Sie sind auf Seite 1von 5

LA ECONOMÍA MUNDIAL Y SU INCIDENCIA EN LA ECONOMÍA

ECUATORIANA. ANTECEDENTES EN EL 2016, COMPORTAMIENTO EN


EL 2017 Y PROYECCIÓN AL 2018.

David Ponce

Administración de Empresas

G143

Macroeconomía

28-01-2018
Introducción
Tema
La economía mundial y su incidencia en la economía ecuatoriana. Antecedentes en el
2016, comportamiento en el 2017 y proyección al 2018.
Planteamiento del problema
Todos los días, en todos lados, las personas comentan sobre la crisis económica que
vive el País en general y sus hogares en particular. Se habla sobre el cierre de empresas
y el consecuente desempleo, el cierre de almacenes por falta de clientes. Se mencionan
los “tips” para ahorrar en muchas cosas, la postergación de compras, la falta de crédito
en los bancos, la subida de intereses para el consumo de tarjetas de crédito, etc., etc. La
crisis no es extraña para nadie, sin embargo, poco se sabe en forma certificada sobre los
cambios de hábitos de los consumidores en esta época de crisis. La baja de ingresos
provenientes de las remesas de nuestros compatriotas que viven en el extranjero, desde
el primer trimestre del año 2016; la baja dramática del precio del petróleo desde
mediados del año anterior, la reducción en las exportaciones, entre otros factores, han
influido para que la capacidad adquisitiva de los ecuatorianos se vea afectada. De esto
estamos seguros todos, pero no sabemos a ciencia cierta en qué rubros de los bienes y
servicios la crisis ha golpeado con más fuerza. De continuar la crisis y de no saber qué
acciones mercadológicas tomar por falta de conocimiento del comportamiento actual de
los consumidores, muchas empresas se 7 verán afectadas en su volumen de ventas e
inclusive se verán forzadas a cerrar como ya lo han hecho algunas, especialmente las
comercializadoras de productos importados o suntuarios.
Desarrollo
Si bien el mayor crecimiento económico observado en 2017 en América Latina y el
Caribe ha implicado un alza en el nivel de importaciones, con una tasa de crecimiento
en torno al 8% respecto de 2016, este incremento de las importaciones ha sido
compensado con creces por las exportaciones que crecerán por primera vez, después de
cuatro años de caídas, a una tasa cercana al 11%. Detrás del comportamiento de las
exportaciones se encuentran los mejores precios de las materias primas y una
recuperación no solo de la actividad y el volumen de comercio mundial, sino también
del comercio intrarregional. La recuperación observada en los precios de los principales
productos de exportación de la región durante 2017 permitirá un aumento promedio en
los términos de intercambio de la región cercano al 3%, cuando se compara con las
cifras de 2016. Cabe destacar que este crecimiento es el primero tras cinco años de
descensos. Los países exportadores de hidrocarburos serán los más favorecidos este año,
con un incremento del 12% en los términos de intercambio.
Para Junio de 2017, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró las siguientes
variaciones: -0,58% la inflación mensual; 0,16% la anual y 0,32% la acumulada;
mientras que para el mismo mes en el 2016 fue de 0,36% la inflación mensual; 1,59% la
anual y 1,29% la acumulada. Cabe señalar que la reducción de precios no se trata
necesariamente de mejoras en la producción, sino más bien a la reducción de precios
que realizan los productores para mantenerse en el mercado, dada la reducción de ventas
que se han registrado en el último año.
Los países exportadores de productos de la minería también se han visto beneficiados
con mejores precios, lo que se traducirá en un incremento del 6% en los términos de
intercambio. Los incrementos se explican, sobre todo, por los acusados aumentos en los
precios. Las exportaciones de soja también han registrado un crecimiento significativo
(20%) debido a la mejora en las cosechas, al igual que los productos manufacturados,
como automóviles y vehículos de carga.
l desempeño de la región para 2018 se desenvolverá en un contexto que seguirá siendo
favorable tanto en el ámbito real como monetario. En 2018 se espera que la economía
mundial se expanda a tasas cercanas a las de 2017 y que se registre un mayor
dinamismo en las economías emergentes respecto de las desarrolladas.
En el plano monetario, se mantendrá una situación de mejora en la liquidez y bajas tasas
de interés internacionales. Esto plantea una gran oportunidad para que América Latina y
el Caribe pueda ampliar su espacio de política económica a fin de sostener el ciclo
expansivo. No obstante, el contexto internacional no está exento de riesgos que plantean
desafíos para la consolidación del crecimiento global en el mediano plazo
Después de dos años de contracción del PIB regional, el crecimiento económico fue
positivo en 2017 (1,3%), como resultado de la mejora de la demanda interna y del
crecimiento de las exportaciones. La demanda interna registró un incremento promedio
del 1,5% en los primeros tres trimestres de 2017. Ello se explica por un aumento del
2,3% en la inversión y del 1,7% en el consumo privado, y, en menor medida, por un
alza del 0,1% en el consumo público. También aumentó la tasa de crecimiento de las
exportaciones
Las economías de América del Sur que emplean la tasa de política monetaria como
principal instrumento de política monetaria han registrado una tendencia a la baja
en 2017, con reducciones en el Brasil, Chile, Colombia, el Paraguay y el Perú. En los
casos de las economías de Centroamérica y México, la dinámica es más heterogénea. En
Costa Rica y México las autoridades monetarias decidieron incrementar las tasas de
referencia, mientras que en Guatemala y Honduras las tasas se mantuvieron. En las
economías de la región que emplean los agregados como principal instrumento de
política monetaria se ha registrado una desaceleración del ritmo de crecimiento de la
base monetaria. La tasa de crecimiento de la base monetaria de América Latina ha
registrado un promedio de un 8,5% desde el cuarto trimestre de 2016, lo que equivale a
una rebaja de 7 puntos porcentuales respecto del promedio registrado entre el primer
trimestre de 2015 y el tercer trimestre de 2016.
En las economías del Caribe no hispanoparlante la situación es similar y el crecimiento
de la base monetaria en los dos primeros trimestres del año fue, en promedio, 4 puntos
porcentuales menor que en 2016.
l desempeño de la región para 2018 se desenvolverá en un contexto que seguirá siendo
favorable tanto en el ámbito real como monetario. En 2018 se espera que la economía
mundial se expanda a tasas cercanas a las de 2017 y que se registre un mayor
dinamismo en las economías emergentes respecto de las desarrolladas.
En el plano monetario, se mantendrá una situación de mejora en la liquidez y bajas tasas
de interés internacionales. Esto plantea una gran oportunidad para que América Latina y
el Caribe pueda ampliar su espacio de política económica a fin de sostener el ciclo
expansivo. No obstante, el contexto internacional no está exento de riesgos que plantean
desafíos para la consolidación del crecimiento global en el mediano plazo.
El analista económico Carlos Cordero coincide con ese criterio. Para él, el sector
privado debería impulsar el crecimiento y el Gobierno debe alinear su política con ese
objetivo y cambiar el pensamiento económico con respecto al gobierno de Rafael
Correa. Pero, Acosta recuerda que el presidente Lenín Moreno -cuando cambió al frente
económico- anunció que eso no implica que modificaría el rumbo que ha planteado.
“Esencialmente es una continuidad de la política económica del Gobierno anterior”.
Centroamérica tendría este año una tasa de crecimiento de 3,6%, por encima del 3,3%
de 2017, de acuerdo con las estimaciones de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (Cepal). Es decir, lograría mejores resultados que Sudamérica como
ya ocurrió durante el año pasado. El Caribe, por su parte, crecería un 1,5% frente a la
casi nula expansión del año pasado.
La causa fundamental sería el gasto en reconstrucción de los daños causados por los
huracanes Irma y María, señaló el informe del Balance Preliminar de las Economías de
América Latina 2017 de la Cepal. Panamá, República Dominicana y Nicaragua se
mantendrán como las economías de mayor crecimiento en América Latina y el Caribe,
tanto en las previsiones de la Cepal como en las del Fondo Monetario Internacional
(FMI). Ese comportamiento se registra desde el 2015. Para el gerente de Desarrollo de
Negocios de la transnacional estadounidense Manpower, Ariel Ayala, el crecimiento de
Panamá está fundamentado en el sector externo de servicios. A eso se suma la inversión
extranjera directa, que el año pasado alcanzó los USD 5 000 millones. Además, los
aportes anuales del Canal de Panamá al Gobierno, que subieron un 60% y llegaron a los
USD 1 650 millones.

El FMI y la Cepal también coincidieron que Argentina repetirá el crecimiento alcanzado


en el 2017. Su análisis se centra en un aumento de la demanda interna, caída de la
inflación y mayores inversiones en infraestructura. Su vecino, Uruguay, ocupa los
primeros puestos del ranking sudamericano por el incremento de la demanda interna y
la expansión del crédito.
Venezuela, que experimentará su cuarto año de recesión. Ccupará el último lugar entre
los países de América Latina y el Caribe. “La situación es complicada. Es difícil de
predecir porque hay muchos factores más allá de los económicos”, dijo el economista
jefe del BID, José Juan Ruiz.

Conclusiones
Luego de ver las consecuencias de un año de recesión, la primera lección que deja el
2017 es que el Ecuador necesita reconstruir con urgencia un fondo de estabilización.
Como cualquier país que depende de una materia prima como el petróleo, los recursos
para construir ese fondo debieran salir de las exportaciones petroleras, las cuales están
sujetas a cambios abruptos de precios en el mercado internacional.
La historia muestra que la volatilidad en los precios del petróleo ha marcado el
desempeño económico e incluso político del país, pues las crisis políticas han
coincidido con precios bajos del hidrocarburo.
El 2017 empezó con un precio cercano a los USD 60,50 por barril y termina sobre los
50. Y las consecuencias han sido evidentes. El Gobierno, que ha expandido el gasto
público al ritmo de los precios del petróleo, no ha podido ajustar el tamaño del Estado a
la nueva realidad. Y la salida para mantener funcionando el modelo ha sido disparar el
endeudamiento público, a cualquier costo. O subir los impuestos para financiar una
catástrofe natural, que también es previsible en un país de alto riesgo sísmico.

Bibliografía
 http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/42651/19/S1701178_es.pdf
 https://www.larepublica.co/analisis/jorge-ivan-gonzalez-506394/fragilidad-de-la-
economia-mundial-2584593
 http://laconversacion.net/2017/11/la-economia-ecuatoriana-al-primer-semestre-
del-2017/

 http://www.revistalideres.ec/lideres/ecuador-proyecciones-economia-
crecimiento-2018.html
 http://www.revistalideres.ec/lideres/ecuador-proyecciones-economia-
crecimiento-2018.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por
favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde
usted ha tomado este contenido. ElComercio.com

Das könnte Ihnen auch gefallen