Mv Sukyen Peroza Veterinario residente Haras GRAN SOL Fiebre de los pantanos, SIDA equino o anemia infecciosa equina
Con estas tres denominaciones sinónimas, se conoce a una enfermedad viral,
incurable hasta ahora, que afecta a los equinos, es decir, a caballos, mulas, burros y cebras.
Se le denomina Fiebre de los Pantanos, porque aunque se encuentra distribuida
por todo el mundo y en las diferentes regiones, es más frecuente en aquellas zonas inundables que favorecen la presencia de mayor número de insectos hematófagos, vectores o trasmisores mecánicos del virus desde un animal enfermo a uno sano.
Es también conocida como el Sida Equino debido a que su agente etiológico o
virus causante de la enfermedad, guarda un parentesco cercano con el virus del Sida Humano y el Sida de los Simios, pues estos tres, son considerados como Lentivirus una subclasificación de los Retrovirus. Etiología El virus causal pertenece al LENTIVIRUS Familia RETROVIRIDAE Es un ribovirus monocatenario con envoltura; el virión, aproximadamente esférico, de 80-130 nm. de diámetro, cuya envoltura lipoproteica doble, con peplómeros glicoproteicos, envuelve una nucleocápsida icosaédrica. Muy resistente a desecación y temperaturas inferiores a 50ºC, sensible a desinfectantes y cambios de pH. Reservorios: Los équidos infectados, tanto clínicos como inaparentes, son portadores virémicos en sus linfocitos, manteniendo la infección a lo largo de toda la vida. Es frecuentísimo el estado de portador asintomático. El más frecuente es el contagio mecánico indirecto vehiculado por picaduras de moscas del género Stomoxys, tábanos del género Tabanus y Chrysops, y mosquitos Anopheles, cuya presencia se ve favorecida por la existencia de una adecuada temperatura, humedad y vegetación. La transmisión también se puede verificar indirectamente a partir del utillaje, fómites e instrumentos quirúrgicos. Es factible asimismo un contagio directo horizontal por vía venérea o vertical por vía transplacentaria. La infección intrauterina puede no ser letal, dando lugar a un portador congénito. Las especies sensibles son los équidos, especialmente el caballo. Estos animales son especialmente susceptibles cuando son sometidos a circunstancias estresantes tales como trabajo intenso, altas temperaturas, gestación o tratamientos con fármacos esteroideos. La contagiosidad es elevada. La enfermedad suele adoptar una presentación moderadamente estacional, con máximos durante los meses estivales. Es habitualmente enzoótica aunque puede presentar brotes epizoóticos. La morbilidad suele llegar al 75-100% en los colectivos expuestos; la mortalidad es muy variable, pero siempre elevada a largo plazo. Penetración parenteral, inoculada por insectos o instrumental, o vehiculada en fómites en contacto con lesiones preexistentes; transplacentaria; o por microlesiones en mucosa genital. Difusión linfohemática, vehiculada por hematíes como virión libre, mediante la hemaglutinina, o capturado por macrófagos, en los que se puede replicar, o integrado como provirus en el genoma de linfocitos. Período de incubación de 7 a 21 días. Forma aguda Es características de los caballos que entran en contacto por primera vez con el virus.
Se caracteriza por: Fiebre alta, anorexia, debilidad,
sudoración profusa y descarga nasal serosa, taquicardia con pulso débil y taquipnea, intensa anemia anisocítica, ictericia, heces hemorrágicas y petequias en mucosas. Curso de 5 a 30 días, mortal en el 30% de los casos, o con lenta recuperación, con paso como portador a la Forma subaguda, caracterizada por recidivas de gran intensidad y corta duración, cualquiera de las cuales puede ser mortal; de presentación muy regular durante los primeros meses, con aparente normalidad en los intervalos, y más espaciada después, señalando el paso a.
Forma crónica con estado febril persistente, anemia,
debilidad muscular y marcha insegura, caquexia progresiva sin anorexia, arritmias y debilidad cardíaca con edemas declives Macroscópicas: Canal anémica, subcutáneo con tinte ictérico y hemorragias focales, petequias y equimosis en mucosas y serosas viscerales, hipertrofia de médula ósea roja, anemia, ictericia y atrofia serosa de tejidos grasos, hemorragias subcapsulares en todas las vísceras,hepato y esplenomegalia, infarto hemorrágico y atrofia serosa de médula ósea. ¿COMO SE DIAGNOSTICA?
Leroy Coggins, un veterinario norteamericano, en 1970
realiza una feliz adaptación de la inmunodifusión en gel-agar para diagnosticar la AIE, por ello a esta prueba se le conoce como Test de Coggins en honor a su creador. Es la prueba oficial en todos los países del mundo. En los últimos 15 años se ha ido mejorando la calidad del reactivo utilizado obteniéndose reacciones más rápidas y confiables. La prueba de ELISA es también utilizada para el diagnóstico, pero de una manera no oficial , la ventaja es la rapidez de la reacción y el mayor número de muestras que puede analizarse, sin embargo, presenta serios problemas, los falsos negativos son frecuentes y los positivos siempre deben confirmarse con el Test de Coggins. 3 En Venezuela solamente Médicos Veterinarios inscritos en el Instituto Nacional de Salud Agricola Integral (INSAI) con curso oficial de Reseña Equina, están autorizados para la toma de muestras. Igualmente, los Laboratorios de Diagnóstico deben estar inscritos en el Ministerio de Agricultura y tierras (MAT) utilizar el formato de Reseña Oficial refrendado por el INSAI y la Federación Venezolana de Médicos Veterinarios. * No permita la entrada a su explotación de caballos sin el respectivo Test de Coggins negativo. * Colabore con las autoridades sanitarias en los casos de animales positivos. * Organícese y limpie su finca o hato de AIE. Es posible y sus caballos tendrán mejor valor económico en el mercado. * No compre caballos positivos, es una mala inversión aún para el trabajo. * Practique la máxima “una aguja, una jeringa, un caballo” * No preste, ni solicite prestado espuelas, frenos u otros aperos para utilizarlos en caballos diferentes. * Realice el Test de Coggins periódicamente, particularmente si su caballo se moviliza con frecuencia a diferentes estados. * Luchar contra la AIE es ayudar a mejorar la salud de la cría equina nacional. Divulgue entre sus amigos lo que sabe de la AIE.