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¿Es Dios Una Trinidad?

Por

George L. Johnson

CAPITULO UNO

¿Será la Enseñanza de la Trinidad Bíblica?

La creencia que Dios es una esencia, pero aún tres personas, es una de las doctrinas central
del Cristianismo de este mundo. El concepto de la Trinidades creído por la mayoría de los
que profesan ser cristianos, sea Católico o Protestante.

Una Encuesta Galop tomada en el año 1966 reveló que 97% del público Americano creía
en Dios. De ese número, 83% creían que Dios es una Trinidad. Aunque exista tanta
creencia en la doctrina de la Trinidad, es una doctrina que no es muy bien entendida por la
mayoría de el seglar cristiano. De hecho, la mayoría no tienen el deseo ni el incentivo para
entender lo que sus iglesias enseñan. Pocos de los creyentes están consiente de cualquier
problema con la doctrina de la Trinidad. Ellos simplemente lo toman por concedido-
dejando los aspectos misteriosos doctrinales a los teólogos.

Si el seglar fuese a investigar un poco más, ellos serían confrontado con declaraciones
descorazonados semejante al lo siguiente: “La mente del hombre no puede entender
enteramente el misterio de la Trinidad. Aquel que trataría de entender el misterio
enteramente perdería su mente. Pero aquel que negara la Trinidad perderá su alma.”
(Harold Lindsell y Charles J. Woodbridge, El Manual de la Verdad Cristiana, páginas 51-
52).

Tal declaración significa que el concepto de la Trinidad debe ser aceptado o sufrirás las
consecuencias. Pero, aceptarla simplemente como doctrina sin haberla comprobado sería
totalmente contrario a las Escrituras. Dios inspiró al apóstol Pablo a escribir: “Examinadlo
todo; retened lo bueno” (I Tesalonicenses 5:21).

Pedro también exhortó a los cristianos: “Estad siempre preparados para presentar defensa
con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay
en vosotros....” (I Pedro 3:15). Entonces el cristiano está obligado a comprobar si Dios es
una Trinidad o no.

Una Explicación Clara Muy Difícil

Si usted se limitaría a leer los artículos con respecto la Trinidad encontrados en las
literaturas religiosas populares para el lego, llegaría a la conclusión que la Trinidad se
encuentra en todo lugar y es claramente enseñado en la Biblia. Sin embargo, si usted
empieza a leer la Biblia y con enciclopedias técnicas de la Biblia, diccionarios y libros de
este tema, usted llegaría a una conclusión enteramente diferente.

Y entre más estudie, lo más que usted encontrará que la doctrina de la Trinidad está
fundada en una fundación demasiado de insegura. Los problemas que contiene en explicar
la doctrina de la Trinidad son expresados en casi todo artículo o libro que se refiere a esta
tópica. La Nueva Enciclopedia Católica dice: “Es muy difícil...en la segunda parte del siglo
20, a ofrecer una clara, objetiva y sincera explicación de la revelación, evolución doctrinal,
y explicación teológica con respecto a el misterio de la Trinidad. Discusión sobre la
Trinidad, Católico Romano igualmente como otras, presenta una silueta de inseguridad”
(Vol. XIV, P. 295). (La énfasis es nuestra por todo el libro).

¿Por qué la doctrina central de la fe cristiana debe de ser tan difícil para entender? ¿Por qué
debe de presentar una doctrina tan importante una silueta de inseguridad? ¿Hay claramente
revelación Bíblica con respecto a la Trinidad? ¿Verdad que Cristo y los apóstoles la
enseñaron?

Seguramente la Biblia tendría que estar llena de enseñanzas sobre una tópica tan
importante, como la Trinidad. ¿Verdad? Desafortunadamente la palabra “Trinidad” nunca
aparece en la Biblia.

“La palabra “Trinidad” no es una palabra Bíblica, y no estamos usando lenguaje Bíblico
cuando le damos definición por lo que es expresado por ella como una doctrina” (La
Enciclopedia Bíblica Standard e Internacional,“Trinidad” P. 3012). No es solamente la
palabra “Trinidad”: nunca encontrada en la Biblia, tampoco hay prueba sustantiva que
tal doctrina es indicada.

En un libro recién relacionado a la Trinidad, un teólogo Católico llamado Karl Rahner


reconoce que los teólogos en el pasado han sido“....avergonzados por el hecho simple que
en realidad las Escrituras explícitamente no presentan una doctrina de ‘inminente’ Trinidad
(hasta en el prólogo de Juan no hay tal doctrina)” (La Trinidad, P. 22). (La énfasis es del
autor).

Otros teólogos reconocen el hecho que el primer capítulo del evangelio de Juan-el prólogo-
claramente enseña la pre-existencia y divinidad de Cristo y no enseña la doctrina de la
Trinidad. Después de hablar del prólogo de Juan, el Dr. William Newton Clarke escribe:
“Aquí no hay nada sobre la Trinidad; pero sí hay una distinción en la Deidad, una
dualidad en Dios. La distinción o dualidad es usado como base para la idea de un
unigénito Hijo, y es la clave para la posibilidad de una encarnación” (El Contorno de
Teología Cristiana, P. 167).

El primer capítulo del evangelio de Juan claramente demuestra la pre existencia de Cristo.
También demuestra la dualidad de Dios. Y como el Dr. Clarke demuestra, la clave para la
posibilidad de la encarnación-el hecho que Dios pudo hacerse un hombre.

El apóstol Juan hace claro el inconfundible hecho que Jesucristo es Dios (Juan 1:1-14).
No encontramos nada con respecto la Trinidad hablado en este capítulo. NO encontramos
ni hasta una mención del Espíritu Santo en la revelación inspirada de Juan-solamente una
dualidad de Dios el Padre y el Hijo, quien era Dios a través de la encarnación.

Más “Prueba” Bíblica Para la Trinidad

Probablemente la más conocida escritura usada en los tiempos pasados como “prueba” de
una Trinidad es I Juan 5:7. Sin embargo, muchos teólogos reconocen que esta escritura fue
añadida al Nuevo Testamento tan tarde como en el octavo siglo d.C.

Nota lo que Jamieson, Fausset, Brown escribieron en sus comentarios: “El único
manuscrito Griego, que en cualquiera forma soporta las palabras, ‘en el cielo, el Padre, el
Verbo, y el Espíritu Santo: y éstos tres son uno. Y hay tres evidentemente del moderno
Vulgata Latino; Ravianus copiado de Complutensian Polyglot; un manuscrito de Neápolis,
con las palabras añadidas en el margen por una mano recién; Ottobonianus, 298, del
decimoquinto siglo, el Griego que es solamente unas de las traducciones que acompaña el
[manuscrito] Latino. Todas las otras versiones antiguas omitan estas palabras”.

Estas conclusiones a cuál ellos llegaron en sus comentarios, escritos más de 100 años atrás,
son válidos en nuestro día. La más conservadora Comentario Nuevo de la Biblia (Revisado)
está de acuerdo, aunque calladamente con Jamieson, Fausset, y Brown. “....Las palabras
simplemente son una glosa y son correctamente excluidos por la VRS [Versión Revisada
Standard] hasta de su margen” (P. 1269).

Los editores de El Comentario de Peake creen en sus creencias que las palabras no son
parte del texto original. “La famosa interpolación de los ‘tres testigos’ ni se encuentra en la
VRS, y correctamente....ella cita el testimonio celestial del Padre, el Verbo, y el Espíritu
Santo, pero nunca es usado en las antiguas controversias Trinitarias. Ningún manuscrito
respetable Griego lo contiene. Apareciendo primero en un texto Latino en el cuarto siglo,
entró en la Vulgata y finalmente el Nuevo Testamento de Erasmo” (P. 1038). Eruditos
claramente reconocen que I Juan 5:7 no es parte del texto del Nuevo Testamento. Aun es
incluido por algunos fundamentalistas como prueba Bíblica para soportar la doctrina de la
Trinidad.

Hasta la mayoría de las más recientes traducciones de Nuevo Testamento no contienen


estas palabras. Está muy claro, que estas palabras no son parte de la canon inspirada, pero
fueron añadidas por una “mano recién.” Los dos versículos en I Juan deben de decir:
“Porque tres son los que dan testimonio, el Espíritu, y la agua y la sangre: y estos tres están
de acuerdo con uno.”

Tres cosas dan testimonio. ¿Pero a que dan testimonio? ¿A una Trinidad? Ya veremos.

¿Dan Testimonio a Que?

El Espíritu, la agua y la sangre dan testimonio del hecho que Jesucristo, el Hijo de Dios,
está viviendo Su vida de nuevo en nosotros. Juan hace esto muy claro en su primera
epístola capítulo 5:11-12.
“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. Y el
que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.”

¿Pero cómo es que estos tres elementos-el Espíritu, la agua, y la sangre-específicamente


dan testimonio a esta verdad bíblica?

“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios” (Romanos
8:16). (Veremos mas en el Capítulo Tres con respecto a el Espíritu).

La agua es típico del bautizo, que da testimonio del entierro del ego viejo y el principio de
una nueva vida (Romanos 6:1-6).

La sangre representa la muerte de Cristo a través la crucifixión, cual paga la penalidad por
nuestros pecados, reconciliándosenos a Dios (Romanos 5:9-10).

Ahora usted entiende por qué Cristo manda a Sus apóstoles a bautizar en nombre del Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo (Mateo 28:19). En primer lugar Jesús no mandó a los apóstoles a
bautizar en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo como una indicación que Dios
es una Trinidad. Tal relación no es indicado en la Biblia.

¿Por qué, entonces, estaban ellos bautizando en el nombre del Padre? Fue por que la
bondad de Dios nos trae hacia el arrepentimiento (Romanos 2-4), y porque el Padre es “de
quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra” (Efesios 3:15). En el nombre
del Hijo porque ÉL es el que murió por nuestros pecados, y en el nombre del Espíritu
Santo, haciéndonos Sus Hijos Engendrados (Romanos 8:16).

Muchos teólogos han mal entendido la parte que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo obra
en la salvación de cada persona. La doctrina de la Trinidad es el resultado de ese mal
entendimiento.

La doctrina de la Trinidad no es Bíblica. No tiene ninguna base en el hecho Bíblico.


¿Entonces como fue que esta doctrina vino a ser aceptada por la Iglesia? Porqué teología
pagana sobre la naturaleza de Dios, fue usada para interpretar las Escrituras. Pero Dios nos
dice que la Escritura debe de interpretar la Escritura no mitología pagana.

La Historia de la Trinidad

La antigua idea de monoteísmo fue destrozado por la repentina apariencia de Jesucristo en


la tierra. Aquí estaba alguien que decía que Él era el Hijo de Dios. ¿Pero cómo era posible
que Él lo fuera? Los Judíos creían por siglos que solamente existía un Dios. Si las
declaraciones de “este Jesús” fuesen aceptadas, entonces en sus mentes su creencia no sería
nada de diferente comparado hacia todos los politeístas paganos alrededor de ellos. Si Él
era el Hijo de Dios, el sistema entero de ellos de monoteísmo se caería.

Cuando Jesús claramente le dijo a varios Judíos de Su tiempo que Él era el Hijo de Dios,
varios estaban preparados para apedrearlo por blasfemia (Juan 10:33).
Para ir alrededor del problema de la pluralidad de la Deidad, la comunidad Judía
simplemente rechazó a Jesús. Y hasta el día presente, el Judaísmo Ortodoxo no aceptan la
verdad que Jesús era el Mesías. Sin embargo, los Judíos liberales admiten que Él era un
gran hombre-quizás un profeta.

Pero la “nueva” religión Cristiana todavía confrontaba el problema. ¿Cómo los defensores
explicarían que solamente había un Dios, no dos?

“El impulso determinado a la formulación de la doctrina de la Trinidad en la Iglesia era la


convicción profunda de la iglesia sobre la Deidad absoluta de Cristo, en que como en un
pivote el concepto Cristiano entero de Dios del primer origen del Cristianismo daba vuelta”
(La Enciclopedia Bíblica Standard e Internacional, artículo “Trinidad,” P. 3021).

Pero la Deidad de Cristo no significa que la doctrina de la Trinidad es necesaria, como


vamos a ver en Capítulo Dos.

La Raíz en Filosofía Griega

Muchos de los padres de la iglesia antigua eran educados en la filosofía de Babilonia,


Egipto, y Griega, de cual ellos incorporaron tales conceptos no Bíblicos como dualismo y la
inmortalidad del alma. Sin embargo, la mayoría de los teólogos, por razones obvias, tienen
cuidado a demostrar que ellos no adoptaron esta idea de la Trinidad de los Triadas de
filosofía Griega o de las antiguas gentes de Babilonia e Egipto.

Pero algunos no tienen el mismo cuidado para hacer semejante distinción. Nota: “Aunque
la idea de una Triad o Trinidad es una característica de la religión cristiana, de ninguna
manera es peculiar a ella. En la religión de India, vemos una Trinidad son Brahma, Siva, y
Visnu; y también lo vemos en la religión de Egipto con el grupo de Osiris, Isis, y Horus,
constituyendo una familia divina, como el Padre, Madre e Hijo que encontramos en retratos
medieval cristianos. No es solamente en religiones históricas [no Bíblicas] que encontramos
a Dios representado como una Trinidad. Se conoce en particular la creencia Neo-Platónica
de la Realidad Final o Suprema, que fue sugerido por Platón...”(Diccionario Bíblico de
Hastings, Vol.12 P.458).

Pues claro, el hecho que alguien más tenía una Trinidad no quiere decir que los cristianos lo
cogieron prestado. McClintock y Strong hacen la conexión un poco más claro.

“Hacía el fin del primer siglo, y durante el segundo, muchos hombres eruditos vinieron de
ambos Judaísmo y paganismo hacia el Cristianismo. Ellos trajeron con ellos hacia las
escuelas cristianas de teología sus ideas y fraseología Platónicas” (artículo “Trinidad,” Vol.
10 P.553).

En su libro, La Historia del Pensamiento Cristiano, Arthur Cushman McGiffert demuestra


que, “el argumento principal contra aquellos que creían que había solamente un Dios y que
Cristo era solamente un ser adoptado o creado era que su idea no estaba de acuerdo con la
filosofía Platónica” (P.240).
En la última parte del tercer siglo, Pablo de Samosata trató de revivir la idea adopcionista
que Jesús era solamente un hombre hasta que el Espíritu de Dios vino sobre Él cuando fue
bautizado haciéndolo Su Ungido, o Cristo. En sus creencias con respecto a la persona de
Jesucristo, él “rechazó el realismo Platónico cuál estaba debajo de la mayoría de la
especulación Cristológica del día” (La Historia del Pensamiento Cristiano P.243).

En el fin de su capítulo con respecto la Trinidad, McGiffert concluye: “Ha sido la jactancia
de los teólogos ortodoxos que la doctrina de la Trinidad en ambos religión y filosofía llegan
al punto más alto de expresión” (Vol. I. P. 247).

La influencia de la filosofía Platónica en la doctrina de la Trinidad no puede ser negado.


Sin embargo, ideas de la Trinidad van mucho más atrás de Platón. “Aunque es usual hablar
de los tribus Semíticos como monoteístas; aún es un hecho cierto que más o menos sobre
todo el mundo las deidades son triadas. Esto se aplica a los hemisferios oriental y
occidental, y norte y sur. Además, es observado que, en alguna manera mística, la triada de
tres personas es uno....La definición de Atanasio [un Católico del cuarto siglo] quien vivía
en Egipto, se aplicaba a las Trinidades de todas religiones paganas” (Las Creencias de
Egipto y Pensamientos Modernos, por James Bonwick, P. 396).

Fue la formulación de Atanasio para la Trinidad, cual fue adoptada por la Iglesia Católica
en el Concilio de Nicaea en el año 325 d.C. Atanasio era un Egipcio de Alejandría y su
filosofía también estaba profundamente relacionada al Platonismo.

“La escuela de catecismo en Alejandría, cuál reverso Clemente de Alejandría y Origen, los
más grandes teólogos de la Iglesia Griega, aplica el método alegórico a la explicación de las
Escritura. Platón ejerció influencia sobre sus pensamientos: su punto fuerte era
especulaciones [paganas] teológicas. Atanasio y los tres Cappadocianos fueron incluidos
entre sus miembros...” (Concilios Ecuménicos de la Iglesia Católica, por Hubert Jebin, P.
29).

Para poder explicar la relación de Cristo a Dios el Padre, los padres de la iglesia sintieron
que era necesario para usar la filosofía de su día en vez que las Escrituras. Ellos pensaron
obviamente que su religión sería más aceptable si ellos la hicieron parecer como la filosofía
pagana que estaba existente en el momento. Estos hombres sabían mucho de filosofía, y esa
filosofía le daba vida al entendimiento de la Biblia que ellos tenían.

Era la doctrina de la Trinidad-influida por la filosofía de aquel momento-que fue aceptada


por la Iglesia Católica Ortodoxa, en la primera parte del cuarto siglo-más de 300 años
después de la muerte de Cristo.

Hasta los teólogos reconocen que la doctrina de la Trinidad es una invención que ocurrió en
el cuarto siglo, ¡no en el primero! “Se reconoce por parte de eruditos y teólogos Bíblicos,
incluyendo un gran número de Católicos Romanos, que uno debe de hablar de la doctrina
de la Trinidad en el Nuevo Testamento sin calificación serias. También hay el
reconocimiento estrechamente paralelo-que cuando uno habla de esta doctrina inhábil, uno
se ha alejado del período de orígenes cristianos es decir, la última parte del cuarto siglo.
Fuesolamente en ese tiempo que lo que se puede llamar la doctrina definitiva de Trinidad
‘un Dios en tres personas’ se asimiló completamente hacia la vida cristiana [profesando] y
pensamiento” (La Nueva Enciclopedia Católica, artículo “Trinidad”, Vol.14, P. 295).

El Concilio de Nicaea

Fue en el Concilio de Nicaea en el año 325 d.C. que dos miembros de la congregación de
Alejandría, Arios, un sacerdote, que creía que Cristo no era un Dios, pero un ser creado; y
Atanasio, un diácono que creía que el Padre, Hijo y Espíritu eran el mismo ser viviendo en
una forma teniendo tres personas (o en tres relaciones, igual que un hombre puede ser a la
misma vez padre, un hijo y un hermano), así presentaron sus argumentos.

El Concilio de Nicaea no fue ordenado por los líderes de la iglesia, como uno podría
suponer sino por el Emperador Constantino. Él tenía una razón lejos de ser-espiritual-por
querer resolver la disputa que se había presentado.

“En el año 325 el Emperador Constantino organizó un concilio eclesiástico para reunirse en
Nicaea en Bitinia. Con la esperanza de asegurar para su trono el soportó del gran número de
cristianos [los que profesaban ser] que él le mostró favor considerable y era para su mejor
interés a tener la iglesia vigorosa y unida. La controversia Ariana estaba amenazando la
unidad y su fuerza. Él entonces se encargó de ponerle un fin al problema. Fue sugerido a él,
quizás por el obispo de España Hosios, quien era muy influyente en la corte, que si un
sínodo fuese a reunirse representando la iglesia entera ambos oriental y occidental, quizá
fuese posible para restaurar la armonía. Constantino mismo pues claro no sabía ni le
importaba nada sobre el asunto en disputó pero estaba ansioso atraer la controversia a fin, y
el consejo de Hosios lo atraído igualmente aquellos alrededor” (La Historia del
Pensamiento Cristiano, Vol. I, P.258).

La decisión de cuál de estos dos hombres la iglesia iba a seguir era más arbitrario. A
Constantino verdaderamente no le importaba cuál decisión fue hecha-lo único que él quería
era una iglesia unida. (Arios fue desterrado, pero más luego fue llamado de nuevo por
Constantino, lo examinó y lo encontró sin herejía).

La mayoría de aquellos presente en el concilio no estaban preparados para tomar lados en la


controversia. “Un punto de vista claramente definido con respecto a este problema-la
relación de Cristo a Dios-sólo se sostuvo por el grupo atenuado de los Arianos y una
sección numerosa de delegados, que decidieron adherir con convicción a la creencia de
Alejandría [la de Atanasio]. La mayoría de los miembros ocupaban una posición entre estos
dos extremos. Ellos rechazaron la fórmula de Arios, y negaron a aceptar la de sus
antagonistas...la votación no era el criterio de la convicción interior del concilio”
(Enciclopedia Británica, edición #11, artículo “Nicaea, Concilio de,” P. 641).

El concilio rechazó las creencias de Arios y debidamente, pero ellos no tenían nada con que
reemplazarlo. Pues entonces las ideas de Atanasio-también una creencia en minoría-
prevaleció. El rechazo de Atanasio no era una aceptación comprensiva de Arios. Aun, la
iglesia en todos los siguientes siglos estaba “forzada,” por decirlo así, con la obligación de
sostener-correcto o incorrecto-la decisión hecha en Nicaea.
Después del concilio, la doctrina de la Trinidad se hizo la dogma en la iglesia. Sin embargo
la controversia no terminó ahí. En los próximos años, más cristianos fueron asesinados por
otros cristianos sobre esa doctrina y después por otros Emperadores de Roma. Aun, con
toda esta matanza , ningunos de los dos partidos tenían un entendimiento Bíblico.

CAPITULO DOS

¿Quién Era Jesús?

La Biblia no enseña la doctrina de la Trinidad. Pero aún nos confrontamos con varias
cuestiones: ¿Quién era Jesucristo? ¿Era Él un hombre que vivió una vida tan perfecta que
Dios decidió a llamarlo Su Hijo cuando fue bautizado? ¿O era Él Dios quien se hizo un
hombre y murió para todos hombres?

En el pasado, en la mayoría de los círculos teológicos, un rechazamiento de la doctrina de


la Trinidad incluía un rechazamiento de la divinidad de Cristo. Pero, antes que éste folleto
sea clasificado como una herejía Aríana, dejame citar del teólogo Católico Karl Rahner:...
“Tenemos que estar disponibles a admitir que si la doctrina de la Trinidad debe de tener que
ser dejada caer como falso, la parte mayor de la literatura religiosa podría permanecer casi
inalterada...la idea cristiana de la encarnación no tendría que cambiar, si no hubiera
ninguna Trinidad.

“Entonces no es muy sorprendente, que esa práctica de piedad cristiana se recuerda de la


doctrina de la encarnación que solamente el ‘Dios’ se ha vuelto hombre, sin derivar de esta
verdad cualquier mensaje claro sobre la Trinidad” (La Trinidad, páginas 10-12).

El rechazamiento de la doctrina de la Trinidad no constituye un rechazamiento de la


encarnación-la divinidad de Cristo. En verdad, lo que él dice indica que, por todo eso, la
doctrina de la Trinidad es insignificante.

Jesús Era el Problema

Hasta nuestro día presente, el Cristianismo está confundido sobre quien y que Jesucristo
verdaderamente era. Hay una mayoría que creen en una Trinidad misteriosa y una minoría
vociferante, que creen que Cristo era un ser creado. Ningunos de estos dos contienen la
verdad.

Pero, ¿por qué tanta confusión?

Quien Jesús era esta bien claramente indicado en las páginas de la Biblia. Ha estado ahí por
siglos. Mientras los cristianos [los que se profesaban ser] estaban ocupados excomulgado y
matandose uno a los otros por la cuestión de quien era Jesús, la contesta siempre ha estado
en las páginas de la Biblia, y esa explicación no está en armonía con lo que es enseñado por
las mayorías de las iglesias hoy. Cristo no es la segunda persona en la Trinidad, y Dios no
lo creo- ¡Él es el Creador DIOS!
En el Principio

Para saber quién Jesús era, vamos a ir atrás en tiempo hacia el principio. Principios son
mencionados en la Biblia, en por lo menos dos diferentes lugares-en el primer capítulo de
Génesis y el primer capítulo del evangelio de Juan.

El apóstol empezó su Evangelio describiendo quien y que Jesús era antes que el vino a la
tierra, como el Salvador de la humanidad. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con
Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron
hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho...Y aquel Verbo fue hecho carne, y
habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de
gracia y verdad” (versículos 1-3,14).

Si no leemos más en el Nuevo Testamento, podríamos saber sin duda, que Jesucristo era
Dios y que él fue el que hizo el hombre en Génesis 2:7. Juan claramente declara que el
Verbo-el que más luego se hizo Cristo-hizo toda las cosas. Si los cristianos viesen
claramente comprendido estos versículos, nunca hubiese existido una controversia Ariana o
la doctrina de la Trinidad, ya que ambos de estas doctrinas son insignificantes.

Pero el apóstol Juan no es el único en el Nuevo Testamento que escribió sobre la pre-
existencia de Jesucristo. Nota lo que Pablo le escribió a los de Corintios. “Porque no
quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos
pasaron el mar, y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos
comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque
bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (I Corintios 10:1-4).

Pablo claramente nos dice que Jesucristo era el Díos del Antiguo Testamento-el que habló
con Moisés y el que dirigió a Israel fuera de Egipto. Esto nos enseña claramente que el que
se hizo el Hijo era el Dios del Antiguo Testamento, no Dios el Padre.

Aun, la doctrina de la Trinidad depende de la asunción que Dios se manifestó como el


Padre en el Antiguo Testamento y como Cristo en el Nuevo Testamento tales asunciones
son falsas y sin prueba Bíblica.

La Dualidad de Dios Por Toda la Biblia

La pluralidad de Dios no es meramente una “plural de majestad” como algunos quieren que
creamos. Seiscientos años antes de Cristo, el profeta Daniel registró una visión para
nosotros. “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno
como un Hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días...” (Daniel 7:13).

El “Hijo de hombre” que el describió no puede ser ningún otro que el que vino más luego a
ser Jesucristo. Daniel después vio que Él fue dado dominio y un reino que nunca sería
destruido (versículo 14).¡El “Hijo de hombre” mencionado aquí no puede ser un ser
humano! Los Ancianos de días, en este caso, es el Ser Divino que es llamado el Padre en el
Nuevo Testamento. Cristo se refirió a la misma ocurrencia como mencionado en la visión
de su parábola del noble (Él mismo) que se fue a un país lejano (el cielo) para recibir un
reino y volver (Lucas 19:12). David también habló de la dualidad de la familia de Dios en
Salmos 110. “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus
enemigos por estrado de tus pies” (versículo 1).

Dos diferentes Señores son mencionados aquí. Uno es Dios el Padre y el otro es el que se
hizo Jesucristo. Pablo le citaba esta escritura a los cristianos Judíos-aplicándolo
directamente a Jesucristo: “Pues, ¿a cuál de los angeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi
diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?” (Hebreos 1:13 ).

¿Era el Hijo también Dios? Versículo 8 contesta “ Más del Hijo dice; Tu trono, oh Dios,
por el siglo del siglo....” No puede haber ninguna duda que Dios el Padre y Jesucristo el
Hijo son mencionados como dos Seres distintos en el Antiguo Testamento.

¿Quién Era Melquisedec?

Ahora, nota lo que dice Hebreos 5:5-7: “Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo
haciéndose sumo sacerdote, sino el que le [glorifico] dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he
engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el
orden de Melquisedec.”

Pues Cristo entonces retiene oficio de Melquisedec. ¿Quién era Melquisedec? Él era unas
de las Personas que forma Dios.

En Génesis 14:18, el es llamado el Rey de Salem y el sacerdote del Dios Altísimo. Nota
porque Él no pudo haber sido simplemente un ser humano.

El apóstol Pablo, lo describió en más detalle en Hebreos 7:2-3: “A quien asimismo dio
Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de Salem, esto es,
Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principios de días, ni fin de
vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.”

Pablo no pudo haber estado hablando de un ser humano, o hasta un ángel en estos
versículos, porque el esta describiendo un Ser que existía eternamente, como Dios a
existido eternamente.

Melquisedec era un sacerdote del Dios Altísimo. ¿Quien era el Dios Altísimo? ¡Pues claro,
el Padre! Jesucristo dijo, “El Padre mayor es que yo” (Juan 14:28). Y también Melquisedec
todavía vive (si usted lee Hebreos 7:8 cuidadosamente, vas a ver que Pablo repite esta
verdad sumamente importante) y es todavía Sumo Sacerdote. Pero Cristo también es Sumo
Sacerdote (vea Hebreos 7:26; 8:1). No pueden haber dos Sumo Sacerdotes ambos teniendo
el mismo oficio, Melquisedec y Jesucristo tienen que ser el mismo.

Entonces podemos ver que en el primer libro de la Biblia, la pluralidad de Dios es


demostrada, aunque un entendimiento claro de esta verdad no podía ser conocido hasta que
Jesucristo vino a revelarlo en el Nuevo Testamento. Jesús dijo, “...Nadie conoce quién es el
Hijo sino el Padre; ni quien es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera
revelar” (Lucas 10:22).

Jesús Vino a Revelar el Padre

Una distinción clara es hecha en el Nuevo Testamento entre Cristo y el Padre, de nuevo
demostrando que Cristo era el Dios del Antiguo Testamento. “A Dios nadie le vio jamás; el
unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18). Cristo
vino a la tierra para revelar el Padre y a enseñar la relación de familia que existe en la
Deidad.

Si Cristo no hubiese revelado el Padre a nosotros, no hubiera ninguna manera de conocerlo


a Él. “Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el
Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”
(Mateo 11:27).

El Significado de la Palabra YHVH

En el Hebreo del texto originalmente inspirado, hay dos diferentes nombres que son usados
con frecuencia que se refieren a Dios. La primera palabra usada para “Dios” en Génesis es
Elohim. La segunda palabra es YHVH (frecuentemente pronunciado “Jehová”). Esta
palabra YHVH es generalmente traducida “SEÑOR” (con letras mayúsculas) en la versión
del Rey Santiago de la Biblia en Inglés. Es usado la primera vez en Génesis 2:7. Ahí dice el
SEÑOR DIOS -YHVH - (en la versión Reina Valera debe de ser traducido SEÑOR) quien
hizo al hombre del polvo de la tierra. Fue el SEÑOR DIOS que comunicó directamente con
Adán y Eva, en el huerto de Edén. Como ya vimos en Juan 1, era el Verbo -Jesucristo-
quien hizo todas las cosas.

Pues entonces, era el SEÑOR DIOS, del Antiguo Testamento, quien vino a ser el Jesucristo
del Nuevo Testamento. Esta verdad es ilustrada por la derivación gramatical de la palabra
YHVH.

La palabra YHVH es explicada por fuentes Rabínicas como abarcando tres palabras
Hebreas, HYH significando era, HVH significando es (literalmente “tiempo presente”- la
palabra “es” no es usado en Hebreo) y YHVH, significando continuara siendo.

Reuniéndolos, YHVH actualmente significa el Ser que “Era-Es- ContinuaráSiendo.” Hasta


los eruditos lingüísticos de Hebreo están de acuerdo que YHH tiene que ser derivado de
alguna forma del verbo “ser” (era, es, y será).

Por Su mismo nombre, Dios literalmente abarca todo aspectos de tiempo- pasado, presente,
y futuro. Esto está en acuerdo completo con Malaquías 3:6, “Porque yo Jehová (YHVH),
no cambio”; Hebreos 13:8 “Jesucristo es el mismo ayer [era], y hoy [es] , y por los siglos
[continuará siendo]”. Apocalipsis 1:8 dice, “Yo soy el Alfa y la Omega, el que es y que era
y que ha de venir, el Todopoderoso.”
Aquí podemos ver que hasta etimológicamente [el estudio del origen de palabras],
Jesucristo y YHVH pueden ser igualados. Pero, esto es una pequeña parte del
rompecabezas, porque otras declaraciones claras en ambos el Antiguo y Nuevo
Testamentos nos da bastante prueba que el Dios del Antiguo Testamento es el que vino a
ser Jesucristo.

La Gente Tropezaron Con Cristo

En Isaías 8:13-14, encontramos una profecía muy interesante con respecto al Señor de los
ejércitos. “A Jehová [Señor] de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y el sea
vuestro miedo. Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para
tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén.”

La mayoría de las ediciones de la versión Rey Santiago de la Biblia en inglés demuestran


que estos versículos se refieren al que más luego vino a ser Jesucristo. Pero aún más prueba
exacta se encuentra en el Nuevo Testamento.

En su primera epístola, el apóstol Pedro escribe: “Por lo cual también contiene la escritura:
He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere
en él, no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los
que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del
ángulo, y: pierda de tropiezo, y roca de hacer caer, porque tropiezan en la palabra, siendo
desobedientes; a lo cual fueron también destinados” (I Pedro 2:6-8).

Esta misma profecía se encuentra en Lucas 2:34. No se puede negar el hecho de que
Jesucristo era el Dios del Antiguo Testamento, la Roca sobre cuál muchas personas
tropezaron.

Los líderes religiosos del tiempo simplemente no podían entender cómo Jesucristo podía
ser Dios. Aun, en el Antiguo Testamento, cual ellos tenían copiado por siglos, está lleno
con profecías sobre Él. Verdaderamente, ellos estaban ciegos, y la mayoría igualmente
permanecen hasta el día de hoy. El apóstol Pablo explica esto en los capítulos nueve hasta
once de su epístola hacia los Romanos.

Mientras Jesucristo, el Dios del Antiguo Testamento, estaba en la tierra como un ser
humano, había solamente un Dios- el Padre- en el cielo. Encontramos que Jesús oró a Su
Padre en el cielo: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que
tuve contigo antes que el mundo fuese” (Juan 17:5).

Los Judíos y Arianos, lo encontraban difícil a creer que Dios se podía convertirse en un
hombre. Aún, el Nuevo Testamento explica que esto si ocurrió. Uno de los miembros de la
Deidad se hizo hombre para qué podríamos tener la oportunidad de ser como Dios.

El apóstol Pablo explica este concepto en su epístola hacía los Filipenses. En capítulo 2:5-8,
él anima a los Filipenses: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo
Jesús, el cual, siendo en forma de Dios no estimó en ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!” Jesucristo era Dios. Aun, Él se despojo de
Su posición como Dios, haciéndose un ser humano y vino a la tierra para morir por
nosotros, para que podremos ser salvados.

El verdadero impacto e importancia de esta frecuentemente citada escritura: “Porque de tal


manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16), se hace abundantemente claro.

CAPITULO TRES

¿Es el Espíritu Santo una Persona?

Hemos visto que Jesucristo es, era y siempre será Dios. Sin embargo, puedes buscar en la
Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis y no encontraras tal enseñanza con respecto el
Espíritu Santo en la Biblia. La Biblia no nos enseña que el Espíritu Santo es un tercer
miembro de la Familia de Dios o de una Trinidad.

Esto no es una opinión anti-trinitaria prejuiciada. ¡Es una verdad que es reconocida aún por
los teólogos de la Trinidad!

Discutiendo la evidencia para doctrina de la Trinidad en la Biblia Dr.W. N. Clarke, escribe:


“El Nuevo Testamento empieza la obra, pero no la termina; porque contiene ninguna
enseñanzas similar [como Juan 1:1-18, refiriéndose la deidad de Cristo], con respecto el
Espíritu Santo. La naturaleza y misión extraordinaria, de Cristo, se remonta a la razón en el
ser de Dios; pero semejante razón para la divinidad del Espíritu no es mostrado en
ningún lugar. De este modo, las Escrituras toman el primer paso hacia una doctrina
trinitaria esencial, o la composición de tres en el ser de un Dios, pero ellos no toman el
segundo paso por cuál la doctrina podría completarse” ( Un Contorno de Teología
Cristiana, P. 168). (Énfasis de autor).

Teólogos tienen que reconocer que no hay ninguna prueba Bíblica para la divinidad o
personalidad del Espíritu. Para ellos poder llegar hacia la doctrina de la Trinidad, ellos
tienen que ir afuera de la Biblia y terminan con una doctrina incompleta, que es falsa.

Karl Barth, uno de los más reconocidos teólogos del siglo veinte, admite que la iglesia ha
ido más allá de la Biblia para llegar hacia su doctrina de la Trinidad. “La Biblia le falta la
declaración expresa que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, son de esencia igual y por
consiguiente en un sentido igual de Dios mismo. Y la otra declaración expresa también está
faltando que Dios es Dios así y sólo así, como el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Estas
dos declaraciones expresas van más allá del testigo de la Biblia son el contenido doble de la
doctrina Trinitaria de la iglesia” (Doctrina de la Palabra de Dios, P. 437).

Ya que, como los teólogos reconocen, que la Biblia no es la fuente de la doctrina de la


Trinidad, ¿cómo es que ellos pueden conectarlo con las enseñanzas Bíblicas, que Escrituras
inspiradas deben de ser el fuente de doctrina? (II Timoteo 3:16). La repuesta es, que ellos
no pueden, y no han y nunca lo conectarán con la Biblia. Ellos deben de admitir la verdad
dolorosa libremente.

El Espíritu de Dios en la Biblia

La personalidad de Jesucristo es completamente comprobable en la Biblia, pero no hay tal


prueba para una personalidad del Espíritu Santo. “El Antiguo Testamento claramente no
describe el Espíritu de Dios como una persona, tampoco en el sentido filosófico, ni en
sentido Semítico. El Espíritu de Dios es simplemente el poder de Dios. Si aveces es
representado siendo distinto de Dios, es porque el aliento del Señor actúa exteriormente
(Isaías 32:15; 48:16; 63:11).” Así dicen los autores de la Nueva Enciclopedia Católica.

Vamos a permitir que ellos continúen: “Muy rara la vez es que los escritores del Antiguo
Testamento le atribuían al Espíritu de Dios emociones o actividad intelectual (Isaías 63:10).
Cuando tales expresiones son usadas, ellos son figura de discurso que son explicados por
los hechos que la palabra ruah [palabra Hebrea para “Espíritu”] se consideraba como el
asiento de actos intelectuales y sentimientos (Génesis 41:8). Tampoco se consigue en el
Antiguo Testamento o en literatura rabínico la noción que el Espíritu de Dios es un ser
intermediario entre Dios y el mundo. Esta actividad le pertenece a los ángeles, aunque a
ellos es atribuido alguna de la actividad que en otro lugar es atribuido al Espíritu de Dios”
(NuevaEnciclopedia Católica, Vol. XIII, P.574).

En el Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios es demostrado como Su poder. El poder por


cual el que se hizo Jesucristo, Ejecutivo para el Padre, hizo el universo entero. Estos
teólogos también reconocen que cuando el Espíritu es referido como una persona o en una
manera personal, el escritor Bíblico simplemente está personificando el Espíritu, igual que
lo haría con sabiduría o cualquiera otro atributo, sin el intento de declarar tal
personificación una persona o otro ser separado de la Deidad.

Ahora, ¿qué tal del Nuevo Testamento? Ellos dicen: Aunque los conceptos del Nuevo
Testamento del Espíritu de Dios es mayormente una continuación de aquellos del Antiguo
Testamento, en el Nuevo Testamento hay una revelación gradual que el Espíritu de Dios es
una persona.”

Pero esto sólo parecería verdadero si usted está armado con una noción preconcebida que
Dios es una Trinidad. Veremos que hay solamente varias otras escrituras que puedan ser
remotamente construidos como presentando el Espíritu como una persona, y en cada caso
solamente es un resultado de un equivocación gramática.

Pero de nuevo, vamos a dejar que la Nueva Enciclopedia Católica continúe. “La mayoría
de los textos del Nuevo Testamento revelan al Espíritu de Dios como algo, no alguien;
esto es especialmente verdad en el paralelismo entre el espíritu y el poder de Dios.”
Aunque a los teólogos les gustaría que la Biblia diga que el Espíritu es una persona, ellos
tienen que admitir que la mayoría de las escrituras relacionados con esto, demuestra que no
es alguien, sino algo. Hasta la personificación del Espíritu no es prueba de su personalidad.

“Cuando una actividad cuasi-personal se atribuye al Espíritu de Dios, (por ejemplo),


hablando, impidiendo, deseando, morando, (Hechos 8:29; 16:7; Romanos 8:9), uno no es
justificado en concluir inmediatamente que en estos versículos el espíritu de Dios se puede
considerar como una persona; las mismas expresiones son usadas con respecto a cosas
retóricamente personificadas o las ideas abstractas (vea Romanos 6:6; 7:17). Pues, el
contexto de la frase ‘blasfemia contra el espíritu’ (Mateo 12:28,31 Lucas 11:20) demuestra
que referencia está siendo hecha al poder de Dios [el Padre]” (La Nueva Enciclopedia
Católica, Vol. XIII, P.575).

Después de tales admisiones, es casi inconcebible que cualquier teólogo pueda enseñar que
el Espíritu es una persona- aún, ¡algunos lo hacen!

Una Lección en Gramática Griega

El lugar que la mayoría de los teólogos creen que el Espíritu es descrito como una persona
se puede resolver por una lección en el lenguaje Griego. En el lenguaje Griego, como los
lenguajes Romanos (Italiano, Español, Francés, y otros), cada sustantivo tiene lo que se
llama un género; eso es, es masculino, femenino, o neutro. El género de una palabra no
tiene nada que ver si es verdaderamente masculino o femenino- es más que una herramienta
gramática.

Estos versículos, son los que son usados por los teólogos que creen en la Trinidad y usan
como prueba que el Espíritu es una persona, se encuentran en los capítulos 14, 15, y 16 del
evangelio de Juan. Aquí Jesús es registrado haciendo referencia al Espíritu como el
“Consolador.” El pronombre “él” es usado en conexión con la palabra “Consolador”-
parakletos- sin embargo, la razón por el uso del pronombre personal “él” es por razón
gramática, no teológico o espiritual.

Todos los pronombres en Griego tienen que estar de acuerdo en género con la palabra a
cual se refiere. Entonces, el pronombre “él” es usado cuando se refiere al Espíritu como el
parakletos- “Consolador.” Otros escritores del Nuevo Testamento usan la palabra pneuma,
que significa “aliento” o “espíritu.” Esto es lo equivalente de ruah, la palabra Hebreapara
“espíritu” usada en el Antiguo Testamento. Pneuma esuna palabragramaticalmente neutro.
Sin embargo, los traductores de la Versión Reina Valera, oscilándose por la doctrina de la
Trinidad, han traducido incorrectamente los pronombres refiriéndose a pneuma como
masculino. Un ejemplo donde ellos no lo tradujeron incorrectamente, se encuentra en
Romanos 8:16. “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de
Dios.”

El uso de la palabra parakletos por Juan no es prueba que el Espíritu es una persona.
Porque si el género simple de un nombre fuera la base para la personalidad del Espíritu,
entonces el Espíritu cambio de género en el Antiguo hacia el Nuevo Testamento. La
palabra Hebrea para “espíritu” en el Antiguo Testamento, estando en el género femenino la
mayoría de las veces y en el sentido masculino, menos veces.

El hecho que la palabra “espíritu” es femenina en Hebreo dirigió a varios a creer que el
Espíritu era un ser femenino de la Deidad. Ellos creían en una Trinidad, del Padre, la Madre
y el Hijo. Interesantemente, los Trinitarios, que usaban la misma táctica para comprobar
que el Espíritu era un ser masculino, ¡están condenados en su propia creencia!

El Espíritu Santo-El Poder de Dios

¿Qué es el Espíritu? Como ya vimos, los teólogos admiten el Espíritu de Dios es el poder
de Dios. Ellos no tendrían ninguna razón para creer de otra manera, a menos que ellos
tenían una idea preconcebida sobre la Trinidad.

El Espíritu, o el Espíritu Santo, como es llamado en el Nuevo Testamento, fue el poder por
cual Jesucristo fue engendrado. “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada
María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu
Santo” (Mateo 1:18).

Cuando José se iba dejar de María porque ella estaba embarazada, “el ángel del Señor le
apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque
lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es” (Mateo 1:20).

Jesús fue engendrado en el vientre de María por el poder del Espíritu Santo. Él fue
literalmente nacido con el Espíritu de Dios en Su mente. Él se hizo el Hijo de Dios y murió
por nosotros, para que podríamos tener la misma oportunidad de ser como Dios.

El apóstol Pablo, enseñó esta verdad Bíblica vital que, como dice en Romanos 8:16. “El
Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.” Pablo no dijo
esto en una manera sentimental, como él lo demuestra en el próximo versículo. “Y si hijos,
también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo...”

Pablo demuestra que Jesucristo es el heredero de todas las cosas en Hebreos 1:2. Tenemos
la oportunidad, si tenemos el Espíritu de Dios en nuestras mentes, para heredar todas las
cosas con Jesucristo.

El Espíritu de Dios se une con nuestras mentes, y somos engendrados ( o concebidos) de


nuevo- esta vez espiritualmente- no como estábamos originalmente, físicamente. Nosotros,
entonces nos hacemos una nueva persona.

“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según Su grande misericordia
nos hizo renacer [engendrado] para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo
de los muertos” (I Pedro 1:3). Versículo 23 dice, “Siendo renacidos [engendrado], no de
simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece
para siempre.”
El Espíritu Santo nos impregna con la naturaleza de Dios. Ese engendramiento espiritual
nos imbuye con la naturaleza y mente de Dios. Por toda nuestra vida cristiana, continuamos
a crecer y desarrollar en entendimiento y carácter de Dios hasta que seamos finalmente
nacidos en la familia de Dios y hechos inmortal cuando Cristo regrese a esta tierra (I
Corintios 15:49-52).

¿Pero cómo podemos obtener este Espíritu? El apóstol Pablo dio la repuesta, en el día de
Pentecostés, mencionado en Hechos capítulo dos. Cuando Pedro fue preguntado al final de
su sermón de que hacer. El contestó: “Arrepentidos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”
(Hechos 2:38).

Aquí de nuevo, podemos ver porque el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son mencionados
en la “fórmula bautismal” en Mateo 28:19.

Dios el Padre es el que nos trae hacía arrepentimiento; Jesucristo - Dios el Hijo - es el que
murió, para que podamos tener nuestros pasados pecados perdonados. El Espíritu Santo es
el poder por cual Dios el Padre, nos engendra.

Como de claro la verdad de la Biblia es. El Espíritu Santo es el poder de Dios. No es


una persona. Es el poder por cuál somos engendrados para que podamos ser hijos de
Dios.¿Es Dios Una Trinidad?

CAPITULO CUATRO

Dios Es Una Familia

Antiguos teólogos fueron motivados por la necesidad de explicar la llegada de Jesucristo.


Algunos encontraron su explicación por inventandose la doctrina de la Trinidad. Ya que
Dios no es una Trinidad, y ya que Jesucristo es Dios, ¿cual es la relación en la Deidad? ¿Es
Dios uno, o hay dos Dioses separados y el Cristianismo, por lo tanto, politeísta?

En Capítulo Dos, encontramos que la Biblia enseña que Jesucristo es el Dios del Antiguo
Testamento. Que Él se hizo un ser humano y vino a esta tierra para morir por la humanidad.
Él es llamado el Hijo de Dios y Él llama a Dios Su Padre. Ahora, la relación debe de estar
haciéndose más claro- Dios es una familia.

Encontramos en Capítulo Tres, que nosotros también podemos ser hijos engendrados de
Dios a través de la impregnación del Espíritu de Dios- de nuevo una relación de familia.

Cuando entendemos que Dios es una familia- que Dios está reproduciéndose después de Su
Clase- nosotros ya no nos confrontamos con los problemas inherentes en la doctrina de la
Trinidad, ni tampoco nos encontramos con el problema de adorar muchos dioses.
Existe solamente una familia de Dios, aunque hay en el momento presente dos miembros, y
en el futuro, habrán muchos más. Jesús fue llamado “el primogénito entre muchos
hermanos” (Romanos 8:29).

Mirate así mismo. Aunque usted esté en un matrimonio o soltero o soltera, tú eres parte de
una familia. Usted tiene padres y quizás hasta niños o nietos propios. Aún, usted todavía es
una familia.

Fue Dios que hizo al hombre y lo puso en la tierra. ÉL hizo el matrimonio y las relaciones
familiares como un tipo de Su familia divina.

El Nombre de Dios es Plural

La palabra Hebrea para “Dios” usada en Génesis 1:1 y versículo 26 es Elohim esta palabra
es plural en forma. Aunque esta palabra tomada sola no demuestra que hay dos seres en la
Deidad. Sino que permite para la pluralidad que claramente está indicado en otras partes de
la Biblia.

Por lo que podemos entender por el resto de la Biblia, esta palabra Elohim puede actuar
como nuestras palabras en español “familia, grupo, iglesia, o muchedumbre.” Estas
palabras se consideran a menudo como la forma del verbo singular, pero ellas todas
contienen más de un miembro.

El apóstol Pablo ejemplifica esto para nosotros en I Corintios 12:20. Hablando de la iglesia
él dice: “Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo.”

Dios es una familia. En el momento presente, hay dos miembros en esa familia de Dios,
Dios el Padre- la Cabeza de la familia, el Legislador- y Jesucristo el Hijo- el Portavoz, el
Creador. Pero la palabra Elohim simplemente no es dual. En el lenguaje Hebreo hay un
número dual, pero esto tendría que ser Elohim. La familia de Dios, sin embargo, es
destinada a ser verdaderamente plural y tener muchos miembros. Esto es lo que la palabra
Elohim describe y permite.

Creencia en la Trinidad nubla el verdadero propósito que Dios tiene para la humanidad. Si
somos enseñados que Dios es limitado a una trinidad de tres personas, perdemos vista del
hecho que el propósito de Dios es hacer mucho más miembros hacia la familia de Dios.

Estudie la historia de la creación en Génesis 1. Dios hizo los peces según su género, las
aves según su tipo, y los animales según su tipo. Pero en versículo 26, Dios hizo al hombre
- no según otro tipo de animal, pero según el tipo de Dios- en el imagen y semejanza de
Dios. “Entonces dijo Dios [Hebreo Elohim]: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en
las bestias, en toda tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.”
Dios hizo al hombre en Su propio imagen. El hombre es mayor que el resto de la creación,
porque Dios le dio a él poder mental. El posee dominio sobre todas las criaturas. El hombre
no es un animal. Él fue hecho en el imagen de Dios- según el tipo o clase de Dios.

Fue Enseñado en el Nuevo Testamento

El apóstol Juan entendía el plan de Dios para la humanidad. Nota lo que él escribió en I
Juan 3:1-2: “Mirad cual amor nos ha dado el Padre [aquí está la relación de familia-no una
Trinidad limitada], para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos
conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos [engendrados] de Dios, y
aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él.” Nosotros somos hijos engendrados ahora , y seremos hijos
nacidos de Dios en la resurrección.

Está muy bien claro que el plan de Dios es a traer muchos hijos hacía Su familia. “Porque
convenía a aquel [Dios el Padre] por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las
cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por
aflicciones al autor [Jesucristo] de la salvación de ellos” (Hebreos 2:10).

Las páginas de la Biblia están llenas de esto- el gran propósito de Dios para el hombre. Y
aún, la mayoría de los que se profesan ser cristianos están ciegos a esta verdad Bíblica
central. ¿Por qué? Porque Satanás ha engañado el mundo entero (Apocalipsis 12:9). Dios
no está limitado a una Trinidad, Él es una familia- una familia de cuál usted puede hacerse
un miembro.

¿Por qué Tal Engaño?

¿Porqué Satanás ha encajado esta doctrina de la Trinidad hacia el mundo? ¡Porque él no


quiere que usted gobierne en su lugar! Satanás fue creado originalmente para llevar a cabo
la gobernación de Dios en la tierra. Pero, él se negó a servir a su Creador y hasta empezó
una rebelión contra Dios para desalojar a Dios de Su posición como Gobernante sobre el
universo entero (Ezequiel 28:11-19; Isaías 14:12-14). La tercera parte de los ángeles se
unieron con Lucifer en esa rebelión y fueron lanzados atrás hacia esta tierra con él
(Apocalipsis 12:3-4)- habiendose descalificado todos para siempre con Satanás de gobernar
en el gobierno de Dios. Sin embargo, Satanás y sus cohortes demoniacas permanecen en
oficio hasta que Cristo regrese.

Aún, siendo descalificados, ellos no quieren que nadie tomen su lugar. Por esa razón,
durante los últimos 6,000 mil años del hombre, ellos han tratado de esconderse del mundo,
la verdad impresionante de Dios. Si ellos te pueden hacer creer en la Trinidad, usted sera
engañado a creer que la Deidad se consiste de solamente tres personas. Usted entonces
nunca en sus sueños más salvajes, imaginaria que usted fue creado para nacer hacia la
familia de Dios- ¡para actualmente tener una parte en gobernando esta tierra!

Satanás quiere hacerte creer que Dios está limitado en una Trinidad- no una familia
creciendo o un reino en cual podemos, a través de la gracia de Dios, entrar.
Pues ahí lo tienes. Esto es la verdad sobre la Trinidad. La familia que es Dios no está
cerrada para la humanidad como Satanás te quiere hacer creer.

Está abierta para usted y su familia y toda la humanidad. ¡Usted puede ser hecho en la
semejanza exacta de Dios cuando Cristo regrese!

Investigando en la cuestion aporto esto extraido de la Biblia Textual segun los ultimos
manuscritos fechados con mas antiguedad que han sido encontrados encontrados

Es la nota al pie que dice asi:


5:7 Despues de dan testimonio, El Textus receptus añade lo siguiente"enel cielo,el
Padre el Vervo y el Espiritu Santo, y estos tres son uno ; y tres son los que dan
testimonio en la tierra"
Que estas palabras son espureas y no tienen ningun derecho a integrar el texto del NT
es verdad a la luz de las siguientes consideraciones
a) EVIDENCIA EXTERNA
1)El pasaje esta ausente en todos los mss, griegos conocidos, excepto cuatro y estos
contienen el pasaje en lo que parece ser la traduccion de una recesion de la Vul
Estos cuatro mss sonel ms 61 del S.XVI el ms 88 del S.XII(que tiene el pasaje escrito
al margen con mano moderna)el ms 629 del S.XIV o XV y el ms 635 del S.XI (que
tiene el pasaje escrito al margen por una mano del S.XVII)
2)El pasaje no es mencionado por ninguno de los padres griegos, quienes de haberlo
sabido, ciertamente lo habrian empleado en las controversias trinitarias (Sabelio Arrio)
Su primera mencion en Griego es la version (latina) de las actas del concilio de Latera
en 1215
3)El pasaje esta ausente en los mss de todas las versiones antiguas (Siria, Copta,
Armenia, Etiope, Arabe, y Eslavonica (xcepto la Latina)

PROBABILIDAD INTERNA
1)En lo referente a la probabilidad de la transcripcio, si el pasaje hubiese sido original,
no se puede hayar ninguna buena razon que justifique su omision, bien accidental, o
intencionadamente, por copistas de cientos de mss griegos y por traductoras de las
versiones antiguas
2)Respecto a la probabilidad intrinseca, el pasaje simplemente rompe el sentido del
contexto

EXTRAIDO DE LA BIBLIA TEXTUAL NT (nota a pie de texto en la pag 377)

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