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EDITORIAL NORMA
El gran resquebrajamiento
Cómo hemos perdido el rumbo
en el nuevo siglo
Paul Krugman
El 9ra n
resq uebrajam ¡ento
Cómo hemos perdido el rumbo
en el nuevo siglo
Traducción de Cristlna Lanzetta Mutis
www.norrna.com
Bogotá 8arc~lona Buenos Aires Caracas Guatemala Lima México
15 Agradecimientos
17 Prefacio
31 Introducción: un poder revolucionario
PARTE I
la burbuja problema
CAPiTULO 1
55 Exuberancia irracional
57 Siete hábitos de inversionistas
altamente defectuosos
61 El advenimiento de la era del hielo
64 El paradigma de Ponzi
67 ¿Dinero fácil?
70 El daño causado por el Dow
CAPiTULO 2
73 Portentos extranjeros
75 Asia: ¿qué salió mal?
79 Por qué Alemania no puede kantpetir
82 No somos Japón
CAPITULO 3
85 Greenspanomía
87 No le pregunten a Alan
90 y van once
93 Rebaños en Wall Street
96 Viviendo con osos
99 Cuidado con el hueco
102 Evadiendo la culpa
105 Acciones y bombas
108 Cuestión de visión
111 Lidiando con W
114 Mi plan económico
CA íTULO 4
p RTE 11
¡¡temáticas confusas
e PITULO s
155 lo¡ carnada ...
157 iUps! Lo hizo de nuevo
160 No somos responsables
163 Tajando el salami
166 La panacea
16 9 Mal día para los herederos
172 Se te crece la nariz
CAPiTULO 6
195 2-1=4
PARTE 111
Vencedores y botines
CAPiTULO 8
CAlll rULO 10
CAP! ULO 11
CAPíTULO 13
CAPiTULO 14
APlrulo 16
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PAUl KRUGMAN
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Prefacio
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PAUL KRUGMA
La nueva teenol gía estaba por todas partes pero no parecía estar tra-
yendo muchos r sultados. Más y más trabajadores estaban equipados
con computado es. todas las oficinas tenían fax. los teléfonos celula-
res y el internet staban comenzando a expandirse. pero nada de esto
parecía reflejar en mayor empleo o en mejores condiciones de vida.
Un economist prominente -quien más tarde sería un notable
triunfalista am'cano- me dijo en privado que él consideraba la alta
teenologíacoml una" gran m... ".
Por encima e todo. los norteameric~nos estaban desilusionados
con sus líderes. rivados y póblicos. Todas las librerías de los aeropuer-
tos mostraban en sus vitrinas filas de volúmenes con guerreros
samurai en sus carátulas. prometiendo enseñar a los lectores los se-
cretos de la adrinistraciónjaponesa. El punto no era solamente que
los japoneses s parecían saber cómo manejar las corporaciones mo-
dernas. sino qu las personas que estaban administrando las corpo-
raciones nortea ,ericanas no sabían. Todos los accesorios modernos
parecían venir< eJapón; la etiqueta "hecho en los Estados Unidos" no
sólo dejó de ser na garantía de calidad sino que muchos consumido-
res comenzara a desconfiar de los productos domésticos. Los geren-
tes de las prinr pales corporaciones eral) ridiculizados como ineptos
sobre-remuneró dos. Cuando el presidente George Bush llevó a Japón
a los ejecutivos e las compañías automotrices a solicitar concesiones
económicas. la 'estión terminó en un desastre de relaciones públicas.
La pérdida el respeto se extendió a nuestro políticos. El hecho más
prominente de as elecciones de 1992 no fue que Bush perdió sino que
H. Ross Perot. 'n candidato completam~nte apartado de las corrien-
tes tradicional s. obtuvo el 19% de la votación. En una nación en la
cual los tercero partidos nunca han florecido. esa fue una inmensa vo-
e
tación de falta confianza en los líderes políticos tradicionales.
En resume. estos no fueron los mejores tiempos y muchos obser-
vadores espera an que las cosas siguieran empeorando. Sin embargo.
durante los oel ,ó años siguientes el país experimentaría un increíble
giro económity social.
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¡-
Norteamérica :'¿qué hicimos mal?
El satírico sel ' narío The Onion se describe a sí mismo como "la
mejor fuente de 1\ 'ticias de Norteamérica" y en los últimos años eso
ha sido literalmen ce cierto. La sección de ridiculización de noticias de
enero 18 de 2001 ~porta un discurso en el cual el presidente electo,
George W. Bush, eclara: "nuestra larga pesadilla de paz y prosperi-
dad ha terminado i: y así sucedió.
¿Qué pasó con 'QS buenos años? Para mucha gente, el gran momen-
to de quiebre em,,, :'onal-el momento en que sus sueños de seguridad
fueron destrozado' - fue el 11 de septiembre de 2001. Pero para mí el
giro fue más lento:: amplio que eso.
No pretendo rn 'nospreciar el horror, pero cualquiera que le hubiera
hecho seguimienta los eventos del Medio Oriente sabía que los Es-
tados Unidos eran,' n objetivo del terrorismo. Puede que usted recuer-
de que al principi :\odo el mundo asumió que detrás de la bomba que
explotó en Oklaho',, a estaban los musulmanes. Los expertos en terro-
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Introducción
Un poder revolucionario
Muchas cosas han pasado en estos últimos tres años -el desplo-
me del mercado accionario y los escándalos corporativos. la crisis ener-
gética y la recaída ambiental. los déficit presupuestales y la recesión.
el terrorismo y las alianzas problemáticas y ahora. finalmente. la gue-
rra. Yo he escrito sobre todos estos temas. principalmente desde una
perspectiva económica. Pero. como lo expliqué en el prefacio. hablar
de economía requiere. cada vez más. abordar el tema de la política. Y
hay una historia política que ha determinado mucho de lo que le ha
pasado últimamente a este país-la historia del surgimiento y creci-
miento del dominio de un movimiento político radical. acá en los Es-
tados Unidos.
Estoy hablando. por supuesto. de la derecha radical norteamerica-
na -un movimiento que ahora controla efectivamente la Casa Blan-
ca. el Congreso. buena parte de la rama judicial y una buena tajada
de los medios de comunicación-o El dominio de ese movimiento lo cam-
bia todo: ya no aplican las viejas reglas de la política y de las decisio-
nes de política económica. En esta introducción quiero ofrecer una
explicación sobre ese surgimiento. y la diferencia que trae consigo.
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Introducción
Un poder revolucionario
En 1957, cuando Henry Kissinger publicó su tesis doctoral. Un
mundo renovado, él era un brillante joven iconoclasta, estudiante de
Harvard. Su eventual carrera como cínico manipulador político y. más
tarde, como ambicioso capitalista estaba aún muy lejana en su futu-
ro. Uno no pensaría que ese libro sobre los esfuerzos diplomáticos de
Metternich y Castlereagh sea relevante para las políticas de los Esta-
dos Unidos en el siglo XXI. Pero las tres primera páginas del libro de
Kissinger me dieron escalofrío por toda la espina dorsal. porque pa-
recen muy relevantes para los eventos actuales.
En esas primera páginas, Kissinger describe los problemas que
confronta un sistema diplomático, que hasta ese momento había sido
estable, cuando se enfrenta con un "poder revolucionario" -un poder
que no acepta la legitimidad del sistema-o Como el libro se trata de la
reconstrucción de Europa después de la batalla de Waterloo, el poder
revolucionario en el que él estaba pensando era el de la Francia de
Robespierre y Napoleón, aunque él claramente construye paralelos
implícitos con el fracaso de la diplomacia para confrontar de manera
efectiva los regímenes totalitarios en los años treinta. (Nota: construir
paralelos no significa afirmar que haya una equivalencia moral). A mí
me parece claro que uno debería tomar el movimiento de derecha de
Norteamérica -que ahora, en efecto, controla la administración, las
dos cámaras del Congreso, buena parte de la rama judicial. y una
buena porción de los medios de comunicación- como un poder revo-
lucionario en el sentido de Kissinger. Esto es, es un movimiento cuyos
líderes no aceptan la legitimidad del sistema político actual.
¿Estoy exagerando el caso? De hecho, existe amplia evidencia acer-
ca de que elementos claves de la coalición que ahora gobierna el país
creen que algunas instituciones norteamericanas establecidas hace
mucho tiempo, en principio, no deberían existir, y no aceptan las nor-
mas que el resto de nosotros damos por sentadas.
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Introducción
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sobre los ingresos d ,capital, pero que inyectaría muy poco dinero a la
economía durante e ' rimer año-tuviera sentido como forma de crear
empleos en el corto 'lazo. Con todo. los funcionarios de la adminis·
tración presentaron ~u plan como una estrategia de creación de em·
pleo. ¿Estaban ello' 'al informados? No. en realidad no. Cualquier
cosa que hubieran ( :, ho esos funcionarios. su objetivo no era el creci·
miento económico.
Más aún, no el' ,ifíci! darse cuenta de cuál era el verdadero obje.
tivo. Como lo señ¡J ¡antes, los conservadores radicales han defendi·
do durante mucho t "mpo la abolición de todos los impuestos sobre el
capital-yeso es lo 'ue la propuesta de la administración lograría en
efecto-. Por lo tanl ,la forma para entender la política era mirar lo que
sus arquitectos que ~an antes de tratar de vender su plan al público.
Este es un prin :pio general para entender lo que está pasando:
trabajar un poco pa , encontrar lo que esta gente realmente quiere. Yo
no estoy hablando ',motivaciones profundamente escondidas: usual·
mente el verdadel' ~bjetivo es de conocimiento público. Basta con
atender a lo que dij ',on las personas que impulsan las políticas antes
de que intentaran v pderlas al público en general. Cuando usted sabe
que el funcionario : e ahora está encargado de la política forestal ano
tes trabajaba hacie po lobby para la industria maderera, puede pre·
sumir que la inicia ¡va de "bosques saludables", bajo la cual se les
permite a las com 'ñías madereras cortar más árboles, no está real·
mente orientada a henir los incendios forestales. Cuando usted sabe
que el líder de las 'yorías en la Cámara ha dicho que el propósito de
su cargo es promo\ la "visión bíblica del mundo", puede conjeturar
que las iniciativas . asadas en la fe" no están buscando la forma de
proveer servicios S 'eiales de manera más efectiva. Cuando usted se
entera de que los a •uitectos de la guerra contra Irak han querido de·
rribar a Saddam ¡'ssein durante una década. puede suponer que la
guerra no tiene na< :: que ver con responder al 11 de septiembre.
De nuevo, este ' un tema difícil de manejar para los periodistas:
ellos no quieren pm \:er teóricos conspiradores locos. Pero no hay nada
loco en indagar so Oc los verdaderos objetivos del ala derecha: por el
contrario, es poco "alista esperar que no haya algún tipo de conspi·
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Introducción
ración acá. aunque sea una cuya organización y objetivos son en bue-
na parte conocidos.
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Introducción
5. No piense que hay límites para los objetivos del poder revolu-
cionario
Cuando se introdujo el recorte de impuestos de 2001. muchos mo-
derados subestimaron su significado. llamándolo un modesto rever-
so de los aumentos de impuestos de la década de los noventa: aunque
ellos no estuvieran de acuerdo. pensaron que no era tan mala idea dejar
que Bush obtuviera lo que quería. Cuando se probó que las proyec-
ciones presupuestales con base en las cuales se justificaron los recor-
tes tributarios eran excesivamente optimistas. los moderados le
pidieron con urgencia a la administración reconsiderar sus planes,
creyendo que escucharía y buscaría un consenso. La administración
respondió presionando por mayores recortes de impuestos -y los se-
nadores que en la primera vuelta votaron a favor de los recortes de
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Introducción
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PARTE I
La burbuja
problema
¿Recuerdan cómo era cuando parecía que se hubiera repelido la ley
de la gravedad en los negocios? Inteligentes jóvenes estaban dejando
la universidad para convertirse. en un momento. en multimillonarios.
Compañías desconocidas repentinamente valían 20 billones de dóla-
res y usaban sus ultravaliosas acciones para tomar el control de nego-
cios que habían existido por generaciones. Todo el que poseyera
acciones -especialmente de compañías de tecnología- se había ganado
la lotería. Todo el que no poseyera acciones, tenía un sentimiento de
pérdida e inclusive de vergüenza. "Papá, ¿cuánto hiciste tú en el auge
del mercado?". preguntó mi compañero columnista de! Times. Mau-
reenDowd.
Algunas personas le dirán que e! auge de! mercado accionario de
los años noventa es la raíz de todos nuestros problemas actuales --<¡ue
ahora estamos pagando el precio de los años de auge-. Aunque hay
algo de verdad en ese punto de vista. está lejos de representar la his-
toria completa. Como veremos más adelante en este libro, las tenden-
cias de largo plazo -<:reciente polarización económica y política. y la
influencia de un ala derecha muy organizada- también contribuyeron
a nuestros actuales problemas. Eventos específicos, ante todo e! II de
septiembre, una crisis hecha con explosión, también jugaron un pa-
pe! importante. Y mucho de lo que ha salido mal también refleja el ca-
rácter de! hombre que está en la Casa Blanca. Aun así. usted no podría
entender dónde estamos hoy sin recordar las ilusiones y los excesos
de la década de los noventa. Por lo tanto, esta parte del libro trata so-
bre la exhuberancia irracional y sus consecuencias.
Un misterio es por qué tan poca gente prendió las alarmas rojas
cuando e! Dow pasó de 10 000 Yel Nasdaq pasó de 5 000. Había fuer-
tes indicios de que los precios de las acciones estaban muy, pero muy
inflados: las medidas estándar de valoración de las acciones, como la
relación precio-utilidades, estaban de sobra en el interior de lo que se
denomina la zona de peligro. Y en los años en que el mercado echaba
para arriba, ya había escépticos; yo era uno de ellos. Con todo, hom-
bres inteligentes, empacados en costosos vestidos inventaban toda cIa-
se de razones para justificar el ascenso del mercado. El capítulo I
contiene algunos de mis intentos -volviendo a mis días anteriores a
The New York Times- portumbar esos argumentos y también por ex-
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PAUL KRUGMAN
plicar por qué gent . normalmente sensata quedó atrapada en este fre-
nesÍ.
Los que eran e cépticos sobre los precios de las acciones no sólo
estaban preocupa .s porque los inversionistas perdieran dinero cuan-
do el mercado vol :era a tener relación con la realidad; también esta-
ban preocupados :r el daño colateral que se le causaría a la economía
real. La historia tie e algunas lecciones siniestras: la burbuja del mer-
cado de valores de . s años veinte fue seguida por el desplome de 1929
y después vino la ran Depresión. Afortunadamente. desde los años
treinta. los Estado, Unidos no había tenido que lidiar con crisis finan-
cieras importante! 'pero otros países sí han tenido experiencias más
recientes -y yo sé Igo sobre ellas-o
Como econom . ta académico. he sido algo así como conductor de
ambulancia: gran ~arte de mis investigaciones se han enfocado hacia
economías que esl n pasando problemas. desde Indonesia hasta Ja-
pón. Como resulta o. yo sabía. incluso antes de que se reventara nues-
tra burbuja. que r : estra experiencia de los años treinta era normal:
una pérdida de COI . an2a financiera después del al2a de los mercados
con frecuencia llr. . a una crisis en la economía real. Muchos econo~
mistas estaban ba : ante seguros de que eso no podría pasar acá. que
la economía de lo Estados Unidos era inmune a enfermedades simi-
lares; yo no estab- tan seguro. En el capítulo 2 hablo de las crisis eco-
nómicas en el ext :ior y de las lecciones que nos dejaron.
y ¿cómo ha h, ,ho los Estados Unidos para manejar el fin de los
años burbuja? Inc .. so los pesimistas en general esperaron que nues-
tros líderes econó. icos -sobre todo Alan Greenspan. el legendario
presidente de la R serva Federal- pudieran manejar de manera efec-
tiva las consecue -ias económicas de la vuelta a tierra de los precios
de las acciones. p, :0 como economista con perspectiva internacional.
yo estaba conscie .le de la historia de Japón -la potencia económica
del mundo en la d .cada de los ochenta. pero también el escenario de
una de las mayore ;burbujas financieras de la historia-o Y la experien-
cia de Japón fue \1 ~ advertencia acerca de que no deberíamos dar por
hecho un final fel .. Cuando la bolsa de valores japonesa se desplo-
mó. esa caída fue ~guida por un período de estancamiento económi-
co que continúa J . sta hoy. En otras palabras. incluso un país muy
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Capítulo 1
Exhuberancia
irracional
Siete hábitos de inversionistas altamente defectuosos
Fartune, diciembre 29 de 1997
blar con una visión de largo plazo acerca de cuál sería e! crecimiento
de las ganancias que podrían obtener las corporaciones norteameri-
canas en los próximos cinco años, Esta clase de temas fue dejada de
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PAUL KRUGMAN
lado por consider )-se demasiado académica. Pero esperen: todo eco-
nomista dirá que : duso un inversionista de corto plazo debe mirar al
largo plazo. El pI' -io de las acciones durante este año depende de las
ganancias obteni. ?s este año más lo que piense la gente que va a ser
el precio el año en '·ante. Yel precio del año entrante dependerá de las
ganancias del añ ~ntrante más lo que la gente espere que sea el pre-
cio durante el añ( siguiente ... Por lo tanto. el precio de hoy debe to-
mar en cuenta las Croyecciones de ganancias hacia el futuro. Trate de
decirle eso a los p -fesionales. .
2. Ser ambiel ' o. Muchas de las personas que estaban en esa reu-
nión se la pasaba ~ hablando de sus expectativas acerca de que los
precios se quedar; , pegados en un nivel alto antes de que sufrieran la
gran corrección .Y : e cómo planeaban llevar el mercado hacia arriba
por un período má : largo. Bueno. puede ser que ellos tuvieran la razón.
pero si usted real : nte piensa que los mercados están sobrevaluados.
¿qué tanta confia :a puede tener en su habilidad para calcular cuánto
tiempo se demon :á el desplome inevitable' Tratar de ganarse esos
puntos porcentua :s adicionales puede resultar muy costoso.
3. Creer en el pnto más grande. Varios administradores de dinero
argumentaron qu '; los mercados asiáticos habían estado sobreven-
?
didos. pero que tU no debería comprar sino hasta que comenzara a
cambiar la tenden _~: mientras tanto. otros argumentaban que los mer-
cados de los Esta "s Unidos estaban sobrevaluados pero que ellos no
planeaban vende ~asta que el mercado comenzara a debilitarse. La
pregunta obvia er' :¿si es daro pora ustedes que el mercado ya ha dado
un giro. no será r : daro para los demás? Implícitamente. todos ellos
parecían creer que ~ estrategia era segura. porque siempre hay alguien
lo suficientementt torpe como para no darse cuenta sino hasta cuan-
do es realmente J "y tarde.
4- Corra con 1:manada. Usted puede haber esperado que un gru-
po de inversionist : haya estado interesado en escuchar puntos de vista
contrarios de alg 'n que sugiera que los Estados Unidos está al bor-
de de sufrir serios 'roblemas inflacionarios. o que Japón ha alcanzado
el equilibrio para :: a rápida recuperación económica. o que la Unión
Europea va a fraca ; r -lo cual hubiera ofrecido un reto interesante para
la sabiduría conve ¡ ional-. Pero no: los pocos y tímidos contradictores
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La burbuja problema
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PAUL KRUGMAN '
cado cuando todo ¡¡os demás están en lo cierto ... De manera que todo
el mundo se enfoe ¡en las mismas cifras de corto plazo, trata de seguir
la tendencia, y co . pra la teoría económica boba del día.
Escuchar esa ( 'aria sobre dinero me puso muy nervioso. Después
de todo, toda esa 'ente puede inyectar dinero en los mercados nacio-
nales y de un mo ,. mo a otro sacar esa plata y crear un ciclo de auge
y crisis de proporc : nes bastante espectaculares. No creo que ellos pue-
dan hacer eso en I '5 Estados Unidos -yo confío en Greenspan- pero
no estoy \00% se : ro.
Una cosa de 1: ~ue sí estoy seguro es que los líderes asiáticos que
han condenado I '. diabólicas maniobras de los especuladores, han
estado equivocad '~. Lo que yo vi en ese cuarto no fue un paquete
predatorio de lob : esp~culadores: era una congregación extremada-
mente peligrosa d :ovejas financieras.
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El advenimiento de la era del hielo
Fortune, mayo 25 de 1998
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Supongamos a 'ora que en los dos años pasados le ha ido muy bien
a la Cueva de! Tor ': logrando cazar una presa prácticamente cada se-
mana. Al prolong :se esta situación. e! instinto de la tribu de la Cue-
va del Oso la lleva' sentirse celosa. y a tratar de apropiarse de parte
de esta buena suer . comportándose igual que la tribu de la Cueva de!
Toro. La razón por ~ cual esto es un instinto natural es. por supuesto,
porque en e! amb! 'te ancestral ~ste comportamiento era e! apropia-
do. La clase de ci :. nstancias que daría lugar' a una buena caza de
mamut -buen clir 'a que resultara en una buena cosecha de pasto.
patrones migrato _os que trajeran un gran número de bestias a la
zona- tendía a se ~ersistente y. por lo tanto. era buena idea emular
cualquiera de las '¡rategias que habían funcionado en e! pasado re-
ciente.
Pero ahora tra ,. plantemos estas tribus al mundo de las finanzas
modernas, y ~e a erdo. por lo menos. con la teoría financiera- esos
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El paradigma de Ponzi
Marzo 12 de 2000
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algo lógico, y afir 'ar al mismo tiempo que las valoraciones de muchas
compañías de te~ ología son locas, pero ¿quién va a escucharlo?
También es e no que muchos inversionistas astutos (o al menos
que parecen ast ,s) están siguiendo la estrategia de Levi-Strauss:
dejemos que otro queden atrapados en la fiebre del oro, nosotros les
venderemos los i :umos. Es muy posible que las valoraciones de las
compañías que nden infraestructura de internet tengan sentido,
aunque las de la~ ompañías "punto-com" no lo tengan.
De todas mar ras, cuando uno observa a aquellos que se perdie-
ron del primer au ento de unos cuantos miles de puntos del Nasdaq,
tratando fervient • ente de recuperar el tiempo perdido, hay motivos
para pensar. De .o de 80 años, ¿hablará la gente, sin siquiera saber
el origen del tér· o, sobre estár "bezosificado" o "qualcomizado"?
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¿Dinero fácil?
Mayo 28 de 2000
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~El daño causado por el Dow
Septiembre 2 de 2001
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La burbuja problema
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sus planes; todO, que hace es cambiar el color de la pintura del mos-
trador. Así. el re : rte de impuestos fue rebautizado como una medida
de lucha contra : recesión. una tarea para la cual es particularmente
desacertado. Ca tese propósito, la administración tampoco se ha dado
por vencida en CI pnto a la privatización de la seguridad social. Ahora
que ya no puede 'entar a la gente con imágenes endulzadas del mer-
cado de valores, 'a decidido. en cambio, asustarla con crisis imagina-
rias.
En cualquier aso. ya se ha hecho un daño inmenso. La burbuja del
mercado de valOJ 's llevó a tomar malas decisiones políticas y también
malas decisione, ' e negocios, y estaremos pagando el precio de estas
malas decisione. ~urante muchos años.
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Capítulo 2
Portentos
extranjeros
Asia: ¿qué salió mal?
Fortune, marzo 2 de 1998
Hay una parte de mí que está excitada, e incluso feliz, por la crisis
financiera asiática. Verán. los desastres financieros son una de mis es-
pecialidades. El primer artículo económico serio que escribí. hace más
de 20 años. se tituló "Un modelo de crisis de balanza de pagos". Y. por
lo tanto. soy Un poco como un cazador de tornados que acaba de
toparse con un torbellino monstruoso. A mí me duele. como a todo el
mundo. esa pobre gente que vive en los parques. pero también estoy
bastante emocionado por tener la oportunidad de ver este increíble es-
pectáculo al descubierto. Incluso puedo ofrecer una excusa para esta
mezcla de sentimientos: uno aprende mucho más sobre cómo funcio-
na la economía global cuando algo marcha mal que cuando todo rue-
da suavemente. Y es posible que la lección que aprendamos de esta
crisis nos ayude a evitar. o por lo menos a manejar mejor. la siguiente.
Entonces ¿qué hemos aprendido del desbarajuste asiático? Los ata-
ques especulativos en contra de las monedas no son nada nuevo, e in-
cluso hace un par de años algunos de nosotros advertimos que los
países del sudeste asiático podían estar en riesgo. Pero el tamaño y la
profundidad de esta crisis nos ha sorprendido a todos; este desastre
ha demostrado que existen peligros financieros que no nos hubiéra-
mos soñado en nuestra filosofía anterior.
Para este momento tenemos bastante claro qué pasó en Asia. Ana-
licemos lo que ha sucedido hasta el momento como una obra de teatro
que consta de dos actos. siendo el primero un comportamiento impru-
dente y el segundo sus consecuencias. Lo que nadie sabe aún es qué
tan cerca estamos dellinal. ¿Está por acabarse esta obra de teatro. o
hay un linal trágico por delante?
El primer acto es la historia de la burbuja. Esta comenzó. nos da-
mos cuenta ahora. con errores por parte de la banca. En todos los paí-
ses que están ahora en crisis existía una línea borrosa entre lo público
y lo privado; e! sobrino del ministro o e! hijo de! presidente podía abrir
un banco y ganar dinero procedente del populacho o de prestamistas
extranjeros. y todo el mundo creía que su dinero estaba seguro porque
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PAUL KRUGMA
* De Pangloss, ' ersonaje del Cándido de Voltaire que representaba las po-
siciones filosóficas f Lelblllz, en especial aquella según la cual estamos en el
mejor de los mundo. :posibles (N. del E.)
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La burbuja problema
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Por qué Alemania no puede kantpetir'
Fortune, julio 19 de 1999
* El título original en inglés es "Why Germany Kant Komplete" (N. del T).
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No somos Japón
Diciembre 27 de 2000
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randeros? Por sup esto. estoy hablando de recortes de impuestos que
no van a curar la d aceleración de corto plazo. y que socavarán nues-
tra salud fiscal de . rgo plazo.
No tenemos q\ temerle a una recesión; si ella llega. es algo que la
Reserva Federal ' ede curar fácilmente. A lo que le tenemos que te-
mer es al miedo el . í mismo: el pronóstico de que la amenaza de una
recesión nos hará ntrar en pánico llevándonos a hacer cosas de las
cuales nos arrepel _iremos por muchos años.
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Capítulo 3
Greenspanomía
No le pregunten a Alan
Agosto 6 de 2000
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y van once
Diciembre 14 de 2001
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La burbuja problema
ha caído tan sólo cerca de medio punto, en buena parte porque las ta-
sas de interés de largo plazo no han caído en absoluto. En otras pala-
bras, la Reserva Federal no está" arreando las bestias ". ¿Por qué?
Parte de la explicación es un optimismo autodestructivo. Los co-
merciantes de bonos siguen creyendo, a pesar de una sólida evidencia
en contra, que el señor Greenspan es un mago -que pronto hará un
conjuro para crear otro auge dramático, y que después aumentará las
tasas de interés para enfriar una economía ardiente-. Irónicamente,
esta sola creencia ayuda a mantener altas las tasas de interés de largo
plazo, y por lo tanto asegura que tal auge no parezca inminente.
y después está el presupuesto federal. Hace tan sólo algunos me-
ses estábamos encantados con las proyecciones de inmensos superávit
federales. La administración Bush insistía en que había dinero suficien-
te como para hacer un gran recorte de impuestos. aumentar los gastos
y aún así pagar la deuda federal. Pero el martes, Paul O'Neil discre-
tamente le pidió al Congreso aumentar el tope de la deuda del gobierno
federal: algo que él mismo ya había dicho que no sería necesario hacer,
por temprano, antes del año 2008.
¿Ha tenido la repentina reaparición de déficit federales un impac-
to sobre las tasas de interés de largo plazo? Por supuesto que sÍ. Hace
sólo Unos meses todo el mundo esperaba que el gobierno federal pa-
gara sus deudas, reduciendo drásticamente su oferta de bonos: ahora
resulta que en realidad estará pidiendo plata prestada. Inevitablemen-
te, esto deprime los precios de los bonos, lo cual es lo mismo que aumen-
tar las tasas de interés de largo plazo. De tal forma que el rápido
deterioro de las tinanzas federales es parte del problema del señor
Greenspan (¿ha contrarrestado el impacto negativo que el recorte de
impuestos ha tenido sobre la economía, vía su efecto sobre las tasas
de interés, el efecto positivo sobre el consumo? Sí. con base en cualquier
cálculo razonable).
El señor Greenspan, entonces, encuentra que tiene mucha menos
capacidad para mover la economía de lo que todo el mundo espera. Y
es en parte su propia culpa. Después de todo, hizo mucho por cultivar
una mística que ahora resulta ser un impedimento. Y no olvidemos que
en enero pasado él intervino decisivamente a favor de los grandes re-
91
PAUl KRUGMAN
t
cortes de impuesto 1cuando le pidió con urgencia al Congreso impe-
dir lo que en ese m : ento veía como un gran riesgo: los superávit se-
rían muy grandes se pagaría la deuda federal demasiado rápido.
Ahora sería COI e eniente que el señor Greenspan dijera algo que
ayudara a amortig r la creencia autodestructiva en un revés econó-
mico repentino. Se¡ ¡, aún más conveniente que aceptara, aunque in-
directamente, que d un mal consejo al Congreso en enero pasado: eso
podría preparar el . reno para un eventual retorno a la responsabili-
dad fiscal. Pero el ente de la Reserva Federal. que estaba bastante
dispuesto a interve¡ r en la política fiscal cuando eso era benéfico para
la administración 'ush, se ha mantenido extrañamente silencioso
sobre la materia ah a que esos superávit proyectados resultaron ser
mala ciencia ficciór .
Tal vez el señor : reenspan, después de todo, se merecía ese pre-
mio Enron.
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Rebaños en Wall Street
Abril 30 de 2002
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PAUL KRUGMAN
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La burbuja problema
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Viviendo con osos
Julio 23 de 2002
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La burbuja problema
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PAUL KRUGMAN
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Cuidado con el hueco
Agosto 16 de 2002
99
PAUL KRUGMAN -
Algunos lectOr! ' ya habrán adivinado hacia dónde voy con esto,
La burbuja de las a ciones durante la segunda mitad de la década de
los noventa en los lados Unidos fue tan grande como la burbujaja-
ponesa de la segun ' mitad de la década de los ochenta, ¿Se converti-
rá nuestro temor <l ,dos años en un temor de cinco o diez años, tal y
como pasó en Japó
Un gran coro .está gritando "ino somos Japón!" La mitad del
tiempo, dependienl , de qué desayune (¿arroz y pepinillos?), yo hago
parte de ese coro, o déjenme compartir algunos pensamientos in-
quietantes, Hace UI i s cuatro años, cuando me obsesioné profesional-
mente con los probmas de Japón, hice una lista de razones por las
cuales los Estados :nidos no atravesarían por una década de estan-
camiento como la -Japón, Lo que escribí fue lo siguiente:
1, La Reserva) deral tiene mucho espacio para bajar las tasas de
100
La burbuja problema
IOl
Evadiendo la culpa
Septiembre 3 de 2002
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La burbuja problema
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PAUL KRUGMAN ;
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Acciones y bombas
Septiembre 13 de 2002
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PAUl KRUGMAN ,~
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la burbuja problema
época los líderes árabes han advertido que una invasión a Irak abriría
las "puertas del infierno". Eso no suena bueno para el mercado del
petróleo.
Vale la pena recordar que cada una de las crisis petroleras de la
década de los años setenta estuvo seguida por una recesión severa. y
que el pico más suave de los precios del petróleo antes de la guerra del
golfo estuvo también seguido por una recesión. ¿Podría un incremen-
to en los precios del crudo socavar nuestra débil recuperación econó-
mica. creando una recesión de doble hondonada? Sí.
Nada de esto debería detenernos al momento de invadir a Irak. si
la administración argumenta de manera convincente que debemos ha-
cerlo por razones de seguridad. Pero es tonto y peligroso minimizar
las consecuencias económicas potenciales de una guerra. diciendo sim-
plemente que ella sería buena para la economía.
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Cuestión de visión
Septiembre 20 de 2002
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La burbuja problema
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PAUL KRUGMAN
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Lidiando con W
Octubre 1 de 2002
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PAUL KRUGMAN
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La burbuja problema
113
Mi plan económico
Octubre 4 de 2002
Aunque otras ,,oticias han sido opacadas por el ladrido de los pe-
rros de la guerra, ego nefasto está sucediendo en el frente económico,
Noes dramático, ero mes tras mes las cifras se van volviendo peores
de lo esperado, P : un momento apartémonos totalmente de la políti-
ca y revisemos d' :de estamos y qué deberíamos hacer,
El punto cenl! ,es que esta no es la recesión de su papá, -es la re-
cesión de su abue : Es decir, no es la recesión estándar de la postgue-
rra, diseñada por 'Reserva Federal para combatir la inflación y que
se puede reversar cilmente cuando la Reserva Federal suelte las rien-
das, Es una clásic ',descolgada de exceso de inversión, de la clase que
fue normal antes ~ la Segunda Guerra Mundial. Y esas descolgadas
siempre han sido ifíciles de combatir mediante un simple recorte en
las tasas de inter
Ahora no hay uda de que las rápidas reducciones de la tasa de
interés que realiz !la Reserva Federal ayudaron a evitar una caída
mucho más fuert : Pero una mirada juiciosa a la política monetaria
sugiere que la Re ; rva Federal no ha hecho lo suficiente -y posible-
mente no pueda t cerlo-, Aunque la tasa de los fondos federales, la
medida usual de ' política monetaria, está en el menor nivel que ha
tenido durante ge ,raciones, la tasa real de sus fondos -la tasa de in-
terés menos la ta, : de inflación, que es la que importa para las deci-
siones de inversi '- está casi en el mismo nivel que tenía cuando
estábamos en la' 'ima recesiólj, a principios de la década de los no-
venta, porque la i ación está considerablemente más baja,
y la caída en ' tasa de los fondos federales, diseñada por Alan
Greenspan y com cañía, aunque fue llevada a cabo más rápidamente
que en la anterio 'ecesión, hasta el momento ha sido mucho menor:
la vez pasada cay 6,75 puntos Yesta vez cayó sólo 4,75, Incluso sila
tasa de interés C:l< asta cero, esto implicaría una reducción de la tasa
de interés real me or que la de lil última vez, Si lo piensa, los excesos
de los años nove 'fueron mayores que los de los años ochenta y la
economía necesito más estímulo para arrancar: entonces parece que
114
La burbuja problema
115
Capítulo 4
USA: capitalismo
de compinches
USA: capitalismo de compinches
Enero 15 de 2002
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PAUL KRUGMAN ,
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La burbuja problema
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Dos, tres, ¿muchos?
Febrero 20 de 2002
Hay una preg¡ ,ta miedosa: ¿cuántos Enrons hay por ahí?
Incluso la sabi 'ría convencional afirma ahora que Enron era par-
ticularmente de, 'onesta, Está bien, otras compañías se han
involucrado en "e 'tabilidad agresiva", el tipo de arte antes conocido
como fraude, Pero 'qué tan probable es que otras compañías grandes
resulten ser. detrá. "e sus fachadas grandiosas. sólo un poco más que
un esquema de pir mide?
iQué pena! To( , es tan parecido, Yo no puedo decirles cuáles ído-
los corporativos r Ultarán ser de papel maché. pero me sorprendería
mucho si no tenen 's en el futuro dos. tres o incluso muchos Enrons.
¿Por qué digo esto (Como en cualquier crimen, un esquema de pirá-
mide requiere los 1 édios. un motivo y una oportunidad, Últimamen-
te ha habido abunc ~ncia de esos tres requisitos,
Los medios: ah a nosotros sabemos lo fácil que es para una com-
pañía que tiene uti oades modestas, o que incluso pierde dinero. ves-
tirse de forma tal q ~ parezca tener una alta rentabilidad. Por ejemplo.
el simple truco de agarles a los empleados no con el salario. el cual
cuenta como un ga to, sino con opciones de acciones que no constitu-
yen gasto, puede 1 ,:er un asombroso efecto sobre las utilidades repor-
tadas por la campa a. De acuerdo con el economista británico Andrew
Smithers. en 1998 isco report6 una ganancia de $1.35 billones de
dólares. Si hubier •ontabilizado como un gasto el valor de mercado
de las opciones de ,cciones que emitió. hubiera reportado una pérdi-
da de $4.9 billones e dólares, y las opciones de acciones son sólo una
de las técnicas disonibles para hacer que una situación muy mala
parezca artificialr nte buena,
El motivo: el p ,pósito de inflar las ganancias es. por supuesto.
aumentar el preci -e la acción. Pero ¿para qué quiere una compañía
hacer eso? Una res : esta es que el precio alto de la acción ayuda a que
una compañía crez ': le hace más fácil conseguir dinero. adquirir otras
compañías. atraer Ínpleados. entre otros factores. Y no hay duda de
que la mayoría de. 'ministradores han inflado el precio de sus accio-
122
La burbuja problema
nes por el deseo de hacer que sus compañías crezcan. Pero así como
vemos a los altos ejecutivos salir ricos de las compañías mientras es-
tas colapsan (hay casos peores que Enron: el fundador de Global
Crossing aparentemente salió de la empresa en bancarrota con 750
millones de dólares entre el bolsillo). es claro que deberíamos pensar
también en los incentivos que se les está dando a los administradores
de las compañías. No pregunte qué puede hacer un precio alto de una
acción por su compañía: pregunte qué puede hacer por su interés per-
sonal.
No es coincidencia que un alto precio de las acciones facilite los
mejores trucos usados por las compañías para crear utilidades fantas-
ma. las cuales a su vez aumentan el precio de las acciones. ¡Es tiempo
dePonzi!
¿Y la oportunidad? Durante finales de la década de los noventa una
confluencia de tres factores abrió las puerta para las picardías finan-
cieras a una escala no vista en generaciones.
Primero fue el surgimiento de la "nueva economía'. Las nuevas
tecnologías, sin lugar a dudas, han creado nuevas oportunidades y han
removido las jerarquías industriales. Pero eso crea una clase de con-
fusión en la cual los pícaros florecen. ¿Cómo sabe usted si una com-
pañía ha encontrado un nicho altamente rentable en la nueva economía
o si es pura apariencia?
Luego fue la burbuja del mercado de valores. Como lo señaló
Robert Shiller en su libro La exhuberancia irracional, un mercado en
alza es un esquema de Ponzi natural. en el cual cada ola sucesiva de
inversionistas genera ganancias para la ola anterior. haciendo que todo
parezca magnífico hasta el día en que se queda sin nuevos participan-
tes. Lo que él no señaló, pero que ahora parece obvio, es que en ese
ambiente también es fácil crear deliberadamente esquemas
piramidales. Cuando el público cree en la magia, ha llegado la prima-
vera para los charlatanes.
y finalmente, existía (y existe) un ambiente legal permisivo. Hace
mucho tiempo, la amenaza de demandas traía muchos problemas a las
compañías y a los auditores que, para evitarlas, utilizaban estrictas
prácticas contables. Pero, en 1995, el Congreso, pasando por encima
de un veto de Bill Clinton, aprobó la ley de reforma a los litigios sobre
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PAUl KRUGMAN
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Enemigos de la reforma
Mayo 21 de 2002
125
PAUL KRUGMAN
rado como un fra .so. Y ¿por qué estaban tan desesperados? En una
palabra: opciones. .1 mercado en ascenso. combinado con paquetes de
opciones cada vez ~ ás generosos. llevaron a que las compensaciones
a los ejecutivos se •spararan. En 1980, los más altos ejecutivos de las
grandes compañí ',de acuerdo con estimaciones de Business Week,
ganaron 45 veces J 'ás que los trabajadores de cargos sin responsabi-
lidades de supervi 'ón. Sin embargo, para 1995 esa relación creció a
160, y para 1997 lit :ó a 305. Los gerentes querían que los buenos tiem-
pos continuaran y : to en realidad sucedió: para el año 2000, a pesar
de que las utilidad . no habían aumentado, a ellos se les pagó 458 ve-
ces más que a los : bajadores ordinarios.
El punto acá n< es que los altos ejecutivos estuvieran sobre-remu-
nerados, aunque S ' uro que sí lo estaban; el punto es que la forma en
que se les paga los ' compensa por crear ilusiones de éxito, sin impor-
tar la realidad.
De cualquier f¡ :ma, esa es la clase de cosas que se supone que las
regulaciones con! les deben evitar. Lo que permitió que nuestros
emperadores corp 'ativos escondieran las evidencias fue la combina-
ción de regulacion 'pobremente establecidas, sobre lo cual escribí la
semana pasada, y ditores condescendientes. Las principales firmas
de auditoría estah, muy contentas dejándose engañar por el humo y
los espejos de las i rporaciones; siempre y cuando ellas obtuvieran
lucrativos contra! de consultoda.
¿Es el momento . e una reforma? De acuerdo con algunas personas,
no. Hoy el Comité , ancario del Senado
.
está citado para comenzar a
trabajar sobre un oyecto de ley escrito por Paul Sarbanes, el direc-
tor del comité, qu ' vanzaría algunos pasos modestos hacia una re-
forma contable y d 'uditoría. El proyecto está respaldado por algunos
s
de los nombres m respetados en finanzas -personas como Paul
Volcker, el magnífi anterior presidente de la Reserva Federal, y John
Bogle, el afamadoj ersionista. Pero el senador Phil Gramm, haciendo
su mejor esfuerzq e lobby a favor de la industria de contaduría, ha
dejado en claro qu tratará de tumbar el proyecto.
Me gustaría se imparcial en este tema, y voy a serlo. De hecho hay
demócratas que h, recibido grándes sumas de las firmas de conta-
duda, pero el esfu 'zo actual por evitar cualquier reforma contable
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La burbuja problema
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La codicia es mala
Junio 4 de 2002
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La burbuja problema
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PAUL KRUGMAN
, ,
y no, no esta! s hablando de unas pocas manzanas podridas, Las
estadísticas de lo 'Itimos cinco, años muestran una dramática diver-
gencia entre las g 'ancias reportadas por las compañías a los inver-
sionistas y otras' , didas de crecimiento de las utilidades; esa es una
clara evidencia de ue muchas, o posiblemente la mayoría de las com-
pañías grandes e 'n adornando sus cifras,
Ahora la desc( 'fianza acerca de las corporaciones amenaza nues-
tra aún débil rec '-eración económica, Resulta ser que, después de
todo, la ambición mala, Pero ¿qué reformará nuestro sistema? Was-
hington parece d 'rminado a validar la opinión de la muy apolítica
página web de Co 'orate Governance (corpgoy,net), la cual, de manera
prosaica, anota; " 'ado el poder de quienes hacen lobby corporativo,
el control del goh rno con frecuencia es igual al control corporativo
de facto",
Es posible qulas corporaciones se reformen a sí mismas, pero
hasta el momento ,o dan señas de estar cambiando sus costumbres,
y uno se queda p ,sando ¿Quién va a salvar a esa corporación que no
está funcionando 'en, llamada los Estados Unidos de América?
t
,':
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Sabor a fraude
Junio 28 de 2002
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, oda el mundo está indignado
;,
Julio 2 de 2002
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Triunfando en los negocios
Julio 7 de 2002
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La burbuja problema
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El juego de los de adentro
Julio 12 de 2002
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La burbuja problema
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Limitación por indignación
Agosto 23 de 2002
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Los negocios de siempre
Octubre 22 de 2002
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La burbuja problema
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PAUL KRUGMAN
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PARTE 11
Matemáticas
confusas
Una vez leí una historia de un país latinoamericano en el cual los
políticos tenían el hábito de hacer promesas vacías. Un partido políti-
co incluso prometió aumentar el número de millas por galón de gaso-
lina. diseñando todas las carreteras en bajada.
Ahora ese chiste se ajusta a nosotros.
Hay un parecido evidente entre el recorte de impuestos que hizo
Bush en el año 2001 yel que hizo Reagan 20 años antes. Sólo que aho-
ra la política es muy diferente a esa época. y mucho más tenebrosa. No
soy un admirador de Reagan pero él por lo menos presentó su plan de
manera honesta: no negó que estaba proponiendo grandes recortes de
impuestos para los ricos ni escondió el hecho de que esos recortes de
impuestos podían costearse sólo a la luz de las teorías económicas del
lado de la oferta. Cuando Bush propuso Un plan similar. sin embar-
go.Jo presentó de manera engañosa: aparentó que el recorte de impues-
tos era principalmente para la clase media y alegó que era claramente
coherente con un presupuesto responsable. Basta un ejercicio simple
para mostrar que ambos argumentos son sencillamente falaces. pero.
por alguna razón, casi nadie en los medios de comunicación estuvo dis-
puesto a hacer ese ejercicio.
En los primeros meses de la campaña del año 2000 me fue difícil
creer lo que estaba pasando. ¿Estaba el candidato del principal parti-
do político mintiendo descaradamente sobre el contenido de su propio
programa? ¿Estaban los medios de comunicación dejando que se sa-
liera con la suya? En efecto, él estaba mintiendo y ellos lo estaban de-
jando. ¿El resultado? Bush ha realizado la más grande operación de
poner la carnada y salir corriendo de la historia. Primero, describió un
recorte de impuestos que dejaba en bancarrota al presupuesto y que
daba los principales beneficios a los más pudientes, como un plan
modesto para devolver los ingresos sobrantes a Jas familias comunes
y corrientes. Después. cuando la tinta roja comenzó a aparecer en
abundancia, se arropó a sí mismo y a sus políticas en la bandera na-
cional, diciendo que los causantes de los déficit eran los terroristas dia-
bólicos y otras fuerzas fuera de su control. Como economista que soy,
entendía lo que estaba pasando y trataba de explicarlo en mi colum-
na. Los críticos me llamaron Casandra, y tenían toda la razón -aun-
que nadie creía las profecías de Casandra, estas se volvieron realidad-o
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Matemáticas confusas
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Capítulo 5
La Carnada ...
¡Ups! Lo hizo de nuevo'
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Matemáticas confusas
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No somos responsables
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Tajando el salami
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PAUL KRUGMAN
~
\:
Al proponer 1 ":eliminación del impuesto que recae enteramente
sobre los ricos. el ,corte de un impuesto que descansa principalmen-
te en los acomoda ;os. pero ignorar el principal impuesto pagado por
la mayoría de la /lte.la administración ha decidido claramente ha-
cer un recorte de i '"puestos sesgado a favor de quienes se encuentran
en la parte alta de ': escala económica. Las familias que ganan 50 000
dólares al año redirían en promedio un alivio tributario de 800 dóla-
res anuales; las fa 'ilias que ganan un millón de dólares al año se be-
neficiarían en al :dedor de So 000 dólares al año. Sí. las familias
acomodadas acut [mente pagan una porción más alta de sus ingresos
en impuestos. per '"no mucho más alta" Y no. no se trata de promover
la lucha de clases 1señalar que el recorte tributario beneficia de ma-
nera desproporci ada a los muy. muy ricos.
Ahora. usted &dría tratar de justificar los recortes de impuestos
sesgados a favor d 'las familias de altos ingresos. diciendo que una ma-
rea alta levanta to 'os los botes y que. al recortar los impuestos de los
ricos. se logrará 'r .: la economía crezca más rápido. Pero esto no es lo
que argumenta la "dministración -probablemente debido al extraor-
dinario auge econ ico de los años de Clinton. es difícil argumentar
que los impuesto :xcesivos han socavado el crecimiento económim
En cambio. la ' ministración aparenta estar ofreciendo un amplio
alivio tributario p a todas las familias trabajadoras" La semana pa-
sada. el secretario" el Tesoro. Paul O'Neill, declaró que el plan "se en-
focaría en ayudo I las personas que están cerca de las franjas de
ingresos bajos y 1 ios" y añadió que" afectaría a cada uno de los nor-
teamericanos que 'ctualmente paga impuestos". Esta afirmación no
es. técnicamente. pa mentira: "cerca de" no significa "en" y "afec-
tar" no necesarim ente significa que los impuestos que paga una fa-
milia serán en real Cad reducidos. Pero uno tiene que decir que el señor
O·Neill. a quien 1, 'prensa ha retratado como una persona que se ex-
presa de manera e tricta. está aprendiendo de manera veloz su nuevo
papel. :
La pretensión ¡, que se trata de un recorte de impuestos populista
está sustentada el ; na cuidadosa manera de tajar el salami. Ala gen-
te de Bush le ene 'ta señalar que las familias en los segmentos más
bajos de la esca]; económica tendrán una reducción proporcional
Matemáticas confusas
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La panacea
Mayo 16 de 2001
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Matemáticas confusas
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Mal día para los herederos
Mayo 29 de 2001
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Matemáticas confusas
ser cancelados (Y. ¿qué tal un pacto que fije el IMA Ypague por haberlo
fijado. devolviendo las tasas del impuesto a los segmentos más altos
a su nivel del año 2000? Sólo un pensamiento).
Pero. por ahora. se trata de un juego defensivo. Como la adminis-
tración logró pasar a la fuerza una reforma tributaria ridícula. tam-
bién tratará de engañarnos en otros temas. Así que la siguiente
pregunta es si los hombres honorables insistirán en tener una conta-
bilidad honesta para !levar a cabo la reforma de la seguridad social.
Sí. Senador Moynihan. esto va dirigido a usted.
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Se te crece la nariz
Agosto 24 de 2001
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Matemáticas confusas
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Capítulo 6
...Y el cambio
Me gané la lotería
Diciembre 7 de 2001
* "Pegarle a la trifecta": ganarse una lotería acertando en orden los tres pri-
meros números (N delT.).
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PAUL KRUGMAN
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Matemáticas confusas
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: uestros anclrajosos estaclos
Enero 11 de 2002
ji
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Matemáticas confusas
lBl
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,
:
-r
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La contabilidad agresiva de Bush
Febrero 5 de 2002
hacia arrilla. y que en cualquier caso debería haber sido tomada. si aca-
so, como una adivinanza- y la trató como un hecho cierto. Sobre la
base de esas fantasías de superávit. la administración -ayudada por
el comité auditor. también conocido como e! Congreso de los Estados
Unidos. que falló en pronunciarse con la diligencia requerida- se asig-
nó a sí misma un gran bono. expresado en la forma de un gigantesco
recorte de impuestos. . .",
Un año más tarde. se han hecho evidentes para todos,I~~, SHl?'l~s
tos erróneos con base en los cuales se construyeron las proyecciones
del presupuesto del año pasado. Y en un mundo racional la adminis-
tración habría sido llamada a rendir cuentas por haber engañado al pú-
blico norteamericano. Pero. en cambio. la administración Bush ha
girado hacia el equivalente político de otro truco de contabilidad cada
vez más común: "los gastos de una sola vez".
De acuerdo con Investopedia.com, los gastos de una sola vez son
"usados para esconder gastos desfavorables o malas inversiones". Esto
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Matemáticas confusas
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Los tadounidenses azules de verdad
, Mayo 7 de 2002
~
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Matemáticas confusas
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PAUl KRUG'MAÑ
No hay mister 's sobre por qué la tierra del corazón recibe ese tra-
tamiento tan espe cal: es el resultado de nuestro sistema electoral. el
cual le da a estad( , con pequeñas poblaciones --especialmente, aun-
que no enteramell "estados rojos- representación desproporcionada
en el Senado y, en 'enor medida, en el Colegio Electoral. De hecho,la
mitad del Senado 'elegido por sólo el 16% de la población,
Pero mientras "ta cruda influencia política es un hecho de la vida
podemos, por lo I _ os, pedir que se acabe la hipocresía, La tierra'del
corazón no tiene n -gún motivo especial para representar a la "verda-
dera Norteaméric ;,', Y los estados azules tienen derecho a preguntar
por qué, en un mo ;'ento en que el gobierno fedftral ha vuelto a presen-
tar déficit y los pI' 'ramas domésticos esenciales están en peligro, una
pequeña minoría ( 'norteamericanos altamente subsidiados se siente
con derecho a red F ar aún más ayuda,
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La gran evasión
Mayo 14 de 2002
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PAUL KRUGMAN
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Matemáticas confusas
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.lEI maestro es un fraude?
Febrero 7 de 2003
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Matemáticas confusas
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- ~
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Capítulo 7
2-1=4
El cerdo en el pitón
junio 21 de 2000
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Matemáticas confusas
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La fábula de la jubilación
Octubre 11 de 2000
Había una ve' ,na tierra en la que la gente vivía sólo dos años. En
el primer año las '~ersonas trabajaban; en el segundo vivían de sus
ahorros personal. "
Llegó un tiem ~ en que el gobierno decidió ayudar a los viejos, Así
instituyó un sistel ,a llamado seguridad social. Cada joven trabajador
:0,
pagaría un impue el cual sería usado ese mismo año para pagar los
beneficios de cad :'ndividuo mayor jubilado.
Para la prim(!! 'generación de beneficiarios, la seguridad social fue
una gran cosa, E ' s no habían sido obligados a pagar cuando eran
jóvenes y, sin em ~ rgo, recibieron los beneficios, Pero las generacio·
nes subsiguiente. : o entendieron el sistema. Ellas interpretaron sus
contribuciones 01 ,igatorias al sistema como una inversión, aunque
estas en realidad : an unos impuestos necesarios para pagar los be~
neficios de la gen 'ación de sus padres, Así. aquellas se imaginaron
que podrían ten€' ~ ayores rendimientos invirtiendo esos recursos en
el mercado. ,~
Eventualment : un político ambicioso apareció declarando "iEs su
dinero. Yo confío ( las personas, no en el gobierno!". DUo que dejaría
que los trabajado :s invirtieran por sí mismos la mitad de las contri·
buciones, Cuand Jos críticos trataron de señalar que estos recursos
ya habían sido pi . etidos a los ciudadanos de la tercera edad (cuyas
propias contribu nes habían sido usadas para pagar los beneficios
de la generación a terior de retirados), fueron abucheados con cantos
de "¡No a las cik confusas!". Y. por lo tanto, la reforma se puso en
funcionamiento.
Al año siguie! ~e el sistema cayó en la quiebra. Sin entradas sufi·
cientes de dinero, "los retirados no se les podían pagar los beneficios
que se les habían ometido.
A mí me gusU ia poder decir que esta fábula simplifica excesiva·
mente el debate q 'se está dando este año sobre el tema de la seguri·
dad social. Pero e 'ealidad es así de simple, y la propuesta de George
W. Bush de ponm • arte de las tontribuciones de la seguridad social
f,
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No es una buena acción
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2016 Y todo eso
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Matemáticas confusas
mente cama ingresos de! presupuesto general. y sus gastos como par-
te de! gasto general. Pero en ese caso es difícil ver por qué deberíamos
preocuparnos acerca de lo que sucederá en el año 2016: ¿a quien le im-
porta si el impuesto a la nómina, que es sólo uno entre muchos impues-
tos, recauda menos dinero de lo que gasta e! gobierno en los beneficios
para los retirados? Los beneficios de la seguridad social pueden ser
pagados con recursos del presupuesto general. haciendo una transfe-
rencia de ingresos que está claramente justificada si, entre tanto, los
recaudos de los impuestos a la nómina han sido usados para pagar la
deuda nacional, ahorrando cuantiosos pagos de intereses.
De forma alternativa, usted podría decir que por razones políticas
es importante que la seguridad social tenga su contabilidad separa-
da. Pero, en este caso, deberíamos contar los bonos de! gobierno que
están en e! fideicomiso como activos reales, tal como lo haríamos si la
seguridad social fuera un fondo privado de pensión (tengo una pro-
puesta: lavemos los fondos del fideicomiso poniéndolos en bancos pri-
vados, los cuales después comprarán bonos del gobierno. ¿Esto sí los
convertiría en activos "reales "?)
Entonces la comisión está tratando de ganar por punta y punta.
Cuando la seguridad social presenta superávit, no recibe ningún re-
conocimiento porque simplemente hace parte del presupuesto fiscal.
Pero cuando presenta déficit. la seguridad social está por su propia
cuenta. Esta lógica torcida expropia, en efecto, todo e! dinero extra que
los trabajadores le han pagado al sistema desde 1983, cuando e! sena-
dor Danie! Patrick Moynihan, entre otros, presionó por lograr un au-
mento en los impuestos a la nómina -un aumento cuyo propósito era
construir un fondo en fideicomiso, el cual la actual comisión, codirigida
por el propio señor Moynihan, dice que no es real.
y, ¿qué tan grandes serán los déticitde la seguridad social una vez
el fondo en fideicomiso haya sido expropiado? La comisión dice que del
37% de los recaudos del impuesto a la nómina, lo cual suena inmen-
so, pero eso es sólo un 2% del PIB. Ese es un número interesante: es
aproximadamente lo que e! gobierno federal paga ahora en intereses
sobre su deuda -la deuda que se está pagando con los superávit de la
seguridad social-.
207
PAUL KRUGMAN
¡Ah! Y ahí está .: tro rubro del presupuesto que tiene más o menos
el mismo tamaño ( . e el supuesto déficit putativo de la seguridad so-
cial: el recorte de i ·.puestos de Bush, el cual eventualmente reducirá
los ingresos en apl ximadamente 1.7% del PIB.
Hayargument' . para la reforma de la seguridad social: hay incluso
argumentos para 1. privatización. Pero no podemos hacer un debate
razonable sobre la ': forma, a menos que las partes involucradas en el
mismo estén dispu : tas a discutir las cosas honestamente. Ylos miem-
bros de la comisilÍl 'incluido el señor Moynihan, se acaban de desca-
lificar a ellos misn ·s. •
208
Pecados de comisión
Julio 25 de 2001
209
PAUL KRUGMAN·
2\0
Matemáticas confusas
tenerse por sí mismo. Se supone que debemos creer que 170 billones
de dólares al año son una suma modesta si se trata de un recorte de
impuestos para los ricos, pero son una carga insoportable para el pre-
supuesto si se trata de una obligación para con los retirados.
y se supone que debemos escuchar con seriedad las recomenda-
ciones de una comisión que redactó un informe sesgado, internamen-
te inconsistente y deshonesto.
211
Una mala medicina
Marzo 19 de 2002
212
Matemáticas confusas
213
PAUL KRUGMAN '.
214
El temor de hacer todas las sumas
Julio 21 de 2002
215
PAUL KRUGMAN
216
Matemáticas confusas
217
PARTE 111
Vencedores
y botines
¿Cómo llegamos a ese punto? ¿Cómo fue que el sistema político
norteamericano. que produjo unos líderes económicos tan razonables
durante la década de los años noventa. nos condujo al actual embro-
llo de deshonestidad e irresponsabilidad? Esta no es una pregunta que
yo hubiera esperado estar contestando porque aún no me considero un
columnista político. De hecho. como lo expliqué en la introducción de
este libro. originalmente esperé que mi columna en The New York Ti-
mes estuviera enfocada hacia los negocios y la economía internacional.
y no hacia la política interna. Pero como los restos se acumulan. he sen-
tido la necesidad de explicar por qué nuestras políticas son tan malas.
Creo que parte de la respuesta es que la política norteamericana
se está polarizando: las posiciones de centro desaparecieron. Detrás
de esa polarización política se encuentra la creciente desigualdad en
la distribución del ingreso. El resultado es una forma de lucha de cla-
ses. motivada no por los intentos de los pobres de abofetear a los ri-
cos. sino por los esfuerzos de la elite económica por expandir sus
privilegios. El capítulo 8 mira la polarización de la política norteame-
ricana desde el punto de vista económico. haciendo un paralelo con la
polarización de la distribución del ingreso. Ese capítulo también des-
cribe cómo ideas que habrían estado por fuera de los límites de lo acep-
table hace poco tiempo -como por ejemplo. que es bueno que se
hereden los privilegios o que las personas pobres no pagan suficien-
tes impuestos- se han estado abriendo camino en el discurso político.
La cruzada en contra del Estado benefactor descansa en una ideo-
logía que denigra de casi todo lo que hace el Estado. excepto la defen-
sa nacional. Los conservadores de hoy en día quieren quitarle al
gobierno inclusive algunos roles que ha jugado tradicionalmente. como
la protección del medio ambiente. la regulación del mercado de valores
yel control del tráfico aéreo. Algunos -incluyendo la página editorial
del New York Times- pensaron que el ataque terrorista del!! de sep-
tiembre. el cual no tuvo semejanza alguna con un conflicto militar con-
vencional. cambiaría esa actitud. Pero no. tal como lo documenta el
capítulo 9. la administración Bush y sus aliados en el Congreso siguie-
ron indiferentes. Por ejemplo. sólo dos días después del!! de septiem-
bre. aún estaban tratando de evitar que el sector público se hiciera
cargo de la seguridad aérea. Ydespués de varios días de efusiva sim-
221
PAUL KRUGMAN
patía por Nueva Yo y de entusiasmo por tomarse fotos con los bom-
beros. comenzaron' romper las ,promesas de ayuda. En febrero de
2003. la lógica de 1 privatización alcanzó el punto de lo absurdo: no
habiendo hecho ca nada para garantizar la seguridad de nuestra
patria. la administ .ción le pidió con urgencia al público protegerse
con cinta para tub< ' y con plásticos.
Es entendible p "qué muchas personas esperaron que la adminis-
tración Bush echa :para atrás su agenda. Después de todo la admi-
nistración dijo que e trataba de una guerra -y la tradición dice que
durante las guerra na hay que adoptar políticas que dividan a la na-
ción. El caso más f )naso fue cuando. después de Pearl Harbar. FDR
dijo que el "Docto ew Deal" había tenido que ser reemplazado por
el "Doctor Win 1111 War": él pospuso su agenda política en pro de la
unión nacional.
Sin embargo. d ,pués del 11 de septiembre. la administración Bush
hizo lo opuesto: tr . ar al terrorismo como una oportunidad política
para su partido. PI :as cosas de las que yo he escrito han causado tan-
tos mensajes lleno :de odio como las columnas en las que he acusado
a la administració eusar el 11 de septiembre para obtener ganancias
políticas. de envol .rse en la bandera mientras debilitaba las regula-
ciones ambientale "de recortar los impuestos de las corporaciones y
de los ricos. y. sob todo. de controlar las elecciones de mitad de perío-
do. Pero. como se plica en el capítulo 10. la explotación política del
ataque comenzó p ras horas después de haber sucedido este -y gra-
dualmente se fU(, lviendo evidente. no s610 para mi sino también
para otros obserdores. que teníamos un grupo de personas muy
inescrupulosas go : mando al país. Toda administración tiene algunos
funcionarios cÍni . a su servicio -sin ellos. ni el mejor hombre podría
acceder al poder-" ero esta administración parece tener sólo funcio-
narios políticos cí cos que usan la tragedia nacional para lograr ga-
nancias políticas. . tratan de abordar los problemas reales y creen que
alguien más va a nir después a arreglar el caos que dejaron.
Y entonces. ¿ imo terminamos siendo gobernados por estas per-
sonas? El capítulo ,1 echa una mirada a los sucios secretos. no tan se-
cretos. de la políti norteameritana: la creciente manipulación de los
medios de comun .ación y de los procesos políticos por parte de gru-
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Vencedores y botines
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Capítulo 8
Los polos
se apartan
Estados Unidos polarizados
Enero 4 de 2002
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PAUl KRUGMAN
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os retoños también florecen
Noviembre 22 de 2002
230
Vencedores y botines
Por una parte hay más privilegios para pasarle a los hijos. Hace
30 años el gerente de una compañía muy grande era un burócrata
-bien pagado pero no realmente rico. Él no podía entregar a sus here-
deros ni su posición ni una gran fortuna. Los gerentes imperiales de
hoy dejarán grandes fortunas tras de sí- y con frecuencia también
pueden dejarle a sus hijos unos lucrativos empleo.s. Y en términos más
generales. el aumento espectacular en la desigualdad norteamericana
ha ampliado la brecha entre los ricos y la clase media y. por lo tanto.
ha hecho más difícil cruzar esa barrera hoy de lo que era en el pasado.
Mientras tanto. se ha ido cerrando uno de los principales instru-
mentos para la movilidad hacia arriba: un buen sistema de educación
disponible para todos. eada vez más y más padres con ambiciones
sienten que la educación en un colegio público es un callejón sin sali-
da. Es muy diciente que Jack Grubman. el antiguo analista de Smith
Barney. aparentemente vendió su alma no a cambio de riqueza perso-
nal sino de dos cupos en la guardería correcta. Es una lástima que la
mayoría de las almas norteamericanas no valgan lo suficiente como
para lograr que sus hijos entren a la Calle 92 con Y.
Además. la posibilidad de heredar el esta tus se reforzará podero-
samente con la eliminación del impuesto a las sucesiones -el mejor
ejemplo de la manera torcida como las políticas y la opinión pública
se han desplazado a favor de medidas que benefician a los ricos. a pe-
sar de que nuestra sociedad se siente cada vez más agobiada con el
tema de las clases sociales.
Esto no fue así siempre. Las in/luyentes dinastías del siglo xx.
como los Kennedy. los Rockefeller y. sí. los Sulzberger. tuvieron que
enfrentarse a la desconfianza que les tenía la opinión pública por haber
heredado su posición. Ellos superaron esa desconfianza demostrando
una fuerte conciencia de que la nobleza obliga. y justificando su exis-
tencia mediante la defensa de nobles principios. De hecho. la leyenda
de los Kennedy tiene un sabor a Bonie Prince eharlie: los herederos
legítimos también eran percibidos como defensores de los oprimidos
en contra de los poderosos.
Pero los herederos de hoy en día no sienten la necesidad de demos-
trar preocupación por aquellos menos afortunados. Por el contrario.
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PAUl KRUGMAN
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iOigan, afortunados!
Diciembre 3 de 2002
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PAUL KRUGMAN
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Vencedores y botines
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Capítulo 9
El interés
privado
Pagando el precio
Septiembre 16 de 2002
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PAUL KRUGMAN
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Vencedores y botines
parte porque las agencias públicas han estado muy escasas de recur-
sos por la postura de los políticos en contra del "gobierno grande"-.
No se sorprendan si resulta que hemos quedado tan vulnerables a un
ataque de los microbios como lo estábamos a un ataque terrorista, y
por exactamente las mismas razones.
Yo espero que pongamos en manos de la justicia a quienes perpe-
traron el ataque de la semana pasada. Pero también espero que, una
vez se haya calmado la ira, los norteamericanos estén dispuestos a
aprender una de las lecciones claves del horror de la semana pasada:
hay algunas cosas en las que el gobierno tiene que gastar dinero y no
todas ellas involucran soldados. Si nos rehusamos a aprender esta lec-
ción, si continuamos escatimando dinero en servicios públicos, puede
que encontremos --como lo hicimos la semana pasada- que hemos
escatimado en cuidar nuestras propias vidas.
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El interés público
Octubre 10 de 2001
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Vencedores y botines
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PAUL KRUGMAN
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Juegos de avaricia
Febrero B de 2002
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PAUL KRUGMAN .
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Vencedores y botines
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De largo aliento
Septiembre 10 de 2002
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Vencedores y botines
Por supuesto que hay diferencias entre un acto de Dios y una atro-
cidad deliberada. Nosotros estábamos furiosos e impresionados. y
determinados a perseguir y castigar a quienes perpetraron el ataque.
Fue natural pensar en elll de septiembre como en el equivalente mo-
ral de Pear! Harbor y en la lucha que comenzó ese día como el equiva-
lente. para nuestra generación. de la Segunda Guerra Mundial.
Pero si esto es una guerra. no se parece a las guerras que
Norteamérica ha ganado en el pasado. ¿Dónde está el llamado al sa-
crificio. por un gran esfuerzo nacional? ¿Cómo vamos a saber si noso-
tros ganamos o cuándo ganamos? Uno no tiene que ser un experto
militar para darse cuenta de que la lucha que tenemos por delante no
involucrará "Días-O". y que no habrá un V-J Day'. Nunca habrá un
día en el cual podamos declarar que el terrorismo se ha erradicado para
siempre. Será más como luchar contra el crimen. en donde el éxito es
siempre relativo y la victoria nunca es final. que como pelear en una
guerra.
y la metáfora que usamos para describir nuestra lucha tiene rele-
vancia: algunas cosas que son justificables en un período de guerra no
se justifican en una lucha permanente contra el crimen. aún si los cri-
minales son asesinos fanáticos.
Esto es cierto inclusive para la forma en que manejamos temas
rutinarios como el presupuesto federal. Las guerras son tradicional-
mente una causa válida para incurrir en déficit presupuestales. por-
que tiene sentido que el gobierno se endeude para cubrir el gasto de
una emergencia severa pero temporal. Pero esta emergencia no es se-
vera ni temporal. ¿Hay alguna razón para esperar que el gasto para
garantizar la seguridad de nuestro suelo patrio y la defensa nacional
vuelva a caer a los niveles de antes del 11 de septiembre. en un monto
suficiente que alcance para recuperar el equilibrio presupuestal en
cualquier momento en el futuro predecible? No. no hay. Por lo tanto
tenemos que encontrar la forma de pagar las cuentas del gobierno de
forma permanente.
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PAUl KRUGMAN' e
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Capítulo 10
Explotando el
11 de septiembre
El tuerto
Octubre 31 de 2001
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PAUL KRUGMAN
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Vencedores y botines
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Una realidad alterna
Noviembre 25 de 2001
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Vencedores y botines
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PAUL KRUGMAN
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La doctrina Rove
Junio 11 de 2002
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PAUL KRUGMAN
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Vencedores y botines
nes de los políticos sobre" ciertos temas". En otras palabras. este sin-
dicato se unirá a cualquiera que satisfaga sus intereses particulares.
De alguna manera ya hemos estado así antes. Paula Stern.la an-
terior directora de la Comisión de Comercio Internacional. de hecho
describe a Ronald Reagan como el "presidente más proteccionistas
desde Herbert Hoover" y dice que él "legitimó los esfuerzos de las
industrias poderosas de usar sus brazos políticos. sin que fuera nece-
sario tener mérito económico o un criterio legal" para obtener lo que
querían. Entonces. de alguna manera. el señor Bush está siguiendo los
pasos del señor Reagan.
Pero a mí me parece que esta vez es peor. que estamos siendo tes-
tigos de una carrera política guiada por intereses particulares. que nos
está llevando a profundidades que no se veían desde antes del New
Deal. Y si la historia de Esquire es para creerla. es posible que empeo-
re. Smoot-Hawley. ¿o cualquiera?
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Una cuestión de realidad
Agosto 20 de 2002
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Vencedores y botines
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PAUL KRUGMAN
los policías, a los 'neros del carbón, a los veteranos y a otras "perso-
nas humildes de· rteamérica" (frase del señor Novak), para abrir
espacio para los ( artes de impuestos que principalmente ayudan a
un puñado de pe! . nas no tan humildes. Eso no es demagogia, es la
pura verdad. y ellna verdad que se va a volver cada Vr:l más difícil
de encubrir.
¿Cuáles son la 'mplicaciones políticas? Cuando Al Gore escribió
un artículo en la p 'ina editorial condenando las políticas elitistas de
la administración ush, los eruditos -y muchos políticos demócratas
incluyendo su con añero de fórmula en la campaña- saltaron sobre
él con ambos pies, 'odos insistían que el populismo no funciona en la
política nortea me ana.
Sin embargo, I . conservadores se están apoyando con mucho en-
tusiasmo en el PI) 'lismo -falso populismo, basado en montajes de
compenetración c< norteamericanos comunes y ataques al elitismo
cultural imaginari e los medios de comunicación liberales-. ¿Por qué
no deberían los lib ales, que en realidad tienen los hechos de su lado,
tratar de involucr e en la cuestión de realidad?
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El principio de Pitt
Noviembre 1 de 2002
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Vencedores y botines
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Vencedores y botines
Noviembre 19 de 2002
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Vencedores y botines
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PAUL KRUGMAN
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Capítulo 11
¿Una gran
conspiración?
La máquina de humo
Marzo 29 de 2002
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PAUL KRUGMAN
Una respuesta 's que por alguna razón hay un nivel de ira y odio
en la derecha, que )1 el mejor de los casos ha tenido un pálido eco en
el ala izquierda qu ,'se opone a la globalización y ningún efecto en la
corriente principal 'el liberalismo, De hecho, los liberales que conoz-
co generalmente 1) 'se muestran .dispuestos a unirse a las porquerías
de la política conl poránea,
También es ver ad que en la naturaleza de las cosas, lo billonarios
tienen más probab '¡dad de ser fanáticos de derecha que de izquierda,
Cuando los billon: ios apoyan causas más o menos liberales, usual-
mente tratan de a :dar al mundo y no de tomarse el sistema político
de los Estados Uni os, Como para que se entienda: mientras George
Soros gastaba gen 'osamente en promover la democracia en el exte-
rior, el señor Scaif¡ , astaba generosamente socavándola en casa.
y sus logros so :impresionantes: figuras claves del imperio Scaife
son ahora funcion jos de primera línea de la administración Bush, (Y
el periódico del ser r Moon es en efecto ahora el órgano de la casa de
la administración ,Claramente, la comercialización de escándalos
funciona: el públic y menos excusable aún. los medios de comunica-
ción legítimos asu 'en rápidamente que donde hay humo debe haber
fuego -cuando en alidad es sólo un grupo de tipos ricos con rabia
que se compraron 'na máquina de hacer humo--.
Y los medios d comunicación son increíblemente fáciles de enga-
ñar. Sólo mire a la . rma en que la prensa cayó en la fraudulenta his-
toria de vandalism 'por los funcionarios salientes de la administración
Clinton, o la más riente difusión de la confusa historia que decía que
Ken Lay se había ( ,edado en la Casa Blanca de Clinton,
Los lectores r~, lares de esta columna saben que no hace mucho
tiempo fui objeto ( una campaña de difamación por parte de las li-
gas menores, El p: ón fue típico: las fuentes de la derecha insistien-
do en que una tra 'acción normal de negocios (en mi caso hacer una
consultoría para II on, cuando yo era un profesor universitario y no
un columnista de inión de la página editorial y en ninguna posición
desde la cual pudi . a hacerle fa~ores a la compañía) era, de alguna
manera, corrupto ntonces los medios de comunicación legítimos
retomaron la histOl asumiendo que detrás de tanto ruido algo de cier-
to deberían tener 1 acusaciones: y dejando sin dudas una impresión
274
Vencedores y botines
prolongada de que la persona que está en la mira debe haber hecho algo
mal. a pesar de que no se hicieron ni recibieron favores, (¿No es hipó-
crita de su parte criticar el capitalismo cómplice cuando él mismo es-
taba en la jugada?) Ahora que he leído el libro del señor Srock entiendo
lo que pasó,
Tim Noah de Slade, con quien normalmente estoy de acuerdo, dice
que el señor Srock no dice nada nuevo: "Nosotros sabemos ... que una
increíblemente bien financiada a la duna de la derecha estaba obsesio-
nada con desprestigiar a Clinton". Pero ¿quiénes somos "nosotros"?
La mayoría de gente no sabe que -de cualquier forma él no debería
hablar en pasado- una asombrosamente bien financiada ala derecha
está aún metida en el negocio de desacreditar a cualquiera que esté en
desacuerdo con su agenda, y demasiados periodistas aún permiten ser
usados para este juego.
A mí me pareció Cegados por la derecha de mal gusto pero revela-
dor. Así le parecerá, creo yo, a muchos otros.
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La gente enfurecida
Abril 23 de 2002
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PAUl KRUGMAN
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Para el pueblo
Octubre 29 de 2002
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Vencedores y botines
tener que eliminar servicios esenciales para la clase media y para los
pobres.
Por otra parte. el debate sobre el impuesto a las sucesiones ilustra
la dañina hipocresía de nuestros políticos. Porque la eliminación del
"impuesto a la muerte" se ha mostrado de manera increíble como un
asunto populista. Gracias a la propaganda sostenida y ampliamente
financiada -de la cual el volante anti-Wellstone fue un Ijemplo clási-
co- millones de norteamericanos se imaginan. equivocadamente. que
el impuesto a las sucesiones afecta principalmente a los pequeños ne-
gocios y a las fincas. y que su rechazo ayudará a la gente común y
corriente Y ¿quién paga la propaganda? Adivinen.
Es increíble lo que el dinero puede comprar.
En una época de falsos populistas. Paul Wellstone era la cosa real.
Ahora él se ha ido. ¿Tendrán otros el valor de seguir sus pasos?
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In media res
Noviembre 29 de 2002
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Vencedores y botines
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PAUL KRUGMA
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¿La era de los nuevos robber barons? •
Diciembre 6 de 2002
>1<El título en inglés es "Digital Robber Barons)" y hace alUSIón a los mag-
nates industriales de finales del siglo XIX conocidos con ese nombre (N. del E.).
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PAUL KRUGMAN
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Vencedores y botines
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Detrás de la gran brecha
Febrero 18 de 2003
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Canales de influencia
Ma"o 25 de 2003
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PAUL KRUGMA
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Vencedores y botines
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PARTE IV
Cuando
los mercados
se portan mal
La gente que no sabe mucho de economía con frecuencia se imagi-
na que los economistas se pueden clasificar en dos corrientes: o son
conservadores, partidarios de! libre mercado, o son liberales amigos
de los gobiernos grandes, y que estas dos corrientes nunca se deben
mezclar. Pero, de hecho, hay mucho menos desacuerdo entre los eco-
nomistas que lo que dice la leyenda. En particular, los economistas con
un enfoque político generalmente liberal. como yo, con frecuencia tie-
nen un gran respeto por la efectividad de! libre mercado.
Pero respetar los mercados no significa endiosarlos. Algunas ve-
ces los mercados se portan mal-yen los últimos años ha habido al-
gunos ejemplos espectaculares de lo que los economistas llaman" fallas
de mercado"-, con consecuencias horribles para el público.
El capítulo 12 se enfoca en la crisis energética de California de los
años 2000 y 2001, en la cual un intento de darle vía libre a las fuerzas
del mercado, levantando las regulaciones del mercado eléctrico, se
convirtió en un desastre. La naturaleza de ese desastre se mantuvo
oculta tras los rígidos prejuicios sobre la efectividad de! libre merca-
do. Para muchas personas se ha convertido en un artículo de fe --der-
tamente entre la expertocracia-- que los mercados dan e! resultado
correcto y que la regulación gubernamental siempre es mala. Enton-
ces, cuando de repente California se enfrentó a una disparada de los
precios de la energía y a apagones intermitentes, la mayoría de comen-
taristas sabían que eso tenía que ser el resultado de errores guberna-
mentales y de una "regulación equivocada" (aunque nunca tuvieron
muy claro cuáles eran esas equivocaciones). Ellos también han culpa-
do a los ambienta listas porque supuestamente han impedido que la
industria energética construya suficiente capacidad instalada.
Yo abordé e! tema con una mente abierta y, aún mejor, con suficien-
te conocimiento de economía como para encontrar algunos verdade-
ros expertos y entender lo que estaban diciendo. Muy pronto me quedó
claro que el desastre de California no había sido el resultado de una
escasez en la capacidad de producción sino de manipuladones de!
mercado por parte de los productores y comercializadores de energía.
Al principio estaba prácticamente solo reconstruyendo el caso: la
evidencia, aunque era muy clara, también era circunstancial y enfren-
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PAUL KRUGMA
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Cuando los mercados se portan mal
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Capítulo 12
California grita
California grita
Diciembre 10 de 2002
J()3
PAUL KRUGMAN ,
las compañías d nergía para invertir. y. por lo tanto. uno podría ar-
gumentar que nos necesaria ninguna intervención del gobierno. que
las regulaciones ue imponen un tope a los precios de la energía em-
peoran el problen . y que deberíamos basarnos en la competencia del
mercado para re :Iver la crisis.
Pero. ¿qué tar 'ompetitivo ~s el mercado de la electricidad? Lo que
hace que la actu crisis energética de California sea políticamente
explosiva es la s( :pecha de qu~ 110 se trata únicamente de inadecua-
dos niveles de ca cidad de proflucción sino también de precios infla-
dos artificialmen
¿Cómo pued uncionar la manipulación de! mercado? Supongan
que es un mes de. Iio muy caliente. e! aire acondicionado está funcio-
nando a plena Cl¡ . cidad a lo largo y ancho del estado de California y
la industria ener 'tica está operando cerca de sus límites de capaci-
dad. Si. por cual ier razón. una porción de esa capacidad se cayera
de repente. la es< sez resultante dispararía los precios al por mayor
de la e!ectricida Es dem. un gran productor podría aumentar sus
¡
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Cuando los mercados se portan mal
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La cosa irreal
Febrero 18 de 2001
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Cuando los mercados se portan mal
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PAUL KRUGMAN .
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El precio de la energía
Marzo 24 de 2001
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PAUL KRUGMAN
310
Cuando los mercados se portan mal
311
" El verd~dero lobo
Abril 29 de 2001
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Cuando los mercados se portan mal
313
PAUL KRUGMAN
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Encendiendo a California
Junio 27 de 2001
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Cuando los mercados se portan mal
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Enron cae al agua
Agosto 17 de 2001
Aquién destru rían los dioses. fue lo primero que apareció en la por-
tada de Business liek. Cuando la edición del!2 de febrero mostró en
su portada una fo <) de Jeffrey Skilling. todos supimos que cosas ma-
las estaban a pun Q de pasarle tanto a Enron como a su nuevo geren-
te. Eljueves. el se ar Skilling renunció por "razones personales". Al
día siguiente ace ó que la más importante de esas razones persona-
les era la disminu Ión del 50% que había sufrido el precio de la acción
de Enron desde er ero.
¿Es esta fábul' _de expectativas extravagantes frustradas. la clase
de historia que s ha vuelto muy común últimamente? No. este caso
tiene una impor!: ncia muy grande. Enron. compañía que tiene base
en Houston. está la vanguardia de un poderoso movimiento que es-
pera "financializ ¡'" (término de Enron) prácticamente todo ~sto es.
comerciar casi to o como si fueran opciones de acciones-o
Ese movimit'rto abarca tanto la política como los negocios, y la
compañía no ha ido tímida en usar sus conexiones políticas para
avanzar en su caa :a. Con la llegada de George W. Bush a la Casa Blan-
ca ~n buena pare gracias a Enron. que fue importante promotor de
la campaña- el ú'co límite parecía ser el cielo.
Pero la "finar éialización" parece más y más un movimiento que
se ha sobre-estirn do a sí mismo.
Enron era ori inalmente una compañía que transportaba gas natu-
ral a través de ti '-gasoducto y. como todas esas compañías. estaba
envuelta en una e, misa de fuerza regulatoria. Sin embargo. a mediados
de la década de lo -años ochenta. los mercados de gas se dejaron libres.
situación que el g rente de la época. Kenneth Lay. quien ahora ha vuel-
to a reemplazar -señor Skilling. vio como una gran oportunidad.
Él transforma Enron de una compañía que transportaba BTU en
una que repartía -antratos. COmo lo escribe BusinessWeek.la compa-
ñía se volvió "rn s parecida a Goldman Sachs que a Cosolidated Edi-
son". Enron se e virtió en el principal agente creador del mercado de
la nueva industri -_ del gas natural libre de regulaciones. Como la des-
318
Cuando los mercados se portan mal
319
PAUL KRUGMAN
verdad que la adl. inistración Bush a veces cede con respecto a sus
principios de libre. ercado -cree, por ejemplo, que los productores de
energía necesitan ·iJbsidios gigantescos, aunque la escasez mostró la
poca efectividad _e esos subsidios para corregir las situaciones de
escasez que se su -·onía que ellos evitarían (una reciente historia de
carátula de Barro )¡ advirtió sobre "los excesos de energía que se ave·
cinan"-.
Pero, de todas maneras, la fe de la administración en los mercados
absolutamente de .regulados siguen inalterada. El nuevo director de la
FERC -la agencia vigilante que sospechosamente se negó a hacer su
trabajo en Califor 'a- es, usted adivinó, un texano con cercanos lazos
con la industria eergética. Yla administración sigue creyendo que la
"financializaciónes la forma en que se deben manejar todos los asun·
tos, desde los bo ós de los colegios hasta la seguridad social.
Pero está equ ocada. Esperemos que no se necesite una cadena de
catástrofes para: ~render que hay límites en lo que el mercado puede
hacer.
320
Niño gordo fumando
Mayo ¡ Ode 2002
321
PAUL KRUGMAN
-::;,
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Cuando los mercados se portan mal
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A plena luz del día
Septiembre 27 de 2002
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Cuando los mercados se portan mal
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PAUL KRUGMAN -
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Delirios de poder
Marzo 28 de 2003
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PAUL KRUGMAN
Pero ahora ya sabemos que todo lo que dijo el señor Cheney era
un error.
De hecho. la el sis energética californiana no tuvo nada que ver con
las restricciones .' bientalistas y si mucho que ver con la manipula-
ción del mercado. n el año 2001 la evidencia sobre manipulación del
mercado era bási ~ mente circunstancial. Pero ahora ya tenemos un
nuevo informe de a FERC. que hasta hace poco había desconocido ta-
les acusaciones. o más: el nueVo informe concluye que la manipula-
ción del mercadoue penetrante y ofrece una montaña de evidencia
directa. incluyend conversaciones telefónicas. mensajes de correo elec-
trónico y memora' dos. Ya no hay duda alguna: la escasez de energía
de California fue n gran parte artificial. creada por las compañías de
energía para aum iltar los precios y las ganancias.
y. ¿qué termi _con la crisis? Los factores más importantes inclu-
yen la conservad:n de energía y los controles de precios. Mientras
tanto. ¿qué pasó n ese faltante de capacidad instalada de largo pla-
zo que requería c( ntroles ambientalistas fragmentados y ofrecer mu-
cha ayuda a las « rporaciones? En los meses posteriores al informe de
Cheney.los anali. tas de la bolsa redujeron la calificación de las com-
pañías de energía porque se asomaba un exceso de capacidad de lar-
go plazo.
En pocas pala <ras. el señor Cheney y sus convencidos realistas es-
taban botando h . o: su reporte describió un mundo de fantasía que
no tenía relaciónlguna con la realidad. ¿Cómo se pudieron equivo-
car tanto?
'$
Una respuest que el señor Cheney se aseguró de que su grupo
de trabajo incluy 'ra sólo hombres con la misma mentalidad: hasta
donde sabemos' ; consultó sino ejecutivos del sector de la energía.
Entonces el grupo de trabajo estaba sujeto a lo que los militares llaman
"amplificación in ~stuosa". definida en Jane 's Defence Weekly como
"una condición. el .Ima contienda. en la cual uno sólo escucha a quienes
ya han logrado u acuerdo cerrado. reforzando las creencias ya esta-
blecidas y creand ;una situación propicia para un error de cálculo".
Otra respues,es que el señor Cheney construyó su recomenda-
ción sobre cómo t rminar la crisis energética básicamente a partir de
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Cuando los mercados se portan mal
las opiniones de las mismas compañías que crearon la crisis. por di-
versión y por ganancias. Pero. ¿hacía él parte del chiste?
Probablemente nunca sabremos lo que realmente pasó dentro de!
grupo de trabajo sobre el tema de energía. ya que la administración
Bush ha llegado a niveles extraordinarios para evitar que encontremos
la verdad. Al principio la no partidista General Accounting Office. que
se supone que actúa como una vigilancia interna, parecía empeñada
en desenmascarar e! asunto. Pero. de acuerdo con e! informativo rhe
Hill. después de las elecciones de mitad de término. los congresistas
republicanos abordaron al jefe de la agencia y lo amenazaron con re-
cortar el presupuesto de la agencia si no paraba la investigación.
En los dos últimos años. el señor Cheney y otros funcionarios de
primera línea se han equivocado una vez tras otra -sobre energía. eco-
nomía. presupuesto-. Pero e! músculo político los ha aislado de cual-
quier consecuencia adversa. Entonces ni ellos ni e! país aprenden de
sus errores. y estos se siguen agrandando.
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Capítulo 13
Smog y espejos
La cruda verdad
Mayo 9 de 2001
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¿Necesito señalar que esto. como muchas de las cosas que uno le
oye a esta administración. es una representación errónea y cínica? Reto
al señor Cheney a dar ejemplos de personas influyentes que "hablen
exclusivamente de conservación" y a que mencione a alguno que le
diga a la gente norteamericana que tiene que vivir en la oscuridad. De
hecho. creo que casi ningún político importante ha hablado de conser-
vación en la década pasada.
Tendremos que construir más refinerías. más plantas generadoras
de energía. oleoductos. gasoductos. y así sucesivamente. Pero es ridícu-
lo sugerir que nuestros problemas energéticos actuales son el resulta-
do de mucho énfasis en la conservación. Estaría más cerca de la verdad
decir que ahora estamos en problemas porque nuestros políticos ni
siquiera se han atrevido a usar esa palabra.
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Arde nena. arde
Mayo 20 de 2001
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Cuando los mercados se portan mal
minaron en 1999. el último año para el cual hay cifras oficiales. el con-
sumo de petróleo aumentó menos de un 5%. 10 que me imagino es que
la gente del señor Cheney extrapoló las cifras de la caída abrupta de
la eficiencia en el consumo de combustible de los automóviles de los
cinco años pasados. por la sustitución de los automóviles ordinarios
a camperos. Ylo que están diciendo es que deberíamos basar nuestra
política energética en el supuesto de que esta es una tendencia muy
reciente que continuará durante décadas sin debilitarse.
Esto no tiene que pasar. De hecho. eso no va a pasar. incluso en
ausencia de medidas conservacionistas serias. Para quemar tanto pe-
tróleo como dice el informe Cheney. todo el que aún tiene un automó-
vil tendría que adquirir un campero. y todo el que maneja un campero
tendría que comenzar a manejar algo del tamaño de un tanque
Sherman.
¿Qué hay detrás de las matemáticas grasosas del señor Cheney?
Sin decirlo. estas van en la línea de asustarnos para que relajemos las
regulaciones ambientales. Pero hay más: el plan Cheney ofrece una
serie de subsidios. explícitos e implícitos. para los productores de ener-
gía. De hecho. el libertario Cato Institute llama a este plan "un buffet
de regalos y subsidios para virtualmente cada grupo que hace lobby
para el sector energético en Washington". Raro. ¿no es cierto? Si us-
ted es un trabajador mal pago o un consumidor de energía. el merca-
do libre es sacrosanto -sería una cosa terrible que el gobierno le diera
cualquier clase de asistencia-o Pero. en apariencia. los productores de
energía necesitan estímulos especiales para llevar a cabo su trabajo
normal.
De hecho. por supuesto. ellos no los necesitan. El señor Cheney
adora hablar de nuestra supuesta necesidad de construir una nueva
planta energética cada semana por los próximos 20 años. indicando
que esta es una tarea muy difícil de realizar. y que sólo puede lograrse
con la ayuda de Washington. Pero los altos precios han disparado un
gran auge constructor en la industria energética. el cual añadirá tres
o cuatro plantas por semana durante los próximos años. Y. como al-
gunos burlones lo han expresado. si queremos que la industria ener-
gética cumpla las metas del señor Cheney. esta tendrá que bajarle la
velocidad a su programa de construcciones.
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Sintiendo el dolor de la OPEP
Agosto 5 de 2001
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Cuando los mercados se portan mal
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;~ Política climática artificial
Febrero, 15 de 2002
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Capítulo 14
Desastres
extranjeros
La dura lección de Hong Kong
Forume. septiembre 28 de 1998
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l:
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Llorando con Argentina
Enero 1 de 2002
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Perdiendo a América latina
Abril 16 de 2002
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mundial. Las refon "as económicas acabarían con las tentaciones del
populismo; la refor ~a política terminaría con el riesgo de las dictadu-
ras. y en la décad- :de los años noventa. por iniciativa propia. pero
animadas por los. tados Unidos. la mayoría de naciones latinoame-
ricanas de hecho ii 'fmbarcaron en un dramático proceso de reforma
tanto económica ( . o política.
Los resultado!¡'ectivos han sido variados. En el lado económico.
en donde se tenían as mayores esperanzas. las cosas no han resultado
tan bien. No hay n ¡lagros económicos en América Latina. y ha habi-
do algunos desastl s notables. siendo la crisis de Argentina el último
de ellos. Lo mejor ue uno puede decir es que algunas de las víctimas
de estos desastre". ' specialmente México. parecen haber recuperado
su equilibrio (hay ue decirlo. con mucha ayuda de la administración
Clinton) pasando' una senda estable. aunque con moderado creci-
miento económico ':
Con todo. los esastres económicos no han desestabilizado a la
región. La crisis! :xicana de 1995. la crisis brasilera de 1999 e inclu-
sive la crisis actua 'de Argentina no mandaron a esos países a las ma-
nos de hombres (:( h ideas radicales o de mano dura. La razón es que
el lado político ha 'uncionado mejor de lo que cualquiera hubiera es-
perado. Latinoa! )Cica se ha convertido en una región de democra-
cias -y esas dem '; acias parecen bastante robustas-o
Entonces. mimras los Estados Unidos pueden haber esperado una
nueva estabilida latina basada en una vibrante prosperidad. lo que
en realidad obtuv Jue estabilidad a pesar de las calamidades econó-
micas. gracias a 1 "democracia. -Las cosas podrían ser mucho peores.
:3
Lo cual nos JI a Venezuela. El señor Chávez es un populista de
corte tradicional. ' sus políticas han sido incompetentes yerráticas.
Aun así. él fue el 'ido de manera justa. en una región que ha llegado
a entender la im ~rtancia de la legitimidad política. ¿Qué esperaban
ganar los Estado ~ nidos con su derrocamiento? Es cierto. él ha reci-
tado pomposame se mucha retórica anti-norteamericana. y ha sido un
fastidio para nm ~tra diplomacia. Pero no constituye una amenaza
seria.
Pero aun así 'ahí estábamos nosotros. recordándole a todo el
mundo esos mal( , tiempos pasados en los cuales cualquiera que fue-
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¡; El continente perdido
;- Agosto ,9 de 2002
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te está probableme een una situación peor que la de hace veinte años.
¿Es sorprendente el hastío del público con más llamados a la austeri-
dad y a la disciplinde mercado?
¿Por qué la refol ~_ a no ha funcionado como se prometió? Esa es una
pregunta dificil e il, uietante. Yo también compré buena parte. aun-
que no todo. del C(II : enso de Washington: pero ya es tiempo. como lo
pone Brad DeLonde Berkeley. de corregir mis creencias en el mer-
cado. Ymi confian _en que hemos estado dando buenos consejos está
muy disminuida. l. no tiene que simpatizar con los líderes políticos
latinos que quieren _oderar el entusiasmo con los mercados libres. con
mayores esfuerzo~_ r proteger a los trabajadores y a los pobres.
Lo que eso me sgiere es que los Estados Unidos deberían ser muy
cautelosos en cuan o a lo que esperan obtener por su dinero. Jalar a
Brasil del borde de ;abismo no significa que una vez más estemos en
una posición de pe _irle a los latinoamericanos que hagan las cosas a
nuestro modo. La v Edad es que hemos perdido mucha credibilidad con
nuestros vecinos d :1 sur. Si exageramos lo que damos con nuestras
manos. perderemo lo que queda.
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PARTE V
Una visión
más amplia
Como ustedes han visto, la mayor parte de este libro se trata so-
bre lo que funcionó mal en los Estados Unidos durante los últimos
años. Pero aunque ese es un tema muy importante, es sólo parte deuna
historia más grande. Después de todo, los norteamericanos somos sólo
el 5% de la población mundial. y algún día los problemas de la políti-
ca actual de Norteamérica cederán. En esta sección tratamos de echar
una visión al pasado para tener una visión más amplia.
Desde un punto de vista humano, la globalización -una palabra
genérica para aludir al creciente comercio mundial, a los crecientes
vínculos entre los mercados financieros de los distintos países, y a los
muchos otros aspectos en los cuales en mundo se ha convertido en un
lugar más pequeño- es el tema del siglo XXI. Es también un tema que
he trabajado mucho en mi carrera académica. El título del capítulo 15
viene de mis padres, que alguna vez me regalaron un saco de sudadera
que decía en el frente "Calentamiento global". Cuando les pregunté
el por qué, ellos me explicaron que cuando fuera a una conferencia
académica ellos me preguntarían de qué se trataba y yo contestaría
'Ah, ustedes saben, Calentamiento global". Ahora ustedes ya saben
la verdad sobre mi vida académica.
En términos generales estoy a favor de la globalización -mucho
más que muchas personas con las cuales estoy de acuerdo en temas
de la política actual de los Estados Unidos-o De hecho, fueron mis ar-
gumentos a favor del libre comercio los que me hicieron ganar la ene-
mistad de Ralph Nader y de varias publicaciones liberales. No he
cambiado mis puntos de vista sobre esos temas: la mayoría del capí-
tulo 15 está dedicado a exponer argumentos a favor del libre comercio.
los beneficios que este trae a los países pobres, y los errores de algu-
nos argumentos populares en contra de la globalización. Pero el comer-
cio no es suficiente: es nuestra responsabilidad humana ayudar a los
países pobres, y esta es una tarea que -como lo explico en dicho capí-
tulo- como nación eludimos.
El capítulo 16 toma una visión más amplia en un sentido diferen-
te. Trata sobre los economistas y la economía -sobre las personas que
nos ayudan a entender los negocios de recibir y gastar, y cómo hacen
ellos su trabaJO-. Estos son unos ensayos más alegres que los del res-
to del libro --e inclusive el elogio que le hago a James Tobin es una ce-
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PAUL KRUGMAN
lebración a una vi .~ bien vivida-o Lo que más deseo es que algún día
las cosas malas '1\ ehe tenido que escribir serán olvidadas. mientras
que el trabajo de tos economistas vivirá para siempre.
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CapItulo 15
Calentamiento
global
t-
E:
Enemigos de la OMC: argumentos débiles en contra de la
Organización Mundial del Comercio
S/ate. noviembre 24 de 1999
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Una visión más amplia
elogio al trabajo barato"). La crisis finandera que tuvo lugar entre 1997
y 1999, temporalmente le dio a quienes dicen que la globalización es
mala para los trabajadores en todas partes un poco de munición, pero
la crisis no duró para siempre, y en cualquier caso la solución para
crisis futuras seguramente involucrará algunas regulaciones sobre los
movimientos de capitales de corto plazo, más que una retracción de la
globalización como un todo. Inclusive los malayos le siguen dando la
bienvenida a los inversionistas extranjeros de largo plazo y tienen su
fe puesta en la exportación de bienes manufacturados.
y ¿qué podemos decir sobre el medio ambiente? Ciertamente, algu-
nos bosques han sido tumbados para alimentar los mercados globales.
Pero los países que son descuidados con el medio ambiente son bas-
tante capaces de hacer mucho daño sin la ayuda de las corporaciones
multinacionales -sólo pregúntenle a los europeos del este-. Lo que sí
vale la pena decir es que los ejemplos más conspicuos de saqueo am-
biental que hay hoy en día en el Tercer Mundo no tienen nada que ver
con la OMe. Los incendios forestales que envuelven al sureste asiático
en una gran nube de humo son iniciados por locales deseosos de tie-
rra; la destrucción subsidiada de selva amazónica comenzó como parte
de una estrategia brasilera de desarrollo hacia adentro. Como un todo,
es probable que en neto la integración a la economía global, que pone
las acciones nacionales bajo el escrutinio internacional, lleve a mejo-
rar, y no a empeorar, las políticas ambientales.
Pero en cualquier caso sospechoso, estos son temas colaterales,
porque lo que esa propaganda deja en claro -más claro, intuyo, que lo
que los patrocinadores querían- es que la oposición a la globalización
en realidad tiene muy poco que ver con salarios o con el medio ambien-
te. Después de todo, dejando de lado una foto de una cepa de un árbol
cortado y otra de una desembocadura de un oleoducto, acá están los
horrores de la globalización que Turning Point Project escogió para
ilustrar: el cruce de varias autopistas, un parqueadero lleno de carros,
un represamiento de carros, un suburbio residencial, un edificio de
apartamentos con muchas antenas satelitales, unos trabajadores de
oficina en una calle congestionada, unos rascacielos de oficinas, una
finca productora con muchos pollos, un pasillo de un supermercado,
y un arco de McDonald's.
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Cada foto esta :¡t acompañada de un letrero que decía" ¿Es esto Los
Angeles o el Cain ~,", "¿Es esto India o Londres?", etc.
¿Qué es tan ho '~ible de estas escenas? Acá está lo que dice el anun-
cio: "Hace unas p 'as décadas todavía era posible salir de casa e ir a
otro lugar: la arq¡ectura era diferente, el paisaje era diferente, el len-
guaje, el vestido ~ '(os valores eran diferentes. Ese era un tiempo en el
que podíamos ha ~r de diversi<jad cultural. Pero con la globalización
económica, la div ,rsidad está desapareciendo rápidamente".
Uno no pued ~ '. ¡scutir con eso: viviendo en esos sitios, el alma del
turista muere y ¿ ." no es capaz de creer que pueda visitar la campiña
francesa o ciuda tae México o Kansas City como ellas fueron, sino
como ellas son? PI" el mundo no se hace para la edificación de turistas.
El mundo es hec '; o debería hacerse para el beneficio de la gente co-
mún y corriente :-Sus vidas cotidianas. Yes ahí en donde la indigna-
ción de las pers 'as de Turning Point comienza aparecer bastante
,-
extraña. l'
y sin duda, l¡ ¡tosa más sorprendente sobre los horrores de la glo-
balización Hust!' • os en esas fqtos es que para la mayoría de la gente
del mundo esto,. ~presentan aspiraciones, cosas que ellos desearían
tener, antes que ~ rribles amenazas. Los represamientos de tráfico y
las horribles inl ~ ecciones de varias autopistas son molestos pero la
mayoría de la ge fe aceptaría gustosa esa molestia a cambio de la li-
bertad que vien ~~ on la posesión de un carro (y, más directamente al
punto, siendo su " ientemente deo como para poder comprar uno). Las
zonas residenci ~s y los edificios de apartamentos pueden ser feos,
pero son un para: o comparados con las casuchas de los caseríos o con
los tugurios urb ~'os. Vestir de corbata y trabajar en frente de un com-
putador en una e de oficinas es, créanlo o no, preferible que el tra-
bajo que quieb ~ espaldas en un cultivo de arroz. y a uno nadie lo
obliga a comer "McDonald 's.
Ahora, por. ':puesto, lo que es bueno para el individuo no siem-
pre es bueno si ~das las demás personas hacen lo mismo. Tener una
casa grande co 'i'ardín es agradable. pero ver el campo cubierto de
zonas residenci ~ ~es irregularf$ no lo es, y todos podríamos estar me-
jor si pudiéram " ponernos de acuerdo (o convencernos por medio de
incentivos trib ~ rios) en apropiarnos de un poco menos de espacio .
.
~
~~
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Una visión más amplia
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T bajadores cQntra trabajadores
f: Mayo 21 de 2000
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Una visión más amplia
371
-~
PAUl KRUGMAN
~ ,
to, nieguen que ellO! ~stén haciendo eso-o Si yo fuera un líder sindical
probablemente taml 'jén sería proteccionista. Pero entender esta estra-
tegia política, e incl )ve aceptar lo inevitable que es, no significa apro-
barla. '
'. ,
Aquellos que qi 'ieran tener certezas morales fáciles -lo que sig-
nifica, todos nosof :s- desearían que todo fuera más simple, que la
codicia corporativo _. uera el único enemigo y que personas como el
señor Hoffa estuvi . n luchando por los derechos de los trabajadores
de todas partes del tundo. Es difícil para los liberales admitir que el
movimiento trabaj' _or de los Estados Unidos, con su noble tradición,
está ahora trabajar o en contra de los intereses de la mayoría de po-
bres del mundo. Pe basí es. '
E'
:r
- ~
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El síndrome del tacaño
Didembre 25 de 2001
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PAUL KRUGMAN
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- ;:
Una visión más amplia
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E,'corazón de las mezquindades
" Mayo 31 de 2002
;J
- I~
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-u
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~-
1::
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Estados Unidos. burlones de la ley
Mayo 24 de 2002
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PAUL KRUGMAN
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l
Unidos burlan las :rmas no es l~ retaliación, es la emulación: si no·
sotros no honramo :os acuerdos ~omerciales ¿entonces quién lo hará?
De todas forma ; ¿por qué ne~esitamos los acuerdos comerciales?
Los costos que los il " nceles y las ,uotas a las importaciones imponen
sobre los consumi :res domésticos casi siempre exceden las ganan·
cias que ellos otor 'h a los productores domésticos. Sin embargo, si
no tuviéramos acu 'dos comerciales, el proteccionismo normalmente
ganaría. Los cons . idores no caen en cuenta de que ellos se están
peljudicando con 1 . aranceles al acero o con las cuotas a la importa·
ción de azúcar, pel: ¡as industrias del acero y del azúcar sí saben exac·
tamente lo que est, ; obteniendo.:
La razón por la al hemos logrado tener un comercio relativamente
libre es que el mUll -bajo el liderazgo de los Estados Unidos- ha de.
o • ,
sarrollado un sist,¡ 'a que confronta los propios intereses de los expor·
tadores contra el p 'der de las industrias, que preferirían no competir
con dichas import: Iones. Cada país acuerda aceptarlas exportacio.
nes de otros país.! n retribución por el acceso a sus mercados. En el
lenguaje de las ne 'bciaciones comerciales, las partes de estos acuer·
dos hacen "conces _nes"; pero el propósito real de esas concesiones es
protegernos nosOI . s mismos de nuestros malos instintos.
El sistema de de de la proposición de que un trato es un trato.
Unpaís que ha ac ado. digamos, permitir las importaciones de acero
no inclumplirá su romesa simplemente porque los vientos políticos
domésticos han e biado. Los acuerdos comerciales incluyen" salva.
guardias", circun. [ ncias especiales bajo las cuales se permiten aran-
celes temporales; ero las circunstancias bajo las cuales uno puede
hacer eso son bas nte restrictivas.
y la industria :el acero claramente no cumplía con esas condicio.
nes. En particular. 'ecientemente las importaciones de acero han estado
declinando y no a'- entando. Cuando, a pesar de ello, la administra-
ción Bush decidí -acle a la industria del acero la protección que que-
ría, en realidad e ¡aba diciendo -como lo ha dicho en muchas otras
áreas- que las re:as realmente no se aplican para ellos.
La administr "~o ón insiste en: que simplemente está defendiendo los
intereses de los' ,lados Unidos. RobertZoellick. el representante co-
'
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1'-
Una visión más amplia
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Capítulo 16
Economía y
economistas
Oferta, demanda y comida inglesa
Fortune, julio 20 de 1998
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386 l'
Una visión más amplia
387
!Oh Cana(~! Una nación ignorada obtiene su Nobel
Slate, octubre 19 de 1999
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Una visión más amplia
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1:
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¡:
Una visión más amplia
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PAUL KRUGMAN ,
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j~
ron que para restau car la prosperidad debían hacer parte del proyecto
europeo de una mo leda unificada. Aunque Suecia no era un miembro
formal del Sistema ' onetario Europeo se comportaba como si lo fue-
ra. atando la coron ' I marco alemán inclusive en medio de un alto des-
empleo disparado. . espués de todo. cualquier devaluación sería un
"
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Extrañando a James Tobin
Marzo 12 de 2002
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Una visión más amplia
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