Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
27-01-2018
Introducción
La situación económica mundial muestra características negativas que hoy día son bien conocidas,
como la ineficiencia de la utilización de recursos para la satisfacción de necesidades sociales y la
sobre-explotación del ambiente, aspectos que dan cuenta del agotamiento de un modelo de
crecimiento y origina una crítica que ha fructificado en conceptos como "post-extractivismo" y
"post-capitalismo". En la medida en que el extractivismo y el industrialismo se vinculan con el
modelo de desarrollo socioeconómico, resulta congruente revisar cómo la intervención de
dinámicas tecnológicas / productivas diferentes puede contribuir con modelos de crecimiento
sustentables.
Las tecnologías libres se conciben como parte de una matriz productiva de procesos y productos
abiertos (como la producción peer-to-peer y el software libre respectivamente), con presencia de
entidades de gestión comunitaria (como Wikimedia Foundation) y formas de licenciamiento (como
Creative Commons) que procuran la conservación de los flujos de creación de valor. El énfasis en la
"comunidad" implica que los recursos son concebidos como bienes comunes, por lo que se manejan
de acuerdo con normas consensuadas que abarcan la mutualización de recursos y la
complementariedad de las actividades de producción y consumo. Adicionalmente, este cuadro
requiere el ordenamiento de ciertas pautas de gobernanza colaborativa que contribuyan a
impulsarlo en un contexto socioeconómico esencialmente antagónico.
Finalmente, esta perspectiva se plantea describir un modo de gestión del conocimiento del cual se
puede derivar el diseño de encadenamientos productivos y de modelos de servicio para responder
a la satisfacción de necesidades básicas y secundarias. Para ello investigaremos también el
trasfondo de las prácticas de "economía y consumo colaborativo" y su relación con el acceso al
conocimiento.
page 1 / 10
Economía del conocimiento y economía colaborativa
En los países de la periferia del capitalismo, la baja de los ingresos petroleros -como crisis
recurrente del rentismo petrolero- ha causado dificultades para mantener el nivel de importación
de insumos para las actividades productivas. Esta coyuntura puede representar una oportunidad
para explorar formas endógenas de responder a las necesidades sociales sin recurrir
preferentemente a la renta petrolera. En este sentido, el campo del "conocimiento", que integra
todos los elementos relacionados con su generación y puesta en circulación (contenidos, talento
humano, infraestructura, etc.), puede ser un factor importante para crear dinámicas virtuosas que
sirvan para explotar variables latentes y visualizar oportunidades de creación de valor social y de
mercado.
Entonces tenemos dos escenarios. Por un lado, la economía colaborativa (abierta y comunitaria)
puede contribuir con la diversificación y sustentabilidad de las actividades de I+D para dar cabida a
actores públicos, privados, comunitarios y mixtos en diversas actividades asociadas con proyectos
de tecnologías de información y comunicación (Roca 2017) . Pero este esquema también puede
apuntalar frentes tecnológicos como la manufactura y la producción agroalimentaria a través de la
implementación de iniciativas que permitan el acceso a recursos compartidos (repositorios de
saberes, fabricación distribuida, licencias de reciprocidad, etc.) y puede ayudar a superar modelos
cerrados que generan dependencia. De tal forma que el planeamiento de cadenas abiertas y
participativas hace énfasis en fortalezas que se ocultan con una lógica privativa .
page 2 / 10
Conocimientos y tecnologías como bienes comunes
Es claro que en una economía del conocimiento orientada por valores colaborativos, el
conocimiento y la tecnología libre pueden tener un papel importante como fuerzas dinamizadoras
del proceso de producción. Convencionalmente, c onocimiento y tecnología "libre" son conceptos
que se refiere n a creaciones intelectuales que se encuentran protegidas por contratos de
propiedad intelectual que favorecen el acceso y la reutilización de las fuentes. D esde la
perspectiva de la ingeniería de procesos socioproductivos el conocimiento y las tecnologías libres
se caracterizan también por que fomentan procesos participativos de generación de productos
abiertos. L a manera en que las comunidades de software libre se organizan para crear productos
de programación es un buen ejemplo de esta aproximación.
Si queremos estudiar este esquema de producción en contexto, no podemos pasar por alto que las
experiencias de conocimiento libre se encuentran acompañadas por la presencia de organizaciones
"sin fines de lucro" que procuran la supervivencia del proyecto ( p or ejemplo, Wikimedia
Foundation y Mozilla son organizaciones que gestionan la financiación y concreción de varios
proyectos de conocimiento libre ). Estas organizaciones implementan prácticas para que los
recursos y las relaciones entre productores y usuarios se mantengan en el ámbito del procomún (
tales como pautas de gobernanza y licencias libres como General Public License y Creative
Commons ) .
Bien producido: existe información disponible sobre las fuentes del producto (sea el código del
programa informático, las fuentes del documentos o los planos de un diseño) y se conceden
permisos para su reutilización. Los resultados del proceso de producción suelen considerarse parte
de un banco de recursos y se establecen contratos - o "licencias"- que norman las relaciones
entre los co-productores y los usuarios de tales productos.
page 3 / 10
participativos, productos abiertos y reutilizables , asociaciones de gestión y formas de contrato que
procuren la conservación de esta forma de producción . A su vez, este esquema puede genera r
diferentes experiencias en razón de que repose sobre un modo de gestión privativo, asociativo o
mixto. Esta forma de integración puede asemejarse a la que utilizan algunas organizaciones de
gestión de bienes comunes, basados en la creación de prácticas de gobernanza colectiva y la
gestión de recursos compartid os ( Hess y Ostrom 2016 ) .
Si nos enfocamos en la manera en que el conocimiento y las tecnologías libres presentan una
oportunidad para estructurar los procesos de producción, no resulta difícil encontrar afinidades con
la economía colaborativa dado que, como en ésta , las tecnologías libres ofrecen formas de
compartir recursos y colaborar en tareas comunes. Pero entonces nos interesa responder cómo
este tipo de experiencia puede generar valor social ( resultado directo o externalidades positivas) y
valor de mercado ( monetario o no monetario ).
page 4 / 10
Horizontes y alternativas
Bases de conocimiento: pueden usarse plataformas abiertas (git) para alojar el diseño de los
equipos y mejorarlos de forma colaborativa. Además los repositorios y las páginas de edición
colaborativa (wiki) pueden ayudar a registrar las necesidades de fabricación de piezas y la
ubicación de los recursos y talentos disponibles. Así mismo es posible que se incorporen iniciativas
de diferentes países.
Diseño abierto: los diseños compartidos a través de estos medios serían estudiados por
comunidades de tecnólogos y contarían con licencias que fomenten la reciprocidad. Podrían darse
dinámicas en las que se resuelven problemas de forma colaborativa y se generan productos
intelectuales ajustados a necesidades específicas. Un ejemplo puede encontrarse en la web:
http://opensourceecology.org/gvcs/.
Fabricación distribuida: puede aprovecharse este tipo de relaciones para la fabricación de partes
d e forma colaborativa, lo que además podría ayudar a crear un mercado de piezas y equipos.
Un ejemplo de este punto puede encontrarse en el movimiento " maker " (
http://hacedores.com/movimientomaker/).
page 5 / 10
-
Producción y valor social: el proyecto podría generar beneficios tangibles como la disponibilidad
de maquinarias y la posibilidad de satisfacer la demanda de alimentos a nivel local, así como
también beneficios intangibles, como nuevas oportunidades de educación y ocupación laboral. La
creación de lazos de confianza y la conformación de una cultura política basada en la colaboración
y el acceso a la información pueden ser beneficios adicionales.
page 6 / 10
el colonialismo y el extractivismo en los países del Sur , planteamos e n otro trabajo que un diálogo
entre las tecnologías libres y la geopolítica del conocimiento es posible a partir de una posición
filosófica que incorpore críticamente el papel de las comunidades de conocimiento libre en la
formulación de una perspectiva del "desarrollo" (Roca 2018) .
En síntesis, existen elementos suficientes para pensar en la producción abierta y comunitaria con
una perspectiva que proporcione identidad propia a los esfuerzos que se realizan desde los
movimientos sociales. El reto está en reinterpretar los valores de la producción abierta en el marco
de los proyectos de vida de las comunidades cívicas que participan en la arena política. Aunque
tomamos como referencia el problema de la colonialidad, es claro que una agenda cívica puede
incluir temas diversos como la perspectiva de género o la adecuación ambiental, entre tantos otros.
Conclusiones
En este texto estamos tratando sobre perspectivas que dialogan con las prácticas del mercado
convencional de modo similar a las alternativas de economía social. No obstante, la producción
abierta presenta una oportunidad de democratizar el acceso a los activos productivos, y las
tecnologías libres presentan una plataforma importante para ello. Por lo tanto, podríamos plantear
algunas líneas de un esquema basado en la economía del conocimiento con orientación asociativa.
Un mapa general del tema evidencia que se requiere:
page 7 / 10
Impulsar prácticas y aplicaciones de economía colaborativa y conocimiento libre para ayudar a
crear una cultura en la cual la cooperación sea motor de la creación de valor. Los contratos
(licencias, p.e.) pueden estar basados en la reciprocidad y la mutualización de recursos como una
forma de proteger al conjunto de prácticas orientadas a la privatización del valor. La monetización
de las actividades productivas y la vinculación con el mercado se mantienen como preocupaciones
en este esquema.
Si una sociedad extractivista es aquella en la cual la principal palanca de integración con los
mercados internacionales es la oferta de materia prima (con las consecuencias conocidas para el
aparato productivo, las instituciones y la cultura del trabajo); para avanzar a una sociedad
post-extractivista se requiere crear condiciones de desarrollo no-dependiente que permitan la
activación de factores productivos ganados anteriormente (por ejemplo, talento humano e
infraestructura) y la creación de beneficios en determinados circuitos de producción, de manera
que las iniciativas logren sustentarse y generar resultados como la satisfacción de necesidades
básicas y nuevas oportunidades de emprendimiento.
El esquema corporativo puede parecer promisorio pero genera fuerte dependencia con respecto a
los propietarios de los fondos de inversión y otros activos. En cambio, la perspectiva de compartir
activos sub-utilizados puede proporcionar una alternativa a algunos sectores para participar en la
generación total de ingresos a partir de actividades basadas en factores como el conocimiento. En
este sentido, el esquema asociativo puede abrir oportunidades para la producción de bienes y
servicios a partir de la exploración del mercado laboral o de bienes de capital. El mayor reto sería la
introducción de procesos relativamente novedosos en encadenamientos productivos de pequeña y
mediana escala.
Referencias.
Bauwens, M. (2006). "The political economy of peer production". CTheory: 12 (1). Disponible en:
http://www.ctheory.net/articles.aspx?id=499
page 8 / 10
Bauwens, M. y Niaros, V. (2016). Value in the Commons Economy: Developments in Open and
Contributory Value Accounting. Heinrich Böll Stiftung.
Benkler, Y. (2003) "La economía política del procomún". Novática, 163, Mayo-Junio. España.
Escobar, A. (2014). Sentipensar con la tierra. Nuevas lecturas sobre desarrollo, territorio y
diferencia. Medellín: Ediciones UNAULA.
García Linera, A. (2009). Forma valor y forma comunidad. Aproximación teórica-abstracta a los
fundamentos civilizatorios que preceden al Ayllu Universal. Bolivia: CLACSO.
Hess, Ch. y Ostrom, E. (2016). "Un marco de análisis de los bienes comunes del conocimiento".
Hess, Ch. y Ostrom, E. (Eds). Los bienes comunes del conocimiento. Madrid: Traficantes de Sueños.
Quijano, A. (2012). "'Bien vivir': entre el 'desarrollo' y la des/colonialidad del poder". Viento Sur.
Número 122; pp. 46-56.
Roca, S. (2017). "La producción abierta y comunal basada en el conocimiento libre como forma de
creación de valor social " . "II Congreso Internacional: Ciencia, Tecnología e Innovación desde la
perspectiva del Desarrollo Económico y Social de Latinoamérica y el Caribe". Zulia: Universidad
Nacional Experimental Rafael María Baralt.
Roca, S. (2018). " Tecnologías Libres: aportes para una Geopolítica del Conocimiento del Sur" . En
proceso de publicación. Biblioteca Digital Latinoamericana de Antropologías. Mérida: Red de
Antropologías del Sur.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative
page 9 / 10
Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
page 10 / 10