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CONTRATO DE OBRA

Definición

El contrato de obra es aquel mediante el cual una parte se compromete a ejecutar


determinado trabajo, por si solo o bajo su dirección, mediante un precio que la otra se obliga a
satisfacerle. De acuerdo con esta definición legal, se puede entender que el contrato de obras
es aquel en el que una persona se obliga a ejecutar un determinado trabajo de orden cualquiera,
con vistas a un resultado final y debido a una contraprestación o precio, que la otra se obliga a
satisfacerle.

La doctrina es unánime en afirmar que lo característico del contrato de obras reside en


la ejecución de actos materiales por oposición a los jurídicos, ya que la persona encargada de
realizar el trabajo o servicio encomendado comúnmente denominado empresario o contratista,
realiza una actividad material, tal como la producción de bienes o cosas, la prestación de
servicios o la ejecución de un trabajo intelectual determinado.

Por lo tanto, el sello característico del contrato de obras reside en que el objetivo final
está dirigido a una ejecución material del más diverso género o categoría. En este orden de
ideas, ese trabajo o actividad puede estar dirigido la producción de bienes o cosas, como sería
el caso de la persona que mediante un encargo se obliga a construir una casa o a ejecutar un
mueble determinado; puede consistir también, en la prestación de servicios personales, como
sería el caso del médico que atiende al paciente o el abogado que realiza una consulta.

Existen pues, multiplicidad de formas o maneras bajo las cuales se puede presentar el
contrato de obras, tan disímiles en su finalidad u objeto como la mente humana pueda crear,
pues todo dependerá de la habilidad que se pueda poner en la ejecución del trabajo.
Tipos de Contrato de Obra

Artículo 1.631 del Código Civil Venezolano Vigente:

Puede contratarse la ejecución de una obra, conviniéndose en que quien la haya de


ejecutar ponga solamente su trabajo o su industria, o que también provea el material. · Cuando
el contratista pone los materiales, caso en el cual el contrato se rige por las reglas de la
compraventa, porque se trata de la venta de una cosa futura que ha de ser hecha, construida o
elaborada.

La propiedad del bien se transmite al comitente cuando la obra ha sido concluida


conforme a las especificaciones del contrato y luego entregada; y Cuando solo suministra la
mano de obra, poniendo los materiales el dueño. Es obligación fundamental del contratista
ejecutar la obra y entregarla dentro del plazo o plazos convenidos.
Elementos del Contrato

El contrato tiene todos los elementos y requisitos propios de un acto jurídico, los cuales
son:
Elementos personales:

Los sujetos del contrato pueden ser personas físicas o jurídicas con la capacidad jurídica,
y de obrar, necesaria para obligarse. En este sentido pues, la capacidad en derecho se
subdivide en capacidad de goce (la aptitud jurídica para ser titular de derechos subjetivos,
comúnmente denominada también como capacidad jurídica) y capacidad de ejercicio o de obrar
activa o pasiva (aptitud jurídica para ejercer derechos y contraer obligaciones sin asistencia ni
representación de terceros, denominada también como capacidad de actuar).

Elementos reales:

Integran la denominada prestación, o sea, la cosa u objeto del contrato, por un lado, y la
contraprestación, por ejemplo, dar suma de dinero, u otro acuerdo; en este tipo de contrato sería
“La Obra” y “El precio”

Elementos formales:

La forma es el conjunto de signos mediante los cuales se manifiesta el consentimiento


de las partes en la celebración de un contrato. En algunos contratos es posible que se exija una
forma específica de celebración. Por ejemplo, puede ser necesaria la forma escrita, la firma
ante notario o ante testigos, etc.
DESLINDE ENTRE CONTRATO DE OBRA Y CONTRATO DE TRABAJO.

Es bien importante destacar la diferencias que existen con el contrato de trabajo ya que
se tiende a confundir en cierto punto por la naturaleza de este, en los contratos de trabajo una
de las partes obliga a la otra a que suministre una determinada cantidad de trabajo mientras
que en el de obra se obliga en síes al resultado de este, no al trabajo como acción física si no
al resultado en este caso la culminación de la obra como tal; la otra diferencia más importante
es que en el contrato de trabajo se da una subordinación directa con la persona contratante
mientras que en el de obra esta subordinación no se da porque endicho contrato lo que se
busca es que el contratista utilice sus medios para la ejecución de esta.

Los contratos de obras civiles presentan ciertas similitudes con el contrato de trabajo,
tanto que han ocasionado frecuentes litigios para su definición, sin embargo, la jurisprudencia
ha perfilado con bastante claridad las diferencias entre ambas figuras contractuales, para lograr
así determinar su ámbito de aplicación, jurisdiccionalmente hablando:

• En el contrato de obra civil no es esencial la ejecución personal del trabajo contratado, pues
basta que se efectúe bajo la dirección del contratista; en cambio, en el contrato de trabajo para
una obra determinada es esencial la prestación personal del servicio por parte del trabajador
contratado.

 El precio de la obra en el contrato de obra civil se rige por su valor global, en tanto que el
salario en el contrato de trabajo para una obra determinada se acuerda en relación con la
duración y calificación técnica del servicio prestado, con independencia del costo total del objeto
en que se incorpora.
• El contratista obra con autonomía y por cuenta propia puesto que la obligación que adquiere
es la de producir un resultado previamente convenido para ello puede utilizar los procedimientos
que estime más adecuados, en tanto que el trabajador subordinado en el contrato de trabajo
para una obra determinada ha de seguir las órdenes e instrucciones del patrono y actúa por
cuenta de éste.

• En el contrato de obra civil los riesgos los asume quien ejecuta la obra, pues el contratista
realiza dicha actividad por cuenta propia, mientras que en el contrato de trabajo para una obra
determinada es el patrono quien asume los riesgos, pues el trabajador ejecuta la obra por
cuenta ajena.
APORTES DEL CONTRATO

Las partes en el contrato de obra se denominan: Una comitente o dueño de la obra y otra
contratista, operario, obrero y artesano. En realidad, los términos más aceptados son comitente
y contratista. · El contratista que se obliga a hacer una obra determinada; y, · El comitente,
generalmente el dueño de la cosa adquirida o el beneficiario del servicio, por el cual paga una
determinada cantidad de dinero, en calidad de retribución. A su vez el precio se denomina
compensación, honorario o retribución.

Características del contrato

El contrato de obra es:

• Individual: Porque requiere del consentimiento unánime de las partes del contrato.

• Principal: Porque es autónomo y no necesita de otro contrato.

• Conmutativo: Porque hay prestaciones recíprocas determinadas en el contrato.

• Oneroso: Implica una contraprestación, de quien encarga la ejecución de la obra.

• Consensual: Basta el acuerdo de voluntades. En la práctica es usual que sea por escrito.
DISTINTOS SUPUESTOS DEL CONTRATO

Perdida de la cosa en el Contrato de Obra

Artículo 1634 CCV: Si quien contrató la obra se obligó a poner el material, debe sufrir la
pérdida en el caso de destruirse la obra antes de ser entregada, salvo si hubiere habido mora
en recibirla. Si ha puesto sólo su trabajo o su industria, no es responsable sino por culpa.

Muerte del Contratista

La muerte del contratante no extingue el contrato porque serán sus herederos los que
decepcionen y paguen la obra. Se justifica la conclusión del contrato de obra por la muerte del
contratista debido a que se base en las cualidades personales de éste, tales como confianza,
prestigio, habilidades, gusto estético demás, virtudes. El comitente, sin embargo, puede permitir
que continúen la obra los herederos del contratista. Además, que la vida de la empresa es
aparte de la de sus accionistas o creadores, si se tratara de varios accionistas y uno de ellos
muere, la empresa continúa en manos de los otros socios.
RESPONSABILIDAD DEL CONTRATISTA

En cuanto a la responsabilidad que posee el contratista, este deberá responder por los
casos de inejecución, retardo, diversidades y vicios de la obra, conforme al derecho común,
salvo en el caso del art 1637 del código civil venezolano en cual nos refleja lo siguiente. Artículo
1637 Si en el curso de diez años a contar desde el día en que se ha terminado la construcción
de un edificio o de otra obra importante o considerable, una u otra se arruinaren en todo o en
parte, o presentaren evidente peligro de ruina por defecto de construcción o por vicio del suelo,
el arquitecto y el empresario son responsables.

La acción de indemnización debe intentarse dentro de dos años, a contar desde el día
en que se ha verificado uno de los casos mencionados siempre que esta no se deba a una
excusa extraña no imputable. El contratista no responde solo con su propia labor si no también
del trabajo ejecutado por las personas que ocupe en la obra como consta en el Artículo1642 El
empresario es responsable del trabajo ejecutado por las personas que ocupe en la obra.

Esta responsabilidad tiene el mismo alcance que la responsabilidad extracontractual de


los dueños o principales por los hechos ilícitos de sus sirvientes y dependientes, salvo por lo
que respecta a las consecuencias de carácter contractual de una y extracontractual de la otra.

LA SOCIEDAD
Concepto de Sociedad.

Es el contrato por el cual dos o más personas se obligan mutuamente con una prestación
de dar o de hacer, con el fin de obtener alguna utilidad apreciable en dinero, la que dividirán
entre ellos en la proporción de sus respectivos aportes o de lo que hubiesen pactado.

Definición legal El contrato de sociedad es aquel por el cual dos o más personas
convienen en contribuir, cada uno con la propiedad o el uso de las cosas, o con su propia
industria, a la realización de un fin económico común

Concepto jurídico como contrato. El contrato de sociedad es un negocio jurídico


(contrato) por el que una o varias personas físicas o jurídicas acuerdan realizar sendas
aportaciones para conseguir un fin común. Los estatutos de la sociedad, aprobados por el
contrato de sociedad, serán la norma que regirá el funcionamiento de la sociedad, siendo nulos
aquellos preceptos que contravengan las normas imperativas contenidas en leyes y
reglamentos.
FUNDAMENTO DE LA ORGANIZACIÓN Y SUS PRINCIPALES ELEMENTOS

Según los autores neoclásicos añadieron algunos elementos al concepto de organización


formal y le definieron como un conjunto de posiciones funcionales y jerárquicas, orientadas a la
producción de bienes y servicios.

Los principios fundamentales de la organización formal son:


- División del trabajo

- Especialización

- Jerarquía

- Distribución de la autoridad y la responsabilidad.

División del trabajo

El objetivo inmediato y fundamental de una organización es producir bienes o servicios.


Para ser eficiente, la producción debe basarse en la división del trabajo, que consiste en
descomponer un proceso complejo en una serie de pequeñas tareas. Este proceso comenzó a
aplicarse con mayor intensidad con la llegada de la Revolución Industrial, lo cual provocó un
cambio radical en el concepto de la producción, al elaborar grandes cantidades de productos
gracias al empleo de la máquina (que sustituyó al artesano) y a la aplicación de la
especialización del trabajo en la línea de montaje. Era importante que cada persona pudiera
producir la mayor cantidad posible de unidades dentro de un estándar aceptable de calidad,
este objetivo solo podría lograrse mediante la automatización relativa de la actividad humana,
basada en la repetición constante de la misma tarea.

El principio de la división del trabajo en los obreros, iniciado por la administración


científica, se amplió a las escalas jerárquicas más elevadas de la organización cuando apareció
la teoría clásica.

La aceptación de la división del trabajo se debió a una serie de factores, a saber:

a) Estandarización y simplificación de las actividades, de los obreros y, posteriormente,


del personal de nivel más elevado.

b) Mayor especialización y explicación detallada de las tareas.

c) Mejor aprovechamiento del trabajo especializado, gracias a la departamentalización.

Las consecuencias de la división del trabajo fueron:

a) Mayor productividad y rendimiento del personal involucrado.

b) Mayor eficiencia de la organización, gracias al elemento anterior.

c) Reducción de los costos de producción en especial la materias primas y fuerza laboral.

La división del trabajo llevó a que la empresa se desdoblara en tres niveles


administrativos que conforman el aparato administrativo necesario para dividir la ejecución de
tareas y operaciones:

a) Nivel Institucional, compuesto por los dirigentes y directores de la organización.

b) Nivel Intermedio, conformado por los gerentes.


c) Nivel Operacional, formado por los supervisores que administran la ejecución de las tareas y
operaciones de la empresa.

Especialización

Es consecuencia de la división de trabajo: cada órgano o cargo tiene funciones y tareas


específicas y especializadas. Los autores neoclásicos adoptan estos criterios y pasan a
preocuparse por la especialización de los órganos que conforman la estructura organizacional.
La especialización de trabajo propuesta por la administración científica fue una manera de
disminuir los costos de producción y aumentar la eficiencia. La simplificación de las tareas y la
asignación de cada puesto de trabajo, de tareas sencillas y repetitivas, que requieren poca
experiencia y pocos conocimientos previos, reducen los períodos de aprendizaje y facilitan la
sustitución de unos individuos por otros, lo cual mejora los métodos incentivos en el trabajo y
aumenta de modo decisivo el rendimiento de la producción.

Las propuestas de Taylor para separar la planeación de la ejecución de trabajo, así como
la separación de la ejecución y el control, son colorarios del principio de especialización.
Jerarquía Es otra consecuencia de la división del trabajo y la diversificación funcional en la
organización.

La pluralidad de funciones impuestas por la especialización requiere el desdoblamiento


de la función de mando, cuya misión es dirigir las actividades para que cumplan en armonía sus
respectivas misiones. Esto significa que la organización necesita una estructura jerárquica
además de una estructura de funciones especializadas, para dirigir las operaciones de los
niveles subordinados.

De ahí surge el principio de jerarquía, también denominado principio escalar. En toda


organización formal existe una jerarquía por escala, estratos o niveles de autoridad. A medida
que se asciende en la escala jerárquica, aumenta la autoridad del administrador.

La autoridad se distingue por tres características:

a) La autoridad descansa en los cargos de la organización, no en las personas. La autoridad de


los administradores se deriva de los cargos que ocupa. Los administradores que ocupan cargos
iguales tienen igual autoridad.

b) La autoridad es aceptada por los subordinados. Los subordinados aceptan la autoridad de


los superiores porque creen que tienen derecho legítimo, concedido por la organización de dar
órdenes que deben ser cumplidas.

c) La autoridad fluye hacia abajo por la jerarquía vertical. La autoridad va de la cúpula a la base
de la organización; las posiciones de arriba tienen más autoridad que las posiciones de la base.
Responsabilidad Significa el deber de desempeñar la tarea o actividad para la que este
asignada la persona. En general, el grado de autoridad es proporcional al grado de
responsabilidad asumida por la persona.
DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS CON FIGURAS A FIN

Las sociedades civiles se centran mucho más que las mercantiles en aspectos
personales de los socios, lo cual repercute en temas de responsabilidad y de designación y
remoción de representantes, disolución de la sociedad, etc.

Las siguientes son algunas de esas regulaciones que el Código Civil otorga a las
sociedades civiles, que en mi opinión representan diferencias importantes que deben ser
consideradas para cada caso pues se apartan de los beneficios que ofrecen las sociedades
mercantiles, entiéndase sociedades anónimas y de responsabilidad limitada.

Las sociedades civiles se centran mucho más que las mercantiles en aspectos
personales de los socios, lo cual repercute en temas de responsabilidad y de designación y
remoción de representantes, disolución de la sociedad, etc.

Las siguientes son algunas de esas regulaciones que el Código Civil otorga a las
sociedades civiles, que en mi opinión representan diferencias importantes que deben ser
consideradas para cada caso pues se apartan de los beneficios que ofrecen las sociedades
mercantiles, entiéndase sociedades anónimas y de responsabilidad limitada.

MANDATO.

"El mandato es un contrato por el cual una persona se obliga gratuitamente, o


mediante salario, a ejecutar uno o más negocios por cuenta de otra, que la ha encargado de
ello" (C.C. art. 1.684). De acuerdo con esta definición, es esencial al mandato: 1°) que sea un
contrato, 2°) que exista encargo de una de las partes a la otra; 3°) que el encargo tenga por
objeto la ejecución de uno o más actos jurídicos (en el sentido que la doctrina francesa da a
esta expresión); 4°) que los actos en cuestión vayan a ser ejercitados por cuenta del mandante
(sin que sea esencial que lo sean en nombre de este); y 5°) que la otra parte se obligue a
ejecutar el encargo. Para evitar confusiones debe aclararse que a veces también se emplea la
palabra "mandato" para aludir el asentimiento del mandante y no al contrato en su conjunto.
NATURALEZA JURÍDICA

1. El mandato es, un contrato unilateral que solo obliga al mandatario.

2. El mandato es, un contrato consensual.

3. El mandato es, por su naturaleza, gratuito; pero nada obsta para que se convenga lo contrario
(Código Civil de Venezuela Art. 1.686).

4. El mandato es, "intuitus personae " respecto de ambas partes, lo que tiene consecuencias
especialmente en cuanto a la relevancia del error en la persona y en cuanto a la extinción del
contrato.

5. El mandante puede ser de ejecución instantánea o de tracto sucesivo.


ELEMENTOS DE EXISTENCIA Y VALIDEZ DE LOS CONTRATOS EN EL MANDATO

Los elementos de existencia y validez del mandato son los mismos del Derecho común,
pero hacemos algunas referencias al consentimiento, capacidad y objeto en materia de
mandato.

CONSENTIMIENTO

Aunque el consentimiento en el mandante se rige, por el Derecho común, deben hacerse


algunas observaciones:

1. El mandato puede ser expreso o tácito, y su aceptación puede ser tácita y resultar de la
ejecución del mandato por el mandatario (Código Civil. art. 1.685).

2. Si se atiende a la forma en que se señalan las facultades conferidas al mandatario para la


ejecución de su encargo, el mandato puede ser concebido en términos generales o expreso.
En este sentido, mandato expreso es el que señala específicamente las facultades que se
confieren al mandatario, y mandato concebido en términos generales el que lo señala así.

3. Aunque él mandato es, en un contrato consensual, deben hacerse algunas advertencias.

 El mandato judicial (mandato para comparecer enjuicio) esta sometido a reglas formales
que corresponde estudiar en Derecho Procesal civil.
El mandato para contraer matrimonio es solemne: Requiere para su existencia que sea
otorgado ante un Registrador Público o ante el funcionario competente, si se confiere en el
extranjero (Código Civil, art. 85).
 El mandato para realizar un acto solemne debe cumplir las mismas formalidades que el
acto en cuestión, siempre que las solemnidades de este hayan sido establecidas en protección
de las partes, o por lo menos de la parte que confiere él mandato. Una aplicación expresa del
principio se encuentra en materia de donaciones cuando se dispone que el mandato para donar
debe otorgarse en forma auténtica si se trata de cosas o derechos cuya donación debe hacerse
en dicha forma (Código Civil. art. 1.438, AP. único).
 El mandato para celebrar en nombre de otro un acto para el cual la ley exija instrumento
otorgado ante un Registrador Subalterno debe ser otorgado en la misma forma; Pero si el poder
se refiere a actos para los cuales es necesaria y suficiente la escritura privada, puede ser
otorgada en esa misma forma, aunque el acto se otorgue ante un Registrador (Código Civil. art.
1.169, ap. Único).

OBJETO
Aunque el mandato puede hacer nacer obligaciones para ambas partes, cada una de las
cuales tiene su objeto propio, el objeto del mandato por excelencia es el acto jurídico (o los
actos jurídicos), que el mandante encarga al mandatario y que este se obliga a ejecutar por
cuenta de aquel.
Se puede conferir mandato para realizar toda clase de actos jurídicos, salvo para
aquellos respecto de los cuales no cabe representación. Este principio, a veces se formula
diciendo que se puede conferir mandato para todos los actos excepto para los actos personales.
Por otra parte, las facultades del mandatario respecto del asunto o asuntos que se le
encarga ejecutar pueden ser muy diversas. Para determinar el alcance de las mismas debe
tenerse en cuenta que el mandato concebido en términos generales solo faculta para realizar
actos de simple administración (Código Civil. art. 1.688, encab.). Norma que tiene su
fundamento en la interpretación de la voluntad presunta de las partes.
CAPACIDAD
La capacidad del mandante es la misma que se necesita para realizar el acto. Si el
mandato es para actos de disposición, el mándate debe tener el poder de disposición. Debe
advertirse que la capacidad del mandante como elemento de validez del mandato sólo se
requiere en el momento de la celebración de este; la incapacidad posterior del mandante no
invalida nunca el mandato, aunque frecuentemente lo extinga.
GRATUIDAD
Puede ser oneroso o gratuito acorde al artículo 1684 del Código Civil que dice: "El
mandato es un contrato por el cual una persona se obliga gratuitamente, o mediante salario..."
Se estimará gratuito, cuando no se hubiere convenido que el mandatario perciba una
remuneración por su trabajo, es decir por llevar adelante el contrato, en cambio será oneroso
cuando consista en atribuciones o funcionesconferidas por la ley al mandatario y cuando
consista en los trabajos propios de la profesión lucrativa del mandatario, o de su modo de vivir.
CLASES DE MANDATO.
El mandato se clasifica desde diversos puntos de vista. Las principales clasificaciones
del mandato en Derecho Civil son:

1° Por la forma de manifestación de la voluntad del mandante, el mandato puede ser expreso o
tácito, como veremos al tratar del consentimiento en el mandate.

2° Por la extensi6n de los intereses del mandante respecto de los cuales versa, el mandato
puede ser generado especial (v. "infra", Objeto de mandate).

3° Por la forma de señalar los poderes del mandatario, el mandate puede ser concebido en
términos generales o expreso (v "infra", Objeto del mandato).

4° Por el medio técnico que para su ejecución se confiere al mandatario, el mandato puede ser
mandato con representación o mandato sin representación.

5° Por otra parte, el mandate puede ser gratuito o remunerado. Debe rechazarse la clasificación
del mandato en legal, judicial o convencional según derive de la ley, del juez o del contrato ya
que el mandato, por esencia, es un contrato. Dicha clasificación pues, puede ser válida a título
de clasificación de representantes, pero no de mandatarios.

ESPECIE DEL MANDATARIO

La Ley acuerda al mandatario una protección especial de sus créditosfrente al mandante.

1 Solidaridad entre co-mandantes Si el mandato se ha conferido por dos o mas personas —


simultanea o sucesivamente— para un negocio común, cada una de ellas es responsable
solidariamente frente al mandatario de todos los efectos del mandato (Código Civil. art. 1.703).
2 Derecho de retención El mandatario tiene un derecho de retención frente al mandante (Código
Civil. art. 1.702).

 Este derecho precede en garantía del cumplimiento de las obligaciones del mandante de
rembolsar avances y gastos (incluidos los intereses en su caso), pagar la remuneración
prometida e indemnizar las pérdidas sufridas por el mandatario.
 El derecho versa sobre las cosas que son objeto del mandato, ósea, sobre las cosas
que se encuentran en poder del mandatario con motivo del mandato; pero no se extiende a las
cosas entregadas por el mismo mandante al mismo mandatario en razón de otro mandato.

3 El mandante podrá sustituir la garantía por otros bienes o pedir que se la limite, a cuyo efecto
ocurrirá al juez de Primera Instancia de la jurisdicción. El Juez citara al mandatario y si este
objetare la eficacia o suficiencia de la nueva garantía ofrecida o impugnare por excesiva la
limitación solicitada, el Juez abrirá una averiguación de ocho días y al noveno resolverá lo
conducente. De la decisión que acuerde la sustitución o la limitación de la garantía, se oirá
apelación a un solo efecto.
EFECTOS DEL MANDATO

Efectos Del Mandato Frente A Terceros

El mandato, además de producir efectos entre las partes, puede producir efectos frente
a terceros, en especial entre el mandante y el tercero que ha contratado con el. Dichos efectos
van según que el mandatario haya actuado en nombre del mandante (mandato con
representación) o solo por cuenta de este (mandato sin representación).

Efectos Frente A Terceros Del Mandato Con Representación.

1. Si el mandatario actuó dentro de los límites del mandato


 El acto cumplido por el mandatario en nombre del mandante produce efectos
directamente en provecho y en contra de este último (Código Civil. Art. 1.169 y 1.691). Este
principio se extiende desde luego al caso de que el acto haya sido celebrado por el sustituto.
 A la inversa, el mandatario no queda obligado frente al tercero ni tiene acción contra el.

2 Si el mandatario se excedió de los límites del mandato: El mandante no queda obligado


frente al tercero por el acto cumplido por el mandatario excediendo los limites de su mandato,
salvo que: a) el tercero no haya conocido la limitación del poder al tiempo de la celebración
del contrato (Código Civil. art. 1.170); o b) el mandante haya ratificado el acto (Código Civil.
art. 1.698, ap. único), expresa o tácitamente. En todo caso, en las relaciones internas el
mandatario responde frente al mandante por extralimitación del mandato en los términos del
Derecho común, sin que la ratificación del acto excluya dicha responsabilidad.

3 Si el mandato se había extinguido para de momento del contrato:

Efectos Frente A Terceros Del Mandato Sin Representación

Cuando el mandatario obra en su propio nombre, el mandante no tiene acción contra


aquellos con quienes ha contratado el mandatario, ni estos contra el mandante, sino que el
mandatario queda obligado directamente frente a la persona con quien ha contratado, como
si el negocio fuera de él propio (Código Civil. art. 1.691). En consecuencia, los únicos vicios
del consentimiento que influyen en las relaciones externas son los que afectan la voluntad.
OBLIGACIONES DEL MANDATARIO FRENTE AL MANDANTE

1. Obligación de ejecutar el mandato: El mandatario esta obligado a ejecutar el mandato con la


diligencia de un buen padre de familia(Código Civil. art. 1.692).

2. Responsabilidad por dolo o culpa: Cuando se trata de un mandatario único que no ha


renunciado ni sustituido el mandato, el mandatario responde no solo del dolo, sino también de
la culpa en la ejecución del mandato; pero su responsabilidad en caso de culpa es menor
cuando el mandato es gratuito que en caso contrario (Código Civil.. art. 1.693). De acuerdo con
esta norma la gratuidad del mandato no excusa el dolo del mandatario ni implica tampoco que
el mandatario solo responda por dolo o culpa grave. En todo caso para apreciarla culpabilidad
del mandatario debe tomarse en cuenta sus condiciones personales

3. Obligación de mantener informado al mandarte: Esta obligación está comprendida dentro de


la anterior, ya que es parte de la ejecución diligente del encargo. En realidad, el mandarte tiene
interés especial en estar informado (p. ej.: para no cobrar nuevamente un crédito pagado al
mandatario, para no vender nuevamente la cosa vendida por el mandatario, para modificar sus
instrucciones en vista de nuevas circunstancias, etc.).

4. Obligación de no hacer de contraparte: Esta obligación de no hacer comprendida también


dentro de la primera, resulta del artículo 1.171 del Código Civil, según el cual ninguna persona
puede, salvo disposición contraria de la Ley, contratar consigo mismo en nombre de su
representado, ni por cuenta propia ni por cuenta de otro, sin la autorización del representado.

5. Obligación de rendir cuentas: Todo mandatario está obligado a dar cuenta al mandante de
sus operaciones (Código Civil. art. 1.694). El Código Civil no regula la forma de la rendición
de cuentas; pero el Código de Procedimiento Civil dispone para el caso de rendición judicial de
cuentas, que estas deben presentarse en términos claros y precisos, año por año, con cargos
y abonos en orden cronológico de modo que puedan ser examinadas fácilmente, y con todos
los libros, instrumentos, comprobantes y papeles que pertenezcan a la cuenta.

6. Obligación de abonar al mandante lo recibido en virtud del mandato: El mandatario está


obligado a abonar al mandante cuanto haya recibido en virtud del mandato, aun cuando lo
recibido no se debiera al mandante (Código Civil. art. 1.694). No se deja al mandatario la
facultad de apreciar los derechos que tenía el mandante a recibir el pago. Sin embargo, el
mandatario puede restituir al tercero lo que haya recibido en exceso por error material o error
de cálculo.

7. Si el mandatario ha sustituido el mandato: Cuando se da expresamente este poder, o cuando


expresamente no se le prohíba. Pero es posible que cuando se da expresamente el poder
sustitución también se designe expresamente la persona que deba hacerse. En este caso,
ninguna de las consecuencias derivadas de esta sustitución es de responsabilidad del
mandatario.
Artículo 1.695 del Código Civil: El mandatario responde de aquel en quien ha sustituido su
gestión.

Cuando no se le dio poder para sustituirlo

Cuando la facultad de sustituir le fue conferida con designación de la persona en quien sustituir
y el mandatario ha sustituido en ella, el mandatario no responde de la gesti6n del sustituto

Obligaciones Del Mandante Frente Al Mandatario

Las principales obligaciones que puede tener el mandante frente al mandatario son:
reembolsarle los avances y gastos hechos para la ejecución del mandato, pagarle el salario si
se lo ha prometido, indemnizarle ciertas perdidas y cumplir las obligaciones contraídas por el
mandatario dentro de los límites del mandato o ratificadas por el mandante.

1. Obligación de rembolsar al mandatario avances y gastos: El mandante esta obligado a


rembolsar al mandatario los avances y gastos que este haya hecho para la ejecución del
mandante (p. ej.: gastos de transporte, de registro, de propaganda, etc. (Código Civil. art. 1.699,
encab.). La obligación se extiende a la totalidad de los avances y gastos de referencias, ya que
si no media culpa del mandatario, el mandante no puede excusarse de hacer el- reembolso por
la circunstancia de que "el negocio no haya salido bien", ni puede hacer reducir el monto del
reembolso bajo pretexto que los avances y gastos hubieran podido ser menores (Código Civil.
art. 1.699, ap. único).

2. Obligación de pagar al mandatario su salario, si se le ha prometido:

 Como se ha dicho, el mandato es por su naturaleza gratuito (aunque no por su esencia


como en el Derecho alemán). En consecuencia, el mandante, no debe ninguna remuneración
al mandatario, salvo pacto en contrario. Este pacto puede ser tácito. Así, se considera oneroso
el mandato cuando su ejecución constituye parte del ejercicio de la profesión que ejerce
normalmente el mandatario a titulo lucrativo, salvo que medien circunstancias especiales (p. ej.:
parentesco próximo). La carga de la prueba de que el mandato es remunerado corresponde al
mandatario.
 La remuneración debida es la fijada en el contrato. Si este no determina su monto, se
aplica por analogía lo dispuesto para el contrato de obras (Código Civil. art. 1.632).
 En el caso particular del mándate judicial rigen normas especiales sobre la remuneración
previstas en el Código de Procedimiento Civil y en la Ley de Abogados.
3 obligación de indemnizar al mandatario por las pérdidas sufridas sin su culpa en la ejecución
del mandante: El mandante debe indemnizar al mandatario de las pérdidas que este haya
sufrido en la ejecución del mandante, si no se le puede imputar culpa alguna (Código Civil. art.
1.700). La explicación es que si bien el mandante es por su naturaleza gratuito no debe ser
fuente de empobrecimiento para el mandatario a quien no pueda imputarse culpa en su
ejecución.
4 obligación de cumplir todas las obligaciones contraídas por el mandatario dentro de los límites
del mandante o ratificadas por el mandante (Código Civil. art. 1.698): En principio el mandante
solo queda obligado a cumplir las obligaciones contraídas por el mandatario dentro de los límites
de su mandato; pero dicha obligación se extiende también a las obligaciones derivadas de actos
cumplidos por el mandatario fuera de los límites de su mandato si el mandante los ratifica.
EXTINCION DEL MANDATO.

1° Generalidades

Además de las causas de extinción comunes a todos los contratos, existen causas
especiales de extinción del mandate (C.C. art. 1.704). En cuanto a las causas comunes solo
vale la pena advertir que cuando el mandato tiene fijado un término no debe interpretarse
necesariamente que se trata de un término extintivo del contrato, ya que frecuentemente solo
señala el tiempo dentro del cual debe ejecutarse el mandato, so pena de incurrir en retardo.
Esto supuesto, pasamos a considerar las causas especiales de extinción del mandato.

2° Revocación del mandato

A) Principales. Por regla general, el mandate, en virtud de su carácter "intuitus personae" puede
ser revocado libremente por el mandante, aun cuando esté pendiente un plazo fijado
originalmente en el contrato.

La revocación ni siquiera requiere ser expresa. El propio legislador considera tácitamente


revocado el mandato por el hecho de que el mandante nombre nuevo mandatario para el mismo
negocio, y por tanto considera extinguido el mandato desde que se hace saber el nuevo
nombramiento (C.C. art. 1.708), salvo que el mandante haya expresado una voluntad contraria.
Igualmente puede representar una revocación tacita, la ejecución por parte del propio mandante
de los actos que había encargado al mandatario. Pero sea expresa o tácita, la revocación es
una declaración recepticia que por lo tanto debe ser dirigida al mandatario y solo produce la
extinción del mandato a partir del momento en que el mandatario la llega a conocer.

B) Entre las partes, la revocación (dirigida al mandatario) hace cesar inmediatamente y para lo
futuro los efectos del mandato y muy especialmente en su caso, el poder de representación del
mandatario. Se ha discutido si la revocación del mandato remunerado (que priva al mandatario
de la remuneración convenida) obliga al mandante a indemnizar al mandatario. La solución
francesa es que, a menos que la revocación constituya un abuso de derecho, no hay obligación
de indemnizar.

C) Frente a terceros, la revocación de un mandate con representación, según hemos visto, no


perjudica al tercero que no ha tenido oportuno conocimiento de ella. Si se trata de un mandato
sin representación, la revocación del mandate tampoco afecta al tercero porque los derechos y
deberes de este son frente al mandatario con quien ha contratado.

D) Mandates irrevocables.

a) La revocabilidad del mandate puede ser excluida por pacto entre las partes; pero siempre
es posible revocar el mandato por culpa del mandatario y siempre es posible revocar el mandate
general por tiempo indeterminado.
b) La propia Ley establece la irrevocabilidad del mandato que ha sido conferido en ejecución de
una obligación del mandante frente al mandatario (C.C. art. 1.705). Tal seria, por ejemplo, el
mandate conferido por el deudor a su acreedor para ejecutar actos de cuyas resultas se ha
obligado a pagarle.

c) Cuando el mandato es irrevocable, su revocación no lo extingue.

d) Puede pactarse —sin que ello implique irrevocabilidad— que el mandante pague una
indemnización al mandatario en caso de revocación. Entonces la revocación extingue el
mandato en todo caso y aun antes del pago de la indemnización; pero confiere al mandatario
un crédito frente al mandante.

3° Renuncia del mandato

A) Principales. Por regla general el mandato, en virtud de su carácter "intuitus personae"


respecto de ambas partes, puede ser renunciado por el mandatario, sea en forma expresa o
tácita. La renuncia es una declaración recepticia que, por ende, no produce sus efectos si no
se la dirige al mandante (C.C. art. 1.709, encab.). Aun cuando la justificación de la regia sea
dudosa, es lo cierto quo el mandato remunerado también puede ser renunciado libremente por
el mandatario.

B) Efectos de la renuncia. La renuncia extingue el mandate desde que sea notificada al


mandante; Pero si esta lo perjudica, el mandatario: debe indemnizarlo, a menos que no pueda
continuar en ejercicio de mandato sin sufrir un perjuicio grave (C.C. art. 1.709).

C) Irrenunciabilidad del mandato. Las partes pueden convenir el que el mandate sea
irrenunciable; en tal caso, aunque la renuncia siempre lo extingue, crea la obligación para el
mandatario de indemnizar al mandante incluso fuera de los casos previstos en el artículo 1.709
de Código Civil.

4° Muerte de cualquiera de las partes

Dado el carácter "intuitus personae" del contrato, este se extingue en principio, con la muerte de
cualquiera de las partes (C.C. art. 1.704, ord.

3°); pero:

A) La norma puede ser descartada por la voluntad de los contratantes;

B) La muerte no extingue el mandate otorgado por el mandante en cumplimiento de una


obligación para con el mandatario (C.C. art. 1.705).

C) la muerte no produce la extinción total e inmediata del mandatario. En efecto:

a) En caso de muerte del mandante: a') son validos los contratos celebrados posteriormente
con terceros de buena fe por el mandatario que ignoraba el hecho de la muerte (C.C. art. 1.710);
y b') el mandatario esta obligado a terminar el negocio ya comenzado en la época de la muerte
del mandante, si hay peligro en la demora (C.C. art. 1.711).
b) En caso de muerte del mandatario, sus herederos, si tienen conocimiento del mandate, deben
avisar al mandante y proveer entre tanto a lo que exijan las circunstancias en interés de este
(C.C. art. 1.712).

c) Por ultimo, la muerte de uno de los mandantes o de uno de lo: Mandatarios, salvo pacto en
contrario, deja subsistente el mandato respecto de los demás.

5° Interdicción de cualquiera de las partes

También en razón del carácter "intuitus personae" del mandate comprende que lo extinga la
interdicción de una de las partes. Sin embargo, debe observarse que:

A) La norma puede ser descartada por la voluntad de los particulares.

B) La interdicción no extingue el mandato otorgado en ejecución de una obligación del


mandante para con el mandatario (C.C. art. 1.705). Si el entredicho es el mandatario, el mandate
podrá ser ejercido por su representante legal.

C) En todo caso, el acto celebrado por el mandatario con un tercero de buena fe es valido
(argum. C.C. art. 1.710), no obstante la interdicción.

D) Salvo pacto en contrario, la interdicción de uno de los mandantes o de los mandatarios, deja
subsistente el mandate para los demás.

6° Inhabilitación de cualquiera de las partes

Por las mismas razones, el mandate se extingue por inhabilitaci6n de una de las partes,
si tiene por objeto un acto que no podría este ejecutar por si sin asistencia del curador. Sin
embargo, debe observarse que:

A) La norma tiene también carácter supletorio.

B) Aunque no lo diga (inexplicablemente) la Ley (C.C. art. 1.705), creemos que la inhabilitaci6n
no extingue el mandate conferido en ejecución de una obligación del mandante frente al
mandatario, ya que no puede producir tal efecto la inhabilitaci6n cuando no lo produce la
interdicción.

C) El acto celebrado por el mandatario con un tercero de buena fe es valido, no obstante la


inhabilitaci6n (argum. C.C. art. 1.710).

D) La inhabilitación de uno de los mandantes o de los mandatarios, en principio no extingue el


mandate respecto de los demás.

7° Quiebra o cesión de bienes de cualquiera de las partes

La quiebra o cesión de bienes de cualquiera de las partes deja a la otra sin la garantía
de poder hacer efectivos los derechos que a su favor puedan surgir del mandate o de su
ejecución. En consecuencia, es lógico que el legislador haya dispuesto la extinción del mandato
por tal circunstancia. Sin embargo, debe observarse que:

A) La norma es supletoria.

B) La quiebra o cesión de bienes tampoco extingue el mandato conferido al mandatario en


cumplimiento de una obligación del mandante (C.C. art. 1.705).

C) El acto realizado por el mandatario ignorando la quiebra o cesión de bienes es valido, con
tal que haya contratado con un tercero de buena fe (C.C. art. 1.710).

D) En caso de pluralidad de mandantes o de mandatarios, la quiebra o cesión de bienes de uno


de ellos no implica la extinción del mandato respecto de los demá

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