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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

INAH SEP

SEMBRANDO CASAS: PROCESO DE URBANIZACIÓN, DRAMA


SOCIAL E IDENTIDADES COLECTIVAS EN EL MUNICIPIO DE
CHALCO, ESTADO DE MÉXICO.

TESIS

QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE

DOCTOR EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL

PRESENTA

JOSÉ GUSTAVO CASAS ÁLVAREZ

DIRECTOR DE TESIS: DR. ABILIRIO VERGARA FIGUEROA

MEXICO, D.F. 2012


Tesis para obtener el grado de Presenta:

Doctor en Antropología Social José Gustavo Casas Álvarez

Escuela Nacional de Antropología Director de Tesis:

e Historia. Dr. César Abilio Vergara Figueroa

Título: Sinodales:

Sembrando Casas: Proceso de Dra. Angela Giglia Ciotta


urbanización, drama social e
identidades colectivas en el municipio Dr. Daniel Hiernaux Nicolas
de Chalco, Estado de México.
Dr. Alfonso Iracheta Cenecorta
México, D. F., Marzo de 2012, 297 p.

ABSTRACT

El presente trabajo es un estudio de caso, una obra etnográfica, que analiza un


movimiento social que se opuso a la construcción de Conjuntos Urbanos de
Interés Social en el municipio de Chalco, Estado de México (entre 2000 y 2005).
En los cinco capítulos que le componen, se discuten aspectos problemáticos del
Crecimiento Urbano en la Zona Metropolitana del Valle de México y sus relaciones
desde los espacios local-regional-nacional, sin soslayar fenómenos globales; lo
cual permite pensar lo urbano y lo periurbano en México, en el contexto de la
modernidad-posmodernidad.
La Antropología de la Experiencia de Victor Turner, particularmente la
noción de drama social, es la base teórico-metodológica que permite atender la
acción social individual y colectiva, para discutir problemas antropológicos como la
identidad, el movimiento social y los imaginarios sociales, nociones relevantes en
las discusiones de la Antropología Urbana contemporánea.
Índice

Agradecimientos 5
Introducción 7

Capítulo I. Antropología de la Experiencia, Antropología Periurbana y el Conjunto


Urbano de Interés Social (CUIS) 11
1.1 Hacia una metodología o el antropólogo del lugar en el lugar…..……………..11
1.2 Del trabajo de campo a la etnografía. El valor de la experiencia…...………….15
1.3 La Antropología de la experiencia….….…………………………………………..17
1.4 Antropología Urbana…...……………………………………………………………19
1.4.1 La cuestión urbana. Lo urbano
1.4.2 Redfield, Lewis y la Escuela de Chicago
1.4.3 Manchester, Gluckman y el conflicto
1.5 Lo popular, la antropología urbana en México………………………………….31
1.6 El espacio periurbano en la agenda antropológica………………………………34
1.7 Metropolización………………………….…………………………………………...42
1.8 El CUIS en el espacio periurbano………………………………………………….49

Capítulo II. De la región Chalco- Amecameca al municipio conurbado 54


2.1 El territorio precolombino…………………………………………………………..54
2.2 De la conquista a la Independencia……………………………………………….57
2.3 El Estado de México y la Federación: Independencia y restauración de la
República…………………………………………………………………………….…..59
2.4 Porfiriato y Revolución………………………………………………………………61
2.5 Dominio del PRI…………………………………………………………………….64
2.6 La actualidad espacial en Chalco. Del municipio conurbado a la población en
conflicto………………………………………………………………………………….70
2.7 El CUIS en Chalco………………………………………………………………….82
2.8 Sadasi………….…………………………………………………………………….89
Capítulo III. Condición periurbana e identidades en una localidad del municipio de
Chalco: La Candelaria Tlapala 90
3.1 Llegar al pueblo....…………………………….……………………………………..91
3.2 El centro del pueblo....……………………………………………………..………..96
3.3 La Colonia....………………………………………………………………………..100
3.4 Las Quintas ....……………………………………………………………………...101
3.5 Ampliación Tlapala....………………………………………………………………102
3.6 Imágenes y percepciones del otro en Tlapala…………………………………..105
3.6.1 Imagen y percepción sobre los pobladores (¿qué opina de los
pobladores de Tlapala?)
3.6.2 Imagen y percepción sobre el lugar (¿qué opina del pueblo de
Tlapala?)
3.7 El fantasma de la ciudad o las revelaciones de lo
identitario……………………………………………………………………………….127
3.8 Veré tu casa e imaginaré quien eres. Presencias y ausencias de l(o) otro:
incertidumbre y reflexividad…………………………………………………………..132

Capítulo IV. El drama en Tlapala. La resistencia social y su contexto 139


4.1 La apertura de la brecha…………………………………………………………..147
4.2 Crisis………………………………………………………………………………....150
4.3 Procuración de la paz y enfrentamientos………………………………………..154
4.3.1Primer Enfrentamiento
4.3.2 Segundo enfrentamiento
4.3.3 El tercer enfrentamiento
4.3.4 La conflictividad al interior del pueblo
4.3.5 La Segunda audiencia del Proyecto de modificación del Plan
Municipal de Desarrollo Urbano de Chalco.
4.3.6 Foro Chalco 2006 en De defensa de los Recurso Naturales y
en contra de la Sobreurbanización, cede Cocotitlán.
4.3.7 Litigio contra CUIS Hacienda de Guadalupe
4.4 Drama inconcluso…………………………………………..................................230

Conclusiones 236
Anexos 254
Fuentes: Bibliografía, Hemerografía y Recursos de Internet 291
Agradecimientos

La gratitud es el sentimiento que principalmente ronda este trabajo.


A todos los que participaron en el movimiento de resistencia civil que dio pie
a la investigación les reconozco y agradezco sobremanera; especialmente a José
Rivera e hijos, Lázaro Dávalos, Juan Reyes (Esaú), José María Valencia,
Guillermo García, Angelina García, Héctor Flores Galicia y Marcos Galicia.
También merecen mi gratitud Bardomiano Cadena e hijos, Israel y Mauricio
Martínez Reynoso y Miguel Guadarrama. A pesar de encontrarse en oposición y
disputa, todos respetaron mi calidad de observador y participante.
En lo académico estoy en deuda con Abilio Vergara, Carmen Cuéllar,
Rodrigo Díaz, Eduardo Nivón, Raúl Nieto, Angela Giglia, Daniel Hiernaux , Alfonso
Iracheta, Ernesto Licona, Olivia Domínguez, Rocío Hidalgo y Jorge Linares,
quienes en diferentes momentos y por distintos motivos leyeron fragmentos o la
totalidad del trabajo que aquí se presenta. Con sus comentarios y críticas éste
proyecto encontró un mejor camino; los inconvenientes posibles en el resultado
son completamente responsabilidad mía.
En lo administrativo, mi entera gratitud es para el Consejo Nacional para la
Ciencia y la Tecnología por el apoyo correspondiente a la beca de posgrado y
para la Coordinación del Posgrado en Antropología Social (especialmente a
Miriam de la Cruz Saenz) por la paciencia y el buen trato.
En lo laboral, espero corresponder la comprensión de Ángeles Fernández
Rojas y Gerardo González Vázquez.
En lo afectivo, no tengo palabras suficientes para reconocer a mis abuelos
José, Clotilde y Emma, su apoyo directo e indirecto en mi educación.
A los amigos también les recuerdo, especialmente a Rogelio y Eloir,
quienes constantemente se solidarizaron conmigo en momentos difíciles.
Inmenso amor y respeto para mis padres. Me entregaron el cariño, el apoyo
y la paciencia necesarios para pretender con seguridad y confianza lo que
esperaba de mí.

-5-
Agradezco a Mariana por su comprensión, por su alegre y amorosa
compañía, por procurarme a toda costa, incluso en los momentos más oscuros de
mi humor y mis ansiedades.
A quienes suponen que les olvidé y a los ya nombrados ¡Gracias, siempre!

-6-
Introducción

El trabajo que aquí se presenta en cuatro capítulos es el estudio de caso de: un


drama social ocurrido en Tlapala entre los años 2000 y 2005.
El objetivo general de la investigación es analizar la conflictividad derivada
en los espacios periurbanos a partir del fenómeno de la urbanización por
construcción de conjuntos urbanos de interés social. Para ello se recurrió a la
técnica etnográfica con base en la Antropología de la Experiencia de Victor Turner,
la cual cuenta, entre sus postulados con la teoría del Drama Social.
El desarrollo de la técnica etnográfica contempló los siguientes momentos:

1. Seguimiento-observación de las manifestaciones sociales relacionadas


con el desarrollo urbano en el pueblo de Tlapala, municipio de Chalco.
2. Seguimiento informativo e investigación documental.
2. Entrevista con líderes del grupo de resistencia (GR).
3. Entrevista con encargado de la unidad habitacional Los Álamos.
4. Sondeo general de opinión en torno al conjunto urbano Los Álamos y la
llegada de nuevos conjuntos habitacionales (80 personas del poblado).

Estos momentos resultaron fecundos para dar cuenta de los modos en que
se genera un “drama social” cuya particularidad radica en los significados que se
producen en torno a un Conjunto Urbano de Interés Social (CUIS) y un territorio
que pone en relación a los habitantes de los pueblos de Tlapala, Cuautzingo y el
municipio de Cocotitlán. El CUIS es producto material e imagen del proceso de
urbanización impulsado por la gestión inmobiliaria y gubernamental, en un
contexto nacional y global que postula la idea de los Estados-Nación como
facilitadores de las actividades comerciales y financieras. Sectores de población,
en las localidades mencionadas, se opusieron a un CUIS refrendando sus estilos
de vida y sus modos de comprender (otros) la realidad local presente y futura.
Con base en esto, los objetivos particulares son:

-7-
- Ubicar el problema de lo periurbano en el marco de los estudios
antropológicos contemporáneos, con la finalidad de contextualizar la
condición periurbana de la región oriente de la Zona Metropolitana del Valle
de México.
- Describir el proceso general de urbanización en Chalco, teniendo en
consideración los modos en que se establecen proyectos hegemónicos
para el espacio periférico, con la finalidad de problematizar la noción de
centralidad en los espacios periurbanos.
- Analizar, a partir de las nociones de reflexividad, drama social (Victor
Turner) e Identidad, los conflictos socio-culturales que se manifestaron en el
pueblo de Tlapala tras la construcción de un CUIS.
- Describir y analizar un movimiento social a partir de la teoría del drama
social de Victor Turner, con la finalidad de discutir problemas tales como la
organización local; los imaginarios del desarrollo, del progreso, del habitar;
la producción simbólica en el drama.
- Identificar las imbricaciones de las escalas local-regional-nacional-global
en el proceso de urbanización por CUIS en Chalco.

Las Hipótesis correspondientes son:


- La Zona Oriente del Estado de México es una de las configuraciones
espaciales de la Zona Metropolitana del Valle de México que debe
comprenderse como un espacio peri-urbano. Es en estos espacios donde la
reflexividad (interpelación al otro y su identidad) en sectores de población
(originarios, avecindados, nuevos habitantes) se convierte en un
mecanismo para procesar la experiencia de las transformaciones en el
espacio local; lo cual se expresa en la reactualización y adaptación de
simbologías en el contexto de la modernidad-posmodernidad.
- Chalco evidencia la dimensión socio-cultural dramática de los espacios
periurbanos, asunto que se manifiesta con mayor contundencia en el
conflicto entre la construcción de CUIS y las tradiciones e imaginarios del
habitar en los pueblos de dicho municipio.

-8-
- La actividad comercial de la vivienda de interés social, bajo parámetros
del contexto global, produce dramas sociales reproduce problemáticas del
contexto urbano y remarca los conflictos existentes en los espacios locales;
de tal manera que produce la interpelación de los sentidos y las
significaciones de la casa, del habitar, del pueblo (sociedad vs comunidad),
de la convivencia social (ciudadanía-s), del modo de ser y de estar en el
contexto periurbano.
- Los discursos, símbolos e imágenes que derivan de las relaciones entre
pobladores, organizaciones sociales (civiles, no gubernamentales) e
instituciones públicas y privadas revelan un conflicto donde se disputa un
imaginario que confronta categorías tales como “pasado-tradición-atraso-
pueblo/futuro-modernidad-desarrollo-urbanización-ciudad”. El cual revela
sus peculiaridades en los modos en el que el lenguaje, la expresividad y el
manejo de la información determinan las relaciones entre los espacios y los
tiempos durante el drama social.

Entendidas las hipótesis como recursos interpretativos para producri


argumentos que expongan comprensivamente los fenómenos relacionados con el
objeto de estudio, los capítulos desarrollan lo que aquí se explica con brevedad:
El primer capítulo ubica la perspectiva teórica con que se aborda el Drama
Social en Tlapala y propone un lugar para el problema de lo periurbano en la
agenda de la Antropología Urbana, para posteriormente ubicar al Conjunto Urbano
de Interés Social en el marco de las políticas de vivienda y del crecimiento de la
Zona Metropolitana del Valle de México.
El segundo capítulo es un recuento histórico de la región Chalco-
Amecameca que permite ubicar social y culturalmente el municipio de Chalco, hoy
incluido en la Zona Metropolitana del Valle de México. Este recuento permite
observar el modo en que lo central y lo periférico se confrontan a partir de la
noción de espacio vivido (espacio central en términos de la experiencia individual,
social y colectiva). Concluyendo con una descripción del municipio de Chalco en
el marco de las transformaciones políticas y territoriales de conurbación.

-9-
El tercer capítulo muestra las particularidades del pueblo de Tlapala;
localidad en que se muestran los resultados de un conjunto de decisiones político-
administrativas que le han configurado en un espacio periurbano, donde sus
habitantes experimentan transformaciones de orden material, social y cultural que
median desde sus horizontes interpretativos, produciendo incluso lecturas de
descontento frente a la dinámica de la metropolización; la cual se manifiesta, cada
vez, con mayor contundencia. Además explora el modo en que las identidades
sociales se expresan y reconstituyen de manera conflictiva, en el marco de la
periurbanización. Los conceptos de reflexividad e incertidumbre permiten hallar
elementos sobre los cuales algunos habitantes de Tlapala crean identificaciones
sociales, que les llevan a cotejar las posibilidades de resistir de manera
organizada, defendiendo el sentido de lo comunitario.
El capítulo cuarto es la etnografía del drama social. Allí se muestra a los
actores sociales en confrontación, discutiendo los proyectos que consideran
pertinentes para Chalco y, particularmente, para el espacio local. Se muestra un
grupo de resistencia (el de Tlapala) hacia el interior de su localidad y hacia el
exterior, dirimiendo una visión del deber ser, participando de un movimiento social
más amplio (Unión de Pueblos de la Zona Oriente, Chalco y Cocotitlán).
Construyendo legitimidad mediante alianzas y confrontaciones, abriendo una vía
para discutir aspectos profundos de su realidad inmediata y de los fenómenos
urbanos y políticos en lo municipal, lo estatal y lo nacional. Articulando sus
expresiones y exigencias, unas veces con pura emotividad y otras veces
concertando y estructurando discursos elaborados sobre el neoliberalismo, el
ecologismo y la marginación social en la globalización.

- 10 -
Capítulo I

Antropología de la Expereciencia, Antropología Periurbana y


el Conjunto Urbano de Interés Social (CUIS)

1.1 Hacia una metodología o el antropólogo del lugar en el lugar

Absolutamente toda la región la quieren acabar sembrando sus casas /


sabiendo que además ni siquiera tiene los servicios necesarios la población original de aquí /
de esta región.
Héctor Laguna, habitante de Cocotitlán, Estado de México.

¿Están de acuerdo en que nos sigan tapizando de casas?


Debemos evitar que nos sigan sembrando eso que llaman progreso
y defender el Agua y la Tierra.
Mateo Ramírez Urbina, habitante de Tecámac, Estado de México.

La elección de un tema de investigación no sólo corresponde a su preeminencia


como problema en la vida social (la pobreza, el desempleo, la violencia, entre
otros), o por su pertinencia en el debate teórico de ciertas disciplinas (sujeto-
informante-coautor, transdisciplinariedad o interdisciplinariedad, antropología
posmoderna vs antropología moderna —de los grupos y sociedades no
occidentales—), también involucra motivaciones del investigador. Esto no quiere
decir que el autor obedezca caprichosamente sus deseos y oscuras pretensiones,
y que por ende le corresponda redactar una autobiografía o anexar en la
investigación su perfil psicológico certificado por un especialista.
La relación tema de investigación-investigador reviste también motivos
extra-académicos o pre-académicos, las más de las veces “demasiado humanos”.
George Devereux dice al respecto: la influencia de los factores ideológicos es
análoga a la ejercida por las afiliaciones cultural, de clase y ocupacional
[Deveraux, 1977: 175].
En el contexto antropológico se diría llanamente: la actividad del
investigador es producto de su cultura y por ello no escapa a presupuestos,
proyecciones primarias sobre el objeto de estudio. Devereux llama a esto el

- 11 -
automodel; constructo referencial que debe ser explicitado en la medida de lo
posible por el investigador. La finalidad está en rodear el problema ético que
supone la elaboración discursiva llamada investigación; el ideal: que esta última no
dé cuenta del automodelo del científico social sino del objeto de estudio.
Por ello se considera valioso hacer una revisión del modo de elección del
caso de estudio 1: una vez aceptado en la maestría en antropología social y
cursado el primer trimestre —con un proyecto sobre parques de diversiones-
consumo y apropiaciones—, algunos habitantes del pueblo de Tlapala se vieron
involucrados en un conflicto social (marzo de 2005).

Pobladores evitaron que constructora realizara excavaciones en sus tierras de cultivo


Enfrentamiento entre campesinos de Chalco y grupo de choque de la CTM
Habitantes de La Candelaria y San Gregorio se enfrentaron a 300 golpeadores; 10
lesionados

RENE RAMON ALVARADO CORREPSONSAL

Aspecto del enfrentamiento entre mil habitantes de dos poblados de Chalco y


cetemistas
FOTO René Ramón Alvarado Chalco.

Méx., 14 de marzo.
Campesinos de los pueblos La Candelaria Tlapala y San Gregorio Cuautzingo, que se
oponen a vender sus tierras agrícolas a la inmobiliaria Grupo Sadasi, y un grupo de
choque de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) protagonizaron dos
enfrentamientos con saldo de 10 personas lesionadas.
Los hechos ocurrieron cuando cerca de mil habitantes de ambas comunidades
intentaron impedir que maquinaria pesada realizara trabajos de introducción de la red
de drenaje en tierras de cultivo, obra en beneficio de la unidad habitacional Los
Alamos, que se construye a un costado de la carretera federal México-Cuautla.
Al filo de las 10 de la mañana arribaron al lugar al menos 300 "golpeadores" de la
central sindical armados con varillas, tubos, palos, martillos y piedras, quienes además
portaban como distintivo playeras blancas con un estampado que rezaba "Los
Alamos".[…]

http://www.jornada.unam.mx/2005/mar05/050315/036n1est.php

1
Las cursivas siguientes corresponden al relato en primera persona de la selección del caso de estudio.

- 12 -
Estos acontecimientos me hicieron padecer una suerte de conflicto
personal: ¿Qué hacer? ¿Investigar un parque de diversión por intereses teóricos o
asistir a la comprensión de un hecho social que me involucraba personalmente?
La elección correspondió, primero: al sentido de pertenencia; viví en el
pueblo de Tlapala entre los años 1984 y 2006. Por lo tanto sentí la obligación de
conocer y contribuir con un registro sobre el pueblo, pues hay escasas referencias
históricas, académicas e incluso gubernamentales.
Segundo: la comodidad. Mi afectividad fue complementada por un
pragmatismo ventajoso, vivir en el sitio en donde se suscitaron buena parte de los
hechos me ahorró ciertos gastos, pude aprovechar mis relaciones sociales,
presuponer que era alguien conocido para algunas personas involucradas en los
acontecimientos observados y me evitó algunas vergüenzas con extraños,
trámites engorrosos o una desconfianza fuerte por parte de las personas sobre las
cuales aprendí y traté de comprender. Sin embargo, eso me colocó en una
posición diferente frente a los conocidos, me hizo visible ante algunos
desconocidos, transformó mis relaciones habituales e incluso supuso la
desventaja de ver con los ojos del local más que con los del agente externo, lo
cual pudo redundar en dejar a un lado datos obvios y que para una descripción
etnográfica resultan imponderables).
¿Podía suponer, entonces, que era un investigador que llegaba al lugar y
recopilaba datos asépticamente, cuando, por decirlo de algún modo, era un dato
más? Con esta pregunta, mientras avanzaba en los cursos de maestría, encontré
en la antropología de la experiencia y la noción de Drama Social, de Victor Turner,
planteamientos que daban no sólo un soporte teórico al proyecto sino una veta
metodológica que involucraba el sentido de permanecer observando y dialogando
con los involucrados en un drama que implica al investigador en un ejercicio de
comprensión y análisis, en una experiencia de investigación.
Fue en este proceso que sentí empatía, en términos de adscripción
territorial, por las palabras de Héctor (habitante de Cuautzingo), quien en una
figura de lenguaje mostró un entramado de significaciones asociadas al drama:

- 13 -
Absolutamente toda la región la quieren acabar sembrando sus casas,
sabiendo que además ni siquiera tiene los servicios necesarios la población
original de aquí, de esta región.

En principio hay una región y una población a la cual Héctor se adscribió.


Una región que considera amenazada por la construcción de unas casas que
construyen “otros”. Esos “otros” ajenos y extraños amenazan a un “nosotros. Esos
otros fueron identificados, en el momento en que Héctor expresó lo citado, como
una constructora (Sadasi).
Los “habitantes de la región” (que se contemplan detrás de la sinécdoque
“población original de aquí” —grupo de opositores a la construcción del Conjunto
Habitacional Los Álamos—) eran vecinos y ejidatarios de los pueblos de Tlapala y
Cuautzingo y del municipio de Cocotitlán, principalmente.
Aunque meses atrás (septiembre de 2004) el grupo de inconformes se
manifestó en contra del conjunto habitacional que empezaba a construirse en los
linderos de los pueblos y del municipio mencionados, fue en marzo de 2005
cuando se suscitaron expresiones de tensión que derivaron en enfrentamientos
entre la constructora y el grupo que se denominada: de resistencia.
Como se menciona en la noticia arriba expuesta, los enfrentamientos tienen
relación con el paso del drenaje por las parcelas pertenecientes al Ejido Llano de
Guadalupe (por haber sido parte de la ex-hacienda de Guadalupe), ubicado en los
linderos de los pueblos de Tlapala y Cuautzingo. La construcción de dicho drenaje
involucró a veintitrés ejidatarios del pueblo de Tlapala. De los veintitrés ejidatarios,
veintidós firmaron un contrato de Servidumbre Voluntaria con la empresa Sadasi.
Sólo uno no quiso firmar: Don Juan López.
Esto, a mi parecer, daba lugar a un estudio antropológico que exigía
observar los modos en que el proceso de urbanización de la zona metropolitana
del Valle de México incidía a nivel regional (relación entre pueblos, municipios y
otros territorios involucrados) y local (proceso que se vivió en el pueblo de
Tlapala), incluso involucrando aspectos de índole nacional y global.

- 14 -
1.2 Del trabajo de campo a la etnografía. El valor de la experiencia

¿Tu’taba ahí?
Tres Patines, La Tremenda Corte

De todas las ciencias y estudios humanos, la antropología es la disciplina más arraigada


en la experiencia social y subjetiva del investigador. Todo se somete a la prueba del ser,
todo lo observado es ultimadamente aprehendido “por el propio pulso” de quien investiga.
Por supuesto, mucho se puede contar, medir y someter a un análisis estadístico,
sin embargo, todo acto humano está impregnado de significado, el cual es difícil de medir,
pero muchas veces se puede captar aunque sea sólo de manera volátil y ambigua.
Victor Turner, Antropología del Ritual

Estar en el lugar de los hechos se ha considerado una fuente de legitimidad


científica, judicial, mediática y cotidiana. “El testigo” otorga validez a la información
transmitida. Ver y, en el mejor de los casos, registrar se consideran garantes de lo
real en muchos contextos. Sin embargo, la epistemología y el análisis del discurso
han problematizado esto. La antropología vivió una etapa difícil a raíz de dichas
críticas. Dos de sus pilares metodológicos: el trabajo de campo, basado en la
observación participante, se pusieron en entredicho. Las grandes herencias de
Boas y Malinowski, respectivamente.
James Clifford recuerda que la etnografía 2 adquirió un estatuto de autoridad
entre 1900 y 1960, siendo los años treinta, con los trabajos de Malinowski y
Evans-Pritchard, su consolidación. Lo que surgió durante la primera mitad del siglo
XX junto al éxito del trabajo de campo profesional fue una fusión nueva de teoría
general e investigación empírica, de análisis cultural con descripción etnográfica
[Clifford, 1992:146-147].
Estar en el territorio de los “salvajes” 3 se convirtió en un hecho que dio lugar
al estrechamiento de la relación entre recopilar información empírica (labor del
descriptor-etnógrafo) y el análisis teórico (ocupación del traductor-antropólogo). Es
decir, la etnografía abrió la posibilidad al antropólogo de observar cercanamente
sus objetos de estudio. Idea ampliamente arraigada por el cientificismo empirista

2
Se entiende, de manera general, por etnografía la descripción en un contexto cultural determinado.
3
Noción que en la antropología aparece con L. H. Morgan (1818-1881) en Ancient Society (1877), quien
diera a conocer el esquema de la evolución humana en tres estadios: el salvajismo, previo a la barbarie y ésta
última anterior a la civilización. Esquema que, en palabras de Godfrey Lienhardt, fue popularizado por Marx
y Engels. [Lienhardt, 1974: 278]

- 15 -
impulsado por las ciencias naturales y físicas, a las que la antropología debe
bastante. 4
Como se menciona, a Malinowski se le endosa que la observación
participante fuera el requisito para dar estatuto científico al trabajo de campo. El
antropólogo, en su veta de etnógrafo, debería mantener una relación regular con
sus informantes, aprender su lengua, vivir entre ellos, preguntarles y traducir su
vida. Malinowski expresa lo siguiente en Los Argonautas del Pacífico Occidental:

Tener una buena preparación teórica y estar al tanto de los datos más
recientes no es lo mismo que estar cargado de ideas preconcebidas. Si
alguien emprende una expedición decidido a probar determinadas
hipótesis, y es incapaz de cambiar en cualquier momento sus puntos de
vista o de desecharlos de buena gana bajo el peso de las evidencias, no
hace falta decir que su trabajo no tendrá ningún valor (…) [Malinowski,
1922]

La etnografía da la posibilidad de someter las preconcepciones y las teorías


al peso de los hechos observables, de las evidencias. El problema de estar allí,
como dijera Clifford Geertz [1989:139-158], convierte a la antropología, por la
etnografía, en información verificable.
El trabajo de campo, dice James Clifford, vuelve público y profesionalmente
valorado el trabajo antropológico; el etnógrafo se convirtió en un viajero con
herramientas sofisticadas para la observación y la traducción de las culturas no
occidentales; el desarrollo de las apreciaciones teóricas hicieron suponer que el
antropólogo estaba cerca de desentrañar los fundamentos de la cultura (el
parentesco, el método genealógico, el modelo de la estructura social, las áreas
culturales) e incluso se produjeron trabajos especializados en torno a hechos
focalizados o instituciones de índole particular, que dieron lugar a conclusiones
muy generales (el Kula y el Potlach, el tío materno en las relaciones de
parentesco).

4
Radclife-Brown, por ejemplo, equipara a la antropología social y las ciencias naturales. Dice que ambas
comparten la idea de que los fenómenos están sujetos a leyes naturales, y que es posible descubrirlas y
demostrarlas, mediante la aplicación de determinados métodos lógicos. Boas, no se nos olvide, estudió física
y matemáticas. Esta formación lo llevó a pretender “comprobar” (objetivo de su tesis doctoral) que el medio
ambiente determinaba la vida social. Hipótesis que terminó por desechar.

- 16 -
Lo que ocurrió es que la experiencia del antropólogo, por esa suerte de
exotismo heroico que daba el viaje y la estancia en un sitio sin las características
usuales de las ciudades occidentales, resultó investida de autoridad.
Sin embargo, haber estado allí —en tierras no-occidentales— después de
las guerras mundiales perdió autoridad, se convirtió en la prueba de que la
antropología también estuvo al servicio del colonialismo. La escritura etnográfica
se vio en el problema de sortear lo ideológico (como cierre de significado y verdad
teórica) y reparar en el contexto de la elaboración discursiva y estética.
Geertz propuso que al “estar allí” se le cotejara con el “estar aquí”: proceso
de reintegración del antropólogo a su cultura de origen, para producir la escritura,
el ordenamiento de información y la difusión de lo investigado. Planteamiento que
derivó en la concepción del etnógrafo como un engarzador de fragmentos, entre lo
interpretado y lo escrito, cuyos recursos principales de traducción cultural son
conceptos, categorías o metáforas, los cuales permiten ir de la observación y la
descripción a los postulados teóricos.
Postura que contempla ir más allá de las consideraciones estáticas (como
en los conceptos naturalistas y físicos en Antropología) y contemplar
—rememorando el viejo debate entre Heráclito y Parménides— que éste es un
mundo del devenir, no del ser 5[…] y por esta razón, los estudios de la estructura
social como tal son irrelevantes, sus propias premisas básicas son erróneas
porque no hay tal cosa como la “acción estática” [Turner y Geist, 2002: 36]. Hay
que concebir metáforas, dice Victor Turner, que den cuenta de la condición
cambiante de la actividad humana.

1.3 La antropología de la experiencia

En la famosa diferenciación entre las ciencias explicativas y las descriptivas —


retomada de Dilthey—, Clifford Geertz comenta que las últimas al dedicarse a los
fenómenos humanos no aspiran a la explicación, sino a la comprensión. Dilthey,
5
“salvo cuando el ser es una descripción de los modelos estáticos y atemporales que los hombres tiene en
mente”.

- 17 -
por su parte, dice que la diferencia principal entre unas y otras radica en el uso del
lenguaje.
Las primeras tienen como principales características que: parten de un
número limitado de elementos explicativos unívocos y, como consecuencia de
esto, el enlace entre esos elementos posee el carácter de una hipótesis. Su
principal trabajo consiste en la comprobación de los elementos explicativos
hipotéticos por los fenómenos. Se basan en las relaciones de causalidad.
Las segundas tienen como base la conexión de la vida anímica como algo
originalmente dado. Su objeto de estudio es el hombre y la vida psíquica completa
y acabada. Esta es la que habrá de ser captada, descrita y analizada.
Dilthey dice brevemente de la antropología: El método antropológico
describe y analiza, por lo tanto, la sucesión de los estados de ánimo concretos:
encuentra que se hallan determinados por un movimiento interior hacia delante y
por acciones internas. [Dilthey, 1945: 370]
La vida anímica-psíquica, para Dilthey, se fundamenta en la vivencia, que
nos coloca en una suerte de tirantez entre lo interior y lo exterior, siendo el cuerpo
nuestra veta de exterioridad. Entonces, las percepciones de impulso y resistencia,
de placer y dolor, se convierten en:

signos de las propiedades del mundo exterior incorporadas por nosotros, y


también nuestros sentimientos son otros tantos signos. Constituyen un
sistema de signos, a saber, en lo que se refiere al género y gradación del
valor vital de los estados de un yo y de las condiciones que actúan sobre
ese yo. [Ibid: 255-256]

Esta relación de signos, relación entre lo incorporado (interno) y lo externo,


llevará a Geertz —una vez recuperados Parsons 6 y Weber7— a postular un
concepto semiótico de cultura, y proponer a la antropología como ciencia
interpretativa en busca de significaciones. Pero este antropólogo, dejará de lado la
propuesta psicologista, deslindándola a la etno-ciencia o antropología cognitiva.
Para Geertz, entonces, la cultura será: sistemas en interacción de signos
Interpretables [Geertz, 1987]. El antropólogo de campo, el etnógrafo, hará
6
La distinción entre actos instrumentales y expresivos.
7
El hombre es un animal inserto en tramas de significación que él mismo ha tejido.

- 18 -
interpretación; no encontrará la cifra de lo verdadero, trabajará para postular
interpretaciones de las actividades humanas, siendo su trabajo la descripción
densa. Es decir, hacer inteligibles los hechos sociales, dotarlos de sentido al
reconocer el conjunto de las relaciones significativas que intervienen en estos.
Para Dilthey, la vivencia es más rica de lo que puede expresarse en
categorías formales generales, y sin embargo es fundadora de sentido individual y
social.
Por lo tanto, si la vivencia es más rica de lo que puede expresarse, el
investigador no se aproxima a cabalidad a la vivencia misma de los sujetos que
aspira a comprender y los hechos sociales interpretables. La etnografía, por tanto
y los instrumentos de investigación que la enriquezcan, ayudan a comprender las
significaciones de éstas vivencias. Pues en una interpretación, dice Dilthey, la
experiencia tiene una estructura procesual: 1) un corazón perceptual, sensorial y
sensible; 2) evocación de experiencias pasadas, fuerza sensorial y energía
proyectiva; 3) fluctuación entre lo pasado inerte y lo pasado revivido; 4)
significado, se genera por medio de una reflexión sensible sobre las
interconexiones entre los acontecimientos pasados y los presentes; y 5) una
experiencia jamás concluye realmente mientras que no se exprese. [Turner y
Geist, 2002: 79-90]
En la experiencia de investigación, los puntos uno y dos se suscitan durante
el trabajo de campo, por la serie de relaciones e interpelaciones que el
investigador establece con los sujetos a comprender. Ésta concluye cuando, una
vez que se ha reflexionado sobre el material recopilado (perceptual, por registros y
académicamente), se escribe al respecto.

1.4 Antropología Urbana

Parece no existir objeción al esquema de Hannerz: Antropología en la ciudad (la


llegada de los antropólogos a la ciudad, buscando nativos, lo exótico, lo marginal,
lo lejano; la ciudad es un escenario y no un problema teórico), Antropología de la

- 19 -
ciudad (la ciudad se constituye en un problema teórico, en espacio con cualidades
especiales, donde se producen relaciones sociales particulares), Antropología
urbana (estudio de las relaciones sociales en la ciudad y con la ciudad). En
México, la obra citada de Hannerz ha producido un importante diálogo y debate, al
cual se ha sumado la tradición antropológica italiana por mediación de Signorelli y
A. Giglia, con las innegables implicaciones de la tradición francesa y una
Antropología Latinoamericana con mayores bríos cada vez.
Néstor García Canclini confirma esto cuando atiende el siguiente argumento
de la antropóloga brasileña Eunice Durham: se ha practicado más una
antropología en la ciudad que una antropología de la ciudad; de modo que esta
última es más el lugar que el objeto de investigación. García Canclini replica
preguntando si es posible abarcar con un solo concepto –el de cultura urbana- la
diversidad de manifestaciones que la ciudad engendra, si se puede mirar a la
ciudad como un espacio heterogéneo ante la complejidad y la heterogeneidad de
las ciudades. [García Canclini., 2005: 12-13] Y es que la cuestión urbana demanda
a las disciplinas sociales y humanísticas, cuando menos, una perspectiva
transdisciplinar. A la Antropología le exige, además, construcciones teóricas con
las cuales se pueda encontrar una vía entre el racionalismo urbanístico y
sociológico que imagina la ciudad como espacio abstracto, y el empirismo
antropológico (…) a menudo limitado a descubrir particularidades de lo concreto.
[García Canclini, 1999: 252]
Bajo estas exigencias las etnografías no alcanzan, de manera aislada, una
teoría general de la Ciudad. Sin embargo, en conjunto revelan las complejidades,
heterogeneidades y diversidades de eso que de manera abstracta se entiende
como “ciudad”. Y se podría pensar y reconocer con modestia que existe una
Antropología de las ciudades, comprendida ésta como el estudio particular de la
ciudad con sus especificidades contextuales. Esto para evitar que el concepto de
Ciudad, sufra lo mismo que el de Cultura: cargarlo de definiciones, donde la
convergencia de escuelas y teorías se convierta en una tarea farragosa y en
ocasiones inverosímil.

- 20 -
1.4.1 La cuestión urbana. Lo urbano

Néstor García Canclini, en el ensayo con que abre el libro La Antropología Urbana
en México dice:

En los debates de las últimas décadas sobre qué es la antropología y cómo


practicarla, las cuestiones urbanas han pasado a ocupar un lugar central.
No se trata de añadir las ciudades a los temas clásicos de los antropólogos:
sociedades exóticas, indígenas, campesinos, parentesco. Todos esos
objetos tradicionales están presentes en la vida urbana. [Op. Cit., 2005: 12]

Kaplan y Manners describieron algo similar, pero con una contextualización


histórica: la segunda guerra mundial vaticina que las culturas del mundo parecen
converger hacia una sola o, al menos, unos pocos tipos con la tecnología industrial
en su base. Esto plantea un problema para la antropología: la desaparición y/o
transformación de los sujetos y de las relaciones sociales, pero no de sus objetos
de estudio, de sus temas. Lo que sí se exige es un replanteamiento teórico, un
cuestionamiento de la práctica antropológica, aspectos que derivaron en
antropólogos que:

1) Continúan buscando las pocas sociedades que quedan, que incluso


ahora son relativamente aisladas y autónomas. 2) Se desplazan hacia el
estudio de unidades “complejas” como aglomeraciones preindustriales e
industriales, siguen concentrándose en unidades de pequeña escala: una
aldea, ghetto, grupo laboral, un hospital, etc. 3) Otros consideran que el
rasgo más fructífero de la antropología no es la técnica de observación
participante, estudios a escala pequeña por tanto, sino su forma de
aproximación comparativa y holística. 4) Otros, no parecen sentirse
estorbados por la virtual desaparición del mundo primitivo y se preocupan
por la elaboración de nuevas y adornadas metodologías. Para Lévi-Strauss,
por ejemplo, la naturaleza del contexto cultural en que opera y se
manifiesta la mente humana no tiene una importancia especial. [Kaplan y
Manners, 1975: 68-69]

Se puede notar en la cita anterior el conflicto de la re-estructuración del


sentido antropológico, que vino de la mano del estructuralismo —del
desencantado Lévi-Strauss de Tristes Trópicos— y los primeros debates en torno
al post-modernismo, la globalización y el neo-liberalismo.

- 21 -
El problema de la descripción del otro se convierte en objeto de la reflexión
antropológica en un momento en que, como dijera Geertz: el fin del colonialismo
alteró radicalmente la naturaleza de la relación social entre los que preguntan y
miran y aquellos que son preguntados y mirados [Geertz, 1989: 141]. La crisis que
vivieron las ciencias y el racionalismo, en general cuestiona las elaboraciones
teóricas, discursivas y su aprovechamiento para fines políticos e ideológicos
contrarios a los de la investigación. Los conceptos: ideología, poder y discurso
atraviesan buena parte de las reflexiones de mediados del siglo XX.
A mediados de la década de los setenta, mientras Kaplan y Manners
describieron este cambio, Manuel Castells publicó un libro que se convertió en un
clásico: La Cuestión Urbana. Allí se afirma que dicha “cuestión” (además de estar
estrechamente ligada con el capitalismo y su modo de producir desigualdades
económicas, políticas y sociales) determina relaciones dispares y conflictivas, no
sólo en los contextos locales.
El propio Castells reconoce una vertiente de análisis cultural, lo cual
evidencia la correspondencia entre el sistema cultural de la sociedad industrial
capitalista y lo que se denomina hoy cultura urbana; aspecto que aborda en el
segundo capítulo, titulado: La Ideología Urbana.
En este sentido, la misma Sociología encontraba en la configuración
urbana 8 un problema que invitaba a replantear la aproximación teórico-
metodológica. En especial porque los datos perfilaban que, hacia 1980 más del
30% de la población mundial viviría en ciudades. [Castells, 1974: 22]

1.4.2 Redfield, Lewis y la Escuela de Chicago

La figura de Robert Redfield tuvo una influencia importante en la Antropología


Social Mexicana de mediados del siglo XX. Sus trabajos fueron motivo de debate.

8
Entendida, de modo simple, como un resultado colateral de la ciudad, pero distinta de ésta. En este
argumento se puede prever la aproximación de Castells sobre el Sistema de Ciudades: El “desorden urbano”
no es tal desorden, sino que representa la organización espacial suscitada por el mercado y derivada de la
ausencia de control de la actividad industrial.

- 22 -
El más afamado de éstos es el que sostuvo con Oscar Lewis acerca de los
postulados folk y urbano; conceptos que para algunos investigadores son la
plataforma de los estudios sobre tradición-modernidad.
Por influencia de su suegro Robert Ezra Park y tras conocer a Manuel
Gamio en México (1923), Redfield estudia el posgrado en Antropología Social a
cargo del departamento de sociología de la Universidad de Chicago 9, en 1924. De
esta manera, la afamada Escuela de Chicago (con su interés en la ciudad y su
configuración espacial, la vida de los grupos marginales y la influencia de teóricos
europeos, como George Simmel) encuentra cierta intermediación en el contexto
antropológico mexicano.
Simmel tuvo particular resonancia en la Escuela de Chicago, pues en los
albores del siglo XX, planteó el problema de la metrópoli y sus efectos en la
personalidad y postuló que ésta última se acomoda y se ajusta a las exigencias de
la vida social. 10 Su propuesta derivó en un argumento como el siguiente: las
metrópolis producen un tipo de individualidad que tiene su base en la
intensificación de los estímulos nerviosos, debido al rápido e ininterrumpido
intercambio de impresiones externas e internas. Esta diversidad de estímulos y el
complejo material de la ciudad hacen que ésta marque una suerte de estilo de
vida, una personalidad que se define por su contraste con la vida rural.

Con el cruce de cada calle, con el ritmo y diversidad de las esferas


económica, ocupacional y social, la ciudad logra un profundo contraste con
la vida aldeana o rural, por lo que se refiere a los estímulos sensoriales de
la vida síquica. La metrópoli requiere del hombre –en cuanto criatura que
discierne- una cantidad de conciencia diferente que la que le extrae la vida
rural. En ésta última, tanto el ritmo de la vida, como aquel que es propio de
las imágenes sensoriales y mentales, fluye de manera más tranquila y
homogénea y más de acuerdo con los patrones establecidos. [Simmel,
1903]

9
La escuela de Chicago surge hacia 1915, y encuentra en la ciudad de Chicago una suerte de laboratorio, del
que derivan investigaciones notables.
10
Simmel preparó una buena parte del terreno donde “abonaron” los estudios de Chicago con su artículo “La
metrópolis y la vida mental”, publicado en 1903. Allí perfila la relación cultura y personalidad en el contexto
de la ciudad.

- 23 -
En 1925 Park publica con R. D.Mckenzie y Ernest Burgess: The City:
Suggestions for the Study of Human Nature in the Urban Environment. Este
trabajo dejó constancia de la línea simmeliana, acompañada de ecologismo
cultural, perfilando buena parte de lo que harían los estudiosos de Chicago en los
25 años siguientes 11.
Para Park los elementos que definen la ciudad -sus fueros, su organización
formal, sus edificios, sus ferrocarriles, etc.- parecen ser artefactos que integran la
vida de la urbe por el uso y la voluntad de los individuos y de las comunidades.
Así, el hábitat natural del hombre civilizado es la ciudad y, por tanto, un área
cultural definida. Louis Wirth llevaría estas afirmaciones a sus últimas
consecuencias con su artículo de 1938 “Urbanism As A Way of Life”. Para él, lo
urbano es el efecto que el tamaño, la densidad y la heterogeneidad de la ciudad
tienen sobre el carácter social de la vida colectiva. [Wirth, 1938:1-4]
Redfield tuvo en cuenta estas interpretaciones, en sus trabajos en
Tepoztlán y Yucatán. Si las poblaciones que estudió no cubrían las características
culturales particulares de la vida en la ciudad ¿cuál sería su caracterización, si
tampoco alcanzaban la categoría de “sociedades primitivas”? Para Tepoztlán
Redfield dice: no es hoy una sociedad primitiva, es un grupo folk en el sentido
especial: un enclave sin escritura que sobrevive dentro de un nuevo marco
cultural impuesto desde afuera por una cultura conquistadora poseedora de
escritura y de naturaleza muy distinta. [Redfield, 1982: 85-97]
El problema de las comunidades rurales es desde este esquema el del
cambio social y cultural. Las sociedades urbanas y las sociedades folk,
representan modelos, idealizaciones con las cuales comparar los grupos
humanos: comunidades, principalmente.
La sociedad folk se caracteriza por: homogeneidad cultural, valores
comunitarios, relaciones sociales personalizadas, relaciones familiares estrechas,

11
Hannerz revisa los siguientes trabajos:
Anderson, N (1923). The Hobo. Chicago: University of Chicago Press, 1961.
Thrasher, F. M (1927). The Gang. Chicago: University of Chicago Press, 1963.
Wirth, L (1928). The Ghetto. Chicago: University of Chicago Press, 1956.
Zorbaugh, H. W. The Gold Coast and the Slum. Chicago: University of Chicago Press, 1929.
Cressey, P. G (1932). The Taxi-Dance Hall Montclair. Nueva Jersey: Patterson Smith, 1969.

- 24 -
rituales asociados a las creencias en lo sagrado. El antagónico, entonces,
aparece como una fuerza que en la medida en que contacta lo folk comienza a
diluirlo. Los cambios más importantes son: la separación del maíz del contexto
religioso, el paso del gobierno tradicional al municipal, perdida de lazos familiares
estrechos, crecimiento del individualismo.
Pese a estas notables apreciaciones, Redfield no encuentra relevante el
conflicto social, la correlación de fuerzas en un contexto menos abstracto
(primitivismo-folk/urbano-civilización). El enclave, figura de convergencia, anula el
poder y los contactos conflictivos; pues quizá la vida rural sea protegida de las
luchas internas por la fortaleza de las relaciones interpersonales en sus lindes,
haciendo comunidad en la medida que toma distancia de la vida metropolitana.
Por lo tanto, el territorio para pugnar por la individualidad, el espacio de lucha por
la singularidad personal es la ciudad, de modo que lo folk parece recibir el conflicto
desde fuera.
Bajo esta lógica, el esquema folk-urbano no arropaba el proyecto de la
nueva antropología propuesta por Lewis, quien encontraba en las desigualdades
económicas y la reconfiguración urbana, masas de población dignas de ser
estudiadas:

(…) los antropólogos tienen una función nueva en el mundo moderno:


servir como estudiantes y relatores de la gran masa de campesinos y
habitantes urbanos de los países subdesarrollados, que constituyen casi el
ochenta por ciento de la población del mundo. [Lewis, 1961: 16]

Los pobres urbanos, sujetos que atendió Lewis, ya vivían las consecuencias
de un sistema económico productor de desigualdades sociales. En este sentido, la
migración del campo a la cuidad y las estrategias de supervivencia de los
marginales conectan más a Lewis con los sociólogos de Chicago que con la
trayectoria antropológica definida por Redfield.
Lewis, recuerda Patricia Safa, buscó relaciones sociales intensas en la
ciudad y conflictos en las comunidades locales, consideró difícil aplicar tal cual el
modelo redfileano, que a grandes rasgos podría resumirse en: a mayor
aislamiento de la ciudad menor influencia de la urbe y continuidad de lo folk, a

- 25 -
mayor cercanía con la ciudad mayor individualidad, profanidad, heterogeneidad y
desorganización. En contraste, Lewis postuló uno de los argumentos más
aceptados entre los antropólogos interesados en la ciudad hoy: la urbanización no
es un proceso simple, unitario y universalmente similar, sino que asume diferentes
formas y significados y que depende de las condiciones históricas, económicas,
sociales y cultuales prevalecientes. [Safa, 1995: 121]
Los trabajos de Lewis inauguran la Antropología en la Ciudad de México e
iluminan una trayectoria problemática para la Antropología Urbana: la que va del
contacto entre dos espacios (ciudad-campo) en el contexto del capitalismo a la
desigualdad social, la migración y las relaciones sociales “nuevas” con sus
consecuencias (cambio social). Aquí parece bosquejarse, solamente, el espacio
periurbano.

1.4.3 Manchester, Gluckman y el conflicto

Ulf Hannerz presenta al Rhodes-Livingstone Institute 12 como un antecedente de


los estudios urbanos y de la Escuela de Manchester. Godfrey Wilson, primer
director del Instituto, trabajó con el problema de la aculturación bajo una idea un
tanto similar a la de Redfield. Sus análisis sobre la mina de Broken Hill en Kenia,
definen un contexto urbano en desarrollo bajo el régimen laboral colonial. Con el
término “destribalización” procura explicar el modo en que los trabajadores
africanos de la mina se trataron de insertar al modelo de vida de los ingleses, bajo
la adopción de objetos y prácticas occidentales. Su estudio suponía que los
nativos al adquirir ropa occidental pretendían alcanzar el estatus civilizado por la
mediación de estos objetos, aparentemente banales. Clyde Mitchell, estudiante de
Gluckman, ha sido criticado en aspectos muy parecidos sobre su estudio de la
danza Kalela. Sin embargo, sus obras son descripciones que tratan de
comprender el cambio social en contextos urbanos definidos por relaciones entre

12
Fundado en 1937. Se transformó en 1964 en la Universidad de Zambia a partir de la independencia de
aquella nación africana.

- 26 -
diferentes. Aunque esto no resultó suficiente para indagar sobre el evento histórico
particular: la situación colonial. [Devalle, 2002: 241-169]
Max Gluckman, exponente del estructural-funcionalismo británico, plantea
algunos conceptos muy sugerentes para el estudio del cambio social. Uno es el de
situación social, que está detrás de trabajos como The Kalela Dance y Politics in
an Urban African Community, de A. L. Epstein.
Para Gluckman una situación social es el comportamiento de una
comunidad en situación (una danza, por ejemplo) susceptible de ser comparado y
analizado de acuerdo a su realización en situaciones distintas, de manera que
revele las conexiones entre estructura social, ambiente físico y vida fisiológica de
los miembros de la comunidad. Entre las situaciones existe una, la conflictiva, que
se manifiesta en los procesos de intercambio cultural mediados por la apropiación
diferenciada.
Los contextos urbanos (hicieron notar las obras referidas y el propio
Gluckman al abordar el conflicto) interpelan, trastocan, transforman y definen
actividad corporal y ritual (vestido urbano-baile kalela), la actividad laboral, el
tránsito y la comunidad (minero-urbícola-“tonga”), las relaciones territoriales
(ciudad minera-ciudad municipal), las diferenciaciones espaciales (organización
gral. de las ciudades y grupos sociales) y el problema del poder, la administración
y la asociación (redes sociales, sindicatos).
Los procesos de aculturación y urbanización pueden prefigurar la
emergencia de conflictos, lo cuales Gluckman entendía como fenómenos que
pueden conducir a la “conciencia de identidad” entre grupos, pues obligan a los
antagonistas a diagnosticar sus fuentes y reconocer los principios que los unen
más allá y por encima de los asuntos que temporalmente los han dividido. [Turner,
2002: 97]
Como recuerda Turner, el conflicto en Gluckman está implicado en toda
estructura social; no es, a diferencia de la propuesta funcionalista, una anomia,
pues figura entre los procesos sociales fundamentales. Su desarrollo se da entre
los momentos de fisión y fusión (el conflicto dado y la superación del mismo).

- 27 -
Leif Korsbaek explica la estrecha relación entre los conceptos conflicto y
equilibrio en Gluckman. Equilibrio será la manifestación de condiciones de balance
en las instituciones. Se trata de una ficción de estabilidad, que subraya su carácter
abstracto. La rebelión se entiende como un cambio que se queda dentro del
equilibrio, mientras que una revolución es un cambio que llega a perturbar el
equilibrio. Así, la intensidad del conflicto y sus consecuencias derivan en una
tipología del conflicto:

Para las perturbaciones superficiales de la vida social podemos utilizar los


vocablos, dependiendo de su naturaleza, de competencia, disputa,
argumento, pleito, desacuerdo, contienda, lucha, etc. El concepto de pugna
se debería reservar para eventos con raíces más profundas y
fundamentales, y conflicto para discrepancias más cerca del corazón del
sistema que pone en movimiento procesos que producen alteraciones en el
personal que ocupan posiciones sociales, más no alteraciones en la
configuración de posiciones. La contradicción debería utilizarse para
aquellas relaciones entre principios y procesos discrepantes en la
estructura social que inevitablemente llevan a un cambio radical en la
configuración... y... cooperación, afiliación, asociación, lazos, y vínculos
refieren a relaciones superficiales entre personas o combinan actividades;
solidaridad refiere a una relación más profundamente arraigada; y cohesión
a los principios subyacentes de la estructura que le confiere unidad al
sistema de un campo social. [Gluckman: 109] 13

Gluckman afirmó que su teoría del conflicto social ponía énfasis en aquellos
espacios en donde Simmel no había logrado profundizar.
El conflicto, para Simmel, presenta consecuencias frente a la estructura del
grupo donde surge y frente a la estructuración de sus propias partes. La
particularidad del conflicto radica en que es una relación que actúa contra la
unidad del grupo. Devela y enmascara: refiere a una suerte de disociación, de
ruptura de la unidad, pero enmascara su cualidad de acción recíproca, pues sólo
se desvela cuando se produce la lucha, cuando increpa a la unidad. Aquí la teoría
del espacio sociológico juega un papel central.

13
Gluckman, Max. The ideas in barotse Jurisprudense, New Haven, Yale University, p. 109. Citado en
Korsbaek, Leif. “El estudio antropológico del conflicto en la antropología mexicana. El caso de San
Francisco Oxtotilpan, Una comunidad indígena en el Estado de México”, en http://www.nanzan-
u.ac.jp/LATIN/PL-2/03-leifkorsbaek.pdf Universidad de Nanzan, Japón, Centro de Estudios
Latinoamericanos.

- 28 -
El espacio sociológico es posibilidad de coexistencia, el producto de la
acción recíproca. Con nuestra movilidad definimos el espacio que recíprocamente
nos define, dirá Simmel. Nuestra relación con éste puede ir desde la
independencia a la marginalidad. El tránsito y la socialización posibilitan la
emergencia de marcajes ideales que redundan en la concepción de límites
materiales.
Simmel no afirma categóricamente que lo ideal antecede a lo material, sino
que a partir del re-juego entre lo percibido material y la relación que con esto se
establezca, el hombre determina un ámbito de movilidad que individualiza, que
siente propio. La relación entre dos elementos sociales y el lugar entre estos dos
elementos da constancia de las cualidades sociológicas fundamentales del
espacio: exclusividad, división y unidad para el aprovechamiento práctico, fijación
de sus contenidos, umbral de distancia (proximidad), migración.
Entonces, uno de los aspectos más relevantes para el análisis de las
situaciones conflictivas es el que hace referencia a las cualidades sociológicas del
espacio, asunto que se expresa ordinariamente en límites o fronteras. La
cohesión, la unidad del grupo social, asociada a la idea de persistencia del mismo,
guarda dependencia de los procesos de delimitación, del funcionamiento interior
de mecanismos sociales de inclusión y exclusión de los miembros del grupo.
Benjamín Tejerina explica al respecto:

El establecimiento de unas fronteras claramente definidas es fundamental


para que sus miembros puedan producir y reproducir la identidad del grupo
y su diferencialidad respecto de otros grupos, independientemente de que
dicha identidad-diferencialidad descanse en elementos materiales o
simbólicos. En relación con dicha identidad y sus límites, analíticamente, es
posible diferenciar, al menos, tres situaciones conflictivas: una situación en
la que el grupo social entra en confrontación con otro grupo diferente
(conflicto externo); un conflicto entre dos colectivos pertenecientes a un
mismo grupo social (conflicto interno), y una combinación de ambos, tal es
el caso en que uno de los colectivos forma parte de un grupo social más
amplio. Cuando este colectivo (que se encuentra comprendido en una
conexión social más amplia) es suficientemente numeroso y fuerte,
llegando a poner en cuestión el grupo en su totalidad, se produce un
conflicto sobre el grupo. [Tejerina: 1991: 56-57, sobre Simmel]

- 29 -
El fundador de la Escuela de Manchester, entonces, tenía presente la
propuesta sociológica simmeliana, según la cual: toda forma de socialización en la
que los individuos, con sus intereses concretos, puedan constituir una unidad 14
dentro de la cual interactúan es un problema teórico. El conflicto es una forma de
socialización entre varias (cooperación, alianza, solidaridad, lucha, pugna, etc.).
En este punto, Victor Turner, alumno de Gluckman, produjo la noción de
drama social, una densificación del saber antropológico relativo al conflicto que le
llevó a postular una teoría de largo aliento denominada: antropología de la
experiencia.
Turner afirma que una parte básica de esta antropología es el drama social
(una estructura experiencial); éste entendido como una acción que irrumpe en la
“normalidad” social abriendo en ésta: 1) una brecha pública, generando un clima
emocional tenso. Esta brecha potencia los antagonismos, los cuales al brotar
abiertamente —ya sea para confrontar o negociar— producen una 2) crisis, la cual
tiende a la 3) procuración de la paz. Esta última puede contribuir a la resolución
del conflicto o derivar en diferencias irreconciliables.
Se trata de una interpretación del conflicto desde la perspectiva procesual
de Gluckman: una relación espacio-temporal que moviliza, expresa y trastoca el
“equilibrio social”. Así pues, las medidas para dirimir el conflicto tendrán
variaciones culturales: postergar o propiciar el proceso de crisis ya con reglas
diplomáticas o de cortesía o bien, la violencia organizada. La intensidad de la
situación dramática se asocia a la intensidad en su posible resolución.
Simmel, Gluckman y Turner dan la posibilidad de analizar el conflicto social
en contextos distintos. Sus propuestas pueden ser aplicadas a fenómenos
urbanos, sin olvidar la dimensión histórica de los objetos de estudio; pues quizá en
esto radique la crítica más importante que han recibido.
Respecto al contexto urbano, fue el propio Simmel quien halló un conflicto
en la vida mental de las ciudades que consideró valioso en términos históricos. La
metrópoli constituyó un escenario histórico nuevo, donde el vehículo de los valores
del hombre ya no es “el ser humano en general” de cada individuo, sino la
14
Para Simmel, la unidad está antecedida de una división general. La división permite a los fragmentos
espaciales ser entendidos como unidades una vez que estiman sus límites.

- 30 -
singularidad cualitativa e irremplazable del hombre. La pugna al interior de la
ciudad contra el contacto social, frente a la coexistencia casi obligada como
producto de la economía capitalista con su simbólica de pérdida-ganancia, hace
de la metrópoli una arena particularmente conflictiva en la historia moderna
[Simmel, 1903].

1.5 Lo popular, la antropología urbana en México

En 1970 Guillermo Bonfil Batalla 15 hace una propuesta para el análisis fructífero
de las culturas indígenas. Esta consistía en considerar la historia de subordinación
de los pueblos indígenas y postular una antropología que no les tratara como parte
de la cultura de clases. Pues sus “sojuzgadores” no han sido los empresarios,
sino las culturas nacionales (España y la creación del Estado mexicano). Esta
antropología mexicana se perfilaba hacia el trabajo crítico y al reconocimiento de
los errores del pasado como medios para la reconstrucción del sentido nacional:
una nacionalidad pluricultural.
Bonfil comenzó a discutir el papel de las transformaciones sociales,
políticas y económicas en las culturas indígenas; pues no eran en realidad culturas
aisladas sino grupos cuya permanencia era resultado de su potencial de
adaptación y resistencia frente a la dominación, ante el contacto cultural
asimétrico.
Estas consideraciones suponían una nueva visión del antropólogo, por ello
Bonfil dice: Para cumplir con sus tareas (el antropólogo social) necesita no sólo
identificar y estudiar los grupos con cultura distinta, sino entender también la
naturaleza de los nexos que los unen. Y esto no únicamente en términos de
relaciones bilaterales, sino dentro de una estructura global que es más que la
suma simple de esas relaciones.

15
Bonfil Batalla, Guillermo. “Del indigenismo de la revolución a la antropología crítica”, en Warman,
Arturo; et. al., De eso que llaman antropología mexicana, Ed. Nuestro tiempo (La cultura del pueblo),
México, 1970, p. 39-65.

- 31 -
Néstor García Canclini recuperará esta propuesta para formular su tesis
sobre las culturas populares como manifestaciones de las condiciones asimétricas
de apropiación y consumo de los bienes sociales y culturales. Ideas además
sostenidas con los postulados de Gramsci y Bourdieu. Y en este sentido, tanto
Bonfil como García Canclini, ponen particular atención a los modos en que los
grupos sociales subalternos se oponen, resisten, o resignifican sus relaciones con
la cultura dominante. Sus postulados atienden el conflicto social. [García C., 2002]
Para García C., entonces, la cultura estará mejor analizada desde un punto
de vista procesual (producción-circulación-consumo); lo relevante se encontrará
en los modos en que determinados grupos se relacionan —asimétricamente— y
se apropian no sólo de los bienes materiales sino simbólicos. Generando una
suerte de tensión entre los grupos populares y los dominantes.
Para García Canclini el enfoque más fecundo es el que piensa la cultura
como un instrumento para comprender, reproducir y transformar el sistema social,
para elaborar y construir la hegemonía de cada clase. Desde esta perspectiva, lo
que define como culturas populares será el resultado de la apropiación desigual
del capital cultural, la elaboración propia de condiciones de vida y la interacción
conflictiva con los sectores hegemónicos. El conflicto no es sólo el modo en que
los grupos sociales subalternos se manifiestan contra los grupos dominantes. Es
también un espacio en el que se detonan las manifestaciones simbólicas.
Las culturas populares no pueden ser pensadas ya, y en eso atina García
C., como la esencia de un pueblo, de una nación; menos cuando las nuevas
configuraciones sociales y mundiales reafirman ciertas diferencias. Pues si lo
popular se ha caracterizado por ser una manifestación de los grupos desposeídos
y bien localizados, estos no han dejado de estar en contacto con el capitalismo y
sus modos de estructurar el mercado y pernear en lo considerado estrictamente
local.
Podemos pensar que los productos de eso que García Canclini llama
cultura popular (artesanías, fiestas) y los de la cultura de masas (productos
elaborados en serie) por obra del capitalismo tienden a tocarse, a teñirse. Esto es
lo que alarma a los esencialistas y supone la celebración de los capitalistas.

- 32 -
Lo relatado hasta ahora ha sido particularmente importante en el contexto
urbano. Pues como bien apunta Carlos Monsiváis las ciudades se convirtieron en
el sitio de afluencia no sólo mercantil sino de mensajes culturales y
manifestaciones sociales varias: ya sea la emergencia de los medios de
comunicación, los discursos y actos represivos del Estado contra ciertos grupos
sociales (estudiantes, homosexuales…). [Monsiváis, 1983]
Es por ello que Monsiváis, García Canclini y Martín Barbero ponen
particular énfasis en que lo popular se configura en oposición o por su asimetría
con lo masivo o dominante. Pues lo popular es también un modo de resistir a los
discursos y los actos de dominación 16. Aquí el humor y lo cotidiano toman un cariz
importante, un lugar singular.
Estas consideraciones —aunadas a las discusiones de la semiótica y la
hermenéutica— abrieron las puertas para repensar lo popular y lo masivo, y
atenderlos considerando, además de las asimetrías, los matices de sentido y
significación.
Si bien lo popular emerge y se presenta, por ciertos fenómenos, ante los
ojos del investigador, también trastoca otros hechos de la vida en general. Lo
masivo, por su parte, en esta suerte de homogeneidad, hace que los matices y las
minucias se vuelvan visibles. Pues, afirma Barbero, como no hay infraestructura o
economía que escape a la dinámica significante, no es posible seguir pensando
por separado y fetichistamente el plano de los procesos tecnológicos, industriales
y el de la producción y reproducción del sentido.
Barbero se pregunta sobre los usos populares de lo masivo y propone
buscar la pluralidad de que están hechos estos usos, más allá de la univocidad del
mensaje o producto, y reconocer los trazos de lo ideológico, lo hegemónico, lo
impuesto, las determinaciones de clase, las relaciones entre lo étnico, lo mundial,
lo global y lo local.

16
Al parecer, lo popular se hace inteligible sólo en relación con otro concepto, casi en la misma medida en
que lo planteara Adam Kuper para el concepto general de cultura. (Kuper, Adam, Cultura: la versión de los
antropólogos, Grijalbo, México, 2002.)

- 33 -
1.6 El espacio periurbano en la agenda antropológica

Existen en la actualidad espacios donde las dicotomías rural(folk)-urbano, campo-


ciudad, no son suficientes para explorarles teóricamente; espacios donde ni la
ciudad ni el campo tienen el monopolio de las influencias en su configuración
material, social y cultural. Espacios que parecían vacíos allí entre la ciudad y el
campo. Estos han sido esbozados en diversas investigaciones y estudiados, las
más de las veces con premura e insuficiente atención por dar mayor valor a la
primacía de la ciudad y de la fuerza cultura que le sustenta.
Si se recuerda, pese a concentrarse en cuatro lugares distintos (Mérida,
Dzitas, Chan Kom y Tusik), Redfield se enfoca en la influencia de la actividad
externa en las sociedades, en el modo en que esta actividad desorganiza las
culturas con las que entra en contacto, particularmente aquellas en donde la
homogeneidad y la organización son sus principales valores.
En las oposiciones entre lo folk y lo urbano, como modelos ideales de
cultura, las manifestaciones asociadas a la relación entre los sujetos y su territorio
pierden importancia, por la pretensión de Redfield de posibilitar una comparación
con sociedades de otros tiempos y lugares. Por otro lado, le da a Mérida el
carácter de centro desde donde el desorden se puede filtrar a las sociedades más
o menos aisladas y por lo tanto su efecto puede ser considerado como una
muestra de la capacidad negativa de la urbe frente a culturas que en la distancia
se conservan más “puras”.
Pese a esto, Redfield entiende a la ciudad como una variable, pero siempre
supeditada a la distancia, al espacio entre las comunidades verdaderas. Podemos
suponer que Dzitás o Chan Kom alcanzan la denominación de lugares periféricos
que sufrían influencias distintas de la ciudad por mediaciones varias, de acuerdo
con las trayectorias y las historias de vida de los habitantes.
Redfield se encuentra limitado por la intención de hacer observaciones un
tanto clásicas, pese a la complejidad del trabajo que se planteó. Asunto en lo que
repara, quizá un tanto tarde y lo deja ver en las aportaciones finales del libro.

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(…) pudiera afirmarse que todo lo que se ha realizado en este estudio ha
sido resumir los hechos de la difusión en el interior de Yucatán, y que los
resultados que aquí se han expresado en forma general dependen del
accidente de que las sociedades que ejercieron influencia sobre las
comunidades periféricas estuvieron caracterizadas por una cultura menos
bien organizada y por el secularismo y el individualismo. Semejante línea
de argumentación, si se sigue congruentemente, llevaría a afirmar que la
extensión de estas tres clases de conducta social o de cualidades de la
sociedad en la periferia de la zona moderna euroamericana no tiene más
significación para el entendimiento de la naturaleza general de la sociedad
y de sus cambios, que la que tiene la difusión de los pantalones o de las
latas de gasolina. (…) Si esta fuera la única conclusión a que condujera el
estudio, no dejaría de tener algún valor a proporcionar una guía general
para el estudio comparativo de la extensión de los modos euroamericanos
dentro de otras sociedades. [Redfield, 1944, 428]

Oscar Lewis menciona algo similar en la parte inicial de su Antropología de


la Pobreza, cuando refiere a la norteamericanización de la vida de las clases
medias, impulsada por los medios de comunicación, donde las marcas
internacionales venden no sólo su producto sino un modelo de conducta, que logra
alcanzar también el ámbito rural. Oliver La Farge, prologuista de la obra, también
considera importante detenerse en esto cuando se pronuncia en relación a la
familia Castro: desarraigados, divorciados de la riqueza de sus propios recursos,
sin haber recibido otro sustituto que los objetos materiales.
Con una visión menos limitada por los conceptos y la teoría, Lewis resalta
las distancias en la producción agrícola entre el sur, el norte y el centro del país.
Reconoce lo que Warman denominó “la realidad que se quiere negar: una gran
masa de campesinos con condiciones de vida muy desfavorables”. Al paso, repara
en la migración de mexicanos a Estados Unidos y la incapacidad del gobierno
para emplear a sus pobladores. Mientras la ciudad se vuelve cada vez más bella
para los turistas pero menos agradable para las masas de desposeídos.
Los Martínez, los habitantes del pueblo Azteca, tienen contacto con la
ciudad, viven los trastocamientos de lo rural, dirimen aspectos ciudadanos y civiles
frente a una comunidad que cambia o se repliega en la tradición, mientras la
proletarización de las generaciones más jóvenes los alcanza. Estas características

- 35 -
de la marginalidad, en términos de Larissa Lomnitz, han acompañado con sus
matices la dimensión periurbana.
Es Lomnitz quien, pese a dejar de lado algunas dimensiones económicas e
ideológicas, lanza un puente para la Antropología Urbana en términos
epistemológicos y va más allá de la ingenuidad de Redfield y de las cualidades
literarias de Lewis:

La antropología urbana representa un campo aún relativamente nuevo,


cuyos aspectos metodológicos se encuentran en plena evolución. ¿Hasta
qué punto pueden las técnicas tradicionales de observación, desarrolladas
para el estudio de sociedades pequeñas y primitivas, utilizarse en la
investigación de las grandes aglomeraciones urbanas? En mi experiencia,
es posible combinar efectivamente las técnicas antropológicas con las
sociológicas tales como encuestas, los censos y los muestreos, para poder
interpretar cuantitativamente las observaciones de campo. Sin embargo, el
uso de cualquier tipo de metodología, sea cuantitativa o cualitativa, debe
supeditarse a la búsqueda de una concepción globalista, característica de
la antropología. En la ciudad como en el campo, todo es parte de la cultura:
la familia, la vivienda, la economía, los valores. La integración de todos
estos datos en una visión holística organizada, constituye una de las metas
del antropólogo. [Lewis, 1975: 12-13]

Sin embargo, en esto radica una de las críticas más importantes a su


trabajo. La cultura, tal como la define, se quedó esperando a ser revisada
puntualmente. Particularmente valiosas son las nociones de reciprocidad y
confianza, que pese a ser entendidas por Jorge Alonso, como falsamente
espontáneas y alejadas de la dinámica de la acumulación de capital, expresan una
dimensión de las relaciones sociales que conviene discutir en contextos de
pobreza, de marginalidad, de conflicto y pugnas.
Nótese como la dimensión del espacio periurbano cede ante las
discusiones de la época. Y esto, pretendiendo ser justos, no es criticable. Lo
relevante aquí radica en intuir dentro de los trabajos sobre la condición urbana y
los habitantes en la urbe -marginados o no- elementos o aspectos periurbanos.
Parece insinuarse esto en Lomnitz cuando recupera la noción: “ciudad primada”
(de H. Browning), es decir, la dominación de una ciudad sobre las demás: Con el
repentino crecimiento demográfico ocurrido en el siglo XX en México se produjo un
aumento desproporcionado de la población, en relación a recursos naturales y

- 36 -
tecnológicos. Esta presión demográfica ha ido reforzando los efectos de una
agricultura descapitalizada y poco productiva. [Ibid, 1975: 33]
Sin embargo, como también lo notó Durand, a costa de estos ejidos se
erigían algunos de los proyectos urbanísticos más simbólicos de la ciudad, en
donde las diversas clases entran en contacto, no sólo los marginados El nuevo
núcleo urbano significó el inicio de una ruptura más dentro del pueblo de San
Bernabé y de la estructura ejidal.

Los ejidatarios de la nueva zona mantenían relación con los del pueblo,
sobre todo entre familiares, pero poco a poco las relaciones quedaron
reducidas a lo formal: cooperación económica para las fiestas, asambleas
del ejido, la fiesta del pueblo, pago de contribuciones al ejido. La nueva
zona respondía a una dinámica generada desde hacía años en el ejido: la
de utilizarlo como lugar de residencia. Esto ocurría por dos razones: dentro
del ejido, y fuera del ejido la urgente demanda de tierra urbanizable, por la
gran migración rural a la ciudad. Los reducidos ingresos que se obtenían
por la explotación agrícola llevaron al abandono o descuido de las parcelas.
Ente 1950 y 1960, la expansión de la ciudad hacia el sur creó nuevas
fuentes de empleo a las que los ejidatarios recurrían, trabajando en la
construcción de Ciudad Universitaria, el Pedregal de San Ángel, Ampliación
del Periférico, la Unidad Independencia, la Colonia San Jerónimo, la Villa
Olímpica y Estadio Azteca. Esta posibilidad de proletarizarse repercutió en
el abandono de las pocas tierras de cultivo que quedaban. [Durand, 1983:
66]

Patricia Arias hace una revisión relevante al respecto, en el contexto


mexicano. Desde su punto de vista, es con el trabajo de Larissa Lomnitz en la
cerrada del Conde, cuando se comienza a evidenciar el hecho de que la
urbanización popular se había desbordado. Se trataba de espacios que iniciaban a
ser ocupados por pobres de la ciudad, viejos y nuevos migrantes que buscaban un
espacio para habitar, lejos de la zona central con sus abigarramientos.
Más tarde, obras como Lucha urbana y acumulación de capital (1980) y La
ciudad invade el ejido (1983) se acercan al fenómeno de la periferia dentro de la
urbe. El primer trabajo, escrito por Jorge Alonso, estudia la colonia Ajusco, donde
encuentra que no sólo los marginales habitaban, aunque ellos revelaban una
pugna por desplazarse y habitar la ciudad, derivada del modelo de acumulación de
capital, el cual producía integraciones atrofiadas.

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La obra de Jorge Durand reveló otro efecto del desbordamiento de la urbe:
su impacto sobre espacios vividos, territorios donde había gente con historia y
trayectoria, como los habitantes de San Bernabé (hoy colonia Cerro del Judío).
Ejidatarios y comuneros conservaban, aunque cada vez con menor intensidad, sus
prácticas agrícolas. Durand encuentra formas de lucha y resistencia frente a la
migración (pugna entre nuevos y viejos habitantes). Asunto que Eduardo Nivón
Bolán ha hecho notar también: De la invasión de los pueblos por nuevos
pobladores que compran sus terrenos de labor o invaden los ejidos y tierras
comunales para construir colonias populares o fraccionamientos de clase media,
ha surgido un conflicto invisible entre migrantes y nativos [Nivón, 2000:58].
De esta manera, la distancia entre campo y ciudad parece acortarse. La
crisis del campo mexicano (con sus causales político-económicas) asociada al
neoliberalismo, remitió a nuevos escenarios. Arturo Warman, Rodolfo
Stavenhagen y Lourdes Arizpe, de manera especial, encuentran que la agricultura
ya no garantizaba el empleo y la supervivencia rurales. Por un lado, el campo
perdía apoyo gubernamental; por el otro, bajo el modelo de acumulación de
capital, la dinámica urbana contribuía en la producción de cambios sociales, no sin
la participación de uno de sus aparatos ideológicos más poderosos en el ámbito
cultural y simbólico: los mass-media. También se mira el problema de la
migración a Estados Unidos, abriendo el estudio de las dimensiones: migración,
territorio, identidad, transterritorialidad, acompañados de la discusión en torno a la
triada local-nacional-global.
Arias considera que tras el abordaje de los nuevos fenómenos arriba
mencionados, se dibuja el problema de lo periurbano. Ivonne Szasz y Gerardo
Aldana, a finales del siglo XX, bajo la imagen de la Zona Metropolitana de la
Ciudad de México (o del Valle México) apuntan a los espacios periféricos fuera de
la ciudad, que se conectan con ésta. [Arias, 2002: 363-380]
La metrópoli, entonces, no adquiere su dimensión sin los espacios peri-
urbanos. No es fortuito que Inonne Szasz estudie un par de localidades: Malinalco
y Aldana (un pueblo en Texcoco).

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Los dos trabajos coinciden en que la dinámica laboral interrelacionaba dos
urbes: ciudad de México y Cd. de Toluca, en el primer caso; Cd. de México y Cd.
de Texcoco, en el segundo. Una de las aportaciones más importantes en sus
estudios está en que: los flujos laborales extrarregionales estaban asociados al
mantenimiento de los quehaceres agrícolas.
La actividad agrícola, al no sustentar ya la economía de la familia
campesina, se convirtió en un apoyo, entre otros, para dicha economía. Por un
lado, se estaría ante una supervivencia de la vida campesina con finalidades
asociadas a la alimentación y la tradición; por otro lado, habría espacios
periurbanos en donde sectores de la población tienen la intención de fortalecer
simbólica y políticamente la vida campesina, pues además de tradición implica un
anclaje de sentido profundo con los discursos globales sobre el ecologismo y la
sustentabilidad, ante un mundo natural cada vez más contaminado.
Se puede concluir, que entre el sistema de ciudades se tejen espacios peri-
urbanos, que no sólo conectan a la urbe con el espacio rural, sino que tejen un
conjunto de archipiélagos urbanos donde se decantan fenómenos derivados de
diversas escalas de la realidad actual: empresas transnacionales, producciones de
las políticas nacional-estatal-municipal, pugnas por el espacio (entre originarios y
avecindados), entre organizaciones políticas, donde se dirimen también, a la
manera de García Canclini, las esferas del consumo y de la ciudadanía.
Debido a que los trabajos de la Antropología Urbana revelan diversidades y
heterogeneidades, estableciendo un diálogo constante con otras disciplinas, se
propone que su trayectoria (más que marcar periodos en el sentido de Hannerz)
revela una agenda:

Antropología en la ciudad

Antropología Urbana Antropología de las ciudades

Antropología periurbana

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Los espacios periurbanos hacen periferia en relación con el sistema de
ciudades, pero implican lo urbano por las relaciones sociales, por los tránsitos, por
los viajes. La relación ciudad-campo en las sociedades modernas involucra
problemas como: migración e industrialización (trabajo). Las experiencias
diferenciadas entre un espacio y otro se articulan en las historias de vida, las
determinaciones sociales-culturales y las discursividades desde donde se
construye la identidad contrastada o, en palabras de Signorelli, la diversidad.
Se está de acuerdo con Hannerz cuando argumenta que el problema
revelado en la relación ciudad-campo, en los trabajos de la Escuela de
Manchester, fue el de la etnicidad urbana. Asunto que hace de “la diferencia
étnica” el problema de las relaciones trans-espaciales. La migración en el contexto
colonial instauró al personaje étnico en la ciudad, quien encontró supeditada o
subordinada (mas no desaparecida) esa condición y experimentó en sus contactos
distinciones desde lo hegemónico, con sus cargas etnocéntricas; asuntos que no
podrán ser indiferentes desde el espacio del que partió hacia la ciudad (comunidad
“anterior”, parafraseando a E. Goffman).
Si bien no todos los que transitan por la ciudad pueden ser definidos como
personajes étnicos, queda claro con Simmel que la acción recíproca en la ciudad
supone la reafirmación constante de lo individual, de tal modo que la imagen
propia y la identidad están sometidas a un trabajo constante; incluso se dirimen
conflictivamente. Esto permite entender el problema de lo urbano no como un
asunto adscrito a la demarcación espacial denominada ciudad, sino como el
diálogo y la tensión (“dialógica y dialéctica”) que se produce con la entrada y salida
de quienes por vivir, trabajar, refugiarse o visitar la ciudad, la conectan con su
exterior, aspecto que define también su dinámica interna. Esta concepción me
parece útil para mirar lo urbano en el proceso de metropolización y para abordar
los espacios periurbanos no como fenómenos aislados y al margen de su contexto
histórico, sino estrechamente vinculados con las relaciones económicas,
ideológicas e imaginarias que los involucran e incluso los producen.

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En este sentido, la ciudad no es ya un concentrado en sí mismo. Como
objeto de estudio ha dado al traste en consideraciones más amplias que exigen
verlas como cruceros expansivos, que escapan a las explicaciones causales y
racionalistas. Pues la ciudad no sólo es un soporte material de la actividad
humana, es un constructo donde las relaciones sociales tiñen de significados y
relaciones simbólicas el inerte asfalto, el concreto de los muros, la altura de las
construcciones; ahí lo desgastado y lo nuevo generan una dinámica cultural muy
particular. Eduardo Nivón dice al respecto:

Creo conveniente asomarme a la ciudad desde una óptica simbolista,


dinámica y conflictiva de la cultura. Desde tal perspectiva, la cultura no es
cultura material (características de la cultura de la pobreza de O. Lewis) ni
un sistema de organización social (el famoso modo de vida de Louis Wirth),
sino un sistema cognitivo, valorativo y simbólico que permite la mediación
social entre la manera como se concibe la realidad para un determinado
grupo social y la construcción de la autopercepción. Se trata de un sistema
de símbolos y discursos que dan sentido a nuestro actuar en el mundo y,
por tanto, llega a constituir parte integrante de la identidad de los sujetos y
uno de los niveles de su integración. En otras palabras, la cultura brinda el
significado y el valor, es decir, el sentido que tiene el hacer de los sujetos
agentes. [Nivón, 1998: 29]

La ciudad puede convertirse para ciertos grupos sociales —como suponen


la dinámica de la modernidad y la expansión de las ciudades— en el principio de
una transformación dramática, irreconciliable con la tradición y las costumbres.
En este sentido, replanteando un argumento de Nivón a propósito de las
tensiones: la ciudad no sólo concentra las desigualdades sociales porque ocupa
un lugar preponderante en la producción del sentido o por su importancia en la
generación de la riqueza y en la gestión de la sociedad; la ciudad, como correlato
espacial del ejercicio de la hegemonía [Ibid: 32] lleva consigo el proyecto
hegemónico —atravesado por ciertas concepciones del diseño urbano y
territorial— hacia una confrontación entre lo pre-existente (a veces ruralidad, otras
pauperización, lo mismo poblados que grupos étnicos) y su propia dinámica.
La ciudad, como obra, como producto de la imbricación entre idealidad y
materialidad —praxis, según Marx—, es particularmente ambigua. Puede leerse, a
cierta distancia, como manifestación del crecimiento y desarrollo de la sociedad o

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como la muestra más fehaciente de la desigualdad social y la supervivencia de las
distancias sociales, al parecer, infranqueables.
Ambas lecturas pueden resultar pertinentes incluso para la misma ciudad y
respecto de lugares distintos. Santa Fe sería una muestra de la primera lectura
mencionada arriba; mientras que cualquier asentamiento irregular, incluso en la
misma Cuajimalpa, avalaría la segunda lectura. Esto en el caso de la Ciudad de
México.
Los procesos imaginarios 17, el simbolismo, en una suerte de co-
dependencia con los productos materiales, generan incongruencias en el ámbito
de las significaciones, soportadas por la dinámica urbana: edificios, lugares de
ocio, colonias, habitantes, producciones mass-mediáticas y sus valoraciones. En
este contexto, la imagen material de la capital se construye(ó) no sólo por la
voluntad de sus políticos sino también por los grupos empresariales nacionales y
extranjeros tanto como por sus habitantes. La ciudad es un espacio donde se
decantan intereses, modos de vida, escenarios políticos y mercantiles, producción,
circulación y consumo material e inmaterial que rompe sus límites con las
dinámicas metropolitanas, de conurbación y de producción simbólica.

1.7 Metropolización

Eduardo Nivón publicó un artículo titulado “Hacia una antropología de las periferias
urbanas” en el que realiza un esbozo de la trayectoria en los estudios sobre las

17
Se entiende por imaginario: Proceso de creación de la significación y el sentido, a partir de las relaciones
dialógicas y dialécticas entre imágenes, emociones, representaciones y acciones de los sujetos en sociedad. Se
trataría de una realidad legible que reconocemos por su ausencia cognitiva inmediata (no se da a la cognición
en la inmediatez). Por esto el simbolismo deriva de su dinámica y es eficaz, pues es un modo de aprehender,
hacer cognoscible e incorporar para definir, para identificar por la operación de la memoria, el lenguaje y la
práctica social en una lógica-otra (no racional) que moviliza la significación y el sentido. Desde esta
perspectiva perspectiva, el estudioso del imaginario y sus expresiones (los imaginarios), verbaliza lo
imaginario mediante la lectura de las operaciones de los informantes, lee entre los sintagmas que producen,
enfrentando lo inefable, lo que está por ausencia y también aparece en las mentiras, el invento, el chisme, el
humor, la burla. El investigador del imaginario, hace pasar por el crisol del lenguaje el magma de creación
permanente de la sociedad (Cornelius Castoriadis), aspecto por el cual extraña e incluso perturba como objeto
de investigación. Hay en Turner un guiño en su antropología de la experiencia, cuando refiere que ésta última
(experiencia) es más de lo que puede expresarse en categorías abstractas.

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ciudades, donde reconoce cuatro enfoques generales: 1) Análisis de la expresión
territorial, principalmente atendido por geógrafos, historiadores y urbanistas,
quienes se han preocupado por las dinámicas generales del desarrollo de la
cuenca de México; de estos estudios deriva el interés por pensar las áreas que
constituyen el territorio urbano, con sus posibilidades programáticas. 2) Estudios
especializados en temáticas particulares, desarrollados por demógrafos,
economistas, sociólogos y planificadores urbanos; en buena medida han atendido
la industrialización, la infraestructura, la organización administrativa, las
vocaciones comerciales, así como la oferta y demanda de servicios públicos.
3) Investigaciones sobre marginalidad y movilización política, peculiarmente
realizadas por sociólogos, antropólogos, psicólogos y trabajadores sociales. 4)
Análisis macroregionales que se replantean la oposición centro-periferia y
atienden nuevos condicionantes de las producciones económicas, políticas y
sociales en la ciudad. [Nivón, 2005: 140-167]
Conviene decir que del primer gran grupo, se retoma la noción se Zona
Metropolitana del Valle de México (ZMVM). Esta denominación refiere al territorio
que se conforma por las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal, un
municipio del Estado de Hidalgo y 59 del Estado de México, tal como sugiere el
INEGI. De tal manera que se deja de lado la noción de Zona Metropolitana de la
Ciudad de México, planteada por Unikel y recuperada también por diversos
organismo públicos.
Del segundo grupo destacaron trabajos sobre vivienda y políticas de
vivienda, como los de Martha Steinhart, Gustavo Garza, Esther Maya y Jorge
Cervantes. Nivón plantea cuatro hechos relevantes en torno a las investigaciones
que logran insertarse en esos enfoques: a) diversidad teórica y de técnicas de
investigación involucradas en el estudio del fenómeno urbano; b) el territorio como
problema central, pese a la disparidad en las propuestas teóricas y los intereses
investigativos; c) centro-periferia se entienden como resultado de procesos que se
acompañan y condicionan mutuamente; d) identificación de una transición del
fenómeno periférico a uno más amplio, el macroregional. [Ibid: 145]

- 43 -
Un tanto por la limitación de espacio en el libro colectivo, otra por la
dificultad de afirmar que algún antropólogo del siglo XX reparó con seriedad en el
fenómeno periurbano, Nivón sólo reconoce en los grupos tercero y cuarto el
carácter seminal de Redfield, Lewis, Lomnitz, Alonso, Durand, entre otros, y
postula tres razones por las cuales el trabajo antropológico en torno a lo
periurbano es magro: i) escasa preocupación de la antropología por el territorio
dando por resultado el predominio de la visión central de la ciudad que en su
soberbia ha privado de contenido a la periferia; ii) la antropología identificó la
periferia con la marginalidad; iii) enclaustramiento teórico en fenómenos sociales
que sólo veían la ciudad como un escenario, mas no como una variable propia a
considerar. [Idid: 146-147]
Para Eduardo Nivón, la ciudad de México se hizo también bajo el
dinamismo urbs/civitas/ruralidad, constituyéndose en una ciudad difusa, la cual en
su desbordamiento y co-relación con otras ciudades (Cuernavaca, Puebla,
Hidalgo, Querétaro) y espacios rurales (municipalidades y poblados) se hizo de
una zona metropolitana basta (ZMCM18).
Por un lado tenemos la zona sur de la ciudad de México, que fue vista hacia
mediados del siglo XX como un espacio libre de la densidad poblacional, fuera de
la dinámica citadina, respondiendo al modelo “ciudad-jardín”, que fue pensado
como receptor de clases altas y medias en zonas residenciales que privilegiaron el
acceso en automóvil. Aún hoy, en el pedregal de San Ángel, el acceso en
transporte público es muy limitado.
La zona centro-norte hizo de la unidad departamental (construcciones
verticales) el espacio para los obreros. De Tlateloco hasta Azcapotzalco, los
edificios de departamentos para clases trabajadoras son una constante en el
paisaje.
De acuerdo con Villavicencio la casa popular se tiende a desarrollar en gran
escala en el oriente (de sur a norte) de la ZMVM. Siendo Iztapalapa la delegación
con mayor número de conjuntos y unidades habitacionales de interés social
[Villavicencio, 2006], a lo cual se puede sumar la producción de CUIS en los
18
Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Área metropolitana formada por la ciudad de México y 41
municipios conurbados (uno de ellos del estado de Hidalgo, los restantes del estado de México).

- 44 -
municipios del Estado de México. Allí destacan las construcciones horizontales, en
bastas extensiones de terreno; una suerte de comercialización del suburbio de
clase media.
Esta descripción, a pesar de sus generalidades, muestra una relación
conocida: clases sociales-trabajo-vivienda. Relación que también densifica el
problema de periurbanización y metropolización. En general, la fuerza de trabajo
vive una fuerte ligazón con la relación casa-lugar de trabajo en la ciudad; mientras
que la suburbanización de clases altas y medias se asocia a los imaginarios del
campo y la ruralidad, en una suerte de cronotopo bucólico, que en términos de
David Harvey puede ser entendido como trampa comunitaria [Harvey: 2006]. Se
trata de una nostalgia rural a partir de la cual se promueven proyectos
inmobiliarios (condominios y las urbanizaciones cerradas), bajo la idea de un
retorno a la naturaleza y un alejamiento del vicio y la suciedad de la ciudad; al
cemento se opone una imagen idealizada del verde, y a la intrincada maraña de
relaciones que forman la “ciudad real”, la simplicidad de la vida rural.
Se coincide con Sennett, cuando afirma que esta posición responde a un
“puritanismo”, a una acción que revela la aversión a la mezcla social, a la mixtura
de usos del suelo, al (des)orden donde no se expresa de manera contundente el
peso de la clase. En la medida que la ciudad se democratiza, las clases altas y
medias se sienten amenazadas, susceptibles ante la mancha popular. Por esto se
retiran del espacio público urbano, en la búsqueda de la comunidad limpia, allí
donde el ensimismamiento produce el goce por el paisaje natural que corona la
clase alta, donde se cobija entre muros. Las carreteras, las autopistas, los
tránsitos, los accesos, la movilidad es lo que están dispuestos a compartir.
[Sennet, 1970]
El proyecto hegemónico de la suburbanización es alentado por la
construcción de autopistas y vías de acceso. La fluidez del suburbio contrastará
con el tráfico del centro de la ciudad. El impacto será mayor si el área suburbana
crece con nuevos edificios, mientras la zona central urge remozamientos,
demoliciones, rescate. El suburbio supone, ingenuamente, el abandono de las

- 45 -
ciudades para darse la oportunidad de empezar una vida desde cero. El sueño del
colonizador, pero con las comodidades prometidas en el mundo moderno.
Las clases populares comparten también el deseo por ese sueño y esas
comodidades. Ciudad de México ofrece viviendas a muy altos precios,
básicamente: departamentos en construcciones verticales, reservados para clases
alta y media alta. Las nuevas generaciones de clases bajas buscan su espacio, su
lugar para transitar la ciudad aún de fuera hacia adentro. El suburbio de clase alta
se ha vuelto cliché, siendo repensado para las clases populares, con motivo de la
segregación y la marginación asociadas a las amplias diferencias sociales y al
modo en que la especulación inmobiliaria incide en ello. La sombra del
neoliberalismo cubre el porvenir de la metrópoli; el retiro de la intervención
económica del Estado y el papel del mercado como regulador de los precios se
expresan en el territorio tanto en la planeación o no planeación metropolitana
como en nuevos “patrones de periferización que se materializan en áreas
suburbanas”. [Nivón, 2003: 26]
Así pensado, lo periurbano se expresa en espacio y tiempo; se realiza y
emite: produce sentido. Igualmente aplica lo que García Clanclini plantea en su
libro la Globalización imaginada: conviene pensar el modo en que se expresan los
problemas claves de la dualización y segregación provocados por los procesos
globales. Estudiar cómo se manifiestan estos problemas claves fuera de la
condición material de la ciudad implica el espacio periurbano: la manera en que se
produce una realidad social entre el campo y la ciudad, entre ciudades,
instituciones y sujetos que en distintas escalas interpretan y confrontan en sus
experiencias.
La ciudad de México generalmente vive la tensión entre los proyectos
hegemónicos de urbanización y la respuesta de agrupaciones, poblados y
movimientos sociales en contra de los resultados de dichos proyectos; los
problemas del espacio urbano son en general los de la escasez y de la
concentración. Lo que está en juego, en general, es el modo de vivir la ciudad en
su interior. Así la urbanidad se manifiesta como un proceso constante de
negociación de las diferencias al interior de la ciudad.

- 46 -
En el espacio periurbano, lo urbano coexiste, se percibe en lo popular, en la
condición ciudadana, en los imaginarios sociales; allí el problema de la urbanidad
aparece como un ejercicio borroso o quizá en ciernes donde la ciudad se vive
desde el exterior empujando con similitudes, adaptaciones e innovaciones
materiales, con discursos generalmente homogéneos, en tensión con la mixtura
que de lo urbano y lo rural (rurbano, para algunos) deviene.
Los espacios periurbanos comparten con la condición urbana su vinculación
con el carácter material y valorativo que deriva de la ciudad como símbolo del
progreso industrial y de la modernidad con sus facetas prioritarias: comercial y
financiera. Mientras en su interior la ciudad se recrea en lo urbano, donde
participan los migrantes con sus influencias externas. En los espacios periurbanos,
la ciudad es un elemento contrastante de la identidad local, regional e individual.
Por ello se procesa principalmente en los imaginarios. Si su centralidad se
relativiza, también determina y correlaciona. Y si bien, la realidad urbana supone
en su interior fuertes pugnas por los recursos escasos dentro la misma, los
espacios periurbanos suponen los impactos conflictivos desde el espacio local con
la ciudad que se expande y rompe sus límites. Por esta razón se adopta, pese a
ser una definición del programa de integración urbana gubernamental, la noción
de Zona Metropolitana del Valle de México, que expresa el modo en que lo
periurbano gana interés frente a la “ciudad primada”.
Se coincide con Nivón en el reconocimiento de la antropología simbólica
como el detonante en la transformación actual de los trabajos antropológicos
sobre la ciudad.

La ciudad es el lugar desde donde se produce el sistema capitalista y las


burguesías centrales en la economía mexicana dependiente conviven con la
limitación estructural, para garantizar ganancias a la burguesía interna, tal como
Jorge Alonso explicó. Este aspecto permite explicar la absorción de empresas
mexicanas y regionales por parte de los grandes monopolios nacionales y
transnacionales, en su asociación con la configuración urbana central, pero la
ciudad es también sistema de flujos de dominación, de apoyos, y, sobre todo, de
símbolos que contribuyen a dar sentido a la vida moderna.

- 47 -
Al destacar esto último hemos podido relativizar la visión de las periferias
como símbolo de atraso y pasar a considerarlas como un espacio
privilegiado en el que se manifiestan algunas de las tendencias más
notables de la modernidad: las periferias son en la actualidad el escenario
fundamental del crecimiento urbano, dominan en términos económicos y
territoriales las actividades urbanas, son el asiento de los procesos más
dinámicos e innovadores que tienen lugar en las ciudades, favorecen la
audacia en el diseño arquitectónico y promueven formas nuevas de
convivencia y organización social. Son, en última instancia, espacios en los
que se hacen visibles las contradicciones más relevantes de la cultura
actual. [Nivón, 2005: 148]

Las cuales serían, para Nivón:


a) Producción de nuevos límites
b) Debilitamiento de lo público
c) Homogeneidad versus cohesión social

El denominado Fondo Metropolitano del Valle de México (creado para atender


las problemáticas derivadas de la expansión urbana, especialmente entre el
Estado de México, Hidalgo y el Distrito Federal) da noticia de este primer inciso.
En lo que toca al segundo inciso, el imperio del automóvil para circular en la
ciudad, en las vías, y el privilegio del capital privado en la construcción de los
desarrollos urbanos perfilan cuestiones críticas sobre el espacio público y la
identificación territorial.
El tercer punto se expresa también en como los suburbios de clases altas
comparten con los grandes conjuntos urbanos de vivienda popular signos de
segregación social, donde las “murallas” y los espacios cerrados se justifican bajo
el dominio de la “producción social de la seguridad o la protección” frente al
exterior. Nótese como han sido representados ambos ejemplos en las películas La
Zona, de Rodrigo Plá y Parque Vía, de Enrique Rivero. La primera relata el modo
en que los habitantes de los suburbios de clase alta –en los bordes de la ciudad-
habitan en zonas residenciales construidas a modo de fortalezas que evidencian la
distinción social, a partir de la estrategia del enclaustramiento y los mecanismos
de seguridad, donde lo externo, lo que no corresponde a la clase social a la que se
pertenece significa peligro. El otro filme nos presenta la vida de un trabajador

- 48 -
doméstico, encargado de cuidar una casa de ricos, ubicada en Parque Vía; este
hombre acostumbrado a no salir, a resguardarse y a mantener el orden de la casa
para sus patrones, debe pensar en cambiar su aparente estabilidad y su
monotonía al ser informado de que la propiedad que cuida será vendida; debe
elegir ahora un sitio donde vivir; sale con temor a observar el exterior que tanto le
incomodaba y descubre que su condición de clase le tiene reservados otro tipo de
confinamientos, entre los cuales están las pequeñas casas que se cuentan por
miles en las periferias de la Zona Metropolitana del Valle de México.

Aspecto. Vista desde el Cerro de Acozac,


CUIS en Ixtapaluca.

1.8 El CUIS en el espacio periurbano

De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada


en 1948, la vivienda se encuentra considerada como parte de estos en su artículo
25 19. En este sentido, la producción de vivienda de interés social ha tenido una

19
Artículo 25: 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los
servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad,

- 49 -
importante aceptación por los gobiernos y, como se mencionó, se ha integrado a
las políticas de población. Se le mira como una respuesta desde el sector privado,
en cooperación con el gobierno, para ofrecer vivienda a amplios sectores de la
población. Aunque existe la hipótesis de que la vivienda de interés social parece
producir también un nuevo negocio de arrendamiento por parte de clases medias
altas y medias. Personas de estos sectores sociales compran casas y las rentan a
familias de ingresos bajos. Asunto que valdría la pena indagar en el futuro.
La actividad inmobiliaria metropolitana, la escasez y encarecimiento de la
vivienda en la capital del país, augura el asentamiento de un mayor número de
habitantes en los municipios conurbados. Ana Lourdes Vega y Alicia Lindón
atendieron el fenómeno en Ixtapaluca, considerándolo un ejemplo de la
urbanización explosiva, haciendo algunas referencias a los municipios que se han
mencionado [Lindón, 1999 y 200; Vega, 2000]. Pedro Lina y Hamlet Rodríguez,
ambos ingenieros, atienden en 2003 el problema del espacio social en Ixtapaluca,
publicado en la revista electrónica Scripta Nova de la Universidad de Barcelona.
Esther Maya y Jorge Cervantes (socióloga y geógrafo) coordinaron en 2005 un
libro titulado: La producción de vivienda del sector privado y su problemática en el
municipio de Ixtapaluca, Estado de México. El caso de la Unidad Habitacional de
San Buenaventura 20. Buena parte de estos trabajos son deudores de las
aportaciones de demógrafos como Martha Schteingart y Gustavo Garza. Esta
urbanización, coinciden las investigaciones y lo corroboran las prácticas, tiene dos
maneras de producirse: por asentamientos irregulares y por la construcción de
vivienda a gran escala. Ambos en una correlación que comienza a ser estudiada.
El CUIS es el complejo material derivado de una estrategia de construcción
comercial de viviendas de interés social, que involucra no sólo la oferta de casas
habitación sino de un sistema de convivencia social y económica. Se caracteriza
por ser un producto empresarial derivado de una dinámica político-económica
global de oferta y diseño de vivienda y ciudad, que se materializa en un espacio

invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.
20
Editado por Plaza y Valdés y la Facultad de Arquitectura de la UNAM.

- 50 -
local bien definido; condición por la cual dichos conjuntos trastocan aspectos
estructurales de las relaciones sociales y de los contextos culturales en que son
construidos.
Se considera que el CUIS define un tipo de urbanización desde las clases
hegemónicas. En la dinámica del “desbordamiento de la mancha urbana” de la
ciudad de México y del crecimiento poblacional de su zona metropolitana. El
conjunto urbano es, además de negocio, una respuesta a un tipo de poblamiento
que el gobierno y los grupos empresariales pretenden controlar: los asentamientos
irregulares.

Aspecto. Conjunto Urbano de Interés Social.


Cd. Benito Juárez, Nuevo León, México. 21

El diseño de estos conjuntos adapta la idea del suburbio, de la privacidad y


de la casa sola de ciertas clases medias, a las condiciones de segregación y
marginalidad de los asalariados en los espacios periurbanos. Para Emilio Duhau y
Angela Giglia se trataría de un modo del urbanismo insular, el cual, busca el:

aumento de la productividad con base en un modelo fordista de cadena de


producción e integración vertical (diseño, construcción, promoción y venta)
de la minimización del costo del suelo como parte del costo de producción y
de ofrecer precios de venta adaptados a los motos de crédito a los que
puede acceder la gran mayoría de los clientes (un máximo de 300 000
pesos a precios del año 2006). [Duhau y Giglia, 2008: 151]

21
Tomado del sitio de internet: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=366610&page=2

- 51 -
El CUIS tomó gran auge como política de vivienda hacia el año 2000. En
2001 se creó la Comisión Nacional para el Fomento a la Vivienda que en 2006 se
convirtió en Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), consolidada en la ley de
vivienda emitida el mismo año. Según reza en la página de internet del CONAVI,
este es un organismo descentralizado de utilidad pública e interés social, no
sectorizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio. A decir de la misma
institución, favorece la transición de un Estado paternalista en materia de vivienda
a otro de tipo facilitador, promotor de una dinámica abierta e incluyente, en
términos económicos.
Uno de los principales ideólogos de esta política de vivienda, impulsada por
el expresidente Vicente Fox, fue Alberto Mulás Alonso quien antes de ser el primer
coordinador nacional de vivienda en 2001, trabajó como responsable de las
operaciones financieras en México de grupos como Lehman Brothers and
Donaldson y Lufkin and Janrette, también trabajó para Bankers Trust Company y
JP Morgan.
Mulás Alonso celebra en su libro: “Vivienda, una visión de Estado”, que el
país alcance cifras insospechadas de producción y venta de casas; donde todas
las instancias responsables de otorgar financiamiento hipotecario como el
Infonavit, el Fovissste, la Nueva Sociedad Hipotecaria Federal y los intermediarios
financieros privados logran cifras record de otorgamiento de crédito. [Mulás, 2006:
111]
Considerado un punto prioritario en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-
2006 en el sitio de CONAVI se argumenta que esta política de vivienda:

… se entrelaza con los objetivos y estrategias de Crecimiento con Calidad,


en los objetivos sobre solidez macroeconómica y competitividad. Con ello,
se destaca a la vivienda como un factor de desarrollo social, que tiene su
impacto en el crecimiento económico, al ejercer un efecto multiplicador en
al menos 37 ramas de la actividad económica, al ser una importante
generadora de empleo y al consumir casi en su totalidad insumos
nacionales, lo que la sitúa como un motor de desarrollo económico. 22

22
CONAFOVI http://www.conafovi.gob.mx/quienes-somos/politica-vivienda/que-es-politica-vivienda.

- 52 -
Pero pese a que se afirma que buena parte de los insumos son nacionales,
también se reconoce el sensible papel que juegan los bancos privados y la
especulación financiera, a favor de una solidez macroeconómica y de la
competitividad, aspectos que en nuestro país no suelen empatar con el desarrollo
social y que dejan aún por ver el valor de dicha política en lo que a desarrollo
económico nacional respecta. Mientras tanto, se buscó legitimar esta política con
base en un conjunto de incentivos desde la presidencia de la república,
especialmente en el sexenio de Vicente Fox Quesada.

- 53 -
Capítulo II
De la región Chalco-Amecameca al municipio conurbado

Chalco se ubica justo en la Zona Oriente del Estado de México y de la Zona


Metropolitana del Valle de México. Ambas relaciones le constituyen en buena
medida como territorio periférico, de tal modo que una parte de nuestro estudio se
centra en cotejar estas contradicciones y su modo de manifestarse. 23

2.1 El territorio precolombino

La cuenca de México, región en la que está


enclavado el municipio de Chalco, se encuentra
bordeada por cadenas de montañas casi sin
interrupción. Su formación se remonta a más de
un millón de años, cuando la aparición de la
sierra Chichinautzin represó los ríos que antes
iban al sur y produjo la Cuenca cerrada de
México. Cada año se acumulaban aguas
formando un enorme lago del que se separaban
otros menores, como el de Zumpango, Xaltocan,
San Cristóbal y Chalco. Se alimentaban de
manantiales y del aporte de los ríos provenientes de la sierra de Las Cruces, de
los torrentes en la época de lluvia y de los deshielos que se formaban en las
cumbres de los volcanes.

23
Una parte significativa de los datos históricos que aquí se presentan corresponden a resúmenes de las
siguientes obras:
- Estado de México, entre nieves eternas y fértiles llanuras, un pueblo artesano. Monografía
Estatal, SEP. México, 1998, 279 pp.
- Noyola, Jaime. Historias para ser contadas a los recién llegados. Municipio Valle de Chalco
Solidaridad, 2002, 61 pp.

- 54 -
Se calcula que los primeros habitantes de la región lacustre de Chalco,
vivieron hace nueve mil años. Se organizaban en pequeñas bandas con una gran
movilidad, compuestas por unos cuantos grupos, de alrededor de 20 personas,
entre hombres, mujeres y niños.
Eran bandas de nómadas que se movían de acuerdo con las épocas del
año. Eran cazadores-recolectores que se desplazaban entre las orillas del lago,
pasando por las islas de Tlapacoya y Xico, hasta las cuevas de las montañas
cercanas al Popocatépetl y la Iztaccíhuatl.
Poco a poco, estos hombres comenzaron a practicar la agricultura,
domesticaron el maíz, el frijol, la calabaza. Se han encontrado restos de aldeas,
en el periodo de difusión del estilo Olmeca (culto al jaguar y a Huehueteotl), en
Chalco y Xochimilco.
Durante la segunda etapa, el florecimiento de la civilización
mesoamericana, se desarrollan centros cívicos y ceremoniales. Se fundaron
instituciones políticas y civiles: barrios, mercados, templos.
Más adelante, según las relatorías, los totolimpanecas asentados en el
Valle de Toluca, llegaron a Chalco Atenco en el año 1241 e instauraron en el
gobierno de ese lugar, a su caudillo Atonaltzin, después de someter a los chalcas,
tenancas, couicas, temimilolcas e ihuipanecas de la región.
Por el año 1266, los tlalmanalcas chalcas ocuparon desde Chalco hasta
Tlalmanalco; los tlaltecahuaques, contecas y tlayllotlaques, habitaron en Tlacuaya,
cerca de Chalco. Hacia el 1300, bajo el gobierno de Atonaltzin en Amecameca y
de Cacámatl el Viejo en Chalco, se consolida el señorío Chalco Amecameca.
A principios del s. XIV existían los siguientes señoríos: 1) en la cuenca de
México: Atzcapotzalco, Tenayuca, Xaltocan, Coatlinchan y Culhuacan; 2) en la
sierra nevada: Chalco-Amecameca; 3) en Valles Centrales: el matlatzinca; y en los
llanos el Otomí.
Entre 1354 y 1363, el señorío de los chalcas, bajo el gobierno de Huicontzin
se dividió en cuatro partes: Iztlacozuahcan-Amaquemecan, Chalco-
Amaquemecan, Tzacualtitlán-Tenanco-Amecamecan y Tecuanipan-
Amaquemecan. En 1367, los mexicas iniciaron la guerra de conquista contra

- 55 -
Ixtapalapa, porque el Huehue Cacamatzin, gobernante de Tenanco-
Amaquemecan, acaudilló a los demás pueblos chalcas para combatir al invasor.
En 1386, los mexicas iniciaron la conquista de los otomíes de Matlacingo en
valles Centrales y Cuajimalpa en Sierra Monte Alto y Las Cruces; mientras que los
chalcas dominaron a los matlatzincas del sur de Valles Centrales y, en el caños
1392, el gobernante tepaneca Tezozomoc se apoderó de Chalco.
En 1410 Chalco (que se encontraba integrado por cuatro provincias:
Tenanco-Tepopolan, Tlalmanalco-Amaquemecan, Xochimilco-Chiimalhuacan y
Acxotlan-Chalco, donde radicaba Tacitzin) fue agredido por los mexicas y como
algunos chalcas huyeron de sus ciudades, los mexicas impusieron en esos sitios a
nuevos calpixques para cobrar el tributo; como los matlatzincas de Toluca, los
mazahuas de Mazahuacan y los otomíes de Xiquipilco apoyaron a los chalcas, los
mexicas reinstalaron a los funcionarios chalcas en sus antiguas funciones y
puestos.
Las resistencia de los chalcas se vio enfrentada a una nueva realidad a
partir de 1431, cuando Nezahualcóyotl inicia su gobierno en Texcoco y funda la
Triple Alianza con los gobernantes de México-Tenochtitlan y Tlacopan. En 1436
los mexicas reinician la guerra contra Chalco, la cual tiene momentos de
intermitencia. Es en 1454 cuando la guerra es reestablecida y mantenida hasta
1464. Chalco queda en poder de los mexicas y los chalcas huyen a Tlalmanalco.
Un año más tarde, la derrota es definitiva.
Los chalcas fueron obligados a pagar tributo a los mexicas y a trabajar en la
construcción de los edificios de Texcoco, Tacuba y Tenochtitlan, además de
ayudar a terminar el acueducto de Chapultepec (1466). Esto durante el gobierno
de Moctezuma. Su sucesor, Axayácatl, ordenó a los artesanos de Chalco,
Cuitlahuac y Mizquic hacia 1474, que labraran la piedra del Sol y un Cuauhxicalli
como parte de los preparativos para la reinauguración del Templo Mayor.
En 1482, Tizoc, sucesor de Axayácatl, ordenó a los chalcas que trasladaran
piedras y madera desde las faldas del Popocatépetl hasta Tenochtitlan, para
continuar con la remodelación del Templo Mayor y la ciudad en general.

- 56 -
2.2 De la Conquista a la Independencia

Hacia el año 1520, el ejército español penetró al actual Estado de México por lo
que hoy se conoce como “paso de Cortés”. Según se relata, Hernán Cortés pudo
apreciar el amplio panorama de lo que hoy se conoce como Sierra Nevada y la
magnificencia de la Cuenca de México con sus lagos y sus ciudades. La cuadrilla
española descendió por la ladera boscosa hasta Amecameca, que en ese
entonces tendría alrededor de 20 mil habitantes. Después pasaron por
Tlalmanalco, localidad del señorío de Chalco, que como hemos visto, no guardaba
buena relación con los mexicas. Allí recibió Cortés quejas de las agresiones de
Moctezuma. Posteriormente pasaron por Ayotzingo, embarcadero más importante
del lago de Chalco, el cual servía como puente hacia la gran Tenochtitlan. Tras la
derrota de la Noche Triste, los chalcas se unieron a Cortés en el proceso de
conquista, que no es necesario profundizar.
Una vez que los españoles conquistaron la gran Tenochtitlan, surge la
Encomienda 24, Cortés se asigna a sí mismo la Provincia de Chalco.
En 1520 Nuño de Guzmán se apodera de la provincia y sus tributos, en su
personal pugna con Cortés. Una parte importante de los tributos fueron asignados
a la orden de los dominicos para la construcción de un monasterio y los tributos
del maíz fueron designados para el marquesado.
En 1523 llegaron los tres primeros franciscanos, entre los que se
encontraba Pedro de Gante, quien fundaría en Texcoco el colegio de San
Francisco, principal instituto de enseñanza y evangelización para indígenas. Un
año más tarde llegaron otros doce frailes de esta orden, que se distribuyeron la
labor en el territorio actual del Estado de México e iniciaron la fundación de
conventos y templos, sobre todo en los Valles Centrales, la Sierra Nevada, la
Llanos y las sierras de Monte Alto y las Cruces.

24
Asignación de comunidades indígenas a un colonizador privilegiado.

- 57 -
Lienzo de
Tlaxcala.
Códice de Diego
Muñoz Camargo

Chalco en 1533 se convierte en Provincia real por decisión de la audiencia,


pues era un área productora de maíz, trigo, cebada, paja, leña, carbón, frutas,
legumbres, materiales de construcción como madera, tezontle y piedra y por sus
embarcaderos de Aytozingo y Chalco, favorecidos por el intenso tráfico y las
cercanías con la ciudad de México.
Para buena parte de las comunidades indígenas, el tipo de propiedad al que
podían acceder durante el virreinato fue el Calpullalli, sede de las casas y parcelas
agrícolas de los miembros del calpulli; la cantidad de tierra otorgada a cada familia
variaba según la zona.
El cuatequil (repartición obligatoria de esclavos), común a fines del siglo
XVI, obligaba al pueblo a proporcionar tres o cuatro veces al año un número
determinado de indígenas para trabajar en minas, haciendas, talleres artesanales,
obrajes y tareas de albañilería. En aquella época, el repartimiento de Chalco
alcanzó la cifra de 4300 trabajadores.
Con la decadencia de la Encomienda surgen después de 1530 los
corregimientos 25, siendo el turno de Chalco en 1563, por lo cual sus límites se
mueven constantemente entre Tlayacapan y Tlalmanalco. Este corregimiento se
prolongó todo el periodo colonial, la gran propiedad de Chalco tuvo su origen

25
Institución para la impartición de justicia nombrada por la audiencia real.

- 58 -
fundamentalmente en las mercedes reales otorgadas entre 1560 y 1642. La primer
merced de tierras fue otorgada en 1565 a Juan Bautista de Avendaño y a Antón
Méndez; en 1614 y 1641 Hernando de Aguilar, Alfonso Núñez Casillas y Diego
Ruíz Lozano pidieron licencia para traer vacas de cría y dedicarse a producir
leche, queso, mantequilla, otros.
En el siglo XVI, el valle de Toluca se convirtió en uno de los sitios preferidos
para el desarrollo ganadero. Su fama en la producción de jamones y chorizos
parece fundarse hacia el siglo XVII. El maíz abundaba en Chalco, cuyos
terrenos constituían por su fertilidad la zona agrícola más rica. A mediados del
siglo XVIII abastecía a la ciudad de México, donde se vendía por fanega (64.4
kg.).
Posteriormente surgen los mayorazgos y cacicazgos; en cuanto a los
mayorazgos en la provincia de Chalco, el más importante fue el de Don Miguel
Saenz de Sicilia y Soria, por cédula extendida en Madrid el 4 de mayo de 1774.
Fueron aproximadamente tres siglos los que dominaron los españoles en
territorio indígena, explotando los recursos materiales y humanos. Las muertes de
la población indígena aumentaron, debido a las condiciones de trabajo en que esta
gente laboraba. Se calcula que hacia el siglo XVIII el número de indígenas había
disminuido en el Estado de México en un 80%.

2.3 El Estado de México y la Federación: Independencia y restauración de la


República

Una vez consumada la independencia, el 2 de marzo de 1824 se declara a


Melchor Múzquiz como el primer gobernador del Estado de México. En agosto del
mismo año, se delimita el territorio en ocho distritos: Acapulco, Cuernavaca,
Huejutla, México, Taxco, Toluca, Tula y Tulancingo; a la vez los partidos (rango de
municipio) de Chalco, Coyoacán, Cuautitlán, Ecatepec, Mexicaltzingo, México,
Tacuba, Teotihuacán, Texcoco, Xochimilco y Zumpango. El Estado abarcaba
aprox. 100 mil km2 y contaba con 300 mil habitantes que representaban el 21% de

- 59 -
la población total del país. El 13 de noviembre de 1824, después de promulgada la
primera constitución mexicana, el congreso de la unión decretó la creación del
Distrito Federal, con la finalidad de crear una sede central de los poderes del
Estado. Asunto que derivó en pugnas conocidas entre centralistas y federalistas.
Entre las pugnas de Santa Anna y Juan Álvarez e Ignacio Commomfort —
entre liberales y conservadores—, durante la segunda mitad del siglo XIX se
produce una especie de transformación en los modos de organizar la producción.
Hacia 1855 se suprime la intervención militar y eclesiástica en los negocios civiles
y se dispone, gracias a la Ley Lerdo, la venta de los bienes de manos muertas. En
general, el régimen de propiedad tuvo una gran transformación.
Los liberales cambiaron también la propiedad comunal de los poblados
indígenas en un intento de convertir a sus habitantes en propietarios privados de
una parcela, sin considerar que para ellos era un cambio difícil de asimilar. Una
vez que se les exigió dividir sus tierras, los favorecidos con esta situación fueron
los hacendados, que aumentaron la extensión de sus dominios, ya que ante la
falta de dinero y herramientas de trabajo, muchos campesinos vendieron sus
tierras.
Ante la ley Lerdo, los conservadores se levantaron en armas en varios
estados. En el Estado de México hubo rebeliones en Valle de Bravo y
Atlacomulco, que fueron fácilmente sofocadas por el gobernador Plutarco
González. Las fuerzas conservadoras atacaron además San Cristóbal Ecatepec y
Chalco, Tenango del Valle y Santiago Tianguistenco, pero fueron derrotados.
En 1861, por decreto, la cabecera municipal es nombrada villa y se le
imponen los apellidos de “Díaz Covarrubias” (en homenaje a Juan Díaz
Covarrubias, estudiante de medicina asesinado por Leonardo Márquez el 11 de
abril de 1859). Chalco también fue escenario del encuentro de Carlota Amalia y
Maximiliano; éste último recibe a su emperatriz en el recorrido que realizaba
desde Yucatán hasta el centro de México.
Siendo Benito Juárez Presidente Constitucional, teniendo como Ministro de
Fomento a Ignacio Ramírez, expidió el decreto del 26 de abril de 1861
concediendo a los señores Arbeu, Robleda y González el privilegio para formar

- 60 -
una empresa que tomara a cargo la construcción y explotación de un ferrocarril
que enlazara la Ciudad de México con la Villa de Chalco en el Estado de México,
pasando por las poblaciones de Mixcoac, Coyoacán, Tlalpan, y posteriormente
San Ángel. Este proyecto fue posterior al del famoso ferrocarril de Tacubaya.
Ambos proyectos, pese a que competían, permitieron una mayor comunicación
entre las zona norte y sur-oriente del valle de México.
Es en 1867 cuando, tras la inestabilidad producida por los enfrentamientos
con norteamericanos y franceses -además de los tres años de lucha entre
conservadores y liberarles- se restablece con dificultades La República. Dicha
restauración, si bien había contribuido a recuperar la soberanía nacional, no
permitió aliviar los abusos de los hacendados.
Destaca en el Estado de México la rebelión campesina indígena hecha por
Julio López Chávez (diciembre 1867-1868), corta pero de trascendencia regional y
nacional. Gastón García Cantú, Manuel Díaz Ramírez, John Hart y otros
historiadores han afirmado que este movimiento fue precursor del movimiento
zapatista (casi 40 años antes). Julio López Chávez se levantó contra el gobierno
republicano de Chalco y Texcoco, a favor del reparto de las haciendas entre los
indígenas explotados, a quienes consideraba los dueños de las tierras. López
Chávez es fusilado el 9 de julio de 1868 en el interior de la escuela del Rayo y del
Socialismo.
Por esas fechas se empiezan a gestar las asociaciones sindicales en los
centros industriales del Estado. Entre los principales hacendados de esta época
están Mariano Riva Palacio y la familia Villaurrutia, quienes se enfrentaron a
grupos campesinos, particularmente en la lucha por controlar: tierras y agua.

2.4 Porfiriato y Revolución

José Zubieta gobernó el Estado de México de 1880 a 1889. Intentó fortalecer la


economía estatal al organizar el estado por distritos, nulificando a los municipios.
Estos distrititos eran dirigidos por jefes distritales que administraban las rentas y

- 61 -
ejercían la fuerza pública. Durante este periodo se asignó hasta el 30% del
presupuesto del Estado a la manutención del orden. Esto nos habla del modo en
que el “orden” y el “desarrollo” articulaban la política de Porfirio Díaz.
El telégrafo, el teléfono y la energía eléctrica se convierten en los logros
más mentados del progreso en la época. En 1881, Toluca contaba ya con
alumbrado público.
Zubieta fue sustituido por Vicente Villada, quien gobernara hasta 1904. Con
Villada, la familia Henkel, de origen alemán, obtiene la concesión por 99 años para
la construcción y explotación de las vías férreas de Toluca a Tenango. El tendido
de las vías guió también la instalación de las redes telefónicas y telegráficas.
Villada puso atención a la promoción del desarrollo económico apoyando la
inversión extranjera y la potestad de los hacendados. A Villada se le reconoce
como uno de los gobernadores que produjeron una política hacendaria firme.
La construcción del ferrocarril fue una empresa renovadora que enfrentó a
los trabajadores a un ambiente laboral hostil. El trazo de las vías, aún se ve, sigue
el trazo de las haciendas y las fábricas. El latifundio se convirtió en el medio de
explotación y el signo de prosperidad de los gobiernos porfiristas.
En la zona cercana a Chalco, las fábricas textiles y de papel fueron las más
destacadas en la época, ubicadas en San Rafael, Tlalmanalco y Miraflores,
Chalco.

Planta papelera Scribe. Foto trabajada en sepia.


Autor: Ulises Moreno (2010).

- 62 -
En 1877 se cuenta que existían en el Estado de México 389 haciendas,
cantidad que llegó a 398 en 1910. Todas estas propiedades se repartían entre 36
personas que aprovechaban el trabajo de 217 109 peones y de 13 mil
campesinos. Las haciendas más destacadas en Chalco fueron las de Xico, la
Compañía y el Moral.
Iñigo Noriega controlaba prácticamente el total de la producción agrícola
desde la actual Coyuya hasta Río Frío. En la región de Chalco, Noriega
acumulaba el maíz cerca de la finca de Xico, la cual se cuenta que fue propiedad
de Hernán Cortés y la preferida de Díaz para descansar los fines de semana. Las
mulas de Noriega iban de Xico a Chalco y de regreso, para el pastoreo. En el
rancho La Compañía se encontraban las máquinas para trillar y desgranar. El
edificio conocido como Casa colorada en la zona central de Chalco fungía como
una suerte de aduana local, allí se concentraban los productos que habrían de
trasladarse a la Ciudad de México.
En 1895, Noriega realiza la desecación del Lago de Chalco, en acuerdo con
Porfirio Díaz con la intención de favorecer la actividad comercial para los
terratenientes, con la operación del ferrocarril. Pues, el transporte de los productos
principalmente agrícolas y ganaderos se realizaba por medio de barcos de vapor,
que tenían como destinos Santa Anita, La Viga, La Candelaria de los patos y La
Merced. Fue así que en 1897 obtuvo la concesión para continuar con la obra del
Ferrocarril de Chalco, cuyo tendido iba de San Rafael en las faldas de la
Iztaccihuatl (donde se encontraba la fábrica de papel de la que era accionista) a
Atlixco, para derivarlo a Río Frío. Esto le valió desencuentros con los Henkel,
ferrocarrileros alemanes ya mencionados. Noriega contó con un grupo de
aproximadamente 250 hombres armados que le colaboraban a él y al presidente
de la República.

- 63 -
Trabajos de desecación del lago de Chalco. Hacia 1895.

Entre las medidas de control que caracterizaron a los gobiernos cercanos al


profirismo está el reglamento contra la vagancia, el cual se aplicaba a personas
sin trabajo o campesinos y obreros que ocupaban la mitad del día para laborar.
Estos hombres eran reclutados por el ejército y se les sometía a trabajos forzados.
La situación no era menos dura en el resto del país. Los movimientos
revolucionarios lo ratifican. En el caso del estado de México, el zapatismo fue el
movimiento que más se extendió. Manuel Medina Garduño, gobernador en 1911,
trató de poner fin a los simpatizantes de Emiliano Zapata. El rebelde José Trinidad
Garduño Ruiz dominó la zona de Ozumba y se enfrentó con el ejército en otras
localidades, entre ellas Chalco, Tenancingo, Sultepec, Temascalcingo, Tenango y
Lerma. La rebelión creció. Hacia 1914, los zapatistas habían establecido una línea
de dominio de Amecameca hasta el noroeste de la Cuenta de México, que dividía
al Distrito Federal. En 1915, una vez que Gustavo Baz deja la gubernatura y es
tomada ésta por Francisco Murguía, el constitucionalismo adquiere mayor fuerza y
el zapatismo pierde posiciones. Tras la Revolución, Noriega es despojado de sus
posesiones rurales y sus propiedades urbanas le fueron embargadas. Murió en
1920.

2.5 Dominio del PRI

El Sociólogo Álvaro Arreola afirma que en 1942, con la llegada de Isidro Fabela al
gobierno del Estado de México, se promueve el modelo capitalista de crecimiento

- 64 -
en la Entidad; la idea de modernizar erradicando la economía de tipo tradicional
existente: la industria y la agricultura de consumo local e inmediato. Los objetivos
serían: incentivar las comunicaciones, el sistema de crédito, la formación de
grandes centros de población consumidora y la formación de personal calificado
en la industria y el campo para promover la producción encaminada al consumo
masivo, mediante un sólida unidad política. Fabela, conocido como el padre
fundador de lo que hoy se denomina el grupo Atlacomulco, gobernó un Estado con
una población rural del 77%, 885, 786 personas, tres veces más que los
habitantes urbanos.
El proyecto industrializador iniciado por Fabela fue continuado en los años
subsiguientes por Alfredo del Mazo Vélez, Salvador Sánchez Colín, Gustavo Baz,
Juan Fernández Albarrán, Carlos Hank González y Jorge Jiménez Cantú. El
resultado de esta continuidad en términos económicos fue inobjetable, pues esto
convirtió a la entidad en la segunda más importante del país hacia mediados de
1975. Los principales beneficios fueron para los empresarios. El avance
infraestructural y el crecimiento de población que vivieron Tlalnepantla, Naucalpan,
Ecatepec, Lerma, Metepec y Toluca evidencian el empeño que estos gobiernos
pusieron en sus objetivos. Este anclaje entre actividad política y económica le
garantizó al denominado grupo Atlacomulco la posibilidad de concentrar el poder
político hasta 1981 sin cambios significativos, pese a eventos como el movimiento
y la matanza de 1968. Esto le reveló al grupo y a las demás facciones del PRI que
la independencia y autonomía particular que habían logrado.
La designación de Alfredo del Mazo González como candidato a
gobernador y, pese a su padre, representó una afrenta al poder del grupo desde la
organización central del partido, pues del Mazo González no contaba con una
carrera política en el Estado de México sino en el Distrito Federal. Los grupos
caciquiles del Estado resintieron el hecho de no pactar esta designación y su
apoyo (a cambio de puestos políticos) con los allegados de Hank González y
Jiménez Cantú, líderes del grupo Atlacomulco en ese tiempo. Además de la
gubernatura, en 1981 también se llevaron a cabo elecciones para diputados
locales que se convirtieron en motivos de disputa entre el modo tradicional de las

- 65 -
postulaciones (munícipes asumen la candidatura casi de facto) respaldadas por el
grupo Atlacomulco y el método ahora trastocado por la política central sostenida
por José López Portillo y el presidente nacional del PRI (negociación entre el PRI
central y el grupo Atlacomulco). El grupo logró que en el equipo de trabajo de del
Mazo predominaran sus miembros.
Con sus artimañas comunes (robo de urnas, falsificación de nombres, entre
otras) el PRI mantuvo su hegemonía. Sin embargo el grupo Atlacomulco tenía aún
que refrendar su poder ante las presiones de propio partido. La oportunidad llegó
en breve con la elección de presidentes municipales, donde las mejores alcaldías,
las que mayor presupuesto ostentaban, fueron suyas, por ejemplo: Naucalpan,
Tlalnepantla y Toluca; más del 50% del presupuesto destinado a los municipios se
quedaba en estos tres.
Esta desigualdad presupuestal, acompañada de la concentración del poder
y del modelo de beneficio al capital produjeron una considerable marginación
social: sólo el 10% del presupuesto se destinaba al aprovisionamiento de agua
potable y alcantarillado, 50% de los habitantes sufrían desnutrición, el 40% de los
niños moría al nacer y sólo el 5% disponía de atención médica estatal.
En las localidades, la costumbre era favorecer a la burguesía local
postergando los intereses del resto de la población bajo el respaldo del gobierno,
pero ante la injerencia del PRI central, en muchas poblaciones se presentaron
conflictos y enfrentamientos entre políticos locales y sus seguidores: Huixquilucan,
Nezahualcóyotl. Tultitlán, Coacalco, Tepotzotlán, Ecatepec, Villa Nicolás Romero,
Chalco, Lerma, Los Reyes, La Paz, Otumba, Texcoco, Texcalyacac, Cuautitlán
Izcalli y Apasco.
El PRI y, en específico, el grupo Atlacomulco logró mantener a raya a los
partidos de oposición gracias al control que ejerció sobre la clase obrera y
campesina, la cual se mantenía y fortalecía mediante transacciones y sobornos.
La concentración de poder, la localización del grupo en un sector particular
del territorio del Estado, expresa sus resultados en la gran centralización política y
económica, gracias a ello la mayoría de las localidades sufre las consecuencias
negativas de toda polarización: segregación, desigualdad, enorme disparidad en la

- 66 -
dotación de servicios públicos y en niveles de vida de la población. Asunto que de
manera general se ha mantenido hasta fechas recientes.
Como vemos, la región que nos compete participó de manera viva en la
dinámica del país. La población en distintas épocas vivió en condición marginal, en
situaciones de dependencia, de confrontación y de rebeldía (chalcas vs mexicas;
campesinos vs hacendados; periferia vs ciudad). La actualidad del Estado de
México no podría entenderse sin esa historia en que la centralidad del poder opera
pretendiendo organizar a su modo. Toluca y el Distrito Federal, capitales -centros
urbanos y político-administrativos- son puntos de referencia del modo en que el
“orden” y el “progreso” moderno pretenden diseñar el espacio.
Se coincide con Zygmunt Bauman en que un aspecto decisivo del poder
modernizador radicó en el control del sistema cartográfico y de la imposición de un
mapa general del espacio controlado por el Estado. Asunto que además implica
las concepciones de ocupación, diseño y valoraciones culturales de poblaciones
enteras. [Bauman, 2001: 43]
Interesa en este apartado resaltar dos casos que expresan la imposición de
proyectos hegemónicos que desconocieron, por un lado, la realidad
medioambiental y, por otro lado, la herencia cultural de un grupo indígena bajo la
lógica de organización del espacio con base en concepciones “modernas”: a) la
desecación del lago de Chalco y b) desatención de un programa de rescate
arqueológico y cultural del antiguo territorio de los señoríos Chalco-Amecameca.
El primer caso, la desecación del lago de Chalco o Xico: el señor Iñigo
Noriega, quien cultivaba todas las tierras, desde la Coyuya de México hasta Río
Frío, y quien transportaba la cosecha en sus barcos. Noriega juzgó que no era
rentable manejar buques con unos cuantos clientes. Por eso prefirió desecar el
lago de Chalco haciendo un corte en Tlalpizáhuac, sobre el camino real de Puebla,
para escurrir el agua al lago de Texcoco y hacia Xochimilco, principalmente.
Asunto que le fue autorizado mediante decreto presidencial autorizado por Porfirio
Díaz el 17 de octubre de 1895. A decir de la historiadora Trinidad Beltrán, esta
concesión dejó a los habitantes de los pueblos ribereños sin derechos para
obtener recursos naturales del lago y para transitar por él. Al tiempo que facultó a

- 67 -
Noriega y sus allegados para expropiar las tierras que fueran necesarias para la
realización del proyecto. La obra ocurrió con percances constantes:

Hacia 1902, la construcción del canal del sur causó la inundación de los
terrenos de varios pueblos: Chalco, Mixquic, Huitzilzingo, San Juan
Ixtayopan, Tulyehualco y de la Hacienda de San Juan de Dios, por
encontrarse situados en un nivel más bajo que el lecho de la acequia.
El reclamo por la usurpación de tierras y por la inundación de las
sementeras de los poblados fue frecuente (…)
La protesta de los pueblos afectados fue unánime. Los pobladores
utilizaron tácticas legales y no legales para expresar su enojo ante la
destrucción de la fuente que les proporcionaba sus recursos básicos.
[Beltrán, 1998: 9-11]
u
Entre esta conflictividad y sin terminar la obra, Iñigo dio por finalizado el
trabajo en 1908. Las afectaciones a los poblados y a otros hacendados quedaron
por resolverse con el gobierno. Estos últimos con mejor suerte que los primeros.
En la actualidad, del antiguo lago sólo queda un poco que ver en el trayecto de la
carretera Chalco-Tlahuac, pero los efectos de aquellas obras incompletas y la
indiferencia gubernamental sobre éste lago se manifiestan constantemente por las
inundaciones que padecen grupos de población en Valle de Chalco, Chalco e
Ixtapaluca, por los desbordamientos del río La Compañía.
Acerca de la desatención de un programa de rescate arqueológico y cultural
del antiguo territorio de los señoríos Chalco-Amecameca: como se sabe, tanto en
el porfiriato como tras la revolución, se procuró la consolidación de una identidad
nacional sostenida en la herencia indígena, particularmente mexica, por la
magnificencia de sus construcciones y por su cualidad guerrera y alta capacidad
para el control territorial. La relevancia que este grupo tuvo en la conformación
simbólica de la centralidad se evidencia en la bandera nacional y en la
continuación del asentamiento de los poderes del Estado en lo que se denominó
México-Tenochtitlán.
En lo que toca al estado de México (ya conformado en 1824), con el
respaldo de documentos históricos que referían a Teotihuacán y tras los trabajos
topográficos que se impulsaron en el siglo XIX, Porfirio Díaz elige Teotihuacán
como marco para la celebración de la Independencia y designa a Leopoldo Batres

- 68 -
para habilitar la llamada “pirámide del sol”, la cual se convirtió en emblema
gubernamental. Esto marcaría un camino para la Escuela Internacional de
Arqueología y Etnología Americana, dirigidos por Manuel Gamio, que continuarían
con la fundación del Departamento de Antropología dirigido por Antonio Caso, con
el INAH y la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Para Gamio, Teotihuacanos y Mexicas pudieron ser contemporáneos,
asunto que hoy ha sido refutado. Se tienen aceptados tres períodos en dicha
ciudad: Teotihuacano, Mazapa y Mexica.
Tomado como asunto federal, Teotihuacán se convierte en un proyecto
cultural centralizado, por su espectacularidad y la continuidad que tiene con
relación a los mexicas, anclaje de la identidad nacional construido desde el Estado
mexicano moderno. Se trata, siguiendo a Bauman, de una lucha por el espacio y
sus simbolizaciones. Por ello, la importante asignación de recursos en este
proyecto concentra gran parte de la actividad de investigación.
El resto de los hallazgos asociados a los mexicas en el Estado de México
(Malinalco, Tepepan, Tecamac, Texcoco) aunque no dejan de ser importantes en
términos científicos, se soslayan en términos políticos y presupuestales. ¿Qué
podemos decir entonces de restos arqueológicos relacionados con los grupos
dominados por los mexicas? Pues adquieren también poca relevancia política. La
zona denominada señorío Chalca no ha sido estudiada con constancia y
puntualidad. Los esfuerzos realizados no han logrado revalorar la región
culturalmente; las zonas arqueológicas difícilmente entran en un circuito turístico y
en ocasiones parecen espacios devastados u olvidados.
Hoy, con la reorganización del espacio a partir de los planes de desarrollo
urbano: que en general son mapas, ordenaciones del espacio bajo la lógica del
capital inmobiliario, se dirimen los modos en que las centralidades nacional-
estatal-municipal se han construido y han dado al traste en modos de clasificar, de
estratificar poblaciones, no sin valoraciones particulares. Esta es una más de las
condiciones que lo periurbano comparte con lo estrictamente periférico: se le
predispone a lo marginal; es susceptible a lo céntrico que es considerado primero,
valorado en instancia superior.

- 69 -
Lo céntrico “crece” por su dinamismo, porque bien o mal se le procura. Lo
céntrico, al ser el producto de la concentración de poder político-administrativo,
expresa su potestad, hace manifiesto al otro (a lo otro) la dependencia, que al
volverse visible, al sentirse, extraña e incluso violenta.
Sin embargo, lo periférico es central para quien lo vive. Lo central político-
administrativo no es igual a lo central como espacio de vida. El primero es el
espacio desde donde el poder político-administrativo “ordena”; el segundo es el
espacio desde donde la vida se interpreta: es entonces cuando lo céntrico colapsa
con lo periférico. Cuando el primero parece ignorar a lo segundo, pero lo
interviene, lo trastoca a costa de su legitimidad histórica y cultural.
Este modo de operar, no sólo políticamente sino urbanísticamente, está en
juego en el proceso metropolitano, en el crecimiento urbano; aparece en distintas
escalas como una de las contradicciones más incisivas en los espacios peri-
urbanos. Espacios donde se presentan y se llegan a confrontar los caminos que
desean los grupos hegemónicos y los distintos sectores de la población en
general.

2.6 La actualidad espacial en Chalco. Del municipio conurbado a la


población en conflicto

Chalco es uno de los 122 municipios del Estado de México, es parte de la región I
de la entidad. Su superficie actual es de 234.72 km2.
El municipio se ubica en la cuenca del Valle de México. Desde épocas
prehispánicas, la hoy zona central del municipio era considerada un centro
religioso y de poder del gran señorío Chalco-Amecameca. Más del 60% de su
territorio fue, hasta mediados del siglo XX, parte del lago de Chalco. El nombre del
municipio se suele traducir como: “el borde que deja la tierra en torno de la laguna”
o “en el borde el lago”. Proviene de las palabras nahuas Chall: borde de lago o
laguna y Co: lugar.

- 70 -
Glifo. Símbolo de Chalco.

Se localiza en la parte oriental del Estado de México, a 102 km. de la capital del
Edo. y a 35 km. del D. F. Sus principales vías de acceso son: autopista México-
Puebla, carreteras federales México-Puebla, México-Cuautla, Tláhuac-Chalco,
Mixquic-Chalco.
El fenómeno del crecimiento de las ciudades —material, demográfico, de
relaciones sociales y económicas— y su desbordamiento, constituyeron lo que
conocemos como lo urbano. Desde el horizonte de la administración y las políticas
públicas, estos fenómenos dieron al traste con la metropolización: la metrópoli y
sus espacios de influencia.
En el caso específico de la ciudad de México, su zona metropolitana está
trazada a partir de una política de la centralidad que, como apunta Mario Bassols,
ha tendido a adoptar una dinámica descentralizadora en las últimas décadas.
[Bassols, 2001: 137-162]

Mapa. Distrito Federal y Estado de México.

- 71 -
La centralidad del poder político-económico como noción ordenadora del
Estado-nación es una parte sustancial para comprender el proceso de
urbanización. Pero también debemos comprender esta noción como una
imbricación de centralidades, que no sólo articulan la expansión metropolitana sino
que entran en contacto con ella y son parte de la historia de grupos sociales y
poblaciones. La ZMVM también puede entenderse como una producción territorial
que, a la manera de Gilberto Giménez, entrama de mallas, nudos y redes: las
primeras entendidas como divisiones y subdivisiones del espacio en diferentes
escalas o niveles (espacios municipales, regionales, provinciales, etc.) y tienen un
doble propósito: el funcionamiento óptimo del conjunto de las actividades sociales
dentro de su demarcación poblacional y el control óptimo de la misma; por su
parte, los nudos son centros de poder o de poblamiento jerárquicamente
relacionados entre sí (aldeas o pueblos, ciudades, capitales, metrópolis); y,
finalmente, las redes son entramados de líneas que ligan entre sí, por lo menos
tres puntos o “nudos”: comunicaciones. [Giménez, 2000: 22-23]

Mapa. Zona Metropolitana del Valle de México. Google Maps.

- 72 -
Esta relación, llamada conurbación —fenómeno que incluye poblaciones de
otras entidades federativas al dinamismo metropolitano—, por constituirse de esta
compleja red de interrelaciones, no sólo ha favorecido la dinámica comercial
contemporánea, sino que también ha dificultado la toma de decisiones político-
administrativas.
El fenómeno, por tanto, no resulta menor a la luz del crecimiento
poblacional en los pueblos y localidades de los municipios conurbados, donde los
modos en que algunos de sus habitantes perciben la vida tienden a friccionar con
el proceso de urbanización, que pernea tanto la cotidianidad como los trazos de lo
local-nacional-global.
Estas tensiones, que han redundado en conflictos sociales, tienen particular
interés para este trabajo. Por ello, creemos, vale la pena enmarcar al pueblo de
Tlapala —ubicado en el municipio Chalco— en la dinámica de la región oriente del
Estado de México; región en la que se encuentra enclavado.
Este municipio ha tenido un cuarto de siglo marcado por transformaciones
intensas. Los principales cambios en lo político, social y cultural han estado
determinados por su condición metropolitana 26. Chalco depende en lo político-
administrativo de la Ciudad de Toluca, sostiene una dinámica poblacional y socio-
cultural ligada con la Ciudad de México, incluyendo esta al G.D.F. y al Gobierno
Federal. Se consideran cruciales para dicha afirmación: el sismo de 1985,
creación de Valle de Chalco Solidaridad -1994-, poblamiento intensivo por vivienda
de interés social: 1998 a la fecha). El primer evento aunque significativo, no
produjo por sí mismo fenómenos colaterales sensibles. Sin embargo, los dos
últimos han tenido consecuencias importantes en diversos ámbitos.
El municipio Valle de Chalco Solidaridad se crea en respuesta a la
formación del asentamiento irregular más grande de América Latina. La toma de
predios por parte de los colonos, inició en 1978. Las crisis económicas y el

26
La afirmación es congruente con los siguientes datos: creación de Comisión Ejecutiva de Coordinación
Metropolitana, Marzo de 1998. Siendo el año 2005 el tiempo en que se refrenda, bajo la nueva configuración
política (GDF: PRD, Gob. Federal: PAN, GEM: PRI)

- 73 -
terremoto de 1985 se cuentan entre las causas del acelerado proceso de
poblamiento. El territorio destinado al nuevo municipio (número 122) fue: 39.71 (de
Chalco), 4.34 (Ixtapaluca), .27 (La Paz), y .25 (Chicoloapan) km2 así como los
centros de población asentados en estos; dando un total de 44.57 km2. 27 Esto
durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari y la gubernatura de Emilio
Chauyffet Chemor, ambos militantes del PRI.
La creación del municipio fue una oportunidad política para el PRI, pues le
representó un gran número de ciudadanos agradecidos con la regularización de
sus terrenos y la dotación de algunos servicios públicos (pavimentación,
principalmente). Era, de cierto modo, el evento que certificaba la pertinencia del
Programa Nacional Solidaridad (PRONASOL -1988-) y de su modelo de trabajo: la
inversión del Estado en política social con participación ciudadana. Esto entregaba
una cartera nada despreciable de votantes; la población ascendía a más de
doscientas mil personas.
Por sus implicaciones políticas, socio-territoriales y culturales, este
fenómeno atrajo la atención de los investigadores sociales, particularmente
sociólogos, geógrafos y antropólogos. La mayoría de las ocasiones el análisis
tendió un puente para los abordajes interdisciplinarios y transdisciplinarios. Entre
los trabajos más significativos se encuentran los de Daniel Hiernaux, quien por un
lado caracteriza la historia del territorio de Valle de Chalco en un proceso que va
de su carácter de Metrópoli en épocas prehispánicas, hasta su constitución como
periferia en el siglo XX; por otro lado, en una perspectiva más cercana a la
antropología, estudia los grupos indígenas asentados en Valle de Chalco a finales
del siglo XX, con el referente histórico ya mencionado. [Hiernaux, 1995 y 2000;
Hiernaux, Lindon y Noyola: 2000] Para, posteriormente, participar con Alicia
Lindón y Jaime Noyola 28 en el estudio de las formas de construcción del territorio,
de las condiciones de vida y habitabilidad, atendiendo aspectos como el empleo y
la migración a Estados Unidos de Norteamérica.

27
De acuerdo con el decreto publicado en la Gaceta de Gobierno, el 9 de noviembre de 1994, por la H. LII
Legislatura del Estado de México
28
Doctor en Geografía, Doctora en Sociología y Arqueólogo (posteriormente cronista del municipio).

- 74 -
Estas participaciones incluso derivaron en proyectos de políticas públicas.
Entre ellos, se pueden referir dos trabajos de Jaime Noyola, en calidad de cronista
del nuevo municipio: La Ciudad Emergida de las Aguas, trabajo que narra los
primeros años del municipio e Historias para ser contadas por los recién llegados,
documento publicado por el Ayuntamiento del municipio; con este trabajo se
pretendió crear referentes de identificación en los habitantes de Valle de Chalco
con su territorio, a partir de información histórica.
Valle de Chalco representa un “laboratorio social” que merece mucha
atención. Sin embargo, de manera colateral se producían otras dinámicas y
tensiones urbanas; por ejemplo, un proceso de distinción entre los habitantes de
Chalco de Díaz Covarrubias y los habitantes de Valle de Chalco: una relación, si
se quiere, entre viejos y nuevos pobladores del territorio chalca (antes de la
escisión) marcada por aspectos culturales, historias de vida, prácticas laborales y
sociales distintas.
El valle-chalquense fue visto entonces como el indeseable provinciano, el
desposeído que no encontró lugar en la ciudad, representante de los peligros de la
pobreza. Más allá de los prejuicios, algunos pobladores de Valle de Chalco, como
relata la prensa y las investigaciones sociales, se dedicaban a delinquir. Hoy aún
existen lugares, a manera de fronteras, que expresan esta afirmación 29.
Chalco ha sido poco estudiado en comparación con Valle de Chalco o
Ixtapaluca, municipios que le anteceden en su cercanía con la Cd. de México.
Ixtapaluca ha vivido uno de los poblamientos más intensos. En 1995
comienza el proceso de poblamiento por conjuntos urbanos de vivienda producida
a gran escala. Los primeros fueron San José de La Palma y Geovillas de Ayotla.
Posteriormente, se construyeron los que serían en su momento los más grandes
conjuntos urbanos de Latinoamérica: Los Héroes (18 mil viviendas) y San
Buenaventura, que tras la edificación de múltiples secciones, hoy alcanza casi 25

29
Entre las actividades delictivas de mayor impacto social y mediático se cuenta el secuestro. Esta ha sido una
constante en la zona oriente del Estado de México y en la periferia de la ZMVM. La Comisión de Seguridad
Pública en el Congreso Federal informó en enero de 2008 que 18 municipios del Estado de México, entre
ellos Valle de Chalco y Chalco, se encontraron entre los más violentos del país (Venegas, Patricia. “18
municipios mexiquenses entre los más violentos del país”, en El Sol de Toluca, publicado el 17 de enero de
2008).

- 75 -
mil casas; más tarde se edifican Ciudad Cuatro Vientos (15 mil casas), Geovillas
Santa Bárbara que presenta una estrategia muy peculiar para el desarrollo de
conjuntos urbanos: la construcción en terrenos de antiguas haciendas; estrategia
que será seguida en Las Palmas en sus tres secciones y en Chalco.
De acuerdo a los censos de población y vivienda entre 1990 y 2010, la
población de Chalco ha crecido de manera constante, sin bajar de los 25 mil
nuevos pobladores cada cinco años, siendo los dos lustros de mayor poblamiento
1990-1995 y 2005-2010:

Año Población total


1990 106, 450
1995 175, 521
2000 222,201
2005 257,403
2010 310,124

Chalco de Días Covarrubias es uno de los municipios de mayor extensión


territorial de la región oriente del Estado de México 30. El proceso de adaptación y
entendimiento del intenso dinamismo urbano no es asunto menor. El crecimiento
demográfico que se ha dado hace, al parecer, los problemas sociales, económicos
y de infraestructura más notorios.
En lo que al comercio respecta, hacia el año 2000 se abrieron en el centro
histórico de Chalco un Kentuchy Freid Chicken —a espaldas de la Catedral, donde
antes estuviera la terminal de camiones Cristóbal colón—; casi al mismo tiempo se
abrieron en el bulevar las pizzerías Bennedetis Pizza y Pizza Hut, así como la
primera plaza comercial con las cadenas nacionales de supermercados Aurrera y
de cines Lumiere.
La apertura del Aurrera trajo consigo protestas por parte de los vendedores
del mercado municipal, quienes consideraron que la llegada de este
supermercado contribuiría a que sus ventas cayeran con relación a lo
acostumbrado, pues dicha plaza se encuentra a un costado de este mercado, que
30
Esta se conforma, además del municipio mencionado, de Ixtapaluca, Valle de Chalco Solidaridad,
Temamatla, Cocotitlán, Tenango del Aire, Ayapango, Amecameca, Tepetlixpa, Ozumba, Atlautla, Ecatzingo
y Juchitepec. Algunos de estos municipios eran parte del señorío Chalco-Amecameca, hacia el año 1300.

- 76 -
a su vez se ubica frente a la Catedral de Santiago Apóstol —santo patrono de
Chalco— 31. Esta preocupación de los comerciantes no se dio tal cual, pues antes
las personas que decidían “hacer su despensa” en el supermercado se
desplazaban al municipio Los Reyes, La Paz, el cual fue el primero en contar con
un supermercado en la región Oriente del Estado de México: Comercial Mexicana.
En el centro de Chalco se concentra buena parte de la actividad comercial
directa, al menudeo, de bienes y servicios. Encontramos la “tradición” mercantil —
mercado municipal—, la principal construcción histórico-religiosa —catedral—, el
supermercado, el cine —entretenimiento—, las cadenas transnacionales de
comida y, a esto podemos sumar, un número importante de comerciantes
ambulantes.
Estos componentes que parecen repetirse en buena parte de los centros de
las ciudades y las cabeceras municipales, no son necesariamente uniformes, pues
las particularidades históricas y los modos de organizar el espacio expresan
diferencias relacionadas con los modos en que los habitantes perciben y viven
estas reconstrucciones socio-culturales. Es decir, inciden (reforzando o diluyendo
contactos) tanto en la cotidianidad como en la vida general del municipio Chalco y
esta región del Estado de México. 32 Se trata pues, de una reconfiguración que
prioriza el consumo tal como supone la vida de la ciudad, la vida urbana.

Aspectos. Presidencia municipal.

31
La fiesta patronal es el 25 de julio, y tiene una duración de tres semanas de actividades previas. Esta es
organizada por la cofradía de Santiago Apóstol, compuesta por el párroco y habitantes del municipio.
32
Municipios que carecen de estos comercios y se ubican a una distancia menor a los 15 km. de Chalco:
Cocotitlán, Tlalmanalco, Tenango del Aire, Amecameca, Ozumba.

- 77 -
A la derecha: Plaza Chalco, centro comercial ubicado a un costado de
la catedral de Santiago Apostol, imagen que se muestra debajo a la derecha.

Algunos municipios con los que colinda Chalco: Amecameca, Tlalmanalco,


Cocotitlán e Ixtapaluca son, desde hace más de veinte años, receptores de un
turismo de fin de semana o de temporada. Amecameca tiene como principales
motivos turísticos el encontrarse a escasos kilómetros del volcán Popocatépetl y
tener como una de sus habitantes más notables a Sor Juana Inés de la Cruz. La
Hacienda de Panohaya, lugar en que viviera de niña Juana Inés, fue restaurada
hace menos de cinco años y convertida en un museo; los patios y las áreas verdes
de dicha hacienda fueron convertidos en un centro de recreación donde se salta
en bongie, se da de comer a venados y otros animales, se pasea en caballo, se
anda en motocicleta y se puede comer en un restaurante.

Aspecto. Vista del Popocatepetl e Iztaccihuatl desde Santa María Huexoculco, Chalco.

- 78 -
Tlamanalco es visitado de forma importante durante la época de navidad,
pues al ubicarse en un altiplano, donde predominan los paisajes montañosos y
boscosos, algunos empresarios pusieron a la venta pinos —árboles de navidad—
desde hace más de veinte años. Cerca de estos lugares, también se ubican
restaurantes en que además de la comida se ofrecen paseos en caballo, renta de
motocicletas, del mismo modo que en La Marquesa, rumbo a Toluca y el Santuario
de Chalma, sólo que sin truchas que pescar. En Tlalmanalco se ubica un club
campestre al que asisten tanto personas de las clases media del Estado de
México como del Distrito Federal. El pueblo San Rafael, que pertenece a este
municipio, se ubica en las faldas de la Iztaccihuatl, es un poblado que sirve de
alojamiento o paso para los escaladores, alpinistas o caminantes allegados a los
parajes boscosos.
Buena parte de estos comercios deben su actividad, de algún modo, al
municipio Cuautla, del Estado de Morelos. La carretera México-Cuautla une a
Puebla y al Distrito Federal con este municipio altamente visitado por ofertar: clima
veraniego y balnearios. Contribuye al ingreso comercial de los sitios de paso.
Cuautla, además, cuenta con casas de fin de semana de personas de clases
medias de la ciudad de México y otros lugares del Estado de México,
principalmente.
Por su parte, Cocotitlán se ha caracterizado por los restaurantes ubicados
al pie de la carretera Federal México-Cuautla, en los que se vende, como platillo
característico conejo preparado de diversos modos, además de otros platillos de
comida mexicana, pulque y guisos donde el maíz es un ingrediente especial:
esquites, tamales, pasteles, panes.
Ixtapaluca es un municipio que, recientemente, se ha urbanizado de
manera importante. En su territorio se ubica un club de golf, un centro recreativo
de animales, así como un aviario hasta ahora reconocido como un producto
cultural —en el sentido de obra valiosa— y comercial. Allí inició a concentrarse la
vivienda de interés social con el consorcio Geo y, posteriormente, otros conjuntos
habitacionales. En Ixtapaluca se estableció un supermercado de la cadena Walt

- 79 -
Mart, tiendas como Suburbia, los centros comerciales más grandes de la región:
Pericoapa Ixtapaluca, Cortijo y Sendero.
En lo tocante a la educación, ya por el crecimiento de las instituciones y las
exigencias sociales, las ofertas en educación superior han crecido. Me refiero a
este nivel educativo, no porque los niveles previos cubran totalmente la demanda,
sino porque dan cuenta tanto del interés de particulares por los negocios
educativos y por el interés del gobierno por cubrir las demandas de la población en
aumento.
Chalco cuenta con la Escuela Normal Superior, con el Tecnológico de
Estudios Superiores, ambas instituciones públicas. En la oferta privada destacan
la Universidad Azteca, el Colegio Albert Einstein, Universidad Insurgentes. En lo
que corresponde a carreras técnicas, es decir nivel medio superior, la oferta es
mayor y se pueden contar más de quince instituciones públicas y privadas. Tanto
las universidades como las escuelas técnicas han favorecido a las clases media
baja y baja, pues les han permitido evitarse traslados que van de los cuarenta y
cinco minutos a tres horas en transporte público, para estudiar en instituciones
públicas o privadas de la ciudad de México.
En lo que compete a medios de comunicación las ofertas son
particularmente escasas, ya no a nivel municipio, sino regional. En la prensa
escrita descuellan, por su relativa continuidad, los semanarios regionales
Amequeme, Volcanes —ambos realizados en Amecameca— y Voz de oriente —
realizado en Chalco—. Adelante, diario estatal, es uno de los periódicos que han
procurado ganarse un lugar entre los lectores de la región oriente, al invertir en la
distribución.
En la radiodifusión se han hecho esfuerzos, mas no se han logrado
desarrollar proyectos a largo plazo. Dentro de las radios comunitarias se cuentan
La Voladora, de Amecameca; Radio Tejón, hoy desaparecida; Cool Fm, primer
proyecto comercial con un perfil profesional —desaparecida—; y Radio Chalco,
estación que transmite por medio de un circuito de bocinas instaladas en la zona
central de Chalco y que, a pesar de su escasa infraestructura y de su sencillo
modo de comercialización —anuncios de parca factura en producción—, se

- 80 -
mantuvo durante más de cuatro años. Destaca Radio Mexiquense como emisora
pública, en Amecameca, consolidada. En cuanto a televisión, el Canal 6 de
Ixtapaluca, privado, se ha logrado mantener durante ya más de cinco años.
Los proyectos editoriales han sido inconstantes y sobreviven gracias a las
notas e inserciones pagadas por los gobiernos municipales y otras instituciones
públicas. Sus espacios publicitarios son escasos en lo que respecta a marcas
comerciales nacionales o transnacionales. Entre las revistas podemos mencionar
tres: Pluma Gráfica —hecha primero en Cd. Nezahualcóyotl y desde hace más de
diez años en Chalco—, dedicada al periodismo estatal, lleva 26 años de
apariciones intermitentes en el ámbito político, pero se ha preocupado muy poco
por convertirse en un medio de circulación pública; por otro lado está Nosotros,
revista de corte comercial que iniciara en el 2000 como un proyecto interesante,
con colaboradores especializados en temas como arqueología, sociología,
espectáculos, pero que no ha logrado tener la continuidad necesaria como para
ganarse un público; finalmente, Boanerges, revista de reciente aparición —2004,
editada por la Cofradía de Santiago Apóstol— que, según la editorial del primer
número, es de tipo “histórico-cultural”. Esta publicación resulta interesante desde
el punto de vista antropológico, pues nos parece que surge por dos razones
vinculadas la una con la otra: a) como una respuesta desde la tradición católica
institucional y popular de Chalco frente a los cambios impulsados por el
crecimiento urbano; y b) por la visión comercial y político-religioso de procurar
solidificar la identidad católica del pueblo y contribuir a la recaudación económica.

Aspecto. Centro de Chalco.

- 81 -
En lo político, Chalco fue uno de los pocos municipios del Estado de México
ganados por el PRD en marzo de 2003. Los periodos anteriores correspondieron
al PRI. Este partido logró mantenerse en la presidencia en las elecciones
municipales del 2006, pero en 2010 regresó el PRI a gobernar.
En los alrededores de la ciudad de Chalco 33 y sus poblados se presentan
situaciones, productos materiales y espacio-temporales en que “tradición” y
“modernidad” hacen una argamasa socio-cultural que exige una visión teórica
abierta a la movilidad, al cambio y la incertidumbre. A esto se refiere Alicia Lindón,
al afirmar que: en la dialéctica entre dinamismo y el abandono de los usos y
costumbres radica la fecundidad del concepto de modernidad para el conocimiento
de las sociedades actuales y, más específicamente, para conocer la vida de las
metrópolis.

2.7 El CUIS en Chalco

La incursión de los Conjuntos Urbanos toma vigor en el Estado de México con la


administración de Arturo Montiel Rojas, en el mismo sexenio de Vicente Fox.
La zona oriente del estado de México cuenta con un proceso de
urbanización impulsado por la recepción de migrantes del interior del país, por el
crecimiento natural de los habitantes; asunto que tiene dos consecuencias
opuestas en términos de respuestas de ocupación: asentamientos irregulares y
conjuntos urbanos de interés social.
En lo que toca al último punto, las estadísticas de la Secretaría de
Desarrollo Urbano y Vivienda mexiquense refieren un total de 643 mil 253
viviendas de 1999 a marzo del 2011; es decir, un promedio de 143.8 nuevas cada
día.
De acuerdo con el reportaje de Claudia Hidalgo, publicado en Milenio
Diario, se documentó en el INEGI un incremento de 53.29% el parque de vivienda

33
El 28 de marzo de 1989 por Decreto —No. 14— se eleva a ciudad, la Villa de Chalco.

- 82 -
en el Estado de México. Huehuetoca, Tecamac, Zumpango, Chicoloapan y Chalco
reportan los crecimientos más acelerados de 2000 a 2010. Esto no obstante que
es una zona con carencia de servicios médicos, agua y otros y que es considerada
una de las áreas urbanas más pobres de la entidad, donde también está presente
la incidencia delictiva, la falta de empleo, entre otros problemas a los que se
agrega la característica en algunos casos de ser "ciudades dormitorio".34
Chalco se ha considerado en los estudios urbanísticos como una ciudad
dormitorio, pues gran parte de la población económicamente activa labora en la
Ciudad de México. Además se le considera una ciudad, ya por la oferta de
terrenos rústicos, de asentamientos irregulares y de vivienda, receptora de las
nuevas generaciones de las familias del D.F., particularmente aquellos que no han
encontrado habitación, en una ciudad tan densamente poblada, con escasos
terrenos y casas con precios altos. Gran parte de la población que migra a este
municipio es de clase media baja y baja.
De acuerdo con los censos de población y vivienda entre los años 1990 y
2010, la población del municipio Chalco pasó de 106 450 habitantes a 310 124.
Tenemos que la población casi se triplicó en los últimos 20 años. Las empresas
inmobiliarias han participado en esta dinámica. Estas empresas han visto en
Chalco un territorio apto para desarrollar sus CUIS. Su incursión ha estado
prevista en los planes de desarrollo urbano municipales. Sadasi, Inmobiliaria
Guadalupe y Geo serían las tres empresas más favorecidas en Chalco.
47,568 viviendas se han autorizado en once años y se prevé que aumente
el número. El gobierno del estado estima aproximadamente tres personas por
vivienda, lo cual daría la cantidad de: 142,704 habitantes reacomodados o nuevos
en el territorio de Chalco. Si pensamos, modestamente sólo en el treinta por ciento
de estas viviendas habitadas, este modelo de poblamiento pudo arrojar 42,811
posibles habitantes, dato que se acerca al 40% de la población que había en
1990.

34
http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/94735cf9dc1fc6e1994f97a442dcf27b

- 83 -
Inmobiliarias con CUIS Chalco
Inmobiliaria Conjunto Urbano de Interés Social Autorizados
(Vivivendas)
Inmobiliaria Guadalupe Portal de Chalco (Dos secciones: 10,499) 1998-2000

Planeación Urbana Volcanes de Chalco (1,186) 2002


Racional S. A. de C. V.
Consorcio de San Marcos (1,140 en primera etapa) 2004
Ingeniería Integral S.A.
de C. V San Juan Chalco III (960) 2009
Davivir Villas de San Martín (3,500) 2004

Inmuebles de Chalco Los Álamos (3,352) 2004


(Sadasi)
Desarrollos Los Héroes Chalco (Tres secciones: 13905, 2008
Inmobiliarios Sadasi S. incluye social progresivo)
A. de C. V.

Conjunto Parnelli S.A Paseos de Chalco (Dos secciones 1,686) 2004-2005


de C. V.
Geo Pueblo Nuevo (Dos secciones 8714, incluye la 2008-2009
modalidad social progresivo, no se informa el
número de viviendas)
ARA Hacienda de Guadalupe Chalco II (2,629) 2008

Fuente: Secretaría de Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado de México.

Aspecto. Anuncio espectacular en Chalco.

- 84 -
Entre las características generales de la vivienda de interés social están:
medida, que va de 42 a 76 m2; los espacios (cocina, sala comedor, 1 a 3
recámaras, 1 baño, un lugar de estacionamiento), servicios (completos). Estas
casas buscan incidir en la configuración familiar de los grupos populares (tres a
cuatro miembros). Se trata de una política de vivienda que busca incidir desde la
construcción en aspectos de la vida de los sujetos: número de miembros de una
familia (vivienda unifamiliar), en correlato con las políticas de control de natalidad.

Aspecto. Casa de interés social.


Fuente: Procuraduría Social del GDF.

Aspecto. Vista de las casas de interés social


en Ixtapaluca, desde residencial Acozac.

Se trata de una construcción con intenciones “formadoras” y “segregativas”.


Formadora en la medida que establece normatividades desde su diseño y

- 85 -
construcción. Segregativas porque en su conjunto se trata de espacios de
diferenciación y distinción, supuestamente cerrados, que estimulan una
convivencia restringida por la organización pre-diseñada. Aspecto que puede y
suele ser transgredido por la actividad de los sujetos en sus prácticas de habitar.
Pues conviene recordar con Signorelli que:

Las casas de un grupo, en efecto, incorporan en sí y objetivan dándoles


una forma: el saber empírico del grupo y las modalidades de su relación
con el ambiente “natural” en que vive; el saber técnico y la instrumentación
de que el grupo dispone; la estructura social del grupo, desde los vínculos
parentales hasta la estratificación social y las jerarquías; las reglas con las
que son asignados los recursos al interior del grupo, y finalmente el
horizonte simbólico del grupo, sus creencias, sus valores, sus mitos y sus
ritos. La casa es […] objeto polifuncional y polisémico. [Signorelli, 1999: 90]

La oferta de vivienda de interés social moviliza los sentidos de lo propio y lo


ajeno, intervenidos la instauración del conjunto urbano como un productor de dos
nuevas vecindades: habitantes del conjunto urbano (intravecindad), conjunto
urbano-poblados aledaños (hetero-vecindad: nativos u originarios-avecindados-
nuevos habitantes). Esto en términos sociológicos y antropológicos.
En Chalco, entre 2000 y 2004, se autorizaron seis conjuntos habitacionales
para 14 600 viviendas. Esto le fue cuestionado al presidente municipal en turno,
Jaime Espejel Lazcano; pues ante la inminente construcción de estos conjuntos,
los pobladores comenzaron a manifestar su descontento y particularmente su
inconformidad, pues el abasto de agua, del cual dijeron haber padecido siempre,
se veía amenazado con la llegada de nuevos consumidores.
Espejel contaba con uno de los personajes de mayor experiencia en
desarrollo urbano de la región. Felipe Sanabria Nieves, director de Desarrollo
Urbano municipal, quien ya había laborado en el área en administraciones
anteriores. El ingeniero Sanabria comentó en entrevista que sin duda los efectos
de los CUIS no son menores, sin embargo, del territorio de Chalco, según el plan
de desarrollo urbano vigente, el 16% es área urbanizable, de la cual queda un
poco menos de la mitad por urbanizar.
De acuerdo con una nota del diario El Universal, con fecha del 29 de julio
de 2004, Jaime Espejel descartó que el poblamiento por conjuntos habitacionales

- 86 -
fuera a impactar el abasto de agua en los poblados, aseguró que cada uno de
estos conjuntos habitacionales debe otorgar los servicios a sus habitantes y dijo
también que en su administración no se ha autorizado ningún conjunto, dejando la
responsabilidad a la administración priista anterior, al mando de Eulalio Esparza
Nieto. La empresa Davivir denunció a éste último de extorsión por un monto de 4
millones 200 mil pesos a cambio de autorizar la construcción del Conjunto
Habitacional Villas de San Martín. Este CUIS fue construido en una zona proclive
a agrietamientos. En junio de 2009, como se aprecia en las imágenes se produjo
una falla cerca del conjunto que afecto cincuenta viviendas y alguna calles del
conjunto. Esta tuvo una longitud de más de un kilómetro y alcanzó una
profundidad mayor a los 15 metros y 10 metros de ancho en algunas partes. La
grieta fue rellenada –se desconoce el material- y en los terrenos que se observan
se construye un nuevo conjunto de viviendas. Este conflicto merece una atención
especial en un trabajo de investigación, pues estamos ante un evento que
deprecia el valor de la vivienda comprada por el consumidor y que debía producir
una organización colectiva para exigir una respuesta inmediata por parte de la
empresa al respecto. Hasta donde sabemos, poco lograron los habitantes al
respecto.

Imagen tomada del Diario el Universal, versión


en línea. Autor: Fernando Ramírez.

Una de las hipótesis acerca de la proclividad de estos terrenos a los


agrietamientos es la sobreexplotación de los mantos acuíferos. Asunto que fue
advertido en 2006 por investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana y

- 87 -
de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, de acuerdo con una nota
periodística publicada el 4 de enero de 2006 por el diario el universal.

Imagen recuperada de medios electrónicos,


publicada en Diario Portal de Toluca, versión en
línea. Sin autor.

Por otro lado, este poblamiento acelerado pone en tensión a sectores de la


población que encuentran en el crecimiento urbano por CUIS expresiones
contundentes de desigualdad social y abuso de los recursos naturales con pocas o
escasas previsiones relacionadas con el desarrollo social, cultural y sustentable
local. Algunos casos relacionados con los efectos medioambientales y la falta de
previsión tanto gubernamental como de las empresas constructoras se cuentan en
Tecamac, Ecatepec, Cuautitlán Izcalli, y Chicoloapan.

Cuautitlan Izcalli, Mex., 3 de enero. (4 de enero de 2006, La Jornada). Habitantes de tres


fraccionamientos y grupos civiles exigieron a los gobiernos estatal y municipal detener tres proyectos
habitacionales en la cuenca del lago de Guadalupe, donde en 2005 fueron talados casi 2 mil árboles para
iniciar la construcción masiva de viviendas. Los inconformes sostuvieron que la deforestación
incrementará el deterioro del lago, declarado en 2004 "Santuario del agua y forestal" por el ex
gobernador Arturo Montiel Rojas.

Ecatepec, Méx., 22 de julio. (23 de julio de 2009, La Jornada) Más de dos millones de pobladores de al
menos 350 colonias de Ecatepec resultarán perjudicados por la disminución de al menos 50 por ciento en
el suministro de agua proveniente del Sistema Cutzamala, ordenada por la Comisión Nacional del Agua
(Conagua). Isaías Becerril Martínez, Antonio Alcántara Concha y Roberto Luna Orihuela, representantes
del sistema independiente de agua potable de la zona centro de Tecámac, expusieron que el principal
problema es la sobrexplotación del acuífero, debido a que en los 10 años recientes se ha permitido a
inmobiliarias perforar más de 50 pozos a unos 400 metros de profundidad para 15 nuevos
fraccionamientos que concentran unas 155 mil viviendas, mientras los de los sistemas regionales están a
sólo 150 metros y quedarán “inutilizados” a corto plazo por las nuevas perforaciones.

- 88 -
2.8 Sadasi

Según información oficial de la página de la empresa y de la publicación


mexiquense El Semanario: Sadasi nace en 1975 en el Estado de México. Se
enfoca principalmente a los Estados de México, Puebla, Querétaro, Quintana Roo
y Yucatán con presencia a través de sus filiales, en otros siete Estados de la
República Mexicana. En México, la empresa dice que su ciclo consiste en comprar
terrenos, diseñar proyectos económicamente viables, urbanizar, obtener créditos
para su operación y para sus compradores, construir desarrollos integrales con
equipamiento e infraestructura, vender y dar atención postventa.
Sadasi es considerada una de las mayores constructoras privadas del país.
La cual fue fundada por la familia Vainer. En Diciembre del 2005 Grupo Sadasi,
junto con Walton Street Capital, fondo de inversión de los Estados Unidos,
incorpora a "Pulte Homes México", hoy conocida como Altta Homes, empresa
que nace en 1999 y ha desarrollado 40,000 casas en los sectores de interés
social, medio y residencial.
Vicente Fox Quesada, presidente de México en 2000-2006, así como
Enrique Vainer, director general del Grupo Sadasi, recibieron el premio Hombres y
Mujeres de la Casa 2006 en la categoría sector Público y Privado,
respectivamente; premio que otorga el periódico El Economista. Ambas personas,
en este caso revelan la alianza entre grupo político (Fox y un sector del PAN) y
empresa inmobiliaria (Vainer-Sadasi). Al primero se le reconoció la promoción de
créditos de vivienda, casi 3 millones en su administración; al segundo por su
trayectoria.

- 89 -
Capítulo III
Condición periurbana e identidades en una localidad
del municipio de Chalco: La Candelaria Tlapala

El pueblo de Tlapala 35 se ubica a cinco kilómetros de la cabecera municipal de


Chalco. Se compone actualmente de tres espacios diferenciados por la historia de
poblamiento del pueblo.
Las referencias históricas de este espacio son escasas. De acuerdo con los
documentos que se pueden consultar en el Archivo General de la Nación, de
Tlapala se tiene registro desde la época colonial, lo cual nos permite afirmar que
se trata de un territorio habitado en tiempos prehispánicos, que posteriormente se
convirtió en parte de la Provincia de Chalco en 1533. Documentos relacionados
con Tierras e Indios, refieren que hacia finales del siglo XVII grupos de indígenas
externaron quejas a las autoridades de la Provincia y del Virreinato para que
personajes españoles detuvieran sus intenciones en la tala indebida de árboles y
en las intenciones de compra de las tierras ocupadas por los indígenas. 36 Sin
embargo, hoy no se encuentran habitantes que acepten o expresen abiertamente
un origen indígena. Los más arraigados aceptan su condición campesina.
Las Haciendas Guadalupe y Atoyac, hacia el siglo XVII, integraron al nuevo
sistema de trabajo de la Tierra a los grupos de indígenas de localidades tales
como: Tlapala, Cuatuzingo y Cocotitlán, principalmente. Como sabemos, el trazo
del ferrocarril que habría de construirse en tiempos de Juárez y Díaz siguió en
buena medida el derrotero de las haciendas; Chalco y Tlapala no fueron la
excepción. Los pobladores más viejos en la localidad dicen recordar el sonido del
tren y el recorrido que este hacía.
El 16 de abril de 1875 se creó el municipio de San Gregorio Cuautzingo al
que pertenecían las localidades de Tlapala, Cuautlalpan, Huexoculco y Río Frío,

35
Tlapala: palabra náhuatl traducida como “tierra de colores”.
36
GD110 Tierras. Año: 1692-1701. Vol. 1663, exp. 3, fs. 158. Así como otras referencias en GD58 Indios
entre los años 1716, 1718 y 1722.

- 90 -
así como las haciendas Guadalupe, Moral, González, La Compañía y Atoyac.
Teniendo este municipio límites con Chalco, Tlalmanalco, Puebla y Cocotitlán.
19 años más tarde, el 7 de septiembre de 1894, se deroga el decreto que
dio lugar a la municipalidad de San Gregorio Cuautzingo y se integra su territorio
al municipio de Chalco, con excepción de Río Frío, que fue territorio de
Tlalmanalco.
Existe constancia de que en tiempos de la Revolución pobladores indígenas
y mestizos de Tlapala se sintieron representados por la causa Zapatista,
participando activamente en los ataques a las Haciendas y a los ferrocarriles.
Las Tierras de la antigua municipalidad de Cuautzingo se caracterizaron por
su fertilidad y productividad. Chalco, Cocotitlán, Temamatla, entre otras
municipalidades, conformaron lo que se conoció como una cuenca productora de
maíz, ganado y productos lácteos, que abastecían a la zona central del país de
manera significativa. Vocación ya con un descenso importante hacia mediados del
siglo XX, impactándole dos eventos: la desecación del lago de Chalco y el
desmantelamiento de las vías ferroviarias.
Tlapala, como muchas localidades del centro del país, fue perdiendo su
vocación campesina en la medida en que las políticas económicas desincentivaron
la producción agrícola; asunto que se vería intensificado por la conurbación del
municipio de Chalco.

3.1 Llegar al pueblo

Al pueblo de Tlapala se llega por dos direcciones básicamente: la que viene de la


concentración urbana y la que articula los municipios menos urbanizados y con
características semi-rurales o semi-urbanas. Este pueblo colinda al norte con la
ciudad de Chalco, al noroeste con el pueblo de Cuautzingo; al sur con el pueblo de
Miraflores y el municipio Tlalmanalco; al este con el municipio de Cocotitlán. Dos
carreteras bordean su territorio: la carretera federal México-Cuautla, que se
desprende de la calzada Ignacio Zaragoza, y la carretera estatal Chalco-

- 91 -
Tlalmanalco 37. Esta última cruza el territorio de Tlapala 38; la otra hace las veces de
indicador fronterizo entre este pueblo y el municipio Cocotitlán. El número de
habitantes asciende en la actualidad a los cinco mil, aproximadamente.
Las dos calles principales para acceder a Tlapala son Morelos, frente al
panteón, y Emiliano Zapata, al lado del campo de futbol. Ambas calles
desembocan en la zona central a escasos metros de la iglesia del pueblo. Al llegar
por el lado sur, por el municipio de Tlalmanalco y una vez pasado el pueblo de
Miraflores —que pertenece a Chalco—, previo al campo de futbol, la referencia de
ubicación es el Tecnológico de Estudios Superiores. Por el lado norte, tras bordear
la ciudad de Chalco y los lindes de Cocotitlán, las principales referencias son el
auditorio ejidal y las casetas y anuncios de mariachis.
Los ejidatarios —121 39— desde que se convirtieran en figuras reconocidas
administrativamente —en la primera mitad del siglo XX—, fueron parte importante
en la toma de decisiones colectivas y la organización del espacio territorial como
de las fiestas locales.
Buena parte de las tierras de las casas-habitación fueron, años atrás, tierras
de siembra ubicadas en los alrededores de la Hacienda de Guadalupe y el Rancho
Santa María Atoyac.
La potestad de los ejidatarios como poseedores de las tierras otorgadas por
el Estado mexicano y su cualidad de gremio con la mayor participación económica
—hasta hace menos de cuarenta años— dieron lugar a la configuración espacial
del pueblo de Tlapala. Sin embargo, su participación ha venido en detrimento a
raíz de las reconfiguraciones socio-demográficas del municipio, el cambio del
artículo 27 constitucional en 1992 40 y la baja en la producción agrícola de la
región.

37
Vialidades más importantes del municipio de Chalco: las principales avenidas son Cuauhtémoc, Solidaridad
Hidalgo, San Sebastián y Vicente Guerrero. Las carreteras que cruzan Chalco son: al norte, la autopista
México-Puebla, al norte la carretera federal México-Cuautla en el centro del municipio la carretera Chalco-
Tlahuac y al suroeste la carretera Chalco-Mixquic.
38
El lado este, con relación a la carretera, es conocido por los pobladores como La Colonia. Esta se creó hace
más de veinte años, en respuesta al crecimiento de la población originaria. El lado oeste es llamado El Pueblo,
pues abarca la zona central.
39
Según copia de una asambleas general de ejidatario celebrada el 27 de noviembre de 1998.
40
Con esta modificación se permitió la venta de terrenos ejidales para uso urbano.

- 92 -
Chalco, después de ser un municipio eminentemente agrícola ha ido
decayendo por el proceso de urbanización, por lo que sólo en algunas
comunidades se siembra frijol y maíz41. Esta afirmación no concuerda del todo
con los datos de la página de internet del gobierno del Estado de México, donde
se afirma que este municipio dedica el 39% de su suelo a las actividades
agrícolas, por lo que es un municipio apto para la agricultura y debido a la
existencia de obras de riego es posible obtener dos ciclos agrícolas al año 42. Esta
suerte de contradicción —lejos de la crítica que se puede hacer al gobierno del
estado— parece manifestar que, si bien el municipio ha decaído
considerablemente en su producción agrícola —como buena parte de los
municipios conurbados—, el futuro del suelo dedicado a esta actividad se dirime
entre su vocación “tradicional” y las nuevas exigencias urbanas. Asunto que
Tlapala vive.

Aspecto. Cartel de oferta laboral


en plantación, en E.E.U.U. 2005

Por otra parte, desde la década de los setentas, los mariachis se


convirtieron en uno de los principales medios de autoempleo de los habitantes de

41
Enciclopedia de los municipios del Estado de México. Centro Nacional de Desarrollo Municipal, Estado de
México. 2001. A estos cultivos habría que aumentar el trigo y la alfalfa.
42
www.estadodemexico.gob.mx

- 93 -
este pueblo. Hasta ahora se cuentan 25 agrupaciones que congregan alrededor
de 150 habitantes del pueblo, la mayoría originarios 43. Estos grupos conforman la
asociación de mariachis. La música de este tipo es, en buena medida, parte de la
cotidianidad. Al respecto, en un artículo anónimo publicado en la revista Pluma
Gráfica, se dice:

Los martes, miércoles y jueves por las tardes, es común que el silencio casi
siempre imperante en la Candelaria Tlapala, sea interrumpido por la notas
dulces de un violín, el vibrado de las cuerdas de un guitarrón o las sonoras
notas de una trompeta; acordes musicales que se fugan de diferentes
casas donde los mariachis hacen sus prácticas… 44

Los fines de semana, principalmente, se ve a hombres y mujeres 45 con


trajes y sombreros de charro a la espera o a bordo de la camioneta que habrá de
transportarlos a los lugares donde deben cumplir su contrato.

Aspecto. Mural con motivo del Festival del Mariachi,


ubicado en la entrada del pueblo que colinda con el
Panteón. 2005.

Algunas personas llaman al pueblo: “la tierra de los mariachis”. Esto ha sido
considerado políticamente, pues presidentes municipales como Jaime Espejel

43
Algunos de los pobladores no originarios se han integrado a esta actividad. Se entiende por “originarios” a
los pobladores que se consideran por nacimiento y arraigo integrantes del pueblo.
44
“Tlapala: tierra de colores y mariachis”, en revista Pluma Gráfica, No. 213, Febrero de 2004, p. 30.
45
Existe una mayor número de mariachis hombres que mujeres, pero la participación de las últimas ha ido en
aumento en los últimos cinco años.

- 94 -
prometieron a los grupos de mariachis —semanas antes de las elecciones
municipales del 2003— que los apoyaría económicamente para la construcción de
una escuela de música. En el artículo arriba citado se escribe lo siguiente, como
dato “curioso”: El compromiso del citado alcalde con los charros de la región y con
los músicos aquí comentado, es en el sentido de preservar e impulsar las
costumbres mexicanas que involucran estos dos renglones de la cultura regional.

Aspecto. Foto tomada del Blog del Mariachi


de las Américas, Tlapala.
http://mariachidelasamericas.blogspot.com/

Las agrupaciones de mariachis no sólo aportan a la economía de los


pobladores 46, sino que se han convertido en generadores de un elemento de
identidad colectiva —cuando menos para los que se dedican a este oficio y
quienes se ven favorecidos por él—. While other poor forming villages have been
hollowed out by emigration to the United States, La Candelaria Tlapala has
reinvented itself by tapping into a rhythm that is spreading around the globe 47
[Jordan, 2004: 13]
. Como en toda población, los oficios y profesiones son variados, pero los
dos mencionados arriba, son los más representativos colectivamente. Tanto
ejidatarios como mariachis son el soporte económico, aunque con ciertas

46
A decir de algunos de ellos, contribuyen en la economía del 60% de las familias actuales del poblado.
47
Cuando otros pueblos agricultores pobres han tenido que vaciarse por la emigración a los Estado Unidos,
La Candelaria Tlapala se reinventó a sí misma manteniéndose dentro de un ritmo que se ha extendido
alrededor del mundo.

- 95 -
tensiones y diferencias atravesadas por el poder social, político y económico que
representan.

3.2 El centro del pueblo

El centro del pueblo tiene como las construcciones principales la iglesia y la


delegación, ubicadas una al lado de la otra. Dos productos importantes de lo
imaginario: religión y representación política articulan la centralidad del pueblo. Un
centro que representa un punto ideal, perteneciente, no al espacio profano
geométrico, sino al espacio sagrado, en el cual puede realizarse la comunicación
con el Cielo o con el Infierno. Un centro, continúa Eliade, es el lugar paradójico de
la ruptura de los niveles (temporales), el punto en que puede ser trascendido el
mundo sensible. [Eliade, 1955: 81]
Religión católica y poder político se encuentran materialmente juntos, en
esa suerte de evocación histórica, estética y mítica que caracteriza los centros de
los poblados, en sus diferentes escalas en nuestro país. La iglesia de la Virgen de
La Candelaria 48, según comentó la señora Josefa Cadena 49, era un cuarto más o
menos de adobe hace 47 años y fue reconstruida por los pobladores hasta ser lo
que hoy: una construcción de ladrillo y cemento, con cúpula, campanario,
habitaciones para el sacerdote, con santos, vitrales -algunos de ellos mandado a
realizar con el mejor vitralista de la región- y campanas prácticamente nuevas
(cambiaron en 2005 una de las dos que hay). Además, tiraron las tres paredes de
tabicón del patio, que daban a la calle, para levantar un enrejado y un arco de
piedra para la entrada principal. Es decir, la inversión monetaria y de mano de
obra, según se sabe, proviene de los habitantes del pueblo, devotos de la religión
católica.

48
El 2 de febrero se celebra el día de La Candelaria. La segunda fiesta en importancia es la de Santa Cecilia,
patrona de los músicos.
49
Nació en el pueblo en 1930, hoy tiene 75 años de edad y participa desde los 30 años en la comisión para la
recaudación de fondos para la iglesia y las celebraciones religiosas.

- 96 -
Si se mira de frente la iglesia, desde la pequeña plaza central de 18m2,
aproximadamente, se observa a sus espaldas la Mujer Dormida o Iztaccihuatl. La
Virgen de la Candelaria y la Mujer Dormida son dos figuras femeninas que dan
lugar a la imbricación de la naturaleza simbolizada de un volcán —enclavado en la
sierra nevada del valle de México—, la mítica mexica 50 y su encuentro con la
religión católica.

Aspecto. Iglesia de Tlapala.

La delegación es una pequeña construcción de cuatro metros cuadrados,


cuando más, que en su planta baja tiene un baño y una celda, ocupada la mayoría
del tiempo para alojar material de limpieza, la bicicleta del único policía del pueblo
y otros objetos; en su planta alta, se encuentra la oficina del delegado que cuenta
50
Cuenta la leyenda que en la infancia de los tiempos, cuando llegaron los aztecas al valle de Anáhuac y las
montañas aún no tomaban su forma eterna, nació en la gran Tenochtitlán una hermosa princesa llamada
Mixtli, hija única de Tizoc, Tlatoani de los mexicas. Mixtli era asediada por innumerables hombres, entre
ellos Axoxco, hombre cruel y sanguinario, quien reclamaba la mano de Mixtli. Pero el corazón de la doncella
pertenecía a un guerrero llamado Popoca, que había salido a combatir para conquistar el título de guerrero
águila y así disputar la mano de Mixtli a Axoxco. Mixtli, al saber a su amado en peligro y pensando en la
imposibilidad de su amor, se quieta la vida sin imaginar que Popoca regresaba triunfante. Al ver a su amada
muerta, Popoca tomó el yerto cuerpo entre sus brazos, se dirigió a la montaña y ahí permaneció agauchado, a
sus pies, pensando en que la nieve la despertaría del sueño y así podrían unirse en vida. Desde entonces los
volcanes Iztaccíhuatl (Mujer Dormida), Popocatépetl (Montaña que humea) y Axoxco (Ajusco) se yerguen
dominantes sobre la ciudad de México. Leyenda popular. Monografía municipal de Amecameca, México,
Toluca, México, 199, p. 128-129.

- 97 -
con un escritorio con silla, un librero, un anaquel y algunos bancos y sillas de
plástico.

Aspecto. Inmueble de la Delegación


Ubicada a un costado de la Iglesia.

Las construcciones de la plaza central, fachadas o reversos de casas


habitación, tienen habilitados locales comerciales: tres tiendas de abarrotes, una
farmacia de dueño único, otra de la cadena Similares, una tienda de regalos, una
tortillería, una fonda, dos puestos de frutas y legumbres, una papelería, una
cafetería. En las calles cercanas se encuentran negocios del mismo tipo, pero
predominan las tiendas de abarrotes (8), después las papelerías (4), la tiendas de
ropa y regalos (4), estéticas (3), carnicerías (3), tortillerías (2), una reparadora de
calzado, una tintorería, y en algunas papelerías se da el servicio de renta de
computadoras, algunas con Internet (3).

Aspecto. Plaza central del pueblo.

- 98 -
Por las noches, cuando los locales cierran, sólo uno abre: una taquería, que
comparte las ventas nocturnas con un carro de hamburguesas, otro de pizzas
personales, y en las calles cercanas con uno de esquites y otro de banderillas y
quesadillas. Grupos de personas, familias, parejas, salen a cenar en alguno de
estos locales. Un grupo de jóvenes se reunían regularmente de 9 a 10 pm. entre la
papelería y la tienda de la calle principal —Hidalgo—, después lo hicieron en una
tienda de ropa juvenil ubicada muy cerca de dicho sitio: ahí conversaban,
fumaban, convivían e incluso se llegaban a embriagar.
Por las mañanas, quienes trabajan y estudian fuera del pueblo, se les ve
caminar o dirigirse en auto a las carreteras federal y estatal, para viajar a su lugar
de labores; quienes trabajan y estudian 51 en el pueblo o en poblados cercanos
(Cuautzingo y Cocotitlán, principalmente, a los que se puede acceder caminando
menos de dos kilómetros) suelen ir a pie, y también se ve a campesinos que salen
a sembrar, a arrear sus vacas, o bien a locatarios abrir sus “negocios”.
Entre el mediodía y la tarde, digamos de once a quince horas, la actividad
se concentra en las visitas, los encargos, la compra-venta en los locales.
Generalmente se ve a las mujeres, niños y jóvenes comprar tortillas, carne,
bebidas u otros componentes para la comida del día.
Los martes, en la calle López Mateos es día de mercado. Este se conforma
de alrededor de veinte puestos, diversos: fruta, ropa, zapatos, electrodomésticos,
abarrotes, quesos, embutidos, carne, pescado, pollo, verduras y legumbres,
piratería en música y películas y chácharas. Ahí se pueden comprar los
ingredientes para la comida de la semana —entre otras cosas— o bien completar
las compras realizadas el día viernes, en que se pone el mercado grande, en
Chalco.
Este es, de manera general un boceto de la actividad promedio en la zona
central de Tlapala, que no puede ser comprendida del todo sin la llamada Colonia.

51
En Tlapala hay una primaria estatal, una telesecundaria, un kinder privado y un Tecnológico de Estudios
Superiores.

- 99 -
3.3 La Colonia

La Colonia se formó hace menos de treinta años. Es una extensión del pueblo,
menor a la zona central, que se constituyó a partir del crecimiento poblacional
“natural”. Es decir la sucesión generacional. Esta se identifica por ubicarse al lado
este de la carretera estatal. Allí se construyó el auditorio ejidal hace 25 años y se
fraccionaron las parcelas para venta, según convenía a los intereses de la
población y bajo el acuerdo con los ejidatarios de aquella época 52.
La Colonia es una de las fachadas del pueblo de Tlapala. En las casas que
dan a la carretera estatal, como en las calles, se pueden ver anuncios de
mariachis. También se observan casetas metálicas y locales donde se ofrece
información sobre los servicios de estas agrupaciones. En los lindes de la
carretera, de lunes a viernes, se colocan en fila de tres a cinco pobladores con sus
camionetas de carga ofreciendo el servicio de fletes.

Aspecto. Centro de salud ubicado en la colonia.

Del lado del “pueblo” predominan locales comerciales: mecánicos, tiendas


de abarrotes, fondas, hojalatería y pintura, y un menor número de anuncios de
mariachis.

52
Un personaje importante, mencionado por algunos de los informantes fue Don Dionisio Pérez, a quien
recuerdan como un líder moral, quizá el último, a quien se le debe la creación de La Colonia.

- 100 -
Esta fracción del pueblo, por llamarla de algún modo, es habitada
mayoritariamente por hijos o familiares de personas que hoy tendrán de ochenta a
setenta años de edad, originarios del pueblo. Buena parte de ellos son y se
consideran igualmente originarios y parte integral de Tlapala.
Este dato es relevante, pues a pesar de que la carretera estatal atraviesa el
territorio, más que convertirse en un elemento de diferenciación es sólo un
indicador “temporal” y no supone una ruptura entre sus habitantes con relación al
pueblo, ni tiene la cualidad de frontera social. Asunto que sí ocurre con la zona de
las quintas y de Ampliación Tlapala.

3.4 Las Quintas

Este fragmento de la población es considerablemente menor con relación a los


dos anteriores, sin embargo fue de-marcado por haber sido uno de los primeros
asentamientos, de no ser que el primero, de no-originarios. Se ubica a los
costados del panteón municipal; lo conforman la llamada Quinta Coty y la Quinta
Santa Isabel; la primera está conformada por alrededor de 15 casas habitación, la
segunda es propiedad de un solo dueño, quien llegó, según comenta, de la
delegación Coyoacán. La Quinta Coty fue en un principio propiedad de un solo
dueño —hace 35 años— quien fraccionó para dar un terreno a sus hijos. Este
señor nació en Oaxaca, migró al Distrito Federal desde muy joven y por motivos
de trabajo, decidió comprar en Tlapala. Hoy, cinco de sus ocho hijos, viven ahí.
Ambas quintas son terrenos de casas habitación delimitados por muros o
por enrejados. El noventa por ciento de estas personas nacieron en el distrito
federal u otro estado de la República Mexicana, o vivieron en la cd. de México.
La palabra “quinta”, según el diccionario convencional, refiere a una casa de
campo que sirve generalmente de recreo y se arrienda por la quinta parte de sus
frutos [García Pelayo y Gross, 1972: 741]
. En el caso de los lugares aludidos, esta nomenclatura refiere a la idea de
casa de campo, cuya principal característica es un sentido de privacidad —en

- 101 -
cualidad de propiedad privada—, distinto de la vida colectiva del pueblo. Supone,
en cierta medida, una autoexclusión, pese a que las personas de este lugar dicen,
en su mayoría, participar económicamente de las festividades y las cuotas
correspondientes al servicio del agua 53.

3.5 Ampliación Tlapala

Ampliación Tlapala, coloquialmente llamada por algunos originarios como la


“nueva colonia”, es un asentamiento donde habitan personas que compraron
predios de manera irregular, debido a ventas ilegales. Esta zona lleva, cuando
más, 10 años de iniciar a poblarse. Predominan las casas en construcción, en
obra negra, de tabicón, con uno o dos cuartos, cuando más, que carecen de los
servicios de luz (se cuelgan del cableado existente —“el diablito”—), agua y
drenaje.
José Luis Álvarez, quién dio seguimiento a los procedimientos legales
relacionados con Ampliación Tlapala, comenta:

(…) el 10 de agosto de 1998 el comisariado Ejidal 54 firma un acuerdo con el


señor Román Nieto Bernal reconociéndole como beneficiario de algunas
parcelas y comprometiéndose el comisariado a entregar al Sr. Román
Bernal constancias ejidales de posesión conforme se les fueran solicitando.
Esto sin que (…) fuera realmente ejidatario o beneficiario, ya que no existe
constancia en el Registro Agrario Nacional de ésta situación, tampoco
menciona en el acuerdo los números de parcelas, sólo hace mención de
que (…) promete donar la superficie de una parcela para la construcción de
una secundaria. Cabe hacer aquí la observación de que antes de que se
sometiese a votación de los ejidatarios la adquisición del dominio pleno de
sus terrenos ya se habían realizado ventas de varias parcelas, incluso
estas ya estaban subdivididas en lotes de 150 metros cuadrados,
aproximadamente, y se empezaban a vender a cualquier incauto, mediante
un pago inicial y el resto del precio pactado en facilidades (…)[Álvarez,
2002: 75-76]

53
Este servicio es cobrado por un comité de agua potable integrado por voluntarios que son elegidos en
votación colectiva. Esto debido a que los pozos de los pueblos son autónomos y la manutención de los
mismos depende de su organización interna.
54
En realidad sólo el Presidente, el Secretario y el Tesorero en esas fechas.

- 102 -
Según Álvarez, el presidente del comisariado, el secretario y el tesorero del
mismo organismo, realizaron un par de acuerdos más con las mismas
características que el mencionado arriba. Uno con Vicente Trejo Valle, el 15 de
diciembre de 1998, quien prometió donar 4000 m2 para la construcción de un
mercado y, a saber, las parcelas de esta superficie ya estaban subdivididas y
vendidas. El otro acuerdo fue realizado con la señora Olga Muñiz Almanza, quien
se comprometió a dar 1500 m2 para la construcción de un parque infantil; no hace
falta decir el destino de esa superficie.
Ninguno de estos acuerdos, según se observa en las copias que anexa
Álvarez, fueron votados en asamblea por la totalidad de los ejidatarios afectados.
Estamos, pues, frente a un caso nada sencillo al que las autoridades no le han
dado una atención propia. Se cuentan alrededor de seiscientos lotes donde
habitan ya más de doscientos cincuenta familias, quienes se suman a las casi
ochocientas de Tlapala.
Un estudio más detallado sobre genealogías en estos cuatro fragmentos del
pueblo, nos podría ayudar a confirmar la hipótesis de que en la zona central y La
Colonia, los matrimonios entre hombres y mujeres originarios del pueblo de
Tlapala —por nacimiento y por tener una secuencia no menor a dos
generaciones— es muchísimo mayor a la que se presenta en la zona de las
quintas y Ampliación Tlapala. Ya por ser estos últimos asentamientos con menor
tiempo histórico, ya por los modos en que sus habitantes se han relacionado con
los originarios.
Lo que queremos resaltar es que estas fragmentaciones también articulan
cercanías y distancias sociales, que parecen derivar de la concepción que unos
tienen de los otros.
La relación entre pobladores originarios y avecindados ha tenido dos
características especiales, un asentamiento, al parecer, sin complicaciones legales
que suma no más de cien personas (la zona de las quintas); y, el caso de
Ampliación Tlapala que habla de un poblamiento importante de alrededor de mil
personas. Las dimensiones de las relaciones y los contactos han sido, por tanto,
diferentes y han ido en aumento a lo largo de los años, habiendo tres momentos

- 103 -
importantes que configuran no sólo las relaciones espaciales internas del pueblo,
sino los contactos con nuevos habitantes: La Colonia, las quintas, Ampliación
Tlapala, son expresiones de las diferencias con relación al sentido de pertenencia,
apego o arraigo identitario.

Aspectos. Ampliación Tlapala.

En un marco más amplio, transcendiendo los límites del poblado, estamos


frente a los modos de hacer periferia más característicos. Y en una escala más
antropológica, los modos de vivir las reconfiguraciones del espacio metropolitano.
Con sus particularidades, los habitantes de Tlalpan, Milpa Alta, Chimalhuacán,
Aragón, y otros municipios conurbados han enfrentado algo similar. Al respecto,
Eduardo Nivón comenta: De la invasión de los pueblos por nuevos pobladores que
compran sus terrenos de labor o invaden los ejidos y tierras comunales para
construir colonias populares o fraccionamientos de clase media, ha surgido un
conflicto invisible entre migrantes y nativos. [Nivón, 2000: 58]
Con relación a este punto, Ana Lourdes Vega da el siguiente ejemplo en
Chalco: en la cabecera municipal de Chalco la población está organizada por
barrios. Cada uno tiene su santo patrón y le hacen fiesta. Ellos piden respeto a sus
costumbres y piden cooperación económica a los nuevos vecinos para comprar
flores, velas, cohetes y dulces para las celebraciones. La fiesta principal es la del
Apostol Santiago, 25 de Julio. Actualmente hay una disputa entre los habitantes de
los barrios y los recién llegados. Estos últimos se quejan de que los del “pueblo”
obstruyen las calles cuando hay fiesta del santo patrono del barrio. Además de

- 104 -
que hacen ruido con los cohetes que lanzan al aire para festejar. Los tratan de un
modo despectivo; les llaman “indios de pueblo”. A su vez los habitantes de los
barrios no les permiten utilizar ciertos servicios urbanos como el panteón o el
bombeo de agua de los pozos de tiempo. Por ejemplo, cada barrio tiene su pozo y
no se puede utilizar su agua tan fácilmente. En la parte céntrica hicieron
recientemente un fraccionamiento, con acceso restringido y cercado. Lo cual
provoca aislamiento y perjudica a los habitantes nativos porque éstos se ven
obligados a rodear la propiedad cercada. [Vega, 20003]
Podemos decir que la dinámica demográfica de la metropolización, el
aprovechamiento de algunos personajes para hacer negocios con la creación de
asentamientos irregulares y la construcción de grandes conjuntos urbanos de
viviendas de interés social son manifestaciones del cambio impuesto por quienes
asumen impulsar la “modernidad” en los espacio locales; asunto que ha dado al
traste con la tensión entre “nativos” y “migrantes”. Problemas que como hemos
visto y trataremos de mostrar acompañan parte de la historia reciente del pueblo
de Tlapala.

3.6 Imágenes y percepciones del otro en Tlapala

La razón y la ciencia solo vinculan a los hombres con las cosas,


pero lo que une a los hombres entre sí, en el humilde nivel de
las dichas y penas cotidianas de la especie humana, es esta representación
afectiva por ser vivida, que constituye el reino de las imágenes.
Gilbert Durand, La imaginación simbólica

La apelación a lo otro, a lo que no es nuestro, dice Durand, se encuentra en el


nivel que vincula a los hombres entre sí. Este nivel corresponde al reino de las
imágenes, de lo que uno(s) percibe(n) de lo(s) otro(s). ¿Cómo acercarnos a la
imagen que los habitantes del pueblo de Tlapala tienen de sí?
Huelga aclarar que en virtud del momento, estas imágenes se encontraron
mediadas por el drama social (entre abril-mayo de 2005). Los testimonios
mostrados aquí muestran algunas particularidades en el modo en que el proceso

- 105 -
de urbanización (metropolitano) y las dinámicas que impone el crecimiento
poblacional intervienen contextualmente: construcciones nuevas, remodelaciones,
habitantes nuevos, entrevistas con lo otro. Eso otro que al manifestarse (en
ausencia o en presencia física) abre la reflexión sobre lo propio y lo ajeno. 55
Por este motivo, se realiza una suerte de boceto de las opiniones que
algunos de los miembros de los sectores de población de Tlapala tienen, uno de
otros. Se retoma de Michel De Certeau en su obra Habitar y cocinar, el sentido del
relato: las respuestas a las preguntas sobre uno mismo y sobre otros son relatos
individualizados, modos de organizar, en el que quien habla “pone un lugar” a los
demás y a sí mismo; un modo de deslindar y determinar fronteras. Es decir,
expresa el modo en que el territorio se realiza socialmente. Por territorio se
entiende aquí el espacio cuyos ingredientes primordiales son: ser objeto de
apropiación de los grupos humanos, constitutivo de relaciones de poder y estar
demarcado, es decir, tener fronteras. [Giménez, 2000: 22-23]
En general se comparte con Mijail Bajtin la problemática de la delimitación
del texto y del contexto en la situación de entrevista o encuesta. Para Bajtin, cada
palabra (cada signo) del texto conduce fuera de sus límites. Toda comprensión,
dice, representa la confrontación de un texto con otros textos. No hay texto que
una vez que ha definido sus límites deje de manifestar sus relaciones con otros. El
enunciador de dicho texto o relato no es un sujeto aislado, no cuando está en la
situación que impone la interacción comunicativa sobre su vida en colectividad. En
esta situación, quien responde entrega datos acerca de las imágenes y
percepciones con relación al lugar en que vive y su modo de percibirlo.
Por ejemplo, algunos jóvenes de La Colonia y de la zona central del Pueblo
que practican básquetbol llaman “los quintas” a los jóvenes de La Quinta Coty que
realizan dicho deporte con ellos. En las asambleas convocadas por la delegación y
por el comité de agua potable se procura que cada una de las zonas (Centro del
pueblo, La Colonia, Las Quintas y Ampliación Tlapala —Colonia nueva—) tenga
un representante.

55
Anexo: Instrumento. Encuesta.

- 106 -
A continuación, se presentan opiniones significativas según la división que
se hizo de Tlapala y la situación de conflicto entendida como imágenes: modos de
presentarse y presentar al otro y lo otro a partir de un texto o relato. Esto permite
identificar algunos elementos de lo que conocemos como identidad, la cual se
define como: realización psicosociológica del sujeto. Al ser realización es
expresividad cultural, proyectiva y receptiva, de tal modo que se traduce en el
lenguaje. Como tal va del yo (individual) y el nosotros (social) al no yo (él-ella) y a
los otros (ustedes, ellos). Revela su articulación cultural entre la comprensión de lo
propio y de lo ajeno en diálogo y tensión; es entonces orientación espacio-
temporal: del sujeto sobre sí (hacia dentro) y sobre lo otro (hacia afuera). En tanto
que realización de orientación espacio-temporal es histórica-biográfica.
Se está de acuerdo con Abilio Vergara en el hecho de que las
características principales de la identidad serían: no estática, histórico-biográfica,
diferenciadora-conflictiva, heterogénea-homogeneizadora, selectiva, susceptible a
la influencia de factores externos, campo de actividad deliberada de actores
sociales.
No es estática porque si bien alude a la autenticidad, a las raíces y al
pasado (personal, de la comunidad o de ambos), apoya su fuerza en su “puesta
en vigencia”, lo que demanda readecuaciones, creatividad y permanencia y que
mira al proyecto, es decir, al futuro. Es histórico-biográfica por que su constitución
se basa en los recursos (materiales, de conocimiento, simbólicos y emocionales)
adquiridos en la experiencia (ubicada temporalmente en la construcción de un
“nosotros”, un “yo” (comunal, individual) o ambos. Es diferenciadora-conflictiva
porque la identidad surge a partir del reconocimiento de la pertenencia (sentida-
construida) que define, a su vez, la “no pertenencia”, la complementariedad, la
oposición, el antagonismo o el deseo de compartir, frente a un “ellos”; se
estructura a partir de un esfuerzo articulador, desde varias posiciones o poderes,
buscando pertenencia(s) que diferencia(n). Es selectiva porque acepta y busca los
elementos que contribuyen con la definición clara de los límites y su simbolización.
Es susceptible a la influencia de factores externos porque se construye en diálogo
con el entorno, con el cual se confronta y establece su proximidad o separación y

- 107 -
en cuyo proceso se realiza la selectividad, no sin problemas (ésta se relativiza si
introducimos la dimensión del poder y la globalización). Y es campo de actividad
deliberada de actores sociales porque en las comunidades hay actores con
diferente poder que contribuyen con su actividad intelectual y ritual para su
constitución. Esta actividad define políticas de identidad y compromete la acción y
pensamiento de los llamados “hacedores de identidad”. [Vergara, 2003: 25-29]
Las imágenes construidas por relatores o enunciadores son verbalizaciones
que parten de lo que se considera la percepción (producto de la experiencia
sensorial-afectiva) de lo que le ha pasado, primero, después mediado por la
reflexión y por el repaso del pensamiento. A partir de estas imágenes se producen
las identificaciones con otros. No sólo los modos en que la gente se relaciona
influyen en su percepción y la producción de las identificaciones, sino también lo
modos en que se percibe por los sentidos. Pues se considera a manera de Alain
Corbin que el juego sutil de las atmósferas individuales, familiares y sociales
contribuye a ordenar las relaciones y a regular la repulsión tanto como las
afinidades; autoriza la seducción, predispone al placer a los amantes y participa a
la vez a delimitar el espacio social [Corbin, 1987: 157].

3.6.1 Imagen y percepción sobre los pobladores (¿qué opina de los


pobladores de Tlapala?)

Pedir la opinión acerca de los pobladores correspondió a dos asuntos que


consideramos relevantes: aun cuando los interpelados, strictus sensus, son
“pobladores”, habría quienes tratarían de articular un discurso que sorteara la
trampa de la pregunta, pues lo que procuramos es que la generalización
“pobladores” (del mismo modo que con la palabra “pueblo”) diera pauta a que la
respuesta se particularizara. De esta manera, con su contestación, el interpelado
entregaría información sobre su ubicación personal, social, espacial y temporal;
básicamente una expresión de su situación en la alteridad. Podemos decir que de

- 108 -
manera general, la palabra “pobladores” refería a los “originarios” y personas que
por algún modo no se les consideró como “nuevos habitantes” o “avecindados”.

Centro del pueblo


Los encuestados en la zona central del pueblo dieron respuestas diversas y
divergentes a la pregunta del subtítulo (entre paréntesis). En el caso de las
mujeres, las opiniones se contraponían. Algunas opiniones se pueden agrupar
como comentarios negativos. Otros como positivos y algunos más como sólo
descriptivos o neutrales.
Hubo quienes marcaron de inmediato una distancia, reservándose la
opinión o haciendo notar el desinterés por referirse a los “pobladores”.

Me da igual. (M28)
Uy… ¿Se vale decir la verdad? Me reservo la opinión. (M33)
No sé, casi no convivimos con ellos. (M20)

La mención a la falta de desarrollo 56 o de una suerte de educación


“moderna” surgió en algunas personas. En otros casos se pone particular atención
a un modo muy personal de percibir a los otros, reaccionado la gente en
situaciones donde se negocia, se habla o se trata sobre algún asunto importante
para la comunidad:

Son conflictivos, no entienden de razones. (M32)


Es muy chocante gente, se creen mucho. (M64)
Que cada día se van maleando más. (M33)
Es que antes era un pueblo tranquilo. Ahora hay mucha agresividad, ya
como discuten de cualquier cosa. No todos, la mayoría. (M14)

Los comentarios resaltan actitudes vinculadas con la situación que vivía el


pueblo en ese momento (tensión, negociaciones internas, jaloneos entre partes
involucradas en los acontecimientos vinculados con el CHLA).

56
A algunos les falta mayor desarrollo. (M23). Esta expresión nos habla de un modo de ver a esos “algunos”
sin características consideradas parte del desarrollo.

- 109 -
Entre los comentarios positivos, destacan aquellos que pusieron énfasis en
que las personas referidas hacían valer su opinión, luchaban y se apoyaban.

Son personas que les gusta opinar y hacer valer sus derechos (M50)
Son gente que lucha, pero otros dividen (M25)
Son buenos… porque cuando alguna cosa pasa nos apoyamos, nos damos
la mano. Que para una fiestecita, la iglesia, la escuela… salen, apoyan
para eso. (M60)
Son buenos vecinos, en las buenas y en las malas, es gente muy tranquila.
(M33)
Que luchamos siempre juntos por beneficios del pueblo. (M36)

El comentario de la mujer de 33 años, destaca el problema de la vecindad,


palabra-vínculo, pero también frontera. Ella no se presenta como parte integral del
pueblo, remarca la distancia que impone la pregunta. El caso opuesto está en el
comentario de la mujer de 36 años, quien se integra en la unidad: “pobladores”.
Entre los comentarios neutrales o explicativos por parte de las mujeres
tenemos:

Son tranquilos, pero tienen costumbres de antes. (M16)


En realidad no tengo una opinión concreta, conozco poco. Se unen por el
bienestar de su pueblo, pero no saben bien a veces como defenderlo.
(M17)

En ambos casos hay una suerte de actitud crítica. La joven de 16 años


denota una especie de brecha generacional. Es decir, los pobladores son
presentados como gente opuesta (adulta) a la interpelada. La joven de 17 parte de
los acontecimientos recientes y expone lo que considera rescatable y apunta
sobre la organización.
Buena parte de las respuestas fueron críticas o negativas respecto de los
pobladores. Algunas mujeres adultos rescataron el sentido de unidad y lucha del
pueblo. Esto da una idea de que las mujeres mayores estaban más involucradas
con el grupo de resistencia y la defensa de las tierras ejidales, que las jóvenes. Ya
porque las primeras pasaban mayor tiempo en el pueblo, se dedicaban al hogar y
al trabajo en el campo; ya porque las otras estudiaban, pasaban menor tiempo en
el poblado, salían con mayor frecuencia de Tlapala.

- 110 -
Lo hombres también hicieron comentarios relacionados con el conflicto que
se vivía. Hubo quienes hablaron integrándose en la expresión “pobladores”. Pero
también notamos algunas separaciones o marcaciones de distancia.
Entre los comentarios positivos tenemos:

Pelean mucho sus costumbres (H40)


Son tranquilos, depende, pero sí son tranquilos. (H18)
Son tranquilos, son respetuosos. (H20)
Son buenas personas la mayoría. (H30)
Son tranquilos, nos ayudamos entre todos. (M43)
Bien, opino bien. Nací aquí, recuerdo que jugábamos ahí en la placita de La
Candelarita. (H96)
Somos gente sencilla, participativa. Nos gusta cooperar con las tradiciones
y cultura del pueblo: eventos religiosos, culturales, tradicionales.
Septiembre, muertos, madres. (H26)
Los originales son gente pacífica y de principios. Los que se han
avecindado vienen de diferente ideología y alguna no tan buena, que
descomponen la población original. (H50)
De aquí o de dónde, porque hay nuevos. Aquí, desde que los he conocido
nunca he visto mal de ellos. Los nuevos, aquí antes no nos faltaba luz y
ahora ya se cuelgan de ese lado. (H24)

Los nuevos aparecen como una colectividad que ahora hace uso del
espacio y de los servicios que a decir de los que se consideran “de aquí”, parecen
tener menor legitimidad para ello. Esto nos habla de un sentido de pertenencia
que como veremos no comparten los encuestados en otras zonas, particularmente
los de Las Quintas y Ampliación Tlapala.
No bastaría, en el modo de percibir de los “originarios”, con que los nuevos
tengan el derecho a los servicios públicos tras haber adquirido una propiedad en el
pueblo Tlapala. Esto porque la gestión de dichos servicios ha sido parte
fundamental del crecimiento del pueblo, Las faenas cumplen este vínculo del
trabajo individual y colectivo, la emisión de apropiación del cuerpo sobre el
espacio. Este trabajo y las manifestaciones físicas del mismo llegan a referirlo
como triunfos colectivos. Denotan esto la mayoría de los comentarios arriba
expuestos. Todos hablan de los pobladores como una colectividad participativa,
con unas “tradiciones”, una “cultura” y una “ideología” compartida. Asunto que,
como resalta el encuestado de cincuenta años, entra en tensión con la aparición

- 111 -
de los “que se han avecindado”, quienes tienden a descomponer el pueblo
“original”. Lo que está en juego, en este comentario es una respuesta al cambio, a
lo nuevo.
Para Bauman, con base en Tinothy W. Luke, con la relación que se creó
entre la técnica y sus implicaciones espaciales, se permitió extender el conflicto, la
solidaridad, el combate y la administración de justicia lejos del alcance del ojo y los
brazos humanos (tal como suponen las sociedades tradicionales ideales). El
espacio, dice Bauman, se “procesó/centró/organizó/normalizó” y, sobre todo, se
emancipó de restricciones naturales del cuerpo humano. El espacio proyectado
por esos factores técnicos (…) creado por la ingeniería humana en lugar de por la
providencia divina; artificial en lugar de natural; mediado por la herramienta en
lugar de inmediato al cuerpo; racionalizado en lugar de comunal, nacional en lugar
de local. [Bauman, 2001: 26-27]
Da constancia de esto la dinámica urbana y los hechos que la acompañan:
crecimiento de población, construcciones prediseñadas, los cambios en la
infraestructura y por tanto en la experiencia sensorial, los contactos sociales y
culturales previsto o imprevistos. Pero, por otro lado como dijera Rossana
Reguillo al plantear su Antropología del acontecimiento: notamos que […] el
acontecimiento opera como un revelador de las contradicciones urbanas y pone al
descubierto la trama de complejas relaciones que los actores sociales establecen
[Reguillo, 2005: 323] con el lugar (ciudad y periferia en contacto) que habitan y
entre ellos.

La Colonia
Un acontecimiento irruptivo (la construcción del CHLA en los linderos del pueblo
de Tlapala, en nuestro caso), dice Reguillo:

[…] más allá de su magnitud —que no resulta un dato menor— se convierte


en un “atractor” tan fascinante para el análisis de la dinámica social; por
que la muerte, la desestructuración, el dolor, la pérdida de certezas, en
síntesis, el acontecimiento trágico, se convierten en insumo fundamental
para pensar la vida. En estos casos la vida cotidiana adquiere densidad
reflexiva, pues para los actores sociales se colapsan las estructuras que la
hacen posible. [Ibid: 325]

- 112 -
Por ello se consideró este apartado en el cual se revelan algunos datos
sobre los modos en que los habitantes de cada región refieren a la vida en
vecindad, mediada por el drama social. Se pueden identificar así los modos de
relatar y percibir contactos sociales y culturales.
Las mujeres de La Colonia tendieron a reservarse una opinión o a decir
cosas poco relacionadas con los acontecimientos recientes.

Los hombres son trabajadores, las mujeres igual. (M38)


Son buenas personas, todas son muy unidas aquí. (M41)
Conozco muy poco y muy poca gente, no la he tratado. Qué le puedo decir.
(M41)
Nada, mientras no se metan con uno. (M35)
¿Quién sabe? No sé. (M24)

Destaca el siguiente comentario, donde una señora de sesenta y dos años,


hace una referencia temporal —En mis tiempos todo era tranquilo. (M62)—, la cual
distingue lo que ocurre hoy (conflictivo) con relación al pasado (tranquilo).
Los hombres dieron, en su mayoría, opiniones positivas acerca de los
“pobladores”, identificándose como tales. Esto fue un signo de que la población
masculina se mostraba más involucrada en el drama social, pues parte de las
opiniones versaban sobre este.

Hay que apoyar más para que ya no sigan esas construcciones. (H10)
Gente tranquila. (H40)
Lo que es de acá, sí respondemos, todos son muy buenas gentes. (H53)
Es un pueblo tranquilo. (H14)
Acerca de qué. Cómo son. Son tranquilos, todos nos hablamos. (H23)
Se me hace tranquilo, pero un tanto pasiva. (H22)
Somos trabajadores y luchamos por nuestro pueblo. (H34)

Las respuestas uno, tres y siete muestran clara vinculación o simpatía con
el Grupo de resistencia (GR): “hay que apoyar para que ya no sigan esas
construcciones”, “sí respondemos”, “luchamos”, son expresiones que denotan
participación. Del comentario cuatro vale la pena atender la frase “todos nos
hablamos”, pues si ponemos la entendemos en relación con la llegada de los

- 113 -
nuevos vecinos, la gente del pueblo es considerada -desde esta lógica- como la
“gente que se habla”, las personas que por el contacto cotidiano son
interlocutores.
Las relaciones constantes, a pesar de su calificación o cualidad, familiarizan
al otro por la mirada y la palabra, principalmente. Viene a cuento una expresión
que solía utilizarse en barrios de Nezahualcóyotl cuando se pretendía ubicar o
reconocer a alguien en la distancia, o bien, recordarlo: ¿lo marcas?
De algún modo, lo que hacen los encuestados es marcar, demarcar y
desmarcarse de acuerdo a su sentido de pertenencia. Estas marcas o
demarcaciones se dan principalmente entre los “originarios” y los “nuevos”. Sin
embargo, tenemos casos en que las respuestas refieren a percepciones de índole
personal, apreciaciones que con cierto rigor racionalista podríamos llamar,
equivocadamente, “triviales”.

(…) hay mucha gente que es muy envidiosa y no te deja desarrollarte en tu


trabajo. (H39)

Negativas como la arriba expuesta y neutrales o explicativas como las


siguientes.

Mitad y mitad, como todo. Buena onda y mala onda. (H25)


(…) Es un pueblo tranquilo, dentro de lo que cabe. (H30)

“Dentro de lo que cabe” está implicada la cotidianidad, lo que no cabe es lo


circunstancial, el acontecimiento que irrumpe y que al ser experimentado provoca
diversas reacciones: dejar pasar por alto, manifestarse en contra, estudiar el
hecho, verlo e interpretarlo. También lo ve así el siguiente encuestado, para quien
los miembros del Grupo de Resistencia estarían buscando con sus
manifestaciones sólo ver por sus intereses y no por los del pueblo en general.

(…) Que ven por sus intereses personales y no ven por su comunidad.
(H28)

- 114 -
El otro, en tanto que participa o no, se convierte en un personaje ambiguo,
en objetivo. El que participa tiene sus razones, la cuales no siempre se explicitan.
Ocurre lo mismo con el que no participa. En la dinámica de la confrontación, del
drama, estas “ausencias de información” se presentan como la manifestación de la
incertidumbre frente a los acontecimientos que, interesen o no, trastocan la
individualidad, la cotidianidad.
Sobre estas “ausencias de información” se montan las apreciaciones
individuales, la experiencia de espectador o agente y, sobre estas mismas, las
versiones acerca de un mismo acontecimiento. El rumor, el chisme, el
malentendido, la divergencia de opiniones y percepciones aparecen como
productos discursivos del acontecimiento irruptivo, de la tensión, del conflicto, del
drama.

Las Quintas
La dinámica de la urbanización, como vemos, se presenta en buena parte de las
respuestas. El proyecto de urbanización revela en sí sus propias contradicciones
que entran en juego con las preexistentes. En el debate contra lo nuevo se apela a
lo anterior, a lo preexistente. En el caso de la periferia, según se ha notado, lo
preexistente va en dos direcciones: de la materialidad, las prácticas y las
imágenes de las ciudades centrales (ciudad de México y ciudad de Toluca); así
como la que se traza (con los mismos componentes) desde los pueblos a
urbanizar (materialidad, prácticas e imágenes de los pueblos).
El que llega a la periferia, como se verá, suele observar como ajenos a los
habitantes del territorio que comparten, salvo los comentarios en que los
encuestados no piensan comprometer su postura:

Es que no los conozco. (M23)


Como todo poblador, hay unos que echan la concha, otros son muy
lechones, hay unos bien y otros peor. (M58)

las mujeres de esta zona (las quintas) nos presentan a los pobladores de Tlapala
—de quienes se des-marcan—, como ignorantes, humildes, tradicionalistas,
buenos, obstinados y ciegos.

- 115 -
Son buenas personas. (M50)
Es gente muy obstinada, pero la gran mayoría ciega. Es gente que por más
que les quieras ver la civilización no se quiere civilizar. (M49)
Es gente muy obstinada, pero la gran mayoría ciega. Es gente que por más
que les quieras ver la civilización no se quiere civilizar. (M49)
Son personas humildes, muy buenas, no se meten con nadie. (M76)
Son gente muy arraigada a su cultura y por lo mismo llegan a caer en la
ignorancia. Son deudores por naturaleza. Cultura del préstamo. (M53)

La imagen que se ofrece en los comentarios de la mujeres de setenta y seis


y cincuenta y tres años, corresponde a la del “buen salvaje” que popularizara
Rudyard Kipling, muy conocida en la antropología, y que tiene su correlato en el
imaginario mexicano con la idea del “indio”, “el pueblerino” o el “provinciano” poco
ilustrado e “incivilizado”, pero “noble”.
Entre los comentarios expuestos arriba, tenemos algunos favorables. El
comentario de la mujer de cincuenta y tres años es particularmente interesante por
el modo en que explica la razón de la ignorancia de los pobladores. El arraigo, una
suerte de condición venida de la cultura (al parecer entendida como costumbres y
aprendizajes cotidianos) los lleva a no ver las cosas de un modo inteligente.
La imagen que los hombres presentan es similar: “gente de pueblo”,
“provincianos”, diferentes a los de la ciudad.

Bien, como todos los de la provincia, diferentes a los de la ciudad, aunque


ahorita por ahí anden de revoltosos. (54)

No aparece, como en el caso de las mujeres, ninguna respuesta


abiertamente positiva sobre los aludidos. Las respuestas explicativas, con
tendencias negativas y abiertamente negativas sobresalen.
Tanto los hombres como las mujeres hablan desde fuera, es decir, se
desmarcan de la condición territorial. No se consideran del todo parte de los
pobladores, son habitantes del pueblo. Hablan de los pobladores como los “otros”.

Son gente trabajadora, pero cerrada en su pensar, están muy “tatancas”.


(H23)

- 116 -
Si te diera mi opinión me linchan. Opino que desgraciadamente muchos
cabrones vivales vienen y los manipulan. (H65)
Son groseros (H31)

Palabras y frases como “ignorancia”, “manipulación”, “ceguera” revelan


desdén y se parecen, pese a su tacto, a expresiones abiertamente burlonas y
despectivas como “tatancas”; hay una imagen inferior respecto a la que tienen de
sí mismos los encuestados. Estos modos de referir al otro presentan al que habla
como el opuesto: el educado, el que se mueve, el que sortea la manipulación, el
civilizado (ideal ilustrado, ideal de la educación como medio de ascensión social,
estamos frente a un modo de pensar arraigado en las clases medias y populares
urbanas: en este caso clase media-baja periurbana).

Son personas que se van desarrollando por ampliación de pobladores.


Porque hasta que iniciaron los mariachis es que ha empezado a mejorar,
por el ingreso extra, ya que antes vivían de la agricultura y uno que otro
joven obrero o bracero. (H79)
Que en cierto punto no se abren a nuevas oportunidades como es lo de las
casas habitacionales, debido a que en un porcentaje existen mariachis que
pueden obtener trabajo por estas casas. (H17)

Destacan en estos comentarios las consideraciones en torno a los modos


que se percibe la llegada de los conjuntos habitacionales. Cuando el encuestado
de setenta y nueve años dice que los pobladores son personas que se van
desarrollando por ampliación de pobladores, lo hace con relación al modo opuesto
de crecimiento “urbano”: migración, conurbación. 57 Para él, como para el
encuestado de diecisiete esto contribuirá a la economía de los mariachis. El
anciano relata de manera somera pero concreta como ha percibido la
diversificación de las ocupaciones mayoritarias, particularmente, en la población
masculina (campo-obrero/bracero-mariachi).

57
Entre los allegados al grupo de resistencia escuche la siguiente demanda: queremos crecer como pueblo,
que ni que, pero de manera natural, que los pobladores de aquí crezcan, no que llegue tanta gente.

- 117 -
Ampliación Tlapala
En este caso los encuestados de ambos sexos también hablaron desde fuera, no
se consideraron parte del pueblo. Sus comentarios fueron negativos e hicieron
alusión al hecho de que la gente del Centro y La Colonia, particularmente, les han
hecho saber que no pertenecen al pueblo. Esto mediante la distinción entre
“originarios” y “no-originarios”.

Yo imagino que están mal, con eso de que son medio egoístas, no nos
quieren dar agua. A los niños de las escuelas no los aceptan. De principio
no lo aceptaban a uno, como si fuera uno arrimado. (M49)
Está más o menos bien. Hasta ahora nos ha recibido. (M29)
Los oriundos un poco difíciles, porque sienten que los desplazamos, se
puede decir que la ignorancia los invade y la explosión demográfica no es
agradable. Tienen razón, pero así son las ciudades, tienen que crecer.
(H65)
Son medio tremendos, que no quiere a la gente de fuera, lo ven a uno
como extraño. (H35)
Hijo… a ver… que son muy egoístas con la gente que nos somos de aquí,
nos discriminan demasiado. (H45)
Por la ignorancia y el analfabetismo ya ve que surge el egoísmo. Nos
llaman arrimados, refugiados. Ya ve, yo no les guardo rencor, ya ve que no
hay muchas oportunidades de estudiar. (H53)
Son algo especiales, no encuentro las palabras, son… celosos, casi no se
juntan con la gente extraña y defiende lo suyo a morir, es que ni que. (H32)
Que son muy problemáticos con gente que no es de aquí. (M45)

Los hombres son los que más hacen notar la relación de “discriminación”
que mantienen con los “originarios”. Esto habla de que la participación en la
gestión de determinados servicios (agua y luz, principalmente) ha sido mayor de
parte de los hombres, aunque no implica que las mujeres muestren desinterés al
respecto. Las mujeres, de manera general, nos presentan a los pobladores —los
originarios, claro— como antiguos, arraigados a sus costumbres, envidiosos,
cerrados, peleoneros y rejegos.

A veces son muy envidiosos, pero ya conociendo a la gente, se sobrelleva


uno. (M45)
Prefiero no opinar. (M28)
Que son una bola de gente cerrada y peleonera. (M35)
Que son muy tontos, porque no luchan por lo que les conviene y ni dan
nada. (M63)
Son muy rejegos. (M28)

- 118 -
Los hombres en un tono similar los definen como ignorantes, analfabetas.

Son unos "tatancas", incivilizados, cerrados de la cabeza. (H18)

De nueva cuenta, como en el caso de los habitantes de Las Quintas, los


pobladores se acercan a la imagen del “incivilizado”, del “pueblerino ignorante”.
Quedando ellos (tanto los de Ampliación Tlapala como los de Las Quintas) en la
situación opuesta.

Son muy chapados a la antigua. En sus costumbres y en su manera de


pensar. (M20)

Algunas de las razones de esto tienen que ver con el contacto con otros
lugares y personas; con la movilidad y lo que la antropología conoce como el
contacto cultural y el viaje. Quien se mueve y transita entre su lugar de vivienda y
otros sitios fuera de la región, por la ciudad de México, principalmente, parece
obtener en el imaginario de buena parte de los encuestados, una valoración
particular y ambigua: por un lado reconocimiento social, se urbaniza, se pernea de
una actitud menos pueblerina; mientras por otro lado, puede negar y despreciar su
lugar de origen, asunto que es criticado (“se te sube”, es una expresión común).
Un taxista que suele transportar a quien esto escribe, al pasar por el pueblo
de Huexoculco, comentó: ya cada vez hay más huexoclitas que salen más para la
ciudad, que trabajan y les ha sentado bien, como para atenderlas. Le pregunté
que a qué se refería con que les ha sentado bien. Respondió: Pues ya se les quita
el acentito ese como cantadito, hablan como naquitos.
El taxista es habitante de la zona central de Tlapala. Según hemos
escuchado, también sería considerado por uno de los habitantes de Las Quintas o
de Ampliación Tlapala como “una persona de pueblo” con un acentito como
cantadito.
Lejos de querer mostrar una situación absurda. Lo que trato de resaltar es
que cada grupo de personas se define con relación a otro en una suerte de

- 119 -
imaginario de la distinción donde la manera de referirse al otro puede ser el modo
en que pueden referirse a uno. Más aún en los estratos medios y bajos. Es decir,
la condición de desigualdad hace que en la escala de las distinciones el
discriminador sea igualmente discriminado, aunque sea verbalmente; ya por la
clase, el nivel de educación, la ocupación, el atuendo, entre otras. Justo en esta
dinámica es donde también se filtra eso que García Canclini explicó en su libro
Consumidores y Ciudadanos; hay momentos en que el consumo se convierte en
un medio de nivelación y diferenciación frente a la desconfianza y la distancia que
la ciudadanía mantiene con la democracia y la política contemporáneas.
Podemos decir con De Certeau, que los relatos —como en el caso de lo
expresado por el taxista o los encuestados— crea un teatro de acciones (funda,
clasifica, ritualiza) y establece fronteras y produce puentes. Fronteras y puentes
que nos dan pistas sobre lo áspero o lo lúbrico (valgan las metáforas) de las
imágenes que median las relaciones entre los habitantes del pueblo de Tlapala y
los modos en que éstas pueden incidir, determinar y ayudarnos a explicar algunas
de las acciones y los eventos vinculados con el drama social que nos ocupa.

3.6.2 Imagen y percepción sobre el lugar (¿qué opina del pueblo de Tlapala?)

Buena parte de los pobladores mencionaron atributos agradables del pueblo,


principalmente asociados a características no urbanas (terrenos de cultivo, zona
boscosa, paisajes montañosos), relaciones de aparente diferencia con lo citadino.

Centro del pueblo


Las opiniones tanto de hombres y mujeres son positivas o solamente descriptivas.
Resalta que hubo pocos comentarios abiertamente negativos.
En el caso de las mujeres, la imagen general del pueblo podría resumirse
en los siguientes calificativos: bonito y tranquilo.

Que es bonito, ya que tiene luz y agua. (M28)


Que es muy tranquilo. (M25)

- 120 -
Es tranquilo y es bonito, por eso estoy aquí, por el lugar. (M33)
Está bonito, por los lugares que tiene, la iglesia y los parques. (M20)
Es tranquilo y muy bonito (M36)

Los servicios públicos, las construcciones y los sitios de esparcimiento


percibidos como logros colectivos son considerados parte de la belleza del lugar.
Las palabras “tranquilo” y “pacífico”, por momentos aparecen como calificativos
que los habitantes dicen para reivindicar los modos en que se han dado los
enfrentamientos y han participado ellos o sus conocidos:

Es muy pacífica, muy bien. Tiene su gente buena, sus niños, su escuela, su
iglesia. (M60)
El pueblo en sí me gusta, está tranquilo, tiene todos los servicios, gracias a
Dios. (M14)
Cómo. Es un lugar muy tranquilo, pacífico, no hay mucha contaminación,
no hay smog, podemos respirar aire puro todavía. (M33)
Tranquilo. (M33)

También nos parecen palabras que aluden un problema de la ciudad: la


calidad del aire. La ausencia de smog hace, de cierto modo, que quien la perciba o
la reconozca se sienta en un ambiente menos denso al de la ciudad de México.
Pero en su diferencia con la ciudad, el pueblo revela sus carencias por voz
de quienes lo habitan.

Falta desarrollo. (M50)


Es muy sucio, no barren las calles, hay mucha basura. (M64)
Es muy tranquilo pero le falta luz y seguridad. (M23)
Respecto a qué. En comparación con otros pueblos está bien, es tranquilo,
sólo que hay diferencias de algunas cosas: luz, en algunas zonas hay
personas colgadas, a veces el agua también falta. (M17)

La carencia de desarrollo, cuando se menciona, tiene que ver con la falta de


pavimentación, la carencia de luz, agua y seguridad. Lo que para los “originarios”
son logros en servicios —a pesar de no ser de gran eficacia—, para algunos de
los “nuevos” o los “avecindados” está bien, pero falta. Todos los habitantes de
Tlapala, independientemente de la zona en que viven, coincidirán en que lo que
hay no es suficiente.

- 121 -
Tanto la crítica de lo que tiene el pueblo como el surgimiento de un grupo
de resistencia convergen en este punto. El problema está en las relaciones de
poder y los modos en que estas se utilizan y son puestas en juego para gestionar
y acordar. Aquí radica gran parte del interés que desató la relación entre el pueblo
de Tlapala (ejidatarios) y la constructora (encargados de la obra y representantes
legales). Pues como ya se ha relatado, le empresa acordó con los ejidatarios que
conectaría el drenaje del pueblo de Tlapala al del conjunto habitacional Los
Álamos, donaría e instalaría un tinaco de cien mil litros y daría el mantenimiento
necesario a la bomba de agua para que funcionara debidamente; a cambio la
empresa requería de la gestión del presidente del Comisariado ejidal para que 23
ejidatarios realizaran un contrato de servidumbre voluntaria por una sección,
según versa el contrato, de 6 m. por ancho de la parcela, pasando a la mitad de
dicha sección de la línea de drenaje, además de otra sección de 19 m. por el
ancho de la parcela a partir de los 6 m., para el paso del drenaje del conjunto
habitacional mencionado. Así lo denotan los siguientes comentarios de la
población masculina encuestada en esta zona.

¡Es un pueblo tranquilo, hasta ahorita. Pues porque había pleitos por lo de
las casas. (H24)
Todavía el pueblo es tranquilo, lo que pasa es que se empieza a dividir por
que los dueños de las parcelas venden y para uno que es contratado
sembrar ya se acabó. (H39)
Es un lugar tranquilo, pero ya ve… (H53)

Para otros encuestados, el pueblo además de tranquilo sería estable,


agradable, incluso bonito (…)

Que es bonito todavía.. (H40)


Es un pueblo tranquilo, bonito. (H20)
Es un lugar estable para poder vivir, tranquilo. (H43)
Bien, estamos bien. (H96)
Es tranquilo, se vive bien. (H45)
Agradable. (H50)
Es un pueblo tranquilo. (H30)
Que es tranquilo, es normal. (H18)
¿En gral.? Que es muy tranquilo, que se puede caminar a gusto en tardes y
noches. Se disfruta. (H30)
Normal, portándose bien, todo tranquilo todavía. (H52)

- 122 -
(…) salvo por los acontecimientos relacionados con los conjuntos
habitacionales, como vimos arriba, y los “avecindados”.

A excepción de las calles nuevas, hay gente que ves y no conoces. (H33)
Antes era tranquilo, ahora tiene más problemas por la gente que sigue
llegando. (H51)

El primero de los dos comentarios recuerda la sensación que experimenta


quien habla en el poema La ciudad, de Salvador Novo: Yo me perdería aquí, solo,
/ en tanta calle lisa y larga; / ninguna persona sabe quién soy, / las luces son más
fuertes/ las ventanas más altas y cerradas. La llegada del otro que se desconoce
hace que uno se sienta igualmente desconocido frente a él.
Desconocer genera incertidumbre y miedo, abre la puerta a las
preconcepciones. El hombre de casa se puede sentir perdido o que está
empezado a estar en otro lugar debido a los cambios que sufre y sufrió el que
considera su lugar. Algo similar fue expresado por una mujer al pasar por la
carretera México-Cuautla, a la altura del Conjunto Habitacional Los Álamos, donde
para ampliar dicha vía de comunicación se tiraron los árboles que bordeaban la
antigua carretera, y comentó a quien esto escribe: se ve muy feo así, sin árboles,
hasta parece que estás en otro lugar.
Tanto en los encuestados hombres y mujeres se dieron casos en que
hablaron desde dentro, considerándose parte del pueblo. Hubo incluso quien dio la
impresión de entender igualmente pobladores y pueblo. Esto quizá se deba al uso
popular de la palabra “pueblo” (¡el pueblo unido, jamás será vencido!, al pueblo:
pan y circo). Otra razón está en una suerte de determinación entre pueblo
(territorio) y poblador (originario), que habla de participación y arraigo.

Que son buenas gentes todos. No te explicas bien… ¿del pueblo sin su
gente?, que los pobladores han luchado mucho por tener el pueblo como
está. Lo han trabajado en forma de las cooperaciones, faenas y todo eso.
(H30)

- 123 -
La Colonia
En este caso hubo quienes hablaron desde dentro de la acepción pueblo
(pobladores) y quienes hablaron desde fuera. En general las opiniones fueron
favorables, sin embargo hubo un número considerable de opiniones negativas.
Las mujeres calificaron al pueblo de tranquilo (territorio) y unido (pobladores
—quizá en alusión a los acontecimientos recientes—).
En algunos casos lo pusieron en relación con la ciudad y recalcaron las
diferencias entre el pueblo y ésta, como en el caso del último comentario de arriba.

Está tranquilo. (M35)


Es un pueblo muy tranquilo. (M24)
Está bien, es tranquilo. (M38)
Es un pueblo muy unido, yo veo que cuando hay algo ahí a toda la gente.
(M29)
Para mí está muy bien, como yo he vivido aquí he tratado a las personas,
no hay problemas, rateros. (M41)
No sé como es la gente de hoy, eran tranquilos, ahora menos. (M62)

Los hombres tendieron a hablar del pueblo como tranquilo, bonito,


agradable, bien ubicado (con relación a la ciudad de México).

Está bonito, tranquilo, me gusta mucho. (H25)


Me gusta porque me divierto aquí. (H10)
Es un lugar, pienso yo, bonito. (H23)
Muy bonito lugar, reúne las cosas que me satisfacen para vivir. (H22)
Que está muy bonito y tranquilo. (34)
Está bien ubicado, tenemos lo necesario. (H53)

Como en algunos comentarios de los encuestados en la zona central


acerca de los servicios públicos y la seguridad —sin rateros—. Esta última parece
una experiencia opuesta a la de la ciudad.

Las Quintas
Tanto para hombres como para mujeres el pueblo tiene cualidades malas.
Prácticamente ninguno de los encuestados habló como parte del poblado. Para

- 124 -
ellas el pueblo es chico, insalubre, irregular, mal alineado, sin progreso, aburrido.
Hubo quienes hicieron alusiones a los pobladores.

Es un pueblo irregular, sucio y mal alineado ¿lo quiero verdad? y con pocas
aspiraciones de progreso. (M53)
El lugar… lo veo insalubre, no ha progresado mucho. Es tranquilo, es
relajante por el lugar donde vivimos. (M49)
Es aburrido, porque la vida se me hace muy rutinaria. (M23)
Es muy cerrado, como muy cerrado, porque no son sociables, porque
piensan que los van a agredir (no todos). Pero la mayoría es gente humilde,
creen que los que logran un poco los agreden. (M58)
Le falta mucho y buena convivencia. Ser buenos vecinos. (M50)
Es chico, muy calmado. (M76)

Los hombres dicen que es un pueblo chico, descuidado, sucio, sin


urbanización, feo.

Está muy descuidado, en general, porque está sucio. (H23)


Que está muy feo, no tiene lugares interesantes o específicos para visitar.
(H17)
En primer lugar no tiene urbanización, está mal urbanizado y eso que de
aquí fue Dionisio Pérez, un presidente municipal de Chalco. (H65)
Que es feo y cochino. (H31)

La percepción que los encuestados de esta zona del pueblo tienen del
mismo está soportada sobre el sentido de la vista, particularmente. Ponen
particular atención al sentido del orden y la traza urbana. Es decir, tienen como
referencia de orden algunas imágenes de lo que es vivir en ciudad(es), que se
opone al modo en que crece y se puebla Tlapala.

Son personas como todos los pueblos chicos, que luego se nota el que
viene de fuera. Son desconfiados y les preocupa el aumento de población.
Son muy localistas. (H79)
Un lugar tranquilo y cerca de la ciudad, por eso estamos aquí. (H54)

Destaca aquí la palabra “localista”, la cual viene acompañada de una


explicación bastante atinada de lo que ocurre a los “originarios” de Tlapala
vinculados o simpatizantes del Grupo de resistencia.

- 125 -
Ampliación Tlapala
Aunque hubo menos opiniones negativas que en el caso de los encuestados de
Las Quintas, la mujeres de esta zona del pueblo mencionaron que le falta mucho
por crecer, que es pobre y no se le ve progreso.

Está bonito, feo no es. (29)


Me gusta. (45)
Está todavía muy… es todavía un pueblo, no está avanzado en nada, muy
retrograda. (20)
Que por lo mismo no progresan. (45)
Le falta mucho por crecer. (28)
Que es muy pobre, le falta mucho. (35)
Que está bien feo y no progresa. (35)
Le falta mucho por crecer. (28)

Un progreso que, como fueron respondiendo los hombres, responde más a


lo que oferta el Distrito Federal, y en Tlapala y Chalco hacen falta. El “pueblito”,
para ellos, es en el mejor de los casos bonito (…)

Está tranquilo, hasta ahorita. Ya luego quién sabe, la ciudad está pesada.
Hay delincuencia, pero no como en la ciudad. (H53)
Es campirano, pequeño, pues carece de bastantes servicios. (H32)
Como yo viví en el D. F. lo veo con sabor a provincia, un poco de
tranquilidad. (H65)
Está bien el pueblito, está tranquilo. (H35)
Está muy bonito, muy tranquilo, únicamente que sus habitantes se han
cerrado mucho y no hacen nada por el progreso del pueblo. (H45)

(…) y en el peor, incivilizado.

Pues eso, que es pueblo incivilizado. (H18)

Aquí, las referencias a la ciudad son claras y directas. La ciudad “pesada”


—pese a ser una zona donde se ve el progreso—, donde hay mucha delincuencia
y por tanto intranquilidad, hace del pueblo una opción más “agradable” para vivir,
ya como resignación —en virtud de la condición económica— o como lugar
elegido. Por ello, el pueblo se revela como un lugar que:

- 126 -
Está bien. (61)
Bonito y que va progresando. (H33)

3.7 El fantasma de la ciudad o las revelaciones de lo identitario

Mariana Portal afirma que el territorio representa uno de los ámbitos en que se
sintetiza la memoria colectiva en los pueblos. Puntos significativos se construyen
en límites o fronteras que establece la comunidad y que le sirven de referentes
para la ubicación de su mundo. Este proceso involucra los ejes: antes/ahora,
adentro/afuera, centro/periferia, arriba/abajo, los cuales actúan en tres espacios
distinguibles: hacia el interior del pueblo; entre los pueblos; y frente a la ciudad.
[Portal, 1997: 77]
Hacia el interior del pueblo notamos un antes asociado a las palabras
“tranquilidad” y “bonito”. El primer calificativo abundó y fue usado comúnmente
para referirse a un lugar no- urbano. Alicia Lindón habla de la utopía de la periferia
en que lo natural, lo tranquilo y lo citadino son especialmente valorados. Lindón
dice con relación al calificativo “tranquilo”: hay que entenderlo en términos de lo
opuesto a la aceleración de la vida metropolitana. En otras palabras, no debe ser
visto en referencia a seguridad ni a condiciones de vida estables [Lindón, 2005: 3-
8]. Parece que estamos ante una versión atenuada de la idea popular de lo “noble
provinciano”, en que lo “humilde”, las “tradiciones” y las “costumbres” suponen un
vínculo semántico.
El ahora, para quienes se asumen como parte del pueblo y se notan al
pendiente de la resistencia social, es amenazado por esa dinámica, por esa
aceleración metropolitana. Las condiciones de vida estables, el equilibrio “natural”
y social que se mantenían aparecen como vulnerados; otros racionalizan acerca
de esto y lo miran incluso con buenos ojos, pues traería nuevas ofertas de
recreación y diversión, algo que hacer entre tanta tranquilidad.
Para los originarios que asumen dicha amenaza para la tierra ejidal y el
agua, piensan en términos territoriales más amplios, no es sólo el pueblo sino la
región la que vive los efectos de dicha transformación. Hay un afuera de mayores

- 127 -
dimensiones que se manifiesta también en acciones inmobiliarias y autorizaciones
en el orden de la administración pública.
Al interior del pueblo notamos que, para los avecindados, los originarios se
asocian a palabras y frases como “ignorancia”, “manipulación”, “ceguera”,
“chapados a la antigua”, e incluso reservas para opinar como manifestaciones de
desdén58 y expresiones abiertamente burlonas y despectivas como “tatancas”.
Pese a las diferencias, estamos ante una imagen inferior respecto a la que tienen
de sí mismos los avecindados. Estos modos de referir al otro, presentan al que
habla como el opuesto: el educado, el que se mueve, el civilizado (ideal ilustrado,
ideal de la educación como medio de ascensión social, estamos frente a un modo
de pensar arraigado en las clases medias y populares urbanas). Algo puede haber
de cierto en el sentido de que algunas habilidades o modos de hacer las cosas
colectivamente no son necesariamente metódicas o derivadas del aprendizaje
escolar: modos en que los “originarios” administran y gestionan al interior del
pueblo, con efusividad, hablando en voz alta sin solicitar la palabra, el uso
constante de apodos y palabras “altisonantes” y los reclamos y reproches basados
en el saber que aporta aún pertenecer a un poblado pequeño, asunto que minaba
las posibilidades de acuerdos asociados a objetivos específicos.
En los pueblos como en las colonias del Estado de México, el abasto de
agua es administrado por una comisión de agua potable integrada por habitantes.
La comisión de Tlapala se ha visto, según rememoran los entrevistados, en
problemas y pugnas entre distintos grupos familiares y políticos. Estas diferencias
se recordaron y se manifestaron en algunos eventos e interacciones verbales,
pues estas se hicieron en los meses en que se desató el drama social que se ha
esbozado y será desarrollado en el siguiente capítulo.
Lo que se trata de apuntar aquí es que el abasto de agua ha sido un objeto
de negociación y de diferencias entre los “originarios” y los “nuevos habitantes”
desde que se recuerda. Se trata de un recurso disputado localmente que ha hecho
recuerdo en la memoria colectiva, pues las consecuencias del uso y la gestión del

58
Uy… ¿Se vale decir la verdad? Me reservo la opinión / Es muy chocante gente, se creen mucho, son muy
presumidos / Prefiero no opinar.

- 128 -
mismo han tenido sus consecuencias colectivas. Un par de informantes adultos
(Mauricio e Israel), en charla informal, recordaron que para conectar las tomas de
agua en Las Quintas, hace más de 10 años, hubieron problemas. La Comisión de
agua potable de esa época fue muy criticada y molestada por un grupo de
pobladores (a decir de ellos, los mismos que estaban en contra de la construcción
del CHLA y de proveer de agua potable a los habitantes de Ampliación Tlapala).
Un entrevistado más (Esaú) comentó que él se había opuesto a que en la
escuela primaria se aceptaran niños de la “colonia nueva”: cómo es posible que
primero aceptaron a gente de allá y cuando fuimos a ver de mi nieta, no la querían
aceptar. Yo siempre he dicho, joven, que primero los tlapalitas, luego los tlapalitas
y al final los tlapalitas.
Lo que ocurre es que algunos “originarios” resintieron la llegada de nuevos
habitantes, entre ellos los que conformaron el GR. En general opinan que los
beneficiarios legítimos de los servicios educativos, de luz y agua son, por tiempo,
por historia; ellos. Esta legitimidad, relacionada con la acumulación de tiempo en
el territorio con base en el relevo generacional, les lleva a mirar con menor
relevancia los derechos civiles de los avecindados; asumiéndose en un lugar
superior frente a los nuevos. A esto intentaba referirse la joven que les llamó
presumidos en la nota al pie de página anterior.
De esta manera podemos constatar, como afirmara Portal, que la capacidad
de autoidentificación y de apropiación de las identificaciones ajenas se origina en
un proceso histórico en el cual el grupo se autodefine y es definido por otros en
contextos sociales y culturales específicos, de modo que a partir de estas
identificaciones se van conformando los sujetos sociales y se incorporan los
cambios [Portal, 1997: 53]. De tal modo que los contrastes con los otros definen el
proceso de la identidad individual y social, donde unos y otros sujetos sociales se
identifican y reconocen interpelándose ya en coexistencia, convivencia o conflicto.
Justo lo que se interpela culturalmente con la producción masiva de nuevos
habitantes ya por la ocupación irregular o por los conjuntos urbanos de interés
social es la identidad, el sentido del ser y del estar en coexistencia y convivencia,

- 129 -
aún bajo el impulso de la dinámica del mercado inmobiliario y de las proyecciones
externas desde la políticas estatal, metropolitana y nacional.
Una de las consecuencias de la metropolización en los espacios
periurbanos consiste en que la identidad no-urbana -a veces tampoco rural- es
interpelada abruptamente; así la incertidumbre, en términos de lo que será del
espacio vivido y de las relaciones sociales aparentemente estables, trabaja los
imaginarios a veces en sus dos polos opuestos: la catástrofe o la euforia
progresista. Las experiencias en las localidades cercanas, en los lugares con una
historia similar a la que vive el lugar de origen se convierten en signos
interpretables, que derivan –sólo por mencionar los extremos- en augurios o
realidades posibles, tolerables o desdeñables según se lea, según se interprete.
Por un lado Ixtapaluca, con la construcción a gran escala de conjuntos urbanos de
interés social (CUIS), con el crecimiento notable de la población instauración
tiendas Oxxo, centros comerciales, tiendas multinacionales de autoservicio (grupo
Walmart), con las problemáticas del tránsito de autos, de los abastos de servicios
públicos, de la población desocupada que invade las calles y los semáforos. Caso
también revisado en publicaciones locales como Periódico de Oriente bajo los
siguientes argumentos:

En estos últimos diez años, Ixtapaluca se ha sometido a la construcción de


más de veinte mil casas, en un territorio que no ha sido planificado, lo que
ha ocasionado transformaciones violentas, en sus habitantes, actividades y
cultura. Ella se ha vuelto una periferia “dormitorio”, que aloja a la población
que no tiene la posibilidad de seguir viviendo en las partes centrales de la
ciudad ni en las periferias próximas.

Un estudio de Esther Maya, concluye a grandes rasgos que los tantos


megaproyectos habitacionales que están impactando enormemente en el
crecimiento urbano del municipio de lxtapaluca incrementan los problemas socio-
espaciales, pues no está preparado para recibir tal cantidad de habitantes que
demandarán toda clase de servicios urbanos y de infraestructura; además de
empleos, transporte, y muchas otras cosas inherentes al propio desarrollo humano
de las familias y de los habitantes de este municipio. [Maya, 2005: 212]

- 130 -
Por otro lado, Valle de Chalco con la complicada relación entre pobreza,
tenencia de la tierra, delincuencia y desastres anuales durante casi una década
por el desbordamiento del río la compañía.
Al respecto, Daniel Hiernaux, quien con Alicia Lindón se cuentan entre los
investigadores sociales con mayor conocimiento de dicho lugar, afirma:

La economía del Valle de Chalco aparece como una nueva modalidad de


economía periférica, que puede constituirse en un nuevo paradigma: es un
modelo socioterritorial que resulta de la articulación de formas complejas de
sobrevivencia, ya sea por medio de la integración al empleo formal en otras
áreas o en base a la expansión de una economía local. Son pobres
urbanos sin esperanza y una muestra del fracaso del modelo de sustitución
de importaciones, incapaz de asimilar a la mayoría de la población. La
economía (…) depende de la metrópoli por los salarios de los trabajadores
que a su vez se convierten en consumidores y derraman sus salarios para
que subsistan los pequeños negocios locales. Una conclusión importante
es que Chalco es una zona de redistribución de la pobreza y no de
generación de riqueza y sirve para aminorar los efectos de la crisis en la
población más desprotegida del área metropolitana. [en Villarreal, 1998]

Y es que pareciera, si se pone atención a la proyección de los municipios


de mayor crecimiento inmobiliario y poblacional, que a la zona oriente del Estado
de México se le tiene considerado como un espacio para concentrar a los pobres y
a las clases desfavorecidas, principalmente bajo una urbanización que subsume
las demandas de los antiguos pobladores y gestiona masas de consumidores y
nuevos votantes, que sobreviven con la promesa de un ascenso social mediado
por la adquisición de una casa en un CUIS o en un terreno para invadir o comprar
-con escasos servicios-, reinvirtiendo tiempo y dinero en mantener el trabajo en la
ciudad de México o laborando en pequeños negocios, empresas multinacionales
en las áreas de atención directa al cliente; de almacenista, de cajero, de cerillo, de
seguridad en un centro de espectáculos.
Así se expresaba un resistente a la construcción de CUIS cuando recordó
que un diputado le hizo saber que esas construcciones también representaban
“desarrollo” y fuentes de empleo:

¿De qué empleos habla? ¡Que mande a mi mujer de “gata”! ¿Cómo?, si a


esas casas llega gente de clase baja (como nosotros) que no puede pagar.

- 131 -
¿voy a pedir trabajo de qué? La pregunta es ¿de qué progreso hablan? ¿de
los empresarios? ¿Y el del pueblo?: servicios, escuelas, hospitales.

Grupos de personas intuyeron en esta dinámica un asunto político y


económico al cual poner atención. Entre las visiones de catástrofe social, cultural y
ambiental y la que mira con agrado las nuevas ofertas de consumo y “progreso”,
se abre un escenario reflexivo.

3.8 Veré tu casa e imaginaré quien eres. Presencias y ausencias de l(o) otro:
incertidumbre y reflexividad

En resumen, en la más interminable de las dialécticas, el ser amparado


sensibiliza los límites de su albergue. Vive la casa en su realidad
y en su virtualidad, con el pensamiento y los sueños.
Gaston Bachelard, La Poética del Espacio

Para Abilio Vergara, con base en Gilberto Giménez y García Canclini, los
conceptos de búsqueda, permanencia, distinción y prácticas culturales son
fundamentales para comprender el concepto de identidad, pues en estas hay una
pretensión de durabilidad necesaria para diferenciarla de procesos de interacción
que no “sedimentan” y no se acumulan en las formas de ver y actuar ni de
expresar y sentir. [Vergara, 2003: 32]
Nos parece que, con base en la construcción de CUIS, ciertos habitantes de
Tlapala encontraron en la casa, la siembra, la comunidad y el pueblo espacios
para refrendar reflexivamente su sentido de pertenencia. La búsqueda, la
permanencia, la distinción y las prácticas culturales (factores de la receptividad y
la proyectividad de la identidad) operaron como elementos para tomar una
posición específica. Entre la receptividad y la proyectividad de la identidad, cuando
existe un evento que implica pensar en lo que se es grupal, social o
colectivamente, se produce la reflexividad. Esta última se entiende como: una
experiencia singular que descentra y separa a los sujetos de su realidad
inmediata, de ellos mismos y permite el reconocimiento en el mundo, postular una

- 132 -
definición propia y, en muchas circunstancias, erigirse y transformarse como
sujetos activos. 59 No sin encontrar en la relación con el porvenir una sensación de
incertidumbre: entendida como sentimiento de inestabilidad asociada a la dificultad
de encontrar (o a la desaparición) de puntos fijos en los cuales situar la
confianza. 60
Para el filósofo chileno Humberto Gianinni la rutina de lo cotidiano se
encuentra en el movimiento que se realiza entre: domicilio-calle-trabajo-calle-
domicilio. El domicilio es entonces el punto de partida y de regreso de la actividad
cotidiana. De tal modo que la identidad tendría una dependencia, no única y
tampoco la más determinante, con el sentido de la permanencia y duración del sí
mismo. El domicilio es el espacio que en muchos sentidos esperamos se
mantenga estable a nuestro regreso. La identidad adquiere en la figura del
domicilio un contorno “inmediato y familiar” que permite la reintegración a la
realidad cada día. Es en cierto sentido un reencuentro reflexivo: clave insustituible
que me permite aventurarme más allá, hacia el mundo, en el proyecto cotidiano de
“ganarme la vida” y regresar luego a él desde cualquier horizonte, como a lo más
propio. El domicilio es entonces indicio y símbolo de la singularidad humana, así
como la calle es símbolo de su universalidad, de su sociabilidad. [Giannini, 1987:
15-42]
Al construirse miles de viviendas con los CUIS, para los habitantes de las
localidades donde se instauran, se interpreta trasgredido el sentido de la
singularidad y se convierte, en términos sociales en objeto de extrañamiento,
rompe en los referentes de quienes les miran con esas ensoñaciones de
seguridad y tibieza a las que principalmente hace referencia Bachelard. La casa
propia en el pueblo se coteja con la casa de interés social: el tamaño, la cantidad
de vecinos “desconocidos”, la dificultad de que los hijos y sus parejas compartan
el espacio habitable, la “privacidad” y la ausencia de los signos del trabajo propio
en términos de la intervención del dueño en la producción del lugar, el sentido de
“propiedad” sólo en términos de la transacción económica sostenida en el empleo,

59
Ver Tercer Enfrentamiento. Capítulo V.
60
Retomado de Zygmund Bauman. Entrevista ofrecida a Daniel Gamper, publicada el 12 de mayo de 2004.
Archivo Digital.

- 133 -
el crédito y la deuda individual. Pues como afirmara el mismo Simmel, la casa
pensada en términos de una comunidad no es como el inmueble o el trozo de
terreno para poseer como persona jurídica, sino que es como la localización, la
extensión en el espacio de sus energías sociológicas. No es casa en términos de
valor económico, significa el pensamiento de esa misma sociedad localizada
[Simmel, 1977: 712].

Hombre, 65 años. Habitante de la colonia.


Casitas comerciales donde la gente vive restringida, con muchas presiones.
No es lo mismo vivir en un departamentito, que en un terreno como este.

Entre habitantes de los pueblos con terreno y vivienda propia es común


escuchar que las casas de los CUIS son muy pequeñas; una señora comentó
mientras platicaba con otra en el transporte público que parecían gallineros. Así
que el tamaño no sólo da cuenta de las medidas de la construcción sino del efecto
que la concentración de personas en un espacio con casas homogéneas produce:
la sensación de hacinamiento. Y es que en los pueblos los terrenos que se logran
obtener dotan a la casa de un sentido de amplitud. En estos términos lo expresa
una jovencita de catorce años, del pueblo de Tlapala:

Es como le decía, como ya habemos mucha gente que no tiene donde vivir
y busca y ahí. Ya ve que antes terrenos grandes, ahora casas chiquitas,
son por la sobrepoblación más que nada.

Sobre la cantidad de vecinos “desconocidos”, ya la chica da la introducción,


pero encontramos a quien opina:

Mujer, 36 años.
Que no queremos más gente extraña y que venga a robar y drogarse.

Los “nuevos habitantes” de los CUIS llegan al territorio con una historia de
vida que si bien se desconoce por los “originarios”, estos intuyen problemáticas
sociales derivadas de la sobrepoblación y llegan a realizar generalizaciones como
la anterior, personificando desfavorablemente las consecuencias de los

- 134 -
poblamientos, ya que éstos no se acompañan de proyectos que favorezcan la
inserción laboral de un porcentaje de la nueva población. Su residencia lleva la
marca de clase baja en la denominación: interés social, se imagina entonces a los
“vecinos” en términos de referentes asociados a la marginación de la ciudad. Una
ciudad que en esta dinámica presiona fuertemente para que se ocupen
extensiones de tierra en las periferias de la zona metropolitana. Es entonces
cuando el sentido de la siembra y de los terrenos que para ella se destinan,
garantes de la obtención de un espacio para vivir mediante la gestión al interior del
pueblo, aparecen en los discursos como elementos del modo de ser en torno a la
casa, trastocados frente a la contundencia visual del CUIS.
La siembra y sus terrenos son en general espacios devastados por las
políticas neoliberales más que por la construcción de CUIS. Pero sin duda este
último es una consecuencia de las primeras. Refiere al adelgazamiento de las
instituciones gubernamentales más representativas del Estado mexicano frente a
las actividades empresariales de orden nacional y transnacional. Asunto que no
sólo afecta el trabajo del campo, sino el “orden” ecológico que le acompaña. Los
hombres del pueblo refirieron a estas cuestiones en los siguientes términos:

40 años, habitante de la colonia.


Está mal, porque se van a acabar los campos, ya no va a haber elotes,
habitas, calabazas, ya no va a haber dónde ir a correr.

30 años, habitante del centro del pueblo.


Lamentablemente la mayoría son sobre terrenos de siembra y con malos
accesos, no hay buenas vías de comunicación. Se están fijando en el
problema de la vivienda, mala vivienda, mal construída y a un costo muy
alto.

20 años, habitante del centro del pueblo.


Está cabrón, siento como que sería hacer menos a los pobladores. Sería
como invadir a los pueblos que están alrededor de las unidades. Eso
porque lo permite el gobierno, no se preocupa por preguntar. Compran se
plantan, hacen negocio y lo demás les vale madres.

Los campos como espacios abiertos, fértiles, dialogando con la percepción


de la amplitud de la casas -con posibilidades de convertirse en multifamiliares-;
además donde es posible imaginar realizar actividades deportivas con un aire

- 135 -
limpio. En cambio, en el proyecto hegemónico los campos se miran en su función
lucrativa –especulativa- sin las previsiones que un crecimiento urbano pujante
exige; espacios re-ocupados que en términos de movilización de recursos
económicos y políticos invitan a pensar en los nuevos habitantes como prioridad
en las “políticas públicas”, que al ser realizadas por privados suponen omisiones
justificadas por el negocio.
El sentido de la comunidad aparece increpado y, en otros casos,
amenazado por el desconocimiento del otro, pues en buena medida este se basa
en el conocimiento del vecino, del que coexiste en el poblado. No se trata de un
desconocido más, sino de miles de ellos. En este punto, la cantidad se vuelve
cualidad al no haber de por medio, imaginariamente, un elemento de identificación
del otro más haya de los rasgos que soporta el tipo de lugar donde se habita y la
zona de la metrópoli de donde se llega. Bajo esta lógica, frente a los “extraños”, el
pueblo se mienta a veces como ficción comunitaria; apela a un imaginario de la
homogeneidad en términos de arraigos y apegos, cuando las historias de vida y
las aspiraciones juegan un papel determinante en las acciones individuales y
sociales diferenciadas.

Hombre, 26 años. Centro del pueblo.


Los del pueblo está bien que se oponga uno, ya que se defiende la fuente
de vida y alimenticia de la población (terrenos). Los de allá (constructores)
que está mal, porque no nos respetan como personas sino como
obstáculos que creen poder comprar. Están provocando que se extinga la
flora y la fauna de toda esta región.

Otras veces el pueblo es un espacio conocido del que se puede hablar


ampliamente, incluso generalizando, pero con cierta distancia.

Hombre, 23 años. Centro del pueblo.


Está muy mal, porque venganza ver el poblado, hay mucha vegetación y en
lugar de que crezca milpa, ya no, va a haber casas.

Cuando los efectos del hacer de otros y la llegada de nuevos otros implica
al espacio interior del pueblo, entonces en la vida cotidiana se abre un espacio de
interpretación que evidencia que se ha vulnerado o trasgredido el modo de ser

- 136 -
ordinario colectivo o social. Una irrupción, un momento en el que se hace
conciencia, pero mediada por el simbolismo en que se sostiene la identidad; por lo
tanto, emotividad y compromiso se implican de manera particular en un contexto
social donde la desconfianza en las decisiones políticas tiene una fuerte
justificación en los modos de operar de los grupos en el poder.
Actos de lectura los denominó Sennet en su libro La Autoridad, entendidos
como actividades reflexivas en que la purga, el enmascaramiento, la empatía, la
pérdida del temor son todos ellos actos que los súbditos realizan sobre sí mismos
a fin de ver y de juzgar mejor a las autoridades que existen en sus vidas.
[Sennet, 1982: 160].
Dos escándalos rondaron en el marco de la problemática que aquí se
aborda. Por un lado, la acusación de enriquecimiento ilícito del gobernador Arturo
Montiel (1999-2005) donde se le cuestionaron depósitos millonarios hechos a
favor de su hijo Juan Pablo Montiel Yañez y la adquisición de propiedades a
nombre de este último y de su esposa, entre las que se mencionaron: el “Conjunto
Residencial Providencia”, ubicado en Metepec, Estado de México, con superficie
de más de 14 mil metros cuadrados a un precio de 21 millones de pesos, tres
inmuebles más en la zona de San Gaspar, Valle de Bravo, Estado de México y
una casa en el fraccionamiento de “Las brisas”, en Acapulco, Guerrero, por una
empresa que reconoce como usuario- propietario a Arturo Montiel Yánez.
El otro caso fue el que involucró a los hijos de la primera dama del país
(2000-2006), Martha Sahagún, a quienes se investiga por tráfico de influencias y
peculado en distintos ámbitos. El que nos interesa mentar es el que tiene que ver
con la adquisición ilegal de viviendas en el IPAB en el año 2004, se trató de un
paquete de 3 mil 660 viviendas rematadas por el instituto a favor de los hijastros
del Presidente Vicente Fox. 61

61
El caso de Arturo Montiel tuvo un momento de gran impacto nacional hacia el 15 de mayo de 2005. Ver:
http://www.esmas.com/noticierostelevisa/mexico/481016.html.
El caso Bibriesca aún ronda en la opinión pública con mayor fuerza que el caso Montiel. En 2009 se
realizaron demandas penales por el caso referido arriba. Ver:
http://www.eluniversal.com.mx/notas/600855.html

- 137 -
Reflexividad e incertidumbre se manifiestan en el contexto local de Chalco.
Ambas derivan de eventualidades materiales, políticas y afectivas, motivando
interpretaciones diversas. Desde la identidad de quienes se denominan
“originarios” se afrontan signos y sentidos que impiden mirar un porvenir asociado
a sus previsiones. Pues al hurgar en sus referentes de permanencia encuentran
interpelaciones que trastocan su sentido de la cotidianidad, del estar en su lugar:
desde el sentido de la casa hasta la convivencia social sostenida en el
conocimiento del otro. Queda reservado un tenso trabajo de distinción que mueve
a cotejar entre los miembros del pueblo quiénes son los pares, hallando en una
práctica cultural (el campo-la siembra) un referente aparentemente sólido, quizá
por que sostiene una imagen de la tradición local, pese a que en términos muy
concretos esa práctica cultural hace tiempo que no está en el centro de las
identificaciones colectivas e incluso tampoco sostiene la imagen ideal de los
ejidatarios como defensores de la tierra comunal, tal como se trata de exponer
hacia el final de este trabajo.

- 138 -
Capítulo IV
El drama en Tlapala. La resistencia social y su contexto

Desde el punto de vista de la vida social relativamente regulada, más o menos operativa,
metódica y ordenada, los dramas sociales tienen un carácter “liminar” o “fronterizo”.
El término inglés thershold [frontera] se deriva de una raíz germánica que significa
“trillar” [thrash, thresh], un lugar donde se trilla el grano fuera de su cáscara, donde
se manifiesta lo oculto. Esta es la razón por la que en mi primer estudio de los dramas
sociales en la sociedad ndembu, Schism and Continuity, describo el drama social como:
un área de transparencia en la superficie por lo demás opaca de la vida social normal y
rutinaria. En el drama social se manifiestan los conflictos latentes […]
Victor Turner, Antropología del Ritual

La noción de drama social, como se expresó anteriormente, fue propuesta por


Victor Turner. Su trabajo se agrupa en el estructural-funcionalismo británico y se
coloca entre las aportaciones fundamentales de lo que se conoce como
antropología simbólica. Africanista, alumno de Max Gluckman, a Turner no le
resultaron ajenos el problema del conflicto y las técnicas del caso extendido,
aspectos que caracterizaron a la escuela de Manchester. Su concepto de drama
social me parece una densificación del saber antropológico relativo al conflicto que
crece o rompe sus límites con su antropología de la experiencia.
Una de las categorías más caras de la propuesta de Gluckman no fue
precisamente el conflicto, sino el equilibrio como una suerte de ficción sostenida
en la idea de procesos estructurales del sistema moral y normativo de las
sociedades y culturas. Por tal motivo, resultaba difícil intuir una transformación
profunda o una visión política renovadora en el contexto de la recurrencia del
conflicto en la búsqueda de equilibrio para la cohesión social. Sin embargo, tras
esta crítica se esconde otro hallazgo: el de las relaciones paradójicas en la vida
social. Por ello la escuela de Manchester marcó la investigación de procesos
sociales ligados a aspectos políticos y de organización social, relacionados con
situaciones de conflicto, en cuanto a su vinculación con problemas sociales y
procesos de articulación así como de interacción interpersonal, retórica y
semántica dentro de los procesos de industrialización, migración, fuerza de trabajo

- 139 -
y efectos del colonialismo. [Berruecos, 2009: 113]. Pues resultaría ingenuo
argumentar que una teoría como esta encontró seguidores sólo por su simpleza
procesual.
Gluckman afirmó que gran parte del material crudo del antropólogo eran los
acontecimientos cotidianos y las nuevas situaciones. El análisis situacional
consistía por tanto en la selección de sucesos de manera deliberada con la
finalidad de ilustrar argumentos y planteamientos teóricos. Esta sencilla técnica,
además del abierto diálogo con la sociología, permitió a los seguidores de
Gluckman sostener una discusión en torno a las comunidades en las sociedades
complejas hacia los años sesentas y setentas del siglo XX.
Con los trabajos más clásicos de Clyde Mitchell (The Kalela Dance) y A. L.
Epstein (Politics in an Urban African Community), los procesos de intercambio
cultural mediados por la apropiación cultural y la simbólica diferenciada y la
apropiación dramática hicieron notar que los contextos urbanos interpelan,
trastocan, transforman y definen actividad corporal y ritual (vestido urbano-baile
kalela), la actividad laboral, el tránsito y la comunidad (minero-urbícola-“tonga”),
las relaciones territoriales (ciudad minera-ciudad municipal), las diferenciaciones
espaciales (organización general de las ciudades y grupos sociales) y el problema
del poder, la administración y la asociación (procesos de subordinación –caso
particular: situación colonial-, redes sociales, sindicatos).
Con Ronald Frankenberg se puede observar como la antropología social
británica buscó estrechar el diálogo con la sociología para la comprensión de
comunidades en contextos industriales y urbanos. Desde su punto de vista es
posible notar en un conjunto de conceptos, la pertinencia de los estudios de
comunidad a favor de ambas ciencias sociales, particularmente en lo que respecta
a la comprensión del cambio social, entre los que podemos destacar: espiralismo,
extraño, continuo de comunidades (roles, del status al contrato, de la organización
regional a la organización profesional, del mundo local al cosmopolita, transición
de la comunidad a la sociedad, proletarización incompleta), densidad de urdimbre
de roles, red, relaciones jocosas (paradójicas, en cierto sentido). Con base en
estos conceptos, Frankerberg propone el estudio de los procesos como tarea de la

- 140 -
Antropología Social en las sociedades urbanas. El enfoque por el que opta es el
dramático, recuperado principalmente de Gluckman, Merton y Turner. Así propone
tres áreas de observación: el drama en los acontecimientos; el drama en las
ceremonias y el drama en las costumbres. [Frankenberg, 2002: 97]
El drama en los acontecimientos es el propuesto por Turner, quien afirma
que este es una estructura experiencial, una acción que irrumpe en la “normalidad”
social abriendo en ésta: 1) una brecha pública, generando un clima emocional
tenso. Esta brecha potencia los antagonismos, los cuales al brotar abiertamente —
ya sea para confrontar o negociar— producen una 2) crisis, la cual tiende a la 3)
procuración de la paz. Se trata de una interpretación del conflicto desde una
perspectiva procesual, de una relación espacio-temporal que moviliza, expresa y
trastoca el “equilibrio social” aparente.

Drama social
Acción que irrumpe en la
“normalidad” social

1. Apertura de una brecha 2. Generan una crisis; conduce 3. Procurar la paz…


pública. Clima emocional a…
tenso. Potencia los
antagonismos…

El drama social concluye —si en general puede hablarse de acto final— o


con la reconciliación de las partes en litigio o con la constatación de un
antagonismo insuperable —lo cual puede conducir a que una minoría disidente se
separe de la comunidad original y busque un nuevo hábitat—. En este punto,
Turner remarca un aspecto que para algunos quedó negado por Gluckman, la
posibilidad de sismas o diferencias irreconciliables. Como recuerda Berruecos,
Gluckman estudió el conflicto como un mecanismo de restauración del orden
social, mecanismo de reacomodos con base en las relaciones sociales
preexistentes. Conclusiones que concordaron con las expuestas también en los
años de mil novecientos sesenta por Dahrendorff y Coser.

- 141 -
Los dramas sociales, dice Turner, revelan niveles “subcutáneos” de la
estructura social, ya que cada “sistema social”, desde la tribu hasta la nación y
hasta los campos de las relaciones internacionales, se compone de muchos
“grupos”, “categorías sociales”, status y roles, ordenados en jerarquías y divididos
en segmentos. (…) En nuestras sociedades industriales, estamos familiarizados
con oposiciones entre clase, subclases, grupos étnicos, sectas y cultos, regiones,
partidos políticos y asociaciones basadas en el género, la división laboral y la edad
relativa.
Así pues, las medidas para dirimir el conflicto tendrán variaciones
culturales: postergar o propiciar el proceso de crisis ya con reglas diplomáticas o
de cortesía o bien, la violencia organizada.
Los procesos de aculturación y urbanización pueden prefigurar la
emergencia de la estructura experiencial: drama, que el mismo Gluckman
entendía, en el conflicto, como un fenómeno que puede conducir a la “conciencia
de identidad” entre grupos, pues obliga a los antagonistas a diagnosticar sus
fuentes y reconocer los principios que los unen más allá y por encima de los
asuntos que temporalmente los han dividido. [Turner, 2002: 97]
El conflicto, al contraponer dos o más agrupaciones sociales o culturales
implica pone en tensión eso que los antropólogos constantemente refieren de
distintos modos: la diferenciación cultural o alteridad.
Para Hannerz, el problema que reveló la relación ciudad-campo en los
trabajos de la Escuela de Manchester, fue el de la etnicidad urbana. Asunto que
hace de “la diferencia étnica” el problema de las relaciones trans-espaciales. La
migración, me parece, instaura al personaje étnico en la ciudad, quien encuentra
supeditada (no desaparecida) esa condición en el espacio urbano y experimenta
en sus relaciones sociales la distinción que opera desde lo hegemónico
(subordinada, prejuiciada); asuntos que no podrán ser indiferentes desde el
espacio del que partió hacia la ciudad (comunidad “anterior”, incluso
parafraseando a E. Goffman). Esto permite entender el problema de lo urbano no
como un asunto adscrito a la demarcación espacial denominada ciudad, sino
como el diálogo y la tensión (“dialógica y dialéctica”) que se produce con la

- 142 -
entrada y salida de quienes por vivir, trabajar, refugiarse o visitar la ciudad, la
conectan con su exterior, aspecto que define también su dinámica interna. Esta
concepción me parece útil para mirar lo urbano en los procesos de crecimiento de
las ciudades, entre ellas: Ciudad de México.
La relación ciudad-campo en las sociedades modernas involucra problemas
como: migración e industrialización (trabajo). Las experiencias diferenciadas entre
un espacio y otro se articulan en las historias de vida, las determinaciones
sociales-culturales y las discursividades desde donde se construye la identidad
contrastada o, en palabras de Amalia Signorelli, la diversidad [Signorelli, 1999: 16-
18]. Para la sociedad inglesa de Frankenberg hacia los setentas, estaríamos frente
al continuo que va de comunidades con una base productiva simple (agricultura de
subsistencia) a zonas basadas en la industria extractiva o manufacturera (o mixta),
hasta sectores tradicionales y no tradicionales de los grandes núcleos urbanos.
Por lo tanto, lo urbano no sólo trastoca al habitante de la ciudad, también al
migrante étnico y al que por intermediación del viaje físico o mediático interactúe
con ésta y sus habitantes. Los medios de comunicación masiva (mass-media)
extienden lo urbano contemporáneo, operado por grupos hegemónicos con sus
representaciones de lo real.
La migración del campo a la ciudad, la reinserción del migrante al espacio
de “origen”, la movilidad laboral, los procesos de descentralización administrativa e
industrial, el raudal de lo mass-mediático, la migración ciudad-ciudad (en sus
diversas escalas 62), constituyen y, por tanto, evidencian la densidad del fenómeno
urbano 63, acompañado y contrastado con la noción de ciudadanía 64.
Entendido lo urbano 65 como problema antropológico, se plantea que el
urbanismo en su veta de gestión -como problema sociológico- hace trans-

62
Ciudad central, ciudad intermedia, pequeña ciudad, entre otras distinciones según convenga a la
investigación.
63
El fenómeno urbano o lo urbano, es considerado como el resultado de la implicación social (mediada por la
experiencia) de los sujetos con el referente (básico-diferenciado) “ciudad”, como lugar “en”, “desde”, “hacia”
y “por” donde se producen y reproducen actos, interpretaciones y representaciones individuales y colectivas.
64
De manera lata, se entiende por ciudadanía: la figura legal del sujeto de ciudad que se ciñe a las reglas
“urbanas” hegemónicas de convivencia, legitimadas por el sistema político del momento y sus políticos. Así
pues, se puede decir que habrían distintas construcciones de ciudadanía.
65
Diálogo y tensión (“dialógica y dialéctica”) que se produce con la entrada y salida de quienes por vivir,
trabajar, refugiarse o visitar la ciudad, la conectan con su exterior, aspecto que define también su dinámica

- 143 -
disciplina con la Antropología Social. El Urbanismo se entiende aquí como la
operación de saberes acerca de la ciudad a partir de los cuales se diseñan y
llevan a cabo no sólo edificaciones sino leyes y proyectos constructivos, bajo la
noción de “orden espacial”. Este “orden” será el principal problema del urbanista
en su cualidad de diseñador, constructor o gestor. Por lo tanto, el Urbanismo
cuenta con un conjunto de técnicas que le permiten operar en contextos diversos
(“planear”). Sus intelectuales y operadores se valen por tanto de su legitimación
como disciplina, la cual se debate entre las ciencias y las artes.66
La vieja oposición Orden-Caos (Desorden) no deja de aparecer, incluso en
los análisis más críticos acerca de la Ciudad y del Urbanismo. Navia y Zimmerman
suponen que el (des)orden global impone a las ciudades latinoamericanas
dinámicas urbanas difíciles de sostener. Duhau y Giglia exploran esta dicotomía,
por no decir antinomia, del problema urbano en la Ciudad de México. [Navia y
Zimmerman, 2004; Duhau y Giglia, 2008].
En general lo que Bauman postula, retomando a Bronislaw Baczko, se
considera esencial: la visión de Morelly y Le Corbusier son los cimientos de lo que
hoy es una visión administrativa del espacio: imaginado como un vacío, como una
posibilidad de borrar el pasado para erigir un presente sostenido en la racionalidad
del diseño. La ejecución de estos diseños ideales, afirma, tenían la soñadora
intención de reemplazar la realidad del momento por una nueva, libre de los
malsanos accidentes históricos, creada desde cero y a medida de las
necesidades. (…) En medio del presente –desorganizado, fétido, tortuoso y
caótico, merecedor de la pena de muerte-, el pensamiento utópico era una
avanzada de la perfección ordenada y el orden perfecto el futuro. [Bauman, 2001:
51] Sin embargo, esta diversidad, sostenida históricamente, es la que da sentido
al presente en las relaciones sociales existentes, con sus significados. Esto
permite que la ciudad se sostenga socialmente. Es justo aquí donde el término

interna. La migración del campo a la ciudad, la reinserción del migrante al espacio de “origen” (ciudad-
campo), la movilidad laboral, los procesos de descentralización administrativa e industrial, el raudal de lo
mass-mediático, la migración ciudad-ciudad (en sus diversas escalas), constituyen y, por tanto, evidencian la
densidad del fenómeno urbano
66
No se trata del urbanismo como modo de vida de Wirth, sin embargo es claro que el modo en que se aborda
aquí interviene en el estilo y el modo de vida, diseñada bajo un principio de racionalidad y orden.

- 144 -
“urbanización” revela un proceso que implica la confrontación del Urbanismo con
la realidad de la ciudad, de tal manera que le llevan a replantearse paradigmas y
modelos, tras encontrarse interpelado de manera incesante por el conjunto de
hechos no “planeados”. Entre el Urbanismo y la urbanización se imbrica el
problema de lo ideológico y de lo hegemónico. La urbanización produjo su
disciplina y esta le reproduce, no sin cambios y rupturas; la “ruptura” real e ideal
que le hace existir es la de la ciudad y el campo. Sin embargo, en las incisiones de
la ruptura se moldeó, por la acción de clases medias y altas, lo que se conoce
como la suburbanización.
Urbanismo, urbanización y suburbanización están atravesados no sólo del
problema del espacio físico y su ordenamiento, sino el del flujo de lo social (con
sus diversidades y sus conflictividades) que adapta, recicla y también adopta las
construcciones y los idearios de época. Los tres participan de los modos en que lo
urbano es, realizándolo también.
De acuerdo con el geógrafo italiano Giuseppe Dematteis, la historia de la
urbanización occidental que derivó en la suburbanización tiene en su origen dos
modelos: el mediterráneo tradicional y el anglosajón. El primero se caracteriza por
que la urbs (ciudad física) no rompe sus límites hasta finales del siglo XIX, siendo
la civitas (la sociedad urbana) la que coloniza el campo sin perder su cualidad
rural. El segundo modelo (posterior) hace dilatar la urbs junto con la civitas, dando
paso a un proceso donde el paisaje rural se ve sustituido por el paisaje urbano.
Quedando que en el primer caso, lo suburbano aparece como jardín de la ciudad
y, en el segundo, se piensa en la “ciudad-jardín”.
Entrado el siglo XX las ciudades mediterráneas que buscan controlar su
expansión lo hacen bajo el modelo anglosajón, constituyendo lo que hoy se
denomina como las periferias urbanas. Produciendo así dos tipos de expansiones:
periurbanización y ciudad difusa, que cuando se combinan producen las áreas
metropolitanas (monocéntricas o policéntricas).
Se considera la relación urbs/civitas/ruralidad el correlato de la tríada
ciudad/suburbio/campo que en su contraste aparecen intervenidos en diálogo y en
tensión por lo urbano, constitutivo de lo que aquí denominamos lo periurbano. Esta

- 145 -
relación tríadica implica un sistema de ciudades con sus valoraciones centrales
desde lo político y económico, cercanas y diferentes de lo suburbano -como
“colonización” (mediada por la hegemonía del centro)-, acompañadas de otras
diferenciaciones a partir de la imaginación y la prácticas del espacio: por la clase
social, la ocupación, el trabajo, las prácticas de descanso, de ocio, de habitación
popular (periferias dormitorios) o residencial. 67
Como ya se ha expuesto en el Capítulo Dos (2.4 y 2.5), el CUIS constituye
una forma de urbanismo en la ciudad que ha sido denominado por Giglia y Duhau
como insular. Sus repercusiones en términos urbanos no han sido menores en
términos estadísticos y de negocios, tampoco lo han sido en términos de
habitabilidad en la metrópoli y eficiencia de la acción gubernamental.
Esto conjuntos urbanos suelen instaurarse en pueblos conurbados o
periféricos, los cuales:
representan hoy una de las más emblemáticas y complejas de la diversidad
cultural en la metrópoli, por su carácter profundamente otro con respecto al
orden urbano moderno y al mismo tiempo por representar un pedazo de la
cultura mexicana más arraigada. (…) el vínculo con la tierra configura un
territorio cuya geografía simbólica se remonta a la época colonial (…)
[Duhau y Giglia, 2008: 361 y 364].

Sumado a que en la mayoría de estos pueblos existen raíces indígenas,


Duhau y Giglia les nombran espacio ancestral. En este espacio dentro dela
metrópoli, los motivos de conflicto son siempre latentes entre tipos de habitantes
diferentes, que habrán de tener en las delimitaciones espaciales, como ya hemos
visto en el capítulo anterior elementos significativos de su relación social en la
alteridad.
En este contexto en el que habitantes de Chalco y Cocotitlán encuentran en
la construcción de un conjunto habitacional una manifestación física de la
expansión metropolitana en el espacio local. Asunto que se hubo de dirimir entre
la posibilidad de aprovecharle para la dotación de servicios al interior de las
comunidades, una suerte de “derecho de piso” en términos muy latos, y la

67
Particular valor tiene el estudio más reciente de Duhau y Giglia, Las Reglas del Desorden. Habitar la
Metrópolis. Ver referencia completa en Bibliografía.

- 146 -
oposición a una construcción con altos costos en términos de recursos naturales
utilizables: tierra y agua, principalmente.

4.1 La apertura de la brecha

La comprensión del momento inicial (evento irruptivo) del drama social turneriano
ha adquirido matices sugerentes. En su ensayo Del Ritual al Teatro 68, Turner nos
dice que cualquier evento podría derivar en drama en tanto hiciera activar
oposiciones: desacuerdos en charlas, homicidios, asuntos políticos, como hechos
que hacen reaccionar casi de manera “inmediata” pero “espontánea” a un grupo
de individuos dentro de la sociedad. Al concentrarse en mostrar que el conflicto es
una constante social que revela el carácter dinámico e histórico de las sociedades,
los sujetos aparecen como quienes “reaccionan” al evento”, a la “activación” de
oposiciones, y no como productores en tanto que interpretan y toman posición. Sin
embargo, en otro documento: Dewey, Dilthey y Drama. Un ensayo en torno a la
antropología de la experiencia, Turner nos dice que el drama social:

brota precisamente de la suspensión del juego de los roles normativos. Su


actividad apasionada elimina la distinción normal entre el fluir y la reflexión,
ya que el drama social se convierte en un asunto de urgencia que reclama
la reflexión sobre la causa, el motivo de la acción que daña el tejido social.
[Turner, 2002: 129]

Ahora los sujetos son mediadores-“creadores” del drama, al suspender los


roles normativos. Asunto problemático para los involucrados en el drama, pues al
convertirse este último en urgente ha significado y se puede “valorar”. El drama
social entonces se vive dentro, en los márgenes y fuera de la superficie de la vida
social continua (él mismo es irrupción-es-), con sus interacciones, transacciones,
reciprocidades y costumbres que buscan promover secuencias de conducta
regulada y ordenada. Las pasiones lo hacen estallar y las voluntades aportan
motivaciones que, en ocasiones, gobiernan por encima de cualquier consideración
racional. [Ibid: 129-130]

68
La versión más antigua se fecha en 1982.

- 147 -
Un cambio drástico en las estrategias de planificación y desarrollo urbano
se manifestó con la publicación del Nuevo Plan de Centro de Población
Estratégico de Chalco, en 2002 (último desde 1985) y del nuevo Plan de
Desarrollo Urbano Municipal en diciembre de 2003.
De acuerdo con el trabajo de campo, se considera que el drama del pueblo
de Tlapala, empieza a configurarse entre diciembre de 2003 y junio de 2004. En
2003, algunos pobladores atentos a las transformaciones urbanas recientes y a la
política local, se cuestionaron el sentido de la nueva realidad infraestructural y
demográfica, considerando los antecedentes del municipio de Ixtapaluca, el cual
se transformó de manera radical por la construcción de conjuntos habitacionales,
particularmente de las empresas Geo, Ara y Sadasi. En palabras de Jaime
Espejel Lazcano (presidente municipal de Chalco, 2003-2006), la situación se
origina cuando el gobierno autoriza a la
empresa Sadasi el inicio de las obras, tal
como consta en la Gaceta del Gobierno
Mexiquense publicada en 200469. Los
ejidatarios aceptaron las obras a cambio
de drenaje y agua potable en beneficio
de los pobladores, sin embargo la
constructora no ha cumplido, por lo que
la gente está inconforme.
El presidente del comisariado
ejidal de Tlapala, Miguel Guadarrama
aceptó el convenio a finales de enero de
2005 y entregó una copia del mismo,
firmado por el apoderado legal de la Acuerdo entre Miguel Guadarrama y Sadasi

empresa Isaac Vainer Girs.


A mediados del año 2004 se construía el Conjunto Habitacional Los Álamos
en el km. 42.5 de la carretera federal México-Cuautla (pueblo San Gregorio

69
Conjunto urbano de tipo mixto (habitacional, interés social, comercial y de servicios), contempla la
construcción de 3,352 viviendas en una superficie de 354, 472.12 m2. (Gaceta de gobierno, 7 de mayo de
2004, ver anexos de capítulo). CHLA por Conjunto Habitacional Los Álamos.

- 148 -
Cuautzingo, Chalco), en lo que fuera el rancho Santa María Atoyac. De acuerdo
con su ubicación colinda con el pueblo de Tlapala y el municipio de Cocotitlán.
Ambos ubicados a cinco kilómetros de la ciudad de Chalco.
Manuel Castells, en su libro Movimientos Sociales Urbanos, con la intención
de contextualizar un conflicto suscitado en París hacia 1960, nos invita a
imaginarnos como un promotor inmobiliario que tiene la posibilidad de construir
toda una ciudad de nueva planta en un espacio cuyo éxito empresarial ya ha sido
estudiado y promete grandes ganancias; resulta que este espacio tan deseado
está (…) saturado por un magma de pasado (…) sin embargo, si usted es
promotor pensará sin falta en el bulldozer. [Castells, 1974: 16-17]

CHALCO
CAB EC ERA
MUNICIPAL

Conjunto
habitacional
Los Álamos

Cocotitlán
Municipio

Esta sencilla reflexión de Castells nos permite pensar en las dimensiones


espacio-temporales asociadas a la emotividad y los intereses de los involucrados
en los problemas urbanos y periurbanos. Tenemos un espacio destinado a la
transformación urbana desde la visión de la rentabilidad política y monetaria,
mientras por el otro están los rasgos del pasado (de poblaciones) prescindibles
para las empresas inmobiliarias y para los políticos.

- 149 -
4.2 Crisis

En su famoso libro La Selva de los Símbolos, Turner recurre a Arnold van Gennep
para plantear su antropología del ritual: los ritos de paso y su estructura
(preliminar, liminar, post-liminar). Van Gennep define la categoría “margen” como
un espacio material y una línea ideal que abre la oportunidad al tabú de paso
(restricción para cruzar). Los límites pueden ser físicos o imaginarios, generando
una suerte de demarcación que tiende a caracterizar la instauración de una
territorialización y que como tal involucra la distinción entre dos “lugares”. En torno
a la división de territorios se configura una región neutra, zona neutra. Esta región
resulta sagrada para los habitantes de los territorios que divide, pues supone una
situación especial: flota entre dos mundos. Es esta situación la que designo con el
nombre de margen y uno de los objetos del presente libro es demostrar que este
margen, ideal y material a la vez, se halla presente, de forma más o menos
pronunciada, en todas las ceremonias que acompañan al paso de una situación
mágico-religiosa o social a otra. [van Gennep, 2008]
Arnold van Gennep pasa de una delimitación territorial, simbolizada, a
situaciones ceremoniales. Trae a cuenta el término liminar, en sus acepciones de
cambio y límite, para explicar el paso de una condición social a otra. Pero, en la
cita anterior no aclara esto, deja la acepción general de lo fronterizo para después
matizarlo. Turner reconoce esto y nos expresa el modo en que se entiende lo
liminar o fronterizo en el drama. Aquí conviene decir que la frontera, en tanto
espacio que vincula y separa, que teje certidumbres y avizora la incertidumbre,
simboliza; al encontrarse entre dos (o más) 70 configuraciones espaciales
(materiales o ideales) adquiere significaciones en las que se manifiestan
determinadas relaciones sociológicas de carácter tanto positivo como negativo. La
zona vacía, deshabitada que funciona como campo neutral para el cambio o
cualquier otro comercio, es el caso más sencillo y, por su carácter negativo, el más
visible de estos órganos que sirven de medio a la relación particular que e entabla
entre elementos antagonistas, hasta el punto de que ese espacio vacía pasa a ser

70
Lo escrito en paréntesis es mío.

- 150 -
considerado como depósito y expresión de la acción recíproca sociológica.
[Simmel, 1977: 693-739]
Y la actividad recíproca significa dirimir entre lo propio y lo ajeno; estructura
las relaciones de vecindad y, por tanto, da oportunidad al cambio, a la
reestructuración. Esto porque no se trata de un espacio sin historia, no se trata de
no-lugares, característicos de la modernidad tardía (o posmodernidad), de acuerdo
con Marc Augé. Estamos frente a un producto de la territorialización, y esta
supone una historia. Se trata de la relación territorio y relato abordada por De
Certeau. El relato se convierte, con sus grados de colectividad o individualidad, en
un referente del espacio fronterizo y sus particularidades donde la identidad, valga
la expresión, se decanta.
La identidad, según se propone aquí, tiene en la reflexividad un sendero por
donde se tejen los medios y modos del actuar individual y colectivo para la
identificación y el contraste con el otro. En este sentido, la experiencia del sujeto
social está invariablemente asociada a la imagen de un “ser” como sí mismo y una
posibilidad de ser de otro modo; imagen que se trabaja tanto en lo psicológico e
individual como en lo social-cultural. Los parámetros del orden y del deber ser
acompañan la relación entre la identidad y la cultura.
El lugar de instauración del CHLA Los Álamos se da en un espacio que,
dentro de las relaciones de tránsito y especialidad, se encuentra en la zona
limítrofe entre los pueblos de San Gregorio Cuautzingo, Tlapala y el municipio de
Cocotitlán (e incluso, la hoy región central de Chalco), tal como podemos constatar
en el mapa arriba mostrado.
La zona en que se construyó el CHLA era, hasta hace menos de 15 años,
una hacienda; allí había un sitio denominado El Cedral71, donde corría y se
recolectaba el agua para la hacienda. En este lugar algunas mujeres de pueblos
aledaños lavaban a mano. Familias, con características similares –estrato medio o
bajo-, realizaban días de campo. En semana santa se convertía en una fuente de
diversión. Personas, tanto de Cocotitlán como de Cuautzingo y Tlapala se
encontraban, se observaban.

71
Se le daba este nombre, según se recuerda, por los cedros que le enmarcaban a pie de carretera.

- 151 -
Hombre, 39 años. Habitante del centro de pueblo.
Como aquí es uno del pueblo no estamos acostumbrados a la envidia, pero
en este caso nos afectan. Antes cuando faltaba agua íbamos al cedral y a
ve los problemas del pozo y como le digo se nos acaban las tierras.

Fue hacia 1990 que ese espacio perdió esas vocaciones. La construcción
de un distribuidor vial, de un par de gasolinerías, antecedieron al CHLA y
mostraron cambios en un espacio hecho público, pese a haber sido propiedad
privada. Hoy el lugar está enrejado, cercado y cuenta con 3,352 viviendas,, entre
las que descuella el pozo de agua que hoy abastece al mismo número de familias.

Aspectos. Anuncio (Izquierda) y Construcción (Derecha ) de CUIS Los Álamos.

Los espacios aledaños al pueblo de Tlapala venían siendo intervenidos,


preparados en el marco de un proyecto general de producción de territorio
conurbado.
El domingo 19 de septiembre de 2004, alrededor de las diez horas,
habitantes de Tlapala, Cuautzingo y Cocotitlán se manifestaron en contra de la
construcción del CHLA, argumentando que éste contribuiría al crecimiento
poblacional, de la delincuencia, problemas en las vías de comunicación y escasez
de agua (en los mantos acuíferos), además de poner en riesgo los usos y
costumbres de los pobladores de la región. Los pobladores de Cuautzingo
iniciaron con las inquietudes, después le siguieron los de Tlapala y finalmente se
unieron los de Cocotitlán. Estos últimos propusieron cerrar la carretera federal
México-Chalco a la altura de un paraje conocido como El Cedral. Las autoridades

- 152 -
del Estado de México llegaron ahí, dialogaron con los inconformes y hasta
ofrecieron que se revisarían los permisos de las constructoras a cambio de la
promesa de que no se volviera a bloquear la carretera.

¡UNETE Y PARTICIPA!
¡ ES POR EL FUTURO DE TUS HIJOS!

IMPACTO ECOLOGICO IMPACTO SOCIAL


UNIDA DES HA BITA CIONA LES = Escasez de agua Crecimiento de la mancha urbana
Destrucción de áreas de cultivo Incremento de la delincuencia
Hundimientos y fallas geológicas Desaparición de los pueblos
Mayor cantidad de basura Perdida de tradiciones

ASISTE A LA MARCHA MULTITUDINARIA


DE TODOS LOS PUEBLOS DE LA ZONA ORIENTE
EL DIA DOMINGO 19 DE SEPTIEMBRE DE 2004
A LAS 11 HRS. EN EL CEDRAL
Lleva tu pancarta o tu manta

Aspecto. Volante puesto a circular días antes de la manifestación señalada. Autor: José María Valencia.

Una semana después el gobierno del estado ejerció acción penal en contra
de dos activistas por obstruir vías federales de comunicación. Uno de ellos fue
Marcos Galicia, contador, vecino de Cocotitlán, quien tras haber sido detenido y
llevado preso, fue liberado mediante el recurso del amparo.
En general, los entrevistados que iniciaron en esta oposición, comentaron
que este fue el detonante para pensar en la creación de la Unión de Pueblos de la
Zona Oriente del Municipio de Chalco y Municipio de Cocotitlán (UPZOCC). En
palabras de Galicia, como Cocotitlán se distingue por ser un pueblo aguerrido, allá
se hicieron las primeras asambleas, casi todas. Me apoyaban Manuel Galicia,
Paula Gutiérrez y Violeta Montero, del pueblo, nosotros voceábamos para
convocar gente. Yo creía después de estar preso que lo más conveniente en
Tlapala era una negociación. Nos argumentaron que ya nos habíamos vendido, en
especial los de Cuautzingo, la maestra Angelina y Héctor. Eso comenzó a afectar
el movimiento, generó desconfianzas.

- 153 -
4.3 Procuración de la paz y enfrentamientos

Tras esos eventos, las partes (“originarios” inconformes y constructora) acordaron


iniciar algunas mesas de negociación. El primer encuentro se llevó a cabo el 24 de
noviembre; según el boletín Cuenta Gotas 72 se firmó una minuta de trabajo que
fue incumplida por la empresa Inmuebles de Chalco S. A. de C. V., encargada de
la obra. 73
A partir de ese momento los inconformes se mantuvieron alerta, tomaron
posición frente al crecimiento de la infraestuctura urbana y sus resultados. Lo que
desde su punto de vista desordenó la vida social debía ser trabajado por la
confrontación o el diálogo. Pero desde el lugar de la constructora y de las esferas
de gobierno, el desorden fue generado por los “inconformes”, pues se oponían “al
progreso".
En San Gregorio Cuautzingo, el grupo de inconformes realizó eventos
informativos y asambleas que resultaron en lo siguiente:

Para Simmel, cuando dos partes se hallan en conflictos, tendrá importancia


para el curso de éste el que cada una de las partes pueda encontrarse con la otra,
sin penetrar en su territorio, es decir, sin temer el ataque del enemigo o la
rendición a éste. Si esta posibilidad de encuentro se da, sin que por lo demás

72
Reza en su editorial que ésta publicación, realizada por habitantes que conforman la Unión de Pueblos:
tiene por objeto dar a conocer a los vecinos (…) los logros, los retos y perspectivas que la defensa de las
reservas hidrológicas de la región presenta a quienes hemos tomado la determinación de preservarlas como
legado de la presenta generación nuestros hijos.
73
Se presume fue contratada por Sadasi, importante empresa constructora de conjuntos urbanos.

- 154 -
ninguno de los dos necesite abandonar su punto de vista, se iniciará esa
objetividad y diferenciación merced a la cual la conciencia de los adversarios
separa el objeto de la lucha de aquellos otros intereses que no tienen nada que
ver con él y acerca de los cuales cabe entenderse o establecer, pero que
mentalidades más rudas o impulsivas mezclan en aquella hostilidad. [Idem]
Los dos grupos opuestos, arriba mencionados, se interpretaron como
transgresores de un determinado orden; para los pobladores: sus acciones
representaron un ejercicio o afirmación de identidad, la cual defendieron, pues
argumentaron de ésta como el “lugar” desde donde se mira el cambio, desde
donde se vieron vulnerados, no sólo en el momento sino en su manera de
entender el pasado y el futuro.
Entrado el año 2005, la empresa se dio a la tarea de realizar contratos de
servidumbre voluntaria 74 con los ejidatarios de Tlapala que tenían tierras (23
ejidatarios) en la zona donde construirían su drenaje. Esto lo hizo con
intermediación del presidente del comisariado ejidal 75, quien en compañía del
representante legal de la empresa constructora visitó a los ejidatarios, casa por
casa, para proponerles la servidumbre voluntaria. La aceptación y, por tanto, la
firma del contrato suponían algunos beneficios extraordinarios para Tlapala 76. Esto
fue interpretado negativamente por el delegado y el subdelegado del pueblo,
quienes encabezaron el grupo de resistencia de Tlapala (GRT) y convocaron a
algunos pobladores que simpatizaban con ellos a irrumpir en una reunión del
comisariado donde se presumió que el presidente del comisariado ejidal entregó
los cheques por cien mil pesos a los ejidatarios que firmaron el contrato de
servidumbre voluntaria.
Por iniciativa personal, el profesor Ezequiel Fredi Ocampo Landa, director
de la Telesecundaria “Gral. Emiliano Zapata Salazar”, envía una carta al
gobernador Arturo Montiel Rojas para instarlo comprender las consecuencias

74
Ver versión recuperada del contrato de servidumbre voluntaria.
75
Al parecer el jefe del comisariado ejidal y algunos líderes del grupo de resistencia guardan diferencias
previas.
76
La perforación de un pozo nuevo, la conexión del drenaje del pueblo al del conjunto habitacional,
mantenimiento de la bomba de agua, la construcción de algunas aulas escolares, básicamente.

- 155 -
negativas de las políticas urbanas 77. Documento del cual, al menos hacia 2006 en
que se mantuvo contacto con el profesor, no recibió respuesta.

4.3.1 Primer Enfrentamiento

El 2 de marzo de 2005, el GRT enfrentó al presidente del comisariado obligándolo


a detener los trabajos del drenaje que realizaba la constructora. Esto nos permite
afirmar que se produce una crisis dentro del poblado, pues derivó en la oposición
de los habitantes del mismo y los confrontaba de nuevo contra el poder de la
constructora Sadasi. 78
Entre los pobladores de Tlapala corrían rumores de que el presiente del
comisariado recibió dinero (una decía que 5 mil pesos, otras que 500 mil, hasta 5
millones) y un automóvil nuevo por convencer a los ejidatarios de “vender”. Así el
presidente del comisariado fue sometido al descrédito entre algunos habitantes del
pueblo, particularmente los simpatizantes del GRT.

Adulto 40 años, aproximadamente.


(…) al sr. Miguel le dieron creo que cinco mil pesos (…) y a parte creo que
un carro rojo que le dieron, creo (voz mujer: un gris, un carro gris)… un gris.
Eso fue lo que le dieron al sr. presidente ejidal para que él permitiera que
aquí pasara el drenaje y los veinte metros que usted está viendo es para
hacer un bulevar, para que colinde con la hacienda de Guadalupe.

Las excavaciones para el drenaje suscitaron suspicacias sobre el uso del


terreno cedido por los ejidatarios; la oposición a que se concluyera dicha obra se
convirtió en una lucha importante para el GRT. Según algunas personas, la
empresa planeaba construir una carretera sobre la construcción del drenaje, la
cual vincularía al CHLA con la Hacienda de Guadalupe 79 y posibilitaría la unión de
los drenajes de ambos lugares.

77
Ver anexos.
78
Anexos: Noticias 1.
79
Exhacienda vendida al consorcio de la construcción ARA que otro conjunto habitacional.

- 156 -
Tras el evento del 2 de marzo, representantes de la constructora y
miembros del GRT acordaron tener una reunión con autoridades municipales, las
cuales serían convocadas por la constructora (4 de marzo). La cita sería en la
plaza principal de Tlapala. Pero, según Pepe:

Esos señores, cuando nosotros estábamos reunidos en la plaza principal


del pueblo de Tlapala (…) mandaron un documento en donde decían que
por falta de seguridad y también que se encontraban enfermos, no hacían
acto de presencia a esa reunión que ellos mismos habían pactado, y no
hubo ni autoridad de Chalco, ni hubo gente de las constructoras. O sea que
a nosotros nos dejaron plantados. O sea que esos señores no respetan,
nada más se burlan de los pueblos.

Aspecto. Mensaje en la pared del panteón


municipal, carretera Chalco-Tlalmanalco.

El desaire por parte de las autoridades, el aparente ambiente de


inseguridad asociado a la previsión del conflicto por parte de representantes de la
constructora, producían una suspensión, un momento de repliegue de las partes
para pensar y sopesar el alcance posible de la situación.
El domingo 6 de marzo, en Cuautzingo, se realizó una asamblea donde se
convocó a defender la tierra, a seguir el ejemplo del Sr. Juan López, quien se negó
a ceder la parte de terreno que se le solicitó. El llamado en general fue para que
los intereses económicos no acabaran con la región.

- 157 -
El viernes once de marzo, se llevó a cabo otra sesión en San Martín
Cuautlalpan, allí se dio a conocer, de manera general, el mapa del plan de
desarrollo urbano de Chalco, en donde identifican las zonas urbanizables.

4.3.2 Segundo enfrentamiento

Con estos antecedentes, el 14 de marzo vecinos de Tlapala, Cuatuzingo y


Cocotitlán se opusieron de nueva cuenta a las excavaciones de las tierras ejidales.
Esta vez tuvieron un enfrentamiento con un grupo de trabajadores de la empresa
constructora 80 (Noticia 2).
Por la tarde, tras el enfrentamiento, se estableció el primer contacto para
esta investigación con algunos de los pobladores inconformes. Alrededor de las
16:30 hrs., trescientas personas de la región se encontraban en el lugar, tenían
aún en sus manos los palos y tubos con los que se defendieron y agredieron a los
supuestos golpeadores de la constructora. A un costado del lugar donde estaban
reunidos, un ciento de policías estatales y municipales observaban. Algunos de los
ahí presentes se notaban ansiosos; esperaban la llegada de un reportero de
Televisa y un observador de la fundación Digna Ochoa, a decir de ellos81. A la
llegada de estos personajes sobresalen algunos de los inconformes: la maestra
Angelina, Héctor, Esaú, Pepe y Lázaro (estos últimos, subdelegado y delegado de
Tlapala, respectivamente). El representante de Derechos Humanos (DH) grabó
durante un par de horas en compañía de algunas personas; mientras, el reportero
de Televisa registró en video para una nota del noticiario de la noche.
Pepe Rivera relató para el reportero de televisa que hubo dos peleas en el día. La
primera se dio alrededor de las 10:00 am., cuando un grupo de personas del
pueblo informaron que había máquinas trabajando en tierras ejidales y les
exigieron a los trabajadores que dejaran de laborar. Allí se encontraban, según su
versión, casi quinientas personas custodiando. Varios de ellos apedrearon a los

80
Se presume que un grupo de choque de la Confederación de Trabajadores de México (CTM). Anexos:
Noticias 2.
81
Se trata en realidad del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez.

- 158 -
habitantes de Tlapala, quienes se replegaron al pueblo y lanzaron cohetes para
convocar gente. Se tocaron las campanas de la iglesia del pueblo y el delegado
solicitó que se corriera la voz entre los vecinos para presentarse en el lugar. A su
llegada, se encontraron con un grupo de trabajadores con quienes se enfrentaron
a golpes. Al ver los trabajadores que la gente comenzaba a llegar, se refugiaron
en la construcción.

Aspectos del enfrentamiento entre mil habitantes de dos poblados de Chalco y cetemistas
Fotos de René Ramón Alvarado. La Jornada

La segunda pelea sucedió aproximadamente una hora después, el


subdelegado de Tlapala, Pepe, se mantenía alerta en los márgenes del pueblo y
se encontró con quien dijo era el líder de la CTM, Adelfo Toledano, acompañado
de varios hombres.

Pepe
Eh, yo lo vi aquí en el puente. Le dije que qué estaba haciendo acá en el
puente, y me dijo, pues controla a tu gente. Y le dije, oye pero yo estoy en
mi pueblo, ¿qué cosa están haciendo acá? Y fue cuando nuevamente
comenzaron las agresiones porque empezaron las pedradas de la gente de
los golpeadores de ese señor. Entonces la gente de acá respondió y
nuevamente se hizo la batalla. Pero para eso después llegó la policía, lo
cual pues la verdad nosotros vimos que se iba del lado de la gente del
señor ese de la empresa.

Diversas fueron las inconformidades expresadas durante este día. Tenemos


que el motivo de los enfrentamientos es primero: la obra del drenaje, por ello los

- 159 -
resistentes se concentraron en que los trascabos no estuvieran funcionando e
incluso exigieron el desalojo de los mismos de las tierras ejidales ya contratadas.
A partir de esta obra, los cuestionamientos y justificaciones de la inconformidad
serían: el destino del drenaje, la explotación del agua, la sobrepoblación, los
problemas ecológicos, ambientales y sociales subsecuentes: alianzas y
corruptelas a favor del capital privado, abasto desigual del agua, servicios públicos
preferenciales, tránsito, contaminación del aire, erosión del suelo, entre otros.
Héctor, al tratar de explicar al representante de DH, comentó:

3532 aquí (señala Los Álamos), pretenden hacer 3500 en San Martín, 1500
en San Lucas. Aquí, no no tenemos las cifras (señala la hacienda de
Guadalupe) —le dicen… que 5000—. 5000 aquí en Guadalupe, en el
Cupido, en Santa María Tlahuite, atrás de de El Moral, aquí en la
Maderalva, atrás de San Lorenzo. O sea que están llenando absolutamente
de casas y todas las ganancias, todo lo que han llenado también de aquel
lado, del lado sur de Chalco, quieren depredar absolutamente todo, toda la
región. Absolutamente toda la región la quieren acabar sembrando sus
casas, sabiendo que además ni siquiera tiene los servicios necesarios la
población original de aquí, de esta región. Jamás, jamás se le han dado los
servicios los pobladores de la región. Y ahora, eee… cuando vienen a
construir dicen que van a traer muchos beneficios, nosotros hemos estado
pagando impuestos toda la vida y nunca hemos visto los beneficios que el
pueblo necesita, y casualmente que viene ahorita, las… los estos gangsters
que construyen estas grandes unidades habitacionales, ahora sí
casualmente vamos a tener carreteras, drenaje y no se cuantas cosas más,
sí (voces mujeres: va a ser para ellos). Pero va a ser para esas unidades
habitacionales. Están queriendo multiplicar por mucho la cantidad de
habitantes que existen en la región, sí, es un gran problema esto.

Los argumentos de Héctor hablan de su manejo de información como


recurso para convencer y enfrentar. Su conocimiento particular de los lugares le
permite interpretar el fenómeno en una escala distinta al de otros de sus
compañeros. Héctor va de la racionalización a la emotividad y lo posible (como
trágico): refiere a una depredación. Recurre a una figura como “sembrar casas”
que, además de lo ya dicho en la introducción, se trata de una imagen de con-
fusión, de incertidumbre, de tala, erosión motivada por la acción inmobiliaria: el
presente sobre el pasado. En términos de Turner, estaríamos ante “experiencias”
que se constituyen en drama, pues irrumpen en:

- 160 -
la conducta rutinaria y repetitiva (o la interrumpen) y comienzan con
evocativas sacudidas de dolor o de placer: suman precedentes y
semejanzas del pasado consciente e inconsciente, ya que lo inusual tiene
sus tradiciones, al igual que lo usual. Entonces las emociones de las
experiencias pasadas colorean las imágenes y contornos revividos por la
sacudida presente. Enseguida, se presenta la necesidad ansiosa de
encontrar algún significado en lo que nos ha desconcertado, ya sea por
dolor o por placer, y que ha convertido una “mera experiencia” en “una
experiencia”, lo cual sucede cuando tratamos de unir el pasado con el
presente. [Turner, 2002:92]

Los terrenos privados (haciendas) dedicados a la producción agrícola


“antes”, que regalaban un paisaje que se observaba y se apropiaba también,
“ahora” son el lugar de otros; otro paisaje emerge y, al ser un negocio privado, no
da oportunidad para recuperar las marcas de apropiación. Los enrejados y
después los muros altos que separan el sitio del resto de los poblados son justo la
evidencia de un cambio, donde los inconformes poco pudieron hacer pese a
intentarlo.

Aspectos. Costados del CUIS Los Álamos.

En el epígrafe retomado para este capítulo, Turner habla del carácter


liminar o fronterizo de los dramas, del mismo modo en que van Gennep refería al
“margen”. Turner habla de la palabra inglesa thershold, que significa frontera, la
cual deriva de thrash (trillar). La frontera como imagen derivada de la etimología
germano-inglesa sería: lugar donde se trilla el grano fuera de su cáscara, donde
se manifiesta lo oculto. En el drama, al transgredirse los límites, lo que se muestra

- 161 -
son los conflictos latentes por demás opacados o escondidos entre la rutina de la
vida diaria.
Resulta curioso contrastar la etimología latina de la palabra frontera.
Frontera proviene de frontáira (palabra mozárabe) que deriva de frontarius o
frontis, en latín (frente o en el frente). Su antecedente es limes, palabra de uso
civil. La frontera civil, el limes tuvo en general un carácter defensivo, de resguardo,
espacio entre un lugar y otro, espacio de cuidar y proteger. Frontáira tuvo un uso
principalmente militar. Según Corominas y Pascual, en el castellano aparece
documentada por primera ocasión en el Poema del Mío Cid, empleada por un
musulmán. Es en la Edad Media cuando el vocablo se aplica a lugares
determinados, se usó para nombrar ciudades, poblados o fortificaciones al frente
de los territorios enemigos. En la tradición cristiana medieval, la frontáira aparece
como espacio posible de colonizar, tránsito y paso, avance territorial posible.
Es entre estos dos caracteres de la tradición occidental (limes y frontáira)
que se ha tejido el carácter simbólico del término en nuestra sociedad. Fachada y
tránsito; margen y resguardo. Allí se depositan, en circunstancias distintas,
valoraciones y actos sociales disímbolos que hablan del territorio al interior y para
el exterior. Intrusiones y exclusiones entre los grupos sociales se leen bajo las
identificaciones sociales; con ello se manifiestan las delimitaciones que derivan de
lo fronterizo.
El siguiente anuncio del gobierno del Estado de México, seis años después
de lo que aquí se narra (2011), expresa los modos en que la intrusión y la
exclusión se trabajan en los mensajes gubernamentales (recordemos que en
2005, Enrique Peña Nieto se encontraba en campaña por la gubernatura).

- 162 -
La imagen expresa la encrucijada mencionada arriba, la cual enmarca parte
de lo que se da en este siglo XXI en los contextos donde la condición periurbana
ocurre. Es claro que el atuendo del sujeto de la fotografía lo coloca del contexto
que mira. No es un campesino, no es un deportista, mucho menos un antropólogo;
se trataría de un emprendedor al estilo moderno, un hombre de traje con ideas
múltiples desde su contexto, decidiendo. La leyenda invita a otros a decidir el
camino, pero está sólo, ¿quién decidirá con él?
Si él lleva por nombre Vicente Fox (o Arturo Montiel Rojas) y decide con un
empresario de la construcción la respuesta es sencilla.

Aspecto: CUIS Los Álamos. Etapa de construcción.

Si lo que está al frente es Metepec, sin duda la proyección cambia. También


se puede imaginar lo que Valencia: el territorio agrícola. Esta idea traiciona la
imagen del emprendedor con traje, pues sería un regreso a lo que fue; el
emprendedor no mira hacia atrás, sólo al frente y sin compañía de nadie, está
listo, acicalado, quizá ya eligió el camino.
La maestra, al explicar algunos motivos de su inconformidad, expresó:

(…) este tenemos un mapa donde estamos comprobando que a cinco años
ya, Cuautzingo, Tlapala, cada uno de los pueblos estará completamente
lleno de casas, nos van a desplazar. Esa es nuestra gran inquietud. ¡No
queremos dejar nuestra tierra, no queremos dejar nuestro pueblo! El señor
Espejel ya debe de tomar su papel, de estar del lado de su pueblo, no que

- 163 -
lo ha abandonado, nosotros lo hicimos, lo apoyamos porque creíamos en
un cambio, no fue así, nos ha abandonado a nuestra suerte (…) Estamos
defendiendo nuestra tierra, nuestra agua y nuestra integridad, nuestras
costumbres. No queremos servicios si esa es la condición de que nos
quiten la… la identidad… no queremos perder nuestras tierras.

Un “nosotros” imaginado es mentado, referido como ejemplo de acción


colectiva en apoyo de otro (señor Espejel, político, ya en otra esfera que no es la
del nosotros) que se desplazó y desprotegió. Nótese la imagen que se proyecta
del político y de la acción civil: se le apoya al primero esperando que este
acompañe y reconozca; el político en un principio se miró como parte del nosotros.
La idea se sostiene en la dinámica del favor en una esfera social micro, en la
relación comunitaria o “familiar” (de cercanía) que quiebra con la relación
ciudadana entre el votante y el votado, éste último como representante y servidor
público. El político desconoce “las tierras” en que se tejieron recorridos,
desplazamientos de campesinos y habitantes (nosotros), donde se imbrican
valores y símbolos tales como: el territorio (Tierra), el Agua, la Integridad, las
Costumbres y la Identidad; el político está del lado opuesto, refrendando el
Desplazamiento, el Engaño, el Abandono.

Campesino, 43 años.
A la mayoría de los campesinos nos ha engañado… le dimos el voto al sr.
Espejel y también nos ha traicionado porque no nos ha apoyado en nada.
Queremos un partido que en verdad que el que los pongamos nos
defienda.

Turner, continuando con la imagen de la trilla, expresa que los dramas


revelan las relaciones de amistad y de enemistad, los valores y antivalores, donde
el “grano” se convierte en parte del almacén reflexivo de una comunidad, sus
conocimientos de sí misma guardado en los anaqueles del precedente legal, el
conocimiento común y aún el simplismo ritual si el drama se corrigiera por este
medio. [Turner, 2002: 133]
La maestra mienta una situación de la política local, lo mismo el campesino:
el presidente municipal no atendió el problema de manera directa. La condición
ciudadana fue invocada con efusividad: los impuestos y el apoyo mediante el voto
se interpretan como mediaciones, recursos de intercambio, entre las clases

- 164 -
gobernantes y “el pueblo”, los cuales no han sido respetados. Al gobierno le
compete dotar de los servicios públicos necesarios a los pueblos y no lo ha hecho.
Para los más viejos, incluso el problema se percibe por siglos.

Adulto mayor del pueblo Cuautzingo. 70 años.


Te voy a decir una cosa, no sé porqué catorce pueblotes alrededor
tenemos que pagarle impuestos al municipio de Chalco, y si nos da alguna
cosa es con compromiso o en tiempo de elecciones. Nos tienen
abandonados de todos los servicios públicos que tienen toda la obligación
de darnos. No de ahora, decimos que de cien años atrás así nos tienen, así
sojuzgados. (…) somos catorce pueblotes, se llevan todos nuestros
impuestos, pero nada de que nos den servicios de nada. Se han
enriquecido familias de Chalco. A Chalco le pavimentan, creo, cada mes.
Están haciendo que la gran ciudad de Chalco, que además ya se la están
tragando así con unidades habitacionales. Pero a ellos les pavimentan, les
renuevan todo, están adornando todo. Chalco es una ciudad ahora, ha
subido de categoría ¿Y nosotros? Nada nos dan, hasta del mapa carretera
nos han borrado, con la intención de borrarnos de todo. Pero nuestros
impuestos, corrientes, todos se los llevan, de más de cien años, yo creo.

Esta marginalidad se entiende desde la historia local, desde imagen de lo


ancestral, recuperada por Duhau y Giglia (2008: 381-382), sostenida en la
herencia de los antepasados. Marginalidad que se manifiesta en los proyectos
modernizadores desde los argumentos a favor de los hacendados, pasando por la
desecación del lago y la transformación de Villa de Chalco a ciudad con sus
pueblos (delegaciones), en el entramado de la metrópoli. Resulta muy interesante
la ambigüedad de la condición periurbana en un argumento: se explica que si bien
la zona central de Chalco vive un crecimiento en vivienda y población por
unidades habitacionales, el efecto derivado es la pavimentación, la renovación, el
adorno de las calles. Por un lado se exigen servicios públicos, por el otro se
rechaza el aparente motivo de que esos recursos se filtren hacia las localidades;
en el camino se insinúa que ciertas familias se apoderan del dinero público. Lo
que tenemos es una sensación, una expresión emotiva como lectura o
interpretación de la manera en que operan distintos grupos de poder en el espacio
conurbado: el inmobiliario, el político municipal y el de reordenamiento urbano. Así
es como las sensaciones de Depredación, Desplazamiento, Abandono y
Borramiento, aunque parezcan excesivas, son comprensibles y se entrecruzan

- 165 -
con la posibilidad del enfrentamiento y la tragedia. Ésta última no es irreal, es la
idea que deriva de una lectura de eso que “el gobierno” acostumbra, de eso que
se enteran los “campesinos”, “los del pueblo” por distintos medios:

Señora, 46 años, habitante de Tlapala.


(…) ellos no dan solución hasta que no ven un muerto tendido.

Señora, 42 años, Tlapala.


Ya ve usted lo que pasó aquí en Tlahuac, pero ya yo creo que oyó que el
que manda es el pueblo. Y si se trata de que manden alguien de arriba, y
yo creo que ya el pueblo unido tanto es nuestro coraje que sí los vamos a
tener que colgar, porque el que manda es el pueblo. (Voces: ya estamos
incluso pensando en no pagar impuestos, pues viven con nuestros
impuestos)

La lucha, desde lo imaginario, sería contra el “efecto” de las acciones de los


que detentan el poder: es la lucha contra la “muerte” de un nosotros-“pueblo”
imaginado, donde un sector de población se asume como la totalidad del mismo;
metonimia en tanto idea, que al verbalizarse –el que manda es el pueblo– es una
sinécdoque. Así, el GRT se asocia con otras luchas, otros eventos 82, como pura
reflexión, como idealización o recurso para la acción en futuras manifestaciones
colectivas. Lo que está al frente (frontáira), “en movimiento”, requiere ser pensado
de inmediato, la urgencia radica en las implicaciones sociales que ya se vivieron,
que se viven y están por vivirse. El pueblo como emblema vigoriza la lucha, apela
a la unidad, al sentido de comunidad fuerte, capaz de enfrentar las injusticias, de
levantar la voz a favor de una verdad: la imposición como una constante, donde el
negocio, el engaño y el abuso de autoridad avanzan y vulneran al interior de la
comunidad; la defensa del territorio (empezando por el limen) es una acción
obligada para quien esto hace sentido.

Negociación y trabajo de la tensión individual y colectiva

82
El evento ocurrido en noviembre de 2004 en San Juan Ixtayopan, Tlahuac; un linchamiento de tres personas
por trescientos habitantes, el cual dejó el saldo de dos hombres quemados y otro gravemente herido. Entre los
lugareños corrió el rumor de que se trataba de posibles secuestradores, quienes tomaban fotos en escuelas.
Los sujetos linchados eran policías que, de acuerdo con la versión oficial, realizaban investigaciones sobre
narcomenudeo.

- 166 -
Alrededor de las seis de la tarde, al comenzar a oscurecer, un policía se acercó al
delegado del pueblo de Tlapala para cuestionarlo sobre si se irían ya. Entre voces
y comentarios que exigían la salida de los trascabos, Lázaro (delegado) respondió:

Ya nos vamos. Yo le hago una pregunta ¿van a retirar esa maquinaria?


(voz, hombres: deja una guardia. Vamos a estar aquí hasta que no quiten
esa maquinaria)
De acuerdo mire, yo me voy a retirar con toda mi gente para allá.

Policía
Sí mire, van a venir a recoger los tubos, las máquinas y nada más.
(El policía se retira)

Algunas personas, especialmente mujeres adultas, vociferaron y gritaron


molestas, exigiendo que se rellenara lo escarbado y se remozara lo que
consideraron desperfectos. Algunos propusieron que se comisionara a un grupo
para tapar las zanjas como intentando refrendar la parcialidad del “triunfo” que
parecieron obtener. Los líderes conminaron a las personas a ser pacientes y
organizarse mejor para lo siguiente: “vamos a replegarnos (…) para que no haya
pretextos (…) y no sientan que los vamos a agredir de nuevo (…) Mientras no esté
el tubo no pueden pasar. Y nos ponemos bien avispas para cualquier situación”
(Esaú). La mayoría de las personas comprendieron el argumento y se expresaron
a favor: “aquí estamos pendientes”, “sí, con los cohetes ya sabemos, o las
campanas”.
El final del día supone un momento para cerrar la experiencia violenta.
Estar alerta significa postergar la tensión sin olvidar que aún no se termina nada.
Sólo un episodio: entre el flujo de lo cotidiano y lo irruptivo, donde la reflexividad
ocurre revestida de emotividad y fuerza. El GRT terminó de mostrarse hacia
afuera del pueblo. Siguieron con la conclusión del trabajo hacia adentro, cuando la
luz y el día cayeron.
Con los procesos de reflexividad, siguiendo a Turner y a Días Cruz, los
sujetos buscan asignar significado —desde sus propios horizontes— a lo que ha
sucedido; también se entretejen los eventos de un modo que tengan sentido; se
construyen las narrativas en competencia; se van constituyendo los tipos
simbólicos con sus interpretaciones plurales.

- 167 -
El subdelegado de Tlapala, José Rivera, les avisó a todos que exigiría la
renuncia del presidente del comisariado ejidal, pues sólo perjudicó al pueblo. Un
hombre también propone que el fiscal de la iglesia permanezca alerta, porque
constantemente se ausenta. El apoyo verbal es general entre los presentes, pues
al final “la iglesia es del pueblo, nosotros la hicimos” (señora, 50 años). El grupo
caminó hacia Tlapala.
Un joven gritó consignas como:
¡El pueblo unido jamás será vencido! ¡El pueblo… !
¡Agua sí casas no! ¡Agua sí… !

El grupo le siguió. Un adulto secundó al joven con nuevas frases:


¡Montiel entiende, el agua no se vende! ¡Montiel… !
¡Montiel, Espejel… unidos, bola de bandidos! ¡Montiel, Espejel… !

Otro joven, apodado Conejo, comienza a jugar


Sr. gobernador, mi hermana quiere dialogar contigo. (risas)

y otros le siguen, provocando risas, relajando al grupo:

Joven 2
A ver, primero debe de pasar conmigo para verla. (risas)

Algunos reparan en que están cerca de la casa del presidente del


comisariado ejidal al que se refieren por su nombre: Miguel. De nueva cuenta, el
Cone.. (diminutivo de conejo) dice:

¡Miguel, que sea mi suegro! (no hacen mucho caso) Ah, no verdad
1, 2, 3… ¡Don Miguel, chinga tu madre! ¡Bravo! ¡Miguel entiende el
pueblo no se vende! ¡Miguel entiende, chingas a tu madre!
(el resto le secundaron, aplaudieron, sonrieron, se divirtieron)

En un intento por recuperar algo de seriedad a favor del movimiento, el


subdelegado Pepe Rivera lanza una convocatoria para la gente del pueblo:
.
Gente de Tlapala queremos el apoyo de todos ustedes
Queremos el apoyo de todo Tlapalita (voces: vamos, que se vea…)
(Los adultos lo siguen)

Entran a la zona central de Tlapala


¡La gente consciente se une al contingente!

- 168 -
¡Se ve, se siente el pueblo está presente!
¡Miguel, entiende, el pueblo no se vende!
¡Vamos compañeros!
¿A dónde? (Risas)

Llegan a la plaza, frente a la iglesia; se reúnen con gente de otros pueblos:

José Riv.
Un aplauso para Tlapala

Voces
Aplausos, ehh, silbidos.
Porra a Tlapala…
Porra a Cocotitlán…
Porra a Cuautzingo…
Este pueblo sí se ve

José Riv.
Los esperamos a las nueve
¡Esta gente ya se va pero pronto volverá! ¡Esta gente ya se…!

A las 7:30 pm de la noche, aproximadamente, la manifestación terminó


formalmente. La cita para el día siguiente, martes, se convino en los terrenos
ejidales.
Conviene ahora regresar a las etapas de la experiencia que contribuyen a
comprender, desde la perspectiva de Turner, el drama social y los hechos que por
este se suscitan: “performances”. Cuando Dilthey afirma que una experiencia
jamás concluye mientras no se “exprese” o se comunique de manera verbal u de
otra forma (quinto momento de la vivencia), apunta también que la cultura se
constituye de estas expresiones: la puesta en disposición de la experiencia de los
individuos en la sociedad, para los otros.83 Por ello dice: no es suficiente poseer
un significado para uno mismo, habría que expresarlo. Estas expresiones son
de dos tipos: 1) “ideas”, que pueden comunicarse de manera precisa, pues poseen
un alto grado de generalidad. Pero no nos dicen nada sobre la conciencia de la
persona en particular en la cual las ideas primero aparecieron; 2) “actos”
humanos. Cada acto es la ejecución de un propósito, una volición. (…) el
propósito puede leerse en el acto, puesto que entre uno y otro, existe una relación

83
No es gratuita su relación con las expresiones teatrales, de dónde retoma la noción de drama y performance.

- 169 -
regular e íntima. El acto se realizó no para expresar el propósito sino para
cumplirlo; aún así, para un observador externo, expresa lo que cumple. Turner
dice que, bajo su experiencia de análisis en África, él daría un paso más allá de
Dilthey: muchos actos, como tales expresan y cumplen propósitos y metas
inconscientes.
Estos actos como expresiones de la experiencia posibilitan la reflexión de
quienes los presenciaron, incluso de quienes los realizaron, aunque este proceso
no sea el predominante.
La irrupción del drama social revela: 1) La individualidad —exalta las
diferencias— y 2) el poder simbólico en la comunicación humana. Dejando de
manifiesto que las oposiciones en la vida social son una muestra de su fecundidad
dramática, a la vez que posibilitaron y posibilitan el adiestramiento del hombre en
la manipulación de símbolos 84. Por tanto “drama social” es una metáfora que
contempla tanto la cualidad estructural (etapas) y las facultades expresivas del
hombre dentro de este mundo y su vínculo con las potencialidades creativas
(propias y culturales). Permite mirar la facultad actoral (en sus dos acepciones:
quien actúa y quien interpreta) como ejecución condicionada y creativa a la vez, tal
como supone vivir entre la obligación social y la voluntad personal; entre el fluir
mismo de la vida y la posibilidad de detenerse para pensarlo, enfrentarlo. Este fluir
de la vida se constituye de procesos sociales acotados en la situación dramática,
principalmente transicionales, pues aspiran a alterar, modificar y transformar
nuestras formas de existencia.
Las categorías espacio y tiempo, en este contexto, serán expresiones
simbólicas que orientan individual, social e históricamente. Lo simbólico se hace
partícipe y participa de la memoria, la imaginación y la afectividad (recordar los
momentos de la experiencia, la relación entre lo pasado inerte y lo presente, las
proyecciones a futuro). ¿Por qué vendría esto a cuenta ahora? El drama, como
experiencia nacida de la irrupción de un acontecimiento que potencializa las
oposiciones, requiere de una observación atenta a las contradicciones y a la
afectividad.
84
Las propiedades generales de lo simbólico son: la condensación, el vínculo de asociación y la polaridad de
sentido.

- 170 -
De regreso al pueblo, según se relata arriba, los inconformes fueron de la
confrontación física a la espera paciente de una respuesta a sus demandas, se
movieron para exhibir pública y mediáticamente, solicitando respeto a su condición
de afectados y agrediendo verbalmente a otros pobladores de Tlapala, ya por
juego o resentimiento; aparecen la burla como manera de confrontar en una
situación dispar y el insulto como el castigo mínimo dado por el indignado, quien
asume tener la razón.
Turner, al justificar la pertinencia del drama social y de su antropología
performativa o de la experiencia, dice:

Goffman, Scherchner y yo constantemente hacemos énfasis en el proceso


y las cualidades procesuales: performance, jugada, escenificación, trama,
acción correctiva, crisis, cisma y reintegración. Este énfasis es el “giro
posmoderno” en antropología, quizá previsto ya en la modernidad
antropológica, aunque nunca fue su tema central. Tal giro implica convertir
al espacio en proceso, temporizarlo, contrario a la espacialización del
proceso y del tiempo, la esencia de lo moderno. [Ibid:109]

Convertir el espacio en proceso, temporizarlo, significa evitar la separación


tajante entre uno y otro (producto del racionalismo cientificista). Implica abrirse al
reconocimiento de los modos en que lo espacial y lo temporal están simbolizados
y median en el ámbito social, en sus concepciones variables; involucra también
contemplar las incongruencias, las manifestaciones de lo inconsistente, darle
oportunidad a la realidad social de perforar las teorías y sus modelos.
El giro posmoderno en antropología, como lo llama Turner, consiste en ver
en las imperfecciones, en las vacilaciones, en los factores personales, en los
componentes incompletos y situacionales de la performancia 85 aquello que, al
escapar invariablemente de lo estructural, de lo “ordenado”, aporta otras claves
sobre los procesos en que están inmersos los seres humanos.
Este camino es similar al esbozado por Mijail Bajtin con su teoría del
cronotopo en Estética de la creación verbal, pero en un contexto antropológico-
sociológico y no estrictamente literario. En este sentido se acerca a la propuesta
que Andrew Roth Seneff, José Lameiras y Gilberto Giménez condensan en la obra

85
Recuérdese la distinción hecha por Noam Chomsky entre competencia y performancia. Competencia será la
capacidad de manejar un sistema de reglas o regularidades subyacentes. Esta posibilita la performancia.

- 171 -
titulada El verbo popular, editada por los primeros, donde se estudia la relación
entre discurso e identidad.
En el caso que se analiza, tenemos hasta ahora: incomprensión y agresión,
indagación e indignación, reserva y exigencia, incertidumbre y voluntad de lucha,
como movimientos que aletargan, aceleran, pausan y ritman la acción individual y
colectiva con sus repercusiones en lo interpersonal y lo social.
Después del enfrentamiento del 14 de marzo, la empresa Sadasi decidió
detener los trabajos del drenaje. La batalla le entregó al grupo de resistencia una
suerte de triunfo. El 15 de marzo televisión Azteca dio cuenta de la noticia para su
noticiario de la noche. Alrededor de las seis de la tarde, doscientas personas
acompañaron al camarógrafo para que grabara las imágenes del lugar donde se
realizó el enfrentamiento. 86 Hora y media más tarde regresaron al centro del
pueblo, allí esperó un basto número de personas que les reciben con consignas:

¡Los pueblos unidos jamás serán vencidos! ¡Los pueblos… !


¡Agua sí, casas no! ¡Agua sí, drenaje no! ¡Agua… !
¡La tele consciente se une a la gente! ¡La tele consciente… !
¡Montiel entiende el agua no se vende! ¡Montiel entiende…!
¡Montiel, Montiel, le empresa te compró, dime cuánto vales, también te
compro yo!
¡Montiel escucha el pueblo está en su lucha! ¡Montiel escucha… !
¡Montiel razona no pienses con la cola! ¡Montiel… !

Quinientas personas, aproximadamente, esperaron la transmisión


anunciada para el noticiero de las nueve de la noche. Las porras para el conductor
y para el reportero reflejaron el ánimo de la gente, la llegada de los medios se
celebró, ya por la emoción de ser mirados como colectividad, ya porque el
movimiento logró ser atendido por la agenda mediática. Sin embargo, el efecto de
esto no duraría mucho tiempo.
Las Comunidades Eclesiales de Base (CEB) Región 11, enviaron un oficio
al gobernador donde le instan a tomar acción urgente en los siguientes puntos:

- Se respete la integridad física de los/las campesin@s.


- Se retire la maquinaria pesada de sus tierras definitivamente.

86
Versión escrita de la visita en Anexos: Noticia3.

- 172 -
- Se tape la zanja excavada hasta ahora.
- Se garantice el derecho a la Libre Determinación de sus Pueblos.
- Se respete lo dispuesto en el Art. 1 Fracc. 2 del Pacto Internacional de los
Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, en lo referente
a: “Los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos
naturales” y “en ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios
medios de subsistencia”.

El 16 de marzo se da a conocer en la prensa que existía una averiguación


previa contra quien resultara responsable por los delitos de lesiones, robo y daño
en propiedad ajena.
Considerando la atención de los medios, la gravedad de los
enfrentamientos y la consecuencia legal reciente, los resistentes decidieron
dividirse en tres contingentes para: el 17 de marzo por la mañana, enviar uno a la
presidencia municipal de Chalco; otro a la Secretaría de Gobierno del Estado de
México y el último a la Cámara de Diputados federal. Ese día por la tarde se dio
una de las asambleas más larga. Cuatro horas duró; en ella se dieron a conocer
los resultados de las acciones de los tres contingentes.

Hoja realizada por resistentes de Tlapala.

Quienes se dirigieron a exigir atención al gobierno municipal no fueron


recibidos. Se enfilaron a la cabecera municipal en una caminata que duró
alrededor de 40 minutos. En los Álamos se encontraron con habitantes de

- 173 -
Cuautzingo y Cocotitlán; también les siguieron un par de patrullas: una de la
policía estatal y otra de la municipal, así como una ambulancia de la Cruz Roja. De
ahí, hicieron una pausa en lo que se conoce como “la bomba”, en Chalco centro,
para iniciar con las consignas hasta llegar a la presidencia:

¡Pueblo callado, jamás será escuchado!


¡Espejel, entiende, el pueblo no se vende!
¡Aguas sí, casas no!

En la presidencia nadie les recibió, sólo se encontraron con camarógrafos y


reporteros. Ante ellos denunciaron que desde el año dos mil, autoridades
municipales y estatales habían autorizado un mínimo de diez conjuntos urbanos
de interés social en los pueblos circunvecinos y manifestaron su preocupación por
el deterioro gradual del abastecimiento del agua y de las consecuencias en el
sistema de drenaje, pues el río la compañía, principal desfogue de aguas negras
desde San Rafael hasta Valle de Chalco, siempre ha representado problemas, los
cuales se incrementarían, afectando exclusivamente a los pobladores originarios o
“ya de tiempo”. El munícipe declaró para el diario La Jornada (Marzo 16 de 2005)
que el gobierno municipal tenía la "obligación de estar con el pueblo que fue
agredido" (con lo que no fue consecuente en los actos). Sin embargo, comentó
que se trataba de un problema muy complejo, ya que por un lado estaba el
derecho natural de los campesinos a defender sus tierras por tradición y, por el
otro, los permisos legales que obtuvo la empresa hace dos años. El fenómeno
exigía atención a nivel estatal de manera directa, en palabras del munícipe. 87
A las dos de la tarde, el Director de Gobierno del Municipio y el C.
Raymundo Clemente Carbajal Cano 88 se entrevistaron en el salón de
expresidentes de la presidencia municipal (este último en representación del
pueblo de Cuautzingo) y acuerdo: 1) reunirse el martes 22 de marzo a la siete
horas quedando el lugar por confirmar, evento al cual asistiría el presidente
municipal Jaime Espejel y al que se invitaría también al delegado de Tlapala,
Lázaro Dávalos. 2) El gobierno municipal se comprometió a tener una unidad de
87
Anexo: Noticias 4.
88
Maestro en Ciencias Bioquimicas, habitante de la Cuautzingo.

- 174 -
seguridad pública en el lugar del conflicto con la finalidad de evitar
enfrentamientos. Esta reunión sería cancelada un día antes por el secretario
particular de Espejel Lazcano. 89
Por otra parte, el grupo de resistentes que asistió a la Secretaría de
Gobierno del Estado de México, en Toluca, tampoco fue recibido y se encontró
con la noticia de que cualquier negociación estaba suspendida por el momento.
En la Cámara de Diputados sí obtuvieron una respuesta, les atendieron el
diputado Alfonso Ramírez Cuéllar y el senador José Luis Naranjo y Quintana –con
quien los resistentes habían sostenido algunas pláticas, en 2004-. En Asamblea
convocada el mismo día por la tarde, 17 de marzo, Lázaro Dávalos, Pepe Rivera y
Juan Reyes (Esaú) dan a conocer el documento, denominado memorial de
particulares, que entregaron al diputado Ramírez Cuéllar; las dos exigencias
centrales fueron:

Primero: que se convoque a un foro de discusiones para plantear la


problemática global que se ha generado con los habitantes de la región
oriente del municipio de Chalco y buscar una solución alternativa de los
mismos.
Segundo: que se conforme un grupo de trabajo integrado por diputadas y
diputados de todos los grupos parlamentarios, así como de senadoras y
senadores de la república, con el objeto de analizar el estado que aguarda
lo referente a la problemática global que se ha generado con los habitantes
de la región oriente, en el municipio de Chalco. 90

Sin embargo, pese a la recepción del documento, Esaú comentó en


entrevista que un par de diputados, de los cuales no quiso dar referencia,
externaron:

que éramos muy egoístas que porque teníamos bastante terreno y no que
se edificaran más construcciones (…) que nos oponíamos al desarrollo, a
los empleos y las escuelas. ¿Cuál desarrollo?, yo digo ¿No?, ¿El de los
empresarios y sus cuentas? ¿De qué empleos habla? ¡Que mande a mi
mujer de “gata”! ¿Cómo?, si a esas casas llega gente de clase baja (como
nosotros) que no puede pagar. ¿voy a pedir trabajo de qué? La pregunta es

89
Anexo: Noticias 5.
90
Tomado de la grabación de la Asamblea del 17 de marzo de 2010, que da testimonio de la lectura del
documento mencionado. Archivo personal. Ver copia, ya referida antes, en Anexos.

- 175 -
¿de qué progreso hablan? ¿de los empresarios? ¿Y el del pueblo?:
servicios, escuelas, hospitales.

Hoja realizada en Tlapala por resistentes.

Los líderes de la resistencia se colocaron ante una de las máximas


autoridades del país y dieron a conocer que su interés es que la ley se aplique y
que se respeten los derechos de los pueblos originarios, sin engaños, sin
propuestas para que cambien de decisión. Ésta los llevó hasta ese lugar donde no
se imaginaron en un primer momento, ejerciendo ahora su condición ciudadana –
civil y urbana en un sentido amplio- defendiendo elementos de la vida rural, de un
desarrollo no asociado a la transformación del espacio desde la concepción de la
privatización, sino desde la construcción de una región donde se haga pública la
experiencia del cambio, no como imposición sino como gestión. En el fondo, lo
que comienza a cuestionarse es el papel del Estado y las funciones
gubernamentales, también se toca el problema de lo público y lo privado en la
planificación urbana, las consecuencias humanas y ecológicas de la urbanización
por conjuntos urbanos de interés social, la noción de desarrollo sustentable sin
demagogia, desde el piso de la experiencia social de a pie: desde la organización
de los hombres sin rostro, de esos que a tientas, con tácticas antes que con
estrategias defienden las causas razonables, incluso de orden global, desde su
condición local.

- 176 -
Los habitantes de los pueblos interpretaron esto bajo la mediación de la
indignación, primero, y después de la organización colectiva en la figura del
“contingente”, de la “marcha” hacia los centros administrativos. Aquí también se
dirime el problema de la centralidad: la periferia exige atención en el contexto
nacional y estatal; exigen formar parte de la “agenda mass-mediática”.
Pero en el contexto inmediato, las noticias sobre la averiguación previa
(volcada en medios nacionales) impactó en el ánimo de los líderes del grupo de
resistencia, quienes a pesar del apoyo, decidieron relajar los ánimos de
confrontación a favor de mantenerse lejos de alguna complicación legal mayor.
La táctica que en este momento eligieron los líderes de la resistencia fue la
asesoría legal, por lo que intentaron convencer a los ejidatarios que firmaron
contrato de deshacer dicho convenio; para ello convocaron a una Asamblea y
solicitaron a dichos ejidatarios que dieran a conocer las razones por las que
“vendieron” y manifestarles su apoyo para revocar el trato. Además convocaron al
presidente del comisariado ejidal para que explicara las razones de su proceder y
de los rumores que hablaban de que se “vendió”. Allí, el jefe del comisariado ejidal
dio a conocer que acordó ciertos “beneficios” para el pueblo, los cuales hizo saber
en su momento a los ejidatarios (ya expuestos arriba). Esto que él dijo “negociar”
estaba “por perderse” con el levantamiento en contra del conjunto habitacional.
Hubo mucha tensión entre los pobladores adeptos al movimiento de
resistencia. En sus primeras intervenciones, Esaú comentó que entre los
presentes había personas “orejas”, que andaban de “pinches chismosos”, que
había personas “traidoras” que sólo querían ver lo que se llevaban de información.
No los estoy azuzando a la violencia, pero que se vayan, que no echen chismes ni
intrigas.
Esaú se refería a Bardomiano Cadena -líder de taxistas y bici-taxistas en
Chalco y Tlapala, miembro de la CTM, priista de trayectoria local- quien hizo su
primera participación en eventos de la resistencia. Allí reconoció la valentía de la
gente, el valor de la lucha, aconsejó que fueran más cuidadosos con los aspectos
legales e invitó a los resistentes a considerar, también, la posibilidad de negociar.

- 177 -
La desconfianza que expresó Esaú, también la compartían otras personas.
Se notó en el caso de una joven que tomaba fotografías y vídeo de la Asamblea y
fue interpelada por un grupo de mujeres que le cuestionaron sobre lo que hacía y
le pidieron que dejara de filmar. Ella presumió ser estudiante de una universidad
privada, argumentando que hacía una tarea y mostró su credencial escolar. Un
hombre más se acercó y tomó la credencial diciendo que esa universidad no la
conocía, que no le servía, que para grabar había que apoyar, sólo así.
Enérgicamente le exigieron que se fuera si no quería perder la cámara o los
dientes. La jovencita tomó sus pertenencias, abordó su vehículo y se fue.
La aparente paz del pueblo se borró o suspendió entre las acciones de los
resistentes por confrontar al enemigo exterior, reestablecer la relación al interior
(convencer a ejidatario de deshacer el contrato) y enfrentar las diferencia con el
nuevo grupo antagónico “en casa”. Para los resistentes aparecía un enemigo al
interior; para éste último no había contraparte por el momento, sólo un grupo con
el que no estaban de acuerdo. Nótese la diferencia entre los argumentos de
Bardomiano y los de Esaú. Los del primero parten del reconocimiento, los del
segundo de la desconfianza.
Para los resistentes, la palabra “negociar”, en lo que toca a las tierras y las
inminentes consecuencias de la instalación del conjunto habitacional, era
inaceptable. No se negocia con la gente, se negocia con los animales, a nosotros
esa palabra no nos gusta, no encaja, expresó en alguna ocasión Pepe Rivera. La
simple palabra no era en sí el problema, el detalle estaba en el sentido que de
esto derivaba: se negocia con algo y eso que estaba por ser negociado no era un
objeto cualquiera, era un conjunto de imágenes asociadas al espacio y al tiempo
significados, simbolizados, interpretados desde lo afectivo hasta lo intelectual. El
territorio como símbolo, como rasgo de identidad, espacio amenazado y por el que
había que ir al frente. La frontera defendida y peleada.
Esta asamblea concluyó con el acuerdo del grupo de resistencia de apoyar
a los ejidatarios que se manifestaran por deshacer el contrato (tres lo hicieron) y
dar seguimiento a su condición de indiciados, ratificando el apoyo de la
organización en defensa de los derechos humanos Agustín Pro-Juárez.

- 178 -
El sábado 19 de marzo de 2005, alrededor del medio día, se da continuidad
a lo expresado en la asamblea anterior. Lázaro Dávalos presenta a la licenciada
Isabel Uriarte, de la organización arriba referida:

Buenos días compañeros, como dice el compañero Lázaro venimos de una


ONG, somos sociedad civil como ustedes. Hemos tenido conocimiento de
sus inquietudes y del enfrentamiento del pasado lunes, razón por la cual
estamos aquí. Venimos a escucharlos como comunidad, escucharlos,
recabar información. No somos autoridades, no solucionaremos nada, pero
les acompañamos en sus inquietudes y en su situación. Esta visita,
entrevista, que nos agrada mucho, atiende a recabar información sobre lo
pasado el lunes. Quiero que sepan que con nosotros viene Alejando Cruz
de MAIZ 91, quien recabará información sobre la situación agraria.
Esperamos hacer una buena labor de acompañamiento.
Les propongo que la reunión tenga como dinámica que de manera
voluntaria digan su nombre, la población de que viene y lo que tenga que
decir. Adelante.

Participaron Esaú, Rafaela López, Dominga Hernández, José María


Valencia, Pepe Rivera, Héctor Flores Galicia, José de Cuautzingo, Maestra
Angelina. Se destacaron los problemas del agua, de la delincuencia, de las grietas
que existen en Tlapala, de la amenaza que representa la llegada de unidades
habitacionales para el estilo de vida de la población, los terrenos como fuente de
alimentos y recursos por cuidar, el abuso de autoridad.
Doña Rafaela habló de la agricultura de autoconsumo, de que lo que se
producía, se comía en casa o se vendía de a poco: quintoniles, quelites, maíz.
Expresó que el drenaje era agua sucia que en algún momento podía dañar la
siembra: cómo voy a vender mis cosas con suciedad. El olor y el miasma como
imágenes penetrando en la argumentación. Apareciendo para exaltar y matizar: lo
primero en tanto que irrumpe en lo dicho sin completa coherencia; lo segundo,
porque es verosímil en relación a lo posible, pese a la coherencia también.

Adulto, 50 años, aproximadamente. (15 de marzo)


No estamos enfrentando sino exigiendo algo: que nuestros pueblos no los
tomen como letrina, vamos a decir, no. O sea, pienso que si Chalco causó
el problema, pues que a Chalco le avienten su porquería. O sea, yo creo

91
Movimiento Agrario Indígena Zapatista, fundado en 1996 y en el que participan organizaciones indígenas y
campesinas de doce Estados de la República Mexicana. Anexo: Noticia 6.

- 179 -
que eso no es una forma de… de… de enfrentar a la gente, sino de exigir
nuestros derechos como pueblos que no estamos dispuestos que nos
tomen como WC nuestros pueblos, no, definitivamente. Debemos hacer
presión señores de que su drenaje se lo avienten a Chalco. (…) Chalco fue
el causante y no Chalco nos va a echar sus problemas y él, ahora sí que
toda la ganancia para ellos y la porquería para nosotros, no. O sea que
hemos dicho, si es que se llevara a cabo, pues que se lleven también su
porquería para allá, creo que esa es también la postura ¿no señores?
(voces: sí, sí, sí. Aplausos)

Destaca además la participación de José María Valencia, pues mostró los


mapas del plan de desarrollo urbano, ejemplificando con esto, de manera gráfica
el cambio general del ambiente local, apuntalando el problema de los servicios no
abastecidos y que eran necesidades primarias de los habitantes existentes o por
venir: hospitales, carreteras y empleos.
Estos puntos son centrales para pensar el caso de Chalco. Estudios sobre
los procesos generales de urbanización en el Estado de México recalcan que
hacia el nor-poniente se urbanizó primero contemplando servicios carreteros
eficientes; esto derivó en la promoción de un programa industrial sostenido en los
accesos viales, para dar lugar a la generación de vivienda y nuevos servicios,
entre ellos el de salud. La zona sur-oriente del Estado presenta un modelo de
poblamiento sin ningún plan de crecimiento económico. Los conjuntos
habitacionales, y antes las colonias populares, se construyeron sin consideración
de los servicios carreteros y de empleo. El estado de México parece marcar con
mucha claridad una organización espacial sostenida en la segregación por clases
sociales, apoyada también en la dinámica derivada de la expansión de la ciudad
de México. La metrópolis o megalópolis, como resulte mejor nombrarla, empujó
hacia Ixtapaluca, Chalco y Chimalhuacán, el grueso de los proyectos de vivienda
de interés social. Como si se le tuviera reservada a esta comarca para una ciudad
casi exclusiva de los habitantes de menores ingresos.
En el contexto de la campaña por la gubernatura del Estado de México, el
candidato del PAN, Rubén Mendoza Ayala hizo una mención sobre los pobladores
de la zona oriente del Estado de México y su oposición a la construcción de
unidades habitacionales, resaltando que desde su punto de vista lo que hacía falta
era un plan de generación de empleos, el cual proponía mediante la generación de

- 180 -
los corredores industriales que habían postergado. Esto en el programa “En el
límite”, conducido por Denisse Maerker, transmitido el 17 de mayo de 2005.
Lo que iniciara como la defensa de las parcelas derivó en una resistencia
que creció en un sentido profundo: dos maneras de entender el crecimiento de un
pueblo se confrontan. Una lleva la carga imaginaria del desarrollismo moderno,
fundador y transformador; la segunda, una mezcla peculiar de ecologismo
posmoderno, reintegrador y convergente.

Deberían buscar programas para reactivar el campo, en lugar del negocio


rápido, pensar en un territorio agrícola. Esto implicaría que el gobierno
invirtiera y atendiera, se le hace más fácil esto. El gobierno está obligado a
prestarnos servicio básico y no tienen que venir particulares para
ofrecernos esto. El municipio pacta favores, como si se tratara de eso.
Imagínense son más de un millón de personas, la cantidad de impuesto de
entrada, los recursos por drenaje, agua, electricidad, predio, imagínense el
dinero que entrará al municipio, más el arreglo con las constructoras,
menos gasto del municipio, se lo delegan a los privados. Y dicen que están
recibiendo 4 mil pesos por casa, en el municipio.

El drama que atendemos da cuenta de que en el espacio periurbano


también se dirime un problema de la civilización occidental y su mentada
globalización, con las particularidades de lo nacional (lo agrario como agenda
olvidada) y lo local (los impuestos y los rumores –pronóstico de nuevos habitantes
y cantidad recibida por los políticos locales por casa-).
Esto se presenta en lo cotidiano, enmarañado entre la política de vivienda
cargada de argumentos populistas y los procesos de externalización 92 social,
económica y ecológica; de una política supuestamente encaminada a las clases
populares, a favor de su bienestar -desde el punto de vista político-, pero que es
también un gran negocio privado donde los recursos medioambientales y
socioambientales más relevantes: agua, tierra y aire en la periferia son
pretendidos por la enajenación publicitaria y urbanística. Pues si bien, es posible
afirmar que el estilo de vida campesino ya había sido trastocado fuertemente en

92
En términos económicos es una estrategia mediante la cual una empresa obtiene la mejor parte en la
relación costo-beneficio. Aquí se utiliza figuradamente, como estrategia de aprovechamiento de las acciones
de otros a favor propio desconociendo las consecuencias de las mismas, pues se ha cuidado de que estas no
recaigan sobre algún actor específico de entre quienes operan dicha estrategia.

- 181 -
toda la región desde mediados del siglo XX, es la encrucijada periurbana la que
confronta a los diversos actores sociales con el lugar que desean en la
organización estatal o ciudadana.
Al término de la asamblea referida, se hizo el llamado a los ejidatarios para
que se acercaran a la licenciada Uriarte para que pudiera opinar sobre el problema
de los contratos de servidumbre voluntaria. Nada se pudo hacer al respecto en
realidad. Poco a poco este intento se dejó de lado. Ese mismo día, según se
informó en el diario El Universal, la Cuarta Visitaduría de la Comisión de Derechos
Humanos del Estado de México inició la queja 1091/2005-4 por el enfrentamiento
del 14 de marzo.
El 29 de marzo de 2005, según se sabe, se reunieron Jaime Espejel –
presidente municipal-, Ángel Aburto Monjardín –síndico procurador-, Felipe de
Jesús Sanabria –director de desarrollo urbano- , Gustavo Santos Mayel –director
de gobierno-, Lázaro Dávalos (delegado de Tlapala), José Rivera (Subdelegado) y
Roberto Reyes, acordando que los representantes de gobierno atenderían las
siguientes demandas de los últimos tres referidos: 1. Se indagará la situación de
los indiciados. 2. El cabildo discutirá los próximos desarrollo habitacionales con las
comunidades. 3. El ayuntamiento detendrá la maquinaria de trabajo de la
empresa. 4. Nombrar comisión entre los pueblos para solucionar estos puntos. 5.
Se abrirá canal de comunicación con las autoridades de Cocotitlán. A decir de
Pepe Rivera, en “el municipio” sólo se ofrecieron, unos días después, a discutir los
puntos cuatro y cinco.
A principio de abril, dos cartas circulan en distintos espacios: una escrita por
Raymundo Carbajal Cano; otra firmada por Bardomiano Cadena Hernández.
La primera carta, dirigida a los vecinos de Cocotitlán, Tlapala y Cuautzingo
marca una ruptura al interior del movimiento de resistencia que se hizo pública:
cuatro personajes son acusados por Carbajal de “oportunistas” y de querer
“negociar” el agua con las autoridades y la empresa a cambio de dádivas y
miserias: Marcos, Luis, Eliberio y Santos. Además deja en claro que los líderes de
Tlapala (José Rivera, Lázaro Dávalos) y los líderes de Cuautzingo (Roberto
Reyes, Angelina Elías y el autor de la carta) no se escondían sino que seguían en

- 182 -
la lucha negándose a “negociar”. Finalmente, Carbajal llama a los vecinos
diciendo: los hombres de lucha no se doblegan frente al enemigo aunque este sea
superior, como por ejemplo don Benito Juárez que nunca se doblegó ni aún frente
a la primer potencia militar de su tiempo que fue Francia. Y concluye (…) si
dejamos que la unidad funcione sin haber logrado la modificación del plan de
desarrollo municipal, dentro de poco tiempo las demás unidades habitacionales
arrancarán y ya no podremos detener la destrucción de nuestro entorno y riquezas
naturales y el futuro de nuestros hijos será muy desalentador. Por lo que a nombre
de mis camaradas de lucha los exhorto a seguir luchando.
La carta de Bardomiano estuvo dirigida a los habitantes de Cuautzingo. En
ella les hace saber que entre las cosas que se podrían negociar estaba conectarse
al drenaje de Tlapala al de el CUIS Los Álamos, asunto que resolvería el hecho de
que en época de lluvias se llegan a inundar zonas de Cuautzingo por la malas
condiciones del drenaje de Tlapala. Para ello invita a la negociación pues los
líderes de la resistencia a manera de capricho se rehúsan para que se instale el
drenaje mencionado. Ante lo cual concluye: la construcción de las casas ya no se
pudo detener, por eso es mejor negociar para resolver un problema entre Tlapala
y Cuautzingo. (…) Es de suma importancia aclarar que 30 o 50 personas de
Cuautzingo no pueden tomar decisiones ni representar a todo el pueblo. (…)
Independientemente de todo esto mantenernos unidos para defender los terrenos
de los ranchos El Moral, Guadalupe y El Cupido.
La tensión entre los líderes de la resistencia creció. El 4 de abril se realizó
una nueva asamblea. Aunque en todas hubo personas de otros pueblos y
municipios, en esta se percibían más que en otras ocasiones. Destacó la
presencia del presidente municipal de Cocotitlán, Carmelo Galicia. El motivo
general de la asamblea: el presidente municipal de Chalco, Jaime Espejel,
respondió a la minuta de trabajo dejada en palacio municipal el día 17 de marzo.
Pero también la atención lograda por los medios y la polémica que mostraban
ambas cartas impulsó a los resistentes exigir más y a dotarse de grupos de
pobladores a lo largo de la región que ayudaran al movimiento a prosperar.

- 183 -
Según se informó, el presidente convocó a los líderes para entrevistarse el
día dos de abril a la cual éstos últimos se negaron a asistir por dos razones: no
pretendía atender el problema legal de los indiciados y se pidió que asistiera una
comisión negociadora. De acuerdo con los líderes, se rumoró que las
negociaciones con la empresa reiniciaron. Al respecto aclararon en voz de Esaú:

Los pueblos que estamos peleando desconocemos algún tipo de


negociación con la empresa, no estamos actuando en lo oscurito, damos la
cara, cualquier negociación o arreglo sería únicamente con la aprobación
del pueblo. Únicamente con la aprobación del pueblo se establece una
negociación. No sabemos y no somos quienes negocian con la empresa,
según unos panfletos que han corrido en el pueblo. No vamos a pedir
ninguna obra, nosotros somos una comisión para ir al pueblo.

Como sabemos la carta referida es la de Bardomiano 93. Alma y Edgar


Cadena, hijos de Bardomiano estuvieron en esta reunión. Allí confirmaron la
intención de su padre de negociar con la empresa. Esaú había previsto esto,
notaba una división en el pueblo y abundaba en referencias al apoyo y la unidad:

Quiero agradecerles su apoyo, sin los pueblos vecinos no haríamos nada.


En Tlapala estamos ahora divididos, adentro mismo nos estamos dando en
la torre. La gente que nos apoya y la de otros pueblos nos ayudan. De no
apoyarnos en esto, sólo vamos al fracaso.

Pese a la división mentada, los simpatizantes del movimiento estaban


motivados ante la atención pública que habían logrado captar: el diálogo que
establecieron con los diputados Ramírez Cuéllar y Naranjo, las transmisiones
noticias de las dos grandes televisoras y las notas periodísticas que se pudieron
leer en los diarios de mayor circulación nacional, especialmente El Universal y La
Jornada.

Esaú

93
Ante las negativas del grupo de resistentes por emprender la gestión de los “recursos o beneficios”
mencionados por Miguel Guadarrama, Bardomiano iniciará posteriormente una “comisión negociadora”. Esta
iniciativa produjo una nueva faceta del drama y enfrentó a habitantes interesados en el “asunto de las unidades
y del agua” con el dilema de la existencia de dos grupos separados al interior del pueblo, luchando por las
simpatías, por los apoyos. A esto habrá que sumar un enfrentamiento más.

- 184 -
Con los Álamos no pudimos hacer mucho, ya están, hubo muchas cosas
malas ahí. Pero Guadalupe nos queda, para que nos quejemos a niveles
nacionales, para que sepan que ya estamos cansados, que estamos
sabiendo que nos van a hacer otras unidades habitacionales, porque nos
van a acabar. Afortunadamente los mayores vivimos una buena etapa del
pueblo, pero nuestro niños, nuestras nuevas generaciones qué. Ahora,
nuestra comisión ahora tiene que ver lo que pasa en Guadalupe y el
Cupido. Vamos a unirnos para apoyar a la Comisión en lucha, esperamos
su apoyo.
Nuestro nivel de discusión será con funcionarios altos, que nos diga lo que
debemos saber los que están en los lugares altos. Antes de fracasar hay
que sacar las uñas, vamos a luchar. No nos vamos a pelear con nadie, sólo
nos sacan de nuestras casillas, aunque eso nos afectara. ¡Vamos a
unirmos más! Para que vean que San Martín, San Lucas, Huexoculco,
Cuautzingo, Cocotitlán, están unidos.

Los argumentos de la resistencia tejidos entre el relato del pasado idílico, el


reclamo político y el análisis de las condiciones ecológicas, medioambientales,
sociológicas e hidrológicas parecían validados por la atención mediática recibida.
El pueblo de los ancianos, de los abuelos y los padres se evocaba: el Tlapala
tranquilo, “unido”, “antes de esto” (aunque todo se hiciera con cierta soledad y
desamparo), los hijos, lo que vendrá para ellos, lo que se está por dejar que
ocurra.

Algunos de nosotros estuvimos en la lucha de 1972, todos unidos, para que


no llegaran esos pozos. Dionisio Pérez, Celia, Rogelio Torres fueron
nuestro líderes, que no se echaron para atrás, el secretario de recursos
hidráulicos pidió disculpas, lo mismo el gobernador.

A principios de 1972 la Secretaría de Recursos Hidráulicos... con el


consentimiento del gobernador del Estado de México, Carlos Hank
González, hicieron una exploración al subsuelo de nuestra región desde los
Reyes la Paz, y abarcando San Marcos Huistoco, Miraflores, Cocotitlán,
Temamatla, Los Reyes Acatlixhuayán, San Pablo, Tezompa, Ayotzingo,
Cuautzingo, Tlapala, San Martín Cuautlalpan --entre los que la memoria
recuerda-- con el objeto de detectar los mantos acuíferos de nuestra región
y muy fácil se les hizo solicitar al gobierno federal publicara un decreto para
explotar esta mina de agua y llevársela al DF. (…) se empezaron a
organizar representantes de los pueblos antes mencionados, exceptuando
Tezompa, Ayotzingo y San Pablo Atlazalpan (El Sol de México, 8 de agosto
de 1972) pues como siempre no falta gente servil y comodaticia que
querían "negociar" el agua "a cambio" de $$$$$ y "obras". Pero los pueblos
se organizaron y decidieron a defender su patrimonio. Hombres, mujeres y
niños en asambleas multitudinarias manifestaron: No permitiremos que se

- 185 -
lleven nuestra agua al df, y se sostuvieron ante el mismo representante de
la sarh en un mitin en Chalco, el 7 de junio de 1972. 94

Notamos dos contextos históricos distintos, por un lado la ley amparaba de


mejor manera la propiedad comunal hacia 1972, estamos en un antes y un
después determinado por la actuación sólo del gobierno en un proyecto
centralizador; mientras en los primeros años del siglo XXI no se trata de un
proyecto centralizador estrictamente hablando; se trata del capital privado
arropado por el gobierno, irrumpiendo en los espacios periurbanos, ejecutando
proyectos de poblamiento que desconocen algunos marcos legales al interior de la
nación y se niegan a discutir los acuerdos internacionales signados por el Estado
mexicano (se hace referencia al punto expuesto arriba por las CEB 95)
Personas de distintos poblados hicieron saber su apoyo al movimiento,
tanto el presidente municipal de Cocotitlán como habitantes de Huexoculco, de
Cuautzingo, de San Martín. Pese a que los líderes atendían su situación legal, la
imagen de los resistentes atrajo algunos simpatizantes más de los pueblos
aledaños.
El 9 de abril, Bardomiano hizo circular un documento titulado: Al Pueblo de
Tlapala-Mi Pueblo. En él hace una revisión panorámica de lo ocurrido, se
mantiene con la idea de obtener los beneficios gestionados con Los Álamos, más
aún cuando el ayuntamiento no tiene intenciones de apoyar 96.

Fragmento. Despedida de Documento


realizado por Bardomiano Cadena

94
Tomado de Cuentagotas, 07 de marzo de 2006, en: http://www.jornada.unam.mx/2006/03/20/oja107-
cuentagotas.html
95
Art. 1 Fracc. 2 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales.
96
El documento es muy interesante, pero se considera que buena parte de su contenido es retomado en la
etnografía con las participaciones orales públicas de Cadena. Hoja inicial del documento en Anexos.

- 186 -
4.3.3 El tercer enfrentamiento

En los dramas sociales una acción de reajuste puede ser efectivamente una brutal
y sanguinaria represión. ¿Cuántas crisis no se han “resuelto” de este modo?
Pero también, como en el caso de las revoluciones triunfantes, el procedimiento
de reajuste puede ser la creación de una nueva institucionalidad, de nuevas formas
—acaso más justas— de convivencia social.
Rodrigo Díaz Cruz, La vivencia en circulación

La mañana del 13 de abril, Adelfo Toledano 97 acompañado de 700 hombres toma


las tierras ejidales, dando paso a veintiún retroexcavadoras con sus operadores
para reiniciar el trabajo del drenaje; cuatrocientos policías estatales más
realizaban el resguardo. Más tarde llegaron dos agentes del ministerio público de
Amecameca, un notario público y alrededor de 400 granaderos más.
Habitantes de Tlapala y Cuautzingo, que se mantenían al pendiente de los
ejidos, se percataron del hecho y realizaron llamados por distintos medios:
campanas de la iglesia, telefónicas, cohetes. Alrededor de las dos de la tarde
decidieron recuperar el territorio. Dos fueron los enfrentamientos; policías,
granaderos y cetemistas no sólo hicieron recular a los resistentes, sino
evidenciaron el modo en que el gobierno del Estado de México respaldó la
legitimidad legal-comercial de la empresa, frente a la legitimidad legal-argumental
de los pobladores. Negarse a cualquier posibilidad de discutir abiertamente los
argumentos de esta resistencia fue la respuesta del gobierno del Estado de
México, mientras el gobierno municipal se deslindaba hasta el momento del
asunto. Tras este enfrentamiento la empresa no detuvo más los trabajos del
drenaje.
De acuerdo con lo expuesto, aparece legítima la idea de los habitantes de
que el gobierno municipal, el gobierno del estado y el gobierno federal tenían esta
estrategia de recuperación de las parcelas y del trabajo del drenaje. Una joven,
simpatizante de la resistencia, en una plática que sostuvo en la entrada de la

97
Esaú se refería en cita anterior a que el “oreja” era Bardomiano Cadena, quien le entregaba información al
dirigente de la CTM, Adelfo Toledano, quien ya se había confrontado con el pueblo. En entrevistas otros
resistentes se refirieron a Cadena como: esquirol. Por lo general, esquirol se entiende como: obrero que se
niega a respetar el derecho de huelga, quien se presta a trabajar mientras otros realizan la huelga. En tiempos
recientes se les denomina así también a los rompe-huelgas.

- 187 -
iglesia de Tlapala, expresó que su hermano, quien trabajaba en el Estado Mayor
Presidencial fue encuartelado justo el 13 de abril, día del enfrentamiento, para que
no apoyara al pueblo y no diera información sobre la presencia de granaderos,
policías estatales y golpeadores. Otra joven comentó que un amigo suyo, policía
municipal, sabía que eso iba a ocurrir. Al enterarse intentó informar, pero fue
detenido por otro policía y lo encuartelaron. 98
Los líderes de la resistencia dijeron temer por la seguridad de las personas
del pueblo, mientras por otro lado, se sabían observados y perseguidos, pues
relatan que fuera de sus casas había automóviles custodiando las 24 hrs., asunto
que nunca antes habían visto; esto les hizo temer por sus familias. Incluso
semanas antes, Esaú mencionó:

Nosotros, como ustedes saben, y apenas me acabo de integrar al grupo,


nomás estaba de oídas, no me presentaba. Ya me presente y estoy metido
hasta, como dicen, hasta las chanclas, pero no me importa, no importa,
ayer (16 de marzo) me fueron a buscar unos individuos ahí en la casa y no
me da miedo, no me da miedo, lo que sí les pido es que… pues vamos a
estar organizados, vamos a estar todos en grupo, tal como hemos estado
ahorita y nada nos va a pasar, no vamos a tener miedo. Como dice el
compañero Marco, pues ya tiene proceso judicial, pero pues al le vamos,
pero pues ustedes no nos dejen porque mientras ustedes nos apoyen,
ustedes no nos dejen, nosotros vamos a seguir adelante. Lo que ustedes
nos den de ánimo va a ser alimento para nosotros.

Ese mismo día, por la tarde, se realizó una asamblea. La indignación, el


coraje y cierta impotencia son las emociones que en general se compartieron
entre los resistentes. Las mentadas de madres y los improperios no esperaron
para manifestar el sentir. El uso de la fuerza pública fue para algunos una muestra
del alcance de sus argumentos, de su trabajo y de que “si el río suena es que
agua lleva”.

Esaú
En nosotros no existe la palabra fracaso, este es un triunfo para todos,
porque nos armamos de valor y nos fuimos a dar en la madre con esos
hijos de la chingada.

98
Anexo: Noticias 7

- 188 -
(Ad libitum, hombres:¡A huevo, nos dimos en la madre!) Esta lucha tiene
que continuar. Vamos adelante, es una pena que pocos tlapalitas nos
rifáramos. Se quedaron parados y viendo como nos ponían en la madre.
Les daba risa a los cabrones que veían desde sus casas. El justo no va a
ser chueco, esta es una causa justa, les admiro a ustedes por haberse ido
romper la madre con eso hijos de la chingada, ¡viva Tlapala señores!
(¡Viva!) Aplauso a los de Huexo y Cuautzingo, de San Martín que se
rifaron con nosotros. Desafortunadamente nos hizo falta un poco más de
organización. Por eso nos enfrentan, porque saben que nuestra lucha es
fuerte, no es de tontos, somos inteligentes, si nos quieren acabar así, es
porque algo pasa.

Maestra Angelina
(…) hoy en Cuautzingo nos están amedrentando para que tengamos el
mismo problema que ustedes (se refiera a los habitantes de Tlapala), el
comisariado ejidal Enrique Cuéllar. Otros hijos de su pinche madre, del
rancho el Cupido, ¡viva Zapata! Dicen que nos quieren callar la boca, dicen
que andan tras de mí los judiciales, soy mujer, pero no me rajo. No nos
vamos a rajar. Para arriba compañeros, vamos a seguir con la lucha, esos
hijos de la chingada nos la van a pagar compañeros… Pinche gente culera
que por unos cuantos pesos venden a toda su patria, pinches hambriados,
vamos a ganar, vamos a unirnos, vamos a luchar, porque esta lucha es por
la tierra. Nosotros sí tenemos dignidad (…)

Los discursos tendieron a radicalizarse, no necesariamente las acciones.


Las luchas históricas fueron mentadas con la intención de vigorizar en oposición
de la fuerza del contrario. ¡Zapata vive! ¡La lucha sigue!, se corea en varias
ocasiones.
Otro enemigo fue la falta de apoyo y el modo en que algunos entendieron a
la resistencia y sus acciones. Los “revoltosos” fueron observados por los que
participaron morbosamente o con la indiferencia. El fantasma de la traición siguió
rondando en el ambiente. Mientras se grababa el audio para esta tesis, una
señora cuestionó dicho acto, ¿usted está grabando para llevar a dónde?, un
hombre le informó que desde hacía unas semanas se participaba acompañando el
movimiento; la señora preguntó: ¿Y no nos va a traicionar?; Él es de los de
nosotros, argumentó aquél finalmente.

Sra. de Cocotitlán, 40 aproximadamente.


No tengo miedo. Enfréntense mujeres hay que enfrentarse. La fuerza del
pueblo puede sacar ese problema, no tengan miedo. Yo no tengo miedo a
nada y me golpearon… (aplausos) (llora… de coraje) Si estamos unidos

- 189 -
saldremos adelante, por qué se burlan de nosotros por campesinos y
pobres… no señores, adelante, adelante y gracias…

Las mujeres figuraron en la lucha, participaron, fueron quienes sostuvieron


un circuito de información entre las calles, con los vecinos, en casa. Una parte
importante de las féminas que participaron realizaban la mayoría de sus
actividades en el pueblo, no trabajaban asalariadamente. Las labores domésticas,
las tandas, el trabajo del campo –de vez en cuando- o la atención en alguna tienda
o local al exterior de la casa, eran sus principales actividades. Esto les permitió
estar al pendiente, mostrarse activamente, poniendo en ocasiones un referente de
valentía para quienes se rajaron, especialmente en alusión a los hombres. Las
mujeres que trabajaban asalariadamente difícilmente participaron, ya por los
compromisos laborales, ya porque su educación y grado de escolaridad no iba con
el que ejercían las mujeres de la resistencia, menos afeminadas, más agresivas.
Entre la clase social y el sentido “aspiracional”, las mujeres al interior de Tlapala
definieron también sus participaciones. Al igual que los hombres: en la resistencia,
en grupo opuesto a la resistencia, observando morbosamente o siendo
indiferentes.
Es en la reflexividad y en el trabajo simbólico, según Turner y Días Cruz,
donde se exponen desde oblicuas y delicadas alusiones al nosotros hasta
vigorosas producciones dramáticas en las que los sujetos o grupos ubican sus
lugares en el esquema de las cosas y en la estructura social; señalan sus
propósitos y naturalezas; evidencian sus fuerzas adquiridas después de la crisis o
sus debilidades irreparables; se interrogan sobre sí mismos y sobre su futuro;
valoran sus capacidades y posibilidades de negociación y, en función de ello, sus
capacidades de acción. En esta tercera fase del drama (la crisis) los participantes
hacen un alto para ubicarse en un presente siempre fugaz: evalúan lo que ha
sucedido, cómo es que han llegado a ese punto, a esa raya incierta —que puede
ser un abismo— de la contienda, del conflicto y de sus propias vidas. Alimentados
por sus valores, principios y creencias, por sus fuerzas y posibilidades, por sus
pretensiones de legitimidad y/o legalidad, los contendientes buscan reconocerse

- 190 -
en el pasado, en su interpretación de la historia, en algún fragmento de la memoria
colectiva, incluso resignificando las tradiciones para mirar y actuar sobre el futuro.
No se hicieron esperar tampoco los discursos para la reorganización y la
calma. De hecho, esta asamblea representó un punto crítico entre quienes
afectados por la confrontación física aspiraban a una suerte de venganza por
medio de nuevas agresiones físicas o quienes se mostraban a favor de relajar los
ánimos y repensar las acciones para los próximos días. El temor por la seguridad
de los pobladores rondó entre los líderes de la resistencia. Esto les pareció un
signo timorato a quienes con los ánimos caldeados y el enfado que produjo la
sorpresa de la represión regresaban a casa o pretendían desquitarse de lo
sucedido.
Las participaciones para organizar nuevas actividades eran largas en virtud
de que proponían y ponían puntos de discusión; las manifestaciones a favor de
hacer las cosas “en caliente” fueron breves y acometedoras.

José María Valencia


Les comentábamos de las ganancias de estos inversionista, ya
descontando terreno, material, servicios, impuestos, mano de obra, estos
señores se van llevar con los álamos, más de mil millones de pesos en
puras ganancias, a costa de nuestra tierra, de nuestra seguridad, de
nuestra agua. A partir de agosto del año pasado, yo personalmente hice
una denuncia ante la procuraduría estatal del medio ambiente. A cada rato
estoy llamando, pero fue hace quince días que procedió y que hace veinte
días se llamo a audiencia a la unidad de san Martín y después llamarían a
los de los álamos, pronto. Y que en un mes daban resultados de estas
audiencias. Por ahí nos vamos a agarrar, de esta procuraduría, para
conseguir también copias de los expedientes de lo que estas personas
están presentando como estudios de impacto ambiental. Nosotros les
vamos a llevar los estudios que nos han dado los investigadores de la
UNAM, ustedes como procuraduría tienen que hacer algo y nos vamos a
dar cuenta de una línea que sigue esto.
También les pido que si conocen a alguien que haya estado trabajando en
unidades y que tenga alguna prueba para declarar ante el INAH, porque
ustedes saben que se han hablado de saqueos de vestigios arqueológicos
y las autoridades pues con una mochada se hacen de la vista gorda.
Queremos ver esto porque el saqueo de sitios arqueológicos es un delito
federal, porque lo que se encuentra se considera bien de la nación. Esto
nos ayudaría a demandar por vía del INAH. Esto no es una derrota, lo que
sí hay que pensar es como revertirles esto. Acuérdense de la vez pasada, a
varios los demandaron, bajan con helicópteros nos agreden. No tienen por
qué hacer esto. Hay que preparar bien la demanda y asesorarnos otra vez

- 191 -
con personas de derechos humanos. Es agresión contra gente originaria de
nuestras comunidades. Da pena que los granaderos se vayan con el mejor
postor. Les planteamos estas estrategias y ojalá que pensemos en más
cosas. Lo que tenemos que cambiar es el plan de desarrollo urbano, eso es
lo que tenemos que parar ya. Porque uno se termina y se vienen los
demás. Ya lo vieron en el plano, que se hacen estas unidades
habitacionales y nuestros pueblos van a desaparecer, con los
consiguientes problemas de: agua, inseguridad, drogadicción,
contaminación, etc. Nuevamente los invito a que sigamos haciendo labor
con nuestros conocidos y compañeros. Los que están en contra de
nosotros es por ignorancia y cerrazón. Las ideas que les traemos no son de
nosotros, son de organismos científicos que se preocupan por decir la
verdad de las cosas. Esto no se preocupen, lo vamos a detener ténganlo
por seguro. Ahorita hay que estar tranquilos, para planear nuevas acciones,
esa agresión por helicóptero no se puede quedar así. Hay que revertir
esto… Gracias

Miguel, de Tlapala, 30 años, aproximadamente


No estoy de acuerdo en que digamos que hemos ganado.
Desafortunadamente llegué al final de la bronca. Yo creo que ya perdimos
mucho tiempo. Debimos haber ido a armarnos, en grupos. Ahora ya se nos
bajó la moral. Muchos ven nada más y no hacen nada. Los que ven hay
que correrlos. Debemos pensar en hacer, porque tenemos aquí una hora.

El trabajo de las emociones como medio para la consolidación del


movimiento social, de la resistencia civil, alcanzó a manifestarse como un
problema en los testimonios. El ritmo impuesto por las acciones hizo que los
discursos ejercieran un papel relevante en los alcances de la unidad esporádica,
pero significativa tanto cualitativa como cualitativamente. Es interesante notar que
mientras los líderes trataron de dar ánimo con palabras, pretendiendo pensar con
“cabeza fría”; para otras personas los ánimos estaban en la confrontación física,
lo cual se notó en el apoyo verbal que de algunos tuvo Miguel, por ejemplo.

Sra.
Cuántos hombre son para que de veras jalen y vayan, las mujeres los
acompañamos.

Miguel.
Todas las señoras que se dediquen a juntar piedras, al cabrón que vean
que no le entra a los madrazos lo corren de ahí, ya pinches mañosos no
queremos, queremos gente que le entre, y ya vamos a organizarnos de una
vez, porque ya perdimos tiempos.

Sr.

- 192 -
Miren compañeros, todo estamos encabronados. A todos nos tocó algo por
lo que tenemos ganas de regresar. Pero una cosa sí les voy a decir y que
quede bien claro. Entiendan eso, ese pinche drenaje no vale la vida de
ninguno de nosotros y que quedemos golpeados. Ya demostramos que no
tenemos miedo de enfrentarnos, ya lo han constatado.

J, Ma. Valencia
Acaban de llegar unas personas de derechos humanos, ellos vienen a
documentar lo que está pasando, lo que podemos hacer es lo siguiente,
ellos van al frente y nosotros detrás. Sin violencia ellos van a tomar nota de
lo que ocurra, vamos a respaldarlos porque hay que tener en cuenta que
ellos quieren fregar a más gente con órdenes de aprehensión. Miren, las
pruebas son importantes tenerlas a la mano, para que ellos presenten la
denuncia de lo del helicóptero y el gas lacrimógeno. Es importante que los
acompañemos. (¡Ni hubieran venido!) Ya están aquí, no sé si alguno de
ellos quiere hablar. Tenemos que ir con ellos. Dennos indicaciones para
hacerlo de la mejor manera.

El sentido del tiempo de quien acompaña en la lucha parecía dilatado entre


los líderes, pese a la velocidad en la reacción que impuso la represión
gubernamental. Para los resistentes con menor liderazgo o sin él, el tiempo de
reacción no era el mismo que el que los líderes intuían. Entre la acción “aquí y
ahora” y la acción para “mañana y con la coparticipación en otros espacios”,
algunos de los allegados al movimiento leían que no se concretaban actividades
específicas y decididas sobre la situación vivida.
Es con la llegada de los relatores de Agustín Pro-Juárez que la disputa por
enfrentarse (o no) se detiene.

Mario González (Agustín Pro-Juárez)


(…) pues venimos a documentar el enfrentamiento. Recoger los
testimonios lo más preciso posible. Se que están enojados. Disculpen mis
palabras, a lo mejor, están encabronados. (¡ Sí !, gritos ad libitum) Pero
también si empezamos a desatar violencia sobre violencia es seguro que
no lleguemos a nada. Les pedimos calma y que levantemos una relatoría,
si hay heridos queremos registro gráfico, por ahí hay información ya.
Queremos las evidencias y declaraciones, no tenemos prisa, nos tomamos
el tiempo necesario. Pero de verdad les suplico que no hagamos más
violencia, porque va a ser cuento de nunca acabar. Demostrémosles,
perdón por lo que voy a decir, a ¡esos hijos de puta que nosotros no somos
iguales a ellos! Vamos a ver que nos dicen, pero se está tratando por la vía
legal de detener esos trabajos. (Aplausos)

J. Ma. Valencia

- 193 -
Me gustaría que antes de hacer la relatoría fueran allá, para que vean que
hay más de 100 granaderos respaldando intereses de particulares. Unos
pocos, unos cuantos vamos, pero no caigamos en provocaciones. Aquellos
van a hacer todo lo posible por provocarnos, no se vale caer.

En general, la relatoría se llevó a cabo en calma. Ese mismo día, en la


misma asamblea se anunció que Cristino Mejía (de los que firmaron el contrato de
servidumbre voluntaria), conocido como Don Chabacano, murió. Algunos de los
adeptos al movimiento de resistencia, los más molestos por los actos represivos,
decidieron oponerse a que el cuerpo del difunto fuera enterrado en el panteón del
poblado. Dos días, 14 y 15 del mismo mes, se discutió el asunto en la delegación
municipal, teniendo como resultado final la autorización por parte del delegado. El
hecho fue documentado por el diario El Universal, el 16 de abril99.
Ese mismo día, el diario La Jornada anuncia que se había conseguido un
amparo para ocho personas del movimiento en contra de la Unidad Los Álamos:
Lázaro Dávalos Sánchez, José Rivera Cadena, Héctor Guzmán Laguna, José
Santos Altamirano García, Margarita Martínez Vázquez, Juan Reyes García,
Angelina García Elías y Raymundo Carvajal Cano. 100 Pese a esta grata noticia, el
hecho de que la constructora continuara con los trabajos fue difícil de superar.
Para los líderes, había que mirar sobre otros objetivos. Desde su punto de vista, el
proyecto a detener para continuar con la lucha sería el conjunto urbano de la
empresa Ara en la ex hacienda de Guadalupe.
Las reservas que comenzaron a mostrar algunos de los líderes de Tlapala
con la intención de relajar la tensión y reorganizar el trabajo de resistencia frente a
los embates de las autoridades fueron comprendidas favorablemente por algunos,
quienes continuaron al pendiente de su situación y de cualquier nueva
eventualidad; sin embargo otros leyeron esto como una advertencia que indicaba
que lo mejor sería intentar recuperar algo de lo “ganado”, “negociar”.
En este contexto Bardomiano Cadena con su grupo de adeptos disputaron
a los líderes de la resistencia en Tlapala la atención y la energía de los pobladores
interesados en el asunto. A partir del 17 de abril, buena parte de la actividad

99
Anexos: Noticia8.
100
Anexos. Noticia 9.

- 194 -
dramática se concentró al interior del pueblo. Entre la resistencia y la negociación
se habría de decidir si se deseaba participar en el suceso.

4.3.4 La conflictividad al interior del pueblo

Abril 17. Bardomiano convocó a una Asamblea para designar la “comisión


negociadora”, la cual trabajaría al margen de los resistentes. Su asamblea contaba
con un orden del día, cosa que no se dio antes con la organización en los
resistentes. En ella hizo saber su desacuerdo con diversas actuaciones por parte
de los resistentes, entre estas el caso de Don Chabacano. Se nota en el modo de
verbalizar su habilidad como orador y coordinador de actos colectivos. La
trayectoria que ya se ha especificado le da, en palabras de su sobrino Israel,
“colmillo”

Bardomiano Cadena
El hecho de que estemos aquí presentes, es para llegar a un acuerdo entre
todos, qué vamos a hacer de aquí en adelante. No podemos permitir que
unos con otros nos insultemos, tenemos que respetar las fuentes de
trabajo, tenemos que respetar las casas, tenemos que hacer todo lo posible
para que Tlapala vuelva a ser vuelva a ser el Tlapala que teníamos hace
mucho tiempo. Esto lo vamos a buscar todos, yo les sugiero que
busquemos la unión entre todos. Si tenemos que disculpar vamos a
disculparnos, si nos tienen que disculpar que nos disculpen. Esta es la
posición que nosotros estamos teniendo en la actualidad. Aquí, a ver si en
este punto alguien quiere hacer uso de la palabra. Eso es lo que nosotros
estamos pensando, quiero que ustedes nos digan que piensan sobre estas
faltas de respeto, a la falta de nuestra tradiciones, a la falta de nuestra
religión, porque ir a escuchar una misa de una persona que fallece es una
tradición y está dentro de nuestra religión, el doblar las campanas es una
tradición porque se doblan las campanas si uno de nuestros hermanos han
fallecido. Entonces, se han tocado varios de los sentimientos más
profundos de nuestra población, de nuestras costumbres. Ahora, les digo a
ustedes ¿qué opinión tienen al respecto?

Notamos como también maneja el plural cuando se trata de su opinión


personal, disponiéndose en una posición de representatividad. Invoca la paz
interna del pueblo, se muestra un tanto humilde y relajado, recontextualiza los
actos de los resistentes para argumentar el modo en que “tocan los sentimientos

- 195 -
de la población” en una veta negativa. Maneja la información que tiene hábilmente,
pone a discusión asuntos difíciles de reconocer por la resistencia: los pobladores
en general son malos para cooperar, incluso para pagar el servicio del agua según
los costes del momento. Plantea un escenario alterno al de la resistencia sobre el
problema del agua y el desabasto del mismo, pero bajo el entendido de que poco
se puede hacer para detener la construcción de los conjuntos urbanos.
A la asamblea convocó con particular interés al Comité de Agua Potable 101
del pueblo, el cual le terminaría respaldando. Que los miembros de la resistencia
pusieran en duda las gestiones de los miembros de este comité en los dichos de
las asambleas fue un detonante para que se acercaran al proyecto de don Bardo,
como le dicen algunos.

Miembro de la Comisión de Agua Potable 1


Nosotros tratamos de ser un poco imparciales con los dos grupos, no
estamos ni de un lado ni de otro. Nosotros estamos a la voluntad del
pueblo. En unos volantes que recibí se decía que el pozo no iba a tener
agua. Con todo respeto si eso fuera nosotros hubiéramos informado desde
antes. (problemas de audio) El pozo está trabajando, pero creemos que lo
que se necesita es un depósito más grande. Para mí es una pena que el
pueblo se esté dividiendo por cosas que no son ciertas. Yo les digo que el
pozo está trabajando en un 70 u 80 por ciento. También creemos que un
tinaco nuevo puede servir de mucho. Si desean un estudio más a fondo nos
lo pueden solicitar, pero les informamos lo que sabemos.

Bardo solicitó que por cada sección del pueblo se nombrara un


representante: del centro del pueblo, de la Colonia, de la Quinta Coty y de
Amplicación Tlapala. 102 Esta es la primera reunión donde de manera directa se
convocó a los habitantes de Ampliación Tlapala, sección del poblado no
considerada previamente. La propuesta final fue que Bardominano convocaría a
nuevas asambleas y procuraría integrar dicha comisión, así cualquier gestión que
se realizara estaría respaldada por la representación de habitantes de las distintas
fracciones del poblado.

101
Son constantes los problemas en esta localidad por la administración del agua, particularmente en lo
relacionado al manejo de las cuotas.
102
Esto subraya lo expresado en el capítulo anterior donde se explica el modo en que el pueblo está
seccionado.

- 196 -
El día siguiente, 18 de abril, Lázaro y Pepe convocaron a Asamblea para
dos cosas esencialmente: hacer un recuento de la situación actual del movimiento
y manifestar su desacuerdo con la “comisión negociadora” y el trabajo del “Sr.
ese”. Iniciaron informando sobre el retiro de los cargos que se presentaron en su
contra. Para después elaborar improvisar discursos sobre la valentía y la fuerza
del pueblo ante la imposición gubernamental, ante los abusos y la calidad moral
del pueblo: digno. La maestra Angelina y Esaú abundaron sobre la ilegitimidad de
un gobierno que se defiende golpeando a quienes les eligieron. Pepe llamó a
pensar mejor lo que el gobierno de 70 años les había ofrecido como respuesta.

Maestra Angelina
Yo pensé que en México había rectitud y que había gente agitadora, hoy
me doy cuenta que en el gobierno están quienes no respetan las leyes. En
la escuela nos dicen que nuestros héroes nos dieron la constitución y el
gobierno. Yo les digo aquí que el gobierno debe de ser el pueblo. Y ustedes
están aquí, tan honestos, valientes y capaces defendieron su dignidad. Nos
dicen revoltosos. Los revoltosos son ellos y lo poco que sabemos lo
defendemos. Defendemos nuestra tierra, nuestra agua y nuestra dignidad,
porque este pequeño grupo es auténtico, somos un grupo de personas
dignas no vendidas.

Ese “nosotros” es un llamado comunitario, una evocación basada en la


identificación con el otro por la acción de resistencia, por la acción civil que piensa
el pasado en consonancia con figuras simbólicas. El pueblo que defiende su
condición de ser se mira más cerca de lo legal y de lo legítimo; asunto que hace
diferencia entre los gobernantes y los resistentes: los primeros traicionando la
voluntad del pueblo al que deben su valor institucional e histórico; los segundos
con el heroísmo de a pie, el heroísmo de los sin rostro que se dibuja en la
comprensión de lo propio, con sus avatares violentos.

Todavía el día lunes de la semana pasada salió una nota pagada por
alguien del gobierno de Chalco, donde decían que estaban a punto de
detenernos y nos acusaban de violar la ley. Nada de eso es cierto (…) Son
estrategias de varias personas, también de nuestra gente. Ustedes saben a
quién me refiero, a esa persona traidora y sin escrúpulos que nos vino a
dividir más con su información tan tonta, por su información que daña a la
comunidad con la negociación, cuando la verdadera comisión, la auténtica
comisión del pueblo, encabezada por nuestro primer delegado en ningún

- 197 -
momento ha habido diálogo de negociación. Se ha dicho que lo que
ustedes indicaran sería lo que se haría. En ningún momento ustedes
aceptaron algo. Ahora se nos dice que hay una comisión con la cual se va
a negociar, pues que negocien, nosotros, los verdaderos pobladores de
Tlapala, los que queremos a Tlapala no vamos a negociar nada sin el
consenso de ustedes compañeros… no estamos negociando con nadie
hasta el momento. En ese momento, lo aprovechados, los sumisos, los que
se arrodillan ante las empresas en ese momento hicieron su labor, se
fueron de rodillas desde Tlapala a pedirle a su dios que les rascaran un
pozo. A Tlapala nadie le ha regalado nada, jamás nos hemos ido a
arrodillar ante nadie y la comisión ante nadie se ha arrodillado.

De momento, la autenticidad despega de la condición campesina y se


entrevera con una condición más personal, con una convicción moral, con una
imagen del deber ser. Frente a los otros diferentes al interior de las comunidades,
que empiezan a cuestionar la autenticidad de la lucha (y les llaman “revoltosos”),
los resistentes se describen a sí mismos, se autodefinen, caminan en el borde de
sus propias acciones para diferenciarse también y elevar su condición distinta en
el símbolo “pueblo”: estandarte de “dignidad”, por encima de la sumisión.
Pareciera que en el fondo, la educación sostenida sobre el acuerdo y la
negociación sin la intermediación de la emotividad está en juego; es decir, un
modo de ser en el contexto cultural actual parece no encajar en la situación
dramática de los resistentes; los argumentos que esgrimieron también son
entendidos como legítimos, sostenidos por representantes de instituciones
educativas, con leyendas de universidades públicas y por la palabra educada de
otros con los que se comparte la indignación. En cierto modo, la resistencia acepta
el ideal moderno de la educación como emancipación, antes que como recurso
para el desarrollo personal en un medio laboral donde se complace al patrón con
relación al “privilegio” de contar con un trabajo que pudieran desear muchos otros.
De pronto, Miguel participa en asamblea para plantear un asunto peculiar:

Yo con el comentario, ya ven que fuimos a levantar los puestos de


periódico que se ponían en la carretera y que íbamos a cortar el agua a las
personas que habían vendido, entonces como veo que no se ha hecho
esto, pues para mí, como saben el puesto era de mi hermana y nosotros
pues lo hicimos para que se jalara parejo, yo digo que no es justo que
pague una sola persona o una sola familia. Me parece injusto que las

- 198 -
personas ya puedan poner sus negocios o llevar a cabo lo que tiene que
ver con el corte de agua.

La decisión de quitar el puesto de periódicos tiene como antecedente el día


del tercer enfrentamiento: algunas personas que recularon ante la embestida de
los granaderos se descubrieron en la casa de la hermana de Miguel, ahí, el
esposo de esta mujer exhibió una pistola y les dijo que de no salir de sus tierras él
les sacaría “por la mala”. Los amenazados platicaron su experiencia y un grupo
de personas simpatizantes de la resistencia decidieron afectar el negocio familiar
de este hombre. Lázaro se comprometió a informarse mejor, citando a las partes
para solucionar el asunto.
Israel, sobrino de Bardominano, realizó su primera participación oral en
asambleas de la resistencia. Él, en general, estuvo en las asambleas anteriores
pero sólo escuchando. En esta ocasión expresó:

Ese mismo día del puesto de revista yo me encontraba en la plaza, un


grupo de aproximadamente 40 personas me rodeo y se quiere tomar
alguna justicia y yo les caigo mal, pues me quieren golpear, yo por mí
adelante, pero yo creo que todo mundo es libre de estar donde sea, de
opinar o no opinar, de mantenerse al margen y si esto es por eso hacer un
intento de linchamiento pues adelante, por mí no hay ningún problema, yo
no tengo familia, soy soltero, no me importa…

Miguel aclaró que a Israel se le invitó a irse, a lo mejor con fuerza, pero sólo
eso. Esto último pudo haber hecho que Israel se sintiera amenazado, pero el papel
de Israel en realidad pareció estar muy asociado a los objetivos de su tío Bardo,
comenzar a lanzar rumores alrededor de la resistencia. Al respecto se comentó
ahí mismo:

Señora, joven
Yo sí les voy a decir lo que fue la verdad. Ese día que se retiró la señora no
fueron 40 personas, éramos como 12 o 15 y se le dijo a la señora que se
retirara para evitar problemas y se le exigió; a él ni siquiera lo vimos aquí.
(Aplausos)

Lázaro

- 199 -
Ya ven de que manera se distorsionan las cosas compañeros. Pero, si el
señor está hablando con la verdad pues que señale a sus agresores y si no
que mejor… y si alguien quiere levantar una demanda lo puede hacer. (…)
Tengamos en cuenta quienes nos rodean. Yo sólo les pido que se hable
con la verdad. Cualquier controversia que se hable ahora. Cuidado con
estos comentarios que se hacen para dividirnos….

En algunas ocasiones Israel se exaltó, gritó acusando a otros de mentirosos


o faltos de valor, escandaliza. El motivo fue claro, si los resistentes ya cometieron
errores como el de Don chabacano, se liaron a golpes y se negaron a negociar,
era probable que provocándoles públicamente tomarían decisiones con enfado y
de venganza. La intención de Israel fue que los resistentes pudieran ser
estigmatizados públicamente como agresivos y “cerrados”, calificativos que no
están lejos de “lo revoltoso”, en versión de quienes miraron mal la protesta social.
Finalmente, se planteó que la única comisión legítima era la de la
delegación y que no existía ningún acuerdo entre ésta última y Bardomiano,
“mucho menos” se aceptó que fuera el comité de agua potable. A manera de
sanción, el delegado Lázaro determinó que citaría a dicho comité para informarles
que tendrían 15 días a partir de esa fecha para que entregaran un informe, para
después preparar la entrega de cuentas, pues tenían ya cuatro años en dicho
encargo. Surgieron además otros reclamos acerca de las atribuciones que Bardo
se tomaba al margen de la delegación, dividiendo al pueblo y afectando al
movimiento.
Lázaro leyó de inmediato que los simpatizantes del movimiento intentaban
sancionar a quienes se burlaban de ellos o les denostaban, a quienes no
participaron en las riñas, a quienes vendieron y a quienes en general sumieron a
Tlapala en la situación presente. Intuyó que cualquier castigo tomado de manera
arbitraria sería un error, pues ya se habían notado las consecuencias de lo de don
Chabacano y lo del puesto de periódico, y otro desatino sería aprovechado por
Bardomiano y allegados para estimular el descrédito.
Esta fue la asamblea de mayor participación de ancianos, muchos con
dudas sobre la división del pueblo, otros haciendo recordatorios de los modos en
que se logró la infraestructura del pozo, de la iglesia, de la plaza sin necesidad de
“limosnas”.

- 200 -
Abril 18 de 2005
Pide ONG atender el conflicto. (El Universal, Ma. De los ángeles Velasco, p. web).
Chalco, Méx.- El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez , hizo un llamado al
gobernador Arturo Montiel para que establezca una mesa de negociación y atienda la problemática que
existe entre la empresa inmobiliaria Sadasi y los habitantes de La Candelaria Tlapala en donde ya se han
registrados dos enfrentamientos.
En un comunicado alertó sobre la posibilidad de que ocurran más hechos violentos por la omisión de las
autoridades estatales.
En el documento firmado por Carlos Gustavo Lozano Guerrero, del programa de Defensa Integral del
Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C., se solicita se respete el Derecho a la
Información, Participación y Consulta de los Pueblos inconformes, que serán afectados con la construcción
de vivienda en el municipio de Chalco, además se medie en el conflicto, para evitar subsecuentes
confrontaciones.

Al término de la asamblea, se recolectaron firmas tratando de tener un


precedente de las mismas cualidades que el de la asamblea de Bardomiano. La
siguiente reunión se propuso para el siguiente domingo.
En general, el movimiento de resistencia de Tlapala logró, hasta este punto
(con la mediación y el trabajo eficiente del Centro de Derechos Humanos Agustín
Pro Juárez) cuestionar el sentido de la política como un trabajo vertical que parte
de la representatividad delegada en los funcionarios de gobierno y desciende
hasta los representados como decisiones tomadas en acuerdos de salones,
congresos y restaurantes. El llamado de la maestra Angelina sobre el gobierno del
pueblo, aunque tiene por momentos desarticulaciones lógicas en lo meramente
enunciativo, trae a cuenta un modo de pretender lo político, muy asociado a eso
que desde el marxismo es entendido como la conciencia de clase, pero con un
tono más cercano a lo que Castroiadis entiende como la política:

un momento y una expresión del proyecto de autonomía: no acepta pasiva


y ciegamente lo que ya está allí, lo que fue instituido, sino que lo vuelve a
cuestionar. Y lo que está cuestionado puede ser la “Constitución” o un
conjunto de leyes. Pueden ser también las representaciones colectivas
dominantes en el mundo, la sociedad, la verdad o los valores. [Castoriadis,
1999: 130]

- 201 -
Incluso el modo en que se vino aceptando el hacer colectivo,
verbalizándolo, pasándolo por el crisol de la conciencia, de la lucha y el conflicto.
Encuadre que también acompaña la argumentación turneriana sobre la potencia
de la reflexividad en los contextos políticos, pues atraviesa al flujo de lo
establecido en un periodo de intercambios entre partes opuestas o en litigio, cuyo
desenlace estará determinado por los modos en que cada cual maneje sus
recursos expresivos, rituales y de poder. Dirigiéndose de este modo hacia el
replanteamiento del orden social, o cuando menos su crítica, en los aspectos
micro o macro sociales. Forzando un tanto el argumento anterior: la política sería
un modo en que la reflexividad se da en situaciones donde los actores sociales
cotejan sus relaciones de poder con el objetivo de dirimir un proyecto en común,
no por ello consensuado o negociado.
Las llamadas de atención sobre la organización interna del pueblo en la
gestión del agua, de los cacicazgos internos, de la historia que los viejos traen
para los jóvenes (quienes están, las más de las veces, observando y en algunos
casos participando abierta y decididamente), son fragmentos del piso desde donde
se impulsa o no un movimiento. Por ello de pronto los líderes de Tlapala
alcanzaron a mirarse y a desear una organización tal como la de Cocotitlán o
como la de Atenco. Imaginar desde el piso propio se resiente cuando las
lamentaciones y los abusos han mermado por tantos años, y sin duda también
golpea al descubrir que la dinámica que se identificó de pronto y de golpe, el
cambio del estilo de vida, ya había tocado a la población de otros modos más
sutiles. La religiosidad, por ejemplo, sólo aparece como fondo en el conflicto, no se
involucró al sacerdote de Tlapala en el asunto, tampoco se realizaron peticiones
religiosas colectivas o se hicieron llamados a rezar porque algo de esto se diera a
favor del movimiento. Sin duda no se hace referencia a que la falta de lo religioso
influyera en los resultados del mismo. Se habla de que la separación entre lo
sagrado y lo profano durkheimiano, que Redfield pretendiera como rasgos de la
aculturación de las villas y ciudades, parece manifestarse en la actividad política
de los resistentes. Es decir, poco de lo sagrado manó en significaciones por la
acción colectiva en la lucha. Sólo los símbolos históricos, civiles y ecológicos sin

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esoterismos, exotismos o adaptaciones aventuradas. Incluso la figura del hombre
de rodillas que pide limosna, con un toque de religiosidad, se mienta para
desacreditar al que negocia, al que está del otro lado de la razón de los
resistentes.

Ahora se nos dice que hay una comisión con la cual se va a negociar, pues
que negocien, nosotros, los verdaderos pobladores de Tlapala, los que
queremos a Tlapala no vamos a negociar nada sin el consenso de ustedes
compañeros… no estamos negociando con nadie hasta el momento. En
ese momento, los aprovechados, los sumisos, los que se arrodillan ante las
empresas en ese momento hicieron su labor, se fueron de rodillas desde
Tlapala a pedirles a su dios que les rascaran un pozo. A Tlapala nadie le ha
regalado nada, jamás nos hemos ido a arrodillar ante nadie y la comisión
ante nadie se ha arrodillado.

No se quiere decir que en este caso lo religioso no esté, lo religioso se


suspende para trabajar en términos más instrumentales en el contexto de la lucha:
que el sacristán esté al pendiente, que las campanas se hagan sonar para los
llamados. De hecho, ninguna de las asambleas se dio en la explanada de la
iglesia, todas en la explanada civil.
Algo de esto intuyó Bardomiano al mentar el asunto de don Chabacano en
su primera asamblea y al marcar que algunas de las actuaciones de los
resistentes “tocaban fibras sensibles en las tradiciones y costumbres”. Entonces, si
bien se construye como argumento hacia el exterior que la resistencia de Tlapala
se conforma por campesinos que defienden un estilo de vida campesino-comunal-
rural, poco de esto se constata en lo que respecta al orden de lo sagrado, de lo
religioso.
Es decir, el despliegue de la identidad campesina es un recurso desde lo
local que conserva más un sentido urbano, es decir, el carácter ambientalista
asociado a la tierra y al agua como recursos no renovables y en disputa con los
otros habitantes. En términos de una ruralidad menos urbanizada, la tierra y el
agua forman parte de un ciclo agrícola que deriva en la producción de alimentos
importantes dentro de la economía familiar. No es el hambre lo que abunda en los
argumentos de los pobladores, tampoco lo absurdo de la posesión de la
naturaleza que ya era antes de que nosotros fuéramos, como argumentara en

- 203 -
1854 el jefe piel roja al presidente Franklin Peirce. El desabasto, la sustentabilidad,
la catástrofe ecológica y medioambiental, son todos ellos argumentos sostenidos
sobre conocimientos de la modernidad, de la ciencia que reflexiona sobre las
consecuencias de la técnica; conocimientos de las humanidades que critican los
resultados de la economía y las finanzas; saberes de los habitantes que desde sus
parámetros informativos comprenden el problema de la conurbación y enarbolan
signos y emblemas de una identidad histórica, fáciles de imaginar, pero difíciles de
densificar simbólicamente en este drama. ¿Determinación de la condición de vida
de la periferia? ¿Inexperiencia en el manejo de recursos expresivos y simbólicos
de la lucha política? ¿Expresión de neófitos y visionarios de los conflictos en los
espacios periurbanos? ¿Condición de bricoleurs103 en la realidad social de la
modernidad-posmodernidad en los contextos periurbanos de nuestro país?
4 de mayo. Se realiza una asamblea convocada por la delegación. Los
aspectos destacados por los convocantes fueron: una exposición hablada de la
legislación estatal y municipal sobre desarrollo urbano, donde se puntualizó sobre
la obligación del gobierno de informar a las poblaciones sobre las obras de
urbanización, esto con base en un documento escrito por el profesor José María
Cuéllar Valencia 104; se dio a conocer que el centro de Derechos Humanos Miguel
A. Pro mantiene el apoyo a los resistentes, ahora en lo concerniente al derecho de
los pueblos a ser informados de los cambios relacionados con el Plan Municipal de
Desarrollo Urbano; y se pidió mayor apoyo a la población, particularmente a los
habitantes de Ampliación Tlapala, a quienes se mantuvo al margen hasta este
momento (esto como una respuesta a la convocatoria también realizada por
Bardomiano).
De acuerdo con lo expuesto por Pepe Rivera, el Bando Municipal 2003-
2006, en su Título Séptimo-capítulo I-artículo 69 contaba con un apartado donde
se estipulaba que la dirección de desarrollo urbano tenía entre otras atribuciones

103
De acuerdo con Lévi-Strauss, el bricoleur es el que obra sin plan previo y con medios y procedimientos
apartados de los usos tecnológicos normales. No opera con materias primas, sino ya elaboradas con
fragmentos de obras, con sobras y trozos…
Bricolage: habilidad artesanal de armar o inventar un objeto útil con materiales y piezas de diverso tipo y
procedencia.
104
Anexos.

- 204 -
la de participar conjuntamente con el ayuntamiento en la convocatoria a la
ciudadanía en general para recabar su opinión en los procesos de formulación de
los planes en materia de desarrollo urbano aplicados en el territorio municipal.
Asunto que no ocurrió, a decir de Pepe.

Ellos siempre han argumentado que sus permisos están legales, que sus
permisos están dentro de la ley y como ustedes ya escucharon por lo que
les he leído nunca de los nuncas fuimos consultados, es por ese motivo,
por esa razón que siempre hemos estado rogándoles que nos reunamos,
que conjuntemos un buen grupo de la población y para que el gobierno nos
haga caso, porque no fuimos consensados en estas construcciones. Esto
quiere decir que nosotros también tenemos la ley y tenemos nuestro
derechos, nosotros como ustedes estarán enterados fuimos perseguidos y
seguimos siendo porque tenemos juicios por todo este tipo de anomalías
que encontramos en estas unidades habitacionales.

Resalta la mención a la ley como si fuera propiedad de los poderosos, pero


con lo expuesto, asumieron que la ley también les cobijó en tanto que hallaron un
argumento jurídico sobre el cual sostener el apoyo y la unidad. Además, según un
adulto de Cocotitlán, también la Comisión Nacional del Agua desatendió su trabajo
en lo tocante a los derechos de veda:

Señor Cocotitlán
Nosotros hicimos una revisión en la comisión nacional del agua y resulta
que esta zona está vedada desde 1950, más o menos. Esto quiere decir
que aquí en esta zona no se pueden perforar pozos nuevos, porque los
mantos acuíferos están sobreexplotados, esto quiere decir que estamos
sacando más agua de lo que los mantos pueden recargar. Si lo que quieren
negociar es un pozo, tienen que pensar que con la carga de habitantes que
va a haber al rato entre las unidades, lo que va suceder es que ni para las
unidades ni para nosotros va a haber agua. En Ixtapaluca, San Marcos, Los
Reyes es problema de agua ya es fuerte. Ayapango, Cocotitlán Chalco,
Ixtapaluca considerados, 19 de agosto de 1954 se declaró la veda. No
caigamos en confusiones porque esta problemática de los permisos pues
ya nos habla de cosas que no están bien. 105

105
El dato sobre veda se puede constatar en el documento Determinación de la Disponibilidad del Agua en el
Acuífero Chalco-Amecameca, Estado de México. Existe versión digital:
http://www.cemda.org.mx/artman2/uploads/1/Disponibilidad_Agua_Chalco-Amecameca.pdf
El día 9 de mayo, el diario El Universal publicó un reportaje breve del periodista Emilio Fernández titulado
“Compra-venta de pozos; negocios con el agua”. Ver en anexos.

- 205 -
Apoyado en estos hallazgos, Lázaro habla sobre la apatía y la necesidad de
que los pobladores de Tlapala sigan en la lucha, sigan adelante, para lograr
nuevas cosas unidos.

Como todos ustedes lo saben vamos invitar a las organizaciones que nos
están apoyando, también de Texcoco. Si no tenemos ningún comentario,
pues vamos a darles información posterior. Pero, cierto, se me estaba
olvidando. Compañeros, pasen por favor a firmar su asistencia.

La señora Rosa, de Ampliación Tlapala, ante el rumor de que la empresa


colaboraría con ellos para regularizar sus tierras, habla sobre el hecho de que esta
negociación y la que tiene que ver con la resistencia es un asunto de privados.
Destaca esto, pues su participación condensa lo que la resistencia apuntó sobre
un asunto central en lo que respecta a la teoría y práctica comprensiva del
crecimiento urbano y poblacional así como del uso y gestión de los recursos
naturales que de esto deriva: se trata de asuntos de orden público
invariablemente, sobre las cuales las instancias gubernamentales están actuando
de manera superficial, por no decir negligentemente.

Sra. Rosa.
(…) Quien dijo que Sadasi tiene que negociar con nosotros, si queremos
nuestros documentos tenemos que ir a Toluca a solicitar con las instancias
adecuadas lo que es necesario. Una cosa es que estemos tarugos y otra
que estemos tontos. Tenemos que demostrar que los señores que nos
representan sientan nuestro apoyo. Yo les hago sentir que estoy con
ustedes, a veces no, porque trabajo y así habemos muchos, pero vamos a
entusiastas y no nos dejemos aplastar ni engañar. Yo les pido un aplauso,
yo los veo muy apáticos --- aplausos ---. A mí me parecen muy bien los
cursos, para saber como movernos, hacia donde llegar y que no pase lo
que ha pasado. Porque nos enviaron toda la fuerza que utilizaron, no
porque las cosas estén bien verdad. Échenle ganas… ---Aplausos---

La reunión concluyó como un llamado para concluir con la apatía, con la


intención de dejar en claro que la autoridad en Tlapala es la delegación, no la
comisión de Bardomiano; que la lucha sigue por causes institucionales, con
múltiples apoyos; y que el gobierno justo lo que desea es que el movimiento
decline. Cabe subrayar sobre la solicitud de apoyo para los habitantes de
Ampliación Tlapala, grupo que mantuvieron soslayado, pues entre ellos también

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había personas ajenas al pueblo; discurso que readaptaron ante la necesidad de
ganarse su aprobación: “creen que los tenemos muy olvidados”. Las personas de
la “colonia nueva” se convirtieron en objeto de disputa entre las partes opuestas al
interior del pueblo. Pues como expresara Eduardo Nivón:

La experiencia de la conurbación de los pueblos antiguos abre las puertas a


conflictos inéditos entre los pobladores originales cuando oleadas cada vez más
numerosas de inmigrantes transforman los modos tradicionales de organización de
la cultura y el poder. Se establecen así conflictos de fronteras en que los
instrumentos rituales se convierten en los medios más importantes para señalar
los límites y asignar los lugares y responsabilidades sociales de cada sector.
[Nivón, 2000: 58]

El 22 de mayo se realizó un reunión convocada a través de unos volantes


(hojas tamaño carta) que circularon por Tlapala dos días antes, firmados por
Bardomiano y la comisión negociadora. En la reunión se informó que ya se tenían
gestionados con Sadasi el tanque de 100 mil litros y una toma para contingencias
que iría del CHLA al pueblo. Recabaron firmas con la intención de integrar a más
personas, principalmente de Ampliación Tlapala e informaron que establecerían
mesas de diálogo en las que estarían convocando a: CHLA, Presidencia
municipal, Comité de agua potable, comisariado ejidal de Tlapala y posible
representante de la Secretaría de Gobernación.

Hoja realizada por Comisión


Negociadora

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En respuesta, el 26 de mayo, en Ampliación Tlapala se realizó una
asamblea convocada por el delegado. Allí prometió 5 hidrantes y apoyo de
material para calles y casas. En palabras de Israel, sobrino de Bardomiano, estos
apoyos son el medio por el cual el delegado trata de hacer que la gente de la
“colonia nueva” esté de acuerdo con él en el cambio de comité de agua potable
para que sea ocupado por otras personas allegadas al movimiento de resistencia.
En palabra de Israel fue: como una acción para sabotear los “logros” de la
“comisión negociadora”. La cual culminó con la programación de una asamblea
general para el día 30 de mayo con la finalidad de cambiar dicho comité.
30 de mayo. El delegado convoca al pueblo y a la Comisión de Agua
Potable para informarle que convenía que este última entregara a la delegación el
reporte y las cuentas, pues ya habían trabajado cuatro años continuos, cuando el
periodo normal era de un año. La reunión inició a las 17:00 hrs.

Quiero comunicarles que el día miércoles (25 de mayo) se entrevistó su


persona con el compañero Miguel Nava Hernández, compañero que no
está presente, sus motivos ha de tener, pues acordamos con él para que
entregara su reporte. Ignoro el por qué no se ha presentado hasta estos
momentos, si ya habíamos tenido un acuerdo verbal, en la cual el sábado
lo hizo (28 de mayo). Esto es una falta de respeto como ciudadanos es por
eso que se ha convocado esta asamblea. Por lo tanto le pido a la
población, esto lo vamos a hacer con transparencia, así debemos hacer
este cambio necesario decidido por el pueblo. Quiero decir también que en
ningún momento estamos imponiéndonos. De ninguna manera. Ahí está la
prueba de que yo convoque a toda la población en general porque así se
tenía que dar. (…)Es bien importante que la comisión entregue porque ya
rebasan cuatro años. Es más, desde diciembre yo les solicité que se dieran
las reuniones para este cambio. Dijeron que más adelante, que se les diera
otro poquito más de tiempo, vine me presenté, platicamos, resulta que
pidieron un mes, se les dio; el miércoles, vuelvo a repetirles, platiqué con
ellos, pidieron cinco días más, accesiblemente yo se los di. Ahora, si ya
habíamos llegado a un acuerdo para esta asamblea por qué el compañero
la convoca para el día sábado si ya la habíamos acordado ese día.

De acuerdo con Lázaro, la comisión realizó una asamblea informativa en el


pozo de agua el sábado 28 de mayo. Desafortunadamente no se tuvo registro de
la misma. Sin embargo, resulta relevante notar como los espacios: plaza central,
pozo, “colonia nueva”, se convierten en focos de acciones específicas, los
primeros tomados o apropiados; uno por la resistencia con la mediación del

- 208 -
delegado y el otro por la “comisión negociadora” por mediación del comité de agua
potable. La “colonia nueva” como espacio por intervenir desde el discurso y las
promesas de beneficios. La simbólica del espacio central comunal frente a la
simbólica y la intervención del depósito de agua, con la representatividad posible
entre los nuevos habitantes.
Un grupo de asistentes confrontaron al delegado, mencionando su falta de
liderazgo y disposición para acercarse a la asamblea del 28 de mayo. Los dos
grupos opuestos al interior del pueblo marcaron su posición en la asamblea: uno a
favor del cambio de comité de agua, otro en contra.

Pepe Rivera
(…) desde que yo me acuerdo, miren, no ha habido un comité que entregue
cuentas. Es por eso que decimos que mejor que se la lleve Odapas. Es que
no ha habido un comité que entregue cuentas claras. Desde que yo
recuerdo se han perdido los dineros, se lo han prestado por allá, gastado

Un par de jóvenes, de entre 30 y 35 años, familiares de Bardomiano,


reaccionaron a mentadas de madres, intentando provocar una confrontación con
el delegado y sus allegados. Este fue el primer connato de pelea en la asamblea,
el cual duro unos tres o cuatro minutos, entre jalones y manoteos. Asunto que
llevó a un policía municipal a intervenir:

Señores escuchen por favor. Permítannos un segundo. Escuchen señores,


no empiecen con sus chismeríos porque no vamos a acabar. A ver, si
quieren que su reunión continúe se deben calmar y llegar a un acuerdo,
deben de escucharse las dos partes y respetarse como acordaron en la
mañana según nos han dicho. Eso se dijo en la mañana. Señores, traen un
logotipo de que quieren paz en Tlapala y están escandalizando. Si van a
dar respeto pues que se ahora. Yo no puedo intervenir en la reunión así
porque el delegado es la autoridad. Lleven al diálogo a la mejor vía para
que acuerden el problema del comité de agua. Su pueblo lo requiere. Se
puede llevar esta reunión o se suspende, porque no podemos arriesgar la
integridad de todos ustedes.

Efectivamente, un grupo de mujeres, cercanas a Bardomiano, portaban un


broche circular realizado en fommi blanco con la leyenda en letras rojas:
“Queremos Paz en Tlapala”. Lázaro solicita que se continúe con respeto y

- 209 -
tranquilidad la asamblea, no sin resaltar los hechos violentos y fue secundado por
una señora, quien dijo: Muchachos, no es a mentadas de madres como
arreglaremos esto, teniendo como consecuencia un segundo connato de
enfrentamiento que duró dos minutos más, asunto que llevó al policía a intervenir
nuevamente:

A ver, permítanme, para que concluyan ustedes con su reunión, aquí ya


vimos que está dividido esto. (Sí… es lo que hay… sí… se escuchan gritos)
Los ánimos están caldeados desde la mañana, ya ahorita mejor
tranquilícense para tratar de llegar a un acuerdo respetuosamente, para
que no tengamos que intervenir personas ajenas (…)

Lázaro reiteró esto y amenazó con dar por terminada la reunión en caso de
otra confrontación. Miguel intentó aligerar las intenciones de pelea, pidió a las
personas regresar a su lugar, poner atención y evitar un conflicto al interior, pues
eso no era lo que se esperaba. Después de él intervino Manolo, hijo de
Bardomiano, para proponer a Miguel como mediador durante la asamblea, e tal
modo que se pudiera llevar a cabo la elección para con una de las partes:

Ahorita nosotros queremos llegar a un consenso a ver si la población quiere


el beneficio o no y respetarlo. Porque ahorita yo creo que ya estuvo suave
de estarnos gritando, ya lo hicimos en la mañana, ahorita se debe llevar
una elección limpia y yo quiero que esto quede como un beneficio para
todo el pueblo. Ahorita a estas alturas mis respetos y lo mejor es que haya
un consenso, se llegue a un acuerdo y nos vamos todos en santa paz. No
es posible vernos mal todas las mañanas, pelearnos a cada rato,
gritándonos y mentándonos la madre pues no hacen falta pantalones para
romperse el hocico. Hace falta sentar las bases para sentar nuestros
criterios y normas y sentar lo que se lleva a cabo. (Bien, aplauso)

Manolo expresa las intenciones de la comisión negociadora: aprovechar la


asistencia de un grueso de la población de Tlapala para medir los apoyos, la
fuerza del contrario y actuar en consecuencia. Una mujer adulta respondió
diciendo que el motivo de la asamblea era uno sólo, tal como expresó el delegado:
cambiar el comité de agua y que entregara cuentas. Lázaro ratifica esto e informa
que los acuerdos posibles se realizarán con el nuevo comité de agua. A lo que
respondieron algunos:

- 210 -
Se escucha… pinches revoltosos, deberían de ver por el pueblo, no andar
de malinchistas, pinche madre.

Al frente, el delegado escuchando y dos señoras arrebatándose el


micrófono para manifestar su apoyo por uno u otro grupo.

Señora 1.
Es usted señor quien ha dividió al pueblo, era un pueblo unido y
desgraciadamente…. (Gritos…)

Delegado, déjala hablar, dale el micrófono… Se escucha.

Una señora le quita el micrófono a la que hablaba. Dice: El delegado al final


aquí tiene la última palabra… (Gritos…)

Esaú
Como seres humanos y gente civilizada hay que discutir mucho. Yo
participé en este comité y hay mucho que aclarar y no se trata de discutir
tanto. Tan simple y tan sencillo.

Israel
¿Por qué te saliste del comité?

Esaú
No me salí, yo renuncié y si quieren aclaro eso.

La organización comunal del agua es puesta a debate. El problema de la


gestión local del recurso es una realidad social no sólo local sino naciones que
urge ser atendido con la mayor seriedad posible. Se concibe que esto también fue
subrayado en el contexto del drama.
La concurrencia se confronta verbalmente, se acusan de sabotearse, de
desviarse del objetivo principal: el bienestar de la población. Un hombre adulto que
participó en el comité de agua comentó:

Sr. Adulto X.
La situación es esta, cuando inicio el comité nos reunimos para trabajar.
Estoy dando la cara, vengo a hablar claramente, se ofenda quien se
ofenda. Una de las cosas es esta. El pozo está en malas condiciones y la
gente no hemos hecho nada, desafortunadamente hasta ahora y lo bueno
es que no está peor.

Israel
Por eso está el beneficio… ¿quién vota por el beneficio? ¡Beneficio!
¡Beneficio! Siguen… algunas personas.

- 211 -
Lázaro (Enfadado)
Bueno señores, en vista de que no hay respeto como estamos diciendo,
pues vamos a tener que cancelar esto… no señores, qué pasó.

Israel
Ya le está bajando el güey.

Se oye a lo lejos:

No te enojes, cálmate. Pon el orden.

Sr. Adulto X
(…) Yo creo que ya es necesario el cambio de comité. Lo dije el sábado.
Desde la vez que renuncié desde marzo de 2002 no se ha dado un informe
y se han pospuesto todas las asambleas y hay anomalía en el comité como
en todos los que han pasado, se ofenda quien se ofenda. (…) Y le quiero
decir al delegado que no se trata de que se haga nada más su autoridad,
creo que sí debió estar ahí aunque sea para decir que no aceptaba eso.
Que ponga las reglas de esto. Los que determinamos somos la población.
Yo participé en el comité porque me interesa el agua. Yo me quedo con
hechos y no con palabras.

Miguel
Miren. Ahora ya escuchamos una parte, ahora lo que yo no entiendo, es a
ver una gente de los que están en el comité ¿cuál es la situación por la que
no quieren que se haga este cambio? Que pase alguien y de sus
explicaciones.

Bardomiano Cadena
(Gritos… ¡No!…)
(…) Yo estoy de acuerdo que si se va a cambiar el comité, pues debe de
cambiarse. Pero hay una cosa, dense cuenta que el comité es autónomo.
No es una delegación que delegue el delegado al presidente. Siempre se
junta el pueblo para decir quien es su presidente. Segundo, acordémonos
algunos de ustedes que en ese comité hubo una reelección donde hubo
cambios y se sustituyeron algunos de los elementos, eso le ha permitido,
inclusive casi casi terminar la administración casi casi con la delegación.
Sin embargo si nosotros argumentáramos eso sería como si los
estuviéramos protegiendo, pero si se les va a cambia hay que hacer un
oficio y firma de recibido para que se haga el cambio. Simplemente les
quiero decir que nos ubiquemos y ahí viene el punto importante: no veo
atinado que de una forma como en estos momentos se trata de hacer el
cambio se haga, les voy a decir por qué. Es necesario que ese comité, y
voy a hablar de la obra que estamos ganando (¡no!… gritos… ¡no!…)
Desgraciadamente queremos garantía, si no quieren la ayuda, pues ni
hablar…

Lázaro
No nos vamos a desviar. Esta reunión es para el cambio del comité.
Escuchemos al compañero y vamos a respetar lo que dijimos…

- 212 -
Gritos….

Israel
¡Fuera el delegado! ¡Fuera! (le siguen otros)

Sr. Guerrero
A ver señores, necesitamos que las partes nos ordenemos otra vez. Ahora
estamos en los puntos críticos en donde no debemos estar gritándonos
tonterías. Miren, yo quisiera que se les ponga un tiempo a las personas,
que se expresen, es lo más normal, lo más sano.

Miguel
Por lo que estamos entendiendo, el comité no quiere salir por las obras que
se están haciendo. Y si hace este cambio es tan fácil y tan sencillo como
votar. Levantamos las manos y demás. Los beneficios se pueden hacer con
el nuevo comité. Vamos a hacerlo muy sencillo, los que quieran que el
comité actual se quede para las obras se pasan de este lado (derecho) y
los que desean el cambio de comité de este otro (izquierda). Es muy
sencillo y controlamos el ruido.

Adulto mayor
Buenas tardes, aquí lo que estoy notando es que se está dividiendo el
pueblo y eso es lo que no queremos. Cálmense, por nuestro futuro como
antes se ha dicho, para nuestros hijos, para nuestros nietos vamos a estar
todos unidos en lo que se pueda hacer. Lo que no queremos es que al rato
salgamos y nos estemos viendo con malos ojos, eso no se veía en este
pueblo. Tengo 66 años y vi un pueblo unido no separado así. Como hacer
eso señores. ¿Por qué se está dividiendo el pueblo? Hace 15 o 20 años
que se respetaba al delegado, por qué no se hace eso. Yo soy nativo de
aquí y he visto como creció la Colonia, la formamos….

Gritan: Ya llovió…. Ya llovió… (Persona de ambos grupos. No se escucha


al señor)

La urgencia de las partes recorta el valor del pasado, de la memoria, incluso


en algunos que refrendan el pasado rural y la identidad local. Al interior del
pueblo, esto exige ser refrendado a cabalidad.

Miguel
Hay otra situación que nos están contando acá atrás. Bajo qué condiciones,
qué requerimientos hay para cambiarse después, porque al rato no vayan a
salir con que no se cambian.

Gritos…

Miguel
Su atención por favor. Que la asamblea se establezca legalmente. A gritos
no nos entendemos.

- 213 -
Mauricio (Wito)
Tres puntos importantes a considerar: ya debemos tomarlo con toda
seriedad señores, ya estamos en edad, de hacer esto de modo respetuoso.
Ellos son las autoridades. Le pedimos al delegado que nos calmemos, que
esto se haga a votación. Vamos a acordar si se les quita o no al comité.
Tiempo que se les va a dar para entregar corte de caja. El comité se
cambia, se respeta la asamblea, eso es un hecho se va a firmar. Desde hoy
es una asamblea general, es una asamblea de pueblo, hoy hagamos las
cosas bien como población vamos a meter esto sanamente, agarramos dos
listas de cada parte y vamos a hacer esto educado. Vamos a hacer esto
bien. No hay tiempo, eso se decide ahorita. Tres puntos para cerrar esto y
no estar peleando….

Gritos e interrupciones…

… fecha de entrega, hacer el método más transparente de elección del


comité para calmarnos y hacer esto con transparencia y con calma para
que respetemos esto todos…

Aplausos

Adulto mayor
Si venimos a cambiar el comité que vengan ellos, que presenten sus
cuentas y como dicen, pues todos tranquilos. Que se ponga el comité
nuevo. Hay que discutir con respeto y con eso nos vamos.

Un joven, al que llaman Beto propuso que se realizaran dos urnas y que
hubiera quien se hiciera cargo de cada lado. Después de votar los asistentes
esperarían a que terminaran todos de votar y se pasaría a hacer conteo. Él se
propuso para atender un lado y propuso a Gustavo (se refiere al autor) para
encargarse de la otra urna. Quien deseaba votar compraría una hoja y anotaría a
qué grupo apoyaba. Determinó que hubiera cuatro personas más para contar al
final, dando en total seis: dos representantes de cada grupo, él y Gustavo. La
propuesta, por su símil con unas votaciones institucionales organizadas, fue
aceptada en lo general. Las partes parecían entusiastas y listas para realizar un
ejercicio de organización cívica peculiar. Sin embargo, la manera en que se planeó
no contempló aspectos prácticos muy puntuales. A decir verdad, la votación hizo a
los interesados confrontarse con una decisión que se debatía entre lo práctico, lo
representativo y lo simbólico.

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Sin lugar a dudas las propuestas de Miguel eran enteramente prácticas y de
resolución ágil; sin embargo implicaban evidenciar o constatar la división que
existía, asunto que -en términos
simbólicos- resentían los viejos, los más apegados a la historia del pueblo y
quienes imaginaban la posibilidad de recuperar la unidad perdida. Por otro lado, la
propuesta de Beto era más representativa en lo que ha civilidad y a referentes
democráticos supone, sin embargo no resultaría tan práctica como en lo dicho
parecía. Sin embargo, este ideal de participación ciudadana bajo el referente de
una votación con el formato concebido resultó más convincente entre los
asistentes.
El resultado de la opción de Beto fue la siguiente: se colocaron dos mesas,
ubicadas justo entre la delegación y la iglesia. Se nombraron dos planilla: a) Por el
cambio y b) Queremos el beneficio. Se compró una decena de cartulinas y se pidió
a los asistentes que colocaran su nombre y firma a modo de lista y mostraran su
credencial para votar. Así, a las 17:30 hrs. se dio paso a que los asistentes
tomaran un lugar en las filas que se realizaron en cada mesa y emitieran su voto
en pedazos de hojas, ya sea de las ofrecidas al momento por la delegación o
conseguidas por los propios votantes. Los primeros minutos las votaciones
sucedieron sin contratiempos, sin embargo, en una de las filas miembros de un
grupo se percataron que detrás de ellos había votantes del grupo contrario, así
que dejaban entrar a la fila a sus compañeros y procuraban demorarse en la
emisión de su voto. Las quejas no se hicieron esperar. Después corrieron los
rumores de que algunas personas se estaban formando nuevamente y votaban.
Esto ocurrió porque no había un control para que esto ocurriera, cuidarlo por la
sola observación resultó irrealizable. Los miembros de ambos grupos, tras dialogar
con Beto, acordaron marcar con bolígrafo o tinta china a los votantes en la mano,
pero ambos tipos de marcas fueron muy sencillas de borrar. Beto propuso anular
la votación, pues algunas personas comenzaban a molestarse entre sí y a
confrontarse verbalmente, sin embargo la idea no fue la más sensata. Esto
provocó un connato de bronca, pues cada parte deseaba tomar las cartulinas y
llevarlas consigo. Se terminó por dar un tiempo límite de votación, diez minutos

- 215 -
más: se invitó a lo grupos a tomar una de las filas y emitir los votos restantes en el
tiempo indicado. La competencia consistió en hacer las cosas lo más rápido
posible; se repitieron los actos de sabotaje del inicio: miembros de un grupo y otro
se obstruían el paso, se formaban de nueva cuenta y llamaban a personas que
pasaban y no deseaban participar a votar instigándolos sobremanera. Al
momento en que se llegó al tiempo límite, personas de ambos grupos intentaron
tomar las cartulinas contrarias. De inmediato, el delegado y el subdelegado así
como Bardomiano y Mauricio acordaron hacer el conteo al interior de la
delegación, en compañía de los dos observadores (Gustavo y Beto). Gritos de
desacuerdo, de victoria, mentadas de madre e improperios se escuchaban.
Uno de los policías anunció que se anularían las votaciones, por todas las
“irregularidades” que notaron, sin embargo el grueso de la población se
inconformó y exigió a sus líderes que tomaran una decisión. Con disgustos, e
incluso con complicaciones entre grupos, los líderes acordaron realizar el conteo y
validar la votación.
El resultado de la –literalmente- reñida votación fue: 282 votos a favor de la
planilla Por el cambio y 242 votos por la planilla Queremos el beneficio. El
delegado anunció los resultados y pidió que se respetara la votación. Como era de
esperarse este no sería lo que ocurriría, los votantes negaron la validez del
resultado y confirmaron sus diferencias, también se confirmó que el pueblo en
verdad se encontraba dividido sobre aspectos que resultaban urgentes y que, aún
cuando no pareciera, pudieron haber congeniado. La dificultad de lograrlo radicó
en las mediaciones sociales y las biografías locales como manifestaciones de las
diferencias entre los líderes de los grupos y los modos de concebir la participación
social. Una a favor de proyectos a largo plazo y asociados a discursos que parten
de lo local para dialogar con lo nacional y lo global; otro en pro del
aprovechamiento de la situación para obtener algún resultado material
conveniente para las necesidades de la población, particularmente marginada en
lo que a servicios públicos respecta. En términos lógicos y estrictamente
racionales, estos proyectos no se contraponen, si lo hacen es en el ejercicio de la

- 216 -
interpretación en su correlación con las manifestaciones de lo imaginario en el
conflicto.
Hacia principio de junio la comisión negociadora al mando de Bardomiano
optó por continuar su gestión con el CHLA. En entrevista, Bardominano comentó
que el presidente municipal convocó a las partes y dijo que la comisión de agua
era autónoma, asunto por el cual no tendría que detener su trabajo. Según Israel,
su tío le comentó que el munícipe “regañó” al delgado por tratar de controlar una
organización que no depende de la delegación. El pozo de agua se convirtió en
un espacio importante para la lucha, lugar donde se ganaba o se perdía la lucha al
interior del pueblo. Policías municipales, la comisión negociadora y el comité de
agua potable protegían dicho lugar contra cualquier irrupción posible de los
resistentes allegados al delegado. Incluso se rumoró que con la finalidad de cuidar
los trabajos que empleados del CHLA para cumplir con los “beneficios”.
Durante la última quincena de julio y los primeros días da agosto se canceló
el servicio de agua potable, con el argumento de que se colocaría el tinaco de
agua de mayor capacidad. Bardomiano consigue que la CHLA y la CTM de Chalco
apoyen con algunas pipas de agua. Esta fue una estrategia para gratificar a sus
allegados y presionar, “sancionando” de alguna manera, a las personas que no les
apoyaron, pues una de las vecinas de la quinta Coty pidió agua al hijo de
Bardomiano (alias Tarzan), quien le dijo que ya les había preguntado si querían
(previamente él había ofrecido al sr. José y le dijo que no, porque recién había
comprado). La vecina dijo que eso era el sr. José, pero que ella sí necesitaba, a lo
que Tarzan contestó: “no señora, le vamos a dar prioridad a la gente que estuvo
con nosotros el día de la elección del comité de agua y con quienes han apoyado
con las firmas y en los “gatorrazos”.
La resistencia ya no convocó a reuniones al interior del pueblo. Su trabajo
se llevó a cabo hacia el exterior, se concentraron en dos acciones que
consideraron importantes: participar en la segunda audiencia del Proyecto de
modificación del Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Chalco, el 19 de agosto
de 2005 y participar en lo que se denominó el Foro Chalco 2006, la cuales serán
descritas brevemente.

- 217 -
4.3.5 La Segunda audiencia del Proyecto de modificación del Plan Municipal
de Desarrollo Urbano de Chalco.

29 de agosto de 2005. Los habitantes de los pueblos comenzaron a llegar a las


14:00 hrs, hasta llenar la explanada interior de la presidencia municipal. Alrededor
de 700 personas se encontraban en el lugar al iniciar la audiencia (14:15 hrs). Los
asistentes llevaban consigo pancartas que decían cosas como estas:

- No a la modificación del uso de suelo en el ejido de San Martín Cuautlalpan


por injusto.
- Unidades habitacionales, negocio de ricos, pobreza de campesinos,
escasez de agua en la zona oriente.
- El agua es la vida por eso la defendemos y la cuidamos.
- Autoridades, ya bata de tanta represión sobre los pueblos de la zona
oriente por defender sus recursos naturales que marca la constitución y el
código administrativo.
- Explotación de nuestra agua, negocio de ricos.
- Ya basta de prepotencia autoridades estatales y municipales sobre los
pueblos de la zona oriente.
- Cocotitlán con los pueblos unidos en defensa del agua.
- No al saqueo del agua en la zona oriente porque se acabaría la agricultura.
Pueblos en lucha.
- ¡Ciudadano! Defendamos las áreas de bosque que quieren ser
transformadas con el proyecto de modificación de suelo en Chalco.
- No la proyecto de modificación del Plan de Desarrollo Municipal de Chalco
por injusto e ilegal.
- Sr. Presidente el cambio de uso de suelo en San Martín Cuautlalpan es
ilegal.
- ¿Señor presidente, para eso quería nuesto voto?

Se anunció que el presidente municipal Jaime Espejel había anunciado que


tenía otro compromiso y que el Ing. Felipe Sanabria, director de Desarrollo
Urbano del municipio, se reportaba enfermo de problemas respiratorios, por lo
tanto se iniciaba el acto con la presencia de: Srita. Alma Patricia, empleada de la
Dirección de Desarrollo Urbano; Julio Galicia García, subirector de Planeación
Urbana y Salvador Jiménez Esparza, Notario Público 126 de la jurisdicción local.

- 218 -
Tras presentarse estos tres personajes, la srita. Alma Patricia leyó durante
treinta minutos un resumen técnico del Plan Municipal de Desarrollo Urbano 2003
y de la propuesta de modificación realizada por la presidencia, la cual se
concretaría en la reducción del parque habitacional 106,680 a 91,186.
Después tomó la palabra Salvador Jiménez quien explicó que aceptarían
las propuestas de los asistentes por escrito, ante el notario, para notificar
posteriormente la revisión de los mismos y su pertinencia.
Los asistentes se negaron a esto y solicitaron una respuesta durante la
asamblea y no por escrito en días posteriores (el compromiso verbal vs el acuerdo
mediado por los protocolos burocráticos). Sin dar respuesta a esta exigencia,
la srita. Alma les hizo saber que se daría oportunidad de que se expresaran las
opiniones de manera ordenada y sin sobresaltos.
Participaron Carlos Espinoza Lozano, habitante de San Martín Cuautlalpan,
quien se identificó como ejidatario y argumentó en primer lugar que se habían
afectado los derechos e intereses de personas con la construcción Villas de San
Martín.

(…) desincorporan un área que beneficiaba a 200 familias e incorporan


áreas que benefician a un solo dueño y que por si fuera poco tiene la
nacionalidad española, no es justo que a 200 hombres de familia se les
afecte y ahora se le da derecho a una sola persona para su beneficio.
Nuestra inconformidad es total. Queremos que sepan que los jefes de
familia no van a permitir y van a defender su terreno hasta las últimas
consecuencias; o todos coludos o todos rabones.

Entre los vítores y el apoyo de los asistentes, se corea un par de veces:


¡Zapata vive, la lucha sigue!
Tomó la palabra el Médico Víctor Manuel Calvo, de Chalco, quien dijo:

lo que nos han presentado y para ellos es una maravilla, yo manifiesto mi


inconformidad porque no están los que tienen capacidad de decisión. Se
nos ha explicado que el señor de desarrollo urbano está enfermo, pero no
se nos informa porqué no está el presidente municipal. Estamos
conscientes con base en lo que dice Organización Mundial de la Salud y la
Organización Panamericana de la Salud, que con 96000 casas habitadas
por 400 mil personas, si cada una requiere 750 lts. de agua, aprox.: ¿De
dónde se van a obtener 70 millones de litros de agua todos los días?

- 219 -
Sabemos también que cada individuo genera alrededor de un kilo de
basura, 400 toneladas ¿a dónde se va a tirar esa basura y las aguas
residuales? Sabemos que Chalco y todos los pueblos circunvecinos son
pueblos dormitorios, porque no tenemos fuentes de empleo, no hay
empleo, ¿hacia dónde? Generalmente al Distrito Federal. Sólo tenemos
carreteras de dos carriles, hacia donde se van a desplazar. Más basura,
más drogadicción, esto que hizo Montiel está hecho al aventón, no hay
respuesta a esto. Ahora el problema del agua, sabemos que esas
empresas constructoras hacen pozos profundos, así que el agua del
subsuelo se acumula mejor en eso pozos profundos y ¿qué va a pasar con
los pozos de los poblados que son menos profundos? Los pueblos de aquí
nos vamos a quedar sin agua y es lo más importante, lo reconoce todo el
mundo en la actualidad, si aceptamos esto será en perjuicio de nosotros
mismos, gracias.

Tocó después el turno al Profesor Lorenzo, originario de San Juan


Tezompa; él argumentó:
(…) se está permitiendo que estas autoridades hagan de las sus cambios y
nos dicen que tomarán nuestra opinión por escrito, nos convocan a este
evento y nos presentan su propuesta, quiero que hagamos conciencia y
que hagamos saber que no aceptamos ninguna modificación al plan de
desarrollo municipal mientras no se atiendan nuestras demandas.

Le siguió El Sr. X (le nombramos así al no escucharse su nombre en la


grabación):

Solamente unas preguntas, ¿por qué esta consulta no la hicieron antes de


que se empezaran a construir estas unidades habitacionales? La
constitución y el código administrativo del estado de México dice que debe
haber consulta ciudadana, hasta ahora llaman a consulta y ¿por qué pasan
por alto el código administrativo? No está Sanabria ni Espejel aquí
queremos a los indicados y no a los asistentes. ¿Por qué no vinieron?
¿Quién no sabe que los terrenos de Atoyac son terrenos fértiles? ¿Quién
no sabe que nos están afectando a miles de ciudadanos de la región?
¿Quién no sabe que no están contemplando las fractura de Tlapala, de San
Andrés? Esto son motivos poderosos para cuestionar ¿porqué quieren
convertir a esta región en una zona desastre y de desierto? Exigimos la
presencia de Sanabria y del señor presidente municipal. No aceptamos la
construcción de esas unidades habitacionales. Compañeros, Tierra y
Libertad es lo que dijo Emiliano Zapata. Compañeros: ¡Agua sí, casas no!
(coreó la concurrencia)

Continuó el Maestro en Ciencias (su nombre no se escuchó en la


grabación):

- 220 -
Señores me dirijo a los ausentes y a los presentes, este documento que
tengo aquí es el plan de desarrollo urbano que pretenden modificar. En el
tiempo de De la Riva Pinal cuando se aceptó este documento se emitió el
dictamen de congruencia en Toluca el 4 de agosto de 2003 y después se
acepta en sesión de cabildo el 7 de agosto de 2003. Cosa que debió haber
sido al revés. Aquí hay detalles oscuros e incongruencias. Varios regidores
se inconformaron, yo lo tengo documentado. Y después recalcó los
problemas del agua, de la basura, los hundimientos del valle de México, la
delincuencia, la escasez de fuentes de trabajo, los tránsitos al Distrito
Federal como productores de smog y tráfico: contaminación. ¿Qué va a
suceder con este municipio? Sabemos que en esta región Chalco es
considerado zona de veda por la Conagua y eso lo están pasando por alto.
¡Agua sí, casas no! (coreó la gente)

Aspecto. Al interior del Palacio Municipal de Chalco

Después habló José (no se escucharon sus apellidos):

Seré breve. Yo les propongo que nos constituyamos en asamblea ante


notario público, nada más nos oyen y no se concreta nada o que se
presenten los responsables de este gobierno. La audiencia pasada del 25
de junio 106 en la sala de expresidentes nos opusimos a las unidades
habitacionales, había un notario y no sabemos si hay un acta de esa
reunión y si fue considerada.

Salvador Jiménez, de planeación urbana, dijo que no tenían esa


información y que su trabajo consistía en escucharlos con respeto y permitirle al
notario público la realización de su trabajo. Por lo que no se hicieron esperar las
protestas.
106
De acuerdo con la investigación, la fecha de dicha audiencia fue el 26 de mayo de 2005.

- 221 -
Continuó José:

se hizo un escrito de alrededor de 77 hojas con nuestros argumentos y no


tuvieron la amabilidad, el respeto y la capacidad de responder a la
ciudadanía, ya ha pasado mes y medio y no hay nada de eso.

Solicitó la palabra Margarita García:

Ciudadanos, les exhorto con todo el corazón que defiendan lo que os


queda a nuestras familias: el agua. Estás equivocada me dijo una
muchacha, esas casas son progreso y le dije que nosotros defendemos un
líquido que satisface nuestra necesidades corporales. Estamos en tiempos
electorales y nos toman como borregos. Tengamos la conciencia y el valor
civil para que no nos mangoneen con regalitos. Después nos lo están
cobrando. Traen fuerza pública para amedrentarnos. ¿Somos tan poquitos
para no defendernos? Que pase alguien que apoye a las unidades
habitacionales. A los pueblos no les hace bien los drenajes y las carreteras
así, no es justo.

¡No somos uno, no somos cien, piche gobierno, trátanos bien! Corean
señoras.
Corresponde el turno a Sra. X (así se le nombra por razones arriba
expuestas).:
Ciudadanos: no se dejen sorprender porque les expliquen bonito. Sr.
notario no escriba nada más los nombres de quienes hablan sino lo que
dicen también. Solicitamos que hagan llegar nuestra inconformidad al
gobierno del estado y al gobierno nacional. Esto es a nivel nacional.

Sra. María Santos Florín. ¡Agua sí, casas no! (le siguen los asistentes) No
estoy de acuerdo con las unidades habitacionales.
Continúa el Profesor José Marín:

Nuestro movimiento no es de gente revoltosa. Presento once


investigaciones que nos hemos dado a la tarea de recabar.
Aproximadamente quinientas páginas que demuestran porque no es
sustentable llenar de casas la zona oriente del Estado de México. Algunos
de la UAM y de otras universidades. Presento además una propuesta
alternativa al plan de desarrollo urbano con bases para sustentar nuestra
negativa. Le entrego señor notario en este momento.

Los siguientes comentarios fueron más breves. Los participantes


percibieron que los representantes del gobierno se impacientaban.

- 222 -
La Señora XX expresó: los felicito a todos pues defendemos lo que dios nos
socorre. No queríamos carreteras sino lo que dios nos dio para ganar el pan, el
agua que dios nos dio para vivir.
Un niño dijo: Aquí mi voto no cuenta, pero mi discurso sí. Aquí venimos los
niños a defender el agua. No queremos casas habitacionales.
Un Ejidatario San Pablo: Padecemos de todos los servicios, queremos ser
dotados de todos los servicios de regularización.
Una señorita sube y dice: la dirección no tiene autoridad, les mintieron,
quien les haya dicho que van a recibir una respuesta les mintió, los engañaron.
De manera generalizada se le pide que baje del podio. Los representantes
del gobierno, tras recibir una información de otro empleado de la municipalidad,
dan a conocer que por instrucciones del presidente, siendo las cuatro de la tarde,
se da por concluida la asamblea. De esta manera, se tomarían en cuenta los
comentarios de la población y una vez reelaborado el proyecto se convocaría a
una nueva audiencia.
Un grupo de personas manifestó su inconformidad. Los funcionarios
abandonaron, lo más pronto posible, la explanada interna de la presidencia.
Miembros de la UPZOOC recaudaron firmas, antes de que la colectividad
se dispersara.

4.3.6 Foro Chalco 2006 en De defensa de los Recurso Naturales y en contra


de la Sobreurbanización, cede Cocotitlán.

Este evento, realizado en el municipio de Cocotitlán el 11 de febrero de 2006,


formó parte de Las Jornadas en Defensa del Agua. Coordinado por la UPZOC,
Guardianes de los Volcanes, Ecocomunidades y Red Ecologista Autónoma de la
Cuenca de México en el que se suscribieron alrededor de 15 grupos más de la
sociedad civil 107, alcanzó a convocar unas 400 personas. La orden del día fue la
siguiente: Inicio, Bienvenida, Presentación del Presidium, Caminata, Mesas de

107
Ver convocatoria.

- 223 -
Trabajo (simultáneas), receso, reinstalación del presídium, asamblea general y
conclusiones (pronunciamientos).

Aspectos. Izquierda: asistentes al foro.


Derecha: Representante de grupos convocantes e invitados.
Abajo: lados de la hoja oficial del evento.

El evento inició a las once horas (una hora después de lo programado); los
representantes de los grupos participantes, en discursos breves, se refirieron a los
movimientos en defensa del medio ambiente y los recursos naturales como

- 224 -
acciones valerosas y dignas de reconocimiento. Y dieron paso a la actividad
denominada: Caminata.

Caminata
Esta actividad consistió en ir de la presidencia de Cocotitlán a la punta del cerro
que lleva el mismo nombre. Este cerro, huelga decir, está habitado en uno de sus
costados, el otro costado es mina de tierra, por lo tanto se desgaja para su
aprovechamiento. A decir de los pobladores, el dueño o concesionario era Adelfo
Toledano, a quien ya se ha referido antes.
Durante el traslados, miembros de la resistencia explicaban a los acompañantes el
motivo por el cual habían decidido “levantar la voz” (los cuales ya se han dado a
concoer). Explicaron el proceso de cambio derivado de la población por CUIS y
por la ampliación de la carretera federal México-Cuautla, tanto en la actividad
agrícola como en las áreas verdes y la paisajística.
En lo alto del cerro se puede ver en su totalidad del CUIS Los Álamos y el
trazo de varios conjuntos urbanos más. Para un invitado, esto no se veía tan mal,
el problema era lo que acarreaban. Incluso hubo quien dijo: pero también hay
mucha cantidad de terreno. En el intercambio verbal, los invitados de Tecamac
dan su opinión, recalcan que así fueron los pueblos en ese municipio, pero poco a
poco los fueron “invadiendo” más inmobiliarias. Esto derivó en un intercambio de
experiencias sobre el modo en que el proceso de urbanización en Texcoco,
Tecamac, Chalco, transformó el espacio dejando de lado aquello que desde la
perspectiva del rescate ecológico y cultural debiera ser: el agua, la vegetación,
mientras por otro lado esto se mezcla con recuerdos e imágenes de lo que fue y
se interpreta como devastado. Así hasta regresar a la presidencia de Cocotitlán.

La mesa de las organizaciones sociales


Consistió en la socialización de las experiencias de resistencias y de las
expresiones de desacuerdo con proyectos impulsados por gobiernos estatales y
federales, donde se afecta el medio ambiente y las relaciones sociales locales.

- 225 -
Las ideas generales vertidas por los representantes de estas
organizaciones fueron las siguientes:
José Reynoso Durán (Cocotitlán): Invitó a recordar el movimiento de 1972
(acontecimiento ya mencionado).
Blanca Estela Carrasco Pérez (Temamatla): Denunció un proyecto de 25
mil viviendas por realizarse.
Representante de grupo Guerreros Verdes (Acapulco, Guerrero): Denunció
el proyecto de Casas Geo y la afectación de los manglares en Laguna Negra.
Argumentó que la dependencia económica de México con Estados Unidos de
América determina una parte importante de los destinos de las tierras fértiles hacia
proyectos urbanos o negocios privados.

Aspecto. Manta colocada en el Palacio


Municipal de Cocotitlán.

Miguel Valencia Mulkay de Grupo Ecocomunidades (Valle de México):


Argumentó sobre los conflictos de la vida moderna y de la globalización y su
influencia en las zonas con valor ecológico por la actividad industrial y el capital.
Desde su punto de vista existe una invasión ecológica mundial que hace pedazos
no sólo los recursos naturales sino relaciones sociales también.
Francisco Palmilla y Genaro Amaro (Valle de Chalco): Denunció un
fraccionamiento de seiscientas casas en el cerro de la mesa en Xico donde se
considera hay vestigios arqueológicos. Convocó a los grupos para apoyar en la
detención de dicho proyecto.

- 226 -
Imelda Valdomino Carreón (Guardianes de los Volcanes): Recupera el valor
de la organización que preside en la enseñanza para la conservación del medio
ambiente, particularmente en la región de los Volcanes (Popocatépetl e
Iztaccihuatl).
Mateo Ramírez Urbina (Tecamac): Convocó a detener la calamidad que se
vive con la política de vivienda, pues se están tapizando comunidades enteras,
oponerse a la siembra de eso que llaman progreso a costa del Agua y la Tierra.
Octavio Rosas Landa (Taller del Agua): Manifestó orgullo por la realización
de eventos como este. Invitó a hacer corredores de resistencia civil contra la
urbanización salvaje y criminal.
Santiago Abad Valdés (San Martín Cuautlalpan): Manifestó su angustia ante
los CUIS, ya se siente lo duro sino lo tupido, tan lejos de dios y cerca de los
malosos.
Yolanda B. (Delegación Miguel Hidalgo): argumentó que tanto en las
ciudades como en las localidades están poniendo edificios, casas y espacios a
disposición de los grandes capitales y están quitando la identidad que los grupos
poseen. Considera los CUIS como caldos de cultivo de problemáticas sociales.
Lázaro Dávalos (Tlapala): Somos del pueblo que el gobierno golpeó como
si fuéramos niños que se portan mal. Decimos ¡no más a los desarrollos
habitacionales!
Adela Calderón (Rescatemos Chalco): Explicó el papel de la organización a
la que pertenece: el rescate de los espacios públicos, especialmente el centro
histórico. Lamentó los efectos de la conurbación y de la degradación social que
esta ha venido produciendo en Chalco. Desde su punto de vista a los habitantes
les falta identidad con el lugar donde viven.
José Arias Chávez (Grupos Ecologistas): Habló de un progreso mal
entendido por los gandallas. Consideró que no hay razón para negar a las nuevas
generaciones los recursos naturales. Este progreso malentendido degrada la
madre tierra, el agua muchas veces con corrupción. Hay que comprometerse con
el futuro.

- 227 -
Aspecto. Manta expuesta en Foro Chalco 2006.

4.3.7 Litigio contra CUIS Hacienda de Guadalupe 108

Como notamos, habitantes de Chalco notaron el consorcio ARA iniciaba una


construcción en lo que se conoce como Hacienda de Guadalupe, a espalda del
pueblo Tlapala. De acuerdo con la experiencia derivada del movimiento de
resistencia estas personas intentaron indagar si esta empresa contaba con los
permisos correspondientes. Solicitaron información, insistentemente, a la
Secretaría de Desarrollo Urbano del Estado de México, donde les notificaron que
el desarrollo se llamaba "Rancho la Guadalupana Chalco II" y que la autorización
aún no había sido expedida. Dada esa situación, se acercaron a la organización
"Centro Mexicano de Derecho Ambiental" (CEMDA) y decidieron denunciar este
asentamiento.
En abril del 2006 se dio ingreso a la denuncia formulada por los pobladores
de Tlapala y Cuautzingo y la organización CEMDA, representados por el abogado
Francisco Xavier Martínez Esponda, en las instalaciones de la Secretaría de
Desarrollo Urbano en Metepec, Edo. de México y dicha dependencia jamás dio
respuesta a dicho trámite.

108
En este caso se cita ampliamente la información vertida en el Blog titulado Titlan Tlapallan y con la
dirección electrónica www.lacandelariatlapala.blogspot.com y el informe bianual del grupo CEMDA 2007-
2008. Anexos: Noticia 10.

- 228 -
Observando estas circunstancias y las constantes negativas que la
Secretaría de Desarrollo Urbano del Estado y del Ayuntamiento de Chalco daban
a los interesados, en octubre del 2006 se toma la decisión de demandarles ante el
Tribunal de lo Contencioso y Administrativo con sede en Cd. Nezahualcóyotl109,
bajo los siguientes reclamos:
La Inmobiliaria Casas Ara S.A. comenzó a construir un conjunto
habitacional de 3,569 viviendas afectando parte del Región Hidrológica-
Administrativa XIII fundamental para la captación de agua. Casas Ara inició
ilícitamente las obras de construcción poniendo en peligro el abasto de agua de
los millones de usuarios, incluidos los habitantes del Distrito Federal. Dicha área
hidrológica está protegida por Decreto de Veda de la Comisión Nacional del Agua
(CNA) desde 1954, que prohíbe la extracción del agua del subsuelo, en razón del
servicio ambiental brindado a la población, ante ello es imposible que autoridades
permitan la construcción de este desarrollo inmobiliario en esta zona.

Aspecto. Anuncio de Casas Ara en Tlapala.

A través de 39 solicitudes de información formuladas a los tres niveles de


gobierno, se probó la ilegalidad de la construcción de las casas, al no contar con
los permisos equeridos para ello, lo cual fue valuado favorablemente por el

- 229 -
Tribunal Contencioso del Estado. Por el mismo medio, se obtuvo la prueba de
veda sobre el uso y aprovechamiento del agua de la región.
En el 2007, residentes de Chalco obtuvieron sentencias favorables del
Tribunal Contencioso Administrativo del Estado de México, en contra de Casas
Ara, ordenando la Clausura Definitiva del complejo por no contar con los permisos.
Para asombro de los resistentes, esta resolución fue apelada por la Secretaría de
Desarrollo Urbano del Estado, también en el 2007. Dicho conjunto se sigue
construyendo e incluso ya es ocupado en las fases que se encuentra concluido.

4.4 Drama inconcluso

El drama relacionado con el CHLA alcanzó una suerte de desenlace, donde la


solución del conflicto entre las partes no ocurrió, pues una de ellas fue sometida
mediante la fuerza y la persecución legal. Se puede constatar que la labor de
mediación que podría haber jugado la autoridad local, estatal o federal no se dio.
Al contrario, estas autoridades ya por acción o por omisión tomaron parte a favor
de la constructora Sadasi.
Notamos una suerte de laguna en términos de atención por parte de las
autoridades competentes (federales, estatales y municipales), asunto por el cual,
el CHLA se convirtió en un problema de “comunidad” por la mediación de líderes
de “tradición”, clientelares y líderes civiles. Los primeros: el jefe del comisariado
ejidal (Miguel Guadarrma) y líder cetemista con trayectoria de más de veinte años
(Bardomiano Cadena). Figuras que en términos del crecimiento urbano permiten
observar aspectos tales como: su eficiencia y legitimidad en los entornos
periurbanos. El primero, líder de tradición, fue cuestionado en su legitimidad por
una franja de la población que en otras épocas se hubiera mantenido al margen.
La constatación inmediata de la urbanización por conjuntos habitacionales de
interés social llevó a estos ciudadanos alejados de la administración ejidal de la
tierra a presionar al respecto. También notamos el modo en que los ejidatarios
gestionaban “beneficios” para la población que frente a la realidad social urbana

- 230 -
se convierten en cuestionables, especialmente si se cotejan los resultados
favorables: la colonia nueva o ampliación Tlapala, derivada de los abusos de
autoridades locales y de especuladores, quienes aprovechan las modificaciones
del artículo 27 de la constitución, estimulando poblamientos irregulares. Entre
estas prácticas clientelares y manipuladoras, los propios ejidatarios y habitantes
adultos recordaron que buena parte de los servicios públicos del pueblo y de sus
construcciones más significativas les “costaron” a ellos por la cooperación
monetaria o vía las faenas. Apoyos de las autoridades, referían algunos, sólo en
periodos de elecciones y pobres en lo memorable para la población. Es decir, la
figura del comisariado ejidal pierde autoridad y eficacia en términos administrativos
y simbólicos siendo cuestionado ahora por su trabajo a favor o en contra del
pueblo.
Por otro lado, el líder de la CTM –clientelar- retoma los acuerdos del
comisariado ejidal, hábilmente, se puede conducir como ciudadano al interior de
Tlapala, como gestor a favor de su agrupación política. Pertenece a un contexto
local que dialoga con la política estatal, a favor de la autorización general de
dichos proyectos. Aprovechó las oposiciones y presionó a la resistencia para
desgastarla en sus intenciones por ganar el apoyo de un mayor número de
pobladores. Se pudo mover con mayor libertad que el líder del comisariado ejidal
porque contaba con una estructura de poder, externa al pueblo, respaldándole.
Finalmente, los líderes civiles fueron el delegado y subdelegado (Lázaro
Dávalos y Pepe Cadena) partiendo de su posición como representantes electos de
la delegación, pero extendiendo sus atribuciones al notar los espacios vacíos en la
administración local (en ocasiones más por intuición que por entendimiento
intelectual) que mostraban al pueblo de Tlapala como indefenso y por momentos
desorganizado ante las decisiones de las autoridades y de las proyecciones de los
empresarios de la construcción y de los especuladores inmobiliarios. Por ello
hacían llamados a pobladores con estudios superiores, para que les aclararan
aquello que sabían comprensivamente (en término vivenciales), pero que
difícilmente podían explicar y comunicar en términos argumentales. Esto se
comprueba incluso en la organización de las asambleas. Su apertura a la asesoría

- 231 -
de organizaciones civiles y de educación es para entender mejor y para encontrar
vías legítimas, más allá de su comprensión, para confrontar a los que detentan el
poder.
Aquí, la reflexividad manifestada en el drama está en la tensión que vivieron
los actores: entre el flujo de su individualidad en una cotidianidad aprendida como
la “tranquilidad diaria” y el modo en que fueron interpelados y se hicieron interpelar
por eventos que les exigieron tomar una posición específica -a favor o en contra
de lo que son y de lo que imaginaron ser-, como recurso o como la sola
“conciencia de su ser social” confrontado. Irrupciones que desde lo material, lo
emocional, lo intelectual y lo colectivo cuestionaron el modo de ser de las
realidades en que vivían los sujetos, por lo cual decidieron hacer una pausa en su
cotidianidad para trabajar la imposición, el cambio, la incertidumbre. Dando
respuestas desde sus referencias: socializándolas, confrontándolas, cotejándolas.
A esto se hace alude cuando se habla de saberes de los habitantes que
desde sus parámetros informativos comprenden el problema de la conurbación y
enarbolan signos y emblemas de una identidad histórica (tal como se puede
constatar en algunos discursos donde se mientan personajes tales como: los
españoles, la Independencia, la Revolución, Emiliano Zapata y eventos de la
historia local). En un primer lugar como determinaciones de una condición popular
y ciudadana marginal, característica de buena parte de las periferias; aspectos
que en ocasiones se reflejan en la inexperiencia para manejar recursos expresivos
y simbólicos de la lucha, incapaces de exigir la atención de la política central, para
dialogar eficientemente con la agenda urbana nacional y global (reconocido aquí lo
mass-mediático). Por ello tanto los resistentes como sus opositores al interior del
pueblo, unas veces se pueden ver como neófitos y otras como visionarios de los
conflictos de la modernidad-posmodernidad en los espacios periurbanos. Por todo
ello se les puede atribuir, a modo de metáfora más que como concepto, la
condición de bricoleurs en la realidad social de las conformaciones periurbanas de
nuestro país.
En la confrontación: resistentes contra Sadasi y autoridades, también se
oponen los imaginarios del destino. Versiones asociadas al tiempo lineal, otras al

- 232 -
tiempo circular. Los argumentos ecologistas promueven el imaginario del retorno
al origen, esa gran estructura de significado (simbólica) que resuena en los
discursos por la defensa territorial, que deriva en la lucha entre la vida y la muerte,
entre lo blanco-verde y lo negro, la oscuridad de la ciudad con su cielo gris y
contaminado, contra la claridad y limpieza de un aire idílico, con menores imecas
(palabra cada vez menos mentada); aire que vigoriza y da constancia del estar
fuera de la ciudad y que es amenazado a la par con el agua, fluido vital. Recursos
naturales no renovables, elementos naturales que hacen de la cotidianidad y del
paisaje rurbano realidades constatables e imaginables, cada vez más en la
memoria de los habitantes adultos. Para los jóvenes, el quiebre con la paisajística
rural no es tan claro. La mirada juvenil, trabajada por los mensajes
massmediáticos, arropa en buena medida el proyecto hegemónico, más por
algunas consecuencias que al ser atendidas soslayan el resto del discurso de la
catástrofe: los centros comerciales, los cines multinacionales, las tiendas de
“marca”, los clubes de supermercados, los centros de idiomas de renombre, el
privilegio de vivir la ciudad, de no sentirse alejado de la promesa hegemónica del
progreso, de lo inn, de lo nice, de lo que desmarca imaginariamente de la
condición periurbana para igualarse a lo urbano en el contexto del consumo
masivo y global. Acompañados de los discursos de un progreso material vienen
los discursos del progreso económico y los de la “igualdad” ciudadana
posmoderna, sostenida en el consumo manoseado por la gran oferta de
tecnologías de la información y la comunicación.
Todo ello se concatena con la dinámica del tránsito urbano: andar a pie se
padece más, el bicitaxi y el taxi disputan los tránsitos cortos por las poblaciones
locales 110; el taxi y los colectivos, los tránsitos de mediana distancia entre las
localidades y al interior de las mismas. Los transportes foráneos a entidades
federativas crecen en cobertura, ahora desde el espacio local se acerca la
posibilidad de no ir al defe para el traslado rumbo a algunos destinos: Veracruz,
Guerrero, Oaxaca, principalmente. Este proceso se aceleró con la llegada de
nuevos habitantes, con la oferta y demanda inmobiliaria de casas de interés
110
Los espacios para prestar estos servicios son el objetivo de la CTM, además del transporte de los
materiales para las constructoras: graba, cemento, arena, otros

- 233 -
medio, con los conjuntos urbanos de interés social, también sostenidos por la
inercia del capital y de la maximización de las ganancias.
En 2004, mientras el presidente de la República en turno y el dueño de una
de las empresas constructoras más favorecidas en Chalco recibieron un premio
por un medio de comunicación masiva, un grupo de pobladores convocó a
oponerse a la actividad que desde lo hegemónico se premia y que desde el
espacio local y el análisis de lo global aparece como inviable, sin sustentabilidad.
Estamos ante el enfrentamiento del problema de la eficacia lucrativa tanto
económica como política contra el problema de la sustentabilidad y el ecologismo
(estandartes alternativos de una globalización menos sesgada al capitalismo de
libre mercado).
Casas-habitación que han variado en sus denominaciones: en la penúltima
generación de producción eran casas de marca, con denominación empresarial y
con el rótulo de clase baja impuesto por la clase alta, rótulo que se premia 111
aunque evidencie la dificultad para escapar de las condiciones determinantes del
empresario: Casas Ara, Casas Geo, de la desigualdad social disfrazada de política
pública para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población más
lastimada. Segregación sostenida por el apellido, por los compadres, por los
cuates, por los “socios”, por los familiares en las cúpulas del poder inmobiliario y
político. 112
Las casas de última generación: emblemas que pretenden suavizar la
colonización comercial y el predominio de la denominación de la empresa:
Álamos, Palmas, Jardines, Bosques, Pueblo Nuevo, Las Palmas, Villas, Hacienda
“tal”. Nombres como metonimias que pretenden evocar un todo sólo por una parte,
una palaba intentando dialogar con los imaginarios sobre lo natural y lo
confortable. En su conjunto: CUIS, ciudades injertos, para algunos sólo ciudades
dormitorios; en ocasiones palimpsestos de la modernidad-posmodernidad que

111
Sadasi, por ejemplo, recibió un premio nacional de vivienda en 2009. Vicente Fox Quesada, presidente de
México en 2000-2006, así como Enrique Vainer, director general del Grupo Sadasi, recibieron el premio
Hombres y Mujeres de la Casa 2006 en la categoría sector Público y Privado, respectivamente. Premio que
otorga el periódico El Economista.
112
Ya se hizo referencia a los casos de Arturo Montiel y de los Sahagún Bibriesca.

- 234 -
suponen una continuidad publicitaria con el lugar que transforman y algunas veces
devastan, pretendiendo borrar las huellas de la obra del pasado e intentando
negar su condición enajenante. Asunto que notó con mucha sensibilidad una
familia de Cuautzingo, la cual, unos meses después de construido el conjunto
denominado Pueblo Nuevo, abrió frente al Aurrera, también recién construido, una
tienda de árboles y flores la cual llamaron: Jardines de Pueblo Viejo.
Complejidad del entorno periurbano, otro modo de ser de la ciudad hacia el
exterior que motiva la creatividad y la emergencia de los movimientos ciudadanos,
pero desafortunadamente con la constante irrupción del crecimiento sin un “orden”
que entienda y comprenda eso que el movimiento de Tlapala apuntó y que
muchos intelectuales refrendan: el crecimiento urbano bajo la lógica de la
especulación inmobiliaria y del beneficio empresarial con cuotas políticas sólo
encaminan a la periferia a reproducir los lados más crudos de la marginación
social en las ciudades.

- 235 -
Conclusiones

El Doctor Alfonso Iracheta Cenecorta ha realizado en los últimos años estudios


que han pretendido abarcar la complejidad de las transformaciones urbanas en el
Estado de México. Sus aportes, puntuales en la presentación de resultados
cuantitativos, apuntalan reflexiones que se han desarrollado aquí en términos
cualitativos. En un trabajo realizado con Carolina Pedroti, ambos investigadores
confirman que la política habitacional ha cambiado con la concepción que se tiene
del Estado en los gobiernos recientes.
Con la idea del Estado regulador y facilitador de negocios (recordar capítulo
dos), políticas públicas tan importantes como la producción de vivienda, por su
influencia en la planeación territorial y la oferta de habitacional, son intervenidas
por el sector privado en soslayo de los sectores de menores ingresos, quienes
corresponden al 60 por ciento de la demanda habitacional. Por lo tanto, el Estado
Mexicano se ha convertido en un gestor-administrador de las estrategias
financieras que amplían la producción de viviendas para la manutención y
desarrollo de un mercado habitacional rentable, también haciendo a un lado los
impactos socio-ambientales.
En nota al pie de página subrayan:

Estas orientaciones fueron una y otra vez confirmadas en el seno del


Consejo Nacional de Vivienda, en el que desde el presidente de la
República hasta los directores de los organismos nacionales de vivienda y
de financiamiento a la vivienda, confirmaron la preocupación por cumplir las
metas de producción, un tanto al margen de la localización de las viviendas
y de sus impactos ambientales, mismos que habiendo sido enfáticamente
advertidos por los consejeros representantes de los sectores académico y
social, fueron igualmente soslayados en aras de alcanzar las metas de
producción industrial de casas (minutas del Subcomité de Suelo del
Consejo Nacional de Vivienda de 2001 en adelante). [Irahceta y Pedrotti,
2011: 14]

El propio marco jurídico coloca al conjunto urbano como la opción


privilegiada para la producción de vivienda, pese a que el estado de México
manifiesta una crisis espacial, a decir de estos investigadores.

- 236 -
La oferta masiva de casas viene acompañada de dos tendencias muy
negativas en lo que a elaboración, aprobación y ejecución de planes urbanísticos
refiere:

a) La definición en los planes urbanos, de inmensas superficies de suelo


“urbanizable”, que rebasan con mucho las necesidades de la ciudad
para el largo plazo, con lo cual cualquier emprendimiento urbano
localizado en dichas áreas puede ser aprobado, inhabilitando en la
práctica el propósito de definir en dónde debe haber urbanización y en
dónde no;
b) La aprobación de cambios de usos del suelo, generalmente de rural,
agrícola o con valor ambiental, a urbano, que ocurre por la presión de
los actores sociales con mayor poder económico y/o político o por actos
de corrupción. [Ibid: 15]

Iracheta y Pedrotti sostienen que una parte significativa de los cinco


millones de viviendas que se encuentran desocupadas en el país (según el Censo
de Población y Vivienda de 2010) se ubicaría en conjuntos habitacionales.
Siguiendo a Eibenschutz y Goya, consideran que una razón posible de esta
desocupación está: en los altos costes que representan los traslados desde la
vivienda obtenida hasta los lugares de trabajo ubicados en la ciudad o ciudades
donde laboran los nuevos habitantes de conjuntos urbanos. Se estima que estos
desembolsos llegan a equivaler mensualmente al monto de la hipoteca.
Por otro lado, los altos costos que estos conjuntos suelen representar para
los municipios que deben encargarse parcial o totalmente de las redes de agua,
drenaje, alumbrado, recogida de desechos sólidos, vigilancia, entre otros gastos,
no necesariamente son compensados por el predial ante la conocida
irresponsabilidad ciudadana, por un lado, y la ineficiencia recaudatoria
gubernamental, por el otro.
Se considera como conclusión de esta tesis que los CUIS, al estar
sustentados en la planificación administrativa o funcionalista, se sostienen
gubernamentalmente en la idea de la perfección posible desde cero. Es decir, se
espera que el nuevo proyecto no se contamine de lo ya existente [Bauman, 2001:
49]. Duhau y Giglia desnudan este (sin)sentido del CUIS, lo nombran incluso como
acto fallido, pues sus habitantes padecen los efectos de la insularidad: la lejanía

- 237 -
de los lugares de trabajo, los largos tránsitos, la imposibilidad de la exclusividad
espacial y la protección que suponen como adaptaciones masificadas del suburbio
de clases medias. Lo que reafirma el argumento de que éstos conjuntos muestran
también pretensiones formadoras y segregativas que llegar a colapsar con las
prácticas de habitar y construir de los habitantes de los mismos (Capítulo II, 2.4, p.
68). Asunto que adquiere un cariz un tanto absurdo bajo el siguiente argumento:

Después de todo, las mismas casas solas y los mismos equipamientos


generalmente incorporados en estos llamados “conjuntos urbanos”, aun
respetando una lógica estrictamente funcionalista, podrían ser manejados
mediante un tejido urbano convencional, es decir un tejido conformado por
manzanas, vialidades secundarias, continuidad de todas las vías de
circulación, núcleos de equipamientos, distribución regulada pero difusa del
comercio de proximidad en todo el conjunto. [Duhau y Giglia, 2008: 151-
152]

Y que se vuelve un asunto crítico de la urbanización nacional y del Estado


de México, cuando uno de los diagnósticos de la política de vivienda en la última
década nos dice que hay:

por una parte, una estructura socio-espacial ineficiente, insustentable y


fracturada, por la dispersión desordenada de estos conjuntos en el territorio
y, por la otra, inmensas superficies de tierra vacante o vacía dentro de los
cascos urbanos, rodeadas de infraestructura y que no se ocupan por la
inacción de los gobiernos y por la persistente especulación privada con el
suelo urbano. [Irahceta y Pedrotti, 2011: 17]

En este marco: ¿Qué significa la acción colectiva descrita en esta tesis?


Podemos afirmar que se trató de un conflicto periurbano -o de conurbación-
derivado de la implementación de una política de vivienda sostenida en la idea del
Estado facilitador. Un evento conflictivo en donde las escalas local(pueblo-
municipio)/regional(zona-metropolitana)/nacional(política-de-vivienda)/global(espe-
culación-financiera) se manifestaron en relaciones socio-culturales específicas,
también comprensibles y analizables por las nociones de drama social,
reflexividad e identidad.
La noción de drama social permitió describir los modos en que: las
identidades colectivas, los ejercicios de poder, las expresiones de desigualdad y

- 238 -
los problemas ambientales y políticos se expresaron, atravesados por la dinámica
de la urbanización, acompañados también de los grandes discursos sobre el
desarrollo y el progreso.

Escalas manifiestas en el Drama estudiado


Local Pueblo-Municipio Tlapala, Chalco, Cocotiltán, Cuautzingo, otros.
Regional Zona Metropolitana Sistema de ciudades, conurbación, periferias.
Nacional Política de Vivienda CUIS como estrategia privilegiada de producción
habitacional.
Global Ideología neoliberal Estado facilitador

En el drama social descrito se mostraron modos en que las personas


procesaron las transformaciones del espacio local a través de la reflexividad,
interpelando a otredades e incluso los propios sentidos de su identidad.
La identidad refrendada por los resistentes fue territorial, es decir una
expresión de la acción individual y colectiva en el tiempo sobre el territorio y del
espacio habitado sobre la identidad.
El cotejo de los elementos transformados en el territorio por la acción
gubernamental y urbana modeló una amenaza para habitantes de Chalco y
municipios aledaños, especialmente con la referencia de las últimas décadas en
Valle de Chalco e Ixtapaluca.
En los municipios de Ixtapaluca y Chalco existían al inicio de los 90
poblados rurales relativamente alejados del área urbana continua a la metrópolis y
que aún mantenían patrones de crecimiento similares a los del resto de las
localidades tradicionales, en tanto que en municipios cercanos se habían
conurbado todas sus localidades originalmente rurales (Chicoloapan,
Chimalhuacán, La Paz, Valle de Chalco). [Irahceta, 2003: 8-9]
Tlapala se encuentra entre estas localidades que se vieron tocadas por la
dinámica periurbana mediante la construcción de CUIS. Viendo entonces cómo la
velocidad con que el capital inmobiliario trasformaba el espacio vivido, contrastaba
fuertemente con los logros sostenidos con trabajo y pugnas locales dentro del
pueblo. La faena, la cooperación, la acción concertada al interior con costos en las

- 239 -
relaciones sociales y personales se interpretaron como empequeñecidas, frente al
injerto de miles de casas con los servicios públicos completos, con escuelas
terminadas e inmobiliario nuevo. CUIS que auguró nuevos habitantes con formas
distintas de pensar, de vivir, con otras costumbres; y además evidenció que los
recursos naturales y medioambientales serían tomados del territorio local:

Los espacios públicos tradicionales son reemplazados cada vez más por
espacios construidos y poseídos por entidades privadas (aunque
frecuentemente con subsidios públicos), destinados a la congregación
administrada del público, es decir, espacios para el consumo (…) El acceso
depende de la capacidad de pagar (…) Aquí reina la exclusividad, que
asegura los altos niveles de control necesarios para impedir que la
irregularidad, la imprevisibilidad y la ineficiencia entorpezcan el curso
pacífico del comercio. [Flusty, en Bauman, 2001: 32]

La llegada de la cadena Wallmart en los centros comerciales, después con


unas bodegas inmensas para la distribución de los productos a sus diversas
tiendas, la presencia de tiendas Oxxo en gasolinerías, exponen al CUIS como
promotor del consumo en favor de grandes consorcios. Las Plazas o Centros
comerciales estimulando la presencia en espacio privados, mientras los espacios
públicos carecen de la conservación correspondiente. Producción de vivienda y
consumo masificado en el contexto de la modernidad-posmodernidad en México.
A ello se suman las restricciones en lugares residenciales y en los propios CUIS
como acción diferenciadora, que crece con los efectos psico-sociológicos de la
delincuencia y los discursos sobre la inseguridad.
Frente a estas dinámicas se densifica uno de los factores de la acción
social en el espacio, en palabras de Simmel: la exclusividad. Ésta tuvo dos
manifestaciones en el caso estudiado: la de la legitimidad en la autoridad
(proyecto urbano gubernamental y privado) y la de la acción en el tiempo
defendida desde lo comunitario, desde la idea de comunidad, pasando
invocaciones al espacio ancestral, a la herencia indígena, campesina e histórica.
La forma en que se vive, las dimensiones de las casas, las tradiciones del
habitar , el trabajo que se tiene, los traslados que se hacen en la localidad, son los
aspectos y escenarios que diferencian de otros nuevos y extraños, a la vez que

- 240 -
también serán disputados. Interviene aquí la acción gubernamental paternalista,
que ha sido una constante en el Estado de México; la cual, para ciertos sectores,
se convierte en motivo de disputa: no es fortuito el hecho de que el PRI se
mantenga en el gobierno. Por ello el discurso de la víctima, del engañado. Pues
los gobernantes participaron del espacio local cuando les combino y en momentos
de exigencia popular no aparecieron, guardaron la distancia que supone su lugar
en la escala del poder. Sin esa distancia quedarían a merced de resentimientos
colectivos, críticas que tocarían en la cercanía y darían al gobernado un sentido de
poder, de autoridad que es inconveniente. Por ello el resistente, el que se revela,
busca acercarse a la autoridad, minar esa distancia relevante para que la voz y los
reclamos encuentren un interlocutor con la posibilidad de convertirlos en acción
efectiva, en acción en el espacio local también, pero institucionalmente legítima.
Esa legitimidad involucró al interior de Tlapala, principalmente: una
autoridad política civil –delegados–; una autoridad política para-institucional –líder
clientelar–. Ambos disputaron las simpatías y la construcción de empatías dentro
del pueblo. Asunto que, como notamos, llevó a que grupos de familiares tuvieran
conflictos que se manifestaron no sólo en el contexto privado sino público
(familiares de Bardomiano en su contra, caso de panteón municipal tomado, caso
de los puestos de Periódico, caso de pozo del agua en disputa).
La tirantez de la acción dividida dentro del pueblo mostró el carácter frágil y
por momentos ilusorio de una comunidad armónica o plenamente equilibrada entre
los miembros del pueblo. A partir de lo cual se puede sostener que: las
colectividades dentro de un drama sostienen relaciones sociales diferenciadas y
conflictivas, y apuestan a la construcción del sentido comunitario en la medida en
que convocan las simpatías y buscan la empatía con los otros, ya sean conocidos
o extraños (originarios se dirimían entre la resistencia y la negociación, mientras
que ambos grupos asumieron la tarea de involucrar e integrar a los de la colonia
nueva, aunque fuera con fines utilitarios). Así notamos el carácter paradójico del
conflicto que ya expresara Gluckman: existen eventualidades durante el conflicto
que llevan a la integración y reforzamiento de las relaciones sociales del grupo o
comunidad (en nuestro caso colectividades al interior del pueblo).

- 241 -
Por ello se sostiene que las identidades colectivas se movilizaron en
distintos momentos diferenciadamente: primero estuvo la colectividad sostenida
por la ocupación habitacional según la historia del crecimiento poblacional: Centro,
Colonia, Quintas y Ampliación Tlapala; después, la exigencia de la circunstancia –
quienes estarían a favor, en contra o indiferentes a la resistencia o a los
beneficios–. (Capítulos IV y V)
En este sentido, tendríamos identidades colectivas como parte de la
normalidad social y aquellas que derivan de eventos que trastocan esa
cotidianidad, como lo fue el caso del Drama descrito. Estas identidades, por los
eventos que motivan la reflexividad, permiten –al modo en que Richard Sennet
describe– una lectura de las propias fuerzas frente a la autoridad. Quienes se
mantuvieron indiferentes y criticaron a la resistencia, encontraron legítima y
omnipotente la acción gubernamental y empresarial, por lo tanto representaron la
postura del vencido desde su interior por la autoridad, pues encontraron
improcedente la exigencia social frente a los grupos de poder. Quienes
participaron en la resistencia descubrieron o aprendieron que la autoridad de los
poderosos crece y tiende a la negligencia en la medida en que se es indiferente a
los efectos de ésta última, pues el gobernado al callar acepta. [Sennet, 1982: 160]
Por este motivo resuena en la mayoría de los movimientos sociales la simbólica de
“la voz”: levantarla, que se escuche. En ese mismo sentido se grita, se canta, se
alburea y se mientan madres. Es la voz popular que con base en sus referentes
articula el discurso de la protesta, de su protesta: se ve, se siente, el pueblo está
presente.
Unas veces la colectividad en resistencia se encontró haciendo comunidad,
en las relaciones con los que se vieron y se apreciaron cotidianamente, pero en
otras ocasiones también se hallaron en communitas, en la observación de los
otros que compartieron el aprecio por el territorio, pero que en realidad no se
observaron o apreciaron, se intuían tan imaginarios como los miembros de un
chat: se reconocían en sus referentes compartidos; en este caso, en la protesta,
en el desacuerdo y, paradójicamente, acordando entre ellos incluso sin cruzar una
palabra en lo individual: ¡Agua sí, casas no!, una suerte de link o insight colectivo,

- 242 -
un medio que vinculó con otros sin conocerlos del todo, un medio que les
relacionó en pos de la comprensión general de un problema urbano.
Un problema urbano que enfrentaron, por una parte, desde la imagen de la
confianza.; concepto que a grandes rasgos se ha expresado tanto en la Sociología
como en la Antropología desde la dicotomía “comunidad-sociedad”. La primera
estaría en el habitar (estableciendo relaciones sociales donde se conoce al otro,
se pugna y se ritualiza) y la segunda inicia del solo estar juntos. En términos de
Michael Bendikt:

La clase de unidad posibilitada en las comunidades pequeñas por la cuasi


simultaneidad y el coste nulo de las comunidades mediante la voz, el cartel
y la gacetilla desaparece al aumentar la escala. La cohesión social en
cualquier escala es una función del consenso, los conocimientos comunes,
y sin la actualización e interacción constantes esa cohesión depende
crucialmente de la enseñanza temprana y estricta –así como de la
memoria- de la cultura. Por el contrario, la flexibilidad social depende del
olvido y las comunicaciones baratas. [Bendikt, en Ibid: 25]

Esto lo intuyó el movimiento social en Chalco; el CUIS obliga a estar juntos


a ocupar el espacio solamente. Cómo entonces será posible mantener la
comunidad si esos con quienes se comparte el espacio han vulnerado el propio
interés “colectivo” (de una colectividad, que le refrenda desde la imagen de la
comunidad).
La expectativa sostenida en la idea de la confianza comunitaria, al ser
trastocada, pone frente a nosotros el modo en que somos; así lo que no era
hablado empieza a hablarse; se expone; si no se enunció antes fue porque no
hubo necesidad. Emergido el drama es pertinente (performancia) evidenciar
aspectos que en la situación social “normal” serían secundarios.
La sospecha obliga a la evaluación de signos, huellas y señales, induce a la
acción que intenta revertir cosas o cambiarlas. La herejía es lo que hace separar
la mirada de lo establecido y cuestiona lo asumido como “normal” o “natural”. La
urgencia se realiza en tanto que nuevos actores o hechos vengan.
Así, los resistentes partieron de una concepción fatalista que se ancló a lo
visual y físico de la transformación urbana y avistó conflictos sociales y culturales.

- 243 -
La llegada de los conjuntos urbanos transformó el espacio local, redefinió
actividades productivas, relaciones sociales y prefiguró contactos culturales. Con
ello, los resistentes, sin abandonar del todo los fatalismos, se reconocieron en
características opuestas a la vida urbana (no-urbana), cotejando la tradición y
apuntalando discursos globales, para definir un rejuego entre las nociones de
cambio-destrucción-resistencia-readaptación. En ello intervinieron las historias de
vida de los líderes de la resistencia.
Como notamos en Tlapala, los ejidatarios –salvo el señor Juan–
encontraron en la acción inmobiliaria una oportunidad para obtener una cantidad
de dinero que, por intervención del presidente del comisariado y negociantes de la
empresa o por derecho propio, les enfrentó a otras transformaciones de la vida de
los poblados. Despojados de una relación comunal estrecha, los ejidatarios se
hallaron en la posibilidad de actuar como un gremio al margen de la colectividad
del poblado, asunto que se gestó y que se explica con el cambio del artículo 27,
en 1994. Esto y la escasa colaboración gubernamental para la producción
campesina, deja a los ejidatarios en la sola agricultura de subsistencia, como
tradición o como oportunidad posterior para la enajenación. Pues a decir de
algunos, los apoyos gubernamentales no son precisamente para los campesinos,
para que estos produzcan, sino para quienes ya producen, que son los
empresarios agrícolas.
Entre sostener una tradición que implica esfuerzos físicos e inversión de
tiempo sin posibilidad de una ganancia decorosa y enajenar la tierra para obtener
una ganancia inmediata considerable están los ejidatarios hoy. El crecimiento de
la mancha urbana y la presión de los políticos locales dan una pista del camino
que resulta más sencillo seguir, para ellos (Capítulo III). Con esto tienden a perder
rasgos de autoridad al interior del poblado; dejan de ser una institución sostenida
en la imagen comunal para convertirse también en una institución intermedia o
facilitadora, tanto gubernamental como mercantil. Hay una suerte de remoción
identitaria del ejidatario, al transformar los estatutos legales sobre los que se regía
su participación en el poblado.

- 244 -
Entre los líderes de Cuautzingo, Tlapala y Cocotitlán no había ejidatarios,
aunque tenían entre sus familiares y conocidos algunos labriegos. Para buena
parte de ellos, la tierra cultivable en manos de los ejidatarios fue un símbolo de lo
que se ganó en la revolución y que tiene en Emiliano Zapata su figura central. Por
ello la identidad territorial de los resistentes encontró en la tierra cultivable–ejidal
un recurso histórico y simbólico desde donde sostener una posición defensiva,
pues el primer embate lo dieron los empresarios y los gobernantes. Por ello, entre
las primeras reacciones de los resistentes estuvo la increpación a los ejidatarios,
para conminarlos a reflexionar sobre el valor de sus tierras en la pugna por el
proyecto espacial municipal y del poblado, así como en la formulación de la idea
que de estos se tiene: los defensores de la actividad agrícola del pueblo. Aunque
suene políticamente incorrecto, estaríamos ante una memoria histórica popular
que increpó, diez años tarde, a quienes fueron despojados de buena parte de su
potestad comunal con el cambio del artículo 27.
Ante la ausencia de la imagen de autoridad comunal del ejidatario, los
resistentes hicieron de la ruralidad y del campo elementos para enarbolar con la
defensa de la tierra: la tranquilidad, el aire limpio, la cercanía social, el crecimiento
“natural” de la población. Estos sentidos sociales resultan compatibles con la
argumentación ecologista.
La defensa entonces no podía ser totalmente de la vida campesina sino de
un estilo de vida rural-urbano o rurbano. Aquí jugó un papel central uno de los
rasgos de la identidad de quienes “prendieron la mecha” (valga la expresión) y
lideraron en el pueblo de Cuautzingo y en el municipio de Cocotitlán: la formación
académica. Guillermo García Elías, Angelina García Elías, Raymundo Carbajal,
Héctor Guzmán, Marcos Galicia, tenían estudios universitarios. Esto contrastó con
Tlapala, donde los principales líderes contaban escasamente con secundaria. Los
primeros formularon sus argumentos con base en estudios científicos sobre
urbanismos, ecologismo y aspectos psico-sociales; dieron líneas generales para
interpelar a las autoridades gubernamentales; mientras que los segundos
(Tlapala), debido a que en sus terrenos se dirimía el proyecto del CUIS Los
Álamos, se encargaron de sostener físicamente la resistencia: ellos se

- 245 -
confrontaron, ellos vigilaron, principalmente. Por estos motivos se escuchaba a
José Rivera y a Esaú (Juan Reyes) pedir el apoyo de los universitarios, de los
estudiantes, para hallar una línea de organización desde el interior del pueblo y
poder dialogar, más que adoptar los argumentos e iniciativas de los de Cuautzingo
y Cocotilán; a quienes en algún momento refirieron con reconocimiento y
admiración, por su capacidad para justificar la resistencia a partir de
conocimientos técnicos y científicos.
Se considera que estos motivos influyeron en Tlapala para el repliegue
hacia los asuntos internos. Mientras las autoridades delegacionales -José Rivera y
Lázaro Dávalos- se esforzaban por dialogar con los resistentes “más académicos”
(como se nombraron algunos), buscar asesoría y traducir a los locales los
elementos de la resistencia, también debían rendir cuentas al municipio y
pretender aliviar los conflictos del pueblo –emergencia de comisión negociadora,
enfrentamientos entre los grupos en pugna, la intervención de Sadasi en el pozo
de agua, otros–. Y aunque Esaú (también con nivel secundaria, apenas) jugó un
papel protagónico mayor, apoyado por familiares de Dávalos y Rivera, no
existieron otras figuras de autoridad (ejidal, por nivel de educación) participando
abiertamente. Hasta donde sabemos, pocos universitarios de Tlapala integraban el
grupo de resistencia y si mostraban interés aparecían esporádicamente. El hijo
mayor de Rivera se encontraba en el Distrito Federal estudiando y trabajando,
visitaba a su padre cada quince días aproximadamente. El hijo menor, de 18 años,
sí apoyaba, pero al ser un movimiento principalmente liderado por adultos cumplía
un papel menos destacado. Este problema se vio duramente evidenciado e incluso
involucró a Lázaro Dávalos y José Rivera en posiciones aprensivas e impositivas,
cuando surgió en Tlapala la comisión negociadora, al mando de Bardomiano
Cadena.
Bardomiano Cadena representa, como se ha dicho, una figura de la política
clientelar de nuestro país y, particularmente, del Estado de México. Miembro de la
CTM, militante del PRI, líder de transportistas de Tlapala y algunos pueblos
aledaños, Cadena buscó, cuando menos en los argumentos, servir al acuerdo
entre ejidatarios y empresa. La influencia de este personaje entre taxistas y

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bicitaxistas, así como la relación que mantiene con algunas personas al interior del
pueblo para controlar lugares públicos a favor de su gremio, llevó a Dávalos y
Rivera a sentir su autoridad vulnerada. En la coyuntura del drama, ambos
representantes: autoridad política civil y autoridad política para-institucional
lucharon por construir una legitimidad otra, más allá de las que sus investiduras
políticas les otorgaban: la aprobación de los co-habitantes del poblado.
De manera sintética, se puede sostener que el estudio de este grupo de
resistencia en Chalco permitió observar al movimiento social, en tanto problema
teórico, como una marcha ideal que se dirime en el trayecto de la conflictividad,
para acordar y actuar, para crear una imagen de conjunto. Por ello se pretendió no
bloquear las contradicciones sociales, para no caer en la ingenua descripción de
cuerpos sociales armónicos.
Se sostiene que: los resistentes intentan que ese cuerpo social se parezca
más a lo que ellos esperan: la comunidad imaginaria; por ello invitan, abren
espacios de diálogo, asambleas, donde quien desee puede exponer abiertamente
su punto vista a través de un entendido común. Por ello los conflictos en sus dos
interrelaciones: interior-exterior permiten incluso discutir o cuestionar la
cosmogonía, el imaginario compartido como una piel que esconde diferencias
“naturales”. Las energías que se requieren para acordar y organizar permiten
entender lo social como una suerte de acuerdo en la precariedad, en la manera en
que se trabajan los recursos materiales y simbólicos. En el caso estudiado se
trabajaron principalmente: el cambio, la exclusividad, la tradición y la confianza
como autenticidad comunitaria.
La construcción de grupos de confianza resulta caro a los movimientos
sociales, incluso psicológicamente. Al descubrirse en la construcción de un
proyecto al margen de los ordenamientos institucionales normales se ven
atravesados por pruebas de confianza –derivadas de la sospecha–, con las cuales
refrendan o vulneran la comunidad deseada: el compromiso, entonces es un valor
que se desea o se exige.
Raymundo Carbajal, resistente de Cocotitlán, expresó en entrevista en
2011: quizá nos faltó pericia y que no quisimos cruzar la barrera del compromiso

- 247 -
total por las implicaciones y los sacrificios. Ir, venir, discutir, presiones policiacas,
lastiman el buen entendimiento de las personas y se va cambiando racionalmente.
No falta quien empieza a ver demonios por todos lados. Eso sucedió entre
nosotros. La presión familiar pesa, pues ésta se acentuó ésto cuando algunos
compañeros fueron acusados legalmente y encarcelados. El cansancio, la presión
social, la descordinación y la desconfianza: ¿Quién terminará saliendo? ¿Quién
intentará negociar? ¿Quién se ve con representantes del gobierno?
La sospecha se convierte en un sentimiento que trabaja las energías de la
colectividad. Vulnera el sentido de la comunidad, el valor del compromiso. La carta
del Ingeniero García Elías (Capítulo V, 5.2) da cuenta de estos síntomas en los
movimientos sociales.
Los modos en que se expresó y manejó la información determinó los
tiempos del conflicto: ritmo, velocidad, aletargamiento y efectos emotivos.
Encontramos esto con claridad en los enfrentamientos. Conviene recordar al grupo
de seguidores que incitaban a la confrontación para resarcir la afectación física y
emocional, aún cuando esto amenazara con heridas morales y corporales nuevas.
(Capítulo V. 5.3)
En el contexto emocional notamos: recelo, temor, enfado, ira, empatía y
simpatía. Recelo con relación al proceso de urbanización, a las obras de la
constructora Sadasi, a la acción del comisariado ejidal. Temor por la acción legal,
policiaca y de confrontación tanto de la policía municipal y estatal como de los
trabajadores de la empresa y miembros de la CTM. Ira derivada de los
enfrentamientos, de las diferencias en objetivos y deseos tanto al interior del
movimiento como por parte del “enemigo”, ira tras ser heridos y vulnerados por
quienes representan el orden y la legalidad. Empatía para con los ejidatarios, al
pretender comprender su situación y conminarlos a denegar el contrato de
servidumbre voluntaria; también para con los nuevos habitantes, tanto de Tlapala
como de los CUIS, porque también son de clases bajas e incluso “víctimas” del
proceso urbano metropolitano. Simpatía por quienes compartían el proyecto de
resistencia, por otros movimientos sociales y grupos organizados para el estudio y
protección del medio ambiente.

- 248 -
Todas estas emociones se manifestaron en el cuerpo, en el lenguaje.
Quienes participaron del movimiento, comprometidos, “perdieron la compostura”
públicamente. Parafraseando a Irving Goffman no “salvaron la faz” desde la visión
“educada” o “aristócrata”; pero en realidad no perdieron nada. Las expresiones
peyorativas como “levantados” y “revoltosos” acusaron desde el interior a quienes
rompieron con la cotidianidad y dieron de sí emocionalmente por causas que otros
no darían. Los resistentes activos, a pesar de los prejuicios, descargaron las
emociones, no las constriñeron con pretensiones anodinas. Esta incontinencia
emocional que se tiende a juzgar, tiene un sentido profundo también, es eso que
Norbert Elías denominó hechos civilizatorios; del que tratamos aquí es: la
contención emocional a favor de una imagen cultural específica. Esta juega un
papel en la promoción o descrédito de un movimiento social; políticos y
propagandistas lo saben muy bien. Existe toda una tecnología moderna al
respecto. El político procura contener sus emociones, planea sus manifestaciones
públicas en lo general, simula en muchos sentidos con fines estratégicos. Los
grupos populares saben de las simulaciones políticas contemporáneas.
Estos grupos en resistencia, aunque no siempre logran articular discursos
altamente incendiarios, movilizan reactualizan y adaptan argumentos y símbolos
de la modernidad-posmodernidad. Por ejemplo, la frase “la tierra es de quien la
trabaja”: quien la trabaja se encuentra en una severa encrucijada; la figura del
ejidatario como defensor de la tierra y como autoridad comunal se desvanece;
Emiliano Zapata no se mienta sólo como personaje histórico, sino como anclaje
entre el pasado y el presente de una lucha ecologista o en defensa de la
sustentabilidad donde a la tierra se suman el agua y la calidad del aire, el campo y
la paisajística (a veces con miras turísticas –ecoturismo-, como opciones para
dialogar con el negocio) e incluso con la intención de proponer proyectos para el
reaprovechamiento y tratamiento de residuos.
Los discursos sobre los problemas ecológicos y medioambientales que han
circulado en las últimas décadas en los mass-media se han convertido (en lo
general) en saberes públicos y en utillaje de grupos sociales vulnerables.

- 249 -
¿Cómo crear un movimiento sólido, que sostenga argumentos lo
suficientemente válidos ante la idea de que cualquier acto humano a gran escala
puede suponer una amenaza medioambiental? Este es uno de los principales
problemas del ecologismo popular y de los pobres (a la manera de Joan Martínez
Alier). Pues los grupos en el poder sostienen que han realizado los estudios
pertinentes para realizar sus obras y proyectos, y deciden ignorar a quienes
sostienen lo contrario, lo mismo instituciones que personas con largas trayectorias
en lo que a investigación científica respecta.
El gobierno facilitador ha soslayado la sustentabilidad por la conveniencia
económica, tal como sostenemos. Ni en los foros más relevantes, en términos
académicos, científicos e institucionales a nivel nacional se observa una actitud
gubernamental abierta a la discusión profunda del proceso contemporáneo, con
miras a la toma de decisiones.
En contraparte, aquí se pretende rescatar el valor de los movimientos
sociales locales como expresiones de lo posible, de una base social consciente y
alerta que busca sacudir a los gobernantes para que despierten de la ficción del
progreso material y de la urbanización sostenida en la especulación inmobiliaria,
que al impactar en las finanzas nacionales ignora una planeación seria, por no
decir meticulosa.
Se rescata al final, que estos movimientos sociales interpelen a los grupos
de poder, a las élites, pese a que ellos:

han optado por el aislamiento, pagan por él generosamente y de buen


grado. El resto de la población se encuentra excluida, obligada a pagar el
fuerte precio cultural, psicológico y político del nuevo aislamiento. Los que
no pueden optar por vivir aisladamente y pagar los costes correspondientes
de seguridad son las víctimas del equivalente contemporáneo de los
cerramientos de la modernidad temprana; se les impide el acceso al “ejido
comunal” de antaño, afrontan el arresto, la expulsión o una fuerte
conmoción cuando ingresan en la región cercada sin advenir los carteles de
“propiedad privada” o sin conocer el significado de las señales, no verbales
pero no por ello menos resueltas, de “prohibida la entrada”. [Ibid: 32]

En este sentido, los políticos y gobernantes son llamados a recuperar los


llamamientos de las organizaciones civiles, de los grupos de resistencia, de los

- 250 -
movimientos sociales como el descrito: sustentabilidad, racionalización de los
recursos naturales, programas de mejoramiento de las condiciones de vida de la
población agrícola, entre otros. Estos aspectos de la crítica al desbordamiento
urbano hacen que se vire hacia el discurso catastrófico (de crisis), que deviene y
se acompaña de emo-significaciones (expresadas por los actores sociales), que
en el fondo revelan una disputa desde imaginarios que confrontan categorías tales
como: “pasado-tradición-atraso-poblamientonatural-pueblo/futuro-modernidad-
desarrollo-urbanización-ciudad” (nótense las participaciones Audiencia Pública y
Foro Chalco, Capítulo V, 5.3.6 y 5.3.7).
Esto y más se discute en diversos sectores de población, incluso popular y
pobre. Los cuales, como sabemos, constituyen una mayoría que interviene el
espacio, que lo ocupa y lo apropia y, en ese mismo sentido, encuentra en él
rasgos de su identidad dialogando y confrontándose con las otras acciones de
ocupación y apropiación ciudadana, gubernamental o empresarial.
El propio Zygmunt Bauman aborda esto cuando dice:

Los impotentes, los desdeñados habitantes de áreas “separadas”, cada vez


más marginadas y reducidas, tratan de instalar las fronteras de su terreno,
convertido en gueto, sus propios carteles de “prohibida la entrada”.
Siguiendo la costumbre de los bricoleurs, utilizan cualquier material que
llega a sus manos: “ritos, indumentaria extraña, poses extravagantes,
violación de normas, romper botellas, ventanas y coronillas,
enfrentamientos retóricos con la ley”. Estos intentos, eficaces o no, tienen
la desventaja de no estar autorizados, y se los clasifica en los archivos
oficiales como violaciones de la ley y del orden en lugar de lo que son
realmente: intentos de presentar reclamos territoriales audibles y legibles, y
así seguir las nuevas reglas del juego territorial en el que todos participan
con entusiasmo. [Ibid: 33]

¿Quién tiene la autoridad para determinar el futuro de los espacios que


ocupa y que se apropia, cuando los comparte aún sin tener plena conciencia de
ello? El panorama que Bauman plantea no es del todo grato. A su parecer, los
elementos que habrán de triunfar son: nuevas fragmentaciones del espacio
urbano, la disminución del espacio público, la disgregación de la comunidad
urbana, la segregación y la extraterritorialidad de la nueva élite con la
extraterritorialidad forzada del resto.

- 251 -
La imagen del otro en los dramas sociales periurbanos constituye un factor
muy relevante: la imagen del otro con quien se confronta se puede procesar y,
posteriormente, derivar en acción negociadora, cuando se cumplen los acuerdos
elementales de “tiempo y forma”, como se dice comúnmente. Cuando media el
diálogo la diferencia entre lo real y lo imaginario se estrechan, se comparte un
escenario de argumentación y cotejo de lo que acontece. Aquí Turner habla de la
procuración de la paz, como Gluckman sobre la fisión. Pero cuando el diálogo no
deriva en negociación el trabajo por estrechar lo real y lo imaginario, en
consonancia, se vulnera. Las dádivas estratégicamente entregadas, divididas –tal
como operó Sadasi- derivan en sospecha y alejan la imagen del otro como
dialogante. Por ello las identidades que se despliegan buscan comprometer a
otros mediante la empatía o la simpatía, primero; después lo intentan mediante la
presión deliberada: quitar el agua, negar acceso a servicios, presión social; o bien
menguar física y emocionalmente: observación policíaca, uso de la fuerza pública,
encarcelamiento.
La acción colectiva en confrontación muestra cómo la pugna por los
recursos, las informaciones y las acciones son una constante incluso al interior de
grupos que aspiran a la comunidad.
La encrucijada de muchos movimientos sociales -que impacta directamente
en su solidez- se halla en que esté quien se supone que debería estar, tanto en el
movimiento como del lado enemigo. Por eso se busca al interior a los pares y se
marca al resto, aunque se les interpele para que se vuelvan a la comunidad.
También por eso se exige que el dueño de la constructora, el presidente de la
república, el gobernador, el presidente municipal establezcan una postura, guiñen
sobre el problema, salgan de su aislamiento. Ésta no es una cuestión menor en
términos de la modernidad-posmodernidad.
Los movimientos sociales, al increpar a las autoridades, buscan acercarse a
ellas y, por ello, pueden buscar involucrarse con otros grupos cercanos y lejanos,
espacialmente, con quienes hayan puntos en común. Pues en el fondo lo que se
dirime no es sólo el interés de unos grupos ciudadanos que encuentran en el
gobierno y las empresas a sus más fuertes detractores, sino dos proyectos cuando

- 252 -
menos: el de una democracia participativa y el de la simulación de la democracia
como recurso para la distribución de prebendas entre los grupos políticos y
empresariales, alejándose más de los grupos gobernados. Ahí la democracia
simulada no se mira tan diferente de los sistemas de gobierno que le han
antecedido. Aquí es donde directa o indirectamente tienden a calar buena parte de
los movimientos sociales que manan en los espacios locales, al pretender hacer
de su voz y de sus símbolos emblemas para la constitución de acuerdos sin
“negocio” –en su acepción de ganancia para un grupo político o empresarial ya
enriquecido- en un Estado-Nación, entrado el siglo XXI, donde se argumenta que
el sistema de gobierno que desea sostenerse es La Democracia.

- 253 -
Anexos

Capítulo IV

Instrumento. Encuesta

- 254 -
- 255 -
Capítulo V

Contrato de Servidumbre Voluntaria.

Copia realizada tras la lectura realizada en asamblea por José Rivera Cadena:

Contrato mediante el cual se constituye una servidumbre voluntaria de drenaje que


otorgan como poseedor del predio sirviente el señor(a) Margarita Varela García y como
propietario de los predios dominantes Inmuebles de Chalco S. A. de C. V. representada
por el apoderado legal el señor ingeniero Isaac Vainer Girs
Declaraciones:
1. El poseedor del predio sirviente, la señora Margarita Varela García declara que es
poseedora de la parcela número 81 del ejido denominado llano de Guadalupe, municipio
de Chalco, Estado de México con la superficie, medidas y colindancias que se señalan en
el certificado parcelario que se anexa al presente contrato y forma parte integrante del
mismo.
2. manifiesta que sabe y le consta que con motivo de las obras de urbanización que se
está llevando a cabo Inmuebles de Chalco, S. A. de C. V. sobre diversos inmuebles de su
propiedad que colinda o que bien se encuentra próximos a su parcela, dicha empresa
tienen necesidad de establecer el drenaje de las aguas que se producen como
consecuencia de que tales obras para conducirlas hasta entroncar y descargar en el
colector de drenaje público más cercano. Por tal motivo, Inmuebles de Chalco, S. A. de
C. V. le ha solicitado su permiso y consentimiento para establecer sobre su parcela una
servidumbre de drenaje habiendo aceptado y convenido en constitución con el propietario
de los predios dominantes.
a) Inmuebles de Chalco, S. A. de C. V. por medio de su representante manifiesta que
debido a la autorización del conjunto urbano que está desarrollando en predios de su
propiedad contiguos cercanos a la parcela mencionada anteriormente se le ha impuesto la
obligación de descargar las agua que como consecuencia de las obras de urbanización,
mejoras, construcciones habitaciones y comerciales, en el colector de drenaje público
más cercano. Por lo que se ve en la necesidad de solicitar al propietario del predio
sirviente su consentimiento para constituir servidumbre voluntaria de drenaje sobre su
parcela.
3. de común acuerdo, las partes identifican al área o superficie en la cual se establecerá
la servidumbre de drenaje dentro de la parcela identificada en el inciso a de la declaración
1, en una sección de 6 m. por ancho de la parcela, pasando a la mitad de dicha sección
de la línea de drenaje, además se ocupará otra sección de 19 m. por el ancho de la
parcela a partir de lo 6 m. mencionado anteriormente de forma provisional para el
movimiento de tierra no estando sujeta a la servidumbre esta superficie y solamente
durante el tiempo de la ejecución de la obra. Para identificación indubitable de Inmuebles
y de la servidumbre que se constituye, las partes sostiene un plano en donde aparece el
área afectada que se agrega y forma parte de este contrato conviniendo el efecto de las
siguientes:
Clausulas:
1ª. La señora Margarita Varela en su carácter de poseedora de la parcela num. 81
ubicada en ejido de llano de Guadalupe, municipio de Chalco, Estado de México,
conviene en constituir y constituye a favor de Inmuebles de Chalco, S. A. de C. V.
servidumbre voluntaria de drenaje sobre la parcela que posee y que ha quedado del
conocimiento del propietario del predio dominante o de las autoridades competentes.

- 256 -
Cualquier daño o desperfecto que aparezca en la parte de servidumbre de drenaje que se
establece.
Décima tercera: Queda expresamente convenida entre las partes que si el(la) poseedora
del predio sirviente adquiere el dominio pleno de su parcela, este se obliga a comparecer
ante notario público para formalizar la servidumbre que por este contrato se constituye.
Además si decide venderla tiene la obligación de hacer del conocimiento del adquiriente la
existencia de la servidumbre, siendo responsable de los daños y perjuicios que pudieran
ocasionar por el incumplimiento de las obligaciones consignadas en esta cláusula.
Chalco, Edo. Méx., a 29 de enero del año 2005.
Sra. Margarita Varela
Inmuebles de Chalco, S. A. de C. V.___
La sra. Margarita, aquí no aparece su firma. Nada más tiene la huella exactamente.
Bueno, sí. Bueno como ustedes se darán cuenta aquí algunas cláusulas un poco también
medias raras, que si quiere vender o que si quiere, no sé, tendrá ya que notificarle a los
señores aquellos. Y al principio dice que es un préstamo no, o algo así, pero ya al último
le están diciendo que si intenta algo tendrá que comunicárselo a los Inmuebles de Chalco.
Yo más o menos por ahí va.

- 257 -
Carta de Profesor Ezequiel Fredi Ocampo

- 258 -
Noticias 1

Impiden meter drenaje a nuevo fraccionamiento

Pobladores de Chalco retienen a comisariado y detienen los trabajos

Ma. de los Ángeles Velasco/Corresponsal


El Universal
Jueves 03 de marzo de 2005

Chalco, Méx. Habitantes del poblado de Tlapala retuvieron por espacio de hora y media al
presidente del comisariado ejidal, Miguel Guadarrama, e impidieron que trabajadores de
la empresa Sadasi realizaran trabajos de excavación para introducir el drenaje del
fraccionamiento Los Álamos que se construye en la zona.

Incluso, los pobladores obligaron a empleados de la constructora a tapar una zanja de


cerca de un kilómetro que ya habían excavado para introducir el servicio al nuevo
desarrollo habitacional.

Los inconformes encabezados por el delegado de la localidad, Lázaro Dávalos,


irrumpieron en una reunión donde se encontraba el presidente del comisariado en el
auditorio Emiliano Zapata, para protestar porque supuestamente ya autorizó que la
inmobiliaria pase su drenaje por el pueblo, situación a la que se han opuesto los vecinos
desde la construcción de las viviendas ubicadas sobre la carretera federal México-
Cuautla, a la altura del paraje conocido como Cedral.

Los inconformes retuvieron por espacio de hora y media al representante ejidal hasta que
lo obligaron a presentarse en el lugar donde siete máquinas de la empresa Sadasi
excavaban para introducir el drenaje en un tramo de cuatro kilómetros.

Según los pobladores, desde muy temprano llegaron las máquinas retroexcavadoras en el
ejido para tratar de excavar e introducir el servicio del fraccionamiento, por lo que
decidieron exigir al presidente del comisariado que explicara por qué aseguran que tienen
permiso.

Hasta el lugar se trasladaron los vecinos y el comisariado, quien conminó a los


trabajadores a que se fueran, pues los vecinos estaban dispuestos a retirarlos a la fuerza.

Sin embargo, en el lugar decidieron permanecer dos trabajadores de la empresa, quienes


en el transcurso de la tarde realizaron labores para tratar de tapar la zanja, ante la
exigencia de los habitantes de la comunidad.

Los trabajadores pudieron retirarse del lugar hasta que se presentó el representante
jurídico de la empresa, Erick Murillo, quien se comprometió como los inconformes a
sostener una reunión con personal de la subsecretaría de Gobierno el próximo viernes
para tratar de llegar a un acuerdo.

- 259 -
Paga empresa a ejidatarios por conectar drenaje. (El Universal, Ma. De los Ángeles
Velasco, p. web).

Chalco , Méx. La constructora Sadasi llegó a un acuerdo con ejidatarios de La Candelaria


Tlapala para que permitan el paso del drenaje del fraccionamiento Los Álamos por sus
tierras, a cambio de un pago cuyo monto no fue revelado.

Gabriel Ortiz Mondragón, encargado de trámites y proyectos de la inmobiliaria, explicó


que después de varios acercamientos con campesinos para que se permitiera el paso de
un kilómetro de tubería del fraccionamiento Los Álamos hasta el río de La Compañía en
enero, se logró signar un convenio.

Resaltó que pese a que el gobierno del estado de México había firmado un acuerdo con
los vecinos en el que se afirmaba que la empresa suspendería las obras en tanto se
llegaba a una resolución, no los tomaron en cuenta.

Sin embargo, resaltó que la constructora continuó con el diálogo y llegó a un acuerdo.

Mostró un documento fechado el 25 de enero de 2005, donde un grupo de 24 ejidatarios


entre ellos, el comisariado ejidal, Miguel Ángel Guadarrama determinan permitir el paso
de "servidumbre" para que se conecte el drenaje de este conjunto habitacional.

El documento fue signado por el secretario del comisariado, Ricardo Cadena; José Patiño,
tesorero; Gilberto Vázquez, presidente de vigilancia, y el delegado de Tlapala, Lázaro
Dávalos; asienta además que la empresa se compromete a proporcionar diversos apoyos
a la comunidad, como un tanque elevado de 100 mil litros; un cárcamo, la rehabilitación
del sistema eléctrico del pozo que abastece de agua a la zona y permitir la conexión a la
red de drenaje para evitar inundaciones en tiempo de lluvias.

- 260 -
Noticias 2

14 de marzo de 2005: Pobladores evitaron que constructora realizara excavaciones en


sus tierras de cultivo

Enfrentamiento entre campesinos de Chalco y grupo de choque de la CTM

Habitantes de La Candelaria y San Gregorio se enfrentaron a 300 golpeadores; 10


lesionados

RENE RAMON ALVARADO CORREPSONSAL

Aspecto del enfrentamiento entre mil habitantes de dos poblados de Chalco y cetemistas
FOTO René Ramón Alavarado

Chalco. Méx., 14 de marzo. Campesinos de los pueblos La Candelaria Tlapala y San


Gregorio Cuautzingo, que se oponen a vender sus tierras agrícolas a la inmobiliaria Grupo
Sadasi, y un grupo de choque de la Confederación de Trabajadores de México (CTM)
protagonizaron dos enfrentamientos con saldo de 10 personas lesionadas.

Los hechos ocurrieron cuando cerca de mil habitantes de ambas comunidades intentaron
impedir que maquinaria pesada realizara trabajos de introducción de la red de drenaje en
tierras de cultivo, obra en beneficio de la unidad habitacional Los Alamos, que se
construye a un costado de la carretera federal México-Cuautla.

Al filo de las 10 de la mañana arribaron al lugar al menos 300 "golpeadores" de la central


sindical armados con varillas, tubos, palos, martillos y piedras, quienes además portaban
como distintivo playeras blancas con un estampado que rezaba "Los Alamos".

La tarea de los cetemistas, según su dirigente estatal, Adelfo Toledano García, era
resguardar a los trabajadores de ocho retroexcavadoras ubicadas en un tramo de
kilómetro y medio para abrir una zanja lineal desde donde se encuentra el fraccionamiento
hasta el Canal de la Compañía, este último localizado a un costado del primer cuadro de
La Candelaria Tlapala.

Minutos después, campesinos apoyados por otros habitantes de los dos poblados se
armaron con palos y piedras para encarar a los operarios de la maquinaria y tratar de
frenar las obras, ocasionando un primer enfrentamiento del que resultó lesionado el
labriego Saúl Reyes García, con una herida de cinco centímetros en una mano.

Hasta el lugar arribaron 40 elementos del grupo antimotines, encabezados por Luis Miguel
Sánchez Pérez, subdirector operativo de la policía estatal, quienes lograron contener los
ánimos de ambos bandos durante dos horas.

Ana Berta López Vázquez, campesina e hija del ejidatario Juan López González, aseguró
que con su vida defendería las tierras donde siembran, y denunció que su familia ha sido
amenazada para que venda su hectárea, la cual colinda con el conjunto urbano.

- 261 -
Al igual que ella, los ejidatarios Rodolfo Ríos Juárez y Roberto Rivera Pérez se oponen a
vender sus terrenos a la empresa constructora Grupo Sadasi, que quieren adquirirlas
porque se ubican dentro de donde fueron programadas las obras de drenaje.

Durante dos horas, campesinos y habitantes de la Candelaria Tlapala y San Gregorio


Cuautzingo, encabezados por Lázaro Dávalos Sánchez, primer delegado de Tlapala,
exigieron a Toledano García que frenara los trabajos para poder instalar una mesa de
diálogo, pero no recibieron respuesta.

Al paso de los minutos la tensión se fue incrementando y después de reiteradas


agresiones verbales, a las 13:15 horas inició el segundo enfrentamiento. Por media hora
las tierras aradas se convirtieron en campo de batalla y a lo largo de un kilómetro el
enfrentamiento entre campesinos y cetemistas tuvo su punto más candente justo donde
se llevan a cabo las obras de construcción de tres mil 500 viviendas de interés social,
pues ahí unos 100 albañiles se sumaron a la gresca lanzando objetos desde la parte más
alta de la obra.

Tras el tiempo referido, un grupo de granaderos de la policía estatal logró colocarse en


medio de ambos bandos y poner un alto los hechos violentos. Seis cetemistas y tres
campesinos resultaron lesionados. Además, a tres retroexcavadoras le fueron rotos los
parabrisas, las llantas ponchadas y otros daños se les ocasionaron.

Aunque el ambiente continuó tenso, fue hasta las 14:30 horas cuando la vigilancia fue
reforzada por otros 200 elementos antimotines de la policía estatal.

El líder cetemista estatal explicó que su gente sólo pretendía garantizar el derecho al
trabajo de mil 300 obreros que participan en la construcción de la unidad habitacional Los
Álamos, y responder a los empresarios de la inmobiliaria quienes "amenazaron con
suspender las obras" sino se resuelve el conflicto con los ejidatarios.

http://www.jornada.unam.mx/2005/mar05/050315/036n1est.php

Enfrentamiento entre campesinos de Chalco y grupo de choque de la CTM. (La


Jornada, René Ramón, p. web).

Chalco. Méx., 14 de marzo. Campesinos de los pueblos La Candelaria Tlapala y San


Gregorio Cuautzingo, que se oponen a vender sus tierras agrícolas a la inmobiliaria Grupo
Sadasi, y un grupo de choque de la Confederación de Trabajadores de México (CTM)
protagonizaron dos enfrentamientos con saldo de 10 personas lesionadas.

Los hechos ocurrieron cuando cerca de mil habitantes de ambas comunidades intentaron
impedir que maquinaria pesada realizara trabajos de introducción de la red de drenaje en
tierras de cultivo, obra en beneficio de la unidad habitacional Los Alamos, que se
construye a un costado de la carretera federal México-Cuautla.

- 262 -
Al filo de las 10 de la mañana arribaron al lugar al menos 300 "golpeadores" de la central
sindical armados con varillas, tubos, palos, martillos y piedras, quienes además portaban
como distintivo playeras blancas con un estampado que rezaba "Los Alamos".

La tarea de los cetemistas, según su dirigente estatal, Adelfo Toledano García, era
resguardar a los trabajadores de ocho retroexcavadoras ubicadas en un tramo de
kilómetro y medio para abrir una zanja lineal desde donde se encuentra el fraccionamiento
hasta el Canal de la Compañía, este último localizado a un costado del primer cuadro de
La Candelaria Tlapala.

Minutos después, campesinos apoyados por otros habitantes de los dos poblados se
armaron con palos y piedras para encarar a los operarios de la maquinaria y tratar de
frenar las obras, ocasionando un primer enfrentamiento del que resultó lesionado el
labriego Saúl Reyes García, con una herida de cinco centímetros en una mano.

Hasta el lugar arribaron 40 elementos del grupo antimotines, encabezados por Luis Miguel
Sánchez Pérez, subdirector operativo de la policía estatal, quienes lograron contener los
ánimos de ambos bandos durante dos horas.

Ana Berta López Vázquez, campesina e hija del ejidatario Juan López González, aseguró
que con su vida defendería las tierras donde siembran, y denunció que su familia ha sido
amenazada para que venda su hectárea, la cual colinda con el conjunto urbano.

Al igual que ella, los ejidatarios Rodolfo Ríos Juárez y Roberto Rivera Pérez se oponen a
vender sus terrenos a la empresa constructora Grupo Sadasi, que quieren adquirirlas
porque se ubican dentro de donde fueron programadas las obras de drenaje.

Durante dos horas, campesinos y habitantes de la Candelaria Tlapala y San Gregorio


Cuautzingo, encabezados por Lázaro Dávalos Sánchez, primer delegado de Tlapala,
exigieron a Toledano García que frenara los trabajos para poder instalar una mesa de
diálogo, pero no recibieron respuesta.

Al paso de los minutos la tensión se fue incrementando y después de reiteradas


agresiones verbales, a las 13:15 horas inició el segundo enfrentamiento. Por media hora
las tierras aradas se convirtieron en campo de batalla y a lo largo de un kilómetro el
enfrentamiento entre campesinos y cetemistas tuvo su punto más candente justo donde
se llevan a cabo las obras de construcción de tres mil 500 viviendas de interés social,
pues ahí unos 100 albañiles se sumaron a la gresca lanzando objetos desde la parte más
alta de la obra.

Tras el tiempo referido, un grupo de granaderos de la policía estatal logró colocarse en


medio de ambos bandos y poner un alto los hechos violentos. Seis cetemistas y tres
campesinos resultaron lesionados. Además, a tres retroexcavadoras le fueron rotos los
parabrisas, las llantas ponchadas y otros daños se les ocasionaron.

Aunque el ambiente continuó tenso, fue hasta las 14:30 horas cuando la vigilancia fue
reforzada por otros 200 elementos antimotines de la policía estatal.

El líder cetemista estatal explicó que su gente sólo pretendía garantizar el derecho al
trabajo de mil 300 obreros que participan en la construcción de la unidad habitacional Los

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Álamos, y responder a los empresarios de la inmobiliaria quienes "amenazaron con
suspender las obras" sino se resuelve el conflicto con los ejidatarios.

Se enfrentan comuneros y trabajadores en Chalco. (Notimex, p.web) Lunes 14 de


Marzo de 2005

Chalco, Edo. Mex.- Después de dos enfrentamientos violentos y luego de seis horas de
tensión, terminó el conflicto entre comuneros de este municipio y empleados de la
constructora "Sadasi" que pretendían colocar una red de drenaje en terrenos agrícolas.

La policía estatal envió a un grupo de 600 elementos para separar a ambos bandos, luego
de los enfrentamientos que dejaron un saldo de 21 heridos que no ameritaron
hospitalización.

Granaderos de la Policía Estatal replegaron a los vecinos hasta el centro del pueblo
Candelaria Atlapala y a los trabajadores de la constructora hasta sus oficinas, ubicadas en
el sitio donde se construirá la unidad habitacional "Los Alamos".

La vigilancia de más de 300 trabajadores que participaron en la trifulca y los casi mil
jornaleros de las comunidades involucradas se realizó hasta después de las 18:00 horas,
cuando el grueso de los elementos policiacos se retiró, aunque tres grupos de oficiales a
bordo de camionetas aún vigilan el lugar.

José Rivera Cadena, representante de la Asociación de Pueblos del Oriente del estado de
México, agrupación formada por los vecinos para oponerse a la construcción del
fraccionamiento, insistió en que Sadasi, S.A. de C.V. carece de permisos para establecer
el drenaje por sus tierras, porque ningún comunero firmó la autorización.

Explicó que la constructora pretende establecer varios cientos de casas en un predio


ubicado en el kilómetro 47 de la carretera México-Cuautla en los límites entre este
municipio y Cocotitlán.

Sin embargo, la autorización concedida el año pasado por autoridades mexiquenses


incluye que la empresa establezca un drenaje que cruzaría las comunidades de
Candelaria Atlapala, San Gregorio Cuautzingo, San Lucas Amaninalco, San Martín
Cuautlalpan y Cocotitlán.

No obstante, los comuneros a quienes no se les solicitó la autorización correspondiente,


se oponen a la construcción y esta mañana evitaron con palos, piedras y varillas que los
trabajadores iniciaran las obras.

A raíz de esto, se presentaron alrededor de mil habitantes de los referidos pueblos,


quienes se enfrentaron a golpes con 300 personas que portaban camisetas blancas con la
leyenda "Los Alamos", que a decir de los vecinos son golpeadores profesionales enviados
por la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

- 264 -
Aunque la situación quedó controlada esta tarde, Rivera Cadena advirtió que los vecinos
continuarán impidiendo las obras a cualquier costo, hasta que se encuentre una salida
negociada al conflicto.

Hay 21 heridos en Chalco por pleito de drenaje. (El Universal, p. web).

La Dirección de Seguridad Pública del estado de México informó que 21 personas


resultaron lesionadas en el enfrentamiento entre comuneros de los municipios de Chalco
y Cocotitlán contra trabajadores de la empresa constructora Sadasi.

Más de 600 elementos de la Policía Estatal al mando del subdirector operativo, Javier
Pérez García, se mantienen en el predio conocido como el Cedral, localizado en el
kilómetro 47 de la carretera federal México-Cuautla, para evitar un conflicto mayor.

La pelea se originó cuando los constructores, apoyados por dirigentes de la


Confederación de Trabajadores de México (CTM), trataron de recuperar tres
retroexcavadoras que los ejidatarios mantenían resguardadas.

Entre los lesionados se encuentra el dirigente de la CTM Adelfo Toledano García, quien
fue candidato a diputado local por el PRI, y desapareció antes de las votaciones, al haber
sido involucrado en un homicidio.

Toledano García acudió en apoyo de los trabajadores de la constructora para tratar de


recuperar la maquinaria que los campesinos habían asegurado, en un intento por evitar
que se conecte el drenaje de un fraccionamiento cercano con el pueblo de Tlapala.

Lázaro Dávalos Sánchez, representante de los ejidatarios de las comunidades de Tlapala,


San Gregorio Cuautzingo, y San Marcos Huixtoco, aseguró que no permitirá que el
drenaje de la unidad habitacional descargue sus aguas negras en la tubería de su
comunidad.

Luego del primer enfrentamiento, ocurrido a las 11:00 de la mañana, Dávalos Sánchez
había informado que Sadasi no tiene permisos para conectar el drenaje, lo que ocasionó
el primer choque.

El director regional de la secretaría de Gobierno del estado, Jaime Serrano Cedillo,


mantiene el diálogo con las partes en conflicto a efecto de llegar a una solución favorable.

- 265 -
Noticia 3

Persiste clima de tensión en poblado La Candelaria

+Vecinos argumentan que se llevan el agua

+Empresa reclama legalidad de obras

México, DF, 15 de marzo de 2005 (FIA).- En la comunidad de La Candelaria Tlapala


continúa la tensión, después que ejidatarios y trabajadores de una constructora se
enfrentaron por las obras de introducción de drenaje en la unidad habitacional Los
Alamos.
Luego de la pugna, que dejó un saldo de varias personas lesionadas, un grupo de 15
vecinos de Tlapala vigilan los terrenos donde la constructora Sadasi pretende instalar
tubería para conectar el drenaje del fraccionamiento al del poblado.
Este martes se llevó a cabo una asamblea en la delegación del pueblo, a la que asistieron
más de 50 personas para determinar las acciones a seguir para impedir que sus parcelas
sean perforadas.
En entrevista, el representante de los ejidatarios Héctor Guzmán Lagunas anunció que
este miércoles se reunirán con diputados locales para exponer la situación, y el jueves
harán una marcha desde su poblado hacia el palacio municipal de Chalco, en el Estado
de México, en espera de encontrar apoyo y una solución que les favorezca.
Comentó que desde el inicio de la obra, habitantes de los poblados vecinos que se
oponían a su desarrollo recibieron una serie de amenazas.
Guzmán Laguna añadió que varios ejidatarios tienen órdenes de aprehensión por
manifestar su rechazo, y advirtió que a pesar de ello, están dispuestos a seguir adelante.
"Hemos sido amedrentados, constantemente vigilan nuestras casas o nos siguen a donde
vayamos, pero no estamos dispuestos a ceder nuestras propiedades", puntualizó.
A su vez, el alcalde de Chalco, Jaime Espejel Lazcano, reprobó los hechos violentos
registrados entre los ejidatarios y los trabajadores de la constructora.
El presidente municipal argumentó que la empresa constructora reclama la legalidad de
las obras, en tanto el pueblo alega una situación irregular porque "se llevan el agua y el
drenaje de la comunidad".
"Yo creo que hace falta un poco más de objetividad para poder librar esta problemática
con la intervención del gobierno del Estado de México y los ciudadanos", indicó en
entrevista.
Reprobamos, añadió, las agresiones contra los vecinos del pueblo de La Candelaria
Tlapala, "porque no estamos de acuerdo en que vengan grupos ajenos a pretender
intimidar a los habitantes".
El munícipe recordó que la situación inició desde hace un par de años cuando el gobierno
del Estado de México autorizó a la empresa Sadasi iniciar las obras, tal como consta en la
Gaceta del Gobierno Mexiquense publicada en 2003.
Indicó que los ejidatarios aceptaron la realización de las obras a cambio de que la
constructora llevará a cabo obras de drenaje y agua potable en beneficio de los
pobladores, sin embargo, la constructora no ha cumplido, por lo que la gente está
inconforme.
Entre las comunidades que resultarían beneficiadas por dichas obras se encuentran San
Gregorio Cuautzingo, La Candelaria Tlapala y San Lucas Amalinanco.

http://www.tvazteca.com/hechos/archivos2/2005/3/109487.shtml

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Noticias 4

Denuncian amenazas de muerte del líder regional cetemista

Vecinos de Chalco pedirán a diputados intervenir en conflicto por drenaje

RENE RAMON Y LAURA POY CORRESPONSAL Y REPORTERA

Aspecto del enfrentamiento entre grupo cetemista y habitantes de los pueblos de La


Candelaria Tlapala y San Gregorio Cuatzingo, en Chalco, estado de México, ocurrido el
pasado lunes FOTO René Ramón Alvarado
Chalco, Mex., 15 de marzo. Habitantes del poblado La Candelaria Tlapala, anunciaron
que acudirán este miércoles a la Cámara de Diputados para solicitar la intervención de los
legisladores federales en el conflicto que sostienen con la empresa constructora Sadasi
por la introducción del sistema de drenaje en el conjunto habitacional El Alamo, luego del
violento enfrentamiento que protagonizaron contra un grupo de choque de la
Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Al respecto, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, solicitó a las
autoridades estatales y municipales cese la violencia contra esta comunidad, e integrar de
inmediato una comisión de mediación, con el propósito de coadyuvar en la construcción
de un diálogo entre ambas partes.

Héctor Guzmán Laguna, representante de los campesinos inconformes de Cocotitlán y


Chalco, señaló que éstos determinaron recurrir al Congreso de la Unión, ante la presión y
las amenazas de muerte que han recibido de parte del dirigente regional de la CTM,
Adelfo Toledano García.

Al conocer que la constructora presentó una demanda contra quien resulte responsable
por lesiones, robo y daño en propiedad ajena, Guzmán Laguna dijo que sus
representados también reúnen las pruebas necesarias para presentar denuncias penales
contra el consorcio y los integrantes de la CTM que participaron en la agresión.

Al respecto, el alcalde de Chalco, Jaime Espejel Lazcano, señaló que el ayuntamiento se


mantendrá pendiente, ya que hay un clima de tensión en la comunidad de Tlapala, y
aunque reconoció que la constructora cuenta con los permisos correspondientes para
introducir el sistema de drenaje en más de siete mil casas del conjunto habitacional
referido, señaló que el gobierno municipal tiene la "obligación de estar con el pueblo que
fue agredido".

Espejel Lazcano indicó que es inadmisible que se pretenda intimidar a los habitantes de
esa comunidad, por lo que solicitó la intervención del gobierno del estado de México para
solucionar este conflicto. Sin embargo, comentó que se trata de un problema muy
complejo, ya que por un lado está el derecho natural de los campesinos a defender sus
tierras por tradición y, por el otro, los permisos legales que obtuvo la empresa hace dos
años.

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En la ciudad de México, Isabel Uriarte, coordinadora del Programa de Defensa Integral del
Centro Pro, destacó que las autoridades administrativas, municipales y estatales, pueden
incurrir en "violación por omisión" si privilegian los intereses económicos de la inmobiliaria
al "derecho legal de estas comunidades a ser informadas sobre el posible impacto
ambiental y social que puede generar la construcción de miles de viviendas en esa zona,
donde han luchado por preservar su entorno".

La defensora de derechos humanos, informó que la comisión estatal ya comenzó una


denuncia para dar seguimiento al caso y atender las quejas de los habitantes de las
comunidades afectadas. No obstante, agregó, que el Centro Pro "seguirá atentó de las
acciones que emprendan las autoridades locales y estatales para resolver de forma
pacífica este conflicto".

Uriarte afirmó que es evidente la violación al derecho a la información de los pueblos


asentados cerca de ese desarrollo habitacional, ya que no fueron consultados sobre el
posible impacto ambiental y temen que pueda generarse un importante desabasto de
agua potable para diversas comunidades.

Entre los pobladores de Tlapala circuló la versión de que ya habían 10 órdenes de


aprehensión contra campesinos que participaron en la trifulca del pasado lunes, lo que
calificaron de acto de intimidación a su movimiento.

http://www.jornada.unam.mx/2005/mar05/050316/042n2est.php

Reprueban violencia en Tlapala, Chalco

Chalco, Méx.- El alcalde, Jaime Espejel Lazcano, reprobó los hechos violentos registrados
en la comunidad de La Candelaria Tlapala entre un grupo de ejidatarios de esta población
y trabajadores de la construcción, encabezados por el dirigente de la CTM, Adelfo
Toledano García, a quienes les impidieron realizar las obras de conexión del drenaje para
la unidad habitacional Los Alamos, en esta localidad.

En conferencia de prensa, el munícipe lamentó tal situación que desembocó en la


violencia. En este caso, la empresa constructora argumenta la legalidad con que realiza
las obras; en tanto, el pueblo alega una situación de fondo y tradicional, porque se llevan
el agua y el drenaje de la comunidad.

“Yo creo que hace falta un poco más de objetividad donde se pueda librar esta
problemática con la misma intervención del Gobierno del Estado de México y los
ciudadanos”, indicó.

Lo que sí reprobamos, añadió, es toda la agresión que pueda recibir el pueblo de La


Candelaria Tlapala, porque no estamos de acuerdo en que vengan grupos ajenos a
pretender intimidar a los habitantes.

“Por eso, el día de ayer enviamos la fuerza policiaca para que estuviera pendiente y
salvaguardara la integridad física de los habitantes de la comunidad, para ello acudieron

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80 elementos, mismos que estuvieron a la expectativa, vigilando el orden, nosotros no
estamos protegiendo a los constructores, ya que la obligación es estar con el pueblo que
fue agredido”, finalizó.

Copyright diariodemexico.com.mx

03/16/05, 09:00 (Hora de México DF)


• Tensión en poblado La Candelaria
Ciudad de México, 16 de marzo. En la comunidad de La Candelaria Tlapala continúa
la tensión, después que ejidatarios y trabajadores de una constructora se
enfrentaron por las obras de introducción de drenaje en la unidad habitacional Los
Alamos.

En la comunidad de La Candelaria Tlapala continúa la tensión, después que ejidatarios y


trabajadores de una constructora se enfrentaron por las obras de introducción de drenaje
en la unidad habitacional Los Alamos.

Luego de la pugna, que dejó un saldo de varias personas lesionadas, un grupo de 15


vecinos de Tlapala vigilan los terrenos donde la constructora Sadasi pretende instalar
tubería para conectar el drenaje del fraccionamiento al del poblado.

Este martes se llevó a cabo una asamblea en la delegación del pueblo, a la que asistieron
más de 50 personas para determinar las acciones a seguir para impedir que sus parcelas
sean perforadas.

En entrevista, el representante de los ejidatarios Héctor Guzmán Lagunas anunció que


este miércoles se reunirán con diputados locales para exponer la situación, y el jueves
harán una marcha desde su poblado hacia el palacio municipal de Chalco, en el Estado
de México, en espera de encontrar apoyo y una solución que les favorezca.

Comentó que desde el inicio de la obra, habitantes de los poblados vecinos que se
oponían a su desarrollo recibieron una serie de amenazas.

Guzmán Laguna añadió que varios ejidatarios tienen órdenes de aprehensión por
manifestar su rechazo, y advirtió que a pesar de ello, están dispuestos a seguir adelante.

"Hemos sido amedrentados, constantemente vigilan nuestras casas o nos siguen a donde
vayamos, pero no estamos dispuestos a ceder nuestras propiedades", puntualizó.

A su vez, el alcalde de Chalco, Jaime Espejel Lazcano, reprobó los hechos violentos
registrados entre los ejidatarios y los trabajadores de la constructora.

El presidente municipal argumentó que la empresa constructora reclama la legalidad de


las obras, en tanto el pueblo alega una situación irregular porque "se llevan el agua y el
drenaje de la comunidad".

"Yo creo que hace falta un poco más de objetividad para poder librar esta problemática
con la intervención del gobierno del Estado de México y los ciudadanos", indicó en

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entrevista.

Reprobamos, añadió, las agresiones contra los vecinos del pueblo de La Candelaria
Tlapala, "porque no estamos de acuerdo en que vengan grupos ajenos a pretender
intimidar a los habitantes".

El munícipe recordó que la situación inició desde hace un par de años cuando el gobierno
del Estado de México autorizó a la empresa Sadasi iniciar las obras, tal como consta en la
Gaceta del Gobierno Mexiquense publicada en 2003.

Indicó que los ejidatarios aceptaron la realización de las obras a cambio de que la
constructora llevará a cabo obras de drenaje y agua potable en beneficio de los
pobladores, sin embargo, la constructora no ha cumplido, por lo que la gente está
inconforme.

Entre las comunidades que resultarían beneficiadas por dichas obras se encuentran San
Gregorio Cuautzingo, La Candelaria Tlapala y San Lucas Amalinanco.

http://www.todito.com/paginas/noticias/172330.html

El financiero en línea

Vigilan ejidatarios terrenos para impedir paso de tubería. Pobladores de Tlapala y


trabajadores se enfrentaron el pasado lunes

Ma. de los Ángeles Velasco/Corresponsal


El Universal
Miércoles 16 de marzo de 2005

Chalco, Méx.- La constructora Sadasi presentó una denuncia penal por los daños
causados a la maquinaria y lesiones a trabajadores de la empresa que participaron en los
enfrentamientos de este lunes con pobladores de la Candelaria Tlapala, cuando éstos
impidieron el paso de la red de drenaje del fraccionamiento Los Álamos por el ejido Llano
de Guadalupe.

En tanto, los habitantes de Tlapala mantienen una guardia en las inmediaciones del
predio donde se construye el fraccionamiento de 3 mil 500 viviendas y en asamblea
acordaron que continuarán con su posición de no permitir el paso de mil metros de tubería
para descargar las aguas negras del desarrollo habitacional en el río de la Compañía.

Después de los hechos violentos que dejaron un saldo de seis personas lesionadas, tanto
pobladores como trabajadores de la CTM, el representante legal de la empresa, Cristian
Osman, inició la averiguación previa CHA/III/922/05 contra quien resulte responsable por
los delitos de lesiones, robo, daño en propiedad ajena y lo que resulte.

- 270 -
A través de un escueto comunicado Sadasi informó que "la empresa reitera que todo el
tiempo ha actuado con apego a la ley. Tiene todos los permisos en orden. Cuenta también
con un convenio firmado con los ejidatarios en el que se establece el acuerdo para
permitir el paso de la tubería a cambio de una retribución económica que ya recibieron".

"La empresa desconoce cuáles son los motivos que han llevado a algunos pobladores a
tratar de interrumpir las obras. Los mismos ejidatarios, con los que se convino el paso de
la tubería, y las autoridades del poblado, han manifestado no tener nada que ver con este
tipo de manifestaciones", establece el texto de Sadasi entregado a los medios de
comunicación.

Mientras tanto, un grupo de por lo menos 30 vecinos de Tlapala resguardan las


inmediaciones del ejido para evitar que la constructora continúe con las excavaciones
para introducir la tubería y sólo permitieron el retiro de la maquinaria que resultó dañada
durante el enfrentamiento.

En tanto, en asamblea general la población decidió realizar una marcha hacia el municipio
de Chalco el próximo jueves e iniciar denuncias contra la empresa constructora por las
agresiones de que fueron objeto.

Advirtieron que no permitirán que continúen los trabajos en la zona, pues con ello se
estaría afectando las zonas ejidales que por 400 años han sido de cultivo.

http://www.el-universal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=66652&tabla=ciudad

- 271 -
Noticias 5

‘Dispuestos a morir por defender tierras’. (El Universal, Ma. De los Ángeles Velasco, p.
web). Marzo 17 de 2005
Chalco, Méx. Habitantes del poblado de Tlapala marcharon por las principales calles del
municipio, en contra de la construcción del fraccionamiento Los Álamos, cuyo drenaje
pasaría por terrenos ejidales de esta comunidad.

Los inconformes expresaron estar dispuestos a todo "para no permitir que pase el drenaje
por nuestras tierras".

La mañana de este martes, un grupo de pobladores se reunió en la plaza principal de su


comunidad, en donde se leyó el documento que Juan Manuel Ríos, secretario particular
del alcalde Jaime Espejel Lazcano, les envió en el que les informa que el alcalde no
asistiría a la reunión que tenía prevista a las 7 de la mañana de este 22 de marzo.

Esta situación causó malestar entre los habitantes, quienes habían llegado a un acuerdo
con las autoridades de que el edil se presentaría en el lugar para dialogar y evitar que la
empresa Sadasi pase su drenaje por el ejido de Llano de Guadalupe, por lo que al no
presentarse el edil, decidieron llevar a cabo una marcha hacia el palacio municipal.

Ante esto, las autoridades cerraron las instalaciones de la presidencia municipal, para
evitar que penetraran los inconformes.

Raymundo Carvajal, uno de los pobladores, manifestó su temor de que en estos días la
inmobiliaria Sadasi trate, por medio de los trabajadores de la CTM, de penetrar a su
comunidad, y continuar las excavaciones sin que haya ninguna autoridad para intervenir.

Ante ello, advirtieron que están dispuestos a "perder la vida" para defender sus tierras,
"pues no estamos dispuestos a dejar que pase el drenaje".

Marchan contra fraccionamiento

Ma. de los Ángeles Velasco/Corresponsal


El Universal
Viernes 18 de marzo de 2005

Chalco , Méx. 17 de marzo. Bajo las consignas "¡Agua sí, casas no!" y "¡Espejel entiende,
la tierra no se vende!", habitantes de La Candelaria Tlapala llevaron a cabo una marcha
para exigir que el presidente municipal, Jaime Espejel Lazcano, frene la proliferación de
unidades habitacionales en esta localidad.

Los campesinos, quienes el pasado lunes enfrentaron a trabajadores de la CTM para


impedirles pasar el drenaje del fraccionamiento Los Álamos por el ejido Llano de
Guadalupe, al filo de las 11:30 iniciaron su marcha de Tlapala hacia la cabecera municipal
por la carretera federal México-Cuautla.

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En esta ocasión, para evitar que fueran demandados por ataques a las vías de
comunicación, marcharon por el acotamiento hasta arribar a la alcaldía.

En la manifestación los inconformes denunciaron que las autoridades, tanto municipales


como del gobierno del estado, en los últimos cinco años han autorizado 10 conjuntos
habitacionales en los pueblos de esta localidad.

Manifestaron su temor de que con la llegada de más personas a estos lugares se les
afectará en la dotación de sus servicios como drenaje y agua potable.

Ante ello, formaron un frente denominado Unión de Pueblos para exigir que no se permita
más la construcción de viviendas de interés social en esta región.

Asimismo, exigen la presencia del alcalde para que dé protección en el poblado de


Tlapala, pues temen que nuevamente se presenten trabajadores de la CTM contratados
por la inmobiliaria Sadasi y se registre un nuevo enfrentamiento, "pues no vamos a
permitirles que pasen el drenaje para el fraccionamiento Los Álamos y estamos
dispuestos a llegar a sus últimas consecuencias".

Mientras tanto, Gobernación estatal informó que están suspendidas las mesas de
negociación con los pobladores y representantes de la empresa.

http://estadis.eluniversal.com.mx/ciudad/66758.html

- 273 -
Noticias 6

Defiende ONG derechos de Tlapala


Emilio Fernández/Corresponsal
El Universal
Sábado 19 de marzo de 2005.
Establece que a los habitantes se les negaron datos de plan inmobiliario

Chalco, Méx. El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez consideró que
las autoridades estatales y del ayuntamiento de Chalco incurrieron en violación al derecho
a la información, al no explicarles con detalle a los pobladores de La Candelaria Tlapala
sobre el proyecto de construcción de la unidad habitacional Los Álamos.

Isabel Uriarte Borneo, coordinadora del Programa de Defensa Integral de esa


organización no gubernamental (ONG), explicó que los habitantes de la comunidad La
Candelaria Tlapala solicitaron por escrito al gobierno estatal y municipal información sobre
la edificación de 7 mil viviendas que realizaría la empresa Sadasi en terrenos ejidales.

Sin embargo, "nunca recibieron respuesta verbal ni por escrito de manera formal, a su
solicitud, por lo que hay evidente violación al derecho a la información", indicó la abogada
defensora.

El lunes pasado, pobladores de La Candelaria Tlapala, San Gregorio Cuatzingo, San


Lucas Amalinalco y Cocotitlán se enfrentaron a golpes con un grupo de empleados
adscrito a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), porque los habitantes
pretendían impedir que maquinaria pesada realizara la conexión de la red de drenaje al
complejo habitacional.

El saldo de la trifulca fue de nueve lesionados. Por el enfrentamiento, la Cuarta Visitaduría


de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México inició la queja 1091/2005-4.

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez se sumó a la integración de


documentación para determinar cuáles son las violaciones que han sufrido las
comunidades por la realización de Los Álamos.

Uriarte Borneo señaló que "el Centro Pro no sólo brindará asesoría jurídica a los
habitantes chalquenses, sino además en varios ámbitos", aunque no especificó en cuáles.

Este sábado se prevé que los abogados de la organización civil defensora de los
derechos humanos visitarán a las 11 de la mañana la zona donde se realiza la
construcción de las 7 mil viviendas, que está ubicada a un costado del puente El Cedral,
sobre la carretera federal México- Cuautla.

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Documento elaborado por Bardomiano Cadena
el 9 de abril de 2005.

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Noticias 7

Enfrentamiento entre vecinos y policía por servicios e incumplimiento de acuerdos con


empresa y municipio. Chalco, EdoMex., 13 de abril.

Pobladores de La Candelera Tlapala se enfrentaron a golpes con elementos policíacos


cuando aquellos intentaban parar las obras de drenaje que llevan a cabo en el ejido Llano
de Guadalupe la empresa Sadasi. El Grupo Fuerza de Acción y Reacción resguardaba las
inmediaciones de los lugares por donde pretende pasar la tubería que conectaría al
fraccionamiento de los álamos con el drenaje del Río de la Compañía. Esto violentó el
acuerdo que los pobladores habían firmado con el representante legal de la empresa
Sadasi, de que los trabajos serían suspendidos mientras no hubiera un acuerdo de la
empresa con los campesinos. El enfrentamiento se dio con palos, piedras, gases por
parte de la policía, y palos y piedras de los vecinos. Siete campesinos del poblado de
Tlapala resultaron lesionados. Anteriormente se registraron dos enfrentamientos, el
primero de ellos sucedido el 14 de abril entre los comuneros y pobladores de Tlapala y
Cuazingo contra 300 presuntos miembros de la CROC quienes traían palos, piedras y
martillos. En el segundo acto sucedido a finales de marzo intervino la policía con un
número mayor de elementos para resguardar la introducción del drenaje y replegó a los
ejidatarios y pobladores opositores con toletes y gases lacrimógenos.

http://www.derechos.org/nizkor/mexico/doc/prodh.html

Ejidatarios de Chalco se enfrentan con granaderos. (La Jornada, René Ramón, p.


web).

Chalco, Mex., 13 de abril. Las tierras de cultivo del pueblo La Candelaria Tlapala se
convirtieron en campo de batalla por segunda ocasión en un mes, pues ejidatarios que
rechazan la edificación del conjunto habitacional Los Álamos -que argumentan que les
reduciría el agua a su disposición- se enfrentaron dos veces con granaderos de Seguridad
Pública del estado.

Los labriegos, que el pasado 14 de marzo se liaron a golpes contra miembros de la


Confederación de Trabajadores de México (CTM), se llevaron la peor parte durante sus
refriegas con los granaderos. Comentaron que antimotines y golpeadores de la CTM los
superaron cinco a uno, y por eso optaron por replegarse luego de las riñas que entablaron
a las 14:05 y a las 15 horas de este miércoles.

La empresa constructora Inmuebles de Chalco y el Grupo Sadasi, promotores de la


unidad Los Álamos, recibieron todo el apoyo del gobierno mexiquense, que envió a La
Candelaria a más de 800 policías armados, dos agentes del Ministerio Público, un notario,
así como funcionarios de la Secretaría de Gobierno que supuestamente tenían la
responsabilidad de impedir la zacapela.

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Los ánimos estaban caldeados desde las 10 horas, cuando Adelfo Toledano García,
dirigente estatal de la CTM, cumplió la amenaza que lanzó hace 29 días, y encabezó a
unos 700 golpeadores que invadieron las tierras de cultivo del ejido.

En ese momento, los cetemistas y unos 400 policías resguardaron a los operadores de 12
retroexcavadoras, quienes reiniciaron los trabajos de introducción de la red de drenaje
suspendidos tras el enfrentamiento de marzo anterior.

En aquella ocasión, la constructora debió interrumpir su obra hidráulica, que dará servicio
de drenaje a las 3 mil 352 viviendas de interés social que se construyen desde hace más
de un año, a un costado de la principal ruta de evacuación en caso de contingencia por la
actividad del volcán Popocatépetl.

Luego de tres horas de tensión, los cetemistas Jaime Serrano Cedillo y Guillermo Olmos
dijeron a los campesinos que el "pueblo tiene cabezas y líderes", y por ello actuarían
conforme a derecho, sin cumplir la única solicitud de los pobladores, "que paren las
máquinas e iniciamos el diálogo".

En respuesta, el grupo antimotines fue agrupado y al mismo tiempo, los más de 700
golpeadores fueron obligados a replegarse a un kilómetro de distancia, justo donde se
levantan las viviendas de interés social.

Protegen 300 granaderos obras en Los Alamos

Pese a protestas de vecinos de Chalco, sigue la introducción de la red de drenaje

RENE RAMON CORRESPONSAL

Chalco, Mex., 14 de abril. Con la protección de 300 granaderos y a marchas forzadas.


obreros de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) continuaron los trabajos
de introducción de la red de drenaje del conjunto habitacional Los Alamos, luego del
enfrentamiento suscitado el miércoles entre ejidatarios de La Candelaria Tlapala y
miembros del grupo antimotines de la policía estatal.

En un ambiente tenso, los vecinos y campesinos de este poblado formaron hoy tres
comisiones, las cuales prevén trasladarse a la Comisión Nacional de Derechos Humanos,
el Congreso de la Unión y Los Pinos, aunque todavía no han definido la fecha.

Ayer, antes de que se desatara la refriega, el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro
Juárez envió una carta al gobernador mexiquense, Arturo Montiel Rojas, para hacerle un
llamado a la cordura y dar prioridad al diálogo; sin embargo, ocurrió lo contrario. En la
misiva, el organismo insistió en que se deben detener las provocaciones contra los
inconformes por la construcción del conjunto habitacional.

Pese a que hay un acuerdo entre las partes para resolver el problema mediante el
diálogo, la empresa Inmuebles de Chalco y grupo Sadasi, apoyados por integrantes de la
CTM, han continuado los trabajos de la introducción de la red de drenaje, cuya tubería va

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desde el conjunto habitacional hasta el canal de La Compañía, a un costado de las
viviendas del pueblo de La Candelaria Tlapala.

A raíz del enfrentamiento del miércoles, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de
México abrió la investigación CODHEM/NEZA/1091/2005-5 por actos arbitrarios de las
fuerzas públicas y violación al derecho de desarrollo, por lo que solicitó un informe al
gobierno municipal y a la Dirección General de Seguridad Pública estatal.

De acuerdo con los colonos, Jaime Serrano Cedillo, director regional de la Secretaría de
Gobierno del estado, se ha negado al diálogo y advirtió que continuarán las obras.

- 283 -
Noticia 8

16 de abril de 2005

Acusan de ‘traición’ a 23 ejdiatarios. (El Universal, Juan Lázaro, p. web).

Chalco, Méx.- Campesinos del pueblo de La Candelaria Tlapala no querían dar


autorización a la familia de ejidatario Cristino Medina González, quien falleció el viernes
pasado, para que fuera sepultado en el panteón local, ya que lo acusaban de ser traidor,
junto con otros 23 labriegos que le vendieron sus parcelas a la empresa Sadasi para que
por ahí se introdujera el servicio del drenaje a más de 3 mil viviendas que construyen en
el fraccionamiento Los Álamos.

Cabe señalar que la mayor parte de los habitantes de la comunidad se opone a la


construcción del nuevo desarrollo, por lo cual han sostenido enfrentamientos con policías
y trabajadores para tratar de impedir el paso del drenaje del fraccionamiento por terrenos
ejidales del pueblo.

El señor Cristino Medina murió el pasado viernes pero su familia no obtuvo en primera
instancia la autorización de las autoridades delegacionales para que su cuerpo fuera
enterrado en el panteón de Tlapala.

Durante dos días los campesinos del pueblo discutieron si le permitían o no que la familia
de Cristino Medina tuviera acceso al panteón porque lo tenían considerado como traidor al
pueblo, luego de que vendió su parcela a la desarrolladora inmobiliaria.

Los labriegos manifestaron que por la culpa de 23 ejidatarios han tenido fuertes
enfrentamientos con trabajadores de la CTM y la Policía del Estado de México para no
permitir el paso de la tubería del drenaje por su comunidad.

El delegado Lázaro Dávalos Sánchez escuchó ambas versiones y luego de un acuerdo se


le permitió a la familia que el cuerpo fuera llevado para darle sepultura, luego de que se
celebró una misa en la iglesia del lugar.

De acuerdo con Miguel Guadarrama, presidente del comisariado ejidal, fueron 23 los
ejidatarios que negociaron sus parcelas con la empresa Sadasi, los cuales están
acusados de traición por la comunidad de Tlalapa.

Este domingo el personal de la CTM y de la Constructora Sadasi terminaron de


introducimás de un kilómetro de tubería para el drenaje del nuevo fraccionamiento con el
resguardo de 300 policías estatales, quienes impiden que los habitantes de La Candelaria
Tlapala cumplan con su advertencia de que desenterrarán la tubería instalada en cuanto
los uniformados se retiren de la zona.

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Noticia 9

Chalco: logran amparo contra arresto 8 colonos opuestos a obra en Los Alamos.
(La Jornada, René Ramón, Román, p. web).

16 de Abril, 05

Chalco, Mex., 15 de abril. El juzgado sexto de distrito en materia de amparo, con sede en
Nezahualcóyotl, otorgó una suspensión provisional contra cualquier orden de
aprehensión, en beneficio de ocho habitantes de la comunidad La Calendaria, Tlapala,
quienes fueron denunciados penalmente por su participación en un enfrentamiento con un
grupo de choque de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Isabel Uriarte Borneo, coordinadora del Programa de Defensa Integral del Centro de
Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, confirmó que se logró la protección
federal para estas personas que se oponen a la construcción del conjunto habitaciones
Los Alamos.

De su lado, los habitantes de los pueblos de La Candelaria Tlapala, San Gregorio


Cuautzingo y del municipio de Cocotitlán, decidieron emprender acciones legales, porque,
aseguraron, fueron amenazados por personal de la Secretaría de Gobierno estatal con
ser encarcelados dos años sin derecho a fianza, si continuaban con su lucha.

Cabe recordar que este conflicto ha generado dos enfrentamientos entre los pobladores:
con un grupo de choque de la CTM, y con elementos de la policía estatal.

Quienes obtuvieron la protección provisional de la justicia, son: Lázaro Dávalos Sánchez,


José Rivera Cadena, Héctor Guzmán Laguna, José Santos Altamirano García, Margarita
Martínez Vázquez, Juan Reyes García, Angelina García Elías y Raymundo Carvajal
Cano.

La abogada del organismo defensor de los derechos humanos informó que además de la
asesoría jurídica de los campesinos, intenta demostrar que se violaron sus derechos
humanos, así como la Ley de la Reforma Agraria.

Detalló que se está recabando la documentación necesaria para probar que el gobierno
del estado y su Dirección de Seguridad Pública, incurrieron en abuso de la fuerza pública
pero hasta los próximos días se definirá esa situación.

Asimismo, señaló que el apoyo de los 26 ejidatarios -de 146- a la constructora por el que
recibieron a cambio 100 mil pesos cada uno, podría ser un acto ilegal, ya que esta
decisión nunca se sometió a la asamblea ejidal, y de acuerdo con la Ley Agraria, la
empresa inmobiliaria sólo podía trastocar las tierras de cultivo con la autorización de la
mayoría de los ejidatarios.

Este viernes, por tercer día consecutivo, la citada compañía y sus trabajadores cetemistas
continuaron los trabajos a marchas forzadas por la introducción de drenaje y la edificación
de más de 3 mil viviendas de interés social en esa zona agrícola del municipio.

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Primera hoja del documento escrito
por el profesor José María Cuéllar Valencia

- 286 -
Noticia 10

Compra-venta de pozos; negocios con el agua


Empresas inmobiliarias e industrias pagan hasta 4 millones de pesos para adquirir los derechos
para la explotación de pozos de agua en el valle de México, ante la veda impuesta por el
gobierno desde 1954
Lunes 09 de mayo de 2005Emilio Fernández | El Universal

Hasta en 4 millones de pesos se llegan a cotizar los derechos para explotar pozos de agua en el valle de México, debido a
la veda que existe desde la década de los 50 para perforar nuevas fuentes de abastecimiento de agua en la zona.

Desarrolladores inmobiliarios e industriales llegan a pagar millones de pesos a los propietarios de los derechos para
explotar pozos generalmente grupos de productores agrícolas, para que les cedan los derechos que poseen.

De acuerdo con la Gerencia Regional de Agua del Valle de México (Gravamex) tan sólo en el 2004 se presentaron 110
transferencias de derechos de agua, de las cuales 50 por ciento quedaron en manos de desarrolladoras urbanas y 25 por
ciento en industrias.

"Es un cacicazgo del agua", según lo califica Gerardo Vázquez Cortés, subdirector de Fuentes de Abastecimiento de la
Comisión de Agua del Estado de México (CAEM), "es de oferta y de demanda la venta de transferencia de derechos, es
como el cliente se deje", afirmó.

Para Jorge Meraz Méndez, gerente de Operación del Organismo Descentralizado de Agua Potable y Saneamiento
(ODAPAS) de Chimalhuacán, se pueden crear conflictos sociales por la existencia del "mercado negro del agua".

La veda

Por la sobreexplotación de los mantos acuíferos en la cuenca del valle de México, el gobierno federal impuso en 1954 una
veda para la perforación de más pozos en esta zona del país.

Prohibición que nunca se respetó, reconoce Agustín Félix Villavicencio, gerente de Administración del Agua de
Gravamex.

"Se impuso la veda pero no se impusieron controles estrictos, por las necesidades de la población se perforaron más
pozos".

En el valle de México operan 4 mil 896 pozos, la mitad de ellos son explotados por particulares que poseen la concesión
otorgada por la Comisión Nacional del Agua (CNA). La mayoría funcionan en el estado de México y el Distrito Federal.

Oro líquido

Ante la imposibilidad de obtener concesiones nuevas para la explotación de las aguas nacionales en el valle de México,
los desarrolladores urbanos e industriales, principalmente, se han dado a la tarea de conseguir los derechos con quienes los
poseen.

En los últimos tres años, la mayor parte de esa cesión de derechos ha pasado de los agricultores a las inmobiliarias y a las
industrias, destacó Agustín Félix Villavicencio, gerente de Administración del Agua de Gravamex.

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En ese periodo el promedio anual de transferencia de títulos de concesión fue de 70 a 80 trámites. En el 2004 el número se
incrementó a 110.

La Ley de Aguas Nacionales estipula que "pueden transmitirse en forma definitiva total o parcial los títulos de concesión",
pero lo que no regulan los estatutos es la forma en que los derechos para la explotación de los pozos pueden cambiar de
dueño.

"Ellos sabrán si se los regalan o se los venden en plazos. No forma parte de los requisitos el saber cuánto costó la
transferencia", aclara Félix Villavicencio.

Ese vacío legal ha sido aprovechado por la ley de la oferta y la demanda. Gerardo Vázquez Cortés, subdirector de Fuentes
de Abastecimiento de la CAEM, sostuvo que hay traficantes del agua.

"La gente que hace eso se dedica a traficar con el agua, saben que esta agua es agrícola y que se han dejado de usar esos
pozos y buscan a través de una solicitud con CNA y hacen el cambio de uso agrícola a agua potable y después hacen la
venta de ese título a las inmobiliarias", indicó.

Jorge Meraz Méndez, gerente de Operación del ODAPAS de Chimalhuacán, consideró que la transferencia de derechos de
agua puede rebasar los 3 millones de pesos fácilmente.

En el 2004 el consorcio inmobiliario ARA compró a los ejidatarios de la Candelaria Tlapala un predio de 36 hectáreas
para el desarrollo habitacional Rancho La Guadalupana, Chalco II, que incluía los derechos para la explotación de un pozo
de agua de 360 mil metros cúbicos.

El monto de la transacción no fue divulgado por la inmobiliaria "por políticas de la empresa", indicaron en la oficina de
Mercadotecnia y Comunicación.

Al respecto, los ejidatarios señalaron que es preferible cender a buen precio las tierras y el agua, ya que la producción
agrícola es cada vez menos rentable.

Los beneficiados

Los gobiernos municipales son al final de cuentas los beneficiarios de la transferencia de los derechos de la concesión
para la explotación del agua.

Las inmobiliarias son las que pagan a los propietarios por sus licencias pero después las constructoras deben ceder los
derechos a los ayuntamientos.

"El mecanismo que utilizan los ayuntamientos es que los desarrolladores sean los que adquieran el agua y luego los
municipios se quedan con esa agua. Legalmente los ayuntamientos tienen todas las facultades para hacer el trámite pero se
les facilita que los desarrolladores urbanos lo hagan", puntualizó Félix Villavicencio.

La Ley de Aguas Nacionales establece que "el término de la concesión para la explotación, uso o aprovechamiento de las
aguas nacionales no será menor de cinco años ni mayor a 30 años".

La concesión podrá ser prorrogada "hasta por igual término y características del título vigente" siempre y cuando no se
incurran en irregularidades durante su aprovechamiento, señala la legislación.

Con este procedimiento que se aplica en la práctica, Tecámac, Ixtapaluca, Ecatepec, Chicoloapan y Coacalco, que son los
municipios mexiquenses donde se han edificado más unidades habitacionales en los últimos años, recibirán la
transferencia de derechos para la explotación de los pozos.

Entregas de veneros que en algunos casos, precisa Raúl Rodríguez Rico, director de Agua Potable y Alcantarillado de
Texcoco, pueden alargarse hasta después de tres años.

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Sed inagotable

Orlando Llera Vargas, director del Organismo Descentralizado de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento
(ODAPAS) de Valle de Chalco, puso los puntos sobre las íes.

"Aun cuando recibamos la administración de los pozos seguiremos presentando déficit de agua".

La CNA autorizó al ODAPAS la perforación del pozo que se colapsó hace unos meses, por lo que lo sustituirán con uno
nuevo, pero aún así las colonias del norte del municipio seguirán con problemas de abastecimiento, advirtió.

En Ixtapaluca la situación es parecida. Pedro Felipe Moncayo, titular del Organismo Descentralizado de Agua Potable,
Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS) señaló que a pesar de que sustituyeron dos pozos hace unos meses y están a la
espera de que la CNA les autorice la perforación de otros dos concesionados, tienen problemas para el suministro del vital
líquido.

"Mínimo necesitamos la autorización de tres pozos de 30 litros de agua por segundo para resolver los problemas de
desabasto", apuntó.

En Neza la imposibilidad de excavar más veneros para aumentar el caudal de agua para los más de 2 millones de
habitantes ocasiona dolores de cabeza a las autoridades.

Martín Bolaños, director del ODAPAS, consideró que los ocho pozos que administra el gobierno local también son
insuficientes para cubrir la demanda de la población.

"Por lo menos necesitamos incrementar el caudal otros 200 litros de agua por segundo, actualmente recibimos 3 mil 30
litros de agua por segundo".

La perforación y equipamiento de un pozo de agua oscila en los 3 millones 200 mil pesos, sin embargo, el verdadero
problema que enfrentan los gobiernos locales del valle de México es la prohibición para obtener más concesiones para el
aprovechamiento del elemento natural en esa zona del país.

Raúl Rodríguez Rico, responsable del Agua Potable y Alcantarillado de Texcoco, es más optimista.

"La CNA tendrá que ceder para permitir la perforación de pozos, a más tardar en 10 años lo tiene que hacer".

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Noticia 11

Cancela juez la construcción de un conjunto habitacional en el Edomex


Chalco, Mex., 21 de febrero de 2007. El Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA)
falló contra el Consorcio Inmobiliario ARA y canceló, en forma definitiva, la construcción
de un conjunto habitacional de 3 mil 500 viviendas en la ex hacienda de Guadalupe,
comunidad de la Candelaria Tlapala, ubicada a unos cinco kilómetros del centro de
Chalco.
El magistrado supernumerario Eduardo Rafael Velasco emitió la sentencia el pasado 13
de febrero derivado de los juicios 1999/2006,2000/2006 y 2001/2006 acumulados, tras la
denuncia presentada por los afectados Héctor Flores, Víctor Moreno y Federico Juárez.
Al respecto, Xavier Martínez, abogado ambientalista responsable del caso por parte del
Centro Mexicano de Derecho Ambiental AC, y quien presentó la demanda de nulidad el
pasado 9 de octubre, aseguró que este fallo significa un precedente para evitar que más
consorcios inmobiliarios continúen edificando casas en zonas de recarga acuíferas.
De acuerdo con la sentencia, en mayo de 2006 la Secretaría de Desarrollo Urbano
sancionó al consorcio con "dos mil días de salario mínimo, en virtud de que no contaba
con licencia para la construcción del conjunto urbano, ni con la autorización
correspondiente para iniciar la promoción comercial del desarrollo de referencia".
Sin embargo, los habitantes de Chalco, Cocotitlán y Tlalmanalco, apoyados por grupos
ambientalistas como el Proyecto Sierra Nevada de la Universidad Autónoma
Metropolitana y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental AC, siguieron el proceso.
Así, el magistrado de la quinta sala regional, con sede en el municipio de Nezahualcóyotl,
determinó que las obras de construcción de las viviendas de interés social en el predio de
la Ex hacienda de Guadalupe, "no se ajustan a la normatividad aplicable en la materia".
En su resolución el magistrado determina que el consorcio inmobiliario violó la ley al no
contar con cuatro permisos indispensables para la construcción de inmuebles de alto
impacto. Jueves 22 de febrero de 2007.. 22 de 31 Agregó: "no cuentan con licencia
ambiental de construcción para conjunto urbano, el cambio de uso de suelo, en su caso,
la factibilidad de servicios (básicos) y tampoco tienen los permisos y autorizaciones
correspondientes para subdivisión y/o notificación para condominio..."
Juan Carlos Mondragón, director de Desarrollo Urbano municipal, confirmó que la
empresa sancionada tenía un avance de 80 por ciento en la construcción de las 3 mil 500
viviendas proyectadas.
El abogado Xavier Martínez consideró que "esta sentencia representa una advertencia
para los desarrollos inmobiliarios que las grandes constructoras como Casas GEO y
Casas ARA llevan a cabo en el oriente del Valle de México, debido a que violan los planes
municipales de desarrollo urbano y de ecología, los decretos relativos a la extracción del
agua del subsuelo y construyen sin los permisos requeridos por la ley". (J.34)

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