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DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

LA EXTRADICION

“pupinic”

PROCEDIMIENTO PARA LA
EXTRADICION EN NICARAGUA
EFECTOS DE LA EXTRADICION.

DEL PROCEDIMIENTO PARA LA EXTRADICIÓN

Como norma general se debe tomar en cuenta que la Constitución Política de Nicaragua
establece, que en Nicaragua no existe extradición por delitos Políticos o comunes conexos con
ellos, según calificación Nicaragüense. La extradición por delitos comunes esta regulada por la
ley y los tratados internaciones.
Los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional.

En la actualidad un estado no esta obligado a extraditar a persona alguna, a menos que este
vinculado por un tratado de extradición bilateral o multilateral (en su caso incluso, clausula
expresa inserta en otro tratado) el cual va a prever los casos por los cuales podrá ser obligatoria
la extradición.

La practica de la extradición se ha desarrollado de tal manera que plantea en si el derecho de


asilo, sobre todo en el sentido de otorgar el asilo a personas perseguidas por motivos políticos.
Se presenta así la otra cara de la moneda, en el sentido que si un estado desea otorgarle el asilo
a una persona, rehúsa por el mismo hecho el proceso de extradición.

En principio es susceptible de extradición toda persona que habiendo cometido una infracción
suficientemente grave, se encuentra en territorio del estado requirente, y sea cual fuere su
nacionalidad; esto es, ya sea del estado requirente, de un tercer estado o del mismo estado
requerido. La no extradición de nacionales es una regla muy frecuente pero que no posee un
nivel de imperatividad no derogable. De igual suerte se considera que es de observancia cuasi –
universal el hecho de que el Estado solicitante de la extradición debe contemplar el acto en
cuestión como delito tipificado en su orden nacional en forma similar. En cuanto a la infracción y
pena a la legislación del estado requerido. Principio este de la doble incriminación.
“JAVIER ANTONIO PUPIRO AGUIRRE”
22/12/2013
INTRODUCCION

Esta institución tiene doble fundamento: la necesidad de que la


sanción del delito no se vea frustr ada en razón de l simple hecho de
que el delinc uente tr aspase las fr onter as de su país y que este
delincuente sea ju zgado en el Estado r equir ente.

El Estado que s olicita la extradición puede invoc ar un tr atado sobre el


tema, que este vigente con el Estado requerido o s e hará en base a la
reciprocidad.

La extr adic ión mediante tr atados bilaterales o multilater ale s en la


materia se da en el Ámbito inte rnacional. N icaragua tiene tratados de
extr adición bilaterales con Costa Rica; Colombia; Bélgica; Es tados
Unidos de Amé ric a; Reino Unido de la Gran Bretaña; Las Bahamas;
Chile, Mé x ico, Esp aña.

En la extradición med iante rec iprocidad, se da deb ido a que no existe


tratado bilateral entre el Estado requirente y el Estado r equerido,
donde esta conces ión no es obligator ia sino facultativa del Estado
requer ido. De proceder a su conc esión, sin embargo, se cr ea una
obligación entre los Estados.

El Estado que solicita la extr adición debe ten er jur isdicción para
conocer del delito c ometido. Aquí la r egla general es qu e el Estado
requer ido tiene juris dicc ión cuando e l de lito s e ha cometido dentr o de
sus fronte ras per o también puede s uceder qu e el E stado r equir ente
tenga ju ris dicc ión aun cuando el delito se cometa fuera de su
terr itorio en cuyo caso también procede la extradición.

En el Principio de Doble incriminación se exige par a la entrega del


incu lpado, que el delito por lo c ual es r eclamado, sea penado también
en el Estado requer ido. Esta sanción además, debe tener en ambos
Estados una pena mínima, por lo gener al de dos años de privación de
libertad.

La extradición se solicita a través del agente diplomátic o del Estado


requirente, en su defecto a trav és del agen te consular o por un tercer
Estado que te nga a su cargo los inte reses del Estado requirente. La
solicitud de extradición también puede for mularse direc tamente de
gobie rno a gobierno.

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LA EXTRADICIÓN

.- Antecedentes

Se tiene noticias muy remotas


acerca de la exigenc ia que
hacía una c omunidad soc ial
(tribu) a otra, para que hic ier a
entr ega de aquel de sus
miembros que, habie ndo
quebran tado una norma
importante de convivenc ia,
buscaba r efugio huyendo. Hay
tes timonio de ello en la B iblia
para lo que al pueblo Israelita
se refier e; así como en
documentos históricos del
Antiguo Egipto o Grecia. Sin
embargo, las voc es más autoriz adas coinciden en se ñalar , que tales
antecede ntes de lo que hoy día se conoce c omo el instituto jur ídico de
la extradición, estaban muy lejos de configurar lo que s e entiende en
la actualidad por tal. Básicame nte, no se trataba de reos de derec ho
común, sino d e infrac tores a las normas fundame ntales de convivencia
tribal, que eran reclamado s por su c omunidad de origen par a no dejar
impune la v iolac ión que habían cometido y c uyo requ erimiento por lo
general, implicaba una amenaza de guerr a, c aso que la comunidad de
refugio negara la entrega .

No fue sino con el advenimiento y desarrollo de la civ ilización romana,


particularmente en la etapa del Imperio, que aparecen for mas
jurídic as más cercanas a lo que se conoce hoy día como extr adic ión.
En Roma se co noció la exigenc ia que se hac ía a otros es tados de un
indiv iduo (ro mano o extranjero) que había cometido infracc ión o delito
en su terr ito rio. Tal ex igencia corría a car go de la s uprema autoridad
del Estado, existiendo normas de derecho intern as y lle gando a
suscribirse con venios o tratados en tre Roma y nac iones extranjeras
para definir los términos y condic iones en que tal entrega ( deditio,
remisio o intercum) se hac ía. Claro e stá que la preponder ancia o
fuerz a que la Roma Imperial eje r ció en e l mundo occidental de la
época, hizo que la petición d e entre ga implicar a amenaza condicional
de guerra frente a aquellas naciones independie ntes que la negar an, o
bien se concretara en pur a imposición de fuerz a fre nte a aquellas
comunidades sociale s bajo el dominio juríd ico de Ro ma.

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Esa mis ma preponder ancia de Roma hizo que su jurisdic ción cubriera
tanto a los c iudadanos r omanos, aunque se encontr aran en el
extr anjero, como a los ex tranjeros que se encontraran en territor io
romano. El ciudadano romano solo quedaba excluido de la jurisdicc ión
de Roma, cuando abandonaba e l territor io romano, o cuando se hacía
ciud adano de otr o Estado r econocido por Roma. A esta for ma de
sustr aers e de la jurisdicción romana se le conoc ió como "s alida" o
"exilium" , también conocida como "autodestierro", for ma que se
aplicó, con fines estr ictamente polít icos , posteriormente. Para quien
se auto desterr ara y que, antes de hacer lo, hubiera contraído alguna
deuda o cometido delito, quedaban varias opciones a sabe r, podía ser
llevado ante la jus tic ia de l Estado en que buscaba refugio, p or o tra
parte "... no er a tampoco imposible, . ..que la comunidad romana,
solicitar a la extr adic ión del fugitivo... a no ser que h ubier e conven ios
internacionales que lo impidieran..." en cuyo caso, de ser otorgada la
extr adición, se le s eguía proceso en Ro ma ante el tribunal le galmente
competente para conocer del caso. F inalmente, también existía la
posibilidad de que es e p roceso s e llevara a cabo en jurisdicción
romana, para el cas o en que voluntariame nte el fugit ivo r egresara a
su territor io. Pese a qu e la extradición func ionó como mecanismo para
hacer efec tiv a la aplicac ión d e penas personales, a q uien mediante la
huida prete ndier a sustraerse de ellas, lo cierto fue también que esa
huida implicaba la posibilidad de pon er al ac reedor en posesión de los
biene s del deudor fugitivo, o b ien facilitaba el concurso de acreedores
y, hasta e n el supuesto de delito con pena cap ital, e l auto destierro
fue una for ma de evitars e la mue rte el fugitivo y evitar se las
autor idades judic iales ap licar tan severa medida. El enfoque hecho
hasta ahora describe algunas d e las características de la extr adic ión
activa (de sde la perspectiva de Roma), p ero, como se dijo, e xistió
legislació n inter na y correspondió a tribunales especializados, los
llamados Recuperatores, dec idir sobre la entr ega de individuos
requer idos a Roma, cuestión que nos hace ver cómo en los albores de
la instituc ión que analizamos, e lla tuvo un carácter eminentemente
judicialista, cuestión que no se mantuvo siempr e así en su desar rollo
histórico p oster ior.

Durante la Alta Edad Media, la influencia del Imperio y del Papado


fuer on factores que fr enaron el desarrollo d e institucio nes jur ídicas
como la extradición. Al ser éste un instituto destinado a regir las
relacio nes internacionales entre Estados in dependie ntes y sober anos,
la hegemonía impe rial y p apal n o fuer on el clima propicio para este
desarrollo. No fue sino cuando esas h egemonías s e desintegr aron y
surgieron las pequeñas unidades políticas que c onfor mar ían la
modernidad europe a, que vuelv en a darse condic iones propicias para
el d esarrollo de la extr adic ión. Aunque con carácter emin entemente

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político, dis tintas un idades estatales llegar on a pactar conve nios para
la recíproca entr ega de fugitivos, generalme nte ene migos polític os de
los príncip es y señores feu dales que, por e sta vía, alargaban el brazo
de su justicia. La entrega o deditio llegó a c onstituirse en una
verdadera excepc ión al derecho de asilo, a lentado por la doctr ina
cristiana y la filosofía patr ística, en aras del poder y venganz a de los
señores con poder político.

La modernidad hiz o surgir lo s estados nacionales europeos (sig los


XVI, XVII y XVIII), unidades po líticas fuertes, centralizadas y
jur ídicame nte delimitadas, que propiciaron un nuevo clima par a el
desarrollo de institucione s c omo la e x trad ición. Se desarrolló la
suscr ipción d e tr atados y c onvenios entre esos moder nos Es tados para
la rec íproca entrega de fu gitivos, pe ro se conser vó el carác ter
eminente mente polít ico de esas entregas . El puro capric ho arbitrario y
deseos de venganz a de lo s señor es feudales, fue sustituido por
eufemismos como "la r azón de estado" o "el de ber internacional", tras
de la cual se escondía la ve rdadera r azón: perseguir y elimin ar
enemigos políticos.

La Revolució n Frances a (finales siglo XVIII) qu e vino a s entar las


bases del mode rno Es tado d e Derec ho republicano y, con ello, toda la
ideología ilumin ista, liberal en lo económic o y humanista en lo
político, pone en el centro de discusión los derec hos del hombre y, por
esa vía, en punto al Derecho Internacional y a la extradición - ya con
el contenid o ac tual d e s u término - la neces idad de deslin dar la
persec ució n política s usceptible del derecho de asilo y la p ersecuc ión
por delincuencia c omún, propia de la ex tradición. Ya e l conv enio de 29
de se tie mbre de 1765 entre Car los III de España y Lu is XV de Francia,
habla de la en trega d el delinc uente común por faltas g raves, pero
sie mpre sin excluir la entre ga por razones políticas. Pero no es s ino
hasta el siglo XIX y con el antecedente de la Revolu ción Francesa y el
moderno Estado de Derecho que, a par tir del "Tratado de Paz de
Amiens" (1803) entr e Francia, Españ a e I nglaterra, donde claramente
se habla de delincu encia común y no se mencio na la polític a y, a
partir de la Ley inte rna belga de l° de octubre de 1833, se perfi la la
estructur a formal y material de las leyes de extradición ac tuales,
referidas exclusivamente a la entrega de delincue ntes comunes y
expres amente exc luyentes del persegu ido por r azones políticas.

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Conceptos de extradición

Las múltiples d efin iciones que sobr e extr adic ión p ueden encontrarse,
presuponen los s iguientes elementos constitutivos:

a.- Presupuesto necesar io para poder darle virtualidad a la


terr itorialidad de los delitos y las penas .

 b.- Existencia de relacione s entre Estados indepen dientes y


soberanos.

c.- Existencia de uno o varios indiv iduos que son r equeridos en


entr ega por uno de esos estados a otro para s er s ometidos a juicio o a
la imposición de una pena, y

 d.- Esa entrega c ons iste e n un ac to jurídico, de carác ter


fundamentalmente pr ocesal, reg ido por c onvenios y leye s internas
sobre la materia.

e.- Proc edimie nto en v irtud del cual un Es tado reclama a un


delincuente que se encuentr a en e l terr ito rio de otro E stado en el que
se h a refugiado.

La ex tradición es el acto por el cual un Estado entrega a un inculpado


judicial a otr o Estado, rec lamado po r los Tribunales de Justicia de este
último.

"Llamas e e xtradición al acto por el cual un Estado e ntrega un


indiv iduo a otro Estado q ue lo rec lama a objeto de some terlo a un
juicio penal o a la e jecución de una pena"

Jiménez de Asúa: "... la ex tradición consiste en la entrega que un


Estado hace a otro Estado de un individuo ac usado o condenado, que
se encuen tra en su ter ritorio, par a qu e en ese país s e le en juicie
penalmente ose eje cute la pena.

Así como también pueden hallarse defin ic iones bastante más


elabo radas: "Constituye n el proceso de extradición e l conjunto de
actuaciones , orden adas leg almente, para gar antizar, y en su caso
disponer, la entr ega por las autoridades del Estado donde se halla una
persona reclamada por las autor idades de otro Estado, con el fin de
respond er de actividades delictivas, al objeto de qu e sea juzgada por
sus órganos jurisdiccionales o cumpla la pena o med ida d e segur idad
que s e le impuso .

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NATURALEZA DE LA EXTRADICION

Sobre la naturaleza de la extradición se ha


librado un arduo debate. Al preguntars e
por la naturaleza se trata de r esponder a
la pregunta qué es en esencia, o cuál e s el
rasgo fundamental de esta instituc ión.
Exis ten enfoques gener ales que, como el
de Jiménez de As úa, basado en Franz v on
Lis zt la ven como "un acto de asistencia
jur ídica internacional" criterio por cierto
muy difundido . Pero otros puntos de vista,
quiz á mucho más téc nicos , señalan la
naturaleza emin entemente normativa de la extr adición. Es a
percepc ión lleva a tener como fuen tes de extr adic ión los tratados, las
leyes y, aún ah í donde se reconoce fuerza de derecho positivo, las
costumbres y la r ecipr ocidad, trasladándos e la discusión al ter reno de
si la mate ria extr adicional es Der echo Penal, D erecho Proces al P enal,
parte del Derecho Inter nacio nal Público o bien una rama del Derecho
totalmente autóno ma e independiente, el llamado Derecho
Extrad icional** . De todo ese debate lo importante es tener claro que
el instituto d e la extradición es e n efe cto normativo.

Su e xistencia es posible grac ias al derec ho positivo vigente y s u


regulación se encue ntra e n los convenios y tratados internacionales,
tanto como en las constituciones y ley es internas de c ada nación
moder na. En ese sentido los tratados d ec lar an ex presamente la
materia que r igen y subsidiar iame nte la ley inte rna, como es el caso
de Nicaragua la ConstituciónPolítica señala en e l artículo 43.

[Prohibición de extradición de nacionales]


En Nicar agua no existe ex tradición por delitos político s o comunes
conexos con ellos , s egún calificación nicar agüense. La extradición por
delitos comunes está r egulada por la ley y los tratados
internacionale s.

Los nicaragüenses no podrán ser obje to de e xtradición del terr itorio


nacion al.

Siendo la Constituc ión Polític a de Nicaragua la madr e de todas las


leyes en su ar tíc ulo 182 . Que [Car ta magna. Primacía constitucional]
La Constituc ión Política es la car ta fundamental de la República; las
demás leyes están subordinadas a ella. No tendrán valor alguno las
leyes , tratados , órdenes o disposiciones que se le opong an o alteren
sus disposiciones.

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Sin embargo A falta de tratado o convenio suscrito y ratificado
soberanamente por Nicar agua, las condiciones , el procedimiento y los
efectos de la extradición estarán determinados por lo dis puesto en el
Código Procesal Pe nal, que se aplicar á también a los aspectos que no
hayan s ido previstos por el tratado o convenio r espectivo.

Optar por c oncebir la naturaleza de la extradición como "acto de


asis tenc ia jurídica internacional, o bien, como "instituto
eminentemente normativo", tiene sus co nsecuencias importantes en el
terr eno de la práctica.

Así, quienes dan prioridad a la c oncepción de la e xtradición como


instrumento de rec íproco auxilio intern aciona l, tender ían a conc ederla
aún en los c asos en que violen ten ciertas dispos iciones legales y
constituc ionales del Estado r equerido, tales como la c alificación
delictiva del hec ho, el juzgamient o en ausencia o la entrega para que
el perseguido s ea juzgado por un tr ibunal de excepción.

Por el contr ario, una conc epción que dé prior idad al car ácter
normativo de la ex tradición, reparará en todos y cada uno de los
preceptos que la r eglan (tr atados, Constitució n, leyes, etc.) y optar á
por conceder o de negar la ex tradición e n ape go e stricto a esas
dispos iciones de der echo positiv o, s in flex ibiliz ar, ni muc ho menos
violentar , normas fundamentales y der echos humanos básicos del
perseguido.

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FUNDAMENTO

Si al preguntarnos por la natur alez a


de la extradición estamos tratando
de responder qué es esta
institución; la pregunta sobre s u
fundamento pr etende contestar s u
jus tific ación, por qué exis te la
extr adic ión.

Han quedad o atr ás los cr ite rios


moralistas q ue creye ron ver en la
extr adic ión un deber ético de un
Estado para con otro en la entrega
de los fugitiv os por delitos
importantes y la mayoría de lo s autores se inclinan por señalar el
carácter emine ntemente práctico de este instituto, así, Jiménez de
Asúa apunta:

"En puridad, deben aunarse en los fundamentos de la extradición la


base jur ídica del auxilio internacional - que es su esencia- y los
motivos de índole práctica".

Esos motiv os prácticos se concretan en la necesidad de no dejar


impunes cr ímenes d e cie rta importanc ia y en llevar obligadamente a
los responsables a rendir cuentas a un proceso en marcha o a
enfre ntar las decisiones tomadas e n uno ya concluido. Fenec h
sintetiza es tos conceptos de la s iguiente manera:

"El fund amento de esta institución radica en la c omunidad de


intereses de todos los Es tados para asegur ar la perse cución de los
delitos poniendo los imputados que se hallaren en sus r espectivos
terr itorios a disposición de los titulare s penales de los órganos de la
jurisdicción de o tros Es tad os, siempre que co ncurran los pres upuestos
que lo hacen admisible y eficaz, y que se consignan en los tratados o
en el der echo c onsuetudinario".

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FUENTES

Ya quedó dicho atrás que el común de lo s


autores, dada la naturaleza nor mativa de
la e xtradición, señala como fuente s de
ella, en primer lugar a los c onvenios y
tr atados inte rnacionale s; en segundo
lugar, a las le yes internas y, finalmente,
a las costumbres y declaraciones de
rec iprocidad ahí donde tienen fue rza de
derecho pos itivo.

En materia de extradición: se aplicara el


procedimiento en base a lo establecido en los tratados para regular esta materia.
Las reglas procedimentales están referidas en el decreto Ley No. 428 de 21 de
Agosto de 1974; Publicado en La Gaceta No. 200 de 2 de Septiembre de 1974.

 Procedimiento para la Extradición delar tículo 2 al 14;


El proc edimiento para la extradic ión:Si en los Tratados o Convenciones
suscritos por el Gobierno de Nicaragua, no se regula el modo de proceder, se
resolverá como lo dispone siguientes:
Cuando un Tribunal del país resolviera solicitar la extradición de un sindicado o
condenado, se hará el requerimiento en forma de suplicatorio por conducto de la
Corte Suprema de Justicia, la que se dirigirá al Ministerio de la Gobernación para
que éste le dé curso por la vía diplomática.

En la solicitud se insertarán los pasajes del proceso que sean conducentes y se


transcribirán las disposiciones legales aplicables al caso. Si fuere reo rematado
deberá acompañarse copia certificada de la sentencia condenatoria.

Cuando se reciba la solicitud de extradición de un país extranjero será cursada a


la Corte Suprema de Justicia, y ésta, si la encuentra arreglada a derecho, la
referirá al Tribunal o funcionario judicial que estime conveniente tomando en
cuenta el domicilio de la persona cuya extradición se pide.

Una vez recibida la solicitud, el Juez o Tribunal designado ordenará la detención


de la persona reclamada, salvo que tuviere motivos suficientes para creer que no
se ocultará o fugará, en cuyo caso la hará comparecer por simple citación. Si no
comparece se dictará orden de detención contra ella.

Cuando la persona reclamada esté presente, se le hará interrogatorio de


identificación.

Cumplidos los trámites el Tribunal o funcionario devolverá la solicitud con el

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expediente de lo actuado a la Corte Suprema de Justicia y pondrá a la orden de
ésta a la persona que tuviere detenida.

La solicitud de extradición se tramitará en forma incidental por la Corte Suprema


de Justicia y si hubiere oposición se abrirá a pruebas por todo el término fijado
para los incidentes; y cuando se ofrezcan documentos que obran en archivo o
registro de país extranjero, se concederá un término extraordinario que no podrá
pasar de seis meses.

En la tramitación del incidente tendrá intervención el Representante del Ministerio


Público, el acusador particular, si se personare, la persona reclamada y su
defensor, si lo tuviere.

Al evacuar la audiencia, la persona reclamada podrá oponer las excepciones


siguientes:
1) No ser la persona cuya extradición se pide;
2) Ser improcedente la extradición por adolecer de defectos sustanciales
los documentos acompañados;
3) Ser la extradición ilegal o contraria al Tratado o Convención en que se
fundamenta;
4) No ser los hechos imputados constitutivos de delito conforme la
Legislación del Estado requeriente, o serlo pero de carácter político o tener
conexión con delitos de este carácter;
5) Haber prescrito la acción penal o la pena según el caso; y
6) Haber sido ya juzgada o estar pendiente de juicio en Nicaragua por el
delito que motivó la extradición.

Vencido el término de pruebas o recibida ésta, el Tribunal resolverá declarando si


procede o no la extradición.
Contra esta resolución no habrá más recurso que el de responsabilidad.
La resolución de la Corte se comunicará por Secretaría al Poder Ejecutivo.

El Poder Ejecutivo podrá subordinar el cumplimiento de la extradición a las


condiciones que considere oportunas, y en todo caso deberá exigir del estado
requeriente la seguridad de que al reclamado no se le juzgará por un hecho
anterior diverso del que motivó la extradición ni será sometido a sanciones
distintas de las que corresponden a este hecho o de las impuestas en la condena
y que, en ningún caso, se aplicará o ejecutará la pena de muerte.
Obtenidas las seguridades del caso, el reclamado será puesto a disposición del
Estado requeriente y en su oportunidad entregado a sus agentes en la frontera,
puerto o aeropuerto nacionales.

Con la persona reclamada deberán entregarse los objetos que hubieren sido
encontrados en su poder ya sean producto del hecho de que se le imputa o piezas
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de convicción que puedan servir para la prueba del mismo, siempre que ello no
sea contrario a la ley nicaragüense y no perjudique a tercero.

Si la extradición fuere denegada o el Estado que la solicita no dispusiere del


reclamado dentro de los tres meses siguientes a la fecha en que quedó a sus
órdenes, será puesto en libertad.

Si la solicitud de extradición se hiciere sin acompañar la documentación


correspondiente, pero bajo la promesa de hacerlo después, el Tribunal ordenará
la detención de la persona reclamada, pero si no se completara la solicitud en el
plazo que fija el Tratado o Convención se pondrá en libertad al detenido. Si el
Tratado o Convenio no fijase plazo, éste será de treinta días.

Mientras no se dicte el Código Procesal Penal que sustituya al Código de


Instrucción Criminal vigente, regirán los siguientes procedimientos penales que
modifican y completan este último.

El código procesal penal de la Republica de Nicaragua (Ley 406) fue aprobada el


dieciocho de Diciembre del año dos mil uno por lo tanto en cuanto a Extradición
se refiere será bajo el procedimiento establecido en dicho código y de acuerdo a
los tratados de los Estados solicitantes.

En cuanto a la aplicación de Leyes Extranjeras se establece que nunca tendrá


lugar sino a solicitud de parte interesada, a cuyo cargo será la prueba de la
existencia de dichas leyes, salvo que hicieren obligatorias en nuestro país por
ministerio de Tratados o Leyes Especiales. (Artículo VII título preliminar del
Código Civil.) Debemos recordar que modernamente impera lo relativo a la
aplicación de ley extranjera de oficio por los jueces o tribunales.

Las excepciones a la aplicación de la ley extranjera las podemos observar en el


artículo VIII del título preliminar del Código Civil de Nicaragua que establece que:

Las leyes extranjeras no serán aplicables:


 1. Cuando su aplicación se oponga al Derecho Público o criminal de la
República, a la libertad de cultos, a la moral, a las buenas costumbres y a las
leyes prohibitivas.
 2. Cuando su aplicación fuere incompatible con el espíritu de la legislación del
Código Civil.

 3. Cuando fuere de mero privilegio.

 4. Cuando los preceptos del Código Civil, en colisión con la leyes extranjeras,
fueren más favorables a la validez de los actos.

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Según nuestra Constitución Política de Nicaragua señala que:

43. Prohibición de extradición de nacionales: En Nicaragua no existe


extradición por delitos políticos o comunes conexos con ellos, según calificación
nicaragüense. La extradición por delitos comunes está regulada por la ley y los
tratados internacionales.
Los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional.

Nuestro Código Penal de Nicaragua Ley 641 del artículo 17 al 20 nos dice
que:La extradición tendrá lugar en los términos y condiciones que establecen la
Constitución Política de la República de Nicaragua, los instrumentos
internacionales ratificados por el Estado de Nicaragua y lo contenido en el Código
Penal.
 Extradición;
 Requisitos para la extradición;
 Principio de no entrega de nacionales;
 Leyes penales especiales.
Las disposiciones del Título Preliminar y del Libro Primero del Código Penal, se
aplicarán a los delitos y faltas que se hallen penados por leyes especiales. Las
restantes disposiciones del mismo código se aplicarán como supletorias en lo no
previsto expresamente por aquellas.

Por su parte el Código Procesal Penal señala el Procedimiento para la


Extradición en los artículos 348 al 360:
Régimen jurídico aplicable.
Alcance.
Competencia.
Extradición activa.
Solicitud de medidas cautelares y tramitación.
Extradición pasiva.
Concurso de solicitudes de extradición.
Extradición informal urgente.
Trámite.
Forma de realizar la entrega.
Plazo para disponer del extraditado.
Cosa juzgada.
Carga de costos.

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Tipos de Extradición

El tr atado d e extr adición es un acuer do


entre dos o más Estados soberanos
mediante el cual s e comprome ten a la
entrega recípr oca de los fugitivos por
delitos comunes. Contiene el tratado
gene ralmente una s erie de condiciones y
formalidades que de finen en qué casos
procede la extradición. El tr atado e s sin
duda el instrumento más utilizado
modernamente par a regir esta materia.

A la par de los tr atados, se encu entran las leyes internas de cada


país. Debe anotarse que los sujetos de unos -los tratados, y otros -
leyes - son d istintos, pues los pr imeros se dir igen a reglar las
relaciones entr e Estados, mientras los segundos regulan lo s órganos
estatales internos de cada nación. La leg islación interna e n materia
extradicional suele encontr arse en los có digos penales, pr ocesal
penales (como lo es en el caso de Nicar agua) y las leyes especiales
cuando s e han promulgado .

Tipos de extradición
a.- Con referenc ia a los sujetos: -Extradición activa:
Procedimiento que tiene q ue realiz ar el Estado rec lamante del s ujeto
que se ha r efugiado e n otr o Estado.

La extr adic ión ac tiv a se define desde la perspec tiva del Estado que
demanda o r equier e al delin cuente."Se dic e que la extradición es
activa cuan do un Es tado r equier e la entrega de un delinc uente a otr o
Estado donde r eside,...

Se ha señalado, con ac ier to, que el carácter de la extr adición ac tiv a


es administrativ o y político; se trata de la demanda por v oluntad
política de un Es tado par a que se le entregue a un fugitiv o con el
propósito de no dejar impune un delito. Esa demanda supo ne un
procedimiento y una ser ie de requisitos administr ativos con los que
debe cumplirs e par a que la extr adición s e haga efec tiv a.

-Extradición pasiva: Actividad que va a desarrollar el Estado


receptor de la rec lamación (co ncesión o no concesión de la ex tradición
del sujeto r eclamado).
La extradición pasiva, p or el contrar io, se de fine desde la perspec tiv a
del Es tado al que se demanda o al que s e requiere la entr ega del
delincuente .

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"...pas iva e s aquella e n que el E stado requer ido que lo tie ne en su
poder lo entre ga p ara su juzgamiento o el cumplimiento de una
condena".

El car ácte r de la ex tradición pasiva, también en contr aste c on la


anter ior , es eminentemente jurídico y jurisdiccion al. Se trata de
establecer , par a el caso concre to, si de conformidad c on las normas
vigen tes pr ocede acceder a la demanda rec ibida. Los problemas que
suscita la extradición, por s er de carác ter jurídico y jurisdiccional, se
refier en a esta for ma pasiva.

-Extradición de tránsito: Autorización que tiene que dar un Estado


para que atraviese su territor io un sujeto extr aditado.

-Re extradición: Entr ega que e l Es tado r eclamante hace, a su vez,


del s ujeto extr aditado a un tercer Estado por considerar que tiene
mejor d erecho para juzgarlo (más pruebas , mayor número de d elitos
cometidos, etc).

b.- Con referencia a los órganos: -Extradición gubernativa: Es la


extr adición concedida en un Es tado, sólo por el Pode r Ejecutivo.

-Extradición judicial: E s la e xtradición c oncedida c on la s ola


intervención de los órganos jurisdiccionales .

-Extradición mixta: Es la ex tradición en la que inter viene tanto


autor idades guber nativas c omo judiciales .

Cuando ex istan razones p ara s uponer que el inculp ado puede evadirse
nuevamente en el E stado requer ido de la justicia de l Estado
requirente, este último puede solicitar in clus o te legr áficame nte qu e se
proceda al arr esto del inculpado, en c uyo caso el dete nido
permanecer á hasta 60 días al cabo de los cuales será pu esto en
libertad si en ese transcurso de tiempo no se ha formalizado e l pe dido
de extradición.

El hecho de que la perso na reclamada tenga la nacionalidad de l Estado


requer ido, no debe ser cau sal para negar la extradición. Sin embargo,
se admite que ésta no procederá en caso d e que la legislació n del
Estado requer ido lo prohíba exp resamente. Ello no quiere decir que la
persona rec lamada s e liber e de la acció n penal por el delito cometido.
El Estado reque rido en este caso está obligado a procesarlo
penalmente y comunicar la se ntencia que se dic te al Estado
requirente.

“pupinic20 13”

16
Por otro lado, ex isten varias r azones par a que el Estado requer ido
niegue la extradición por improcedente: Cuando el reclamado haya
cumplido la pena o haya sido indultado o amnistiado por el E stado
requer ido po r el delito que motiva la extradición, cuando la acc ión
penal o la pena se enc uentre pr escrita según la legislación de
cualquier a de los Estados, cuand o el reclamado va a ser juzgado por
un tr ibunal ad hoc, cuando se trate de delitos políticos o conexos , o
cuando los delitos no sean pe rseguibles de oficio a menos que hubiese
querella de p arte legítima.

En los delitos de genocidio, hay uniformidad en aceptar que nada


impedirá la extradición por el delito de genocidio u otros delitos que
sean s usceptibles de extr adición en tratados vigentes en tre el Estado
requirente y el Estado r equerido.Los condenad os a p ena de muerte o
prisión perpetua son gener almente excluidos de ser extr aditados.

Además existen casos donde sé de la concurrencia de varios


Estados en la solicitud de Extradición, pueden ser tres los
casos:
a.- Cuando la extradició n de un individu o se pida por más de un
Estado con refer encia al mismo o diferente delito, se dar á pre ferencia
a la so licitud del Es tado en cuyo ter ritorio s e cometió el de lito.
b.- Si en las solicitudes de ex tradición existen delito s difere ntes, se
dará prefe rencia al Estado que r eclama al indiv iduo por el delito que
sea sancionado con pena más grave segú n la ley del Es tado requerido.
c.- Si s e tratara de hechos diferentes que el E stado requer ido
considera de igual grav edad la preferencia ser á deter minada por la
prioridad del pedido.

El Principio de "especif icidad", cons iste en que la persona cuya


extr adición ha sido conc edida no po drá ser juzgada p or el Estado
requirente por delito distinto por e l que se solicitó la extr adic ión.

En los últimos años se han estado dando ac uerdos bilater ales sobre
"cumplim iento de condenas " por lo que los Estados convienen que
después de juz gado un d elincuente extr anjero, éste se a entr egado a
su país de or igen para que c umpla la c ondena.
1.- La Extradición se efectúa en tre dos Es tados, uno requirente y otro
requer ido;
2.- La Extr adic ión se efectúa para lograr la captur a de un incu lpado
por delitos comunes;
3.- el e jerc icio de la Ex tradición exc luye a su vez a los delinc uentes
políticos.
4.- La E xtradición es única;

“pupinic20 13”

17
PRI NCIPI OS DE LA EXTRADICION*

El tratamiento de la extr adición ha inclu ido siempr e el desarrollo de


una serie de conceptos clave s, que pued en denominarse principios
orientador es en orden a cuatro aspectos fundamentales de esta
materia:

1.- Principios relativos a los hec hos delictivos,

2.- Principios relativos a la per sona de l delincuente ,

3.- Principios relativos a la pena, y

4.- Principios relativos al debido proc eso.

Veamos en detalle su contenido:

1.- Principios relativos a los hechos delictivos

a) Principio de legalidad

Como una extensió n del principio de la legalidad penal (nullu m


crimen, nullapoena sine pr evia lege) se postula el pr incipio de
legalidad en materia extradicional (nullatradicio sine lege).

Esto significa que para que la ex tradición pueda pr oceder , el hecho


por e l cual s e pers igue al presunto delincue nte, debe es tar calificado
como delito y pre visto como tal en el tratado o ley c orrespondiente .
Fue criterio muy utilizado el de hac er listado s o enunc iaciones
expres as, sobre todo en los convenios o tratados inter nacionales , de
los delito s por los cuales se conside raba necesar io solicitar y co nceder
la extr adición.

Sin e mbar go, es te c riterio ha cedido p aso, recientemente, al criterio


indirecto de determinar e sa p rocedenc ia de confor midad con la
entidad de la p ena que c orresponda impon er. Es así como el ar tículo
353 del Código de Bustamante s eñala:

"Es necesario que el h echo que motive la extradición tenga carácter


de d elito en la leg islació n del Estado requirente, y en la del
requer ido".

Y en e l siguiente, artículo 354 se es tipula:

“pupinic20 13”

18
"Asimismo se exigirá que la pena asignada a los hechos imputados...,
no se a menor a un año de privación de libertad..."

Principio de no entrega de nac ionales


El Estado de Nicar agua por ningún motivo podr á e ntregar a los
nicaragüenses a otro Estado.

Tamp oco se podrá entregar a la persona que al momento de la


comisión del h echo punible, hubiese ten ido nacio nalidad nicar agüense.

En ambos casos, si se solic ita la extr adición, el Estado de Nic aragua


deberá juzgarlo por el delito común cometido. Si el requer ido ha
cumplido en el e xterior parte de la pena o de la medida de segur idad
impuesta, ellas le s erán abonadas por el Juez.

"d) cuando el hecho imputado no fuere delito ", o b ien

"e) cuando la pe na asignada a los hechos imputados,..., sea me nor a


un año de pr ivación de libe rtad..."

Con lo anter ior se apr ecia que estos puntos son copia de las
estipulacione s del Código de Bustamante , y conllevan s ustituir el
anacró nico sistema de enunc iar , mediante lis tado, los delitos por los
que procede la extradición adoptado, un c riterio más p ráctico de
conformidad co n la calidad delictiva d el hec ho y la gravedad d e la
pena a imponerse. I nter esa señalar en todo caso q ue tanto en el
sis tema taxativo como en el que pr efiere la naturaleza del hecho y la
gravedad de la pena, quedan fue ra de las conductas ex traditables las
simples co ntrave nciones y los delito s culposos .

b) Principio de la doble incriminación o identidad de la norma

Este principio consis te en la exigencia de que el h echo por el cual se


concede la extr adición, esté previsto como delito en la legislación del
país requirente tanto como en la de l r equerido. Es importante ap u ntar
que tal identidad debe e xistir al mo mento en que ocur rió el hecho por
el que se pide al extradición. Asimismo, no es estric tamente necesario
que es e hecho teng a o reciba el mis mo nombr e o calificación por parte
de ambas legislac iones , es decir, no es necesar io que el hecho tenga
el mismo nomen iuris e n una y otra legislac ión.

El artículo 353 del Código de Bustamante , a este respecto, expr esa:

"Es necesario que el h echo que motive la extradición tenga carácter


de delito en la legis lación del Es tado requirente y en la del r equerido".

“pupinic20 13”

19
La ley Nicaragüense no habla expresamente del princip io de identidad.
Se lim ita a hacer la exigenc ia de que el hecho debe ser delito para la
legislació n nacional y que la demanda de extradición debe contener,
entr e otr os requisitos ,.... las d ispos iciones legales sobr e calificación
del hecho,...". con r especto a la legis lación Nicaragüe nse tanto como
para la extranjera. Aunque tampoco hay referenc ia e xpresa a ella, es
criter io nues tro que la modalidad de delito en grado de tentativa,
queda incluida dentro de las acciones extraditables, dado que son
punibles con forme la ley nac ion al y, siéndolo tambié n para la ley
for ánea, procede la extradición.

c) Principio de Especialidad

En los s iguientes tér minos define Jiménez de Asú a la especialidad; "...


el Estado que r ecibe al suje to no puede ex tender el enjuiciamiento n i
la condena a hechos distintos de los que esp ecíficamente motivaron la
extr adición, ni someter le a la e jecución de una condena distinta".

De este pr incipio se pueden derivar las siguientes c onclus iones:

i) E l s ujeto extraído sólo puede ser juzgado o penado por el delito


autor izado al conc ederse la extr adic ión.

ii) Par a poder ampliar se el alc ance de es e enjuiciamiento a hechos


nuevos o difere ntes se requier e de un a nueva autor izac ión d el Estado
requer ido.

iii) No basta la sola volu ntad del ex traído para ser s ometido a
acusaciones o pe nas nuev as.

iv) Debe existir un plazo mínimo, que la legislación establece en dos o


tres meses, para que el reque rido liberado de u na primer a demanda,
pueda s er perseguido p or un hecho nuevo.

El artículo 377 del Código de Bustamante rez a:

"La persona entr egada no podr á ser detenida en pr isión ni juzgada por
el Estado contr atante a quien se entregue, por un de lito distinto del
que hubiere motivado y cometido con anter ior idad a la misma, s alvo
que consienta en ello el Estado r equerido, o que permanezca el
extr aditado libre en e l prime ro, tres meses d espués de juzgado y
absuelto por el delito que originó la extr adic ión o de cumplida la pena
de pr ivac ión de liber tad impuesta".

“pupinic20 13”

20
d) Principio de exc lusión de los delitos políticos

La no procedenc ia de la extradición tratándose de de litos p olíticos o


conexos con delitos políticos, está en la raíz misma del orig en de este
instituto jurídic o. Cuando se comienza a concebir la extr adición c omo
instrumento de auxilio inter nacional refe rid o a la de linc uencia común,
se fortalec e como contr apartida, el de recho de asilo para los
perseg uidos por hechos políticos o co nexos con ellos .

En Nicaragua no existe extr adición por delitos po líticos o comunes


conexos con ellos, según calificac ión nicar agüense.

El artículo 357 del Código de Bustamante señala:

"Artículo 357. No será reputado delito polít ico, ni hecho conexo, el de


homicidio o ase sinato del Jefe de un Estado contratan te o de c ualquier
persona que en él ejerza autor idad".

Véase que es ta norma, abre, a nuestro juic io exag eradamente, la


posibilidad de co nceder la extr adición al n egarle la condición de delito
político al homicid io de "c ualquier persona que... ejer za autoridad".

En legislacione s moder nas, como la es pañola, se excluye de ser


calificados como delitos políticos y, por tanto, podrá conceders e la
extr adición, actos de terroris mo, crímenes co ntra la humanidad c omo
el ge nocidio y el ya citado atentado c ontra la vida de un Jefe de
Estado o s u familia .

e) Principio de exclusión de los delitos militares y otros.

Me rece menc ión aparte el caso de los perseguidos por delitos militares
y los de sertores en gener al. La le gislación y doctr ina no se han puesto
de acue rdo. Mientr as en Europa la tendencia es a no entreg ar a este
tipo de infr actor es, en Amé ric a Latina, a travé s de l Código de
Bustamante , s e defiende la posición contraria:

"Artículo 361. Los ... agentes consular es, pueden pedir que se arr este
y entregue a bordo de un buque o aeronave de su país, a los oficiale s,
mar inos o tripulantes de sus naves o ae ronaves de guerr a o
mercantes que hubie ren desertado de e llas".

b) Principio de exc lusión del asilado político

Otro de los sup uestos comúnmente aceptado por los Convenios


Internacionale s y le yes in ternas es la denegatoria de entrega para

“pupinic20 13”

21
quiene s hayan adquirido en el país de refugio el status de asilado
político.

Cuando el inculpado se encuentre amparado a la co ndición de asilado


político".

Esta norma no se encuentr a con frec uencia en tr atados y convenios


internacionales, qu izá po r referirse a una situación interna de cada
país o quizá por entenderse que las disposic iones sobre perseguidos
políticos son s uficientes para normar es ta materia.

c) Principios de protección al menor

Me didas tendientes a proteger a los menores de dieciocho años, si con


la extradición se e stima, por parte del E stado r equerido, que puede
peligrar s u r eins erción social, h an s ido tomadas en legis laciones
modernas c omo la es pañola. Tale s medid as no es tán pr evis tas e n la
legislació n Nicaragüens e inter na ni en ninguno de los tratados
suscr itos por nuestro país .

3.- Principios relativos a la pena

a) Principio de entrega condicionada a la no ejec ución d e cier tas


penas.

Básic amente, en cuanto a este p unto, se trata de evitar , en aquellas


naciones que por pr incipio de civ ilidad han prohibido la pena de
muer te, que esta extre ma medida se posibilite por vía de extrad ición.
Nuestr a ley inter na estipula que ésta no procede:

"i) Cuando los delitos por los cu ales se solicita la extr adición fueren
sancionados con privación de la vida exc epto cuando el E stado
requirente se obliga a imponer la pe na inmediata inferir a esta. Caso
de no obtener esta segur idad, el imputado ser á juzgado por nuestros
tribunales c on fundamento en la d ocumentación que s e re mita."

Ha surg ido ya el caso en nuestr a juris prudencia de que la segur idad


no pudo ser obtenida, alegando el Es tado requirente que, en virtud de
la d ivisión de po deres, el Ejecutivo encargado de hace r todos los
trámites de ex tradición, por vía diplomática, no podía adquir ir tal
compromiso, por ser esa decisión de l exclusivo resor te del Poder
Judicial.

b) Principio que ex cluye e xtradición por caus a de extinción de la


acción penal o de la pena.

“pupinic20 13”

22
Está generalmente reconoc ido en los c onvenios inter nacio nales y ley es
nacionales , la prohibición de entrega a qu ien haya sido absuelto en el
país de refugio por el he cho que se le persigue. Lo propio oc urre
cuando, de confor midad c on las leyes del país requer ido, ha pasado el
tiempo suficiente p ara oper ar la pr escripción de la acció n penal o de
la pena c omo la amnistía y e l indulto.

En términos semejantes se pronunc ia e l Código de Bustamante en sus


artículos 3 58 y 359.

Arto. 358. No s erá c oncebida la extr adición s i la persona r eclamada


ha sido y a juzgada y puesta en libertad, o ha cumplid o la pena, o está
pendiente del juicio, en e l territor io del Estado r equerido, por el
mismo delito que motiva la solic itu d.

Arto. 359. Tampoco debe accederse a ella si han prescrito el delito o


la pena c onfor me a las leyes del E stado re quir ente o del r equerido.

c) Principio de suspensión de la entrega

Puede ocurrir que, al momento de recibirse la demanda de


extr adición, el perse guido se enc uentr e sometido a proceso o se
encuentre descontado un a pena, y a impuesta, por otro delito en el
país requerid o. En esta hipótesis opera la suspensión de la entrega, es
decir, la demanda de extr adición no se r echaza, sólo s e deja en
suspens ión, hasta que el sujeto r equerido salde s us cu entas
pendientes con e l país en que se r efugió.

El Có digo Bu stamante, en s u artículo 346 al inclu ir una cláusula que


dice :

"Puede defin ir se la entrega hasta que s e le juzgue y cumpla la pe na",


se refiere a esta situación en qu e el r equerido tie ne as untos
pendientes en el país de refug io y debe enfrentar ante todo ese
proceso o esas penas impuestas.

4.- Principios relativos al debido proces o

a) Princ ipio que prohíbe violación a la regla "n on bis in idem"

Ya mencionamos, cuando se anotó el pr incipio que excluye la


extr adición po r causa de la extinción de la ac ción penal o de la pena,
que un supuesto par a esa dene gatoria es e l de que el delinc uente
haya sido o esté siendo juzgado por el mismo hec ho que se le

“pupinic20 13”

23
persigue en e l Estado re querido. Es te es un principio de n aturaleza
for mal o proces al que merec e mención apar te.

No se ofr ecerá ni concede rá la e xtradición:

b) Cuando la solic itud de extradición se fundamente en d elitos


cometidos por personas que se es tén juzgando o sancionando en
Nicar agua por los mismos hechos..."

En parecidos términos s e pronuncia el artículo 358 del Có digo de


Bustamante :

"No será concedida la extr adición si la persona r eclamada ha sido ya


juzgada y pues ta en libertad, ha cump lido la pena, o está pendiente
de juicio, en el territor io de l Estado requerido, por el mismo delito
que motiva la solicitud".

b) Principio d e atracció n de la propia jurisdicción excluyente de la


extr anjer a

No existe e n Nic aragua, como sí ocur re en España, que el Estado se


reser ve el neces ario enjuiciamien to de ciertos delitos, au nqu e hayan
sido cometidos en el extranjero. Sin embargo, es este un pr incipio que
podría tenerse pres ente en una fut ura r efor ma legislativa.

c) Principio que excluye las jur isdicciones de exc epció n

Este princ ipio tiende a gar antizar un debido proceso prohib ien do la
extr adición de aquél que pueda ser sometido a un tribunal de
excepción. En este princ ipio está de por medio no sólo la ley sino
también el mandato constituc ional de "Juez Natural"

d) P rinc ipio que garantiz a audiencia al re o en deter minados casos

Puede suc eder -como en efecto ha ocurr ido r ecie ntemente en Costa
Rica - que s e solicite la extradición de un individuo juzgado en
ausencia por el Estado require nte. La jur ispr udencia argentina y la
española se han pronu nciado por de negar la extradición de quien ha
sido requer ido en estas condiciones, señalándose ade más que puede
acceder se a esa extradición si se obtiene garantía su ficiente del
Estado requirente de que el indiv iduo perseguido ha de someterse a
nuevo proceso. Par a noso tros es clar o que el ju zgamiento en ausencia
viola d e manera terminante e l prin cipio c onstitucional.

“pupinic20 13”

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REQUISITOS QUE DEBEN TOMARSE EN CUENTA PARA LA EXTRADICION
NICARAGUA SEGÚN EL CODIGO PENAL

EXTRADICION: La extradición tendrá lugar en los términos y condiciones que


establecen la Constitución Política de la República de Nicaragua, los instrumentos
internacionales ratificados por el Estado de Nicaragua y lo contenido en el Código
Penal (Ley Nº 641) artículos del 17 al 20;

Como norma general se debe tomar en cuenta que la Constitución Política de


Nicaragua establece, en su artículo 43 que en Nicaragua no existe extradición por
delitos Políticos o comunes conexos con ellos, según calificación Nicaragüense. La
extradición por delitos comunes está regulada por la ley y los tratados
internaciones.
Los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional.

Requisitos para la extradición


Para que proceda la extradición es necesario que:
a) El hecho que la motiva constituya delito en el Estado reclamante y también en
Nicaragua;

b) No haya prescrito la acción penal ni la pena en ninguno de los dos países;

c) El reclamado no esté sometido a juicio ni haya sido juzgado por el mismo


hecho por los tribunales de la República;

d) No se trate de delito político o común conexo con él, según calificación


nicaragüense;

e) El delito perseguido esté sancionado por la ley nicaragüense con una pena no
menor de un año de privación de libertad;

f) El Estado reclamante garantice que la persona reclamada no comparecerá ante


un tribunal o juzgado de excepción, no será ejecutada ni sometida a penas que
atenten contra su integridad corporal ni a tratos inhumanos ni degradantes;

g) No se haya concedido al reclamado la condición de asilado o refugiado político;

h) El reclamado no esté siendo juzgado o haya sido condenado por delitos


cometidos en Nicaragua, con anterioridad a la solicitud de extradición.
No obstante si es declarado no culpable o ha cumplido su pena, podrá decretarse
la extradición;

i) El delito haya sido cometido en el territorio del Estado reclamante o producido


sus efectos en él.

“pupinic20 13”

25
Principio de no entrega de nacionales: El Estado de Nicaragua por ningún
motivo podrá entregar a los nicaragüenses a otro Estado.

Tampoco se podrá entregar a la persona que al momento de la comisión del


hecho punible, hubiese tenido nacionalidad nicaragüense.

En ambos casos, si se solicita la extradición, el Estado de Nicaragua deberá


juzgarlo por el delito común cometido. Si el requerido ha cumplido en el exterior
parte de la pena o de la medida de seguridad impuesta, ellas le serán abonadas
por el Juez.

Leyes penales especiales: Las disposiciones del Título Preliminar y del Libro
Primero del Código Penal, se aplicarán a los delitos y faltas que se hallen penados
por leyes especiales. Las restantes disposiciones de este código se aplicarán como
supletorias en lo no previsto expresamente por aquellas.

Los delitos y las faltas cometidos por miembros de los pueblos indígenas y
comunidades étnicas de la Costa Atlántica en el seno de ellas y entre
comunitarios, cuya pena no exceda de cinco años de prisión, serán juzgados
conforme al derecho consuetudinario, el que en ningún caso puede contradecir a
la Constitución Política de la República de Nicaragua. No obstante, queda a salvo
el derecho de la víctima de escoger el sistema de justicia estatal al inicio mismo
de la persecución y con respeto absoluto a la prohibición de persecución penal
múltiple.

SEGÚN EL CODIGO DE BUSTAMANTE LA EXTRADI CI ON en el


artículo 344, 345 y 355 señala:
artículo 344. Par a hacer efectiva la competencia jud icial
internacional en mater ias penales, cada uno de los Es tados
contr atantes accederá a la solicitu d de c ualquiera de los o tros para la
entr ega de individuos condenados o procesados por delitos que se
ajusten a las disp osiciones de este título, suje to a las provisio nes de
los tratados o convenciones internacionales que contengan listas de
infracciones penales que autoric en la extradició n.

Artículo 345. Los Estad os contratantes no es tán o bligados a entr egar


a sus nacionales.
La nación que se niegue a e ntregar a uno de sus ciudadanos estará
obligada a juzgarlo.

Artículo 355. Están excluido s de la e xtradición los delitos po líticos y


conexos, s egún la calificación del Estado r equerido.

“pupinic20 13”

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GUÍA SOBRE LA DESCRIPCIÓN DEL MODELO DE PROCEDIMIENTO DE
SOLICITUD DE EXTRADICIÓNCódigo Procesal Penal (Ley Nº 406) del Artículo
348 al 360.

Las Repúblicas Contratantes convie nen en entregarse r ecípr ocamente


los individuos que se r efugien en el terr itorio de c ada una de ellas , y
que en la otra hubieren sido condenados como autor es, cómp lices o
encubridores de un delito, a un a pena no menor de dos años de
privación de la libertad, o que estuvieren procesados por un delito
que, conforme a las leyes del país que hace el requer imien to, mer ezca
una pen a igual o mayor que la e xpresada.

Régimen jurídico aplicable. A falta de tratado o convenio suscrito y ratificado


soberanamente por Nicaragua, las condiciones, el procedimiento y los efectos de
la extradición estarán determinados por lo dispuesto en el Código Procesal Penal,
que se aplicará también a los aspectos que no hayan sido previstos por el tratado
o convenio respectivo.

El có digo Bustamante señala en el Arto. 344. Para hace r efectiva la


competencia judic ial internacional en mate rias pena les , cada uno de los
Estados contratantes acced erá a la solicitud de cualquiera de los otros pa ra la
entrega de individuos conde nados o proces ados por delitos q ue se ajusten a
las dispos iciones de e ste título, suje to a las pro vis iones de los tratad os o
convenciones internacionales que contengan listas de infraccio nes penales que
autoricen la extrad ición.

Prescindencia de la acción penal. El Ministerio Público deberá ejercer la acción


penal pública en todos los casos en que sea procedente, con arreglo a las
disposiciones de la ley. No obstante el representante del Ministerio Público podrá
prescindir total o parcialmente de la persecución penal, limitarla a alguna o
algunas infracciones o personas que participaron en el hecho, cuando:
1. La participación en el delito objeto del principio de oportunidad sea menor que
aquella cuya persecución facilita o el delito conexo que se deja de perseguir sea
más leve que aquel cuya persecución facilita o cuya continuación o perpetración
evita, y el acusado colabore eficazmente con la investigación, brinde información
esencial para evitar que continúe el delito o se perpetren otros, ayude a
esclarecer el hecho investigado u otros conexos;
2. El acusado haya sufrido, a consecuencia del hecho, daño físico o moral grave
que torne desproporcionada la aplicación de una pena, o cuando concurran los
presupuestos bajo los cuales el tribunal está autorizado para prescindir de la
pena, o,
3. La pena o medida de seguridad que pueda imponerse por el hecho o la
infracción de cuya persecución se prescinde, carezca de importancia en
consideración a la pena o medida de seguridad ya impuesta, o a la que se debe
esperar por los restantes hechos o infracciones, o la que se le impuso o se le

“pupinic20 13”

27
impondría en un proceso tramitado en el extranjero. En estos últimos casos podrá
prescindirse de la extradición activa y concederse la pasiva.

Por su parte el Código Bustamante Señala que Ar tículo 346. Cuando , con
anter ior idad al recibo de la s olicitud, un procesado o condenado haya
delinquido en el país a que s e pid e su entrega, puede difer ir se esa
entr ega has ta que se le juzgu e y cumpla la pena.

Alcance. La extradición es activa o pasiva y alcanza a procesados y condenados


como autores, cómplices o partícipes de delitos cometido dentro o fuera del
territorio nacional. Los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del
territorio nacional.

Según nuestro artículo 43 de la Constitución Política de Nicaragua esta tendría su


alcance de manera pasiva.

El Código Bustamante nos dice: Arto. 345. Los Estados contratantes no es tán
obliga dos a entrega r a su nacionales. La nación que se nie gue a entregar a
uno de s us ciudadanos e sta rá obligada a juzgarlo.

Jurisdicción penal: La jurisdicción penal se ejerce con exclusividad por los


tribunales previstos en la ley, a quienes corresponde la potestad pública de
conocer y decidir los procesos que se instruyan por delitos y faltas, así como de
ejecutar las resoluciones emitidas. Los jueces y tribunales penales deben resolver
toda cuestión de la cual dependa su decisión.
La jurisdicción penal es improrrogable e indelegable.

Extensión y límites: La jurisdicción penal se extiende a los delitos y faltas


cometidos total o parcialmente en el territorio nacional y a aquellos cuyos efectos
se producen en él, así como a los cometidos fuera del territorio nacional conforme
el principio de universalidad que establece el Código Penal, salvo lo prescrito por
otras leyes y por tratados o convenios internacionales ratificados por Nicaragua.
Se exceptúan los límites de jurisdicción relativos a personas que gocen de
inmunidad y a los menores de edad.

Artículo 352. Del Código Bustam ante nos dice que : La extr adición
alc anza a los procesados o co ndenados como autores, cómplices o
encubridores de delito.
Artículo 353. Es necesar io q ue el hecho que motive la extr adic ión
tenga carácter de delito en la le gislación del Estado r equir ente y en la
del requer ido.

Competencia. La facultad de conceder o denegar la extradición corresponde a la


Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, pero las decisiones que ésta
tome se pondrán en conocimiento del Estado requirente o requerido por medio

“pupinic20 13”

28
del Poder Ejecutivo. En este último caso, se acompañarán los mismos
documentos y se llenarán los mismos trámites que exige esta Ley para todo país
que los solicite.

Competencia objetiva. Corresponde a los jueces locales el conocimiento y


resolución, en primera instancia, de las causas por faltas penales y por delitos
menos graves con penas de prisión y alternativas a la de prisión, cualquiera que
sea su naturaleza.

Los jueces de distrito conocerán y resolverán en primera instancia las causas por
delitos graves, con o sin intervención de jurado según determine la Ley.

Esto sin perjuicio de las competencias que la ley otorga a los órganos
jurisdiccionales militares y a los órganos de justicia penal del adolescente.

Competencia funcional. Son tribunales de juicio:


1. Los jueces locales, en materias de delitos menos graves y faltas penales;
2. Los jueces de distrito, en materia de delitos graves, y,
3. La Corte Suprema de Justicia, en los casos que la Constitución Política indica.

El juez que tenga competencia objetiva para conocer de un delito o falta, la


tendrá para conocer de todas las incidencias que se produzcan en la causa,
incluidos los actos necesarios de la fase previa al Juicio.

Son tribunales de apelación:


1. Los jueces de distrito, en relación con los autos previstos en el Código Procesal
Penal y sentencias dictados por los jueces locales, en materia de delitos menos
graves y faltas penales, y,
2. Las salas penales de los Tribunales de Apelación, en cuanto a los autos
previstos por el Código Procesal Penal y sentencias dictados por los jueces de
distrito, en materia de delitos graves.

Es tribunal de casación, la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, en


las sentencias por delitos graves conocidas y resueltas en apelación por las salas
penales de los tribunales de apelación.

Los jueces de ejecución de la pena controlarán el cumplimiento del régimen


penitenciario y el respeto de las finalidades constitucionales y legales de la pena y
de las medidas de seguridad.

Son tribunales de revisión:


1. Las salas penales de los tribunales de apelaciones, en las causas por delitos
menos graves, y
2. La Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, en las causas por delitos
graves.

“pupinic20 13”

29
Competencia territorial. La competencia territorial de los tribunales se
determina así:
1. Cuando se trate de delito o falta consumado, por el lugar donde el delito o falta
se cometió.

2. Cuando se trate de tentativa de delito, por el lugar en que se ejecutó el último


acto dirigido a la comisión.

3. Cuando se trate de delito frustrado, por el lugar previsto para la comisión del
hecho.

4. En las causas por delito continuado o permanente, por el lugar en el cual ha


cesado la continuidad o permanencia, o se ha cometido el último acto conocido
del delito.

5. En las causas por tentativa, frustración o delito consumado cometidos en parte


dentro del territorio nacional, por el lugar donde se ha realizado total o
parcialmente la acción u omisión o se ha verificado el resultado.

6. En los delitos por omisión, el lugar donde debía ejecutarse la acción omitida.

Reglas supletorias. Si la competencia no se puede determinar de acuerdo con


las previsiones establecidas anteriormente, es juez competente:

1. El juez del lugar en el cual se ha ejecutado la última parte de la acción u


omisión;

2. Si no es conocido el lugar indicado anteriormente, la competencia pertenece al


juez de la residencia o del domicilio del acusado;

3. Si no puede establecerse la competencia conforme a las reglas descritas, ésta


corresponde al juez del lugar donde tenga su sede la oficina del Ministerio Público
que ha procedido a la investigación y persecución delictiva, y,

4. En caso de extraterritorialidad de la ley penal, es competente el juez de la


capital de la República ante el cual el Ministerio Público plantee el ejercicio de la
acción penal.

Competencia en causas conexas. Cuando se sustancian causas por delitos


conexos es competente:
1. El juez o tribunal al que le competa juzgar el hecho más grave;

2. El juez o tribunal del lugar en que se cometió el primer hecho, si todos están
sancionados con la misma pena, y,

“pupinic20 13”

30
3. El juez ante quien el Ministerio Público haya ejercido primero la acción, si los
delitos fueron simultáneos o no consta debidamente cuál se cometió primero.

Si no pueden aplicarse las disposiciones señaladas anteriormente, se procederá


conforme las cuestiones de competencia establecidas en el capítulo siguiente.

La acumulación de causas y los problemas de competencia no impiden la


investigación penal, por lo que ningún juez puede excusarse de intervenir
aduciendo la existencia de otros jueces o tribunales que puedan hacerlo.

Extradición activa. Cuando se tenga noticia de que se encuentra en otro Estado


una persona contra la cual el Ministerio Público haya presentado acusación y el
juez competente haya dictado una medida cautelar de privación de libertad, o se
trata de una persona que deba descontar una pena privativa de libertad, la
Fiscalía General de la República interpondrá solicitud de extradición ante la Sala
de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia con copia de las actuaciones en que
se funda.

La Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, dentro del plazo de treinta


días contados a partir del recibo de la documentación pertinente, declarará si es
procedente o no solicitar la extradición y, en caso afirmativo, remitirá lo actuado
a la Fiscalía General, adjuntando toda la documentación necesaria y exigida en el
país requerido para tales efectos.

Cuando el reo estuviere en territorio de país extranjero, con el cual tenga la


República tratados de extradición, y el delito fuere tal que la autorice el Juez del
Crimen, concluido el sumario, dirigirá exhorto en forma al Juez del Crimen o
Autoridad Judicial correspondiente del lugar donde residiere el reo, con inserción
íntegra de la sentencia ejecutoriada o del auto de prisión, y las pruebas en que
éste se funda.

Estas piezas las enviará a la Corte de Apelaciones respectiva para que si ésta, en
vista de lo actuado, juzgare que el caso es de aquellos en que conforme a los
tratados vigentes puede reclamarse al reo, las dirija a la Secretaría de Relaciones
Exteriores para que por ésta se haga la reclamación.
B.J. pág. 1123.

El Código Bustamante señala en el Arto. 351.Que : Para co nceder


la ex tradición, es nec esario que el de lito se haya cometido en el
terr itorio del Estado que la pida o que le sean aplicables sus leyes
penales de acuerd o con el Libr o tercer o de este Código , (Libro Tercero
Código Bustamante Derecho Penal Inter nacional).

Y en su Arto. 354 Nos dice que: Asimismo se exigirá q ue la pena asignada a


los hec hos imputados seg ún su calificación provisiona l o definitiva por el juez

“pupinic20 13”

31
o tribunal co mpetente d el Estado que so licita la extradición no sea menor de
un a ño de privac ión de libertad y que es té auto rizada o ac orda da la p risión o
detención preventiva de l proce sado, si no hubiere aún sentencia firme . Es ta
debe ser de priva ció n de libe rta d.

Solicitud de medidas cautelares y tramitación. El Poder Ejecutivo podrá


requerir al Estado donde se encuentra la persona solicitada su detención
preventiva y la retención de los objetos concernientes al delito, con fundamento
en la solicitud formulada por el Ministerio Público, según lo establecido en el
presente Código.

El Ministerio de Relaciones Exteriores certificará y hará las traducciones cuando


corresponda, y presentará la solicitud ante el Estado extranjero en el plazo
máximo de sesenta días.

El Código Bustamante hace referencia a la Solicitud en los


Artículos 364 y 365 que dice :
Artículo 364. La solicitud de la ex tr adición debe hace rse p or co nducto
de los funcionarios d ebidamente auto riz ados para eso por las leyes del
Estado requirente.

Artículo 365. Con la solicitud d efinit iva de extradició n deben


presentarse :
1. Una sentencia condenatoria o un mandamiento o au to de pr isión o
un documento de igual fuerza, o que obligue al interesado a
comparecer per iódicamente ante la jur isdicción re presiva,
acompañado d e las actuaciones del proces o que suministren prueb as o
al meno s indicios racionales de la culpabilidad de la persona de qu e se
trate.
2. La filiac ión del individu o rec lamado o las señas o cir cunstancias que
puedan servir p ara identificar lo.
3. Co pia auténtica de las disposiciones que establezc an la calificación
legal de l hecho que motiva la solicitud de entre ga, definan la
participación atrib uida en é l al inculpado y prec isen la pena aplicable.

Y en el Arto. 355 Nos señala que: Están exc luidos de la extradic ión
los delitos políticos y c onexos según la calific ació n del Estado
requer ido.

Extradición pasiva. Si un gobierno extranjero solicita la extradición de alguna


persona que se halle en territorio nicaragüense, la Fiscalía General de la
República remitirá la solicitud a la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de
Justicia con la documentación recibida.
Cuando un reo extranjero, residente en el territorio de la República, fuere
reclamado por el gobierno de un país con el cual la República tenga tratados de

“pupinic20 13”

32
extradición, la Corte de Apelaciones respectiva a quien el Ejecutivo dirija el
exhorto de la reclamación, examinará si la entrega procede conforme al tratado
de extradición correspondiente.

Si procediere, ordenará al Juez del lugar donde residiere el reo reclamando la


captura de éste, para que lo ponga a disposición de la autoridad política superior
del departamento o del funcionario que el Ejecutivo haya designado. Si la entrega
no procede, devolverá al Ejecutivo las diligencias de la reclamación, expresando
las razones en que funda su negativa.
B.J. págs. 6203-8669-10480-14853-41196.

CONVENCIÓN CENTRO AMERICA NA DE EXTRADICIÓN (DE REOS)


Aprobada el 26 de Junio de 1935.

Señala que: No se concederá extradición en ninguno de los casos siguientes:

1.- Cuando la prueba de la delincuencia presentada por la parte requiriente no


habría sido bastante para justificar conforme a las leyes del lugar donde se
encuentre el prófugo enjuiciado, su aprehensión y enjuiciamiento si el delito se
hubiera cometido allí.
2.- Cuando el delito imputado sea de carácter político, o siendo común, fuere
conexo con éste.
3.- Cuando, conforme a las leyes del país reclamante o las del país de asilo,
hubieren prescrito la acción o la pena.
4.- Si el reo hubiere sido ya juzgado y sentenciado por el mismo acto en la
República donde reside.
5.- Si el reo hubiere cumplido la condena que le hubiere sido impuesta por el
mismo hecho en cualquier otro país.
6.- Si en éste el hecho porque se pide la extradición no fuere considerado como
delito.
7.- Cuando la pena que correspondiere al delito porque se pide la extradición
fuere la de muerte, a no ser que el Gobierno que hace la solicitud se
comprometiere a aplicar la inmediata inferior.

Por su parte el Código Bustamante señala en elArto. 3 60 que :La


leg is lac ión de l Es tado reque rido posterior a l delito, no podrá im pe dir la
extradición.

Pero al mismo tiempo no s dicen en el Arto. 358 . No s erá conceb ida la


extradición s i la persona rec lamad a ha sido ya juzga da y pues ta en libertad, o
ha c ump lido la p ena, o es tá pendiente del juic io, en el territorio del Es tado
requerido, por el mismo delito que motiva la s olicitud.

Concurso de solicitudes de extradición. Si dos o más Estados reclaman a un


mismo individuo en razón de distintas infracciones, se dará preferencia al hecho

“pupinic20 13”

33
más grave conforme a la ley nacional; si son de igual gravedad, tendrán
preferencia los Estados con los cuales exista tratado o convenio de extradición.

Si las distintas reclamaciones se hacen por un mismo hecho, se preferirá la del


Estado donde se cometió éste y, en todo caso, la del país del que sea súbdito o
ciudadano el reo, sin perjuicio de la regla precedente relativa a convenios.

El Código Bustamante en los artículos 347, 348 y 349 nos dice que:
Artículo 347. Si varios Estados contratan tes solicitan la e xtradición de
un delinc uente po r el mismo delito, debe entregarse a aquel en cuyo
terr itorio se haya come tido .

Artículo 348. Caso de s olicitarse por hechos diversos, tendrá


preferencia el Estado c ontratante en cuyo territorio se haya c ometido
el delito más grave, según la legislación del E stado requerido.

Artículo 349. Si todos los hechos imputados tuvieren igual gravedad,


será preferido el Estado contratante que pres ente primero la solicitud
de extradició n. De ser simultáneas, decidirá el Estado r equerido, pero
debe co nceder la prefe rencia al Estado de origen o, en su defec to, al
del domicilio de l d e lincuente , s i fu ere uno d e los so licitantes.

Trámite. Cuando la extradición sea solicitada, se observarán los siguientes


trámites:
 El requerido será puesto a la orden de la Sala de lo Penal de la Corte Suprema
de Justicia, la que le designará defensor público o de oficio al imputado si no lo
tiene;
 2. Mientras se tramita la extradición, el imputado podrá ser detenido
preventivamente hasta por el término de dos meses;
 3. El Estado requirente deberá presentar;
a) Los datos de identificación del imputado o reo;

b) Documentos comprobatorios de un mandamiento o auto de detención o


prisión judicial o, en su caso, la sentencia condenatoria firme pronunciada;

c) Copia auténtica de las actuaciones del proceso, que suministren prueba o al


menos indicios razonables de la culpabilidad de la persona de que se trata, y,

d) Copia auténtica de las disposiciones legales sobre calificación del hecho,


participación atribuida al infractor, precisión de la pena aplicable y sobre la
prescripción.
Las copias auténticas a que hace referencia este artículo, deberán ser
presentadas con las formalidades exigidas por la legislación común. Si la
documentación es presentada sin observar estas formalidades o está incompleta,
el tribunal solicitará por la vía más rápida el o los documentos que falten.

“pupinic20 13”

34
 4. Terminado ese trámite, se dará audiencia al imputado, su defensor y el
Ministerio Público hasta por veinte días, los cuales diez días serán para
proponer pruebas y los restantes para evacuarla.
 5. Los incidentes que se promuevan durante la sustanciación de las diligencias,
serán decididos por la Sala, la que desechará de plano toda gestión que no sea
pertinente o que tienda, a su juicio, a entorpecer el curso de los
procedimientos.
 6. Dictará resolución concediendo o negando la extradición dentro de los diez
días siguientes a los plazos indicados anteriormente y podrá condicionarlo en la
forma que considere oportuna. En todo caso, deberá solicitar y obtener del país
requirente, promesa formal de que el extraditado no será juzgado por un hecho
anterior diverso ni sometido a sanciones distintas a las correspondientes al
hecho o de las impuestas en la condena respectiva, copia de la cual el país
requirente remitirá a nuestros tribunales.
 7. De lo resuelto por la Sala de lo Penal cabe recurso de reposición dentro del
término de tres días que comenzarán a correr al día siguiente de la notificación.

Forma de realizar la entrega. Cuando la extradición sea denegada, el reo será


puesto en libertad; si se concede, será puesto a la orden del Ministerio Público y
de la Policía Nacional, para su entrega. Esta deberá hacerse conjuntamente con
los objetos que se hayan encontrado en su poder o sean producto del hecho
imputado, lo mismo que de las piezas que puedan servir para su prueba, siempre
que ello no perjudique a terceros.

El Código Bustamante indica la Forma de realizar la entrega en


los artículos 370, 371 y 377:
Artículo 370. La entrega debe hacers e con todos los objetos que se
encontraren en poder de la persona r eclamada, ya sean producto del
delito imputado, ya piezas que p uedan servir par a la pru eba del
mismo, e n cuanto fu ere pr acticable con arr eglo a las leyes del Estado
que la efectúa, y res petando debidamente los derechos de terc ero.

Artículo 371. La entr ega de los objetos a que se r efiere e l ar tíc ulo
anter ior , podrá hacerse, s i la pidiere el Es tado solicitante de la
extr adición, aunque el detenido muer a o se evada antes de e fe ctuar la.

Artículo 377. La person a entregada no podr á ser detenid a en pris ión ni


juzgada por el Estado contr atante a quien se entr egue, por un delito
distinto del que hubiere motivado la extradició n y cometido con
anter ior idad a la misma, salvo que consienta en ello el Estado
requer ido, o qu e permanezc a el e xtraditado libre en los primer os tres
mes es después de juzgado y absuelto por el delito que originó la
extr adición o de cumplida la pena de pr ivac ión de libe rtad impuesta.

“pupinic20 13”

35
Plazo para disponer del extraditado. Si el Estado requirente no dispone del
imputado o reo dentro de los dos meses siguientes de haber quedado a sus
órdenes, será puesto en libertad.

Artículo 367. Del Código Bustamante dice que : Si el Estado


requirente no dispone de la persona r eclamada dentro de los tres
mes es siguientes a hab er quedado a sus órdenes, será puesto también
en liber tad.

Arto. 368. El detenido podrá utiliz ar, en el Estado a que se haga la


solicitud de ex tradición, todos los medios legales concebidos a los
nacionales para rec obrar s u libertad, fundando su ejercicio e n las
disposic iones de e ste Código.

Arto. 369. También podr á el detenido, a partir de ese hecho, utilizar


los rec ursos legales que procedan, en el Estado que p ida la
extr adición contr a las ca lificaciones y res oluciones en que se funde.

Extradición informal urgente. La extradición se puede solicitar por cualquier


medio de comunicación, siempre que exista orden de detención contra el acusado
y la promesa del requirente de cumplir con los requisitos señalados para el
trámite.

En este caso los documentos de que habla el artículo siguiente se deberán


presentar ante la Embajada o Consulado de la República, a más tardar dentro de
los siguientes diez días contados a partir de la detención del acusado. Se deberá
dar cuenta de inmediato a la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia y
remitirle la documentación a fin de que conozca y resuelva.

Si no se cumple con lo aquí ordenado, el detenido será puesto en libertad y no


podrá solicitarse nuevamente su extradición por este procedimiento sumario.

CONVENCIÓN CENTROAMERICA NA DE EXTRADICIÓN (DE REO S)


Aprobada el 26 de Junio de 1935.

Señala que en caso de extradición de urgencia: El pedimento para la entrega de


los prófugos se hará por los respectivos Agentes Diplomáticos de las Partes
Contratantes y, en su defecto, por los Agentes Consulares.

En casos urgentes, se podrá solicitar la detención provisional del inculpado por


medio de comunicación telegráfica o postal, dirigida al Ministerio de Relaciones
Exteriores, o por medio del respectivo Agente Diplomático, o del Cónsul, en su
defecto. El arresto provisional se verificará según las reglas establecidas por las
leyes del país requerido; pero cesará, si en el término de un mes, contado desde
que se verificó, no se formalizare la reclamación.

“pupinic20 13”

36
En la reclamación se especificará la prueba o principio de prueba que, por las
leyes del país en que se hubiere cometido el delito, sean bastantes para justificar
la captura y enjuiciamiento del culpable. También deberá acompañarse la
sentencia condenatoria, acusación, mandamiento de prisión o cualquier otro
documento equivalente; y deberá indicarse la naturaleza y gravedad de los
hechos imputados y las disposiciones penales que le sean aplicables. En caso de
fuga, después de estar condenado y antes de haber sufrido totalmente la pena, la
reclamación expresará esta circunstancia e irá acompañada únicamente de la
sentencia.

Para este tipo de Extradición el Código Bustamante Señala en


los artículos 366, lo siguiente :
Artículo 366. La extradición puede solic itarse teleg ráficamente y, en
ese caso, los doc umentos mencionados en el artículo 365 se
presentarán al país reque rido o a su Leg ación o Consu lado general en
el país requirente, de ntro de los dos mes es siguientes a la deten ción
del inc ulpado. En su de fecto ser á p uesto en liber tad.

Cosa juzgada. Negada la extradición de una persona por el fondo, no se puede


volver a solicitar por el mismo delito.

Artículo 381. De Código Bustamante Señala que: Negada la


extr adición de una persona, no se puede volver a s olicitar por el
mismo delito.

Carga de costas. Los gastos de detención y entrega serán por cuenta del Estado
requirente.

El Código Bustamante Señala en los Artículos 372 y 373 los gastos de


detención y entrega, el importe de los servicios prestados:

Artículo 372. Los gastos de detención y entrega ser án de cuenta del


Estado r equir ente, pe ro no tendr á qu e s ufragar ninguno por los
servicios q ue pr estar en los empleados público s co n sueldo del
Gobier no a quien se pida la extr adic ión.

Artículo 373. El impor te de los servic ios prestados por empleados


públicos u oficiales que s ólo pe rciban derec hos o emolumentos, no
exceder á de los que habitualme nte cobr aren por esas diligencias o
servicios s egún las leyes del país en que r esidan.

“pupinic20 13”

37
Efectos de la extradición

Las Repúblicas Contratantes convienen en entregarse recíprocamente los


individuos que se refugien en el territorio de cada una de ellas, y que en la otra
hubieren sido condenados como autores, cómplices o encubridores de un delito, a
una pena no menor de dos años de privación de la libertad, o que estuvieren
procesados por un delito que, conforme a las leyes del país que hace el
requerimiento, merezca una pena igual o mayor que la expresada.

La persona cuya extradición se haya concedido, con motivo de uno de los delitos
mencionados anteriormente, en ningún caso será juzgada y castigada en el país a
que se hace la entrega por un delito político cometido antes de su extradición, ni
por un acto que tenga atingencia con un delito político. No se considerarán delitos
políticos los atentados contra la vida de un Jefe de Gobierno o de funcionarios
públicos, ni los atentados anarquistas, siempre que la ley de los países
requiriente o requerido haya fijado pena para dichos actos. En este caso la
extradición se concederá cuando el delito de que se trata tuviere una pena menor
de dos años de prisión.

Las Partes Contratantes no estarán en la obligación de entregar a sus nacionales;


pero deberán enjuiciarlos por las infracciones de la ley penal, cometidas en
cualquier de las otras Repúblicas. El Gobierno respectivo deberá comunicar las
diligencias, informaciones y documentos correspondientes, remitir los objetos que
revelen el cuerpo del delito y suministrar todo lo que conduzca al esclarecimiento
necesario para la expedición del proceso. Verificado esto, la causa se continuará
hasta su terminación, y el Gobierno del país del juzgamiento informará al otro del
resultado definitivo.

Si el individuo cuya extradición se trata estuviere enjuiciado o hubiere sido


condenado en el país del asilo por delito cometido en él, no será entregado sino
después de haber sido absuelto por sentencia firme, y en caso de condenación,
después de haber cumplido la condena o de haber sido indultado.

Si el prófugo, reclamado por una de las Partes Contratantes, lo fuere también por
uno o más Gobiernos, el reo será entregado de preferencia al que primero lo haya
pedido.

La persona entregada no podrá ser juzgada ni castigada en el país al cual se ha


concedido la extradición, ni puesta en poder de un tercero con motivo de un
delito no comprendido en esta Convención, y cometido antes de su entrega, a no
ser que el Gobierno que la hace dé su aquiescencia para el enjuiciamiento o para
la entrega a dicha tercera nación.

“pupinic20 13”

38
Sin embargo, este consentimiento no será necesario:

1.- Cuando el acusado haya pedido voluntariamente que se le juzgue o se le


entregue a la tercera nación;

2.- Cuando haya tenido libertad para ausentarse del país durante treinta días,
después de haber sido puesto en libertad por falta de mérito para la acusación
por la que se le entregó; o en caso de haber sido condenado, durante treinta días
después de haber cumplido su condena o de haber obtenido indulto.

Los gastos que causen el arresto, manutención y viaje del individuo reclamado, lo
mismo que los de la entrega y transporte de los objetos que, por tener relación
con el delito, deban restituirse o remitirse, serán a cargo de la República que
solicita la entrega.

Todos los objetos encontrados en poder del acusado y obtenidos por medio de la
comisión del acto de que se le acusa, o que puedan servir de prueba del delito
por el cual se pide su extradición, serán secuestrados y entregados con su
persona, mediante orden de la orden de la autoridad competente del país
requerido. Sin embargo, se respetarán los derechos de tercero respecto de estos
objetos, y no se hará su entrega mientras no se haya resuelto la cuestión de
propiedad.

En todos los casos en que procede la detención del refugiado, se le hará saber su
causa en el término de veinticuatro horas, y que podrá dentro de tres días
perentorios, contados desde el siguiente al de la notificación, oponerse a la
extradición, alegando:

1- Que no es la persona reclamada;

2- Los defectos substanciales de que adolezcan los documentos presentados; y,

3- La improcedencia del pedimento de extradición.

En los casos en que sea necesaria la comprobación de los hechos alegados, se


abrirá el incidente a pruebas, observándose en sus términos las prescripciones de
la ley procesal de la República requerida. Producida la prueba, el incidente será
resuelto sin más trámite, en el término de diez días, declarando si hay lugar o no
a la extradición. Contra dicha providencia se darán, dentro de los tres días
siguientes a su notificación, los recursos legales del país del asilo.

“pupinic20 13”

39
Efectos que genera una Extradición concedida

La extradición concedida
también surte efectos:

1.- La obligación de comunicar


que se ha concedido la
extradición.

El Estado requerido no puede


desatenderse del pedido
extradicional luego de emitir su
decisión de conceder la
extradición.

Decidida la concesión de la
extradición se genera la
obligación de comunicarla, la
misma que está sujeta a su vez a una fecha cierta de notificación a la Embajada
del Estado Requirente. La notificación, denominado “comunicación oficial” por el
Código Procesal Penal, se realiza a instancia de la Autoridad Central y por la vía
diplomática. En esta Comunicación se consignarán los condicionamientos que trae
consigo.

2.- La necesidad de ejecutar el traslado del extraditable: el extraditable queda a


disposición del Estado requirente quien debe proceder a su traslado, en un tiempo
determinado, conforme a la notificación que se le haya efectuado al respecto. De
lo contrario la extradición concedida caduca.

3.- La aplicación del Principio de Especialidad.

“Efectos de la extradición concedida.-


“1. El extraditado no podrá ser encausado por hechos anteriores y distintos
a los que determinaron la concesión de la extradición sin la previa autorización.
En este caso debe interponerse una demanda ampliatoria de extradición, la Sala
Penal de la Corte Suprema, que tendrá a la vista la solicitud del Estado requirente
y con los documentos justificativos correspondientes, debe emitir una resolución
consultiva y el Consejo de Ministros debe aprobar la correspondiente Resolución
Suprema autoritativa.

El extraditado no podrá ser reextraditado a otro Estado sin la previa autorización.


Se seguirá en sede nacional el trámite previsto. Sin embargo, no será necesaria
la autorización del Gobierno del Nicaragua si el extraditado renunciare a esa
inmunidad ante una autoridad diplomática o consular Nicaraguense y con el
asesoramiento de un abogado defensor; o, cuando el extraditado, teniendo la

“ pupinic 2013”

40
posibilidad de abandonar voluntariamente el territorio del Estado requirente no lo
hace en el plazo de treinta días, o cuando regrese voluntariamente a ese territorio
después de haberlo abandonado.”

El Principio de Especialidad es el principio garantista del Derecho Extradicional,


que junto al Principio de Doble Incriminación va a permitir una entrega solo por
hechos que configuren delito en el Estado Requerido y limitado exclusivamente al
hecho que lo motiva y por el cual se concede.

Este Principio tiene una naturaleza doble: Es una institución orientada a preservar
la soberanía y es también una garantía establecida a favor del extraditable. Como
lo señala Juan José López Ortega “(…) siendo una prerrogativa del Estado
requerido también cumple una función de garantía para el reclamado”

El mismo autor precisa:“En efecto, la consagración de este principio en los


instrumentos que tradicionalmente han regulado la extradición se orientaba tanto
a proteger la soberanía del Estado requerido, como a la defensa de la persona
entregada, pues ambos resultarían perjudicados si, una vez efectuada la entrega,
ésta pudiera ser enjuiciada o condenada por hechos distintos que no hubieran
permitido la extradición. Así, puede decirse que este principio descansa en la
concepción de la extradición como un acuerdo entre Estados que se extiende a
una infracción determinada, la que ha dado lugar a la entrega. Pero también se
puede sostener que se funda en el interés del reclamado en no ser perseguido por
hechos distintos, pues si tal cosa sucediese su derecho de defensa podría resultar
afectado.”

El Principio de Especialidad: La aplicación del denominado “principio de


especialidad”, el cual (…) significa que la persona para la que se solicita la
extradición solamente puede ser encausada, juzgada y encarcelada por los
hechos que motivaron la extradición o posteriores a la misma. Si la persona ha
sido extraditada en virtud de una condena, sólo podrá cumplir la pena impuesta
en la sentencia condenatoria por la que concedió la extradición. El principio de
especialidad exige que la persona entregada sea juzgada sólo por los hechos que
motivaron la solicitud de extradición y tal como fueron calificados. Si el Estado
requirente descubre posteriormente a la extradición unos hechos anteriores a
esta fecha que considera punibles, solicitará al Estado requerido el
consentimiento para juzgar a la persona entregada por estos nuevos hechos
(solicitud de ampliación de la extradición)”.

El Principio de Especialidad tiene por finalidad brindar un cauce de legalidad a la


extradición.

En virtud a este principio solo podemos juzgar y condenar por el delito o los
delitos que han sido materia de concesión en la extradición, disposición que
alcanza a la posterior modificación de la calificación del hecho delictivo.

“pupinic20 13”

41
Si la calificación del hecho delictivo que motivó la extradición fuese
posteriormente modificada en el curso del proceso en el Estado requirente, ésta
deberá igualmente ser autorizada por el Gobierno, bajo los mismos trámites, con
la precisión que sólo deberá atenderse si la nueva calificación también constituye
un delito extraditable.

Disposición que debe entenderse no solo si la nueva calificación deja sin


contenido penal a la conducta sino también si cambia la penalidad (como lo sería
si la nueva calificación quita gravedad al delito reduciendo la penalidad por
debajo del año de pena privativa de libertad, lo que convertiría al hecho
delictuoso en no extraditable)

El jurista colombiano Monroy Cabra explica los alcances de este Principio:


“Consiste en que ninguna persona extraditada podrá ser detenida, procesada o
penada en el estado requirente por un delito cometido con anterioridad a la fecha
de la solicitud de su extradición y que sea distinto del propio delito por el cual se
ha concedido la extradición.”

Esto significa que el Estado al cual se concede la extradición al recibir al


perseguido no puede hacer extensivo el enjuiciamiento ni la condena a hechos
distintos de los que específicamente motivaron la extradición, ni someterle a la
ejecución de una condena distinta. En suma, como lo señaló Jiménez de Asúa: “el
Estado reclamante debe enunciar taxativamente el tipo de delito que este
comprendido en el Tratado y por el que se solicita la entrega, y no puede
enjuiciar ni castigar al extraído más que por ese delito.”

¿Este Principio es condicionante de la extradición? ¿Es condición previa o


consecuencia de la decisión de entregar? Es un Principio que opera al concederse
la extradición, momento de la exigencia, no antes. Sin embargo es parte usual
del pedido de extradición que garantiza la legalidad.

“pupinic20 13”

42
Análisis del Código de Bustamante de los artículos 344 al 381
EXCEPCIONES A LAS REGLAS GENERAL ES DE COMPETENCIA
EN MATERIA PENAL DE LA EXTR ADICI ÓN

El código de Bustamante en s us ar tíc ulos 344 al 350, explica que la


extr adición, es e l medio pues to a dis posic ión de los país es para
hacers e entregar individuos que hayan cometido delitos en su
terr itorio, y los m is mos se encuentr en en países e xtranjeros .

Asimismo in dica que la extradición debe ser una solicitud hech a al


país de origen del indiv iduo que cometió e l hecho q ue amer ita la
extr adición, hacie ndo referencia a qu e dic ho país de origen no está
obligado a entr egarlos , teniendo en cuenta que en es e cas o sí estarán
obligados a juzgar los . Ahor a bien, si el p aís donde se enc uentre el
indiv iduo tiene ab ierto un proces o por delitos cometidos den tro de su
terr itorio, podrá diferir la entrega hasta tanto cu mpla la co ndena.

Cabe resaltar que cuando el individuo ha cometido varios delitos en


país es difer entes, la extr adic ión será prefe rida al país donde s e haya
cometido el hecho más gr ave, y en caso de que dichos delitos s ean de
la misma gravedad, se pr efer irá al país que primer o haya solicitado la
extr adición, al menos que dichas solicitude s se an simultán eas,
entonc es se tendrá preferencia par a el país de or igen o donde tenga
domicilio e l indiv iduo que ha cometido e l hecho o los hec hos. En
adic ión a lo anter ior se dispone que la preferencia dispues ta en este
código no hará efecto en caso de q ue ya e xista previamente tratados
entr e Estados, en e l que ya se haya establecido de un a forma distinta.

Por otro lado , los artículos 351 al 354 estable cen las c ondiciones para
que la extr adic ión pueda llevar se a c abo, establec iendo así las
sigu ientes:

El delito debe habe rse cometido en el terr ito rio que solicita la
extradición y q ue las leyes de dicho país le sean aplicables al delito.

La extrad ición alcanza a los autores , cómplices o en cubr idor es de


delito.

El hec ho o delito c ausado tiene qu e es tar tipific ado en una


legis lación d e l país que s olicita la ex tradición.

El delito por el cual se solic ita la extr adición, debe es tar castigado
en ese Estado con pena pr ivativa de libe rtad mayor a un año.

“pupinic20 13”

43
En e l mismo orden, los artículos de l 355 al 360, disponen la
imposibilidad de extrad itar a un indiv iduo cuando exis ten las
sigu ientes caracterís ticas:

 Están excluido s de la extrad ición lo s delitos políticos y cone xos,


teniendo que el he cho de dar muer te al jefe de Es tado o a c ualquier
persona que ejerza su autoridad no es co nsider ado como un delito
político .

 Tampoco se dar á la extradició n cuando ya la persona haya cumplido


pena y ya este puesto en liber tad por el mismo delito, “Non Bis In
Idem”. Asimismo, como que no podr á ser solicitada nuev amente una
extradición que fue rechazada por el mismo d elito.

 No c abrá extrad ición si el delito ya ha pr escrito de acuerdo a la ley


de dich o Estado.

Además, los artículo s del 361 y 362, indican que los c ónsules tienen
poder par a s olicitar que se arreste y entregue a bordo de una
aeronav e o buque de su país a lo s oficiale s, marinos o tr ipulante s que
abandonan sus naves o aeronaves de guer ras, los cuales se califican
como des ertor es. Para esto, los cónsu les deben exhib ir a las
autor idades cor respondiente s copia au tentica del acta que avale dicha
solicitud, entre otros documentos de relevancia.

El artículo 363 establec e que para los país es que s on lim ítr ofes , se
puede hacer leyes especiales para el caso de la extradición entre
ellos.

Debemos ac lar ar asimismo , que la solicitud de extr adic ión debe


hacers e por medio de los func ionar ios debidamente autor izados por
las leyes del Estado que r equier e dic ha extr adición, ya que así lo
funda el art ículo 364 de este c ódigo.

Por o tro lado, el artículo 365 dispone que al momento de disponer la


extr adición definit iva deben presentarse lo sig uientes doc umentos:

 Una s entencia condenator ia, mandamiento de prisión o un


docu mento de igual fue rza, que de tal manera s e pueda afianzar la
culpabilidad de la persona.

 Señas que puedan s ervir para identificar e l indiv iduo.

 Copia autentica, la cual debe establecer la mo tiv ación de la entrega


y precisar en e lla la pena aplicable .

“pupinic20 13”

44
Según lo s artículos 366 y 367, en caso de solicitar la extradición
telegráficamente, s e deber á presentar los documentos antes descritos
al país requer ido, dentro de los dos meses a la de tención del
incu lpado, de lo c ontrar io sería pues to en libertad, o si en es te c aso,
luego de haber puesto a sus órdenes al individ uo al país requ irente y
este no lo procura e n tr es meses, de la m isma for ma la p ersona será
puesta en libertad.

Los artículos del 368 al 369 c ontemplan de rechos que tiene n las
personas que han s ido solicitadas para extr aditar:

 Pueden utilizar los mismos derechos que los nacionales , para


r ecobrar su libertad.

 Utilizar me dios legales que pro cedan en contr a de las calificaciones


y resoluciones e n que se funden.

Cuando se hace la entrega de la persona en extr adic ión, la m is ma


debe hace rse con todos los objetos que se encontraron, ya sea que
sir van de prueba del delito imputado, de acu erdo con las leyes del
Estado que la efectúa, tenie ndo en cuenta que se debe respetar el
derecho de terceros. Esta entreg a de objetos podrá hacers e, s iempre
y cuando el Estado require nte lo solicite . Todo lo anterior lo disponen
los artículos 370 y 371.

Tanto los g astos de extradición, c omo la r esponsabilidad de la


detenc ión provisional en que s e inc urra para la extradición los tendrá
que cubrir el Estado qu e requiera la misma, pero no tendrá que
pagarles a los empleados p úblicos por p restar dicho servicio.

Cuando s e le concede una extradición a un Estado solicitante, y lue go


de la misma, el individuo ha sido liberad o, dicho Estado está obligado
a enviar una comunic ació n de copia autentica al Estado que conc edió
la extr adición.

Asimismo, es importante res altar que dicho códig o prohíbe el hecho


de que a la persona extraditada se le juz gue por un hecho difer ente al
que se motivó, p ara que s e concediera la extradición. Así como la
prohibic ión d e la pena de muerte para los casos en que diera lugar la
extr adición.

“pupinic20 13”

45
TRATADOS
INTERNACIONALES EN MATERIA PENAL SUSCRITOS POR
NICARAGUA
No. Título del instrumento jurídico Lugar y fecha de suscripción Observaciones
1/B Tratado de Extradición entre Nicaragua Canje de ratificaciones hecho en
San José, Costa Rica, 8 de
y Costa Rica. Managua se el 7 de septiembre
noviembre de 1893.
de 1896.
2/B Tratado de Extradición entre Nicaragua Aprobado por el Congreso el 26
y Colombia. de marzo de 1930 y ratificado
Managua, Nicaragua 25 de por el Ejecutivo el 20 de febrero
marzo de 1929. de 1932. Gacetas No. 50 del
03/03/32 y No. 114 del
10/06/32.
3/B Tratado de Extradición de criminales Aprobado por la Asamblea
entre Nicaragua y Bélgica. Legislativa el 17 de febrero de
Guatemala, 5 de noviembre
1906. Canje de Ratificaciones
de 1904.
hecho en Guatemala el 21 de
marzo de 1907.
4/B Tratado de Extradición de Criminales Canje de Ratificaciones hecho
entre Nicaragua y los Estados Unidos Washington, D.C., E.E.U.U., 1 º
en Washington, D.C. el 14 de
de América. de marzo de 1905.
junio de 1907.
5/B Tratado de Extradición de Criminales Canje de Ratificaciones hecho
Fugitivos entre Nicaragua y el Reino Managua, Nicaragua 19 de
en Londres el 13 de febrero de
Unido de la Gran Bretaña. abril de 1905.
1906.
6/B Tratado de Extradición de Criminales Vigente a partir de la fecha de la
Fugitivos entre Nicaragua y Hecho por intercambio de
nota de respuesta (06/05/78). El
LasBahamas. notas: Nassau, Bahamas 7 de
Tratado de Extradición con
marzo y Managua, Nicaragua
Reino Unido será aplicable con
6 de mayo de 1978.
Las Bahamas
7/B Acuerdo entre Nicaragua y los Estados
Unidos de América sobre asistencia Managua, Nicaragua el 4 de
En vigor a partir de la firma
para la lucha anti-narcóticos. septiembre de 1991.

8/B Acuerdo entre Nicaragua y México Aprobado por Decreto 14-93.


sobre cooperación para combatir el Managua, Nicaragua el 7 de
Gaceta No. 24 del 3 de febrero
narcotráfico y la fármaco-dependencia agosto de 1992.
de 1993.
9/B Acuerdo entre Nicaragua y Colombia
Aprobado y Ratificado por
sobre prevención, control, fiscalización
Decreto 6-92. Gaceta No. 24 del
y represión del uso indebido y tráfico Managua, Nicaragua 7 de
6 de febrero de 1992. TEXTO:
ilícito de estupefacientes y sustancias agosto de 1991.
Gaceta Nº.25 del 07 Febrero de
psicotrópicas y sus precursores, y
1992.
productos químicos.

“pupinic20 13”

46
10/B Convenio Constitutivo sobre la Aprobado por Decreto A.N.
prevención del uso indebido y 2076, Gaceta No. 216 del 12 de
represión del tráfico ilícito de Buenos Aires, Argentina 25 de noviembre de 1998.
estupefacientes y de sustancias marzo de 1992. Ratificado por Decreto 33-99,
psicotrópicas entre Nicaragua y gaceta Nº 68 del 14 de Abril de
Argentina. 1999.
11/B Convenio entre Nicaragua y España Aprobado por Decreto AN 1312.
sobre cumplimiento de condenas Gaceta No. 123 del 2 de julio de
penales. Managua, Nicaragua 18 de 1996. Ratificado por Decreto 10-
febrero de 1995. 96, Gaceta Nº 140 del 26 de
Julio de 1996- Texto: Gaceta Nº
152 del 14 de Agosto de 1996.
12/B Tratado de extradición y asistencia Aprobado por Decreto A.N.
jurídica en materia penal entre 1884. Gaceta No. 63 del 1 de
Nicaragua y Chile. abril de 1998.
Santiago de Chile, 28 de Ratificado por Decreto 30-98.
diciembre de 1993. Gaceta Nº 82 del 06 de Mayo de
1998. Instrumento de
ratificación: Gaceta Nº 221 del
18 de Noviembre de 1999.
13/B Tratado de extradición entre Nicaragua Aprobado por Decreto A.N.
y México. 1888. Gaceta No. 64 del 2 de
abril de 1998.
Managua, Nicaragua, 13 de Ratificado por Decreto 29-98.
febrero de 1993. Gaceta Nº 82 del 06 de MAYO
de 1998. Texto:
Gaceta Nº 96 del 26 de Mayo de
1998.
14/B Tratado de extradición entre Nicaragua
y España.
Aprobado y Ratificado por
Decreto 70-2000. Gaceta No.
161 del 25 de agosto de 2000.

15/B Tratado entre Nicaragua y México Aprobado y Ratificado por


sobre ejecución de sentencias penales. Decreto 83-2000. Gaceta No.
171 del 8 de septiembre de
2000.
16/B Convenio entre Nicaragua y Venezuela
sobre prevención, control, fiscalización
y represión del tráfico ilícito de Aprobado por Decreto 34-2001.
Matiguás, Nicaragua, 21 de
estupefacientes y sustancias Gaceta No. 66 del 3 de abril de
noviembre de 2000.
psicotrópicas, incluidos los precursores 2001.
y sustancias químicas.

“pupinic20 13”

47
17/B Tratado de Cooperacion entre
Nicaragua y Mexico sobre asistencia
Juridica mutua en Materia Penal. Aprobado y Ratificado por
Decreto 12-2000. Gaceta Nº 129
del 09 de Julio de 2001.

18/B Acuerdo de Cooperación entre Aprobado por Decreto A.N.


Nicaragua y los Estados Unidos de 3054. Gaceta No. 189 del 5 de
América para la eliminación del tráfico octubre de 2001.
Managua, Nicaragua,
ilícito por mar y aire. Ratificado por Decreto 96-2001.
Gaceta Nº 201 del 23 de
Octubre de 2001.
19/B Acuerdo de Cooperación entre
Aprobado por Decreto A.N.
Nicaragua y El Salvador para combatir
3289. Gaceta No. 92 del 21 de
el terrorismo, la narcoactividad y
mayo de 2002.
actividades conexas.
20/B Convención de Extradición entre Costa
Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras Washington, D.C., E.E.U.U. 20
y Nicaragua. de diciembre de 1907.

21/B Convención de Extradición entre Costa Depósito del Instrumento de


Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras Washington, D.C., E.E.U.U. 7 Ratificación: 15 de marzo de
y Nicaragua. de febrero de 1923.
1923.
22/C.A. Tratado de asistencia legal mutua en Aprobado por Decreto A.N.
materia penal entre Costa Rica, El 1902. Gaceta No. 116 del 23 de
Salvador, Guatemala, Honduras, junio de 1998.
Nicaragua y Panamá. Ratificado por Decreto 40-99.
Guatemala, 29 de octubre de
Gaceta Nº 68 del 14 de Abril de
1993.
1999.
Instrumento de Ratificacion:
Gaceta Nº 221 del 18 de
Noviembre de 1999.
23/C.A. Protocolo, Adhesión de la República de
Panamá y de otros estados al Acuerdo
de Cooperación Regional para la San Salvador 17 de julio de
En vigor a partir de la firma.
erradicación del tráfico ilícito de 1991.
drogas.
24/C.A. Acuerdo de Cooperación Regional para
la erradicación del tráfico ilícito de Montelimar, Nicaragua 3 de
En vigor a partir de la firma.
drogas. abril de 1990.

25/C.A. Conferencia Antidrogas a nivel de Jefes Belize, 19 de febrero de 1993. En vigor a partir de la firma.
de Gobierno de Centroamérica.

“pupinic20 13”

48
26/C.A. Convenio Centroamericano para la Aprobado por Decreto A.N.
prevención y la represión de los delitos 1903, Gaceta No. 140 del 28 de
de lavado de dinero y de activos, julio de 1998.
relacionados con el tráfico ilícito de Ratificado por Decreto 86-
drogas y delitos conexos. Panamá, 11 de julio de 1997. 98.Gaceta Nº 236 del 05 de
Diciembre de 1998.
Instrumento de Ratificación:
Gaceta Nº 221 del 18 de
Noviembre de 1999.
27/C.A. Convenio entre Costa Rica, El Salvador,
Aprobado por Decreto A.N.
Guatemala, Honduras, Nicaragua,
1909. Gaceta No. 136 del 22 de
Panamá y la República Dominicana
julio de 1998.
para la prevención y represión de los
Ratificado por Decreto 85-98.
delitos de lavado de dinero y de activos, Santo Domingo, República
Gaceta Nº 236 del 05 de
relacionados con el tráfico ilícito de Dominicana, 1997
Diciembre de 1998.
drogas y delitos conexos.
Instrumento de Ratificación:
Gaceta Nº 221 del 18 de
Noviembre de 1999.
28/C.A. Convenio Constitutivo de la Comisión Aprobado por Decreto A.N.
Centroamericana Permanente para la 1371. Gaceta No. 133 del 16 de
erradicación de la producción, trafico, Guatemala, Guatemala 29 de junio de 1996.
consumo y uso ilícito de octubre de 1993. Ratificado por Decreto 12-96.
estupefacientes y sustancias Gaceta Nº 140 del 26 de Julio de
psicotrópicas (CCP). 1996.
29/C.A. Tratado Centroamericano para la Aprobado por Decreto A.N.
recuperación y devolución de vehículos 1953. Gaceta No. 136 del 22 de
robados, hurtados, apropiados o julio de 1998.
retenidos ilícita o indebidamente. Copán, Honduras, 14 de Ratificado por Decreto 13-99.
diciembre de 1995. Gaceta Nº 34 del 18 de Febrero
de 1999. Instrumento de
Ratificación: Gaceta Nº 221 del
18 de Noviembre de 1999.
30/R Convención Interamericana para Aprobado por Decreto A.N.
prevenir, sancionar y erradicar la 1015. Gaceta No. 179 del 26 de
violencia contra la mujer. Belém do Pará, Brasil, 9 de septiembre de 1995.
junio de 1994. Ratificado por Decreto 52-95.
Gaceta Nº 203 del 30 de
Octubre de 1995.
31/R Protocolo a la Convención Americana Aprobado por Decreto A.N.
de Derechos Humanos, relativo a la 2080. Gaceta No. 216 del 12 de
abolición de la Pena de Muerte. Asunción, Paraguay, 30 de noviembre de 1998.
agosto de 1990. Ratificado por Decreto 43-99.
Gaceta Nº 68 del 14 de Abril de
1999.

“pupinic20 13”

49
32/R Convención Interamericana contra la Aprobado por Decreto A.N.
corrupción. 2083. Gaceta No. 227 del 25 de
noviembre de 1998.
Ratificado por Decreto 22-99.
Caracas, Venezuela, 29 de
Gaceta Nº 47 del 09 de Marzo
marzo de 1996.
de 1999.
Instrumento de Ratificacion:
Gaceta Nº 221 del 18 de
Noviembre de 1999.
33/R Convención Interamericana contra la Aprobado por Decreto A.N.
fabricación y el tráfico de armas de 2302. Gaceta No. 135 del 15 de
Washington, D.C., Estados
fuego, municiones, explosivos y otros julio de 1999.
Unidos de América, 11 de
materiales relacionados. Ratificado por Decreto 102-99.
noviembre de 1997.
Gaceta Nº 16 del 02 de
Septiembre de 1999.
34/R Convención Interamericana para el Adherido por Decreto 2-2001.
cumplimiento de condenas penales en Gaceta No. 10 del 15 de enero
el extranjero. de 2001.
Managua, Nicaragua, 9 de Aprobado por Decreto 54-2001.
julio de 1993. Gaceta Nº 103 del 01 de Junio
2001. Deposito de
Instrumento de Ratificacion: 09
de Octubre de 2001.
35/R Convención Interamericana para la
Adherido por Decreto 58-2002.
restitución internacional de menores. Montevideo, Uruguay, 15 de
Gaceta No. 118 del 25 de junio
julio de 1989.
de 2002.
36/R Convención Interamericana sobre Nicaragua la suscribió en esa
extradición. Caracas, Venezuela, 25 de
misma fecha pero no la ha
febrero de 1981.
ratificado.
37/R Convención Interamericana sobre
asistencia mutua en materia penal.
Aprobado y Ratificado por
Decreto 77-2002. Gaceta No.
Nassau, Commonwealth de
173 del 12 de septiembre de
Bahamas, 23 de mayo de
2002. Deposito de instrumento
1992.
de ratificación: 25 de noviembre
de 2002.

38/R Convención sobre Derecho Nicaragua es Estado Parte desde


Internacional Privado, conocida como el 28 de febrero de 1930. El
"Código de Bustamante". Decreto de Aprobación figura en
La Habana, Cuba 20 de febrero la Gaceta No. 206 del 18 de
de 1928. septiembre de 1930.
Texto: Gaceta de 207 a la 213 y
de la 217 a la 223 de
Septiembre y Octubre de 1930.

“pupinic20 13”

50
39/R Convención Interamericana sobre
Exhortos o Cartas Rogatorias. Nicaragua la firmó en esa fecha
Panamá, 30 de enero de 1975.
pero no la ha ratificado.

40/R Convención Interamericana sobre


Competencia en la esfera internacional La Paz, Bolivia 24 de mayo de Nicaragua la firmó en esa fecha
para la eficacia extraterritorial de las 1984. pero no la ha ratificado.
sentencias extranjeras.
41/R Convención Interamericana contra el Aprobada por Decreto A.N. No.
terrorismo. 3571, Gaceta No. 98 del 28 de
Bridgetown, Bahamas, 3 de
mayo de 2003 y Ratificada por
junio de 2002.
Decreto No. 47-2003, Gaceta
No. 107 del 10 de junio de 2003.
42/M Convenio sobre el Reglamento Adherido por Decreto 61-98.
Internacional para prevenir los Gaceta No. 179 del 24 de
abordajes, sus anexos y enmiendas. septiembre de 1998.
Aprobado por Decreto A.N
Conferencia de la OMI en
2248. Gaceta Nº 103 del 01 de
Londres, Reino Unido, 1972.
Junio de 1999.
Ratificado por Decreto 93-99.
Gaceta Nº 189 del 05 de
Octubre de 1999.
43/M Convención sobre sustancias Nicaragua comunicó su
psicotrópicas. Viena, Austria, el 21 de Nicaragua no la suscribió
Adhesión el 24 de octubre de
febrero de 1971. originalmente.
1973.
44/M Protocolo para la represión de actos
ilícitos de violencia en los aeropuertos Adherido por Decreto 48-2001.
que presten servicio a la aviación civil Gaceta No. 81 del 2 de mayo de
internacional, complementario al 2001.
"Convenio para la represión de actos Aprobado por Decreto A.N.
ilícitos contra la seguridad de la 3093. Gaceta Nº 211 del 07 de
aviación civil." Noviembre de 2001.

45/M Protocolo de Lake Success, Nueva York,


EE.UU., 11 de diciembre de 1946, que
enmienda los Acuerdos, Convenciones
y Protocolos sobre Drogas Narcóticas
Aceptación comunicada a
hechos en: la haya, paises bajos, 23 Nicaragua lo suscribió el 13 de
Naciones Unidas el 24 de abril
de Enero de 1912; Ginebra, Suiza 11 y diciembre de 1946.
de 1950.
19 de Febrero de 1925 y 13 de Julio de
1931; Bangkok, Tailandia, 27 de
Noviembre de 1931; y Ginebra, Suiza,
26 de Junio de 1936.
46/M Convención Internacional del Opio. La
Nicaragua se adhirió el 10 de Entró en vigor para Nicaragua el
Haya, Países Bajos, 23 de enero de
noviembre de 1914. 3 de noviembre de 1920.
1912.

“pupinic20 13”

51
47/M Convención para limitar la manufactura
y la regulación de la distribución de Nicaragua comunicó su
Nicaragua no lo suscribió
drogas narcóticas. Ginebra, Suiza, 13 de adhesión el 16 de marzo de
originalmente.
julio de 1931. 1932.
48/M Convención para limitar la manufactura Lake Success, Nueva York, Nicaragua comunicó su
y la regulación de la distribución de EE.UU., 11 de diciembre de ratificación el 24 de abril de
drogas narcóticas. 1946. 1950.
49/M Protocolo que trae el control
internacional de drogas fuera del
alcance de la Convención del 13 de julio
de 1931 para limitar la manufactura y
Nicaragua comunicó su
regular la distribución de drogas Nicaragua lo suscribió el 19 de
aceptación el 13 de enero de
narcóticas, tal y como fue enmendado noviembre de 1948.
1961.
por el Protocolo de Lake Success,
Nueva York, EE.UU.,11 de diciembre de
1946.

50/M Protocolo para la limitación y


regulación del cultivo de la amapola, su Nicaragua comunicó su
producción y comercio masivo Nicaragua no lo suscribió
adhesión el 11 de diciembre de
internacional, y el uso del opio. Nueva originalmente. 1959.
York, EE.UU., 23 de junio de 1953.
51/M Convenio Internacional para la Aprobado por Decrteto A.N.
represión de los atentados terroristas 3244. Gaceta No. 38 del 25 de
cometidos con bombas. Nueva York, Estados Unidos
febrero de 2002. Ratificado por
de América,
Decreto 61-2002. Gaceta No.
121 del 28 de junio de 2002.
Nueva York, Estados Unidos Aprobado por Decreto
de América, A.N. 3246. Gaceta No. 38
del 25 de febrero de
Convención de Naciones Unidas 2002. Ratificado por
52/M sobre la delincuencia Decreto 62-2002. Gaceta
organizada transnacional. Nº 121 del 28 de Junio de
2002. Deposito de
ratificacion 09 de
Septiembre de 2002.
Protocolo facultativo a la Nueva York, Estados Unidos
de América,
"Convención de Derechos del Aprobado por Decreto
53/M Niño", sobre la participación de 37-2002. Gaceta No. 82
los niños en los conflictos del 6 de mayo de 2002.
armados.

“pupinic20 13”

52
Protocolo facultativo a la Nueva York, Estados Unidos
de América,
"Convención de Derechos del
Aprobado por Decreto
Niño", sobre la venta de niños,
54/M prostitución infantil y la
37-2002. Gaceta No. 82
del 6 de mayo de 2002.
utilización de los niños en la
pornografía.
Nueva York, Estados Unidos Aprobado por Decreto
de América,
A.N. 3287. Gaceta No. 92
Convenio internacional para la del 20 de mayo de 2002.
55/M represión de la financiación del Ratificado por Decreto
terrorismo. 79-2002. Gaceta Nº 172
del 11 de Septiembre de
2002.
56/M Convención sobre sustancias Nicaragua comunicó su
Nicaragua no la suscribió
psicotrópicas. Viena, Austria, 21 de adhesión el 24 de octubre de
originalmente.
febrero de 1971. 1973.
57/M Convención Unica sobre Nicaragua comunicó su
Nicaragua la suscribió el 30 de
estupefacientes, de 1961. Nueva York, ratificación el 21 de junio de
marzo de 1961.
EE.UU., 30 de marzo de 1961. 1973.
58/M Protocolo que enmienda a la Adherido por Decreto Ejecutivo
Convención Unica de 1961 sobre 44-2002, Gaceta No. 94 del 22
estupefacientes. Ginebra, Suiza, 25 de Nicaragua lo suscribió el 25 de
de mayo de 2002 (pendiente el
marzo de 1972. marzo de 1972.
Decreto Legislativo de
aprobación de la adhesión).
59/M Convención de Naciones Unidas contra Aprobada por Decreto A.N. 61.
el trafico ilícito de estupefacientes y Gaceta No. 45 del 5 de marzo de
sustancias psicotrópicas. Viena, Austria, Nicaragua la suscribió el 20 de 1990.
20 de diciembre de 1988. diciembre de 1988. Nicaragua Comunico su
ratificacion el 04 de Mayo de
1990.
60/M Convención Internacional contra la Adherida por Decreto No. 33-
toma de rehenes. 2003, Gaceta No. 65 del 2 de
Hecha en Nueva York, 17 de abril de 2003. Aprobación de la
diciembre de 1979. Adhesión Decreto A.N. No.
3578, Gaceta No. 118 del 25 de
junio de 2003.
Significado de los símbolos:

B = Bilateral C.A. = Centroamericano

R = Regional M = Multilateral

“pupinic20 13”

53
Conc lusión

Si existe un aspecto que s uscita co ntroversias encendidas en mater ia


de extradició n, és te es el relativo a la entre ga de los nacion ales para
ser juzgados por jurisdicciones de otro Estado r equeriente por la
presunta comisión de crímenes en aque llas sociedades. Debemos
asumir qu e quien inmigra o permanece de visita en una socie dad
diferente de la de origen s e compromete a respetar su régimen legal.
Es p or e llo que considero que no es válido escudarse en la
nacionalidad de origen para evadir un proceso legalme nte pautado y
pretender rev ertir el princ ipio de la territor ialidad de las normas
penales.

En nuestro caso particular, si bien es cierto que en la Constitu ción


Política de Nic aragua señala en su ar t. 43 que : En Nicar agua no existe
extr adición por delitos políticos o comunes c onexos con ellos, según
calificación nicaragüens e. La extradición po r delitos c omunes está
regulada por la ley y los tr atados internacionales. Los nicaragüenses
no podr án ser objeto de e xtradición del territor io nacional.

ningúnNicaragüense podr á ser entr egado a un Estado Extr anjer o, no


menos cierto es q ue en los últimos 40 años el flu jo migr ator io e ntre
Nicar agua y otros países se ha inc rementado s ignificativamente, al
extr emo de que algunas Estados en el exte rior sobr epasan en número
de habitan tes a muchas de las p rinc ipales ciudades del país.

De ahí, q ue res ultaría contradictorio el que se asuma el ar gumento de


la nacionalidad para garan tiz ar la impunidad de los autores y
cómplices de cr ímenes par tic ular mente graves requeridos par a ser
juzgados en uno u otr o país.

No es jur ídicamente válido opo ner, co n miras a evadir el cumplimiento


del Tratado, el que la p ersona requer ida s ea extranjero o
Nicar agüense.

La entrega de un nacio nal para s er juzgado en otro Es tado debe es tar


sujeta, sin embargo, a ciertas condiciones de forma y de fondo
adic ionales a las de una Extradición que inv olucr e a un extranjero.

Se advierte con cr ecie nte preocupación el fenó meno de la


internacionalizac ión del crimen organ izado. Es probable que a
crímenes propiciados por la pobreza, o la constante lucha por el
poder, la falta de em pleos , la diferencia entre esquemas sociales, la
sobrepoblación, e tc, s ucedan esque mas de criminalidad privatizada
bajo el mode lo de aper tura, manten imiento y explotación de mer cados

“pupinic20 13”

54
de bienes y ser vic ios. A los genocidio s, a los cr ímenes de guer ra, a las
limpiezas étnicas, a las desap ariciones for zadas d e perso nas, p arece
que habr án de suceder le, las man ifestacion es de una cr imina lidad que
no tiene nada de común y que p or lo general tiene e l do n de la
ubic uidad.

El c rimen or ganizado per sonific ado en múltiples e mpre sas cr iminales


que van desde las mafias tradicionales , el sec uestr o, el narcotr áfico,
el robo de autos, el tr áfico de armas, el pr oxenetismo internac ional,
los juegos ilícitos, el tr áfico de in docume ntados, el r obo de
información, el tráfico de n iños y niñas, la distr acción de capitales
bancarios, el tráfico de ór ganos, el ter rorismo, la pornogr afía, hasta el
sic ariato, integra una variedad de modalidade s que co nstituyen sólo
alguno s ejemplos de una explos iva combinac ión de capacidades
operativas que, en ocasiones, superan las capac idades individuales de
los Estados afectados por s us ac tividades . Las facilidades del
tran sporte, así como la incorpo ración de nuevas tecnologías en la
comunicac ión, al tiempo de imprimir una nueva dinámica a las
actividades comerciales y a las migrac iones , han traído apar ejada la
oportunidad de que las actividades criminales desborden con mayor
fre cuencia las fr onteras nacionale s . El crime n organizado, mer ced a
las fantás ticas fac ilidades e n la comunic ació n y e l tr anspor te, ha
devenido en un fenóme no globalizado. Ello implica que las autoridades
de los diversos Estados concer nidos, dise ñen y apliquen políticas
efec tiv as tendientes a enfr entar mancomunadamente el crimen
internacional. Es tas políticas deben es tar orientadas al intercambio de
informaciones, a la unidad de c riterios en la aplicación de las
corr espondientes políticas cr iminales sobre la base de un consenso
mínimo y a la fir ma de tratados bilater ale s o multilaterales para
mejorar la prevención y la r epresión o s anción de los críme nes con
repercusiones en tre dos o más Es tados.

las autor idad es de la sociedad lesionada por los crímenes en concreto,


conforme a un proceso regular, respetuoso de los Dere chos Humanos
y de la dign idad que le es inherente a toda persona. Antes d e ser
vis to como un proc edimie nto lesivo a la sober anía nacional, la
extr adición debe ser vista como un arma potente en contr a del
crimen, sea este de carácter nacional o intern acional. De la m is ma
for ma en que los extranjero s que participen en crímenes dentro de la
República Nicaragüens e no deben poder esconders e detrás de las
fro nteras de sus país es de orige n, se debe reciprocar las solicitudes
que nos sean formulad as. E l otorgamie nto de la Extrad ición debe ser
examinada en cada caso por un órgano donde se juzguen imparcial y
sucintamente los méritos de la solicitud. A mi modo de ver , ese
órgano debe ser la Suprema Cor te de Jus tic ia.

“pupinic20 13”

55
“pupinic20 13”

56
CASO EXTRADICION DE AUGUSTO PINOCHET

Gener al Augusto Pinochet Ugarte, quien en


forma personal autocr ática y dic tator ial dirigier a
el r égimen militar que gober nó Chile desde 1 973
a 1990 y en cuyo per íodo se c ometier on
múltiples críme nes y violaciones de derechos
humanos en una actividad repr esiva efec tuada a
través de los Poderes del Estado, que constituy ó
una política delictual amparada por la
administración, que se tradujeron en actividades
genoc idas, de homicidios masivos, d esaparición
de personas, torturas y otros maltratos
inhumanos y d egradantes dirigidos en contra de
sec tores de la poblac ión civil Chile na. -

En el Auto de fe cha 16 de Octubre de 1.998 se imputa a Augusto


Pinochet Ugar te, a la sazón Jefe de las Fuerzas Armadas y del Estado
chileno, e l desar rollo de ac tiv idades delictivas en coordinación co n
autoridades militare s de Argentina entr e lo s años de 1.976 a 1.98 3,
período al que se e xtendía por entonces la investigac ión de la cau sa.

Co ncretamente se le imputa haber


impar tido órd enes para la e liminación
física de personas , par a re alizar torturas ,
sec uestros y desapariciones de otras
personas de Chile y de diferentes
nacionalidades y distintos país es a través
de las ac tuaciones de los servicios
sec retos (DINA) y dentr o del citado plan
CONDOR. Todo ello en el c ontexto de una
ser ie de acontecimiento s y actividades
delictivas cometidas bajo e l manto de la más feroz repr esión
ideológic a contra los ciudadanos y res identes en Chile .

Para el desarrollo de las mismas se siguen plan es y co nsignas


preestablec idas desde las estr uctur as de poder, que tienen c omo fin la
eliminación física, la desapar ición, el secuestro y la práctic a
generalizada de torturas de miles de personas, tal y como se relata en
el in forme Rettig. En e se contexto, se enumeran un total de 99
supuestos de personas afectadas por la repr esi ón.

A su v ez, en el Auto de fecha 18 de Octubre de 1.99 8 se reproduc e el


anterior relato fáctico, ampliánd olo, y especificando que Augusto

“ pupinic 2013”

57
Pinochet Ugar te, nacido en Valparaíso ( Chile), e l 25 de nov iembre de
1.915, con cédula de identidad chilena número 1.128.323, aparec e
como uno de los responsables máximo s de la or ganiz ación, en
coordinación c on otros responsables militares o civiles de otros
paíse s, entre ellos y en forma pr incipal Argentina, de la creación de
un órgano repre sivo internacional, que c oncibió, desarrolló y e jecutó
un plan siste mático de acciones ilegales (secuestros , torturas,
desplazamientos for zosos de personas, ases inatos y/o desaparic ión de
numerosas personas), inc luyendo ciudadanos de Argentina, España,
Reino Unido, EE.UU., Chile, y otros estados en difer entes países , c on
la finalidad de alcanz ar lo s objetivos políticos y económicos de la
conspiración, exterminar a la oposición política, y mú lt iples personas,
por r azones ideológicas, a par tir de 1973, y que coinc ide en el tiempo
con los acontecimientos similar es acae cidos en Argentina entr e 1.976
y 1.983.

Así mismo, ha de resaltarse que además de los cas os que se


enmarcan en esa r esolución, también ex isten otros que, aun habie ndo
acontec ido en fechas anteriores, integ rarían la mis ma dinámica, y
perduran los efectos al tratarse de personas cuyo paradero todavía s e
desconoce .

En la citada re soluc ión, se enumeran un total de 94 casos conc retos


que conforman el objeto concre to de la imputación, detallando, con
nombr es y apellidos, la id entidad de los s eres humanos qu e fueron
objeto de muer tes, detenciones ile gales, desaparic iones y torturas.

La calificació n legal de los hechos


relatado s, corno constitutivos de
delito d e Genocidio (art. 607, en
relación con art. 139 -asesinato-, y
arts. 163, 166 y 167 -detención
ilegal y secuestro - Terrorismo
(ar tículos 5 15, 516.2 , 571, 572 y
577) y Torturas (art. 174), c on
arr eglo a la legislac ión e spañola, s e
contiene en los Fundamentos de Dere cho Quinto, Sexto y Séptimo del
Auto de l Pleno de 5 de Noviembr e de 1.998, a c uyos r azonamientos s e
remite expresamen te es te Tribun al, dándolos po r r eproducidos.

Por lo que se re fie re a los indicio s rac ionales sobre los que se apoy a
la imputación contra Augusto Pinoc het Ugar te de los hechos relatados
en los Autos r ecurr idos, obr an en la causa indicios más qu e suficientes
para mantener dicha imp utación, que, de for ma resumida, pueden
concretarse de la s iguiente for ma:

“ pupinic 2013”

58
a) El in forme del Rettig, documento de car ácter oficial e n el que se
narra pormenorizadamente los hechos que contienen las pres entes
actuaciones .

b) Las múltiples de clar aciones testificales que obran a la caus a, en tre


las que específicamente fuer on mencio nadas, en el acto de la Vista,
las declaraciones hec has por dos Obispos que s e interesaron por el
destino del valenc iano Padr e Llido Mengual, cuya her mana c onsta
como acus adora particular en las ac tuaciones.

c) Las declaraciones de Manuel Contr eras, ex Director de la DINA,


ante la propia Corte Supre ma de Chile. De sus propias de clar acio nes,
se despr ende claramente la solución a la cuestión alegada por el
Min ister io F iscal, y r e iteradamente tratada por los apelados, del nexo
causal entre la ac tuación del imputado Augus to Pinochet y los hechos
perseg uidos en la prese nte causa. De dicho testimonio se desprende
con toda c lar idad la relación direc ta entr e Augusto Pinochet y el
dir ector de la DINA, dire cto s ubordinado suyo, así como también se
despre nde la cuestión, ya tr atada en la pr esente causa, de la cualidad
de auto ridad de Augusto Pino chet, en realidad la máx ima autor idad
chilena mientr as se mantuvo en el pod er.

Augusto Pinoche t Ugarte era el Jefe de las Fuer zas Armadas y del
Estado chileno, y bajo s us órdene s actuaron los func ionar ios de la
DINA, cuyo Director er a directo subordin ado suyo; c iertam ente es
imposible mantener q ue e n el presente caso se dé una autoría
material o dir ecta cuando realmente nos encontramos ante un claro
supuesto d e autoría mediata o de inducción, c uestión que será
dir imida y r esuelta, en s u cas o, e n e l cor respond iente Juic io Oral.

d) Po r último, cabe mencionar, sin ánimo n inguno de exhaustividad, y


en ar as de la brev edad, que obr a en este Tribunal te stimonio completo
del Sumario 19/97 , en cuyas actuacione s recayó Auto de
proces amiento de fec ha 10-12- 1998, en el que constan más de 107
indicios que per miten mante ner la imputac ión de Augusto P inochet,
entr e los que des taca por su importancia, el in forme de la Comisión
Nacion al de Verdad y Reco nciliación, y de los que se desprend e la
espantosa r ealidad de lo suc edido.

“pupinic20 13”

59
ANTECEDENTES:

23 de agosto de 1973 El presidente constitucional de Chile, Salvador Allende,


designa como sucesor del Gral. Carlos Prats, al Gral. Augusto Pinochet Ugarte
nuevo comandante en Jefe del Ejército.

11 de setiembre de 1973 Pinochet dirige un golpe de Estado “para liberar del


yugo marxista” derrocando el gobierno constitucional. Allende muere durante el
asalto al Palacio de la Moneda.

1973-1990 La oposición es prohibida. Pinochet encabeza la Junta Militar que


gobierna el país Durante su régimen desaparecen y mueren asesinadas unas 3
000 personas (2 095 muertos, 1102 desaparecidos), decenas de miles son
apresados o torturados, y, 30 000 tienen que exiliarse.

1974 El ex comandante en Jefe del Ejército, Carlos Prats, es asesinado en


Buenos Aires por la DINA.

27 de junio 1974 El Gral. Pinochet asume el cargo de Jefe Supremo de la


Nación.

17 de diciembre de 1974 Pinochet se auto designa Presidente de la República.

1976 El ex Canciller de Allende, Orlando Letelier, es asesinado en Washington


por la DINA.

1978 Pinochet promulga una amnistía que extingue la responsabilidad penal de


los autores de violaciones de derechos humanos en el periodo comprendido entre
setiembre de 1973 y abril de 1978.

1980 Una nueva Constitución es aprobada por referéndum con un apoyo del
67.5% de la población. Ésta garantiza la amnistía general por los crímenes
perpetrados entre 1973 y 1978.

La nueva Carta Magna crea además el escaño de senador vitalicio para


presidentes que gobiernen más de 6 años.

11 de marzo de 1981 El dictador asumió la presidencia para el periodo 1981-


1989. Luego de jurar la nueva Constitución.

1983-1984 Manifestaciones populares hacen tambalear al régimen debido a la


crisis económica.

“pupinic20 13”

60
7 de setiembre de 1986 Pinochet escapa a un atentado en su contra
perpetrado por guerrillas marxistas del FPMR (Frente Patriótico Manuel
Rodríguez), el más fuerte de los grupos clandestinos.

5 de octubre de 1988 Pinochet, designado como candidato único por la Junta,


es vencido por un referéndum (el “No” 55.2% contra el “Sí” 42%) que rechaza su
permanencia en el poder para el periodo 1989-1997. Veinte días después, dice
que dejara el poder en 1990.

1989 Enmienda a la Constitución tras el referéndum: a raíz de la consulta


popular, la enmienda aunque le retira el poder (en 1990), lo mantiene como
Comandante en Jefe del Ejército.

11 de marzo de 1990 Pinochet entrega el poder al gobierno democráticamente


electo de Patricio Aylwin A. (quien sería sucedido por Eduardo Frei R.T. como
presidente en 1994-2000). Pinochet retiene su puesto de comandante en Jefe del
Ejército. El ex dictador viaja a Gran Bretaña en 1994, 1995 y 1997. Efectuaría su
último viaje a dicho país en setiembre de 1998.

1996-1998: Jueces españoles investigan el papel de Pinochet en la desaparición


de extranjeros en Chile durante su régimen. El General enfrenta cargos de
“genocidio, secuestro y entierro ilegal de cuerpos” por dos causas instruidas en la
sala de lo penal de la Audiencia Nacional (máxima instancia penal española): la
desaparición de 94 españoles (causa abierta en febrero de 1996 por el juez
Manuel García Castellón) y la Operación Cóndor (abierta en mayo de 1997 por el
juez Baltazar Garzón).

10 de marzo de 1998 Pinochet es sucedido por R. Izurieta como Comandante


en Jefe del Ejército, el primer cambio de este tipo en 25 años.

11 de marzo de 1998 El General jura como senador vitalicio (conforme a la


Constitución de 1980), se realizan manifestaciones de protesta.

21 de setiembre de 1998 Pinochet viaja a Gran Bretaña por última vez en una
visita privada.

9 de octubre de 1998 Pinochet es operado en una clínica de Londres.


Permanece allí y convalece de una operación menor en la espalda (hernia
lumbar).

HECHOS: 16 de octubre de 1998 Emisión de una orden de detención


internacional en España contra Pinochet por el asesinato de ciudadanos españoles
entre 1973-1983.

“pupinic20 13”

61
16 de octubre de 1998 Hacia la medianoche de ese mismo día el juez Nicholas
Evans, del Tribunal Metropolitano de Bow Street, emitió una primera orden de
detención provisional contra el ex dictador (que lo acusaba del asesinato de
nacional españoles en Chile), según la Seccion 8 de la Ley de Extradición de
1989. Pinochet es arrestado por Agentes del Scotland Yard y puesto bajo
detención policial en un hospital de Londres, por petición del juez Baltazar
Garzón. Chile no reconoce la extraterritorialidad que se atribuye el juez español.

Regina vs. Bow Street StipendiaryMagistrate, ex parte Pinochet Ugarte, Bow


Street MetropolitanStipendiaryMagistrate (“Juez Metropolitano de Bow Street”) es
la denominación oficial del tribunal penal de Londres especializado en extradición.
Servía como juzgado de primera instancia, sus decisiones podían ser apeladas y
revisadas por la segunda y tercera instancia.

18 de octubre de 1998 Se emite una segunda orden de detención internacional


en España.
Chile protesta formalmente por la detención.

19 de octubre de 1998 El embajador chileno asegura al Foreign Office que el


senador vitalicio dispone de un pasaporte que le confiere inmunidad diplomática.
Empero el Director para las Américas del citado Ministerio, Peter Westmacott,
señala que no le reconoce inmunidad.

Garzón amplía los motivos de la orden de detención de Pinochet: se remite a la


Operación Cóndor (que coordino la represión organizada por las dictaduras
sudamericanas en la década de 1970).

20 de octubre de 1998 El juez García Castellón se inhibe del caso, anula la


petición del 13 de octubre para interrogar al general en Londres para reforzar la
gestión de Baltazar Garzón.
Manifestaciones pinochetistas de protestas frente a embajadas de España y Gran
Bretaña en Santiago.

22 de octubre de 1998 El juez metropolitano de Bow Street, Londres, emite


una segunda orden de detención provisional que acusa a Pinochet de tortura,
asesinato, detención de rehenes, conspiración y otros crímenes.

27 de octubre de 1998 Autoridades judiciales de Francia, Suiza y Suecia


estudian solicitudes de extradición del ex dictador.

28 de octubre de 1998 El tribunal divisional de la Real Corte Suprema (Corte


Suprema de Justicia del Reino Unido o Royal High Court) concede una victoria a
los abogados de Pinochet y se invalida la primera orden de detención porque
España pretendía jurisdicción sobre la conducta perpetrada en el exterior por un
no nacional, no era así un crimen extraditable (el Reino Unido no reconoce la

“pupinic20 13”

62
nacionalidad de la víctima como base para la jurisdicción por un crimen
extraterritorial, conforme a la Ley de Delitos contra la Persona de 1861). Esta
decisión no fue apelada por la Fiscalía. También se invalida la segunda orden de
detención en base a que el General goza de inmunidad como ex Jefe de Estado.
La Fiscalia (que actúa en nombre de España) decide apelar a la Cámara de los
Lores.

UK High Court of Justice, Queen’sBenchDivision: In re Augusto Pinochet Ugarte La


Divisional Court of the Queen’sBenchDivision (“Corte Divisional del Tribunal de la
Reina”) era la denominación oficial de la Corte Suprema de Justicia del Reino
Unido, también UK Royal High Court (“Real Corte Suprema del Reino Unido”).

Sus decisiones las firma con sus iniciales Q.B. (“Tribunal de la Reina·”).

30 de octubre de 1998 La justicia española se declara competente respecto a la


extradición de Pinochet. Los jueces de la Corte Suprema conceden libertad
provisional al General, pero ordenan que siga bajo vigilancia policial hasta que los
Lores de la Ley resuelvan al recurso de apelación de la Fiscalía.

6 de noviembre de 1998 Las autoridades británicas reciben la solicitud de


extradición del ex dictador chileno remitida por el gobierno español, dando curso
a la petición de Garzón (formulada el 3 del mismo mes).

25 de noviembre de 1998 ante la solicitud de apelación de la fiscalía sobre la


decisión de la Corte Suprema respecto a la cuestión de la inmunidad, los “Lores
de la Ley”, Law Lords (Comité de Apelaciones de la Cámara de los Lores, máxima
instancia judicial británica), por 3 votos contra 2, emiten fallo: Pinochet no tiene
inmunidad soberana (de ex Jefes de Estados extranjeros). La sentencia revoca el
fallo de la Corte Suprema. Hoy es el 83er aniversario del ex dictador.

El Apellate Committe of the House of Lords (Comité de Apelaciones de la Cámara


de los Lores) era la denominación oficial de la máxima instancia judicial británica.
Sirve como tribunal de tercera instancia y final. También es conocido como los
Law Lords (“Lores de la Ley”). Sus decisiones las firmas con sus iniciales A.L.
(Comité de Apelaciones).

27 de noviembre de 1998 José Miguel Insulza, Ministro de Asuntos Exteriores


de Chile, presenta formalmente una nota de protesta (previa entrevista con Robin
Cook en Whitehall) a un funcionario del 10 de Downing Street.

Whitehall es una denominación del Foreign Office, Secretaria Exterior (Ministerio


de Asuntos Exteriores del Reino Unido).
El humero 10 de Downing Street es la sede de la Jefatura de Gobierno (sede
oficial del Primer Ministro Británico).

“pupinic20 13”

63
9 de diciembre de 1998 El Secretario (Ministro del Interior), Jack Straw, acepta
el fallo de los Lores, y autoriza al tribunal de Bow Street a iniciar el proceso de
extradición bajo la Sección 7 (4) de la ley de extradición de 1989. Excepto por el
cargo de genocidio que luego fue eliminado del caso).

11 de diciembre de 1998 El presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle afirma que la


posición de Chile “se basa en principios de territorialidad de la Ley” durante la XV
Cumbre de Mercosur en Rio de Janeiro. Hoy comparece el ex dictador ante el
tribunal de primera instancia de Bow Street, en Belmarsh - Londres), en donde se
le comunica formalmente el inicio del proceso de extradición.

17 de diciembre de 1998 La sentencia del Comité de apelaciones de noviembre


es anulada ante alegaciones de la defensa que el fallo es viciado debido a que
Lord Hoffman, uno de los que votaron por el fallo mayoritario, serbia como
director de Anmesty International Charitable Trust Limited (una organización que
recolecta fondos para Amnistía Internacional). Se reabre juicio: la apelación fue
escuchada nuevamente, esta vez, algo totalmente inusual, por siete Lores.

24 de marzo de 1999 Los Lores de la Ley, por 6 votos contra 1, deciden


reformular los crímenes por los cuales puede ser extraditado (condiciona su
extradición a su procesamiento sólo por delitos cometidos después de 1988,
cuando Gran Bretaña firmo la Convención contra la Tortura) y renovar la
sentencia anterior por le cual no reconoce inmunidad de ex Jefes de Estado a
Pinochet por tanto la extradición podía continuar.

26 de marzo de 1999 El gobierno chileno modifica su táctica: plantea por vez


primera la vía humanitaria (alegato de edad avanzada y salud deteriorada) para
liberar a Pinochet.

29 de marzo de 1999 El tribunal de Bow Street (juzgado de primera instancia)


dictamina que Pinochet puede ser extraditado.

14 de abril de 1999 El Secretario del Interior, Jack Straw, firma una segunda
autorización para permitir el proceso de extradición en relación con los crímenes
extraditables, ratificando su decisión del 9 de diciembre de 1998 y cumple con la
decisión de los Lores del 24 de marzo de 1999. El caso regresará ahora, para
iniciar el proceso de extradición, al juez Graham Parkinson de primera instancia
de Bow Street.

30 de abril de 1999 El tribunal de Bow Street decide aplazar el inicio del


proceso de extradición hasta el 4 de junio.

4 de junio de 1999 La primera vista del proceso de extracción se aplaza hasta


el 27 de setiembre. La postergación es debido a la apelación de la defensa contra

“pupinic20 13”

64
la primera decisión de los Lores y contra las dos autorizaciones de extradición
permitidas por Straw.

14 de setiembre de 1999 España rechaza una propuesta de Chile para llevar el


caso Pinochet a un tribunal internacional de arbitraje.

27 de setiembre de 1999 Inicio de proceso de extradición del General ante el


tribunal de Bow Street.

8 de octubre de 1999 Pinochet puede ser extraditado a España, establece el


juez Ronald Bartle en su sentencia del tribunal de Bow Street. Ahora el ex
dictador tiene la posibilidad de apelar a la Corte Suprema y después a los Lores.

5 de enero de 2000 Pinochet acude a un hospital londinense para una serie de


exámenes médicos. Su resultado se mantiene confidencial.

11 de enero de 2000 Como consecuencia del informe médico. Straw se inclina a


favor de la liberación de Pinochet, según un vocero. El gobierno británico lo
liberaría por considerar que su estado de salud, de acuerdo al dictamen de los
médicos que lo revisaron, lo inhibe de enfrentar un juicio.

14 de febrero de 2000 Tres jueces de la Corte Suprema de Londres (presididos


por el Juez Simón Brown) en un dictamen señalaron que el secretario del Interior,
Jack Straw debe dar a conocer los resultados a los cuatro estados (España,
Bélgica, Francia y Suiza) que han pedido su extradición e interesados en las
conclusiones de los exámenes médicos practicados a Pinochet, bajo requisito de
confidencialidad. Al día siguiente Straw afirma que cumplirá con el dictamen.

16 de febrero de 2000 Los exámenes médicos son entregados a los estados


que han solicitado la extradición. Su contenido llega también a conocimiento de la
prensa internacional.

2 de marzo de 2000 Pese que jurídicamente no esta imposibilitado a un juicio,


debido a la sentencia del tribunal de Bow Street, a la Convención de Extradición y
a que el General no posee inmunidad, el Secretario del Interior, Jack Straw
anuncia (a las 8:10 am, hora local) que decide suspender definitivamente el
proceso de extradición y concede la libertad a Pinochet por motivos humanitarios
(salud y edad avanzada). El ex dictador parte de la base aérea de Waddington, en
las afueras de Londres (1.15pm) en un vuelo especial a Chile.

3 de marzo de 2000 Pinochet arriba a Santiago. (Grupo aéreo Nº 10 de la


FACH) y es recibido con honores militares por 150 personas entre ellos altos
oficiales del ejército chileno. El Presidente electo Ricardo Lagos (que el 11 de
marzo asumiría la Jefatura del Estado, sustituyendo al presidente Eduardo Frei)
advirtió a las fuerzas armadas que durante su mandato no toleraría, oro alarde

“pupinic20 13”

65
como el desplegado. Ahora, Pinochet debe afrontar 58 querellas presentadas en
su contra desde 1998 por parte de ex presos políticos y de familiares de personas
desaparecidas.

Augusto Pinoc het (con bastón), durante la


ceremo nia orga nizada e l 3 de marzo de 2000 por
sus simp atizantes para darle la bienve nida a Chile.
En oc tubre de 1998 P inoc het fue dete nido en un
hospita l de Londres ( Reino Unido) y quedó bajo
arresto has ta que las auto ridades determinaran si
sería extradita do a Espa ña, país e n el q ue Ba ltasar
Garzón, juez de la Aud ienc ia Nac ional, había
dic tado un auto en tal sentido pa ra ser proc esad o
por la comis ión de graves de litos c ontra los
derechos humanos entre 1976 y 1 983. Finalmente,
el 2 de marzo de 2000, el ministro británico de
Interior, Jac k Straw, ratificó la suspens ión, por
caus as humanitaria s, de l procedimie nto judicia l,
tras considerar que e l estado de sa lud de Pinochet
le impe día someterse a un juicio.

“ pupinic 2013”

66
POSICIONES DE LAS PARTES

Defensa de Pinochet
Actúan Hernán Felipe Errázuriz, Albert
Schweitzer, Clive Nicholls, Michael Caplan,
Claire Montegomery y Santiago Benadava,
profesor de Derecho Internacional Público y
alto funcionario de la Cancillería chilena.

Los abogados defensores del ex dictador


entre sus alegatos invocan la inmunidad
diplomática, puesto que el senador había
visitado Londres en “misión oficial” la cual es
protegida por la convención sobre misiones
especiales de 1969 suscrita por Chile en 1980.

- Inmunidad de ex Jefe de Estado: Todos los actos por los que se le acusa fueron
cometidos cuando era Jefe de Estado por lo tanto estaría protegido.

- La legislación española no se aplica pues no tiene jurisdicción territorial.

- Es un caso que compete solamente a la jurisdicción nacional chilena, la


injerencia de otra jurisdicción constituiría violación de la soberanía de un Estado.

- El gobierno chileno destaca el frágil estado de salud del General.

- En relación con la primera orden de detención, una ley del Reino Unido no
permitiría procesamiento por asesinato perpetrado por un extranjero en el
exterior sobre la base que la víctima era un nacional, España no obtendría
extradición en relación con tal acto que se alegaba cometido contra sus propios
nacionales. Por tanto el acto alegado no era un crimen extraditable.

La Acusación

“ pupinic 2013”

67
Actúan: Alun Jones en representación del Servicio de la Fiscalía de la Corona
Británica y Española; Lord Thomas Bingham of Cornhill, Presidente de la Corte
Suprema, Ian Brownlie, profesor de Derecho Internacional de Oxford,
representando organizaciones como Amnistía Internacional y otros demandantes;
Christopher Greenwood, experto en Derecho Internacional.

- La primera orden de detención española del 16 de octubre de 1998 fue emitida


a petición de la Quinta Corte Central del juez de la Corte Nacional de Madrid que
argumentaba el asesinato de ciudadanos españoles entre el 11 de setiembre de
1973 y el 31 de diciembre de 1983.

- España reclama jurisdicción sobre el ex dictador debido a que fueron


secuestrados, murieron o desaparecieron 94 españoles bajo su régimen, entre
ellos el diplomático español Carmelo Soria. Es competente para perseguir este
delito.

- La segunda orden de detención española, del 18 de octubre de 1998, señalaba


que bajo la autoridad del régimen de Pinochet, y de acuerdo con sus planes y
ordenes, una serie de actos sancionables fueron cometidos bajo la mas fiera
represión ideológica, cuyo propósito era la eliminación, desaparición o secuestro
de miles de personas los que fueron torturadas sistemáticamente. Estos crímenes
principalmente ejecutados en Chile, entre tales actividades fueron también
consideradas las que tuvieron lugar en otros estados según la Operación Cóndor.
Estos crímenes revelan acciones caracterizadas como crímenes contra la
humanidad y, menos convincentemente genocidio.

- También por la Operación Cóndor, que era una red de cooperación internacional
dirigida por Pinochet (participaban los regímenes militares de Argentina, Brasil,
Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay). Esta concierne el secuestro y asesinato de
más de 200 personas caídas en manos de esta “red terrorista militar” dedicada a
la desaparición de opositores. Se le acusa de asesinatos en España, Francia,
EEUU, México y Costa Rica.

- La segunda orden provisional de detención del 22 de octubre acusaba a


Pinochet de:
· Tortura y conspiración para torturar entre el 1 de enero de 1988 y diciembre de
1992;

· Detención de rehenes y conspiración para detener rehenes entre el 1 de enero


de 1982 y el 31 de enero de 1992; y,

· Conspiración para asesinar entre enero de 1976 y diciembre de 1992.

“ pupinic 2013”

68
PROBLEMAS QUE PLANTEA EL CASO:

1. ¿Pinochet posee inmunidad frente


a un proceso por estas acusaciones?

Según el gobierno chileno,


Pinochet posee inmunidad
diplomática, empero Inglaterra lo
niega ¿Pinochet posee o no
inmunidad diplomática?

¿Pinochet posee la inmunidad


de jefes (o ex jefes) de Estado?

¿Cuáles serían las causales por


las que Pinochet perdería dicha inmunidad?

2. Sobre los crímenes por los que Inglaterra debería conceder la extradición de
Pinochet:

 ¿España puede tener jurisdicción respecto a Pinochet basado en el principio


de territorialidad?

 ¿Pinochet había cometido crímenes por los cuales Londres debiera conceder
extradición a Madrid (crímenes extraditables)?

 ¿Cuál es el procedimiento de extradición que debe seguir España frente a


Inglaterra? ¿Qué condiciones debería cumplirse para que Londres conceda
extradición de Pinochet a Madrid?

 Por qué se emite la primera orden de detención contra Pinochet? ¿Cuáles


son los cargos que se le imputan? ¿Fue ratificada o no dicha orden por
incluir crimen extraditable?

 ¿Por qué se emite la segunda orden de detención contra Pinochet? ¿Cuáles


son los cargos que se le imputan? ¿Fue ratificada o no dicha orden por
incluir un crimen extraditable?

 ¿Pinochet puede alegar motivos humanitarios parta eximirse del proceso?


¿Existen casos similares?

“ pupinic 2013”

69
Pinochet y el Derecho penal internacional
Lo s procedimientos d e ext rad ic ión p as iva , es
de cir: aqué llos en lo s que un Estad o dec ide s i
en trega o no a un pre sunto delincuente q ue se
en cuentra den tro de su te rrito rio y que le
recla ma otro Estado, p ueden tener c arác ter
gu berna tivo, jud ic ia l o mixto.

En el de cará cter gubernativ o , prop io d e


Es tados dic tatoria les, es el Poder Ejec utivo,
c on exclusión de cua lqu ie r inte rv ención del
J udic ia l, e l que resue lve s i accede o no a la
entrega de l ext rad itu rus; en el judicia l, que es el qu e rige, po r e jemp lo, e n
EEUU, la competencia pa ra reso lve r si se entrega o n o a la persona re cla ma d a
reside ún icamente e n los trib una le s, sin que se le rec onozca a la
Admin istración n ingu na pos ib ilidad d e revocar las resoluciones de aqué llos;
fina lme nte, el proc edimie nto mixto se caracteriza po r que, in icia lmen te, e l
Ejec utivo recha za o admite da r curso a la s olic itud de extrad ic ión, po r que, e n
el c aso de q ue esa respuesta sea afirmativa, son los tribuna les los qu e
continúa n con e l e xped iente , y po r que, si ésto s res uelven la ent reg a de l
extrad itu rus, la Admin ist rac ión tiene todav ía la posib ilidad, no rma lmen te , d e
veta r la extrad ic ión jud ic ia lmen te acordada.

Porque en el Re ino Un ido -como, por lo de más , tamb ién e n España - e l


proc edimiento ex trad ic ion a l es uno mixto, de ahí que, en u na primera fa se,
que tuvo lug a r e n novie mb re de 1999 , e l min ist ro de l In te rio r, Straw, tuv ie ra
que d ar curso a la petic ión española de extra d ic ión contra Pin ochet para q u e
el exped iente p ud ie ra e ntra r en la fase jud icia l. S in e mba rgo , y antes de qu e
hubie ra rec aído una res oluc ión firme de los tribu na le s ing leses sobre si éstos
accedían a la ext rad ic ión -un p rime r a uto afirmat iv o se encontrab a re currid o
por la defe nsa de P in ochet -, en cuyo caso Stra w podía hab er denegado , n o
obstante y en ú lt ima ins tanc ia, la entrega, el min istro b ritán ico ha interru mp id o
la fase jud ic ia l, y ant ic ip ado, a sí, su irrevoca ble d ecisió n: e l ex d ictado r
chileno no va a se r ent re gado a España porq ue se encuentra «graveme nte
enfe rmo», fundamentación con la qu e e l Re ino Un ido cump le con lo
prec eptua do en el a rt. 18 .2 de l Conven io Europ eo de Ext rad ición -de l qu e so n
parte tanto e l Estado requerido como el requ irente (España)- d e que «tod a
denegac ión tota l o parc ia l [d e la e xtra dic ió n] será mot ivad a».

Pero que en la fase gube rnat iva f ina l Stra w no ha ya accedido a la e xtrad ic ió n
solicita da po r Es paña n o significa que Pinoc het pueda ser devu elto a su país
de o rigen.

A p esar d e que la so licitud españo la de e xtrad ic ió n e ra po r genoc id i o,


terroris mo y tortu ra, los tribuna les b ritánico s , sobre la bas e de la Conve nció n
contra la Tortura de 198 4 (CCL T) -ra tificada ta nto po r e l Re ino Un id o co mo p o r
España y por Ch ile -, habían resuelto ya que, en a p licación p rec isamente d e
“ pupinic 2013”

70
esa Conv ención, el ob jeto de l p ro cedimiento e x tra d ic iona l deb ía que d a r
limitado ún icamente a los nu me ro sos d elito s de to rtu ra p res unta me nte
cometidos por P inoche t. Y, de acu e rdo co n ese tratado mu ltilate ra l, la
denega ció n de la extrad ic ión a l Estado requ irente (en este cas o: a España )
tiene c omo consecuenc ia juríd ica, n o la pue sta e n libe rtad de la perso na
rec la mada , s ino que ésta se a enju icia da p or los trib una les de l Esta do que no
ha a ccedido a la entrega: «E l Es tado Parte en el te rrito rio de cuya ju risd icción
sea hallad a la p e rso na de la c ua l se supo ne q ue ha comet ido c u alq u ie ra de los
delitos a que se hac e referencia e n el a rtícu lo 4 [de litos de tortu ra ], en l os
supuestos previsto s en el a rtículo 5, s i no p roced e a su extrad ic ión, somete rá
el caso a s us a utorid ades competente s a efec tos de en ju icia miento » (art. 7 .1
CCLT).

Cierta men te que aho ra e l Re ino Un ido puede «den unciar» -p roced imiento qu e
en Derecho in te rnac iona l eq u iva le a l a «d eroga ció n» de la s normas ju ríd ic as
inte rnas- la CCLT, colocánd ose c on ello a l ma rge n de un tratado que es ya
patrimo n io de c ua lqu ie r Es tado mín imamente p rogres ista y democrát ico ; p e ro
ni s iqu ie ra de esa mane ra con seguiría e lud ir la o b ligación de q ue sus
tribu na le s juzga ran a P in ochet por lo s d elito s de tortu ra c uyo e n ju ic ia mie n to
en Esp aña s e acab a de imped ir, ya que «la denunc ia surt irá e fecto u n año
despu és de la fecha en que la not if ic a ción ha ya s ido re c ib ida po r e l s ecretario
genera l [de la ONU] (a rt. 31.1, pá rrafo segund o, CCLT), y ya q ue «d icha
denunc ia no eximirá al Esta do Parte de las obligac ion es que le imp one es ta
Convenc ión con res pecto a toda acción u o misión oc urrida antes d e la fecha
en que h aya surtido e fecto la denu ncia » (a rt. 31.2 CCLT ).

La c omunid ad internac ion a l no p uede tole ra r qu e el Re ino Un id o, inf ring ien do


normas ju ríd ica s que lib remente ha rat if ic ado y q ue fo rman pa rte ya, p o r
consigu iente, de su Derecho in terno, deje e n libe rtad a uno de los dic tado res
más s anguinarios que ha conoc ido la human idad en la seg unda mita d de l sig lo
XX, y e lud a as í, antijuríd icamente, su oblig ac ión de someterle a e nju ic ia mie n to
por las torturas que s e le imputan. Por ello, si es esto lo que pretende hace r e l
Re in o Un id o, las ONG de ben in icia r un mov imiento pa ra conseguir que e l
ma yo r núme ro de Estados Parte (a rt. 21.1 CCLT), e inc luso de pe rson as a
título p a rt icu lar (a rt. 2 2.1 y 3. ), denun cie n a Gran Bretañ a ante e l «Co mité
contra la To rtura» (a rts . 17 y sg s. CCL T) po r su « [inc ump limien to] de la s
obliga c ion es q ue le impon e la Co nvención».

No ob stan te, Confiemos e n que el respeto del Re ino Un ido a s us c ompromis os


haga inn ecesarias es as d enuncias y qu e, con e llo, estableciendo un e je mp lo ,
dé un a opo rtun id ad a l prin cip io de ju stic ia un ivers al pa ra la re p res ión de los
crímenes contra la hu ma n ida d.

No es el caso hacer un historial de todos los intento s y tra tativas judiciale s,


que han permitido arribar a la apertura de los p roce sos contra Augusto
Pinochet Ugarte por tod os los crímenes y a busos cometid os, que en parte se
encue ntran reunidos en las más de ciento setenta que rellas presentadas en su

“pupinic20 13”

71
contra y que tienen la singularidad de comprender en p arte, todos los
crímenes que han culminado con la muerte y desaparic ión de las víctimas, s in
que se hayan denunciado las infracciones co mo to rturas , p ersec uciones , exilios
y o tra s infracc iones me nores .-

Bástenos decir que tal prob lemátic a, ha sido materia de pro fundos de bates,
fallos y de cla raciones dentro de los proc edimientos y tratativa s jud iciales
hecha s en orde n a someter a juicio al General ® Augusto Pinochet Ug arte,
Dic tador y Gobernante durante el Gobierno Militar Chileno, durante el c ual se
prod ujeron innumerables violaciones a los dere chos Humanos , en una
dimensió n desconocid a en nues tro Pa ís, s olo compa rable con las producidas en
el Gobierno Militar Arge ntino, que culminaron co n miles de muertes , más de
tres mil desapariciones, torturas y exilios mas ivo que forman nue stra larg a y
tr iste his toria pa sada, que corres ponde sanc iona r po r co nstituir crímenes de
les a Humanidad, que no p udie ron ser sa ncionados po r los Tribuna les Es pañoles
a través de l Juez Baltazar Garzón, cuyo procedimiento de Extrad ición culminó
en e l plano Internacional po r las razones humanitaria s acogidas por el primer
Ministro Británico, Ja ck Stra w, fundadas en los po cos tra nsparentes informes
de sa lud del Ge nera l ® Pinoche t, lo q ue pro dujo su regre so al Territorio
Chileno y como última consecuencia, su d esafuero y queda p endiente el
intento justo d e que s e haga justic ia a tal personaje en e l proceso que
sustancia el Jue z d e Fuero don Juan Guzmán.-

la situación penal que afe cto al Genera l ® Pinoc het, d espué s de la


consolidac ión de su desafuero, creemos d el caso hacer un reconocimiento a los
Juristas Españoles que intentaron sanc iona r al Jefe máximo de la Dictad ura
Militar en Chile y cuyo s propósitos fueron frustra dos y que son
fund amenta lmente, e ntre otros, Carlos Castres sana, mie mbro de la Unión
Prog resista d e Fisca les ; el Abogad o don Jo an Ga rcés , ex -As esor de l Pres ide nte
Salvador Allende y el Ma gis tra do de la Audie ncia Nac ional don B altasar Garz ón,
cuya actividad p ermitió el lato procedimie nto d e extradición de l nombrado
Pinochet de sde Londres, que conllevó su d etenció n des de e l 23 de Octubre de
1998 hasta el d ía 1º de Marzo de l 2 000, en que por razones huma nitarias se
autorizó su retorno al Pa ís de origen.-

La Unión Prog resista de Fiscales en el a ño 1996 dec idieron oc upars e de una


caus a jus ta de orde n internacional y promover e n lo s Tribuna l Es pañoles
querellas por las vio lac iones a los derechos humanos cometidas en Chile y
Arge ntina en la d écada de los año s 70 y 80 y que des pués fue ron ampliadas a
delitos c ometidos con poste rioridad, la primera que se presentó fue por los
delitos de genoc idio, terroris mo y torturas , c ome tidos e n Arg entina p or los
Militare s entre los a ños 1976 y 198 3, que fue admitid a a tramitación en Junio
de 1 996 po r e l Mag is tra do Garzón y el 4 de Julio del mismo año se prese ntó
denunc ia contra Pinochet en el Juzgado de Guardia de Valenc ia y a la que se
sumó la del Abogado Joan Garcés en nombre de las víctimas es paño las

“pupinic20 13”

72
muertas e n el Gob ierno Militar Chileno, siendo asumida la última querella por
el Magis trado do n Manuel García Castelló n en Fe brero de 1997, ante quién
declararon decenas de te stigos como e l F isc al Norteamerica no don Lawrence
Barc ella y nume rosa s víctima s y Abogados Chileno s, siendo del caso considerar
como la declara ció n que más repe rcusión tuvo e n el proceso fue realiz ada por
el ex-Director de la s inies tra Direcc ión de Inteligenc ia Nacional, DINA, Manuel
Contreras y que efec tuó a nte la Corte Suprema de Chile, donde fijó en
Pinochet la responsabilidad máxima de toda s las actividades represivas
realizadas po r la policía secreta co n posterio ridad al golpe Militar. -

LA SITUACIÓN PROCESAL DE PINOCHET EN CHI LE

El Fallo d e fe cha 7 de Agos to últim o de la Corte Sup rema, cons tituye una
valios a pieza jurídic a que re solvie ndo e l d esafuero que ampara ba a Pinochet,
establece las fundadas s ospec has e indicios, por s u pa rticipación en una de las
actividad es c riminales ejecutadas por su Gobierno y ordenada s p or él. -

Además, desvirtúa todos los recursos , alegaciones y defensas inte ntada s por el
General ®, por lo que po r su trascendencia en esta mate ria, s eñalare mos,
especia lmente po r la importancia que tiene n sus c onsideraciones en la cautela,
reguardo y resp eto Interna cional que debe n tener los De rechos funda mentales
que a mparan la vida e integridad de las personas , e specialmente porque los
ilíc itos que se invocan c ontra el imputado en el proceso cuya apertura se
inicia, dicen pre cis amente co n es tos derechos.-

En e fecto, la pe tició n de desa fuero q ue efectuaron los querellantes, refiere en


forma particular y es pecial a los homicidios y desapariciones fo rzadas d e 73
personas que efectua ron un g rupo de militares , d isp uesto por la Coma ndancia
en Jefe del Ejérc ito que detentaba Augusto P inoc het Ugarte, enc abeza dos por
el General de Brigada Sergio Are llano Stark, un Coronel, dos Mayo res y un
Teniente de Ejercito, asistido s por dos Oficiales Pilo tos que comandaba n un
helicó ptero institucional, con el cual vis itaro n divers as c iu d ades del Norte y
Sur del País, en cumplimiento de una misión especia l encomend ada a l primero
de los nombrados, q uie nes se encuentra n ac tua lmente s ometidos a proceso. -

La misión en cues tión fue denominada justamente la Caravana de la Muerte,


que culminó con los ilícitos de homicidio y des apariciones de personas que se
encontra ban detenidas , s ometidas a procesos e inclus o condenadas a pe nas
me nores, en recintos carc ela rios o cuartele s de detención, desde donde fue ron
sustraídas o retiradas en virtud de las facultade s s uperiores que inve stían tan
singular y siniestra misión y lo que efectuaro n en las ciuda des de Ca uquenes,
Copiapó, Calama y An tofagasta.-

Correspo nde destacar que el Jefe de la sinie stra misión a Sergio Arellano Sta rk
declara en el proc eso: “ yo recib í un doc umento de p arte del Co mandante en

“pupinic20 13”

73
Jefe del Ejército, General Augus to P inoc het Ugarte, en q ue me nombraba su
Dele gado para viajar a varias ciudades del país, a fin de cumplir la bores de
coordinación de criterios ins titucionales , d e gobierno inte rior y de
procedimientos jud iciales” .-

Preg unta do ace rca de que cons is tían las instrucciones sobre procedimientos
jud iciales, res ponde: “fundamentalmente la preocupación princ ipal era que
todo s los procesados tuvieran adec uada defe nsa y que se rec urriera a los
Colegio s de Abogad os en las ciudades donde existie ran a fin de entrega r a
ellos esta respo nsabilidad ”.- Preguntado lue go acerca de si conserva c opia de
la ord en que le dio el General Pinochet o si recuerda, dentro de lo posible, lo
que ella d ecía, res ponde: “ no tengo ninguna copia de es e documento ya que
le entregué una a cada Comand ante de las unidades que vis ité”, para luego
agre gar: “el Eje rcito no conse rva ninguna copia de es te documento al cual me
he re ferido ”, s eñalando tambié n que és te es taba firmado po r el General
Pinochet.-

Los otros miembros de la comitiva d eclaran en el proces o por s u pa rte :

El Teniente Coronel Sergio Arredondo a fojas 4 90: “ que e ra el segundo al


ma ndo de la comitiva y que s egún le informaron, encontrá ndose dentro d e l
helicó ptero, el objetivo de la comis ió n era revisar los s uma rios mal hechos en
el norte” ;

El Mayor Marcelo Moren, a foja s 494, dic e que en Talca el General Arellano le
dijo que la finalid ad e ra “re vis ar procesos de los Consejos de Guerra”;

Y el propio ayudante de l nombrado Gene ral, Teniente Jua n Chimine lli, expone
a fojas 545, q ue la activida d d e Arellano e ra revisar y agilizar los
procedimientos en sumario.-

Sie ndo del caso seña lar que ninguno de los participantes de la siniestra
comitiva, tenía alguna calida d de letrado o, te nía siq uie ra el más mínimo
conoc imiento en ma terias lega les o jur íd ica s.-

De re sultas de la ac tividad siniestra de la Caravana , quedaro n 19 víc tima s,


cuyos c uerpos jamás han aparecido y s e ignora e n forma total sus p araderos.-

De resultas del trá gic o y criminal itine rario hubo 19 perso nas que fue ron
sacadas de los rec intos de detención en q ue se encontrab an por órdenes
militares y que nunca han s ido e ncontradas no obstante existir pruebas
fehaciente s y confesio nes de que fueron s ustraídas de ta les rec intos. - Es te
hecho ha sido califica do como secues tro ca lificado que sancio na e l artíc ulo 141
del Código Penal Chileno, hecho punible que s e pro long a durante todo el
tiempo q ue se mantenga la privac ión de libertad o el cue rpo de la víc tima no

“pupinic20 13”

74
apareciere y en cons ecuencia el tipo p enal es permane nte, impres criptible e
ina dnistiable, tes is sustentada po r el Minis tro de F uero don Juan Guzmán y
cuya resolución fue confirmad a por la Iltma. Corte de Apelaciones y sos tenida
por la Corte Supre ma al conocer de un amparo impetrado por lo s inte grantes
de la Cara vana de la Muerte, dispues ta por el Comandante en Jefe de l Ejército
don Aug usto Pinochet Ugarte y en vir tud de lo cual se ha prod ucido su
desa fuero q ue pe rmite proc esarle por su re sponsabilidad en tales ilíc itos.-

La re lac ión de hechos efec tuad a en forma breve, ha c ulminado co n la


permisibilidad para juzg ar al e x-dictador, pre via indaga toria que s e le
prac ticara en los primeros días de Octubre 199 8 y consecuentemente deb erá
dic tarse a uto de procesamiento, e n su contra, a menos q ue los exámenes
mé dic os que deban practicársele, solicitados por s u defensa y obliga torios de
conformidad con e l a rtículo 349 de l Código de Pro cedimiento P enal por te ner
má s d e 70 años , determinen un es ta do de demenc ia o e naje nación me ntal, que
son las únicas ca usales médico legales que dispone n se susp enda un
procedimiento e n nuestro sis tema procesal p enal.-

Correspo nde valorar este triunfo jud ic ial en el que tal vez se log re verda d y
jus ticia para tantas víctimas , pe ro igualmente e s menester considerar los
trascendentale s alcanc es y proyecc iones de ta n prolongado p rocedimiento de
res ultados tan va liosos para e l reguardo futuro de la s viola cio nes a los
derechos humanos.-

Al respecto s on valio sas las co ns ideracio nes que e fec túa en e l fallo de
desa fuero el Ministro Jo sé Benq uis , quien c oncurrió a la votación en las
siguie ntes prevencio nes, alguna s de las cuales se transcrib en:

“1º) Que en esta ge stión de desafuero, la defe nsa del parlamentario imputado
pers is tentemente ha controvertido la calificación que ha sido dada
provis oriamente por lo s jueces del fondo a los ilícitos determinados en este
apartado de la investigac ión sumarial conduc ida por el Minis tro Sr. Juan
Guzmán Tapia. Sostiene que no se habrían configurado los diecinueve
secuestros calific ados materia del procesa miento ya dicta do en estos autos y
que, por el contrario, lo acaecido con dic has víc tima s ha brían sid o homicidios,
al ig ual que los que afec taron a la s otras cincue nta y cuatro personas c uyos
decesos se prod ujeron también con motivo d e la misión militar encomend ada al
procesado Sergio Arellano Stark, a la que vulgarmente s e la ha denominada
como “ la caravana de la muerte” , y de los que difieren s ólo por circ unstancias
de no haberse toda vía ubicados sus cad áveres. Según su p arecer, to dos los
setenta y tres homicidios calific ados - de e jec ución instantánea, co nsumados y
agotados - fueron coetáneos y se produjeron en octubre de 1973 y dado el
tiempo transcurrido no se hace verosímil que es as p erso nas aún p ermanezcan
vivas s ecues tradas.- De esta argumentación hac e derivar la inutilid ad de la
privac ión del fuero a un parlamenta rio pa ra que comparezca a un proceso que,

“pupinic20 13”

75
a su modo de ver, tendrá que concluir con la aplicación de la amnis tía o la
prescripción de la acc ión pena l. -”

“ 2 º) Que, por su parte, lo s querellantes han afirma do tanto al formaliz ar sus


accione s como a l a lega r en estrado s, q ue los hechos punibles indagados y
determinados s ucedieron cua ndo el país ha bía sido declarado en estado o
tiempo d e guerra inte rna y, por co nsecuencia, to das las se tenta y tres víctim as
civiles d e que se tra ta - que previo a sus d eces os o desaparic iones se
encontra ban privada s de libe rta d a la es pera de ser juzgad as y custo diadas por
autoridades militare s, e n ce ntros de detención a los que habían ac udido en
res puesta a ba ndos militare s q ue o rdena ban su comparecenc ia - se
encontra ban amparad os por la Conve nción de Ginebra so bre el Tra tamiento de
los Pris ioneros de Guerra, ra tificado por nue stro pa ís el 12 de octubre de 1950
y p ublicado en el D iario Oficial el 19 y 20 de abril de 1 951”. -

Situación que e fec tivamente es rea l, des de que el gob ierno milita r es tab lec ió
me dia nte lo s Dec retos Leye s Nº 3; Nº 5 y Nº 360, que el es tado de sitio inicial
que se habría o rdenado c onstituía es tado de guerra interna .- En c onse cuenc ia
en virtud de la Convenció n y Conve nios de Ginebra los d elitos que se imputan
a Augus to Pinoche t Ugarte so n inad nis tiables e impresc riptibles, lo q ue
desvirtúa la s a lega ciones de la defensa en tal s entido.-

El combate a la impunidad en la viola ció n de los De rechos Huma nos, encuentra


en el proced imiento y fallo a naliza do, un valioso e inestimable ap orte en el
que es menester perseverar has ta lograr que nunca más la omnipotencia del
Estado pueda avasallar los más tra scend ente s de rechos del hombre.-

La pres ente ponencia estimo, que aunque es tá referida a la partic ula r s ituación
vivid a por Chile, con sus reperc usiones internacionales, de be s er inc luida en e l
Tema Nº 3 “Democracia y Derechos Humanos”, y a que refiere a hec hos
vinculados a tal te má tica, como lo son las Declarac ione s, Convenc iones y
Pactos referidos a los de rechos fundame ntales, e specialmente a la impunida d.-

Por ello creo de l caso terminar con una breve relació n so bre las De cla racione s,
Pactos y Convenciones referidos a tale s derechos, que servirá n a la justicia
Chilena para pers everar en e l afá n de verdad y justic ia. -

Al res pecto, lo q ue más nos intere sa s on los c rímenes contra la Huma nida d,
que s on la muerte, exterminio, des apariciones y deportaciones por mo tivos
polític os, étnicos y re ligiosos, de nomina dos genoc idios, amén de las torturas y
otros tra tamiento s graves y degradantes de la pers ona humana que por no ser
sanc ionados interna mente, cons tituyen crímene s de lesa humanidad
perseguibles universa lmente, impresc riptib les e inadnis tiab les .-

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La consa grac ión de la existencia de tales infracciones y de la facultad de s er
perseguibles por la Comunida d Inte rnacional, tiene n reconocimie nto en el
Derec ho Penal Internacional a través de la do c trina que se ha desarrollado en
torno a su co nocimiento, que felizmente ha tenido el reconocimiento de la
orga nización de las Naciones Unidas y de la mayoría de los Pa íses a través de
Declara cio nes, Tra tado s y Convencio nes, de tal forma q ue pod emos reclamar
un conse nso Jurídico Univers al al respec to. -

La ca rac terización jurídic a de los c rímenes d e le sa humanidad en el plano


Interna cio nal data confo rme s e ha indic ado del Estatuto de Londres de Agosto
de 1945, que constituyó e l Tribunal d e Nuremberg , pero e n general al decir d el
Profeso r Strassera tales de litos son a quellos que lesionan o hirie ren a la
humanidad, deben provenir “de sde el Es tado ”, o sea, son de comisión de
func ionarios estatales en su calid ad d e tale s.-

La Asamble a de la ONU en Dic iembre de 1973, es tablece la obligación de su


persecuc ión y obligac ión de tod os los Estados , porq ue lesionan a la Comunidad
Interna cio nal, según declara la comis ión del mismo o rganismo en reso luc ión de
1976 y finalmente, el artículo 5º del Es tatuto de Roma de la Corte Penal
Interna cio nal le a tribuye competencia pa ra juzga rlos, lo q ue equivale a la
consagració n de su pe rsec ución universal, aunque fa lta aún co ncre tar el
Proyecto de Código de Crímenes contra la Paz y Seguridad de la Huma nidad,
en a ctua l ela boració n y que originariamente deb ía preceder al es tablecimie nto
del Tribunal Penal Inte rnaciona l, pero ello no obsta a que éste p udie ra entrar
en funcio nes, ya que la vasta legis lac ión p enal contenida en Tra tados,
Conve nciones y Declaraciones s uscritas y aceptad as por la mayor parte d el
mundo, integ ran un compendio ple no de tale s de litos .-

En e fecto, el delito de ge nocidio de ma yor gravedad y alca nce colectivo, es tá


consagra do en la Convención pa ra su prevenció n y castig o propicia da po r las
Naciones Unidas en Diciembre de 1948 y que obliga a los Estados a su
persecuc ión y adecuación interna para su cas tigo, lo que des grac iadamente no
ha s ido cumplid o por la mayoría de ellos , lo que ha impedido la aplicac ión de
la jurisdicción de uso Internac ional, pero e llo ha sido obv iado por la
Constitución de los Tribunales Ad-Hoc c reados por el Conse jo de Seguridad de
Naciones Unidas pa ra investiga r los c ríme nes cometido s en Ruanda y
Yugos lavia, lo que constituye por sí un logro pos itivo.-

El delito contra la tortura, agresión empleada desd e antig uo y q ue se sigue


prac ticando en nuestros día s, fue gradualmente prohibida como ins trume nto
jud icial des de las denuncias d e Beccaria y, su alarmante frec uencia llevó a las
Naciones Unidas a formular una de cla rac ión contra ella en 1975 y
posteriormente, re cié n en 1 984 s e logra arriba r a una co nvenc ión contra la
misma y otros tra tos o penas c rueles inhuma nas o degradantes, la que fue
ratif ic ada por Chile en 1988 y p ermitió la a dmisibilidad de la extrad ición contra

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el General ® Pinoc het por los T ribunales de Londres, lo que no tuvo e fecto por
las razones de humanidad posteriorme nte invocadas y que permitió e l regreso
de este inculpado a su País de orige n.-

Importa de stacar en esta po nencia el crimen de desaparición forzada, que


podemos señala r c omo de moderna a parición y cuya aplicac ión le costó la vida
al General Keitel en el j uicio de Nure mbe rg y es te delito que en la mayoría de
las legislaciones internas constituye una forma de sec uestro y otros abusos, a
nivel internacional no ha te nid o ofic ial reconoc imiento para su pers ecuc ión. -
En e l Continente Ame ricano se encue ntra en vigor desde 19 94 una Convención
susc rita por los Es tados miembros de la Organización de los Estados
Americanos, lo q ue significa un ava nce respec to del resto de l mund o, p er o
atrib uye ma gras faculta des a la Comisión Interameric ana de Derec hos
Humanos para s u de nuncia.-

Finalmente, constituye un gran avance, la ac epta ció n casi universal d el


Tribunal Penal Interna cional, cuyo s estatutos de 17 de Julio de 1998
conforman un logro e n que deb emos pers everar y aunque su c reació n se viene
dis cutiendo desde 1 920, cua ndo el B arón Desca mp pro puso la creación d e un
comité de Juristas para evacuar un Ante proyecto de Estatutos de tal Trib unal y
posteriormente fueron muchos los proyectos po ste riores en este sentid o.- La
culminac ión de tales propósitos solamente po drán conc retars e ahora y a unque
su esta tuto es tablec e que serán de s u compe tenc ia el Genoc idio, los c rímenes
de lesa huma nid ad y c rímenes de guerra y agres ión, creemos q ue deb erá
conc retars e el p royecto de Código de Crímene s contra la Paz y Se guridad de la
Humanidad conc luyendo que c uando és te se c oncrete e l Derecho Penal
Interna cio nal constitu irá una realidad universal.-

Estimamos que los anhe los d e JUSTICIA en el caso analizado, e n la


salvagua rda de los derechos fundamentales d e las pers onas cons tituyen e n un
nota ble pro greso y a unque nuestros pro pósitos y a fanes so n lograr la plena
verdad y la justa cond ena, somos escépticos en que s e c ump la en integrid ad
tal ob jetivo y s e producirá el vatic inio da do por el ex -Presidente Aylwin, “ la
jus ticia en la medida de lo posible” y tal imp onderable medición la dete rminará
la his to ria.-

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INDICE

Intr oducción…………………………………… ………………………………………………………. 3

Anteced entes……………………………………………………………………………………… …… 4

Conceptos………………………………………… ………………………………………………… …… 7

Naturaleza de la E xtradición…………………………………………………………… ……. 8

Fundamento……………………………………………………………………………………… ……… 10

Fuentes …………………………………………… …………………………………………… .…………. 11

Tipos de Extradición……………………………………………………………………………….. 15

Principios de la Extradición……………………………………………………………… …….1 8

Requis ito s que deben tomarse en cu enta para la Extradición en


Nicar agua s egún el Código Penal Ley 641……………………………………… …….2 5

Guía sobre la descr ipc ión del Mo delo de Pr ocedimiento de Solic itud de
Extr adición Có digo Proces al Penal Ley 406……………………………………… …..27

Efectos de la Extradición…………………………………………………………………….… 38

Efectos de la Extradición Concedida………………………………………… ……….… 4 0

Análisis del Código Bu stamante artos 344- 381 en Materia Pe nal


Extr adición……………………………………… ………………………………………………… ……. 43

Tratados I nter nacion ales en Materia Penal s uscritos por Nicar agua. 46

Conclusión………………………………………………………………………………………… ……. 54

Anexos………………………………………………………………………………………………… ….. 5 6

Caso Ex tradición de Augusto Pinochet………………….……………………………… 57

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