Escuela de Comunicación Social
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR SEDE IBARRA
JUEGOS, CULTURA
Y TRADICIÓN
DORMIDOS EN LA
HISTORIA DE OTAVALO
C
omo pequeños retazos
de realidades; esferas
de colores, molinetes
ocasionados por la
velocidad de un hilo,
maderos escurridizos estancados en la
tierra, canciones y demás, han sido los
juguetes inmortales del niño indígena y
mestizo otavaleño, acompañantes de
diversión y convivencia social.
Otavalo se caracteriza por la identidad
cultural de su gente; en cuya cultura
popular, los juegos tradicionales se
han transmitido de generación en
generación. Estos juegos, en épocas
pasadas, estuvieron relacionados
con los trabajos diarios. Se basaron
fundamentalmente en demostrar las
habilidades artesanales o laborales
más habituales de cada comunidad.
Transcurridas varias décadas, los juegos
se hicieron parte de su idiosincrasia.
“Nuestros abuelos y padres nos
enseñaron a jugar con trompos, con
granos de mazorca, con hilos, telas
e instrumentos caseros en general,
que uno como niño le encontraba el
gusto y que incluso nos hacía parte
de una sociedad más unida” cuenta
René Zambrano, presidente del Museo
Kichwa de Otavalo, centro dedicado
al rescate de la identidad de los
otavaleños.
Existe una gran variedad de juegos
En el juego del zapallo se prueva la resistencia al dolor.
considerados tradicionales, entre los
más conocidos: el juego de las canicas
o bolas, las cometas, los trompos, el palo
encebado y la rayuela o bombón. Sin
embargo, en Otavalo algunos juegos
tienen características que llaman
la atención; muchos de ellos son
practicados en los velorios del pueblo
indígena. Por ejemplo, “el chungay”
que consiste en formar 2 grupos mínimo
En el Juego curikingui, el equilibrio es es lo fundamental.
de 4 jugadores, quienes deben lanzar
sobre una vela encendida un número
determinado de granos de maíz para
lograr quemar uno de los lados, el que
mayor número de granos quemados
posea gana.
Otro juego otavaleño es el “batanari”,
consiste en colocar dos personas casi
recostadas balanceándose de arriba
El tradicional juego
“zapallo”, representa la venta
de esta hortaliza, en la que
una persona se arrodilla sobre
una sábana blanca y otra la
envuelve totalmente, luego los
compradores llegan a pellizcarla
“para ver si ya está maduro”. Solo
liberan al participante cuando
alguien decide comprarlo sin
que haya dado señales de dolor.
En el juego batanari, la soga es el instrumento primordial del juego.
hacia abajo, se golpean con una faja
hecha nudos, que pertenece a una
de las mujeres que acompañan en el Según encuestas realizadas en
velorio. Otavalo en el 2010, por el máster
El “curikinki” es un juego que simula Edwin Rojas, dentro de un proyecto
una pelea, en la que dos personas cuyo objetivo es el rescate de estas
agachadas y con las manos atadas tradiciones, el 96% de los encuestados
detrás de las rodillas, se empujan hasta conocen sobre la existencia de los
que uno cae. En medio de ellos está juegos populares, un 30% sabe más
una mujer que finge ser una gallina,
sobre el juego de las canicas, seguido
motivo de la pelea.
de la rayuela y las escondidas con un
11 %. Sobre los juegos de los indígenas
El tradicional juego del “zapallo”,
representa la venta de esta hortaliza, otavaleños en los velorios el 63%
en la que una persona se arrodilla sobre afirma no conocerlos. Las encuestas
una sábana blanca y otra la envuelve revelan que los juegos tradicionales
totalmente, luego los compradores en un 79% están en decadencia y el
llegan a pellizcarla “para ver si ya está 94% asegura que los juegos son un
maduro”. Solo liberan al participante medio de cohesión social.
cuando alguien decide comprarlo sin
que haya dado señales de dolor.
“Los pueblos indígenas practican estos
juegos porque, según sus creencias y
su propia visión del mundo, les hace
olvidar el momento triste por el que
están pasando, pero también en el
sentido de celebración; pues ellos,
dicen que las personas que fallecen
pasan a una mejor vida”, asegura
Edwin Rojas, Máster en Desarrollo
Integral de Destinos Turísticos.
Varios han sido los esfuerzos por
revitalizar estos juegos, la municipalidad
de Otavalo trabaja desde hace
un año en el proyecto “Otavalo
Activo”, uno de los componentes es
precisamente revalorizar la práctica
el tradicional juego de la soga practicado en el receso escolar
de estas tradiciones, por lo que se de los ninos del sindicato de choferes profesionales de Otavalo.
coordinan acciones con la Federación
del de Barrios para propagar una cultura
de recreación distinta, amparados
El juego es parte de las tradiciones
en el Art. 22 de la Constitución de la
República que señala como derecho ancestrales que sirven para cohesionar
ciudadano “el mantener costumbres y la unidad social, permiten la transmisión
saberes”. de valores y constituyen espacios
de recreación como procesos de
aprendizaje, según el antropólogo
Carlos Coba Andrade.
Autores:
Andrea Rojas
Karen León
QUINTO NIVEL ECOMS
PUCE-SI
El juego de las canicas es uno de los más prácticados por los
ninos