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INTRODUCCIÓN

En el aspecto de globalización y las economías del mercado, las cuales son muy
cambiantes en el día de hoy, es difícil promover y agilizar el comercio internacional.
Este trabajo lo hemos realizado con un fin específico que es saber todo lo
relacionado con las operaciones activas de los bancos, es decir obtener
conocimientos para poder estar al tanto de cómo funciona el mundo de la banca hoy
en día.
Tenemos que prestar mucha atención con lo que veremos en este trabajo de
investigación para obtener más instrucciones de las que tenemos y así capacitarnos
día a día y ser más investigativos para seguir fomentándonos de conocimientos en
este mundo actual.
Esperamos les ayude este trabajo y sepan entender lo que deseamos que capten
para que tenga una idea de lo que son los movimientos de los bancos y sus
funciones.
Operaciones Bancarias Activas
Las operaciones de activo para las entidades financieras, implican prestar recursos
a sus clientes acordando con ellos una retribución que pagarán en forma de tipo de
interés, o bien acometer inversiones con la intención de obtener una rentabilidad.

En general, las operaciones de activo suponen un riesgo para la entidad financiera


ante la posibilidad de impago total o parcial de un préstamo o un crédito. Teniendo
en cuenta esta característica podríamos descomponer las cuentas de activo para
los bancos en dos tipos genéricos:

•Operaciones que conllevan movimientos de fondos y en las que el banco


experimenta un riesgo:

•Operaciones de préstamo.

•Operaciones de crédito en cuenta corriente.

•Descuento de efectos.

•Etcétera.

•Operaciones que, en principio, no representan movimiento de dinero, puesto que


únicamente representan un compromiso por parte del banco, pero
ocasionalmente, pueden producir movimiento de capital ocasionando para la
entidad la asunción de riesgo:

•Tarjetas de crédito.

•Créditos documentarios.

•Avales.

•Garantías.

•Etcétera.
Desde el punto de vista financiero, tanto para personas físicas como jurídicas, se
clasifican las operaciones, en general, en las que se realizan en el corto plazo como
las pólizas de crédito, el descuento comercial, anticipo de recibos bancarios,
factoring, tarjetas de crédito, etc., y los productos más habituales utilizados para el
largo plazo como los préstamos hipotecarios, préstamos personales, leasing, etc.

Debido a que cualquier operación de crédito o préstamo suponen un riesgo para la


entidad financiera, ésta tiene que analizar minuciosamente la solvencia y el
patrimonio, en definitiva, la capacidad que tiene la persona física o jurídica de
generar fondos para devolver el dinero que han tomado prestado.

La documentación exigida para realizar el estudio y determinar si se le concede la


operación de cesión de fondos, varía en función de si la solicitud la realiza una
empresa o un particular. En términos generales, el banco necesita la identificación
de la persona física o jurídica, escrituras de constitución y de poderes si fuera
necesario, esto es, de los titulares que van a firmar la solicitud de la operación,
documento este, imprescindible para poder recabar información de los ficheros de
datos sobre incumplimiento de obligaciones dinerarias, es decir, registros donde
aparecen importes impagados de letras de cambio, pagarés, cheques y otros
documentos comerciales: RAI, ASNEF, así como, de la Central de información de
Riesgos del Banco de España, CIRBE, que proporciona información de todas las
operaciones de activo vigentes, préstamos, créditos, líneas de descuento comercial,
que para el caso de titulares residentes se consideran declarables para importes
iguales o superiores a 6.000 euros.

La entidad requiere, además, documentos oficiales que demuestren la capacidad


de ingresos, últimas declaraciones de la renta, de IVA, últimas nóminas, etc., para
el caso de sociedades, estados contables oficiales, balance y cuenta de resultados,
impuesto sociedades, etc., a partir de esta información será capaz de deducir la
generación de recursos del solicitante para poder hacer frente a la devolución del
principal y calcular la cuantía máxima de endeudamiento.
El banco demanda, también, los justificantes de patrimonio, escrituras de propiedad,
declaraciones confidenciales de bienes, tanto de la sociedad como de los socios si
fuera de reciente creación, documentos que dotan de garantía a la operación.

Con la información aportada por el cliente, se procede al análisis, y si resulta


satisfactorio, la operación se lleva a cabo, en caso contrario, se solicitarán mayores
garantías o se denegará la concesión del préstamo o crédito.

Las principales garantías que exigen las entidades financieras para dar conformidad
a las operaciones de crédito o préstamo son las reales: prenda e hipoteca, y las
personales: respondiendo de la deuda con todo el patrimonio presente y futuro, o
los avales de terceros que responden subsidiariamente del pago, en caso de que el
deudor principal no devuelva el dinero al banco.

Fiscalmente, es indiferente disponer de recursos ajenos a través de póliza de crédito


o contrato de préstamo. Para las personas jurídicas los gastos de formalización y
los intereses son deducibles como gastos. Sin embargo, para las personas físicas
es necesario distinguir entre lo que serían gastos empresariales o gastos personales
que no impliquen inversión estricta. Así, existen deducciones de los intereses en
ciertos regímenes de tributación para personas físicas, siempre que se trate de un
préstamo o crédito para la inversión, es decir, que la financiación esté destinada a
la adquisición de elementos y bienes afectos a la actividad profesional o
empresarial, en contraposición a lo que sería en préstamo o crédito al consumo,
que no goza de ninguna ventaja fiscal. De igual forma, los préstamos hipotecarios
se benefician de un tratamiento fiscal muy favorable cuando el particular obtiene los
fondos con el objeto de adquirir o mejorar la vivienda habitual.
Operaciones activas de los bancos:
Actualmente, los servicios bancarios se pueden clasificar en tres grandes grupos:

1. Las operaciones de activo para las entidades financieras, implican prestar


recursos a sus clientes acordando con ellos una retribución que pagarán en forma
de tipo de interés, o bien acometen inversiones con la intención de obtener una
rentabilidad.

2. Las operaciones de pasivo son aquellas en las que las entidades financieras,
básicamente, se dedican a la captación de recursos financieros, y a cambio, se
comprometen a pagar, generalmente en forma de interés, una rentabilidad a los
clientes, bien sean depositantes de dinero o bien de activos financieros.

3. Servicios comisionarios, en los que las entidades financieras realizan


operaciones de mediación (transferencias, giros, efectos tomados al cobro, etc...) y
de custodia (alquiler de cajas de seguridad, etc...), cobrando por las mismas las
oportunas comisiones.
LAS OPERACIONES BANCARIAS ACTIVAS EN EL PERÚ
Son operaciones a través de las cuales los bancos realizan colocaciones
(financiamientos e inversiones). En este tipo de operaciones, los bancos adoptan
una posición acreedora frente a sus clientes. Por un lado, otorgan préstamos y
créditos Asus clientes, acordando con ellos una retribución que pagarán en forma
de intereses, en función al riesgo y costes operativos asumidos; por otro lado,
también realizan inversiones con la intención de obtener una rentabilidad. A
continuación, desarrollaremos cada tipo, indicando su aplicación y peculiaridades.

EL MUTUO O PRÉSTAMO

De acuerdo al Código Civil Peruano, el mutuo es un contrato por el cual el mutuante,

prestamista o prestador se obliga a entregar al mutuatario, mutuario o prestario una

cantidad de dinero o bienes consumibles a cambio de que se le devuelvan otros de


la misma especie, calidad o cantidad. En el préstamo bancario, el cliente recibe del
Banco (en un solo acto) una determinada cantidad de dinero con el compromiso de
devolver su importe más los intereses y comisiones convenidos en las fechas
pactadas. El importe total contratado por el cliente es depositado en una cuenta y
los intereses son calculados sobre la totalidad del préstamo.

En el Perú, los préstamos son productos bancarios con mucha demanda, son la
fuente de financiamiento por excelencia, tanto de personas naturales (físicas) como
jurídicas. Por lo general, las entidades financieras los otorgan exigiendo garantías
personales (avales y fiadores) o reales (hipoteca, garantía mobiliaria / prenda y
anticresis).

Las entidades financieras han recogido las diversas necesidades de sus clientes y
enbase a una sectorización por diversos factores están logrando satisfacerlos. Entre
los tipos de préstamo más difundidos destacan: El préstamo de consumo,
hipotecario, vehicular y de consumo.
•Fijo: a lo largo de la vida del préstamo, el tipo de interés se mantiene constante.
La ventaja para el cliente, es que las cuotas a pagar son iguales durante toda la
operación, así que en base a ésta, se calcula el plazo del préstamo. Dicho plazo,
suele ser inferior al plazo ofrecido en préstamos a interés variable, en general, no
supera los 15 años, debido a que para la entidad implica asumir mayor riesgo
concediendo a tipo fijo. Este riesgo se materializa en el caso de subida de los tipos
de interés, puesto que la cuota que paga un cliente con préstamo a tipo fijo, es
constante, estaría pagando menos que el tipo de interés que se paga en el mercado
al haberse encarecido.

Asociado al mayor riesgo, además de limitaciones en el plazo, las comisiones son


más elevadas, tanto las de apertura, para trasladar la demanda a préstamos a tipo
variable, como las de cancelación, para el caso contrario, en que la evolución del
interés en el mercado fuera descendente, y el elevado coste de cancelar el
préstamo, haga que el prestatario renuncie a tal posibilidad.

•Variable: en el contrato de préstamo se especifica un índice aplicable durante toda


la vida de la operación, al que se le añade un diferencial constante. Al ir referenciado
a un índice, cuando éste aumente, el tipo de interés, y por lo tanto la cuota,
aumentan, y viceversa. Estas revisiones suelen ser anuales, por lo tanto, la cuotas
a pagar, durante el año, hasta la siguiente revisión serán idénticas.

Las entidades financieras utilizan índices con plazos determinados, el más habitual,
para operaciones a un año. El Banco de España publica mensualmente los tipos de
índices oficiales sobre los que referenciar los préstamos, los que se aplican con
mayor asiduidad son el euribor, el mibor (en préstamos abiertos con anterioridad al
euribor), el rendimiento interno de Deuda Pública, el tipo activo de referencia de las
cajas de ahorro ( índice CECA) y el índice de referencia de los préstamos
hipotecarios (IRPH) de los bancos, de las cajas, o del conjunto de entidades.

Por lo tanto, el tipo de interés a pagar por el préstamo, viene definido por el índice
negociado con el banco más el diferencial, y el redondeo, si así se encuentra
estipulado en el contrato. El hecho de aplicar un tipo de interés que se ajusta a la
realidad del mercado, implica cierta seguridad para ambas partes, y esto supone
que la entidad ofrece amplias posibilidades para contratar el plazo de la operación
que mejor se adecue a la capacidad económica del prestamista.

•Mixto: es una combinación de los anteriores, surge para subsanar las desventajas
individuales de ambos. En el inicio de la operación, se aplica un tipo de interés fijo,
durante un tiempo superior al año, normalmente oscila entre dos y cinco años, y
transcurrido este tiempo, se referencia a un índice al que se le añade un diferencial,
como un préstamo a tipo variable, durante el tiempo que resta a la amortización final
de la operación.

La fórmula más extendida para el pago de intereses es los pospagables u ordinarios,


se abonan al final del periodo de devengo, mensual, trimestral, semestral, o
anualmente, si bien, aunque no muy usuales, existe la opción de préstamos con
intereses prepagables o anticipados.

Para los préstamos con intereses ordinarios se aplican distintos métodos de


amortización, tanto para tipos fijos como variables. El método francés o de términos
amortizativos constantes, cada periodo se paga una cuantía constante, compuesta
por los intereses que irán decreciendo conforme disminuye el capital a amortizar, y
la amortización del capital que aumenta según se van pagando las cuotas o
haciendo uso del léxico financiero, los de términos amortizativos. Un segundo
sistema de amortización es el de cuotas de amortización constantes, en el que de
la cuota total pagada mensualmente, por ejemplo, la parte destinada a amortizar
capital es siempre constante. Otra modalidad derivada de la anterior, es el sistema
americano, en este caso el reembolso del principal se produce al final de la vida del
préstamo, mientras cada mensualidad se compone únicamente de pago de
intereses. En el caso más concreto de préstamos hipotecarios, existen otros
métodos como los de términos amortizativos crecientes o decrecientes, siguiendo
una determinada progresión.

Así mismo, es posible contratar préstamos con carencia total, cuando durante un
periodo determinado, no suele superar los dos años, no se realiza ningún pago, o
carencia parcial en el que durante ese tiempo inicial, sólo se pagan intereses. Al
final del diferimiento, se convierte en un préstamo normal.

Desde hace ya algunos años, se toman operaciones de préstamo en divisa distinta


a la nacional, principalmente en dólar estadounidense, dólar canadiense, yen
japonés, franco suizo, etc. El tipo de interés puede ser fijo o variable, en este caso,
lo habitual es tomar como referencia el Libor. A pesar de que pueda resultar más
económico, los riesgos anexos a la operación son múltiples, pueden existir
variaciones en el tipo de interés, variaciones en el tipo de cambio, y si éstas son
adversas, puede encarecer el préstamo. Respecto al resto de condiciones es similar
a un préstamo en moneda nacional en cuanto a comisiones y gastos, el cambio de
divisa no supone coste, fiscalmente se aplica las mismas normas y las garantías
pueden ser tanto personales como hipotecarias.

A la hora de calcular el coste efectivo de la operación, es necesario tener en cuenta


las comisiones y gastos asociados. Los préstamos personales, al tener un plazo
inferior al de los hipotecarios, son más sensibles a estos gastos al calcular el coste
real, si bien estos últimos, sufren unos gastos añadidos previos a la propia
formalización del contrato de préstamo, como por ejemplo, la tasación del inmueble,
o la comprobación del estado de cargas de la vivienda en el Registro de la Propiedad
que corresponda.

Otra serie de gastos a tener en cuenta a la hora de calcular la TAE, y que son
comunes tanto a operaciones de crédito como de préstamo, son las comisiones de
apertura y estudio, siendo necesario recabar la información relativa a todos los
gastos específicos de cada operación en particular, para poder seleccionar la
alternativa económica y financiera más adecuada. Información que obligatoriamente
tienen que procurar las entidades financieras.

La principal diferencia entre una operación de préstamo y una de crédito, radica en


el plazo y en la forma de disposición del capital. El plazo de la operación también
suele ser distintivo de un préstamo personal o un préstamo hipotecario, pero en este
caso, la diferencia estriba en las garantías que hay que aportar para disponer del
capital.
I. Préstamos

PRÉSTAMO PERSONAL

La entidad financiera pone a disposición del prestatario una suma de dinero que
podrá usar libremente sin necesidad de destinarlo al consumo de un bien o asunto
específico. Como operación de activo para el banco, supone un riesgo, y para tener
seguridad de recuperar el dinero prestado, analizará y estudiará la solvencia y la
situación patrimonial del solicitante en los términos ya vistos, puesto que, el titular
del préstamo personal responde con todo su patrimonio, tanto presente como futuro,
y esta es la garantía de la operación.

Como norma general, el plazo es a corto o medio, el importe no supera al concedido


en préstamos hipotecarios, característica que hace que los gastos y comisiones
aumenten el coste real de la operación.

Los gastos que repercute la entidad al cliente, son la comisión de apertura o de


estudio que se generan por la gestión y tramitación del préstamo, (no pueden cobrar
separadamente ni comisión de estudio ni de administración), integrada por un
porcentaje sobre el nominal, y en ocasiones con un mínimo, aplicando el mayor;
interviene en la firma un fedatario público, el corredor de comercio, que aplica un
porcentaje sobre el principal solicitado; y la mayoría de las entidades exigen como
requisito un seguro de vida indicando como beneficiario al prestamista.

Otros posibles gastos a añadir al préstamo, son las amortizaciones parciales o la


cancelación anticipada de la operación, que cobrarán en forma de porcentaje sobre
el capital amortizado.

PRÉSTAMO HIPOTECARIO

La característica distintiva de estos préstamos es la garantía que asegura la


operación, es decir, el inmueble que queda hipotecado, y en caso de impago por
parte del prestatario, el banco se resarce de la deuda pendiente vendiendo, a través
de subasta pública, el bien afecto al contrato de préstamo.
El hecho de que el préstamo esté respaldado por una garantía real, implica que el
tipo de interés aplicado sea inferior al que se ofrece para préstamos con garantía
personal. No obstante, el banco realizará el estudioprevio a la concesión, del
patrimonio y solvencia del solicitante, sea persona física o jurídica.

En base a este estudio y a la tasación del inmueble, se limita el importe máximo del
préstamo, concediendo, en general, una cuantía inferior al 100% del valor del bien.

El plazo, al igual que el importe, es superior al otorgado en préstamos personales,


y depende de la modalidad de préstamo que se haya seleccionado y de la cuota
periódica a pagar.

Comparativamente, los gastos anexos al hipotecario, son mas elevados que los
soportados por otros préstamos, gastos que al distribuirlos en más largo plazo de
tiempo, financieramente diluyen su efecto en el cálculo del TAE.

Surgen unos gastos con antelación a la formalización del contrato de préstamo: la


tasación del inmueble y la comprobación del estado de cargas de la vivienda en el
Registro de la Propiedad que corresponda. Otros gastos derivados de la
constitución del préstamo, son las comisiones de apertura y estudio, el notario como
fedatario público, la inscripción en el Registro de la Propiedad de las escrituras de
préstamo hipotecario, los impuestos de actos jurídicos documentados recaudados
por cada comunidad autónoma, un porcentaje sobre el valor de la responsabilidad
hipotecaria, la gestoría encargada tramitar las gestiones anteriores, gasto éste que
aunque pueda parecer accesorio, en general, es ineludible, del mismo modo que
los seguros de vida de los titulares y de incendios del bien hipotecado.

Otra comisión, negociable, al igual que las ya mencionadas, y como en el caso de


los préstamos personales, es la de amortización parcial y cancelación total
anticipada de la operación.

Conforme se pagan las cuotas del préstamo, se va amortizando el capital prestado,


y no se puede reutilizar, pero una vez devuelta la totalidad de la hipoteca concedida,
el inmueble queda libre de cargas, por lo que de nuevo puede servir como garantía
para financiar otra operación.
Existen una serie de ventajas, frente a otras operaciones, de beneficiarse de los
cambios en las condiciones de mercado, como la posibilidad de negociar una
novación y pactar los nuevos requisitos, por ejemplo, bajada del tipo de interés, y la
subrogación a otra entidad financiera que ofrezca mejores condiciones, en
cualquiera de los dos casos, resulta imprescindible calcular el coste que conllevan
para decidir si interesa llevarlas a cabo.
2. EL CRÉDITO

El crédito bancario es aquel contrato por el cual un banco pone a disposición de su

cliente, a solicitud de éste y dentro de un límite pactado, cantidades de dinero dentro


de un periodo preestablecido; por su parte, el cliente se obliga a pagar ciertas
comisiones e intereses del saldo utilizado y de devolver el saldo líquido al
culminarse la relación contractual.

En muchos países de Latinoamérica se confunde con frecuencia el Crédito con el

Préstamo; incluso en países como Perú, México y Argentina los términos son

equiparados como si fueran sinónimos; sin embargo, éstos se diferencian


básicamente porque en el Préstamo el banco hace entrega en una sola vez, de una
cantidad determinada de dinero, debiendo el cliente devolver dicha suma; a
diferencia del 1 Abogado por la Universidad de Lima. Máster en Derecho de Los
Negocios por la Universidad Francisco

de Vitoria (España) y Máster en Negocio Bancario y Agente Financiero por la


Universidad de Alcalá de Henares (España). Becario de la Fundación Carolina
2009/2010.

Crédito, en donde el banco pone a disposición del cliente hasta una determinada

cantidad, pudiendo el cliente usarla paulatinamente, según sus necesidades.

Como se indicó, en la práctica bancaria peruana se emplea como término genérico

“crédito” para referirse tanto a préstamos como créditos; pudiéndose observar oferta
de productos denominados “Créditos Hipotecarios”, “Créditos Vehiculares”,
“Créditos Personales”, los cuales en realidad son préstamos por ponerse el dinero
a disposición del cliente por un monto determinado en un solo acto, no dándole la
posibilidad al cliente de utilizarlo paulatinamente según su conveniencia.
El tipo de interés aplicable puede ser fijo o variable con un índice de referencia para
operaciones a tres meses, y la liquidación de intereses suele ser trimestral, y la
amortización del capital el mismo día de vencimiento. Se pagan intereses por el
saldo dispuesto hasta el límite concedido, si se supera éste, la entidad financiera
carga en la cuenta y por el importe propasado, intereses muy superiores, similares
a los intereses de descubierto. Si llegado el día de vencimiento, el capital no ha sido
devuelto, mientras no se reponga, devengan intereses de demora, por la cantidad
dispuesta, a favor de la entidad, al mismo tipo porcentual que los de excedidos.

Con respectos a los gastos, como ocurría en otras operaciones de activo de los
bancos, se cargan en la cuenta, directamente, las comisiones de apertura y estudio,
la póliza es intervenida por el corredor de comercio, y los correspondientes
impuestos de actos jurídicos documentados.

La entidad también repercute una comisión de no disposición, constituida por un


porcentaje diario sobre el saldo que la entidad deja de utilizar al ponerlo a
disposición del cliente y que éste no moviliza, cabe la posibilidad de que incluya otro
tipo de comisiones que pueden ser, por apunte, o por reclamación de excedidos,
todas ellas negociables.

Una modalidad especial son los créditos hipotecarios, su funcionamiento es similar


al préstamo hipotecario, con la particularidad de que el capital amortizado puede
disponerse de nuevo. En definitiva, es un a línea de crédito abierta constantemente
y lista para usar, con la garantía que la respalda que es el inmueble hipotecado. Se
formaliza como una póliza de crédito, en la que se puede emplear el capital total
prestado desde el inicio de la operación para la finalidad que desee el solicitante,
concretando la devolución como si de un préstamo se tratara, mediante cuotas,
pudiendo reutilizar la parte de capital amortizado, y fijando en contrato un plazo de
devolución.
3. EL CRÉDITO EN CUENTA CORRIENTE Y EL SOBREGIRO

Como se señaló anteriormente, de acuerdo a legislación peruana, las cuentas


corrientes pueden ser “al descubierto” cuando no tiene la provisión de fondos
suficientes y “con provisión de fondos” cuando mantiene saldos “a favor” porque el
cliente hizo los abonos respectivos. En este orden de ideas, el crédito en cuenta
corriente es un contrato por el cual el banco se compromete a pagar los cheques
que su cliente gire contra su cuenta corriente, aunque ésta no tenga los fondos
suficientes. El cliente restituye automáticamente el crédito abonando en su cuenta.

El sobregiro es casi idéntico al crédito en cuenta corriente con la única diferencia


que no existe un acuerdo previo entre el cliente y el banco, sino que el banco decide

unilateralmente pagar los cheques no cubiertos; es potestativo.

En el Perú, coexisten las dos modalidades y los bancos las otorgan en función a la

buena relación comercial que tengan con sus clientes, en base al dinamismo de sus

cuentas y al buen cumplimiento que hayan demostrado.

4. LA APERTURA DE CRÉDITO

Por la apertura de crédito, un banco se compromete con su cliente a otorgarle


créditos de dinero o de firma, directamente a él o a un tercero que le indique, dentro
de ciertos límites cuantitativos y mediante el pago de una remuneración, vía
intereses o comisiones.

De este modo el cliente sabrá que dispondrá del apoyo financiero en el

momento que lo requiera. En ese sentido, como mencionan la mayoría de autores


sobre la materia, la apertura de crédito más que un financiamiento es una promesa
de financiamiento.

En el caso peruano, es común que un banco asuma un riesgo máximo con respecto
a un cliente importante y en ese sentido le aprueba una serie de facilidades
crediticias directas o indirectas, a este conjunto se le denomina “línea de crédito”, la
cual puede utilizar el cliente cuando lo desee dentro del tiempo pactado. Asimismo,
ante la creciente competencia, la Apertura de Crédito es muy empleada por los
bancos como forma de “fidelizar” a los clientes y como producto de “ventas
cruzadas”.

5. EL DESCUENTO BANCARIO

El descuento bancario es un contrato por el cual una entidad financiera otorga un

préstamo cobrando los intereses por adelantado contra la transferencia de


instrumentos de contenido crediticio. El tenedor cede dichos títulos al banco y éste
le abona sus importes en dinero, descontando las cantidades cobradas por los
servicios prestados.

En el descuento, ante la falta de pago, la entidad financiera cuenta con la acción


directa contra su cliente, y la de regreso contra el librador y demás obligados. Es
obligación del cliente reembolsar al banco los créditos no pagados por sus
compradores.

Los títulos valores más presentados a descuento bancario en el Perú son los
pagarés, las letras de cambio y los warrant. Para las pymes el descuento bancario
representa una forma de financiar su capital de trabajo, sobre todo cuando los títulos
valores son girados por clientes de reconocido prestigio, ya que son más fáciles de
ser tomadas por los bancos.

En el descuento bancario, al girarse o endosarse títulos valores, el banco obtiene


un adecuado respaldo, ya que en caso de incumplimiento puede cobrar mediante
juicio ejecutivo, conforme establece la ley de títulos valores (proceso más
expeditivo).

6. EL FACTORING

Es un convenio continuo por el cual una institución financiera asume las funciones
de crédito y cobro de su cliente comprando sus instrumentos de contenido crediticio

(facturas y títulos valores representativos de deuda) en el momento en que son


extendidas, sin poder beneficiarse de un recurso contra él en caso de falta de pago.
En el factoring, el factor previa evaluación de la clientela del comerciante, asume
todo el riesgo de la cobranza y además suele prestar otros servicios, como la
evaluación de nuevos compradores, la emisión de documentos por cobrar, la
contabilidad, cobranza, etc.

A diferencia de caso español que permite la posibilidad de pactar factoring con


recurso (cliente asume riesgo de insolvencia), en el Perú, el factoring sólo se pacta
sin recurso, vale decir que el banco asume el riesgo de insolvencia del deudor
cedido.

En el caso peruano, el factoring se diferencia del descuento bancario en que en el


primero se ofrecen una serie de servicios administrativo-financieros adicionales que
no se dan en el segundo. Asimismo, en el descuento bancario siempre habrá
anticipo de fondos; en el factoring esto es potestativo. Otra gran diferencia –como
se indicó- es que, en el factoring, el banco no puede repetir contra su cliente en caso
de insolvencia, a diferencia del descuento bancario. En ese sentido, en el
descuento, el límite de anticipo de fondos se da en función a la solvencia del cliente
mientras que en el factoring en función a la de los compradores.

Se puede distinguir un factoring operativo de uno financiero; donde en el primero


sólo se prestan servicios administrativo-financieros, a diferencia del operativo que
incluye anticipo de recursos al momento de adquirir las cobranzas.

7. EL ANTICIPO O ADELANTO

Es un contrato de apertura de crédito por el cual el banco (acreditante), pone a


disposición de su cliente (acreditado), una parte del valor de la garantía mobiliaria /
prendaria otorgada. Los bienes dados en garantía deberán ser entregados al banco
quien asumirá las obligaciones relativas al depositario. El anticipo se diferencia del
mutuo prendario en que la garantía mobiliaria / prenda – más que garantizar la
entrega de dinero- respalda la disponibilidad del crédito creado por el banco y a
favor de su cliente. La garantía mobiliaria / prenda irá siendo realizada
en efectivo por medio del banco u otro, y se restará el crédito otorgado. Con la
entrega de una garantía mobiliaria / prenda, generalmente del mismo tipo, podrá
disponerse nuevamente del crédito. En el caso del mutuo prendario, la garantía
mobiliaria / prenda permanece después de cancelado el crédito y puede ser liberada
o servir de garantía para uno nuevo.

En el sistema financiero peruano, los anticipos o adelantos se dan mayoritariamente


contra letras y facturas en cobranza, al estar afectada en garantía, el banco tiene
derecho a pagarse preferentemente con el producto de los cobros efectuados;
asimismo, se dan a través de préstamos personales que realizan las cajas de
ahorros contra el empeño de bienes valiosos (joyas, metales preciosos, etc.).

8. EL LEASING

El Leasing o Arrendamiento Financiero es el contrato por el cual una entidad


financiera debidamente autorizada, cumpliendo instrucciones de su cliente, compra
a nombre propio determinados bienes muebles o inmuebles para luego alquilárselos
a su cliente. Éste los usará por un plazo predeterminado e irrevocable, a cuyo
término tendrá la opción de comprar la totalidad de los bienes a un precio
previamente acordado con el propietario arrendador (entidad financiera). Se
considera que todos los desembolsos que efectúe el arrendador son por cuenta del
arrendatario hasta que comience el periodo de arrendamiento.

9. LA TARJETA DE CRÉDITO

Es una tarjeta emitida por una entidad financiera a su titular, por la cual se le autoriza
a este último a efectuar pagos en determinados establecimientos afiliados, con los
cuales a su vez la entidad financiera tiene pactada una comisión. Para efectuar los
pagos el titular de la tarjeta deberá presentar la misma y firmar el recibo de pago o
en el caso de compras no presenciales deberá proporcionar los datos de su tarjeta
(número, vencimiento, código de seguridad, etc). Adicionalmente, es factible –
potestad del banco que el “tarjetahabiente” pueda disponer de dinero en efectivo a
través de los cajeros automáticos y los agentes bancarios. Cabe mencionar que las
casas comerciales que aceptan el pago no otorgan crédito alguno, ya que ellas
cobran al banco “al contado” previo descuento de una comisión.

La tarjeta de crédito tiene como principal ventaja evitar el manejo de efectivo,


reduciendo el riesgo de pérdida o atraco; asimismo, como medio de pago desplazó
al cheque porque éste último normalmente no es aceptado en las casas
comerciales, toda vez que el riesgo está representado por el girador a diferencia de
la tarjeta de crédito en la que es el banco el que asume la obligación de pago.

El contrato de tarjeta de crédito establece un plazo de caducidad y es renovable

automáticamente, también establece que el propietario de la tarjeta es el mismo


emisor, siendo el usuario un mero tenedor de la tarjeta.

En nuestro país, la mejora de la capacidad adquisitiva de las personas, producto del

dinamismo de la actividad económica, ha dado lugar a que un mayor número de


ellas puedan calificar como sujetos de crédito. Una de las estrategias comerciales
más comunes y exitosas fue la creación de tarjetas de marca privada, que nacieron
de la unión de una entidad bancaria con una casa comercial; otra variante fue la
tarjeta de marca compartida que une a varias cadenas de establecimientos
comerciales, facilitando al usuario comprar productos a crédito y permitiendo que
los comercios puedan compartir sus plataformas de clientes
Organigrama de Operaciones de Activo

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