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UNIVERSIDAD INTERNACIONAL SEK

Termodinámica Aplicada

Kenny Varela
Quito, Ecuador
kvarela.mec@uisek.edu.ec
12/01/2018
MEZCLA DE GASES

Para determinar las propiedades de una mezcla es necesario conocer la composición de la mezcla, así

como las propiedades de los componentes individuales. Hay dos maneras de describir la composición

de una mezcla: ya sea mediante la especificación del número de moles de cada componente, método

que recibe el nombre de análisis molar, o mediante la especificación de la masa de cada componente,

denominado análisis gravimétrico. Considere una mezcla de gases compuesta de k componentes. La

masa de la mezcla mm es la suma de las masas de los componentes individuales, y el número de moles

de la mezcla Nm es la suma del número de moles de los componentes individuales* (Figs. 13-1 y 13-2).

Esto es:

Un gas ideal se define como aquel cuyas moléculas se encuentran lo suficientemente alejadas, de forma

tal que el comportamiento de una molécula no resulta afectado por la presencia de otras: una situación

hallada a densidades bajas. También se mencionó que los gases reales se aproximan mucho a este

comportamiento cuando se encuentran a baja presión o a altas temperaturas respecto de sus valores de

punto crítico. El comportamiento P-v-T de un gas ideal se expresa por medio de la relación Pv RT, que

recibe el nombre de ecuación de estado de gas ideal. El comportamiento P-v-T de gases reales se expresa

con ecuaciones de estado más complejas o por medio de Pv ZRT, donde Z es el factor de compresibilidad.

Cuando se mezclan dos o más gases ideales, el comportamiento de una molécula no es afectado por la

presencia de otras moléculas similares o diferentes y, en consecuencia, una mezcla no reactiva de gases

ideales se comporta también como un gas ideal. El aire, por ejemplo, se trata convenientemente como un

gas ideal en el intervalo donde el nitrógeno y el oxígeno se comportan como gases ideales. Sin embargo,
cuando una mezcla de gases está compuesta por gases reales (no ideales), la predicción del

comportamiento P-v-T de la mezcla se vuelve bastante ardua. La predicción del comportamiento P-v-T

de mezclas de gas suele basarse en dos modelos: la ley de Dalton de las presiones aditivas, y la ley de

Amagat de volúmenes aditivos. Ambos modelos se describen y analizan en seguida.

Ley de Dalton de presiones aditivas: La presión de una mezcla de gases es igual a la suma de las presiones

que cada gas ejercería si existiera sólo a la temperatura y volumen de la mezcla (figura 13-5). Ley de

Amagat de volúmenes aditivos: El volumen de una mezcla de gases es igual a la suma de los volúmenes

que cada gas ocuparía si existiera sólo a la temperatura y presión de la mezcla (figura 13-6).

Las leyes de Dalton y Amagat se cumplen con exactitud en mezclas de gases ideales, pero sólo como

aproximación en mezclas de gases reales. Esto se debe a las fuerzas intermoleculares que pueden ser

considerables en gases reales a densidades elevadas. En el caso de gases ideales, estas dos leyes son

idénticas y proporcionan resultados idénticos.

Mezclas de gases ideales Para gases ideales, Pi y Vi pueden relacionarse con yi mediante la relación de
gas ideal, tanto para los componentes como para la mezcla de gases:

ACONDICIONAMIENTO DE AIRE

El aire es una mezcla de nitrógeno, oxígeno y pequeñas cantidades de otros gases. Normalmente, el aire

en la atmósfera contiene cierta cantidad de vapor de agua (o humedad) y se conoce como aire

atmosférico. En contraste, el aire que no contiene vapor de agua se denomina aire seco. Es conveniente

tratar al aire como una mezcla de vapor de agua y aire seco, porque la composición del aire seco

permanece relativamente constante, pero la cantidad de vapor de agua varía por la condensación y

evaporación de los océanos, lagos, ríos, regaderas e incluso del agua del cuerpo humano. A pesar de que

la cantidad de vapor de agua en el aire es pequeña, desempeña un importante papel en la comodidad


cotidiana del ser humano. En consecuencia, es importante tomarlo en cuenta en los dispositivos de

acondicionamiento de aire.

En procesos de acondicionamiento de aire interesan los cambios en la entalpía Δh, los cuales son

independientes del punto de referencia elegido. Por supuesto, sería conveniente tratar al vapor de agua

en el aire como un gas ideal; y probablemente usted esté dispuesto a sacrificar un poco de exactitud por

tal ventaja.

La temperatura del aire en aplicaciones de acondicionamiento de aire varía de 10 a cerca de 50 °C. En

este intervalo, el aire seco puede tratarse como un gas ideal con un valor cp constante de 1.005 kJ/kg ·

K [0.240 Btu/lbm · R] con un error insignificante (menor a 0.2 por ciento), como se ilustra en la figura

14-1. Si se toma como temperatura de referencia los 0 °C, la entalpía y el cambio de entalpía de aire

seco se determinan por:

Donde T es la temperatura del aire en °C y ΔT es el cambio en la temperatura. En procesos de

acondicionamiento de aire interesan los cambios en la entalpía Δh, los cuales son independientes del

punto de referencia elegido. Por supuesto, sería conveniente tratar al vapor de agua en el aire como un

gas ideal; y probablemente usted esté dispuesto a sacrificar un poco de exactitud por tal ventaja. Pero

sucede que es posible sacar provecho de esta condición sin mucho sacrificio. A 50 °C, la presión de

saturación del agua es de 12.3 kPa. A presiones por debajo de este valor, el vapor de agua puede tratarse

como un gas ideal con un error insignificante (menor a 0.2 por ciento), incluso cuando es un vapor
saturado. Por lo tanto, el vapor de agua en el aire se comporta como si existiera solo y obedece la

relación de gas ideal Pv RT. En este caso, el aire atmosférico se trata

como una mezcla de gases ideales cuya presión es la suma de la presión parcial del aire seco* Pa y la

del vapor de agua Pv:

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