Dios nos llama a vivir en el amor agape

Juan 21: 15-17

Hoy celebramos un día que deberíamos celebrar todos los días: el día del amor. Para
nosotros los cristianos, este es el fundamento de nuestra vida, porque es gracias al amor
de Dios que tenemos salvación y que podemos estar reconciliados con El y con nuestro
prójimo. Pero hoy quiero hablar de las clases de amor que encontramos reflejadas en la
Biblia y el llamado que tenemos de amar con una de esas clases de amor.

Amor agape y amor fileo. Pocos días después de su resurrección, Jesús se apareció a sus
discipulos a orillas del Mar de Galilea. Esa mañana tuvo una conversación con el apóstol
Pedro. Jesús le preguntó, “¿Pedro, me amas más que éstos?” (los otros discípulos).
Pedro le contestó, “Sí, Señor, tú sabes que te quiero.” Cuando uno lee el texto en el
idioma griego, en que fue escrito originalmente el evangelio, uno puede notar la
diferencia de palabras que usan el Señor Jesús y Pedro en esta conversación. Jesús le
pregunta, “¿Pedro me (agape) amas?” Pedro le contesta, “Sí, Señor, tú sabes que te
(fileo) quiero.” Las palabras agape y fileo tienen dos sentidos diferentes en el griego.
Agape es el amor incondicional, el amor con que Dios nos ama y se da por nosotros. El
amor fileo tiene el sentido de amor fraternal o el amor entre familiares, pero este amor
generalmente es condicional. Yo te quiero si tú me quieres, te respeto si me respetas.
Pero aún en la familia, si alguien nos trata mal nosotros tendemos a responder con dureza
y a romper las relaciones. Dice el Dr J. Wesley Wilkey, “Muchos matrimonios están
construídos sobre las arenas movedizas del amor fileo y del amor eros (amor sexual) —
dos clases de amor que están basados en dar y recibir, o al menos en obtener algo a
cambio.”

Cómo experimentar el amor agape. La gente tiene en general ideas erróneas acerca de
lo que es amor. Piensan que es sólo un sentimiento, o que es una pasión de la que no
tenemos control. Por el contrario Jesús nos dice que el amor es un asunto de elección
(Col. 3: 14) y que es un asunto de conducta (1 Juan 3: 18). Este amor agape está descrito
en su mejor expresión en 1 Corintios 13.

El amor agape nos cambia a nosotros. La gente que no demuestra amor es gente
insegura. El temor a amar es una cadena que nos mantiene atados. Pero cuando nos
atrevemos a amar con amor agape (amor incondicional), ese amor nos cambia y nos
libera. Este es un amor que no renuncia a amar a pesar de las barreras. La clave de este
amor es recordar y vivir tres cosas:
a. Tú tienes un Padre que te ama;
b. El amor es una elección que yo hago;
a. Yo elijo aceptar el amor de Dios en mi vida.

Deja que el amor de Dios, el amor agape, domine en todos los actos de tu vida. Tú serás
el primer beneficiado y podrás ser una bendición muy grande para todos los que te
rodean. ¡Feliz Día del Amor Agape!