cinco ó seys mili piceas de disponer dello. É pues eslays en vuestra
ropa de algodón muy rica* é de divers- naturaleza y en vuestra casa, holgad ó
eas maneras texidas ó labradas , ó hícole descansad del camino é guerras que aveys
pressenle de lodo ello. tenido: que muy bien sé todo lo que se
K después de se lo a ver dado, agen- os ha ofresudo desde Piinlunchan acá, é
tóse en olro estrado, que luego le hi- bien sé que lo* de Ccmpuul é los de Tas-
cieron allí junio ron el olro en que Cor- calteca os han dicho muchos males de mí.
tés estaba assentado, é con mucho si- No creays más de lo que por vuestros
lencio estando lodos, comoncó Montecu- ojos \ ¡credos, en especial de aquellos que
má Hernando Cortés
a hablar, é dixo á son mis enemigos , é algunos dellos eran
lo que se sigue:
Muchos días ha que€ mis vassallos é se me han rebelado con
por nuestras escripturas ó memorias te- vuestra venida, ó por so favorescer ó
nemos aprendido de nuestros passados, congraciar con vos, lo digen : los quales
é verdadera noticia que yo é los que 'esta sé que también os lian dicho que yo tenia
tierra habitamos, no somos naturales della, las casas con las paredes de oro, é que
sino cxlrangcros, é venidos á ella de par- las esteras do mis estrados é otras cosas
tes muy extrañas. K tenemos assimesmo de mi servicio son assimesmo de oro , é
que á eslas partes truxo nuestra genera- (pie yo que era é me hacia dios , é otras
ción un señor, cuyos vassallos todos eran, muchas cosas. Las casas ya las veys que
el qual se volvió á su naturaleza é des- son de piedra é cal é tierra. » Dicho es-
pués tornó á venir desde á mucho tiempo, to aleó las vestiduras, é mostrando las
é tanto que ya estaban casados los que carnes, dixo: «A mí veysme aqui que
avian quedado con las mugeres naturales soy de carne ó huessos, como vos, ó co-
28G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mo cada uno hombre mortal é pal-
, é soy todas sus tierras é gente, era la causa que
pable (é asíase él con sus manos dé los avia de passar por tierra de sus enemi-

bracos é del cuerpo) ved como os han : gos, é que temiendo ser dellos ofendido,
mentido. Verdad es que yo tengo algunas lo dexaba; pero que le enviasse quatro
cosas de oro, que me han quedado de mis españoles que viniessen con él, porque
abuelos. Todo lo que yo toviere, teneys aquellos ,
por cuya tierra avia de passar,
cada vez que vos lo quisiéredes. Yo mo sabiendo á lo que venia, no le enojarían,

voy a otras casas donde vivo, é aqui é quél vernia luego. Y el dicho capitán ó
sereys proveydo de todas las cosas nes- teniente, creyendo ser cierto lo que Qual-
cessarias para vos é vuestra gente , é no popoca le envió á decir , é que assi lo
resgibays pena alguna, pues estays en avian hecho otros muchos, envióle los
vuestra casa y en vuestra naturaleca.» quatro españoles ; é después que los tuvo
El capitán Hernando Cortés, assi como en su casa, mandó matar de manera
los ,

acabó de hablar Montecuma , le respon- que paresciesse quél no lo hacia. É al


dió, satisfaciendo á lo ques dicho, aquello tiempo que se ovo de executar su-malicia,
que le paresció que convenia , en especial muertos los dos chripstianos, los otros dos
en le dar á entender quel Rey de Castilla escaparon heridos , é por los arcabucos é
era á quien Montecuma é los indios espe- boscages se volvieron á la villa; é fecha
raban. É con esto se despidió Montecuma relación al teniente della, salió con su
é se fué á la otra casa que dixo, y Her- gente é fué sobre la cibdad de Almeria con
nando Cortés é su gente fueron muy bien Cinqiienta españoles á pié é dos de á caba-
proveydos de muchas gallinas é pan é llo , é con dos tiros de pólvora é con ocho
fructas é otras cosas nescessarias; ó desta ó diez mili indios de los confederados é
manera estuvo seys dias muy proveydo amigos de los españoles. É pelearon con
é visitado de muchos de aquellos señores los naturales de la cibdad, é la tomaron
é principales. por fuerca de armas con muerte de mu-
Al pringipio se dixo que al tiempo que chos de los naturales della , é a los demás
Cortés se partió de la villa de la Veracruz, echaron fuera , é la quemaron é destruye-
para yr á ver á Montecuma, dexó en ron, porque los indios que fueron en com-
aquella villa ciento é cinqiienta hombres pañía de los españoles pusieron en ello
para hacer la fortaleca que quedó comen- mucha diligencia; é fueron muertos en es-
Cada, é también se dixo cómo avia de- . te tranco ó batalla ó combate seys ó siete
xado otras villas é fortaleces, de las co- españoles. Qualpopoca, señor de aquella
marcanas á aquella villa, de paz é por cibdad, con otros señores sus aliados,
vassallos de Corona
de Castilla. Es
la real que allí avian ydo en su favor, se esca-
de saber, que estando Cortés en la cib- paron huyendo, é de algunos prisioneros
dad de.Churultecal rescibió letras del te-
, que se tomaron , se ovo noticia é informa-
niente que dexó en la dicha villa ,
por las ción de cuyos eran los que estaban en de-
quales le higo saber cómo Qualpopoca, fensa de aquella cibdad , é por qué causa
señor de aquella cibdad que se dice Nan- avian muerto a los dos españoles sobre
tecal, 6 por otro nombre Almcria, le avia seguro, é mataran ú los otros dos, si no
enviado á decir por sus mensageros quél huyeran. E dixeron que Montecuma avia
desséaba ser vassallo del Rey de Castilla; mandado á Qualpopoca é á los otros que
é que si hasta estonces no avia venido ni allí avian ydo, como á sus vassallos que
venia á (lar la obidiencia que era obliga- eran, que salido Cortés de aquella villa

do, 6 a so ofrescer per tal vassallo con de la Veracruz, fuessen sobro aquellos
I>F. INDIAS. MU. XXXIII. CAP. V. 287

que se le avian aleado é pfrescídose á la favorescer. Éá esta causa confessaron al-

amistad de los chripstianos , é que por lo- gunos prissioneros que se avia hecho lo

das que pudiessen matassen los


las vías qué c*tá dicho, por complir el manda-
españoles, que en aquella villa quedassen, miento de su señor Montecuma.
porque Corles no los pudíesse ayudar ni

CAPITULO VI.

En el qual se (racta cómo el capitán Hernando Corles prendió al grand principo Montecuma cautelosamen-
te; é cómo fué hedía justicia de <Jualpopoca, señor de Nantecal, é otros señores principales, que con él fue-
ron quemados, porque mataron sobre seguro nerlos cliripstianos.

Desde a seys dias que Hernando Cortés con los que le paresció rffio debía llevar, á
estaba en la cibdad de Temistitan, alias lascasas del dicho Montecuma, como otras
México, é aviendo visto algunas cosas de- veces avia ydo a lo ver. \i después quo
lla, aunqur pocas, seinind las que avia le ovo hablado en Inulas é cosas de pla-

que veré notar, por aquellas é por lo que cer, Montecuma le dio algunas joyas de
avia visto de la tierra , le paresció (pie, oro, é una hija suya, é otras hijas de se-
convenia al servicio del Emperador, (pie ñores á algunos españoles ; é muy confor-
aquel grand rey Montecuma estoyiesseen mes y en amistad departiendo, le di\o
su poder, y no en loda su libertad, por- Cortés que ya sabia lo que en la cibdad
que no mudasse el propóssito é voluntad de Nantecal avia acacscido, é los espa-
que avia mostrado en la amistad contray- ñoles que allí le avian muerto, é (pie Qual-
da é ofrescida al servicio de Su Magestad popoca daba por desculpa que lodo lo

e (\ la paz con los chripslianos. E porque quel avia hecho, avia seydo por su man-
imporluuániliise dellos, les pudiera hacer dado, é como su vassallo.no avia podido
tanto daño que no oviera memoria de hacer otra cosa; é que Cortés creía (pie
aquellos, scgmid su irrand poder, e l;iin- no era assi, como Qualpopoca decía, é
bien porque teniéndole consigo, todas las que antes era por se excusar de culpa:
Otras tierras (pie le eran subjetas veriñan que le parescia quel Montecuma debía cn-
más ayna al servicio del ltey , como en \ iar por él é par los otros principales que

efello después subcedió. delerminó de lo en la muerte de aquellos españoles se


preheuderé poner en el apossento donde avian hallado, porque la verdad se su-
el mesmo Cortés estaba, que era l>ien piesse é aquellos fuessen castigados, y el
fuerte, lí porque en su prission no ovie^se Cuiperador, nuestro señor, supiesse la

algún escándalo ni alboroto, pensando to- buena voluntad que Montecuma tenia á su
das las maneras é formas que para lo ha- real servicio claramente ,. y en lugar de
cer se debían tener, acordósele de lo que las mercedes que Sil Magestad te avia de
el teniente de ki Veracruz le avia escripto mandar hacer, los hechos ni dichos de

Cerca de lo acacscido en la cibdad de aquellos delinqüentes malos no provocas-


Nantecal, ó Almería, como mas larga- sen al ney, nuestro señor, á yr contra él,
mente se dixo en el capítulo precedente, por donde le mandasse hacer daño, pues

é cómo se avia sabido que aquello se avia- la verdad era al contrario de lo que aque-
hecho por mandado de Montecuma. llos decían , é que Cortés estaba muy sa-

É assi , dexando buen recabdo f n las tisfecho de Montecuma en este caso.


encrucijadas de las calles, se fué Cortés, Luego á la hora mandó llamar ciertas
288 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
personas de los 6uyo9 , é dióles una figu- calcos, truxeron unas andas no muy bien
ra pequeña de piedra de manera de sello, aderesgadas, é llorando é sollozando, le

la qual él tenia atada en el braco % man- , tomaron en elías con mucho silencio , é no
dóles que fuessen á la dicha cibdad de menos lágrimas, é assi fueron hasta el

Nantecal , alias Almería que está sessen-


,
apossento , sin aver alboroto en la cibdad,
ta ó septenta leguas desde Temistitan, que aunque se comencó á mover , lo qual sa-
truxessen al dicho Qualpopoca, é se in- bido por Montecuma , envió á mandar que
formassen de los demás que avian seydo no lo oviesse. E assi estuvo lodo en quie-
en la muerte de aquellos españoles , é as- tud, como antes la avía, é la ovo todo el

simesmo los truxessen; é si por su volun- tiempo que Cortés tuvo presso á Monte-
tad no quisiessen venir , los truxessen cuma, porque él estaba mucho á su pla-
pressos , é si- se pusiessen en resistir la cer é con todo el servicio que acostum-
prission ,
que reffuiriessen a ciertas comu- braba á tener en su casa ,
que era bien
nidades comarcanas á aquella cibdad de grande é maravilloso. É Cortés é todos los

Nantecal, que allí les señaló, para que con españoles le hacían todo el placer, que les

mano armada fuessen ,


para los prender, era posible.
por manera que no viniessen sin ellos. Los Passados quince ó ve'ynte dias de su
quales fuego se partieron, ó assi ydos, prission , vinieron aquellos que avian ydo
Cortés dixo á Montecuma que le agra- por Qualpopoca é por los que avian muer-
descia la diligencia que ponia en la pris- to los españoles , é truxeron á Qualpopo-
sion de aquellos ,
porque Cortés avia de ca é á un hijo suyo, é con ellos quince
dar cuenta al Rey de aquellos españoles, personas que decían que eran principales
é que para él poderla dar, convenia que é avian seydo en el dicho homicidio : é
Montecuma estoviesse en la possada de traían á Qualpopoca en unas andas; mu-
Cortés hasta tanto que la verdad se decla- cho á manera de señor , como á la verdad
rasse , é se supiesse quél estaba sin cul- lo era, é luego Montecuma lo higo entrar
pa. É que le rogaba mucho quél no resgi- y entregar con los otros pressos á Her-
biesse pena dello ,
porque él no avia de nando Cortés. É fueron puestos á buen
estar, como presso, sino en toda su liber- rocabdo con sus prissiones, é después
tad; é que en servicio ni en el mando de que confessaron aver muerto á los espa-
su señorío no se le ponia#impcdiincnto al- ñoles ques dicho , fueron preguntados si

guno; é que escogiesse un quarto de aquel eran vassallos de Montecuma, é Qualpo-


apossento , donde él más quisiesse estar, poca respondió que si-avia olro señor de
que más á su placer fuesse , é que tovies- quien pudiesse serlo (quassí diciendo que
se por cierto que ningún enojo ni pena so no avia otro), é que sus vassallos eran.
le avia de dar: antes, demás de su servi- También se les preguntó .que si lo que
cio, los españoles le servirían en todo lo se avia fecho, si se avia fecho por su
que mandasse. É acerca dcslo passaron mandado , é dixeron que no ,
aunque
Cortés éMontecuma muchas pláticas , en después al tiempo que en ellos se exe-
que dando conclusión, él dixo que le pla- cutó la sentencia que fuessen quemados,
cía de se yr con Cortés , é mandó luego todos á una voz dixeron que era ver-
que fuessen á aderescar el apossentamien- dad que Montecuma se lo avia enviado á
to, donde él quiso estar, é fué muy presta- mandar , é que por su mandado lo avian
mente aderescado. E fecho esto, vinieron fecho. É assi fueron quemados estos in-
muchas señores é quitadas las vestiduras , dios en una placa de México ó Temistitan,
é puesta* por debiixodo los bracos, ó des- sin aver alboroto alguno. E aquel día que
ni; indias, i.m. xxxiii. cap. vi. 289

losquemaron, porque confessaron que estaba en su libertad, se podría excusar y


Montecuma les avia- mandado que matas- eximir dellos. K muchas veces pidió licen-
sen á aquellos españoles, le mandó echar cia á Cortés para se yr á holgar é passar
Hernando Corló- unos grillos, de que res- tiempo á ciertas casas de placer quél te-
cibió no poco espanto, aunque después nia, assi fuera de la cilidad como dentro
de haberle hablado aquel día se lo* mandó della, é ninguna vez se lo negó; é fué
quitar, é quedó .Monteruma muy conten- muchas veces á holgar con cinco ó seys
to. É de allí adelante el general trnhaxaba españoles á una é á dos leguas fuera de
de darle placer ó contentarle, é publicaba la cíbdad , é volvía siempre muy alegre é
ó decía á los naturales de la tierra . assi ;'i contento ;il apossento, donde Cortés le te-

los señores ó principies como á los ple- nia. K cada vez que salía, hacia muchas
bcos, que la voluntad de QéSSar era que mercedes de joyas 6 ropas, assi a los es-
Monteruma se cstoviesse en su señorío, pañoles que con él yban , como a los na-
reconosciendo él la Buperi iridad «pie Su turales suyos, de los (piales siempre ylia
Magestad sobra él tenía, é sirviendo al tan acompañado, que quandó menos con
Emperador, nuestro señor, como su vas- él yban, passaban de tres mili hombres,
sallo: é «pie haciendo él esto, é perma- que los m, is dellos eran señores é perso-
ncsriciido en Inicua lealtad, quería Su nas principales. A lodos hacia continuos
Magostad que Montecuma fuesse obedes- banquetes é "fiestas: quantos con él yban
cido é tenido por señor, como primero é tenían que contar de sus magnificencias.
antes que los españoles é su general fues- Al conmista le paresce que, segund lo

sen á aquella tierra. que se puede colegir desla maleria ,


que
Decía Cortés en su caria que fijé tanto Moótecuma era, ó muy fallo de ánimo, 6
el buen traclamiéhto que lo híco á Monte- pusilánimo, ó muy prudente, aunque en
cuma, y el contentamiento que Montecu- muchas cosas los que le vieron le loan de
ma tenia dél ,
que algunas veces c rau- muy señor é liberal, y en sus racona-
cbaa le cometió con su libertad , rogándo- niientos mostraba ser de buen juicio. Di-

le que se fuesse á su c¡i-¡¡i , é que le dixo ce Aben Uuiz i Pues la muerte de nes-
todas las veges que se lo decía quél esta- cessidad ha de venir, nescessario es quel
lla bien allí, é que no se quería yr, por- bueno con esfuerco la haya de sofrir '.'»

que allí no le I&Itaba cosa de lodo lo quél A este propÓSSÍto ó intento, sintiendo Mon-
quería, como
en su casa cstoviesse; ó
si teruma que aquellos halagos de Corles
que podria ser que yéndose ó aviendo lu- eran enforrados ó disimulación, para se
gar los señores de la tierra, sus vassallos, enseñorear con buena maña de lo que no
le ¡mporlunassen ó induciessen á (^ic lii- pudiera con manifiesta tuerca, dilataba
ciesse alguna cosa conlra su voluntad, también Montecuma su príssion, pensan-
que no fuesse en servicio del Rey, nues- do guiar su libertad por otra via sin pc- ,

tro señor: é qué! tenia propuesto de ser- ligro dé su persona, porque ningún hom-
vir á Su Mugcstad en lodo lo possible, é bre puede más de una vez morir , como
3
que hasta lauto que los toviesse informa- dice Sanct Pablo . Pensaba Montecuma
dos de lo que quería hacer, quél estaba que ninguna turbación le podia dar ni qui-

liíen allí, porque aunque alguna cosa le tar la vida hasta que su tiempo determi-
quisíessen decir, con responderles que no nado llcgasse ; mas si este príncipe supie-

* Asi lo escribió Oviedo : debe decir sin duda 1 En el prólogo de la Pbísica.


Aben Hczra ,
cuya celebridad fue grande duranle 2 Slalulum estbomini semelmori. (Ad Hebraeos,
la edad media.
TOMO III.
290 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ra lo que escribe Xcnofonte en la vida del nuestro Céssar tanto é tan poderoso acres-
rey Ciro, en sí niesnro pudiera ver que centamiento de Estad© á su monarquía por
no es tan duro dexar de conseguir lo que la liberalidad é clemencia divina : ni qui-

se dessea ,
quanto es molesto ser quitado so permitir nuestro Redemptor que .aque-
lo que se posee. Y assi me paresce á mí lla tierra estoviesse más en sus ydola-
que aunque el temor que aquellas gentes trias, ni dexasse de venir á juntarse con
tenían á los caballos era grandíssimo, c la república de los felices cliripstianos pa-
demás de su espanto para ellos era cosa ,
z-a que su Sancto Evangelio se guarde é
de mucha admiración, un príncipe tan florezca tan á gloria é alabanca de la fée

grande como Mouíecuina no se avia de cathólica, como al pressente en la Nueva


dexar incurrir en tales términos ni con- España se exercita la religión ehripstiana,
sentir ser detenido de tan poco número por la diligengia de muchos religiosos de
de españoles ni de otra generación algu- todas las órdenes eclesiásticas , y en es-
na. Mas como Dios tiene ordenado lo que pecial aquellos de la regla é Orden del se-
La de ser, ninguno puede huyr de su jui- ráphico é glorioso Sanct Francisco. Pas-
cio. Ni se podrá negar á la ventura de semos á lo demás de nuestra historia.

CAPITULO VII.

En que la historia Irada de las minas de oro de la Nueva España, é de otras particularidades de ciertas
provincias; é cómo el príncipe Tuchintecla vino á la obidiencia de Sus Majestades é á la amistad del capi-
tán Hernando Cortés , c dió licencia que los chripstianos poblassen en su tierra.

Escribió Hernando Cortés al Empera- oro é muy buena aunque ,


sacada con po-
dor Rey, nuestro señor, que después que co aparejo ,
porque no tenían otros instru-
conosció de Montecuma el muy entero mentos más de aquellos con que los. in-

desseo que tenia al servicio de Su Magos- dios lo sacan. Y en el camino passaron


tad , le rogó que porque más enteramente tres provincias, segund aquellos mensa-
él pudiesse hacer relación á su Ccssárca geros después dixeron é como después
Magestad de las cosas de aquella (¡erra, ha parescído ser assi de muy hermosa ,

le ioostrasse las minas de donde se saca- tierra é demuchas cibdades é villas, é


ba el oro, el qual con muy alegre sem- otras poblaciones en mucha cantidad, é
blante di\o que le placía: ó luego mandó de tales é tan buenos edeficios, que de-
llamar ciertos servidores suyos, é dos en cían que en España no podían ser mejo-
dos los repartió para quatro provincias, res; w especial dixeron que avian visto
donde dixo que se sacaba, é dixo á Cor- una casa de apossentamíento é forlaleca
tés que diesse españoles que fuessen con mayor é mas fuerte ó mejor edeíicada
ellos, para que lo viessen sacar. É assi Cor- qneí castillo de Burgos. E la gente de
tés proveyó de otros tantos chripstianos, una de aquellas provincias, que se llama
que fuessen assi de dos en dos con los in- Tamacuíapa , era mas vestida que csso-
dios: é los unos fueron á una provincia tros ques dicho , é segund les paresció &
que se dice Cácala ,
ques ocho leguas de essos que Cortés envió ,
gente es de bue-
la gran cibdad de Tcmistitan; é los natu- na racon.
rales de aquella provincia eran vassallos Los otros fueron á otra provincia quo
de Montecuma , é allí les mostraron tres se dice Malinaltepequc, ques otras sóp-
ríos, é de todos tres truxeron muestra de lenla leguas de la dicha gran cibdad,
DK INDIAS. LIB XXXID. CAP. VII 201

y ea mas hác ¡a la costa de la mar y es- ;


á Cortés ciertas joyas de oro ó muy her-
tas Iruxoron muestra de oro de un rio mosa ropa de la que en aquella tierra se
grande, que por allí passa. Los otros fue- usa.
ron á otra tierra, que está este rio arriba Los otros fueron á otra provincia que
poblada de una gente diferente de la len- se dice Tuchitebeque ,
ques quassi en el
gua de Calaa, á la qaa] llaman Ihenis, y mesmo derecho haciamar doce leguas
la

el señor de aquella tierra se llamaba Coa- de la prov incia de Malinaltcbcquc. donde


thelicamat , y por tener su tierra en unas ya es dicho que se halló el oro:.é allí les
sierras muy altas e ásperas, no era Bubje- mostraron otros dos rios, en donde assi-
to á Monlecuma. e también porque la gen- mesino sacaron muestra de oro. E porque
te de arpiella provincia es muy belicosa allí, segund los españoles (pie allá fueron
ó pelea con lauras de veynte y cinco é hicieron relación ,
hay mucho apacejo pa-
trcynta palmos. K por no ser aquellos de ra hacer estancias é gara sacar oro, rogó
los vassallos de Monlecuma, los mensa- l orie- á .Monlecuma que en aquella pro-
jeros que con los españoles yl»an , no osa- vincia de Maliualtebeque, porque era pa-
ron entrar en la fierra, sin lo hacer saber ra elloma- aparejada, hiciesse hacer una
primero al señor dellá Ó pedirle licencia estancia ó hacienda para elgrand Rey de
para ello, diciendo que iban con aquellos Castilla: é puso luego en ello tanta dili-

cliripslianos á ver Lis minas del oro que gencia ,


(pie desde en dos meses que se le

tenia en su tierra, é que le rogaban de di\o. estaban sembradas sessenla hanegas


parle del capitán general de los españoles de mahiz é diez de fésolcs, é dos mili
6 de la de Montecuiua , su señor, que piesde árboles de cacagual por otro ,

lo ovisse por bien. El qual Coatelicamal nombre llamado cacao (ques una fructa
respondió que los españoles él era muy como almendras, quellos beben molida,
contento ipie entrassen -u Mena é viessen e la tienen en tanto, que se tracla por
las minas é todo lo demás quellos quisies- moneda en toda aquella tierra, é con ella
sen; pero que los de Culua . (pie son los se compran todas las cosas nescessarias
de Monlecuma. no a\¡an de entrar en su en lo- tiánguez ó mercados é oirás parles,
tierra ,
porque eran sus enemigos. donde alguna- cosí- se compran é ven-
Algoeslov ieron los españoles perplexos den, porque en fin essas almendras Ies son
en sí, oyda la respuesta, e dubdosos m lo mesmo que á los chripslianos el dinero
yrian solos ó no, porque los que con de contado). 12 avia fechas qualro casas
ellos yban les dixeron (pie no fuessen, muy buenas, en (pie en la una, demás de
porque ¡os matarían, é que por los ma- los buenos apossenlos , hicieron un estan-
tar, no consentían que los de Culua entras- que de agua é pusieron en él quinientos
sen con ellos. E al fin se determinaron de patos, que en aquella tierra licúen en mu-
entrar solos, é fueron del dicho señor ó cho porque se aprovechan de la pluma
,

de los de su tierra bien resrehidos é Inic- dellos, é los pelan cada año, é hacen sus
iados, e Ies mostraron siete ú ocho rios, ropas con ella . é mantas de cama tan her-

de donde dixeron quellos sacaban el oro; mosas, que de ningún brocado ni seda
y en su pressencia lo sacaron los indios, pueden ser mas lindas, é tifíenlas de las
é truxeron á Cortés la muestra de todos. colores que quieren tan vivas é finas quel
Con los qualcs mensageros é otros pro- muy rico carmesí ó púrpura no les hace
prios suyos envió aquel señor á ofres- ventaja en la vista. Pusieron assimesmo
cer su persona y Estado al servicio del hasta mili é quinientas gallinas, ó mejor
Rey Emperador, nuestro señor, y envió diciendo pavos (que en el sabor son me-
292 HISTOKIA GENERAL Y NATURAL

jorcs é mayores que los pavos de España) Tuchintccla, los resgibió muy bien é les
sin otros aderemos de grangerias, que higo dar canoas para mirar el rio , é ha-
muchas veces juzgaban los españoles que llaron en la entrada dél dos bragas é me-
lo vieron ,
que valia mas de veynte mili dia largas en lo mas baxo de baxa mar:
pessos de oro. 6 subieron por el rio arriba dos leguas, é
Assimesmo rogó Hernando Cortés á lo mas baxo que en él hallaron fueron gin-
Monteguma que le dixesse si en la costa de co ó seys bragas, é segund la dispusigion
la mar avia algún rio ó puerto, donde los que en el rio vieron, les paresgió que su-
navios que viniessen de España, ó fuessen bia mas de treynfa leguas de aquella hon-
desta nuestra Isla Española é otros de dura. En la ribera del qual rio hay mu-
otras partes pudiessen entrar y estar se- chas é grandes poblagiones, é toda la

guros. El qual respondió quél no lo sabie, provingia es muy llana é fértil é abundo-
porque no sabia ni avia visto qué tales ni sa de todas las cosas de la tierra , 6 de
que tan grandes eran nuestras naos : pero mucha ó quassi ¡numerable gente. Los de
'quél baria pintar toda la costa é ancones é aquella provingia no eran subditos ni vas-
rios é puertos della, é que enviasse él es- salios de Monteguma : antes eran sus ene-
pañoles á lo ver, é que fuessen con los in- migos.
dios, quel Monteguma daria para que los Este señor Tuchintccla assimesmo, al

guiassen é fuessen con ellos ; é assi se hi- tiempo que los españoles llegaron , Ies en-

go. É pintóse toda la costa en un paño, vió á degir que los de Culuá, que con
muy al natural, y en la pintura paresgia ellos yban, no entrassen en su (ierra, por-

un rio, que salia á la mar, mas abierto que que eran sus enemigos. É quando se tor-
los otros ,
segund su figura , el qual pa- naron los españoles con la relagion ques
resgia estar entre las sierras que digen de dicho , envió con ellos giertos mensage-
Sanct Martin ; y son tanto en un ancón ros a Cortés con un pressente de algunas
metidas, que los marineros é pilotos pen- joyas de oro é cueros de tigres é muy
saron estonges que se partía la tierra en hermosos plumages é piedras diverssas é
una provingia que se dice Maganalco, ó ropas de algodón muy bien labradas; y
Guagacalco. É dixo Monteguma á Cortés envióle á degir que avia muchos dias que
que viesse él á quién quería enviar, é quél tenia notigia dél, porque los de Puntun-
proveería cómo viesse é supiesse todo. ehan (ques el rio que llaman de Grijalva,
Cortés señaló diCz hombres, y entrellos el qual está en diez y ocho grados desta
algunos pilotos é hombres expertos en las parte de la línia equinogial) que son sus
cosas de la mar; é con el recabdo que amigos, le avian dicho cómo Cortes é los
Moiilcruina les dió, se partieron é fueron chripstianos avian passado por allí , é avia
por toda la costa desde el puerto de Chal- peleado con ellos, porque no le dexaban
chimeca, alias de Sanct Johan, donde Cor- entrar en su pueblo , é que después avian
tés se avia desembarcado, quando fué á quedado amigos ó se avian otorgado por
aquella tierra: é anduvieron por ella ses- vassallos de la Corona Real de Castilla. É
senta é tantas leguas, sin hallar rio ni an- que assimesmo el dicho Tuchintccla se
cón donde pudiessen entrar navios, pues- ofresgia al servigio del Rey, nuestro se-
to que en la dicha costa avia muchos ó ñor, é de sus subgessores en Castilla con
muy grandes , é todos los sondearon con su persona é tierra ; é quél rogaba a Cor-
canoas. É assi llegaron á la provingia de tés (pie lo toviesse por amigo , con tal

Guagacalco, donde el dicho rio está; y el condigion qué los de Culua no entrassen
-> n >r de aquella provingia, que se degia en su tierra ; 6 que viesse Cortés las co-
DE INDIAS. LIB. XXXHI. CAP. VII. 293

sas que en ella avia, de que la Magestad dado é favorescido, 6 le lomaba por amigo
Real se quisiesse servir: quél daría dellas suyo é de los españoles , é le agradescia
las que Corles señalassc en cada un año, su buena voluntad é obra, ó á este pro-
6 serviría con loda fidelidad é verdadera póssito otras palabras convinienlcs á la

amistad é obra , como lo vería con el mana ami<xia contrayda.


tiempo. Llegados estos segundos mensageros
Cómo los españoles ques dicho volvie- de Cortés, aquel señor los rescibió muy
ron di -i.i provincia a Corles, informáron- bien , y ellos con mas diligencia y aten-
le que era aquella tierra aparejada para ción sondaron otras veces el puerto é
poblar, é diérónle noticia del puerto que rio, 6 vieron muy particularmente la dis-

BVÍail visto, de lo (pial él holgó mucho, pusieron que avia para poblar. C de lodo
porque era á propóssito, é nunca se avia volvieron con entera ó verdadera relación,
hallado ni le hay en toda la costa desde 6 dixeron que avia todo lo ques nesces-
el rio de Sancl Antón, (pies junto al do sario para la buena fundación de un pue-
Grijalva, hasta el Panuco, ques la cosía blo bien assenlado é proveydo; é quel
abaso, adonde ciertos españoles por ,
señor de la provincia era muy contenió y
mandado de J-'rancisco de Caray, fueron estaba con mucho desseo de servir al Rey,
á poblar, como se dirá adelante. Y para nuestro señor, é de ser muy amigo de
rnás se certificar Cortés de las cosas de Cortés é de los españoles. Sabido esto por
aquella provincia é puerto, é de la volun- Cortés, proveyó de enviar un capitán con
tad de los naturales della, é de las otras ciento é cimplenta hombres, para (pie fucs-

cosas nescessarias á la población , (ornó á sen á tracar é formar una buena villa, é
enviar ciertos españoles , hombres de cx- ordenóles que hiciessen una fortaleza en
pirieneia ,
para que inquiriessen con mu- la parle que más conviniesse ó segura
cha atención lodo lo que les paresció que fuesse, porque el señor de la provincia se
se debía saber. Y estos volvieron con los avia ofrescido de la hacer y edeficar as-
embaxadores que Tuchintecla le avia en- Bimesmo todas las casas que fuesse me-
riado; y en recompensa de su pressentc ne-ter é le iiiandasscn. Y. luego hico seys
envióle algunas cosas , conforme á la cos- en el aSSÍentO é parle que para el pueblo
lumbrc: que era rescibir Cortés 6 los es- se señaló; é dixo que era muy contento
pañoles oro, é dar en cambio de aquel (¡no se fuessen allí á viviré poblar en su
algunas cosillas de vidro é cascabeles de tierra los chripstianos ,
porque tenia en
latón e algún cuchillo ó espejo. Y envióle mucho su amistad, é que en quanlo él pu-
á decir cómo él lo rescibia por vassallo de diesse los entendía contentar 6 hacerles
Su Magostad é de su Corona Real de Cas- buena vecindad.
tilla , é que como lal seria Iraclado é ayu-
894 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO VIII.

Cómo fué presso el principo Cacamacin , señor do Aculuacan *, porque se rebeló después de se aver ofres-
cjdo por vassallodel Rey, nucslro señor, é también se apartó de la amistad de Monletuma, su señor, (

Cacamacin por señor de su estado **.


fué puesto un hijo suyo del dicho

A tiempo quel capitán Hernando Cortés beló é apartó de su obidiencia , ó también


yba á la granel cibdad de Temistitan , co- de la fidelidad que avia prometido al Rey,
mo ya queda dicho, salióle aheamino un nuestro señor, é de la amistad de Her-
grand señor á rescibirle de parte de Mon- nando Cortés é de los españoles; porque
tecuma ,
cuyo pariente muy cercano era, le paresció que ,
pues Hernando Cortés
é su señorío confinaba con el suyo. Este avia detenido á Montecuma quel tiempo ,

se llamaba señor tle Aculuacan , y la ca- le daba oportunidad á él para ser libre , é
beca de su estado es una grand cibdad, apartado de su vassallage , é del que los
que está junto á la laguna salada : ó des- chripstianos comentaban de nuevo á im-
de ella hasta Temistitan hay seys leguas poner á los indios, é aun pensaba acre9-
por el agua, ó por tierra diez. Llámase gentar sus rentas é señorío, mediante la

Testuco, y es de treynta mili vecinos, en guerra común. Y puesto que muchas ve-
la qual el señor della tiene unas casas muy ges fué requerido que obedesciesse los
excelentes, y está toda muy edeficada de mandamientos que Cortés, de parte del
torres muchas é muchos templos é orato- Rey nuestro
, señor, le enviaba, y el Mon-
riosmuy grandes é. muy bien labrados. tecuma assimesmo por su parte , no sola-
Hay muy grandes mercados é contracta- mente dexó de obedesccr, pero respon-
gion en ella. día que si algo le qticrian, que fuessen á
Demás tiesta cibdad tenia el señor des- su tierra verían para quánto era y
, é allí

Lc estado otras dos, la una á tres leguas el servicio que era obligado á hacer. É
de Testuco, llamada Acuruman, é la otra segund la información que se ovo, tenia
á seys, que se dice Olumpa. Y en cada grand número de gente de guerra junta é
una deslas dos avia tres ó quatro mili ve- muy á punto para se defender, é aun
cinos : 6 tiene la dicha provincia ó seño- ofender á quien quisiesse perturbar su
río Aculuacan otras aldeas é alquerías en tierra ó enojarle. Y cómo de las amones-
mucha cantidad, é muy buenas tierras é la- taciones ó requerimientos con él ningún
branzas; é confina todo este señorío por la fructo se conseguía, para lo atraer á lo
una parle con la provincia de Tascallcca, que Cortés quería, habló á Monlcguma el

de la qual se ha tractado en los capítulos general é pidióle su parosger, para que


precedentes. Este señor ó príncipe era aquel no quedasse sin castigo de su rebe-
mucha paite en aquellas tierras, é su pro- lión. 15 Montecuma le respondió, como sa-
prio nombre era Cacamacin el qual, : des- bio, ó dixo á Cortés que querer tomar
pués de la prission de Montecuma se re- por guerra a Cacamacin era cosa de mu-

• Oviedo taulió en el MS. original la siguiente también se apartó de la amistad de Montecuma , su


cláusula: Señor de Aculuacan , pariente muy cer- señor ,
por cuya industria fué presso é entregado
cano de Montecuma c grand señor en aquellas par- á Hernando Cortés, é fué puesto un hijo suyo del
te», etc. dicho Cacamacin por señor de su estado , al qual
M La última parte del epígrafe del presente llam iban Cocuzcacln.v
•apitulo estaba concebida en estos términos: «E
DE INDIAS. Lili. XXXIII. CAP. VIII. 295

cho peligro, porque era grand señor ó llos sus principales , antes que fuessen sen-
tenia mucha gente é muchas é buenas tidos de la gente de Caeamacin, é metié-
fuen;as , é no se podria aquello hacer, sin ronle en aquellas canoas, é salieron á la
aventurarse mucha gente ;
pero quél tenia laguna, é lleváronle á la grand cibdad de
en su tierra del mesinoCac amar in muchos Temistitan, que como es dicho, está seys
servidores é personas principales (¡ue vi- leguas de allí. E llegados á Temistitan, le
vían con 61, 6 les daba salario: que ha- pusieron en unas andas , como su estado
blaría con ellos para que atraxessen algu- lo requería é aquel señor acostumbraba
na gente de la del dksho Caeamacin á si; andar: el qual les di\o estonces: «No sé
6 que atrayda, y estando seguros que por quéme honrays agora, pues deshon-
aquellos assi atraydos favorescerian el rándome, me aveys traydo aquí contra mi
partido de Cortes podrían prender segu- voluntad , é como alevosos é malos vas-
ramente á Caeamacin. salios é peores amigos, á donde padezca,
E fué assi, que Montecuma hico sus por dessear mí libertad 6 la vuestra.' En
conciertos de manera que aquellas per- fin , sin responder lo llevaron, como es
sonas , á quien él lo Ordenó conducie- dicho, en presscnle al capitán Hernando
ron al Caeamacin á que se junlasse con Corle-, el qual le hico echar unos grillos,
ellos en la cibdad \a dicha de Tesluco, é mandóle poner á buen recabdo. E con
para dar orden en las cosas que conve- parescer de Montecuma puso en aquel se-
nían á la conservación de su Estado, co- ñorío, en nombre del Rey de Castilla,

mo personas principales, é que les do- nuestro señor, á un hijo de Caeamacin,


lia quél hiciesse cosas, por donde se per- (pie se llamaba Coruscar in : é proveyóse

díesse. E juntados en una muy gentil ca- que todas las comunidades é señores prin-

sa del mesmo Caeamacin (que está junto cipales de la provincia é señorío de su pa-

á la laguna . y es de tal manera edifica- dre, le obedesciessen por señor, hasta


da que por debaxo de toda ella navegan tanto rpie Su Magestad Cessárea fuesso
canoas 6 salen á la dicha laguna), allí servido. E assi se hico: que de allí ade-
secretamente tenían aparejadas ciertas ca- lante todos los vassallos le tuvieron ó
noas con mucha gente npercebida, para obcdcscicron por señor, como al mesmo
que si el Cacamaeiu quisiesse resistir la Caeamacin; é el nuevo señor fué obe-
prission . pudiessen los otros salir con la diente á Cortés en lodo lo que de parlo

empressa, ó matarle: y estando en su con- del Emperador Rey, nuestro señor, le

sulta, le tomaron é prendieron lodos aque- mandaba.

CAPITULO IX.

En el qual so cuenla la relación quel grand principe Monlecuma (lió de su origen á sus vassallos* en una pú-
blica audiencia, en que les habló é mandó que obedesciessen é sirviessen al Emperador don Carlos, nueslro
señor , como ú Rey de Castilla c su natural señor , ó después del perpetuamente i los Reyes de Castilla é de
León , sus subcessores.

Passados algunos dias después de la él estaba. E allegados en su pressencia,


prission del príncipe Caeamacin , mandó en manera que todos le podían muy bien
Montecuma juntar todos los señores de oyr y entender, presscnle estando é á
las cibdades é (ierras comarcanas; é jun- par dél sentado el general Hernando Cor-
tos, envióles á decir que subiessen adonde tés, é allí junio sus lenguas é intérpetres
29G fflSTORTA GENERAL Y NATURAL
para le avisar do lo que se hablaba , Mon- aqui adelante tengays é obedezcays á es-
tecuma dixo assi: te grand Rey de Castilla ,
pues él es vues-
«Amigos 6 hermanos míos, ya sa- tro natural señor, é después de sus dias
beys que de mucho tiempo acá, voso- á sus subcessores en su silla real perpe-
tros 6 vuestros padres é abuelos é pro- tuamente , é en su lugar tengays á este
genitores aveys seydo é soys subditos su capitán general. Y todos los tributos
é vassallos mios é de mis antecessores, que hasta aqui á mí me hacíades, los ha-
é siempre dellos é de mí aveys seydo ced é dad á él porque yo assimesmo ten-
,

muy bien tractados, honrados é favores- go de contribuir á servir con todo lo quél
cidos ; é vosotros assimesmo aveys hecho mandare ; é demás de hacer lo que de-
lo que buenos é leales vassallos son obli- beys é soys obligados, á mí me hareys
gados a sus naturales señores é creo que : en ello mucho placer.
de nuestros padres é mayores teneys avi- Lo qual todo les dixo llorando, con
so é relación é memoria cómo nosotros lasmayores lágrimas é sospiros que un
no somos naturales dcsla tierra , é -sanie- hombre podia manifestar; é' assimesmo
ron nuestros predecessores á ella de muy todos aquellos señores que le estaban
lexana tierra: é los truxo un señor que en oyendo, lloraban tanto que desde á grand
ella los dexó, cuyos vassallos todos eran. espacio no le pudieron responder. Era la

El qual volvió desde á mucho tiempo, é cosa de tal manera, que ninguno de los

halló que nuestros abuelos. estaban ya po- españoles estaba sin aver mucha com-
blados é assentados en esta tierra , é ca- passion. Despu"s de algo ser sosegadas
sados con las mugeres destas partes , é y menos las lágrimas, respondieron que-
'
tenían mucha multiplicación de hijos: por líos lo tenían por su señor é avian pro-
manera que no quisieron volver con él, metido de hacer todo lo que les mandas-
ni menos le quisieron rescibir por señor se; é que assi por esto, como por la ra-

de la tierra , y él se volvió é dexó dicho <jon que les daba para ello, eran muy con-
que tornaría ó enviaría con (al poder que tentos de lo hacer; é que desde eston-
los pudiesse constreñir é atraer á su ser- ces para siempre ellos se daban por vas-
vino por tuerca ó de grado. É bien sa- sallos del muy alto é muy poderoso Rey
beys que siempre lo avernos esperado ; é de Castilla don Cárlos, primero de tal

segund las cosas quel capitán que pres- nombre en ella, é de sus subcessores y
sente está, nos ha dicho de aquel grand herederos en el real ceptró de Castilla é
Rey é señor que le envió acá é segund , de León. E desdi 1
allí todos junios é cada
la parte de donde él dice que viene, ten- uno por sí dixeron que prometían é pro-
go por pierio ó assi lo debeys vosotros
, metieron de hacer é cumplir lodo aquello
tener, que aqueste es el señor que espe- que en nombro de Su Magostad real les

ramos en especial que nos dice que allá


, fuesse mandado, como buenos é leales
tenia noticia de nosotros. Y pues nuestros vassallos lo deben hacer, é de acudir con
predecesores no hicieron lo que eran obli- todos [os tributos, servicios é rentas que
gados con su señor, hagámoslo nosotros, antes al Montecuma hacían y eran
dicho
é demos gracias á nuestros dioses, porque obligados, é con todo lo demás que les
on nuestros tiempos vino lo que tanto fuesse ordenado, en nombre del Rey de
aquellos esperaban. Y mucho os ruego, Castilla, á guien por Su Magestad lo

pues á todos os es notorio esto, que assi oviesse de aver, é de rescebir é recaudar
como mi me aveys tenido é
hasta aqui á tan complidamente , como lo solian dar é
ohedescido por señor vuestro, que de acostumbraban servir á Montecuma, é
DE INDIAS. J.lll. XXXIU. CAI'. IX. 2'J7

mejor, si mejor pudiessen hacerlo, so las algunas partes, como se ha dicho en los
penas en que caen los desobedientes é capítulos precedentes, que Montecuma
desleales vassallos. E todo se aasentóas- siempre le rogó que no fuesse á verle, ni á
si c más copiosamente por ante un escri- '

Temislitan, ni lo quisiera ver en niuguna


Laño é notario público, por auto y en for- manera; é por lo que adelante se siguió,
ma , 6 Cortés lo pidió assi por testimonio se puede fácilmente considerar, (pie esta
en pressen'cia de muchos españoles ; c as- novela ó restitución no era de grado, do
si lo escribió él después al Emperador, Montecuma. Y no sin causa tengo ya di-
nuestro señor. cho quel era pusilánimo é hombre de po-
Y en la verdad, si como Cortés lo co ser, é que aquella su consgiencia , con
dieeó escribió, pas~ó en efello , muy (pie páresela qüél daba lo suyo á su due-
grand cosa me paresco la consejoncia y ño, no resulto di' su limpieca de ánima,
liberalidad de .Monlecuina en esta su res- sino de la voluntad de Dios, por los dé-
titución c obidiencia al Rey de Castilla, belos é vicios desla gente. E por los sa-

por la simple ó cautelosa información de nos desseos e méritos de Cessar se enca-


Cortés que le podia hacer para ello.
, minaron las cosas á otro mayor derecho
Mas aquellas lágrimas, con que dice que é origen del (pie Montecuma decía; por-
MíHilecuma hico su oración é amonesta- que si allí avian ydo sus progenitores, no
miento, despojándose de su señorio, é se sabe ni está escrito .quién fueron cssos,
lás de aquellos, con que le respondieron, ni Cortés sabia en este casólo que le decía,

aceptando lo que les maullaba y exhorta- mas de novelar é traer á su propóssi-


ba , á mi parescer su llanto (pieria de- lo confabulaciones de mañoso ó sagaz é
cir ó enseñar otra cosa de lo qué) y ellos diestro capitán') excépto si, como se díxo
dkeron; porque las obediencias que se en la primera parte di stas historias, en el

suelen dar a los príncipes , con risa é con libro II é capítulo III, estas gentes tenían
cantares, é drVe'rssrdad de música é leticia alguna noticia de lo (pie allí se tracto del

en señales de placer se suele hacer, é no rey XII de España] llamado Héspero. Pero
con lucio ni lágrimas e sollocos , ni estan- no me quiero detener en estas congcclu-
do presso (piieii obedesce porque, co- : ras, por passar á las otras cosas que ha-
mo dice Marco Varroir, «lo que por fuer- cen al discurso de la historia, siguiendo
za se dá, no es servicio, sino robo. el tenor de lo que Hernando Cortés escri-

A' el ml'sm > C i:! s díceea su caria en bió al Emperador, nuestro señor.

CAPULLO X.

En el qual se Irada cómo el capitán Hernando Coilas persuadió á Montecuma que onviasse por sus horras
á pedir á los principales señores e! Emperador Rey nueslro señor, é lo
vassallos que sirviessen con oro al ,

hicieron en cantidad de más do fíenlo < nóvenla y dos mili pessos, allende de oíros cicnl
:
mili pessos de
valor é joyas ; é de algunas particularidades de la Nueva España *.

. assados pocos dias después del aucto cipales vassallos hir ieron al servicio é obi-
é ofrescimientO que Montecuma é sus prin- diencia del Rey, nuestro señor, como so

• Después de eslas palabras se lcia en el MS. discurso de la verdad de la liisloria.» Pero eslas li-

original: «E del Estado c casa de Monlee-uma é de neas fueron lachadas por ,el mismo aulor, porque
los templos é ydulos de Temislitan c de los merca- no llegó á tratar del rompimiento y choque enlre
dos é comercio de los indios; é del recuenlro que Corles y Narvaez hasta el capílulo XII de esle mis-
1

passó enlre el capitán Hernando Corles é el capitán mo liliro, según en su lugar puede verse.
Pamphilo de Narvaez ,
<• otras cosas neseessarias al
TUMO III. 38
2U8 HISTORIA GENERAL Y NATI UAL

ha dicho en el capítulo do susso, acor- jes é piedras, é otras muchas cosas de


dó el capitán Hernando Cortés (porque valor que para Céssar apartó Cortés é se-
aquellos ofrescimientos no fuessen en va- ñaló, que podrían valer otros cient mili
no, ó solamente palabras) de decir á Mon- pessos ó más. Las qualcs cosas, demás de
tecuma quel Emperador Rey, nuestro se- su mucho valor , eran tales é tan mara-
ñor, tenia pescessidad de oro para cier- villosas é nuevas, que consideradas pen-

tas obras que mandaba hacer; que le ro- sil lindeca y extraña forma , parescia que
baba que enviasse algunas personas de eran inestimables, é para creer que nin-
los suyos, ó que Cortés enviaría assimes- gún príncipe del mundo, de quien tenga-
ino algunos españoles con ellos, por las mos noticia, las podrá tener tales ni tan-

tierras é casas de aquellos señores que se tas ni de tal calidad. Sin que parezca ser
avian ofrescido, á les rogar que de lo que esto fabuloso ;
pues ques verdad que to-

ellos tenían sírviessen al Rey nuestro se- das las cosas criadas naturalmente, assi
ñor, con alguna parte: porque demás de en la tierra como en la mar, de que Mon-
la nescessidad que Su Magostad tenia, tccuma pudiessó tener conosci miento , las

paresceria que ellos comeneaban á servir, tenia contrahechas tan al proprio , assi de
conformando con las obras c palabras la oro é plata como de pedrería é de plumas,
voluntad que avian ofrescido, ó que Su écon (al perfii-ion, que quassi parescianser
Altera ternia más concepto de las volunta- aquello mesmo que
querían imitar. De las
des que á su servicio tenían; y quel mes- quales todas dió Montecuma para el Rey,
mo Montecuma diesse assim'esmo de lo nuestro señor, mucha parle, sin otras que
que tenia ,
porque !o quería enviar con el Cortés le dió figuradas, para que las man-
oro , como las otras cosas que antes se dasso hagor de oro, assi como imágenes
avian enviado á Su Magostad. E luego é cruCifixQS ,
medallas, joyeles, collares
Montecuma dixo que le diesse los espa- é otras muchas cosas de las nuestras, que
ñoles que queria enviar , ó de dos en dos le hico contrahacer. Cupieron assimesmo
é de tres en tres los envió con los indios, á SuMagestad, del quinto de la plata que
que le paresció que debían yr repartidos se ovo, ciento é tantos marcos, los qua-
para muchas provincias ó cibdades, por- les hi§0 Cortés labrar á los iridios de pla-
que algunas estaban lexos , á ochenta é á tosgrandes é pequeños, y escudillas é ta-
cient leguas de la grand ciudad de Temis- cas é cucharas é otras piceas ó vaxilla,
titan : ó mandó á los suyos que fuessen tan perfetto quanto se lo supieron dar á
con algunos chripstianos á los señores de entender á los indios que lo hicieron.

aquellas provincias é cibdades, ó les di- Demás desso dió Montecuma mucha ro-

xessen cómo Cortés mandaba, que cada pa de la suya, que era tal, di' algodón é
uno dellos diesse cierta cantidad de oro, sin seila, que daba admiración su valoré
que se les señaló. É assi hico: que todos las muchas é diverssas labores: en que
aquellos señores á quien enviaron, dieron avia ropas de hombres é de mugeres mu-
cumplidamente lo que se les pidió, assi en cho de ver, é paramentos é cortinajes de
joyas como en tejuelos é hojas de oro é cania ,
(pie los de seda no se podían com-
plata, é otras cosas de las que ellos te- parar á ellos. Avia otros paños, como de
nían, que fundido todo lo (pie era para tapicería, que' podían servir en salas y un
fundir, cupo á Su Magostad del quinto iglesias.Avia colchas é cobertores de ca-
ti e\ nía é dos mili é quatrocientos 6 tan- mas, assi de pluma, como de algodón de
to, pe--o> de oro, demás é allende de to- diverssas é diferenciadas maneras é vivas
lla - las joyas de oro é de plata , é pluma- colores, é otras muchas cosas, (pie por
DE INuIAS. L1B. XX.XHI. CAP. X. 200
*
B8P tantas 6 tales seria dificultoso expre- é va la corriente de la laguna dulce á la
sarlas. También dio Montccuma á Cortés salada: de lo qual se colige ó consta cla-
una docena de cerbatanas dé las con tjuél ramente que la dicha laguna salada pro-
tiraba, muy hermosas, porque éran todas cede de la mar, y es ella mesilla

pintadas de muy excelentes pinturas é La grand .cibilad de Temistitan está


perfeltos milicos, en rpie aviatfiguradas fundada en esla laguna salada . é desde la

muchas ('•
diferenciadas maneras de ave- tierra firme al cuerpo de la dicha Cibdad,
i
ieas é animales é árboles é llores é ot^as por qualquiera parle que (pusieren entrar
diverssás cosas 6 fantasías ; ó tenían los á ella ,
hay dos leguas ó quassi : tiene
lineales é punteria tan grandes como un quatro 'entradas , todas de calcada lecha
xenie, de oro, y en el medio olio tanto, á mano, tan ancha como dos laucas guíe-

ínaj !>¡en labrado. K dióle para con ellas las. Es tan grande lá cibdad como Sevi-
un carniel de red de mo. e olías muchas lla é Gñrdova: son las calles principales

cuyo número fue qu&ssi incontable.


cosíis, dellamúj anchase muy derechas, é al-
K dá relación Hernando ('orle» poi -n gunas destasé todas las demás son la mi-
carta al Emperador-, nuestro señor, de tad de tierra , é por la otra mitad es agua,

•trasmuchas particularidades, entre las por la qual andan en sus canoas; e todas
(piales recita primero la forma de la pro- las calles de trecho á trecho están abier-
vincia de México, (pies donde está la tas, j>or donde atraviessa el agua de las

irand cibdad de Temislitan, é algunas de unas á y en todas estas abertu-


las otras;

las otras, de quien se lia hecho relación, é ras, que algunas son muy anchas, hay

donde estaba el principal señorío é real sns puentes de muy anchas é muy gran-
silla de Montccuma. I.a (pial dicha provin- des vigas juntas é regias é bien labradas,
( ia es redonda 6 toda cercada de muy al- é tal is que por muchas dellas pueden pas-
ias e ásperas montañas, é lo llano della sar diez de caballo juntos & la par. É vien-
lerna de circunferencia septenta leguas} do que si los naturales destá cibdad qui-
poco mas ó menos; y en este llano hay siessen hacer alguna trayeion, tenían para

dos lagunas, la una dulce c la olía sala- ello mucho aparejo por su assienlo, ó ser
da . e divídelas por una pai te una cordi- ( delicada de la forma que está dicho; 6
llera pequeña de cerros muy altos que ,
(pie quitadas las puentes de las entradas
están en medio de-la llanura, é al cabo é salidas, podían dexar morir de hambre
se van á juntar las dichas lagunas en un & los españoles, sin que pudiessen salir á

estrecho llano, (pie entre e>los cerros c las la tierra ,


luego que Cortés entró en la cib-

sierras altas se hace, el (pial estrecho Icr- dad, mandó dar mucha priessa á hacer
ná de abertura un tiro de ballesta. K por quatro bergantines, 6 los hicieron muy
entre la una laguna é la otra, é las cilxla- presto, é tales (pie podían echar trescien-
des é poblaciones que están en las dichas tos hombres en la tierra, 6 llevar los ca-

lagunas, contractan los indios por el agua ballos cada vez que quisiessen.
unos con otros en sus canoas , sin aver Tiene esta cibdad muchas placas, don-
nescessidad de yr por K porque la tierra. de continuamente hay mercados é tracto
la laguna mayor c salada crescc é men- de comprar ó vender; 6 sin essas plagas,

gua por sus mareas (scgtmd lo hace la que son como accesorias, tiene una tan
mar) , todas las crescienlcs corre el agua grande como dos veces la cibdad de Sa-
della á la otra dulce tan regio como lo lamanca, toda cercada de portales al re-

suele ha^er un caudal é velocc rio, 6 las dedor, donde hay cotidianamente más de
menguantes con el mesmo ímpetu vacia, sessenta mili personas comprando 6 ven-
300 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
diendo todos los géneros de mercaderías, jas, acederas, cardos, tagarninas. Esta
que en lodas aquellas partes se hallan, as- es una hierba conoscida é nota en Córdo-
si de mantenimientos é vituallas, como de ba y en Andalucía é buena para comer,
joyas de oro é plata , é de plomo é latón y es como espárragos ó cardillos. Hay
6 cobre y estaño ó piedras ó huessos é fructas de muchas maneras, en que hay

conchas de caracoles, ó de plumas é pe- cereras, -ciruelas, que son semejantes al-

nachos. E véndense algunas piedras la- go á de España; guayavas, é muy


las

bradas é otras pOr labrar, é adobes é la- buenas. Venden miel de abejas é cera, é
drillos, madera labrada ó por labrar de miel de cañas de mahi», que son tan me-
diverssas maneras. Hay calles de paca, losas é dulges como las de agúcar , é miel
donde venden todos los géneros ó raleas de unas plantas que llaman en esta Isla

de aves que hay en aquella tierra é sus Española y en otras maguey ques muy ,

comarcas, assi como gallinas de las gran- mejor que arrope; é destas plantas hacen
des, como pavos, é tales como se dixo en acucar é vino, que assimesmo venden.
el libro XIV, capítulo XII ' (los quales los Hay a vender muchas maneras de hila-

chripstianos llaman pavos de la papada), dos de algodón de todas 'colores en sus


perdices, codornices, lavancos, dorales, madejas, que paresce propriamenleel con-
cercetas, tórtolas, palomas, paxaritosde cierto que en esto hay al alcayceria de
cañuela, papagayos, buharros, águilas, las sedas de Granada aunque estotro es ,

halcones, gavilanes, cernícalos; é de algu- en mucha mas cantidad. Venden colores


nas aves destas de rapiña venden los cue- para pintores quantas se pueden hallaren
pluma é caberas c pico é uñas.
ros con su España, é de tan excelentes matices é
Venden conejos, liebres, venados, per- per fie/ion . Venden cueros de venados al

ros que crian castrados para comer ,


que pelo é sin él ,
teñidos, blancos é de divers-
no ladran. sas colores. Venden mucha loca ó barro
Hay calles de herbolarios, donde hay labrado en grand cantidad é muy bueno.
todas las ráyeos é hierbas medecinales, Venden muchas vasijas de tinajas gran-
assi potables como ungüentos y emplas- des ó pequeñas, jarros, ollas, cántaros,
tos.Hay casa como de barberos, donde ladrillos, é innumerables é diverssas va-
lavan é rapan las raberas. Hay casas, don- sijas, lodas de muy singular barro, é to-
de dan de comer é de beber por prescio. das ó las mas vedriadas é pintadas.

Hay hombres del arte de aquellos que en Venden mucho maliiz en grano y en pan
Castilla llaman ganapanes, y en otras par- cocido: venden pasteles de aves y empana-
les bástagos ,
para traer é llevar cargas. das de pescado venden mucho pescado
:

Hay mucha leña é carbón, braseros de fresco y salado, crudo é guisado : venden
barro, esteras de muchas maneras, assi huevos de gallinas é de ánsares é de otras
para camas como otras más delgadas pa- mut has aves, y on mucha cantidad: ven-
ra assíenlo , 6 para esteras de salas é cá- den tortillas de huevos, fechas. Final-
maras. Hay todas las maneras de verdu- mente, que en los dichos mercados se
ras que se hallan, en especial cebollas, venden lodas quantas cosas se ludían en
puerros, ajo;, mastuerzo, berros, Borra- toda la tierra ,
que demás de las ques di-

* Debe notarle en este sitio que el libro XIV dé ganos capítulos al libro y estos se han
expresado
h Historia general y natural de Indias solo se com- perdido dolurosamenlc que lambieii pudo 611-
, ó lo

pone ile diez capítulos, seírun puede verse desde ceder, tal vez pensó añadirlos y no lo hizo, por
la página 13S á la 4IS del lomo I. Pero, como ya atender con preferencia á la terminación de la olira.

va advertido cii otro lugar, ri*»sn añadió Oviedo Ri-


DI? INDIAS. Lili XXXIII. CAI'. X. 301

clio, son lanías é de tantas calidades, que converso se penitenció por sus culpas en
por la prolijidad , dice Cortés en su rela- Temistilan, y el perlado ó jueces de la

ción, é por no le ocurrir lanías á la me- Sánela Inquisición luciéronlo estar en el

moria , é aun por no les saber los nom- auto en pié , descalco , sin cinto é sin bo-

bres á muchas, no4as expresa. nete é con un cirio ardiendo en la mano,


(Jada género de mercadería se vende é con el dicho Saud Benito, en lauto que
en su calle, sin que entremetan olra mer- se dixo una missa solempne un domingo:
cadería alguna, y en esto se tiene mucha en la (pial en su tiempo un notario del
orden. Todo se vende por cuenta é me- Sánelo OfGcio levó la sentencia é los mé-
dida, excepto (pie hasta en essa sacón ritos ó culpas de aquel delinqüente, por
ninguna cosa se vído vender por pesso. lo qual se le impuso aquella penitencia ó
Hay en a(|iie||a grand piara una muy Sane) Benito. E ovo un sermón que pre-
huella casi como de audiencia . donde es- dico un devoto y esciente predicador,
tán siempre sentados diez o doce jueces, conforme al auto é amonestando al peni-
(pie libran lodo- lo- casos Ó cosas que en tente a enmienda de su vida, so pena
la

el dicho tiangue/ Ó mercado aoaescen, é del Fuego, y exhortando á todos á bien


in. Midan castigar los delinqüentes ó trans- vivir, como se suele hacer é predicar en
eiesores de -ii- estatutos é ordenanzas casos semejantes, estando todas las per-
inmciliulú. lla\ en aquella placa oirás por- sonas principales é olliciales de Su Ma-
sonas (pie andan continuo entre la gente, gostad presscnles, é mucha parle de la

mirando que se vende é


lo las medidas cibdad. é muchos indios de los converti-
con ipii' miden lo que velid -n : e quiebran dos é baptizados, para los inslruyr en las
lo que está falso, é penan al que u-aba cosas de nuestra sánela lee calhólica. En-
dr||,,. tre los ipiales indios un mercader de los
Aunepie es fuera de la relación é histo- rico-, e Bob&damente cobdiciosd é dili-

ria (pie loca á Cortés, diré aquí un ca-o gente, no entendiendo bien la honra (pie
notable é ridiculo que en eíelto passó en á aquel recién concillado se le hico, pa-

esta grand cibdad desde algunos años rí rióle ipie aquel grado di; Sanct Benito
después (pie se conquistó, el (pial es á pro- debia .- ¡r una muy singular íiesta é hon-
póssito d • los indios mercaderes, para de- rosa para aquel penitenciado: é cómo via
cir su astucia é diligencia grande é aviso el indio que entre los chripstiános espa-
(pie lienen en las cosas de las mercade- ñoles avia algunos cavalleroscomendado-
rías", y en lo (pie hadan é Ies parescc res deOrdenes de Santiago é Calatra-
la-

ques úiil á sus ganancias. va é Alcántara, é de la Orden de Monto-


Notoria cosa es el castigo, que en Espa- sa é de San Johan de Rodas, con cruces
ña se dá á los heréticos, seguud la cali- en los pechos de diferentes maneras é co-
dad de sus dolidos: que á unos acotan, ¡i lores, e no traen más do una cruz é peque-
oíros ponen en cárcel perpetua, éá otros ña , é á essotro diéronle dos é muy gran-
que se reconcilian, les ponen un Sanct Be- des, é una delante é olra detrás, assi
nito ó coselete amarillo sin mangas é sin pensó el mercader queste nuevo hábito
costuras por los lados , con una cruz gran- ora mas honrado é apreseiado á lodos los
de colorada, vel sanguina, delante é otra otros, é que era cosa que los chripstiános

detrás; á unos para que traygan esta in- se prestarían mas dél que de los otros

signia por tiempo limitado, é á oíros para ques dicho, lí assi como se acabó la mis-
lodos los dias de su vida, é á otros que- sa, é se fué el indio á su casa, arbitrando
man por sus méritos. Siguióse que un que le avia venido una grand ocasión pa-
30 2 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

ra enrique.scerse presto, liico luego hacer continuamente, para las qualcs hay sus
trescientos ó quatrocientos Sanct Benitos apartados apossentos, allende de aquellas
ó más, semejantes al de aquel reconcilia- partes donde están los ydolos : estos reli-
do, é. púsose con ellos en el tiánguez ó giosos visten de negro é nunca cortan el
mercado, puestos en uno ó dos limeros cabello ni le-peynan,«lesdc que entran en
sobre una mesa , y en el canto dclla hin- aquella religión hasta que salen dclla. É-
cada una vara ó asta, y en ella puesto todos los hijos de las'pcrsonas principales,
un Sanct Benito de aquellos por muestra assi señores como cibdadanos honrados,
ó señuelo, para que desde lesos se viesse están en aquellas religiones é hábitos
la mercadería que tractaba. Pues cómo al- desde edad do siete íi ocho años hasta
gunos españoles llegaban á le preguntar que los sacan para los cassar ; y esto más
que para qué eran aquellos Sanct Benitos, acaesee en los primogénitos, que han de
y el indio los oyó nombrar ,
aprendió el heredar las casas, que en los otros. No
nombre, é respondía que para hacerse tienen acceso á muger, ni entra alguna
comendadores, como avian hecho al ques en las tales casas de religión : tienen abs-
dicho. Los chripstianps reíanse mucho del tinencia, é no comen de ciertos manjares;
é passaban adelante ,
porque era la mer- y más en algún tiempo del año que en
cadería la ques dicho, y el indio quedaba otros.
dando voces, é diciendo: «Sanct Benito, Entre aquellos templos hay uno ques el

Sanct Benito.» En fin, cómo vido que no principal é mas magnifico, é tan grande,
le quisieron comprar ninguno de sus Sanct que dentro dél (que está cercado de mu-
Benitos , informóse de la casa donde vivia ro muy alto) se podría muy bien hacer
aquel reconciliado , é Uevóselos todos pa- en otro tanto terreno una villa de quinien-
ra ver si los quería comprar, é con mu- tos vecinos; é dentro del dicho circuyto,
cho placer ofrescía de le hacer cortesía todo á la redonda, hay muy gentiles apos-
en el prescio. Til otro peccador, cómo no sentos de muchas salas é corredores, don-
estaba tan contento de la nueva órden, de se apossentan los religiosos que allí

como el indio ¡tensaba , comencólo á ame- están. Hay bien quarenta torres muy al-

nácar é á maltractar de palabra : de lo tas ó bien labradas, que la menor dellas


qual él indio muy espantado, se fué á que- líenc cinqüenta escalones para Subir al

jar á la justicia, donde le desengañaron cuerpo de la torre, é la mayor é mas


de su mercadería, é se fué, culpando á su principal es más alta que la torre de la

propria cobdicia,, que le hico gastar su iglesia máyor de Sevilla: é son ludas de
hacienda en lo que no le convenia, como muy hermosa cantería é madera, ques
suele acacscer á muchos, que se ocupan mucha cosa de ver, porque toda la can-
en las cosas que no entienden. Esto passó tería de dentro de las capillas , donde tie-

en efetto como está dicho. nen sus ydolos , es de ymagineria y ga-


Tornemos a la historia ó á las otras qiiieamies, y el maderamiento es todo de
particularidades de la grand cibdad de masonería, é muy pintados de cosas <ft

TemisUtan, en la muchas mez-


qual hay monstruos ó otras figuras é labores. E to-

quitas ó templos é casas de oración, en das cssas torres son enterramientos de


que los indios tienen sus ydolos ó son de , señores, é las capillas que en ellas tienen,
muy hermosos edeGcios, repartidos ó son dedicadas cada una á su ydolo, á que
p i
•-!'>- por collaciones ó barrios dellas. Y tienen alguna particular devoción. Hay
en |ps principales templos hay personas tres salas principales dentro deste grand
religiosas de su sella, que residen allí templo, donde están los principales ydo-
DE INDIAS Lili. XXXI11. CAP. X.

los, de muchá grandeva é altura é ile d¡- cirles para desviarlos de sus ydolalrias é
verssas labores é flguras esculpidas, assi atraerlos al conoscimiento de Dios, nues-
cu la cantería como en el enmaderamien- tro Señor; é de su sagrada religión elirips-
to: é di'iilro ilota-; salas están otras ca- tiana. E todos, en especial Montecuma,
pillas, que las puertas por donde entran á respondieron que ya ellos le avian dicho
ellos son muy pequeñas, y ellas no tienen que no eran naturales de aquella tierra, é
claridad alguna ; é alli no están >ino aque- que avia muchos tiempos que sus prede-
llos religiosos, é no todos, é dentro des- ó que bien creian
cessbres fueron á ella ,

tas casas están los bultos ó figuras de los que podrían estar errados en algo de
\ dnlos, aunque, como es dicho, de fuera aquello que tenían por costumbre de
hay también muchos. creer, por a ver tanto tiempo que salieron
Los mas principales destos ydolos. en de su'naluraleca, é que Corles, como mas
qoien ellos mas fée 6 creencia tenían, nuevamente venido, sabría mejor las co-

derribó Hernando Cortés de sus pillas, sas que debian leñen'' creer (pie no ellos:
é los liico echar por las escaleras aba- que se las dixesse é hiciesse entender,
xo é hii;o limpiar aquellas capillas
, quellos harían lo (piel les dixesse que era
donde los tenían, que todas estallan lle- lo mejor. Y el mesmo .Monlecuma é mu-
nas de sangre de los hombres é mu- chos de los principales de la cíbdad cslo-
chachos que alli S8CI ¡(¡calían . é puso en \ ieron alli con Cortés hasta quitar los ydo-
ellas \mágene- de l.i saerntíssima Vir- los, é limpiar las capillas, é poner las
gen Sánela María , Nuestra Señora, ó de ymágenes, é lodos con alegre semblante.
otros sánelos gloriosos , é de apóstoles é E les defendió Cortés que no malassen
mártires de Jesu-Chripsto. De lo qual criaturas delante de los ydolos, de niños é
Monlecuma é los naturales sintieron mu- niñas é otras persona- humanas, como lo

cha pena, é le dixeron primero que no lo acostumbraban, ni en Otra manera alguna;


hiciesse: que si se supiesse por las comu- porque demás de ser cosa aborrcscible á
nidades, se levantarían contra el dicho Dios, el Rey de España , nuestro señor,
Cortés . porque creian que aquellos ydolos por sus leyes lo prohibe, é manda quel
les (filian lodos los bienes temporales, c cpic matare á Otro, que lo maten; é de
que dexándolos maltractar, se enojarían ó ahí adelante se apartassen de incurrir en
no les darían nada é les secarían los , tan gran delirio é crimen. E assi en lodo
frítelos de la tierra . é moriría la gente de el tiempo que Cortés estuvo .en aquella
hambre. grand cíbdad, dende adelante no se vio
El capitán Hernando Cortés les di\o é malar ni sacrilicar alguna criatura por en-
les dió á entender con las lenguas quán tonces.
engañados estaban en tener su esperanca Y assi lodo esto que está dicho lo escri-

en aquellos ydolos, que eran hechos por bió Hernando Corles al Emperador, nues-
manos de indios ó de. cosas no limpias. E tro señor. É bien pudo Dios dar lugar á
que supiessen que hay un Dios solo, uni- ello; pero para mí yo tengo por maravi-
versal é Señor de todos, que crió el cic- lla, é grande, la mucha paciencia de
lo é la tierra é todas las otras cosas, é lu- Montecuma é de los indios principales,

co á ellos é á nosotros, é que este es sin que assi vieron tractar sus templos é ydo-
principio é inmortal , é qije á este avian los. Mas su disimulación adelante se mos-
de adorar é creer, é no á otra criatura ni tró ser otra cosa , viendo que una gente

cosa alguna. E assi á propóssilo de la ca- exlrangera é de tan poco número les

thólica fée, Ies dixo todo lo quel supo de- prendió su señor, é por qué formas los
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

liaría tributarios, é 6e castigaban é que- quietud; pero adelante, como lo dirá la

maban los principales, é se aniquilaban ó historia, mostró el tiempo lo que en el

disipaban sus templos é sella , en que- pecho estaba oculto en todos los indios

llos ó sus antecessores estaban. Resoia generalmente.


cosa me páresele comportarla con tanta

CAPITULO XI.

En el qual se tracla de Iq ydolalria é diabólicos sacri lirios de los indios de la Nueva España, y en especia]
en la'grand cibdad de Temislitan é de oirás particularidades á La historia pressenlc permitidas, en conti-
;

nuación de la relación quel capitán Hernando Corles envió al Rey, nuestro señor.

^íos bultos ó cuerpos do los ydolos en son principales, es porque todos los se-
quien aquellas gentes creiau é adoraban ñores 'de la tierra que eran vassallos
en la «acón quel capitán Hernando Cortés de Montccuma, tenían casa en la cib-
passó á la Nueva España quando la con- , dad é residían cu ella cierto tiempo del
quistó, eran hechos de mayores estatuas año. Demás desto hay muchos cibdada-
é grarideea que la altura de un hombre nos ricos, que tienen assimesmo muy
alto. E la materia, de que eran compues- buenas casas con grandes é complidos
tos, era una cierta pasta ó masa de todas apossentos , é muy gentiles vergeles do
las semillas é legumbres quellos comen, flores de diverssas maneras é muy oloro-
molidas é mezcladas ó amasadas unas con sas, assi en los apossentos altos como en
otras con sangro de coráronos de cuer- los baxos.
pos ó hombres humanos : los quales sa- '
Por la una calcada que á esla populosa
crificándolos é vivos, los abrían por los pe- cibdad entra, vienen dos caños de arga-
chos ó les sacaban el coraron , 6 de aque- masa tan anchos como dos passos cada
lla sangre les amasaban aquella harina ó uno, ó tan altos quassi como un oslado,
pastaré hacían tanta cantidad quanta bas- é por el uno dallos viene un golpe dt^
taba para formar ó hacer aquellas cslá- agua dulce muy buena 6 lan gruesso co-
,

tuas, tan grandes como eslá dicho. Des- mo el cuerpo de un hombre, que va á
pués de hechas, les ofresrían más corá- dar comedio de la cibdad, de que se sir-

ronos, que assimesmo sacrificaban, é un- ven ó beben todos, y el otro caño eslá
tábanles las caras con aquella sangre fres- vacio; y quando quieren limpiar el que
ca, con que dicen los indios que aplacan lleva el agua, éehanla por cssolro en
á sus dioses, si están enojados, ó los lanío que se limpia. Y porque el agua ha
agradan é hacen benignos. E á cada cosa de passar por las puentes, á causa de las
tienen su ydolo dedicado, al uso de. los quebradas, por donde traviesa el agua sa-

gentiles: por manera que para pedir fa- lada, echan la dulce por unas canales lan
vor para la guerra, tienen un ydolo, é pa- gruessas como un buey, que son de la

ra sus labranras otro, é assi para rada longura de las dichas puentes, 6 assi se
cosa de las quellos quieren 6 dessean que sirve toda la ribdad. Hombres hay assi-

se hágatí. También tienen sus ydolos, á mesmo ,


que, en canoas traen agua á
quien honran ó sirven. vender á la cibdad por todas las calles,

Hay en la grand ribdad de Temisli- é la manera de cómo la loman del caño


tan muchas casas muy grandes é muy es que llegan las canoas debaxo de las
buenas, 6 la causa de aver tantas que puenics, por donde están las canales ques
DE INDIAS. I.IB. XXXIII. CAP. XI. 305

dicho, é alli hay hombros en lo alto que hender con (pie inslrumenlos se podia ha-
hinchen las canoas, é les payan por ello cer tan porfolio; ó lo de pluma no se pu-
su trabaxo. diera hacer tan al proprio de cera, ni

En lodas las entradas de la cihdad , y bordado, ni de otra forma. Y porque de


en las donde descargan las ca-
partes muchas cosas destas Se llevaron á Espa-
noas, ques donde vienen la mayor par- ña quellas mesmas lo testificaron excu-
. ,

!• d^ lo- mantenimientos (|ue enlran en la sado es gastar liempo en relatar su forma


cihdad, hay choras hechas, donde están é primor.
personas pitr guardas, (pie rcsc ihen c ierto Yo vi algunas piedras jaspes, nicles,
derecho de cada cosa que entra. Esto di- calcedonias, amatistas, jacintos, cornio-
ce Cortés en su relación, que no sabe si las 6 plasmas de esmeraldas, é otras
era para Montéenme ó para proprios de de otras especies, labradas é fechas ca-
la cihdad pero que cree que era para
; beeas de aves, é otras hechas animales ó
Monlecuina, porque en oli os mercados de otras ligaras, que dubdo aver en España
otra* provincias se cogían semejantes de- ni en Italia quien las supiera hacer con
rechos para lo- señores dellas. (aula pedición.
Hay en 'todos los mercados é lagares El señorío de Montecuma era muy gran-
públicos de la cihdad lodos los dias mu- de ,
porque a doscientas leguas de un ca-
chas personas, trahaxadores 6 maestros bo é de otro de aquella cibdad, donde re-

de lodos officios, esperando quien los al- sidía, enviaba mensageros é mandaba en
quile por sus jornales. lodo-. \ era obedeseido é complido quan-
La gente desla cihdad es de mas ma- lo ni. melaba ,
puesto (pie avia algunas pro-
ña" é mas polida en su vestir é servicio vincias en medio de aquellas tierras, con
que no la otra de las otra- ciluladcs é pro- quien tenia guerra. Pero dice Cortés en
vincias, porque como allí residía y esta- su relación, que á lo quél alcanzó, era
ba siempre aquel grand príncipe Monte- -ii señorío quassi tamaño como España,
eiuna . é lodos los señores principales sus porque hasta sessenta leguas de la otra
vassallos ocurrian siempre á su corte en parte de Puntunchan , ques el rio do
esta cihdad. avia en ella mas policía. Y Grijalva, envió mensageros Montecuma,
era la casa e sen icio desle señor con tanto mandando (pie se diossen por vassallos
concierto. ass¡ como lo podia averen Es- delRey de Castilla, nuestro señor, los
paña . é aun para espantarse los que lo naturales de una cihdad (pie se dice Cu-
vian, considerando ser esta genio bárha- matan, que haj desde Temistitan á ella

ra . é tan apartada del conosoimienlo de doscientas é vcynto leguas. Allende de rc-


Dios é de la comunicac ión de otras nacio- sidir, como se ha dicho, los señores prin-

nes de ra^on. Era cosa admirable ver la cipales en la cibdad é corle, donde eslo
que tenían en todas las cosas tocantes á grand príncipe Montecuma residía, lodos
la república é á su señor, á quien tenían los mas ténian sus hijos primogénitos en
mucha ohidiem ia é respecto en cuya : cá- el servicio ó casa deste señor. Y en todos
mara tenia contrahechas, como está di- los señoríos dessos señores, sus subditos,

cho, de oro é plata 6 piedras ó plumas, tenía Montecuma fo'rtalecas y en ellas sus

todas las cosas que debaxo del cielo hay alcaydes é gente , é sus gobernadores ó
en su señorío , tan al natural lo de oro é recaudadores del servicio é renta que ca-
piala, (pie ningún platero en Europa lo da provincia le daba : é avia cuenta é ra-
pudiera hacer mejor; ó lo de las piedras gon de lo que cada uno era obligado á
era tal, que no bastaba juicio á cómpre- contribuir, porque tienen caraclércs 6 fi-

lo.MU III. 39
3 00 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
guras escripias en papel, que hacen, por tan grande, que á las aves que solamen-
donde se entienden muy bien. te comian pescado, se les daba cada dia
Cada provincia servia con su género de diez arrobas del que se toma en la lagu-

servicio, segtmd la calidad de la tierra: por na salada. Avia trescientos hombres que
manera que á podtfr del señor venia toda tenían cargo deslas aves, que ninguna
suerte de cosas, que en las dichas provin- otra cosa entendían. Avia otros hombres
cias avia. Era tan temido de lodos, assi que solamente entendían en curar las aves
pressentes como ausentes, quanto lo pudo que adolescian. Sobre cada alverca y es-
ser el más temido é acatado príncipe del tanque destas aves avia sus corredores é
mundo. Tenia fuera é dentro de la cibdad miradores, muy gentil é polidamenle la-

muchas casas de placer, é cada una de su brados, donde Montceurua se venia a re-
manera de passatiempo, tan bien labradas crear é las ver.
quanto se puede decir, é scgund conve- Tenia en esta casa un quarto, en que
nia á tan grand príncipe; tenia hombres é mugeres é niños blancos
Tenia dentro de la cibdad sus casas de su nascimiento en el rostro é cuerpo, é
apossento, tales é tan grandes é tan cabellos é ojos é pestañas é cejas.
maravillosas, que dice Cortés en su re- Tenia otra casa muy hermosa, don-
lación fecha á.Céssar, que en España de avia un grand patio solado de muy
no hay otras semejantes. É tenia otra gentiles losas fecho á manera de bosques;
poco menos buena que esta, donde te- é las casas eran hondas como estado é
nia un muy hermoso jardín con unos mi- medio , é tan grandes cada una como seys
radores que salian sobre él , é las co- passos en quadra ; é la mitad de cada una
lumnas é losas del los de -muy precioso destas casas era cubierta el soterrado de
jaspe ,
muy bien labradas. Avia en esta losas, é la mitad que quedaba por cobrir
casa apossentos, para donde dos princi- tenia encima una red do palo muy bien
pes muy grandes estoviessen con todo su hecha; y en cada una deslas casas avia
servicio. una ave de rapiña, comentando do cer-
Hay en esta casa diez estanques de nícalo hasta águila, todas quantas se ha-
agua, donde tenia todos los géneros de llan en España muchas mas raleas que
, é
aves de agua que se hallan en aquellas allá no se han visto. E de cada una des-
parles, que son muchos é diverssos, to- tas raleas avia mucha cantidad, y en lo
das domésticas. E para las aves que se cubierto de cada una deslas casas avia
crian en la mar, eran los estanques de un palo como alcándara, é otro fuera de-
agua salada, é para las que eran de ríos, baxo de la red . que en el uno oslaban de
avia lagunas de agua dulce, la qual agua noche é quando llovía, y en el otro se po-
vaciaban de cierto tiempo á tiempo pol- dían salir al sol é al ayrc, é á curar sus
la limpieca, é la (ornaban á henchir por plumas. A todas estas aves daban á comer
sus caños. E á cada género de aves se da- gallinas iodos los dias, é no otro mante-
ba aquel mantenimiento que era proprio nimiento. Avia en esta casa ciertas salas
a su naturaleza', é con que ellas, estando baxas é grandes, todas llenas de jaulas
libres, se mantenían en el campo ó en el grandes de muy gruessos maderos muy ,

agua: de forma que las que comian pes- bien labrados y eneaxados, y en todas <>
cado se lo daban; é las que gusanos, gu- en las mas deltas avia leones, tigres, lo-
sanos; é las que mahiz, mahiz; é las que bos, corras é gatos de diverssas mane-
otras semillas mas menudas, por consi- ras , é lodos en cantidad : á los míales da-
guiente se las daban; y era la cosa en sí ban de comer gallinas quantas les basta-
DE INDIAS. LIB. xxxiii. cap. si. aor
lian ; e para estos animales é aves oíros si loda se bencina, la qual estaba muy
trescientos hombres avia ,
que tenían car- bien esterada é limpia, y él estaba sen-
go déllo». lado en una almohada de cuero pequeña
Tenia otra casa Monlecuma. donde os- e muy bien hecha.
taban muchos hombres é mugores móns- Al tiempo que comía estaban allí, des-
truos, en que avia enanos, corcohados. viados del, cinco ó seys señores ancia-
contrahechos é otros con olías disformi- nos, á los ¡piales él daba de lo que co-
dades; é cada una manera de monstruos mía, y estaba en pié uno di» aquellos scr-
en su quarto por si: é también avia para \ ¡dores, (pie le ponía é aleaba los man-
estos persona-, dedicadas para tener car- jares, Ó pedía á los otros que oslaban mas
go dellos. afuera lo que era nescessario para el ser-

La manera del servicio deste grand vicio. Al principio é al Qn de la comida


principe Montecuma. era que Indos los siempre le daban agua ñ manos, é con la

dias, en ainniiescíendo , enlraliau en su toballa que una ve/se limpiaba, nunca más
casa seyscicnlos señores é personas prin- 86 tornaba ¡i limpiar, ni tampoco los pia-
cipales, las (piales se sentaban é otros lo- \ escudillas, en que le traían una vez
se passeaban por unas salas é corredores el manjar, se los (ornaban atraer, sino
que avia en la dicha casa: é allí estaban BÍempre nuevos, é assi hacían de los bra-
hablando é passando tiempo, sin entrar sericos. Vestíase lodos los dias qualro ma-
donde la persona del señor e-laha. I.os nera- de vestiduras, todas nuevas, é nun-
servidores dcslos 6 personas de quien se ca más se las vestía otra vez. Todos los
acompañaban, henchían dos ó tros palios, señores que entraban en su casa, no en-
olios bien grandes é la calle, (pies muy traban calcados , ó quando yban delante
grande; y estos estaban sin salir de allí del algunos que enviaba á llamar, lleva-

lodo el día hasta la nuche, e al tiempo ban la cabeca é ojos inclinados y el cuer-
(pie traían de comer al rey Montecuma, po 1 1 1 w \ humillado: r hablando con el, no
aSSÚnesmo lo traían á todos aquellos >e- le miraban á la cara, lo qual hacían por
Bores, tan con)plídamente qiianlo á su mucho acatamiento é reverencia. K sábe-
persona, é también á los ser\ ¡dores e gen- se que lo hacían por este respecto, por-
te destOS les daban mis racione-. Avia co- que ciertos señores reprehendían á los es-
tidianamente despen-a e botillería abierta pañoles . é decían que (piando hablaban
para iodos aquellos que quisíessen comer con el capilan Hernando (lorié-, (pie poi-
é beber. qué estaban esentos, mirándole á la ca-
La manera d<' como le daban de co- ra que parescia desacatamiento é poca
,

mer era esta: que venían trescientos o vergüenea. '


- ' áá
quatrocientos mancebos con el manjar, Quando salía fuera Monlecuma, queera
que era sin cuento, porque (odas las ve- poca- veces, todos los.- que yban con el

• ees que este príncipe comía c cenaba, lo ó los' que topaba por las calles, volvían el
traían de todas las maneras de manjares, rostro y en ninguna manera le miraban,
assi de carnes como de pescados é fruc- é todos los demás se postraban hasta quél

las é hierbas que en toda la tierra se po- passaba. Llevaba siempre delante de sí

dían aver: é porque la tierra es fría, traían un señor de aquellos con tres varas del-

debaxo de rada pialo y escudilla de man- gadas alias, paraque se viesse que yba
jar un braserico con brasa, porque no se allí su persona é quando lo descendían
;

enfriasse. Poníanle todos los manjares en de las andas, tomaba la una en la mano é
una grand sala en quél comía., que quas- llevábala hasta donde yba. Eran tantas las
308 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ceriruonias que esto príncipe lenia en su infiel señor , ile quien hasta el pressenle
servicio, que seria muy largo processo tenemos noticia, no se cree que tantas ni
decirse , ni aun se sabrían assi expresar, tales ccrimouias en su servicio tengan ó
porque ninguno de los Soldanes , ni o(ro hayan usado.

CAPITULO XII.

Cómo por mandado del adelantado Diego Velazquez fué por capilan c teniente suyo á la Nueva España el
capitán Pámphilo de Narvaez , con revocación de los poderes que dicho adelantado avia dado al capitán
Hernando Corles ; é del recuentro que enlre estos dos capitanes ovo ; c cómo fué presso Pámphilo de Nar-
vaez *, é quedó Hernando Cortés muy más apoderado c absoluto capilan después desta Vitoria.

£jo que la historia cuenta en este capí- tados que con él confinan, é de que Mon-
tulo es assimesmo conforme á la relación, tccuma procuraba tener noticia; é todo con-

que! capitán Hernando Cortés escribió á tanta voluntad é contentamiento del dicho
Cessar, de la prission del capitán Pámphilo Montccuma é de los naturales de aquellas
de Narvaez, al qual envió el adelantado tierras, como si de mucho tiempo ovieran

Diego Velazquez con una armada ó gente conoscjdo á la Cessárea Magostad por su
á su propria costa á descomponer é re- , Rey é señor natural, no con menos vo-
mover á Hernando Cortés é que toviesse , , luntad hacían todas las cosas que en su
en su nombre del dicho adelantado la Nue- real nombre Hernando Cortés les manda-
va España, después que supo que Cortés ba. Y en este excrcicio gastó de tiempo
avia enviado al Emperador, nuestro se- Hernando Cortés, desde los ocho de no-
ñor, sus embajadores é un rico pressen- viembre de mili é quinientos é diez y nue-
tc, con la relación de lo que avia hecho ve años hasta entrante el mes de mayo
en la Nueva España con la gente é arma- del siguiente año de mili é quinientos c
da, con que le envió el mesmo adelanta- veyntc, que estando en toda quietud é so-
do; é sin le responder, ni dar cuenta ni siego en la grand cibdad de Temistitan,
-
racon, ni hacer el reeonoscimiento que é teniendo repartidos muchos de los es

era obligado , como á su superior, que le [•añoles por muchas é diverssas partes,
avia dado el cargo. É cuéntalo él desta pacificando é poblando aquella tierra, é
manera ,
aunque en menos palabras lo di- con mucho desseo que fuessen navios con
ce por la sentencia é relación de su mes- la respuesta de la relación quél avia he-

ma carta. cho de aquella tierra a Su Magostad, pa-


Estando Cortés en la groad cibdad de ra enviar con los navios que fuessen la

Temislitan, proveyendo las cosas que le ([lie después envió . é las cosas de oro é
parescia que convenían al servicio del joyas que avía después rescibido para Su
Emperador ,
pacificando é at rayendo *á su . Magestad; fueron á Cortés ciertos indios
devoción é amistad muchas provincias ó vassallos de Montccuma, de los que en la

tierras, pobladas de muchas ó grandes costa del mar del Norte viven, édixéron-
cibdades é villas é forlalecas, é descu- le que junto á las sien as de Sanct .Martin
briendo minas, 6 sabiendo é inquiriendo [que s< n la dicha costa, antes del puer-
mucho-; -rendo- de las tierras é señoríos to ó bahía de Sanct Johan) avian llegado
del príncipe Montccuma, como de otros es- diez é ocho navios, 6 que no sabían quien

* Aqui se anadia en el original: oE le fué quebrado un ojo.» Mas está borrado.


DE INDIAS. LID. XXXM. CAP. XII. 309

eran ,
porque assi cómo los vieron <'ii ia Enviados estos mensageros , se passa-
mar, fueron á le avisar dcllo. E Irá-; estos ron quince dias que ninguna cosa supo,
indios llegó otro, natural de la isla Fer- ni ovo respuesta de ninguno dellos, de lo

nanilina, con una carta de un español qual estovo no poco espantado: é passa-
que Hernando Cortes tenía puesto en la dos otros quince dias, fueron otros in-
costa por espía ,
para que si navios violes- dios, vassallos assimesmo de Montecumn,
sen, se le diesse racon dcllo-: é de aque- de los (juales supo Cortés que los navios

lla villa que allí estaba cerca de aquel estaban ya surtos en el puerto de Sanct
puerto, porque no se perdiessen, tenia Johan, é la gente desembarcada, é que
mandado que los acogiesen. traían ochenta caballos, ó ochocientos
En aquella carta se contenia que tal dia hombres, é diez ó doce tiros de fuego, lo

avia asomado un navio enfrente del dicho (pial lodo llevaban figurado en un papel
puerto ile Sanct Joban, solo, é avia mi- de tierra, para lo mostrar é informará
l.i

rado por toda la costa de la mar quanlo Montecunuu E dixeron á Cortés quel cs-
su vista podía coinprehender , é no avia pañol , (piel tenia puesto en la costa é los
visto otro, é que creia que era la nao que otros mensageros quél avia enviado, esta-
Cortés avia enviado á Su Majestad, por- ban con aquella gente, ó que les avian
que ya era tiempo que volviesse; ó que dicho á estos indios (piel capitán de aque-
para mas certificarse el que-lo c-crihin, lla gente no los dexaba \enir con la res-
quedaba esperando que la dicha nao Uc- puesta, é que se lo dixesso assi a Cortés.
easte al puerto para se informar della, é Sabido esto, el capitán Hernando Cor-
que luego yria á le llevar relación. tés envió á un religioso quél traia consi-
Cómo Cortés vido esta carta despacho go, con una carta suya ó otra de los al-

dos españoles, uno por un camino e otro caldes ('•


regidores de la v illa de la Vera-
por otro, porque no errassen á algún meii- cruz, que estaban con él en la dicha cib-
sagero, si- de la nao viniesse: 6 mandóles dad : las (piales vhau dirigidas al capitán
que allegassen hasta el puerto é supiessen e gente que ¡i aquel puerto av ian llegado,
quántos navios eran llegados, ó de don- haciéndoles saber muy por estenso loque
de eran é lo que traían, é volviessen con en aquella tierra le avia subcedido; é có-
toda la diligencia (pie fuessc posible á de- mo tenia muchas cibdades é villas é for-
círselo. Assilliesn 10 despachó otro que fues- lalecas conquistadas é pacificas é suhjctas
SC a la villa de la Yerncruz á les decir (pie al serv icio del Rey de España, nuestro se-
de aípiellos navios avia sabido, para (pie ñor, ó de su corona real de Castilla, é pres-
de allá assimesmo se informassen é le avi- so al señor principal de (odas aquellas par-
sassen de lo quellos pudiessen saber. 15 tes; ó cómo estaba en aquélla grand cib-
otro mensagero envió al capitán que con dad, é la calidad della, y el oro é joyas que
los ciento e cinqüenla hombres en\ ¡aba á para Su Magestad tenia; é cómo avia cn-
hacer el pueblo de la provincia é puerto viado relación de aquella tierra á Céssar.
de Guacacalco : al qual escribió que dó E que les pedia por merced le hiciessen
quiera (pie su carta le alcancasse, se csto- saber quién eran, é si eran vassallos na-
viesse, é no passasse adelante hasta que turales de los reynos é señoríos de Su
viesse otra su segunda letra, porque te- Magestad , le escribiessen si yban á aque-
nia nueva que eran llegados al puerto lla tierra por su real mandado, ó á po-
ciertos ^navios. El qual, segund después blar y estar en ella ; ó si passaban ade-
paresció, ya quando llegó esta carta, sa- lante ó avian de volver atrás, ó si traian
bia de los navios que venían. ,
alguna nescessidad ,
quél los baria pro-
310 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

veer de todo lo que possible á él le fues- en aquellas partes, las cibdade s ó villas

se, é.que si eran de fuera de los reynos que tenia conquistadas é pacíficas, é de
del Rey Emperador, nuestro señor, assi- la gran cibdad de Temistitan, é del oro é
inasnio le avisassen si Iraian alguna nes- joyas que en la tierra se avian ávido ; é

eessidad, porque también la remediaría, se avia informado dellos de todas las otras
pudiendo. Donde no, que les requería de cosas que le avian subcedido á Cortés. E
parte de Su Magostad que luego se fues- que á estos avia enviado el dicho capitán
sen de sus tierras é no saltassen en ellas, Pámphilo á la villa de la Veracruz, á que
con apercebimiento que si assi no lo hi- si pudiessen hablassen de su parte á los

giéssen, yria contra ellos con todo el po- que en ella estaban, é los atraxessená su
der que toviesse, assi de españoles como propóssilo, é levantassen contra Cortés. E
de naturales de la tierra , é los prendería con estos pressos le llevaron más de gient
ó mataría, como á extrangeros que se cartas quel dicho Narvaez é los que con
querían entremeter en los reynos é seño- él estaban, enviaban á los de la dicha vi-
ríos de su Rey ó señor. Partido el dicho lla, diciendo que diessen crédito á loque
religioso con este despacho desde á cin- , aquel clérigo é los otros que yban con él
co dias llegaron á la cibdad de Temislilan de su parle lesdixesscn, prometiéndoles,
veynte españoles de los que en la villa de si assi lo higiéssen, de parte de Diego
la Veracruz estaban por Cortés, los qua- Velazquez é del en su nombre, muchas
les le llevaban un clérigo é otros dos le- mercedes, é certificándoles que á los que
gos, que avian tomado en la dicha villa: lo contrarió higiéssen, les seria fecho mal
de los quales supo cómo el armada é gen- tractamiento.
te, que en el dicho puerto estaba, era del Q.uassi junto con esto llegó -a Cortés un
adelantado Diego Velazquez, é yba por su español de los que yban á Guagacalco
mandado; é que era capitán dellá Pámphi- con cartas del capitán dellos, que era
lo de Narvaez, vecino de la isla Fernan- Johan Velazquez de León, el qual le ha-
dina, é que llevaba ochenta de caballo, é cia saber cómo la gente que avia llegado
muchos tiros de pólvora, é ochocientos al puerto era Pámphilo Narvaez. que yba
hombres, entre los quales avía ochenta en nombre de Diego Velazquez con la

escopetas é ciento y veynte ballesteros, é genio que llevaba. Y ciñióle una carta,
que se nombraba capitán general c te- quel dicho Narvaez le avia enviado con
niente gobernador de aquellas partes un indio, como á pariente del Diego Ve-
por el dicho adelantado Diego Velazquez, lazquez é cuñado del dicho Narvaez, en
é que para ello llevaba provisiones de Su que por ella le degia cómo de aquellos
.Magostad; é que los mensageros que Cor- mensageros de Cortés avia sabido que es-

tés avia enviado y el hombre que en la taba allí con aquella gente, é que luego
costa tenia, estaban con el dicho Pámphilo se fuesse con ella á él ,
porque en ello ba-

de Narvaez, é no los dexaba volver. El ria lo (pie compita y era obligado á sus
(pial se avia informado dellos cómo Cortés debdos, é que bien creia que Cortés le

avia poblado alli aquella villa doce leguas tenia por fuerga, é otras cosas quel dicho
del dicho puerto, é de la gente que en Narvaez le escribía. El qual capitán, no
ella estaba, é de la que Cortés enviaba á solamente dexó de aceptar lo quel dicho
Guacacálco,é cómo estaban en una pro- Narvaez por su carta le degia ,
mas aun
\ingia que se dice Tiichilcbeque trcynta ,
luego se partió, después de aver envia-
leguas del dicho puerto, é de todas las do esta earta, para se juntar con Cortés,
otras cosas quol dicho Corles avia fecho cotí toda la gente que tenia.
de INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XII.

Después que Hernando Cortés se infor- vicio de Sus Magostados, se maravillaba


mó de aquel clérigo é de los otros dos que como no le escribía ó enviaba mensajero,
con él yl>;m de muchas cosas, é de la ín- haciéndole saber su venida , pues avia de
tención de Diego Velazquez é Narvaez, é holgar con él, assi por ser su amigo mu-
cómo se avian movido con aquella arma- cho tiemp > avia , como porque creía quél
da é senté contra Cortés, porque avia en- yba á servir á Su Magostad ,
que era la

viado la relación é cosas de aquella lion a cosa que Cortés más desseaba; é que jun-
á Su Majestad é no al dicho adelantado to con esto no lo parescia bien enviar,
Diego Velazquez; é cómo yban con volun- como avia enviado, sobornadores é car-
tad de iiiíiI. ii' á Curie-; é á muchos de los tas de inducimiento, alterando á las per-

de -ii compañía que |


\ a desde Cuba traían sonas ,
que Cortés tenia en su compañía
señalado- 1, e sii|in a--imesmo (piel licen- sirviendo á Su Magostad, para que so le-

ciado l'ígueroa, juez de residencia cues- vahtassen é passassen á él, como si fue-
ta Nía Española, é los jueces é officiales ran los unos infieles ó los otros chripstia-
de Su Majestad <pie aqui residían, sa- nos, ó los unos vassallos del Cmperador,
biendoqnél dicho Diego Velazquez hacia nuestro señor, é los otros sus deservido-
aquella armada, é la voluntad con qué la ros, é que no lo debía hacer; é le pedia
hacia , constándoles daño c deservicio
el por merced (pie de allí adelante no tovies-
que dello podía resultar á Su Magostad, so aquellas formas: antes le hiciesse saber
enviaron al licenciado Lúeas Velazquez de la causa de su venida, K que le avian di-
Ayllon (uno de los dichos jueces desta cho que se intitulaba capitán general é te-

Audiencia Real) con su poder, á requerir niente gobernador por Diego Velazquez,
é mandar á Diego Velazquez que no en- é que por tal se avia fecho pregonar é
viarse aquella armada: el qual fué, é ha- publicar en que avia fecho al-
la tierra: é

lló al dicho adelantado Diego Velazquez caldes e regidores, y execulado justicia,


con toda la genio dolía en la punta de la lo qual ora en mucho deservicio de Su

Nía Férnandina, ya que quería passar, é Magostad é contra todas sus leyes, por-
le requirió a el e á lodos los que en la di- que seyendo aquella tierra de Su Magos-
cha armada yban que no fuessen ,
porque tad , y oslando poblada de sus vassallos,
dello Sus Magostados serian deservidos, e a\ ¡endo en ella justicia é cabildo , no se
c sobre ello los puso muchas penas, non debia intitular de los dichos oflicios ni usar
obstante lo qual, todavía envió la dicha dellos, sin sor primero á ellos rescebido,
armada: c quel dicho licenciado Ayllon puesto que para los exercer llovasse "pro-
estaba en el dicho puerto, que avia ydo visiones de Su Magostad. Las quales, si

juntamente con ella, pensando evitar el llevaba, lo podia por merced e le reque-
daño que de SU yda se podia seguir : lo ría las presentasse ante él en el cabildo
qual todo entendido do Cortés, envió lue- de la Veracruz, é quel cabildo y él las

go al mesmo clérigo con una carta suya obedosccrian como carias é provisiones
para Narvaez, diciéndole cómo avia sa- de su Rey é señor natural, ó complirian
bido de aquel padre reverendo é de los en qúanto al real servicio do Su Magostad
que con él avian ydo, cómo él era capitán conviniesse; porque él estaba en aquella
de la gente que aquella aunada traia, é cibdad, y en ella tenia presso á aquel se-
que holgaba que fuesse él, porque tenia ñor, é tenia mucha suma de oro é joyas,
otro pensamiento, viendo que sus mensa- assi de lo de Su Magostad como de los de
geros no volvían. Pero que pues él sabia su compañía é suyo , lo qual no osaba de-
que Cortes estaba cu aquella tierra en ser- xar , con temor que salido él de la cibdad,
312 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

la gente della se revolvería , é se perde- con Narvaez para que todo rompimiento
ría tanta cantidad de oro ó joyas, é tal cesasse. É partióse aquel dia, dexando
cibdad: mayormente que perdida aquella, la fortalega muy bien proveyda de mahiz
seria perderse toda la tierra. É assirnes- é agua , con quinientos hombres dentro
mo escribió otra caria Cortés. al licencia- en ella é algunos tiros de pólvora; é con
do Ayllon ;
pero ya Narvacz lo avia pren- la otra genio que allí tenía, que serian
dido y envíadole con dos navios. hasta seplcnta hombres, siguió su camino
El dia queste dórico se partió de Cor- con algunas personas principales de Mon-
tés, le llegó un mensagero de los que esta- tecuma: al qual antes de su partida hico
ban en la villa de la Veracruz, con el qual muchas exhortaciones, dieiéndole que mi-
le hicieron saber que toda la gente de los rasse el servicio del Rey nuestro
, señor,
naturales de la tierra estaban levantados é que ya so acercaba el tiempo, en que
ó fechos con el dicho Narvacz , en espe- avian de resecbir muchas mercedes de Su
cial los de la villa de Cempual é su parti- Magostad por los servicios que avia fe-

do, é que ninguno del los quería yr á ser- cho ; é que aquellos españoles le dexaba
vir á la dicha villa, assi en la labor de la encomendados con todas aquellas joyas
fortalcca como en las otras cosas que so- quél le avia dado é mandado dar para Su

lian servir, diciendo que les avia dicho Magestad, porque él yba á aquella genio
Naryaez que Corles era malo , c quél yba que nuevamente avia venido á la tierra a
á prenderle á él é a todos los de su com- saber quién eran ,
porque hasta estonces
pañía , é los avia de llevar pressos é de- no lo avia sabido é que creia que era ,

xar la tierra. É que la gente quel dicho mala gente é no vassallos del Rey nues- ,

Narvacz llevaba, era mucha é la de Cor- tro señor. Y él le prometió hacer proveer
tés poca é que Narvaez traia muchos ca-
; á los que allí quedaron de lodo lo nesecs-
ballos é tiros , é Cortés tenia pocos ; é que sario, é de guardar mucho todo lo que
querían ser á viva quien vence. 15 que le allí Cortés dexaba para Su Mageslad: é
hacían saber que eran informados de los díxole que aquellos suyos que le dió, le

indios que Narvaez se yba á apossentar á guiarían por camino que no saliesse de su
la cibdad de Cempual, é que ya sabia tierra, porqué fuesse proveydo de lodo
quán cerca estaba de aquella villa é que ; lo nescessario; é que le rogaba que le

creían segund el mal propóssito que Nar-


,
avisasse si nuevamente ve-
aquella gente,
vaez traia contra lodos, que desde allí nida, si era mala, porque luego le envia-
yria contra ellos; é teniendo de su parle rla mucha gente de guerra para pelear
los indios d" la cibdad, que les paresció contra aquellos para los echar de la tier-

que debían dexar la villa sola, por no pe- ra. Lo qual todo le agradesció Cortés , é
lear con ellos, por evitar escándalo; é le ccrüíícó quel Rey le baria muchas mer-
se subían á la sierra por causa de un in- cedes, é (lióle mucha ropa é joyas á él é
dio granel señor, amigo de Corles, donde ;í un hijo suyo é á oíros señores muchos,
pensaban estar hasta quél les onviasse á que con él a la sacón oslaban.
decir lo que hiciessen. Y en una cibdad que se dice Churul-
Dice Cortés en su relación que cómo él tecal topó al capitán Johan Velazquez
vido el grand daño que se comencaba á 'que la historia lia dicho que lo envia-
aparejar, le paresció que con yr él adon- ba a Guacaoalco), que con toda la gen-
de Narvaez estaba , se apaciguaría mucho; te se venia ; é sacados algunos que es-
porque viéndole los indios, no se osarían taban mal dispuestos, que envío á la

levantar é porque pensaba dar orden


, CÍbdad con él, con los demás aumentó
- Dli INDIAS. LIB. LXXUI. CAP. XII. 313

esquadrpn é siguió su camino. E quíu-


-II fuesse rescebido de ninguna persona, éno
ce leguas mas adelanta do Churultccal queriendo Cortés ni los de su opinión te-
topó á aquel padre religioso de so com- nerlo por capitán é justicia en lugar' de
pañía, quél avia enviado al puerto á sa- Diego Velazquez. tomarlos por guerra? ó"

ber qué*genle era la del armada, que para ello diz que estaba confederado con
allí avia venido: el qual le truxo ana car- los naturales, en. especial con Montecuma
ta dé Narvaez, cu que le decía quél trata por sus mensajeros. É cómo esto vidó
ciertas provisiones para tener aquella Cortés, aunqite el gxército de Narvaez
tierra por Diego Velazquez, é (pie luego era mayor, é prtrque segund Cortés dixo
fuesse á donde él estaba á las obedesccr llevaba mandado Narvaez (pie á Cortés ó
e eomplir ; é quél tenia fecha una villa e a oíros sus consortes, si los pudiesse
alcaldes o regidores. K aquel padre le di- a ver, los ahorcasse, no dexó de se acer-
xo cómo avia prendido al licenciada A\- car Corles, creyendo por bien excusar el

llon e á sli lienuauo el alguacil . é los avta rompimiento que se esperaba. F quince
enviado en do- navios: 6 como allá le leguas antes de llegar á Cempnal, donde
avian aeometido con partido para qdcste Narvaez estaba apossenlado ,
llegó el clé-
religioso alraxesse á algunos de la com- rigo que los de veracruz avian enviado,
pañía ¿opinión de Cortés para que se pas- que era el mesmo con quien Cortés avia
sasen á la de Narvaez; é cómo avian fe- escripto a Narvaez é al licenciado Ayllon,
cho alarde delante del é de cierto, indios éolro clérigo, Ó un Andrés de Duero;'
que con él fueron de toda la gente , assi vecino de la isla Ferhandina', que assi-
de pié como di' caballo, é soltaron el ar- mesmo fué con el dicho Narvaez: los (pia-

tillería que e.stalia en los navios Ó la que les, en respuesta de la carta de Cortés, le
estaba en (¡erra, á fin de los alemoricar, dixeron que todavía fuesse á le obedes-
é que le dixeron al dicho religioso: Mi- cer 6 tener por capitán á Narvaez, ó Ic

rad cómo os podeys defender de nos- entregasse la tierra, porque de otra ma-
otros, sí no haceys lo (pie quisiéremos. •
nera le seria ficho mucho daño, porque
l'i también dixo cómo avia hallado con el demás de la gente mucha é ventaja que lo
dicho Narvaez á un señor de la tierra, tenia , los de la tierra eran en sú favor, é
vassallo de Montecuma . é (pie le tenia por (pie -i i ioi tes le ipiisiesse dar la lierraj le

gobernador suyo en toda su tierra desdé daria de los navios é mantenimientos que
los puertos hasta la costa de la mar; é que llevaba los (pie quisiesse, é le de.xaria yr
supo (pie al dicho Narvaez avia hablado en ellos con los que quisiessen yr con él,

de parle.de Montecuma, é dádole ciertas con todo que quisiessen llevar sin Ies
lo ,

joyas de oro, y el dicho Narvaez le avía .poner impedimento alguno. "Y el uno de
dado á él otras cosas é que supo (pie ; los clérigos le dixo que assi venia capitu-
avia despachado de allí ciertos mensa- lado e mandado de Diego Velazquez que
jeros para el dicho Montecuma, y en- se hiciesse con el dicho Cortés, ó para
víadole á decir quél le soltaría, é que ello traían poder el dicho Narvaez junta-
yba á prender á Cortés é á los <|e su com- mente con los dichos dos clérigos, 6 que.
pañía , é yrse luego é dexar la tierra é cerca desto le harían todo el buen partido
naturales della en su libertad. Finalmen- quel Cortés quisiesse. El qual Ies respondió
te, que ségund lo que al Emperador, quél no vía provisión de Su Magestád, por
nuestro señor, Cortés escribió, entendió donde le debiesse entregar la tierra, é
quel Narvaez se quería apossésionar de la que si alguna traia ,
que la pressentasse
tierra por su auctoridad , sin pedir que ante él c ante el cabildo de la villa de la
TOMO III. 40
314 HISTORIA GENEI L Y NATURAL
Yeracruz, seguad órden ó costumbre de damientos ,
requiriendo al dicho Naryacz
España , ó quél estaba presto á la .obe- que si algunas provisiones de Su Mages-
desccr é complir ; é que hasta tanto por tad llevaba, se las notificasse, é que basta
ningún interesse ni partido baria lo que tanto no se nombrasse capitán ni justicia,
decían: antes él é los de su compañía mo- ni se entrometiesse en cosa alguna de los
rirían en defensión de la tierra, pues la dichos officios, so ciertas penas que le

avian ganado é la tenían pacífica é segu- puso. É mandó por aquel su mandamien-
ra en nombre de Su¿ Magestades, é por to que los que Narvaez tenia no le lovies-
no ser traydores é desleales á su Rey. sen por capitán ni le obedesciessen, é que
Otros muchos partidos escribió Cortés dentro de cierto término paresciessen an-
que le avian movido por traerle á su pro- te Cortés, so cierta pena, para que les di-
póssito ,
quél no quiso aceptar sin ver pro- xesse lo que debían hacer en servicio de
visión de Su Magestad para lo hacer , é Su Magestad , so ciertas protestaciones lo
que nunca se la quisieron mostrar. Acor- contrario haciendo é que procedería con-;

daos , lelor , de lo que á esto que Cortés tra ellos como contra traydores é aleves
dice, decía después en Toledo al revés é malos vassallos, que se revelaban contra
Pámpano de Narvaez, como adelante se su Rey , é querían usurpar sus tierras é
dirá. En conclusión, estos clérigos y el señoríos, é darlas é apossesionar dellas á
Andrés de Duero é Cortés quedaron con- quien no pertenescian , ni tenia á ellas ac-

certados que Narvaez é Cortés con ca- ción ni derecho, é que yria contra ellos á
da diez personas (con seguridad de am- los prender é cautivar , é otras palabras
bas partes) se viessen, é allí se mostras- que se dexan por su prolixidad. La res-
sen las provisiones, si Narvaez las lleva- puesta de lo qual fué prender al que fué
ba , ó Cortés respondiesse. á notificar esto al Narvaez, é al escribano
É luego cada una de las partes en- que con él yba para .dar fée , c tomarles
vió á la otra el seguro firmado de su ciertos indios que llevaban. Y esto vieron
nombre , el qual dice Cortés que no te- detenidos hasta que llegó otro mensage-
nia Narvaez pensamiento de guardar: ro que Cortés envió á saber dellos, ante
antes dice que concertó que en aque- los quales tornaron á hacer alarde, ame-
llas vistas se oviesse forma cómo de nazándolos á ellos é á Cortés , sí la tierra
presto le matassen á Cortés, é que pa- no le entregasse.
ra ello fueron señalados dos de los diez É visto aquesto Cortés, é que los na-

que con él avian de yr, 6 que los demás turales con estas novedades se alboro-
peleassen con los que Cortés llcvasse, taban é levantaban á más andar, qui-
|i irque decían que, muerto Cortés, era su so prevenir á lo que le pudiera acacs-
hecho acabado. É assi dice Cortés que cer, é desando las palabras, ponerlo en
fuera ello, si Dios no lo remediara con furia de su industria é cautelas. E dio un
cierto aviso que ovo de los mesmos que mandamiento á Goncalo deSandoval, su
eran en l¡i Iraycion (que le fué enviado alguacil mayor, para prenderá Narvaez
juntamente con el seguro que se le envió): é á los (pie se llámaban alcaldes é regi-
lo qual sabido por Cortés, escribió una dores, ó mandóle que con óchenla hom-
carta al dicho Narvaez é otra á los terce- bres fuesse á hacer lo ques dicho; Irás el

ros, diciéndoles quél avia sabido su mala qual Cortés siguió con otros ciento é sep-
intención, é que no quería yr de aquella teota, sin tiro de pólvora ni caballo é á
manera quellos tenían concertado. E lue- pié, para favorescer al dicho alguacil ma-
tro les envió ciertos requerimientos é man- yor, si se les pusiessen en resistencia el
Di: INDIAS. LID. XXXIII. CAP. XII. 31o

Narvaez 6 los demás. Y el dia que! algua- una de aquellas torres, donde el dicho Nar-'
cil Sandovul é Cortés Hilaron ¡i la cibdad vacz estaba apossentado, tenia á la escale-
de Ceinpnal dónde Narvaez estaba, supo
, ra della hasta diez é nueve tiros de fustera:

su yda, é salió al campó oon ochenta de é dieron tanta priessa á subir á la dicha
caballo é quinientos peones, sin lo demás torre, (pie no (ovieron lugar de poner lue-
que de\ó en su apossento, que era el go á más de un tiro, el (pial no salió ni
templo principal de aquella cilidad, ¡issaz luco daño alguno. E assi se subió la torre
fuerte. K IU'ííi') qnas-i á una legua de don- hasta donde el dicho Narvaez tenia su ea-
de Cortés estaba, é cómo lo que sabia ma, donde el é hasla cinqüenla hombre-,
Narvaez <le la yda de Corle- era -olo por (pie cón el e-laban, pelearon con el dicho
lengua de indios, é no le halló, Creyó cpie alguacil mayor é con los que con él subie-
era burla, é volvióse á su apossento, te- ron ,
puesto (pie muchas veces les requi-

niendo apetrebida toda su gente: é puso rieron que se diessen á prission , ó no lo

los espías quaist á una legua de la cibdad. quisieron hacer hasta que se les puso fue-
Cortés, como fué de noehe siguió ade- ,
go , é con esto se dieron . Y en tanto quel
lante con mayor silencio quél pudo, é
el dicho alguacil mayor prendía al dicho
fllésse derecho al apo— cilio del dicho Nar- Narvaez . quedo Cortés defendiendo la su-
vaez (quél é los que llevaba muy bien bida de la torre á los que en socorro de
sabían) para lo prender, creyendo qué Nai \ aez acudían . é hico lomar toda l.i

pie— o. lo- deina- querriail ohede-cer á la artillería é fortalescióse con ella: por ma-
justicia, en especial (pie mucho- dello- nera que sin muelles de hombres, más
y han contra su voluntad, enviados por de (los (pie un tiro mató, en una hora es-
Diego Yelazquez. V el dia de pasqua del taban pressos lodos los (pie Corles quiso
Espíritu Sánelo, ¡i poco más de media no- prender, é lomadas las armas á lodos los

che, dió en el dicho aposentamiento; é demás: é prometieron de ser obidienles


antes topó las dicha- espías, é lasque al vencedor, é decían (pie hasla allí avian
(lories llevaba delanle prendieron una seydo engañados ,
pi irque Narvaez le- de-
(li llas, é la olía se escapó, é de la pres- cía (pie llevaba provisión de Su Magos-
>,i >r informó de l.i manera que estaba tad, 6 les avia fecho entender que Cortés
Narvaez. E porque la espía (pie escapó, e-laba aleado con la tierra é (pie era tray-

no llegasstf primero (pie Corles, é diesse dor á Su Magestad , é olías muchas cosas.
mandado de -n \<la, dio-e mucha priessa Dice más en su carta Cortés: que supo
á caminar: pero no pudo ser lauta (pie la de los indios que si la victoria fuera por
espia no diesse primero noticia (pie Cor- Narvaez, no pudiera ser sin mucho da-
té- yba, bien inedia hola antes. E (pian- ño di' los chripstianos de ambas partes, é

do llegó ádonde Narvaez e-laba, todos quellos matarían á los que avian quedado
los de su compañía eslaban armado-, y en la cibdad; é que después se juntarían
ensillados los caballos é á punto, é vela- ó darían sobre los que quedassen, de ma-
ban cada (piarlo cierit hombres; é llega- nera que la (¡erra quedasse libre, é no
ron tan sin ruido, que quandó fueron sen- oviesse memoria de los españoles. Otras
tidos é los de Narvaez tocaban al anua, palabras muchas é á su propóssito dige
entraba Cortés por el palio de su apos- en este caso Cortés, encaresejendo su par-
sento, en el qual estaba toda la gente tido, que ni yo niego ni las apruebo tan
apossentada é junta, é tenian tomadas puntualmente, como su carta dice; porque
tres ó quatro torres, que en el avia, é to- como he dicho esta relación se escribió por
dos los demás apossentos fuertes. Y en la él. Mas porque dixc de susso que diría lo
3IG HISTORIA GENERAL Y NATURAL

que al revés de todo esto deciá Pámphi- en opinión y en offlcio ageno, contra la
lo de Ñarvaez, digo quel año de mili é voluntad de cuyo era é se lo dió y enco-
quinientos é veynte y cinco, estando Cés- mendé): ni áPámphilode Narvacz le falló

sar en la cibdad.de Toledo, vi allí al di- la penitencia de su descuydo, ni á Diego

cho Narvacz , é públicamente decia que Ye"lazquez quiso la fortuna dexar de dcs-
Cortés era un traydor, é que dándole Su truyrle, ni á Cortés dcsfavorescerle pa-
Magostad licencia, se lo haría conoscer de ra salir con su propóssito, como ha sa-
su persona á la suya ; é que era hombre lido.

sin verdad , ó otras muchas é feas pala- Yo veo questas mudancas é cosas de
bras, llamándole alevoso é tirano é ingra- grand calidad semejantes, no todas veces
to á su señor é á quien le avia enviado á anda con ellas la rácon, que á los hombres
la Nueva España, que era el adelantado les paresge ques justa, sino otra definición
Diego Velazquez, á su propria costa, é se superior é juicio de Dios que no alcanza-
le avia aleado con la tierra ó con la gente mos y cómo él es movedor de lodo (ó
;

é hacienda , é otras muchas cosas que mal más servido de lo que subgede é sin su )

sonaban. Y en la manera de su prission voluntad ninguna cosa se puede concluir,


la contaba muy al revés de ló que está tengamos por mejor lo que vemos efetuar,
dicho. pues no se alcatifan los fines para que se
Lo que yo noto dcsto es que con todo hacen las cosas; é de la providencia de
lo que oy á Narvacz (como yo se lo di- Dios no nos conviene platicar ni pensar,
xe) no puedo hallarle desculpa para su sino que aquello conviene.
descuydo, porque ninguna nescessidad Masen la verdad, quitado aparte este
tenia de andar con Cortés en pláticas, si- escrúpulo de no acudir Cortés á Diego
no estar en vela mejor que la que hico. É Yclazquez, cuyo capitán c sostituto fué
ñ esto decia él que le avian vendido aque- enviado, en lo demás valerosa persona
llos de quien se fiaba, que Cortés le avia ha seydo é para mucho; y este desseo de
sobornado. E también me parescc do- mandar, juntamente con que fué muy
na yre, ó no bastante la excusa que Cor- bien partido é gratificador de los que le

tés da para Fundar é justificar su negocio, sirvieron , fué mucha causa (juntamente
ques decir quel Xarvaez pressentasse las con ser nial quisto Diego Velazquez") pa-
provisiones que llevaba de Su Magestad, ra (pie Cortés se saliesse conío que em-
y el mandamiento quél dio á Sandoval prehendió, é se quedasse en el oflicio é

para prehender á Xarvaez , como si el di- gobernación. ¿Qúereysío ver claro? Si


cho Cortés oviera ydo á aquella tierra por aquel capitán, Johan Velazquez de León,
mandado de Su .Magestad, ó con más ni no cstoviera mal con su pariente Diego
tanta auctoridad como llevaba Narvacz, Velazquez, é se passara con los ciento
[ni''- ques clareé notorio (piel adelantado é cinqüenta hombres, que avia llevado á
Diego Velazquez, que envió á Cortés, era Guacacalcó, á la parte de PámpHilo de Ñar-
parte, gegund derecho, para le enviar á vaez, su cuñado, acabado oviera Cortés
remover, y el Cortés obligado á le obe- SU Ol'licio.

(fcSCCT. Visto he platicar sobre esto á caballe-


No quiero d«r;ir más en esto, por no ser ros é personas militares, sobre si este
odioso a ninguna de las partes; pero en Johan Velazquez de León hico lo que de-
mi juicio yo no hallo qué loar á Cortés en bía ó no, en acudir al Diego Velazquez,
su di'Mjbidiencia . ni á él le quedé) nada 6 al Pámpbilo en su nombre;' ó convie-
por u-ar en mi- cautela-, para si 1
quedar nen los veteranos milites, 6 A mi pares-
DE INDIAS. UH. XXXIII. CAP. XII.

cer determinan bien la qUestion , en que dió, excepto si viera carta 6 mandamien-
sí Julián Velazquez tuvo conducta de ca- to expreso del Rey en contrario.
pitán para que con aquella gente quél le Passemos á lo demás : que si Lien o
dio, ó toviesse en aipiella tierra, como mal hicieron, aunque en el suelo no vean
capitán particular le acudiesse áél, ó á los hombres como se determinan estas co-
quien él mandare. Julián Yclazquez fal- sas, ya sabemos ques cuenta corriente
tó á lo que era obligado en no se passar á para adelante, ó que ha de llegar todo á
Pámphtla de ¡farrees, seyendo reque- aquel tribunal infalible, é donde no hado
rido deOiego Velazquez; más si le higo Tallar justicia ni eneobrirse delicio ni co-
capitán Hernando Cortés é le dio él la sa mal hecha, ni quedar sin galardón lo
gente, ¿él a\ia de acudir, como acu- bien hecho, sin excepción de personas.

CAPITULO XIII.

En que se Irada cúmo después de presso el enpilan l'ámphilo de Narvacz, supo Corles que los de la cibdad
de México se avian aleado conlra los españoles que allí avian quedado en guarda de Montccuma, é del oro
é joyas; é fui! allá, é después de entrado, lovo mucha guerra con los indios de la ciudad; c de la muerle
desastrada de Montea-unía ': é cuenta la historia algunas particularidades nolables en el caso.

í )o» días después qué fué presso Nar- el qual capitán era Pedro de Al varado.
vaez, porque en aquella cibdad no se po- Este mensajero tornó desde á doce dias
día sostener tanta gente junta (mayor- con cartas del alcalde capitán (pie alli

mente que va eslaha qua-si do.-lruyda, avia quedado, en que le hacian saber có-
.porque los que en ella estallan con el di- mo los indios le avian combatido la for-
cho Narvaez a\ ian rohado lo que pudie- laleca por todas las parles della , é pués-
ron, e los vecinos estallan ausentes o -u- lole fuego por muchas parles é fecho fiel -

casas solas), despacho Hernando Cortés la- minas, ó .que se av ian visto con mu-
dos capitanes con cada doscientos hom- cho peligro é Irabaxo; ó que todavia los
-res, el uno para qué fuesse á hacer el naturales le mataran, si el dicho Monte-
pueblo en el puerto de G nacacalco, que cuma no mandara cesar la guerra ; é que
antes ;ivi;i enviado á hacer ,
scgnnd solía aun los li'iiian cercados, piM'slo que no
dicho, \ el otro á ¡iquel lio que lo- na- lo- comlialian. sin dexar salir ninguno de-
vios (le r'rancise,u Caray dixcronqne avian llos dos passos fuera de la forlalcca; é
visto. Y envió otros doscientos hombres que les avian lomado en comhate mu-
el

á la villa de la Yeracruz , donde hi(;o íjik: cha pai le del bastimento que Cortés les
los navios quel dicho Narvaez Ira ¡a vi- avia dexado. é que les avian quemado
niessen ; é con la gente restante se quedó lo's quatro bergantines que tenían, é que
en la cibdad, é despachó un mensajero á estaban en muy extremada neseessidad;
la cihdad de Ti 1 1 1 i -t i l :i 1 1 . con el qual luco é que por amor de Dios los socorriesse

saber capitán y españoles, que en ella


al con mucha priessa. Este capitán é al-

avia dexado lo que le avia subcedido:


, calde, que quedó en guar da del oro é de

* F.n el original proseguía : «E cómo le convino muchos é valientes españoles.» Oviedo suprimió
á Cortes é á los españoles dexar la cibdad <¡ per- cucrdanienle estas cláusulas ,
porque parte de los
dieron el oro é artillería é salieron con mucho Ira- hechos aquí mencionados se narran en el siguien-
baxo peleando hasla se poner en salvo, pero con te capítulo.

pérdida de lo que tenian allegado é con muerle de


318 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

Monteguma, no lo nombra Cortés en su la grand cibdad avian quedado, los qua-


relación, y era el comendador Pedro de Ies dixeron que eran vivos ; y él les dixo
Alvarado , el qual se ovo valerosamente que le truxessen una canoa, porque que-
en este cerco. ría enviar un español á lo saber , é que
Vista la nescessidad que aquellos espa- en tanto que su mensajero yba, avia de.
ñoles tenían, é que si no fuessen socor- quedar con él un natural de aquella cib-

ridos, demás de perderlos, se perdería dad, que parescia principal hombre, por-
todo el oro é joyas que en la tierra se que los señores della, de quien Cortés
avia ávido , assi para Su Magostad como tenia noticia , ninguno paresgia. É man-
el de los particulares y el de Cortés, con dada traer la canoa , envió ciertos indios
la mayor é mejor cibdad de todo lo des- con el español, su mensajero, y el indio
cubierto en estas Indias hasta en essa sa- ques dicho quedó con Cortés, como rehén
cón, é perdida aquella, se 'perdería todo lo ó prenda ó seguridad del chripstiano que
que estaba ganado ,
por ser la cabera de enviaba. Y estándose embarcando el es-

todo aquel reyno, é á quien ¡numerables pañol para yr á la cibdad de Tcmistitan,


gentes obedescian ;
luego despachó Cor- vió venir por la laguna otra canoa , é có-
tés mensajeros á los capitanes que avia mo llegó al puerto, que venia en ella uno
enviado con la gente que se dixo de sus- de los españoles que avian quedado en la

so, dándoles noticia de lo que le avian grand cibdad : é súpose dél que eran vi-
escripto, para que desde do quiera que vos todos los chripsfianos ,
excepto cinco
los alcangassen , se tornassen é por el ca- ó se'ys que los indios avian muerto , é que
mino mas cercano se fuessen á la provin- los restantes estaban todavía cercados é
cia de Tascalteca, donde Cortés con la no los dexaban salir de la fortaleza , ni

gente que con él estaba , é con toda el ar- les proveían de lo que avian menester si-

tillería que pudo llevar, é con septenta de no por mucho rescate., puesto que des-
á caballo , se fué á juntar con ellos. E allí pués que supieron que Cortés volvía , lo
junios se luco alarde, é se hallaron demás hacían algo mejor con ellos; é Montcgu-
de aquellos Septenta de caballo, quinien- ma degia que no esperaba sino que Cor-
tos peones; y encontinente se dió mucha tés llegasse, para que luego tornassen á
priessa caminando para la cibdad. Y en andar por la cibdad, como antes solían
todo el camino ninguna persona le salió á hacerlo. E con aquel español envió Mon-
recibir del dicho Monteen ma , como an- tecuma un mensajero suyo , en que le en-
tes lo solían hacer, é loda la tierra esta- vió á decir á Cortés que ya debia saber
ba alborotada é quassí despoblada, de lo lo acaesgido en aquella cibdad, é que te-

qual se pudo concebir mala sospecha, cre- nia pensamiento que debia venir enojado
yendo que los españoles que avian qué- por ello, ó con voluntad de le hacer al-

dado en la cibdad debían ya ser muertos, gún daño: por tanto, que le rogaba que
é que la gente de la tierra eslaba junta, pérdiesse el enojo, porque á él le avia
esperando en algún passo, donde pudies- pessado tanto quanto á Cortés, é que nin-

sen mejor aprovecharse de Cortés é de los guna cosa se avia hecho con voluntad de
que con él yban. Con este temor, fué al Montecuma, é otras palabras semejantes
mejor recabdo que pudo hasta que llegó para aplacar la ira que sospechó que Cor-
a la cibdad de Tesuacan, que como se tés llevaba ; é que le rogaba que se fues-
lia dicho, está en la costa de aquella grand sc á la cibdad á apossenlar como antes
laguna; é allí preguntó á algunos de los eslaba ,
porque no menos se haría en ella

naturales della por los españoles que en lo que Oírles mandasse, quo primero se
DE [NDIAS. I.Ilt. XXXIII. CAP. MU. 31!)

hacía : el qual lo respondió que ningún tan llenos deltas ,


que quassi los chrips-
enojo llevaba dél, porque bien sabia su lianos no podían andar con ellas. Eston-
buena voluntad, é que assi como él lo de- ces Cortés salió á los enemigos por dos ó
fia, lo haría. tres partes, é pelearon con ellos muy re-
Otro día siguiente ,
que fué víspera (le ciamente, aunque por la una parle salió
Sain t Julián baptista, se partió é durmió un capitán con doscientos hombres, é an-
en <•! camino á tres leguas de la grand tes que se pudiesse recoger, le mataron
cibdad; y el día déSanel Johan, después quatro chripstianos, é hirieron a él é á
de aver oydo mlssa* se partió, é llegó á otros muchos; é por la otra parte (pie
Teini-tilan quassi á medio din . é \ ido po- Cortés andaba, le hirieron assimesmo a él
ca grnte por la cibdad, 6 algunas puentes é á muchos de los españoles: é de los in-
de las encrucijadas e traviesas de las ca- dio- murieron pocos, porque se acogian
lles quitadas . de (pie se u\i> mal indicio, de la otra parle de las puentes, é desde
aunque pen^ó Cortés que lo liarían de te- las acoleas é terrados hacían mucho da-
mor de lo que a\ ian hecho los mexicanos, ño con piedras. Con todo se ganaron al-
é que entrado él, los aseguraría. gunas dessas defensas, 6 las quemaron;
Llegado en ella y en la
á la fortaleca, pero eran tantas é tan fuertes, é de tanta
mezquita ó templo mayor, que eslá junto gente defendidas, é Ian bastecidas de pie-
íi ella , se apossentó luda la gente que con dras é otras armas .•que no bastaban los
él yba ; é los que estaban en la fortaleca chripstianos para se las lomar todas, ni
los reseibieron con tanta alegría, como aun para defenderse á sí mesmos , sin ser
redimidos ó que nuevamente les dieron iiiiix ofendidos de los contrarios.

las vidas, (pie ya ellos estimaban por per- En la daban tan recio comba-
fortaleca
didas: é con mucho placer se passó aquel te, que por muchas partes le pusieron fue-
día é la noche, pensando que lodo otaba go lo- indios é quemaron mucha parle do-
parifico. lía, mu que se pudiesse remediar, hasta
Olio dia envió Cortés un mensajero á (piel fuego fué ataxado, corlando las pa-
la villa dé la Verarruz á darle las buenas redes ó derrocando un quarlo que mató
nuevas de cóinu los rhrip-liaiios que cs- el fuego ; é si no fuera por la mucha guar-
tovieron cercados, eran vivos, y él avia da que allí se pu-o de escopeteros e ba-
entrado en la cibdad y estaba muy segu- llesteros é algifnos tiros de pólvora, Ies en-

ra: el qnalmensagero se tornó desde á traran á escala vista sin que se pudieran
media hora descalabrado y herido dando resistir. É assi estuvieron todo aquel día
voces, diciendo que lodos los indios de peleando, hasta que fué de noche bien es-
la cibdad venían de guerra, é que tenían curo: ni en toda ella rosaron las gritas é
aleadas todas las puentes. Y cnconlinente robalos hasta que fué de dia.
sobrev ino tanta moltilud de indios sobre Aquella noche so repararon los portillos

los españoles ó Cortés por todas parles, de aquello quemado , é todo lo que a Cor-
que las calles é azoteas estaban llenas de tés le paresció flaco de la fortaleca , é con-
los infieles, con' alaridos é grita muy es- certó sus estancias é gente para la guar-
pantable, é para poner mucho terror á da, con la determinación de salir, como
quien lo oia: y eran lanías las piedras que fuesse bien claro el dia , á pelear fuera ; é
tiraban con hondas contra la fortaleza, higo curar los heridos ,
que eran más de
que parescia quel cielo las llovía; é las ochenta. E assi como el alba llegó, los
flechase tiraderas eran tantas, que las enemigos comentaron el combate muy
paredes é patios de la fortaleca estaban más regio 6 intenso quel dia passado :
y
320 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ora tanta la moltilud de los indios ,
que blas: é los que yban dentro eran balles-
los artilleros no tenian nescessidad de pun- teros y escopeteros , é los demás llevaban
tería contra algún particular, sin'o asses- picos é agadones é barras de hierr.o para
tar á los esquadrones de los contrarios é horadar las casas é derribar las algarra-
derribar de cada tiro muchos : é assi se das, que avia hechas en las calles. Estos
hico mucho daño en ellos, porque juga- arteficios suelen llamar los arquitectos les-

ban trece tiros pequeños de bronce, sin tugines ó tortugas, como largamente Yi-

las escopetas é ballestas, é aunque derri- truvio las describe *, é assimesino Flayio
2
baban assaz, parescia que no fallaba nin- Yegecio en su tractado del Arle militar .

guno, ó que no lo sentían; porque donde No sé yo si de tal ciencia Hernando Cor-


llevaba el tiro diez ó doce personas, se tés toviesse noticia ;
pero su ingenio é ha-
cerraba encontinente de gente , é pares- bilidad era á más que csso bastante.
cia que no se hacia mella ni daño. Y en tanto que tales arteficios se ha-

Dexando en la fortáleca récabdo con- cían, aunque nocessabael combate de los

viniente, salió Corles fuera con parle de contrarios ni la resistencia de tan bastante
sus milites, é ganó algunas puentes, é capitán é de los chripstianos, como los

quemó algunas casas, é mataronmuchos nuestros querían salir fuera de la fortáleca

en ellas que las defendían; y como es di- assi los infieles pugnaban por entrar dentro
cho, la moltilud era tanta de los advers- en ella; é desta causa crael Irabaxode los
sarios, que se hacia poca mella en ellos defensores españoles muy excesivo ,
que
por muchos que mataban; é á los chrips- les yba en ello las vidas, é á sus enemi-
tianos convenia pelear lodo el día cada gos lo mesmo é su libertad. Montccu-
uno dellos, é los indios peleaban por ho- ma, que todavía estaba presso, é un hijo
ras é se remudaban, é descansando unos suyo, con otros muchos señores que al
venían otros en lugar de aquellos' de re- principio se avian lomado, dixo que le

fresco, é aun les sobraba gente mucha, sacassen a las agoteas de la fortáleca,
que miraba, por no aver tanto lugar para quél hablaría á los capitanes de aquella
pelear, ni quien á ello los forcasse. gente , é les haría qué cesassen en el com-
Hirieron aquel día hasta sessenta espa- bate y en la guerra i y el capitán Hernan-
ñoles; é después de aver peleado hasta do Cortes lo higo sacar, y en llegando á
que fué de noche, se retruxeron los nues- un pretil que salía fuera de la fortáleca,
tros á la fortáleca, viendo el grand daño queriendo hablar á los indios que por
que los indios hacían, ó que herían é ma- aquella parte combatían, le dieron ima
taban de los nuestros, é que era más pér- pedrada los suyos en la cabeca; é fué tal

dida, segund el número de los españoles, la herida que de allí á tres días murió. É
uno que faltasse dellos, que trescientos Hernando Cortés lo hico sacar muerto,
de los infieles. Toda aquella noche é otro assi como estaba, á dos indios de los que
día siguiente hico gastar el tiempo Her- estaban pressos, é á cuestas lo llevaron
nando Cortés en hacer tres ingenios de á la gente, é no se supo lo que del hicie-
madera, ó cada uno llevaba veyntc hom- ron; mas por esso no cesó la guerra: an-
bres, los quales yban dentro cubiertos, tes cresció la saña de todos é fué muy más
porqde con las piedras que de las acoleas recia é cruda de cada dia.

tiraban no los pudiessen ofender, porque Este dia mesmo llamaron por aquella
\ ban aquellos ingenios cubiertos de la- parte por donde hirieron á .Monlecmna, é

) L¡l». X, caps. 19 y 20. ¿ Ub. IV, cap. M.


DE INDIAS. I.llt. XXXIH. CAP. Mil. 321

dixcron qué se parassc allí Corles, que hirieron otros muchos, sin les poder ga-
le querían hablar ciertos capitanes de los nar un passo, aunque la batalla fué muy
contrarios ; y él se paró allí , é passaron reñida c perseverante hasta medio dia,
muchas racones, y él les rogó que no pe- que los nuestros se volvieron á la forla-

leassen contra el, pues ninguna racon te- leca con mucho cansancio é dolor, por
nian para ello, é que mirasscn las Inicua* ser perdido su trabaxo é tornar con pér-

obrafl que del avian resabido, é cómo los dida. Esto dió tanto ánimo á los infieles,

avia muy bien tracládo. Lo (pie á csso res- que quassi hasta las puertas llegaban: é
pondieron, fué que les dexasse su (ierra, tomaron aquel templo ó mezquita grande,
pues (pie crin naturales ilella \ el no; é y en la torre mas alta é mas principal se
que si assi lo hifiesse, ellos dexarian la subieron hasta quinientos indios, (pie sc-
guerra; 6 que no lo haciendo, creyesse gund se supo después eran personas prin-
que ba>ta_ morir todos lo? indios , 6 no de- cipales, é la bastecieron de pan é agua é
xa [ chrip-tiano vivo, no avian de cessar. Otros bastimentóse de muchas piedras; é
Cortés entendió (pie e-te partido se lo todos los demás teiñan laucas luengas con
movían, porque .-.alióse de la fortaleca. é unos hierros de .pedernales mas anchos
salido, le tomassen entre las puentes de la que los de las nuestras, é no menos agu-
cibdad , é se pudiessen aprovechar con tal dos que los muy linos de Aspe. Desde allí

cautela de aquellos españoles é del. A esto hacían mucho daño á los españoles de lu

les replicó Cortés que no pensassenque les forlaleca. porque estaban muy cerca los
rogaba con la paz por temor que les to- uno- de los otros. Aquella torre ques di-

viesse, sino de compassion de los indios; cho, combatieron los españoles dos ó tres
porque le pessaha del daño grande que veces, é la comentaron á subir; é cómo
les hacia, é del que esperaba más hacer- era muy alta é la subida muy agria é de-
les, que avia de ser muy mayor, é le do- recha de cien! é mas escalones , é los de
lia destruyrlos á ellos é á tan buena cib- arriba pertrechados de muchas piedras é
dad, como aquella era. Los indios replica- olías armas, é favorescidos con no les

ron ipie ya le avian dicho su voluntad, é aver podido ganar las acoteas, ninguna
que no avian de cessar su-, armas hasta vez los españoles tentaban subir que no
que los chripsliaños é Corles saliessen de volviesseii rodando ó descalabrados. \i los

la cibdad. «pie de otra parte los vían de los indios

Acabados los ingenios é tortugas que cobraban tanto animo, que se yban has-
se dixo de susso, luego otro día salió la la fortaleza müj osadamente, sin que
Cortés de la fortaleca con ellos, llevándo- se conosc¡esse temor en ellos.
los delante de sí, é tras ellos qualro tiros Viendo (.m ies el notable daño que do
de fuego e mucha gente de balleste-
olía la torre él é su gente resabian, salió fuera
ros, é mas de tres mili indios de Tascal- de la forlaleca, aunque manco de la ma-
teca, que avian venido con el c -enian ;í no izquierda, de una herida quel prime-
los españoles. C llevados á una puente, ro día le avian dado; é liada la rodela en
pusieron los ingenios arrimados á las pa- el braco fué á la torre con algunos vete-
redes de unas azoteas, c ciertas escalas ranos soldados animosos que le siguieron,
que llevaban para subirlas y era tanta la ; baxo, porque se po-
é cercóla toda por
gente que estaba en defensa de las aco- dia muy bien hacer, aunque no sin pe-
teas é puente, é tantas é tan -grandes las lear por todas parles con los contrarios,
piedras que tiraban ,
que les desconcer- de los quales, por favorescer á los suyos,

taron los ingenios é mataron un español é se recrescieron muchos. Non obstante lo


TOMO III. 41
322 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

qual Cortés comentó á subir la torré con truían su cibdad, é que no pararía hasta
los chripslianos, é aunque se le defendie- que della é dellos oviesse dado fin. Res-
ron rigurosamente é derribaron tres ó pondieron que bien vían que rescibian
quatro españoles , Cortés subia arriba; é mucho daño é muerte de los suyos ;
pero
con tanto esfucrco él é los que le seguían que les era tan dulce la libertad, que les

pelearon con los enemigos ,


que les fué querían quitar los chripslianos, que hasta
forcado saltar de la torre abaxo á ciertas que todos los indios muriessen ó echassen
acoteas ó andenes que tenia al rededor, de la tierra á los españoles no avian de
tan anchos como tres ó quatro piés, é des- cessar en la guerra; é que pusiesse Coi-tés
tas tenia la torre tres ó quatro cintas á los ojos en aquellas acoteas é placas é ca-
trechos, mas ancha la una que la otra tres lles quán llenas de gente estaban; é que
estados; é cayeron algunos abaxo, c los tenían hecha cuenta que con morir veyntc
que estaban de los nuestros ál pié de la y cinco indios por un solo chripstiano, se
torre los mataron con facilidad, aunque avian de acabar antes los españoles é
la caida les bastaba para morir. Los que Cortés, por su poco número á respecto
quedaron en aquellas cintas ó andenes pe- de la incontable mol titud de la gente, que
learon desde allí tan resciamente que se ,
los indios eran ; é que le hacían saber que
tardaron más de tres horas en los acabar todas las calcadas de la cibdad avian des-
de matar, de forma que ninguno escapó. hecho (y en la verdad era assi, que todas
. Fué ganar, esta torre, una cosa tan gran- las avian rompido é desbaratado, excep-

de é tan señalada ,
que assi el capitán co- to una) é que ninguna parte tenían, por
mo los que en ello se hallaron son. muy donde salir sino por el agua ó volando; é
dinos de todo loor, porque era tal é tan que bien sabían quellos tenían ya poco
fuerte que veyntc hombres bastaban á la bastimento é poca agua dulge, é que no
defender de mili , si tan osados milites podían turar mucho, sin que de hambre
ayudados de Dios no fueran é los mes- ; se muriessen, aunque los indios no los

mos vencedores quedaron espantados de matassen.


lo que avian hecho, dando gracias á Nues- Otras muchas racones passaron en es-

tro Redemptor é su gloriosa Madre. En- te razonamiento, favOresciendo cada uno


COH tí líente, ávida esta victoria, higo Her- su partido. Y en la verdad aunque los

nando Cortés poner fuego á la torre é á españoles no tuvieran otra guerra si-

las otras que en la mezquita ó templo es- no la hambre era ya mucha su


, nescessi-
taban , di' las quales va los indios avian dad é falta de bastimento: é assi como
quitado las ymágenesde losSanctos, que fué de noche salió Cortés con algunos es-
avian allí puesto los chripslianos. pañoles, é halló algún descuydo en los
Esta victoria de los nuestros fué mucho enemigos é ganóles una calle é quemóles
quebrantamiento-de la soberbia de aque- más de trescientas casas, é volvióse por
lla bárbara gente, é Ies lííco afloxar su Otra ya (pie allí acudía la gente: é de la

ira por toda-; parles. Luego fué Cortés á segunda calle quemó muchas casas assi-
aquélla acotea ques dicha, é habló á los mesmo, en especial ciertas acoteas que
capitanes que primero avian hablado con estaban Cerca de la fortaleca, porque dos-
él, que estaban algo desmayados é nial de ellas rescjbiari mucho daño los espa-
contentos por lo qilo avian visto, 6 les d¡- ñoles. Deste fecho no pensado se acres-
\<i que mirassen el daño que los chrips- cenló más el temor en los indios: pero no
lianos les haciau cada hora, é que mata- tanto (pie les fallasse su pertinacia para la

ban muchos dellos é quemaban é des- continuación de la guerra.


DE INDIAS. L1B. XXXIII. CAP. XIII. 3 23

Aquella ¿oche se lomaron a addresgar desando 'allí toda la gente é ciertos tiros
los ingenios quel dia antes se avian des- de fuego, se fué con solos dos de caba-
baratado, como se dito de susso, é con llo á ver qué le querían aquellos princi-

mayor aviso se forliíicaroh y enmenda- pales; é llegado, le dixcroñ que si los ase-
ron^ por seguirla vieloria, salió Cortésen guraban que por lo hecho no serian pu-
amanesciendo por la calle donde lo avian nidos ni mallraetados, quellos harían al-
desbaratado, é no la hallaron con menos ear el cerco é tornar á poner las puentes
defensa que primero. K cómo ¡i los chrips- é hacer las calcadas, é servirían a la Ces-
tianos Icsyhan en ello las vidas c honras, sárea Magostad, como primero lo hacían.
é por aquella baile estaba sana la calca- K rogaron á Cortés que hiciesse traer allí

da que salín á la (ierra firme , aunque has- uno como religioso quél tenia presso, (pie
ta llegar á ella avia ocho puentes muy era como general de aquella su religión é
grandes é hondas, é toda la calle de mu- setta dañada ; é venido aquel , dió con-
chas azoteas ó alias é torres , púsose tan- vierto entre las partes, é paresció que
la determinación é ánimo por los nues- enviaba mensageros, segund los indios
tros, que coa el favor de Dios ganaron debían, á decir a. los capitanes é gente
aquel dia las quatro, e se quemaron to- que tenian en las estancias para que cé- ,

das las azoteas ó casas ó torres que avia sassen en combate que daban á la for-
el

hasta la postrera dellas, aunque por el taleea, é que toda la guerra de todas
aviso de lo acaesrido en la noche passa- parles fuesse entredicha é cesasse; é con
da tenían en tenias las puentes fechas mu- éste concierto se despidieron.
chas é muy fuertes alharradas de adolies Cortés se entró en la fortaleea a comer;
é harro, de tal manera que los tiros é ba- ('•
as<¡ eómo se assentó á l.i mesa , le \ i-

llestas no les podían hacer daño. Aque- nieroo á deeir que los indios avian cobra*
llas quatro puentes se cegaron con los doé tenian ganadas las puentes (pie aquel
adóbese tierra de las mesmas alharradas, dia les n\ian ganado, é avian muerto
c eoirmueha piedra e madera de las ca- ciertos españoles: e cabalgo á caballo, é
sas quemadas; pero no fallando sangre con la mayor priessa quél pudo dar a las
de la una é de la otra parte, porque mu- espuelas , corrió loda la calle adelante con
chos de los chripstianos fueron heridos: ó algunos de caballo que le siguieron, sin
púsose recahdo aquella noche en la guar- se detener en parle alguna, é rompió por
da de las quatro puentes, porque no se las los indio- ('•
tornóles á ganar las puentes,
tornassen á ganar. é siguió, el alcaucí; hasta la tierra firme. É
Otro dia siguiente tornó á salir Cortés, cómo peones estaban cansados y he-
los

é (lióle Dios tan buena dicha é vieloria, ridos é temorivados, ninguno dellos le si-
aunque la competencia 6 los enemigos guió ; á causa de lo qual , passadas las
fueron muchos é topaba muchas all Mi- puentes, quando Cortés quiso dar la vuel-
radas é hoyos que aquella noche se avian ta, las halló tornadas ¡i ahondar mucho de
hecho ,
que les ganó todas las otras puen- lo que se avia gegado é por la una é ;

tes é las cegó, é fueron algunos de á ca- otra parte de la calcada toda estaba llena
ballo siguiendo el alcancé hasta la tierra de indios, assi en la (ierra como en el

firme. Y estando Coi-tés reparando ó ce- agua en canoas; é de un lado é de otro,


gando las dichas puentes, le vino nueva como (oros, eran garrochados é apedrea-
comerlos indios combatían la fortaleea é dos Cortés é los que con él estaban, en
pedían paz, ó le estaban esperando cier- (anta manera que ,
si Dios por su acostum-
tos señores, capitanes de los enemigos :é brada misericordia «no los socorriera é
324 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

diera favor de su poder absoluto, era im- ra que la llevassen quarenta hombres, co-
posible de otra manera escapar de allí: é noscicndoelgrand peligro, en que estaba,
aun ya se decia público entre los que que- y el daño que los indios cada dia le ha--

daban en la cibdad, que Cortés era muerto. gian. E temiendo que también desharían
Quando llegó de vuelta á la postrera aquella calcada como las otras é deshe- ,

puente de hacia la cibdad halló á todos , cha ningún remedio quedaba , é fuera for-
los de caballo que con él yban caydos en cado morir todos aquellos españoles, que
ella , é un caballo suelto: por manera quél con él se hallaban, é también porque de
no pudo passar, é le fué forcado de re- todos los de su compañía fué requerido
volver solo contra los enemigos, donde que sojsaliessen de la cibdad, porque to-
halló no menos dellos que aquel que Pe- dos más estaban heridos é tales que
los

trarca dice que, solo contra Toscana, tuvo no podían pelear, ó á lo menos largamen-
ó defendió laqniente en tanto que la cor- te comportar aquel continuo resistir á los

taban por detrás dél, porque la gente del enemigos, acordaron de lo hacer aque-
rey de Toscana no entrasse en Roma Es- lla noche. É tomaron todo el oro é jo-
te se llamó Horacio Cocles, como mas lar- yas que tenian que se pudiesse sacar, é
gamente Tito Livio lo escribe ~; é ségund puesto en una sala, hícolo entregarCortés
lo que yo he entendido de algunos que á los officialcs de Su Magostad en ciertos
pressentcs se hallaron ,
muy diño es Cor- líos , é rogó á los alcaldes é regidores , é
tés que se compare este fecho suyo desta á los demás españoles ,
que ayudassen á
jornada al de Horacio Cocles que se tocó lo sacar é salvar,' é aun se lo requirió é
de susso, porque con su esfuerco é Tan- dio una yegua, en que se cargó la parte
ca sola.dió tanto lugar que los caballos quel mesmo Cortés avia de llevar , é se-
pudieran passar, é hifo desembarazar la» ñaló ciertas personas que toviessen cargo
puente, é passó á pesar de los enemigos, de la yegua é de la carga del oro que le

aunque con harto trabaxo. Porque demás pusieron á cuestas; é todo lo demás se
de la resistencia de aquellos, avia de la repartió para lo salvar é sacar sobre to-
una parle á la otra quassi un estado de dos los restantes españoles. É desampara-
saltar con el muchas
caballo, sin le faltar ron la forláleca con mucha riqueca é thes-
pedradas de diverssas partes é manos, é soros,assi de lo que perteneseja al Empe-
por yr él é su caballo bien armados no los rador, como de lo de Cortés é particulares
hirieron pero no dexó 'de quedar ator-
; españoles; é con el mayor silencio é se-
mentado de lo's golpes que le dieron, de cretamente que pudieron , llevando con-
la manera quea dicho. sigo un hijo é dos hijas de Montecuma é
Quedaron los nuestros aquella noche á Cabamaci, señor de Aculuacan, é al otro
con la victoria é ganadas las quatro su hermano, que Cortés avia puesto en su
puentes, é púsose buen recabdo en las lugar, é otros señores de provincias é cíb-
otras quatro: 6 Cortés se fué á la forla- dades que allí tenia pressos.
leca, é no cansado, ó á lo menos no Llegados los chripstianos é su capitán
cessando por el cansancio rescibído de á las puentes, que tenian quitadas los in-

proseguir é proveer en lo que conve- dios, á la primera dellas se echó la puen-


nia para conseguir lo que desseaba é te que los nuestros llevaban fecha, é con
faltaba para la total victoria de su em- poco trabaxo, porque no ovo quien lo rc-

presta, hico hacer una puente de made- sisüesse, excepto ciertas velas que en ella

\ Triunfo dV la Fama, cap. I. 2 Década primera, Ubi II.


Mi INDIAS. I.llt. XXXIII. CAP. MU
estaban: las quales apellidaron tan recio quedó é fué á la recaga, peleando con los
é con lanía perseverancia ,
que antes de indios , hasta llegar á una cibdad que se
llegar á la segunda, estaban ¡numerables dice Tacuba, queosta fuera de la calca-
enemigos sobre los españoles, combatién- da toda, con assaz trahaxo, porque todas
dolos por lodas partes , assi desde el agua las veces quel capitán volvía sobre los
como desde la tierra. Y el capitán Her- contrarios, assi él cómalos que le seguían,
nando Cortés passó luego (con cinco de tornaban llenos de Hechas é varas, é muy
caballo ó eient peones á nado, todas las golpeados é tormentados de pedradas;
puentes ó se las ganó hasta la tierra fir- porque como era agua á cada lado de la

mo; o (levando aquella trente en la delan- calcada, heríanlos á su salvo é sin temor,
tera volvió á la recaga. donde peleaban ó los que salian á (ierra, luego que vol-
muy osadamente lo- españoles é los indios, vían sobrellos, saltaban al agua é rescibian
que eran sin comparación más, é assi lia- poco daño, si no eran algunos que por ser
ci, ni daño mucho en los chripstianos ó sus muchos tropecaban unos con oíros e caían,
amigos los indios de Tascalleca . (pie con é aquellos morían. Assi que, con este tra-
ellos estaban: los (piales allí murieron to- haxo militar y extremado, peleando llegó
cios los confederados que pressénfes se Cortés á la cibdad de Tacuba sin le ma-
hallaron, ó la mayor partí? dellos, é mu- lar ningún español, sino uno de los de
chos españoles é caballos, é. se perdió to- caballo que \ ha con el en la recaga. li no
do el oro 6 joyas é ropa é otras mochas era menosmás espneiosoel peleáronla
ni

cosas que sacaban, é toda la artillería. delantera que por los lados; poro el mayor
Itccotridos lo> que quedaron vi\os, (lor- ímpetu é trahaxo de la batalla fué en las

ies con tres o (piatro de caballo é hasta espaldas, por d le la gente de la cibdad
veynte peones (pie osaron quedar con él, venia en seguimiento de los chripstianos.

CAPITULO XIV.

En el qual se traola cómo después que Corles ¿ los españoles salieron (le la cibdad de Temislilan llegado ,

á la cilidad de Tacuba, é prosiguiendo en su fuga, é los indios en su alcance haciendo lodo el daño que ,

podían, le mataron los lujos de Monlecuma i á los oíros presaos principales que los chripstianos tenían *; ¿
cómo se recogieron Corles c su gente á la provincia de Tascallcclc ; i! otras cosas dinas de la historia.

(^iñén dubda quel arlo militar sobre to- espera ser colocado é serle concedida , é
dos los otros más pótenlo sea, é sus efel- quanto más, aun de los peligros mayores,
tos mayores, por el qual la libertad se los no expertos las más veces suelen ser
mantiene o la malignidad se castiga, é la acompañados; en el qual breve espacio
dignidad en provincias se aiunonla, y
las de tiempo la dottrina del combatir, el uso
el imperio sanamente o en lirmeca se con- de la verdadera arte y el buen consejo
2
serva?... Assi lo dice Flavio Yegccio abiertamente señorean .

más adelante, hablando eri el caso de la Párésceme á mí que este trahaxo é ven-
batalla campal, dice:« En semejante jorna- cimiento de los indios, excculado en la
da los capitanes tanto mas solícitos deben persona del capitán Hernando Cortés y en
ser quanto más á diligente gloria é mayor los vencidos españoles, que con él se ha-

• Aquí decia en el original : « Se siguió un gen- es.sos españoles que quedaban c sus confederados."
til ardid que usó Corles para se salvar con los fue- 1 Vegcc., lib. III, cap. 10.
gos , aunque no sin pelear é mucho peligro de lodos 2 Id., id., id.
326 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

liaron, los hace mas gloriosos á lodos en sericordia nos ha librado, é nonos meta-
general, é á él en especial ,
que á capitán mos en otro por nuestra culpa ó inadver-

ni milites do todos quañtos en estas par- tencia.» Los de la vanguarda le dixeron


tes é Indias han meneado las armas , as- que no sabían por dónde avian de salir,

si con el esfuerco de todos los españoles, é á'essos hiqo quedar en la rctroguarda;


que de Temistitan gplieron con tanta osa- y él , como animoso duque ó capitán ge-

día c denuedo, como con la prudencia neral , tomó la delantera hasta los sacar
do su capitán é avivado ó invencible es- fuera de la cibdad , y esperó en unas la-

píritu. A lo menos hasta el tiempo pres- brancas á los postreros; é quando llega-
sente, en aquestas Indias esta pérdida ron, supo que le avian muerto algunos es-
tan grande, é la inumcrable cantidad é pañoles é indios , é que se quedaba en el

moltitud de los adverssarios, é la vic- camino mucho oro perdido é que los ene-

toriosa venganca ó victoriosa recupera- migos lo cogían.


ción de la mesma Temistitan , é las otras Allí estovo Cortés hasta que passó toda
particularidades é prósperos subcessos la gente, peleando con los contrarios de
desta guerra é conquista de la Nueva tal manera, que los detuvo para que los
España , á todas las demás precede, co- peones chripstianos tomassen un cerro en
mo por estos volúmenes é verdaderas é que avia una torre é ciertQ apossento
particulares historias se puede muy bien fuerte, é tomóse sin rescebir daño; pero
entender é colegir, sin ofensa de ningu- ya no avia caballo de veynte y quatro
no, si apartadas las passiones é afición que le avian quedado que pudiesse cor-
particular, alguno é todos los que se qui- rer, ni cavallero que pudiesse alear el

sieren ocupar en este juicio lo quisieren braco, ni peón sano que pudiesse pelear,
entender, é saber lo que todos los gober- sino más que forcado; porque aunque
nadores é capitanes han fecho é obrado sus ánimos estaban enteros , las fuercas é
con las armas desde el año de mili é qua- personas estaban muy quebrantadas de la

trocientos é noventa y dos años, que fué continua fatiga del pelear.
el principio del descubrimiento del almi- Llegados á este apóssenjp, fortalescié-
rante primero, don'Chripstóbal Colom, rónse los nuestros en él , é allí los cerca-
hasta el pressenle tiempo de aqueste año ron hasta la noche , combatiéndolos de to-

de mili é quinientos é quarenta y ocho das parles , sin los dexar repossar ni una
de la redempeíon del linage humano. Ií hora.
que esto sea assi la verdad , é que me- En este desbarato ó salida de Temis-
rezca Cortés esta palma , verifícase é titan murieron ciento ó ( inqüenta espa-
pruébase con lo que está dicho , é con que ñoles, é quarenta y cinco yeguas é ca-
llegando desbaratado á la cibdadde Taca- ballos, é más de dos mili indios que ser-

ba , halló toda la gente arremolinada en vían á los chripstianos , entre los quales
una placa, que no sabia hombre de los mataron al hijo é hijas de Montecumaé á
que quedaban adonde yr; y él, como todos los otros señores, que traían pressos.
buen capitán, dióles priessa para que sa- E aquella noche á media noche , cre-
lieescn al campo antes que se rccrescícs- yendo no ser sentidos, salieron con lodo el
sen más enemigos é que loniussch las neo- silencio que pudieron de aquel opossento,
teas, porque no les h¡cies«on mucho daño desando en él hechos muchos fuegos é ,

desde ellas , el qual estaba bien apareja- sin saber camino alguno ni para donde

do, é díxoles: «Señores, mirad que sa- yban, mas de un indio de losde Tascalle-
limos de un cerco, de que Dios por su mi- ca , en cuya fidelidad se pusieron, é los
pe INDIAS. LIB. XX.MII. CAP. XIV 327

guiaba, diciendo quel los sacaría á sutier- guieron de todas partes, gritando ó ape-
ra , si el camino no les impedían. Y cómo llidando é aumentándose, porque aquella
estaban* rnuyYerca algunas guardas de los tierra es muy poblada, é todos venían de
enemigos, assi como oyieron conosci- buena gana contra gente que pensaban
mienlo de la fuga c partida de los chrips- rendir ó acabar presto en algún passo. E
lianos, apellidaron de muchas poblaciones los de á caballo , aunque eran muy temi-
cercanas que estaban á la redonda, ó dos, en ser ya pocos, puesto que a sus
acudieron muchos indios en seguimiento tiempos arremetían, hacían poco daño, é
de los españoles, como tras gente vencida, también porque la tierra era algo frago-
hasta que fue de dia;y en esclaresciendo, sa", acogíanseles los indios á los ferros.
cinco de caballo que ylian en la delante- I testa manera fueron aquel dia por cerca
ra por corredores, dieron en ciertos es- de unas lagunas, hasta (pie llegaron á una
quadrones ile ¡.'ente que estaban en el ca- buena población, donde pensaron hallar
mino, 6 mataron algunos dellos . porque alguna residencia con los del pueblo; mas
pensando que los de caballo eran más, se como fueron á par del . lo desampara-
desbarataron ellos mesmos. E cómo con- ron los vecinos, é se fueron á otras po-
tinuo creseja la moltitud adverssa, con- blaciones que estaban por allí cerca , de
certó Cortés su gente lo mejor quél pudo, lo (pial fueron muy alegres los españoles,
6 de los que estaban sanos hizo esquadro- por gocar de algún poco de tiempo sin
nes para la vanguarda é relroguarda é cos- batalla: é repossaron allí aquella noche y
tados de su batalla , é puso en medio los el siguiente dia ,
porque assi los heridos
heridos que no podian servir más de ha- como los sanos yban muy cansados é fa-

cer cuerpo é muestra de mayor cantidad; tigados, é con mucha hambre é sed, y
é puso los de caballo en las partes mas essos pocos caballos (pie tenían muy eü-
convinientes, 6 prosiguió su camino, pe- llaqucscidos é trabaxados. Hallaron allí

leando todo el dia por todas paites. E fué algún inahiz, que comieron, é llevaron
tanto el emharaco é continuación en pe- parte dél para adelante cocido é tostado;
lear, que en lodo aquel dia y en la noche 6 otro dia se partieron de allí, pero con
Siguiente no pudieron caminar más di' tres la continua molestia é seguimiento de los
leguas, y essasé todo el tiempo ques di- adverssarios.
cho fué una continuada é trabado batalla, E assi fueron Irás la guia ques dicho
sin quedar passo mu sangre. E quiso Dios de aquel indio do Tascalteca, con tanta
que ipiamlo el >ol se entraba, vieron una fatiga quaota el leior puede considerar ó
torre é un buen apossenlo en un cerro, al colegir de lo ipn' la historia ha contado,
(pial se recogieron é hicieron allí fuertes: é porque muchas vcfcs Ies convenia ha-
é aquella noche no tovieron contraste has- cer el camino con las espadas. E ya que
ta el alba , que Ies dieron cierto rebate, era larde, llegaron á un llano donde esta-
en el (¡nal no o'vo más del temor, que ya ban unas pequeñas casas, é pararon allí

los nuestros tenían concebido, por la con- aquella noche con mucha nesgessidad por
tinuación de la mucha cantidad é inconta- f ilia de bastimento.- Otro dia prosiguieron
ble número de los enemigos que yban en su camino, assimesmo seyendo segui-
su alcance. dos y escaramuzando á cada passo, é lle-
Seyendo ya una hora de dia, prosiguió garon desde á dos leguas que andovieron
Hernando Cortés su camino con la orden á un pueblo grande , é á un lado del esta-
ques dicho, como capitán cauto é aper- ban en un cerro algunos indios: é pen-
cibido, é los contrarios assimesmo le si- • sando tornarlos, porque estaban muy cer-
328 HISTORIA GEN ÍRAL Y NATURAL

ca del camino, é por descobrir si avia al- tes! É aun dessos, que lo han hallado, en
-
guna gelada de la otra parle de aquel ^er- prescio de tan amargos é peligrosos sudo-
ro ,
quiso Hernando Corles informarse por res para el cuerpo é para el ánima , no ha
su persona , é con cinco de caballo é has- seydo para que los mesmos le gocen," si-

ta do^e peones salió de entre su gente , ó no para otros, á quien descuydadamente


fué rodeando el cerro : é detrás del esta- se fueron tales bienes sin los mcresger ó
ba una grand cibdad con mucha gente, la esperar, sino para fundar torres de vien-
qual Ies salió al encuentro, con quien pe- to é casas en el arena , é para que de Jo
learon lanío, que por la (ierra áspera é mal adquirido se espere el fin que suelen
pedregosa le convino retraerse al otro hacer las otras cosas perescederas ó in-
pueblo que primero se dixo, donde ya justamente adquiridas! Tornemos á la his-

los otros españoles estaban. toria.

De aqueste trance salvó Cortés mal he- Viendo Hernando Cortés que cada hora
rido en la cabeca de dos pedradas; é crescian los perseguidores sus enemigos,
después que se ovo atado las. heridas, y mas regios y descansados , y quél é su
hico salir los españoles del pueblo, por- gente yban siempre perdiendo y enflaqucs-
que no le paresció seguro apossento pa- riéndose, hico que aquella noche que los
ra ellos, é caminaron seyendo todavía heridos é dolientes (que llevaban á cuestas
seguidos, é hiriéronle quatro ó cinco es- é á las ancas de los cansados caballos, en
pañoles é otros tantos caballos , é matá- los mucha parte de su sal-
quales pendía
ronles un caballo: el qual, aunque Ies vación, porque sin dubda acabados de
hico mucha falta ,
porque después de perder los caballos , fueran perdidos los
Dios, los caballos les eran mucha segu- españoles, é para tener algún aliento c
ridad por el miedo que aquella gente bár- poder con mas dilación excusar la muerte)
bara tenia dellos, con la carne dél lo- hieiessen muletas é bordones é otras ma- -

vicron buen pasto, é se consolaron ó mi- ñeras de ayudas para caminar poco á po-
ligaron en parle su hambre: ése lo co- co, porque los caballos é los españoles
mieron sin dexar cuero ni otra cosa dél, que estaban sanos estoviessen libres para
sino lo* huessos é las uñas y el pelo , é pelear. Y este aviso fué muy bueno, se-
aun las tripas no les paresció de menos gund el subcesso, porque cómo Cortés se
buen gusto que las sobreasadas de Ñapó- partió otro dia por la mañana de aquel
les, ó los gentiles cabritos de Ávila , ó las apossento, desde á legua é media de allí

sabrosas terneras de Sorrento é de Cara- hallaron al encuentro tanta cantidad de


dora, segund la extrema nescessidad que indios ,
que assi en la delantera como en
llevaban. Porque después que de la grand las espaldas é costados ninguna cosa del
cibdad de Temistitan avian salido , ningu- campo quedó que se pudiesse ver vacía
na cosa comieron sino inahiz tostado é co- ni desocupada dellos. K pelearon con los
cido é hierbas del campo, é desto no tan- chripstianos con tanta osadia é con lanía
to quanlo quisieran ú ovieran menester. polvareda, que no se conoseian unos á
¡Oh fatigas mundanas buscadas por los otros : tan juntos y envueltos andaban ó
hombres, más al propóssito (ó contra el tan mezclados, que sin dubda creyeron
propóssito)de sus eobdicias, diciendo me- los españoles que estaban en la última
jor, que por servir á Dios é por sacar en prueba, é que aquel era el postrero de
presr;io de sus vidas de los hombres este sus dias! É assi lo escribió Corles á Su
oro, que tan caro ha costado á los más é Magestad, por la grand molütud de los
tan pocos lo han alcancado en estas par- •
adverssarios é por la poca resistencia que
DE INDIAS. J.llt. XXXIII. CAP. XIV.

hallaban, por yr como ybao cansados é bam, Isaac é Jacoh, diciendo: Á tu si-
acosados, c los mas de los chripstianos miente daré essa '» etc.

herido- . e lodos (|n;i--i trnspassados é de- Ya Hernando Cortés é su gente co-


hililados ilc pura hainluc, allende de los noscieron desde adonde es dicho por
otros sus IrabaXOe; porque si esia no tu- dónde avian de yr, aunque no eslahan
vieran, fueran los duelos, como se dice muy satisfechos de hallar los naturales
meóos con pan. E ya que esse é todo les de la provincia de Tascallcca seguros ó
altaba, quiso Nuestro Señor socorrerlos por sus amigos : antes se sospechaban
de su poder absoluto, pues que con toda lo contrario, é temían que viendo á los
aquella llaqileca de los nuestros, dio lau- chripslianos desbaratados, los acabarían,
to ánimo é vigor á los quassi vencidos, por vivir en la libertad que primero te-
que mataron muchos de los contrarios, y nían sin su conoscimienlo é amistad. Y
enlrellos peiMina- mu\ |irin<;i|»;ili •> e se- esta sospecha les daba quassi tanto terror
ñaladas, y en cantidad, porque eran tan- como el que llevaban hasta allí, pelean-
tos que los unos á los otros se estorba (jan, do con los de Culua.
de forma que ni podían pelear ni huyr. E El dia siguiente ,
ya claro , comentaron
con esle asnino Irabaxo se passo mucha a andar por un camino muy llano que yba
parte del dia . basta que quiso Dios que derecho á la prov incia de Tascallcca, por
min io un i-apilau. que debía ser tan prin- el (pial los siguió poca gente de los con-
cipal, que lallando aquel, con su muerte trarios, aunque avia cerca del muchas é
cessó aquella furia del pelear con tanta grandes pohlai iones . puesto que desdi,
constancia, 6 llegó el descanso de los afli- algunos cerrillos y en la recaga todavía
gidos é cansados españoles , é fueron más los gritaban, como á vencidos é á manera

sosegados prosiguiendo mi camino, aun- de escarnio: é assi salieron aquel dia, que

que no del todo dexando de ser mordidos fué domingo ocho de julio, de toda la tierra
e salteados de (piando en quanilo, hasta de Culua, 6 comentaron á entrar por tier-
(pie llevaron ¡i una peipieña casa (pie es- ra de la provincia de Tascallcca, é fue-

taha en lo llano del campo, donde aque- ron á un pueblo dolía que se llamaba Gua-
lla noche se apossenlaron. lipa. de hasta tres 6 quatro mili vecinos,
Ya desde allí se parescian ciertas sier- e de los naturales fueron bien rescíbidos
ras de la provincia de Tascallcca, do que é reparados en parle de la granel hambre
se sintieron lanía alearía los miesiios, que e cansancio que llevaban. E rescribiéron-

SC acordaban hien de la (pie los hijos do los con mucho amor ,


puesto que muchas
Israel podían tener, después que Moysen de las provissiones que les daban, eran por
suhió desde el plano de Moah sobre el sus dineros é rescate, ó no querían sino
monte de Ncbó, encima de Fasga conlra oro, y eran forondos de dárselo por la
Cicricó, y el señor les mostró la tierra de mucha nescessidad en (pie se vian ni les :

Galaad hasta Dam . é todo Neptalim, é les convenía dexar á los españoles de compla-
dixo: (Esta es la tierra que juré á Abra- cer á aquella gente en esso y en más.

i Deuleron. , cap. 34.

TU.MO HI. 42
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO XV.
En el qual cuenta la historia cómo los señores é principales varones de la provincia de Tascallcca é de
Guaxocingo vinieron á visilar al capitán Hernando Corles c á los españoles, condoliéndose de lo que les
avia acaescido con los de Temislitan ; é cómo se les.ofrescicron para la venganca é castigo de los contra-
rios *; é cómo conquistó é ganó Hernando Corles la provincia de Tepeaca ,
ques gente de la liga é confede-
ración de los de Cultia; é cuéntanse otras cosas notables**.

En aquel pueblo tic Gualipa estuvieron tiempos passados avian rescibido de los
Hernando Cortés é su gente tres tlias ; é de Culua; é que toviesse por cierto que
allí le fueron á visitar Magiscacin ó Sicu- le serian muy verdaderos amigos en to-

tengal , é todos los señores de la provin- dos sus hechos hasta la muerte. E que
cia de Tascalteca, c algunos de los de pues venia herido él, é todos los demás
Guaxocingo : los qualcs mostraron mucha de s,u compañía muy trabaxados, que se
pena de lo acaescido á los españoles, é fuessen á la cibdad . que eslá quatro le-

consolando á Cortés é á ellos, les dixeron guas de aquel pueblo, ¿allí descansarían
que se acordassen cómo muchas veces le é se curarían é repararían de lo nesgessa-
avian ellos dicho que los de Culua eran rio; é oirás muchas palabras consolato-
traydores é sin verdad, é que se guar- rias é amorosas dixeron á este propóssi-
dassen dellos , é no los avia querido creer to. Las qualcs aceptó Cortés con otras ra-
Hernando Cortés ni tomar su consejo; pe- gones satisfatorias á su buen comedimien-
ro que pues lo passatlo no podia dexar de to é ofertas, agradesciéndosclo mucho; é
ser, y él avia escapado vivo, que se ale- les dió algunas pocas cosas de joyas que
grasse: que la fortuna é buena dicha que se avian escapado, de que fueron muy
hasta allí avia fallado, vendría con tanta contentos los que las rescribieron, é juntos
prosperidad como desseaban , é quellos le se fueron á la cibdad , en la qual Cortés
ayudarían con toda lealtad hasta morir, fué muy bien rescibido. É Magiscacjn le

por le- vengar é satisfacer del daño que hico luego traer una cama' de madera en-
sus enemigos le avian hecho , assi por la caxada, en que durmiesse, con muy gen-
voluntad que tenían dé servir al Empera- til ropa de algodón de la (pie. en aquella
dor, nuestro señor, por cuyos vassallos tierra se usa ; é á lodos los españoles hi-
se avian ofrescido, é complir con lo que go reparar de lo quél tuvo é pudo.
eran obligados, como porque se dolian En aquella cibdad avian quedado cier-
de los españoles , é también de muchos tos españoles, quando Corlés passó por allí,
hijos y hermanos é parientes, sus natura- yendo á la de Temislitan, é algunos de
les, que en compañía de. Cortés á ellos sus criados con plata é rópa é otras cosas
les avian muerto, cuya sangre harían cs- de su hacienda é con algunas provissío-
COtar.é pagar muy bien a tos adverssa- nes; é mandóles que allí le esperassen
rios, é por otras muchas injurias que los por yr más desocupado, si algún impedi-

• En este lugar se orttilicron las cláusulas si- c de los capitanes.»


guientes: «E
buen acogimiento que hirieron á
del ** También aqui suprimió lo siguiente : uE có-
¿léalos chripslianos, exorno allí supo Corles del mo liico una. villa é la pobló de chripslianos é la lla-

mal subresso c muerte de los españoles quél avia mó Segura de la Frontera, para asegurar aquella
dexado, quaudo fué á Temislitan, con ciertos milla- lirrra é puertos, por la oportunidad del buen as-
res de pessos de oro c otras joyaj é harienda suya sienlo.»
DE INDIAS. LIB. XXXM. CAI'. \V 331

mentó se le ofrescies.se. É perdiéronse to- rales de la tierra muy seguros. Desta nue-
llos los auctos y escriptunis, que se avi;in va holgó mucho Cortés é todos los demás
fecho con los naturales de aquellas parles que con el estaban, aunque para los do
para justificación de la guerra , con la ro- la villa fué mucha trisleca saber el desba-
pa que quedó as-ime-mo de lo- e-pañoles rato e salida de lemistitan ó'.México con
que con (lories vhan, porque no quisie- tanta perdida é muertes como la historia

ron llevar más de lo que lenian á cueslas ha contado de susso.


vestido, é sus armase hamaeas ó cama, En aquella prov incia de Tascallcca es-
(pies cada una sola una maula, como en tovo Hernando Cortés véynte días, curán-
•otra parle deslas historias eslá dicho. K dose de las heridas (pie tenia, que por el

.-upo allí (lories cómo uno de sus criados camino o mala cura se le avian enconado,
avia allí venido de la villa de la Veracrui é hico curar á los demás de su compañía;
con mantenimientos é cosas para él, con é algunos murieron, assi por causa de las
Cinco de caballo é quarenta y cinco peo- heridas c por el excesivo Irabaxoque
nen, el (pial se llevo con-igo á los otros avian padescido. Otros quedaron mancos
que allí avian quedado, con toda la piala é coxos. porque demás de ser las heridas
6 ropa é otras cosas que de Corles c los malas, era peor el aparejo de la cura c
-
compañeros ipiedaron . é con ,-iele mili de poco socorro, e fallando lodo lo nes-

p '.-sos de oro rundido que allí avia (leva- ces-ario, y el tiempo y el reposo; y el

do Cortés en dos cofres, sin otras joyas, ine-mo Hernando Corles quedó manco do
e más de oíros catorce mili pes-os de oro dos dedos de la mano izquierda.
labrado en piceas de diverssas maneras, Viendo los españoles ([iie eran muertos
que los indio- de la provincia deTuchite- I hosdellos, é «pie los que quedaban
heque av ian dado á un capitán que Corles estaban flacos < herido-, é temoricados

enviaba á hacer el pueblo de Guacacalco, de los peligróse hakixos en que se avian


e otras iniichas cosas, que valian mas.de visto, o temiendo los por venir, conside-
treynla mili pessos de oro; e ipie los in- raban en el pesso de la guerra futura que
dio- de Culua los avian muerto á todos e-i, iba loda sobrellos, é que Cortés enten-
en el camino e lomádoles todo ipianlo lle- día en la continuación dolía ; é por estos
vaban. AsSimeslllO supo allí Corles ipii' é otros respectos acordaron entre sí uná-
avian muerto oli os mucho- españole- por nimes, de le requerir que se fuesse á la

los caminos, yban á la dicha cibdad


(pie villa de la Veracruz, é que allí se Iñcics-
de Temislilan, creyendo que estaba pa- sen fuertes antes que los naturales de la

cffico en ella é aquella tierra estaba segu- tierra, que tenían por amigos, viendo su
ra. Oydas tan malas nuev as ,
sospechó desbarato ú disfavor é pocas Cuereas, se
Cortés que los contrarios avrian dado so- COnfederaSSen con los enemigo- é lomas-

bre losde la villa de la Veracruz, ó que sen los puertos que avian de passar, é
los que tenían por amigos, sabiendo su diessen por una parle sobro Corles é los
desbarato, se avrian rebelado; é á esta que con él estaban, é por otra diessen
causa despachó luego ciertos mensajeros -nlire los de la villa de la Veracruz; é que
chripstiános con guias (pie les dieron los estando juntos allí los navios, estarían las

indios, é mandóles (pie fuessen fuera de vidas de los unos é de los otros más se-
camino hasta ser en la dicha villa, é que guras, ése podrían mejor defender, pues-
con toda brevedad le hiciessen saber je- to que los acometiessen , hasta tanfo que
que allá passaba : é quiso Dios que halla- enviassen por socorro á estas nuestras is-

ron buenos á los españoles, é á los natu- las Española é Cuba é las demás.
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Parésceme que la respuesta que á esto mentando la acostumbrada é animosa for-

les dió Hernando Cortés, ó lo que hico taleza de nuestra nación, é allegando é
en ello fué una cosa de ánimo invencible adquiriendo é multiplicando tantos reynos
c de varón de mucha suerte é valor ,
por- é señoríos, como pornemos debaxo de, la

que después que muy bien ovo escuchado virtud é patrimonio real de Castilla; é de-
Iodo lo que le quisieron decir é requerir, más de lo ques dicho, grandes intereses,
les respondió desta manera: « Cavalleros, que general é particularmente consegui-
señores , hermanos c amigos mios : yo he remos continuándose la guerra. Debeys
entendido muy bien todo lo que me aveys de mirar que mostrar á los naturales qiial-

dicho é aun algunas veces requerido en quiera flaqueca de ánimo será dar esfuer-
público y en secreto; y en la verdad yo zo á los enemigos é perder el crédito é
no reputo lo que decís á flaqueca ni falta reputación con nuestros confederados, pa-
de ánimo vuestro, porque vuestra virtud, ra que con justa causa nos dexen, é sean
verguenca y esfuerco todo lo tengo muy contra nosotros. Demás desto es lo que
bien experimentado, é sé que cada uno decís perder la confianca é promesa de
de vosotros es digno de grandes merce- los amigos, en cuya casa é tierra nos aco-
des, é assi espero que las aveys dé alean- gimos y estamos, é donde hallamos la
car del Emperador Rey , nuestro señor, amistad é buen acogimiento que en Espa-
cuyos soys é á quien servís, después que ña nuestros debdos é propínquos nos hi-

Su Magestad sepa lo mucho que á Dios é cieran. E si estos mal pensamiento tovie-
al Rey aveys servido en las cosas hasta ran ó le avian de tener, mejor lo pudie-
aquí subcedidas. Junto con esto os conoz- ran excrcilar, quando aqui llegamos, que
co particularmente, celosos cada unoé de dejándonos descansar é armándonos, co-
su honor proprio, que quiero deciros co- mo lo han hecho ;
quanto más que son
mo amigo é compañero en vuestros sub- cnemicíssimos antiguos é perpetuos ad-
5 issos é trabaxos lo que me paresce (pie verssarios de quien nos ha ofendido , é les
para colmar vuestros servicios se debe cupo parte é mucha de nuestro daño, é
hacer. Los que atienden al hecho de las dessean satisfacerse é vengar sus proprias
armas, no le exercítan con ánimo de estar injurias en nuestra compañía. Acordaos,
siempre entre aquéllas, sino que por me- señores, que la fortuna tiene por ofhYio
dio suyo estiman conseguir riquezas 6 no estar en un ser, é si hasta aqui ave-
grandissimos y esquisitos honores, é po- nios sido olvidados della, no de la fortu-
t-ncia é mayor felicidad para sí é para
, 1 1 : i nos quexemos , sino de nuestras cul-
s:i patria. Todos estos bienes é otros ma- pas, é que no m'erescemos á Dios tanto
yores, que Xenofonte no alcancé á saber bien como de entre las manos se nos sa-
ni escribe '
,
leneys vosotros aparejados, lió, y esperamos cobrarlo . si nos enco-
pues que aquel como gentil no pudo con- mendáramos á él é mas gratos le fuére-
siderar la gloria c premio que se nos apa- mos, pues que somos chripstianos é pe-
reja y meresceremos con la conclusión de leamos por su sánela fée en nombre de tan
nuestra empressa . en ser contra infieles, chripstianíssimo Emperador: é no permi-
alargando é aumentando la fée chripslia- tirá nuestro Señor que perezcamos ni se
ii, i , c poniendo en su obidiencia tantos pierda tanta é tan noble é rica y hermosa
millares de gentes bárbaras como hay en é fértil tierra como está en punto de se
nuestros adverssarios , 6 desciendo é au- pacificar. Ni es bien ni honesto que tan

) En la Vid.i de Ciru , rey de lo' [tersas , cap. I.


DE INDIAS, l.llt. XXXHI. CAP. XV 3 a:?

grand bien é tan señalado servicio se de- mano é con la lengua tomarán el agua; é
xe, c que ¡>or nuestra poquedad é falla de (piales de rodillas é de bruces para que se
vosotros é mía vengan oíros á vengarnos aparte, como lo dixo Dios a Gcdeon, 6
c á gocar de lo que podemos hacer por fué el número de aquellos que con la ma-
nuestras personas. Antes me determino, no llevaron el agua á la boca é bebieron
en conlianca de la buena ventura deCés- assi trescientos varones. É con aquel po-
sar, y en la esperanca de Jesu-Cliripsto, co nú nitro prometió Dios á Gedeon de lo

en cuya clemencia está el buen fin que esla hacer vencedor contra los madianilas sus
conquista lia de tener, y en la virtud do enemigos, é la otra mollitud loda le man-
va '-Iros ánimos, de no haxar los puertos dó que la dexasse, como mas largamente
llácia la mar en ninguna manera sino mo- , la Sagrada EscriptUra nos lo acuerda '. Por
rir sirviendo como huen hombre, é no vi» manera ,
señores, que como de susso di-
\ ir eoinelieiulo tan notable cobardía ionio X6, aquella aticloridad de Vegecio « que
seria hacer otra cosa, desamparando esta no creays .ques mejoría moltitud 1 *, por
tierra. E aun ponpie di'inás de vuestra estotra de la Sagrada Escriptura os acuer-
VergUenca á mia, y el notorio peligro que do que no descónfieys por ser pocos, por-
está aparejado en volver las espaldas ;i| que si la vitoria consistiesse en el número
enemigo, cometeríamos mucha Iraycion á mucho de los hombres, no le díxera Dios
nuestro Rey. Assi que, señores, yo he á Gedeon que con pocos se quedasse. Ni
pensado mucho en esto, ó os pido por aveys dexado de ver vosotros palpable-
merced (pie me sigays pues eonosceys de , mente tal maravilla, ni el mesmo Dios ha
mi persona que en las cosas donde haj pe- dexado de comunicárosla, pues os sacó
ligro soy tan sociable é aparejado á acom- de tan innumerable cantidad de enemigos.
pañaros, como aveys experimentado; y
lo Con solo uno de Nosotros que me quede
en las cosas donde ha\ ganancia é interés tengo de acabar en mi oflirio: ó si esse
también las parlo con todos, como lo nveys me fallare, solo yo le liare, porque nun-
\i~lo; e -i somos poco, los españoles , 110 ca se dirá que yo, señores, os falté; é si

creays ques lo mejor la molliliid. Yo en- vosotros me falláredes, que no creo, ha-
tiendo, con la ayuda de Josu-< ihrip-lo. de ced vuestra voluntad é Dios haga la suya:
volver sobre los enemigos por quantas que aparejado estoy de darle gracias por
VU1S me fuere posible, y espero con él en lodo, al qual pléga dexaros acertar en lo
vuestra compañía é de nuestros confede- que hineredes, como él y el Emperador,
rados alcancar vilori.i e vengnncn de los mi. -lio señor, más servidos sean de vo-
que nos han ofendido. E n< hable nin- sotros é de mí.
guno en otra cosa, y el que desta opinión Aviendo acabado Cortés su exhorta-
no estoviére, vayase en buen hora: que ción, como buen capitán, todos los espa-
mas holgaré de quedar con los pocos é ñoles quedaron muy satisfechos, é mudan-
osados (jue en compañía de muchos, ni de do su primero propóssito, le dixeron que
ningún cobarde ni desacordado de su pro- liarían todo lo que les mandasse de muy
pria honra. Antes doy infinitas gracias á buena voluntad, é con essa é muy entera
Dios, porque nos ha y do á tal tiempot ra obra le seguirían en la paz y en la guerra.

que conoseeremos ó veremos quáles serán Tornando á la historia ,


aplacado el mo-
aquellos de nosotros que beberán con la tín, que se comencaba á engendrar, por la

I Oni lingua lambuerinl aquas sicul solcntca-


ii Judicum , cap. VII. vers. o.
nes lamberé, separabis eos seorsum: qu¡ aulem cur- 2 Vegecio, lib. III, cap. t.

valis genebus biberinl, in altera parle erunl.» Líber


331 HISTORIA GEN15RAL Y NATURAL

prudengia de Hernando Cortés ,


quedaron lorioso evento fueron mucha parte los con-
todos muy determinados, tales quales es- federados indios de Tascalteca.
to viessen, de ofresger sus personas é vi- Aquesto assi acabado, echó Cortés de
llas al complimiento de la conquista ; é as- aquella tierra á muchos de los de Culua,
si, passados los veynte dias que estovie- que avian ydo á aquella provincia á fa-

ron en la provincia ques dicho, puesto vorescer los naturales della contra los

que Cortés no estaba de todo pinito sano chripstianos , .y á estorbar que por fuerg'a
de sus heridas, é los españoles aun esta- ni por grado no fuessen sus amigos. Y en
llan flacos, partiéronse para otra provin- gierta parte desta provingia, y en espegial
cia que so dice Tepeaca ,
que era de la adonde avian muerto aquellos diez ó doce
liga é consorcio de los de Culua ó mexi- españoles que so dixo de susso se mos- ,

canos. Y estos dC' Tepeaca avian muerto traron los naturales de aquella tierra más
diez ó dogo españoles que yban de la Ve- rebeldes é porfiados, é fué nesgessario
racruz á la gran cibdad de Temistitan, señalado castigo en ellos; y demás del
porque por allí era el camino, é aquella que se les dio, sojuzgándolos con la fuerga
provincia de Tepeaca confina é parte tér- de las armas , á todos los que se tomaron
minos con la de Tascalteca é con la de á vida declaró Hernando Cortés por escla-
1
Churultccal, y es muy grano
provingia; y vos, é fueron repartidos entre los conquis-
en entrando los españoles por aquella tier- tadores y herrados con fuego, en señal
ra , salieron muchos indios de los natura- de su perpetuo cautiverio, é aun también
les della a se lo resistir é pelear contra porque todos ellos comen carne humana.
ellos , evitándoles la entrada é quanto les Y este castigo puso mucho temor en los
fuesse posible . en especial en los passos de la lengua de Culua, á quien tan maldi-
fuertes é peligrosos. E cómo Cortés ,
por ta costumbre es muy común é usada.
excusar la prolijidad de su carta, no (fió Pero ño dice Cortés en su relación una
cuenta particular á Céssar de muchas par- cosa ,
que no es de poco espanto entre
ticularidades que en aquella guerra acaes- aquella gente, y es para poner grima y ter-
cieron. diré solamente della lo quél dice, y ror á los que lo oyeren é aborresgible cosa
es que después de hechos los requirimien- mirarlo: la qual es que quando aquellas
los que convenían, para que los enemigos gentes pelean en sus guerras, no hay nes-
\ iniessen á la paz é obedesgiessen los man- gessidad de pala ni hagadon ,
pues no cn-
damientos que de parte de Céssar se les tierran los muertos ni quieren tal ocupa-
hiciessen, no lo quisieron cómplir ni esti- ción, sino que queda vencedor del
el

maron tal concordia ,


pues qué era que- campo, lo primero que hacen los que per-
riéndolos poner en servidumbre. E assi se manecen vencedores es partir á pedagos
los h¡co ¿ruda guerra, é ovieron muchas los cuerpos de los que han muerto, é co-
escaramuzas é recuentros, en que siem- mérselos cogidos é assados, é aun al-

pre los contrarios perdieron el- campo, é gunos hay que los comen en otros pota-

muchos dellos las vidas, sin muerte de ges; por manera que consigo llevan las

ningún español, aunque la provincia es sepulturas de los difuntos, que son los

mu> grande. vientres de los vencedores, dentro de' los


En espacio de veynte dias se pacifica- quales sepultaron á los que vencieron c
ron muchas villas é poblaciones della, c mataron, como es dicho.
los señores principales vinieron a la obi- En la definición de esla empresa é Vi-

diencia á darse por vassallos de la corona toriaque se ovo desta provingia de Te-
real de Castilla , en la qual empressa é vi- peaca sirvieron muy bien los indios déla
DK INDIAS. I.IU. XXXUI. CAP. XV. 33.'i

provincia de Tasca Iteca é Chorultecal é te los impidieron é tovieron forma para


Guaxoemgo, sin los quales fuera por de- ipie de nescessidad se quedassen en la

más tentarse tal empresa, segund el poco tierra , é los navios al través. Pero dexe-
número d"- lo- c-pañolos á respecto de los nios estas contiendas que usanga es de ,

contrarios; pero la baena maña de Corles los hombres de guerra usar de (odas sus
6 sus buenas palabras pudieron adquirir cautelas posibles para que se aumente su
el amistad de los confederados jiuitaniea- exércilo, en especial Irás una nescessidad
le con la antigua énemistad, que ya ellos tan notoria como la que en essa sacón te-

tenían cuntía los de Culua é Tepeaca. nia Cortés de gente.


Estando Cortés ocupado en esta guer- Tornemos á la provincia de Tepeaca,
ra, le fueron cartas de la villa de la Yc- que después (pie fué pacífica, consideran-
racnu, por las (piales le hicieron saber do Hernando Cortés, como prudente, lo que
CÓmo avian llegado dos navios de los del convenia hacerse para (pie lo conquistado
capitán Francisco de Carav desbaratados, se conservasse y esloviesse la tierra en
que s -nuil se supo el avia tornado á en- toda quietud, é platicado en ello con los
viar con nías nenie á aquel rio inunde de officiales de Qássar, viendo que los natu-
Panuco :.é pelearon con ellos loa natura- rales de aquella provincia, aviéndose da-
les e mataron diez y siete o diez y ocho do por vassallos de Su Magostad se avian ,

cliripslianos . e hirieron otros muchos, é después rebelado é muerto españoles, e


les mataron BÍele caballos, 6 los españoles (pie aquellos indios están en el camino ó
«pie escaparon fueron los que tuvieron passo de la conlractacion toda de todos
hílenos pies para luiyr é se acogieron á los puertos de la mar para la tierra aden-
nado á los nav ios: e ipie aquel capitán é tro, é ipii 1
si aquella prov incia sedexasse
los demás venian muv perdidos \ heridos, sola como de antes los naturales de la tier-

c (piel teniente, (pie Cortés tenia en aque- ra é señorío de Culua. (pie son sus veci-
lla villa de la Veracruz, los rescibio muy nos, los inducirían á (pie olía vez se al-
liien i'- los luco curar é proveer de lo nes- Cassen, (pie seria mucho estorbo é impe-
ressario. Ksto dice Cortés que les acaes- dimento para la pacificación de aquellos
ció, por no aver vdo á él estos españo- reynos, é cessaria la conlractacion de la

les, (piando a la costa de la Nueva lispa- mayor parle de la tierra, porque para el

ña allegaron, porque como experimentado camino de la mar no hay más de dos


en la tierra les avisara, de manera (pie se puertos muy fragosos é ásperos, que con-
excusara su mal subcesso, en especial finan con aquella provincia, é los natura-

(piel señor de aquel rio é tierra del Panu- les della con poco trabaxo é gente los po-

co se avia dado por vassallo del empera- dían fácilmente defender; é para excusar
dor, y en reconocimiento dello avia en- . estos é otros inconvinientcs muchos, pá-
viado ¡i la cihdnd de Temistitan sus em- reselo que se debia hacer en dicha provin-

baladores ó mensajeros á Hernando Cor- cia de Tepeaca una villa en la. parte que

tés con gierlas joyas é presseas. Assiquc, más á propóssito fuesse , ó donde concur-
como Cortes supo lo ques dicho, envió á ríessen las calidades nescessarias para los
mandar á su teniente que si aquellos de pobladores é vecinos della. É poniéndolo
Frangisco de Caray se quisiessen yr, fues- en éfetto el capitán Hernando Cortés , en
sen ayudados é favoreseidos para el buen nombre de la Cessárea Mageslad, fundó
despacho dellos é de sus navios. Otros - la dicha villa , é púsole nombre Segura de
dicen en esto muy al revés, é que se les la Frontera , é nombró alcaldes é regido-
dalia buenas palabras, é ¡pie por otra par- res é otros officiales nescessarios á aque-
;:3G HISTORIA GENERAL Y NATURAL

lia república. É por mas seguridad de los della con toda diligencia nescessaria ,
sin,

que allí poblassen, higo tragar una fortale- gcssar hasta la dexar defensible y en la

ra en el lugar quél señaló, ó luego se co- perficion que convenia,


menearon á traer materiales para la labor

CAPITULO XVI.
Cómo señor Je la cibdad de Guacachula envió sus mensajeros á Hernando Corles, ofresoiéndose al servi-
el

cio del Emperador é cómo por su aviso é industria fueron desbaralados más de treynla mili hombres de
;

los de Culua enemigos de los españoles é cómo Hernando Corles lomó é pacificó la cibdad de Izcucan
, ;

con oirás poblaciones, é vinieron á se confederar con los chripslianos mucho número de indios conlra
los de Culua é Temislilan; é de la información que se ovo de un prisionero del eslado de la grand cibdad;

tí del subeessor en el señorío de Monlceuma, llamado Gualimurin *, señor de Izlapalapa, hermano de Mon-

teeuma, é oirás particularidades con que se dará fin á la relación de la caria que Hernando Corles escri-
bió al Emperador, nuestro señor desde la villa de Segura de la Frontera, en la Nueva España, á los
,

treynta de octubre de mili tí quinientos y veynte años.

Cómo el capitán Hernando Cortés esta- quales, de parle de aquel señor, le dixe-
ba lastimado é sentido de las cosas passa- ron á Cortés que porque ellos pocos dias
das con los de ¡México , é sus ánimos é avia avian venido á dar la obidiencia al
desseos no le daban lugar a olvidar sus Emperador, é á su corona real de Casti-

trabaxos, é sus pensamientos eran de per- lla, como vassallos suyos, of'resciéndose
sona valerosa, puédesele muy bien apli- de servir á Su Magostad , é porque Cor-
car aquella sentencia de Platón que dice: tés no los eulpasse ,
creyendo que por su
«Tal es cada uno, qual es la cosa que ama consentimiento era, le hacían saber cómo
é aquella de que so deleyta » Assi que en la dicha cibdad estaban apossentados
este capitán, que tan inclinado é amigo ciertos capitanes de Culua, é que en ella

de la guerra fué, é tan suficiente á tan al- é á una legua de allí estaban treynta mili
ta empressa , no se puede comparar me- hombres en guarnición, guardando aquel
jor su persona que á la grandeca della puerto é passo para que los chripslianos
mesma; é aun assi se debe creer que quien no pudiessen entrar por él, é también pa-
para ella le conservó contra muchos es- ra defender que los naturales de dicha
torbos é contradiciones, sabia mejor que cibdad, ni de otras provincias á ella co-
los hombres quán neseessario era tal ca- marcanas, sirviesseu á Qéssar ni fuessen
pitán, para que se sirviesse Dios dél en amigos de los españoles; é que algunos
estas cosas é conquista de la Nueva Espa- ovieran venido á se ofresccr á su real ser-
ña. É assi. estando escribiendo á Céssar vicio, si aquellos no lo ovieran impedido.
la relación de las cosas que le avian acacs- Por tanto que se lo hacían saber, para que
cido , é que de susso se han locado en los con tiempo lo remediasse, porque demás
capítulos precedentes, llegaron a él pier- del impedimento que era á los que buena
ios mensajeros de una cibdad, que está voluntad tenían, los de la cibdad é lodos
cinco leguas de la provincia de Tepeaca, los comarcanos roseibian mucho daño,
la qual se llama Guacachula, y es á la en- porque como estaba mucha gente de guer-
trada de un puerto que se passa para en- ra junta, eran muy molestados é maltrac-
trar por allí en la provincia de México: los tados, ó les tomaban sus mugeres é ha-

*
En el original parece dccii : Cuytlanari ;
pero i Platón , He República , lib. V|.

tt yerro de pluma.
ni-: indias, i.m. xxxm. cap. \vi.

Riendas: assi que viessc lo que quería é de caballo á Cortés, é con la información
mandaba (-'orles quellos hiciessen ,
por- que en el caso avia ávido, y escribióle
que dándoles favor, ellos lo harían. que los chripstianos estaban atemoricados
Cortés Ies agradesció mucho quanto le é que le parescia que aquella jornada era
dixeron , é su aviso é ofrescimiento ; ó les muy dificultosa é no convinientc.
dió graciosa respuesta conforme á la em- Llegados los pressos a Hernando Cor-
bajada é á la voluntad, con que le infor- téis, hablóles con las lenguas, é sabida la

maron de lo ques dicho: é les dió (rece verdad , parescióle quel capitán no avia

de caballo é doscientos peones pan que bien entendido el caso, é mandólos sol-
con estos embaladores fuessen, é treynta tar luego é satisficolos con buenas pala-
mili indios de los confederados, é fué con- bras, dándoles á entender que aquel ca-
certado que los llevarían por parle que no pitán que los prendió, avia seydo engaña-
fuessen sentidos; é después que llcgasscn do, é que no los avia presso de su volun-
junio á aquella cibdad. el señor é los na- tad , fino pensando que le avian dicho
turales della , é los restantes de todos sus verdad : é que creyessen que Cortés los
va --al los é valedores, e-tarian apeivehi- tenia por verdaderos é leales amigos é
dos é cercarían los ápossentos, donde los buenos vassallos de Céssar. É determinó-
capitanes estaBao apossentados , é los se Cortés, por quitarles escrúpulos, de yr
prenderían c malarian antes que la gente en persona á pelear y echar fuera de la
los pndiesse socorrer, é que qnando la tierra á los de Culua; é assi lo puso por

gente llegasse, ya los españoles eslarian obra, porque con su persona so quitaban
dentro en la cibdad , é pelearían con ellos las sospechas y el afrenta hecha á los con-

é los desbaratarían. federados, é se satisfacía á los niesmos


Con este assiento é ardid se partieron españoles. E assi se partió luego ó fué á

estos indios é los españoles é ¡confedera- la cibdad di' Churultecal ,


(pie está ocho
dos, é fueron por la cibdad de Churulte- leguas de allí, é halló que los españoles
cal é por alguna parte de la provincia de todavía pensaban ser cierta la Iraycion ya
Guaxocingo, que eonlina con tierra desta dicha; é otro día fué á dormir al pueblo
cibdad de Gaacachula é con los de Cidaa, de Guaxocingo. (pies adonde aquellos se-

para qué debaxo de aquella cautela lié- ñores avian seydo pressos. Y el dia ade-
vassen á los españoles la dicha cibdad, ¡i
lante, después de aver concertado con
é que allá todos junios diessen en ellos é los embaxadores de Guacachiila por dón-
los matassen. É cómo aun no era de lodo de é cómo avian de entrar en la cibdad,
punto olvidado el temor que los de Culua se partió Cortés para allá una hora antes
en su cibdad y en su tierra avian puesto del dia , é fué sobre ella quassi á las diez
á los chripstianos, púsoles mucho espanto horas del dia ; é á media legua le salie-

esta sospecha, y el capitán que yba con ron al camino ciertos mensajeros de aque-
ellos hico sus pesquisas, como lo supo él lla cibdad, é le dixeron cómo todo estaba
hacer, pero no entendiéndolo como se de- á punto é muy bien proveydo ; é que los

bía entender; é prendió á todos aquellos de Culua no sabían cosa alguna de los

señores de Guaxocingo que yban con él chripstianos ni cómo yban, porque cier-

é á los mensajeros de la cibdad de Gua- tas espías quellos tenían en los caminos,
cachula, é con estos injustamente pressos los naturales de la cibdad los avian pren-
se tornó á la cibdad de Churultecal ,
que dido, é lo mesmo avian hecho á otros,
está quatro leguas de allí, y envió todos que los capitanes de Culua enviaban á se
los assi pressos con cierta gente de pié é asomar por las cercas é torres de la cib-
TOMO III. 43
338 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
dail á descubrir el campo, c á osla causa que tenían en guarnición y en el alcan- ,

toda la gente de los contrarios estaba muy ce assimesmo murieron muchos. E fué tan
descuydada ,
creyendo que tenían recab- [tiesto oydo é sabido este tumulto por la

do en sus velas é centinelas: por tanto, gente de guarnición, que estaba en un


que seguramente llegasse que no podía ,
alto que sobjuzgaba la cibdad é lo llano

ser sentido. É assi dió mucha priessa por de al rededor, que quassi á una sacón
llegar á la cibdad por un llano, donde llegaron los- que salian huyendo é la gen-
desde ella los podían bien ver, y en fin te que les yba en socorro , é á ver qué
fueron vistos , é viendo que tan cerca es- cosa era aquello : los quales eran más de
taban los chripstianos, luego cercaron los treynta mili hombres de Muy lucida gen-
ápossentos donde los dichos capitanes es- te é muy bien armados, segund su cos-
taban , é comentaron á pelear con los de- tumbre, ó llevaban muchas joyas de oro
más que por la cibdad estaban repartidos; é plata sobre sus personas é muy hermo-
ó quando Cortés llegó á un tiro de balles- sos plumagcs. É cómo la cibdad es gran-
ta de la cibdad, ya le traían hasta qua- de, comencaron á poner fuego por muchas
renta prissioneros, ó se dió priessa toda- partes en ella , é los naturales con mucha
vía á entrar dentro, é andaba mucha gri- diligencia avisaron á Cortés, é salió con
ta por las calles, peleando con los contra- sola la gente de caballo, porque los peo-
ríos. É guiado Cortés por un natural de la nes estaban muy cansados, é rompió por
cibdad al apossento, donde los capitanes Jos contrarios; é apretólos tanto, que los

estaban , hallólos cercados de más de tres hico retraer á cierto passo , el qual se leí
mili hombres que pugnaban por les entrar ganó. E siguiendo el alcance por una
la puerta , é les tenían tomados los terra- cuesta arriba é bien fragosa, quando fue-
dos é altos todos; é los capitanes ó los ron en la cumbre dclla, ni los enemigos ni
que con ellos estaban peleaban como , los españoles podian yr atrás ni adelante
hombres de mucho esfucrco aunque eran , de cansados , é assi cayeron de los con-
pocos, é nó los podían entrar por sus bue- trarios muchos muertos de la calor c aho-
nos ánimos ó porque el apossento era as- gados de sed , sin herida alguna ; ¿ dos
saz fuerte. É como Cortés llegó é los com- caballos se aguaron, y el uno murió.
batió, luego los entró; é fué tanta la gente De tal manera se hico esta jornada quel
de los naturales que le siguió, que en nin- vencimiento fué muy copioso y el daño
guna manera Cortés los pudo socorrer , ni de los contrarios grandíssimo, porque
excusar que brevemente no fuessen muer- concurrieron en la Vitoria muchos di' los

tos, puesto quél quisiera tomar algunos á amigos confederados con los españoles; é
vida para saber é informarse de las cosas cómo yban descansados é los otros quas-
de la tierra é cibdad de Temistilan , é de si ahogados de la calor, mataron muchos:
quién era señor dolía después de la muer- de forma que desde k muy poco espacio
te de Monlccuma , ó de otras particulari- de hora estaba el campo vacío de los ad-
dades; ¡uto no pudo tomar sino uno que versarios vivos, puesto que de los muer-
estaba más, muerto que vivo, é de aquel tos dessos mesmos bien ocupado. É con-
supo lo que adelante se dirá. tinuándose este próspero alcance, llega-
Por la cibdad mataron muchos di? los ron los chripstianos é sus amigos á los
que en ella estaban apossentados é los , ápossentos que tenian hechos en el cam-
que quedaban vivos, quando (x>rtés en la po los vencidos: ó tenian aquel su exér-
cibdad entró , sabiendo su venida, comen- (;ilo en tres reales 6 parles repartido, é
carona huyr hácia donde estaba la gente cada una dellas pareseia una villa, é no
DE INDIAS. Lili. XXXIII. CAP. Wl. 339

pequeña, porque demás de la gente de Hernando Cortés que oviesse por bien
guerra, lenian mucho aparato ¿compañía que aquel subcediesse en el señorío; é
deservirlo, é bastimentos é fornescimien- que aunque el olio tornasse, noconsintics-
to para sus reales. É avia entredós mu- se que por señor le rescíbiessen, ni ellos
choa principales hombres, segund des- le rescib irían. Cortés les respondió que
pués se supo; é todo fué saqueado é que- por aver seydo hasta estonces de la liga

mado por los indios amigos, que ya eran é parcialidad de los de Culua, é aversc
más de cienl mili los (pie en esto se ha- rebelado contra el servicio del Empera-
llaron. dor Rey, nuestro señor, eran dinos de
Con esta victoria, avieudo echado to- mucha pena , é que assi tenia pensado de
dos los enemigos de la (ierra , hasta los dársela y executarla en sus personas é
hacer passar tic la otra parte de unas haciendas; pero que por aver venido, co-
puentes ó malos pássos qucllos tenían, se mo venían , é decían que la causa de su
tornó Cortés á la cihdud , donde fué muy rebelión é airamiento no era ni fué de
iv-.' ¡l>idu di' los naturales , 6 apossentado su voluntad , sino por culpa de aquel su

61 é su gente, é descansaron allí tres dias, señor, que Cortés, en nombre de Su Ma-
porque lenian bien nescessidad de repos- gestad Cessárca, les perdonaba sus yer-
so. Iv-lando allí gocanilo de la triunfante ros passados, é los rescibia é admitía al

victoria ya dicha, para adornamiento de servicio de Su Ma gestad, con apercibi-


aquella, vinieron á hacerla mayor ó ofres- miento que si otra vez cometiessen seme-
cersc por vassallos <lcl Rey, nuestro se- jante delicio, serian punidos é castigados
ñor, 6 de su corona ó ceptro real de Cas- muy enteramente; é que si leales é bue-

ita, los indios de una población grande nos vassallos fuessen al Rey, nuestro se-
que está encima de aquellas sierras, á ñor, é á su corona real de Castilla, se-
dos leguas del real, donde es|á"ban lo^ ene- rian muy favorescidos é ayudados de Cor-
migos. Y estos están al pié de un monte tés é de los españoles como tales amigos
muy alto de; (pie continuamente sale hu- é vassallos del Rey, nuestro señor. É as-
mo, como lo hace aquel del vulcan ó Mon- si lo prometieron que se baria inviolable
gibel, ('
llámase aquella población Ocupa- ó perpetuamente , é que por sus servicios
luyo; é dixeron (piel señor que allí tenían, serian merescedores de ser bien tractádos
Be aviá ydo con los de Culua al tiempo é (pu l idos.

que Cortés los avia corrido é desbarata- Esta cibdad de Guacaehula está assen-^
do, creyendo que no parara hasta su pue- lada en un llano, animada por la una
blo; é que muchos dias avia (pie destra- parle á unos muy ásperos ó altos cerros,
ban estos la amistad de los chripslianos, é por la otra lodo es llano. La cercan dos
ó ovieran venido á se ofrescor por vassa- ríos, dos tiros de ballesta el uno del olro,

llosde Céssar, sino que aquel su señor que cada uno dedos tiene muy altas é
no los dexaba ni avia querido (pie lo hí- grandes barrancas, de tal manera que pa-
riessen, puesto quedos muchas veces se ra la cibdad hay muy pocas entradas, 6
lo avian consejado é aun requerido; é las que hay, son ásperas de baxar ó subir
quedos querían ya servir al Rey de Cas- cabalgado. Toda la cibdad está cercada
tilla, é que allí avia quedado un herma- de muy fuertes muros 6 anchos de cal 6

no de aquel señor , el qual siempre avia canto , 6 tan anchos como quatro estados
seydo de opinión que fuessen amigos de por parte de fuera de la cibdad, é por de
los chripstianos, é tenia propóssilo de ser- dentro está quassi igual con el suelo é pas-
vir al Rey; ó que le rogaban al capitán so de las calles, é por loda la muralla va
340 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
en pretil tan alto como un medio estado, ñoles é su exército avia Dios proveydo du
para pelear desde él. Tiene cpiatro entra- capitán general , en quien concurrían las
das tan anchas como uno pueda entrar á calidades que Cirio ,
rey de Persia, decía,
caballo, ó hay en cada entrada tres ó « quel officio del príncipe ha de ser sobre-
quatro vueltas de cerca ,
que encabalgan pujar á los otros de prudencia, consejo,
el un Heneo sobre el otro , é sobre aque- industria é fatiga, no ociosidad é quietud
llas vueltas hay encima dolías sus pretiles é voluptad » (odas estas buónas partes
para defender las dichas entradas pelean- cabían en la persona de Hernando Cortés:
do desde ellos , y en toda la cerca mucha el qual , como buen soldado y experto ca-
cantidad de piedras sueltas, grandes é pitán , assi como los enemigos comenca-

pequeñas, para pelear. Será la población ron á defender su cibdad ,


yba él informa-
desta cibdad cinco ó seys mili vecinos , é do é guiado para entrar por la parte que
las aldeas á ellas subjetas otros tantos ó mejor entrada tenia é ordenadas sus es- ;

más. El tránsito ó sitio della es muy gran- quadras, cómo los nuestros comentaron
de, porque tienen dentro dél muchas á pelear con ferocíssimo ímpetu , los con-
huertas de diverssas fructas, é jardines trarios desampararon sus estangias é se
con muchas plantas é hierbas olorosas de pusieron en huyda. E siguiéronlos de tal
mucha fragancia é suavidad á su costum- manera é con tanta priessa por toda la
bre , de que acostumbran á hacer mace- cibdad, que á muchos hicieron salir por
tas é guirnaldas c collares en sus fiestas ó encima de los adarves á mas que de passo
combites. é acogerse á un rio, que por otra parte
Passados tres dias que Cortés estovo en la cerca toda, del qual tenían quebradas
aquella cibdad, fué á otra que se dice Iz- las puentes, é por esto se detuvieron algo
cucan, que está quatro leguas de la de en passar; pero con toda essa dificultad
Guacachula, porque le informaron que se siguió el alcance bien legua y media: ó
avia en ella mucha gente de los de Culua yba tan ensangrentada la vitoria ,
que es-
en guarnición , é que assi aquella Izcucan caparon muy pocos de aquellos del núnie-
como otras villas é lugares, sus sufragá- ro ya dicho,, que avian quedado en guar-
neos , eran ó se mostraban muy parciales da de la cibdad. A la qual tornando Her-
á los de Culua ,
porque el señor della era nando Cortés, envió dos indios naturales
su natural é aun pariente de Montecuma. della, que estaban pressos, á que hablas-
Llevaba Cortés en su compañía tanta sen á las personas principales huydos de
gente de los naturales de la tierra confe- la cibdad (porque el señor della se avia
derados con los chripstianos é ofrescidos ydo con los de Culua ,
que estaban allí en
por vassullos del Emperador Rey, nues- guarnición], para que los higiessen volver
tro señor ,
que henchían los campos é sier- á su cibdad, prometiéndoles de parle del
ras por donde yban é quanto se podía al- Rey, nuestro señor, que si leales fuessen,

canzar á ver con los ojos, é passaban de que demás de ser perdonados de su re-

ciento é veynte mili hombres; é llegaron belión, serian muy bien Iniciados é favo-
sobre la dicha cibdad de Izcucan á las diez recidos. Aprovechó tanto esta amonesta-
horas del día, y estaba despoblada de ción é seguro, (pie desde á tres dias vi-
inugeres 6 gente menuda, é dentro en nieron personas principales pidiendo per-
• •lia cinco ó seys mili hombres de guerra don de su yerro é diciendo que uo avian
bien aderescados. Pero como & los espa- podido hacer otra cosa ni su voluntad,

i Xenofbute, lib. I.
DC INDIAS. L1B. XXX1U. CAP, XVI. 3H
porque su señor les mando lo que avian señor natural de la tierra, que avia se ydo
hecho, é que prometían de ubi adelante, muerto por Montecuma é puesto el que á
pues que su señor se avia ydo é los avia la sacón era , é cassádole con una sobrina
dexado, de déxar ellos á 61 é servir al suya, y entre. un nieto del dicho señor
Rey de Castilla, nuestro señor, muy bien natural, hijo de su hija legitima, que es-
(i lealmenle. • taba casada con el señor de Guacachula,
Las leyes pérsicas eran fundadas prin- ¿avian ávido aquel hijo, nieto del dicho
cipalmente en do-i cu-as': la primera en señor natural de Izcucan; se acordó en-
enseñar <i los hombres á obedescer, é la trellos que heredasse el dicho señorío
Begonda en mostrar á los príncipes á man- aquel hijo del señor de Guacachula ,
que
dar los subditos: sin dubda Hernando por legitima huía de los señores de allí le

Corles lovo en esto especial gracia, por- pertenescia , puesto quel otro fuesse hijo,
que como principal capitán sabia mandar que por ser. bastardo no debia ser señor.
bus exórcjtpe , é á los que nuevamente ve- V. assi quedó esto, y en pressencia de Cor-
nían á la obidiencia toa enseñaba a obe- tés obedescíeron á aquel muchacho, (pie
descer con balados é palabras dulces, é era de edad de diez años : e mando Cortés
con dádiva- é gratificaciones, quando con- que pues no tenia edad para gobernar,
venía.K tan manso é benigno era en la que aquel su tiq bastardo ó otros tres
paz como áspero é resejo punido? de tos principales, el uno de la cibdad de Gua-
(pie con el cuchillo a\iau de ser corregí- cachula é los dos de la cibdad de Izcucan,
dos. K assi en este fecho él se dio tan buen fuessen gobernadores de la tierra 6 tovies-
recabdo, que aseguro los fugitivos de tal sen muchacho en su poder hasta tanto
el

manera, que se vinieron á sus casa- é que fuesse di; edad para gobernar su Es-
truxeron sus inugcros é liijos, (pie estaban tado.
derramados en otros lugares é villas de Aquella cibdad de Izcucan será de has-
sus parciales, é mandóles que hablas-cn ta quatro mili vecinos: la (pial es muy
ñ los otros alterados ó contrarios, para concertada en sus calles 6 tracto, é hay
que se viniessen al servicio del lley é en ella cient casas de oratorios ó templos
amistad de los chripslianos ,
perdonándo- muy fuertes, con sus torres, las quales
les las co-as pas>adas, si ;issi lo hiciessen, todas se quemaron. Está assentada en un
con apeirebiniienlo (pie no lo haciendo, se llano á la halda de un cerro mediano,
les baria cruda guerra. íl assi desde á dos donde tiene muy buena fortaleza; é por
dias se torno á poblar la cibdad di; Izcu- la otra partid de hácia el llano está (¿crea-
can; é los sufragáneos á ella é otros sus da de un rio hondo, que passa junto al

comarcanos vinieron á se ofresrer por vas- muro, y está circuyda de la barranca del
Millos del [ley de Castilla . 6 quedó toda rio, que es muy alta, é sobre la barranca

aquella provincia segura é por confedera- fecho un pretil, toda la cibdad en torno,
dos' é amigos con los de Guacachula. É tan alto como un estado, y encima de
porque ovo cierta diferencia sobre a quien aquella cerca estaban muchas piedras
pertenescia el señorío de aquella provin- sueltas para su defensa. Tiene un valle
cia é cibdad dé Izcucan por ausencia del redondo muy fértil, de diverssas fructas
que se avia ydo á México, non obstante é mucho algodón , y en ninguna parte de
los diverssos paresceres é contradiciones los puertos arriba se hagen, por la grand
é parcialidades entre un hijo bastardo del frialdad, é allí es tierra abrigada é calien-

i Xenofonte, lib. I.
342 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

te , á causa que está amparada de las sier- De aquellos que fueron presaos en la

ras circunstantes. Todo aquel valle se rie- cibdad de Guacachula , en especial de


ga por muy buenas acequias ,
que tienen aquel herido, de quien se higo mención de
tan bien sacadas é concertadas quanto susso ,
supo Hernando Cortés muy entera-
en parle del mundo se puede hacer. mente las cosas de la cibdad de Temisli-
Allí estovo Hernando Cortés hasta de- tan , é cómo después ée la muerte de
xar muy pacífica y en quietud é muy po- Montecuma, subcedió en el señorío un her-
blada aquella cibdad: en el q'ual tiempo mano suyo, señor de la cibdad de Iztapa-
vinieron allí á se ofrescer por vassallos Iapa, que se llamaba Gualimucin: é sub-
del Roy, nuestro señor, los señores de cedió en el señorío, porque murió en las

dos cibdades, la una llamada Guaxocin- puentes el hijo de Montecuma ,


que here-
go, é la otra está diez leguas de la de Iz- daba el señorio, ó otros dos hijos suyos
cucan , é son fronteras de la tierra de Mé- que quedaron vivos, el uno era loco ó
xico. É también fueron cnibaxadores de mentecapto, y el olro perlático, é inhábiles
ocho pueblos de la provincia Coastoaca, por sus enfermedades. É desla causa de-
(píos una de quien la historia ha fecho cía aquel indio , é fue verdad ,
que avia
mención ,
qu.e la avian visto los españoles heredado aquel hermano de Montecuma,
que Cortés envió á buscar oro a la pro- é también porque era buen capitán é de
vincia de Culua, donde y en la de Tama- mucho esfuerco, y él avia hecho la guer-
rilla , porque está junio á ella , se dixo que y era tenido por muy
ra á los españoles,
avia muy grandes poblaciones é casas muy valientehombre é de mucha prudencia.
bien obi ndas . de mejor cantería que en Supo assimesmo Cortés cómo se fortales-
ninguna de aquellas parles se avia visto. cia en la grand cibdad y cu todas las otras
La qual provincia de Coastoaca está qua- de su señorio, é que se hacían muchas
rentá leguas de allí de henean é los natu- ; percas é cavas é fosados é reparos, é mu-
rales de los dichos ocho pueblos se ofres- chos géneros de armas , en especial lan-
cieron por vassallos de Céssar, como Rey gas luengas, como picas, para los caballos,
de Castilla, édkoron (pie oíros quatro lu- 6 ya se avian visto algunas dolías con que
gares que restaban en la dicha provincia, pelearon los indios en la provincia de Te-
vernian muy presto a hacer lo mesmo. É poaca , y en los ranchos é apossenlos, que
pidieron perdón á Cortés, porque antes no la gente de Culua tovieron en Guacachula,
avian venido, por temor de los de Culua; se hallaron muchas dolías.
pero quellos nunca avian tomado armas '
Después que de lodo lo que pudo fué
contra los chripslianos ni avian scydo en bien informado Corles, envió á esta Isla

muerte de ningún español, é que siempre, Española ó á las otras que están en esta
después que se avian ofrescido al servir mar pobladas de chripslianos, por caballos
i de Su Magostad Cessárea, avian seydo
ni 6 gente para su socorro , é por pertrechos
buenos (' leales vassallos suyos en sus vo- é armas, é otras cosas tocantes á la guer-
luntades.; pero que no las avian osado ra , con pensamiento do pugnar en redu-
mostrar, de lemor de los de Culua. De cir á Temistitan al estado en que ya él tu-

manera que segund Cortés escribió en vo aquella cibdad por Su Magostad. L (lió

aquella sacón dixo que en breve tiempo órden cómo se hiciessen lre(:e berganti-
pensaba cobrar lo perdido, é tornar a" re- nes para entrar por la lagaña, ó so llevas-
ducir l.i grana cibdad de Temistitan a la sen por tierra en piceas ó quadernás^ ó á
obidiencia de Céssar, por tuerca de armas la lengua del agua se ligassen, (piando
ó por su industria. conviniesse : ó hico huccr clavacon é to-
DE INDIAS. LID. XXXIII. CAP. XVI. 343
do lo que fué nescessario para ellos. suyos de los dichos chripstianos. Y estos
En este tiempo supo Cortés cómo a la confederados con los nuestros cada dia
villa de la Veracruz avia llegado una cara- pedían socorro á Corles de muchas partes
vela pequeña con hasta trevnta hombres, contra los de Culua ,
porque les hacían
la yba en busca de la gente que
qual guerra á causa de alianca é amistad, y
sii

Francisco de Caray avia llevado á aque- él no podía socorrer á todas parles, como

llas parles ; é llevaba tanta nescessidad quisiera, por la falla de gente española:
aquel navio, que si allí no fuera socorrido, (jue eran pocos los nuestros.
morieran de sed é hambre :*é súpose de Kn esta relación dice Cortés que por la
aquellos cómo avian allegado al rio de mucha similitud que aquella tierra tiene
Panuco, y estado en el trevnta días sur- con Kspaña, assi en fertilidad como en su
gidos, é no vieron gente en el rio ni en grandeca y en la templanca é fríos quo
,

la tierra de que se creyó que á causa de


, en ella hacen, y en olías muchas cosa3
lo subcedído, se avia despoblado aquella le parescia , que se debía nombrar la Sue-
tierra. K también diveron los dr aquella va España del mar Océano; é assi en nom-
caravela que Irás ellos avian de yr otros ine de Su Mage-tad le puso este nombre,
dos navios del dicho Francisco de Caray é suplicó al Emperador lo oviesse por
con gente é caballos, 6 que creían que bien é lo aprobasse, é assí se hico. Non
serian ya passados la costa abato; é por- obstante que lo uno de lo Otro es muy di-

que no les acacsf iesse otro semejante da- ferente en sus climas é alturas, porque la

ño, como intervino á los primeros, prove- parle más septentrional de la Nueva lis-

yeron de enviar desde la villa de la Vera- paña en el rio Panuco, por cerca del qual
cruz la meama caravela á buscarlos, 6 que passa Ó junto á él la línia del trópico de

. se viniessen á la Veracruz , é que los es- cáncer, que está en veinte y tres grados
perasse allí aquel capitán, ([tic envió Fran- y medio desta parte de la línia equino-
cisco de Caray primero. cial. c la parle que K-paña liene mas me-
Kn esta mesma sacón aquel (iualimucin, ridional es el estrecho de Gibraltar, y ese
que se dixo que sabeedió en el señorío á está en treynta y seys grados desta parte
Montecuma, proveyó por todo su señorío de la línia del Kquinocio; assi que es muy
ó hico saber á lodo- SOS va-sallos que les grande la diferencia, que son doce gra-
hacia gracia por un año de lodos los ser- dos y medio de Norte á Sur. allende de
vicios é. tributo-; que eran obligados á le las muchas leguas é camino longuissiino

hacer, con tanto que por todas las mane- que hay del Leste al Hueste. Pero baste
ras 6 vías que pudiessen , fuesse hecha que la voluntad de Üéssar fué que assi se
cruel guerra á lodos los chripstianos hasta llamare la Nueva Kspaña, en los quales
losmatar ó echar de toda la tierra é que ;
reynos se incluyen muchas 6 grandes pro-
assimesmo la hiciessen á lodos los natu- vincias, que la historia ha memorado é las

rales que fuessej amigos 6 confederados que adelante se nombrarán.


344 hiStoria general y natural

CAPITULO XVII.

Desde el qual tracta la historia el subcesso de la conquista de la Nueva España, c la recuperación de la


grand cibdad de Temislilan *, é oirás cosas anexas al verdadero discurso de la relación é tercera caria que
al Emperador Rey, nuestro señor, Corles le envió dándole cuenta é racon de lo subcedido después de to-
,

'
do lo ques dicho hasta fin del capitulo precedente.

Uno de aquellos navios que se espera- xessen á él é á ellos que viessen lo que
ban del adelantado Francisco de Garay, determinaban , é que si todos ó algunos
de quien avia dado noticia el navio que dellos quisiessen volver á las islas con los
se dixo eq el capítulo de susso, llegó al navios que allí estaban, que se les diesse
puerto de la villa de la Yeracruz , en el licencia é fuessen despachados a su pla-
qual venia un capitán con hasta cien- cer :
y el dicho capitán é los que con el

to é veynte hombres; é allí se informó vinieron determinaron de se quedar é yr


como los del adelantado Francisco de Ga- adonde Cortés estaba , y él los acogió ó
ray ,
que antes avian ydo , avian seydo rescibió muy bien. É del otro navio que
desbaratados, é hablaron con el capitán con este esperaban no sabian cosa algu-
que se halló en el desbarato , é Ies certi- na , antes se temia que era perdido.
ficó que si yban al rio del Panuco, resci- Y estando Hernando Cortés para se partir
birian mucho daño de los indios. Y estan- de aquella provincia de Tepeaca, supo có-
do assi en el dicho puerto con determina- mo los de las provincias dcCecatamí éXar
ción de yrse al rio , se levantó un temporal lacingo que son subjetas
,
al señor de Te-
é viento tan rescio y súbito, que hico á la mistitan, estaban rebelados: é como aque-
nao salirse de allí quebradas las amarras, llo es el camino de la villa de la Yeracruz
ó fué á tomar puerto doce leguas la costa para Tepeaca, avian muerto algunos espa-
arriba, en un puerto que se dice Sanct ñoles, é los naturales aleados estaban de
Johan, é saltó toda la gente en tierra, 6 mal propóssito; é por asegurar este cami-
sacaron siete ú ocho caballos é otras tan- no é castigar los malhechores, si no qui-
tas yeguas que traían, é dieron con la nao siessen la paz, envió Cortés un capitán
al través en la costa ,
porque hacia mucha con veynte de caballo é doscientos peo-
agua. E como esto fué fecho saber al ca- nes ó con gente de los amigos: y# encar-
pitán Hernando Cortés, díó muchas gra- góle é mandóle de parte de Su Magestad
cias á Dios, porque paresia que de su que requiriesse á los naturales de aque-
poder absoluto le comencaba á yr el so- llas provincias que viniessen a la obidion-

corro: é luego escribió al capitán de aque- ria é servicio del Rey, como primero lo

lla gente, haciéndole saber ó mostrando avian hecho, é que con toda templanca se
por su letra que le avia pessado de lo sub- oviesse con ellos, si qu^iesson la paz , ó

cedido, é quél enviaba a decir a su te- si no, que se Ies hic'iesse la guerra; é que
niente de la villa de la Yeracruz que al fecha é allanadas aquellas dos provincias,
dicho capitán é a la gente que llevaba li s se volviesse con toda la gente á la cibdad
hic/iessc buen acogimiento é les diesse to- de Tascalteca, adonde Cortés les estaría

do lo que oviesse menester, é que le dí- esperando. E assi se partió este capitán


En cilc silio suprimió Oviedo algunas eláiutl- loria, no trasladamos d la présenle nota.
subu, que por no ser «le grande ¡Hieren para la hit-
DE INDIAS. LUI. XXXIII. CAP: Mil.

entrante el mes do di'.-u-mhn! del uño do dad de las viruelas é (pie pues aviasev- ;

mili 6. quinientos y vcyntc para aquellas, do grande y -especial amigo do Hernando


provincias que eslán veyntc leguas do
, Cortés, é avia dexado un hijo de hasta
Tepeaca; é mediado aquel mes se- partió doce- ó trece años, é que á aquel pcrle-
Cortés de la villa de Segura de la Fronte- nescia el estado é señorío de la casa del
ra, ques ea la dicha provincia de Tepea- padre , que le rogaban que como á tal he-
ca , é dexó en ella un capitán con sessenla redero se lo diesse: é assi lo hico, é lo

tiouiluvs, porque lo* naturales de allí so aprobó por tal señor, en nombro de Su
lo rogaron rnuclro, y envió toda la gente Magostad, de lo qual todos quedaron muy
de pie á la rilnl.nl de rascadera, adonde contentos é alegres.
se hacían los bergantines, que está de (guando á aquella cibdad llego Corles,
l'opeaca nueve ó diez leguas. E Cortés con hallo que los maestros é carpinteros de
ve\ ule de-caballo lite -aquel (lia á dormir á los bergantines so daban mucha priessa
la cibdad de Chulula . |x>rquo los natura- en hacer la vigacton é tablacon para ellos,
lesdella lo dessealian, porque á oaílsa de la o tenían hecho harta parte; é luego se
enfennedad de la- viruelas i que tainliien envió á la villa de la Veracruz |ior la cla-

coinprehendio á los de aquellas tierras, co- varon ó jarcia é velas é cosas nescessa-
mo á los de estas nuestras i-las), eran rias para ellos, é proveyóse cómo se hi-

muertos muchos señores de allí, é que- ciesse pez en una sierra cerca de allí, pa-
rían que por mano de Cortés é con su pa- ra que ninguna cosa faltass© é lodo eslo-
rosorr se pnsiessen otros en Uignr de I03 viosse aparejado al tiempo que Cortés
defunctOS. É llegado, fue muy bienrescc- esloviesse en las provincias do México é
liido, é dio conclu-ion é contenlaniienlo Temistítan enviando por ellos desde allá,
.

en este negocio á placer de todos, é dió- que serán diez ó doce leguas hasta la cib-
les á entender cuino su camino era para dad de Tascalteca. E dos dias antes de
yr á entrar de guerra en las provincias Navidad volvió con la genio de pié é do
de México é TémistHan é rogóles que : caballo aquel capitán que avia ydo á la-%
pues eran vassallOS de Céssar, é COmO la- provincias doCacatamió Xalacingo,é aun-
Ies avian de conservar el amistad con los que algunos naturales dolías avian [¡olea-
clnipslianas, e los chripstíanos con ellos do con los españoles que allá fueron, al
hasta la muerte, que para el tiempo con- cabo por fuerza, é mejor diciendo por
viniente nypdassen con gente, é que los voluntad de l)ins % \inioron de paz ó tru-
«^pañoles que Cortes enviasse á su tierra, xoron algunos señores do aquellas pro-
fuessen é volviessen por ella seguros, c vincias: los (piales, no embargante su
fuessen Líen tractados como amigos, co- culpa é alzamiento é muertes de chrips-
mo lo (Man obligados á lo hacer; é assi lo tíanos, porque prometieron ser buenos é
prometieron. E desde á dos ó tres días so leales de ahí adelante, fueron perdona-
partió Cortés é tornó á Tascalteca, que dos, Ó Cortés los envió á su tierra muy
está seys leguas de allí, donde estaban contentos. E desla manera se concluyó
juntos lodos los españoles é los de la cib- aquella guerra , en que Dios y el Rey fue-

dad , é se regocijaron los unos é los otros ron muy servidos con la pacificación di; -

con su venida. El siguiente día que llegó, los naturales de allí ,


para seguridad do
los señores de la cibdad é provincia le los españoles, quo avian de yr é véniré
fueron á hablar c decirle cómo Maxisca- cursar por las dichas provincias, passando
Qin, que era el señor principal de todos á la villa de la Veracruz.
ellos, avia fallescido de aquella enferme- El segundo dia de pasqua de Navidad
TÓMO III. 44
340 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
hico reseña ó alarde Hernando Cortés en juria , é mireys quánto conviene al servi-
la cibdad de Tascaltcca, é hallóse con cio de Dios é de Su Magestad , é de la co-

qnarenta de á caballo é quinientos é gin- rona ó ceptro real de Castilla , é á nuestro


qüenta peones , los ochenta dellos balles- proprio honor é. vidas é reputación, que
teros y escopeteros , é ocho ó nueve tiros por nuestra espada propria se torne á co-
de campo pequeños, é con menos pólvo- brar lo que perdimos, pues que para ello
ra que ovieran de menester; é hico de hay de nuestra parto muy justas é peren-
los de caballo quatro quadrillas de diez torias causas é racones: lo uno peleare-

caballos cada una, y hecha la reseña, é mos en aumento do nuestra sagrada ó


uno por uno visitados, con mucho placer sancta fée cathólica contra gente bárbara
ó con buenas palabras, é gentil é alegre é infiel , sirviendo á Dios é á nuestro so-
semblante, el capitán general Ies hico un berano Rey é señor; lo segundo asegu-
razonamiento de aquesta manera : «Cava- rarse han nuestras personas ; é lo otro ter-
lleros é hidalgos é' amigos": excusado es nemos en nuestra ayuda muchos indios
que gastemos tiempo en palabras, pues que naturales destas partes, que son nuestros
soys españoles, é tan amigos y experi- amigos c confederados, ó que son enemi-
mentados de las obras assi naturalmen- , gos de largo tiempo de nuestros advers-
te por la gracia especial que Dios, Nues- sarios ,
ques mucha parte para el funda-
tro Señor, puso en nuestra nación de Es- mento y esperanca de la victoria. É para
paña , como por la libertad y esfuerco que nuestros amigos estén confiados de-
particular de vuestras personas. Ya, se- lla, ruégoos, señores é amigos é compa-

ma-es, sabeys ó. os es manifiesto cómo ñeros mios, que os alegreys é useys de


vosotros ó yo, por servir al Emperador vuestro esfuerco natural é acostumbrado,
Rey, nuestro señor, assentamos ó pobla- para poner en efetto esta sancta guerra.
mos en esta tierra, é los naturales della É poique yo he fecho é ordenado ciertas
se dieron por vassallos de Su Magostad, ordenanzas para la buena órden y exer-
<é como tales perseveraron en su real ser- eicio y execucion dcsta empressa ,
oydlas
virio algún tiempo, resci hiendo buenas é complidlas, pues todas ellas son justas
ulnas di' nosotros é nosotros dellos, has- é convinientes á todos nosotros, é tan nes-
ta que sin causa los naturales de Culua cessarias quanto por ellas vereys.
(que son los de la grand cibdad de Temis- E conmucho silencio é atención estando

titao, 6 los tío todas las otras provincias todos, un pregonero en alta voz las pregonó
A ella subjelas) no solamente se rebela- públicamente; é acabado el pregón, Her-
ron contra Su Magestad é se apartaron de nando Cortés replicó, añadiendo á lo que
la plevtesia.é obidiencia que debían, mas se contenía en aquellos capítulos ,
que les

aun mataron muchos chripstianos, deudos rogaba (pie guardassen é compliessen todo
é amigos nuestros 6 de nuestra nación, lo que se les avia notificado en aquel pre-

que en servició" de Céssar en nuestra com- gón é assi se lo mandó de parte del Em-
;

pañía, sirviéndole, militaban; é nos echa- perador, nuestro señor, só las penas en
ron fuera de toda su tierra con mano ar- que incurren los inobidientes a la órden
mada, persiguiéndonos todo lo que pu- militar. E todos unánimes prometieron de
dieron por nos malar á lodos los que de lo guardar é complir de buena voluntad,
su trayeion 6 crueldad escapamos, con 6 de no se apartar dello, poniendo las vi.
tanto traba XO como visteys é padescisteys das en servicio de Dios é de Céssar hasta
vosotros c yo. E por tanto es racon que cobrar lo perdido 6 vendar tan grand tray-
os acorde yá de tan grande é señalada in- eion é injurias como avian rescebido do
DK INDIAS. I.llt. XXXIII. CAP. XVII. 317

los de Temistitan 6 sus aliados. Y el ca- exércjto lucido de los amigos confedera-
pitán Hernando Corles se lo agradeció é dos, que ya eran de mucho número, é
(uvo en servicio do parle del Emperador, mus dispuesta é lucida é ataviada gente
nuestro señor, é de la suya les dio las á su costumbre , con hermosas rodelas,
gracias con mucho placer, como pruden- giiarnesoidas de oro muchas dolías, é muy
te caudillo; é con esto se passó aquel día, lindóse ricos penachos, é muchas joya*
que fué cosa mucho de ver, assi consido- de Oro é plata sobre sus personas y en ,

rando la voluntad e ohra que los españo- las astas é guarniciones de sus armas.

les en eslo mostraron, como en ver el

CAPITULO XVIII:

En que »e Irada lo que Hernando Cortas dcxó proveydo para la difinii,ion de los bergantines, que se haeian
para comhalir por grand ciudad de Temistilpn i cómo se partió contra ella c los de (Juina *; á
la laguna la ;

de la victoria que ovieron contra los de la ciudad de Izlapalapa que fué un Techo muy notable, <i glorioso ,

principio para esperar el tita victorioso, que dcsla guerra adelante se consiguió.

B )<i- diaa después de la Natividad de herganfinea fuessen, todos yrian con toda
nuestro Kedoinplor. que fue señaladaineu- quanta gente oviesse en su tierra ,
por-
le dia del glorioso Sanet Johan Kvangolis- que querían morir donde él muiiesse, ó
t.i , hieo el capitán Hernando Cortés lla- vengarse de los de Culua, sus capitales é
mar á lodos los señores de la provincia antiguos enemigos. E Otro dia siguiente,
de Taseallcca, é juntados, les di\o que ya que se contaron vcynle y ocho dias de
sabían cómo él se avia de partir otro día diciembre, dia de los [nocentes, se par-
para entrar en la tierra de los" enemigos, lio de allí el exórcito de los chripstianos
e que la cihdad de Temistitan no se podía con toda la genio o mucha orden, o fue-
ganar sin los bergantines que otaban ha- ron á dormir soys leguas de Tascalleca,
ciendo: por lanío los rogaba (pie á los en una población que se dice Tcsmoluca,
maestros dellos o á los españoles que allí ipies en la provincia do GtiaX.O£ÍDgO, los

doxaba, los diossen que oviessen me-


lo naturales*de la qual tenían é tovieron
nester, é les hiciessen el buen traelamien- siempre la nicsma amistad é confedera-
to (pie siempre los avian hecho . é que es. ción é buena é leal amícjeia que los de
toviessen aparejados para (piando el des- rascalteca ¡
é allí repossaron aquella no-
de la cihdad de Thesayeo, ~¡ Dios |e díesse che. Pues como Hernando Corles a\ ¡a sa-

victoria, onviasso por la ligaron o tabla* bido que los de las provincias de México
c;on é otros aparejos de los dichos ber- é Temistitan aparejaban muchas armas
gantines, pues que en ello servirían mu- e defensas do cavas o alhamidas é mer-
cho á Céssar, y él los quedaría de su parle cas para ta resistencia de la entrada de
muy obligado en ello. Y ellos le prome- los españoles, é los contrarios sabian que
tieron que assi lo liarían, é que también Hernando Cortés é su gente tenían volun-
querían que desde luego fuesse gente de tad de revolver sobrellos, avia Cortés

guerra suya á acompañar á Cortés ó Ser* considerado todo esto, é no ynorando


vir al Emperador; é que para quando los quán mañosos eran los adverssarios ,
(•

* En el original se lee ,
aunque lachado de ma- los españoles ó su capitán general en la cihdad de
no del autor: «E cómo passú el puerlo fie Thesmo- Thesayco, que está á M'j's leguas de Temisiilau por
Inca oonmucha dificultad , é de lo que intervino :i la laguna», ele.
348 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
desvelándose, congect arando por dónde por é] , é quanto más yban, más gerrado
podría entrar para tomar con algún des- estaba de la manera ques dicho. E cómo
cuydo al enemigo, el qual tenia noticia por todo el puerto avia espesas arboledas
que los chripstianos sabian tres caminos ó c matas grandes, con mucho trabaxo é
entradas para poder dar en su tierra ;
por dificultad passaban aquel estorbo , é no
tanto acordó Cortés entrar por la via de sin grand temor, sospechando que trás

Tesmoluca ,
porque es el puerto más agrio cada árbol estaban los enemigos, porque
y entrada más dificultosa que las otras , é avia mucho aparejo para ser allí desbara-
creía que por allí no hallaría mucha re- tados los nuestros, porque la espesura de
sistencia , ni los enemigos estarían tan so- los grandes árboles no diera lugar á se
bre aviso por la dispusieron natural é ás- aprovechar de los caballos. É assi aumen-
pera de la tierra en aquella- parte. tándoseles el temor é multiplicándose el

Otro dia después de los Inocentes, impedimento ques dicho, contrastando á


áviendo óydo missa este carbólico exér- todo la propria vergüenza y esfuerco na-
(ito, encomendaron todos á Dios, é
se tural de los españoles, é de su 'exército ó
partieron de la dicha población de Tes- diestro capitán, passaron grand parte de
moluca, é Cortés tomó la delantera con aquélla maloca que los impedia, quando
diez de caballo é sessenta peones ligeros uno de los quatro de á caballo delanteros
y escogidos hombres é diestros en la guer- dixo á los otros: «Hermanos, no passe-
ra, é comentaron á seguir el camino, el mos más adelante, si os paresco, é será
puerto arriba , con toda la orden ó con- bien decir al capitán el estorbo é peligro
cierto qué les fué posible; é fueron á dor- que hallamos tan grande, en que todos es-
mir á quatro leguas de la dicha pobla- tamos, por no nos poder aprovechar de
ción en las cumbres del puerto, que era I >s caballos: é si no os paresce que se
ya término de los de Culua ; é aunque debe hacer como lo digo, vamos adelan-
hacia grandíssimo frió en él , como avia te, que ofresoida tengo mi vida á la muer-
mucha leña, si- remediaron aquella noche. te tan bien, como todos, hasta dar fin á
domingo por la mañana pro-
Otro dia .
,
e -la jornada. » Los otros respondieron que
siguieron su camino por lo llano del puer- buen consejo era el suyo; pero que no les

to, é Cortés envió quatro de á caballo é parescia (pie débian volver al capitán has-
otros tantos peones sueltos para dcscobrir la ver alguna gente de los enemigos, ó
la tierra: é siguiendo su viage comenta- saber qué tanto turaba aquel empacho y
ron de Laxar el puerto, é los de á caba- embaraco del camino. É assi passaron
llo yban delante, é luego los ballesteros adelante, é como vieron que turaba mu-
y escopeteros, é Irás essos en su órden cho, detuviéronse., é con uno de los peo-
la. otra gente, porque siempre se sospe- ne- hiriéronle saber á Corles la dispusi-
chó (pie los contrarios avian de salir á los rinii mala,' (pie hallaban para proceder
camino en alguna celada ó mal
rescibir al adelanto. E cómo Corles llevaba la a van-
passo. É cómo los .quatro de caballo é guarda con la gente de á caballo, dixo
qualro peones siguieron su camino, ha- (pie no era posible quel estorbo del cami-
lláronle cerrado de árboles c rama corta- no hi aquel impedimento lurasse mucho,
dos, é atravessados en el mu\ grandes é e prosiguió por aquellos malos passos, y
imicssos pinos é acipreses, que parescia envió á mandar á los de la retroguarda
que estonces se acababan do cortar; é que se diessen mucha priessa é que no to-
creyendo qucl camino adelante no estaría viessen Temor, que presto saldrían á lo

de aquella manera ocupado, prosiguieron rasso. E cómo alcanzó á los quáffn do á


de indias; mi», w.mii. cap. xviii. 349

caballo siguió adelante, avoque cou mu- los enemigos toviessen tiempo de se jun-
cho trabara é incon viniente; é desde a tar, baxarbn en todo lo llano: é siguiendo
media legua plugo á Dios que'baxaron á su camino, se les pusieron delante ciertos
lo raso, é detúvose allí Cortés, esperando esquadrones de indios , contra los quales
la gente. 1Í cómo allí se vieron , dieron mandó Hernando Cortés que se pusiessen
muchas gracias á Nuestro Señor por ello; quince de caballo e rompiessen por ellos,

porque en la verdad estaba tal el camino é assi lo hicieron. por(|iie el temor que
que avian passado, que era para espan- avian á los caballos era muy grande, é
tar é no se creer (pie hombres lo pudie- alancearon é mataron algunos^ é sin peli-

sen andar sueltos, quanlo más con los gro se recogieron ¡i su ordenanza , é ca-
caballos y en tan breve tiempo, lo que en minaron para la cibdad de Thesayco, ques

mucho avian ataxado ¡numerables indios una de las mayores é más hermosa repú-
para su seguridad. blica de aquellas partes. K como la gente
I>e-de allí se comentaron á ver las pro- de á pié yba cansada, acordaron de repo-
vincias de Qféxico. é remistitaDj qué están sar en una población, (pie se dice Counle-

en las lagunas y en torno dcllag : mas aun- peque, (¡lies de la jurisdicion de Thesavco
que holgaron mucho de las ver, era con e é tres leguas della; é halláronla despo-
mucha trisleca mezclada con esse goco, blada, é sospechó Cortés é su gente que
acordándose del daño p;issado que avían como aquella cibdad é su provincia (lla-
en aquellas lagunas e prowncias rescebi- '
inada Aculuacaii)«es muy grande, é so
do ; y entre estos extremos de placer é creia que en essa sacón avia en día cien-
dolor se juntó una y ra é desseo de la ven- to é cinqüenta mili hombres, que quisie-
ganza , de tal manera ,
que deslas tres ran dar sobre los nuestros: é por este te-
ocasiones prometieron lodos de no volver mor el mesmo capitán Hernando (lories
atrás ni salir de aquellas provincias >iu con diez de caballo COmcncó e lomo la ve-
victoria, ó perder en ellas las vidas. K con la é ronda de la prima , é mandó estar
esta delcrminacion juntada la esperanca aperci bida loda la gente. \i olio dia lunes
de) premio é de ser ricos en breve tiem- ultimo ile diciembre prosiguió su camino
po, yban tan confiados Ó alegres, é tan con la orden acostumbrada, ó á un (piarlo

denodados é contentos, como .-i ya ovie- de legua de aquella población de (loaule-


ran conseguido la victoria é no les quedá- peque salieron al camino quatro hombres
ra más de hacer de gomarse con ella. Pero indios principales con una bandera de oro
essa no se pudo picanear sin sangre é cu una vara (la qual bandera era una
muelles, e laníos Irabaxos é l.in excesi- plam ha ó lamina de oro puro é lino, que
vos, como la historia lo dirá;-porque como pessaba quatro marcos de oro) é por ella

los enemigos ovieron sentimiento de los daban á entender que venían de paz, la
españoles, comentaron en el instante á- Oual era bien desseada de los chripstia-
hacer muchas é grandes ahumadas por lu- uos. porque eran pocos é tan apartados de
da la tierra ,
apellidándose , é uniendo sus socorro é niel idos en las Cuereas de los
amigos 6 parciales, é dando mucha grita enemigos. Cómo Cortés vidp á estos qua-
á los chripstiauos desde unas estancias é . tro indios, coriosrióal uno dellos é mandó
poblaciones, que estaban, aunque peque- que se detuviessen los chripstianós, é lle-

ñas, no muy lesos, para que sejuntassen go á hablar á los indios, y ellos le dixe-
('
defendiessen ciertas puenles é malos ron «pie venían de parte del señor de
passos que por allí avia. Pero los españo- aquella cibdad B™C'Pí !i l f
l
uc se dice Gua.
les se dieron tanta priess'a, que sin que nncacin , c que de su parte le rogaba que
350 HISTORIA GENEBAL Y NATURAL

en su tierra no consíntiesse hacer daño so fueron. É llegando á essas dos pobla-


alguno; porque de los daños é cosas pas- ciones, salieron algunos principales á dar

sadas no tenian culpa sino los de Temisli- de comer á los nuestros, é á medio día
tan é no ellos , é que querían ser vassallos llegaron al cuerpo de la cibdad, donde los
de Su Magostad é amigos de los chripstia- avian de apossentar en una casa grande
nos , é que guardarían é conservarían la que avia seydo de su padre de Guana-
amistad inviolablemente , é que se fuessen cagin, señor de la cibdad. É antes que
a la cibdad , é que en sus obras conosce- se apossentassen , estando los chripstianos
rian su bi]pn desseo é lo que tenian en juntos ,
higo Cortés pregonar que só pena
ellos. de muerte ninguna persona, sin expresa
Cortés les respondió graciosamente, ligengia suya , saliesse do la dicha casa,
dándoles gracias é ofresgiéndoles todo en la qual ,
aunque fuera doblado el nú-
buen tractamicnto , é les dixo que pues mero de los españoles, se podían bien
se excusaban de la guerra que le avian apossentar. Esto se higo, porque los natu-
dado en Temistitan, que bien sabían que rales se asegurassen y estoviessen en sus
cinco ó seys leguas de allí de la cibdad casas, é porque le paresgió á Cortés que
de Thesayco en ciertas poblaciones á ella no se veía la décima parte de la genle que
subjetas le avian muerto la otra vez cinco solia aver en aquella cibdad, ni tampoco
de caballo, é quarenta y ginco peones é , paresgian mugeres ni niños ,
que era se-

más de doscientos indios de Tascalteca car- ñal de gente desasosegada é apergebída.


gados, é les avían tomado mucha plata é El dia que allí llegó el exérgito nuestro

oro é ropa é otras cosas; é por tanto, pues fué víspera de año nuevo, é pensando
que esta culpa tenia mala respuesta ó que de temor los indios no paresgian, avia
no la avia por ellos que buena fuesse! algún descuydo en los españoles, é aque-
que le tornassen lo que le avian tomado, lla tarde dos compañeros se subieron á
6 aunque eran dignos de muerte por ello, ciertas agoteas altas, de donde vieron que
él avria por bien la paz ,
pues le convida- los indios desamparaban la cibdad é con
ban con ella, é no de otra manera. A esto sus haciendas se yban á meter en la la-

respondieron que todo lo que allí se avia guna en sus canoas, que ellos llamaban
tomado lo avian llevado el señor é. los más acales, é otros se yban á las sierras; é
principales de Temistitan; pero quellos aunque se proveyó en les estorbar la y da,

buscarían todo lo que pudiessen, é lo que como ya era tarde é sobrevino la noche,
hallassen, se lo darían. E preguntaron al no se pudo excusar su fuga, 6 assi el se-

capitán si aquel día yria á la cibdad ó sí ñor de la cibdad é los señores dolía se
se apossentaria en una de dos poblacio- fueron á Temistitan, que está de allí pol-

nes, que son como arrabales de la dicha la laguna seys leguas, é llevaron consigo
cibdad, iasquales se dicen Coanlinchan é quanto tenian. Assi que, por hacer á su sal-
Guaxula, que están á legua y media do- vo lo ques dicho, avian salido primero con
lía, é siempre vá lodo aquel espacio po- bu falsa embazada los quatro mensajeros
blado, lo qual ellos desseaban por lo que de la bandera de oro, la qual quedó en
adelante subgedió. Cortés les respondió poder de Cortés como en señal de verdad.
que DO se de detener hasta llegar á De tales banderas creo yo /pie pocas
la cibdad de Tezcuco,
y ellos replica- historias hacen mención . é aun allí fué
ion que fuesse en hora buena é que se , cosa nueva, sino que por ardid, é por
querían yr adelante á le aderosgar el dar á los chripstianos esperanca de Min-
apossento para él é los españoles: é a<si cha riqiieca é sosegarlos, lomaron este
de Indias, lib. Xxxiji. i ai», x mu. 351

medio para lo» contentar con su mentira. cer por amigos de Cortés é por vassa-
lia esta c ilul.itl repossó Cortés é bu gen- llos de la corona real de Castilla, enviá-

te tres (lias sin avcr recuentro alguno, ronles á decir que lo avian hecho muy mal;
porque ni lo> indios osaban venir ni aco- porque si de temor era, que bien sabían
mete* á los cliripstianos , ni ellos coraban quellos eran muchos é tenían tanto poder,
de salir lexos á los Iniscar. pon|iie el lin que assi á los españoles como á los do
de Hernando Corles era. hacer con la paz Tascalteca ', los podían fácilnientemataren
todo lo que se pudiesse para se excusar breve tiempo; e que si por no dexar sus
la guerra, li á caito de aquellos tres dias tierras lo avian hecho, que las dexassen
vinieron á le hablar el señor de Coauti- é se fuessen á Temistilan, é allá les da-
chan é Cuaxula y el de Autengo, que son rían mejores casas é poblaciones; donde,

lees poblaciones bien irlandés, y están, viviessen.


como es dicho, incorporadas é juntas con Aquellos señores de Coanlichan é Gua-
la cibdad de Thesayco, 6 pidiéronle con xula tomaron á los que les llevaron el
lágrimas que los perdonaste ,
poi que se mensaje ques dicho, é atáronlos é llevá-
avian ausentada de su tierra, é que en lo ronlos á Cortés: e luego confessaron que
demás ellos no avian peleado con el á lo . avian ydo de parte de los señores de Te-
menos por su voluntad, é prometían de mistilan, pero ipie avia seydo para les
hacer de ahi adelante lo que en nombre decir que fuessen allá para como terce-
de Su Majestad les l'uesse mandado. (Cor- ros, pues eran amigos de los chripstia-
tés les respondió con las lenguas que bien nos, entender en las paces entre Cortés
y
sabían el buen tractamiento que en él ellos para que la guerra se excusasse ; é
avian hallado, é que si su tierra avian de- los de Guaxuta é Coantichan dixeron que
xado, que su desasosiego propria culpa no era assi, é que los de .México ó Temis-
dellos era é no del ni de los españoles; é titan no querían sino guerra. Cortés disi-

ipie [mes prometían de ser sus amigos, muló, mostrando que daba crédito á los

que se asogurassen e se tornassen á sus mensajeros, porque desseaba con maña


casas con sus inugeres é hijos, é como Irajer á su amistad á los de Temistilan,
ellos hiciessen las obras, assi hallarían el porque delta pendia la paz é la guerra, é
buen tractamiento: 6 assi se fueron algo lo que aquella gi and cibdad hiciesse avian
tristes. de querer é hacer todas las otras provin-
Quando en estas historias >e dixere Cu- cias que estaban aleadas; é por esto man-
lua, háse de entender (pie esta palabra so- do desatar aquellos mensajeros, 6 díxo-
la comprehende todas las tres provincias les que no temiessen, é quél los quería

Btibjetas á Temistilan. tornar á enviar á Temistilan, é rogóles


Pues cómo el señor de Temistilan é que díxessen á los señores quél no queria
México 6- todos los demás señores de guerra con ellos, aunque tenia racon do
Culua supieron que aquellos de ias po- se la hacer, é que fuessen amigos como
blaciones ya dichas se avian ydo á ofres- antes lo avian seydo ,
pues que los prin-

* Debe notarse aquí para conocimiento de los


,
cal; Thesmoluca, Tezmoluea y Tesmoluca , etc. Es-
lectores que Oviedo escribió con suma variedad
,
ta misma ¡ncerlidumbre se advierte en los nom-
to dos estos nombres de ciudades y provincias, prue- bres propios de personas. Al lijarlos en la presente
ba clara de que fiados solo á la memoria de los pri- edición, nos hemos atenido adoptada por
á la regla

meros conquistadores no avian llegado a fijar-


,
nosotros respecto de la ortografía, respetando asi,

se como después sucede. Asi vemos que escri-


,
en cuanto es lícito, la índole especial de la del cro-

be con frecuencia Colua y Culua Temixtitan y ;


nista. Ha decidido por tanto el mayor número de
Temistilan ; Tasealteoá , Tascullecle y Tascaltc- egemplos.
3o¿ HISTORIA GENERAL Y NATURAL
cipales movedores de la guerra passada garon á la dicha cibdad : ó antes qüassi
contra él eran ya muertos, é que lo pas- dos tercios de legua abrían una «aleada
,

sado fuesse passado , é no diessen causa como pressa " que está entre la laguna
á que les destruyesse la tierra é sus ciu- dulce é la salada, é rompida aquella cal-
dades ,
que le pessaba mucho de su daño cada ó atajo, comencó con mucho ímpetu
é lo quería excusar, si ellos lo quisicssen á salir agua de la laguna salada é correr
conoscer. É con esta embaxada se fueron hácia la dulce, aunque están las aguas
los mensajeros, é prometieron de tornar desviadas la una de la otra más de media
con la respuesta , c los señores de Coan- legua ; é no mirando en aquel engaño con
tichan éGuaxuta y Hernando Cortés por , la cobdicia de la victoria, passaron muy
esta buena obra mas amigos é confede-
, bien los españoles siguiendo el alcance
rados; y él les perdonó, en nombre de Su hasta entrar dentro en la cibdad revueltos
Magestad, los yerros passados, del qual con los enemigos ; é cómo estaban ya so-
perdón se siguió mucho contentamiento bre aviso, todas las casas de la tierra fir-

en ellos. mo hallaron despobladas , é la gente é


É después que en Thesayco estovo nues- despojo dellas molido en las casas de la

tro campo siete ú ocho dias, fortalescién- laguna. E allí se recogieron los que yban
dose Cortés en su apossento , é viendo que huyendo, é pelearon con los chripstianos

los indios no yban contra él, salió de la muy reciamente; mas quiso Dios dar tan-
cibdad con doscientos españoles, en que to esfuerco á los nuestros, que las entra-

avia diez y ocho de caballo é trcynta ba- ron hasta los meter á los enemigos en el

llesteros é diez escopeteros, é llevó con- agua hasta los pechos é aun nadando, é
sigo otros quatro mili indios de los ami- les ganaron muchas casas de las que es-
gos confederados , é fué por la costa de tán en la laguna : é mataron más de seys
la laguna hasta una cibdad que se díge mili indios é indias é niños, á causa que
Iztapalapa, que está por el agua á dos le- los indios amigos de los españoles no
guas de la grand cibdad de Temistilan é perdonaban edad ni dexaron de matar to-
a seys de la de Thesayco: la qual cibdad dos los que pudieron aunque fuessen
,

es de hasta diez mili vecinos, é la mitad mugeres é niños de poca edad ; é cómo
della é aun las dos tercias partes puestas sobrevino la noche, cessó la batalla, é re-
en el y el señor della era hermano
agua ; cogió Cortés su gente, é mandó poner
de Montccuma, al qual los indios después fuego á algunas casas de aquellas, y es-
de su muerte avian aleado por señor , é tando ardiendo, quiso Dios traer á la me-
aqueste fué el principal que avia fecho la moria de Cortés la pressa de la calcada
guerra passada y echado los españoles que avian visto rota en el camino, é re-
fuera de México. E assi por esto como presscntósele el peligro en que estaba me-
porque Hernando Cortés supo que estaban tido: é con mucha diligencia se salió de
de mal propóssito los de la cibdad de Iz- la cibdad más que de passo, aunque
á
tapalapa, determinó de yr á ellos: é co- hacia muy .escuro, c quando llegaron al
mo fué sentido de la gente della bien dos agua, que seria á las nueve de la noche,
leguas antes que llegasse , parescioron en avia tanta é corría, con tanta velocidad,
el campo algunos indios de guerra é otros que la passaron á vuela pié é aun se aho-
por la laguna en canoas, é toólas aquellas garon algunos indios de los amigos, é se
dos leguas fueron los nuestros revueltos perdió el despojo que en la cibdad se-
con ellos peleando con los de la tierra é avia tomado; é si se (ardáran dos ó Ires
con los que salian del agua hasta que lle- horas más en pasear aquella agua, ningu-
DE INDIAS I.lll. XXXIII. CAP. XVIII 3.i:l

mi do los nuestros escapara ,


porque que- Thesayeo, peleando en algunas partes con
daran cercados de agua, sin tener passo los que salían del agua ,
aunque poco da-
ni salida por parte alguna. K cómo fué de ño les podían hacer, porque luego se aco-
día vieron como el agua de una laguna gían á las canoas. É llegados á Thesayeo,
estalia ya en él pesso de la otra , é no hallaron que los españoles que allí avian
corria más: é toda la laguna salada es- quedado, no avian ávido contradicton ni

taba llena de canoas con gente de guerra, molestia alguna, é assi gocaron de la so-
creyendo que avian ya dado conclusión ciable é común victoria ávida. C olio dia
en cUo, é que tenían á Cortés é su gente siguiente murió un español que fué heri-
en parte qur ninguno quedara con la vida do , é aun fué el primero que hasta es-
de los españoles. tonces le mataron á Hernando Cortés en

Aquel dia se tornaron los nuestros el campo.

CAIMTILO
Cómo la ciudad de Otumba ¿ otras qualro vinieron á la amistad de los chripslianos; ¿cómo luciéronlo mes-

.1110 los de Chalcoc oirás provincias *, cómo Hernando Corles h¡$0 traer á Tczcuco por tierra diez é ocho
é
leguas los trece bergantines ú fustal, que avia mandado hacer para entrar por la laguna á Temistilan é ,

otras cosas dignas de la historia.

Otro día siguiente vinieron ciertos em- cor lo que en su nombre Cortés les man-
bajadores .de la cibdad de Otumba é de dasse; á lo qual les fué respondido que
ulras qualro ctbdades que están junto é bien sabían ellos quán culpados eran en
encanas á ella, é á qualro é á cinco é á lo passado, é que para merescer perdón
seys leguas de Thesayeo, é díxeron á Her- é -er creydos, convenia que primero Iru-
nando Cortés que los perdonasse, si algu- xessen alados aquellos mensajeros que
na culpa teman de la guerra passada que decían 6 á lodos los naturales de México
se avia fecho '
porque allí en Otumba fué ó Temistilan que estbviessen en su tierra;
donde se juntaron lodo el poderío de Mé- 6 que de otra manera no avian de ser
xico é Temistilan, (piando avían salido des- perdonados, é se tornassen á sus casas é
baratados los chripslianos, creyendo que la> poblassen, é hiciessen obras, por don-
los acallaran 1. puestQ que bien conoscian de fuessen conoscidos por buenos vassa-
6 Vían aquellos de Oluillba que no se po- llos de Céssar. Muchas palabras se gasta-

dian excusar de culpa, aunque daban sus ron é fueron altercadas de ambas partes;
excusas, diciendo que avian seydo man- pero no pudieron sacar de Cortés otra
dados. K para aplacar á Corles , dixi ronle :
prenda ni seguridad , é assi se tornaron á

qüe los señores de Temistilan les avian en- su tierra, prometiendo quellos harían
viado mensajeros para que fuessen de su siempre lo que Cortés quisiesse, éaun as-

parcialidad é que no hiciessen amistad si lo cumplieron , siendo leales en su pro-


con los chripstianos, si no que yrian sobre mesa por no fallar al servicio de Su Ma-
ellos é los destruyrian, é quellos querían gostad Cessárea.
ser vassallos de" la corona real de Casti- La historia ha recontado cómo al tiem-
lla é del Emperador, nuestro señor, é ha- po que Cortés fue desbaratado y echado

* Aquí suprimió Oviedo esla cláusula «E de al- : villa é puerto de la Véracruz.» También quilo de
gunos recuentros en continuación de la guerra é ; esle epígrafe otras frases de poca importancia.
cómo vino una nao con cierta gente española á la
TOMO III. 45

s
3o4 HISTORIA GENERA!, Y NATURAL
de la cibdad deTeinistitan, sacaba consigo su exército, por capitán con veynte de
un hijo ó dos hijas de Montecuma, é al caballo c dosgientos hombres de pié, en-

señor dé Thesayco, que se degia Cacama- y escopeteros é rodeleros,


tre ballesteros

cin, c.á dos hermanos suyos, é á otros para que echassen fuera de aquella pro-
muchos señores que tenia pressós, é có- vingia á giertos mensajeros quél enviaba
mo á todos los avian muerto los enemi- á la cibdad de Tascalteca á saber en qué
gos, puesto que fuesseu de su propia na- términos estaba la labor de los trege ber-
ción é sus señores algunos dellos, excepto gantines que. allí se hacían, é para pro-
los dos hermanos del dicho Cacamagin, veer otras cosas nesgessarias , assi para
que por grand ventura se pudieron esca- los vcginQs-de la villa de la Veracruz, co-
par. Y el uno destos dos hermanos, que mo para los de su compañía, é también
se decía Ypaesuchil , alias Quacuscacin, para asegurar aquella parte, para que pu-
al qual de antes Cortés, con parescer de diessen yr é tornar los españoles seguros;
Montecuma, le avia hecho señor desla cib- porque estonges ni ellos podían salir de
dad de Thesayco é provincia de Aculua- la provingia de Aculuacan, sin passarpor
can , al tiempo que Cortés llegó a la pro- tierra de los enemigos , ni los españoles
vincia de Tascalteca , teniéndole en son que estaban en la villa ni en otras partes
de presso, se soltó é volvió á Thesayco, é podían venir á Cortés sin mucho peligro.
cómo ya en ella avian aleado por señor á É mandó al dicho alguagil mayor que des-
un su hermano Guanacacin (de quien de pués que oviesse puesto en salvo los men-
susso.se higo mención) dicen que higo ma- sajeros ques dicho ,
llegasse á una provin-

tar al dicho Quacuscagin, su hermano, des- gia que se dige Calco, que confina con la

ta forma. Que cómo llegó á la provincia de Aculuacan ;


porque tenia aviso que los

de Thesayco, las guardas lo tomaron é hi- naturales de aquella provingia ,


aunque
riéronlo saber á Guanacagin, su señor, el eran de la liga de los de Culua, se que-
qual también lo higo saber al señor de rían dar por vassallos de Castilla , é que
Temistilan: é assi cómo supo que Quacus- no lo osaban hacer, temiendo de gierta
cacin era venido, creyó que no se pudie- guarda de gente de Culua, que tenían
ra a ver soltado , é que debia de yr por puesta cerca dellos.
parte de los españoles para desde allá Ydo este capitán , é con él en compa-
darles algún aviso; é por tanto envió lue- ñía todos los indios de Tascalteca, que
go á mandar al dicho Guanacacin que ma- avian traydo el fardage á los españoles
tasse al Quacuscacin su hermano, é assi se é otros que avian ydo á ayudarlos, é
higo, sin lo dilatar. Y el otro que era her- avian ávido algún despojo en la guerra,
mano menor quellos, se quedó con Cortés, adelantáronse un poco adelante ; y el ca-
é cómo era muchacho, imprimió más en él pitán ,
creyendo que por yr en la regaga
i conversagion de los españoles, ó tornó- los españoles no osarían salir los enemi-
se chripsliano, é Humáronle don Fernan- gos á ellos, cómo los vieron los contra-
do: é al tiempo que Cortés partió dé la rios, que estaban en los pueblos de la la-

provincia dé Tascalteca para las de Méxi- guna y en la costa dolía dieron en la re- ,

co é Temistitan, dexóle allí con giertos es- caga de los de Tascalteca é quitáronles el
pañoles, é lo que con él subgedió se dirá despojo, é aun mataron algunos dellos. K
adelante. cómo el capitán llegó con los de caballo
Cl día siguiente que Cortés fué de Iz- 6 peones, dió muy denodadamente en
lapulupu á la cibdad de Thesayco, envió a ellos é que queda-
mataron muchos, é los

(j uigalo de Sandoval, alguacil mayor de ron desbaratados, se acogieron al agua é


DR INDIAS. LIB. xxxin. CAP. XIX. 35o

á otras poblaciones que están cerca della: bien sabia el que on guerra ni fuera della

é los indios de Tascalteca se fueron á su ellos no avian seydo contra él , é que tam-
tierra con lo que les quedó, é también bién sabia cómo al tiempo que los de Cu-
los mensajeros que Cortes enviaba. lua combatían la fortaleca de Temistitan
I'uolos I01I1» cu »al\o, el (lidio capo- é á los españoles que Cortés en ella avia
tan Goncalo de Sandoval siguió su cami- dexado, quando se fué á verá Cempual
no para la provincia ques dicha de Calco, con el « apilan Narvaez, que estaban en
que e«lá allí cerca ; é otro dia de mañana su tierra dos españoles en guarda de cier-
se juntó mucha gente de enemigos para to mahiz que allí avian recogido, é los
los salir á rescibir , 6 pressentaron la ba- avian sacado hasta la provincia de Gua-
talla; la qual viendo los-chripstianos apa- \ocingo. porque sabían que los de allí

rejada, do la rehusando, arremetieron eran amigos de los chripslíanos . porque


contra loe enemigos, 6 rompieron é des- los de Culua no los malassen, como ha-
barataron dos esquadrones dellos con los cían á todos los que hallaban fuera de la

de caballo, en tal manera que en poco es- fortaleca de Temistitan. Esto é otras mu-
pació de hora quedaron señores del cam- clias cosas dixeron con lágrimas ante Cor-
po ; .é prosiguieron matando é poniendo les, \ él les agradesció mucho BU volun-
luego en la tierra. tad é buenas olnas, é les prometió que
Fecho aquesto, é desembarazado aquel baria siempre por ellos todo lo posible,
camino, los de Calco salieron á rescibir é serian muy bien traclados, en tanto que
los españoles de paz, é los unos ó los otros por su parle dellos fuesse guardada la

se holgaron mucho. \i los principales di- lealtad ó obidiencía que ofrescieron á Su


xeron que querían ver ó hablará Cortés, Magostad é al ccplro real de Castilla.
é partiéronse luego ó fueron á dormir á Estos hijos del señor de Calco , é los
Thcsayco, donde estaba ; é llegados antes que con ellos vinieron , eslovieron allí con
algunos principales con dos hijo~ del se- Cortés un dia; é otro siguiente, porque
ñor de Calco, pressentaron hasta tres- dixeron que se querían tornará su tierra,

cientos pessos de oro en piceas labradas, fué con ellos el mesmo capitán Goncalo de
é dixéronle que su padre era muerto, c Sandoval con cierta gente de caballo é de
quc.nl tiempo de su finamiento avia dicho pié: al (pial manilo Hernando Corles que
que la mayor pena que dote mundo lle- después que oviesse puesto estos indios
vaba era no a ver vislo á Cortés primero en su tierra ,' llegasse á la provincia de
que muriesse ; ó que muchos días le avia Tascalteca é truxesse consigo ciertos es-
estado esperando; é que les avia mandado pañoles que allí estaban, é á aquel don
que luego quél á aquella provincia \inies- Hernando, hermano de Cacamucin, de
se, le fuessen á veré le loviessen por pa- quien de susso se híco mención ; é desde
dre ; é que assi como supieron de su ve- 6 quatro ó cinco dias volvió con los espa-
nidaá aquella cibdad de Thgsayco, quisie- ñoles , é truxo al don Hernando consigo.
ran venir á verle; peni que por temor de Desde á pocos dias supo Cortés cómo por
los de Culua no avian osado, ni tampoco ser hermano de los señores de aquella
estonces osaran venir, si aquel capitán cibdad, le pertenescia á él el señorío, aun-

quél avia enviado no oviera llegado a su que avia otros hermanos , é assi por esto
tierra; é que le rogaban que quando se como porque la provincia estaba sin se-
oviessen de tornar á su tierra, les diesse ñor, á causa de Guanacacin, señor della,
otros tantos españoles para volver en sal- que la avia dexado c ydose á la cibdad
vo á su3 casas. É dixeron á Cortés que de Temistitan ;
por estas causas , é por-
356 HISTORIA GKNERAT, Y NATURAL
que era muy amigo de los chripstianos, allí junio al agua, para hacer desde allí

le higo Cortés resgibir por señor , como á quanto daño pudiessen, é hacían algarra-
vassallo do Su Magostad. É los naturales das é acequias é otras cosas é reparos pa-
de la cibdad ,
aunque avia pocos en essa ra su defensa é fortalescerse.
sacón en ella , lo hicieron assi c lo obe- • Informado desto Cortés, tomó hasta do-
desgieron ; é comentaron á venirse otros ce de caballo é doscientos peones é dos
muchos á la cibdad é provincia de Acu- tiros pequeños de bronce , é fué allí adon-
luacan, que estaban ausentes é buydos, de andaban los contrarios ,
que seria á le-

é servían muy de grado al dicho don Her- gua é media de cibdad


y en saliendo
la ;

nando ; é de allí adelante se reformó é della, topó con ciertas espías de los ene-

pobló muy bien aquella cibdad. migos é con otros que estaban en una ce-
Desde a dos dias que aquesto se higo, lada, é rompió por ellos, é alancearon é
vinieron á Cortés los señores de Coanti- mataron algunos, é oíros muchos se echa-
chan é Guaxuta, é dixéronle que supies- ron al agua , é higo Cortés quemar parte
sc de cierto que lodo el poder de Culua de aquellos pueblos, é tornóse al apos-
venia sobre él é con determinagion de no sento victorioso.
dexar chripstiano á vida, é que toda la Otro dia vinieron tres hombres pringi-
tierra estaba llena de los enemigos, é que pales de aquellos pueblos á pedir perdón
viesse si traerían á sus mugeres é hijos á de lo passado, é á rogar á Hernando Cor-
donde él estaba , ó si los llevarían á la tés que no los destruyesse, é prometie-
sierra , muy grand temor.
porque tenían ron de no resgibir en sus pueblos á nin-
Y animó é dixo que se estoviesscn
él las guno de los de Temistitan. E porque estos
en sus casas é no higiessen mudanga é , no eran personas de mucho caso, y eran
que no temiesscn y creyessen que de co- vassallos de don Hernando se les conge- ,

sa del inundo más que de ver-'


él holgaría dió el perdón.
se con los de Culua en el campo; é que Otro dia después giertos indios de su
estoviossen apercibidos con buenas velas poblagion vinieron á Cortés, é algunos

y espías por toda la (ierra, é que en el dellos descalabrados, diciendo de que los

instante que los contrarios viniessen, se México é Temistitan avian vuelto á su


lo higiessen saber; 6 assi se fueron con- pueblo, é que cómo no les avian hecho
certados é apercibidos. 15 aquella noche él acogimiento que solían , los avian mal-
Cortés, como buen guerrero, puso su gen- l ractado é avian llevado pressos algunos
te en órden , 6 proveyó en todas las par- dellos, é que si no se defendieran, lleva-
les que le convino sus velas é centinelas, ran á todos los demás por : tanto , que ro-
sin dormir ni repossar con este cuydado gaban á Cortés que esloviess» sobre avi-
aquella noche y el día siguiente, creyen- so para los socorrer, sí sus enemigos tor-
do lo que avian dicho los de Guaxuta é nassen, porque creían que con más gente
Coanlichan. avian de volver á los acabar de destruyr.
Olro dia después se supo que por la E Cortés los esforcé é dixo que estovies-
costa de la laguna andaban algunos de los scn de buen ánimo, é que si torna ssen
enemigos salteando, y esperando tomar los contrarios, le díessen aviso con tiempo
algunos indios de los de Tascalteca que para que los pudiesse socorrer; é assi con
yban é venían por cosas para el servicio este prometimiento se fueron á sn pueblo.
del real de los ebripstianos; 6 también se La gente que avia quedado en Tascal-
supo cómo se avian confederado con dos leca haciendo los bergantines, tcnian nue-
pueblos BubjetOS á Tlicsayco. que oslaban va como al puerto de la villa de la Vern-
DE INDIAS, i.in. XXXIII. CAP XIX 357

cruz avia llegado una nao en que y bao, en picoas, é tenia nescessidad de enviar
sin losmarineros, Ircynta é qtiatro espa- para ello gente dé pié é de caballo: quo
ñólese ocho caballos . é algunas ballestas ya sabían que los de las prov incias de
y escopetas é pólvora é cómo no avian ; Guaxocingo . Churultecal é Guacachula
sabido cómo les yba en la guerra á los eran vassallos de Céssar é amigos de los
chripstianos que estaban en la tierra, ni chripstianos ;
que fuessen á ellos é de par-
tenían seguridad para passar á sé jun- te de Cortés les rogassen, pues vivían
tar con ellos, estaban perplexos é allí en cerca de su tierra que les fuessen á ayu-
,

Tasca lleca detenidos algunos españoles dar é socorrer, y enviassen allí gente de
<pje no osaban yr á llevar á Corles esta guarnición para que estoviessen seguros,
buena nueva. É un criado suyo, que en en tanto que Cortés los socorría , poi que'
su nombre en aquella tierra estaba, luco al pies-ente no se les podía dar otro re-
pregonar, só graves penas, que ninguno medio. K aunque no quedaron tan satis-

saliesse de allí basta quel capitán general fechos los que pedían su ayuda, como lo

Hernando (lories lo enviasse á mandar; esto vieran, si íes diera algunos españoles,
pero uno se determinó, non obstante el agradescicronselo é rogáronle. que porque
pregón, conoc iendo que de cosa del mun- fuessen crcydos les diesse nina carta, é
do Corles no podía holgar más que con también porque con más seguridad se lo
saber ile Ni venida de aquella nao é del osi-sen rogar: porque entre estos de
socorro qne llevaba : e aunque la tierra no Calco é los de dos provincias aquellas,
estaba segura, salióse de noche ó fué «i como eran de diverssas parcialidades,
Thesayco, é no se espantó poco Hernando avia siempre diferencias. Y estando dan-
Cortes é los que con el estaban de aver do orden en esto, llegaron acaso ciertos
llegado vivo aquel mensajero á pedir la- mensajeros do las dichas provincias de
Ies albricias: é Coito se las dio e holgó Guaxocingo é Guacachula, y en pressen-
mucho, ó lodos los demás, por la extre- cia do los de Calco dixeron que los seño-
ma nescessidad en que estaban, esperan- res ( |e aquellas provincias no avian visto
do que los socorriesse Dios. ni sabido de (lories, después que av ia par-
Aquel mesmo día llegaron á Thesayco tido de la provincia de Tascalteca, como
ciertos hombres de bien, mensajeros de quiera que olios siempre tenían puestas
los de Calco, é le dixeron que á causa de sus atalayas é velas por las sierras é fer-
se le aver ydo á nfrescer por vassallos de ros que confinan con su tierra é sojuzgan
Su Magostad, los de Temislitan 6 .México los de México é Temislitan, para que
yban sobrellos para los destruyr , é que \ iendo muchas ahumadas , que son las se-

para esle efetto avian convocado 6 aper- ñales de la guerra, lo viniossen á ayudar
cebido á todos los cercanos á su tierra, é é socorrer con sus vassallos é gente; é
que le rogaban que los socorriesse é ayu- que porqué avia pocos dias que avian
dasse en tan grand nescessidad, porque visioahumadas más que nunca, venían
pensaban verseen mucho trabaxo, si assi saber cómo oslaban é si tenían nesgessi-
no lo hiciesse. Pues cómo los chripstianos dad al pressenle, para que luego les pro-
eran pocos é no podian hacer lo que dcs- veyessen de gente de guerra. Cortés les

seaban por su poco número, Cortés les agrádese, ió mucho su comedimiento, é les
dixo qué! quería enviar en essa sagon por dixo que, loores á Dios, los españoles y él

los bergantines, é que para ello tenia estaban buenos, é que siempre avian ávi-
apercebidos á todos los de la provincia do victoria contra los enemigos; é que
de Tascalteca, de donde so avian do traer demás de se aver holgado mucho con su
HfSTOBIA GENERA!. V NATURAL

voluntad é prcssencia, holgaba más por aquellas torres é templos ; de lo quaí re-
los confederar é hacer amigos con los do dundó tanta lástima é compassion, acom-
Calco, que estaban pressentes; é que as- pañada de yra , renovando las injurias é
si les rogaba ,
pues los unos é los otros pérdidas passadas, que ningún chripstia-
eran vassallos del Emperador é do la co- no lo pudo ver sin lágrimas: É los indios

rona real de Castilla, quefuessen buenos de aquel pueblo é otros á él comarcanos,,


amigos é se ayudassen é socorriessen con- al tiempo que aquellos chripstianos que
tra los de Culua, que eran malos é per- padescieron, passaban por allí, les hicie-

versos , y en especial que al pressente los ron buen rescibimiento para los asegurar
de Calco tenian nescessidad de socorro, é hacer en ellos todas las crueldades que
porque los de Culua querían yr sobrellos; quisieron, que fueron muchas; porque
é assi lo concedieron como Cortés se lo baxando por una cuesta é mal passo, to-

pidió , é quedaron muy amigos é confe- dos á pié é los caballos del diestro, de
derados. É assi en paz se fueron los unos forma que no se pudieron aprovechar de-
é los otros muy alegres é contentos de la llos ni de sus armas por la indispusicion
amistad contrayda; é se hicieron muy del terreno, do estaban puestos en celada
buena vecindad é se ayudaron los uñosa los enemigos de una parte é de otra del
los otros desde adelante. mal passo, los tomaron en medio, é de-
Desde á tres dias, porque ya se sabia llos mataron é se los comieron', é dellos
que los bergantines estarían acabados de prendieron é reservaron viv.os para los
labrar , é la gente que los avía de traer traer á Thesayco á sacrificar, é sacarles

apercebida, envió Cortés al alguacil ma- los coracones delante de sus ydolos. Y
yor, Goncalo de Sandoval, con doscien- esto páreselo ser assi, porque quando el

• tos peones é quince de caballo á los traer, dicho alguagil mayor por allí passó , cier-

é mandóle que destruyesse é asolasse un tos españoles que con él yban , en una
pueblo grande subjeto a la cibdad de The- casa de un pueblo que está entre Thesay-
sayco, que confina con los términos de co é aquel, donde mataron é prendieron
Tascalteca, porque los naturales del avian á los chripstianos ques dicho , hallaron en
muerto cjnco de caballo é quarenta ó cin- una pared blanca escriptas con carbón es-
co peones, que venían de la villa de la Vc- tas palabras : Aquí estovo presso el sin ven-
racruz á la cibdad de Temistitan, quando tura de Jo han Yuste: el qual era un hidal-

estaba Cortés cercado en ella , no creyen- go de los ginco de caballo ,


que sin dubda
do que tan grand trayeion se les avía de fué cosa de mucho dolor é digna de nota-
hacer :
y como al tiempo que esta vez pos- ble castigo.
trera entraron los nuestros en Tlicsayco ha- Llegado el alguacil mayor á este pue-
llaron en los oratorios é templos nephandos blo, conosciendo los naturales dél su grand
que aquella gente tienen, los cuerpos de culpa, comentaron á ponerse en huyda,
con sus piés é manos y
los cinco caballos é los de á caballo é peones españoles é
herraduras, cocidos é tan bien adobados los indios sus amigos siguieron el alcance
los cueros como en todo el mundo donde é mataron muchos, é prendieron é capli-
tal arte mejor se sepa se pudiera hacer, varon mugeres é niños muchos, que se
y enteros, y en señal de victoria ellos é dieron por esclavos, aunque movido á
mucha ropa é cosas de los españoles que compasión, no quiso matar este capitán
mataron, ofrescidos á sus ydolos;é halla- tantos ni destruyr tanto como se pudiera
ron sangre de sus compañeros y her-
la hacer .'K antes que de allí se partiesse¿ hi-
mano* derramada é sacrificada por todas coxecoger la gente que quedaba , é que
ni; INDIAS. UB. XXXIII. CAP. XIX 359

se tornasscn á su pueblo, para que quan- ta , é fué cosa recia acabar con él' que se
do viessen aquellos pellejos de caballo quedasse en la retroguarda, porque él que-
ques dicho que lenian por memoria de su ría llevar el peligro que se pudiesse resce-
leiuplo, se acordassen quán enteramente bir: é cómo ya lo concedió, tampoco que-
fueron castigados pór ello. É assi se co- ría que en la recaga quedassen en guarda
mencé á reformar el daño que está dicho, españoles, porque era hombre de mucho
que fué grande; é quedó el castigo fecho esfuerco é (pieria él ganar aquella honra.
tan imprimido en los que quedaron e con Llev aban estos capitanes dos mili hom-
tanto arrepentimiento, que sirvieron bien bres cargados de vituallas , é con esta or-
de ahí adelante. Y el alguacil mayor fué den é. concierto fueron su camino, en el

desde allí cinco leguas ó seys á una po- qual se detuvieron tres dias, é al quarto
blación de Tascalleca, que es la más jun- entraron en la cibdad de Thesaycocon mu-
ta á los términos de Culua, é allí halló á cho placer y estruendo de atabales é alam-
los e-pañoles é gente que traían los ber- bores é gritas que parescia que abrían el
gantines; 6 otro dia que llegó partieron cielo. Y Hernando Corles los salió á res-
de allí con la tablacon é ligacon dello>,lo cehir, é cómo es dicho, extendíase lanío
<pial traían con mucho concierto más de el hilo de la gente , (pie desde (pie los pri-
ocho hombres, que era cosa mucho
mili meros comencaron á entrar en Thesayco
de ver é aun de maravillar ¿ nueva cosa hasta que los postreros ovierou acabado
é memorable, porque fueron [rege fustas de llegar, passaron másele seys horas, sin
que llevaron diez y ocho leguas por tier- quebrar el hilo de la gente. K después que
ra: é desde la vanguarda á la retroguar- acabaron de llegar todos, Cortés les dió
da avia dos leguas continuadas de indios las graejas é se lo tuvo en mucho servicio
cargados. |¿ cómo comencaron su camino, "de parle del Emperador Itcy, nuestro se-'

yban en la delantera ocho de caballo é ñor, é de la suya se lo agradescio quanlp


cíent españoles á pié; y en ellas y en los era racon. E los higo aposscnlar é pro-
lados por capitanes de más de diez mili vcer lo mejor que se pudo hacer , y ellos
hombres de guerra Yulecad é Teulipil. dos le dixefon que traiaB mucho desseo de
señores de los principales de Tascalleca. verseen el campo con los de Culua, ó
En la recaga yban otros cient 6 más espa- que \ iesse lo que mandaba, quellos é

ñoles con'otros ocho de caballo: y en esta aquella gente venían con voluntad de ser-
retroguaida é á los lados yba por capitán vir á Su Magestad é de se vengar de sus

con otros diez mili hombres de guerra muj enemigos é morir en compañía de los es-
bien adi'rescados Chichimecatecle, ques pañoles, como leales amigos suyos: de
de los principales señores de aquella pro- tal forma que lemán mucha esperanza
vincia, con otros capitanes inferiores que (pie de las cosas passadas se lomaría la
I É cómo entraron en tierra
rain consigo. •enmienda muy eoniplidamente. Hernando
de Culua, mandaron los maestros de los Cortés con mucho placer les dió las gra-
bergantines que fuesse en la delantera la cias é les dixo que repossassen, que
ligacon dellos, é que la tablacon se que- presto Ies daría las manos llenas, para que
dasse atrás ,
porque era cosa de mas em- sirviendo á Dios y al Emperador, nuestro

barazo, si alguno acaesejesse , lo qual si señor, quedassen satisfechos é vengados


fuera avia de ser en la delantera ; é Chi- de sus enemigos, é ricos de sus despojos,
chimecatecle ,
que traia la tablacon, cómo é los adverssarios castigados de sus atre-
siempre hasta allí con su gente de guerra vimientos é delictos passados conforme á
avia traydp la delantera, tomólo por afren- sus méritos.
360 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO XX.
Cómo el capitán Hernando Cortés salió en campo muy poderosamente, á causa de la grand compañía de los
amigos-confederados , é dió sobre una población que se dice Xalloca doncü? se hico mucho daño en
, los
enemigos, é lo mesmo hico en la cíbdad de Tacuba é otros pueblos *.

oin duhda alguna la habilidad y esfuer- el que de los hombres se puede recresger,
zo é prudencia de Hernando Cortés muy por grande que sea, á respecto de la con-
dignas son que entre los cavalleros é gen- tradicion de los ayres é climas é regiones
te militar en nuestros tiempos se tengan tan dificultosas á la salud de tos que nue-
en mucha estimación y en los venideros vamente las conosgen, tan diferentes de
nunca se desacuerden. Por causa suya me las de España , en nuevo horiconte 6 de-
acuerdo muchas veces de aquellas cosas baxo de estrellas no vistas sino por acá:
que se escriben del capitán Viriato, nues- las aguas de muchas maneras é diferentes
tro español y estremeño 1 ; é por Hernando sabores, é assi do las otras cosas de que
Cortés me ocurreaal sentido las militares los cuerpos humanos han de ser alimenta-
fatigas de aquel espejo de caballería Julio dos, ágenos de aquellos manjares que pri-
Céssar, dictador, como paresce por sus mero usaron nuestros estómagos assi en ,

Comentarios, é por Suetonio é Plutarco é el gusto como en la digistion, faltando

otros auctores que en conformidad escri- el médico y el cirujano


, y el lecho é ,

2
bieron los grandes hechos suyos Pero los .
otras cosas tan nescessarias como la vida
de Hernando Cortés en un mundo nuevo las pide.
*
ó tan apartadas provincias de Europa é , Dexemos agora esto ,
que hay mucho
con tantos trabaxos é nesgessidades é po- que degir en ello, pues que en semejantes
cas tuercas , é con gente tan innumerable incomodidades todos le eran iguales á
c tan bárbara é belicosa' é apacentada en Cortés, é las padescian sus milites, é aun
carne humana (é aun ávida por excelente más enteramente quél ,
porque es costum-
é sabroso manjar entre sus adverssarios), bre que de los mal Iib'rados, los capitanes

é faltándole á él é á sus milites el pan é tengan más oportunidad para las compor-
vino c los otros mantenimientos todos de tar: é no se pierda tiempo para la conti-

España y en tan diferenciadas regiones


, nuación de la pressente historia , que á
é ayres, ó tan desviado ó lexos de socor- mi parescer es tal ,
que no está oyda ni

ro é de su príncipe, cosas sonde admira- escripia su semejante, ni yo sabría dar


ción. Céssar ovo sus batallas é victorias entero loor á Hernando Cortés é á sus cor-
en provincias é partes pobladas é proveí- tesanos. Y assi los quiero llamar de aqui
das é de las mejores del mundo, en com- adelante ,
porque assi como en todas las
pañía de sus propriosé muchos romanos é pai tes é reynos la gente más valerosa é
naturales é otras gentes de racon; é Viria- más de estimar son los que siguen la per-
to dentrode España en su patria pero ; sona 6 casa del príncipe é de su corte, é
acá en estas tierras el' menor peligro *es de aqui toman este nombre de cortesano,

• Este epígrafe terminaba asi en el códice autó- avian traydo los bergantines, para se volver á mi
grafo, bien que suprimidas ya las siguientes cláu- tierra.»

sulas: uE de los recuentros c cosas que subcedieron t Justino, lib. XUV.


hasta que Corli ;
6 volvió ¡iThesayco, donde dió li- 2 Coment. de Cesar ; Suetonio ; Plutarco, en la

cencia á los señores é capitanes de Tascaltcca, que Vida de César. •


DG INDIAS, l.lll. XXXIII CAP. XX
I que, gentil é probado varón en ,11- ni- de a caballo rompieron por ellos é los
>a~ c buena enanca y esfuerzo, assi por desbarataron, é los de Tascalteca, que
consiguiente del nomine del capitán ge- era gente ligera y expertos en el exerci-
ncral es anticua costumbre nombrarse los f;io de la guerra siguieron a los caballos,,

soldados é nuevos pobladores en aquellas y en su compama mataron muchos de los

provincias quedos conquistan, segund mas contrarios; é sobrevino la noche, é por


largamente se divo en la primera parte su esenridad no ovo tiempo para más de
destas historias, en el libro II, capitu- assentar los nuestros su real con la guar-
lo III, nombrando á los españoles por His- dia é aviso que se requería. Y el dia si-

pan, 6 á los asirios de Asur, é a los he- guiente procedieron, en su camino, y el


breos de Hebcr.é á los persas de Perseo, capitán general no avia dielm donde. era
los armenios de Armenio, los tróvanos de su intención que fuessen ,
porque recela-
Troo, los alexandrinos de Ale\andro. e ba de algunos de los de Thesayco, que
los romano-, de [{.minio. He. ' l. a<-i mcri- yban en el exército ,
porque no diessen
tamente conviene á estos milites de Cortés aviso de lo que pensaba hacer á los de
que se les pegue tal dilado del proprio México é Temistitan, é porque aun no te-

nombre del linage de Hernando Cortés, 6 nia seguridad dellos, é porque es precep-
(pie pues con él militando, en tan señalada to expíe, so del arle militar (y prudente-
empréssa se hallaron , é consiguieron glo- mente proveydo) que aquella cosa que
rioso evento, que su nomine sea cortesa- oviere el capitán de hacer, la diga á po-
no, ques en la verdad no poco, sino muy quísimos é lidelíssimos. Estoy yo muy
houoroso apellido para lodos aquellos, que bien con un dicho de FlavioVegecio, que
en esta guerra se hallaron é se prec ien dice : « El que la paz dessea ,
apareje con
macho délla é del nombre.. ingenio la guerra, é aquellos que dolía
Di'Spues que loda la gente de guerra querrían conseguir la victoria , á sus sol-
de Tascalteca ovo repossado en Thesayco dados enseñen con diligencia é con arte;

tres ó quatro dias (y eran todos essos de é no á ventura cómbala quien dessea ale-
3
muy lucidas é dispuestas personas é bien gre fin » No dubdo yo que
de su obra .

armados a su usanca), Hernando Cortés Hernando Cortés ignorasse á Vegecio é á


hico apercebir veynte y cinco de caballo Catón é á otros excelentes auctores, que
ó trescientos infantes ñ hombres á píe de escribieron sobre el arte militar; mas
lo^ e-pañoles, é cinqtlenta ballesteros y afirmo é creo quel ingenio desté capitán
escopeteros, é Bey8 tiros de pólvora de era tal en las cosas de la guerra ,
que na-
bronce, pequeños; 6 sin decir á persona turalmente nascio para enseñar á otros mu-
alguna adonde yba, salió de la cibdad de chos lo ([no en ella se debe hacer. Passe-
Thesayco «»nueve horas del dia 6 con
las , mos á lo demás.
él los capitanes que se nombraron en el Caminando Hernando Cortés con su
capitulo precedente, con más de treynla exército llegaron á una población que se
,

milihombres por sus esquadras muy bien dice Xaltoca la qual está asentada en me-
,

ordenados, segund su costumbre. E á dio de la costa de la laguna é al rededor ,

quatro leguas de la cibdad de Thesayco, della hallaron muchas c grandes acequias

ya que era tarde, vieron un batallón de llenas de agua que hacían aquel pueblo
,

gente de guerra de los enemigos , é aten- muy fuerte, porque los de caballo no po-
dieron muy osadamente, é nuestra gente dían entrar á él , é los contrarios á su sal-

( S. Isidoro, F.lhimol., lil). IX, cap. 2. 2 Vegecio, De Re WHtari, lib. [11.

TOMO 111. 4ü
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
vo tiraban muchas varas é flechas, é con baratado de Tcmistitan ,
passando por
(antas gritas, que sin dubda pornían mu- aquella cibdad, los naturales della se jun-
cho espanto en soldados nuevos y en quien taron con los de Temistitan, é le hicieron
no los ha primero experimentado. Con to- cruel guerra , é le mataron muchos espa-
do esso, nuestra gente de á pié, aunque ñoles: assi que, muy bien tenían meresgi-
con mucho trabaxo, entraron dentro, y do este castigo.
echaron fuera los enemigos, é quemaron Allí estovo Hernando Cortés é su exér-
mucha parte del pueblo. É aquella noche gito seys dias en Tacuba ;
pero ningu-
fueron los chripstianos é sus aliados á dor- no passó sin algún rencuentro ó escara-
mir una legua de allí ; é assi como -pares- muga con los enemigos. Los capitanes
ció la luz del siguiente dia, progedicron é gente confederada de Tascalteca é los
en su camino , é hallaron los enemigos , é contrarios liagian muchos desaQos parti-

desde léxos comentaron a gritar, como lo culares, é con los de Temistitan pelea-
han de costumbre : é los nuestros siguié- ban cuerpo á cuerpo unos contra otros,

ronlos hasta llegar á una hermosa é grand y en diverssos números dos á dos é tres ,

cibdad, que se llama Guanticlan, é hallá- á tres ó más como se congertaban di-
, ,

ronla despoblada, é apossentáronse en giéndose muchas injurias é ultrajes , me-


ella aquella noche. É otro dia bien de ma- neando muy bien las manos; é sin dub-
ñana prosiguieron adelante, é llegaron a da era cosa mucho de ver é de notar sus
otra cibdad que se dice Tenayuca , en la ánimos,. É siempre morían muchos de los

qual no hallaron resistencia, é sin se dete- enemigos é vengian los nuestros, aun-
ner passáron ó otra que se dice Acapucalco que como tenían tantas defensas resistían

(todas estas poblaciones están al rededor muy resgiamente defendiéndose, é muchas


de la laguna); é tampoco se detuvieron en veges, fingían que daban lugar para que
esta otra ,
porque Hernando Cortés des- les cntrassen dentro, é degian: «Entrad,
seaba mucho llegar á otra cibdad que entrad á holgaros. » Otras veges á manera
estaba cerca de allí ,
que se llama Tacuba, de amenagas degian: « Pensays que tene-

ques muy gerca de Tcmistitan. E ya que mos agora otro Monteguma, para que ha-
estaban junto á ella, hallaron en su circun- ga todo lo que quisiéredes?
ferenciamuchas acequias de agua, é los Estando en aquestas pláticas , se allegó
enemigos muy a punto; y encontinente el general Hernando Cortés gerca de una
los españoles arremetieron contra ellos, y puente que tcnian quitada, c mandó á los
entráronles la cibdad por fucrga de ar- nuestros que cstoviessen quedos, é los
mas , é mataron muchos , é los restantes enemigos que estaban de la otra parte,

salieron huyendo: é cómo era ya tarde, como entendían que les querían hablar,
aquella noche no se higo más de apossen- higieron tener silengio á su gente: é Cor-
tarse los nuestros en una casa, que era tan tés les dixo que por qué eran locos é que-
grande que cupieron en ella todos bien á rían ser destruydos, é preguntóles si avia
placer. En amanesgiendo otro dia , los allí entre ellos algún señor principal de
nuestros indios confederados amigos co- los de la cibdad, para que se llegassc allí,

mencaron á saquear é quemar toda la cib- que le (pieria hablar é decir cosas que les

dad , salvo el apossenlo donde los chrips- convenían mucho. Y ellos respondieron que
tianos estaban , é pusieron tanta diligengia toda aquella mollitud de gente de guerra
en el incendio, que también se quemó un quéj por allí veía, todos eran señores; por
quarto de la casa ques dicho. Esto se hi- tanto que dixesse lo (pie quería : é cómo
go assi , porque quando Cortés salió des- Cortés vido que aquello era mentira , no
r>l> INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XX.

respondió cosa alguna , 6 comenzáronle á él se quedó con veynte cavalleros en cier-

deslionrar con palabras injuriosas , é uno ta |iarie puesto en celada; é de aquessos


de los Dne8troa .díxolcs: «Bien sabemos mandó á los seys dellos que se pusiessen.
que os morís de hambre, 6 no os avenios en otra parte, é otros seys en otra, é otros
ile dexar salir de ahí á buscar de comer.» cinco en otra, y él con los otros restantes

\ esto respondieron quellos no tenían nes- se puso en otra parte, porque la dispusi-

ressidad ni falta de comer, é que quando (•ion de la tierra era aparejada para ello.

la toviessen, que de los chripstianos 6 de V. ordenó que como los enemigos passas-
los de Tascaltcca comerían. É diciendo sen, pensando que todos yban juntos ade-
esto , uno de ellos tomó unas tortas de lante, que assi como le oyessen decir:
mahiz.é arrojólas haría los españoles, di- iSanctiagb, é á ellos» , saliessen é dies-
ciéndolcs: « Tomad, comed si toneys ham- sen en las espaldas de los adverssarios. É
bre, que nosotros ninguna tenemos.» E assi se puso por obra quando fue tiempo;
luego cometiearon á gritar e á pelear con c alanceando en ellos, les turó el alcance
los nue-iro». cerca de dos leguas por un llano adelan-
Como la yda di -I general á esta cibdad te, con mucha v ictoria de los cortesanos
de Tacuba fué principalmente por haber é muchas muertes de los contrarios, que
plática con los de Tcmistitan ó saber qué allí padescieron á manos de los chripstia-
voluntad tenían, é su estada allí no npro- nos éde los amigos confederados. K deudo
\ echaba á cosa alguna, á cabo de los seys adelante los enemigos no siguieron, 6 los
días acordó de se tornará Thesayco, para nuestros volvieron é alcanzaron la gente
dar priessa á ligar 6 cabar los berganti- que adelante yba de su exército; é aque-
nes, para poner cerco por la laguna é por lla noche durmieron en una gentil pobla-

la tierra á aquella grund cibdad : y el día ción (pie se dice ÁCUUIMIB, que está (los
quel exército partió de vuelta, fueron á leguasde la cibdad de Thesayco, para don-
dormir á la cibdad <h' Goaoalan, de la de otro dia se partieron, y entraron en
(pial la historia ha fecho mención, é los ella medio dia. e fueron muy bien res-
¡i

enemigos mi hacían sino venir siguiéndo- cebidos del alguacil mayor, quel general
los, ¡tor hacer el daño que pudieran al re- avia (levado por capitán, é de toda la

tirarse los chripstianos; mas los de caba- gante con mucho placer ó regocijo; por-
llo de (piando en quando revolvían sobro que desde que de alli avian salido no se
los contrarios e alanceaban algunos. .supo dellos ni de lo que les avia suheedi-

( Uro día caminaron con su orden , é los do, y estaban con mucho cuydado é pe-
adverssarios, pensando que de temor lo na hasta que con su pressencia salieron
hacían, junto grand número dellos siguie- dclla.

ron á los nuestros, tan regocijados é con Otro dia siguiente los señores ó capita-
tantas gritas, como si se vieran vencedo- nes de la gente de Tascaltcca pidieron li-

res: y el general mandó á la gente de pié cencia al general, y él se la dió, para se


que se fuesse adelante sin detener , é que tornar á su tierra , donde fueron muy con-
en la recaga fuessen cinco de caballo; y tentóse con assaz despojo de los enemigos.
3í¡4 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO XXI.

En el qual se Iracla del socorro é ayuda que Hernando Cortés envió á


amigos confederados de la pro- los

vincia de Calco; é cómo cómo se lomó por mu-


oíros pueblos vinieron á la obidiencia de Sus Majestades*; é
cha ventura la inexpugnable población de Guamanaca é vino á la obidiencia de Sus Majestades el señor
,

della é cómo tomó é destruyó la cibdad de Suchimilco é oirás cosas notables que Cortés é sus cortesanos
; ,

mililes hicieron , con mucha victoria é prósperos subeessos.

Dos días después quel general volvió á otro dia siguiente, ya que los nuestros

la cibdad de Tesayco, llegaron á él cier- llegaban gerca de los adverssarios, co-


tos mensajeros de los señores de Calco, mentaron á pelear con los españoles; pe-

é le higieron saber que los de México é ro en poco más de un quarto de hora


Temistitan yban sobrellos á los dcslruyr, fueron desbaratados, é con muerte de
é que le rogaban que los socorriessB , co- muchos dellos los echaron fuera del pue-
mo otras veces se lo avian suplicado ; y blo. E los de á caballo se apearon para
el general proveyó luego y envió con el dar de comer á sus caballos é apossen-
alguacil mayor, Goncalo de Sandoval, tarse ; y estando assi descuydados de lo
veyntc caballos é trescientos peones cor- que subcedió ,
llegaron los enemigos has-
tesanos; é mandóle que con mucha dili- ta la placa del apossento con mucha gri-

gencia diesse á los confederados é ami- ta, apellidando y echando muchas pie-
gos todo el favor é ayuda que posible dras é varas é flechas; é los españoles
fuesse. É llegado á Calco, halló mucha dieron alarma, y ellos é sus amigos con
gente junta, assi de la de aquella provin- mucha priessa salieron á la resistencia , é
cia como de las de Guax.oc.ingo é Guaca- hiriéronla tal que los echaron fuera del
chula que estaban esperando el socorro;
,
pueblo otra vez, é siguieron el alcance
é dada orden en lo que se debía hacer, no más de una legua, matando muchos dellos.
esperaron que los acomeliessen los con- E (ornáronse con esta victoria los corteses
trarios, sino partiéronse para una pobla- é sus amigos bien cansados á dormir á
ción que se dice Guastepeque, donde Guastepeque, é allí repossaron dos días:
taba la gente de Culua en guarnición, é en el qual tiempo el alguacil mayor supo
de allí hacían mucho daño á los de Calco. que en un pueblo más adelante , que se
E á un pueblo que está en el camino sa- dice Acapicbjla , avia mucha gente de
lió mucha gente de los contrarios, é cómo guerra de los enemigos, é determinó de
los confederados eran muchos é tfnian por yr allá, á ver si se darían de paz é les re-

su partea los españoles ques dicho, rom- querir con ella, acordándose de aquella
pieron con mucho denuedo por los ene- auctoridad que dice que paresfe dulce la

migos, los quales desampararon el cam- batalla al que no ha probado su amargu-


po, vertiendo mucha sangre é perdiendo ra
1
. Atpiel pueblo es muy fuerte é puesto
las vidas grand parle dcllos. en un monte alto, donde los de caballo
Avida esta victoria, repossaron los es- no podían ofender ni hacer lo (¡no en lo

pañoles aquella noche en aquel pueblo, que llano acostumbraban ; é cómo llegaron los
está antes de Guastepeque. Los de Culua-, españoles, comentaron los del pueblo á

• En MÍA parle suprimió Oviedo las.siguienles una muy hermosa <• grandísima liuerla del señor
/inca* :|E de lo» combales que aquel general ovo ile Guaatepcqne.o
en dos peñonci con ^rand inollilud de indios, > de i Wgpcio, lie fíe ílilitari, lib. III, cap. 12.
DE INDIAS. LID. XXXI». CAP. XXI. 365

pelear con ellos, 6 desde lo alto echaban alguacil mayor, Goncalo deSandoval, se

ú rodar galgas (ó piedras grandes) sin tes- torno á Thesayco con toda la gente é con

sar: é aunque yba mucha gente de los señalada victoria.


amigos confederados con el alguacil ma- Cómo los de México é Temistitan su-
yor, viendo el assiento fuerte de aquella pieron que los españoles é los de Calco

villa, no osaban acometer ni llegar á los avian fecho tanto daño en su gente é ami-

contrarios: loqual \ iendo los chripstianos, gos, acordaron de enviar ciertos capita-
determináronle de Mihir [>or tuerca á lo nea con mucha gente á enmendar su
alto ó morir, é llamando en su ayuda al afrenta ; é teniendo aviso desto los de
glorioso patrón de Kspaña Sanctiago, pu- Calco, enviaron á suplicar al general, que
siéronlo por obra : Ó plugo á Dios que les con toda diligencia los amparasse é socor-
dió tanto esfuerce é ventura, que aunque riesse en (anta nescessidad. A causa de
era mucha la rcsistcncia'quo se les hacia, lo qual Hernando Cortés tornó luego a
les subieron ,
puesto que ovo muchos he- despachar al mesmo alguacil mayor con
ridos; é como los indios confederados se- Cierta gente de pié é de caballo; pero
guían quedaron vencidos los
la victoria, (piando este socorro llegó, ya los de Culua

contrarios, e muertos e despeñados mu- é los de Calco se avian visto en el cam-


chos dellos. Oy decir á personas de cré- po é avian ávido batalla muy cruda, en
ditoque alli se hallaron ,
que un rio pe- la qual quiso Dios dar la v entura á los do

queño que cerca quassi acpiel pueblo, por Calco, ó mataron muchos de los contra-

más de una hora fué teñido en sangre, é rios é prendieron- -hasta qu aren ta perso-
les estorbó de beber por entonces á los nas, entre los (piales avia un capitán de

vencedores chripstianos , porque como losde México é otros dos principales, y


hacia mucha calor, tenian nesces>idad del esSOS fueron luego entregados al alguacil

agua : é assi todavía algunos de los nues- mayor, y él los envió a Hernando Cortés
tros bebían della , en especia! los indios e dexó otros consigo. V. por seguridad de
amigos, que para ellos era aquello un ex- los de Calco, estovo con toda la gente en

celente brebage. De lo (pial >e puede loar un pueblo suyo, ques frontera de los de
á nuestros españoles ó cortesanos, ó atri- México : e (piando le paresció (pie no avia
buirles (aunque ellos no bebiessen tal nescessidad de su estada, se volvió a The-
agua) tan justamente como á Mario aquel sayco, 6 llevó consigo á los prissioncros
verseo del Petrarca, que dice en loor de rolantes que le avian quedado.
Mario no bebió del rio mas agua que san- (Uros muchos relíalos e recuentros que

gre', quando venció los cimbros ó tu- o\ ieron con los naturales de Culua, se de-
descos, lo qual mas largamente escribe \;in de escribir por evitar prolixidad ,
que
Plutarco en la \ ida de Mario. bastaron para quel camino que hay des-
Dada conclusión en
lo que está dicho, de la villa de la Veracruz á Thesayco es-
quedaron estas dos poblaciones de paz, é toviesse seguro. É assi cada dia sabían
bien castigados los naturales dolías; y el ya los. chripstianos unos de otros, é con

i Francisco Petrarca , en aquella canción que Non piu bebe del fiumo aqua che sangue.
comienea:
Esle pensamiento lo tomó Pelrarca del español Flo-
Italia mía, ben che'l parlar sia indaroo *.
ro ,
que decía, en el cap. 3 del libro III de su Epi-
* Esta canción es la XXIX." de la primera par- tome : dUl viclor Romanus de cruento ilumine non
le del Cancionero de Pelrarca : el verso á que Ovie- plus aqua; biberit quám sanguinis barbarorum.»
do se refiere dice:
300 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

un mensajero enviaron al general ciertas los , como antes lo avian hecho ; porque
su intengion é desseo era de tractarlos
ballestasy escopetas é pólvora que no ,

fué poco socorro en tal sacón; e con otro como amigos y hermanos, é no hagerles
mensajero le hicieron saber que avian guerra, como a rebelados é desleales vas-
allegado á aquel puerto tres navios, que salios; é aunque essos prissioneros dixe-
traían mucha gente é caballos, é que lue- ron que creían que los avian de matar,
go los despacharían para que se fuessen llevando tal mensajería , dos dellos se de-
al general : é segund la nescessrdad en terminaron de yr, é pidieron una carta al

que estaba ,
paresgió que Dios por su mi- general, poique aunque no avian de en-
sericordia quiso socorrer aquella gente tender ni leer lo que en ella dixesse , sa-

nuestra. bían que se usaba assi entre los chrips-


Dige Séneca que aquel es fuerte que tianos , é que llevando aquella carta, se
está aparejado á sufrir todas las cosas les daría crédito ;
pero con las lenguas se
que son de temer '.Conforme á esto é a la les dió a entender primero lo que la letra

prudencia que debe tener quien ha de re- contenia ,


qua era lo mesmo quel general
gir exército é dessea prósperamente con- les avia dicho á essos mensajeros , é assi
cluyr la guerra , Hernando Cortés busca- se partieron con ginco de caballo, que sa-
ba todas las formas é maneras que podia lieron con ellos hasta los poner en salvo.
para traer á su devoción é amistad los de El sábado siguiente sánelo, los indios
Temistitan, assi por no los destruyr, co- de Calco ó otros sus aliados amigos en-
mo porque él é los chripstianos pudics- viaron á degir á Hernando Cortés que los
sen descansar de tan continuos é largos de México yban sobrellos , é que le pe-
trabaxos passados é pressentes é por ve- dían por merged que muy presto los so-
nir; é principalmente porque Dios é Cés- corriesse; y él Ies respondió que desde á
sar fuessen servidos, é se excusassen las quatro ó ginco días les enviaría el socor-
muchas muertes que de ambas partes es- ro que le. demandaban , é que si entre
tallan aparejadas. É cómo él podia aver a tanto se viessen en nesgessidad, se lo hi-
alguno de la cibdad, enviábaselo con amo- giessen saber, quél los socorrería; é que
nestaciones é requirimientos para que qui- cstoviessen sin temor y en vela con los
siessen quietud é dexassen el peligroso é enemigos. Y el tercero dia de pasqua de
dañoso excrgigio de la guerra, é gogas- resurreegion tornaron á enviar con más
sen de sus vidas é no se destruyesseu á afincamiento, pidiendo socorro, c que bre-
sí ó á sus tierras. É un miércoles santo de vemente fuesse, porque los contrarios se

que se contaron veynte y siete


tinieblas, acercaban ; y el general les respondió
de margo del año de mili é quinientos é quél quería yr en persona, é luego man-
veynte y uno, higo traer ante sí aquellos dó pregonar que para el viernes adelante
principales de Temistitan que los de Cal- cstoviessen aparejados veynte y ginco de
co avian prendido, é preguntóles si que- á caballo é tresgientos infantes. el jue- Y
ría alguno dellos yr a su cibdad á degir ves antes llegaron de Thcsayco giertos
de su parle á los señores della ,
que les mensajeros de las provincias de Tagapan
rogaba que quisiessen tener paz con él é e 'Mascalgingo é Nautan é otras cibdades
con los chripstianos , é que viníessen á la que están en su comarca, é dixeron que
obidiencia del geptro real de Castilla é del venían á se dar por vassallos de Su Má-
Emperador Rey, nuestro señor, don Car- ueslad é á ser amigos de los chripstianos

) Séneca, en su iraclado De Conttantiá,


DE INDIAS LIB. XXXIII. CAP. XXI. 3C7
é del general, porque ellos nunca avian estado retrayda y está en la villa de Tor-
,

muerto español alíruno ni se avian aleado desillas, acompañada de mugeres ancia-


contra el servicio de Céssar ; é truxeron nas, generosas 6 devotas señoras 6 reli-
cierta ropa de algodón muy gentil, se- giosos, 6 su palacio 6 casa paresce un .

gund la costumbre de la tierra, y el ge- templo de grand devoción, tan ordinario,


neral les diú las gracias, 6 les prometió que ha dado é da cxemplo á todas las
de parte de Su Majestad é de sus sub- viudas é honestas personas de maravillo-
cessores en los reynos de Castilla ,
que si sa constancia é sanctidad: é allí residen
fuessen buenos 6 leales á su real sen ¡<;i< > en su palacio é servicio personas de grand
se les haria siempre muy buen tractamien- auctoridad , donde es servida é tractada
to é compañía, como á tales vassallos. como quien es écomo madre de Qéssar.
Porque este nomin e de Majestades es Volvamos á la historia é mensajeros
plural é compete a más personas de una, que á Cortés pedían el socorro de parte
é me entiendan los extraños de nuestra de los de la provincia de Calco é sus va-
lengua en este passo 6 donde leyeren ledores: los qüales se tornaron muy con-
Majestades en estas historias, sepan (pie tentos de ver quel general determinaba
estas Indias, como en otras parles está de yr en persona á los favorescer é se
dicho , son de la corona é ccplro real de hallar con ellos contra sus enemigos; 6
Castilla, é no del imperio Qessariano; 6 assi lo puso por obra el viernes ques di-

la Reyna doña Juliana, nuestra señora, cho que salió de Thesayco, ó se contaron
madre del Emperador Rey, nuestro se- finco (lias del mes de abril del año de
ñor, vive; é della é de su real patrimo- e veynte y uno, ó llevó
mili é quinientos
nio de Castilla son estos estados é. Indias. consigo treynta de caballo ó trescientos
É assi en muchas partes la nombro por peones españoles 6 dexó en aquella cib-
,

este título de Majestades juntamente. con dad otros veynte de caballo con otros
su hijo: el qual, como obedíentissimo, trescientos españoles en guarda della , é
quiere é manda que assi se haga, 6 aun Goncalo de Sandoval, alguacil mayor,
en las patentes é provissiones que se dan por capitán. H salieron con el general
con el sello real juntamente hablan el hijo Hernando Cortés más de veynte mili hom-
c la madre, aunque -olo el imperador las bres de los de Tliesawo, c con mucha
firme; porque la Re\ na . nin -lia >eñora. orden dieron á dormir á una población de
está retrayda é apartada de los negocios Calco, que se dice Talmanalco, donde
6 gobernación de sus reynos , é assi lo fueron bien rescebidos é apossentados é ;

quiere Su Majestad, é so descarga con allí porque está una buena fuerga (des-
,

tan poderoso é justo é buen gobernador pués que los de Calco fueron amigos de
como es su hijo , é tan acrescenlador é los chripstianos), siempre tenían gente de
buen administrador de sus reynos ; y en guarnición, porque es frontera de lo de
esta forma no dice ni pone Carolus , ni Culua.
Emperador (digo en todo lo que para In- Otro día siguiente llegaron á Calco á las
dias se provee), sino: Yo el Rey. É su ma- nueve horas del dia , é no se detuvieron
dre ha seydo la más retrayda é honestís- más de á hablar el general á los señores
sima viuda de quantas hasta el pressentc de allí é decirles su intención, que era dar
tiempo se sabe, porque desde el año de una vista é ver en torno la costa de las la-

mili c quinientos éseys, que su marido el gunas ,


porque creia que. hecho esto , que
sereníssimo Rey don Felipe , de gloriosa importaba mucho , hallaría acabados é
memoria, passó desta vida, siempre ha aparejados los trece bergantines para los
:m HISTORIA GENE' AL Y NATURAL
echar al agua. É cómo ovo hablado á los que con el fierro al enemigo *. Pero cómo

de Calco ,
partió aquel dia á vísperas é lle- el general tenia el intento á mayor cosa é
gó á una población suya, donde se junta- no convenia detenerse en aquello, estaba
ron con el general más de quarenta mili algo perplexo , é al cabo se determinó por
hombres de guerra de los amigos confe- muchos respectos de tentar la subida por
derados. Aquella noche durmieron allí, é tres partesque avia considerado en lo,

porque los naturales de aquella población que vido que tenian alguna dispusieron
dixeron al general que los de Culua le es- para se poder hacer. E mandó á Chrips-
taban esperando en el campo, mandó que tóbal Corral, alférez de sessenta hombres
al quarto del alba todo el exército esto- de á pié quel general traia siempre en su
viesc en orden, é oyda missa, comencaron compañía ,
que con su bandera acometies-
á caminar ; y el general tomó la delantera se é subiesse por la parte más dificultosa

con veynte de caballo, y en la recaga é áspera , é que ciertos escopeteros é ba-


mandó yr los otros diez con la gente de a llesteros le siguiessen.; é mandó á los ca-
pié, é assi passaron entre unas sierras pitanes Johan Rodríguez de Villafuerte ó
muy ásperas. É á las dos horas después Francisco Verdugo que con su gente é
de medio dia, llegaron á un peñón muy otros ciertos escopeteros é ballesteros su-

alto é áspero, encima del qual estaba mu- biessen por otra parte ; é mandó á los ca-
cha gente de mugeres é niños, é todas las pitanes Pedro de Yrcio é Andrés de Mu-
laderas de su circunferencia llenas de charaz que por otra parte con otros ba-
gente de guerra comentaron luego á
; é llesteros y escopeteros subiessen , é que
dar muy grandes alharidos ó hacer muchas los unos é los otros lo comencassen, en
ahumadas, é tiraban con hondas é sin oyendo sonar una escopeta, é que cada
ellasmuchas piedras é lancaban muchas , uno procurase de morir ó vencer. E assi
varas ó flechas, de tal forma, que en lle- cómo se dió la señal de la batalla, assi se

gándose cerca los nuestros, rescebian mu- puso en el instante por la obra lo quel ge-
cho daño. É ya que avian visto que en el neral les avia amonestado; é ganaron á
campo no avian ossado esperar los enemi- los contrarios por fuerza de armas dos
gos, paresQiólc al general, puesto que su vueltas del peñón, é no pudieron subir
camino era otro, ser poquedad passar más ,
porque la dispusicion áspera del ter-
adelante sin hacerles algún sinsabor, por- reno era tal ,
que con pies é manos no se
que no sospechassen los adverssarios que podían tener en pié, e la moltitud de las
por temor se dexaba de los acometer allí piedras que de lo alto venian rodando (é
donde se avian hecho fuertes: é comentó algunas se quebraban y escupían los pe-
á dar una vista en torno del peñón ,
que dazos), hacían mucho daño é fué tan re- :

tenia quassi una legua de circunferencia, cia la resistencia de los contrarios, que
vera tan fuerte en sí naturalmente, que mataron dos españoles é hirieron más de
parescia temerario atrevimiento ponerse á otros veynte , no desacordándose los

ganarlo ,
puesto que se les pudiera poner nuestros ni su general capitán de aquel
^erco para que gastando tiempo, sedies- precepto del auctor alegado que dice, que
sen de nescessidad, siguiendo aquella « donde por la propria salud se combate,
amonestación de Fia vio Vegecio, que di- no merescc la negligencia perdón algu-
ce en su militar disciplina que es grandís- 2
no . » El fin es que en ninguna manera los

imo caso vencer antes con la hambre nuestros pudieron passar de allí; y el ge-

4 Veg., lib. III, cap 20. 2 Id., id. ,


cap. 5.
DE INDIAS. LIB. XXXin. CAP. XXI. 300

neral viendo que era imposible hacerse tlr. É cómo llegaron al pié del peñón, ha-
más de que avian hecho los cortesanos,
lo llaron cerca de sí su genlc, que sin les
6 que se juntaban cada hora más de los mandar cosa alguna se avian ydo Irás el
contrarios en socorro del peñón, por me- general; é los de los padrastros, creyen-
jor respecto mando á los capitanes que se do que los querían combatir por el medio,
tornassen á haxar, é assi se liico. K reco- desamparáronlos por socorrer el peñón é
cida la gente de pié, los de caballo arre- á los suyos: é visto su desconcierto , man-
metieron á los que estaban en lo llano,
y dó presto el general á un capitán de los
echáronlo» de lodo el campo, alanceando suyos tomar el un padrastro, é assi se.hi-
e matando en ellos espacio de hora y me- £0; y el general con la otra gente comen-
dia; 6 cómo eran mucha gente, derramá- euron á subir ol cen o arriba donde es- ,

ronle los de caballo .i unas parles é otras* taba la mayor parte de los contrarios, é.

é (piando fueron recogidos, supo d ellos el plugo á Dios que les ganó una vuelta de
general que algunos avian llegado ha-la la cuesta, é púsose en 'una altura que
una legua de allí, é avian visto otro pe- quassí igualaba con lo alto donde los con-
ñon con mucha ¡.'ente, pero ¡pie no era tan trarios peleaban, lo qnal primero se pen-

fuerte: e que por lo llano cerca del avia saba que fuera imposible ganarse aquello,
mucha población é que no fallarían dos
, sin mucho peligro é daño de los chripstia-

cosas que avian faltado en el ques dicho: nos. É ya un capitán de los españoles avia

la una era agua, ó la otra que la resisten- puesto su bandera en lo más altodel cer-
cia seria menos é se podría sin peligro ro, 6 desde comentaron á tirar esco-
allí

tomar la gente. E aunque con harto pes- petas é saetas á los enemigos; é cómo les

sar de no aver conseguido la victoria del hag-ian mucho daño, é consideraron el que
primero peñón, partieron de allí é fueron se les esperaba seguir presto, hicieron
aquella noche á dormir cerca del otro pe- señal ¡pie se querían dar, é pusieron las

ñón, donde padeseieron mucha sed por armas en tierra; y el general muy alegre
no hallar agua, ni en todo aquel dia la de verlos rendir (porque su intento siem-
avian bebido los nuestros ni los caballos: pre era dar á entender á aquella gente
é assi se as»enló el real con el recabdo de bárbara que tenia las puertas abiertas á
velas que convenía , é oían mucho es- la misericordia, pidiéndosela, y el cuchillo

truendo de atabales é bocinas é gritos. no menos pronto al castigo de los remi-


Cómo esclaresció otro dia, movió el sos, 6 que queriendo venir á la obidien-
campo, y el general se adelantó con al- cia del Rey de Castilla, sus culpas avian

gunos de sus capitanes para ver é consi- de sor toleradas , si la enmienda perma-
derar el peñón, é no les paresgió menos nesciesse), 6 cómo era gente que se les
fuerte quel otro, excepto (pie tenia dos entendía lo uno é lo otro, mandó el gene-
padrastOS mas altos que no él, é no me- ral (piel cómbale é armas cessassen é no
nos ásperos de subir , en los quaTes esta- les fuesse hecho más daño; c assi llega-
ba mucha gente de guerra para los defen- ron á le hablar los principales de los ad'
der. Y el general con algunos capitanes é verssarios, pidiendo perdón, y el general
milites veteranos é señaladas personas, los resfebió muy bien, é admitió su pe-
embragadas sendas rodelas é sus armas, tición ; los quales ,
conosgiendo la tem-
fueron hácia allá á pié ,
porque los caba- planza que se avia usado con ellos, lucié-
llos los avian llevado á beber una legua ronlo saber á los del peñón primero, é

de allí; esto no para más de ver la fuerca aunque la victoria avia quedado en ellos,

del peñón é por dónde se podría comba- vinieron assimesmo á la obidicncia como
TOMQ III. 47
370 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
estos otros, ofresgiéndosc por vassallos espias llegassen, estaban con ellos los

de Sus Magcstades, é pidiendo perdón de nuestros, é mataron alguna gente, é pren-


lo passado. dieron muchas mugeres é muchachos , é
En la población de á par de aquel pe- los demás huyeron : é allí repossó el ge-
ñon repossó el general é sus cortesanos neral dos dias, pensando quel señor de
milites dos dias, é desde allí envió á Thc- aquel pueblo viniera á dar la obidiencia,
sayco los heridos , y él se partió , é á las é no lo higo , é por esto ,
quando se par-
diez horas del dia llegó con su exército á tió nuestro exérgito de allí, pusieron fuego
Guastepeque, de quien se higo mención á aquella villa , en la qual sagon llegaron
de susso y en la casa de una huerta del
;
mensajeros del otro pueblo antes ,
que se
señor de allí se apossenlaron todos, la digo Yantepeque, pidiendo vénia con mu-
qual huerta es la mayor é mas hermosa é cha humildad , c ofresgiéndose por vassa-
fresca que los chripstianos avian visto en llos de la corona real de Castilla ; é fueron
aquellas partes ni en España ,
porque te- admitidos por el general, porque en ellos
nia dos leguas de circuyto; é por medio é sus casas é tierra se avia fecho notable
della passaba una gentil ribera de un rio, castigo.

é de trecho á trecho (cantidad de dos Fecho aquesto, é procediendo el gene-


tiros do ballesta) hay apossentos é jardines ral en su empressa, llegó aquel dia que
muy frescos, é innumerables árboles de de allí partió á un pueblo muy fuerte, que
diverssas fructas, é muchas hierbas, é se dige Caadnabagcd , en el qual estaba
flores olorosas ,
ques cosa de admiración mucha gente de guerra; y era fuerte de sí,

ver la gentileca é grandeca de toda aque- gercado de muchos gerros é barrancas,


lla huerta ó los estanques ó aves en ellos, que algunas avia de diez estados de hon-
é otras particularidades que se doxan de dura, é ninguna gente de caballo podia
decir. entrar sino por dos parles, é aquessas los
Aquel dia repossaron en ella los chrips- nuestros no las sabian: é aun para entrar
tianos, ó de los naturales fueron muy bien por ellas avian de rodear más de legua y
é con mucho placer servidos. El dia si- media , non obstante que por puentes de
guiente se partió el exército, é á las ocho madera bien pudieran entrar, si no esto-
horas del día llegaron a" una buena pobla- vieran quitadas: de forma que estaban
ción ,
que se dice Yantcpcquc , donde tan fuertes, que aunque fueran los espa-

mucha gente de guerra estaba de los ene- ñoles é sus amigos diez tantos de los que
migos, atendiendo la jornada; é cómo se eran, no Ies temieran. Éassicomo los nues-
vieron los unos á los otros, paresció que tros se acercaban, tirábanles muchas varas
querian mostrar alguna señal de paz, ó é Hechas é piedras con grand osadía, por-
por el temor que loviessen ó por engañar que pensaban que no podían ser ofendi-
a los nuestros; pero sus cautelas turaron dos; y estando assi muy revueltos, los
poco, porque más acuerdo desampa-
sin unos defendiendo é los otros procurando
raron su pueblo huyendo, y el general de ofender, siguióse que un indio de Tas-
no curó de se detener en él , é siguió los calteca passó de tal manera por un passo
enernL'ns ron. los trevnta de caballo bien muy peligroso, que no le vieron; mas
dos leguas hasta que los encerró en otro quando le reconoscieron ,
creyendo (pie
pueblo que se llama Gilutepe, hasta el los españoles entraban por aquella partí»,

qual fueron muchos alanceados é muer- 6 ternoricados é sin tiento, se comengaron


tos. En aquel pueblo hallaron la í?ente del poner en buyda, y el indio tcás ellos. Él
;'i

muy descuydada ,
porque antes que sus tres ó qualro mangehos criados del gene-
DE IMHAS. LUI. XXXIII. CAP. XXI.

ral 6 otros dos de una capitanía , cómo toda lealtad é servir , como debían.
vieron passar al indio, siguiéronle é pas- Estos indios é los otros que venían assi
saron de la olía parte y el general con ; rendidos, después de les aver quemado é
los de caballo comencé á guiar hacia la destruydo sus casas é haciendas, dixeron
sierra para bascar entrada al pueblo, ó que la causa por qué venían tan (arde á dal-
los enemigos no hacían sino tirarle flechas la obidiencia era porque pensaban que sa-
é varas (porque entre los unos é los otros tisfacían á sus culpas en consentir que pri-
no avia más de una barranca como cava), mero se Ies híciesse daño
que fuesse su ,

c cómo estallan embebecidos en pelear penitencia ;


porque creían que después de
contra los nuestros , no avian visto los cin- ayer padeM ido. no ternian tanto enojo de-
co españoles que eraban de la otra parte, lió* los chripstianos, aviéndolos castigado
como es dicho; é aquellos llegaron de so- é vengádose.
bresalto por las espaldas, é comenearon á Aquella noche estovo el general é su
darles de cuchilladas, é como los saltea- gente en aquel pueblo, é por la mañana
ron >in sospecha que por las espaldas se Otro dia se partió por una (ierra do mu-
les podia hacer daño alguno, ni creyeron choa pinares, despoblada é sin agua algu-
que los suyos avian desamparado el pas- na, é passaron un puerto con mucho tra-
so por donde el indio é los españoles les ba so, ó muchos de los indios amigos, que
avian entrado, espantados, quedaron co- en el exército yban, perescicron de sed: 6
mo atónitos é no osaban pelear, é los es- á siete leguas de aquel puerto pararon en
pañoles mataban muchos dellos como gen- unas estancias aquella noche ó otro dia en ,

te abobada é que no tenían sentido; 6 amanesciendo, prosiguieron su camino 6


después que cayeron en lo que podia ser, llegaron á vista de una muy gentil cibdad,
huyeron. Va nuestra gente de pié estaba que se dice Suehiiiiilco, (pie e>lá edolicada

dentro del pueblo, é le comenearon á que- en la laguna dulce. K como los naturales
mar é los enemigos todos á le desampa- dolía e-laban ;i\ i~ados de la yda de nues-
rar, ó assi continuando su fuga, se aco- tro exército, tenían fechas muchas amar-
gieron á la sierra ;
pero muchos quedaron radas é acequias é aleadas laspuentes de
muertos, porque los caballos los siguie- las enlradas de la cibdad , la qual está de
ron todo lo que fué posible. Temistitan tres ó quatro leguas, y estaba
Después que nuestra gente halló por dentro mucha é muy lucida gente, con de-
donde entrar al pueblo, era ya medio dia, terminación de morir en la defensa ó que-
é apossentáronse en unas casas de una dar con victoria. E llegado el campo nues-
huerta ,
porque lo ílemás hallaron ya quas- tro é recogida la gente é puesta en ór-
si quemado todo. En la tarde el señor de den, el general se apeó de su caballo é
aquel pueblo é otros principales, vien- siguió con algunos infantes hacia una al-

do que cosa tan fuerte como era aque- barrada que tenían los contrarios, detrás

lla villa no se avia podido defender, te- de la qual estaban muchos defensores é ,

miendo que acullá en la sierra los avian comencóse el combate con mucho denue-
de yr á matar acordaron de se venir á
, do de los chripstianos ;
porque no eran
ofrescer por vassallos de Sus Magosta- nuestros españoles de aquellos por quien
dos , ó fueron por el general rescebi- Vegecio digo, «que siempre es el soldado
dos, prometiéndoles todo buen (racla- nuevo en aquellas armas quél y ellas largo

miento, y ellos obligándose á guardar tiempo vivieron ó estovieron en reposso» ':

i Lib . II , cap. 24.


.17 2 HISTORIA GKNEHAL V NATUtAL
antes á estos milites cortesanos nunca so por la parte que los nuestros avian entra-
les caian de acuestas, ni dexaban do do. É cómo los vieron venir tan do súbi-
ser exercitadas ellas y ellos , y en su dis- to , maravilláronse de ver su ardid é agi-
ciplina militar estaban tan doltrinados y lidad ó presteca, é seys de caballo quo
expertos, que valian por muchos más. con el general estaban más á punto quo
É assi , continuándose la batalla ó com- los otros, arremetieron contra ellos, é de
bate, hacían mucho daño los escope- temor de los caballos volvieron las espal-

teros é ballesteros , é ningún tiro era fe- das, é salieron de la cibdad tras ellos,

cho sin matar ó herir á los enemigos; é matando muchos, aunque con assaz peli-

assi Toreados desampararon el albarrada, gro ;


porque no fallaban algunos valientes
é los españoles se echaron al agua é pas- indios que osaban esperar á los de á ca-
saron adelante por donde hallaron tierra ballo con sus espadas é rodelas , ni era de
firme, y en espacio de media hora quo tenerles en poco sus ánimos, por serles á
pelearon, ganaron la principal é mejor par- ellos tan nueva cosa pelear los hombres á
te de la cibdad , é retraydos los contra- caballo, animales nunca por ellos en aque-
rios por las calles del agua en sus canoas, llas partes vistos. E cómo andaban re-
pelearon hasta que fué de noche ,
que la vueltos .grande espacio de hora avia, el
escuridad los departió. É unos movian paz caballo en quel general andaba, dexóse
ó otros en esse medio entre las palabras caer en (¡erra de cansado; ó cómo los

no dexaban de pelear, é movieron tantas enemigos le vieron á pié, revolvieron so-


veces esla plática de la paz, sin la poner bre él , é como valiente varón comencóse
en obra, que sé entendió que lo hacián á defender con la lanca : é un indio de los
para dos efettos: el uno para alear sus de Táscaltecá, cómo le vido en lanía nes-
haciendas en lauto que éssa paz fraudosa cessidad ,
llegóse á le ayudar, é lo mes-
se tractaba , y el otro por dar lugar al mo higo un español criado suyo, é levan-
tiempo é que les fuesse socorro de Temis- taron el caballo; é cómo acudieron más
titan. españoles, desampararon lodo el campo

Aquel día mataron dos españoles, pur- los .'contrarios , é los de caballo ques di-
que desmandaron á robar, é fué tanta
se cho y el general , como estaban muy can-
la nescessidad que no pudieron ser socor- sados, se tornaron á la cibdad. E puesto

ridos. Dinamente dá la guerra el pago que que era ya quassi noche ó debieran re-
meresce el que se desordena en ella , é possar , mandó Hernando Cortés que to-

sin tiempo ni auctorklad del capitán so das las puentes donde yba el aleadas^ por
mete donde no puede salir: é ya que los agua se cegassen con piedra é adobes que
enemigos no maten, los tales ni deben allí avia, porque los de caballo pudiessen
ser perdonadas, ni quedar con la vida, entrar é salir en la cibdad sin estorbo al-

porgue muchas veces da ocasión un des- guno: é no se partió su persona de allí

mesurado é temerario á que por lo socor- hasta (pie lodos aquellos malos passos que-
rer se vea en peligro todo el exército. daron bien aderescados, 6 con mucho
En la tarde pensaron los- enemigos có- aviso en la guarda é velas se passó aque-
mo podrían otro día atajar á los chripstia- lla noche.
nos. para (pie no pudiessen salu de aque- Bien me paresce aquello de Diodoro Sí-
la cibdad con las vidas; ó juntáronse mu- culo 1
(pie dice que si no oviesse escripto-
cha copia dellos determinados de venir res, poco turarfan los hechos señalados,

I tiiodoro Siculu, lib. I.


ni; indias, luí. xxxiii. cap. sxi 373

porque Cualquiera otro monumento es que la lengua ni mi estilo no pueden tan


muy breve por los muilios accidentes que adelante llegar, que le den el colmo que
estorban ; mas el valor de las lelras, qne su loor é obras merescen para Ja inmor-
por 1 01 las parles suenan, hace quel tiem- talidad di' su lama. Pero yrá arrimada á
po, ipie loilas las otras cosas ile.-liiix o, la simplicidad é forma de hablar, que de-
sea custodia ó protector precipuo, bien ben* concurrir en la verdadera historia: ó
ipie la eloqiionciu ayuda a-siz, como vir- llamo simplicidad á lo quel gramático
liid á ninguno inferior. Con la elocuencia atribuye tal verbo, ques decir sencilla-
los griegos precedieron á los bárbaros, mente , sin • lagotería ni lisonjas lo que
losdottosá los
\
inorantes : causa que uno hago al caso.
aunque sea de la mesina estirpe, sea su- Tornando a la historia de lo.s cortesa-
perior á otro, porque. toda posa es tanto nos, de que se (rada, cómo los de Méxi-
quanio la virtud la hace del que habla-. co e l'emistilan sabían «pie estaban en la

No hay dulflta que aquellos que lian Ca- cibdad de Sucbimilco, acordaron otrodia
ma de hombres dignos, lian abierto el c a- siguiente al ques dicho de yr por la la-

mino ó vía dé la virtud, mas que pa- guna con grand poder, é assimesino con
ra yr á ella hay iliver»a> sendas. Pa- olro exércitO por la tierra á los cercar,

resce (pie la poesia más se extiende á tle- creyendo que ya uo podrían escaparse de
h \tar ipie á lo útil, é las leyes \ estatu- sus manos. Y el general, avisado desto,
ios más al punir (pie al enseñar, é las subióse á una torre de un templo de
otras arles todas no lian con felicidad con- aquellos ydólalras (donde liaren aquellos
torció, porque la utilidad que dellas ua.-cr infieles á sus ydolus é falsos dioses sus
es mezclada con el daño: antes hay algu- diabólicos é crueles sacrificios e ofrendas

nas <pie en cambio de la verdad enseñan de cuerpos humanos, segund su infernal


á mentir. Por la (pial la historia sola con e condenada costumbre), para ver Ó con-
palabras iguales á los hechos, trae consi- siderar desde allí cómo veni.m los enemi-
go la verdadera utilidad, exaltando lo gos, é para arbitrar por donde podrían
Jioneslo é conculcando e hollando el virio, acometer, para proveer en ello lo que
(ó lo que no es loable é si deshonesto); é eonviniesse. t luego puso por obra todo
finalmente por la e\pirien( ¡a (pie la histo- lo que le paresció que para la resistencia

ria pone de los tiempos passados, veni- se debía apercebir. Ií llegó por el agua
mos á periodo \i\ ir. Nosotros, pues, con- una herniosa é granilíssima Ilota de ca-
siderada la alabanca que los escriptores noas, que passabande dos mili, é traían
consiguen, avenios asumpto (Ó tomado á más do "doce mili hombres de guerra; c
cargo) esta obra. por la tierra llegaron tanta moltitud de in-

Todo eslo es del auctor alegado , ó dios que cubrían los campos.
traydo muy á propóssito é al de la mate- Los capitanes que venían en la delan-

ria, de que tracto ;


pero no con el intento espadas de
tera, traían en las las nuestras

de Diodoro en parte, porque yo escribo manos, é cada esquadron apellidaba su


por mandado de mi príncipe y él por su provincia: unos degian ¡¡México, Méxi-
passatiempo. Yo sin la abundancia de le- co»; oíros i Tgmistitan , Temistilan* , é
tras que Diodoro tenia , y él con alto es- otros tCulua, Culua* ; é junto con esto
tiloy elegancia la qual oviera aqui me-
: decían muchos denuestos c injurias á los
nester el valeroso y estrenuo y excelente nuestros, amcnaeándolos que con aque-

capitán Hernando Cortés, de quien la plu- llas espadas que les avian tomado la otra

ma miá conose.fi que sobra la materia , é vez en la cibdad de Temislítan, avian de


371 HISTORIA GENER AL Y NATURAL
matar sin dexar á vida español ni amigo contáronle cómo so avian visto en mucho
suyo que toviéssen, Pues como el gene- aprieto por echar fuera de la cibdad á los
ral tenia ordenado dónde avia de oslar é enemigos, de los quales avian muerto mu-
acudir cada capitán de los nuestros, é chos ; é dieron al general dos espadas de
porque hácia la tierra firme avia mucha las nuestras que Ies avian tomado, é di-
copia de enemigos , salió á ellos con veVn- xéronle que los ballesteros no tenian sae-
te de caballo é quinientos indios de Tas- tas, porque todas las avian muy bien em-
caltcca ,
repartidos en tres partes; é man- pleado. Y estando en esta plática, antes
dóles que desque losoviessen rompido, se que se apcassen, asomaron por una calcada
recogiessen en cierta parte al pié de un muy ancha en un graud batallón muchos
cerro que estaba media legua de allí ,
por- de los enemigos , é con tanta grita é ala-
que también avia allámucha gente de los ridos que sonaban todos los montes é va-
enemigos. E assi cómo fué tiempo, dada lles de la comarca ; é con el apellido del
la señal, cada esquadron siguió por su glorioso Apóstol , assi como*l capitán ge-
parle contra los adverssarios , é desbara- neral dixo "Sanciiago é á ellos» , arreme-
táronlos é alangearon é mataron muchos, tieron todos veynte de caballo contra los

é recogiéronse al pié del cerro ques di- indios; é cómo de la una parte é otra de
cho. Y el general mandó a ciertos corte- la calcada era toda agua , laucáronse en
sanos é personas diestras é ligaros que ella, é assi los desbarataron é se torna-
subiessen por la parte más áspera del ron á la cibdad bien cansados : é mandó-
monte ,
para quél con los de caballo , ro- la luego el general quemar, excepto aque-
deando por la parte más llana , los tomas- llo en quél é su gente estallan apossenla-
sen en medio , é fué assi : que como los dos; é quedó allí tres días, que ninguno
enemigos vieron que los cortesanos subían dexaron de pelear. É al cabo, dexándola
el cerro, volvieron las espaldas, pensando quemada é asolada ,
partieron los chrips-
que huían á su salvo, é toparon con los lianos é sus amigos con el general, é aun
de caballo ,
que serian hasta catorce ca- con lástima de ver el daño que se avia
ballos, de quien fueron rescebidos en las fecho, porque tenia aquella cibdad mu-
tancas ; é los amigos de Tascalteca me- chas casas buenas, é muchos templos é
neaban tan bien las manos, que en breve torres de aquellos de sus ydolalrias, de
espacio mataron más de quinientos hom- cantería de cal muy bien labrados. E sa-
bres, é los demás se salvaron, huyendo liéronse fuera á una placa que está en la
a las sierras. tierra firme allí junto, donde los natura-
Otros seys de caballo acertaron á yr les hacen su tiánguez ó mercado, que
por un camino muy ancho é llano, alan- quiere decir lo mesmo: é dió orden que
ceando en los enemigos: é á media legua para su camino fuessen diez de caballo en
de Suchimileo dieron en un esquadron de la avanguárda , é otros diez en medio de
gente muy lucida que venia en socorro la gente de pié , y el general en la retro-

de los vencidos, é desbaratáronlos é alan- guarda con otros diez cavalleros; é assi

cearon algunos; 6 á las diez horas del como contonearon á andar ,


pensando los

dia, fecho todo lo que se ha dicho, es- de Suchilmilco que de temor se yban los

tando ya juntos los de caballo, se volvie- nuestros, llegaron por las espaldas con
ron victoriosos á Suchimileo, 6 á la en- mucha grita, y el general con los diez de
trada estaban los otros españoles, que caballo volvió contra ellos, é los siguió
desseaban ver al general é los que con él hasta los meter en el agua , en tal mane-
avian salido, y entender lo -ubcedido. É ra (pie no curaron más de tentar su aire-
DE INDIAS LtB. XXXIÜ. CAP. XXI. 37",

vimiento. Y el excrcito nuestro continuó oirás, porque los enemigos salian del
su camino, é á las diez horas del dia lle- agua por dar en los indios que llevaban
garon a la ciudad de (luyoacan, que está el fardage de los chripslianos , é hallában-
de Sucliimili'o dos leguas, c de las cih- se burlados; é assi la nescessidad les hi-
dadi's de Temislitan c Euluacan é l'chilu- ce que dexassen yr sin más rcqiiesla á
huzco e l/la|iala|>a c C.uylaguaca. e Mizte- los nuestros. É porque, como está dicho,
que ( que todas están en el agua i la mas el intento del general en esta salida fué
léxos de todas < <tj'i legua é inedia ó dos. principalmente dar vuelta á las lagunas,
é halláronla desmoldada: e apossenláron- é calar é ver é saber mejor la tierra, ó
se en la casa del señor, é allí estovieron laminen por socorrer aquellos amigos . no
aquel dia que llegaron y el siguiente. E curó de pararse en Tacuba pues cómo;

[ior(|iie en seyendo acabado- lo> bergan- los de l'emislilan . que está de allí muy
tincs, avia el geueral de poner cerco á cerca . e quassi se extiende su población
Temislitan. quiso primen) ver la dispusi- tanto que llega cerca de la tierra firme
cion de-la l iliil.iil e las entradas e salidas, de Tacuba , vieron que los nuestros pas-
é por dónde los nuestros podían ofender eaban adelante, cobraron lanía osadía va-
ó ser ofendidos, E otro dia que llegó, to- na . que con grand denuedo osaron dar
mó (¡neo de caballo ó doscientos peones en medio del fardage de los españoles;
é fuésse basta la laguna, que estaba muy pero ci mu i los de caballi i
\ han bien re-

perca , por una calcada que entra á la cib- partidos, Ó lodo era por allí llano, apro-
dad de Temislitan, é vicronse tanto nú- vecháronse de los enemigos sin peligro
iiii'im de canoas |
I agua . e con lanía de algún ebripstiano exceptó que corrían ,

gente de guerra, que no se podían con- á unas parles é otras ciertos mancebos,
tar por su moltitud : é llegaron á una al- criados del general, que tenían cuydado
bai lada, que tenian hecha en la calcada, de su persona, ó desseaban mostrar para
é los peones comentáronla á combatir, é quánlo eran, e halláronse en parle que
aunque fué mucha la resistencia (pie ha- los enemigos los prendieron: ó créese que
llaron é hirieron diez [icones, al fin se la les dieron muy cruel muerte, como lo

tomaron 6 mataron muchos de lo> enemi- ac08tumbran, porque de generación que


gos, ó los ballesteros y escopeteros des- come carne humana, no se puede sospe-
pendieron bien sus saetas ó pólvora. char sino rpie liarán della lo que suelen
Desde allí vieron los nuestros cómo yba hacer los glotones con un buen capón ó
la calcada derecha por el agua hasta dar faysan Ó buenas perdices. Mucho sintió el

en Temislitan bien legua é media, y ella general la pérdida destos sus criados , as-

ó la otra que va á dar á Iztapalapa esta- sí por ser chripslianos como porque eran
ban llenas de gente sin cuento; é cómo valientes hombres é avian muy bien ser-

el general ovo considerado bien lo que le vido en aquella guerra.


convenia, porque en aquella cibdad avia Salido el general desta cibdad, prosi-
de estar una guarnición ó real de gente guió su camino por entre otras poblacio-
de pié 6 de caballo ,
recogió su gente ó nes cercanas, é alcancé la gente; é cómo
volvióse ,
quemando las casas é torres de estaba lastimado de averie los indios lle-

aquellos templos de ydólatras. E otro dia vado aquellos mancebos, assi por vengar
siguiente se partió á aquella cibdad de su muerte como porque los enemigos con
Tacuba ,
que está dos leguas de allí , don- mucha osadía venían en seguimiento de
de llegó á las nueve horas de la mañana, nuestro exérgito, púsose con veynte de
alanceando indios por unas partes é por caballo detrás de unas casas en celada; é
HISTORIA GENERAL* Y NATURAL

como los indios veían á los otros diez de ron á la cibdad de Aculuacan, ques del
caballo con toda la gente ó fardage yr señorio ó jurisdicion de Thesayco , donde,
adelante, seguían sin temor por un cami- aquella noche durmieron , é fueron muy
no ancho é muy llano ; é passados algu- bien rescebidos de los españoles, é se
nos, salió el general de través con los gi- holgaron mucho con su venida á salva-
netes , é dió en los indios con tanto ímpe- mento, porque después quel general se
tu, antes que pudiessen acogerse a las avia partido dellos, no avian sabido del
acequias, que derribaron más de cient hasta aquel dia que llegaron, é avian te-

personas principales é muy lucidos , é con nido muchos rebatos en la cibdad, é los

este escarmiento no curaron de seguir más naturales della degian cada hora que los

Irás los nuestros. Este dia fué el general de México é de Temistitan avian de salir

á dormir dos leguas adelante de la cibdad é venir sobrellos, en tanto quel general

de Coantinchan , bien cansados é mojados por allá andaba. E assi se cumplió esta
todos, porque aquella tarde avia mucho entrada , mediante el favor de Dios , é fué
llovido; é halláronla despoblada. muy grand cosa , en la qual Sus Magesta-
El otro dia adelante caminaron su via- des rescibieron señalado é grand servi-
ge, alanceando de quando en quando al- cio; 6 la reputación de los chripstianos
gunos indios atrevidos que los salían á en el crédito de los infieles fué siempre
gritar, é fueron á dormir á una villa que aumentándose, é poniendo más- temor en
se elige Gilotepeque , é assimesmo la ha- aquella gente ydólatra para las cosas de
llaron despoblada. adelante.
Otro dia siguiente , á medio dia, llega-

CAPITULO XXII.

En el qual'se (rada de una carta que un hidalgo llamado Bairienlos escribió al general Hernando Corles
desde la provincia que llaman Cliimanla; é de cómo se acabaron los bergantines c se cebaron al
agua para
cercar á Temistitan ; c cómo el general envió adelante cierlós capitanes é gente á poner guarniciones cerca
de la grand cibdad de Temistitan : é assimesmo se traclan otras cosas convinientes á la historia.

i\l tiempo que Hernando Cortés oslovo segund la manera de la tierra. Y de los

en Temistitan, viviendo Montecnma, quan- españoles que oslaban enChimanta, se pas-


do primero fui; Cortés á aquella famosa é só quassi un año que no supo el general
grand cibdad ,
proveyó que en dos ó tres dellos, porque como lodas las oirás pro-
provincias (aparejadas para ello) se hicies- vincias de en medio estaban rebeladas,
sen ciertas grangerias é haciendas para ni ellos podían saber del oxétrilo chrip's-

Sus Magcstades. É una de aquellas pro- tianó, ni los españoles tampoco podían
vincia^ se llama Chimanta (la qual es ber- entender si eran vivos. E aquellos dé Chi-
ra muy fértil é buena) y envió para esto
, manta, cómo se avian dado por vassallos
dos españoles: é la genio de aquella tier- de Sus Magostados, perseveraron en sti

ra no es subjeta á de Culua y en las


los : fidelidad, é porque demás desso eran ene-
otras (pie lo eran, al tiempo que le daban migos de los de Culua: é fueron tan hom-
guerra en la cibdad de Temislilan, mala- bres de bien que por ninguna mudanca
ron á los que oslaban entendiendo en del tiempo ni disfavor de los cortesanos
aquellas grangerias, 6 tomaron lo que en no se quisieron partir do su amistad ni de
ellas avia , que era cosa de mucho valor, la promesa de su lealtad : antes avisaron
DE INDIAS I.lli. XXXIII. CAP. XXII.

á aquellos chripslianos que en ninguna cribir é hacer saber las cosas de acá. E
manera saliessen de su tierra , é les die- si por ventura me esrribiéredes de dónde
cómo los de Culua avian dado
ron noticia él está, yenviáredes veyuteó treynta es-
mucha guerra al general é á los que con pañoles, yrme nía con dos principales
él estallan, é pensaban que ni los ehrips- naturales de aqui, que tienen desseo de
tianos que con él militaban eran vivos, ver y hablar al capitán; y será bien (pie
sino que los avian muerto á todos. E assi se viniessen , porque como es tiempo agora
cstovieron dos españoles solos en aquella de coger el cacao, eslórlianlo los de Co-
tierra; y al uno dellos, que era mancebo lua con las guerras. Nuestro Señor guar-
animoso , luciéronle capitán é salia con , de las nobles personas de vuestras mer-
aquellos indios á dar guerra á sus enemi- cedes romo dessenn. De Chimanta á no
gos, é las más veces él é los de Chiman- Sé quantos del mes de abril de mili é qui-

la eran vencedores. E cómo después el nientos é veynte y un años. A servicio de


general tornó á convalecer ron victorias vuestras mercedes. = IIernando de Bar-
OOnlra los adverssarios, que primero le rientes. »

avian desbaratado y echado de Temisli- Cómo los dos indios llegaron con esta
tan, los de Chimanta ilixeron á aquellos carta á la provincia de Tepeaca , el capi-
dos chripslianos que avian sabido que en tán que allí avia dexado el general con
la provincia de Tepeaca avia enripstia- ciertos españoles, enviósela luego á The-

nos , é que si querían saber la verdad que -a\ro: e rebebida, assi él como todos los
aventurarían dos indios, aunque avian de, españoles holgaron mucho ó por muchos
passar por mucha tierra de sus enemigos, respectos, y en especial por saber de
masque andarían de noche é fuera de ca- aquel hidalgo, que era buena persona #
mino hasta llegar a Tepeaca , é los" dos valiente hombre, é del otro compañero
españoles se lo agradescieron y escribió ;
que con él estaba , é porque se temía has-
uno de aquellos con estos mensajeros una ta estonces que si se juntaban los de Chi-
carta, como hombre de bien, dando no- manta con los di; Culua, avrian muerto
ticia de si e del compañero á los españo- aquellos dos chripslianos, é los enemigos
les, la qual era del tenor siguiente: serian más poderosos. E paresció que
«Nobles señores: dos ó tres cartas he Dios lo hico mejor é que lovieron cons-
escripto á vuestras mergedes é no sé si tancia é cuydado de ser leales é de guar-
han apollado ó no; é pues de aque-
allá, dar la confederación é amistad que tenían
llas no he ávido respuesta laminen pon- . con los españoles : é desle bien mucha
go en dubda averia des ta. llagóos, seño- parte fué la prudencia de aquel hidalgo
res, saber cómo lodos los naturales des- Barrientes, é la buena maña que con
de Colna andan levantados y de
la tierra aquella gente se dió en tanto tiempo co-
guerra, é muchas veces nos han acome- mo estovo en compañía deaquellosindios,
tido; pero siempre (loores sean dados á animándolos é consejándolos para que no
Dios) avernos seydo vencedores. Y con hiciessen mudanza, é quando convenía ,-

los de Tustebeque é su parcialidad de Cu- hacia muy bien el offigio de esforcado é


lua cada dia tenemos guerra. Los que es- sabio capitán contra los indios del bando
tán en servicio de Sus Altecas é por sus contrario. A lo menos estos dos españoles

vassallos, son siete villas de los Tenez; supiéronse mejor conservar que oíros dos
é yo é Nicolás siempre estamos en Chi- que en el tiempo del capitán Hojeda que-
manta, ques la cabecera. Mucho quisiera daron en la costa de Tierra-Firme perdi-
saber dónde está el capitán, para le es- dos, á los qualcs los indios no Ies hicie-
TOMO III. 48
37S HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ron mal, aunque eran caribes: antes les Dexemos esto, porque el chripstiano
daban de comer é los tractaban bien, por- que no es theólogo, siempre se debe re-
que ellos tomaron por medio de darles á mitir á lo más seguro en tales casos, é
entender las cosas de nuestra sancta fée aplicar sus respuestas á los religiosos é
cathólica é qué cosa es Dios , é holgaban doltas personas que la Iglesia admite para
de oyrlos. É para saber los indios si les lo tal; donde esto no oviere, basta quel
decian verdad , acordaron de tomarlos á soldado diga al infiel lo quel chripstiano
parte , é preguntaron al uno si Dios tenia alcanca é cree, remitiéndose á los perla-
barbas y era hombre é de qué manera , dos, é poniendo en esperanca de hacerle
era aquel que decia que avia criado el dar á entender lo que conviene á su sal-
mundo; y el chripstiano respondióles que vación , con tanto tiento que no falte de
no tenia barbas , ni ninguno era diño de la verdad de la fée.

verle , é que era Señor de todos : é pre- Cómo Hernando Cortés vido la carta
guntaron lo mesmo al otro, é díxoles que ques dicho, escribió luego al Rarrientos,
Dios era hombre, é tenia barbas, é avia dándole las gracias convinientes é ofres-
estado acá en la tierra é nascido de la ciéndole mercedes, é dándole cuenta á él

Virgen Sancta María, que después avia é á su compañero de las cosas paseadas,
subido á los cielos y estaba allá. É vien- é que toviessen esperanca, que aunque
do los indios tan diferentes respuestas, de todas partes estaban cercados de los

aunque cada uno pensaba darla buena, enemigos, presto se verían libres é po-
careáronlos , é dixéronles que por qué les drían entrar é salir seguros.
mentían; quel uno decia que Dios era Tornando á la historia, siguióse des-
hombre é tenia barbas, y el otro que no, pués que avíendo el general dado vuelta
6 que eran burladores é mentirosos. É á las- lagunas , ovo muchos avisos para
aunque essos peccadores se quisieron con- poner el cerco á Temistitan por la tierra é
formar entre sí é darles á entender cómo por el agua , y estovo en Thesayco forne-
el uno y el otro decian verdad, é aquello ciéndose lo mejor que pudo de armas é
era Iniciar ya de la Trinidad, é anadian pertrechos é gente, é dando priessa á que
el Espíritu Sánelo, demás de lo que pri- so acabassen lós bergantines é una canja
mero avian dicho, y ellos sabíanlo mal ó tranchea ó acequia para los llevar hasta

decir é los indios peor entender, no apro- la laguna: la qual canja se comencé á ha-
vechó su predicación, ni los indios los es- cer luego que la ligacon é tablacon de los
cucharon más ; é indignados los- mesmos bergantines Tse truxo en una acequia de
españoles, el uno al otro culpando lo que agua que yba por cabe los apossentos
avia dicho, vinieron á tan malas pala- hasta entrar en la laguna ; é desde donde
bras, édellas á las manos, que se mataron los bergantines se ligaron, é la canja se
¿acabaron como necios. Loqual no hacia comencé á hacer hay bien media legua
assiel dicho Rarrientos é Nicolás, su com- hasta la laguna. En esta obra andovieron

pañero: antes quando los indios querían cinqüenta dias, trabaxando más de ocho
s;ilior é le preguntaban las cosas de la mili hombres de los naturales de la pro-
fée, el Nicolás se remilia al Rarrientos que vincia de Acultiacan é Thesayco; é tenía

lodixesse.é decia que aquel lo sabia me- la canja más de dos estados de hondura é

jor; é assi él les decia lo que Dios le enca- otro tanto de ancho, é yba toda chapada
minaba , sin contender con el compañero. y estacada , de manera quel agua que por

i' Diod. Siculo, lih. II.


DE INDIAS. I.lli. XXXIII. CAP. XXII.

fila \ba, la pusieron en el pesso que tenia nes de espada é rodela, é tres tiros de
la de la laguna , de forma que las Instas pólvora gruessos de hierro, é quince tiros
se podían llevar sin peligro e sin Irabaxo pequeños de bronce ó metal, é diez (pun-
basta el agua con mucha facilidad. Esta tales de pólvora. Hecho el alarde, hico
fué una obra grandissima é mucho de ver una breve é substancial oración a todos
é no menos de admirar que las naves y los españolesencargándoles y encomen-
,

edeficios del grand rey de Egipto dicho dándoles mucho que guardassen é cum-
Scsostri. Este rey dice Diodoro Siculo que pjiessen ciertas ordenancas militares quél
fué inventor de las naos luengas, é ganó avia hecho, é que scalegrassen y esfor-
muchos e grandes scñorios é reynos , é cassen sin dubdar de la victoria, pues que
hico poner en las partea, donde andovo Dios por su clemencia parescia (pie lo

conquistando, muchas columnas con letre- yba prósperamente encaminando; porque


ros qoe decían : «Esta provincia guerrean- avian visto que quando av ian entrado en
do, venció el rey de lodos los reynantes Se- Thesayco.no eran más de quarenta de ca-
sostri.i E donde hallaba valerosos defen- ballo, é avian venido navios é gente 6 ar-
sores, de\aba esculpidos los miembros ¡.,.. mas como tenían, en que se mostraba
nitalesdel varón, é donde no eran tales, los claro que peleaban en favor é aumenta-
pudientes femeninos; dando á entender ción y en nombre de toda la religión é
donde avia hallado valientes hombres, é república chripstiana , é por reducir a la
donde vil gente é cobarde. Este rey hico corona real de Castilla é al servicio de
una nave que tenia de luongodoscienlos c Ni- Magcsladcs Calhólica é Cessárea tañ-
ochenta cobdos, de cedro, dorada de fue- íase i,in grandes provincias, como se a\ ian
ra , é por dentro toda plateada, é dedicó- rebelado, de que resultaría el descanso é

la al Dios de lebas. Levantó dos colum- galardón de todos para en esta vida y en
nas ú obeliscos de piedra durissima de la olía perdurable: c que pues á los ospa-

doscientas y veynlc cobdos y encada una , ñoles no era cosa nueva, el exerciejo de
esculpidas lascihdades rpieavia vencido '. las aunas ni la lealtad que siempre guar-
otras muchas e notables cosas cuenta daron á sus príncipes, ni les faltaba ex-

el auctor que he dicho de aqueste rey pirieneja para conseguir el triunfo de la

Sesostri , en que no me quiero detener ni militare acostumbrada milicia, «pie no de-


las tengo en tanto como esta (ranchea ó bían sospechar ni temer algún siniestro
canja ques dicho é los bergantines de «pie caso, aunque <-n la guerra andan mezcla-
Iniciamos, los quales dieron ocasión a que dos los desastres con las victorias, ó á lo
se oviessen mayores thessoros ¿ provin- menos atravesándose cosas (pie dan pas-
cias é reynos que no toso Sesostri, para la sinn hasta conseguir el lin glorioso de la

corona real de Castilla por la industria de batalla ,


para que mejor sepan los tropheos
Hernando Corles. El qual, acabados los é ganancias quanto mas sudadas é dificul-

bergantines é puestos en aquella canja á tosas fueren hasta ser adquiridas. « El va-
los veynte y ocho de abril de mili é qui- liente buen soldado en más
cavallero é
nientos é veynte y dos años higo hacer ,
suele tener su vergiienca que la propria

reseña 6 alarde tle toda la gente, é hallo vida. É assi espero de vosotros, señores
que tenia ya ochenta y siete de caballo é y hermanos, amigos é compañeros míos,
ciento é diez y ocho ballesteros y escope- que juntos venceremos ó juntos morire-
ros, é septecjéntOS é mas infantes ó peo- mos, sin que podamos ser dichos en nin-

I Dioilnro Siculo, lili. II.


380 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
gun tiempo vencidos. »É con estas últimas .El segundo día ele pasqua mandó el ge-

palabras gessó, é todos respondieron sin neral salir toda la gente de pié é de ca-
discrepancia é á una voge digentes : « Sír- ballo á la placa de aquella cibdad, para la

vanse Dios y el Emperador , nuestro se- ordenar é dar á capitanes principales la

ñor de tan buen capitán é de nosotros: ynstrucionque avían de llevar á tres guar-

que assi lo haremos todos como quien so- niciones ó reales particulares é distintos,

mos é como se debe esperar de buenos


,
que se avian de poner en tres cibdades
españoles. » É con tanta voluntad é dessco que están en torno de la de Temistitan. De
dicho ,
que paresgia que cada hora les era la una guarnición é campo higo capitán al

perder un año de tiempo por estar ya á ,


comendador Pedro de Al varado, cavalle-
las manos con los enemigos, é porque la ro de la Orden de Sanctiago, é dióle treyn-

conclusión desta guerra , con sangre ó pa- tade caballo, é diez y ocho ballesteros y
ra alcanzar la paz é sosiego de aquellas escopeteros, é giento y cinqüenta peones

partes , todo pendía de ser cercada é so- de espada é rodela é más de veynte y ,

juzgada Temistitan. ginco mili hombres de guerra de los de


Otro día después del alarde, el general Tascalteca; y estos avian de estar é po-
envió mensajeros a las provincias de Tas- ner su real en la cibdad de Tacuba. É de
calteca 6 Guaxogingo é Churultecal ha- , otra guarnición higo capitán á Chripstóbal

ciéndoles saber que los bergantines eran de Olit , al qual le dió treynta y tres de
acabados , é toda la gente estaba aperge- caballo, é diez y ocho ballesteros y esco-
bida é de camino para yr á gercar á la peteros, é ciento y sessenta hombres de
grand cibdad dé Temistitan: por tanto espada é rodela, é más de veynte mili
que les rogaba que con toda la más gen- hombres de guerra de los indios amigos
te é mejor armada que pudie'ssen, se par- é confederados; é aquestos avian de as-
tiesen luego para Thcsayco , donde los sentar su real en la cibdad de Cuyoacan.
esperaba diez dias. Pues cómo los de las De la tercera guarnición higo capitán á
provincias ques dicho eran enemigos na- Gongalo de Sandoval ,
alguagil mayor , é
turales de los dé Culua y estaban aperci- dióle veynte y cuatro de caballo, é quatro
bidos, fuéronse á Calco los de Guaxocingo escopeteros, é trege ballesteros, é gieuto
é Churultecal, porque assi se lo avia man- y ginqüenta peones de espada é rodela é ,

dado el general, é porque juntos por allí los giento dellos de mangebos escogidos,

avian de entrar á poner el cuereo; é los ca- quel general acostumbraba traer en su
pitanes de Tascaltecacon toda su" gente lle- compañía, é toda la gente de Guaxogingo
garon á Thesayco ginco ó seys dias antes é Churultecal é Calco, en que avia más de
de pasquadel Espíritu Sánelo, como les es- treynta mili hombres; é aquestos avian
taba ordenado; y el general los salió á res- de yr por la cibdad de Iztapálapa, é pas-
cebir con mucho placer, y ellos yban con sar adelante por una calcada de la laguna
tanta alegría é buena ordenanga ,
que no con favor y espaldas de los bergantines,
avia mas que pedir : é segund la cuenta que é juntarse con la guarnición de Cuyoacan.
los capitanes dieron, passabandecinqüenta para que después quel general entrasse
mili hombres de guerra , los quales fueron con los bergantines por las lagunas, el di-

muy bien resgebidos 6 apossentados. É cho alguagil mayor assentasse sus reales
aquesta gcnlede Tascalleca fué muy grand donde le paresgiesse que convenía. Para
parte délos buenos subgessosde los chrips- los trege bergantines, con quel general avia
tianos é de la próspera definición (¡tiesta de entrar por la laguna, dexó trescientos
empresea lovo, como adelante se dirá. hombres, 6 los más dellos eran vente ríe la
DE INDIAS LIB. XXX11L CAP. XXII. 3SI

mar é dicslros; y encada bergantín yban cibdad; que ai fué pequeño ardid é pro-
vcjtjIc y finco españoles, é cada fusta ó vecho á los nuestros ni menor daño á los
navio destos llevaba su capitán é veedor enemigos; antes fué un grande é notable
é seys ballesteros y escopeteros. principio de su notoria nescessidad.
Dada la urden que está dicha, los dos Aquel inesino dia comenzaron los capi-

capitanes que avian de estar con la gente tanes de aderesfar algunos passos malos
en las ciudades de Taculia éCuyoacan, se e puentes é acequias que estaban por allí

partieron de Thesayco á los diez dias de al derredor de lengona ,


porque la gente
mayo, c fueron á dormir dos leguas y me- de caballo pudiesse libremente correr á
dia de allí á una buena población, que su unas partes é otras. Y en esto se gastaron
dice Acalman. L otro (lia se partieron de hasta lo acabar tres dias ó quatro; pero
allí, c fueron á dormir á otra población tnten ¡niendo en esse tiempo muchos ren-
que se dice Gilotcpeque, é halláronla des- cuentros y escaramuzas con los de la cih-
poblada, porque era ya tierra de los ene- bad é fueron heridos algunos españoles,
;

migos. otro día adelante en su ordenanza é muertos muchos de los contrarios, é se

procedieron en su camino, é fueron á ganaron muchas albarradas é puentes, e

dormir á otra cibdad (pie -e t l¡re (iuanli- ovo hablas é desafios particulares entre
Can, e también la hallaron despoblada , é los de la cibdad é los de Tascalteca ,
que
aquel dia passaron por otras dos eibdades eran cosas notables é para no se poder
é poblaciones que estaban assiinesmo dcs- ver sin admiración, considerando la aten-
pobladas. É á hora de vísperas entraron ción e puntos de honor que de ambas par-
en Tacuba, en la (pial tampoco hallaron tes guardaban, é capitulaban a -i á la

gente , é apossentáronse en las casas del mente y emproviso, é tan diestra é regla-
señor de allí,, que son muy hermosas ó da forma, que con acuerdo é por cscriplo
grandes; é aunque era ya tarde, dieron entre otras gentes no se pudiera hacer
una vista los naturales de Tascalteca por mejor. É (piando de cuerpo á cuerpo uno
las entradas de dos calcadas de la cibdad por uno avian batalla, las armas del ven-
de Temislitan, é pelearon dos ó tres ho- cido tomaba el vencedor, sin que los con-

ras valientemente con los de la cibdad, 6 trarios lo impidiessen ni lo tcntassen es-


como la noche los departió, se tornaron á torbar.
Tacuba BÍD peligro alguno. El capitán Chripstóbal de Olit con la

Otro dia siguiente por la mañana, por- gente que avia de estar en guarnición en
que el general en la instrucion (pie les la cibdad de Cinoaean, (pie está dos le-

avia dado les ordenó que quitassen el guas de Tacuba, se partió, y el capitán
agua, que por caños va á la cibdad de Tc- Pedro de Alvarado so quedó en guarni-
mistitan, acordaron de ponerlo en obra; y ción con su gente en Tacuba , donde cada
el uno dcllos con veyntc de caballo é algu- dia tenia escaramuzas 6 convenia pelear
nos ballesteros y escopeteros fué al ñas* con los enemigos. É aquel dia quel capi-
cimiento de la fuente que está un quarto ,
tán Chripstóbal de Olit se partió para
de legua de allí , é rompió e cortó los ca- Cuyoacan, llegó allá á las diez horas del
ños, que eran de madera é de cal é can- dia , é apossentóse en las casas del señor
to , é peleó valerosamente con los de la de aquella cibdad, la qual estaba despo-
cibdad, que se lo registran por la tierra é blada, é otro dia fueron á dar vista á la

por el agua ; mas al fin los desbarató ó calcada, que entra en Temislitan, veyntc
dió conclusión á lo que yba ,
que era qui- de caballo é algunos ballesteros é hasta
tarles el agua dulce que entraba en la seys ó siete mili indios de los de Tascal-
as 2 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

toca , é hallaron muy apercebidos los con- otro cada dia , é los de caballo corrían la

trarios, é rota la calcada, é fechas mu- tierra, porque estaban cerca los unos de
chas amarradas, é pelearon con ellos, é los otros, é alanceaban assaz de los ene-
los ballesteros mataron a algunos é hirie- migos, é de la sierra recogian mucho
ron á muchos, y en seys ó siete dias con- mahiz para sus reales, ques el principal

tinuos no faltaron escaramuzas. É una no- pan é mantenimiento destas partes: é aun
che á media noche llegaron á gritar á los afirmó en su letra Hernando Cortés al Em-
del real ciertas velas de lH de la cibdad, é perador que hagc mucha ventaja al mahiz
las velas de los españoles apellidaron al de aquestas nuestras islas. Lo qual ni
arma , é salió la gente é no hallaron nin- apruebo ni lo contradigo ,
porque aqui en
guno de los enemigos ,
porque desde le- esta Isla Española hay mucha simiente
xos del real avian dado la grita , de que del mahiz de la Nueva España é de lo na-
se avia recresgido el temor. É cómo la tural de la Isla , é segund la bondad de la
gente nuestra estaba dividida en tantas tierra, donde ello se siembra, assi respon-
partes, los de las dos guarniciones des- den los fructos, é son buenos ó mejores
seaban quel general llegasse con los ber- unos que otros. Dexemos esto, ques pa-
gantines; y entre tanto que yba en aque- ra otro lugar , é tornemos al Qcrco de Te-
llos seys dias se juntaban los de un real é mistitan.

CAPITULO XXUÍ.
Cómo ti general Hernando Corles entró en la laguna con los bergantines é combatió é lomó el peñón de
,

Izlapalapa ; é cómo rompió é desbarató la flota de las canoas de los enemigos con mucha victoria é cómo ;

fué cercada grand cibdad de Temistitan é fué combatida mucha parte della é por muchas partes é có-
la , ;

mo fué en socorro de los españoles la gente de don Hernando señor de T+iesayco con más de cinqüenta
, ,

mili hombres, con losqualcs eran ya más de ciento é Ireynla mili indios los amigos, que en nuestro exér-

cilo estaban en favor c ayuda de los españoles contra Temistitan.

Entendido queda por los capítulos pre- general de entrarse en ellos, porque el ma-
cedentescómo quedaban en Thesayco yor riesgo é aventura se esperaba por el

Hernando Cortés é trescientos españoles agua (puesto que de personas principales


é los trece bergantines, para que en sa- de su compañía fué requerido en forma
biendo (pie las guarniciones é gente que que se fuesse con las guarniciones, por-
envió por tierra estaban en los lugares c que ellos pensaban quellas llevaban lo
parles que avian de assentar sus reales, mas peligroso), é conoscia el general que
el general se embarcasse é diesse una los marineros é gente de la mar que lle-

vista á la grand cibdad de Temistitan, é vaba es gente que ha menester rienda y


hiciesse algún daño en las canoas de la espuelas para refrenar sus cosas , é para
flota contraria. Y aunque el general des- animarlos en su tiempo, escogió su com-
Beaba mucho yrsc por tierra, por dar or- pañía. É otro dia después de la fiesta de
den en los reales , cómo los capitanes ya Corpus Chripsti, viernes, al quarto del
dichos eran valerosos y experimentados alba, mandó el general salir de Thesayco
cavalleros, de quien se podia muy bien á Goncalo de Sandoval, alguacil mayor,
confiar loque tenían entre manos y era á con su gente, é que se fuesse derecho a.

su cargo, é lo de los bergantines era de la cibdad de Izlapalapa, que estaba de


crandíssima importancia , é se requería allí seys leguas pequeñas; é á poco más
grand concierto é cuydado, determinó el d<' medio día llegaron á elja, é comenca-
DE IMHAS. l.Ilt. XXXIII. CAP. XXIII. Sk:i

ron á la quemar, ó pelearon con la gente cómo los do Iztapalapa avian hecho las

dclla; é cómo vieron el grand poder (piel ahumadas desde las torres de sus templos
alguacil mayor llevaba ,
que eran más tío de aquellos sus ydolos, que estaban en
treynta y f inco ó quarenla mili hombres un ferro muy alto junto á su cibdad, los

de los amigos confederados, acogiéronse de Temistitan é de las otras cibdades que


al agua en sus canoas. Y el alguacil ma- estaban en el agua ,
conosejeron quel ge-
yor con el exército se apossentó en aque- neral entraba ya por la laguna con los
lla cibdad, y eslovo en ella aquel dia es- bergantines, y encontincnle se juntó tan
perando lo quel general le enviasse á man- grand flota de canoas para la resisten-

dar, é aquel mesmo dia se avia fecho á cia , é yr á tentar qué cosa eran estos ber-
la vela é al remo con los bergantines; y gantines; é á loque los nuestros pudie-
en la sacón quel alguacil mayor combatía ron considerar juzgaron que passaban de
á l/lapalapa ,
llegaron los bergantines á quinientas canoas, las quales se fueron
vista ile un cerro grande é fuerte, que es- derechamente hacia donde venia el gene-
tá cerca de la ilielia cibdad e Lulo en el ral, el quál é la gente que avian sallado
agua, en el qual avia mucha gente, assi en el peñón ques dicho, se embarcaron á
de los pueblos de al rededor de la laguna mucha priessa. E mando el general á los
como de Temistitan, porque ya los ene- capitanea de los bergantines que en nin-
migos sabían quel primero rencuentro avia guna ni, un í a se moviessen, porque los de
de ser con los de [ztapalapa, y estaban las canoas acomeliessen la batalla , cre-

allí para defensa suya é para ofender, si yendo que por su multitud los nuestros no
pudiessen. É cómo vieron llegar nuestra Osaban salir á ellos: é assi fué que los
flota comentaron de apellidar é hacer
,
enemigos dieron principio con mucho ím-
grandes ahumadas porque todas las cib- ,
petu á caminar, mostrando que querian

dades de la laguna lo supiessen y BSlO- cmholir y encontrar los bergantines; mas


viessen apereebidos ; é aunque el inten- seyendo á dos tiros de ballesta repararon ,

to del general era \r ¡i combalir la par- y estovieron quedos: e como el general


te de la cibdad de Iztapalapa que está desseaba mucho quel primero rencuentro
en el anua , revolvió sobre aquel cer- fuesse fructuoso, é se hiejesse de mane-
ro ó peñón ipies dicho, é saltó en él ra que cobrassen temor de los berganti-

con ciento y cinqllenla hombres, é non nes (porque la llave de toda la guer-
obstante su altura é que era áspero é con ra estaba en ellos, y la cosa del mundo
Hincha dificultad se avia de subir, dióse de quien podían réscibir más daño los

tal recabdo ,
que por fue rea les ganó las contrarios, é aun también los nuestros,

albarradas que en la cumbre del ferro tc- era por el agua) quiso Dios que vino un
nian fechas para su defensa los contrarios, viento de la tierra muy favorable para
é ninguno (levaron á vida, ni escape') de- embestir con ellos , é mandó luego á los
llos sino las mugeres ó niños. capitanes que rompiessen por la flota de

En este combate quedaron heridos las canoas é las siguiessen hasta las en-
veynte y cinco españoles ;
pero la victo- cerrar en la cibdad de Temistitan. É có-
ria é manera del fecho fué un trance que mo el viento fué muy al propóssito de los

ruéritamente debe ser muy loado, é á la españoles, aunque huyeron los contrarios

vista muy dubdoso el fin que avia de te- quanto pudieron, embistieron rompiendo
ner, considerando el assiento é dispusi- por medio de la flota enemiga , é quebra-

eron fuerte de aquel peñón é la forma , ron muchas canoas , é murieron á manos
de cómo fué combatido é sobjuzgado. Pues de los chripstianos muchos indios, óaho-
3S4 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

gáronse muchos más, é fué una cosa do assi fueron más de una legua grande, si-

mucha victoria é para dar muchíssimo guiendo la victoria por la calcada hasta
contentamiento é alegría á los vencedo- llegar adonde el general avia parado con
res, é á quantos lo miraban que cathóli- los bergantines.

cos fuessen ; é de mucha tristeca é casti- Estos bergantines fueron bien tres le-

go á los enemigos. El alcance se continuó guas , cómo es "dicho , dando caga á las

bien tres leguas hasta encerrar las canoas canoas, las quales se escaparon, llegán-
en las casas de la cibdad ; 6 assi escribió dose entre las casas de la cibdad ; é có-
Hernando Cortés Emperador ..nuestro al mo era ya tarde, mandó el general reco-
señor, quel vencimiento fué muy mayor ger á los bergantines , é llegóse con ellos
é mejor que lo pudieran aver pedido hom- á la calgada , é allí saltó en tierra con
bres humanos. treynta hombres para ganar dos torres
Los de la guarnición 6 real dcCuyoacan pequeñas de aquellos sacrilegos oratorios
podían mejor que los de la cibdad de Ta- ó templos, que estaban cercados de un
cuba ver este rompimiento, é cómo vie- muro de cal é canto, donde no faltó re-

ron todas las trece velas por el agua , é sistencia de la parte contraria ;
pero al fin

que les hacia tan buen tiempo é desbara- las ganó , é hico sacar en tierra tres lom-
taban las canoas, ovieron grandíssima ale- bardas de hierro que llevaba. É porque
gría ,
porque ambas guarniciones estaban de lo que restalla de la calcada desde allí

entre ¡numerables enemigos, tanto que á la cibdad ,


que era media legua , estaba
pareseja misterio no los acometer, por ser lodo lleno de los enemigos, é de la una
los chripstianos tan pocos en número (non parte é otra de la calcada ,
que era todo
obstante sus valederos: que todo era po- agua , lleno de canoas con gente de guer-
co a respecto de la ¡numerable cantidad ra , hico cargar el un tiro de aquellos é
de los adverssarios), puesto que los chrips- pegáronle fuego, é fué la pelota por la

tianos estaban determinados de morir ó calcada adelante haciendo mucho daño


vencer, como hombres que ningún otro re- en los enemigos. E por descuydo del ar-
medio ni socorro tenían sino es el de Dios tillero, assi cómo tiró, se encendió la pól-

(ques el mayor de todos) é sus armas. É vora que le quedaba , lo qual si no inter-

cómo los de la guarnición de Cuyoacan viniera , se pudieran hacer otros tiros se-
vieron yr nuestra armada en seguimiento mejantes ;
pero el general proveyó luego
de la contraria flota , tomaron su camino, que un bergantín fuesse á Iztapalapa, de
assi los de pié cómo los de caballo que donde truxo más pólvora.
allí se hallaron, para la cibdad de Tcmis- Ganadas las torres ques dicho, el ge-
titan con su capitán Chripstóbal de Olit, ó neral assentó allí real , 6 ordenó que los
pelearon muy reciamente con los indios bergantines estoviessen allí junto de las
que estaban en la calcada, é ganáronles torres, é que la mitad de la gente de
las albarradas que tenían fechas; é les lo- Cuyoacan é otros cinqüenta españoles del
maron c passaron á pié é á caballo mu- alguacil mayor se viniessen allí otro día;
chas puentes que tenían quitadas; é con é proveydo aquesto, púsose aquella noche
el favor de los bergantines que yban cer- mucho recabdo en las velas, poique es-
ca de la calcada , los indios de Tascaltc- taban en grand peligro, é loda la gente
ca , nuestros confederados . seguían á los de la cibdad acudía allí por la calcada é
enemigos, é dellos mataban é dellos se por el agua. É á media noche llego grand
echaban al agua de la otra parte de la inollitud de canoas «'•
gente, é también
calcada por dó yban los bergantines. É por la calcada , á dar en el real del gene-
DE INDIAS. 1.IH. XXXIII. CAP. XXIII.

ral , 6 pusieron a los nuestros en mucho co passar de la otra parte quatro de los
temor (¡ rehato por ser de noche, cosa bergantines, de los quales huyeron las

muy apartada de la costumbre de los in- canoas hasta se meter entre de las casas"
dios, é que en tal tiempo ni suelen aco- la cibdad , en tal manera que no osaban
meter , ni se avia visto que de noche se salir á lo largo. É por la otra parte de la
moviessen ni osassen pelear , si no fuesse calcada los ocho bergantines peleaban
con sobrada victoria. Más cómo los espa- con las canoas , é las encerraron assimes-
ñoles é su genera] estaban apercebidos é mo. entre- las casas, ó-' aun entraron por
prontos á la defensa, .pelearon con los entre ellas, puesto que hasta estonces no
i mi •iiiiv< js , é desde los bergantines, por- lo avian osado hacer, porque avia muchos
que cada uno traía un tiro pequeño de lusos y estácaseme lo estorbaban; é ha-
pólvora, comentaron á soltarlos, 6 los llaron canales, por donde entrar seguros,
ballesteros > escopeteros hacían lo mes- é peleaban con los de las canoas," é toma-
iiia, é parescia una música de diverssos ron algunas delito ó quemaron muchas
tonos é general temor u los contrarios , é casas del arrabal de Temistitan; é aquel
fué cosa tan nueva , ó no usada |Kira ellos, dia lodo fué batalla é se gastó en pelear

(pie presto se retiraron a fuera , ó no con continuamente.


pequeño daño suyo; é assi no se osaron Otro ilia adelante el alguacil mayor con
llegar mas adelante . ni su rebato fué de la gente que tenia en I/lapalapa , assi de
manera que lúciesse daño sino á sí mes- españoles como de amigos confederados,
ónos. É des ta forma aquella noche no- se se partieron para Cuyoacan : é- desde allí

(ovo otra quietud hasta quel siguiente (lia hasta firme hay imacalcada, que
la tierra

en- esclareciendo llegaron al real de la tura legua e inedia: é cómo el alguacil


calcada , donde el general estaba, r
]
1 1 i 1 1
-
mayor comencó á caminar, á un (piarlo
ce ballesteros y escopeteros, é hasta cin- de legua llego a una cibdad pequeña . qiie
qUCnta hombres otros de espada é rode- también está 6D el agua, é por muchas
la, é hasta ocho de caballo de la guarni- parles della se puede andar a caballo: é
ción de Cuyoacan. Y en el instante los los naturales de allí comentaron á pelear

de la cibdad por la calcada y en canoas con el. é desbaratólos ó mató muchos (le-

ya peleaban con la gente del general ¡nu- fios ó quemóles la cibdad.

merables enemigos, con tanta grita é alha- Avia sabido el general que los indios
rido que parescia (¡ue alapaban los -culi- avían rompido mucha parte de la calca-
dos de los hombres é los atemorizaban: é da ó no podía la gente passar bien , é por
por la calcada adelante el general, ani- esto em ¡oleá dos bergantines para que lés
mando su gente, ganó una puente (pie es- ayudasseri á passar, dolos quales hicie-
taba quitada é una albarrada que avian ron puente por donde los peones passa-
fecho á la entrada ; é con los tiros c con ron: é desque ovieron passado; se fueron
los de caballo hicose tanto daño en los á apossentar áCuyoacan, y el alguacil ma-
contrarios, que quassi los encerraron has- yor con diez de caballo tomó el camino
ta las primeras casas de la cibdad. É por- de la calcada, donde el general tenia pues-
que de la otra parte de la calcada, cómo to real, é quahdó llegó, hallóle peleando.
los bergantines no podian passar allá, an- Y el alguacil mayor é los que con él yban
daban muchas canoas de flecheros é ha- se apearon y entraron eu la batalla que
,

cían mucho daño con flechas é varas que estaba muy trabada, é con una vara hi-
tiraban á la calcada hico el general rom- , rieron al alguacil mayor é le afravessa-
per un pedaco dolía junto á su real . é hi- ron un pié, é hirieron á otros españoles;
lo.M O III.
386 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mas con y escopetas é balles-
el artillería la mar Océana en el reyno de Suecia ó de
tas se hico tanlo daño en los indios que ,
Godos, como más largamente paresce por
ni los de las canoas ni los de la calcada la nueva geographia del dotto é moderno
se osaban llegar tanlo á los nuestros co- auctor Olao Gotho, natural de aquellas par-
mo solían é mostraban algún temor co-
, tes). Pero nuestra Temistitan tiene mucha
mo escarmentados ó lastimados. É assi cs- similitud á la insigne cibdad veneciana,

tovieron seys dias, sin que faltassen nue- ó á la ques dicho quanto al assiento ,
por
vos combales de la una parle a la olra: é estar en el agua con tan soberbios é gran-
los bergantines yban quemando al rede- des edeficios, que sin verlos seria dificul-

dor de la cibdad todas las casas que po- toso poderse loar tan enteramente como
dían. 6 descubrieron canal, por donde po- en si son magníficos é famosos. É puesto
dian al rededor entrar por los arrabales que Venecia está en el agua é mar ques
de la cibdad 6 llegar basta lo gruesso de- dicho, é también aquella su villa de Mu-
11a, que fue cosa muy venturosa. E assi ran, donde se hace aquel vidrio tan pre-
cessó la vejación de las canoas, que ya cioso que á todos exgcde , ó como está
no osaba asomar alguna ni acercarse al dicho de la cibdad Upsalense en Suecia ó
real con un quarto de legua. (¡oria, estotra nuestra Temistitan está en
Extraño cerco, é para más que liom- aquella grand laguna salada , é otras cib-
bres tan alta c dificultosa empressa ;
por- dades sufragáneas á ella, que en los capí-

que era imposible á los humanos acabar- tulos precedentes se han nombrado: las
la sin obrar Dios de su poder absoluto en quales é cada una dellas no se pueden ver
ello, por lamanera é dispusieron del as- sin admiración ; é cada calcada de aque-
siento, la cibdad de Temis-
en que éstá llas, que assi sumariamente la historia ha
titan c otras
;
están dentro de aquellas la- memorado, es edeficio para ocuparse en
gunas que la historia ha dicho, ó quassi 61 con mucho .tiempo 6 gasto: y en más

como la antigua é noble ó poderosa é se debe tener que aquellos tan famosos
grande cibdad de Yenccia: la qual des- muros de Troya, de quien tantos renglo-
pués que Troya fué destruyda por los nes é auclorcs hablan. Dexemos viejas
griegos, la pobló Anlenor é su gente, el historias, ó tornemos á la nuestra moder-
qual capitán le dió principio, é á Adria, na é maravillosa, percgrinn, é dina de mili
(jue está junto á la mar de Esclavonia, de escriptores.
la qual se llama aquel mar Adriático, Estando las cosas en el estado que es-
segund escribe Justino en la abrevia- tá dicho, el comendador Pedro de Al va-
ción de Trogo Pompcyo '. Maravillo- rado , que estaba por capitán de la guar-
so edeíicio, é opulenta 6 rica cibdad é nición ó gente que residía en la guarda
república de las más nobles que en el de la cibdad de Tacuba, dió noticia por
mundo se sabe, é de las que mejor son una carta suya al. general, cómo por la

gobernadas. É aunque en el mundo hay otra parte de la cibdad de Temistitan, pol-

otros edeficios 6 poblaciones fundadas en lina calcada (pie va á unas poblaciones de


«I agua, assi cómo la metropolitana 6 no- tierra firme, é por otra pequeña que es-
ble de L'psalensc Real Slocol-
cibdad taba junio á ella, los de Temistitan entra-
mensi, puesta en torno con arte é indus- ban ó salían, quando querían; é que preia
tria, 6 con valientes c ricos cibdadanos, «pie viéndose en aprieto, se avian de salir

é muy fortissima i la qual eslá puesta en lodos por allí ( puesto quel general más

i Jutlino, lili. XX.


DE INDIAS. LD8. XXXIII. CAP. XXIII. 3S7

desscaba su salida quellos mesmos, por- pre estaban en Cuyoacan, é mAs de diez
que mejor se pudiera aprovechar dellos mili indios nuestros amigos. Assimesmo
ea el campo que no dentro de tan fortís- mandó el general al alguacil mayor ó A
sima cibdad , en el agua puesta como es Pedro de Alvarado, que por sus estancias
dicho); pero para que estoviesse del todo acometiossen aquel dia A los de la cib-

cercada , é los de dentro no se pudics- dad, porque el general quería ganar por
sen aprovechar en cosa alguna de la tier- su parte todo lo que más pudiesse.

ra firme, puesto quel alguacil mayor es- É assi el general salió á pié del real por
talla herido, mandóle que fuesse Asentar la mañana, é siguió por la calcada ade-
su real A un pueblo pequeño, adonde yba lante, é luego halló los enemigos en de-
A salir una de aquellas dos calcadas. El fensa de una quebradura que tenían fecha
qual con veynte y tres de caballo é cient
, en ella tan ancha como es luenga una lau-

peones é diez y ocho ó veynte balleste- ca , é otro lauto era honda , y en ella te-

ros y escopeteros, fué allá é assentó su nian fecha una albarrada, é pelearon muy
real donde le fue ordenado: e a~-i quedo valientemente de ambas parles, é al Cn
cercada la grund cibdad de Temistítau se les ganó: é siguieron por la calcada
por todas partes, sin que .por alguna col- adelante hasta llegar á la entrada de la

eada pudiessen entrar ni salir los enemi- cibdad, donde estaba una torre de aque-
gos. llo-; ydol i- que>(a gente adoran , e al pié

En el real de la calcada tenia el gene- dolía una puente muy grande levantada,
ral doscientos infantes españoles , en que é por ella atravessaba una calle de agua
avia veynte y cinco ballesteros y escope- muy ancha, con otra albarrada fuerte,

teros, sin la gente de los bergantines, (¡no donde se trabó la batalla de manos por
eran mAs de doscientos y cinqüenta hom- ambas parles mu\ porfiada; mas como
bres; 6 cómo estaban en algún aprieto los los bergantines peleaban por los lados,
contrarios, ó avia mucha gente de guer- ganóse sin peligro, lo qual fuera impo-
ra de los amigos confederados, determi- sible sin ellos. É cómo los indios co-

nó de entrar por la calcada A la cibdad mencaron A desamparar el albarrada,


lodo que pudiesse, é que los berganti-
lo los de los bergantines saltaron en tier-

nes de la una parte ó otra de la cibdad ra, 6 los nuestros passaron el agua, é
estoviessen para hacer espaldas: ó mandó también de Tascalteca é Güaxocin-
los
que algunos de caballo é peones de los go ó Calco é Tbesayco, que eran más de
que estaban en Cuyoacan se viniessen al ochenta mili hombres. Y entre tanto que
real, e que diez de caballo se quedassen se cegaba con piedra ó adoves aquella
• en la entrada de la calcada, haciendo es- puente, los españoles ganaron otra albar-
paldas al general é á los que quedaban en rada que oslaba en la calle, que es la más
Cuyoacan, porque los naturales de la cib- principal é más ancha de toda la cibdad;
dad dé Suchimilcoé Culuacab 6 Iztapala- é cómo aquella no tenia agua, fué fágil de
pa ó Chilibusco é Mericaleingo é Cuita- ganar , é siguióse el alcance trás Jos ene-
guacad 6 Mizquique ,
que están en el migos por la calle adelante hasta llegar A
agua, estaban rebelados,- y eran en fa- otra puente que tenían aleada , salvo una.
vor de los de la cibdad de Temistitan; é viga aucha por donde passaban, é pues-
queriendo estos tomar las espaldas á los tos por ella é por el agua en salvo ,
qui-
nuestros , estaban seguros con los diez ó táronla de presto, é de la otra parte de
doge quel general mandó andar A caballo la puente tenían fecha otra albarrada
por la calcada, é otros tantos que siem- grande de adoves é barro. É cómo los
388 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
nuestros llegaron á ella, no podían passar ampararon , é los tíuestros le ganaron é se
sin echarse al agua , é aquesso era muy apoderaron dél é de las torres. Cómo los

peligroso por la resistencia é buena vo- de la cibdad se reconosgieron é vieron


luntad con que los indios lo defendian: é que no avia gente de caballo, volvieron
de la una parte é de la otra de la calle sobre los españoles como leones ferogíssi-
avia infinitos dellos, peleando con mucha mos, é por fuerga de armas los echaron
atención y esfuerco desde las acoteas. fuera de las torres é de todo el patio ó
.Mas llegóse copia de ballesteros y esco- gircuyto ya dicho: é viéronse en mu-
peteros, ó con dos tiros de pólvora por cho peligro los nuestros, é higieron rostro
la calle adelante se higo grand daño, é debaxo de ciertos portales de aquel pa-
mataron indios á pares, é ciertos españo- tio, é de allí se retruxeron á la plaga, é
les se lancaron al agua é passaron del de allí los echaron también hasta los me-

otro cabo; mas todavía turó dos horas ter por la calle adelante, de tal manera,
grandes en ganarse aquello. Pues cómo queí tiro que allí estaba fué desamparado,
los enemigos vieron passar los chripstia- é aun perdieran con él las vidas muchos
nos ,
desampararon el albarrada é las aco- chripstianos, si no llegarán tres de caba-
teas, é volvieron las espaldas la calle ade- llo, que entraron por la plaga adelante. E
lante, é assi ovo lugar que passasse toda cómo los enemigos los vieron , demás del

nuestra gente y en la hora se comencó á


,
temor grandíssimo que á los caballos te-

Cegar aquella puente ó deshacer el albar- nían, creyendo que eran muchos más,
rada. Y en tanto los españoles é sus ami- comengaron á huyrj é mataron algunos
gos confederados siguieron el alcance la dellos, é ganáronles el palio é gircuyto
calle adelante, bien dos tiros de ballesta, que se dixo de susso :
y en la torre más
hasta otra puente que está junto á la pla- pringipal é alta dél, que tiene más de
ga de ios principales apossentos de la cib- gient escalones ó gradas hasta llegar á lo
dad: y esta puente no la tenían quitada alto, higiéronsc fuertes allí diez ó doge in-

ni avia albarrada en ella, porque no pen- dios principales de la cibdad, é qualro ó


saron los de la cibdad que aquel dia ni en ginco españoles subieron por fuerga , aun-
otros muchos se la avian de ganar ni lle- que les era bien defendido, é mataron
gar allí los chripstianos , ni aun los nues- aquellos indios. En la qual sacón llegaron
tros pensaban conseguir la mitad de lo otros ginco ó seys ca valleros, los quales
que se higo aquel dia. A la entrada de la é los tres primeros se pusieron en una ce-
plaga se assestó un tiro, ó con él rcsgc- lada . é quando fué tiempo salieron é ma-
biap mucho daño los contrarios, porque taron más de treynta de los enemigos; é
eran tantos que no cabían en ella: ó como ( «uno ya era tarde, mandó el general re-
los españoles vieron que allí no avia agua, cogerla gente, é (piando se retraían, car-
determinaron de les entrar la plaga , é los gaba lanía moltitud de los ad\ erssarios,
de la cibdad, viendo su determinagion é que si m> fuera por los de caballo, resce-
la moltitud de los confederados con los bieran mucho daño los nuestros. Mas có-
chripstianos (aunque de aquellos sin los mo todos los malos passos de la Calle é

•españoles ningún temor tovieran), pusié- calcada, donde pudiera aver peligro al

ronse en huyela , c fueron seguidos hasta tiempo de retraer, ya el general los avia
los encerrar en el gircuyto de sus ydolos, hecho adovar, podían muy bien entrar é
el qual es cercado de un fuerte muro de salir por ellos los de caballo : é cómo los
cal y canlo, 6 no menor que una villa de enemigos venían (lando en la regaga de
quatrogicnlos vecinos; pero luego le des- nuestra Rente, revolvían los de caballo
di: indias, i.m. xxxm. cap. xxui 389

sobre ellos, é siempre alanceaban ó ma- principales, á la devoción 6 amor á los

tal>an algunos. K porque la calle era muy españoles, porque aun no estaban confir-
luenga, ovo logar dé hacer lo (mes dicho mados en esto, como después lo cstovíe-

quatro ó cinco veces, é puesto que vian ron. É cadá dia venían al dicho don Her-
que se les hacia mucho daño é de cada , nando muchos señores y hermanos suyos,
vuelta los ginetes vertían mucha sangre ofresciéndosele de ser en favor de los
de los de Temistitan, venían tan ra- chripstíanos é pelear contra los de Temis-
biosos como canes dañados, que páres- titan é México 6 Culua; é cómo este don
ela que ni estimaban la vida ni temían la Hernando era muchacho é tenia mucho
muerte , c no dexahan de seguir á los cs- amor al general é á los españoles, é co-
pañolcs. E todo el día se gastaba de la noscia la grandissima merced, que en nom-
manera que está dicha sino que ya ellos , bre del Emperador ó de Sus Magostados
tenían tomadas muchas acoteas que salen se le avia fecho en darle tan grand seño-
!ila calle, 6 los de caballo desdi causa río, aviendo otros que le precedían en el

resecbian mucho peligro, 6 assl convino derecho de aquel estado , como grato se-
(pie se retruKessen al real, c plugo á Dios ñor , trabaxaba quunto leerá posible en
que muerte de chripstiano alguno,
sin que todos sus vassallos fuessen á pelear
puesto que ovo heridos: mas quedó pues- contra los de Temistitan, 6 que se pusies-
to fuego a las más é mejores casas de sen en los trabaxos 6 peligros en que en-
aquella calle, assi porque no les faltasse tendía estallan ocupados los españoles,

qué hacer aquella noche, como porque sirviendo á Dios é á Sus Mageslades, pa-
(piando otra vez por allí enlrassen los ra que con ellos gocassen juntamente de
nuestros, no pudiessen los enemigos ofen- la victoria. E habló con sus hermanos,
derlos desde los terrados 6 acoteas. que eran seys ó siete , todos mancebos é
Este mesmo día el alguacil mayor trón- bien dispuestos, é díxoles que Ies rogaba
calo de Sandoval . y el comendador Pedro que con toda la gente de su señorío fues-
de Alvarado é su gente pelearon' muy re- sen á ayudar al general; ó á uno dellos,
ciamente cada uno dellos por la partí' que llamado Vslrusíchil, de edad de veynle y
guardaban contra los de la oilidad. E al tres ó veyntc y quatro años, muy esfor-

tiempo del combate estaban los unos do zado é amado y estimado entre aquella su
los otros é de donde el general estaba á generación por su valerosa persona y ex-
una é legua y media, porque se
legua piriencia, hícole su capitán general, y
extiende tanto la población de la cibdad, envióle á nuestro campo: 6 llegó al real

(pie segund Hernando Cortes escribió á de la calcada con más de treynta mili

C.éssar antes disminuía la distancia en lo hombres de guerra muy bien aderesca-


ques dicho: de lo qual se puede colegir dos á su costumbre; ó á los otros dos rea-
la grandeca de Temistitan. les yrian otros veyntc mili hombres, á los
Pelearon este (lia los amigos confede- qualescl general rescebió graciosamente,
rados que estaban en compañía de aque- agradesciéndoles mucho su buena volun-

llos capitanes muy osadamente j é no res- tad é obra , é quedaron sirviendo donde

cebierondaño ni dékaronde hacerle gran- les fué ordenado.


de en los contrarios. En la continuación desta conquista pa-

En aquesta sacón don Hernando, señor rescerá al que lee , como es ragon que as-

de Thesayco é de la provincia de Culua- si lo crea, que tan señalado é grand so-

can procuraba de atraer á todos


,
los na- corro por un solo vassallo ó señor que ora

turalés de su señorío, en especial á los Estado de un grand rey,é no poco pode-


390 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
roso, enviando cinqüenta mili hombres padres é hijos, que de todos estos debdos
fuera de su señorío , é (ales ;
pues por es- avia cntrellos ;
pero el tiempo es causa de
te exérgito se puede colegir que queda- tales mudancas, y el officio del mundo
ban en su tierra otros muchos allende de
, no consiente que haya en la tierra cosa
la otra gente inútil para las armas. El qual' permanesciente muchos siglos, sin que se-
socorro fué de mucho pcssar é dolor para mejantes diferencias c revoluciones de es-
los de Temistitan, en ver yr contra ellos á lados prueben los hombres ,
para que me-
los que poco antes tenian por vassallos , é jor entiendan é conozcan á Dios.

por amigos é parientes y hermanos , y aun

CAPITULO XXIV.

En que se Irada cómo la segunda vez combatió el general Hernando Cortés ó los españoles d confederados

amigos suyos la grand cibdad de Temistitan é se í.ico mucha matanca y estrago en los contrarios ó. de
, ,

algunos lechos notables que aquel dia é otros acaescieron *.

Desde á dos dias que passó el combate metieron ellos que lo cumplirían con toda
de la cibdad, segund que se dixo en el fidelidad. Mucha ragon tenian nuestros
capítulo de susso , é llegada ya la gente y españoles de holgar con esta nueva amis-
exército del príncipe don Hernando, se- tad; porque si algún daño podían resge-
ñor de Thesayco é Aculuacan , en socorro bir los del real de Cuyoacan avia de ser
é ayuda de los españoles, vinieron a por parte deslos nuevos confederados, é
ofrescerse por vassallos de Sus Magosta- con tal amigigia gessó este inconviniente.
dos é de su corona real de Castilla los na- De la parte del real de la calgada ,
por
turales de la cibdad do Suchimilco, que donde el general estaba , ya se ha dicho
está en el agua é laguna grande , é rio -
que avian quemado los de los bergantines
tos pueblos utumies, que es gente serra- muchas casas en los arrabales de la cib-

na é de más copia que los de Suchimilco dad, é no osaba paresger canoa alguna
(y eran esclavos del señor de Temistitan). por todo aquello. Parcsgiólc al general
É suplicaron al general Hernando Cortés, que para su seguridad bastaba tener en
que les perdonasse la tardanga de haber torno de su real siete bergantines, é de
venido tan tarde á hacer que debían; y
lo los otros seys restantes envió los tres al

él los rescebió muy bien é les dixo que real del alguacil mayor, é los otros tres
holgaba mucho con su venida, é que se- al del comendador Pedro de Alvarado; ó
rían tráctados é gratificados é tenidos en mandó á los particulares capitanes de es-
justicia, como buenos vassallos del grand sos seys bergantines que por la parte de
Rey de Castilla, nuestro señor; é que en aquellos dos reales estoviessen avisados,
él hallarían su persona aparejada para los porque los de la cibdad se aprovechaban
complacer é dar lodo favor é ayuda, si mucho de la tierra en sus canoas, ó mo-
ellos hirii:ssen lo que debían hacer en ser- lían agua ó fructas é mahiz é otras vitua-
vino do Sus Magostados: ó assi lo pro- llas é refrescos, é que se lo excusassen.

* De Ulé epígrafe quitó Oviedo las siguientes nía , de las qualés en otra parle en los capítulos pre-
cláusulas :vEoófno Hernando Corlea higo quemar c.i'dimles desla historiase ha lecho mención, en es-
norias casas principales de la? que Monlcoiima lc- pecial en <! capitulo X del presente libro.»
DE INDIAS. LIU. XXXIH. CAP. XXIV. 391

Y envío ¡i mandar á los principales capi- que con ellos tenia ya consultado; é salió
tanea de aquellos ilos exérejtos que cor- del real con hasta veyntc de caballo é tres-

neasen de noche é «le dia los unos é los cientos españole^ é con grandissimo nú-
oíros del un real al otro, por<pie aprove- mero de los amigos confederados, é siguió
charía mocho esto para hacer espaldas á la calcada adelante bien tres tiros de ba-
la gente de los reales todas las veces que llesta del real . donde ya los enemigos es-
quisiessen entrar ¡i combatir la cibdad. taban esperando con mucha grita 6 voci-
Fué tal este proveimiento, que cada nu- nas e alambores, li cómo en los tres dias

che hacían los bergantines muchos saltos antes no se les avia dado combate, avian
é tomaban canoas muchas é gente de los deshecho quanto los nuestros avian pega-
enemigos. do del agua, 6 teníanlo muy más fuerte
Luego que esto se proveyó , hico una peligroso de ganar que de antes estaba. E
halda pública c general Hernando Cortés los bergantines llegaron por la una parte é
a su excreto ó campo particular, en (pie por la otra de la calcada, ó cómo con
dixo que tenia determinado desde á dos ellos se podían llegar muy más cerca de
dias de entrar á combatir la cibdad; por los enemigos , hacían mucho daño con las

tanto que les rogaba é amonestaba que ballestas y escopetas; é assi sallaron en

lodos vinieasen para estonces á punto de tierra, é ganóse la albarrada é puente, ó


guerra, porque esperaba en Nuestro Se- passaron los nuestros de la olía parte si-

ñor Dios de conseguir victoria ó dar Tin á guieiido á los contrarios, los (piales se re-
los trabaxos de todos, ó poner las cosas pararon e atendieron en las otras pítenles

en tales términos que con poca fatiga se e albarradas, que tenían fechas adelante,
acabasse lo que les quedaría por hacer las quales, aunque con mayor trabaxo é
para la definición desta conquista ; ó que peligro que la otra vez, las ganaron los
en aquello conosceria de los confederados nuestro.- . y echaron á los enemigos de to-

-i eran fictos ó verdaderos amigos , é qué da la calle e de la placa de los apossenla-


intención tenían al servicio de Sus Majes- mientOS grandes de la cibdad. L de allí

tades, como buenos 6 leales vassallos. K mando el general (pie no passassen los

los unos é los otros prometieron de hacer españoles, porque él con la gente de los
su deber, remitiéndose a la obra. K luego amigos confederados andaba cegando con
luco meter en órden todo lo que era nes- piedra é adoves toda el agua de aquellos
cessario para la jornada, y escribió & los passos, en que ovo tanto que ha^cr, que
otros reales ¿.bergantines lo que tenía aunque para ello ayudaban más de diez
acordado é que cada uno avia de ha-
lo mili indios, (piando se acabó de aderecar
cer. É llegado el placo, assi como fué de era hora de vísperas. Y en todo este, tiem-
dia se dixo una missa del Espíritu Sancto, po siempre los españoles ó sus amigos an-
que todos los chripstíanos oyeron con mu- daban peleando y escaramuzando con los

cha devoción, ó aun los indios, como de cibdad y echándoles celadas, en


la

simples c no entendientes de tan alto mis- que murieron muchos dellos; y el gene-
terio, con admiración estaban atentos, no- ral con los de caballo anduvo un rato por
tando el silencio de los cathólicos y el la cibdad, alanceando por las calles don-
acatamiento que al altar y al sacerdote de no avia agua los que alcanzaban, de
los chripstíanos tovieron hasta res^ebir la manera que los tenían retraydos que no
bendición. La qual echada, luego el gene- osaban salir á lo firme.
ral informó á los capitanes de lo que avian E viendo el general que los de la cib-
de hacer, ó mejor diciendo, les acordó lo dad estaban tan rebeldes é mostraban
39á HISTORIA GENERAL Y NATURAL

tanta determinación de morir ó defender- porque ya era tarde, el general mandó


se ,
coligió dos cosas desto : la una ,
que hager señal para recoger la gente á su
se avia de aver poca ó jiinguna riquega real; é cómo los de la cibdad vian que se
de la que á él é á los españoles avian qui- retiraba, cargaban muchos sobrellos, é
tado, quando los echaron de la cibdad : é venían con grand ímpetu dando en la re-
la otra ,
que daban ocasión é aun forga- troguarda. E cómo toda la calle estaba ya
ban á los nuestros á que totalmente des- buena é aderesgada para poder correr los

truyessen la cibdad ó los que dolía que- de caballo, volvían sobrellos é alangea-
daban, lo qual mucho dolia al general, ban de cada vuelta muchos, é por esso
porque los quería más enmendados é por no escarmentaban ni dexaban de venir
amigos , é que no se executasse tanto ri- dando grita á las espaldas. Sintieron mu-
gor é muertes de humanos , como estaba cha pena é afrenta este dia los contrarios,

aparejado. É pensaba qué forma podría viendo entrar por su cibdad quemándola
tener para los temorigar de manera que é destruyéndola é peleando con ellos los
viniessen en conosgimiento de su yerro, ó de Thesayco é Calco é Suehimilco é los

del daño que podian resgebir de los nues- utumies, é nombrándose cada generas-
tros : é no hagia sino quemarles é derri- gion de dónde eran , é por otra parte los
barles las torres de sus abominables ora- de Tascalteca quellos é : los otros les mos-
torios é ydolos é sus casas : é porque más traban sus cibdadanos hechos pedagos,
lo sinriessen ,
aquel dia higo poner fuego digiéndoles que los avían de genar aque-
á aquellas casas grandes de la plaga (don- lla noche é almorgar otro dia , como de
de la otra vez que le echaron de la cib- hecho lo hagian assi.

dad él é los españoles estovieron apossen- Escriben que teniendo Sylla gercada á
tados), que eran tan grandes é de tan mag- Alhenas, tovieron los de dentro tanta nes-
níficos apossentamientos, que un podero- gessidad ,
que después de aver por la ex-
so príngipe con más de seysgientas perso- gesiva hambre comídosc todas las bestias,

nas de su casa é servigio se podia apos- .comian los cueros é pellejos, é que algu-
sentar en ellas, é otras que estaban junto nos de los gercados avian comengado á
ó estas, que aunque algo menores eran comer de los cuerpos humanos de aque-
muy más frescas é gentiles; é tenia en llos que avian muerto los enemigos ; é al
ellas Montcguma todos los linages é géne- tiempo que se lomó aquella cibdad é se
ros de aves, que en aquellas partes é otras metió á saco, los romanos en muchas ca-
muchas avia. É aunque al general le pes- sas hallaron aparejado para comeré! man-
saba mucho desto, porque ú los contra- jar de cuerpos humanos Acá en esta
rios les pessaba mucho más, determinó conquista no se hagia por nesgessidad el

de las hacer quemar, de lo qual los ene- comer de la carne humana, como lo di-
migos mostraron mucho pessar, é lo mes- ge Appiano é lo toqué de susso, en la
mo les dolió á los otros sus aliados de la guerra de Mitridate é de los romanos.
cibdad de la laguna ,
porque cssos ni otros Más assi cómo mataban al hombre, ni

nunca pensaron que la fuerga do los le enterraban ni dexaban perder la car-

chripstianos pudiera bastar en ningún ne, ni les negaban á los enemigos que
tiempo á les entrar tan adelante en su cib- assi mataban, si cu su poder quedaban,
dad ; y esto les puso mucho desmayo. sus cuerpos proprios por sepolturas, ó lo
Puesto fuego á las casas ques dicho, leuian por manjar que muy bien les sa-

i Appiano Alexamliino l)c liello Mitiidnliro.


m INDIAS. 1.11! XXXIH. GAP. XXIV. 393

be. Ni podían ver los ojos de los chrips- ro repartidos entre si a pedacos, para les
tianos e catholieos más espantable e abor- hacer las obsequias en los asadores é ollas
rescida cosa, que ver en el real de los e ponerlos en sus estómagos, segund su
amibos confederados el continuo exer- costumbre. É fecha ó dada la señal por

cjfio de comer carne asada ó cocida de el general , se retruxeron á su real á des-


los indios enemigos; é aun de los que ma- cansar, porque la jornada fué de mucho
taban en las canoas ó se alionaban, ú des- cansancio. É los siete bergantines que
pués el agua los echaba en la superficie allí andaban, entraron este dia por las

de la laguna o en la costa, no los dexa- calles del agua de la cibdad, é quema-


ban de pescar é apossentar en sus vien- ron mucha parte della.
tres. Los capitanes de los otros dos exér-
Por manera que de la forma que es- citos o campos nuestros é los otros seys

tá dicho, el general, volviendo á la his- bergantines pelearon muy bien este dia,
toria, trabaxó mucho por su persona y . é se retiraron quando fué tiempo con vic-
espíritu este día é los españoles pelearon
, toria á sus reales: lo qual, por evitar pro-
como lo aco-tumhrahan con mucho es- lixidad dexa de decir, é aun porque
, se

fuerzo é buen tiento , c los amigos confe- el general Hernando Cortés en la relación

derados con grand o«adia . c por complir que escribe á Cessar no lo dice más par-
su palabra, sacaron hartos de los enemi- ticular ni largamente de lo ques dicho.
gos que este dia murieron á cuestas; pe-

CAPITULO XXV.
En que se tracta de oíros combales que Hernando Corles «' los españólese confederados indios, sus amigos,
dieron á la cilidad de Tcmislilan de algunas cosas señaladas que intervinieron en lanto que aquel i;crco
;

turo.

Oiro dia siguiente luego por la mañana, lias puentes les ganaban á los contrarios,
de>pues (pie se dixo missa al general é á porque para ganarlas era (breado echarse
los españoles de su real , volvió á la cib- á nado los españoles é passar de la otra
dad con BU gente é orden acostumbrada. parle; y esto ni podían ni osaban hacerlo
poique los contrarios no toyiesseo lugar muchos, porque á cuchilladas é á botes
de romper las puentes ó hacer las albar- de lancas resistían los enemigos , defen-
radas; é por bien que madrugaron los diendo la salida de la otra parte; pero co-
nuestros, de las tres partes é calles de mo ya poi'los lados no tenían agpteas, des-
agua que atraviessan la calle ó calcada de donde hicíessen daño, é desta parte
que yba desde el real hasta las casas gran- los asaeteaban, porque estaban los unos
des de la placa , las dos deltas estaban co- de los otros á quarenta passos ó menos,
mo los dos dias antes, que fueron muy en los españoles cada dia se acrescenlaba
recias de ganar , é tanto que turó el com- su ánimo é determinación de passar, co-
bato desde las ocho horas de la mañana nosciendo que esta era la voluntad del
hasta la una después de medio dia , é se general , é que cayendo ó levantando, no
gastaron quassi todas las saetas é almacén se avia de hacer otra cosa, porque sabia
de pelotas que los ballesteros y escopete- muy bien reprehender al que mostraba
ros llevaban. Era muy grande el peligro flaquoca, é gratificaba é honraba al que
de los nuestros todas las veces que aque- era esforcado é se señalaba en la guerra.
Tü.MO III. 50
394 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

ParesgerA al letor que pues tanlo peli- é se quemaron muchas é buenas casas de
gro resgebian los nuestros en ganar aque- aquella calle. E con esto, llegada la tar-
llas puentes é albarradas, que eran ne- de é hora de retraerse los nuestros, se
gligentes, ya que las ganaban, en no las puso por obra , é no con menos peligro
sostener é guardar, por no volver cada que en ganar las puentes; porque en vien-
dia de nuevo á tomar el mesmo frabaxo é do retirarse los españoles, cobraban los de
peligro tan grande é notorio. La descul- la cibdad tanta osadia , como si ovieran
pa quel general daba en esto, que á los ávido toda la victoria del mundo ó como ,

absentes podría paresger negligencia , es si los chripstianos volvieran huyendo. E


que en ninguna manera se podia hacer para este retraer era nesgessario estar las
otra cosa; porque para ponerse recabdo puentes bien giegas, é lo gegado igual al

de guarda continua en esto, se requerían suelo de la calle é calgada ,


porque los de
dos cosas : ó quel real passára á la placa caballo pudiesse.n libremente correr á una
é circuyto de las torres de los ydolos, ó parte é á otra. E assi en el retraer , cómo
que sufigiente número de gente de guer- los enemigos venian cobdigiosos tras los

ra guardasse las puentes que se ganassen, nuestros, algunas veges fingíanlos cortesa-
velando las noches. É de lo uno é de lo nos que huían, por sacarlos é que passas-
otro podia resultar grand daño é no avia
, sen más adelante; é revolvían los de caba-
possibilidad para ello ;
porque teniendo el llo sobre los atrevidos, é siempre alangea-
real dentro de la cibdad , era tan popu- ban é mataban diez ó doge ó más de aque-
losa é de tantos enemigos ,
que cada hora llos más esforgados; é con esto é algunas
6 momento convenia pelear, é tovieran geladas que de parte de nuestro exérgi-
mil rebatos , é los nuestros eran pocos, lo les armaban , llevaron los contrarios lo
digo los españoles, sobre cuyos hombros peor continuamente.
estaba la carga é pessp é vela dcsta guer- Cosa de admiragion era, pues que les

ra ; é si dellos se oviera de. poner essa era notorio el daño (é muy continuo)
guarda , el trabaxo fuera incomportable, que se les hagia al retraerse los chrips-
é por muchas partes avian de ser tenta- tianos , no gessar por csso ni escarmen-
dos con las armas sin tener algún reposo. tar de los seguir hasta los ver salidos
Pues guardar las puentes gente de noche, de la cibdad : y dcsta manera se torna-
quedaban los españoles tan cansados de ban al real. Los capitanes de los otros
pelear de dia, que no se compadesgia ni reales hicieron saber al general cómo en
era posible sufrirse , ni convenia poner la esse mesmo dia les avia subgetlido muy
guarda dellos para que les quedasse al- bien ó avian muerto mucha gente por
guna hora, de descanso: pues" hager la la tierra y en el agua. Y el capitán Pe-
guarda los amigos confederados, era sos- dro de Alvarado, que estaba en Tacu-
pechoso tal offigio en ellos. E a esta causa ba, escribió que avia ganado dos ó tres
era forgado c menos inconviniente ganar luientes, porque como eran en la calenda
de nuevo cada dia las (pie entraban en la que sale del mercado de IVinislitan á Ta-
cibdad. caba , é los tres bergantines quel general
Este dia, de que. Iniciamos, cómo se le avia enviado podían llegar por la una
lardó mucho en ganar las puentes V en las parle á tocar en la mesma calgada, no
tornar á cegar, no ovo lugar de hager avia tenido tanto peligro como los otros
mas, salvo que por otra calle principal días passados. E por aquella parte del di-
que va ¿i llar a la cibdad de Tacuha se cho comendador Alvarado avia más puen-
ganaron otras dos puentes 6 se gegaron, tes é más quebradas en la calgada, pues-
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XXV
lo que avia menos acoteas que por las ra de las casas de la cibdad más cercanas
otras parles. al real. A esto respondieron que las ca-
En todo esto tiempo los naturales de noas é gente de guerra estaban prestos
I/tapalapa. < >chilohu~co. Me\icncingo, Co- para cada dia , y en el hacer de las casas
luacan , Míxquiqae éCaytagnaoa, que co- sirvieron tan bien, que de la una parte e
mo es dicho, están en la otra laguna dul- de la otra de las dos torres de la calcada,
ce, nunca avian querido venir de paz. ni donde el general estaba apossenlado, hi-
tampoco en todo esse tiempo avian fpch i cieron tantas (pie desde la primera casa
daño á los españoles; é cómo los de Calco hasta la postrera avia quatro tiros de ba-
eran leales vassallos, 6 veían que los llesta en luengo. De aqui se puede cole-
cliripslianos sus amigos tenían bien que gir el anchor de la calcada (que va por lo

hacer con los de la grnnd cilidad. junlá- más hondo del agua i e de la una parle e
ronse con otras poblaciones que estaban do la otra y han essas casas juntas una á

al rededor de las lagunas, é habían todo par de otra, é quedaba entre ambas age-
el daño que podían .i aquellos del agua ras lecha una calle, por donde á placer á
dulce. Y ellos, viendo como de cada dia caballo é á pié j 'han e venían por ella. E
los españoles avian victoria contra los de avia á la continua en el real con españo-
Temistitan, ¿ por el daño proprio que tam- les ó indios que los servían más de dos
bién ellos rwscchian é podrían rescebirde mili personas; é toda la otra gente délos
los confederados o amigos de los fhrij i-s- amigos confederados estaban apossenta-
tianos, acordaron do venir é llegaron al dos en (luyoacan, (pie está legua y media
real, rogando al general que les perdonas- del real. E también estos tiestas pobla-

se lo passado é mandasse á los de (Jaleo ciones de la laguna dulce proveían de al-

é & los otros sus vecinos que no Ies hiejes- gunos mantenimientos, de que avia assaz.

sen guerra ni más daño. Y el general hol- nescessidad, en especial de pescado é de


gó mucho, é les dixo que le placía , ó que forceas, que hay tantas en su tiempo,
no tenia enojo dellos, sino de los de Te- que pueden bastar cinco ó seys meses
mistitan; mas para quél é los españoles del año que turan á doblada gente de la
creyesson que su amistad era verdadera, (pie en aquella tierra hay, la qual es tan-
les rogaba, porque tenia determinado de l,i cuino en oirás parles tiestas historias

no alear el cerco basta tomar por paz Ó se ha dicho.


por guerra aquella cibdad, que pues que- Pues cómo dos ó tres días á reo avían
rían la aini>tad suya 6 de los chrípstianos, entrado los del real en la cibdad, sin
é cpic se ofrescian por vassallos de Sus otras tres ó quatro veces que entraron
Magestades, é tenían muchas canoas con primero, é siempre conseguían victoria
(pie podian'servir é favorescor su partido, contra los indios enemigos, é con los tiros
que hiciessen apercebir todas quantas de la artillería y escopetas é ballestas mo-

pudiessen con toda la más gente de guer- taban muchos, pensaba el general que es-
ra que en sus poblaciones avia ,
para que ta nescessidad é trabaxo,en que los tenia,
por el agua viniessen en ayuda de los es- una hora ú o'tra les movería á los cercados
pañoles de ahí adelante. É también les á aver compassion de sí mesmos é á ,

rogó que porque los chripstianos tenían pedir la paz, la qual él desseaba como su
pocas é ruyncs chocas y el tiempo era salvación, por muchos buenos respetos;
de muchas aguas que hieiessen en el real
, mas ninguna cosa aprovechaba para los
todas las más casas que pudiessen , é tru- traer á pedir ni mostrar quietud ni amis-
xessen canoas para traer adoves ó made- tad. E por ponerlos en mayor nescessidad
396 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

é reducirlos á la obidiengia ,
higo venir con ellos yban más de diez ó doce mili

todas las gentes de aquellas cibdades del indios de los amigos. É mandó á otro ca-
agua en sus canoas: é aquel dia por la pitán que por otra calle hiciesse lo mes-
mañana avia en el realmás de cient mili mo; y el general con la gente que le

hombres de los amigos; é mandó que los quedaba siguió por la calle de Tacuba
quatro bergantines con la mitad de las adelante, é ganáronse tres puentes, las
canoas ,
que serian hasta mili é quinientas, quales se gegaron , é dexaron para otro
fuessen por la una parte, é que los otros diá Its otras, porque ya era tarde é se
con otras tantas fuessen por la otra, é cor- pudiessen mejor ganar , ó porque el ge-
riessen toda la más de la cibdad en torno, neral desseaba mucho que toda aquella
é quemassen é higiessen quanto mal é da- calle se ganasse ,
porque la gente del
ño pudiessen. Y él entró por la calle prin- real de Pedro de Alvarado se comuuicas-
cipal adelante, é hallóla toda desembara- se con la del real del general , é passasen
zada hasta las casas grandes de la placa, del un exérgito é real al otro, é que los

que ninguna de las puentes estaba abier- bergantines hiciessen lo mesmo. Este fué
ta ; é passó adelante á otra calle que va á un dia glorioso é de mucha victoria, assi
salir á Tacuba, en que avia otras seys ó por el agua como por la tierra , é óvose
siete puentes, é proveyó desde allí que algún despojo de los de la cibdad. En los
un capitán entrasse por otra calle con sep- - reales del alguacil mayor é del comenda-
lenta hombres é seys de caballo, é fues- dor Pedro de Alvarado subcedió la jorna-
sen á las espaldas para los asegurar, é da assimcsmo próspera é victoriosamente.

CAPITULO XXVI.
(,'ú;no Hernando Corles tornó á entrar en la cibdad de Ternisfitar) é ovo vicloria é có-
ülro dia el general ;

mo los al capitán Alvarado; é cómo después por vengar aquello, se acordó de com-
enemigos desbarataron
batir la cibdad por diverssas parles é fué desbaratado el general Hernando Cortés é le hirieron á él en
,

una pierna é de otras cosas que acaesrieron en esta mala jornada. E también se Iracla de otros trances
;

victoriosos y en favor de los chripslianos , cu continuación del cerco de Teniislilan.

Cuenta la historia que otro dia siguien- nunca por csso se halló en los contrarios

te tornó el general Hernando Cortés á en- llaquega de ánimo, ni menos constancia,


trar en la cibdad por la orden que el dia ni señal de paz. É aquel dia se tornaron
antes avia entrado; é dióle Dios tanta los nuestros al real con mucho plager,
victoria ,
que por las partes que entraba aunque al general le pessaba en el áni-
con su gente parescia que no tenia resis- ma ver tanta perseverancia é determina-
tencia su buena ventura; é los enemigos ción de morir 'defendiéndose los de la cib-

se retraían tan regiamente, que paresgia dad.


que les tenian tomadas las tres quartas En los otros dias antes deste ques di-

partes de la cibdad. E también por el cho , el capitán Pedro de Alvarado avia


real delcomendador Pedro de Alvarado ganado muchas puentes, é por las susten-

ilahan mucha priessa á los gercados, é tar é guardar ponia velas en ellas de no-
sin duhda el dia passado ó aqueste se che, assi de hombres á caballo como de
creyó que vinieran de paz, de la qual pié . é la olía gente ybase al real, que
»iempre el general , con victoria é sin ella, estaba tres quartos de legua de allí: é
hacia tudas las muestras quél podia , ó porque este trabaxo era excesivo ó no
DE INDIAS. I.llt XXXIII. CAP. XXVI. 307

comportable, acordó de passar el real al real ; é cómo aquel dia el general supo lo
caho de la « aleada que va á dar al mer- que le avia acaescido a Alvarado , pessó-
cado de Teinistitan ,
ques una plaga liarlo le mucho, como era racon que le pessas-
mayor que la de la cibdad de Salamanca, se, porque era ocasión de esforzarse los
é loda cercada de portales a la redonda: enemigos é que creyessenque en ninguna
é para llegar á ella, no le fallaban de ga- manera les osarían entrar. La causa por-
nar ?ino otras dos ó Iros puentes; pero que el capitán Alvarado quiso tomar aquel
eran muy anchas é peligrosas de ganar, é mal passo fué confiar que, como avia ga-
assi estovo algunos dias, que siempre pe- nado mucha parte de la fuerca de los in-
leaba é avia victoria. E aquel dia que se dios , é que mostraban ya ellos alguna fla-

dixo de susso, cómo él via que los enemi- queca, é principalmente porque la gente
gos mostraban flaquera, é «pie por don- de su real le importunaban que ganasse el
de él estaba les daba muy continuos ó re- mercado, porque aquel ganado, era toda
cios combales, cebóse tanto en el sabor la cibdad quassi ganada, é la fuerca loda
de la victoria é de las muchas puentes ó y esperanza de los indios tenían allí. É
albarradas que les avia ganado, que de- cómo los del real de Alvarado vian quel
terminó de. les passar é ganar una puente general Hernando Cortés continuaba mu-
que avia más de sessenta passos derechos cho los combates de la cibdad . creían que
de la calcada (lodo de agua ) de hondura avía de ganar primero quellos el dicho
de estado y medio é dos; é cómo acome- mercado, é cómo estaban más cerca dél
tieron aquel meanfiO dia é los bergantines que los del general tenían por caso de ,

ayudaron mucho, passaron el agua é ga- honra no le ganar primero-, é por esto el

naron la puente, é siguieron tras los ene- comendador Alvarado era muy importu-
migos, que vitan puestos en huyda. Y el nado é aun lo mesmo acaesció al gene-
;

capitán Pedro de Alvarado daba mucha ral en su real, porque lodos los españo-
priessa en que se cegasse aquel passo, les le afincaban que por una de tres ca-
porque passassen los de caballo, é tam- lles que yban á dar al mercado entrasse,
bién porque cada dia por escrito é por pa- porque no tenían resistencia, é ganado
labra le enviaba el general á amonestar aquel, ternian menos trabaxo. Y el gene-
(pie no ganassen [taimo de tierra, sin que ral disimulaba pomo lo hacer, encubrien-
quedasse muy seguro para entrar ó salir do con su prudencia la causa porque lode-
los de caballo, porque estos eran el prin- xaba, y era por los inconvínientes é peli-
cipal cabdal o tuerca que los nuestros tc- gros que se le repressentaban, porque para
nian para ofender á los contrarios. K có- entrar en el mercado avia innumerables
mo los de la cibdad vieron que no avia a coleas T' pílenles é calcadas rompidas, y
más de quarenta ó cinqiienta españoles en tal manera, que cada casa, donde avian
de la otra parte, ó algunos amigos de los de yr, estaba hecha como isla enmedio del
confederados nuestros, é que los de ca- agua. É cómo aquella larde quel general
ballo no podian passar, revuelven sobre- llegó á su real, supo el desbarato de Alva-
llos tan de súbito, que les hicieron vol- rado, otro dia de mañana fué donde es-
ver las espaldas y echar al agua , é toma- taba para reprehenderle lo passado é para
ron vivos tres ó quatro españoles, que ver lo que avia ganado y en qué parte
luego los fueron a sacrificar, é mataron avia passado el real , é para le dar su pa-
algunos amigos de los confederados de la rescer é aviso de lo que debia hacer de
parte de los chripstianos. Finalmente, el ahí adelante é fuesse nescessario para se-
comendador Alvarado se retruxo á su guridad de los nuestros é ofensa de los
398 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
contrarios. E cómo llegó al real do Alva- bueno, é quél lo desseaba más que nin-
rado, so espantó mucho de lo que estaba guno; pero que lo dexaba de hacer" por
metido en la ciudad é de los malos passos lo que importunado le hacian decir ,
que
ó puentes, que avia ganado; é visto, no era que aunque el thessorero é otros lo
le halló con tanta culpa como pensaba hiciessencomo buenos, como en aquello
primero que tenia, é platicaron entre am- se ofrescia mucho peligro, avria otros
bos, é con acuerdo de otros hidalgos é que no lo hiciessen. Mas en fin tanto se lo
personas de espiriengia en lo por venir. porfiaron, que concedió que se haría en
Aquel dia se tornó el general á su real. este caso todo lo quél pudiesse , concer-
Passado lo ques dicho , el general higo tándose primero con la gente é capitanes
algunas entradas en la cibdad por donde de los otros reales.

solia, é combatían los bergantines é ca- Otro dia siguiente el general se juntó á
noas por dos partes, y él é la otra gente consejo con algunas personas principales
nuestra por la cibdad por otras quatro: de» de su real , é fué acordado que se hicies-
manera: que un combate era de valor de se saber al alguagil mayor é al comenda-
seys combates, é siempre avian victoria, dor Pedro de Alvarado cómo otro dia si-

ó mataban muchos de la parte contraria, guiente avian de entrar á la cibdad é tra-


assi por la astucia del general é continua- baxar de llegar al mercado, y escribióles
ción de las armas, como porque cada dia lo quellos avian de hager por la parte de
yba gente sin número en favor de los es- Tacuba ; é aun ,
porque mejor se enlen-
pañoles. Y el general cautelosamente di- diessen viva voce, demás de las cartas
lataba de se meter más adentro en la cib- envió dos criados suyos bien informados,
dad : lo uno por esperar que los cercados para que avisassen á los capitanes ya di-
podria ser que mudassen propóssito en su chos de la orden que debían tener , é quel
durega, é aun porque la entrada no po- alguagil mayor se fuesse con diez de ca-
día ser sin mucho peligro; é lo otro por- ballo é gient peones é quinge ballesteros
que ellos estaban muy juntos é fuertes é y escopeteros al real de Pedro de Alva-
determinados de morir. Ecómo los chrips- rado é que en' el suyo quedassen diez de
,

tianos veian tanta dilación en esto, é que caballo. otros, é que dexasse congertado
avia más de veynte dias que no dexaban con ellos que otro dia que avia de ser el

de pelear, no gessaban de importunar á combate, se pusiessen en geladas tras


Hernando Cortés que entrasse á tomar el unas casas, é que hiciessen algar todo su
mercado; porque teniendo aquel, les que- fardage como que levantaban el real, por-
dasse á los contrarios poco lugar en que que los tic la cibdad saliessen Irás ellos é

se pudiessen defender, é que si no se la gclada les diesse en las espaldas; é


quisiessen dar, morirían de hambre é de (piel dicho alguagil mayor con los tres
sed, porque no ternian que beber sino bergantines que tenia écon los otros tres

agua salada de la laguna : é cómo el ge- de Alvarado ganasse aquel passo malo,
neral se excusaba, por los respetos yo di- donde avian desbaratado al dicho capitán
chos é otros inconvinientes, díxole el Alvarado, é diessen mucha priessa en lo

thessorero de Su Magostad que todos los cegar, é que passassen adelante, é que
del real afirmaban que era nescessario é en ninguna manera se alexassen ni ganas-
convenia mucho lo que le pedían , é que sen un passo, sin lo dexar primero giego
lo debía hacer. É assi al thessorero como á á aderescado; é que si pudiessen sin mu-
otros que en esta plática estaban . respon- cho riesgo é peligro ganar hasta el mer-
dió que su propóssito é desseo era muy cado, que lo (rahaxassen mucho, porque
INDIAS. I.ll!. XXXIII. CAI». XXVI. a y9

e l i.-. -i íiI pen-aba hacer lo me«nio. K que de Tacuba á dar en el mercado, é son
mirassen que aunque esto les enviaba á más anchas é de más calcadas é puentes
decir, no era para obligarlos á cañar un é calles de agua é mandó que por la más
;

pa«»o de tierra, en que lis pudicsse sub- ancha dellas enlrassen dos capitanes con
ceder algún siniestro caso ni peligro; y óchenla hombres é hasta diez mili hom-
esto les avisaba, porque conoscia (pie eran bres ó más de los amigos. K al principio
personas que avian de poner el rostro é de aquella calle de Tacuba mandó dexar
las manos donde el general les dixesse, dos tiros gruesos con ocho de caballo en
aunque supiessen (|ue avian de perder las guarda dellos, y el general con otros ocho
vida>. de caballo e haslacient peones, en (pie avia
Despachados c»tos mensajeros, fueron más de veynte y cinco ballesteros y escope-

á los capitanes ya dichos é informáronles teros, é con gente innumerable dé los in-

del caso é Iraca ó- concierto quel general dio- amigo- -i^uio por la olía calle tercera

tenia acordado: ó porque ellos avian de angosta , é á la boca della luco detener
combatir por sola una parle y el general los de caballo, é mandóles (pie en ningu-
por muchas, envióles á decir que le en- na manera passassen de allí, ni fuessen
viajen seplenla ú ochenta hombres de á tras el general , si no se lo enviasse á
pié, para que otro dia enlrassen con él, mandar primero; y él se apeó é llegó á
los^quales con aquellos dos criados suyos una albarrada (pie tenían los contrarios
vinieron aquella noche á dormir a su real. del olio cabo de la una puente, é con un
Otro dia, después que fué dicha una liro pequeño de campo é con los balleste-

míssa del Espirita Sánelo, salieron del ros y escopeteros se ganó, é passaron
real del general los siete bergantines con adelante por una calcada que tenias rota
nía» de tres mili canoas de los amigos por por dos ó tres partes.
el agua con veynle y cinco" de ca-
, y 61 Demás do-to- tres cómbales (pie se da-

ballo é con la gente que tenia é los sep- ban á la cibdad, era tanta la gente de los
lenla hombres del real de Tacaba entró amigos (pie por las acoleas é por las otras
en la cibdad; y entrado, avia Ires calles parle» les entraban, que no les parescia
desde lo que tenia ganado que yban á (pie avia cosa que les pudicsse empecer;
dar al mercado (al qual los indios llaman e como les gauassen aquellas dos puentes
tiánguez, é á todo aquel sitio donde está e allanadas é la calcada los españoles,
el tracto de lo que se vende é compra llá- nuestros amigos siguieron por la calle

manle cateblilcó). La una dcstas tres ca- adelante, mu se les amparar cosa alguna,
lles era la principal que yba al dicho mer- y el general se quedó con hasta veynle y
cado , é por ella dixo el general al thes- í;inco hombres en una isleta que allí se
BOrerO é al contador de Su Magc-lad que hacia, porque veía que giertos indios ami-

enlrassen con seplenla hombres é con gos andaban vueltos con los enemigos, é
veynte mili indios ó más de los amigos algunas veces los retraían hasta los echar
confederados, é que en la rctroguarda al agua, é con -el favor de los españoles
llevassen siete ú ocho de caballo, é que revolvieron sobre los contrarios ; é demás
cómo fuessen ganando las puentes é al- desto guardaba que por las traviessas de
barradas, las fuessen luego cegando, é lle- las calles los de la cibdad no saliessen á
vassen para esso una docena de hombres tomar las espaldas á los españoles que

con sus hac aciones, é más los amigos, que avian seguido la calle adelante : los qua-
para aquello eran los que hacían al caso. les en essa sacón enviaron á decir al ge-
Las otras dos calles van desde la calle neral que avian ganado mucho é que es-
400 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
taban muy cerca de la placa del mercado, más aprovechaban era en dar las manos
é que en lodo caso querían passar adelan- á algunos peccadores españoles que se
te ,
porque ya oian el combate quel al- ahogaban para que saliessen fuera, é los
guacil mayor y el capitán Pedro de Alva- unos salian heridos,. é los otros medio
rado daban por su estancia. Y el general ahogados , é otros perdidas las armas ; y
Ies envió á decir que en ninguna manera él enviábalos luego que se fuessen ade-
diessen passo adelante , sin que primero lante.
quedassen las puentes bien Riegas, de En este instante cargaban tantos de los
forma que si tuviessen nescessidad de se contrarios que al general é otros doce ó
retirar al agua, no tuviessen embarazo ni quince que con él estaban, los tenían por
estorbo alguno, pues en esto estaba el todas partes cercados ; é cómo él estaba
mayor peligro; é replicaron que todo lo muy metido en socorrer á los que se aho-
que avian ganado quedaba bien repara- gaban, no miraba ni se acordaba del da-
do, é que fuesse allá é vería si era assi. ño que podia resgebír su persona ; é ya
Y el general , con régelo que no se des- le venían á assir ciertos indios de los ene-
mandassen ó dexassen mal recabdo en el migos, é lo llevaran, si no fuera por el

Cegar de las puentes, fué allá, é halló capitán de ginqüenta hombres quel gene-
que avian passado una quebrada de la ral acostumbraba traer consigo , é por un
calle ,
que era de diez ó doce passos en mancebo de su compañía, "el qual des-
ancho, y el agua que por ella passaba pués de Dios le dió la vida, é por dárse-
era de dos estados de hondo ó más é al ; la, como valiente hombre, perdió allí la

tiempo que la passaron avian echado en suya.


ella madera é cañas de carrico , é cómo En este medio los españoles que salian
passaron pocos á pocos é con tiento , no desbaratados, ybanse por aquella calcada •

se hundió la madera é cañas é con el , adelante, é cómo era pequeña é angosta


placer de la victoria yban tan ufanos em- é igual al agua (que los contrarios la

bebescidos ,
que pensaban quedaba aquel avian assi hecho de industria) é yban por
passo fixo. Mas al tiempo quel general ella también los desbaratados indios con-
allí llegó ó lovido, los españoles é muchos federados, y eran muchos, yba el cami-
de sus confederados volvían á más que no tan embarazado é tardaban tanto en
de passo en huvda é los enemigos como , andar, que los enemigos tenían lugar de
lobos hambrientos, dando en ellos: eston- llegar por el agua de la una parle é de la

ces Hernando Cortés á grandes voces co- otra é tomaban é mataban quantos que-
mencó á decir: «Tener, tener»; é ya rían. E aquel capitán, que estaba con el
quél estaba junto al agua, hallóla toda lle- general, que se dcr;¡a Antonio de Quiño-
na de los chripstianos é indios, é de tal nes, díxole: «Vamos, señor, de aqui, é
forma ,
que paresia que en ella no avian salvemos vuestra persona ,
pues que ya
echado una paja ; é los enemigos carga- esto está de manera ,
ques morir deses-
ña tanto, que
mataban de los españoles perado atender ; é sin vos ninguno de
6 se echaban agua tras ellos, é ya por
al nosotros puede escapar: que no es esfuer-
las calles del agua venían canoas de los go sino poquedad porfiar aqui otra cosa.»
enemigos é tomaban vivos los españoles. É no podia acabar con el general que se
K cómo la cosa fué tan de súbito, é vido fuesse de allí : é cómo esto vido , assióle
el general que le mataban la gente, de- de los bracos para que diessen la vuelta;
terminó de se quedar allí é morir pelean- é aunque el general holgára más con la
do ; y en lo quél é los que con él estaban muerte que con la vida, importunado del
DE INDIAS. LUI. X.WIII. CAP. \WI iOI

capitán é otros compañero* que alli esta- (pie los que escaparon, salieron a la calle

Ijhii , se comencaron á retraer, peleando de Tacuba, que era bien ancha; c reco-
con sus espadas é rodelas eou los enemi- gida la gente, el general con nueve de ,

gos que venian hiriendo c venciendo con


,
caballo, se puso en la retroguarda; é los
tanta grita, é osadía que era cosa de ma- enemigos venia» con tanta victoria que
ravillar ver su denuedo. se les figuraba que no avian de dexar
En este panto llegó un criado del ge- aquel día ebripstiano con la vida. V. retra-
neral á caballo é lii<.-o un poquito de lu- yéndose el general lo mejor (piel pudo,
gar por el temor que, como lia dicho la envió á decir al thessorero é al contador,
historia, avian los indios á los caballos; officiales de la hacienda real, que se re-
pero luego desdi- una asolea basa le ilic- truxessen á la placa con mucho concierto,
ión una laucada por la garganta, que le é lo mesmo envió á decir a los otros dos
hicieron dar la vuelta muy mal herido. Y capitanes, que avian entrado por la calle
estando en este grand conflicto é rompi- (pie \ ha al mercado: e los unos é los otros
miento, esperando que la gente passasc avian peleado valientemente, é ganado *

por aquella calcadilla á ponerse en salvo, muchas albarradas é puentes, que' avían
y el general con aquellos pocos que con muy bien cegado; é assi aquellos no res-
él atendían deteniendo á los enemigos, cjbierón daño, al retraerse.
llegó un moco suyo con un caballo para Antes quel thessorero y el contador se
que cabalgasse, porque era tanto el lodo retirassen, los de la cibdad, por encima
que avia en la calcadilla de los que en- de una albai rada, donde peleaban, les

traban é salian por el agua, que no avia a\ ian echado dos ó tres cabecas dechrips-
quien se pudiesse tener en pié sin mucho tianos, aunque por estonces no supieron
Irahaxo, por los empellones que unos a si eran de los del real del comendador
otros se daban por salvarse. V el general Pedro de Alvarado, o del general. E re-

cabalgó; pero no para pelear, porque allí cogidos lodos a la placa . cargaban por
era imposible estando á caballo, porque si todas fiarles lautos de los enemigos, que

pudiera .ser antes de la calcadilla, en una avia bien qué hacer en los desviar, é por
islela se a\ ian hallado los ocho de caballo lugares é partes donde antes desle desba-
ipn l general avia dexado, é no avian po- rato no osaron esperar á tres de caballo
dido hacer menos de se volver por ella, é c diez peones; y encontinente, en una
aun la vuelta fué tan peligrosa ,
que dos torre allá de sus y dolos, que está allí jun-
yeguas en que yban dos criados del ge- to á la placa ,
pusieron muchos perfumes
neral, cayeron de aquella calcadilla en el é sahumerios de unas gomas que hay en
agua, é la una mataron los indios, 6 la aquella tierra, que parescen mucho al ani-

otra salvaron unos peones; é otro mance- me, lo qual ellos ofresgen a sus ydolos
bo del generalque se do<;ia Chripstóbal,
en señal de victoria; é aunque se procuró
de Guzman cabalgó en un caballo que allí de les estorbar su coriinonia, no sé pudo
en la isleta le dieron para se lo llevar, hacer, porque ya la gente nuestra á más
en <pie se pudiesse salvar; é antes que que andar se yban al real.

al general allegasse, mataron á él 6 al En


este desbarato mataron treynta
y
caballo: la muerte del qual puso mucha cinco ó quarenta españoles é más de mili
trísteca en todos quantos le conoscian indios amigos de los confederados , c hi-
porque era muy valiente 6 virtuoso mi- rieron más de otros veynte phripstianos,
lite. y el general salió herido en una pierna.
Con todos estos trabaxos plugo á Dios Perdióse un tiro pequeño de campo que
TUMO 111.
402 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

avia llevado, ó muchas ballestas y esco- arcytos, que son sus cantares é bayles,
petas é otras armas. é sonaban ó tañían muchas bocinas é ata-,

Los de la cibdad, luego que ovicron bales ,


que páresela que se hundía aque-
la victoria, por hacer desmayar al algua- lla república infiel , del estruendo é fiesta
cil mayor e al comendador Pedro de Al- que consigo tenían de placee, solemni-
varado y enflaquesgcr los ánimos de los zando su triumpho ó victoria. É abrieron
españoles, todos los chripstianos que to- todas las calles é puentes del agua, como
maron, vivos ó muertos, llevaron al ca- de antes las tenían, ó llegaron á poner
tébulco ques el mercado y en unas tor-
, ; muchos fuegos é velas de noche á dos
res altas que allí hay los sacrificaron des- tiros de ballesta del real del general; é
nudos , é los abrieron por los pechos é cómo los nuestros salieron tan desbarata-
Ies sacaron los coracones, para los- ofres- dos é maltractados y heridos é muchos ,

cer á sus ydolos: lo qual los españoles desarmados tenían nescessidad de repo-
,

del real delcomendador Alvarado pudie- sar é rehacerse. En este comedio los de
ron bien ver del real, donde peleaban y ,
la cibdad tovieron lugar de enviar sus
en los cuerpos desnudos é blancos que mensajeros á muchas provincias á ellos

vieron sacrificar conoscicron que eran


, subjetas, habiéndoles saber cómo avian
chripstianos: é aunque por tal espectácu- ávido mucha victoria é muerto muchos
lo, espantable é inusitado á la vista de chripstianos, é que muy presto acabarían
los españoles, ovicron grand tristeca, se con los que avian escapado ó quedaban, ó
recogieron a su real, aviendo peleado que en ninguna manera tratassen paz con
aquel dia muy bien é ganado quassi has- ellos. La creencia que llevaban sus men-
ta el dicho mercado: el qual aquel dia sajeros, eran las dos cabegas de caballos
se acabara de ganar, si tanta desdicha no que mataron , é otras de los chripstianos
oviera intervenido. Este dia fué el gene- que padesgieron; -las quales anduvieron
ral más temprano á su real que otras ve- mostrando por donde á ellos les paresció

ces, assi por lo que está dicho, como por- que convenia.
que decían que los bergantines eran per- Esta- jornada fué ocasión de poner á los
didos ,
porque de la cibdad con las
los gercados é rebelados en más contumacia
canoas les tomaban las espaldas; pero y esperanza de la que antes tenían; mas
plugo á Dios que no fuesse assi, puesto con todo esto, porque los de Temistítan
que los bergantines 6 las canoas de los no tomassen más soberbia , ni conoscies-

amigos se vieron en mucho estrecho, é sen flaqueca en los nuestros , cada dia al-

tanto que falló poco de se perder un ber- gunos españoles de pié é de caballo con ,

gantín 6 hirieron al capitán é maestre muchos indios de sus amigos, yban á pe-
dél; y el capitán murió desde á ocho lear á la cibdad, aunque no podían ganar
días. más de algunas puentes de la primera ca-
Aquel dia ó la siguiente noche , los de lle antes de llegar á la plaga.
la cibdad hicieron muchos regocijos do
DE INDIAS, 1.11». XXXIII. CAP. XXVU, 403

CAPITULO XXVII.
Cómo los amigos confederados de Guarnaguacar vinieron á pedir socorro al general Hernando Corles, c
•e lo envió; c de la victoria quel capitán Andrés de Tapia los españoles ovieron contra los indios de Ma-
rinalco; c de la victoria que contra los de Temislitan ovo un capitán , hombre principal é señor de los de
Tascaltcca ,
que se llamaba Cliicliimecateclc , el qnal era uno de los amigos confederados de los chrips-
tianos *
¡ i otras cosas que compelen á la historia.

Dos dias pasudos des] - del desbara- co 6 Coadnaocad , halló á los enemigos
to, que ya se sabia por toda la comarca, que estaban esperando; y 61, con la
le

los naturales de una población que se di- gente de Coadnaocad é con la que lleva-
ce Guarnaguacar, que eran sobjetos á la ba , comencó su batalla en el campo , é
cibdad é se avian dado por vassallos de pelearon los nuestros tan valientemente
Su "M,iL-r~l.id c amigos do los («pañoles, que desbarataron los contrarios, y en el
vinieron al real, 6 dixeron á Hernando alcance los siguieron hasta los meter en
Cortés cómo los de la población de Ma- Marinalco, el qnal pueblo está assenlado
rínalo), que eran sus vecinos, les hacían sobre un monte muy alto, é de tal dispu-
macho dañd é destruían su tierra, ó qne sieron de terreno que los de caballo no
rn c-.<a sacón juntaban con los de la pudieron allá subir. Viendo esto el capi-

provincia de Cuyscon(qucs grande^ é que- tán ,


destruyó todo lo que estaba en lo

rían yr sobrcllos á los matar ,


porque se llano; ó ávida esta victoria, tornóse al real

avian dado por vassallos de la corona 6 con su gente dentro del término que le

repico real dfl Castilla , é por amigos de avia scydo dado, en los diez dias. En lo

los españoles. K aunque la rota, ques di- alio de aquella población de Marinalco hay
cha en el capítulo precedente, era fresca nini lias fuentes de muy buena agua , y es
c los chripslianos tenían más nescessidad muy fresca cosa lodo aquel assicnto , ó
de ser socorridos que de dar socorro, muy fuerte.
puesto quel general tuvo mucha contra- En tanto que este capitán fué ó vino,
dicion en sus mflités é se lo estorbaban, algunos españoles de pié é de caballo, en
dictándole que se destruía, si sacasse gen- compañía de los indios amigos confedera-
te del real, non obstante esso despachó dos, entraban en la cibdad de Temislitan
con atpiellos (¡lie [tedian el socorro ochen- hasta cerca de las casas grandes, que es-

ta peones é diez de caballo con el capi- tán en la placa, é de allí no podían pas-
tán Andrés de Tapia . al qnal le encomen- sar, porque los de la cibdad tenían abier-
dó macho que hiciesse todo que le f'ues-
lo ta la calle de agua que está á la boca de
se posible por los amigos; 6 que pues vía la [tiara, y estaba muy honda é ancha, é
la nescessidad presscnlc, no se deto\ies- do la otra parte tenían una muy grande ó
sc allá en yr é venir más de diez dias. E fuerte albarrada: é allí peleaban los unos
assi se partió luego, é llegado á una po- con los otros hasta qíte "la noche los des-
blación pequeña ,
que está entre Mariual- partía.

* De este sitio quitó Oviedo lo siguiente: «E có- é cómo vinieron á la obidiencia ¿ servicio do Sus
mo los otumius enviaron sus mensajeros á pedir so- Magostados é amistad de los españoles los indios
corro al general contra los de Malalcingo é les en- de Marinalco é Malalcingo ó (lela provincia de Cuys-
vió con gente al alguacil mayor , Goncalo de San- con, etc.»
doval, c de la victoria que ovo contra los contrarios;
404 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Ln señor de la provincia do Tascalte- por vassallos de Sus Magostados, 6 cada
ca ,
que se dige Chichiniecatecle (del qual dia yban á pelear en ayuda de los espa-

se ha fecho mención que llevó la tablagon ñoles); édixcronal general Hernando Cor-
que se higo en aquella provincia para los tés cómo los señores de la provincia .de
bergantines), desde el principio de la guer- Matalcingo (que son sus enemigos é ve-
ra residía con toda su gente en el real cinos) les hacían guerra é les destruían
del comendador Pedro de Alvarado é pa- ; sus tierras , é Ies avian quemado un pue-
resciéndole á él que por el desbarato pas- blo é llevádoles alguna gente, é que ve-
sado los españoles no peleaban como so-, nían destruyendo quanto podían , é con
lian, determinó de entrar, sin ellos, con inlencjon de venir á los reales é dar so-
su gente á combatir los de la cibdad , é bre los chripstianos en socorro de los de
pensó un gentil ardid ; é fué que dexó la cibdad , é para que los cercados salies-
quatrocientos flecheros de los suyos á una sen é acabassen á los españoles : por tan-
puente quitada de agua, bien peligrosa, to que los socorríeSse é proveyesse en ello

que ganó á los de la cibdad, lo qual nun- lo que convenía. A estos mensajeros se
ca acacscia hacerse sin ayuda de los es- les dió crédito, porque de pocos dias an-
pañoles; é passó adelante con los suyos, tes cada vez que entraban los nuestros á
é con mucha grita, apellidando é nombran- pelear con los de la cibdad , los amena-
do á su provincia é señor. Pelearon aquel caban los de dentro con los indios de
dia muy reciamente , é ovo de una parto aquella provincia de Málalgingo, de la

é de otra muchos heridos. Los de la cib- qual ,


aunque el general no tenia mucha
dad bien pensaron que los tenían asidos; noticia, bien se sabia que era grande é
porque como es gente que al retraer, aun- que estaba á veynte y dos leguas de los
que sea sin victoria, siguen con mucha reales; y en la queja que estos estonces
determinación é voluntad más que con formaban de aquellos sus vecinos, pedían
tiento é prudencia á los que se recogen, con alineamiento socorro. É aunque lo

pensaron que al passar de aquella agua, demandaban .en fuerte tiempo, el general,
donde tenían por cierto el peligro, se por quebrar las alas á los de la cibdad,
avian de vengar muy bien dcllos é de su que taii á menudo amenazaban con aque-
atrevimiento. Mas para este efetto, en su llos , é mostraban esperanga de ser socor-
socorro avia dexado Chichimecatecle jun- ridos dellos, é socorro de ninguna otra
to al passo del agua los quatrocientos fle- parte sino dessos les podía venir, mandó
cheros suyos, que se dixo de susso; é có- al alguagil mayor Gongalo de Sandoval
mo ya se venian retrayendo, cargaron los que fuesse allá, é diólc diez y ocho de
de la cibdad sobrcllos muy de golpe, é caballo é gient infantes, en que avia solo
los de Tascalteca, echándose al agua é un ballestero; é con esta compañía é otra
con el favor de los suyos flecheros ,
pas- gente de los otumies confederados siguió
saron: c los enemigos, con la resistencia su camino, puesto que yban con peligro,
que hallaron opuesta delante se quedaron, é los del real no quedaban sin él; pero
6 aun no poco espantados de la osadia por no mostrar flaqueca, se tenia disimu-
que avia tenido Chichimecatecle. lación con los amigos ó con los enemigos;
Desde á dos días que los españoles pero muchas é muchas veces decían los
volvieron de la victoria de Marinalco, lle- españoles que pluguiesse á Dios (pie con
garon al real diez indios de los otumies las vidas los dexassen solamente, é se
(que eran esclavos de los de la cibdad, é víessen vencedores contra los de la cib-
como la historia ha contado, avíanse dado dad', aunque en ella ni en toda la tierra
DF INDIAS. I.m. XXXIII. CAP. XXVII. 4 OS

no (.ovicsscn otro intcrcsse ni provecho; en sus moradas, mataron é alancearon


ilo (|iio se colige la aventura 6 nescessi- muchos; é allí esperaron á los españoles
dad extremada que tenían sus personas é 6 á sus amigos confederados, que yban
\nía-. Como la dicho, ln r-n ibio Her-
1 1 •
-
matando á los que los de caballo atajaban
nando Cortés á Ccssar: é no es de dub- e dexahan atrás. lín este rompimiento é
ilar (pie algunos, cansados de tan largos al canea murieron más de dos mili hom-
('
COIltUlUOS tiabaXOS O peligros lo dixes- bres de los enemigos.
sen, viendo las cosas encaminadas a tan Después que los españoles de pié lle-

dubdosa salida ó fin de aquella guerra; garon á donde estaban los de caballo ó
pero no son palabras estas para aipiella los amigos confederados, que passahan
generalidad con quél las dice, pues en de sessenta mili hombres, ordenaron sus
aquellos milites é hidalgos que allí se ha- esqtiadras é movieron hácia el pueblo,
llaron, avia personas que antes supieran donde los contrarios hicieron rostro, en
padescer mili muertes que decir tales pa- tanto que las mugeres 6 los niños é sus
labras, ni mostrar lanía flaquera como haciendas ponían en salvo en una Cuerea
ella- significan : pero como di\o Cathiliua: que estaba allí junto, en un cerro muy al-

• No han siempre los mortales un mesmo to; mas como dieron de golpe en ellos,

ánimo '.> Tornemos á la historia. luciéronlos retraer á la fueren (pies dicho


I'.l mayor fué aquel día á dor-
alguacil de aquel monte, que era muy áspero ó
mir á uu pueblo de los otumics^ que está fucile, y entraron" los nuestros en el pue-

frontero de Matalcingo. É otro dia si- blo, e robáronle e pusiéronle fuégO por
guiente por la mañana se partió de allí, é muchas parles: é cómo era ya larde, el
fue á unas estancias también de oliimios, alguacil mayor no quiso combatir el cerro,
las quales estaban sin gente é mucha par- é también porque la gente d^e los amigos
lo deüas quemadas. K adelante en lo lla- é los españoles estaban muy cansados, ¿
no, junto á una ribera . vido mucha gen- todo aquel dia avian peleado. Los enemi-
te de -nena de los enemigos , que avian gos loda aquella noche estuvieron dando
acabado de quemar olio pueblo; < ci'nno alharidos é gritas é tañendo muchos, ala-
le vieron, comencaron á dar la vuelta ani- bales e tambores é vocinas.
mosamente contra los chripstianos*. K [ior Luego por la mañana, assi cómo el si-

el camino que llevaban los nuestros hacia guiente iba llegó, ino\ioel alguacil mayor
ellos, halláronse muchas cargas de uiahiz con mucha Orden é concierto para subir el

e (piarlos é tasajos de niños assados que ,


monte contra los enemigos, é no sin espe-

para su provisión' llevaban : los ([nales ranca que avia de serle muy resistido pol-
por se desocupar c huyr más -u líos, avian la dispusieron é áspera subida (le aquel fer-
dexado tal bastimento, cómo sintieron yr ro; 6 cómo llegaron al piédél, toparoncier-
á los españoles. Passado un rio, en lo lla- los amigos de los confederados que descen-

no los contrarios ordenaron sus esqua- dían de lo alto , é dixeron que no avia ar-
drones; y el alguacil mayor con los de riba gente alguna, porque al quarto del al-

caballo rompió por ellos 6 los desbarató ó ba se avian huydo los contrarios; y estando
puso en huyda: ó siguieron el alcance de- assi, vieron por todos aquellos llanos á la

rechamente al pueblo de Matalcingo, que redonda mucha gente, y eran los otumies;
estaba cerca de tres leguas de allí , y en- é los de caballo, pensando que eran de los
trados los de caballo, hasta los encerrar enemigos, corrieron contra ellos é alan-

I Saluslio, De bello cathilinartó.


40G HISTORIA GENERAL Y NATURAL

toaron tres ó quatro, é cómo la lengua tierra. Esto hacían ellos á fin de entrete-
de Ios.otumics es otra diferente de la de ner con sus falsos tractos é mensajes al-

Culua, no los entendían mas de como gunos días suspensos combates y en- los ,

echaban las armas en tierra , ó se venían tre tanto proveerse de lo que oviessen
para los españoles : aquellos quedaron he- menester ;
pero nunca dellos se conosgió
ridos, pero bien conosgieron esses ó los que les faltaba voluntad de pelear contra
demás que avia seydo por no los conos- los nuestros.

ccr. Pues cómo los enemigos no espera- Y estando en esta plática hablando con
ron , los españoles acordaron de se volver la lengua , c muy cerca los nuestros de
por otro pueblo de los contrarios, que tam- los enemigos, que no avia sino una puen-
bién estaba de guerra, é los vecinos dél, te quitada en medio , un viejo de los de
como vieron tan grande exército sobre sí, la cibdad , á la vista de todos , sacó de su
salieron de paz: y el alguacil mayor ha- mochila ó tasca muy de su espacio ciertas
bló con el señor de aquel pueblo é díxo- , cosas ,
que comió con un descuydo gran-
le que ya debia de saber quel general de, á lo que mostraba, por dar á enten-
Hernando Cortés rescebia é perdonaba der que no tenían nescessidad de comi-
con buena voluntad á todos los indios, que da ,
porque los españoles é la lengua de-
venían á la obidiencia é servicio del grand cíanles que allí se avian de morir de ham-
Rey de Castilla, aunque fuessen muy cul- bre, si no se diessen. Los amigos confede-
pados, enmendándose: por tanto que le rados decían á los chripstianos que aque-
rogaba que fuesse á hablar con aquellos llas pagos é pláticas eran falsas , é que no
de Matalgingo, para que se viniessen al las creyessen ó peleassen con ellos; mas
general, é quél'seria muy buen tercero aquel dia no se peleó más, porque los
para que los perdonasse é higiesse buenas principales dixeron á la lengua que ha-
obras, si ellos no perseVerasscn en sus blasse al general é le dixesse lo quellos

errores é desobidiencia. É aquel señor se degian de parto de aquella cibdad.


profirió de lo hacer assi é de traer de paz Desdo á quatro dias quel alguagil ma-
assimesmo á los de Marinalco. É con esta yor era venido do la provincia de Matal-
victoria ya dicha se tornó el alguacil ma- cingo, los señores della é los de Marinal-
yor á su real. co é de la provincia de Cuyscon (que es
Aquel dia algunos españoles estaban grande é mucho señorío y estaban rebe-
peleando en la cibdad , ó los cibdadanos lados) vinieron al real é pidieron perdón
aviad enviado á decir que fuesse allá la de lo passado al general, é se ofresgieron
lengua ó intérprete del general ,
porque de servir muy bien á Sus Magostados con
querían hablar en la paz; y era fingida é toda lealtad é amistad con los chripstia-
i-autulosa su embaxada, segund paresció, nos ; y Hernando Cortés los resgibió muy
porque nunca dixeron sino que si la paz bien ó los envió contentos, y ellos cum-
congediessen, avia de ser con condición plieron lo prometido de allí adelante.
que los cliripslianos se fuessen de toda la
DE INDIAS. LIB, XXXIII. CAP. XXVIII. 407

< vl'lTLLO XXV11I.

En el qual la hisloria cuenla cómo se dieron la cibdad de Temislilan ciertos cómbales, c se le hico mucho
.-i

daño, en que escolaron bien los contrarios la victoria que avian ávido, de que se tracto en el capitulo XXV,
é cucnlanse assimcsmo algunos trances é cosas señaladas concernientes á la historia.

E.<n tanto qticl alguacil mayor poníalo la redonda todo estaba en su favor, é
de Sandoval fnó con parle del exéivito viendo que los cercados estaban tan cons-

contra los de Matalcingo, scgund se dixo tantes en su determinación de morir, no


en el capítulo de susso , acordaron los de sabia el general qué medio tomasso para
la cibdad do Temis titán do salir do noche quitar á los españoles de tan continuos
ti dar en ol real del comendador Alvara- Irabaxos é peligros, ni cómo aquella cib-
do ; ó antes c¡uc csclaresciesse el quarto dad se dexassede destruyr, que era de

dol alba (llorón de golpe, ó cómo las vo- las más hermosas poblaciones del mundo
las do pió ó do caballo lo sintieron, ape- é más de ver. É no aprovechaba decir á
llidaron llamando al arma, é los (pío allí los cercados que no so avian de levantar
estallan arremetieron á ellos, 6 cómo sin- los reales, ni los bergantines avian de
tieron los do caballo, echáronse al agua. cessar un punió de darles guerra por ol

Kn tanto lloraron los nuestros ó pelearon auna e por la tierra, ni que avian destruy-
más de trea horas, é oyóse en el real del do á los de Matalcingo é Marinalco, é que
general un tiro pequeño de campo con en toda la tierra ya no les quedaba quicu
que litaban los de Al varado, por lo qual socorrerles pudiesse , ni tenian de donde
á mucha priessa mandó Hernando Cortés aver mabiz, ni carne, ni huelas, ni agua,
armar la gente para entrar por la CÍbdad, ni oito mantenimiento, I (piante más es-
porque acullá alloxassen los ipir polcaban tas cosas se Ies deoian, menos cobardía é
contra el comendador Al varado ; pero co. señal de llaqueoa so veía en ellos: untes
inq los indios hallaron por aquella- parte, parosr ia que peleaban con mayor ánimo
que avian madrugado, tan fuertes ó avisa- cada dia.
dos á los españoles del otro campo, tor- Pues cómo el -general vido quán poco
náronse á su cibdad descontentos ó aun fructo hacían sus amonestaciones é que
con daño suyo. Y el general entró a pe- que por halagos ni temores no mudaban
lear á la cibdad, porque ya él é los que propóssito los contrarios, 6 que avia ya
dol desbarato passado quedaron heridos más de quarenta dias quel cerco se avia
estaban sanos; é a la villa Ilica avia apor- puesto , acordó de seguir un medio para
tado un navicdel adelantado Johan Pon- seguridad de su gente . é poner en más
ge de León, que avian desbaratado en la estrecho á los toreados; é fué que assi

Tierra-Firme é costa del Norte, en la pro- cómo fuessen ganando por las calles de la
vincia que llaman la Florida (ques una cibdad, assi fuessen derrocando todas las
que está en vcynto y cinco grados
tierra casas é allanándolas de un lado é acera
y medio Norte Sur con la isla de Cuba é , é de la otra parte : de forma que un pas-
más septentrional que Cuba), y este navio so no se diesse adelante, sin lo dexar todo
llevó cierta pólvora é ballestas é otras ar- asolado , é lo que era agua cegarlo é ha-
mas, de que avia extrema nescossidad, de cerlo tierra firme ,
aunque oviesse (oda la

lo qual Hernando Cortés dió muchas gra- dilación que se pudiesse seguir. É para
cias á Dios. K ya por aquella comarca á eslo hico llamar a todos los señores é
408 1I1STÜHIA GENERAL Y NATURAL
pringipales amigos confederados , ó díxo- de tractar la paz. É aquesto les paresció a

les lo que tenia acordado , é rogóles que ellos un grand ardid, é no les era inútil,

hiciessen venir gente de sus labradores, porque los caballds no podian correr á
é que trux.essen coas (que son unos palos causa de aquellas piedras ,
porque por lo

de que so aprovechan tanto como los ca- firme é llano los caballos eran los que ha-
vadores en España con las haeadas); y cían cruda guerra. E hallóse assimesmo
ellos respondieron que assi lo harían de una calle cerrada con piedra seca, é otra
buena voluntad, é loaron mucho el acuer- también muy llena de piedras, porque
do que tomaba , de lo qual no holgaron los caballos no pudiessen correr por ellas.

poco ,
porque Ies páreselo que era manera Pero desde aqueste dia adelante se cegó
é buen camino para que la cibdad se aso- de tal forma aquella calle del agua que
lase de lodo punto
que de cosa del mun- : salia á la placa ,
que nunca después los

do no pudieran ser mas contentos. indios la abrieron: é desde allí comenca-


Entre tanto que lo ques dicho se con- ron á asolar poco á poco las' casas é fer-
certaba é los zapadores é gastadores, rar é cegar muy bien lo que se ganaba
como dicen en Italia , venían ,
passáronse dellas é del agua. É cómo aquel día avia
tres ó quatro días ; é los de la cibdad más de ciento é cinqiicnta mili hombres
creyeron bien que esse descanso no se de guerra, hícose mucha labor, é torná-
les daba por complacerlos con la dilación, ronse al real : é los bergantines é canoas
sino que se debían ordenar algunos ardi- de los amigos hicieron muy bien su ofli-

des contra ellos. É concertados los espa- ejo en grand daño de la cibdad ,«é quan-
ñoles é sus amigos, para que por la tierra do fué tiempo , se recogieron á repossar.

é por agua combatiessen, otro dia de


el Otro dia siguiente por la mañana, c
mañana, después de aver oydo missa, con la mesma orden ya dicha , entraron
tomaron el camino pura la cibdad; y en los nuestros en la cibdad, c llegados á
llegando al passo del agua é albarrada, aquel circuyto ó patio grande, donde es-
(pie estaba cabe las casas grandes de la tán las torres de los ydolos , mandó el

placa, queriendo dar obra al combate, general á los capitanes que con su gente
los de dentro díxeron que querían paz, é no hiciessen sino cegar las calles del agua
assi el general mandó que no peleasscn é allanar los passos malos que estaban
los nuestros , é mandóles á decir á los ganados: ó á los amigos .confederados
contrarios que viníesse allí el señpr de la mandó que parte dellos quemassen c alla-
cibdad á le hablar , é que se daria orden nasen las casas, é otros fuessen á pelear

en la paz. É con decir que ya le avían por las parles que se solía hacer, é que
ydo á más de una hora; pe-
llamar,' passó los de caballo guardassen por las espal-

ro en la verdad no avian gana de la paz, das. Cosa era de mucha lástima ver lo
sino dilatar la guerra aunque les yba mal , edeficado allanar y henchir con ello

dejla. E assi lo mostraron, porque eslan- aquellas canales é calles de agua.


d') quedos los nuestros, comentaron los El general subióse en una (orre la más
contrarios á tirar flechas é varas é pie- alta'de aquellas ,
poique los indios le co-

dras , é cómo este escarnio se vido , com- noscian é les pessaba de verle allí en
batióse el albarrada é ganóse: y entrando aquello qucllos tenían por sagrado é sáne-
en la placa, estaba toda sembrada de pie- lo lagar todo aquello; y él via mejor lo

dras grandes, é debiera fallar algo desta que cada uno hacia , é proveía é hacia so-
obra, para lo qual los enemigos avian da- correr donde era nescessario, porque co-
do aquella dilación ques dicho, so color mo peleaban á la continua , ó por la ocu-
1)1. INDIAS. 1.111. XXXHI. CAP. XXVII!.

pación de los que entendían en ruynar las hico un mensajero al alguacil mayor para
casas y henchir las calles del agua con lo que antes del día viniesse allí a su real
derribado, no por esso dexaban los otros con quince de caballo de los suyos 6 do
de combatirse , é á veces los contrarios los del comendador Pedro de Alvarado,
se retraían, é á veces á los nuestros con- é assi y el general tenia allí de
lo higo;

venia ha<;cr lo mesmo : é luego eran so- lo-de Cnyoacan otros veynte y cinco, que
corridos con tres 6 qualro de caballo que eran quarenta e á diez dellos mandó que
:

ponían mocho ánimo á los confederados luego por la mañana saliessen con toda
para revolver sobre los enemigos. Desta la otra gente, é quellos c los bergantines

manera é por esta urden se hico, y entra- fuessen por la acostumbrada orden á com-
ron los nuestros en la cibdad cinco óse\s batir é derrocar é ganar 6 allanar todo lo

dias á reo : é siempre al retirar echaban que pudiessen ,


poi que (piando fuesse
los amigos adelante, 6 poníanse algunos tiempo de retraer, el general quería yr
de los españoles en celada en unas casas, allá con los otros treynta de caballo. H
c los de caballo quedaban atrás e fingían dixolesquc, pues sabían que tenían gana-
que se retraían de golpe, por sacar á los da e allanada mucha parte de la cibdad,
contrarios á la pla<;a. Con esto, é con la que quanto pudiessen siguiessen de tro-
celada de los cavalleros alanceaban algu- pel á los enemigos hasta los encerrar en

nos: 6 un día de aquellos ovo en la placa sus fuereas é calles de agua , é qué allí se
siete ú ocho de caballo, esperando que los detoviessen con ellos hasta que fuesse ho-
enemigos saliessen, é cómo vieron que ra de retraerse; é quél con los treynta de
no salían, hicieron que se volvían; é los caballo, sin ser vistos, se podría meter
de la cibdad. con recelo que á la vuelta en la cibdad en unas casas grandes que
los alancearían . como solian, estaban otaban cerca de las otras casas grandes
puestos sobre unas paredes e aeoleas ¡nu- de la placa. V. los españoles lo hicieron
merables dellos; c como los de caballo como les fué ordenado; é á la una hora
revolvieron, hallaron que avian lomado de-pues de medio día . el general fué a

en lo alto una vuelta de una ralle, e no la cibdad con los treynta de caballo, é
pudieron seguir Irá- los enemigos ( |tie dexólos metidos en aquellas casas, y él
y han por ella, é oviéronse de retraer; é se fué y se subió en la torre como lo so- ,

los enemigos favorescidos , é ufanos de lia hacer; y e-lando allí, ciatos españo-
averíos fecho volver atrás, seguían tan le- abrieron una sepultura , é hallaron en
encarnizados como mas con tanto
tigres; ella en piceas é j ivas de oro más de mili

aviso que se acogían dónde norescebian é quinientos pessos de oro.


daño, é los de caballo, (piando tornaban Venida la hora del retraer, mandó el

á ellos, lo rescebian de los que estaban general que con mucho concierto se co-
sobre las paredes : é assi se retiraron con menfassen á retirar, 6 que los do caba-
dos caballos heridos. llo, desque estoviessen retraydos en la

Aquel día, recogidos todos en el real, piafa ,


fingiessen que acometían é que no
•dexando bien seguro ó llano todo lo ga- osaban llegar , é questo se hiciesse quan-
nado, quedaban los cercados ufanos, é do viessen mucha copia de gente contra-
creían que de su temor se avian retraydo ria al rededor de la placa, y en ella. Or-
los españoles é confederados, en lo qual denado todo esto fuesse , el general a me-
mucho se engañaron. É cómo el general ter con los treynta cavalleros en la celada,
estaba muy pronto é solícito por ver la porque desseaba que se hifiesse muy
definición de aquel cerco ,
aquella noche bien ; 6 retrayéndose los españoles de pié
TOMO III. 52
HO HISTORIA GENERAL Y NATURAL
é de caballo 6 sus amigos confederados, mo se asomaron por una calle, arreme-
que esperaban con mucha voluntad ver tieron diez ó doce de caballo, é siguié-
efettuado loques dicho, venian los ene- ronlos de tal manera que ninguno se les
migos con tanta grita é alharidos como si escapó que no nialassen. Cobraron los

truxeran consigo toda la victoria, que des- enemigos desta jornada tanto temor, que
seaban é : los diez de caballo hicieron que nunca más osaron entrar en la placa nin-
arremetían a ellos por la placea adelante, guna de las veces que los chripstianos se
é retrtixéronse de golpe, conio atemoriza- retiraron, aunque solo uno de caballo
dos, los mesmos ginetes. Y esto fecho dos viessen , ni osaban ya salir á indio ni á
veces, los contrarios, no bien entendién- peón de los nuestros, creyendo que de
dolo , venian tan osados que á las ancas entre los piés se les avia de levantar otra
de los caballos llegaban, dándoles hasta Celada.
los meter por la boca de la calle, donde Esta victoria fué muy principal en cali-
estaba la celada : é cómo la celada vido dad , é muy provechosa para que aquella
passar adelante los españoles é oyó soltar eibdad más ayna se ganasse ;
porque los

una escopeta, que era la señal para sa- naturales dolía rescibieron mucho desma-
lir, conoscido que era ya tiempo, salie- yo, é los confederados acrescentaron su
ron con el apellido del glorioso Apóstol ánimo y esfuerco en mucha manera: por-
comencaron á alancear é*
Sanctiago , é que demás de quedar la victoria por nues-
derrocar é atajar muchos de los contra- tra parte ,
ningún peligro ovo en Tos nues-
rios por la placa adelante y eran toma- , tros, excepto que al tiempo que salieron
dos de los confederados que seguían á los de la celada se encontraron dos de los de
de caballo: de forma que desta celada, caballo é cayó un escudero de una ye-
é por la manera qtics dicha, mataron más gua , y ella fuésse derecho á los enemigos
de quinientos indios , todos los más de é flecháronla , é bien herida , cómo vido
los principalesy esforcados é valientes su mal rescebimienlo que se le hacia, se
hombres. Aquella noche tovicron bien de volvió hácia los chripstianos, é aquella
Cenar los amigos confederados, porque noche se murió. E aunque pessó dello á
todos los que se mataron, tomaron é lle- Jos españoles, porque lós caballos é ye-
varon fechos piceas, é se los comieron, guas les era mucho favor é ayuda no fué ,

sin buscar otra salsa de más apetito ó sa- tanto el como si muriera en poder
pessar
bor que su enemistad é diabólica cos- de los enemigos, porque rescebieran más
tumbre. placer, con verla en su poder muerta, que
Fué tanto espanto é admiración la que no pessar por los que les mataban dellos
tomaron los cercados en verse tan de sú- mesmos. Los bergantines é las canoas de
bito assi desbaratados, é a ver perdido los amigos hicieron grand estrago en la
tales é tantas personas, que los que esca- eibdad aqueste victorioso día, sin rescebir
paron é los que estaban cercados queda- peligro alguno.
ron como mudos, que no hablaron ni gri- Pues cómo ya se mostraba claro que
taron en toda essa tarde, ni osaron aso- los cercados estaban amedrentados, sú-
mar en calle ni acotca, donde no estovies- pose de unos dos deIlo3 (hombres do
sen bien seguros é á su salvo. E ya que poca manera, que de noche se avian
era qt]as>i de noche, (pie los españoles salido de la eibdad é se avian venido
se retraían, lo- de la eibdad mandaron á al real nuestro) que se morían de ham-
Ciertos esclavos suyos que mirassen si los bre , é que salían de noche á pescar en-
QDGftlrQ8 se retraian ó qué hacían: é có- tre las casas de la eibdad , é andaban
Di; INDIAS. LIB. XXX1U. CAP. XW111. 411

por la parte que della se les avia toma- ba braco ó pierna ú. otra parte de aque-
do, buscando leña é rayces é hierbas que llos que murieron ; é los que llevaban
comer. K porque ya estaban muchas ca- vivos para sus diabólicos sacrificios, tam-
lles de agua cegadas é aderescados mu- bién se los comían, después que pades-
chos malos passos, acordó el general de cian la muerte que les querían dar.
entrar otro dia al (piarlo del alba é hacer Otro dia siguiente entraron los nues-
todo el daño que pudiesse : é los bergan- tros en la cihdad , é cómo ya los confe-
tines «üilicron antes de ser de dia, y el derados amigos vían la buena fortuna que
general, con diez ó doce de caballo é Be tenia para la destruyeion della, era .tanta
ciertos peones españoles , é con parte de la mollitudqtie de cada dia venían al real

los amigos , entró de golpe ó púsose en como amigos, (pie no tenían cuento. É
colada; é las espias que tenia puestas, as- aquel día se acabó de ganar toda la calle
si como fué de dia , hicieron señal que de Tacaba , é de adobar los malos passos
saliesse de la celada , é dieron sobre della, en tal manera que los del real del

grand móttitud dé t cómo eran de gente*, cnmcudadnr l'edro de Alvarado se podían

aquellos más miserables ó" que salían á comunicar con el real del general por la
buscar de comer, estaban desarmados y cíbdad; é por la calleprincipal que yba
eran mucha parte de mugeres é mucha- al mercado se ganaron otras dos puentes
chos, ó la mayor cantidad, é hícose tanto o se cegó inu\ bien el agua , é se quema-
daño en ellos por todo loque se podía an- ron las casas del señor de la cihdad , que
dar de la cíbdad ,
(pie pressos ó muertos eramancebo de edad de diez y ocho años,
pasearon de más dé ochocientas personas: cuyo nombré era Guutimucin. listo fué el
é los bergantines tomaron assimesmo mu- segundo señor después de la muerte -de
cha gente é canoas que andaban pescan- Montecuniá. En estas casas teníanlos in-

do, é hicieron en ellos mucho estrago. É dios mucha fortaleca porque eran muy ,

como los capitanes e principales de la cib- grande, < fuertes ó cercadas de agua.
dad vieron á los chripslianos ó confede- También se ganaron otras dos puentes
rados andar por ella á hora no acostum- dé otras calles que van cerca desta del
'irada . quedaron tan espantados como de mercado, é se cegaron muchos passos:
la celada passada, é ninguno osó salir á de manera que de quatro partes de la cih-
pelear. É assi los nuestros se tornaron a| dad las tres estaban ya ganadas y en po-
real, con harta pressa é manjar para los der de los nuestros ; é los indios no ha-
amigos de los cuerpos de aquellos tristes cían sino retraerse hácía lo más seguro 6
prissioneros é muertos contrarios, por- fuerte, que era ú las casas que estaban
que cada qual de los confederados lleva- más metidas en el agua
4 12 HISTORIA GENERAL 'Y NATURAL

CAPITULO XXIX.
Cómo el general Hernando Corles' acordó de proseguir en los combales de la cibdad por su parle , é lo
mesmo hacia el comendador Pedro de Alvarado por la suya é los olios capitanes é cómo ; ganó el mer-
se
cado ,
placa principal de Temislilan; é cómo en otro dia, prosiguiéndose el combalimiento, se ganó olro
barrio ; é de oirás cosas notables é convinienles al discurso de la historia.

r arésserne á mí', que assi como Marco auctores é veros historiales. Ni solamen-
Ttillio Ciferon degia al pueblo romano, te esculpidas en marmoleas columnas, co-
después del castigo de la conjuración de mo los antiguos antes del diluvio' escri-
Cathilina: «Por estas cosas grandes ¡oh bieron los estudios y ciencias de las anti-
romanos ! yo no pido de vosotros algún guas artes ,
porque no so perdiesse la me-
2
premio de virtud, ni alguna enseña de moria dellas, como lo escribe Josepho ;

honor, ó algún monumento de loor, ex- mas es muy justa cosa que en la memo-
cepto vuestra perpétua memoria de aques- ria de los que viven estén escriptas las

ta jornada. Yo en vuestros ánimos quiero bacanas é fechos memorables de Hernan-


que sean mis triumphos puestos: todos los do Cortés, é quellos las enseñen é sus hi-

ornamentos de honra, todos los monu- jos, é aquellos á los que procedieren de-
mentos de gloria , todas las insignias de llos. é de una edad á otra é de tiempo en
alabanza sean para mí en vuestros ánimos tiempo siempre estén acordadas é perpe-
colocadas ,
porque ninguna cosa que mu- tuadas en la mente de los humanos, allen-
da sea ,
ninguna que calle, ni cosa de tal de de lo que puede estar ó quedar escrip-
suerte que los indignos puedan conseguir, to por mí ó por otro más competente his-
os demando. De la memoria vuestra ¡oh toriador; porque son cosas raras é pere-
romanos! de la memoria vuestra sean mis grinas, é no tienen seniejanca ni compa-
cosas nodridas : cresc;erán por las pa- ración con exérgito ni cerco alguno de
labras, é turarán por las historias, to- aquellos que por muy famosos están es-
mando siempre una mayor fuerca, etc. 4
» criptos de los passados, considerando las
Assi este invicto capitán lo debe pedir á calidades é assiento é gente de Temisli-
toda la nación de España por sus graneles lan.
techos en esta empressa obrados, é acaba- Ya se sabe que en Sagunto ,
quando la
dos é perfecionados é concluydos por muy destruyó Aníbal, los que estaban cerca-
señaladas batallas é victorias que ovo en dos lomaron su oro é piala é joyas, é fe-
favor de la fée 6 república, é crescimiento cha una hoguera en la placa, lo quemaron,
de la religión chripstiana, en servicio de é algunos se echaron con ello en el fue-
su Rey é corona é ceptro real de Castilla, go, como más largamente lo escriben Ti-
en ampliamienlo de la honra de su patria to Livio é Plutarco
3
e "Iros lamosos histo-
é memoria de su proprio linage de los riales: ni aquel osado morir de los numan-
Corteses, y en sublimación y ensalza- tinos, quando Seipion Africano destruyó
miento de su mesma persona é ornamen- ,
aquella cibdad, la qual debaxo del yugo
to (J<'-tai historias. Y assi deben estar á muchos i-órnanos avia fecho passar *. Y
escriptas, no tan solamente por muchos en aquella suma de historias acumuladas

1 Saluitio, De bello Calhilinario. culpsit, ele.


•¿ (Jai limebant fulurum perieulum diluvii el ig- 3 Tilo Livio, lib. V, cap. 13, ddcada III.

ni», Join Tubrtlc.iiiiicasdrm arles in duabus columnW Vegecio, cap. 15.


4 lib. [,
DE INDIAS. UB. : KXIII. CAP. XXIX. 4 la-

por Leonardo Arotino, hLstoriÓgrapho , el mas (qnando ovieron de militar contra los
((nal Iniciado seintitula el .{(juila Volante*, ttpyanos, y en los negocios de la guerra
dice que la nesoessidad é hambre de los se detuvieron laníos años). Después tovie-
toreados fué tal, qucl padre comió el hi- ron grand quislion ó contienda si se apro-
jo, é la madre la luja , y el marido la mu- vecharían de sus letras, ó la verdad más
ger; pero en este cerco de Temistilan, pudo alcancar qucl uso de las letras mo-
en esso del comer carne humana, otras dernas aun estonces no le fué conoscido.
cosas tío más espanto avernos tractado É aquesto consta, porque entre los grie-
hasta aquí j c cada (lia y en muchas par- go- ninguna escriptura poética absoluta-
les destas India- se ha guardado essa fc- mente se Italia más vieja (pie la de Ho-
rocíssima , cruel é desapiadada costum- mero, y él es manifiesto aver seydo des-
bre, segnnd el lelor puede colegir destas pués de las guerras de Troya. Ni aqueste
historias. Tú vi >se por al inminable juramen- déXÓ -u poema en letras ; mas fué la me-
to é confederación ó seguridad parala se- moria dello guardada en cánticos, é des-
creta conjuración de Calhilina, mezclaren púes fue compuesto. Y por aqueste lio

el vino que dió á sus consortes á beber viSto mucha disonancia en aquel poema.
humana 3 y entre los indios de
BflOgre ;
la Todo esto es del auclor alegado.
Nueva Kspaña y en muchas partes de ,
la Ni se debe creer que Paupliis, isla de
Tierra-Firme , DO con vino ni otra cosa Egipto, que agora se llama Danmiata (y
mezclada, sino por un suavissimo cordial eslá en la boca del Nilo) oviesse hallado la
e goloso hrevage. -ola ella, la beben de invención del papel , pues que estonces
sus enemigos, c aun de los amigos é na- (digoquando 10 ques dicho de Troya) no
turales, en sus sacrificios execrables t: avia letras 4 . No es menester tampoco
malditos. Iraer á comparación del cerco de Temisti-
No curemos de hablar ni tener en lan- lan la destruyeron de Carlago é venci-
ío aquel cerro lamoso Iroyano, quan- inienlode Aníbal: ni aquellas duras é ser-
do Agamenón e los griegos do-lru\eron viles condiciones en (pie puso Scipion
aquella poderosa oibdad. porque fué un Africano aquellas genios, con mucho
cerco grande é de mucho tiempo e años, número de muertos é prissioneros, pues
é no todos los que hablan en esa historia que Plutarco é Tito Livio lo escriben".
3
son de un acuerdo . Josefo o Josippo. sa- ornemos a nuo-lra labor é historia pros-
I

cerdote de los de lliei'usalem, hijo de Ma- SeQte, que no es inferior de ninguna de


thatia; escribió en griego dos libros con- . las que he tocado de susso, ni de -to-
Ira Appion ,
gramático alexandrino, y en da- las que se callan ó se podrían decir
el prohemio de su tractado dii;e « Sepan : rpi escripias sean; pues (pie aqui , de-
los griegos que larde y escasamente pu- uia- de la verdadera relación égrandeca
dieron conoscer la natura de las letras, de tal empressa , no hay menos, sino mu-
ca el muy antiguo uso dellas se cree cho más de que se maravillen los hom-
a ver los griegos alcancado de los leni- bres.
ces, é han por gloria que las aprendieron Otro dia siguiente, después de la vic-

de Cadmo; mas aun ninguno podría mos- toria, de que se tracto en el capítulo antes
trar algo de aquel tiempo por esoripto, ni deste, fué dia del apóstol Sanctiago, y el

en los templos ni en los públicos anathe- general Hernando Cortés entró en la cib-

1 Cap. 93. frigio, é Diclis cretense.

2 Saluslio, De bello Calhilinario. 4 El Aguila Volante, lib. í, cap. 33.


'i De bello Graecorum contra Troyanos. Darés 8 Decada III, lib. X, cap. 3t é dendé adelante.
414 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
dad por la órden acostumbrada , é siguió las (ornaron á reedeficar, ó los que dellos
la calle grande, que yba á dar al merca- no murieron.
do: é ganóse una calle muy ancha de . Otro dia adelante por la mañana entra-

agua, en que los cercados" pensaban que ron los nuestros, como lo acostumbraban
tenian mucha segundad, aunque fué bien en su órden , é llegados á la calle del agua
defendida é se tardó- en el combate, é- que avian comentado á cegar el dia antes,
fué peligrosa de ganar; é cómo era muy halláronla como avia quedado ; é passaron
ancha, en todo lo restante de aquel dia adelante dos tiros de ballesta , é ganáron-
no se pudo acabar de cegar, para que los se dos acequias grandes de agua que te-

de a oaballo pudjessen passar de la otra nian los contrarios rompidas en lo sano de


parte. É cómo todos los nuestros estaban la calle mesma: é llegaron á una torre
a [lié, é los indios vian que los caballos pequeña de aquellos ydolos dessa gente, é
no avian "passado, vinieron de refresco hallaron allí, como trofeos, colgadas cier-

mucha cantidad dellos muy lucidos; é có- tas cabecas de los chripstianos que Ies

mo se les hico rostro é de nuestra parte avian muerto, lo qual no fué poco dolor
avia muchos ballesteros, dieron la vuelta para los españoles verlo. Desde aquella
á sus albarradas é fuercas; pero no sin torre yba la calle derecha (que era la mes-
llevarmuchas saetas atravessadas por sus ma, en que los nuestros estaban) á dar á
personas mal heridos. Demás de lo qual la calcada del real del alguacil mayor
ya todos los otros españoles de pié lleva- Gonzalo de Sandoval , é á la mano iz-
ban picas luengas, quel general avia fe- quierda yba otra calle á dar en el merca-
cho hacer, después que le desbarataron, do, en la qual ya no avia agua alguna,
y esto fué cosa muy provechosa é nueva excepto una que se les defendia ; é aquel
a los indios cercados. Aquel dia por los dia no passaron de allí, aunque pelearon
lados de la una é de la otra parte de mucho con los enemigos ; é recogiéronse
aquella calle principal no se entendió si- los españoles al real sin peligro , é no con
no en quemar é allanar casas y era una , las reqüestas que solian ser seguidos.
erand lástima á los españoles verlo, de Adelante otro dia , estando aderescan-
pura é humana compasibilidad , é mucho do é armándose los nuestros para entrar
regocijo é placer para los indios confede- en la cibdad, á las nueve horas del dia,
rados ; é cómo convenia que assi se hi- \ i : >n desde el real que salia mucho hu-
Qiesse, procedióse en tal ruyna, arrasando mo de dos torres muy altas que estaban
é poniendo por el suelo muy hermosos en el catehulco, alias tiánguez, ó merca-
edeficios: los de la cibdad, lastimados" Con do de la cibdad, é no podian pensar qué
tal vista é tanto estrago, decían á los in- cosa fuessen ; é cómo parescia más que
dios confederados estas palabras ; i Daos sahumerios que acostumbran hacer los in-

prissa , é no hagays sino quemar é des- dios á sus ydolos, sospechóse que la gen-
truyr nuestras casas : que nosotros os las te del real del comendador Alvarado
liaremos tornar á hacer de nuevo todas avrian allegado allí ; é aunque assi era la
essas labores , é vosotros lo avés de pa- verdad, no lo podia creer el general é los
gar; porque si somos vencedores, ya sa- que en su real estaban'. E cierto aquel dia
bes que ha de ser assi , é si vencen los el comendador «Alvarado hico su officio de
chripBtiaajM, las aves de hacer para ellos, prudente capitán é de muy valiente cava-
En esto postrero acertaban más en su ade- llero, é á lós que con él estaban no les

vinar, aunque los indios las oviessen de quedó cosa por hacer que á denodados mi-
hacer, pue« que los mesmos cercados lites v esforzados soldados se pueda loar:
DL' INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XXIX. i IS

é avia muchas puentes por cunar o alijar- te á sus espaldas é lados , assi para con-
nulas liú<;ia la parte del general ; pero có- servar lo que avia ganado , como para su
mo el capitán AJvaradó vido (pie por la defensa. E cómo luego se aderescó aquel
partí' dé Bérnando Cortés yban estrechan- I>;i—o, el general con algunos de caballo
do á los enemigos, trabaxó todo lo que se fué á ver el mercado, é mandó á su
le fué posible por entrarles el mercado, gente (pie no passasse adelante de aquel
porque allí tcnian puesto todo el caudal passo; é después que andovicron pas-
de su esperanca é Cuerea é resistencia; teándose por la plaga lo que les plugo,
pero no pudo más de llegar á vista del, mirando los portales della, los (piales por
6 ganarles algunas torres é otras muchas las azoteas ó terrados estaban llenos do
que están junto al mésmo mercado, ques los enemigos ,
que cómo era muy grande
tanto quassi como el circuyto de las mu- la placa é vian andar por ella los de caba-
chas torres de la ciudad : é los de caballo llo , no osaban llegar. Y estonces el ge-
se vieron en harto trahaxo, é les fué Tor- neral subió en aquella torre grande que
eado retraerse; é al retraer, les hirieron t-lá junto al mercado; vv en ella también
tres caballos, t assi se volvieron Pedro y eii otras hallaron ofrescidas é puestas
de Al varado ó su gente á su real. Los del delanle de los ydolos las cabecas de los
campo del general no quisieron aquel día chrípstianos (pie Ies avian muerto, é de
ganar una puente é calle de agua, (pie los indios de Tascalteca , sus amigos, en-
quedaba no más para llegar al mercado, tre liis qualcs siempre de mucho tiempo
salvo allanar é cegar todos los malos pas- acá ha ávido antigua é cruel enemistad.
sos; ó al retraerse, acometieron reciamen- É desde aquella torre vido el general lo
te los enemigos, pero fué con daño ú que oslaba ganado de la cibdad, que era
muerte de algunos dellos mesmos. de ocho partes las siete , é consideró que
Olio (lia, luego cnanianesí iendo, entró tanta gente de los enemigos no era posi-
el general con su gente é orden, como lo ble sufrirse en tunta angostura, mayor-
acostumbraba , á combatir la cibdad, 6 mente que las casas que les quedaban
cómo no avia por ganar hasta llegar al i ran pequeñas, é cada una sobre sí en el

mercado sino una traviessa do agua con agua; Demás desto la hambre era gran-
su albarrada, (pie estaba jimio á la torre- dissima, é pof las calles hallaban roydas
cilla ques dicho, comencáronla á comba- las ráyeos é cortecas de los árboles ; é de
tir; é un alférez ó otros dos ó tres espa- compasión dellos dexó de los combatir
ñoles echáronse al agua é los de la cib- , por algún dia, con pensamiento de mover-
dad desampararon luego el passo 6 co- , les algún parlido para que no muriesse
mentóse a cegar é aderescar para que los tanta moltilud de gente, de quien avia
de caballo pudiessen passar. Y estándose mucha lástima; é aun porque le quadra-
aderesgando, llegó el comendador Pedro ba á su condición aquel dicho, que atribu-
de Alvarado por la mesma calle con qua- ye Salustio á Calhelina, en una oración
Irode caballo, é fué sin comparación el que dice « que vengarse de los viles
placer que ovieron gente de su real yla hombres, no puede ser loor alguno á' las
el general é los suyos con verse allí, por- personas ilustres » E aunque alli en Tc-
que era camino breve para darse conclu- mislitan estaban con el señor de la cib-
sión en la guerra en que oslaban: é Pe- dad particulares é principales señores é
dro de Alvarado dexaba recalxlo de gen- animosos varones, eran ya muy pocos al

1 Salusho, De bello Cathilinarw.


* lo HISTORIA GENERAL Y NATURAL

respecto de otro número de gente quassi otros; mas decían a los de la cibdad que
sin cuenta que quisiera el general que es- con aquel avian de matarlos a todos, sin
caparan del cuchillo é de la rabiosa gar- que alguno quedasse vivo. É aunque otro
ganta de los amigos confederados, que sa- fructo no hiciera , como no lo higo , sino
bia que avian de comer quantos pudiessen el temor que con esto se ponia á los cer-

aver de los cercados, que á sus manos vi- cados, pensaba el general que era harto
niessen. muertos ó vivos, sin perdonar á é que se dieran; pero lo uno é lo otro
hombro ni á muger ni edad alguna. É por cessó, porque ni los carpinteros salieron

excusar esto, siempre el general hacia sus con su intención, ni los de la cibdad, aun-
diligencias, acometiendo con la paz á los que tenian temor, movieron algún partido
contrarios: los quales respondían que en ni ageptaron los que se les movieron, si-

ninguna manera se avian de dar, é que no siempre se estovieron constantes para


uno solo que dellos quedasse, avia de mo- no se dexar, captivos ni libres, sojuzgar ni
rir peleando: é que de todo lo que tenian, rehusar la muerte. É assi se disimuló la

no avian de aver.dello los nuestros cosa falta de trabuco ó quarjago, dándoles á


alguna, é que lo avian de quemar y echar entender que de compasión no querían los

en el agua , donde nunca paresciesse. Y nuestros españoles acabarlos de matar.


el general, por no dar mal por mal, di- Otro dia después que fué assentado el

simulaba todas aquellas palabras é dilata- trabuco ó disparate,- tornó el general á en-
ba el combate: é cómo ya avia poca pól- trar en la cibdad , é cómo avia tres ó qua-
vora, avíase puesto en plática algunos tro dias que no la combatía, hallaron las

dias antes que se higicsse un trabuco, é calles por dónde nuestra gente yba llenas
aunque no eran suficientes maestros para de mugeres é niños é otra chusma plebea
tal obra, gicrlos carpinteros se ofresgie- é miserable, que se morían de hambre,
ron de hacer uno pequeño: é bien pensa- é salían traspassados é flacos, que era mu-
ba el general é otros que no avian de sa- cha lástima verlos. Y el general mandó á
lir con la obra ;
pero consintió que se hi- los amigos confederados que no les higies-

gicsse. Y en aquellos dias que estaban tan senmal; pero la gente de guerra no salia
arrinconados é apretados los enemigos, hombre dellos á donde pudiesse rescebir
acabóse de hager aquel artificio, tal qual daño, aunque los vian estar encima de
era , é llevóse á la placa del mercado pa- las agoteas, cubiertos con unas manías
ra lo asentar en un cdcficio.que como tea- que usan de algodón, é sin armas. Hi-
tro estaba de cal é canto edeficado en me- go el general este dia requerir á los con-
dio della, quadrado, de dos estados trarios con la paz, ó las respuestas que
y
medio de altura c de esquina á esquina , daban era dilatar é cautelas sin con-

avia treynta passos: el qual tenian los in- clusion; é cómo lo más del dia se gastó
dios para quando algunas fiestas hacian ó en esto, envió á degirles que los queria
juegos, en que' los repressenladores de- combatir , é que higiessen retraer toda su
llos se ponían ,
porque toda la gente del gente, si noque daría ligengia á los ami-
mercado é que estaban en baxo y en-
los gos para que los matassen. Ellos dixeron
cima de los portales pudiessen ver lo que que querían paz, é fuéles replicado quel
hacian. Traydo allí, tardaron en lo asentar general no vía allí al señor de la cibdad,
Ires ó quatro dias ; é los indios amigos con quien se avia de tractar, ó que vinies-
amenazaban con aquel instrumento ó arti- se ,
quel lo aseguraba , ó hablarían en la
ficio á los de la cibdad, del elelto del qual paz: ó cómo todo lo que los contrarios de-
tan ignorantes eran los unos como los gian eran figiones é burla , é todos esta-
Di: INDIAS. 1.11$. XXX III. CAP. XXIX.
ban apcrcebidos después de ,
los aver Llegado. el general á la alboreada . dixé-
muchas veces amonestado, por los poner ronle que pues ellos le tenían por hijo del
en mayor nescessidad , raundó el general sol, é que su padre, en tanta brevedad
alcomendador Alvarado que con (oda su como es un dia é una noche, daba una
gente entrasse por la parle de un grand vuelta á todo el inundo, que por qué él

barrio de más de mili casas que los ene- assi brevemente no acababa dé matar
los
migos tenían , y él por otra parte A pié é los quitaba de penar tanto, pues que
entró con la gente de su real, porque a- ya ellos tenían desseo de morir é yrse al

cabaDo no podian por allí aprovechar; 6 cielo para su Ochildbus, que los estaba allá
fué tan recio el comhate, que se ganó esperando para descansar. (Este ydolo as-
todo aquel barrio con tanta sangre 6 mor- si llamado Ocbilobó, es el que en más

tandad de los rni'llligOS, que pu-sin>ll de veneración aquella gente tiene.) El gene-
doce mili personas los que allí perdieron ral les respondió por la lengua ó intér-
las vidas: é usaban de lanía crueldad los petre muchas cosas, para sosegarlos é
confederados que no perdonaban criatu- atraerlos á que se diessen; é ninguna co-
ra ,
aunque más reprendidos eran de los sa aprovechó, aunque en los chripstianos

chripstianos , ó decían quellos hacían lo v ían muestra8 é señales de paz é buena


que los vencidos hicieran, si vencieran. amistad: ni jamás vencidos, llegados á
Otro día siguiente, tornando el general lanía nescessidad, mostraron á los vence-

á la cibdad , mandó que no peleassen ni dores lanía constancia de ánimos endures-


faene fecho mal á los enemigos, los qua- cidos é obstinados ó remisos para morir
les, como vían lanía mollitud de gente de grado, pues que llegados á tal esta-
sobre sí , é conosgian que los yban á ma- do, no se ronoscian flaquera ni poquedad
tar sus vassallos é los quvllos solían man- en ellos. \ el general, viendo aquesto,
dar, 6 vían su extremada nescessidad é hablo con un principal dellos (pie oslaba

(pie no tenían donde estar, sino sobre los pies, o dos o tres dias Inicia, el ipial avia
cuerpos muertos de los suyos, con des- prendido un indio de (Ion Hernando, se-
seo de verse ya fuera de lanía desventu- ñor de Thesayco, peleando en la cibdad;
ra 6 calamidad. de$ián que por qué no S aunque estaba muy herido, díxolc sise
los acababan de malar: é á mucha pries- (pieria volver á la cibdad, é respondióle
sa dixeron que ilainassen al general, que que si: é como otro día volvió el general
le querían hablar. E como los españoles á la cibdad . envióle con ciertos españoles
desseaban que esla guerra se concluyes- que le entregaron á los enemigos cerca-
Be é avian lástima de los engorrados é dos. E á este avíale Hernando Corles ha.-

lespessaba de tanto mal como rosecbian, blado largamente, para (pie con el señor é
pensaron que querian paz, é hirieron que los otros principales tralasse la paz , y él

Hernando Corles se llegasse á una albar- prometió de hacer en ello lodo lo que po-
rada, donde ciertos principales estaban, sible le fuesse; é los de la cibdad lo res-

que le querian hablar: é aunque él conos- cihieron con mucho acabamiento, como á
cía que aquel razonamiento a\ ia de ser tan persona principal que enlrellos era , é llé-

sin provecho como los passados, fué allá, váronle delante de Guatimucín, su señor,
puesto que sabia quel no darse aquella y él le comencó á hablar sobre la paz ; é
gente consistía solamente en el señor de- á pocas palabras que ovo dicho en el ca-
l|a y en otros tres ó quatro principales de mandó callar, é luego le higo matar
so, le

la cibdad ," porque los demás muertos ó vi- como á enemigo, aunque era
é sacrificar,
vos desseaban ya verse fuera de allí. hombre valeroso é de estimación é de ,

TOMO 111. 53
4 1 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mucha cuenta é valor. De maneta que la que estaban allí en guarda , los quales él

respuesta quel general esperaba fué de conoseia , é díxoles que pues se vían tan
otra forma que la expiriencia é crueldad perdidos, é conoscian que si él quisiesse,

obró en aquel señor, porque en el instante dentro de una hora no quedaría persona
que se hico aquella cruda injusticia ques dellos, que por qué no le venia á hablar
dicho, vinieron los contrarios con gran- Gualimucin, su señor; quél le prometía
des alharidos, diciendo que no querían de no hacerle ningún mal é que que-
sino morir c acabar libres, tirando mu- riendo él y ellos venir de paz, serian muy
chas varas é flechas é piedras , é como bien rescebidos é tractados: é passó con
leones muy dañados é fieros, peleando : 6 ellos otras ragones, con que los provocó á
mataron un caballo con un dale, que uno muchas lágrimas; é llorando, le respon^
traia fecho de una espada de las nuestras; dieron que bien conoscian su yerro é per-
pero al fin les costó caro ,
porque murie- dición, é quellos querían yr á hablar á

ron muchos dellos ; ó assi nuestra gente su señor é que no se fuessen de allí ,
por-
se tornó aquel dia á su real. que volverían á darle la respuesta. É assi

El dia que a esto procedió, tornó el ge- se fueron é tornaron desde á poco, é d¡-
neral á entrar en la cibdad , é ya estaban xeron que, porque ya era tarde, su señor
los enemigos tales é tan castigados , ó me- no avia venido mas que otro día ; á medio
jor diciendo tan cansados, que de noche día vernia en todo caso á le hablar en la
osaban quedar muchos de los confedera- placa del mercado. É con esto el general
dos amigos de los nuestros. E llegados á se tornó á su real , é mandó que para otro
vista de- los contrarios, no quiso el gene- dia toviessen aderescado allí en aquel ede-
ral que peleasserr, é andúvose passeando ficio quadrado, que está alto y en me-
por la cibdad ,
porque tenia una poca de dio de la placa ,-para el señor é principa-
esperanza que cada hora se avian de sa- les de la cibdad , un estrado como entre
lir á poner en sus manos; é por los con- aquella gente se acostumbra é que tam- ,

vidar á ello ,
llegóse cabalgando á par de bién les toviessen aderescado de comer:
una albarrada que tenían bien fuerte los é assi se puso por obra é muy complida-
contrarios, é llamó a ciertos principales mente, segund la oportunidad del tiempo.

CAPITULO XXX.
En que se traerá cómo el general Hernando Corles combatió la grand cibdad en la parte que estaban retray-
doi, ó murieron en un dia más de qnarenta mili personas de los enemigos; é cómo otro dia siguiente
mataron otros muchos, é fué lomada é ganada la cibdad de lodo punto é quedó Temistitan por de Sus ,

Magestades é fué presso el señor della llamado Gualimucin, con otros capitanes é principales.
, ,

listando las cosas en el estado que se dó el general que la gente toda estovíes-
díxo en el capítulo de susso, otro dia si- se apercebida ,
porque si los de la cibdad
guiente por la mañana, el general é sus acometiessen alguna Iraycion, como gen-
cortesanos (á Jos qualcs, como en otro te desesperada é que estaba cerca del ex-
lugar lo tengo dicho, se les dá este nom- tremado fin de su vencimiento, hallassen
bre derivado del que su capitán tiene de la resistencia é castigo que conviniesse. É
Cortés, por mucha gloria dél é dellos d no descuydó que Ies diesse lugar para su
desta empressa), juntados los más princi- defensa ni para ofender á los nuestros; y
pales del exéreilo, ovo su acuerdo; é man- en especial con el comendador Pedro de
DE INDIAS. I.IH. XXXIII. CAI'. XXX. k l'.i

Al varado, que ulli estaba comunicado é (pie las cosas estaban tan al cabo, é no
avisado de lo mesmo , fueron al mercado, tenían remedio mayor ni tan seguro como
é luego el general envió a decir á Gtiati- obedesceré venir á la obldiencía del Em-
inuciii cómo le estaba esperando , y 61 perador Hey , nuestro señor, é remitir su
no acordó de venir; mas envió cinco va- persona con todo lo demás en sus reales
rones de aquellos más^irinoipules señores manos é clemencia ¡ é que fuesse cierto
de la cibdad, y e~(o~ dixeron que su so- que por esta via él acertaría , y esto era
ñor los enviaba á rogarle con ellos que le lo (jue le convenia para que con él se to-
pcrjlonasse porque no venia ,
porque te- \iesse toda teinplanca , é que fuesse bien
nia mucho miedo de parescer ante el, c rescebido é tractado ; é que. v enido á le

que demás desso estaba mal dispuesto, hablar, sedaría tal assiento quél quedasse
é (piellos estaban allí, é que viesse lo que contento é sus vassallos remediados. Ji

mandaba, quellos lo harían. K aunque el dicho esto mandóles dar algunas cosas de
señor de la cibdad no vino, holgó mucho refresco que llevassen para comer, ¿pro-
. el general é los españoles que aquellos metieron de hacer en el caso todo quanlo
principales oviessen venido, ponpie pa- pudiessen, é con esto se partieron. É des-
rescia que era encaminarse los negocios de á dos horas tornaron con líi respuesta,
á buena conclusión é paz: é fueron muy e I i'u \eroii al general unas muy gentiles
bien rescebidos, é mandoseles luego dar mantas de algodón de quellos usan; y las

de comer é de beber, en lo qual mostra- en pocas palabras se resolvieron, conclu-


ron bien el desseo 6 nescessidad que de- yendo que su señor Guatimucjn en ningu-
do tenían. na manera vernia ni (pieria venir, é que

Después (pie ovieron comido, díxoles era excusado hablar en ello : á lo qual el
el general que hablasscn á su señor, é general les tornó á repetir quél no sabia
que no toviésse temor alguno; 6 que le por qué causa se recelaba de parescer an-
prometía é daba su lee e palabra (pie, te él, pues via que á aquéllos quél Babia
aunque viniesse, no le seria hecho enojo que avian seydo los causadores principa-
ni ujtrage en cosa del inundo , ni seria les de la guerra , é los que la avian sus-
detenido: é que sin su prossencia, «
ti nin- tentado, les hacían buen traclanñento é
guna cosa se podia dar buen assienlo ni los dexaban yr é venir seguramente, sin

concierto para la paz é para quél quedas- que les fuesse hecho enojo ni descortesía
se bien tractado; é (pie siipiesse ipie en- alguna : que les rogaba que le tornassen
tre los chripstianos eran mucho estimados á hablar, é mirassen mucho en estonio
é presciados los cavalleros e principales su venida pues que ,
á él le convenía , e
e capitanes, que se sabían defender e ha- que por su provecho del mesmo Guatimu-
iluí bu deber con las armas en defensa cin el general lo hacia, porque oviessu
de sus personas e tierra <• quel avia fe- ; lugar cómo él fuesse acogido é mirado co-
cho todo lo posible, como buen capitán, mo era racon que tal señor lo fuesse. Y
é no por su culpa, sino por su fortuna ellos respondieron que assi lo harían, é
avian llegado las cosas de aquella guer- otro día volverían con la respuesta ; é con
ra al punto en. que estaban tan á su desa- tanto se fueron, é también los nuestros
ventaja. E que ya de allí adelante era ten- se recogieron á su real.
tar á Dios é querer morir como desespe- Otro día, bien de mañana, aquellos
rado , c que debia de aver piedad de su principales fueron al real é dixeron al
gente é no dcxarla destruyr totalmente, general que se fuesse á la placa del mer-
c que esto seria de más loor, pues vía cado de la cibdad ,
porque su señor le
HISTORIA GENERAL V NATURAL

quería yr á hablar allí: é creyendo que aos más de quarenta mili personas. Era
lucra assi, cabalgó con sus capitanes é tanta la grita ó lloro de los niños é mu-
hombres principales, é llevóla gente que geres, que no avia persona de los chrips-
le paresció. É llegados a la placa, estovie- tianos que lo pudiessé ver, sin mucho do-
ron más de tres horas esperando; pero lor ó compassion ; é ya los españoles te-
nunca quiso venir ni paresció el Guatimu- nían más que ha^er en estorbar á los

cin: é cómo el general vido la burla que amigos que no matassen ni híciessen tan-

del se hacia , é que ya era tarde e no ve- ta crueldad ,


que no en pelear con los ene-

nían los mensajeros ni el señor , envió á migos: la qual crueldad nunca en gene-
llamar á los indios confederados amigos, rascion se pudo estimar tan recia ni tan
que avian quedado a la entrada de la cib- fuera de toda orden de naturaleza, como
dad quassi una legua de donde el gene- en los naturales de aquellas partes. Los
ral estaba en la placa, porque les avia amigos confederados ovieron este dia
mandado que no passassen de allí, por- muy grand despojo, el qual en ninguna
que los de la cibdad le avian pedido que manera se les podia resistir por los espa-
para hablar en la paz no estoviesse nin- ñoles, ni convenia tentarlo; porque los
guno dellos dentro y essos no se tarda-
;
chripstianos eran hasta novecientos hom-
ron más de lo que suelen tardar los bue- bres é los confederados, que allí se halla-
nos lebreles, después que los sueltan con- ron, passaban de ciento é cinqiienta mili,
tra un buen javalí ú otra salvagina bestia. é ningún recabdo ni diligencia bastaba
Ni tampoco los del real del comendador para les estorbar que no robassen, aun-
Alvarado mostraron pereca alguna ; é co- que en esto se hacia lo posible.

mo combale á unas al-


llegaron, dióse el Una de las cosas, porque los dias antes

barradas é calles de agua que tenían, que el general reusaba ó dilataba, temporizan-
ya no Ies quedaba mayor fuerca á los do é rogando con la paz á los cercados, 'era
contrarios, é ganáronselas asi los chrips- por no venir en tanta rotura con ellos, por-

tianos como sus amigos. que tomándolos por fuerca , temia que de-
Avia proveydo el general al tiempo que más del daño de morir tanta gente, é acres-
de su n al salió quel alguacil mayor Gon- centar con ella la comunidad del infierno,
calo de Sandóvál entrasse con los ber- avian los cercados de echar lo que tovies-
gantines por la otra parte de las casas en sen al agua ; é ya que no lo hígiessen as-
que los indios estaban fuertes, por mane- si , los amigos avian de robar lodo quanto
ra aue los toviessen cercados, é que no hallassén, de manera que para el Empe-
los combatiesse hasta que viesse que la rador avria poca pai te de la mucha rique-

otra gente combatía; de forma que por za'qué en aquella cibdad avia, segund lo
estar assi apretados ningún passo tenían, que antes allí tovo el general para Su Ma-
por donde andar sino por encima de los gostad. E porque ya era tarde y el mal
muertos é por las acuteas que les queda- olor de los otros muertos, (pie de los dias
ban. E á esta causa ni tenían ni hallaban passados avia por aquellas calles, era cosa
Hechas ni varas ai piedras, conquéofen- incomportable, se fueron los nuestros u sus
diessen á los nuestros ni se doiendiessen á reales, é quedó concertado que luego otro
sí ; 6 andaban los amigos mezclados con dia siguiente estoviessen aparejados tres
los españoles á espada é rodela; y era tiros gruessos de artillería 6 se llevassen
tanta la mortandad que en los contrarios á la cibdad, porque el general pensaba,
se hico en la cibdad y en el agua é tier- como los indios relraydos estaban tan
ra ,
que aquel dia fueron muertos c pres- juntos, ó que no tenían por donde se ro-
DE INDIAS. I II!. XXXIII. CAI». XXX.

dear , queriéndolos entrar por tuerca sin que por qué causa su señor no quería ve-
pelear, podrían entre sí ahogar los espa- nirse á él, pues via el extremo en (pie es-

ñoles, é (fue era menos inconviuiente ha- taba . é que hacia grand error en ser oca-
cerles algún daño con los tiros desde fue- sión ó culpado en que todos peresciessen;
ra, porque se saliessen de allí ése vinies- é que le llamasscn é viniesse seguro, que
6e para los nuestros. Ved qué piadoso re- ningún desplacer le seria lecho. K pares-
medio, y en que disposición estaba la ció que dos de aquellos principales lo

porlia é contumacia de los cercados, que yban á llamar, é desde á poco vino con
ipiassí por médicos se pouian aquellas pie- ellos uno de los más principales de lodos
cas de artillería, para Bañar loa que pudie- ellos que se llamaba (aguacoacín , y era
ran escapar, que serian assaz ,
aunque el capitán é gobernador de lodos ellos, é
cada tiro llevaba dé cada golpe muchos, por su consejo se guian en todas las co- \

por el estrecho lugar en que estallan re- sas de la guerra : y el general le mostró
ducidos lo* enemigo*, >eveiido quassi inu- buena voluntad, porque se asegurasse é
HieraMe- é pue-to- ;i terrero. no toviesse temor; mas como era muy
Avia el general ordenado al alguacil varón, é conoscia la voluntad é obstina-
mayor que estoviesse apercebido para en- ción de su señor, dixo que en ninguna
trar conlos herganlines por un lago gran- manera Guatimucin, su señor, vernia .-in-

de, que se hace cnUc unas casas adonde te el general e que antes quería por allá

estallan recogidas todas las canoas de la morir, é que á él le pessaba mucho des-
CÍbdad, é ya 108 cercados lenian pocas to: que biciesse Hernando Corles lo que
casas donde poder estar, y el señor do quisiesse. Ved si eran estas palabras en
la cihdad andaba metido en una can > i tal tiempo de hombre llaoo ó inconstante.
con ciertos principales, que no sabia qué Estonces el general, cómo oyó esta de-
hacer de sí: é cómo amanesció aquel día, terminación, dixole que se volviesse a los
é la gente é capitanes eslaiitm avisados suyos, é quél y ellos se aparejassen, por-
del con(iérto ya- dicho, lleváronse los ti- que los rpieria combatir é acabar de ma-
ros gruessos. V el capitán Alvarado tenia tar; é assi se fué, sin mostrar alteración
ordenado por el general que le esperasse ni temor alguno.
en la placa del mercado, é que no pelcas- Como en oíos parlamentos é tractos se
sc hasta quél llegasSO. V estando ya jun- passaron más de cinco horas , é los de Ja

tos, é los bergantines aperecbidos detrás cibdad otaban lodos encima de los muer-
de las casas del agua, donde estaban los tos é oíros en el agua, otros andaban

enemigos, mandó el general que, en oyen- nadando é otros ahogándose en aquel la-
.

do soltar una espingarda, entrassen por go donde estaban las canoas, que era
una poca parle que estaba por ganar, y grande, era mucha la congoja del capí-
echassen los enemigos al agua hácia don- tan general , é intolerable la pena que los

de los bergantines avian de estar á pun- adverssarios padescían; é no hacían sino


to , é que todos toviessen mucho aviso en salir [numerables hombres é mugeres ó
mirar por (Jiiatimucin , é trabaxassen de niños hácia los nuestros, é por se dar
lo tomar vivo, porque ávida su persona, priessa á salir, unos á otros se echaban
en aquella hora se esperaba que cessaria en el agua , é sq ahogaban entre aquella
la, guerra. Y el general se subió encima moltitud de muertos: que segund después
dé una acutea; pero antes del combate se supo, del agua salada que bebían é de
habló con algunos de aquellos principales la hambre é mal olor, dió tanta mortan-

de la cibdad . quél conoscia , ó les dixo dad en los cercados, (pie murieron des-
422 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ta pestilencial ocasión más de cinqlienta medio de la Ilota de las canoas, é la gen-
mili personas. Los cuerpos de los quales, te de guerra que en ellas estaba ya no
porque los chripstianos no conosciessen osaban pelear é plugo á Dios que un ca-
:

su nescessidad, ni los echaban al agua pitán de un bergantín, que se llamaba


porque los bergantines no lopassen con Garci Holguin, fué en pós de una canoa,
ellos , ni los echaban fuera dé su conver- porque le paresció que yban en ella hom-
sación, porque los españoles por la cibdad bres de manera é principales; é cómo
no los viessen , ni los confederados se los yban en la proa dos ó tres ballesteros;
comiessen. É assi por aquellas calles en encaraban á los de la canoa, quando la ai-

que estaban, avia tantos montones de canearon, é luciéronles señal que no tiras-

cuerpos defunlos, que no se podian poner sen, que estaba allí el señor; é saltaron
los piés sino en ellos. presto en la canoa, é prendieron a Guati-
Cómo la gente de la cibdad se salia á mucin , señor de Temistitan , é al señor de
los nuestros, avia el general proveydo Tacubaé á otros principales que allí yban.
que por todas las calles estoviessen espa- Y en esse punto el capitán Garci Holguin
ñoles para estorbar á los amigos que no llevó a Guatímucin é los otros prissione-

matassen aquellos tristes, que eran sin ros al general a la acutea; donde estaba;
número. E también dixo á todos los ami- é cómo Hernando Cortés vido áüuatimu-
gos capitanes que no consintiessen á su cin, hico que le diessen en que se sen-
gente que matassen á ninguno de los que tasse, é no le mostró riguridad alguna,
salían; é no se pudo tanto estorbar, como sino semblante que se holgaba de verle.
eran incontables ,
que aquel dia solo no Mas este señor ,
aunque presso , no mos-
matassen é sacrificassen más de quince traba ser vencido, é llegóse al general.
mili personas. dixo en su lengua assi : « Yo he hecho to-

Non obstante esto , todavía los princi- do lo que de mi parte era obligado, para
pales é gente de guerra de la cibdad se mi defensa é de los mios, hasta verme en
estaban arrinconados y en algunas acu- el estado, en que estoy: agora haz de mí
teas é casas y en el .agua., donde ni les lo' que tú quisieres» . Y cstendió la mano é
aprovechaba disimulación ni otra cosa, púsola en un puñal quel general tenia en
poi que no se viesse su perdición é flaque- la cinta , diciéndole que le diesse de pu-
ra muy á la clara. Pues cómo el general ñaladas é lo matasse ,
porque no era ra-

vido que la tarde era llegada , ó que no con que viviesse en el mundo hombre que
se querían dar , para usar del remedio avia perdido lo quél avia perdido. El ge-
que se dixo de susso del artillería, hico neral le dixo que no temiesse de cosa al-

asestar los tiros gruessos contra los ene- guna, é quél le tenia por buen capitán é
migos, por ver si sedarían, pues que ma- hombre muy valeroso, é que estoviesse
yor crueldad era dar licencia a los ami- de buen ánimo, quél seria muy bien trac-
gos que les cnlrassen que no la de los ti- tado.
ros, que hicieron harto daño: é cómo Presso este señor ,
luego en esse punto
tampoco esto aprovechaba, mandó soltar gessó la guerra, á la qual por la divina
la escopeta ó señal de la batalla, é incon- grar;ia se dió conclusión martes, dia de
tinente fué lomarlo aquel rincón que te- Sanct Ypólito, trece dias de agosto, año.
nían y echados al agua los que en él es- de la Natividad del Rcdemptoi: Nuestro
taban: otro^ que qiii'dabnu. sin pelear, sr: Jesu-Chripslo de mili é quinientos é veyn-
rindieron. E los bergantines entraron de tc y un años' De manera que desde el dia
golpe por aquel lago , é rompieron por rpie se puso cerco á la cibdad ,
que fué á
DE INDIAS. I.IB. XXXIII. CAP. XXX.
Ireynta do mayo de) nicsmo año, liasta de Indias que le paresce mayor destruy-
que se ganó passaron sóplenla y cinco cioné mortandad de humanos la de los in-

(lias, en los qualos padescieron nuestros dios de la cibdad de Temistitan que la

españoles muchos é grandes trahaxos, é ile los judíos ques dicho en Hierusalem.
moslraron tan señaladamente su osfuerco porque dexando aparte los números de
•'•
militar disciplina, quanto la obra y even- los muertos quel general Hernando Cor-
to de tan gloriosa victoria dieron testimo- tes en su relación dio al Emperador,
nio perpetuo dello. Y en todos aquellos nuestro señor (ques la que está dicha
«lias que turó el cerco, ninguno se passó en esta historia), no supo ni podia de-
sin combate ó escaramuza con los de la cir otro mayor número quel que vido
cibdad, poco ó mucho, de los reales que en las calle- de aquella cibdad, quando se
les estaban puestos ó di' alguno dellos. K vido vencedor della; porque faltaban los
aquel (lia de la prission di' la cibdad e de ahogados, que eran innumerables, é mu-
la persona de Guatiraucin ,
después de chos más los sacrificados é comidos, cu-
aver recocido el despojo que se pudo yas sepolturas eran los cuerpos é vientres
aver, el general se recogió en su real, de que quedaron vivos e aun di;
los .

dando infinitas gracias á Nuestro Señor aquellos mesmos muertos que hedian por
por tan soñalad^merced é tan dc-sseada las ralle-, e aun los estómagos de aquellos
victoria . como le avia dado. amigos confederados: que no les sabia
Cuenta Josefo , De Dello Judaico , en la peor la carne humana venciendo 6 co- ,

destruyeron de Hierusalem que Annio, hi- miéndola por su placer y enconada gula,,
jo de Kleacar, testificó que ejonto e quin- que á los otros cercados por su noseossi-
ce mili y ochenta cuerpos se avian halla- dad, satisfaciendo su hambre,
do <pic perescieron en la cibdad , desde Muchos hidak-os e personas he visto
quel emperador Tito la cercó a-trece días de los que en esto de Temistitan se halla-

de abril hasta primero de julio , é questfi ron , á quien oí decir quoste número de
no estaba por guarda de la puerta , mas los muertos más lo tienen por incontable
que payaba por la cibdad el jornal a los \ excesivo al dé Hierusalem, que no por
que sacaban los cuerpos muertos, é a—i menos de la cuenta ó relación de Josefo.
de nescessidiid los contaba : é otros mu- I-! no e- de olvidar un notable que supe
chos enterraban sus cercanos parientes. E del licenciado Monso Zuaeo, oydor que
era la sepollura laucar fuera de la cibdad fué por Sus Magestades en la Audiencia
los cuerpos muertos; pero sin este, oíros Real -que reside en esta cibdad de Sánelo
hombres nobles que se passaron á los ro- Domingo, é antes desso avia en Temisti-
manos, decían que todos los cuerpos tan seydo alcalde mayor de Hernando
muertos echados por las puertas eran Corles. Este cavailero me certificó que se
seysejentos mili, é quel número de los avia informado, ó fué verdad, que los
otros en ninguna manera se podía com- trece bergantines que se hicieron para
prender ; ó porque no pudiendo bastar los Qercar lacibdad y entrar á la combatir
pobres para llevará tantos, juntaban mu- por la laguna en lugar de aceyte é sebo
,

chos de los muertos y encerrábanlos en para los brear, se suplió é se brearon con
grandes casas, como en sepoltura '. Todo el unto de los indios enemigos que los

lo dicho es de Josefo. chripstianos mataron, que fué una gran-


Dice el auctor dcsta nuestra Historia dissima cantidad, demás de lo que está di-

t Lib. VII, cap. 10.


HISTORIA GENERA!, Y NATURAL
cho : lo qual oí negar á otros cavallcros nos detengamos en lo menos: pues entre
dignos de crédito, que dicen que es falso. chripstianos he visto yo buscar tal unto
Pero pues era público manjar á los indios para medeoinas , no me maravillo si fal-

comerse unos á otros, posible era apro- tando brea para tales navios, se aprove-
vecharse del unto para una obra tan nes- charon de tal unción é remedio para ad-
cessaria como eran los bergantines ; é no quirir la victoria.

CAPITULO XXXI.
F.l qual traíta del valor del despojo que se ovo en la expugnación é loma de la grand cibdad de Temistitan;
é de cómo el señor de la grand provincia de Meclmaean envió por sus embajadores á se ofrescer por vas-
sallo del Rey de España nuestro señor é de la noticia que ovo el general Hernando
, ; Cortés de la mar del
Sur ó austral en la costa de la Nueva España meridional é otras victorias é provincias que se conquistaron,

por capitanes de Hernando Cortés; é tráctanse assimesmo otras particularidades notables.

u,)na de las mejor vengadas injurias é to de otros derechos pertenescientes á la


deslealtades que gente alguna ha en el Hacienda Real de esclavos é otras cosas;
mundo cometido, que en Temistitan
fue la y el oro restante se partió entre. el gene-
los indios contra Hernando Cortés é los ral é los españoles, se*apnd la manera é
españoles perpetraron; porque se rebela- servicio é calidad de cada uno.. Demás
ron contra la corona real de Castilla , á del oro, se ovieron ciertas joyas de oro, é
quien tenian dada la obidiencia, cuyos de las mejores deltas se dio assimesmo el

vassallos ya eran , é como desleales echa- quinto á Sus Magostados. Entre el despo-
ron fuera de la cibdad á su capitán Her- jo que se ovo tomaron muchas rodelas
nando Cortés por* fuerca de armas, é le guarnecidas de oro , é penachos , é plu-
mataron muchos chripstianos, é á él y mages, é cosas mucho de ver é de esti-

ellos robaron , é passaron en esto las co- mar, é paresgióle al general que ni se de-
sas que la historia ha contado. En recom- bían quintar ni dividir, sino que de todas
pensa de lo qual él los castigó de la ma- ellas se hieiesse servicio á Sus Magostados
nera que en los precedentes capítulos se Calhólicas, é lo mesmo paresció á todos
ha dicho, é demás de vengar muy bien los españoles de muy buena «voluntad. É
su particular injuria, los redttxo a la ser- aunque Hernando Cortés no señala lo que
vidumbre ésubjecion perpetua de la co- los quintos é pressento ya dicho podía
rona real do Castilla, é cobró parte del montar , ni lo dice su relación ,
yo he que-
t
[<
-sj ii ijo ii cantidad de i iro é joj as que allí rido informarme de algunos que lo vie-

perdió, (piando le ocharon de la cibdad. ron, é me certificaron que á Sus Magos-


Pero para más particularizar esto , es de tados les cupo en lo ques dicho más de
saber que después que la cibdad fué so- cinquonta mili pessos de oro.
juzgada, estuvo el general en su real tres Cómo la cibdad do Temistitan es tan
6 quatro dias, dando órdeD en muchas co- principal é nomjirada en oslas Indias, vi-
sas que convenían, é después se fué á la no á noticia de un señor de una muy
cibdad de Cuyoacan: é recogido el oro é grande provincia ,
que está septenta le-
otras cosas que se Ovieron en el saco de guas de Temistitan, que se dice Mechua-
Temistitan, se hico fundición dcllo, é mon- can, cómo los españoles la avian deslruy-
tó loque se fundió más de ciento y treynta do é lomado por fuerca de armas é quas-
mili pessos, de que se pagó el quinto al si asolado. E considerada la grandec'a é
thessorcro de Su- Hagestades, sin el quin- fortaleca de la cibdad . á aquel señor de
DE INDIAS. Lili. XXXIII. CAP. XXXI

la provincia ya dicha, le parodió que pues que en su tierra lo contassen, y estaban


Temistitan no se avia podido defender, muy espantados de ver los caballos é lo

que no avria cosa que se defencliesse á que los españoles hacían en ellos: é dio-
los españoles; 6 por temor ó por qnal- les el general ciertas joyas para su señor
quiera otra causa (pie le moviesse, envió ó para ellos , y envió con ellos dos espa-
ciertos mensajeros á Corles, que de su ñoles á la provincia de Mechuacan.
parte le dixeron, mediante los intérpetres Avianle dicho á Hernando Corles que
de su lengua . que sa señor avia Babído por dos ó tres partes estaba de allí la mar
que lo^ españoles y Hernando Corles eran del Sur á doce 6 á trece 6 á catorce jor-
de un señor muy grande, é que si el ge- nadas, e tenia mucho desseo de la ver 6
neral toviessé ¡)or bien, él ó su gente lo descubrir por aquellas paites: porque le

querían laminen ser é tener mucha amis- parescia que serviría mucho en ello á Sus
tad con los i liripstianos. A esto respondió Magolades, e pensaba que allí se avian
el general que era verdad qüél Ó su gen- de hallar muchas islas ricas de oro c per-
te é otros innumerables hombres é pode- lase piedras preciosas, é la Especiería, é
rosos señores é príncipes é reyes eran otrosmuchos é grandes secretos ó nove-
vassallus de -u señor, el Emperador Rey dades é aun assi se lo daban á entender*
,

de Castilla, e que á todos los que no lo algunas personas de letras ó cosmógra-


quisiessen ser, se les avia de hacer muy phos. E a esle fin despachó quatro espa-
cruda guerra ; 6 que aquel su señor, que ñoles, dé dos en dos, á diverssas provin-

deciun essos emha\adores . y ellos avian cias, informados de las vías que avian do
hecho bien ó lo que les con venia, en llevar, é (lióles guias de los indios confe-

se comedir á querer servir ¡í Sus Majes- derados que 'los gúiassen , é mandóles que
tades; porque á aquellos presciaba él más no parassen hasta llegar á la mar, é que
é favorescia (pie de su voluntad se movian en ella tomassen la posesión real c corpo-

á ser suyos 6 venían a^su obidiencia, que ral mente por la corona é ceptro real de
a los que con las armas eran sobjuzgados Castilla, e por Su-> Magestades del Empe-
por sus capitanes. rador Rey , nuestro señor, ó de la Cathó-
Antes desto algunos días, c no muchos, lica Reyna doña Johana,
ó Screnfssíma
avia tenido Hernando Corles un poco de nuestra señora, su madre, ó de sus suh-
noticia mar del Sur, é preguntó á
de la cessores ó descendientes en los reynos de

estos embaxadores si por su tierra po- Castilla é de León.


drían yr a ella, y ellos respondieron que Los unos mensajeros dcstos anduvieron
sí; é rogóles que porque pudiesse infor- Cerca de ciento é tseynta leguas portnu-
mar al Emperador de aquella mar é costa chas é buenas provincias, sin que les

é de su provincia é tierra , é de aquel su fuesse fecho daño ni estorbo alguno, ó

señor, que llevassen consigo dos españo- llegaron á la mar é tomaron la póssésiorj

les para que É dixeron que de


lo viessen. della j y en señal (¡esto hincaron cruces

muy buena voluntad los llevarían; mas en ki costa della , é volvieron con la rela-

que para passa* á la mar, avia de ser por ción de su descubrimiento; é de lo que

tierra de un grand príncipe, con quien anduvieron é vieron particularmente: é

ellos tenían guerra é que a esta causa no


,
truxeron consigo algunas personas de los

podian en essa sacón llegar á la mar. Es- naturales de aquella otra.cpsta de la mar;

tos mensajeros de Mechuacan estuvieron


é también truxeron muy buenas muestras

allí con general quatro días, é delante


el de oro de minas, que hallaron en algunas
dullos escaramuzaron los de caballo, para provincias, por donde passaron. Los otros
TOMO III.
HISTORIA GENEHAL Y NATURAL
ilos españoles se detuvieron algo más, porque fuessen reducidas aquellas tierras

porque anduvieron cerca de ciento é cin- á la obidiencia de Sus Magestades, é si

qüenta leguas por otra parte hasta llegar conviniesse é no fuessen obidientes, se hi-
á la mar, donde assimesmo tomaron la ciesse con ellos por rigor un señalado cas-
possesion por Sus Magestades , é truxe- tigo, é se les diesse la penitencia igual de
ron larga relación de la costa que vieron, sus méritos; é lo otro, porque el mayor
é también vinieron en su compañía algu- peligro que hay entre la gente de guerra
nos naturales de aquellas costas australes. es el ocio é descuydo de las armas é de
É á los unos é á los otros rescibió el ge- su exercicio ,
porque demás de ponerse
neral graciosamente é los informó de la en condición é nescessidad el estado é
grandeca é poder de Sus Magestades é auctoridad del príncipe , tórnanse inútiles
(lióles algunas joyas, con que se partieron los soldados é gente de guerra, porque
muy contentos y espantados de. ver los como dice Tito Livio, el sueño y el vino
caballos é armas é artillería é la manera é los manjares é meretrices é ociosidad
de los españoles. continuada, de dia en dia consumen los
Al tiempo que los indios desbarataron cuerpos y enflaquescen los ánimos. É assi
•y echaron fuera de Temistitan á Hernan- les acaesció al grand Aníbal cartaginés, ,

do Cortés é los españoles , rebeláronse to- é á su exército, por se detener ociosos


das las provincias suhjctas á aquella grand en los campos é términos de Capua é sus
cibdad ; é como paresce por los capítulos estancias.
precedentes, todo aquello ó la mayor par- Este nuestro general Hernando Cortés,
te fué reconquistado é sobjuzgado dellos no incurriendo en semejante error ó des-
por industria y esfuerco ó buena diligen- cuydo, ni dexando passar el tiempo sin
cia del general, sin verterse sangre, é hacer algún fructo, envió al capitán San-
también con castigo é cuchillo donde con- doval á aquellas provincias, cuyos nom-
venía usar de las armas. É porque ciertas bres son Talactetelco, Tuxtebeque, Gua-
provincias, que están desta nuestra mar del tusco é Aulicaba, é dióle la ynstrucion é
Norte a diez é á quince éá treynta leguas, orden que avia de tener en essa expedi-
desde que la cibdad se avia aleado esta- ción é guerra donde le envió.
ban rebeladas, é los naturales dellas avian En la mesma sacón un teniente que avia
muerto á trayeion é sobre seguro más de dexado Hernando Cortés en la villa de Se-
eient españoles en veces , avíase disimu- gura de la Frontera , ques en la provincia
lado su castigo hasta averse dado conclu- de Tepeaca, vino á la cibdad de Cuyoa-
sioiven la guerra 6 cojeo de la cibdad, ó can,é díxolecómo los naturales de aquella
porque antes no avia posibilidad ni apa- provincia é otras con ella comarcanas,
rejo para entender en esso. E assi cómo vassallos de Sus Magestades é amigos de
ovo el general despachado los mensajeros los españoles, rescebian daño de los na-
ques dicho que envió á la mar del Sur, turales de una provincia que se dice Gua-
luego proveyó en enviar al alguacil mayor xaea é les hacían guerra, porque essotros
Gonculo de Sandoval con treynta ó cinco eran nuestros amigos, é'que demás de
de caballo é doscientos españoles é algu- ser nescessario poner remedio en ello,
na gente de los amigos é con algunos convenía mucho (pie se asegurasse aque-
principales é naturales de Temistitan á lla tierra é provincia de Guaxaca por mu-
aquellas provincias, porque mejor enten- chos respetos. Assi, por la autoridad del
diessen de testigos de vista lo que estaba servicio y estado real, como por la repu-
lucho é castigado, por dos efettos: el uno, tación de los ehripslianos . é porque aque-
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XXXI. 4 -11

Ha tierra está en el camino de la mar del mj avia puesto en plática algunas veces;
Sur ó austral , ele que mucho provecho se é que pues aquellos españoles y él esta-
esperaba conseguir para las cosas de ade- ban allá, que viesse lo que en esto y en

lante, é Cambien poi que do qnedassen sin lo demás mandaba que se hiciesse. Kl

pena lo- (pie 1,1 mrre-riau, III -ill rc-ce- general le respondió, agradesciéndole mu-
hir buenas obras los que eran leales é cho lo que avia trabaxado en servicio de
amigos de los españoles ; é porque el ge- Sus Magestades en aquella su jornada , é
neral sabia que aquel su teniente tenia en loando su paresccr é consejo en lo de la

este caso más particularmente entendida población ¡


e conformándose con él, le

aquella tierra,ó avia residido ó estado mando que fundasse una villa (le españo-
en ella, y era hombre de bien é de COn- les en la provincia dcj'uxlchcque, é man-
liañca . y estando en el < creo de leinisli- dola llamar Medellin; y envió nombrados
tan le avia el general enviado allí porque lo- alcaldes ordinarios é regidores é otros

lo- de I'epeaca pidieron socorro . e no lle- officialcs, para aquella nueva república. Y
vo otonces sino veynte ó treynla españo- escribióles á todos muy graciosamente,
les, é le hicieron de allá volver los con- encargándoles que mirassen mucho el ser-

trarios más ¡pie de passo, quiso Hernan- vicio de Dios é de Sus Magestades , y el

do Cortés quél mesmo tornasse con doce buen traetamicnto de los indios naturales

de caballo e óchenla peones españoles. E de la tierra, la qual es muy buena é fér-


á los treynla de octubre de aquel mesmo til e rica. Este nombre se puso á esta nue-
año de mili e quinientos é veynte y uno, va población, porque Hernando Cortés es
estos dos capitanes se partieron de Cu- natural de la villa de Medellin en Extre-
yoacan, é llegados á la provincia de Te- madura.
peaca . hiciei 011 ¡lili sus alardes e cada mu l Kl Otro Capital] dé Segura de la frontera,
se fué para su conquista, después que estuvo en la provincia do
El alguacil inavor , llegado á la provin- Cuaxaca con mucha gente de guerra de
cia de Cuatusco, donde el pensaba aver lo- amigos de aquellas comarcas, aunque
menester las manos con los enemigos, los contrarios se le pusieron en resisten-
porque aquella gente es exercilada en la cia ('•
peleo con ellos (los ó lies veces muy
guerra y estaban inu\ Inertes en su tier- valerosamente e siempre llevó lo mejor,
ra, salieron á el de paz e dieron la obi- al lin se dieron é v inieron de paces sin

dieneja á Sus Magestades ; é desando daño de los chripstianos, é fueron admi-


aquello muy seguro, pasSÓ adelante, é as- tidos é quedó la tierra en odidicncin e ser-
BÍmesrao no halló contradicen, é todo se vicio de Sus Magestades, para servir de
dio á Sus Magestades é se reconciliaron ahí adelante como leales vassallos'Io de-

en la buena amistad con los españoles. Y ben hacer.


escribió este capitán al general la relación Aquesto assi acabado, envió este ca-
particular de su camino, é de todo lo que pitán larga é particular relación al gene-
le avia parescido , é demás desso le acor- ral , é información de cómo aquella tierra
dó que para tener segura toda aquella es muy fértil é de ricas minas de oro, y
tierra, era bien hacer un pueblo de chrips- envióle muy buena muestra dello; é assi
tianos en ella , donde más á propóssito ovo próspero fin esta guerra.

fuesse el assiento, como ya antes desso


4¿S HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO XXXII.
tomo el general Hernando Corles é los españoles acordaron de reedefícar la grand cibdad de Temislitan
é hacer su assienlo proprio é población para lus chripstianos en ella; é de cómo el señor de la provincia
de Coanlepeque, cuyo señorío é jurisdicion es á la mar del Sur, dio por sus enibaxadores la obidieneia á
Sus Magestades é de cómo Chripstobal de Tapia, veedor que fué de las fundiciones del oro en esla Isla
;

Española fué por capitán é gobernador de la Nueva España é no fué rescebido ni admitido al officio *. E
,

también se Iráclan.en esle capitulo otras cosas que al estilu é continuación de la historia son nescessarias.

lid capitán á quiQh-tanto poder (delque tiéronse los solares á los que se assenta-
puede) es concedido en cuya fé é virtud ron por vecinos, é hígose nombramiento
los bienes de fortuna prestados a los ri- de alcaldes é regidores en nombre de Sus
cos , la defensión de las cibdades , la sa- Magestades, para que estuviesse en jus-
lud de los soldados é la gloria de la re- ticia é bien gobernada la república. Y en-
pública es cometida, diligenlíssimo é cu- tre tanto que se reparaba, higo su assien-
riosíssimo, no tanto para todo el exército to el general en la cibdad de Cuyoacan,
quanto.para cada soldado, debe ser. Es* porque Temislitan se fortificasse é se' re-

ta auctoridad de Flavio Vegegio en su edeficasse para que los españoles estovies-


traclado del Arte militar * escrita, es muy sen en ella fuertes é seguros é muy se-

.gierla é aprobada , la qual aqui quudra ñoreados de los naturales, é que dellos
en lo que se dirá adejaote sobre lo que en ninguna forma pudiessen ser ofendidos
le intervino á Hernando Cortés (querién- los chripstianos. En la qual sagon el se-
dole remover del cargo que tenia, la in- ñor de la provingia de Coanlepeque, ques
dustria de sus émulos): el qual , aviendo junto á la mar del Sur é por donde la des-
dado la orden que en.el capitulo de sussb cubrieron ó la vieron, los dos españoles
se dixo en el despacho de las dos con- ques dicho de susso,. envió sus embaxa-
quistas ya relajadas, .é avisado, ya del dores al general , ofresciéndose por vas-
buen subgesso dellas ,- é viendo cómo él sallo del Emperador Rey, nuestro señor,
tenia pobladas tres villas de españoles, é con un rico pressente de joyas de oro é
que con él estaban copia dellos en la cib- plumages mucho de ver; y el general los
dad de Cuyoacan, é avian platicado en resgebió en nombre de Sus Magestades
qué parte se baria otra población al rede- con el agrá descimiento é buen acogimien-
dor de las lagunas, porque desta avia más to que se requería, alabando á quien los

nesgessidad para la seguridad é sosiego enviaba su leal comedimiento, é dióles


de aquellas partos; é assimesmo viendo otras cosas que le Ilcvassen, con que se
que la cibdad de Temislitan, que era co- volvieron á su tierra alegres é contentos.
sa tannombrada é de que tanto caso é Assimesmo vinieron estonces los dos
memoria se lia hecho, paresoióles al ge- españoles que avian ydo á la provingia de
neral é á los españoles que en ella era Mechuacan ,
por donde los mensajeros,
bien que avecindasen, porque estaba des.- que! señor de aquella tierra avia enviado
truyda e se rOpurassc. É para esto, repar- al general, le dixeron que se podía yr á

l)c este epígrafe guprimid Oviedo lo siguiente: venia al servicio de Sus Magestades é á ellos mea-
uPor la forma é cautela que en ello se tuvo, ó por- mos.» •

que leV pareffió al general Hernando Cortés ó á lo< l Dé l'.e militan, liu. III.

otro» c»pañulcs qiie con él militaban que as*i emi-


ni: i\h! \.s i ii! \\\in i
vi' XXXU 4-'0

la mar del Sur,


salvo que avia de ser por cinqtlenta ó sessenta leguas, al qual los
(ierra de un grand príncipe ó señor que navios del adelantado Francisco de Ca-
erá su enemigo é con los dos españoles
: ray avian ydo dos ó lies veces é avian
vino un hermano del señor di' Medina- rescebido daño de los naturales de aquel
can, acompañado de hombres principales rio, ó por falta del capitán general, ó de
é servidores, que passaban de mili per- su ventura más cierto, en la contradicción
sonas, á los quales el general rescebió, que allí tovieron la gente de dicho Ga-
moslrandoles mucho amor; é de parte ray con los indios:después de lo qual
del señor de la dicha provincia, llamado Hernando Cortes, viendo que en (oda la
Calcuciu", truveron para Sus Majestades costa de la mar del Norte de la Nueva
un pressente de rodelas de plata, que España que mira estas islas nuestras hay
pessáron muchos marcos, é otras cosas é falla de puertos, ó ninguno hay tal co-

joyas muihas de oro, é penachos de di- ino aquel de Panuco, é porque los na-
verssas maneras. É por festejar á tan turales de allí avian ydo antes á ofres-
pridCipal embaxador é a (|uien le envió, sérsele por vassallos de Sus Majestades,
é que viessen la manera ó arte de los es- é después hacían guerra á los vassa-
pañoles, Ó lo. pudiessen decir en su tierra, *
líosamigos ó confederados de los espa-
salieron todos (os de caballo á una placa, ñoles, acordó de enviar allá un capitán
e delante de aquellos extranjeros corrie- con gente' para que paciíicassen aquella
ron y escaramucaron , é la-gente de pié provincia, 6 si la tierra fuesse buena, se
salió trdenánca, ó los escopeteros sol- hiciesse en aquel rio é puerto una villa é
la ron sus escopetas, c con el artillería ti- se poblasse de españoles, para que aque-
raron los bombarderos ú una torre ; c que- lias comarcas se asegurassen. E aunque
liaron muy admirados de ver lo que de- los chripsliamis eran pocos é desparcidos
lia se derribó en un instante, e de ver |ns en (res <Vqiiatio partes, é tenían cnlrellos
caballos é la agilidad é buena maña e conlradicion para tpie no se sacasse gen-
prontitud con que los cavalleros chripstia- le de donde el general estaba, por so-
lios los exercilaban. E hico el general correr á los amigos confederados, porque
questa nueva gente fuesse a ver la ruvna después (pie se avia ganado la cibdad de
é destruyeron é asolamiento de la cibdad Temistitan, avian ydo navios á la tierra, é
de remistitan, é viendo su fuerca ó as- llevado alguna genlc 6 caballos, higo po-
BÍeato, quedaron mus espantados, niara- ner en orden veynte y cinco de caballo é
villándose de lodo. E á cabo de quatro 6 ciento y cinqtlenta infantes á pié, para
cinco días r |in> fueron muy festejados, dió- (pie con el capitán (pie le pareseiesse fues-
les el general muchas cosas para aquel se en aquel río á lo ques dicho. Lo qual
señor de las quedos tienen en estimación no ovo efetto, porque en essa sacón le

mucha, ó para ellos otras, con que se escribieron déla villa de la Veracruz có-
fuerpn muy contentos á su patria. mo al puerto della avia llegado un navio,
El rio que llaman de Panuco está la en que yba Chripstóbal de Tajiia , veedor
costa abaxo de la villa de la Veracruz de las fundiciones del oro desta Isla Espa-

* En oirás Crónicas inéditas de la Conquista de otras muchas veces: no estando lija entre los es-

Mechuacan, que deben formar parle de esta Colec- pañoles la pronunciación de los nombres america-
ción de Historiadores primitivos de Indias , se lee nos, y valiéndose solo de relaciones, en que ha-
cpnslanleniente C&soncí, nombre que se ha cun- bía esta misma vaguedad, resulta de aqui la des-
servado después por la mayor parle de los escrito- avenencia que antes de ahora hemos lidiado entre
res de Indias y que en alguna ocasión emplea el estos historiadores primitivos y los que les han su-
mismo Oviedo. Pero en este lugar le sucedió lo que cedido.
4110 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ñul.i, del qual otro (lia adelante resgebió que dexassen de parescer lo mesmo á
Corles una caria ,
por la qual le higo saber otros -muchos. Volvamos al subcesso ,
que
cómo yba a aquella tierra para tener la esto tuvo.
gobernación della por mandado de Sus Cómo Cortés resgebió la carta de Ta-
Magestades , é que no. avia querido pres- pia, respondióle quél holgaba de su ve-
sentar las provisiones reales hasta que nida , é que no podia yr persona provey-
ambos se \ iessen , lo qual decía que qui- da por mandado de Su Magestad á tener
siera que fuera luego; pero que cómo la gobernación de aquellas partes de quien
traía fatigadas sus bestias de la mar, no se más contentamiento él loviera, assi por
avia molido en camino: é que le rogaba el conoscimiento que entrcllos avia, como
que se diesse orden cómo se viessen, ó por la crianga é vecindad que en esta Is-

viniendo el Cortés donde él estaba, ó la Española avian tenido; é porque la pa-


yendo el Tapia donde Cortés estoviesse á cificación de aquellas partes no estaba
la costa de la mar. aun tan soldada como convenia, é de
Aqui quiero yo, como buen historiador, qualquicra novedad se daria ocasión de
-

para ser mejor entendido ,


pedir al lelor alterar a los naturales. É cómo el padre
que se acuerde de dos cosas que agora fray Pedro de Urrca, comisario de la cru-
diré: la una es que no desacuerde la auc- gada, se avia hallado en todos Iqs trába-
toridad que al principio deste capítulo se xos passados, é sabia muy bien en qué
dixo de Vcgegio, para lo que en esto se si- estado estaban las cosas de la tierra, é de
guió é adelante oyreys ó leereys; é la otra su yda Su Magestad avia seydo muy bien
que scpays que en el tiempo que esto servido, é los conquistadores aprovecha-
passaba, el Emperador Rey, nuestro se- dos con su dottrina é consejos, quél le

ñor, estaba en Flandes é gobernaba en avia rogado con mucha instangia que to-

su real nombre los reynos de España el masse trabaxo de verse con dicho Tapia,
cardenal Tortosa, que fué después Papa é viesse las provisiones de Su Magestad:
Urbano VI de tal nombre ; é con el di- é pues el dicho religioso sabia mejor que
cho cardenal juntamente' el condestable de nadie lo que convenia á su real servigio é
Castilla, don Iñigo de Velasco, é el almi- al bien de aquellas partes, quél diesse
rante de Castilla, don Padrique Enriquez: orden con el dicho Tapia en lo que más
con los quales, durante la ausencia del conviniesse ,
pues tenia congepto del di-

Rey, nuestro señor, se procuró que en- cho Cortés (pie no cxgedcria un punto de-
viassen al dicho Tapia á la Nueva Espa- 11o. Lo qual él le rogó a este padre en
ña. É sospechó Hernando Cortés questo presengia del thessorero de Su Magestad
era rodeado por el obispo de Burgos don é de otras personas, que lo ageptasse, y
Johan Rodríguez de Fonseca, á quien se él assimesmo se lo encargó mucho. E assi

daba principal lugar é tenia la presidencia se partió para la villa de la Veracruz,


en cosas de las Indias , y era amigo c
las donde Chripslóbal de Tapia estaba; e lia-

favoresecdor del adelantado Diego Velaz- ra que assi en aquella villa , como por
quez ,
enemigo de Cortés ; é aun se trac- donde fuesse el dicho veedor se le higies-

taba casamiento de una dama sobrina del se todo buen servigio é acogimiento, des-
obi-po, llamada doña .Mayor de Fonseca, pachó aquel padre (pies dicho de la orden
COD dicho adelantado, y el Chripslóbal
el de Sanct Francisco de la Observancia , é
de Tapia avia seydo criado del dicho con él dos ó tres hombres de bien de lu-

obispo, listas sospechas ó congeeluras de de su compañía; y él quedó esperando su


Curtes no eran tan escura-* ó ininteletíibles respuesta en lauto que aderoscaba su par-
DK INDIAS. MU. X.Wlll. CAP. XXXII.
tula, dando órdeQ en lo que le paroscia toridad yol nombre de Corles sostenía la

i|uc so debia proveer para la pacificación tierra ó yugo de los indios, é que faltan-

é sosiego de la (ierra. do él, ora todo perdido: é dizéronle que-


Desde á diez ó doce días la justicia 6 llos con poder de los concejos yrian á la

regimiento de la villa de la Veracruz le villa de la Veracruz, donde el dicho Ta-


escribieron qnel dicho Tapia avia hecho pia estaba, é veriaji las provisiones de
pressenlaoion de las provisiones (pie lle- Su Magostad , é harían lodo lo que fues-
vaha de Su Magostad o do mis ^ urna- >! se BU real servicio. K assi se partieron lue-

dores en su real DOmbré é que las avian , go, y Hernando Cortés escribió al Chrips-
obedescido con la reverencia que se, de- tóbal de Tapia, haciéndole saber lo que
bia; é que quanto al cumplimiento, respon- passaba ó lo que le paresció, é quél en-
dieron (rae porque los más del regimiento viaba con su poder al alguacil mayor
estaban con el capitán Hernando Cortés, (I ;alo de S.iiiiIci\ ,il ó á Diego de Solo
6 se avian hallado en el cerco de la ciu- é á Diego de Valdenebro, que estaban
dad de Temistitán. ellos so Id h;iriun sa- alia en la villa de la Veracruz, para que
ber, é todos harían é cumplirían lo que en su nombre, juntamente con el cabildo
fuesse más servicio de Sus Magostados é dolía é con los procuradores de los otros
bien de la tierra : é que dosta su respues- cabildos viessen é híciessen lo que fuesse
ta Chripstóbal de Tapia avia rescebido al- servicio de Sus Magostados é bien*tlc la

gunos desabrimientos y enojo, ó aun avia tierra.

tentado algunas cosas escandalosas. A lo Llegados á donde' Chripstóbal de Tapia


(pial Hernando Cortés les respondió que oslaba . que yban ya de camino él é aquel
lesrogaba y encargaba que, mirando mu- padre fray Pedro Melgarejo, requiriéron-
cho é principalmente el servicio de Sus le que se volviesse : ó lodos juntos se vol-

Magostados, trabaxassen de contentar al vieron á la cibdad do Cempiial , é allí el

dicho Tapia , é no se diesse ocasión algu- Chripstóbal de Tapia pressenló las provi-
na á que óviesse bollicio ni alteración, é siones é fueron rescebidas é obedescidas
(piel oslaba de camino para se yr á ver con el acatamiento é reverencia á Sus Ma-
con él é cumplir lo (pie Su Mageslad man- gostados debida : ó quanto al cumplimien-
daba más su servicio fuesse. Y estando
o to suplicaron (h ilas para ante Sus Magos-
ya de camino o impedida la yda del ca- tados, diciendo que assi convenía á su
pitán é gente que avia de yr al rio de Pa- real servicio, por las causas que expres-
nuco, porque convenia (pie salido Corles saron en su suplicación, é las que más
de donde oslaba, quedasso muy buen re- proleslaron expresar en su real presencia.
cabdO, los procuradores de los concejos li passaron allí otros auctos é requirimieu-
lo requirieron con muchas protestaciones los entro el veedor Tapia é los procura-
que no saliesse de alli , porque como toda dures de Hernando Corles; y el dicho Ta-
la provincia de México ó de Temistitán pia se embarcó en un navio suyo, porque
avia poco que se avia pacificado, temían assi le fué requerido, porque de su entra»
que con su absenta se alborotarían, de da o de haber publicado que yba por go-
que se podrían seguir nuevas alteraciones bernador é capitán de aquellas parios, d¡-

é desasosiegos en É dieron en la tierra. e,e Cortés en su relación , se alborotarían


aquel su requerimiento otras muchas cau- los de México é Temistitán, é que tenían
sas é racones, por donde no convenia que ordenado con los naturales de aquellas
al pressenle saliesse de aquella cibdad de partes de se alear é hacer una grand tray-
Cuoacan,y quassi significando que la auc- cion , que á salir con ella , oviera seydo
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

peor que lo passado é que ciertos indios ; cion é paga é gratificación de mergedes
de México concertaron con algunos de los que esperaban aquellos cavalleros é hi-

naturales dé aquellas provincias que avia dalgos que tan señalado é árduo é dificul-
pacificado el alguacil mayor, que vinies- toso cerco tovieron, é que con sus vidas

sen al general muy de priessa, é le dixes- é sangre le sostuvieron é acabaron, que


sen cómo por la costa andaban veynte na- con un gobernador que yba de nuevo é
vios con mucha gente é que no salian á que no lo avia hecho ni visto ni aun en-
tierra, é que porque no debia ser buena tendido , ni conoscia los méritos de cada
gente , si él quería yr allá é ver lo que uno ,
que los podia assi contentar ni ga-
era ,
quellos se aderescarian é yrkin de lardonar, como aquel que en su compa-
guerra con él a le ayudar ; é para que los ñía é pressencia se halló con ellos , é con
creyesse lleváronle la figura de los navios cuyo consejo é prudencia se consiguió la

en un panel: é cómo secretamente le hi- victoria? Demás desto, muchos dellos que-

cieron saber lo ques dicho, luego conos- rían muy mal á Diego Velazquez , é otros
rió su intención, é que era maldad é ro- avian seydo no bien tractados dél : Her-
deado, para verle fuera de aquella provin- nando Cortés estaba muy bien quisto y
cia , porque como algunos de los princi- era liberal con todos ellos, é conoscianlc
pales della avian sabido que los dias an- é conoscíalos á todos, é sabia para lo que
tes el general estaba de part ida , é vieron eran ellos; é tan bien tenían entendido el

después que se estaba quedo, avian bus- valor dél é la expiriencia de buen capi-
cado esta otra manera para sacarle fuera. tán que tenia y era tan importante
, que ,

Y él disimuló con ellos, é después pren- en su compañía ni tenían peligro ni dexa-


dió algunos que lo avian ordenado de ; ban de cometer osadamente quanto el

manera que refiere Hernando Cortés por tiempo é la ocasión delermlnassen. Y la

su relación que la yda de Tapia é no te- aucloridad de Vegegio ,


que al principio
ner expiriencia de la tierra é gente della deste capítulo se tocó, cabia muy bien en
causaron harto bullicio, é que si allá Hernando Cortés , y su persona la henchía
quedára, fuera muy dañoso. E ¿ este pro- tan bastantemente como ella lo dice, por-
póssito dice otras cosas que tocan más a que su diligencia era tan grande quanto
particulares passiones que á limpia his- en algún capitán se puede aver visto por
toria ni á delectación de quien la leyesse, su curiosidad inaudita , assi en general
é por esso se dexan de escribir. con todo su exército, como en particular
A mi parescer, por qualquicra manera con cada soldado, por mínimo que fues-

que se rodeasse la vuelta del veedor Ta- se, como verdadero padre y excelente ca-
pia é no consentir que quedasse en aque- pitán, á quien dignamente se puede apli-

lla tierra , Hernando Cortés fué para su car uno de los más acabados é perfello^
propóssito bien consejado, assi por los loores que de la militar disciplina puede
indicios é sospechas de la eleejon de su resultar. É cómo en él cabia esto , é sabia
camino de Chripstóbal de Tapia , como que su Rey estaba fuera de España , no
por no se ver despojado Hernando Cortés dió lugar á ser descompuesto del primero
del pié á la mano de tanta gloria é triun- bote ó grita : é que lo rodeasse él por la

fo corno avia ganado en su empressa , é forma que está dicho y él en su relación


no aviendo aun conseguido la remunera- dice ó que lo ordenassen assi sus ami-
,

ción de sus grandes servicios él ni los que gos, ninguno sin passion avrá tan des-
con él se hallaron en aquella conquista. abordado (¡110 le culpe á él ni á los demás,
Parésccos, lelor, que para la satisfa- porque assi se hiciessé. No parezca á nin-
DE INDIAS. [JB. XXXHl. CAP. XXXU.

cuno fealdad qui'l valeroso coracon des- dia de la hierra de Cinegiro, cavallero
see señorío, con lauto que no se adquie- ateniense, del qual escribe Justino que
ra indebidamente. huyendo los enemigos á las naos por es-
Páreselos que fué gentil cosa subceder capar de la muerte , tuvo una dellas tan
Dario como rey de los persas por la astucia firme con mano derecha aunque esta-
la ,

que su caballerizo tuvo para que su ca- ba cargada que no la dexó hasta que le
,

ballo relincliasse primero que otro algu- fué cortada la mano é cómo aquella per-;

no, lo qual fué assaz mejor que no avia dió asió la nao con la otra mano izquier-
conquerido ó alcancado el rcyno el ante- da, é túvola firme hasta que assimesmo
cesor desorejado , del qual fué interfector le fué cortada la otra mano ; é también
ó matador el mesmo Dario con otros ca- cortada aquella, tuvo la nao asida con los
a
vallcros. Todo esto os dirá Justino '; pero dientes hasta que lo mataron . .Pues digo
no es menester acumular otras historias á yo que aunque no muriera ni perdiera sus
la nuestra. Quiero decir, que si buena as- manos ,
quisiera yo más para mi las fuer-

lucia fué la de Dario para quedar señor, cas de muchos buenos juicios de discre-
que no fué mala ni dcsconvinicnte la de tos varones, que yo sabria nombrar, que
Hernando Cortés, para quedarse por capi- la faerca de Cinegiro, ni aun la de Sam-
tán general en aquella tierra hasta saber son con ella; y entre los tales que de
la voluntad de su Rey: el qual no sola- prudencia y esfuerco é valor deben ser
mente aprobó su persona é servicios, pe- estimados en nuestros tiempos, es uno
ro dióle estado é títulos de honor, como Hernando Cortés, méritamente numera-
adelante la historia lo dirá. do para que quede su memoria alabada
Por cierto más es dessear el valor de é acordada perpetuamente.
su persona é ingenio, que de aver envi-

CAPITULO XXXHl.
Cómo el capitán general Hernando Corles envió al comendador Pedro de Alvarado A conquistar la provin-
cia de Teanlepcquc é la pacificó c llegó á la mar del Sur c lomó la possesion dolía por Sus Mageslades, ó
de las grandes muestras de oro é perlas que halló ; á cómo el general hico hacer navios en la cosía del Sur
para descubrir por aquellas mares, con lo qual , con otras particularidades, so dá fin á la relación de la

lencera carta, que escribió Hernando Cortés al Emperador de las cosas de la Nueva España.

]\ luchos estiman la vida por el sumo Dios; y lauto son de tener en más, quan-
bien; pero muchas veces son de la amar- to con más flaco principio que Alexandro
ga muerte ocupados. Yo que no mis años, comencó este capitán á buscar renombre
sino mis victorias suelo numerar, si los entre los que son más ilustres é loables
dones de la natura cuento, luengo tiempo en el mundo. Prosigamos, pues, nues-
he vivido. Assi lo dixo Alexandro Magno tra materia, é dése fin á la relación ter-
3
á Cratero en cierta respuesta que le dió . cera que por sus letras higo á la C-ossárea
Por cierto si esta regla ó cuenta hace Magestad.
Cortés, tenerse puede por de luenga Después que estuvo pacifica la provin-
edad, segund las victorias que le ha dado cia de Guaxaca, envió á mandar al capi-

1 Lib. [. 3 Quinto Curcio, lib. X.


2 Lib 11.

TOMO III. 55
434 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tan que allí tenia , que los ochenta espa- lodos los chripstianos esloviessen apossen-
ñoles é diez de caballo que allá oslaban, lados en aquellas casas, que eran muy
los diesse al capitán Pedro de Alvarado, grandes, assi cómo de noche durmiessen,
al qual enviaba á conquistar la provincia les pusiessen fuego é los quemassen to-

de Teantepeque (qucs quarenta leguas dos; é como fué el capitán avisado desto,
adelante de Guaxaca, junio á la mar del 'levó consigo al otro apossentámiento al

Sur), porque aquellos indios hacian mu- señor de la provincia é á un hijo suyo, co-
cho daño ó guerra á los que se avian mo en son de pressos. Los quales le die-
bfrescido por vassallos de Sus Magesta- ron veynte y cinco mili pessos de. oro en
des , é á los de la provincia de Coanlcpe- piecas labradas: é decíanle al comenda-
quc, poique avian dexado por su tierra dor los vassallos de aquel señor que tenia
entrar á descobrir la mar del Sur, los mucho thessoro. É todo esto hícolo saber
animasse é refirmassc en la paz é obidicn- Alvarado por su carta al general; é junto
cia. Y el capitán Alvarado se partió pos- con esso, cómo tenia la provincia muy
trero dia del mes di 1 enero de mili é qui- pacifica é los indios seguramente hacian
nientos é vcynle y dos años, é con la sus mercados é contrae! ación como pri-

gente quel general le dió é con la que es- mero , é que la tierra era muy rica de oro
taba en Guaxaca juntó quarenla de caba- de minas , é que en su pressengia le saca-
llo é doscientos peones, en que avia qua- ron una muestra, quél le envió; é también
renta ballesteros y escopeteros é dos tiros le higo saber cómo avia estado en la mar
de campo pequeños. É prosiguiendo su del Sur é avia tomado la possesion della
erapressa y entrando en la tierra que yba por Sus Magostados, é que en su pressen-
á buscar, tomó ciertas espias naturales cia sacaron los indios muestra de perlas,
della , é informóse cómo el señor de Tean- que también envió con la muestra de oro
tepeque con su gente le estaba esperando de minas. E demás desto le dió racon de
en el campo con su exército. otras cosas particulares de fertilidad é
Llevaba este capitán, demás de los es- bondad de aquella tierra: á causa de lo

pañoles ques dicho, mucha é buena gen- qual el general proveyó con mucha di-

te de indios amigos, é continuando la ligencia, que en la una de tres parles, por


guerra , tres ó quatro poblaciones se opu- donde avian descubierto la mar del Sur,
sieron á la defensa; pero no persevera- se hiciessen dos caravelas medianas é dos
ron, porque el capitán é su gente se da- bergantines, las caravelas para descobrir
ban tal recabdo en los recuentros que é los bergantines para seguir la costa: é
avia, que siempre quedaban vencedores: á esto fueron con persona de recabdo
y en fin entró en la cibdad de Teantepe- quarenta españoles, en que avia maestros
que, ó fué bien rescebido del señor della carpinteros de ribera 6 aserradores y
é de I08 demás, é só color de cortesía di- herreros é hombres de la mar; é proveyó
xo que se apossentasse en unas casas su- por clavacon é velas é otros aparejos nes-
yas bien mandes, (pie lenian la cubertura cessarios para los dichos navios.
de paja; ó porque aquello no era prove- Quando Hernando Cortés estovo en la

choso tanto como sospechoso para los de cibdad de Thesayco, antes que de allí se
caballo, no quiso el comendador Alvara- parliesso á cercar á Temistil'an , aderes-
do sino baxarse á apossentar á otra parte candoé proveyendo lo (pie convenia, bien
de la cibdad (pie era más llano, porque desnudado de lo (pie ciertas personas
-upo (pie- -e ordenaba de matarle á él é á ordenaban, vino á él uno de los que eran
los españoles desta manera: Que cómo en el concierto, é descubrióle que ciertos
DE INDIAS. I.IB, XXXIII. CAP. XXXIH.

amigos de Diego Veluzquoz, que estaban causas que (lorio dice en >u relación, en-
en su compañía, tenían Ordenada (rayeron derescadasá las pasiones entre el e Diego
para le malar, c que entrellos tenían ele- Velazquez, que son más para los proecs-
gido capitán, el alcalde ma\or, el algua- sos e filíelos, en qiii'llos anduvieron solu e
cil 6 otros oOciales; é que en todo caso la gobernación de aquella tierra, qué no
lo remediasse ,
pues veía que demás del para nuestra historia.
escándalo que se seguiría por la falta de Después que fué pressa la cibdad de
su persona , estaba claro que ningún espa- remistilan ,
ydo el general á la de Cuyoa-
ñol escaparía de las manos de los indios can, falleció allí aquél don Hernando que
viendo á los españoles revueltos entre sí, la historia ha dicho que era señor de Thé-
e que pura esto, no solamente hallarían á sayco, cuya muerte pesjó mucho á los es-

los enemigos apercibidos, pero á los que pañoles, porque era muy buen vassallo é
tenían por amigos (pie trahaxarian di' los servidor de Su Magestad é graml amigo
acaliar á lodos. Cómo el general vido que verdadero dé los chripsiianos; é con pa-
tan graml delícto se le avia descubierto, rescer de aipiellos señores é principales
(lió muchas gracias á Dios por ello, é lu- de aquella >u cilidad é provincia, se dió
co prender al que era el principal agre- aquel señorío en nomine de Su Magestad
sor, 6 aquel espontáneamente COnfessó á otro hermano menor suyo, el qual pidió
qué) avia ordenado é concertado con Hin- el bautismo, ó llamáronle don C.árlos,

chas personas, que en su confessíon de- finenmancebo é de gentil conversación.

claró, de prender ó malar al general, e Kn alnimas parles deslas historias se ha


lomar la gobernación de-la tierra por Die- hecho mención de las provincias de Tas-
go Velazquor.; é (pie era verdad qué te- calleca é Guaxocingo; e porque, allí hay
nia ordenado de hacer capitán é alcalde unamonlaña que quiere yinilnr é parescer

mayor, c (piel avia de ser alguacil mayor, mucho al monte de Vulcan í - 1 ¡ i cerca de
c le avia de prender ó matar; é que en Cicilia),que tan discantado es de muchos
esto eran muchas personas (piel tenia historiadores é poetas, será fiien que
puestas en una CÓpia . la qual SO hallo en aqueste no quedo en olvido : pues dice el

mi posada . aunque hrcha pedacos. con general Hernando Corles (pies una siena
algunas personas que decían') que avia redonda é muy alia, de la qual quassi á
platicado lo sussodiclio. K que no sola- la continua sale mucho humo, que va de-
mente esto se avia ordenado allí en The- reclio é violento como una saeta hácia el
sayeo; pero que también lo avia comen' cielo. K porque los indios daban á enten-
Cado é puesto en plática, estando en la der que era cosa muy mala, é que mo-
guerra de la provincia de Tepcaca. K vis- rian los que allá sufiian, hico el general
la su confessíon desle dclinqüenlc, que (pjc ciertos españoles sufiiessen á ver de
si' llamaba Antonio de Villafaña, natural la manera que aquella siena o montaña
de la cibdad de Zamora, é cómo se rati- está allá en lo alio, por donde aquel humo
ficó un alcalde y el mesuro Her-
en ella, sale: é quando subieron, salió aquel humo
nando Cortés le condenaron á muerte, é con lanío estruendo é sonido, que no pu-
liié executada en su persona. Y) puesto dieron ni osaron subir hasta la boca. Des-
que en este crimen avia otros muy culpa- pués luco volver allá olios españoles, é
dos , disimulóse con ellos, haciéndoles subieron dos veces hasta llegar á la boca
ulnas de amigos (porque el caso era suyo de la siena donde aquel humo sale, 6 di-

proprio é aun más que proprio). la qual di- xeron que avia de la una parle de la boca
simulación no fué de provecho por otras á la otra dos tiros de ballesta, porque la
4 36 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

Circunferencia tiene quassi tres quarlos de do, é las nescessidades é deudas, en que á
legua, y es de tanta hondura que no pu- causa dellas estaban los españoles puestos
dieron ni bastó la vista á ver el cabo ó en aquella tierra , é la dilación que avian
suelo de aquella cima. É por allí al rede- en este caso hasta lo mandar proveer Su
dor hallaron algún acufrc de lo quel hu- Magestad é de todos los españoles , é que
mo expele ; y estando una vez allá oyeron en ninguna manera se podia excusar , le

el ruydo que traia el humo, é diéronse fué quassi forcado depositar los señores é
priessa a baxarse ;
pero antes qué des- naturales de aquellas partes en los con-
eendiessen á la mitad de la sierra, ya ve- quistadores dellas , aviendo respecto á las

nían infinitas piedras rodando , é se halla- personas é á los servicios que avian fe-
ron bien arrepentidos, por aver allá subi- cho ,
para que en tanto que otra cosa se
do, é aun en harto peligro; é los indios mandasse , ó questo se confirmasse , los

tovieron á muy grand cosa aver osado yr señores é naturales sirviessen é dies-
á donde fueron aquellos españoles. (Lámi- sen á cada español, en cuyo depósito es-
na II, fitj. IV.*) toviessen», lo que oviessen menester para
Escribió Cortés, en fin dcsta su relación su sustentación. Y este medio se tomó
ó carta tercera ,
que los naturales de aque- con parescer de personas de buena inte-
llas partes eran de mucha más capacidad ligengia y expiriencia en la tierra, é les
que los destas islas nuestras, é que le pa- paresgió que era el mejor medio é lo que
rescian de tanto entendimiento é ragon más convenia para que los españoles so
quanto á uno mediocremente basta para mantuviessen é los indios fuessen conser-
ser capaz ; é que á esta causa le parescia vados é bien tractados , é se estoviessen
cosa grave por estonces compelerlos á que en sus casas é assientos. É para Ia§ ha-
sirviessen á los españoles de la manera giendas é grangerias de la Real Magestad
que los de las islas; é que también ces- se señalaron provincias é cibdades de las
sando aquesto , los conquistadores é po- mejores é más convinientes.
bladores de aquellas partes no se podían . Esta relagion escribió Hernando Cor-
sustentar , é que para no constreñir por tés más larga al Emperador , nuestro se-
estonges á los indios, é que los españoles ñor, desde la cibdad de Cuyoacan de la

se remediassen, le paresgia que Su Ma- Nueva España , é fué aprobada por los
gostad Cathólica debia mandar que de sus offigiales de Su Magestad , el thessorero
rentas, que en la Nueva España le perte- Julián Alderete, y el contador Alonso de
nescen, fuessen socorridos para su gasto é Grado, y el factor Bernardino Yazquez de
sustentación , é que sobrello Su Magestad Tapia, fecha á los quinge días de mayo,
mandasse proveer lo que más fuesse ser- año de la Natividad de Chripsto , nuestro
vido. É después andando el tiempo*, vis- Salvador, de mili é quinientos é veynlc y
tos los muchos é grandes gastos de Su Ma- dos años.
gestad é que antes debia por todas las
, Passemos á la quarta rolaron de aque-
vías que posible fuesse acrescentar sus llas partes, la qual escribió el año de mili
rentas reales que dar causa á se las gas- é quinientos é veynte y quatro, 6 assi-
tar, é considerando assimesmo el mucho mesmo envió otras relagiones de otros
tiempo que aquellas guerras avian tura- sus inferiores capitanes, que por su man-

" este pun'o está


F.n fallo de algunas fojas el de donde lomamos el final de esle y algunos de
MS. original de Oviedo que posee la Real Acade-
, los siguientes capítulos, para llenar la expresada
mia : no asi el de la Biblioteca Colombina, copiado laguna.
por el doclo académico l>. Joan Banlisla Muñoz,
DE INDIAS. L1B. XXXJJJ. CAP. XXX1D. 4 37

ilailo anduvieron por diverssus provincias te se continuará en la présenle historia


de aquellas partes, lo qual sucesivanien- con la brevedad que se requiere.

CAPITULO XXXIV.
Continuándose historia de la Nueva España, conforme á la qiiarla relación que el gobernador Hernando
la

Corles envió Emperador, nuestro señor, con otras relaciones que otros capitanes particulares le envia-
al

ron á Cortés después de los subeessos qoe la historia lia contado é Iráclase de otras provincias que con- ;

quistó é pacifico , é otras cosas notables.

V
^"o es de maravillar que los nuevamen- masse Medellin , como ya la historia lo ha
te conquistados é venidos á servir , los dicho. É assi se hico é se pacificó todo
que estuvieron c gocaron la antigua cos- aquello, y envióle más gente, para que
tumbre de ser servidos é libres señores, fuesse la costa arriba hasta la provincia
viéndose siervos se alteren é muden pa- de Guacacalco, que está de la dicha Me-
rescer, en especial una gente quas»i sal- dellin cinqüenla leguas e de Temistilan
vago e infiel ó de tantas é diverssas len- ciento y vey'nte: á la qual provincia avia
guas é costumbres, como la destas Indias. primero enviado el general al capitán
K aun porque, como dice Herodiano, no Diego de Ordaz, ó le avian rescebido muy
tanto deJeyta la libertad quanto ofende la bien en el tiempo que Montecuma vivía,
servitud, é ninguno juzga ser obligado é se avian ofrescido por vassallos do Su
para usar de lo suyo, sino á su modo es- Magestad. \i sabíase tjue allí avia un
timando ser asi la racon; mas quien de sus grand rio é buen puerto para los navios.
bienes c> despojado, nunca olvida la inju- V. como informado muy bien del dicho
ria.Todo esto es del auclor alegado. Ordaz, que le avía visto, mandó al algua-
Dexemos de buscar comparaciones en cil mayor que fuesse á visitar aquellas
cosa que es (an usada en el mundo, como provincias ó á saber si estaban en el pro-
comportar i
m pacientemente el yugo ó nue- póssito primero de servir é ser vass&llos
\.i señoría los que largos tiempos tovie- de la corona de Castilla, ó á decirles que
ron licencia natural de no servir, ó que á causa de las guerras de Temistilan no
nascieron sirviendo ;i ~u señor é aquel se les avia enviado á visitar tanto tiempo
le mudan. Llenas están las historias dcsto avia, é que aquella gente yba á ver si

tal desde remotos siglos: c continuemos avian menester algo, para les ayudar é fa-

nuestra historia de la Nueva España, que vorescer como amigos. Y el alguacil ma-
assi hallaremos en ella cosas que parezcan yor lo dixo assi c higo lo que le fué orde-
ú las passadas e >e conformen con Hero- nado; pero no hallo en la gente la volun-
diano. Para inteligencia* de lo qual es de tad ipte primero avian publicado, sino á
saber qué por pacilicar las provincias de punto de guerra aparejados para no le

Guatusco Tuxtebequc ó Guaxaca é otras


,
dejar entrar en la tierra ; y él tuvo tan
á ella comarcanas, que son en la costa' buen aviso ó tiento con ellos, que una no-
la parle de la mar del Norte, desde que che salteó un pueblo, donde prendió una
se rebelo Temistilan, que estaban assimes- señora, á quien todos en aquella comarca
mo aleadas , envió el gobernador Hernan- obedescian, la qual envió á llamar á todos
do Cortés aj alguacil mayor Goncalo de los señores é principales , é les mandó que
Sandoval con gente ; ó mandóle que po- obedesciessen al Emperador Rey, nues-
blasse allí é hiciesse una villa que se lla- tro señor, é se hiciesse lodo lo que en su
438 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
real nombre fuesse mandado porque ,
ella plata é hasta cinco mili pessos de oro mez-
assi lo avia hecho. Y era tan querida é clado con plata é baxo, é muy gentil ro-

acatada de sus indios qué lodo


,
se cum- pa de algodón é otras cosas de las que
plió é higo de la manera que ella lo dixo. los indios tienen. A los españoles no les
De manera que en paz é sin otro contras- satisfice- mucho la tierra para poblar en
te el alguacil mayor llegó al rio ques di- ella, é mostraron mala voluntad, é aun
cho; é á quatro leguas de la mar, porque ovieron algunos bullicios é alteraciones,
más cerca de la costa no se halló assien- por donde algunos fueron castigados : é
to , se pobló é fundó un pueblo , é púso- por esta causa mandó el general que vol-
sele nombre la villa del Espirüu Sánelo. viessen los que volver se quisiessen , é á
É allí residió el alguacil mayor con los es- los demás ordenó que fuessen con un ca-
pañoles algunos dias, hasta que se pacifi- pitán á la mar del Sur, adonde está po-
caron y vinieron á la obidiencia de Su blada la villa de Cacatula, de quien la

Magestad. historia ha hecho mención, desde la qual


Otras muchas provincias, que fueron hasta la cibdad de Huycicila hay cient le-

Tabasco, que es en el rio de la Victoria, guas, donde á la •


sacón se hacian por
que otros llaman rio de Grijalva , Cuna- mandado del gobernador quatro navios
clan, Quechula é Quicaltepeque é otras, para descobrir. Y en el camino tuvo no-
é los naturales de aquellas provincias, se ticia esta gente nuestra de una provincia
encomendaron é depositaron en los veci- que se dice Colimá, que está apartada del
nos de la dicha villa del Espíritu Sancto; camino que avian de llevar sobre la ma-
puesto que algunas tierras dessas se tor- nó derecha ,
ques al Poniente cinqúenta
naron a alterar é se alearon , contra los leguas ; é con la gente que llevaba é con
quales se envió después gente de pié é mucha más de los amigos de la provincia
de caballo para los castigar é volver a la de ¡Mechuacan fué allá sin licencia del go-
obidiencia. También se avian ofresc'ido el bernador :
y entró algunas jornadas , é
señor é gente de la provincia de Mechua- ovo con los naturales algunos recuentros,
can por subditos de Su Magestad ; é por- é aunque tenia quarenta de caballo é más
que la provincia é señorío del señor de de cient peones ballesteros é rodeleros,
• lasulc'i
*
es grande, é se avian visto mues- los desbarataron y echaron de la tierra,

tras en ella de mucha riqueza é por es- é les mataron tres españoles é mucha
tar cercana de la grand cibdad de Temis- gente de los amigos. E desbaratados, se
titan, despuQS ijuel general se rehizo de fueron á la cibdad de Cacatula, lo qual
alguna más gente é caballos, envió allá sabido por el general , envió á prender al

un capitán con seplenta de caballo é dos- capitán, é'se lo llevaron, é lo castigó de


cientos peones bien aderescados é con ar- su inobidiencia : lo que fué muy justo,
tillería, para que viessen toda aquella tier- aunque fuera vencedor , como lo enseñó
ra é secretos della; é si tal fuesse, poblas- Torquato en el hijo proprio, que porgue
BCO 60 la principal cibdad. llamada Huyri- peleó de cuerpo á cuerpo con un francés
CÚa. E ydos, fueron muy bien resecbidos é lo venció é mató, sin tener licencia pa-
del señor é naturales de la tierra; é apos- ra tal batalla, le hico corlar la cabera.
entados cu aquella cibdad, los proveye- Contado há nuestra historia cómo el

ron muy hiende bastimentos ó loncsr;essa- general Hernando Cortés envió al comen-
rio, é h-s dieron hasta tres mili marcos de dador Pedro de Alvarado á la provincia

* Antes ae dalla escrito Colcupin


DE INDIAS. 1.11!. XXXIII. CAP. XXXIV 4:10

dé Tea nle peque, ques en l¡i mar dej Sur, sos á los demás, é los mandó entregar
c de cómo tenia pressos al señor della é á assimesmo al dicho alcalde mayor, é con-
mi hijo suyo, é le presentaron cierto oro denólos á muerte como al otro , 6 tam-
é de ciertas muestra? de oro de minas é bién apelaron. Y el gobernador, conside-
perlas, que assimesmo se ovo. Queda de rando la larga prission en que estovieron,
decir agora que en la respuesta quel ge- é que avia mucho tiempo que estaban en
neral le envió después desso, le mandó aquella é avian antes servido, aunque su
buscasse un sitio convenible é poblasse delicio fué grande, se ovo piadosamente
en el: é que los vecinos de la villa dé Se- con ellos, é los desterró de la Nueva Es-
gura de la Frontera se passassen á aquel pióla en perpétuo exilio, para que nunca
pueblo, porque ya del que estaba allí no entrassen en ella sin expresa licencia de
avia nesgessidad, por ser tan cerca de Tc- Su Magestad . m'> pena de muerte.
mi-lilan; é assi se liico, é llamóse al pue- Bnesse mesmo tiempo murió el señor de
blo Segura de la Frontera, é como el que la provincia de Tutepequc , y ella é las
antes estaba fecho. F los naturales de otras se rebelaron, á causa de lo qual envió

aquella provincia é de las de Guaxaca, 1 I


g merál al dicho capitán Al\ arado con un
Coactan , ó Coasclahuaca , Tachqtiiaco ó hijo de aquel señor, que estaba en su po.
otras allí comarcanas, se repartieron entre der; é aunque ovieron algunos recuentros
los vecinos de aquella villa, é los servían é mataron algunos españoles, tornó á sob-

ó aprovechaban con luda voluntad : é que- juzgar los rebeldes é las próvincias, é las
dó allí por justicia el capitán, en lugar del pacificó é puso en la obidieñeia de Su Ma-
general, digo comendador Alvarado.
el gostad . é tornaron á servir á los españo-
F acaesció que estando Hernando Corles les seguramente. F. aunque no se lomó á
conquistándola provincia de Panuco, co- poblar aquella villa, por falla de gen-

mo se dirá adelante, los alcaldes é regi- te, quedaron los indios domados, é tan
dores de aquella villa le rogaron al dicho humildes por el castigo que. en ellos se

Alvarado. que con su poder fuesse á ne- hicp que hasta Temistitan vinieron de ahí
.

gociar con el general ciertas cosas que le adelante á ver c hacer lo (pie les manda-
encomendaron, y 01 lo aceptó é puso por ban. F quedo en el señorío aquél hijo del

obra; é después de partido, los alcaldes señor demuelo.

6 regidores hicieron cierta liga é moni- Ii 'sde á pocos dias después que se co-
podio, convocándola comunidad, é hicie- bró la grand cibdad de Temistitan, é lo á

ron alcalde contra la voluntad dé olro que ella siibjeto , fueron reducidas á la corona

avia dexado Alvarado por capitán, ó des- real de Castilla dos provincias que están
poblaron la villa é fuéronse á la provincia quarenla legua-, della á la parle del Norle,

de Guaxaca , lo qual puso mucho escán- que confinan con la provincia de Panuco:

dalo é alboroto en aquellas partes. Fl que la una se llama Tututepeque, é la otra

allí avia quedado por capitán bícolo saber Mi '/clitan , de tierra assaz fuerte é gente

al general, y él envió luego allá á Diego belicosa é acostumbrada á la guerra, por

de Campo, alcalde mayor, para que ávida los contrarios enemigos que todas partes
su información casligasse los culpados, al rededor de si tienen. Los quales, vien-
,

los quales se ausentaron ó andovieron al- do las cosas passadas, é que á Sus Mages-

gunos dias vagando de unas partes á tades ninguna cosa se les podia defender,

otras. F al primero que prendió, senten- eaviaron sus mensajeros al general, é

cióle el alcalde mayor á muerte , é apeló ofresciéronse por vassallos de la corona


para ante el general ,
que tenia ya pros- real de Castilla : é fueron rescebidos con
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mucha humanidad é placer, é se les higo serranías con mucha gente é quemó más
lodo buen tractamiento. Y estuvieron muy de veynte pueblos de los confederados ó
seguras aquellas provincias hasta que des- amigos de los españoles, é les mató é
pués de la yda del veedor, Chripstóbal prendió mucha gente dellos: por lo qual,

de Tapia : que con la alteración que de- viniéndose de camino el general de la


Ha subgedió, no solamente dexaron la obi- provincia de Panuco, los tornó á. conquis-
diencia que avian dado é se rebelaron, tar , é aunque á la entrada mataron algu-
más allende desso hicieron mucho daño á na genle de los amigos que quedaba re-

los comarcanos en sus tierras, que eran cagada, é por la sierra reventaron diez ó
de los amigos é vassallos de Su Magestad, doce caballos, por ser tan áspera tierra,

é quemaron muchos pueblos é mataron todavía é no sin mucho trabaxo , se con-


mucha gente; é aun en essa sacón el gene- quistó la provincia é fué presso el señor
ral tenia poca gente , y essa que avia esta- della é un hermano suyo, muchacho, é
ba dividida en tres partes. Viendo que de- otro capitán general suyo, que tenia la

xar de proveer en ello podria ser ocasión frontera : al qual , é á su señor con él , hi-

que los enemigos, que con aquellos rebel- co luego ahorcar el general, é higo escla-
des confinaban se podrían alear é juntar vos todos los que en esta guerra fueron
con ellos por se excusar del daño é veja- pressos, que serian hasta dosgientas per-
ción que Ies hacian , é aun porque el ge- sonas , é los herraron é vendieron en al-
neral no estaba muy satisfecho de su vo- moneda. E pagado el quinto á Su Mages-
luntad dellos, envió un capitán con treyn- tad de aquellos prissioneros , los demás
la de caballo é cient peones ballesteros y fueron repartidos entre los que se halla-
escopeteros é rodeleros, é mucha genle ron en esta guerra, aunque no ovo para
de los amigos confederados, é ovieron pagar la tercera parte del valor de los ca-
con los contrarios algunos recuentros; é ballos que murieron. É por ser la tierra

mataron Alguna gente de nuestros amigos pobre no se ovo otro despojo. É fecho es-
é dos españoles. É plugo á Dios que non te castigo , los demás que en aquella pro-
obstante esto , ellos de su voluntad se re- vingia avia, quedaron de paz é por señor ,

dijeron á la paz, é fueron al general los della aquel muchacho, hermano de aquel
señores é principales, y 61 los perdonó señor, de quien se higo la justicia ques di-

por su comedimiento é yrse a poner en cho. Puesto que en aquella sacón no ser-
sus manos, sin los aver prendido. vían ni aprovechaban, por ser la tierra po-
Después , estando el general en la pro- bre , á lo menos bastó lo fecho para segu-
vincia de Panuco, comencóse á rugir en ridad della , é para que no alborotassen
Temistitan é sus comarcas una nueva sor- á los que servían ; é aun para más segu-
da, en que sonaba que Hernando Cortés ridad, puso allí el general algunos natu-
se yba á Castilla: é no causó poco albo- rales de los de Temistitan é de otras par-
roto, é la provincia de Tutebeque se tor- tes de la Nueva España.
nó á rebelar. El señor della baxó de las
DE INDIAS. I.IB. XXXIII. CAP. XXXV. 44

CAPI I I LO \\M
F.n que se contiene un capitulo i la letra que el capitán Hernando Corle* entre oirás cosas escribió al Em-
perador, nuestro señor, en esta su cuarta relación quejándose del obispo de Burgos é otras cosas i>
, , ;

más adelante se tracla de la victoria que ovo contra los indios de la grand población llamada Ayuluscola-
clan; é de la conquista de las lagunas de Panuco, c victoria que ovo con essos é otros pueblos, e otras
cosas que convienen al discurso de la historia.

«ix esta sa<;on, inviclíssimo Céssar, llegó cedes: donde no, que tuviesse por cierto
al puerto é villa del Espíritu Soneto, di- (pie me avia de ser mortal enemigo. É la

que ya en los capítulos antes deste he he- venida deste Johan Bono é las cartas qjin
cho mención, un bcrganlincjo harto pe- truxo pusieron tanta alteración en las
queño, que venia de Cuba, y en 61 un gentes de mi compañía, que certifico á
Johan Huno de Oue\o, que con el arma- Vuestra Mageslad que si yo no los asegu-
da que Pamphilo de Narvaez truxo avia ráis, diciéndqles la causa porque el obis-

venido á esta tierra por maestre de un po aquello les escribía , 6 que no temies-
navio de los ipie en la dicha atinada vi- sen sus amenacas, y que el mayor servi-
nieron; y segund parfesció por despachos cio que Vuestra Calhólica Magestad resci-

que Iraia, venia por mundudode don Jolina biría , é por donde más mercedes les man-
de f'onsecn ,
obi-po de Duróos , creyendo daría facer era por no consentir quel obis-
que ChripMóbal de Tapia quél avia ro- ,
po ni cosa suya se éntreme! ¡esse en estas
deado que viniesse por gobernador á esta partes; porque era con intención de es-
tierra, estaba en ella. Y para que si en su conder la verdad delta á Vuestra Alteca
recibimiento oviesse contradicen , como 6 pedir mercedes en ella, sin que Vues-
61 temía, por la entera racon (pie á te- traMagestad Bupiesse lo que le daba: que
merlo le incitaba, envióle por la isla de hubiera harto que hacer en los apaciguar,
• liba para que lo comtmicasse con Diego en especial que fuy informado, aunque lo

Velazó¡ucz , como
y l<¿ lo hie,o
el ,
él dió disimule por el tiempo, que algunos avian
bergantín en que passasse. Traia el dicho puesto eo plática que, pues en pago de
Johan Bono liarla cienl cartas de un tenor sus servicios se les ponían temores, que
firmadas del dicho obispo, y aun creo era bien, pues avia comunidad en Casti-
que en blanco, para que viesse á las per- lla, que la hiciessen acá, basta que Vues-
sonas que acá estaban que al dicho Johan tra Alici a fuesse informado de la verdad,
Bono le paresc.iesse , dtciéudoles que ser- pues el obispo tenia tanta mano en esta
virían mucho á vuestra Calhólica Mages- i
¡(.¡ación, que hacia que sus relaciones
tad en que el dicho Tapia fuesse rescebi- no viniessen á noticia de Vuestra Alteca;
do y que por ello les prometía muy cre-
,
é que tenia los officiales de la casa de la

cidas mercedes; 6 que supiessen que en Contractacion de Sevilla de su mano, é


mi compañía estaban contra la voluntad (pie allí eran maltractados sus mensajeros
de Vuestra Magestad , é otras muchas co- é tomadas sus relaciones é cartas é sus
sas algo incitatorias á bullicio é desaso- dineros, é se les defendía que no les vi-

siego. É á mí me escribió otra caria, di- niesse socorro de gente de armas ni bas-
ciéndome lo mesmo é que si yo obedes-
, timentos. Pero con hacerles yo saber lo
cia al dicho Tapia, quél haria con Vues- que arriba digo, é que Vuestra Magestad
tra Alteca que me hiciesse señaladas nier- de ninguna cosa era sabedor, é que tu-
iUMO 111. 56
442 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

viesscn por cierto que sabido por Vuestra no era de su compañía de Cortés, é por-
Allega, serian gratificados sus servicios, é que avian seydo dellos mallractados ;
pe-
fechas por ellos aquellas mercedes, que los ro que si él quisiesse enviar allá gente de
buenos é leales vassallos que a su Rey é su compañía ,
qucllos la temían en mucho
señor sirven, como ellos han servido, me- é los servirían con todo lo quellos pudies-
resten, se aseguraron. É con la merced sen, é le agradesgerian mucho que los en-

que Vuestra Allega tuvo por bien de viasse, porque temían que aquella gente
mandar hagcr con sus reales provisiones, con quien ellos avian peleado, volverían
lian estado y están tan contentos, é sirven sobrellos á se vengar , é también porque
con tan buena voluntad qual el fructo de tenían ciertos enemigos comarcanos, de
sus servicios dá testimonio , é por ellos quien rescibian daño , é que si él les dies-

mgrcsgen que Vuestra Alteca les mande sc chripslianos,se favorescerian. É porque


hacer mercedes, pues tan bien lo han ser- quando estos vinieron á hacer estas des-
vido é sirven é tienen voluntad de servir. culpas é ofrescimiento, el general tenia po-
E yo por mi parte muy humilde á Vues- ca gente , no pudo cumplir lo que le pe-
tra Magestad lo suplico , porque no en dían: pero prometióles que lo baria lo más
menos merced resgibiré la que á qual- brevemente quél pudiesse é con esto se :

quiera dellos mandare hacer, que si á fueron contentos, quedando ofrescidos


mi se higiesse, pues yo sin ellos no pu- por vassallos de Su Magestad diez ó dogo,
diera aver servido á Vuestra Alteca, co- pueblos de los más comarcanos á la raya
mo lo he fecho. En especial suplico á de los subditos á la cibdad de Temislitan.
Vuestra Alteca muy humildemente les Desde á pocos días tornaron á venir,
mande cscrebir, teniéndoles en servicio ahincándole mucho que, pues que enviaba
los trabaxos que en su servicio han pues- españoles á poblar á muchas partes, que
to, c ofreseiéndoles por ellos mercedes; enviasse assimesmo algunos á poblar allí

porque demás de pagar la debda que en con ellos, porque resgibian mucho daño de
esto Vuestra Magestad debe, es animarlos aquellos sus contrarios é de los del mes-
para que de aquí adelante con muy me- mo rio, que están á la costa de la mar:
jor voluntad lo hagan. •
que aunque eran todos unos, por averse
Dice más el gobernador Hernando Cor- venido al general, les hagian mal tracta-
tés, que por una cédula, que Su Magestad miento, E assi por complir con estos co-
mandó proveer en lo que toca al adelan- mo por poblar aquella tierra, é también
tado Francisco de Gara y . paresce que Su porque ya tenia alguna más gente, seña-
Magestad fué informado que Cortés esta- ló un capitán con ciertos compañeros pa-
ba para vr ó enviar al rio de Panuco á lo ra que fuessen al dicho rio; y estando pa-
pacificar, á causa que se decía que en ra partir, supo de un navio que fué de la

aquel rio avia un puerto, é porque en él isla de Cuba, cómo el almirante don Die-
avian murrio muchos españoles, assi de go Colom, é los adelantados Diego Ve-
los de un capitán que á él envió el dicho lazquez é Francisco de Garay quedaban
Francisco de Garay , como de otra nao ¡unios en la dicha isla, é muy confedera-
qne después con tiempo dio en aquella dos para entrar por allí, como sus enemi-
COSta., que no quedó alguno vivo: é por- gos, á le hacer iodo el daño que pudies-

que algunos de los naturales de aquellas sen. En esta sospecha ó imaginación Cor-
paites asian venido al dicho general A se tés se engaño mucho, porque el almiran-
il'--eulp.ir il aquellas muertes . diciendo te nunca le passó tal por el pensamiento
(jue lo avian hecho porque supieron (pu- ni ovo tal confederación ;
pero como él se
DK INDIAS. I.IIJ. XXXHI. CAP. XXXV 443

temía de los adelantados , dábanle & en- Llegados el general é sus milites al
tender aquello é otras cosas. £ assi él por puerto é rio, se apossentó en un pueblo,
excusar que no le ofondiossen lo quos di- cinco leguas de la mar, que se dice Gu-
cho , é porque pon-aba que excusaría as- la , elqual estaba despoblado é quemado,
simesmo por la \da de aquellos adelanta- poi que allí fué donde desbarataron al ade-
dos no se ofresciesse otro semejante al- lantado francisco de Caray : é desde allí

boroto é desconcierto, como el que se envío Hernando Cortés sus mensajeros de


ofresció con la yda de l'amphilo da Nar- la otra parte del rio é por aquellas lagu-
vaez, determinó, dexando en la cibdad nas ( ¡pie todas están pobladas de grandes
de Tcmístítau el mejor recábelo qué] pu- pueblos de indios) á decirles que no te-
do, de yr en persona : porque si los ade- miessen que por lo passado se les hicies-
lantados o alguno* dellos fue-son , on- se algún daño : porque bien sabia que por
contrassen con él antes que con otro, por- el mal tractamicnto que avían rescebido
que podría él mejor excusar el daño, i] de aquella gente se avian aleado contra
assi se partió con ciento é veynle de ca- los nuestros, é que no tenían culpa. K

ballo, é con lres(;ientos peones é alguna nunca quisieron venir: antes maltractaron
artillería, é con ha-la quarenta mili hom- los mensajeros, é aun mataron algunos
bres de guerra de los naturales de Temís- dellos; é porque de la otra parte del rio
tilan ó sus comarcas. É llegado á la raya estaba él agua dulce, de donde nuestro
de su tierra , bien veynte ó cinco leguas éxército se proveía, poníanse allí 6 sal-
antes di; llegar al puerto, en una grand teaban á los (pie yban por ella.

población que se dice Ayuluseotaelan , le Assi en esta ocupación estuvo el general


salieron al campo mucha gente de guer- más de quince días, creyendo atraerlos por
ra é pelearon con ellos. K assi por tener bien e que \ iendo que los que avían \erii-
el general tanta gente de los amigos co- do de paz eran bien tractados , "Jo harían
mo ellos venían, como por sorel lugar ellos assimesmo; perolenian lanía COnfian-

llano ó aparejado para los caballos, no pa en la forlaleca de la disposición é as-


turó mucho aunque algunos
la batalla; é sicnlode aquellas lagunas, donde estaban,
españoles fueron heridos, é assimesmo al- que no aprovecho ninguna templanoa ni

gunOS caballos, é mataron algunos de los eorle-in ron ellos. \] cómo el general vido
amigos, fueron los contraríos vencidos ó el poco provecho que hacia e (piel lieinpo

desbaratados é muertos muchos dellos. se perdía, atendió al remedio, é con unas


lín aquel pueblo se detuvo el general canoas que al principio se avian allí loma-
tres dias, porque se curassen los heridos, do, se lomaron más , e con ellas una noche

é porque viqieron allí á él los ques diebo passaron algunos caballos de la oda par-
que & Temistitan avian ydo á se ofrescer tí
1
del rio e genio; é (piando fué de día
por vassallos de Su Magestad; é desde claro, ya avia copia de chrípslíanos é ca-
allí le acompañaron hasta llegar al puer- ballos ó amigos de la otra parte sin ser
to, é de allí adelante, sirviendo en lodo lo sentidos, y él so passó' assimesmo con
(pie podían. V. continuándose el camino ellos, dexando en el real buen recabdo.
hasta el puerto, en ninguna parte se ovo É cómo los enemigos los sintieron de la

otro recuentro con aquella gente: antes Otra parle vinieron mucha copia de gen-
,

los del camino, por donde el general é su te dellos é dieron con mucho ímpetu so-
exército passaba, salieron á pedir perdón bre los nuestros, tanto que escribió el ge-
de su yerro é á ófrescersefpor vassallos é neral, (pie después qmíl oslaba en aque-
buenos servidores de Sti Magestad. llas ¡Kiries no avía visto acometer en el
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
campo tan denodadamente los indios co- ger. Los otros esperaban , é ninguna vez
mo le acometieron. E mataron dos caba- entraban per ellos que no empleassen mu-
llosé hirieron otros diez malamente, que chas flechas, é tan espessas que si los
- no pudieron yr en aquella jornada; mas chripstianos no fueran tan bien armados,
al fin los
. enemigos fueron vencidos é des- como yban, no cseapá'ra hombre de los
baratados é puestos en huyda : se siguió nuestros. É quiso Dios, Nuestro Señor,
el alcance quasi una legua, matando mu- que á un rio que passaba junto y entraba
chos dellos, é con hasta treynta de caba- en aquella laguna quel general avia se-
llo que le quedaron al gobernador é ciént guido todo el dia ,
algunos de los que más
peones, siguió todavía su camino. É aquel cercanos estaban al rio se comentaron á
dia desta victoria durmió en un pueblo echar al agua , é trás aquellos comenca-
tres leguas del real , el qual estaba pobla- ron á huyr los otros al mesmo rio ; é assi
do y en ;
las mezquitas é templos de aque- se desbarataron ,
aunque no huyeron más
llos ydólatras se hallaron muchas cosas de hasta passar el rio , y ellos de la una
de los españoles, que le avian muerto al parte é los españoles destotra se estuvie-
adelantado Francisco de Garay. ron hasta que escureció la noche, é por
Otro dia siguió su viage por la costa de ser el rio hondo, no pudieron passar á
una laguna adelante , buscando passo pa- ellos , é aun no les pessó á los españoles,
ra passar á la otra parte della ,
porque quando les vieron passar. É volviéronse
del otro cabo parescian pueblos é gente: el general é los que con él estaban al pue-
é anduvo todo el dia sin le hallar cabo ni blo, que estaba un tiro de honda de aquel
por donde passar. É ya que era hora de rio ; é con la mejor guarda que supieron
vísperas* vidose un pueblo que parescia hacer, passaron aquella noche los nues-
hermosa población, é lomado el camino tros, é comieron el caballo que les mata-
para él, toda via por la mesma costa de la ron ,
porque no tcnian otro bastimento ni

laguna ,
llegados cerca , era ya tarde , é les supo mal ,
porque esta salsa de la

DO parescia gente alguna: é para asegu- hambre, con no tener otros manjares, es
rar las sospechas de la guerra, mandó diez el mejor cocinero de todos.
de caballo que entrassen en el pueblo por Otro dia siguiente salieron por un ca-
elcamino derecho, y él con otros diez mino ,
porque ya no parescia gente de la

tomó la halda del pueblo hacia la laguna, tlel dia passado, é fueron á dar en tres ó
porque los diez ginetes llevaban la retro- quatro pueblos que estaban desampara-
guardia é no eran llegados. Y entrando dos sin gente ni otra cosa ,
excepto algu-
por el pueblo, paresció mucha gente que nas bodegas del vino que los indios ha-
estaba escondida dentro de las casas en cen de mahiz, é hallaron assaz tinajas

Velada para tomar a los Españoles des- dello. Aquel dia no ovicron ninguna resis-

cuydados; é trabóse la pelea muy osada- tencia, é durmieron en el campo, porque


mente, é mataron un caballo é hirieron hallaron unos mahicales con que la gente
quassi todos los otros é muchos de los es- ó los caballos tuvieron algún refresco. E
pañoles. É tuvieron tanta constancia pe- desta manera anduvieron dos ó tres dias
leando, que turó bien un quarto de hora sin hallar gente, aunque passaron muchos
o más, é fueron rompidos tres ó quatro ve- pueblos, é porque la falta del bastimento
yes, é otras tantas se tornaron á rehacer é los aquexaba (que en todo este tiempo
acaudillar, é juntos, hechos una muela entre todos no ovo cinqüenta libras de
redonda, hincaron las rodillas en tierra. pan) se lornardn al real; é la gente que
v sin hablar gritaban . como lo suelen ha- en él avian dexado, estaba muy buena é

i
DE INDIAS. LIB. J XXUI. CAP. *\XXV. 4i5
sin aver ávido recuentro ni contradicion. todo lo que allí estuvieron fué lobos ma-
É porque los contrarios todos pareseja rinos que venían muchos á aquella isle-
,

que quedaban de la otra parte de aquella ta, é avia assimesmo una fructa que que-
laguna quel general no avia podido pas- ría pares^er higos.
sar, luco una noche echar gente é caba- Esto se ha dicho é traydo a conseqúen-
llos de la otra parte della con las canoas, ciade la historia, porque passó assi, é
é (pie fuesre gente de ballesteros y esco- porque de aquí se puede bien colegir cómo
peteros por la laguna arriba 6 la otra gen- era apercibido é prudente poblador Her-
te por laE yendo desla manera,
tierra. nando Cortés, el qual escribió á Su Magos-
dieron sobre un grand pueblo, é como tad Calhólica que solo á él le avia costado
tomaron Jos moradores del desan dados, este viage más de treynta mili pessos de
mataron muchos. Desle salto cobraron oro, é á los que con él fueron otros tantos
tanto temor, viendo que otando cerca- de costas é caballos y armas y herrage el :

dos de agua los avian salteado sin sentir- qual fué tan costoso que la herradura é
lo, que luego comentaron á venir de paz; clavos para ella no se pagaba con otro
y en término de veynte dias vino toda la tanto menos de oro pesso por pesso del
tierra íí dar la obidiencia á Su Mageslad, hierro, ó por doblada plata quel herrage
como vassallos de la corona real de Cas- pessaba. En conclusión, (pie por el servi-
lilla , é quedaron en mycha paz é amistad cio, quel general é sus milites hicieron en
con los españoles. Cómo el general vido aquesta jornada, quedaron aquellos indios
la tierra pacifica , envió por todas las par- é provincia debaxo de la obidiencia é
tes della personas que la visitassen é le vassallage de la corona real de Castilla. É
hiciessen relación de todos los pueblos 6 fué de lanío fructo aquesta guerra, que
gente que avia; é trayda la información, después, no mucho tiempo passado, alle-

bascóse el mejor ¿ASientO que por allí se gó allí un navio con mucha gente é basti-
pudo aver, é fundóse una villa, á la (pial mentos» é dió allí al través, que no po-
el general le puso nombre de Santislcban día hacer otra cosa; é si la tierra ñor es-
del Puerto, é á los españoles que allí qui- tuviera de paz, do escapara persona de
sieron quedar por vecinos, depossitóles quantos en él yban, como los del otro que
aquellos pueblos é indios que los sirvies- antes avian muerto los indios é se halla-
sen con que se sostuviessen, é nombróal- ron los cuerpos de los españoles, digo los
caldcs é regidores, é dexó allí su lugar meros dellos, enteróse curado- (le tal ma-
teniente di' capiian o gobernador, con nera, que tenían sus caras proprias de
treynla de caballo/' cient peones, ó dió- forma rpie muchos dellos se podían muy
lesun barco é un chinchorro que le avian bien conosccr é los conoscieron ,
puestos
traydo de la villa de la Veracruz para bas- en aquellos diabólicos oratorios de essos
timento; é assimesmo se le envió de ydólatras por ornamento é tropheos y en
aquella villa un navio cargado de basti- señal de su victoria. É aun quando allí lle-

mento de carne ó pan é vino ó accyte é gó el adelantado Frangisco de Caray, des-


vinagre é otras cosas, el qual se perdió pués de lo que está dicho, no quedara él
con todo ello é aun dexó en una islela en ni ninguno de los que con él yban, por-

la mar, cinco leguas apartada de la costa que con tiempo forzoso fueron a dar
de la tierra, tres hombres, por los quales treynta leguas abaxo del dicho rio del Pa-
el general envió después en un barco, é nuco, é perdieron algunos navios, é sa-
los hallaron vivos, aunque con harto tra- lió la gente en tierra destrocados, como
bado: el mantenimiento de los quales en está bueno de considerar, que salen los
446 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

que pueden y Dios quiere escapar de se- dias es nueva forma de trabaxos, diéron-
mejantes naufragios. É cómo la tierra ya se á ellos, y entendiéronlos é comportá-
estaba de paz é poblada de los españoles ronlos, como españoles, puesto que para
de la villa de Santisteban, ellos los socor- quedar los unos cendrados é perfettos,
rieron é truxeron á cuestas , como mejor muchos consumió la guerra é las diferen-

pudieron , é los sirvieron basta ponerlos ciadas regiones, por donde se bailaron.
en aquel pueblo; é si este socorro allí no Pero no se les niegue á sus ánimos la

bailaran , sin otra guerra ,


aunque indios perficion de su militar condición ,
que es-

no los mataran , se murieran é perdieran tá desde muchos siglos jubilada é apro-

todos. bada. Dice Livio que peleando los roma-


Muchos son los trabaxos que en esta nos debaxo de la obidiencia de Fabio
parle se han padescido, é grandes los contra los cartaginenses, cuyo capitán era
merescimientos é servicios de tan expe- Aníbal, que cómo los romanos eran más,
rimentado capitán é tan diestros é animo- sin dubda vencieran, si presto no fueran
sos conquistadores , bástala qual expi- socorridos de una cohorte : esquadra ó
ríencía no se puede alguno intitular ni te- capitanía de españoles enviada por Aní-
ner por maestro de tal arte , sin que le bal en socorro de aquellos, porque los
cueste años c sangre é baya probado las españoles son más aptos é ligeros é acos-
miserias é desaventuras y sed y hambre, tumbrados á combatir entre las piedras é
pobreza y desnudez y otros ¡numerables montes é ripas é peñas que no eran los

trabaxos, que andan debaxo de la militar lómanos, é que haciendo burla del ene-
disciplina, por lo qual dice Ycgecio: «De migo, se fueron los españoles. sanos é sal-

aquellos años en que al hombre los pri- vos. Assi que, no ha pocos años que esta
meros pelos le salen á la cara , se deben nuestra nasgion está heredada en la uni-

elegir los nuevos soldados. > É Saluslio versal opinión en el mundo por una de las

dice que el mancebo que la guerra ha de generasciones más famosas en las cosas
exercitar , en la adolescencia se debe ele- de la guerra. Passcmos á nuestra historia:
gir. Quiero decir que esta gente que] ca- que hay tanto que decir y escribir en ella,
pitán Hernando Cortés traia ,
ya de tiem- que no es menester que nos detengamos
po atrás muchos dellos avian exergitado en estos ornamentos, que de otras histo-
las armas, quando á aquella tierra passa- rias se mezclan aqui. no para otro efetto
ron, 6 las avian seguido en España é otras sino para dar á entender lo que conviene
partes; é aunque lo de estas nuestras In- al propóssito de lo que se tracta.

CAPITULO XXXVI.
Kn el qual se tracta la pacificar-ion de la provincia de Coliman é de otras á ella cercanas, é de cierta rela-
ción que le fue fecha al general de una isla poblada de inugcres , é de la yda del adelantado Francisco de
Caray al rio ó provincia de Panuco , c cómo murió después en la grand ciudad de Temistilan , é otras cosas
concernientes á la historia.

Los capítulos precedentes han fecho re- taba rebelada, é teníase nueva que de una
lación cómo yendo de camino el general provincia que está cerca de la mar del
Hernando Cortés, después de aver paci- Sur, que se dice Impelcingo, la qual es

ficado la provincia de Panuco, se con- áspera (ierra y de gente belicosa hacian ,

quistó la provincia de Tutepcque, que es- mucho daño á los confederados amigos
DE INDIAS. I.IB. XXXIII. CAP. XXXVI. 447

de los chripstianos ó vassallos de Su Ma- perpetuamente: é fueron las más princi-

gestad, o avian enviado á pedir socorro. pales .Miman. Colimante. Ciguatan. H


a aunque la gente estaba cansada, é hay desde allí hico este capitán mensajeros al
de una mar á olía doscientas leguas por general . dándole cuenta de todo lo acaes-

aquel camino que avian de yr, lii<;o lue- cido: el qual le envió á mandar que hus-
go juntar vcyntc y cinco de caballo ó ca'sseun assienlo que fnesse bueno, en
ochenta peones, y envió en socorro de que se fundasse una villa de españoles, é
lo- amigos un capitán con esta gente: el se llamasse Coliman, como l.i mesma pro-
(pial ydo allá, é aviendo primero reque- vincia, y envió nombramiento de alcaldes
rido con la paz a los contrarios, y ellos é regidores para ella; é mandó que visi-

no la queriendo, subcedicron ciertos re- tasse aquellos pueblos é gente de aquellos


cuentros; ó por ser la tierra tan áspera, pueblos é de aquellas provincias, é le lle-

no se pudo conquistar de todo punto, mas vasse toda la más relación é secretos que
quedaron en parte Lien castigados. pudiesse a ver de la tierra: é assi lo hico,

A este capitán le a\ ia iu.inil.nl' > el ge- e aun le llevó cierta, muestra de perlas
neral (pie hecho aquello , fues-o á la cib- que allá halló. E el gobernador repartió
dad de Zacatilla con la ícente que llevaba los pueblos de aquella provincia en los ve-
é ((ue con la que mas de allí pudiesse sa- cinos que allá quedaron, que fueron veyn-
co . Ilcga»sc á l.i pn i\ un ia de I !< iliiuan. tc é f;inco de caballo é ciento ó veynte
donde la hi.-loria ha dicho que avian dcs- j
icones.

haralado un capitán e ¡.'ente nuestra que Entre otras cosas, que se contenían en
\ han á Mechuacan : e que r.i no quisiesseu la relación .(pie aquel capitán llevó al ge-
aquellos indios ohedoscor ,
que se les hi- neral, era una que avia nueva de un muy
ciesso la guerra. K-le capitán fué donde buen puerto en aquella costa, é assinies-
es dicho, é ya llevaba ginqlicnta de ca- mo llevó relación de los señores de Cigua-
ballo é ciento y einquenla peones, é fués- tan ,
qile se afirmaban mucho aver una is-

se a aquella, provincia ,
(pie ota de la cib- la toda poblada de mugeres, sin varón
dad de Zacatilla en la costa (lela mar del alguno, é qiie-en ciertos tiempos passan
Sur abaxo sessenta leguas; e por el ca- de la tierra Grme hombres, con los qua-
mino pacificó algunos pueblos. I-] cómp |e> ellas se juntan, e las (piedan preña-
llegó adonde al otro i-apilan avian desba- da-. Si paren mugeres. las guardan; é si

ratado, halló mucha gente de guerra que hombres, los echan fuera de su compañía,
le estaba atendiendo, e como gente de K decian questa isla está diez leguas de
buen ánimo, venidos á las manos, se tra- aquella provincia, é (pie muchos dellos
bd la batalla, é fué muy reñida; pero han ydo allá é la han visto, ('•
(pies muy
quedó la victoria por los .españoles, sin rica de perlas é oro; pero dcstas muge-
que matassen á ebripstiano alguno, aun- res no dá fée algún chripsliano, salvo
que hirieron á muchos é algunos caballos; aquellos indios de Ciguatan lo testificaban
mas los enemigos pagaron bien el daño de la manera ya dicha.

que avian hecho. Este castigo fué de ma- En nuestras cartas modernas de aque-
nera é con tanta sangre vertida de los lla navegación del Sur, está assentada una
contrarios ,
que sin más guerra se dio to- bahía ó ensenada grande, que se llama Co-
da |a tierra; é no tan solamente aquella liman ,
ques en la provincia de que aquí
provincia, mas otras muchas que con ella se tracta: la boca de la qual está en ca-
confinan se otorgaron por vassallos de los torce grados desta parto de la línia cqui-
Heves de Castilla, pressentesé por venir, nocial, ¿i la banda de nuestro polo ártico,
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
segund la pintura del cosmógrapho Alon- que está cerca dellas, no gnardaban aque-
so de Chaves; pero segund mi opinión, yo lla voluntad que primero mostraban : an-
creo que está en diez é siete grados, po- tes hagian daño á los pueblos de Soco-
cos más ó menos , como se dirá más lar- nusco, porque eran amigos de los chrips-
gamente en la tercera parte desta Gene- tianos, é por otra parte enviaban mensa-
ral historia de Indias ,
quando se tráete en jeros á los de Soconusco á desculparse,
particular de los puertos é costas de la mar digiendo quellos no lo hagian , sino otros
austral, donde se dirá el error de las car- indios. É para saberla verdad desto te-

tas, desde el puerto de la Possesion la nia el gobernador despachado al comen-


vuelta del Ocidenle é del Norte adelante. dador Pedro de Alvarado con ochenta é
Assi que, esto se quede para allí, pues di- tantos de caballo é doscientos peones, en
go dónde se dirá, que será en el capítu- que avia algunos ballesteros y escopete-
lo II del libro XXXIX. ros, é quatro tiros de artillería é convi-
Digo pues assi, tornando á la historia: niente munición é pólvora é assimesmo:

que yendo Cortés de la provincia de Pa- tenia fecha cierta armada do navios, de.
nuco en una cibdad que se dice Tucapan, que enviaba por capitán á Chripstóbal de
llegaron dos españoles, quél avia enviado Olit, para que fuesse á la mar del Norte

con algunos de los naturales de Temisli- á poblar á la punta del Cabo de Higueras,
tan, é con otros de la provincia de Soco- que está sessenta leguas de la bahía de la
nusco, ques en la mar del Sur, la costa Ascensión ;
ques arriba la costa oriental,
arriba, hácia donde el gobernadorde Cas- encima de la tierra que llaman Yucatán;
tilla del Oro, Pedradas Dávila andaba, porque tenia información que aquella tier-

doscientas leguas ó más de Temistitan, á ra es rica, é aun porque le avian dado á


unas cibdades de quel general tenia noti- entender algunos pilotos que por aquella
cia muchos días avia ,
que se llaman Vo- bahía sale estrecho á la otra mar, lo qual
laclan é Guatimala ,
que están de la pro- el general mucho desseaba saber. Y es-
vincia de Soconusco sessenta leguas: con tando estos dos capitanes á. punto para
los quales españoles vinieron hasta cient comencar sus viajes con lodo lo nesces-
personas de los naturales de aquellas cib- sario, llegó un mensajero de la villa de
dades ,
por mandado de los señores do- Santiesteban del Puerto (que se pobló,
lías, ofresciéndose por vassallos é subdi- como la historia lo ha contado, en el rio

tos de Su Magestad 6 de su corona real de Panuco) ,


por el qual los alcaldes de
de Castilla. El general los rescibió con aquella república le hacían saber cómo el

mucho amor é buen tractamiento , ó les adelantado Francisco de Garay avia lle-

prometió todo favor, como á buenos é lea- gado á aquel rio con ciento é veynte do
les vassallos, si ellos no lo dcsmercscics- caballo é quatrocicntos peones é mucha
sen ; é Ies dió para ellos é sus señores al- artillería, é que se intitulaba de gober-
gunas joyas é cosas de las quél tenia é nador de aquella tierra ; é que assi lo avia
quellos estiman ; é tornó á enviar con ellos dicho á los naturales de aquella províngia
otros dos españoles, para que loshiciessen con una lengua que consigo traia, é les

proveer á essos indios por camino de las daba á entender que los vengaría de los

cosas nescessarias. Pero no desde mucho daños, que en la guerra passuda avian
tiempo fué avisado el general de los es- resgebido de Hernando Cortés é que ;

pañoles ,
que estaban en la provincia de fuessen con él, para echar de allí aquellos
Soponusco, cómo aquestas cibdades é sus españoles quél avia allí dexado, é á los
provincias é otra que se dice Chinpan, que más enviasse, é que los ayudaría pu-
DI- INDIAS. L1B. XXXIII. CAP. XXXVI. i i y

ra olio, é que los naturales estaban alte- cédula al adelantado, é que le escribíes-
rados. É para más certificarse Cortés de se luego loque á ella respondiesse. Con
la sospecha quél tenia de la confederación este despacho fué el alcalde mayor á to-
del adelantado Garay -con el almirante da diligencia, é llegó á la provincia de
don Diego Colom é con el adelantado Die- los guatescas, donde ya avia llegado el
go Velazquez , desde á pocos dias llegó capitán Alvarado, é yba entrando por
al mesrao rio una caravela de la isla de aquella provincia adelante: é cómo supo
Culta, y en ella ciertos amigos 6 criados quel alcalde mayor yba é que Hernando
de Diego Velazquez, é un criado del obis- Cortés se quedaba, hícole saber luego
po de Burgos, que decían que yba pro- como el dicho Alvarado avia sabido que
veído por factor de Yucatán; é toda la un capitán de Francisco de Garay, llama-
más compañía eran criados 6 parientes de do Goncalo de Ovalle, andaba con veyn-
Diego Velazquez 6 criados del almirante. te y dos de caballo, haciendo daño por al-

Sabida esta nueva, Hernando Cortés, gunos pueblos de aquella provincia é al-
aunque estaba manco de un braco de una terando la gente della, é que avia seydo
cayda de un caballo y en la cama, deter- avisado el dicho Alvarado que Goncalo
minó de yr allá para excusar aquellos bu- de Ovalle tenía puestas gierlas atalayas
llicios, y envió adelante al comendador en el camino, por donde avian de passar,
Alvarado con la gente ques dicho que te- de lo qual se alteró Alvarado, pensando
nia para su camino , y el gobernador se que Goncalo de Ovalle le quería ofender.
avia de partir desde á dos dias. Y estan- E por este temor llevó concertada su gen-
do las cosas en este estado, llegó un te hasta que llegó á un pueblo que so di-
mensajero de la villa de la Yeracruz quas- ce de las Lajas, donde halló al Goncalo de
si á media noche, ó llevó cartas de un Ovalle con su gente, é allí ovieron habla,
navio que avia llegado de España, é con é le dixo loque avian dicho que andaba
ellas le enviaron una ecdula del Empera- haciendo , é que se maravillaba del por- ,

dor, nuestro señor, por la qual mandó al que la intención del gobernador Hernando
dicho adelantado Francisco de Garay que Cortea é de sus capitanes no era ni avia
no se entrometiesse en el dicho rio ni en seydo de los ofender ni hacer daño algu-
cosa alguna quel gobernador Hernando no: antes avia mandado que los favores-

Cortés tuviesse poblado ,


porque era ser- ciessen é proveyessen de todo lo que tu-
vido quél lo tuviesse en su real nombre. viessen nescessidad. K que pues aquello
Con esta cédula cessó su partida , é no le assi passaba, que para quollos estoviés-
fué poco bien sino demás del mucho fa-
,
sen seguros é no oviesse escándalo ni da-
vor, notorio provecho para su salud, por- ño entre la gente de una parte ni de otra,
que avia sessenta dias que no dormia del que le pedia por merced no tuviesse á mal
dolor del braco, y estaba con harto tra- que las armas é caballos de aquella gente
baxo. É assi despachó luego á Diego de que consigo traia, estoviessen en depóssi-
Ocampo, mayor, con aquella
su alcalde to hasta tanto que se diesse assiento en
cédula de Su Magestad para que fuesse ;i<(iiellas cosas. Y el Goncalo de Ovalle se

Irás el capitán Pedro de Alvarado, al disculpaba, diciendo que no passaba assi

qual envió el gobernador su carta, man- como le avian informado ,


pero quél tenia
dándole que en ninguna manera se acer- por bien de hacer lo que le rogaba ; é as-
casse adonde la gente del adelantado es- si estovieron juntos los unos é los otros,

taba, porque no se revolviessen: é mandó comiendo é holgando ambos capitanes é


al alcalde mayor que notificasse aquella toda la más gente, sin que entre ellos
TOMO III. 57
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
oviesse onojo ni qüestion alguna. Algu- nando Cortés en aquella villa , hico cier-
nos juzgaron desto, quel Gonzalo de Ova- tos requirimientos á los capitanes é maes-
lie lo hico, como mal amigo de Francisco tres desta armada para que subiessen al

do Garay, cuyo teniente ó capitán era, é puerto é surgiessen en él de paz , sin que
como peor pariente, pues que era cassa- la tierra rescibiesse agravio ni alteración,
do con hermana de Francisco de Garay; é que si algunas provisiones traían de Su
é que si, como esta relación lo dice , ello Magestad para entrar á poblar en aquella
passó, no puede quedar sin culpa é nota tierra, ó en qualquiera manera que fues-
de flaqueca. Otros, disculpándole, dicen se, que las mostrassen, con protextacion
que ó por ventura no pudo ni le convino que mostradas , se cumplirían en todo é
hacer otra cosa. É aquesto es lo que los por todo, como Su Magestad lo enviasse á
más sospechan de aquellos á quien he mandar. Al qual requirimiento los capita-
visto tractar desla materia, por la venta- nes y maestres respondieron en efetto,
josa gente que Alvarado llevaba assi de concluyendo que no querían hacer cosa
españoles como de indios amigos é , prin- de lo quel teniente les requería é manda-
cipalmente por el descontento que en los ba : é vista su respuesta, dió otro manda-
mesmos de Garay avia. Como quier que- miento, más agravado con cierta pena,
llo sea, no paresciera mal alguna escara- para que todavía cumpliessen lo que les

muza ú otro medio, sin que desarmáran mandaba , é tornaron á responder como
los unos á los otros por la forma ya dicha. primero. E fué assi que viendo los maes-
Como el alcalde mayor supo lo ques tres é capitanes cómo de su estada con
dicho, proveyó con un secretario del go- los navios en la boca del rio por espacio
bernador que consigo llevaba, llamado de dos meses ó más tiempo resultaría es-
Francisco de Orduña ,
que fuesse adonde cándalo, assi entre los españoles que allí

estaban aquellos capitanes con un man- residían como entre los naturales de
damiento para que se alcasse el depóssi- aquella provincia, un Castromocho, maes-
to é les volviessen sus armas é caballos á tre de un navio de aquellos , é otro Mar-
cada uno, é les hiciesse saber que la in- tin dé San Johan, guipuzcoano, maestre
tención del gobernador era que fuessen de otro navio, secretamente enviaron á
favoroscidos é ayudados en todo lo que aquel teniente sus mensajeros, haciéndo-
tuviessen nescessidad , no se desconcer- les saber quellos querían paz y estar obi-
tando ellos en escandalizar la tierra; é dientes á los mandamientos de la justicia:

llevó mandamiento al dicho capitán


otro por tanto que le requírian que fuesse el

Alvarado para que los favoresciesse é no teniente á sus navios, é que le rescebi-
se entrometiesse en tocar en cosa alguna rian é cumplirían todo lo que les mandas-
dedos ni darles enojo, y él lo cumplió se , añadiendo que ternian forma para
assi. que los otros navios restantes assimesmo
En el mesmo tiempo acaesció que es- se le entregaran de paz, é cumplirían sus
tando los más del adelantado Garay den- mandamientos. Oydo esto por el teniente,
tro en la mar, á la boca del rio de Panu- él se determinó de yr con solos cinco
co, como en ofensa de los vecinos do hombres á los dichos navios, é llegado á
aquella villa de Santisteban (que está ellos fué rescebido de aquellos maestres
hasta tres leguas el rio arriba , donde que la historia ha contado, los (piales me-
suelen surgir todos los navios que á aquel rescen las gracias ó titulo de tan buenos
puerto arriban), á esta causa un hidalgo, amotinadores como Goncalo de Ovalle in-
dicho Pedro de Vallejo, teniente de Her- suficiente capitán.
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XXXVI. Í5 I

Desde aquellos dos navios envió aquel ni por la suya se avian pressenlado pro\i-
leniente á decir al cavilan Johan de Gri- siones reales algunas, que el teniente con
jalva, que era general de aquella armada los otros vecinos de aquella villa de San-
por el adelantado Francisco de Garay y le.siehun debiessen obedescer, é que era
estaba en la nao capitana á la sacón, que cosa muy fea estar de la manera que es-

assimesmo que él cumpliessc en todo taban con los navios como cosarios en
aquellos requirimieulos 6 mandamientos liena de Su Magestad. Ll qual Johan de
que ya es dicho: el qual, no solamente Grijalva, movido por el paresccr del es-
no quiso obedescer, pero mandó á las cribano e por las racones ya dichas , con
otras naos que estaban presseotes que se los maestres é capitanes de los otros na-
juntassen con la suya en quél estaba , é vios obebescicron al leniente , é se subie-
todas juntas, excepto las dos de que se ron el rio arriba , donde suelen surgir los

ha hecho mención , se pusieron en torno otros navios; c llegados al puerto, por la

de la capitana , é mando á los capitanes desobidiencia quel Johan de Grijalva avia


dellas que tirassen con el artillería á las mostrado á los mandamientos del tenien-
dos naos é las cchasseu á fondo. Este te , le mandó prender. Sabida esta pris-
mandamiento fué público é tal que todos sion por el alcalde mayor Diego de Ocam-
lo oyeron , é assi el teniente en su defen- po, luego otro dia envió su mandamiento
sa mandó aprestar el artillería de los dos para (pie lo soltasscn é fuesse favorescj-
navios que le .avian obedescido. Las naos do él é los demás que con él yban en los

que estaban al rededor de la capitana é dichos navios, sin que les locassen en co-
los liiar-livs !• capilane-. tlrlla> no qui>ie- sa alguna. También digo que aquel escri-

ron obedescer lo mandado por el capitán bano Vicente López es bien de colocarle
ó teniente Johan de Grijalva, el qual en- en la reputación que á los maestres é á
tretanto envió un escribano, llamado Ví- Goni-alo de i (valle e al Johan de Grijalva
vente López, para que hah!a»e al tenien- por ignorante capitán, cuya poca pruden-
te j é aviendo fecho su mensaje, el tenien- cia é inhabilidad era ya muy notoria á los
te le respondió justificando su causa, que españoles de aquellas partes desde aquel
su venida era alli solamente por bien de camino c descubrimiento quél avia hecho
paz é por evitar escándalos é otros bulli- por el adelantado Diego Velazquez, como
cios que se seguían de estar las naos fue- la historia lo cuenta en el libro XVII de la

ra del puerto, adonde avian de surgir, é primera parte.


como cosarios puestos en lugar sospecho- Assimesmo escribió este alcalde ma-
so para hacer algún salto en tierra de Su yor, como hombre sabido, al adelantado
Magestad , é que parescia cosa fea é so- Francisco de Garay que estaba en otro ,

naba muy mal. E á este propóssito suyo puerto diez ó doce leguas de allí , hacién-
dixo otras racones, que obraron tanto en dole saber como el gobernador Hernando
aquel escribano ,
que tornando con la res- Cortés no podia por estonces yr a verse
puesta al capitán Grijalva, le informó de con él por su indispusicion , é que le en-
lo quel teniente decía , é sobre esso le viaba á él con su poder para que entre
aconsejó, atrayendo al dicho Grijalva pa- ellos se diesse assiento en lo que.se debia
ra que obedesciesse diciendo que estaba , hager, é para que vistas las provisiones
claro que el leniente era justicia en aque- de la una parte é de la otra, se conclu-
lla provincia por Su Magestad , é quel ca- yese aquello quemás servicio fuesse de
pitán Grijalva sabia qt»e hasta estonces Su Magestad. É cómo esta carta vido el
por parte del adelantado Francisco Garay adelantado, luego se fué adonde el alcal-
452 H1ST0IUA GENE11AL Y NATURAL

de mayor estaba , el qual fué muy bien póssito para tales pregones é tiempos.
resgebido é proveydo él é toda su gente Pero estad atento^ letor, é sabreys de
de lo nescessario. É assi juntos, después qué manera se guardó esse pregón, ó
que ovieron platicado é visto las provisio- qué fructo salió dél ,
pues que todo lo que
nes é leydo la cédula, de que nuevamente parescia cortesía é cumplimiento con el
se figo merced al gobernador Hernando pobre adelantado , se le convirtió en tra-
Cortés é aviendo con
, ella requerido el al- baxos é total perdición suya.
calde mayor al adelantado, ó obedescida Pidió assimesmo Francisco de Garay
por él ,
respondió que estaba presto de la al alcalde mayor que porque algunos de
,

cumplir, y en cumplimiento della divo los de su armada avian vendido las armas
que se quería yr á recoger á sus navios é los caballos en el puerto de Santiste-

con su gente para yr á poblar otra tierra ban y en aquel puerto donde estaban y
,

lucra de la contenida en la cédula real. É en otras partes de aquella comarca que ,

que pues la voluntad de Hernando Cortés se les hiciesse volver, porque sin las ar-
era de le favoresger ,
que rogaba al al- mas é caballos, no se podría servir dellos.
calde mayor que le hiciesse recoger toda Y el alcalde mayor proveyó en ello , é hi-
su gente, porque muchos de los que con- go volver las dichas armas é caballos á
sigo avia traido se le querían quedar, é los que las avian comprado, é darlas al

otros se le avian ausentado, é que le hi- adelantado é á quien lo ordenó; é higo el

ciesse proveer de bastimentos para los alcalde mayor poner alguaciles é prender
navios é gente, de que tenia mucha nes- á quantos se yban huyendo é se los en- ,

cessidad. É luego el alcalde mayor lo pro- tregó assi pressos muchos que se toma-
veyó todo , como lo pidió , é se pregonó ron. Assimesmo envió el alcalde mayor á
luego en el dicho puerto (adonde estaba la villa de Santisteban (ques . el puerto
Ib más gente de la una é de la otra par- donde se hicieron las más diligengías é
te), que todas las personas que avían ydo pregonaron lo ques dicho), para que reco-
en aquella armada del adelantado Fran- giessen la gente que se le ausentaba é se
cisco de Garay le siguíessen é se juntas- la entregassen , é se tomasse todo el bas-
sen con él, só pena que el que assi no lo timento.que se pudiesse aver , é se pro-
hiciesse, si fuere hombre de caballo, per- veyessen las naos del dicho adelantado;
díesse las armas é caballoé su persona le é que se cobrassen todas las armas é ca-
fuesse entregada en prission al dicho ade- ballos que assimesmo se oviessen vendi-
lantado; é que si fuesse peón, se le diesse do , é se le entregassen al adelantado : lo

cient acotes , é assimesmo se le entregas- qual se higo todo con mucha diligencia.
sen. Pena era esta que para executalla se Y el adelantado se partió al puerto para
perdieran primero muchas vidas, porque se yr á embarcar, y el alcalde mayor se
los acotes no los comportan sino hombres quedó con su gente, por no poner en más
viles; é aun para darse tal pena, deben nesgessidad el puerto de la en que esta-
ser muy comedidos los jueces para pre- ba, é porque mejor se pudiessen proveer.
gonar essa generalidad ,
pues vemos á Y estuvo allí seys ó siete dias para saber
caballo algunas veces personas que usan cómo se cumplía todo lo que se avia pro-
más dellos para huyr que no para espe- veydo y gobernador mandó. E fecho
el

rar, é andar otros á pié que sabrían man- assi, escribió al adelantado, porque avia
dar á los tales de caballo. Assi que, bue- falta de bastiméntos, si mandaba alguna
no será quel hombre de bien que fuesse cosa ,
porque él Se volvía á la cibdad do
peón tenga un caballo é un arnés en de-
, Xomistítan . donde el gobernador avia
DE INDIAS. LIÉ. XXXIII. CAP. XXXVI. 4.Í3

quedado. Y el adelantada le hico luego é de la mala voluntad que su gente le avia


un mensajero, habiéndole saber cómo él mostrado; é porque creía quel goberna-
no hallaba aparejo para se yr por aver dor ternia aparejo para le poder reme-
hallado sus navios perdidos, que se le diar, assi proveyéndole de la gente que
avian perdido seys dellos, ó los que que- toviesse, como de
demás que oviesse lo

daban no estaban para navegar; é quél menester, é porque conoscia que por ma-
quedaba haciendo una información para no de otro no podría ser remediado ni
que al gobernador le constasse ser assi, ayudado, avia acordado de se yr a ver
cómo él no tenia aparejo para salir de la con él é que le ofrescia a su hijo el ma-
,

tierra ; e que assimesmo le hacia saber al yor, con todo lo quél tenia y esperaba
alcalde mayor, que su gente se ponia con dexalle, para se le dar por yerno, é que
él en debates é pleylos , diciendo que no se casasse con una hija suya pequeña de

eran obligados á le seguir; ó que avian tiempo. En la qual sacón, constándole al

apelado de los mandamientos quel dicho alcalde mayor, al tiempo que se par-
alcalde mayor avia dado, diciendo que tía para Temistitan, que avian ydo en
no eran obligados u los cumplir por diez aquella armada de IVaiu/i-eo de Caray al-
é seys ó diez é siete causas, é una dcllas gunas personas sospechosas amigos é ,

era que se avian muerto ciertas personas criados de Diego Velazqucz, é que se
de hambre de los que en su compañía ve- avian mostrado muy contrarios á las co-
nían, con otras no muy honestas que se sas del gobernador Hernando Cortés; é
enderescaban á su persona, E assimesmo viendo que no era bien que quedassen en
le luco saber que no bastaban todas las aquella provincia, porqué de su conversa-
diligencias que se hacían para retener la ción nascerian algunos bullicios é desaso-
gente, que anochescian é no amanescian; siegos en la tierra , conforme á cier-
porque los que un día le entregaban pres- ta provisión real que Su Magestad avia
aos , otro dia se yban en poniéndolos en mandado env iar, para que quando fues-
libertad, é que acontesció de la noche a se nescessario é oviesse las tales per-
la mañana faltarle doscientos hombres: sonas escandalosas, saliessen de la tier-
por tanto ,
que le rogaba e pedia por mer- ra, les mandó salir della.É los que
ced muy afettuosamente que no se par- avia sospechosos eran estos: Gpncalo de
tiere hasta quel llegarse, porque él que- Figueroa , Alonso de Mcndoca , Antonio
ría yr á verse con el gobernador Hernan- de Cerda, Johan Dávila, Lórenco de
la

do Cortés á Temistitan, porque si allí lo Ulloa Taborda, Johan de Grijalvá, é Jo-


dexaban, pensaría ahogarse de enojo. han de Medina , é otros. E fecho aquesto,
El alcalde mayor, vista la carta del ade- se vinieron al dicho pueblo de Cicoaque,
lantado, acordó de aguardarle, é fué des- donde les llegó la respuesta del goberna-

de a dos dias que le escribió ; é desde allí dor á sus cartas, mostrando por sus le-

hicieron mensajero al gobernador, por el tras que holgaba mucho de la vista é yda
qual el alcalde mayor le hico saber cómo del adelantado , é que llegado a aquella
el adelantado yba & verse con él á aque- cibdad, se entendería con mucha voluntad
lla cibdad : é porque ellos se yban poco a. en todo lo que le avia escripto, y en có-
poco hasta un pueblo que se llama Cicoa- •
mo, conforme á su desseo, fuesse muy
que ,
ques á la raya de aquellas provin- bien despachado é proveydo. É mandó
cias, que allí aguardaría su respuesta. El por su persona, por el camino á lodos los

adelantado le escribió, haciéndole rela- señores de los pueblos, que le dies-


ción del mal aparejo que tenia de navios, sen muy complidamente todo lo nesges-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
sario, é a todos los que con él yban. seys y en esta manera escondidos sin
,
,

Llegando el adelantado á la grand cib- que pudiessen ser ávidos ni recogidos: que
dad de Temistilau , le rescibió el general fué causa pringipal que los indios natura-
Hernando Cortés con toda la cortesía é les de aquella provincia se alterassen , as-

buenas obras que se requería, é como si por ver á Los españoles derramados por
mejor él supo hacerlo, ó lo hiciera con muchas parles como por , los muchos des-
un verdadero hermano ;
porque dice en órdenes quellos cometían entre los natu-

su relación ,
que en la verdad le pessó rales, tomándoles las mugeres é la comida
mucho de la pérdida de sus navios é des- por fuerca, con otros desasosiegos é bulli-

vio de su gente , é le ofresció su volun- cios, que dieron causa á que toda la tierra

tad para hacer por él todo lo que posible se levantasse, creyendoqueentrelosespa-


fuesse. É cómo el adelantado tenia mucho ñoles, segund el adelantado Francisco Ga-
desseo que oviessc efetto lo que le avia ray avia publicado, avia división en di-
escripto cerca de aquel matrimonio, tor- chos señoríos, como lo dió á entender con
nó con mucha instancia á le importunar una Lengua suya, quando entró en la tier-
que lo concluyesse y el general por ; ,
le ra. É loque dello redundó fué, que tuvie-

hacer placer, acordó de hacer en todo lo ron tal astucia los indios, que informados
que rogaba, y el adelantado tanto des-
le primero dónde é cómo y en qué parte es-
seaba sobre lo qual se hicieron de con-
: taban los españoles de dia,é de noche die-
sentimiento de ambas partes, con mucha ron en ellos en todos los pueblos é partes
certinidad é juramentos, ciertos capítulos que estaban derramados; é cómo anda-
que concluían el dicho casamiento, é lo ban desapercibidos é desarmados mala- ,

que cada parte avia de complir para se ron mucho número dellos, en especial
efettuar, con tanto que , ante todas cosas, chapetones. (En estas partes llaman á los

fuesse Su Magostad certificado de lo ca- chripstianos nuevamente venidos chape-


pitulado, é lo oviesse por bien, é se to- tones, como en Italia dicen á los nuevos
viesse por bien servido dello. De manera soldados visoños, ó como quien dice hom-
que demás de su amistad antigua, que- bres que ignoran su officio y el arte de la

daron con lo tractado é assentado entre guerra.) De cuyas muertes creseió tanto la
ellos, juntamente con el debdo que avian osadía de los ¡nterfettores que llegaron
tomado por medio de sus hijos, tan con- á aquella villa de Santistebán del Puerto,
formes é de una voluntad é querer, que é la combatieron de tal manera, que pu-
no entendian de más que en lo que á ca- sieron á los vecinos della en tanta nes-
da uno estaba bien en el despacho, prin- Cessidad, que pensaron ser perdidos; é
cipalmente del dicho adelantado. se perdieran, si no se hallaran muy aper-
Mucho Irabaxó el alcalde mayor en que cibidos é junios donde se pudieron hacer
la gente del adelantado, que andaba der- fuelles é resistir á los contrarios, hasta
ramada por la tierra, se juntassen con é!, que de cansados se retiraron afuera. Pero
é no bastó diligencia alguna para excusar no alearon la mano de pensar dcstruyr
ó apartar el descontentamiento que toda aquella villa ; más como los que en ella se
aquella gente tenia del dicho adclánlado: avecindaron, eran soldados veteranos, sa-
anti s so>pcchando que avian de ser com-» lieron al campo contra ellos muchas ve-
pelillos a que todavía f'uesscn con él , con- ces, é los desbarataron.
forme á lo mandado é pregonado se me- , Eslando las cosas en esla contención,
tieron la tierra adentro por lugares é par- supo el gobernador Hernando Cortés lo

les, di visos de tres en tres é de seys en subcedido, por aviso que le dió un hom-
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XXXVI. 4oo

lire ile pié , que se escapó por habilidad Otros terceros juzgaron esta sábila
de sus piés, de aquellos desbaratos; é le muerte ó tan acelerada del dicho adelan-
dixo é certificó al general que toda la tado en diferentes maneras é sentidos, en
provincia de Panuco é naturales della se que yo no me entremeto, porque tengo
avian rebelado, é que avian muerto mu- por tan natural muerte al hombre ]a que
cha gente de los españoles que en ella es súbita é arrebatada , como las que son
avian quedado de la compaíiia del ade- dilatadas, pues muchas veces las vemos.
lantado, con algunos otros vecinos de la Verdad es que segund los naturales, más
villa de Santisleban; é sospechóse, por ayna mueren de extremado placer, que no
la información del que esta nueva llevó, de extremado dolor ó enojo pero lo uno ;

que no quedaba allá algún español vivo. é lo otro es muy posible é acaescido mu-
Esta nueva dió mucho pessar al general chas veces, como lo pone más largamen-
Hernando Cortés, porque tenia ya expi- te Plinio, é dice solamente de dos que
ricncia que quando semejantes novedades murieron , uno de placer é otro de congo-
é alteraciones se ofrescian en aquellas ja, segund dice en su Natural Historia.
partes, costaban muchas vidas é hacien- Una muger avia entendido que su hijo

das, ó aun á veces ponían la tierra á pun- avia muerto en la batalla de Canas, é des-
to de se perder. El adelantado infelice sin- pués tornando sano é salvo, de súbito por
tió tanto esta nueva ó disfavor, que assi leticia murió: Marco Lépido, de nobilísi-
por le parescer que avia él scydo causa ma estirpe, el (pial por angustia ó congo-
dello, como porque tenia en aquella pro- ja de aquello que avia de ser, murió. A
vincia un hijo suyo con todo lo que avia nuestro propóssilo ó al dcste adelantado,
llevado, del grande pessar que ovo ado- muerte es esto postrero de Lépido ; é

lesció c de aquella enfermedad murió, paresce apocada ó de hombres de flacos


é passó desta pressente vida en espacio ánimos. Quien quisiere saber otras cosas
de tres dias. Assi lo dixo y escribió Her- BCaescjdas de muerte súbita ó acelerada,
nando Cortés en la relación que hivo al vea el auctor alegado.
Emperador, nuestro señor, deslas cosas-.

CAPITULO XXXVII.
1

F.l rpial trncla cómo el general Hernando Corles, certificado de la rebelión de la provincia e indios del rio

Panuco envió á socorrer & los vecinos de la villa de Santisleban del l'uerlo, c del señalado é grnnd castigo
,

que se llico en los principóle* indios rebelados en aquella provincia é culpados en la inuerle del adelantado
Francisco de Caray.

De"espucs quel general Hernando Cortés eran muchos, mataron los dos caballos 6
supo la primera nueva del alzamiento é al otro peón y el caballo al otro: é que
rebelión de los indios de Panuco, como los dos que quedaron se escaparon hu-
la historia en el capítulo precedente lo ha yendo, porque vino la noche; é que avian
contado, desseaba certificarse más del vistoun apossento del mesmo pueblo,
hecho, porque el que llevó la primera nue- donde los avia de esperar el teniente con
va no daba otra racon, sino que en un pue- quince de caballo 6 quarenla peones, que-
blo que se dice Tacotuco, viniendo él á mándose el dicho apossento; é que creian,
pié é otros tres españoles á caballo, les por las muestras que allí avian visto, que
salieron al encuentro los de aquel pueblo los avian muerto á todos.

é pelearon con ellos; é cómo los indios Después que esto se supo , é dió mucha
456 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
alteración 6 pcssar tal mensajero á quan- ban solos por los caminos ; é que creían
los chripstianos lo oyeron, llegó otro hom- que todos los indios se avian concertado
bre del dicho teniente ,
que dixo que que- para hacer lo que hicieron. É que cómo
daba en un pueblo que se llama Tenexte- avian dado en él é la gente que con él es-
quepa, ques de los subjetos á la cibdad taba, assi sé debia pensar que avian da-
de Temistitan é parte términos con aque- do en la gente que' estaba en el pueblo,
lla provincia. É por su carta hagia saber y en todos los demás que andaban derra-
al general , cómo estando en el pueblo de mados por los pueblos, porque estaban
Tacetuco con quince de caballo é quaren- muy sin sospecha de tal alcamiento, vien-
la peones, esperando más gente que se do que sin ningún resabio hasta estonces
avia de juntar con él ,
porque yba de la los avian servido.

otra parte del rio á pacificar ciertos pue- Bien paresce quel questas nuevas daba,
blos que aun no estaban pacíficos', una confiessa su descuydo y el de los otros
noche , al quarto del alva , les avian cer- españoles, é que no miraban que eran los
cado el apossento mucha copia de gente, que sobjuzgaban á quien quitaban de la

é puéstoles fuego. É por presto que ca- libertad que siempre tuvieron , y embebe-
balgaron , como estaban descuydados por cidos enseñoreándose, no se acordaban de
pensar que aquellos indios estaban tan se- la fatiga é cuydado en que viven aquellos
guros é pacíficos, como hasta allí avian que nuevo yugo é servidumbre ponen.
al

estado, les avian dado tanta priessa, que Porque no solamente quieren é acostum-
los avian muerto á todos , salvo á él é á bran enseñarles á hager ricos de sus pro-
otros dos de caballo, que huyendo se es- prios bienes á los enemigos y extraños, é
caparon, aunque á él le avian muerto su assimesmo tributarios ,
pero á creer é vi-

caballo é otro le sacó á las ancas; é que vir de otra manera quellos viven é sus an-
se avian escapado porque dos leguas de tecessores vivieron: que son cosas que
allí hallaron á un alcalde de la villa de cada una dolías basta para quel nuevo se-
Santisteban con cierta gente que los am- ñor ó conquistador, si prudente es, nun-
paró; pero que no se detuvieron mucho, ca esté sin sospecha de novedades , aun-
quellos y él salieron huyendo de la pro- que fuessen los unos é los otros de una
vincia, é que de la gente que en la villa mesma ley ó setta ,
quanto más seyendo
avia quedado, ni de la otra del adelanta- los unos gente política é fundada sobre
do Francisco de Garay, que estaba en mandar, é la otra sobre salvajes é vicio-
ciertas partes repartida , no tenian nueva sos é ociosidad ; los unos chripstianos, los
nisabían dellos; que más creían que nin- otros infieles ydólatras é de abominables
guno era vivo. Porque después quel di- vicios. Las cosas que son usadas é apren-
cho adelantado allí avia venido con aque- didas en largos tiempos y edades envejes-
lla gente, cavia hablado á los naturales de gidas, no se pueden desarraigar ni quitar

aquella provincia , dieiéndoles que Her- tan sumaria é fácilmente que se les olvi-

nando Cortés no avia de tener que hacer de á los viejos; y en tanto que aquellos
con ellos, porque él era el gobernador é viven , han de vivir sus heredados vi-
á quien avian de obedesger, é que jun- cios.
tándose ellos con él , echarían todos aque- Chripstianos los franceses ,
chripstianos
llos españoles quél tenia ,
aquel pueblo é los sccilianos ,
oyd á Sanct Antonio , ar-

losdemás se avian alborotado, que nun- zobispo de Florencia , é vereys qué tales

ca más quisieron servir bien á ningún es- los pararon en Palermo y en otras cihda-
pañol : antes bien mataban los que topa- des é villas de aquella isla, por descargar-
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XXXVII.

se de la soberbia señoría é subjecion en con la vida de los cercados, porque su


que los gálicos los tenían , los quales por hambre era ya insoportable é les faltaba
pequeñas cansas crudamente castigaban; todo que avian menester. É avian en-
lo

y eran las eibdades llenas de llanto é de viado un bergantín de los navios, quel ade-
cuchillo, como lo reliere el Are linó, llo- lantado Francisco de Caray allí avia Iray-
rando, en su Historia Florentina. Pues no do, á la villa de la Veracruz , para dar no-
creo yo que eran más comedidos nues- ticia por aquella via al general del estado
tros españoles que los franceses , en es- é trabaxo en que estaban , é para que les
pecial aquello- desacaudillador, c surllos llevassen algún bastimento, como des-
é sin capitán que se apartaron del ade- pues se les llevó . aunque quando esse lle-

lantado 1'ranci-co de (laray. e dieron oca- gó, ya avian seydo socorridos de la gente
sión á e*la gente salvaje, con -u- dr,or- ques dicho quel general les envió. Y el ca-
denes, al daño que les vino. pitán Goncalo de Sandoval estaba ya go-
Aviándose el general Hernando Cortés cando de la corona obsidional, álias gra-
Certificado de las muertes de aquellos pe- mina que ganaban aquellos que descer-
,

cadores españoles, á la mayor priessa caban á los que estaban cercados: de la


•piel pudo, despachó luego rinqUcnta de (pial dice Plinto. ..Ninguna corona ó guir-
caballo c cient peones ballesteros \ esco- nalda fué más noble en la magesiad del
peteros, é quatro piceas de artillería, con pueblo romano, vencedor de las tierras,

mucha pólvora é munición, con un capi- en el premio de la gloria, (pie aquella de


tán español, llamado Hónralo de Sando- la gramina : la de piedras preciosas , la

val , 6 con otros dos capitanes de los na- de oro, la vallan'. la mural, la rostrata, la

turales de aquella grand cibdad de Te- cívica é las triumphales todas, eran des-

mistitan con cada quince mili indios. E pués desta, é todas son muy diferentes;
mandóles que con la mayor diligencia que las quales, hombres privados ó capitanes

pddiessen faeesen á aquella provincia, sin las daban á soldados, é alguna vez á sus
se detener en otra partí? , hasta llegar á colegas. Concedió el triumpho el Senado

la villa de Santistehnn del Puerto á saber después (pie era libre del cuydado de la
nuevas de los vecinos e-pañoles que allí guerra y el pueblo estaba fuera de peligro;
avian quedado, so-pechando el general masía coronado gramina se concedía quan-
(pie podria >er e-lar cercillos, e que pu- do la cosa era en suma desesperación. Ni
diessen ser socorridos. E fué assi, quel nunca alguno ovo esta corona de otro que
dicho capitán se dio toda la priessa quel de todo el exén;ito, ni jamás la ovo sino
pudo en su camino, y entró en la provin- (piando avia librado del cerco al exército
cia en dos parles, é queriéndole resistir, Cercado en el castro, de manera, que los
pelearon los contrarios con él , é le dió librados la daban al libertador. Las otras
Dios victoria contra ellos; é passó ade- eran dadas por los capitanes; mas sola

lante, continuando su camino, hasta que aquesta daban los soldados al capitán. Es-
llegó á la villa , donde hallo veynte é dos ta mesma es llamada obsidional, porque

de caballo é cient peones. E avíanlos te- se daba al que avia librado el exérgito
nido cercados é combatidolos seys ó sie- de la obsidion ó cerco. » Todo lo dicho es
te veges, é con ciertos tiros de artillería del auctor alegado , el qual dige que esta
que tenían se avian defendido aunque no ,
hierba gramina es verbena , la qual lleva-
bastara su poder para poderse defender ban los legados quando eran enviados á
de ahí adelante , si el socorro se tardara requerir los enemigos que volviessen las
dos ó tres dias más; é ninguno quedara cosas tomadas á aquellos , á quien las to-
TUMO III. 58
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

marón ; y el uno de los tales legados era gente baxa : á los quales todos ,
digo á los
llamado verbenarió. quemaron por
pringipales, justigia, avien-

Tornando á nuestra historia , allí supie- do confessado ser ellos los agresores é
ron estos desgercadores cómo la gente movedores de toda aquella guerra, é ca-
quel adelantado Garay avia dexado en el da uno dellos aver seydo en muerte ó
pueblo que se dige Tamiquel ,
que serian aver muerto los españoles. Y execulada
hasta gient hombres de pié é de caballo, esta sentencia ó castigo, soltaron los otros
los avian muerto á todos , sin escaparse que tenian pressos , é con ellos recogie-
ninguno dellos, sino un indio de la isla de ron toda la otra gente contraria en los
Jamáyca que se metió por los montes: del pueblos. Y el capitán ques dicho, en nom-
qual se informaron cómo los tomaron de bre de Su Magestad, proveyó de nuevos
noche. É hallóse por copia que de la gen- señores , en lugar de los que fueron que-
te del dicho adelantado eran muertos dos- mados , en todos los pueblos , é de aque-
gientos é septenta hombres é de los ve- , llas personas á quien pertenesgia tal su-
cinos que Cortés avia dexado en aquella gesion ,
segund las costumbres de sus he-
villa quarenta é tres, que andaban por rengias.
sus pueblos que tenian encomendados, é Con esto se aseguró é pagificó la tierra,
aun se cree que eran más de los de la é los indios de ahí adelante sirvieron
gente del adelantado, porque no se acor- muy bien, con buena ó mala voluntad,
daban de todos; pero es claro que Garay porque aquella gente á natm-a es belicosa
llevó onge caravelas é septegientos hom- é amiga de novedades , é de largo tiem-
bres, é que se perdieron más de los qua- po avian heredado tal costumbre , rebe-
trogientos dellos. lándose é algándose contra sus naturales
Con la gente quel capitán Gongalo de señores ; é assi lo harán cada vez quel
Sandoval llevó , é con la quel teniente é tiempo les diere ocasión para ello, ó se
alcalde tenian , é con la que se halló en vayan enmendando sus sugesores. Assi
la villa , se llegaron ochenta de caballo; é que cntonges muy mejor é más cruel-
,

partiéronse en tres partes, é diéronles mente se ovieron con los españoles que
guerra á los enemigos por ellas en aque- tomaron descuydados, é aun con los que
lla provincia, de tal manera, que de se- velaban que pudieron aver; é conforme
ñores é personas pringipales fueron pres- á esto méritamente les vino el galardón é
sos hasta qiiatrogientos hombres, sin otra pena del fuego , como es dicho.

CAPITULO XXXVIII.
<V>mo el general Hernando Corles tornó á continuar el propóssilo que primero tuvo de enviar á poblar el

puerlo de Higueras ¿ cabo de Honduras con el capitán Chripstóbal de Olit, segund se locó en el capitu-
lo XXXV, i le despachó é proveyó de navios é gente c todo lo neseessario. E cómo despachó asshnesnio
al capitán l'edro de Alvarado por tierra con muy gentil gente de pié é de caballo á las cibdadesde Iclaclan
é Guallmala, como antes lo tenia propuesto.

V^ontado ha la historia que al tiempo movían y cntonges gessó por la


ra ello le ;

quel general Hernando Cortés supo la yda yda del dicho adelantado, creyendo el
del adelantado Krangisco de Garaj al rio gobernador que se quisiera poner enapos-
de Panuco, tenia á punto gierta armada sesionarse rn la tierna por su auctoridad,
de navios é de gente para enviar al cabo ó é para se lo resistir, si nesgessario fuera,
punta de Honduras, é las causas que pa- tuvo nescessidad de toda la gente é de
UV. INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XXXVIII. 489

Suspender aquel camino, Pero después la de Cuba, al puerto de la villa de la

que se ovo dado fin en las cosas del ade- Trinidad . porque está en mejor parage é
lantado, aunque se le siguió assaz costa derrota , ó allí avia de quedar el uno de
de sueldos de marineros é bastimentos de aquellos criados del gobernador para te-

los navios é gente que ovo de yr en ellos, ner aparejada la carga de las cosas que
parcsciéndole que servia mucho en ello á ruessen menester, é quel capitán le en-'

Su Majestad ,
siguió todavia el propóssi- viasse á pedir. K que los otros navios me-
to comentado, 6 compró más navios de nores y el bergantín, con el piloto mayor
los que antes tenia que fueron por lodos , é un primo del general , llamado Diego
(;inco navios gruessos ó caravelas é un Hurtado ,
por capitán dellos, fuesse á cor-
bergantín ; é liíro juntar qualrocientos rer toda la costa de la bahía de la Ascen-
hombres , bastecidos de artillería é mu- sión en demanda de aquel estrecho que
nición é armas, é de buenos bastimentos Be creía que por allí avia ; é que cstuvies-
6 vituallas. É demás de lo que allí se les sen allá hasta que ninguna cosa dexassen
proveyó, envió con dos criados suyos de ver, é viflo, tornassen adonde el dicho
ocho mili pessos de oro á la isla de Cuba capitán Chripstúbal de Olil estuviesse; é
para que se romprasson caballos e basti- de allí, con el uno de los navios, le hi-

mentos, assi para llevar en aquel prime- ciessen relación al general de lo que ha-
ro viaje, como para que tuviessen á pun- llassen, é de lo que Chripstóbal de Olit

to, en tornando allí los navios, aparejo tuvíesse sabido de la tierra é le oviesse

para cargarlos, porque de nescessidad de • subcedido, para que de todo se pudiesse


cosa alguna no dexassen de hacer aque- enviar relación á Su Magestad. Todo lo

llo para quel los envió, é también porque rpies dicho escribió Hernando Cortés al Em-
al principio, por falla de bastimentos, no perador, nuestro señor; pero el subcesso
fatigassen á los naturales de la tierra , ó de lo demás, como entonces no se sabia,
que antes les diessen los españoles de lo no lo dice, ó aquello en parte é con la

que llevasscn que tomarles de lo suyo. É muerte que tuvo este capitán Chripstóbal
-

con este concierto se partición del puerto de Olit, como ya lo ha brevemente toca-
de Sancl Johan de Chalchiqucca , á once do la historia en el libro XXVII, capítulo I.

días del mes de enero de mili é quinien- Passemos á lo demás quel gobernador
tos 6 veynte y qualro, con ordenación Hernando Corles en su relación dice, en
(pie fuessen á la llahama, ques ipiassi en la qual dio noticia á Céssar (pie la gente
la punía de la isla di' Cuba, para (pie allí que tuvo apercejúda para enviar con el
se basteciessen de lo que les faltasse, en capiian Pedro de Al varado á aquellas cib-
especial de caballos ; ó recogidos allí los dades de (Jclaclan *
é Gualimala, como ya
navios siguiesse su viaje para la dicha la historia dixo, é á otras provincias de
tierra,y en el primero puerto della echas- que tenia noticia , también avia cessado
sc toda la gente ó caballos é bastimentos por la yda del adelantado Francisco de
c todo lo demás que en el navio llevaba, Caray ; ó porque tenia ya hecha mucha
é que en el mejor assiento que le pares- costa de caballos é armas 6 artillería é
ciesse se fortaicsciesse con su artillería, bastimentos, é se avian dado dineros de
que llevaba mucha é buena , é fundasse socorro á la gente, é porque pensaban
un pueblo; é luego los tres de los navios que desto serian Sus Magestades muy ser-

mayores los despachasse para la dicha is- vidos, é aun porque en aquella parte, se-

Kti el epígrafe del capitulo dice : hlaclan.


4G0 HISTORIA G2NERAL Y NATURAL
guñd los avisos que tenia, pensaba desco- no le excusase. É dice que muchos cami-
brir por muchas é muy ricas y extrañas
allí nos tales se ovieran hecho en aquella tier-

tierras, é de muchas é diferentes lenguas ra , é muchos secretos della tuviera sabi-


é gente , tornó todavía á insistir en su dos, si estorbos de las armadas que avian
primero propóssito. É demás de lo que ydo no lo ovieran impedido : de que Sus
antes avia proveydo para este camino, Magestades avian resgebido mucho de^
tornó á rehacer al dicho comendador Al- servicio con ellas , assi en no tener des-
varado, é despachóle desde la cibdad de cubiertas muchas tierras, como en aver-
Temistitan á seys dias del mes de diciem- se dexado de adquirir para su real cáma-
bre de mili é quinientos é veynte y tres ra mucha suma de oro é perlas , como de
años: é llevó ciento é veynte de caballo, allí adelante , si otros armadores no yban,
en que con las dobladuras llegaban á cien- él pensaba aver para restaurar lo perdi-

to é sessenta caballos é trescientos peo- do, sin excusar su persona de trabaxo


nes, en que. avia los ciento é treynta ba- ni gasto. E que demás de aver gastado
llesteros y escopeteros: é llevó assimesmo quanto él tenia , dice que ha tomado del
quatro tiros de artillería con mucha pól- oro que tenia de las rentas do Su Magos-
vora é munición ; é fueron en este exército tad, para los gastos que avian hecho, ses-
algunas personas principales , assi de los senta c tantos mili pessos de oro, con
de la grand cibdad de Temistitan, como de más otros doce mili que le avian presta-
otras cibdades de aquella comarca , é con do algunas personas para los gastos de su
ellos alguna gente, aunque no mucha, por casa lo qual se puede bien creer por las
,

ser el camino largo. Y encomendó el ge- armadas de mar é de tierra é otros gas-
neral al capitán Alvarado que tuviesse es- tos que con facilidad so pueden colegir
pecial cuydado de le hacer larga ó parti- de ia pressente historia.
cular relación de las cosas que por allá le En quanto al subcesso desta armada é
acontcscicssen ,
para que de lodo se dics- camino del capitán Pedro de Alvarado no
se cuenta á la Cessárea Magestad; porque se tracta aqui más de lo dicho, porque lo

pensaba que se avia de juntar el dicho que subcedió en ella, la historia lo cuenta
Pedro de Alvarado por donde yba, con adelante en dos cartas é relaciones, quél
el dicho Chripstóbal de Olit, si estrecho escribió al gobernador Hernando Cortés.

CAPITULO XXXIX.

F.n que se Irada cómo el gobernador Hernando Corles envió al capitán Rodrigo Ranjel á conquistar las pro-
vjpi. ias de loseapolecas é de los mixes, ques gente belicosa é puesta en tierra muy áspera é fragosa é tal
que la gente de caballo no puede servir ni aprovechar para la guerra de tales provincias é conquista.

De las provincias comarcanas á la villa aquella villa estaban no era bastante pa-
del Espirita Sancto é de las que servían ra sostener lo ganado, quanto más con-
(t los vecinos dellas, se dixo en los capí- quistar de nuevo, envió el general á un
tulos precedentes que algunas se avian capitán con treynta de caballo é cient peo-
rebelado é aun muerto ciertos españoles; nes, algunos dellos ballesteros y escope-
c assi para reducir á la obidiencia , como teros, é dos tiros de artillería con el rc-
para traer al mesmo efetlo otras tierras cabdo de munición é pólvora que era Q6S-
sus comarcanas, porque la gente que en cessario. £ partiéronse á ocho de digiera-
di. indias, i.m. xxxni. cap. xxxix. 4 1

bre del añude mili é quinientos é veynlc tiros de artillería con munición é pólvora
y tres años, con esperanza que se baria nescessaria; é con esta gente proveyó de
mucho provecho en esta conquista ,
por- capitán á un hidalgo llamado Rodri-
que aquello es un pedaco de tierra que go Rangel, alcalde de Temistilan, que
está nutre la conquista donde fué enviado un año antes avia ydo con gente sobre
el capitán Alvarado, é el otro donde fué los mismos, ó por ser en tiempo de mu-
el capitán Chripstóbal de Olit, é lo que chas aguas no pudo hacerles daño , é so
en esta sacón estaba pacifico hacia la mar lornó con aver estado allá dos meses. VA
del Norte 6 parte septentrional. í con- qual dicho capitán e Líente partieron esta
quistado aquello poco, hay por aquella última vez de Temistilan á cinco ibas de
parle del Norte más de quatrocientas le- febrero de mili é quinientos é veynle y
guas de tierra subjeta á la corona real de quatro años: é por yr con buena gente y
Castilla , sin aver otra cosa ni estorbo en- en buen tiempo, se tuvo esperanca que
inedio; é («ir la costa de la mar del Sur el subcesso, mediante Dios, seria con
más de quinientas leguas , é todo lo de la victoria; é porque demás de los españo-
tierra adentro de una mar á otra , que lea yban también de los naturales de Mé-
servían sin ninguna contradicion, excep- xico é sus comarcas muchas gentes de
to dos provincias que están entre la pro- guerra 6 diestra para dar Bu en esta de-
vincia de TegÓan te peque é la de Chiman- manda. É fué muy nescessario, porque
la 6 Guaxaljalca, é la de Guacacalco en- no solamente aquellos indios de las pro-

medio de (odas quatro, que se llaman la vincias ya dichas de los rapotecas é mi-
gente de la una rapolecas é de la otra xes no querían servir, pero causarían á
mires. Las quales por ser tan ásperas que otros que hiciessen como ellos.
aun á pié no se pueden andar, puesto Aquella tierra es muy rica de minas dé
que avia el gobernador enviado dos ve- oro, y estando pacíficos aquellos, indios,
re- a las conquistar . no se a\ ia podido tenían buena voluntad otros que lo yban

hacer, porque tienen muy recia é áspera á sacar allá. V. porque estos capotecas é
tierra e buenas armas: que pelean con sus consortes avian seydo tan rebeldes é
langas de vcynle y cinco é Ireynta pal- malos, ó aviendo ya una vez ofrescidosc
mos, muy gruessas c bien hechas, y en de sen ir, como vassallos de Su Magestad,
las puntas dellas, en lugar de hierros, se quitaron de la obidiencia , é mataron
pedernales, ó con esto se avian defendi- españoles, é alteraron la tierra, fueron

do é muerto algunos españoles de los que pronunciados por esclavos; é mandó el

antes allá avian ydo, y hecho mucho da- general que los que se pudiessen lomará
ño á los vecinos vassallos de Su Magos- vida que los herrasse'n como á tales cap-

tad , salteándoles de noche; é quemándo- tivos, é sacando la parte é quinto de los


les los pueblos á ellos cercanos, se avian derechos reales, se repartiessen entre
apartado de la amistad de los españoles é aquellos que los fueron á conquistar.
confederados, é conexos. K porque no Cada entrada destas le costaba al ge-
llcgasse á peor estado ,
aunque avia poca neral de su hacienda ,
segund en su rela-

gente de chripstianos por los aver envia- ción escribió, más de cinco mili pessos
do á tantas parles, higo juntar el gene- de oro, é las dos que se dixo de susso de
ral hasta ciento y einqilenta infantes á los capitanes Pedro de Alvarado é Chrips-

pié porque los de caballo en aquella


f tóbal de Olit le más de cinqüen-
costaron
tierra no pueden aprovechar), tocios los ta mili pessos de oro, sin otros muchos
más ballesteros y escopeteros, é quatro gastos de sus haciendas é grangerias. De
4G2 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

aijui se colige demás de su mucha libe-


, aquellas partes ; é porque conosció , junto
ralidad , la mucha prontitud é diligencia con lo que es dicho, de su buen celo lo

que tenia á su propria costa en lo que to- que dice Tito Livio: « El rico exército se

caba al servicio de Su Magestad é á dar convierte en premio del pobre venge-


conclusión é final efetto á la conquista de dor. •

CAPITULO XL.
En que el gobernador Hernando Corles dá su desculpa en la dilación de ciertos navios que hico hacer en
la costa de la mar del Sur; é assimesmo cuenta la historia la forma de la reedificación de la gran cibdad
de Temistilan por la industria del dicho gobernador.

(contado ha cómo Hernando


la historia dor como prudente, temiendo algún de-
Cortés avia dado orden cómo se hicies- sastre ó lo que subgedió, avia prevenido
sen quatro navios en la costa de la mar en que Uevassen todas aquellas cosa*s ó
del Sur: es de saber, que por haber mu- las más de las que se quemaron, assi

cho tiempo que se avia comencado la la- porque no faltassen para la obra comen-
bor dellos é tan léxos dessotra mar del cada , como para hac er más navios, si

Norte, de donde se avia de llevar todo nescessario fuesse.


lo que convenia para perfeccionarlos (que Decia el gobernador en su relación,
hay de la una parte á la otra doscientas quando esto escribió ,
que hasta estonces
leguas ó más por tierra , de fragosos le costaban los navios, sin averíos echado
puertos, de sierras ó con muy grandes é al agua, ocho mili pessos de oro é más,
caudalosos rios en el viage), no pudo ser sin otras costas extraordinarias, é que
menos de tardarse la obra pues que no , pensaba que en la pasqua de Espíritu
avia de donde se proveyessen sino de Sancto, ó para el dia de Sanct Johan de
España é con mucha dificultad. É otro aquel año podrían navegar; é que tenia
impedimento grande ovo demás de lo en tanto aquellos navios, que no lo sabia
que está dicho, é fué que el gobernador encarescer ,
porque con ellos pensaba ser
tenia en una casa en el puerto, donde los causa de acrescentar en aquellas mares
navios se hacían, todo el adereco que pa- muchos más reynos é señoríos para Su
ra ellos era menester, assi como velas, Magestad de los que hasta estonces se te-

clavos, sargia, clavaron, áncoras, pez, nia noticia. Dice más aquella relación del
sebo, aceyte, estopa, estoperoles, bota- general hecha á Céssar: que después que
men é otras cosas , é una noche se puso la gran cibdad de Temislitan se cobró, le

fuego sin saber cómo, é se quemó todo paresció que era bien residir en ella por
«•lio , sin quedar cosa de que se pudiesse muchos, inconvinientcs, é que se passó
a ver provecho sino de las áncoras, que con toda la gente á un pueblo que se di-

no se pudieron quemar, é aun de aque- ce Cuyoacan en la costa de la laguna,


llas se quemaron
cepos; é después los porque desseaba que la cibdad se reede-
fué menester que de nuevo se tornasso ficase por la grandeca é maravilloso as-
todo á proveer con mayores gastos é más siento suyo. É trabaxó por recoger los na-
dilación de tiempo. Verdad es que des- turales que por muchas parles estaban
pués fué una nao de Castilla, en que se absentados desde la guerra, é aunque al

llevaron todas las cosas nescessarias pa- señor delta lo tenia presso, hico á un ca-
ra los dichos navios, porque el goberna- pitao general que en la guerra tenia, que
DE INDIAS. UB. XXXUI. CAP. XL
el gobernador conoscia desde el tiempo de un de
real plata é á real y medio, y en
Hontecúma que tomasse cargo de lo
, tanta abundancia ,
que la campiña de
lomar á polilar: é para que con más auc- Córdova ni la fertilidad de la isla de Sici-
toridad lo pudiesse hacer, se (ornó á dar lia no se le igualan. É hay mucho pastel
el mesmo cargo que en tiempo de su se- é ¡numerable grana, de que se dá tal co-
ñor lenia ,
que era rüjuacoat , que quiera lor á los paños é a las sedas é terciope-
lanto decir como lugarteniente del señor, lo é rasos é damascos é tafetanes, que
é á oirás personas principales que assí- los muy ricos carmesíes de Vcnccja no
rnesmo el gobernador conoseja de antes, les hacen ventaja en la color; pero en
les encargó otros cargos de gobernación olra parle se dirá más en este caso que
de aquella cibdad que entre ellos solían el tiempo ha mostrado.
hacer. É á aquel ciguacoat é a los demás Después que por fuerca de armas co-
les dió señorío de tierra é gente en que bró el general la gran cibdad de Temis-
se manluviesscn, aunque no lanto como lilan, como está dicho, puso luego por
ellos tenían antes, ni (pie pudiessen ofen- obra de hacer en ella una fuerca en el

der con ellos en algún tiempo. £ honrá- agua á una parte de la cibdad, en que pu-
banlos é favorescialos; y ellos trabaxa- diesse lener los bergantines seguros é
ron de manera é tan bien ,• que (piando desde ella ofender á toda la cibdad, si en
Hernando (lories escribió esla relación, algo se pusiesse , é que esluviesse en su
avia en la cibdad poblados treynla mili mano la salida é la entrada cada vez quél
vecinos , 6 se tenia en ella la orden que lo quisíesse. E hícose tal, que dice su re-
solían en sus mercados 6 contractacioncs. lación que aunque él avia vislo algunas
E dióles el gobernador lanías liberladcs y casas de atarazanas é Cuereas, no eran
exenciones, que de cada dia se fué po- iguales ni tales como estas, é que assí lo
blando más cibdad; y estaban los ve-
la decían oíros muchos. É la manera que
cinos muy á su placer, porque los oficia- tiene aquella casa es esla: que a la parle
les de arles mecánicas ,
(pie hay muchos, de la laguna tiene dos torres muy fuertes
trahaxahan por sus jornales, assi como con sus troneras é defensas en las partes

carpinteros, alhamíes, canteros, plateros nescessarias, é la una destas torres sale


c de otros officios, e los mercaderes muy fuera del líenco hácia la una parle, con
seguramente exenitaban su tracto é mer- Iri niel .i- (pie barren lodo el liento : é I -

caderías. É las otras gentes unos viven de otra torre á la olra parle de la mesma ma-
pescadores . que es grand tracto en aque- nera: é desde estas dos torres va un cuer-
lla cibdad. ó oíros de agricollura , porque po de casa de tres naves, donde están
muchos déllos tienen sus huertas é siem- los bergantines, é lienen la puerla para
bran en ellas las hortalieas de hispana, de salir y entrar entre las dos torres hácia el

(pie allá se lleva simiente, porque es gen- agua. Todo este cuerpo tiene assiinesmo
te muy inclinada á la labor del campo. É sus troneras, é al cabo del hácia la cib-

aunque Cortés en su relación no lo dice, dad está otra muy grand torre é de mu-
porque tampoco en essa sacón no lo po- chos apossentos baxos é altos con sus de-
día él a ver comprendido, pues quadra fensas á ofensas para la cibdad. En con-
aqui la materia, digo que todo lo que se clusión, dice que es tal que con tenerla,

quiere sembrar en aquella tierra se hace estaba en su mano la paz é la guerra,


muy bien; é después que se han dado á (piando la quisiesse, teniendo como tie-

sembrar trigo, se ha fecho é hay tanto, nen en ella los navios é muy buena arti •

que ha llegado á valer la hanega de trigo Hería.


HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Hecha aquella casa ,
porque le pares- que oviesse en mucha parle del mundo,
ció que tenia ya seguridad para complir ó en todo él, é de mejores edeficios.
lo que desseaba, que era poblar dentro Es la población de los españoles distin-
en la cibdad, se passó á ella con toda la ta de la de los naturales ,
porque los par-

gente de su compañía, é repartió los so- te un braco de agua ,


aunque en todas las

lares por los vecinos, é á cada uno de los calles que porellala atraviessan, hay puen-
que fueron conquistadores, en nombre de tes de madera por donde se contracta de
,

Su ¡Magostad , dio cada sendos solares por la una parte á la otra. É hay dos grandes
lo que en ella avian trabaxado , demás de mercados ó plagas , el uno en la parte que
otros cada sendos, como vecinos que habitan los indios, y el otro en la que
avian de servir, segund la orden de aque- moran los españoles,y en estos hay to-
llas partes, ques que para adquirir entera dos los bastimentos que en la tierra se
possesion é poder testar ó disponer de los pueden -hallar, porque de todas las co-

tales solares ,
que avian de servir é los marcas los vienen á vender, y en esto no
avian de merescer, morando en la tierra avia falta de lo que antes solia, en el tiem-
en ellos tres ó quatro años. Diéronse tan- po de su prosperidad. Verdad es que jo-

ta priessa en hacer las casas de los veci- yas de oro ni de plata ni plumages ni co-

nos, que al tiempo que esto escribió el sa rica no se«tractaba entonces , como de
general al Emperador, nuestro señor, avia antes lo acostumbraban, aunque algunas
muchas fechas , é otras en buenos princi- pecuclas de oro é plata salían, pero no
pios se continuaba la labor dellas, por- como primero.
que hay mucho aparejo de materiales, as- Agora ya, después que se escribiólo
si como piedra, é cal é ladrillo que los que está dicho, es otro tiempo y es otro
naturales hacen, é mucha é buena made- el tracto é de muchas cosas, que sin lar-

ra , é todo es muy bueno , é las casas muy ga escriptura no se podía decir. É viven
grandes é de lindos edeficios. E dige la los indios en mucho concierto é sosiego,
relación de Hernando Cortés, que desde é como chripslianos, de lo qual se trac-
cinco años seria la más populosa cibdad tará adelante en su lugar.

CAPITULO XLI.

En el qual se Irada cómo el general Hernando Corles li ico hacer pierias piceas de artillería é cómo bus- ,

cando los materiales para ello, se hallaron minas de eslaño é vena de hierro, c mucho salitre para hacer
pólvora assimesmo adufre é cómo envió una media culebrina de melal rico de oro ti piala á Su Mageslad
, ;

Calhólica que escribió que le avia costado veynle y siele mili pessos de oro el melal é la hechura; c
,

decirse han oirás cosas'que escribió en su relación con que se dará fin á ella, sin que se dexe cosa de
,

lo substancial puesto que se dirá con menos palabras.


,

Dice la relación, deque aqui so tracta, las Indias, que residen en Sevilla, en es-
escripia por el general Hernando Cortés pecial el contador Johan López de Recaí-
;il Emperador, nuestro señor, que por las do , no avia seydo proveydo de artillería
difiTenrias que Diego Vekizquez avia que- ni armas , de que tenia nes(;essidad , aun-
rido tener con él , é por la mala voluntad que muchas veces avia enviado dineros
que á su causa é por su intercesión don para ella: é que cómo estaba en nescessi-
Johan Fonscca, obispo de Burgos, le te- dad é sin esperanca de remedio, trabaxó
nia , é por él é por su mandado los offi- de buscarle, porque no se perdiesse lo

ciales de la cas;i de la Cootractacion de que con lanío peligróse avia ganado por
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XLI. Í65
excusar el deservicio que en ello se pu- E para la munición dice que proveyó
diera seguir á Dios é á Su Magestad , y Dios de tanto salitre é tan bueno, que po-
evitar el peligro de los chripstianos que dían proveer á otras partes dello; para el
allá estaban: é hico buscar por luda-; acufre se tuvo esta forma en lo busenr.
aquellas Jtortes cobre, é dio para ello Fecho se ha mención en esta historia de
mucho rescate. É assi como tuvo canti- una sierra que en aquellas pai tes de Gua-
dad dello ,
puso en obra con un maestro, xofingo hay, de que sale mucho humo
que acaso allá avia ydo, de hacer alguna por la cumbre de un monte alto, como
artillería, é hk;o dos píelas medias cule- aquel que llaman volcan en una -isla jun-
brinas, é Balíeroa.taa buenas, que de su que se dice Lipari, cerca de Se-
to á otra,

medida do podían ser mejores. É porque cilia creyendo que aquello procedía de
: é
para hacerlas, %uque tenia cobre, falla- algún venero de acufre, entró un español
ba estaño, 6 para aquellos dos tiros lo con cuerdas en aquella boca septenta ú
mucha dificultad é
avia ávido con le avia ochenta bracas en hondo alado, é topó
costado mucho) de algunos que tenían allá en aquella profundidad el dicho acu-
platos e otra-; vasijas dello, é caro ni ba- fre, é sacó, con que por estonces se hi-
rato no hallaba más, inquiriendo é bus- co pólvora ;
pero porque la manera de lo
cando por todas partes, topáronse entro sacar era trabaxosa é peligrosa prove-
,

los indios naturales de una provincia que yóse en lo llevar de España.


se dice Tachco, ciertas pegúelas dello á Después de aver el general poblado é
manera de moneda muy delgadas, é pro- assentado de Sanlisteban en el rio
la villa

cediendo por su pesquisa., halló que en de Panuco, é aviendo dado liu á la con-
aquella provincia é otras se Iniciaba por quista de Tutepeque, é aviendo despa-
moneda. É llegando su información más chado al capitán que fué á los Impilein-
al cabo, supo (pie lo sacaban en aquella gos é á Coliman, como la historia lo ha
provincia de Tachco, que está veynte y dicho, antes que se fuesse á Témistitan,
seys leguas de Témistitan; é sabidas las fue á la villa de la Veracruz é á la de Mc-
minas, envió herramientas y españoles, dellin para las visitar. E porque halló que
é truxéronle muestra dello, é dio orden a causa de no aver población de españo-
cómo se sacasse todo lo que fuera me- le- más c rea del puerto de San Johan de
nester, puesto que con trabaxo. Chalchiqueca que la villa de Veracruz,
Andando en busca destos metales, se . yban los navios á descargar, é por no
topo vena de hierro en mucha cantidad, ser aquel puerto tan seguro, á causa de
seguml le informaron lo- (pie dei ian qui- los muchos nortes é tiempos seplentrio-
lo cono-eian. Assi que, hallado el estaño, les (pie allí son muy ordinarios, se per-
tenia hechas, (piando esta relación envió á dían muchos navios de los que de Espa-
Su .Magostad , cinco piceas , las dos me- ña é destas islas allá yban, fué á buscar
dias culebrinas é las dos poco menos en cerca del dicho puerto de Sanct Johan al-

medida, y él se tenia un cañón serpenti- gún assiento para poblar, aunque prime-
no de dos sacres, que llevó quando fué á ro, al tiempo que allí saltó el general
aquellas partes. Otra media culebrina Hernando Cortés, se buscó con harta di-
compró de los bienes del adelantado ligencia, é por ser todo sierras
de arena,
Juan Ponc.e de León; é de los navios que que se mudan á menudo, no se halló. É
allá avian ydo, tenia entre todas treynta aquesta última vez, como allí se detuvo

y cinco piceas de bronce entre chicas é algunos dias buscándolo, quiso Dios que
grandes é otras tantas de hierro colado. á dos leguas del dicho puerto se halló
TOMO ni. 5'J
4(50 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

muy buen assiento, con todas las cali- halla ,


segund cierta figura que Cortés di-

dades buenas que se requieren ,


porque ge quél tiene del parage, adonde está
mucha leña é agua é pastos, salvo
tiene aquel arcipiélago que descubrió el capi-
que madera ni piedra no hay para
la tán Magallanes, paresce que saldrá muy
edeficar si no se trae de léxos. É hallóse cerca de allí: é dábanle á entender que
un estero ó arroyo junto al dicho assien- se acortaría el viage de la Especiería, más
to ,
por el qual mandó el general que su- corto las dos tercias partes que por don-
biessen con una canoa para ver si salia á de al pressente se navega; é que se se-
la mar ó si por aquella agua podrían en- guirían grandes provechos -é interesses á
trar barcas hasta el pueblo; é tentando, las rentas reales é al servicio de Su Ma-
hallóse que yba á dar á un rio que sale gostad. Yo le tengo á Hernando Cortés
•ála mar, y en la boca del rio se halló por mejor capitán é máf diestro en la3
una braca de agua ó más de fondo por : cosas de la guerra, de que avenios trac-
manera que limpiándose, como se limpió tado, que no por esperto cosmógrapho
aquel estero que estaba ocupado de mu-
,
al que tal le dixo ;
porque el estrecho
cha madera de árboles, pueden subir las de Magallanes está muy alieno de lo ques
barcas hasta descargarlas dentro en las dicho é muy fuera de propóssilo que por
casas del pueblo. donde Cortés ,
segund lo dicho ó su pin-
Visto este aparejo é la nescessidad que tura ,
que dice que tiene, le han queri-
había de remedio para los navios, man- do significar, é por esso no hay que dis-
dó el general que la villa de Medellin, putar agora en esto. Yo creomuy bien
que eslaba veynte leguas la tierra aden- que al pressente lo siente muy mejor que
tro en la provincia de Tuxtebeque se pas- estonces lo escribió ,
porque el tiempo ha
sasse allí: é assi se hico, é se passó allí mostrado otra cosa; pero basta con su
la casa de la conlractacion, porque aun- buen celo de servir, pues dice su relación
que los navios se tarden de descargar, que aunque está muy gastado y empeña-
porque han de subir dos leguas con las do, por lo mucho que debía é avia gastado
barcas aquel estero arriba, estén seguros en las otras armadas que avia hecho por
de perderse. por mar y en otros gastos, deter-
tierra é

Nótase de lo que está dicho ,


para su minaba de enviar tres caravelas é dos
antigüedad é origen é fundación de la vi- bergantínesenesta demanda: aunque pen-
lla, la causa de su mudanca é adonde. saba que le avia de costar más de qua-
Item el cuydado é diligencia grande é la renla mili pessos de oro, juntarse avia cs-
astucia de buen poblador ,
quel goberna- te servicio con los otros que avia hecho,
dor Hernando Cortés tuvo en todo lo que porque le tenia por mayor si aquel estre-
convenía á ennoblecimiento é población cho hallasse , é ya que no se hallasse, no
de aquellas partes, é cómo sin perder se dexaban de descubrir muy grandes é
liempo, inquirió todo lo que á esto con- ricas tierras.La verdad es que segund lo
venia, desseando saber el secreto de la que después que essa su relación se es-
costa ,
que estaba por descobrir entre el cribió se ha andado en essas costas, lé-

rio de Panuco é la Florida ,


ques lo que xos de lo cierto estaba informado el go-
descubrió el adelantado Johan Ponce de bernador Hernando Cortés para hallar
León : é de allí la costa de la Florida por aquel estrecho (ques tan predicado ó bus-
la parte del Norte hasta los Bacallaos, cado y esto sin averie alguno visto ni ha-
creyendo que en aquella costa hay estre- llado ) para passar dcsla mar del Norte á
cho que passe á la mar del Sur. É si se la del Sur por el agua, excepto (pie des-
Dtí INDIAS. 1.11$. XXXIII . CAP. XLI. ÍÜ7

«Je Nicaragua para passar las lagunas dul- En la sacón que Hernando Cortés es-
ces el año passado de mili é quinientos 6 cribió su carta, estaban los officiales que
quarenta salieron navios á esla mar, ques se avían proveydo para entender en las

una grandissima nueva, como se dirá rentas reales, tomando las cuentas á los
adelante, porque aquel servicio se ha de otros que antes avian tenido cargo de la

atribnyr á quien lo hico, que es muy se- hacienda ; é los nuevamente proveydos
ñalado, de qué se espera grandíssimo fueron Alonso de Estrada, natural de
cfetlo, como en su lugar más puntual" Cibdad Real, por Lhessorero ó Diego Al- ,

mente se liará mención. bornoz, natural de Madrigal, por conta-


Tornemos á lo que contiene más la re- dor, y el factor Goncalo de Salácar, na-
lación deste fanio-o gobernador, el qual tural é veyntiquatro de la cibdad de Gra-
dice que entendía de enviar los navios, nada , y el veedor Pedro Mirezcherino,
que tenia hechos en la mar del Sur en fin natural de Hieda. E dice Cortés quél avia
del mes de julio de aquel año de mili é gastado de las rentas de Su Mageslad en
quinientos e veyntc y quatro por la uies- la pacificación de aquellas partes algo más
ma co~l.i aba\o en demanda del dicho es- de sessenla y dos mili pessos de oro; pe-
trecho: digo del quél pensaría (pie halla- ro después quél avia gastado quanto él

ría, porque si le oviesse, creía que no se tenia, é aun quedando empeñado en más
podría esconder á Ion unos por la mal' del de. treynta mili pessos que lomó presta-
Sur é á los otros por la del Norte ;
por- « I < — de algunas personas: é porque los

que los dc[ Sur avian de llevar la costa officiales no se lo passaban en cuenta, sin

hasta hallar el dicho estrecho ó juntar la que pagasse á Su Mageslad lo que assi le

tierra con lo que descubrió Magallanes, e atrancaban, suplico á Cessar que pares-

los otros del Norte, como lia dicho , has- ciendo aver sevdo bien gastados, se le

ta la juntar con los Bacallaos. É á este rescibiessen en cuenta é se le pagassen á


propóssito dice otras cosas, en que la ver- él oíros cinqílenta y laníos mili pessos de
dad parescc que el (pie se las dio á en- oro, quel avia gastado de su hacienda é
tender se engañó, porque ni los unos ni (pie a\ ia lomado prestados de sus amigos,
los otros podían hallar el dicho estrecho, para quél pudíesse complircon los acree-
(pie pensaba hallar, ni el (pie han hallado dores; pues sus servicios no lo desmeres-

los de Nicaragua, que se loco de sii—u. cían, ni el fructo que hicieron no de xa ha


aunque llegaron las armadas rpie dice á de dar testimonio dello. El caso es que,
aquellas partes, quél señaló. Porque* el es- como la historia adelante dirá, el Empe-
trecho nuevo, aunque el agua, por donde rador, nuestro señor, como gratíssinio

han salido de las dichas lagunas, viene á Príncipe, le satisfico de tal manera, que
responder por donde, poco ha, han salido le hico señor de mucha renta é vassallos
navios á esta nuestra mar debaxo de la é le puso en el número de los grandes de
provincia de Veragua , é subieron la cos- su rcyno.
ta arriba al Nombre de Dios, no sale á Dice más la relación , de que aqui se
fá otra mar del Sur, porque las lagunas tracta que un señalado pressente de mu-
,

desaguan en esta é no en la otra mar. chas piceas de oro é plata ó plumages, ,

Pero hay muy poco camino de tierra ó é perlas é piedras preciosas, é diverssos
muy llana desde lo más austral de las la- géneros de joyas é presseas, que el gene-
gunas que digo hasta la mar del Sur, lo ral envió antes desto al Emperador con
qual yo he_ visto , é como he dicho, en su dos caballeros , llamado el uno Antonio
tugarse tractará deste estrecho nuevo. de Quiñones y el otro Alonso Dávila, que
468 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

fueron por procuradores de laNueva Es- ces, é demás de lo que costó el metal, que
paña, fueron tomados cu la mar de co- fueron veyntc y quatro mili pessosdeoro
sarios franceses, é muchos á quien he oy- á racon de cinco pessos de oro el marco;
do yo hablar en esto, é que vieron aque- con las otras costas de fundiciones é gra-
llas cosas, estimaban el valor dellas en badores é llevar la pieca hasta el puerto,
más de ciento y ginqúenta mili ducados le costó más otros tres mili pessos de oro;
de oro , y en el dinero que demás desso pero por ser tan rica é tanto de ver é
tomaron , ó mejor diciendo en oro é pla- digna de tan alto Príncipe , se puso en es-
ta, valia otros tantos. É á esto dice Her- te trabaxo é costa, aunque no le faltaban
nando Cortés que por ser las cosas que las deudas que de susso se han dicho. Es-
enviaba tan ricas y extrañas, desseaba ta picoa vi yo dentro en el palacio de Su
mucho que Su Magestad Cathólica las Cathólica Magestad el año de mili é qui-

viesse, porque demás del servicio que con nientos é veynte y cinco, quando aqüeste
ellas hacia sus servicios le fueran más
, caballero Diego de Soto la llevó con más
manifiestos. E aunque se duele de lo de sessenta mili pessos de oro de las rentas
acacscido, dige que por otra parte le plu- de Su Magestad que! gobernador é officia-

go porque las llevassen ,


porque á Su Ma- les enviaron.*E dige la carta de Cortésque

gostad harían poca falta, é quél trabaxa- se atrevieron á enviar tanta suma junta,

ría de enviar otras muy más ricas y ex- assi por la nesgessidad que se les repres-

trañas, segund las nuevas tenia de algu- sentó que Su Magestad debia tener con
nas provincias, que en essa sacón avia las guerras é otras cosas, como porque
enviado á conquistar. É que assimesmo no tuviesse en mucho la pérdida de lo
holgó de tal pérdida, porque los franceses passado pues que cada vez que oviesse
,

é otras nasciones, á quien aquellas cosas aparejo se le enviarian más é más thes-
fuessen notorias, conozcan que demás de soros ,
segund se yban ensanchando los

los muchos é grandes rcynos é señoríos reynos é señónos, si no se le ofresgian


que en España é fuera della Sus Magos- algunos embaragos de los que hasta es-
tados tienen, desde tan apartadas regio- tonges el dicho gobernador avia tenido.
nes destas Indias, seyendo él uno de los É llama mucha suma lo ques dicho, no
menores de sus vassallos, tantos é tales porque ella fuesse mucha ni más de lo
servicios le pudo hacer en ellas, ganando que está dicho, sino porque Su Magostad
tantos reynos para el acrescentamiento hasta estonges tenia mandado que no se
del real ceptro de Castilla. E para princi- llevasse en cada nao sino lo que estaba
pio do su ofrecimiento, junto con esta ordenado; porque como ya se dixo en el

carta envió con un caballero criado suyo, libro III ,


capitulo Vil de la primera fiarte

llamado Diego de Soto, ciertas joyas é destas historias, quando se perdió en la

cosas que digo quedaron por desecho, mar. ( 'l comendador Nevadilla é la arma-
como indignas de acompañar á las otras, da, se perdió mucho oro en una nao en
é algunas que después él avia fecho; pero que yba aquel grano gruesso que pessa-
qui' aunque, como hemos dicho, quedaron ba tres mili y seysgientos pessos; é man-
por desechadas, teniun muy buen pares- daron los Reyes Cathólicos que no se lle-

per y eran ricas. E con ellas envió assi- vassen en una nao sino tres ó qualro mili

mesmo una media culebrina de metal rico pessos (piando más , é que si oviessen más
de oro é piala . (pie entraron en la fundi- naos, (pie aun essos se repartiessen en
ción della vevnlo y qualro (puníales é dos indas, por el peligro é causa de los nau-
arrobas é algo más, porque se figo dos ve- fragios. Pero esta ordenanga se ha des-
DE INDIAS. I.1U. XXXIII. CAP. XLI. 169

pues quebrado como el letor puede aver


, rar deltas á personas graves, é aun juz-
comprendido, é verá adelante por estas garlas por desacatadas, en especial es-
historias cómo ¡numerables thessoros á cribiéndolas á Su Magostad, aviendo res-
España se bao llevado é se llevan cada pecto quel Diego Velazquez oslaba en la

día. isla de Cuba , como la historia lo ha con-


Tornando á la carta de Hernando Cor- tado, donde Cortés no tenia qué hacer:
tés, digo que assimesmo escribió con lo antes le avia enviado por su capitán, y
(pie está dicho algunas passiones entre su en su nombre passó á aquella tierra. Pe-

emulo Diego Velazquez y él é ;iun liabló : ro empleárasele bien tal prission, si Cor-
tan largo en ello que osó decjr quel fac-
,
les la pusiesse en efelto é con ella saliera,
tor Goncalo de Salacar le divo que en la por la elección que del hieo, para que por
isla de Cuba, por donde passó, le dixe- su industria fuesse, como fué, Diego Ve-
ron (pie Diego Velazquez avia tenido for- lazquez descompuesto e perdido, e (pie le

mas con el capitán Chripstohal de Olit, coslasse la burla, como le costó, más de
(pli-l Hernando Coi los avia enviado á po- ochenta ó cicnt mili pessos de oro en
blar al cabo de lIL-urras é puerto de Hon- aquella demanda, para hacer rico é señor
duras, que se aloasse con aquella tierra á Hernando Cortés, de la persona del (pial

por el Diego Velazquez, aunque por ser torno á degir (pies de mucho é grand mé-
el caso tan feo é tan en deservicio de Su rito, é quel oslado (pie tiene é otro muy
Majestad él no lo podia creer . puesto que mayor cabe en* él. Pero junto con esto no
por otra parte lo creía, conoscíendo las lo loo ni me parosoen tolerables tales pa-
maneras que Diego Velazquez avia que- labras in scriptis ,
porque sé yo muy
rido tener para lo dañar y estorbar qué biencómo so lomaron é aun fueron por ,

no sirviesse. K que quando otra cosa no muchos reprochadas, porque como he di-
podia hacer, trabaxaba en (pie no passas- cho, me halle en la corle de Céssar quan-
se gente á aquellas partes, ó que como do Diego de Soto llevó la carta de Cortés
mandaba aquella isla de Cuba, prendía á para Su Majestad, en (pie decía lo quos
los que venían de Nueva España que la dicho, é yo la vi E é leí originalmente.
|>or allí passaban, é les hacia muchas donde allí á pocos días le enviaron á to-
opresiones é agravios, é les tomaba mu- mar residencia, como adelante lo dirá la
cho de lo que llevaban, é después hacia historia. K quiero primero poner un ca-
probancas en ello porque lo delibrassen, pitulo de aquesta caria del paresoor (pie
é por verse libres del, hacían é decían to- Hernando Cortés escribió cerca de la for-

do lo qqél ipiería. E qué desto ('orles se ma ,


(pie se debía tener en la conversión
informaría de la verdad, é que si ballas- do indios, porque es de manera que
los

se ser assi, pensaba de env iar por el Die- no se deben mezclar mis palabras ni otras
go Velazquez é prenderle, é presso en- en ello, ni quiero que en ningún tiempo
viarle á Su Magostad porque corlando la ;
él ni otro pueda decir (pie quité ni añadí
rayz de todos aquellos males, que era palabra ni letra, ni quiero voto ni pares-
aquel hombre y Diego Velazquez todas ,
cer en lo que en este caso dixo, pues no
las otras ramas se secarían,. ó quel dicho soy juez para ello : el (pial capítulo dice
Cortés podría más libremente efettuar sus assi :
servicios comengados, é los que pensaba «Todas las veces que á Vuestra Sacra
comentar. Magostad he oscriplo, he dicho á Vuestra
No creo yo questas palabras parescic- Altcca el aparejo que hay en algunos de
ron bien á Qéssar, porque yo oy murmu- los naturales deslas partes para se con-
470 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
vertir ;'i nuestra sánela fée cathólica é ser servir. É que Vuestra Alteca suplique á
chripstianos , y he enviado á suplicar á Su Santidad conceda á Vuestra Mageslad
Vuestra Cessárea Mageslad que para ello los diezmos destas partes para este efetto,

niantlasse pi'ovecr de personas religiosas haciéndole entender el servicio que á


de buena vida y excmplo. E porque hasta Dios, Nuestro Señor, se hage en quesla
agora han venido muy pocos ó quassi nin- gente se convierta, é questo no se podrá
gunos, y es gierto que harían grandíssi- fager sino por esta via; porque aviendo
ino fructo , la torno á traer á la memoria obispos é otros perlados, no dexarian de
de Vuestra Magostad, y le suplico lo man- seguir la costumbre, que por nuestros pe-
de proveer con toda brevedad, porque" cados hoy tienen , en disponer de los bie-

dello Dios, Nuestro Señor, será muy ser- nes de la Iglesia, ques gastarlos en pom-
vido , é se cumplirá el desseo que Vues- pas y en otros vicios , y en dexar mayo-
tra Allega tiene en este caso , como cathó- razgos á sus hijos ó parientes. E aun se-
lico. É porque con los dichos procurado- ria otro mayor mal: que cómo los natura-

res Antonio de Quiñones é Alonso Dávila, les destas partes tcnian en sus templos
los concejos de las villas desta Nueva Es- personas religiosas, que entendían en sus
paña 6 yo enviamos á suplicar á Vuestra rilos é cerimonias y estos eran tan reco-
,

Magostad mandasse proveer de ohispos ó gidos , assi en honestidad como en casti-


otros perlados, para la administración de dad ,
que si alguna cosa fuera desto á al-

losoffigiosé culto divino ;*y estonces pa- guno se le sentía, era punido con pena
reseiónos que assi convenia, é agora, mi- de muerte , é si agora viessen las cosas
rándolo bien, háme parescido que Vues- de la Iglesia é servicio de Dios en poder
tra Sacra Magostad debe proveer de otra de canónigos é otras dignidades, é su-
manera, para que los naturales destas piessen que aquellos eran ministros de
partes más ayna se conviertan, ó pue- Dios, é los viessen usar de los vicios é
dan ser instruidos en cosas de la sanc- las profanidades que agora en nuestros tiem-
ta fée cathólica. manera que á mí É la pos en essos rcynos usan , seria menos-
en este caso me paresgc que se debe te- preciar nuestra fée é tenerla por cosa de
ner es que Vuestra Sacra Magostad
, burla , é seria á tan grand daño ,
que no
mande que vengan á estas partes mu- creo aprovecharía ninguna otra predica-
chas personas religiosas , como ya he di- ción que se les hiciesse. E pues que lanío
cho^ muy celosas deste fin de la con- en esto vá, é la principal intención de
versión destas gentes; é que destos se Vuestra Mageslad es y debe ser questas
hagan casas é monasterios por las pro- gentes se conviertan , é los que acá en su
vincias que acá nos pareseicre que convie- real nombre residimos la debemos seguir,
nen, ó que á eslos se les dé de los diezmos é como chripstianos tener dello especial
para hacer sus casas é sostener sus vidas; cuydado, he querido en esto avisar á
é lo demás que restare dellos, sea para las Vuestra Magestad Qessárea, é decir en
iglesias é ornamentos de los pueblos, don- ello mi paresger, el qual suplico á Vues-
de estuvieren los españoles, 6 para cléri- tra Allega resciba como de persona sub-
gos que las sirvan : é qtíestOS diezmos los dita é vassallo suyo, que assi como con
cobren los officiales de Vuestra Mageslad las Puercas corporales trabaxo é trabaxa-
é tengan cuenta é racon dellos, é provean ré que los rcynos ó señorios de Vuestra
dellos á los dichos monasterios é iglesias, Mageslad por estas partes se ensanchen,
que bastare para lodo, é aun sobrará liar- é su real faina é grand poder entre oslas
lo, de que Vuestra Mageslad se puede gentes se publique que assi desseo ('•
Ira-
,
DE INDIAS. LUS. > XIII. CAP. XLI. 171

baxaré con el ánima para que Vocstra Al- en sostenerlo que valia el provecho que
lega en ellas mande sembrar nuestra sáne- dello avian. E que los diezmos de la cib-
la lee ,
porque en ello merezca la bien- dad de Temislitan de dicho año de veyn-
a venturanzai!e la vida perpetua. E por- le é tres, é de aquel de veynle é quatro,
que para hacer órdenes é bendecir igle- se avian rematado en cinco mili é (pimien-
sias é Oí ni intentos é olio 6 crisma é otras tos é cinqttenta pessos de oro por los di-

cosas, noaviendo obispo seria dificultoso chos dos años, é los de la villa de Me*
yr á buscar el remedio dellus á otras par- delfín é los de la villa de la Veracruz an-
tes, assimesmo Vuestra Majestad debe su- daban en prescio de mili pessos de oro,
plicar á Su Sanctidad que conceda su po- por el mesmo tiempo , é no estaban rema-
der, é'si an subdelegados en estas partes tados, é subirían más: ó los de las otras
las dos personas principales de religiosos villas no avia sabido si estaban puestos en
que á estas partes vinieren , uno de la ór- préselos, porque estaban léxos é no avia
den de Sancl Francisco é otro de la orden ávido respuesta. IÍ de aquellos dineros de-
de Sánelo Domingo : los rpiales tengan los cía que gastaría en hacer las iglesias, é

más largos poderes que Yue.«tra Magcstad pagar los curas c sacristanes é ornamen-
pudiere, porque por ser estas tierras tan tos, é oíros gastos que fueren menester
apartadas de la Iglesia Romana, é los para las dichas iglesias. Ksto he querido
chrípstíanOS (pie en ella residimos é resi- tocar como lo escribió Cortés, porque aun-
dieren tan le\os de los remedios de nues- que paresce que importa poco á la histo-
tras eonsricnrias, é como humanos tan ria, no es sino convínientc é nescessario

subjetos á pecados, hay nesgessidad que para que se comprenda lo que los diez-
en esto Su Sanctidad con nosotros se ex- mos ó chripstiauos se han aumentado, pues
tienda en dar á estas personas muy largos que en tan poco tiempo hay tantos perla-
puderes . e que los tales poderes suhee- dos é clero, é lanía moltilud de religiosos,
dan en las personas que siempre residan como adelante se dirá . hasta este pres-
en estas parles, que sea en el general que senle año de mili é quinientos é quarenta
lucre en estas tierras, ó en el provincial y cinco.
de cada una destas órdenes. Diré más Hernando Cortés, quexándo-
Pues como dixe de susso, he cscripto el se á Su Ccssárea Magestad que avia sey- ,

capitulo á la letra ,
quiero agora decir do informado do los navios que en aque-
olías cosas, salteando la relación subecsivé lla sacón avian ydo destas islas, que los

dexando lo sopérfluo dello, para que se jueces é officiales de. Su Magestad, que
dé fin en este capitulo pressenle á la re- en esta Isla Española residían, avian pro-
lación , de que (metamos. veydo 6 mandado pregonar, en estas y
Dice el general Hernando Cortés, que en todas las otras islas que no sacassen ,

los diezmos de aquellas partes se avian yeguas . ni otras rusas que pudíessen mul-
arrendado aquel año de veynle é quutro tiplicar, para la Nueva España, só pena
en algunas villas, é que en otras andaban de muerte. É que lo avian fecho á fin que
en pregón; ó que se entendía el arrenda- siempre túviessen nescessidad de com-
miento desde el año veynte y (res á esta prarles sus ganados é bestias, y ellos se
parle, porque de los demás no le pares- los vendiessen por excesivos presgios : é
ció que se debia facer, porque ellos en que no lo debieran hacer assi, por estar
si fueron pocos , ó porque en aquel tiem- notorio el mucho deservigio que á Su Ma-
po los como
que algunas enancas tenían , gostad se hacia en excusar que aquella
era en tiempo de guerras, gastaban más tierra se poblasse ó se pacificasse ,
pues
472 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
sabían quánla nescessidad avia de lo que- po, nunca tan poco oro se sacó en esta
llos defendían para sostener lo ganado é isla como agora, á causa de los acucares
ganar lo que más hay , como por las bue- é ganados é otras ricas grangcrias, á que

nas obras é mucho ennoblcsciinienlo que se han dado los vecinos dolía. É por po-
aquestas islas han rescebido de la Nueva co que se saca é por caydo que anda el

España. E porque dige que acá avia poca exerc,.icio de las minas de oro , en esta is-

nescessidad dé lo que se defendía, supli- la sola se cogen cada un año septenta mili

có á Su ¡Magostad lo mandasse proveer, pessos de oro, poco más ó menos, é de-


para que las personas que lo quisiessen más desto los derechos reales del almoja-
sacar, lo pudiessen hacer ,
porque allá no rifazgo valen á Su Magostad un año con
podrían conquistar cosa de nuevo, ni sos- otro veynte mili pessos de las naos é ca-
tener lo conquistado: é quél se oviera bien ra velas, que en el puerto de aquesta cib-
pagado desto, de manera que los desta dad de Sancto Domingo entran: é ningún
isla holgaran de reponer sus mandamien- año hay que no se carguen é salgan de
tos é pregones, porque con dar él otro sola esta isla para España, en oro é acu-
para que ninguna cosa de aquella tierra car, en cueros de vacas é cañafístola, é
se truxesse ni descargasse en estas islas, otras mercadurías de su propria cosecha,
si no fuessen las que aqui se les defendió, sobre ciento é cinqüenta mili pessos de va-
que assi dexarían traer lo uno porque se lor. No sé yo cómo puede decir Hernan-
les rescibiesse lo otro ,
pues que aqui no do Cortés que entre todos los vecinos des-

tenían otro remedio, para tener algo, sino tas islas no se hallarán mili pessos: antes

la contractacion de aquella tierra ; é que que la Nueva España se descobriesse, é


antes que la tuviessen, no avia entre to- aun después de descubierta , ovo muchos
dos los vecinos de las islas mili pessos de vecinos ,
quél conosció ,
que uno á uno
Miri, é que por la Nueva España tenían sacaban cada un año á millares los pessos

más (quando él esto decía) que no avian de oro. Ni sé dónde tenia la memoria,
tenido en algún tiempo; é que para no dar quando tal dixo; é bien le sabría acordar
lugar á que los que han querido maldecir, sus nombres, é muchos testigos hallara
puedan extender sus lenguas, lo avia di- hoy que contra lo quél dice testifiquen de
simulado hasta lo facer saber á Su Magos- vista : é debiera acordarse siquiera de lo
tad ,
para que lo mandasse proveer. que le costó á solo el adelantado Diego
No es racon que tan absolutamente se Velazquéí enviarle á él á la Nueva Espa-
disimule lo dicho, no se apruebe callan- ña , é primero al capitán Johan de Grijal-
do lo que hay en contrario, pues que tan va, é después de Cortés á Pamphilo de
engañado -taba en este caso Hernando
' Narvaez , é de otras armadas en que gas-
Cortés, aunque fué vecino desta isla, ó tan tó su hacienda. E acordándose desto, quél
atapados tuvo los ojos, como en pensar de no pudo ignorar, entendiera que sin la

bailar aquel estrecho que de susso se ha Nueva España avia hombres que tenían ,

dicho que buscaba , assi porque él nunca en estas islas muchos millares de pessos
vido esta isla tan apocada como dice, ni de oro.
con nesgessidad de la Nueva España, has- Bien paresce en esto la passion que te-
ta hoy, ques el año de mili é quinientos nia, por averie vedado aquellas cosas que
ó qoarenta y cinco, como porque después dice: y él quiere culpar á los quésta isla

que en ella se descobricron las minas del gobernaban, é fuera bien que mirara que
oro, 6 se comcncó á yr continuando el si en cssa sacón se sacaran los ganados,
exercieio dolías, hasta el pressente tiem- que oviera llegado á tener, como tienen
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XLI.

algunos vecinos dcsta isla á ve ynte é veyn- enterrados por essas playas, é ahogados
te i- cinco mili caliera-; de sanado vacuno por essas mares é ríos 6 otros comidos ,

é más, .6 deaqjti abaxo hasta cinco mili de tiburones ó dragones ó cocalrices é


cabegas, muchos hay que las tienen 6 más; pescados, é de bestias fieras como tigres
6 de mili cabecas hay tantos que no se é Icones c otros animales é de aves, é
hace caso de los tales para decirles seño- aun de los proprios indios, é lo ques peor

res de ganados. Pues de bestias caballa- aun en partes ha ávido tal nescessidad,
res, de Ires ó quatro é cinco años á esta que chripstianos se comieron unos á otros.
parte se han sacado de sola esta isla para Mejor acertara Hernando Cortés en de-
el Perú ó Tierra-Firme 6 otras goberna- cir que las islas de Cuba é Jamáyca é
ciones más de (res mili ; é de bestias mu- Sanct Johan están destruyalas é quassi
lares é acémilas , para la mesma Nueva despobladas , por causa de la Nueva Es-
España é otras parles de la Tierra-Firme, paña e de los descobrimientos de la Tier-
se han llevado en el Aicho tiempo más de ra-Firme^ lo que no ha podido ni podrá
otras mili destas islas, ó siempre llevan. empecer á esta Isla Española . aunque no
Lo quél culpa fué muy bien provehydo: ha gágadonada ''" ( '"°- porque está muy
é mejor acertara él si di vera que por esta (•delicada y en esta cibdad sola hay mu-
;

isla é las espaldas que la Nueva España é chos vecinos é hombres ricos, (pie ningu-
las otras pai tes de la Tierra-Firme han ha- na nescessidad tienen de la Nueva Espa-
llado aqui, como en madre é principio é ña ni de Tierra-Firme, antes desde aqui
so-tenedora de todo lo dotas ludias, se. se han sostenido é sostienen todos essos
han podido sostener en aquellos principios, principios é fundaciones dé fuera, lí ago-
é sin ella muy mal é á costa de más vidas la (pie está quassi despoblada la isla de
é haciendas (liyhrip-tianos lo hicieran él é Cuhagua é sin el e\en;i(;io de las perlas,

otros capitanes, ó nunca, mejor diciendo. e se ha hecho otra población para ellas en
Esta isla ó las otras antes han empo- el cabo de la Vela, veamos de dónde se
brescido por Nueva España que no me-
la provee, é quién le envió gente é navios
drado poi que como los hombrea son mu-
, todo lo demás, sino de-de aquesta cibdad é
dables, 6 las predicaciones de los gober- i-la. E los meses de noviembre é diciem-
nadores é capitanes apropo--ito de sus bre del año [iassado de mili é quinientos ó
cohd¡c¡as, ó para levantar la gente; é de- quarenla, ¿de donde llevó el socorro para
sasosrgarlafbo les dicen textos de los la gobernación de Sánela Marta el capitán
Evangelios, sino: haceros he rico, é antes toban Rodríguez de MonrOy, sinodende
de un aiio tener en mucho, é daros hé es- esta cibdad? ¿De donde llevó cjent caba-
to ó aquello, con estas vulpinas ó enga- llos é más, é otros c¡ent hombres, sobre
ñosas artes é palabras sin verdad, enga- losque truxode Castilla, el adelantado Se-
ñando simples pecadores que los siguen,, bastian de Vclalcágar para poblar su go-
han despoblado estas i-las: é aleándoles bernación de Popayan en la Tierra-Firme,
los pies del suelo, sirviéndose dellos co- sino desde aquesta cibdad? En el mesmo

mo grangeria propria para hacerse á sí tiempo ¿de dónde sacaron el muy reve-
mesmos ricos, é pobres á quien los cree rendo señor obispo de Venecuela , don
con peligro de los cuerpos é á más de , Rodrigo de Bastidas y el capitán Pedro •

innumerables que movidos desla forma é de Limpias c¡ nl ° é cinqüenta caballos


(
'

debaxo de aquellas promesas vanas están é trescientos hombres *


para reedeficar

* Debe tenerse présenle que en el capítulo XX del libro XXV, donde narra lodo lo relativo á la

TOMO III. 60
474 HISTORIA GENERAL Y NATUHAL

aquella gobernación é provincia de Ye- caba que las dichas ordenanzas se vies-
necuela sino de aquesta cibdad? Y en sen, é si fuesse nescessario, se añadiessen
el inesmo tiempo yo estoy maravilla- ó menguassen, como Su Magestad más
do de Hernando Cortés cómo escribió servido fuesse. Porque como por la gran-
lo dicho de susso porque en aqueste ca-
, deca é diversidad de las tierras que cada
so tiene muy larga respuesta en estas In- dia se manifestaban , é por muchos secre-
dias é fuera dellas, donde tales cosas se tos que cada dia de lo descobierto resul-
saben tan en contrario de su carta , como taban é se conoscen, era nescessario que
tengo dicho , é otros muchos que hoy vi- á nuevos acontescimientos, oviessen nue-
ven lo saben: antes me paresce que su rc- vos paresceres é consejos : é si en algu-
lagion en este caso es reducida é no para nos de los quél avia dicho ó dixesse de
parar en ella. Passemos á lo demás. ahí adelante paresciesse á Su Magestad
Dice assimesmo en su carta ,
que cómo que contradicen algunos passados, dice
le convenia buscar toda la buena orden quel nuevo caso le hace dar nuevo pares-
que fuesse posible para que aquellas tier- cer; é con esto concluye su carta fecha en
ras se poblassen , é los españoles que allá la grand cibdad de Temistitan de la Nue-
estaban é los naturales se conservassen, va España á quince dias del mes de ottu-
ó nuestra sancta fée cathólica se arraygas- bre de mili é quinientos é veynte y qua-
se, pues Su Cessárea Magestad le hico tro años.
merced de le dar csse cuydado, é Dios Creerse debe que lo que Hernando Cor-
fué servido de le hacer medio por dó vi- tés dice cerca dessas ordenanzas, é lo que
niessen aquellas gentes en su conoscimien- en ellas ordenó, que todo se fundaría so-
to c debaxo del yugo de Su Alteca , que bre buen celo del servicio de Dios é de Su
por todos estos respetos él hico ciertas or- Magestad é conservación de¡ los españoles
denanzas é las mandó pregonar , é las en- é de los indios; pero como esto es caso
vió á Su Magestad para que las mandasse de tan grand importancia , y en que tanto
aprobar, porque dice que son muy cou- vá á la población de la tierra é á la real
vinientes. Pero que de algunas dellas los consQÍencia de Su Magestad, é á la au-
españoles no estaban muy satisfechos, en mentación de la república chripstiana á
especial de aquellas que los obligan á ar- loor de Dios guiado de manera que por la

raygarse en la tierra, porque lodos los diligencia del Emperador, nuestro señor,
más tenían pensamiento de averse con é de su muy alto Consejo dO>las Indias,
aquellas tierras, como se avian ávido con están las cosas de la fce muy encumbra-
estas islas que antes se poblaron, ques das, para lo qual han ydo allá tantas do-
esquilmar é destruyr, é después dexar- cenas de fraylcs. é cada dia van de todas
las. É porque le paresce que seria grand órdenes, é allá se han multiplicado, como
culpa á los que de lo passado tenían expi- se dixo del trigo. Y está la dottrina de
riencia , no remediar lo pressente é por ChripstO en otros términos, é han enten-
venir é aquellas cosas por donde era no- dido en esso personas tan notables y
torio averse perdido las dichas islas, ma- seientcs, é de buena vida é sánete exem-
yormente seyendo aquella tier ra de tanta plo, que se sirve. Dios, Nuestro Señor,
• grandeva en nobleca , ó donde; tanto [jo- inucho en aquellas partes, como más lar-

dia Dios ser servido, é las rentas reales gamente se dirá adelante lo que hiciere al

acrecentadas; por tanto pedia é suj>li- caso en esto y en otras materias.

i-obornacion do Venezuela , dice, 0,110 el obispo l¡as- lo ¿ cinqticnla hombres é eienlo c veynte caba-
tidas llevó consigo solamonlc el número de n eicn- llos.»
DE INDIAS. Lili. XXXIII. CAP. XI II.

CUMULO MUI.
En el qual se Irada una relación quel capilan AlvaraJo envió al gobernador Hernando Corles desde la eib.
dad de Uulacan, á*n<;c días de abril del año de mili é quinientos é veynte y quatro, la qual envió el go-
bernador al (,'essar junlamcnle con la otra , de que se lia traclado en los capítulos precedentes.

0¡i;o el comendador Pedro de Alvara- venían , dixeron que á coger miel , de la

¿lo, que dende Soconusco escribió á Her- qual hay mucha é muy buena é de mu-
nando Corles lodo lo ijtir hasta allí le avia chas maneras por aquella tierra, aunque
subcedido: el qual después que envió sus notorio fué que eran espias ,
segund ade-
mensajeros a aquella gente de la tierra, lante paresció. É non obstante esso no las

habiéndoles salier cómo \ ba á ella a con- quiso apremiar: antes las halago é les dió
quistar é pacificar las provincias, que so otro mandamiento e requirimienlo, como
el dominio de la corona real de Castilla, elque se dixo de susso, é los envió á los
6 de Su Magostad el Emperador Rey, señores de aquel pueblo, é nunca á ello
nuestro señor, é de la Calhólica Magostad ni á otra cosa quisieron responder.
de la Sereníssima Reynadoña Johana, su Después que llegó este capitán con su
madre, nuestros señores, no se quieren gente á este pueblo, halló todos los ca-
meter, e rilo-, como sassallos de Su Ma-
¡i minos abiertos, é muy assi el real como
gostad, pues tales se avian ofrescido, pi- los que aira vessabaa , é los caminos que
dió favor é ayuda para entrar por su tier- yban á las calles principales, atapados:
ra ,
porque haciéndolo assi harían lo (|uc de lo qual se pudo muy bien colegir el

debían, é como leales vassallos servirían mal propóssito de los indios, é que aque-
á Dios en ello é á Su Majestad, y él é los llo está fecho para pelear. 10 allí salieron

españolea de su compañía los favoresjo- algunos indios á hablar, enviados por los

rian é temían en toda justicia. É lo con- de la población ques dicho, é dreiau den-
trario haciendo . protestó que les liaría la de IfiXOS al capilan Alvarado que se en-

guerra, como á desohidientes é rebeldes trarse en el pueblo á se apossenlar, lo

contra el servicio do sus Heves e señores (pial ellos quisieran, por poder más .i su

naturales, é -que por tales los declaraba placer dar en los chripslianos , como lo

desde estonces, no viniendo en lo (pie eran tenían ordenado: pero el capitán hico as-

obligados, certificándoles que serian es- sentar su gente é su real junio al pueblo
clavos toilos los que en la guerra se lo- ha-la calar la tierra é sentir mejor la in-
massen , si diessen lugar á que con ellos tención de aquella gente. 10 como donde
viniesse en rompimiento. falta prudencia, turan poco las cautelas,
Después que les envió sus mensajeros luego aquella tarde no pudieron ocultar
con estas amonestaciones , hico alarde de su mala intención aquellos indios : antes
toda su gente de pié é de caballo; é otro mataron é hirieron á algunos de los ami-
día adelante por la mañana se partió en gos que yban en compañía de los espa-
demanda de aquella tierra : anduvo tres ñoles; é como mandado, envió
llegó el

días por un monte despoblado, y estando gente de caballo á correr el campo, é

sentado su real la gente de velas que te-


, dieron en una pelada de mucha gente de
nia puestas tomaron tres espias de un pue- guerra , la qual peleó con ellos , é hirie-
blo de aquella tierra, llamado Zapotulan, ron algunos caballos aquella tarde.
las qualcs, seyendo interrogadas á qué Otro dia siguiente el capitán fué á ver
470 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

la dispusieron del camino por donde avia tad del camino assentó real aquella no-
de yr , é vido también genle de guerra; che, porque por ser tan áspero el puerto
é la tierra era tan montuosa é llena de no pudieron andar* más, ni aun lo podian
cacaguatales ,
que son aquellos árboles subir los caballos.
que la fructa so tracta é corre por mone- Otro dia de mañana siguió su camino,
da , como más largamente se dixo en el y encima de un reventón se halló una mu-
libro VIII, capítulo XXX de la primera ger sacrificada é un perro é segund dixo ,

parte. E también avia otras muy grandes la lengua era desafio ó protextacíon con-
y espesas arboledas, que hacían más fuer- tra los chripstianos. Passando adelante,
te este pueblo é la tierra para los contra- se halló en un passo muy estrecho una al-

rios que no para los nuestros. É se volvió barrada de palicada fuerte , y en ella no
el capitán al real, 6 mandó aderescar su avia gente alguna que la defendiesse. Aca-
gente ; é puesta en orden , se partió otro bado de subir el puerto ,
yban delante to-

«lia por la mañana para entrar en el pue- dos los ballesteros é peones ,
porque los
blo : y en el camino estaba un rio de mal caballos no se podian mandar, pOr ser tan
passo , é teníanlo los indios tomado , é fué fragoso el camino é todo aquello: é sa-
neseessarío pelear. con ellos, é ganóse el lieron hasta quatro mili hombres sobre
passo por fuerca; é sobre una barranca una barranca , é dieron en la gente de los
del rio, en un llano, esperó el capitán la amigos con tal refriega de piedras é varas
recaga, porque era peligroso el vado, é é flechas ,
que los hicieron retraer abaxo;
no le fuera hecho bien en los postreros, si pero luego se ganó aquello. Y estando ar-
él fuesse adelante. Y estando allí aten- riba el capitán, recogiendo la gente para
diendo á que todo su excrcito passasse, se rehacerse , vido más de treynta mili hom-
juntaron por muchas partes los enemigos, bres que venían sobre los españoles : é
é vinieron por los montes, é le tornaron á quiso Dios que hallaron allí unos llanos, é
acometer , é fueron resistidos hasta que aunque yban bien cansados
los caballos

passó todo su fardage: é después de en- del puerto esperaron hasta que los ene-
,

trados en las casas, dieron en la gente migos llegaron á echar flechas. É quando
con mucho ímpetu, é los desbarataron, é al capitán le paresció, dió la señal á su
siguieron el alcance hasta passar el mer- gente ó rompió por los contrarios, los
cado, é aun media legua adelante, ver- quales, como nunca avian visto caballos,
tiendo sangre ó matando muchos de los cobraron tanto temor dellos que se pusie-
contrarios. É quando al capitán le pares- ron en huyda ; é fué el alcance muy san-
ció volvió atrás, recogiendo su gente vic- griento, é mataron muchos dellos. É allí

torioso, é assentó su real en el mercado aguardó á que acabasse de llegar toda


o tiangttez de aquel pueblo, y estuvo allí la gente de los nuestros, que aun queda-
dos dias reposando con su gente , é con ban muchos atrás; é recogidos, fueron á
alguna della corriendo la tierra. se apossentar una legua de allí á unas
I'assados los dos dias, se partió el co- fuentes de agua ,
porque acullá no la te-

mendador para otro pueblo que se llama nían é la sed los aquexaba mucho, é se-
Quecaltenago , é aquel dia passó dos rios gund yban cansados, adonde quiera humi-
muy malos, é do peña tajada en partes llan por buen assienlo. E cómo ya aque-
las costas del uno de^os , é aun ovo de llo era tierra Uaná, el capitán tomó la de-
hacer el passo con mucho traba xo. É co- lantera con treynta de caballo, é muchos
mencó á suhir su exército un puerto que dellos llevaban caballos de refresco, é in-

tiene seys leguas de luengo, y en la mi- da la gente demás yban hechos un cuer-
DE INDIAS. Lili. XWllI. CAP. XIJL 477

po: 6 luego Laxó á lomar el agua el ca- denó luego su gente, é salió á les dar la

pitán*, el qual é los de caballo, estando batalla en la mitad de un llano que tenia
apeados bebiendo , vieron venir á ellos bien (res leguas de luengo, con noventa
mucha genle de guerra , é dexáronla lle- de caballo, é dexó gente en el real que
gar, fpie VCDÍaa [>or unos llanos muy gran- le guardassen : é á un tiro de ballesta del
des : é quando fueron cerca , los de caba- real é no más se comencó el rompimien-
llo rompieron los ginetes por ellos, é allí to por los enemigos , é los desbarataron
se hico otro alcance é malanca muy gran- por muchas partes. É siguióse el alcance
de j aunque ovo indios que uno dellos es- dos leguas é inedia hasta tanto que toda
peraba dos de a caballo. É siguióse el al- la gente avian rompido, que no llevaban
cance bien una legua , 6 llegábanse ya a ya contradicción por delante, é después
una sierra, donde hicieron rostro; y el ca- revolvieron sobrellos, e los nuestros de
pitán Alvarado fingió que liuia con cier- pie en los enemigos hacían lanío estrago,
tos de caballo para sacar los enemigos al que no se podía hacer mayor é cercaron :

campo, é Batieren hasta llegará lascólas un monte ó cerro raso, donde se acogieron
de los caballos, E después (|ue se rehiro los vencidos, é subiéronle arriba, é toma-
con los de caballo, dio la vuelta sobre los ron todos los que allí avian subido. Esto
enemigos, lan presto é con lanío denue- dia murieron muchos de los contraríos, é
do, que volvieron las espaldas, é se hico fueron pre>sos grand número de los que
un alcance; é castigo muy grande, en el eran capitanes e señores ó personas prin-
qual murió uno de los quatro señores de cipales é señalada--. E desque los señores
aquella ( ilutad de I'clacan, que yba allí de aquella cibdad supieron que su gente
por capitán general de toda la tierra. É era desbaratada, acordaron ellos ó toda
a\ida r>ta victoria . el capitán Alvarado la tierra de convocar otras prov incias pa-

se retruxo á aquellas fuentes, donde as- ra ello j 6 aun á sus enemigos dieron pa-
sentó' su real aquella noche, liarlo fatiga- rias é los alruxeron, para que todos so
dos ó cansados los españoles, é algunos juntassen é matassen á los ehripstianos: é
dellos 6 caballos heridos. para efettuar su mala intención, enviaron
Otro dia de mañana se partió niic-tro á decir que querían ser buenos, é que de
éxércilo para el pueblo (pie llaman de nuevo daban la obidiencia al Emperador,
(Juecalteiiago . que calaba una legua de nuestro señor, é que el capitán Alvarado

allí, é con lo acaescido del castigo de an- se viniesse dentro de aquella cibdad de

tes lo hallaron despoblado, sin hallar I clacan, como después le Iruxeron, con
persona alguna en él. É allí se apossentó pensar ellos que le apossentariau dentro,
el capitán 6 su gente, y estuvieron refor- é que después de apossentado , una no-
mándose é corriendo la tierra, que no es che darían luego á su mesma cibdad , é

menos poblada que la de Tascaltecle, y que allí quemarían á los españoles é sus
en las labranzas muy semejantes 6 de la amigos, sin que les pudiessen resistir. E
mesma manera, é tierra muy fria en de- de hecho oviera efetlo su mal propóssito,
masía. É desde á seys dia*s que allí esta- sino que Dios no consintió en ello ni que
ban , un jueves á medio dia paresció mu- aquellos infieles oviessen victoria contra
cha gente, y en muchos cabos: de los qua- los nuestros; porque la cibdad es muy
les supo que eran de la mesma cibdad fuerte en demasía é no tiene sino dos en-
los doce mili dellos 6 de los pueblos co- tradas, la una de treynta y tantos esca-
marcanos, é los demás eran incontables. lones de piedra muy alta , é por la otra

É como el capitán Alvarado los vido, or- parle una calcada fecha de mano : é te-
178 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

nian mucha parle dolía ya cortada para vicio de Su Mageslad , determinó de que-
acabar de la cortar aquella noche, é ningún mar aquellos señores que estaban pres-
caballo pudiera salir á la tierra, é como sos, los quales dixeron, al tiempo que
la cibdad es muy junta , é las calles muy los querían quemar, quellos eran los que
angostas, en ninguna manera los nues- avian mandado hacer aquella guerra é los
tros se pudieran sufrir sin ahogarse , ó que la hacían , é la manera que se avia de
por huyr del fuego, despeñarse. É có- tener para quemar al capitán é á los es-
mo los españoles subieron seguros y el pañoles con los demás en la cibdad, ó
capitán se vido dentro é vido la fortaleca con esse pensamiento le avian traydo al

tan grande, é que dentro della no se po- capitán á ella ; é quellos avian mandado
dían aprovechar de los caballos ,
por ser á sus vassallos que no viniessen á dar la
las calles tan angostas y encalcadas, de- obidiencia al Emperador , nuestro señor,
terminó de salirse luego á lo llano , é de- ni sirviessen ni higiessen otra buena obra.
xó la aunque los señores della le
cibdad ,
É cómo conosció dellos su mala voluntad
contradecían é rogaban que se sentasse a al servicio de Su Magestad, é para el

comer é que luego se yria, por tener lu- bien é sosiego de aquella tierra, el capi-
gar de concluyr su mal pensamiento. Mas tán Alvarado los hico quemar é assimes-
él, conosciendo el peligro en que estaba, mo hico pegar fuego á la cibdad é derri-
envió luego gente delante á tomar la cal- barla por los cimientos, porque estaba
cada é puente para salir á la tierra llana; tan peligrosa é tan fuerte ,
que más pa-
y estaba ya la calcada en tales términos, rescia receptáculo ó espelunca do ladro-
que apenas podia subir un caballo. Y al nes que no de pobladores. É para bus-
rededor de la cibdad avia mucha gente carlos, envió á la cibdad de Gualimala,
de guerra , é cómo le vieron passado a lo que está diez leguas de allí, á decirles é
llano se apartaron , pero no tanto que requerirles de parte de Su Magestad que
se dexasse de rescebir daño de los ene- le enviassen gente de guerra , assi para
migos, y el capitán lo disimulaba todo saber dellos la voluntad que tcnian, co-
por prender á los señores que ya anda- mo para temoricar la tierra; y ella fué
ban ausentados , é por maneras que tuvo buena é dixo que le placía , é para esto
con ellos é por dádivas que les dió, para le envió quatro mili hombres-, con los
más asegurarlos los prendió, é pressos quales é con lOs demás quél tenia hico
los tenia consigo. É no por csso los suyos una entrada é los corrió y echó de toda
dexabati de dar guerra a los nuestros pol- su tierra. Viendo el daño que se les ha-

los alrededores, é 1e herían é mataban cia, le enviaron á degir al capitán con sus
muchos al capitán de los indios que ybán mensajeros que querían ser buenos, é que
por hierba para los caballos: é un espa- si avian errado, avia scydo por manda-
ñol cogiendo hierba á un tiro de ballesta do de sus señores, é que estando aque-
del real, desde encima de una barranca llos vivos, no osaban á hacer otra cosa é ,

le echaron una galga ó grand piedra, con (pie pues ya ellos eran muertos é quema-
ipie le mataron. Es la tierra tan fuerte de dos, que le rogaban que los perdonasse.

quebradas, que hay quebrada que entra Y el comendador Alvarado les ase-uro
doscientos estados de hondo, é por estas las vidas é les mandó que se viniessen á
quebradas no los podían castigar ni ha- sus casas é poblassen la tierra como an-
cerles la guerra, corno ellos lo merescian. tes, los quales lo hicieron assi como pri-

10 viendo el capitán que con correr la mero solían estar en la obidiencia é ser-
tierra é quemarla, los podria atraer al ser- vicio de Su Magostad. 10 para oiásasegu-
DE INDIAS. I.lli. X.WIII. CAI'. XI II. 179

r;ir la tierra, hico soltar dos hijos de los ros: é pienso, con el ayuda de Nuestro
señores, á los quales puso en la possesioo Señor, que presto le atraeremos al servi-

de los estados de sus padres , porque se cio de Su Magostad, porque segund estoy
tuvo por cierto que harían bien lodo lo informado, tengo mucho que hacer ade-
que conviniesse al servicio de Su Majes- lante, éifesta causa melaré priéssa por
tad é al bien de la tierra. Y en quanto to- invernar oinqüenta ó cien! leguas adelante
ca a aquella tierra no hay más que decir de Guatimala, donde me dicen (é tengo
al pressentc, sino que lodos los indios nueva de los naturales desta tierral de
que se tornaron, se herraron é hicieron es- maravillosos é grandes edeficios, é de
clavos, de los quales se dio el quinto á graudeca de cihdadcs (pie adelante hay: e

Su Majestad y en su nombre al thessore- también me han dicho (pie cinco jornadas


ro de la hacienda real Baltasar de Mcn- adelante de una cibdad muy grande, que
doca : el qual quinto se vendió en almo- está ve\ ule jornadas de aquí se acaba . es-

neda para que más segura estuviesse la ta tierra, 6 afirmansc en ello. K si assi es,

hacienda de Su Magostad. cerlíssiiuo tengo que es el estrecho. Ple-


Yo he ydo acortando palabras, sin de- ga á Nuestro Señor me dé victoria contra

xar de decir cosa de lo substancial de la estos infieles, para que yo los trayga á su
carta del comendador Pedro de Al vara- servicio é al de Su Magestad. No quisie-
do: é agora quiero decir el fin della á la ra hacer en pédacos esta relación sino
letra, como lo dice su relación al goberna- desde el cabo de todo, porque más ovie-
• dor Hernando Cortés; y es desta manera: ra que decir. La gente de españoles de
De la tierra bago saber á vuestra mcr-
. mi compañia de pió 6 de caballo lo han
eed que es templada é sana 6 muy pobla- hecho tan bien en la guerra que se ha
da de pueblos muy recios, y esta cibdad ofrescido, que son dignos de muchas
es muy bien obrada 6 fucile á maravilla, mercedes. Al pressentc no tengo más que
C tiene muy grandes tierras de pan é mu- decir que de substancia sea, sino que
cha gente subjeta á ella, lo qual con todos e>t; - metidos en la más recia tierra de
los pueblos subjeios á ella comarcanos de- gente que se ha visto ; é para que Nues-
xa so yugo y en servicio de la corona real tro Señor nos dé victoria ,
suplico á vues-
de Su Magestad. En esta tierra hay una tra merced mande hacer una procession
sierra de alumbre de é otra acije, 6 otra en essa cibdad de lodos los clérigos ó
«le acufre, el mejor que hasta hoy se ha frayles para que Nuestra Señora nos ayu-
\ i>lo: que con un pedaco que me truxe- de ,
pues estamos tan apartados de socor-
ron sin lo afinar ni sin otra cosa, hice me- ro, si de ella no nos viene. También ten-

dia arroba de pólvora muy buena, é por ga vuestra merced cuydado de hacer sa-
enviar á Argucia é no querer esperar, no ber á Su Magostad cómo le servimos con
envió a vuestra merced cinqttenta cargas nuestras personas é haciendas á nuestra
dello; pero su tiempo se tiene para cada costa: lo uno para descargo de la cons-
6 (piando fuere mensajero. Yo me parto ciencia de vuestra merced , é lo otro pa-
para la cibdad de Guatiruala lunes once ra que Su Magestad nos haga mercedes.
de abril, donde pienso detenerme poco, á Nuestro Señor guarde el muy magnífico
causa que ur» pueblo que está assentado estado de vuestra merged por largos
en el agua, que se dice Aliclan , eslá de tiempos, como dessea. Desta cibdad de
guerra é me ha muerto quatro mensaje- Uclacan ' á once de abril de mili é quinien-

* Como va notado antes de ahora, es grande la variedad con que eslán escritos eslos nombres.
4S0 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

los éveynle y quatro años. É segund lle- — será bien servido en ello ,
que agora vale
vo el viage largo, pienso me faltará her- entro nosotros ciento y noventa pessos la
rage si para este verano que viene vues-
: docena , é assi la mercamos é pagamos á
tramerced me pudiere proveer de her- oro.— Bessa las manos de vuestra mer-
rage será grand bien é Su Magestad
, , ced. =Pedro de AI varado.

CAPITULO XLIII.

En que se Irada de otra relación Techa por el mesmo capitán Pedro de Alvarado al gobernador Hernando Cor-
les desde la cibdad de Sancliago de Gualimala, á ocho de julio de mili é quinientos é veynle y quatro años:
la qual relación ,
por evitar prolixidad, se dirá conforme á lo substancial c sentencia de lo que contiene.

llm -la relación de susso dió noticia el gostad , é que si viniessen , él les manda-
capitán Pedro de 'Alvarado de las cosas ría que gessassen en la guerra é fuessen
que hasta Uclatan se le avian subcedido, vassallos de su ceptro real de Castilla , é

y en esta cuenta lo que desde allí adelan- tuviessen é guardassen entera amistad
te le subcedió hasta los ocho de julio de con ellos é los que estüviessen en su obi-
aquel año de mili é quinientos é veyntc diencia ; é que si olra cosa hicíessen , él

y quatro. É dice que partió de la cibdad yria con ellos á hacerles la guerra é cas-
de Uclatan, y en dos dias llegó á la de tigarlos. É para este efetto les envió dos
Guatimala, donde fué muy bien resgebi- mensajeros de aquella cibdad, á los qua-
do de los señores del la ,
que no pudiera les mataron, sin temor alguno: é sabido
ser más en casa de sus padres dél é de por el capitán , se partió contra los mal-
los que con él yban , sin aver falta alguna hechores con sessenta de caballo é ciento
en lo nescessario. Desde á ocho dias que y cinqüenta peones é con los señores é ,

estaba en aquella cibdad supo de los se-, naturales de Guatimala; é anduvo tanto,
ñores delta que á siete leguas de allí es- que aquel dia entró por la tierra de los

tala olra cibdad sobre una laguna muy contrarios , é no salió gente alguna de
grande ,
é" que aquella hacia guerra á paz ni de guerra á lo rescebir : lo qual
Guatimala é Uclatan é a todas las demás á viendo Alvarado, metióse con treynta de
ella comarcanas por fucrca del agua é ca- caballo por la tierra á la costa de la lagu-
noas que tenian , é que de allí salian á na, é ya que llegaban cerca de un peñón
saltear de noche en la tierra de los otros. poblado que estaba en el agua, vieron
É los de Gualimala dixéronle al capitán cerca de sí un esquadron de gente, é Al-
Alvarado qucllos eran buenos y estaban varado les acometió con los de caballo
en la obidiencia é servicio del Rey Em- que con él estaban , é siguiendo el alcan-
perador, nuestro señor, é que sin su li- ce dellos , se metieron por una calcada
cencia ni querían ni darla ni aun tomarla; angosta que entraba al dicho peñón ,
por
l>ero que viesse el daño que de aquellos donde no podían andar los caballos. É
rescebian'é lo remediasse: él qual les allí se apeó con sus compañeros, é & pié

respondió que lo decían muy bien, é quél juntamente é á la vuelta, mezclado con
los enviaría a llamar de parle de Su Ma- los indios que huian , se entró en el peñón

I ri.ii vrces se lee trincan, otras l'rlntan y otras en diferentes pasajes llevamos hechas.
L'laclan ,
prueba evidente de las observaciones que
DE INDIAS. I.Ili. XXXIII. CAP. XI. III. S s i

de tal manera, que no dieron lugar los ciessen guerra á ninguno de los comarca-
nuestros á que los enemigos r<uu|i¡esseii nos, é que turneasen paz é amistad ,
pues
las puentes, que á las quitar, no podían en- que todos eran vassallos de la corona real
trar allá, lin eslt- medio tiempo llego mu- de Castilla; é assi prometieron de lo ha-
cha gente de la nuestra ,
que venían atrás, cer, é los envió muy contentos é seguros.
6 ganóse el (üclio peñón ,
que estaba muy Y el capitán é la gente se tornaron á Gua-
poblado , é toda la gente del se fué á na- timala, é desde á tres dias fueron en ella
do á una isla, é se escaparon allá, á causa todos los señorea principales é capitanes
que no llegaron á ella trescientas canoas, de la dicha laguna , con pressentes para
que venían por el agua, de amigos. Cosa el capitán, é le dixeron que ya ellos eran
fué de mucha ventura, segund la fuerte amigos de los ebrípstianos, é que se ha-
dispusicion del peñón, ganarle de aquella llaban muy dichosos en ser vassallos de
manera mu peligro alguno. Su Magestad, assi por tener tan poderoso
Aquella tarde el capitán con su gente señor é Rey, como por se quitar de tra-
se salió del peñón, é assentó real en un ba\os e guerras é diferencias, que hasta
llano de donde durmieron
mahicalcs, estonces entrellos avia. Y el capitán los
aquella noche. Luego otro dia de maña- rescibió graciosamente, é les dió sus jo-
na, encomendándose á Dios, fueron pol- yas , 6 después que les ovo hecho muy
la población adelante, que estaba muy largo razonamiento é animádoles á ser
fuerte á causa de muchas peñas, arcabu- fieles é perseverar en la paz contrayda,
cos é boscages que avia, é halláronla des- los envió á su tierra contentos ; é son de
poblada, porque como vieron que avian la más pacífica gente que hay por aque-
perdido aquella fuerza tan grande que te- llas partes.

nían en el agua, no osaron atender en la Estando en aquella cibdad , fueron


tierra, -sino alguna poca de gente allá al OtrOS muchos señores de otras provincias
cabo del pueblo, confiando en la aspere- de la costa del Sur ú dar assiniesmo la

za de la tierra. É tomáronse ciertos iudios obidiencia á Su Magestad , diciendo que-


de los naturales della, é á tres dellos en- llos querían ser sus vassallos, é que noque-
vió el capitán por mensajeros á los seño- rían guerra con nadie, é que para esto el

res , amonestándoles que viniessen á dar capitán Alvarado los rescibiesse portales,
la obidiencia á Su Mugeslad e á ponerse é los fuvoresciesse é tuviesse en justicia.
debaxo de su real corona , donde no, que Y él los rescibió, como era racon , é les

se les haria la guerra , c los buscarían dixoque en nombre de Su Magostad los

por los montes é donde pudiessen ser ávi- tractaria muy bien é los favoresccria é
dos: los quales respondieron que hasta ayudaría; é aquellos le dieron noticia de
estonces en su tierra alguno se la avia otra provincia que se llama Izcuytepeque,
rompido ni entrado contra su voluntad que está algo más la tierra adentro; é
por fuerca de armas ; é que pues él avia dixeron que aquellos no los dexaban ve-
entrado, quellos holgaban de servir á Su nir a dar la obidiencia á Su Magestad, é
Magestad assi como se lo mandaba. K lue- aun no tan solamente esso, pero que á
go vinieron c se pusieron en su poder , y otras provincias que están de la otra par-

el capitán Alvarado por las lenguas les te de aquella, que estaban con buen pro-
dió á entender la grand potencia del Em- póssito é querían venir de paz , no los de-

perador Rey, nuestro señor, é les perdo- xaban passar, é les decían que á dónde

nó en su real nombre lo passado, é les yban, que eran locos, si noque le dexas-
amonestó que dende en adelante no h¡- sen yr al capitán é á los chripstianos allá,
TOMO III. 61
482 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
que todos les darían guerra. É cómo fué de Su Magestad é de sus subcessores.
certificado que era assi,se partió para allá Desseando el capitán Alvarado calar la
con toda su gente de pié é de caballo, tierra é saber los secretos della , determi-
é durmió tres dias en un páramo ó des- nó de passar de allí , é fué á un pueblo
poblado, é otro dia de mañana, ya que que se dice Atiepar , é fué rescebido bien
ovo entrado en los términos del pueblo, de los señores é naturales dél ,
que son
halló todo aquello lleno de arboledas es- de otra lengua é gente por sí : é á puesta
pesas ; y estaban todos los caminos cer- del sol , sin darles causa ni hacerles daño
rados é muy angostos, que no eran sino alguno , remanesció despoblado é aleado,
sendas ,
porque con nadie tenían contrac- é no se halló hombre en todo él. E por-
tagion ni camino abierto. Y el capitán que lo rescio del invierno no le tomasse
echó los ballesteros delante, porque los á este capitán ni le impidiesse su cami-
de caballo allí no podían pelear por las no, passó adelante, llevando muy con-
muchas ciénegas é arboledas, é llovía certado su exército; porque su propóssi-
tanto que con la mucha agua las velas y
, to erade llegar cient leguas adelante, é
espías de los contrarios se retruxeron al de camino ponerse á lo que le Vhiiesse
puebjo, porque no pensaron que aquel hasta andar las cient leguas, é después
dia llegaran los nuestros hasta' ellos, é dar la vuelta pacificando lo que atrás de-
descuydáronse é no supieron de su yda xasse. É assi otro dia siguiente se partió,

hasta que el capitán é su gente estaba é fué á otro pueblo que se dice Tacuylula,
dentro del pueblo. É cómo toda la gente é allí hicieron lo mesmo que los de Atie-
de guerra estaba en los caes ó casas, por par, que los rescibieron de paz é se alga-
amor del agua metidos, quando se qui- ron desde á una hora. De allí se partió á
sieron juntar, no tuvieron lugar, aunque otro pueblo que se llama Taxisco, que es
todavia esperaron algunos dellos, é hirie- muy regio é de mucha gente, é fsé res-
ron algunos españoles é á muchos de los gebido como de los otros de atrás , é dur-
amigos que con ellos yban ; é por la mu- mió en él aquella noche ,
pero con buena
cha agua que llovía , se escondieron por guarda. É de allí se partió otro dia para
los arcabucos é bosques ,
que no ovo lu- otro pueblo que se digo Naugedelan: esta
gar do hacerles daño alguno más de que- es grand poblagion. É temiéndose de
marles el pueblo. É luego les envió el aquella gente, que no la entendían, dexó
capitán mensajeros á los señores, elidién- diez de caballo en la regaga , é otros diez
dolos que no oviessen temor é viniessen mando yr enmedio del fardage , é siguió
á dar la obidiengia á Su Magestad, si no su camino ; é podría yr dos ó tres leguas
(pie Ies haria mucho daño en la tier- del pueblo de Taxisco, quando supo que
ra é Ies talaría los mahigales; y ellos avia salido gente de guerra , é que avian
acordaron de lo hacer, é vinieron de dado en la regaga , é que le mataron mo-
paz , é diéronse por vassallos de la co- chos indios de los amigos, é le tomaron
rona real de Castilla ; y el capitán los mucha parte del fardage é todo el' hilado
rescibió muy bien, é los amonestó que que llevaba para las ballestas, yol herra-
fuessen buenos de ahí adelante, é assi ge que llevaba para los caballos, que no
dixeron que lo harían. En aquel pueblo se les pudo resistir. É luego envió á Jor-
estuvo Alvarado ocho dias , é allí fue- ge de Alvarado, su hermano, con qua-
ron otros de muchos pueblos é provin- renta ó cjnqtlenta de caballo, á buscar á
cias de paz, que assimesmo dieron la aquellos que avian tomado lo ques dicho,
obidiengia é se otorgaron por vassallos <• halló mucha gente armada en el campo
DE INDIAS. I.IH. XXXU1. CAP. XLIII. 4S3

é peleó cod ellos é los desbarató: é nin- persona ninguna en él : é desde allí se

guna cosa de lo perdido se pudo cobrar, partieron para otro pueblo, llamado Aca-
porque las cosas é ropa ya las avian he- tepeque, que assimesmo hallaron desam-
cho pedacos ,
<'•
dclla ('¡nía uno traia en la parado é sin gente; é de alli se partieron
guerra su pampanilla delante de sus ver- para otro que se dice Acarval , en el qual
güencas. Llegados a este pueblo de Nau- bate la mar del Sur. É ya que llegaban a
cedelan, Jorge de Alvarado se volvió, media legua del pueblo, vieron los campos
porque todos los indios avian huydo á la llenos de gente de guerra con sus pluma-
sierra , é desde alli tornó a enviar al ca- ges é devissas, é con sus armas ofensivas é
pitán Don Pedro con gente de pié que los defensivas, segund su costumbre; y esta-
fuesse á buscar á las sierras , por ver si ban enmedio de un llano aguardando, é
los pudicsse atraer á la paz, é no se pu- quando los españoles estuvieron á un tiro

do hacer nada por la grande espesura de de ballesta de los contrarios, mandó el

los montes é boscages é assi se tornó y , : capitán Pedio de Alvarado que todos los
el capitán Alvarado les envió mensajeros españoles estuviessen quedos é puestos en
indios de sus mesmos naturales con re- orden hasta que acabó de llegar la retro-
quii imiento- e mandamiento^, apercibien- guarda. K desque lodos estuvieron juntos,
doles que si no venían, los avia de hacer movieron é allegáronse á los enemigos
esclavos, é con todo csso no quisieron ve- hasta estar á medio tiro de ballesta los
nir ellos ni los mensajeros. A cabo de unos de los otros; pero los indios ningún
ocho dias quel capitán Pedro de Alvara- movimiento hicieron ni mostraron altera-
do ó su exército estaba en aquel pueblo ción alguna, poique estaban algo cerca
de Naucedelan, vino un pueblo de paz de un monte espeso, donde se podían
que se llama Pacoco, que estaba en el acoger. Mandó el comendador retirar su

camino por donde los nuestros avian de gente, que eran ciento de caballo é cien-
yr, y el capitán los rescibió benignamen- to y cinqüenta peones, é hasta cinco ó

te, é les dió de lo que tenia, é les enco- seys mili indios de los amigos, é assi co-
mendó 6 rogó que fuessen buenos. K otro mo »o \ lian retrayendo, quedaba en la re-

dia de mañana se partió para este pue- caga el comendador porque su gente no se
blo, e halló á la entrada del los caminos le desordenus.se. Kste retirar fué tan
cerrados é muchas Hechas hincada-, en grand placer para los contrarios, que as-

tierra; é jaque entraba por el pueblo, Ni- si como lo vieron, se pusieron en segui-
do que ciertos indios estaban haciendo miento hasta llegar junto a las colas de
quartos un perro á manera de sacrificio, los caballos, con tanta grita, que- era co-
é. dentro del pueblo dieron de súbito una sa que [insiera mucho temor a quien no
muy grande grita, é vídose mucha molti- oviera visto aquello ó su semejante otras
tud de gente de guerra puesta en armas: veges; y eran las fleuhas que tiraban tan-
6 arremetieron los nuestros a ellos, ó rom- tas, que paresgian lluvia, é passaban
piéronlos en tal forma ,
que los echaron hasta los delanteros : é todo esto era en
del pueblo, é siguióse el alcance, que se un llano que para los unos ni los otros no
pudo seguir, con assaz daño de los ene- avia donde tropecar. Quando el comen-
migos. dador se ovo retraydo un quarto de le-
De allí se partió nuestro exérgito á otro gua é se vido en tal dispusieron que á
,

pueblo que se dice Mopicalco donde


,
, fué cada uno le avian de valer las manos é
resfobido ni más ni menos que de los no los piés huyendo , dió la vuelta sobre
oíros, é quando llegó al pueblo no avia los enemigos con toda la gente, rompién-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
dolos , é fué tan grande el destroco é ma- derecha con treynta caballeros, é á Jorge
langa que en los contrarios se higo ,
que de Alvarado mandó que rompiesse con to-

en poco tiempo no avia vivo hombre de dos los demás en los contrarios (que ver-
todos los que salieron ,
puesto que venían los de léxos era cosa para espantar su
muy armados: y el que caia en el suelo moltitud , é porque los más dellos tenian
no se podia levantar, assi porque sus ar- langas de treynta palmos luengas é arbo-
mas son unos coseletes bastados, de tres ladas en alto). El capitán Pedro de Alva-
dedos de algodón en gruesso, é hasta los rado ,
que yba por general deste cathóli-

piés, como porque los nuestros al mo- co exérgito, cómo no podia pelear, pú-
mento los acababan, en viéndolos derri- sose en un gerro que allí junto estaba,
bados, sin que les valiessen sus arcos é por poder ver cómo se hagia , é vió que
flechas ni langas luengas. En esta batalla llegaron todos los españoles hasta un tiro
ó' recuentro fueron heridos muchos espa- de herrón de los indios, é ni los indios
ñoles, é al comendador le dieron un fle- huían ni los españoles les acometían , de
chago que le passaron la pierna y entró lo qual el comendador estaba muy mara-

ja flecha por la silla del caballo: de la villado cómo los indios atendían con tan-
qual herida dice en su relación que que- to esfuergo, é cómo los españoles no les
dó lisiado, de manera que la una pierna acometían por la orden que les avia dado.
le quedó más corta que la otra quatro É la causa era que un prado, que estaba
dedos. Y en este pueblo les fué forgado entre los unos é los otros, pensaban los de
estar cinco dias ,
porque se curassen él é caballo que era giénega; é después que
los demás. vieron que era duro é fixo el terreno,
Desde allí se partió á otro pueblo lla- arremetieron con el apellido del apóstol
mado Tacusocalco, adonde envió por Sanctiago, é rompieron por los indios é
corredores del campo al capitán don Pe- desbaratáronlos , é fueron siguiendo el al-

dro é a otros compañeros, los quales cange más de una legua , derribando é
prendieron dos espías, que dixeron que matando en ellos de tal manera ,
que pa-
adelante estaba mucha gente de guerra ra ellos é sus descendientes fué bastante
del dicho pueblo é de otros de aquella castigo para nunca ser olvidado. Como
comarca, esperando a los españoles; é los pueblos de adelante vieron que en el

para más certificarse desso, llegaron has- campo los desbarataban, acordaron de
ta ver aquella gente , y era grand molti- algarse é dexar solas las poblagiones sin
tud dolía . É á la sacón llegó Pedro de Al- gente.
varado con quarenta de á caballo, que Avida esta victoria, que fue muy gran-
llevaba la delantera , porque el comenda- de é muy sangrienta , descansaron los es-
dor yba malo de la herida ques dicho, é pañoles é su exérgito en aquel pueblo dos
hico rostro hasta que llegaron todos los dias, y en fin dellos luego otro siguiente
nuestros; é cómo fueron juntos, cabalgó se partieron para otro pueblo que se di-
el comendador en un caballo, como pudo, ge Miaguaclan , donde también la gente
por ordenar su batalla é gente , é vido dél se fué al monte, como los otros: é par-

que estaban los enemigos fechos un cuer- tieron de allí los españoles para otro pue-
po de una grand falange ó batalla, é man- blo nombrado Athchuan, é allí enviaron
dó á Gómez de Alvarado que hiriesse en los señores de Cuxclacan sus mensajeros,
los contrarios por la parte siniestra con diciendo que querían ser buenos é dar la

hasta veynte caballeros, 6 á Goncalo de obidiengia á Su Magestad, como susvassa-


Alvarado mandó que fuesse por la paite llos. é assi la dieron. Y el comendador los
DE INDIAS. LIB. XXXIII, CAP. XLIII. 48o

resgibió, pensando que mentirían, como gente á buscar los indios por los montes
los oíros; é llegando que llegó á aquella é sierras , é halláronlos de guerra é pelea-
cibad de Cuxclacan , dalló muchos indios ron con ellos, é hirieron algunos españo-
della que lo resgibieron é lodo el pueblo les é a indios de los amigos: después de
aleado, y en tanto que los españoles se lo qual fué presso un principal de aquella
aposseutai'on no < l< hombre de lo< \ e-<
1 1
1<
cibdad , más justificación lo mando
é para
cinos en el pueblo, que todos se fueron á soltar el comendador é se lo envió con ,

las sierras. Visto esto, el comendador les otro mandamiento é requirimiento, quo-
envió íi decir que no Riessen malos, que llos cumplieron como el primero, respon-
mirassen que avian dado la obidiencia á diendo lo que antes avian dicho. Y el co-
Su Magostad é á él en su real nombre, 6 mendador higo progesso contra ellos ó
que sin causa alguna se ausentaban, ó contra los otros que le avian dado guer-
quél no yba á les hacer daño ni guerra ni ra, é los llamó por pregones é tampoco
á lomarles lo miso , sino á Irarrlos .il -er- (pusieron venir, porque corno no entien-
vigió de Dios. Nuestro Señor, é al de Su den essos términos ni derechos, sino los
Magostad. É respondieron que no conos- de su acostumbrada libertad, ó se hi-

cían á nadie ni querían venir , é que si 61 cieron sordos, ó no les paresgió que les

algo los quisiesse ,


que allí estaban espe- aconsejaban á su propóssito. Assi que, el

rando ron sus armas. comenda- Como el comendador, vista su rebeldía, y el pro-

dor vido su propóssito, envióles un man- gesso cerrado , los sentenció por esclavos
damiento é requirimiento de parle del e los (lio por Ira) dores é á pena de muer-
imperador, nuestro señor en que les re- , te á los señores de aquellas provincias, é
quería é mandaba (pie no quebrantassen á todos los demás que se oviessen loma-
las pagos ni se rebclassen , pues se avian do durante la guerra é se tomassen des-
dado por sus vassallos, (¡onde no, que pués, é que hasta tanto que díessen la
procedería contra ellos como contra tray- obidiencia a Su Magostad fuessen escla-
dores que se rebelaban á su Hey é señor, vos é los herrassen , é dellos ó de su va-
6 les baria la guerra íi fuego 6 a sangre, lor se pagassen onge caballos que en
('•
lo~ (pie lomassf vivos. serian herrados \ aquella conqui.-ta dolos fueron muertos,
esclavos: é seyendo leales, les ayudaría e é los que de allí adelante matassen, é
favoresgeria. £ á este propóssito díxoles más las otras cosas de armas é nesgessa-
otras muchas é buenas palabras, exhor- rías ¡i aquella conquista. Sobre aquellos
tándolos ¡i la paz, que á mi parescer se les indios desta cibdad de Cuxclacan , esluvo
avia de enviar de letra firmada, ó no cur- el exército chripsliano diez 6 siete días:,
siva ó de lirado , pues que no saben leer. que nunca por entradas que se hicieron,
Dicho he otras vefes, que con más es- ¿i¡ por mensajeros que les enviaron, se
pacio é con término para deliberar, é por pudieron atraer á la paz, porque la espe-
otra via se avian de hacer estos requiri- sura de los montes, é bravas montañas é
mientos, é no tan breves é*á la soldades- sierras, é quebrada é mala díspusigion é
ca, como si fueran gente que entendieran áspera tierra, en que está aquella gente,
nuestra lengua ;
pero también como esta los hiro porfiados é fuertes en su opinión.
gente era rebelada á su Dios verdadero, Dige esta relación de Alvarado que allí

é siguen sus ydolatrias é al diablo, assi supo de muy grandes tierras, la tierra

permite Dios su castigo. El caso es que adentro, con cibdades con edefigíos de cal
los mensajeros no tornaron ni otra res- é canto, é supo de los naturales cómo
puesta , ppr lo qual el comendador envió aquella tierra no tenía cabo, é que para
486 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
conquistarse, segund es grande é de muy mistitan hasta lo quel comendador anduvo
grandíssímas poblaciones , es menester é conquistó hay quatrogientas leguas, é
mucho espacio é tiempo. E por el recio in- ques más poblada aquella tierra é de más
vierno que entraba no passó , más adelante gente que toda la que Cortés hasta eston-
á conquistar, é acordó de volver á aque- ges avia gobernado.
lla cibdad de Guatimala é pacificar de Dige más que avian
: hallado una sier-
vuelta la tierra que atrás avia dexado; é ra donde está un volcan, la más espanta-
por mucho que lo trabaxó, no los pudo ble cosa que se ha visto ,
que echa por la

atraer á la obidiencia ,
porque toda aque- boca piedras tan grandes como una casa,
lla costa del Sur, por donde fué, es muy ardiendo en vivas llamas , é quando caen
montuosa, é las sierras gerca, adonde se se hagen pedagos é cubren toda la sierra
acogen. Assi que, por las muchas aguas, de fuego : é que sessenta leguas adelante
se tornó á Guatimala , donde para mejor vieron otro volcan que echa humo muy
conquistar é pacificar aquella tierra tan espantable que sube al gielo , en anchor
grande , é tan recia é belicosa gente , hi- de compás do media legua, y envuelto
go y edeficó en nombre de Su Magestad del humo; é que todos los rios que de
una cibdad de españoles, é nombróla allí desgienden no hay quien beba el agua,
Sanctiago, para que desde allí, que está porque sabe á agufre ; é que en espegial
en la mejor parte de la tierra é con más viene de allí muy hermo-
un rio caudal é

aparejo, se conquistasse lo de adelante, so, tan pudo passar


ardiendo que no lo

y eligió alcaldes é regidores para la go- cierta gente de su compañía que yba á

bernación de aquella república. hager una entrada é que andando á bus- ,

Passados los dos meses que quedaban car vado hallaron otro rio frió, que entra-
del invierno ,
dige en su relación el co- ba en el ques dicho, é allí donde se jun-
mendador Al varado, que pensaba salir de taban hallaron un vado templado que lo ,

aquella cibdad en demanda de la provin- pudieron passar. É con esto dige, que de
cia de Tapalan ,
que está segund lo digen, las cosas de aquellas partes no hay más
quince jornadas de allí la tierra adentro, que contar é hager saber por estonges al

que segund le avian informado es cib- gobernador , sino que le degian los indios
dad tan grande como la de Temistitan, é que desde aquella mar del Sur á la del
de grandes edeficios de cal é canto é acu- Norte hay un invierno é un verano de an-
tcas. É sin ella dicen que hay otras mu- dadura: en lo qual él y ellos se engañaban
chas, ó que de quatro ó cinco dellas avian mucho, porque assi en essa distancia, co-
venido allí á dar la obidiencia á Su Ma- mo otras cosas de las que de susso se han
gestad; é le dieron á entender que la una dicho de la grandega de aquellas cibda-
dellas tenia treynta mili vecinos, é qug des (que no hay tan grandes) se engaña-
no se maravillaba ,
segund son gran- ron, porque el tiempo lo ha mostrado.
des los pueblos de aquella costa que la Y el engaño es ,
que demás de no aver
tierra adentro hay, á lo que le decían: aquellos edeficios de cantería, como dige,

6 quel verano siguiente pensaba passar quanto á la grandega hay en ello una cosa
dosgientas leguas adelante , donde espe- que lo hage verisímil, porque están pobla-
raba que Su Magestad seria muy servido, dos en barrios continuados de longitud,
é su real estado aumentado, é quel go- unos en pos de otros, é más se pueden de-
bernador Hernando Cortés ternia notigia gir provincias que no pueblos. Pero des-
de otras cosas nuevas. de que Al varado escribió aquello, ques
Di(e iná-: que desde la cibdad de Te- el año ya dicho, hasta agora eslá mejor
DE INDIAS. Lili. XXXIII. CAP. XI.III. 4s:

entendido é penetrado todo aquello, co- no tiene nadie la culpa sino Vuestra Mer-
mo se dirá quando de la mar del Sur en ced, por no ayer hecho relación á Su Ma-
la tercera parle desta General historia de gestad de lo que yo le he servido. Pues
Indias se tráete: las quales es una la de me envió acá ,
suplico á Vuestra Merced
Guatimala , en la qual fué el primero go- le haga relación de quién soy, é loque á
bernador este cavallero. É porque para Su Magestad he sen ido en estas partes é
quando aquello se escriba adelante, hace donde ando, é lo que nuevamente le he
al propóssito el fin destfl relación (piel ti- conquistado, é la voluntad (pie tengo de
ro á Cortés, diré el pié della a la letra, le servir en lo de adelante , é cómo en su
que dice desta manera: sen icio me han lidiado de una pierna, e
• Vuestra Merced me luco merced de; quán'poco sueldo yo y estos hidalgos que
la leneiii;ia <\<tfu (¡hilad dr Teini-tilan . é en mi compañía andan, avenios ganado, y
yo la ayudé á gantr é la defendí, quando el poco provecho que hasta agora se nos
cstalia dt'Uiro en el peligro é traliaxoque ha seguido. Nuolro Señor prósperamente
Vtic>lra Merced sabe ; é si o viera ydo en crezca lamuy magnífico estado de
vida é

España, por lo que yo á Su Magestad he Vuestra Merced por muy largos tiempos.
Berrido, me la confirmara é me hiriera Desta cihdad de Sancliago á veyntc é ocho
más mercedes. Ilánme dicho que Su Ma- de julio (le mili é quinientos é veynte 6

gestad la lia provcydo: no me maravillo, quatro años.=Pcdro de Alvarado».


pues que de mi no tiene noticia ; é desto

CAPITULO XL1V.

Donde se Irada otra relación fecha por el capitán Diego de Godoy al gobernador llernando'Corlés, la qual,
con la» relaciones que la historia ha contado , envió al (imperador, nuestro señor; i decirse ha lo subs-
tancial por evitar prolixidad , sin que se dexc de expresar lodo lo ques notable c convinicnte á la historia.

Aunque os parezca, letor, que algunas otros lo dixeron y escribieron en pocas ó


cosas que aquí se locan , é pueblos é pro- menos 6 gruessas palabras, oydas á losque
vincias (pie aqui se nombran es superfino, lo vieron antes, é los segundos lo apun-
é que la cosmographia anda escura por taron mejor, li de unos é otros vino la co-

culpa de los questas relaciones hacen, perficionándose , hasta la mediré po-


que ni distinguen los assientos é promon- ner en sus grados é regiones por su cuen-
torios é costas de las mares é de los rios ta é reglas, confirmando las línias é cli-

é lagos, ni dicen los grados ni alturas de mas celestiales con los assientos, terrenos

cada provincia é pueblo, ni en qué clima ó sitios, para que la ragon de la tierra

ó paralelo están , sino assi á modo solda- pudiesse estar assi bien entendida. É lo

desco, como si para ellos solamente fues- mesmo podeys entender que acaesció en
se ; no creays ,
que aunque haya en ellos el arte de la pintura ,
quel origen <lella fué
essos é otros defettos ,
que dexa de ser hallada de la forma del hombre circuns-
provechoso para adelante en alguna ma- cripta con las línias: é assi fué la primera
nera. Porque sin dubda todo lo que es- ¡tintura, é la segunda fué de una color so-

cribió Claudio Tolomeo Alexandrino en su la , é después se hallaron las colores é ma-


Geographia, é lo que acumuló Plinio en su tices, é vino de un tiempo en otro hasta
Natural Historia, ó la mayor parte dello, allegar aquellos varones y excelentes pin-
48S HISTORIA GENERAL Y NATURAL
lores, que son famosos en tal arle. Desta so expresan de mili é quinientos é veynte
manera, pues, nuestros soldados dicen los é quatro) el teniente de Cortés se partió
nombres de los pueblos é provincias co- para yr á un pueblo, que se llama Quc-
*
mo los oyen á los indios é no distinguen , gueztean ;
que de allí á Cenacantean avian
en qué línia ó parte están, ques quassi co- venido de paz los indios á un Francisco de
mo principiar de la sombra estotra pintu- Medina, antes quel teniente allí vinies-
ra del inundo. É los capitanes destas con- se, que le ayia enviado desde Chiapa;
quistas mudan algunas veces aquellos vo- é que á este Diego de Godoy , con otros
cablos que hallan usados entre los natura- seys de caballo é siete ballesteros, envió
les, para que más bprrado y escuro que- por otro camino para visitar la provincia

de. É porque los que vinieren no me den llamada Chamula, que también ya avian
á mí la culpa que á essotros ,
dígolo assi ydo de paz los indios deftü , é les dixo
como de sus relaciones se colige ;
pero que dende allí, cómo oviessen visitado á
donde puedo acresciento la claridad que Chamula , se fuessen á donde el dicho te-

alcanco, para darlo mejor á entender. niente yba. E por el camino que á estos
Dice Alvarado en fin de su relación en guiaron avia cinco pueblos pequeños de
el precedente capítulo, que su carta es la dicha provincia , á vista unos de otros,
fecha en la cibdad de Sanctiago, é quien en espacio de tres leguas
de tan mal ca- ,

no mirare más, pensara ques la cibdad de mino que muy poco dél pudieron yr ca-
Sanctiago en Galicia; é por excusar esse balgando : é cómo llegaron al primero
error, añadí yo en el título del capítu- pueblo, halláronle despoblado, el qual es-
lo XLH é dixe desde la cibdad de Sanc- taba en un gerro alto. É baxaron á una
tiago de Guatimala ,
quiero decir ,
que no cañada que se hacia para subir á los otros

soy adivino, ni nuestros soldados cosmó- pueblos, que se vian desde el primero,
graphos ;
pero esforzarme hé , donde ha- puestos en una ladera muy alta , é cerca
llare lugar, para poner cada cosa en su unos de otros, é avia una cuesta muy al-

debida cuenta ; y esto no puede ser de un ta é áspera, que llevando los caballos de
golpe tampoco, sino dilatándose el tiem- diestro con grand pena podian subir. É
po, como en la pintura, para que con él, assi como comencaron á subir por ella,

con los mesmos nombres que aqui se di- vieron en lo alto, en el mesmo camino,
rán , otros períicioñen é pongan al proprio un esquadron de gente de guerra , é las

los grados é alturas en cada provincia laucas enhiestas tan luengas ó más que
destas. langas ginetas; é continuando assi por la

Vengamos á lo que dice este hidalgo cuesta arriba, vieron cómo por la loma
Diego de Godoy en la relación ó carta que de dicha ladera venían, á trechos unos de
escribió á Hernando Cortés, é que fué en- otros, muchos indios corriendo con sus ar-

viada á Su Magostad con las que la histo- mas á se juntar con los que estaban sobre
riade susso ha memorado: el quaj hace el camino, é apellidándose é llamándose
mención que desde el pueblo de Cenacan- unos á otros. Viendo aquesto essos pocos
lean avia escripto y hecho saber al go- españoles, é que la tierra que atrás de-
bernador lo de hasta estonces. É prosi- xabanpara volver, peleando, era tan pe-

guiendo en las cosas de que le avisa, dice ligrosa, (pie poniéndose ron ellos en con-

quel martes, tercero (lia de pasqua de tienda corrían mucho riesgo, é corrién-

Rcsurrecion que fueron veynte <e nueve


,
dolo ellos lo corrían todos los otros espa-
dias de marco (é no dice qué aña, y es ñoles que con el teniente estaban , acordó
el mesmo que cssotras relaciones de sus- el dicho Godoy que era mejor dexar la
DE INDIAS. I.llt. XXXIII. CAP. XLIV.

subida é lomarse al pueblo que atrás que- ra tomar, los de caballo so partieron en
daba despoblado. E desde allí les envió á tres quadrillas para cercar el pueblo é dar
decir que por qué lo liarían tan nial que ,
en la gente que huyesse , con parte de
no avian adorescado el camino, que los los amigos confederados; y ol teniente
Caballos no podían subir arriba, é que con los peones é los más de los amigos

fuessen á aqi/bl pueblo los señores ó algu- (porque caballo en ninguna manera podia
nos principales, para que les dixessen lo subir sino con mucho peligro é de dies-
quel teniente les avia mandado decir. Res- tro) contonearon á subir por una lade-
pondieron que no querían: que se volvies- ra, por camino yba muy angos-
donde el

sen los españoles, si no que alli estaban to, ó á parles de pena tajada. E llegados
con sus armas apercibidos para los res- ya arriba, antes de llegar al pueblo, á
cebir. par de unas casas, resorbieron á los nues-
Viendo aquesto, que ninguno dessos tros con muchas piedras é flechas, é con
españoles [ludiera escapar, por no poder muchas langas,como las que se han dicho,
pelear a caballo , se tornaron , ó la guia que son las armas con que aquella gente
los llevó por cierto atajo; é quando el sol pelea , é con unas pavesinas que les cu-
se quería poner, fueron á salir adonde el bre todo el cuerpo, desde la eabeca has-
teniente estaba apossentado, que era en ta los piés: las quales, quando quieren
el camino en una muy buena vega, muy huyr, ligeramente las arrollan é las toman
grande é á par de un rio , é cercado de debaxo del sobaco, é muy presto, quan-
hermosos pinares, é á vistade tres pue- do quieren esperar, las tornan á exten-
blos de Cenacantean , que estaba en una der. Allí pelearon un rato con ellos hasta
sierra que alli junto se hacia, 6 que avia los retraer e meter por una fuerte albar-
hasta aquella vega de Cenacantean dos le- rada que tenían fecha, de dos estados al-

guas é media. E allí llegados, dixeron al ta, tan gruessa romo quatro piés é más,
teniente lo que avian visto, é que les pa- toda de piedra é Mena entretexida con ár-

resia que no era bien que aquellos in- boles c fecha de nflicho tiempo, é tan re-
dios quedassen sin castigo, é as-¡ le pa- cia ,
que los chripstianos no la supieran
resfió á él ; é otro día por la mañana, hacer mejor de aquella manera: é por la

treynla de marco, partieroo para yr so- parle más áspera tenía una escalera de
bre el dicho pueblo de Chámala , quedan- gradas, muy angosta, que subía arriba,
do en aquella vega todo el fardage é do- por donde entraban adentro; y encima de
lientes, é con ellos un hidalgo llamado la dicha albarrada de luengo á luengo,,

Francisco de Eedesma , con diez, de caba- puestas tablas muy gruessas, tan altas co-
llo, para guarda del real, li fueron guia- mo otro estado , é muy fixamente atadas
dos por otro camino que yba á la dicha con muy buenos maderos por fuera é por ,

cabecera de la provincia é llegaron á ella , dentro, é muy fuerte ligacon de vexucos


'i las dos horas del día, é antes de llegar en lugar de cuerdas;
se ha^e una cuesta abaxo peligrosa, en Antes de llegar á esta albarrada , al pié
la qual algunos caballos cayeron en harta della estaba fecha una pal ¡cada de made-
hondura, aunque no peligraron, por no ser ra metida en el suelo é crucada una con
tierra de piedras, é porque avia algunas otra, é alada de tal forma que los chrips-

matas é hierbas. E baxados de la cuesta, tianos estaban admirados del artificio é


ó puestos al rededor de un pueblo que forlaleca que en sí tenia: é dende la di-
estaba en un cerro muy alto, hádese una cha albarrada de piedra, é por de dentro,
cañada: é creyendo que presto se püdie- donde un cerrillo que se hacia todo lleno
TOMO III. 62
490 HISTORIA GENE AL Y NATURAL

de arboledas é matas espesas, peleaban rár, porque sonaban al tiempo que las
osadamente é tiraban tantas piedras, que descargaban é daban en el suelo.
no avia medio de poderlos entrar por nin- Luego otro dia siguiente , assi como fué
guna parte. Estando assi, arremetieron de dia , comencaron los españoles á com-
ciertos españoles , hombres animosos á , batir el albarrada; é ya quel sol salia, lle-

la escalera que está dicho pensando en-


, garon las hachas é hacadones é barretas
trarles; é tan presto como llegaron arri- por que avian enviado, é comengóse á
ba, los levantaron en pesso en las puntas deshacer el albarrada. É cómo los ene-
de las langas, é los hicieron volver ro- migos se comencaron a apartar, los ami-
dando por la mesma escalera. Esto mes- gos de los chripstianos truxeron luego ha-
mo se higo por dos ó tres veces que se ces de paja, é pusiéronla encima de la

probó á entrarles, lo qual era imposible, albarrada á las tablas para las quemar, é
porque de dentro estaba hondo; é assi se tan presto como comencóel fuego á arder,
defendían y herían á muchos españoles é en continente socorrieron los enemigos
de sus confederados amigos non obstan- , con muchas ollas de agua para lo matar.
te que con el artillería é ballestas se les Antes desto avian fecho un ardid, y era
hacia harto daño ,
porque á veces se dcs- que echaban mucha agua caliente envuel-
cobrian para pelear algunos atrevidos, é ta con cenica é cal, con que hacian daño
no podia ser menos; é andaban los com- á los que se allegaban. Y estando assi pe-
bates de manera que pocos tiros se erra- leando , echaron un pedaco de oro des-
ban , ni se dexaban de emplear en daño de dentro, diciendo que dos petacas ó
de los contrarios. E cómo los chripstia- gestas tenían de aquello ,
que entrassen
nos vieron que con tanto ánimo peleaban adentro á las tomar , é como gente que
los contrarios enemigos sin huyr, los de mostraba tener los nuestros en poco. E
caballo queabaxo los estaban esperan- ya que era hora de vísperas, quassi avian
do, acordaron de dexar los caballos é hecho los españoles dos portillos, por los
subir á pié á lo alto; é pelearon todo aquel quales se juntaban tanto con los con-
dia , hasta que fué de noche ,
procurando trarios, qué pié con pié peleaban, y
deshager la estacada de madera que es- ellos se defendían con tanta constancia,
taba delante de la albarrada de piedra. que los ballesteros, sin encarar, á man-
Y el teniente envió al real por hachas é teniente, les ponían las ballestas en los
hacadones é barretas de fierro para der- pechos, é no hacian sino apretar las lla-

ribar el albarrada de piedra, porque de ves é derribar dellos. Y estando en este


otra manera no avia medio para les po- estado el combate , vino una grandíssrma
der entrar, que no se asomaba hombre agua, ó una niebla tan escura é gorrada,
sin que vcynto langas no le tuviessen que apenas se vian unos a otros, por ger-
puestas en los ojos: ó cómo la noche les ca que esluviessen, ó á esta causa los es-
tomó allí en aquellas casas, que eran dos pañoles se desviaron del albarrada a las
ó tres, dende donde peleaban los nues- casas. É turó el agua una hora, en la qual
tros, tuvieron la noche velando con buen passó aquella niebla é cessó de llover: é
recabdo é no lucieron menos
, los de den- tornaron en continente los nuestros á con-
tro, porque toda la noche hicieron muy tinuar el combate, é halláronse burlados,
mandes are\ tos é gritas, 6 tañendo ata- porque segund pareseió, la noche antes

bales 6 sonando vocinas; é muchas ve- cómo los enemigos vieron que los apre-

ces tiraban flechas é algunas piedras, é taban , no avian fecho sino alear su ropa
se oia como arrancaban piedras para ü- é mugeres é quanto tenían , é assi subida
DE INDIAS. LIR. XXXIII. CAP. XUV. 101

el albarrada no avia dentro ánima viva; traren aquella provincia estaba una grand
é porque páresejesse qae estaban allí, de- cuesta que baxa háeia baxo, y el pueblo
\aron las laucas arrimadas al albarrada, está sobre otra cuesta. É vieron eómo de
que se parescian por de fuera las puntas otro pueblo yban por una loma corriendo
de unas algo más de otras. Por manera mucha gente con sus armas á se meter en
que los nuestros entraron por el pueblo la dicha cabecera; é llegados allá, luego vie-
adelante, que era muy Irahaxoso de an- ron las albarradas, que tenían muy gran-
dar, porque cada cinco ó seys casas eran des, pero no tan fuertes como las de Cha-
como una fortaleca , segund eran en sí mula. E como avian gustado ó visto lo que
fuertes; 6 los arroyos de agua eran tan en Ch. imilla se avia fecho, desampararon
grandes de lo que avia llovido , que no elpueblo é albarradas, é se pusieron en
podian andar los vencedores sino dando huyda por una ladera de unos cerros; pe-
muchas caydas; é los amigos como eran ro la mayor parte de los fugitivos siguie-

más sueltos, siguieron lus que huiail ¡i ron por un valle qué abaxo se hacia de
hasta ahaxo, é tomaron muchas mugeres mabicales, é por no aver buen concierto
é muchachos, é aun algunos hombres. en los nuestros no se tomaron ó prendie-
Tenian assimesmo las hincas arrimadas á ron más de quinientas personas, todos
las puertas de las casas, porque se sospe- hombres; porque el teniente no quiso
chasse que e-laban dentro. aguardar que la gente fuesse toda junta-
Avida la victoria de la manera ques di- anles se adelanto con cinco ó seys de ca-
cho, reposaron allí los españoles e sus ballo Irás los que yban por la ladera en
amigos aquel dia é la noche, e hallaron lo alto, é como era mal camino, no alcan-
liarlo de comer, que les era bien menes- zaron sino muy pocos, que mataron, é
ter, porque avia dos dias que no avian tomaron algunas mugeres; y el valle en
comido, ni tenían (pié comer ellos ni los lo baxo \ lia todo lleno que [ludieron to- .

caballos; 6 no hallaron otro despojo. Sú- mín muchos o malar los (pie quisieran, si

pose de los pressos quel dia antes mu- la gente nuestra fuera llegada á tiempo,
rieron de los enemigos doscientos hom- ó el teniente no se acelerara, li assi quan-
bres, 6 que aquel dia del vencimiento les do los españoles llegaron, fué tarde, ó los
mataron tantos que no los pudieron con- contrarios,como vencidos é por huyr
tar. También dixeron que, avian estado más desocupados, dexaban en tierra las
allí en la defensa assaz gente de la otra armas; y cssos cinco ó seys de caballo,
provincia do Gueguczloan. Y el viernes que yban con el teniente, llegaron hasta
adelante, primero dia del mes de abril, otro pueblo pequeño, (pie está media le-

se tornó nuestra gente á su real para des- gua adelante, bien fuerte, 6 allí espera-
cansar é curarse, que yban los más de ron la gente, é se assentó allí el real.

los españoles heridos, 6 para que so hi- Desde aquel lugar, principal cabecera

ciessen saetas é almacén, que se avia gas- de Guegucztean, se parescen diez ó doce
tado lo tpie tenían; y estuvieron allí el sá- pueblos á la redonda, todos en la sierra,
bado siguiente. Y el domingo, (res de que le son subjetos; y el valle que passa
abril, después que se díxo misa, partie- por abaxo es muy hermoso de labranzas,
ron para el pueblo é provincia de Gue- ó passa por él un bonico rio, aunque es
guezlean; y el camino hasta llegar á vis- pequeño.
ta de aquella cabecera de la provincia es Todos los pueblos de aquella tierra tie-

todo muy bueno é llano, de hermosos pi- nen guerra unos con otros : ó desde allí

nares c monte raso: é antes algo de en- higo el teniente yr mensajeros á los seño-
40i HISTORIA GENERAL Y NATURAL
res para que viniessen de paz; pero ó no é de otro que llaman Tesistebcque, é tru-
le entendieron , ó mejor diciendo , no lo xeron un poco de oro; y el teniente en-
quisieron hacer, é ninguno vino. E de allí vió con ellos dos españoles á ver estos
se partieron un miércoles, seys dias de pueblos. El jueves adelante se partió el

abril, para Cenacantean, é siguieron por teniente é los nuestros, é á tres leguas de
la via que va á Cemalan ; é cómo vieron allí hallaron fechos muchos ranchos é bue-
los españoles que tan presto como se da- nos, y el camino muy abierto é desher-
ban los pueblos de paz, tan presto é con bado; é paresció una persona que dixo
poco intervalo de dias se rebelaban ,
per- ser señor de Clatipiluta, de buena pres-
dieron el esperanza de se servir dellos é : sengia, que lo avia mandado hacer, é
como se descubrían muchos pueblos, pen- trnxo muy abasladamente de comer, é
saban ser ricos; más entendida é vista su dixo al teniente quél tenia abierto el ca-
mudanca é poca constancia , no les pa- mino hasta su tierra, é que viesse lo que
resgió que era tierra para que ninguno le mandaba. É dióle el teniente Jas gra-

osasse tomar indios allí de repartimiento. cias por ello, é díxole que quería yr á ver
E considerando aquesto, se tornaron, co- su tierra j
pues quel pueblo estaba tres le-

mo es dicho, de camino de Cenacantean; guas de allí, del peor camino que hasta
pero con todo, un hidalgo llamado Alon- estonges avian visto en la Nueva España,
so de Grado fué a Chiapa é le rescribieron é tal, que si los indios no le tuvieran tan
bien los indios , é á algunos españoles en bien aderescado, fuera imposible passar
otros pueblos, quel teniente les avia depo- adelante ,
porque es de sierras muy áspe-
sitado. ras, é legua é media de una baxada muy
más en esta carta este hidalgo Die-
Dice peligrosa ,
porque de una parte es.de una
go de Godoy que un miércoles trece del , ladera de mucha hondura é , á partes de
dicho mes de abril, vinieron indios na- una peña tosca ,
que no avia dónde los ca-
guatatos de una provincia que se dice ballos pusiessen los piés. E teníanlo tan
Anapanasclan, que ya otras veces avian bien aderescado de muchas estacas hinca-
venido de paz , é con ellos otros indios de das á la parte de la ladera, é maderos
!\Iichampa:*é con aquellos indios nagua- muy fuertes atados muy bien y echada
tatos avia enviado el teniente; é truxe- mucha tierra , ó cavado todo lo que avian
ron un poco de oro é una costilla con cas- podido cavar, é aun en partes quebradas
quines para saetas, ó dixeron que un es- las peñas é innumerables árholes corta-
pañol que estaba en Soconusco, se los avia dos para abrir el camino , en que avia
mandado hacer para Pedro de Al varado; árbol (é se midió) de nueve palmos, me-
E aquestos dieron noticia quel comenda- dido por medio, que son en redondo ó
dor Alvaradq avia entrado en Uclacan é de circunferencia vcynte y seys, é otros
avia muerto mucha gente en la guerra, é muy grandes de que se cóngeturaba que
:

dixeron que desde su tierra á Uclacan no aquella labor ó camino se avia fecho de
avia sino siete jornadas , é desde Chiapa buena gana é con mucha gente, é aunque
á su tierra tiestos tres jornadas: de for- españoles en ello entendieran, no lo pu-
ma que por lo que aquellos indios decian dieran aver fecho mejor. E passado aquel
podría aver dende donde estaban nues- pueblo, los llevaron á apossentar fuera del
tro^ españoles y el dicho teniente á Cela- pueblo á muchos ranchos que tenían fe-

ran, cient leguas ó poco más. Otros Indios chos, donde vino el señor coa pressentes
fueron allí á Cematan de pagos, en espe- de 01 o, aunque poco, 6 plumas de las
cial de un pueblo que se dice C.ueyteupan muy herniosos, que parescen de color de
DE INDIAS. I-IB. XXXUI. CAP. XI.IV. 193

oro é verdes, é unos páxaros njuertos do vá el agua del por el mesmo camino é
los que las crian; é truxeron liarla abun- muy furioso; y en tanto que descansaban
dancia de comida é mucha gente que , an- los españoles y estaban assi detenidos pol-

daban sirviendo é trayendo agua é hier- la lluvia, se fueron todos los indios, que
ba. Este pueblo, con otros que le son sub- ninguno dellos paresció, sin averies dado
jelos, están en un hermoso valle, á par de causa', é aviendó, como es dicho, muy
un rio, con sierras de* un cabo 6 de otro. bien rescebido á nuestra gente, é aviendo
Allí fueron otros indios de paz é con co- Irabaxado lanío en aderescar el camino.
mida é oro, poca cpsa, é por esperar los As*i (jue, dos dias que estuvieron los nues-
españoles que! teniente avia enviado á tros detenidos por la lluvia, (piando c-es-

Gueiteupan, estuvo este exército quatro só se dieron algunas catas, porque pa-
dias allí, hasta que \ inieron ciertos indios resciaque aquel rio tenia dispusicion de
con un bonete dellus á decir que se yhan leneroro, é halláronse unas punías de-
por otro camino á salir á otro pueblo, don- llo. |)ueslo que avia mal aparejo é falla
de el teniente avia de yr á salir con su de bateas para lo sacar. Desde allí envió

gente. Donde dice en algunas parles des- el teniente un mandamiento á los de Gua-
las relaciones que que venían
los indios pa, que está mas adelanle é SubjetOS á
de paz traían poco oro, aveys, letor mió, Rematan.
de entender que óit-c poco ,
porque no era El lunes siguiente fueron dos leguas y
tanto como tomaran
que lo rescihian;
los media á olio pueblo también de la juris-
pero no dexaba de ser buena cantidad dicion de rematan, que se llama Eslapa-
dello. Allí vinieron ciertos indio* de |o> guajoya, de hasta quinientas casas, é to-
«.apotecas, que de Chiapa á Quichula se do el camino es por el rio ó lo más del,
avian ydo á vivir, porque es cerca de 6 se passa muchas veces, que ni fué de
aquel pueblo, é yban á traer de comer á poco trabaxo ni menos peligro para los
un hidalgo llamado Grande, 6 a ver lo españoles, porque- la tierra es toda ris-
que les mandaba. cos, y el rio muy lleno de piedras gran-
Miércoles adelante vcynle de abril se des é de mucha furia. E dice esta re-

partió esta gente, é desde a dos leguas lación que en el mundo lodo no pudieron
llegaron á un pueblo que está junto á la caballos aver andado peor camino, por-
l ibera del uiesino rio di' (lliapitulu , entre que desde que amáneselo hasta puesto el
unas sierras, que es subjeto á otro que sol, sin parar, tuvieron bien que hacer en
se Uicc Sílusínchiapa, otras dos leguas, andar aquellas dos leguas y media, é los

donde fueron aquel mesmadia. En estas caballos yhan ios más desherrados, é al-

tíos leguas están otros pueblos pequeños gunos cayeron de los riscos en el agua,
que le son subjetos , y en la mesma ribe- que corrieron peligro. E mucho más el

ra de aquel rio y entre sierras; y es el pueblo es apacible é muy bueno é de


camino hasta llegar á Silusinchiapa el buenas placas é casas 'y hermosos apos-
peor que se puede decir, aunque los na- scnlos, y el valle muy gracioso á la vista

turales lo avian aderescado lo mejor que é fértil de muchas labrancas á par del
pudieron, segund la mala dispusicion de rio de la una é la otra parte del, é á los
la tierra. Allí fueron bien resabidos é costados sierras, de un cabo é del otro,
provcydos de mucha comida, aunque aunque no alias como las que dexaron
-Novia mucho, é tanto, que cresció aquel atrás, é halláronte despoblado é sin

rio de tal forma que no pudieron passar gente.


adelante, porque como es entre sierras Esle Diego de Godoy dice que después

*
4 Oi HISTORIA GENERAL Y NATURAL

de aquel pueblo de la cabecera de Com- sí subjetos, assi como Quichula é otros.


pilco, 61 se fué adelante á visitar unos Catadesiguata ,
Xavion, Anacandan, Cal-
pueblos subjetos á Conipilco, que Hernan- tiva, Ullatepequc, Tilcecoapa é otros mu-
do Cortés le dado encomienda ó pa-
avia , chos nombra : los qualcs todos servían en
ra que le sirviessen al Godoy é á un com- aquella sacón con darles de comer é oro
pañero suyo, llamado Pedro de Castelar; é de aquellas almendras del cacao que se
6 que los hallaron despoblados , y en los dixo de susso , las quales entre aquellas
otros dos pueblos que también tenían eh gentes corren por moneda é sirven de
su encomienda bailaron en cada uno bas- moneda, é por ellas se compran todas
ta treynta hombres, é les dieron hasta las cosas en aquella tierra , de los árboles

cient mili almendras é hasta quarenta de las quales é dessa mesma fructa é de
pessos de oro baxo , é les dixéron que to- sus efettos largamente se tracto en el li-

da la gente era muerta. E no digo otra bro VIII de la primera parte, capítu-
cosa que sea digna de la historia , sino lo XXX, donde el letor lo hallará. É co,n

relata passiones de entre sus vecinos é tanto se hadado fin á las relaciones, quel
quexas á Hernando Cortés sobre los re- gobernador Hernando Cortés envió á Cés-
partimientos. sar en diverssos tiempos. Passemos ade-
Quechula é Anaclaxipila son cabeceras lante con nuestra historia de la Nueva
o jurisdiciones, é tienen otros pueblos á España.

CAPITULO XLV.
E*i se tracta olra información que de algunos eavalleros é milites que so hallaron en la conquista
el qtial

tic laNueva España se lia sabido por la diligencia del chronlsta en que muchas cosas hay conformes ,

con lo que queda dicho; é tamhieji se dirán otras particularidades que no son de preterir ni ¡se dexar de
memorarlas porque todas ellas son muy dignas de la pressenle historia, é suyas.
,

"esseo mucho que esta historia , demás sente é dineros que envió é las relaciones
de ser verdadera , sea assimesmo recole- precedentes del estado de la tierra , aun-
gida y entendida su traca é órden sub- que no faltaban Pamphilo de Narvaez por
cessivamente : también desseo que sea su parle é otros émulos de Cortés ,
que
aplacible ó grata á los que la vieren, ó so- contra él hablassen, dióse por medio que
bre todo que resulten della infinitos loores fuesse enviado por juez de residencia á la
á Dios, que tantas novedades nos enseña Nueva España el licenciado Luis Ponce,
é descubre en nuestros tiempos; é para que á la sacón era teniente en la cibdad
esta continuación que desseo dar á enten- de Toledo por don Martin Alonso de Mon-
der, digo rpie quando aquel tiro de plata ó temayor, señor de Alcaudete: el qtial li-

de metal rico llegó á España con el pre- cenciado Luis Ponce era persona de le-

sente de Hernando Cortés, el año de mili tras é prudente ,


aunque mancebo , é de
é quinientos ó veynte y cinco, yo vi en quien Su Magestad 6 su real Consejo te-

aquella corte de Su Magostad tanta mur- nían buen concepto. Y en lo de remudar


muración contra Cortés ,
que andaba ya á Cortés, sin le oyr é lomar residencia,
público que su officio de gobernador se fuéle buen terrero el duque de liejar don
avia de proveer, 6 quel almirante don Die- Alvaro de Zuñiga . porque se tractaba ca-
go Colom avia de yr á la Nueva España á samiento de su sobrina doña Johana de
le descomponer. E cómo llegaron el pres- Arcllano, hermana del conde de Aguilar,
DE INDIAS. L1B. XXXI11. CAP. XI.V

ron Hernando Corles, que estaba viudo; los indios de allí, cpie diessen la óbidiencia

y el tiuque le Em-
abonó é fió, 6 aplacó al á Su Magostad. É respondieron quatro
perador, nuestro señor, é le di\o muchas señores los más principales de Tascalte-
cosas en favor de Cortés para que Su clc que qué gente era aquella de los
Magostad le oyesse, como después le chripstiános que los yban amenazando sin
oyó, é aun le engrándeselo, como se di- los conoscer, é que mañana vernian ellos
rá adelante en la prosecución de la his- á ver essos chripstiános é les responde-
toria . rían como verían. É assi fué, que luego
Assi que, volviendo a nuestro propós- otro dia siguiente pareseieron tantos dc-
silo, no olvidando lo que está dicho de llos que cubrían los campos, ordenadas
aquel Olfatéele, de quien se hico memoria sus esquadras, é con vocínas é alambo-
en el capítulo I, al tiempo que estaba de- res ó penachos , é como gente de guerra
partiendo, como allí se dixo, con Her- muy lucida en su manera , é decían entre
nando Cortés, é dándole á entender la sí : . Mué gente loca é tan poca es aquesta
grandeva y estado de Montecuma, llega- (pie nos viene á amenazar é que usa de
ron ciertos mensajeros del grand señor, lanío atrevimiento, que sin nuestra licen-
en que le mandaba que hiciesse mucha cia entra en nuestra tierra? Pero non
cortesía á los cbripstianós é se les diesse obstante su error, démosles de comer pri-
muy complidamente lo que oviessen me- mero que los matemos, porque no se pue-
nester, é los llcvasse el Olintccle á Temis- il.i decir ipn' los matamos hambrientos é
titan en hamacas. K luego este caudillo o cansados.» É assi lo hicieron, que luego
principal señor dió orden cómo los chrips- enviaron al real de los chripstiános tres-
tianos fuessen muy festejados é provey- cíenlas gallinas ó pavas, que lo son más
dos de comida , 6 púsose en obra el ca- cierto é muy buenas, é septecíeulas car-
mino. porque á mejor evento fuessen en-
I'] gas de bollos de mahiz (entiéndese, car-
caminadas las cosas de Monlecuma é poí- , ga de un indio, que son dos cestas, (pie
no fallar á sus ritos diabólicos, hico lue- por lo menos cada carga cabria más de
go este Olintecle sacrificar cinqüenta in- una arroba) (pie fué grand refresco 6 so-
dios' é indias en aquellas mezquitas ú ora- corro para lo* españoles, lo qual reparti-
torios, en qnejlos tienen Busydolos, por- do entre sí (aunque con temor de ver
que en a(|iiello pensaba que servia á su lauta multitud de gente apercebida) co-
señor é cumplía con una forma de religio- mían é atendían-, comiendo. É los indios
sidad é perdería el enojo que tuviesse, si
, se acercaron con sus esquadrones muy
no avía llevado antes los -chripstiános á| bien ordenados á una barranca grande
la cibdad de Temislitan. Dice esta rela- que estaba entre ambos reales; ó viendo
ción que los chripstiános é su capitán si- cómo los chripstiános no se movian, de-
guieron su camino con muchos indios que cían los contrarios* « Vamos ya que avrán
los servían , é á algunos llevaban á cues- comido, é atarlos hemos, é pagarnos han
tas en hamaeas, ó guiaron para la cibdad las gallinas é tortas é bollos que los envia-
de Tascaltecal, ó á de Tascaltccle ', que los mos, é sabremos quién los mandó entrar
está vcynte leguas antes de México, don- en nuestra tierra. » É luego los quatro ca-
de envió mensajeros Cortó á requerir á pitanes, debaxo de quien yba aquel exér-

• Como advertirán los leclorcs h ibia dado , la forma que va en el texto, hubo de admitir esta
Oviedo constantemente el nombre de Tascallecla á variante , cosa por otra parle muy frecuente on la

osla población: sin duda ateniéndose á la relación Historia de Indias, según queda ya advertido.
que, aquí sigue y extracta , y hallándole escrito en
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
gito , mandaron a doscientos hombres cripto , por manera que el comer lo lleva-

principales que fucssen en la delantera, ó ban seguro é abastadamente é con mu-


que si los clíripstianos tomassen armas é cha alegría , é después en lugar de fructa
se defendiessen , los matassen á todos , é postrera, como lobos ó fieros leones pro-
si no que los llevassen atados', sin les liar Cedían en las batallas, aunque siempre
cer mal; é passaron la barranca diciendo: los indios llevaban lo peor. En fin de los
« Qué honra podemos ganar con tan civil quince dias" dixeron que querían ser ami-
gente, que tan queda se está?» Pero vien- gos de los españoles, é se asseníó la paz
do su intento é ferocidad é soberbia que é la guardaron muy bien.
llevaban, salieron los clíripstianos de ca- Movido de allí el real se assentó en la

ballo en tropel, é rompieron á los contra- cibdad grande de Tascallecle; pero ha-
rios é alancearon muchos: é los peones - cieido buena -vela, sospechando que la paz
españoles trás los de caballo mataban era fingida, é no fué sino fixa é turablc.
quantos se les paraban delante. De forma E por quitar á los españoles de sospe-
que los pusieron en huyda, é los pocos chas , é como les yban ya entendiendo la

que acertaban el passo de la barranca, es- condición ,


por conservar la paz, les die-
capaban ;' pero la mayor parte de los que ron muchas de sus hijas, é porque los
avian passado, se quedaron muertos. En querían por amigos, querían que oviesse
el qual tiempo toda la moltitud, para so- debdo é casta de tan valientes hombres
correr á los primeros, venían Inicia la en su tierra ;
porque demás desso estos
barranca, dando tales gritos que páres- indios de Tascaltecle é oíros de Guaxo-
ela que se abria el cielo; pero viendo C¡ngo tenían grand guerra con Montecu-
quán presto estaban degollados los pri- ma é con otro pueblo que se dice Chelu-
meros, pararon, é acordaron que por . la.* É aquestas son provincias grandes, é
aquel dia no se hiciesse más batalla hasta á quatro ó cinco leguas una de otra, y en
la siguiente jornada. É cómo los nuestros cada una dellas avia cient mili hombres
vieron retraer los contrarios, holgaron de guerra é más: é no las podia sobjuz-
dello, é los unos 6 los otros se recogie- gar Monlecuma ,
porque cómo yba contra
ron á sus reales é hicieron b¿icna guarda una provincia, acudían los confederados
essa noche. Assi cómo otro dia amanes- de las otras qiics dicho en su socorro é
C¡ó, luego los enemigos enviaron de co- favor, al modo de Italia. Allí les yban á
mer á los chripslianos, como lo avian fe- los chripslianos mensajeros de Montccu-

cho el dia antes, é después vinieron á pe- ma, para que se fuessen á él, ofresciéndo-
lear con ellos, é turó la batalla seys ho- ^es lodo lo quellos quisiessen ;
pero como
ras continuas , en que siempre los espa- ellos se avian informado do sus cautelas,
ñoles quedaron con victoria é á ventaja. no se determinaban assi presto , é como
E passadas las seys horas, pararon é so decian que se querían yr, pcssábales en
quitaron afuera los contrarios. De la ma- el ánima á los de Tascaltecle, é deseno-
nera que está dicho se h¡co el tercero dia jaban á los clíripstianos, é consejaban é
y el quarto é quinto é lodos los demás has- rogábanles que por ninguna manera so
ta ser cumplidos quince días continuos; fucssen ni creyessen á Montecuma por- ,

cosa que nunca en aquellas parles ni otras que assi á los españoles como á las hijas
semejante cosa ó combates assi sangrien- que les avian dado matarían ; dícténdole's
tos se usó ni vido ni he oydo que esté es- que era un mentiroso é traydor Montefu-
" Kn la narración comprendida en los primeros Culua y C o.'im.
capítulos del présenle libro estribe mdMinlamenlc
DE INDIAS. Lili. XXXIU. CAP. XLY. i «17

ma; poro en fin, Hernando Corles é los ni la querían, ni creerle. É que avia no-
demás acordaron de yr adelanto, por ver venta años que tenían guerra con él é con
aquella cíbdad tan nombrada. E vista su su padre é abuelo de Montecuma é que ,

determinación , (miso el principal señor en lodo este tiempo no avian comido sal
de Tascal tecle, llamado Xicotenga ', que los de Tascaltecle, sino los señores prin-
se fuessen veynte mili hombres de guerra á cipales, porque les costaba muy cara, é
acompañar e servir a loe chripstianos; pe- aun la avian de aver encubiertamente; ó
ro los chripstianos no los quisieron llevar. si los que la traian eran tomados ,
luego
En essa sacón llegaron otros mensa- los hacia Montecuma justiciar. E que avian
jeros de Montecuma eon un pressente (ll- ávido dos batallas campales, é que en la

oro, e rogandb á Hernando Cortés é á los primera estuvo para se perder Tascalte-
chripstianos que fuessen á México; y es- cle, pero al cabo fué desbaratado Monte-
tando en c.-tc acuerdo de yr, obstan- cuma, y escapó huyendo; y el capitán
te el buen tractamionto que se les avia ques dicho que hico ahogar Cortés, si-

bocho por Tascaltecle, siguióse que, co- guiendo el alcance, le mato más de treyn-
mo en aquella cíbdad avia otro señor que ta mili hombres, é lo siguió hasta una
se decía Xicotenga, que tenia acordado provincia que se dice Tezcuco, é de allí

de matar a los chripstianos, y era capitán se volvieron los vencedores con más de
general de toda aquella provincia , c man- diez mili prissioneros , los quales todos sa-

cebo muy esforzado é crudo é muy temi- crificaron en los ques par la victoria avi-

do, las mugeres que estaban allegadas, da. (Estos ques se llaman por otro nombre
queríanlos bien é avisábanles de las tray- ochilobos , donde tienen sus dioses ó \ do-
ciones secretas de los indios. E una her- los, é son sus casas de oración). Todo
mana de aquel capitán general ,como lo esto contaba .Maxiscagin , señor de Tas-
supo , avisó al comendador Pedro de Al- caltecle, por excusar que los chripstia-

varado de la tray(;ion, y él a Hernando nos no fuessen á Teiuislitan. En conclu-


Cortés, el qual, como sagaz é prudente sión, que no creyendo los chripstianos

capitán, sacando con palabras di>íinula- é su capitán á tan buen amigo, pusieron

das fuera de la casa al dicho capitán , In- en execucion su camino, é aquel señor
molo ahogar» que ninguno lo supo, por- lloraba porque se yban: é como vido qtie

que no oviesse escándalo en la tierra, que no le querían creer, hico sacrificar treyn-
no pudiera faltar. ta muchachos el dia que se partieron , é
Cada dia venían mensajeros c pres- fueron en su compañía algunos mercade-

sentcs de oro de Montecuma ,


rogando res para rescatar sal é mantas de algo-

á Cortés é á los españoles que se fues- don porque á causa de la guerra no co-
;

sen allá ,
porque le pessaba de verlos en mían sal ni vestían algodón sino de un ,

paz é amistad con los de Tascaltecle ;


y
árbol que se dice maguey , del qual está

essotros se lo estorbaban con ruegos, é toda la tierra plantada por tal nescessi-

los desengañaban é degian que nb fues- dad. É no es árbol, sino hierba ó planta,
sen allá, porque Montecuma era tray- é da mucho fructo é utilidad porque do- ,

dor é nunca guardaba verdad é que al- , líahacen mantas é capatos é vino é ar-

gunas veces avia hecho payes con ellos rope é la rayz después que ha dado
:
, to-

é las avia rompido, é por esso estaban en dos lo» provechos que se han dicho, la

determinación de nunca la tener con él, comen, como más largamente se dixo es-

Anlcs Iiabia escrito Sicutenga) (cap. III).


TOMO in. 63
498 HISTORIA GENERAS Y NATURAL

to é otras cosas en el libro XI, capítu- para lo que subgediesse ; é de los indios
lo XI. amigos que llevaban de Tascaltecle, se
Tornando á la historia, es de saber, fueron dos aquella noche ,
porque sintie-

que partidos los chripstianos de Tascaltc- ron la trayeion, c avisaron á su señor; y


cle para una cibdad que se dice Chelula, él proveyó, luego , é higo venir quarenta

de la qual , en su prosperidad , en el tiem- mili hombres de guerra á dos leguas de


po de la guerra salían en campo ochenta la cibdad, é tenian sus espias é sabían
ó noventa mili hombres de guerra la , cómo passaba , é dieron assimesmo aviso
qual estaba rebelada de Monteguma mas ; a Cortés para que se guardasse. É Cortés
por esso no flexó de acoger á los chrips- dixo que seria muy bueno castigar aque-

tianos é darles muy bien de cenar aque- lla cibdad , é mandó á los indios que tru-

lla noche , á cada uno una gallina é torti- xessen hamacas para llevar á los chrips-

llas de mahiz ; é otro dia dixeron que si tianos principales, y ellos holgaron mu-
se querían yr , les darían indios que lle- cho desto ,
porque pensaban atallos en las

vassen las cargas, como lo hicieron. Allí hamacas y entregallos en ellas á Monte-
vinieron mensajeros de Monteguma, é cuma; é luego vinieron tantas é más ha-
truxeron un alambor de oro al señor de macas que eran los españoles. En este co-

la cibdad, y envióle á mandar que atasse medio consultaron el caso con el diablo é
los chripstianos é se los llevasse. Y esta- sus ydolos, á su costumbre, é sacrificá-
ban de propóssito de lo poner allí por ronle cinco niños de edad de tres años

obra porque avian venido para esse efet-


,
cada uno, é cinco mocas vírgines, por-
to treynta mili hombres que estaban es- ,
que es gerinionia que acostumbraban en
perando a los chripstianos dos leguas de principio de la guerra. Y era ordinaria
allí ,
porque los indios desta cibdad no los cosa en aquella cibdad ,
por aquello é
dexaron entrar; mas ofrescieron de lle- otras causas de sus ritos é infernal cos-
var atados á los chripstianos , y estonces tumbre, cada año diez mili cria-
sacrificar

Monteguma pensaba de aver aquella cib- turas de muchachos é muchachas. Assi


dad en achaque que yban á rescebir los
,
que , venidas las hamacas pensando que ,

chripstianos ;
pero essotros indios, avisa- los chripstianos se metieran en ellas , hi-

dos desta cautela , no los dexaron entrar. giéronse quatro esquadrones, é con qua-
Assi que , salido el sol , vinieron indios tro capitanes dellos se fueron á qualro
para llevar las cargas de los chripstianos, puertas que tenia el apossento ,
que era
é los chripstianos decíanles que truxessen un palio gercado de dos estados , disimu-
de comer; é los indios, sonriéndose, de- lando el caso. Los de caballo estaban
cían entre sí: «Para qué quieren comer apergebidos é dentro de una sala, para
estos, pues que presto los han de comer que quando se sollasse una escopeta, sa-
á ellos cocidos con axí». E degian más: liessen con mucho ímpetu, é los demás
«Si Monteguma no se enojasse, aquí los españoles é gente de pié, é mencassen las
mataríamos nosotros , é nos los comería- manos; é higiéronlo como leones, é gen-
mos». En fin, este secreto se descubrió te puesta en tal estrecho : é fué mucho el

por la lengua Aimilar (pie los oya hablar, é daño que hicieron en los contraríos, tan-

lo dixo é avisó a Cortés, é le consej'ó que to que todos los nuestros estaban teñidos
se tornasse á Tascaltecle, porque aquella en sangre , é no podían pisar sino sangro
gente era mucha é traydora, é los chrips- ú hombres muertos. En el instante llegó
tianos pocos. É cómo esto supo Cortés, la gente de Tascaltecal en favor de los
se puso en orden, é apercibió la gente chripstianos, como si vinieran á valer é
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XLV. 400

socorrer á sus padres: ó como buenos go , é se quemaron allí todos quantos ar-
amigos encontráronse con los que venían riba estaban. Aquella gente desta cibdad
a socorrer á los mal Hechores, é trabóse de Chelula es dispuesta é crescida é , suel-
de tal manera la batalla, que eran incon- tos e belicosos los hombres é las muge-
tables los muertos de cada parte , 6 hirié- res, é de gentiles dispusiciones 6 gestos,
ronlo saber á los chripstianos , é subieron é grandes maestros de hacer joyas de oro
su bandera en un qil muy alto. É los é plata, é allí se hace muy buena lo(;a de
chripstianos acudieron, siguiendo el al- todas suertes, é son muy ingeniosos.
cance, é hicieron mucha matanza. Allí reposaron los españoles pocos dias,
K-ta bandera de Tascalterle es una grúa y estuvieron assimesmo los de Tascalte-
que trae por divisa ó armas al natural, de cle; y envióse á llamar la gente que esta-
oro, é tendidas la-; alas, e con esmaltes é ba en ciertos pueblos de la jurisdicion de
argentería , 6 puesta encima de una vara aquella cibdad, é todos los demás que se
alta assaz, á manera de un confalón de avian escapado, ó otros señores de otros
airuellos palerinitanos, o bandera. Aquesta pueblos: é hicose un señor (porque los
enseña anda de continuo delante, al ca- otros señores naturales todos murieron á
minar, (piando hay guerra: viene en la manos de los nuestros), e aquel nuevo se-
refaga después ques vencida la batalla é ñor quedó muy amigo, al paresfer, con
fecha la matanza pónenla en un ferro los chripstianos. É fecho esto, el capitán
;

alto, é allí se recoge el campo; é toda la Hernando Cortes dió licencia á los amigos
gente vencedora assienta su real, é bus- é gente de Tascaltecle para se tornar á
can el camino é tierra más fuerte , dó es- sus casas, y él prosiguió con los españo-
tén seguros de sus enemigos. Tiene aquel les para 'fcmistilnn. Pues cómo los treyn-

señor su gente de guarda, como la ban- ta mili hombres, que se dixo que espera-
dera que traen los españoles, é dan pena ban dos leguas de allí, supieron lo (píese
al que no se recoge. avia hecho en Chelula, no osaron aten-
En este fecho se ovo mucho despo- der, ('
l'néronse más que de pnsso ,
pues-
jo de oro 6 plata para los españoles, é to que donde estaban hay una sierra de
los indios amigos ovieron mucha ropa é dos leguas de -nimia.
sal, que era lo que más desseaban; é Cómo Montecuma ovo la nueva de lo

llevaron sobre veynte mili criaturas , chi- (pies dicho, ovo mucho temor, é dixo:
cas é grandes, las quales sacrilicaron á Aquesta es la gente, que nuestro Dios me
sus dioses: otros dexaron por esclavos dixo que avia de venir, é se avia de en-
para sus haciendas. K hasta veynte se- señorear desta tierra, 6 también lo dixo
ñores é personas muy principales de á mi padre, porque mi padre me lo dixo
aquella cibdad de Chelula se subieron ó mí». É con mucha tristeca se fué á los

en uno de aquellos sus templos ú orato- ques, é aquel dia hico que se sacrificas-
rios, que tenia ciento é veynte gradas sen cinco mili personas para festejar é
que subir hasta lo alto dél , 6 tenían aplacar sus dioses , ó al diablo , con aque-
allí recogidos 6 puestos encastillados mu- lla sangre, é muchos areytos. Y estuvo
chos flecheros , é innumerables piedras, ocho dias en ayuno en una celda, donde
é hacáan mucho mal dende allí: é á un se dixo quel diablo le avia hablado y es-
tiro de ballesta, el que se allegaba, yba forzado, digiéndole que no temiesse, que
enclavado ó mal herido ; ó aunque fue- los chripstianos eran pocos, é que los de-
ron requeridos, nunca se quisieron dar. xassen entrar ,
que después haría dcllos
Pero con muy buen arte se les puso fue- lo que quisiesse; é que no fessasse en

-
.100 HISTORIA GENE .1. Y NATURAL
los sacrificios ; é quol dios de Clielula no maravillábanse mucho de los ver. Tenian
avia seydo contra los cliripslianos, por- grande espacio é atención en mirar los

que allí sacrificaban pocos. É desta res- caballos; decian: «Estos son teules», que
puesta muy contento, hico llevar mucha quiere decir demonios.
comida al camino: y envió sus mensaje- •Assi llegaron á una legua de Temisti-
ros á Cortés é á los chripstianos , dicién- tan , en la calcada de Iztapalapa , é salió
doles que holgaba de su yda mucho, é Montecuma á los rescebir debaxo de un
que los estaba esperando. palio, que lo traian quatro indios en la

La sierra ques dicho , es muy alta , é cabera , haciéndole sombra : el qual era
hace mucho frió en ella , é nieva allí mu- hecho de plumas verdes, muy rico, con
chas veces ; é si la gente de Montecuma mucha argentería de oro é plata. Traia
que primero se dixo, esperara, segund la calcadas unas gutaras de oro , id est (ga-
nieve mucha que tomó allí á los chripstia- patos de cierta forma ,
que son solamente
nos ,
creyóse que todos se perdieran ,
por- las suelas é unas correas con que se atan)
que no se podian valer, ni mandar las é delante yban dos indios que tendían úna
manos , ni regir las armas de frió (quan- manta muy larga, por donde passaba.
do allí se vieron). Dende la cumbre de É otros ponian otras adelante, é otros co-
aquella sierra se parescc la grand cibdad gíanlas ,
que quedaban atrás por dó avia
de Temistitan , é otras treynta cibdades é passado. É detrás dél yban muchos seño-
redonda della; y es una de las
villas á la res de grado en grado, pero'bién desvia-
más hermosas vistas que en -el mundo se dos dél, é tan acatados é comedidos, que
puede ver ó contemplar; pero á los espa- ninguno le osaba mirar á la cara ; é con
ñoles no les fué poco temerosa por su este rescibimiento entraron en la cibdad.
grandeca : antes se comentaron á mover Después que ovo saludado á Cortés , é
entrellos diverssos paresceres, que signi- tomádolo á par de sí, apossentó á él é á
ficaban motines; pero con la prudencia, los chripstianos en unas casas que avian
esfuerco é disimulación de Hernando Cor- seydo de su padre; y entrados en ella, le
tés, é buenas palabras y esperanzas que dixo Monteguma: «En vuestra casa estays :

Jes dalia é con verle que- era de los pri-


, descansad é aved placer , é pedid todo lo
meros en los trabaxos é peligros, seguían- que quisiéredes » E luego le dió grand .

le. De aquella cumbre efe la sierra se ba- pressente de oro é plata é mantas é in- ,

xaron una provincia que se llama Chal-


a" dias á solo" el capitán Cortés, é después á
co é Atalmameco, en que avrá cinqüenta cada español por sí , con mucha gravedad
mili hombres de toda gente. Allí hallaron é aspetto de señor: é dixo á la lengua que
los que envjaba Montecuma con la comi- preguntasse al capitán si aquellos chrips-
da é andaban aquellos indios con tanta
; tianos que llevaba eran sus vassallos ó sus
prontitud en servir é contentar á los es- esclavos porque á cada uno queria dar
,

pañoles, que era cosa de maravilla. Assi un pressente, segund la calidad ó cómo
como yba nuestra gente caminando, yban cada uno fuesse, é que le dixesse la ver-
di' una parto é otra, fechos dos alas é dad ,
porque assi se usaba en aquella tier-

processiones , á la fila de gentes, como ra, quando venia un capitán extrangero.


contratelas de justadores; de manera que Cortés le respondió assi «Yo os hablaré, :

los nuestrosyban cercados en espacio de señor Montecuma». E díxose que le dixo


un grand tiro de ballesta. De todas partes que eran todos sus hermanos é amigos, é
era infinita la gente que de un cabo ó de otros eran sus criados. Pero el dicho Mon-
olio- concurrían ¿ mirar los españoles, é lecnma se informó de las lenguas quál era
DE INDIAS. I.m. XXXIII. CAP. XLV COI

ra vallero ó hidalgo, ó quúl villano, é se- de cama, é les daba á cada uno una jo-
cretamente (que. nadie lo supo), les pres- ya que pessaha hasta diez, pessos de oro,

sentaba y enviaba á su rasa un principal é más ó menos pocas ó ningunas: é las


mayordomo suyo, é miraba lo que falta- que eran mejores é más ricas daba á los
ba á los españoles é los hacia proveer más principales, segund quél estaba in-
luego, assi de mugeres de servicio, como formado.

CAPITULO XLVI.
En el qual se Irácla de la manera dol estado é servicio é sacrificios é ritos ó^dolatria de Monlreuma, é de

la forma de su casa é de los animales c aves que tenia en sus palacios e la forma con que se hico señor
, ;

da México é Temislitan i destruyó é malo con engaño en un convite una de dos parcialidades que allí
,

avia: i dásc relación de las mugeres é hijos que tenia c otras cosas que conciernen c son adherentea al
;

discurso c verdad de la historia.

iiandu •
-
—t grand principe Montccuma é algunos platos de muchachos tiernos gui-
cumia, e>laba en una grand sala encala- sados á su modo, é todo muy lleno de
da é muy pintada de pinturas'diverssasj é a\í; y el romia de lo que las mugeres le

allí tenia enanos é chocarreros que le de- traian ó quería. Después que avia acaba-
cian gracias é donayres, é otros que ju- do de comer, se tornaba á lavar las ma-
gaban con un palo puesto sobre los pies, nos: é las mugeres se vitan á'su npossento
grande, é le traian é meneaban con tanta dellas, donde eran muy bien servidas; é
facilidad é ligereca , que parescia cosa im- luego ante el señor allegábanse á sus bur-
posible , é otros hacian otros juegos é co- las é gracias aquellos chocarreros é dono-
sas de mucho para se admirar los hom- sos, 6 mandábales dar de comer sentados
bres. A la puerta de la sala estaba un pa- á un cabo de la sala ; ó todo' lo restante
tio muy grande en que avia cient apos-
, de la comida mandaba dar á, la otra gen-
sentos de veynte é cinco ó treynta pies de te (pie se ha dicho que estaban en aquel
largo cada uno sobre si en torno de di- grand patio. K luego venían tres mili arí-
cho patio, 6 allí estaban los señores prin- calos (cántaros ó ánforas) de brevage; é
cipales aposentados, como guardas del después quel señor avia comido é bebido,
palacio ordinarias; y estos tales apossen- é lavádose las manos, ybanse las muge-
tos se llaman galpones , los (piales íi la con- res, é acabadas de salir de la sala, entra-

tinua 'ocupaban más de seyseicntos hom- ban los negociantes de muchas parles, as-
bres, que jamás se quitaban de alli , 6 si de la mesma. cibdad como de sus se-
eada uno de aquellos tenían más de treyn- ñoríos. É los que le avian de hablar, hincá-

ta servidores: de manera que á lo me- banse de rodillas quatro varas de medir


nos nunca faltaban tres mili hombres de é más apartados del é descalzos é- sin
guerra en esta guardia cotidiana de pala- manta de algodón que algo valiesse; é sin

cio.Quando quería comer aquel príncipe mirarle á la cara, decian su razonamiento,


grande dábanle agua á manos sus muge-
, y él provehia lo que le paresia ; é aque-
ros, é salian alli hasta veynte dellas, las llos se levantaban é tornaban atrás, retra-
más queridas é más hermosas , y estaban yéndose , sin volver las espaldas , un buen
en pié en tanto quél comía : é traíale un tiro de piedra (como lo acostumbraban
mayordomo ó maestresala tres mili platos hacer los moros de Granada delante de
6 más de diverssos manjares de gallinas, sus señores é príncipes).
codornices, palomas, tórtolas é otras aves, Allí avia muchos jugadores de divers-
502 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
sos juegos, en especial con unos fésoles, ñores que le eran subjetos, é aquellos te-

a manera de habas é apuntados como da- nían muchos vassallos cada uno dellos , é
dos, ques cosa de ver; é juegan quanto cada qual tenia casa pringipal en Temis-
tienen, los que son tahúres, entrellos. titan , é avia de residir en ella giertos me-
Yban los españoles a ver á Monteguma, é ses del año ; é quando se avian de yr á
mandábales dar duhos, que son unos ban- su tierra, con ligengia de Monteguma,
ó escabelos en que se sentassen
quillos , avia de quedar en la casa su hijo ó her-
(muy lindamente labrados é de gentil ma- mano hasta quel señor della tornasse. Es-
dera) t decíanles qué querían que lo pi- , to hagia Monteguma por tener su tierra

diessen é dárselo hían. Su persona era de segura , é que ninguno se le algasse sin
pocas carnes ;
pero de buena gragia é afa- ser sentido. Tenia una seña que traían sus
bil , é tenia cinco ó seys pelos en la bar- almoxarifes é mensajeros, quando reco-
ba, tan luengos como un xeme. Si le pa- gían los tributos, y el que erraba, lo ma-
resgia buena alguna ropa quel español to- taban á él é á quantos dél venían. Dá-
viesse ,
pedíasela , é si se la daba liberal- banle sus vassallos en tributo ordinario
mente , sin le pedir nada por ella ,
luego de uno, y el que no tenia hijos
tres hijos

se la cobria é la remiraba muy particular- avia de dar un indio ó india para sacrifi-
mente, é con placer la loaba; mas si le car á sus dioses, é si no lo daban, avian
pedían presgio por ella, hacíalo dar luego, de sacrificarle á él. Dábanle de tres hane-
é tomaba la ropa é tornábasela á dar á gas de mahiz una, é de todo lo que gran-
los chripstianos , sin se la cobrir; é como geaban ó comian ó bebían , y en fin de ,

*
descontento de la mala enanca del que todo se le daba el tergio ; y el que desto
pedia el prescio, degia: «Para mí no ha faltaba, pagaba con la cabega.
de aver presgio alguno, porque yo soy En cada pueblo tenia mayordomos
señor é no me han de pedir nada desso: con sus libros del número de la gente é
que yo lo daré , sin que me den alguna de todo lo demás , assentado con tales fi-

cosa, ques muy grand afrenta poner pres- guras é caractéres ,


quellos se entendían
gio de ninguna cosa á los que son seño- sin discrepangia , como entre nosotros con
res, ni ser ellos mercaderes». nuestras letras se entendería una cuenta
Con esto concuerdan las palabras de muy bien ordenada. É aquellos particula-
Sgipion Africano ,
que de sí dige en res mayordomos daban cuenta á aquellos
aquella contienda de prestangia, que es- que residían en Temistitan, é tenian sus
cribe Lugiano, entre los tres capitanes más alholies é magagenes é depóssitos, don-
exgelentcs de los antiguos, que son Ale- de se recogían los tributos, ó offigiales

xandro Magno, é Aníbal y Sgipion: «Des- para ello; é ponían en cárgeles los que á
de que nasgí, ni vendí ni compré cosa su tiempo no pagaban, é dábanles térmi-
ninguna». Assi que, degia Monteguma, no para la paga é aquel passado é no pa-
,

filiando assi le pedian presgio: «Otro dia gado, justigiaban al tal debdor, é le ha-
no te pediré cosa alguna ,
porque me has cían esclavo.
hecho mercader: vete con Dios á tu casa, Avia en Temistitan un patio de más do
é lo que oviesses menester, pídelo é dár- un tiro de ballesta, enlosado, é un betu-
sete há ; é no tornes acá ,
que no soy ami- mea de cal muy bueno juntaba las piedras
go dessos tractos, ni de los que en ellos tan fuertemente como si assi juntas nas-
entienden, para más de dexárselos usar gieran, y estaba tan limpio é liso que no
con otros hombres en mi señorío». pudiera ser mejor. Y en medio deste pa-
Tenia Monteguma más do tres mili se- tio avia un qit, que también se llamaba
DE INBIAS. I.llt. XX X 111 . CAP. XLVI. Ü03

ochilobo ó casa de oración, muy alto, que ciertos tiempos diferentes, más de cinco
avian fecho los señores todos que hasta mili personas, por consejo de dos demo-
estonces avia ávido , é tenia sessenla lira- nios, que decían los indios que andaban
das para subir arriba ; é lo que avian fe- en aquellos qües, que hablaban con ellos
cho los señores passados en aquel altor 6 los traian engañados, como lo estuvie-

que les tomó la muerte se hacian enter- ron largos tiempos muchas gentes, 6 aun
rar en la más alta grada , é después el Id están hoy por el mundo. Si no, pre-
subcessor suhia otras dos gradas , é assi guntadlo á essos brujos é brujas , é aun á
se acahó. E después que los chripstianos essotros hereges de la peña de Amboto
lo deshicieron para reformar é ordenar é sus secages de la condenada setta do
mejor la cibdad, se hallaban aquellas se- fray Alonso de Mella. , Y (pie diremos de.

pulturas en manera de bóvedas, .y en ellas aquellos famosos romanos 6 de sus tem-


mucho oro e plata é piedrasde valor, que plos, que ni eran de más sanctidad ni de
melian allí con aquellos señores, quando menos que los de aquestos indios , erro-
morían. res é desvarios fundados ,
pues que á ca-
la redonda
Avia otros sessenta qües á da cosa que se les antojaba hacían dios ó
del que es dicho, á manera de yglesias ó su templo, como hijo Hornillo, que orde-
templos comunes é perrochias, adonde nó al dios Júpiter un templo , é púsolo
yban los otros señores inferiores 6 gente nombre Jove ferretro , donde fuessen
más baza é plebea; pero el mayor, con ofrescidas lasarmas y enseñas de los re-
otros des oratorios , tenia Montecuma, en yes é capitanes que oviessen ávido de los
(pie sacrificaba ,il honor de quatro dioses enemigos que oviessen muerto'? E assi-

«piel tenia, ó ydolos,queá uno tenia por mesmo, como escribió Livio a Ilómulo or- ,

dios de la guerra, como los gentiles á denó aquel templo llamado Estatorio, por-
Marte; 6 á otro honraba é saerilieaba co- que estuviessen quedos ó no huyessen los

mo á dios de las aguas, segund loa anti- romanos en aquella cruda batalla con los

guos á Neptuno; otro adoraba por dios del sabinos ,


quando las piadosas mugeres sa-
viento, segund los perdidos gentiles á Eo- binas despartieron á los padres é maridos
lo;é otro acataba por su soberano dios, y de aquel notable combatimiento'.' El templo
este era el sol en curo nombre tenia otro
, de la Dea de la Salud ,
constituyó Bubul-
ydolo en mucha veneración 6 acatamien- co Censor por la guerra de los samnites 3
.

to el señor, 6 todos sus vassallos. Tam- Tur- demás de los dioses vanos, también
bién tcnian otros dioses; 6 á uno hacían tcnian por diosas á Venus, Palas, Juno ó
dios de los mullícales, ó le atribuían la Otras muchas. Demás desso, qué subjetos
potencia de la guarda é multiplicación de- á sus auríspices é adevinos fueron I é qué
llos , como á Cercre los fabulosos poetas agoreros é obidientes á vanidades, fun-
é antiguos gentiles. É á cada cosa tcnian dadas sobre religiosidad é falsa sanctimo-

un dios, atribuyéndole lo que se les an- nia! Quiero decir, que si miramos las co-

tojaba , é dándoles la deidad que no tie- sas de los gentiles en este caso , por tan
nen , ni se debe dar sino solo á Dios ver- profanas é diabólicas las tenemos como
dadero. É á aquellos quatro ó finco dioses las de nuestras Indias.

principales que se han dicho de susso, sa- Dexemos esta materia, é volvamos á
crificaba Montecuma cada un año, en este grand principe Montecuma, el qual,

( TU L!v., Decad. I, lib. I, cap. 18. 3 Id., lib. X, cap. 56.


2 IJ., id., cap. 19.
50 i HISTORIA GENERAL Y NATURAL

en una grand sala de ciento é ginqüenta que te mueras», que ha de morirse, sin

piésde luengo é de ginqüenta de ancho, qué tal sentencia falte. Entre estos papas
de grandes vigas é postes de madera que hay grados de superioridad, como quien
la sostenían, encima de la qual era todo dixesse obispos é arzobispos , é dignida-
un terrado ó acutea , tenia dentro des- des de ahí abaxo, que incenssan aquellos
ta sala muchos géneros de aves é de ani- diabólicos é descomulgados templos: é
males. Avia ginqüenta águilas caudales en aquel engienso es blanco é hay cierto
jaolas, tigres, lobos, culebras, tan grues- monte en la Nueva España, donde se cria,
sas como la pierna, de mucho espanto y é créese ques verdadero é perfetto engien-
en sus jaolas assimesmo , é allí se les lle- como aquel de quien Plinio largamen-
so ,
vaba la sangre de los hombres é mugercs te escribe'; pero en la Nueva España se

é niños que sacrificaban, é gebaban con coge desta manera. Dan unas cuchilladas
ella aquellas bestias ; ó avia un suelo fe- en los árboles questo produgen , é por
cho de la niesma sangre humana en la di- aquellos golpes sale ámanera de resina
cha sala, é si se metía un palo ó vara, 6 goma é ponen debaxo en que cayga
,

temblaba el suelo. En entrando por la sa- este licor é quáxase é tórnase espeso é
,

la, el hedor era mucho é aborrescible é de tan buena olor é de aquella forma que
asqueroso: las culebras daban grandes é engienso perfetto; é con esto sahuman
horribles sil vos, é los gemidos é tonos de aquellos sus dioses é ydolos aquella gen-
los otros animales allí pressos, era una te prieta, ques dicho tienen por sanctos
melodía infernal é para poner espanto. religiosos. Están toda la noche ingenssan-
Tunian quinientas gallinas de ración cada do é regando digiendo sus oragiones en
,

dia para la sustentación dessos animales. un tono baxo en quellos mesmos se en-,

En medio de aquella sala avía una capi- tienden; é traen los cabellos luengos has-
lla á manera de un horno grande é por
, , ta la grata ,
muy ahetrados é de mala gra-
encima chapada de láminas de oro é gia , é con muchos piojos , que á tiento
plata é piedras de muchas maneras , co- ellos se sacan por debaxo de la melena,
mo ágatas é cornerinas , nicles ,
topacios, comen en tomándolos. Avia allí
é se los
plasmas de esmeraldas é de otras suertes más de dos mili figuras de piedra de
muchas é muy bien engastadas. Allí en- monstruosas cosas. Son las casas é salas

traba Montecuma é se retraía á hablar con todo de terrados. Tenían muy grandes
el diablo, al qual nombraban. Atezcatepo- agequias de agua ,
por donde se servían
ca (que aquella gente tienen por dios de los indios con canoas, porque las calles

la guerra) y 61 les daba á entender que de agua atraviessan toda la cibdad.


era señor é criador de todo , é que en su Avia dos pargialidades ó bandos en
mano era el vencer ; é los indios en sus aquella república: la una se degia Mexi-
areytos é cantares é hablas le dan gra- canos, é la otra Tatebulcos, como se dige
cias, é lo invocan en sus nescessidades. en Castilla Oneginos é Gamboinos, ó Giles
En aquel palio é sala avia continuamen- é Negretcs. Y estos dos apellidos tuvie-
te cinco mili hombres, pintados de cierto ron grandes diferengias: é Monteguma,
betuna ó tinta, los (males no llegan á mu- como era mañoso, fingió grande amistad
gercs, é son castos; llámanlos papas, é con el señor pringipal del bando Tatebul~
aquestos son religiosos; 6 creen los indios co que se degia por su nombre proprio
,

que si un papa de aquellos dice : • Quiero Samalge é tomóle por yerno, é dióle una
,

i HUt. nal., lib. XI!, cap. 14.


DE INDIAS. I.lli. XXX11I. CAP. XI. VI.

su hija, por le asegurar. (Ion este debdo, rescer e honrar de sus principales: ellos
en pieria fiesta é convite que h¡co á este las resabian como un don grandissimo.
Samalce, é á todos sus capitanes é pa- Avia en su casa muchos jardines, é
rantes e hombres principales, hígolos em- rientbaños ó más, como los que usan los
beodar : é desque estuvieron bien toma- moros, que siempre 'estaban calientes, en
dos del vino, liíeolos atar é sacrificarlos á que se bañaban aquellas sus mugeres, las
todos, sacándoles los corazones vivos, ipiales tenían sus guardas é otras muge-
como lo tienen por costumbre. E los que res como prioras que las gobernaban ; é
píidcscieronesta crueldad passábande mili á estas mayores, que eran ancianas, aca-
hombres, señores principales: é tomóles taban como á madres, y ellas las Irada-
lascasas é quanlo tenían ó poblólas de , ban como á hijas.

sus amigóse de los de la otra parcialidad Tuyo bu padre de Monteeuma ciento é


mexicana. E á todos los que tuvo por sos- cinqüenta hijos é hijas, de los quales los
pechosos , desterrólos de la cibdad ,
que mas mato Monteeuma é las hermanas ca- ,

fueron más de quatro mili hombres; y en so muchas dellas con quien le paresció;

los bienes é moradas destos higo que y él tuvo cinqüenta l'¡j° s e" lujas, ó más.
viviessen los quél quiso enriquescer con ]•: acaescio algunas veres tener cinqüenta
bienes ágenos, É aquellos que desterró, mugeres preñadas , ó las más dellas ma-
luco (pie pohlusscn quatro leguas de allí, taban las criaturas en el cuerpo, porque
en un pueblo que de aquella gente se hi- assidicen que se lo mandaba el diablo,
co, (pie se llama Mrzquique, o que le sil -
que hablaba con ellas: é decíales que se
viessen de perpetuos esclavos. É assi co- sacrificassen ellas las orejas é> las lenguas
mo cibdad se decia, y es su proprio
la é sus naiuias, é sesacassen mucha san-
nombre Temislilan se llamó e llama por , gre é se la ofresciessen , é assi lo hacían
muchos México dende aquella maldad co- en efetto.

metida por Monteeuma. E los mexicanos I' scía la casa de Monteeuma una cib-

y españoles hallaron un
pariente de aquel dad muy poblada: tenia sus porteros en
señor de Tatevulco, al qual decian que cada puerta. Tenia veynte puertas de ser-
de derecho, venia aquel señorío de Sainal- vicio: entraban muchas calles de agua á
Ce que Monteeuma avia muerto, que era ellas, por las quales entraban é salían las

abuelo deste , 6 llamábanle a este señor ó canoas con mahiz é otros bastimentos e
nieto del muerto Talatcclc. leña, Entraba on esta casa un caño de
Tenia Monteeuma una casa muy gran- agua dulce que venia de dos leguas de
,

de, en que estaban sus mugeres, que eran allí por encima de una calcada de piedra,

más de quatro mili ,


hijas de señores, que que venia de una fuente que se dice Cha-
se las daban para ser sus mugeres , y él pietepeque, que nasce en un peñón que
lo mandaba hacer assi: é las tenia muy está en la laguna salada , de muy exce-
guardadas é servidas, é algunas veces él lente agua.
daba algunas dellas a quien quería favo-

TUMO III. 64
oüti HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO XLVII.
Kn que se Iracla cómo Monteenma dixo á Hernando Cortés que se fuesse él é los españoles de su lierra,

prometiéndoles de les dar tanto oro que fuessen ricos, é de la prudente respuesta de Hernando Cortés *: é

cómo Pamphilo de Narvaez, é fué presso é se tornó Cortés á México, de donde los indios
llegó á la tierra ,

lo echaron á él é á los españoles é de la muerle de Montecuma **, é otras cosas convinientes al discurso
;

de la historia ó relación assaz diferente en algunas cosas á lo que se contó hasta el fin del capitulo XLIII.

Otras veges tengo dicho que en las re- vido: de forma que en un mesmo nego-
laciones fechas por el gobernador Her- gio hay diverssas pruebas, é aunque sean
nando Cortés quedan más ordenadamen-
,
contestes en la sentengia ó sentido , son
te expresadas muchas cosas de las que se apartados en deponer unos mejor que
dicen desde el capítulo XLIV hasta fin del otros. Assi con estas condigiones aveys,
precedente , é de las que se dirán en este lelor, de pensar lo que está dicho, é lo

y en el siguiente después dél con que se , que demás se dirá desta conquista , avien-
dará conclusión á esta relación, que aun- do por máxima que yo me he informado
que vá salpicada, hace mención de algu- de personas que meresgen ser creydos, é
nas cosas que se han dicho en las relacio- que cu todo se hallaron. Destos tomé y
nes de Cortés, pero de otra manera. É examiné lo que conviene á la materia,
también dice otras muchas, que no se han aunque parezca , como he dicho que vá ,

memorado en la historia , ni Cortés habló salteada.


en ellas. Assi que, con estos dos capítu- Quieren degir, é aun es de sospechar,
los , é con los dos de susso , se acabará quel diablo ,
enojado de los sánelos sacri-

esta relación quel chronista acumuló y en- figios é sacramentos é gerimonias cathóli-

tendió de personas fidedignas, que se ha- cas del altar é culto divino é ministros de
llaron pressentes en esta conquista. É no Jesu Chripsto, Nuestro Redemplor, que los
le parezca al que lee ques contradecirse chripstianos, nuestros españoles, comen-
lo uno á lo otro, porque los hombres as- garon á usar, gelebrando misas é bapti-
si como son de diverssos juigios é condi- gando y exergitando las cosas de nuestra
giones miran y entienden las cosas
, assi sánela fée cathólica en aquella grand cib-
diferenriadamente, é las cuentan; puesto dad deTemistitan, puso en coragoná Mon-
que vengan los unos é los otros á una ge- teguma que echasse los chripstianos de Mé-
neral é mesma conclusión , é aun á las ve- xico, si no quél se yria, si no los mataba;
ges se contradigen en muchas cosas pun- porque misa y evangelio que predicaban
la

tualmente. Cada dia vemos que se ofres- é degian los chripstianos le daban grand
gen casos no pensados, é aun acordados; tormento. É débese pensar, si verdad es,
é queriendo un juez ó príngipc informar- quessas gentes tienen tanta conversagion
se de la verdad, juran los testigos é de- é comunicagion con nuestro adverssario,
ponen difercngiadamento , con más ó me- como se tiene por gierto en estas Indias,
nos palabras , é digiendo uno las particu- que no le podia á nuestro enemigo pla-
laridades que otro testigo calla , ó no en- ger con los misterios é sacramentos de la

tendió, ó no las supo entender, aunque las sagrada religión chripstiana : é á esto de-

* r»f f.ta parle quitó Oviedo la siguiente cláu- *• Lo mismo esta : olí cómo fueron I09 chrips-
sula: «diciendo que no tenia navios, pero que se tianos socorridos é acogidos de la gente c indios de
daría forma de los ha$M • é se puso por oUa». Tascallccle».
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. XLVII. 507
cían que le respondía Montecuma, que no se; é avisóles de la voluntad é palabras
era bien que los matassen alli, pero quél de Montecuma. (Estonces se acordaron los
les diria que se fues--en de aquella cihdad españoles de Tascaltecle, é de lo que les

á su Castilla, é que los haria malar á to- avian dicho, avisándoles de las cosas de
dos en el camino. Avida esla responsion Montecuma.) Los españoles respondieron
ó consultaron diabólica, hico Montpcuma a Cortés que á punto estaban para lo que
apercebir cient mili hombres de pelea, Dios ordenasse , é para hacer loque de-
para que hablando él al capitán Hernan- bían en favor de la fée chripsliana y en

do Cortés é diciéndole que se fuessc de


, servicio deSu Magestad; é que ya sabían
su tierra, si no lo quisiesse hacer, lo que Dios é sus manos avian de ser quien los
prendiessen ó matassen con todos los es- librasse de tanta moltitudde adverssarios.
pañoles. Corle* respondió á Montecuma desta
Fecho aqueste apcrcebimiedto; salió manera: «Yo he entendido lo que me de-

Montecuma al patio de su c asa que era <ís, é OS lo agradezco mucho. Determinad


,

la morada de su abuelo donde él acos- ,


(piiiinlo quereys que nos vamos: que assi

tumbraba salir á holgarse; ven aquella se hará. < Montecuma, como príncipe bien
casa estaban apossentados los chripstia- comedido, replicó é dixo: «Señor capi-
nos. y envió con l,i lengua á llamar á Her- tán , no quiero que os vays sino quando
nando Cortés , el qual dixo luego: «No sé qiiMérvdes: é tomad el término que os
qué novedad es aquesta: ploga que á Dios parezca ,
que yo os daré para vos dos car-
sea por bien; pero no me agrada esla em- gas de oro, é una para cada chripstiano».
baxada > . E tornó consigo hasta doce hom- Estonces Cortés «Ya sa-
le replicó é dixo :

bres; é llegado donde estaba Montecuma, beys que nuestros navios echamos al los

no le paresgió que le rescibia con la vo- través, é tenemos nescessidad de otros


luntad que antes, puesto quél se levantó para volver á nuestras tierras. El oro que
é tomó de la mano a Cortés , 6 metióle nos»days, os tenemos en merced ;
pero
en una sala , donde hico traer en qué se (pieria que hk/iéssedes venir lodos los car-

assenlassen los dos, é dixo á la lengua pinteros que teneys, para que labren la
assi: «Di al capitán que yo le ruego (pie madera é la corten: que yo tengo maes-
se vaya desla cihdad 6 de mi tierra por- ,
tros que hagan los navios; é fechos, nos
que mis dioses están enojados porque es- yremos en ellos á nuestra (ierra , é vos os
tán aquí él é su gente, é que pida lo que quédareys en la vuestra: é darnos heys lo

quisiere, que yo se lo daré, é va \ ase á que nos mandays, é assi lo decid a vues-
su tierra. E que do piense questo que se tros dioses é á vuestros vassallos». Mon-
lo digo burlando, sino porque assi ha de tecuma mostró contentamiento desta res-

ser fecho ; é que diga lo que quiere ó ha puesta, é dixo: «Bien me paresce lo que
menester para su camino». decís, é assi se hará». Y en continente
Cómo Cortés entendió sus palabras, é mandó que viniesse copia de carpinteros,

adónde yban enderescadas, antes quel in- é Corlés proveyó de maestros é personas
térpetre acabasse su racon , proveyó con que entendiessen en la labor de los na-
uno de los españoles que allí estaban, y vios , é dixo después á los españoles des-
envió á deQir á los chripslianos que se ta manera: «Señores y hermanos: este
tractaba de sus vidas, é que^ estuviessen señor Montecuma quiere que nos vamos
aparejados é á recabdo para su defensa, de la tierra , é conviene que se hagan na-
aunque él conoscia que no eran parte pa- vios. Yd con essos indios, é córtese la

ra se defender, si Dios no los defondies- madera .


y entretanto Dios nos proveerá
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

de gente é socorro: por tanto, poned tal Ydo Cortés delante de Montecuma , él

dilación que parezca que haceys algo, ó le dixo por medio de la lengua ó intér-
se haga con ella lo que nos conviene; é petre: «Capitán ,
hágoos saber que teneys
siempre me escribid é avisad qué tales es- navios fechos, en que os podeys yr de aquí
tays en la montaña , é que no sientan los adelante » . É Cortés le replicó é dixo: « Se-
indios nuestra dissimulacion » . É assi se ñor, en teniéndolos fechos, yo me yré».
puso por obra : que con muchos indios É Montecuma le replicó é le dixo: «Once
fueron á cortar la madera los chripstianos navios están en el puerto de Cempual, é
que envió Cortés, é talaron grandes ár- presto verná nueva si han saltado en tier-

boles, é se labraban para el efetto ques ra los que en ellos vienen , é sabremos
dicho. quién son é qué gente viene » . Cortés dió
É dende áocho dias que se ocupa- muchas gracias á Dios, é dixo: «Bendito
ban en lo ques dicho llegó Pamphilo de ,
sea Jesu Chripsto por las mercedes que me
Narvaez á la costa con once navios é hace á mí é á todos los hidalgos é com-
ochofientos hombres, entre los quales pañeros mios^ porque se ha acordado de
avia doscientos de caballo, al qual envia- nosotros por su misericordia » . É uno de
ba el adelantado Diego Vclazquez y en
: los españoles que allí estaba, fuésse á lo
continente que parescieron en la mar, fué decir é dar nuevas á los españoles, con
avisado Montecuma de sus- indios, con las quales cobraron mucho esfuerco, é se
tanta diligencia, que en quatro dias an- abracaron unos á otros de goco, porque
duvieron sus espias ó avisos ochenta le- les parescia que miraculosamente escapa-
guas ; y él ovo temor desque lo supo , y ban de la muerte (como en la verdad la

envió á llamar á Cortés , el qual é todos tenian bien aparejada). Y estando todavia
los chripstianos estaban con mucho cuy- Cortés con Montecuma, llegó otro men-
dado atemoricados, pensando, que cómo sajero, é dixo: «Doscientos caballos é
les dixeronque salia al patio Montecujna, seyseientos hombres han salido en tierra,
que querían dar en los españoles ; é Cor- como estos que aquí están pintados». -É

les les dixo: «Señores é amigos : yo quie- mostró una figura, en que estaban debu-
ro yr á ver qué quiere Montecuma : por tados assi los de pié como los de caba-
esso estad en lo que debeys estar, para llo, é las once naos ó navios que avian
que mediante Dios, si mal pensamiento llegado al puerto ques dicho.
tiene ó en algo se pusiere, os acordeys Estonces Montecuma se levantó é abra-
quién soys, é que si oviéremos de pelear, có á Cortés, é le dixo quél se queria yr
es contra infieles y en servicio de Dios é á comer con él , é Cortés le dió las gra-
de Su Magestad, y en defensión de nues- cias , é tomados por las manos se fueron
tras personas; é que las manos de cada al apossento de Cortés; é mandó Cortés
uno sean que muestren con la obra
tales, á los españoles que no mostrassen altera-
é propria espada el valor de vuestros in- ción alguna , sino que estuviessen juntos
vencibles ánimos: que aunque muramos, é sobre aviso, é que pues Dios les avia
quedamos vencedores, puesavremos com- librado de la muerte, le diessen continuas
plido con el officio militar, é con lo que üxacias. E comieron Montecuma é Cortés
debemos •. Á lo qual todos le respondie- juntos, é con mucho placer (en diferencia-
ron que harian su deber hasta morir, sin do i^oco), porque Montecuma pensaba que
quel temor ni el peligro se lo pudiesse es- los chripstianos se yban de la tierra, é
torbar, porque tenían por menor sosa sus Corles 00 desconfiaba de SObjÜZgarla.
vidas que su honor. Acabado de comer. Monlecuma. se fué
DE INDIAS. Lili. XXXUI. CAP. XI. VII. 509

A su upossenlo , é cicla hora venían nue- Narvaez llegó al puerto de la Villa Ri-

vas de la venida de aquella armada; é ca é desembarcó su gente, ó fuésse den-


aunque Montéenme no mostraba altera- de allí á (lempual é assentó su real é or-
ción, bien se conoscia que le pessaba de denó su gente é capitanes: é preguntó por
la venida de los chripstianos. los chripstianos, é los indios le dixeron
l'n capitán de Montccuma, que era de adonde estaban: el qual (lió luego A en-
los de su consejo é más acepto, le dixo lender á aquellos indios quél era el señor
(¡lie debia matar los chripstianos que es- é capitán general, é que Hernando Cortés
taban en aquella cibdad, é A Cortés, su no era ya capitán , é que le avia de cor-
capitán , con ellos ,
porque oviesse menos tar la cabeca, é que los quél tenia eran
(pie hacer en resistir á los que de nuevo criados suyos del Pamphilo Narvaez.
venían ; é que muerto Cortés é su gente, Aquestas palabras, é otras peores, fue-
yrian luego á buscar á los de la nueva ar- ron referidas A los que estaban con Cor-
mada , é que no esperasse A que los unos ti's. i
;
las repressenlnban ciertos compa-
é los otros se juntasen é l'uessen más po- ñeros que se le amotinaron, ofresciéndo-
derosos , porque el exército de los .chrips- se A Cortés por sus cartas ; é si fuesse as-
tianos div idido se pudíesse mejor abatir, si uno, hay que decir en éllo. Pero
bien
que no se baria estando unido. concluyen los más que Cortés leyó essos
Montecuroa hico juntar mi consejo, é avisos, callando los nombres de los que
allegados sus sátrapas é consejeros, e al- se los enviaban; é dixo á los que con él

gunos capitanes expertos e favorescidos estaban cómo Pamphilo decía que eran sus
suyos, traclaron é platicaron en el caso; mocos, é que los amenacaba; équél que-
é A algunos les paresció bien que assi se ría hacer un mensajero y enviar algunos
hiciesse, 6 A otros paréscia que de otra collares é joyas de oro, é partirse tras él

manera lo guiassen. Y en fin fué acorda- con la mitad de la gente que tenia, porque
do que era mejor que los que venían lie - Ci ni Narvaez estaban doscientos ó trescien-
gassen, é que A todos juntos los matas- tos hombres que se passanan,á su parle,
sen; porque si mataban los de la cibdad, o quel primero seria el artillero: por tanto,
los otros se tornarían á embarcar, é huy- que los que quisiessen yr con él, se apare-
rían A su tierra é traerían mucha más gen- jassen, haciéndoles muchos ofrescimien-
te; é matando A todos, no quedaría per- (os. si Dios le diesse victoria. Y en la ver-
sona que pudíesse llevar la nueva dellos. dad afirman muchos ,
que en cssa sacón
Kn este acuerdo fué la determinación é estaba tan bien quisto Cortés, que si A to-
Consejo concluydo; é de ahí adelante los dos los quisiera llevar, todos se fueran trás
indios servían mucho mejor á Cortés e su él. K luego despachó, segund se dixo, un
gente, é cada dia le yba A ver Montecu- mensajero con cartas para particulares , é
ma con mAs de quinientos hombres, se- con una carga de collares de oro ricos é
ñores principales, vassallos suyos. otras joyas, para que secretamente se
Los chripstianos é Cortés pensaban que diessen en el real de Narvaez. Y Hernan-
Diego Velazquez'yba en personít en aque- do Cortés se partió con ciento é cinqüen-
lla armada , ó quél la enviaba ; é aunque ta hombres , é dexó al comendador Pedro
por una parte se alegraban de la venida de Alvarado en la cibdad de Temistitan
de los que assi venían ,
por otra parte les con otros tantos, é A Montecuma en su
pessaba ;
porque algunos temían más á poder, porque no fuesse adonde estaba
Diego Velazquez que A los indios,. é no Narvaez.
sin causa. Assi que, siguiendo su camino Cortés,
:¡io HISTORIA GENERAL Y NATURAL
llegó á un rio que Qstaba cerca del real encargó mucho al capitán Alvarado que
de Pamphilo, é toparon dos velas, é la velasse y estoviesse muy sobre aviso pa-
una se tomó, é huyó y entró por
la otra ra que Montecuma no se fuesse á Narvaez;
el real, á voces diciendo: «Al arma, al é dióse tan gentil recabdo, que como ca-
arma: que ahí viene Cortés». El qual, vallero y experto capitán, assi como ovo
([liando se vido cerca, se apeó él é otros sentimiento de la alteración de los indios
tres de caballo; é todos á pié , con sus pi- é los vido con mano armada moverse por
cas, entraron por el real, é fueron dere- dar la libertad á su señor, assi él se puso
chos á un apossento, donde estaba Pam- al opóssito para se lo impedir con essos po-
philodeNarvaez, y estábanle diciendo: cos españoles que allí quedaron en su com-
«Señor, catad que viene ahí Cortés!» Y pañía. E quando llegó Cortés, avia ocho
él respondía: «Dexadlc venir: que es mi ó diez dias que cada dia peleaban contra
hijo» . Y estando vistiéndose unas corabas, innumerables indios, é no avia chripstia-
subieron treynta hombres donde estaba, no que no estoviesse herido de los que
y él salia por la puerta armado, é diéron- estaban cercados , é ajjn con muchas he-
le con una pica un golpe en el ojo, que ridas, é parte dellos avian muerto: é
se le quebraron , y en continente le echa- quando estaban cansados de pelear, saca-
ron mano é le llevaron rastrando por las ban á Montecuma sobre una acutea para
escaleras abaxo é finalmente
; él fué pres- que mandasse á los indios que se apar-
so é su gente desbaratada , é muchos de tassen é dexassen de pelear , é assi lo ha-

los suyos. pressos, é otros muertos. Díxo- cían. Y estaban ya en tanta hescessidad
se que como Narvacz vido a Cortés, es- que les faltó el agua , é cavaron en el pa-
lando assi presso , le dixo: «Señor Cor- tio tanto como hasta la rodilla, é milagro-
tés, tened en mucho la ventura que aveys» samente se hinchó el hoyo de agua dul-
tenido, é lo mucho que aveys hecho en te- ce, non obstante que aquella casa está en
ner mi persona (ó en tomar mi persona)». medio de la laguna salada. Intervino otro
E que Cortés le respondió é dixo: «Lo miraglo muy señalado, é fué este: pusie-
menos que yo he hecho en esta tierra, don- ron la imágen de la Madre de Dios en un
de estays, es averos prendido». É luego qü muy alto que allí avia en la cibdad é ,

le hico poner a buen recabdo, é le tuvo los indios comentaron á echar mano de-
mucho tiempo presso. Ha para la ma-
quitar, é pegábanscles las
Otro dia por la mañana ,
después de nos dó estaba imágen é dende á buen
la ,

aver Cortés recogido su gente , c aversc rato se les despegaban quedando allí se-
,

congraciado é alraydo a sí la mayor par- ñaladas , de manera que no osaban llegar


te de la gente de Narvaez, se partió para allí más.
Temistitan, donde el capitán Alvarado es- Otro miraglo subcedió en essa sacón ó
taba en mucho aprieto; porque cómo Cor- tiempo, é fué muy notorio, é fué aques-
tés salió de la cibdad, intentaron é pusie- te. Tenían los chripstianos un tiro de pól-
ron por obra los indios lo que tenían acor- vora gruesso, é cargáronle para tirar á
dado, aunque no como Montecuma lo avia los indios é hacerlos apartar afuera , é pe-
pensado efettuar segund se dixo de sus-, gáronle fuego é no quiso salir: lo qual
so; pero con su acuerdo ó sin él quisie- viendo los indios, dende á mucho rato,
ron matar a aquellos chripstianos que allí perdida la sospecha é temor quel tiro avia

quedaron, para dar después por los res- de salir, arremetieron como Icones, con
tantes. un ímpetu leonino écon tanta grita é mol-
Qoando Cortés salió ríe aquella cibdad. titud dellos, que no se pudieran rcsjslir
DE INDIAS. LUI. X.WIH. CAP. XLVII. olí

por niauos de humanos, si Dios no obra- rioso Apóstol Suncliago é á los Sanctos é
rade sus maravillas é poderío absoluto. amigos de íesuChripsto hacer essos mi-
E combatiendo con mucho furor é perse- raglos que desusso están dichos, é otros
verancia para rcdcinir á su señor é sacar- mayores.
le donde estaba, é con palancas* é otros Escribe Tito Livio (pie debatiendo Lu-
instrumentos, determinados de morir é cio Turquino Prisco, quinto rey
de los ro-
derribar la Cuerea ó conseguir \ ieloria , 6 manos, con Actio Navio, famoso en los

no dexar chripstiano con la vida; 6 la augurios, dixo al adevino como por coía
verdad era que ya los españoles, cansa- de burla: «¿Adevinarás lo que yo agora
dos de su defensión, y embarazados é pienso ó deviso en mi coracon?» Y el

ofendidos por las innumerables varas é adevino, que estaba guardando en sus
Hechas é piedras (pie los tiraban, estaban puntos c sciencia , dixo que sí. Estonces
á tanto estrecho (pie ninguno dellos dexó dixo el rey : Yo devisaba que tú cortabas
de pensar que estaba en la última hora aquella piedra con una navaja : toma la

de la En aquel mayor (rabaxo y


vida. navaja é haz aquello (pie tus aves adevi-
hervor del combate salió el tiro, sin le nan.« ' El adevino deliberadamente lomo
aver mas cebado ni pegádole más fuego, la navaja é corló la piedra : assi que, ved
con horrible sonido; é como la pelota era lo que! diablo puede, que hico que la na-
tan grande quassi como lá cabeca de un vaja eortnsse la piedra.
hombre, é tenia dentro perdigones que El mesmo auctor, entre otros prodi-
escupió por mucha-, parles luco mucho , gios, escribe que habló un buey, é dixo:
daño en los indios, y espantólos de ma- «Roma, guárdate». É que los auríspices
nera que quedaron atónitos ése retiraron mandaron que aquel buey con suma dili-
más que de passo pata atrás quedando ,
gencia fuesse guardado*. Ningún chrips-
muchos muertos, é otros muy mal heri- tiano cathólico hay que dubde que essos
dos. Afirman que se vido el apóstol Sanc- miraglos que escribe Livio son obras del
tiago á caballo, peleando sobre un caballo demonio; é pues quél las pudo hacer, pe-
blanco en favor de los chripstianos ; é de- queña e fácil cosa eran para Chripsto é
cían los indios quel caballo con los pies é -ii glorio-a Madre, é para el Apóstol Sanc-
manos 6 con la boca mataba muchos de- liago, cuyo caballero militar de su Úrdcn
llos : de forma que en poco discurso de del Espada fué este capitán Al varado,
tiempo no pares^ió indio, é reposaron aquellos qtiatro miraglos que de susso se
los chripstianos lo restante de aquel dia. tocaron. Quanto más, que nuestros espa-
Ya sé que los incrédulos ó poco devo- ñoles eran chripstianos, y enl rollos no po-
tos dirán que mi ocupación en esto de dían fallar devotos é amigos de Dios. Vol-
miraglos, pues no los vi, es supérflua ó vamos á la historia.

perder tiempo, novelando; é yo hablo que Otro dia siguiente á lo que es dicho
esto é más se puede é debe creer, pues avia tantos indios como si no faltára nin-

que los gentiles é sin fée é ydólatras es- guno de los muertos, é parescia que
criben que ovo grandes misterios é mira- siempre cresgia el número de los infieles

glos en sus tiempos, é aquellos sabemos ó la moltitud dellos ,


porque número era
que eran causados é fechos por el diablo. dificultoso saberse. É decían: -«Si no
Pues más fácil cosa es á Dios é á la inma- oviéssemos miedo de esse del caballo
culata Virgen, Nuestra Señora, é al glo- blanco, ya vosotros estaríedes cocidos,

i Década I, [ib. t, cap. 3G. 2 Década IV, |¡b. V, cap. 30.


512 HISTORIA CENKRAL Y NATURAL
aunque no valeys nada para comeros, mucho esfüercq , é que mostraban bien
porque lós.chripstianos que tomamos es- que avian gana de concluyr é acabar su
solro dia, los cocimos, é amargaban mu- empressa. Estaban todos aquellos defen-
cho; mas echaros hemos á, las águilas é sores cercados, heridos é con mucha fati-

leones ,
que os coman por nosotros. Pero ga, é aun no muy conformes por la di-

holgad : que de aqui á un poco lo vereys, verssidad de sus opiniones de Diego Ve-
si no soltays á Monteguma, nuestro señor, lazquez y Hernando Cortés, que los unos
porque siendo él aquel Dios que cria to- eran parciales al uno é los otros al otro;

das las cosas, avés ossado prendelle. » Es- y entre ellos avia un hidalgo, que se de-,

tonces los españoles le hicieron poner en cia Botcllo, que echaba conjuros é presu-
un terrado, y él les dixo quél no estaba mía de pronosticar algunas cosas futuras,
presso, sino que aguardaba á Hernando bien que lo tal es reprobado é no seguro
Cortés, capitán de los chripstianos. É los para la consciencia del chripstiano : y es-
españoles les respondieron á las gentílicas te dixo que si los chripstianos no salían

y heréticas vanidades que los enemigos de- una noche señaladamente ,


que no queda-
cían ,
que Montecuma era hombre mortal ría hombre dellos á vida.
como ellos , é que no avia otro Dios sino Ya Hernando Cortés estaba dentro en
el de los chripstianos ,
que avia criado el la cibdad, é con su llegada é juntarse
rielo é la tierra ó todo lo del mundo ; é los chripstianos con los primeros cer-
que aquel del caballo blanco era un cria- cados cresgió el favor de los nuestros;
do é cavallero suyo, que se llama Sanc- pero no gessó la guerra por esso : antes
tiago ,
que les avia enviado del cielo para parescia que los enemigos é su perse-
que les áyudasse é favoresciesse é ma- verancia crescian cada hora en los com-
tasse los indios, como lo podian bien en- bates, de lo que se coligió quel acuer-
tender, pues que seyendo tan pocos los do primero é consejo de Montecuma, que
españoles, se defiendian de tantos indios é tomó quando se supo de la venida del ca-
los ofendían. É que pues decían los indios pitán Narvaez, estaba fixo para que jun-
que veian una muger que les echaba mu- tos los españoles que de -nuevo yban con
cho polvo» en los ojos, quando peleaban los que allá estaban, los matassen á to-
con los chripstianos porque no los viés- dos. En fin, Cortés determinó de creer
sen, que creyessen que era la gloriosa aquel adevino ó desvariado panesger del
Virgen, Nuestra Señora, Sancta Maria, Botcllo : é más cierto debiera de ser que;
Madre de Chripslo, nuestro Redemptor. le paresció (como á hombre que conoscia
Estando en este estado la cibdad é los é vía el estado en que estaba ) que le con-
chripstianos que allí avian -quedado, vino venia la salida de la cibdad é dexarla, co-
nueva cómo Cortés y ha con la gente toda mo varón experto é de grand conosci-
de Painphilo de Narvaez é con la quél so micnto, é aun porque la nescessidad es
avia llevado ; é Montecuma mandó á los la que enseña á los hombres en tales tran-
indios que dexassen de pelear é doxas- ces lo que conviene á su salvación. Via
sen venir los otros chripstianos, poique á que los enemigos eran señores de los bas-
todos juntos matassen; é aquesto se cree timentos é del campo, é que estando en-
que fué su intento. É assi cessarón eston- cerrados los chripstianos, era mayor su
ces en el combate; pejo desde á poco, nescessidad cada hora é la hambre ma-
ó porque assi les fuesse ordenado, ó por yor , y essa sola sin las armas baslára á
su voluntad propria, se tornó a refrescar los acabar. E por todas estas causas se
la pugna, ('•
peleaban como hombres de determinó) ávido su consejo con los otros
DE INDIAS. I.llt. XXXU1. CAP. XI. VII.

capitanes, sus inferiores, de salirse con Ilecatheo, historiador antiguo. Assi que,
la genle fuera de la eibdad, cavesse el estas cosas assi las deben sentir los de sa-
que cavesse, 6 salvarse el que Dios orde- no entendimiento, como lo sintió Mesola-
nasse que salvo fuessc. no. É haciéndolo assi el capitán Hernando
Muchas veces me acuerdo, quando me • lories, apercibió á los españoles é dixo
ocurre oyr ó leer alguna vanidad deslos que le Biguiessen -por la calcada de Tacu-
sorteros ó adevinos que quieren entreme- ba; é mandó á Johan de Guzman , su ca-
terse en decir las cosas que están por ve- marero , que abriesse una sala donde es-
nir, de un muy notable caso que está cs- taba el ihessoro de mucho oro é piala é
cripto en aquel traclado qué escribió Jo- piedras é joyas, para que cada uno to-
sepho, sacerdote de los de Jerusalem, masse lo que quisiesse, quél se lo daba.
hijo de Matatbia, en lengua griega, con- E (lió l.i retroLMiarda al comendador Pe-
tra Apion (irammático Alejandrino, é di- dro de AK arado, é comencé Corles á ca-

ce assi: Segund supe de un varón judio minar con hasta cient hombres de los ve-
que militaba en aquella expedición, cu- teranos de sus milites; é los que avian
yas palabras contenían aquesta- cosas, ydo con Narvacz arrojáronse en la sala,

dizie assi : Yendo yo al mar Bermejo, e cargáronse de aquel oroé plata quanto
yba allí de consuno con otros cavaderas pudieron; pero los tríenoslo gocaron. por-
judíos uno que se llamaba Mesolano, va- que la carpía no dexaba pelear, é los
los

ron de fecho, é de ánimo guerrero sobre indios los tomaban vivos cargados é á ,

todos los archeros. Aqueste, yendo assi otros llevaban arrastrando, é á otros ma-
muchos juntos é presurosos en el cami- taban allí; é assi no se salvaron sino los
nar, rescibió un adevino agüero del. é desocupados é que yban en la delantera.
otrosí pidiógelo , é dixo que todos esto- Esto era después de media noche, é muy
viessen quedos, y él preguntóle que por llena de niebla. Oíanse muchos clamores
qué se delenian el adevino le mostró un
: 6 gritos é voces, unos llamando á Dios é
ave quél miraba ante sí é díxole ser , Otros á Sánela .Maria , Nuestra Señora, de
complidero que todos se detuviessen , si los que prendían é mataban los indios.

aquella ave estoviesse queda ; ó que si se Bien pensaron los españoles que ninguno
levantasse é volasse ante ellos, que es- dellos quedára, é quiso Dios que de to-
tonces caminassen; é que si volviese las do-, quedaron hasta trescientos é quaren-
espaldas, convenia que todos se volvies- ta y cinco de pié é de caballo; é si los

sen: y el cavallero, callando á esto, co- indios no se detuvieran en buscar é hur-

ntoneó á tirar saetas con su arco, é hirió tar y esconder el oro que tomaban, tam-
la ave é la mató. Ensañáronse contra él poco quedaran con las vidas essos, como
assi el adevino como otros algunos, di- los demás.
ciéndole que lo avia fecho mal ; y él dixo En esta relación se cuenta muy dife-

estonces: » Malditos demonios, por qué os renciadamenle de como atrás está dicho,
ensañays?» É teniendo el ave en la ma- en la relación de Cortés, la muerte de
no, muerta, replicó: «Aquesta no supo Montccuma; y yo tengo por más cierto

de su salud é podrá juzgar la salvación


, que su fin fué como Cortés lo escribió é
de nuestro camino? Si ella pudiera ante- la historia lo ha contado; é porque demás
decir lo advenidero, en ninguna manera desso , yo lo he oydo al co-
viva voce ,

viniera á este lugar con temor que no la mendador Alvarado, que estuvo pressen-
matasse con saeta Mesolano ,
judio » . De te á ello. Bien que aunque en esso dis-

lo que está dicho dá por auctor Joscpho á crepen los testigos , en estotra relación se
TOMO III. (¡0
5U HISTORIA GENE AL Y NATURAL
dicen otras cosas veríssimas, que en las das de un qil, sentado, diciendo muchas

passadas cartas ó relaciones de Cortés no lástimas , é á vuelta dellas otras palabras

se hace memoria dello. Assi que, tornan- contra los que avian atrás quedado. É por

do al discurso desta relación , dice que no acabar de se perder, movió de allí con
dos mancebos avian tomado cargo, por essos pocos que le quedaban, é con mu-
mandado de Cortés, de sacar á Montecu- cho trabaxo é peleando á cada passo , él

ma, é que llevándolo, le dieron una pe- y ellos llegaron á la cibdad de Tascalte-
drada en la cabeca, no lo conosciendo, cle, todos heridos. Pero en este camino,
que dieron, con él en el suelo, é mataron desde á cinco dias después que salieron
á los dos españoles que lo llevaban , é de México , los cercaron más de doscien-
nunca lo conoscieron hasta que fué de dia:. tos mili indios por mandado del señor do

é que cómo le conoscieron, se detuvie- Temistitan, Hernando de Montecuma, é

ron con él los indios é dexaron de seguir subcessor en su señorío; no porque él allí

á los chripstianos , haciendo grandes llan- fuesse, sino un capitán é mayordomo su-
tos, pero breves, porque reconoscidos yo que se decia Xuquetenga; é pelean-
del desastrado fin de su señor, fueron más do con los chripstianos, le mataron á esso
de quarenta mili hombres en seguimiento capitán é desmayaron los contrarios é de-
de los españoles. Y el capitán general avia xaron de seguir á los chripstianos. É as-
mandado al comendador Pedro de Alva- si con assaz peligro é cansancio é mu-
rado que se quedasse en la retroguarda chas heridas, los que quedaban llegaron
á recoger la gente , é desque vido tanta á una fuente, donde se parte el término
mortandad en los nuestros , é quél tampo- de Tascaltecle con el de México; é qui-
co no podía escapar, atendiendo más, lle- so Dios que vinieron los de Tascaltecle
vaba una lanca en la mano, é siguió Irás con mucha gente de guerra, en que
Hernando Cortés ,
passando sobre los avia más de cinqüenta mili hombres, é
muertos é caydos ,
oyendo muchas lásti- detrás dessos más de otros veynte mili
mas; é llegó á una puente, que ya la avia hombres é mugeres con bastimento é co-
passado Hernando Cortés é los que esca- mida é agua á socorrer los chripstianos.
paron, y estaba aleada, é todo aquello E cómo toparon con ellos, lloraban é de-
lleno de muertos quassi hasta arriba. É cían: «Bien oslo diximos, quando de nos-
como era mancebo é muy suelto, juntó otros os partisteys , é os avisamos que
la lanca contra los enemigos , é assi como essos mexicanos son grandíssimos tray-
se detuvieron un breve espacio, en con- dores, é no nos quisisteys creer». É los

tinente, sin perder tiempo arremetió, é talcasteclanos é alguno de caballo dieron


sobre el qüento de la lanca saltó tan lige- en los que todavía venían de unas partes
ramente que travessó todo aquello que la é otras en busca de los chripstianos, para
puente solia ocupaj , é púsose del otro la- los .acabar de matar é robar, é hícose.
do en salvo, quedando los indios espan- grand matanca en los tales; é recogidos,
tados dello; porque fué tan extremado de se fueron á Tascaltecle , é fueron acogidos
grande el salto, que á muchos hombres é tractados é procurados, como si fueran
que han visto aquello he oydo decir que proprios hijos. É allí cstovieron hasta que
paresce cosa imposible averio podido sal- se allegaron de los españoles, que después
lar ningún hombre humano. En fin , él lo fueron á aquella tierra otros (pimientos 6
saltó é ganó por ello la vida ,.é perdiéron- más hombres, que con los veteranos, po-

la muchos que atrás quedaban é llegó á ; cos á pocos ,


passaban de ochocientos
Cortés, que estaba encima de unas gra- hombres de guerra : la qual luego se co-
DL •INDIAS. Lili. XXXIII. CAP. XLVI1. i 13

luengo ó se prosiguió , continuándose ú crudamente, Contra los mexicanos e sus


tuerra guerreada á fuego é á sangre muy valedores.

CAPITULO XLV1II.
En el qual se tracta cómo fui cobrada la grand ciudad de Temislitan y el señor ,
della fué presso ; é otras
particularidades. Edáse lin con esle capitulo á esta relación <|ue, como es dicho, fué sacada de muchas in-
formaciones i testigos que en aquella conquista ae hallaron.

1 roMiruiendo esta relacjoo, es de saber sabido porGuatimucin ', señor de Temisli-


que en ella se hace memoria di; los trece tan (subcessor en aquel grande estado á
bergantines que Hernando Cortés higo ha- Montecuma), hico apercebir sus gentes
cer para la conquista ó recuperación de para su defensa , é quitar las puentes de
Temislitan , 6 cercarla ; 6 cuéntalo de la las calcadas; é hico muchos sacrificios á
mesma manera que se ha dicho en esta sus dioses, y en especial á su dios de la

historia. \i dice assimesmo que Hernando guerra, quellos llaman Cumual , é sacri-
Cortés le puso tres reales á la ciudad, ficó aquel dia qualro mili muchachos ó
uno en la calcada de [ztapalapa, é otro más , é qualro españoles que tenia vivos
en la de Tacuba, por donde avian los en una jaola. É ovo su consultación con
chripstianos salido huyendo, é otro en la el demonio, é díxose que le avia dicho
calcada (pie llaman de Saltoca; é ordenó que no temiesse de los chripsliauos , é que
que aquellos bergantines nnduviessen en saliesse á ellos, ó le ayudada é los mala-
aquella grand laguna a par de aquellas , ria á todos; é que le sacrificasse , como
calcadas, é por todas partes discurrien- solia.

do, porque los indios no pudiessen meter Escribe Livio, que haciendo la guerra
bastimentos en la cibdad. É también se el cónsul Fabio á los tarquinienses , los
hace mención que se ordenó una grand Tarquinos sacrificaron trescientos é siete
trayeion en Tezcueo por los indios; pero cavalleros romanos, quellos avian presso,
que se puso recabdo en ello, seguhd la en deshonra delos romanos de manera ;

historia lo ha contado. E assimesmo diré que non menos que en Indias, en Italia
el motin, en que tenían ordenado de ma- entre aquellos antiguos gentiles tractaba
tar a Cortés, por industria de un Villafa- también el diablo esta condenada usanga
ñe é un tal Kscudcro 6 otros que se ha- de sus sacrificios. Tornemos á nuestra his-
llaron, é fueron castigados, é pagaron su toria.

mal desseo con las villas poi que essos é ;


Hico Güatimucin venir por la laguna
otros émulos de Cortés f por parte de Die- muchas canoas é algunas piraguas, étan
go Yelazqu.cz, andaban amotinándole la grande armada que. quassi ocupaban las
gente; pero el castigo lo aseguró todo. cinco leguas que liene la laguna de lon-
De manera, que quanto al cerco, se gitud por aquella parte ; é por su mucho
ordenó que Hernando Cortés fuesse en número, con el estorbo que* se dábanlas
los bergantines, é tres capitanes otros unas k las otras , no podian navegar á su
por tres partes con el restante de la gen- placer.Los atambores é vocinas é gritas,
te española é amigos confederados, por era para espantar, mirando con quánta
tierra; en que avia, sin los chripstia- osadía é audagia venian é amenazaban á
nos, más de cinqüenta mili hombres. É los chripstianos, é decían: «Aqui avés

Aquí dice Oviedo Guatimu(a ,


siguiendo «in duda la relación que vá exlraclando.
HISTORIA GENERAL Y NATLRAE
de quedár todos, como los otros que pri- hombres. Esta guerra, sin cessar, turó
mero matamos». É porque su injusta pe- dos mesc3 é más, é á cabo deste tiempo
tición fuesse óyela é acepta á sus dioses, comentaron á allanar é ruinar é poner por
sacrificaban muchachos que allí traian , é el suelo la cibdad por una parte é otra,
arrojábanlos en el ayre, é decían: «Assi juntamente con la ayuda de Tascaltecle:
avés de pagar vosotros. » . É diciendo é los de la cibdad se retruxeron á una
essas é otras semejantes locuras é fieras parte dolía , sin se querer rendir, aunque
é soberbias palabras, quiso Dios que vi- en ellos se hacia mucho daño é mataban
no viento próspero en los bergantines y cada dia; y el hedor era incomportable.
embistieron con la Ilota de los enemigos, É un dia juntamente los españoles é sus
,

haciendo grande estrago en ella, quebran- confederados , les dieron tan rescio com-
do y echando á fondo muchas canoas 6 bate de todas partes, que Guatimucin se
indios, en tanta manera, que en muchas entró en una canoa con veynte remeros,
partes parescia el agua propria sangre, que parescia tan veloce por dó passaba,
por mucha que de los indios allí se ver-
la como una saeta. É un capitán que se de-
tía. E demás de los muertos fueron otros cía Gargí Holguin estaba en uno de los
muchos pressos, é assaz señores é princi- bergantines, é tenia allí presso un señor
pales dellos, de los quales se supo que indio muy principal, el qual le dixo: «Ca-

todos los chripstianos que tomaron, quan- pitán señor, dáte buena maña, que aque-
<lo los echaron de Temistitan, los avian llos indios que van en aquella canoa son
muerto é sacrificado é comido , á causa esclavos de Guatimucin, é podrá ser quél
de la división de los señores, que unos va allí huyendo, porque su bandera ya
debían que era bien ó nescessario para no paresce». Estonces el capitán Garcí
hacer la paz con los chripstianos, é otros Holguin, cómo oyó esto, dióse toda la
decían lo contrario , diciendo que pues priessa quél pudo é siguió á la canoa é ;

Montecuma, su señor, era muerto, que quando fué á par della .un poco antes, se
,

no era racon que chripstiano viviesse. Y subió en popa Guatimucin; é porque vido
en fin, con muchas é diverssas cruelda- que ciertos ballesteros encaraban con las
des los mataron a todos. ballestas contra él dixo é hico señal que ,

En esta batalla naval quedó la victoria no tirassen, quél se rendía por presso. É
por los nuestros, é se asseutaron los rea- assi lo fué por aquel capitán , é llevado
les en las calgadas é partes que está di- luego al general Hernando Cortés; é lo
cho, é se partieron los bergantines con pusieron en una ácutéa muy alta, é díxo-

cada n al, y el capitán general por su par- le Hernando Cortés que dixesse á los se-

te. E cada día peleaban los unos é los ñores é capitanes suyos que viniessen luc-
otros, por entrar en aquella grand cibdád, go á dar la obidiencia á Su Magostad, é
contra lo mucha
qual siempre se hallaba al general en su real nombre, sí no, que
resistencia é moltitud de enemigos. E un no quedaría hombre dellos con la vida. É
día el general se desmandó á passar una assi se hico, é depusieron las armas más
acequia, que atravessaba la calcada, é á de septenta mili hombres.
la vuelta le tomaron Ireynta españoles vi- Preguntáronle los chripstianos por el

vos, é los sacrificaron en un qii muy al- thessoro é hacienda, que avia quedado en
to; é faltó poco de prenderle á él con lacibdad, quando los desbarataron, é di-
ellos, si no fuera socorrido de cjertos mi- xo que avía ocho días que lo avian echa-
lites é criados suyos: ó de los otros rea- do en la laguna, porque el diablo le avia
les se perdieron aquel dia otros quatro dicho que avian de ser vencidos, é que
DE INDIAS. I.lli. XXXIIIi CAP. XLVIIF.

lo mesmo higíeron de) artillería que avia te de lo que se avia perdido. E afirmaban

quedado; pero dixo que lo daría lodo, é muchos que de más de quinientas leguas
no dio la tergia parle dello. venían embaxadores é indios de señores
Preguntáronle por los chrípstianos, 6 principales á dar la obidiencia. E después
dixo: No me preguntes esso;
< é si rae desla señalada victoria , fué á aquella tier-
queresa malar, matadme ya: que harto es- ra Chripstóbal de Tapia, veedor de las
toy de vivir». Y el capitán general le dió fundiciones del oro en esta cibdad de
buenas palabras, consolándole ó hacién- Sancto Domingo, con provissiones é po-
dole entender (pie avia fecho ;-u deber en deres para gobernar aquellas parles por .

su defensa, como buen príncipe, é (pie Su Magestad. É cómo el Emperador,


por esso no seria raaltractado, sino teni- nuestro señor, estaba en Flandes en aque-
do en más: é de allí é po-
hígole llevar lla sagon, é aquellas emanaban de sus go-
nerle en buena guarda, con buen tracla- bernadores, é á Cortés no le paresgió que
inienio de su persona , é mandó hacer mu- sin ser entendidos sus servigíos debía ser
chos fuegos en las calcadas por alegría de descompuesto, tuvo sus formas para lo
la victoria conseguida. E recogióse mucho hager volver á un pueblo que se dige Ja-
oro é joyas, e higo herrar por esclavos lapa, é allí lo higieron embarcar é se tor-

con el hierro del Rey á muchos indios 6 nó por donde vino ó fué allá. É tornados
indias, porque estaban dados portraydo- los mensajeros, que fueron Alvarado 6
res. E después que la cibdad fué subjela, I liego (le Solo é oíros, hiriéronse las par-

hico el general passar el real de los chrips- les del oro ávido en el saco de Temísti-
tianos á la cibdad deCuyoacan, que está fan; ó demás de se pagar el quinto á Su
á dos leguas de Temis titán. Magestad, el capitán general é. todos los
Muchas cosas acaesgieron en este cer- mu-
(lemas del exérgito chripsliano dieron
co, que entre otras generasciones estu- chas joyas para Emperador Rey, nues-
el

vieran discantadas é tenidas en mucho, tro señor, que vahan más de gient mili

en especial de las imigeres de TeniiMilan, pessos de oro, en oro é piala é preseas.


de quien ninguna mención se ha fecho. É É lodo aquello se perdió é lo tomaron co-
soy certificado que fue cosa maravillo- sarios frangeses, de lo qual queda fecha
sa é para espantar verla prontitud ó cons- más cumplida relación en los capítulos
tancia que tuvieron en servir á sus mari- passados.
dos, y en curar los heridos, y en el la- E también se recolige desla relación,
brar de las piedras para los que tiraban cómo Hernando Corles envió á Chripstó-
con hondas, y en otros oflieios para más bal de Olit á poblar en la costa é puerto
que mtigcrcs. de Honduras é Higueras, é dige que se
I'ues eoino Hernando Oírles acordó de algó: por lo qual avisado Hernando Cor-
,

passar á Cuyoacan dexó en la cibdad de


, tés, envió á un cavallero, cuñado suyo,
Temistjtan á un cavallero que se decia llamado Frangisco de las Casas, contra él;

Yillafuerle, con ochenta hombres, para é dió al través en parte que lo prendió
guarda de los berganlines, é varáronlos en Chripstóbal de Olit á él é á los que lleva-
tierra, porque los indios no los quemas- ba consigo, é muchos se ahogaron. É ya
sen. É cómo fué presso Guatimugin é sus tenia el mesmo Chripstóbal de Olit presso
principales é capitanes é mayordomos su- al capitán Gil Gongalez Dávila , el qual é
yos é de su hermano Monleguma degian ,
Erangisco de las Casas se congertaron ó
adonde avian echado el oro en la laguna, mataron al Chripstóbal de Olit, genando
é hallóse parle dello; mas no la tergia par- con él , como la historia lo ha contado en
518 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
el libro XXX ; é quedaron por goberna- su mayordomo, é alguacil mayor de Te-
dores los interfectores allí en Honduras. mistitan , é tenia doscientos hombres á la
Después Francisco de las Casas prendió continua en su guarda é opinión. Pero al

al Gil Gongalez é llevólo á Temistitan , ó tiempo de la nescessidad todos le falta-

halló que era ydo Cortés en busca de ron, sino diez ó doce: é non obstante
Chripstóbal de Olit por tierra; é dexó por essOj como varón, é hombre de gentil
gobernador al thessorero Alonso de Es- ánimo, se puso en defensa, y él mesmo
trada é al contador Rodrigo de Albornoz; pegaba fuego á la artillería é tiros que
y en las cosas de la justicia al licenciado tenia asestados á la puerta; mas entrá-
Alonso Cuaco. É cómo Hernando Cortés ronle por muchas partes, é prendiéronle,
se fué su caminó ,
supo en el viage ques- é lo llevaron quassi arrastrando , é fué

tos sus sostitutos se avian rigorosamente puesto en una jaola , donde se le hicieron
en la gobernación, ó no á su voluntad. E assaz vituperios. En el qual tiempo avia
dió otro poder para gobernar la tierra al ydo el veedor Pedro Mirez á pacificar
factor Goncalo de Salacar é al veedor Pe- una provincia que se avia aleado, c avian
dro Mirez Cherino: é assi redundó destos muerto los indios á más de cmqücnta es-

poderes una contención é diferencia entre pañoles é más de diez mili esclavos, que
los officiales, que oviera de ser causa de andaban en las minas sacando oro en la

se perder la tierra. provincia que llaman Quatan: el qual,

Dexenios esto , é volvamos al viage de cómo supo la prission del factor Salacar,
Cortés, que llegado ¿Honduras, llegó des- é que Cortés era vivo ,
huyó escondida-
de á poco tiempo un frayre pariente su- mente , é dexó la gente , é se acogió á un
yo é díxole los movimientos é revueltas
, monesterio que está en la provincia de
de México é persuadióle á que se fuesse
, Tascaltecle , é de allí lo sacaron los indios

luego á poner la tierra en paz; y entre- é lo llevaron á México , é fué puesto en


tanto envió el mesmo bergantín, prove- otra jaola. Y el thessorero y el contador
yendo que gobernasse Francisco de las se llamaron gobernadores en nombre de
Casas, é otra provission para Al varado; Su Magostad é con esta voz hicieron
,

pero los mensajeros fueron pressos , é ya prender á muchos amigos é algunos cria-
el factor Salacar avia prendido á Francis- dos del factor é del veedor ,
que tenían
co de las Casas é sentenciádolo á muer- concertado de quebrar las jaolas é los po-

te, porque avia muerto á Chripstóbal de ner en libertad : é á unos ahorcaban , é á


Olit; é apeló de su sentencia. Mas quan- otros acotaban , é á otros cortaban piés c
do llegaron los mensajeros de Cortés, ya manos; é andaba un fuego y escándalo
lo avia enviado. presso á España. É vistas tan grande que los indios estaban atóni-
las cartas de Cortés, quel vulgo tenia por tos y espantados de lo que vian. Parte
muerto, juntáronse el thessorero y el con- dcsto passó antes, quel licenciado Cuaco
tador é otros de su parcialidad, que esta- fuesse presso, del qual é de su naufragio
ban retraydos en Sanct Francisco con adelante hace mención la historia en el

otros amigos é servidores de Cortés, que último libro de los Naufragios.


a ellos se allegaron é con mano armada , Passadas estas cosas, ó mejor diciendo
fueron a prender al factor Goncalo de Sa- no todas, sino hirviendo é turando las di-

lacar, que estaba en la casa de Cortés, ferencias de los officiales , se desembarcó


que la avia tomado por fucrca con ¡!bda Cortés ochenta leguas de Temistitan, ó
é aun avia ahorcado á un
el artillería, fuéronsele á quexar muchos indios de las
primo de Cortés, llamado Rodrigo do Paz. rosas acaoscidno en su ausencia. F. llega-
DE INDIAS. LIB. XXXIII. GAP. XLVIII. SI 9

do á la cibdad, so le hi;o grand rescebi- mientos que usaba con él , ó que lo pa-
miento: é desde á diez ó dore dias, que- rescia á Hernando Cortés que lo eran,
riendo entender en las cosas del faclor ó porque quisiera que tuviera más respetto
del veedor, llegó la nueva de cómo yba á su persona. Destas cosquillas se pensó
el licenciado Luis Ponce por juez de resi- que resultaran nuevas puñadas é traba-
dencia 6 gobernador, ó que estaba des- xos; y el thessoreró era hombre hijodal-
embarcado en la Villa Rica al qual le fué , go é official de Su Magestad y en Cib- ,

dicho que quería hacer justicia del factor dad Real, de donde era natural, era uno
é del veedor, ó tomó postas, y en cinco de los regidores é principal hombre; é
dias llegó úTemistitan. £ la gente que como de hombre
tenia sus pensamientos
llevaba, que serian hasta cient personas, de bien, é pensaba que teniendo cargo
los más se murieron por el camino ó den- de la justicia, la avia de preceder 6 admi-
de á muy pocos dias después que en la nistrarla como era racon, puesto quel
tierra eslovieron i 6 con su llegada sobre- tiempo estuviesse enconado é los ánimos
dieron otros escándalos é trabaxos; por- españoles alterados y en diverssas opi-
que' el se fué derecho a la iglesia, é" fué niones.
rescebido en nombre de Su Magostad En cssa sacón dende á poco liempo sa-
conforme á las provissiones ,
que llevó é lieron de las prissiones el factor y el vee-
pressenló ; é salió de allí, é dende á ocho dor , porque les fueron cédulas de Su Ma-
dias le dió el mal de la muerte, é con gestad para ello ; y Hernando Cortés se
ella concluyó con sus officios. Pero dexó fué á España , é quedó el thessoreró
en su lugar por gobernador al licenciado Alonso de Estrada gobernando. En la
Márcos de Aguilar, el qual era hombro qual sacón fué nueva como Ñuño de Guz-
de letras é diestro en las Indias por la ex- man yba por gobernador. É assi fué, que
piricncia que avia tenido en esta Isla Es- llegó á México con quatro oydores é nue-
pañola y en esta cibdad de Sancto Do- va Chancillcria : é murieron los dos , é
mingo, donde fué algunos años alcalde quedaron vivos los licenciados Johan Or-
mayor por el almirante don Diego Colom. tiz de Malienco é Delgadillo, é prendie-
É dado aquel poder gobernó en virtud ron al thessoreró Estrada é al capitán Al-
del con mucho trabaxo por los escánda- varado, que avia ydode España. É híco-
los ya dichos, en que la tierra estaba, é sc almoneda de los bienes de Hernando
diéronle por acompañado á Gonzalo de Cortés, é tan sumaria, que se daba todo
Sandoval que era debdo de Cortes, para
,
por mucho menos de lo que valia; é lla-
que sus cosas se mirassen pero él no lo ;
máronle á pregones, é si estuviera en la

quiso rescebir. É dende á poco se murió tierra, se viera en trabaxo; é sus amigos
este licenciado , del qual se esperaba que con este disfavor no osaban parescer.
la justicia fuera bien administrada, por- Dende á poco tiempo proveyó Su Ma-
que era hombre que la supiera hager: el el cargo á Ñuño de
gestad que se quitasse
qual dexó en su lugar al thessoreró Alon- Guzman porque en poco tiempo ovo del
,

so de Estrada, é diéronle por acompaña- más quexas que de los passados. É cómo
do al dicho Goncalo de Sandoval ,
porque lo supo ó fué avisado que le quitaban el

el thessoreró tractaba mal los criados é ol'ficio , acordó de hacer una entrada á las

amigos de Cortés; y él lo rescibió el di- provincias de los UKchichimecas de Xa-


cho acompañado, aunque contra su vo- -lisco, en demanda de Culuacan, que es
luntad. É Cortés estuvo muy desabrido de donde algunos digen que vinieron to-

con el thessoreró por algunos desacata- dos los indios que estaban en Temistitan.
520 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

É donde Ñuño de Guzman fué , halló dios, á causa de lo qual los conquistado-
gente belicosa vestidos de cueros de ve- res dexaban la tierra é se yban á buscar
nados muy bien adobados, é tienen her- las vidas; mas cómo al Emperador, nues-
mosas mugeres, é gente de mayores es- tro señor le yba más en que su tierra es-
,

taturas que los indios de la Nueva Espa- (uviesse bien guardada, é su consciencia
ña. Este cavallero llevó quinientos de á segura , dióse tal orden en el tractamien-
caballo, unos pressos é otros contra su to de los indios é población de la tierra,

voluntad, é los que con ella yban, eran que avia la racon ó justigia que conviene,
los menos. É llegó á Mechuacan, é pren- é convertidas innumerables gentes á nues-
dió al señor de aquella provincia , llama- tra sancta fée cathólica, é con muchos
do Caconci , estando de paz , el qual ser- templos é iglesias, assi metropolitana co-
via á Hernando Cortés : é fué fama que le mo de muchos obispados é dignidades, é
sacó diez mili marcos de plata ó más, é muchos monesterios de religiosos, como
mucho oro, é tomóle diez mili indios que más particularmente lo dirá la historia
le llevó; é aun después le quemó, porque adelante en el lugar que convenga. Y es-
no se pudiesse quexar, é á otros indios tando aquel muy reverendo obispo pre-
principales con él. En fin, él prosiguió su sidiendo en aquella Real Chancilleria é
camino é fué donde es dicho, é allá estu- gobernando la Nueva España, volvió á la
vo en continua guerra é le mataron assaz tierra Hernando Cortés con título de mar-
chripslianos ;
pero conquistó á Xalisco, é qués del Valle, del qual estado le higo
fundó tres pueblos é poblólos de chrips- merced la Cessárea Magostad, como bien
lianos. E allí estuvo hasta quel visorey informado de sus señalados é grandes ser-
don Antonio de Mendoca fué á la Nueva vicios; é le diómucha renta é vassallos,
España, el qual lo manilo prender (ó la é le concedió otras muchas mercedes. É
Audiencia Real que en Temistitan reside), cómo allegó á la Nueva España, le salie-
é fué enviado á Castilla á dar cuenta de ron á rescebir é á quexársele más de mili
sus servicios ó culpas al Emperador. señores é indios ; é decían que los licen-
Aquella tierra é provincia de Xalisco se ciados Malienco é Delgadillo les avian ro-
llamaba el Nuevo reyno de Galicia, por- bado á ellos é á él é que viesse si que- ,

que es región áspera é montuosa é de ría que los matassen á ellos é á los de-

gente rcscia. más. Y el marqués los consoló é aplacó


Después que Ñuño de Guzman fué á con buenas é dulces palabras y esperan-
aquellas partes, antes que allá fuessc el cas futuras para su satisfacion: al qual
señor visorey don Antonio de Mendoca, mandaron los oydores , só graves penas,
fué á Temistitan el obispo de esta cibdad que no cntrasse en la grand cibdad de Te-
de Sancto Domingo don Sebastian Ramí- mistitan , é á los conquistadores que se
rez Fuenleal, presidente de la Audiencia fuessen á vivir é residir en aquella cib-
Real que aqui reside ; é por mandado de dad , só pena de muerte ,
por quitarle la

Céssar fué á reformar á México é Temis- gente al marqués. É aun se traclaba de


titan é aquella Real Cnancillería que allí prenderle é tornarle á enviar á España,
hay, é como presidente é persona de lc- porque decían á voces que yba á alboro-
tras y expiricncia : é fueron con él los li- tar la tierra. Y él, con buen sufrimiento,
cenciados Joban efe Salmerón, que avia hícose pregonar en la villa de la Vcracruz
estado en la Tierra-Firme , é Quitoga , é por capitán general de Su Mageslad, ó
Cay nos, é Maldonado. assi lo era: 6 juntada mucha gente con él,

Este perlado puso en libertad los in- é muy bien en órden , de pié é de caballo,
de indias: LIB. XWIIl. CAP. XLVIII. ¡121

fuéale á Tezluco, que está cinco leguas nerosas é ilustres por su sangre é de las

de Temistitan ; é allí le envió a mandar el más virtuosas, é valerosas por su propria


Audiencia Real que no entrasse en la cib- persona: la qual sin mucha letura no se
dad. só pena de perdiinientodesiis bienes, puede cumplidamente loar conforme á sus
e la persona á merced de Su Magostad: méritos é prosapia.
y él ohedesció lo que le mandaron, Y cs- E [lorque desla relación estamos quas-
taha allí acompañado é con tanta cor-
tan si al cabo, digo que en ella supe que las
te é más que la que" avia en Temistitan. minas de plata están en una prov incia
En este medio tiempo acordaron los in- que se llama Solico en la (pial assinies- ,

dios de malar ¡i lo> clirip-lianos :


y estan- mo hay muchas colmenas é abundan-
do muchos é .innumerables concertados cia de miel é cera de muchas maneras.
para ello, porque vían la división e En lo de la plata, digo que yo vi en
passiones (pie entre los españoles avia, Sevilla, en la casa demoneda, á mon-
la

ovieron mucho temor los oydores é todos tones por el suelo, muchas barrase quin-
los demás. E de ne-ee->idad parescien- . talesde plata, é barriles llenos de la lle-
doles que no tenían mejor ni más cierta vada de la Nueva España; é me cortil i

defensa que la persona é crédito é valor caron los ofliciales reales que avia en la

del marqués del Valle, enviáronle á lla- Nueva España en essa sacón dado de
mar, porque cada diu los indios mataban quinto a Sus Magestades un solo hom-
cliripslianos de lus (pie andaban desman- bre finco mili marcos de plata , por-
dados por la tierra , é faltaban ya más de que aquel año avia sacado veynte y cin-
Y el marqués fué á
doscientos españoles. co mili marcos é cada marco es ocho on-
;

Tcmistilan muy
acompañado e con bien cas. É vi que por no se poder despachar

mucha gente de guerra, é cómo hombre de fundir tanta plata quanta se llevaba á

que la entendía: e se junto conuquellos se- Sev illa en aquella casa de la moneda, die-

ñores de la Audiencia Real ó fueron p res- ron licencia á sus dueños que la fundies-
sos é castigados muchos indios , é que- sen donde Ies pluguiesse: é assi estaban
maron é aperrearon lautos dellos (pie que- ocupadas muchas casas de herreros é
daron bien escarmentados, (-avisados que otras, fundiendo plata en grandes canti-
cada vez (pie se moviessen COuqualquier dades.
alteración, se avia de hacer lo mesmo. V En la provincia de Meehiiacan hay mu-
en breves dias todo estuvo llano é pací- chas minas de oro, é de plata assimesmo
fico. OtraB: la ¡pial es tierra muy Cria: y el se-
Junto con sus títulos é prosperidad de ñor peHa era señor de muchos thessoros,
marqués del Valle llevó consigo a la , é llamábase Caconci.
Nueva España á la marquesa, su muger, Hay al pressente en la Nueva Espa-
con quien se casó en Castilla, ques aque- ña nueve iglesias cathedráles ', allende
lla señora de quien se hico memoria en de la metropolitana de Temistitan, con
el capitulo XLV , llamada doña Johana de sus obispados é dignidades, etc. Hav mu-
Arellauo, hermana del conde de Aguilar, chos monesterios de las Órdenes de Sanc-

que hoy tiene aquel estado, é sobrina del to Domingo é Sanct Francisco é de la Mer-
duque de Béjar don Alvaro de Cúfiiga. La ced é de otras Órdenes.
qual es uua de las mugeres de España ge- Hay tanto trigo, é hácese tan bien, que

* Las catedrales de que lialjla Oviedo parecen Guatemala, Meehoacan ,


Gnadalajara , Yucatán y
ser: Puebla de los Angeles, TI aséala, Durango, Chispa.
TOMO 1U. 66
¡j¿2 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ud solo labrador ha acaesgido coger, de mado , en lo ques dicho en estos quatro
quatro fanegas que sembró, seyscientas; capítulos que contiene.
é porque es cosa notable, le nombran é se Agora se escribirá otra que de un re-

llama Francisco de Terracas. verendo padre de la sagrada Orden de


É con esto se concluye é dá fin á esta Sánelo Domingo yo supe, y él me la dió
relación, que en la verdad, si los que me en la provingia de Nicaragua ,
que yba de
informaron no tuvieron passion en lo que la Nueva España. E aunque en ella se tó-

está dicho, á lo menos por mi parte está eme algo de lo que está dicho , también
fielmente escripia, é á la llana é con me- hay otras cosas, que no se deben preterir.
nos palabras assaz de las que fuy infor-

CAPITULO XL1X.
En el qual se contiene una relación de diverssas cosas de la Nueva España, quel clironisla escribe por in-
formación del reverendo padre vicario fray Diego de Loaysa , de la sagrada Orden de los Predicadores; é
decirse há con más brevedad de la que este religioso lo dió in scriptis, firmado de su nombre.

I o he procurado por muchas vias de en- Cortés estaba muy lésos la tierra adentro,
tender aquellas diferencias que en la Nue- é dubdando su vuelta (que yba á büscar á
va España se tractaron entre los officiales Chripstóbal de Olit que se avia aleado),
quel Emperador, nuestro señor, allí te- ávido su acuerdo, propusieron en sus áni-
nia para su hacienda real ; é supe de mu- mos é obras de se enseñorear é gobernar
chos que lo vieron lo que está dicho en absolutamente; é assi subcedieron gran-
los quatro capítulos precedentes, é des- des discordias é bullicios entre lodos qua-
pués más puntualmente alguuas cosas des- tro officiales y un Rodrigo de Paz, pri-
tas por un religioso, persona reverenda mo de Cortés, que era alguacil mayor
c do crédito ,
que estando yo en la costa <le México é mayordomo mayor de la ca-
de la mar del Sur, en la provincia de Ni- sa é hacienda de Cortés, que juntamente
caragua, fué á aquella tierra dende la con ellos concurría, pero en la opinión de
Nueva España. Cortés, é no en lo demás. Y fueron en-
Este me dixo quel gobernador Hernan- cendiéndose los enojos, éá proporción
do Cortés estaba en el puerto é cabo de dellos el de su discordia, subcedieron las

Honduras, descuydado de las cosas que cosas de mal en peor, aumentándose; y


en la Nueva España passaban; porque essos officiales, factor c veedor prendie- ,

después que dende la provincia de Gua- ron al Rodrigo de Paz, é todo el fin de la

xaca avia enviado al factor Gongalo de prission fué porque dixesse del thessoro
Salacar é al veedor Pedro Almirez '
Che- de Hernando Cortés, quellos pensaban
rino, con poderes que revocaban los que quel Rodrigo de Paz lo tenia enterrado, é
avia dado al thessorero Alonso de Estra- que solo este su primo , como debdo tan
da é al contador Rodrigo de Albornoz, ó gercano é camarero suyo, é que era par-
los hacia sus tenientes é capitanes en su tícipe en sus secretos, lo sabia. É para
nombre, ellos, assi como fueron rescebidos que dixesse la verdad fué atormentado
é admitidos en Temislitan , sabiendo que muy crudamente; é finalmente, no co-

En los capítulos preceden tea se lee Mirez


DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP XI IX. 523

nosciendo nada , lo hicieron ahorcar muy vincia de Guatimala é Píequepio, oslando


avíltadamente. hechos é aderescados los caminos hasta
Desde á pocos dias prendieron a los ca- el valle de L'lancho, para que las ásperas
pitanes Francisco de las Casas 6 comen- sierras de Chindon se pudiessen passar
dador Gil Goncalez Dávila , é condenáron- sin mucha dilieultad, é para servir á Coi -

los á muerte; é si no fuera por los padri- tés todos los caciques de la tierra estallan

nos é religiosos que se alravessaron á in- aparejados, poique tenían en mucho su


terceder é rogar por ellos, lo- dogolláian. reputación é fama por aver conquistado
porque avian muerto al capitán Chripstó- á Témislitan; é nombrábanle Malineho. á

bal de Olíl ; y enviáronlos en una earave- re-pelo de una lengua que traia consigo
la en poder del capitán é piloto Julián Mo- que llamaba Marina. É por importunación
no de Quexo, 6 de VUIarroel é Tapia; que grande del frayle mudo consejo é se par-
y lian por procuradores á España nom- < < 1 1 tió por la mar, para que con más breve-

bre de las Nueva España,


cibdades de la dad remediasse la Nueva España é con :

y en favor destos dos oflieiales que go- próspero viento en veynte é cinco dias
bernaban); y enviaban con ellos dore mili fueron en la Bábanaj quesea la isla de
lineados de oro en Larras 6 joyas de oro Cubé ; é dende allí en otros quince días
ricas (queste padre me dixoque las vido llegaron al puerto de Sanct lohan de Lúa,
é tuvo en sus manos), lo qual llevaba un en la Nueva España , é tomó la gente de
Jofaan de la Peña, criado del factor; y en sobresaltó una mañana que aun los veci-
el camino se perdió el navio en el puerto nos estaban en las camas é fué tanto el ,

de la isla del Fayal, ques una de las is- placer de todos que de atónitos y espan-
,

las de los Acores pero salvóse el oro de


; tados no creían que era él é aun muchos ;

Su Magostad y el de todos los que allí le deso -' ¡mi porque \ ha mal dispues-
,

yban , 6 perdiéronse los processos des- to \ enfermo de ealonluras. ,| n | a m ur


tos pressos. le avian muy mal tractado.
En aquella sacón fué á buscar á Cortés Los indios de la costa, sabida su veni-
un frayle de la Órden de Sanct Francisco, da, saliéronlo á rescebir á los caminos con
llamado fray Diego Allamirano, primo su- pressentcs de oro é comida ó mantas. Es-
yo, é dióle noticia de lo que en Temisti- to hico la cibdad de Ccropual , é le siguie-

tan passaba porque y ha á buscarle é sa-


,
ron la mayor parte camino de allí
del
ber si era muerto ó vivo é para este efet- ; adelanto: ó de las comarcas por el seme-
to fletó un navio en la villa de Medellin jante salían con comida é con cántaros de
de la Nueva E-paña , ó fue al calió de Hi- agua puestos en aquel desierto que tura
gueras ó puerto de Honduras, é halló á cpiaronta leguas, sin población, excepto
Cortés en la villa de Truxillo. F fecha su las ventas fechas por los chripstianos: é
relación,quedó informado Cortés de la desla manera llegó hasta Tezcuco, é allí

verdad de lo que passaba en la Nueva Es- fué rescebido de los indios con mucha
paña; y este frayle fué el primero que le fiesta é solempnidad. E salió el contador
nombró señoría, y le consejó é higo que Rodrigo de Albornoz una jornada antes
se pusiesse con sitíalá oyr misa, é pusiesse que llegasse á Tezcuco con muchos espa-
estrado, é solempnioasse su estado, dán- ñoles á rescebirle , é assi por el consi-

dole á entender quel Emperador le avia guiente por su parte el thessorero Alonso
hecho duque é adelantado de la mar del de Estrada, con todos los allegados á es-
Sur , lo qual no fué assi. É cómo pensa- tos é á la parcialidad de Cortés. É assi

ba volver á México por tierra por la pro- con mucha alegría , é grandes areytos de
HISTORIA GENÉtfAL Y NATl IL\L T

indios de noche é du .dia, é instrumentos fué sentido del factor ni sus adherentes,
de españoles de trompetas é atabales fué porque si le tomaran, le higieran quartos,
resgebido. llevando nueva que era vivo Hernando
Tres meses antes que llegasse Cortés, Cortés, é que revocaba los poderes que
gobernando el factor Goncalo de Salacar, les avia dado al factor é veedor: los qua-
se higo pregonar por gobernador de la les publicaban que Cortés é los que con
Nueva España é capitán general, en nom- él avian ydo eran muertos por los indios,
bre de Su Magestad, como offigial suyo, é que lo traían figurado en un paño de la

porque la tierra estaba tiranizada é alca- manera que los avian muerto. É cómo no
da contra Su Magestad en poder de Cor- avian sabido nueva que gierta fuesse, tú-
tés. É assi en la plaga de Temistitan de- volo el vulgo por gierto, é aun los criados

gia que era tirano traydor Cortés é todos é amigos de Cortés le hicieron las honras
los que le siguiessen. Y en todas las co- é obsequias por defuncto, é lo mesmo al-

sas do la gobernagion é capitanía general gunas mugeres por sus maridos que con
entendía absolutamente, como si fuera él avian ydo. Después de lo qual, veni-
gobernador; é acompañábale en gobernar do aquel mogo ó mensajero de Cortés que
el veedor. E después que ahorcó á Ro- es dicho, entróse en Sanct Frangisco se-
drigo de Paz, se levantaron giertas provin- cretamente , é dió las cartas al thessore-
cias de indios en Guaxaca, é fué allá el ro; é los criados é amigos de Cortés re-

veedor con dosgientos hombres a sose- cogiéronse todos á Sanct Francisco , é ju-
garlos: é higiéronse fuertes los indios en ramentáronse los más de seguir al thesso-
unos peñones; é viéndose apretados, re- rero, é todos le eligieron por capitán é
cogiéronse lodos á uno muy fuerte, é los teniente de gobernador en nombre de Cor-
españoles, assi por sacarlos de allí, como tés; porque Frangisco de las Casas, á
por aver dellos una sierpe de oro é gier- quien yba el poder ,
ya era enviado á Es-
tas rodelas é moscadores é otras joyas de paña presso é condenado á muerte , y el
oro ricas, estuvieron quarenta dias so- comendador Gil Gongalez Dávila ,
por la

brellos. E supieron los indios por sus muerte del capitán Chripstóbal de Olit.

espias que los chripstianos los avian de El contador usó de una manera para
combatiré subir, é una noche los hom- acostarse á la parte que saliesse con su in-
bres de guerra é viejos huyeron por las tención, é secretamente hígose con el thes-

sierras sin ser sentidos , de manera que sorero; y el dia ¡piel thessorero determi-
desque los chripstianos les subieron el pe- nó de prender al factor, á medio dia, fué
ñon , no hallaron sino mugeres viejas é el contador dende Sanct Frangisco á la

niños. possada del factor , é so le ofresgió que


Estando en esta conquista este veedor, ni seria con él ni contra él , sino en poner
é el factor en Temistitan con grand triun- paz. É despidióse dél con intención dése
fo, llegó Martin de Orando, mogo de es- yr á su casa, y en el camino topó con la

puelas del dicho Cortés, con cartas para gente que salia de Sanct Francisco con el

el Ihcssorero é contador, é con una pro- thessorero , lodos en ordenanga é á caba-


vission para que gobernasse Francisco de llo, é higo que públicamente le higiessen
las Casas en lugar de Hernando Cortés y ;
quitar de la muía é cabalgar en un caba-
este salió en un navio que yba á Panuco, llo que le dieron é armas, é assimesmo
é fué por tierra dende la isla de los Sacri- los suyos, con la cautela (pies dicho, pa-
ficios, é de allí en Tierra-Firme hasta que la que si la parle contraria vengiesse, pu-
llegó á México muy secretamente que no ?
diesse decir que yba forgado. Assi que,
DE INDIAS. UB. XXXIII. CAP. XLIX.
ydos derechamente á lu casa de Bernando (piando estóviessen comiendo, ellos sol-
Cortés, donde el factor paraba y estaba ta— en al factor ó- veedor. É porque las
con gente armada «le sus amibos é cria- llaves de sus prissiónes tenian el thesso-
dos , 6 ciertos tiros de artillería a la puer- rero y el contador, descubriéronse á un
ta principal por la calle que sale á Sanct Guzman, que era grand maestro de hacer
Francisco, vido que la gente que consigo vergas de ballestas é cerragero, natural
tenia se le salían, pocos á pocos, por los de Sevilla, hijo de un judio (que el nom-
corredores, y en especial don Luis de bre ó apellido de Guzman no le venia ni
(inzuían que fué* uno de los primeros que
,
le tiene por linage, sino porque fué su
se echaron de los corredores abaxo don- padrino uno de los del ilustre linage de
de estaba el thessorero con la gente, di- losGuzmancs); y este les prometió de les
ciendo que -i le rescihiria. V el (liessore- hacer llaves ó gancuas ó darles limas pa-
ro cercó la casa con la gente, é viéndose ra abrir las prissiónes del factor é del
el factor ^creado, é que los que le avian veedor, é descubriéronle lo que estaba
de ayudar se le yban é se passaban á la concertado contra el thessorero é conta-
parle contraria, con buen ánimo, e. como dor. Este Guzman les prometió que den-
valiente hombre, se ahaxó á la puer- de ciertos dias les daría hecho el recabdo
ta cou un ticon en la mano é pegó fuego que era menester para soltar los pressos,
á la artillería; é quiso Dios quel un tiro é por otra parte fuésse al thessorero 6
que -alió, abriéndose la gente, no bi$0 contador é díxoles lo que passaba: los
mal, é fué á parar la pelota cu una pared «piales encontínente prendieron á un Ks-
de Sanct Francisco; y en continente ar- cobar 6 ú otros de los que hablaron al

remetió el thessorero é su gente y entra- (lUzman en lo que es dicho, é á otros que'


ion por la puerta, é retrayéndose el fac- ovieron por sospechosos, é degollaron
tor á una cámara le prendieron . é le echa- los que avian ydo al (inzuían é pusieron ,

ron una cadena é le llevaron presso por otras guardas de nuevo más fuertes é fie-
la placa, é después le pusieron en una les para guardar al factor é veedor. Y es-
jaola en la casa de Cortés é con mucha lando assi pressos subcedió la llegáda d
guarda. Y el thessorero y el contador se Cortés de la manera dicha: el qual luco
vinieron á la mesma casa. luego elegir alcaldes é regidores', é privó
Cómo el veedor supo la nueva del e quitó de los ol'íicíos é hico prender á
mensajero que avia enviado Cortés, par- Goncalo de Ocanipo 6 á otros muchos de
lióse con la ¡.'ente guerra que tenia de • I •
-
la parcialidad del factor , é secretamente
donde estaban para meterse en Temisti- se hacía pesquisa de los que se avian le-

tan é ayudar al factor su compañero, ó vantado con ellos contra él.

supo en el camino su prission , c fuóssc a En esta ocupación passaron veyntc y


Táscala , é metióse en un monesterio de finco (lias, y en fin dellos llegó el licen-

Sanct Francisco que allí hay: é sabido ciado Luis Ponce, que fué de España pro-
por el thessorero é contador, enviaron veydo por juez de residencia, é aun se
gente por él , ó metiéronle en otra jaola decía también qué a\¡a de quedar por go-

junto con el factor. Y en esta sacón cier- bernador, é llevó por su teniente al licen-

tos españoles secretamente determinaron ciado Marcos de Aguilar, é fué por al-

de matar al thessorero é contador, é sa- guacil mayor el comendador Proaño, é


car al factor ó veedor de las jaolas; é ne- por alcalde fué el capitán Salacar de la

gociaron con las guardas que al tiempo Pedrada: é fueron assimesmo oíros cava-
que diessen en el thessorero é contador. llerós é hidalgos, é algunos religiosos de la
52G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
órden de Sánelo Domingo, para la funda- fuera, el comendador Proaño comió de
ción do las casas de su Orden sagrada en todo lo del plato de Luis Ponge, é no en-
aquellas partes; entre los quales fueron fermó ni menos revesó, é siempre estuvo
fray Thomás Ortiz ,
grand predicador , é bueno.
fray Vicente de Sancta Ana muy buen ,
Saliéronle á resgebir Cortés con el

letrado, é fray Domingo de Sotomayor, thessorero é contador, y el comendador


hermano del señor de Orellana , é otras Alvarado con todos los españoles é assi ,

notables personas. Luis Ponge, sin repos- entró en México, é apossentáronle en la

sar del trabaxo de la mar, con la gente possada de Cortés. Otro dia siguiente en
más que pudo seguirle (ó le pen-
rescia Sanct Frangisco, después de aver oydo
só seguir) se partió de la villa de Medellin misa, pressentó las provissiones de Su
para Temistitan porque le dixeron que
,
Magestad , é tomó las varas á los alcal-
Cortés no le avia de resecbir, é le dieron des é jusligias, é luego se las tornó á
a entender que avia de salir al camino á dar, é dixo quanto á la vara de Cortés:
le prender ; é por esto se fué por la via « Esta quiero yo para mí ». É con mucha
de los pueblos á grand priessa. E cómo cortesía se salieron é se fueron á comer.

Cortés supo la nueva de los indios (que Dende á pocos dias, saliendo un dia del
en tres dias después que llegó al puerto moncslerio de Sanct Frangisco Luis Pon-
Luis Ponge lo supo Cortés ;
aunque el ca- ge con una grand calentura ,
que realmen-
mino es de ochenta leguas ó más), pro- te fué modorra, se fué á la possada , y
veyó luego á dos leguas de Temistitan en echado en la cama estuvo tres dias muy
un pueblo que se dige Iztapalapa, que se fuera de sí, cresgiendo cada dia más el

aparejasse el rescebimiento para Luis calor é gana de dormir; é los médicos


Ponce é su gente é que se les hiciesse
, que lo curaron, fueron el doctor Flojeda y
grand banquete é fiesta, é le sirviessen el ligengiado Pedro López, y essos lleva-
los criados del dicho Cortés ; é allí se le ron los términos en su cura de hombre
dieron muchos é diferentes manjares, enfermo de modorra, é assi siguió sus
entre los quales dieron unas natas , é términos de mal en peor hasta el septe-
puestas á Luis Ponge comió unas pocas, é no, é allí ordenó su ánima é resgibió los

las demás dió en el mesmo plato al padre sacramentos. É una tarde antes que mu-
fray Thomás Ortiz, que cabe él estaba, al riesse, mandó que le (añessen una baxa,
qual dixo el maestre de sala Hernando y él estando en la cama, con los pies la

de Tapia : «Otras traerán para vuestra re- anduvo, é señalaba los compases de. la

verengia ». E dixo el frayle: « Dessas danga con los piés, é luego se le quitó la

ni de otras». É luego enconlincntc se le- habla , é otro dia antes del alba espiró.
vantó de mesa Luis Pongo, é revesó,
la Cortés, sabida su muerte, higo tan grand
é los más que con él comieron. É de aqui llanto secreto como si fuera su hermano.
se sospechó que le avian dado pongoña, Enterráronle con mucha solempnidad en
y el frayle lo afirmaba que avia seydo en Sanct Frangisco.
las natas: lo qual dige esta relagion que El licenciado Marcos de Aguilar, aun-
fué falso, porque como Luis Ponce 6 su que mal dispuesto, con el poder que tenia
gente yban del camino trabaxados é con de Luis Pongo gobernaba é tomaba re-
hambre, ó alli hallaron mucha comida, sidencia á Cortés, é dende á dos meses
naturalmente se les avia de ofresger mala enfermó él é su hijo de flaquega é calen-
dispusigion é aquellos vómitos é cámaras; turas, allende del mal viejo que Márcos
que no de pongoña. porque si pongoña de Aguilar se tenia de las búas; é ambos
DE INDIAS. LID. XXXIII. CAP. \LI.\. o27

muñeron, 6 el hijo dos dias antes que el se dice el Obispado Carolen.se. E llegados
padre. á Tezcuco, é sabido lo que es dicho, con
Despoe8 de la muerte de Luis Poncc, mucha priessa entraron estos padres cu
estando enfermo Múreos de Agilitar, se una canoa por la laguna, y en quatró ho-
partió e| contador Albornoz á España, é ras fueron a la cibdad , é los dos mones-
quedó poder al thessorero para gober- lerios, assi el de Sánelo Domingo como
nar; é los de la parcialidad de Cortés no el de Sanct Francisco, con todos sus
consintieron, é tomóse por concierto que frayles, con las cruces é clérigos de la
gohemasse el lliessorero é Gongalo de iglesia mayor, llevaron en procession ;;1

Sandoval , é assi juntamente gobernaron, dicho obispo hasta la iglesia mayor é da-,

e Cortés tenia el cargo de lo (]ue tocaba á da la bendición, se fué á apossentar al

los indios, é los que es dicho goberna- monesterio de Sancto Domingo; é otro
ban la tierra de los españólese la cibdad. dia, interviniendo aqueste perlado entre
El contador, llegado a la corte, higo re- Cortés y el thessorero, los higo amigos.
lación del estailo de la tierra, C prove- Después llegaron ciertas provissiones de
yóse que la persona (pie .Marcos de Agui- España para que fuéssen sueltos el factor
lar en su testamento señalasse, gobernas- y el veedor é les restituyessen sus ófOciós

te hasta tanto que Su Magostad otra cosa e haciendas, de lo qual é de lo passado


proveyesse ; c por esto gobernó el thesso- allivido Cortés, determinó de yr en Es-
rero solo en todo , de lo qual subcedieron paña, y envió delante á un hidalgo natu-
cosquillas entre él y Hernando Cortés. Y ral de Sevilla llamado Pedro Ruiz de Er>-
,

.I ih >sorero , \ iendosc solo , é tcmiendi quivel : é á cabo de treynla dias cu la la-

que Cortés le alropellaria, se confedero guna en una isleta le hallaron muerto cu-
con el factor é con el veedor ,
que esta- bierto de tierra é piedras, é la una mano
ban presaos; é la gente do sus amigos é de fuera, la qual tenia comida de perros,
parciales se llegaron al thessorero, c con y él estaba en caigas é jubón , sin las car-

este favor rechazaba las cosas de Cortés, tas é dos barias de oro (pie llevaba; é

ó no las hacia tan & su favor , como él una herida tenia en la traviessa de la

quisiera. frente, sin tener en su cuerpo otra algu-


Subcedió en essa sacón que unos criu- na , e un negro suyo (pie llevaba nunca
dos de Cortés acuchillaron á un capitán, é B6 hallo ni los indios ni la canoa, en que
prendieron al uno drllos , é aquel (lia le avia partido de la cibdad de Tcniistitan,
higo el thessorero cortar la mano dere- ni se supo quién lo mató.
cha , é lo higo tornar á la cárcel , 6 des- Cortés, aderesgando su viage para Es-
terró á Cortés cinco leguas de la cibdad paña, dexó su hacienda é casa, é por
de Tcinistitan ; é fué cosa de tanto escán- mayordomos mayores al ligengiado Alta-
dalo ,
que se pensó que aquel dia se die- mirano é a Diego de Ocampo é a Sánela
ran de langadas todos los españoles. Cruz; é degíaso que la hacienda quedaba
Otro dia siguiente después de esto fe- avahada en dosgicntos mili pessos de oro.
cho é Cortés desterrado, lo supo este Él se fuá al puerto con sus criados é ami-
reverendo padre, cuya es aquesta rela- gos que á España llevó, é fueron con él

ción, que yba del puerto de la Villa Rica Gongalo de Sandoval é otros hidalgos de
con el muy reverendo obispo primero de su casa en dos navios. Llevó indios prin-

Tascaftecle, fray Julián Gargés, de la mes- cipales señores de la tierra , un hijo de


illa Orden de los Predicadores, la qual Monteguma y el hijo de Magiscagin don
provincia é obispado por nuevo nombre Lorenzo, é otros muchos principales se-
528 HISTORIA GENEÜAL Y NATURAL

ñores do Táscala é de Temistitan é Cem- les en las sierras, é otros de diverssas


pual, é otros indios: entre los quales lle- lenguas en los llanos ; y el pueblo en mi-
vaba doce jugadores extremados de la tad de la laguna, las casas fechas isletas,
provincia de Tascaltecle del juegodel ba- é dos calcadas en la cibdad grande, y
tey, que es de pelota gruessa hecha de edeíicios é uchilobos ó qites que son ca-
,

leche de ciertos árboles 6 otras mixturas, sas donde tienen sus dioses y exercitan
que salta la pelota mucho. É llevaba otros su ydolatria. Ochenta años so cumplieron
indios á maravilla diestros en uu juego de quando fueron los chripstianos á aquella
un palo de manera nunca en España oyda tierra ,
quel abuelo é padre de Montecu-
tai vista hasta estos, que hacían con mucha ma avian ydo á ella. La población de la

ligereca vueltas muy sutiles, en tanto que cibdad seria de cinqüenta mili vecinos.

uno dellos volteaba en el palo al son del Otros muchos pueblos de indios, que fue-
areyto ó cantar, é contrapás, que otros ron con el abuelo é padre de Monteguma,
ocho indios al rededor andaban con sona- poblaron al rededor de la laguna: di-
jas é atabales pequeños: como acababa cen que boja, ó tiene de circunferencia
aquel de voltear, entraba otro de los mes- la laguna sessenta leguas. Es de agua
raos, hasta que de uno en uno todos ocho amarga ó mejor diciendo salobre y el
, ,

ó nueve que eran, avian fecho sus vueltas pescado della malo é doliente. Los chrips-
unas diferentes de otras. Llevaba enanos tianos derribaron todos los uchilobos é los

y enanas; llevaba indios é indias más apossenlos de los pringipales , é allanaron


blancos que alemanes. El oro que llevaba la cibdad, atapando las calles del agua, é
consigo eran vcynte mili pessos de oro de fundaron sus casas de cal é canto é ma-
minas, é hasta diez mili de medio oro, c dera de cedros tan buenas é mejores que
dos ó tres mili en joyas, é mili marcos de las hay en España. Hernando Cortés tie-

plata labrada é por labrar. ne dos casas pringipales en los rnesmos


Cómo llegó á la isla de Cuba tocó en , assientos de las casas de Montecuma. El
la Habana, dende donde continuando su tiangiiez es quassi dos tiros de ballesta,
viage, llegó á España; c aqueste reveren- é allí se juntan grand mollitud de indios
do padre fray Diego de Loaysa fué hasta con sus mercaderías, é cada género de
allí con él 'digo hasta la Habana) é den- cosas está en su lugar situado : é pagan á
de allí atravessó é navegó á la Tierra- los señores de la tierra ciertos derechos
Firme, c fué á se desembarcar á puerto por aquel suelo, donde hacen su tiangiiez
de Caballos en la gobernación de Hondu- ó mercado, é los señores son obligados
ras, é dende allí fué por tierra á León de no consentir hacer agravio ni hurto á los
Nicaragua , donde yo le vi é comunicó tales mercaderes; é los litigios que resul-
conmigo lo que es dicho: allende de lo tan de comprar ó vender también los de-

(pial, preguntándole más cosas, me dió terminan. Los enterramientos del abuelo
en la relación suya noticia de lo que diré é padre de Montecuma no se hallaron, é
agora, de quél decía que estaba muy muchos indios quieren decir que Monte-
bien informado y de muchos indios (•cica cuma los enterró en la laguna con grand
del origen de Montecuma, en esta ma- suma de oro, en un edéficio que luco de-
nera: ba \u del agua (no se ha sabido en qué
El padre é abuelo de Montecuma se parte), excepto que una fuente medio
halla aver venido de muy Iéxos de Te- quartO de legua de la cibdad de Temisti-
mistitan, é conquistaron la tierra, é los tan, que se llama Tapustepequc , está al

indios que en ella hallaron, eran chonda- pié de un repecho de una sierra muy alta
DE INDIAS. Lili. XXXIII. CAP. XLI.X.

é áspera ,
que es quassi peña tajada , en dió, é por buenas palabras Garay en son
aquel repecho están dos figuras fechas de presso fué llevado á Temistitan, don-
en la peña viva , é dicen los indios que de deudo á poco murió de dolencia é ,

son el padre é abuelo de Montecuma (en- otros decían que de enojo; dexó por su
tretalladas é como en fiesta de are y toa, albacea é testamentario á Hernando Cor-
con una macana en la mano é una rode- tés. Poblóse la provincia de Guacacalco:
la en el braco, assi como ellos en sus poblóse en el puerto de Sanct Johan de
fiestas solian estar). É luego alli a par hay Lúa la Villa Mica, la vieja que dicen, é
una escalera que sube á un uchilobo a cinco leguas de allí otro pueblo que se
manera de ermita, que está sobre la llamaba Medellin. La Villa Rica se des-
cumbre de la sierra. pobló en el tiempo que gobernaba el fac-

Aquella gente ó sus costumbres es mu- tor Goncalo de Salacar, 6 se pobló más
cho que se puede decir dellos. Co-
lo abaxo á la vera de un rio á media legua
men carin' humana hacen sacrificios ma- : de la mar é quatro del puerto; é por ser
tando muchos indios; 6 abriéndolos por buen assicnto é sano, é que las barcas
los pechos é sacándoles el coracon, le entran cargadas dende los navios á las
arrojan al sol. Los que tienen cargo de casis del pueblo, é Medellin ser enfermo
los uchilobos se llaman papas ('que quie- e grand trabaxo para llevar las mercade-
re decir persona sánela). Muchos de- rías, se deshico en el tiempo que gober-
llos no comían sino solamente la sangro nó el thessorero Estrada, é se passaron
de los que sacrificaban. Estos aborres- los vecinos á la Villa Mica, ó se hico una
rian el coyto 6 no conversaban con mu- cibdad de doscientos vecinos, que se lla-

geres , é mucho más el pecado de la so- ma la cibdad de la Veracrnz. Otro pueblo


domía : 6 antes que tengan cargo del en el tiempo que gobernó Alonso de Ks-
uchilobo, han de tener su año de apro- I raí la se fué á hacer en los llanos de Gua-
bación sin salir del uchilobo, ó al cabo pa, quarenta leguas de Tegoantepeque,
del año, si quieren quedar en aquellos dentro en la tierra que tiene las minas
templos, lc< pascaban unas varas por las del oro, § quatro leguas del pueblo, el

lenguas, é quedaban allí en el templo pa- qual fue á poblar MacariegOS, primo del
ra siempre: nunca se corlaban ni pe\ na- dicho Ihcssorero. En Guaxaca hay minas
ba» los cabellos. Estos han do ser hijos de oro; pero moríanse los indios por ser
de caciques é hombres principales; 6 los la tierra caliente.

(pie quieren salirse no entraban más en Los monesterios que primero se funda-
el templo para servir en él. ron, fueron de la Orden de Sanct Francisco
Los españole-;, después de aver allega- tres, uno en Temistitan, otro en Tascaltecle
do á Temistitané poblados allí, envió Cor- é olro en Compita! : otro está trece leguas
le, á Panuco al comendador Pedro de Al- de México, en. 'Los religiosos señalados
. .

varado é Cliripstóhal de Olit, é después de aquella Orden y primetós en aquellas


de pacificado, poblaron un pueblo que se partes fueron el padre fray Pedro Melgare-
llamó Santisteban. Después fué Francisco jo, fray Diego de Soto, fray Johan de Valen-
de Garay con quatrooientos hombres, é cia Custodio, varón muy religioso, é otras

sabido por Hernando Cortés, tornó á en- personas de alta religión é buena vida de
viar á Alvarado con gente , é Cortés le la mesma Orden. De Sancto Domingo es-

siguió luego; é la gente de Garay se per- tá fundado en Temistitan un monesterio

• En el MS. de Oviedo hay un claro, que no es posible llenar ahora, sin riesgo de padecer error.
TOMO III. Ü7
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

muy sumptuoso, y en, la cibdad de la Ve- blo, que dice el auctor alegado assi: tEl
racruz otro, é otros en otras partes é pro- primero lugar de Troade es Améxico,
vincias. El obispo primero que fué á la después Crebenia y essa Troade llamada
Nueva España fué el de Tascaltecle, lla- Antigonia, hoy Alexandria, colonia ro-
mado fray Julián Garcés, del que se ha mana, etc. 'i
hecho mención de susso, de la mesma Tornando á la relación de nuestra ma-
Orden de los Predicadores , buena perso- teria, dice que la cibdad de Temistitan
na por sí é de limpia sangre , é hijodalgo está desta nuestra mar del Norte ochenta
é grand letrado. Hay fundadas muchas leguas, todo de muy buenas poblaciones
iglesias en la mesma cibdad de Temisti- é de muchos indios, é otro tanto poco
tan, é hay iglesia cathedral é perlado, más ó menos hay dende la dicha Temisti-
que es el obispo fray Johan de Car raba, tan á Tegoantepeque, que es grand cib-
de Orden de Sanct Francisco, en el
la dad é puerto de mar en la costa de la mar
qual obispado entraba la cibdad de Gua- del Sur donde se hicieron quatro navios
,

cacalco é Tepeaca é la Villa Rica la qual , que llevó á la Especiería Alvaro deSaave-
iglesia es muy bien servida con sus dig- dra á buscar al comendador frey García
nidades é canónigos é clero. de Loaysa que avia ydo por capitán ge-
,

Dende el puerto de Sanct Johan de neral de Su Magestad á la Especiería, co-


Ulua a la cibdad de Temistitan hay dos mo se díxo en el libro XX, capítulo III,

caminos, uno de poblaciones de indios é é dende adelante en la segunda parte


otro despoblado ;
pero con muchas ven- pressente , y en el capítulo XIII é capítu-
tas é buenas, donde se halla todo lo nes- lo XXVI é dende adelante. Este capitán
cessario , é por este camino van todas las Saavedra fué á diez é ocho de otubre del
recuas, que por el camino de los pue- año de mili é quinientos é veynte y seys
blos, si no son españoles á caballo, po- proveydo de bastimentos para un año é ,

cos van. Llámase aquella grand cibdad avia de dar la vuelta el un navio de los
en lengua de los indios naturales della quatro el siguiente año por Sanct Johan de
Temistitan, é assi la 'solían llamar: c mili é quinientos é
veynte y siete, para
dentro della avia dos parcialidades é ban- «1 qual tiempo aviande estar otros qua-
dos de señores; unos se decían mexica- tro navios aparejados á la lengua del

nos é los otros tatelucos, é los españoles agua para proveer de gente é bastimen-
correspondiendo al proprio nombre, la tos para passar adelante á descubrir la

llamaban México. Acuérdomc por este Especiería. Por manera que con lo que
nombre que en Plinio hay otro que le pa- vá dicho se concluye la relación del di-
resce; pero aquel tiene una A más, é llá- cho reverendo padre fray Diego de
mase Améxico , y es en Asia aquel pue- Loaysa.

i Plinio, l¡b. V, cap. 31.


DE INDIAS. I.1H. XXXIII. CAP. L 531

CAPITULO L.

En que el chronista escribe, ó mejur diciendo, copia una breve relación que le fui! enviada desde la cib—
dad de Vcnecia *, adonde la avia enviado el señor visorey don Anlonio de Mendoza á su hermano el señor
don Diego de Menduca embaxador de la fessárca Majestad en la dicha Venccia c púnese á la Iclra el
, ;

capitulo que en eslo habla , é dii;c después el chronisla su paresccr en el mesmo caso.

Escribe el visorey que se lia hallado hasta hacerse señor de México; y en las
en la Nueva España un minero de pie- provincias comarcanas fué allegando assi
dras muy negras é duras, que enmedio pobladores hasta que la habitación cres-
tienen cierta vena colorada muy viva, co- ció en forma de cibilad. Hecho esto, dio
mo rubí : envia dos aras á Su Magos- las leyes: la principal dolías fué quel más
tad , é lia mandado corlar un suelo para valiente é mayor capitán fuesse entre ellos
una estancia. ¡Cosa extraña! Envia enseys su rey. Diólcs ccrimonias, orden de sa-
naos gran cantidad de dinero á Su Ma- crilicios c leyes de combates é duelos.
gostad é particulares. Escribe el dicho á Después, juntando la gente de la cibdad,
don Diego, su hermano, rpie la fundación dixoles una muy larga habla , en que les

de Temislitan fué desta manera : Que vi- hico saber quél era enviado de Dios é
no de la parle del Norte hácia la provin- quería tornar á él; que le esperassen,
cia de Panuco un capitán (pie llamaban que (piando ellos más nescessidad lu\ 'ios-

Orchilobos , con quatrocienlos hombres sen volveria a ellos, é assi se despidió


bien ordenados a su modo , con armas con los que quedaban de su gente, sin

de plata é de oro , estando los de México llevar otra cosa más de lo que avia Iray-
en guerra con do Táscala, é que se los do. É so fué á la parle de Guatimala,
metió & ayudar á los de México en la deudo donde creen (pie se partió para el

guerra , los qualcs por su industria y es- Peni, porque hay relación que en aque-
fuerCO fueron vencedores; é que viendo lla provincia hallan cierta orden de sa-
el lugar aparejado cu una laguna que allí crificios é vestigios de Orchilobos.
era, la q tía I tenia una estrecha entrada Los de México quedaron sin señor mu-
de peñas, que yba a una isleta ó roca de chos años; é porque donde Orchilobos hi-
peña que oslaba quassi isla enmedio de co la primera habitación avia un árbol, é
la laguna, comeneo á habilar con mi gen- porque el fructo del se llamaba assi,é
te, é higo unapequeña torre de piedra, porque tenían por sol a Orchilobos, lla-

que después quedo por templo mayor de maron al árbol árbol del sol, éá la cibdad
Orchilobos consagrado á su nombre : en de Temislitan, que era degir fructo del sol.
la qual se recogía , é de allí poco á poco Después eligieron rey, é de uno en otro
fué mandando é sojuzgando los vecinos vinieron a Guatccuma, al qual eligieron

• De este punto suprimid el autor las siguientes señor don Anlonio de Mendooa, visorey de la Nue-

cláusulas, que no carecen de interés y contribuyen va España, envió al Emperador Rey, nuestro señor,
á ilustrar su vida: «Por el dolió é muy enseñado del origen é fundación de Temislitan y; otra tal

varón Micer Johan Haplista Rainussio secretario ,


copia envió á su hermano, etc.» También del final

de aquella ¡lustrissima Señoría amicíssimo especia' , del capitulo quitó algunas cláusulas, pero de me-
del auctor desta General historia de Indias, la nos sustancia.
qual relación di'.e este secretario quel muy ilustre
HISTORIA GENERAL í NATURAL

por rey por su virtud 6 valentía , é por- é costumbres é orígenes de la gente.


que fabulosamente decían ser hijo de Or- Quiero degir yo agora, pues que he
chilobos. dicho lo que de Venegia aquel mi es-
Digen que en el templo de Orchilobos pegial amigo me escribió, lo que sien-
10 han de servir mugeres vírgiues; y una to desta relagion del señor visorey hecha
destas un día limpiando al ydolo, se le ca- al Emperador , nuestro señor. É creo
yó una pluma, é tomándola é poniéndola bien quél escribió verdad ,
segund fué
en los pechos se durmió é soñó que ve-
, informado, pues demás de ser persona
nia á ella Orchilobos é que dormia con ilustre, es sabio é hombre de mucha pru-
pila. Enquedó preñada, é dende á
fin, dengia, é si en algo sus inlérpetres no
poco parió á Guatecuma, é por excusarse eonsuenan con lo gierto, él es desculpado
de la pena é por hacer mayor su hijo, é aun yo en lo que dixere, discantando
contó lo que le avia acaescido : los de ó apuntando la relagion que está dicha.
Temistitan , no la creyendo , la desterra- É será bien que passo por passo la vaya
ron de la cibdad , y ella se fué a cierta satisfagiendo en algunas cosas, que pares-
provincia, eligiéndoles como en profecía ge que le compadesge ó ha lugar el repli-

que aquel niño seria su rey- Después, cato ;


porque son cosas notables é de
venido Guatecuma en edad, fué tan va- pesso ó calidad , é se han de ver é leer
liente, que digen que vengió veynte é siete por hombres que son amigos de especu-
campos por su persona é cómo era tan , lagion de estas cosas, é aun por los

estimado é mas hermoso que los otros, que han estado en la Nueva España,
dieron fée á la fábula de su madre, é lu- que si no en todo, en parte sabrán apun-
ciéronle capitán contra los de Táscala, tar lo que no podrán los que no lo han
los quales fueron siempre perpétuos ene- visto.
migos suyos. Guatecuma vengió los de Quanto á las piedras muy negras é mi-
Táscala é murió allí. Que Montecuma era nero dellas, sin dubda creo que debe ser
jóven , el qual de la edad de doge años le assi, porque en esta cibdad de Sancto
tomaron por capitán contra las provingias Domingo hay algunas que so han traydo
comarcanas, é salió tal, que con su va- de la Nueva España, tales como es dicho,
lentía los sojuzgó á todos é higo tributa- exgepto sin aquella vena colorada, viva
rios los de Táscala. Hígosc elegir señor como rubí, pero sin tal vena yo la he
de la tierra. Era tan cuerdo é tan sabio visto de allá trayda : digo no tan colorado
que quassi lo adoraban, é tan valiente como rubí ,
pero como leonadas de for-

que por su persona vengió diez y ocho ma de jazpes, é otras todas negras é muy
campos. hermosas, é tan prietas é lustrantes como
Quando vino Cortés con los españoles, acabachc muy policio. É destas piedras
los de la tierra lo resgibieron, pensando so han llevado á España muchas é á esta
que fuesse Orchilobos, el qual en su cuen- cibdad de Sánelo Domingo, é se hagen
ta dellos avia quatrogientos años que era muy hermosas aras : yo he tenido quatro
partido. E todo esto é otras historias tie- dellas y lulos como digo.
nen ellos en sus libros de sacrificios es- Quanto ála grand cantidad de dinero

criplos por figuras, los quales hage el (pie áSu Mageslad se envió en seys naos,
visorey interpretar para enviar á Su Ma- muchas é muchas más van siempre de to-
gestad con un libro, que hage hacer de la das estas parles ó Indias que llevan á Su
11 ¡BCripcion particular de las provincias, Magostad é á particulares grandíssimos
pueblos é fruetos de la tierra, é leyes, theSSOrOS de oro é plata , é no me quiero
DE INDIAS. LIB. XXXII!. CAP. L

detener en esso, porque es cosa tan gran- río, de los quales pocos ó ningunos hay
de é tan notoria como lodos los hombres al pressente de aquellos ancianos é sabios
salien en España é fuera della en la ma- que estonces avia. E más adelante en el
yor parte del mundo. capítulo IX el mesruo Montecuma, reyte-
Quanto á la fundación de Temistilan, rando la mesma relación del origen á sus
que dice que aquel capitán llamado Or- vassallos en pública audiencia , en pres-
chilobos fué de la parle del Norte Inicia sencia de Cortés é de los españoles , dá
Panuco é de ahi á México con qualrocien- racon de cómo vinieron á la tierra sus
los hombres, armados de oro é plata, é antecessores. Demás desso, en la rela-
cuenta la forma que luvo para se hacer ción que se tracta en el capítulo XLV,
señor , é les dió leyes 6 eeriraonias é or- se cuenta la forma que Montecuma tuvo
den de sacrificios é leyes de cornijales, 6 para se hacer señor de Temistilan ,
ayu-
que les hico una habla, quando se quiso dando á la parcialidad de los mexicanos
\ r, prometiéndoles dé tornar quando más contra el bando de los que seguían la
ni'>e-'s«idad luuesen; é que se fué hticia parle ó apellido Tatelulco, lomando cau-
Gualimala, é creen que de allí fué al Pe- telosamente por yerno al señor de dicho
rú, porque hay relación que allá hay ves- bando, llamado Samalce, y en una fiesta
tigios de sacrificios é Orchilobos; é dice (i banquete le hico matar á él é sus capi-
más, una manera de fábula do cómo fué tanes, etc. Y en la relación antes desla del
engendrado Guatccuma de la pluma del visorej . en el capítulo XLVDI, dice quel
ydolo que su madre se metió en el pecho, padre y el abuelo de Montecuma vinieron
e nimo fué hecho señor por su esfuerco é de muy léxos de Temistilan, é conquis-
grand sei de -u pn -ona, e después fué' mi taron la tierra ochenta años antes que los
hijo Montecuma. E dice que. a Cortés le chripslianos fuessen á ella.
rescibicron los indios de la tierra, pensan- Lo que á mi me paresce es, que no se
do que era Orchilobos, que volvía á cabo debe creer que caso quel origen de Mon- ,

de quatrocicntos años que avia que era lccuma fiiesseOrchilobos, el oviesse veni-
ydo, é que estas é otras historias tienen do de la parle del Norte ni de la del Pe-
por (¡guras en sus libros, etc. A esto di- rú ,
que está de la Nueva España puesta
go que es muy diferente' la relación que á la parte del viento Sueste : antes se de-
Hernando Cortés escribió al Emperador, be sospechar que fué de la parte de Nica-
nuestro señor ,
segund el mesmo Monlc- ragua . qúes provincia más oriental que
cuma ledixo, como más largamente que- Guatimala . en la cosía del Sur, de la mes-
da escripto en el capítulo V; é allí no di- ma lengua que se habla en la Nueva Es-
ce que de la parte del Norte viniesse Or- paña, la qual Cuatimala eslá entre lo uno
chilobos, sino de la parte de Levante, há- é E los orchilobos ó sacrificios, é
lo otro.

cia donde el sol sale; ó también dice que comer carne humana, é otros ritos, as-
ya esse capitán volvió 6 no le (pusieron si como sacrificarse las orejas é lenguas ó

rescebir, é otras cosas muchas é aparta- miembros generativos, é otras muchas


das de la relación que se hico al visorey. cosas que acostumbran, lodo es de una
Y es de creer que Montecuma mejor es- manera, ó muy conforme. E assi pienso
taría informado de su generascion é orí- yo, é pensarán los que vieren aquella
gen que no los nuevos ó modernos infor- tierra ó leyeren lo ques dicho, ques jus-
madores de agora quanto más que lo : to que se piense que no del Perú, sino
que di\o á Cortés Montecuma fué en pres- de Nicaragua ovieron origen essos indios
senoia de los más principales de su seño- e su capitán Orchilobos. E los mesmos
53i HISTORIA GENERAL Y NATURAL
orchilobos 6 qltes ó templos ó ydolos tie- glo. La madre de aquellos fundadores de
nen por aquella costa; é lo del Perú es Roma, los quiso hager hijos de Marte,
muy extraño é apartado dcsso , assi en la dios de las batallas entro los antiguos gen-
lengua como en lo demás. Y este nombre tiles. Y esta otra que se durmió con aque-
Perú es improprio, porque no es de aque- lla pluma en el pecho, quiso hager á su
lla donde el gobernador Pigarro é
tierra hijo divino, pues dige en essa relagion
Almagro lian andado, donde Atabaliba que Orchilobos era enviado de Dios, é que
fué señor , sino muy más cerca del Daricn dixo, quando se fué de Temistilan, que
é de Panamá , como se dirá en su lugar, se tornaba para él. Por manera que, re-

quando so tráete de la tercera parte des- solviendo mi opinión , los antegesores de


ta General historia. Montcguma son de la mesma costa del
Quanto á la elección de Guateguma, Sur de Nicaragua é de aquel golpho de
padre de Montecuma, me paresge que Orotiña; é de abaso hágia el Ogiden-
allí

pues dice essa relación que avia qualro- te é por tierra pudieron yr muchos á su
cientos años que Orchilobos avia ydo, no plager á la Nueva España. É no es cosa
consuena con lo que Cortés é otros dicen nueva en el mundo á los capitanes trans-
que entendieron de Montcguma é otras portarse de unas provingias é partes ex-
personas; pues Montecuma dige que tam- trañas en otras, é adquirir nuevos esta-
bién su abuelo fué señor de aquella tier- dos é señoríos.
ra , é quel abuelo y el padre vinieron á Quanto á lo demás , en la forma de se
ella. enseñorear en la tierra Monteguma é sus
Quanto á lo que dige essa relagion que progenitores, dicho está lo que he podido
viniendo Cortés con los españoles, los de entender ,
aunque diverssamentc congec-
la tierra los resgibieron, pensando que ture: é lea el que quisiere ser bien infor-
fuesse Orcliilobos, tampoco se debe creer; mado é tome destas historias lo que viere
porque como la historia ha contado, an. ques más verisímil ;
pues que en la ver-
tes que Cortés fuesse, avian ydo Johan de dad assi como un juez no puede recta-
,

Grijalva é Al varado é olios, é antes que mente juzgar sin quel litigio se concluya,
essos Frangisc.o Hernández de Córdova, é después de aver las partes hecho sus pro-
les avian muerto ebrípstianos ; é lo mes- bangas, é aquellas examinar é probar sin
mo hicieron á Cortés , é lo echaron de Te- passion; assi tampoco no puede ningún
mistitan más que de passo á langadas, é sabio letor determinar ni desgedir la me-
le la mayor parto de la gente.
mataron dula é verdad de la historia con rectitud,
Aquel sueño que dige de cómo fué con- ni de algún libro sentengiar semejantes
gebido su padre de Monleguma, me pa- dubdas, si no lo passarc todo é llevare
resge mucho al cuento de Rea, madre de continuada su legión.
Remo é Rómulo, virgen vestal, que otros Por manera, que tornando al discur-
llaman Iliaé otros Silvia, como más larga- so de la gobernagion de la Nueva Es-
mente lo escriben Plutarco é Tito Livio paña ,
digo que á los gobernadores ques
é la una fábula é la otra se quieren pares- dicho, subgedió nuestro obispo destacib-
ger. Offigio es de las malas buscar excu- dad de Sánelo Domingo de la Isla Espa-
sas para encubrir é dorar sus delictos 6 ñola, don Scbaslian Ramírez de Fuen-
luxuria; é digo dorar, porque no sola- leal, presidente de la Real Audiencia é
mente los encubren, pero hágenlos mira- Cnancillería que aquí reside; é por ser

i Liv., Dccadal , lib I. cap. K,


DE INDIAS. LID. XXXIU. CAP. L. 535

l;m experimentado cd las cosas de la grandes nuevas de la nueva tierra, que se


justicia, le mandó la Cessárea Magestad ha descubierto dende aquellas partes ha-
yr a residir por presidente de la Cnan- cia el Norte, sobre la qual el marqués del
cillería, de la Nueva España á Temistitan, Valle y el dicho visorey debaten :
y esto
donde fué é la reformó é tuvo muy bien se dirá en el libro 11 de la tercera parte
gobernada , 6 dexó en mejor estilo que que será el XL de la Gutural historia des-
basta allí avia estado. E de allí le man- tas Indias, porque me pares^c que allí

dó Su Magestad yr á Castilla ó le luco , quadrará mejor; pues assimesmo aquel li-

obispo de León é presidente de la Real bro, como este, compete á la Nueva Espa-
Cnancillería qne reside en Valladolid; é ña, é tracta de las cosas della.
mando yr á gobernar la Nueva España al l'.i— emos á lo que nos queda por de-
dicho señor visores- don Antonio de Mcn- cir para la conclusión desle libro XXXIII,
doca, el qual es el primero que tal titulo hasta quel tiempo nos muestre otras co-
de visorey ha tenido en aquella (ierra. sas que se puedan acomular en él.

Después de todo lo que está dicho hay

CAPITULO LI.

Kn el qual se Irada una sumaria relación, en que se relata la forma que en la Nueva España lenian los in-
dios en pagar los Iribulos á Monlcr-uma é á sus señores , antes que allá fuessen los chripslianos, porque
agora ya assi cnlo que se dirá como en otras cosas, hay otras costumbres é novedades: é demás de lo
que toca i los tributos ¿ agricultura se dirán otras cosas en que la historia basta aqni no ha fecho men-
,

ción, que son notables é -dignas de se oyr.

Ajos la Nueva España


indios de segund ,
res, é algunos sus parientes é algunos
lo (pieyo he podido inquirir é saber de principales é mercaderes, tienen hereda-
personas de crédito, é que dende los pri- des é tierras proprias, é las venden c
meros españoles tpie con Hernando tan- juegan, ¡piando les paresce; y estos las
tés militaron en aquella conquista ellos su- siembran é cogen, é no tributan ellos ni

pieron comprender, es la gente más po- ningunos oficiales, como son albañíles,
bre (pie hay entre muchas naciones que carpinteros, 6 otros que hacen plumages,
hasta el presscnlc se saben en estas In- plateros, cantores é atabaleros, porque
dias. No tienen en sus casas mueble ni ningún señor indio hay que no tenga mú-
vestuario más quel que traen sobre sus sica, é cada uno segund su estado. Todos
personas, ques muy pobre, é una ó dos estos no tributan con más de tributo ser-
piedras de moler mahiz, é unas ollas pa- vil cada uno con su persona, quando le han
ra lo co^er é una estera en que duer-
, , menester , é no se les dá paga alguna ¿i

men. Su comida, por mayor parte, es la ninguno dcllos.

hierbas cocidas con axí, é pan; é comen Toda la gente plebea, cada señor indio
poco no porque no comerían, si más al-
, en su tierra ,
quando á ella se vienen de
can^assen ,
puesto que la tierra es muy otras partes á poblar (é á los que están
fértil é de grandes mantenimientos é co- poblados) les dan tierras en que siem-
secha ;
pero la gente común é plebcos son bren , señaladas que cada uno conozca las
tan tiranicados de sus señores indios ,
que tierras que ha de sembrar. Y la mayor
á la mayor parte les tasan los manteni- parte dcllos tienen su casa en la heredad
mientos en esta manera. Solos los seño- que tienen por suya; y entre veynte é
536 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

treynta é quarenta ó cinqüenta casas tie- dado, el tributo que le tiene tasado que
nen un indio principal que se dice tiquit- dé al amo, ó al corregidor del pueblo ó
lato, que en lengua castellana quiere degir pueblos que al pressente están en corre-
tributo halla ó tributo pide, ques quassi gimiento. É assimesmo le lleva gallinas

como en Castilla jurado de collaciones. las que cria ,


que no las osa comer ni se
Al tiempo de coger el mahiz, este liquit- aprovecha de más que de los huevos , é
lato mira la sementera é lo que cada uno aun no de todos.
coge, é cogido se lo manifiestan, é cuen- Al tiempo de los sessenta ó gient dias,
tan las majorcas del mahiz que cada uno ó los que han de ser, quando ha de dar el

coge , é cuenta las mugeres que cada un tributo , diez dias antes recoge en casa
vassallo tiene de los queste tiene a cargo, del señor indio lo traydo por los liquída-

é los hijos. Y estando delante la cosecha ó los; é si algún pobre indio no puede cum-
pan que cogió , hace cuenta quántas ma- plir lo que cabe de tributo , ó por enfer-
jorcas ha menester cada persona de aque- medad ó pobreca , ó que no halla dónde
lla casa hasta otra cosecha, é aquellas da trabaxar, dice el tiquitlato al señor que
al indio dueño de aquella casa, é las de fulano no quiso cumplir la parte del tri-

sus mugeres é hijos ; é lo mesmo hace en buto que le avian echado : é manda el se-
que son fresóles, quas-
las oirás semillas, ñor al tiquitlato que al tal vassallo que
si ámanera de habas pequeñas; é axí,
la no quiso cumplir , le lleve á vender por
ques su pimienta é chia, ques tan menu-
; esclavo á un tiánguez, que quiere decir
da como mostaca que la tienen para be- ,
mercado, que se hace de cinco en finco
ber, molida, hecha un brevage en agua, dias en todos los pueblos de la (ierra, é
que beben en tiempo de calor, é por me- del prescio quel tal indio es vendido se
decina tostada é molida; é cacao, ques paga el tributo. Y porque alguna vez
unas almendras que corren por moneda, acaesce que la justicia real del Empera-
é las beben molidas hechas brevage é ; dor, ques administrada por los chripstia-
algodón, donde se coge, que se dá en nos, si por caso sabe que los (ales indios

lidias calientes é no en las frías, é pul- por tal causa son vendidos, lo estorba c
que ,
ques su vino; é todo lo que de aque- los pone en libertad; pero los tales no
lla planta del maguey se coge ,
que del se osan volver á la tierra de aquel señor,
hace para comer é beber 6 calgar é ves- porque no los sacrifiquen, é vánse á vi-
y este se dá en tierras frias, y es á
tir, vir á otra parte.
manera de canila las hojas, pero mucho Ninguna misericordia ni caridad algu-
mayores. De todas estas ú otras cosechas na hay en los señores indios, ni cosa al-
no le queda al vassallo más de lo que ha guna hacen por virtud , sino por temor: ni
menester para sustentación de un año ; é aun al diablo no le hacen fiesta por bien
demás desto ha de grangear el vassallo que le quieran , sino por miedo que le tie-

para pagar el tributo de mantas ,


oro, pla- nen; que dicen que si no le sacrifican ó ha-
ta, cacao, miel, cera, cal, madera, ó de cen fiestas , les apedrea los panes y here-
lo que en aquella tierra se coge, ó tienen dades, ó los destruye. Son aquellos indios
costumbre de tributar; y este dan de ses- muy haraganes c ociosos, é vánse ellos á

senta, ó septenta, ó quarenla, ó noventa emborrachar y envían las mugeres á cavar


dias, ó como se conciertan. Y este tribu- é sembrar é coger, ó á los otros traba-
to coge assimesmo aquel tiquitluto é lo xos: esto por la mayor parle, puesto que
lleva á su señor indio : ó desto dá á su lodos trabaxan algunas vcqcs (non obs-
amo ej chripstiaaO, que le tiene encomen- tante que las vean muy preñadas, las ha-
DE INDIAS. Lili. XXXIII. GAP. LI.

ten Irabaxar é liuelgan ellos); mas co- enseñando con mucha atención é vigilan-
munmente se acostumbra lo ques dicho. cia contigua los indios de aquellas parles
Todos los pueblos tienen tierras pro- cómo se salven, é mostrándolos ó leer
y
prias, señaladas de mucho tiempo lia, pa- escribir é grammálica, é todas las otras
ra la fábrica de los orchilobos 6 ques ó buena* costumbres que para su salvación
templos, en que tenian sus ydolos: v estas son menester. É ha llegado este sánelo é
tales tierras eran c son de las mejores. K loable exercicio" tan adelanté, ques para
tienen esta costumbre : que al tiempo de dar muchas gracias á Dios ver los muchos
sembrar salian todos á voz de concejo á monesterios de todas Órdenes , é los ha-
sembrar estas tierras de las fábricas, é á bih ssimos indios muchachos é mancebos
escardarlas a su tiempo, é á beneficiar que hay buenos lalinos, égrandes é dies-
los panes 6 cogerlos y encerrarlos en una tros cantores é músicos en diverssos ins-
i ¡asa, donde residían en cada templo ma- trumentos, assi de sacabuches écheremias
yor el papa é los teupisques, pioches, cx- é como bigüelas de arco é de mano é llan-
puthloa ó pilloullcs (como quien dixesse tas é órganos, que en España é Italia, é
obispos ,
dignidades, 6 canónigos é racio- donde quiera que música bien so en-
la

neros , 6 basta mocos de coro : que cada tienda, serian estimados los tales indios,
templo tenia estos cinco géneros). É desta cada uno en su especie. É porque es jus-
cosecha se mantenían, é les criaban ga- to que de tan buen varón haya memoria,
llinas que comiessen. digo ques nolorio que entre los otros pre-
Kn lodos los pueblos tenia Monleeurua dicadores de verdad evangélica, fray
la

sus tierras señaladas . que le semblaban Pedro de Angulo, de la Orden de Sanct


por la orden que á los templos, 6 lo que Francisco , ha fecho lanío fructó en aque-
sccogia.se lo llevaban á cuestas á la grand lla tierra, que son muchos los millares de
cibdad de Temistilan, de donde no tenia indios que ha convertido é quitado de la

gente de guarnición, y en los pueblos condenación infernal. étraydoIOsá la car-


donde la tenia, comían dcsle pan so gente rera de su salvación. É porque es cosa
de guerra; é si no lo sembraban, el pue- notable é maravillosa é notoria ó apropós-
blo les avia de dar de comer, é demás sito de la conversión de aquellas gentes,
desso le* avia de dar gallinas e lodo* liw se escribió á esta cibdad por personas de
oíros mantenimientos nescessarios. mucha anctoridad é crédito é religiosos
Porque cumplamos lo quel título deste quel año passado de mili é quinientos e
capítulo LI promete ques dar relación de ,
quarenla. en México, paresció una co-
cosas en (pie la historia hasta aquí no ha meta sobre la cibdad muchos (lias, e pas-
fecho mención ,
que son notables é dignas sados, comentáronse á morir todas las

de se oyr c de mucha calidad, digo (pie gallinas de Castilla en toda la cibdad : é


la sagrada religión chrípstiana eslá muy mandó el visorey pregonar, só ciertas pe-
adelante, é se sirve Dios, Nuestro Se- nas, que nadie comiesse gallinas: é (leu-
ñor, en la conversión de aquellas gentes. de á pocos dias comentáronse á morir las

K aunque los religiosos dominicos é de las ovejas é yeguas, é un hombre que comió
otras Órdenes han bien trabajado en re- de una oveja se murió (digo de las que
ducir aquella tierra é naturales della á la assi se morían).

unión de la Iglesia chrípstiana, principal; Después desto comentaron á derri-

mente es aqueste mérito é más han he- barse é salir de las sierras é montañas
cho en ello los religiosos de la Orden del de treynta é quarenla leguas léxos de
glorioso Sanct Francisco ,
predicando y Temistitan infinidad de indios, que nun-
TOMO III. 08
538 HISTORIA GENERAL Y NATI RAL

ca avian oydo nueva de Dios alguna; cerca de los tributos é pechos que los in-

é vinieron á la cibdad, pidiendo que los dios señores ponen , estrechando á sus in-

baptigassen: y eran tantos que no se po- feriores con tan grave é cruel pena , co-
dian quanlos frayles avia en toda la tier- mo vender é sacrificar al que bien no -pa-
ra dar manos á los dottrinar, é otros á ga el tributo; é para que se entienda có-
Implicar. Y era tanta su constancia de los mo lo pueden cumplir, me queda de de-
indios en esto, que sufrían caerse de ham- cir una grand particularidad para satisfa-

bre é de sed muertos; ó decian que an- cion de todo esto. Y es, que assi por ser
tes querían morir assi que volver á sus la tierra muy abundante de caca é mon-
tierras, sin se bapticar. Fué cosa de gran- tería de diverssos é innumerables anima-
díssima admiración su perseverancia, é les é aves, como de muchas é grandes
juicio cierto divino. pesquerías en las lagunas é rios , como en
Pocos días há que supe de un religio- aver siempre en qué trabaxar é ganar los

so, hablando en aquella tierra, que avia mercenarios jornaleros en diverssos exer-
visto é halládose pressentc á este mira- cicios. como demás desso en la hortalica

culoso aucto é conversión; ó aun decia é jardines de las llores, é hacer macetas
quél avia ayudado á tan sancta obra. é ramilletes é collares é guirnaldas dellas
También oy decir que ver las repres-
le para vender (
y en otras muchas é divers-
sentaciones é farsas de devoción que sas maneras) ;
siempre hallan é tienen en
los niños é muchachos repressentan é re- qué entender y en qué ganar por la mu- (

citan en lengua castellana c latina, en cha confrecuencia é moltitud de gente, é


versos é prosa ,
que en Italia ni en Casti- por la grand fertilidad de la tierra, é por
lla no se podría hacer mejor por los na- sacar oro é plata y en otros muchos exer-
turales españoles ó italianos. cigios) los que quieren trabaxar é darse
Acuerdóme de mi descuydo en aver á grangerias con que paguen los dichos
dexado de decir en otra parte desla his- tributos que son allende de la agricoltu-
toria, que en la Nueva España hay é se ra, ó que pueden hacerse en tanto quella
hace innumerable seda, é hay infinita se cria y en todo tiempo. E pocas veces
grana, que también se puede decir cxge- acaesce que se execute la rigurosa pena
lente púrpura ó carmesí : hay mucho c ques dicho, sino por ser notorio é bella-
muy buen alumbre, ó assimesmo mucha co haragán el que en ella incurre. Pero
urchilla, que son cosas de rico tracto é de aquella grand subjecion é tiranía é

mercadería aunque no sea cosa de


: é cruel castigo, é de andar el diablo tan so-
tracto, ni de las que buscan los hombres ciable y ejercitado entre los indios con
para enriquescer, hay clavellinas de mu- sus abominables ritos é sacrificios, agora
cha suavidad de olor 6 de extremada ma- ya dexando essos errores é convirtiéndo-
nera , menos para mí es cosa nueva,
á lo se á la fée cathólica , é con la equidad é
6 que no menos, sino mucho más me hol- buena justicia é honestas é sánelas é vir-

garía con ellas que con cssotras mercade- tuosas costumbres, en que los chripstianos
rías los mercaderes, porque son amarillas ponen estas gentes; é sobre todo obran-
6 de QÍent hojas cada clavellina. Al pro- do Dios, Nuestro Señor, en ello, expe-
póssito de las quales clavellinas é de los liendo á Satanás é su conversación, sin
muchos jardines que hay de otras rosas é dubda Jesu Chripslo, Nuestro Redemp-
flores de muy suave olor 6 fragancia , é tor, es servido mucho, é la sagrada reli-
aun para sacar de la dubda en quel lelor gión de la república eluipsliana muy au-
puede aver quedado de lo ques dicho mentada en aquellas partes.
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. LI! 5.! 9

CAPITULO L1I.

En que so Irada una eierla c notable relación quel visorey don Antonio de Mendoea por su caria mesiva
escribió al historiador destas materias, en respuesta de otra quel auctor le avia escriplo para su informa-
ción ; ¿ por ser nescessaria c al propóssito del discurso dcslas historias, se pone aquiá la letra.

Al muy noble señor Gonralo Hernández las de hombre tan grandes que á la pro.
de Oviedo, alcaydc de la fortaleza de Sane- porción seria de diez é ocho ó diez é nue-
lo Domingo en la ¡ala Lspañola y chronisla ve piés de alto; y esto dicen los natura-
de Su Majestad. lesque fueron hasta chiquéala hombres,
los (piales repartieron por diverssos luga-
Muy noltlc señor: res é los mataron. No tenemos noticia que
«Rescebí una carta vuestra con el arce- haya gigantes sino es al Estrecho de Ma-
diano di -la iglesia; y es verdad que el no gallanes: sospecho yo que aquellos ven-
responder á la que me truxo el padre fray drían de allí ,
porque de la parle del Nor-
Antonio de León, fué la causa estar fue- te yo no tengo noticia de gente tan gran-
ra desla cilidad: c segimd lo mucho que de, aunque la hay liarlo bien dispuesta.

avia que decía que se partia, yo pensó de •La relación de las cosas desta tierra yo
ser vuelto antes quél se embarcara : (pie he procurado de sabello muy particular-
por lo demás bastaba ser vos. señor, quien mente, é hallo diverssas opiniones; por-
soys y el exerciejo de letras que leneys que como avia muchos señores en cada
para dessear yo vuestra amistad quarjto ,
provincia, cuentan las cosas de su mane-
más pudiéndola heredar mi padre, é di- ra. Yo las ando recogiendo é verificando,
acordándome de veros, señor, en Madrid y hecho, os porque me pares-
lo enviaré;

conversar muy familiarmente con él mu- fe que seria cosa muy vergonzosa que os
chas veces. E por mi parle no quebrará enviasse yo relación y que me alegásedes
esta amistad: antes la renovaré; é si alga- por auctor dello, no siendo muy verda-
Da cosa se ofresciere én estas partes que os dera. Y lo de aqui no es tan poco (pie no
toque, lo haré con muy entera voluntad. podays hacer libro dello, é no será pe-
• (Juanto á lo que, señor, decís que os queño; porque aunque Montecunia é Mé-
enviaron de Yeneria una relación, que yo xico es lo que entre nosotros ha sonado,
envié á Su Majestad de algunas cosas de no era menor señor el Caconci de Me-
las desta tierra, é que enlrellas decia ve- chuacan, y oíros que no reconosejan al

nir los mexicanos de la parle del Perú, uno ni al otro.


es verdad que yo he escriplo algunas co- »En lo que toca á los descubrimientos
sas que me parescian de nolar; mas no que yo tengo comentados, como todos
esta, porque tengo la opinión contraria, son principios, paresce que hay poco que
porque para mí ellos vinieron de la parle decir. Solamente quiero, señor, que se-
del Norte , é assi lo dicten é se muestra en pays, pues tocays en las desórdenes des-
edeficios antiguos, y en nombres de lu- tas parles ,
que mi gente ni juega , ni re-

gares por donde vinieron. E pues allega- niega , ni toman á los indios nada contra
ron hasta Guacacalco con un señor que so su voluntad, ni hacen excesos de los que
llamaba Quecalcoat, no tengo á mucho gente de guerra suelen hacer. Es verdad
que passassen otros á León. Lo que se me que algunos dirán que no se les ha ofres-
acuerda aver escriplo en osle caso es, que gido en qué lo puedan mostrar: confes-
á mí me truxeron ciertos huessos é mue- sarlo lié en lo que toca al oro ó a la pía-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

ta : mas mugefes blancas y hermosas é quatro vueltas la ladera abaxo, sin que
comida hasta agora han hallado en abun- se pudiesse apartar : quedó tan quebran-
dancia , é no han (ornado cosa contra vo- tado que dende á tres dias murió. Yo he
luntad de sus dueños, si no ha sido dada determinado de yr á pacificar aquello , no
ó rescatada. Y con esto están en el dia de tanto por la nescessidad en que nos po-
hoy passadas de nuevecienlas leguas des- nen los indios, quanfo por la discordia
ta cibdad, con noticia de avcr adelante que quedó entre los capitanes que tenia

muchas vassijas de oro , é perlas , é gran- allí. Ha sido causa de no poder despa-
des cibdades é casas, é tierra muy abun- char las armadas en tan breve tiempo co- •

dante de comida , en especial vacas (que mo se hiciera, si esto no oviera subcedi-


dicen aver más que en España). La rela- do. Do lo demás desta tierra , á Dios gra-
ción particular de todo esto espero para cias, cada dia vá en aumento, assi en lo

este mes de noviembre, con ayuda de que toca á las cosas de la fée , como en
Nuestro Señor. Cómo sea venida, yo ter- las de policia.

ne cuydado de enviárosla, porque aquella • Degís, señor, que os envié las alturas
será de vista, y lo de aora es de oydas. é sitios en questas tierras que agora nue-
«Su Magostad fué servido en un assien- vamente se descubren están. No lo ha- ,

to que se tomó con el adelantado don Pe- go, porque por dos eclypsis de luna que
dro de Alvarado para los descubrimientos ha ávido después que yo estoy en es-
,

desta mar del Sur, que yo tuviesse parte; tas parles, he verificado la longitud que
é aunque entre mí y él ovo alguna discor- hay hasta Toledo, é son ocho horas é dos
dia sobre el concertarnos, á causa que Su minutos é treynta é quatro segundos: é
Magr-lad me higo la merced, sin yo pe- teniendo respecto á esto , hallo que todo
dillo ni sabello, á la fin, teniendo delante lo desta mar del Sur está falso ,
por cau-
los ojos lo subcedido en el Perú, yo me sa de los regimientos ser hechos en Es-
convine con él, é acordamos despachar paña, é procuro de hacello corregir; é
dos armadas; una para descubrir la cos- por esto no hago calidad de lo de antes
ta Nueva España, é otra que fuesse
desta de agora. Bien creo que en essa cibdad,
al Poniente en demanda de los Lequios vos, señor, é otras personas terníades
y
Catayo. Y yendo el adelantado á enten- eucnla con el eclypsi. Holgaría que me pa-
der en esto, subcedió que en Nueva la gássedes en la mesma moneda, en escri-
Galicia unos indios ,
por descuydo de un birme á la hora que allí comencó, para
capitán, le desbarataron: cómo se halló saber lo questa tierra dista dessa.
gerca con la gente de las armadas, quiso •Quereys, señor, saber quién fué mi
yr á servir á Su Magostad en pacificar madre é no es racon de negároslo, pues
aquello; é allegando á un peñol, donde que esclarosgiendo vos á mi padre entre
los indios estahan fuertes, en tanto quél essolros señores de España, no rae puede
daba vuelta para ver por dónde le com- dexar de caber mi parle; c siendo ella

baliria, se le desmandó la gente é matá- tal en virtud y en bondad, mal haría de


ronle cinco españoles, antes que pudiesse callar su nombre, el qual fué doña Fran-
recogerlos. Subcedió lanía agua é tan res- cisca Pacheco, hija del maestre don Jo-
gio tiempo ,
que le fué forcado retirarse han Pacheco. Nuestro Señor vuestra muy
á Goadalaxara: é haciéndolo, en un mal noble persona é casa guarde. De México
passo yba un criado suyo por una ladera á seys de otubre de mili é quinientos é
más alto quél yba , el qual rodó é vino á quarenta y un años.=A lo que, señor,
topar ron <•! adelantado, é llevóle tres ó mandáredes.— Don Antonio dcMendoga.
DE INDIAS. I.IH. XXXIII. CAP. MU.

CAPITULO Lili.

En que ac contiene una carta quel historiador envió al visorey de la Nueva España, respondiendo á la le-
(ra del capitulo precedente , en que se locan algunas cosas convernientes a estas historias.

Al muy ¡Ilustre señor don Antonio de Mea- que Vuestra Señoría tiene en la gente de
dora ,
Xueva España é
visorey de la otros los gigantes, cuyos huessos significaron
muchos reynos por Sus Majestades. ser su estatura tic diez y ocho ó diez y
nueve pies de alto; porque sin dubda son
«Muy ¡lltislre señor: de la parte del Estrecho de Magallanes é
•Una caria de Vuestra Señoría rescebí de allí adelante: é assi fué la información
en esta cibdad á los once de licorero de que se truxo á la C.cssárca Magostad por
mili é quinientos é qiiarcnta y dos años, algunos de los que se hallaron en el via-
y con lodo lo que dice t;m largas merce- ge, que por el dicho Estrecho hico el co-
des, que no se pueden servir ni meresccr mendador frey Carcia de I.oaysa. La gen-
en tan poca vida, sino (ornándoseme en lé del Norte, que dice Vuestra Señoría
cuenta el desseo, con que yo me emplea- que es Líen dispuesta, assi lo mostraban
ré en su servicio todas las venes (piel tiem- aquellos indios que a Toledo llevó el pi-
po lo permita. Porque cómo Vuestra Se- loto Ksléhan (¡omez el año de mili é qui-
ñoria dice, que hereda la amistad de la nientos é veyntc y cinco: los qualcseran
buena memoria del marqués, su padre, de la costa del Norte, donde aquél estuvo
[tie en gloria osla, heredó Vuestra Seño-

en quarenta y dos grados; 6 seys ó siete,
ría en csse caso un muy cierto criado en dellos que yo vi, lodos eran mayores co-
roí, como tal, me presciaré yo de
6 tener- munmente que todos los indios (pie yo he
le (como lo tengo) por mi señor, é co- visto, é tan altos que excedían la comuD
mo á tal, quando se ofresciesse en qué, estatura de los hombres que en España
acudiría á pedirle las mercedes de lo que decimos medianos.
me tocasse en essas parles, como Vuestra »I)ice Vuestra Señoría que ancla reco-
Señoría manda que lo haga. giendo 6 verificando la relación de las co-
-Olíanlo á lo que Vuestra Señoría dice sas de essa tierra, c la dificultad que ha-
de la relación que me enviaron de Vene- lla en las diverssas opiniones , é que me
cía del origen dessa gente ser venida del lo enviará presto. Yo besso á Vuestra Se-
Perú, é que tiene la opinión contraria é ñoría las manos por ello ,
porque será con
cree que vino de la parle del Norte, yo su auctoridad colmar estas mis vigilias

assi lo pienso como lo dice Vuestra Seño- desta General y natural Historia de Indias,
ría , ó quessos de Nicaragua serian la é hacer el nombre de Vuestra Señoría in-

mesina gente ,
porque también son mo- • mortal, como es racon que lo sea: é assi
dernos, é los de la lengua chorotega son le torno á suplicar que no se dcscuyde de
los naturales, si no lo son los chondales; cumplir su palabra por todos estos res-
porque aunque hay oirás muchas lenguas pedos; principalmente porque será Dios
estas dos paresce que son más generales; servido que se sepa lo que su república
y desde ellos al Levante, ni de los unos chripstianá tiene debaxo de la goberna-
ni de los otros no hay tales lenguas á lo , ción de su vireynado; y lo otro porque
que yo he podido aleancar. como he dicho á Vuestra Señoría es mu-
•La mesma opinión tengo assimesmo cha gloría; y lo Otro porque holgaré yo,
542 HISTORIA GENERAL Y NA'ITHAL

como salvar mi ánima, do emplearme en ni loman á los indios nada contra su vo-
la acomular en su nombre con lo que ten- luntad, ni hacen los excesos que suelen
po escríplo ,
que es hasta hoy quassi dos hacer la gente de guerra , etc. Muy sabi-
mili hojas, en (res volúmenes ó partes, do y entendido está que los que militan,
en cinqüenta libros, é será el de Vuestra siempre siguen los passos de su cabega,
Señoría el que cumpla el jubileo, é per- ó que del príncipe se toman, ó él enseña á
fecronará el número de los cinqüenta. los de su señorío, las virtudes ó los vicios.

Creo que impressos no serán tantas hojas; Yo no me maravillo, señor, de las desór-
pero sospecho que passarán de mili 6 denes que en estas Indias ha ávido ; ni
trescientas, aunque en esto de las hojas Vuestra Señoría se maraville que yo vista
la marca del papel , el tamaño de la letra á los que las han causado de sus mesmas
6 forma della lo hace crescer ó menguar. obras, porque los que han hecho desati-
Pero yo hablo al respecto de aquella le- nos, no podían acertar á hacer otra cosa,
tra, en que se imprimió la primera parte sino acaso. Pero maravillaríamc yo, si

destas mis historias en Sevilla, año de viesse que Vuestra Señoría dexaba de
mili é quinientos é treynta y cinco, ' a usar su acostumbrada vida é generosi-
(pial está agora enmendada é muy acres- dad, ni que acertasse á errar en lo que
centada un tercio más de lo que eston- otros han errado; porque ni soy como
ces tenia. Y lo otro, porque yo tengo li- ellos ni ellos como Vuestra Señoría, pues
cencia del Emperador, nuestro señor, dice la mesma verdad: Non potest arbor
para llevar á Su Cessárea Magestad lo es- bon'a malos fructus [acere, ñeque arbor ma-
cripto, y es muy desseado en España é la bonos fructus [acere*. Ni me espanto
fuera della, é ando alistando mi partida, porque uno de mala calidad é sangre
y espero con ayuda de Nuestro Señor,
, acierte alguna vez á hacer grandes cosas,
será en todo el mes de mayo, é no pien- pues leemos que lo han hecho algunos
so volver acá hasta dcxarlo todo impres- que de baxos subieron á ser ¡Ilustres; pe-
so. Por tanto, vuelvo á mi suplicación, ro tan grande ó mayor novedad es quo
pues que estaré aqui tres meses ó quatro, illustres hagan otra cosa, sino su officio; ó
(piando más, y Vuestra Señoría elige en caso que, conforme á esta verdad, á algu-
su letra que esperaba la relación por to- nos que verán mis historias les causaren
do mes de noviembre passado de los
el escándalo, dico vobis quód si hi tacuerint,
otros sus descubrimientos, é que como lapides clamabunt
2
.

fuesse venida, me hará merced della ó do «Muchas cosas avia oydo, 6 cartas han
la enviar: 6 caso que yo fuesse ydo á Es- venido de diverssas personas, é aun di-
paña, se me puede enviar allá, dirigida al ferentes en sí , sobre la diferencia que
banco de Francisco Liardo, porque es Vuestra Señoría c Alvarado (ovicron en
mucho mi amigo, é teniéndola él, me la lo del descubrimiento, é mucha merced
enviará á recabdo á do quiera que yo cs- me ha hecho con su aviso en esto. E cómo
tovierc. Vuestra Señoría dice que tuvo delante los
• Dice Vuestra Señoría que en sus des- ojos lo subcedido en el Perú , é que se
cubrimientos hay poco que decir por ser convinieron en despachar las dos arma-
principios ;
pero que quiere que yo sepa, das, una para la costa de la Nueva Espa-
pues toco en las desórdenes destas par- ña, 6 otra en demanda de los Lequios 6
tos, que su gente ni juegan , ni reniegan, Caluyo, é que después suheedió la muer-

) S. Mallipo, c.i|>. Vil. 2 S. Lúeas, cap. XIX.


DE INDIAS. l.lü. XXXIU. CAP. un.

le di'l adelantado tan desastradamente, • Estoy maravillado de lo que Vuestra


plega á Dios de le perdonar á él é á su Señoría dice (pie ha verificado de la lon-

muger, qué me paresce que fué más des- gitud que hay hasta Toledo desde essa
i lidiada quél. Y en verdad yo les be ávi- cibdad de México, é que son ocho horas
do lanía lástima, que no me paresce que é dos minutos é trcynla y quatro segun-
oy en toda mi vida cosa de más dolor quel dos; é dice que teniendo respecto á esso.
lin de aquella señora é sus criadas é de halla ipie todo lo dessa mar del Sur está
oirás personas, que con ellas padescie- falso, á causa que los regimientos de la

ron. declinación del sol son hechos en Espa-


• Crea Vuestra Señoría que de la vecin- ña, é que procura de hacerlo corregir; é
dad dessos montes, donde hay veneros de que por lauto no hace caudal de lo de
acufre 6 de alumine é sin mirar lo que , antes de agora , é que cree que en esla
los antiguos é aun modernos dicen de cibdad yo é otros terniamos cuenta con el

Mongibel é de Yulcan, he visto yo mucho eclypsi, é que holgaría que le pagasse en


desso en la cibdad de Pu£ol ,
ques cerca lamesma moneda, en escribirle á la hora
de Nápoles, y en Nicaragua de tantos que acá comencé para saber lo que esta
temblores é dias de temor, que no lo pu- tierra dista dessa.

diera creer sin verlo; porque en un solo • Yo coníiesso á Vuestra Señoría que
«lia c una noche en la cihdad de León de demás de no saberlo hacer yo, como
Nicaragua íembló tantas veces la tierra querría, los eclypsis que Vuestra Se-
que no se pudo tener cuenta en ellas; é ñoría dice yo no los Verdad es quel vi.

sallo un pedaco de un monte que está allí uno, estando yo enfermo en la cama,
cerca con lauta tierra é peñas, que bas- me dixeron otro dia que le avia ávi-
tarán á cubrir á León (ó á esta cihdad), 6 do; é demás dcsto desde Venecia me es-

luco mucho daño. QuantO más que en Es- cribió el magnífico Micer Johan Baptista

paña en nuestros dias ya Vuestra Señoría Ramusio, secretario dignfssimo de aque-


sabe é avrá oydo las desaventuras de lla illustríssima Señoría, que cstuviesse
Almería é Moxaear é de Veí a é de otros sobre aviso para notar un eclypsi de sol

pueblos ruynados por tales tempestades. que avia 3e aver en el uño de mili é qui-
Tenga Dios en gloría por su misericordia nientos é qtiarenta: é quando rescebí
& los unos 6 los otros, que assi murieron. la caria, avia diez ó doce dias que aquello
• Dice Vuestra Señoría que ha determi- era pausado , dii-o el término en que a\ ia

nado de JT á pacificar aquello de la Nue- de aver el eclypsi. Pero acá no le ovo,


va Galicia é la discordia de ciertos capi- para le avisar de la hora en que passó. Y

tanes. Yo espero en Dios que ya á la ho- porque eslos Reportorios, questos nuestros
ra de agora estará lodo en quietud y he- astrólogos di Kspaña liaren, dicen que en
cho, como de mano de Vuestra Señoría, é el mes de agosto del año de mili é qui-

que armadas serán ydas en buena ho-


las nientos é quarenta y uno avia de aver
ra á servir á Dios c á Su Magostad, é assi otro eclypsi, para que aquel grand varón
en lo que está pacífico como en lo que se allá lo mirasse é yo acá, le avisé con
pacificare', avrá el aumento que dice que tiempo, é tampoco le vi aquí, ni le ovo,
hay en cssa tierra en lo que loca á las co- aunque estuve sobre aviso con otros. Pe-

sas de la fée, y en todo lo demás que to- ro en esta sciencia celestial yo, señor,
care á la policía é buenas repúblicas, me- sé mucho menos que otro, é como hom-
diante la prudencia é buen gobierno de bre falto de. tal estudio, quedóme del des-
Vuestra Señoría. seo de entenderlo una voluntad de tomar
544 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

estas aliaras con estos eslrolabios é regi- Comentarios dice quél envió en favor de
mientos questbs nuestros marinos usan; y Córdova contra Sexto Pompeo, porque
assi como uno de los que peor lo hacen, en todo tiempo aquella cibdad avia sey-
voy mendicando estas alturas puesto que ,
da fiel al pueblo romano, seys cohortes
con mi poca expiriencia ha muchos dias con otros tantos cavalleros debaxo de la

que yo he entendido muchos errores pal- guia de Junio Pacheco, hombre noble de
pables destas cartas del Gaboto é desso- aquella provincia é muy sabio cavallero
tros cosmógraphos. Y esto causar lo há en la guerra. Y en la Vida de Marco Cra-
loque Vuestra Señoría dice, é no aver so dice Plutarco que Julio Pacheco, que
navegado los que pintan estas cartas en vivia cerca de la mar en España, le sos-

España : á lo menos en lo que yo he visto tuvo á Craso , haciéndole dar de comer


en Nicaragua ponen estos cosmógraphos secretamente á él é á los que con él esta-

el puerto de la Posscsion en diez grados, ban escondidos en una espelunca, de te-

y estuve yo en él quince dias ó más espe- mor de Mario é Ciña ocho meses; y esto
,

rando tiempo para yr á Panamá, ó tenia fué antes de lo ques dicho. E Céssar ya
conmigo dos pilotos, y ellos é yo cada sabe Vuestra Señoría que estonces no era
dia tomábamos allí el altura muchas ve- Emperador, é que después lo fué quatro
ces, é siempre en conformidad hallamos años c siete meses, é Chripsto, Nuestro
aquel puerto en (rege grados. Y estos Redemptor, nasció á los quareuta y siete
tres de diferencia creo yo que está toda años del imperio de Oclaviano Céssar Au-
la costa errada en las cartas de allí aba- gusto, que serian quarenta y cinco años
xo. yendo la vuelta del Norte ;
porque co- é siete meses ; é mili é quinientos é qua-
mo Vuestra Señoría mejor sabe , dende renta y dos juntados con los que he di-
aquel puerto se va enarcando la tierra cho, podemos tener seguramente de más
y en estos grados tres
hacia Septentrión , de mili é quinientos é óchenla y ocho
ó más de menos pienso que lo pintado años há que! Pacheco é Pachecos que he
hasta agora es falso, liarlo bien será que dicho eran nobles. É si dixere que ha mili
Vuestra Señoría dé luz á todos en este éseyseientos é diez, no pienso que me en-
caso é lo haga ver muy puntualmente. El gaño en ello ,
porque Casar Lusitaniam el

señor obispo don Sebastian Ramírez, que quasdam ínsulas in Océano capit , segund
agora lo es de León, en el tiempo que Eusebio, y en essos tiempos andaba Cés-
pressidió en essa tierra me acuerdo que sar por España, é ya eran aquellos Pa-
me escribió una vez desde México que checos antiguos nobles en ella. Esto se
aquessa cibdad está como esta en diez quede para en su lugar: que si Dios
y ocho grados. fuesse servido, algún dia lo verá Vues-
• Dice Vuestra Señoría que la señora Ira Señoria con otras estirpes de sus li-

marquesa su madre (que en gloria está) nages é predecessores , é de otros no-


se llamaba doña Francisca Pacheco: ya bles de Castilla , si Dios me dexasse vivir
yo sabia que era hija del maestre de San- dos ó tres años, é tener salud é un po-
tiago don Johan Pacheco; pero hasta co de espacio para sacar lo escripto en
aquí yo pensaba (pie se decía María. Mu- limpio.
cha merced me, ha hecho en avisarme de «Nuestro Señor la muy noble persona y
la verdad ; é tengo yo este íinage de Pa- estado de Vuestra Señoria largos tiempos
checo por de Córdova de su origen é por prospere, como él é sus servidores des-
ol más antiguo de los línages de los no- seamos. Desta l'orlaloca de la cibdad é
bles de Lspaña ,
pues que Céssar en sus puerto de Sánelo Domingo de la Isla Es-
de indias, luí. xxxm. cap. liv. ais

pañola á primero do marco de mili é qui- queda á servicio de Vuestra Señoría. =


níentos é quarenta y dos años, donde Goncalo Fernandez».

CAPITULO LIV.

-
En el qual el auclor dá raoon por que cessú su camino c yda á España; c hace relación de oirás cosas é
subcessos de la Nueva España : c di(,e algunas particularidades que á su noticia lian venido , las quales
son del jaez de las que la historia lia cont ido, é para más verificación c verdad de algunos passos que que-
dan cscriplos de otra forma, no avicmlo tan puntualmente informado, como agora se dirá. E cue'nlanse
le

otras cosas del jaez dcslas materias assi enmendando algunas cosas hasta aqui apuntadas
, como decla- ,

rando ¿ perfitionando otras de que hay nescessidad que los Iclorcs sean advertidos *.

I )i< te un Famosa historiador de nuestros simo hombre en la milieja (auclor de va-


tiempos, llamado Joannis Carionis, de rias materias en griego), nombrado Tuoí-
nascion alemán , que en aquella su len- dides, que la historia es un thessoro que
gua ha escripto con mirable artificio, de nunca le deberíamos quitar de la mano
la qual en latino sermón fué trasladada 6 por ayudarnos della. por la semejanca
con mucha diligencia corregida su obra, que los hechos passados é sus acontesci-
en que se comprende la abreviación de mícntos han é son conformes a los que
muchas é notables historias: é aplicando traelamos é quassi semejantes las causas;
á su propóssilo la utilidad de la historia, é lauto es más verdadero Ihcssoro quan-
6 amonestando á los letores, acuerda que lo de más varias cosas avisa á los que ri-

es la historia ministro de la prudencia , ó gen la república. Todo lo dicho me pá-


no menos es maestra de la vida. É por reselo ques al propóssito de las muchas é
causa de la lecion, dice que se puede es- diferentes materias dcslos traclados de
timar (pie tanto avenios vivido quanlo es nuestras Indias; é de las cosasque en ellas
antigua que Icemos, cuyo co-
la historia hasta aqui están escripias se pueden con-
noscimienlo conviene á lodos los que go- gecturar parte de los eventos fucturos,
biernan la república) porque de las cosas para que supliquemos a aquel que puede
passadas que de la lecion se coligen, se ha^erio, que todo subceda mejor de lo
mente del que Ice un aviso
imprime en la que los méritos destos conquistadores é
seguro, por cuyo exemplo nos aplique- pobladores de Indias lo leñemos meresci-
mos a la racon de la bien considerada do ó se nos apareja. Yo me declararé más
dispensación de las cosas, que nos ocur- en la prosecución de la historia. Agora
ren ó son de importancia. Hallamos en la satisfacer quiero a lo que propuse en el

historia de los gentiles é sabios antiguos titulo deste capitulo pressente.


la origen de los rcynos, é por qué causa Yo tuve licencia del Emperador, nues-
subcedicron sus mudancas, é hallamos tro señor, para yr á España (como lo

los preceptos de los officíos é virtudes que signifiqué en la carta precedente que es-
hacen á la república firme é la conservan cribí en respuesta de otra al ¡Ilustre viso-

felicemente ; é dice qüel mundo es assí- rey de la Nueva España, don Antonio de
mesmo semejante en todo tiempo: Mundus Mendoca); y estando para partirme resce-
ídem el sui similis manet. Decía un peritís- de un tenor (ó duplicadas) de
bí Ircs letras

* De este resumen quitó Oviedo algunas clau- oporluno el indicarlo ,


para dar la idea más cabal
sulas, á fin de hacerlo más breve, parecióndonos del MS. original, que sirve de texto.
c omo ni. C9
54G HISTORIA GENERAL Y NATURAL
la Cessárea Magestad , fechas en Mongon do, de muchas maneras lo avernos visto.
de Aragón á los treynta de agosto del año Dexemos esto para otros auctores que
que passó de mili é quinientos é quaren- están más gerca de la persona de Su Ma-
tay dos años, en las quales me mandó gestad, que lo discantarán mejor; pues
que tuviesse el cuydado é vigilancia que que las cosas que vemos que están pen-
Su Magestad de mi persona confia é có- , dientes deste Sagrado Príngipe son tales
mo soy obligado en la guarda é fortifica- é tantas é tan grandes é tan notorias, que
ción desta su fortalega de lacibdadé puer- no solamente las lenguas é plumas que á
to de Sancto Domingo que á mi cargo ello están dedicadas, mas todos los hu-
está, en que yo resido en su real servi- manos, pues á todos loca é importa la
cio, porque la guerra está rompida é fué vida deste Monarca, lo deben pregonar:
principiada por el rey de Francia contra las paredes han oydos los campos é sel- ,

la Cessárea Magestad é sus reynos é se- vas tienen ojos, é todas las aguas é ma-
ñoríos. Y desta causa, como obidiente é res no la ignoran y entienden é deben ,

fiel alcayde é criado, cessé en mi camino: publicar é lamentarse de los trabaxos de


é poniendo en efetto lo quel Emperador, Flandes, é Julies, é Güeldrcs, é Cleves,
nuestro señor, me mandó, he estado que- é Clambrise , é Lugemburg , é Alemania
do, atendiendo el tiempo é á su real servi- y España, ó más que todos la infeli-
cio :
y assi estas materias se han suspen- ge Ungria é toda la universal república
dido quanto á la impression dellas ; pero chripstiana ; é no sin lágrimas de los pro-
hánse aumentado , ó cada dia crescen en prios frangeses, que tal rey ó tigon les
su discurso historial. avia dado Dios como ellos lo meresgen é
Después que de Mongon partió Céssar, sus culpas é soberbia.
passó en Alemania , y en aquellos sus Es- Pienso que se va agercando lo quel
tados ,
que por allí tiene le dió Dios los
, auctor alegado alemán nos acuerda: el

buenos subcessos que en la segunda par- qual dige que las letras sagradas son en
te que escribí del Catálogo Real de Casti- nuestro consuelo, pues que dige que ruy-
lla, dende el capítulo IV adelante, podrá nada la monarquía de los germanos, será
ver , entender é conoscer quien sano jui- el fin del mundo 1
. De lo qual se colige que
gío toviere: y conoscerá la soberbia del ha de turar esta monarquía hasta el últi-

rey Frangisco de Frangía , é la demasia- mo dia é fin del mundo , é todos los de-
da diligengia, que con todas sus fuergas más reyes é reynos le han de ser inferio-
ha usado para fatigar al mundo é á los Dexemos esta materia de
res é subjetos.
chripstianos en compañía é confianga del Asia, África y Europa, que tan encona-
grand turco é sus infieles cxórgitos por das están en nuestro tiempo y en mucho
mar é por tierra. Dige Homero: « En la peligro, pues tan léxos estamos en las

guerra pone Dios su escudo delante de Indias de donde al pressente aquestas


los príngipes para los defender » . Pueden cosas hierven : relátenlas los que allá se

muy bien testificar todo esto todos los hallan ,


puesto que á nuestras personas
que hoy viven é toviercn atención ó co- é bienes alcanga grand parte de tal cala-
nosgirnicnlo ó verdadera noticia de los midad.
subgcssos é acgiones del Emperador, Volvamos á la narragion deste imperio
nuestro señor; é cómo Dios es su escu- ocgidenlal de nuestras Indias, entretanto

1 «Sacra: lilter« cn'im consolanlur nos el (ló- muitl dicm propcdiem a<i fulurumi).
cenla pcrlé posl labefaclum gcrmanicum poslrc-
DE INDIAS. I.m. XWIII. CAP. I.IV

que Nuestro Señor permite alijn n aliento mancebo de diez y seys ó diez y siete
á mi vista 6 pluma que en verdad pares-
: años, é se halló después en todos los sub-
ge que Nuestro Señor permite que mis cessos dela Nueva España: al qual yo co-

ojos no se cierren é que alcancen más muniqué aqui, c no tanto quanlo yo qui-
claridad en la historia que entre manos siera quel aqui estoviera ,
porque como
tengo, pues se me vienen & ellas avisos hombre de buen entendimiento é testigo
é inteligencias para polir é perficionar al- de vista, me satisfacía á mis preguntas lo

quil"- [i;i"D- notables rjue Mr¡\< quedan que estuvo algunas veces en esta fortale-

escriptos, segund fui informado, é que ce, hasta su partida que se partió: que
hasta aquí no eran bien entendidos en mes ya di-
fué jueves veynte y cinco del
[larte, por aver seydo no perfettos ni cho con dos naos que yban a la Nueva
atentos considerantes los que me dieron España. É porque, como en otras parles
noticia dellos. É yo continuando la histo- he dicho ,
yo he tenido por estilo el dar
ria, los puse en este volumen con buena los contextes é nombrar los testigos de lo
fée ,
creyendo que decían lo cierto, é aun que escribí donde me he hallado, será el
assi lo afirmaban aquellos ¡
pero como el capítulo pressente continuado a manera de
entendimiento de los hombres se;i mucho diálogo, é satisfaciendo en parte al título

mejor en unos que en otros, no es de ma- deste capítulo LTV, y porque no canse al

ravillar que discrepen en sus dichos é aun letor con el nombre de los interlocuto-
en sus hechos , en especial en cosas se- res, donde ovicre tales letras Ai.c, quie-

mejantes , en quel intento é afición é in- re decir Alcayde , é donde estovieren


teresse particular causa essas diversida- aquestas C.\., quiere decir Johan Cano, 6
des en la información, que algunos me han assi yo preguntando é Johan Cano respon-
dado en lo que no he visto. É cómo solo diendo, diré aquellas cosas en que plati-

Dios es el que sabe é puede entender á camos, porque no ovo tiempo para más, á

todos, yo como hombre podría ser enga- causa que poco antes de su partida vini-

llado ó no tan al proprio informado, como mos en conoscimiento 6 ú contraer nues-


conviene; pero oyendo á muchos, voy co- tra ambicia. Y digo assi:
nosciendo en parle algunos errores, é as-
si voy 6 yré enmendando donde con- Diálogo del Alcayde de la ronTALECA de la
venga mejor distinguir lo que eslovie- ciddad é puerto de sancto domingo de la
Isla Española, auctor é cdi\onista destas
re dubdoso ó desviado del camino de-
iiistomas, de la una pai\te , é de la otra
recho.
un ca vallero vecino de la grand cibdad de
Permitió Dios que llegó á esta cibdad méxico, llamado joman cano.
de Sánelo Domingo á ocho dias de sep-
tiembre de mili é quinientos é quarenta y Alc. Señor, ayer supe que Vuestra
qualro un gentil hombre hijodalgo, llama- Merced vive en la grand cibdad de Méxi-

do Johan Cano, que vive en la cibdad de co, é que os llamays Johan Cano; é porque
México y es natural de la cibdad de Cá- yo tuve amistad con un ca vallero, llama-
ceres, el qual venía de España, adonde do Diego Cano que fué criado del Sere-
,

avia ydo sobre sus negocios proprios. Y níssimo Príncipe don Johan, mi señor, de
es casado con una hija legítima de Mon- gloriosa memoria , desseo saber si es vi-
tecuma é passó a la Nueva España con
, vo é de dónde soys
, , señor , natural , é
el capitán Pamphilo de Narvaez, é se ha- cómo quedastes avecindado en estas par-
lló pressente é con él peleando, quando le tes. E rescebiré merced que no rescibays
prendieron ,
puesto que este hidalgo era pessadumbre de mis preguntas, porque
548 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
tengo nesgessidad de saber algunas cosas to de los naturales de la tierra, porque
de la Nueva España y es racon que para
,
como es señora en todas sus cosas é ami-
mi satisfagion yo procure entender lo que ga de los chripstianos por su respecto y
,

desseo de tales personas é hábito que exemplo más quietud é reposo se impri-
merezcan crédito. Y assi, señor, rescebi- me en los ánimos de los mexicanos. En
ré mucha merced de la vuestra en lo que lodemás que se me preguntare , é de que
digo. yo tenga memoria yo señor ,
, , diré lo
Ca\ Señor Alcayde, yo soy el que que supiere conforme á la verdad.
gano mucho en conosceros, é tiempo há Alc. Yo acepto la merced que en esso
que desseaba ver vuestra persona, por- rescibiré, é quiero comencar á decir lo
que os soy aficionado é querría que muy , que me ocurre ,
porque me acuerdo que
de veras me
toviéssedes por tan amigo y fui informado que su padre de Montecu-
servidor, como yo os lo seré. Y satisfa- ma tuvo ciento é ginqüenta hijos é hijas,
ciendo a lo que Vuestra Merced quiere é quél tuvo ginqüenta hijos é más, é que
saber de mí ,
digo que Diego Cano es- , le acaesció tener ginqüenta mugeres pre-
cribano de cámara del príncipe don Johan ñadas ; y assi escribí esto é otras cosas á
é camarero de la tapiceria de Su Altega, este propóssito en el capítulo XLVI. Lo
fué mi tio, é há poco tiempo que murió en qual , si assi fué ,
quería saber cómo po-
la cibdad de Cágeresdonde vivia é yo , des vos tener por legítima hija de Mon-
soy natural. É quanto á lo demás, yo, teguma á la señora doña Isabel , vuestra
señor passé desde la isla de Cuba á la
, muger , é qué forma tenia vuestro suegro
Nueva España con el capitán Pamphilo de para que se conosg.iessen los hijos bastar-
Narvaez, é aunque moco é de poca edad, dos entre los legítimos ó espurios , é quá-
yo me hallé cerca del, quando fué presso les eran mugeres legítimas ó concubinas.
por Hernando Cortés é sus maneras. Y en Ca. Fué costumbre usada é guardada
esse trance le quebraron un ojo, peleando entre los mexicanos que las mugeres le- ,

él como muy valiente hombre; pero como gítimas que tomaban, era de la manera
no le acudió su gente , é con él se halla- que agora se dirá. Congcrlados elhom-
ron muy quedó presso y herido é
pocos ,
bre é muger que avian de contraer el

Be luco Cortés señor del campo, é truxo matrimonio, para le efettuar se juntaban
á su devoción la gente que con Pámphilo los parientes de ambas partes , é hacían
avia ydo; y en recuentros y en batallas de un arcyto después que avian comido ó ge-
manos en México é todo lo que ha subce- nado; é al tiempo que los novios se avian
dido después yo me he hallado en ello. de acostar é dormir en uno, tomaban la

Mandays que diga cómo quedé avecinda- halda delantera de la camisa de la novia,
do en estas partes, é que no resciba pes- é atábanla á la manta de algodón que te-

sadumbrc de vuestras preguntas. Satis- nia cubierta el novio: é assi ligados, to-
faciendo á mi assiento, digo, señor, que mábanlos de las manos los principales pa-

yo me casé con una hija legítima de rientes de ambos, é metíanlos en una cá-
Monteeurna, llamada doña Isabel, tal mara , donde los dexaban solos é á escu-
persona ,
que aunque se oviera criado en ras por tres días continuos, sin que de allí

nuestra España no estoviera más enseña- saliessen él ni ella , ni allá entraba más de
da é bien dottrinada é cathólica , é de tal una india á los proveer de comer é lo que
conversación é arle, que os satisfaría su avian menester. En el qual tiempo deste
manera é buena gracia: é no es poco útil encerramiento siempre a\ ia baylesó arey-
é provechosa al sosiego é contentamien- tos, quedos llaman mitote, y en fin de los
di; indias, ub. XXXID. CAP. LIV. 5Í9

tres dias no hay más fiesta; y los que sin Cv. Avcys de saber, que assi á Gua-
esta cerimonia se casan, no son ávidos por limucin como al rey de Tacuba, que se
matrimonios, ni los hijos que proceden decia Tetepañquecal , é al señor de Tez-
por legítimos, ni heredan. Assi, cómo cuco, el capitán Hernando Cortés les hico
murió Montecuma, quedáronle solamente dar muchos tormentóse crudos, quemán-
por hijos legítimos mi muger é un herma- doles los piés é untándoles las plantas
no suyo é muchachos ambos a causa de
, ; con aceyte é poniéndolas cerca de las bra-

lo qual fué elegido por señor un hermano sas, y en otras diverssas maneras, por-
de .Montecuma que -o deria l'.in llavaci, que les diessen sus thessoros; é tenién-
señor de Iztapalapa , el qual vivió después dolos en continuas fatigas, supo cómo el

de su elección solos sessenta dias , é mu- capitán Chripstóbal de Olit se le avia al-
rió de viruelas: á causa de lo qual un so- eado en Puerto de Caballos é Honduras,
brino de Montecuma, que era papa ó sa- la qual provincia los indios llaman (Juay-
cerdote mayor entre los indios, que se mura; e determinó de yr á buscar é cas-
llamaba Gualimuciu , malo al primo, hijo ligar al dicho Chripstóbal de Olit, é par-
legitimo de Montecuma, que se deeja tió de México por (ierra con mucha gente
Asupacaci, hermano de padre é madre de españoles é de los naturales de la (ier-

de doña Isabel; é bíCOse Beñor, é fué muy ra, é llevóse consigo aquellos (res princi-
valeroso. Este fué el que perdió á Méxi- pales ya dichos, é después los ahorcó en
co, é fué presso é después injustamente el camino. É assi enviudó doña Isabel , é
muerto eou otros principales señores é in- después ella se casó de la manera (pie he
dios; pues cómo Cortés é los chripstianos dicho con Pedro Gallego, é después con-
fueron enseñoreados de México ,
ningún migo.
hijoquedo legitimo, sino bastardos, de Ai.c. Pues en
ejerta información que
MontCQuma, excepto mi muger, queque- se envió Emperador, nuestro señor,
al

daba viuda; porque Guatimocjn señor , dice Hernando Cortés que avia subcedido
de México, su primó, por fixar mejor su Guatimucin en el señorio de México Irás
estado, siendo ella muy muchacha la tuvo Montecuma, porque en las puentes murió
por muger, con la cerimonJa ya dicha del el hijo y heredero de Montecuma; éque
alai' la camisa con la manta, é no ovieron otros dos hijos (pie quedaron vivos, el uno

hijos ni tiempo para procreallos. Y ella era loco ó mentecapto y el otro paralíti-
,

se convirtió á nuestra sánela fée cathóli- co, é inhábiles por sus enfermedades. É
ca, é casóse con un hombre de bien de yo lo he escripto assi en el capítulo XVI,
los conquistadores primeros, que se lla- pensando quello seria assi.
maba Pedro Gallego, é ovo un hijo en Pues escriba Vuestra Merced lo
C.\.

ella que se llama Johan Gallego Montegu- (pie mandare, y el marqués Hernando
ma;.é murió el dicho Pedro Gallego, é Cortés lo que quisiere que yo digo en :

yo casé con la dicha doña Isabel, en la Dios y en mi consf iencia la verdad y es- ,

tpial me lia dado Dios tres hijos é dos hi- to es muy notorio.

jas,que se llaman Pedro Cano, Goncalo Alc. Señor Johan Cano dígame Vues- ,

Cano de Saavedra, Johan Cano, doña Isa- tra Merced: ¿de qué procedió el alzamien-
bel é doña Cathalina. to de de México, en tanto que
los indios

Alc. Señor Johan Cano, suplicóos que Hernando Cortés salió de aquella cibdad
me digays por qué mató Hernando Cor- é fué á buscar á Pamphilo de Narvaez ó
tés á Gualimucin? Rebelóse después, ó dexó presso á Montecuma en poder de
qué hico para que muriesse? Pedro de Alvarado? Porque he oydo so-
ooO HISTORIA GENERAL Y NATURAL
bre esto muchas cosas , é muy diferentes que tal crueldad en ellos se oviesse fe-

las unas de las otras, é yo querría escri- cho, se algaron é higieron la guerra al di-

bir verdad, assi Dios salve mi ánima. cho Alvarado, é á los chripstianos que
C.\. Señor alcayde, esso que pregun- con él estaban en guarda de Monteguma,
tays es un passo, en que pocos de los que y con mucha ragon que tenian para ello.
hay en la tierra sabrán dar ragon, aun- Alc. Monteguma, cómo murió? Por-
que ello fué muy notorio , é muy mani- que diverssamente lo he entendido, é as-
fiesta la sinracon que a los indios se les si lo he yo escripto diferengiadamente.

higo; é de allí tomaron tanto odio con los Ca. Monteguma murió de una pedra-
chripstianos ,
que no fiaron más dellos, é da que los de fuera tiraron, lo qual no
se siguieron quantos males ovo después, se higiera si delante del no se pusiera un
é la rebelión de México , y passó desta rodelero, porque cómo le vieran, ningu-
manera. Essos mexicanos tenian entre las no tirara ; é assi por le cubrir con la ro-
otras sus ydolatrias ciertas fiestas del año, dela é no creer que allí estaba Montegu-
en que se juntaban á sus ritos é cerimo- ma, le dieron una pedrada, de que mu-
uias ; é llegado el tiempo de una de aque- rió. Pero quiero que sepays, señor al-
llas, estaba Al varado en guarda de Mon- cayde, que dende la primera rebelión de
tecuma, é Cortés era ydo donde aveys los indios, hasta quel marqués volvió á
dicho ; é muchos indios principales juntá- la cibdad después de presso Narvaez, non
ronse ó pidieron ligengia al capitán Alva- obstante la pelea ordinaria que con los
rado para yr á celebrar sus fiestas en los chripstianos tenian, siempre Monteguma
patios de sus mezquitas ó qües mayores, les hagia dar de comer : é después quel
junto al apossento de los españoles, por- marqués tornó, se le higo grand resgebi-
que no pensassen que aquel ayuntamien- miento , é les dieron á todos los españo-
to se hacia á otro fin ; y el dicho capitán les mucha comida. Mas aveys de saber
les dió la ligengia. É assi los indios, to- quel capitán Alvarado, cómo le acusaba
dos señores, más de seysgientos, des- la consgiengia, é no arrepentido de su
nudos, é con muchas joyas de oro y culpa; mas queriéndole dar color, é por
hermosos penachos é muchas piedras aplacar el ánimo de Monteguma dixo á ,

presciosas, é como más aderescados é Hernando Cortés que fingiesse que le que-
gentiles hombres se pudieron é supieron ría prender é castigar, porque Montegu-
aderesgar, é sin arma alguna defensiva ma le rogasse por él é que se fuessen
ni ofensiva, baylaban é cantaban é ha- muertos por muertos. Lo qual Hernando
gian su areylo é fiestas, segund su cos- Cortés no quiso hacer: antes muy enoja-
tumbre: ó al mejor tiempo quellos esta- do dixo que eran unos perros é que no ,

ban embebecidos en su regogijo, movi- avia nesgessidad de aquel cumplimiento;


do de cobdigia el Al varado, higo poner y envió á un principal á que higiessen el
en ginco puertas del patio cada quince tiánguez ó mercado: el qual principal,
hombres, y él entró con la gente res- enojado de ver la yra de Cortés é la poca
tante de los españoles, 6 comengaron á cstimagion que hagia de los indios vivos,
acuchillar é matar los indios, sin perdo- é lo poco que se le daba de los muertos,
nar á uno ni á ninguno, hasta que á to- desdeñado el pringipal é determinado en
dos los acabaron en poco espagio de ho- la venganga , fué el primero que renovó
ra. Y esta fué la causa por qué los de la guerra contra los españoles dentro de
México, viendo muertos é robados aque- una hora.
llos sobre seguro , 6 sin aver mcresgido Alc. Siempre oy degir ques buena la
DE INDIAS. LIB. XXXIII. CAP. LIV. Ü51

teruplanca é sancta la piedad, é abomina- fueron los españoles muertos en esso (con
ble la soberbia. Dicen que fué grandíssi- los que como dixe de susso quedaron en
mo el Ihessoro que Hernando Cortés re- la cibdad y en los que se perdieron en
,

partió entre sus milites todos, quando de- el camino, siguiendo á Cortés é conti-
terminó de dexar la cibdad é yrse fuera nuándose nuestra fuga), más de mili é
della por consejo de un Botello, que se fíenlo é septenta, é assi paresció por alar-
presciaba de pronosticar lo que estaba de; é de los indios nuestros amigos de
por venir. Tascaltecle que deeis dos mili, sin dubda
Ca. Bien sé quién era esse , y es ver- fueron más de ocho mili.

dad quél fué de parescer que Cortés é los Alc. Maravillóme cómo después que
chripstianos se saliessen; é al tiempo de Cortés se acogió, é los que escaparon, á
cfettuarlo no lo bico saber a todos : an- la tierra de Tascaltecle, cómo no acaba-
tes no lo supieron sino los que con él se ron á él é á los chripstianos, dexando allá

bailaron á essa plática, ó los demás que muertos á los amigos ; é aun assi diz que
estaban en sus apossentos é quarteles se no les daban de comer sino por rescate
quedaron, que eran doscientos é sep- los de Guaulipa, ques ya término de Tas-
tenta bombres, los qualcs se defendie- caltecle, y el rescate no le querían si no
ron ciertos dias peleando, basta que de era oro.
hambre se dieron á los indios; é guar- Ca. Tenedlo, señor, por falso todo
dáronles la palabra de la manera que Al- esso ;
porque en casa de sus padres no
varado la guardo á los ques dicho. É assi pudieran hallar más buen acogimiento los
los doscientos é septenla chripstianos, é chripstianos , é lodo quanto quisieron , é
los que dellos no avian seydo muertos pe- aun sin pedirlo, se les dió gracioso é de
leando, lodos (piando se rindieron, fueron muy buena voluntad.
cruelmente sacrificados. Peroavcys, se- Alc Para mucho ha seydo el mar-
ñor, de saber, que dessa liberalidad que qués, digno es de quanto tiene é de mu-
Hernando Cortés usó, como deeis, entre cho más; é tengo lástima de ver lisiado

sus milites, los que más parle alcanzaron un eavallero lan manco de
valeroso, é
della 6 más se cargaron de oro é joyas, do- dedo- de la mano izquierda como lo ,

más presto los mataron; porque por sal- escribí é saqué de su relación, é puse en
var el albarda, murió el asno que máspes- el capítulo XV ;
pero las cosas de la guer-
sada la tomó , é los que no las quisieron, ra assi son , palma de
é los honores é la

sino sus espadas é armas ,


passaron con la victoria no se adquieren durmiendo.

menos ocupación , haciéndose el camino Ca. Sin dubda, señor, Cortés ha sey-
con el espada. do venturoso é sagaz capitán , é los prín-
Alc. Grand lástima fué perderse tan- cipes suelen hacer mercedes á quien los
to thessoro ó ciento é cinqüenta é quatro sirve, y es bien las hagan á todos los que
españoles é quarenta é finco yeguas é en su servicio real trabaxan ;
pero algu-

más de dos mili indios, y cntrellos el hi- nos he visto yo que trabaxan é sirven é
jo é hijas de Montecuma, é todos los nunca medran é otros que no hacen tan-
,

otros señores, que traían pressos. Yo assi to como aquellos son gratificados é apro-

lo tengo escripto en el capítulo XIV dcsla vechados, pero assi fuessen todos remu-
historia. nerados como el marqués lo ha sido en
Ca. Señor alcayde, en verdad quien lo de sus dedos, de que le aveys lástima.
tal os dixo, ó no lo vido ni supo, ó qui- Tuvo Dios poco que hacer en sanarle; é
so callar la verdad. Yo os certifico que salid ,
señor, desse cuydado: que assi co-
552 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
nio los sacó de Castilla, quando passó la mudancas, é va cargado de frayles man-
primera vez á estas partes , assi se los tie- cebos de su Orden con él podeys señor , ,

ne agora en España, porque nunca fué alcayde , desenvolver esta materia de in-
manco dellos ni le faltan ; é assi nunca ovo dios. É yo no me quiero más entremeter
menester cirujano ni miraglo para guares- ni hablar en ella aunque sabría decir mi
,

cer desse trabaxo. parte.


Alc. Señor Johan Cano, es verdad Alc Sin dubda , señor Johan Cano,
aquella crueldad que dicen quel marqués Vuestra Merced habla como prudente; y
usó con Chulula ,
ques una. cibdad por estas cosas deben ser assi ordenadas de
donde passó la primera vez, que fué á Dios, y es de pensar queste reverendo
México? obispo de Cibdad Real en la provincia de
Ca. Muy grand verdad es; pero esso Chiapa , como celoso del servicio de Dios
yo no lo vi, porque aun no era yo ydo á é de Su Magostad, sea movido á estas pe-
la tierra : pero sópelo después de muchos regrinaciones en que anda é plega á Dios ;

que lo vieron é se hallaron en essa cruel quél é sus frayles acierten á servirles. Pe-
hacaña. ro él no está tan bien conmigo como pen- ,

Alc. Cómo oystes decir que passó? says: antes se ha quexado de mí, por lo

Ca. Lo que oy por cosa muy notoria que escribí cerca de aquellos labradores
es, que en aquella cibdad pidió Hernan- é nuevos cavalleros que quiso hacer, é
do Cortés tres mili indios, para que llevas- con sendas cruces, que querían paresger
sen el fardage , é se los dieron , é los hi- á las de Calatrava ,
seyendo labradores é
50 todos poner á cuchillo , sin que esca- de otras mezclas é género de gente baxa,
passe ninguno. quando fué á Cubagua é á Cumaná; é lo
Alc. Racon tiene el Emperador, nues- dixo al señor obispo de Sanct Johan, don

tro señor , de mandar quitar los indios a Rodrigo de Bastidas, para que me lo di-
todos los chripstianos. xesse, é assi me lo dixo. É lo que yo res-
Ca. Hágase lo que Su Magostad man- pondí á su quexa, no lo hice por satisfa-

dare é fuesse servido, que'esso es lo ques ger al obispo de Chiapa, sino á la aucto-
mejor; pero yo no querría que pades- ridad é bondad del señor obispo de Sanct
ciessen justos por pecadores. Quien hace Johan, é su sancta intención: é fué que le

crueldades ,
pagúelas ; mas el que no co- supliqué que le dixesse, que en verdad
mete delicio ¿por qué le han de castigar? yo no tuve cuenta ni respecto, quando
listo es materia para más espacio, é yo aquello escribí, á le hacer pessar ni pla-
me tengo de embarcar esta noche y es ya cer, sino á decir lo que passó; é que vies-
quassi hora del Ave Maria. Mirad, señor se un libro, ques la primera parte des-
alcayde , si hay en México en qué pueda tas Historias de Indias, que se imprimió
yo emplearme en vuestro servicio: que el año de mili é quinientos é treynta y
yo lo liaré con entera voluntad é obra. Y cinco, é allí estaba lo que escribí; y que
en lo que toca á la libertad de los indios, holgaba porque estábamos en parle que
nin dubda á unos se Ies avia de roíjar con todo lo que dixe é lo que dexé de decir
ellos á que los toviessen é gobernassen, se probaria fácilmente; é (pie supiesse
é los induslrassen en las cosas de nuestra que aquel libro estaba ya en lengua tos-
sánela fée cathólica , é a oíros se debían cana é francesa é alemana é latina é grie-
quitar; pero pues aquí está el obispo de ga é turca é arábiga, aunque yo le escri-

Chiapa, fray Bartolomé de las Casas, que bí en castellana; y que pues él continua-
seydo el movedor 6 inventor destas ba nuevas empressas, 6 yo no avia de
DF. INDIAS. Lili. XXXIII. CAP. LIV

cessar de escribir las materias de Indias go todo es una cosa , é alumbraba de no-
en lauto que Sus Magestades desto fues- che tres é quatro leguas é más, é de dia
sen servidos, que yo tengo esperanza en salía continuo humo, 6 & veces llamas de
Dios que le dexará mejor acertar en lo por fuego: lo qual está en un escollo de la
venir que en lo passado, é assi adelante Sierra Nevada, en la qual nunca falta per-
le paresccria mejor mi pluma. Y como el pétua nieve, y está á nueve leguas de
señor obispo de Sanct Jolian están noble, México. Poro este fuego é humo que he
6 le consta la verdad, é quán sin passion dicho turó hasta siete años, poco más o
yo escribo, el obispo de Chiapa quedó menos ,
después que Hernando Cortés
satisfecho: aunque yo no ando por satisfa- passó á aquellas panes, é ya no sale fuego
cer á su paladar ni otro, sino por cumplir alguno de allí; pero ha quedado mucho
con lo que debo , hablando con vos , se- acune é muy buenoquese ha sacado para
ñor, lo cierto. Y por tanto, quanto á la ha^er pólvora , é hay quanto (pusieren sa-
carga de los muchos frayles, me paresce car dello. Pero en Guatimala hay dos vul-
en verdad quotas tierras manan ó que canes ó montes fogosos destos muy es-
llueven frayles; pero pues son sin canas pantables, é echan piedras muy grandís-
todos é de treynta años abaxo, plega á simas fuera de sí, quemadas, é hincan
Dios que todos acierten á servirle. Ya los aquellas bocas miiehii humo, y es cosa de
vi entrar en esta cibdad de dos en dos muy horrible aspecto, en especial como
hasta treynta dellos, con sendos bordo- le vieron quando minió la pecadora de;

nes 6 sus sayas y escapularios 6 sombre- doña Beatriz de la Cueva ,


muger del
ros é sin capas y el obispo detrás dellos.
,
adelantado don Pedro de Alvarado. Plega
Ello parescia una devota farsa 6 agora la , á Nuestro Señor de quedar con Vuestra
comiencan: no sabemos en qué parará; Merced señor alcayde, é dadme licencia:
,

el tiempo lo y este haga Nuestro Se-


dirá ,
que atiende la barca para yrme á la nao.
ñor al propóssito de su sánelo servicio. Alc. Señor JohanCano, el Espíritu
Pero pues van hacia aquellos nuevos vul- Sánelo vaya con Vuestra Merced , é os dé
canes, decidme, señor, qu6 cosa son, si tan próspero viage é navegación que en
los aveys visto , é qué cosa es otro que pocos dias y en salvamento llcgueys k
teneys allá en la Nueva España, que se vuestra casa, é halleys á la señora doña
dice Guaxocingo. Isabel é los hijos é hijas con la salud, que
Ca. El vulcan de Chalco ó Guaxocin- Vuestra Merced y ellos os desseays.

CAPITULO LV.
Con que en pocas palabras el auclor dá conclusión á osle libro XXXIII <lc la segunda parle.

Yo me hallo ya enEspaña en este año maciones ; y en lo que toca á esta mate-


de mili é quinientos é quarenta y ocho ria de la Nueva España ,
yo he dicho lo

años, é diré aqui solamente dos cosas pa- que supe de personas que son calificadas
ra conclusión de aqueste libro hasta este é de crédito é también no he dexado de
;

pressente tiempo. La una es, que como decir lo quel mesmo marqués don Her-
todos los sabios mejor pueden advertir é nando Cortés é sus cartas é relaciones di-
sospechar lo que no vé el historiador, for- rigidas al Emperador, nuestro señor, le

jado es que escriba por diverssas infor- informaron. Ysin dubda sus servicios fue-
TU.MO III. 70
HISTORIA GENERAL Y NATI RAL

ron grandes, y el Emperador, nuestro se- ra, ó á lo menos estuviera rebelada ó en


ñor, liberal é grato reniunerador con él, tanta alteración como lo están otras pro-
pues le dió título de marqués con estado vincias de Indias , á causa de las nuevas
é vassallos, é casa de señor illustre é mu- ordenanzas que allá fueron, lo qual se
cha renta. Lo segundo es, quel illustre excusó con la prudencia del visorey; é
señor don Antonio de Mendoca ,
visorey que como sintió la alteración del vulgo,

de la Nueva España ,
passó a gobernarla obedesciendo al Emperador , nuestro se-
el año de mili é quinientos é treynta y ñor, é á Sus Magestades, suspendió la

cinco años , de manera que en el pressen- execucion de algunas cosas de que la re-

tc ha trece que está en esta tierra. Su pública se agraviaba , é dió noticia á Su


prudencia é rectitud no se puede decir en Magostad , é proveyó de manera que todo
pocas hojas , é por tanto es menester li- se quietó é se remedió. É tuvo tanta Tuer-
bro ó. tractado por sí, el qual con el tiem- ca su buen seso é natural ,
que se puede
po se dirá é acomulará con el pressentc; afirmar que dió de nuevo la tierra al Rey,
pero diré aqui solamente lo que no se pues que excusó las novedades que esta-
puede negar, ni hay en Indias quien lo ban aparejadas. Esto requiere más larga
ignore. Y es que aquella tierra se perdie- historia, é se reserva para otro tiempo.

CAPULLO LVI .*

En que se tracta la muerte del marques del Valle , don Hernando Cortés.

reveniente quiero contar el fin de don la corte de Su Magestad , é fué muy


Hernando Cortés, marqués del Valle pri- bien rescebido é aceptado del Empera-
mero; y será en esto sumaria mi pluma, dor, é continuó su corte, como señor de
porque he visto algunos memoriales ó estado, é con muy buena casa é auctori-
acuerdos eseriptos por algunos aficiona- dad. É con muchos gastos, é fué con Su
dos suyos, á quienes se les encomendaría Magostad á la empressa de Argel , donde
que escribiessen en su alabanca, ó ellos le cupo harta parte de aquel naufragio; é
por su comedimiento harían por com- demás del peligro é trabaxo de su perso-
placer á sus subcessores, ó por qual- na le costó muchos millares de ducados,
quier causa que á ello les moviesse. Mi é perdió mucha hacienda en atavios de
fin es otro, é decir lo que compete á mi su casa é persona: é después que Céssar
historia é no más; pues que en este li- se fué á Flandes , el marqués quedó en la

bro XXXIII yo he escripto, lo quel letor corle del Príncipe, nuestro señor, conti-
puede aver visto cerca de lo que al mar- nuando el servicio de Su Alteca , con mu-
qués é á la conquista de Nueva España chos gastos é buena casa , é solicitando
compete. sus pleytos é negocios: é cómo era ya
El marqués, después que vino de las viejo é cansado, temiendo los estios del
Indias, aunque cansado de las fatigas é invierno en Madrid, é por esperar sus hi-

subcessos que por él passaron en la Nue- jos, por quien avia enviado para los ca-
va España ,
llegado á Castilla se fué á sar en España con señores , con quien lo

a
• Aqui está fallo el MS. autógrafo de Oviedo, de esta 11. parle de la Historia general de Indias,
supliéndose este y el siguiente capitulo con la co- copia que anles de ahora liemos citado.
pia del siglo XVI, que po»ec la Biblioteca Colombina
DE INDIAS. L1B. XXXIII. CAP. I.VI.

hadaba, salió de la corte eu el mes de donde se le dixeron muchas, ése dieron


septiembre de mili é quinientos é qua ren- muchas limosnas á pobres. É concurrie-
ta y seys años, 6 se fué á Sevilla , donde ron quantos señores é cavalleros é perso-
algunos meses estuvo. Y el
año siguiente nas principales ovo en la cibdad, é con
adolesció de la enfermedad que murió luto elduque é otros, señores é cavalle-
en un lugar, a media legua de Sevilla, ros: y el marqués nuevo ó segundo del
que se dice Castilleja de la Cuesta , é pas- Valle, su hijo, lo llevó é tuvo el illustrís-

só desla pressente vida á la eterna á los simo duque á par de sí :


y en fin , se bico
dos dias del mes de diciembre de mili é en e-to Imlo lo posible e sumptuosamente
quinientos é quarenta y siete años. É de- que se pudiera hacer con el mayor gran-
xó por su albacea principal al illuslríssi- de de Castilla.
mo señor don Johan Alonso de Guzman, El murió como cathólico, rescebidos
duque de .Medina Sidonia: el qnal, como los sacramentos é fecho su testamento
tan graud señor e verdadero amigo, ce- é dexando por su universal heredero é
lebró -ii- obsequias e honras funerales la mayorazgo á su hijo legítimo don Martin
semana antes de l,i Natividad de Chrips- Cortés, mancebo de hasta veynte años ó
to, Nuestro Hedemptor, de aquel mes de menos, buen cavallero, é só la tutela é
diciembre, en el moneslerio de Sanct favor del señor duque ; é a lo que mues-
l'rancisco de Sevilla ó con tanta pompa
, tra ó se puede juzgar de su persona, se
é BOlempnidad como se pudiera hacer con espera que será y es bien di^no del es-
un muy grand príncipe. E se le higo un lado en que subcede é de otro que muy
,

mauseolo muy alto é de mudias gradas, mayor l'uesse. K con tanto se concluye es-
y encima un lecho muy alto, entoldado te libro XXXIII.
todo aquel ámbito 6 la iglesia de paños Téngalo Dios en su gloria al marqués,
negros , 6 con incontables hachas ó «jera que en la verdad digno es de mucha me-
ardiendo, é ron mucha- banderas é pen- moria y él es el principio é fundamento
:

dones de sus armas del marqués, é con de su casa y estado, 6 por su persona é
todas las cerimonias é officios divinos méritos grandes lo ha adquirido, como
que se pueden é suelen hacer á un grand la historia pressente, aunque sumaria-
príncipe un dia á vísperas é otro a misa, mente, lo ha contado.

CAPULLO LVII.

Con que se dá fin í se concluye la materia de la Nueva España, de que se ha traclado hasta aqui é dase ,

noticia de una nao que vino en fin dcsle año de mili é quinientos é quarenla y ocho años á España car- ,

gada de piala »

Dice el auctOr é chronista destas mate- cosas é riquecas de Indias no tienen nes-
rias, que hallándose en Sevilla vino una cessidad de fábulas ni adornamiento de
nao de Nueva España cargada de pla-
la palabras, sino llanamente, usando de la

ta, é ques ragon que se baga memoria limpieca é facultad que pide la historia

desta nao, pues ques al propóssito del para que las cosas sean mejor entendidas
marqués defuncto é del grand servicio é claras.
que bico en conquistar tantos reynos é Subcedió que, lunes veynte é qnátro
provincias para la corona real de Castilla. de diciembre del año de mili é quinientos

É decirse bá sumariamente ,
porque estas é quarenta y ocho ,
víspera de la Nativi-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

dad de Chripsto, Nuestro Redemptor, lle- nista destas materias el thessorero Fran-

gó un barco á Sevilla, con cartas para los cisco Tello, y el contador Diego de Cá-
oficiales de Su Magestad que residen en rate , de Su Magestad é jueces
officiales

la casa real de la Contractacion de las In- en la dicha casa de la Contractacion de


dias, faciéndoles saber que estaba ya Indias. E luego acudió á la dicha casa mu-
dentro del rio una nao venida de la Nue- cha gente é mercaderes á rescebir cartas
va España , de que era maestre Francisco que vinieron en la mesma nao. É fué pú-
Santos é piloto Alfaro. É aquella partió de blico é notorio que la plata questa nao
la Nueva España cargada de plata , é pa- truxo, vale sobre trece mili ducados de
ra la embarcar echaban fuera el lastre de oro. Con lo qual se concluye el libro pres-
las piedras que tenia ; é pusieron tantos sente ; é lo que de aqui adelante subce-
quintales de piala en ella por offa ó car- diere en las cosas de la Nueva España,
ga ,
que vino para Su Mages-
que assi lo se porná en la quarta parte desta General
tad, como para mercaderes é particulares y natural historia de Indias que verná ,

personas, son más de sessenta mili mar- después de la impression de aquestas par-
cos de plata : lo qual , el mesmo dia ya tes quehastael pressente están escriptas*.
dicho lo dixeron é certificaron al chro-

* Como vá advertido en la Vida y escritos de mos capítulos del presente libro respecto de esla
a
Oviedo, no llegó á redactar esla JV. parte de la His- proyectada publicación, son en nueslro juicio bas-
toria de Indine ,
sorprendiéndole la muerte cuando tantes para convencer de que no tuvo parle directa
a
comenzaba á hacer la edición de la 11. , según al en la impresión de 1547, según intentan sostener,
linal del libro XX notamos. En el mismo año de sin alegar prueba alguna convincente, algunos eru-
1548, en que hacia Oviedo la advertencia que dá ditos. Oportuno creemos por tanto el reiterar cuan-
a
motivo á la presente nota, preparaba también la se- to dijimos en la nota 35 de la lV. parle de la Vida
gunda edición de la 1. a parle, ya publicada en 1535, del Alcaide de Santo Domingo, quien sin duda no
y aumentada en más de un tercio, como declara debió ignorar la suerte de su obra, siendo evidente
el mismo autor y habrán tenido ocasión de ver los que el absoluto silencio que guarda sobre la edición
lectores entendidos en bibliografía. Las explicacio- de 1 547 quita á la misma la autoridad, que han pre-
nes que dá el primer cronista de Indias en los úlli- tendido darle ciertos bibliófilos.
Este es el libro décimo quinto de la segunda parte , y es el trigéssimo quarto de la Na-
tural y general historia de las Indias, islas y Tierra-Firme del mar Océano, é
ceptro real de los Heves é reyno de Castilla é de León el qual tracla de la provin- :

cia é gobernación llamada la Nueva Galicia , é que los indios é naturales llaman Xa-
lisco, en la parte ocidcntal de la Tierra-Firme.

PROHEMIO.

Con grand dificultad se pueden ilustrar treras son las mejores é más ciertas, por-
6 poner en perficion las cosas que son que vienen corrigiendo las primeras. Y
fechas por hombres sin expiricncia, ó que assi será ha-la llegar ¡i la verdadera per-
sin tener visto ó bien considerado 6 filen que han de tener, porque conviene
aprendido su officio se ponen a enseñar que passe alguu tiempo ile nescessidad
(qualquier artificio que sea) lo que no ha para entenderse la verdadera geographia
visto; pues está manifiesto que aun los destas tierras ó mares de nuestras Indias
que lo ven c son diestros en sus artes, ca- de la corona real de Castilla tan puntual

da día hallan que emendar ó aeresecntar é certificada é partieularicadamente como


ó corregir en sus proprias dottrinas (pu- es menester. Yo estoy maravillado cómo
liendo é afeytando sus mesmas palabras algunas personas se han puesto á escribir
é obras, dando é inventando nuevas re- las cosas de acá dende Europa (cuyos
glas é dechado para qucl mesmo arte me- nombres es mejor que se callen que no que
jor se entienda de los que vinieren sub- se digan), pues hablan a tiento en lo que
cediendo y exentando la mesma semen- no ven ni pueden entender sin su pres-

cia) , como cada dia lo vemos en estas sencia , é informados de quien no conos-
nuestras carias de navegar, que las pos- Cen ,
pues que aunque estando en esta
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

tierra conviene en lo que hombre no vee é hallaban grand dificultad en hacer aque-
(aunque cerca de aqui acaezca , ó haya lo llas de los ginco remos, porque en Italia

(¡iie dice) conosger al que habla en otras no avia maestro que oviesse fecho tal gé-
provincias, é saber qué persona es, por- nero de naves. Pero ayudó á las lo que les

que sus palabras se acepten ó tomen por hager fué una, quel cónsul Appio Claudio
burlas ó veras. Y assi he hallado muchos les tomó á los cartaginenses, quando pas-

y he oydo cosas, que aunque las escucho, só á Megina, en la qual mirando los maes-
ni las niego ni las apruebo, puesto que en tros tuvieron dechado para hager tales na-

mis borradores para mi acuerdo las noto; ves; y en tanto que se hagian, la moltitud
pero no las escribo en limpio, sin que mis indotta aprendía, mirando cómo se avian
ojos me desengañen , si es posible verlas, de exergitar. Y para esto, puestos los
ó que halle contextos que me satisfagan. bancos en el arenal por orden, como es-

Y para hacerme diestro é determinarme, tán en la nave los remadores sentados en


antes que gaste el tiempo en acomular aquellos, a la voz del cómitre que los re-
renglones en esta materia ,
hago lo que gia ó mandaba redugian los bragos á
hacían aquellos antiguos romanos, que en- mover los remos por el arena. Y el mes-
señaban a sus galeotes ó remeros en tier- mo auctor digo que cada quinqueremi te-

ra ,
pues que sentados en bancos puestos nia tresgientos hombres al remo é gienlo
en el suelo los imponían é mostraban el é veynte otros combatientes é sobrestan-
officio ,
para que después en el agua lo tes, é Aqueste número se observaba pol-
exergitassen , con alguna parle de indus- los romanos é por los cartaginenses en
tria ya entendido. Y assi querría yo ques- tales navios. lie querido degir dos cosas:
tas historias de nuestras Indias, que veo la una qué manera de navios era está, é
cscriptas desde España é otras partes, la otra la industria é principio do mostrar,
oviessen tomado su principio , viendo remando en el arena, cómo avian de bo-
aquestas, é que no fuesse lodo de óyelas. gar en el agua. Y assi á este propóssito
Y porque puse la comparación en los aplicando ,
digo questas materias de que
romanos, diré lo que hicieron sin saber tracto, sehan de ver y exergitar por es-
qué cosa eran aquellos navios, que llaman tas mares é arenales é tierras ásperas c
quinqueremi, en los quales sus enemigos llanas é de qualquier género que sean,
cartaginenses eran expertos (é aun al para agertar á darlas á entender á los
pressente con quanto eslá escriplo hay que dende léxos las leyeren ó escucha-
pocos maestros en Italia
y España é Fran- ren. Y si yo con mi rudo ingenio don-
cia , é aun en toda la Europa que los su- ,
de acá no lo agertare á hager, á lo me-
piessen hacer). Y por sí ó por no, quiero nos sabrá el letor que escribo debaxo
decir lo que en este caso escribió aquel do aquella bandera inmóvil ,
ques perse-
curioso é gentil historial Leonardo Areti- verando en estas partes, escribiéndo las

no en su Iractado de la Guerra púnica *, el cosas dellas, para que se pueda sospechar


(pial dice que teniendo guerra la repúbli- que caso que no lo diga tan bien quan-
ca romana con de Cartago, delibera-
la to la materia meresge, á lo menos más
ron de poner en Ponto ciento 6 vaxnte ayna hallaré quien me lo dé á entender
naves ((pie de nuevo comencaron a edefi- en esta tierra ,
que no apartado della cu
car) é ordenaron que cient dellas fuessen Milán Ó en Sicilia ,
para que pueda (plan-
quinqué remi é la» demás fuessen trirremi: to al objeto llevar más reglada y cierta la

I 1.. Uní no 'le Aroz'm, De Helio Vuniro.


DE INDIAS. Lili. XXXIV. PRullE.MIO. 659

legión quanto más vecino me hallo do Johan, mi señor, é fallándome su real


aquellas regiones, de quien tracto. Y por- pressencia, de quien esperaba ser remu-
que dixe de susso bandera inmóvil, digo nerado y heredado en mi propria patria,
que segond el auctor alegado, teniendo por mis servicios fuesse peregrinando
,

gaeM los galos contra los romanos, vién- por el mundo ó viniesse á parar en estas
dose en nescessidad los ínsubros, deli- tierras tan extrañas é desviadas de donde
beraron de venir á batalla campal; é nasQÍ é soy natural.
aplacada ,
junta su gente , pusieron en el De lodo sea Dios loado ,
porque con
campo cinqüenta mili hombres, é saca- su favor misericordioso he podido vivir
ron fuera del templo de Minerva ciertas é ver y escribir eslos tractados; 6 assi
banderas , las quales llamaban inmóviles, espero en él que en lo que me queda de
porque lícito no era huyr el que fuesse la vida podré decir más en su servicio
con aquellas banderas. E assi yo no pue- é alabanza é contentamiento de los que
do huyr de las Indias, porque soy viejo é estas mis ocupaciones é libros passaren.
consliluydo en edad, y cssa poca de' En este, ques del número XXXIV, se
substancia ó bienes de fortuna ó lempo- traclará de la gobernación é reyno lla-

rales que para mi subslenlacion 6 de mi mado la Nueva Galicia, aunque muy di-
familia é casa plugo á Dios darme, en es- ferente é apartada de aquella que en Es-
las partes él ordenó que fuesse , con mu- paña assi llamamos; puesto que en al-

chos trabaxos y en diverssas regiones ó guna manera no del todo desemejante,


tiempos adquirido, para que aprendies- quanto á la aspereca de las sierras bra-
sc é viesse la calidad y el ser de lo que vas é do las gentes belicosas naturales
dixesse en estas historias: énoquisoque della : entre las quales el proprio nombre
en España quedasse, aunque me crié en desta provincia es é se llama Xalisco, có-
.la casa real de Castilla, sino que lleván- mo más larga é particularmente la histo-
dose Dios al serenissimo principe don ria lo mostrará en los capítulos siguientes.

CAPITULO I.

Cómo provoydo Niiño de Guzman por capitán general « gobernador de la Nueva España dende la qtial
fue ,

con ella comarcanas, de las quales después fué


fue á con<|iiislar é poblar la provincia de Xalisco c olrr.s
gobernador i aquello lodo se llama agora el reyro*d<: la Nueva Galicia é también se dirán olías cosas
, ;

anexas al discurso de la historia.

Sabido por el Emperador Rey , nuestro lla tierra avia entre los españoles é ofii-
señor , é por su Real Senado ó Consejo ciales y el marqués del Valle Hernando
de Indias las diferencias que en la Nueva Cortés; é dende á poco tiempo quedó tan
España andaban entre sus ofiiciales sobre mal quisto como los oíros. É cómo Sus Ma-
la gobernación de la tierra, fué provey- gestades por los defettos de sus ministros
do por gobernador é capitán general un supieron esto, acordaron quel presidente
cavallero de la cibdad de Guadalaxara, desta Real Audiencia de Sancto Domingo,
llamado Ñuño de Guzman: el qual ydo á obispo desta cibdad, don Sebastian Ra-
aquellas partes el año de mili é quinien- mírez de Fuenleal, fnesse á reformar to-
tos é veynte y seys , tomó el officio cu das aquellas fallas de los jueces passados
Temistitan , é fué obedescido é cessaron , é á poner los indios en libertad é la tier-

Jas contiendas y escándalos que en aque- ra en justigia. El fué é hico lo que le pa-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

resció que convenía al servicio de Dios é tar el cargo. É cómo llegó á la provincia

de Su Magostad é á la conservación é de Mechuacan, el señor della, llamado


sustentación é conversión de los natura- Caconci, que estaba de paz é servia á
les; porque á la verdad, hablando sin Hernando Cortés, le resabió muy bien á
perjuicio de nadie, su expiriencia era él é á los chripstianos, é les hico dar to-
mucha en las cosas do justicia , é sus le- do lo nescessario de bastimentos: y en
tras é industria é buen natural bastantes pago de su servicio le prendió, é fué fa-

para lo de acá. É assi por sus méritos é ma que le más de diez mili marcos
sacó
servicios, después que á España volvió el de plata é mucho oro é le tomó diez ó ,

Emperador, nuestro señor, teniéndose doce mili indios que llevó consigo: é por-
por muy servido del, é por más se servir que no se pudiesse quexar, le hico que-
de tan buen entendimiento, le mejoró en mar con otros indios principales, dando
obispado é dignidades, é le dió la presi- color á su injusticia como le paresció. É
dencia de la Cnancillería Real que reside prosiguió su camino, é llegó á aquella
en la villa de Yalladolid , é le higo mer- tierra Nueva Galicia,
de Xalisco ó de la

ced de la cáthedra episcopal de la muy donde tuvo continua guerra é le mataron


antigua é muy noble é muy leal cibdad muchos españoles: é allí residiendo é con-
de León é su diócesis, ques una de las tinuando la guerra, como diestro capitán
más principales iglesias de sus reynos, é é valiente soldado (porque su persona era
después merced de la de Cuenca,
le hico tal), conquistó la provincia de Xalisco é
ques de más renta. É dende aquesta cib- otras comarcanas, que los naturales lla-

dad de Sancto Domingo passó á la Nueva man Chamóla, é al principal pueblo ó ca-
España é aun gocando en ausencia desta
, beca dicen assimesmo Chamóla ; é los es-
presidencia é sus salarios con los de acu- pañoles lo llamaban laNueva Galicia no ,

llá, en tanto que se proveyó de presidente porque es menos ni más antigua que la
para aqui. Pues como Ñuño de Guzman que en España Galicia se dice, sino por-
fuesse avisado de su yda, fuésse por no que nuevamente la hallaron los chripstia-
le atender, temiendo que en su residen- nos , é les paresció que por ser tierra muy
cia le avian de fatigar los que del estaban áspera é montuosa se le debia dar tal

quexosos; y para esto acordó de hacer nombre. El qual lo ovieron nuestros galle-
una entrada, só color de pacificar las pro- gos é su principio ,
segund dicen , de los

vincias que llaman Ulichichimecas é Jalis- griegos que después del fin de la guerra
co ó Xalisco é yr en demanda de Culuacan. de Troya, Tcucro, por la muerte de su
É puesto su camino en efetto, halló gente hermano Ayax, venido en odio de Tala*
belicosa vestida de cueros de venados mon su padre , no le resabiendo en el

muy bien adobados, é gentiles archeros, reyno, fuésse á Epiro y edeficó allí una
ó muy dispuestos ellos é sus mugeres, é cibdad, llamada Salamina por el antiguo
de mayores estaturas é Tuercas que los nombre de su patria. Después, sabiendo
indios de Nueva España , é muy guerre- la muerte de su padre, volvió á la patria,

ros. E llevóse consigo quinientos hombres lo qual le contradixo é vedó Enrice, hijo
pocos menos de caballo, pero no todos de Ayax, é fuésse en España, é tomóaquel
ellos de su voluntad , sino contra su gra- lugar é puerto donde al prossente os la

do los más, é algunos pressos, é otros nueva Carlago:é después passó á Galicia,
engañados de sus palabras: lo quul no é puso allí su silla , é dió nombre á aque-
pudiera hacer, -i Mipieran queyba el per- lla gente, é fueron llamados parte de
lado ya dicho ú otro presidente á le qui- aquellos de Galicia ampliilofcs , etc. Esto.
DE INDIAS. 1.11!. XXXIV. CAP. I.

é otras cosas escribió Justino en la abre- Galicia; é fundó tres pueblos de chrips-
viación de Trogo I'(>iii|i<'\ u '. A-si (|iieesli: lianos en aquella tierra, donde les dió
es el origen de los gallegos conforme ¡i solares é sus caballerías, ó cierto térmi-
este auctor; pero yo por más antiguo que no para en que viviessen é grangeassen
lo (pies dicho lo tengo, pues Justino con- sus haciendas é agricoltura ,
porque es
liessa que esse Tcucro halló poblada tierra muy fértil é de muchos manteni-
aquella tierra: é caso quél los hiciesse mientos é animales ó aves , como en la

llamar gallegos é á la provincia Galicia, Nueva España : de la qual dista ciento é


do la pobló él nuevamente, ni dexa de veynte leguas algo más, que hay dende
confessar, por lo quesdicho serian anti- la grand cibdad de Témistitan hasta la

gua ó más Galicia ¡pie los tróvanos. Kste cibdad de Compostela , (piel dicho Ñuño
cavallero Ñuño de Guzman, como dicen de Guzman fundó en la costa de la mar
que en parte es gallego, procuró de re- del Sur. y es la cabeca de la Nueva Ga-
novar donde es dicho este nombre de licia.

CAPITULO II.

Kn que se tractan algunas particularidades de la Nueva Galicia c provincias de Xalisco , é do su Fertilidad,

i de la provincia de Culuacan , c oirás cosas.

Aquella tierra é rcyno que en estas In- allí crian sus panales 6 miel muy excelen-
dias los españoles llaman Nueva Galicia, te, é tal que la de Cerrato ó de la Al-

inclúyense en él muchas provincias é ; las carria en Castilla, ó la de Caspe en Ara-


principales entre los naturales se llaman gón no le hacen ventaja en buen sabor
Xalisco, Culiiacané Chamóla.K aquesle es é color y en lodo lo que la buena miel se
más proprio nombre suyo, porque Chamó- suele usar. Las abejas son pequeñas é no

la es un grand pueblo, que antes que los mayores que moscas, é son muchas, é
chripstianos fuessen á aquella tierra era no pican ni hacen mal, porque son des-
la cabecera de toda ella. En la qual, co- armadas. Para sacar la miel, de que usan
mo de susso se dixo, la gente es belicosa: comer y echar en sus manjares tienen
son grandes flecheros é monteros, al qual una ó dos colmenas diputadas para gas-
exercicio son muy dados los naturales tar dellas ordinariamente (porque las de-

dende antes que entren en la edad ado- más están enteras para el tracto é resca-

lescente. É su segunda grangeria é muy te de la miel é de la cera ,


ques merca-
ordinaria es criar colmenas, 6 tiénenlas duría de que mucho se aprovechan, é

en las casas colgadas en el ayre; y en lu- han por ella otras cosas, questos indios no

gar de corchos (que no los tienen) para alcanzan). É meten por


agugero de cierto

los vassos de las abejas toman un troco


la colmena, quitando un tapón, un palo
liso que para aquello tienen fecho, é por
de árbol é hácenlo vacuo, del (amaño é
proporción que en España lo hacen de la allí destila é sale uno ó dos acumbres de
y en una casa miel ó lo que quieren sacar, sin desbara-
corteca del alcornoque ;

diez y en otra veynte ó treynta é más ó ,


tar la colmena ni hacerle detrimento ni

menos, tienen colgadas sus colmenas, é causar alteración á las abejas; é cómo

i Lib. XUV.
71
'JOMO III.
552 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
son muchas las colmenas, assi es en gran- ó todos; porque si es justo, dicen ques cru-
díssima cantidad la cera é muy buena. do é incomportable, é si manso é piado-
El principal pueblo ó cibdad de los so, dicen que no vale nada. El medio que

chripstianos se llama Compostela, a imi- ha de tener el juez en la administración


tación de la cibdad de Sanctiago en Es- de los negocios no place sino á pocos. Y
paña ó Galicia, la Com-
qual cibdad de hay otra cosa peor: que por la mayor par-

postela fundó é pobló Ñuño de Guzman, te los más de los que acá vienen con ta -

como se dixo en el capítulo precedente, les cargos, tienen más fin á hacer dineros
á la qual Sus Magestades enviaron á le que no á corregir delictos, puesto ques
tomar residencia , é para esto fué el li- justo que el que trabaxa é sirve medre en
cenciado de la Torre: é fué remitido á su ofGcio; mas ha de ser con las condi-
España, donde le envió presso para dar ciones que se deben procurar estos bie-
sus descargos y estar a derecho con sus nes de fortuna, para que no hagan mal
émulos, donde Ñuño de Guzman piensa provecho á quien los adquiere. Digo que
que le han de ser fechas mercedes por se busquen sin ofensa del prógimo ó daño
sus servicios ; é llegó á Castilla el año que de tercero, aunque en este tiempo (y más
passó de mili é quinientos é treynta y nue- en estas partes que en otras) la costum-
ve años. En la verdad, segund algunos bre está en contrario. Pues sea el uso co-
dicen , él sirvió á Su Magestad muy bien mo lo quisiéredes: que no os juzgarán en
en aquellas partes, é otros le juzgan por la otra- vida conforme á los estatutos ó
áspero gobernador. Yo no he visto algu- cautelas que acá se usan, sino á la ley

no que, seyendo justicia, sepa complacer divina, que no sufre engaño ni fraude.

CAPITULO III.

En el qual se Irada una relación quel hisloriaJor deslns materias ovo después de un hidalgo llamado
Francisco de Arzeo , é de oíros que se hallaron con Ñuño de Guzman, quando fué á eonquislar é poblar la
Nueva Galicia; é cuéntase más apuntada é particularmente que lo que está dicho en los capítulos prece-
dentes.

Si se os acuerda ,
letor, de lo que se di- información en muchas cosas de las que
xo en el prohemio deste libro XXXIV, tocaron. Y si dixeren que al Rey é á su
vereys quánlo aprovecha escribir estas Consejo se sirvió assi, como cssos doctos
cosas donde las Indias, é cómo el histo- chronistas lo apuntaron , no todas veces
riador seeiliano é lombardo dende Espa- sabe el Rey por tales cartas todo lo que
ña no pudieron entender ni inquirir estas consuena con la verdad ni lo ques nes-
materias tan cierta ni puntualmente como cessario para colmar la historia , ni los
el tiempo y aunque el proío-
las dispone ;
que lo escriben á Su Magostad no le dan
notario Pedro Mártir, que era de Milán, tan por menudo essa relación, por no le

é fray Bernardo Gentil que era secilia- , dar pessadumbre, é aun porque todos no
no, é ambos fueron historiógraphos de Su lo saben hacer ni pueden comprender de
Magestad, hablaron en cosas de Indias, una vez ni de pocos lo que no ven (é di-
digo que puesto que su latinidad ó (niela- cen informados de otros), ni tienen tanlo
dos no caresejessen de buen estilo, Torea- cuydado de la historia como de la ganancia
do es que se sospeche que les faltó cierta é otros inleresses, en que más fundanien-
DE INDIAS. Lili. XXXIV. CAP. III. 5G3

lo liaren que en escribir regladamente, que eran relevados de velar é do yr á en-


ni tan examinadas las cosas como el tiem- tradas, y eran personas señaladas é vete-
po poco á poco nos lo enseña c da á en- ranos milites, é comían a su mesa, é á par
tender, que lo que ayer sentíamos ó su- de su persona estaban continuadamente.
pimos do una manera, lo hallamos maña- F.l alférez del guión, que andaba con el

na de otra. Menester es vivir y escudri- general, era un cavalleroque se llamaba


ñar con atención lo que se lia de escribir, Pedro do Guzman, natural de Guadalaxa-
para que la verdad quede corno se debe ra. El guión era de tela de plata, é borda-
entender. Y assi yo, después de escripto da en él una imagen de Nuestra Señora,
lo ques dicho en los dos capítulos de sus- de tela de oro. É capitanes de á pié eran
so, he visto é platicado con hombres de Proaño , natural de Córdova , con qnaren-
vista é buen entendimiento é merescedo- ta soldados bien en órden , é Diego Váz-
res de crédito, en especial un hidalgo, quez, natural do Guadalaxara , con otros
llamado Francisco de Arzeo é otros, los tantos soldados. E....' era assimesmo ca-
quales dicen qnel presidente Ñuño de pitán con otros quaronta hombres, é los

Gaznan partió de la cibdad de Teniisti- restantes soldados de á pié yban con el

tan día de los Reyes del año de mili é capitán de la guardia; é por todos, como
quinientos 6 treynla y tres años con ciento es dicho ,
yban hasta dosgientos soldados.
é ginqüenta de caballo, é con quinientos É salieron esto día de México con el ge-
caballos é con hasta doscientos hombres neral hasta quince mili hombres amigos,
de guerra á "pió é de su guarda, españo- de los naturales de la (ierra é provincia
les é muy bien aderescados. Los capi- de México , hombres de guerra los qua- ,

tanes que allí yban eran Chripstóbal de les no llevaban carga alguna de los

Otañez, vizcayno, capitán de qnarenta chripstianos, mas de lo quellos para si

ginctes, cuyo alférez era un Fulano de mesmos avian menester. Era gente muy
(Javas, natural de Ecjja: otro capitán se Incida é con muchas devisas de oro é pla-
llamaba Frangisco Verdugo, natural de ta en sus rodelas.
la villa de Cuéllar é vecino de la cibdad Sacó Ñuño de Guzman consigo un
de Tcmislitan, cuyo alférez fué este Fran- grand señor indio, llamado Cagongi, se-
gisco Arzeo, de quien de susso se higo ñor de la provincia de Meehuacan, ques
mengion: el capitán Samaniego , natural quarenla leguas de México , al qual los
de Segovia, cuyo alférez era un hidal- chripstianos llaman Pero Panga. Este se
go llamado Flores, natural de Salaman- ofresgió de guiarle é llevarle á tierras bien
ca : este capitán llevaba treynla lan- pobladas de genle é abundante de basti-
gas ginetas. El capitán Chripstóbal de mentos, quél dogia que era la tierra de
Barrios, vecino de la cibdad de Temisti- donde avia progodido el origen de los
tan. y su alférez Frangisco Barron. Cada mexicanos. Los indios desta provincia de
un capitán de los ques dicho llevaban sus Meehuacan llámanse tarascos y es la me- ,

banderas, muy bien armados todos é jor gente que hay en la Nueva España de
provcydos, como gente diestra é de guer- carga é de provecho, é aun de la más fiel.
ra é sufigicntes para la empressa, é seña- Yivia este Cagongi en un pueblo que se
lados con diferentes devisas. llama Cingonga, que quiere degir en aque-
Acompañaban la persona del general lla lengua cibdad. Allí mandó el general
Ñuño de Guzman (piáronla sobresalientes, que se higiesse alarde ó reseña de la gen-

Hay un claro en p! original.


S64 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
te qué llevaba, é mandó proveer de todo doce mili pessos de oro, quél repartió en-
lo nesgessario para su camino, é repossó tre los soldados. Y en la cibdad de Mé-
en aquella población trcynla ó quarcnta xico les dió Ñuño de Guzman muchos ca-
dias. En todo aquel tiempo este Cagongi ballos ó armas, que repartió entre los que
higo dar á cada español dos gallinas, que mas nescessidad tcnian é cómo era pre- ;

son tamañas ó mayores que los pavos de sidente dela Nueva España, quando higo

Castilla , é media fanega de mahiz ordina- esta jornada ,


quedaron los oydores de la

riamente cada dia, é una india que le Audiencia Real que allí residian en su lu-
gnisasse de comer, é seys cargas de gar por gobernadores , que eran los li-

hierba para su caballo, é muchas Fructas cenciados Matiengo é Delgadillo é otros


de diverssas maneras de las que en aque- dos que se murieron.
lla tierra hay; é quando llegó el tiempo Anduvo este exérgito por sus jornadas
de la partida, dió de sus indios diez mili é tierra de paz subjeta á México ocho ó
(tara que llevassen las petacas de los diez dias, é al cabo dellos llegaron ¡i un
chripstianos. Es una petaca una manera rio que hasta estonces no le avian visto
de cesta muy bien fecha , é algunas for- los chripstianos , é porque fué dia de la

radas en cueros de venados, é con sus Purificagion púsoscle al rio el mesmo


atapadores, que cabe tanto como media nombre. E passaron de la otra parle, é
arca ó caxa de ropa ; é hácenlas del tama- assentaron allí su real é campo, y esto-
no que quieren. Demás destos indios ques vieron allí algunos dias, assi por repos-
dicho yban otros muchos, que llevaba el sar como por tentar la tierra é saber lo
dicho Cagongi para servicio de su perso- que en ella avia, porque allí ni dende
na, é yba siempre en una muía del gene- adelante ni estaba hollado ni visto por los
ral, al qual sirvió este Cagonci é le dió españoles.

CAPITULO IV.

Cómo el principal señor ques dichollamado Cneonci, avia fecho falsa relación al general Ñuño de Guz-
,

man, é cómo después dixo que no *, le hico un processo é lo mandó quemar: é cuénlanse
sabia la lierra
oirás cosas que passaron después é los sacrificios de los que quemaban los indios en los hornos.

Después qnel general Ñuño de Guzman chripstianos, aunque allí donde paró os-
ovo fecho assenlar su exérgito do la otra laba la gente de la tierra aleada é huyda
parte é junto á la costa del rio de la Puri- á los arcabucos é montes. Y para reco-
ficación, paresgiéndole bien la dispusigion gerlos, si posible fuesse, higieron algunas
de la tierra, quiso saber é informarse muy entradas la tierra adentro, á unas parles
bien della, é higo hacer luego una iglesia é otras, de que ningún provecho, sino
de piedra, donde se gelebraron muchas mi- mucho cansangio se siguió; é fué nesges-
sas é se predicó algunas veces la verdad sario de se aprovechar, si pudiera , de la

evangélica; porque donde quiera que lie- guia que hasta allá los llevó, que era
traba, hagia poner mucha diligencia en la aquel señor, llamado Pero Panga porque
conversión de los indios, y en loa bapti- era gruesso , que como dicho es, se de-
zar é redugir á la unión de los fieles cía Caconci : al qual habló el general con

• Aqui te leía en el códice autógrafo: «K se grafe suprimió también olra cláusula de menos im-
«upo que avia muerto [el Caconci] Ireynta c cinco portancia.
eipañnlei ¿ fécboloH máscaras». Al final del epí-
dl: indias, lib. XXXIV. CAP. IV. 5Go

sus naguatatos ó lenguas , é nunca se pu- xi ron todo lo quél dixo; é visto que
llo del sacar ni dixo sino que no sabia la era assi, mandó luego el general hacer
tierra, ni la avia andado, é todo al revés un grand palenque ó estacado , donde se
de cómo hasta allí lo avia certificado 6 di- hico justicia del Caconci, y en un grand
cho. Ovo tanto enojo desto el general, que luego fué quemado; é hicose saber á to-
le mandó echar unos grillos, é le hico te- dos sus vassallos la causa de su muerte,
ner á buen recaudo : c tornóle a interro- é á lo que mostraron en lo exterior todos
gar diverssas veces, é á preguntarle pol- lo tovieron por bien, porque los tractaba
las cosas é promesas quel mesmo cacique mal , ó decían ellos que avia seydo muy
avia primero dicho ó ofrescido; y por ha- bien fecho matarle. Y el general hico alear
lagos que se le hicieron , ni por temores por señor á un hijo de Caconci, llamado
con que le amonestaron, no dixo ni con- don Pedro, que se mostraba muy amigo de
r<B88Ó cosa que fuesse al propÓSSÍlO ni con- los chripslianos; mas después que los es-
i/crta-se (un lo (pie avie dicho primero. pañoles passaron adelante en prosecución
| ji fin , el general le hico hacer su pro- de su camino , se supo que avian ydo mu-
cesso ó sentenciarlo á muerte é que mu- chos indios de la provincia de Mechua-
riesse quemado : el (pial ,
(piando se vido can . incrédulos de la muerte de Caconci,
cerca de su fin, dixo (pie por su manda- á se informar de lo (pies dicho; é cómo
do avian muerto sus subditos é vassallos supieron la verdad é justicia que dól se
treynta ó cinco españoles, ó que los ha- hico, arrincaron el palo que avia queda-
llaríao las manos é los rostros con sus ca- do donde estuvo alado quemándose, é
bellos 6 los piés, puestos como máscaras) rayeron la ceutea que hallaron ; é todo se
en una casa tinco leguas de su pueblo, lo llevaron á su tierra.
donde los tenia escondidos en un monte. Del rio ques dicho de la Purificación,
\'. (piando se (pieria regocijar, los hacia so partió esle exército sin guia alguna , ó
sacar el mesmo Caconci á los areytos é siguieron por la cosía de aquella ribera
fiestas: é que desla forma hallarían aque- ocho (lias, todo por despoblado, é anda-
llos chripslianos en aquella casa ques di- ban cada dia tres ó quatro leguas; y en
cho, é assimesmo hallarían mucha plata lin desle tiempo llegaron á una grand pro-
é oro é grand cantidad de ropa. vincia, á vista della; é aunque era de
Preguntándole como avian muerto é mañana repossaron allí basta otro dia si-

quándo aquellos chripr-lianos , dixo que guiente, que al punto del alva, cada ca-
aquellos eran de los que \ban desmanda- pitán puesta su gente en orden , movieron
dos dende México, uno á uno, á buscar e fin ron á un pueblo; 6 no hallaron gen-
la vida (ó á topar más cierto con su muer- te en élj porque avian huydo de temor.
te), é que cómo los veian solos, los mata- Aquella provincia se llama Coyna; mas
ban é hacían dellos aquella forma de es- hallaron liarla comida.
pectáculos, por más se vengar de los es- Dende alli, repartida la gente del exér-
pañoles. Fecha esta confession, mandó el cito en sus capitanes, fueron en segui-
general á diez de caballo que para esto miento de los indios; é á dos ó tres le-

escogió ,
que fuessen á aquella casa que guas de allí hallaron mucha gente de guer-
Caconci dixo, é supiessen si era assi co- ra , é pelearon con los nuestros é hirieron
mo decia , ó truxessen ante él lo que ha- algunos españoles é caballos, é al cabo
llassen de aquellas cosas que en el tor- los indios fueron desbaratados con mucho
mento avia declarado Caconci. É en daño suyo, é se enseñorearon los chrips-
quince (lias fueron é volvieron, é tru- lianos de la tierra. É un notable é diabó-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

lico sacrifigio se vido en aquella provin- estuvo alguna noche, quedaron fixadas
cia, que por su novedad no se debe de- cruces, é se buscaba el más que alto árbol

xar en silencio. Y es que en los pueblos se podía hallar para las poner. En con-
que topaban, en los másdellos, hallaban clusión, toda la provincia Coyna fué so-
unos hornos muy grandes, llenos de gen- juzgada , é quedó de paz en veynte días
te muerta 6 con muy grandes fuegos los que podía ser lo que en ella estovieron
hornos; é de aquellos cuerpos que allí se los españoles haciendo guerra; y assi
la

asaban ó cocian corria mucha manteca ó por temor del espada , como por halagos
saMn ó sangre ,
porque poco antes que é buena industria quando convenia é los
,

los chripstianos llegassen los avian echa- indios atendían, lodo se pacificó: y mu-
do é ofrescido en sacrificio á sus dioses, chos de los naturales quedaron en sus ca-
segund se supo de los indios que se toma- sas é assientos, é muchos baxaron al in-
ran en aquella entrada. fierno, que ni quisieron la paz, ni aun
En todas las partes, donde este exército daban lugar á que se tractasse.

CAPITULO V.

Cómo el general Ñuño de Guzman conquistó la provincia llamada Cny?co, é la que se diré Tómala, é olra

que nombran Nue.hise.lan, c otras que se llaman Maxalpa, Suchipila y Elteve eolios pueblos; é olías ,

cosas notables que convienen al discurso de la historia.

Después de aver conquistado las provin- que viéndole desviado de los chripstianos
cias que se tracto en el precedente capí- é solo, las canoas se le acercaron de tal

tulo, sin perder tiempo acordó el general manera, que una dolías andaba llena de
de se partir con su exército á otra provin- sangre por los tiros queste capitán hacia:
cia que se llamaba Cuysco, que está ribe- é no hacian los indios sino echar sangro
ra de un muy grande y hermoso rio; y fuera de la canoa. Y las mesmas saetas,
mandó que los chripstianos é indios ami- con que estaban heridos los indios, ellos
gos que y han con él, se hiciessen dos par- se las sacaban de sus carnes é las torna-
les, é los unos fuessen por la una costa ban á litar con sus arcos á los españoles
riel rio é los otros por la olra. É caminan- con mucho ánimo; é cómo algunos indios
do desta manera quando llegaron á es-
, estaban mal heridos de las sacias, no pu-
tar dos tiros de ballesta de un pueblo diendo más disimular la burla , caian de
principal, toparon pierias canoas en el rio, la canoa en el rio muertos. Y cómo se re-
llenas de genfe de guerra, apartadas de crescicron inás ballesteros, y el daño que
las costas é puestas á la milad de la an- se hacia con Itfs ballestas en los contra-
chura del rio: é dende allí litaban muchas rios era mayor, se rindieron é vinieron á
flechas con sus arcos contra los chripstia- pedir paz, é se les otorgó. E assi nuestra
nos, é aun hacian algún daño. Siguióse gente llegó al pueblo quassi á medio dia,
que un capitán llamado Francisco Ver-
, el quál estaba solo, é toda la gente dél se
dugo, llevaba una ballesta en el arcon de avia aleado; é viendo eslo los españoles,
su caballo, é apeóse é púsose junto á la passaron adelante por la costa del mesmo
costa é comentó á tirar saetas á los de las rio, unos por la una parle é otros por la
canoas; é cómo la ballesta era recia y él olra, é llegaron Jiasla estar enfrente de
la sabia muy bien exereilar ,
ningún tiro una isleta (pie se hacia en la mitad del
tallaba ni dexóde herir algún indio; por- fin. é allí estaba toda la genle del pueblo
DE INDIAS. UB. XXXIV. CAP. Y
con sus hijos é mugeres é haciendas , en- te, como si no estuviera herido, y estaba
castillados é fortalescidos, hedías albar- tan apretada la saeta que no le salía gota
ladas é defensas de madera, creyendo de sangre: é después que un buen espa-
que allí no era hasta nle ningún exército cio estuvo hablando con el general é dan-
á los enojar, porque el rio yha tan gran- do sus desculpas, óvole mancilla el gene-
de, que tenia bien que hacer en llegar ral ; ó desseando su salud , si pudiera ser,
una saeta dende tierra adonde los indios mandóle curar a un licenciado Muñoz,
estaban, assi de la una parte 6 costa de grand cirujano, que yha en el exército.
la como de la otra. Pero los espa-
ribera É assi cómo le sacó la saeta, cayó muer-
ñoles no dexaban por este incons miente, to, lo qual pessó al general é á lodos los
aunque era muy grande, de entrar por el españoles, porque tenian crcydo que si vi-

rio á nado con sus caballos, é siguieron viera aquel , aprovechara mucho su amis-
hacia aquel peñón 6 isleta con tanta osa- tad á los chripslianos :
y el general hico
día, que era cosa mucho de ver; y en el alear por señor á un hijo del muerlo, é
instante los indios comencaron á gastar quedó aquella provincia de paz, é pobla-
innumerables flechas contra los nuestros. _da de los naturales della y en sus casas.
Mas al cabo, viendo la constancia é atre- De aquel pueblo é provincia de Cuysco
vimiento con que los chripslianos yban, passó el general á la provincia que se d¡-

desampararon la isleta los indios é fué- fc Tómala ,


que eslá ginco leguas adelan-
ronse a nado, que no quedó en ella sino te, la qual lomó: no tenia señor y era go-
niños pequeños; mas como en ambas cos- bernada por una señora. Este señorío es
tas del rio avia gente del exército chrips- de seys mili casas ó más, todas en un lia-

tiano , lomáronse muchos prissioneros, no de tierra muy fértil é abundante de


que quassi no escapó ninguno de los con- muchos bastimentos ó fructas. É antes
trarios; ó fueron tantos que passaban de que llegassc la avanguardia salió de las
diez mili ánimas los que fueron captivos. poblaciones mucha gente, é dieron una
A esta sacón llegó el general , que ve- grita tan alta é continuada ,
que parescia
nia en la retroguarda é recaga , al dicho que abrían el cielo, é de mucho terror y
pneblo de Cuysco que estaba despoblado, espanto á los que no han oydo aquello.
é llegaron assiraesrao los capitanes é gen- Más cómo los españoles estaban ya dies-
te de la avanguardia que volvía con la tros é sus orejas acostumbradas á esso,
pressa é victoria ques dicho , de que ovo puestos en órden continuaron su passo á
mucho placer el É para se in-
general. passo contra los indios, non obstante que-
formar de lo subcedído, mandó que lle- llos se mostraban feroces, é decían que
vassen á losseñores principales de aquel querían la guerra é no servir é obedescer
pueblo , é dixéronle que uno, llamado Sa- á los chripslianos: é luciéronse fuertes en
cachimal ó quedaba muy mal herido, que un cerrillo poco trabaxoso de subir, raso
era el señor de la tierra , é que otro quas- é sin arboleda ; y era grande el número
si tan grand señor le avian muerto los de los indios que allí estaban en un bata-
chripslianos en el trance ya dicho. É qui- llón. E cómo llegó el general, hico yr á
so el general que truxessen anle él aquel ellos las lenguas con algunos soldados de
que esfaba herido, é assi se hico: el qual buena confianca, é mandóles decir que
era hombre de grande estatura de edad , quisiessen la paz é ser amigos, ofrescién-
de hasta quarenta años, é traía una saeta doles lodo buen (ractamiento : á lo qual
hincada por los pechos hasta las plumas, respondieron con mucha soberbia que no
é hablaba con tan buen aliento é semblan- querían sino guerra, é comencándola, sol-
HISTORIA GENERAL V NATURAL

laban flechas contra los de la embaxada. los chripslianos é de sus caballos flecha-

Estonces el general mandó yr un capitán dos, é repossaron allí é no les faltaron


con gente por un lado del cerro é otro por muchas liebres é grandes de las de Cas-
otro , y él con el resto del exército por (ó semejantes á ellas, salvo quel pelo
lilla

enmedio; é subióse el cerro á fuerca de es más escuro). Los indios de aquellas pro-
armas sin mucho trabaxo y en poco es- vincias son caribes, que comen carne hu-
pacio de tiempo, porque cómo los indios mana todas las veces que la pueden aver.
vieron cerca de sí los caballos , volvieron Passado el vencimiento ques dicho, vi-

las espaldas por unos llanos adelante ,


y no la señora del pueblo de paz , é pobló-
como fueron seguidos, mataron muchos se é pacificóse la provincia, aunque no
dellos. de los muertos, que fueron muchos; por-
Decía este alférez Francisco de Arzeo, que aunque los españoles eran pocos en
que siguiendo á su capitán Francisco Ver- número, los amigos indios que consigo
dugo, vido que alanceó á un indio: el traían eran muchos é quando la cosa yba
,

qual, antes quel Verdugo llegasse, le ti- de vencida ,estos eran los que hacian el
ró quatro flechas, é con la una le hirió el daño muy crescido é sin alguna miseri-
caballo; é cómo el capitán era hombre cordia, sin perdonar á chico ni á grande,
de buen ánimo, llegó á él é dióle de lau- ni á muger tampoco, sin que se pudiesse
cadas, é tales que por algunas partes de estorbar hasta el fin del vencimiento.
la persona traia el indio arrastrando las Allí estuvo el exército nuestro más de
tripas. Y cómo aquel indio debia de ser treynta dias, descansando é holgando , é
principal , assi era valiente hombre é pe- dende allí passaron á otra provincia que se
leaba mejor que los otros; é traia unas dice Nuchisclan ; é llámase assi porque
qilentas de oro al cuello, é otras en las hay muchas lunas en ella , á la qual fruc-
muñecas de los bracos, y en las manos la en aquella tierra llaman en su lengua
una macana, a manera de porra, llena nuchisclan. Hallaron la tierra aleada, é
de puntas de piedras pedernales é de la , repossaron allí la Semana Sancta. Media
manija de la macana pendía una correa legua de allí estaba un peñón subjeto á
alravessada é atada fuertemente al braco. un pueblo yermo, donde pararon por el

É con esta macana , non obstante que es- tiempo sancto , como es dicho, y estaba
taba muy herido, daba muy recios gol- poblado de muchas casas, donde se puso
pes en los bracos al caballo del capitán: una cruz muy alta. Y cómo lodos los sol-

el qual le avia dado una grand [aneada dados ó los más do los que allí andaban
por las espaldas, que estaba el hierro de no eran muy contemplativos, no dexaron
la lanca entre los huessos interiores del por ser el tiempo sancto de yr á entrar
indio, tan asido que no podia sacar la en otra provincia que se llama Xalpa *, é
lanca , é fué nescessario quel Francisco de á otra que se dice Suchipila, é á otra

Arzeo se apeasse de su caballo á sacarla nombrada Eltevc, é á otros pueblos de ,

de donde estaba; é tornó a cabalgar é donde llevaron al pueblo, en quel gene-


<>L'ii¡cron el dicho alcance hasta que por ral avia quedado, muchas mugeres é ni-

delante no paresejó algún indio. E dieron ños; 6 volvieron los indios amigos mexi-
vuelta é llegaron al pueblo al tiempo qud canos é tarascos de ¡VIechuacan cargados
sol se ponía, é juntando allí el exército, de mucha ropa é aves é plumajes é oro
se curaron los heridos ,
que ovo hartos de é plata é con muchos bastimentos.

* Aqiii hay una laguna en el códice autógrafo, la cual se lia llenado por el de la Bibliol. 0ol< lubina.
RE INDIAS. LID. XWIV. CAP. V
Kl Jueves Sánelo, ul tiempo qtíel gene- cios que usan de hombres humanos con
ral eslabu oyendo la passion, vinieron sus cuchillos de pedernales, que entre
quatTO indios dé paz con unas orejeras ó aquellas sangrientas mantas estaban, en
unos braceletes de oro que pressentarón poco espacio de tiempo lo hico el fuego
al eapilan general en señal ile paz, é los lodo cenica, de lo qual quedaron no po-
dos traian consigo dos ydolos de aquellos co espantados los indios, que avían traydo
i|ur||n> adoran: e ciiiiio la misa é oflicio los ydolos é los tenían por dioses. Y él

divinóse acabó, el general, después que gobernador, viéndolos assi maravillados,


ovo comido, híco llamar aquellos indios les luco decir que no se espantassen de
por un naguatato ó intérpetre, é Iricoles aversé quemado aquellos sus especíen-
machas preguntas, entre las qualcs les los 6 falsos dioses ,
porque no eran nada
bicó preguntar que para que traian aque- ni tenían ninguna deidad ni fucrca ; é que.
llos ydolos. Y filos respondieron que no creyessen en solo Dios verdadero, que.
eran sino sus dioses, por quien eran go- crió el cielo é la tierra, 6 que aquel es so-
bernados, é que aquéllos les criaban sus lo elque dá la vida é la muerte, y es po-
maliicales 6 fresóles 6 axí é gallinas, é deroso en todo ó por todo; é que luego
les daban los hijos 6 mugeres 6 la ropa y biejessen llamar á todos los señores de.

el sol y el agua é todo quanlo bien te- sus provincias , 6 conoseiessen á Dios , 6
nían ; é Ies daban la vida é la muerte, fuessen amigos de los chripstiános, é no
(piando les placía , é que como á tales dio- creyesssen ni ydolatrassen en aquellos
ses é señores suyos los adoraban é acata- desvarios, porque sus ánimas se salvas-
ban é servían. Kl general les respondió ó sen. Acerca desta malcría cathólíca les
lii£0 dar á entender por las lenguas que dixo muchas cosas provechosas é al pro-
todo quatito decían era falso e mentira, póssito de su salvación 6 remedio ; lo qual
ó que no avia más de un solo Dios Todo- lodos quatro indios dixeron que lo avian
poderoso que estaba en el cíelo, ó que bien entendido, 6 muy contentos fucron-
saliessen de tan grand error, ó que m¡- se los dos dellos á llamar sus señores , é
rassen que todo quanlo decían era burla quedaron los otros dos con el general. K
ii que vivían engañados. Y ellos replica- ipiando llegó el Sábado Sancto, víspera
ron que no conoscían otro Dios sino aque- de Pásqua, vinieron más de veynte mili

llos ydolos; y el gobernador les dixoque ánimas de paz, 6 se baptizaron lodos, é


los quería quemar, como á cosa que no reseibieron agua del Espíritu Sancto, lo

era nada ni se podía defender, é los in- qual no podía ver ningún cathójico sin lá-

dios respondieron á esto que no ternia el grimas é alegre devoción 6 mucho gofo.
fuego tal poder que pudiesse empescer ni Y el general los envió á sus casas muy
locar en sus dioses. Estonces el goberna- contentos, é quedaron de paz todos aque-

dor mandó traer leña ó muy presto vi- , llos pueblos y en mucho sosiego debaxo
nieron más de doscientas cargas della; é de la bandera 6 señorío de Castilla como ,

fecho grand fuego, mandó echar los ydo- buenos vassallos de Su Magéstad, y en la
los dentro en 61, 6 cómo eran de manías unión ó número de la república ebrips-
llenas de sangre de los diabólicos sacrifi- tiana

TOMO 111.
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO VI.

Cómo el exercilo é gente del general Ñuño de Guzman fueron acogidos de paz en la provincia <
;
pueblo
que llaman Tepique é de una señalada batalla quel general ve:ieió con muy pocos españoles contra
; mu-
chos indios en los campos de ia proviheia, que se dice Cenliquipaque.

1 a rlióse este cathólico exérgito de la los que avian quedado en el robledal fue-
provincia llamada Tómala, é mandó alas ron al pueblo, que estaba bien poblado
guias del exérgito que lo llevassen á una de indios. Era gente de buena ragon: é
provincia que se nombra Tepique de la , allí mataron la hambre de las sierras que
qual ya le avian dado noticia; é higo di- avian passado , é preguntaron á los natu-
vidir toda su gente en dos partes, é que rales si tenian nueva del general , é d¡-
fuessen por diverssos caminos á salir á xeron que no : y ellos quisieron saber qué
juntarse en el pueblo principal, llamado camino avian llevado aquellos chripstia-
assimesmo Tepique , que estaba adelante nos, é sabido, espantáronse mucho, é no
de Nuchisclan quarenta leguas : é de los sin ragon, é con grand sospiro dixeron
dos caminos que tomaron, el uno era muy que si eran páxaros ó aves que avian vo-
bueno, y el otro muy áspero de sierras é lado. É segund yo supe del Arzeo é otros
despeñaderos. Por el buen camino ó po- que lo anduvieron, tenian bien de que
blado fué el gobernador con todo el far- maravillarse, segund el camino, que era
dage de petacas é carruage é indios é dificultoso y espantable para hagerle hom-
caballos é puercos é carneros é todo lo bres á pié ,
quanto más á caballo. Donde
demás; é por el mal camino fueron el ca- á ocho dias después ¡legó él gobernador
pilan Cherino, veedor de Su Magostad, y con su exérgito é todo lo demás, próspero
el capitán Frangisco Verdugo, y en diez é contento, porque avia hallado por el

y siete dias no pudieron hallar cosa que otro camino muchos pueblos é muy gran-
fie contar sea, sino grandes é ásperas des é todos los dexaba de paz.
sierras é despeñaderos: é padescieron En aquel pueblo de Tepique estovie-
mucha hambre é otras nesgessidades , y ron los chripslianos más de treynta dias,
en fin destos diez y siete dias llegaron á reformándose é dándose buena vida, por-
un robledal, sin saber adonde se estaban, que la tierra es aplagible é fértil de todo,
ó acordaron de dormir allí aquella noche. é hay mucha caga é monleria. Y en esle
É un negro del veedor adelantóse dos le- tiempo ovieron notigia de una grand pro-
guas de allí á buscar de comer, é vicio vingia que se dige Cenliquipaque ,
doge
una grand provincia é una laguna con leguas de Tepique: é los de aquel señorio
muchas canoas, é dió luego la vuelta enviaron á degir á los españoles que no
íí dar maullado é aviso á los capitanes ya les passasse por pensamiento de yr á su
dichos: é sabida esta nueva, cabalgaron provingia , si no que les gerlificaban que á
Ireynta de caballo, aunque era tarde, 6 todos les comerian con axí, é que tenian
fueron al pueblo, el qual era el mesmo puestas é aparejadas las ollas para ello.

Tepique , adonde avia el gobernador de El gobernador les envió á degir que no


vr á salir, t llegado allí el Cherino con los se pusiessen en defensa 6 quisiessen paz
Ireynta de caballo, ya de noche, salió lo- é buena amislad con él é su exérgito, é
do el pueblo de paz é con mucha cornil la le diessen mantenimientos, é viniessen á
é ave* é frítelas; é luego por la mañana la obwliengia del muy poderoso Rey de
DE INDIAS. LIB. XXXIV. CAP. VI. 571

Castilla, Nuestro Señor, si no quél liuriu Otro día por la mañana, día de Pás-
un castigo eu ellos que nunca se les olvi- qua , ovo el gobernador misa, é assi por
daste , é los ¡)ornia á cuchillo é los dcs- ser la fiesta solempnc como por el aucto
truyria. de possesion que en aquella tierra quiso

Ydos los embajadores, mandó salir al lomar por Su Magostad, cabalgó eu un


capitán Chripstóbal de Barrios con Ireyn- hermoso caballo á la cstradiota, con mí
ta de caballo, é que fucsse á ver ó con- sayo de tela de plata bordado de oro, é
siderar la provincia é dispusicion de la la guarnición del caballo de lo mesmo, é
tierra; é vidose que era muy grande é bien armado debaxo de su gentil atavio,
muy poblada , é tenia á media legua é á porque llevaba- su cota é cuera de ante.
«piarlo de legua quurcnta pueblos unos É de sus sobresalientes é de la compañía
de otros, é tan cercanos é allegados de del capitán Chripstóbal de Oñate junio
la mar del Sur, quel más lexos estaba hasta sesscnla de caballo, é dexó buen
d leguas della (que aunque comunmen- recaíalo en la batalla principal y en la re-
te los españoles la llaman del Sur, ya allí troguarda , é tomó la delantera, é passó
la pueden de<;ir occidental, porque la cos- el rio con los sobresalientes en número
ta siempre se va volviendo la vía del Nor- de sus sesscnla cavalleros por todos. E
te) é aquella mar es el mesmo Océano. cómo fué de la otra parte, hico tocar sus
Pero dexemos esto, porque en su lugar trompetas y echó mano á la espada ,
y
se tractara más puntualmente lo que hi- encontinenté, llevándola arrancada ó des-
ciere al caso de la cosinographia. nuda en su mano derecha ,
puso las pier-

El capitán (pies dicho le subcodió mal nas á su caballo, é comencé á decir á al-

en su yda , é volvió bien descalabrado el tas voces quel tomaba la possesion real é
é los que con él fueron, é su alférez per- corporal é actualmente por el Bey pode-
dió la bandera, é se tornaron al pueblo roso don Cárlos, Nuestro Señor, como
de Tepique-con vergüenoa é daño, non Bey de Castilla , é por la cathólica é sere-
obstante (pie los indios amigos, (pie avian nísima Bevna doña Johana, su madre, ó
por otra parte entrado en aquella provin- sus subcessores en la corona é ceptro
cia, é avian ydo por mandado del gene- real de Castilla; é (pie si algún cavallero
ral á ver la tierra Iruxeron muchas cin-
, ó príncipe ó capitán alguno avia ú otra
tas de oro é plata que robaron a muchos persona (pie se lo conlradixcsse ,
quél es-
muchachos e mugeres. (lomo el general taba presto con su persona é con su exér-
vido e! mal tractamiento de su capitán, gito, uno á uno é dos por dos ó más, de
mandó levantar el real 6 movió para lo defender con las armas é verdad é tí-
aquella provincia Qentiquipaque , é den- tulos de justicia que Su Magostad tiene

de á quatro dias llegó á un poderoso rio en aquellas tierras é mares é reynos. E


que estaba á dos leguas de la población usando é continuando la possesion real
principal, y en aquél rio avia seydo des- (pie dello todo tiene, é si nescessario era
baratado el capitán Barrios, é todo lo de lomándola de nuevo, hico sus auctos en
atrás quedó de paz : digo donde Tepique el caso conyinientes , é [lidiólo por testi-

llegó el cxcrcilo á aquel rio víspera de monio en nombre de Su Magestad : é có-


Pásqua de Espíritu Sancto, é durmieron mo su capitán, mandólo á un escribano é
allí aquella noche , haciendo buena guar- notario público que pressente eslaba; é
dia, como gente diestra en la guerra; é no paresció persona alguna que se lo con-
no paresQia que por toda aquella tierra Iradixesse. E assí en pacífica possesion se
oviesse persona. assentó por aucto, é usando della, man-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

dó que de allí adelante aquella tierra é claro en el rio, como si estovieran un


provincia, llamada Centiquipaque, que se tiro de honda los unos de los otros.

llamasse la Mayor España. É fecho esto, Estaba un arcabuco ó boscage peque-


progedió su camino adelante , é paresgié- ño junto al rio, en que avia mucha gente
ronse todos los pueblos ques dicho é un de guerra escondida, atendiendo para dar
llano, por donde yban caminando, de más en el fardage quando fuesse tiempo; é
de dos leguas, en el qual no avia árbol quiso Dios que ciertos indios de los ami-
alguno ni aun piedras, sino hierba é pe- gos vieron los plumages que traian é di-

queña, é la más cresgida seria hasta la xéronlo á los españoles , é fueron ciertos
rodilla ,
ques harto corta segund los her- de á caballo hágia la gelada: é cómo los

bazales grandes destas partes ó Indias. E enemigos vieron que eran sentidos, sa-
yendo en buena orden por su camino, lieron todos fuera, como buenos guerre-
avia entre aquella hierba doce mili hom- ros, echando muchas flechas hágia los

bres ó más de guerra echados en el sue- chripstianos; é cómo el rio estada cresgi-
lo tendidos é puestos, por sus esquadro- do, no pudieron los nuestros ofenderlos,

nes , é todos ellos gente escogida y en- como quisieran ,


aunque fueron en su se-
cubiertos de la manera ques dicho; por- guimiento: y echáronse los indios al agua,
que pensaban que si los chripstianos los é paráronse de la otra parte del rio , é
viessen avian de huyr é volverse , é por dende el otro cabo algaban la pierna é gri-
lomarlos á su placer, usaron deste ardid. taban como por escarnio.
Cómo los españoles llegaron cerca dellos, Acabado de passar todo el fardage, lle-

levantáronse todos á un tiempo con mu- gó el general con su gente, que volvía
cha grita , é arremetieron contra los nues- del alcange de su victoria ,
que fué muy
tros con tan grand ímpetu é denuedo co- señalada é muy sangrienta , é venian to-
mo lo pudieran mostrar los más animosos dos muy mal heridos; pero no murió nin-
puede aver en el
é diestros soldados que guno, é quedaron en el campo muertos
mundo. Estonces los españoles, aunque más de ginco aunque era gen-
mili indios ,

no llevaban armadas sino las cabecas é te muy bien armada, segund su costum-
los pechos de los caballos, porque no bre, é traian carcaxes de cueros muy bien
les dieron tiempo para ello, arremetieron adobados, que paresgian mantas, é las fle-

para los enemigos estribo con estribo, é chas tenían quatro dedos de luengo unos
con la voz é apellido del Apóstol Sanclia- engastes de oro á los tendales, por don-
go; é rompiéronlos é hicieron grand es- de las tomaban para ponerlas en la cuer-
trago en aquella gente bárbara, puesto da del arco. Todos los más de aquellos
que eran más de Ircynta esquadrones: y indios traian guiaras, que son gapatos con
en cada esquadron avia hombres que una sola sucia, sin capelladas, é asidos
mandaban á los otros de la muchedum- con cuerdas de algodón dende los dedos
bre, y essos particulares no traian armas á los (ovillos por encima del empeyne del
sino unos bastones de quatroó cinco pal- pié.
mo-;, con los quales daban al indio que Assi que ,
recogido el general con su
no peleaba, como era el deber, osada- exército, llegó á la población á hora de
mente. vísperas, 6 no hallaron gente alguna, si-

Estos indios estarían del rio, donde el no yermos ó solos los pueblos, é apos-
general avia dexado el restante del exér- seuláronse los nuestros donde mejor Ies
i;ilo pausando el fardage, legua y media paresció; j el tercero (lia adelante de la

grande, e la grita de los indios se oyó tan batalla salli mu algunos de (\ caballo á ver
DE INDIAS. LIB. XXXIV. CAP. Vi. 573
la matanca, é no hallaron en lodo el cam- siento de llanos é muy fértil región, é de
po, donde ella fué, indio alguno ni vivo ni muchas y hermosas pesquerías de ostias 6
mui rlo: que lodos los avian recocido los lenguados ó oíros pescados. Hay muchas
naturales de la tierra. K dentro de quin- de la manera de las de Castilla é
liebres
ce dias todos los de la comarca vinieron muchos géneros de fructas, é muy abun-
de paz é dieron la oliidiencia 6 descan- , dante de mahiz é legumbres, assi como
saron los españoles bien treyntadias, bien frésoles de muchas maneras; é finalmen-
proveydos de todo lo nescessario, porque te es buena tierra é rica de oro 6 piala,
aquella provincia es la mayor de todas las por lo que se sido que los indios usaban
de aquella tierra, y en muy hermoso as- é traían por arreo de sus personas.

CAPITULO VII.

Cómo el general Ñuño de (¡uzman é su exércilo fueron á la abundanlissima provincia de Iztucían, e la


ha-
llaron despoblada c sin genlc; c de un grand huracán que se pensaron perder con lodo su exércilo, c mu-
rieron dcsla causa las Ircs parles de los indios amigos que en compañía del exércilo chripsliano han; é fue
y
neseessario de enviar por genlc de españoles é indios amigos para rehacerse el campo, como se hico é ,

oirás cosas locantes ;i la historia.

Yo he lenido por costumbre en oslas his- la una de la otra diez leguas. La de Iziu-
torias de no dexar en olvido cosa notable clan está en la ribera de un poderoso rio,
en bien ni en mal ,
aunque sea á algunos el qual es tan grande que los cinco meses
desaplacible la legión, si les tocare ó fue- del año no se vadea; é llegaron á esta
re en vituperio de sus amigos ó debdos; tierra los chrípstianos y estovíeron en ella
porque de otra manera no seria en lanío quatro meses , hasta que passó el invier-
tenido lo que redundare en loor é fama no é la grand furia de las aguas. Halla-
de los que lo merezcan. É assi noté desta ron toda la comarca aleada de miedo de
relación é de los que he oydo hablaren los chripstianos. Ks grande aquel señorío,
este viage del gobernador Ñuño do Guz- é más de quatro leguas el rio abaxo é rio
man, é á una voge, sin discrepancia di- arriba está en ambas sus cosías poblado
cen todos los que lo vieron quel maes- de muy grandes casas queen aquella tier-
tre de campo Goncalo López, vecino de ra hay, ó de mucha car;a; y en lodo el
la cibdad de Sevilla fué uno de los que , tiempo ques dicho que los españoles allí

mejor se señalaron é más trabaxaron en cstovicron, con más de scssenla puercos


esta jornada, é que su persona era de 6 muchos carneros é ovejas, é muchas
mucho mérito é digno de señaladas mer- yeguas é caballos, é vcynte mili ó más
cedes por lo ([iie sirvió ¡i Su Magcstad é indios amigos é más de doscientos espa-
á su general, á su costa é con diez caba- ñoles, nunca se salió á buscar comida pa-
llos; y en fin salieron otros con hacienda ra lodo oslo de dos leguas arriba. Este
sin averia t
yra y do ,
él, trayéndola é gas- rio tiene muchas diverssidades de pesca-
tándola y empeñándose por ayudar á dos, é muy grandes algunos.
otros, quedó con más de seys mili pes- Siguióse que mediado septiembre, un
sos de debda. dia por la mañana, sobrevino tan grand
E dende aquella provincia de Cen- tormenta de agua, digo de viento, que
liquipaqué passó el exércilo calhólíco á rompía los árboles tan gruessos como tres

otra que so llama Izluclan ,


que eslán cuerpos de caballos , é destos árboles en
57 í HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mucha cantidad; é turó esta tempestad aquella provincia de Iztuclan á la de Me-
dende las ocho de la mañana hasta quel chuacan, que quedaba ya más de ciont le-

sol se ponía , é tan grande cómo fué el guas de allí, con veynte de caballo, á
viento tamaña fué el agua que llovió jun- traer indios amigos para continuar la em-
tamente; é á media noche salió el rio de pressa.
madre, de tal manera que quatro leguas En dos meses fué é tornó é truxo mu-
en torno pareseia una mar ó un lago de cha cantidad dellos, é assimesmo algu-
agua. Estaban las casas, donde el general nos españoles bien aderescados para la

paraba é todo su real de los españoles, guerra. Y entretanto quel maestre de


sobre la barranca del rio, que fué más de campo fué á hacer lo ques dicho, mandó
seys bracas lo que cresció el rio para salir el general al capitán Francisco Verdugo
de la madre ó fuera de su curso acostum- que fuesse á otra provincia que se llama
brado, é llevóse assi las casas del apos- Chameda diez é siete leguas adelante,
,

sento del gobernador como las demás en é que demás de su gente llevasse ante sí
todo el real: de manera que todos pensa- todos los indios amigos para que no se
ron perescer, é aun assi subcediera, si no acabassen de morir. E luego el dicho ca-
se subieran en los árboles que avian que- pitán se partió para Chameda con los in-

dado destrocados de la tormenta del vien- dios que avian quedado de México é de
to, y en ellos subieron vituallas de mahiz Mechuacan , los quales yban enfermos é
e lo que cada uno podia para su susten- maltractados: é tardaron en aquellas diez
tación. Aquella crescjente turó tres dias é siete leguas veynte dias, con mucho
naturales, en el qual tiempo todos los ca- trabaxo, porque por donde yban todo era
ballos se andaban sueltos para donde se ciénegas é moltilud de mosquitos incom-
querían yr nadando é á partes atollando , portables. É con mucha falta de comida
é apeando en busca de la hierba. Todos llegaron á aquella provincia de Chameda
los otros ganados que llevaban de vacas é halláronla de paz, la qual si assi no es-
é ovejas é puercos, percscieron. toviera é la hallaran de guerra ,
passa-
Passados tres dias, abaxó el agua é su ran mucho riesgo, segund yban los nues-
furia é tornó el rio á su lugar , 6 queda- tros, porque es mucha la poblagion: c
ron los campos en muchas partes llenos las casas de allí son de adobes é con ter-

de pescados 6 venados é liebres é cone- rados, en la ribera de un hermoso rio é


jos é raposas é otros animales ahogados quatro leguas de la mar del Sur. É assi

en todo lo que alcancé aquella crescien- cómo los españoles llegaron , luciéronles
te, que era mucho de ver é nueva á los grandes apossentamícntos fuera de su
ojos de los que la miraban de los indios : pueblo, é daban cada dia treynta
allí les

amigos, que eran veynte mili ó más, las gallinas de aquellas, que como se ha dicho
tres partes dellos murieron con el traba- en otra parle, cada una es mayor é aun
xo ques dicho , é por la humedad de la mejor que un pavo de España: é dábanles
tierra é por hambre é perderse todos los treynta cargas de pescado fresco, (pies
bastimentos. Y estando en esta nescessi- cada carga de indio arroba é media de
dad, que era una de las mayores que se pesso; é mahiz les daban quanto era me-
pueden pensar ó se han visto en estas nester para todos. Allí andaban los indios
partes, acordó el general que aquel Gon- vestidos de algodón é guiaras calcados:
ealo López, maestre de campo, de quien las indias traen sus naguas é camisas has-
se hico mención de susso, como hombre ta los pies: no se cargan aquellos indios
míe era para mucho, volvioese dende en las espaldas, como los de la Nur\ ;i I -
DE INDIAS. I.IH. XXXIV. CAP. \ II.

paña., sino con balancas en un palo, co- chescieron é no amauescieron en él, e


mo se dixo que lo acostumbran en la fuéronse todos á un peñón é pesquerías
provincia de Cueva ó en Castilla del Oro, que tenían en la mar. É dende á quince
en los hombros; é llevan la carga, 6 par- dias después dcsto llegó el maestre de.
te della mejor diciendo, una atrás é otra campo Goncalo López, que venia de la
adelante, en un palo ligero de si rnesmo, cuidad de Mecbuacan con muchos ami-
tan gruesso como la muñeca del braco gos indios, é algunos chripstianos vinie-
ó más, repartida la carga en dos par- ron bien aderescados assimesmo, é tru-
tes, 6 cada una atada quassi al cabo de xeron muchos puercos é otras cosas de
aquel bastón, cerca de las puntas del, é lasde Castilla: con el qual socorro, assi
cuelga una red con la mitad del pescado el gobernador como losdemás del exér-
de la una parte ó otra de la otra , y en el gilo, se holgaron mucho, porque allegó á
palo sus muescas, donde andan asidas muy buen tiempo y era muy desseado.
aquellas redes. Luego se proveyó en enviar gente á bus-
Pues cómo el capitán Verdugo estuvo car los indios que se avian aleado, é ha-
bien apossentado, 6 vido que la provincia lláronlos en unos esteros é manglares,
y
ora grande é fértil, é (piel gobernador se en tal dispusieron que la guerra en ellos

quedaba en la otra que llaman Iztuclan por turó algunos pocos de dias, é hirieron al-
falla de tamemes ,
que assi llaman á los gunos españoles; pero pagáronlo bien lar-
indios de carga , hico llamar á los señores gamente con sus vidas los contrarios, é
é pidióles mili indios para que fuessen á al fin quedaron con los demás conquista-
traer al general sus cargas é fardage del dos é assentados en sus casas.
cxércilo. K dió aquel pueblo dentro de Antes que (leste pueblo arrincassen to-
seys dias los mili indios que le pidieron, dos los del (M inio, hicieron en divers-
é partieron dende allí para Iztuclan; é lle- sas jornadas muchas entradas, con com-
gado-; á do el gobernador estaba, resei- pañía de mucha cantidad de los amigos,
biólos muy bien, é con ellos é con los é corrieron más de cienl leguas por la
demás que adonde estaba el
tenia fuesse tierra adentro é cerca, é por la costa de
capitán Francisco de Verdugo. É los na- la otra mar del Sur (aunque allí más la

turales del pueblo de Cbameda le hicie- pueden decir occidental é del Norte, por-
ron grand recibimiento e demostración que cómo en otras partes está, dicho,
de placerles con su persona, é con el amis- aquella costa se vuelve de la parte sep-
tad é nuevo conoscimiento con los chrips- tentrional). É assi en todo aquello andaba
tianos. Los indios qué traían las cargas, este exórgito de los españoles 6 de Ñuño
cómo no sabían qué cosa era cargarse en de Guzman á diez 6 á doce é á veynte
las espaldas de las petacas é pesso que leguas, é á menos en algunas partes, á
les echaron ,
llegaron á sus casas muy vista de la otra mar, haciendo la guerra
maltractados, é los más dellos corriendo ó pacificando la tierra, é también alte-
sangre é desollados é llagados de las car- rándola, porque hallaban muchos pueblos
gas; é desque se vieron en su pueblo, ano- despoblados por su temor.
Í57G HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO VIH.
En que se tracla de la provincia ¿ pueblo llamado ^igualan , que los españoles llamaron Amazonas, é cuén-
(anse oirás particulares cosas en adornamiento é verdadera relación , c lo que allí passó.

En el libro XXIV, capítulo X , se dixo relación me daba, debia de ser amigo é


cómo los espaciólos han hallado en mu- devoto de aquel juego que se llama de
chas partes pueblos , donde las mugeres la primera y en efetto supe de aquel é
,

son reynas ó cacicas é señoras absolutas, de otros que aquellos dos pueblos tienen
é no sus maridos, y en especial una llama- aquellos nombres que he dicho ,
Quínola
da Orocomay, en cuyo pueblo é conver- é Quila; é quel capitán ques dicho é los
sión desta reyna no viven hombres, sino más de su compañía fueron bien desca-
los quella envia á llamar para mandar- labrados en Quínola, á causa de lo qual
les alguna cosa ó enviarlos á la guerra. aguardaron allí al gobernador: é llegado,
Mas lo que aqui se dirá es, é pienso yo pidióle la empressa el capitán maestre de
é algunos afirman ques lo mesmo de que campo Goncalo López para yr al pueblo
tuvo noticia Hernando Cortes, marqués de las mugeres ques dicho, é fuéle con-

del Valle, por aviso de un capitán suyo cedido : el qual llegó por sus jornadas á
é de los señores de la provincia de Ci~ ginco leguas del pueblo de Ciguatan, lla-

guatan, como más largamente lo dixe en mado assi porque era todo de mugeres;
el libro XXXIII, capítulo XXXVI; pero allí é alcancólo ya cerca un mensajero del ge-
hablan en isla de mugeres , é lo que ago- neral, con el qual le envió á mandar que
ra diré es la Tierra-Firme é cerca do la le atendiesse ,
porque queria ver qué co-
otra mar. Y el nombre de lo uno é de lo sa eran essas mugeres.
otro es lodo uno, ques Ciguatan , de que Otro día siguiente , continuando su ca-
se puede colegir que Ciguatan es grand mino, estando á vista de la población,
E tornando á nuestra
provincia é señorío. hallaron gerca dclla grand número del gé-
historia de Ñuño de Cumian, digo assj. nero femenino, en el camino puestas aque-
Andando la gente deste exército, co- llas mugeres, esperando á los españoles,

mo se dixode susso, en sus entradas é é vestidas de camisas blancas hasta los


guerra cuerea de la costa de la otra mar, pies , é plegadas por la garganta é muñe-
tuvieron nueva de una población de mu- cas. Allegándose el capitán Goncalo Ló-
geres, é luego las pusieron nombre Ama- pez é su gente con mucha orden baria
roñas. Oydo esto por los españo'es, anti- aquellas mugeres, para romper por ellas,

cipóse un capitán, llamado Chripstóbal de tomaron todas tanto temor de los caba-
Oñate , á suplicar al general Ñuño de Guz- llos, que acordaron de venir de paz; é
man que ,
le hieiesse merced de aquella llevaron á su pueblo á los españoles, é
empressa é paciGcacion de aquellas ama- diéronles muy bien tío comer é todo lo

zonas: y el general se lo concedió, é fué nescessario, de lo quellos tenían nesecs-


con su capitarJia su viage en busca de- sidad.
llas; y en el camino fué muy mal herido Aquel pueblo es de hasta mil casas, e

en un pueblo de indios que se llama Quí- muy bien edelicado, é las calles en gen-
nola con el ayuda de otro pueblo ques-
, til concierto, é assentado en lo mejor de
Ui á una legua é se dice Quilla. E infor- la tierra é más fértil é aplacible: é que-
mándome* yo desto, pensé quel quesla riendo los españoles inquirir el modo de
Di- INDIAS. LIB. XXXlV. CAP. VIII.

vivir dcssas mugeres ,


súpose dellas mes- blo de mugeres. Pero después en España
mas que lodos los mancebos de aquella hallé á Ñuño de Guzman en la corte de
comarca vienen á aquella población de Su Magostad, año de mili é quinientos ó
las mugeres qualro meses del año á dor- quarenta y siete; é quíseme del informar
mir con y ellas se casan con ellos
ellas, destas mugeres, é me dixo ques muy
de prestado por aquel tiempo, 6 no más, grand mentira decjr que son amazonas ni
sin se ocupar ellos en más de las servir que viven sin hombres, porque él estuvo
é contentar en lo quellas les mandan que allí, como es dicho, é que á la vuelta las
hagan de dia en el pueblo ó en el cam- halló con sus maridos.
po, y en qualquier género de servicio La comarca es muy gentil é de mucha
quellas los quieren ocupar de dia, 6 de fertilidad de mahicales é frésoles é melo-
noche dáriles sus proprias personas é ca- nes cetoris é algodonales; é hay mucha
mas. Y en este tiempo cultivan é labran caca de puercos, venados, liebres é co-
6 siembran la tierra é los mullícales 6 le- nejos é otras salvaginas, é muchas fruc-
gumbres, ('•
lo « i i_-i-[> e ponen dentro en ta<. K (leude aqueste pueblo hasta la cib-
las casas donde han scydo hospedados 6 : dad de Temistitán hay trescientas leguas;
cumplido aquel tiempo ques dicho, lo- é á todo aquello puso nombre Ñuño de
dos ellos se van é tornan á sus tierras Guzman la Nueva Caliria; en el qual rey-
donde son naturales; ó si ellas quedan no é señorío fundó una cibdad , é nom-
preñadas, después que han parido, envian bróla Compostcla ; é una villa pobló assi-
los hijos á los padres para que los crien mesmo, é llamóla Guadalaxara, y está cu
é hagan dellos lo que- les pluguiesse, des- la provincia que llaman Tómala; y en la

pués que han dos ó tres meses, ó anles; provincia de las no amaconas ques dicho,
é si paren hijas, retiénenlas consigo é otra \illa que se di<;c Sanct .Miguel: é as-
criánlas para la aumentación de la repú- simesmo fundó otro pueblo, é llamóse la
blica 6 suya. villa del Espíritu Sánelo; 6 higo una al-

Vieron los españoles entre aquellas mu- dea ó lugar, que se llama la provincia
geres turquesas ó esmeraldas , é decían- donde se hico poblar Charneta.

les que avia deslas dos maneras de pie- En este viage y empressa sirvió muy
dras presciosas mucha cantidad 6 muy Su Magostad este cavallcro Ñuño
liicn á

buena. Pero porque dixe de susso quel de (¡uzman é los que con él se hallaron,
nombre, de que tuvo noticia Cortés, de aunque no faltaron quexosos dél para le
las amaconas y este pueblo de mugeres se remover é hacerle yr á España , como la

dic;e C.iguatan, más


inquiriendo yo con historia lo ha contado; pero si en mi tiem-
personas la materia, supe questas muge- po yo supiere más cosas del jaez desta
res, ques dicho que descubrió este exér- historia ó Nueva Galicia, también lo es-

cito de Ñuño de Guzman, se llama Cigua- cribiré yo ó lo remitiré al que continuare


tan , é queste vocablo quiere decir pue- estas historias después de mis dias.

TOMO III. 73
57S HISTORIA GENERAL Y NATURAL

CAPITULO IX.

En que se Iracla de la nueva Audiencia que Su Cessárea Mageslad proveyó para la gobernación de Xalis-
co ó Nueva Galicia.

Estando la Cessárea Mageslad en Ale- Quiñones, y el licenciado ó dotor Sepúl-


mania, é su Consejo Real de Indias en la veda, y el licenciado Contreras; é fue-
villa de Aranda de Duero, fueron pro- ron á nuestra cibdad de Sancto Domingo
veydos oydores con grandes salarios pa- de la Isla Española para proceder dende
ra la Nueva Galicia , con que dellos se allí á México é yr adelante y en Sancto
,

pudiesse apelar á la Au-


Chancilleria é Domingo murió el Sepúlveda, hombre
diencia que reside en la Nueva España noble é buen letrado. Dios le tenga en su
en la cibdad de México, donde es viso- gloria , é á los demás dexe Dios acertar
rey el ilustre señor don Antonio de Men- á hager justicia é lo que conviene á la
doca. É destos oydores los tres dellos se conversión de aquellas gentes bárbaras:
partieron de Sevilla en el mes de mayo que segund sus personas, esperanca se
del año de mili é quinientos é quarenla y tiene que assi será al servicio de Jcsu
ocho, que fueron el licenciado Lebrón de Chripsto, Nuestro Redemptor.
Esto es el libro décimo sexto de la segunda parte , y es el trigéssimo quinto de la Ge-
neral y natural historia de las Indias , islas y Tierra-Firme del mar Océano de
la corou.i real il Castilla é lleves della : el qual Irada de la gobernación del rio de
Panuco é del rio Hernioso ó sus provincias, que son dos rios grandes que junios
entran en la cosía del Norte; é ¡issimesmo se Irada del rio de las Palmas, que está
más al Oriente subiendo por la dicha costa la vuelta de la provincia que llaman La
Florida; é Irada cómo se perdió el capitán Painphilo de Narvacz 6 su gente, que
fueron á poblar aquellas provincias 6 rios.

PROHEMIO.

En el libro XXXIII se tracta cómo el ca- Nueva España á , quitar de allí el capitán
pitán Hernando Cortés hico poblar el rio Hernando Cortés, é fué presso por él, é

é provincia de Panuro, c conquistó pai- perdió un ojo, é lo tuvo algún tiempo de-

te de aquella tierra. También se divo allí tenido), passado esso , fué á España, é

cómo yendo á ella por gobernador el ade- (li nde ella, con licencia del Emperador,
lantado de aquella provincia Francisco de nuestro señor , é como capitán general é

Caray, se perdió él é su armada é , la ma- gobernador suyo, fué á poblar con otra
yor parte de su gente murió, unos áma- armada al rio que llaman de las Palmas,
nos de los indios c otros por diverssas en cierta parte de la costa del Norte, co-

maneras, y él en fin con ellos, é fué á mo adelante se dirá.


morir á Temistitan : después de lo qual el Paresce que les dá el tiempo su pa-
capitán Paniphilo de Narvaez (do quien go á los hombres que no se conten-
se tracto en el mesmo libro XXX1H, é se tan con lo honesto, en especial aque-

dixo que con una armada le envió el ade- llos á quien Dios les dá de comer é los

lantado Diego Velazquez dende Cuba á la pone en buen estado y edad para re-
5S0 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

possar é darle gracias, sin que la cobdi- la prission é uñas de Cortés, halló á eu
cia debíesse alterarlos ni mover á buscar muger Maria de Valencuela que avia ,
al-

nuevos trabaxos. Y tanto es mayor la cul- gunos años que le atendía en tan buena
pa quanto más es grande la expiríencia fama é reputación , como pudo estar Pe-
de los tales, que aviéndose visto pobres nélope: puesto que no texia é destexia,

y exercitados en muchas desaventuras, como aquella ,


por la dubda que tenia ó

salidos dellas é desacordados del bien esperanga de la venida de su marido Uli-


que Dios les liare en darles oportunidad xes , estotra , certificada de la prission é

para su reposso , no le toman : antes de- trabaxos del suyo, grangeaba su hacienda
más de desconoscer á la bondad divina é la acrescentaba é guardaba para le re-
lo que por ellos ha fecho, olvidan la dimir é ayudar. É assi halló, quando él vi-

muerte y el castigo que trás ella consi- no á su casa, allende de hallar la hacienda
guen y atrévense á decir:
los ingratos, que dexó acrescentada, que le tenia trece
«Ya yo sé qué cosa son hados malos; para ó catorce mili pessos de oro de minas que
mí ninguna ocasión avrá que me espante la muger avia cogido con sus esclavos é
ni haga volver atrás: quien con poco se indios, lo qual el mesmo Pamphilo de
contenta, no puede ser mucho ni meres- Narvaez me certificó en Toledo el año de
cerlo». É assi á este propóssito hablando mili é quinientos é veynte y cinco, es-
de papo, é oyéndose llamar Vuestra Seño- tando en aquella cibdad la Cessárea Ma-
r
ría é Magníficos, embelesados, levantados gestad. Y pidiendo justicia y desafios con-
en el ayre, é trocando el sesso, escuchan- tra Cortés como en otra parte lo he di-
,

do lagoteros é hambrientos soldados, dan cho, é aconsejándole yo, como amigo,


con el juicio al través, é ofrescen sus que se sosegasse ya en su casa é compa-
personas á lo que no pueden bastar sus ñía de su muger é hijos, é diesse gracias

tuercas; é poniendo las ánimas en condi- á Dios, pues tenia en qué vivir é con qué
ción, hacen unos fines que ningún cuerdo passar este vado mundano é tan lleno de
los puede aver envidia sino lástima. inconvinicntcs, como sus desseos guiaban
Si Pamphilo de Narvaez no perdiera la á este mandar hijos ágenos, debiérale
memoria de cómo fué traclado en la Nue- de parescer que lo que yo decia no era
va España é mirára quán al revés le sa-
, tan á su propóssito como lo quél negocia-
lieron sus pensamientos, no buscára otros ba. E assi acabó como negocios mal fun-
torbellinos é fatigas, é contentárasc con dados é para su muerte é otros muchos
que seyendo un hidalgo que passó á estas solicitados ,
pues no le faltaba edad para
parles con una espada é una capa á bus- buscar quietud que tantos ó más años :

car la vida , alcancé honra é inuger vir- avia que yo, é su persona no me parescía
tuosa hijadalgo, é le dió Dios hijos é ha- á mí que estaba poco gastada. Aunque él

cienda con que bastantemente pudiera me dió las gracias por el consejo, vi
passar, segund el ser de su persona: que que no le hacia buen estómago , é acor-
era virtuoso é hombre de gentil enanca done de lo que un labrador me preguntó
é di- limpia sangre, é quando convino se una vez, seyendo yo mancebo, que zne
avia mostrado en la milicia no menos cs- dixo assi: «Aosadas, que cssos que soys
fbreado que diestro soldado é después di; palacio no sabeys por qué le dan al

(.apilan. E él que después acabó de


fué el asno la tercera vez con el palo?...» Y yo
pacificar é conquistar la isla de Cabe y , le respondí que debía de ser porque agui-
en aquella vivia y estaba bien heredado jasse, y el villano replicó: « No es essa la

ó próspero; é aun después que salió de cau ;i sino poi que el asno no se acuerda
DE INDIAS. LIU. XXXV. PKU11E.M10.

tic la puniera vez que le castigan ó dan formarse é fundarse en limpios desseos,
run i-I pillo, e porque la segunda no se que no discrepen del servicio de Dios; y
enmendó». Yo é otros que le escuchába- si los pone en estas parles ó Indias mi- ,

mos, juzgábamoslc por de buena ragon, ren (pie no sea tanto en buscar riquezas
auii(|ue pa resalónos (pie sus palabras era mal ávidas é bañadas en sangre humana,
bien tenerlas en la memoria, pues que eran como en convertir é procurar la salva-
dignas de ser acogidas é que se entendían ción destOS tristes indios: que ú la ver-
tan bien á los hombres como á los asnos, dad so\ opinión que pocos capitanes
pues por tales se deben aver los que por de los que han passado acá lian procura-
muchos acotes no se enmiendan. Ved si do esta perpetuidad que digo; y si ellos
podría bastar a un hombre uno y otro y m<ii;i-sen ó templassen el ardor de sus
otro y más peligros para corregirse. Dc- espadas cobdíciosas en la cera é blandu-
semos e>to. El caso es (pie ninguno puede ra di' la niÍM'i'iconlia y en la resina de la

hoyf de lo que está de Dios ordenado; templanza, y piadosamente se oviessen


mas puesto qucllo es assi, quédale al hom- con esta gente, acaescerles hía lo que al
bre una eleeion libre para escoger lo que hierro ardiente le acaesge para su perpe-
le conviene é saber conosger lo malo y tuidad.
elegir lo bueno'. Mas (piando se escoge lo Dige este famoso dotor é comentador,
uno de aquesto, fixase una constancia ó que de susso se dixo , que los clavos de
tema en algunas personas , 6 máxime en hierro no pueden turar donde se cla-
aquellas (pie se van trás sus desseos inú- van porque se corrompen con el orin ó
,

tiles, que no les dexa disputar ni consi- moho; mas si quando es caliente é bien
derar ó atender á consultar con la ragon, encendido, fuesse muerto en la gera é re-
para discernir ni entender lo (pie deben sina derritiéndola, se templa é assi se
seguir, é assi acude luego lo que escribe conserva perpetuamente ; é dige este do-
3
Vilruvio, distinguiendo la cogitagion, la tor que lo ha probado . Hallo yo que as-

quat dice ques una cura llena de estudio é si como nuestra fée cathólica se funda en
de industria é de vigilancia con voluptad un solo Dios é trino que assi el buen
,

de propóssito efetlo a
. Ecomo he dicho es- chripstiano debe fundarse é acordarse
to (pie Vilruvio dice para la eleeion ser siempre de tres cosas, que después se
conviniente, conviértenlo los imprudentes incluyen assimesmo é resumen en una, é
en uso de aquello (pie debrian excusar. son temer é amar á Dios sobre todo, sin

Dice el dotor Qéssar Qessariano, comenta- ofender al prógimo más que á sí mesmo,
dor del auctor alegado, sobre el capítu- obedesgiendo servir al Rey é señor natu-
lo 111, libro I de Vilruvio « El bien obrar: ral, velar é guardar la propria ánima, no
letifica, y el mal hago con dolor arrepen- pecando á sabiendas, porque guardando
lirj>. Esto acaesge á los que no bien pen- qualquiera destas cosas, se cumplen to-

sadas 6 ponderadas primero sus empres- das, y en faltando á una dolías, faltan á
sas, se pierden con ellas, é lo ques peor, todas. No agertará alguno á subir en lo al-

causan que otros muchos acaben mal. De- to con el pié derecho , si no sigue el nú-
ben los hombres para perpetuarse, no mero dispar en los escalones; y esta regla
en esta mortal morada sino en la que , mesma se ha de guardar en la escala de
para siempre ha de permanesger con- , la gloria: quiero degir, que comengando

1 Scial reprobare malum, elijere bonum (Isaías, 3 Cesar Cesariano en el comento sobre el lib. I

cap. 7). de Vilruvio De Architecturd, ele., cap. E¡.

2 Viir. De Arehilccturá, lib. I, cap. 2.


5Sá HISTORIA GENERAL Y NATURAL

el buen obrar con buena intención é con- cedieron cosas de mucho dolor é tristeca,
tinuándolo assi, acaba el efetto en el mes- é aun miraglos en essos pocos que esca-
mo sancto fin. Vitruvio amonesta que las paron ó quedaron con la vida, después de
gradas ó escalones se deben constituir de haber padescido innumerables naufragios
manera que siempre sean nones ó dispar, é peligros, como se puede colegir por la

porque quando con el pié derecho se su- relación que á esta Real Audiencia, que
be la grada primera, assi por el semejan- reside en esta cibdad de Sancto Domingo,
te en la última será el primero que se enviaron tres hidalgos , llamados Álvar
ponga \ Pero los escalones del capitán Nuñez Cabega de Vaca, é Andrés Doran-
Pamphilo fueron pares é semejantes á sus tes é Alonso del Castillo: los quales fue-

cogitaciones. Bien creo yo que su fin se- ron con el mesmo Pamphilo de Narvaez,
ria pensar que su camino resultaría en é cuentan por cscripto lo que les acaes-

servicio de Dios; mas junto con esso era ció eñ su viage é por dónde anduvieron.
muy aficionado á preceder á otros de más E á la vuelta fueron á España á dar rela-

industria ó mejor fortuna, é assi siempre gion á Su Magostad viva voce de las cosas
([liando pensaba que yba adelante, se ha- que aqui se dirán ,
alargándome á su in-

llaba é halló más atrás. Dcstc hidalgo se formagion, é acortando algunas supér-
hará relación é de su desventurado fin é fluas palabras que duplicadamenle digen;
infelice armada en este libro XXXV, se- é no faltaré do lo substangial é médula
gund la noligia que hasta el tiempo pres- de lo que su carta contiene y dige.
sente se tiene de su viage : en el qual sub-

CAPITULO I.

De la relación que hicieron los que escaparon de la desventurada armada del capitán Pamphilo de Nar-
vaez , é lo que les acacsció en la cosía 6 tierras septentrionales *.

Alvar Nuñez Cabega de Vaca, é Alonso acordaron de invernar allí en el puerlo de


del Castillo, é Andrés Dorantes solos, é Xagua, donde dige este Cabega de Vaca
un negro llamado Esteban, escaparon del que estuvo dende soys dias de noviembre
armada toda del gobernador Pamphilo de del año ya dicho , con quatro navios é to-

Narvaez. Y
Cabega de Vaca fué por
este da la gente, hasta veynte é dos dias del
thessorcro é ofligial de Su Magesfad: el mes de hebrero del siguiente año de mili
qual dende Xagua, ques un
dige que é quinientos é veynte é ocho años , que
puerto ó ancón en la isla de Cuba á q'üin- , llegó allí el gobernador. El qual se em-
gc de hebrero do mili é quinientos é veyn- barcó para seguir su viage en quatro na-
tc y siete años, avia cscripto á Su Ma- vios é un bergañtin, con qualrocientos
gestad lo que hasta allí les avía acaesgi- hombres é ochenta caballos; é anduvie-
do, é del perdimiento de dos navios con ron por la mar hasta los doge días de
-'•sM'nla hombres é todo lo que en ellos abril , martes de la Semana Sánela, que
yba. É perdida esta gente é navios, é llegaron á la Tierra-Firme, é la fueron
más veynte caballos que en ellos yban, costeando hasta el jueves sánelo, é Slir-

i Vitr., lib. III, cap. 3. lcs intervino hasta que salieron los españoles é su
* présenle suprimió Oviedo estas pa-
Ltel titulo gobernador Pamphilo del pueblo llamado Apa-
labras: «Para venir á lo qual , se dirá primero lo que lachc ».
DE INDIAS. L1B. XXXV. CAP. 1.

gieron en la costa en una bahía quo era se costeando la via de la Florida é bus-
baxa , 6 al cabo della vieron unos bullios. casse un puerto qqel piloto Miníelo decía
É olio dia, viernes sánelo, salieron en que sabia, adonde llevar esta gente (el
tierra con toda la más gente que pudie- qual él erró, ó no sabia adonde se esta-
ron sacar en los bateles,. é fueron a des- ba). Emandólc que assi buscandoatraves-
embarcar junto á los bullios, en losqua- sasse a la isla de Cuba, é fuesse á la villa
les no hallaron gente, porque los avian é puerto de la Habana en busca de olio
desamparado; y el uno dellos era tan navio que esperaban de allí, en el qual
grande, que cupieran en él trescientas venían quarenta hombres é doce caballos;
personas, ó los demás eran pequeños. Ha- é que si lo hallassen que ambos navios
,

llaron muchas redes para pescar, y en- tomassen en la Habana lodo el bastimen-
trellas se halló una sonaja de oro. to que pudiesseñ , é lo llevassen adonde
Otro dia siguiente hico el gobernador los chripstianosy el gobernador quedaban.
alear pendones por Su Mageslad é tomó Fecho aquesto, partieron de allí los
la possesioil de la tierra , é luco juntar los chripstianos, é fueron á dar en la bahía
officialcs de Su Magestad é a los frayles ques dicho que avian descubierto, é cos-
que allí yban é la gente que avia salido teáronla é avian andado qualro leguas
;

en tierra toda, 6 presscnló sus provissio- dende donde partieron, é hallaron algu-
nes reales que llevaba, é fueron obedes- nos indios, é tomaron tres dellos é mos-
cidas por todos, y el dicho gobernador, tráronles los españoles un poco de mahiz,
admitido por tal gobernador é capitán ge- preguntándoles dónde lo avia. É aquellos
neral ; é los officiales pressenlaron las su- indios los guiaron á un pueblo que oslaba
yas, é assimesmo fueron ávidos por offi- al cabo de aquella baliia, ó mostráronles
ciales de Su Magestad. E luego se dióór- un poco de mahiz qué allí tenían sembra-
den cómo se desembarcó hnda la gente é do, que fué lo primero que vieron en
caballos, los quales yban muy fatigados, aquella tierra: é allí hallaron unas caxas
porque avia muchos días que los avian de Castilla grandes, yon cada una deHas
embarcado, é aun se avian quassi perdi- un hombre muerto, é cubiertos los cuerpos
do la mitad dellos en la mar. con unos cueros pintados; é parescióles
Otro dia domingo , dia de I'ásqua de al comisario é frayles que aquellos eran
Hcsurccgion , vinieron los indios de aquel ydólatras , é los hico el gobernador que-
pueblo, é hablaron a los chripstianos sin mar. Assimesmo se hallaron pedamos de
ser entendidos; pero parescia que los zapatos é liencp, é de paño é hierro al-
amenazaban é decían que se saliessen de guno; é preguntados los indios, dixéron
la tierra, ó hagian ademanes ó fieros: ó por señas que lo avian hallado en un na-
fecho aquesto se fueron. El dia siguien- vio que se avia perdido en aquella costa
te, por ver la tierra ó tenlar lo que era, c baliia. E mostróles un poco de oro, é
envió el gobernador seys de caballo é dixeron que en aquella tierra no lo avia,

quarenta hombres a pié la via del Nor- sino léxos de allí, en la provincia que di-
deste, hasta que llegaron aquel dia á una cen Apalache, en la qual avia mucho oro
baliia que entra por la tierra, é de allí en grand cantidad ,
segund ellos daban á
se tornaron á la gente, y el gobernador entender por sus señas : é todo quanto les
con ellos, porque fué uno de los seys de mostraban á aquellos indios, que á ellos
caballo. les parescia que los chripstianos tenían

Olio dia adelante envió el gobernador en algo, decían que de aquello avia mu-
un bergantín que llevaban ,
para que fues- cho en Apalache. Con esta simple infor-
%

58i HISTORIA GENERAL Y NATURAL


marión se partieron de allí , llevando con- esperarían á ellos ; é que no se debian

sigo aquellos indios; é diez ó doce leguas tornar á embarcar, porque sería tentará

de allí hallaron hasta doce ó quince ca- Dios, pues en su viage tantas fortunas é
sas, adonde avia mahiz, y estovieron dos trabaxos avian padescido hasta llegar

dias sin que se viesse indio alguno. E allí.

acordaron de se tornar adonde avian de- El contador y el veedor se conformaron


xado al contador é la otra gente con los con el comisario , y el gobernador deter-
navios; é llegados, les hicieron relación minó de haberlo assi ;
pero el thessorero,
de lo que avian hallado por la tierra ,
que vista su voluntad, le requirió muchas ve-
no era más de lo questá dicho. ges que no entrasse ,
por las causas que
Otro dia, primero dia de mayo, el go- avia dicho é otras que acresgentaba en sus
bernador higo juntar los officiales del Rey requirimientos, ni desamparasse los na-
é al comisario; é por aucto, ante un escri- vios é gente que en ellos quedaba, sin que
bano, les dixo que tenia voluntad de en- primero quedassen en puerto conosgido
trar la tierra adentro, é que los navios se é poblado , é que después higiesse lo que
fuessen por la costa , é pidióles sobresto le paresgiesse; é assi lo pidió por testi-

su parescer. Y el thessorero Cabeca de monio al escribano que estaba pressente.


Yaca le dixo que le paresgia que no de- Mas el gobernador replicó que porque allí

bía desamparar los navios, sin los dexar no avia puerto ni dispusieron para poblar,
primero en puerto é poblado é que fe- ; por la esterilidad déla tierra, que muda-
cho aquesto ,
podría el gobernador é los ba aquel pueblo que avia assentado, é
que mandasse entrar la tierra adentro, é yba en busca de puerto é tierra para po-
ternian lugar é parte señalada adonde pu- blar , é dixo que assi lo pedia por testi-
diessen volver á buscar la gente, quando monio. É luego mandó que toda la gente
conviniesse; é que por muchas causas le se apergibiesse para yr con él , é que los
paresgia que no debia entrar la tierra navios se proveyessen de lo que avian
adentro, porque aquella tierra por donde menester; é otro dia partieron de allí, lle-

avia entrado por la información de los in- vando quarenta de caballo é doscientos é
dios, demás de lo que los chripstíanos sessenta hombres á pié. É fueron con él
avian visto, era tierra pobre é sin gente; los dichos officiales y el comisario é otros
é también porque esperaban el bergantín frayles,y entraron la tierra adentro é an-
é navio ques dicho que atendían con duvieron quinge dias con una libra de pan
bastimento de la Habana, y aun porque é media de tocino de ragion, hasta que
los pilotos no sabian ni alcanzaban á en- llegaron á un río, que passaron á nado;
tender en qué parte estaban ; é por otras é passado, salieron á ellos dosgientos in-
causas que al thessorero le parescian dios, con los quales pelearon , é prendie-
justas, dixo que aquello quel gobernador ron ginco ó seys dellos: los quales los lle-

hacia no se debia de hager. varon á sus casas que eran gerca de allí,
,

El comisario dixo que su parescer era donde hallaron mucho mahiz en el cam-
que entrassen la tierra adentro, yendo po, que estaba ya para comer. E otro dia
cerca de la costa hasta llegar al puerto que los offigialcs é los frayles rogaron al go-
loa pilotos decian que estaría quinge le- bernador que enviasse á reconosger la

guas de allí , la vía de Panuco, 6 que no mar é puerto, si lo avia ; y él mandó al

podrían passar sin tocar en él, porque en- thessorero é Alonso del Castillo que fues-
traba la tierra adentro dogo leguas, é que sen con quarenta hombres . é assi fueron
allí esperarían á los navios é los navios á pié, porque no podian llevar caballos,
DE INDIAS. LIB. XXXV. CAP. I

e nnilovioron por unos baxos de la cosía mentas é huracanes, que muy á menudo
de la mar ,
por ostiares , obra de dos le- en aquella región ocurren, é assi vieron
guas, é llegaron á dar por dó passaba el muchos árboles rajados de alto á baxo
rio, que avian passado el dia anlcs dentro de los rayos que caen; y en todo el ca-

de tierra ; é porque era hondo, no le pu- mino, después que passaron el rio ques
dieron passar é se tornaron al real. dicho, no hallaron gente que los osasse
El dia siguiente mandó el gobernador esperar.
6 un capitán que con seys de caballo é A cabo de dos dias que estaban en Apa-
quarenta hombres á pié passasse el rio, lache , vinieron los indios de paces, y el
por donde avian venido, é reconosciesse cacique con ellos, é pidieron sus mugeres
aquel ancón é vie^e si avia ¡tuerto, é as- é hijos ó diéronselos lodos. El gobernador
si lo luco; é halló que era baxo é no po- tuvo consigo al cacique; pero otro dia
dian entrarallí navios. E féchala relación, adelante acometieron é llegaron á poner
se partieron de allí en demanda de aque- fuego á los buhios donde los ebripstianos
lla provincia llamada Apalaehe, llevando estaban, 6 serian hasta doscientos indios;
consigo por guia los indios que avian to- mas cómo los españoles estaban en vela,
mado; é andovieron hasta otro dia des- osadamente á ellos é
salieron presto é ,

pués de Sancl Johan de junio, que lle- acogiéronse monte é á las sierras é no
al

garon á Apalache, que era la cosa del pudieron tomar á ninguno; pero matá-
mondo que más desseaban assi por el , ronles dos ó tres dellos. Luego otro dia
largo camino, como por la mucha nesces- vinieron olios doscientos indios por otra
sidad de los bastimentos ; porque aunque parte ó de otros pueblos ó gente , ó sa-
en algunas partes hallaban mabiz por la lieron assimesmo á ellos los chripstianos,

tierra, muchas veces caminaban quatro é assimesmo se acogieron ó huyeron, co-


6 cinco jornadas sin lo hallar, é demás mo los primeros. En este pueblo estovie-

desto por el mucho oro que decían avia ron el gobernador 6 los españoles veyn-
en aquella provincia. E quando llegaron te é seys dias, en los quales hicieron tres

al pueblo, acometieron los españoles con entradas la tierra adentro, 6 todo lo que
mucho denuedo para entrar en el ;
pero vieron della hallaron muy pobre ó de po-

no hallaron quien se lo rcsisties.se, 6 to- ca gente, c de muy malos passos ó la-

maron las mugeres é los muchachos , é gunas, é boscages de árboles muy es-
no avia hombres, que todos estaban fue- |iessos; c preguntando al cacique ó á oíros

ra.Avia en aquella población quarenta ca- indios que de atrás Iraian (cerca de allí)

sas pequeñas é muy abrigadas, por el por la tierra é pueblos dellos, dixeron

mucho frió é tempestades que en aquella que todo era de menos gente é comida
tierra hace. Hallaron muchos cueros de que aquella donde estaban, é que aque-
venados c algunas maulas de hilo basto: lla era la más principal cosa que en aque-

avia grand cantidad de mahicales en el lla tierra hay, é. que adelante hay muchos
campo 6 mucho mahiz seco en el pueblo. despoblados é ciénegas é lagunas é muy
La tierra, por donde passaron estos espa- grandes boscages. Preguntáronles si ha-

ñoles , es llana 6 arenales tiessos , é de cia la mar avia pueblos é gente: dixe-

muchos pinares, aunque ralos é aparta- ron que á ocho jornadas de allí avia un

dos unos pinos de otros. Hay muchas la- pueblo que se dice Aute, que eran ami-
minas é muy muchos venados por toda la gos suyos, 6 que tenian mucho mahiz ó
tierra ,
por las muchas arboledas é árbo- fésoles, é que estaba gerca de la mar; é
les caydós á causa de las grandes tor- con esto que les dixeron , é con aver vis-
TOMO III. 74
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
to en las entradas que hicieron que la das pagassen , sin que las ánimas resgi-

tierra en que estaban no era tal como les biessen detrimento ! Pero yo dubdo do la

avian dicho , é que era sin ninguna espe- salvación de las más ,
porque ha dias que
ranza de hallar adelante mejor cosa, ó vivo en estas Indias y he visto que se fun-
que allí donde estaban les avian comen- dan, por la mayor parte, en esta maldi-
tado á herir la gente é hacerles guerra, ta cobdicia ,
posponiendo todos los escrú-

é que les avian muerto a un cacique do pulos que á sus consciencias serian pro-
los que los (Yayíes traían de la Nueva Es- vechosos é dignos de aceptar. Pues cómo
paña, c les hirieron a otros compañeros, en el prohemio le loé yo á Pamphilo de
yendo á beber, y estaban metidos en las diestro soldado é después capitán, ra-
lagunas y espesura grande de aquellos con es que dé cuenta de él de mí en es-
boscages, é donde allí flechaban a quan- te caso. Digo que yo he visto muy va-
tos allá yban, acordaron los españoles, lientes hombres con la lanca ó espada
en fin de los veynte é seys dias, do se en la mano, que quitados de allí, son de
partir para Ante. ningún gobierno, y sabría mostrar algu-
¿Parésgeos, lelor, ques buen passa- nos con el dedo. El pelear es lo de me-
hempo el questos pecadores chripstianos nos, porque raríssimos son los hombres
traían? Querría yo que me dixessen qué de vergüenca que no peleen, quando con-
les predicaron cssos frayles é Pamphilo viene á su honra; é más capitanes hay
fie Narvaez á aquellos españoles que tan que sepan pelear é mandar á pocos que
ciegos se fueron, dexando sus patrias tras gobernar un exército; é más capitanes
falsas palabras (y por muchos que mue- son los que hay para mandados que para
ren nunca escarmientan). ¿Quién los avia saber mandar. Pamphilo, en tanto que lo

certificado aver visto aquel oro, que bus- mandó á él Diego Velazquez, dentro en
caban? ¿Qué pilotos llevaban tan exper- la isla de Cuba, supo servir é hacer lo

tos en la navegación ,
pues que ni conos- que le mandaron. Quando salió de allí é
cieron la tierra , ni supieron dar racon de fué á la Nueva España en , el libro XXXIII
dónde estaban? ¿E qué guias é qué intér- se puedo ver el recabdo que se dió , y en
petres llevaron? ¡Oh temerario desatino! este XXXV leerés cómo acabó su gober-
¿Qué mayor crimen puede cometer un nación.
caudillo que conducir gente á tierra que Passemos á lo demás: ques cosa que
ni él ni otro de su hueste haya estado en aunque no tiene remedio ni enmienda,
ella? Bien creo yo que se acordó Pam- tiene alguna parte de aviso, ó le causará
philo, é más de una vez, de aquel con- esta relación, para los venideros capita-
sejo que yo le daba en Toledo. En ver- nes é gobernadores é gobernados, si no
dad que yo estoy muchas veces maravi- se quisieren engañar ellos mesmos, cer-
llado ó aun enojado destos capitanes, rando los ojos al entendimiento; pues en
viendo que por una parte son astutos é este tractado hallarán de qué temeré de
mañosos é valientes varones, é por otra, qué se deban recelar que nuevas ern- los

aunque han visto muchas cabecas agenas pressas de aquestas toman, pues cada dia
quebradas, en quien podrían aver escar- veo que las procuran é traen hombres al

mentado, do temen ni escarmientan de carnero, sin saber dónde los llevan, ni

peligro alguno. Y pluguiesse á Dios que ellos adónde se van ni á quién siguen.
los que assi padescen, con solas sus vi-
DE INDIAS. Lin. XXXV. CAP. II.

CAPITULO II.

En el qual se tractan muchos Irabaxos é nesccssidades quel gobernador Pamphilo de Narvaez y cslas
,

gcnles padescicron cómo hirieron cinco barcas para yr á buscar dónde pudiessen poblar; é cómo hi-
¡ i
rieron al gobernador de una pedrada; i cómo se vieron marlas de muy finas cebellinas ¿ cómo se parlió ¡

é desvió de la compañía el gobernador con su barca, ó se perdieron las dos dellas c se ahogaron el veedor
¿ oíros; é cucnlansc oirás tosas de mucha lástima.

De susso, en el capítulo precedente, se servir á Dios en la conversión destos in-


lia dicho cómo esla genio se determi- dios, honesto é meritorio é sánelo desseo
nó de partirse para Aute , 6 assi lo pu- es, y eslos tales son los que acá hacen
sieron en obra dende que salieron de
; é l'rurto; pero los demás remedíelos Dios.
Apalache, andovieron ocho ó nueve dias Aquel dia quede allí partieron llegaron
hasta (pie llegaron en Aute. Y en los ma- á unos baxos de la mar, adonde estovie-
los passos ó lagunas que hallaron , los ron aquella noche; é otro dia de mañana
indios dieron con ellos é les hirieron cin- enviaron veynte hombres á rcconosce^la
co ó seys españoles é algunos caim- costa, é dixeron que no la avian podido
itos, 6 les mataron un español. Llega- ver, porque estaba léxos, é con esto se
dos en Aute, hallaron quemadas todas volvieron al real, donde hallaron al go-
las casas, 6 muchos mahicalcs que esta- bernador, y el contador y el veedor cay-
ban ya para comer, también los avian dos malos, é otros muchos: é después
quemado. V. dende a dos dias el gober- que allí repossaron un dia, se partieron
nador mandó al Ihessorero Cabera de Va- otro adelante para aquel lugar do avian
ca ó á Andrés Dorantes 6 á Alonso del descubierto ó hallado la mar, llevando
Castillo, que con nueve de caballo é cin- consigo todo el mahiz que pudieron, é
qiienta hombres á pié fuessen en basca llegaron con mucho Irabaxo, porque no
de la mar, y él quedó con la otra gente podian valerse con los dolientes, que eran
allí, porque mucha parte de los chripstia- muchos. E allí estovieron dos dias bus-
nos estaban enfermos, é cada día ndoles- cando e pensando que manera lernian pa-
cian más. V. assi partieron estos hidalgos ra salvar las vidas é salir de aquella tier-

con la compañía (pies dicho, é llevaron ra, pues pensar de hacer navios en que
consigo al comisario. fuessen, pareseiales cosa imposible, por-
Bien es de creer queste padre reve- que no tenían clavacon ni estopa, ni pez,

rendo ya se contentara con la celda, que ni otras cosas que para ello eran nescos-
dexó en España por venir á buscar á sarias : é cómo ya la nescessidad los tenia
estas partes estos gremiales ó mitras, en aquel extremo, deshicieron los estri-

que les liaren perder el I iempo é las v i- bos de los caballos é los frenos y espue-
das á algunos dellos: é aun los que han las para hacer herramientas, é hicieron
servido á Dios, olvidan después que se unos cañutos de palo, é con cueros de
encasquetan essas dignidades, que los venados hicieron unos fuelles, é de las

menos dellos consiguen; y pluguiesse á cosas ques dicho hicieron herramientas.


Dios que no se aventurassen en ello las É porque la gente estaba flaca é no podian
ánimas, non obstante que los que se mue- trabaxar, mataban de tercer á tercer dia
ven sin essos interesses ó ambición ó des- un caballo, que repartían é comían los

seo de prelacias , sino solamente por más que trabajaban é los dolientes: é assi,
588 HISTORIA GENERAL Y NATL'RAL

por comer de aquella carne , trabaxaban del Castillo é Andrés Dorantes dió las

oíros. Y en quatro ó ginco entradas que otras dos, y en cada una dellas yban
hicieron los de caballo é la gente más re- otros quarenta é ocho hombres. Acaba-
gia en Aute , truxeron mucho mahiz que ,
dos de comer los caballos, se embarcaron
bastó para comer en tanto que allí esto- á veynte é dos dias del mes de septiem-
vieron, ó aun para llevar; é assi comen- bre: é cómo las barcas eran pequeñas,
caron á hacer barcas a quatro dias anda- con los bastimentos é ropas é armas yban
dos del mes de agosto, é las calafatearon muy cargadas, é no llevaban fuera del
con chapas de palmitos , é dellos higieron agua más de un xeme ; é assi andovieron
cuerdas, é las brearon con brea que hi- siete dias por aquellos baxos, hasta que
gieron de pinos, que hay muchos; é de esta infelige gente llegó á una isleta pe-
las camisas higieron velas , é de los cue- queña que está gerca de la Tierra-Firme,
ros de las piernas de los caballos higie- y en ella hallaron unos ranchos, é toma-
ron votas para llevar agua. En tanto que ron allí ginco canoas. É aquel dia salie-
las barcas se hagian, Ies mataron los in- ron á la costa ,
que hasta estonges no la

dios diez chripstianos que andaban pes- avian visto; é allí pararon las barcas, é
cando por aquellos baxos de la costa á vis- con las canoas echaron falcas, é cresgie-
ta del real, sin.los poder socorrer, passa- ron é subieron dos palmos más las barcas
dos de parle á parte con las flechas. (fuera sobrel agua) é siguieron su viage.
Donde donde dexaron las naos hasta Fecho aquesto , entrando en muchos an-
donde se higieron estas barcas y en to- , cones que por la costa topaban , y en los

do lo que andovieron estos chripstianos, baxos que hallaban ,


siempre la tierra les

avrá hasta dosgientas ochenta leguas, po- salia adelante ,


yendo assi navegando sin
co más ó menos (al paresger de los más saber adonde yban.
que lo andovieron) y en toda aquella tier-- Una noche les salió una canoa á ellos
ra no vieron sierra ni tuvieron noticia de- é los fué siguiendo un rato , é volvieron
11a. La gente es muy grande, de buenos á ella por le hablar, é no quiso atender;
gestos é gentil dispusieron, 6 son todos é como son navios muy ligeros , fuéronse
flecheros é muy grandes punteros, é los los de la canoa, é los chripstianos siguie-
arcos de diez é doge palmos luengos, é ron su camino primero. Otro dia por la

tan gruessos quassi como la muñeca del mañana les tomó una tormenta , é surgie-
braco (en las manijas é gerca dellas) é ron en una isla, é no hallaron agua en
muy regíssimos é de linda madera; y es ella , de la qual tenían falta grande ; é
cosa para espantar é no creedera , sin lo allí e'stovieron tres dias , é cómo avia gin-
ver, lo que passan las flechas. co que no bebian, bebieron algunos agua
Acabáronse ginco barcas á veynte dias salada é mucha, é muriéronse por ello
del mes de septiembre las quales eran , ginco ó seys hombres de súbito. É visto
de veynte é dos cobdos de luengo; é mu- que la sed era incomportable , é aunque
riéronseles allí quarenta hombres, pocos latormenta no era amansada, acordaron
más ó menos, de dolengias. Destas bar- de yr hágia aquella parte donde avian
ras tomó el gobernador una para sí é pa- visto yr la canoa que se ha dicho, enco-
ra quarenta é ocho hombres, é dió otra mendándose á Dios é poniéndose en no-
al contador é á los frayles con quarenta torio peligro de la muerte : é atravesa-
é siete hombres, é al thessorero é al vee- ron, é al tiempo quel sol se ponía, llega-
dor otra con quarenta é ocho hombres; ó ron á una punta que hagia allí abrigo é
al capitán Tellez é á Peñalosa 6 Alonso menos mar, é salieron allí á ellos unas
DE INDIAS. I.IÜ. XXXV. CAP. II. 589
canoas 6 los hablaron, é fueron siguién- chripstianos salieron de los esteros á la
dolos bien una legoa hasta donde tenían mar. y en poco más tiempo de una hora
sus casas á la lengua ó costa del agua , é estaban ya veynte canoas é tres ó quatro
delante dellas tenían muchos cántaros é señores principales indios en ellas, é
ollas llenas do agua, ó mucho pescado. traían cubiertas unas mantas de aquellas
É assi como el gobernador saltó en tier- muy linas martas cebellinas é los cabellos
ra , salió á él el cacique , é lo llevó á su largos é sueltos: é pidieron los indios que
casa, é le ofrescij el pescado é agua que tenían los chripstianos, é los chripstianos
allí tenia, en recompensa de lo qual los le- pedían los do- españoles, é los indios
chrip-tianos le dieron (píenlas é cascabe- replicaron que fuessen con ellos á sus ca-
les é del mabú que llevaban en las bar- sas, e no lo (pusieron hacer, porque la

cas. E aquella mosina noche, estando el tierra era muy anegada é de muchos es-
Cacique con el gobernador, dieron mu- teros. E como no les quisieron dar los in-
chos indios sobre ma-
los chripstianos, é dios, pues no lomaban los chripstianos,

taron tres hombres que estaban cebados comencaron los indios á tirar varas é al-

en la costa enfermos, ó descalabraron al guna- flechas; é assi passaron con ellos


gobernador de una pedrada. E lo- que una refriega ha-la que los dexaron. É se
allí se hallaron con el prendieron al caci- fueron adelante los nuestros é andovieron
que: el qual se les <ít\[ú e les de\ó en las otros dos días, al cabo de los quales la
manos una manta (pie tenia cobijada de ban a en que \ lia el lliessorero llegó á
inarla- cebellinas é muy buenas, que se- una punta que hacia la costa, é detrás
gund dice el tbessorero Cabcca de Vaca della a\in un rio (pie venia de avenida,
eran excelentes, las mejores quél avia muy crescido é grande; é un poco más
visto, é aun todos los otros españoles de- atrás la ban a del gobernador é las otras

cían lo mesmo, é olian á almizque, é surgieron en unas islas que estaban allí

olías mantas tomaron de martas, pero cerca : y el tbessorero fué á ellos é les
no eran tales. É por estar el gobernador dixo como avia descubierto aquel rio. E
herido y enfermo, le metieron en las bar- pi irque allí do as ian hallado leña para tos-
cas con todos los dolientes é dacos que lar mahiz é a> ia dos días que lo comían
avia; é los indios les acometieron aquella crudo, acordaron de se yr á meter en
noche tres veces, é al íin los dexaron á aquel rio, del qual en la mar se cogió

los chripstianos : é fueron muchos de los agua dulce: é yendo cerca dél, en el em-
indios bien acuchillados, é de los espa- boe, iinienlo la corriente grande dél no Ies
ñoles muchos heridos aquella noche. É dexaba tomar la tierra-, 6 trabaxando por
allí estovieron dos días después, en los la tomar, saltó el viento en el Norte, é
quales no pudieron ver indio alguno. con él é con mucha corriente los metió
la

De allí se partieron en sus barcas, é más en la mar. É navegaron aquella no-


donde á tres ó qüatro días llegaron á en- che é otro dia siguiente hasta la noche,
trar por unos esteros, ó toparon una ca- que se hallaron en tres bragas de hondo,
noa ron unos indios, é pidiéronles agua; é por aver visto aquella tarde muchas
é diéronles una vassija en que la trüxes- ahumadas por la costa, no osaban salir en
sen, é fueron con ellos dos chripstianos, tierra de noche : é surgieron , é como la

é los indios que por rehenes avian que- corriente fué mucha é no tenian anclas,
dado en las barcas, quisiéronse echar al sino unas bótalas de piedra, las corrientes
agua é prendiéronlos. É otro día de ma- los sacaron á la mar aquella noche , é
ñana comencaron á venir canoas, é los quando comencé á ser de dia, no vieron la
590 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

tierra ni ninguna barca vido ú otra. É as- la que llevaba Peñalosa y el capitán Te-
si el thessorero Alvar Nuñoz Cabeca de llez. E assi juntas estas dos barcas, nave-
Vaca, ques el que esto cuenta, siguió su garon tres horas hasta la noche, é con la

viage ; é á hora de medio dia vido dos grand hambre que llevaban, é con aver-
barcas dellas, é llegado á la primera, co- se mojado la noche antes con las olas de
nosgió que era la del gobernador , é ovie- la mar; yba toda la gente cayda, é no
ron habla, y el gobernador le pidió al avia ginco hombres diestros. É assi pas-
thessorero su paresger acerca de lo que saron aquella noche, é al quarto del al-

se debia hacer : el qual le dixo que reco- ba el maestre do la barca del thessorero
giesse la otra barca que parescia , é que echó la sonda, é halló siete bragas de
todas tres juntas yrian donde mandasse, fondo ; é porque la reventagon era muy
y él respondió que queria tomar la tierra grande de las hondas, se tovieron á la

á fuerza de remos , é que assi lo higiesse mar hasta que amanesgió, é se hallaron
el thessorero con su barca. É assi le fué á una legua de tierra , é pusieron la proa
siguiendo obra de legua y media , é cómo en ella, é plugo á Dios que salieron en
la gente yba flaca é cansada , é avia tres salvo. É luego el thessorero envió un
dias que no comian sino mahiz crudo , é hombre á unos árboles que se paresgian,
un puño dello por ragion, no pudieron para que dende engima dellos viesse la
tener con la del gobernador, que anda- tierra, é volvió é dixo que estaban en is-

ba más y era más ligera, é yba menos la. É luego volvió á atalayar si veria al-
ombaragada. Y el thessorero rogó al go- gún camino ó vela , é tornó en la tarde é
bernador que le higiesse dar un cabo á dixo que avia hallado é traía un poco de
su barca, y él dixo que no lo podia ha- pez , é tras él venían tres indios , é tras
ger: que higiesse que pudiesse, que lo aquellos otros dosgientos todos flecheros;
no era tiempo de aguardar á nadie, sino é teuian las orejas horadadas é por ellas
que cada uno procurasse de escapar la metidos unos cañutos de cañas. Y el thes-

vida. No lo dixo assi aquel memorable sorero y el veedor salieron á ellos é los
conde de Niebla, don Enrique.de Guz- llamaron , y ellos vinieron , é les dieron
man, que por recoger á otros, recogién- los chripstianos de los rescates que lleva-
dolos en su barca, se hinchó de tantos ban, é cada uno de los indios dio una
quél y ellos se ahogaron en Gihraltar flecha en señal de amistad , é dixeron
pero el thessorero é los que yban con él por señas que otro dia, en saliendo el sol,

no le pedían á Narvacz que los lomasse les traerían de comer á los chripstianos.
en su barca, sino que les diesse un cabo É assi lo higicron; porque luego otro dia
de una cuerda para que su barca ayudas- por la mañana volvieron é truxeron pes-
se á andar a la otra : que ya que se le cado é unas raygcs de las quellos comian,
diera, estaba en su mano soltarle quando é otro dia siguiente hicieron lo mesmo: é
quisiera, conviniéndole. allí se proveyeron de agua é se embarca-
Tornando a la historia ,
oyda la impia- ron para seguir su camino. É para echar
dosa respuesta del gobernador Pamphilo, la barca al agua, se desnudaron, é yendo
el thessorero le siguió un rato hasta que assi metiéndola á la mar, les dió un golpe
se perdió ;
de
y estonges el thesso-
vista dr agua [xii- la proa é mojó la una banda
rero arribó sobre la otra barca que yba por donde yban remando, é con el agua
metida en la mar, la qual aguardó, y era y el frío soltaron los remos, é alravessó-

I Johan de Mena en sus Trescientas, i su co- mentador en la copla CLIX ('•


dende adclanlc.
DE INDIAS. LIH. XXXV. CAP. II.

se lu barca : é tlióles luego una ola otro vieron aquella nocbe: é otro dia de ma-
golpe de mar é trastornóla, y ol veedor ñana les dixeron los indios que avia otros
6 oíros dos se asieron a ella é los tomó , como los cbripslianos cerca de allí, por
debaxo é los anegó, é los demás escapa- lo qual el thessorero envió dos hombres
ron encueros, sin salvar cosa alguna de ó saber quien eran, ó bailaron que era
qnaotO llevaban. Y eslovieron aquel dia Alonso del Castillo é Andrés Dorantes ó
en la cosía con muy grandissimo frió (oda la gente que en su barca yban la :

basta la tarde , que tornaron los indios á qual assimesmo avia dado al través en la
verlos, ó cómo los bailaron assi, comen- mesma isla a cinco de nov iembre , é la

taron á llorar con los cbripslianos, como del tbcssorero avia salido otro dia ade-
quien se dolia de su trabaxo; é assi el lante a la costa. Los quales partieron con
thcssorero les rogó que los llevassen á el thessorero é su compañía do la ropa é
sus casas (y ellos lo lucieron) á dó eslo- comida, que era bien poca.

CAPITULO III.

En que se traclan otros nuevos Irabaxos de aquesta gente , c cómo se perdió el capitán Pampliilo de Nar-
vacz, é cómo estos pecadores españoles vinieron & lanía nescessidad que enlrellos ovo de comida que
los unos dieron manjar de los oíros c oirás dcsavcnluras se cuentan nunca oydas ni padescidas , ni tan
;

largas é continuas como aquesta gente tuvo con que , los más ó quassi lodos se acabaron.

wuando el tbcssorero Cabcca de Vaca quedaban vivos, é decían qucllos les


é los de su barca se juntaron con los de avian HeVado aquel mal é pestilencia á la
la otra que; también avia dado al través, tierra. K quiso Dios que; un principal dc-

segund se dixo en el capítulo preceden- llos dixo que no se avia de bafer assi, ni

te, acordaron de adobar su barca é yrsc debian creer que aquellos cbripslianos
en ella, é puesto en obra, lo mejor que les avian traydo tal enfermedad, pues
pudieron la adobaron y cebaron al agua; vian quellos también se avian muerto é
pero no se pudieron sostener en ella de no quedaban sino muy pocos, é que si

broma é otras faltas, é assi ovieron de loschripstiauQS ovieran llevado aquel mal,
dar en ella al través, é acordaron de in- que no se avian de morir. Assi por esto
vernar en aquella isla por no poder Iki- que dixo aquel principal dexaron de ma-
ccr otra cosa. Y enviaron á un hidalgo tar a los chripstianos.
llamado Figueroa, 6 con él otros tres Segund ellos estaban, más crueldad fué
cbripslianos é á un indio, para que se para los españoles dexarlos vivos é no
fuessen a Panuco (creyendo que estaban miliarios, que no conservarlos con cssa
cerca de Panuco) é que diessen aviso de piedad en tanta penitencia é hambre é
dónde é cómo quedaban cssolros; pero á suplicio,, pues que se estaban dos ó tres
cabo de cinco ó seys dias se los comen- dias sin comer bocado. É a causa de es-
có á morir la gente, é fué tanta la fiam- lar lodos enfermos c morirse como se mo-
bre que se comieron cinco hombres
,
rían los naturales, acordaron de se pas-
unos á otros. Dió assimesmo una dolen- sar á la Tierra Firme á unos anegadizos
cia de estómago en los naturales de la é paludes á comer ostiones, los quales

tierra, que se murieron la mitad dcllos, comen tres ó quatro meses del año los in-

6 viendo esto los indios , tenían pensado dios, sin comer otra cosa alguna; é pa-

de matar essos pocos cbripslianos que descen muclia hambre, é grandíssimo tra-
592 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

baso en 6e defender, de dia é de noche, alcangan, ni se siembra cosa alguna des-


de los mosquitos, que hay tantos ques co- ta vida. La tierra es muy sana é templa-
sa incomportable sufrirlos, é no tienen da , salvo quando vienta el Norte por in-
leña ni agua sino salobre é otros quatro
, : vierno, que aun los pescados se hielan,
meses del año comen hierbas del campo dentro de la mar, de frió.

é carcamoras é dos meses otros chupan


; Andrés Dorantes dixo que vido nevar
unas rayces, é comen unas arañas muy é apedrear juntamente en un dia, é ques
grandes é lagartijas é culebras é ratones tan grande la hambre que allí se padesge
(puesto que algunas veges tienen venados quanto se puede encaresger, é que ade-
é otros dos meses comen pescado) que lante la hallaron mayor. É dige questa
matan en canoas, é otras rayces comen gente siente más el morir que todas las

que son como turmas de tierra, que sacan quél avia visto, é que assi los lloraban á
del agua. Aquella gente es muy bien dis- los defunclos con mucho dolor é atengion.
puesta, é las mugeres son de grandíssi- Visto el trabaxo ser tan grande y ex-
mo trabaxo. Á Alonso del Castillo é An- .
gesivo, comengó este cavallero á contrac-
drés Dorantes, los indios los passaron lar enf rellos , de otras partes
é á traerles
consigo á la Tierra-Firme á comer de lo quellos no alcangaban é avian menes-
aquellos ostiones, adonde estovieron has- ter; y entendiendo en esto, entró algunas
ta en fin del mes de marco, año de mili veges la tierra adentro, é fué por el luen-
6 quinientos é veynte y nueve, que so go de la costa quarenta leguas adelante;
volvieron á la mesma isla é recogieron : é passó tres veges que fué un ancón , el

los chripstianos que hallaron vivos, que qual dige que cree, que por las señas dél,
ya no eran más de catorce, é dexaron es el que llaman del Espíritu Sancto. É
allí dos, porque estaban flaquíssimos é sin dos veges volvió aquellas quarenta leguas
ninguna fuerca. Y el thessorero Cabega por traer un chripstiano que avia queda-
de Vaca estaba en la otra parte de la tier- do vivo de los dos que avian dexado Cas-
ra, muy doliente é sin esperanca de vi- tillo y Dorantes allí muy flacos, quando se
vir , y ellos passaron al ancón é se vinie- partieron de la isla ,
quel otro ya era
ron al luengo de la costa: y el thessorero muerto; é lo sacaron la postrera vez, é
se quedó allí dó estaba cinco años é me- lo Iruxo dessotra parte del dicho ancón
dio, cavando dende la mañana hasta la del Espíritu Sánelo diez leguas adelante
noche , sacando ráyeos con una coa ó pa- á otros indios, que tenian guerra con los
loque usan los indios para aquello, de- que avian passado del Espíritu Sánelo:
baxo de tierra ó debaxo del agua 6 tra- , los quales les dixeron sus nombres é que

yendo cada dia una carga ó dos de leña avian muerto otros tres ó quatro chrips-
á cuestas sobre la carne é carona delta,, tianos, é que los demás se avian muerto
sin tener ropa alguna, sino como salvage allí gerca de hambre é de frió todos, é
ó indio. É assi los servia á los indios en que los que eran vivos estaban muy mal-
el exergigio ya dicho, y en las otras co- traclados. É dixéronles muchas malas
sas que le mandaban, é de llevarles la nuevas junto con esto á estos dos chripstia-

casa ó su hato á cuestas, porque de tres nos (digo á este Dorantes é al compañe-
;i quatro dias se mudan, porque es assi ro que avia cobrado) é les ponian flechas
su costumbre, é no tienen assienlo pro- en el coragon, é los amenagaban que los
prio por la mueha hambre que tienen por avian de matar, é de miedo deslo el olio

toda aquella tierra, buscando rayces; é chripstiano se tornó atrás, é dexó al Do-
no comen poco ni mucho de mahiz, ni lo rantes, que no le pudo detener. É donde
DE INDIAS. I.Ilt. XXXV. CAP. III. 593

á dos ó tres (lias que allí quedo, se parí ¡6 sa sino la cascara, no tuvieron fuerca los
# de allí escondidamente , é to|)ó con dos que en aquella balsa yban para salir en
iuiliosquelo llevaron adonde estaban Do- salvo; é allí se ahogaron dos hombres, 6
rantes e Alonso del Castillo. otros dos salieron á nado, é la balsa sa-
Llegado Andrés Dorantes adon-
,
pues , lió con la corriente á la mar más de una
de estaban estos dos ehripstianos é los legua, con un hombre asido á ella: é có-
que más se dirán aguardó allí á un indio
, mo sevido fuera de la corriente, se subió
suyo; é primero dia de abril se partieron encima é hico vela de su propria perso-
de allí el dicho Andrés Dorantes ó Alon- na, y el viento era de la mar é lo tornó
so del Castillo é Diego Dorantes é Pedro á echar en tierra, y escapó.
Valdivieso; y el Asturiano clérigo é un No quedaban ya sino diez de los doce
negro estaban en una isla, atrás de donde qnes dicho que avian salido, é allí halla-
perdieron las barcas, adonde se avian ron otro chripstiano, que también se fué
paseado por la mucha hambre que allí te- con ellos; é desque ovieron andado tres
nían, é los indios los tornaron á passar o quotro leguas, toparon otro rio, é allí

el ancón otra vez, en una canoa, adonde hallaron otra barca de las cinco suyas,
avían perdido las barcas, ó estaban cssos que conoscieron ser la en que yba el con-
pocos ehripstianos que avian escapado de tador Alonso Enriquez y el comisario ;
pe-
la hambre é frío del invierno; é allí loma- ro no supieron que se avia hecho la gen-
ron otros seys. Assi que eran ya doce te della. É anduvieron otras cinco ó seys
ehripstianos por todos. E quedáronse en leguas hasta otro rio grande, en que es-
la isla dos que por llaqucea no los pu- taban dos ranchos de indios , los quales
dieron llevar, é Cabeca de Vaca é otro huyeron; é de la otra parte del rio pas-
chripstiano que estaban más adentro, que saron indios á los ehripstianos c los co-
no los pudieron aver para tracllos; é los noscieron ,
porque por allí avian visto ya
indios los fueron á passar otro ancón por á los de la barca del gobernador é de la

Ciertas cosas que les dieron. E de allí an- barca de Alonso Enriquez; é asegurándo-
duvieron dos leguas hasta un rio grande, se, passáronlos en una canoa el rio. Lle-
que comentaba á crcsccr por avenidas é váronlos á sus casas, en las quales nin-
lluvias, é allí hicieron balsas, en que pas- guna cosa tenían que comer; pero dié-
saron con mucho trabaxo, porque avia i'Onles un poco de pescado, con que pas-

entrellos pocos nadadores: c (leude allí saron essu noche.


fueron tres leguas hasta otro rio que ve- El dia siguiente se partieron de allí, ó

nia muy poderoso é avenido, ó con tan- al (piarlo dia llegaron á un ancón, avién-
ta furia que salía el agua dulce muy grand doseles muerto en el camino dos hombres
rato en la mar. E allí se hicieron assimes- de hambreé de cansados: por manera
roo unas balsas, é le passaron en ellas; é que ya no quedaban sino nueve perso-
la primera passó bien, porque se ayuda- nas. Este ancón era ancho, é tenia quas-

ban, é la segunda los sacó á la mar, por- si una legua de través, é hace una punta
que cómo venían flacos é cansados del baria la parte de Panuco, que sale á la
trabaxoso invierno passado é del camino, mar quassi un quarto de legua, con unos
e no comían otra cosa sino una hierba que mogotes de arena blanca é grandes, que
llaman pedrera (que avia mucha por la de racon se deben de parescer dende lé-
costa) de la qual en España hacen vidro, xos en la mar,é poreslo sospecharon que
e unos cangrejos que crian en cuevas en debe ser el rio del Espíritu Sancto. É allí
la costa , é no tienen quassi otra co- se vieron muy fatigados, pomo poder ha-
tomo ni.
75
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
llar manera para passar; [>ero en fin ha- creian ques el del Espíritu Sancto; é allí el

llaron una canoa quebrada, é aderesgá- gobernador passó la gente toda de la otra .
ronla lo mejor que pudieron, y en dos parte del ancón , y él se quedó en la bar-
días que estovieron allí passaron el an- ca, que no quiso saltar en tierra, é que-
cón, é fuéronse su camino muy fatigados daron solamente con él un piloto que se
de la hambre , ó los más yban hinchados llamaba Antón Pérez , é un page sujo que
de las hierbas que comían; é llegaron con se degia Campo: é que assi cómo ano-
mucho trabaxo hasta un ancón pequeño, chesgíó, vino un Norte muy regio que los
que estaba doge leguas adelante. Éste llevó á la mar, que nunca más se supo
ancón tenia poca traviessa, que no era dellos; é quel gobernador yba muy flaco
sino como un rio en la anchura, é allí y enfermo é lleno de lepra é los que con ,

pararon el dia que llegaron; é otro dia él yban no estaban muy recios, por lo
siguiente vieron de la otra parte un in- qual es de creer que la mar los comió é ;

dio, pero aunque le llamaron, no quiso que toda la gente que allí avian quedado
venir , é se fué : ó volvió á la tarde é tru- se avian entrado por giertos paludos é
xo consigo un chripstiano, que se llamaba anegadizos que allí avia , é por la tierra
Figucroa y era uno de los quatro que
,
adentro, cómo gente sin remedio, donde
avian enviado el invierno passado á ver lodos murieron aquel invierno passado de
si podian aportará tierra de chripstianos, hambre é de frió, é comiéndose algunos
como ya queda dicho. E luego passaron dellos á los otros, cómo es dicho. É no
el indio y el chripstiano donde los nueve les supo decir otra cosa sino quel Esqui-
estaban: é allí les dixo cómo los otros tres vel andaba por allí, que lo tenían unos
compañeros se avian muerto los dos de , indios , ó que podria ser que presto lo

hambre y el otro avian matado los in-


,
viessen ;
pero donde ahí á un mes ,
poco
dios ; é les dixo cómo avia topado con un más ó menos, se supo que los indios con
chripstiano que llamaban Esqutvel ,
que quien estaba, le avian muerto porque se
solo avia escapado de las dos barcas del avia ydo dellos , é que salieron Irás él é
gobernador é de Alonso Enriquez, co- que lo mataron.
miendo carne de los que se morian, é Allí estovieron con este chripstiano un
•pie todos los demás eran muertos de rato, oyéndole estas malas nuevas ques
hambre , é algunos dellos comiéndose dicho; é porque el indio con quien él ve-
unos á otros; é que la barca de Alonso nia no le quería dexar, fuéle forrado á
Enriquez avia dado al través donde estos yrse con él; é porque essolros no sabian
oírosla avian hallado, como queda di- nadar, no pudieron yr con ellos sino dos
cho. E que viniéndose la costa adelante, chripstianos, de los quales el uno era un
topó el gobernador con ellos, que aun clérigo que se llamaba Asturiano, y el
venia en su barca por ia mar; é cómo los otro era un mancebo nadador, porque
vido, determinó de echar toda su gente en ninguno otro sabia nadar de los que que-
tierra para que se fuessen junto con la daban. Y estos dos fueron con intensión
costa, porque la barca fuesse más ligera, de traer algún pescado que les dixoron
é porque ellos yban fatigados de la mar que tenían, ó que tornarían á passarlos
é no llevaban cosa alguna que comer, é el ancón ; é cómo los indios los vieron
qué] se avia quedado en la barca á vista allá en sus casas, no quisieron volver con
dellos, para quando oviesse algún ancón ellos ni dexarlos tornar: antes mudaron
ó rio passarlos á todos en la barca : 6 que sus casas en sus canoas é lleváronse los
assi llegaron al ancón ques dicho que otros dos chripstianos consigo, digiéndo-
DE INDIAS. LID. XXXV. CAP. III.

les que luego volverían, é que yban qer- mismas cohdicias, que dieron crédito á
ca de allí por una cierta hoja quellos acos- sus palabras.
tumbran coger, de que liaren cierto bre- Ya sabemos que Pamphilo de Narvaez
vage, el qual beben caliente quanto lo nunca estuvo en aquella tierra, adonde
pueden sufrir. Y el uno de los dos chrips- pensó llevar esta gente ,
pensando ser se-
tianos se tornó olro dia de mañana á de- ñor é gobernador, é parésceme que á sí

cirles eslo, 6 á les traer a cssotros siete solo no supo gobernar. ¿Puede ser mayor
chripstianos un poco de pescado que le li\ ¡andad que escuchar é seguir tales ada-
avian dado; y estuvieron allí aquel dia lides.' Y ved (fue lan diestros eran sus pi-

por la macha qescessidad que tenían. lotos, que tampoco supieron dónde y han
Otro dia siguiente vieron por la mañana ni donde estaban, (piando á aquella tier-
dos indios, de la otra parir, querrán ,|r ra passaron!... B assi acabaron los hom-
un rancho é veníanse á poner allí á comer bres de la mar como los de la tierra con
Varcaiuoras , que las avia en algunas par- malas muertes, sin entenderse los unos
tes du aquella costa , ó andaban á ellas ni los otros.

una temporada, en tanto que les turan, .Morir en una batalla muchos, ó ane-
que les salien muy liien, é les son bastí- garse 60 un viage, porque se perdió la

mento que quando las hay.


los sostiene nao, por tiempo 6 por otro caso fortuito

E llamáronlos, ó passaron donde estos donde muchos perescieron , ó con una


chripstianos eslahan, como á gente que pestilencia terrible é presta, todas estas
los tenían en poco, c aun Irs tomaron cosas son de mucho terror y rigurosas é
fiarle de lo que tenían , quassi por fuer- infelices á los que laspadéscen; mas aun
va ; é rogáronlos que los passassen , ó as- en aquestos males hay alguna parte de
si lo hicieron en una canoa, 6 los lleva- bien ,
porque el que muere en la batalla

ron á sus casas, que estaban allí junto, o va a la guerra , si es chripsliano va con-
e aquella noche les dieron un poco de fessado é dexa fecho su testamento ó or-
pescado. K otro dia fueron á pescar e tor- denada su ánima, é continúa la guerra,
naron de noche con pescado, é les dieron sirviendo á su príncipe : é aqueste tal

una parle dello ; e luego otro dia siguien- puede moi ir en estado é camino de sal-

te se mudaron e los llevaron consigo, de vación, pues ques mandado de su rey ó


manera que nunca más pudieron ver á los señor, á quien ni puede ni debe faltar, sin

otros dos chripstianos, que los indios caer en vergüenza ni incurrir en culpa de
avian llevado. mal vassallo ó criado. El que se anega,
¡Inmenso Dios ,
qué truhaxos tan ex- como es dicho antes que principie su na-
,

cesivos para tan corta vida como la del vegación ni entre en la mar, se coníiessa
bombrel [Qué tormentos tan inauditos pa- 6 comulga é ordena su ánima, como ca-
ra un cuerpo humano! ¡Qué hambres tan thólico, é después sigue su camino, si es
inloleraliles para una persona tan Haca' mandado, por cumplir con lo que debe;
¡Qué desaventuras tan extremadas para é si es por su motivo , si es mercader , ó
carne tan sensible! ¡Qué muertes tan des- le conviene por otras causas justas, que
esperadas para un entendimiento tan ra- tienen disculpa honesta, aunque la muer-
zonable! ¿Con que pagaron los capitanes te se atraviesse , é también por buscar de
é ministros destos viages, que tan enga- comer sin perjuicio de tercero. Y si , co-
ñados é hurlados llevaron á tantos tristes mo es dicho, la muerte fué pestilencial é
á morir de tales muertes? Puédese res- arrebatada, también dá Dios en tal caso,
ponder que ellos los pagaron con sus por su clemencia, tiempo para reparar sus
5í)0 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

ánimas á los que assi mueren. Mas aques- Hacedmo agora saber , los que aveys
tos sin ventura ,
que con tantos é tan di- leydo, si oystes ni supist'es otra gente
verssos géneros de muertes padescieron, tan desdichada ni tan trabaxada ni tan
¿qué se les puede igualar con traerlos su mal aconsejada. Buscad essa peregrina-
mala dicha é pecados á comerse unos á ción de Ulixes,.ó essa navegación de
otros, é á morirse rabiando de hambre é Jasson, ó los trabaxos de Hércoles, que
de sed , é de otras enfermedades é tra- todo esso es ficciones é metáphoras ,
que
ba ms, nunca por hombres padescidos ni entendidas como se deben entender, ni
tan continuos? hallareys de qué os maravillar , ni son
Yo os digo, cavallero pobre, ó hidal- comparación igual con los trabaxos des-
go nescessitado, ó artesano de mal re- tos pecadores que tan infelice camino é
posso, ó villano mal consejado, que vos- fin hicieron. É qualquiera de todos estos
otros é todos los que dcstas calidades os padesgió más que los tres capitanes ques
hallastes en esta armada, que tenés jus- dicho, aunque con ellos pongays á Per-
ta paga de vuestro mal acuerdo. Porque seo con su Medusa, si por estos passos
al pobre cavallero fuera más seguro es- anduvieran questos anduvieron.
tado el que se tenia , sirviendo á otros ¡Oh maldito oro! ¡oh thessoros é ga-
mayores: y al escudero excrcilándosc de nancias de tanto peligro! ¡oh martas ce-
manera que si no le pudiera bastar su ha- bellinas! Bien creo yo que si al prescio
cienda, bastara él á ella; y al artesano questos ovieron aquella manta (que ha di-

no desamparar su officio , ni al villano su cho la historia que se le quedó á Narvaez


arado ;
porque en el cavar y en las otras á vueltas de aquella pedrada) se alcan-
labores y agricoltura, que dexó por ve- cassen estos enforros cotidianos que los
nir a las Indias, avia más seguridad inviernos usan los príncipes é señores
y
quietad para el cuerpo é para el ánima, principales en Europa, que las tendrían
que no escoger una liviandad tan notoria en más; pero essas cómpranse con dine-
é peligrosa como hicistes en seguir á ros, y estotras con sangre é con las vi-
Pamphilo de Naryaez. De Cuba supiera das, é aun no las pudieron sacar ni traer
él muy bien deciros lo que hay en ella é de entre aquellas gentes salvages.
dónde anduvo; pero adonde os llevó, él Tornemos á la historia, que no ave-
no lo sabia ni fué adonde pensaba yr é
, : rnos llegado al cabo, aunque de la gente
ya que fuera, tampoco lo avia visto, ni de Narvaez ya no nos quedan sino tan
sabia lo (pie era aquello que buscaba, si- pocos hombres de lodos quantos llevó,
no que quiso dexar su reposso por man- como se ha dicho de susso, é como lo

dar. Y si á sí solo desasosegara , no fue- oyrés en el capítulo siguiente, proce-


ra tan crescido el daño; pero de su in- diendo en la inesina relación de aquel
vención é mal consejo os cupo tanta parte cavallero Alvar Nuñcz Cabeca de Yaca é
como áél pues ni él escapó de
, la muer- sus consortes.
te, ni dexó de dárosla á todos.
l)L INDIAS. 1.115. XXXV. CAI'. IV.

CAPITULO IV.

En el qiial se cuentan oíros Imitases é cautiverio que padcsiieron eslos hidalgos Alvar Nuñez Cabera do
Vaca é Andrea Dorantes i .Alonso del Caslillo é un negro é cómo ; se juntaron lodos qualro ¿ 'determina-
ron de morir ó salir de enlre aquella mala generación de indios a buscar tierra de cluipslianos
, é lo que
les subi,-ediú, procurando de seguir su buen desseo.

v-<<>riio un c;i[)itan tt nombre de repota* llamo, como he dicho otras veces en es-
cion 6 persona de las qoe destas partos tas historias, una mitad del mesmo mun-
ó Indias van á España ( y en especial los do en que Africa, Europa ni Asia no par-
que \,in ¡i pedir goliernai iones e nuevas ticipan. Assi quiero decir que tan á escu-
conqoistas, é Babeo medianamente me- ras vienen muchos á oslas Indias como
near la lengua para allegar gente) se po- los sobrescriptos que he (helio, sin enten-
ne á derramar palabras entre los qoe no der ni saber á dónde van: y destos tales
lo entienden, lodos los talesqne le escu- topó Narvaez é hallan otros capitanes
chan piensan que lodo quanlo acá hay, quantos quieren, ó á lo menos más de los
sin que quede isla ni palmo ni rincón de que han menester, porque la pobreca de
la Tierra-Firme é de las Indias, lo sabe é los unos, é la cobdicia de los otros, 6 la
lo ha visto y andado y lo tiene muy bien locura de los más no les dexa entender
entendido (é aun no dexan cssos tales 10 qoe hacen ni á quién siguen. Verdad
predicadores de hablar en lodo), ó aque- es que á vueltas dessos vienen algunos
llos indollos oyentes se les figura y creen que mejor fundan sus propóssitos é cami-
que las India- como un revno de
serán no, porque son mandados del Príncipe ó
Portugal ó de Navarra, 6 á lo menos una por otras causas más allegadas á racon y
cosa recogida ó breve terreno, donde to- excusables. Pero porque seria posible
dos los que acá están Babeo los unos de que también fuesse engañado el Príncipe
los otros é se pueden comunicar con la como el pobre compañero, he mirado en
facilidad que donde Córdova á (¡ranada ó una cosa, que no es para que ninguno la

Sevilla, ó ([uando má- léxos donde Cas- olvide; y es que quassi nunca Sus Ma-
tilia á Vizcaya. Y de aqui resultan unos gestades ponen su hacienda 6 dinero en
sobrescriptos di' carias que por acá vienen estos nuevos descubrimientos, exgeplo
de las ignorantes madres ó mujeres que p.ipel ópalabras buenas, ó dicen á eslos
buscan y escriben á sus hijos é maridos, capitanes: «Si hieiéredes lo que decís,
é otros á sus parientes, é dicen assi: «A haremos esto ó aquello, ó hacérseos han
mi dossoado hijo Poro Rodríguez, en las mercedes». É dánle título de adelantado
Indias»; ques como si dixesse: «A mi hi- 11 gobernador, con licencia é poderes
jo Mahoma, en Africa, ó á Johan Martí- que vaya adonde se ofrescrcre por una
nez, en Europa; » ó ló mesmo que si dixe- capitulación, en fucia de la ignorancia de
ra en el otro mundo. Poique todos los los que lo han de seguir con sus personas
que algo sienten del assiento del mundo é bienes, alsabor de sus falsos blasones.
é su géographia no dexan de sospechar É despachado de la corte, viénese á Sevi-
que esto de acá sea tan grande como las lla con menos dineros de los que querría;

dos partes que digo del mundo y el Asia y en tanto que. un alambor por una parte é
con ellas, é otro nuevo mundo, como al- un frayle ó dos é algunos clérigos, que
gunos lo nombran, Orbe Novo: y yo le luego se le allegan só color de la conver-
598 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

sion de los indios ,


por otras vias andan vuestro aviso é para avisar á otros. Y di-
trastornando scssos c prometiendo la ri- go assi:

quega de aquellos que ninguna cosa sa- Aquellos indios en cuya compañía es-
ben, entiendeel capitán en lomar cambios taban essos pocos de chripslianos quel

y en comprar navios cansados y viejos, capítulo de susso ha dicho, se cansaron de

que quando acá llegan, ó vienen á Dios les dar de comer (como acaesce en cada
misericordia y á poder de duplicadas parte que los convidados se detienen más
bombas , ó tales que no son para volver que su huésped querría, y en especial
ni pueden llevar á Castilla nueva ni ra- adonde ni son desseados ni dan prove-
qou de la carga que truxeron. É por otra cho) ; é por esto echaron los cinco dellos
parte un mancebo que hacen su secreta- que se fuessen á -Otros indios, que decian
rio (y que nunca supo qué cosa es secreto) que estaban en otro ancón adelante seys
con otros sátrapas ó lagoteros de aque- leguas. E assi lo hicieron, y estovieron en
llos quel capitán vé que mejor lo sabrán él mucho tiempo los tres que fueron al
urdir, entienden en hablar á los pobres ancón, Alonso del Castillo, é Pedro de
compañeros é atraerlos á dos cosas : la Valdivieso, primo de Andrés Dorantes, é
una que presten al capitán dineros sobre otro que se decia Diego de Huelva : é los
las esperanzas vanas que Ies prometen, dos se fueron más baxo á la costa, é allí

é sobre un conosgimiento ,
que piensa el se murieron de hambre, porque él Do-
que lo cam-
rescibe ques una cédula de rantes dice que los halló después muer-
bio: y assi esse pobre compañero dá es- tos, andando buscando su remedio, y el
sos pocos de dineros que le quedan é , otro chripstiano primo suyo que se decia ,

si se dilata el armadijo, vende la capa y Diego Dorantes. E allí se quedaron en


el sayo, é quédase en jubón como Gui- aquel rancho estos dos hidalgos é un ne-
llote ,
porque le paresce que demás de gro, que les paresció que bastaba pa-
venir á tierra caliente llegará bien vesti- ra lo que los indios los querían ,
que era
do con favor que espera y que le han
el para que les acarreassen á cuestas le-
ofrescido. La otra cosa es que de diez en ña é agua é servirse dellos, como de es-
diez é más ó menos compañeros los ha- clavos. E dende á tres ó quatro días los
cen obligar é mancomunarse para pagar echaron assimesmo á estotros donde an-
á cierto tiempo cada diez ó doce ducados duvieron perdidos algunos días é sin es-
ó pessos de oro del donde van y deflete peranza de remedio : é andando assi por
la comida, que no les dan sino tal ques aquellas ciénegas é desnudos en carnes,
(pial pueden decir los que á España vuel- porque otros indios antes les avían des-
ven destos assi engañados (que son los pojado é de noche se avian ydo con la

menos ) porque como el viage es largo é ropa ,


toparon con los chripslianos muer-
la vida corta, é las ocasiones para per- tos, que eran de los cinco que avian
derla innumerables, todos los más que echado los indios ó despedido, como es
acá vienen es de assicnto é para no tor- dicho. E de allí fueron é toparon otros
nar á su tierra, y muy al revés de lo que indios, é quedóse con ellos el Andrés Do-
en España se les figuró, como agora lo rantes, é su primo se fué adelante hasta
oyreys, 6 como lo aves oydo si avés el ancón, donde avian parado los olios

lcydo estas historias dende su princi- tres : é allí lo fué á ver el uno dellos ,
que
pio, y como leeros en lo que está por era el Valdivieso, que estaba de la olra
decir si hasta el cabo en
, fin de mis parle, é le dixo cómo avian passado por
tractadofl quisíéredes ser informado para allí los otros dos chripslianos nadadores
DE INDIAS. UB. XXXV. CAP. IV. 509

que los avian deudo, é assimesmo lo* chos les pelaban las barbas cada dia por
avian despojado ú dexádoles en carnes é su passaliempo, y en viéndolos descuy-
dádolcs muchos palos é drscalabrádolcs, dados les daba qualquier muchacho su
porque no quisieron quedar con ellos ; é repelón, é les tomaba la mayor risa ó
assi se fueron desnudos é mallraclados, placer del mundo; é los rascuñaban do
aviendo fecho juramento de no parar, manera que muchas veces les hacian
aunque supieran morir, hasta tierra de sangre; porque traen tales uñas, que
cliripstianos. É difeeste Andrés Dorantes aquellas son sus principales armas ó cu-
quél vido en aquel rancho la ropa de uno chillos ordinarios para entre sí, si no es
dellos, que era del clérigo, c con ella con quien tienen guerra. E habíanles tan-
un Breviario é un Diornal; é luego este tas é tales vexaciones los muchachos,
se tornó, 6 dende á dos dias lo mataron que en topándolos fuera de las casas, lue-
porque (pieria buyr, é dende á poco ma- go eran con ellos con piedras é con quan-
taron al otro, que se decia Diego de lluel- to se les ofrescia ó hallaban más á la ma-
va, porque se passó de una possada á no: de forma que para los rapaces era
otra. K allí los lomaron por esclavos, sir- un juego ó nueva ca^a é regocijo, é co-
viéndose dellos más cruelmente que un mo eran hidalgos é hombres de bien ó
moro lo pndiera hacer, porque allende nuevos en tal vida , era menester que su
de andar en carnes vivas é de todo pun- paciencia fuesse mucha é igual á su tra-
to desnudos é descalcos por aquella cos- baxo é penas en que los lenian, para su-
ta (que quemaba en verano como fuego) frir tantos é tan incomportables tormen-
no era otro su olficio sino traer, cargas de tos. É assi testificó este Dorantes que
leña é de agua y todo lo demás que avian cree que Dios les daba esfuerco para ser
menester los indios á rayz de las carnes, pacientes en descuento de sus pecados é
é arrastrando las canoas por aquellos ane- porque ni. i- meresi iessen ; é aunque qui-
gados con aquellas calores. sieran no sufrir tales fatigas, no podían

lista gente no come en todo el año si- hacer otra cosa (excepto desesperándo-
no pescado é poco , é con esto tienen mu- se), porque estaban cercados de agua,
cha menos hambre que los de la tierra que todo aquello por donde andaban era
adentro (con quien después eslovieron) isletas; é si en su mano fuera, por me-

que, como otras cosas, esto les falla mu- jor ovicran la muerte por el campo so-

chas veces, 6 por esta causa se mudan los 6 como hombres sin ventura, pidien-

tan á menudo ,
porque si assi no lo h¡- do á Dios misericordia de sus culpas, é
ejessen, no ternian qué comer. K demás no vivir entre tan malvada ó bestial s 11- 1
'

desta penuria es otra muy grande la del Ir. Entre la qual eslovieron catorce me-
agua dulce (de la qual es muy falta aque- ses dende el mes de mayo hasta que en

lla tierra ), porque como andan entre ane- el año siguiente vino otro mes de mayo,
gadizos é agua salada el agua que tie-
, é llego el mes de mayo adelante (del año
nen para beber es muy poca é mala, é de mili é quinientos c treynta); porque
léxos. É esto todo era para más fatiga de mediado el mes de agosto, estando el
los chripslianos, assi en padescer la mes- Andrés Dorantes en la parte que le pa-
ma sed , como en les traer á cuestas el resció más aparejada para se poder yr,
agua para los indios sus amos é aun para él seencomendó á Dios é se fué en mitad
sus vecinos ; porque todos los mandaban, del dia por medio de todos los indios,

é á todos temían , c todos les traclaban que no quiso Dios que mirassen en él: é

mal do obra é de palabras. É los mucha- aquel dia passó una agua grande, é andu-
GOO HISTORIA GENERAL Y NATURAL

vo todo lo que pudo con mucho miedo, é xo, é con temor que le avian de matar
otro dia dio en unos indios, que lo res- algún dia ,
pues via que sus proprios hi-
ejbicron de buena gana ,
porque ya te- jos sin piedad ni misericordia losmata-
nian noticia que los chripstianos servían ban por un sueño de desvario é que as- ,

bien; é Castillo y el negro se quedaron si avian, muerto á Esquivel por lo mes-

estonces, porque no pudieron yrse con mo. E assi no topaba indio por dó iba ó
él , é dende á tres meses el negro se fué por donde estaba trabaxando , cavando
tras él, é se toparon, aunque nunca es- rayces ,
que no pensasse que lo venia á
tovieron juntos. Castillo se quedó, y es- matar por algún sueño, é hasta que lo

tuvo olro año y medio más entre aquella veia passar adelante, no tenia seguridad:
mala gente, hasta que halló aparejo para quanto más que los indios por la mayor
se yr tras de Dorantes; é quando llegó, parle , en topando al pobre Dorantes , se
no halló sino al negro porque no pudien-
, le mostraban muy feroces, é algunas ve-
do sufrir aquellos indios por ser tan ma- ces (é aun muchas) venían corriendo á él

los,como es dicho, se fué el Dorantes á (é á los otros donde estaban) é poníanles


otros más de veynte leguas atrás, que una flecha á los pechos flechado él arco
estaban en un rio cerca del ancón del hasta la oreja , ó después reíanse é de-
Espíritu Sánelo, que ya está dicho, que cíanles: ¿0 vistes miedo?
eran aquellos indios los que avian muer- Estos indios comen rayces, que sacan
to á Esquivel, que era el chripstiano que debaxo de tierra la mayor parte del in-
se avia escapado solo de la gente de las vierno; é son muy pocas é sacadas con
dos barcas del gobernador é de Alonso mucho trabaxo , é la mayor parte del año
Enriquez. Esegundle dixeron los mesmos passan grandíssima hambre , é todos los
indios, que lo avian muerto porque avia días de la vida han de trabaxar en ello
soñado una muger no sé qué desatino, é dende la mañana hasta la noche. Assi-
porque los de aquella parte creen en sue- mesmo comen culebras é lagartijas, rato-
ños é matan sus proprios hijos por sueños: nes, grillos, cigarras, ranas étodasquantas
ó dixo este hidalgo Dorantes quél vido sabandijas ellos pueden aver; é también
en espacio de quatro años malar y enter- algunas veces matan venados, é ponen
rar vivos onQe ó doce niños; y estos son fuego á la tierra é savanas para los ma-
los muchachos, que hembras por maravi- tar. Matan ratones, de que hay mucha
lla dexan ninguna. lista gente no tiene cantidad por entre aquellos rios: pero lo-

otra ydolatria ni la creen sino este error do es poco, porque como andan por
ques dicho. Cerca de allí avian otros in- acpiel rio lodo el invierno de arriba aha-

dios muerto á Diego Dorantes, su primo, xo é de abaxo arriba, que nunca paran
á cabo de dos años que los servia y es- de buscar de comer, espantan la caga é
taba entre ellos: de manera que ninguna (oilo lo acaban. Algunas veces comen
seguridad de la vida tenia más un dia pescado que matan en aquel rio: pero po-
que otro. Assi que, de todos eslos chrips- co, sino quando aviene, ques en el mes
tianos ya no quedaban vivos sino este de abril: é algunos años crescc dos ve-
Andrés Dorantes, é Alonso del Castillo, ces, é la segunda es por mayo , y eston-
y negro, y el Cabcca de Vaca
el , del ces matan mucha cantidad de pescado é
qual estotros no sabían. muy bueno, y escalan mucho dello; pe-
Entre aquesta gente (pies dicho estuvo ro piérdeseles lo más porque no tienen ,

Andrés Dorantes diez meses solo, pades- sal ni la alean an para lo poner en cobro
(gendo mucha hambre é continuo traba é que se pudiesse sostener para adelante.
DE INDIAS. UH. XXXV. CAP. IV 001

Bay en las cosías de aquel rio muchas no es de la mar no los corren, ó si los

nueces, las qualcs comen en su tiempo, corren, luego se. vuelven, porque el vena-
porque dan alli el (Vuelo los nodales un do no va sino contra el viento. Esto
año sí é olro no, é algunas veces passa acaesce una vez ó dos, é assi las más ve-
un año ó dos que no dan fructo; pero ces no matan caca, é si la malan, es po-
quando las hay, aqucllas'nueces son mu- ca , si no es acaso , como he dicho. Y as-
chas é muy golosos los indios dellas, que si con esle exércicio passan adelante su
de veynle é treynla leguas toda la comar- camino hasla que se apartan del agua sa-

ca al rededor de alli van á comerlas: 6 lada é se entran la tierra adentro, comien-


l>;i«.<an grand nescessidad, porque como do sus tunas, las qualcs comiencan á co-
68 mucha la gente que viene por esta mer é madurar por agosto, 6 tárales cin-
fructa, en un dia espantan la caca é la qilenta 6 sessenta dias. Y este es el me-
matan toda, é no comen en todo un mes jor tiempo del año para aquella gente,
que turan las nueces otra cosa. Estas nue- porque aunque no comen otra cosa sino
ces son menudas mucho más que las de tunas ó algunos caracoles que rebuscan,
España, é trahaxoso de sacar lo que de de (pie se hartan de dia é de noche, es-
adentro se come dellas. tán contentos en essa sacón , y en lodo el

Esta gente ,
después que viene el ve- otro tiempo del año se finan de hambre.

ranil, en fin de mayo comen algún pes- Allí en aquellas tunas se tornaron á
cado, si les ha quedado de lo que esca- juntar Castillo y el negro é Andrés Dó-
lan de los rios avenidos; é comiencan á males, é se concertaron para se yr: é
caminar para comer las lunas, ques una como los indios nunca sosegaban ni esta-
fi líela que en aquella tierra hay en abun- ban junios, luego se yban cada uno por
dancia, é van más de quarenla leguas su parle, é assi de nescessidad estos pe-

adelante hacia Panuco á comerlas: las cadores de chripstianos se apartaban con


qualcs tienen en tanto, que no las dexan sus amos. De forma que no podían efelluar

por cosa del mundo. Y aqueste es el me- >u concicrlo é voluntad ( á lo menos por
jor manjar quellos tienen en lodo el año, estonces) é cada uno se fué por su parle
el (pial les tura mes y medio ó dos me- con sus señores á comer aquellas nueces,
ses, caminando é comiendo esta fructa, é que avia muchas aquel año; pero llega-
matan algunos venados alguna vez, ¿aun do- ,ill¡, vino Cabeca de Vaca á se jun-

acaesce á poca gente matar doscientos ó tar con essolros, que avia cinco años quo
trescientos venados. E di<;e este hidalgo lo avian dexado atrás, donde se perdie-
Andrés Dorantes que en ocho (lias vido ron las barcas, que nunca más lo avian

que sessenta indios mataron tantos como visto : é allí que


se concertaron después

elnúmero que ha dicho, é que también Cabeca de Vaca llegó, porque como es
acaesce malar quinientos; é otras muchas dicho oslaban apartados ó no se podían
comunicar sino en el tiempo de las tunas,
veces ó las más no malan ninguno; y es
desta manera. Que como ellos caminan
aviendo que comer en el campo; y eston-

por la costa, corren los de la tierra en ala, ces, estando muchas veces á punto para

6 como todo el año está aquello Iodo des- se yr , no parescia sino que sus pecados
poblado é sin gente, hay muchos, é se lo estorbaban, apartándolos á cada uno
(ráculos antecogidos al agua, ó tráenlos por su parte. Passados ya seys años, é

alli lodo el dia hasta queso ahogan, y el venia en el séptimo año el tiempo de

tiempo é la marea los echa después- á la aquella fructa de las lunas, aunque cada

cosía muertos, porque quando el viento uno destos chripstianos estaban aparta-
TOMO III.
76
602 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
dos por sí, cada qual del los escondida- bres tan salvages c indómitos , movió
mente se fueron ó anortaron la tierra Dios á humillárseles é obedescerlos, co-
adentro á cierta parte donde solian comer mo adelante se dirá. E assi fueron aquel

las tunas; é los indios no yban allí eston- dia sin ser sentidos ni sabiendo ellos
ces porque no las avia. Y el Dorantes fué adonde se yban , sino confiados en la

el primero que allí llegó, é acaso halló clemencia divina, é buscando de aque-
una gente de indios que aquel mesmo dia llastunas que avia en la tierra aunque ,

avian allí venido, los quales eran gran- ya era el tiempo que se acababan, por-
des enemigos de los otros con quienes que era por otubre é plugo á la ¡Madre
:

avian estos chripstianos estado, é resgi- de Dios que aquel dia á puesta del sol

biéronle muy bien: é a cabo de tres ó toparon con indios, quales ellos dessea-
quatro dias que allí estaba, llegó el negro ban, que eran muy mansos é tenían al-

que yba en su rastro, é Alonso del Cas- guna noticia de chripstianos, aunque po-
tillo, que estaban juntos, é allí se con- ca, porque no sabían cómo los otros

certaron de buscar á Cabeca de Vaca, los tractaban mal (que fué harto bien pa-
(pie los esperaba adelante. É vieron unos ra estos pecadores). E cómo era ya prin-
humos bien léxos, é acordaron que Do- cipio del invierno, é yban sin cueros pa-

rantes y el negro fuessen á aquel humo, ra cubrirse é las tunas se acababan en


,

é quel Castillo quedasse allí para asegu- los campos con que avian de caminar,
rar los indios é que no creyessen que se tovieron nescessidad de parar allí aquel
yban : é dixéronlcs que yban por otro año para aver algunos cueros con que se
compañero suyo, que creían que estaba cubrir, que les degian que los hallarían
en aquellos humos, para lo traer allí á su adelante : é pues estaban en camino ó
compañía , c que se quedasse Castillo donde tenian mejor aparejo para quel
hasta que volviessen. Y ellos holgaron siguiente año, venidas las tunas, pudies-
dello,éassÍ fueron é tovicron bien que sen proseguir su propóssito, sosegaron
andar hasta la noche, que toparon con por estonges dende primero de otubre
un indio que los llevó adonde Cabeca de hasta el mes de agosto del año venidero.
Vaca estaba, al qual dixeron como ve- Pero en aquel tiempo que con estos in-

nían á buscarle; é plugo á Dios que los dios eslovieron, sufrieron mucha hambre,
indios semudaron otro dia é se pusieron é no menos, antes mayor que en el tiem-
más gerca de donde el Castillo avia que- po passado años; y era la
(Je los siete

dado, é allí se tornaron á juntar, y en- causa questos indios no estaban gerca del
comendándose todos tres á Nuestro Se- agua, donde pudiessen matar algún pes-
ñor , ovieron por mejor hacer aquello que cado é assi no comían allí sino rayges:
eran obligados como chripstianos (é como é tienen allí mayor trabaxo que todos
hidalgos, que cada uno dellos lo era) que los demás (pie alcangan alguna pesque-
no vivir en vida tan salvage é tan apar- ría. E assi en todo el año no se veian har-
tada del servicio de Dios é de toda buena tos, candan allí los muchachos tan flacos
ragon. £ con esta buena voluntad, como é hinchados que parescian sapos; pero á
hombres de buena casta determinados, sa- lo menos entre aquestos indios fueron
lieron; é assi Jhesu Chripsto los guió é bien tractados essos chripstianos, é dc-
obró de su infinita misericordia con ellos, xábanlos vivir en su libertad é hager to-
é abriéndoles los caminos sin avellos en do lo que querían.
la tierra, é los coracones de los hom-
DE INDIAS. LID. XXXV. CAP. V. CU3

CAPITULO V.

Fin el qual se Irada la conlinuanon del camino queslos tres chripslianos


y el negro hacían, buscando cómo
saldrían á lierra de chripslianos; é cómo hirieron miraglos, sanando á muchos indios enfermos con sola-
mente los santiguar; é cuc'nlansc cosas notables ¿ nes.-essarias al discurso de la historia.

Lie gado el mes do agosto ya , estos lies mieron (porque enterradas de un dia pa-
hidalgos tenían allegados algunos cueros ra otro e>lán menos ásperas é aplas para
de venados, é (guando vieron tiempo se cocer mejor é de mejor digislion). É si-
aparejado, huyeron con el liento é secre- guieron su camino hasta medio dia , que
to que les convino de la parte 6 indios lies a ron á dos ó tres ranchos, donde avia
ques dicho de susso. K aquel inesino dia algunos indios, que les dixeron que no
que se partieron, nndovieron siete leguas tenían qué comer, pero que fuesson ade-
hasta topar con otros indios ipie eran lante , é que seyendode noche, llegarían
amigos de que dexahan atrás, é allí
los á unas casas donde les darían de comei :

los rosoibieron liien é les dieron de lo que é assi passaron de allí, é llegaron allá, é
tenían. E otro dia se mudaron é s<; vinie- hallaron quarénta ó cinqilenta ranchos. É
ron assi adelante á se juntar con otros allíluí'' donde primero oomencaron á te-
indios, ó los llevaron consigo, é yban á mer é reverenciar á estos pocos chrips-
comer los unos é los otros unos granillos lianos é á tenerlos en mucho, é allegá-
que estonces maduraban é hay por allí ; banse ú ellos é fregábanlos é fregábanse
muy grandes montes de arboledas que á sí mesmos, é decían por señas á los
llevaban essa Inicia. E allí se juntaron chripsüanos que los fregassen é frotassi n

con los otros, é los chripslianos se passa- é los curassén: é truxéronles algunos do-
ron á ellos , porque era gente lie más acá lientes para (pie los curassen, é los chrips-
adelante e más á propóssilo de su cami- lianos lo hacían assi, aunque oslaban
no c intento: é detuviéronse por allí ocho más acostumbrados á trabaxos que á
(lias con aquellos, que no comían otra hacer miraglos. Pero en virtud de Dios
cosa sino unas hojas de lunas cocidas, confiados, santiguándolos é soplándolos
porque estaban operando aquellos grani- ide mañera que lo hacen en Castilla
la

llos, que aun no estaban maduros. K allí aquellos que llaman saludadores), é los
les dieron estos chripslianos parle de los indios en el momento sentían mejoría cu
cueros de venados (pie llevaban á trueco mis enfermedades, ó dábanles de lo que.
de dos perros para comer, porque esta: tenían de comer, é no otra cosa que (Tan
ban tan flacos, que no se atrevían andar aquellas hojas de tunas enterradas é al-
una legua; é comidos los perros, se des- gunas lunas de la mesma manera aun- ,

pidieron de los indios é se fueron. que estaban verdes. Y estovieron allí con
Á estos indios postreros les pessó mu- aquéllos indios quince dias por descansar
cho porque se yban, pero no se lo estor- algo ,
que oslaban tan flacos ,
que no se
baron: ó aquel dia andovieron cinco ó atrevían á caminar; é comiendo de aque-
sevs leguas sin hallar cosa qué comer ni llas hojas é algunas tunas que comenta-
topar indio (pie los encaminasse; é llega- ban madurar, se rehicieron é coriva-
á

ron aquella noche á un monte, donde lescieron, cobrando alguna más fuerca,
durmieron, y enterraron muchas hojas é tornaron algo más en sí: é los indios lo
de tunas, que otro dia por la mañana co- hacían muy bien , é les daban de lodo
COi HISTORIA GENERAL Y NATURAL

quanto tenían de muy buena voluntad, la ranchos ó más de mucha gente , donde
qaal nunca avian hallado hasta estonces los salieron á resecbir con mucha grita é

en ningunos indios de todos los que avian voces, é con unos calabazos grandes lle-

visto é tráctado , sino maldad ó cruelda- nos de pedreguelas , con que ellos hacen
des, como está dicho. sus areytos é músicas. É aunque creian
Dende alli fueron á otros indios dos le- que aquellos chripstianos tenian virtud
guas adelante , é les dieron muchas cosas mucha para sanar los enfermos, era mu-
porque los curassen, é les hicieron mu- cho el miedo é turbación que traían por
cha tiesta, c diéronles muy bien de co- llegar á frotar los chripstianos; pero non
mer tunas é carne , é yban a cafar sola- obstante su temor, no dexaban de alle-

mente para los chripstianos; é allí se gar con mucho honor é devoción , como
esforzaron algo más, é hícolo Dios tan quien tocasse un cuerpo sancto. É assi
bien, que lo que no pensaban andar aquellos indios,unos antes que otros,
aunque la vida les turara ocho años, se- é muchos por encima de los otros, se an-
gund los incómodos ó inconvinientes de ticipaban de manera que no se daban
tan largo camino, lo andovieron en diez lugar (á vuelta de su temor) é con tanta
meses : que fué una cosa de muy grand priessa ,
que les ovieran de sacar los ojos
njiragio, é que ninguno lo podía creer con los dedos; é assi los llevaron á vue-

como ello fué sino los que lo viessen. Y la pié hasta sus casas , donde les dieron
estando allí, vinieron unasmugeres, que de lo que tenian , é les truxeron luego
yban de allá adelante, á llevarles cosas; dolientes para que los curassen , é dieron
é desque de allí se partieron los chrips- á un indio que yba con los chripstianos
tianos, pessólcs mucho á estos indios, é muchas flechas é cosas, porque los avia

fuéroase trás ellos, rogándoles que se vol- llevado é guiado por allí. É el dia siguien-
viesen, é que otro día se yrian con te los llevaron hasta legua y media de
1

a mellas mugeres ques dicho. É como no allí á otro pueblo de otros seplenta ú
lo quisieron hacer, se tornaron muy tris- ochenta ranchos ,
que comían tunas en
tes: é las mugeres se fueron trás los mucha abundancia, é alli los rescibieron
chripstianos (porque no se pcrdiessen'), o de la iuesnia manera que en el pueblo
filáronse porel camino (que ya ellos avian primero, é les dieron veynté y ocho pa-
dexado, é yban perdidos), é plugo á Dios nes de harina ,
ques una cosa que allí co-
que á cabo de dos ó tres leguas se vinie- men aquella gente , é la llaman mesquile,
ron á juntar á par de un agua ó rio pe- é les dieron otras cosas, é les hirieron
queño; y ellas yban tan muertas é can- mucha fiesta de bayles é areytos, segund
sadas,como si en ello les fueran las vidas. su costumbre.
E dende allí se fueron con ellos, é ando- Allí se comencé una nueva forma de
vieron aquel dia ocho ó nueve leguas caminar en su viage y era que cómo ve-
:

grandes, sin dexar de caminar lodo el nia muflía gente con estos chripstianos á

dia quanto pudieron: é antes qüel sol se los acompañar, é á traerles allí todos los
pusiesse llegaron á un rio, que á su pa- que venían á se fregar 6 curar con ellos,
rescer era más ancho que Guadalquivir como sánelos, los despojaban (osos que
en Sevilla, é passáronlo todo á la rodilla de nuevo venían á los otros) é les toma-
é al muslo, é obra de dos laucas en luen- ban lo que tenian , e aun yban por las ca-
go á los pechos, pero sin peligro. Pero sis é robaban quanto hallaban; é pares-
prosiguiendo su viage llegaron en ano- ria que los dueños despojados holgaban
checiendo á un pueblo de hasta cienl del lo, pensando que aquella nueva sanc-

4
DL INDIAS. L1B. XXXV. CAP. V. Cüj

lidad era assi ordenada en el rielo, de traerles cosas que les dieron: é aquestos
donde pensaban ellos questos ebripstianos Irabaxaron mucho por los llevar hacia la

venían. Allí repos-aron aquel dia y el si- mar, porque allí se pensaban desquitaré
gaiente, é dende allí los llevaron oirás satisfacer de lo que les avian á ellos lo-

seys leguas adelante á otros tantos ran- mado; é debían que avia mucha genlc, é
chos: 6 yban con ellos muchos hombres que les darian á los chripstianos muchas
é mugeres con intención de robar lo que cosas. Pero ellos no quisieron yr sino ar-
pudiessen, é assi lo hicieron; porque lle- riba la tierra adentro, porque estaban es-
gados al pueblo, fueron los chi ipstianos carmentados de la gente de la costa, é
rescebidos como en los lugares que avian también porque siempre les avian dicho
passado, 6 aun mejor, tanto que les mo- que no salian á mar á la puesta del sol,
la

lestaba la moftitlld de la gente que S0- é basta allí avian miedo de dar en ella,
brellos cargaba para que los fregassen é quando no se catassen: é por estas cau-
sanassen las enfermedades (como de he- sas se querían subir más arriba é los in-
,

cho los sanaban); é los indios (pie con los dios se lo estorbaban mucho, diciendo
chripstianos avian y do, robaban á los que que no a\ ia gente ni comida sino muy lé-

.i"i sanaban é á los demás, de forma xos de allí; cómo los indios
6 vieron que
(pie no les dexaban cosa desta vida ;
y no los podían mudar de su propóssito,
estos robadores les haeian entender que en\ iaron indios á buscar genio ; é otro dia
assi lo querían, siguiente se partieron los chripstianos, 6
estos indios avia muchos ciegos, 6 mucha gente, en que avia
fueron con ellos
muchos luci los de nubes en grand can- muchas mugeres, que les llevaban agua
tidad y es gente muy bien dispuesta o
,
para el camino, (pie era falto della 6 ha-

de buenos gestos los hombres é las mu- cia muy grand calor, é también les lle-

geres; mas allí curaron todos los ciegos vaban cosas de comer é otras cosas (¡no
é tuertos é otras muchas enfermedades, les avian dado : é aviendo andado dos le-

é á lo menos si los chripstianos no los sa- guas, toparon los indios que avian ydo á
naban á lodos, los indios creían «pie los buscar gente, é dixerpn cómo no la avian
podían sanar. Cerca de allí estaban las hallado muy léxos de allí, de que todos
sierras, é se parescia una cordillera do- quedaron (lisies, é rogaron mucho á los

lías (pie atravessaba la lierra derecha- chripstianos que se fuessen con ellos por
mente al .Norte: é de allí los llevaron á donde los querían llevar. K cómo no lo

estos chripstianos otras cinco leguas ade- pudieron acabar con ellos, se despidie-
lante, hasta un rio que estaba al pié de la ron llorando, ó se volvieron, dexándoles
punta, donde comeneaba la dicha sierra. allí las cargas: las quales tomaron á cues-
É allí avia quarenta ó ginqüenta ranchos, tas los ebripstianos é se fueron por aquel
á los quales robaron como a los oíros, y rio arriba lodo lo restante de aquel dia,

ellos dieron a los chripstianos csso poco hasta la noche que toparon unos indios
que les avia quedado', é aquella noche que los llevaron á ocho ó diez ranchos

toda les hicieron grandes areytos é fies- que estaban metidos en un boscage ó ar-

tas, é assimesmo los chripstianos los cu- cabuco : é hallaron los indios llorando de
raron, como lo acostumbraban. E luego devogion, c los rescibicron cómo se ha

aquella noche enviaron á llamar gente dicho (pie en otras partes se avia fecho,
abaxo hacia la mar, y el dia siguiente vi- é les dieron de comer de lo que tenían.
nieron muchos hombres é mugeres á ver É otro dia de mañana vinieron los indios
estos chripstianos é sus miraglos, é á ipie los avian dexado á los chripstianos
GOG HISTORIA GENERAL Y NATURAL
en su rastro (que tovieron nuevas cómo bres ó venados, é toda quanta caca ma-
los otros ques dicho estaban allí) é ve- taban, se lo traian é daban, sin que osas-
níanlos á robar, para se esquitar ó satis- sen tocar para sí un solo ratón : é los gu-
facer de lo que otros avian lomado á sanos c los grillos que las mugeresé los ni-

ellos, é assi les tomaron quanto pudie- ños se hallaban, se los traian á los chrips-
ron, aunque lodo era poco, é dixéronlcs tianos é se los daban, sin que osassen to-

á los otros la manera que con los chrips- mar para sí cosa alguna, muñéndose de
tianos avian de tener. E otro dia los lle- hambre, sin que los chripstianos no se lo

varon de allí é durmieron aquella noche diessen é sanliguassen primero ,


porque
en el camino ; y el dia siguiente llegaron creian que luego se avian de morir, si otra
á muchos ranchos, donde se les higo el cosa higiessen. É los chripstianos mandá-
rescibimiento acostumbrado, y ellos se banles que no enterrassen la caga; pero
esquitaron de lo que les avian tomado, é primero, después que la cagaban, po-
aun llevaron mucho más, quanto pudie- níansela delante toda , é tomaban los

ron llevar á cuestas. É desta manera fue- chripstianos la que querían dolía é santi-

ron por la halda de la sierra ochenta le- guábanles la demás ; 6 con esta orden vi-
guas, poco más ó menos, entrándose por nieron todo el camino hasta salir en tier-

la tierra adentro derecho al Norte; é allí ra de chripstianos.


toparon al pié de la sierra quatro ranchos En aquellos ranchos que llegaron eran
de otra nascion é lengua ,
que decían que mucha gente ó bien dispuesta; é diéron-
eran de más allá la tierra adentro, é que les allí mucha cantidad de piñones tan

yban de camino para su tierra. Aquestos buenos é mejores que los de Castilla ,
por-
dieron á los chripstianos un cascabel de que tienen la cáscara de manera que la

lalon é ciertas manías de algodón, é (lo- comen con lo demás : las pinas dellos son
rian (pie aquello venia de háeia el Norte, muy chiquitas, é los árboles llenos por
alravessando la tierra hacia la mar del aquellas sierras en cantidad. É de allí los

Sur: é otro dia se metieron por la sierra llevaron adelante muchos dias , é de
háciá el Hueste ó Poniente, é lleváronlos aqueste arte caminaron sin topar otra
á unos ranchos cabe un hermoso rio, gente alguna : é cómo vieron que no la

adonde les dieron mucha margarita é al- hallaban, enviaron por todas partes á bus-
cohol ; é d'rxéronles aquellos que los que carla, é higieron venir ranchos de más
les avian dado el cascabel tenían mucho de quinge ó veynte leguas á esperarlos al
de aquello é no se lo avian dado. De lo camino; é assi los llevaron. É dende allí
qual se colige que de donde aquello se se tomó otra nueva orden de caminar, é
traia, puesto que no fuesse oro, avia as- fué (pie cómo los que llevaban á estos
siento é fundían ( aunque por racon debía chripstianos robaban quanto avia é halla-
ser en la mar del Sur): 6 quando llegaron ban en los ranchos, donde nuevamente
adonde (es dieron aquel cascabel, avrian entraban, ya no tomaban nada, sino como
andado ciento 6 cinqüenla leguas, poco cada uno de los chripstianos hagian su
más ó m.-nos, dende donde comentaron bubio por sí, é allí lo tenian puesto en ór-
a caminar. E dende estos ranchos adon- den c allegado todo lo que tenian, para
de esto les dieron, llevaron á los chrips- (pie los chripstianos higiessen dello su vo-

tianos á cincomanadas ó congregaciones luntad; é ninguno osaba tomar dello cosa


de ranchos, que en todo el camino nun- alguna de aquellas. É los chripstianos lo

ca los dexaron más de dos mili ánimas: tomaban todo, ó lo que les pareseja dello;

é matábanles por el camino muchas lie- é dexaban despojados á los huéspedes,


DE INDIAS. LIB. XXXV. CAP. V. G07

para que toviessen ncseessidad de llevar- menearon á caminar, la gente comentó á


los adelante para se esquilar de la mesma adoleseer, en tanta manera que los chrips-
forma. E aquestos los lie va ron adulante por tianos avian mucha lástima dellos, por-
unas sierras desesperadas más de oirás que aquesta era la mejor gente que avian
cinqiienta leguas, con mucha hambre por topado. E avian concertado que esperas-
el mal aparejo de la tierra, que no avia sen las mugeres ó la respuesta que trae-
tunas ni otra cosa ; 6 quassi al cabo de la rían; é assi pararon tres días, que no qui-
jornada les comentaron á adolcsccr, é sieron llev ar á los chripstianos por otra
lenian muy grand Irabaxo con ellos en porte por la guerra que tenian. Estonces
lo> santiguar é soplarlos, porque quassi Andrés Dorantes dixo á un indio suyo que
DO quedó nadie que no adolcsciessc : é les dixesse que por aquello que querían

assi los llevaron á más de cienl ranchos hacerse avian de morir; 6 fué tanto el
que estaban en un llano esperándolos, espanto que tomaron y el miedo que se ,

que los avian de léxos hecho venir allí, 6 les acrescentó.sobrel que se tenían ellos,

avia mucha gente por todo aquello. E to- que otro día de mañana fueron á cafa, ó
dos aquellos, los unos é los otros, les die- á medio dia vinieron malos, é cada dia

ron piñones en cantidad, é los rescibie- caian más, y en dos dias sé murieron mu-
ron de la mesma manera que los passa- chos ó adolescieron más de trescientas
<lo^. é dábanles quanto tenían , sin les personas. E cobraron tanto temor, cre-
quedar cosa desta vida para sí. E otro día yendo que los chripstianos lo causaban
los llevaron adelante; é algunas cosas que de enojados, que no los osaban mirar á
les avian quedado y eran viejas, las desa- la cara ni alear los ojos del suelo, estando
lían por aquel campo, que no podían aca- delante dellos. É fué cosa maravillosa de
bar con ellos que las llevassen , ó las pe- ver (pie cu quince dias no más que entre
tacas de que hacían sus caxas, también las aquellos indios estovieron, nunca vieron
dexaban. E aquestos les díxcron que no á ninguno dellos reyr ni llorar ni hacer
avia gente sino muy léxos de allí , é que otra mudanca, aunque á algunos se les
aquellos eran sus enemigos: é los chrips- morían los padres, é á algunos sus muge-
lianos les dixeron que enviassen algún in- res ó sus hijos, é á otras sus maridos; é
dio que les dixessen cómo yban (porque assi lo disimulaban é comportaban con
assi lo acostumbraban en todo el camino, igual semblante como si ningún pessar
quando yban á algunos ranchos nuevos, por ellos passara. Cosa más maravillosa:
(pie primero \ han qnalro indios, uno en que á los niños de teta ni á los mucha-
nombre de cada uno destos cbrípslianos, chos de más edad nunca los vieron llorar

para que Ies aderescassen casas, ó que ni reyr en todo el tiempo questos chrips-
'o que les avian de dar estoviesse junto ó tianos estovieron con ellos, como si fue-

á punto). E assi estos indios acordaron de ran viejos de c/ient años. Esta gente no

enviar dos mugeres, una que tenian cap- osaba comer ni beber ni hacer cosa desta
tiva de aquellos de donde venían, c otra vida, sin pedir licencia á los chripstianos,

que fue con ella : que hombre no lo osa- pensando que tenian poder para matarlos
ron enviar por la guerra que tenian, é ó darles la vida, é que por esso se mo-
también porque no se entendían. É assi rían, poi que los chripstianos estaban eno-
se fueron los chripstianos con toda la gen- jados. É á cabo de dos ó tres dias que

te trás aquellas dos mugeres, mudándo- allí eslovieron, vinieron las mugeres é
se cada (lia, á esperar la respuesta que truxeron muy ruynes nuevas, diciendo
traerían en cierta parte : ó assi cómo co- que la gente que avian ydo á buscar eran
G08 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ytlos & las vacas, é que por todo aquello é también partió Alonso del Castillo, que
no avia gente. Visto esto , los indios di- se halló más dispuesto, é fue con el ne-
xeron quellos estaban malos todos , có- gro é las indias: las quales lo llevaron á
mo los chripstiauos lo vian , é que eran un rio, donde hallaron gente é casas é
de muy léxos; é que los chripstianos se assiento, é algunos fosóles é calabacas
fuessen á las vacas ,
que era arriba hacia que comían, aunque muy poco. A cabo
el Norte, é que hallarían gente; é quellos de los tres días volvió Castillo á los chrips-

se querían quedar é yrse a otra parte, tianos , y el negro se quedó para traer la

porque tenían muy grand hambre: que gente al camino.


las lunas eran acabadas. E los chripstia- Mas porque de susso se hico mención
nos les dixeron que no, si no que por allí de vacas, no entienda el Ictor que son de
los avian de llevar, que era hacia el Hues- las nuestras, sino de aquellas que los es-
te ó Poniente, porque aquel era su dere- pañoles llaman vacas en algunas partes de
cho camino; é que los dolientes se que- la Tierra-Firme 6 algunos impropriamente
dassen , é veynte ó treynta dellos que es- las dicen dantas, porque los cueros dolías
taban buenos fuessen con ellos, é que son tanto ó más recios quel do los búfa-
uno de los chripstianos yria con aquellas nos. Los indios en la provincia de Cueva,
indias á buscar la gente é traclla al cami- en la gobernación de Castilla del Oro, lla-

no: é paresció que los indios se avian man á tal animal beorí , como se dixo en
holgado de oyr esto. la primera parte dcstas historias, en el li-

Otro dia siguiente partieron de allí, é bro XII ó capítulo XI.


caminaron tres días uno en pos de otro,

CAPITULO VI.

F.n el fjual se dá fin á la relación (leslos hidalgos Á car Nuñez Cabcca de Vaca, Andrés Dorantes e Alonso
ilol Castillo; < se cuenla el discurso de su peregrin jion é trabaxosd camino , é oirás cosas que por ellos
passaron hasta llegar á un pueblo de ehrip lianos en la gobernación de la Nueva Galicia.

Otro dia siguiente, después que Alon- co ó seys leguas de allí en aquel rio, don-
so del Castillo tornó adonde lo atendían de sembraban; pero por la mucha gente
sus compañeros el thessorerb Alvar Nu- que avia, ó la poca tierra ó muy áspera,
ñez Cabrea do Vaca ó Andrés Dorantes, era poco lo que cogían; 6 por aquel rio
se partieron é fueron á toparse con la arriba los llevaron á quatro manadas de
gente quel negro traia; 6 allí les dieron pueblos que avia. Tenian poco de comer,
quanlo traían, que eran algunas mantas y esso eran fásoles é calabacas é poquito
dr fueros de vacas ó dantas (de las que mahiz, ó no tenian ellos en qué guisarlo;
se dixo de susso) c cueros de venados, pero hacíanlo masamorras (que son co-
é sus arcos é flechas, ó muchos calaba- mo puches ó poleadas) en unos calaba-
eos 6 algunos fóseles ; é todo lo dieron los eos grandes, de aquesla manera. Hacían
chripstianos a aquellos indios que los fuego y echaban en él muchas piedras
avian traido hasta allí , é se volvieron guijeñas é limpias á calentar, y echaban
contentos; é con estotros, aunque los des- agua en el calabaoo é allí echaban las pie-

pojaron, se partieron, é continuaron su dras, é cómo venían ardiendo, hacían her-


camino hasta sus casas, que estaban fin- vir el agua, é allí echaban la harina de
DE INDIAS. LIB. XXXV. CAP. VI. G09
los fésoles, y eclial>an más piedras enci- cían venían de arriba haría la mar, é
ma , hasta que estaba buena la masamor- (pu llos se yban también allá. É assi an-
ra , é assi la comían. dovieron por aquel rio arriba quince jor-
Allí les dixeron que adelante no avia nadas, sin descansar, por la mucha ham-
más harina ni fésoles, ni cosa de comer, bre que avia: 6 donde allí atravessaron
hasta trcynla ó qoareota jumadas más al Hueste ó Poniente , é fueron más de
adelante que era yendo de la parle don-
, otras vcynte hasta el mahiz por gente al-
de se pone el sol hasta el Norte de don- , go hambrienta, pero no tanto, porque
de aquellos indios avian ávido ó raido I comian unos polvos de hierbas, é mata-
aquella simiente; é que todos los indios ban mucha caca de liebre, que siempre
que hasta allí avia, tenían mucha hambre, los chripstianos la llevaban sobrada. En
é que avian de yr por aquel rio arriba ha- este camino descansaban algunas veces,
cia el Norte otras nueve ó diez jornadas, como lo solian hacer; é llegados á las
sin cosa de comer, hasta atravessar el rio primeras casas, donde avia mahiz, que
que de allí avian de atravessar, todo lo seria más de doscientas leguas de Culua-
demás avían de yr al Hueste ó Poniente can (donde estaba poblando Ñuño de Guz-
hasta donde avía mahiz, 6 mucho, é (pie man, é avía una é los indios de
villa,
también lo avia hacia la mano derecha al paz) allí les dieron mucha cantidad de
Norte .
('
más ahaxo por toda aquella tier- mahiz é harina tostada é fésoles é cala-
ra debía ser á la costa ,
segund después bacas é otras semillas, 6 de las otras co-
paresció; pero que era muy más léxos, é sas que les solian dar. E tenían estos in-
que estotro era lo más cercano, 6 que dios algunas casas pequeñas de tierra, fe- '

eran todos amigos hasta allá e do una chas de tapias con sus terrados, las más
lengua. Estos indiosdában ya mucha can- de petacas (petaca, quiere decir cc^to):
tidad de mantas de vacas, 6 decían que- assi que serían como cmplenlas , ó cosa
líos las mataban en verano cerca de allí, texida de hojas de palmas ó bexucos, ú
é que avia muchas. E assi fueron por es- otra trabacon semejante.
te río arriba las nueve jornadas, cada dia Desta manera fueron más de óchenla
caminando hasta la noche, con grandísi- leguas, ó de tres á tres días ó de dos á
ma hambre: é siempre á la noche dor- dos dias llegaban á pueblos, é descansa-
mían en casas é con gente que les daban ban un día ó dos en cada pueblo. É den-
muchas mantas de vacas e otras cosas, de comentaron á dar muchas man-
allí les

que trocaran ellos de buena gana por ros- tas de algodón é buenas, é todo lo que
,

cas de Utrera, porque no les daban de tenían, que ninguna cosa Ies quedaba, 6
comer, ó no lo tenían, sino una cosa que algunas turquesas assimesmo lo qual to- :

aquellos indios llaman mascarones, que do , assi como se lo daban á los chrips-
cogian de unos árboles ,
que. eran muy tianos, lo (ornaban á dar ellos. E avia
mala cosa, é aun no para bestias, sino laníos dolientes que los afligían é cansa-
para aquellas que lo muelen con unas pie- ban con las curas dellos, porque eran
dras : en fin es lodo palillos, é assi se co- mucha gente é á todos los avian de fre-

me. Comian los chripstianos algunos pe- gar é saludar; y el que no quedaba salu-
dacillos de gorduras de venados que dado ,
pensaba que se avia de morir : é
traían á cuestas; é hallaban en el camino venian de diez ó doce leguas á la redon-
poca gente, é decíanles que eran ydos da á les traer enfermos, é venian con
á comer las vacas, tres jornadas de allí ellos (digo con los chripstianos do quier
en unos llanos entre las sierras que de- que yban) mili ó mili é quinientas perso-
TOMO m. 77
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ñas, é algunas veges passaban de tres de allí, segund por señas lo daban á en-
mili, hasta que salieron á lo llano, cerca tender; é áeste pueblo, ó mejor diciendo
tle la costa; é quando allí llegaron, avia pueblos juntos , nombraron los chripstia-
ocho meses que no salian de las sierras. nos la Villa de los Corazones ,
porque les

A todas aquellas gentes amonestaban dieron más de seysgientos coracones


allí

é imponian estos chripstianos en que to- de venados escalados é secos. Toda esta
viessen inclinación al cielo, é que á él al- gente , dende las primeras casas del
cassen los ojos ; é puestas las manos jun- mahiz, andan los hombres muy desho-
tas, hincándose de rodillas, quando to- nestos , sin se cobrir cosa alguna de sus
viessen alguna nescessidad, se encomen- personas; é las mugeres muy honestas,
ilassen á Dios Todopoderoso. Y assi ellos con unas sayas de cueros de venados has-
lo hacían, é creian questos chripstianos ta los piés, é con falda que detrás les
venian del cielo, é holgaban mucho quan- arrastra alguna cosa, é abiertas por de-
do les contaban algunas cosas de allá; pe- lante hasta el suelo y enlacadas con unas
ro no se lo sabían dar á entender como correas. É traen debaxo, por donde es-
quisieran, por falta de lengua, porque si tán abiertas, una mantilla de algodón é
esta tovieran, segund la fée é afición con otra engima , é unas gorgneras de algo-
que escuchaban é seguían á los chripstia- don, que les cubren todos los pechos.
nos , é segund las pocas yrronias é ydo- Degíanles aquellos indios que por to-
latrias que aquellas gentes tenían, decían da aquella costa del Sur hágia el Norte
estos chripstianos que escaparon, que sin (que mejor se puede é debe llamar, no
clubda creian que fueran buenos chrips- del Sur sino septentrional) avia mucha
tianos. gente é mucha comida é mucho algodón,
Esta gente les tenia tanto amor, que é las casas grandes; é que tenian muchas
quando se partieron yban llorando é los piedras turquesas, quellos las traían de
que los llevaban adelante; é algunas mu- allá por rescate , é no les supieron dar
geres que estaban preñadas é otras regien ragon de oro alguno ni tovieron nueva de
paridas venian con los niños en bracos á minas. É assi creyeron estos chripstianos,
se despedir de los chripstianos, dando á por lo que allí los dixeron, é por lo que
los niños tres ó quatro granos de mahiz antes que cntrassen en las sierras vieron,
en las manos, porque los tomassen los que aquel cascabel é mantas que les die-

chripstianos é lesdiessen ligengia, pares- ron de algodón (como lo ha contado la

cióndoles que si aquellos tomaban de los historia) venian de arriba de la otra mar
niños que nunca avian de adolescer ni es- é costa ques dicho, é assi les dixeron que
tar malos. Pues passadas las sierras ques está poblada de mucha gente é comida.
dicho, llegaron estos quatro chripstianos E también les paresgíó que aquellos ter-
(que son lo-; tres españoles ques dicho y radillos c andar las mugeres en hábito
el negro, que era chripstiano, llama- tan honesto , lo aprendían é tomaban de-
do Esteban) á tres pueblos que estaban Ha; porque dende allí hágia acá adelan-
juntos é pequeños , en que avia hasta te , bien tresgientas leguas , hasta un rio
veyntc casas en ellos, las quales eran <pie descubrió Ñuño de Guzman , avia
como las passadas é juntas (que no cs- aquel trago ó casas, 6 de allí para acá
laba aquí una 6 otra acullá, como en la adelante no, sino las casas de petacas é
tierra de paz que después vieron). É de paja, (':
las mugeres con unas manti-
allí vino gente di; la costa á los chripstia- llas hasta el medio, é algunas más hones-
nos, que serían de doce 6 quince leguas tas hasta la rodilla. Después de aqueste
DE INDIAS. 1.1U XXXV. CAP. VI. 6H
pueblo fueron treinta leguas hasta este comian sino cortecas de árboles é otras
rio ya dicho, haciéndoseles los rcscibi- rayces, é malas venturas, á causa de lo
mienlos qi*e se han dicho é acompañan- qual estaban tan flacos é sarnosos que era
do á los chripstianos: é allí les llovió quin- lástima verlos. É causábalo que deciaii que
ce dias é les fué forcado parar, y era por avian entrado por allí los chripstianos tres
navidad ; é lovieron allí siempre mucha reges, é les avian llevado la gente é des-
gente consigo, que nunca los dexaban, truydo los pueblos; y estaban tan temo-
aunque eran de bien léxos. ricados é medrosos que no osaban pares-
Allí vido Castillo á un indio una hevi- cer en ninguna parte, sino aqui uno é
lleta de cinto ó talavarle é un clavo de acullá otro,como gente aventada por los
herrar colgado del pescueco como por jo- montes debaxo de una esterilla, sin re-
yel, 6 tomósele; é preguntáronle los poso ni osar sembrar. Mas con todo su
que qué cosas eran aquellas,
chripstianos temor, todos se juntaban para resgebir es-
é respondió que otros hombres, como tos pocos chripstianos, porque los (cnian
aquellos chripstianos, avian llegado por cosa sánela é divina
allí , ó por hombres
con caballos é lancas y espadas; é seña- venidos del ciclo, por los llevar adelante.
laban cómo los alanceaban é los mataban É aun cssa esterilla que lenian (é acostum-
á los indios. É cierto ellos los tovicron bra cada uno tener arrollada sobre sus
por chripstianos, porque antes que allí hombros ó só el sobaco, porque es su ca-
llegassen estos tres españoles é el negro, ma sobre que duermen) la traian para se
les avian enseñado cómo estaba allí un in- la dar; é fué assi, que donde pensaban
dio que avia venido de allá de hácía los rescebir más daño, allí los tenian en más
de barcas 6 los avia de llevar á ellos,
las é rescebian más honra: ques más de ma-
é decíanlo muchas veces. É cómo no los ravillar. E assi fueron hasta un pueblo
entendían, estaban espantados, é segund que estaba en una sierra encima de un
,

después paresc.ió, por lo que en Cuiua- risco muy alto é fragoso, por miedo de los
can les dixeron después los españoles, chripstianos; y está este pueblo quarenta
aquel indio era de dos ó tres que los de leguas de Culuacan, donde estábanlos
Ñuño de Guzman avian dexado, quando españoles; é allí los rescibieron con mu-
allí llegaron, enfermos é cansados. cho placer, é se juntó mucha gente de
Dendc allí comencaron á caminar con muchas partes que los yban á ver. E otro
muy grand desseo é alegría de la nueva día luego siguiente enviaron sus mensa-
que tenían estos pocos chripstianos de los jeros adelante á otros pueblos que esta-
españoles de adelante é los indios nunca
, ban tres dias de camino de allí, para que
otra cosa hacían sino hablarles en ello, les hiciessen las casas ó ranchos é se jun-
como en cosa con que les hacían placer, lassen para los rescebir; é quando fueron,
tanto que aunque lo querían disimular no no hallaron los españoles allí, que anda-
podían, é temían que á la frontera délos ban haciendo esclavos y estovieron una ,

chripstianos les avian de ha^er alguna noche sobrellos mirándolos é otro dia ;

burla. É dende donde les llovió hasta los buscaron gente por aquellos montes al re-

chripstianos avia cient leguas ó más; é dedor, é cómo no la hallaron, que avian
dende el pueblo de Coi-agones hasta allí ydo muy léxos, se tornaron é les dixeron
siempre fueron costeando , diez ó doce le- lo que avian visto, tan turbados que
guas metidos en tierra: y en aquellas quassi no podían hablar. É toda la gente
cient leguas en algunas partes avia de co- assimesmo se turbó é ovieron muy grand
mer y en otras mucha hambre, que no miedo . é muchos se despidieron ése tor-
Gl: HISTORIA GENERAL Y NATURAL
mirón; é á los que quedaron dixéronlcs é diverssas gentes é lenguas; é dieron
estos chripstianos afortunados que no muchas gracias á Dios, Nuestro Señor,
oviessen temor, quellos liarían á los chrips- por tan nuevo é grandíssimo misterio. É
tianos, de quien temían, quc.se tornas- assi estos otros les pidieron por testimo-
sen á su assienlo ó no les hicíessen mal, nio de la manera que venian é traían
é que fuessen sus amigos: lo qual holga- aquella gente de paz 6 de buena voluntad
ron de oyr , é respondieron que assi lo que los seguían ; y ellos se lo dieron por
hicíessen, porque no osaban sembrar ni féc 6 testimonio , el qual se envió á Sus
estar en sus casas por amor dellos, é que Magostados, dando loores á Jhesu Chrips-
se morían de hambre. E assi asegurados, to, Nuestro Redemptor, que fué servido
se fueron con los tres chripstianos, é en- de guardar estos pocos chripstianos de
l rollos venian indios de mas de ochenta tan innumerables trabaxos, para que vi-

leguas atrás ,
que decian que nunca los niessen á dar cuenta al Emperador Rey,
avian de doxar. É assi prosiguieron su nuestro señor, del subcesso de aquella
camino, é guando llegaron al pueblo, no desdichada armada, é de -la calidad de
hallaron los chripstianos: pero hallaron la tierra questos vieron. Y estovieron allí

sus ranchos, é avia dos dias que avian un dia con ellos.

ydo de allí, é determinaron de yr Irás E porque essa gente de éspañoles avia


ellos y enviáronles á decir que los es- ciertos dias que no podían aver un indio
perassen ó quellos volviessen á estos ni persona , 6 tenían nescessidad de basti-
otros. Y el Cabeca de Vaca tomó el traba- mento para los caballos, rogaron á esto-
xo de yrtrás ellos, é llevó consigo al ne- tros peregrinos que enviassen á llamar
gro é á una docena de indios é los que : gente de la que estaba por los montes
quedaban ,
que eran los otros dos chrips- escondida de temor. E luciéronles sus
tianos. enviaron á buscar la gente que esta- mensajeros, como lo acostumbraban ha-
ba huydaporlos móntese arcabucos ó bos- cer por todo el camino, é luego vinie-
cages; é otro dia siguiente vinieron más ron al otro dia hasta seyseientas ánimas
de trescientas ánimas hombres é mugeres, hombres é mugeres, é algunas con sus
é dixeron que otro dia vendrían más, que niños en los bracos de teta, é con ollas
estaban huydos más léxos: é assi saca- de mahiz embarradas las bocas, que de
ron más que estaban apartados é se jun- temor de los chripstianos las tenían escon-

taron más do quatrocienlas personas de didas por los montes.


aquellos ausentados, sin los otros indios ¿Parésceos, lelor chripstiano, ques con-
que con los ehripstianos se venian. templativo este passo y exereieio diferen-
Bl thessorero Cabeca de Yaca anduvo te de los españoles que estaban en aque-
lodo aquel dia hasta la noche en rastro lla tierra, é de los quatro peregrinos,
de los chripstianos, y el siguiente dia alle- que los unos andaban haciendo esclavos
gó á dó estaban alojados 6 assenlados en é á saltear , como de susso es dicho , é
salto cerca de un rio, sin saber adónde los otros venian sanando enfermos é ha-
a\ ian de yr ,
porque avia quince dias que eiendo miraglos?. . De quepodeys colegir
no hacían un esclavo ni podían ver un in- quánta parle dcstos trabaxos consiste en
dio. E llegado donde los chripstianos es- la buena ó mala intención é obras de los
taban, qne serian hasta veynte de caba- mesmos chripstianos, é por el número de
llo ,
quedaron admirados y espantados de los muertos ó de los vivos podeys con-
mt alCabeca de Vaca, é mucho más de gecturar lo que os paresciere. Pues no
oyrle, 6 aver passado por tantas tierras lo- tengays á todos los que por acá andan
DI 7. INDIAS. LIB. XXXV. CAP. VI. CI3

é lian andado por españoles, aunque la los rescibió muy bien , é dando gracias á
mayor parte dellos lo son, sino de di- Dios por las maravillas que con estos hi-
verja- na-i iones, que llamándose ehrips- dalgos avia obrado. É porque tcnian cer-
lianos, acá lian passado en busca dcste ca ile allí muchos pueblos levantados é
oro, ¿algunos lo hallan por su mal, ó la gente dellós no se avia ydo á la sierra, •

oíros nunca lo topan, sino la muerte é an- enviaron dos ó tres indios de los que po-
gustias tales como las que podeys aver co avia que avían hecho esclavos, é con
entendido de aquesta lecioo. una seña que les dieron estos peregrinos
Tornemos a la historia é relación des- chripstianos enviaron á llamar todos los
tos, hidalgos, que dice que después de indios que estaban aleados, é mandá-
recogida aquella gente que andaba alca- ronles decir qae viniessen seguros é que
da ,
por mandado de aquellos pocos ningún mal les sería fecho. É los mensa-
chripstiauos , dixeron á estos peregrinos jeros fueron con aquella seña ,
que era
aquel que yha por capitán de los españo- un calabaco que solían traer cada uno en
les que toparon, que los hablasse é di- las manos, é tardaron allí cinco ó seys
xesse que hiciessen sus assientos en sus dias, é á cabo dessos vinieron é truxeron
pueblo- c hiñe-sen -y- sementeras como tres señores ó caciques principales é quin-
solían, é que los chripstianos no les ha- ce ó diez y seys indios otros de los levan-
rían mal ni enojo alguno, ni querían sino tados: los quales truxeron á ofresQcr
que (piando loschripstiaoos passasaen por qüentas é turquesas é muy lindos pluma-
sus casas, les diessen de comer á ellos é á je- á los tres chripstianos peregrinos de-
-ii- caballos. Y esto se les dió á entender, lante del dicho Melchíor Diaz, alcalde ma-
é les dieron licencia que se fuessen segu- yor. El qual les hico hablar, dándoles á
ros á sus pueblos: los quales no se que- entender cómo estos chripstianos venían
rían yr ni apartar de los chripstianos, di- del cíelo, é habían andado por muchas
ciendo que no los avian servido bien ni partes, diciéndoles que toviessen inclina-
acompañado, como se debiera de hacer. ción al ciclo, é que allá está el señor de
En fin, Cabeca de A r aca 6 sus compañeros lodo lo criado , é que á los buenos daba
les dixeron que se fuessen en buen hora, gloria, (piando él (pieria que muriessen en
porque ellos yban donde estaba el señor aquesta vida , é a los que no le querían
de los chripstianos, é quellos le habla- bien é no le creían é servían, como á su
rían para que mandasse que no los persí- solo Dios Todopoderoso, les daba pena
gtiiessen ni enojassen. É assi se fueron de fuego para siempre jamás. \i que aque-
los indios en paz, é aquestos chripstianos llos pocos chripstianos avian allí venida,
se fueron con tres de caballo que los para decir á los oíros que no hiciessen
acompañaron hasta la villa de Culuacan, ni, il ni enojassen ni matassen á los indios,

que fué poblada en la costa de la mar del con tanto (pie se assentassen en sus pue-
Sur, al Poniente, por Ñuño de Guzman, blos é creyessen en Dios, é hiciessen igle-
que seria bien treynta y cinco leguas ó sia- dónde él fuesse servido, c pusiessen
más de allí. Y ol caudillo ó capitán de la cruges en los pueblos é las truxessen con-
gente de aquellos españoles se fueron há- sigo: é que quando algunos chripstianos
cia las sierras á hacer esclavos. fuessen por su tierra , que los saliessen á
Llegados pues estos chripstianos, ocho rescebir con una cruz , á la qual todos se
leguas antes de la villa , á un valle po- humillarían , é desta manera no los harían
blado de paz , salió á ellos el alcalde ma- mal é los ternian por hermanos ; y ellos

yor de la villa, llamado Melchíor Díaz , é lo entendieron muy bien , é dixeron que
cu HISTORIA GENERAL Y NATURAL

assi lo liarían, é se fueron. É luego co- treynta y nueve años, yendo de camino
mentaron á baxar de las sierras á po- para Castilla á dar relación de lo ques di-

blar , é hicieron iglesias , é pusieron sus cho al Emperador Rey , nuestro señor , é
cruces, como les fué mandado. É assi fué á su Real Consejo de Indias.
por todo aquello que estaba poblado de É assi que, este fué el subcesso del ca-
paz por nuestros chripstianos. pitán Pamphilo de Narvaez é de su arma-
Plega á Nuestro Redemptor questas da, al qual é los demás haya Dios perdo-
gentes salvages , en vida é ventura de la nado por su infinita misericordia, lomando
Cessárea Cathólica Magestad ,
vengan en en descuento de sus culpas sus trabaxos é
conoscimiento é servicio de Dios, y en muertes tan desapiadadas. É assi se debe
obidiencia de la corona real de Castilla, creer que la bondad divina remedió sus
como buenos é fieles vassallos de Su Ma- ánimas, pues que eran chripstianos, é su
gestad , a quien estos tres hidalgos ya di- desseo seria el que era racon que tovies-
chos, Alvar Nuñez Cabeca de Vaca, é An- sen de ampliar la república chripstiana é
drés Dorantes é Alonso del Castillo, ha- servir á su Príncipe , é remediar su po-
ciendo relación de lo que la historia ha breca ó nescessidad cada uno en su cali-

dicho, lo escribieron, certificando que dad honesta, ó justamente para que me-
por toda la tierra, donde andovieron, no resciessen en la última hora de su vida
vieron ydolatria, ni sacrificar hombres, aquel sospiro que el profeta Ezcchiel di-
ni saber qué cosa es , hasta que llegaron ge: «En qualquiera hora quel pecador
á la cibdad de Compostela ,
que edeficó é sospirare é llamare, será perdonado *.

pobló en aquellas partes el gobernador Lo que subcediere en estas provincias


Ñuño de Guzman. donde fué Pamphilo de Narvaez á poblar,
Esta relación sacó el chronista de la ó mejor diciendo á perderse, si en mi

carta, queslos hidalgos enviaron á la Real tiempo fuere, acomularse há en prosecu-


Audiencia ,
que reside en esta cibdad de ción de la historia , ó escribirlo há quien
Sancto Domingo desta Isla Española, den- me subcediere en la continuación desta
de el puerto de la Habana , donde toca- General historia destas Indius.
ron el año passado de mili é quinientos é

CAPITULO VIL
linquel auclor deslas historias cuenta algunas cosas que en la relación sussodicha no cuentan las qualei ,

desDues en España, año de mili é quinientos é quarenta y siete años, en la córle del Príncipe don Felipe,
nuestro señor, en Madrid, le contó tí dixo el mesmo Alvar Nuñez Cabeca de Vaca las qualcs cosas son del :

mesmojaezé propria historia ú tierra, donde se perdió el dicho Pamphilo de Narvaez é su gente.

Todo esto ques dicho en esta relación lo porque lodo se tiene por cierto, diré lo
avia fecho imprimir este cavallero é an- que en este capítulo hiciere al caso bre-
da de molde , é yo le rogué que me lo vemente pues que no se debe preterir
,

ino-ira-M:; c después de averme informa- ni olvidar, á vuelta de tantos trabaxos,


do dél , é ser persona que debe dársele lo (pie adelante podría en parte aprove-
crédito, assi por su expiriencia como char, é al pressenle satisfacer á la hísto-

I tfuia nolo morlcm morienfia, dicit Dóminos vers. 32.)


l)«u,: reverlimini el vivile. (Ezech., cap. XVIII,
DR INDIAS. MR XXXV. CAP. VII. G Ib-

ria. Pero en alguna manera yo tengo por para yr á poblar en la costa del Norte de
boeOfl la relación de los tres é por más la Tierra-Firme , á las provincias queslán
clara que estotra quel uno solo hace é dende el rio de las Palmas hasta el cabo
liiro imprimir, puesto que, como digo, de la Florida, con finco navios, en que
yo lomo delta é del mesmo auctor Cabe- yban seysgientos hombres pocos más ó ,

Ca de Vaca lo que en este capitulo él aña- menos, en la qual armada yban por offi-
de, 6 ques bien dicho é nescessario, non ciales de Su Mageslad estos: Alvar Nu-
embargante que, eonro gente tan traba- ñez Cabeca de Vaca por thessorero é al-
iada , no relatan ni aun tenían forma de guacilmayor, Alonso Enriqucz por conta-
alcanzar á saber en qué grados ni altura dor, Alonso de Solís por factor é veedor,
andovieron perdidos, viendo lo que has- fray Johan Gutiérrez, de la Orden de
ta aqui es dicho : de lo qual no me mara- Sanct Francesco, por comisario, con otros
villo, pues que! mesmo piloto que los lle- qualro Ira y les de la mesraa Orden. Y en
vó, llamado Miníelo, no los supo guiar quarenta y c/mco dias llegaron á la Isla
al puerto questa armada fué á buscar, é Española , donde se proveyeron de caba-
no supo decir adunde los puso ni dónde llos é otras cosas, é aun se les quedaron
estaban; é como el principio fué errado, hasta ciento é quarenla personas; y essos
tampoco se a<;erló el medio, y el fin le fueron los mejor librados porque en un ,

hirieron (al como es dicho. Ni quiero huracán ó tormenta que los tomó adelan-
consentir al Cabeca de Vaca el nombre te en la isla de Cuba en el puerto de la
que en su impression dá á aquella isla, villa de la Trinidad, se Ies perdieron dos
que llama de Mal Hado, pues en la pri- navios con hasta sessenta hombres é
mera relación no le pusieron nombre, ni veynte caballos. £ invernaron los que

ól se le puede dar: antes en aquella is- quedaron en aquella isla, é á los quatro
la fueron bien Iniciados los chripstianos, de Noviembre del mesmo año llegó alli el

como él mesmo lo confiessa en la una é gobernador con los quatro navios, con que
otra relación; c si la mar ó fortuna les avia ydo á Sanctiago, ques el principal

quitaron las dos barcas , no ovieron me- pueblo de aquella isla ; ó mandó que se
jor dicha las restantes ni tal donde apor- fuessen todos doce leguas de alli al puer-
taron. to de la Xagua, dende el qual después,
Dicen ambas relaciones que los fray- con los quatro navios é un bergantín,
Ies avian hecho quemar los cuerpos que se partió con quatrocientos hombres é
hallaron muertos metidos en las caxas de ochenta caballos, de los qualcs los (reyn-
tlastilla, diciendo que eran ydólatras; é tay ocho perdieron en su camino é des- ;

fuera mejor hacer que se enterrassen, embarcaron en Tierra-Firme quarenta y


pues las mesmas caxas é otros indicios dos bien flacos é fatigados.
les daba ocasión que se pensasse que Dice más Cabeca de Vaca: que en
eran chripstianos ; é assi se dice en la se- cierto rio se ahogó Johan Velazquez de
cunda relación que de indios supieron Cuéllar é su caballo, el qual caballo lo
después que aquellos defunctos eran comieron los españoles ,
porque Ies falta-

chripstianos. ban otros manjares.


Dice más Cabeca de Vaca : que á los Dice más en esta su relación impressa,
diez y siete de junio de mili é quinientos quando habla en la provincia de Apala-
é veynte y siete años partió el goberna- che é sns confines: que hallaron grandes
dor Pamphilo de Narvaez con su armada árboles é montes, nogales, laureles é ár-
del puerto de Sanct Lúcar de Barrameda boles de liquidámbar, cedros , sabinas.
Glü HISTORIA GENERAL Y NATURAL
engibas, pinos, robles, palmitos baxos, poco los cuñados, ni se hablan; é si aca-
como los del Andalucía , mahigales, ca- so se topan, se desvian un tiro de ballesla
sas despargidas, como en losXelves, ve- uno de otro , las cabecas baxas mirando
nados, é un animal que trae los hijos en en tierra , y ella (digo la regien casada)
la bolsa; é destos más he visto yo, y en la puede ver é hablar á todos. Quando se
primera parte destas historias, en el li- muere alguno, en tres meses siguientes no
bro XII, capítulo XXVII, se digo qué ani- buscan de comer, aunque mueran de ham-
males son estos, queste cavallero quiere bre: é sus casas son de esteras é sobre
decir son los que en la lengua de Cueva conchas de ostiones. Curan los médicos
se llaman churchas. Dice assimesmo que a soplos, é sajan al paciente en el lugar
hay muchas aves assi como ánsares, ána- do siente el dolor, é chupan alrededor,
des, patos reales, dorales, garcotas, é también le dan cauterios de fuego, é á
perdices, palomas, aleones, neblies, ga- los unos é otros soplan ,
porque assi di-
vilanes, esmerejones, papagayos de di- gen que echan el mal fuera y en pago de
;

verssas maneras. Es la gente bien dis- su trabaxo, dan al médico quanto tienen.
puesta ó flecheros en las más partes. En que Cabega de Vaca llama
la isla ,

Nombra cinco chripstianos, que de ham- de Mal Hado dige que hay dos linages,
,

bre se comieron unos á otros, é llamában- losunos se digen capoques, y el otro han
se Sierra, Diego López, Corral, Palacios, é tienen por costumbre, quando se ven
Goncalo Ruiz. antes que se hablen, estar media hora llo-

Dice Cabeca de Vaca que cierta gente, rando; é después el ques visitado, se le-

por donde andovieron de hombres bien vanta primero é dá al otro quanto lienc,
dispuestos, traen la una tela horadada de y el otro lo resgibe é dende á poco se vá
una parle á otra, é algunos ambas, é por con ello, é á veges sin le hablar.
el agugero alravessada una caña tan Y en otra parte dige en su segunda re-

gruessa como dos dedos é tan luenga co- lagion quel donde aportó
gobernador,
mo dos palmos y medio: é assimesmo después en su barca revocó el poder que
traen horadado el labio de la boca infe- avia dado á su teniente Pautoja, el qual

rior , é por el agugero puesta en él una á los pocos que quedaban los tractaba
caña delgada. mal; é que se revolvió con él otro hidal-
Dige que entierran hombres que
los go llamado Solomayor, é con un palo lo

se mueren é á , los que dellos son mé- mató; é que los que se morian, los comían
dicos los queman por los honrar , y en los que quedaban vivos, fechos tasajos;

tanto que arden baylan los oíros indios, é quel poslrcro de aquellos que murieron
é toman los huessos quemados é há- fué el Solomayor, al (pial higo tasajos un
cenlos polvos, é por fiesta los beben Esquivel, con los quales se sostuvo algu-
los parientes de los tales físicos. Essos nos dias, é que después á este lo mala-
son de mucha auctoridad é pueden tener ron indios. El qual Esquivel es el que di-

dos ó tres mugeres, é los otros hombres xocóino el gobernador le avia llevado la

sendas los que se casan. Todo aquel año mar en su barca con un page é otro hom-
la caga que matan é pescado, lo dan á la bre, é lo contó á un Figueroa. E la muerte
muger sin osar comer ni fallar cosa algu- del Esquivel fué por un sueño de una in-

na, ó la muger lo dá todo ello á sus pa- dia, porque allí creen en sus sueños, éá
dres: en el qoa) tiempo de aquel año ni treces matan á sus propríos hijos por sus
los suegros entran en casa del yerno ni sueños, é á las hijas hagen comer á per-
el yerno en casa de los sucuros, ni (¡un- ros muchos dellos, assi como nasgen;
DE INDIAS. LIB. XXXV. CAP. VII. (¡17

porque dicen que no las han de casar con lo liaren los mancebos ó sin hijos; pero
parientes ni darlas á sus enemigos para los que tienen hijos, no los dexan , é per-
«pie multipliquen: c las que toman por severan en su compañía.
mugeres cómpranlas, é dan por ellas un Si riñen los naturales, dánse de pa-
arco é dos Hechas é una red de hasta una los, é no han de entrar por ningún ca-
bragada luenga é otro tanto ancha. so arco ni flecha en la rencilla; 6 los
Comen arañas, huevos de hormigas, que los han de despartir, han de ser las
gusanos é lagartijas, culebras, víboras, mugeres é no los hombres en ninguna
é comen tierra é madera y estiércol de manera.
venado, é todo loque pueden aver. Son Quando las mugeres están con su cos-
grandes ladrones é mienten mucho. Cor- tumbre, no buscan de comer sino para sí
ren deude la mañana hasta la noche sin solas, porque ninguna persona come de
descansar, é assi cansan los ganados é lo qucllas traen en
tiempo que es- el

lo> turnan vivos. Hay sodomitas entrellos, tán assi. E


donde un hombre se
allí es
('•
algunos tan abominables que tienen otro casa con otro, y el paciente anda como
hombre por muger públicamente; é los muger ó sirve en todo lo que la muger
hiles palíenles afeminados no entienden ha de servirá su marido.
en cosa alguna de los hombres, sino en Mezquizqnez es una fructa como garro-
lodos los exerci^ios quo se ocupan las bas , de (pie hacen cierto manjar mezcla-
mugeres. do con tierra, y ella por sí es amarga c
I -.'i segunda relación que haj va- la tierra la hace dulce é buena de comer
cas en algunas partes tamañas como las dcsla manera. Hacen un hoyo en tierra,
de España, é los cuernos pequeños, co- y .echada la fructa en aquel hoyo, allí la

mo moriscas, y el pelo muy largo é unas ¡


muelen á pisón, é molida, do la tierra que
on pardas é otras negras, 6 de buena se le pega del hoyo mezclada , añaden
carne é gordas ; é délas pieles de los be- fructa, é májanla más, é después sácan-
cerros hacen mantas para se cubrir, c de la 6 pónenla en una vassija á manera de
los cueros de las vacas mayores hacen espuerta , é cubren toda la pasta de agua
cápalos étodelas. Estas vacas vienen de que le echan ; 6 después el que la majó,
hacia el Septentrión, ó se extienden más pruébala , é si le paresce que no está dul-
dé quátrogientas leguas hasta la costa de ce, añaden tierra é párase mejor. E fecho
la Florida , é llegan á ella. esto, siéntanse á la redonda deste manjar
Dende aquella isla de Mal liado ade- los que lo han de comer é cada qual me- ,

lante, en mucha parle de lo qucslos que ló la mano é saca lo que puede, é come
escaparon anduvieron dice; Cabeca de , de las pepitas ó cáscaras é agua. Hacen
Vaca que después qué la muger se em-
,
otros polages en dos ó tres moleduras de
preña, no duerme con el marido hasta dos la mesma fructa.

años cumplidos que han criado los hijos, En un grand pueblo hallaron estos
los quales maman hasta que han doce chripstianos que todos los naturales de
años, que sepan buscar de comer: 6 pre- aquel pueblo eran tuertos de nubes, ó
guntando la causa, dicen sus padres que ciegos de todo punto.
se hace por la mucha hambre de aquella Dice essa postrera relación que los in-
tierra, porque de hambre no se mueran, dios , en ciertas partes , les dieron á es-

ni queden flacos é sin fuercas. Cabeca de Vaca é sus


tos chripstianos,

Dexaban las mugeres por pequeña ó compañeros, unos taleguillos de plata:


y
ninguna causa , é cásanse con oíros. Es- es error del impressor, pues que avia de
TOMO III. 78
GIS HISTORIA GENERAL Y NATURAL

degir (aleguillos de margarita, é no de En esto destos mancanillos. esta rela-


piala. ción habla de oydas; é yo he visto mu-
Hay pinos chicos é muchos piñones, chos é innumerables dellos, y en otra
é las pifias como huevos, é los piñones parte destas historias se escribe por mi
mejores que los de España, porque tie- más largamente lo que toca á esta hierba

nen las cascaras muy delgadas ; é quan- de los flecheros.

do están verdes, los muelen é hacen de- Dice esta relación postrera de Cabega
llos pellas, é assi las comen; é si están de Vaca que por toda aquella tierra don-
,

secos, los muelen con las cascaras é los de alcancan sierra, vieron grandes mues-
comen hechos polvos. Hay por allí mu- tras de oro é alcohol , hierro , cobre é
chas liebres ,
que matan á palos con gar- otros metales. Yo quisiera esto más claro,
rotes, juntándosemuchos cacadores; é é más larga claridad en ello. En la rela-
hay muchos venados, que matan con He- gion primera que la Audiengia Real me
chas. dió ques
,
que se contiene hasta en fin
la

Dice esta última relación que hallaron del capítulo pregedente dige que vino de,

Cabega de Vaca é sus compañeros una Cuba, del puerto de la Habana, y en esto-'
gente, que la tergera parte del año no tra, de que tracta este capítulo, dige. qué

comen sino unos polvos de paja. tocó Cabega de Vaca en la Habana é que ,

En otra parte dice que á Dorantes le llegó á Lisbona á nueve de agosto de mili

dieron esmeraldas, fechas puntas de fle- é quinientos é treynta é siete años. Pero
chas ; é preguntándoles que de dónde les porque estos tres hidalgos me paresge
llevaban essas esmeraldas, respondieron que hombres que escapassen con las vi-

los indios que se las traian de unas muy das no los ha ávido en Indias más traba-
altas sierras que están hácia el Norte, é xados, y es ragon que particular mengion
las trocaban á trueco de penachos é plu- se haga de la calidad de sus personas,
mas de papagayos. digo quel uno es este auctor de la segun-
Dige que hay tres maneras de vena- da relagion , llamado Alvar Nuñez Cabe-
dos é que la una dellas son tamaños co-
, ga de Vaca, hijo de Frangisco de Vera é
mo novillos de Castilla. nieto de Pedro de Vera , el qué fué capi-
Uace memoria de la hierba que algu- tán pringipal quando se conquistó Cana-
nos flecheros de aquellas partes tienen, ria, é su madre se llama doña Teresa Ca-
de unos árboles del tamaño de máncanos, bega de Vaca, natural de Xercz de la
que no es menester más de coger la fruc- Frontera. El segundo es Alonso del Cas-
ta é untar la flecha con ella, é que si no tillo Maldonado, natural de Salamanca,
liene fructa quiebran una rama, ó con una hijo del dotor Castillo é de doña Aldonga
leche que tienen hage lo mesmo 6 que ; Maldonado. El tergero es Andrés Doran-
hay muchos destos árboles que son tan tes, hijo de Pablo Dorantes, natural do

ponzoñosos, que si majan las hojas del 6 Béjar é vegino do Gibraleon. El quarto se
las lavan en alguna agua allegada, todos llama Estcbanico, de color negro, alára-
los venados ó qualesquiera otros anima-
, be, natural de Agamor, en Africa.
les, que della beban, revientan luego.
Aqueste es el libro décimo séptimo de la segunda parle , y es el Irigéssimo sexto do la

General y natural historia de las Indias, islas y Tierra-Firme del mar Océano de
la corona é ceptro real de Castilla é de los Reyes della el qual tracta de la gober- :

nación de la provincia llamada La Florida ,


ques en la Tierra-Firme á la parte del
Norte , y e>(á Norte Sur con la isla de Cuba é puerto della, que llaman la Malanga.

PKOHEMTO.

Oenlencia es de Ciro, rey de los per- que sospechemos que no avrá Dios per-
sas, que los soldados sean galardonados mitido que sus fatigas se hayan perdido,
.segund lo meresciessen sus obras é sen- no consiguiendo la paga exterior quel
tencia es de Dios, é su sagrada Iglesia grárid rey Ciro, como justo capitán, da-

manda que creamos que los que bien ba á sus soldados, ó que los señores del
obraren, yran a la vida eterna, é los que muiidd pueden dar á quien los sirve,
mal obraren, al luego eterno
2
. Esto es la que son remuneraciones transitorias. Mas
Ice cathólica, y el que fiel é firmemente avráles dado la gloria que Sancto Athana-

no lo creyere, no puede ser salvo. É assi sio dige en su Cathúlico Símbolo; porque

es cosa justa que aunque estos capitanes, no solamente por ensanchar la religión

de quien en los libros precedentes se ha chripstiana gastaron su hacienda é bienes

traclado, hayan seydo infelices en sus em- temporales, mas pusieron sus personas á

pressas, acabándose sus dias en ellas todo quanto peligro se pueden poner ó

con muertes é trabaxos de tanta lástima, determinar los buenos milites ó un vale-

1 Xenofonie, fifi. II. qui vero mala, ¡n ignem elernum(S. Athannsio, De


2 El qu¡ bona cgerüni, ¡buni ¡n vilam elernam: Symbolo catholiro).
G¿0 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
roso é noble capitán, é con la bandera dende la isla de Sanct Johan , donde este

de Chripsto é con licencia é voluntad de capitán tenia su assiento , descubrió á la

su Príncipe, fueron á morir, dexando su parte del Norte has islas de Bimini, la

reposso é quietud , é tomando tan noto- principal de las quales está en veynte y
rios y excesivos trabaxos como bailaron y siete grados desta parte de la línia cqui-

en que acabaron sus officios, como cava- nocial, veynte Leguas al Oriente del Les-

lleros do Jhesu Chripsto. Y porque tras la te al Hueste con la Florida, ques en Tier-
trabaxosa armada é infelice evento del ca- ra-Firme, que fué assimesmo descubier-
pitán Pampliilo de Narvaez (de quien en el ta por el dicho Johan Ponce. Y en el li-

libro precedente se tracto) se dirá en el bro XVI de la primera parte destas his-

pressente la muerte é fin de Johan Pongo torias, en el capítulo XI, yo escribí cómo
de León, adelantado de Bimini; no se descubrió assimesmo la isla llamada Ba-
lia de entender que sus trabaxos fueron hamá. Queda agora de decir algunas
después de los de Narvaez, sino prime- particularidades desta tierra Florida, cu-
ro, como el letor lo podrá advertir en su yo assiento puntualmente é su costa ya se
lecion, si en ello quisiere mirar, por los dixo en el libro XXI, capítulo IX en esta
tiempos en que lo uno é lo otro acaesgió. segunda parte, é no hay nescessidad de
Mas aunque fué mucho antes la muerte cansar al que lee, pues allí lo hallará.

de Johan Ponce, pónese aqui después del También se dirá su desastrado fin de una
dicho capitán Narvaez por la continuación flecha ó saeta, de la qual frucla en aque-
de la costa é geographia ó assiento de la lla tierra hallaron este capitán é su gente
Tierra-Firme, que traygo dende el estre- más que no del oro que buscaban los que
cho famoso que descubrió el capitán Fer- le siguieron, quél no lo avia menester,
nando de Magallanes en el otro hemis- porque tenia assaz bienes temporales en
pherio ó polo antártico, é voy descu- que pudiera vivir si no toviera tan avi-
,

briendo hasta llegar á los Bacallaos é tier- vado el desseo de la conversión de aque-
ra que llaman del Labrador, como lo pro- llas gentes, ó de acrescentar su estado é
metí en el prohemio ó introducion del li- persona en estas temporalidades, que
bro XX desta General historia de Indias, son tan deleznables é de tan inconstante
ques el primero desta segunda parle do- pressa como las anguillas, é aun más
lías. E lo que hasta el pressente tiempo presto se descabullen de las manos de
se sabe desta tierra é gobernación de la los hombres. Lo qual no harían, si tomas-
provincia de la Florida, es muy poco en sen un puño de tierra para relenellas, á lo
comparación de lo que ac espera saber menos para usarlas, acordándose de aque-
adelante ,
después que la tierra se pueble llas palabras que digo el sacerdote á los
é sea mejor entendida que hasta agora. fieles, poniéndoles aquella cruz de cónica
E porque para recitar los servicios é mé- el primero dia de quaresma, para acor-
ritos del adelantado Johan Ponce de darles que son cenica ó tierra \ 6 que en
León , si se oviessen de decir dende su ella nos avernos de resolver, para que
principio, seria nescessario tornar á es- todo lo del suelo se tenga por lo ques, é
cribir é repetir parte de lo questá dicho, la memoria esté fixa en lo que ha de per-
si el letor quisiere mejor entenderlo, lea manescer é nunca acabarse. Y desta ma-
el libro XVI de la primera parte, deudo nera lo que turaren estas cosas de tierra,
el capítulo II adelante, ó allí hallará cómo usarse hían como conviniesse al ánima é

1 Génesis ,
cap. III.
DE INDIAS. LIB. XXXVI. PROHEMIO.

al cuerpo, ó no serian causa quclla con con ellos. El uno reparando su propria
61 muriesse, ni que por lo menos se ol- nesfessidad, y el otro por criar sus hijos
vidasse loques más, 6 una gloria tan in- é sostener carga matrimonial, y el otro
la

finita. Donde plega á Dios que á todos los por hacer limosnas con lo que adquiries-
que rescibieren su lia¡)tisnio é nombre se, y el otro para visitar la casa sancta
chripstiano haga dignosquc la pocen: [mes de Hierusalem é otras calhólicas é sanctas
que lo- compró Nuestro Redemptor con peregrinaciones. E assi con diverssos é
-u propria é presciosa sangre é muerte, buenos propóssitos pueden aver bien aca-
en la qual caben los méritos que á lós bado quanto á Dios, aunque á los hom-
pecadores faltan para conseguir la divina bres les parezca otra cosa ;
porque en la

misericordia; é con essa mesma sangre verdad estas cosas del ánima ninguno
é passion de quien la vertió son todos ca- puedejuslamente juzgarlas, sino quien las

paces de aquellas celestiales sillas, donde crió. Los hombres juzguen á sí mesmos y
plega á JJiesu Cliripsto questos milites, enmiéndense ,
pues tan poco es el tiempo
que en estas partes lian pregonado su Ice, que nos puede acompañar en esta vida,
estén colocados, é que en ellas se les ha- é tan perpetuo e infinito el que ha do tu-
yan convertido aquellos thessoros que rar la otra en bien ó en mal, segund la

acá abaxo buscaban, que no es de creer auctoridad que del Sánelo Athanasio se
que moririan tan de.-acordados que los alegó de susso.
desseen viviendo, sino para servir á Dios

CAPITULO I.

En el qual se Irada del armada quel adelantado Jolian Ponce de León hiro con que fué á poblar ¿-con-
,

quistar en la Tierra-Firme, í la parte del Norle, la provincia que llaman La Florida qu¿l avia anles des-
,

cubierto , ¿ cómo le desbarataron los indios ¿ le birieron de una ílccba de que vino á morir á la isla de
,

Cuba, alias Fernandina; <¿ assimesmo se Iraclan otras particularidades dessa tierra.

Chorno se dixo en el libro XVI de la pri- é assi por esto como por emplear bien el

mera parte destas historias, Johan Ponce tiempo, é pensando que con él é sus di-

de León avia conquistado é pacificado la neros (que tenia hartos) podría , sirvien-

isla de Boriquen que agora se llama de do á Dios é Rey con ellos, doblar é ha-
al
,

Sanct Johan, y en aquella isla por su in- cerlos muchos más, é acrescenlar su per.
5pna en tilñlos de honor y estado é para
dustria é grangerias vino á ser muy rico
:

hombre, é á tener mucho ganado.de va- este efetto, ó mejor diciendo para aquel
que su ventura le tenia guardado, des-
cas é ovejas 6 puercos é yeguas , é cogió
mucho oro de minas, é allegó tantos bie- pués que descubrió á Bimini é le dió el
P,e\ Mulo de adelantado por lo que avia
nes, que pudiera muy bien passar esta
vida (é aun ayudar á otros en sus mise- gastado é servido en sus armadas é bus-

rias). É cómo era hidalgo é hombre de


cando aquella fuente de Bimini, que los

gentiles é altos pensamientos, parescióle indios avian dado á entender que hacia

que quitándole el cargo de la goberna- renovar é retoñescer é refrescar la edad


ción de la isla de Sanct Johan (como se é fucrcas del que bebia ó se lavaba en

lo quitaron por la diligencia é sagacidad


aquella fuente, cómo todo aquello paró

de sus émulos) quél no podia estar ni vi- en vanidad que debia de parar una co-
la

donde otros lo mandassen; sa tan fabulosa é mendace é vido que ,


vir contento
i

022 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

avia seydo burlado é mal informado , no se les figuraba á ellos é al que allá los lle-

cansado por gaslos ni trabaxos, volvió á vó, si Dios de poder absoluto no los In-

armar con más acuerdo y expensas, é giera ser entendidos de aquellas gentes
proveyó é puso en órden ciertos navios barbaríssimas é salvages ydólatras é col-
para entrar por la Tierra-Firme en la ban- madas de delictosé vigios. Quiero degir,
da del Norte, en aquella costa é punta que aunque, como en la verdad todo lo
que entra en la mar cicnt leguas de lon- que paresge dificultoso es fágil de obrar
gitud é cinqiicnta de latitud, poco más ó á Dios, quando le plage , es bien que pen-
menos. É parescióle que demás de lo que semos que no somos meresgedores de
se podia alcancar é saber de las islas que essa fagilidad, ni tan á pié enjuto se to-
por allí hay, que también en la Tierra- men essas truchas: é quiere que prime-
Firine se podrían saber otros secretos é ro se reformen las personas de los pesca-
cosas importantes, é convertir aquellas dores ,
para que caygan en conosgimien-
gentes á Dios con utilidad grande de su lo de la verdad los que los han de escu-
persona en particular é generalmente pa- char é seguir. Non obstante que con este
ra todos los que con él yban ,
que eran capitán yban personas religiosas é de
doscientos hombres ó ginqüenta caballos buena dotrina ;
pero pues todo se erró,
en los navios, ques dicho. É hasta poner é se perdió el armada y el capitán y el

en efetto essa armada, dispendio mucho: tiempo é hagienda juntamente y en bre-


é passó á aquella tierra por el mes de ves dias, de pensar es que no era Dios
. . . .
*
del año de mili é quinientos é servido ni el tiempo llegado de la con-
veynte años: é como buen poblador, lle- versión de aquella tierra é provingia á
vó yeguas é terneras é puercos é ovejas nuestra sancta fée cathólica , pues permi-
é cabras é todas las maneras de animales te quel diablo aun los tenga engañados é
domésticos é útiles al servigio de los hom- por suyos á aquellos indios, é que se au-
bres; é también para la agricoltura é la- mente la poblagion infernal con _sus
bor del campo fué proveydo de todas si- ánimas.
mientes, como si el negocio de su pobla- Esta armada llegó á aquella tierra el
ción no cstovíera en más de llegar é cul- año que está dicho é luego el adelantado ;

livar la tierra é apacentar sus ganados. Johan Pongo, cómo se desembarcó, dio.
Pero el temple de la región era muy di- como hombre proveydo órden en que , la
ferente é dosconvinientc á lo quél lleva- gente de su armada descansasse ; é quan-
ba imaginado, é los naturales de la tierra do le paresgió, movió con su gente y en-
gente muy aspora ó muy salvage é beli- tró por la tierra y en una guagábara ó ba-
cosa é feroz é indómita é no acostumbra- talla que ovo con los indios, cómo él pfíl.
da á quietud ni á dexar su libertad tan animoso capitán , é se halló do los prime-
fácilmente en discreción ó voluntad ex- ros, 6 no tan diestro en aquella tierra co-
irangera de otros hombres, ni en elecion mo en las islas, cargaron tantos ó tales
de aquellos fraylcs é clérigos de que yba do los enemigos, que no bastó su gente é
acompañado para el excrgigio del culto su esfuergo á los resistir. Y. en fin le des-
divino é servicio de la iglesia, aunque barataron ó mataron parte de los chrips-
predicassen quanto quisiessen, ni pudie- tianOS, é murieron más que doblados de
ran ser entendidos con la brevedad que los indios, él salió herido de un flecha-
y
* May un claro en el códice autógrafo, <|iic no de expedición de Bimini
la , lampoco designa el
c« posible adora llenar sin exposición pues que en
, mes en que luvo principio rsla empresa.
d capitulo XI del libro XVI, en que habla Oviedo
DE INDIAS. LIB. XXXVI. CAP. I. G23
#
co malamente; é acordó de se yr a la is- tos mis libros lia leydo á reo ,
ya lo avrá
la de Cuba para se curar, si pudiesse, 6 visto en la primera parte desta General
< on más genle é pujanca volver á essa historia de Indias: é si no lia traydo con-
conquista. É assi se embarcó é llegó á la tinuada su lecion, ocurra al libro XVII
isla al puerto de la Habana, donde des- de la primera parte, dende el capitu-
pués de allegado, vivió poco; pero murió lo XXI hasta el fin del capítulo XXX , é
como catliólico é rescebidos los sacra- verá una lecion notable de la ferocidad
mentos, é también murieron oíros que de aquella gente septentrional, é muchas
yban heridos, é otros de enfermedades. particularidades ó cosas nuevas de oyr.
Pero porque este gobernador vido poco También se dixo en el libro XXXIII, en
de aquella tierra, é después andando el la conquista de la Nueva España , que
«¡empo, passó á ella otro adelantado, que una caravela de las deste adelantado Jo-
fué Hernando de Soto, é con más genle ban Ponce de León, aportó á la Nueva
e poder, é no con mejor ni tal ventura, España , é aquella llevó poca gente de los
pues allá <|iicil<i murrio, r se supo 11,11- que escaparon' drl otro peligro de la Flo-
cho más de aquella de la Florida,
tierra rida.
él que se quisiere informar della,si es-

CAPITULO II.

En el qual se Iracta de Hcrlo animal ó vacas monlesas, que hay en la Tierra-Firme á las espaldas de la

provincia de la Florida i parte septentrional de la mar del Norle.

j\ luchos de los que han andado en la mo se verá en la figura pressente. Los


Tierra-Firme, á la parte del Norte é ma- machos tienen una corcoba alta sobre los
resmás puestas al Septentrión han visto ,
hombros, 6 las hembras no la tienen, é la

muchas vacas 6 toros, los quales en sí lana de lo restante del cuerpo es como me-
son comunmente mayores reses que nues- rina, espessa; ó no anda ni se muevo

tras vacas de España. Tienen los pescue- portante ni de andadura ó passeando, si-

zos muy llenos de lana, é la cabrea traen no á par, como acá haria un caballo ma-
algo más baxa que las vacas de España: niatado; pero son sueltos ó muy salyages
e dende las corvas á medias piernas aba- é innumerables. La carne dcllos es bue-
xo hasta las uñas están assimesmo con na y el cuero muy recio, é todos ellos
mucha lana , 6 lo demás de su cuerpo es son de color leonado escuro. Estos ani-
raso 6 las colas largas, de la manera que males hay en mucha parte de la Tierra-
acá las tienen las vacas, é los cuernos Firme al Septentrión. É porque el letor
4
puntiagudos y el uno contra el otro, co- mejor lo entienda se pone aqui su figura .

Véase la lámina V. 3 , fig. 7.


a
de la primera parle, tomo f.
Aqueste es el libro décimo octavo de la segunda parte, y es el trigéssimo séptimo de
la Natural y general Historia de las Indias, islas y Tierrra-Firmc del mar Océano de
la corona é ceptro real de Castilla é de León el qual tracta de la gobernación de
:

la provincia llamada Chicora (é más propiamente dicha Gualdape) en la Tierra-Fir-


me, á la parte del Norte, que fué a poblar el licenciado Lúeas Vázquez de Ayllon,
vecino desla cibdad de Sancto Domingo de la Isla Española ,
oydor de Su Mages-
tad en el Audiengia é Changilleria Real que aqui reside, cavallero de la Orden mi-

litar del Apóstol Sanctiago.

PROHEMIO.

Ilíl que ha de mandar soldados, solda- tió coraca ni ciñó espada para ganar suel-
do debe ser primero. Dexemos estar do con ella, ni defender su capa, ni ad-
aparte los príncipes é reyes, que nascic- quirir la agena por milite. Aunque en la

ron señores ..porque aquessos son fuera verdad era de buena casta de hijosdalgo,
desta regla: é aun los tales, usando las porque yo conosgí á su padre, Johan dé
armas,las entienden mejor (puesto que Ayllon, más ha de ginqiienta años, en tal

dende que nasgen siempre bailan cerca possesion, vecino é regidor ó jurado en
de .-.í quien esto é otra qualquiera scien- la cibdad de Toledo; c conozco bien ha
cia con verdadera expiriencia les pueda quarenta é más años otro su hijo, herma-
enseñar). Pero los otros varones es me- no del mesmo licenciado, cavallero de la

nester que sean exercitados, como discí- Orden militar del Apóstol Sanctiago, Hu-
pulos, antes que prediquen ó usen cuino mado Perálvarcz de Ayllon, al qual vi

maestros. en Italia, militando en servicio del duque


Yo creo bien quel licenciado Lúeas de Valentinocs, don Céssar de Borja, é
Vázquez de Ayllon supiera ser alcalde é muy bien eslimado entre los cavalleros
hacer justicia, decidiendo un letigio que de su exéreito. Y vi queste mesmo Perál-
ante él se Iraclara, porque para csse efcl- varcz íle Ayllon se halló en la defensa del
lo aprendió derechos; pero nunca se vis- castillo ó forlaleca de Salsas , año de mili
DE INDIAS. LIR. XXXVII. I'ROIIFMK >. 62o

é quinientos y (res, con el capitán don guerra sino que era noble persona en con-
Sancho de Castilla, alcayde de la dicha versación.
Salsas, é con otros ca valleros é hidalgos En esta isla tuvo cargo de justicia, é
que la defendieron valerosamente al exér- después fué oydor en el Audiencia Real
cito e casa de Francia ,
aunque la echa- que aqui reside, donde hico bien su of-
ron por tierra quassi por la grand artille- figio, é assi se pensaba que hiciera el de

ría con que la batieron , é aun tenia ya capitán é gobernador, porque demás de
macha parte á fuerza de picos para la ser de buena casta, avia mucho tiempo
poner enqüentps; pero quedaron los cer- que residia en esta isla. Pero el (pie to-

cados invencibles, hasta que en persona mó a la postre con su armada , nunca le

el Rey Cathólico don Fernando la socor- avia hecho: créese que si hallara la tierra
rió. É aquel día que los franceses alearon adonde fué di' paz, que la gobernara bien.
su campo, é con daño suyo se fueron, Pero quisiera yo, pues tomaba las ar-

entró el exérgito del Rey Cathólico que- mas, que avicndolas usado, pudiera degir
mando ó tornando castillos ó villas por lo que dixo .Marco al pueblo romano en
Francia (assi como fueron Cijar ó Fitot ó aquella oración, que consta por el Yugur-
la Palma , é después Leocata). tino Iraclado de Salustio, por estas pala-
Aquel mesmo día ví quel Rey armó ca- bras: (Aquello quessos suelen oyr é leer,
valleros por su mano (res hijos del duque yo lo he visto, é parte por mí mesmo he
de Al va, don Fadrique de Toledo, que fecho: c aquello quessos en los libros, yo
fueron don Garfia de Toledo, primogéni- en la milicia lo he aprendido». '

to del dicho duque (el qual don Garfia Assi que quiero decir, quel licengiado
duque de Alva que hoy es
fue [>adre del Ayllon, no por hombre de guerra, pero
don Fernando Alvarcz de Toledo); y el por virtuoso cavallero é persona de buen
segundo que armó cavallero fué don entendimiento, era tenido. Exergitados
Pedro de Toledo, marqués de Villafran- han de ser los que exérgitos han de man-
ca hermano del dicho don García é ¡i
, ; dar, muy bien digc el mesmo auclor:

don Fernando de Toledo, comendador •Fáciles todo principio de guerra, mas


mayor que fué después de Alcántara, muy difícil el fin; comengar es
porque el

hijo menor del dicho duque don Fadri- lígito á qualquiera por desúlil que sea;
que. Y el quarto fué un hidalgo leonés, mas el fenesger es solamente congedido
2
llamado Martin de Robles, que se ha- á los vencedores » .

lló dentro en la defensa de Salsas: el Como quier quello sea , no desmeres-


quinto fué Pedro de Losada, acemile- ge su buen desseo dol licenciado, porque
ro mayor del Rey, que también estu- su fin créese que era de cathólico, é que

vo dentro de Salsas; y el sexto que ar- desseaba servir á Dios é al Rey, acres-
mó cavallero fué este Pcrálvarez de Ay- gentando el número de los chripstianos c

llon, al qual, deudo á pocos dias, le dio aumentando señoríos á la Céssarca Ma-

el Rey el hábito de Sanctiago é le higo gostad é corona de Castilla ; é también á

otras mercedes. Este bien sé yo que su- vueltas desso poner su persona cu más es-

piera mandar soldados, porque fué sol- tado, puesto quel que tenia aqui era muy
dado y exercilado en la militar discipli- preheminente é tan pringipal, como es di-

na pero el ligengiado Ayllon , su herma- cho. É si fuera dcsto ques dicho, le mo-
;

no , no se tenia otro crédito en cosas de vió alguna ambigion ó cobdigia , hombre

i Salustiu, De bullo Jugurtino. 2 id. id.

TOMO III.
79
626 HISTORIA GENERAL Y NATURAL

era, é su persona é bienes lo pagaron, ó fuera evangelista ;


pero lo que sacó de su
con muchos por le creer y él
él otros , crédito la historia lo dirá.
porque creyó á un medio Iraydor, criado Parésgeme á mí que todos los cautelo-
suyo y esclavo é natural de aquella tier-
, sos tienen por dechado aquel ardid que
ra que llevó por guia el qual
,
por tor- :
, Anibal usó con los romanos (quando les

nar á su patria , le dió á entender lo que dió aquella derrota é vencimiento memo-
no pudo hacer verdad. rable de la batalla de Canas) ques pro-
El año de mili é quinientos é veynte y curar quel viento dé al enemigo en la ca-

tres yo fui a España , é yendo dende Se- ra, para que con dificultad se defienda
villa á la corte passé por Nuestra Señora de las armas del adverssario, é dando al
de Guadalupe, donde hallé al licenciado vencedor en las espaldas, más sin empa-
Ayllon que venia para esta su empressa, cho consiga su victoria. É assi este ene-

despachado é favorescido , é con el há- migo familiar daba con el viento de la

bitode Sanctiago quel Emperador poco esperanza en los ojos al Iigenciado, su


antes le avia dado; é cómo éramos ami- amo , é le segó de tal manera que le des-
gos, comunicóme su viage é , cierto me truyó.
pessó oyrle decir adonde yba : é díxome Dice Lucio Frontino que Anibal , cerca
la confianza grande que tenia de aquel de Canas, aviendo considerado quel vien-
esclavo, é que le avia fecho chripstiano, to volturno (id esl Susueste) por un cier-
é que era muy buena persona é de muy to rio, fuera de la natura de todos los
gentil juicio. Llevaba yo estonces unaperla ríos, la mañana temprano ultra modo so-
grande que tuve , de la qual se hico men- plaba, de manera que los montecillos del
<;ion en el libro XIX, capítulo VIII de la arena é del polvo levantaba, é que de tal

primera parte ,
que pessaba veynte é seys forma ordenó sus esquadras, que toda la

quilates y era perfetta é redonda, é qui- fuerca del viento daba en las espaldas á
se que la viesse, porque él me decia que los suyos y en los ojos y en la cara á los
aquel indio le deeja que las avia excelen- romanos: por la qual cosa, sumamente á
tes é grandes en su tierra : é dixo el li- sus enemigos contraria é adverssa , con-
cenciado que era muy pequeña a respec- siguió aquella memorable victoria
to de las que le prometía aquel su adalid, Assi á nuestro propóssito quadra lo que
é tanto más se me repressentó é tuve por está dicho ,
para quel prudente siempre
cierto su engaño; é creí que aquel indio esté en vela con los hombres sospecho-
mentía en quanto le avia dicho, é quel sos. ¿Qué se puede fiar de un esclavo,
desseo de vulver á su patria le hafia de- sino esperar dél que quando no os calá- ,

cir todo aquello, de que conosgía quel li- redes, avés de hallaros sin él?
cenciado se holgaba, é que como astuto En una oración que al pueblo romano
acomulaba novelas que no se le debian hico Cayo Momio, digo ques mayor ver-
creer; é assi se lo dixc al licenciado. Él Siienca perder la ganada libertad, que
me respondió quel indio era ya muy la- aver scydo siempre subjelo 2 .

dino é muy buen chripstiano, é tenia tan- Claro está quel esclavo no mcresce ser
to amor al licenciado como si fuera su creydo ,
porque el dolor intrínseco que en
hijo, é quél le tractaba como si le engen- su ánimo padesce, viéndose presso, le es-
drara; é assi á este propóssilo me le loó timula é acuerda que procure ser exento.
tanto, que conoscí que le creía como si É aun de aqui se colige la justa intención

i Lucú, frontino, lili. II, cap, 2. 2 SiÜUtttio , ¡Je IjcIIu Jiiijui tiitu.
DE IMHAs. LIO. XXXVII. PROHEMIO. 627
de la ley, que dispensa que los contrac- paró el armada é los pecadores que en
tos que otorgan que cslán pressos, no
los ella se hallaron, de los qualcs, como de
los obligan á guardarlos, ni deben avcr testigos de vista yo fui informado de lo
,

efetlo. No sé yo cómo el licenciado, sc- que aqui se dirá, en especial de tres re-
yendo tan buen jurista, ignoró aquesto, ligiosos de la Orden de los Predicadores,
dando crédito á su prissionero ó esclavo, fray Antonio Montesino ,
fray Antonio de
pues como captivo tenia licencia de men- Cervantes é fray Pedro de Estrada , é do
tir ó decir todo aquello que le paresgies- Francisco Gómez, que fue capitán é al-
sc que era abrirle el camino para tornar calde ó teniente del dicho licenciado, ó
á su tierra, á su rauger é lujos, si los te- de Pedro de Quexo, que fué por piloto
nia, ó a holgarse con sus padres é ami- mayor, é de Jolian Rodríguez Malaver,
gos en su patria, cobrando su libertad é é de otras personas fidedignas que esca-
restaurando su persona sin captiverio. Y paron é volvieron á esta cibdad de Sáne-
essa fée de baptismo que acá le presta- lo Domingo ; é al pressente algunos de-
ron , si en él imprimiera, no hiciera lo que llos están vivos é viven aqui, que meres-
higo. Ello está bien entendido y el tiem- gen crédito.
po lo mostró con la obra y efetto en que

CAPITULO í.

En que se tracla el subcesso de la mal encaminada empressa de la gobernación é armada del licenciado
Lucas Vázquez de Ayllon que fué & la Tierra-Firme á la parle que nos es opuesta á la parte del Norle,
,

deudo la villa del Puerlo de Piala dcsla Isla Española; é cómo é dónde murió el licenciado é la mayor par-
le de la genlc que llevó.

En la prefación de susso se dixo cómo dado, para que aquella tierra se poblassc:
el año de mili é quinientos é veyntc y y por esto él se determinó de se dar más
tres vino despachado é provejdo el li- priessa en su partida, la qual fué dende
cenciado Lúeas Vázquez de Ayllon para el Puerto de Plata, que en esta isla está
yr por capitán general é gobernador de á la parte de la banda del Norte: de don-
Su Magestad á cierta provincia de la de salió mediado el mes de julio del año
Tierra-Firme, que está de la otra parte de mili é quinientos é veyntc y seys años
de la isla Fernandína, alias Cuba : el qual, con una nao grande, que era la capitana,
cómo aqui á Sánelo Domingo llegó, ve- é otra que llaman la Bretona, é otra nao
nido de España residió en su offigio de
, nombrada Sancta Caíhaltna; é olra que
oydor desta Real Audiencia é Cnancille- se dige la Chorruca , é un bergantín é un
ría que aqui hay é también entendía en
; patáx ó gabarra. Assi que, eran seys ve-
se aderesgar é proveer para las cosas de las por todas, en que fueron quinientos
su armada é hager su viage. É tardó tan- hombres , é los más dellos isleños é dies-
to en esto, que le enviaron á mandar los tros en estas partes , é ochenta ó noventa
señores del Consejo Real de Indias que caballos muy buenos, é bien proveydo
pusiesse en efetto su empressa, confor- de todos los bastimentos é cosas que para
me á lo que tenia capitulado, si no que la jornada le paresgióque era nesgessario.
proveerían en el negocio para que fuesse De manera ques dicho fué su viage
la

otro capitán á lo hager, é le excluirían derecho á se desembarcar en un rio que


de la negogiagion ó cargo que se le avía le llaman rio Jordán, que está más al
f»2S HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Oriente de la provincia de la Florida, en recabdo queste cavallero sacó de la con-

la mesma costa de la Tierra-Firme, cien- flanea de su indio Francisco de Chicora.


to é einqüenta leguas, poco más ó menos: Pero el principio de la perdición é des-
la boca del qual rio está en treynta é ventura de aquesta armada, fué que al

tres grados é dos tercios desta parte de entrar, que la dicha nao capitana en-
la línia equinocial , a la banda de nuestro traba en el rio Jordán, se perdió con to-

polo ártico. dos los bastimentos (puesto que se salvó


Aquella tierra qucl licenciado Ayllon é la gente) , é los otros navios que eran me-
su armada fueron á buscar, la llama el nores entraron sin peligro.

chronista Pedro Mártir en su tractado Chi- Después que cstovieron allí algunos
cora ,
porque aquel indio falso adalid que) dias , descontentos de la tierra é ydas las

licenciado llevó, é otras lenguas de aque- lenguas ó guias que llevaron , acordaron
lla tierra la nombraban assi; pero dende de yrsc á poblar la costa adelante hácia
á muy pocos dias se huyeron la tierra la costa occidental , é fueron á un grand
adentro, ó dexaron en blanco al licencia- rio (quarenta ó quarenta é cinco leguas
do é á los demás que de sus palabras fia- de allí, pocas más ó menos) que se di-
ban: y en toda la costa, ni en lo que den- go Gualdape : é allí assentaron su campo
tro de la tierra vieron los españoles, ni ó real en la costa del, é comencaron á
se pudo ver ni aver noticia de provincia hacer casas, porque no las avia, sino al-

ni puerto, ni rio ni población que tal nom- gunas caserías léxos unas de otras, é la

bre toviesse : ni vieron tierra ni provin- tierra toda muy llana é de muchas ciéne-
cia que se llamasse de los nombres que gas, pero el rio muy poderoso é de mu-
se contenían en la capitulación quel licen- chos é buenos pescados; é á la entrada
ciado tuvo con Su Magostad Cessárea, dél era baxo , si con la crescicnte no en-
que yo he visto ,
que son los quel dicho traban los navios. É cómo les faltaban
indio le debiera avisar. É dice la licencia mantenimientos y en la tierra no los ha-
real que le dá facultad para que pueda yr llaban, élos frios eran muy grandes, por-
el dicho licenciado, ó enviar á proseguir que aquella tierra, donde pararon, está en
el descubrimiento de la tierra é provin- treynta é tres grados para arriba, y era
cias é islas de Duahe, Chicora, Yta, Tan- raso, adolesció mucha gente é muriéronse
cae, Anica, Tivecocayo, Xapira, Gua- muchos; y el licenciado luego cayó malo
caya, Xoxi, Soria, Pasqui, Aranui, Xamu- é también se lo llevó Dios. El qual murió
nanuc, Hunqnc, Tanaca, Yenyohol, Pa- como cathólico, roscebidos los sacramen-
lme, Yainiscaron, Orixa, Inisiguanin tos, é arrepentido de sus culpas é de sus
y
Noxa: que en cada nombre destos pensó pensamientos é armada:" é passó de aques-
el licenciado que llevaba un thessoro, ó ta vida dia de Sanct Lúeas, á diez é ocho
como he dicho ninguna tierra se supo de dias de otubre de aquel año de mili é qui-
lales títulos. Pero parésceme que bastaba nientos é veynte y seys. É dexó ordena-
el de adelantado que por la capitulación do que fuesse gobernador en su lugar, en
real se le prometió destas tierras é pro- tanto que Sus Magostados provoyessen lo

vincias é islas, é de lodo lo que por su que fuesse su servicio un sobrino suyo, ,

induMria fin •>.-,(


• descubierto; c otras mer- thessorero de la isla do Sanct Johan, que
cedes se le prometieron por la dicha ca- si' decía Johan Ramírez , ó que estaba au-
pitulación , fecha en Yalladolid á veynte sente en cssa sacón en la dicha isla de
6 seys de junio de mil! ó quinientos 6 Sanct Johan; y en tanto quedaba por su
veynte y lie- años. Assi que, este fué el capitán é teniente aquel Francisco Gómez.
DE INDIAS. Ll . XXXVII. CAP. I. 020
de quien se higo mención de susso en el vecino desta cibdad é natural de la vi-
proliemio. Poro entre essos soldados ó llade Gibraltar, que se juntó con otro
gente que quedó no faltaron un par de de tan mal sesso como el que se decía ,

hombrea desconcertados amotinadores, Pedro de Bacán, como más largamente


que pusieron en trabaxo á todos: de los se dirá en el siguiente capítulo.
quales el principa] fué un Ginés Doncel,

CAPITULO II.

En que se tracta de la (irania é motin de Ginés Doncel é Pedro de Bacán é como fué presso esle Ginés ,

Doncel é se bifO justicia del Pedro de Bacán. É también cuenta la historia cómo trayendo el cuerpo del
licenciado Ayllon muerto á esta Isla, lo echaron en la mar \

Ginés Doncel ,
después que vido muer- acordaron de hablarle al Ginés para que
to al licenciado Ayllon, como hombre soltassc losque tenia pressos dándole á ,

que confiaba de su habili-


sin consejo é entender que caia en mal caso, é que era
dad é sagacidad que podría ser capitán muy mal fecho. Á lo qual el replicó lo
de los que quedaban, só color que como que le pareseió, culpándolos é digiendo
estaban descontentos de la tierra él de- que los pressos se querían yr é dexarlos
cía que los llevaría della , é dando otras perdidos á los demás en la tierra, é lle-
falsas colores á su desatino, prendió al varse los navios, é atribuíanles otras cul-
teniente é á los alcaldes, é púsolos en pas que no tenían. Desta habla é amones-
grand nescessídad ; ó truxo á su opinión tación le quedó al Ginés Doncel una per-
á un Pedro de Bacán , que no tenia más pétua enemistad con Oliveros, porque era
sosiego quél , é á otros desconcertados é hombre de hecho , y el que rodeaba de
aparejados á hacer su voluntad é lo que deshacer é no consentir la tiranía del Gi-
le paresciesse. En esta sacón los indios nés; é comengó á traclar con el Bagan
mataron algunos españoles desmandados: cómo le matassen á él é al Monesterio. É
los quales son muy grandes flecheros, pe- una noche que avian de poner en efetto
ro no tienen hierba, sino muy recios ar- su mala intengion, siguióse que unos ne-
cos que hacen de castaños (que hay mu- gros pegaron fuego á la casa del Ginés
chos la tierra adentro), é traen sus carca- por su proprio sesso dessos esclavos; y
jes de cueros de adives é otros anima- estaban allí los pressos, é ardiendo el
les: é la gente natural do aquella tierra fuego, acudieron todos á lo matar: é assi
son bien dispuestas personas, é más altos ovo lugar de salir los pressos de don-
que los indios destas nuestras islas co- de estaban detenidos. En esse mesmo
. munmente. tiempo el Bagan fue á matar al dicho Mo-
No podiendo comportar algunos hom- nesterio, que estaba en su posada; y el
bres de bien la titania é soberbia del di- otro, como era hombro de buen ánimo,
cho Ginés Dongel é de su parcialidad, salió á él é comengóle á maltractar, por-
juntáronse algunos, y en especial dos hi- que el Bagan yba armado. Y también en
dalgos, llamados Oliveros é Monesterio, é esse tiempo é sagon el Oliveros buscaba
con otros que se allegaron á su paresger al Ginés Dongel (el qual armado se avia

* De esle epígrafe suprimió Oviedo algunas historia, pur lo cual no juzgamos necesario reprodu-
cláusulas insignificantes para la inteligencia de la cirlas.
C30 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
escondido debaxo de una barbacoa ó le- tura antes é después que al licenciado).
cho) é queríalo prender: é cómo se oian Asssi que en esto paró su gobernación.
las voces é combalo que entre el Bacán é Todos los que quedaron se vinieron á
Moncsterio avia , acudió á ellas el Olive- estas islas Española é Sanct Johan ;
pero
ros , ó llegado dixo al Bagan que se dies- fueron los menos de los queste camino hi-
se á prission, y él respondióle con muchas cieron, porque de quinientos que se em-
cuchilladas que le liró, y el Oliveros en- barcaron en puerto de Plata no se esca-
tró con él , é de un revés que le dió en paron ciento é cinqüenta hombres con
una pierna dió con él en tierra, é allí le las vidas, é los más dellos de enferme-
dieron otras heridas , é quedó presso. É dades é de hambre.
acudieron luego donde el fuego andaba, Desta manera , letor mió é señor pru-
y el Ginés estaba todavía escondido: é dente ,
que aveys aquí oydo en este libro
finalmente se dió á prission , é fué puesta é otros destas historias , se busca el oro
la justicia é los alcaldes en libertad, é fué en estas partes, é topan más ayna con
mandado arrastrar é degollar el dicho lloro é muerte de los cuerpos y en aven-
Bacán, é assi se puso por obra, aunque tura mucha é peligro de las ánimas.
él estaba tal , que sin esso no podia esca- Vengamos agora á hablar en las cosas
par de las heridas. particulares de aquella tierra é rio de
Presso el Ginés é otros algunos de su Gualdape, de la qual ninguna mención
confederación , acordaron estos que que- ni pintura hace la carta de navegar; pero
daban de se venir a estas islas, é pu- no hay duda en lo dicho por los muchos
siéronlo en efetto: é metieron el cuer- testigos que, por su mal, lo vieron y es-
po del licenciado en la gabarra ó patáx, cotaron en ella sus trabaxos é vidas; é al

para lo traer á esta cibdad de Sanc- pressente hay algunos en esta cibdad é
to Domingo, donde tenia su casa é as- isla que lo testifican. É con todo quanto
siento, ó al puerto de Plata , donde padesgieron loan algunos la forma de la
tenia la mitad de un injeuio poderoso y región que vieron, é dicen que llevándo-
era bien heredado para lo traer dende se la forma que se requiere para poblar
allí á esta cibdad; pero porque tovieron en tal parte, é assaz bastimentos hasta ca-
mala navegación, al cabo dieron con él en lar y entender la tierra, no podría dexar
la grand sepoltura desla mar occana, de ser buena cosa ,
por ser el temple dc-
donde están ó fueron echados otros capí, 11a más al propóssito de españoles, é por
tañes é gobernadores (ó los echó su ven- lo que se dirá adelante.

CAPITULO III.

En que se tractan algunas particularidades de la provincia de Gualdape en la lierra del Norte , donde mu-
rió el licenciado Lúeas Vázquez de Ayllon.

Lia tierra de Gualdape, é también den- isletas de la costa pequeñas hay ciertas
de el rio de Sancta Elena abaxo al Oc- mezquitas ó templos de aquella gente
cidente , es toda tierra llana. Las po- ydólatra, é muchos huessos de definidos,
blaciones no las vieron estos españoles apartados los de los muchachos é niños
que fueron con el licenciado Ayllon, sino de los mayores. Y estos son comohossa-
algunas casas ó bnhiOS á manera de case- rios ó carneros de la gente común por-
,

río-; , léxos unos de otros; y en algunas que h» de los hombres principales están
DE INDIAS. LID. XXXVI!. CAP. III. G31
por sí en capilla ó Icmplo separado de la cuervos, tordos, gorriones como los de
otra comunidad, é también en isletas. E Castilla, perdices como las de Castilla, tór-
aquellas casas ó templos tienen paredes tolas, ánsares bravas, ánades é otras aves.
de cal é canto (la qual cal hacen de con- Los árboles, deque los testigos ques di-
chas de ostiones de la ruar) y estas son cho me informaron que hay en aquella
de hasta un estado y medio de alto, c lo tierra son pinos é muchos robles de los
,

demás de cssc estado y medio arriba es que dan agallas, encinas de bellotas, par-
de madera de pinos, que hay muchos. ras de uvas montesinas, castaños (pero
Hay algunas casas principales por aquella la fructa es pequeña),
mimbres, cañas de
costa ,
(pie debe entre aquella gente ser las de España huecas, nogales, carcamo-
ávida cada una drllaspor un pueblo, por- ras, las quales, passas fechas, las guar-
que son muy grandes, é son fechas de dan los indios para comerlas en el invier-
pinos muy altos é muy gentiles; y en lo no.Hay morales ó servos é laureles: hay
altf) déxanlis sus minas é hojas, é des- mucho cumaque 6 buenos palmitos de
pués que hacen una hilera ó rengle de los baxos de España ó muy buenos.
pinos por pared é otra del otro cabo, De las hierbas hay acederas 6 cerrajas.
quedando enmedio el anchura de quince En lo de los pescados hay mucho que
ó treynla pies de una rengle a otra, é de decir; é la pesquería del rio Gualdape es
luengo bien trescientos ó más pies, por cosa mucho de maravillar por su grand
lo alto juntan las ramas, 6 assi no hay abundancia de pescados é muy buenos,
nescessidad de lexado ni cubierta, non segund afirman los religiosos nombrados
obstante que con esteras muy bien pues- é otras personas, que dicen que vieron
tas cubren lodo lo alto, cnlrctexidas en que en un lance de un chinchorro se saca-
los vacuos ó lumbres de entre los pinos ron sobre scysgientas moxarras, é comió
dichos, é por do dentro hay otros pinos toda la gente deltas, ó aun Ies sobró mu-
atravessados con la haz de los primeros, cho pescado. Pero de una moxarra en
(pie duplican el grosor de la pared; De especial dicen que tenia siete palmos de
forma que queda gruessa ó fuer-
la tapia luengo é tres ó más de ancho, de que co-
te ,porque están juntos los maderos: y mieron á la mesa el licenciado Ayllon é
en cada casa destas tales pueden muy diez ó doge personas, é no la pudieron
bien estar ó caber doscientos hombres, é acabar, y es muy excelente pescado.
vivir en ellas, como lo hacen los indios, Lenguados muchos, é algunos de dos pal-
dexándoles su puerta donde conviene. mos ó dos ó medio é tres de luengo muy
Los animales que hay, á lo menos de singulares: acedías muchas; ligas mu-
los que se tuvo noticia, son tigres, dan- chas é muy grandes é buenas, é otros
tas ó beoris , ciervos ,
conejos ,
adives, muchos pescados de los que por acá hay,
(pie son como corras, é muchos dellos son assi como guavinas, róbalos, dahaos é.
muy pintados é gritan toda la noche sin otros, é de cada género destos é otros
cessar, de quando en quando toda ella, en mucha abundancia. Pero con todo es-
hasta que comienga a esclarescer el dia to se murieron hartos hombres de ham-
siguiente; gatillos , monillos pardillos con bre por falta de pan é por no poder con
solos dos dientes altos, con que hora- sus enfermedades pescar ni valerse unos
dan las nueces é se comen lo de dentro, á otros.
ques malo de despegar de la nuez. Era tanto el frió, que como se embar-
Las aves que hay son innumerables caron enfermos é mal proveydos, se mu-
trullas, é naturales de la mesma tierra, rieron de frió en la caravela nombrada
HISTORIA GENERAL Y NATURAL

Saticla Cathalina siete hombres que se que aquellos engañados de sus sermones.
helaron; y en la nao Choruca acacsgió Dios los tenga á todos en via de salva-
una cosa de las que son raras veces ó gion. Y vos, letor, si aveys de venir á
nunca vistas , y fué que uno de aquellos Indias , no os pesse de leer estos mis li-

pecadores, queriéndose descalcar las cal- bros, é-plega á Jhesu Chripsto que sea con
cas, se le despegó toda la carne de las más ventura que han tenido los más de
piernas ambas dende las rodillas abaxo, los que acá han venido.
é le quedaron los huessos limpios, y essa La mayor parte deste daño consiste en

noche se murió. que estos capitanes no saben dónde van,


El caso es que resumiendo el gene- ni se proveen apropóssito de lo que con-
ral perdimiento desta gente, escaparon viene, sino de lo que les paresge á ellos.

de quinientos hombres que en esta ar- Y es imposible agertarse unas cosas é ne-
mada fueron, no más de ciento é cin- gogios que son tan grandes en sí , en es-
qüenta. ¡Oh capitanes, que predicays pegial en aquellas partes septentrionales,
destas tierras que vays á poblar ó á sal- donde la gente es más feroz é la tierra
tear é destruyr, pregonando conversión muy fria, é serian menester otros apare-
é baptismo é destruyendo la tierra en que jos é congierto quel ques apropóssito des-
entrays é á los naturales della , é matan- totras partes australes. Pero con la expi-
do a los chripslianos que con vosotros riengia de los errores se acostumbran
llevays embelesados é atronados de vues- corregir las cosas venideras con regla é
tras promesas, fritas en el asarten de los remedio para lodo; y assi plagerá á Nues-
desventurados tristes que os escuchan ó tro Señor que de aqui adelante haya tal
creen , sin saber dónde ys, sin ninguna correegion y aviso, que todo subgeda en
certinidad ni expiriencia de las provin- aumentagion de la república chripstiana,
cias, donde los llevays á padesger tantas y en aeresgenlamiento é prosperidad de
é tan nuevas maneras de muertes ! Dios la silla é geptro real de Castilla.
os lo perdone ! Que muchas veges me Con todas las culpas que pongo á los ca-
acuerdo de un cavallero, que lo llevaban pitanes é á sus sermones ,
quiero acor-
á degollar con tres ó quatro criados su- dar á los soldados que la guerra es de
yos participantes en el delicto , é aquellos calidad que solo el nombre le basta para
yban delante dél ; y el que yba más cer- que aquel que entra en ella entienda que
ca del señor , cómo dieron el pregón re- lo primero que ha de ofresger á la mili-

(¡tando muerte que se les mandaba


la cia es la vida, é que en los exérgitos po-
dar, volvió la cabega é dixo á su amo: cos nasgen, é que la mayor parte de los
«¡Oh señor, que por vos me llevan aqui que perseveran, se mueren ó los matan.
á morir ! » Y enojado el cavallero del po- E pues esto es lo más gierto ,
proponga
co ánimo de su criado ,
respondió é dixo: el cathólico soldado de hager de tal ma-
" Bien veys que no me quedo yo en la nera su ofíigio ,
que su ánima no se pier-
possada». Assi que, estos que padesgen, da ni la dé á su capitán ni á su Rey,
bien ven que se acuerda Dios de los me- sino á Dios, cuya es.
dir á la iguala, é á las veges hagen peor fin
m; INDIAS. LIB. XXXVII. CAP. IV G33

CAPITULO IV.

De otras particularidades de pescados, que se vieron por nuestros españoles en aquella tierra, donde murió
el licenfiado Ayllon, é otras cosas que compelen á la historia.

Como el subcesso de la gobernación de más fuerca que los alcaldes , constriñó


del licenciado Ayllon paró en lo que la á quiltro ó cinco hombres á que comies-
historia ha dicho, y en aquella ningún en del cacon, é hícolcs mal provecho,
español quedó vivo, los que escaparon, porque se les cayeron é pelaron las bar-

después que volvieron a estas islas, cada bas é cabellos é cejas , sin que en cssas
uno tiró por su parte; pero no faltan de ni en olí a parte de sus personas les que-
lodo punto algunas personas que testifi- dasse pelo alguno. El otro es cierto pes-
can lo ques dicho, 6 aun añaden que en cado de mar que tiene concha como tor-

el rio.de Gualdape se tomaron en una ca- tuga, pero es delgada como la del can-
nal sobre septe<;ientos lenguados perfel- grejo 6 negra , é tiene muchos pies de ca-
tos y algunos dellos mucho mayores que
,
da banda ó costado, é abierto hálianle
los de España. É muchos otros pescados muchos huevos no mayores que lentejas:

se tomaron en veces, assi como albures, estando crudo este pescado, él é los hue-
vagres, centollas, besuguillos de palmo vos hieden mucho á marisco ; y estando
é de xeme de luengo. Pero entre lo ques cocido, huele muy bien y es buen manjar
dicho 6 muchas corbinas, ó galludillos, 6 é de buena digestión.
tollos , ó catones muy grandes 6 chicos, Assi lo que se dixo en los capítulos
é arañas buenas, ovo dos pescados de precedentes como en este, lo testifican los

que yo me maravillé quanto más aparta- padres que tengo alegados é otras perso-
dos eran de que tengo dicho: uno fuó
lo nas de crédito. Y esto basto quanto á es-

un cacon tan grande que mandó la jus- ,


te breve libro del número XXXVII hasta
ticia que no comiessen del, porque no hi- quel tiempo nos avise de otras cosas, que
Ciessc daño; mas cómo la nescessidad era en él se acrescicnten.

TOMO III. 60
Aqueste es el libro décimo nono de la segunda parte , y es el trigéssitno octavo de
la Natural y general historia de que aqui se tracta, el qual, aunque no compete á
las Indias, es al propóssito de la continuación de la tierra septentrional, que hasta

en fin del libro precedente se ha continuado ,


pues se continúa la tierra , é se cree
ques toda una, segund adelante se dirá.

PROHEMIO.

Este último libro desta segunda parte sa muy nueva , é assi creo que lo será á
he querido poner aqui para confundir las otros muchos, que mejor tienen entendida
opiniones de los antiguos cosmógraphos la geographia é assiento del universo,
y escriptores que tovieron que la tierra
,
alegando é probando con quien lo dice,

questá debaxo de los polos es inhabita- ques OlaoGotho, natural de aquellas par-
ble; y por lo que vemos é se sabe agora tes y provincia de donde salieron aque-
de muchos de mar que lo han andado,
la llos famosos godos, que tanta parte del
é por lo que un moderno é docto varón mundo conquistaron, y entre los otros
nos enseña con sus letras y expiriencia é reynos se hicieron señores de España: en
pintura, se vé lo contrario. Y porque yo la qual hasta el pressente tiempo tura en
hasta en fin del libro antes deste he tray- la casa real de Castilla la sübcession góti-
ilo continuada la grand costa de la Tier- ca é señorío de aquellos godos, pues que
ra-Firme donde el Estrecho de Magalla- la Ccssárea Magostad é sus predecesso-
nes hicta la tierra del Labrador, que está res penden de aquella prosápia, y perma-
al Norte ó paite septentrional, é aquella nesce y turará muchos siglos en sus sub-
donde yo acabé me dá á entender que se cessores y descendientes, á gloria y ser-
junta con Europa, diré lo que desta ma- vicio de Dios, y para aumento y favor de
teria he entendido, lo qual para mí es co- la chripstiana religión, como lo venid-
DE INDIAS. IR. XXXVIII. 635
cfettuar en virtud y pendencia de nues- es ensanchar la fée y favorescer los vica-
tros Principes passados y pressentes. Y rios de Dios y la Iglesia Apostólica de Ro-
lo mesnio harán sus herederos por la dis- ma , é destruyr los infieles é castigar
pensación y clemengia divina que siem- , los heréticos 6 ydólalras. Y assi como lo

pre se ha mostrado y muestra serles fa- hacen, assi los esfuerza y favoresce Dios,
vorable rnérilamente , porque sus desseos y continuamente aumenta ó prospera su
y sus obras son una mesma cosa , y essa real geptro é alta estirpe.

SIMARIA RELACION DE LA PARTE SEPTENTRIONAL EN LA Ql'AL EL CHRONISTA DESTAS HISTORIAS DA , Á


ENTENDER LO QUE DESTAS MATERIAS NUEVAMENTE II A SABIDO; É DICE ASSI:

Hermosa cosa <s el mundo, é la más aquarum, el dividat aquas ab aqvis ,


etc.,

excelente pintura que se puede ver ni ar- e assi se cumplió. Assimesmo dixo: «Jún-
bitrar ni pensar, como quiera quel artí- tense las aguas que están debaxo del
fice é pintor della es el mesmo Dios , 6 cielo en un lugar », é assi se higo, é lla-

del solo permitida, é solo 61 bastante pa- móse aquello mar. « Produzca la tierra

ra tal obra. Cosa es que a los ojos harta hierbas é hagan simiente , é los árboles
é satisface, sin les dar pessadumbre ni hagan manganas é fructo, segund sus gé-
cansancio, sin acabar de deleytar el en- neros», é assi se efettuó como lo mandó.
tendimiento humano, al qual recrea é Crió el sol é la luna é luminarias, divi-
agrada en tanta manera, que nunca le diendo la luz de las tinieblas: crió los ani-

ti' 'ni' sin gogosa admiración, dando gra- males é aves sobre la tierra: crió las ba-
cias al señor de tan copiosa 6 alta sabidu- llenas grandes é animales de agua pro-
ría. Esto movió al famoso poeta nuestro ducidas en sus especies; é quiso que la

Johan de Mena, quando dixo en el princi- tierra produxesse todas las demás dife-

pio de aquella su obra ,


que enderescó al rencias de animales en su género y espe-

ilustre marqués de Santillana, don Iñigo cie higo el hombre á su propría imágen é
:

López de Mendoca semejanga, é bcndíxole con su muger .

Ved, letor, si es hermosa pintura


Después quel pinlor del mundo
aquesta que aveys oydo, é cómo ningu-
I'arú nuestra vida ufana, ele.
na otra se le iguala. Mirad la orden del
Que sea Dios pintor del mundo é com- gielo, sus estrellas é planetas é cursos, é

ponedor é criador de las diverssas co- las otras innumerables cosas que en la

lores é matiges de la moltitud de sus composigion del universo hay que ver é
obras é de todo lo que contiene é de que contemplar; é todas é cada una dellas os
nuestra vista puede ser capaz, nos lo manifestarán lo que debemos á tan sa-

muestra , é la Sagrada Escriptura ad ple- pientíssimo pintor é tan inmenso é sobe-

num enseña : In principio creavil Deus cce- rano Dios é Señor; pues como dige el

lum et íerram, etc. Y esse mesmo dixo: poeta alegado, tan ufana paró nuestra vi-

Fiat lux, é fué hecha. Dividió las tinie- da. É mirad en quán grande estado é ser
blas, é dixo: Fiat firmamentum in medio nos constituyó ,
que por su propria é su-

1 Génesis, cap. I.
630. HISTORIA GENERAL Y NATURAL
ma liberalidad todo lo dió al hombre, arbitrar las cosas questán en el gielo,

que quanlo mayores son las mercedes pues no ves las que tienes delante de los

tanto es más justa la punición del ingrato ojos? '» Por gierlo, non obstante, que lo

desconosgido, que olvida su Dios é Señor é questa vieja quiso sinificar es que no
tantos beneficios (é aquellos multiplica- nos extendamos á más de lo que nos es
dos con aquella infinita misericordia, con posible. Mucho es lo que debemos á los

que nos redimió la passion de Chripsto que nos dan notigia de lo que no avernos
con su sangre, comprando con su propria visto ni sabemos como yo agora debo á
,

vida las nuestras que estaban perdidas ,


un varón notable é docto de aquel ilus-
por la culpa del hombre). No plega pues tríssimo senado de la Señoria de Venegia,
á Nuestro Señor que se pierda tanto bien llamado el secretario Miger Johan Baptis-
por nuestro descuydo ó malicia , ni que taRamussio, que de oyr él que soy incli-
en vano haya padescido nuestro Redenip- nado á estas materias, de que tracto, sin
tor para mí ni para otro chripstiano algu- conosgerme, me ha querido por amigo, é
no, pues todos fuimos el contrapesso de me ha con letras comunicado una nueva
tal presgio é la balanca, por quien so puso geographia, que con auctoridad apostólica
en la cruz el Señor del mundo é de to- del Summo Pontífige é de la Señoria ya
do lo que en él hay é avrá. En cuya dicha se ha imprimido en aquella ínclita

confianza quiero en este último capítulo cibdad por industria é letras del docto va-
tractar de cosas que confunden é reprue- ron Olao Gotho: alqual favoresge la aucto-
ban é muestran ser vana y errónea la ridad del reverendíssimo argobispo, el se-

opinión de todos los auctores passados, ñor Johan Magno Gotho, argobispo Upsa-
que tovicron que la tórrida gona é lo que lense de Suegia ,
primado é legado apos-
está debaxo de los polos, es deshabitado tólico, naturaldo aquellas partes de Go-
ó inculto. Y en verdad, aunque como na- thia. É gerca de la descripgion septen-
turales quisiessen escudriñar é conformar- trional en nueve tablas ó pliegos de carta

se en tal error , no podian dexar de ig- mayor pintado el in scriptis, con una rela-
norarlo ,
pues ignoraban quel Maestro que gion del mesmo anctorOlao Gotho, se me
supo hacer el cielo é la tierra c todo lo truxo el año passado de mili é quinien-
demás sabría é podría proveer en csso tos é quarenta años. Y porque soy amigo
que le parescia dificultoso: quanto más de que á cada uno se conserve su crédito,
que no como experimentadores, como é que no se le usurpe su trabaxo , ni se
nuestros españoles, buscando el mundo, le dexe de loar su buena obra, pues ques
sino como especuladores, estándose que- el auctor dolía quien lie dicho, diré de-
dos, hablaban á su beneplácito. Mucho lla poco, en especial de la isla llamada Is-

me satisfago el dicho de aquella vieja de landia é de la tierra queste cosmógrapho


Tales Milesio ,
que queriendo él mirar y pone más septentrional. Porque quanto á

entender las estrellas é cosas del gielo, no la tórrida gona, ya queda probado en el

viendo un hoyo que tenia cabe sí en que libro XXI, en el capitulo V, ques habitada,

cayó, é llamando en su ayuda á la vieja é nuestros españoles lo han experimenta-


que le servia, para que le diesse la mano do é lo ven cada día en estas nuestras
al salir del hoyo, le dixoclla: «¿Por qué Indias (cu la Tierra-Firme dellas); quanto
ragon, oh Tales, quieres comprender é á los polos digo que entre las otras cosas

1 Oua ratione ¡ohThales! qux ¡n coelis sur.l oeculos, viili're non vale»? (DiógeOCS Laerciu , De
couiprunsuruiii 1c arbitrarle, quurn ea >iux su Dt ante vita el mori&ui phüotofhorwn.)
PE INDIAS. LIB. XXXVIII. G37

quol magnífico secretario ya dicho me ha Nicandro, fué hallada en la India, etc. 1

escripto, una rae tiene admirarlo; y es que Puesto quel mesmo Plinio dice que en
la tierra del Labrador, de quien se tracto otras partes lo hay ;
pero yo estoy un po-
en el libro precedente, sigue la via septen- co entretenido , como he dicho , con el

y vuelve después continuada al


trional, nombre de la isla Magneto , é con perder
Oriente, ó se junta y es una mesma tierra la piedra yman ó macjnete su fuerca, pas-
con la Europa,, é dexa mediterráneas á la sando el polo.
dicha Islandia y Escocia 6 Inglaterra é No quiero detenerme en más de lo que
otras muchas 6 notables islas. toca á la isla que dixc de Islandia, por-
E porque este auctor se refiere (digo que la pone este auctor cerca de la costa
el Olao (¡odio] á dar más particular infor- que hasta aqui en la parte septentrional
mación destas cosas en cierto tractado he seguido por no distraerme de mi pro-
,

que escribe é dice que assimesmo escri-


, póssito y de la grand costa que he conti-
be otro el mesino perlado I'psalense, que nuado. Mas para recreación del letor, di-

presto saldrán á luz ,


quando las hayamos go que he visto en esta nueva pintura (que
visto, oyremos lo que dexa de decir en aqueste godo describe, é pone en la pri-

lo que hasta aqui he visto pintado 6 bre- mera labia ó parte) que en cssa isla de
vemente escripto, pues se remite á lo Islandia hay tres excelsos monles, en
que escriben ambos con más acuerdo é que sumidad ó cumbres más altas
eslá la

cumplida relación. Pero considerando é é superiores dellos cubiertas de perpetua


midiendo yo la primera destas sus nueve nieve , é al pié de cada uno un horrendo
tablas ó partes (si lo he sabido hacer) abismo de perpetuo fuego, semejante al

me paresce que la isla de Islandia la po- de la siciliana Ethna ó Mongibel con su


ne dende septenla é seys grados dcsla horror espantoso, ó como aquella caver-
parle de la equinocial hasta ochenta é na de Vulcano (que mejor pudiera llamar
nueve. Assi que, seria la parle más sep- monte, porque yo le he visto y estado en
tentrional della, solamente un grado de él). Uno de los quales montes dice que.
aquesta parte del polo ártico: cuya gran- vulgarmente se llama Heclafiel, y el olro
deva diee que sobrepuja las dos Serilias. Crucis, y el lercero Hclgaíicl, que quiere,
Y pone la isla llamada Magnele debaxo decir Monte Sánelo. Entre aquestos mon-
del polo é dále treynta millas de ampli- tes hay piedras altas, puestas por memo-
tud; é dice que de la otra parte desta is- ria de los fechos de los passados varo-
la la brújala ó aguja de navegar pierde nes, en las quales se ven escripias sus
su merca. Por manera que assi dessa no- memorias antiguas.
vedad de las agujas como del nombre de La iglesia episcopal se llama Scalhon-
la isla , puede sospechar que allí es el
se dense.
origen de la piedra yman, é que hácia Hay en la dicha isla quatro fuentes por
Septentrión (digo de allí adelante) no tie- contraria natura distintas, porque la una
ne fuerca, é que dende allí hácia Medio- es maravillosamente caliente , é la otra

día reyna ;
porque este nombre es lo mes- fria , é la tercera es buena para beber
mo que piedra yman, é desta isla de ra- é quitar la sed humana, é la quarta es
con avia de tomar este nombre. Pero di- mortífera.
ce Plinio ques nombrada Magnes del Cerca de aquestas fuentes los habita-

nombre del que la halló, é que segund dores de aquella tierra sacan tan grand

1 Plinio, lib. XXXVI, cap. XVI.


cas HISTORIA GENERAL V NATURAL

copia de agufre que lo venden por vihs- May un altíssimo monte que llaman
simo presgio, é dan mili libras dolió pol- Sancto, é una abadía llamada Elgafiol, la

la décima parte de un florín. Pone el auc- grand renta de la qual es todo butiro ó
tor alegado dos estupendos espectáculos manteca , la abundancia de la qual man-
(entre el fuego, el qual no pudiendo con- teca abundantemente por toda aquella pa-
sumar la estopa, continuamente consume tria se administra.
el agua, y entre un cierto caos ó sima la La iglesia cathedral se llama Holdense.
horrenda profundidad de la qual no se Hay muchos de gana- é grandes hatos
puede comprender con la vista , más di- dos y es tanta la fertilidad de los pas-
;

fícilmente se comprende con una cuerda tos que si los bueyes no son quitados de
,

enviada abaxo con una pessa) espectácu- donde pasgen revientan de gordos. ,

losde muertos; y dice que muchas veces Hay por aquellos mares grandíssimas
acaesce que los hombres que se han aho- ballenas, á semejanga de grandes mon-
gado en la mar, aparescen á los suyos el tes, que trastornan é anegan las naves,
mesmo dia, no de otra manera que si si con sonido de las trompetas é con el
el

vivos fuessen. É quando se les dice que estrépitode vassos redondos vacíos echa-
entren en casa, responden sospirando que dos en la mar no son espantadas é dete-
han de yr al monte Ecla. Dice más: que nidas; é los marineros no expertos tie-
en aquella isla hay osos, raposas, lie- nen muchas veges peligro , atacando las
bres, halcones é cuervos blanquíssimos áncoras á qualque parte de la ballena,
por todas las partes della. Dice que hay pensando que se anclan ó amarran en al-

cierto hielo ó parte congelada en aquella guna isla.


costa de mar ,
que se oyen salir della mi- Hay por aquella mar mucha guerra en-
serables gemidos é llantos de humana tre los navios de los mercaderes por en-
voz ,
que hace fée que allí son atormen- trar é tomar puerto primero é á su pro-
tadas las ánimas de los hombres, segund póssito. E los señores de aquella tierra no
este auctor dice : de lo qual yo me remi- son acostumbrados á juzgar aquellas co-
to á lo que la Iglesia Cathólica de Roma sas que acaescen en abierta é larga mar.
mandare que se crea. Pone este auctor dos escudos de armas
No muy léxos de lo que está dicho po- en aquesta su tabla primera uno es : el

ne 6 pinta unas piedras con vehemencia de goles, vel sanguino, con un león de
ríe exhalación ,
traydas por el aj re , co- oro rampante 6 coronado de una corona
mo si volassen , no las locando alguno. real , y en las manos una hacha de armas
En otra parte muestra tanta moltitud de blanca vel argéntea, é sobrel escudo una
pescado en montones tan grandes como real corona de oro. El otro escudo assi-
asas poderosas que tienen para los ven- mesmo es el campo dél sanguino vel de
der, poique las gentes de aquella tierra goles, é un pescado de alto abaxo, Cán-
quassi todos comen pescado, porque dido vel argénteo, escondida la cabeca ó
siembran poco trigo é assi cogen poco; cubierta debaxo de una corona de oro.
pero dicen que si más abundantemente Este escudo tiene un coronel de oro sin
sembrassen, abundarían de pan, el qual flores y es las armas proprias de la isla
,

compran traydo de otras partes. É dice de Islandia, la qual obedesge al rey de


que cree ques aquella generasoion en esto Noruega cuyas son las armas del prime-
,

de la agricoltura tan peregosa ,


por la in- ro escudo.
mensa moltitud del pescado, en cambio A par de aquellos escudos está pinta-
del qu.il abundan de todas las otras cosas. do un cavallcro, que por fuerga de vien-
DE INDIAS. Lin. XXXVIII.

lü él y el caballo caen á tierra , sinifi- e m junta con la Europa. Esle nombre


cando la mucha potencia del viento en Grunllandia quiere decjr arenosa tierra;
aquella parte; y el viento que señala as- y en la parte que la isla de Islandia mi-
si furioso, es Norte. ra á Grunllandia está un monte allíssimo,
Pone assimesmo una muy grande igle- que se llama Huitsark, que quiere decir
sia edelicada con huessos de pescados ó monte blanco ; en el qual pone este auc-
ballenas marinas. lor un rclox en lo alto con letras de plo-
Pone muchas cavernas ó cuevas, que mo, por el qual se gobiernan los que an-
usan los habitadores contra el frió , como dan por aquella mar , é se guardan de los
aquellos que en Africa se esconden por escollos é baxos de Grunllandia, ques
el semejante en espeluncas contra la ca- mar peligroso mucho.
lor del sol, debaxo de tierra. Assi que, todo lo ques dicho pinta ó
Pone ciertos cavalleros armados, é di- describemuy bien esle doclo varón Olao
ce que cutidlos muchas veces intervie- Golho en su primera labia ó parle de las
nen crudíssimas guerras, é algunas de- nueve desta su geographia, con polillo
ltas por ligeras causas. y elegante estilo y en las otras ocho la- ;

Pinta un citarista ó músico, sentado á bias pone oirás muchas é maravillosas


par de la costa de la mar, tañendo una cosas, que yo remito á su traclado.
vihuela de arco, al son de la qual vienen Puse aquesta aqui por hacer solamen-
muchos pescados por el agua, é aves, te mención de la tierra de la isla Magne-
por dó se prueba que en los confines de to, que está debaxo del polo en noventa
la tierra la música se estima é prescia grados, é de la tierra de Grunllandia, que
mucho, pues que alguna vez aplica á sí está de la otra parte del polo ártico qua-
los peces é las aves. lro grados, como es dicho; é porque los
Dice (pie en el mar, helado por ocho auctores alegados lo hacen una mésma
meses, en aquel tiempo los osos se me- costa continuada con la tierra del Labra-
ten debaxo del hielo á tomar ó matar pes- dor, é que se junta adelanle al Oriente
cado , lo (pial no podría acaesger si allí con la Europa é con su tierra mesma de
en las cavernas del agua no oviesse grand Godos , ile donde son naturales este arco-
mollitud de pescado. hispo y el OlaoGolho. Por manera que si

Piula un enano en la parte ó tierra lla- aquesta tierra toda es comunicada 6 una,
mada Grunllandia , combatiendo con oli o como se debe creer por lo questos aucto-
hombre de grande estatura, sinificando res dicen , á los quales me remito dende
que allí hay hombres pequeñíssimos de la tierra del Labrador adelante ; é por lo

cuerpo ,
pero pertinaces é de grandíssi- que yo tengo dicho y escripto dende el
mos ánimos. Estrecho de Magallanes hasta la tierra del
Esta tierra Grunllandia es fuera de Labrador, todo el mundo podemos de-
la dicha isla , y está qualro grados ade- cir ques una mesma tierra é costa , sin la

lante ó de la otra parle del polo ártico, la dividir la mar; pues que las tres parles

qual quieren decir que se vá á juntar con Asia, Europa, Africa, una mesma tierra

la tierra del Labrador é de los Bacallaos, son todas tres , é la división dellas que
segund dicen los pilotos de aquellas par- los antiguos les dan en dos nos la ponen,
tes. Y el reverendíssimo arzobispo Upsa- que son el Thanais, entre la Europa e
lense confirma averio assi oydo decir, é Asia, y el Nilo entre Asia é África. Pero
quessa tierra de Gruntlandia vá después estos rios no parlen la tierra, quiero de-
enarcándose, subiendo ála parle orienlal. cir no la cortan , pues nasfen en ella; pe-
GiO HISTORIA GENERAL Y NATURAL

ro los nasgiuiientos del uno é del otro son Roma é del Sammo Pontífige é vicario é
incógnitos. Quanto al Thanais dige Tholo- subgessor del Apóstol Sanct Pedro é de-
meo, quel Thanais es oculto su nascimien- baxo de la monarquía del Emperador Rey
to é assitnesmo sobrel nascimiento del don Cárlos, nuestro señor, en cuya ven*
Nilo, después que Diodoro ha escripto tura é méritos lo veamos presto efet-

diverssas opiniones , también le dexa in- tuado! É con esto se concluye el li-
2
cierto é oculto su principio . bro XXXVIII desta Natural y general his-
Concluyo, en que hasta nuestro tiem- toria destas Indias , islas y Tierra-Firme
po no está escripto por auctor alguno del mar Ogéano.
de lengua hebráica , caldea ,
egipgia, Passemos á lo demás de la tergera
greca ni latina , ni de otro género ni len- parte, donde continuaré los libros que
guage alguno , ni he oydo cosa de tan- della se siguen hasta su definigion, cu-
ta admiración como esta á todos los ya memoria me dá mucha pena é dolor,
que leen, si esta geographia septentrio- porque tengo de relatar y degir los tris-
nal que de susso se ha tocado los auc- , tes y desventurados fines é muertes de
tores ya dichos ú otros que merezcan cré- muchos y diverssos capitanes é personas
dito se afirman en ella. Y podremos es- señaladas que en estas partes han perdi-
tonces, dexando aparte las islas muy se- do las vidas ;
porque para mi condigion
ñaladas y descriptas de muchos auctores es grave y desaplagible cosa pensar que

y conoscidas, y las que no sabemos, por- mi pluma ha de seguir una forma de his-
fiar é aver por gierto que toda la tierra toria ó imitagion tragédica; y en espegial
firme restante en el universo no son las tocando á tantos de nuestros naturak
tres partes que nombran Asia, Africa, españoles, á vuelta de los quales por mi
Europa, sino una sola parte entera é sin pecados se me ahogó un solo hijo qu.
dividirse de la mar, é de aquessa la mi- me quedaba, del qual yo pensaba en m
tad ó más de la corona é geptro real de postrimeria aver mejor gogo. Plega ai

Castilla é de León. que assi le plugo que su ánima é de to-

Plega á Jhesu Chripsto que assimesmo dos los demás estén en gloria , donde es-
sea una sola la religión é fée é creengia tá la perfetta y perpétua vida en la vis- ,

de todos los hombres debaxo del gremio ta de aquel eterno Dios que vive é rey- ,

é obidiengia de la Iglesia Apostólica de aaperomnia scecula sceculorum. Amen.

1 Tholom., lib. II , cap. I. 2 Diodoro Sículo , lib. I.

FIN DE LA SEGUNDA PARTE.


INDICE GENERAL.

labia del segundo volumen de los nueve libros de la segunda parle de la Natural y
general historia de Indias , en que sumariamente se hace memoria de lo que (rada
cada libro destos.

Pugi.

LIBRO I, que es X de la II." parle y XXIX de rio Hermoso é sus provincias, que son dos
la General historia de las Indias, que Iracla •
rios grandes que juntos enlran en la cosía
de provincia y gobernación de Caslilla
la del Norle; é assimesmo se tracta del rio de
del Oro que comunmenlc se suele llamar
, las Palmas, que eslá más al Oriente subien-
Tierra Firme i do por la dicha cosía la vuella de la pro-
LIBRO II, que es XI de la II.' parte y XXX. vincia que llaman La Florida; é tracta có-
de la General historia, que Iracla de la go- mo se perdió el capitán Pampbilo de Nar-
bernación de Carlago é sus anexos 176 vaez é su gente, que fueron á poblar
LIBRO líl, que es XII de la II." parle y XXXI aquellas provincias é rios 57'J
a
de General historia , que Iracla de las
la LIBRO VIII, que es XVII de la 11. parle y
provincias é gobernaciones del Cabo de XXXVI de la General historia, que Iracla
Higueras é Puerto de Honduras é de Yuca- de la gobernación de la provincia llamada
tán é después torna á dexar á Yucatán é
: La Florida, ques en la Tierra-Firme á la

se junta con Guatimala, é por tanto este li- parle de Norte, y está Norle Sur con la isla
bro es más anexo c dedicado á la goberna- de Cuba é puerto dclla, que llaman la Ma-
ción de Honduras '.
184 langa 019
LIBRO IV, que es XIII de la II." parte y LIBRO IX, que es XVIII de la II." parle y
XXXII de la General historia, que Iracla de XXXVII déla General historia, que tracta
la provincia c gobernación de Yucatán 221 de la gobernación de la provincia llamada
LIBRO V, que es XIV de la II." parle y Chicora (é más propriamcnle dicha Gualda-
XXXIII de la General historia, que tracla pe) en la Tierra-Firme , á la parte del Nor-
de la provincia é gobernación c conquista le que fué á poblar el licenciado Lúeas
,

é población de la Nueva España, por el Vázquez de Ayllon vecino desta cibdad ,

capitán Goncalo Fernandez de Oviedo y de Sánelo Domingo- de la Isla Española,


Valdés, capilan de la forlaleca de Sánelo oydor de Su Magcstad en el Audiencia é
I'omingo y coronisla del Emperador y Rey, Chanrilleria Real que aquí reside, cavallero
nuestro señor 2Sg de la Orden militar del Apóstol Saneliago. 024
LIBRO VI, que es XV de la II." parle y LIBRO X, que ee XIX de la II." parte y
XXXIV de la General historia, que tracla XXXVIII de la General historia, el qual,
de la provincia é gobernación llamada la aunque no compele á las Indias, es al pro-

Nueva Galicia , é que los indios é natura- póssito de la continuación de la tierra sep-
les llaman Xalisco, en la parte ocidental de tentrional, que hasta el fin del libro prece-

la Tierra-Firme 557 dente se ha continuado pues se continúa la


,

LIBRO VII, que es XVI de la II." parte y tierra, é se cree ques toda una, segund ade-

XXXV de la General historia, que Iracla lante se dirá G.14

de la gobernación del rio de Panuco é del

Tabla particular con cada uno de los libros susodichos.

LIBRO XXIX. Prohemio i Capitulo u. De lo que subcedió á Vasco Nu-


Capitulo i. Cómo fué provenido Pedrarias ñez de Balboa después que se ganó el Da-
Dávilade la gobernación de Caslilla del Oro, rien y cómo descubrió el rio grande de
,

que Vasco Nuñcz de Balboa, y oirás


tenia Sancl Johan, que enlra en el golpho de Ura-
cosas que convienen á la hisloria 4 bá, y oirás cosas nescessarias al processo
TOMO m. 81
G12 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
rágs.

de la historia 6 Capitulo xi. Cómo el veedor Goncalo Fer-


Capitulo iii. Cómo Vasco Nuñez de Balboa nandez de Oviedo fué á España á buscar el

descubrió la mar del Sur y fué el primero remedio de la Tierra-Firme, ó desde á po-
hombre que la enseñó á los chripslianos, y cos dias que llegó á Castilla llevó Dios al
de los caciques que hico de paz, é otras co- Rey Cathólico á su gloria; é cómo continuó
sas concernientes á la historia 9 su camino é fué á Flandes á dar noticia al

Capitulo iv. De
segunda possesion quel
la Rey don Carlos , nuestro señor; é cómo fué
capitán Vasco Nuñez de Balboa tomó de la proveydo por gobernador de Tierra-Firme
mar del Sur, é quáles chripstianos fueron Lope de Sosa , un cavallero de Córdova , é
los primeros que con élnavegaron en ella, su muerte 52
é de las primeras perlas que vieron de aque- Capitulo xii. De la muerte del adelantado
lla mar, é otras cosas notables é neseessa- Vasco Nuñez de Balboa é Andrés de Val- ,

rias al discurso de la historia 14 derrábano, é Fernando de Arguello, éLuys


Capituto v. Cómo el gobernador Vasco Nu- Bolello, é Fernán Muñoz, que fueron en
ñez de Balboa tornó al Darien desde la mar una hora degollados en la villa de Acia, en
del Sur, y cómo en ciertas provincias hieo Tierra«-Firme 56
los caciques de paz i 7 Capitulo xiii. Cómo el licenciado Gaspar de
Capitulo vi. Del viage del gobernador Pe- Espinosa, alcalde mayor de Pedrarias, fué
drarias Dávila á la Tierra-Firme, llamada por su tenienle general porla mar del Sur

Castilla del Oro, en la qual estaba por ca- con los navios que avia hecho el adelanta-
pitán Vasco Nuñez de Balboa 21 do Vasco Nuñez de Balboa, é de lo que hi-
Capitulo vn. Cómo estando con el armada co en el viage , é otras cosas antes desto,
en el puerto de Sánela Marta el general Pe- en que este licenciado se avia hallado .... 61
dradas Dávila, saltó la segunda vez en tier- Capitulo xiv. Cómo el capitán Gil Goncalez
ra con gente, y entró la tierra adentro hasta de Ávila fué á la Tierra-Firme con el piloto

tres leguas , é fueron pressos é muertos al- Andrés Niño, para yr desde Panamá á des-
gunos indios é indias; é de lo quesubcedió cubrir por la mar del Sur, por mandado
en aquel puerto , é qué se contenia en el del Céssar; é cómo el auclor deslas histo-
requirimienlo que se mandó hacer á los in- rias volvió á Castilla del Oro, é de la forma
dios antes de romper guerra con ellos ; é que tuvo Pedrarias para despoblar el Da-
otras cosas que convienen al discurso de la rien 65
historia 27 Capitulo xv. Cómo el coronisla quedó por
Capitulo vm. Cómo el gobernador Pedre- capitán é tenienle de gobernador en el Da-
rías Dávila llegó á la cibdad de Sancta Ma- rien ; é cómo los indios del cacique de Bea
ría del Antigua del Darien, donde estaba mataron al capitán Marlin de Murga é á
por gobernador el capitán Vasco Nuñez de otros chripstianos : é cómo por aviso é in-
Balboa, é tomó la possesion del officio, é dustria del dicho capitán, auclor deslas his-
se entendió en la residencia de Vasco Nu- torias, se pacificaron muchos caciques é in-
ñez, é fué enviado el teniente Johan de dios caribes é flecheros de la costa, é se
Ayora é otros capitanes con gente á poblar metieron en el Darien muchos pessos de
a la otra costa de la mar del Sur 33 oro por rescates 72
Capitulo ix. Cómo el teniente Johan de Capitulo xvi. Cómo el auctor hico justicia
Ayora é otros capitanes fueron enviados de los caciques de Corobari é Guaturo, que
con gente á poblar la costa de la mar del Sur; se avian rebelado del servicio de Sus Ma-
y cómo el Rey Cathólico le envió é hico gestades, é cómo envió presso á España al
merced Vasco Nuñez del titulo de ade-
á bachiller Diego de Corral, é otras cosas, que
lantado de la mar del Sur y de la goberna- competen á la historia 78
ción de las provincias de Coyba é Panamá: Capitulo xvii. De la forma de la residencia
é cómo Pedradas tuvo forma que no usas- de Pedrarias Dávila é su alcalde mayor el
se de tales mercedes ; é de las partes quel licenciado Espinosa é cómo no cansados ;

gobernador é officiales llevaron de las en- los enemigos de fatigar al auclor de aques-
tradas, que fué una de las principales cau- tas historias, acordaron de le malar á Iray-
sas de acabarse , ó al menos disminuyrsc cion, é fué muy mal herido 83
los indios é asolarse la tierra, ele 38 Capitulo ZVDI. Del pregón que se dió en
Capitulo x. En que se relatan algunas en- Acia para la residencia del gobernador Pe-
tradas que diversos capitanes hicieron, por drarias é sus officiales; é cómo se fixó aquel
mandado del gobernador Pcdrarias Dávila, pregón en un poste de la placa é lo rasgó ,

en su gobernación 43 un caballo que fué del adelantado Vasco Nu-


DE INDIAS. INDICE. G'k*

Págs. Pigt.

nez de Balboa; tí cómo el juez de residencia Capitulo xxv. Que tracta de la gobernación
latomó al auclor dcstas historias, é conde- de Pedro de los Rios en Castilla del Oro, tí

nó al que lo avia acuchillado á que fuesse de otros gobernadores tí juec es que le sub-
ahorcado, y en oirás penas 86 cedieron hasta el año de mili tí quinientos tí

Capitulo xix. Cómo fué presso el Iraydor quarenta y un años 122


de Simón Bernal tí se hi^-o justicia dtíl 88 Capitulo xxvi. De las costumbres tí mane-
Capitulo xx. Cómo el auclor se partió de ras de vivir viciosas de los indios de la pro-
Acia, fingiendo que se yba á Panamá, don- vincia de Cueva tí de sus ydolatrias; ¿otras
de el gobernador estaba, á se quexar dél, tí cosas particulares de la gobernación de Cas-

»c fue á España á pedir justicia contra Pe- tilla del Oro tí de sus provincias 12:>

charías; cómo el Emperador, nuestro se-


tí Capitulo xxvii. El qual tracta de los pue-
ñor, le mandó oyr, futí proveydo por nue-
tí blos principales de los chripslianos en esta
vo gobernador para Castilla del Oro Pedro gobernación de Castilla del Oro, e de las ca-
délos Rios, un cavallero de Córdova; tí sas tí moradas de los indios tí de sus ma- ,

otras particularidades setractan convinien- trimonios tí algunas de sus cerimonias tí cos-


tes á la historia 94 tumbres 131
Capitulo xxi. Que
de algunas cosas tracta Capitulo xxviii. De otras muchas particu-
notables que passaron en la Tierra-Firme laridades de los indios de la gobernación de
entre el gobernador Pedrarias DáVila y el Castilla del Oro en la provincia de la lengua
capitán Gil González Dávila tí otros capita- de Cueva tí otras partes 135
nes, en tanto que yo estuve en España ne- Capitulo xxix. De algunas particularidades
gociando la yda del nuevo gobernador Pe- de Castilla del Oro tí sus provincias, allende
dro de los Rios ,
para que Pedrarias fuesse de las que se han dicho en los capítulos pre-
removido, tí la relac ión de lo que descubrió cedentes 141
el capitán Gil Goncalez en la mar tí costa Capitulo xxx. De las minas del oro tí perlas
austral de la Tierra-Firme, tí porque es lar- tí riquecas de la provincia de Cueva tí Cas-
ga la narración de lo uno tí de lo otro, yra tilla del Oro , tí del viage de la Especiería
este capítulo diviso en ocho párrafos 97 desde Panamá á las islas de Maluco, tí de la

Capitulo xxii. De la total despoblación dé Puente admirable, tí otras cosas que perle-
la cibdad del Darien, tí de las diferencias neseen á la consecuencia historial 145
que tuvieron el obispo, fray Vicente Pedra- Capitulo xxxi. En el qual se tracta de las
ca, y el licenciado Salaya , alcalde mayor obsequias tí cerimonias de los indios, quan-
con Pedrarias ; tí del origen tí principio del do se muere algún señor ques tiva ó que-
descubrimiento del Perú por los capitanes vi ó saco, tí es principal, en la provincia de

Francisco Pii^arro tí Diego de Almagro, á Cueva tí en algunas parles de la goberna-


su costa, y en compañía del maestrescuela ción de Castilla del Oro 15,1

Fernando de Luque; tí de lo queacacsció al Capitulo xxxii. De algunas particularidades


gobernador Pedro de los Rios en la isla Do- de los indios de Cueva, tí también se hace
minica, quando yba á lomar la goberna- mención de algunas cosas en general de
ción de Castilla del Oro tí otras cosas. ; . . . 1 14 aquella provincia, que se añaden tí ponen,
Capitulo xxiii. Cómo el nuevo gobernador acrescenlando el gcíuero dcllas en los libros

Pedro de los Rios, envió ¡cria gente á pa- i de la primera parle de aquestas historias, . l.'iO

rificar el cacique Trota; cómo fueron ven- tí Capitulo xxxiii. En que sumariamente se

cidos tí desbaratados los chripslianos; tí có- tracta del subcesso é fin que hicieron los

mo vino nueva que Pedrarias avia degolla- capitanes particulares, que ha ávido en la

do en Nicaragua á su teniente Francisco gobernación de Castilla del Oro en tiempo


Hernández; cómo vino el capitán Diego

del gobernador Pedrarias Dávila, é antes é

de Almagro á Panamá, tí truxo noticia del después del hasta el tiempo pressente 161

descubrimiento del Perú tí por qué via el ;


Capitulo xxxiv. En quel historiador culpa

capitán Diego de Almagro, tí por que pres- y desculpa á los gobernadores é officiales,

cio echó fuera de su compañnren las cosas y en descargo de los capitanes, y en repro-
é interesses del Perú á Pedrarias Dávila. . . 117 che de los soldados tí de los indios é natu-
Capitulo xxiv. De la residencia que hieo rales de la gobernación de Castilla del Oro. 170
Pedrarias ante el licenciado Jolian de Sal- LIBRO XXX. Prohemio 175
merón, alcalde mayor de Pedro de los Rios, Capitulo i. Cómo Diego Gutiérrez, goberna-

nuevo gobernador de Castilla del Oro; tí có- dor de la provincia de Carlago tí sus ane-

mo Pedrarias y el auctordeslas historias se xos, fué bien rescebido tí obedesddo de los

concertaron, con qué condición


tí 120 caciques é indios de la tierra ; é otras parli-
GH HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Púas. Pt>Vi.

(Hilaridades al discurso de la historia con- Capitulo vi. Cómo Andrés de Cereceda que-
vinienles 17S dó por gobernador después de la muerte
Capitulo n. Del sub^sso del gobernador del gobernador Diego Albitez, é de algunas

Diego Gutiérrez, é de su cobdicia é mal cosas que subcedieron después , é lo quel

evento, é cómo le mataron los indios á él é Cereceda escribió á esta Audiencia Real,
á quantos españoles consigo tenia, excep- que reside en esta cibdad de Sánelo Do-
to siete hombres 179 mingo, del estado de aquella tierra é go-
Capitulo m. En que se hace relación del bernación de Honduras hasta el año de mili

mal subceso del armada quel almirante en- é quinientos é treynta y tres , mediado el

vió á poblar su ducado de Veragua 183 mes de junio 211

LIBRO XXXI. Prohemio 184 Capitulo vn. Cómo el gobernador Andrés


Capitulo i. En que se tracta del descubri- de Cereceda fué á poblar el valle de Naco,
miento del Cabo de Higueras é puerto de é cómo estando la tierra perdida enviaron
Honduras é de los capitanes é gobernado-
, á pedir socorro al adelantado don Pedro de
res que allí ha ávido é otras cosas concer- , Alvarado gobernador de Gualimala, é fué
,

nientes á la historia 187 en persona á pacificar la tierra é pobló la vi-


Capitulo n. De lo que subeedió al goberna- lla de Sanct Pedro, é después fué á España,

dor Diego López de Salcedo pocos dias , é cómo Sus Magestades mandaron juntar es-
antes que de Lcon de Nicaragua se parliesse ta gobernación de Honduras con la de Yuca-
para yr á Honduras en la venida del capi- , tan ,
que estaba á cargo del adelantado don
tán Diego Albilez , é el concierto que se dió Francisco Montejo, é otras cosas 914
entrellos , é la muerte de Diego López, des- Capitulo vm. De la fertilidad de la tierra é

pués en su gobernación, é las contiendas y provincia de Honduras é de aquella gober-


escándalos que por su muerte ovo sobre nación , é de algunas particularidades dclla
quién avia de gobernar, é otras cosas que é de los indios naturales de allí 216
son anexas al discurso de la historia 190 Capitulo ix. Cómo las provincias de Yuca-
Capitulo m. De la elecion de los nuevos go- Honduras se juntaron por manda-
tan é de
bernadores puestos por la república de la do de Céssar é de su Real Consejo de In-
villa de Truxillo , que fueron el contador dias , é se dió cargo dellas al adelantado
Andrés de Cereceda é Vasco de Herrera, é don Francisco de Monlejo ,
que primero era
cómo después estovieron desconformes c , gobernador de Yucatán 217
cómo los indios mataron á algunos chrips- Capitulo x. En el qual se tracta de cierto
lianos é se rebelaron en parle de la tierra, trueco é conviniencia entre los adelantados
é cómo Diego Méndez de Hinestrosa ma-
el don Podro de Alvarado é don Francisco de
tó alevosamente á Vasco de Herrera é los , Monlejo, por donde esta gobernación de
escándalos é forma que en ello se tuvo.. . . 192 Higueras é Honduras se tornó á dividiré se
C \pituloiv. De lo que Diego Méndez de Hi- apartó de la de Yucatán, é se juntó con la
nestrosa hico con el favor de sus secaces, de Gualimala 218
después que ovo muerto á Vasco de Her- Capitulo xi. De otras cosas é particularida-

rera é cómo
; continuando sus desatinos,
, des déla gobernación de Honduras, é de
prendió después al gobernador Andrés de las minas ricas de oro é plata que en aque- ,

Cereceda é cómo después el Cereceda le


; hay
lla tierra 219
prendió al Diego Méndez é le hico hacer LIBRO XXXII. Prohemio 221
quarlos, é se dió fin á su tiranía 20) Capitulo i. En que sumariamente se tracta
Capitulo v. Cómo el gobernador Andrés de loque hace al propóssito de la historia é
Cereceda ,
después de la prission é castigo gobernación é descubrimiento de Yucatán
del tirano Diego Méndez de Hinestrosa, é hasta el año de mili é quinientos é quarenla
castigados los que mataron á Vasco de Her- y un años 222
rera ,
perdonó á los demás ; é cómo Die- Capitulo ii. El qual Iracta del discurso des-
go Diaz de Herrera tenia amotinada la gen- ta historia de Yucatán é de muchas parti-
te para yrse de la tierra; é cómo, viniendo cularidades r ndkvos é maravillosos nota-
por gobernador Diego Albilez, dió al través bles que á esta historia competen f* hácese :

en la costa, ahogaron veynlc y


é assi se relación de los caños que se hallaron en la
,

cinco hombres é cinco mugeres é salió el , mar, de agua dulce, é oirás eosas muy di-
gobernador á nado d desde á nueve dias , nas de oyr 223
que fué resecbido por gobernador murió, é Capitulo m. De lo que subeedió al adelan-
dexó por gobernador al mesmo Andrés de tado don Francisco de Monlejo, desde que
Cereceda 208 salió con los españoles, que le quedaban
DE INDIAS. INDICE. 645

del pueblo deConil , é de la república é jus- de la conquista de la Nueva España desde

ticia del pueblo llamado Cachi , é de los ár- el tiempo del capitán Hernando Corles é ,

boles del encicnso é su conlractac-ion del rico pressenle, que envió al Emperador
, é de
la grandissima población llamada Chuaca, Rey, nuestro señor; é cómo se apartó por

é de oirás cosas que subcedicron en aquella esquisitas formas déla obidienciaé amistad

conquista 229 del adelanlado Diego Velazquez , su supe-

Capitulo iv. Del subcesso del adelantado rior , por cuyo mandado avia ydo á aquella
don Francisco de Montejo, después que tierra : é decirse han oirás cosas , que con-
estovo en Tavascoé cómo fué en deman- ,
viene primero que se declaren para la inte-
da de la cibdad de Acalan é de las vistas ligencia del discurso de la historia 258
,

de entre él y el capitán don Johan Enriquez Capitulo ii. Cómo el capitán Hernando Cor-

de Guzman , é de una nueva invención c tés delerminó de yr á México , é cómo pri-

nunca antes oyda ni visla, que los españo- mero dió al Iravés con los navios , en que
les inventaron para llevar sus caballos en fué á la Nueva España, temiendo que la

canoas, é cuéntanse otras cosas concernien- gente que dexaba en la villa de Veraeruz, ú

tes al discurso de la historia 235


otros , se le amotinarían ; é cómo en el ca-
Capitulo v. De la extraña é nueva pucnlc mino supo que ciertos navios del capitán
que los indios llamaban de Malinchc, que Francisco de Garay andaban en la costa , é

hico el marqués don Hernando Cortés, por del genlil ardid que luvo para aver lengua
más de quince dellos; é cómo lomó siele hombres, é la
la qual passó con mili hom-
bres é muchos caballos ; é de la que des- información que dellos tuvo é cómo ovo ;

pués hico hacer quassi por el mesmo lugar noticia del rio de Panuco é del señor dél é ;

el capilan Alonso Dávila, por donde avia cómo su amislad con él lioo ele , 26
de passar con los caballos é genle, que con Capitulo i ii. Cómo el capilan Hernando Cor-

él yba en demanda de la cibdad de Acalan; tés prosiguió su camino para yr á ver á


é de oíros muchos trabaxos é Iraneés por Monlecuma é del buen
, señor de México ,

que passaron hasta que llegaron á Cham- acogimiento que le fué hecho en las tierras

polon 241
de su señorío é cómo se aparló desle ca- ,

Capitulo vi. Cómo


adelanlado don Fran- el
mino por consejo de los indios de Cempual,
cisco de Monlejo fué á poblar al pueblo de sus amigos para yr á ver é contraer amis-
,

que los indios llaman Campeche, tad con Tascallecle é como en fin se hico
Lácaro ,
,

el amistad é confederación con ellos 264


é fundó una villa que se llamó Salamanca;
é del mal subc esso de los españoles en esta
Capitulo iv. De la embaxada quel principe
jornada é de muchos trances que se si-
,
Montecuma envió al general Hernando Cor-
guieron en ella
tés , ofresciéndose por vassallo é tributario
244
Capitulo vu. En que se tracla cómo del Emperador, con tanlo que no fuesse á
el tc-
Alonso Dávila su tierra é cómo los embaxadores procu-
;
nicnle <i -sus compañeros
raron desavenir al general con los de la pro-
ovicron otro recuentro é batalla con los in-
dios del pueblo de Cochua que avian vincia de Tascalleca ; é cómo los de la pro-
,

muerto los chripslianos que


vincia avisaron á Cortés de la genle, que
llevaban el

pressente del oro al adelantado; 6 cómo tenia Monlecuma de guarnic.ion é de y uerra,


esperándole 273
los españoles fueron mallraclados en esle
Catitulo v. Cómo el capilan general Her-
fecho de armas, é oirás parlicularidades no-
nando Corlés se parlió de Churullecal con
tablesque passaron eslos militantes é Iraba-
determinación de ver á Montecuma é la
xados varones, hasta que lomaron el pueblo
de Chitemal grand cibdad de Teniislilan é lo que passó ;
248
Capitulo vin. Cómo el capilan Alonso Dá- con los embaxadores de Monlecuma é de ;

lo que en este camino le intervino é cómo


vila é los españoles que con él estaban,
;

despoblaron aquella se vido con Monlecuma en aquella su grand


desampararon é villa é
cibdad é de la trayeion que contra los es-
assienlo que avian fecho en Chitemal , é
;

pañoles se Iractó por un principal señor, lla-


se fueron en canoas duplicadas por poder
caballos de la forma é usanca mado Qualpopoca , vassallo de Monlezuma,
llevar los
por inventada, é délos é otras cosas anexas al discurso de la his-
nuevamente é ellos
extremados é Irances que toria 278
trabaxos les

con que se da á esta rela-


Capitulo En el qual se tracla cómo el
vi.
acaescieron , fin
capilan Hernando Corlés prendió al grand
ción del comendador don Alonso de Luxan. 251
principe Monlecuma caulelosamenle é có- ;
LIBRO XXXIII. Prohemio 256
Capitulo i. En que se tracta del principio mo fué hecha justicia de Qualpopoca, se-
HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Pili.

ñor do Nanlecal, é otros señores principales México se avian aleado contra los españo-
que con él fueron quemados, porque mata- les que allí avian quedado en guarda de
ron sobre seguro ciertos chripslianos 287 Montecuma , é del oro é joyas; é fué allá, é
Capitulo vii. En que la historia tractadelas después de entrado, tovo mucha guerra con
minas de oro de la Nueva España, é de los indios de la cibdad; é de la muerte de

otras particularidades de ciertas provincias; Montecuma: é cuenta la historia algunas


é cómo el principe Tuchinlecla vino á la particularidades notables en el caso 317
obidiencia de Sus Majestades é á la amis- Capiulot xiv. En el qual se tracta cómo des-
tad del capitán Hernando Corles , é dió li- pués que Cortés é los españoles salieron de
cencia que los chripstianos poblassen en su la cibdad de Temislilan llegado á la cibdad ,

tierra 290 de Tacuba, é prosiguiendo en su fuga, é


Capitulo vru. Cómo fué presso el principe los indios en su alcance , haciendo lodo el

Cacamacin, señor de Aculuacan, porque se daño que podían le malaron los hijos de,

rebeló después de se aver ofrescidopor vas- Montecuma é á los otros pressos principa-
sallo del Rey, nuestro señor, é también se les que los chripstianos lenian ; é cómo se

apartó de la amistad de Montecuma, su se- recogieron Cortés é su gente á la provincia


ñor, é fué puesto un hijo suyo del dicho de Tascaltecle ; é otras cosas dinas de la
Cacamacin por señor de su estado 294 historia 395
Capitulo ix. En el qual se cuenta la relación Capitulo xv. En el qual cuenta la historia
quel grand principe Montecuma dió de su cómo los señores é principales varones de
origen á sus vassallos en una pública au- la provincia de Tascalteca é de Guaxoeingo
diencia en que les habló é mandó que obe-
, vinieron á visitar al capitán Hernando Cor-
desciessen é sirviessen al Emperador don tés é á los españoles , condoliéndose de lo
Carlos, nuestro señor, como á Rey de Cas- que les avia acaescido con los de Temisti-
tilla é su natural señor , é después dél per- tan ; é cómo se les ofreseieron para la ven-
pétuamente á los Reyes de Castilla é de ganza é castigo de los contrarios; é cómo
León sus subcessores.
, 295 conquistó é ganó Hernando Cortés la pro-
Capitulo x. En el qual se tracla cómo el ca* vincia de Tepeaca, ques gente de la liga é
pitan Hernando Cortés persuadió á Monte- confederación de lo.s de Culua é cuénfanse ;

ruma que enviasse por sus tierras á pedir á otras cosas notables 330
los principales señores é vassallosque sir- Capitulo xvi. Cómo el señor de la cibdad
viessen con oro al Emperador Rey, nuestro de Guacachula envió sus mensajeros á Her-
señor, é lo hicieron en cantidad de más de nando Cortés, ofresciéndose al servicio del
ciento é noventa y dos mili pessos , allende Emperador é cómo por su aviso é indus-
;

de otros cient mili pessos de valor é joyas; tria fueron desbaratados más de Ireynta mili
é de algunas particularidades de la Nueva hombres de los de Culua, enemigos de los
España 297 españoles; é cómo Hernando Cortés tomó é
Capitulo XI. En el qual se tracta de la ydo- pacificó la cibdad de Izeucan con otras po-
latria é diabólicos sacrificios de los indios blaciones , é vinieron á se confederar con
de la Nueva España , y en especial en la los chripstianos mucho número de indios
grand cibdad de Teniistitan ; é de otras par- contra los de Culua é Temislitan; é de la
ticularidades á la historia pressente permi- información que se ovo de un prisionero del
tidas , en continuación de la relación quel estado de la grand cibdad ; é del subcessor
capilan Hernando Cortés envió al Rey, en el Montecuma, llamado Gua-
señorío de
nuestro señor 304 timucin, señor de Izlapalapa hermano de ,

Capitulo xii. Cómo por mandado del ade- Montecuma é otras particularidades con
,

lantado Diego Vclazquez fué por capilan é que se dará fin á la relación de la carta que
la Nueva España el capilan
teniente suyo á Hernando Corles escribió al Emperador,
Pamphilo de Narvaez con revocación de ,
nuestro señor, desde la villa de Segura de
los poderes que dicho adelantado avia dado la Frontera, en la Nueva España, á los
al capilan Hernando Cortés é del recuen- :
treynta de olubre de mili é quinientos y
tro que entre estos dos capitanes ovo; é có- veynle años 33<J
mo fué presso Pamphilo de Narvaez, é que- Capitulo xvii. Desde el qual tracta la histo-
dó Hernando Cortés muy más apoderado é ria el subcesso de la conquista de la Nueva
absoluto capilan después dcsla victoria . . . 308 España, é la recuperación de la grand cib-
Capitulo sin. En que se tracla como des- dad de Temislilan, é otras cosas anexas al
pués de presso el capitán l'amphilo de Nar- verdadero discurso de la relación é tercera
vaez supo Cortés que los de la ciudad de
, carta que al Emperador Rey nuestro se-
,
DE INDIAS. INDICE. C47
Pigs. Ptitjs.

ñor, Corles le envió, dándole cuenta é ra- loria; é cómo fue cercada Ta grand cibdad
con de lo sucedido después de lodo lo ques de Temistitan, é fué combatida mucha par-
dicho hasta fin del capitulo precedente.. . . 344 te della é por muchas partes; é cómo fué en
Capitulo xviii. En que se tracta lo que Her- socorro de los españoles la genle de don
nando Cortés dexó proveydo para la difini- Hernando, señor de Thesayco, con más de
<;ion de los bergantines, que se hacian para cinqüenla mili hombres, con los qualeseran
combatir por la laguna la grand cibdad de ya más de ciento é treynla mili indios los
Temistitan ; é cómo se partió contra ella é amigos que en nuestro exéreito estaban en
los de Culua; é de la victoria que ovieron favor é ayuda de los españoles contra Te-
contra los de la cibdad de Izlapalapa, que mistitan 3S2
Tu¿ un hecho muy notable, é glorioso prin- Capitulo xxiv. En que se tracta cómo la se-
cipio para esperar el fin victorioso que gunda vez combatió el general Hernando
desla guerra adelante se consiguió 347 Cortés é los españoles é confederados ami-
Capitulo xix. Cómo la cibdad de Otumba á gos suyos la grand cibdad de Temistitan,
otras quatro vinieron á la amistad de los c se hico mucha matanea y esliago en los
chripslianos; é cómo hicieron lo mesmo los eonlrarlos, é de algunos fechos notables que
de Chalco é otras provincias, é cómo Her- aquel dia é oíros acaescieron 390
nando Cortés hico traer á Tczcuco por tier- Capitulo xxv. En que se tracla de oíros
ra diez é ocho leguas los trece bergantines combates que Hernando Cortés é los espa-
ó Tustas, que avia mandado hacer para en- ñoles é confederados indios, sus amigos,
trar por la laguna á Temistitan, é otras co- dieron á la cibdad de Temistitan; é de algu-
sas dignas de la historia 353 nas cosas señaladas que intervinieron en
Capitulo xx. Cómo el capitán Hernando tanto que aquel cerco turó 303
Cortés salió en campo muy poderosamente, Capitulo xxvi. Cómo otro dia el general
á causa de la grand compañia de los ami- Hernando Cortés tornó á entrar en la cib-
gos confederados, é (lió sobre una pobla- dad de Temistitan é ovo victoria; é cómo
ción que se diré Xalloca, donde se hico los enemigos desbarataron al capitán Alva-
mucho daño en enemigos é lo mesmo
los , rado; é cómo después por vengar aquello,
hico en la cibdad de Tacuba é otros pue- se acordó de combatir la cibdad por divers-
blos 360 sas parles, é fué desbaratado el general
Capitulo xxi. En el qual se tracta del socorro Hernando Cortés é le hirieron á él en una
é ayuda que Hernando Cortés envió á los pierna; é de otras cosas que acaescieron en
amigos confederados de la provincia de Cal- esta mala jornada. E también se tracla de
co; é cómo otros pueblos vinieron á la obi- oíros trances victoriosos y en favor de los
dien<;ia de Sus Magestades; é cómo se lomó chripslianos , en continuación del cerco de
por mucha ventura la inexpugnable pobla- Temistitan 3'J6

ción de Guamanaca, é vino á la obidiencia Capitulo xxvii. Cómo los amigos confede-
de Sus Magestades el señor dclla; é cómo rados de Guarnaguacar vinieron á pedir so-
lomó i destruyó cibdad de Suchimilco,
la corro al general Hernando Cortés, é se lo
é otras cosas notables que Cortés é tue cor- envió; é de la victoria i—i «•piran Andrés
tesanos milites hicieron, con mucha victo- Ue lapia e los españoles ovieron contra los
ria é prósperos subcessos 304 indios de Marinalco; é de la victoria que con-

Capitulo xxn. En el qual se tracla de una tra los de Temistitan ovo un capitán, hom-
caria que un hidalgo llamado Barrienlos es- bre principal é señor de los de Tascalteca,
cribió al general Hernando Cortés desde la que se llamaba Chichimecatecle, el qual era

provincia que llaman Chimanta; é de cómo uno de los amigos confederados de los
se acabaron los bergantines é se echaron al chripslianos ; é otras cosas que compelen á

aguapara cercar á Temistitan; é cómo el la historia 403


general envió adelante ciertos capitanes é Capitulo xxvhi. En el qual la historia cuen-
gente á poner guarniciones cerca de la ta cómo se dieron á la cibdad de Temistitan

grand cibdad de Temistitan; é assimesmo ciertos combales, é se le hico mucho daño,


se Iraclan otras cosas convinientcsá la his- en que escotaron bien los contrarios la vic-
toria 376 toria que avian ávido, de que se tracló en

Capitulo xxm. Cómo el general Hernando el capitulo XXV, é cuéntanse assimesmo

Corles entró en la laguna con los berganti- algunos trances é cosas señaladas concer-
nes, é combatió é lomó peñón de Izlapa- el nientes á la historia 407
lapa; é cómo rompió é desbarató la fióla de Capitulo xxix. Cómo el general Hernando

las canoas de los enemigos con mucha vie- Cortés acordó de proseguir en los combales
618 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Págs. Pílí/S.

de la cibdad por su parle, é lo mesmo hacia Hernando Cortés al Emperador de las cosas
elcomendador Pedro de Alvarado por la - de la Nueva Esapña 433
suya é los oíros capitanes; é cómo se ganó Capitulo xxxiv. Continuándose la hisloria
el mercado, placa principal de Temislitan; de Nueva España, conforme á la quarta
la

é cómo en olro dia, prosiguiéndose el com- relación que el gobernador Hernando Cor-
batimiento, se ganó otro barrio; é de otras tés envió al Emperador, nuestro señor, con
cosas notables é convinientes al discurso de otras relaciones que otros capitanes particu-
la historia 412 lares le enviaron á Cortés después de los
C apítulo xxx. En que se tracta cómo elge- subeessos que la historia ha contado; é trác-
neralHernando Cortés combatió la grand lase de oirás provincias que conquistó é pa-
cibdad en la parle que estaban relraydos, é cificó, é otras cosas notables 437
murieron en un dia más de quarenla mili Capitulo xxxv. En que se contieneun ca-
personas de los enemigos; é cómo olro dia pítulo á la lelra, que el capitán Hernando
siguiente malaron otros muchos é fué lo- , Cortés enlre otras cosas escribió al Empe-
mada é ganada la cibdad de todo punió , é rador, nuestro señor, en esta su quarta re-
quedó Temislitan por de Sus Magcslades, é lación, quejándose del obispo de Burgos, é
fué presso el señor delta, llamado Guatimu- otras cosas; é más adelante se tracta de la
cin, con otros capitanes é principales 418 victoria que ovo contra los indios de la

Capitulo xxxi. El qual Irada del valor del grand población llamada Ayuluscotaclan; é
despojo que se ovo en la expugnación é to- de la conquista de las lagunas de Panuco,
ma de la grand cibdad de Temislitan; é de é victoria que ovo con essos é otros pue-
cómo el señor de la grand provincia de Me- blos, é otras cosas que convienen al dis-
chuacan envió por sus embaxadores á se curso de la historia 441
ofrescer por vassallos del Rey de España, Capitulo xxxvi. En el qual se Irada la pa-
nuestro señor; é de la noticia que ovo el ge- cificación de la provincia de Coliman é de
neral Hernando Cortés de la mar del Sur ó otras á ella cercanas é de cierta relación
,

austral en la costa de la Nueva España me- que le fué fecha al general de una isla po-
ridional, é otras victorias é provincias que blada de mugeres, é de la yda del adelanta-
se conquistaron por capitanes de Hernando do Francisco de Garay al rio 6 provincia de
Cortés; é tráclanse assimesmo otras parti- Panuco, é cómo murió después en la grand
cularidades notables 424 cibdad de Temislilan, é otras cosas concer-
Capitulo xxxn. Cómo el general Hernando nientes á la hisloria 44G
Cortés é los españoles acordaron de reede- Capitulo xxxvii. El qual Irada cómo el ge-
fiear la grand cibdad de Temislilan é hacer neral Hernando Cortés, certificado de la re-
su assiento proprio é población para los belión de la provincia é indios del rio Pa-
chripslianos en ella; é de cómo el señor de nuco, envió á socorrer á los vecinos de la

la provincia de Coantepeque, cuyo señorío villa de Sanlisteban del Puerto, é del seña-
é jurisdicion es á lámar del Sur;dió por lado é grand castigo que se hico en los
''mbaxadores la obidiencia á Sus Ma-
•••»«
principales indios rebelados en aquella pro-
gcslades; e ue co„.» cw-ipsióbal de Tapia, vincia ó culpados en la muerte del adelan-
veedor que fué de las fundiciones del oro tado Francisco de Garay 455
en esta Isla Española, fué por capitán é go- Capitulo xxxviii. Cómo el general Hernan-
bernador de la Nueva España é no fué res- do Corlés tornó á continuar el propóssilo
ecbido ni admitido al oflicio. E también se que primero tuvo de enviar á poblar el
Iraetan en este capítulo otras cosas que al puerto de Higueras é cabo de Honduras con
estilo é continuación de la historia son nes- el capitán Chripslóbal de Olit, segund se lo-
eessarias 428 có en el capitulo XXXV, é le despachó é
Capitulo xxxiii. Cómo el capitán general proveyó de navios é gente é todo lo nes-
Hernando Cortés envió al comendador Pe- <;essar¡o é cómo despachó assimesmo al
:

dro de Alvarado á conquistar la provincia capitán Pedro de Alvarado por tierra con
de Teantcpeque la pacificó é llegó á la
<! muy gentil gente de pié é de caballo á las
mal del Sur é tomó la possesion della por cibdades de Iclaclan é Gualimala, como an-
Sus Mageslades, é de las grandes muestras tes lo tenia propuesto 458
de oro é perlas que halló; é cómo el gene- Capitulo xxxix. En que se tracta cómo el
ral hico hacer navios en la cosía del Sur gobernador Hernando Corlés envió al capi-
para descobrir por aquellas mares, con lo lan Rodrigo Ranjcl á conquistar las provin-
qual, con otras particularidades, se dá fin á cias de los eapolecai é de los mixes, ques
la relj' ion de la tercera carta, que escribió gente belicosa i puesta en tierra muy ás-
DE INDIAS. INDICE. C49
Púgs.

pera é fragosa é lal que la gente de caba- Capitulo xlvi. En el qual se tracta de la
llo no puede servir ni aprovechar para la manera del estado é servic-io é sacrificios
guerra de lales provincias é conquista 480 é ritos é ydolatria de Monlecuma , é de la
Capitulo xl. En que el gobernador Hernan- forma de su easa, é de los animales avesé
do Cortés dá su desculpa en la dilación de que tenia en sus palacios é la ; forma con
ciertos navios que hi<;o hacer en la costa de que se hico señor de México é Temislitan,
la mar del Sur; é assimesmo cuenta la his- é destruyó e' mató con engaño en un con-
toria la forma de la reedificación de la grand vite una de dos parcialidades que allí avia:
cibdad de Temislitan por la industria del di- é dase relación de mugeres é hijos que
las
cho gobernador 4G2 tenia; é otras cosas que conciernen é son
Capitulo xli. En el qual se Iracta cómo el adherenles al discurso é verdad de la his-
general Hernando Cortes hi<;o hacer ciertas toria 50 i
piecas de artillería, é como buscando los Capitulo xlvii. En que se tracta cómo Mon-
materiales para ello, se hallaron minas de lecuma dixo a Hernando Cortés que se fues-
estaño é vena de hierro, é mucho salitre se él é los españoles de su tierra , prome-
para hacer pólvora, é assimesmo acufre; é tiéndoles de les dar tanto oro que fuessen
cómo envió una media culebrina de metal ricos , é de la prudente respuesla de Her-
rico de oro i plata A Su Magcslad Calhóli— nando Corles: é cómo llegó á la lierra Pam-
ca, que escribió que le avia costado veynte philo de Narvaez , é fué presso , é se tornó
y pessos de oro el metal i la he-
siete mili Corles á México, de donde los indios lo
chura; é decirse han otras cosas que escri- echaron á él é á los españoles; é déla
bió en su relación, con que se dará fin á muerte de Montecuma, é otras cosas con-
ella, sin que se dexe cosa de lo substancial, vinientes al discurso de la historia ó rela-
puesto que se dirá con menos palabras .... 464 ción assaz diferente en algunas cosas á lo
Capitulo xlii. En el qual se tracta una rela- que se contó hasta el fin del capítulo XLIII. 506
ción quel capitán Alvarado envió al gober- Capitulo xlviii. En el qual se Irada cómo
nador Hernando Cortes desde la cibdad de fué cobrada la grand cibdad de Temislitan,
Uclacan, á once días de abril del año de mili y el señor della fué presso ; é otras particu-
«5quinientos é veynte y qualro, la qual en- laridades. E dáse fin con este capitulo á es-
vió el gobernador al Céssar juntamente con ta relación que, como es dicho, fué sacada
la otra, de que se ha traclado en los capí- de muchas informaciones de testigos que en
tulos pre<-edentes 475 aquella conquista se hallaron 515
Capitulo xliii. En que se tracta de otra re- Capitulo xlix. En el qual se conliene una
lación fecha por el mesmo capitán Pedro de relación de diverssas cosas de la Nueva Es-
Alvarado al gobernador Hernando Cortés paña, quel chronista escribe por informa-
desde la cibdad de Sanclingo de Guatimala, ción del reverendo padre vicario fray Diego
á ocho de julio de mili ó quinientos é veyn- de Loaysa de la sagrada Orden de los Pre-
,

te y quatro años: la qual relación, por evitar dicadores é decirse há con más brevedad
;

prolixidad, se dirá conforme á lo substan- de la que este religioso lo diú in scriptis,


cial é sentencia de lo quo contiene 480 firmado de su nombre 522
Capitulo xliv. Donde se tracta otra relación Capitulo l. En que el chronista escribe ó ,

fecha por el capitán Diego de Godoy al go- mejor diciendo, copia una breve relación
bernador Hernando Cortés, la qual, con las que le fué enviada desde la cibdad de Ve-
relaciones que la historia ha contado, envió necia, adonde la avia enviado el señor vi-
al Emperador, nuestro señor; é decirse ha lo sorey don Anlonio de Meridoca á su herma-
substancia! por evitar prolixidad, sin que se no el señor don Diego de Mendoca, emba-
dexe de expresar todo lo ques notable é con- xador déla Cessárea Magestad en la dicha
viniente á la historia 487 Venecia; é pónese a la lelra el capítulo que
Capitulo xlv. En el qual se tracta otra in- en esto habla, é dice después el chronista su
formación que de algunos cavalleros é mili- parescer en elmesmo caso 531
tes que se hallaron en la conquista de la Capitulo u: En el qual se Irada una suma-
Nueva España se ha sabido por la diligen- ria relación , en que se reíala la forma que
cia del chronista, en que muchas cosas hay en Nueva España tenían los indios en pa-
la

conformes con lo que queda dicho é tam- ; gar los tributos á Monlecuma é á sus seño-
bién se dirán otras particularidades que no res antes que allá fuessen los chripstianos,
,

son de preterir ni se dexar de memorarlas, porque agora ya assi en lo que se dirá co-
porque todas ellas son muy dignas de la mo en otras cosas, hay otras coslumbres é
pressente historia , é suyas 494 novedades: é demás de lo que loca á los
TOMO ra. 82
650 HISTORIA GENERAL Y NATURAL
Púgs. Páps.

tribuios é agricoltura , se dirán oirás cosas Capitulo ni. En el qual se tracta una rela-
en que la historia hasta aqui no ha fecho ción quel historiador destas materias ovo
mención ,
que son notables é dignas de se después de un hidalgo llamado Francisco
oyr 535 de Arzeo , é de otros que se hallaron con
Capitulo lii. En que se tracla una cierta é Ñuño de Guzman quando , fué á conquistar
notable relación quel visorey don Anlonio é poblar la Nueva Galicia é cuéntase más ,

de Mendoca por su carta mesiva escribió al apuntada é particularmente que lo que está
historiador destas materias, en respuesta de dicho en los capítulos precedentes 562
otra quel auclor le avia escripto para su in- Capitulo iv. Cómo el principal señor ques
formación ; é por ser nescessaria é al pro- dicho , llamado Caeonci , avia fecho falsa
póssilo del discurso destas historias, se po- relación al general Ñuño de Guzman, é có-
ne aqui á la letra 539 mo después dixo que no sabia la tierra, le

Capitulo luí. En que se contiene una carta hico un proeesso é lo mandó quemar é :

quel historiador envió al visorey de la Nue- cuénlanse otras cosas que passaron des-
va España ,
respondiendo á la letra del ca- pués é los sacrificios é los que quemaban
,

pitulo precedente , en que se tocan algunas los indios en los hornos 664
cosas concernientes á estas historias 54) Capitulo v. Cómo el general Ñuño de Guz-
Capitulo liv. En el qual el auclor da racon man conquistó )a provincia llamada Cuys-
por qué cessó su camino é yda á España; co é la que se dice Tómala é otra que
, ,

á hace relación de oirás cosas é subeessos nombran Nuchisclan é olr¡> que se llaman ,

de la Nueva España c dice algunas parti- ,


Maxalpa, Suchipila y Elteve é otros pue- ,

cularidades que á su noticia han venido, blos é otras cosas notables que convienen
;

las quales son del jaez de las que !a historia al discurso de la historia 566
ha contado , é para .nás verificación é ver- Capitulo Cómo el exéreilo é gente del
vi.

dad de algunos pasos que quedan escriptos general Nuf.o de Guzman fueron acogidos de
de otra forma no le aviendo tan puntual-
, paz en la provincia é pueblo que llaman Te-
mente informado , como agora se dirá. E pique; é de una señalada batalla quel gene-
cuénlanse otras cosas del jaez destas mate- ral venció con muy
pocos españoles contra
rias, assi enmendando algunas cosas hasta muchos campos dz la provin-
indios en los
aqui apuntadas , como declarando é perfi- cia, que se dice C"nliquipaque 870
cíonando otras de que hay ncsi/cssidad que Capitulo vil Cómo el general Ñuño de Guz-
los letores sean advcrlidos 545 man é su exéreilo fueron á la abundanlíssi-
Capitulo lv. Con que en pocas palabras el ma provincia de Izluclan, é la hallaron des-
auclor dá conclusión á este libro XXXIII de poblada é sin genle; é de un grand huracán

la segunda parle 553 que se pensaron perder con todo su exér-


Capitulo lvi. En que se Irada de la muerle eilo, é murieron desla causa las tres partes

del marques del Valle don Hernando Cor- , de los indios amigos que en compañía del
tés "
554 exéreilo chripstiano yban; éfué nescessario
Capitulo lvii. Con que se dú fin é se con- de enviar por gente de españoles é indios
cluye la materia de la Nueva España, de amigos para rehacerse el campo, como se
que se ha Iractado hasta aqui , é dase no- hico, é otras cosas locantes á la historia. . . 573
ticiade una nao que vino en lin desle año Capitulo vru. En que se tracla de la provin-
de mili é quinientos é quarenta y ocho años cia é pueblo llamado Ciguatan, que los es-

á España ,
cargada de piala 655 pañoles llamaron Amaconas, é cuénlanse
LIBRO XXXIV. Prohemio 557 oirás particulares cosas en adornamiento é
Capitulo i. Cómo fué proveydu Ñuño de verdadera relación, é lo que allí passó .... 876
Guzman por capitán general é gobernador Capitulo ix. En que
nueva se tracta de la
de la Nueva España , dende la qual fué á Audiencia que Su Cessirca Magostad pro-
conquistar é poblar la provincia de Xalisco veyó para la gobernación de Xalisco ó Nue-
é otras con ella comarcanas, de las quales va Galicia 578
después fué gobernador, é aquello lodo se LIBRO XXXV. Prohemio 579
llama agora el reyno de la Nueva Galicia; Capitulo [. De
que hicieron los
la relación
é también se dirán oirás cosas anexas al que escaparon de la desventurada armada
discurso de la historia 859 del capitán Pamphilo de Narvaez, é lo que
Capitulo b. En que se traclan algunas par- les acaesrió en la cosía é tierras septentrio-
ticularidades de la Nueva Galicia é provin- nales 582
cias de Xalisco , é de su fertilidad , é de la Capitulo d, En el qual se traclan muchos
provincia de Culuacan , é otras cosas 501 Irabaxos é ncsccssidadcs quel gobernador
DE INDIAS. INDICE. 651
Pá)S. Pili.

Pamphilo de Narvaez y eslas genios pades- de Vaca : las quales cosas son del mesmo
elcron; écómo hirieron d neo barcas para jaez é propria historia é donde se tierra,
yr á buscar dónde pudiessen poblar; é có- perdió el dicho Pamphilo de Narvaez é su
mo gobernador de una pedrada;
hirieron al gente 614
c cómo se vieron martas de muy finas ce- LIBRO XXXVI. Prohemio 019
bellinas; ú cómo se parlió é desvió de la Capitulo i. En el qual se tracta del armada
compañía el gobernador con su barca, é se quel adelantado Juhnn Ponce de León h¡-
perdieron las dos dellas ¿ se ahogaron el ro , con que fue á poblar é conquistar en
veedor é oíros; c cuénlanse oirás cosas de la Tierra-Firme, á la parle del Norle, la

mucha lástima 587 provincia que llaman La Florida, quel avia


Capitulo ra. En que se Iractan oíros nue- antes descubierto , ó cómo le desbarataron
vos Irabaxos de aquesta gente, é cómo se los indios é le hirieron de una flecha de ,

perdió el capilan Pamphilo de Narvaez, é que vino á morir á la isla de Cuba alias ,

cómo eslos pecadores españoles vinieron á Fernandina; é assiniesmo se Iractan otras


lanía nescossidad que enlrcllos ovo de co- particularidades dessa tierra 621
mida que los unos fueron manjar de los Capitulo n. En el qual se Irada de cierto
oíros; é oirás desaventuras se cuentan nun- animal ó vacas monlesas, que hay en la
ca oydas ni padesddas, ni tan largas ¿ con- Tierra-Firme á las espaldas de la provincia
tinuas como aquesta gente tuvo, con que de la Florida ó parle septentrional de la mar
los más ó quassi lodos se acabaron 591 del Norle 623
Capitulo iv. En el qual se cuentan otros LIBRO XXXVII Prohemio 624
Irabaxos é cautiverio que padesderon es- Capitulo i. En que se tracta el subcesso de
tos hidalgos Alvar Nuñez Cabera de Vaca la mal encaminada empressa de la gober-
c Andrés llorantes c Alonso del Castillo é nación é armada del licenciado Lúeas Váz-
un negro; c cómo se juntaron todos qualro quez de Ayllon que fué á la Tierra-Firme
,

é determinaron de morir ó salir de enlre á la parle que nos es opuesta á la parle del
aquella mala generación de indios á buscar Norle, deudo la villa del Puerto de ríala
tierra de chripslianos , é lo que les subce- desla Isla Española; é cómo ó dónde murió
dió, procurando de seguir su buen desseo. 597 el licenciado é la mayor parte de la gente

Capitulo v. En el qual se Irada la conti- que llevó 627


nuación del camino queslos tres chripslia- Capitulo ii. En que se tracta de la tiranía ó
nos y el negro hadan, buscando cómo sal- motín de Ginés Doncel é Pedro de Bacán,
drían á tierra de chripslianos; d cómo hi- é cómo fué presso este Ginés Doncel é se
rieron miraglos, sanando á muchos indios Meo justicia del Pedro de Bacán. É tam-
enfermos con solamente los santiguar; é bién cuenta la historia cómo trayendo el
cuénlanse cosas notables é neseessarias al cuerpo del licenciado Ayllon muerto á ésta
discurso de la historia G03 Isla, lo echaron en la mar 629
Capitulo vi. En el qual se dá fin á la rela- Capitulo ui. En que se traclan algunas par-
Nuñez Cabeca
ción deslos hidalgos Alvar ticularidades de la provincia do Gualdape
de Vaca, Andrés Dorantes é Alonso del en la (ierra del Norte, donde mu rió el li-

Castillo; é se cuenta el discurso de su pe- cenciado Lúeas Vázquez de Ayllon 630


regrinación é Irabaxoso camino, é otras co- Capitulo iv. De otras particularidades de
sas que por ellos passaron hasla llegar á pescados, que se vieron por nuestros espa-
un pueblo de chripslianos en la goberna- ñoles en aquella tierra,donde murió el li-
ción de la Nueva Galicia 608 cenciado Ayllon, é otras cosas que compe-
Capitulo vii. En quel auclor deslas histo- ten á la- historia 633
rias cuenta algunas cosas que en la relación LIBRO XXXVIII. Prohemio 934
sussodieha no cuentan, las quales después Sumaria relación de la parle septentrional, en

en España, año de mili é quinientos c qua- la qual el chronisla deslas historias dá á


renla y siete años, en la corte del Príncipe entender lo que deslas materias nuevamen-
don Felipe, nuestro señor, en Madrid, le te ha sabido 635
contó é dixo el mesmo Alvar Nuñez Cabeca
ERRATAS QUE SE HAN NOTADO.

y ) -Jk i 31 traxos trabaxos


70 '.
i 40 teniene teniente
Id i 43 ot ó rebelión lo ó rebelión
128 1 38 ordenamente ordenadamente
Id 2 19 negligengia negligencia
Id 2 35 á los otras á las otras
243 1 2 ligar llegar
407 2 24 é que é
4Sí> 1 3 cibad cibdad
558 i última quinqué remi quinqueremi
032 \ 2 Choruca Chorruca
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