Sie sind auf Seite 1von 37

Licenciatura en Enfermería (IAPP)

Asignatura: Tecnología para el Cuidado de la Salud

Unidad 1
Necesidades humanas y las
tecnologías

Autoras:

Luz María Hernández Ramírez


Rosa María Luna Hernández
Zoila León Moreno
Angelina Rivera Montiel

1
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Introducción de la unidad
Necesidades humanas y las tecnologías

Los seres humanos tienen necesidades que les permiten sobrevivir y adaptarse a los diferentes
entornos, como el ambiental, el emocional y el social, entre otros; por tanto, estas son las responsables
del mantenimiento y conservación del bienestar y la salud de las personas. Es así que las necesidades se
encuentran íntimamente relacionadas entre sí; de tal manera que cuando una de ellas se ve afectada,
las demás, de manera simultánea, se manifiestan, presentando diversas respuestas, las cuales pueden
ser de tipo físico, biológico o emocional.

Las tecnologías de cuidado son una parte de la estructura disciplinar de la enfermería porque
vinculan la dimensión teórico-práctica de los cuidados, además son los medios que permiten la
aplicación de los conocimientos fundamentados sobre bases científicas, mediante un modelo
conceptual-teórico y el método de los cuidados, los cuales, en su conjunto, individualizarán y darán
sentido a la aplicación de las tecnologías. Lo anterior, de acuerdo con las necesidades, estilos de vida,
creencias y valores de las personas que, en interacción continua con su entorno, viven experiencias de
salud, donde el profesional de enfermería, a través de su ser, hacer y convivir, favorece experiencias en
el arte de cuidar.

Existen diversas propuestas que clasifican y explican a las necesidades humanas y a las tecnologías:
sin embargo, en esta unidad su estudio se hará a partir de los elementos conceptuales que aporta la
enfermería.

En un primer momento de esta unidad se abordarán los principales enfoques teóricos de la E scuela
de las necesidades, que es una de las posturas desde donde se puede emprender el estudio y práctica
de la enfermería. Después se reflexionará sobre las distintas teorías que, fuera del campo específico de
esta profesión, fundamentan la definición y clasificación de las necesidades humanas.

Luego de los fundamentos teóricos, se estudiarán los procesos de cuidado de la salud, autocuidado,
promoción de la salud y estilos de vida saludables; así como el papel del profesional de la enfermería en
cada uno de ellos. Finalmente, se abordarán los distintos tipos de tecnologías que se emplean para el
cuidado de la salud.

2
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

Objetivo de la unidad
Identificar los elementos teórico-conceptuales que sustentan la Escuela de las necesidades, así como
las diferentes tecnologías que las enfermeras utilizan para el cuidado de la salud, como marco de
referencia en el estudio sobre dichos conjuntos de técnicas.

Temas
1. Escuela de las necesidades
2. Fundamentación teórica de las necesidades humanas
3. La enfermería en el cuidado a la salud. Autocuidado. La promoción a la salud. Estilos de vida saludables
4. Clasificación de las tecnologías del cuidado a la salud

3
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Tema 1. Escuela de las necesidades

 Preguntas generadoras

 ¿Qué es la Escuela de las Necesidades?


 ¿Quiénes son las principales teorizadoras que representan esta escuela?
 De acuerdo con la Escuela de las Necesidades, ¿cuándo entra en ayuda de la persona la
enfermera?
 ¿Cómo define cada teorizadora la ayuda que la enfermera presta a la persona cuando esta no es
capaz de satisfacer por sí sola sus necesidades?
 ¿Cómo define cada teorizadora los conceptos que integran al metaparadigma de enfermería?

¿Cuál es el concepto social de la salud?

Existen diferentes corrientes del pensamiento que han influido en las enfermeras teóricas sobre la
construcción de modelos conceptuales, los cuales están conformados por cuatro conceptos centrales:
el cuidado, la persona, la salud y el entorno. Según la corriente del pensamiento los modelos de
enfermería han sido agrupados de modos diversos por diferentes autores. El fin último de estas
agrupaciones es agilizar su estudio y comparación para establecer los rasgos comunes y diferenciales
más relevantes de las mismas. Kérouac (1996) agrupó los modelos en seis escuelas o corrientes de
pensamiento, como son:

o Escuela de las necesidades

o Escuela de la interacción

o Escuela de los efectos deseables

o Escuela de la promoción a la salud

o Escuela del ser humano unitario

o Escuela del caring

Para fines de este tema solo se estudiará la Escuela de las necesidades.

4
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

¿Qué es la Escuela de necesidades?

La idea principal que propone esta escuela es que los cuidados de enfermería surgen a partir de la
dificultad o incapacidad que presenta la persona para satisfacer por sí misma sus necesidades o para
cuidar de otros que dependen de ella. Esto puede estar determinado por diversos factores, como:

a) La etapa de desarrollo: infancia o vejez


b) Enfermedad
c) Discapacidad metal y/o física
d) Falta de motivación

Así, la enfermera reemplaza a la persona que durante un tiempo no puede realizar ciertas
actividades de cuidado, supliéndola hasta que esta es capaz de hacerlo por sí misma.

Las principales teorizadoras que representan esta escuela son:

Virginia Avenel Henderson.


Tomada de:
http://www.nursingtimes.net/pictures/182xAny/4/2/5/1213425_virginia_henderson.jpg

Fuente: (Keroúac, 1996)

Dorothea E. Orem. Faye Glenn Abdellah.


Tomada de: Tomada de:
http://images.google.com/imgres?imgurl=http://www.nurses.info/nigrafix/theorists/ http://nursingstudyguides.net/faye-abdellahs-theory/abdellah_f_g2/

5
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Aunque sus propuestas teóricas se enmarcan dentro de la escuela de necesidades, cada una de
ellas presenta una visión diferente con respecto a la capacidad o incapacidad de la persona para
satisfacer sus necesidades y de igual forma describen de manera diferente la actuación de enfermería,
tal y como se muestra en el siguiente cuadro:

Teorizadora Capacidad para satisfacer la Incapacidad para satisfacer la Actuación de ayuda de


necesidad necesidad la enfermera

Virginia Avenel Henderson Independencia Dependencia Rol de Enfermería

Fuente: (Keroúac, 1996)

Teorizadora Capacidad para satisfacer la Incapacidad para satisfacer la Actuación de ayuda de la


necesidad necesidad enfermera
Dorothea Orem Autocuidado terapéutico Déficit de autocuidado Agencia de enfermería

Faye Abdellah Cualquier situación presente o a la Solución de problemas de


que se enfrenta el cliente o su enfermería
familia, en la que una enfermera
puede ofrecer su ayuda

Esta diferencia conceptual también se refleja en el Metaparadigma de Enfermería, el cual se


encuentra conformado por cuatro conceptos: cuidado, persona, entorno y salud:
Teorizadora Cuidado Persona Salud Entorno
Virginia Avenel Asistencia a la Ser biológico, Capacidad de Factores externos que
Henderson persona enferma o psicológico y social actuar de forma actúan de forma
sana en las que tiende hacia la independiente en positiva o negativa
actividades que no independencia en la relación con las
puede hacer por sí satisfacción de sus catorce
misma por falta de catorce necesidades
fuerza, de voluntad o necesidades fundamentales.
de conocimientos fundamentales.
con el fin de conser-
var o de restablecer
su independencia en
la satisfacción de sus
necesidades
fundamentales

Teorizadora Cuidado Persona Salud Entorno


Virginia Avenel Asistencia a la Ser biológico, Capacidad de Factores externos que
Henderson persona enferma o psicológico y social actuar de forma actúan de forma
sana en las que tiende hacia la independiente en positiva o negativa
actividades que no independencia en la relación con las
puede hacer por sí satisfacción de sus catorce
misma por falta de catorce necesidades

Fuente: (Keroúac, 1996)


6
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

fuerza, de voluntad o necesidades fundamentales.


de conocimientos fundamentales.
con el fin de conser-
var o de restablecer
su independencia en
la satisfacción de sus
necesidades
Fuente: (Keroúac, 1996)
fundamentales

Teorizadora Cuidado Persona Salud Entorno


Dorothea Campo de Ser que funciona Estado de ser Todos los factores
Orem conocimiento y biológica, simbólica completo e externos que afectan
servicio humano que y socialmente, y que integrado a sus los autocuidados o el
tiende a cubrir las presenta exigencias diferentes ejercicio del
limitaciones de la de autocuidados componentes y autocuidado.
persona en el universales de modos de
ejercicio de desarrollo, ligados a funcionamiento.
autocuidados desviaciones de la
relacionados con su salud.
salud y reforzar sus
capacidades de
autocuidado.
Faye Glenn Utilización del Las personas tienen Un estado en el que Factores sociales de
Abdellah método de necesidades físicas, el individuo no tiene medios, tales como el
resolución de biológicas y necesidades por hospital, la casa o la
problemas con el fin sociológicas, y cubrir, ni tampoco comunidad, que
de ayudar a la cuentan con la deterioros reales o contribuyen en las
persona a adaptarse habilidad del posibles. necesidades de la
en sus 21 autocuidado y la persona.
necesidades o capacidad para
tipologías de salud aprender, ambas
que son de la varían según cada
competencia persona.
enfermera.

Asimismo, cada teorizadora da una connotación diferente a las necesidades: Henderson las nombra
“necesidades fundamentales”; Orem las designa como “requisitos” y las clasifica en tres: universales, de
desarrollo y de desviación de la salud; por último, Abdellah las distingue como “Veintiún tipologías o
problemas de enfermería”, y las clasifica en tres áreas: de desarrollo físico, sociológico y emocional del
paciente; de los tipos de relaciones interpersonales entre la enfermera y el paciente y, por último, las de
los elementos comunes de atención al paciente.

7
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Estas tres teorizadoras concuerdan en señalar que la satisfacción de las necesidades debe de ser en
tres contextos:

o En relación con uno mismo


o En relación con el grupo social
o En relación con el ambiente

Lo importante es que, independientemente de qué enfoque teórico se parta, las necesidades


humanas son universales, pero la forma en que las personas las satisfacen varía según su entorno
cultural, social, ambiental y económico; y que cuando la persona ya no es capaz de hacerlo por sí
misma, la actuación de enfermería se justifica.

En conclusión, la Escuela de necesidades explica y describe los fenómenos que conforman


la práctica de enfermería a partir de la visión de las necesidades humanas. Las principales
representantes de esta son Virginia Avenel Henderson, Dorothea Elizabeth Orem y Faye
Glenn Abdellah.

Estas tres teorizadoras coinciden en señalar que “las enfermeras prestan ayuda cuando las
personas sanas o enfermas presentan dificultad o incapacidad para satisfacer por sí
mismas sus necesidades o para cuidar de otros que dependen de ella”.

Esa dificulta o incapacidad es descrita de manera diferente por cada teorizadora:


Henderson la identifica como “dependencia”; Orem como “déficit de autocuidado” y
Abdellah como “problemas específicos de enfermería”.

También, a la capacidad para la satisfacción de las necesidades la describen de forma


diferente: Henderson la nombra “independencia”, Orem “autocuidado” y Abadellah
“capacidad de la persona para resolver problemas”.

Esta capacidad está determinada por factores como:

a) La etapa de desarrollo: infancia o vejez

b) Enfermedad

c) Discapacidad metal y/o física

d) Falta de motivación
Las tres coinciden en describir a la enfermera como una profesional con formación,
autonomía, juicio crítico, con capacidad para la toma de decisiones y la resolución de

8
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

Posteriormente, con el desarrollo de las ciencias, se llega a conocer de forma particular al estudio de
los métodos y fundamentos de la actividad científica como epistemología (a la que algunas veces se le
conoce también como teoría de la ciencia).

9
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Tema 2. Fundamentación teórica de las necesidades humanas

 Preguntas generadoras

 ¿Qué teorías apoyan a las teorías que integran la Escuela de las necesidades?
 ¿Qué aportaciones hacen estas teorías a las de necesidades de enfermería?

En el presente tema se revisará la fundamentación teórica que sustenta a las diferentes teorías que
constituyen la Escuela de las necesidades.

Al igual que otras disciplinas, la enfermería cuenta con una estructura de conocimientos que le permite
definirse como una conducta única que se centra en el estudio del cuidado de la experiencia o vivencia
de la salud humana. Las teorías que integran esta estructura se han generado a partir del estudio de la
propia disciplina, del conocimiento de otras y del conocimiento biomédico. A continuación, se revisará la
fundamentación teórica que sustenta las teorías que integran la Escuela de necesidades:

La Teoría de las necesidades fundamentales, de Virginia Henderson; los Veintiún problemas de


enfermería, de Glenn Faye Abdellah y la Teoría del déficit del autocuidado, de Dorothea Orem.

Las tres teóricas que representan esta escuela coinciden en señalar que la capacidad de las personas
para la satisfacción de sus necesidades fundamentales es directamente proporcional a la etapa de
desarrollo, ya que la insuficiencia, la disminución y la pérdida de autonomía están ligadas a la edad.

Esta curva varía según las personas y los medios:

Curva de evolución de la necesidad de cuidados en función de la edad


Collière, F.M. Promover la Vida. Ed. Interamericana

Algunos acontecimientos de la vida, como la maternidad o el nacimiento, requieren de ayuda


concreta; o también cuando una persona o un grupo se encuentran con crisis u obstáculos en su vida,
que en algunas ocasiones llegan hasta la enfermedad y el accidente. Estos acontecimientos tendrán por

10
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

sí mismos consecuencias y repercusiones diferentes, según el periodo de edad


en que ocurran y todo lo que haya influido en el desarrollo y dominio del
proceso de dependencia-autonomía (Collière, 1999).

Virginia Avenel Henderson, quien ha sido reconocida como una de las


primeras teorizadoras que de manera clara explicó qué es la enfermería,
cuál es el campo de acción de la enfermera y en qué situaciones o
circunstancias presta ayuda profesional a los pacientes. A continuación, se
presentan algunos puntos importantes de su filosofía.

Supuestos principales de su teoría:

o Cada individuo lucha por mantener la salud o recuperarla y desea ser independiente en
cuestiones de salud. Un estado saludable es aquel en el que se experimenta una sensación
de bienestar o comodidad, del cual nos hacemos más conscientes cuando lo perdemos, es
entonces que buscamos los medios para recuperarla lo más pronto posible. Cuando el
individuo aprecia en gran manera su salud, dichos medios están encaminados a conservar
ese estado saludable, mediante la puesta en práctica de medidas preventiva (García, 2002).

o Cada individuo es una totalidad compleja (un ser bio-psico-social) que requiere satisfacer
necesidades fundamentales.

o Cuando una necesidad no se satisface, el individuo no está completo en su integridad ni es


independiente. El término independiente significa que tiene los conocimientos, la fuerza y la
voluntad que son necesarios para ejecutar las acciones que requieren para conservar o
recuperar la salud (García, 2002).

Henderson definió la enfermería en términos funcionales y


menciona que “La única función de la enfermería es asistir al
individuo sano o enfermo, en la realización de aquellas actividades
que contribuyen a la salud o a su recuperación (o a una muerte
serena), actividades que realizaría por él mismo si tuviera la fuerza,
conocimiento o la voluntad necesaria. Todo esto, de manera que le
ayude a ganar independencia de la forma más rápida posible”.

Consideró a las enfermeras como la mayor autoridad en los


cuidados básicos de enfermería. Ubicó estos cuidados básicos en 14

Enfermera en su rol de ayuda:


componentes o necesidades básicas del paciente que abarcan
http://www.phovoir-images.com/watermark.php?i=49116

11
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

todas las posibles funciones de la enfermera.

Las 14 necesidades a que hace referencia son:


Necesidad
1 Respirar normalmente
2 Comer y beber de forma adecuada
3 Eliminar los desechos por todas las vías
4 Moverse y mantener una postura adecuada
5 Dormir y descansar
6 Elegir ropas adecuadas, vestirse y desvestirse
7 Mantener la temperatura corporal
8 Mantener la higiene corporal y la integridad de la piel
9 Evitar los peligros del entorno
10 Comunicarse con los demás
11 Actuar de acuerdo con la propia fe
12 Actuar llevando a cabo acciones que tengan un sentido de autorrealización
13 Participación en actividades recreativas
14 Aprender a descubrir o satisfacer la curiosidad de manera que se pueda alcanzar el desarrollo normal y la salud

Fuente: (Benavent, 1993)

Las 14 necesidades están organizadas de la siguiente manera: las primeras siete están relacionadas
con la fisiología, la octava y novena con la seguridad, la décima con la autoestima, la undécima con la
pertenencia y de la duodécima hasta la decimocuarta con la autorrealización.

Las causas de dificultad para la satisfacción de las necesidades están determinadas por (García,
2002):

o Fuerza: la dependencia proviene de que el individuo carece de fuerza, no solo de fuerza física
sino también de fuerza moral para tomar decisiones y comprometerse en las acciones
necesarias para conservar o recuperar la salud.

o Voluntad: se ve disminuida por los problemas de salud, frecuentemente este estado está
relacionado con la capacidad intelectual y se ve limitado por la falta de recursos económicos
o por factores socioculturales.

o Conocimiento: hay desconocimiento de los mecanismos de acción del desarrollo de


enfermedades, de los recursos de salud, de los cuidados que se deben tener cuando se
presenta la enfermedad para evitar su desarrollo, en general, lo que se refiere a prevención,
curación y rehabilitación.

Concluyendo, Henderson tuvo aportaciones de tipo filosófico y conceptual para la enfermería.


Desde lo filosófico sus aportaciones radican en la definición que hace de la "falta de voluntad, fuerza o

12
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

conocimiento", como las posibles causas de dificultad en la satisfacción de las necesidades; cabe la
reflexión, respecto a que la voluntad es un atributo del espíritu, el conocimiento es una capacidad de
toda persona y resultado de la aplicación del razonamiento respecto de un hecho u objeto en
particular; en el caso de la fuerza, habrá que diferenciar si es fuerza de voluntad y/o fuerza física; el reto
es que la enfermera identifique objetivamente tales componentes y los conciba como criterios para
definir sus intervenciones (Jiménez, Salinas y Sánchez, (2004). Desde lo conceptual, es una de las
primeras teorizadoras que hace una definición clara de ¿qué es la enfermería? y ¿cuál es la razón de
ser de la enfermería?

Dorothea Elizabeth Orem fue una de las primeras teorizadoras de enfermería en


hablar del autocuidado. A partir de las observaciones que ella realizó, se integró
la Teoría del déficit del autocuidado.

Para explicar la complejidad del autocuidado, así como las formas de ayuda
que prestan las enfermeras cuando la persona o grupo de personas presentan
Dorothea E. Orem: déficit de autocuidado, Orem construye la Teoría del déficit del autocuidado, la
http://www.
studentnurselaura.files.wordpr
ess.com/2009/09
cual describe como una teoría general, conformada por tres teorías relacionadas
entre sí:

Teoría del Déficit del


Autocuidado

Teoría de
Teoría del
Sistemas de
Autocuidado
Enfermería

La Teoría del autocuidado,

13
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

define al autocuidado como el conjunto de acciones intencionadas que realiza la persona para
controlar los factores internos o externos que pueden comprometer su vida y desarrollo posterior. Señala
que todas las personas tienen la capacidad para cuidarse y que estas capacidades se aprenden y
desarrollan a lo largo de la vida a través de las relaciones interpersonales y sociales. Es así como las
personas desarrollan prácticas de autocuidado que se transforman en hábitos, que contribuyen a la
salud y el bienestar. Todas estas actividades son actos deliberados y racionales. Los niños cuando
aprenden estas prácticas se están transformando en personas que se proporcionan sus propios
cuidados, en este caso, ellos son sus propios agentes de autocuidado (Orem, 1993).

La Teoría del déficit del autocuidado desarrolla las razones por las cuales una persona puede
beneficiarse de la agencia de enfermería, mientras sus acciones están limitadas por problemas de salud
o de cuidados sanitarios, lo que les hace total o parcialmente incapaces de descubrir sus requisitos
actuales y emergentes que han de satisfacer en el cuidado de sí mismos o de quienes están a su cargo.
Déficit de autocuidado es, por tanto, la falta o una capacidad no adecuada del individuo para realizar
todas las actividades necesarias que garanticen un funcionamiento saludable (Orem, 1993).

La Teoría de sistemas de enfermería expresa los motivos y las formas de ayuda que prestan las
enfermeras cuando las personas no son capaces de satisfacer sus requisitos (necesidades) universales,
de desarrollo o de desviación de la salud (Orem, 1993).

Orem (1993) describe tres posibles formas de ayuda cuando las personas presentan déficit de
autocuidado: Sistema totalmente compensatorio, Sistema parcialmente compensatorio y Sistema de
apoyo educativo.

Los principales supuestos que sustentan esta teoría son (Orem, 1993):
o Las formas de cubrir los requisitos de autocuidado tienen elementos culturales, y varían de un
individuo a otro, o de un grupo a otro.
o La realización de autocuidado requiere la acción intencionada y calculada, condicionada
por las habilidades de la persona y se basa en el supuesto que las personas saben cuándo
pedir ayuda. Las personas pueden escoger entre distintas opciones o conductas de
autocuidado, estando entre ellas la opción de no actuar.
o Las personas son las responsables últimas de su propiedad salud.
o Las personas tienen el derecho y las habilidades para tomar decisiones respecto al cuidado
de su salud.
o El conocimiento acerca de cómo cuidarse y las habilidades de hacerlo: aumentan la
capacidad de las personas y familias para evaluar su estado de salud y determinar la

14
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

necesidad de buscar atención profesional, de esta manera transfieren confianza desde el


personal de salud hacia ellos mismos.
o El autocuidado es relevante para las personas con diferentes antecedentes socioeconómicos
o culturales, edades, etc.

Faye Glenn Abdellah

Se basó en el método de solución de problemas como medio para distinguir los


problemas de enfermería (persona) para alcanzar el estado de salud óptimo.

Formuló 21 problemas de enfermería cimentados en las 14 necesidades de


Virginia Henderson, base para la atención global de enfermería. Estos son:
Faye Glenn Abdellah:
http://www.
1.bp.blogspot.com/.../s400/abdella
h.jpg

TIPOLOGÍA DE ABDELLAH DE 21 PROBLEMAS DE ENFERMERÍA

1. Mantener una buena higiene y bienestar físico 2. Identificar y aceptar expresiones, sentimientos y
reacciones positivas y negativas
3. Favorecer una actividad óptima: ejercicio, 4. Identificar y aceptar la interrelación entre las
descanso y sueño emociones y las enfermedades orgánicas
5. Promover la seguridad mediante la prevención 6. Facilitar el mantenimiento de una comunicación
de accidentes, lesiones y otros tipos de verbal y no verbal eficaz
traumatismos, y la prevención y propagación
de infecciones
7. Mantener una buena mecánica corporal y 8. Favorecer el desarrollo de relaciones interpersonales
prevenir y corregir las deformidades productivas
9. Facilitar el mantenimiento del aporte de 10. Facilitar el progreso hacia la consecución de los
oxígeno a todas las células del cuerpo objetivos espirituales personales
11. Facilitar el mantenimiento de la nutrición de 12. Crear o mantener un entorno terapéutico
todas las células del cuerpo
13. Facilitar el mantenimiento de la eliminación 14. Facilitar la conciencia del propio yo como individuo,
con necesidades físicas, emocionales y evolutivas
variables
15. Facilitar el mantenimiento del equilibrio hídrico 16. Aceptar los objetivos posibles óptimos a la luz de las
y electrolítico limitaciones, tanto físicas como emocionales
17. Reconocer las respuestas fisiológicas del 18. Utilizar recursos comunitarios como ayuda para
cuerpo a las enfermedades: patológicas, resolver los problemas que surgen de las
fisiológicas y compensadoras enfermedades
19. Facilitar el mantenimiento de los mecanismos y 20. Entender la importancia de los problemas sociales
funciones reguladoras como factores que influyen en la causa de las
enfermedades
21. Facilitar el mantenimiento de la función
sensitiva

15
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Marriner, T. A. (2007)

Como puedes observar, la autora hace énfasis en el mantenimiento de las funciones corporales, en
la utilización de los recursos propios y comunitarios para atender los problemas emocionales, de la
comunicación, sociales, espirituales, de la autorrealización, del entorno y de los que surgen de las
enfermedades, aspectos que se relacionan directamente con las necesidades de la persona.

Habrá que apoyar la función institucional con talento organizativo sintiéndose parte de la
organización, trabajar con amor en la comunidad y en la institución, darse a la tarea de construir
nuevos escenarios de atención, es decir, romper con el trabajo restringido, cautivo, que se da sólo al
interior de los muros de una institución, y empezar a incursionar en el ejercicio libre de la profesión y
crear nuevos escenarios de trabajo donde la gente vive, donde la gente trabaja, donde la gente se
divierte, donde la gente estudia, es decir, considerar a la salud como un proyecto de gestión política en
enfermería.

A manera de conclusión: la fundamentación teórica que sustenta las teorías que conforman la
Escuela de las necesidades surge a partir de las teorías de otras disciplinas, de teorías propias de
enfermería y del conocimiento biomédico.

Entre las teorías que han aportado a la construcción de las teorías de la Escuela de las necesidades
destacan la Teoría del desarrollo psicosocial, de Erik Erikson; la Teoría general de los sistemas, de Von
Bertalanffy, y la Teoría de las necesidades, de Abraham Maslow.

Henderson reconoce haber tenido influencia de Ida Jean Orlando, por su parte, Faye Glenn
Abdellah, de Virginia Henderson.

Estas cuatro teorizadoras coinciden en señalar que la enfermería es una disciplina única e
independiente de la medicina y que las enfermeras son profesiones responsables, capaces de tomar
decisiones y definir las intervenciones o cuidados que requieren las personas con el fin de que
recuperen o desarrollen las capacidades necesarias para la satisfacción de sus necesidades.

16
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

Tema 3. La enfermería en el cuidado a la salud. Autocuidado. La promoción a la


salud. Estilos de vida saludables

 Preguntas generadoras

 ¿Cuál es la función de enfermería en el cuidado de la salud?

 ¿Qué tipos de cuidados utilizan las enfermeras para ayudar a las personas en el mantenimiento de
la salud o en la recuperación de la salud ante la presencia de la enfermedad?

 ¿Qué relación tienen el autocuidado con el mantenimiento de la salud?

 ¿Qué relación tienen el autocuidado, la promoción de la salud y los estilos de vida saludables entre
sí?

Algunos autores como Doneti, citado por Benavent (1993), señalan que la disciplina y la profesión no
siempre van a un mismo ritmo. En el contexto real y actual de la enfermería mexicana encontramos un
desfase de este tipo: mientras desde la formación y la academia se habla del cuidado como el objeto
central de la enfermería, de la persona sana o enfermera como el sujeto de cuidado, de las
experiencias del cuidado de la salud, de las teorías y modelos, de las tecnologías para el cuidado y del
proceso de atención de enfermería; en la práctica, la atención de enfermería se centra en la
enfermedad y en sus signos y síntomas, a partir únicamente de las indicaciones médicas y de la
tecnología biomédica.

Por ello en este tema se estudiará a la enfermería como una disciplina centrada en el cuidado de la
salud, el autocuidado, la promoción de la salud y los estilos de vida saludable.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Constitución de 1946 define a la salud como el


estado de bienestar completo en los aspectos físicos, mentales y sociales del ser humano y no solo la
ausencia de enfermedades, concepto que ha recibido constantes críticas, pues la salud implica
también que se cubran otras necesidades fundamentales de las personas, como las afectivas,
sanitarias, nutricionales, sociales y culturales, por lo que esta enunciación es irreal. Además se estima
que solo hasta una cuarta parte de la población mundial se encuentra completamente sana (Guillén, y
otros, 2009).

Una definición más dinámica de salud es “el logro del más alto nivel de bienestar físico, mental, social
y de capacidad de funcionamiento que permitan los factores sociales en los que viven inmersos el
individuo y la colectividad”; es el proceso de adaptación continua a los millares de microorganismos,
estímulos, presiones y problemas que desafían diariamente al hombre.

17
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

La salud es un proceso dinámico a través de la vida: nadie posee un estado fijo de completo
bienestar físico, emocional, social y espiritual. No existe ningún límite para el grado de salud que se
puede alcanzar; en la marcha de los procesos evolutivos de la vida, el individuo puede seguir creciendo
y desarrollándose hacia el logro de niveles de bienestar.

Como se aprecia, la definición de salud es difícil, siendo más útil conocer y analizar los determinantes
de la salud o condicionantes de esta, pues forman parte de los pilares de la calidad de vida, bien estar
y, en definitiva, estos podrían ser generadores de felicidad.

El objetivo de alcanzar la salud no solamente corresponde al sistema de salud, sino también a los
políticos, a la sociedad y al individuo. En sociedades en vías de desarrollo, la salud se conseguiría si se
satisfacen sus necesidades de alimentación, vivienda, trabajo y un adecuado control de infecciones y,
atendiendo los problemas económicos; mientras que, en las sociedades desarrolladas, se obtiene
previniendo los efectos secundarios que la riqueza produce, como la obesidad, la ausencia de ejercicio
físico, los accidentes de tráfico, el tabaquismo, la depresión, la contaminación, etc. Estos dos casos
sirvan de ejemplo para considerar que el estado de salud tiene que ver más con el entorno
socioeconómico, cultural y social en el que se encuentre inmersa la persona a quien se le valorará su
estado de salud

Otros conceptos de salud sostienen que esta se ha visto influido por la evolución social que ha
ocurrido en las últimas décadas. Blaxter, citado por Colomer y Álvarez-Dardet (2006), exponen que la
salud puede ser definida desde diferentes puntos de vista: no enfermedad, ausencia de enfermedad,
comportamientos o estilos de vida, bienestar físico, energía o vitalidad, relación social, función y
bienestar psicosocial. También puede conceptualizarse a partir de diferentes enfoques como: el
sanitario, sociológico o económico.

Para que una persona tenga un óptimo crecimiento y desarrollo es


¿En qué consisten las
indispensable que posea salud, ya que con ella desarrolla capacidades y actividades de
habilidades como persona individual y única. En la actualidad son varios los promoción a la salud,
estilos de vida
problemas que afectan la salud: ausencia de ejercicio, una mala saludable para propiciar
el autocuidado?
alimentación o falta de atención integral hacia el cuerpo, mente y espíritu
que perturba directamente la calidad de vida.

Entonces, al conceptuar la salud se debe tomar en cuenta a la persona como un ser total. De este
principio surge el término de salud integral. Este enfoque vislumbra todas las dimensiones de manera
interdependiente e integrada en el ser humano, el cual funciona como una entidad completa en
relación con el mundo que lo rodea (Guillén, R., et al. 2009)

18
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

Pero, desde la perspectiva de enfermería, la salud se conceptualiza a partir de la visión de cada una
de las teóricas, por ejemplo, Henderson la define en términos de independencia de la persona en la
satisfacción de las catorce necesidades fundamentales; Orem la conceptualiza como autocuidado;
otras teóricas, como Madeleine Leininger, la definen partiendo de una visión transcultural y
antropológica en la cual el concepto salud hace referencia a las creencias, los valores y las formas de
actuar, que son culturalmente válidos y utilizados en una determinada sociedad.

Sin importar qué modelo o teoría de enfermería se utilice, hay un elemento que siempre predomina:
el cuidado. Kérouac, citada por Benavent (1993), describe los cuidados a la persona como el núcleo de
la profesión enfermera y expresa que: “El centro de interés de la enfermería está en los cuidados de la
persona que en interacción continua con su entorno vive experiencias de salud”.

Los cuidados son un conjunto de actos conscientes, inconscientes y afectivos que tienen como
finalidad más primaria la supervivencia y mantenimiento de la especie (Collière, 1999), las personas los
realizan tanto para sí mismas, como para quienes dependen de ellas: niños, ancianos, enfermos,
discapacitados, motivadas por la capacidad de ayuda que las caracteriza.

Collière (1993) identifica dos tipos de cuidados: los del care y los del cure. Los
primeros, también conocidos como cuidados habituales o de costumbre, son
prácticas humanas que se aprenden socialmente, su estructura se basa en las
creencias, costumbres y hábitos de las personas y de los grupos sociales; su fin es
el mantenimiento de la salud, la vida y el bienestar a través de actividades de
cuidado dirigidas a satisfacer las necesidades de supervivencia como: respirar,
Marie Francoise Collière
Fotografía: Margarita Cárdenas Jiménez comer, beber, eliminar, descansar, moverse protegerse, etc. Estas necesidades
de cuidado están presentes a lo largo de toda la vida, con independencia de cualquier circunstancia
que acontezca, aunque las circunstancias de la persona puedan variar sus necesidades de cuidados.
Por ello es necesario relacionar los cuidados con los procesos de la naturaleza, la vida, el crecimiento y
la muerte, lo que confiere a las acciones de cuidados un carácter de naturalidad y necesidad
permanente (Benavent, 1993).

Los cuidados del cure, también conocidos como de curación, tienen como objetivo limitar la
enfermedad, luchar contra ella y atajar sus causas (Collière, 1993). Ahora bien, ¿cuál de estos dos tipos
de cuidado concierne a las enfermeras? Si se hiciera esta pregunta a un grupo de enfermeras,
seguramente la mayoría de ellas, si no es que todas, contestarían que este tipo de cuidados. Esta
respuesta hasta cierto grado es lógica, aunque no necesariamente signifique que sea la correcta; se
entiende así porque durante varias décadas la formación y práctica de enfermería estuvo supeditada y

19
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

subordinada al pensamiento biomédico, cuyo centro de interés es la enfermedad, la curación y el


desarrollo y uso de la tecnología para la curación.

Realmente, ambos tipos de cuidado deben ser de interés de las enfermeras, particularmente los del
care, o de costumbre, ya que estos están presentes en todas las etapas de la vida, incluso en la muerte,
pero además tienen una estrecha relación con la satisfacción de las necesidades fundamentales, el
autocuidado de la salud, el mantenimiento de la vida y la promoción de la salud.

Por tanto, los cuidados de enfermería tienen como única finalidad permitir a los usuarios de los
cuidados desarrollar su capacidad de vivir o esforzarse en compensar la alteración de las funciones
lesionadas por la enfermedad, buscando la forma de suplir la disminución física, afectiva y social q ue
conlleva esta última. Cuidar no se puede limitar a tratar la enfermedad, por grave o benigna que esta
sea, es importante preguntarse entonces cuáles son los elementos, las referencias que pueden contribuir
a establecer el proceso de los cuidados de enfermería, partiendo de las situaciones vividas por las
personas que requieren cuidados y teniendo en cuenta la naturaleza de los cuidados para el
mantenimiento de la vida y de los cuidados de curación (Collière, 1993).

Autocuidado de la salud

Para sobrevivir y mantener la vida, los seres humanos requieren satisfacer


sus necesidades humanas, que van desde las fisiológicas básicas hasta las
más elevadas como es la autorealización. En este sentido es que el
autocuidado se convierte en una actividad inherente al ser humano, sin él, la

Caminar es bueno para la salud. Tomada


vida no continuaría.
de:
http://cms7.blogia.com/blogs/c/cu/cue/
cuerpoysalud/upload/20070304120742-
Collière (1993) expresa que el autocuidado se manifiesta en el cuidarse,
salud.jpg
cuidar y ser cuidado, estas son funciones naturales indispensables para la
vida de las personas y la sociedad. Al cuidar se contribuye a promover y desarrollar aquello que hace
vivir a las personas y a los grupos.

Para la revisión de este tema se tomará como referente teórico a lo expuesto por Dorothea Orem en
su Teoría del déficit del autocuidado, sin que esto signifique que sea obligado usar esta teoría en
situaciones de cuidado directo con las personas sanas o enfermas.

Según Orem, el autocuidado es una actividad aprendida por los individuos, orientada hacia un
objetivo, contribuyendo constantemente a la propia existencia. Para lograr que las personas sean
capaces de realizar conductas para su propio beneficio, se deben hacer partícipes de sus acciones,
deben ser capaces de reconocer los potenciales que poseen para lograrlo, teniendo en cuenta que

20
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

existen factores básicos que pueden


ESTRATEGIAS PARA LA PROMOCIÓN DE LA SALUD condicionarlo. El acto de cuidar de uno
mismo requiere de una serie de
1. La elaboración de una política pública sana considera
que la salud ha de formar parte de la agenda de los conductas:

responsables de la elaboración de los programas políticos, Es así como cuidar representa un


en todos los sectores y a todos los niveles.
conjunto de actos de vida que tienen por
2. El refuerzo de la acción comunitaria logrado a través del
objetivo hacer que esta se mantenga,
empoderamiento15 del individuo y de los colectivos. Esta
continúe y se desarrolle.
acción comunitaria o participación integral es entendida
como: “Un proceso de movilización por medio del cual la El conocimiento acerca de cómo
comunidad se organiza y capacita, asume a conciencia cuidarse y las habilidades de la forma de
su papel de agente o sujeto de autodesarrollo y junto con
hacerlo, aumentan la capacidad de las
la administración local y las instituciones (técnicos)
personas y familias para evaluar su estado
identifica (concilie), prepara (planea, organiza), ejecuta
de salud y determinar la necesidad de
(dirige, controla) y evalúa proyectos de y para su
buscar la ayuda profesional de
desarrollo”.
3. Desarrollo de aptitudes personales: la promoción de la
enfermería.

salud favorece el desarrollo personal y social en la medida Muñoz de Rodríguez (1998), citando a
en que proporcione educación para la salud e
Orem, refiere que las conductas de
información y perfeccione las aptitudes indispensables
autocuidado que hacen las personas son
para afrontar las diferentes etapas de la vida.
aprendidas e implican
4. La creación de ambientes favorables: los lazos que unen
autorresponsabilidad. La responsabilidad
al individuo con su medio constituyen la base de un
acercamiento socioecológico a la salud. Es fundamental en salud se considera el punto central de

la protección mutua entre las comunidades (lo social) y el los estilos de vida saludables, lo que
medio natural. sugiere que las prácticas de autocuidado
5. La reorganización de los sistemas de salud: “La para estilos de vida saludables requieren
responsabilidad de la misma la comparten individuos, de autorresponsabilidad por parte de las
colectivos, profesionales de la salud, instituciones de salud
personas.
y gobiernos”.
http://promocionsalud.ucaldas.edu.co/downloads/Revist Una estrategia que contribuye al

a%205_2.pdf mantenimiento de la salud de las


personas es promover el autocuidado y los
estilos de vida saludables, ejemplo de ello es lo hecho por un grupo de enfermeras liderado por Walker,
con el marco conceptual de la teoría de Orem, “Enfermería para el autocuidado”, y el modelo de
Lawrence Green, “Estilos de vida saludables”, realizó un trabajo en el cual se identifican seis factores

21
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

que se relacionan significativamente con estilos de vida saludables. Estos son: autorrealización,
responsabilidad en salud, ejercicio, nutrición, apoyo impersonal y manejo del estrés (Muñoz de
Rodríguez, 1998).

Por tanto, el autocuidado tiene relevancia en la promoción de la vida y el bienestar de los seres humanos.

Promoción a la salud

En el campo de la salud se ha trabajado fundamentalmente sobre cómo


enfrentar la enfermedad, poco en de qué forma prevenirla y menos en la manera
de propiciar el autocuidado de la salud, es así que la Organización Mundial de la

Autocidado del peso


Salud (OMS) propuso un nuevo enfoque que favoreció un cambio en la visión que
corporal.Tomada de:
http://www. hasta ese momento se tenía de la salud, al cual denominó Promoción a la Salud.
jvergelesb.files.wordpress.com/.../
sobrepeso.jpg
Según la carta de Otawa, la Promoción a la Salud pretende proporcionar a los
pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para
alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social, un individuo o grupo debe ser capaz
de identificar y realizar sus aspiraciones, de satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al
medio ambiente. La salud se percibe no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida
cotidiana. Se trata, por tanto, de un concepto positivo que acentúa los recursos sociales y personales,
así como las aptitudes físicas. Por consiguiente, dado que el concepto de salud como bienestar
trasciende la idea de formas de vida sanas, la promoción de la salud no concierne exclusivamente al
sector sanitario (Colomer y Álvarez-Dardet, 2006).

A partir de la enfermería se han hecho propuestas teóricas importantes para la promoción de la


salud, como es el Modelo de Promoción a la Salud (MPS), elaborado por Nola, J. Pender.

Las bases que Nola Pender poseía acerca de la enfermería, la psicología experimental y la
educación la llevaron a utilizar una perspectiva holística y psicosocial de la enfermería y al aprendizaje
de la teoría como bases para el Modelo de Promoción a la Salud.

A continuación, se presentarán algunos de los principales supuestos de esta teoría y que se


consideran son importantes para el tema (Marriner, 2005):
o Las personas buscan crear condiciones de vida mediante las cuales puedan expresar su propio
potencial de la salud humana.
o Las personas tienen la capacidad de poseer una autoconciencia reflexiva, incluida la valoración
de sus propias competencias.
o Las personas valoran el crecimiento en las direcciones observadas como positivas y el intento de

22
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

conseguir un equilibrio personalmente aceptable entre el cambio y la estabilidad.

Bajo esta perspectiva, la enfermera debe valorar el significado que tiene la salud para la persona,
cómo percibe su salud actual, la forma en que ve sus capacidades de autocuidado, de qué manera es
el cuidado actual, qué requiere modificar, las conductas que está dispuesta a modificar, las conductas
que es capaz de modificar y qué obstáculos nota que pueden dificultar que logre alcanzar conductas
saludables y, por último, si sabe qué beneficios obtendrá si logra modificar la conducta.

En conclusión, el rol de la enfermera ante la promoción de la salud es el de educadora y motivadora,


proveer a la persona de los elementos necesarios para que esta pueda tomar las mejores decisiones
con respecto a su salud, ayudándola a identificar los obstáculos que dificultarían la modificación de
conductas negativas a conductas positivas para su salud.

Estilos de vida saludables

Los estilos de vida, desde una perspectiva integral,


se consideran como parte de una dimensión
colectiva y social que comprende tres aspectos
interrelacionados: el material, el social y el ideológico.
En lo material, el estilo de vida se caracteriza por
manifestaciones de la cultura material: vivienda,
alimentación y vestido. En lo social, según las formas y
estructuras organizativas: tipo de familia, grupos de
parentesco, redes sociales de apoyo y sistemas de
soporte, como las instituciones y asociaciones. En el
plano ideológico, los estilos de vida se expresan a
través de las ideas, valores y creencias que
determinan las respuestas o comportamientos a los
distintos sucesos de la vida (Guillén, R., et al., 2009).

En este sentido, los estilos de vida no pueden ser


aislados del contexto social, económico, político y cultural
al cual pertenecen y deben ser acordes a los objetivos del
proceso de desarrollo que, como fue expuesto, es
Estilos de vida. Tomada de: dignificar la persona humana en la sociedad a través de
http://www.redpycs.net/MD_upload/redpycs_net/Image/home_visual.jpg

mejores condiciones de vida y de bienestar

Es un término que atañe a pautas de comportamiento, es decir, a formas recurrentes de

23
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

comportamiento que se ejecutan de manera estructurada que cuando se constituyen en el modo


habitual de responder ante una situación se pueden entender como hábito, permitiendo entender la
relación directa que se establece entre la forma y el estilo de vivir con aspectos de la salud (Sanabria y
González, 2007). Por ejemplo, el ejercicio, si una persona era sedentaria y por un determinado motivo lo
empieza a practicar de manera cotidiana, lo cual se prolonga y es constante se dice que lo incorporó
como un hábito.

Así, los estilos de vida están integrados por los tipos de hábitos, actitudes, conductas, tradiciones,
actividades y decisiones de una persona o de un grupo de personas frente a las diversas circunstancias
en las que el ser humano se desarrolla en sociedad o mediante el quehacer diario y que son
susceptibles de ser modificados (Sanabria y González, 2007). Estos no surgen de manera espontánea,
sino que se van formando a lo largo de la vida a través de diversos procesos de aprendizaje, ya sea por
asimilación o por imitación de modelos de patrones familiares o de grupos formales o informales.
También son el resultado de las decisiones conscientes de las personas y de los grupos sociales y están
determinados por las condiciones en las que viven las personas, así como por la edad, el género,
factores económicos e incluso por factores emocionales y cognitivos.

Desde la perspectiva del cuidado de enfermería, los hábitos, actitudes, conductas, tradiciones,
actividades y decisiones forman parte de los cuidados que Collière denominó como “cuidados del
care”, los cuales tienen como única finalidad el mantener la vida a través de la satisfacción de las
necesidades fundamentales de las personas y pueden ser benéficos o nocivos para la salud, de tal
manera que intervenir los estilos de vida se convierte en una de las acciones más eficaces para
promover la salud y prevenir las enfermedades.

Para concluir, los estilos de vida están integrados por las creencias, hábitos y costumbres de las
personas, estos se aprenden y significan a través de procesos de interacción interpersonal y social y
están presentes a lo largo de toda la vida. Los estilos de vida son comparables a los cuidados del care,
cuya única función es mantener la vida.

Los estilos de vida pueden o no ser positivos para la salud y son susceptibles de modificarse a partir
de las decisiones conscientes que toman las personas a partir de percibir los beneficios que estos
cambios tendrían hacia su salud.

Por tanto, el autocuidado y la promoción a la salud se constituyen en elementos sustanciales para


propiciar estilos de vida saludables y mantener la vida.

24
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

Los estilos de vida son determinados por la presencia de factores de riesgo y/o de factores
protectores para el bienestar, por lo cual deben ser vistos como un proceso dinámico que no solo se
compone de acciones o comportamientos individuales, sino también de acciones de naturaleza social.

A manera de conclusión, la esencia de enfermería es el cuidado de la salud humana. Se reconocen


dos tipos de cuidados: los del care, los cuales tienen un origen cultural y se sustentan en las
creencias, costumbres y hábitos de las personas; y los del cure, los que utilizan las enfermeras para la
ayudar a las personas a recuperar la salud cuando esta se ve afectada por la enfermera o incluso por
una discapacidad.

Las enfermeras deben recurrir a los cuidados del care para promover en las personas prácticas de
autocuidado que contribuyan en la satisfacción de sus necesidades fundamentales, favoreciendo
estilos de vida saludables, con la finalidad de garantizar el mantenimiento de la salud. necesidades.

25
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Tema 4. Clasificación de las tecnologías del cuidado a la salud

 Preguntas generadoras

 ¿Cómo se relacionan las tecnologías para el cuidado de la salud con el Proceso de Cuidados?

 ¿Qué son las tecnologías para el cuidado a la salud?

 ¿Cómo se clasifican las tecnologías?

El cuidado de la salud exige a las enfermeras la incorporación de diversos elementos que en su


conjunto participan en la construcción del proceso de cuidados de enfermería.

Collière (1993) señala que el proceso de cuidados consiste en transformar diferentes elementos con
la ayuda de instrumentos para conseguir un objetivo. También implica el poner en juego las
capacidades reflexivas de las enfermeras con relación a las necesidades fundamentales de la persona,
la familia o de un grupo al que es necesario suplir para poner en práctica una acción que les pueda
satisfacer o compensar. El proceso de los cuidados de enfermería surge a partir de la interacción entre
la enfermera y la persona que sana o enferma que requiere de sus cuidados. En este participan tres
elementos:

Los conocimientos

Creencias y
La tecnología
Valores

Para este tema solo se abordará el elemento que hace referencia a la tecnología.

De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española (2010), tecnología significa un conjunto de


teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.

26
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

Guerrero, et al. (2004) la definen como la aplicación del conocimiento científico a la solución de
problemas prácticos y la obtención de metas humanas; un cuerpo de conocimientos desarrollados por
una cultura que provee métodos o medios para controlar el entorno, extraer las fuentes, producir bienes
y servicios, así como mejorar las condiciones de vida de la persona

Collière (1993) hace referencia de la tecnología como un arte y un conocimiento de los instrumentos,
es decir, de todo lo que muestra su elaboración, su creación, la justificación de su utilización de manera
apropiada y la forma de servirse de ella, y que habrá que diferenciarla de la técnica, la cual
corresponde únicamente a la forma de utilizar tal o cual instrumento. Es un procedimiento que es objeto
de aprendizaje y crea un saber hacer. Aislada de un planteamiento tecnológico, pierde su significación
y puede hacerse perjudicial, e incluso peligrosa.

Ninguna profesión puede ejercerse sin la utilización de los instrumentos, ya que estos son necesarios
porque determinan la práctica profesional que orientan y que ayudan a identificar.

Clasificación de las tecnologías

Para revisar este punto, se abordarán las propuestas hechas por Françoise Collière y Elias Merhy.

Collière propone que el cuerpo es el principal instrumento que utilizan las enfermeras para los
cuidados, ya que es el vehículo o mediador de los cuidados, de ahí la importancia de volver a descubrir
las propiedades de este: energéticas, propioceptivas, térmicas, mecánicas, etc.

Mediante el uso del tacto, la vista, el oído, el olfato, etc., se pueden obtener datos para la
valoración, y además prestar los cuidados que requieren las personas. Después del cuerpo, habría que
tener en cuenta a diversas tecnologías, siendo las principales aquellas que sirven para el mantenimiento
de la vida: cuidados habituales de higiene, de alimentación y también de relajación, las siguientes son
las de curación y, por último, las de la información (Collière, 1993)

27
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Tecnología

El cuerpo

Mantenimiento
Curación Información
de la vida

Cuidados
habituales de la
higiene

Cuidados
habituales de la
alimentación

Cuidados de
relajación

Clasificación de las tecnologías según Collière (1993).

A continuación, se describirá cada una de ellas:

Tecnologías para el mantenimiento de la vida: son aquellas que favorecen el sostenimiento de la


vida cotidiana. Su uso requiere el conocer los hábitos, creencias y costumbres relacionados con la
higiene, la alimentación, la respiración, el descanso, así como del significado de la ropa, la organización
del espacio dentro de la habitación, vivienda, etc.

También implica el conocer tecnologías que compensan defectos funcionales, esto es, que permiten
la realización de la actividad obstaculizada por este daño para que regresen a una autonomía total o
parcial a la persona afectada y a su familia, por ejemplo: las muletas, vehículos adaptados con
elevadores para subir a personas en sillas de ruedas, soportes de libros, almohadas ortopédicas.

28
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

Además de los instrumentos que compensan específicamente tal o cual deficiencia, algunas pueden
atenuar las producidas por diversas causas, como el uso de “donas” para evitar presión en zonas de
riesgo en personas que requieren de periodos largos de inmovilidad en cama, o la utilización de
compresas húmedo-tibias para mitigar el dolor en heridas.

Estar al pendiente de estos medios de compensación, utilizarlos, aconsejarlos y enseñar a servirse de


ellos, forma parte intrínsecamente del dominio de los cuidados de enfermería (Collière, 1993).

Tecnologías de curación: este tipo de tecnología va desde instrumentos sencillos hasta los equipos
más complejos. La utilización de estos instrumentos y técnicas corresponden más a los cuidados
prescritos por médicos y llevados a cabo por los profesionales de enfermería (Collière, 1993). Aunque su
utilización procede a partir de una decisión médica, es responsabilidad y compromiso moral y
profesional de las enfermeras para con sus pacientes el analizar si su uso está plenamente justificado;
esto es, si han sido rebasados los cuidados de care, así como las tecnologías para el mantenimiento de
la vida, con el fin de compensar o suplir la deficiencia que se pretende mitigar o aliviar.

También implica que las enfermeras conozcan la manera de utilizarlas, así como los límites de su uso,
exige de ellas, un conocimiento exacto del mal funcionamiento o discapacidad que hay que
compensar o aminorar, para que el instrumento propuesto para suplir la deficiencia sea el apropiado
(Collière, 1993).

Tecnologías de información: en el proceso de prestar cuidados se requiere de instrumentos y técnicas


de recogida, registro, análisis y transmisión de datos relacionados con la persona sana o enferma, con
los cuidados para el mantenimiento o recuperación de la salud y los tratamientos que necesita. En este
sentido, las tecnologías de la información se reúnen actualmente alrededor de dos tipos de
instrumentos principales: los que constituyen las historias de enfermería y los que constituyen a la gestión
del servicio de enfermería (Collière, 1993).

Por otro lado, en Latinoamérica hay autores que hacen otro tipo de clasificaciones, como Merhy
(1997), quien plantea la siguiente clasificación de las tecnologías: duras, leve-duras y leves, como
estructura teórica para comprender las tecnologías en salud. Asimismo, Roseen y Kenia (2004) proponen
la siguiente clasificación de tecnologías aplicada al cuidado: duras, duras-blandas y blandas, las cuales
tienen el mismo significado que las anteriores.

Las leves o blandas son aquellas tecnologías de relaciones del tipo de producción de vínculo,
automatización, acoger, gestión como forma de organizar procesos de trabajo.

Las leve-duras o blandas-duras son los saberes bien estructurados que operan en el proceso de

29
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

trabajo en salud, como los saberes medios, de enfermería, del fisioterapeuta y de todos los otr os
profesionales.

Las duras son los equipos tecnológicos, como máquinas, normas y estructuras organizacionales.

Es importante considerar que, en la implementación de las tecnologías, estas no se dan de forma


separada, lo cual solo se hace con fines educativos, pero durante el ejercicio profesional de la
enfermería, al proporcionar el cuidado a la persona, interactúan entre sí, dependiendo del plan de
cuidados, el entorno que lo rodea y las habilidades que la enfermera desarrolla desde su formación y
ejercicio profesional, las que son: intelectuales, cognitivas interpersonales y técnicas.

Las tecnologías para el cuidado son los medios que permitirán la aplicación de los conocimientos
para hacer las cosas, fundamentado sobre bases científicas, mediante un modelo conceptual y el
método de los cuidados; asimismo, son una parte de la estructura disciplinar que se vinculan con la
dimensión teórico-práctica de los cuidados de enfermería (Hernández, J. 1995). Lo cual permitirá que la
aplicación de las tecnologías se individualice con base en las necesidades, estilos de vida, creencias y
valores de las personas, y en interacción continua con su entorno, se analicen las experiencias de salud,
y el profesional de enfermería, a través de su ser, hacer y convivir, le resulte también una experiencia en
el arte de cuidar (Collière, 1993).

Para ampliar este contenido, te sugerimos revises el siguiente Power Point del IX Coloquio
Panamericano de Investigación en Enfermería: “Núcleo de Investigación sobre la Enseñanza y la
Práctica de Enfermería”, que se realizó en la Cd. De Lima Perú en 2004, cuyas autoras son Roseen R.
Sena y Kenia Lara Silva, con la presentación “Tecnología en Salud y Enfermería: asunción del cuidado,
proponiendo la clasificación de las tecnologías”.

Por tanto, las tecnologías para el cuidado son los medios que permiten la aplicación de los
conocimientos de cómo hacer las cosa,s fundamentado sobre bases científicas, mediante un modelo
conceptual y el método de los cuidados; asimismo, son una parte de la estructura disciplinar que se
vinculan con la dimensión teórico-práctica de los cuidados de enfermería (Hernández, J. 1995).

En conclusión, el uso razonado, preciso, adecuado e individualizado de las tecnologías, permite a las
enfermeras ayudar a las personas cuando estas no son capaces de satisfacer por sí solas sus
necesidades o las de otros que dependen de ellas.

30
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

Tema 5. Las Leyes de Reforma y la salud

 Preguntas generadoras

 ¿En que consistieron las Leyes de Reforma?

 ¿Cómo afectaron las Leyes de Reforma a los servicios de salud en México?

¿En que consistieron las Leyes de Reforma?

El 12 de julio de 1861 se emiten las


Leyes de Reforma, que en el número 25
indican que la Nación entraba en el
dominio de todos los bienes que el clero
secular y regular había estado

Ilustración 1. Benito Juárez y las Leyes de Reforma.


administrando con diversos títulos, sin
Tomada de: http:// www3.diputados.gob.mx
importar la clase de predios, derechos y
acciones en que consintiesen, y el nombre y aplicación que hubiesen tenido. Por otro artículo
quedaban suprimidas las órdenes religiosas de varones que existían, cualquiera que fuese su
denominación o advocación con que se hubiesen erigido; igualmente quedaban suprimidas las
archicofradías, cofradías, congregaciones, o hermandades anexas a las comunidades religiosas, a las
catedrales y parroquias. Se prohibía también la fundación o erección de nuevos conventos, el uso del
traje talar, el ingreso en los noviciados de monjas y la enajenación que se hiciese de los bienes que
mencionaba el decreto, ya fuese que se verificase por algún individuo del clero o por cualquier persona
que no hubiese recibido expresa autorización del gobierno de Juárez.

Los libros impresos, manuscritos, antigüedades y demás objetos pertenecientes a las comunidades
religiosas suprimidas, se habían de aplicar a los museos, liceos, bibliotecas y otros establecimientos
públicos (Cuevas, 1986).

Posteriormente se emiten varios decretos reglamentarios, algunos los podemos ver en el siguiente cuadro:

Cuadro 1. Diversas Leyes de Reforma en el siglo XIX

Fecha Título Comentarios


31 de julio de 1859 Decreto del Gobierno donde se declara que Se prohíbe enterrar en los templos y se
cesa toda intervención del clero en los crean panteones civiles regulados por
cementerios y camposantos jueces civiles
11 de agosto de Decreto del Gobierno que declara qué días Los días festivos serán únicamente el
1859 deben tenerse como festivos y prohíbe la primero de enero, el jueves y viernes de

31
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

asistencia oficial a las funciones de la Iglesia la Semana Mayor, el 16 de septiembre,


el 1 y el 2 de noviembre y los días 12 y 24
de diciembre
4 de diciembre de Ley sobre libertad de cultos La Iglesia es una sociedad civil; los
1860 funcionarios no podrán asistir como tales
a actos de culto
2 de febrero de 1861 Decreto del Gobierno. Quedan secularizados El Gobierno se compromete a
los hospitales y los establecimientos de administrar los hospitales que antes
beneficencia poseía y administraba la Iglesia
26 de febrero de Decreto del Gobierno. Se extinguen en todo Los votos religiosos son incompatibles
1863 el territorio nacional las comunidades con la libertad en una república
religiosas popular; está declarada la opinión
contra la subsistencia de estas
comunidades

De estos decretos, el que es de interés al área de la salud, es el relativo a la secularización de los


hospitales, de fecha 2 de febrero de 1861. Consta de siete artículos, que son los siguientes:

1º. Quedan secularizados todos los hospitales y establecimientos de beneficencia que hasta esta
fecha han administrado las autoridades o corporaciones eclesiásticas.

2º. El Gobierno de la Unión se encargará del cuidado, dirección y mantenimiento de dichos


establecimientos en el Distrito Federal, arreglando su administración como le parezca
conveniente.

3º. Las fincas, capitales y rentas de cualquier clase que les corresponda, les quedarán afectos de
la misma manera que hoy lo están.

4º. No se alterará respecto de dichos establecimientos nada de lo que esté dispuesto y se haya
practicado legalmente sobre desamortización de sus fincas.

5º. Los capitales que se reconozcan a los referidos establecimientos, ya sea sobre fincas de
particulares, ya por fincas adjudicadas, seguirán reconociéndose, sin que haya obligación de
redimirlos.

6º. Si alguna persona quisiera redimir voluntariamente los que se reconozcan, no podrán hacerlo
sino por conducto de los directores o encargados de los establecimientos, con aprobación de
la Unión, y con la obligación de que los capitales así redimidos se impongan a censo en otras
fincas.

7º. Los establecimientos de esta especie que hay en los Estados, quedarán bajo la inspección de
los Gobiernos respectivos, y con entera sujeción a las prevenciones que contiene la presente
ley (Benítez, 2006).

32
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

¿Cómo afectaron las Leyes de Reforma a los servicios de salud en México?

Con esta secularización los hospitales del Distrito Federal pasaron a depender del ayuntamiento de la
capital, aunque aún los atendían las Hermanas de la Caridad, pero con la expulsión de estas en 1874,
hubo importantes reformas administrativas. El 23 de enero de 1877 se crea la Junta Directiva de la
Beneficencia Pública, como órgano rector de todos los establecimientos de beneficencia, incluidos los
hospitales. Esta Junta estaba integrada por los directores de todos los hospitales, hospicios, casas de
corrección y establecimientos benéficos, y dirigida por un director general y tres directores honorarios
nombrados por el Ministerio de Gobernación. Esta Junta se convierte en Dirección de Beneficencia
Pública, siendo su primer director el Dr. Eduardo Liceaga. Las instituciones se sostenían con los fondos
propios de la beneficencia, con las rentas que daba el ayuntamiento, más un presupuesto que le
otorgaba el Ministerio de Hacienda. En las instituciones de salud que dependían de esta Dirección,
existían, administrativamente hablando, tres tipos de servicios: a) de orden (prefectos y ecónomos), b)
sanitario (médicos y practicantes), c) asistencia a enfermos (personal doméstico y sirvientes), bajo la
vigilancia del prefecto. Los servicios de enfermería quedarían en este último servicio.

En 1880, algunas de las instituciones que dependían de esta Dirección eran las siguientes:

Hospital de San Andrés, denominado también Hospital General. Atendía enfermedades agudas
y cirugías. Tenía sala para enfermos de sífilis. Contaba con 300 camas. Su primer director fue el
Dr. Rafael Lavista.

Hospital Juárez, asignado también como hospital general para el servicio de las cárceles.
Atendía enfermedades agudas y quirúrgicas. Tenía una sala para leprosos y otra para
enfermedades ginecológicas.

Hospital Morelos, para enfermas sifilíticas.

Hospital de Maternidad e Infancia, para parturientas y niños que reciben atención médica y
quirúrgica.

Asilos para mujeres y hombres dementes (antiguos hospitales del Divino Salvador y San Hipólito).

En 1881 se ofrece un servicio de consulta y medicamentos gratuitos


para los pobres en una parte del Hospital de San Andrés. Su creación
refleja la conciencia del Gobierno de adoptar medidas con impacto
social y de responder a la demanda creciente de atención médica que
dificultaba una adecuada asistencia en los hospitales sobrepoblados de

Ilustración 2. El Hospital de San Hipólito (donde


ahora se encuentra la iglesia conocida como de San
Judas Tadeo frente a la Alameda).
Tomada de: http://www.skyscrapercity.com
33
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

enfermos. Con ello se limitaba la hospitalización de los enfermos cuyo padecimiento no lo requiriera. En
este servicio también se hacían pequeñas cirugías y procedimientos como la cauterización de una
ulceración, una curación tópica, la extracción de un diente, la aplicación de un vendaje, entre otros.
Se daba también atención oftalmológica. Todas estas actividades que se desarrollaron en el edificio
que ocupaba el Hospital de San Andrés, conformaron un plan de asistencia médica para diferentes
necesidades y tipos de población: servicio de lo que se conoce como consulta externa, para pobres;
servicio de oftalmología y servicio de hospitalización. Este hospital recibía un importante apoyo
económico del Estado y tuvo una amplia cobertura, convirtiéndose pronto en uno de los más
importantes de la capital (Martínez, 2005).

Sin embargo, refiere Martínez (2006), para 1885, a los hospitales de la ciudad se le sumaban el
Morelos y el de Maternidad e Infancia, todos ellos ocupaban edificios “impropios” y “construidos contra
las reglas que la higiene exige”, según apuntaba el crítico doctor Adrián de Garay. La acumulación de
enfermos en los nosocomios causaba una alta mortalidad. Respecto a las grandes cirugías, decía que
en el San Andrés “casi todas las grandes operaciones terminan por la muerte, y esto no obstante la
habilidad del cirujano, su recto juicio y la esmerada asistencia”. En cuanto al Hospital de Maternidad, el
escrito de Adrián de Garay afirmaba que se había cerrado varias veces porque estaba “infestado”.
Concluyó que era importante que los hospitales se construyeran en edificios a propósito.

Una vez creada la Beneficencia Pública, el Hospital de San Andrés es objeto de mejoras notables,
según la mirada de los cronistas de la revista La Escuela de Medicina en un artículo publicado en 1885.
Bajo la administración de Díez Gutiérrez —ministro de gobernación de quien dependía la Beneficencia
Pública— el hospital cambia de manera significativa gracias a las obras de pintura y reconstrucción de
paredes y pisos, ampliación de las ventanas y construcción de otras, construcción de excusados fuera
de las salas de los enfermos y reforma de las salas para darles mayor capacidad.

Como vemos, las bases legales de la constitución de 1857 y de las Leyes de Reforma tienen
repercusiones en la salud, y en 1872 se crean las Juntas de Salubridad Estatales y Juntas de Sanidad en
los Puertos (López, 1993). Asimismo, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, la secularización imprime
un carácter distinto a las instituciones de beneficencia, incluyendo a los hospitales. La noción de la
práctica y las acciones benéficas se modifica.

Con paso firme, el Estado interviene de manera directa en su organización y administración. La


secularización es un hecho, plasmada en la creación de la Beneficencia Pública, llámese Junta
Directiva o Dirección. El tránsito de la caridad como precepto y motivación de orden religioso concluye
para dar entrada al concepto de beneficencia de hacer el bien. Sin embargo, el cambio d e ideas

34
Hernández L.; Luna R.: León Z. y Rivera A.

siempre requerirá de un ritmo más lento y ahora privará el concepto de caridad pública como motor y
sentido de dichas instituciones, aunque se llamen de beneficencia. Esta injerencia del Estado en la
beneficencia, debe verse como una respuesta a la idea de que tanto gobierno como sociedad deben
proteger la salud de sus miembros. Las medidas adoptadas tienen un carácter social por un lado y
médico por otro, para satisfacer las necesidades de atención de la población (Martínez, 2005 ). Entre sus
objetivos se encuentran producir información para determinar el nivel y las tendencias de los
componentes básicos de la dinámica demográfica (fecundidad, mortalidad y migración), así como
evaluar las estadísticas de nacimientos y defunciones generadas a través de los registros administrativos.

35
Tecnología para el Cuidado de la Salud
Unidad 1. Necesidades humanas y las tecnologías

Lo que debes recordar


Las principales teorizadoras que representan la Escuela de necesidades son Virginia
Henderson, Dorothea E. Orem y Faye G. Abdellah.

La Escuela de las necesidades se fundamenta en teorías prestadas de otras disciplinas,


como la Teoría del desarrollo de Erikson, o la de la motivación de Henry A. Murray y de
Abrahan H. Maslow, o incluso la Teoría general de los sistemas de Von Bertalanffy.

El cuidado profesional de enfermería tiene como base el care y el cure, particularmente los
del care o de costumbre, ya que estos están presentes en todas las etapas de la vida e
incluso en la muerte, pero además tienen una estrecha relación con la satisfacción de las
necesidades fundamentales, el autocuidado de la salud, el mantenimiento de la vida y
con la promoción de la salud.

Las conductas de autocuidado de las personas son aprendidas e implican


autorresponsabilidad.

El Modelo de Promoción a la Salud busca promover la vida saludable antes que los
cuidados, por tanto, tiene como base la educación de las personas sobre cómo llevar una
vida saludable y de qué forma cuidarse correctamente.

Desde la perspectiva de enfermería, la intervención en la modificación de los estilos de


vida de las personas tiene como objetivo fundamental el mantenimiento de la salud.

Las tecnologías aplicadas al cuidado se clasifican en: tecnologías duras, duras-blandas y


blandas.

36
Fuentes de información
Benavent, A. (2003). Fundamentos de Enfermería. Madrid-España: Ediciones DAE (Grupo Paradigma).

Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. Consultado el 12 de agosto de 2010 de


http://www.cepis.org.pe/bvsdeps/fulltext/conf1.pdf

Collière, F. M. (1999). Promover la Vida: De la Práctica de las Mujeres Cuidadoras a los Cuidados de
Enfermería. México: McGraw-Hill Interamericana.

Colomer, C. y Álvarez-Dardet, C. (2006). Promoción a la Salud y Cambio Social. Barcelona-España:


Masson.

Durán de Villalobos, M. M. (2002). Marco Epistemológico de Enfermería. En Revista Electrónica Aquichan


(Vol. 2), 1. Consultado el 30 de agosto de 2010 de
http://personaybioetica.unisabana.edu.co/index.php/aquichan/article/viewArticle/17/34

Fernández, C., et al. (2009). Enfermería Fundamental. Barcelona: Masson.

García, M. J. (2004). El Proceso de Enfermería y el Modelo de Virginia Henderson. México: Editorial


Progreso.

Guerrero J. C., Amell, I., y Cañedo, R. (2004) .Tecnología, tecnología médica y tecnología de la salud:
algunas consideraciones básicas. Acimed (Vol. 12), 4. Consultado el 15 de julio de 2009 de
http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol12_4_04/aci07404.htm

Hernández, J. (1995). Historia de la Enfermería. España: McGraw-Hill Interamericana.

Jiménez, A. B, et al. (2004). Algunas Reflexiones sobre la Filosofía de Virginia Henderson. Revista
Enfermería IMSS (Vol. 12), 2, 61-63. Consultado el 28 de septiembre de 2010 de

http://www.imss.gob.mx/NR/rdonlyres/60ABE43C-1330-40E1-BA8E 0B9B01DA9A19/0/2_6163.pdf

Kérouac, S. (1996). El Pensamiento Enfermero. Barcelona: Masson.

Marriner, A. y Raile, M. (2005). Modelos y Teorías de Enfermería. Madrid-España: Elsevier Science.

Merhy, E. y Camargo, L. Educación Permanente en Salud, una estrategia para intervenir en la


micropolítica del trabajo en salud. En Redalyc. Consultado el 30 de septiembre de 2010 de
http://redalyc.uaemex.mx/pdf/731/73120204.pdfhttp://redalyc.uaemex.mx/pdf/731/73120204.pdf

Orem, D. (1993). Modelo de Orem: Conceptos de Enfermería en la Práctica. México: Masson-Salvat.

37

Das könnte Ihnen auch gefallen