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Definición
Por lo tanto, el sello característico del contrato de obras reside en que el objetivo final
está dirigido a una ejecución material del más diverso género o categoría. En este orden de
ideas, ese trabajo o actividad puede estar dirigido la producción de bienes o cosas, como sería
el caso de la persona que mediante un encargo se obliga a construir una casa o a ejecutar un
mueble determinado; puede consistir también, en la prestación de servicios personales, como
sería el caso del médico que atiende al paciente o el abogado que realiza una consulta.
Existen pues, multiplicidad de formas o maneras bajo las cuales se puede presentar el
contrato de obras, tan disímiles en su finalidad u objeto como la mente humana pueda crear,
pues todo dependerá de la habilidad que se pueda poner en la ejecución del trabajo.
Tipos de Contrato de Obra
El contrato tiene todos los elementos y requisitos propios de un acto jurídico, los cuales
son:
Elementos personales:
Los sujetos del contrato pueden ser personas físicas o jurídicas con la capacidad jurídica,
y de obrar, necesaria para obligarse. En este sentido pues, la capacidad en derecho se
subdivide en capacidad de goce (la aptitud jurídica para ser titular de derechos subjetivos,
comúnmente denominada también como capacidad jurídica) y capacidad de ejercicio o de obrar
activa o pasiva (aptitud jurídica para ejercer derechos y contraer obligaciones sin asistencia ni
representación de terceros, denominada también como capacidad de actuar).
Elementos reales:
Integran la denominada prestación, o sea, la cosa u objeto del contrato, por un lado, y la
contraprestación, por ejemplo, dar suma de dinero, u otro acuerdo; en este tipo de contrato sería
“La Obra” y “El precio”
Elementos formales:
Es bien importante destacar la diferencias que existen con el contrato de trabajo ya que
se tiende a confundir en cierto punto por la naturaleza de este, en los contratos de trabajo una
de las partes obliga a la otra a que suministre una determinada cantidad de trabajo mientras
que en el de obra se obliga en síes al resultado de este, no al trabajo como acción física si no
al resultado en este caso la culminación de la obra como tal; la otra diferencia más importante
es que en el contrato de trabajo se da una subordinación directa con la persona contratante
mientras que en el de obra esta subordinación no se da porque endicho contrato lo que se
busca es que el contratista utilice sus medios para la ejecución de esta.
Los contratos de obras civiles presentan ciertas similitudes con el contrato de trabajo,
tanto que han ocasionado frecuentes litigios para su definición, sin embargo, la jurisprudencia
ha perfilado con bastante claridad las diferencias entre ambas figuras contractuales, para lograr
así determinar su ámbito de aplicación, jurisdiccionalmente hablando:
• En el contrato de obra civil no es esencial la ejecución personal del trabajo contratado, pues
basta que se efectúe bajo la dirección del contratista; en cambio, en el contrato de trabajo para
una obra determinada es esencial la prestación personal del servicio por parte del trabajador
contratado.
El precio de la obra en el contrato de obra civil se rige por su valor global, en tanto que el
salario en el contrato de trabajo para una obra determinada se acuerda en relación con la
duración y calificación técnica del servicio prestado, con independencia del costo total del objeto
en que se incorpora.
• El contratista obra con autonomía y por cuenta propia puesto que la obligación que adquiere
es la de producir un resultado previamente convenido para ello puede utilizar los procedimientos
que estime más adecuados, en tanto que el trabajador subordinado en el contrato de trabajo
para una obra determinada ha de seguir las órdenes e instrucciones del patrono y actúa por
cuenta de éste.
• En el contrato de obra civil los riesgos los asume quien ejecuta la obra, pues el contratista
realiza dicha actividad por cuenta propia, mientras que en el contrato de trabajo para una obra
determinada es el patrono quien asume los riesgos, pues el trabajador ejecuta la obra por
cuenta ajena.
APORTES DEL CONTRATO
Las partes en el contrato de obra se denominan: Una comitente o dueño de la obra y otra
contratista, operario, obrero y artesano. En realidad, los términos más aceptados son comitente
y contratista. · El contratista que se obliga a hacer una obra determinada; y, · El comitente,
generalmente el dueño de la cosa adquirida o el beneficiario del servicio, por el cual paga una
determinada cantidad de dinero, en calidad de retribución. A su vez el precio se denomina
compensación, honorario o retribución.
• Individual: Porque requiere del consentimiento unánime de las partes del contrato.
• Consensual: Basta el acuerdo de voluntades. En la práctica es usual que sea por escrito.
DISTINTOS SUPUESTOS DEL CONTRATO
Artículo 1634 CCV: Si quien contrató la obra se obligó a poner el material, debe sufrir la
pérdida en el caso de destruirse la obra antes de ser entregada, salvo si hubiere habido mora
en recibirla. Si ha puesto sólo su trabajo o su industria, no es responsable sino por culpa.
La muerte del contratante no extingue el contrato porque serán sus herederos los que
decepcionen y paguen la obra. Se justifica la conclusión del contrato de obra por la muerte del
contratista debido a que se base en las cualidades personales de éste, tales como confianza,
prestigio, habilidades, gusto estético demás, virtudes. El comitente, sin embargo, puede permitir
que continúen la obra los herederos del contratista. Además, que la vida de la empresa es
aparte de la de sus accionistas o creadores, si se tratara de varios accionistas y uno de ellos
muere, la empresa continúa en manos de los otros socios.
RESPONSABILIDAD DEL CONTRATISTA
En cuanto a la responsabilidad que posee el contratista, este deberá responder por los
casos de inejecución, retardo, diversidades y vicios de la obra, conforme al derecho común,
salvo en el caso del art 1637 del código civil venezolano en cual nos refleja lo siguiente. Artículo
1637 Si en el curso de diez años a contar desde el día en que se ha terminado la construcción
de un edificio o de otra obra importante o considerable, una u otra se arruinaren en todo o en
parte, o presentaren evidente peligro de ruina por defecto de construcción o por vicio del suelo,
el arquitecto y el empresario son responsables.
La acción de indemnización debe intentarse dentro de dos años, a contar desde el día
en que se ha verificado uno de los casos mencionados siempre que esta no se deba a una
excusa extraña no imputable. El contratista no responde solo con su propia labor si no también
del trabajo ejecutado por las personas que ocupe en la obra como consta en el Artículo1642 El
empresario es responsable del trabajo ejecutado por las personas que ocupe en la obra.
LA SOCIEDAD
Concepto de Sociedad.
Es el contrato por el cual dos o más personas se obligan mutuamente con una prestación
de dar o de hacer, con el fin de obtener alguna utilidad apreciable en dinero, la que dividirán
entre ellos en la proporción de sus respectivos aportes o de lo que hubiesen pactado.
Definición legal El contrato de sociedad es aquel por el cual dos o más personas
convienen en contribuir, cada uno con la propiedad o el uso de las cosas, o con su propia
industria, a la realización de un fin económico común
- Especialización
- Jerarquía
Especialización
Las propuestas de Taylor para separar la planeación de la ejecución de trabajo, así como
la separación de la ejecución y el control, son colorarios del principio de especialización.
Jerarquía Es otra consecuencia de la división del trabajo y la diversificación funcional en la
organización.
c) La autoridad fluye hacia abajo por la jerarquía vertical. La autoridad va de la cúpula a la base
de la organización; las posiciones de arriba tienen más autoridad que las posiciones de la base.
Responsabilidad Significa el deber de desempeñar la tarea o actividad para la que este
asignada la persona. En general, el grado de autoridad es proporcional al grado de
responsabilidad asumida por la persona.
DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS CON FIGURAS A FIN
Las sociedades civiles se centran mucho más que las mercantiles en aspectos
personales de los socios, lo cual repercute en temas de responsabilidad y de designación y
remoción de representantes, disolución de la sociedad, etc.
Las siguientes son algunas de esas regulaciones que el Código Civil otorga a las
sociedades civiles, que en mi opinión representan diferencias importantes que deben ser
consideradas para cada caso pues se apartan de los beneficios que ofrecen las sociedades
mercantiles, entiéndase sociedades anónimas y de responsabilidad limitada.
Las sociedades civiles se centran mucho más que las mercantiles en aspectos
personales de los socios, lo cual repercute en temas de responsabilidad y de designación y
remoción de representantes, disolución de la sociedad, etc.
Las siguientes son algunas de esas regulaciones que el Código Civil otorga a las
sociedades civiles, que en mi opinión representan diferencias importantes que deben ser
consideradas para cada caso pues se apartan de los beneficios que ofrecen las sociedades
mercantiles, entiéndase sociedades anónimas y de responsabilidad limitada.
MANDATO.
3. El mandato es, por su naturaleza, gratuito; pero nada obsta para que se convenga lo contrario
(Código Civil de Venezuela Art. 1.686).
4. El mandato es, "intuitus personae " respecto de ambas partes, lo que tiene consecuencias
especialmente en cuanto a la relevancia del error en la persona y en cuanto a la extinción del
contrato.
Los elementos de existencia y validez del mandato son los mismos del Derecho común,
pero hacemos algunas referencias al consentimiento, capacidad y objeto en materia de
mandato.
CONSENTIMIENTO
1. El mandato puede ser expreso o tácito, y su aceptación puede ser tácita y resultar de la
ejecución del mandato por el mandatario (Código Civil. art. 1.685).
El mandato judicial (mandato para comparecer enjuicio) esta sometido a reglas formales
que corresponde estudiar en Derecho Procesal civil.
El mandato para contraer matrimonio es solemne: Requiere para su existencia que sea
otorgado ante un Registrador Público o ante el funcionario competente, si se confiere en el
extranjero (Código Civil, art. 85).
El mandato para realizar un acto solemne debe cumplir las mismas formalidades que el
acto en cuestión, siempre que las solemnidades de este hayan sido establecidas en protección
de las partes, o por lo menos de la parte que confiere él mandato. Una aplicación expresa del
principio se encuentra en materia de donaciones cuando se dispone que el mandato para donar
debe otorgarse en forma auténtica si se trata de cosas o derechos cuya donación debe hacerse
en dicha forma (Código Civil. art. 1.438, AP. único).
El mandato para celebrar en nombre de otro un acto para el cual la ley exija instrumento
otorgado ante un Registrador Subalterno debe ser otorgado en la misma forma; Pero si el poder
se refiere a actos para los cuales es necesaria y suficiente la escritura privada, puede ser
otorgada en esa misma forma, aunque el acto se otorgue ante un Registrador (Código Civil. art.
1.169, ap. Único).
OBJETO
Aunque el mandato puede hacer nacer obligaciones para ambas partes, cada una de las
cuales tiene su objeto propio, el objeto del mandato por excelencia es el acto jurídico (o los
actos jurídicos), que el mandante encarga al mandatario y que este se obliga a ejecutar por
cuenta de aquel.
Se puede conferir mandato para realizar toda clase de actos jurídicos, salvo para
aquellos respecto de los cuales no cabe representación. Este principio, a veces se formula
diciendo que se puede conferir mandato para todos los actos excepto para los actos personales.
Por otra parte, las facultades del mandatario respecto del asunto o asuntos que se le
encarga ejecutar pueden ser muy diversas. Para determinar el alcance de las mismas debe
tenerse en cuenta que el mandato concebido en términos generales solo faculta para realizar
actos de simple administración (Código Civil. art. 1.688, encab.). Norma que tiene su
fundamento en la interpretación de la voluntad presunta de las partes.
CAPACIDAD
La capacidad del mandante es la misma que se necesita para realizar el acto. Si el
mandato es para actos de disposición, el mándate debe tener el poder de disposición. Debe
advertirse que la capacidad del mandante como elemento de validez del mandato sólo se
requiere en el momento de la celebración de este; la incapacidad posterior del mandante no
invalida nunca el mandato, aunque frecuentemente lo extinga.
GRATUIDAD
Puede ser oneroso o gratuito acorde al artículo 1684 del Código Civil que dice: "El
mandato es un contrato por el cual una persona se obliga gratuitamente, o mediante salario..."
Se estimará gratuito, cuando no se hubiere convenido que el mandatario perciba una
remuneración por su trabajo, es decir por llevar adelante el contrato, en cambio será oneroso
cuando consista en atribuciones o funcionesconferidas por la ley al mandatario y cuando
consista en los trabajos propios de la profesión lucrativa del mandatario, o de su modo de vivir.
CLASES DE MANDATO.
El mandato se clasifica desde diversos puntos de vista. Las principales clasificaciones
del mandato en Derecho Civil son:
1° Por la forma de manifestación de la voluntad del mandante, el mandato puede ser expreso o
tácito, como veremos al tratar del consentimiento en el mandate.
2° Por la extensi6n de los intereses del mandante respecto de los cuales versa, el mandato
puede ser generado especial (v. "infra", Objeto de mandate).
3° Por la forma de señalar los poderes del mandatario, el mandate puede ser concebido en
términos generales o expreso (v "infra", Objeto del mandato).
4° Por el medio técnico que para su ejecución se confiere al mandatario, el mandato puede ser
mandato con representación o mandato sin representación.
5° Por otra parte, el mandate puede ser gratuito o remunerado. Debe rechazarse la clasificación
del mandato en legal, judicial o convencional según derive de la ley, del juez o del contrato ya
que el mandato, por esencia, es un contrato. Dicha clasificación pues, puede ser válida a título
de clasificación de representantes, pero no de mandatarios.
Este derecho precede en garantía del cumplimiento de las obligaciones del mandante de
rembolsar avances y gastos (incluidos los intereses en su caso), pagar la remuneración
prometida e indemnizar las pérdidas sufridas por el mandatario.
El derecho versa sobre las cosas que son objeto del mandato, ósea, sobre las cosas
que se encuentran en poder del mandatario con motivo del mandato; pero no se extiende a las
cosas entregadas por el mismo mandante al mismo mandatario en razón de otro mandato.
3 El mandante podrá sustituir la garantía por otros bienes o pedir que se la limite, a cuyo efecto
ocurrirá al juez de Primera Instancia de la jurisdicción. El Juez citara al mandatario y si este
objetare la eficacia o suficiencia de la nueva garantía ofrecida o impugnare por excesiva la
limitación solicitada, el Juez abrirá una averiguación de ocho días y al noveno resolverá lo
conducente. De la decisión que acuerde la sustitución o la limitación de la garantía, se oirá
apelación a un solo efecto.
EFECTOS DEL MANDATO
El mandato, además de producir efectos entre las partes, puede producir efectos frente
a terceros, en especial entre el mandante y el tercero que ha contratado con el. Dichos efectos
van según que el mandatario haya actuado en nombre del mandante (mandato con
representación) o solo por cuenta de este (mandato sin representación).
5. Obligación de rendir cuentas: Todo mandatario está obligado a dar cuenta al mandante de
sus operaciones (Código Civil. art. 1.694). El Código Civil no regula la forma de la rendición
de cuentas; pero el Código de Procedimiento Civil dispone para el caso de rendición judicial de
cuentas, que estas deben presentarse en términos claros y precisos, año por año, con cargos
y abonos en orden cronológico de modo que puedan ser examinadas fácilmente, y con todos
los libros, instrumentos, comprobantes y papeles que pertenezcan a la cuenta.
Cuando la facultad de sustituir le fue conferida con designación de la persona en quien sustituir
y el mandatario ha sustituido en ella, el mandatario no responde de la gesti6n del sustituto
Las principales obligaciones que puede tener el mandante frente al mandatario son:
reembolsarle los avances y gastos hechos para la ejecución del mandato, pagarle el salario si
se lo ha prometido, indemnizarle ciertas perdidas y cumplir las obligaciones contraídas por el
mandatario dentro de los límites del mandato o ratificadas por el mandante.
1° Generalidades
Además de las causas de extinción comunes a todos los contratos, existen causas
especiales de extinción del mandate (C.C. art. 1.704). En cuanto a las causas comunes solo
vale la pena advertir que cuando el mandato tiene fijado un término no debe interpretarse
necesariamente que se trata de un término extintivo del contrato, ya que frecuentemente solo
señala el tiempo dentro del cual debe ejecutarse el mandato, so pena de incurrir en retardo.
Esto supuesto, pasamos a considerar las causas especiales de extinción del mandato.
A) Principales. Por regla general, el mandate, en virtud de su carácter "intuitus personae" puede
ser revocado libremente por el mandante, aun cuando esté pendiente un plazo fijado
originalmente en el contrato.
B) Entre las partes, la revocación (dirigida al mandatario) hace cesar inmediatamente y para lo
futuro los efectos del mandato y muy especialmente en su caso, el poder de representación del
mandatario. Se ha discutido si la revocación del mandato remunerado (que priva al mandatario
de la remuneración convenida) obliga al mandante a indemnizar al mandatario. La solución
francesa es que, a menos que la revocación constituya un abuso de derecho, no hay obligación
de indemnizar.
D) Mandates irrevocables.
a) La revocabilidad del mandate puede ser excluida por pacto entre las partes; pero siempre
es posible revocar el mandato por culpa del mandatario y siempre es posible revocar el mandate
general por tiempo indeterminado.
b) La propia Ley establece la irrevocabilidad del mandato que ha sido conferido en ejecución de
una obligación del mandante frente al mandatario (C.C. art. 1.705). Tal seria, por ejemplo, el
mandate conferido por el deudor a su acreedor para ejecutar actos de cuyas resultas se ha
obligado a pagarle.
d) Puede pactarse —sin que ello implique irrevocabilidad— que el mandante pague una
indemnización al mandatario en caso de revocación. Entonces la revocación extingue el
mandato en todo caso y aun antes del pago de la indemnización; pero confiere al mandatario
un crédito frente al mandante.
C) Irrenunciabilidad del mandato. Las partes pueden convenir el que el mandate sea
irrenunciable; en tal caso, aunque la renuncia siempre lo extingue, crea la obligación para el
mandatario de indemnizar al mandante incluso fuera de los casos previstos en el artículo 1.709
de Código Civil.
Dado el carácter "intuitus personae" del contrato, este se extingue en principio, con la muerte de
cualquiera de las partes (C.C. art. 1.704, ord.
3°); pero:
a) En caso de muerte del mandante: a') son validos los contratos celebrados posteriormente
con terceros de buena fe por el mandatario que ignoraba el hecho de la muerte (C.C. art. 1.710);
y b') el mandatario esta obligado a terminar el negocio ya comenzado en la época de la muerte
del mandante, si hay peligro en la demora (C.C. art. 1.711).
b) En caso de muerte del mandatario, sus herederos, si tienen conocimiento del mandate, deben
avisar al mandante y proveer entre tanto a lo que exijan las circunstancias en interés de este
(C.C. art. 1.712).
c) Por ultimo, la muerte de uno de los mandantes o de uno de lo: Mandatarios, salvo pacto en
contrario, deja subsistente el mandato respecto de los demás.
También en razón del carácter "intuitus personae" del mandate comprende que lo extinga la
interdicción de una de las partes. Sin embargo, debe observarse que:
C) En todo caso, el acto celebrado por el mandatario con un tercero de buena fe es valido
(argum. C.C. art. 1.710), no obstante la interdicción.
D) Salvo pacto en contrario, la interdicción de uno de los mandantes o de los mandatarios, deja
subsistente el mandate para los demás.
Por las mismas razones, el mandate se extingue por inhabilitaci6n de una de las partes,
si tiene por objeto un acto que no podría este ejecutar por si sin asistencia del curador. Sin
embargo, debe observarse que:
B) Aunque no lo diga (inexplicablemente) la Ley (C.C. art. 1.705), creemos que la inhabilitaci6n
no extingue el mandate conferido en ejecución de una obligación del mandante frente al
mandatario, ya que no puede producir tal efecto la inhabilitaci6n cuando no lo produce la
interdicción.
La quiebra o cesión de bienes de cualquiera de las partes deja a la otra sin la garantía
de poder hacer efectivos los derechos que a su favor puedan surgir del mandate o de su
ejecución. En consecuencia, es lógico que el legislador haya dispuesto la extinción del mandato
por tal circunstancia. Sin embargo, debe observarse que:
A) La norma es supletoria.
C) El acto realizado por el mandatario ignorando la quiebra o cesión de bienes es valido, con
tal que haya contratado con un tercero de buena fe (C.C. art. 1.710).