¿Cuál es, en tu opinión, la utilidad de las pruebas proyectivas?

¿En qué se sustenta

su validez y confiabilidad? Justifica tu postura.

Las técnicas proyectivas, más allá del psicoanálisis, se pueden definir como métodos que
provocan reacciones a estímulos ambiguos y sin estructura y que deberían permitir conocer
la estructura de la personalidad o su dinámica inconsciente con fines diagnósticos. Su
objeto de estudio es la persona entendida como un todo, y dependiendo del estímulo y la
respuesta esperada, se pueden clasificar como técnicas de asociación, de construcción, de
completamiento, de jerarquización, y expresivas. En nuestra opinión, las técnicas
proyectivas son útiles debido a su naturaleza encubierta y no estructurada y porque su
interpretación es específica e individualizada. Respecto a su confiabilidad y validez,
consideramos que las evidencias halladas al cuantificar y comparar los resultados con
pruebas que también han demostrado garantías psicométricas permiten concluir que estas
técnicas pueden ser usadas en la investigación sin cuestionamientos exagerados.

En primer lugar, consideramos las técnicas proyectivas como útiles debido a su naturaleza.
Por un lado, son técnicas de naturaleza encubierta, hecho que causa que las personas
evaluadas no adivinen la intención verdadera del evaluador. Esto es muy precioso porque
evita la deseabilidad social, de manera que la información que se obtendrá será auténtica y
se podrá obtener un diagnóstico más claro. Por el otro lado, son técnicas de naturaleza no
estructurada, lo que permite la obtención de respuestas e información ilimitada, así como la
evaluación amplia de un constructo. Esta particularidad es única de las técnicas proyectivas
y de intentar normalizar cuantificando algunas como las expresivas, se pierde la
complejidad de la información cualitativa sobre la personalidad. Además, las técnicas
proyectivas no intentan dar exactitud a un aspecto multidimensional de la vida de una
persona, como sí lo hacen las psicométricas, lo que permite una mayor apreciación de los
fenómenos naturales y encubiertos de la vida.

En segundo lugar, se debe siempre considerar la interpretación de las técnicas proyectivas

como específicas e individualizadas. Esto permite evaluar el problema específico de un
individuo sin la necesidad de buscar la generalización y esquivar prejuicios sobre el
trastorno mental que pueda tener. Es por eso que el psicólogo clínico opta por usarlas para
tener seguridad al momento de dar los diagnósticos del evaluado. Además, permite estudiar
a fondo las complicaciones y cualidades del individuo, pudiendo así relacionarnos con la
historia del paciente. Sin embargo, complementarlas con otras técnicas permite profundizar
más en el trastorno del individuo. Por lo tanto, la interpretación de las técnicas mejoraría si
se complementa con pruebas y avances de teorías ajenas a las proyectivas y al
psicoanálisis. Por ejemplo, las pruebas psicométricas o la aplicación de entrevistas en el
individuo desde marcos conceptuales más diversos y generalizables, aprovechando así
todo los que nos tiene que ofrecer la diversidad teórica en psicología.

Existe, además, la crítica acerca de la confiabilidad y la validez de las técnicas proyectivas.

El debate yace en que el enfoque psicométrico se basa en indicadores numéricos para la
evaluación de estos criterios de calidad, dejando así a búsqueda de evidencias limitada
para las técnicas proyectivas cuya naturaleza cualitativa no reduce la fenomenología
humana a una dimensión intervalar. Es importante mencionar, que si bien la gran mayoría
de técnicas proyectivas obtienen su validez al coincidir sus resultados con ciertos criterios
empíricos o a partir del juicio de expertos usualmente educados en el tema específico,
también se ha logrado encontrar validez cuando se usan indicadores numéricos por lo que
se puede afirmar que estas técnicas consiguen resultados que no son aleatorios ni
casuales. Lamentablemente, la numeración de estos indicadores conlleva a una enorme
pérdida de información puesto que se descartan los contenidos. En cuanto a la confiabilidad
de estas técnicas, se ha podido encontrar resultados en la prueba de Rorschach y el TAT
que permiten la conclusión de que efectivamente se miden constructos relacionados a la
personalidad cuando se les compara con los resultados obtenidos en inventarios
psicométricos.

En conclusión, las técnicas proyectivas son una parte importante de la evaluación

psicológica completa y deben ser usadas de la mano de otros métodos como las pruebas
psicométricas y la entrevista para poder tener conocimiento de la fenomenología de una
persona que se ubica en un contexto social específico, evitando un entendimiento
incompleto o sesgado. La utilidad que han probado para el diagnóstico y el conocimiento de
la personalidad demuestran que estas técnicas se han ganado un lugar. No obstante,
consideramos que, para poder mantenerlo y mejorar, se necesita una integración de las
teorías psicológicas para poder tener un paradigma de trabajo general, como ocurre en
otras formas de evaluación.

Integrantes:
María Paula De la Oliva Leonardo Garcia Diego Prieto