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ALMA DEIJA MIRANDA A(;UILAR PAULO FREIRE Y LA FORMACIÓN


DE EDUCADORES
Múltiples miradas

por
A.."IA MARIA SAUL" JOSÉ CLEBER DE FREfTAS
ALBE!\lE LIS MO!\lTEIRO ,. IVANILDE APOLUCENO DE OUVF.IRA
MARIA GILDEMAR A. /lLMEIDi\ ,. HELDlNA PEREIRA PI:\TO
DEU,1A LLCtA DE ~ESQUTTA * DENISF APARECIDA CAMPOS
LlSETE R. G. AREL¡\RO" JETF.R GO\IF:S" MARIA EUET.E SA.YflAGO
ADELIXO ZACARlAS I\:-\Li\ ,. CAR\fF:N TF:RF:ZA VELANGA MOR.ElRA
.JÓ A-,"ITÓKIO CArECE" joxo BO!\NET * JCDAS TADEV DE CAMPOS
ROBERTO LUIZ },IACHADO * ISABEL CRISTI!\A NACHE BORGES
ED:;\1ILSON APARECIDO GUJOTI y ROSAMARIA DE MEDEIROS AR."IT
ANA LÚZIA MAGALH . \ ES CARNFIRO * cn:íUA NASClMEI\'TO ~iARTINS
JOSÉ MAlTRO MARINHF.IRO FF.RNANIWS" M()¡"¡ICA PICCIOKEGOMES RIOS
ROBERTA GAI.ASSO NARDI ,. SOLANGE MARY MOREIRA SANTOS
VERA MARIA PATRL<\KI M. GOZZO
MARIA CÉUA BARROS VIRGOLINO PINTO
!\EUSA ~lARlA ~(ARQUES DE SOC7.A

coordinado por
ANA MARIA SAUL

siglo
veintiuno
editores
))((J EL MENSAJE DE FREIRE PARA LA FORMACIÓN DEL
EDUCADOR EN EL UMBRAL DEL NUEVO MILENIO
siglo veintiuno editores, s.a, de c.v.
CERRO DEL AGUA 248, DELEGACiÓN COYOACAN, 04310, MÉXICO, O.F Al\A MARIA SAL'L*

siglo xxi editores argentina, S.8.


LA\lALLE 1634. 11 A, C1048MN, BUENOS AIRES, ARGENTINA

U~AS PALABRAS PRELIMINARES

En estas primeras palabras no puedo dejar de expresar mi emoción


de estar por primera vez en Portugal, tras la postergación de una ve-
nida planeada para el mes de mayo de 1997, cuando participaría en
un homenaje más a Pauto Freire en Algarve y en un simposio que se
realizaría en la ciudad de Lisboa. En aquella ocasión, Paulo Freire me
encomendó consultar al profesor Nóvoa, lo que hice con gusto, sobre
las posibilidades de visitar Porto para comer "tripas estilo Porro" y
solicitar la recomendación de una buena casa de fado.
La despedida inesperada de Paulo Freire, privándonos de su pre-
sencia, impuso el cambio de planes.
Estoy agradecida con quienes han ideado y organizado este
congreso por la oportunidad que nos ofrecen a todos nosotros de en-
contrarnos aquí. Necesitamos homenajear a Paulc Freire de una ma-
nera renovada, de una manera que a él realmente le hubiera gusta-
cultura Libre do: dialog-ando, radicalmente y de manera placentera, mediados por
portada de marina garone
sus ideas y a partir de sus ideas, en el marco de una educación libe-
radora, en la perspectiva de una sociedad más justa y solidaria.
primera edición en español, 2002
© siglo xxi editores, s.a. de c.v,
isbn 968-23-2387·8
UNA .\1IRADAA PAULO FRF.IRE
primera edición en portugués, 2000
© editora articulacáo universidade/escola, sao paulu
titulo original: 1)(11110 jiáre e a jOrtlU1(r'iO de edurruirlre,-" múltiplo) olhares Dentro de las múltiples miradas de Paulo Freire, una mirada suya me
impresionaba mucho: su mirada curiosa, al mismo tiempo profunda
derechos reservados conforme a la ley y tierna que iba mucho más allá de lo inmediato y se proyectaba
impreso y hecho en rnéxico I pnnted and made in mexiu)
proféticamente hacia el futuro.
queda prohibida su reproducc-ión total o parcial por cualquier medio
mecánico o electrónico, induyendo fotocopias y grabaciones,
.in permi,o {'Sui", de la Ca,a editorial * Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo (PlIC·SP).

[7J
.-\N.-\ ),1-\R1A sxur. EL MENSAJE DE FRElRE PARA L\ FORMACIÓN DEL EDl'CADOR 9

Una mirada a Paulo Freire es una tarea difícil porque implica un computadoras), en tiempos y espacios oponunos, lo que traerá múl-
acto de producción de conocimiento y, como ral, es una tarea exigente. tiples ventajas a los niños y a los jóvenes, ya sea por la multiplicidad
Rel1exionar sobre "una mirada a Paulo Freire'' ha sido para mí un de información o por el estímulo de la creatividad y motivación que
acto placentero; de una parte, por la propia naturaleza epistemológica proplClan.
de este acto, y de la otra, por tratarse de Paulo Freire, el mayor edu- Freire expresó en el debate que concordaba con "ciertos aspectos"
cador de nuestro siglo, un maestro, un amigo, un ser humano espc- del argumento de Papert.
cial con quien conviví muy estrechamente por cerca de casi dos dece- La crítica al estilo de la escuela actual, en el sentido de que es una
nios y con quien aprendí, sobre todo, lecciones de vida. enseñanza verbal, poco significativa, poco creativa, poco interesante
En mi búsqueda por hacer ccnvergtr la mirada, seleccioné, den- para niños y jóvenes fue compartida por Paulo Freire. "Esta escuela
tro de las múltiples posibilidades un tema muy apreciado por Paulo es horrible", decía Paulo Freiré.
Freirc: la formación del educador. N o obstante, la crítica que Freiré hacía a la escuela no se limitó a
Uniendo el tema de esta mesa redonda a la preocupación de la los aspectos motívacicnales del educando, o a las desventajas metodo-
formación del educador, comencé a reflexionar sobre la siguiente lógicas que el profesor pueda tener en comparación con el gran atrac-
cuestión: écual es el sentido del mensaje de Freire en lo relacionado tivo y seducción de los medios tecnológicos. Ni se detuvo exclusi-
con la formación del educador en el umbral del nuevo milenio marca- vamente en el carcelario panorama curricular, transmisor de una
do por las tecnologías de la información y de la comunicación? información restringida y sin significado.
La respuesta a esta pregunta nos remite necesariamente a la re- Su crítica a la escuela fue más radical. Se remontó a la propia raíz
flexión sobre el futuro de la escuela y, por consiguiente, sobre el pa- de su pensamiento: la escuela no es creativa porquc le falta trabajar
pel del educador en un contexto educacional marcado por la tiranía con el conocimiento crítico. En consecuencia, señaló vehementemente
de la técnica, tomada aisladamente, de la información y de la lógica que la escuela necesita cambiar.
del mercado. La crítica de Freiré a este tipo de escuela que tenemos se apoya en
Al iniciar esta reflexión, me ha venido a la cabeza el recuerdo de una de las matrices básicas de su pensamiento: el rechazo a la "edu-
un diálogo entre Paulo Freiré y Seymour Papert (investigador del cación bancaria", aquella que deposita fragmentos de conocimientos
Tecnológico de Massachusetts, creador dellenguaje LOGO) que tuve en los alumnos como si ellos tuvieran las cabezas vacías. Defiende una
el privilegio de presenciar. Este encuentro se dio en noviembre de "educación crítico-transformadora" que valore la parte del saber de
1995 en la PUC-SP. "experiencia-hecho" del educando.
Los dos profesores dialogaron sobre el futuro de la escuela. Freire también estuvo de acuerdo con la introducción de nuevas
Fue un encuentro cerrado en el cual apenas participaron algunos tecnologías, a las que consideró de valor inestimable.
profesores de la universidad y existe un registro videograbado del Es importante registrar aquí que en la gestión de Paulo .Freire
mismo. El clima fue muy agradable, amistoso y provocador, lo cual como secretario de Educación de la ciudad de Sáo Paulo, en 1989, uno
gustó mucho a l'aulo Freire. de los proyectos que él estimuló y que fue implantado con efectividad
Papen. basó su arb'1lmento en una crítica contundente a la escue- en 50 de las 320 escuelas de educación básica de la red municipal de
la, llamándola "poco interesante, molesta, limitada y carcelera de enseñanza fue el proyecto Génesis de la Informática Educativa, que
niños en su segunda etapa de desarrollo". Hacía referencia a Píaget incluía un trabajo de desarrollo curricular con la utilización de la
al hablar de la importancia fundamental de la sistematización del computadora en el que trabajaron profesores de diversas áreas del
conocimiento en esta etapa decisiva del desarrollo cognoscitivo del ser conocimiento.
humano. Las escuelas fueron equipadas con laboratorios y los profesores
Su punto de vista o-rural fue el de que la escuela del futuro será participaron, para este trabajo, en las diferentes etapas de forma-
muy diferente de esta que tenemos hoy porque los alumnos podrán ción, la que se integró a un programa más global de formación per-
acceder cómodamente a las nuevas tecnologías (televisión, video y manente.
10 ANA MARIA SAL'L u. MENSA[F. DE FRF:JRE PAR">1,A FORMACIÓN 11Ft. EDL'CADOR II

Esta labor en su momento ganó notoriedad en Brasil y en Améri- tia la socialización del educando. Esta escuela, que incluirá las tecno-
ca Latina por tratarse de una propuesta efectivamente implantada en logías que se incorporen como mediaciones en el acto de producción
una red de enseñanza de carácter sistemático y fue incorporada de del conocimiento, no prescinde del educador. Por lo tamo, es nece-
forma integrada al plan, al contrario de experiencias aisladas y des- sario insistir en la necesidad de formación del educador.
tacadas, en una escuela u otra y aun donde el trabajo con la compu- La formación del educador en un mundo marcado por las nuevas
tadora es una técnica o un trabajo complementario, a veces conside- tecnologías va a requerir nuevos dominios, nuevas competencias. Sin
rado extracurricular. embargo, los saberes fundamentales de la practica docente crítico-
En su momento, la falta de recursos económicos limitó la expan- transformadora no serán sustituidos.
sión del proyecto a todas las escuelas de la red municipal, que era la En su obra Pedagogía de la autonomía, última obra concluida por
intención de Paulo Freire. Freire en vida, el autor presenta los saberes fundamentales de la prác-
Vuelvo ahora a los argumentos de Freire en su diálogo con Papert. tica docente. Son estos saberes los que necesariamente orientan la
Freiré no desistió de argumemar y defender un diseño de escuela formación del educador.
que, a la par de una convivencia creativa con las nuevas tecnologías, No he de comentar lo que Paulo Freiré escribió con respecto a la
considerara la importancia de una educación vivida como una prác- formación de los educadores, creo que es mejor traer a colación algu-
tica concreta de liberación y de construcción de historia. Significa ha- nos aspectos de su "manera de ser docente".
blar de un proyecto de sociedad que exige la construcción solidaria Tuve el privilegio de compartir con él el espacio pedagógico del
para la superación de la existencia de exploradores y explotados. salón de clases y por esto puedo atestiguar la coherencia entre su
En el umbral del siglo XXI, los argumentos de Paulo Fren-e en re- "hacer docente", originado en su propia reflexión sobre su práctica
lación con esta utopía de sociedad se vuelven todavía más agudos y como educador y en el diálogo constante que mantuvo con educado-
vehementes. res y educandos de diferentes países, y sus proposiciones político-
Pedagogía de la indignacióny otros escritos, libro lanzado en mayo de pedagógicas.
este año, contiene las tres últimas "cartas pedagógicas" que Paulo Antes de abordar las consideraciones sobre la docencia de Paulo
Freire escribió, y así se manifiesta. Freire, me gustaría realizar (como él decía) un acercamiento al tema
y contar muy brevemente cómo fue mi encuentro con él. Yo lo co-
Si realmente queremos superar los desequilibrios entre el Norte y el Sur, nocí, probablemente como muchos educadores, a través de sus li-
entre poder y fragilidad, entre economías fuertes y economías débiles, no bros prohibidos en el decenio de los sesenta, cuando él se encontra-
podemos prescindir de la ética, más claramente, de la ética del mercado. Para ba en el exilio. El acceso a sus escritos sólo me había sido posible en
la búsqueda de una superación así de amplia y profunda necesitamos otros reuniones secretas del movimiento universitario. En 1979 tuve la
valores que no se gestan en las estructuras forjadora, dellucro sin freno, que oportunidad de ver el recibimiento a Paulo Freíre en el teatro de
tiene una visión individualista del mundo, del sálvese quien pueda. La cues-
la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, cuando retornó del
tión que se plantea, en una perspectiva que 110 sea idealista ni mecanicista,
es cómo vivir y experimentar. por ejemplo, la solidaridad sin la cual no hay exilio.
superación del lucro sin control, si sólo se depende del miedo de perderlo. Comencé a trabajar con Paulo Freiré en la euc-sr en 1980, en el
Si el mundo aspira a algo diferente como, por ejemplo, entregarse a la programa de posgrado en planes de estudio. Yo era responsable de
hazaña de vivir en una provincia menos fea de la Historia, pero plenamen- una de las disciplinas obligatorias del curso y él desarrollaba una
te humana, en que el gusto por la vida no sea una frase hecha, no existe otro materia optativa en torno a la temática de la educación popular. Nos
camino que el de la reinvención de sí mismo, que pasa por la necesaria su- vimos formalmeme en una reunión administrativa de dicho progra-
peración de la economía de mercado. ma y una semana después, al estar sola en la sala de profesores, a la
hora del almuerzo, mientras revisaba yo algunas notas para entrar al
Al concluir su diálogo con Papen, Paulo Freire reafirmó que la salón de clases, me tomó por sorpresa. Paulo Freiré entró en la sala,
escuela del futuro es un espacio y un tiempo donde se da por excelen- me saludó y me dijo:
12 AI\1\ MARIA SAUL
EL MENS/yE m: FRElRE PARA LA FORMACiÓN DEL F.DCCADOR 13

-Niña, (tú sabes hacer el programa del curso que tenemos que en- templadas en el trabajo a ser desarrollado. Esto era realizado en un
tregarle a la coordinadora? salón de clases arreglado en círculo, ambiente propicio para el diá-
Él tenía una ficha eTI la mano. logo, donde todos los participantes del círculo podían verse cara a
-Los ternas que vaya tratar -díjo él- están aquí, pero no sé cómo cara y donde Paulo Freire podía "tocar" a algunos de los participan-
colocarlos en el formato del plan que nos fue pedido, ¿me puedes tes del círculo, que estaban a su derecha o a su izquierda, ya que les
ayudar? colocaba delicadamente la mano sobre sus hombros. Hacía esto en
Yo no sabía bien cómo reaccionar. Con una mezcla de respeto, algunos momentos, en un gesto muy espontáneo, como si hubiera
distinción y timidez, le dije que yo sahía lo que se solía pedir en la querido ser mejor entendido o también para llamar al interlocutor
universidad como programa de curso y que podría intentar colocar a la participación. Quien haya convivido con Paulo Freire y haya te-
sus decisiones sobre el curso en el formato del programa. Le dije nido la oportunidad de estar muy cerca de él seguramente se acordará
además que yo antes se lo mostraría, para que él cotejara e hiciera las de la expresividad de sus gestos. Él era un hombre que hablaba con
~ltcraeiones necesarias. Asumí esa misión con la mayor responsabi- las manos.
lidad. Era como si yo adivinara que ese encuentro sería el inicio de una En la conducción del trabajo en el salón de clases, Paulo Freire
rela.ci?? privilegiada e~ la que se desarrollaron una gran amistad y la proponía que, en un primer momento, escuchásemos las preocupa-
POSibilidad de un trabajo conjunto, singular. Después de esto tuvimos ciones de investigación de los alumnos, sus "sueños" como él decía.
muchos contactos, el programa del curso fue un buen pretex{O. Aunque los proyectos de los alumnos fueran embrionarios, aunque
El programa de posgrado en el que trabajábamos pasó por un éstos no estuvieran detallados o totalmente daros, él se preocupaba
replanteamiento en el que se propusieron seminarios para orientar por estimularlos a expresar sus sueños. A partir del relato de los pro-
las investigaciones de los alumnos. Esos seminarios serían conduci- yectos, se pasaba a un segundo momento en que se trabajaba con las
dos 'por dos profesores en conjunto. Paulo Freire y yo tuvimos la asig- diferentes temáticas, se encontraban los ejes importantes en cada uno
nación de la responsabilidad de coordinar los seminarios de esta de los proyectos y en los "hilos comunes" entre ellos. De este modo
nueva modalidad. Comenzamos a trabajar juntos los manes. eran profundizadas las temáticas fundamentales que contribuían en
Teníamos un contacto semanal en el salón de clases y nos encon- los diferentes proyectos. Además de seleccionar los tópicos básicos de
trábamos también en las reuniones del programa yen momentos de discusión, Paulo Freiré consideraba importante proponer a los alum-
planeación de seminarios. nos que se ejercitaran en la producción escrita durante el curso v dis-
Para la planeacíón de los seminarios, Paulo Freire solía "llamarme" cutieran su producción en el salón de clases. Él me decía: "Va~os a
para la comi~a o un café en su casa, luego "salíamos" para hacer la proponer a los alumnos que en cada sesión, en cada clase, puedan
planeacíón. El siempre trataba de oír lo que yo estaba pensando en reaccionar no sólo en el momento, diciendo lo que piensan respecto
relación con el próximo semestre; a partir de allí discutíamos bastan- de las temáticas, sino que también vamos a desafiarlos para que escri-
te y llegábamos a la propuesta. Él exigía que nuestros deseos destaca- ban pequeños textos, una página aunque sea, y en la sesión siguiente
ran, nuestros sueños de profesores serían confrontados con los sueños escuchamos estas páginas y nos manifestamos en relación con éstas."
de los alumnos y por eso proponía que lo primero que haríamos en el De manera recurrente, en los análisis surgían prioritariamente los
salón de clases sería discutir la propuesta con los alumnos. Considerá- siguientes temas: justicia social, libertad, democracia, utopía, ética,
bamos las posibilidades del tratamiento de la temática, las evaluacio- construcción del conocimiento, compromiso social, formación del (de
nes semestrales y las expectativas de los alumnos. Tratábamos de dis- la) educador(a), educación como acto político, lectura de la realidad,
cutir nuestros deseos y nuestros sueños en relación con nuestras utopías valores del ser humano.
como profesores, como docentes del programa. Estos diálogos con Paulo Fren-e insistía en estos temas. De modo coloquial nos decía:
Paulo Freiré siempre fueron muy productivos, ricos v fraternales. "Ustedes están conmigo desde hace mucho tiempo, ya hasta comien-
El primer día de clases él se preocupaba iniciahn~ntepor escuchar zan a adivinar lo que vaya responder, porque me interesan mucho
a los alumnos para que sus necesidades y expecrauvas estuvieran con- algunos temas."
14 AN.'\. .'liARIA SAP!. EL ME",SAr~~ DE FREIRE PARA LA FORMACIÓl\ DEL EllUCADOR 15

Esa manera de "ser" y de "hacer" de Paulo Freire, localizada en bueno, ni siempre estamos totalmente satisfechos con lo que ha-
aspectos fundamentales de su obra, como el respew al educando, la cemos."
facultad de diálogo, la importancia de partir del conocimiento del Durante las semanas que siguieron a este hecho, le pedíamos no-
alumno en el proceso de enseñanza-aprendizaje, la defensa de la au- ticias sobre ese libro "que se podía romper". La tarde de un martes
toridad del profesor y no de su autoritarismo, el carácter político llegó y dijo: "Hoy les quiero dar una noticia: ya terminé aquel libro
de la educación, fueron varias veces criticados. que se podía romper."
No fueron raros los momentos en que estas cuestiones se abordaron Al comentar sobre su forma de producción, Paulo Freire sugería a
en el salón de clases tanto por los alumnos como por otros profesores los alumnos procedimientos para enfrentar las dificultades de la es-
quc encontraban esos cuestionamientos en algún texto o congreso. critura. Una de las cosas de mucha ayuda para él era regresar al día
Paulo Freire no se cansaba de retomar las explicaciones, profundizan- siguiente a lo que se había escrito el día anterior, releer lo que ya se
do en sus argurnenros. Tampoco dejaba de referirse a un justo enojo había hecho, con un ánimo para revisar, reformular; o seguir adelante.
relacionado con las críticas que le hacían sin fundamento. Mencionaba constantemente otra de sus prácticas, que insistía en re-
L1. presencia de Paulo Freiré en el salón de clases siempre fue muy comendarnos a todos: el uso de buenos y diferentes diccionarios. Tuve
querida, mareante y significativa. Su proceder en el aula era discre- la oportunidad de visitarlo en su casa, en el estudio donde escribía,
to. A pesar de que sabía que su palabra hacía la diferencia, con humil- observé que mantenía los diccionarios muy cerca de su escritorio para
dad auténtica, raramente era el primero en hablar. Ejercitaba así uno utilizarlos en cualquier momento. Paulo .Freire no se cansaba de men-
de los saberes que en su último libro señaló como necesario para la cionar la importancia del uso de los diccionarios de la lengua portu-
práctica docente: saber escuchar. Escuchaba a todos atenta y respetuo- guesa para que la escritura fuese estética. Apreciaba mucho la calidad
samente y, cuando se ponía en su papel, oíamos su voz mansa que no del lenguaje por eso no eludía, en el momento oportuno y siempre
obstante revelaba una postura sólida que invitaba a pensar. con mucha cortesía, hacer "ciertas sugerencias de lenguaje" a los
El clima democrático y cordial en el salón de clases permitía que alumnos. Decía hacer esto como necesidad, como método, para ga-
los alumnos practicaran la producción escrita y al mismo tiempo pu- rantizar la "belleza" del lenguaje. En estas situaciones él insistía en
dieran expresar sus dificultades. decir que la seriedad del educador no debe ser separada de la alegría
A menudo Paulo Freiré hada exposiciones muy interesantes en ni de la estética. Además, destacaba que ser político, en el sentido de
relación con la superación de las dificultades para la producción de tener una dirección dara, un compromiso claro con la transformación,
un texto. Contaba cómo escribía, decía que a veces se colocaba f -en- no nos exime de la responsabilidad de hacerlo de una forma estéti-
te a la página y pasaba un tiempo sin que realmente la posibilidad de ca, de una forma bella, alegre y placentera. Él decía que no es nece-
la escritura llegara. Con esto revelaba, en la práctica, el valor que el sario ser sesudo para ser serio. Es muy posible y deseable que se haga
profesor necesita tener, según él, para exponerse frente al gmpo, y educación con buen humor, alegría y cariño. Los encuentros con Paulo
demostrar así sus sueños, su ideología, su comprensión de la realidad Freire eran siempre reflexivos, interesantes, fraternales y sorprenden-
y de la producción del conocimiento, y también sus sentimientos. tes. ilira admirable su claridad de análisis del mundo! Inquieto e ins-
En el penúltimo semestre en que trabajamos juntos, él estaba es- tigador, buscaba siempre la coherencia en su vida y en su obra, y se
cribiendo el libro PedagOgÚi de la autonomía, concluido en septiembre mostraba indignado con las injusticias sociales. Por otro lado, siem-
de 1996. Una alumna, al exponer en una de las clases, le dijo: "Oye, pre revelaba valentía, humildad y esperanza.
Paulo, a veces tengo la sensación de que lo que escribí no vale mucho La formación de educadores en esta dirección es un gran desafío
la pena y me dan ganas de romperlo todo y de tirarlo a la basura." para la realidad brasileña y mundial. Lna sólida acción fue realizada
Paulo Freire le dijo con un tono alegre: "No lo hagas, mira bien, va en la red pública de Sao Paulo durante la gestión de Paulo Freire como
también estoy escribiendo un libro (jera el último!) y te vaya decir que secretario de Educación. Posteriormente otras redes públicas se ins-
este libro también se puede rompel~ no sé todavía. A veces a mí tam- piraron en el trabajo de Sao Paulo y pudieron recrear sus acciones.
bién me posee el sentimiento de que lo que escribimos no es siempre Tales prácticas de adaptaron al sabor de los objetivos políticos de los
lo Ar-<AMARL\SAUL

administradores. Es por esto por lo que las prácticas de formación PRESENTACIÓN


inspiradas en Freiré aún están por echar raíces. U\ LIBRO INSPIRADO EN L\ ".\HNERA DE S.ER DOCENTE" m: PAULO FREIRE

BIBLIOGRAFÍA

Freire, Paulo, La importancia del acto de leer y el proceso de liberación, 9a. ed.,
La motivación para organizar este libro partió del modo de "ser do-
México, Siglo XXI, 1992.
- - , La educación en la ciudad, México, Siglo XXI, 1997.
cente" de Paulo Freire. Al haber tenido el privilegio de compartir con
- - e Ira Shor; Medo e (Juvuiia: o cotidiano do ProjesSOT, Río de] aneiro, Paz e él el espacio de la docencia en el salón de clases, en la Universidad Ca-
Tena, 19~6. tólica de Sao Paulo por más de diez años, aprendí mucho de su
__, Pedagogia da indigruWLO: cartas pedagógicas e outros escrítns, Sao Paulo, propuesta, de su postura y de sus "gustos".
U\ESP, 2000. Muchas veces presencié en el salón de clases lo mucho que él es-
- - , Pedagogía de la autonomía, México, Siglo XXI, 1997b. timulaba a los alumnos para que escribieran, muestra de la necesidad
- - , Pedagogit/ del oprimido, 49a. ed., México, Siglo XXI, 1997a. de que los alumnos experimentaran la producción escrita durante
- - , Política y educación, México, Siglo XXI, 1996. el curso. En algunas ocasiones. en el momento en que planeábamos el
- - Y Antonio Faundez, Por urnapedagogia da pregunta, Río de J aneiro, PaL semestre, Paulo Freire decía: "vamos a proponer a los alumnos que en
e Ter-ra, 1988. cada sesión, en cada clase, puedan reaccionar no sólo en ese momen-
- - , Cartasa quien pretende enseñar, México, Siglo XXI, 1994.
to, diciendo lo que piensan respecto de las temáticas, sino que tam-
Saul, Ana Maria, "A construcáo do rurrfculo na teoria e prática dc Paulo
Frcire", en Antonio Nóvoa y Michad App1e (orgs.], PauloFrene: políticae bién vamos a dcsafiarlos para que escriban pequeños textos, una pá-
pedagogia, Porto, Porto Editora, 1998. gina aunquc sea y, en la sesión siguiente. escuchamos esas páginas y
- - , ''A formacáo dos educadores na cidadc de S50 Paulo", en Revista AlIiD.f., nos manifestamos en relación con ellas".
Sao Paulo, 1993. Cuando en el segundo semestre de 1999 tuve el placer de coordi-
nar la Cátedra Paulo Freiré en la me-se, espacio privilegiado para el
desarrollo de esrudíos-invesngaciones, en el posgrado, sobre la obra de
Paulc Freire, la publicación de un libro, como culminación de la labor,
fue el gran desafio que propuse a los participantes de la Cátedra.
En dicho semestre trabajé con el tema "Paulo Freire y la formación
del educador: teoría y práctica". La formación siempre fue un lema
muy estimado por Freiré, recurrente en sus obras; su contribución en
esta área es de la mejor calidad. Fui testigo de su entusiasmo al pro-
ducir y lanzar su último libro en abril de 1997, Pedagogía de la autono-
mía. Saberes necesarios para la práctica educativa. He considerado que
esta producción en especial, aunada a otras seis donde él trata direc-
tamente el tema de la formación, merecían estudio y profundización.
Asimismo, la programación del semestre incluyó tres seminarios
especiales para los cuales fueron invitados educadores que desarro-
llaban prácticas que tenían como referencia la propuesta de Freíre.
Inicialmente hubo una cierta resistencia del grupo para aceptar la
propuesta de producir textos, argumentando que frente a lo que Paulo

[1 i]
18 I'RESE~L\C1()~ 19
Freiré ya había escrito sobre la formación de educadores sería dificil La obra reúne la contribución de educadores, estudiantes de
agregar algo nuevo. . . posgrado de nivel de maestría y doctorado y de dos profesores que
1'\0 desistí de mi intención con la esperanza de poder discutir con participaron en los seminarios especiales: la profesora Liscte Arelaro,
el grupo el propio concepto de aprendizaje en Freiré, en el sentido de de la Universidad de Sao Paulo, y la profesora Maria Eliete Santia-
que éste incluye "un sujeto crítico, epistemológicamente curioso, que go, de la Universidad Federal de Pernambuco. Son 27 textos que dis-
construye el conocimiento del objeto o participa en su construcción", cuten aspectos epistemológicos de la formación de educadores, de
volviendo el aprendizaje una "aventura creadora". acuerdo con la pedagogía de Paulo Freire. Cada autor se debe sentir
Pienso que tuve, como diría Paulo Freire, una paciencia-impaciente libre para ver; de acuerdo con su experiencia, y con sus criterios, los
a lo largo del semestre, apostándole al diálogo que se establecía se- aspectos significativos de la obra freireana y construir su texto.
manalmente mediado por los textos. El ensayo "Revisión de las referencias teórico-prácticas del pensa-
Poco a poco la relevancia de una producción que pudiera ser di- miento de Paulo Freiré" que se añade a los anteriores tiene una temá-
vulgada en un libro Iue siendo comprendida en su sentido epistemo- tica v una historia de producción diferente a la de los demás textos.
lógico y político, y pasó a ser asumida con entusiasmo por ~l grup,o. Éste"nació en un contexto de formación de educadores coordinado
La planeación del libro fue hecha colectivamente. La onentacron por Paulo Freire. Desafiado por los estudiantes para discutir las raí-
dada al grupo de potenciales autores fue la de que los textos registra- ces epistemológicas de su pensamiento, Paulo Freiré aceptó placente-
ran reflexiones sobre las lecturas y discusiones de las propuestas de rarncnre dedicar algunas sesiones del curso a este tema. Su diálogo
Paulo Freire para la formación de educadores. Discutí con los auto- con el grupo fue serio, apasionado y, vanas veces, espontáneo.
res sus derroteros del texto y presenté comentarios a los mismos. Los lectores de esta obra tendrán el privilegio de conocer este texto
En febrero de 2000, después de recibir los originales, inicié el inédito que registra el diálogo de Paulo Freire sobre situaciones, au-
análisis de los mismos, con la intención de que esta etapa, como la tores y reflexiones que marcaron su pensamiento. El conocimiento de
anterior, fuera también pedagógica. Constituí un comité editorial estas raíces permitirá una comprensión más profunda de las propues-
integrado por dos colegas profesores del programa de posgrado y tas de Paulo Freire sobre la formación del educador.
cuatro alumnos que habían participado en la Cátedra. Al final de esta presentación queda el deseo de que el libro, fruto
Colectivamente definimos los criterios de análisis y una sistemati- de múltiples atisbos de educadores que fueron tocados por Paulo
zación en la cual los textos pasaban por tres lectores para una posterior Freire, pueda contribuir a nuevas reflexiones y prácticas de educado-
discusión. A partir de entonces los autores fueron informados de un res en proceso de formación.
dictamen en síntesis donde se solicitaban, siempre que fuera el caso, las
revisiones juzgadas necesarias para la optimización del trabajo. A_"';A MARIA S..\CL
Los pareceres fueron discutidos con los autores. El retorno de los
textos implicó nuevos análisis; en algunas ocasiones los textos fueron
devueltos una vez más a las manos de sus autores para ajustes finales.
Este trabajo ocupó todo el primer semestre del año 2000. Todos
los martes el comité editorial se reunía para intercambiar información
sobre los compromisos individuales, tomar decisiones y programar las
próximas acciones.
En este camino aprendimos mucho. Hemos desarrollado este tra-
bajo con el espíritu que a Paulo Freire le gustaría que tuviese, es un
trabajo serio, exigente y difícil, como todo ~I trahajo de producción
de conocimientos; pero es también un trabajo placentero, hecho con
alegría y pasión.
PRIMERA PARTE

DISCUSIÓI'\ SOBRE LAS REFERENCIAS


fEÓRICO-PRÁCTI(:AS EN PAULO FREIRE
REVISIÓl\ DE LAS REFERENCIAS TEÓRICO-PRÁCTICAS
DEL PENSAMIENTO DE PAL'LO FREIRE

JOSÉ CLEBER DE FREITAS"

J LInio de 1996. El profesor Paulo Freiré participa en los seminarios de


los martes, como profesor del Programa de Estudios de Posgrado en
Educación en la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, en el
núcleo de educación para los excluidos de la escuela. Debate con las
profesoras Ana Maria Saul, Yvonne Khouri y alumnos y alumnas de
la maestría y del doctorado del Programa sobre las referencias teóri-
cas y prácticas que dan soporte a su pensamiento y a su comprensión
teórica del mundo y de la educación.
El debate surgió tras la lectura de dos textos del profesor Freire,
"Desafíes da educacao de adultos frente a nova reestruturacáo tecno-
lógica" y "Alfabetizacáo e miséria".
El presente texto busca expresar este diálogo y se estructura sobre
la ruta libre del propio debate, a partir de anotaciones y cbservacio-
nes de algunos alumnos y alumnas participantes en el encuentro.
Instigado en {cuanto a la génesis de sus referencias teórico-prác-
ticas, Paulo Freire dice que el primer momento de la formulación de
su pensamiento lúe marcadamente existencial. Las razones de su
radicalidad son existenciales, poéticas. Añade: "están impregnadas de
un cierto humanismo que no había tenido ni tiempo ni aun la deci-
sión de volverse un pensamiento científico. Era una especie de reli-
giosidad, en el buen sentido de la palabra, un poco de la creencia, de
la práctica o de la experiencia cristiana."
La "rabia" contra la injusticia ya lo había dominado desde la in-
fancia. Freiré nos relata que un día, cuando tenía ocho o nueve años,
sentado en un balcón de la casa donde vivía, a la sombra de un árbol,
dijo: "cuando yo sea grande vaya hacer lo que pueda para que los
otros niños coman a sus horas". Él no había comido.
En cieno momento de su vida se vio dominado por la rabia ciega,

" Do<.:!o!" en Educación en la Pontificia Universidad Cat{,lica de Sao Paulo. Super-


"i,or de enseilanza de la Secretaría de Estado de Educación de Sao Paulo.

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24 JOSÉ CLEkJ<R DE FRHTAS RHIS¡Ó¡'¡ DE 1..",5 REFERE\lC1AS TEÓRICO-Plt;,CTlCAS 25
una rabia ingenua, no crítica. Una rabia contra la riqueza, hiera ésta Afirma que fue esa sentimenralídad, que no sentimentalismo. ese
decente o indecente. ¡y cómo era difícil encontrar una riqueza de- derecho a tener rabia, y no nada más a amar (nunca separa uno del
cente! En una pelea entre niños, en el futhol, por ejemplo, se ponía otro), lo que se fundaba indiscutiblemente en el testimonio de Cris-
del lacio del niño obrero y contra el de su clase. Muchas veces era in- to. Según Freire, Cristo fue y continúa siendo el gran pedagogo que
justo, pues siempre le daba la razón al niño obrero. Siempre estaba tuvo y continúa teniendo. Fue esa existencia, ese dolor y esa rabia
del lado del negro, del pobre, aunque no tuvieran la razón. Su tenden- frente a la miseria de la negación del hombre y de la mujer, fue esa
cia inicial era estar del lado del oprimido. No quería saber si éste te- realidad agresiva la que lo remite a Marx. Todo eso sin haber encon-
nía la razón, En el fondo, se consideraba metafísico: partía del hecho trado jamás, de modo alguno, una razón mínima para dejar de seguir
de que el pobre y los desheredados siempre tienen la razón. Le (:05- siendo camarada de Cristo. Esta ida a Marx lo transporta al inicio de
tó aprender; dialécticamente, que no siempre están en lo correcto. otra fase, en el nivel de la conceptualización, de la teoría, de la inter-
Freire insiste en esta particularidad de haber vivido muy intensa- pretación del mundo, de la epistemología y de la política.
mente su propio dramatismo: su convivencia, en la infancia en]a- A pesar de enfatizar la importancia de Cristo y Marx en la funda-
boatáo, con niños que no comían y con niños que comían. Afirma mentación de sus reflexiones y prácticas, Freiré insiste en afirmar que
considerar lo que decía en Pedagogía de la esperanza: "yo fui un poco la raíz central de su búsqueda, hasta hoy, incluso de la coherencia con
un niño de enlace, es decir, desde el punto de vista de clase, yo era un que viene en esta lucha desde hace tantos años, fue la rabia que apren-
niño de la clase media y, desde el punto de vista del hambre, yo era dió a tener contra el dolor, contra la razón del dolor. No fue la lectura
un niño de la clase trabajadora". de Marx, ni la de Mounier que tanto pesó en él, ni posteriormente
Freire declara que no fue Marx quien lo llevó al campesino despo- la de Sartre y Merleau Pontv que lo influirían más recientemente.
jado, robado, negado, ni al obrero urbano de la favela de Recife. Aliado de esa raíz existencial, de la experiencia cristiana, de la ra-
Confiesa que había leído pm:o a Marx. Lo busca, ansioso, en la me- bia de ver al niño que no tiene qué comer, años después Freire necesi-
dida en que lleg-a al área campesina miserable, cuando ve mujeres de tó leer a Kosik, Marx y Ponty para entender mejor al niño de la favela.
25 años, sin dientes, como si fueran mujeres de 60, con un hijo detrás Para Freire, cuando se es capaz de establecer una relación entre la lec-
de mTO en una secuencia de diez. Por ejemplo, cuando hubo en las tura de un texto y la de un contexto, entonces se sabe leer; En el caso
conversaciones con campesinos frases del tipo: "mi abuelo fue cam- de un texto de Kosik, escrito en Praga, y una favela de Sáo Paulo, esta-
pesino, yo soy campesino, mis hijos son campesinos", él le preguntaba blecemos una relación directa, inmediata, explicativa, a través de la
a la persona: "¿Qué es ser campesino?", y ésta respondía: "es tener lectura del texto y de la lectura del contexto. Así, se mejora la capaci-
hambre, estar enfermo, morir sin esperanza, no tener mañana". dad de interferir e intervenir. Fren-e destaca que nuestro error sería
Cuando llegaba al área urbana de Recile, la sustancia del discurso apostar a la posibilidad de que a, b, e, d, o)' se rebelen. El problema que
era la misma, apenas con adjetivos y adverbios diferentes del discur- se plantea a quien se rebela está en cómo ahora él o ella añade a su
so campesino: el dolor, el sujeto habitando en covachas, conviviendo rebeldía un instrumental científico para que se torne más eficaz.
con puercos y perros, los hijos barrigones chupándose los dedos. Es En varias de sus obras Freiré ha tratado la cuestión de la rebeldía
esta realidad dramática, de la cual el campesino era parte, la que lo como una postura indispensable a todos los que se encuentran incon-
remite a Marx. formes e indignados con las injusticias sociales y que luchan por la
No obstante, las primeras lecturas de Marx: no fueron motivadas transformación de la sociedad. En uno de sus libros (Freiré, 1996: 135-
porque tuviera alguna comprensión de lo que fuese la producción 136), afirma:
económica o porque buscara una comprensión rigurosa del mundo.
Tenía apenas algunas "intuiciones" sobre las relaciones productivas, Lo ideal es la promex.iún de la conciencia rebelde a conciencia revoluciona-
la reflexividad mental, la conciencia del mundo y cómo era que esta ria. Radical sin llegar a ser sectaria. Astuta sin llegar a ser cínica. Hábil sin
conciencia se forjaba. Considera que era un cuerpo virgen para estas ser oportunista. Úica sin llegar al puritanismo. Promoción que, a pesar de
reflexiones, pero no para la rabia contra la injusticia. su indiscutible importancia, se encuentra concretamente obstaculizada. La
26 JOSÉ CLI'RER DE FRE1TAS RF\'ISIÓ" DE LAS REFERFl\C1..>,STFÓRICO-PRAcnCAS 27
conciencia rebelde de las masas populares urbanas está aterrorizada, verda- sibilitaron leerse mejor a sí mismo. Más reciememenre se aproximó
deramente disminuida en los morros, en los arroyos, en las favelas, frente a a Oramsci" y Vygtosky.3 Particularmente Cramsci tuvo una gran in-
la virulencia a la que ellas, las masas populares, están expuestas. frente a la fluencia en sus estudios sobre cultura. Éste fue, según Freire, otro gran
maldad de los delincuentes fuera de la ley y de los policías, igualmente fue- momento de su experiencia intelectual.
ra de la ley, que se disputan el mando del tráfico de drogas. Todo ese recorrido teórico-existencial de Freire lo encamina ha-
c-ia la profundización de dos categorías clave en toda su construcción
En otro texto, Freiré señala la rebeldía como uno de los saberes teórico-práctica: cultura y conciencia. En relación con la concepción
necesarios para la formación docente, como uno de los saberes indis- de cultura, de nuevo, nos remite a sus fuentes primeras de cómo este
pensables para que un profesor enseñe correctamente: concepto se fue forjando en su vida: "comienzo por hacer referencia
a mis lecturas y a las veces que he escuchado a gente inteligente ha-
t.na de las cuestiones centrales con que tenemos que lidiar es la elevación de blando de los evangelios". Sin embargo, antes de llegar a una com-
posturas rebeldes en posturas revolucionarias que nos envuelvan en el pnxeso
prensión más amplia de la cultura, Freire tuvo otra "jugada": la cues-
radical de transformación del mundo. La rebeldía es el punto de partida indis-
pensable para la deflagración de lajusta ira, pem no es suficiente. La rebel- tión de la conciencia.
día, como denuncia, necesita prolongarse hasta una posición más radical y Freirc parte del análisis de los estudios producidos por ellnstitu-
crítica,la revolucionaria,fundamentalmenre anunciadora. l a transformación to Superior de Estudios Brasileños (I5EB), sobre la conciencia para
del mundo implica la dtalécnca entre la denuncia de la inhumana situación y introducir su formulación teórica. El grupo del ISEB, coordinado por
el anuncio de su superación, en el fondo, nuestro sueno [Freiré, 1996). Alvaro Pinto, al desarrollar estudios sobre la cuestión de la concien-
cia, afirmaba que el paso de la conciencia ingenua a la conciencia
Por lo tanto, la rebeldía exige de aquel que se rebela una praxis crítica ocurría mecánicamente con la transformación de las condicio-
fundada en la lectura del mundo asociada a la lectura reflexiva de nes económicas. Freire refuta este análisis en su tesis universitaria, en
aquellos que, de forma políticamente competente, apuntan caminos donde muestra que el proceso no se da de esta manera. El paso de la
orientadores para esa acción. En este sentido, .Freire señala la impor- semiinrransitividad hacia la transitividad ingenua es automático, por
rancia, en su formación, de la relación entre teoría y práctica que siem- 10 tanto, al alterarse las condiciones tlsicas, estructurales de una co-
pre buscó establecer, destacando que: munidad, y casi al día siguiente, la conciencia se transforma. Ahora
bien, de la transitívidad ingenua a la transitividad crítica, el paso no
La lectura de pensadores revolucionarios, principalmente los no dog:máti- es automático sino ideológico, político y pedagógico.
(OS, me ayudaba ofreciéndome bases científicas con las que reforzaba mi A partir de su tesis, se pregunta a sí mismo: "cqué podemos hacer
opción política y mi posición ética. Por otro lado, Siempre entendí que la con la práctica política y educativa para ayudar a la superación de la
manera de ser democrática necesariamente formaba parte de la práctica semiinrransitividad y de la transitívidad ingenua?" Él mismo respon-
progresista. por eso mismo neg:adap()r el autoritarismo. De ahí la necesidad
de al reconocer que ese paso demanda una educación centrada en ese
de la coherencia. Es imposible compatibilizar un discurso progresista con una
objetivo.
práctica autoritaria (Freiré, 1996:102).

Más tarde, lecturas como la del gran africano Mcmmi, 1 de Fanon,


de Karel Kosik (19H6) 10 provocaron, le dieron más apertura y le po- "Antonio (;ram>ci, según Freire, hasta los años sesenta, no era t<.>Jloddoen Es-
tados Unido>, en lengua inglesa.
, Lcv \~'gto>h >urge en los años setenta con Pemamienlo -' len¡pwje, en inglé>. Freirlo'
I La obra de Albert .\lemmi a la que Frcirc se refiere es Re/mio do colonizado prue- inicia su lectura {:(JO el articulo "An interacuonist approach to advanóng literacv", es-
dUlo pelo re/rato do coumizador, traducido por Roland Corbisicr y Mariza Pinto Coelho. nito por dos estudiosas de Vygtosky, Nan Elsasscr \' Vera P.John-Steiner, publicado
Río deJalleiro. Editora Paz e Tena. 1967. Esta obra y la de Fanon, 1..0.\ condenados de en Haroerd Edllmtimwl Rn'if'U': Rcoding, Language and Leamirlg. \"01. 47, núm. 3, 1997.
/0 lierm. México, Fondo de Cultura Económica, 1963, son considerada> por él como Postcriormenre Frlo'ire es estimulado para el estudio de las obras de este autor por sus
,-I;í,i('''' p"ra elllender 1" exrlu>i{m. hijas Madalcna y Fálirna.
28 josr CLEBER DE FRUTAS
REVISiÓN DE LAS RHERE'JClAS TEÓRICO-PRACTlC,AS 29
En este punto Freire se da cuenta del problema de la cultura." En
este momento destacan las cuestiones relacionadas con la cultura ferente, la comprensión más democrática del comportamiento dife-
discute lo que es el mundo de la cultura; <cómo es el mundo que ha- rente.
cemos, el mundo que no hicimos, si es posible cambiar un mundo que Según Freire, a partir de la introducción de esta visión y compren-
no h"emo~ hech.o, p~~ qué no es posible cambiar el mundo que hici- sión es como si se hubiese forjado la madurez:
~os~ ~sta en discusión el mundo de la cultura, de la política y de la
historia. Esto es revolucionario. Cuando uno fOlja su madurez, uno respeta a Marx, a Nietzsche, pero uno
Según Freire, si él se hubiera quedado en la alfabetización de sólo también se respeta. No es por casualidad que en un cierto momento de la
ba, be, bi, bo, bu, el mariscal Castelo Branco 5 le habría otorgado un Pedagogía del (JIJfimido haya afirmado que una de las diferencias fundamen-
premio. Ciertamente introducir la cuestión de la cultura no fue muv tales entre la conciencia ingenua y la conciencia crítica está en que el opri-
hábil. mido, mientras está en su ingenuidad y, por lo mismo, no ha alcanzado su
Su comprensión, introducción y utilización de la idea de cultura autonomfa, busca parecerse al opresor. Añado además que para que parez-
camos primero es necesario ser. Después de que soy, me puedo parecer a
desde el punto de vista político, que surgió cuando va se encontraba
fulano, a zutano; pero antes de ser yo no parezco, yo me igualo o me rebajo.
en la propuesta del proceso de alfabetización y de ~ducación popu-
lar, desarrolla una larga trayectoria que se inicia con la comprensión
del cOI,uportamiento del)oven Cristo como pedagogo y del poder de La comprensión de la conciencia ingenua, de la conciencia críu-
la metáfora en el lenguaje popular. Freire nos recuerda que Cristo no ca y de la cultura lleva a Paulo Freiré a discutir los conceptos de co-
estuvo hablan.do con profesores sino que discutió con pescadores, nocimiento ingenuo y conocimiento científico. El conocimiento inge-
personas sennllas que aun hoy vivirían en los cerros y las Iavelas. El nuo forma parte de la naturaleza del ser humano, por lo tanto no es
lenguaje de Cristo era el lenguaje que el buen político popular debe una invención de nadie. Este conocimiento se valida y se universali-
poseer actualmente en cualquier país. Esto es cultura. Cristo vivió za en la medida en que es resultado del proceso de la curiosidad que
im~nsam~nte la expresión cultural de su tiempo y de su espacio. Para forma parte de la naturaleza humana, desde la curiosidad ingenua
Freiré, Cnsto flle el mayor testimonio pedagógico que ha existido. para y por la curiosidad epistemológica.
El tema de la cultura en Freíre posee estas raíces: el estímulo a la La diferencia entre estos conocimientos no implica una ruptura,
diferencia, el valor de discordar, mas de respetar al contrario, al di- sino una superación. El conocimiento del sentido común no es que-
brantado por el conocimiento exacto o por el resultado más exacto
"Freirc ha traído al centro de sus reflexiones y de su práctica l<l categoría de cul- debido al rigor de la curiosidad que se transformó en epistemológica,
tura_ En "Desafios da Educacáo de adultos Ircnte Tlm'a reestru1.ura<,::'u tecnológica'
á
o porque se volvió rigurosamente metódica frente a la aproximación
(1996), justamente uno de los lt'x(u~ que dio origen a esta converS<lciún Freirc afir-
del objeto de curiosidad. Hay una diferencia indiscutible. El hecho de
ma: "no Iue por otra razón que en los años ,e,eu(a propuse a 1m alfabetizandos el
debate sobre d concepto de ""hura, a partir de la comprensión más crítica del mUTl- que estemos aquí es porque creemos que es posible desarrollar una
do de la naturaleza y dellllllndo de la cultura. De cómo trabajando d mundo de la curiosidad epistemológica en los alumnos. Ésa es nuestra tarea. Esto
naturaleza, 'I"e no hicimos, interviniendo en él, terminamos por lTt'ar el mundo de no implica decir que no se loma conocimiento de otro conocimien-
la cultura. I.a cultura, en último análisis, como t'xl'Tt'sión del estilen" creador del ser to. Muy al contrario, es pensando epístemológicamente 10que encon-
huma,no. En este sentido cultura es el pozo 'jlJe los campesino" empujados por la tramos del semido común como transformamos el sentido común en
necesidad dt' agua, cavan t'Il la nerra, tamo como un poema de un trovador anóni-
mo, Son cultura los instrumentos con los que 1", campesinos cavan, la manera en que curiosidad epistemológica. Es a partir de éste y no fuera de éste.
lo hacen, t.amo como las Jj(lchumm de Villa Lobos. Es cultura el texto que ahora es- Para Freire el pensamiento científico fue precedido del conocimien-
cn~o, culturalmellle influido, tanto como la.. oraciones con qut' los {'aml'e~inos se to ingenuo. No existió primero la instalación del conocimiento cientí-
defienden de,us males. Es cultura un artesanal munequito de barro <;<"llo una tela fico y después alguien lo transformó en ingenuo. En la historia de la
de Sehar. ,.
cultura lo que se entiende es que antes de la astronomía se tuvo la as-
-, Primer presidente autoproclamado del periodo dictatorial en Brasil (1964-
HlH5), trología. El conocimiento vino antes con la astrología de raíz profun-
damente ingenua. ¿y qué es la ciencia sino el anuncio de que la con-
30 jose CLEBER DE nu:n.-\s ¡ü:nS¡ÓN DE U.S REFEREKCL\S TEÓRICU-PR.-\CIICI.S 31

ciencia epistemológica se ha implantado? El pensamiento v la curiosi- En este sentido las filoso Has que mejor nos ayudarán en los dece-
dad que se apoyan en el "pienso que es" crean una curiosid"ad ingenua nios que vengan no serán las fatalistas que nos tratan de convencer de
desarmada. En la medida en que esta curiosidad se hace rigurosamente que "no vale la pena actuar", "la realidad es así y así será", ni las que
metódica va creando la curiosidad epistemológica que la supera. sobrestiman la voluntad del sujeto histórico individual o colectivo, los
La discusión en torno a la génesis de Su pensamiento nos ha lle- individuos o las clases sociales. Tampoco las filosofías que niegan el
vado a la curiosidad en relación con las filosofías, para los próximos papel de los sentimientos, la dignidad de los valores éticos y el méri-
decenios, a las que Freiré se ha venido refiriendo en sus textos. to de la solidaridad social e individual. Las filosofías que mejor nos
Freiré afirma que las ñlosoflas pesimistas, fatalistas, que reacciona- ayudarán serán aquellas que, sin desconocer o minimizar el peso de
riamente trabajan para la inmovilización de la historia, mientras ayu- la materialidad, no se inhiban tímidamente en el análisis de la hisro-
dan a preservar el dolor del oprimido, no nos ayudan. Incluyó entre na y en la comprensión del cambio de la realidad. de cara al papel de
estas filosofías al neoliberalismo, pues se trata ~lc una comprensión lo espiritual (no necesariamente en la dimensión religiosa del térmi-
económica del mundo en la cual está presente una reflexión filosófi- no), de los sentimientos, de los sueños y de las utopías (Freire, 1996).
ca. Éstas no nos ayudan por el hecho de que somos seres humanos. Sobre las críticas que los marxistas le hacen a la fenomenología
Las filosofías mecanicistas, el marxismo distorsionado, por ejem- debido a su preocupación exagerada en relación con la subjetividad, al
pl o, tampoco nos ayudan. Por el contrario, éstas confundieron abru- menospreciar las relaciones econórnico-socíopolíticas enfatizadas por
madoramente. El stalinismo es una vertiente de esta comprensión el marxismo, es posible identificar en el pensamiento de Freire la pre-
mecanicista de explicar la historia, la conciencia humana y la sub- ocupación por establecer una articulación entre ambas, donde no se
jetividad. Por otro lado, dentro de esta concepción mecani~ista, las pierdan las referencias a lo social, a las relaciones económico-estructu-
lilosofias como el neomarxismo y el propio marxismo, por ejemplo, rales y, al mismo tiempo, que tales relaciones no se concreten más allá
en la mcdida en que enfatizan demasiado el papel de los sujetos his- del sujcto que, al construirlas, se construya en estas relaciones.
tóricos como clases o como individuos, tampoco nos avudarían. Las discusiones en torno a las filosofías nos llevaron a cuestionar
Según Freire.ama filosofía que nos ayuda es exactamente la que, al a Pauto Freiré en cuanto a la procedencia de la posmodemídad como
negar la reflexión que se restringe a las clases sociales, descubre que en referencia histórica. Freire nos responde que no hay ninguna posma·
el mundo actual existen, también, otros posibles y probables sujetos dernidad, en tanto que momento histórico absolutamente suigeneris,
históricos que no están contenidos en la clasificación de Marx. Éste es que nada hubiera tenido que ver con el pasado inmediatamente an-
un descubrimiento nuevo que supera la comprcnsión mecanicista de la terior a ella o con el futuro que no se sabe lo que es. En su entender,
historia, según la cual sólo la clase trabajadora era revolucionaria, siem- lo nuevo es una cuestión de comprensión metafísica de la historia. No
pre y cuando los intelectuales fueran los que la dirigieran. se puede entender la historia a no ser como la historia que vive para
Lo que puede ser válido en los años venideros son filosofías o ten- ocurrir en una cualidad que llamaríamos continuidad. Si uno extrae
tativas de comprensión del mundo que no excluyan a autores histó- de la historia la historicidad o, en otras palabras. si uno acaba con la
ricos y abran la posibilidad del cambio, donde quiera que éste pue- posibilidad de que la historia sea diferente, uno estará acabando con
da ocurrir. Por esto mismo son filosofías optimistas, esperanzadoras la propia historia. Y como no podemos terminar con la historia, ese
y no pesimistas; pero por ser esperanzadoras, deben ser filosofías que anuncio de que la historia murió es una locura.
observen la historia con una curiosidad crítica. Y Freiré añade: En este sentido, la posmodernidad no es una isla que emerge de
repente. En tamo que continuidad histórica, posee lazos que superó con
El hecho de que yo tenga esperanza no significa que me vuelva irresponsa- los vínculos anteriores la modernidad. Para Freire, la modernidad es la
ble o esponranefsta. I..¡¡ transformación no se dará porque yo tenga esperan. marra más profunda de la posmodernidad en relación con la moder-
za, no. Esto sólo ocurrirá si cambio yo mismo, si lucho para cambiar. En el
nidad y de la modernidad en relación con la rradicíonalidad. y es que
fondo, la filosofía que me agrada es la filosofía que estimula la capacidad
creativa y transformador-a del hombre y de la mujer. la modernidad exacerbó la validez del conocimiento, la validez del
saber con la ciencia, y la posmodernidad pone en tela dejuício la in-
32 JOSf: CLEBER [lE fRUTAS

finitud del conocimiento. No del conocer sino del conocimiento. -\.LTOFORMACIÓN PARA SER MÁ'i: PROCESO DE
La posmodernidad no puede negar que el hombre y la mujer sa- HeMANIZACIÓN y DE CONSTITUCIÓN DE LA IDENTIDAD
ben y van a continuar sabiendo. Ahora bien, lo que ésta no puede es
AI.BENE LIS MONTt:lRO*
hacer absoluto el conocimiento, el objeto del proceso del conocer. La
posmodernidad exige más prudencia o más humildad que la moder-
nidad. El carácter ciennfico de la modernidad exacerbó la arrogan-
cia humana, mientras que la posmodemidad la desalienta.
Como ruptura, por lo tanto, la posmodernidad implica la existen-
cia de algo pasado con lo que se rompió. Freiré rechaza una posmo-
Ciertas dudas, ciertas inquietudes, la certeza de que las
denudad que hubiera aparecido de repente, inédita, como una in-
cosas están siempre haciéndose y rehaciéndose y, en
vención mágica y autónoma, como si estuviera exenta tanto de un
lugar de inseguro, me sentía firme en la comprensi6n
pensamiento retrógrado como de un pensamiento progresista. que crecía en mí de (Jue las personas no SOJTlOS, de que
En cuanto al conflicto existente entre la convivencia de la posmo- las personas estamos siendo.
dernidad con un país de barbarie como el nuestro, Freire señala que PAU.O FRF.lRF (1996c88)
ésta es una de las tragedias del intelectual del tercer mundo: es con-
temporáneo, pero no es coetáneo. Al mismo tiempo que discute con Es difícil elegir un tema para trabajar con Paulo Frei~e, pues ~as apro-
un colega de París la posmodernidad, habita en un país en que 36 ximaciones que yo pueda hacer pueden tomar vanos camillas que
millones viven en la miseria. implican diferentes atisbos sobre las (~hras de este e~utador. Afirm?
Tal vez en la búsqueda de una síntesis de ese diálogo con Paulo esto por tener muy claro que el trabajo de Pau~o Preire es v.asto y ri-
Freiré sobre las referencias teórico-prácticas de su pensamiento pode- quísimo, tiene varios matices, una vez que dedicó toda su VIda al .~s­
mos acercarnos a la visión que destaca Gerhardt (en'. Gadotti, 1996: nidio de muchos temas como la formación humana, la educación
169-170) cuando señala que el pensamiento de Paulo Freiré tiene sus popular, la educación dialógica, la educación como pr~ceso p,01í~i~o,
referencias en una miríada de corrientes filosóficas tales como la la relación de los seres humanos en y con el mundo, la dimensión euca
fenomenología, el existencialisrno, el personalismo cristiano, el mar- en el acto de educar, la relación educador(a)-alumno(a), acciones cul-
xismo humanista y el hegelianismo, aunque su enfoque rebasa los turales que pueden estar en favor o en coun-a, corno él dice (19H5,
límites del perfil de cada una de estas corrientes. Al haber asimilado 1997c, 1993, 1996a), de la vocación ontológica de los seres humanos
algunas doctrinas e ideas europeas a las necesidades de una situación para "ser más". .
socioeconómica específica, las expandió y las reorientó en una manera En este trabajo me propongo desarrollar, con base en referencias
de pensar más provocativa, incluso para los pensadores e intelectua- de Marie-Mich.'úe Pineau (1983), el concepto de autoformación con
les europeos y norteamericanos. el Iín de correlacionarlo con la construcción y reconstrucción de la
Identidad personal y profesional de los educado:es, sin pe~er de vista
la matriz humanizadora de "ser más" en el sentido que Fren-e (1997c)
nos incita.
BIBLIOGRAFÍA Entiendo la aurotcrmación como una formación continua que
puede ocurrir en diferentes situaciones en las c~lales I~s ~u.jetos se en-
Freiré. Paulo, Cartas a Cristina, México, Siglo XXI, 1996. cuentran, individualmente ajumo con otros sUjetos históricos que, al
- - , "Desafíos da cducacáo de adultos frente a nova reesrruturaráo tecno-
lógica", 1996.
Gadoui, Moacir, Pauto Frene: lima biobibliograJia, Sao Paulo, Cartel, 1996 * Estudiante del doctorado en Educación en la Pontificia Lniversidad Católica de
[Rmlo Freire, una bi()bibliografir¡, México, Siglo XXI, 2001J. Sao Pauto. Profesora de la Universidad del Estado de Patá.

[33]
34 AUWNE LIS MONTEIRO \l"rOFOJ{MACIÓ~ PARA SER "lA..S 35

disponer del poder de pensar y dirigir su propia formación, se vuel- rencias e intercambiamos experiencias que envuelven principal-
ven sujeto y objeto de su propio desarrollo intelectual, afectivo, po- mente nuestros saberes construidos en la práctica;
lítico, histórico, ético y moral (Pineau. Oaston y Marie-Michele, 1983). • dialogamos con nuestros alumnos y alumnas con el objetivo de com-
Dentro de esta lógica, toda formación continua no puede ser con- prender y aprender conjuntamente los orígenes de nuestras dificul-
siderada como autoformación, puesto que la autoformacién exige del tades en el encuentro de nuestras prácticas educativas, y reflexiona-
ser humano la capacidad de gobernar por sí mismo su desarrollo mos sobre ellas para poder modificarlas;
personal y profesional. En la mayoría de los procesos de formación • demostramos gestos de solicitud, de solidaridad, de compasión, de
continua observo que esa capacidad nos es negada puesto que trabaja respeto, de consideración, como fuerza formadora y autoformadora
con la "heteroformacionv-ao-ión de los otros sobre los sujetos-, de- que pueden ejercer importantes influencias y tener significaciones
sarrollando la formación para el profesor y no con el(la) profcsor(a), profundas en quien se está educando. Esto significa lo que Freiré
con base en un proyecto que generalmente viene de arriba para aha- (1997b:39-42) llama testimoniar lo que teorizamos viviendo estas
jo, sin la participación efectiva de los interesados. marcas en la práctica de nuestro día a día para que seamos cohe-
Entiendo la auroformación como una nueva epistemología de la rentes;
formación en que ese proceso continuo necesita imbricar com- • en la educación formal o informal reconocemos, como dice Freire
ponentes internos y externos para producir-reproducir otras identi- (1997b:97), la "justa ira" de los(as) educandos(as) o de nuestros
dades individuales y sociales, que en este trabajo demarco corno la compañerostas) de trabajo aprovechando su papel formador y
identidad personal y profesional dehde la) educador(a). Estas iden- autoformador para no transformarse en "rabiosidad";'
tidades envuelven las dimensiones de género, opción sexual, raza, • participamos en narraciones de vida personal y profesional en las
etnia, religiosa, política, ética, etc, que no están en continuas trans- que realizamos una retrospectiva de nuestras vidas, con la perspe{:-
formaciones. uva de hoy, lo que vivimos y realizamos en el pasado, así intentamos
Para esto nos estamos autoforrnando, para construir nuestra iden- comprender lo que fuimos, lo que somos o lo que estamos siendo
tidad en proceso para "ser más" cuando: hoy, lo que pretendemos ser mañana como persona y profesional;
• establecemos diferentes relaciones sociales desde nuestro nacimien-
• Nos responsabilizamos por pensar y dirigir esa formación para to, empezando con la socialización primaria que prosigue con la so-
desarrollar en nosotros esa matriz de la humanización del "ser más" cialización secundaria, las cuales son importantes para la construc-
(Freire, 1997c), mediante la realización de lecturas como experien- ción de la identidad personal del "ser".
cia de formación-autoforrnación, de la reflexión sobre éstas para
comprender fas diferentes realidades al compararlas con nuestra Estas percepciones de autoformación y formación del ser huma-
práctica cotidiana de vida, con el fin de darnos claridad para actuar no están presentes en las obras de Freire (1997c, 1985, 1993) cuan-
y transformarla. Este dialogismo interno que es hecho con los auto- do nos anima a desarrollar la práctica de ver, escuchar-hablar e inda-
res que leemos y con nosotros mismos que nos autoformamos pue- gar~discutiry actuar, con lo que se ejercita el pennanente "proceso de
de posibilitar la comprensión de las tramas y de las permanentes convertirse" (1993). Freire insiste en el hecho de que necesitamos
metamorfosis que ocurren con nuestra propia identidad personal establecer el diálogo de forma continua con los otros seres humanos
y profesional y de nuestrostas) alumnos(as). Me parece que al actuar con el fin de que podamos aprender-enseñarjuntos para desarrollar
de esta manera alcanzamos la "madurez", al intentar tomar las rien- estas prácticas. Recalca que tenemos la necesidad de enseñar-apren-
das de nuestra formación y autoformación, y seguir nuestro propio der con los demás para intervenir en la realidad. En otras palabras,
camino en diálogo con los(as) alumnos(as); necesitamos autoformamos conunuamenre, ya sea de forma acciden-
• participamos en eventos de educación continua en situaciones de talo no planeada, espontánea o planeada para que ese proceso nos
trabajo donde observamos, registramos y reflexionamos nuestras
prácticas y las de nuestros colegas de profesión, solicitamos suge~ l Neologi~TTHl en la propia lengua de origen. [T.]
36 ALBENE LIS MONTElRO AlITOFOR>,¡AClÓN PARA SER MAs 37
posibilite el cambio en la esfera familiar, escolar, en las relaciones Asumir el compromiso de la inclusión de estas temáticas en la
amistosas, etcétera. práctica de autoformaó{m puede aguzar nuestros sentidos y la sen-
Pienso que gracias a que los(las) educadorestas) juzgan el proce- sibilidad para ayudarnos a conocer lo que estamos siendo como hom-
so de formación y auroformación de gran valor, están siempre procu- bres y mujeres, a entender los vestigios dejados por los otros seres
rando autoformarse y buscan de forma constante entender los temas humanos y el medio ambiente que están presentes en nuestras suce-
que la actualidad propone, tales como la diferencia, la globalización, sivas "transfiguraciones" en nuestra trayectoria de vida y que contri-
la posmodernidad, la subjetividad, etc. Además de esto, las com- buyen a formar o deformar nuestra identidad personal y social.
prensiones de estos temas son de gr,m validez, ya que pueden acarrear Si analizamos las "transfiguraciones" de identidad que están ocu-
serias consecuencias para la formación y autoformación de todos los rriendo, podremos observar al final del decenio de los noventa, en-
seres humanos, pues nos afectan directamente toda vez que envuel- tre estos vestigios que incorporamos, cómo la enajenación en cuanto
ven la construcción, desccnstrucción Vreconstrucción de la identidad al contexto económico-histórico-social se está revigonzando y estimu-
personal y profesional. ' lando en una gran parle de seres humanos. A mi entender, esto sig-
Creo que por la autoformación y formación necesitamos entender nifica que los seres humanos se vuelven enajenados, no por voluntad
estas temáticas, pues trabajamos con la formación humana no sólo de propia, a pesar de las resistencias, sino porque la mayor parte de las
nosotros mismos sino de otros sujetos, ayudándolos a construir múl- veces la sociedad dispone de poderes (olrrí{ulum, estructura, evalua-
tiples identidades y subjetividades. Necesitamos recordar que el dis- ción) que favorecen la oportunidad de actuar en relaciones sociales
curso posmoderno ya se hace presente en la realidad en que estamos autoritarias, en diferentes espacios y momentos, buscando crear una
insertcsxa mi ver, siguiendo el rastro de Moreira (1997) y Silva identidad legitimada en favor de una minoría privilegiada. El espa-
(1993), podemos concordar o discordar en parle en relación con los óo escolar ha estado ofreciendo una formación que todavía está im-
muchos conflictos que existen entre los modernos y los posmo- buida de un humanismo científico-tecnológico de cariz determinista
dernos, pero no podemos dejar de aprovechar las reflexiones críti- v mecanicista. Además de esto, en el espacio no escolar, un conjunto
cas que puedan estimular nuestra capacidad de pensar la cuestión de medios de comunicación ha trabajado sistemáticamente para
de la subjetividad y de la identidad, corno constructos históricos v inducirlos a actuar de manera enajenada, ya que se valen de teorías
sociales que ayuden a avanzar en los rumbos que le podemos dar a y prácticas discursivas que contribuyen a forjar una subjet~vidad des-
la formación y autoformación del educador, dentro de otra cualidad politizada y una identidad como si ésta fuera algo estable, inmutable,
social de la educación que se dirija hacia la utopía que Freire (l997c) sólido, definitivo y fijo.
defiende, vigorosamente, de que el ser humano se humaniza en el No obstante, esta enajenación sicmpi. ' <ido favorecida en el sen-
mundo, con el mundo y con el otro, procurando también humani- tido de que nos transforma, como dice hL¡C ',Cl7c, 1996a) en "seres
zarlos. para los otros", cuando la posibilidad podría ser de desarrollar una
En su mayor parte, nuestra formación y autoformacíón todavía se formación v autoformaeión que proporcionara fuerza para apoderar-
resiste a convivir dentro de los paradigmas de la modernidad. Reafir- nos de con~imientos culturales de diferentes orígenes y reflejarnos en
mo esta idea, pues percibo que estas discusiones sobre la modernidad ellos, haciendo la crítica y la autocrítica con el objetivo de desena-
y pcsmodernidad pasan al margen de las grandes preocupaciones que jenarnos para tomarnos, como aconseja Freire (1997c), "seres par.a sí
la mayoría de los educadores enfrentan en la educación. Estas discu- mismos" -cafir-mación de los seres humanos como personas humaniza-
siones se restringen a una minoría de educadores y educadoras que das, amorosas, libres, críticas, sin enajenaciones, tolerantes, autónomas,
tienen acceso a la participación en congresos, simposios, encuentros solidarias, emancipadas, generosas, luchadoras contra las injusticias y
realizados a nivel nacional que tratan estas cuestiones y entienden la las opresiones de sexo, raza, clase, etnia, partícipes de su destino y del
importancia de estos temas en el campo de la formación y tratan de colectivo al que pertenecen, actuando colectivamente en pro de los
entenderla en toda su complejidad para emprender cambios en su seres, tanto humanos como los de la naturaleza, en fin, situándose en
acción educativa. favor del respeto a los derechos humanos y de la ética.
38 ALRENE US MONTEIRQ _\lTorORMAClÓN PARA SER MAs 39

.. Este entendimie~to de "~er má~" podría resultar en algunas posi- de que llama nuestra atención en la necesidad de qu.e utilice~o.s la
bilidades de construir una formación y autoformación que nos inci- dialéctica de la reflexión para desnudar nuestra realidad subjetiva-
tara a aprender a leer el mundo y a nOSotros mismos de otra mane- objetiva de la cual so,?os parte en varios espacios. y. ~omentos con la
r~, C{~n la claridad de que el mundo y el ser humano no pueden ser utilización de la praxls humana que envuelve decisión, tuptura, elec-
disociados. Al volvernos sobre los vestigios de nuestro pasado, aun- ción v ética para promover la transformación.
que sepamos que no podemos cambiar lo que se quedó atrás, tendre- (;~eo al igual que Freire (1994) que partiendo de la propia reali-
mos la oportunidad, como adara Freiré (1997c), de conscientizarnos dad existencial del ser humano, que es riquísima en significados, si
de esta realidad y enseñar y aprender a ser "seres para sí mismos" para nosotros como "seres" analizamos el "texto y su contexto" y volvemos
cambiar el presente y el futuro. a la reflexión sobre nosotros mismos, esa experiencia formativa pue-
.Transf~rmaTse en un ser humano para "ser más" implica, según de propiciar, a mi entender, un educarse, un autoformarse constante.
esnma Freire (1993, 1997h), comprender primero que es posible de- y ese educarse puede ser entendido como un acto de conocer crítico,
safiar la vida, correr serios riesgos, ciertos peligros para liberarnos v creativo, imaginativo y si es posible placentero en que esa educación
ema.n.ciparnos de model?s.autoritarios y discriminatorios a los que l~ envuelve "un acto de razón (teórico y práctico), un acto político de
familia, la escuela, la religión, el partido político y los medios masi- razón", corno ha argumentado Torres (1997:34), cuando analiza las
vos de co~unicació~ nos pretenden sometel: Comprender que, por obras de Paulo Freirt-, que a mi entender, dentro de una visión más
no ser pasIvos, necesitamos alcanzar una posición de radicalidad cri- lúcida, nos estimula a realizar las opciones políticas y éticas que ne-
tica, reaccionar, resistirnos muchas veces a estos modelos a fin de cesitamos asumir en el transcurso de nuestra experiencia existencial
obtener algún espacio de libertad para expresarnos en nuestras accio- como persona y profesional de la educación.
nes culturales y dirigirnos en favor de las transformaciones. i· El gran desafío del ~ducador es aprender-enseñar a conocer, a
Asimismo, lo anterior implica entender que las "transmutaciones reflexionar, a dialogal; a interrogar y a actuar por nosotros mismos,
formativas'? ocurren en función del tiempo formativo y auroformativo junto con nuestros' compañeros de profesión. También utilizar la
que vivimos, en un proceso permanente por medio de las interacciones experiencia de vida profesional, con la finalidad de promover una ex-
sociales, primero en la familia, después se extiende a la convivencia con periencia pedagógica y política que sea el resultado de esta reflexión
r'
los ,arl~igos por último, al abrazar la infinitud del conocimiento que y autorreflexión crítica que hagamos para tornamos mejores como
esta disponible (Lar-rosa, 1999) para que podamos producir y reprodu- seres humanos y profesionales. Pienso que la autofcrmación, al rea-
cir en nosotros mismos la humanidad y humanizar al mundo. lizarse mediante las formas que hicimos explícitas al inicio de este
Puedo afirmar, partiendo de esta visión de las "transmutaciones texto, puede contribuir para la construcción de la identidad personal
formativas", que nuestra humanidad se hace y rehace "n'' veces en un v profesional en un proceso para "ser más".
p:oceso constante, puesto que estamos en un incesante devenir o, como . Como se puede percibir; para "ser más" la experiencia que acumu-
~hrma ~rrosa (1999:16), en un "porvenir indeterminado, infinito, lamos a lo largo de nuestra existencia necesita ser considerada en la
Irreductible a la reproducción del mismo", pues creo todavía que los se- formación y autoformación de la subjetividad e identidad del profe-
res human~s son proyectos, no trazados por otras personas sino por sor(a) como un punto de partida para repensar sobre nosotros mis-
nosotros mismos, en los cuales están incluidos posibilidades y límites mos y nuestra práctica educativa desempeñada cotidianamente, para
que deben ser considerados y superados si pretendemos "ser más". que podamos avanzar, es decir, que aprendamos a pensar de otra for-
;:. Frei,r~, (1997~, 1993, 1996a) correctamente argumenta que para ma, con la mente abierta, a dialogar de otro modo con los seres huma-
ser mas necesitamos establecer la unidad dialéctica entre concien- nos en el caso de nuestro oficio de ser educadores(as), primero es-
cia-mundo, pensamiento-existencia, objetividad-subjetividad, además cuchando a los alumnos y alumnas, despertando sus sueños, sus
esperanzas, sus deseos, que aprendamos a enseñar de otra manera,
"Expr",~ión utilizada por Jorg-e Lanosa en su obra Pedagogia profana: dall(."Il5, pi- reparando en las desigualdades y diferencias, asumiendo por entero
nt_las e mascaradas. una relación pedagógica humana con el no-yo."
40 A.l.BENE LIS MONTElRO ACTorOHMAClóN PAR>\. SER 1\lAS 41

Esta autoformación en la visión que defiendo necesita estar aten- de la ecofonnación (acción del medio ambiente sobre los sujetosl y de
ta a las concepciones de identidad que iremos a trabajar para ayudar la autoformación (formación del yo en tanto que sujeto individual y
a construirla y reconstruirla, sin olvidar que la identidad se crea y social), o usando su síntesis, la auroecoformación.
recrea como destaca Hall (1997): "en una cultura, en una lengua. en Yo volvería visible ese punto de vista anteriormente presentado y
una historia". Me parece razonable que para comprender esta cues- afirmaría que nosotros no nacemos educadores, nosotros nos forma-
tión recurramos a Castells (1999:24), quien nos esclarece tres formas mos v autoformamos para ser educadores en una permanente prác-
de identidad en relación con un contexto de poder: legitimadora, de tica-tcoría-práctica aliada a la reflexión y autorreflexión sobre nues-
resistencia y de proyecto. La identidad legitimadora procura exten- tra vida y nuestro trabajo educativo. Preire (I997a) afirma: "nadie nace
der y racionalizar la dominación en relación con los sujetos, para esto hecho".
se vale de instituciones dominantes de la sociedad para poder produ- '\'. l.a comprensión de que la formación y auroíorrnación del educa-
cir-reproducir, esta identidad es vista por pensadores neomarxisras y dor necesita incluir nuestro proceso existencial para trabajar un pro-
postestructuralistas como impuesta, estandarizada, no diferenciada. ceso de cualidad ética, posibilita la vinculación de la relación del hom-
La identidad de resistencia se gesta para que haya reacción y super- bre-rnluer-mlllldo para humanizarse. Esta reflexión y autorreflexión
vivencia de los sujetos sirviéndose de principios diferentes de los asu- existencial nos avisa que nuestra existencia real rebasa el vivir indivi-
midos por las instituciones dominantes que no le prestan valor y dual, puesto que ese existir individual se completa en lo social. I
marginan a estos sujetos (p. ej. política de identidad de clase). En la Además, hay que enrender que la formación humana se hace, se
identidad de proyecto, los actores sociales recurren a cualquier tipo deshace y se rehace porque la vida nos forma y autoíorrna, que exis-
de material cultural para construir una nueva identidad que le dé ten situaciones, circunstancias que son formadoras en el transcurso de
condiciones de redefinir su posición en la sociedad y buscar la trans- la vida de cada uno de nosotros, que la construcción de nuestra iden-
formación de toda la estructura social (p. ej., el movimiento feminis- tidad se modifica mando escribimos, hablamos, leemos, oímos, inte-
ta que discute la formación de las identidades sexuales y de género). rrogamos y actuamos. Esta construcción es la que nos vuelve concre-
Estas identidades no pueden ser vistas de forma monolítica, ya que tos, singulares y plurales a un mismo tiempo. Entiendo que la
nuestra identidad experimenta continuas mutaciones. formación y autoformación que pretende ser humanizadora en el
El tener claras estas formas de identidades nos ayuda a reflexio- sentido de "ser más" necesita dimensionar al hombre y a la mujer
nar qué identidades construir y desconsrruir. La pregunta sobre la que corno sujetos de su propia formación. En vista de lo anterior, pregun-
tenemos que reflexionar es: énos ceñimos a desarrollar una identidad to: cpor qué no aprovechar el potencial que hay en cada uno de no-
capturada, enclaustrada, entendida como una identidad legitimada sotros para vernos nuevamente, en tanto que personas y profesiona-
en la visión del dominador, o vamos a trabajar en la dirección de una les procurando modificarnos? ¿Por qué no hacer esto individual o
identidad de resistencia y de proyecto para poder legitimarla? iHe colectivamente para mejorar nuestra profesión y nuestro "ser"? ¿J)or
aquí la cuestión! Pienso que Paulo Freire nos ofrece pistas importan- qué no viajar para atrás (pasado) y reflexionar sobre nuestra propia
tes para que no nos quedemos en esa identidad inmutable, sin posi- biografía en la búsqueda de vestigios con el fin de comprendernos
bilidades de desvíos y fisuras para afianzarse sólida, segura y fija. y comprender el mundo? .
Por otro lado, también necesitamos entender que la autoformación No debemos olvidar que Freire (1985:51) nos asevera que necesi-
para construir y reconstruir esa identidad personal y profesional tamos reconocer nuestra existencia como un acto de preguntar, asom-
del(de la) educador(a) requiere la claridad de que están presentes en brarse, asumir rupturas y riesgos permanentes. Reconozco que las
la misma diferenres fuerzas formativas que se articulan y desarticulan rupturas y los reveses a los que nos vemos sometidos en la vida, de una
y pueden tornarse tridimensionales. Afirmo lo anterior con el respal- manera general, nos ayudan a crecer, a madurar. A este respecto,
do en referencias teóricas de Pineau (1988) para quien hay varias Faundez en diálogo con Freiré (1985a:35-36) de forma magistral nos
fuerzas formativas que ayudan a construirnos. El autor nos habla de dice en el siguiente pasaje:
heteroformación (acción de los seres humanos sobre otras personas),
42 ALBE:-IE LIS MüNTElRO .-UTOFORMACIÓN PARA SER MÁS 43
Creo que aprendemos a través de las rupturas, que la gran lección de la vida síonal, práctica que ofrece la posibilidad de reconstruir nuestra iden-
está en que la vida es una corriente de rupturas, una ruptura que necesita tidad personal y profesional.
ser destruida para ser superada, y esta llueva ruptura tiene que ser supera- Este esclarecimiento Jo tenemos en Freiré (1994:80-81):
rla por otra IUptura. Pienso que las grandes y las pequeñas rupturas son las
que realmente nos enseñan a lo largo de la vida, y nos enseñan a respetar, a
Mi presencia en el mundo, con el mundo y am los otros implica mi cono-
ser diferentes y, fundamentalmente, a ser modestos, humildes.
cimiento entero de mí mismo. Y cuanto mejor me conozca en esta entere-
Con estas rupturas sobre las cuales nos ilumina Faundez, creo que za, tanto más posibilidades tendré haciendo historia, de saberme rehecho
podemos desarrollar un proceso auroformativo al comprender la por ella. Y porque haciendo historia y siendo hecho por ella, como ser en el
imbricación de la dimensión personal y profesional que existe en mundo y ron el mundo, la "lectura" de mi cuerpo como la de cualquier otro
ser humano implica la lectura d~1 espacio ly del tiempo que vivimos].
nuestra historia, al entender que pasamos por procesos permanentes
de conscientizaciones, de autoconocimientos, de autorreflexiones de
Es brillante esta importancia que le da a la dimensión personal al
lo que estamos siendo, de lo que no estamos siendo y de lo que nece-
no disociar su persona de su quehacer corno educador. Sus escritos
sitamos ser como personas y como profesionales. Asimismo, según
siempre externan esa preocupación con sus tiempos sociales y cultu-
Fren-e (1997b:61), la intuición, cuando se ve sometida al análisis ri-
rales de su vida en la infancia, adolescencia, juventud y vida adulta.
guroso de nuestra curiosidad epistemológica, nos ayuda mucho en un
Reclama nuestra falta de atención por no valorar esos "tiempos que
proceso de conocimiento y autoconocimiento y creo que contribuye
son fundacionales" en nuestro proceso de constitución como ser hu-
a volvernos mejores. Cuando nos conocemos (y esto no ocurre de
mano, en nuestro proceso de humanización. En síntesis, en nuestro
forma plena porque cambiamos continuamente), ganamos "nitidez
proceso de autoformacíón.
política", esa que fray Beuo, en diálogo también con Freire (1985b:61)
Recurro de nuevo a Freire (1996h:89) para encontrar una vez más
entiende como "aquella que ha pasado de la percepción de la vida
en sus escritos cómo nos revela esto:
como mero proceso biológico a la percepción de la vida como proce-
so biográfico. histórico y colectivo".
Queda fuera, como algo sin importancia, nuestra presencia en el mundo. Es
Otro desafío es desarrollar nuestra anroformación en el sentido de UlTnO si la actividad profesional de lo, hombres y las mujeres no tuviera nada
"ser más", dentro de las concepciones epistemológicas, políticas e que ver con sus experiencias de infancia o de juventud, con sus deseos, SIlS
históricas que Paulo Freiré nos legó, aunque también respetar nues- sueños, su amor por el mundo o con su desamor por la vida. Con su alegrí<l
tras limitaciones, perplejidades y equívocos, sin perder de vista las po- o con su malestar al paso de los días y los años.
sibilidades de lidiar con todo eso para aprender a ser tolerantes, a con- En realidad no me es posible separar lo que hay en mí de profesional de
vivir con los conflictos y las tensiones que siempre están presentes en lo que soycomo hombre. De lo que fui como niño en Recife, nacido en el de-
cualquier relación social debido a las diferentes maneras de ser y de cenio de losveinte en una familia de clasemedia, acosada por lacrisisde 1929.
ver el mundo. Enseñar y aprender con el "otro" en una relación siem-
pre amorosa y de respelO mutuo, estando siempre atento(a) a todo y Al pensar en LOdos estos espacios-tiempos educativos, no podemos
a todos hace la diferencia dentro de un proceso que se dice y quiere dejar de reconocer que toda experiencia formativa en la que nos pro-
concretamente ser humanizador; ponemos educar es un acto político y ético entre personas y entre
Desde este ángulo, la auroforrnación por la cual se pasa cotidia- nosotros mismos. De ahí que de ninguna manera tiene caso ocultar
namente, mediatizada por el trabajo que se desarrolla en conjunto nuestra condición de persona que piensa, que defiende valores, que
con otros seres, es decir, con los (las) alumnos(as) o ron los (las) com- necesita creer en el ser humano y, como profesional, que valora las
pañeros(as) de trabajo, puede ayudar para construir y reconstruir a las relaciones que establece de manera continua con el otro, consideran-
personas que nos rodean en este trabajo educativo. Al mismo uem- do que puede contribuir buscando desarrollar en ambos la experien-
po, nos construye y reconstruye cuando realizamos este ejercicio de cia de asumirse como ser social e histórico.
lanzar una mirada retrospectiva sobre nuestra vida personal y profe- Por esto es importante que insistamos en reforzar el "descubran-
44 ALBENE LIS MOr-;TURO ,\lTOFOKMACIÓN PARA SER \:lAs 45
se a sí mismos sus dimensiones para mejorarlas". ¿Qué dimensiones diendo, estamos conociendo, porque más que observar, estamos cam-
humanas necesitamos desarrollar en nuestra autoformación para que híando''. Estamos intentando "interpretar la realidad" frente a esta
podamos rehacer nuestra identidad, sintonizarnos con los (las) complejidad para comprometernos con la lucha por su transfor-
alumnos(as) y desarrollar en ellos{as) estas dimensiones para que mación.
permanentemente trabajemos en un contexto de cambios? ¿Cómo Freire (l 986: 104) concluyó de forma inequívoca:
realizar esto en el contexto actual de un mundo tan peIVerso que se
distingue por el individualismo del "sálvese quién pueda"? AsÍ. cuanto más me aproximo críticamente al objeto de mi observación (re-
Es de suma importancia responder a estas indagaciones toda vez flexión) más consigo entender que este objeto no es, porque este objeto está
que debemos tener claro que nuestros(as) alumnos(as), como noso- cambiando. Entonces, en mi observación (reflexión), comienzo a notar cada
tros, tienen "marcas culturales" que, como finamente observó Freire vez más que el objeto no es algo en sí mismo, sino que dialécriramente se está
(19H5, 1996a) son productos de nuestra historia de vida y es bueno relacionando con otros que constituyen una totalidad.
que se repita una vez más que son historias únicas y singulares que
construimos en nuestra trayectoria personal y profesional. Por otro Aquí observo de nuevo cómo Paulo Freiré insiste en el carácter ri-
lado, no hay que olvidar que en el espacio-tiempo escolar de nuestro guroso de nuestro "quehacer", ya sea en el desarrollo de la formación
ejercicio profesional también dejamos marcas profundas en nuestros y autoformación, en la observación de un objeto, en la reflexión so-
educandos. Dichas marcas, imprescindibles para humanizarlos, son brcnuestras rupturas, en el desarrollo de una práctica docente. Nues-
muy claramente expuestas por Freire (1994) en su cuarta carta en tro objetivo esencial en este "quehacer" necesita ser la transformación,
Carlas a quienpretende enseñar. En esta carta evidencia como cualidades el cambio en nuestro propio ser, el cambio en el otro y en el mundo.
indispensables para ser profesores progresistas virtudes como la to- En síntesis, trabajar incesantemente para ser más. Esto sólo es posi-
lerancia, la humildad, el valor, el amor, la decisión, la seguridad, la ble cuando damos márgenes para oírnos y escucharnos a nosotros
tensión entre la paciencia y la impaciencia, y la alegría de vivir. Aña- mismos y a los demás, para que permitamos que al hablar haya inter-
diría a estas cualidades otras de las que me he apropiado con la lec- cambio de experiencias de vida, para que indaguemos, nos cuestio-
tura de las obras de Paulo Freire: la solidaridad, la solicitud, la hones- nemos sobre el sentido de la vida y procuremos crear un nuevo sen-
tidad, la ética, la compasión, la esperanza, la confianza y la coherencia tido a esa vida dentro de un diálogo profundo y serio que nos auxilie
entre el discurso y la práctica (en la cual están involucradas, según el en I¡.¡ construcción de nuestra identidad y subjetividad, para que po-
autor, la humildad y la tolerancia). ÉSl.as deben ser desarrolladas y damos comprender al otro partiendo de la comprensión de nosotros
vividas en conjunto con los educandos en la cotidianidad del salón de mismos y del mundo.
clases, es decir, en las diferentes relaciones sociales que establecemos Concluyo que es posible y necesaria esa autoformación para ser más,
con el otro. en el sentido de que tengamos la construcción de la identidad y de la
Estas marcas en el contexto actual en que vivimos necesitan revi- subjetividad en favor del entendimiento de que la historia somos no-
gorizarse urgentemente; por lo tamo, necesitamos aprender a respon- sotros en comunión con los otros sujetos con quienes la gestamos y que
sabilizarnos de nuestra formación y autofonnación, comprendiendo ella también nos hace y rehace, de que en las propias círcunstancías es
que este acto de responsabilizarse implica también deberes y derechos como nos formamos y nos educamos. Para que lo anterior pueda ocu-
(tomar decisiones, partir de los saberes de que disponemos, discutir rrir tenemos que comprender la vida de forma critica, no sólo la que
implicaciones ideológicas y políticas, ser político, tener responsabi- vivimos, partiendo de nuestra vida individual, sino ampliando esta
lidad ética y social). comprensión a una perspectiva local, regional, nacional y mundial en
Además, esta formación y autoformación necesita ejercerse con el sentido de iluminar los caminos que tenemos que recorrer para su
rigor. Pero para ser rigurosa es necesario que tengamos la libertad y superación en favor de todos los seres humanos.
la autonomía para pensarla y ejercitarla. Solamente así, argumenta En síntesis, las experiencias, los contextos, los acontecimientos que
Freire (1986: 104), "nos volvemos algo más porque estamos apren- acompañan nuestra trayectoria de vida van siempre a construirnos y
46 ALBENE LIS MONTElRü

reconstruirnos como seres humanos y es importame que las idenrida- EL ACTO DE PREGUNTAR EN LA PEDAGOGÍA FREIRF..ANA
des personales y profesionales de los(las) educadores(as) los vuelvan
más conscientes, más luchadores, más humanos para abrazar un pro~ 1\~'\NILDEAPOLUCE\lO DE üLlVURA*
vecto de vida para todos los seres humanos.

BIBLlOGRA1'ÍA
Una educación de preguntas es la única educación
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Porto Alegre, Artes Médicas, 1993. humano. La pregunta como parle de la existencia humana está vincu-
Torres, Carlos Alberto, Pedagogia da luta: da pedagogia do opnmido rl escala
¡Iúh/ira pojmlur, Campinas, Sao Paulo, Papirus, 1997. * Estudiante dd doctoradoen Educación en l<l PI'e_sp, maestraen Educación por
la Lniver~idad Federal de P<lraíl>a. Profesora de la Lniversidad del Estadode r-ará y
de la Universidad de la Amawnia.

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48 IVANILUE APOLUCENO 111' OLl\'E1RA EL ACTO DE I'REGP"T."R E\: LA PEDAGOGíA FRElREA.'\A 49

lada a la curiosidad, a la problematización del hombre sobre sí mís- cuva relación dialéctica "hombre-mundo" posibilita su característica
mo y sobre la realidad social, a su formación humana, ética y política existencial de sujeto del conocimiento, de la historia y de la cultura.
y a la relación dialógica entre los hombres y las mujeres. Cnsujeto concreto, que existe /!TI el mundo)' con el mundo, en tanto que
Sus ideas pedagógicas se fundamentan en el hecho de que el ser cuerpo consciente, cuya conciencia es intencionada ~~ra ~uera de s.í, para
humano es un problema para sí mismo, al ser concebido como ser de un mundo que no es mero objeto de contemplación SITIO que tiene la
búsqueda, como ser inconcluso, que por entender "que no sabe todo", marca de su acóón. El ser humano, en esta relación hombre-mundo
busca el saber, el conocimiento y su mejoramiento como ser humano. es concebido como ser de praxis (reflexión-acción) (Freire. 1997a).

Una vez más los hombres, desafiados por la drurnaticidad de la hora actual, El hombre es hombre, y el mundo es histórico-cultural, en la medida en que
se proponen a sí mismos como problema. Descubren qué poco saben de sí, ambos inacabados se encuentran en una relación permanente, en la cual el
de su "lugar en el COSlIlOS" y se preocupan por saber más. Por lo demás, en hombre, transformando al mundo, sufre los efectos de su propia transfor-
el reconocimiento de su poco saber de sí radica una de las razones de esta mación (Freire, 1997a:87).
búsqueda. Instalándose en el trágico descubrimiento de su 1'(1(:0 saber de sí,
hacen de sí mismos un problema. Indagan. Responden, y sus respuestas lo, En este sentido, los hombres v las mujeres son capaces de reflexio-
llevan a nuevas preguntas (Fren-e, 1997c:31). nar sobre la propia realidad, para hacerla objeto de sus conocimientos
así corno para transformarla. El ser humano existe en una situación
Freire (1981) comprende al ser humano como sujeto, el centro de concreta, es decir, situado en un contexto histórico-social, establecien-
lo educativo. Destaca que no se puede reflexionar sobre la educación do relaciones dialécticas con otros seres. El ser humano no está sen-
sin una reflexión sobre el propio ser humano, en cuya naturaleza cillamente colocado en el mundo, sino que está en relación con el
existencial encontraremos el núcleo de sustentación de la acción edu- mundo.
cativa. Es en la problematización de hombres y mujeres como seres En esta relación dialéctica del ser humano con la realidad en que
inacabados y seres de constante búsqueda de sí mismos donde se vive, él "se integra'? a las condiciones de su contexto social, cultural
encuentra la "raíz de la educación". e histórico, y responde a los desafíos que la realidad le plantea, ob-
Educación como proceso de búsqueda de saber, de conocimiento jetivándola, reflexionando y transformándola al mismo tiempo que
del hombre y de las mujeres sobre sí mismos, teniendo como base sufre el efecto de la transformación. El ser humano desarrolla una
epistemológica la problematización de su condición humana y su vi- acción cultural y se constituye cn.lfT cultural.
vencia existencial. Esa búsqueda no es solitaria, sino que está en co- Esta integración evidencia el proceso de humanización del.ser hu-
munión con los otros hombres y mujeres. mano. Es gracias a la integración como los hombres y las mUjeres se
Así, el ser humano también es visto por Freiré (1981) como serde humanizan, ya que integrados realizan su vocación ontológica de ser
relaciones (plural, reflexivo, trascendente, temporal y consecuente), J más, actuando como sujetos de! proceso de relación con el mundo. Ser
sUJI!to, en este sentido, es ser integrado a la realidad social, ser capaz de
I Plural: Las relacion",> que el ser humano establece con el mundo son plurales, problcmatízar y transformar la realidad. Es ser el agente cognoscitivo
porque él responde a una variedad de des<lfíos existenciales así como se va conslitu- y cultural en e! proceso de relación con el mundo (Freire, 1994). .
yendo humano mediante la búsqu",da de conocimiento, qu", se caracteriza por la plu- Mientras tanto, en la medida en que a los hombres y a las mUJe-
ralidad d", las respuestas, a pesar de que las preguntas fundamentales sean la> mis-
mas. Rp./lrr:ilJo: L acción humana es rellexiv<l, pues d ser humano es c<lpazde captar
objetivamente 10' objetos y, al hacer de la realidad el objeto al;' ronocimiento, asume acciones h",r",da, incorpora. modifica. Consecuente: En la lll€dida ",n que el ser humano
la postura de sujeto cognosc-itivo, estableciendo una reflexión sobre la misma. Trm· hace temporale, sus 'lu,iones. las relaciones que establece con la realidad pasan a
cmdenu-: d ser humano es capaz d", trascendn su inlJl<lnencia y establecer relaciones leller un sent.ido (OI1>",cuente.
con otros seres. lemporal: El ser humano es capaz de discernir d c<lrácter dimensio- 'El concepto de illtegraóón en Freiré (1994) significa que el ser humano ti",ne
nal del tiempo, cuya raíz se encuentra en el alto de existir. El 'it'l" humano existe en 1" ('lpaeidad de ajustars", 'l la realidad. añadida a la de transformarla, a la que se suma
el tiempo, se h'lce hi'loria, pues no 'te reduce al tiempo presente, sino 'lut' en 'us l'l de optar, cuva nota fundamental e, d carácter cruiro.
50 IVANILDE APOLUCENO DE OUVE1RA EL ACTU m: PREGUN1AR EN LA PEDAGUGíA FREIREAJ\A 51
res se les impide optar y en cambio son sometidos a prescripciones hecho de reconocerse oprimidos los compromete en la lucha por liberarse
ajenas (como las propagandas ideológicas, políticas y comerciales) y (Freire, ¡997c:38 y 40).
sus decisiones ya no son suyas porque resultan de órdenes extrañas,
ellos no se integran sino que se ajustan a determinadas situaciones, Esta educación comprometida con la transformación de una rea-
se vuelven objetos, se cosifican, se enajenan y se deshumanizan. lidad social opresora en una sociedad democrática se constituye para
Asf la lucha por la humanizaeión se caracteriza por la lucha por j-reue (1993) en una pedagogúl de in esperanza. Es una educación que
la desenajenación del ser humano y por su afirmación como sujeto, \'isualiza el sueño posible de una sociedad democrática, fundamen-
como persona. Por eso existe la necesidad de una permanente actitud tada en una práctica, esto es, en luchas y acciones educativas concretas.
crítica que le permita a los seres humanos "quitar el velo" a la reali- Esta esperanza se constituye en una "necesidad ontológica", o sea,
dad para que puedan transformarla. La lucha por la humanizacián se existencial e histórica, pero que presupone la práctica, las acciones
constituye en la lucha por la libertad, que no es regalada sino conquis- concretas del ser humano. Freire (l993:H) afirma: "no entiendo la
tada, pues exige permanente búsqueda. El ser humano lucha por la existencia humana y la necesaria lucha por mejorarla sin la esperan-
libertad porque no la tiene. En este sentido, la liberación para Freire za \' sin el sueño".
(1997c:39) "Es un parto doloroso. El hombre que nace de él es un Vemos entonces que es en la dimensión existencial humana don-
hombre nuevo, hombre que sólo es viable en y por la superación de de Frcire ancla el concepto de esperanza y de sueño, es decir, como
la contradicción opresores-oprimidos que, en última instancia, es la una necesidad existencial y de lucha concreta del ser humano por su
liberación de todos." humanización.
La liberación de los seres humanos se constituye, en este sentido,
en un proc.:eso de humanización que pasa por la conscientízación de Soñar no es sólo un acto político necesario, sino también una connotación
su estado de opresión y enajenación, así como de sus posibilidades de la forma histórico-social de estar siendo de mujeres y hombres. Forma
históricas como sujetos, pero sobre todo, en una acción concreta, en parte de la naturaleza humana que, dentro de la historia, se encuentra en
permanente proceso de devenir. [... J El sueño de la humanizución, cuya
la lucha por la superación del estado de opresión.
concrec-ión es siempre proceso, siempre devenir, pasa por la ruptura de las
amarras reales, concretas, de orden económico, pohtico, social, ideológico,
eu.. que nos están condenando a la deshumanización (Freire, 1993:87 y 95).

EDCC"o.CIÓN COMO PRÁCTICA m: I.IBERACIÓ"'l Esta búsqueda del ser humano por la humanización como proce-
so de liberación, por medio de la educación, teniendo como raíz la
La educación es comprendida por .Freire como un proceso de des- conciencia de su inclusión, se constituye también para Freire (1997b:
enajenación y de liberación, una pedagogía del oprimido, porque los 4-2) en una ped(lgogía de la auionomia, cuya tarea educativa es posibili-
hombres comienzan a reflexionar sobre su condición de explotados tarle al ser humano:
y, conscientes de esa situación opresora, emprenden la lucha por la
liberación y se ponen como objetivo eliminar las contradicciones exis- asumirse como ser social e histórico, como ser pensante, comunicante, trans-
tentes entre opresores y oprimidos, cuya relación es de "poder", y está formador, creador, realizador de sueños, capaz de sentir rabia porque es
fundamentada en las diferentes clases sociales. Superar la situación capaz de amar. Asumirse tumo sujeto porque es capaz de reconocerse como
opresora objeto.

implica el reconocimiento crítico de la razón de esta situación, a fin de lograr, En este sentido, en la práctica docente existe la necesidad del re-
a través de una acción transformadora que incida sobre la realidad, la ins- conocimiento de la conciencia de que el ser humano no es algo aca-
tauración de una siluación diferente que posibilite la búsqueda del ser más. bado, que a través de este reconocimiento es como se visualiza el pro-
[... ] solamente superan la contradicción en que se encuentran cuando el
ceso de opresión y de deshumanización que sufre el ser humano en
52 IVA"JII.m: APOl.cerNO DE OLlVElRA u. ACTO DE PRLGCNTAR EN I,A nn4.Go[.íA FREIRF.AI\;A 53
la sociedad, pero también es necesario el reconocimiento de la auto- La curiosidad como inquietud indagadora, como inclinación al dcsve-
nomía del sujeto, de la importancia vital del ano de preguntar Yde lamiento de algo, como pregunta verbalizada o no, como búsqueda de escla-
la esperanza en la praxis transformadora de la realidad social. La recimiento, como señal de atención que sugiere estar alerta forma parte
autonomía, cuya presencia humana en el mundo y con el mundo tie- integrante del fenómeno vital. No habría criticidad sin la curiosidad que nos
ne un significado ético, histórico y político, pues es una presencia que, mueve y que nos pone pacientemente impacientes ante el mundo que no
hicimos, al que acrecentamos con algo que hacernos (Freire, 1997b:33).
reconociendo la otra presencia como un "no yo" se reconoce como "sí mis-
ma". Presencia que se piensa a sí misma, que se sabe presencia, que inter- AJ destacar la importancia del acto de preguntar en el ejercicio do-
viene, que transforma, que habla de lo que hace pero también de 10 que cente, Freiré nos coloca frente a dos cuestiones: 1] que el ejercicio
sueña, que constata, compara, evalúa, valora, que decide, que rompe. E!;en
docente es una acción de formación humana, y 2] que el ejercicio do-
el dominio de la decisión, de la evaluación, de la libertad, de la ruptura, de
la opción, donde se instaura la necesidad de la ética y se impone la respon-
cente es una acción de relaciones entre personas humanas.
sahilidad l... J Como presencia consciente en el mundo no puedo escapar a Desde esta perspectiva, en el ejercicio docente se recalcan los ele-
la responsabilidad ética en mi moverme en el mundo. [... ] Reconocer que mentos subjetivos y relacionales del proceso, es decir, sus sujetos, el(ia)
somos seres condicionados, pero no determinados. Reconocer que la Historia es profesorta) y los (las) alumnos(as), y la relación dialógica establecida
tiempo de posibilidad y no de determinismo, que el futuro, permítanme rei- entre ellos. El contenido pasa a tener significado a partir de los su-
terar, es problemátuo y no inexorable (Freire, 1997b:20-21 l. Jetos.
Freire y Faundez (1985) dialogan sobre la Pedagogía de la pregunta
De esta forma, Freiré nos coloca frente a la posibilidad humana de en contraposición a la Pedagogía de la respuesta instituida en nues-
construcción de su ser, de su hacer y de su historia en una realidad tro escenario educacional. Pero cen qué consiste la Pedagogía de la
social concreta, llevada a cabo por sujetos concretos cuya realidad no pregunta?
está determinada sino condicionada por factores ideológicos, econó- Ellos cuestionan el pensamiento y la práctica pedagógica institui-
micos, culturales y políticos. Se ve la historia como una acción humana dos oficial e históricamente en nuestras instituciones educativas, deno-
ética de alteridad, en la cual el otro está presente en la propia cons- minándolo Pedagogía de la respuesta, por su carácter de transmisión
truccióu del yo, así como una acción pensante y cultural humana que de contenidos ligeros y digeridos por el profesor para el alumno, así
tiene en la conciencia y en la problematización de las contradicciones como por el carácter asistencial y de adaptación de que la educación se
y de los condicionamientos sociales el proceso dialéctico formador del reviste cuando se vuelve un proceso mecánico de "transmisión" y de
hacer histórico. memorización de conocimientos.
La enseñanza en esta perspectiva se caracteriza por la respuesta y
no por la pregunta. ¿Qué significa esto?
La enseñanza es comprendida como proceso de transmisión del
PEDAGOGÍA DF. LA PREGU:-.JTi'l.. VERSUS PEDAGOGÍA DE LA RESPU.I<SIA saber hecho, producido, listo y acabado. El profesor lleva al salón de
clase "la respuesta" sin ninguna indagación hecha por parle de los
El acto de preguntar, por ser constitutivo de la existencia humana, alumnos, y esto, en la perspectiva de Freire (1985:46), se constituye
forma parle de la construcción de su autonomía, como sujeto de co- en la "castración de la curiosidad" de los alumnos, se caracteriza tam-
nccimiento, de la historia y de la cultura. Así, desde la perspectiva de bién por la eliminación del proceso de búsqueda de ser más, que es
una Pedagogía de la pregunta, la educación consiste en la interroga- constitutivo del ser humano como ser inconcluso.
ción del ser humano sobre sí mismo y sobre el mundo, problema- Para Freire (1997b:47) enseñar "no es transferir conocimiento,
rizándolos. Esta educación estimula la curiosidad y el acto de pregun- sino crear las posibilidades para su propia producción o construc-
tar de los sujetos en la acción educativa. ción". La educaci6n es una siiuacum. gnoseológica, esto es, un proceso
de conocimiento en que el (la) educador(a) y los (las) educandos(as)
54 rVANlLllE APOLUCENO DE OIJVElRA EL ACTO DE PREGCNTAR EN LA PEDAGOCÍA FRFlREANA 55
actúan como sujetos cognoscenres mediatizados por el mundo,", tam- Para Freiré (1985) la cuestión metodológica fundamental del acto
bién una acción dialógica, pues posibilita la relación de comuni~ación de preguntar no es hacer de la pregunta un 'Juego intelectual", un
entre los sujetos cognoscitivos (Freiré, 1997a). proceso de burocrarización de la enseñanza, donde "las preguntas son
preguntas que ya traen la respuesta", en donde le cabe al alumno "res-
ponder a una determinada pregunta con base en lo que le dijeron".
sino que sobre todo la pregunta debe tener un significado existencial
DIMEN51üKE5 DEL ACTO DE PR~:GUNTAR EK LA PEDAGOGÍA tanto para el profesor como para el alumno. El profesor tiene que
DE LA PREGUKTA "vivir la pregunta, vivir la indagación, vivir la curiosidad" y crear con
los alumnos el hábito de preguntar, de "sorprenderse".
En la construcción de esta Pedagogía de la pregunta, a nuestro enten- Según Freiré (1985:49), además de esto es necesario que:
der, Freir: y Fa,:mdez presentan tres dimensiones del acto de pregun-
tar: el existencial, el metodológico y el político. el educando, al preguntar sobre un hecho, tenga en la respuesta una expli-
Existencial, porque la pregunta y la curiosidad forman parte del ación del hecho y no la descripción pura de las palabras ligadas al hecho.
existir humano, cuya radicalidad es la conciencia de su carácter incon- Esnecesario que el educando vayadescubriendo la relación dinámica, fuerte,
cluso. El hombre y la mujer se colocan a sí mismos y al mundo como viva, entre palabra y acción, entre palabra-acción-reflexión.
problema.
Esto significa que el acto de preguntar en una dimensión pedagó-
La existencia humana es, porque se hizo preguntando, la raíz de la transfor- gica tiene que estar relacionado con el existir humano y con la reali-
ma.ción del mundo. Existe una radicalidad en la existencia, que es la radi. dad social de los sujetos educativos para su comprensión y transfor-
calidad del ano de preguntar [...1 Radjcalmerne la existencia implica asom, mación.
bI"O, pregunta y riesgo, y por todo esto, implica acción, transformación V El hecho de preguntar es político porque preguntar es un acto de-
compromiso político (Freire, 1985:51).
mocrático, le permite al otro replicar, optar y expresar su palabra, sin
aceptar el saber hecho, las respuestas digeridas, posibilitándole ser
El acto de prq,'l.l.ntar es metodológico en la medida en que preguntar
sujeto y asumir el riesgo de su intervención.
se vuelv~ t~n procedimiento de investigación de conocímiento.pregon.
La pedagogta de la respuesta, como pedagogía de la adaptación, se
tar es ell.mcio del conocimiento, y todo proceso de invesugacíon parte
funda en la estandarización, en lo preestablecido, minimizando al ser
de cuestíones-problc-a., que orientarán el trabajo de investigación.
humano en su condición de sujeto histórico y cultural. La pedagogía
delapregunta, por el contrario, estimula a las personas a conocer, crear
El inicio del conocimiento, repito, es preguntar. Solamente a partir de las
prcgunta~ e.~ como se debe salir en busca de respuestas, y no al contrario: e intervenir en la realidad social para modificarla.
establecer las respuestas, con lo que todo el saber ,e queda justamente en eso, La pedagogía de la pregunta no se caracteriza por la unilaterali-
ya está dado, es un absoluto, no concede lugar ,1 la curiosidad ni a elemen- dad en sus relaciones interpersonales. ya que permite que los sujetos
t~s por des:u?~ir [... ] Todo trabajo de tesis, como todo trabajo de investiga- educativos participen del acto educativo a través del acto de pregun-
CIón, debe rmciarse por encontrar las preguntas clave que es necesario re- tar y que construyan en este proceso dialógico y democrático una
solver (Faundez, 1985:46 y 50). concepción crítica de la realidad social.
En este sentido, preguntar se constituye en la base de superación
En la visión de Freire (1 997b), la indagación, la búsqueda v la in- del modo reproducrívista y autoritario de que la pedagogía de la res-
vestigación forman parte de la naturaleza de la práctica docente, de puesta se reviste para una acción educativa de carácter político trans-
~hí que relacione enseñanza e investigación. En el proceso de ense- formador y democrático.
nanza se busca, se procura, se indaga, y en la investigación se inda- Negar el acto de preguntar en la acción educativa es negar la pro-
ga, se constata, se interviene y se educa. pia condición del ser humano y su posibilidad política de crítica frente
56 IVANILDE APOLl'CE:-IO OE OLlVElR-\ EL ACTO nr; PREGUVIAR E;..I LA PEDA(;OCÍA FRElRL\'\A 57
a la realidad social para transformada. Para Freire (1985:56 y 57), la Este encuentro de preguntas y diálogo entre el educador y los
pedagogía de la pregunta educandos se presenta en forma de proyecto político de transforma-
ción social. ¿Qué conocemos? d'ara qué? ¿Qué hacer con el conoci-
vivida en la escuda o en la lucha política es sustancialmente democrática y, miento adquirido? ¿Por qué buscamos el conocimiento?
por esto mismo, antiamoritaria,jamás espontanetsta o liberal-conservado- Estas preguntas prueban la importancia de pre¡:,'Uotarcomo cami-
ra. l... J Su crítica a la escuela tradicional no se agota en las cuestiones L6.:- no de decisión, de elección, de intervención y de compromiso con el
nicas y metodológicas, en las relaciones importantes educador-educando,
cambio en la acción educativa. Profesores y alumnos deben asumir en
sino (lile se extiende a la crítica del propio sistema capitalista.
la visión de Freiré (1997b) una postura de seres "episremológicamente
c-ur-iosos"."
Con este análisis existencial, metodológico y político del acto de
u. p~~nAGOGÍA DE U. PREGCNTA y L\ .FORMACIÓI'.'
preguntar, Freiré y Faundez nos colocan frente a la formación del
DE EDUCADORES(AS)
educador; considerando que uno de los primeros puntos para ser
discutido en un curso de formación es équé es preguntar?
El (la) profesorta) debe aprender a preguntar y a respetar la pre-
Es desde esta perspectiva crítica que Freire evidencia el acto de pre-
gunta del alumno. "Saber preguntarse, saber cuáles son las pregun-
guntar, yendo más allá de los muros escolares, inserto en prácticas
tas que nos estimulan y estimulan a la sociedad. Preguntas esenciales
educativas, sea en la escuela o en las luchas políticas de los movimien-
lOS sociales, donde la tarea del intelectual es problematizar la reali-
que partan de la cotidianidad, pues es en ésta donde están las pregun-
tas" (Faundez, 1983:48).
dad social y no transmitir contenidos ideológicos preestablecidos, no
transmitir "verdades" ,3 sino cuestionarlas, problematízarlas. Preguntar se dimensiona como una "fuerza creadora de aprender",
por esto, en e! proceso de formación del(de la) educador(a) e! acto de
La tarea de! (de la) educador(a) para Freire (1997a:94) es la de
preguntar, de problematizar lo cotidiano existencial y social es fun-
problcrnatizarles a los educandos el contenido que los mediatiza, v no la de damental. El (la) profesorta) en su proceso de formación permanen-
disertar sobre él, darlo, extenderlo, entregarlo, como si se tratase de algo ya te indaga, problematiza para reflexionar críticamente sobre su prác-
hecho, elaborado, acabado, terminado. En este acto de problemanzar a los tica docente y, con esto, mejorarla, transformarla. Para Freiré (1997a:
educandos. él se encuentra, igualmente, problematü.ado. 96), lo que Iundamenralmeme importa a la educación:

Preguntar se presenta en .Freire (l997b) como esencial para los es la problematización del mundo del trabajo, de las obras, de los produc-
educadores en e! descubrimiento de los fines educativos, en la busque- tos, de las ideas, de las convicciones, de las aspiraciones, de los mitos, del
da de la razón de ser de educar y de estudiar. ¿Por qué educar? ¿Por arte, de la ciencia, en fin, el mundo de la cultura y de la historia, que como
qué estudiar? ¿En favor de quién? ¿Contra quién? resultado de las relaciones hombre-mundo, condiciona a los propios hom-
La practica pedagógica problematizadora, inquisidora y dialógica bres, sus creadores.
propuesta por Freire implica coparticipación y ccrresponsabilidad, y
le cabe al educador con los educandos buscar, investigar e! conoci- En este sentido, el mundo humano es el objeto de problema-
miento para que la clase sea, de hecho, un espacio democrático. Freire tización de los hombres y mujeres en la acción educativa, mundo en
(1997a:91) comprende la clase como un "encuentro, donde se busca el cual e! propio ser humano está inserto y también dialécticameme
el conocimiento". problemarizado.
Freiré, al tener la preguma como una de sus categorías fundacio-
e Freire (1986: 102) <Titica a las per~"na.' que "creen que tienen la verdad en las
manos y que su tarea es caminar por el mundo tomo Peregrinos de la Revolución sin
discutir 'la verdad', sino simplemente colocándola dentro del mayor número posible , "Postura dialógica, abierta, curiosa, indagadora y no pasiva mientras habla o
de cabezas". mientras oye" (Freíre, 1997b).
58 fVA!\lLDE APOLUCENO DE OUVEIRA

nales, destaca que es tarea educativa enseñar a cuestionar y a pro- DIMENSIONES DEL CONCEPTO DE FORMACIÓN
blematizar el contenido que mediatiza la relación entre educador y EN PAULO FREIRE
educando, y no que se transmitan verdades y respuestas digeridas.
MARIA GII.DEMAR A. ALMEIDA*

BIBLIOGRAFÍA

Freiré, Paulo, Pedagogía de lo. autonomía, Méxiul, Siglo XXI, 199?b.


- - , Pedagogía de U~ esoeransa, México, Siglo XXI, 1993. El presente texto pretende traducir "una mirada" sobre Paulo Freire,
- - , Pedagogía del opn"mido, 49a. ed., México, Siglo XXI, 1997c.
a partir de una lectura panorámica de su inserción en el contexto
- - , Edura(Go e mudanca, Río de Janeiro, Paz e 'lena, 1981.
mundial para que, entonces, abordemos cuestiones relativas al con-
- - , ¿f:xtensión o comunicocianr La conscieruizacián en el mediorural, 20a. ed.,
México, Siglo XX!, 1997a. cepto de formación y discutamos los factores que integran esta forma-
- - , 1.(1 educación como pnktira de la libertad, 43a. cd., México, Siglo XXI, ción. Aquí no pretendemos hacer un análisis exhaustivo de la contri-
1994. bución de Freire a la educación brasileña y mundial, aunque ya mucho
- - e Ira Shor, Medo e ousadia: o cotidiano do professor, Río de]aneiro, Paz e se ha hablado y escrito sobre él antes y después de su muerte. Com-
Tena, 1986. partimos, por cierto, la advertencia de Apple que señala una preocu-
- - YAntonio Faundez, Por urna pedUr;lIgUl da pergunta, Río de Janeiro, Paz pación con cierta "pericia de Freire", por lo que ella puede representar
e Terra, 1985. de oportunismo y de expectativas de movilización académica. No
obstante, considero normal que surjan trabajos en función de aque-
llos que dejaron un legado académico o una teoría. En el caso de
Freiré, para quien el diálogo representa un arma incesante contra las
injusticias sociales (capitalistas o no), se vuelve un compromiso histó-
rico continuar anunciando y denunciando, como él hacía, en el ejer-
cirio de Sil praxis educativa.
Es difícil abordar el pensamiento de este educador sin introducirse
en lo biográfico, sin remitirse a las determinaciones histórico-filo-
sóficas de algunos paradigmas presentes dialécticarnente en la trayec-
toria de su obra. Como bien señala Torres (1998:58), "su visión está
íntimamente ligada a su filosofía, que resulta de la intersección de
algunas de las corrientes filosóficas más celebradas de! siglo xx, in-
cluyendo el marxismo, la fenomenología, e! personalismo cristiano
v el hegelianismo".
Paulo Freire es, en efecto, uno de estos pensadores que está más
allá de su tiempo. El deseo insaciable de liberar al oprimido rebasa
las fronteras del noreste de Brasil para alcanzar una escala mundial.
La profundidad de la categoría diálogo se expande al mundo, lo cual

• F:;U1di"nte del doctorado en Educación de la I'l:C-SP y profesora de la Univer-


sidad de Brasilia, l"ll.

[39]
60 MARIAGIITlFMARA AI.MUDA Dl\IENSIONES DEL CONCEPTO DE FORMAClÓ:-¡ EN PAL'LO FRURF 61
le confiere una categoría de ciudadano del mundo, intelectual radi- negarle uno de sus soportes fundamentales. Lo esencial de esta Pedagogía de
cal {participante y crfrico de la teoría crítica) y, en su propio decir, e.lperanut, es que ésta, en cuanto necesidad ontológica, [... ] necesita de la
1<1
identificado con una posmodernidad progresista. prácti(:a para volverse historia concreta. Por eso no hay esperarLla en la pura
Para reproducir el pensamiento de Freire en la denuncia y en el espera, ni tampoco se alcanza 10 que se espera en la espera pura, que así se
anuncio también se hace necesario asumir un compromiso con la vuelve espera vana.
trasposición hermenéutica para situarlo en su dimensión temporal,
sabiendo decirlo y diciéndolo de nuevo. Asimismo, se hace necesario
ponderarle responsablemente el cariño con que hablaba, sentía y es-
cribía la lengua portuguesa, considerando el estatus académico que EL PROPÜSlrO DE LA FORMACIÓN DE PAULO FREIRE:
,\LGLNAS PONO.ERAClONES
ocupa cuando el asunto es comunicación emancipatoria, adoptándola
con "amorosidad" y honestidad de las palabras, la estética de la escri-
tura, la semántica de los dominados, el poder de la palabra que libe- En el artículo intitulado "Um pedagogo brasileiro e mundial" (Apple
ra, que emancipa. iLa palabra que tantas veces fuera exaltada por él y Nóvoa, 1998), Nóvoa señala tres maneras de leer a Paulo Freire: una
corno instrumento de afirmación del hombre y de la mujer! íecrllTa que lo fija, circunscrita al decenio de 1960 en Europa, que
El último Freire reconoce la lucha con los oprimidos de todos la- estuvo limitada a cierta ortodoxia marxista; una lectura estilizada,
dos. En La educación en la ciudad (1997a: 162) afirma: "Siempre sentí centrada en los aspectos metodológicos, abstrayéndose de su conte-
el lenguaje." Su interlocución es con los migrantes de todo el mun- nido político e ideológico predominante en América del Norte, y una
do, con el muluculturalismo y con la tolerancia, categoría sobre la cual lectura ingenua que lo denominó utópico e idealista en el contexto de
discurre largamente en sus últimos "libros hablados". los países en desarrollo.
Freire (J 997a:163) ratificó algunos postulados de Vygotsky a pro- No obstante, la historia reconoce las ideas de Freire. Sus dos prime-
pósito de su concepción social del lenguaje: No se enseña el lenguaje. ros libros, .EdlUació-n como práctica de la libertad (1994b) YPedagogía del
oprimido (1997c), rebasan los límites sociogeográficos y epistemológicos
Nosotros experimentamos el lenguaje, creamos socialmente el lenguaje y nos del noreste de Brasil para fortalecer su teoría de acción dialógica, con-
hacemos al final lingüísticamente comperetues. solidando la consistencia de su "epistemología social". 1
En estas idas y venidas, el noreste y Brasil fueron presencias cons-
Es dentro de una perspectiva de consideración dialéctica de su tantes. Freire llega a reconocer que parte de su construcción acadé-
pensamiento como pretendo observar sus conceptos de formación. Al mica fue producto de su experiencia educativa en la infancia. Él afir-
hacer-lo, me gustaría, además del aprecio lingüístico, ponderar el sen- ma que la categoría diálogo, piedra fundamental de todo su edificio
tido de totalidad presente en cada uno de sus libros, sin perder de vista teórico, la construyó en sus relaciones con sus padres, en el contacto
la esperanza como una "necesidad ontológica" que, si desde el pun- con su primera profesora, en las oportunidades de ejercicio de su ciu-
to de vista filosófico ya se impone, desde el punto de vista de la epis- dadanía, todavía niño.
temología freireana se justifica por el carácter político-pedagógico No es necesario leer todas sus obras para saber que tuvo su ciuda-
que ésta le imprime para hacerla viable. Freiré (1993:8) afirma: danía escolar preservada, entendida aquí como el equilibrio de la re-
lación entre los derechos y deberes del alumno en el ámbito de la prác-
Pensar que la esperanza sola transforma al mundo y actuar movido por esa tica escolar brasileña. iPaulo Freire entendió muy pronto que el
ingenuidad es un modo excelente de caer en la desesperanza, en el pesimis- oprimido existe en todos los lugares! Es condición sine qua non para
mo, en el fatalismo. Pero prescindir de la esperanza en la lucha por mejorar que la sociedad capitalista sustente su equilibrio simbólico y material.
el mundo, como si la lucha pudiera reducirse exclusivamente a actos calcu- La desigualdad entre los pueblos, entre las razas, entre los géneros y
lados, a la pura cientificidad, es una frívola ilusión. Prescindir de la esperanza
que se funda no solo en la verdad sino en la cualidad ética de la lucha es
. ~1e refiero a la expre,iún amñada por Thomas S. Popkewirz, 1997.
62 MARIA GILDEMAR A. ALMElDA DI\IE'\SIUNES DEL CONCEPlD DE FORMACIÓN E"J PAULO FRFIRE 63

entre las regiones forma parle de la sociedad capitalista conceptual dad cdular del sistema educativo en el cual Freíre inte~in() comp~­
y administrativamente. El discurso y la política de Paulo Freire no se rente y creativamente cuando fue secretario ~e EducaCló~.del mU~lI­
combinan históricamente con esta concepción. La teoría crítica lo cirio de Sao Paulo, en la gestión de la presidenta mumcipal Luiza
reconoce como un educador radical, impregnado de materialismo Erundina de Sousa (1989 a 1991).
histórico, comprometido con la transformación del mundo, de la rea-
lidad social y escolar. Su interlocución con H. Giroux y 1'. McLaren
proporciona pruebas concretas de la participación en favor de la
emancipación humana, del camhio social y, en relación con la escue- LlIl\.I1::r,SIOr-;ES DEL CO:!\JCEPTü DE FORMACIÓr-; EN PAULO FR~:IR.E
la, de la recrientación de la vida curricular.
Paulo Freiré ratifica en sus últimas obras, en especial en Pedagogía Son muchas las especificidades del discurso pedagógico de Paulo
de la esperanza (1993) Yen Pedagogía de la autonomía (1997b), su com- Freire que rellejan su contribución para la práctica educativa. De entre
promiso con una "posrnodemidad progresista" en lo que atañe al ellas podemos destacar:
ejercicio del educador. Tal como afirma en Pedagogía de la esperanza I1J El papel pedagógico de la oralidad;
(1993077), h] la función del profesor, y
el el carácter ejecutable de la esperanza en la cotidianidad docente.
En una perspectiva así, indiscutiblemente progresista, mucho más posmo-
dcrna que moderna, según entiendo la posmodernidad, y nada "moder- a 1 El papel pedagóguode la oralidad es central en la epistemología de
nizadora", ensenar no es simplemente transmnir ronocimienros en torno al la alfabetización de Paulo Freire, quien expresa en su extensión todo
objeto o contenido. Transmisión que se hace en su mayor parte a tr-avés de el edificio teórico sobre el cual desarrolla la teoría de la acción dia-
la pura descripción del concepto del objeto, que los alumnos deben memo-
lógica. En efecto, Paulo Freiré leyó primero el mundo que lo rodea-
rizar mecánicamentc. Enseñar. siempre desde el punto dc vista posrno-
dernamenre progresista de quc hablo aquí, no puede reducirse a un mero ba v sólo después pasó a pronunciarlo gráficamente.
enseñar a los alumnos a aprender a través de una operación en que el obje- 'En Pedagogía de la esperanza (1993:50-51), testimonia:
to del conocimiento fuese el acto mismo de aprender. Enseñar a aprender
sólo es válido -desde ese punto de vista, repítase- r-uando los educandos El tiempo de escribir, además, va siempre precedido por el de hablar de l~s
aprenden a aprender la razón de ser del objeto o del contenido. ideas que después se fijarán en el papel. Por lo menos fue así com<:, !;edIO
conmigo. Hablar de ellas antes de escribir sobre ellas [...) fue también una
En Pedagogía de la autonamia es aún más enfático cuando escribe: forma no s610 de probarlas. sino de recrearlas, dc parirlas nuevamente.
"enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades
para su producción o construcción" (1997b:47). Sobre el proceso de escritura de La pedagogía del opri~ido d~dara:
Es necesario, por lo tanto, comprender a Paulo Freire en un mo- "continué hablando apasionadamente del libro como SI estuviera e-y
vimiento dialéctico que se opone a paradigmas lineales hegemónicos. en realidad estaba- aprendiendo a escribirlo" (1993:50). .
La capacidad de autocrftica freíreana, la reconsideración y actualiza- La educación "bancaria", cuestionada por la pedagogía frem~ana,
ción de sus categorías, su seriedad y humildad de, al saberse incom- me remite siempre a lo habitual en las escuelas públicas y privadas de
pleto, mantenerse antidogmáticn y abierto a las nuevas perspectivas Brasil que todavía hoy son marcadamente conservadoras e.n. su. pr~c­
no lo vulneran como teórico; al contrario, lo fortalecen en su Teoría rica pedagógica. Me remite, por ejemplo, al tiempo de mi mianCla,
de la Acción Dialógica, consolidando lo que él denomina, en el ámbi- en el decenio de 1970, cuando me enfrenté por primera vez a la es-
to de la ciencia educativa, posmodemidad progresista. cuela. i l.levaba una impresión positiva de ella pues había sido alfa-
A continuación discutiremos algunos factores que integran Sil con- betizada por mi hermana mayor! i Mis ojos saltaban de alegría para
tribución para la formación del educador y que le proporcionan pre- celebrar el encuentro! Era elsansia de mostrar mi bagaje, mi "saber de
supuestos para su trabajo en la cotidianidad del salón de clases, uni- experiencia hecho", diría Paulo Freire. Habermas denominaría aquel
64 MARIA GIU)E~IAR ,,\, ALMFI[)A P[\lfNsrONEs DEL CONCEPTO DE FORMACiÓN EN P..\CLO FREIRE 65

conte":to de condiciones ideales para la comunicación en su "leería de dúo de Paulo Freire a la cultura escolar. "Somos seres programados,
~a ACCión Comunicativa. Sin embargo, ino existían las condiciones pero para aprender", afirma citando a :F. Jacob. En verdad, nosotros,
ld,e~le~ ~ara la 7~mu~iea.ció~! !~a profesora no estaba preparada los educadores, necesitamos asumir este postulado con mucha com-
pedagógica, pohtlca ni psicológicamenre para abrigar cualquier Sa- petencia, humildad y curiosidad epistemológica. Hay que educar la
ber que estuviera más allá de la rutina del todopoderoso libro de texto (Ilriosidad del educando, considerando la construcción histórico-so-
de l? pree~tablecido i~sti~ueionaln~ente, del saber escolar propiamen~ r ial de su subjetividad en la experiencia del aprendizaje. En lo coti-
te dicho. Su desconocimiento la hizo contener mi deseo de expresar diano de la escuela, este postulado demanda sensibilidad pedagógi-
el mundo con un rápido y profundo "lguarda silencio, niña, estás aquí ca para tratar con las diferencias y, sobre todo, respetarlas. Demanda
para aprender!" un ejercicio de tolerancia. No una tolerancia identificada con una
Sólo algunos años más tarde, después de conocer a los contrae- aceptación acrítica de la diferencia, sino aquella identificada con la
Lll~li~tas, sobr; t?do a Hobbes y Locke, fue corno entendí que la pro- concepción freireana de tolerancia, que significa, sobre todo. el res-
fesor a ~e. hablaJuzgado u~a tabula rasa incapaz de, en aquel momcn- peto a la ciudadanía del otro, sin reducirla, sin sofocarla, sin negarla
to d~ mi infancia, comumcar un saber interior. Por una ironía del políticamente. En la acepción de Paulo Freire, la tolerancia se expre-
dest,lIlo, yo .tan~IJién .me convertí en profesora, pero no vaya entrar sa como un presupuesto de la ciudadanía. Con el derecho de conti-
aqUl en lasjustificaciones de analizar qué es lo que lleva a las muje- nuar diferente, el derecho de aprender sobre la diferencia, sea ésta po-
res al magisterio en nuestra sociedad. iEllas están, ciertamente más lítica, religiosa, ideológica, de género, de raza o de clase.
allá del desafío puesto por aquella profesora! No obstante actué d La tesis anterior se identifica con aquel postulado central anunciado
f?rma d!stin~a a la d: ella en.el5je~cicio de mi emergente ~rofesiól; en Pedagogía de la auumomia (1997b) Yya referido en este texto: "[...]
1 romoví la ciudadanía de la infancia en lo habitual de mis clases. ¡El enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades pard
respeto es bueno y a los niños les gusta', concluí. su construcción". En esta tesis está implícita una exigencia todavía
~ast~ aq~í tuve una trayectoria victoriosa como profesora. Mi mayor, residente en la teoría freireana -de la eficacia del tesrimonio-,
conCl~n(]a.dLCe que. aprendí a compartir (y continúo compartiendo] en que dice:
esta victoria con mis mterlocutores, alumnos, ahora, de enseñanza
como profesor en un curso de formación docente, no puedo agotar mi práJ:-
sup:rior, itra?ajan~o.en la formación de profesores! Pero no preten-
lira discutiendo sobre la Teoría de la no extensión del conocimiento. No
dena generalizar nn ejemplo, puesto que las estadísticas están repletas
puedo sólo pronunciar bellas frases sobre las razones ontológicas, episte-
entre nosotros con el número de niños que abandonan la escuela (ex. mológicas y políticas de la Teoría. Mi discurso sobre la Teoría debe ser el'
pulsados, diría Paulo Freiré) aun en el primer año de la primaria. La ejemplo concreto, práctico, de la teoría. Su encamación. Alhablar de la cons-
mc?mpetencia técnico-política del cuerpo docente constituye una trncción del conocimiento, criticando su extensión, ya debo estar envuelto por
variable de p~~o, pero la indiferencia de las políticas públicas respecto ella, y en ella la construcción debe estar envolviendo a los alumnos (Freire,
de la educación en nuestro país, reducido ahora al neoliberalismo 1997b:47).
"educacion~I", constituye un factor explcsivamente determinante.
El país VIve en una miseria pedagógica, pese a los acertados inten- Dos comprobaciones fundamentales se derivan de aquí: a] la
to,s d: algunas voces aisladas. El Estado, por medio de sus políticas horizontalidad de la relación implícita en el proceso enseñanza-
pub.hcas, no dud~ .en promover la proletarización del magisterio, aprendizaje-enseñanza; b] el discurso del educador no debe ser nega-
mstituyend¿ y rarificando la pobreza curricular de los cursos de for- do por su práctica. Todos nosotros, lectores de Paulo Freire, sabemos
~aci(¡n ~n pedagogía y de los cursos normalistas, que no preparan sa- de la relación dialéctica mantenida entre enseñar-aprender-enseñar.
tIsfactonamente la demanda que aguarda por estos profesionales. Esta relación es parte constitutiva de un mismo proceso, integrada en
la práctica del diálogo. Freire (1993: 106) escribe: "Unos enseñan, y al
b] El papel del profesor es, entre otros aspectos, enseñar al alumno a hacerlo aprenden. Y otros aprenden, y al hacerlo [úic.'] enseñan."
aprender. Aquí otro factor que destaca con especificidad la conrribu- También conocemos el debate que establece la dialéctica concep-
66 \-IARIA GILDEM,'\R A. ALMEIl.lA tJI~!F"StO"F.s DEL COI\CEPlü [lE JoOR\IAC1ÚI\ E"i PAL'LO JoRFtRF. 67
tual entre autoritarismo y conductas licenciosas. En Carlas a quien interdisciplinario Yla for-mación permanente del personal docente; 4] fi-
pretende enseñar (1994:96), explica: n;dmente, el cuarto gran objetivo de la gestión, no podría ser de otra mane-
ra. t"; c()ntribuir a eliminar el analfabetismo de jóvenes y adultos en Sao Paulo.
Es un hecho que por rechazar el autoritarismo no puedo caer Cilio liccnóosQ
así como rechazando esto no puedo entregarme al autoritarismo. Cierta ve~ 1.0 administrativo en Paulo Freiré, en efecto, no fue "descuidado",
afirmé: el un~ Il~ es el contrario positivo del otro. El contrario positivo, ya pero perdió su tradicional carácter central para dar lugar a una efec-
sea del autorttarrsmo manipulador o del espontaneísmo licencioso, es la ti\'a propuesta preponderantemente pedag-ógica. En el Diario OJicinl
radicalidad de la democracia.
del municipio de Sáo Pauln, el 1 de febrero de 1989, Freire se dirigió
ast a la población:
Sobre la horizontalidad de la acción pedagógica vale decir, ade-
más, que estamos profundamente imbricados en una relación recfpro, La marca (lue queremos imprimir colectivamente a las escudas privilegiará
ca de aprendizaje. Una relación bipolarmente dialéctica, donde no la asociación de la educación formal con la educación no formal. La escuela
h~y sólo que ~nseñar ni sólo que aprender. Entre otras cosas, esto sig- 110 e;; el único espacio para vchicular- el conocimiento. Procuraremos iden-
mfica rernmcrar cada vez más al papel del profesor depositario de! tificar otros espacios que puedan propiciar la interacción de experiencias.
conocimiento en función del profesor que, sabiéndose inacabado, Cousider,lIlIos también prácticas educativas las diversas formas de articulación
asume realmente e! exigente y radical ejercicio de la democracia que tcng,m como objetivo contribuir a la formación del sujeto popular en
tratándose de la gestión del espacio del salón de clases. Tanto que individuos críticos y conscientes de sus posibilidades de actuación
La segunda implicación es una comprobación determinante en la en el contexto social.
praxis de Paulo Freire. Su coherencia político-pedagógica es una exi-
gencia puesta en el ejercicio de la posmodernidad progresista. El re- El sentido de totalidad escolar constituye un punto alto de es-
conocimiento del carácter inseparable entre política y educación, la timulación para la autonomía. Con esto me refiero a la visión de Paulo
no neutralidad de los contenidos y la emancipación social del educan- Freire CTI términos de escuela como totalidad orgánica. Tal concepción
do son temas presentes en su práctica educativa, colocados como esrá implícita en la expresión "cambiarle el rostro a la escuela", enten-
saberes necesarios para la actividad docente. diendo el papel educacional de todos los actores que en ella trabajan
(desde el director al portero) y articulándolos en torno del proyecto
eJ El carácter ejecutable de la esperanza en la cotidianidaddocente consti- pedagógico, democráticamente hecho por el colectivo de la escuela.
tu)': un. momento político-pedagógico privilegiado para que l'aulo Otro punto determinante para el éxito de la política pedagógica.
Freiré viva su teoría. Me refiero al periodo de 1989 a 1991, cuando la freircana es su concepción de formación permanente, traducida en e!
admini~tración municipal de Sáo Paulo lo eligió como secretario de esfuerzo de reoricntación curricular bajo la coordinación de la pro~
Educación Frcjre tuvo objetivamente la oportunidad de vivir los fesora Ana Maria Saul."
postulados que basaban su concepción de administración de la cosa Ésta, en efecto, tuvo una doble repercusión administratívo-pcda-
pública. De inmediato, en el primer semestre, Olmo enumera Gadotti gógica: le dio un carácter sustentable a la concepción freireana de
(1996: 14), socializa sus metas: formación permanente. rompiendo con la tradición de "entrenamien-
tos" esporádicos, presentes en los paquetes gubernamentales de po-
1] ampliar el acervo y la permanencia de los sectores populares -virtuales líticas públicas y posibilito una amplia discusión a partir de las bases
únicos u~uari()S de la eduwóón pública, 2] democratizar el poder pedagógico escolares educativas sobre cómo hacer y vivir un plan de estudios. Aquí
y educativo para que lodos, alumnos, trabajadores, profesores, técnicos edu- vale des Lacar el testimonio de la propia Saul {1998: 164):
cativos,padres de familia, sevinculen en una planearión autogestionada, acep-
t~l~do ~as tensiones y contradicciones siempre presentes en todo esfuerzo par- " I.a reor;eTllacióll curricular en el coTllexlo de la política educacional de la Seo-e-
ucrpanvo. pero buscando una cualidad democrática; 3J incrementar la calidad tarta \Iuniópal de Educación de Sa,;' P;mlo (1 YH9-1992l fue (()ordinada por la pro-
de la educación mediante la construcción colectiva (le un plan de estudio, Iesora Ana \!aria Saul.
68 MARIA GILDEMAR A. ALMEIDA
PIME"SlOKFS DEL CONCEPTO DE FORMACiÓN E!'J PAULO fRFJRE 69
esta osada pracnca educativa fue vivida no sin dificultades y aprensiones. Es
más, se mostró altamente positiva, ya sea que juzguemos por los resultados "~constru¡;~1Odo currículo na teorra e pránca de Paulo Freu-e", en
del llamado rendimienro escolar de los alumnos, ya sea que evaluemos con ----;.·Ji~:hae1 W. Apple y Antonio
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de estudios. Sin agotar todas las posibilidades, la Red Municipal de Silo Paulo lorre" C.A., "A pedagogia política de Paulo Freiré", en Apple y Nóvoa
ofreció un testimonio de cómo hacer un plan de cswdios en proceso, en una (orgs.), Paula Freire: Polílú:a e pedagogia, Porro, Porro Editora, 1998.
perspectiva crítico-transformadora, buscando una nueva calidad de educación.
Con esto le propone a los educadores la continuidad de este trabajo, siempre
necesaria porque la educación se hace-yrehace. Almismo tiempo, apuesta por
la posibilidad de que otros educadores creen sus pro<:esos de reorientación
académica inspirados en esta experiencia que no se ha agotado.

Las palabras de Saul dejan ver dos lecciones que traducen la ex-
tensión de la epistemología educativa freireana: la educación per-
manente y el ejercicio de la autonomía. Ejercitando democrática-
mente estos dos conceptos, su política se presenta originalmente
innovadora. Al estar en educación permanente, nos deja la lección
de que es necesario estudiar siempre. Respecto de la formación
humana, sólo una pedagogía de la autonomía (que considere des-
de las cuentas de la escuela hasta la subjetividad del alumno en su
condición socialmente injusta) es capaz. de transformar la esperanza en
un proyecto ejecutable.

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El. EDI'CAllOR FRE"''TEAL CONH.lCTO DE LOS SABERES 71
EL EDUCADOR FRENTE AL CONFLICTO DE LOS SABERES YA.CI.O FREIRE Y EL :\1L:LTICUI:I'LRALlS~{O
DEL ALUMNO Y LOS SABERES E.'';COLARE.'';
En el contexto actual estamos viviendo cambios profundos. Las altera-
HEUllSA PERuRA PI:'\lTO" ciones provocadas por la globalízación y el neoliberalismo en la orga-
nización del trabajo y en las relaciones entre culturas han propon:iona-
do una amplia discusión sobre la cuestión de raza, etnia, clase, género,
sexualidad, entre otros, planteándonos la necesidad de realizar una
nueva lectura sobre el modo en que están organizados y son trabajados
los saberes socialmente construidos y los que vehicula la escuela.
¿Cúmo llevar al salón de clases y, más específicamente, al proceso de Tales discusiones se han apoyado en el multiculturalismo, I por
ens.eñanza-apr.e~di~ajelos saberes y la cultura de los diversos grupos considerar que sus contribuciones son importantes en el sentido de
SOCIales que ~'elvmdlCan la afirmación de sus voces en el cuerpo de la ofrecer algunos subsidios teóricos para que se pueda ver la educación,
cultura dominante? Esta importante pregunta ha merecido una cui- el plan de estudios y la formación del educador "a partir de procedi-
dadosa atención en el contexto de la formación de educadores com- mientos lógicos inherentes a las culturas dominadas"." En este senti-
prometidos con la democratización y la mejoría de la calidad de la do, el mulriculturalismo es considerado como una estrategia política de
educación en la escuela pública brasileña. . integración social capaz de fundamentar el desarrollo de políticas
En este artículo retomamos algunos de los escritos de Paulo Freiré públicas volcadas al entendimiento de las reivindicaciones de los
para mostrar que, incluso antes de que la categoría multiculturalismo movimientos que luchan por ocupar su espacio en la sociedad. Al
hubiera suscitado tal cuestión, Freire (1997b: 110-111) ya nos la reve- prologar la obra de Mcl.aren (1997), Paulo Freiré sostiene que existe
laba a los educadores de todos los niveles y no sólo; aquellos que un parentesco entre el muluculruralismo en su concepción crítica y sus
actúan en la educación de adultos: propias ideas sobre educación y sus concepciones de hombre, mun-
do v sociedad.
no podemos, a menos que sea ingenuamente, esperar resultados positivos Entendemos que la discusión sobre el multiculturalismo, aunque
de un programa, sea éste educativo en un sentido más técnico o de acción parezca una idea nueva, al suscitar importantes contribuciones a la
P?lítica, que no respete la visión particular del mundo que tenga o esté te- educación, nos remite a una preocupación recurrente en Paulo Freíre.
ll1e~,do el pueblo. Si.n ésta el programa se constituye en una especie de in- Recalcamos, por lo tanto, que el problema del diálogo entre saberes no
v.aslOIl cultural, realizada quizá con la mejor de las intenciones, pero inva-
srón cultural al fin. es algo nuevo en la historia de las ideas pedagógicas en Brasil.
En la obra La educacum como práctica de In libertad (Freiré, 1994),
procura mostrar cuál es el papel de la educación desde el punto de
Tales afirmaciones vienen a mostrar lo importante que es en su
vista del oprimido, buscando la superación de la cultura colonial. Así,
obra el respeto a la visión del mundo de los sujetos. Pero a pesar de
(Tea el concepto de invasión cultural, que consiste en la penetración
que no es una discusión tan nueva, todavía persiste en la tradición
pedagógica brasileña una gran dificultad para despojarse del mode-
lo de escuela heredado de la colonización. I Para Peter Mcl.arcn (1997), el multicuhuralismo crítico abal"Cala representación
de raza, clase y género como resultado de luchas sociales más amplias sobre signo> y
significaciones [... ) pero enfatiza la tarea principal de transformar las relaciones so-
ciales. culnnak-s e institucionales en las cuales los significados son generados. [ ... 1no
ObSlanle argumema que la divenidad debe ser afirmada d<:nlro de una política cri-
uca de compromiso con la justicia social, comprendiendo que la diferencia es siem-
pre un produuo de la historia, cultura, poder e idcclogta.
* Profesora allxili,ar de la t vrn -Lniversidad del Estado de Bahía, Campus XIl} "CI. G()n~alves y Penonília, O jogo da difernt(a: o muluculturausmo e seus contex-
estudiante de maestrJa del programa de Educaci')Jl¡'Currículo de la Pl.'C-SI'. los. p_ 15_

170]
~:L U)lCADOIl. FRENTF Al. CONFLICTO DE LOS SABERF.5 73
72 HEI.D1NA PERElRA PI\lTO

que realizan los invasores en el contexto cultural de los individuos, .]J ~ de estaban esos niños rubios de ojos azules, tan limpios y ruidados? ¿Dón-
, on
de estaban esos nínos "normales"? euonde estaba "a anuua il¡ q~e ayu d a b.a a
imponiendo a éstos su visión del mundo, mientras les es frenada su
'- • a~ ha r las. tareas y le explicaba al niño lo que no habla entendido
los mnos ._
creatividad inhibiendo su expansión.
de la explicación de la maestra? ¿Dónde estaba el aroma dulce del mno que
Nos ofrece, además, el concepto de conciencia transitiva crítica, que
se baila todos los días, se lava los dientes dos veces al día, usa talco yagua
no es otra cosa sino la conciencia articulada con la praxis, y para llegar de colonia? ¿O{mde estaba "la manzana para la maestra" que anunciaba la
allí es imprescindible el diálogo crítico, la expresión hablada y la con-
canción?
vivencia. Para esto, es necesario un largo recorrido en el cual el educan-
do rechaza el hospedaje del opresor dentro de sí. Dicho hospedaje Este ejemplo es bastante ilustrativo de lo que afirmamos hast.a
provoca que el educando se considere ignorante e incapaz.. La supera- aquí. Brasil es un país multi~ltural y en. lo~ ~alones de clases brasi-
ción de esto es el camino de su autoafirmación en tanto que individuo. leños existe una efervescencia, una multiplicidad perturbadora que
Freire y Shor (1992) se refieren a la categoria diálogo no sólo como la visión colonialista no consigue acoger, ni llevar a la relación presen-
método sino como estrategia política para respetar el saber del alum- te en el acto educativo.
no que llega a la escuela. Esto debe ocurrir desde la elaboración del
programa, de los temas generadores, de la aprehensión de las contra-
dicciones hasta la última elapa del desarrollo de cada estudio. Sin
embargo, todavía hoyes explicita la dificultad de considerar a los EL EDI..TADüR FRENTE AL CONFLICTO: LOS SABERES DEL ALUMNO
alumnos como sujetos diferentes del prototipo creado por la razón" Y LOS SABERE...'l ESCOLARES
ilustrada y, consecuentemente, de sistematizar sus saberes en la pers-
pectiva del diálogo con la culrura escolar. <Cómo atender entonces la realidad multicultural presente en el sa-
En este sentido, los educadores, incluso aquellos comprometidos lón de clases? Freiré y Shor (1992: 129) nos hablan de la necesidad de
con la causa de los excluidos, no consiguen entrever su dimensión ob- elegir temas de la cultura estudiantil, de su realidad, que es diferen-
jetiva. Tal hecho se agrava por la exacerbación de la creencia de que el te de estudiar los contenidos de las disciplinas apenas como recurso
conocimiento científico debe ser estudiado en la escuela como un va- de esurnulación:
lor supremo, en detrimento de otros saberes, del mito, del sentir, del
amor, del deseo, del ruerpo, de la sexualidad, del sueño, de lo imagi- la pedagogía situada en Jos temas de la rultura estudiantil no respalda 10 ya
nario y de lo comunitario. Con esto, las culturas que no encajan en la dado, antes bien procura trascenderlo. Esto es, los temas con los cuales los
concepción de la razón instrumental son consideradas como incapaces, alumnos están familiarizados no son puestos como una técnica manipulado-
inferiores. Comprender las cosas así ha creado muchas dificultades para ra para simplemente confirmar el suüu q¡w o para motivar a los alumnos. Este
doble peligro de confirmación y manipulación existe por':l~e .el mater-ial
los niños originarios de mundos sociales que presentan modos de vida
retirado de las fuentes con las cuales los alumnos están familiarizados pue-
diferentes al que es visto en el libro de texto, en las ceremonias escola-
de. por sí solo, estimular más la atención de los al~~mos. Pero enton~e~, ¿s:
res, en las clases, en fin, en la práctica pedagógica. sigue una provocación crítica al material y a la reacción de los alumnos? (Sera
Según García (1998:288), en la fonnación de los profesores ha sido que el material y las preguntas abren un diálogo investigador a través ~el cual
muy fuerte la imagen de un niño idealizado conforme los patrones reexaminamos el tema hasta que éste ya no sea más el asunto de rutina que
biológicos, psicológicos y sociales europeos y norteamericanos. Al antes absorbía la atención acrítica? Nos distanciamos de lo ya dado cuando
presentar los datos de una investigación, la autora expone la deses- lo abstraemos de su contexto habitual, hasta que la percepción que tenemos
peración de algunos profesores al inicio de su carrera: de él sea cuestionada.

Antes de detenernos en la confrontación entre el saber del alum-


lEl sujeto cartesiano es blanco, masculino y raciunal. Véase, por ejemplo, T.T
Silva en el artículo "Os novas mapas rulrurais e o lugar do currículo numa paisagem
no y los saberes escolares es importante comprender lo que significa
pós-moderna", ldeias núm. Sao Paulo. 26, 1998, p. 32. cada una de estas categorías: el saber del alumno, la cultura escolar y la
74 HELDJ\iA PERURA PINTO [1. [J)lCAHOR FRE\iTJ:: :\1. CONFLICTO DE LOS SATlF.RFS 7'5
cultura de la escuela. Presentarnos más adelante un orden didáctico m de lo escuela. Este concepto trae una cierra distinción en relación con
para esta discusión; no obstante, esto no significa la existencia de una la comprensión de lo que significa la cultura escolar que se refiere a la
jerarquía entre tales categorías. dinámica que le permite a la escuela la capacidad de autoconstriursc
En primer lugar, el saber producido en las prácticas cotidianas de imlepemlien1emente (Candau, 1999:6). Tal concepción intenta explicar la
los diversos sujetos-educandos es lo que llamamos saberdelalumno, es manera en que la escuela se organiza, estableciendo rituales y una di-
decir, se trata del conocimiento que él trae del mundo de la experien- námica propia en el día a día. Se trata de la identidad de cada escuela.
cia inmediata, de la familiaridad, de la intimidad, del día a día. Es el Esto significa el modo propio en que se organiza cada unidad escolar
conocimiento no escolar, no sistematizado. v las relaciones entre todos los segmentos involucrados en sus activida-
En el entendimiento de Freire (1993:81): des v entre la escuela v la comunidad.
Éste entendimien{o es importantísimo también en la generación
no podemos dejar de lado, despreciando como inservible, lo que los edu- de innovaciones y en la implementación de políticas públicas. Uno de
candos -ya sean niños que llegan a la escuela ojóvenes y adultos en centros los aspectos más importantes a ser tomados en consideración en cual-
de educación popular- traen consigo de su comprensión del mundo, en las quier proceso de innovación en la escuela es el cuidado que se debe
más variadas dimensiones de su práctica dentro de la práctica social de que
tener con la cultura de esta organización. A partir de estas conside-
forman parte. Su habla, Sil manera de contar, de calcular; sussaberesen torno
a la salud, el cuerpo, la sexualidad, la vida, la muerte, la fuerza de lo, san- raciones volvamos a la indagación hecha anteriormente sobre cuál es
tos, los conjuros. el papel del educador frente al conflicto entre saberes. Obviamente
no existe una receta sobre el modo en que éste debe actuar. Lo que
En segundo término, la cultura escolar es más que los conocimicn- pretendemos discutir en este artículo son algunos aspectos relevan-
LOS sistematizados en forma de disciplinas. Al afirmarse como un cen- tes para una reflexión cuidadosa.
tro poseedor de una fuerza gravitacional propia, capaz de establecer El entendimiento de que el educando es el sujeto del proceso en-
fronteras y límites, {Tea una nueva semántica en la relación entre señanza-aprendizaje es algo diseminado entre los educadores. Sin
objetos y significados. embargo, existe una dicotomía entre el discurso y la práctica. Para ser
El concepto de cultura escolar ha sido así explicitado por Candau coherente con esto, sus acciones deberían encaminarse cotidiana-
(1999,3-4), mente en el sentido de permitir que sus aspiraciones, sus necesida-
des, su modo de vida y su cultura sean abordadas en ladas las activi-
cultura escolar corno un producto singular, una culrurasu¡ generis, una ver- dades curriculares dentro del espacio escolar.
sión particular de la cultura, es un artefacto especial con sig-nificado propio. Lo que en la práctica se verifica es un profundo silencio e incluso
[...[ Ia cultura escolar estaría rontigurada por los documentos, normas, ru- la discriminación en lo que se refiere a la experiencia vivida por el
tinas y r-itos propios de la escuela corno institución social específica. alumno, revelando así una posición explícita de la escuela brasileña
en favor de la transmisión de una cultura que no es válida para todos.
Para reforzar SIlS argumentos, la autora presenta también el concep- Esta postura tiene una proximidad muy grande con la visión prejui-
to de Sacristán (1996:34), quien afirma: "la cultura escolar es una re- ciosa de la antropología evolucionista diseminada por el colonizador,
construcción de la cultura hecha en razón de las propias condiciones quien consideraba como bárbaros a los pueblos que no formaban
en las cuales la escolarización refleja sus pautas de comportamiento}' parte del mundo "civilizado europeo", es decir; aquellos considerados
organización". Desde esta perspectiva, incluso aunque esté volcada en como pre-racionales, que no alcanzaron la madurez racional}' que
la atención a los educandos que traen en su subjetividad su cultura, la deben buscar evolucionar hasta llegar a ese estado." Dentro de éstos
escuela parece ser impermeable a la dimensión antropológica, políti-
ca y cultural constitutiva de esos sujetos. Parece existir una falsa dico-
4 .E'la problemática es profundizada en una investigación mí.. que tiene como
tomía entre escuela y cultura. ten 'a Os _",bnes da comnmdade nq;TII de sorra do ñiroteco. 1t1TW arliW!rIrÚO U1m {l nlltum
En tercer lugar, es necesario destacar lo que entendemos por cului- escolar, tesis de maestría en elaboración.
iCL IDt:(.i\OOR fRE!'<TE Al.CONFIJCTO DE LOS SABERES 77
76 HELDlNA PERElKA PINTO
formación de la sociedad brasileña. La escuela, en general, sufre la presión
se encontrarían los indios y los negros.jusramenre los que componen de \lna ideología que no asume las contingen~ias émico-cul~urales negras,
la base de la formación social brasileña. De este modo, todo lo que se nonlestinas, babianas, y esto sedebe a la mentalidad neocolonial que subyace
refiere a la cultura de estos sujetos tendría a priori el impedimento de en las prácticas pedagógicas y también en el ima~inario colectivo que c!rcu-
tan en las universidades, inspirados en los paradigmas de la supremana de
penetrar en el universo de lo que se considera verdaderamente cívi-
!izado y racional: el conocimiento y la razón insrrumenral organiza- la ciú]ización grecolatina.
dos en el programa de estudios y sistematizados en la práctica peda-
Tomando en cuenta que esa situación necesita ser revertida para
gógica.
asegurar la voz de los que son marginados en la escuela, vemos en l.a
En este sentido, al ignorar los conocimientos que el alunmo por-
pedagogía de Paulo Freire óptimos elementos para poder reorgam-
ta, el plan estaría asumiendo el papel de vehículo difusor de los co-
zar nuestras acciones, en el sentido de garantizar que los saberes de
nocimientos tenidos como los únicos válidos y capaces de elevar al
los educandos sean integrados al proceso de enseñanza-aprendizaje.
"ignorante", al "primitivo", al "bárbaro", en fin, al "carente" de cul-
tura al mundo evolucionarlo, civilizado. Así es que, según Mercadante
(1988) "el contacto de los nativos con la religión y moral cristiana, con
la escritura, con la civilización, finalmente volvería a ese 'diferente'
cada vez más próximo al semejante"." L\ DIAL()(;ICIDAD

No obstante, esta manera de comprender todavía no ha desper-


tado a todos los educadores brasileños, ya que no consiguen ver es- El concepto de diálogo en la pedagogía de Paulo Freire permite fun-
tos problemas. No entienden que en el seno de estos conocimientos damentar acciones dirigidas a la práctica pedagógica y la creación de
son transmitidas habilidades, actitudes, valores, etc., que contribuyen estrategias de enseñanza capaces de despertar el sentido critico, éti-
a la negación del modo de vida de los educandos de las clases margi- co, estético y la creatividad del alumno. Conforme el propio Freire
nadas socialmente y que constituyen la mayoría de los usuarios de la (1992:132) explicitó: "es posible oír a los alumnos hablar de cómo com-
escuela pública. prenden su mundo, caminar junto con ellos en el sentido de una
Así, estos saberes que son vehiculadcs en la escuela chocan con las comprensión crítica y cíemífica de él". Para esto, es necesario "partir
aspiraciones, los deseos, las expectativas, la cultura de estos individuos, de su descripción sobre sus experiencias de la vida diaria, de su rea-
lo cual propicia las condiciones para que se sientan culpables por su lidad concreta, del sentido común, para llegar a una comprensión ri-
propio fracaso, les crea problemas para el desarrollo de la autoestima, gurosa de la realidad" (ibid:131).
los desanima para que no participen plenamente, no nada más en el Sin embargo, este diálogo no tiene lugar en aguas tranquilas,
ámbito de la escuela sino también en la vida social en general. sino de forma conflictiva, pues es necesario (dentro del campo es-
Todavía hoy lidiamos con el desafío de abordar estas cuestiones pecífico en el cual actúa el profesor) ofrecer condiciones para que
abiertamente con todos los profesores, en el sentido de observar de los educandos se conscienticen de su situación vivida, para que pue-
qué manera esto está presente en nuestra cultura. Difícilmente con- dan llegar al seno de la cuestión, o sea, para que "perciban, en.tér-
seguiríamos convencer a la mayoría de los profesores de que no tie- mino críticos, la violencia y la profunda injusticia que caracrerrzan
nen la percepción del desprecio con que son tratados nuestros edu- su situación concreta. Aún más, que su situación concreta no es un
candos, conforme argumenta Luz (1993: 13): destino cierto o voluntad de Dios, algo que no puede ser transformado"
(Freiré, 1997a:78-79).
la imagen que el niño, el adolescente, los jóvenes y adultos encuentran en El diálogo conflictivo no estimula el conflicto beligerante y sí el
el espacio y tiempo escolar es aquella que subestima y subyuga los procesos político. Eleva las posturas rebeldes a posturas reootucumasios de modo
civilizarorios negro y aborigen, pues no los asume como integrantes de la que fluya en el sentido de dar una mejor dirección al movimiento de
transformar el mundo, conforme anuncia Freire (1997a:79)·.
5 Mercadante, "Idenndade étnica e política". en Gomes Consone (org.) el al., p.l!!.
78 IIF.LDI\lA PUDRA PINTO EL EDI'CM10R FRE'\TE AL CO\lFLlCTO DE LOS SABERES 79
en mis relaciones político-pedagógicas con los grupos populares no puedo quía entre saberes o que uno debe ser rebasado por el otro, sino que
dejar de ninguna manera de considerar su saber hecho de exper-iencia. Su "el saber ingenuo debe ser superado por el saber producido a través
explicación del mundo, de la que forma parte la comprensión de su propia del ejercicio de la curiosidad epistemológica".
presencia en el mundo. Y todo eso viene explícito o sugerido o escondido Así, este movimiento implica no la negación del conocimiento
en lo que llamo "lectura del mundo" que precede siempre a la "lectura de
anterior, antes bien que éste se sitúe en su debido lugar, en sus alcances
la palabra".
Si, por un lado, no puedo adaptarme o "convertirme" al saber ingenuo v límites. Este conocimiento, de acuerdo con Lefebvre (1979:71), "no
de los grupos populares, por el otro, si soy realmente progresista, no puedo debe ser suprimido por el desarrollo subsecuenre que lo supera; al
imponerles arrogantemeIlle mi saber UllllO el1}fTllrUlero. El diálogo en el que cOIltrario, se conserva con un sentido nuevo, en su verdad".
se va desafiando al grupo popular a pensar su historia socialcomo experien- Se desprende de ahí que es necesar-io realizar una lectura crftica
cía igualmente social de ~lIS miembros va revelando la necesidad de superar eh: los llamados saberes que los alumnos portan en Sil bagaje: culrural.
ciertos saberes que, desnudos, van mostrando su "incompetencia" para ex- Antes de otra cosa, le compete al educador ayudar a los alumnos a que
plicar los hechos. éstos entiendan lo que de hecho pertenece a sus tradiciones y lo que
revela la visión de la ideología hegemónica. Además de esto, es pre-
Estos argumentos llaman la atención sobre algunos equívocos co- nso distinguir entre el sentido correcto y la parte conservadora de este
metidos durante mucho tiempo, incluso por autores renombrados, saber.
quienes afirmaban que la pedagogía freireana estaba centrada tan sólo Para Frcirc (1997a:95), la curiosidad epistemológica se refiere al
en el saber del alumno, sin ir más allá de él, que por lo tamo era foca- papel del sujeto activo y nítico que construye el conocimiento del
lista. Según estas críticas, esta pedagogta sólo se podría aprovechar objeto o participa de su construcción. Así, en la confrontación de
en la alfabetización de adultos. 'todavía hoy nos encontramos con saberes se produce un nuevo conocimiento, es decir, una resigni-
profesores que repiten ese discurso de que Freiré no valoraba el ron- ficación:
tenido y se situaba nada más en torno a la realidad del educando.
Tales críticas son una mala interpretación de sus obras, conforme 1.,1 construcción o la producción del conocimiento del objeto implica el ejer-
él mismo respondió en el libro Pedagogía de la esperanw: cicio de la curiosidad, su capacidad crítica de "tomar distancia" del objeto,
de observarlo, de delimitarlo, de escindirlo, de "cercar" el objeto o hacer una
e na de esa, maneras de hacer la crítica de la defensa que vcngo haciendo ainoximación metódica, su capacidad de comparar; de preguntar.
de los saberes de experiencia vivida, que con frecuencia se repite todavía hoy,
para mi leg-ítimo asornhro, e, la que sugiere o afirma que en el fondo pro-
pongo que el educador debe quedar girando, juma con los educandos, en
torno a su saber de sentido común, cuya superación no se intentaría siquie-
:C()]I,IO SE tNTERPE~ETRA1\ El. SABER DEL ALL\11\O y LOS SABERES
ra. y la crítica de este tenor concluye victoriosa subrayando el obvio fracaso
F.S(:OLARES~
de esa comprensión ingenua. Atribuida a mí -Ia de la defensa del giro incan-
sable en torno al saber del sentido común (Freiré. 1993:81 J.
Son muchas las formas posibles de manrener vivo el diálogo entre lo
Freire y Shor (1992:131) retoman esta discusión en varios momen- local y lo universal. Obviamente no existen fórmulas para éster; Es
tos, y dejan muy claro que "la educación dialógica se basa en la posi- necesario un gran esfuerzo cotidiano por parte del educador para
bilidad de comenzar a partir de lo concreto, del sentido común, para luchar contra la imposición de sus propios valores, procurando desa-
llegar a una comprensión rigurosa de la realidad", lo que incluye el rrollar acritudes de tolerancia.
diálogo con los conocimientos originados en el campo de las ciencias, El mismo Freire, en respuesta a un cuestionamiento de Oadoni, en
de la literatura y de las artes organizados en forma de disciplinas. una entrevista para la Revista Nova Escoto (noviembre de 1993:8-13)
Freire (1997a:63, 82-87) habla de la superación del saber ingenuo. expresa que:
Por lo tanto, entendemos que esta superación no significa una jerar-
80 HELIlINA PEREIRA PINTq
EL Hll'C-\DOR FREVTEAI. CONFI.JCTO DE I.OS SARERF.5 81
una de las cosas que la profesora debería de hacer, por ejemplo. para come
prender la cultura multiculturalmente, es comentar con los alumnos las Esta investigación revela cómo la profesora, en este testimonio,
diferencias y aclarar que cuando uno discute tal punto del contenido del PTOt para negar la existencia de la discriminación racial está negando la
grama, dicho punto no e., universal, que éste posee sus dimensiones regio, propia identidad étnico-racial negra en la escuela. -Por qué no res-
nales, incluso familiares, y entra aquí el problema de clase. La cultura de clase pondió "es como si todos fueran negros"? Parece que la palabra ne-
existe. Existe una sintaxis que es la de la dase trabajadora y otra que no IQ gt·o está vinculada a algo negativo, no sólo en el discurso, sino en las
es. Es necesario saber de qué manera uno reinventa el lenguaje, y compren- prácticas y rituales escolares y en la formación de la propia profeso-
der la diversidad de esas sintaxis, de qué manera uno consigue recrear el ra. \-lás todavía, lidiar con cuestiones como ésta se vuelve una verda-
lenguaje de forma correcta, Como profesor, uno puede testimoniar diaria- dera pesadilla para quien fue formado para enseñar los valores y con-
mente su postura y ahí comprender muy bien la relación dialéctica entre cepciones del hombre y del mundo de la clase media blanca a niños
táctica y estrategia. Esto es, uno tiene un sueño estratégico, que es el de la
no blancos que parecen incapaces y que dejan a los profesores toda-
multiculturalidad, pero debe tener tácticas para hablar de éste, porque uno
puede caer en las exageraciones del discurso .-que son idealistas y volunta- vía más angustiados en relación con su propia competencia profesional
riosas- y uno puede perder el empleo, ' v con la eficacia de los objetivos propuestos en la planeación de la
enseñanza.
Frente a esto, entendemos que la mejor forma de respetar los Otro tema relevante sobre la cuestión del negro que merece ser
saberes del alumno y luchar contra el prejuicio y la discriminación es abordado aquí se refiere a la necesidad de "desvincular la identidad
a través del conflicto y no del silencio. De esta manera, es fundamental negra de la imagen de esclavo"." Según Naseimcnto (1997:18), una
promover rupturas con la forma en que se ha venido dando la prác- sugerencia para contraponer esta tendencia es que en el salón de cla-
tica docente. Así por ejemplo, es importante para el profesor saber el ses se sustituya la expresión "negro esclavo" por "africano esclaviza-
origen étnico, de clase, de género, de los alumnos, y éstos deben ser do". Esto a propósito de que en Brasilia palabra "esclavo" consta
vistos como tales. Su condición no debe negarse o volverse invisible. como una definición de la palabra "negro" en varios diccionarios.
Desde esta perspectiva, entendemos que es posible desarrollar una
desde la época de la esclavitud, la identificación de los grupos esclavizados
práctica pedagógica que promueva el diálogo entre las diferencias. En
apenas como "negros" anulaba la referencia a su imagen propia de gente
este artículo hemos recalcado más la cuestión del negro, pero visuali- libre, incorporada y mantenida viva en el recuerdo de su vida en la tierra
zamos como algo necesario la interpenetración entre los saberes de natal, despojándolos de su referencia básica de su condición humana. Al
los diversos grupos sociales y los saberes escolares. reducir su identidad al color de piel. sinónimo de condición esclava, e! sis-
La cuestión étnico-racial. por ejemplo, ha sido silenciada en los pm- tema dominante los condenaba a un permanente complejo de inferioridad.
gramas de estudio de la formación docente, se trata de un silencio que
discrimina. Es lo que intenta mostrar un estudio realizado por Paraíso Siguiendo con esta cuestión del negro, es importante transmitir la
(1996:06), en el cual procuró revelar las formas a través de las cuales imagen del africano como protagonista de las conquistas técnico-cien-
esa lucha entre culturas se manifiesta en el plan de estudios en vigen- tíficas de la humanidad. Con esto se procura combatir la falta de re-
cia de la formación docente. Al preguntarle a una profesora si sabía ferencia histórica capaz de permitirle al niño de origen africano cons-
cuántas estudiantes negras había en el curso de magisterio, obtuvo la truir una imagen propia digna de respeto y autoestima"
siguiente respuesta: "¿Sabes que entro al salón y ni me fijo en el color
de mis alumnos? ¡Gracias a Dios! Y me parece bien, porque nos evita ahllllnos, prefieren percibirlos como blanco> y creen que con esto se evita la discrimi-
discriminar a los alumnos. Para mí es como si todos fueran blancos. "6 nación.
, "Sankofa e as matri;.es african,,-, da cultura orasileira' base, para uma pedagogía
eficaz". texto elaborado para ,;ubsidiar ",1 taller pedagógico "Relacóes Raciais no Bra-
,il: fbr urna pedagogia efi",;"'. V Congresso Afro-bra~ileiro, Salvador, 17-21de agosto
,; Paraíso. "Currtcuiu, etnia e poder: o silencio que discrimina", trabajo pre.
de 1997
sentado en la 20a. Reuni6n Anual de la Asociación Nacional de Pedagogos, mues-
, Hay una serie de investigaciones que sustentan tales argumentos. Véase, por
tra en su invest.igación que muchos profesores procuran no observar el color de sus
ejemplo, el texto de Sankofa, en Nascimento (1997), op. cit.
82 HEI.DINA PERFIRA PI'IITO EL rJJt-cADOR FRENTF Al. COI\FLlCIO DE I.OS SABFRES 83

En la investigación que ahora realizo respecto de los saberes de una onocido media los dos sujetos cognoscitivos. Éstos se ene.u
. entran en
e . . ., . "
comunidad negra, se verifica que en sus prácticas religiosas son trans- torno a él y a través de él para realizar una mvesngacion conjunta
mitidas algunos conocimientos que han contribuido al reforzamiento (Freire y ShO!", 1992:124). . .
de la singularidad del grupo y a la construcción de su identidad re- Sin embargo, es necesario tener CUidado para que el profesor no
íerida a su trayectoria histórica y a su territorialidad. imediera al punto de imaginar que ya sabe cuál es la realidad del
En los cantos de la liturgia religiosa del culto practicado por el alumno. Al actuar de este modo, el profesor estaría presumiendo di-
grupo, observamos la transmisión oral de narraciones que se remiten cho saber e impidiendo que las representaciones de los alumnos sean
a la historia del grupo frente a las adversidades del medio y a la rela- llc\-adas al proceso de enseñanza-aprendizaje. En esta perspectiva, el
ción con el otro. Estos cantos narran el valor y la saga de este pueblo educador comprometido con la afirmación de las "expresiones toda-
frente a la selva pavorosa, habitada por animales salvajes. Resaltan da no capturadas, no silenciadas de las realidades consideradas di-
también la bravura de estos negros frente al misterio de las leyendas ferentes",9 para respetar la diversidad, debe posibilitar que salgan a
que habitan las selvas. Frente a estos saberes, el educador comprome- la luz los diversos saberes construidos por los grupos sociales, rom-
tido con la educación de los niños de la comunidad tiene la tarea de piendo con el silencio impuesto por las prácticas y rituales que aún
registrarlos y llevarlos a la escuela en la perspectiva del diálogo. hov han negado su forma de ser y estar en el mundo.
'Consideramos que las demandas en que se ven implicados los
profesores y la contradicción con el discurso homologador de la es-
cuela pública convocan a muchos de éstos a la resignificación de sus
FI. PAPEL nF.L EDU<:ADOR FRENTE AL CONFU<:TO: LOS SABERES prácticas y a la generación de nuevos espacios, en los cuales al mis-
DEL ALL'MNO y LOS SABERES F.SCOU"RES mo tiempo que se construyen los saberes prácticos profesionales, se
va construycndo un nuevo sentido y un nuevo modo de ser profesor.
Hay algunas lecciones que se extraen de Paulo Freiré, en el sentido de
construir una práctica pedagógica coherente basada en el respeto al
saber del alumno. Así, en un primer momento, sabríamos explícita-
mente lo que él sabe. La forma de "recolectar" estos saberes puede ser
muy diversa -descripcíón del alumno, investigación, fotos, dibujos,
etcétera.
En un segundo momento, partimos de la comprobación, procu-
rando levantar cuestionamientos críticos que le muestren al profesor
y al alumno la existencia de un conflicto, pero no la superioridad de
un saber sobre otro, es decir, ninguno es más válido que otro, sólo que
hay relaciones de poder que determinan que uno sea establecido
como oficial (culto) y el otro no. Pero los alumnos necesitan tener la
conciencia de que su saber es importante, una vez que a través del
modo de vida, de la lógica del grupo al cual pertenecen, se mantie-
nen vivos, existiendo.
Finalmente, en un tercer momento, llegamos a la sistematización,
esto es, cuando el profesor junto con los alumnos, de un lado, y el
conocimiento, por el otro, caminan en la búsqueda de una articula-
ción entre estos saberes, y tienen como objetivo la desconstrucción, la "el: Neusa Maria M",nd"" de Cusmáo. "Socíatizacso '" recalque: a enanca negra
reproducción, construcción y resignificación. Aquí "el objeto a ser IlO rural". Cadernos c¡:;n¡:;s, núm, 32,1993.
84 HELDlNA PERElRA PINTq

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ulentulade,.Iosildeth Comes Consorte (org.) ti ai., Sao Paulo, mue, 1988. po vengo estableciendo con la vida sobre tantos desafíos y alternati-
Nascimento, Elisa L., "Sankofa e as matrizes africanas da cultura brasi\eira: vas que encuentro en el ejercicio de ser educadora. Posteriormente
bases para urna pedag-ogia eficaz", texto elaborado para subsidiar el ta-
presento las contribuciones de Paulo Freire en lo referente al desarro-
ller pedag-ógico "Relat,:6cs raciais no Brasil. Por urna pedagogía eficaz",
V Congresso Afro-Brasilciro, Salvador, 17 al21de agosto de 1997. llo de la autonomía por el educando. Para concluir analizo algunas de
l~<lraís?, Marluc}', "Currk:ulo, etnia e poder: o silencio que discrimina", tra- las implicaciones de este concepto para educadores sociales para ni-
bajo presentado en la 20a. Reunión anual de la Al\;P. úos de la calle.
Pinto, He1dina Pereira, Os saberes da comunwLde rural negra de Barra do Para- Espero que de alguna forma las reflexiones que se presentan pue-
leca: uma (lrtuulGl;rlo coma cultura escolar, tesis de maestría: PUC-SP (en ela- dan provocar y motivar a los lectores para una comprensión de la
boración j. importancia del concepto de autonomía para nuestra práctica educa-
tiva como un proyecto político-pedagógico. En este sentido, comparto
con ustedes mi motivación para estudiar, comprender y esclarecer este
concepto. No tengo dudas de su urgencia en nuestra vida para que
podamos conducirla libre y conscientemente.

* Estudiante de m<lt'~lrfa del programa de F.du{,ación de la ruc>sp. Coordinadora


del área de pedagogía y del subproyecto 1I: Talleres educativos culturales, que com-
pone el Proyecto P'a ri: "crianca e adolescente - educando e crescendo", mantenido por
la llnivt'nidad Sao Francisco en conjunte (011 la }'unda<;;ao ORSA.

[85J
86 llELMA UJU>. m: MESQUITtt; EJ. ES(;].ARECIMIENTO DEL CONCEI'IU DE AU1'Or.;OMi." 87

RHUX¡Ó;-'; SOBRE LA ALTONo.MÍA opriJllid~) a qu.ien, para quie~ y con quien de hecho dt'?emos ~ervir,
\' la i11cxlstenCla de la neutralidad frente a nuestras opciones. En fin,
"Amasando lodo"! en la tavela del Parque Sáo Bernardo inicié mí tra- se trata de ver y rever nuestra práctica como propuesta de una peda-
yectoria profesional, en el decenio de los ochenta. Comencé con el gogía de la autonomía, como muy bien nos refrenda Paulo Freire.
provecto Vida Nova- como educadora de niños}' adolescentes, hijos L El educador tiene un papel fundamental como mediador entre el
e hijas de mujeres que recogían cartón o de otras que entreg-aban el euucando y el acceso a la información. Mucho más que transmitir
cuerpo a cambio de algunas monedas o de un kilo de frijol para que conocimientos, debe estar atento al tipo de conocimiento, cómo y en
no les llegara a faltar el pan de cada día a los suyos. También inter- qué momento introducirlo. Sin embargo, si no queda claro cual es el
actuaba junto a los hijos e hijas de aquellas sometidas al vicio del al. Significado del trabajo pedagógico y de la influencia de éste en la
cohol o a otras formas infrahumanas de supervivencia. Con esta ex. formación del educando, posiblemente no contribuirá a que el edu-
periencia pude entrar en contacto más cercano con la realidad de cando ejerza su autonomía.
la población no incluida como sujetos de derechos en el "progreso del Considerando el importante papel que el educador ejerce en la
país" formación del educando, me parece peligroso que de manera cons-
Durante mi recorrido me fui dando cuenta de que, además de cicnte o inconsciente niegue su papel político-pedagógico para ser
aquellos niños y adolescentes quc junto a mí estaban amasando lodo coproductor del proceso de construcción de la ciudadanía, principal-
en las favelas, existían otros que respiraban polvo ycontaminación en mente al lado de aquellos a los que les es neg-ado este derecho. En este
la ciudad de Sao Paulo: otros que sentían el sol caliente en la espalda sentido, es necesario poseer una comprensión crítica del contexto
al caminar kil6metros en busca de escuela y de trabajo y, además, otros sociopoluico-culrural en el que está inserta su experiencia de vida y
que se alimentaban de los restos encOntrados en los basureros, plazas la del educando, comprender su responsabilidad política, pedagógica
y viaductos. Así existen, recibiendo las más variadas terminologías: \' social con el fin de contribuir a que el educando se reconozca y se
vag-os, sin tierra, indigentes, niños de la calle. y hoy son, para muchos, asuma, en tanto que sujeto de su historia, lo que significa estar jun-
los residuos de la sociedad, los que incomodan, los que sacan a la luz tos. Tendríamos un educador y un educando que afirman una opción
la otra cara de Brasil. política, una posición ideológica, que esclarecen y construyen el sen-
Desde entonces, mi perspectiva se volcó más al trabajo con niños tido ele ser libre. Tener autonomía como una de las condiciones para
y adolescentes en situación de vulnerahilidad social, posteriormente ejercer su ciudadanía.
con educadores que lidian directamente con este segmento, hasta lle- Veo la autonomía como libertad de elección, una capacidad del ser
ga~ a optar por un curso de maestría en el cual me propuse investigar humano para dirigir su independencia conscientemente, de decidir
cuales son los mayores desafíos ,'1 cuáles las alterrwtivas que el educador so- responsablemente sus acciones. Es un potencial existente en el ser
cial de niños de la ralle encuentra como agentefacilitador en el proceso de humano, capaz de conducirlo a la superación de los miedos, concep-
construcción de la ouumomia de losninos de la calle. 3 Los y prejuicios que lo aprisionan en el egoísmo y en el individualis-
La elección de este enfoque presenta la posibilidad de confrontar mo, y que le impiden construirse con los demás. La autonomía no es
nuestros valores de educación, nuestro compromiso con la causa del un regalo, es una conquista constante y un proceso constante de cons-
trucción, donde cada persona es el sujeto responsable de esta conquis-
I La autora se rdi",rt' a que las calles por las ']"'" caminaba no estaban pavirnen-.
ta y construcción.
tadas sino llenas de l"do_ [T.] , Profundizando un poco más mi visión sobre la autonomía, yo di-
t Programa de atención a niños v adolescentes d", las favelas de San Bernardo do ría que ésta no es sólo libertad de elección, también es poder concretar
Campo, Sao Paulo, smt",nido por la parroquia Sao (;eraldu Magella en conjunto fOIl esta elección, ese deseo. Es tener el "poder" de elegir el camino y se-
las comunidades de la ciudad de Imola, Italia.
guirlo. Muchas veces analizamos la autonomía en el campo subjeti-
1 Se ellliende por "ni"us de 1(1 ralle" aquellos que se instalan en viaductos, plaza,
o en cualquier espario haciendo de éste 'u vivienda. Niños en la calle son aquellos que vo como si perteneciera solamente al pensamiento, sin ninguna rela-
desarrollan alguna actividad en ",1 mercad" de trabajo informal y regresan a su casa. ción con el mundo material. No obstante, la autonomía se debe
88 lJELMA LUCIA DE MF.SQUn EL ESCL"'REClMIEI\'TO DEL CONCEPTO DE AUTONOMíA 89
traducir de forma concreta en la participación, en la reivindicación luchas para la ~mplantació~ y la irnJ;llementación de políticas públi-
de los derechos, en la posibilidad de que todos y todas en condicio- cas que garantICen una calidad de Vida para todos. .,
nes de igualdad disfruten de las conquistas sociales en el ejercicio de Efectivamente. por los resultados desastrosos en relación con los
la ciudadanía. Pero, é qué tiene que ver la autonomía con la ciudada derechos humanos, podemos decir que las políticas pú?licas están
nía y con la educación? Me parece que mucho. El educando para opta dislo(:adas de la realidad, no atienden a todos, al contrano, excluyen
entre ejercer o no su ciudadanía necesita de oportunidades para vi rra n parte de la población que necesita más de dichas políticas. En
vir experiencias de libertad de elección. consnuccíon-reconsrruccío :s~e proceso, la escuela ejerce un papel fundamental, pues las diferen-
del saber, tener conocimiento de sus derechos y principalmente reru cias individuales son producidas por el sistema educacional y están
nacimiento de sí mismo como sujeto de derechos. Si en nuestro pa garantizadas por el programa de estudios implantado en las escuelas.
pel de educadores proporcionamos estas experiencias, nos estamo Fue hecha para atender a todos, pero de modo general educa confor-
insertando en un proceso de construcción de la autonomía necesarn me desea quien detenta el poder. Las propuestas organizadas por el
para el ejercicio de la ciudadanía y de la lucha política para concre gobi.erno, referidas a la enseñanza, desde la conc~pción de fi~ancia­
tar materialmente sus derechos. Y en la sociedad, la conquista dr miento para la ejecución de los Parámetros Curnculares Nacionales
derechos se ha hecho y se hace por medio de la lucha colectiva pOI (PC.N) no traen una efectiva alteración en la reducción de las desigual-
mejores condiciones de vida. dades; al contrario, las acentúan, y promueven cada vez más la ex-
En la medida en que el hombre va conquistando y construyendo clusión.
su autonomía, simultáneamente se va volviendo capaz de comprome- En contrapartida. tenemos los programas sociales organizados por
terse con la afirmación de la vida, de la dignidad, de los derechos y parte de la sociedad civil para superar esta exclusión. Hay un gran
deberes necesarios para la condición de ciudadano. Este compromi- esfuerzo por parte de la sociedad civil organizada en intervenir polí-
so invoca el desarrollo responsable y consciente de una postura crí- tica y pedagógicamente para promover un proceso de inserción so-
tica y de denuncia frente a cualquier amenaza contra la vida digna cial de estos niños v adolescentes, asegurándoles sus derechos más
para todos y para la edificación de una sociedad de respeto a los de- elementales. De esta forma, no se pretende asumir el papel del Esta-
rechos humanos. do en la proposición y ejecución de políticas públicas para la infan-
Pero, en una sociedad que históricamente cuenta en sus páginas cia y la juventud. sino fortalecer una cultura de participación de la
con registros de una infancia y juventud centradas en pérdidas y su- sociedad civil organizada, incluyendo la expresión y el ejercicio de sus
frimientos, violencias, fuga y desprecios, ces posible pensar en auto- derechos civiles y la corresponsabilidad en la elaboración de solucio-
nomía para éstos que ni siquiera cuentan con el pan para matar su nes a los problemas que afectan a la colectividad.
hambre? En una sociedad que le viene imponiendo a este se~,'mento Pero existen muchos desafíos, que van desde la falta de recursos
situaciones de miseria absoluta, del educador por sí solo consigue para la ejecución de las acdones propuestas en la planeación hasta
contribuir para la formación de personas capaces de dirigir su vida orientaciones en términos de perspectiva de construcción de proyec-
conscientemente? tos de vida, pues las alteraciones en cuanto a la reducción de las de-
El educador que se propone desarrollar un trabajo con niños de sigualdades sociales están imbricadas en un cambio político, econó-
la calle necesita estar consciente de los conflictos y contradicciones, mico v social.
de las limitaciones y de los riesgos existentes en el mundo de la calle H~y, garantizar los derechos de niños y adolescentes significa una
sin perder de vista la dimensión político-pedagógica de su trabajo, el opción por la destrucción del modelo económico, político y social
que debe centrarse en la contribución para la formación del niño o existente, para esto es indispensable entender la educación como uno
del adolescente para que participe en la sociedad y luche por sus de los instrumentos de intervención social. Es necesario establecer
derechos. Esta acción, si se aísla de otras comprometidas con la trans- una interrelación entre educación v realidad social en una perspec-
formación social, no cumple su papel de educar para salir de la con- tiva en que la escuela extrapole sus muros y atraiga hacia sí a aque-
dición de objeto y construirse sujeto. La acción debe enraizarse en Ilos que no pueden aprender lo que ella tiene para enseñar.
90 DEnlA LeClA DE MESQU~ EL ESCLJ,Rf,C!MIEKIU DEI CONCEPTO DEAlIlONOMÍA 91

Definitivamente la escuela necesita ejercer su función que, en~ explotación, de la opresión y de .la viole~cia. ~e los opresores. Si~
otras, es posibilitar la apropiación y distribución igualitaria del co embargo, se afirma en el ansia de libenad.jusuca y lucha de los opn-
cimiento acumulado. En este sentido, la necesidad que tenemos midas por la recuperación de su humanidad robada. Por su parte, la
una enseñanza de calidad que integre este conocimiento a las difereJt deshumanización no se entiende sino sólo en aquellos a los que se les
tes realidades sociales y que prepare a sus educandos para que ej~ robó su humanidad, pero incluso en aquellos que la robaron es dis-
zan su autonomía se torna todavía más urgente. ' torsión de la vocación del ser humano por ser más. Es una distorsión
La escuela, entre sus contradicciones, por un lado se presentí posible en la historia, pero no en la vocación y, por esto, puede ser
como un espacio importante y necesario para la construcción de 1; modificada.
autonomía de niños y adolescentes y, por otro, como un fuerte factor Entiendo que la humanización, como vocación del hombre, le
de desigualdad social. Expulsa de sus salones de clase a la infancia; permite que se proyecte en la búsqueda de la conciencia y ~e la ~ons­
juventud rechazada por la sociedad y los coloca en un Brasil en don n-ucción de esta humanizarión. Es una lucha trabada consigo mismo
de el polvo y el asfalto sustituyen al cuaderno, al lápiz y a la goma d~ por su afirmación como persona en eterna. condición d~ creeim.ien-
borrar. Para ellos más que nunca el grito por su libertad es también too De forma concomitante, esta lucha se extiende a la SOCiedad y tiene
el grito de aquellos que buscan la transformación social, transforman. como objetivo el rompimiento efectivo de los proyectos de los opre-
dose simultáneamente. "Sin embargo, este movimiento de búsqueda sores que generan y mantienen la situación de privilegios de unos en
sólo se justifica en la medida en que se dirige al ser tnfh, a la humani- detrimento de los otros.
zacíón de los hombres" (Freira, 1997b:94). La idea de autonomía para Paulo Freirc se vincula íntimamente a
Esta humanización invita a que nos volvamos sujetos activos en la lo que él defiende como esa naturaleza del ser humano de ser más, una
construcción y reconstrucción de nuestra propia historia, nos ayuda eterna búsqueda consciente del proceso de ser y estar en el mundo,
a comprender que "Es posible la vida sin sueño, pero no la existencia conquistando una libertad que no lo aprisione en el individualismo
humana e histeria sin sueño" (Freiré, 1996:34). Si hoy todavía es un Sino que lo libere para experimentar la vida en comunión con sus
sueño tener una sociedad donde todos puedan ser sujetos libres a desafíos y conquistas en la relación humanidad con humanidad y no
partir de nuestras luchas, mañana puede ser realidad, pues nuestra más en la de humanidad contra humanidad.
existencia debe alimentarse por sueños y búsquedas. Existe un constante movimiento en esta búsqueda de ser más, que
Así invito a todos para recorrer algunos de los caminos andados lo coloca frente al desafío de estar junto, compartiendo su existencia
por Freire y busquemos comprender su concepción de autonomía. en comunión, "[ ...] en un movimiento de búsqueda con otros hom-
bres [... [", pues la "búsqueda del ser más a través del individualismo
conduce al f/.;oísta tener más, una forma de ser menos. Una forma de
deshumanización" (Freire, 1997b:94).
lAS CONTRlBUCIO\IES DE PAULO FREIRE A LA CONCEPCiÓN La autonomía se da en un proceso continuo de consnucción. El ser
DE LA AUTO\IOMÍA humano no la conquista definitivamente porque ésta forma parte de
la "inclusión de los hombres y en la conciencia que de ella tienen
Nadie libera a nadie, nadie se libera solo: (ibu/.:92), colocándose como una nueva conquista necesaria para la
las personas se liberan en comunión. superación de aquello que le impide ser libre conscientemente".
I'AULO FRElRE Cuando, en Pedagogía del oprimido (1997b:35,37), Paulo Freire afir-
ma que: "los oprimidos, en vez de buscar la liberación en la lucha ya
En Pedagogía del oprimido, una de las cuestiones que me llama mucho lravés de ella, tienden a ser opresores también, o suboprescres", pien-
la atención es la discusión sobre el proceso de humanización y des- so que se encuentran aprisionados por modelos y valores que les fue-
humanización del hombre. Para él, la hurnanización es una vocación ron introyectados por la sociedad y que todavía no están preparados
de los hombres. Vocación negada, por medio de la injusticia, de la para superarlos, conforme nos revela esta cita: "Los oprimidos, que
92 m:LMA LCCIA DE MESQUrr.4l EL ESClARECIMIENTO DELCONCEI'IU DE AUTONOML", 93
introyectando la 'sombra' de los opresores siguen sus pautas, temen aquí presentadas, el importante papel del educador como facilitador
a la libertad, en la medida en que ésta, implicando la expulsión de la del prQ(:eso de construcción de la autonomía de los educandos. En
'sombra', exigiría de ellos que 'llenaran' el 'vado' dejado por la expul- Política )' educación (1996: 105), Paulo Freiré afirma que "El educador
sión con 'contenido' diferente: el de su autonomía. El de su respon- progresista es leal a la radical vocación del ser humano para la autono-
sabilidad, sin lo cual no serían libres." La propuesta educativa que mía y se entrega abierto y crítico a la comprensión de la importancia
presenciamos actualmente en los espacios formales de enseñanza de la posición de clase, de sexo y de raza para la lucha de liberación."
mantiene esta sombra. Reafirma la autonomía como una "vocación del ser humano" y co-
La educación, como espacio de preparación para la liberación, de loca la necesidad de que el hombre, en tanto que ser "inacabado" e
construcción de la autonomía, no debe negar su deber moral, ético y "inconcluso", busque, en el camino de ser más, la superación de toda
político-pedagógico de insertarse en la realidad de los educandos, forma de prejuicio y discriminación para vivir la "unidad en la diver-
posibilitando que éstos la descubran y la superen. La educación para sidad".
la autonomía debe contribuir a que los educandos se reconozcan ca- En la colectividad encontraremos la posibilidad de ser más libres,
paces de ser sujetos de su historia y los motive a vivir experiencias de en la medida en que comprendamos que las diferencias son potencia-
verdadera participación en las cuestiones sociales de su tiempo. lidades que enriquecen las posibilidades de solución para los conflic-
En Ú1 educación como práctica de la libertad (l994b), Freire presenta tos y desafíos que se presentan cotidianamente. Paulo Freire agrega
la educación como uno de los instrumentos necesarios para la forma- a esta reflexión una importante contribución: "somos seres programa-
ción de la ciudadanía. Es instrumento en la medida en que provoca dos, pero para aprender" (Freiré, 1997h). Analizo que la autonomía,
la participación libre de sus educandos a través de un proceso de como "vocación del ser humano", muchas veces es sofocada, encubier-
consoentización. Para Freire, educación y conscientización no se sepa- ta por nosotros mismos con los falsos valores sociales. N ecesirarnos
ran. En esta concepción, la idea de educación toma una dimensión y aprender a descubrirla, desarrollarla y utilizarla como un potencial
una significación en comunión con la lucha concreta de los hombres 'lile nos impulse al crecimiento como totalidad y nos disponga abier-
por liberarse. Por lo tanto, la educación representaría para los millo- tos para "experimentar la relación entre lo que heredamos y lo que
nes de oprimidos un espacio de extrema importancia como punto de adquirimos" (ibid.).
partida para el alcance de su autonomía. El educador debe acompañar, impulsar y proporcionar a sus
La educación como instrumento de construcción-socialización de educandos experiencias que le posibiliten realizar el ejercicio de la
conocimientos debe configurarse en un proceso que despierte el sen- Loma de decisión, de vencer sus miedos, conceptos y prejuicios. De
tido de responsabilidad y motive la libertad de los educandos. La esta manera contribuirá a su crecimiento, el que debe fundamentar-
educación pensada de esta forma tendría la conscienuzación como se en la comprensión de la importancia del respeto a la "unidad en
resultado. La libertad-autonomía está imbricada en esta conscien- la diversidad" (Freire, 1997b), así como también en la comprensión
tización. crftica del significado de que crezcamos mutuamente.
Autonomía es también liberación y ccnscienüzación del ser huma- Para concluir nuestras reflexiones, autonomía es también capaci-
no. Paulo Freiré enriquece mucho esta definición cuando nos coloca dad de decisión. "Nadie es autónomo primero para después decidir.
ambos conceptos, no con una visión ingenua y fantasiosa de la liber- La autonomía se va construyendo en la experiencia de varias, innu-
tad, sino la liberación del hombre en la esencia de su "vocación onto- merables decisiones, que van siendo tomadas." Al ser capacidad de
lógica de ser más" (Freire, 1997b:76), de ocurrir con el mundo y con decisión, no podemos decidir por el otro. Cada uno es responsable
el devenir histórico en que se reconoce hombre, humanizándose a de su decisión, la cual debe ser asumida responsablemente. Paulo
partir de su "liberación conscientizacíón" en construcción. En este Freire afirma esta cuestión de forma muy ciara al mencionar: "Nadie
sentido, el educador debe colocarse aliado del educando y debe con- es sujeto de la autonomía de nadie [... ] Las personas van maduran-
tribuir a este andar en dirección a la superación de sus desaños. do todos los días, o no. La autonomía, en cuanto maduración del ser
En esta línea de pensamiento, el autor añade a las reflexiones hasta para sí, es pI'Oceso, es llegar a ser" (Freire, 1997a: 103).
94 DELMA LeCIA DE MESQUTA LL FSCLARECIMIENTO DELCONCEI'IU DE AUTONOMÍA 95

En el proceso de maduración personal y social del "llegar a ser" ~es'00 autónomos o les es cruelmente negado el ejercicio de la aurono-
de la "humanización" y de la "construcción permanente de ser más~ mía? La supervivencia de esta forma es una imposición del sistema y
quizá nos convenceremos de que, de hecho, "los hombres se liberan na una elección del niño o del adolescente.
en comunión", de que la autonomía no es invención y sin posibilidad Nosotros, como educadores, équé podemos decir sobre la importan-
en el tiempo en que nos hacemos Historia. cia de la autonomía para los niños de la calle? No me queda duda de
Pensando en la importancia de las experiencias informales para la que tiene que ser la misma importand~ que se le da a la autonom~a de
formación política y la participación social de educadores y educan- cualquier otro niño o adolescente. S¡ pretendemos que la realidad
dos, es decir, el ejercicio de la autonomía, de la ciudadanía, dedico las de vida de los níños de la calle se modifique, urgentemente necesita-
siguientes reflexiones a las implicaciones del concepto de autonomía mos practicar una acción educativa orientada a la transformación de
en la práctica del educador social de niños de la calle. esta realidad. Esto implica entender al niño y al adolescente como su-
jetos de derecho, con actitudes y habilidades a ser rescatadas y otras
a ser descubiertas, capacidad de participación y reivindicación de sus
derechos. No obstante, la acción del educador se topa con muchos de-
IMPLICACIONES DEL COKCEYIU DE AUTONOMÍA PARA EDUCADORES safíos V límites.
SOCIALES DE NIÑOS DE J.A CALI.E FnLI'e los desafíos que los educadores enfrentan en su quehacer
cotidiano, el "ser un profesor que facilitc el saber a los educandos" y
Si consideramos la calle como espacio de supervivencia de los niños la nec-esidad de una opción "[ ...] si soy un profesor democrático o un
y niñas no incluidos en la sociedad como sujetos de derecho, pode- profesor autoritario" componen el cuadro de sus interrogaciones. Las
mos decir que aquélla es también uno de los mayores espacios que po- reflexiones de Freiré sobre el papel del educador y la opción por un
sibilita su proceso de formación. Pero, ¿formación para ser qué? ¿Cuál tipo de postura político-pedagógica, o sea, educar para tener una
es la intención de esta formación? ¿Quién responde por ella? ¿Edu- postura política frente a las cuestiones sociales nos remiten a la nece-
cadores, policías, pandillas o todos? Si pretendemos que ellos sean au- sidad de una profundización sobre cuál es la visión del mundo que
tónomos, sujetos de su propia emancipación, una de las estrategias pcrmea nuestras acciones.
para que enfrentemos la cuestión es la búsqueda de una interferen- Los principios a partir de los cuales conducimos nuestro queha-
cia más eficaz, que apunte alternativas para los conflictos y contradic- cer pedagógico son los que expresarán nuestro compromiso político-
ciones existentes en el mundo de la calle. social con la población con la que trabajamos. El "ser un profesor
En este escenario existen muchos desafíos. El tráfico v el consumo democrático o autoritario" no excluye la responsabilidad del educa-
de drogas, la prostitución infantil yjuvenil, las enfermedádes de trans- dor de enseñar, de hacer que la información llegue hasta el educando,
misión sexual, el sida y la violencia física y psicológica son elementos pero incluye la expresión de una conducción político-pedagógica que
que compiten con educadores, niños y niñas en la relación con sus resultará en el mantenimiento o la transformación de la realidad so-
expectativas frente a la posibilidad de una vida digna. Pero éserá que cial existente.
estos niños tienen, de hecho, esperanzas de una vida digna? ¿Yen Nosotros los educadores somos conservadores e innovadores, de-
qué condiciones tienen que concretar sus esperanzas? mocráticos y autoritarios. No puedo imaginar un educador que no
Parece que la búsqueda de la vida es una preocupación constante renga una actitud conservadora o autoritaria en dctem 'nades mo-
para estos niños y adolescentes, aunque en el campo inmediato, en mentos de su práctica docente. Sin embargo, el énfasis en la postura
el aquí y ahora. El futuro es lo que voy a comer, beber, vestir y jugar que será adoptada como principio básico hace la diferencia.
hoy. En esta realidad, écomo trabajar la autonomía? ¿Qué es autono- Según la visión del mundo que el educador posea, así conducirá
mía para ellos? ¿Cómo viven esta autonomía? ¿Será que la viven cuan- su práctica educativa con miras a la destrucción del modelo económi-
do eligen robar a una anciana o deciden engañar a los policías, o ce-social existente o al fortalecimiento y mantenimiento del mismo.
cuando optan por sustituir sus necesidades por inhalantes? Muy bien, Sí nuestra preocupación está orientada hacia la primera posibilidad,
96 DELMA LeCIA DE MESQUTA El. ESCL\RECIMIENro DEI.CO/'l;CEPTü DE AUTONOMÍA 97

necesitamos emender la educación como uno de los instrumentos de ll!I3L10GRAFÍA


intervención social. Esta reflexión nos remite a algunas ruestiones:
• él-lasta qué pumo los educadores sociales de niños de la calle son Bulg,¡relli, Reinaldo S., "Para ande foram os meninos de rua?", texto presen-
conscientes de la importancia de su papel en la formación de estos tado en el coloquio sobre Experiencias Municipales de Atención al Niño
niños? v al Adolescente, organizado por la liMen, Brasilia, 1995.
CO;¡<l, Antonio C.G. da, Menino,\ e meninas de rua: vida, paixao e morte, Belo
• ¿Qué base teórica utilizan estos educadores para el desafio de
Horizonte, mimeografiado, 1996.
una propuesta transformadora?
Freire, Pauto, La educación como prrútica de la libertad, 43a. ed., México, Siglo
• cl,a interferencia del educador social de niños de la calle está de XXI, 1994b.
hecho colaborando para que los niños y niñas de la calle se reronoz- __, Pedagogía del oprimido, 49a. ed., México, Siglo XXI, 1997b.
can como tales y estén conscientes de que pueden ser diferentes? __, Política y educación, México, Siglo XXI, 1996.
• ¿La formación de los educadores de hecho los prepara para en- __, Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la prá<:tica educativa,
frentar las complejidades existentes en la calle? México, Siglo XXI, 1997a.
• ¿La necesidad de invertir en la construcción de la autonomía de __, Canas a quien pretende enseñar, México, Siglo XXI, 1994a.
niños de la calle para el ejercicio de sus derechos es clara y ha sido __ y educadores de la calle, Revista: Urna abordagem critica, 2a. ed., Río de
objeto de reflexión por parte de los educadores? [aneiro, Lidador Ltda., 1987.
Conviviendo con estas y otras indagaciones, los educadores me- (jraciani, Maria 5$., Pedagogia social de 11Ul. Análisee sistematiZllfllo de urnaexpe-
diante la formación buscan alternativas que puedan ayudarlos a su- rimcia vivida, Sao Paulo, Cortez-InstiLUto Paulo Freiré, 1997.
Movimento Nacional de Meninos(as) de Rua (MNMMR), Impressos de divul-
perar las dificultades cotidianas. Pero, dos espacios que proporcionan
{:Ilfao, Brasilia, noviembre de 1998.
la formación consiguen responder a estas y otras necesidades? él.os L'niversidade e Sociedacie, Cadcmo: Plano Nacional de Educacóo - proposta da
cursos de formación preparan al educador sólo para analizar lo que sociedade brasileira, núm. 15, Sao Pauto, febrero de 1998.
ocurre, o para establecer una crítica, tomar una postura y decidir por
una práctica educativa orientada al desarrollo de la autonomía y de
la participación social de los niños de la calle?
Planteo estos temas para que reflexionemos y busquemos alterna-
tivas para estos y otros desafíos, con el objetivo de que desarrollemos
una pedagogía orientada a la práctica histórica real, donde el hOIIl-
bre de hecho sea sujeto.
Creo que con la alegría y el dolor de ser educadores preocupados
con la transformación social es como somos capaces de hacer de nues-
tra práctica docente una acción donde amasar lodoen los callejones de
la faoetos se transforme en pisar el pavimento de las calles de los barrios
urbanizados. Esto, a partir de la lucha de todos los que tienen la espe-
ranza y aún creen en la fuerza de una colectividad consciente de sus
derechos y organizada para ejercerlos. Como dice Paulo Freire: "l ... ]
no hay esperanza de la justicia social por esto: sólo en la lucha se es-
pera con esperanza"
,,·.,() N EDLC'>,TIVA EN PALLO FREtRE 99
LAA, .

LA ACCIÓN EDUCATIVA EN PALiLO FREIRE: t:NA MEZCLA. En realidad, su obra es testimonio de pasión y convicción, que ve
DE ENCANTO Y TRANSFORMACIÓN en la sabiduría popular el eje orientador de la fonnac~ón de la con-
. -ia v el embrión del conocimiento elaborado. Ilusionarse es en-
~[I. . ' "1
DENISE APARECIDA CAMPOS rrar el", 1.. mecánica
. de los conteIlldos
. escolares sm.
la comprenslOn
. . {. e
SIIS significados sociales, políticos, culturales. Dominar una CIe~CIa sm
~Iacionarla con la realidad es fingir que se aprendió. Paulo Fretred~s­
p(~ja del ro~a,je al discurso y re~'ela la verdad de una escuela que sir-
ve para la vida y para el ho~bl~. ,
En una época en que la CIeIlCIa y la tecnología son adamadas como
Educarse es mantenerse encamado con e! mundo: esta proposición . o'n"n'o~"" de prc)O"reso
sin (">,
Paulc Freire nos invita a reflexionar
• • •
sobre:

en Paulo E-eire, no es una expresión retórica ni un recurso literario zprogrcso para quién? Freiré hace de su.~b~a.y de su militancia t:lem-
Resume su postura frente a su época, su estilo de pensamiento, su los de respeto al saber del otro, quc, sí ínícialmenre no es un saber
trayectoria !Ilte!e~tual y política. Es un aspecto esencial en su obra y ~rganizado y sistematizado, es un pUllto de partida, "" llegar a ser
una de las dimensiones que contribuye a su extraordinaria actualidad, (Frcire, 1996). Sustentar la creencia en el mundo es situarse con.t.:a
El encantamiento con e! mundo significa, en primer término, el cualquier forma de explotación e ignorancia '.Es ~fi.rmar la edu,caclOn
re~hazo a una e~ucación bancaria, esto es, de todas las ideologías y como conquista de la libertad mediante el eJerCICIo de la razon , de!
mitos qUt: compiten para la aceptación de una escuela que solamen- pcnsamit:llLo, del conocimiento. Encantado es el.estad~ de aquel que
te reproduce, que no tiene sentido, no transforma, que es impotente se atreve, que acepta correr riesgos, que no se res1b'l1a III se confor~a.
frente a una sociedad predeterminada. Hablar de una educación que redime, que se construye colectiva-
La postura de creer en la educación y en el educador es un tema mente y que rescata la experiencia es casi un~ herejía en tiempos
que atraviesa e! conjunte de la obra de Paulo Frejre e imprime su posmodernos. El individualismo, la competenCia, el fin de la ~emo­
marca tanto en sus escritos como en sus entrevistas y experiencias ría, la repetición inspiran, contradictoriamente, en Paulo Freiré, la
como educador. Desde sus primeros ensayos, el núcleo de SIJ rravec- búsqueda de un ser educador que se compromete con la ética, ron los
roria está constituido contra la tendencia de desacreditar a la ed¡lca- valores de los grupos desposeídos, con la cul~ura pOpUI~I; con la so-
cióft El ejercicio docente es, para Paulo Freiré, un arma contra una lidaridad. Y lo que es más expresivo: por medio del conflicto. Su obra
sociedad injusta y un insnumenro en favor de la construcción de un asume la lucha y la conquista, no la armonía y la subonlinación.
mundo mejor. El desencanto y e! descrédito surgen, así, como estra- Estar vivo en el mundo es, antes que nada, estar atento a su mo-
tegias políticas de continuidad y opresión. vimiento v estar sujeto. No sujeto de, sino sujeto a: es ser hombre-suje-
Es justamente en nombre de la educación transformadora como to que ha~e su historia, que la determina. El enc.antamient~) proviene
él va a cuestionar las doctrinas de! progreso ilimitado y continuo de! de una actitud seria v consecuente frente a la VIda: es pOSible luchar
neoliberalísmo que, proclamado como "fin de la historia" (Fukuvama, para cambiar. El ed~cador se abre a las múltiples posibilidades de
1992), aniquila cualquier posibilidad de utopía no capitalista ;. libe- compromiso por e! hecho de ser formador. "Partic~par en la for-
radora. Mantenerse encamado con e! mundo puede traducirse erró- mación de algtúen es contribuir a apartarlo de ser objeto, es ayudar
neamente, corno lo hacen algunos que afirman que Freirc defiende un a humanizarlo" (Freiré, 1992). Paulo Frcire no acepta que e! hom-
optimismo acrítico e ingenuo, que simplemente preserva e! sentido bre que inventó la tecnología haga de ésta UB instrumento mortal
común, que privilegia la expcr'iem-ia sobre e! rigor cienufico, que para sí mismo.
propaga una falsa ilusión. La educación, antes de atender las demandas de mercado y los
abusos de la ciencia y ele la automatización, debe civilizar las n-lacio-
* Estudiante del doctorado en Educación de 1.. PCC-SP 1-' I'Tot6oTa d" \lel.odolo- nes v estar al servici¿ de la humanidad. El acto de educar ya ha libe-
gía de Enseñanza Fund..mental en Id l''<lcm. rad(') al hombre de la barbarie, ya ha proclamado al hombre civiliza-

[981
100 llEN¡SE APARLCIDA C'l.MPQS
Ul,ACClÓN EDUCATIVA EN PAlIl.O FRElRE 101
do, pero vive el desafío "en el reino del neoliberalismo'' de formar
h?~bre.moraliza~o. Enfrentar el frenesí de la competencia y del: traponiéndolos al mito del progreso y al fin de la utopía, es el testa-
dividualísmo mediante la defensa de una praxis crítica y liberadora. mento que Freiré deja como teórico de una pedagogía revoluciona-
del educa?or~ es la ~ase de la propuesta freireana. Ésta nos arma de ria. La revolución está en la capacidad que el acto de educar tiene de
una sana indiferencia frente a las especulaciones de la época actual transformar.
como la .de ~ayor progreso histórico y del capitalismo como sistema La pedagogúJ. de la autonomía es exactamente aquella que rompe
?lobal, inevitable, único. La resistencia y el cuestionamiento son con el universo de 'la enajenación y revela la multiplicidad de cami-
Inmanentes al oficio del educador. nos que el ser humano puede trazar. El autónomo es el contrapunto
e-Para Freire, por ~o tanto, sólo puede ser buen profesor el ciuda- del autómata. La educación trae en su esencia, más allá de discursos
~ano que posee c1andad política, que se inmiscuye en la crítica de su antagónicos, la posibilidad de cambio, de modificación, de traspo-
t~empo, que sabe que elige una perspectiva cuando va a leer su rea- sición. La creencia en el hombre y en el mundo es el gran germen de
lidad. S,cr educa~or i.mplica conocer la historia de su país, de su gente la contradicción que Paulo Freiré ve en la pedagogía actual. La for-
y las rarees .aut:mtanas de la sociedad brasileña. Asimismo, es tener mación de un educador que admite que la historia es el resultado de
compe~enC1aCientífica, conocimiento de metodologías y dominio de fuerzas antagónicas, que luchan para realizarse, es el golpe que emi-
contenidos (para extrañeza de algunos). Es saber vincular todo esto con te a los liberales que anuncian la muerte de la historia.
u.n prof~ndo respeto a la figura del educando y una relación solida- Ser profesora pero no tía es tener la conciencia de la concepción
na y aITIlga.-.! de la historia que nos marca. Podemos creer en el tiempo corto y li-
. Saber, enseñar, tom~r una posición y relacionarse: he aquí las cua- neal, en la fatalidad, en el héroe, en el gran acontecimiento, loen la
lIdades que Paulo Frene ve en el profesor. Quiere ver-lo, por esto, b'Tandezadel hombre común, en la construcción de una identidad co-
encanta?o con el mundo, pero desencantado con el mundo de la lectiva, en el tiempo del proceso. Pero además nuestras prácticas son
P:Odu~~lón, de la mercancía. Si ser educador presupone asumir una reveladoras de otras conceptualizaciones, de otras representaciones.
dlrecC1~n sobre qué hombre queremos formar, el espontaneísmo y la En éstas coexisten múltiples Humas de tratar al hombre y al tiempo.
~eutrahdad no forman parte del repertorio de Freire. Por el contra- Lo relevante es que sepamos que implícita o explícitamente enseña-
no, asevera que toda práctica formativa tiene como objetivo ir más allá mos a nuestros alumnos sobre el mundo: si él es determinado o si
de donde se está: de moverse incluso. Esta intervención, que forma somos nosotros los que lo determinamos. Paulo Freire dice que somos
part:?e la. na~ur~l~za de se: de la educación, no permite que ésta sea simultáneamente sujetos y objetos. Nos resta asumir que no existimos.
aJ?oht1ea m ~lst~nca. Ser ~Irectriz no significa ser manipuladora; sig- de forma pura, sino que interpenetramos convicciones.
mfica no ser indiferente, S10 compromiso con un proyecto social. Como productos y agentes productores de cultura, en nuestros
El sueño y la utopía orientan el trabajo educativo, consrituvéndo- salones están impresos ideologías discriminatorias, valores arbitra-
se ~omo los eSI;'acios del encantamiento. La producción d~ Paulo rios, autoritarismos prestados; pero, al mismo tiempo. los salones de
~relre es la ~ervlente defensa de la continuidad de las utopías, de los clases son espacios de resistencia, lugares nuestros de cada día, que
Ide~les. Lo Ideal en educación revela las fallas de lo real. Pone al des- permiten el diálogo, salir del centro, la democracia y la construcción
:u~lerto sus errores y problemas. Da testimonio sobre sus límites. de la ciudadanía.
Sen~~a lo que debe modificarse. La utopía es, al mismo tiempo, pro- Formar alumnos ciudadanos y alimentar proyectos de sociedad
yeccon del futuro, rescate del pasado y denuncia del presente. democrática son indisociables de una visión de la historia como tiem-
En la obra de Freiré, los tres tiempos se entrelazan a partir del po de posibilidades y no de determinaciones. Historia es la manera
rescate de la experiencia y de la identidad cultural de los educando' en que hombres de un cierto tiempo utilizan su razón para conquis-
de la crítica severa al mundo capitalista y al inmediatismo del presen-
~e, y d: la.permanente y continua transformación del futuro por la in- 1 Categorías que nos remil",n a la concepción de historia positivista. Utilizamos
jerenoa liberadora de la educación. Salvar tradiciones y valores, con- corno referencia bibliográfica e.F. Cerdoso y R. Vainfas (orgs.), Dominios da história:
(1(\rÚO.1 de teoría e metodología, Río de Janeiro, Campus, 1997.
102 DENISE APARECIDA CAMPOS L" ALCIÓN EDUCArlVA EN PAULO FRElRE 103
tal' la libertad. La historia presenta, por lo tanto, la alternativa de que Por lo tanto, la identidad de un grupo es una totalidad de precep-
seamos libres para que reinvenremos el mundo en otras direcciones tos comunes que en el embate con trayectorias individuales las renue-
éticas y morales. va por completo, haciendo de la formación un proceso permanente
Paulo Freire piensa la historia como realizable, porque considera de afirmación y negación.
la educación como un escenario de posibilidades. La historia reconoce Como hombre de su tiempo, Freire no dejó de reformular la for-
que la educación no lo puede todo, ipero que puede mucho! La gran mación del educador y el papel de la escuela a la luz de una discu-
tarea, pues, del hombre educador es descubrir lo que históricamen- sión sobre poder. Sus preocupaciones residieron en demostrar cómo
te puede ser hecho para la transformación del mundo. la dominación ideológica de una sociedad capitalista se asienta en la
En la obra de Freirc encontramos contribuciones esenciales para subordinación intelectual. Como espacio de saber, la escuela es vis-
el descubrimiento de estos saberes y haceres. Entre éstos se encuen- la por el autor, como tuear de poder (Freiré y Faundez, 1985). Pode-
tran las reflexiones sobre la infinitud de la formación de ser docen- res que se multiplican (profesor-alumno, dirección-profesor, escuela-
te. Como pintar un cuadro, la forma del educador se va definiendo comunidad, gobierno-educación) y que son tejidos en los meandros
por medio de una curiosa combinación de tintas y colores, pinceles de lo cotidiano. Las relaciones, marcadas por un juego de fuerzas,
y manos, telas y técnicas, intenciones y mucha creatividad. apuestan al prestigio que el conocimiento porta. No saber es cons-
Paulo Freirc colaboró en la construcción de una identidad para el treñirse, es someterse. El desconocimiento es el pilar de la domi-
educador que, como un artista, inspira su trabajo en un determina- nación.
do público, pertenece a un contexto, habla en nombre de muchos, 1'aulo Freiré se manifiesta en favor de los vencidos. Recupera su
tiene una visión del mundo. Su práctica, por lo tanto, es una dialéctica expresión, su vivencia, le concede voz y tiempo a sus maneras de pen-
entre lo único y lo colectivo. Sus actividades no representan produc- sar, actuar y sentir. Exige recalcar que existen dos lados y cuál es el
tos sino maneras de ser y estar en la profesión. suvn. No existe término medio o neutralidad: ser uno significa, nece-
Lejos de ser algo adquirido, la formación es un proceso de lucha que sariamcme, no ser el otro. El opresor y el oprimido ocupan espacios:
implica fracasos y victorias, rupturas y continuidades que en conjunto la escuela es uno de ellos. Como terreno de disputa ideológica (Moch-
esbozan un estatus de identidad subyacente en la práctica cotidiana. c-ovitxh, 1988), en ella entran en conflicto concepciones del mundo
Formarse es construirse a sí mismo y al otro, es admitirse corno hom- opuestas e intereses contradictorios. Es la escuela la que concreta la
bre inacabado y transitorio. El perfil del profesor diseñado por Freire actuación contrahcgemónica del educador. Privar a alguien de saber
es sugerido por la perspectiva política de transformar y por la contra- es negarle la existencia. Reproducir ideas dominantes es sustraer la
dicción entre enseñar y aprender, conocer y reconocer, intervenir y verdad de otro.
respetar. Sus textos reprenden la acción sin reflexión y la reflexión sin En realidad, Paulo Freiré llama al profesor para ayudar a que se
acción. Denuncian una enseñanza que no propicia el aprendizaje. De- haga crítica una conciencia ya existente. Educar es tomar en cuenta
claran que el conocimiento sólo es adquirido cuando está dotado de /11 cuestión del otro. Permitir que la acción salga del centro es afirmar
significado. Observan que la realidad no se adapta a la escuela, sino que al va en el reconocimiento del tú v del nosotros: ése es el sentido de la
la escuela es la propia expresión de la realidad. Señalan la competen- Pedagogía de la autonomía. La aut~nomía responsable no abandona al
cia docente como la capacidad de intervenir, mediar y superar. yo ni proclama su supremacía, simplemente lo libera. Es por esta razón
Paulo Freíre propone el fortalecimiento de la categoría de los edu- por la que el autor sólo vislumbra como formador al que trabaja por
cadores, respetándolos individualmente y como grupo. La formación la emancipación del educando y que hace de su salón de clases un foro
del educador estará orientada a la construcción de una fisonomía que de debates, un lugar de diálogo, de verdadero encuentror-Es del in-
exprese tolerancia, humildad, igualdad, perseverancia, sentido críti- tercambio y del cambio de donde nacen la interacción y la coopera-
co, autoridad moral e intelectual. "lodo esto unido a un sentimiento ción, elementos imprescindibles para que los sujetos crezcan conscien-
de pertenencia. "El educador pertenece a un grupo y es pertenecido tes de las diferencias. Se presen'a un yo convencido de la relatividad
por él" (Freiré y Shor, 1997). de sus verdades.
104 llEN¡SE APARECIDA r.AMPOS tA ACClÓ!\ EDUCATIVA EN PAlJI,O FRErRE
105

Aunque las recientes referencias para la formación de profes...... El significado esencial de estas reuniones semanales fue alertamos
. d -~
asuman a1:es e novedad al apuntar a la educación continua COmo sobre el hecho de aprende:,a ense~ar, Creíamo~ q~e sabíamos y que
una necesidad del contexto educativo brasileño en este cambio de ensena - ·bamos , sín la atención debida al aprendizaje de los alumnos .y
siglo, Palll~ Freiré, al final del decenio de los ochenta, ya había hecho . I realidad espacial y temporal que los rodeaba. Pasamos a orgam-
d: su gesuon e? .Ia Se.cn:raría de Educación de Sao Paulo un óptimo a "nuestras colaboraciones educativas en función de "temas genera-
ejemplo de política pública que valoró la función formativa como les- - -es'' que partían del análisis de situaciones reales de 1a exrstencra
. .
drn, .
ponsabilidad permanente del Estado, de la escuela, del propio indi- de nuestros educandos, destacando sus carencias, sus re~resen~Clo­
viduo.
nes. .sus visiones del mundo, Diferentes miradas corwergran , hacia un '
. El.énfasis en los argumentos expuestos aquí es fruto de una expe- mismo punto, lo que ampliaba sobremanera la~ reñexíones, perm!-
nenoa concreta como profesora de historia en una escuela de la zona tiendo la comprensión de que era nuestra ensenanza la que ?ebena
~este de Sao ~ulo durant,~ ese periodo en el cual tuvimos la posíbí-. ajustarse al universo del aprendizaje de los alumnos, y no a la Inversa.
hda~ de parU~lpar en los grupos de formación de profesores" pro- Tanto los Parámetros Curriculares Nacionales (1997) como las
movidos y orientados por la Dirección de Orientación Técnica! JI Referencias para la Formación de Profesores (amb?s políticas p~bli­
coordinados por las unidades escolares. Las del gobierno de Fernando Hennque Cardoso) Insisten en la Idea
Los grupos de formación se constituyeron en verdaderos marcos en de que conocimientos y hobilidodes deben ir acompañado~ de la preocv-
la enseñanza municipal y dejaron patentes cambios cualitativos en la pación por las aauudes del formador en una perspectiva que asooe
a~~ión pedag,~gica de la red. Fue una de las raras veces que se enren- saber y hacer a ser.
~IO la educaClo~ como resultado de esfuerzas conjugados y la forma- Sin embargo, creemos que es muy op~rtuno rec~~ar,l~ obra y la
cíón, como conciencia colectiva e individual, construida históricamen- práctica de Paulo Freire quien, como nadie, defen~l~ I~ enea, los,va-
te por la intersec~ión en~ co~ocer y enseñar, La oportunidad de que lores, las posturas, el ser del educador, como los prmC1plO~ ,que onen-
teng~mos,espaclOs~e discusión en el propio ambiente de trabajo tan su formación y cualquier aaión intencional de fo~Ct~n. D~ esta
contribuyó al tratamiento de cuestiones que afligían nuestra realidad manera, una mirada sobre Paulo Freiré no puede restnnguse solo al
(Freiré, 1991) y, al mismo tiempo, propició una fundamentación teó- pensador o al teórico. Por el contrario, debe dirigirse al hombre edu-
r~co-~edagógicaa la luz de nuevos abordajes e intercambios de expe. cador que fecundamente practicó una acción transformadora y que
rtencras. más que nunca merece una revisión. Como "forma~orde formado-
Se?timos, co~o grupo, el límite de nuestra formación inicial y la res", continúa nutriendo nuestra voluntad de cambiar.
?ecesldad apremiante de la formación continua que, más allá de la Por lo tanto, la lectura de Paulo Freire nos despierta a la necesidad
Idea de "compleme,nt<;,", era una condición impuesta por los propios de que tengamos coherencia entre el saber "hacer y el saber" ser edu-
desafios que el movimiento de la carrera, de las escuelas, de los alum- «adores. Aprender con su obra es atender a su llamado de mantenerse
nos, nos p,lanteaba,. La dinámica de los encuentros exigía del profe- encantado con el mundo, La fascinación por el acto de enseñar ~s la
sor una mirada hacia dentro de sí y un continuo reflexionar sobre su misma del acto de humanizar. La educación humaniza porque libe-
aCci,ón. El e~bat~ de posiciones, el levantamiento conjunto de alter- ra y transforma. El poder de extasiarse con la belleza de, ser ~ducador
natl~as, la diversidad de t~ay~ctOTias y vivencias propiciaron que se reside en la posibilidad de cambiar los rumbos de la historia.
m?dlficara nuestro ente~dlmlentode educación y del papel que asu- Paulo Freire esinmonal, pues sobrevive en sus libros, en cada pro-
miamos como protagonrsras de ese proceso. Icsor que cree en la magia de la educación y, sobn: todo, e~ la ~em~­
ria de todo aquel que cree en el hombre. Revolucionó la historia y,la
educación. La primera porque la deflagró como motor de la utopía:
2 Secretaria de Educacáo Fundamental_ Refereuciais para Forma~ao de Prufesso-
res, Brasilia, MEC-SEF, 1999, la seKUnda, porque la señaló como práctica liberadora. Ambas, resul-
s Órgano de la Secretaria Municipal de Educacáo, dirigido en la época por la tados de la acción humana, dependen de la voluntad, de la esperan-
doctora Ana Mana Saui. za, del encantamiento con el mundo. Finalmente, Isus lecciones son
106 DFNISE 1I.f'AREC.IIlA CAMf1s

sencillas! Buscan solamente comprender y explicar la cornplejidadnel SEGCNUA PARTE


acto de enseñar: una curiosa combinación entre amorosidacl y I'e'IIo-
lución. '['SIÓN SOBRE POLÍTICAS DE FORMACIÓN
DISC ~

BIBJ.IOGRAFIA

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LA FORMACIÓN DE EDUCADORES Y LA CIUDADANÍA
CULTURAL EN EL MUNICIPIO DE DIADEMA:
;LN ACTUARA LA MANERA DE PAULO FREIRE!

LISETE R. G. ARELARO*

La discusión de experiencias públicas de formación de educadores


"en servicío'tse basa, la mayoría de las veces, en la concepción de que
los profesionales de la educación. en todo el país, son y fueron "mal
formados", razón por la cual los alumnos no aprenden o son "repro-
bados'' en la escuela. Como consecuencia de esta evaluación. es común
que la administración pública, incluso la de gobiernos progresistas,
proponga como alternativa de solución cursos y entrenamientos en los
que los educadores puedan ser "reformados", "rediseñados", "recicla-
dos" y demás términos equivalentes, donde la "nueva" formación
Implica, casi siempre, simple negación o sobreposición de conoci-
mientos y saberes anteriores.
En el Brasil de hoy, a pesar de la resistencia y de las pondera-
«rones contrarias de asociaciones de educadores y entidades de di-
rigentes educativos de facultades y centros de educación, responsa-
bles -desde hace decenios- de la formación de profesionales de la
educación, el gobierno federal pretende imponer, de manera equi-
locada, un proyecto de formación inicial de profesores, I por medio
de institutos superiores de educación, que, si tiene éxito, llevará a
una inédita descalificación teórica de esta formación. Como contra-
punto de esta obstinación oficial, es importante que se conozcan y
discutan las experiencias públicas coherentes y exitosas de formación
en servicio en la construcción de una escuela pública, democrática y
de calidad.

" Profesora de la Facultad de Educación de la L1niversidad de Sao Pilulo; secre-


taria de Educaóón, Cultura, Deporte y Recreación del muniópio de Diildemil, esta-
do de Silo Paulo (1993-1996) y miembro del Equipo Dirigente de lil Secretaría Mu-
uicipal de I::dllcaóún de la ciudad de Sao Paulo (1989-1992), d"rante la ge'l.iún de
bulo Freiré y Mario Sergio Cortella.
I Conforme la Resoluóún núm. 3276, del 6 de diciembre de 1999, que dispone

sobre la formación de profe'()re~ para la educación básica.

[lO!}]
110 L1SETE R. L, AREI.ARO LI, FORMA<.¡Ó¡,,; DE EDLCAllORES y LA <'JUDADAI\ÍAcLLn;RAL 111

Al imponer, mediante el Decreto Federal núm. 3276/99, que la formación de los profesionales de la educación. Esta formación está
formación de los docentes para la educación infantil y en los años g-arantizada por la propia LDB mando dispone:
iniciales de enseñanza básica sea hecha exclusivamente en los llama.
dos Cursos Normales Superiores, extravagancia creada por la Ley de Art.. 67. Los sistemas de enseñanza proveerán la valoración de los profesio-
Directrices v Bases de la Educación Nacional, LDF\, sin tradición en la nales de la educación, asegurándoles. incluso, en los términos de los esta-
historia de'la educación brasileña, el gobierno federal, de manera nu.os y de lo, planes de carrera del magisterio públi~o: ..
autoritaria, defiende una formación técnica de carácter profesiona- [... ] 11- perfeccionamiento profesional continuo, incluso con licencia pe-
¡j()[lica remunerada para este fin;
lizanre para los profesores de educación básica, donde el cómo hacer
[.,.1 V - periodo reservado a estudios, planeación y evaluación, incluido
sustituya al por qué y qué hacer.
en la carga de trab"!io.
El proyecto del gobierno, hoy en discusión, pOlle en duda no
nada más la concepción de formación de profesores de nivel supe- La LDB define también que uno de los fundamentos de la forma-
rior universitario fundamentada en la unidad entre enseñanza, in- ción de los profesionales de la educación debe ser la "asociación en-
vestigación y extensión, que ya tiene lugar en los diferentes cursos tre teorías y prácticas" ,.'\ Y ahí se localiza uno de los grandes puntos
de pedagogía de las universidades del país, sino que también -y aquí de divergencia cuando se discute la fOTlnació~ de profesore> cuáles
me uno al coro de los educadores que hace más de veinte años son res- son los límites v las posibilidades de la práctica y de la teona peda-
ponsables de la formación de profesores- "privilegia la práctica en de- gógicas cuand~ se trata de discutir formación permanente, en scrvi-
trimento de la teoría, le niega el estatuto científico a las ciencias de la cio. Por un lado, el conocimiento en sí de teorías y, por el otro, el uso
educación y crea las condiciones para la expansión de una modalidad ," la comprensión. que se hace de éstas cotidia~amenLe en. el salón d,e
de enseñanza superior incompatible con las necesidades de califica- clases. Para nosotros, el riesgo y el compromIso de asumir como me-
ción profesional de los educadores". 2 todo de reflexión y de práctica político-pedagógica -y, por tanto, de
Si, por un lado, la LDB avanza mando propone que la formación de formación permaneme- son la acción-reflexión-acción.
los profesores se realice en un nivel superior, el gobierno, al reglamen- I'aulo Freire siempre nos advirtió que:
tarta, la descalifica mando la retira del ámbito de las universidades para
crear, falsamente, Iocus de formación inexistentes: el Curso Ncrrnal
no basta con decir que la educación e, un acto político, asf como tampoco
Superior v el Instituto Superior de Educación; el primero, destinado basta con decir que el acto político es también educativo. h necesario asu-
a formar 'profesores de educación infantil y dos años iniciales de la mir realmente el carácter político de la educación. No puedo pensarme
enseñanza básica, y el segundo, que deberá responsabilizarse del con- progresista si entiendo el espacio de la escuela como al~o medio neutro, poco
junto de la formación de los profesores de educación básica, no sólo de () casi nada vinculado con la lucha de clases, un espacio en que los alumnos
los de las actuales licenciaturas -profesores para dar clases a partir del son vistos sólo como aprendices de ciertos objetos de conocimiento a los
SO al 8° grados de enseñanza básica y a los de enseñanza media-, sino cuales les confiero un poder mágico.
también de los de los futuros cursos normales superiores.
Es sabido que la calidad de la relación enseñanza-aprendizaje se y con la intención de no cometer dicha equivocación se presenta
ve influida tanto por la buena y consistente formación de los profe- esra "parte" de la experiencia del municipio de Diadema, recordan-
sores como por sus condiciones de trabajo, entre las cuales se incluyen do, como Paulo Freiré, que cualesquiera intervenciones que se hagan,
una adecuada relación profesor-alumno en cada salón de clases y una por ser históricas, culturales y políticas. no pueden y no deben ser
jornada de trabajo que posibilite, de forma especial, la sistemática u-asplantadas sino "reinventadas", lo que hace de cada proyecto tina
experimentación peculiar.
""Carld de Manaus" - Foro de Directores de las hCl1h<Jde~-Centros de Educación
de las Universidades Públicas Bra,il,,¡'a~ (F orumdn). 12 de mayo de 2000, en numeó-
grato. p. 2, "Conforme el artímlo ti], ítem J, de la Le~' núm. 9394i96iJJlR.
112 LISF.TE R. G. ARE:LARO rA FORMACIÓ~ DE EDUCADORES Y LA CIllDADAI\ÍA CULTURAL 113

DATOS PARA CONOCER UN POCO EL MUNICIPIO m: DIADEMA niños atendidos por la respectiva esfera pública, a partir de la "dero-
gación" del 15% de recursos municipales y estatales, originados por im-
Localización: Región del gran ABC, en el estado de Sao Paulo, área puestos y transferencias para su constitución. Estos fondos, de natura-
donde se instalaron las industrias automovilísticas multinacionales leza contable, son considerados "incentívadores" de la municipalización
(grandes ensambladoras) a partir de 1960, lo que exigió otro patrón de la enseñanza básica, en especial de los cuatro años iniciales de este
de "ciudad". nivel de enseñanza, una vez que, cuanto mayor sea el número de alum-
Área del municipio de Diadema: 30.7 km'', de los cuales siete es- nos atendidos, mayor será el volumen de recursos recibidos."
tán ocupados por áreas de manantiales. En Diadema se tenía la certeza de que en caso de que el munici-
Población: 314 742 personas (datos de 1996). pio adoptara la enseñanza básica regular, ciertamente los recursos
Antigüedad: hace 40 años se separó del municipio de Sao Bernar- municipales no soportarían la manutención de la educación infantil
do, rebelándose de su destino de ciudad-dormitorio y favela. en el nivel cuantitativo y cualitativo que ya se había alcanzado, ni la
En cuanto a la infraestructura educativa, hasta 1997 atendía: 1] en de la educación dejóvenes y adultos que, inconstitucionalmente, fue
Educación Infantil de cero a seis años, en guarderías y jardines de excluida de la percepción del porcentaje del FlJNDEF, por veto presi-
niños. Las primeras eran escuelas de Educación Infantil con aten- dencial al artículo de Ley Federal:' Así como no sería soportable,
ción de niños en horario completo, y las segundas, escuelas de Edu- desde el punto de vista presupuestal, la expansión todavía necesaria
cación Infantil en medio tiempo. 2] En Educación de Jóvenes y v numéricamente sigruñcativa de estos servicios.
Adultos, dos programas: el Servicio de Educación deJóvenes y Adul- Volver a la discusión del "diseño" propuesto unilateralmente por
tos (SFJA), con atención en la red regular de enseñanza, mediante el Estado, cualquiera que fuera, el de la redivisión de la enseñanza
Cursos de Suplencia 1 y Ir Yel Movimiento de Alfabetización (Mova), básica en dos grandes bloques de cuatro años cada uno, el primero a
iniciativa de la sociedad civil liderada por el Sindicato de los Meta- ser destinado como responsabilidad exclusiva de los municipios (del
lúrgicos en conjunto con otras organizaciones sociales y la presiden- primer año al cuarto de la enseñanza básica) y el segundo, al Estado
cia municipal. 3J Atendía a los portadores de necesidades especiales (dc l quinto año al octavo de enseñanza básica), ha sido una tarea
mediante la red reg-ular de Educación Infantil y el SEJA, en escuela permanente del gobierno municipal en el periodo de 1993 a 1996.
especializada en deficiencia auditiva (Escuela Municipal de Educación No era difícil prever que el Estado disminuyera radicalmente sus res-
Especial OIga Benário Prestes) y en la institución AP.'\E de Diadema ponsabilidades en la enseñanza básica, transfiriendo parte de éstas a
cuyos profesores, por exigencia del convenio establecido, participa- los municipios, incluso la atención en el estado de Sao Paulo, en donde'
ban de forma conjunta en el proceso de formación de los profesores ha sido históricamente estatal, con la mayor red de enseñanza propia
de la red. 4] En Enseñanza Profesional mediante la transformación dcl país, no habría condiciones de continuidad de ampliación de los
gradual de la Escuela Municipal Profesionalizante en Centro Públi- servicios educativos que el municipio todavía necesitaba llevar a cabo.
co de Formación Profesional, que desarrollara cursos orientados no Debe recalcarse que como habitantes de una zona industrial, los
nada más al entrenamiento profesional, sino sobre todo al desarro- trabajadores de baja o ninguna escolaridad de Diadema, también
llo integral del trabajador. reivindican el derecho de completar o iniciar su formación escolar
Diadema fue uno de los municipios de la región que se resistió a
la municipalización de la enseñanza básica, impuesta en el estado de
Sao Paulo especialmente a partir de la gestión de Covas (1995-1998 , En Brasil, el gasto por alumno establecido para el año de 1997 fue de 300 rea-
Y 1999~ ... ) Yde la enmienda constitucional núm. 14/96, cuando fue les; en 1998)' 1999, fue de 315 reales y en 2000 de 333 reales del JO a14" año y 345.1 f!
creado el Fondo de Manutención y Desarrollo de la Enseñanza Básica reales del S" al 8" en escuelas rurales y escuelas de educación espt:{;ia1.
:,Consúlrese la Lev Federal núm. 9424, del 24/12/96 que, "Dispone sobre el Fondo
y Valoración del Magisterio (FUNDEF), que vincula un porcentaje de de :\Ianutenóón v Des;¡rmllo de Enseñanz;¡ Básica v de V<llor;¡dóTI del Magisterio. en
recursos públicos a la enseñanza básica (60 del 25% constitucionalmen- la IOrrn;¡ prevista 'en el arto 60. 7<1_. dd AUo de la_\ di~p(>sióones Transitorias y de otras
te obligatorio) y lo redistribuye de forma proporcional al número de providencias. "
114 L1SETE R. G. ARELARO L\FORMACIÓ" nr; EOCC....DORES y LAClUDADA]\;íA CCLTURAL 115
fundamental para la manutención -según argumentos de los que los participación popular es la llave maestra. En 1982 Diadema elige al
emplean- de sus puestos de trabajo. De la población censada, la con- primer presidente municipal metalúrgico de la ciudad. De allí hasta
siderada de "baja () ninguna" escolaridad giraba alrededor de 39 000, ahora, la población ha sido sistemáticamente invitada a manifestar-
sólo cerca de 40% (15 000) de los trabajadores recibía alguna atención se en relación con los proyectos para la ciudad. Se ha acostumbrado
escolar, ya fuera un curso de Suplencia 1o II o del Mova. y le ha gustado, y hoy exige esta participación.
En 1995 se realizó un Censo Municipal de las Personas Portado-
ras de Deficiencia. Este inédito levantamiemo socioestadfstico, que se
efectuó por encuestadores seleccionados y entrenados para este fin,
con activa participación de líderes locales de barrios, indicó la exis- ~:L PROYECTO POT.ÍTICO-PEDAGÓGICO DE CIl.'DADANÍA CULTURAL
tencia de 3 141 portadores de alguna deficiencia, de los cuales sólo
1 240 recibían algún tipo de atención educativa. Este censo permitió La presidencia municipal de Diadema, en la gestión de 1993-1996
definir, con mayor objetividad, políticas de atención descentralizadas consideró las áreas de educación, cultura, deporte y recreación como
en la ciudad. Por medio del mismo se descubrió que el mayor porcen- prioridades del gobierno y movida por el deseo de construir y rea-
taje de personas portadoras de necesidades especiales en la ciudad era lizar con sus moradores un proyecto de ciudadanía cultural que
de minusválidos, como consecuencia de accidentes de trabajo y de contribuyera a la formación de la ciudadanía activa, estableció tres
tránsito, y no de deficientes mentales, como sustenta la Organización directrices de gestión: 1] la democratización de la gestión (eje orien-
Mundial de la Salud. Esto, evidentemente, tiene repercusiones inme- tador de los trabajos), 2] la mejoría de la calidad de los servicios
diatas para la reorientación de las políticas de mención. prestados a la población y 3] la democratización de! acceso.
Es importante observar que de los 20 508 niños de 4 a 6 años ha- Darle prioridad a las políticas de educación, cultura, deporte y
bitantes de la ciudad, 15 148 recibían atención en alguna escuela de recreación representa una necesaria y significativa inversión en e! pro-
Educación Infantil municipal, lo que significa una cobertura escolar ceso de discusión y maduración de los sectores populares en el senti-
para cerca de 75% de los niños en esta etapa, situación poco común do de su organización y emancipación política y social. Evidentemente
aun para el estado de Sao Paulo, cuyos municipios, por tradición his- con esto no estamos afirmando que estas áreas por sí solas y aisla-
tórica, desde el final del decenio de los años setenta tienen.como damente promuevan el desarrollo social o que sean capaces de pro-
prioridad la atención a los niños más pequeños. No por azar somos mover los cambios estructurales requeridos por la sociedad. Pero es
el único estado de la Federación cuya atención educativa en jardines necesario considerar que un proyecto cultural que invierta en la con-:
de niños es totalmente municipalizada. También es verdad que como quista de la ciudadanía por las clases trabajadoras, invirtiendo en su
el FUNDEl', los municipios comienzan a disminuir sus inversiones en lavar las prioridades del gobierno, presupone un trabajo en el que la
preescolar, transfiriéndolas a la enseñanza básica, que les proporcio- participación de esta población esté garantizada en todo el proceso,
na algún retorno financiero, incluso con la nueva obligación de incor- permeando y otorgándole sustento a las diferentes acciones.
porar las guarderías a los sistemas educativos. Un objetivo de esta envergadura implica que la participación po-
En función de todos estos factores se optó por e! derecho social a pular avance más allá de la simple consulta o del referéndum de de-
la educación de los niños más pequeños y de los jóvenes y adultos con cisiones tomadas en instancias centralizadas, lo que significa una efec-
poca o ninguna escolaridad, portadores o no de necesidades espe- tiva movilización y desarrollo de los diversos actores en los diferentes
ciales. momentos de la decisión. Para esto, todos deberán participar, tanto
La ciudad de Diadema tiene como característica especial de su en la elaboración del presupuesto de la ciudad o en el proyecto polí-
población una gran disposición de participación en cualquier activi- tico-pedagógico de la escuela de sus hijos, como en la planeación y
dad destinada a la ciudad. Ciertamente, esta característica se fue acen- evaluación de las diferentes acciones desarrolladas y que, en función
tuando a partir de tres gestiones de la ciudad por e! Partido de los Tra- de estas evaluaciones, se alteren sus rumbos.
bajadores (I'T), en las cuales por estilo y opción del gobierno, la Si el objetivo de la administración municipal era ése, evidente-
116 L1SETE R. c. ARFLARO lA FORMACIÓN DE EDUCADORES Y I.A CIl'DADANíACULrURf\.L 117
mente sería ilógico e incoherente que el pmyeeto de formación de obstáculos para la práctica educativa progresista."
profesores fuera elaborado por los órganos centrales, como un "pa-
quete" (aunque, "interesante", científico o moderno) de contenidos Después de comprender esto, la formación de profesores en Dia-
programáticos acompañados de sugerencias de actividades (progra- dema tuvo como referencia la propuesta pedagógica, construida co-
madas por secuencias, tal vez para los más indecisos o "nuevos" en la lectivamente por los educadores de la red municipal, que tenía como
red ... ) u otras orientaciones que implicaran un conjunto de acciones directriz de la política educativa la mejoría en la calidad de la ense-
estructuradas que interfirieran en su práctica y en sus actividades ñanza. También creemos que para construir la calidad de cualquier
escolares cotidianas. escuela es necesaria la garantía de una visión (Jde una creencial), don-
En la historia de la educación ha sido común que los entrenamien- de lo colectivo de la escuela se haga presente como un todo, asegu-
tos y actualizaciones de los profesores y especialistas de enseñanza se rando la participación de la comunidad en la elaboración y gestión
basen fundamentalmente en las nuevas visiones o reformulaciones de de su proyecto pedagógico.
programas que serán (imjpuesros en las escuelas yen el proceso de en-
señanza-aprendizaje para sustituir a los que la profesora utiliza (yen
los que cree). El último ejemplo histórico puede estar impregnado del
constructivismo y sus corrientes que obligó a los profesores a (rejlec- PRESVPUESTOS DE LA PROPCESTA PEDAGÓGICA y DE U. POLÍTICA
turas y después "resúmenes" de las obras de Piaget, Vigotsky, Wallon, DE EDUCACIÓN
Teberosky, .Ferreiro y otros pensadores -incluido aquí Paulo Freire- y,
en seguida la selección de contenidos y de actividades a ser aplicados Sucintamente se puede afirmar que los presupuestos pedagógicos que
en sus salones de clase a partir de lo que leyeron, de una forma un orientaron la búsqueda de una (nueva) calidad de enseñanza en las
poco independiente de la vida concreta de sus alumnos, cuya realidad, escuelas municipales de Diadema fueron: 7
por cierto, poco conocen. Incluso así, estos entrenamientos de (relfor-
mulación de la práctica docente están considerados "asociaciones en- 1] La posibilidad de asegurarle a los niños, jóvenes y adultos una
tre teoría y práctica". escuela que fuera alegre y placentera, una escuela que se constitu-
Por otro lado, es importante tener presente las enseñanzas, del yera en centro cultural, donde cada uno, educador y alumno, hace y
profesor Paulo Freiré en cuanto al equívoco de que la práctica por sí rehace su humanización, modificando aquello que hereda o ad-
sola dé cuenta de la complejidad del acto pedagógico. Nos dice: quiere.
2] El entendimiento del conocimiento como un proceso perma-
La primera afirmación que hago es de que no hay práctica, no importa en nente de construcción por el sujeto, resultante de las interacciones que
qué dominio, que no esté sometida a ciertos límites. La práctica, que es so- éste establece con el medio y con los demás seres humanos, a través
cial e histórica, aunque tenga una dimensión individuaJ, se da en un cierto
de mediaciones que son sociales y construidas colectivamente.
contexto temporal y espacial y no en la intimidad de las cabezas de la gen-
3] La identificación y potencialización de los procesos que cons-
te. Es por esto que el volunrarismo es idealista, pues se funda precisamente
en la comprensión ingenua de que la práctica y su eficacia dependen sólo del tituyen esa capacidad de producir representaciones e ideas, lo que
sujeto, de su voluntad y de su valor. Es por esto, por otro lado, por lo que el implica una escuela que estimula muchos lenguajes y donde pueden
espontaneísmo es irresponsable, porque implica la anulación del intelectual
como organizador, no necesariamente autoritario, sino organizador de es- (i Pauln Freire, ''A.lfabet.íza~,ao e cidadania", Revista Edw:tu;iio Municipal, Sao Paulo,

pacios para lo que es indispensable su intervención. Ambos elementos des- Conez. 1988.
critos arriba sustentan, así, su falsedad en el menosprecio a los límites. En 7 Sobre este punto, consúltese "Acentralidade da escota na ccnstituicáo do Sis-

el voluntarismo no se respetan los límites porque en él sólo hay uno: el de tema de Educacáo Municipal: democracia educacional é apostar na autonomia e
la voluntad del volumarisra. En el segundo, el intelectual no interviene, no qualidade da escola" (aquí prácticamente transcrit.o), en "Investir em gente que falo
é

orienta, se cruza de brazos. l...] En este sentido, ambos se constituyen como a diterenca'', Secretaria de Educacáo, Cultura, Esporte e Lazer (.WCF.I.), Sao l"<lUlo,
Prefeitura Municipal de Diadema, 1996, p. 5.
lIS LlSlTE R. c. ARELARQ lA fORMAc.JÓN DF. EDLCADORES y LACiUDADANÍA CL'LTL'RAL 119
convivir los de diferente raza, género, habilidades y edades. artes, en Educación Infantil (rescate cultural, ciencias, artes, juegos,
4] La profundización de la capacidad del ser humano de producir desarrollo infantil, alfabetización, matemáticas, educación especial
y vivir en un mundo de relaciones sociales, donde aprender y enseñar para el SE.lA, historia y geografía), éste fue organizado a partir del
son componentes de su existencia, tal como lo son la creación, la inven- análisis de los planes de las escuelas y sus respectivas reivindicaciones.
ción, el lenguaje, el asombro, el deseo, la curiosidad, la fe, el arte, la Los profesores también participaron en encuentros de formación
magia, la ciencia y la tecnología, reconociéndose la historicidad de cada por grupos, así como de congresos de educación locales, nacionales
uno, entendiéndola como un proceso de múltiples posibilidades. y latinoamericanos, que posibilitaron la discusión y el intercambio de
5] La búsqueda para hacer viable un nuevo-viejo papel de la escue- experiencias de Diadema con la de otros educadores y con las de otras
la: un lugar donde se aprende a pensar, estableciendo nuevas y más ciudades. En estos eventos se discutían las cuestiones de política edu-
profundas relaciones entre los hechos, buscando "totalidades" más cativa "nacional e internacional".
amplias entre la diversa e infinita información a que tienen acceso Ell Congreso Nacional de Educación, organizado por entidades
hombres y mujeres, niños.jóvenes o adultos, que viven en un mun- de la sociedad civil brasileña, realizado en 1996 en Belo Horizonte,
do letrado, donde la multiplicidad de conocimientos provistos por los Minas Oerais, posibilitó a muchas profesoras y madres, representan-
diferentes medios de comunicación desaffan el tradicional esquema tes de organizaciones de las escuelas, la participación en un evento
escolar de enseñar y aprender. nacional fuera del estado de Sao Paulo, de donde nunca se habían
6] La exigencia de una escuela que se vuelque al conocimiento de alejado. Ciertamente estas mujeres desarrollaron y aguzaron sus cu-
una realidad múltiple, donde se tenga acceso al cúmulo de cada área riosidades e'intereses educativos en una escala mayor de la que les
del saber -científico, literario o artístico-, pero donde igualmente se podría ofrecer cualquier curso en una dinámica más tradicional.
pueda reconocer la interfase de estas áreas, donde se superan las fal- A finales de 1996, constatamos que todos los profesores y educado-
sas dicotomías y fragmentaciones. Una escuela abierta a las condicio- res de las escuelas municipales de Diadema realizaron algún tipo de
nes de 10 real, que percibe las contradicciones y conflictos como formación en servicio. Formación ésta que podría ser, también, com-
propulsores del descubrimiento de nuevos significados y formas de plementada por medio de la ampliación de las horas de discusión que
actuar. las horas de reunión semanal posibilitaron -y que para este fin eran
71El entendimiento del papel de mediación que el profesor debe especialmente remuneradas. En estas discusiones, profesores, direc-
ejercer entre el sujeto y el conocimiento, con el reconocimiento de toras, y algunas veces también los padres, aportaban sus concepcio-
que alumnos y profesores son seres dotados de cultura y experien- nes, creencias y dudas respecto de loque debería de ser "una" escue-
cias que se deben valorar, recrear y superar en la práctica escolar. la y "aquella" escuela. Este material después era sistematizado y, si se
8] El entendimiento ético de la educación, lo que implica respon- daba el caso, retomado para nuevas reflexiones.
der "para qué vale" y "a quién le sirve" la propuesta educativa prac- Como consecuencia de estas "conversaciones" pedagógicas se creó
ticada. un Salón de estudios, en conjunto con el departamento de Educación,
9] La participación de los implicados en la práctica escolar y la donde eran invitados profesionistas para ofrecer conferencias espe-
democracia, como componemes intrínsecos del proceso de enseñan- cíficas,en función del interés colectivo o tema polémico que mereciera
za-aprendizaje, superando formas burocráticas de planeación, orga- una profundización. Estos temas no necesariamente tenían que ver-
nización, toma de decisiones y evaluación. sar sobre educación strictu senso, podrían hacerlo sobre política, cul-
10] El entendimiento de la educación como acto político que tie- tura, antropología o psicoanálisis. Sólo en 1996 hubo más de 14 expo-
ne como objetivo la emancipación de los seres humanos. sitores de diferentes formaciones y líneas teóricas. El Salón de estudios
estaba abierto a todos los interesados.
El proyecto de Formación Permanente de los profesores implicó U na experiencia peculiar se vivió cuando tuvo lugar la discusión
diferentes momentos y alternativas, pues además de las Asesorías de con madres de escuelas de educación infantil, particularmente las de
Especialistas para las áreas de conocimiento, formas de expresión y preescolar, sobre el proyecto pedagógico y sus presupuestos. Infor-
120 USETE R. e AR),;L>\RO Ll, FORMACIÓN DE EDllCADORES y LA CIL:[>ADA:-JÍA CUlTeRA!. 121
madas sobre las ventajas potenciales del socioconstructivismo, en tér- orden general y pedagógico que los alumnos de Educación de J óve-
minos del desarrollo de habilidades, creatividades y curiosidades nes y Adultos presentaban y viceversa. Para hacer esto más comple-
infantiles, las madres, de baja escolaridad, solicitaron un curso de for- to, todos discutían también las orientaciones, dudas y sugerencias
mación sobre el tema que les posibilitara no nada más acompañar el para una mejor y más pedagógica atención a los alumnos portadores
proyecto pedagógico de la escuela, sino también convertirse en me- de necesidades especiales.
jores madres, ahora, "socíoconsuuctívistas''. Fue contratada una es- Fueron estos profesionales, los ATP, quienes actuaron como cata-
pecialista de la facultad de Educación de la Universidad de Sáo Paulo, lizadores del proceso de planeación en curso; partiendo de las escue-
quien, en conjunto con otras profesoras de la red, les impartió cursos las, definieron procedimientos a ser cumplidos en un nivel central.
a las referidas madres. Se pudo constatar que su participación en los Asimismo, fueron ellos los articuladores del proceso de formación
consejos de las escuelas fue más competente e intensa. pennanente y los eslabones para la implantación de nuevos procedi-
Otro aspecto que merece ser resaltado, debido a la peculiaridad de mientos administrativos en la parte material, financiera o de recur-
las necesidades educativas de Diadema, es el hecho de que en el tur- sos humanos. Se intentaba, así, superar la intensa dicotomía -preseme
no nocturno los salones de clases en todas las escuelas de educación en la formación de profesionales de la educación- entre lo adminis-
infantil eran ocupados por jóvenes y adultos, en la modalidad de uatívo y lo pedagógico.
Suplencia l y H. Desde el pumo de vista sccioeducatívo, podía afirmar- El hecho de que la Secretaria congregara las acciones en las áreas
se que los padres, madres y abuelos eran los alumnos, en los mismos de educación, cultura. deporte y recreación también fue un elemen-
pupitres en que los niños -sus hijos. hermanos o nietos- estudiaban to facilitador en la conquista de esta integración, pues más allá de los
en el turno matutino, razón por la que el "respeto" al espacio de uno problemas y proyectos de la escuela, definir la ciudad con un proyecto
y de otro siempre fue motivo de orgullo de profesoras y directoras de cultural exigía la osadía'y la competencia de un gran número de per-
las escuelas. Ahí no había dibujos infantiles colgados que fueran ras- sonas, pero nos permitió entender con razonable nitidez que "inver-
gados o rayados por ningún joven o adulto del turno nocturno. tir en la gente era lo que hacía [le hizo!) la diferencia".
Sin embargo, en términos de organización del trabajo pedagógi-
co, e incluso admitiendo que los presupuestos eran los mismos, para
la elaboración de las propuestas pedagógicas, por tradición y estilos
diferenciados, las profesoras de los "niños" no se reunían con las de BIBLIOGRAFÍA
los "adultos" lo que acababa generando la conocida diferencia entre
la escuela "diurna" y la escuela "nocturna". La larga discusión de los Brasil, Resolucáo núm. 01/99, Conselho Pleno do Consefbo Nacional de
profesionales de la educación de la red municipal, con el objetivo de Educacáo (C~E), 1999.
la elaboración de la Propuesta de Estatuto de las Escuelas Muni- Brasil, Decreto Federal núm. 3276, de 6 de diciembre de }999.
cipales, ya había sugerido y gestado la concepción de "escuela úni- Brasil, Lci de Direrrizes e Bases para Educacáo Nacional. Lei 9394/96. MEC,
ca", donde niños, jóvenes y adultos pudieran construir un espacio }996.
Frcire, Paulo, "Alfabetizacáo e ciriadania", Revista Educaoio Municipal, Sao
que respetara el derecho a las diferencias de edad y de modalidad de
Paulo, Cortez, 1988.
atención.
En la construcción y ejecución del Proyecto de Escuela Única fue
fundamental el trabajo de los profesores que, al asumir la condición
de asistentes técnico-pedagógicos (ATP), posibilitaron que hubiera una
correspondencia en el nivel central entre la atención que la escuela
ofrecía y el acompañamiento pedagógico, evitando la fragmentación
de la discusión pedagógica. Por lo tanto, de forma gradual y lenta los
profesores de educación infantil comenzaron a discutir problemas de
I'ALJLO FRElRL Y l ..,," POI-ÍTlC,," NAClO~AI_ DE FORMACIÓN DE LA CUT 123
PAULO FREIRE Y LA POLÍTICA NACIONAL DE FORMACiÓN educación popular, prácticas pedagógicas que buscaban proporcio-
DE LA CENTRAL ÚNICA DE TRABAJADORES narle a los trabajadores, a partir de su realidad concreta, una concien-
cia crítica del mundo y de las relaciones sociales establecidas en él. Y
JETER GOMES· hov la central tiene en la Política Nacional de Formación (PNF), una
de' sus políticas mejor estructurada en todo el territorio nacional.
Tanto en el momento que antecede a su fundación como durante el
desarrollo de la PNF, la concepción pedagógica de Paulo Freire tuvo
una gran influencia en el trabajo de formación sindical y política de
los líderes de la CUT. Lo que se pretende con este artículo es trabajar
Fundada en 1983, la Central Única de Trabajadores (CUT) es la ma- algunas similitudes entre el pensamiento freireano y los principios pe-
yor y "más importante y dinámica de las centrales sindicales actual- dagó~icos que orientan la Política Nacional de Formación de la Cen-
mente existentes en Brasil" y "[ ... ] en múltiples aspectos, presenta tral Unica de Trabajadores.
características singulares e innovadoras en el movimiento sindical
brasileño" (Rodrigues, 1990). Ésta posee en la actualidad 2 700 sin-
dicatos afiliados que representan a 18 millones de trabajadores, de los
cuales cuatro millones están sindicalizados. Tiene una fuerte penetra- u. ÉPOCA PREVIA A LA CUT
ción en el sector de servicios de telecomunicaciones, bancarios, profe-
sores y empleados públicos en general, pero también es bastante La historia de la creación de esta central nos remite al final de los años
representativa del sector industrial, por ejemplo metalúrgicos, quími- setenta, cuando la eclosión del llamado "Novo Sindicalismo". El ré-
cos, perroquímicos y petroleros, sin olvidar que se extiende aun al gimen militar imperante en erpats desarrollaba su estrategia de aper-
sector rural. La prueba de esto es que recientemente ha comenzado tura política lenta, gradual y segura, sin que esto significara la in-
a controlar; de forma hegemónica, la poderosa Confederación Nacio- corporación de las grandes masas de trabajadores en las grandes
nal de los Trabajadores de la Agricultura (CONTAG), que es conside- decisiones relativas al rumbo del país. La izquierda tradicional había
rada una central campesina. sido derrotada política y militarmente a principios de los años setenta
Con sus diecisiete años de vida, es la experiencia inrersindical más por la truculencia de la dictadura militar y la mayoría de sus seguido-
duradera en la historia del país y ha participado, como nos dice Iram res se encontraba en el exilio. Mientras, surgían en los grandes cen-
Jácome Rodrigues' "en los principales acontecimientos políticos del tros urbanos y en polos de concentración obrera varios movimientos
escenario nacional", volviéndose, según este autor, "una interlocutora sociales que luchaban contra las dificultades salariales, contra la ca-
fundamental de amplios sectores de la clase trabajadora. tanto en el restía y por las libertades democráticas.
ámbito de la sociedad civil como en la esfera política", por lo que Estos movimientos tenían fuerte influencia de la Iglesia católica
puede "ser considerada la propia expresión de la lucha por los dere- progresista, por medio de las Comunidades Eclesiásticas de Base
chos de la ciudadanía para amplios sectores de la clase trabajadora". (CEB), que se inspiraban en la teología de la liberación, de "grupos de
En suma, la CUT ha tenido también un papel fundamental en el pro- militantes desgarrados, dispersados con la desarticulación de las or-
ceso de redemccratización del país. ganizaciones de izquierda" que, a decir de Éder Sader;" "iban a bus-
El proceso de constitución de la CUT siempre pasó por acciones de car nuevas formas de 'contacto con el pueblo', alternativas al vanguar-
dismo derrotado" v de líderes sindicales que surgían en varios puntos
del país, preconizando un sindicalismo radicalmente distinto de aquel
• Estudiante de maestría del programa de posgrado en Educación de la pu;'sp.
A~esor ejemtivo de la Rede Unirrabalhc de Sao Paulo.
I IramJkome Rodrigues, Sindicalismo e politno. A traietória da CUT, Sao Paulo, Z Éder Sader; Quando '107<0.\ per.\Ona¡';fl1s en/mm em. cena, Río de janeiro, Paz e Terra,
Editora Scrrna. ] \l\l7. 19Hil.

[122J
124 JETIR GOMl:S PAllLO FREIRE Y L\ POLíTICA ",ACIONAL DE fORMACIÓ¡'; IW 1..'1. CUT 125

practicado desde 1964 por los llamados "pelegos''." que eran una La labor de formación en el campo de la Iglesia, según Cláudio
especie de extensión, en el área sindical, del régimen autoritario vi- Nascirnento! se daba "sobre todo en los trabajos pastorales: Comisión
gente. Estos líderes sindicales se autodenomínaban "combativos", Pastoral de la Tierra (CPT), 1973, Comisión Indigenista Misionera
pues tenían posiciones antagónicas a las políticas de los gobiernos de (CIMI), 1975, y Comisión Pastoral Operaria (cpo), 1978, articuladas
la dictadura militar y se encontraban en las oposiciones sindicales 0, con los Centros de Educación Popular". La Iglesia, que ya poseía una
en rarísimas excepciones, en las dirigencias de algunos pocos sindi- larga tradición de "educación popular", intensifica este trabajo influi-
catos. En la medida en que estos sindicalistas se articulan y comien- da por la teología de la liberación a partir de la 11 Conferencia
zan a construir puntos de identidad en su concepción y práctica sin- Episcopal Latinoamericana de Medellín, en 1968, donde establece-
dicales pasan a constituir el denominado "novo sindicalismo". De ría su "opción preferencial por los pobres". Sader (1988) afirma que
acuerdo con jacome (ibid.), "es esta unión entre católicos, izquierda en Sáo Paulo en "el año de 1971 se constituyen equipos de 'educación
y sindicalistas lo que aproximará a estos dos grupos responsables de popular' en la periferia sur para promover la alfabetización según el
la reínserción de los trabajadores en la esfera pública: los sindicalis- método de Paulo Freiré, prohibido por el régimen militar". Así se
tas de Sáo Bernardo y la Oposición Sindical Metalúrgica de Sáo Paulo. multiplicaron en el país las experiencias de "educación popular", a
La confluencia de aquellas tres corrientes (y también sus tensiones) partir de la realidad concreta de las personas en sus lugares de trabajo
dese~bocará en la organización de la Central Única de los Trabaja- y de residencia. Se buscó un proceso de conscienrizacíón a partir de
dores. luchas por servicios de salud, por saneamiento básico, vivienda, trans-
Esta central sindical fue fundada al margen de las leyes de la época, porte, educación y otras cuestiones relacionadas con la vida cotidiana
cuando el régimen de excepción vigente prohibía la creación de or- de los barrios y especificidades relativas a las condiciones de trabajo
ganismos intersindicales. En el congreso de su fundación, la central y salarios en el interior de las empresas.
aprobó su estatuto, donde se define como "una central sindical uni- En el campo de las izquierdas, que se encontraban despedazadas,
taria clasista que lucha por los objetivos inmediatos e históricos de los existía un proceso de profunda regexión y autocrítica que buscaba
trabajadores, que cuenta con la perspectiva de una sociedad sin ex- comprender los motivos de la derrota sufrida recientemente. Y uno
plotación, donde impere la democracia política, social v económica. de los aspectos presentes era el distanciamiento que las organizacio-
Su principio fundamental es la defensa total de los de~chos, reivin- nes guardaban frente a las masas populares. Era la constatación de que
dicaciones e intereses generales y particulares de los trabajadores bra- la matriz marxista, por más correcta que pudiese ser en su lógica
sileños así como del pueblo explotado" (ibid.). discursiva, por sí sola no garantizaba la adhesión del pueblo pobre y
excluido a sus ideas revolucionarias. Se hacía necesaria una nueva
práctica político-social que fuera elemento de intermediación para
aproximar a los militantes con el pueblo explotado y sufrido. Muchos
CONOCIENDO LAS ASPIRACIONES DE LA ~BASE" de estos militantes, inspirados por el pensador y político italiano
Amonio Gramsci y sus ideas sobre cultura popular, vislumbraban una
Es interesante notar que en el periodo que precede a la creación de nueva perspectiva de actuación política que los insertara en el seno
la central, existe un movimiento simultáneo de las tres corrientes de la población. "Pero el hecho", nos dice Sader (1988), "[... ] es que
constitutivas, tanto de la cemral como del Partido de los Trabajado- en esta 'ida al pueblo' buscando ayudar en un proceso que hiciera
res, fundado en 1980, en dirección a las llamadas "bases", en la bús- despertar la 'conciencia crítica', el método Paulo Freire estuvo más
queda por captar sus anhelos y transformarlos en el motor de la lu- presente que los escritos de Oramsci, el ¿Qué hacer?, de Lenin, los li-
cha social, por medio de nuevas prácticas sociales, principalmente de britos de Mao o Revolución en la revolución, de Debray, de meteórica
la "educación popular".
'"'' 'forrnacáo' da forma<;iio sindical da ClT", revista Forma e Con/nido, núm. 6,
.¡ Literalmente la p"labra designa la piel del carnero (On la lana. [T.] Secretaria Naóonal d", Forma<;iío da ClT, mayo de 1994.
126 JETF.R GOMES PAUl.O FRElRE Y LA POLÍTICA NACIONAL DE FORMAClÓ:-J DE LA,CLI 127
carrera. Por un lado porque un medio dominante de 'ligarse al pue- redemocratización de Brasil, pero innegablemente dio una contribu-
blo' fue a través de procesos educativos, comenzando por la alfabeti- ción inestimable a la ruptura con antiguas prácticas políticas y a la
zación [... ] Por otro lado, porque a través del método Paulo Freire se reorientación en el pensar y realizar movimientos sociales en nuestro
abría un lugar para la elaboración crítica y colectiva de las experien- país. "Es en un contexto marcado por ese movimiento de reelabo-
cias de la vida individual y social de los educandos. Finalmente, dejando ración discursiva, donde aflora una dimensión pedagógica de la po-
de lado las polémicas filosóficas, los militantes encontraban una orien- lítica, y como momento estratégico (porque pasa a ser constitutivo de
tación educativa que no estaba muy lejos de las formulaciones de la estrategia política y porque asume en ella un lugar estratégico),
Oramsci." Sobre esta cuestión el autor concluyó: "No pretendo decir cuando ocurre un redescubrimiento de Paulo .Freire y de su método
con esto que la 'educación popular' haya sido en todas panes la for- pedagógico L.••J" (Veras, 2000).
ma dominante de la 'nueva relación' de la izquierda con sus seguido-
res, pero creo que ofreció el paradigma."
En el sindicalismo, los precursores de lo que vendría a ser el "nue-
vo sindicalismo" también realizaban un movimiento de "ida a las I~\ CUTY LA EDC'CACIÓl\" DE LOS TRAR/\JADORF.S
bases", por las propias características de esta concepción, que siem-
pre defendió la consulta a las bases -de donde extraían su pujanza de En razón de toda su trayectoria para su creación, la Central Única de
sindicalismo emergente- como método de acción social que represen- los Trabajadores, desde el inicio de su existencia se preocupó por las
tara las verdaderas aspiraciones de los trabajadores. Esta visión fue de cuestiones relacionadas con la educación de los trabajadores. Yaen el
tal manera dcn-rminante en aquel momento, que se transformó en un con¡:,'TCso de su fundación, en 1983, esta preocupación se manifiesta
fuerte eslogan, "la CUT está por la base", en el proceso de creación de en el estatuto aprobado, cuando en su artículo 31 sobre las secretarías
esta central y, más tarde, vendría a bautizar a una de las corrientes in- nacionales y el Instituto Nacional de Formación afirma: "La Dirección
ternas de la central, la CUT Pela [por la] Base. Además de que el Nacional organizará un Instituto Nacional de Formación encargado
activismo sindical de aquel momento se caracterizaba por asambleas, de promover a nivel nacional la formación sindical, profesional y
marchas, actos públicos, huelgas, trabajo-tortuga, etc., esta manera de política de los afiliados a la CUT."
pensar y de hacer sindicalismo influirá fuertemente en las activida- Se daba, así, el primer paso para la construcción de una política
des de formación sindical que se desarrollaban entonces. nacional de formación de la central. En 1994, en el primer congreso
De acuerdo con Sílvia Manfredi (1996), "de 1975 a 1979 despun- nacional de la cm, se crea la Secretaría Nacional de Formación (SI\F),
tan dentro del movimiento sindical algunas iniciativas formadoras de que comenzaría a realizar seminarios y encuentros dc formación con
identidades sindicales planeadas en función de sus demandas y ne- el objete de contribuir a la consolidación de la central recién creada.
cesidades''. A principios de 1997, la Ejecutiva Nacional define el Plan General
La autora (ibid.) señala además que "[... ] el movimiento de rear- de Acción para el año que se iniciaba, dicho plan se componía de cinco
ticulación y renovación del movimiento sindical brasileño, iniciarlo prioridades: una campaña nacional de luchas, asamblea nacional
con las huelgas de 1978 y 1979, inauguró otro patrón en el modo de constituyente, implantación de la estructura sindical de la central,
concebir y llevar a cabo la educación en entidades sindicales". organización sindical v formación. sindical (las cursivas son mías). Es
Fue decisivo el papel de la "educación popular" en aquel momento entonces en este año cuando comienza a estructurarse la Política Na-
de resistencia a la dictadura, cuando los partidos políticos de izquierda cional de Formación (p:\tl
estaban proscritos, la libertad de prensa estaba cercenada, el sindica- Actualmente la Política Nacional de Formación es una de las po-
lismo combativo que emergfa era vigilado de cerca por la represión líticas más estructuradas de la central y se ha vuelto una referencia tan-
y muchos de los que se habían opuesto al régimen todavía vivían un to en Latinoamérica como en otras partes del mundo en el medio sin-
amargo exilio. Éste, ciertamente, no fue el único elemento constitu- dical. Ésta es una conclusión derivada no nada más de las evaluaciones
tivo de la ascensión del papel de los trabajadores en el proceso de políticas que son hechas dentro de la propia central y del sindicalis-
128 JETERGOMES \'.'.L'LO FRFIRF. Y LA POLÍTICA NACIOI\AL m: fORMAClÓr-; DF LA CITT 129

mo brasileño e internacional, sino también de un trabajo de dos años rario nacional de formación, Jorge Lorenzetti, aclara que "Fuimos a
de investigación denominado "Avaliacáo Externa da Política de beber de otras fuentes, sobre todo de las experiencias acumuladas por
Iormacáo da CUT" [Evaluación externa de la política de formación de el movimiento popular tanto de otros países latinoamericanos como de
la CUT], realizado por un grupo de investigadores brasileños y un Brasil durame la resistencia a la dictadura militar, en donde teníamos
holandés." Este trabajo de evaluación externa, encomendado por la a Paulo Freire como un manantial inagotable." Esta afirmación es rei-
central a sus principales homólogos internacionales, tuvo como con- terada en una publicación más reciente (1999) de la SNF, para la que" La
secuencia un libro con el mismo nombre del proyenQ (Sáo Paulo, metodología aplicada por la formación de la CUT estuvo fuertemente
Editora Xamá, 1997). influida por las diversas experiencias desarrolladas por organizaciones
En aquel trabajo los evaluadores afirman que "Es notable la cons- no gubernamentales y centros de asesoría en el campo de la llamada
tante atención dedicada por la PNF a las cuestiones metodológicas," educación popular. La llamada 'pedagogía del oprimido' del educador
ya sea en relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje, o en lo Paulo Freiré [ ] y su propuesta de una educación liberadora y trans-
tocante al proyecto de sociedad de la central." formadora [ ] siempre fue una referencia obligada para el desarrollo
de la propuesta metodológica practicada por la ctrr."
En ellibroArmlulf'lo externa da Política Nacional de Formarüo da CUT,
Luiz Eduardo Wanderlev detecta en documentos de la SNF relativos
LA CONCEPCiÓN POLÍTICO PEDACDGICA DE l.A PNF a la concepción metodoÍógica de formación" categorías analíticas de
origen marxista, del método de conscientización de Paulo Freire y del
Realmente, una lectura de los documentos y publicaciones de la PNF método de la 'íorrnación en la acción', gestado por la Acción Católi-
nos muestra cómo es visible la preocupación de esta política de la ca Especializada en los años cincuenta-sesenta y reelaborado por las
central con la construcción de un proyecto político-pedagógico que Comunidades Eclesiásticas de Base y trabajos pastorales populares
sea coherente con el proyecto político-sindical de la central. Ya en el basados en el Ver-Juzgar-Actuar".
primer plano de la Secretaría Nacional de Formación, que data de Para Manfredi (op. cit.) son tres las grandes matrices que "deter-
1987, encontramos la afirmación de que "La metodología de la for- minaron la construcción del ideario, de los proyectos y de las prácti-
mación debe ser tratada como un elemento esencial del proceso de cas pedagógicas en el campo del Aamado 'novo sindicalismo': la mar-
formación", y que ésta "debe orientarse por una línea donde los par- xista, la emanada de la llamada educación popular y, por último, la
ticipantes son sujetos del proceso [... ] permitiendo el aprendizaje pedagogía freireana". En 1999, un documento" de la SNF aborda el re-
colectivo de las experiencias, involucrando el 'proceso de creación y sultado de varios trabajos de grupo constitutivos de un evento nacio-
recreación del conocimiemo"'. nal de gran importancia para la P~F; con respecto a la cuestión me-
Pero, éen dónde va a buscar la PNF inspiración para su proyecto todológica sugiere que, entre otros aspectos, "es necesario profundizar
político-pedagógico? la discusión de los diferentes orígenes existentes en la PNF (marxistas,
Son posibles varias perspectivas en lo relativo a esta cuestión. En Ircireanos, sindical, educación popular) para que podamos dar un
el primer número de la revista Forma e Conteúdo, publicación de la SNF- salto cualitativo en la concepción metodológica [.. .]".
CUT, de febrero de 1990, el editorial firmado por el entonces secre- Se nota que existe una gran laguna en lo concerniente a la concep-
tualización de la concepción metodológica que fundamenta el desa-
'> Isaura Bellon¡ (ex profesora de la l)nivenidad de Brasilia), Sñvía Manfredi rrollo de las actividades de formación de la P!\F, así como de la siste-
(Universidad Estatal de Campinas), Rogério Valle (Universidad Federal de Río de matización de la práctica pedagógica contenidas en éstas. Este aspecto
Janeiro), Luiz Eduardo Wanderiei (pt:c-sp), Fritl_ wils, del Instituto de Estudios So-
ciales de La Hava.
6 ~:, importante señalar aquí que la PJ\f-CtT utiliza e1coJlcepto "metodología" o , Copia de las conclusiones finales de los trabajos de grupo de la I Conferencia
"concepción metodológica" para expresar un significado semejante al concepto de d,¡ Política Nacional de Formac;o da CIT, Belo Horizonte, mimeo., noviembre de
pedagogía. 1999.
130 JF.TFR GOMES r,U'LO FRE1RE Y LA POLÍTICA ~AClO¡";AL DE FORMAUÓ¡"; DF I,A CUT 131

ya había sido detectado por el grupo de investigadores que realizó la principios no estén sistematizados en un corpus teórico bien ter-mi-
evaluación externa de la PNF, en cuyas conclusiones diagnosticaron nado, aunque éstos estén dispersos y sin un tratamiento más refina-
que existen "limitaciones de carácter conceptual y operativo además do, se encuentran aquí y-allí, en los textos y en los discursos de los
de referencias difusas a la pedag-ogía transformadora, lo cual deman- componentes de la red de formación.
da la sistematización de las experiencias y la realización de investiga- Formación integral: un primer punto de contacto entre la PNF y el
ciones relacionadas con los abordajes comúnmente empleados en los profesor se encuentra en la concepción de educación que debe regir
estudios sobre educación popular". la relación educador-educando. Comenzando con la propia concep-
Las influencias son muchas, los orígenes constitutivos son diver- ción del nombre de la política en cuestión, la central siempre ha
sos y además queda por hacer un trabajo significativo que contribu- trabajado con el concepto de "formación", entendiendo que ésta debe
ya a la identificación de los principios pedagógicos que cimentan el encerrar en sí las"dimensiones ideológica, política y técnica", porque
discurso y la práctica formativa de la PNF y, sobre todo, que pueda el trabajador "debe ser capaz de transformar la realidad, además de
identificar si tales principios configuran una concepción metodo- tener la capacidad de entenderla de forma crítica y de elaborar pro-
lógica de la central, que se apropia de otras fuentes y se recrea como puestas para su transformación". Yafirma que "el trabajador es un ser
matriz discursiva con una prioridad e identidad peculiar, o si ésta es que tiene múltiples dimensiones que componen su integridad", por
una mezcla de aspectos de varias concepciones sin presentar ningu- lo tanto, "las actividades de formación deben lomar en cuenta todas
na originalidad. Todavía hay que investigar si la aplicación de los prin- estas dimensiones [... ] incorporando las diversas formas de manifes-
cipios profesados es homogénea en toda la red de formación" de la tación y percepción de la realidad de los trabajadores" (SNF, 1994).
central o si en cada rama de la misma se trabaja con formulaciones dis- Paulo Freire nos dice sobre la "formación que involucrando el saber
tintas. Sin embargo, hay un punto de gran confluencia en todos los túnico y científico indispensable [... ] va más allá" y "habla de su pre-
análisis realizados hasta aquí sobre la concepción metodológica de la senria (del trabajador) en el mundo [... l" porque "La total desconsi-
PNF: es innegable la gran contribución que las ideas del educador deración por la formación integral del ser humano y su reducción a
Paulo Freiré ofrecieron para la construcción de los pilares pedagógi- puro entrenamiento fortalecen la forma autoritaria de hablar de arri-
cos que la sustentan. El propio libro sobre la evaluación externa de la ba para abajo."? De lo que se trata aquí es de que en el proceso forma-
PNF, ya citado, "está dedicado al b'Tan y entrañable educador Paulo tivo se tome en cuenta al educando -v al trabajador; si es el caso- en
Freire, que tanto influyó en la concepción metodológica de educación las múltiples dimensiones del ser humano, y se busque construir un
de la Política Nacional de Formación de la CUT". ser con una visión critica del mundo v de las relaciones socioculturales
en él establecidas. No nada más considerar que es un proceso de {:apa-
citación para obtener habilidades específicas para el trabajo, aunque
estén fragmentadas y disociadas del contexto social que lo envuelve.
LA CO;-'¡TRIBUClÓN DE PAULO FREIRE Respeto jJOr el saber del educando: otra categoría recurrente es la que
recalca la necesidad de considerar "la experiencia del trabajador,
De hecho, son varias las categorías de análisis del pensamiento freí- considerándolo como sujeto de su propia formación mediante la
reano que se encuentran en los documentos de la PNI' o que fueron posibilidad de elaboración y no nada más de la reproducción del co-
detectadas por los evaluadores externos en la investigación realizada, nocimiento" (SNF, 1993). Aquí se coloca como un desafío para la red
sobre todo con los formadores de la red de formación. Aunque los ele formación "partir del conocimiento ya acumulado por los traba-
jadores y hacerlo interactuar con el saber sistematizado sin que uno
se subordine al otro, sino procurando que se retroalirnenten mutua-
H La red de formación de l'l central se compone de la SI\I', siete escuelas (Amazó-

nia. Chico Mendes, Centro-Oeste, Nonleste, Sere de Outubro, Sao Pauto y Sul), pOf
las secretarías estatales de formación, las secretarías nacionales de formación de las 4 Concepto trabajado por Freire en varios pasajes de Pedagogia (le /11 rmlmwnria.

confederaciones y por las sccretaría,-deparWIIl"'"to, de formación de los sindicato>. S(Jberes necesario.' jx¡ra le prriflim ei/Ilrflliw, México, Siglo XXI, 1997.
132 JETERGOMES ['¡\L"LO fRJ::IRE Y LA POLíTICA ~ACIOI\AL DE FORMAClÓ'" DE LA CCT 133

mente" (SNF, 1990). Al hablar de una experiencia educativa con tra- prueba de una educación liberadora: que tanto los profesores como
bajadores adultos, en Recite, Freire cuenta: "fue ahí donde aprendí, los alumnos sean agentes críticos del acto de conocer". Ambos defien-
en mi relación con ellos. que yo debería ser humilde en relación con den que sólo una pedagogía que busca la construcción del conoci-
su sabiduría", pues ellos "me introdujeron en la belleza de su lenguaje miento mediante la síntesis de los saberes de todos los involucrados
y sabiduría mediante su testimonio y no por medio de relaciones so- en el proceso, es decir, que incorpora de forma colectiva las aptitudes
bre esas cosas" (Freire y Shor, 1997b). Para Freiré, los educadores individuales, puede ser capaz de formar sujetos sociales con la facul-
transformadores tienen "el deber no sólo de respetar los conocimien- tad de pensar por ellos mismos, de respetar el pensamiento del otro
tos con que los educandos, sobre todo los de las clases populares, llc- y de amalgamar las capacidades cuando sean del interés colectivo.
gan a la escuela -saberes socialmeme construidos en la práctica comu- Dialogicidad: podemos destacar la categoría de dialogicidad que
nitaria-, sino también [... ] discutir con los alumnos la razón de ser de Freiré comenzó a formular en La educoa/m como práctica de la libertad,
algunos de esos conocimientos en relación con la enseñanza de los pero que ganó más consistencia en Pedagogía del oprimido, donde él,
contenidos" {Freiré, 1997). Lo que está en juego es la conciencia que para hablar del diálogo entre educador y educando, realiza conside-
el educador debe tener de que él también será educado en el proce- raciones respecto de lo que considera fundamental: la palabra. Freire
so, de que él tendrá que enseñar y ap;ender al mismo tiempo, en un busca allí los elementos constitutivos de la palabra, dice que "Esta
movimiento interactivo y dialéctico. El tendrá que respetar y valorar búsqueda nos lleva a encontrar en ella (la palabra) dos dimensiones:
el conocimiento del educando y, a partir de él, contribuir en la cons- acción y reflexión, de tal forma solidarias, en una interacción tan ra-
trucción del nuevo saber. dical que, si se sacrifica aunque sea en parte una de ellas, se resiente
Construcción colectiva del conocimiento: derivado del concepto de inmediatamente la otra [... ], así es que, si se le exprime a la palabra
respeto por el saber del educando, aflora la idea de construcción del su dimensión de acción, automáticamente también se sacrifica la re-
saber de una forma no nada más individual, sino en comunión, don- flexión, que se transforma en palabrería, verborrea, bla, hla, bla [... ].
de, para la C(jT, "se presupone que para la elaboración colectiva del Si, por el contrario, se recalca o se cae exclusivamente en la acción,
conocimiento debe haber una relación de intercambio entre los suje- como sacrificio de la reJlexión, la palabra se convierte en activismo.
tos, sin negar con esto el papel del educador en la orientación y con- Éste, que es la acción por la acción, al minimizar la reflexión, niega
ducción del proceso educativo". 10 Para el educador de la libertad "na- también la práctica verdadera e imposibilita el diálogo." Aunque la
die educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí mismo: los I'N.F no trabaje explícitamente con el concepto de dialogicidad, en
hombres se educan en comunión, y el mundo es el mediador. Media- aquélla se perciben elementos de la misma, una vez que relaciona de
dores son los objetos cognoscibles que, en la práctica 'bancaria', per- forma contundente la reflexión crítica y la acción social como partes
tenecen al educador, quien los describe o los deposita en los pasivos indisolubles del proceso educativo de los trabajadores. Para aquella
educandos" (Freire, 1997a:86). Aquí el pedagogo fundamenta su con- política, la formación "debe contribuir a que los trabajadores tengan
cepción, la que volvería a explotar en otras obras y que adquiere im- una visión crítica del mundo y de las relaciones sociales [... ] es preci-
portancia en un capítulo del libro Pedagogía de la autonomía, donde so que ésta sea un objeto de liberación y tome al trabajador sujeto de
afirma que "enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las po- la historia, capaz de pensar por sí solo y de actuar colectivamente con
sibilidades para su propia producción o construcción". Retoma el con- convicción y consistencia en sus propósitos [... ] en la lucha por la
cepto en Medo e ousadsa, donde registra que "la educación liberadora transformación de la sociedad".
fundamentalmente es una situación en la cual tanto los profesores El carácter inacabado delserhumano: tanto para Freire como para la
como los alumnos deben ser los que aprendan; deben ser los objetos PSI', el ser humano es un ser en permanente formación, puesto que
cognoscitivos a pesar de ser diferentes. Ésta es, para mí, la primera él es un ser inacabado}" tiene conciencia de esto. La PNF trabaja con
la definición de que, para ella, formación es el proceso en el que "to-
]U Revista Fblitil:a Nacional de Forow.rii¡)-Hi;tórW,prinrip¡"" roncefN;iio e orgrmiuio, obra
dos estamos siempre 'en formación'. Nadie debe considerarse forma-
ya citada en la parte que aborda el Referencial Metodológico de la PI\F. do definitivamente. La vida es un eterno aprender y siempre debemos
134 JE'lER GOMES PALLO FREIRE Y LA POLíTICA 1'>ACIONAL DE FüRMACIÓ" DE LA cci 135

estar abiertos para lo nuevo y receptivos al conocimiento y a la expe- el proceso de construcción de la CUT, así como la influencia de Paulo
riencia del otro", Fn-ire denomina a esto "el carácter inacabado del ser Freiré en la práctica educativa de las tres principales matrices dis-
humano". Para él, "la verdad, el carácter inacabado del ser humano o cursivas que sumaron energías y capacidades para el nacimiento de
su inclusión es propio de la experiencia vital. Donde existe vida, exis- la central. Se entiende también que existe una riqueza de identidades
te ese carácter inacabado, pero sólo entre los hombres este carácter se entre el pensamiento de nuestro mayor educador y las formulaciones
ha hecho consciente" (Freiré, 1997). "Pero además, por el hecho de que de la PNF-ct:T. Una lectura más profunda nos sugiere que hay otros
a lo largo de la historia ha incorporado a su naturaleza la noción de 'no puntos de contacto entre la pedagogía freireana y la concepción
sólo saber q/U VIvía sino saber que ~abía' y, así, saber que podía saber más. metodológica de formación relacionada con la central. En este ar-
La educación y la formación permanente se fundan en eso."!' tkulo he procurado citar aquellos textos que consideré más significa-
Relacum entre íeoria » práctica: Finalmente, me gustaría abordar la tivos, pero creo que una investigación exhaustiva de estas aproxima-
visión trabajada por el autor de la pedagogía problematizadora y por ciones escapa al objetivo de este trabajo. Queda la sugerencia para que
la exr-cur sobre la relación entre teoría y práctica. Para el profesor, algo sea desarrollado en este sentido.
"la comprensión de la unidad de la práctica y la teoría, en el domi-
nio de la educación, demanda también la comprensión de la unidad
entre teoría y práctica social que se da en una sociedad. Así, la teoría
que debe informar la práctica general de las clases dominantes, de que fllRl.lOGRAFÍA
la educativa es una dimensión, no puede ser la misma que debe dar
soporte a las reivindicaciones de las clases dominadas, en su prácti- Freiré, Paulo.Afllo cultural para a liberdade e outrosescritos, Río de Janeiro, Paz
ca" (Freiré. 1979). "Es pensando críticamente la práctica de hoyo de e Terra, 1979.
ayer que se puede mejorar la próxima práctica. El propio discurso __, ftdagogúJ. del oprimido, 49a. ed., México, Siglo XXI, 1997a.
teórico, necesario para la reflexión crítica, tiene que ser de tal modo __, PolítUa)' edw:ación, México, Siglo XXI, 1997,
__ e Ira Shor, Medo e ousadia, 7a. ed., Río de Janeiro, Paz e Terra, 1997b.
concreto que casi se confunda con la práctica. Su 'distanciamiento'
Manfrcdi, Silvia Maria, "A 'formacáo de formadores' nas Escclas Sindicais
epistemológico de la práctica como objeto de su análisis, debe aproxi- da CUT (um esboc;o inicial de sistematizacáo)''. mimeo.. Sao Paulo, abril
marlo a ésta al máximo" (Freiré, 1997). Para la política de formación de 1996a.
de la central, "el punto de partida de todo el proceso educativo debe __, FomUl((Io sindical '/lO Brasil, história de urna prática cultural, Sao Paulo,
ser la práctica social de los trabajadores, sus problemas concretos, sus Escrituras ~:ditord, 1996b.
necesidades, sus desafíos" y la teoría producida en un proceso de re- Rodrigues, Leóncio Marrins, CUT: os militantes e a ídeologio, Sao Paulo, Paz e
flexión sobre esta práctica "debe servir de guía para la acción trans- Terra, 1990. I

formadorav.t? Aquí se advierte que ambas perspectivas buscan esta- Sader, Éder; Quando novos pernmagens eruraram em cena, Sao Paulo, Paz e
blecer en el proceso educativo una relación indisoluble entre la teoría Tena, 1988.
y la práctica social de los educandos. La teoría, para ser una buena teo- Secretaria Nacional de Formacao da Cl:T, Planos Nacionais de Formacáo,
ría, no debe tener vida propia. Debe estar calcada de la realidad de 1987,1988,1989,1990,1991,1992,1993,1994,1995, 1996, 1997, 1998
los seres en formación. En ella hay que inspirarse y ella debe ser ins- Y 1999.
_ - o la. Conferencia da Política Nacional de Forrnacáo - PNF-CLT - conclu-
piradora para su transformación. sóes finais do, rrabalhos de grupos, mimeo., Belo Horizonte, noviembre
Para finalizar, es nítido el papel que la educación popular tuvo en de 1999.
Veras, Roberto, "O Fio da meada por um fio", mimeo., Sao Paulo, enero de
1I Tomado del teXIO "1.<1 educación permanente y las ciudades educativas", publi.
2000.
cado en el libro fblílica ). edu.caóón, México, Siglo XXI, 1996.
__, "Os termos da sisrernatizacáo metodológica da formacao de CUT",
12 "Collcep<,;iio de educacáo y concepcao metodológica", Reoiua FonrUl e ConleÚtlo, mimeo., Sao Paulo, julio de 1997.
núm. 6, op. ro.
rFRCERA PARTE

DISCUSIÓN SOBRE LAS PRÁCTICAS


DE FORMACIÓN DOCENTE
LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA EN LA. UNIVERSIDAD
CON BASE EN LA. PEDAGOGÍA .FREIREANA:
RELATO DE UNA EXPERIENCIA

MARIA EULI'~: SANTIAGO·

El texto relata una experiencia de enseñanza yde exten-


sión académica en la universidad, en el proceso de for-
mación de profesores,inicialycontinua, fundado a partir
del pensamiento de Paulo Freire. Parte de la estructura
teórica que funda la pedagogía de Freiré describe las
experiencias de responsabilidad individualy finalizacon
la experiencia colectiva de un curso de introducción al
pensamiento de Paulo Freiré. Sistematiza ese conoci-
miento como un saber teórico-metodológico y tumo un
compromiso de divulgación del pensamiento freireano.

La pedagogía freíreana como referencia básica para y en la práctica


pedagógica, particulanneme como docencia, significa la expresión de
la identidad con los principios que fundan y orientan la obra de Paulo
Freiré. Por lo tanto, la identificación con los principios freireanos no
es la transferencia de sus libros a la práctica o al trato académico de
su producción, sino, a partir de esta base, transformar en vivencias esa
base teórica de forma inventiva, (re )creadora. De este modo, situar la
vivencia y la contribución de Paulo Freire en la experiencia docente
y fundamentalmente en los procesos de formación de profesores a
partir del trabajo en la universidad, sea en la docencia, la investigación
o la extensión académica, requiere situar, en un primer momento, en
qué bases se centra esa práctica para enseguida poder describir-dis-
emir-caracterizar la vivencia pedagógica. Siendo así, comenzaremos
con los principios que consideramos fundacionales en la Pedagogía
Paulo Freire para, a partir de ellos y con ellos, ir describiendo la prác-
tica construida. Es esta lectura lo que constituye la primera parte de
este capítulo.

• Profesora del Centro de Educacáo de la t:FPE y de la maestría en Educación.


Miembro fundador del Centro Pauto Freiré: Estudios e Investigaciones.

[139]
140 MARL~ F.UETE SAl\;T1AGO L\ PRA,cnCA PEDAGÓGICA EN LA U"JIVER5IDAD 141
1. ELEMEXTOS CO~STlTUTIVOS DEL PE;\lSAMIENTO m: PAULO FRElRE: La categoría "relación" se presenta en su obra como indicación de
UNA LECTURA aproximación, de articulación, de unidad. Representa la posibilidad
de ir apartándose de lo estático e ir aproximándose al (y convirtién-
La pedagogía freireana, originalmente divulgada como método de dose en) dinamismo, así como el alejamiento de la fragmentación
alfabetización de adultos, apartó a Paulo Freire por casi dos decenios en aras de la totalización. Por lo tanto, relación como un entendi-
de la convivencia con los problemas de la educación brasileña y, con- miento de ir a la par de, como comprensión entre diferentes que en
tradictoriamente, lo aproximó, por vía de la reflexión y la experien- la aproximación se van constituyendo y construyendo explicaciones
cia, a culturas y problemas semejantes a los de Brasil. Este modo de y significados sociales, políticos y filosóficos. Así, las expresiones hom-
pensar y hacer educación que lo destacó fue también el que intentó bre-mundo, sujeto-objeto, objetividad-subjetividad, enseñar-apren-
menguar la fuerza de la construcción de una pedagogía crítica "de la der, texto-contexto, palabra-mundo, singular-plural, teoría-práctica,
liberación", llevándolo al exilio y restringiendo a los componentes de educador-educando que acompañan la obra de Freire no son sólo pa-
un grupo que se identificaba y construía esa educación a un silencio labras, sino pares dialécticos que se constituyen en reflexiones, en sis-
bullicioso que, de hecho, nunca fue silenciado. Este pensamiento- temas teóricos, en presupuestos y principios que buscaron sentido en
experiencia que se fue generando y haciendo vivencial en Recife, Per- una visión global, de contexto, del sujeto de la educación, y que to-
nambuco, fue tomando cuerpo en otros puntos de Brasil y constitu- mando cuerpo integran la base teórica de la pedagogía de Paulo
ye un campo de estudio en el mundo de hoy. Aunque haya diversos Freiré.
ángulos para analizar la pedagogía freircana, con el fin de hablar de En este caso, relación significa al mismo tiempo una categoría de
nuestra experiencia pedagógica partiremos de los fundamentos que análisis v una actitud. Como categoría de análisis sirve para compren-
han venido orientando nuestra práctica y que se van estructurando en der y e~plicar los términos, las relaciones entre los términos; y con
los cuestionamientos y tentativas de respuestas y que consideramos éstos las concepciones de hombre, de educación, de sociedad, de diá-
fundacionales en Paulo Freire. log-o, en sí mismas y las que se establecen entre sí. Es de esta manera
Entendemos que lo fundacional en Paulo Freiré! circula entre la como vamos a encontrar, por ejemplo, por un lado, la concepción de
objetividad y la subjetividad, la dimensión individual y la social, la teoría hombre como ser finito, inconcluso, temporal; por el otro, el estable-
y la práctica. Así, diría que fundacional es la entereza en su trayectoria cimiento de las relaciones que le dan sentido al sujeto y a su actuación
de oír-hablar e indagar-discutir sobre la realidad social que construye y en el mundo, lo que sirve para afirmar que a partir "de las relaciones
destruye vidas ..Fundacional es el trato político que le da a la educación, del hombre con la realidad, resultantes de estar con ella y de estar en
al conocimiento y al saber como construcciones sociales y como un acto ella, por los actos de creación, recreación y decisión, éste va dinami-
de sujeto individual y colectivo. fundacional es la coherencia entre el dis- zando su mundo" (Freire. 1994:32).
curso político Yla práctica pedagógica capaz de haber cambiado el trato En lo referente a la relación como actitud, no prescinde de la com-
dado a la alfabetización de adultos, dejando explícito el carácter polí- prensión teórica como categoría de análisis; pero, aproximándose a
tico de la educación, cambiando la cara de la escuela pública de la ciu- ella, imprime una postura de sujeto frente al sujeto; una postura de
dad de Sao Paulo mediante el modo de pensar-hablar-hacer educación. sujeto frente al objeto y frente al mundo. Ciertamente, la relacum como
Es la actitud relacionante lo que es fundacional en la pedagogía de actitud del sujeto asume la incorporación teórica y testimonia la prác-
Paulo Freiré. tica que genera coherencia entre el discurso y el ejercicio educativo.
Es el pensar y el hacer en relacum. lo que representa una de las con- Relación es, por lo tanto, una categoría síntesis que reúne los princi-
tribuciones al trabajo en educación como práctica social en el ámbi- pios básicos de la educación problemauzadora y de los procesos
to de la escuela y de los movimientos sociales. metodológicos para hacer efectiva una práctica de enseñanza que, al
ser critica y creativa, conlleva la posibilidad de aprendizajes signifi-
l Las ideas sobre los elementos constitutivos del pensamiento de Paulo Freire cativos. Es·esta categoría síntesis lo que aproxima al (a los) sujeto(s)
fueron originalmente publicadas en la Reoiua da AEC, núm. 106, afio 27, 1998. y ol~eto(s) de la acción sociocultural-educativa. Es en la relación como
142 MARIA EUETE SA~TJAGO L\ PRACTICA PEDAGÓGICA EN LA \T~I\'ERSJDAD 143

horizontalidad y como crítica a posturas de verticalidad donde las base de experiencias educativas, no la vemos como objeto de transfe-
nociones de poder, de participación, de producción van adquiriendo, rencia, tomando en cuenta las exigencias para entenderla en su origen.
en Freire, significado, y le confieren una orientación política al trabajo Esto es, ser "comprendida como un momento o un proceso, o una
pedagógico. práctica donde estimulamos a las personas para que se movilicen o se
Así, encontramos, desde sus primeros escritos, la concepción que reorganicen para adquirir poder" (Freire, 1987:47). Sin lugar a duda,
tiene de los hombres como seres plurales, que están en el mundo, tomada en su raíz, no puede ser útil a cualquier contexto ni a cualquier
"enraizados en condiciones temporales y espaciales que Jos marcan política. Esto porque, como lo afirma el mismo Freiré, "la transforma-
y que, a su vez, ellos marcan" (Freire, 1997:131). Esta concepción se ción no es sólo una cuestión de métodos, porque entonces el problema
va puliendo a lo largo de su trabajo, tomando cuerpo en el ejercicio sería cambiar algunas metodologías tradicionales por otras más moder-
docente, mostrando la importancia de la relación hombre-mundo v nas. Pero éste no es él problema: la cuestión es el establecimiento de una
destacando el lugar de la relacum en la pedagogía crítica. Vemos l~ relación diferente con el conocimíenro y con la sociedad" (Freiré,
concepción del hombre como "ser de relaciones y no sólo de conrac- 1987:48). No obstante, existe la posibilidad de que se transfiera y se
tos, no sólo está en el mundo, sino con el mundo. De su apertura a la constituya como una política burocrática, como una pedagogía de fa-
radicalidad, de donde surge el ser de relaciones que es, resulta esto chada, una pedagogía de apariencia, nunca freireana.
que llamamos estar con el mundo" (Freire, 1994:28). Esta idea acom- La pedagogía crítica y liberadora es "la acción creativa, situada,
paña la obra de Freire y le da origen a los principios teórico-metodo- experimental, que crea las condiciones para la transformación y que
lógicos del quehacer educativo, y en consecuencia provoca la actitud evalúa los medios de ésta" (Freire y Shor, 1987:38) En este caso, la
de oír-hablar e indagar-discutir. "educación tendría que ser, ante todo, un intento constante de cam-
Es, por lo tanto, la concepción de hombre y la relación hombre- biar de actitud" (Freiré, 1994:89). Tendría que ser construcción, cam-
mundo entendida y perseguida como posibilidad y exigencia de edu- bio, vivencia, ensayo, pero no transferencia.
cación, como una teoría del conocimiento y como práctica social, las Tomando en cuenta su origen, la pedagogía crítica y transfor-
que van sirviendo de base teórico-metodológica para el pensar y ha- madora no se puede desarrollar en cualquier contexto. No cabe duda
cer educación. A partir de esta apertura hacia el mundo y de las po- de que tampoco podrá ser utilizada para orientar, fundar o dirigir
sibilidades de crear y recrear; la situación de diálogo es defendida experiencias, políticas y prácticas de enseñanza que no estén compro-
como herramienta social y situación de enseñanza y de aprendizaje metidas con procesos particípativos. democráticos, transformadores,
una vez que "el diálogo pertenece a la naturaleza del ser humano, en que les permitan a los sujetos, profesores y alumnos, las oportunida-
cuanto ser de comunicación. El diálogo sella el ano de aprender, des de oír-hablar e indaear-discuur sobre sus realidades, expectativas y
mismo que nunca es individual, aunque tenga una dimensión que lo perspectivas para que juntos puedan encontrar respuestas y orienta-
sea" (Freire y Shor; 1987:14). ción al derecho a la escolaridad y también conocer los límites de la
Es la condición de sujeto del hombre en el mundo concreto, en su educación y aquellos que se le han impuesto a ésta.
ejercicio histórico, la condición de crear y recrear, la posibilidad que En otras palabras, optar por la Contribución de Paulo Freire para,
conlleva de dirigir sus sueños y su destino, y no visto como una catego- con él y a partir de él, vivir estas prácticas pedagógicas y de enseñanza
ría abstracta, lo que genera uno de los fOHIS de la pedagogía freireana es ir a la génesis de las relaciones entre los sujetos con sus diferentes
e impone la actitud del sujeto educador de crear situaciones de oír-ha- particularidades, social, étnica, de género; es ir a la realidad social en
blare indagar-discutir como proceso de construcción del conocimiento. sus diferentes esferas, económica, política, cultural como una posibi-
La concepción que aprendemos es, por lo tanto, de hombre-sujeto, ser lidad de comprenderla e intervenir en ella. Esta tarea no nos parece
de relaciones, temporal, singular y plural al mismo tiempo. sencilla. Es tan complicada como necesaria en un contexto de glo-
Desde esta perspectiva, a pesar de los riesgos del pretendido uso balización y de exclusión.
de la pedagogía treireana en contextos políticos y políticas indiscri- Sin embargo, si ésta es la opción, los procesos de formación del
minadas, del discurso sobre el "uso" del pensamiento freireano en la docente deberán irse apartando cada vez más de la perspectiva tec-
144 MARI.". ELlETE SANTV\GO L\ PRÁCTJC~ l'lDAGÓGICAE"I LA Cl\"IVERSIJ)AD 145
nicisra, históricamente predominante entre nosotros, o neo-tecnicista, Universidad Católica de Pernambuco y trabajaba en los cursos de li-
que ha adquirido un nuevo vigor en Brasil, para encaminarse hacia cenciatura en Pedagogía, Letras y Sociología, con el estudio de la
una visión crítica y tomarla como relaciones de poder. Pedagogía del oprimido.
Es esta comprensión y este esfuerzo por hacer vívidos dichos prin- El contacto con el texto, la lectura solitaria, el tener la experiencia
cipios los que nos han llevado a ensayos de vivencia de la pedagogía en los primeros grados de la enseñanza básica fue mostrando la pre-
freireana en e! seno de la universidad, con grupos de profesores en dominancia del enfoque técnico en la formación profesional y la la-
formación o ya en ejercicio en espacios escolares y no escolares. Esta guna de los fundamentos sociales y filosóficos en un abordaje crítico
experiencia en diferentes tiempos y espacios institucionales es e! tema de la educación resultantes de la política de formación de profesores
del que nos ocuparemos en la segunda parte del capítulo. instaurada en el país a partir de 1964 y reforzada con la creación del
Acto Institucional número 5, impidiendo que los profesores no expul-
sados de la universidad quitaran de la enseñanza contenidos que per-
mitieran una formación crítica y aprendizajes significativos. Si el
JI. lA PRACTICA PEJ)A(;(¡(~[CAA PARTIR DE PAULO .FREIRE: ENSAYOS aprendizaje de ser profesor es un proceso permanente, en el caso de
EN TIEMPOS v ESPACIOS DIFERE;.JCIADOS la generación de los años setenta, además de una urgencia, era una
tarea ardua para aquellos que procuraron los caminos de la formación
La universidad ha sido el espacio privilegiado para el trabajo con la "por el revés". Esto es, el distanciamiento de la base técnica como el
pedagogía de Paulo Freire: en la Universidad Católica de Pernambuco, contenido formador y el ejercicio del carácter crítico en dirección a
Unícap,! se fue dando el descubrimiento y se fue conformando la en- una pedagogía crítica. En esta dirección, un gtupo de profesores, en
señanza de la pedagogía dd oprimido; en la Pontificia Universidad la época en el Departamento de Educación de la Unícap, se permi-
Católica de Sao Paulo, PVC-SP,3 se dio el encuentro y la vivencia de los tio estos ensayos. Entre éstos estuvo inicialmente el libre estudio y la
textos y el contexto con el propio Paulo Freiré; la Universidad Federal enseñanza de la Pedagogía deloprimido que se compartió esencialmente
de Pernambuco, UI'PE,~ ha venido a ser el espacio de la vivencia y de la con alumnos de las licenciaturas.
afirmación de la responsabilidad de "cuidar" del patrimonio espiritual En estos cursos teníamos como tarea, entre otras, el análisis de los
y cultural que Paulo Freire dejó como legado. Son estas experiencias las fundamentos de la educación para el ajuste con la metodología de la
que constituyen experiencias-testimonios de una práctica pedagógica enseñanza y con el programa que buscábamos en la Pedagogía delopri-
de formación de profesores en (rejconsrrucción, que toman la pedago- mulo, puesto que en este libro se encuentran las categorías básicas que
gía freireana como referencia teórico-metodológica. le dan sentido al saber pedagógico de la formación docente y al acto
de enseñar. En éste veíamos la contribución de Freire como teoría pe-
dagógica.
Paula Freire como fundamento de la práctica pedagóg¡m: Ia vivencia Las categorías teóricas que buscamos incluir como referencia
docente. Aprendery enseñarcon la Pedagogía del oprimido teórica para el ajuste con la educación fueron: educación como cam-
po de trabajo del profesor y también como campo de disputa del
La experiencia de trabajo con las ideas de Paulo Freire inició -antes proyecto pedagógico de los grupos sociales; educador y educando, a
de la experiencia como alumna y tesista- cuando era profesora en la los que hay que tratar de entender como sujetos de educación y de
conocimiento, buscando el sentido ontológico del ser humano, así
t Fue el espacio donde ejercí la aüividad docente durante 18 años y el espacio como sus formas de estar en y con e! mundo; lectura, en la dimen-
institucional donde inauguré el trabajo pedagógico inspirado en Paulo Freiré. sión del lenguaje inherente a la alfabetización y también en la di-
:; Institución que acogió a Freiré a la meh¡¡ de su exilio, fue también la que pro-
mensión política y cultural en e! sentido de la "lectura del texto y del
pició mi encuentro con él como profesor y tutor.
• Institución en la que ejerzo mi profesión desde 1995 y donde ensayo experien- contexto", y diálogo, como proceso de habla-escucha que expresa
cias para la divulgación del pensamiento Ireireano. la condición de sujeto de los actores y autores de! proceso educa-
146 MARIA ELIETE SA!'<TlAGO L\ PRACTICA I'EDAGÓCICA E'\ LA UNIVFRSIIJA[) 147
tivo, traduciendo la lógica de la humanización de los sujetos. Rrjlexión sobre disciplina vuelectuaia partir de Paulo Freire
La aprehensión del sentido de los términos en sí y de sus relaciones
como tratamos en la parte anterior nos sirvió como soporte teórico La preocupación sobre la disciplina intelectual como uno de los
para las consideraciones sobre el trabajo docente en lo relativo al es- aprendizajes mas signiücarivos del sujeto de la educación también se
pacio de actuación profesional y a la intención del trabajo educativo encuentra en Paulo Freiré. El rigor con que abordó el conocimiento
en el ámbito escolar. Este Ejercicio contribuyó a que nos fuéramos -adquisicíén, producción y uso- puede testimoniarse en el texto
apartando de la relación con las cuestiones educativas en la perspec M
"Consideracóes em torno do ato de estudar" que "sirvió de introdur-
tiva técnica, lo que no significa despreciar las técnicas de enseñanza ción a la relación bibliográfica que fue propuesta a los participantes
sino encaminarnos en una dirección que cuestiona la realidad escolar de un seminario nacional sobre educación y reforma agraria"," en
de la enseñanza. Así, el ejercicio de la lectura, de la anotación, de la Chile, en 1968.
discusión y de la realización de seminarios, cuya experiencia de alum- Este texto se ha convertido en un material pedagógico y en un
nos y profesora se juntaron como referencias en la discusión de los contenido indispensable para los cursos de formación de profesores,
conceptos, fue permitiendo ejercitar la condición de sujetos, preseIUe tanto en el nivel de licenciatura como en el de posgrado. Tiene la fi-
en la PedllgogÍJI del oprimido e ir haciendo vívida una metodología de nalidad de contribuir a la adquisición y profundización de conceptos
estudio fundada en cucstionamientos. y nociones que colaboran con la organización de los estudios como
En otros términos, la Pedagogía del oprimido se constituyó en un exigencia individual y colectiva. Su uso ha respondido a la preocupa-
texto de didáctica y en una referencia básica en la disciplina, pues ción por posturas que contribuyan a "aprender a aprender" en una
ofrecía las bases de una teoría pedagógica como dimensión teórica y perspectiva de ver en el alumno el sujeto de su aprendizaje y del co-
práctica traducida en un contenido para la reflexión y para la orga- nocimiento como construcción colectiva.
nización de la enseñanza. y, como proceso de análisis, contribuyó a El concepto de bibliografía se toma corno núcleo de las discusio-
que conociéramos y discutiéramos los significados, los limites y las nes cuando se busca explorarlo en su perspectiva tridimensional: "la
posibilidades del ejercicio docente representado por los términos, por ele quien sugiere", "la de quien escribe" y la de "quien realiza la lec-
la relación entre los términos y por la experiencia de prácticas peda- tura", recalcando más el trato epistemológico que el aspecto formal
gógicas narradas. Además de esto, proporcionó el conocimiento del v obligatorio que caracteriza la programación del trabajo docente. Se
autor, forzado a salir del país y de la memoria de estudiantes en for- procuró analizar la función del diálogo y, por lo tanto, la condición
mación, a partir de la segunda mitad del decenio de los sesema. de lector del sujeto, destacando fundamentalmente la importancia de
Esta experiencia tuvo como resultado un ejercicio de identificación la interacción del lector-autor, mediada por el profesor(a), que asu-
de los principios de la educación problematizadora. las tentativas de me el papel y la responsabilidad de haber elegido o recomendado el
vivencia y de comprensión de la pedagogía freireana. que se fue material para la lectura.
optimizando en los procesos de "ir aprendiendo a ser maestra" me- Esta discusión, anclada en la noción de bibliografía presentada por
diante la socialización con los colegas, el trabajo directo con Paulo Freiré como la intencionalídad de quien elige y sugiere, por lo tanto,
Freire en la euc-se y, de forma sistemática, en la experiencia del Ta- como visión del mundo, articula los conceptos de sujeto, de educación
ller de Planes de Estudio;' cuando la actitud de oír-hablar e indagar- problematizadora y de acto de estudiar. Por sus características y exi-
discutir se fue haciendo más consistente. Finalmente, las experien- gencias, el acto de estudiar es lo que muestra la disciplina intelectual
cias posteriores fueron adquiriendo esta actitud como matriz, pero como un aprendizaje humano y, en consecuencia, inherente a la con-
con contornos propios originados en el grupo, en el espacio y en el dición del sujeto. Así, ejercitarla es la primera condición para ir ad-
tiempo. quiriéndola. Es esto lo que sugiere el texto y lo que hemos puesto en

" Me refiero al trabajo con profesoras de los gnulos inidale, publicado en Fscoía (i Paulo Freire, Afao cultural para a libndmk, Río de j aneiro, Editora Paz e Terra,

pública de l' grau: do compreenslioa inleruen(rio, Rlo de j aneiro, Paz e Tena, ] !1!10. 1!-li9, p. 9.
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práctica, tomándolo como contenido de la situación didáctica y como en e! pensamiento freireano y útiles para proseguir los estudios sobre
conocimiento previo para la disciplina que asumimos. Es ésta y por la pedagog-ía social que tiene en Paulo Freire una referencia.
esta comprensión como hemos organizado el ejercicio de la discipli- En este nivel de la formación, hemos orientado el trabajo hacia e!
na intelectual, particularmente en las clases de licenciatura," análisis y discusión que las contribuciones de Paulo Freire ofrecen para
Por lo tanto, el ejercicio de preparación para el estudio, tomando EIA y, como consecuencia, la elección de lo que es posible incorporar,
la lectura como estrategia básica, y las notas y los comentarios como la crear y vivir con y en el trabajo docente en las condióones objetivas
condición de la discusión en el salón de clases, se viene concretando de cada uno. En otros términos, cómo leen los alumnos y profesores
en el texto inicial de Freire y durante el curso se recuerda y solicita la en formación los textos y la realidad, y cuáles son las formas de recrear;
condición de sujeto y de lector, la cual asumimos como uno de los vivir e inspirarse en los principios freireanos.
compromisos en el contrato didáctico. Tal labor se ha estado dando como trabajo individual apoyado
En síntesis, las ideas clave tienen una función teórica y metodo- inicialmente en e! estudio del texto "Consideracóes em torno do ato
lógica de promover situaciones de estudio que contribuyan a la de estudar" y como estudio en grupo de uno de los libros, para la sis-
optimización de la disciplina intelectual. tematización de las ideas, discusión y socialización en forma de semi-
nario de fin de curso. El seminario es, así, e! momento síntesis que
busca formular respuestas como el resultado de los estudios y líneas
Conuioucion de Paulo Freire a la educación de Jóvenes )' adultos: generales de acción.
iniciando el e.\tul1io de la obra

La comprensión de la educación de adultos como un derecho y, al Las categorias duilogo, educación, ser humano-hombre, creativulad
mismo tiempo, como expresión de los derechos sociales, encuentra en )' criticidad en Freire como contenida de enseñanza y de investigación
Paulo Freire una de las fuentes más fecundas y esenciales en e! pro-
ceso de formación de profesores que están o desean trabajar con la La experiencia más reciente es de 1998 como ejercicio de investiga-
población que vive y testimonia la exclusión. Por eso, me parece in- ción con alumnos de! cuarto periodo de Pedagogía de la Universidad
suficiente la formación de profesores que quieran trabajar con jóve- Federal de Pernambuco en la materia de Metodología de la Investi-
nes y adultos en la cual no consten estudios sobre el pedagogo que gación Educativa.
más ha contribuido a la educación de estas personas en Brasil y en el Ésta es una disciplina obligatoria que se aborda desde una pers-
mundo. Verdaderamente, estudiar a Paulo Freire es una exigencia pectiva teórica y práctica, una disciplina que permite que los alumnos
para comprender mejor la historia de la educación brasileña y los fun- vivan las fases del cido de investigación, partiendo de objetos de in-
damentos sociales, políticos y filosóficos de una de las corrientes pe- vestigación recabados y sugeridos. Entre los temas se encuentra el
dagógicas de la educación brasileña. estudio de la pedagogía freireana a partir de categorías teóricas que
Esta comprensión nos ha llevado, durante el trabajo de formación estructuran su pensamiento y sientan la base de prácticas pedagógi-
de profesores en Educación de Jóvenes y Adultos, EJA, en el nivel de cas. El estudio ha consistido en la elección de por lo menos dos libros
posgrado latu sensu, a utilizar los textos la educación como prácuca de del conjunto de la obra del autor para en seguida estudiar dos de las
la libertad, Pedagogía del oprimido, Cartas a Gumea-Bissau y Afao cultu- categorías sugeridas: diálogo, educación, serhumano-hombre, creatividad
ral para a bberdade, para su estudio, por considerarlos fundacionales )'cnuadad. Tres son las preocupaciones: conocer el conjunto de la obra
de Paulo Freiré, la lectura de Paulo Freire como fundamento teórico de
; Aunque el texto forme p"'"te del programa de licenciatura v especialización, la formación docente inicial y el ejercicio crítico del acto de estudiar
cuando ,," aborda la disciplina Didáctica de la Enseñanza Superior, ofrecida por la
maesllü en Educación, dicho texto pasa a formar pane de las lecturas programadas.
a traducirse en la contextualización de la obra analizada y en ésta
En este caso, llega a un gnlpO diversificado por tratarse de una disciplina destinada hacer explícito el significado de las categorías eleg-idas.
a Ins diferentes cursos de maestría de la CHE. En resumen, la investigación bibliográfica ocurre en dos planos: el
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de la elección de la obra y el del análisis del contenido de los textos Los principios de la pedagogía freireana orientan las actividades
escogidos. Aunque la experiencia tenga sólo dos años, ha mostrado la del curso. De este modo, la organización se llevó a cabo como un pro-
posibilidad de hacer del pensamiento freireano un contenido de for- Leso de escucha de un grupo de personas que tendrían interés en
mación del profesor y la posibilidad de introducirlo, como contenido estudiar a Paulo Freire, mientras que la información obtenida cons-
temático, como un representante de una de las corrientes del pensa- ríruiría el contenido del análisis y discusión, dando lugar a las temá-
miento pedagógico brasileño, mediante el ejercicio de la investigación ticas que dieron pie a la programación.
bibliográfica. Esta experiencia en curso nos ha mostrado la comribu- La ubicación de las expectativas mostró la amplia curiosidad so-
ción al conocimiento del pensamiento freireano, pero todavía no nos bre el hombre, el profesor y el político por parte del grupo escucha-
es posible evaluar su uso en el ejercicio profesional docente. do. Se perfilaron como núcleo para los estudios el pensamiento y la
práctica de Paulo Freiré. A pesar de la heterogeneidad del grupo, el
abanico de expectativas y de intereses puede agruparse en cuatro
Divulgación y cuidado del legado de Paulo Freire, una experiencia grandes líneas: la que se refiere al conocimiento personal, al demos-
colectiva en el Centro Pauto Freire: Estudios e InvestigacIOnes trar la curiosidad de conocer más a la persona: "équién es Paulo Frei-
re?"; una segunda que se refiere a la obra, al existir solicitudes de in-
La preocupación sobre la divulgación del trabajo de Paulo Freire lle- formación sobre las influencias, las inspiraciones y e! rasgo esencial
vó a un grupo de profesores de Pernambuco" a institucionalizar dichas de su pensamiento; una tercera que enfatiza la pedagogía, que pro-
preocupaciones y compromisos mediante la formación del Centro cura informarse sobre el método de alfabetización y busca explicación
Paulo Freiré: Estudios e Investigaciones, que cuenta con el apoyo de acerca del interés que recayó sobre la educación de adultos; finalmen-
la Universidad Federal de Pernambuco, el Consejo Estatal de Educa- te una que objetiva sus contribuciones a los planes de estudio, la en-
ción y la Secretaría de Educación de Pemambuco.s señanza y a la formulación de políticas educativas.
Entre las actividades del centro se encuentran la impartición de Para tratar de responder a estas expectativas, el curso se organizó
cursos, la organización de encuentros, conferencias, investigaciones, con metodología presencial, estructurado en módulos y en líneas te-
y.aquí destaca inicialmente la realización del 1 YII Coloquio Interna- máticas. La evaluación formó parte del proceso de formación, pero
cional Paulo Freire de Recife.'? Aunque fue el 1 Curso de Introducción no como una exigencia de calificaciones, conceptos o menciones. Se
al Pensamiento de Paulo .Freire lo que se configuró como actividad de consideró la asistencia y sólo recibieron el certificado los que tuvieron
alcance permanente en la fase de instalación del centro, recayendo en 90% o más. Así, la eval~ación tuvo la función de acompañar la adqui-
el grupo gestor!' la responsabilidad de la elaboración, formulación, sición y la socialización del conocimiento tratado en los seminarios y,
ejecución y evaluación de dicho curso." de forma global en cada módulo, para ir permitiendo
(rejconducciones a lo largo de! curso y no en una perspectiva de atri-
e La, discusiones se iniciaron en septiembre de 1997 con la finalidad de definir bución de notas.
una propuesta de estructura y organización de una entidad que tuviera como com- Los objetives fueron tres:
promiso la divulgación y la profundización del pensamiento de Paulo Freiré. 1. Divulgar la historia de vida de Paulo Freire y su contribución a
9 Véase Cademos do Centro de Eduau"f'(I, Recite, CFPE, núm. 2, afio 1, 1997.
10 Este coloquio fue instituido en 1998 romo respuesta al compromiso de profun-
la educación en el país y en el mundo.
dizar en 'u pensamiento, declarado en la ceremonia del homenaje póstumo, al sép- 2. Discutir las nociones básicas que estructuran el pensamiento
timo día de su fallecimiento. Cadernos do Centro de Educa((¡,(I, Recite, CHE, 1997. treireano.
1I El grupo gestor estuvo constituido por Alcides Restelli 'tedesco, Argentina Car- 3. Estimular la realización de estudios e investigaciones basados en
los da Silva Rosas, Jo;'ío Francisco de Souza, Maria Eliete Santiago, Maria Navde dos las concepciones de Paulo Freire.!"
Santos Lima, Paulo da Silveira Rosas y Zélia Granja Porto. Centro Paulo Freire: F:studos
e Pesquisas. Elecciones para la dirección y coordinación del servicio de administración.
12 El (lIno fue coordinado por la profesora Maria Navde dos Santos Lima v tuvo 11 Proye<.:lo del curso Introducción al Pensamiento de Paulo Freire, grupo gestor,
lugar en las instalaciones del Centro de Educa~¡¡o de la ~HE. . Recife, 1998.
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P-Ma responder a estas intenciones, los módulos y las temáticas se pfOfesores en una perspectiva de formación inicial y de contribución
organizaron de la siguiente manera: para el ejercicio de la profesión.
Módulo J. Paulo Freire: una oída al servicio de la educación. Este rnó-
dulo se ocupó de la reflexión sobre su trayectoria de vida, destacó las
principales fuentes que influyeron en su pensamiento y los vínculos
entre las contribuciones y las acciones, asimismo subrayó las dimen- BIBLIOGRAFÍA
siones filosóficas y políticas de su pensamiento.
Módulo JI. Naturaleza social, política y pedagógica de la educación en Freirc, Paulo, La educacum como prádica de la libertad, 43a. ed., México, Siglo
Paulo Freire. Aquí se procuró destacar la perspectiva omnílateral, se XXI, 1994.
destacaron las dimensiones social, política y pedagógica de su obra y --, Pedagogía del oprimido, 49a. ed., México, Siglo XXI, 1997.
de su práctica, fundamentalmente mediante la caracterización del - - , Afilo cultural para a liberdade, Río de janeiro, Paze Tet-r-a, 1979.
- - , Cartas a Cuinea-Bissau, México, Siglo XXI, 1977.
pensamiento pedagógico, de las repercusiones y de las implicaciones
- - , La. educación en la ciudad, México, Siglo XXI, 1997.
metodológicas en la enseñanza y en el programa de estudios.
- - , Carlas a Cristina, México, Siglo XXI, 1996.
Módulo II!. Pauio Freire, el gestor. Se abordaron experiencias en la - - YD. Macedo, Alfabetizaoio: leilum do mundo. teuura da palavra, Río de
administración de educación pública y se procuró analizar las expe- Janciro, Paz e Ter-ra, 1990.
riencias inspiradas en sus concepciones y su práctica administrativa. - - e Ira Shor, Medo e ousadia, Río de Janciro, Paz e Terra, 1987.
Módulo IV. Paulo Freire en Brasil y en el mundo. La evolución del Santiago, M.E., Escota Púhlica de t" gmu: da compreensiio a imeroencao, Rio de
pensamiento de Paulo Freire se constituye en el núcleo de este módu- janeiro, Paz e Terra, 1990.
lo, que trata de las experiencias, estudios e investigaciones inspirados
en su pensamiento.
De los cuatro módulos, destacaremos el trabajo de este último, ya
que fue al que le dispensamos más tiempo de trabajo y también por-
que corresponde al modo en que hemos trabajado. El formato
metodológico de este módulo incluyó intervenciones de profesores y
actividades de estudio de la obra llevadas a cabo por los alumnos. Las
intervenciones tuvieron la finalidad de mostrar experiencias y testi-
monios, mientras que el estudio de la obra pretendía conocer a Paulo
Freire en una lectura de primera mano. Se seleccionaron cinco libros:
Pedagogía del oprimido, Educación en la ciudad, Consideracses em tomo
do atode ler, Cartas a Gumea-Bissaa y Cartas a Cristina. Estos textos con-
formaron el material básico para discusión en forma de seminario
de fin de curso. Esta experiencia al mismo tiempo contempló el co-
nocimiento originado del proceso de estudio con los profesores que
intervinieron y la propia lectura de Paulo Freire. Teníamos como fi-
nalidad iniciar a los alumnos en el proceso de estudio de la obra de
Freire, propiciar la discusión y vivenciar los principios de la peda-
gogía freíreana.
El conjunto de experiencias en curso se viene constituyendo en
una práctica pedagógica que ha favorecido la divulgación y la viven-
cia de la pedagogía como contenidos y procesos de formación de
EXPERII'KCJAS DEALFABETIZACJÓ'" nr ADUlTOS J::K MOLAMBIQLE 155
EXPERIENCIAS DE ALFABETIZACIÓN DE ADULTOS de 1964 hasta el7 de septiembre de 1974. La presencia portuguesa
EN MOZAMBIQUE: LA PROPUESTA FREIREANA tuvo inicio en 1498, con el paso del navegante Vasco da Gama a la
India. A partir de esta fecha hasta finales del siglo XIX, cerca de 1895,
ADELINO ZA.CARIAS IVALV esta presencia se circunscribía a algunos enclaves en la costa. La co-
lonización efectiva fue concluida entre 1918 y 1920. Ésta significó la
dominación de las poblaciones nativas en el aspecto político, eco-
nómico y cultural.
Antes de la colonización portuguesa, Mozambique no existía como
unidad política ni como unidad geográfica. Por consiguiente la pobla-
El presente texto es un relato de experiencias de trabajo basado en la ción autóctona vivía organizada en unidades políticas más o menos
propuesta pedagógica de Paulo Freiré y que se llevaron a cabo en clesarrolladas de acuerdo con la situación específica de entonces. Es-
Nampula, una de las provincias del norte de Mozambique. tas unidades políticas se estructuraban con base en el parentesco de
Las experiencias, de las cuales formé parte, ocurrieron en dos fases: línea materna hacia el norte del río Zambeze, y de línea paterna ha-
la primera, de octubre de 1974 a abril de 1975, en una fase histórica cia el sur del mismo río. Las relaciones entre diferentes agregados de
caracterizada por una intensa euforia política propiciada por el fin de cada clan dentro de la misma unidad política eran fundadas princi-
la guerra colonial y la consecuente obtención de la independencia el25 palmente en las alianzas matrimoniales.
de junio de 1975. La segunda fase, a partir de 1991, tuvo inicio cuan- Los actuales contornos geográficos del país resultan de la repar-
do ya no se hablaba de revolución, como consecuencia de los profundos tición del continente africano decidido por las potencias colonizado-
cambios en el ámbito político que señalarían el fin del régimen de par- ras europeas en la Conferencia de Berlín, realizada de finales del año
tido único instituido con la independencia nacional. de 1884 a principios de 1885. El trazado de las fronteras no obedece
En este texto intento reproducir mis memorias sobre dichas expe- a las realidades sociales y políticas africanas, hecho que llevó a que
riencias. Incluyo reflexiones sobre los pasos que las políticas del par- parte de pueblos autóctonos fueran obligados a vivir en territorios
tido en el poder y su gobierno siguieron en el campo de la alfabeti- distintos, de acuerdo con la nueva geografía política diseñada enton-
zación de adultos. También procuro establecer comparaciones entre ces. Nampula, el territorio al que nos referimos en este texto, es una
los métodos utilizados en la alfabetización estatal y las propuestas de de las diez provincias en que se divide el país desde su independen-
Paulo Freire. cia. Se sitúa en la zona norte, su capital es la ciudad de Nampula, lo-
calidad en la cual se inician las experiencias relatadas aquí.
En los primeros meses de 1974, la situación política de Mozam-
bique era particularmente crítica como consecuencia del recrudeci-
EXPERIENCIAS OE ALFABFTIZACIÓ:-< MEDIANTE EL ~1f:TODO miento de la guerra colonial. La Policía Internacional y de Defensa
OE PAl1LO FRF.lRE EN TIEMPOS DE REVOLUCIÓr.... del Estado -más tarde conocida como Dirección General de Seguri-
dad, PIDE-OCS-, que era la policía política del régimen colonial-fascista
Mozambique es un país simado en el África austral, lo baña el Océano portugués, había intensificado la persecución de todas las fuerzas que
Índice, fue una colonia portuguesa hasta obtener su independencia se oponían a la política represiva vigente y que se pronunciaban en
el 24 de junio de 1975, después de una guerra de liberación nacio- favor de la concesión de la autodeterminación e independencia de los
nal organizada y dirigida por el Frelimo, t desde el 25 de septiembre pueblos coloniales.! Las voces que destacaban en estas denuncias,
* Profesor de la Universidad Pedagógica. Delegación de Nampula, Mozambique. mozambiquenos en países vecinos de la entOTKt:s colonia: la Unión Democrática
L Es d acrónimo de Frente de Liberación de Mozambique. movimiento naciona- '';arional de Mozambique (Udenamo), la Unión !\ariona! Africana de Mozambique
lista constituido oficialmente e! 25 de junio de 1962, t:n la capital de Tanzania, Dar (\tANt:), y la Unión Nacional Africana del Mozambique Indept:ndiente (UNAMI).
es Salaam. Es producto de la unifi,~ación de tres organi7.aciones fundadas por exiliados z ·Ires de las importantes colonias portuguesas en África, (;"int:a-8issau, Angola y

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156 ADF.IJ"<O ZACARI:\S IVALA EXp[Rlf,\CL'\s DE AJ.FARETIZACJÓN DE AOCLTOS E:-I JdOZAMfllQUE 157

además de! propio movimiento nacionalista del Frelimo, venían de proclamación de la independencia nacional el 25 de junio del año si-
algunos sectores de la Iglesia católica. En Nampula, estas voces toma- guiente. El acuerdo también establecía el cese al fuego a las cero ho-
ban cuerpo en la persona del obispo de la respectiva diócesis, Manuel ras del día 8 de septiembre y la constitución de un gobierno de tran-
Vieira Pinto, y en un grupo de misioneros combonianos, mayoritaria- sición que tomaría posesión el día 20 del mismo mes.
mente de nacionalidad italiana. Don Manue! constituía una rara ex- La denuncias y críticas contra el régimen colonial-fascista difun-
cepción entre los clérigos portugueses representantes de la Iglesia en didas por la Iglesia católica de Nampula habían sido asumidas por
Mozambique, al asumirse públicamente como contrario al régimen una gran parte de jóvenes seminaristas y estudiantes de bachillerato.
colonial y su política represora. Con el golpe del 25 de abril, estos jóvenes ganaron espacio para su
Por causa de su empeño en la crítica y denuncias públicas, el pre- participación en la difusión y práctica de ideas de libertad y democra-
lado y los misioneros italianos fueron expulsados de Mozambique en cia, empeñándose en la movilización de las poblaciones para su adhe-
la pascua de 1974. Algunos días después, e! 25 de abril de 1974, los sión al movimiento en pro del Frelimo. Parte de las iniciativas de este
militares llevaron a cabo el golpe de Estado en Portugal y derrocaron movimiento consistía en la promoción de la alfabetización de adul-
al régimen fascista. El golpe fue e! preámbulo del fin del colonialis- los en los barrios suburbanos.
mo y de la guerra colonial. El analfabetismo era una de las pesadas herencias del colonialis-
Después de la caída del fascismo, las autoridades del nuevo gobier- mo en Mozambique. En la época de la proclamación de la indepen-
no portugués se empeñaron en maniobras políticas con la finalidad dencia, más del93r:.t de la población del país era analfabeta (Buendía,
de imponer una solución neocolonial para sus territorios en África, en Mazula. 1995::147). Se sabía, a estas alturas, que en las zonas libe-
cuyos pueblos luchaban por su autodeterminación e independencia radas, bajo el control del Frelimo, la alfabetización era una de las
total. Estas maniobras consistieron en el intento de imponer el fe- grandes prioridades: estudiar, prorlnár y combatir eran las palabras de
deralismo entre las colonias y la metrópoli. Para ese entonces se pro- orden presentes en todas las ocasiones. En efecto, como refiere un
curó crear terceras tuerzas que irían a ensombrecer la plena partici- documento del Ministerio de Educación y Cultura, la alfabetización
pación política del movimiento de liberación nacional que había y la escolarización de los adultos eran prioritarias en todos los cen-
llevado a la guerra de guerrillas, en este caso al Frelimo, que reclama- tros del Frelimo: escuelas, centros piloto, centros de preparación
ba la legitimidad exclusiva en la representación de las ansias del pue- política y militar, centros de salud, representaciones del movimiento
blo mozambiqueño (d. MacQueen, 1998:157-193). en el exterior, etcétera:
Por su parte, el Frelimo intensificó la guerra que venía conducien-
do desde 1964, extendiéndola a nuevas áreas, ahora en dirección al Debido a la falta de altabetizadores y de profesores, la prioridad en la alfa-
sur del país. Al mismo tiempo desarrolló esfuerzos en el frente diplo- betización y educación de adultos era dada a los guerrilleros, que a su vez
mático con el fin de obtener reconocimiento como único y legítimo enseñaban a las poblaciones (MEC,J 1980:36).
representante del pueblo mozambiqueño y el derecho de éste a la
autodeterminación y a la independencia total y completa. En la se- Fue en octubre de 1974 cuando se iniciaron las actividades de al-
cuencia de las conversaciones que iban teniendo lugar entre las au- fabetización promovidas por el grupo, del que yo formaba parte.
toridades del nuevo gobierno portugués y los representantes del :'\iuestra inspiración venía de la actual provincia de Manica, donde
Frelimo, unas oficiales y otras secretas, se firmó el Acuerdo de Lusaka, anteriormente un grupo de misioneros había realizado una experien-
en la capital de Zarnbia, el7 de septiembre de 1974. En el acuerdo, cia de alfabetización de adultos, en e! barrio de la Soalpo, con la vin-
la parte portuguesa reconocía en el Frelimo la legitimidad reivindi- culación de obreros de la fábrica textil de Textáfrica, siguiendo el
cada y garantizaba transferirle los poderes, lo que culminaría con la método de Paulo Frcire. El material de apoyo para nuestra formación
Lomo alfabetizadores consistía en algunos textos que contenían la fi-
Mozambique estaban en ~",rr.. desde finales de los años ónlllenta y principios de los
sesenta. 'Siglas dd Ministerio de Educación y Cultura. Ir.]
158
EXI'EHIE"'JCJAS DE ALFABETJ7.AClÓN DE ADU:rOS EN MOZA....IBIQLlE 159
losofta y la problemática de la alfabetización y conscientización en to con la libertad y la independencia que se avecinaban. Estábamos
l'aulo Freirc:' así como la descripción del proceso metodológico, todo convencidos de que la alfabetización mediante la conscientización
esto resumido en Conscientizacác. teoría e prática da hbertafiio: urna estaba de acuerdo con las estrategias que el Frelimo quería seguir
mtroduoio ao pensamento de Paulo Freire, Recibimos los textos de la ex- después de tomar el poder.
p.eriencia de la Soalpo, del Palacio Episcopal de Nampula, que fun- La crítica a la concepción bancaria de la educación merecía nues-
cenaba como el centro coordinador de nuestros trabajos." Nuestra tra mayor atención porque ponía en tela de juicio toda la pedagog-ía
labor de alfabetización comenzó por concentrarse en los barrios su- de la escuela colonial. Nuestro deseo era que con la independencia
burbanos de Namicopo y Sao Pedro (actual Napipine}. nacional habría una revolución profunda tamo en los programas de
El mensaje difundido por el método de Paulo .Freire era para 00- enseñanza como en los métodos. Nos parecía que la pedagogía
sotT?S una novedad que identificábamos con la propia revolución del íreireana estaba de acuerdo con la revolución que idealizábamos.
Frelimo que acababa de derrocar al colonialismo. Nuestra formación, En la crítica a la concepción bancaria de la educación, Paulo Freire
como alfaberizadores, se centraba en el estudio de las ideas centrales recalca el carácter de las relaciones entre educadores y educandos, las
yen el método expresados en las reflexiones filosóficas de Paulo Freire que reflejan las contradicciones entre opresores y oprimidos. Denun-
(1980:~3-40 y 1994:6~-g5), así como en sus críticas a la concepción cia el papel autoritario del educador y la pasividad impuesta a los
bancaria de la educación. El mensaje contenido en las ideas centra- educandos, a quienes se les retira la posibilidad de participar en el pro-
les se resume en los siguientes puntes. ceso educativo. Más específicamente, el autor señala (1994:74):
Para ser válida, toda educa(:ión, toda acción educativa, necesariamente debe a J el educador es quien educa; los educandos, los que son educados;
estar precedida de una reflexión sobre el hombre y de un análisis del medio bJ el educador es quien sabe; los educandos, quienes no saben;
vital,conueto de! hombre concreto a quien queremos educar (o mejor dicho, r] e! educador es quien piensa, el sujeto del proceso; los educandos son los
a quien queremos ayudar a educarse). objetos pensados;
El hombre llega a ser sujeto por una reflexión sobre su situación, sobre d1 e! educador es quien habla; los educandos, quienes escuchan dócilmente;
su amhiente concreto. el el educador es quien disciplina; los educandos, los disciplinados;
En la medida en que el hombre, al integrarse en las condiciones de su .tl el educador es quien opta y prescribe su opción; los educandos, quienes
contexto de vida, al recrear, al decidir, dinamiza este mundo, contribuve con siguen la prescripción;
algo de lo cual él es autor [... ] con este hecho crea cultura. . gJ el educador es quien actúa; los educandos son aquellos que tienen la ilu-
No sólo por sus relaciones y por sus respuestas es creador de cultura, es sión de (lue actúan en la actuación del educador;
también "hacedor" de la historia. En la medida en que el ser humano crea h J el educador es quien escoge el contenido programático; los educandos,
y decide, las épocas se van formando y reformando. a quienes jamás se escucha, se acomodan a él;
Es necesario que la educación esté -en sus contenidos, programas y mé- iJ el educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional,
todos- adap~da al fin que se persigue: permitirle al hombre llegar a ser su- la que opone antagonicamente a la libertad de los educandos. Son éstes
Jeto, construirse corno persona, transformar el mundo, establecer con los quienes deben adaptarse a las determinaciones de aquél;
otros hombres relaciones de reciprocidad, hacer la cultura y la historia. jj finalmente, el educador es el sujeto del proceso; los educandos, meros
objetos.
Estas ideas centrales se nos imponían como alternativa a la edu-
cación colonial de la cual todavía no habíamos salido. Promover una A la concepción bancaria de la educación que tiene como objeti-
acción educativa en este sentido era contribuir a la elevación de la vo domesticar a los hombres y ajustarlos al sistema de opresión y de
conciencia de la población frente a los desanos que se imponían jun- injusticia en que viven, Freire (1994:85ss) contrapone una concepción
liberadora y problematizadora de la educación. Esta concepción tie-
• Aunque ,ya hubiera una sede provincial del }-relimo en la <Ciudad de Narnpula, ne como presupuesto el compañerismo entre el educador y los
nuestro trabajo todavía no se integraba al respectivo Departamento de Educación v educandos. El actuar de aquél debe orientarse en el sentido de la
Cultura. '
humanización de éstos, lo cual ocurre mediante la identificación en-
160 ADEUNO ZACARHS IVALII.
t\YEII.IFSCJAS DE ALFABETlL\C1ÚN DE AIll"L10S E'\ \IOZAMBIQL:E 161

tre ambos. Para la práctica de la concepción de la educación libera- los debates se realizaron en torno a las palabras de orden entonces vi-
dora, Paulo Freire propone el diálogo entre educadores y educandos, gente. Tampoco tuvimos mucho cuidado en la presentación de las si-
así como entre ellos y el mundo que los rodea. El diálogo referido tuaciones expresadas por las palabras escogidas en las láminas. Re-
debe comenzar desde la fase de la búsqueda del contenido progra- cuerdo que para ilustrar la situación expresada por la palabra hambre
mático (ibid.:99ss). alguien había representado una persona hambrienta, cuyo dibujo
En nuestra primera experiencia, tal como sugiere Freire (1980: dejaba ver un esqueleto humano. Pero a pesar de estas fallas, el mé-
33-40), procuramos tanto como nos fue posible seguir los siguien- todo de Paulo .Freire se experimentó hasta que el propio contexto
tes pasos: político revolucionario nos impidió continuar.
Del 16 al 24 de abril de 1975 se realizó en Ribáue, provincia de
• Investigar el universo lexical de los grupos que se pretende alfabetizar; Xampula, el 1 Seminario Nacional de Alfabetización. F.ste sirvió para
• seleccionar las palabras de entre las que hayan sido identificadas, atendien- decidir sobre los objetivos de la alfabeúzación así como la prioridad
do a su riqueza silábica, a las dificultades fonéticas y a su contenido en lo que que le sería concedida entre las tareas fundamentales de la reconstruc-
respecta a su relación con la realidad social, cultural y política; ción nacional (.'olEe, 1980:39). Todas las provincias fueron represen-
• creación de situaciones existenciales típicas de los grupos, esto es, la co- tadas en el seminario.
dificación y problematización de las situaciones expresadas por las palabras En el transcurso de los trabajos, la delegación de Nampula, de la
seleccionadas. Elaboración de carteles con dibujos o láminas ilustrativas de cual yo formaba parte, al presentar su informe procuró destacar la ex-
estas situaciones; periencia de alfabetización por el método de Paulo Freiré. Lo hicimos
• elaboración de fichas que ayudarían a los alfabetizadores en la coordina-
convencidos de que ron nuestra experiencia estaríamos aportando
ción de los debates en los grupos;
• elaboración de fichas con las familias fonéticas de las palabras selecciona-
una contribución metodológica pard una alfabetización adecuada ala
das, designadas palabra, {{eneradora,. revolución que se estaba implantando en el país. Sorpresívamenre,
la parte del informe de Nampula que hada alusión a Paulo Freiré fue
Según el método propuesto, seguido también por nosotros, la fase recibida con cierta hostilidad e ironía por los responsables del Minis-
de concreción de la alfabetización consta de las siguientes etapas teno de Educación y Cultura, que orientaban el seminario:' El discur-
(ibid. :41-44): so sobreentendía que las propucstas pedagógicas de Paulo Freire eT3Il
conocidas en el Frelimoy que, por opción (deliberada o no) éstas no
• Presentación gráfica por parte del alfabctizador al grupo del objeto desig- serían consideradas. Por lo tanto, era algo que no estaría de acuerdo
nado por la palabra generadora, seguida del debate; con lo quc se pretendía introducir en el Muzumbique independiente
• visualización de la palabra generadora; en materia de educación.
• presentación de la palabra generadora descompuesta en sílabas;
• elaboración de la ficha de descubrimiento a partir de las familias silábicas de
la palabra generadora;
• ejercicios de descubrimiento de nuevas palabras a partir de la ficha elabo-
,-\LFAHETIL\C!Ó:" E).J EL PERIODO POSTJ!\DEPE:\DlE:\TE
rada.

El entusiasmo generado por la libertad recientemente conquista- Un mes después de la proclamación de la independencia naciceal, el
da y la independencia que se avecinaba nos llevaron a considerar que Frelimo procedió a la nacionalización de la enseñanza. Esta medida
la adopción de palabras revolucionarias era obvia. Así, palabras como significaría que a partir de entonces todas las iniciativas en el árobi·
Frelimo, lucha viva, pueblo, unidad, escuela, trabajo, dgílanaa, etc., fue-
ron adoptadas sin que se hubiera hecho el ejercicio de un levanta- .;!'tIe aOJerd" de un ,:omentario de alguien que en la me>a de los responsabksdel
miento exhaustivo de las palabras que traducen las experiencias y la seminario, en medio de la sesión plenaria. dijo: "¿Y quién demonios es ese W ~
vida de las comunidades donde se iría a alfabetizar. Como es natural, Freíre'"
162 ADFUNO ZACAR1AS lVAL\ fXl'fRIE"CIAS DE ,\LFABETlL\UÓN DE ADUTOS E:-J \IOZA"IBIQLE 163
to de la educación estarían centralizadas en las manos del Estado. En cuenta. La alfabetización, inspirada en las experiencias de las ZOlW5
1976 se creó la Dirección Nacional de Ajíabenzación y Educación de tíberodas, ~ era un frente más de combate ideológico. Al contrario de lo que
Adultos (DNA.E.A.. ), organismo del MEe, de quien dependería la concre- refiere Paulo Freire en la critica a la concepción bancaria dela educación, aquí
ción de las orientaciones del Frelimo en materia de alfabetización y la relación educador-educando no era necesariamente de un antago-
educación de adultos. Después de efectuar Iecanramientos prelimina- nismo irreductible. Ambos estaban constreñidos a cumplir decisiones
res sobre la situación de analfabetismo en el país, la O'\I\.1.A, loman- emanadas de las estructuras superiores que no se podían discutir por-
do en cuenta la escasez de medios para efectuar una alfabetización gue eran obvia e inequívocamente correctas, pues formaban parte del
sólida, decidió que "las acciones posteriores fueran realizadas por conjunto de los preceptos que se deberían seguir para la construcción
etapas, según las prioridades superiormente definidas, de acuerdo de la unidad nacional y de la sociedad socialista.
con las necesidades de construcción socialista" (J\.IEC,1980:39). Deducimos aquí que el rechazo a un método de alfabetización que
Desde esta perspectiva y tal como definiría el Frelírno'' en su IU implicaba la conscientizacíón había sido una deliberación consciente,
Congreso realizado en febrero de 1977, comenzaron a lanzarse cam- porque aceptarlo sería sentar precedentes que llevarían a las poblacio-
pañas nacionales de alfabetización. La primera se llevó a cabo de ju- nes alfabetizadas o en proceso de alfabetización a discutir las medidas
lio a octubre de J 978 Yla segunda tuvo inicio en febrero de 1980 (MEe, revolucionarias emanadas desde arriba, sin obedecer a las realidades
1YHO:52). Las campañas estaban orientadas prioritariamente hacia la socioculturales locales, desde la perspectiva de la construcción de la
población vinculada con sectores considerados vitales para la realiza- unidad nacional que presupone la supremacía de lo universal sobre lo
ción de objetivos de la construcción de la sociedad socialista: ejérci- local y la homogeneización de realidades de por sí heterogéneas.
to, cooperativas, aldeas comunitarias, empresas estatales, miembros En nuestra opinión, los planes de desarrollo proyectados a partir
de las asambleas populares, miembros del Partido Frelimo y cuadros de de 1975, Y más particularmente en el congreso del Frelimo en 1977,
las Organizaciones Democráticas de Masas (OD!'.¡).7 Para aquel tiem- tenían su mérito y legitimidad porque el país heredado del colonia-
po, el objetivo central definido para la alfabetización era: lismo era de un subdesarrollo extremo. Para salir de esta situación no
parecía haber otra solución para el Frelimo que tomar el camino que
Liberar la iniciativa creadora de las clases trabajadoras proveyéndoles los había elegido.
conocimientos básicos e instrumentos de análisis que permitan su mejor Sin embargo, se critica la excesiva confianza en la eficacia de las
y completa participación en la edificación socialista en nuestro país (ibirl.,
opciones elegidas. Parece que se creyó demasiado en lo justiciero de
p.52).
las opciones, lo que llevó a la convicción de que cualquier desacuer-
Los objetivos específicos estaban orientados de modo que los do era sinónimo de reacción, obra del enemigo. Esta obstinación por
alfabetizados adquirieran las técnicas de lectura, escritura y cálculo en el futuro idealmente proyectado llevó a la política de tomar medidas
portugués (RPl\I!:\IEC, 1980:51). Las temáticas sobre las cuales incidían autoritarias y, hasta cierto punto, extremas. en miembro de los más
las materias impartidas estaban de acuerdo con los principios defini- antiguos del Fre1imo identifica como causas fundamentales del auto-
dos por las autoridades superiores. Las realidades locales, aunque fue- ritarismo que caracterizó al poder instituido después de la indepen-
ran evocadas por el discurso oficial, en la práctica no se tomaban en dencia las siguientes:

La génesis militar de la formación política de la mayoría de sus cuadros; la


(; En este con¡"'Teso se decidió l<l transformación del Frehmo en partido de nln-
guardia bajo la designaóú" de Partido Frclimo y la adopción del marxiSlllo-leninis- autoridad de que fuera investido el poder por la lucha de liberación nacio-
mo y del socialismo óenlífiu> como ideología del Estado. nal y el carácter fuertemente car-ismático de su líder; la coherencia anricolo-
7 Ésta> incluían la Orgallitación de la Mujer Mozambiqueña (OMM), Org¡lIlitaf.·IÓIl
de lajuvenrud \!OI"nnbi'llJeila (OjM), Yla Organización de los Trabajad"re~ :\!",am- , P.... rles dellerr;W'-;o mozambiqueño abandonada, por la administración colo-
biqueño~ (OTM). Se trala de organizaciones afiliadas al Partido Frelimo y constituidas nial como m"'ecueflóa de la guerra \' donde el Frelimo tenía instituidas nuevas for-
por mie",bro~ del mismo, los que se encontraban representado~en prácticamente to- ma, de orgallitací..-", ,oci;,l y política, particularmente en la, provincias de Caho
do' los 'eelm'e' ,oeiale, y económicos, Delgado. '\;a,,;, v Tete.
164 .\DELl"iO ZM~\RIAS [VAL"'.

FX)'ERIENClAS DE ALFABEI'¡Z,,\C1Ó'\ nt ADLLlUS E:>: 'IH)7j\.MBIQUE 165


nialista que determina la necesidad de movilizar a la población para su apoyo
activo a la lucha de liberación de los pueblos vecinos de la región; la urgen- Por causa de la creciente exigüidad de recursos y de la dimensión
ca de que el nuevo poder se hubiera consolidado en un contexto geopolítico de los problemas que se planteaban a la introducción rle la escolaridad
hostil; el inevitable choque entre la experiencia rural y campesina, del que obligatoria, el Frelimo, todavía en 1989, reconoció la necesidad de la
el poder era portador, y la complejidad de la sociedad urbana (Cabaco, en participación de otras fuerzas sociales en las tareas con la finalidad de
~1azula, 1995:84).
la extensión de los servicios educativos. El informe del Comité Cen-
tral del panido expresaba a este respecto (Partido Frelimo, 1989:223):
La alfabetización de adultos, lo mismo que la mayoría de los pro-
yectos de desarrollo definidos en el ámbito de la construcción soda- De este modo, la acción del Estado deberá ser impulsada por la multiplica-
lista en Mozambique, comenzaron a ser afectados negativamente ción de todas las iniciativas que contribuyan a ampliar la extensión del de-
pocos años después de su concepción. Los analistas de los procesos lecho de los ciudadanos a la educación.
mozambíqueños, como Hanlon (1991 :276-279), consideran que la En primer lugal~ al Estado deberá asociarse a la intervención organiza-
construcción del socialismo tuvo ecos sólo entre los años 1977 y 19HO, da de la comunidad Empresas, cooperativas, organizaciones sociales y hu-
porque después de este periodo hubo muchos problemas. Desde la manitar-ias, asociaciones culturales, recreativas, deportivas, del país y otras
declaración de la independencia nacional, los países vecinos de regí- bajo responsabilidad conjunta de los órganos locales del Estado deberán
menes racistas, como Rodesia del Sur, anual Zimbabwe, y más tarde construir y administrar escuelas comunitarias.
Sudafnca, comenzaron a hostilizar al Estado rnozambiqueño debido
a sus posiciones progresistas. Entre 1977 y J 979, el ejército rodesiano La Ley 6/92, de16 de mayo, que reajusta el cuadro general del sis-
atacó brutalmente la zona central del país y destruyó provectos de tema educativo y adecua las disposiciones contenidas en la Ley 4/83,
desarrollo. Las filas del ejército invasor incluían a mozambiqueños, del 23 de marzo, a las actuales condiciones sociales y económicas del
algunos de los cuales eran disidentes del Frelimo quienes más tarde país, tanto desde el punto de vista pedagógico corno de la organiza-
irían a constituir la Mozambique National Rcsistcncc (MNR), más tarde ción, integra la alfabetización en la enseñanza extraescolar. El artículo
Resistencia Nacional Mocarnbicana (Renamo). Después de la caída del 23 de la referida ley dice lo siguiente:
régimen rodesiano, r-on la independencia del actual Zimbabwe, la
Renamo comenzó a recibir apoyo de Sudáfrica. La enseñanza cxtraesrolar es la que engloba actividades de alfabetización y
de perfeccionamiento y actualización cultural y científica y se realiza fuera
Aquello que ames era una t,'uerra de agresión extranjera ganó fue-
del sistema regular de enseñanza.
ros de una "guerra civil" de extrema crueldad, que en 1983 afectaba a Son objetivos fundamentales de la enseñanza extraescolar: eliminar el
todo el país. Los resultados de la guerra fueron la destrucción de im- analfabetismo literal y funcional, [ ... ) Compete al Estado promover la reali-
portantes infraestructuras económicas y sociales, cientos de miles de zación de actividades extraescolares y apoyar las que en este dominio partan
refugiados en países vecinos)' desplazados en el interior del país y más de la iniciativade las asociaciones(:ulturales y recreativas, asociacionesde pa-
de cien mil muertos. Alexis Vines (1996) presenta descripciones deta- dres, asociacionesde estudiantes y organismos juveniles, organizaciones sin-
lladas sobre los orígenes de la Renamo y el desarrollo de la guerra. dicales y romisiones de trabajadores. organizaciones cívicas y confesionales,
En 1989, en ocasión de su V Congreso, el Partido Frclimo recono- v otras.
cía las limitaciones que se habían impuesto al desarrollo de la alfabe-
tización: La apertura manifestada por el Frelimo en 19H9 y la ley arriba ci-
tada crearon condiciones para que una diversidad de organizaciones
Actualmente, debido a los efectos conjugados de la guerra y las calamidades pasaran a intervenir en el campo de la educación, incluida la alfabe-
en las zonas rurales, se encuentran prácticamente paralizadas las campañas tización. Fue así como algunos grupos misioneros iniciaron su inter-
de alfabetización de adultos, por lo que el número de alfabetizados y edu- vención ya a principios de los años noventa.
candos ha venido a reducirse. En 1988 representaban tan sólo 4~ ~~2, cer-
ca de 1/3 de los efectivos de 1983 (Partido Frelimo, 1989:215).
166 ADF.UI\O 7-'\,C\RIAS ¡VALA EXPERIENC1.'\S DE AI.FABETl7.AClÓ¡,; m: ADUlTOS Er.; MOZA1>lBIQLF 167

ALFABI::TIL\C¡ÓI\ E:-'¡ EL PERIODO rOSREVOLCClOl\ARJO Al ser la alfabetización un proceso de conscientizaciórt, esto sólo podrá ocu-
rrir si los hombres y las mujeres que se alfabetizan participan activamente
Mi primera participación en las iniciativas de alfabetización de adultos en la discusión en la lengua materna, aquella en la que mejor se expresan y
la que traduce su cultura, sus sentimientos, sus hábitos, etc. Esta lengua es
integradas en la segunda fase de la experiencia ocurrió cuando en el
la lengua materna, en nuestro caso el cmakhuwa.
mes de enero de 1991 fui invitado por el párroco José Luzia Ooncal-
Si consideramos las rararterísticas, los objenvos y el método de la alfa-
ves, de la parroquia de SanJuan Bautista de Marrere," en los alrede- betización que nos hemos propuesto llevar a cabo, iniciar el trabajo de apren-
dores de Nampula. para orientar la formación de alfabetizadores con diz~ie en lengua portuguesa significaría excluir la lengua, la cultura y la
base en el método Paulo Freiré. El curso organizado abarcaba alfabeti- experiencia de estas personas [Ivala, [998: 15-16).
zadores de la parroquia anfitriona y de otras zonas de la provincia de
Nampula. Al año siguiente y en el mismo mes promovimos el segundo Esta opción no significó excluir el aprendizaje en lengua mater-
curso de formación. na o de la lengua portuguesa, que es la lengua oficial y de unidad
Los participantes de los dos cursos continuaron el trabajo en sus nacional. Nos propusimos enseñar- el portugués en el periodo de
parroquias, siguieron formando alfabcuzadores y creando nuevos postalfabcrixación. lo que pensamos que podría ser facilitado porque:
centros de alfabetización. Las reflexiones realizadas posteriormente
llevaron a la comprobación de que los cursos de formación de alfa- l.as habilidades desarrolladas en la lengua materna son transferidas auto-
betizadores eran muy cortos y que, con el grave bajo nivel académi- máticamente a la segunda lengua, extranjera, dentro del cerebro de quien
co del estudiantado y la falta de materiales didácticos, no parecían se está alfabetizando. No obstante, para una transferencia positiva, el estu-
garantizar que fuera efectiva la alfabetización recomendada. Fue así diante debe aprender oralmente el portugués en la primera fase, como se-
como algunos misioneros pidieron que les organizaran textos que gunda lengua (ibid.: 17).
resumieran la propuesta de Paulo freire. Pero no nada más faltaba el
material; también se reclamaba la constitución de una comisión que El manual se destina a los formadores y a los propios alfabetiza-
actuara en la capital de la provincia y desde allí coordinara todos los dores v consta de dos partes. En la primera se tratan los aspectos teó-
trabajos realizados en las diferentes localidades. En 1997 se constituyó ricos s'obre el método de la alfabetización. La segunda presenta mo-
la Comisión Coordinadora de Alfabetización, compuesta por repre- delos de lecciones de alfabetización elaboradas a partir de 30 palabras
sentantes de la Diócesis de Nampula y de la Asociación para el Desa- generadoras. Cuando preparamos el manual teníamos la conciencia
rrollo de la Provincia de Nampula (ASSANA). La comisión constituyó de que los alfabetízadores podrían apegarse nada más a él y que pon-
un equipo dejóvenes, designado como Equipo Móvil, que comenzó a drían aparte las discusiones necesarias, conforme recomienda el mé-
realizar el curso de formación de alfabetizadores en las parroquias. todo. Por esto mismo, para cada clase modelo se pmpusoun guión de
En el cumplimiento de la petición que me había sido formulada la discusión en portugués y en emakhuwa. También recomendamos
yen el ámbito de la Comisión Coordinadora de Alfabetización, redac- que los alfabetízadorcs no impusieran el estudio de palabras genera-
té el manual del alfahetizador; que no estaría completo sino hasta doras sólo porque estuvieran en el manual si éstas no tenían signifi-
1998 (Ivala, 1998). No obstante, ya se trabajaba ron algunos de los cado para las personas que estaban siendo alfabetizadas. De cualquier
textos que lo constituyen desde el segundo semestre de 1997. Mien- manera, entramos en una situación paradójica: por un lado, el mé-
tras en la experiencia de 1974-1975 alfabetizábamos en portugués, la todo adoptado difunde que cada lección debería ser diseñada por el
lengua oficial y de unidad nacional, ya en la segunda experiencia propio alfabetízador junto a su gmpo; pero, por el otro, sin el manual,
optamos por alfabetizar en la lengua materna, el ernakhuwa. Nues- las iniciativas de la mavoría de nuestros alfabeuzadores poco podrían
tra opción es justificada por el hec-ho de que: avanzar.
La alfabetización en lenguas maternas no es una exclusiva de la
.\SSANA y de la Iglesia católica de Nampula. En casi todo el país exis-
"El padre Ooncalves estuvo en el origen de la experienó~ de 1974-l!li.~. ten iniciativas en este sentido, sólo difieren los métodos que se utili-
168 ADEIJNO LACARL\S ¡VALA EXI'ERIEXCIAS IJE ALF.-\lIfT1L·\CJÓ,\ nr. ADLLTOS FS MOL\MBIQ1"F 169

zan. El Ministeno de Educación (Mined), mediante el Instiuuo Na- ind~pendencia. A partir de 1989, el Partido Frclimo, en el poder,
cional de Desarrollo de la Educación (INDE), está llevando a cabo ex- reconoció el fracaso de sus opciones en el campo de la educación y
periencias de alfabetización de adultos en lenguas maternas y la in- abnó oportunidades para la intervención de diferentes fuerzas socia-
troducción de la enseñanza bilingüe en el sistema oficial. les en el sector.
En el contexto de la proliferación de iniciativas y métodos de alfa- La segunda experiencia está enmarcada en esta oportunidad por
betización, llegó a Mozambiquc uno denominado Reflect. Por la desig- la participación de la sociedad civil en el proceso de extensión de la
nación, este método parte de las críticas a las propuestas de Paulo educación como derecho de todos los ciudadanos. Aunque dentro de
Freirc, ya que Reflect son las siglas de Rcgcnerated Freirean Literacy las instituciones estatales no se haya experimentado la alfabetización
trough Empowering Communiry 'Iechniques. El método tuvo sus orí- conscientizadora, la Iglesia católica en Nampula está intentando al-
genes en 1993 con el proyecto de investigaciones de la ACno'\AID que fabetizar con [as propuestas pedagógicas de Paulo Freire.
intentaba explotar las posibilidades de uso de las técnicas del Diag-
nóstico Rural Partíciparivo en programas de alfabetización de adul-
tos. Las experiencias piloto ron el método Reflert tuvieron lugar en
Uganda, El Salvador y Bangladesh (Archcr y Cotringham. 1996:06). BiBl.lOGRAFÍA
Nuestro contacto con este método se dio en 1998 por medio de un
manual que llegó a nuestras manos. No pudimos profundizar su es- Arrher; David}' Sara Cottingham, Regenerateri rreireon LitI'TUC)' Ihrough Em-
tudio porque nos encontrábamos implicados en la profundización del j){Jwering Comlllunity Tednuqnes: a nem appmuch lo adult litenuy, Londres,
método freireano. Por otro lado, todavía no habíamos entrado en ACTIOI\AlD, 1996.
contacto con personas que dominaran el Reflecr y que nos persuadie- Buendía Oómez, Miguel, "Democracia, cidadania e a escola'', en Brazáo
Mazula (ed.), ;\'Io('ambique: e1ei(oes, democracia e desl'1t1!fllvimento, Maputo,
ran sobre sus novedades y ventajas.
1995, pp. 343-371.
Algunos de los entusiastas del método de Pauto Freiré no lo reali-
Cabaco, José Luís, "A long-a estrada da democracia etn Moo;;ambique", en
zan con la sinceridad propuesta por el autor. Sus prácticas apenas se Brazáo Mazula (ed.), MfI('ambique: eleifl!es, democracia e desenuoívimenta,
limitan al desarrollo de las técnicas de lectura y de escritura y relegan Mapnto, 1995. pp. 80-114.
a un segundo plano las cuestiones de la conscientizaóón. Freiré, Paulo, Conscientizaoio, teoría e ¡mítica da libertrJ('üo: urna in/mdu('rfo aa
Las experiencias relatadas aquí estuvieron condicionadas por cir- pensemento de Paulo Frene, Sa. ed., Sao Paulo, Moraes, 1980.
cunstancias políticas que han acompañado el desarrollo de Mozam- - - , Ped.llgogia del oprimido, 19a. ed., México, Siglo XXI, 1994.
bique como nación en construcción, La primera surgió en el periodo Ivala, Adeiino Zararias, Nnnoe nisomíhune: eliivuru y cunu anaasamiho osuok-
inmediatamente anterior a la proclamación de la independencia na- wene [Vámonos a enseñar: manual de alfabetización de adultos], xampu-
cional. Mientras los memores de la experiencia de alfabetizar según la, ....SS.... ~A, 1998.
el método de Paulo Freire se entusiasmaban con las propuestas de est~ Hanlonjoscph, Alolimlbique: Wlwcolls íhesho/,Ir, Londres.] ames CUl""Te}', 1991.
\lacQueen, ).!orrie,.4 descolonim('úo da Afi"ira portuguesa. a relJoll1!rlll maropo-
pedag-ogo, inesperadamente se vieron obligados a no continuar por-
hlana e a di,I,IO!II(iio do impérill, Portugal, Mem Martins, Editorial Inquérito,
que la conscientización se contraponía a la ideología prevaleciente. 1998.
Lo que contaba en esos momentos era la movilización política para Partido Frelimo, Relatório do CfJmité Central ao V Congresso, \1aputo,1989.
el cumplimiento de orientaciones siempre trazadas desde arriba e República de Moc;ambique, Leí núm. 6/92. Boletim ojitia! I Série, núm. 19, 6
incuestionables. de mavo de 1992.
La nacionalización de la enseñanza en 1975 llevó al Estado mo- Muúsréno da Educacáo e Cultura (MEe), Sistema de edu('(Jfüo 1'111 MO(aJnbique,
-ambiqueño a monopolizar todas las iniciativas en el campo de la Maputo, Gabinete do Sistema de Eduracáo. 1980.
educación. La guerra, las dificultades en varios órdenes y la excesiva \ 'ines, Alex, Renamo: Fmm terronsm to democrao: in AJozumbique", 2 rev. ed.,
confianza en lojusríciero de las opciones de desarrollo del país lleva- Londres, Lriiver-aitv ofYork, Centre for Southern African Studies, 1996.
ron al colapso de las políticas delineadas en los primeros años de la
L\ Elll'C.\C1Ó' EN I::L ),IEDIO Rl'RAI, VE L\ AMAZO"!.\ 171
LA. EDUCACIÓN EN EL MEDIO RVRAL DE LA. AMAZONIA: EL HOMBRE, LA TIERRA., EL OTRO
LA DL"-LÉCTICA ()PRESIÓN VERSUS LIBERACIÓN
EN PAULO FREIRE La región amazónica nunca ha dejado de ser despojada, aunque ape-
nas rerientcmenre la atención del planeta, empobrecido ecológica-
L\R:\:IEN TEREZA VU.ANCA MüRElRA* mente, se haya vuelto sobre ella. Así es que el estado de Rondonia nace
y se desarrolla también como bárbaro. Se abrió salvajemente a la in-
migración desordenada a partir del decenio de los treinta, v más
espectacularmente en e! decenio de los ochenta, acogiendo no sólo
a hombres, mujeres y familias enteras que buscaban la realización de
sus ideales de riqueza, sino también innumerables problemas que se
Este artículo tiene e! objetivo de discutir la propuesta de Paulo Freire arrastran en la insolvencia, a la manera de políticas públicas viles y
en relación con la dialéctica opresión versus liberación como una al- más ilusorias que los sueños de los /;rmdeimnles. l , ~
ternativa para superar algunos desafíos inherentes a una situación El origen de sus habitantes indudablemente se remonta a los indios
educativa de frontera. Me refiero específicamente al profesor de las que, unidos al europeo, dieron lugar a los tipos cabodo o mameluco,"
áreas ribereñas y terrestres de la zona rural de un estado emergente hoy en día la gran mayoría de los nativos de Rondonia. Individuos de
situado en la Amazonia Legal brasileña, Rondonia, y rómo desarro- otras razas contribuyeron a la formación de este pueblo, entre ellos
lla su práctica pedagógica en este aislamiento geográfico y humano. csradunidenses, ingleses y sirio-libaneses, que vinieron a la región por
Al discutir una situación de Ji-antera geográfica, política y cultu- causa de la expansión de la Amazonia y de la construcción del ferroca-
ral, con e! hombre educador inserto allí, intento reflexionar sobre los rril Madeira-Mamoré. Además de esas razas, la descendencia de los ha-
puntos en los cuales la propuesta de l'aulo Freiré responde a los desa- bitantes también está constituida por negros, migran tes de las islas del
fíos presentados por este profesor y sus alumnos, y que carece de inter- Caribe (Barbados y Granada). Así que e! habitante de! estado hereda
pretación acerca de la necesidad de poner en práctica la radicalidad costumbres y características de los indios, principalmente en la alimen-
pedagógica de la concepción de la historia como posibilidad y la re- tación, artesanía y rasgos Ilsícos: del blanco, la lengua portuguesa, la
visión de! papel del educador situado en este trabajo. Conceptos és- alimentación y el vestido; y de! negro, habitación y religión.
tos contenidos en la propuesta freireana.
Al describir ellocus del hombre amazónico, pretendo analizar, en
1 Al final dd decenio de los treinta, el Estado Novo tcnra como estrategia la in-
algunos aspectos, e! condicionamiento histórico de este hombre, ais-
tel-iración del tenit<>rio nacional bra,ileúo. )' anunció públicamente sus intenciones
ladoy olvidado por las políticas públicas brasileñas: por otro lado, sin d", una nueva política de colonización 'lue denominó "Marcha al ,,,,,,le" Esto signi-
embargo, exactamente por su historicidad, capacidad de creación y ficó ocnpar esp",io> vacíos de la región fronteriza al oeste de Brasil. ~:n este contex-
posibilidad de intervención, es un ser capaz de superar algunas for- lo. son cread", los Territorios Federale,. Rondonia, entonces parte del antiguo Te-
mas de opresión. rritorio Fed",r,,1de Uuaporé, fue ele""da a condición de estado apenas en 19l11. Su
historia ha est.;¡do marrada por la explotaóón de minas, madera. de los indígenas y
de los lluevos habitantes de la sel"". '01110 los recolectores de látex. Por 'u I'Kali/.a-
ción fmnteri/.a, ha sufrido el papel de zona propicia para el nan:otráfirn a lo, otro,
países. La regi6n fue gran productor" del látex que fabricaría la goma us"da incluso
en la indusl.ri" bélica durante la segm«l" guerra mundial. Sin embargo, ,erá entr", la
segunda !Hilad del decenio de los 'eJ.ent.a y la primera de los ochenta (uando ocurrir;í
la verdadera explosi6n de migraciones haóa el estado, con el descuhrimiento de oro
t'n el lecho del río Madeira y la consecuente creación del estado de Rondonia.
, Los Ilrwdeiumtes eran los colonizadores que marchaban hacia las tierras del in-
* Profesora de 1" Universidad Federal de ROlldonia, estudiante de dOUDr"do en terior en busca de "m y no se quedaban tere" de las costas. ['L]
Educación/Currículo de la PLT-SI'. :\Ambos términ", designan al mestizo de indio con blanco. [T.I

[170]
L-'I. FDl'CAUÓ" E~ fl \tEDIO RURAL DE LA AM_-'l.ZO'\IA 173
172 CAR'lfFS TF.REZA VELAI\GA MORF.IRA
Las tensiones sociales se acentúan desde el interior de las locali-
No se trata aquí de trazar su historiografía. Sin embargo, es inte- darles, en los proyeclOs de asentamiento abandonados por e! poder
resante considerar e! cuadro de dominación y explotación de! hom- público, o incluso en los puntos g-eográficos antes tenidos como ge-
hre y de las tierras amazónicas, que desde su descubrimiento no tu- neradores de fortuna fácil, en razón de uno u otro ciclo económico
vieron tregua de incursiones violentas y cruentas de aquellos que emerg-ente: caucho, oro, madera, etc. Sin un proyecto político en fa-
vinieron "a hacer la América", pasando por su historia reciente, con vor de la productividad crecen las olas migratorias, llenan las ciuda-
los efectos de la explotación del oro, de la producción de caucho hasta des, explota una lucha por la supervivencia casi salvaje, donde la ley
la institución de! Estado, en 19HI, v rodas las consecuencias para el de "todo se vale" altera e! sueño de un estado armónico (e! sueño de
hombre y para la tierra de esta nueva ocupación dirigida por el po- Cetúho Vargas), integrado, productivo. Explotada la tierra, devasta-
der público, totalmente apartada de la realidad que allí vendría a do e! campo, agotadas las minas, el poder público se da prisa por crear
imponerse en los dos últimos decenios del siglo xx. reservas ambientales e indígenas, camuflando a veces intereses incon-
Con la creación del nuevo estado, el gobierno federal inicia una fesables de organismos imernacionales atemos a la región más vasta
campaña nacional, con llamados insistentes en los medios, con el fin y fértil de! planeta.
de ocupar las tierras de Rondonia, pero será el hombre migrantc el El hombre en la frontera geográfica y cultural de estas regiones
que dará sustento al estado emergente. Es la fase de la llamada carrera aprende y reaprende cotidianamente la necesidad y la urgencia de
a "El Dorado" brasileño, en la cual las políticas públicas mencionaban lidiar con la alteridad. Los sueños son comunes: la fortuna, la concre-
los innumerables beneficios que serían concedidos a los nuevos ción de los ideales. El pionerismo posee rasg-os sui generis: la ausen-
migrantes. como la posesión de la tierra para la agricultura, la exis- cia de temor, la vigilia, e! enfrentamiento, la adaptación, la explo-
tencia de incentivos fiscales, e insumas de todo tipo para las familias ración de tierras, el vencer los miedos, las propias flaquezas, los
que se quisieran establecer allá. peligros del rampo, la violencia de los hombres, la ambición, la au-
Los migrantes de! nuevo estado serían tanto las masas de exclui- sencia de reglas. El pionero aprende a reinventarse en la solidaridad
dos de los estados más desarrollados como las masas de excluidos de mecánica y orgánica de su locus.' Pero ciertamente la tarea más difi-
los estados más pobres. La trayectoria de la migración brasileña ge- cil es convivir con la diversidad, es e! respeto a la alteridad.
neralmente se da en e! sentido nordeste ~ Sao Paulo ~ Paraná -e Hay que convivir con la migración desordenada, con la ausencia de
Mato Orossc -e Rondonia. El estado de Rondonia recibe migrantes políticas públicas orientadoras y fructíferas, con el nacionalismo xenó-
oriundos de todos estos estados, además de aquellos localizados más fobo por la amenaza que "él", el otro, representa para "los de ahí" en
al sur o más al norte. En la historia reciente del país, no ha habido lo relacionado con la disputa por el poder local. Hay que entender y
ningún estado que tuviera mayor flujo migratorio y tan diversificado asimilar los conocimientos locales y los sentírníentos de rechazo que
culturalmente. brasileños nativos, pioneros, nuevos migrantes, pueblos de la selva y
Sin embargo, la región inhóspita y el clima caliente y húmedo, las bolivianos sienten recíprocamente -pero con una superación sujeta a
lluvias torrenciales, las enfermedades tropicales aún sin controlar, los discusión-, aliados al aislamiento geográfico y a la creciente tensión
obstáculos inmensos de la selva amazónica ahuyentan almigrante. La social. No existe posibilidad de que haya condiciones propias para las
ausencia de políticas públicas que vinieran a desarrollar la infraestruc- relaciones armónicas perennes en la frontera, pero en el imbricamiento
tura ele los programas de! propio gobierno, que servirían de atracti- de estas fuerzas que vuelven tensas las relaciones interpersonales e
vo inicial para fijar al hombre en la tierra, trae e! fracaso inevitable inrra-inrer-instirncionales existen las condiciones para SIl superación.
al proyecto social, político y económico, contrariando el proyecto de Esta relación dialéctica mantiene y desarrolla aquellas sociedades.
"El Dorado", de la "tierra prometida" . Es de esta forma como, tierras
inicialmente cedidas por el gobierno para la producción ag-rícola se
, [n el uHll.exto de lo, profesores rurales reg-istrado aquí, existen sociedades pri-
negocian de poco en poco y aceleran la cuestión latifundista, provo- mitiva, indígena, y la presencia de población urbana, cm-as formas de solidaridad
cando invasiones, concentrándola en función ele la pecuaria y espe- l'uemn teorizadas por Durkhcim.
cialmente del mantenimiento de latifundios.
174 C\RjI,IEN rEREz..\ VELA'-.:(;,\ MORUR\ L\ F.DLCACIÓ~" F\I F.1 axoro RLRAL DE L\ ,\J\,L\ZONIA 175
EL PROFESOR Y LA RUTINA ESCOLAR P"¡ LA LONA RL'RAL: ideas con los profesores o con los otros grupos, cuando se ocupa en
~QUÉ DISEÑA LA PRAXIS; rezar a Dios para que su hijo no sea acometido por ninguna enfer-me-
dad, pues no hay cómo transportarse rápidamente a centros urbanos?
Esta contextualización geográfica e histórica del hombre en la fron- La lógica llega a ser atroz: équién se aventuraría a trabajar en con-
tera igualmente nos indica quién es el profesor allí, en aquellas comu- diciones precarias, en escuelas todavía más precarias, con una pobla-
nidades, y qué situación de opresión vive habitualmente. ción de niños, adolescentes y adultos de las más variadas edades y
Independientemente de los innumerables avances e incorporación muchas veces agrupados en salones que mezclan años y niveles dife-
a las políticas nacionales más generosas, corno planes de cargos y sa- rentes?
larios y exigencias de escolarización en niveles más elevados para la Por obligación legal los municipios abren concursos de oposición de
docencia, independientemente de las innumerables tentativas guber- profesores para que impartan clase en escuelas rurales. Éstos obliga-
namentales y de las resistencias del gremio magisterial con el fin de toriamenre deben tener el curso de magisterio o formación para los
elevar cualitativamente su nivel de vida, vemos todavía de forma muv niveles iniciales de la enseñanza básica. En la práctica, estas vacantes
recurrente la situación marginada de los profesores que trabajan en 110 son remplazadas porque, como también hay carencia de profesores

las zonas rurales, especialmente en los rincones lejanos de los estados en las áreas urbanas, los candidatos de inmediato se acomodan allí. A
menos privilegiados económicamente. El escenario dominante toda- las lonas rurales van incluso los que no consiguieron competir y obte-
vía es el de las escuelas perdidas en el campo, en medio de un pobla- ner una vacante en la ciudad, los que no poseen la escolaridad mínima
do pequeño y pobre. Durante el decenio pasado se privilegió la cons- exigida y que se someten a lo que puede ofrecer ese tipo de vida.
trucción de pequeñas escuelas, de uno a cuatro salones de clase y, Como si no fuera suficiente la inmensa opresión de las condiciones
junto a éstas, la casa del profesor, uHnpuesta de dos o tres cuartos, de objetivas de la vida diaria, el profesor mal formado y mal informado
los cuales uno servía como pequeño depósito de las meriendas esco- tendrá pocas y precarias oportunidades de formación durante el ser-
lares y los materiales enviados mensualmente por las secretarías vicio, aunque las políticas públicas actuales se dirijan, en teoría, a eso.
municipales para la manutención de los alumnos. En estos parajes no Sin embargo, cada vez más se le exigirá que "produzca buenos
hay agua potable ni tuberías, tampoco hay electricidad, los alimentos resultados", traducidos en estadísticas favorables de aprobación que
se conservan salándolos y siempre hay un pozo para sacar agua. Sólo satisfagan las exigencias de las administraciones públicas en los nive-
en comunidades más desarrolladas habrá un motor generador de les intermedios y centrales. Una vez que deje de ser compatible con
electricidad; por lo demás, las pequeñas lámparas o quinqués de gas las expectativas de las supervisiones, en aquellos niveles, será fácil-
o queroseno todavía son las únicas fuentes de luz artificial. mente sustituido por otro profesor. Es un mercado abierto para pro-
Para llegar a estas escuelas, si es que el profesor no reside allí, se [esionistas poco calificados pues son muy mal remunerados.
presenta otra prueba de valor y dedicación, aunque dictada por la ¿De qué manera la lectura de Freiré puede, al mismo tiempo que
necesidad extrema de conservar el empleo. Muchas veces el profesor nos sensibiliza sobre esta problemática del profesor oprimido, remi-
camina por leguas, a través de atajos en pleno (:ampo, por caminos ru-nos a otra lectura de este mismo mundo, que no nos inmovilice
escarpados, no empedrados, peligrosos y muchas veces increíblemen- frente a problemas tan variados, estructurales, coyunturales y políti-
te intransitables, principalmente en la época de lluvias. Gana muy cos como éstos?
poco, dos o tres salarios mínimos del vigente en el país. Su transpor- Ahora bien, aprendemos con Freiré (1 997b:20) que, aunque no
te, cuando lo tiene, es una bicicleta o una vieja motocicleta. Muchas neguemos los condicionamientos culturales y sociales a que estamos
veces va alimentado con un rápido refrigerio, para compartir, durante sometidos, pues lo somos y estamos, esto no significa afirmar que la
el resto del día, la merienda de los alumnos, hecha por él mismo o por historia sea inexorable:
alguna familia de la comunidad.
¿Cómo darle prioridad a los libros cuando el dinero disponible, Corno presencia consciente en el mundo no puedo escapar a la responsabi-
apenas se cobra, es el sustento para la familia? ¿Cómo intercambiar lidad ética de mi moverme en el mundo. Si soy puro producto de la deter-
176 CARME'" TERI:L\ VEL\:-C;A ¡I,¡ORElRA
L<\ EDL:CACIÓN EI\" EL MEDIO RITR.'\L DE Ji\ AM."cZO"'L\ 177
minación g-enética O cultural o de clase. so)' irresponsable por lo que hago
en el moverme en el mundo y si carezco de responsabilidad no puedo hablar
a ese oasis posible: allí, al menos, no existe el trabajo forzado del cam-
de ética. Esto no siguilica negar los conrlicionamientos genéticos, cultura- po junto al padre y los hermanos, no hay sol en el cenit que dé inso-
les, sociales a que estarnos sometidos. Significa reconocer que somos seres lación, ni la responsabilidad de regresar con un pescado, IIn ave o algo
randicmnados pero no determmodcs, Reconocer (jlle la Historia es tiempo de más para ayudar al sustento de los menores que se quedaron en casa.
posibilidad y no de determinismo, que el futuro, permítanme reiterar, es pro- No. Allí es la escuela. y nadie espera nada de ella, hoy, en la selva
hlnrllíliw y no inexorable. amazónica. La escuela es la proyección del futuro en el imaginario de
aquellas comunidades, por esto, de ella nada se pide; por el contra-
La educación, como acción cultural para la dominación, será siem- no, sólo se tiene que agradecer al "señor presidente municipal", al
pre la negación de la conciencia activa, del uso de las prácticas "inten- "señor gobernador" por la "dádiva" recibida, bien mayor de los niños,
cionadas" que los educadores traducen como consecuencia del acto futuro del país.
de reconocer sus propios conocimientos. La lección de Paulo Freirc, Llegamos a la escuela. A través de los pa~os de estos niños, hemos
al enfatizar los conocimientos de los hombres y mujeres que buscan atravesado atajos, carreteras, pínguelos -t'puentes" de madera rustica
conocerse mediante la humanización, demanda una acción reflexiva que tienen nombres peculiares y significativos: "puente de la miseri-
por parte de los educadores que, como yo, viven en regiones lejanas cordia", canal "creo en Dios"-, y a veces ríos y canales, en barcos for-
y desposeídas de la nación brasileña. Pues en estas regiones, donde mados de troncos de árboles, a remo. A veces también en pequeños
llevar a cabo la comunicación es tan difícil como lo es la desmiu- vapores o en canoas, de madera ya podrida y oscura, o hasta en bici-
ficación dc la realidad, tenemos aún la "bovinización" de profesores cleta, transporte de élite para las poblaciones ribereñas. Así enfren-
y alumnos y la "escuela corral" (términos usados por Freiré] ajustada tamos el trayecto, bajo el sol quemame del clima caliente y húmedo
a los modelos más conservadores en aquello que éstos tienen de más de la selva, en grupos de niños "en escalerita'' -grandes, pequeños,
perverso y deshumanizantc. chiquitos- que todo el tiempo juegan, que se arrojan piedras unos a
otros, que imitan a los animales, que corren rápido por pasajes peli-
grosos, que hablan de las leyendas y las creencias del lugar, o que sim-
plemente chiflan, como pájaros felices. con una infancia ingenua. A
:QVF ES ESTO, U:\A fSCC·EI.A RUR\1. rcc MEDIO DE L\ n:(;E'L\CIÓN veces este trayecto lleva horas, y no hay nada más natural que una
A~IAZÓN1CA. HOY- breve parada para tomar un baño en el río, agarrar frutos del cam-
po, perseguir a un animal cualquiera. Por lo tanto, nada más natural
El camino es siempre inhóspito, la carretera es apenas un atajo cor- que la ropa sucia, sudada, los pies hinchados, las manos callosas, los
tado con machete que desaparece en la época de lluvias y que vuelve cabellos revueltos, el corazón apresurado, "corriendo" más deprisa
a aparece'r en verano", o al calor de las prácticas electoreras que ama- que los propios pies, por la ansiedad de llegar a la escuela, aprender
rran las necesidades de los muchos oprimidos a los intereses perso- cosas nuevas que van a servir para el "futuro", ese de "cuando sea
nales de los compradores profesionales de votos, una práctica tan alguien".
antigua como presente en aquellos rincones olvidados. El siguiente relato fue extraído de una capacitación de profesores
Pero aun así, e~ increíble la perseverancia de las centenas de mi- en una ciudad fronteriza. Escuché largamente a la profesora E., que
les de niños y adolescentes coboclos. indígenas, fronterizos, hambrien- da clase en una de las escuelas ribereñas indígenas, lo que me hizo
tos y cansad~s que todos los días vencen distancias, a veces enormes, concluir que la pedagogía de la esperanza treireana es un rasgo de-
con los pies en el suelo, con sus cuadernos y libros envueltos en bol- finitorio de nuestro sufrido pueblo."
sas de plástico para que no se mojen con la lluvia, para llegar al edén,

-, De acuerdo con el clima de la región, ennmlramos dos estaciom" en el año, bien


,; Esle relato lile publicado en un artículo de mi autoría (1998), aunque en OI.m
definidas: la de lluvias, de septiemhre a mavo. \' l<l del estiaje, de m<l~o a septiembre.
HJTl(eX[O de "11<Ílisis_
178 CARMEN ¡EREZA VELANGA MüREIRA L" ErH:C\CIÓr..; E"I EL MEDIO RURAL DE L\AMAZO"L\ 179
La profesora relata su rutina de vida en la aldea. c'Iendrá concien- De nuestras costumbres, la que más les gusta es el futbol. Desde que conse-
cia de su condición de ser oprimido? guimos un balón y dosjuegos de camisa con un candidato a edil que vino por
'lqUí. no han dejado dejugar ni un solo día. Todas las tardes juegan, desde
Vivo aquí sola, sin marido. A mi hija, de cinco anos, la dejé en la ciudad, con el más pequeño al más viejo. Les encanta, gritan, eligen favoritos [... 1. Le dan
mi madre. Quiero que ella estudie en una escuela buena, normal, no de in- un chapuzón al equipo que pierde allá abajo, en el río. Gritan muchísimo,
dio. Voy cada dos meses a la ciudad, o cuando Uega la embarcación de la es una alegría para ellos. Todos quieren que su equipo sea el Flamengo, la
F unai," para recibir mi salario y traer unas cosas, linos alimentos. mayor pelea es para que haya un equipo con otro nombre.
Lo que más les gusta es la música. El primer dinero que tienen es para com-
Al relatar su rutina, que rebasa los quehaceres del profesor; para prar una grabadora allá en Bolivia. Luego, el otro es para comprar las pilas.
incorporar el de administración de servicios domésticos, y aunque ésta
tenga sus encamas proporcionados por el contacto directo con la Al narrar su día a día frente a sus alumnos, un grupo formado por
naturaleza y la simplicidad, aunque se conforme con ella, resiente el alumnos de varios grados, tenemos el retrato de quien, inmerso en la
hecho de no poder convivir con su hija, pero su opción, o su falta de situación opresora en que está, muchas veces ni se da cuenta de ella.
opción, es por una "escuela buena, normal, no de indio". Tiene la convicción de la diversidad cultural, pero no de la necesidad
Prosigue señalando la falta de recursos reinante, y es capaz de de aprender con el "otro", que humaniza su labor:
identificar las costumbres locales. ¿Aprovechará el conocimiento de
estos saberes para promover el aprendizaje de sus alumnos? Enseño aquí desde hace casi tres años. Tengo un toral de 52 alumnos, des-
de kínder hasta el cuarto ano. Me quedo sola en el salón ron ellos, un gru-
Vivimos lllUY aislados allá en la aldea. Todavía no tenemos televisión, la po en la mañana y otro en la tarde. Divido el pizarrón en dos partes: en una
energía, sólo [a solar" instalada allá en la rasa de los misioneros. Cuando llega coloco ejercicios o temas para los menores y en la otra parte hago 10 mismo
la merienda, [a colocamos de inmediato en el piso de cemento de la escue- para los mayores. Para los que están en alfabetización, les paso los ejercicios
la, porque es frío y conserva más el alimento. Carne, sólo la seca, o pescado, en sus cuadernos. No siempre tenemos libros para todos, pero cuando veo
pescado todos los días. O entonces hacemos carne salada y secada por el sol que los libros no lIegan rápido, uso los que sobraron del afta pasado u otros
con la carne que los indios nos traen a la escuda para ayudar con la merien- alumnos les prestan el que les sobró de sus libros V manuales. Cuando ten-
da. Pero esto es raro. Los indios viven en una miseria total, aunque parece go papel les paso ejercicios aparte. No tengo mimeógrafo, todo a mano, uno
que de todas maneras son felices. Pescan todos los días y plantan maíx, yuca por uno. Por eso a veces hago esto con los menores. Me gusta hacer trabajitos
y arroz. Entonces cernen la harina (lue ellos mismos hacen. Es deliciosa y es con pegamento, semillas, hojas, corteza de árboles, piedrillas que ellos mis-
su única fuente de ingresos, porque la venden en la ciudad, en bolsas, todos mos traen a la clase. Nunca tenemos pegamento de verdad, pero lo hacemos
los meses. Comen el pescado asado con la harina. Con el maíz hacen la chi- COH goma de mandioca,'! También cantamos. YÓ misma ya aprendí varias

cha. Cocinan sólo una vez al día. Cuando cazan algo grande, un tapir o un canciones de ellos, que aprendieron con sus padres. El contacto con su len-
puerUl salvaje, 10dividen entre todos y pasan días con la car-ne asándose en gua no es fácil. Estoy aquí desde hace cinco años, va me sé comunicar. iPem
el fuego, iy comen día y noche! Así, se divierten también, sobre todo cuan- la alfabetización en la lengua es un gran problema'!" Los niños y los adoles-
do hacen mucha chicha. Bailan, juegan y se quedan contando historias, A centes ponen la mayor resistencia para transportar su palabra al portugués.
veces me llaman para oír, yo ya entiendo un poco de la lengua. Pero yo hago muchos carteles, los voy colgando, así va pasando todo. Lo más
difícil es "domar la mano" de los niños, y de los adultos, mucho más.
Al comentar cómo se divierten los indios, la profesora percibe Yo hablaba de mi rutina allá en la aldea, éverdad> Pues sí, va me levanto
cómo éstos incorporan la cultura de los no indios. ¿Ella será capaz de junto con el sol. Allá en la aldea ni se necesita reloj. Creo que todos se pa·
hacer la crítica acerca de la dominación cultural que presencia?
~ Después de que se le quita la cbca¡-a v se exprime, se obtiene una gom" <.> <;:n-
; Fund¡¡tiú" 'JaciOllal del Indio, [1.1 grudo, que sirve de aJi",,,,,,to ~i ,'" JIl<;:zd" con hierbas, o, como en el cas~ que ,-<;:l"ta
'Se trata de la Missáo Novas Ti-ibos do Brasil, que instaló energía solar que sir- la profesora, sirve para p"'gar.
ve p¡¡ra v<;enliladores, radio y refrigerador; pero sólo en la ¡c¡¡,ade la pareja misione- 10 La lengua es el "ari. f<:l bilingüismo es exigido por la Fundación Nacional del

,." '1"'" vive en la aldea hace más de cinco anos. Indio v la Secretaría Municipal de Educación v Cultura,
180 CARMEN TEREL\ VELANCA J,IORElRA L'" EDCCACIÓN E/\ EL MEDIO RURAl. (lE LAAMAZONJA 181

ran entre las ;'i \' las 6 de la mañana. Cuando el sol está bien caliente, se ba- en la práctica comunitaria". "¿Por qué no establecer una necesaria "in-
flan en el río y vienen a la escuela. Yo me levanto, limpio el salón, ordeno los timidad" entre los saberes curriculares fundamentales a los alumnos
cuadernos y ya dejo el pizarrón anotado para ganar tiempo. Mientras ellos v la experiencia social que ellos tienen como individuos?"
copian voy a hacer la merienda a la sala de aliado. Después, lodos merien- Mi entrevistada prosigue, cuenta sus dudas y su reflexión sobre la
dan hasta que se acaba todo 10 que preparé. Hacemos entonces un peque- práctica pedagógica que va construyendo día con día:
ño recreo, ellos corren allá afuera, juegan con la pelota, se suben a los árbo-
les. Les encanta probar cocos y frutas del campo. Cada día conozco una Cuando lleg-a la supervisión de la SEMED, a veces corrig-en mis pruebas, me
diferente. dan consejos. Yo me llevo bien con ellos. Pero la verdad es que algunos vie-
Ellos las traen para mí. Yo golpeo las palmas, ya saben, es la señal para nen más para pescar, se pasan todo el día en el río y sólo cambian unas pa-
entrar. Continúo el trabajo con los libros, con ejercicios, voy aclarando las du- labras conmigo. Está bien, yo entiendo. Lo que de veras me gusta es este tipo
das que puedo. No lo sé lodo, pero ellos entienden, respetan. de capacitación. Aquí aprendo muchas cosas, nada más quc es poco tiempo
para tanta información. 1\o sé si me puedo acordar de todo y repasar con los
Freirc (l997b) destaca que uno de los saberes necesarios que el alumnos. No siempre es fácil, no.
profesor debe cultivar es el ejercicio crítico de la capacidad de apren- Cuando el sol esta muy fuerte, como al medio día, ellos se van a su rasa.
Yo me voy a preparar mi comida. Descanso un poco, limpio todo otra vez
der, la "curiosidad epistemológica". La plática de la profesora, que
para comenzar con el otro grupo que es del mismo estilo. Los adultos faltan
prosigue, éestaría indicando que ella entiende la distancia cutre la
más a las clases porque tienen que ir a su terreno. A veces es pura flojera.
escuela y la vida? "é Para hacer qué?", ríen cuando les llamo la atención. Creo (lile no le ven

mucho sentido. Yo soy quien se 10 encuentro.


Me quedo pensando: ellos hacen tanta artesanía, suben en todo lo que es ár- NunGI conversan entre ellos en portugués, sólo en Sil lengua. Y se ríen
bol, nadan, pescan, ¿y no pueden agarrar un lápiz? En el fondo, creo que mucho. En esos momentos yo pienso que se ríen de nosotros, los blancos. Yo
ellos no le encuentran mucho sentido a esto de leer y escribir. "éPara qué?", finjo que no me doy cuenta. Ya me acostumbré.
preg-untan siempre. Quitando a uno que otro que quiere ir a la ciudad a A eso de las cinco de la tarde, cuando el sol se va debilitando, termina-
estudiar en el sistema abierto, los demás no le ven mucho sentido a esto, no. mos la clase. Ellos corren a nadar o pescar en el río. Yo vuelvo a limpiar todo,
,Es una lucha! Mucha conver-sac-ión, todos los días, para motivarlos. corrijo unos cuadernos, preparo algo para el día siguiente, porque la luz del
La mayoría de los indios de la aldea no conoce la ciudad, creen que el sol se acaba y es muy feo escribir a la luz del quinqué. Cuando termino voy
mundo es el rto, no tienen idea de la ciudad, del estado, del país. Es una a preparar alg-o de comer, tomo un buen baño en el río o pido que traigan
locura ensenar el contenido de los libros de texto. Ellos se ríen mucho. \'(1 agua en las cubetas. Lo único que quiero es la hamaca, para comenzar todo
también termino riendo con ellos y a veces pienso que ellos tienen toda la mañana, de nuevo.
razón: de verdad es una locura.
Pero yo aprovecho nuestra propia diferencia: yo como "blanca" y ellos
No obstante, la escuela es opresora y "cosifica" a alumnos y pro-
como "indios" para enseñarles muchas cosas. Cuma para ellos representa
fesores. La situación de objeto de éstos se da por e! hecho de que si-
suelo duro cubierto por una estera de paja tejida. También hacen una cama
guen órdenes extrañas a ellos. En estas localidades rurales todavía es
de palos, pero el colchón es una estera de paja. Cuando ven la hamaca en
la que duermo, porque tampoco tengo cama, aprenden (lue hay diversos común que la plancación de la clase de algunos profesores pase por
tipos de cama, así pasa con otras cosas, otros objetos que sirven para su una "inspección" mensual, y no por una orientación, como sería de
aprendizaje. También les cuento historias y ellos cuentan también muchas. suponer. ¿Están bien los puntos, las comas? ¿El contenido del plan
Entonces dibujamos, escribimos sobre esas historias. A ellos les encanta. corresponde a los contenidos de las guías de! programa? ¿Hay algún
tachón en la lista de asistencia? ¿Se sigue e! libro de texto? d.,a letra
Freire (1 997b:31) recalca que "enseñar exige respeto a los cono- del profesor es "pedagógica"?
cimientos de los educandos" e insiste en la necesidad de que el pro- Difícilmente e! profesor leg-o, realidad todavía muy presente en el
fesor aproveche siempre la experiencia de los alumnos que, en el caso medio rural, supera su timidez y aclara sus dudas con los superviso-
de los alumnos indígenas, de hecho son "conocimientos construidos res. Tiene vergüenza por no saber, recelo de exponer su fragilidad
182 C.\R\-IEe'\ TEREL\ n:L\Nl~A MOREl&\ LI. EDCCAClÓI'i EN EL MEmo RURAL DE L\AMAZONIA 183
pedagógica, miedo de las burlas, de las ironías que lo van a dejar poco de Fn-ire nace de las vivencias y experiencias "en" y "con" la realidad;
satisfecho y con la sensación de "ser menos". es fruto, pues, de la dialéctica hombre-realidad.
El profesor se pone de pie frente a la mesa de la supervisión. Va Combatiendo la "cosificación" del hombre y su enajenación, en la
hasta allí mensualmente para recibir su salario en el banco de la ciu- realidad de los profesores y alumnos que aquí describo. se percibe que
dad. Hoy en día, ron la escasez de recursos de los municipios de las así como están subyugados los alumnos también lo están los profeso-
pequeñas ciudades, difícilmente el equipo de supervisores se desplaza res, que todos son víctimas de una estructura que enajena y masifica,
a las comunidades rurales, principalmente a las ribereñas, de más que los vuelve anónimos, números, inconscientes y al margen de las
difícil acceso. Al ponerse de pie recibe un saludo, una sonrisa, una exigencias y desafíos de la realidad. Los que tienen el control se ol-
palabra de ánimo. A veces se lleva de allí libros para la escuela, revis- vidan de que los profesores no enseñan nada más comenidos, sino que
tas y periódicos viejos "para pegar", y probablemente alguna nueva también enseñan a pensar a las personas, y que al enseñar, piensan.
apostilla, compilación de "fechas cívicas y conmemorativas", dibujos No obstante, al negarles el ejercicio del derecho a la participación en
bonitos, sugerencias para "portadas de examen", cantos, juegos re- este proceso del quehacer educativo, se les niega también ~u propia
creativos ... "cPor qué no, orientaciones metodológicas específicas humanidad.
para sus dificultades? alar qué no trabajar con contenidos y con (:0- Vemos en Freiré (19Y7:66) que la práctica educativa es una dimen-
nacimiento?" Se le puede preguntar al equipo que está a cargo. sión necesaria de la práctica social y, en esta condición, "es fenóme-
"¿Crees que hayan entendido? Esto sólo se resuelve, cuando se re- no típico de la existencia, por esto mismo fenómeno exclusivamente
suelve, en las capacitaciones", viene la respuesta rápida. Relatos humano". Por lo tanto, la práctica educativa es historia e implica una
como éste demuestran la inmensa tarea y las fallas inmensas de la historicidad.
acción mediadora. Nos preguntamos de qué manera la propuesta de Freíre respon-
Sin adentramos en el mérito de las "capacitaciones" y "reciclajes" de a los desafíos vividos por estos profesores y alumnos. La respue~­
(alguien ya ha dicho que sólo se recicla lo que no sirve para nada), ta a esta pregunta no es una, sino que deberá pasar por los siguien-
éstos se dan una vez al año, cuando el municipio es obligado a gas- tes puntos:
tar en eso. Son siempre rápidos, insuficientes, aunque sirva el encuen-
tro de los profesores, el intercambio de experiencias, los desafíos, la • La necesidad de la radicalidad pedagógica.
voluntad increíble de autosuperarse, la esperanza de condiciones más • La concepción de la Historia como posibilidad.
favorables para la enseñanza en el área rural donde habitan y, casi • La necesidad de rever el papel del educador.
siempre, las buenas intenciones del equipo que los promueve.
El primer punto, el de la radicalidad pedagógica, nos remite al sig-
nificado de educación para Paulo Freire.
El carácter inacabado del ser humano y su búsqueda constante e
WÓ).lDE ESTA LA EK¡\JEI'."ACIÓ).l PEDAGÓGICA? incesante para completarse como persona identifica su vocación de "ser
más". El "ser más" implica la condición de ser menos, que es la "co-
Para Paulo Freiré, el conocimiento del oprimido es el punto de par- sificación", la situación de "objeto" del hombre oprimido por la reali-
tida de una educación para la liberación. Sus saberes prácticos deben dad que lo deshumaniza. Paulo .Freire coloca al hombre v a su voca-
rescatarse y ser transportados a una situación problemática que gene- ción histórica de luchar por su dignidad vilipendiada corno el ideal
rará un nuevo conocimiento. de su lucha por una educación que libere. Y ahí reside su gran con-
En este sentido, no se labora "para" el oprimido, sino "con" él. tribución, al alertamos sobre la condición del ser oprimido que, para
Justamente porque se concreta en sus conocimientos la decisión de poder liberarse, debe ser el sujeto de sus acciones y de su historia.
cuáles de éstos deberán compartirse, la decisión deberá tomarse a Por lo tanto, el significado de la educación es ese proceso perma-
partir de él, con él y con los demás. Así es que la teoría pedagógica nente de completarse. Por estar en relación con el mundo y entre sí,
184 C.-\/ü'¡EK TEREL-\ \"ELANC.\ MOREIR.-\ LA Elll'CACJÓ~ EN EL :\IEDlO RL'RAL DE LA A\IAZO'\I.-\ 185
los hombres en relación buscan el acabamiento de sí mismos v de los pero no determinados y que, como ser político -no obstante limitado-
demás, por lo que son capaces de actuar de una manera verdadera- el hombre "no puede cambiar la naturaleza misma de la historia", la
mente humana, como sujetos de su propio proceso de liberación propuesta de Paulo Freire, al concebir íehistoria como posibilidad, brinda
mediante el conocimiento crítico de su realidad. Al conocer su reali- igualmente la posibilidad de que rebasemos la visión mecanicista y no
dad objetiva, el hombre se da cuenta de la opresión inherente a ésta crítica de los conflictos sociales.
y también se da cuenta de su capacidad de dirigir su propio proceso Esta visión mecanicisra de un futuro inexorable parece todavía es-
de liberación, que no se dará solo, sino en comunión con los demás. tar muy preseme en el material didáctico)' en las "orientaciones peda-
Por esto Freire (1994:86) afirma que "nadie educa a nadie. nadie se g-ógicas" difundidas en las capacitaciones para profesores que dan clase
educa solo, los hombres se educan en comunión". en áreas rurales. En busca de la tan propalada armonía, de la "adapta-
La educación, como acto de conocer, y el conocimiento, corno ción" del profesor al medio de los educandos)' de sus familias, se in-
producto de las relaciones de los hombres entre sí y el mundo, no vierte en insistir en la negación de los conflictos)' de los intereses de
existirán jamás como neutros o apolíticos, justamente porque impli- las clases sociales, negándose ideologías, reprimiendo utopías.
can elecciones u opciones como: éa quién educar>, cpara qué educar?, La educación es acción que interviene, que organiza, que desafía.
équé enseñar>, éde qué manera enseñar? Así es que la educación será El papel del educador no es estático ni inmutable. Ésta sería una afir-
transformadora o conservadora y, aunque niegue su carácter político, mación ing-enua, pues la escuela y el sistema de enseñanza reciben
la pretendida neutralidad es también una posición política conserva- fuertes influencias de las cuestiones sociales. En primer lugar se par-
dora que sirve a los que se benefician de ella. La radicalidad peda{.;ógi- tirá de las opciones que tenga ese profesor, que son consecuencia de
ca busca la problemauzación y la consecuente conscientización, por su visión del hombre, del mundo)' de la sociedad. El profesor, al optar
lo que se transforma en la "pedagogía de los hombres que están en coherentemente por su práctica, al saberla política y no neutra, alcan-
proceso permanente de liberación" (Freiré, 1994). za competencia política. Pero hay otra competencia que es indispen-
La conscientizacíón implica un conocimiento de la realidad en una sable al ano de enseñar y al contenido que debe ser enseñado y apren-
actitud epistemológica con miras a la transformación de esta realidad. dido: la competencia científica.
Conocer para transformar es, pues, el objetivo de la conscienuzación. Para Paulo Freiré, una complementa a la otra, "ambas son necesa-
Éste es el compromiso histórico: generar una realidad nueva que no rias, ambas insuficientes". Dependerá del "tono'' empleado en el
se sustente en el sttüu. quo que mantiene la opresión. Y si, de hecho, quehacer pedag-ógico como se tornará nítida la distinción entre un
la consóentización es la base para el proceso de liberación, el méto- profesor progresista y otro reaccionario. El reaccionario partirá de una
do para llevar a cabo la educación liberadora es el diálogo. visión del mundo estática y de educandos aislados, ahistóricos. para
La conciencia crítica es la conciencia de la problematización, por- manipular la enseñanza como un paquete de conocimientos sistema-
que busca en la ideologización que el hombre se comprenda en rela- tizados, utilizando la transferencia con la finalidad de adaptar al edu-
ción con la realidad, consigo mismo y con la historia. En esta búsque- cando al sistema político y social vigente.
da incesante por "ser más", que se da en comunión, tiene su fuente Por el contrario, el progresista concebirá el mundo en construcción
el diálogo, y será sólo por medio de él como el educando llegará al y al educando como hacedor de su propia historia. Por esto, no será
conocimiento auténtico: problematizando su propia situación. Como posible trabajar con la simple adaptación del hombre a su medio. Al
dato problematizador, es el diálogo el método de la conscientización. desarrollar un sentido crítico en relación con la sociedad, busca la
Freire (1997a) afirma que el diálogo y la problernatización no ador- transformación y no la adaptación. Para esto, utilizará no la transfe-
mecen a ninguno, )' sí lo hacen consciente. rencia de conocimiento pura y simplemente, sino el descubrimiento
La radicalidad pedagógica ohliga a que el profesor realice una como metodología, le dará prioridad a la observación y a la investi-
recolección de los conocimientos populares. Esto nos remite al sef,'Un- gación.
do punto de la respuesta a la pregunta que nos proponemos respon- Nos interesa, entonces, el profesor progresista, que no espera que
der: la histeria como plJsibilidmi. Al afirmar que estamos condicionados, las transformaciones sociales ocurran para entonces actuar. Por el
IH6 CAR\IE'\ TEREZA VELANGA MOREIR,\ LA EDCCA(:¡Ó", EN EL MEDIO RCR,\L DE LA A.\1.\ZO~¡A 187

contrario, es artífice de esa transformación, no ingenuamente. creyen- ¿Qué hacen en su práctica cotidiana los profesores descritos aquí?
do que la educación, por sí sola, sea capaz de cambiar el mundo, pero En un primer momento se conforman, "reciben instrucciones", "capa-
manteniendo encendida la creencia de que "al no ser hacedora de citación metodológica". Por su ignorancia, no discuten los contenidos
todo, es un factor fundamental en la reínvención del mundo". que les "tendrán que pasar a los alumnos". Tampoco se resisten a los
También el profesor progresista y crítico dirá "no" allaissez-jaire, poderes burocráticos. Los cumplen todos: registran contenidos, fe-
a la licenciosidad, debiendo ejercitar su autoridad sin autoritarismo. chas, "siguen el programa".
He ahí la importancia de su competencia científica y política: el acto Aprendemos con Freire que no existe neutralidad cultural, que
de enseñar es la responsabilidad del profesor, pero sólo enseñará lenguaje y cultura son reflejo de las voces y de los valores que van a
verdaderamente en la medida en que conoce el contenido de lo que generar el diálogo entre las partes. l'o existe neutralidad porque la
enseña. Al enseñar, el profesor reconoce lo ya conocido y vuelve la en- cultura está ligada a los intereses de clase. Lo que integrará cultura y
señanza un acto crítico y creador. política será la pedagogía radical (McLaren, 1997). Como no hay
Con la misma importancia, Paulo Freire nos recuerda la necesidad respuestas definitivas, la historia es un proceso, un devenir, un acon-
de que se retome la alegría de aprender a enseñar, que nace espontá- tecimiento humano; los cambios sólo tendrán lugar en las luchas con-
neamente, cuando los contenidos emergen de la práctica social de los rinuas, en la inmersión del hombre en y a través de estas luchas.
educandos, cuando para ellos son significativos e importantes. Las re- Las situaciones pedagógicas específicas de opresión contienen,
gIas descubiertas por profesor y alumno no deberán incluir la disciplina pues, en ellas mismas, la posibilidad de superación. Entonces, si en
castrante y tediosa. Aunque el acto de conocer sea exigente y requiera un primer momento el profesor se adapta, capta, se moldea, se for-
autodisciplina de estudio, es necesario que la alegría esté integrada en ma en los términos prescritos para él, será en el espacio de la clase
él y sea descubierta corno inherente a él, como ya ha afirmado Snyders. donde va a contrariar esa lógica estática, lineal, presumida y desea-
El tercer punto nos remite a la importancia de la[ormacion perma- da por los niveles de la política administrativa y de la gestión escolar.
nente de lo~ educadores como condición sine qua non de la calidad de la El salón de clases es un espacio posible de maniobras en el mal el
educación. La calidad no se alcanzará sin el análisis competente de profesor se mueve. Allí él se decide por contenidos, por metodologías
la práctica, sino que es indispensable la presencia de los educadores para ser aplicadas. Sabemos que este profesor está en desfase de
especialistas, con el fin de quc se entienda "integrada en la práctica conocimientos, que actúa según el modelo prescriptivo de la raciona-
una teoría no percibida antes, poco percibida o ya percibida, pero lidad tecnicista y que óertos mecanismos de control pueden estar ac-
poco asumida" (Freire, 1996:81). Esto, estamos convencidos, no se tuando sobre su ejercicio docente. Sin embargo, y aunque las direc-
alcanza en capacitaciones o "cursos de reciclado", verdaderos "paque- trices de la educación nacional estén teóricamente en una línea
tes" que domestican y enajenan al profesor y lo apartan de la curio- inversa, pregonando la flexibilización, la autonomía, este profesor se
sidad crítica necesaria al acto de reconocer. mueve en un espacio propio y reflexiona sobre su práctica pedagógica.
Giroux (1997) afirma que la dominación supera la imposición de En la imbricación de la tensión n:producir-reflexionar-produór
un poder arbitrario de un grupo sobre otro gIUpO. En su análisis, la está presente la contradicción que le abrirá espacio para superar sus
obra de Paulo Freiré trae la lógica de la dominación desde otra pers- propios medios: él puede ir más allá en su lugar ontológico de acción,
pectiva: es vista como una combinación de prácticas materiales e ideo- puede asumir desafíos, puede ser creativo. Hay que cuidar la forma-
lógicas, históricas y contemporáneas que no son armónicas porque óón de ese profesor y he aquí la inmensa tarea de la universidad, que
siempre incorporan contradicciones, además de que está siempre debe formar un profesor crítico, que tome decisiones sobre qué en-
disputada dentro de relaciones asimétricas de poder. señar, cómo, para quién y por qué enseñar.
En este sentido, la dominación no se puede reducir exclusivamente Aunque este profesor en Sil ejercicio cotidiano esté cercado y cer-
a una forma de dominio de una clase sobre la otra. Para Freiré, hay cenado por la opresión, aunque Sil formación no le haya posibilitado
diversas formas de lucha y resistencia colectiva, y no hay sólo una romper esas amarras, le queda, no como consuelo, sino como dere-
forma universal de opresión. cho, su praxis. Porque es desafiante y es la realidad lo que no se pue-
188 CAR~IF.r-; TEREZ';' VELANCA MORElRA

de ignorar. Paulo Freire desarrolló el concepto de pedagogía de la EL CAMBIO DE LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA


esperanza como un instrumento eficaz de liberación de los excluidos. EN MOZAMBIQLE: LA CONTRIBUCiÓN DE PAULO FREIRE
Al sumergir la teoría en la practica, nos alerta para que la dimensión
educativa se desarrolle en la formación. JÓ ANTÓ~[n CAPFCP
Las "guías" de estudio, la "tabla de contenidos", para que no se
vuelvan meras transferencias que se exige repetir, o a las que se ve
como "santos salvadores de la patria", en la patria olvidada de pro-
fesores y alumnos, desposeídos y disminuidos socialmente, deben ser
enfrentados como coadyuvantes de la enseñanza. Los protagonistas,
en la propuesta pedagógica de Paulo Freiré, y que pueden responder En este texto pretendo describir la realidad de la práctica pedagógi-
a la indagación formulada aquí, de cómo superar las necesidades y ca en Mozambique. Ésta tiene como tónica principal la enseñanza
vicisitudes de la enseñanza en el medio rural, son los propios educa- convencional. Además de esto, esta práctica pedagógica privilegia la
dores, y el gran desafío es construir su formación científica, pedagó- universalidad del conocimiento en detrimento de la singularidad del
gica y política. mismo. Mi propósito es el rescate de la riqueza r-ultural y precienrffica '
existente en las comunidades.
Para lograr mi objetivo, señalo la necesidad del cambio del actual
escenario. Dicho cambio pasaría por la cuestión de la formación de
BIBLIOGRAFÍA profesores: un profesor que realice la proeza de leer esta riqueza cul-
tural y precicnrífica existente en las comunidades. Para esto, ~e va~go
Freiré, Paulo, Ped.<lgogía del oprimido, 49a. ed., México, Sig-Io XXI, [994. de las ideas de Paulo Freire, no para usarlas como una receta lista, smo
-~, Arllo culmml para a tiherdade e autnn escruos, Sao Paulo, Paz e Terra, 1997. como puntos de reflexión que conducen a nuevos abordajes educa-
- - , Política J educación, México, Siglo XXI, 1996.
tivos.
- - , Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctIca educatiua, Esta reflexión va a consistir en dos partes: en la primera, procu-
México, Siglo XXI, 1997b.
raré traer al escenario aspectos que caracterizan la práctica pedagó-
- - , ¿Extensión o comunicación? t.a coneiemíxacicn en el medio rural, 20a. ed.,
Méxim, Siglo XXI, 1997a. gica mozambiqueña. En la segunda, procuraré usar la matriz educa-
Giroux, Henrv A, Osprofessore.l COI/IO mtclectuais: rumo a urnapedagogia critica tiva en Paulo Freire, en la perspectiva de la búsqueda de elementos
da aprendizagem, Porto Alegre, Artes Médicas, 1997. por donde deben estar imbricados los aspectos del cambio de nues-
McLaren, Peter, A411lticulturalismo crítico, Sao Paulo, COTle7, 1997 . tra práctica pedagógica.
Martins, José de Souza, Fronteira: A degmdafíio do mitro nos confim do huma-
no, Sao Paulo, Hucitec, 1997.
Moreira, Carmen Tereza Velanga, "Vida de professor rural: reñexóes sobre
um jeito de viver", en Presenca. Revista de ed1U:ar,úo, cultura e meioambien- L\,I'RÁ-':'¡'[(;A PEDA(;(X;ICA F.'\' M07,,\MBIQl:E
te, Porto Vdho, Fundacáo Univcrsidade Federal de Rondórria, v. 1, 1998.
Pinto, Emanuel Pontee, Rand/mia, evolufllo hisuincn: cnacao do Tetruório Fede-
La práctica pedagógica en Mozambique se caracteriza por el cumph-
ral do Guapori, [ator de IIltegra/;iio nacional, Río de.J aneiro, Expressáo e
miento riguroso de la disciplina escolar: la figura del profesor es la
Cultura, 1993.
Silva, Amizael Comes da, No rastro dos pionemK 1111I POi1('o da historia ronda-
que infunde "respeto"; le cabe al alumno una postura de obediencia
ruana, Porto Vdho, Seduc, 1984.
. Profesor de la Universidad Pedagógica -Dclcgacióu 13eira-, Mozambiquc.
j En la concepción freireana. los ronocrmientos precrentificos son conocimientos

del sentido común que, según [a visión p()~ilj\'ista, no son considerados científicos.

[l¡¡!el]
190 JÚ ..>,,,TÓ,,IO C\l'J::CE EL CAMBIO DE L\ PIlÓ,CTlCA PEDAGÓCICA EN 'lfOZA'lfR1QL'E 191
pasiva. En esta relación todo lo que el profesor afirma es incuestiona- imitar a aquellos que conocen la superioridad, regulándose por aquello que
ble, una vez que su imagen se relaciona con una figura revestida de les ven hacer. Por lo tanto, el profesor debe vigilar tanto su conducta como
verdades. la de los alumnos que pretende educar. Debe tener cuidado constantemen-
El rasgo fundamental de esta disciplina escolar tiene como mar- te en sus manera, de proceder: debe ser ,in<;ero y honesto; debe ser justo,
co un autoritarismo exacerbado del profesor y es correspondido por puntual y ordenado; debe dar el ejemplo en el respeto a las autoridades y
una pasividad del alumno. También existe una exageración en la for- en el cumplimiento de la ley (Programa do Ensinc Primario Elementar,
documento 24 041, del 25 de abril de 1969:22).
malidad, en la manera de relacionarse del profesor y el alumno: nunca
le es permitido al alumno dirigirse al profesor llamándolo únicamente
por su nombre. Antes del nombre viene obligatoriamente un atribu- Según la filosofía que el colonialismo defendía en la época, este
to, el más común es "señor profesor equis". Si éste posee un nivel su- rigor disciplinario tenía el objetivo de crodimr al hombre indígena."
perior, licenciatura, por ejemplo, el tratamiento debe ser el de "licen- Además del autoritarismo y de la formalidad, otro rasgo que retiene
ciado equis". la práctica pedagógica en Mozambique es el cumplimiento riguroso
Esta formalidad veste autoritarismo que caracterizan el proceso de los contenidos programáticos emanados de las políticas públicas
educativas. como ilustra el siguiente pasaje:
de enseñanza-aprendizaje mozambiqueño fue heredado del sistema de
enseñanza colonial, que destacaba que:
El presente folleto, intitulado Programa de Enseñanza Primaria del Primer
Hay necesidad [... ] de que la escuela y el maestro ejerzan una acción profun- Grado, es para usted. La Dirección Nacional espera (Iue encuentre en él una
da e inmediata sobre el alumno [... ] por esto, en primer lugar, es deber del guía, instrument.¡ de orientación indispensable, de aplicación obligatoria.
profesor velar por mantener el ambiente escolar dentro de una moral ele- En efecto, el Programa de enseñanza se reviste de carácter de ley, su obser-
vada y pura. Después, le compete vigilar y controlar; ron tacto y cuidadosa- vación, su cumplimiento deben ser rigurosamente acatados (Programa do
mente, las acciones de sus alumnos, con el fin de poder emplear todos MIS Ensino Primario do Primeiro Grau, 1996:4).
recursos en el combate al vicio y a los malos hábitos que por acaso en ellos des-
cubra. Así se procesará la transformación del ambiente social por influjo de Este discurso, en tono apelativo, está dirigido al profesor, y el texto
la educación (Programa de Enseñanza Primaria Elemental, decreto 2-1 044, muestra claramente que el cumplimiento de los programas, hechos
del 25 de abril de 1969:21). de arriha hacia abajo. es decir, desde el Ministerio de Educación ha-
cia los profesores, es obligatorio, ya que destaca claramente que tie-
En las entrelíneas de este fiagmenro se hace muy evidente el rigor, nccarécter de ley. Esto presupone que al profesor no se le ofrec-e nin-
la actitud enérgi(:a y la autoridad 'lue el profesor colonial imprimía
sobre el alumno. Esto hacía que las relaciones entre el profesor y el
¡ Deacuerdo ton el decreto de ley :~y fjf:i(i dd 20/04/1954,en su artículo 20. se lee,
alumno fueran de coerción y de hereronomía, y que se ofuscaran de
"son consider<ldos como indígenas de la, pJl>Yinci'ls de Guinea, AngoIay Mozambique
este modo las relaciones de solidaridad, de cooperación y de autono- losindividuo> de raza negra o sus dcsoendienres que hayan nacido allá o que allá vivan
mía. Nosotros heredamos y perpetuamos este comportamiento. Des- hahiIU'llmente, aunque no po>ean la ill'itrucóón y lo> hábitos individuales y naciona-
pués de la independencia nacional dcl25 de junio de ] 975, seguimos les propuesto> para la aplicación integral del derecho público y privado de los ciuda-
un régimen socialista que defendía un modelo unificador, que acen- danos portugueses. Son igualmente comider<ldo> indígenas los nacido> de padre y
madre indígena en un lugar ajeno a estas provincia>, en la> que lo> padres se hayan
ruaba la necesidad de una disciplina, de la ley y de! orden en e! espacio
eSI'lhlecido temporalmente." El artículo 56 del mismo decreto dicta la> condicio-
escolar. nantes que se deben cumplir para dejar de ser indígena: al tener más de 18 año>;
En el caso de la enseñanza colonial, para garantizar la práctica de bj hablar correctamente la lengua pnrlugue>a; el ejercer una posición, un arte o un
esta disciplina, se instruía al profesor para que éste fuese ejemplar: oficio que le dé un rendimiento nece,ari o para su subsistencia y la de sus familiares
o Idde la> persona> que están a su cargo y poseer bienes suficiente> para el mismo fin;
Su conducta tiene que servir de modelo, pues bien sabemos que los niños y dlleJler un buen comportamiento y haber adquirido la instrucción v el presupuesto
para l'l 'lpli{:aóón integral del derecho púhlico y privado de lo> ciudadano> portu-
adolescentes -e incluso los adultos de los medios rurales- p¡-oulran siempre
gueses, y F] no haber sido considerado ITfranari" al servicio militar O desertor.
192 IÓ'-\:\ rovro L\l'I:LE u. CA'lfIHO DE LA PJt,\{:TICA I'EO.!l.c;Ó(;¡CA F'\ \10I.AMIlIQLE 193

guna posibilidad de usarlos de acuerdo con la realidad local, que que he referido, pues su infracción podría significar que sus alumnos
hurgue en su capacidad creativa y explote las vivencias de sus edu- reprobaran en masa, lo que acarrearía consecuencias nada agradables
candos. para su carrera docente.
Además de los programas de enseñanza, por ejemplo, del nivel Yofui testigo de un episodio que ilustra este hecho. Estaba asistien-
primario, por citar sólo éste, los profesores cuentan con los manua- do a clases en una de las escudas primarias de la ciudad de Beira, era
les, llamados Manuales del Profesor. Éste, en lugar de utilizarlos como la Escuela Primaria 1 de Junio, que queda a escasos metros de la
base de apoyo en su planeación cotidiana, los usa pura y simplemente Universidad Pedagógica, mi lug-ar de trabajo. La referida clase era de
corno un libro de recetas. Además, el propio documento que he cita- Ciencias Naturales. El tema era "la vida de la ciudad", en el manual
do instruye a los profesores en este sentido al afirmar que: del profesor, en uno de los pasajes, viene: "Berta y Tomás viven en el
distrito de Gilé. Ellos están muy contemos porque pasaron de año y
van a tomar unas vacaciones en la ciudad de Maputo. en la casa del
Cuando se introdujo el Sistema l\ acional de Educación en 19B3, los progra-
mas de enseñanza primaria de Primer Grado de las diferentes materias de tío Miguel" (Ciencias Naturales, 3a. clase, 1984:47).
este nivel de enseñanza constituían parte integral de los manuales de los El distrito de Gilé pertenece a la provincia de Zambézia, Maputo
profesores [...] Éste comenzó a usarse como un libro de recetas obligatorias, es la capital del país y queda en el sur; La escena que vi transcurría en
[... ] como principios a ser aplicados mecánicamente en la clase; de esta la provincia cenlral de Sofala. concretamente en la ciudad de Beira,
manera se asfixia la iniciativa, la creatividad del profesor- que son absoluta- su capital. Ahora, mediante la situación y realidad concreta de los
mente indispen-ahles para una enseñanza más dinámiCl e innovadora (íbld.). alumnos, el profesor podría muy bien poner ejemplos próximos a la
cotidianidad de ellos. Al contrario de esto, el profesor se limitó pura
La cuestión que se plantea es si se crearon condiciones objetivas y y simplemente a dietar taxativamente lo que consta en su manual e
prácticas para que el profesor dejara de usar su manual corno un li- ig-noró los aspectos sociales y culturales del medio que los rodea. En
bro de recetas. En el plano de intenciones, los creadores de las polí- este caso, el profesor podría haber explotado más la realidad circun-
ticas públicas educativas llegan a disimular el uso del manual del dante del alumno y así hubiera transformado el Irecuente contenido
profesor como una guía de recetas al afirmar que: "se pretende tam- de su manual en otro que reflexionara más sobre su realidad.
bién que el profesor, desde ahora, a partir del Programa, pueda ela- Ahora bien, éste es un ejemplo que muestra qué distantes son las
borar por sí mismo planes de clase que le permitan su práctica eficíen- Intenciones de los creadores ele las políticas públicas educativas y la
te y eficaz (Programa do Ensino Primário do Primeiro Gran, 1996:5). realidad en el salón de clases. Esta práctica pedagógica, que consiste
No obstante. hay un paso que hace falta como continuación de en la mera repetición de los contenidos más frecuentes en los progra-
estas intenciones: dotar al profesor con los medios materiales aher- mas de enseñanza y en los manuales, en nada ha contribuido para
nativos para proseguir ron su actividad docente. Pero más que esto, moldear la personalidad del alumno, toda vez que uno de sus rasgos
él debe ser el blanco de una formación profesional a la altura de las es reproducir
exig-encias que se le imponen. Como consecuencia del incumplimien-
to de esta premisa, lo que se ve en la práctica es la incongruencia entre romportamientov preestablecidos con base en un sistema de referencia que
ensena a no expresar el pensamiento divergente, a aceptar pasivamente la
el discurso proferido por los creadores de las políticas públicas edu-
autor-idad, [... J aquel que en la escuela continúa limitando a nuestros niños
cativas y la práctica cotidiana en el salón de clase. al espacio reducido de sus pupitres, inmovilizados en sus movimientos, si-
Otro elemento que estimula mucho el uso "riguroso" de los con- lcnciados en sus charlas, impedidos de pensar, [... ] limitados en su sociabi-
tenidos persistentes en los programas de enseñanza y del manual del 1idad, presas de su mente racional, imposibilitados de experimentar nuevos
profesor se relaciona con los exámenes finales. Éstos son nacionales y vuelos v de conquistar nuevos espacios (Moraes. 1999:50).
sus reactivos se basan en los contenidos frecuentes de los pmgramas
y del manual del profesor. Este factor propicia que el profesor sea Este tipo de enseiíanza, además de pecar por no moldear la perso-
menos creativo y siga religiosamente la secuencia de los documentos nalidad del alumno, tiene otro inconveniente: propicia que el alumno
194 IÓ ANTÓNIO CAPECE H(: .>,J..lBIO DE LA PRACTICA PEDAGÓGICA F"J J,I(lL\J,IBIQLE 195
no se identifique con la realidad cultural del medio que lo rodea. Por posibilidades. Por esto mismo es que asociado a ella casi inevitablemente
esto defiendo que es urgente cambiar la práctica educativa en Mozam- surge un movimiento de resistencia. Una fuerza contraria cuya función es
bique para intentar aproximar más al alumno a la escuela ya la rea- intentar aplacar la dosis inexorable del sufrimiento que todo cambio acarrea
lidad concreta de su vida cotidiana. Esta tónica de cambio es analizada (Rosa. J99R:13).
por Furlanetto (1997:59), quien insiste en que
Además de que implica el nacimiento de lo nuevo, también implica
necesitamos hacer grande, cambios en la escuela, pues todavía nos preocupa- poseer una elevada dosis de poder de decisión. Una decisión que lleva
mos Inuy poco por las preguntas de nuestros alumnos, por las representa- al rompimiento con lo antiguo, lo que trae consigo contradicciones
oone-, y significados que han construido, por sus interese, y recorridos. So- y escisiones que pueden no ser enfrentadas de buen talante por los
lemos verlos partir de conceptos objetivos que la mayoría de las veces se demás componentes del grupo, toda vez que
transforman en sujetos que viven una determinada fase, o incluso no nos
conectamos con ellos, sólo nos comprometemos con los contenidos de nues- ninguno se decide a no ser una cosa contra otra, un punto contra otro, una
tras disciplinas. Muchas vecesdesconocemos las singulares personas que son penolla contra otra. Es por esto por lo (lue toda opción que sigue a una de-
y no las tomamos en cuenta en nuestra planeacion. Consideramos que posee- cisión exige una meditada evaluación en el acto de comparar para optar por
mos todo el saber y transformamos a nuestros alumnos en aquellos que no uno de los posibles polos, personas o posiciones. Yes la evaluación, con todas
saben, ya tenemos las preguntas y las respuestas listas, sólo les cabe a ellos las implicaciones que ella genera, la que finalmente me ayuda a optar. De-
repetirlas. Con esto los vamos alejando de la escuda: como no pueden irse cisión es ruptura no siempre fácil de ser vivida. Pero no e.s posible existir sin
físicamente, son obligados a estar entre nosotros, huyen simbólicamente me- romper, por más difícil que nos resulte romper (Freiré, 1994:66).
diante la dispersión, 1<1 indisciplina y el olvido de gran parte de lo que les
enseñamos. Lo que es más terrible es que a veces, para quedarse con noso-
tros, se apartan de sí mismos y renuncian al ser individual que podrían ser
para transformarse en aquello que creernos que es bueno para ellos.
LL CA~IBIO DE LA PR;\CTICA PEDAGÓGICA EN :\fOZAMBIQCF.:
En verdad, lo que ocurre es que nuestra educación, al seleccionar L\ CO'\TRIBl:C:IÓN DE PAUr.O FRE[R~:
los contenidos que se pretende transmitir a los alumnos, privileg-ia los
del conocímiento universal y relega a un plano secundaría las cues- Después de la breve caracterización de la práctica pedagógica mozam-
tiones relativas a la singularidad y a la particularidad. Asistimos a una biqueña, vaya puntualizar los aspectos que podrían estar unidos en
tensión permanente entre estas dimensiones. Para que cambiemos la su cambio. Tal cambio estará arraigado a las ideas de Paulo Freiré,
práctica educativa necesitamos luchar para que las dimensiones de quien corno secretario de Educación de la ciudad de Sao Paulo, du-
la particularidad y de la singularidad dd conocimiento también sean rante la gestiún de la presidenta municipal Luiza Erundina de Sousa
valoradas. Esta valoración, para el caso de Mozambique, tendría que (1989-1992), defendía que era "necesario cambiar {,I rostro de la es-
pasar necesariamente por el rescate de los aspectos culturales de los cuela, cuidando del cuerpo y del alma de ésta", y más todavía: "Na-
pueblos. La cultura aquí es entendida corno "el conjunto de los ras- die puede cambiar el rostro del otro sin que éste lo quiera hacer." Este
gos característicos del modo de vida de una sociedad o de un grupo, pensamiento de Freire muestra que la búsqueda de lo nuevo no sig-
aquí quedan comprendidos los aspectos que se pueden considerar los niñea el abandono total de lo antiguo: el movimiento en dirección a
más cotidianos, los más triviales o los más inconfesables" (Forquin, lo nuevo se podría realizar rescatando los aspectos positivos de lo
1993,1l) antiguo y, para que esto sea fecundo, no bastaría nada más la acción
Estt, rescate implica cambios. Un cambio que implica la aparición de cambio. Esta acción estaría acompañada con el querer, con la in-
de lo nuevo, y todo cambio es tina tención, con la voluntad de querer hacer.
Por esto mismo cambiar es difícil, porque no envuelve nada más
tarea difícil, sin duda, porque exige una inversión de energía física, mental al sujeto que cambia, sino también al "otro". De ahí que todo cambio
v emocional en proporciones (Iue muchas veces parecen exceder nuestras es un conflicto, una lucha, porque
196 IÓ ANTÓNIO CAPEO:
El CAMillO DE LA PR'Í.cnr:A PEDAGÓGICA E"i MOZAMBIQl'E 197
quien cambia revoluciona. Por esto mismo molesta e invariablemente pasa a
las bases para repensar la manera en que las personas le dan sentido
ser blanco de críticas y hasta de agresiones. No existen facilidades para quien
se lanza a este desafío. Soportar las presiones externas -además de las intcr-
y sustancia ética a sus voces y experiencias. La inclusión en los pro-
nas- forma parte del intento. Ciertamente éste es el precio que se debe pagar gramas de aspectos sociales y culturales de los alumnos constituye,
por la osadía de SeT diferente. Muchos desisten por esta causa. Es que, de un según mi punto de vista, un antídoto para la construcción de la per-
modo general, no estamos habituados a luchar contra el peso de la deso- sonalidad del alumno)' una crítica a las relaciones que silencian di-
bediencia" (Rosa, 1998: 16). cha experiencia.
En relación con este aspecto, Giroux (19HH) expone los siguientes
Una de las "desobediencias" podría pasar por el "rechazo" de los ruesuonamienros:
programas de enseñanza que vienen "desde arriba", porque, en el
caso de los planes de estudio, no basta cambiar por cambiar; sacar un
-cómo podemos evitar el conservadurismo inherente a la simple celebración
contenido y sustituirlo por otro, como ha sido la práctica de nuestras de la experiencia personal y confirmar aquello que las personas ya saben? [...]
políticas educativas. Podría haber cambios curriculares congruentes éCómo podemos reconocer- una experienciaanterior como contenido legítimo
con las aspiraciones de los profesores y alumnos qU¡; son, finalmen- " al mismo tiempo cuestionarla? ¿Cómo ratificar las vocesde los alumnos y al
te, los actores principales del proceso de enseñanza-aprendizaje. Los mismo tiempo estimular su interrogación? ¿Cómo hacer uso de tales conoci-
pro¡"rramas podrían hacerse no inspirados en la concepción mecáni- mientos en nuestras pedagogías?
ca de transferencia del conocimiemo del profesor al alumno, pero sí
desde una perspectiva emancipadora, cuyo objetivo sea estimular a los Los cuesrionamicnros de Giroux tienen como tela de fondo el tema
educadores para que éstos elaboren su plan. de la exclusión, que se practica en nuestros lugares de estudio. Se
Además de la perspectiva emancipadora, el plan podría tener una interroga sobre lo que debería hacerse para evitar que los niños que
perspectiva política, de tal manera que se estimulen valores que abar- viven fuera de las practicas predominantes se sientan excluidos, rele-
quen el componente democrático)' dejusucia social. Esto presupon- gados a la condición de "otros", cuando tomamos en serio justamen-
dría "construir" una escuela cuyos intereses estuvieran orientados a te el conocimiento organizado en los términos de su vida cotidiana.
los de la población blanca, abierta a las comunidades. Esta apertura Por esto defiendo que una propuesta de cambio en la educación
consistiría no sólo en la recepción de sus hij os, sino también en su tendría que pasar necesariamente por la valoración de la cultura de
participación en el destino de la escuela, una escuela sin discrimina- las comunidades. Para esto, la escuela debería ser democrática:
ción)' sin exclusión: una escuela que valorara los aspectos culturales
de las comunidades. una escuela que, a la vez que continúa siendo un tiempo-espacio de produc-
Mi insistencia en evitar la negligencia en lo relativo a los aspectos ción de conocimiento en el que se enseña y en el que se aprende, también
sociales y culturales en el proceso educativo destaca a la e'scuela como comprende enseñar y aprender de un modo diferente. En la que enseñar ya
un territorio de lucha donde la pedagogía sería una forma de políti- no puede ser ese esfuerzo de transmisión del llamado saber acumulado que
ca cultural. La escuela es un territorio de lucha ponlue es una forma se hace de una generación a la otra, y aprender no puede ser la pura recep-
social que amplía las capacidades humanas con la intención de darle ción del objeto o el contenido transferido. Por el contrario, girando alrede-
herramientas a las personas para que intervengan en la formación de dor de la comprensión del mundo, de los objetos, de la creación, de la be-
lleza, de la exactitud científica, del sentido común, enseñar y aprender
sus propias subjetividades, para que sean capaces de ejercer el poder
también giran alrededor de la producción de esa comprensión; tan social
)' cuyo objetivo sea transformar las condiciones materiales e ideoló- como la producción del lenguaje, que también es conocimiento (Freire,
gicas de dominación en prácticas que estimulen el fortalecimiento del J 'J94:2).
poder social.
En la actuación de la escuela, la pedagogía podría funcionar como En el caso de la realidad pedagógica en Mozambique, la cuesuón
una política cultural, toda vez que ésta torna en cuenta la manera en que se plantea es: ú:ómo organizar los ambientes de aprendizaje en
que los cambios simbólicos y materiales de lo cotidiano proporcionan el salón de clases o fuera de él de tal suene que la escuela se apropie
198 EL C....\IBIO DE LA PRAcTICA PFDAC()CIC.... EN MOZAMBIQl'E 199
de la riqueza cultural y prccienufica que está arraigada en las comu- nuestras relaciones con los educandos, a la vez que nos exigen respeto ha-
nidades? ¿Cómo introducir esta cuestión en el componente de forma- cia ellos, nos imponen igualmente el conocimiento de las condiciones con-
ción de los educadores? cretas de su contexto, que los condiciona. Tratar de conocer la realidad en
Para responder a estas preguntas propongo que la cuestión siga el la que viven nuestros alumnos es un deber que la práctica educativa nos
movimiento ilustrado en el esquema de abajo: impone: sin esto, IlO tenemos acceso a su modo de pensar y difícilmente
podremos, entonces, percibir lo que saben}' cómo lo saben (Freire, 1991:86).

Por esto, en la formación de educadores, se podría proporcionar


la capacidad de cómo se apropiarían de los ambientes culturales y pre-
Actores sociales Escuda científicos de sus educandos. Esto presuponía proporcionarles la ca-
pacidad de "establecer una necesaria intimidad entre los saberes aca-

Singularidad
.. Tensi(¡n Universalidad
démicos íundamentales de los alumnos y la experiencia social que
éstos poseen" (Freire, 1996:34). Lo anterior nada más será posible si
en el proceso de formación del educador se evita llegar a la negligen-
CIa en el aspecto socializador de la escuela. Es decir, la escuela no ten-
dría que ser entendida como un establecimiento de enseñanza que
comprende las cuatro paredes, el patio y los servicios administrativos,
Formación de sino un espacio abierto a las comunidades que la rodean, con sus
profesores anhelos, sus temores, sus enredos, sus expectativas, en Iin, con su vida
cotidiana:

La escuela que es aventura, que marcha, que no le tiene miedo al riesgo y


que por eso mismo se niega a la inmovilidad. La escuela en la que se pien-
Es decir: por un lado están los actores sociales, las comunidades sa, en la que se actúa, en la que se crea, en la que se habla, en la que se ama,
locales, repletos de conocimientos no sistemáticos, de singularidad; se adivina la escuela que apasionadamente le dice sí a la vida. Y no I¡¡ escuda
por el otro, está la escuela, cuya selección de contenidos privilegia los que enmudece y me enmudece (Freiré, 1994:70).
del conocimiento universal.
Mi propuesta señala la necesidad de que la situación se invierta. El aspecto socializador se reviste de capital importancia en el pro-
Esta inversión necesariamente pasaría por el rescate de los aspectos ceso educativo, porque "fue aprendiendo socialmente cómo mujeres
singulares de los que están repletas las comunidades locales. Para este y hombres, históricamente, descubrieron que es posible enseñar"
desafío, coloco en el punto central al profesor. Para esto, es necesa- (Freirc: 1997a:44). De ahí la importancia del rescate de las cuestiones
rio propiciar que éste posea una formación sólida. De este modo, de la singularidad, de lo cotidiano ele las comunidades y de los am-
vuelvo a buscar en las ideas de Frcirc premisas de respuesta a este bientes culturales relativos a éstos, que estarían siempre presentes,
componente, premisas que Se asienten en una formación del educa- puesto que
dor con una matriz diferente de aquel que se limita a transferir su
conocimiento al alumno, convertido éste en un mero receptáculo. si fuera claro para nosotros que fue aprendiendo que percibimos que es
Tales premisas podrían estar arraigadas en la auscultación de las ex- posible enseñar, hahrfamos entendido con facilidad la importancia de las
pectativas de los educandos: cuáles son sus aspiraciones, qué es lo que experiencias informales en las calles, en las plazas, en el trabajo, en los sa-
sabe sobre un determinado asunto que pretende introducir, qué ex- lones de clase, en los patios durante los recreos, cuando variados gestos de
periencias anteriores podrían ser aprovechadas, porque alumnos, del personal administrativo, del personal docente se cruzan llenos
de significado (Freiré, 1997:40).
200 .1Ó ,,\V¡Ó,,¡O C.\I'ECE H. CülBIO UF.l..A I'RACIICA I'ED.\GÓCIC\ EN M(lZAMBIQl'E 201
Para que estas virtudes se transformen en realidad, para que no sal' del uso de esta categoría, defiende el uso de señales que podrían
sean una "letra muerta", se exige del educador un ejercicio que infe- demarcar su aplicación, so pena de correr el riesgo de pasarse de un
lizmente escasea en nuestra práctica pedagógica: el de disminuir, o extremo al otro. Es decir, el extremo del educador que silencia las
intentar disminuir al máximo, el distanciamiento que existe entre su voces de sus educandos y otro en que los educandos preguntan por
intención y su práctica, entre su discurso y la realidad. Para que esto preguntar, muchas veces con el objetivo único de" érnedir>" el desem-
sea posible, se requiere de su coherencia. ¿Como adquirir tal coheren- peño del educador. 1'01' eso (Freirc, 1997a:H3), advierte que:
cia? La respuesta no es sencilla y no debe darse como si fuera una
receta. Pero algo es cierto: es necesario cambiar el actual estado de las Esto no significa realmente que, en nombre de [a defensa de la curiosidad
cosas. y para que se revierta el tipo de enseñanza mozarnbíqueño. necesaria, debamos reducir la actividad docente al pum ir yvenir de pregun-
marcado por el convencionalismo y por el usufructo de la universali- tas y respuestas que se esterilizan bunxráticamente. La capacidad de diálogo
no niega la validez de mometuos explicativos, narrativos, en que el profe-
dad del conocimiento en detrimento de su singularidad, es necesario
sor expone o habla del objeto. Lo fundarnenral es que profesor y alumnos
proporcionar al educador la necesidad de irse divorciando h'Tadual- sepan que la postura que ellos, profesor y alumnos, adoptan, es dialógica,
mente de los contenidos constantes en sus manuales. abierta, curiosa, indagadora y no pasiva, en cuanto habla y en cuanto escu-
No obstante, tal divorcio no debería entenderse como un abando- cha. Lo que importa es que profesor y alumnos se asuman epiuemolsgícame-ue
no total de su uso. El manual del profesor serviría de referencia a mnosos.
partir de la cual él se orientaría. Para estos efectos, podría fomentarse
en el educador el espíritu de curiosidad: "Es que cl cdurador que si- Esta curiosidad epistemológica tendría que moderarse en ambos,
gue procedimientos autoritarios o paremalistas que impiden o difi- el educador y el educando. Difiere de aquella curiosidad vulgar que
cultan el ejercicio de la curiosidad del educando, termina por entor- remite al educando a formularle cuestionamientos fútiles, banales, sin
pecer su propia curiosidad" (Freiré, 1997a:82). ningún fundamento de carácter epistemológico al educador que,
Pero hay que hacer una llamada de atención: esta curiosidad no cuando se ve cuestionado sobre un asunto que en el momento no pue-
debería entenderse como mera curiosidad vulgar, sino corno aquella de responder satisfactoriamente, debe tener la humildad de decir la
curiosidad cuyo objetivo sea buscar el enaltecimiento de los aspectos verdad, y no limitarse solamente a dar respuestas dudosas, sin ningu-
considerados positivos de la personalidad humana con la finalidad de na base científica, apenas para hacerse pasar como quien detenta el
sacar a la superficie cuestiones que puedan enriquecer el proceso de en- saber. Pero también se exige al educador que en su labor diaria haga
señanza y aprendizaje. Para esto, dicha curiosidad se culocat-ía bajo el esfuerzo en la preparación de sus clases para que no sean Irecuen-
el trípode conformado por la familia, el educando y el educador; pues- tes estas situaciones.
to que ninguna "curiosidad se sustenta éticamente en el ejercicio de Para que la práctica pedagógica en Mozambiquc cambie, tendría
la negación de la otra curiosidad. La curiosidad de los padres que sólo que valorarse la preparación de los educadores con el objeto de que
se experimenta en el sentido de saber cómo y dónde anda la curiosidad ellos consigan simultáneamente, en su actividad cotidiana, transmi-
de sus hijos se burocratiza y perece" (Freire, 1997a:H2). Y más todavía: tir su discurso y hacer un ejercicio de aproximación al educando has-
ta la intimidad del movimiento de su pensar. Esto significa que su
La curiosidad que silencia a otra también se niega a sí misma. El buen cli- clase debería transformarse en un desafío y no en una verborrea
ma pedagógico-democrático es aquel en el que el educando va aprendien- cualquiera. Para lo anterior, esta formación estaría separada también
do, a costa de su propia práctica, que su curiosidad como su libertad debe
de la competencia. Una competencia que les otorgue autoridad, por-
estar sujeta a límites, pero en ejercicio permanente. Límites asumidos
éticamente por él. Mi curiosidad no tiene derecho de invadir la privacidad que ninguna "autoridad docente se ejerce sin esa competencia. El
del otro y exponerla a los demás (ibid.). profesor que no lleve en serio su formación, que no estudie, que no
se esfuerce por estar a la altura de su tarea no tiene fuerza moral para
Con esta llamada de atención, Frcirc pretende destacar que en el coordinar las actividades de su clase" (Freire, 1997a:8H).
pr()(:eso de enseñanza aprendizaje el educando no tendría que abu- Sin embargo, tal autoridad y tal competencia sólo serán fecundas
202 JÓ At\TÓ,\¡tO CAPECE EL C"Jl.1BIO DE "'" PRÁCTlC\ I'HHGÓGtCA E'\ MOli\,MIHQLE 203
si el educador las transmite sin arrogancia e imbuido de humildad, BIBI.lOGRAFÍA
generosidad y justicia: "El clima de respeto que nace de relaciones
justas, serias, humildes, generosas, en las que la autoridad docente y Forquin, Jean Claude, Escota e cultura: as bases sociais e epistemol6gicas do
las libertades de los alumnos se asumen éticamente, autentica el ca- canhecimento escolar, Porto Alegre, Artes Médicas, 1993.
rácter formador del espacio pedagógico" (1997a:89). l-reire, Paulo, Pedagogía de la auumemin: saberes necesarios para la !)T{ítlica edu-
Para conduir este acercamiento, me gustaría señalar la importan- cativa, México, Siglo XXI, 1997a.
cia que existe en la formación de los educadores, como garantía de la __, Cartas a quien pretende enseñar, México, Siglo XXI, 199'1.
__, !'eiÚ1r;or;ia del oprimido, 49;;. ed., \1éxico, Siglo XXI, 199ib.
aplicación del cambio en nuestra práctica pedagógica. Por eso, deílen-
Giroux, Henry, Escota critica e políticacultural, Sao Paulo, Cortez, 1988.
do que la formación de educadores debería prestarle importancia a
Moracs, Maria Cándida, Oparadigmaeduwcional emerr;enle, 3a. ed., Sao Pauto,
los entornos ecológicos, sociales}' económicos de la escuela. La per-
Papiros, 1997.
cepción teórica que esto le da al educador, aglutinando el Saber teó- Programa de En sino Primário do 1° Urau, Dirccáo Nacional de Envino Pri·
rico y práctico de éste, de la realidad que rodea la escuela, es la que mário, Ministério da Educacao, Maputo, Mozamhique, 1996.
le proporciona, en mi modesta opinión, premisas}' herramientas para Ramos, Geralda 1crezmha, A ouesuio da mudanca na Imjet¡Jria de educaoio
poder disponer y apropiarse con eficacia de los ambientes culturales mterdisciptmar: do estranho das pesquisas ao familiar das (J((kl, tesis de doc-
y prcricntfficos existentes en }' fuera de la escuela, porque torado, Pontificia Universidade Católica de Sao Paulo, 2000.
Rosa, Sanny S. Da, Construtioisma e mudau(a, fia. ed., Sáo Paulo, Cortez Edi-
Creer posible la realización dc un trabajo en el que el contexto teórico se se- tora, 199A.
para de tal modo de la experiencia de los educandos en su contexto ronCTPto
sólo es concebible para quien juzga que la enseñanza de los contenidos se
hace indiferentemente a e independientemente de lo que los educandos ya
saben a partir de sus experiencias anteriores a la escuela. Y no para quien
rechaza con razón esta dicotomía insustentahle entre wutexto concreto y con-
texto teórico (Freiré, 1994: lOA).

Se trataría de una formación de profesores que fuera sinónimo de


un "(rejverse produciendo efectos, construyendo lo nuevo, transfor-
mando la realidad" (Ramos, 2000: 123). Por esto, las virtudes que po-
drían orientar la formación de educadores para que éstos se puedan
apropiar de la riqueza cultural y precienufica de las comunidades ten-
drían que pasar antes a través de la humildad, del respeto al educan-
do, del respeto de su curiosidad y de la de su educando, porque

El aprendizaje del educador, al educar se verifica en la medida en que el


educador humilde y abierto se encuentre permanentemente disponible para
repensar lo pensado, revisar sus posiciones; en que busca involucrarse con
la curiosidad del alumno y los diferentes caminos y senderos que ella lo hace
recorrer. Algunos de esos caminos y algunos de esos senderos que a veces
recorre la curiosidad casi virgen de los alumnos están cargados de sugeren-
cias, de preguntas que el educador nunca había percibido antes (Fren-e,
1994:2R).
tDLCAC.IÓI\ "F\AI\CARIA" E'-' LA FORMACIÓN DE PROFESORES 205

EDCCACIÓN "BANCARIA" .E1\ LA FORMACIÓN DE centrándome, conforme el objetivo del trabajo, en la formación del
PROFESORES DE PRIMARIA EN MOZAMBIQUE: profesor de primaria. Esta primera parte, sin ser exhaustiva, preten-
PASADO y PRESENTE ele ser una introducción a la historia de la educación en Mozambique
que pueda servir de base para la comprensión de los principios que
joxo Rü!'lNET* orientaron el surgimiento del Sistema Nacional de Enseñanza (SNE),
principalmente del subsistema de formación de profesores, que se
abordará en la segunda parte del texto, en la que también procuraré
caracterizar el sistema de enseñanza en Mozambique, con mayor
énfasis, como he señalado, en la formación de profesores, en un pe-
riodo de euforia revolucionaria.
El presente trabajo pretende analizar, aunque de manera muy resu- Sin embargo, en épocas totalmente distintas y con objetivos tam-
mida, la práctica de formación de profesores en Mozambique en el bién totalmente distintos, había un aspecto común: la presencia de la
pasado colonial y en el presente. educación bancaria. Los métodos usados en la enseñanza continua-
Mozambique alcanzó la independencia el 25 de junio de 1975. En ron siendo autoritarios. Acerca de la aplicación de métodos del opre-
el campo de la educación tuvo una herencia cultural desastrosa. Más sor en una situación revolucionaria, Freire (1997:64-65) escribió que
de 98%, de la población era analfabeta. Para superar la crisis, que no
los líderes revolucionarios de Lodos los tiempos afirman la necesidad del
únicamente se ceñía al campo de la educación, el país tuvo que hacer convencimiento de las masas oprimidas para que acepten la lucha por la
enormes esfuerzos para la formación de cuadros que hicieran frente liberación -lo que por otra parte es obvio-, reconocen implícitamente el
a la fuga del personal calificado de la administración colonial. sentido pedagógico de esta lucha. Sin embargo, muchos, quizá por prejui-
La formación de cuadros en Mozambique pasaba necesariamente cios naturales [... J acaban usando, en su acción, métodos que son emplea-
por la reorganización del sector de la edm:ación para asegurar la ex- dos en la "educación" que sirve al opresor.
pansión y renovación de la enseñanza. Fue necesario organizar la
enseñanza primaria para los niños; organizar acciones de alfabetiza- Mozambique es un país africano que adquirió su independencia
ción, tanto para adultos como para niños y jóvenes que, por in su- mediante una cruenta guerra revolucionaria de liberación contra el
ficicncia de lugares, se encontraban fuera del sistema normal de esco- colonialismo portugués. La acción revolucionaria tenía como objetí-
larización; formar cuadros cuantitativa y cualitativamente necesarios vo no sólo liberar la tierra sino también a los hombres. No obstante,
para la gestión y conducción del proceso educativo. No obstante, a los métodos empleados, ya fuera en la formación de los profesores por
pesar del enorme esfuerzo realizado, el gobierno mozambiqueño, las nuevas autoridades de Educación, o por los profesores formados
preocupado por la unidad nacional y la igualdad de acceso, no mo- en el periodo postindependieme, en su acción de transmisión del
dificólos patrones de funcionamiento de la educación, especialmente conocimiento a los alumnos, no salen de los utilizados en las misio-
en lo que se refería al programa para la formación de profesores. Los nes y en las escuelas coloniales. Los métodos empleados eran predo-
métodos de enseñanza continuaron casi igual. No se consiguió vi- minantemente los de una enseñanza bancaria, autoritaria. La ense-
sualizar el nuevo programa de formación de profesores corno un fianza estaba, y todavía hoy lo está, caracterizada por el método
mecanismo de cambio para una enseñanza no autoritaria. Como con- expositivo, la narración de profesores autoritarios. En los salones de
secuencia, la escuela continuó siendo de los otros, tal como en el pa- clase, actúan como si fueran los únicos detentadores del saber; sin
sado fuera del gobierno y de los sacerdotes. ofrecer la oportunidad para que los alumnos participen en la cons-
El presente texto comprende dos partes: en la primera, pretendo trucción del conocimiento en conjunto, en una situación problemau-
caracterizar la situación de la educación en el periodo colonial, con- zadora. Los alumnos nada más oyen y copian, no cuestionan. El día
de la prueba, reproducen exactamente aquello que el profesor man-
* Profeso) de la Universidad Pedagógica en Nampula, Mozamhique dó que escribieran.

[204]
206 ¡oAo IlUNNEI [IlCCAc.IÓl\ "ll.",,"JCARL\" EN L\FURMAClÓN DE PROFFSORE.S 207
ORGANJ7~V:IÚ:-J DE LA E:-JSFÑANZA EN LA t.POCA COLOI\-IAL. Así, los colonialistas imponían una escuela a la cual la mayoría de
lA E]\'SEÑA:-JZil, DUR4...'\JTE EL COLO]\'IALISMO los nativos no tendría acceso. Lo que en la escuela se enseñaba esta-
ba dirigido a que el autóctono abandonara su cultura. Ningún nati-
El sistema de enseñanza montado en Moxambiquc por el régimen vo se sentía a gusto en tal escuela.
colonial obedece al plan de enseñanza seguido en todos los territo- Las razones principales de esta aplicación de programas a las colo-
rios pertenecientes a Portugal en la época. El programa era exacta- nias, iguales a los vigentes en la metrópoli, fueron: obedecer a una vis-
mente igual al que estaba en vigor en Portugal, así como en todas sus cosa tradición que tenía fundamentalmente el objetivo de mantener
colonias. Según Eolias (l983:43) a los colonos ligados al "cordón umbilical" cultural de la metrópoli;
comodidad burocrática debida a la incomprensión de la diversidad
mediante el decreto núm. I i 883, del 518/1960 [... ]. el Gobierno Central cultural de los alumnos.
Impuso que los prog-ramas de enseñanza primaria aplicados en la metrópoli, Las escuelas públicas, en número bastante reducido, pretendían
aprobados por el Decreto-Ley núm_12 99~1 del ::!815!l960 fueran taxativa- enseñar a un número reducido de niños la lengua y algo sobre la cul-
mente aplicados en las Provincias Ultramarinas. tura portuguesa. La situación educativa en la colonia era tal que, hasta
I Q50, tan sólo un alumno mozarnbiqueño negro había completado el
El sistema de enseñanza colonial no tomaba en cuenta la realidad 50. año. La primera escuela primaria sólo apareció en 1799, en la Isla
cultural de los pueblos colonizados. En la escuela colonial, cualquier de Mozambique, primera capital de la colonia, en la provincia de
manifestación cultural de los niños autóctonos, de los pocos que tu- Nampula. Siguieron otras en 1818 en la ciudad de Quelimane y el
vieron acceso, era violentamente reprimida, porquc para el colono era Iba. 1'01' lo tanto, el sistema de enseñanza colonial tenía un carácter
señal de retorno al estado "salvaje" y la escuela pretendía expurgar urbano, esto es, las escuelas estaban situadas en las sedes de los dis-
tales actos. Incluso el uso de las lenguas mozambiqueiias era vedado tritos.
mediante la aplicación de castigos Ilsicos severos a los alumnos que En 1963 existían en la entonces colonia de Mozambique los si-
osaran violar la regla establecida. Las personas que estudiaron en esos guientes tipos de enseñanza: primaria, secundaria, media y técnica
tiempos, casi todas ellas, sufrieron algún tipo de GIStigO por hablar además de la agrícola. Según Golias (op. cit.:44), "la enseñanza prima-
su lengua materna en la escuela. A este respecto, Marcelino Lephola' ria estaba estructurada diíerencialmcnre, pues el régimen jurídico
escribió que distinguía 'indígena' y 'civilizados'." Entonces, la enseñanza destinada
al 'indígena' se llamó inicialmente rudimentaria, y posteriormente de
el aspecto psicológico, inhibidor; humillante y no menos grotesco y violen-
adaptación. La enseñanza de los "civilizados" era la enseiianza prima-
to para los alumnos, era ser llamado "burro". Hasta se llegaba a la práctica
de colocar un collar con la inscripción "hur ro" al alumno (llIe fuera sorpren- ria común, especialmente para blancos.
dido bablando su lengua nativa y oblig<l(lo a recorrer el patio de la escuela La enseñanza básica estaba dirigida por la Iglesia católica. Repre-
con el cartel (olgado del cuello, sentaba el modelo de educación colonial. Se caracterizaba por la dis-
criminación racial y por la unidad entre la enseñanza y la religión.
El sistema colonial operaba sobre el espaóo colonizado por me- Existía una tácita complicidad entre la Iglesia y las autoridades colo-
dio de la subyugación económica, social, política e ideológica. Para niales en la represión a los autóctonos. Es testimonio de esa compli-
Oliveira Barros," el sistema colonizador pretendía absorber, adocrri- cidad criminal entre la Iglesia católica y el colonialismo portugués el
nar; prohibir y despojar de su semido original las manifestaciones siguiente pasaje extraído del texto de Antonio Leite (1971: 101-102)
culturales autóctonas e imponer sus propios valores. que afirma de una manera incuestionable:

sobre todo a partir del establecimiento de otras potencias en África, en te-


1Texto de la ,mIología A-f,,(z,miJiq'w: etruóes. democracia e dnem'ohrimento (199:>:
2HIl, organización ,1<:, Prraz~o \hmla Maputo.
rritorios mal ocupados por Portugal, nuestros gobiernos, a pesar del secta-
a En Rn'¡.II(J ümjiIJ, núm_ ,~O'\]" 62,1:> J<:,junio de 1980_ rismo y de los prejuicios contra las órdenes religiosas que los dominaban,
208 JoAo BOKKET f.PlC.-\CIÜ'" '-BANC.-'.RIA" E'\ LA FORMACIÓt\ PE PROFESORES 209
permitieron v hasta favorecieron un poco las misio~es en ultramar, como medio Durante la formación, se le inculcaba al futuro profesor la idea de
de consolidar la ocupación portuguesa de aquellos terrüonos, que debería ser un agente abnegado por excelencia, del cual se po-
dría esperar y al cual poco se esperaría ofrecer en términos de con-
Dada I¡-¡ importancia de la enseñanza básica para el tem¡-¡ que es- .ííciones de vida y de empleo, pues las mayores satisfacciones él las
tov tratando, creo muy importante reunir el mayor número de in- obtendría del propio ejercicio "beatífico" de su profesión. El fmuro
fo~mación posible para no dejar margen a dudas en cuanto al papel profesor debía interior-izar la idea de que en la Tierra debería ser el
de la Iglesia en el sistema colonial portugués. Así, la enseñanza para primero en sacrificarse para ser en la vida eterna el p~ime~ en tener
"indígenas" se creó en 1930 por Ley núm. 23H del 16/5/1930, Yse des- beneficios. Estas doctrinas eran expuestas en una snuacron en que
tinaba alos mozambiqueños que no gozaban de la "ciudadanía por- el maestro formador era el detentador de la verdad acabada.
ruguesa''. Comprendía tres ramas: enseñanza primaria básica, ense- Por la lamo, en la formación de profesores de primaria para las
ñanza profesional y enseñanza normal. escuelas indígenas, la preocupación era evitar la colocación de los
problemas concretos de la realidad en la que se vivía. Para los sacer-
dotes, ensenar no exigía el respeto por los conocimientos de los
educandos, mucho menos despertarles la curiosidad epistemológica.
EDVC\CIÓ:"< BA..'\JCt\RIA E:"< LA FORMACIÓN DE PROFESORES INDÍGEKAS Los futuros profesores estaban sometidos a un lavado de cerebro para
en seguida hacer lo mismo a sus coterráneos. Los saberes socialmen-
La enseñanza para "indígenas" estaba enteramente en las manos de te adquiridos en la práctica comunitaria eran pura y simplemente
las misiones c¡-¡tóli(:as, corno consecuencia del Estatuto Misionero':' La ignorados. Los contenidos de las disciplinas no eran asociados a la
enseñanza normal, la última contarme las tres ramas en que se sub- realidad concreta de los educandos y, consecuentemente, estos pro-
dividía la enseñanza "indígena", tenía como fin formar profesores au- fesores salían de la formación no como futuros transformadores de la
tóctonos para las escuelas básicas. El curso para estos p:o~es~res era mentalidad de los jóvenes, de la construcción de la verdad; salían
impartido en régimen de internado. Además .de las dlS(lplmas .r,e- romo verdaderos autómatas. Aprendían técnicas de transferencia de
gl¡-¡melltarias, al futuro profesor le era ofrenda una preparaclOn contenidos a sus futuros alumnos, porque desde el punto de vista
complementaria en sesiones especiales de práctica agrícola, canto Ideológico de la Iglesia, no era tarea de la escuela despe~:tar .lacurio-
coral, educación física, higiene, educación moral y cristiana. sidad del nativo porque esto podría despertar la conciencia de los
La primera escuela del género creada en ~lozambiqllcse. n.'I.non- colonizados. La ideología de la Iglesia, en sintonía con la del poder
la al año ] 930, en el actual distrito de Mafriza, en I¡-¡ provlllCla de político colonial, no nada más volvía opaca la realidad, sino que tam-
Maputo. Ejardim, director de la Escuela de formación de prof~sores bién pretendía volver miopes a los profesores y alumnos aUlócton~s,
autóctonos de Alvor da Manhica, nombre por el cual era conocida la para que no percibieran claramente la realidad. Los alumnos, sm
escuela, es citado en Golias (01). át.:4H), en un discurso del afio de 1938, poder cuestionar, aceptaban todo lo que el profesor decía como ver-
en el cual decía nJáles eran los objetivos de la enseñ¡-¡nz¡-¡ de historia en dad absoluta.
el curso de profesores autóctonos: "despertarles el orgullo por ser En una situación en la que estaba prohibido cuestionar el origen
portugueses y l ... J por la grandeza y homogeneidad del Imperio Por- de las cosas, el futuro profesor nada más oía. Se limitaba a acumular
tugués" . el saber vacío de la verborrea del orador, quien pedía todo cuanto
Estas escuelas, bajo la batuta de los misioneros, se empeñaban en decía el día de la evaluación. El Futuro profesor parecía un receptáculo
Formar verdaderos religiosos. menos formados pero más devotos, donde se vacía una cantidad de objetos que algún tiempo después
pues las actividades se intercalaban con momentos de oración. sacamos, sin variar en la cantidad ni en la calidad que depositamos.
El receptáculo no elabora, nada más vacía el contenido que le fue
depositado. La enseñanza misionera era exactamente eso. El fut~ro
'(:f. Decrt'lo-I.." núm. st O~7. ;i/.;/ID41 profesor era llevado a memorizar los contenidos sin entender el slg-
210 JOAOBONNET ,DLCAClÓN "RAl\l.ARIA" E'\ LA FORMJ,cróN DE PROFESORES 211

nificado: en su relación con los alumnos, repetía el método con el que los frailes dominicos (en Sena) [... ] son violentos y opresores en su compor-
a él le habían enseñado. Según Freire (1997:72): tamiento [... ] la divulgación del saber es combatida muy enérgicamente por
los sacerdotes como totalmente subversiva para su poder, y es la ignorancia
del pueblo su más fuerte apoyo. Los misioneros de otras órdenes obraban
La narración, cuyo sujeto es el educador; conduce a los educandos a la me"
morización mecánica del contenido narrado. Más aún, la narración los también dentro del espíritu de la época.
transforma en "vasijas", en recipientes que deben ser "llenados" por el edu-
cador. Cuanto más vaya llenando los recipientes con sus "depósitos", tanto La situación era de tal orden en la enseñanza destinada a los na-
mejor educador será. Cuanto más se dejen "llenar" dócilmente, tanto me- tivos, que el número de alumnos en las clases bajas revela las verda-
jor educandos serán. deras intenciones del gobierno colonial. Según Ferreira, citado por
De este modo, la educación se transforma en un actode depositar en el cual Golias (op. cit.:55), "en 1966/67, sólo 9 estudiantes de secundaria de
10~ educandos son los depositarios y el educador quien deposita. un total de 614 eran negros. En 1967 16H sólo 1.1 % de [os estudian-
tes universitarios eran negros, mientras que los blancos representa-
No existían grandes diferencias entre la vida que se llevaba en esas ban 83% del total".
escuelas, que eran de tipo internado, y la que se llevaba en los monas- No es que los autóctonos no fueran capaces de aprender. El sistema
terios, entre los monjes. Como he afirmado antes, la formación de es el que había sido montado para inhibir cualquier progreso de los
profesores de primaria para las escuelas de los autóctonos estaba con- nativos. La enseñanza para los africanos, totalmente entregada a las
trolada por la Iglesia. Los profesores formados en estos centros tenían escuelas misioneras, pretendía, entre otros objetivos, formar profeso-
como destino escuelas también controladas por la Iglesia. De ahí se res no sólo "conformes", sino también "conformistas" con el statu quv
puede inferir que la enseñanza para las poblaciones negras tenía esen- reinante. El colonialismo, coludido con la Iglesia, reducía de esta ma-
cialmente como objetivo mantener la ignorancia, puesto que lo im- nera la profesión del docente a simple difusor mecánico de la Biblia.
portante no era el conocimiento científico de los profesores, pero sí El sistema de enseñanza nacional para los autóctonos y su "voca-
la difusión de la Biblia y la veneración al Señor. La escuelas para au- ción" para cursos de magisterio de primaria coincidía y reforzaba, al
tóctonos eran auténticos centros difusores del catecismo, mientras los mismo tiempo, la ideología que reduce al profesor como profcsionista
centros administrativos disponían de escuelas oficiales y particulares a la condición de catequista, un repetidor acrítico.
destinadas a los blancos y asimilados." En las escuelas denominadas oficiales (localizadas en centros ur-
Aunque las escuelas primarias oficiales para blancos y asimilados banos), que eran destinadas a los blancos y a los negros asimilados,
fueran relativamente mejores, en lo concerniente a los contenidos, a la enseñanza era impartida por profesores formados en las escuelas
los medios de enseñanza y al personal docente, éstas también refle- del Magisterio Primario, considerados corno los mejor calificados. En
jaban el estado de subdesarrollo de la propia potencia colonizadora. cuanto a esto, en [as "escuelas rurales", cerca de donde residía el grue-
El desarrollo de la enseñanza en Portugal era lento, así corno en sus so de la población, el gobierno empleaba dos tipos de personal do-
colonias. Valga aquí un dato para ilustrar: en 1909 había en Mozam- cente: profesores de "escuela rural", formados en las escuelas de for-
bique sólo 48 escuelas primarias para niños y ocho para niñas, y al- mación, y los monitores escolares. Estos últimos eran considerados
gunas escuelas comerciales y agrícolas, corno siempre, la mayor par- como una solución ocasional para la carencia de agentes educadores,
te dirigidas por las misiones católicas. La enseñanza impartida en er-an reclutados entre individuos de ambos sexos que obtenían reco-
éstas era de baja calidad. Este hecho ha merecido el siguiente comen- nocimiento de aptitudes para el ejercicio eventual de la enseñanza
tario de Dufy (1974): primaria elemental en los ambientes rurales. Esto nada más cuando
y mientras no hubiera profesores de "escuela rural" titulados para
4 Los asimilados eran negTO> que habían adquirido un estatuto de portugueses de
llenar las vacantes existentes.f
segunda clase mediante las >iguiellte-, exigencias: tener un empleo fijo en la adminis-
tración colonial, hablar la lengua portugue,a, ser cristiano, aceptar la soberanía por-
tuguesa v abandonar su cultura, entre otras exigencias. -cr. Decrelo núm,!:; 908 del 10/9/6-1.
212 JOAOBONNET
I:OLT-AClÓN "BAI\C,\RV\" EN LA FüR\IAClÓN m: PROFESORES 213

Por consiguiente, los cursos de formación de profesores de prima- enorme riqueza que de la tierra puedes obtener, cultivándola con dedicación,
ria comprendían dos cursos: escuelas de formación de profesores de entonces sabrás qué gran, qué enorme bien te hicieron los blancos que Le
enseñaron todas estas causas, y muchas otras que [has de] aprender si vas a
"escuela rural" (formaba profesores para "escuelas rurales") y se in-
la escuela y tienes voluntad de querer aprender."
gresaba con Ser. año de enseñanza de adaptación y más ~rde con el
40. año; Magisterio Primario (formaba profesores destinados a las 6] Como carácter especial y distintivo, las relaciones educador-
escuelas primarias oficiales), y se ingresaba con el 50. año de liceo. No educandos, en la escuela, en cualquiera de sus niveles, eran de carác-
obstante, a pesar de las diferencias entre estos tipos de enseñanza, los ter fundamentalmente "narrativo", "disertador", exactamente como
métodos utilizados en la impartición de clases eran idénticos. Las au- reproducción de los métodos de enseñanza en la formación de pro-
las eran, por excelencia, expositivas, y el profesor era invariablemente
fesores.
el orador.
Los profesores no intentaban despertar la curiosidad como inquie-
LUd indagadora, corno indinación al desarrollo de algo, como búsque-
da de aclaración. como señal de mención que sugiere alerta. No esti- U\ El\SE'JA'J7,A EN EL P~:RIOD() POSTL'\DEPENDIE'JTE
mulaban la curiosidad como fuerza propulsora de la creatividad, al
mundo nada más le tenía que ser añadido o alterado. Así, la enseñan- Los esfuerzos emprendidos por el gobierno mozambiqueño desde
za colonial tenía las siguientes características: 197;) demuestran el interés y la buena voluntad por el desarrollo del
1] Era una enseñanza discriminatoria: dos tipos diferentes de país. La ley básica consagra el derecho a la educación a todo ciuda-
educación, uno para la población negra, dirigido por las misiones, y dano nacional. Como forma de garantizar el cumplimiento del pre-
el otro destinado a los niños blancos y a los asimilados, confiada al cepto constitucional, o sea el derecho de todo mozambiqueño a dis-
Estado y a instituciones particulares; limitación de ingreso a la escuela frutar de esta garantía institucional, el Estado se empeñó en la
primaria oficial y en los niveles bajos, utilizando la edad como li- reorganización del sector educativo en todos los niveles y ofreció
mitante. particular prioridad a la formación de profesores. Entre 197 ~; 1979,
2] L:nidad religiosa en todos los establecimientos de enseñanza, ya gracias a la política de apertura de todo el pueblo a la educaCI~n, ~ste
fuera bajo el dominio de la Iglesia o bajo la batuta de los del Estado periodo se caracterizó por un crecimiento sin control de los ete~tlvos
o privados. escolares. En la enseñanza primaria, de los 671 617 alumnos existen-
3] Carácter ficticio de la escolarización, con los pretextos del límite tes en 1975, el eíecuvc subió a 1 49S 729, esto es, cerca de 200%, con-
de edad y de cupo para el ingreso, además de la pobreza de los autóc- forme datos del Ministerio de Educación en 1990.
tonos. En el periodo de 1979 a 19H5, frente al boom educativo resultante
4] Carácter urbano de la red escolar: las escuelas oficiales mejor de la política seguida por el gobierno, el Ministerio de Educación
dotadas de personal calificado y recursos materiales se situaban en los (Mined), se vio enfrentado a nuevos y complejos problemas en el sec-
centros urbanos. Las "escuelas rurales" estaban en el campo, y mal tor, por lo que inició un largo proceso de planificación, dirección y
equipadas, para las poblaciones negras. control de las actividades educativas. Fue precisamente en este perio-
5] Carácter patemalista: los libros escolares exaltaban la superio- do, en 1983, cuando se introdujo, por la Ley 4/S3, el Sistema Nacio-
ridad del blanco en relación con el negro, por lo que se podía leer, en nal de Educación. El 5NF. actualmente en vigor sufrió enmiendas y
1905, textos como: correcciones por la Ley 6/92 del6 de mayo que (rejintrodujo la en-
señanza privada en Mozambique. En este periodo surgieron escuelas
piensa, mi niño, que de esta enorme porción de territorio, ni una centési-
ma parte está cultivada sólo porque los naturales prefieren la ociosidad al
trabajo, v verás qué enormes riquezas podría dar la tierra y que no produce "el. Lioro de leihtra para !t5O das escoías ¡T/rlígerlfl.\ rkJ. Provinciade Mocambique, B.p.
porque no es trabajada [... ] y quiero decirte también que cuando sepas la :11.1908, en Celias, ot>. cito. p_ 61
214 joxo BOI\I\ET EDI1CN:¡ÓN "BANCARIA" EN J.A FOR\lAOÓN DE PROfESORES 215

que impartían la enseñanza primaria de l er; grado incompleta, prin- a] A nivel nacional, de cada 100 alumnos que en 1993 entraron en
cipalmente en el campo, donde la escasez de profesores era escanda- dier. año de primaria, sólo 37 llegaron al 50. año en 1997;
losa. En 1980 sólo 36% de las escuelas primarias de l er. grado esta- b] a nivel de las regiones, de cada 100 niños inscritos en 1993 en
ban completas y subieron a 76% en 1984. Jro. de primaria, ingresaron, en 1997, 50. año: 73 en el sur, 39 en el
El crecimiento de la población escolar obligó a modificaciones en centro y 19 en el norte.
la estructura del sistema educativo, así como en el contenido de la
enseñanza dispensada, además de la necesidad de reformas del sub- Más adelante, el informe concluyó que
sistema de formación de profesores para primaria y secundaria." Sin
La no progresión de los alumnos en general [... ] no debe ser atribuida única-
embargo, en la política de formación de profesores, la situación se
mente a un factor II otro aisladamente. 1.os factores que limitan son muchos
mantuvo casi sin alteraciones. Se puede decir que hasta hoy no exis- y en general su influencia se conjuga. Normalmente, frente a la evidencia del
te una política clara en este ámbito. hecho de que la situación es mejor en las ciudades y en otros centros urba-
nizados, se acostumbra decir que esto se debe a factores culturales [... ] Cuan-
do es así, difícilmente se interroga si las poblaciones de las ciudades estarán
libres de esos problemas y cuál es, de hecho, el sector de la población urba-
L\ FORMACtÚ:-J OE -PROFESORES m: PRIMARIA na que tiene a sus hijos e hijas l... J con éxito en las escuelas.

Las reformas curriculares introducidas sucesivamente en 1975, 1977


Y 1983 produjeron poco impacto en relación con la elevación de la
calidad de la enseñanza en primaria. Los índices de aprovechamiento CONTRWICCIONES ENTRE ~:L otSCURSO REVOLUCIONARtO
continuaron disminuyendo, conforme testimonia el informe del Mi- y LA PRÁCTtCA
nisterio de Educación al Consejo de Ministros de 1988. Este informe
era el resultado de un estudio realizado por el Mined, donde se ha- A pesar de que se reconoce que la calidad de la enseñanza disminu-
bía verificado que de un grupo de mil niños que en el año 1983 ingre- vó, no hubo quien osara decir que además de todos los factores men-
saron en el primer año, sólo 102 llegaron al quinto (en 1987), esto es, cionados como posibles responsables de los fracasos del SI\E, el fac-
sólo 10% de los ingresados. tor calidad de formación de los realizadores del programa escolar
Un estudio realizado por jcáo Bonnet y Addino Ivala (1999:81- puede ser uno de los principales nudos de estrangulación.
82) sobre el tema "Educación de la adolescente en el norte de Mozam- El discurso oficial era e! de "hacer de la escuela una base para que
bique" (Bonnet e Ivala, 1999), sacó a la superficie importante in- el pueblo tomara el poder". Pero en la práctica poco o nada se hada
formación sobre el desperdicio escolar (elevada tasa de reprobación para cambiar las características de la enseñanza. Los centros de for-
y deserción). En las conclusiones de! estudio a que se hace referen- mación de profesores cominuaron impartiendo una enseñanza enci-
cia, el informe afirma: para ilustrar el peso del desperdicio escolar clopédica, caracterizada por querer abarcar todo el saber, pern sin
a nivel nacional, regional y en las provincias, se tomó e! número de profundizar ningún conocimiemo en especial. Los métodos aplicados
alumnos inscritos en eller. afio de primaria en 1993 y se comparó por los instructores continuaron siendo doctrinarios. Hasta 1994 la
con el de los que cinco afias después, en 1997, entraron en 50. año. filosofía marxista-leninista era más importante que las metodologías
Los números muestran las situaciones que a continuación se des- de enseñanza, lo que, de cierta manera, reducía este importante co-
criben: nocimienrc a otra Biblia, a pesar de que el articulo 33 de la Ley 4/83
enfatizara la necesidad de asegurar: a] la formación integral de los
profesores, capacitándolos para que asumieran la responsabilidad de
¡ Cf. documentes: Seminario de Bcira de HJ7.~, de \1<']'uto de 1977, referentes
a la formulaóón de programas de enseñanza. Linha, do SNE, L",v 4/83 v Seminario
educar y formar a los jóvenes y adultos; h] otorgarle al profesor una
de 1982 ,ohre la formaóón de profesores. además de las leyes "i,ms_ 4/83 y 6/92. sólida formación científica, psicológica, pedagógica y metodológica
216 JOAORONNlT ElH:CACIÓN ..B.....'CARIA" EN L\ FORMACIÓ!\ m: PROFESORES 217
y e] permitirle al profesor una elevación constante de formación cien- de 60. año más un año de formación profesional. A partir de entonces
tífica, técnica, psicológica y pedagógica. la duración de los cursos de formación se alargó a tres años. Este mo-
Experiencias mundialmente famosas. como las de Paulo Freire prin- delo continuó funcionando hasta 1992 en los 14 centros que existían.
cipalmente en el área de educación para adultos, fueron ignorarlas, Sin embargo, el bajo nivel de formación del profesor de primaria
justamente porque existía el interés en mantener el autoritarismo que que hasta hoy se mantiene, sumado a las deficientes condiciones de
caracterizaba la enseñanza en los países socialistas. Paulo Freire estaba su empleo, y la inexistencia de una política de formación permanente,
contra las arbitrariedades, pues consideraba la concepción bancaria de hacen que todo el sistema se base en la memorización, resultante de
la educación como instrumento de la opresión. Mozambique vivía una la formación caracterizada por una educación bancaria y poco ajus-
época de partido único, de orientación socialista. y la disciplina que se tada a los objetivos. Todo esto, añadido a salarios bajos, remitió a esta
le exigía tanto al profesor como al alumno muchas veces chocaba con noble profesión a una alternativa de los que no conseguían mejores
la divulgada libertad individual en la sociedad socialista. La escuela empleos o, en otras palabras, el futuro profesor podía recurrir a fra-
mozambiqueña era definida como la forjadora del "hombre lluevo", ses como "mne a hacerel curso de magisterio porque no tuve otraposibili-
donde se difundían ideas que tenían por objeto fundamentalmente la dad" (cf. Freiré, 1994:52). Profesores de este tipo son los que comenza-
unidad nacional, aunque para eso el individuo fuera suprimido para ron a aceptar pasivamente la designación de "tíos" y "tías". Los padres
garantizar la existencia del grupo. Sin embargo, la formación del pro- de alumnos que tenían bienes comenzaron a dar propina a los pro-
fesor para el cambio necesario continúa caracterizada, como en el pa- tesares para que sus hijos pasaran de año, aunque éstos no supieran.
sado, por el autoritarismo, por la "narración" del maestro. El negocio de los sobornos se instaló en la educación y contribuyó aún
Debido a las guerras de agresión y civil que asolaron el país entre más a la baja calidad de la enseñanza.
1976 y 1992, en el periodo de 1985 a 1992, de las S 730 escuelas Un problema que plantea la situación de falta de práctica, de for-
primarias de Ier; grado existentes en 1980, hasta 1992 funcionaban mación adecuada y actualización permanente del profesor es la con-
tan sólo 3 384, esto es, cerca del 60% (cf. Oolias, 1992). A pesar de este vivencia con la idea de que, para ser profesor; no es necesario tener
y otros constreñimientos, hasta 1991, la relación entre profesor-alum- mucha preparación, que el profesor se forma en el ejercicio, lo que
no en el 1el'. grado de la enseñanza primaria era de SO. Esto jusnñ- contradice el postulado de que, según Freire (1994:29)
caba la narración del profesor en el salón de clase, porque su forma-
ción también había sido así. El cumplimiento del programa de La responsabilidad ética, polñira y profesional del educador le impone el
enseñanza era de carácter obligatorio, y como tal el profesor no se deber de prepararse, de capacitarse, de graduarse antes de iniciar su acti-
aventuraba a "perder tiempo" con otras experiencias didácucas. vidad docente. Esta actividad exige que su preparación, su capacitación y S\1
El grado de calificación de los profesores de primaria, en la época graduación se transformen en procesos permanentes.
de la independencia de Mozambique era, como podemos desprender
de la primera parte del texto, muy bajo. La situación era más grave en El pasado y el presente de la educación en Mozambique revelan
la primaria de 1el'. grado, es decir, en la EPI, ~ Enseñanza Primaria 1, analogías tristes. Durante el colonialismo, la educación del autóctono,
donde la mayoría de los profesores tenía sólo el 40. año y poca o nin- totalmente entregada a la Iglesia, usó métodos autoritarios de ense-
guna formación profesional. Con la expansión de la formación inicial ñanza que en esencia mantenían la ignorancia y el conformismo del
de profesores, la proporción de profesores formados para eller. gra- colonizado en la mirada del mundo que 10 cercaba. La Iglesia no edu-
do de enseñanza de la EP 1 subió de 38%, en 1981, a 71 'le en 1991. caba para la liberación del hombre, sino para su subyugación a las
Hasta 1983, la formación de profesores del ler. grado de primaria era fuerzas del más allá ya la dominación colonial. Confundió la educa-
ción con catequesis. El principal método de enseñanza que lleva al con-
8 La enseñanza primaria en Mozambique .,,1;\ subdividida en do~ partes. La EPI
formismo es el de la educación bancaria. En este lipa de educación,
consta de JI grados, que van de lOa 50 clases (equivalentes a 1O.5U series en Brasil), los alumnos no cuestionan. Cuestionar las verdades dichas por los
v la EP2 de 21 grados, que van de 60 a 70 clases. clérigos equivalía a la herejía. Las escuelas y centros de formación de
218 .l0AO BONNEI ,:DL'C\CIÓr.; ..BAI\TARL...·' EN LA FOR\IAClÓN DF. PROFFSORES 219
profesores controlados por la Iglesia, al adoptar los métodos de la reprobación, deserción y ausencia de igualdad de acceso de los niños
educación bancaria, cumplían con su papel de reproducir generacio- a la escuela. La exclusión es también la domesticación v el automatis-
nes sumisas. mo a que la educación bancaria conduce. '
Después de la independencia nacional, la formación de profeso-
res en Mozambíque, a pesar de pretender la creación de premisas para
liberar al pueblo de la ignorancia, no encontró las fórmulas apropia-
das para la eliminación de la sumisión que la enseñanza autoritaria BIBLlOl;RAFÍA
inculca. La disciplina militante fue confundida con la sumisión. En los
centros de formación de profesores, a pesar de la formación en masa Bonnet, .loflOA.s. y Adelino Z. hala, Educaoio da raparir;11 no nortede MOfflm-
de éstos, los métodos usados en la transmisión del conocimiento no bioue, informe de investigación, 'vampula, 1999.
diferían de los que se usaban en escuelas de la Iglesia. La autoridad Freiré, Paulo, Pedar;ogía del ot1rimido, ·19a. ed., México, Siglo XXI, 1997.
del instructor era absoluta, tal como lo era la del padre. - - , Cartasa quien pretende ensenar, México, Siglo XXI, 1994.
Como consecuencia de esta formación espartana de los profeso- Goli~s~ Manuel, Sistemas de ensvio em MOI;ambique: possado e presente, Mapuro,
res, la educación permanece con las características de la educación Editora Escolar, 1993.
bancaria: el profesor es quien educa, los alumnos los que son educa- Lephola, Marcelino, "Utilizacáo das Iínguas mocambiranas no proccsso
eleiroral", en Brazño Mazula (org.), Edncacá«, cultura e ideologia em
dos, y como tal son apena~ elementos pasivos en el proceso de ense-
Mo(ambique: 1975-1985, Maputo, Edivjes Afrontamento v Fundo Biblio-
ñanza aprendizaje; el profesor es quien sabe y el alumno aquel que no gráfi(:(l de Lfngua Portuguesa, 1995. '
sabe, por esto no debe interrumpir cuando el profesor "despliega" su Ministério da Educacác, Relator¡o do Ministerio da Educao;;iio ao Consetho
sabiduría, pues 10 debe escuchar dócilmente. En el salón de clases, el de Ministros, Mapuio, 1988.
profesor es el principal actor. La acción de los alumnos es escuchar,
sentados y quietos; el profesor escoge e impone los contenidos Ptv-
gramáticos y el alumno debe adaptarse a la receta del maestro; el
profesor confunde la autoridad del saber con su autoridad funcional,
lo que restringe o anula la libertad de los que aprenden. El maestro,
como se considera la única autoridad científica, actúa como único
sujeto del proceso de enseñanza y aprendizaje. Ignora o hace anular
la relación dialéctica que el proceso exige. El alumno se vuelve obje-
to de enseñanza. Es materia prima, amorfa, para transformar a su be-
llo placer y no un sujeto con sus sentimientos y motivaciones.
No es que el instructor no sepa las reglas del juego. A veces, has-
ta es el mejor en la definición de conceptos de la pedagogía activa. El
problema está en la distancia entre las teorías revolucionarias y la
práctica que esa revolución exige en la enseñanza.
Así como en el pasado, en Mozambique la educación bancaria
provoca, como última consecuencia, la exclusión. Las estadísticas son
muy iluminadoras. Los salones de clase abarrotados de niños (más de
50) desperdigados en el suelo, con todas las limitaciones de medios;
el profesor, a veces recién graduado, encuentra terreno fértil para
justificar la perpetuación de la educación bancaria. La exclusión es-
colar en Mozarnbique no debe ser entendida sólo como sinónimo de
l.". FORMACiÓN DOCENTE Y LACULTLTRA CifPlRA 221
LA FORMACiÓN DOCENTE Y LA CULfURA CAIPlRA: pectos culturales de los descendientes de los antiguos moradores de
ABRIR UN PORTÓN la zona rural del estado de Sao Paulo.
Ellos conservan rasgos distintivos de la cultura caipira, como una
JeDAS T"'DEl' m: CAM\'OS* religiosidad con rituales propios, vocabulario típico y una gastrono-
mía poco conocida en otros lugares y una manera de vestir que recuer-
da viejas costumbres rurales, como la camisa con estampado de aje-
drez y las indispensables botas amarillas. Muchos de estos moradores
todavía cultivan la costumbre de trabajar y usar los utensilios agrfco-
las de manera comunitaria.
t:LCUENTO Un ejemplo de la preservación de estas antiguas costumbres es la
preferencia alimentaria. Las profesoras, tanto de la ciudad como de
Aquella mañana, después del intervalo del recreo, la profesora Tere- la zona rural, se dieron cuenta de que la comida que los alumnos más
sa volvió a hablar del asunto. Era el inicio del mes de mayo y hada casi aprecian es la canJiqulña, un plato típico de esta subregión, hecho de
una semana venía insistiendo con sus veinte alumnos, en la escuela maíz molido en el pilón. Tal vez se trata de una herencia de alguna
rural del Barrio del Scrtón, sobre las necesidades de que ellos parti- íase del periodo colonial, que Sergio Buarque de Hollanda (1993: 181-
ciparan en un viaje a la sede del municipio. Era para asistir a las fies- 189) denomina como ciuduacum del maíz. Durante los dos primeros
tas del aniversario de la ciudad, promovidas por la presidencia mu- siglos de la formación de Sao Paulo y hasta mediados del siglo XVITI,
nicipal, que les ofrecía transporte y un abundante almuerzo.' el maíz fue la base de la alimentación de los pobladores.
El Barrio" del Serrón queda a dos leguas (12 km) de la sede del Mientras, la tarea de convencimiento emprendida por la profesora
municipio de Sao Luís do Paraitinga. en el Valle del Paraíba, en una Teresa no estaba siendo nada fácil. De nuevo, aquel día, ella consta-
subregión entre la Sierra de Quebra-Cangalha y la punta de la Sierra tó que ningún estudiante había hablado todavía sobre el asunto con
del Mar. El nombre oficial de este territorio, al que los geógrafos les sus padres.
gmta llamar mar de cerros, es Alto l'araíba y abarca cinco municipios A su entender, la actitud de los alumnos denotaba una especie de
de Sao Paulo. apatía. Corno si asistir a un desfile cívico (icon las autoridades loca-
Buena parte de los habitantes de esta región pertenece a una va- les en el festejol), a la exhibición de gimnasia rítmica por los estudian-
riedad subcultural del tronco ibérico que Antonio Cándido (1964) les de la ciudad y ver al presidente municipal develar placas de obras
denomina como "cultura mipim",3 es decir, son portadores de los as- que estaban siendo inauguradas no fuera importante. Bastaba sola-
mente con que los padres firmaran una autorización para el viaje,
* Profesor del Departamento de Pedagogía de la Universidad de 'Iaubatc, estu- cuyo contenido ella había entregado con tiempo a los niños. El resto
diante del doctorado en F.ducaciÓn/Currículn ,:,n la PI·e-sp. de las providencias sería por cuenta de ella.
, Los hechos ocurridos son v,:,rdaderos. pero 1", nomhres de la profesora v del
barrio son ficticios.
, Amonio Cándido (i964:22) ddine "barri,," wmo una estructura fundamental
para la sociabilidad caipira. Consiste en la agrupación d,:,vari.lS familias más o menos
ligadas por el sentimiento hacia d lugilr, por la wnvivencia, por las prácticas de auxi- rRon~CTO VRBANO
lio mutuo y por las actividade lúdicas \' rdigio,as_ F.,te es el signifiudo adoptado para
el término "barrio" en este texto.
Sin embargo, esta actitud de los alumnos no era una sorpresa para la
~ Parece que no hay uo acuerdo sobre <:el origen etimológico d,:, la palabra caipim,
Los diccionarios dan ,:,xplicacio",:" dif':'Tl:'nt':'" allll<IUe casi todos concuerden que sería
profesora. Sus colegas que daban clase en escuelas de la zona rural,
una palabra oriunda de la lengua tupí, hahlad'l por los pueblos que antiguamente
habita han la r,:,giún. No obstante, un libro portugués publicado en 1901 afirma que ventura de condenación de la creencia de 1", cábiras" (apud Cámara Cascudo, 1984:
"c¡úpira, como injuria pleheya, proviene del hebreokippur, fórmula de expiación y por 23). IAquí hemos optado por dejar el término original, T]

[220]
222 JUDASIADFU DE I.:AMPOS L'\ FORMAUÓl\ DOCEl\TE y LA CU:nRA. CAIPfRA 223
situadas en otros barrios rurales del mismo municipio, comentaban entre los habitantes de la ciudad, considerados "cultos" v los del cam-
que también en sus salones el comportamiento de los alumnos era po, los "incultos''. '
semejante. Muchas maestras explicaban este aparente desinterés Actualmente esta dicotomía aparece de manera bastante clara en
como parte del estilo de vida de las familias de los alumnos o una el aspecto y en el equipamiento de los cdificios escolares.
posible falta de compromiso de los padres con la educación escolar. El edificio en la zona urbana en Sao Luís do Paraitinga, donde
"Son caipiras", resumían. funcionan las clases del Ciclo 1 (equivalentes a los cuatro primeros
Pero la explicación de la actitud de los moradores de la zona ru- años) de la enseñanza básica, tiene un total de 6000 m", con todas las
ral tiene un origen más remoto. instalaciones necesarias para las actividades pedagógicas. Está equi-
Lniversalizar la enseñanza básica se volvió uno de los mayores pado con pupitres nuevos, auditorio, televisión con antena parabólica
proyectos de la República. Sin embargo, el gobierno de Sao ~a~lo y reproductor de video. La parte administrativa cuenta con materiaJ
"al no poder universalizar la enseñanza primaria, optó por privile- de trabajo moderno, incluso con computadoras y fotocopiadora que
giar a las escuelas urbanas con mayor visibilidad política y social" usan también los docentes para la reproducción del material didác-
(Souza, 1998:91), en detrimento de la zona rural. Esto en una épo- timo Los alumnos tiene bebederos con agua filtrada y tratada con cloro
ca en que el 70% de la población vivía en los barrios rur-ales. La ta- y flúor.
rea de las escuelas sería la de irradiar una civilización urbana y euro- La escuela del Barrio del Scrtón está instalada en un terreno ce-
peizada. dido por el dueño de una granja. El predio tiene un único salón de
En este contexto, el profesor de Sao Paulo pasó a ser responsable clase con cerca de 18 m", sólo un baño (usado por niños, niñas y la
de la formación del pueblo, a ser el demento reformador de la socie- profesora), y una pequeña cocina. Una estufa, un lavadero y un mue-
dad, a ser el portador de una noble misión cívica y patriótica. Su ta- ble que se cae a pedazos, donde se guardan los platos para la merien-
rea sería la de ser "faros de la civilización", como en esa época Caetano da, es el único equipamiento. El agua que los alumnos beben viene de
de Campos se refería al magisterio de Sao Paulo (ibid. :75). un arroyo que baja por el pasto, sin ningún tratamiento. La profesora
Por otro lado, este pmyecto educativo era consecuencia de los cam- trae la merienda de los alumnos lista de la cocina, sólo la recalienta.
bios en la economía que ocurrían en esa época. Desde finales del si- El material permanente" de apoyo pedagógico se resume a dos
glo XIX, la zona rural venía dejando de ser el sector que presentaba trozos pequeños de gis y unos diez pupitres dobles, de aquellos que
las mejores oportunidades de inversión. Las oportunidades más atrac- equipaban las escuelas primarias en la primera mitad del siglo xx. Por
tivas de remuneración de capital se estaban urbanizando. El capital cierto, la apariencia de dichos pupitres, en los que están hasta los
de los inversionistas, antes empleado en los cultivos, se comenzó a orificios para los tinteros de las antiguas plumas, revela que deben
canalizar a las grandes ciudades. Esto se reflejó en la expansión de la tener por lo menos 50 años de uso. El área de recreación, descubier-
actividad comercial, financiera e industrial. La, no parece superior a la superficie del predio.
Con esto, la cultura también sufrió una redefinición y se centró en No hay energía eléctrica, a pesar de quc la red de electricidad pasa
Jo relativo a la ciudad, lo cualllcvó a una distinción de valor entre lo junto a la cerca de alambre que circunda el terreno. Las tentativas por
rural v lo urbano. El morador de la zona rural, principalmente el colocar la luz en la escuela se topan con el desinterés de los políticos,
portador de la cultura caiínra, comenzó a ser visto como un elcm~n­ inquilinos de la presidencia municipal, y de los burócratas de la com-
to primuíuo. arcaico ya/rasado, en contraposición al morador de la CIU- pañía de luz responsable de la distribución de la electricidad en la
dad, éste sí, considerado moderno (Maruns, 1975: paSSlm). región. A cada petición sigue un juego de fuerzas que acaba por de-
En el área de educación no fue diferente. Las políticas públicas de sanirnar a quien hace la solicitud.
educación que determinaron el funcionamiento de las escuelas des- De cierta forma, esta dicotomía de identidades y tratamientos
tinadas a los habitantes de la zona rural se basaron en discursos de
diversas corrientes educativas. Estos discursos, al ser utilizados por los 4 E, el considerado como bien durable y registrado en el inventario existente en

órganos oficiales, acabaron sirviendo para reforzar la desigualdad cada escueta, incluso en la, de la zona rural.
224 I,~ FORMACIÓN DOCE!\,TE y LACl'LTLRA r:A1Plfe-t 225
JLDAS lADEe DE CAMPOS

existía también en el lenguaje académico. Conforme nota Boaventura Allá es más bonito, la gente va a rezar en la capilla.'? La maestra res-
de Souza Santos (1997:143), era común la separación disciplinaria pondió con ironía: "si para Ir a la ciudad ya es difícil arreglar un via-
entre la sociología (el estudio de "nosotros", los "civilizados") y el de je, imagínate llevarlos a la Basílica". El alumno respondió: "para allá
la antropología (el estudio de "ellos", los "primitivos"). . estamos listos".
Durante la época en que trabajé como director de escuela y tam- Al principio, la profesora Teresa se quedó medio indecisa con
bién cuando realicé la investigación de campo para mi trabajo aca- aquella propuesta que consideró inusirada.Pero, el mismo día, termi-
démico, me di cuenta de que la relación de las escuelas públicas de la uó por aceptar, Así, esta actitud suya marcó el inicio de una serie de
zona rural con las comunidades, para las cuales existen, realmente hechos sorprendentes que se irían·a prolongar hasta el final del año
presenta lagunas y barreras, principalrneme de orden cultural (Cam- lectivo. Al día siguiente, todos los alumnos ya habían conversado con
pos, 1998). sus padres. Ellos no sólo estuvieron de a~uerdo con el viaje de los
Al hablar de la alfabetización de campesinos, Freíre (1997b y 1992) niños al santuario, sino que también querían participar. En pocos días,
dice que "cualquier tentativa del educador de orientar el diálogo [... J el entusiasmo se apoderó del barrio.
para otros rumbos que no fueran los de sus necesidades sentidas, pro- De esta manera, las camionetas tipo (Jan del municipio, que la do-
vocaban su silencio y su indiferencia". La actitud de los educandos se- cente ya había conseguido para transportar a los niños, fueron insufi-
ria entonces una forma de resistencia'; a un modelo que, a partir de cientes para lleva a tantas personas que pretendían viajar. La animación
los centros urbanos, los detemadores del poder intentan llevar a los era general y los propios habitantes comenzaron a tomar la iniciativa.
moradores rurales y que el mismo educador define como "invasión Por esto, varias madres vinieron a decirle a la maestra que no se pre-
cultural" . ocupara. Los propios padres se encargarían de conseguir el transpor-
. .Tal vez por esto las profesoras tengan dificultad en organizar los te para la "peregrinación", como comenzaron a llamar al viaje .
vlaJe~ ~e los alumnos tanto para las fiestas promovidas por el gobierno De hecho, algunos días después, los moradores ya habían fletado
municipal, como para eventos en la escuela sede." Cuando esta escuc- un auto?ús de la compañía d.e transpone en la región. En esta empre-
la promueve alguna actividad, como expmiciones, ferias y conmemo- sa trabaja como chofer un chICO de una de las familias del barrio. El se
raciones cívicas, pocos alumnos de las escuelas rurales acuden. encargó de conducir el vehículo. Los propios habitantes marcaron el
día del viaje, en junio (un domingo, para que nadie perdiera un día
de trabajo). La profesora ya no tuvo que trabajar. Afirmó que se sen-
tía más como una "invitada de honor" que como organizadora de la
LA PEREGRINACIÓ0,· "peregrinación" .
Casi todos los alumnos de la escuela fueron en el viaje. Todos los
Aquella mañana de mayo, cuando la profesora, va un poco irritada que lo hicieron fueron acompañados de sus padres y madres. Con
por la falta de interés de los alumnos, volvió a h~blar de las ventajas esto, durante el trayecto, el trabajo de la profesora se limitó a llevar
de hacer un viaje a la ciudad, fue interrumpida por un alumno que con ella a alh'Unos alumnos que insistían en que los nevara sentados
le hizo una especie de contraprcpuesra: "<Por qué mejor en lugar de en sus piernas, pero cuando llegaron a la Basílica cada familia se
llevarnos a ver esas cosas no hace un viaje a la Aparecida del Norte. responsabilizó de sus propios hijos.
La profesora Teresa contó que cada vez que se encontraba con sus
., eso la palabra en el mismo sentido de Freire (1992,:{] v 1997:73) v Mcl.aren alumnos, dios insistían en enseñarle, Henos de alegría, lo que habían
(1994:229), ' -
(; Las escudas rurales mantenidas por el gobierno estatal que poseen sólo uno o , n nombre ofi,:j¡¡l de la ciudad es Aparecida, pero 1", habilantes de la zona ru-
dos ~.ños del cielo 1 de enseñanza bá,ica se subordinan a una unidad escolar que ral continúan llamándola como antes, Hasta el decenio de los Ireinta, el Valle de
mantiene clases de lo. a 80. año (o de los ciclos t v 11, como se denominan actualmen- Paraíba, probablemente por una contusión en su localización g",ográfica, era COllO-
te), generalmente en la zona urbana. A ésta se le llama "escuela sede", y es respon- udo como Norte de Sao P-"",lo. De la misma manera. continúan llamando capilla a la
sable de la organización didáctica y admini:;trativa de otras unidade de enseñanza. actual Catedral Basílica de 'J""a Sen hora Aparecida [patrona de Brasil}.
226 ¡tODAS TM)F.I' DE CAMPOS L\ FORMACIÓl\ DOCENTE y LA C1TJ.Tt"RA Cl/P/HA 227
comprado (golosinas,juguetes, chucherías). Ya los adultos, como es mcmoración. Hubo golosinas, música y fotografías. Las mujeres y los
tradición, habían cumplido sus devociones, habían pagado sus pro- niños hicieron fila para abrazarla y darle las felicíraciones. Entonces
mesas y habían "cambiado:" objetos religiosos para llevar como re- ella entendió que el dulce de la vecina, que parecía que nunca iba a
CUt'rc!c.; a sus parientes y compadres. También, como es costumbre, estar listo, era una excusa para apartarla de la escuela mientras pre-
algunos hombres compraron la tradicional guitarra de diez cuerdas paraban la fiesta.
(la llamada "guitarra {(úpira") para sus deleites musicales. Al final de A los habitantes de esta región les gustan mucho las fiestas, pero
la tarde, ref,>Tesaron a casa. todas las conmemoraciones que realizan están ligadas a rnanifestacio-
En cuanto a la participación en el desfile cívico para conmemorar nes de la religiosidad caipíra y se realizan cerca de la capilla del ba-
el aniversario de la ciudad, nadie más volvió a tocar el asunto. rrio. El predio escolar siempre había quedado fuera de estas activida-
De acuerdo con la maestra Teresa, después de aquel día en que des. El único material de la escuela que usan, a veces, son las vasijas
fueron con la Señora Aparecida, cambiaron muchas cosas en la rela- allí existentes para la merienda, que entonces son urihzadas para
ción de los moradores con la escuela. Ella comenzó a recibir un tra- hacer las golosinas que el "fiestero" (organizador de la fiesta) suele
tamiento diferente del que antes le era dado. Era como si hubiera distribuir al pueblo. En mis 15 años como director de escuela, en que
pasado a ser parte de la comunidad. Las profesoras que dan clase en siempre trabajé con unidades escolares de la zona rural, nunca había
la zona rural difícilmente entienden este tipo de actitud. oído hablar de festividades realizadas en el recinto de la escuela,
Este cambio de comportamiento de la comunidad se tradujo en mucho menos para celebrar a la maestra.
una afectividad mayor por parte de los alumnos, en la presencia casi En diciembre, al final del año lectivo, la iniciativa de hacer una
constante de las madres en la escuela, principalmente a la hora del fiesta de fin de curso partió de la maestra. Todas las madres asistie-
recreo. Ellas procuraban saber cómo andaba el desempeño de sus ron. Le dieron algunos recuerdos y anunciaron que estaban hacien-
niños, se ofrecían para prestar algún servicio o querían sólo "echar- do una carta que sería firmada por todos los habitantes del barrio para
se una plática". y se manifestaba también en los pequeños mimos que las autoridades de educación. Pedían que en el año lectivo del 2000
las mujeres de la zona rural suelen ofrecer como señal de afecto: una la Escuela Rural del Harria del Sertón continuara con la misma pro-
bolsa de verduras, una cuerda COIl ajos, un queso, un plato de reque- fesora.
són, un hott, de dulce o un pollo.
Un día a mediados de octubre, a la hora del recreo, la hija de una
vecina se acercó a llamar a la maestra porque su mamá quería que
probara un dulce que estaba preparando. Fue, pero parecía que el TEMA GEJ\ERAnOR
dulce nunca iba a estar listo. El final del recreo se aproximaba y la
profesora ya se preparaba para regresar a la escuela cuando llegó un La escuela donde ocurrieron estos hechos está situada en una región
alumno, muy alarmado, para decirle que dos colegas se estaban pe- donde los moradores conservan muchas de las tradiciones y del esti-
leando muy feo en el patio. lo de vida de los antiguos habitantes de Sao Paulo. principalmente de
La profesora salió corriendo. En el patio ya no había nadie, pero los que residían en la zona rural. Un análisis de estos arontecimien-
al entrar al recinto de la escuela, se sorprendió con la presencia de tos, bajo la mirada de Freiré, puede no solamente buscar la compren-
todas las madres con sus niños (incluso los que todavía no estaban en sión de estos hechos, sino incluso dar pistas para un eventual progra-
edad escolar). Las mujeres habían preparado una sorprendente fies- ma de formación de profesores que dan clase en las miles de escuelas
ta en homenaje al "Día de la maestra", como ellas llamaron a la con- rurales esparcidas por el interior del estado de Sao Paulo.
Al hablar sobre la formación de profesores, Freiré (1997a: 24) afir-
lila: "Es preciso [. .. J que quien se está formando. desde el principio
, De acuerdo con la devoción coipiro, al arlo de adquirir un ohjeto religioso, aun"
que éste 'ea realizado con di"er", se le denomina "cambie". nunra "("C>llll'ra" como mismo de su experiencia formadora, al asumirse también como su-
si lúer" llna mercancía cual'I,,;era. jeto de la producción del saber, se convenza definitivamente de que
228 ¡L'llAS lADEL' DE C,A'lfPOS L\ FORMACJÓ"J noCENTE y L\CLLlU{A CA/PTRA 229

enseñarTUI estransferirconocimiento, sino crear las posibilidades para su Al discurrir sobre el concepto de escuela y la motivación de los
producción o construcción". niños en los primeros años de la enseñanza básica, Saul (1998: 162)
De ahí surge la importancia de los temas generadores en la peda- afirma que estos alumnos "tienen una comprensión más amplia y
gogía de Freire (1994: 107 Y 1997b: 113). Éstos son descubiertos en la creativa de cómo debería ser la escuela, muestran con claridad que el
medida en que se inrensitíca el diálogo en torno a las situaciones co- conocimiento valorado no se restringe a aquello que ocurre en el sa-
dificadas, y los participantes responden de maneras diferentes a és- lón de clases y que transmite el profesor". Y concluye: "Almismo tiem-
tos. A partir de ahí se instala un "rirrnito' de todos los participantes, po, valoran la información y los aspectos sociales de la educación y
"que será tanto más dinámico cuanto más responda la información a desean una escuela que interactúe más allá de los muros". La actitud
la realidad existencial de los grupos". Para el autor, se llega a un tema de los estudiantes del Barrio del Sertón avala esta afirmación.
generador "no sólo de la propia experiencia existencial sino también En el caso narrado en este texto, el papel de la maestra, al acep-
de una reflexión crítica sobre las relaciones hombres-mundo y hom- tar la sugerencia del alumno, fue fundamental para todos los cambios
bres-hombres, implícitas en las primeras". que ocurrieron posteriormente. Viajes de este tipo no constan en la
El episodio aquí narrado parece mostrar que uno de los principa- "planeación anual" (que, por cierto, está hecha en la ciudad y es dis-
les temas generadores capaz de motivar a los alumnos y a la propia tribuida para que las escuelas en la zona rural la apliquen). Para Freire
comunidad de la zona rural de esta parte del Valle del Paraíba pau- (1992:23), el papel primordial de la educación rural no es nada más
lista, para la formación y la participación, es el de la religiosidad po- la transmisión del saber escolar, sino "hacer de la escuela una compa-
pular. De hecho, solamente cuando la profesora resolvió aceptar la fier-a para la transformación de la labor educativa en práctica de la
propuesta hecha por el alumno, que ella había considerado inusita- libertad".
da en un principio, hubo participación de los estudiantes y de sus pa- Sin embargo, la legislación sobre la formación de profesores de
dres. En este caso, la religión se volvió el eslabón entre la enseñanza nivel medio en el estado de Sao Paulo demuestra criterios ideológi-
escolar y el trabajo, la ética, el imag-inario, la cultura -en suma, el cos mucho más próximos a los republicanos positivistas que al inte-
arquetipo- de esa comunidad. rés de formar docentes preparados para ejercer el magisterio de una
La escuela pública paulista se estructuró bajo la inspiración posi- manera crítica y liberadora.
tivista de lo.'> republicanos. Rui Barbosa (apud Souza, 199H:1;)7), al dar El programa para la formación de los profesores paulistas está
su parecer sobre la renovación de la enseñanza brasileña, decía que reglamentado en la Deliberación núm. 30/87. La indicación CEE núm.
"el principio de la enseñanza mtegral ¡...J formulado por la lilosofia 15/87, que at:ompafIa el acto normativo, exige que "en el momento
positivista, es la guía que debe tener la organización de la escuela". de detallar los programas de trabajo [la escuela] debe tener presente
Por lo tanto, desde el final del siglo pasado, la religión estuvo fue- que todos los componentes deben convergir para la 'formación del
ra o fue relegada a ocupar una posición marginal en los planes de profesor' -del profesor común, para una escuela común, de alumnos
estudio y programas escolares de los centros de enseñanza estatales también comunes en nuestra situaóón. Ningún componente debe ser
de Sao Paulo. Con esto, nunca se consideró que para los moradores programado sin esa meta" (Sao Paulo: 1998:4 76-486).
de la zona rural de esta parte del Valle del Parafba, la religiosidad Aunque fue elaborada en un periodo en el que la democracia ya
es uno de los componentes más significativos de su imaginario. Y, se había restablecido, curiosamente esa norma recuerda lo que Giroux
como consecuencia, siempre fue un tema muy fuerte y altamente (1982:62) definió como "discurso conservador": "un cuerpo de cono-
motivador. cimiento predeterminado y organizado jerárquicamente y considera-
Pero los programas oficiales nunca le prestaron importancia al va- do como el consenso cultural para ser distribuido a todos los niños,
lor que esta forma de motivación del aprendizaje tiene para los labra- sin considerar sus diversidades e intereses".
dore.'> ouinras. Mientras tanto, de acuerdo con Molaren (1994: 2:{2), "el
conocimiento es relevante sólo cuando comienza con las experiencias
que los estudiantes traen consigo de su cultura de orig-en".
230 JUDAS TADEC DE CA\IPOS L-'l FORMACI()¡"; DOCENTE y L\ CLLrLlll·\CAll'lR4 231

EL PROFESOR I.JBERADOR Sin embargo, como señala Arroyo (1999: ISO-151), "la mayoría de
las políticas de calificación y de formación de profesores de educación
Freire (1997a: 131) afirma no concebir una formación que no lleve al básica están guiadas por esa creencia mecánica: el día que los maes-
docente a abrirse al contorne geográfico y social de los educandos. Y tTOS conozcan las teorías más avanzadas de la didáctica, de los progra-

añade: mas y de la alfabetización, cambiarán su práctica". Él piensa que esta


visión es tan ingenua como la creencia oficial de que, si se ofrece un
La formación de los profesores y de las profesoras debería insistir en la cons- nuevo modelo escolar, en la didáctica y en los planes, la escuela cam-
titución de este saber necesario v que me da certeza de esta rosa obvia, que biará. Y añade: "No pensemos en transformar la realidad escolar
es la importancia innegable que tiene para nosotros el entorno, social y eco- desperdigando en cursos de capacitación la última idea pedagógica
nómico, en el que vivimos. Y al saber teórico de esta influencia tendríamos avanzada. La institución escolar y los procesos culturales y sociales son
que añadir el saber teór-ico y práctico de la realidad concreta en la que los mucho más complejos."
profesores n-abajan. Así, la formación de los profesores no debe ser nada más una pre-
paración para que sean meros aplicadores de programas diseñados
Por otro lado, el episodio narrado demuestra que, a pesar de te- por educadores de escritorio que se quedan instalados en gabinetes
ner una formación influida por el racionalismo académico y por el tec- de las g-randes ciudades, muy lejos de la realidad rural. Sobre esto,
nicismo (Pachcco, 1996:33-34), las profesoras no son únicamente Freiré (1997b:40) señala que "es fundamental que, en la práctica de
aplicadoras de los programas oficiales. la formación docente, el aprendiz de educador asuma que el indispen-
De acuerdo con Sacristán (] 998) YArroyo (1999), los profesores no sable pensar acertadamente no es una dádiva de los dioses ni se en-
son meros adaptadores de los prog-ramas, sino que, mediante las cuentra en los manuales de profesores que iluminados intelectuales
modificaciones realizadas por ellos dentro del propio proceso de escriben desde el centro del poder, sino que, por el contrario, el pen-
desarrollo del plan, se transforman en mediadores entre la cultura sar acertadamente que supera al ingenuo tiene que ser producido por
exterior y I¡-¡ cultura pedagógica de la escuela. 1\)1' esto, el profesor es el mismo aprendiz en comunión con el profesor formador".
un agente decisivo para que el programa aplicado en clase sea el pro- Para Arroyo (1999: 155-156), "es ingenuo pensar que recalíficando,
yecto cultural desarrollado en las condiciones objetivas, tal y como él ilustrando, transmitiendo ciencia o nuevas teorías sociales, de didác-
las ve y bajo el filtro de los procesos subjetivos mediante lo, cuales se tica o de planes, la sociedad y los ciudadanos, así como la escuela y sus
desdobla en la acción. maestros, cambiarán. Ésta es la tradición positivista que ignora los
Una educación liberadora implica una formación que capacite al valores, el sentido común, la sensibilidad y la intuición humanas tan
docente para ejercer la potencialidad que él tiene de amoldar el pro- determinantes de las prácticas sociales, educativas y culturales", Y
grama con el fin de transformar la escuda de acuerdo con la realidad enfatiza: "Toda acción educativa es acción humana,"
y los deseos de la comunidad. Sobre esta preparación para el magis- A este respecto, Morin (l 996: 172) concluyó sus escritos sobre ra-
terio, Fren-e (l997b:32) cuestiona: "él'or qué no establecer una 'inti- zón, racionalidad, racionalismo y racionalización, y ha afirmado que
midad' necesaria entre los saberes curriculares Fundamentales para los está convencido de que tenemos que volver a interrogar los pensa-
alumnos y la experiencia social que ellos tienen como individuos?" mientos simbólicos tradicionales: "Debemos elaborar modos nuevos
La base intelectual de un profesional de la enseñanza es el domi- de interrogarlos, y buscar en ellos el sentido en vez de simple curio-
nio, en un cierto nivel, del área o de la disciplina en que desarrolla su sidad de archivo." Santos (1997: I 04) cree que "el acto epistemológico
actividad. Esto no significa sólo una acumulación de estudios, sino más importante es romper con ella [la ciencia positivista] y hacer que
conocer las bases de ese contenido, su significación educativa, su di- el conocimiento cientílico se transforme en un nuevo sentido común".
mensión social e histórica. Cualquier renovación exige sensibilidad y TIIl vez ésta fue la más importante de las sorpresas que ocurrieron
respeto para con esta dinámica educativa que tiene lugar en las escue- en aquella escuda y en aquel barrio oscuros, entre la profesora, los
las y en el tejido social y cultural. alumnos y las familias cuando dialogaron: se dieron cuenta de que la
232 IllIASLwn- DE CA\fI'OS 1_" FORMACIÓN OOCf.l\TE y LA CUTl'IU CAIPTH4 233
vida cotidiana de la escuela es más rica, que hay un proceso educati- - - , Pn:UWogía del oprimido, 49a. ed., México, Siglo XXI, 1997b.
vo de socialización, de valores; que existe un tejido social y cultural Sacristán Cimeno. O currículo. Itma reflextio.\Obre a prátir:a, 3a. ed., Porto Ale-
riquísimo en matices y que hay una diversidad de géneros y matrices gre, Artes Médicas, 1998.
simbólicas. Un caso en que, según Arroyo (1999: 161), "los profesores, \lanins,.José de Souza, Capítatismo e tradicionalismo. t-siudossobre as contra-
los alumnos y las familias se redescubren y redescubren la escuela. La di¡-iie,\ da sociedaac agl'ário no Rmsil, Sao Paulo, Livraria Pioneira Editora,
1975.
visión del programa se extiende, incorpora nuevas dunensiones". O
vlr.Lare-n, Peter, La vida en las escuelas. Una innoduccián a la pedagogía crium
como dijo Freire (1997b:74), "su presencia se vaya transformando en en los fundamentos de lo educación, México, Siglo XXI, 1994.
amtnuencia", Puchero, José AuguSIO, Currículo: teoría e praxis, Porto, Porto Editora, 1996.
En este contexto, el multiculturalismo en la educación, entendido Santos, Boavenuna de Sousa, Pela mrJo de Alice. O social!' o político TUl jJ(h-
como la idea de la convivencia de las diferentes culturas y su repre- modemidade, 3a. ed., Sao Paulo, Cortcz Editora, 1997.
sentación en el programa de las escuelas, se torna importante en la Sao Paulo, Secretaria de Educacáo. Legislacño de Ensino de 1" Y2° Graus
formación de los profesores (Silva, 1995:36-38). No obstante, corno Estadual. Dclibera~ao CEE núm. 30/87, vol. XXIV (julio a diciembre). Sér¡c
advierte Peter MeLaren (1997), se debe desarrollar un multieul- Atualizat,:ao, Sao Paulo, lMESP, 1988.
turalismo atento a la especificidad cultural, pero que no deje de to- Sau], Ana Maria, "A UmS[rU~aO do currículo na teoria e práura de Paulo
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numa paisagem pós-moderna", Codeme tdeias, Silo Pau!o, 26, 29-11,
AJ entender el deseo de los estudiantes e incluir su religiosidad 1995.
como parte de las actividades curriculares, la profesora acabó colocan-
do, tal vez sin saberlo, el imaginario de los habitantes del Bairro da
Abobrinha entre las prácticas educativas de la escuela. Y consiguió abrir
un parlón que separaba al programa oficial del arquetipo de estas
personas, portadoras de una cultura secular. Quizá ella no tiene ni
idea de la dimensión de las rosas que consiguió hacer. ¿Qué pensa-
ría Paulo Freire de este cuenta?

BIBLIOGRAFÍA

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S.·\RRACIO~ES (A\TTOjBIOGIl·\F1CAS DE F()RMACIÓ~ 235
N ARRAClüN ES (ACTO)BIOGRA.FICAS DE FORMACIÓN por ejemplo) también encontramos fuertemente perfiladas en este
(:;1,

Y LAS MATRICES PEDAGÓGICAS DE I'AlJLü FREIRE proceso las concepciones del sujeto que en él actúa: el profesor.
La búsqueda de estas concepciones que entrecruzan la formación
ROBERTO lUZ MAr:HADO· se puede realizar si tomamos como objeto de análisis su estructura, sus
objetivos, sus metodolog-ías, entre otros elementos. No obstante, es en
la~dación del educador y del educando donde encontramos las prin-
cipales matrices de este proceso. En el caso de la formación escolar,
las matrices pedagógicas del ejercicio educativo.
Entonces, nuestro objetivo en este texto se configura sobre la bús-
A lo largo de nuestra vida pasamos por innumerables y diferentes queda de ciertas matrices importantes para una formación que se an-
procesos de formación. Son mamemos importantes para nosotros, toja más consciente, aunque las elecciones conceptuales permanen:an
pues en éstos construimos los conocimientos que indudablemente son unilaterales, es decir, que sean las del profesor.
decisivos para nuestros procesos vitales. Por lo tanto, para que no incurramos en el error de señalar las
En esta trayectoria también vamos interiorizando valores, postu- matrices pedagógicas en un movimiento de teoría-práctica, intema-
ras, creencias, ideologías y representaciones, determinando, a lo largo remos partir del contexto más próximo a nuestra realidad de forma-
de este recorrido, la construcción de nuestras singularidades. ción, recurriremos a narraciones autobiográficas. Tales narraciones,
Gran parte de esta construcción se realiza mediante los contactos aunque estén fragmentadas, ejemplifican algunas situaciones de for-
que mantenemos con el exterior, sobre todo con la familia, la iglesia, mación por las cuales he pasado como sujeto-aprendiz.
la comunidad, los amigos y la escuela. EJectuados por y en la relación Nuestra finalidad aquí, en consecuencia, está basada en la búsque-
humana, podemos considerar, entonces, que nuestra formación pue- da de algunas matrices importantes dentro de un proceso de formación
de estar sujeta a arbitrariedades, reafirmando, de cierta manera, que que se supone más formal. Para eS[Q, tomaremos como situación ejem-
no siempre las concepciones! que cristalizamos en nosotros son elec- pliíicadora un contexto de escolaridad experimentado por mí como
ciones nuestras. sujeto-aprendiz. Tomo como material de análisis narraciones (auto lbio-
Por lo tanto, los procesos de formación presentan un gran géne- gráficas para concordar con Nóvoa (1995: 18) cuando asevera:
ro de arbitrariedades, lo que hace de esta temática una cuestión com-
la utilización contemporánea de abordajes (auto)biográficos es fruto de la
pleja y polifacérica, por lo que despierta un interés considerable en
insatisfacción de las ciencias sociales en relación con el tipo de saber produ-
su estudio en el ámbito de la educación, principalmente a partir de cido y de la necesidad de una renovación de modos de conocimiento cien-
los años ochenta. tífico.
De esta manera, intentar comprender el ejercicio formativo signi-
fica antes que nada mostrar las diferentes concepciones que en éste
se entrecruzan. L'n ejemplo de esto es la formación en el contexto es-
colar; pues al ser una acción determinada por personas, muchas de las PRIMERA NARRACIÓN: APRE:\DIENDO.\ I ,EER Y A ESr:RIBtR
concepciones de éstas intervienen en el proceso. Además de las de-
cisiones externas al contexto de la escuela, donde formalmente se dan "Entré a la escuela y ya sabía leer y escribir. Lo que tuve que apren-
algunos de nuestros aprendizajes (políticas para la enseñanza púbfi- der en el primer año fue hacer letra manuscrita, pues yo sabía esc-i-
lnr en letra 'de imprenta', como se decía antiguamente, en 1962.
"¿Que cómo aprendí a leer y escribir? Con mi papá. Él no era
• Profesor de la Universidad Federal de Santa MariaiRS. estudiante del doclora-
do en Educación de la Pl'(-S]'.
profesor, nunca participó en ningún curso de alfabetización y Sil es-
l Utilizamos "concepción" en el sentido de: modo de I'er, punto de l'i,['1, conccplo,
colaridad no había pasado del 50. año, lo que, en su época, llamaban
o también corno la comprensión de la, cosas v del mundo. seíeta.

r2 $4 J
236 ROBERro urz ~ACHAno NAKRAClOl'iES (AUTOjBIOGILU-¡CAS DE FORMACIÓ'\ 237
"Era sólo un trabajador que se dedicaba a la fabricación de mue- cuando afirma que no hay diálogo si no hay un profundo amor al
bles, era perfeccionista en lo que hacía. De una simple tabla, él cons- mundo y a los hombres. No es posible la pronunciación del mundo. que
trufa muebles elegantes, con detalles, con cuidado. Todo estaba pla- es un acto de creación y recreación, si no hay amor que la infunda. Más
neado, del comienzo al final. Como hacía solo su trabajo, encerrado adelante, él refuerza esta idea de que el amor; al ser el fundamento
en su taller. nadie podía incomodarlo en la fase de creación. Para mí, del diálogo, es también diálogo. De ahí que sea esencialmente una
hoy, lo que él hacía era arte. Hacía para otro lo que haría para sí mis- tarea de sujetos y que no pueda verificarse en la relación de domina-
mo. En su taller el mundo no existía, estaba completamente concen- ción. En ésta, lo que existe es patología de amor (Freiré, 1997b:86).
trado en Sil trabajo.
"Entonces, mi infancia transcurrió en medio de medidas, tipos de
madera, tipos de herramientas. Cuando yo entraba en el taller, siem-
pre había algo que descubrir, pues él siempre me enseñaba algo. Junto SEGtTNDA KARRACrÓN: LA EXPECTATIVA DE LO ~LEVO
a estos conocimientos venían otros. Uno de éstos fue la lectura y la
escritura. ¿Cómo ocurría? ' "Entré a la escuela con seis años y ocho meses. En mi primer día de
"Todas las noches mi padre me arrullaba con historias para niños. clase mis expectativas eran grandes. Mi papá me llevó a la escuela, a
Ésos eran momentos en que yo sentía que él estaba conmigo. Eran pie, de la mano. En este trayecto, me explicaba cómo hacer el cami-
momentos en que él se entregaba en esa actividad. Su taller, a esas no hasta la escuela. Esta explicación se completaba con referencias a
horas, estaba lejos. Cada día había una historia, cada día una emoción árboles, casas, calles, balcones, señalizaciones. Junto a esta informa-
diferente, una sorpresa. Yo no sabía previamente la historia que él me ción me hablaba de las rutinas de la escuela: el papel del profesor, la
iría a contar. hora de la merienda, cómo pedir permiso para ir al baño, no correr
"Poco a poco me fue enseñando la escritura. Me enseñó las voca- mucho en el recreo, la hora del recreo, etc. Me acuerdo de ese momen-
les y las consonantes; después los números. De las historias que él me to como si hiera hoy. Lna de las situaciones análoga a ésta, de enor-
contaba, al otro día me daba tareas de unir vocales con las consonantes me expectativa y entusiasmo, después de tanto tiempo, fue mi llega-
para formar sílabas; después, las palabras y finalmente las frases. Con da a París, cuando tuve mi primera estancia en el extranjero. Después
cada historia él me presentaba una letra que yo no conocía. Tal vez fue de tanto leer y de tanto oír sobre París, era muy grande mi entusias-
una enseñanza llamada tradicional. mo por ver concretamente aquello que me fui construvendo.
"Yo le contaba las horas del día para que él me contara la historia "La primera semana transcurrió normalmente en 'ese mismo ri-
de la noche. Además de las historias, había algunas pláticas sobre la tual. En la segunda, me previno que a la salida él no iba a estar en la
vida, la política, la guerra en la que mi abuelo había participado, de escuela, sino en un lugar cerca de la escuela. Cada día esle lugar cam-
cómo había hecho él tal mueble que me había parecido bonito, etcé- biaba, se distanciaba más de la escuela y se aproximaba a nuestra casa.
tera." .\ la tercera semana, ya me esperaba en la esquina de la casa. A la
En su simplicidad, mi padre me envolvía en una situación de mitad de la semana, me dijo que me esperaría en la casa. Ése fue el
aprendizaje de un ser humano con otro ser humano. No había sepa- gran día de mi vida hasta entonces. Era como si viviera una gran aven-
ración entre el hijo y el aprendiz, ni entre el padre y el formador, No tura. No veía la hora de terminar la clase para poner en práctica to-
existía la intermediación ni de técnicas ni de manuales. Él compar- das mis referencias de recorrido para llegar a la casa. Y llegué y él me
tía sus experiencias conmigo y osaba introducirme al mundo de los abrazó por haber alcanzado mi objetivo. llegar solo de la escuela."
letrados, con la motivación y la expectativa que generaban sus histo- En este pasaje, podemos destacar dos puntos significativos: el
rias como telón de fondo. Había un diálogo silencioso entre lo que yo primero es la personificación del pedagogo en la antigua concepción:
necesitaba y su responsabilidad para responder a mis necesidades. Era aquel que se encargaba de orientar y conducir los estudios de un niño.
un pacto constructivo. Sin embargo, este pedagogo no condujo el aprendizaje mediante el
Probablemente Freire ponga mucho más en claro esa situación cúmulo de información desvinculada del mundo real, al contrario,
238 ROBERTO L\TlZ M.>,CHADO N,.>,RR'>'ClO/\ES {AL'TO)\I10l;¡v\fICAS DE FOR\1.>,UÓ/\ 239
encontró en el espacio abstracto referencias concretas mediante la ad- encontré en mi profesora la misma forma de enseñar, la llamada 'di-
miración y la observación. Cada día establecía un problema para ser déctíca', de mi padre. No sentí la diferencia entre la formalidad de la
resuelto. escuela y aprender en mi casa. La verdad, la escuela era como una ex-
La verdad, esta simple situación implica una postura del educador tensión de las actividades que yo realizaba en mi casa, y añadía otros
frente al educando. Freire coloca esta situación de la siguiente manera: elementos a mi formación, sobre todo el social.
cuanto más se problematizan los educandos como seres en el mundo "Fue en ese contexto en el que mi alfabetización (saber leer v es-
y con el mundo, más se sentirán desafiados. Mientras más desafiados, cribir en letra manuscrita) se concretó v, al final de los 180 días I~cti­
más obligados a responder el desafío. Al ser desafiados, comprenden vos, recibía mi boleta de aprobaciónjumo con un regalo (un libro de
el desafío en la propia acción de captarlo. Pero justamente porque cuentos -Chip y Dale) por mi tercer lugar. Este libro me acompaña
captan el desafío como un problema, en sus conexiones con otros, en hasta hoy, pues la dedicatoria que éste contiene representa para mí un
un plan de totalidad y no como algo petriücado (Freiré, 1997b:70). último eco de su voz estimulándome, elogiandomc y agradeciendo la
El segundo señala la existencia de una metodología, sencilla pero oportunidad que tuvo de ser mi profesora. ESLO fue hace treinta y seis
eficaz. No hay formación que no tenga subyacente una postura años, pero cada momento en mi vida profesional en el que se l'lahla
metodológica en el sentido de facilitar la aproximación de los obje- de alfabetización, es ella quien me viene a la memoria yeso me erno-
tos cognoscibles. La exigem:ia de una rigurosa postura metodológica, ciona. iDios la tenga en su g-loria! [.. .l"
necesaria e importante. no se cific a una postura meramente transmi- En las dos primera narraciones percibimos que éstas se centran en
sora del perfil del objeto o del contenido, sino que implica una pos- una formación humanista, sin entender por ello un sentido de tomar
tura creadora, investigadora y, sobre todo, la persistencia de mante- al hombre corno ser esenciale-sujeto para ser humanizado dentro de
ner la curiosidad humana. una postura del que sea humano; al contrario, la humanización a la
que aquí me remito es al concepto de Freire de que educar es huma-
nizar. Es decir, Sil ejercicio educativo va pegado a las grandes cuestío-
nes existenciales. Los seres humanos se proponen a sí mismos como
TERCERA NARRACIÓN: I.A PRIMERA, ESCOLART7AC1ÚN problema, y asumen, así, la postura de que saben poco de sí mismos
y se inquietan por saber más, por lo que esta postura es una de las ra-
"Mi contacto con la escuela, en ese primer año de primaria, fue el zones de su búsqueda.
descubrimiento de las respuestas a mis expectativas. La escuela fun- Desde esta perspectiva, Freiré nos dirá que los procesos de huma-
cionaba de acuerdo ron la escuela construida en mí por mi padre. nizacion no son naturales ni obedecen a una especie de Deus ex ma-
Quizá fue por una cuestión del destino que encuentro en mi profesora c!IIIW, a una idea de progreso triunfante, en la línea de evolución del
(Dona Dagmar) exactamente aquello que yo había encontrado en mi pensamiento un poco por etapas, pl:ro con la claridad de que se va a
padre Olmo profesor y orientador. Luego, rápido, me hago amigo de lleg-ar a la humanización. Por el contrario, advierte que los procesos
su hijo, que era mi compañero. Surge una gran relación de amistad de humanización no son recreados, sino históricos, conflictivos y ten-
entre nosotros. Comienzo entonces a frecuentar la casa de mi profe- sos, acompañados de una profunda deshumanización. '
sora, como alumno y como amigo de Sil hijo. Ella tenía un cariño muy
grande por la enseñanza. Ella era para mí un modelo de profesora y
de madre. Yo la respetaba y tenía gran admiración por ella. Ella, mi
amigo y ~'o nos integrábamos en una relación de escuela y familia. \'0 (TARTA '\J,.\RRA.CIÚ"J. L\ SECVi\"OA ESCOLARIL\U()!\
aprendía con ella todo el tiempo, en la escuela, los fines de semana
en su casa, y a veces durante las vacaciones en su casa de campo. "Después de ese año, las cosas corrieron normalmente hasta el final
"Esta relación armónica hizo que no se concretara lo quc se conoce del :)0. año de primaria. L, secundaria y la preparatoria se caracte-
como rompimiento de la expectativa, pues, de una forma () de otra, rizaron por la formación de mi adolescencia. La escuela pasó a ser
~40 ROBFRTO nnz MACIIADO :-;ARR-\CIO:-JES (AITTOl(\IOGRÁF1C-\S DF FOR\IACIÓI\ ~41

para mí e! lugar de estudio, de trabajo; un lugar serio, donde mi fu- me elijo que t.enía problemas intestinales. Entonces me dio un té ca-
turo dependía de mi conducta y de mi interés. liente y le dio masaje a mi estómag-o hasta hacer aliviar el dolor. El
"Fue en ese lugar, durante siete años de mi vida escolar, donde alivio fue inmediato y yo estaba listo para ir a la clase que comenza-
asistí a las más diversas formas de enseñar, Como e! programa se di- ba a las 13:30. Por este acontecimiento llegué atrasado y la asistente
vidía en áreas, vi pasar frente a mí a muchísimos profesores con mo- no me dejó entrar. Me llevó a la dirección. La responsable me pregun-
dos diferentes de actual; en cada clase me parecía estar en colegios tú el porqué de mi retraso. Yo le dije que estaba enfermo. Ella me vio
diferentes, me sentía más un número en la lista que un individuo (te- irónicamente y me preguntó si ya me sentía mejor. Yole respondí que
nía profesores 'lile no pasaban lista por el nombre sino por e! nú- si. Ella me dijo que le inventara otra mentira, porque a ella no la había
mero). convencido. En aquella situación (o en aquella época) yo no tenía
"Eran las formas de actuar de los (las) profesorestas) lo que los (las) condiciones para explicar mi problema sin usar un lenguaje familiar
caracterizaba: los (las) que castigaban, los (las) que bajaban califica- ya eso yo jamás me atrevería [... l."
ción, los (las) intrépidostas), los (las) serios(as), los (las) queridos(as) Esta situación nos muestra que, en la mayoría de los casos, la V07
(siempre homenajeadosras) al final de! año), los laíssez-íaire, losüas) dd alumno es siempre interpretada por el profesor como una forma
que imponían respeto y así muchos más. La verdad no me acuerdo de de engaño, y el profesor, al ser la figura de la experiencia, de aquel
losüas) que me marcaron, a no ser de los (las) que eran responsables que sabe de las mañas del alumno, no puede dejarse engañar, pues
de las materias más difíciles y que exigían más, pues de ellos(as) me puede caer en el descrédito de sus colegas. FJ tiene un compromiso
acuerdo por noches mal dormidas que pasaba frente a las formulas, con sus colegas, con las reg-las vigentes y, sobre todo, con el imagina-
las leyes, los esquemas, las teorías y otras cosas más que actualmente rio de! profesor frente a los alumnos representado por algunas frases
P(KO recuerdo. perpetuadas en su propia formación: "cuidado con los alumnos",
"Hoy me pregunto cómo pude pasar por todo eso, cómo pude "ellos son terribles", o más, "JU) puedes ser blando", "tienes que mos-
pasar por las arbitrariedades didácticas. ¿Cuál es la respuesta para trar superioridad para tener respeto", "debemos siempre conservar
esto? Es e! saooir-jaire de los alumnos. Ellos saben que en una situa- una distancia", "el profesor debe mostrar firmeza siempre", "e! maes-
ción de poder instaurado, donde él esté en desventaja, e! juego es la tro es e! maestro", "el alumno es el alumno".
mejor táctica. Es en esa época cuando se aprende a mentir; a disimular; Fue en ese atribulado sistema de enseñanza en el que complet.é mi
a engañar, a fingir y a experimentar otros sentimientos en este mis- bachillerato con la esperanza de que todo eso era necesario para lle-
mo nivel. Es una relación de ataque y defensa, de poder y de autocon- gar a la enseñanza superior, en aquello que, en mi representación de
miseración. e-sa época, era la etapa final de mi vida de estudios. La universidad
"El profesor deja de estar a nuestro lado para estar de! lado de! representaba para mí la libertad, una vida adulta de estudios, un lu-
enemigo. Aliado a él está la estructura de la escuda, la dirección, las gar donde yo no sería alumno y sí un estudiame del nivel superior.
leyes que son iguales para todos. El alumno deja de ser un individuo Esta cuarta narración evidencia, de un forma ciara, el deterioro de
para ser el colectivo. Este colectivo at.rincherado es visto por los pro- las relaciones humanas en detrimento de una estructura. Esta estruc-
fesores con desconfianza. La verdad, e! profesor está consciente de esa un-a se impone por razones temporales, espaciales y, sobre todo, por
trama, pues ésta existe, y él también se encuentra en una trinchera, LIS representaciones, haciendo aflorar las g-randes mediaciones que
obviamente con sus colegas. Se constata que si UIIO de ellos va al en- constituyen nuestro proyecto educativo.
cuentro de la trinchera opuesta 110 es bien visto en la escuela. La educación brasileña todavía se distingue porque sus acciones
"Yo nunca me olvido de una situación por la que pasé en esa épo- se llevan a cabo por departamentos. Me acuerdo de las palabras del
ca. Era un día normal de la semana y yo tenía clase en la tarde. En la profesor Arrovo (1999), cuando reflexionaba sobre este asunto. De-
mañana, en mi casa, sent¡ fuertes dolores abdominales, eran dolores cía: "no tenemos un campo educativo único; no existe una educación
agudos que después pasaban. Volvían cada diez minutos. Mi abueli- que tenga su propia identidad. lo que existe son casonas, o más, con-
ta, que vivía al lado de mi casa y que conocía mucho de tés y hierbas, dominios de un gran edificio. La educación trat.a separadamente sus
242 ROllERTO J.UIZ MAU-IADO ,\.,'R){,'\C10'\jES ¡AL'TOjllIOGRAFlCAS DF FORM:\CI()!\ 243
cuestiones. Una cosa es la educación popular, otra la formal, una cosa educaci?n. La .ausencia de estas virtudes puede ser la explicación para
es la educación de secundaria y otra la educaóón especial, y así otros una sen.e de eJemplo~ de formaciones frustradas, sobre todo porque
ejemplos. sus realizadores partIeron de una visión personal de la realidad y
porque no tomaron en Ulema, ni un solo instante, a los hombres en
situación, a quien se dirige se programa, a no ser como puras inciden-
cias de su acción (Freiré. 1997b).
JALAR EL HILO DE LAS MATRICES I'I':OAGÓGICAS m: FORMACIÓN Las acciones formativas no pueden ser mediadas solamente por la
DESDE LA PERSPECTIVA FRElREANA vía de las estructuras. La mediación directa del educador con e! edu-
cando es necesaria, una vez que se entienda que, según nuestro au-
Las cuatro narraciones presentadas ejemplifIcan de manera bastan- tor; la auténtica educación no se hace solamente en la dirección de uno
te concreta situaciones formativas que tienen que ver con la relación sobre el otro, sino con el aun, mediatizados, sí, por el mundo, éste que
entre el educador y el educando. impresiona y desafía a unos y a otros, originando visiones o puntos
Distanciado de aquel tiempo y colocándome hoy en la visión de de vista sobre él. Así podemos considerar que los contenidos progra-
profesor responsable también de innumerables formaciones en el máticos de una formación no son un regalo o una imposición, sino la
contexto escolar, me dov cuenta de las g-randes matrices pedag-ógicas devolución organizada, sistematizada y añadida de aquellos e1emen-
que acompañan a estas ~arraóones. De entre éstas, hemos elegido tres tos recibidos en un primer momento por el educador.
matrices que, a nuestro entender; fueron olvidadas en los procesos de
formación, sobre todo en la escolar. Con la ayuda de las ideas frei-
roanas procedernos a describirlas. Sintonía con. las cuestiones sociales: la lecturadel mundo

Nucstra segunda matriz se refiere a la relación que el educador esta-


Diálogo 'j' confiosua blece con el mundo en la mediación con el educando. Su relación con
el mundo, sea reproductora o contestataria, nos muestra que la edu-
Oencralmenre, la formación escolar está mediada por estructuras quc cación no es indiferente a esa realidad.
de alguna manera intentan dar cuerpo a sus prácticas y a sus intcn- Por lo tanto, las situaciones formativas no se realizan de formas
ciones -el programa es un buen ejemplo de esto. Sin embargo, aun- aisladas de la realidad. Su lectura es imprescindible, no en el sentido
que sean necesarias, muchas veces, cuando se les lleva al extremo, se de apenas disertar sobre ella, sino en el de incluir en el acto íormau-
vuelven una camisa de fuerza en la relación del educador y el educan- ve cuestiones que realmente tengan que ver con los anhelos, las du-
do; es decir, cuando la estructura es llevada al exponente de 10impres- das, las e~peranzas y los temores de los educandos insertos en el pro-
cindible se verifica la pérdida inmediata de algunas condiciones im- ceso (Freiré, 1997b).
portantes para una formación más exitosa .como, por ejemplo, el .\fuy fácilmente podemos situar formaciones que nada le dicen a
diálogo y la confianza. los que se están formando, o mejor, que se encuentran muv distancia-
Freiré (1997b) nos habla de la relación de diálogo y amor. Pan él, rlas de la realidad con la que van a interactuar quienes 'se forman.
al ser el fundamento del diálogo, el amor es también diálogo. Al fun- I'jemplo de esto es la relación entre la teorfa y la practica, conflicto
darse en el amor, en la humildad, en la fe en los hombres, el diálogo hoy muy presente en los cursos de formación de profesores. Freire
se realiza en una relación horizontal, en la (Iue lacllnjianw de un polo (1997b: 111-112) señala esta cuestión en la interesante afirmación:
y de! otro es consecuencia obvia.
En una propuesta de formación que apenas de centra en la estruc- 'cuesu-o papel no es hablar al pueblo sobre nuestra visión delmundo, o in-
tura de narrar el conocimiento, no hay diálogo, y sin él, según Frein- rentar imponérsela, sino dialog-ar con él sobre su visión v la nuestra. Tene-
(1 997b) no hay comunicación y, sin ésta, no existe una verdadera rnos que estar convencidos de que su visión de! mundo, ;nanifestada en las
244 ROBFRTO LUIZ MACHADO '>i\RRAClONES (AUTO)BIOGR;"FICAS m: FOR~AClÓN 245
diversas formas de su acción, refleja su situación en el mundo en el que se Aunque estas tres dimensiones no hayan sido profundamente ex-
constituye. La acción educativa y la acción política no pueden prescindir del plotadas, lo cual podría ocurrir de un momento a otro, creemos que
conocimiento crítico de esta situación, so pena de que se transformen en lunto con los análisis realizados en cada una de las narraciones, se
"bancarias" o en una prédica en el desierto.
pueden concretar algunos posicionamientos.
En primer lugar, recurrir a la memoria de mi escolarización tal vez
haya funcionado de la misma manera en que los profesores, en un
La postura humonixadoro determinado ciclo de su fase de la vida profesional, se cuestionan.
Nóvoa (1995:42) explica que los síntomas de dicha actitud pueden ir
En esta última matriz, señalamos la concepción humanizadora del desde una ligera sensación de rutina hasta una "crisis" existencial que
acto de educar. La búsqueda de la humanización, aunque a veces se ocurre de cara a la continuación de la carrera. Tal vez haya funcionado
ha desvirtuado, nunca ha dejado de ser el objeto de estudio de la para mí como autoevaluación de las innumerables situaciones acadé-
pedagogía moderna. No en el sentido "humanista", sino en el senti- micas en las que participé. en la húsqueda de formas alternativas para
do de buscar saber de qué manera las personas se constituyen huma- la formación de profesores y, hoy, observo que tales actividades no
nas y, sobre todo, de qué manera la escuela puede cooperar en esto. rebasan la estructura superficial de la acción educativa. En otras pa-
Esta preocupación solamente se concreta cuando admitimos la idea labras, si comparáramos el complejo educativo con un iceberg, po-
de que los seres humanos no nacen preparados de acuerdo con un dríamos afirmar que nuestras acciones se localizaban en la parte que
proyecto de la naturaleza o de cualquier dios o arquitecto extrahu- está fuera del agua, sin embargo, es en la profundidad donde se lo-
mano, sino que se vuelven humanos y ellos mismos definen la tenta- caliza su sustentación.
tiva de influir en su desarrollo (Arroyo, 1998: 144). En segundo lugar, mediante nuestras narraciones, como profesor-
Sin embargo, muchas veces los objetivos de la formación con mi- formador, tuve la oportunidad de rescatar algunas cuestiones tan 01-
ras a mejorar ese desarrollo se centran en el cúmulo de nmocimien- vídadas, tan diluidas en el gran complejo que es una propuesta de
tos como factor de mediación de la relación entre el educador v el formación, considerando, sobre todo, la realidad de los cursos de li-
educando, lo que Freire (1997b) llama educación "bancaria". En lu- cenciatura donde me desempeño.
gar de humanizar en el sentido de la búsqueda de la autonomía, del En tercer lugar, pienso que recurrir a las ideas freireanas, tan sepa-
sentido crítico y de la conscientización, esta forma de educar única- radas de nuestros cursos de formación, fue descubrir que las acciones
mente fortalece la adaptación y el ajuste. que toman en cuenta sus concepciones no pueden estar localizadas en
Esta noción equivocada de la formación entiende, de manera la parte evidente del iceberg a la cual nos referimos anteriormente.
también equivocada, la relación del hombre con el mundo" y, con- Éstas deben estar localizadas e impregnadas en la región más profun-
secuentemente, la relación del hombre con el conocimiento. En da de aquél, pues su preocupación está en el sujeto-humano, en sus
nuestro entendimiento, ésta es una de las contradicciones más difí- tensiones, en la realidad, en lo concreto, en acciones políticas, en el
ciles de superar en la relación entre el educador y el educando, por presente y no solamente en el futuro. Para Freiré, el ser humano no
otro lado demasiado importante, pues sin esta superación no es po- se humaniza solamente por la razón o por el conocimiento científico.
sible la relación dialógica, indispensable para la cognoscibilidad de F.I centra sus ideas en un ejercicio educativo basado en el diálogo. Para
los sujetos cognoscente s, en torno del mismo objeto cognoscible d. además, la fuerza educativa no se localiza en lo instituido, sino,
(Freire, 1997b:85). sobre todo, en la relación de los seres humanos definidos concreta-
mente.
Asi, pienso que mediante la reflexión de mi propia formación.jun-
ro con las concepciones de Paulo Freire, he podido rescatar algunas
" La conciencia como si fuera alguna ~e<::eión "dentro" de los hombres, colocarla
en c<>Jnl'<-lrtimento~ de una manera mecánica, pasivamente abierta al mundo. que irá cuestiones importantes para que repensemos la formación. La prime-
"llemul<lo" de realidad (Fren-e: 199i). ra es que la formación no se restringe a proposiciones de nuevas con-
246 RUHEK'IU LUZ .\I"'Cl-l",nO

figuraciones formativas: va mucho más allá de eso. La segunda es que CNA EXPERIENCIA DE FORMACIÓN DOCENTE
pensar en formación es pensar en la r'onstrurción de diferentes puen- EN LA GESTIÓN DE PAULO FREIRE
tes que se pueden establecer con la realidad, con el conocimiento, con
la cultura y, sobre todo, con la persona en formación. Estos puentes ISABt:1. CRISTINA "JAC.HE BORGES'
no son tan sólo los vínculos quc muchas propuestas de formación
realizan en el sentido de acoger en su realidad otras realidades. A lo
que nos referimos, además de aquéllos, es a puentes establecidos por
virtudes necesarias para la práctica educativa.
Todavía pienso que las ideas freireanas me han ayudado a enten-
der con mayor claridad los elementos que realmente fueron impor- Cuál es la herencia que puedo dejar? Exactamente
é

tantes para mí, en mi formación. ¿Qué guardé y qué he olvidado? De una. Pienso que cuando ya no esté en este mundo se po-
lo que guardé, además de algunos contenidos temáticos, lo más im- drá decir: Paulo Freire fue un hombre que amó. Él no
portante fueron los momentos y las personas. De los momentos, los podía comprender la vida y la existencia humana sin
amor y sin la búsqueda del conocimiento. Pauto Freiré
buenos que me emocionan hasta hoy. De las personas, los maestros y
vivió, amo e intentó saber. Por eso mismo. fue un ser
maestras que tuvieron la posición de educadores, en el más amplio constantemente curioso.
sentido de la palabra, es decir, los que, una vez despojados de la es- NULO FREtRE (1997b:165)
tructura rígida del contexto formal, se dispusieron a oírme, a acon-
sejarme y a discutir mis angustias y las perspectivas en lo relativo a la Cuando un educador comprometido políticamente con sus alumnos
vida y a la profesión. comienza a reflexionar críticamente sobre su práctica pedagógica, se
presentan muchas inquietudes e indagaciones. Lo acompañan la ra-
cionalidad, que es necesaria al pensamiento reflexivo y crítico, así
como diversos sentimientos: miedo, rebeldía, atrevimiento, tristeza y
BIBLIOGRAFÍA alegría, que forman parte del ser; de la persona del educador, quc no
deja espacio para que el conformismo y el acomodamiento se instalen.
Arroyo, Miguel G., "Trabalho, edUGi(aO e teoría pedagógica", en };ducarüo En mi caso, lo que prevalece hasta ahora es la alegría. Con ella me
e crtse do tral)(jlho: perspectiva dejinal de simio, Río de janeiro, Vozcs, 1998.
propongo, por medio de este texto, registrar y compartir una expe-
Frrire, Paulo, PrdaKogía del oprimido, 49a. cd., México, Siglo XXI, 1997.
riencia vivida en el periodo de 1989 a 1991, en la red de enseñanza
- - , Pedagogía de la autonomía. Saberes necesario) para IlljmíU/w edw:ali1!a.
México. Siglo XXI, 199ía. del municipio de Sáo Paulo, ron Paulo Freire al frente de la Secreta-
- - o UI importancia del acto de leer J el proceso de liberación. 9a. cd., México,
ría Municipal de Educación.
Siglo XXI. 1992. La alegría del actual momento está pautada por diversas razones.
Nóvoa, Amonio (org.I, Vidas de profnsores, Porto. Porto Editora, 1995. La primera de ellas es la oportunidad que la escritura me proporcio-
na de revivir la época. Recordar significa, para mí, revivir lo vivido.
La segunda razón es porque, al revivir'lo, puedo buscarle nuevas di-
mensiones a partir de la reconstrucción que hago del pasado en el
presente. La tercera, porque hablo de nuestra formación, de nuestro
"despertar", en la red pública junto a Paulo Freiré.

* Maestra en Educaciónñ.an-rk:ulo por 1" PI.'C SP. directora de ""cuel" de enseñan-


"1 básica de la red municipal d", Sáo Palllo.

1247J
248 ISABEL CRISTlK\ N.\CHE BORCES 1o!,,, FXPERIENCIA DE FORMAClÓ'\ OOCEKIT 249
A partir de lo vivido con el secretario, me gustaría presentar una "una escuela alegre, seria sin ser grave, una escuela a donde todos
primera idea que construimos sobre la formación: la de que ésta pasa quisieran ir por la belleza, la alegría y la construcción del conocimien-
por el pensamiento crítico sobre nuestra manera de vivir la vida, to que se daría en ella.
nuestras acciones, la coherencia entre lo que se piensa, se dice y se En La educación en la ciudad, afirma que:
hace. En otras palabras, quiere decir que "practicar" la formación do-
cente significa que tornemos extraño lo más familiar. En una perspectiva realmente progresista, democrática y no autoritaria, no
La idea siguiente es la de que la formación envuelve predisposición "e cambia la "cara" de la escuela por decreto. [... ] La administración nece-
para pensar, reflexionar; actuar, cambiar; crear y despertar. También "ita g-araIltizar al cuerpo docente que 10respeta, que no teme revelar al cuer-
envuelve preocupación y pre-ocupación. A partir de lo expuesto, se po d"an:ntesus límites, dejar claro que puede equivocarse. [... ] Está claro que
presentan algunas preguntas. ¿Será que siempre estamos pre-dispucs- nada de eso se hace de la noche a la mañana y sin lucha. Todo esto requiere
tos o pre-ocupados> ¿De qué manera una gestión democrática puede, un gran esfuerzo, competencia, condiciones materiales y una impaciente
paciencia (1997b:30-31).
sin ser autoritaria, hacer que las personas despierten y se pre-Dcupen
por su formación?
Permítanme recordar. .. La primera imagen que me viene a la "Jos quedábamos pensando: queremos esta escuela, pero cdónde
memoria es la de un señor de barba y cabellos largos y blancos. Una está? No la conocíamos ... Trabajábamos desde hacía mucho tiempo
mirada serena, amigable y compañera. Aquel hombre, nuestro secre- en la red de enseñanza del municipio de Sao Paulo. Procurábamos
tario, nos hablaba a través de un video que había sido elaborado por cumplir nuestras funciones: "aplicar el plan", que hasta entonces era
el equipo que lo asesoraba en la Secretaría Municipal de Educación elaborado por la Secretaría de Educación y el Departamento de Pla-
con el objetivo de desencadenar una "primera charla". Para la mayo- neación, Deplan.
ría de los que allí se encontraban era la primera vez que lo "oían y Faltábamos a las clases cuando era estrictamente necesario, en fin,
veían", simultáneamente, ya que su exilio lo había mantenido distante "éramos dedicados", nos preocupábamos por "enseñar" a nuestros
de su tierra, de su gente, en el mismo periodo en que nosotros nos alumnos, pero nuestra escuela, nuestros alumnos, nosotros no éramos
estábamos formando.' ni sentíamos lo que él decía. No estábamos felices, no había descubri-
El exilio fue una "tentativa" de la élite dominante y gobernante de mientes, un día era igual a otro.
apartarlo de la lucha por un Brasil más justo, pero lo llevó a la lucha
por un mundo más justo. Recuerdo haberlo oído decir: "lucho para En la visión bancar-ia de la educación, el saber, el conocimiento, es una do-
que la justicia social se implante antes que la caridad". nación de los que se juzgan sabios a [os que juzgan ignorantes [... 1 En la
concepción bancaria que estamos criticando [... ]
Al volver a Brasil, después de un largo exilio, acepta la invitación
a] el educador es siempre quien educa; el educando, el que es educado:
de la candidata electa, Luiza Erundina de Sousa," al cargo de sccrc-
b] el educador es quien sabe: los educandos, quienes no saben;
tario de Educación del municipio de Sao Paulo. en el que pcrrnane- r] el educador es quien piensa, el sujeto del proceso; los educandos son
ció de 1989a 1991. Jos ol~ietos pensados;
A través del video, Paulo Freiré, el secretario, nos decía: "Apren- d] el educador es quien habla; los educandos quienes escuchan dócilmen-
der es agradable pero exige esfuerzo": declaraba que quería construir te, y
e] el educador es quien disciplina; los educandos, los disciplinados (Frei-
L Durante el periodo de exilio, el mismo en 'luO:' frecuentábamos los curso, de li- re, 199ia:73-7-1).
cenc-iatura, la lectura de la, obras de Paulo FreirO:' no eran indicadas. Fa"l,., F""ir", fue
",,,¡liado de nuestro país por el gobierno militar, dehido a su método de ensdlall/_<l que Cuando terminó el video, uno de los presentes dijo: "Htropías, es
1O:'"í<l corno fin la cOllSeiO:'TIli/_<lción. la emancipación. l¡¡ exposición de la, \'en!ades. (On
tulsoñador]" ... Estas palabras sonaron como queriendo decir que ser
lo cual le proporcionaba a los educandos no sólo Id lectura de palabras, sino además
una lectura rrtnca del mundo_ soñador no era propio de gente seria, nrabajar seriamente no era y
2 Presidenta municipalpor el Partido de los -¡rahdj¡¡dor",s, 1'1', de ¡gfNa 1992. no podría ser un acto placentero'
250 ISABEL CRISTI'JA I\ACllE BORGES l'1'<.\ EXPERIENCIA DE FOR\IAUÜ" DOCE"iTE 251
[... ] hundidos en e! cansancio existencial y en la "anestesia histórica", giran- estaremos conversando con los directores, profesoras, cocineras, con los
do alrededor de sus problemas y sus preocupaciones personales no podían niños. en fm, con todos. Es necesario que nos hablen de cómo ven la escue-
percibir lo "inédito viable" más allá de la "situación límite" en que estaban la, de cómo les gustaría que fuera. Nadie democratiza la escuela solo (Freirc,
inmersos. Por eso tamhiún la dificultad para moverlos de la "anestesia his- en Aosque[aU'1II a edw;a(ao COI/Oseo em Sao Paulo, 1989).
tórica", generadora de una cierta apatía (Frcirc, 1993: 132).
Al observar a los alumnos, me doy cuenta de que no había alegría
¿Qué hay de malo en soii.ar? El sueño nos puede conducir a la en sus miradas. ¿Qué hacer? ¿Cómo hacerlo? ¿Qué querían? ¿Qué les
planeación de nuestras acciones, puede llevarnos a la lucha, pero, gustaría decir? [Todavía eran tan pequeños! No conseguirían escribir
ccómo podríamos luchar? ¿Qué buscar? -Dónde? No lo sabíamos to- o hablar sobre la escuela que querían. "De pronto", les pedí que di-
davía. Ya estábamos haciendo nuestra parte, éno> bujaran la escuela que querían tener. Sus dibujos mostraban una es-
cuela con nares, con niñosjugando con pelota, en columpios, cantan-
El sueñe de la humanización, cuya concreciónes siempre proceso, siempre de-
venir, pasa por la ruptura de las amarras reales, concretas, de orden econó- do, saltando la cuerda, de la mano con las maestras y con un diploma
mico, político, social.ideológico, erc., que nos está condenando a la deshuma- en la mano.
nización. El sueño es así una exigencia o una condición que viene haciéndose Los dibujos me "incomodaron" profundamente. La escuela que
permanente en la historia que hacemos y que nos hace y rehace. teníamos no era la escuela que ellos querían. Estábamos conversan-
El sueño se convierte en una necesidad indispensable (Frei re, 1997b: do sobre sus dibujos, cuando un alumno me sorprende: "maestra, y
05,96). su escuela. Usted no dibujó nada para que nosotros viéramos". Otra
incomodidad, ¡yo estaba fuera de la jugada!
Soy leal al sueno. Mi acción ha sido coherente con ól. Exigente con la ética, No obstante, fui capaz de entender esto después de varios años
considero que ella tiene que ver con la coherencia con que se viveen el mun- ejerciendo en el magisterio público una práctica pedagógica no crí-
do, coherencia entre lo que se dice y lo que se hace (Freire: 1997a:168). tica, reproductora, y mi formación (o deformación) no me permitía
tener una intervención consciente, deliberada, pero estaba preocupa-
da y me pre-ocupaba por la cuestión de nuestra formación.
Ül:\IPAKI"LU\OO ELSlIE:\JO
Todo> nosotros sabernos dHIlO la for-mación del educador o de la educado-
ra ha estado descuidada entre nosotros.
Había algo en aquel hombre 'lile nos tocaba... iTal vez el hecho de que Lna de las preocupaciones centrales de nuestra administración no po-
éramos unas soñadoras! No, creo que no, lo que nos atraía era e! he- dría dejar de ser la de la formación permanente de la educadora. No se
cho de que queríamos "aquella escuela" alegre, competente y seria puede pensar en cambiar la cara de la escuela, no se puede pensar en ayu-
para nosotros y los alumnos. dar a la escuela, para que sea seria, rigurosa, competente y alegre sin pen-
Al día siguiente de la exhibición de! video los portones de la es- sar en la for-mación permanente de la educadora (Freiré, 1997b:46).
cuela se abren y los alumnos entran. Las sonrisas, los gritos, los jue-
gos se quedaban fuera. Sólo volverían a aparecer cuando el timbre de Le mostré los dibujo, de mis alumnos a una colega ele trabajo y
salida tocara y los portones fueran abiertos. compartí con ella mi angustia. :"Jo sabía qué hacer ni cómo hacerlo.
Formamos la fila como siempre: los niños de un lado, la, niñas del .\fe escuchó atenta y dijo: "cl'or qué estás así? ¿Qué podemos hacer?
otro; por orden de tamaño; uno atrás del otro; con las manos hacia Tú eres una 'excelente maestra', dedicada, no sufras así porque no vale
atrás; caminando, sin arrastrar los pies, nos dirigimos al salón de cla- la pena."
ses. Al llegar allí, todos, sentados, abren sus carpetas, sacan el lápiz y Yo estaba decidida a cambiar, pero todavía no sabía cómo. Salí con
el cuaderno, cruzan los brazos, bajan sus cabezas y escuchan a la los niños aljardín ele la escuela. "Jugamos" avión, quemados y a las
maestra (yo). Esperan las "órdenes del día". Recuerdo las palabras de escondidas. No mucho después se acercó la coordinadora pedagógi-
nuestro secretario: ca: "équé estás haciendo aquí? dNo deberías estar en el salón de cla-
252 IS.ARELCRISTINA N.'\.CHE BORGES IJ'\A EXPERIFXC1A DE FORMACIÓN DOCFNTF 253
ses?" ¿Qué responderle? 1\'0 sabía bien por qué estaba allí. Quería ver No vamos a imponer ideas, teorías () métodos, sino que vamos a luchar,
contentos a los niños, lpero no podía responder esto! Ella no aceptaría pacientemente impacientes, por una educación como práctica de libertad.
esta respuesta; entonces regresamos al salón. 1\ esotr-os creemos en la libertad. La queremos (Frcirc. en Aas que fazem 11
Nuevamente, les pedí a los niños que dibujaran sobre lo que ha- educaoio amosca em Sao HUlla, 1989).
bíamos hecho afuera. Había sentido que trabajaban bien usando lo
"simbólico". Les pedí que anotaran el nombre de los que habían par- El prof,'Tama de formación permanente asume múltiples Iormas:
ticipado en los diferentes juegos, eleg-imos de entre los dibujos uno la formación en el ámbito de la escuela y en encuentros regionales
que hubiera retratado mejor las actividades, y yo, la "escriba del gru- bajo la orientación de los Núcleos de Acción Educativa, NAE y el De-
po", fui escribiendo la historia del dibujo. Hiceun original para el mi- partamento de Orientación Técnica, DOT. Congresos y conferencias
meógralo y les di copia a todos. forman parte de esta política de formación que tenía como objetivo
A la hora de la salida, mi compañera de trabajo se aproximó: "ve favorecer la teorización de la práctica educativa.
esto". Entonces me muestra dibujos hechos por sus alumnos. La escuela En los grupos de formación que se reunían en la escuela a una hora
ahí representada también era florida, colorida, con personas alegres. acordada, ejercitábamos la participación, la coordinación, leíamos y
Mi colega, "a pesar de su discurso", que tenía como objeto tranquilizar- discutíamos los documentos que abordaban las concepciones de edu-
me, se quedó inquieta y curiosa por saber lo que sus alumnos tendrían cación, teorías de desarrollo y aprendizaje, evaluación, planes, intcr-
que "decir", por eso les propuso la misma situación de sondeo. disciplinariedad, la estructura curricular por cidos, la construcción de
Inicialmente, nuestro ejercicio docente estaba orientado por nues- proyeclos.
tra voluntad, curiosidad, intuición, compromiso, deseo de cambio. El proceso de discusión iniciado en y can la escuela tenía como
Deseábamos saber hacerlo, conocer, diagnosticar lo que pasaba con objetivo la construcción del instrumento básico de organización de la
nuestros alumnos. Queríamos entender sus "dificultades, sus errores" escuela: el plan que, en el seno de esta política, es entendido en una
para intervenir de manera competente. Afortunadamente esta gestión amplia y emancipadora perspectiva.
entiende e invierte en aquello que era necesario. Respondimos a las preguntas propuestas por la secretaría, presen-
tábamos contrapropuestas, y construíamos en conjunto formas de
Para nosotros, la formación pennanente de las educadoras se hará prepondc- acción y proyectos alternativos (o estábamos de acuerdo con lo pre-
rantemcnte, tanto como podamos, mediante la reflexión sobre la práctica. sentado). Caminábamos en dirección de la reorientación curricular,
[...J El diálogo se dará en torno a la práctica de las profesoras. Hablarán de ampliando los espacios de decisiones para que las escuelas crearan y
sus problemas, de sus dificultades y, en la reflexión realizada sobre la prác- asumieran sus proyectos, para caminar nimbo a una nueva calidad de
tica, emergerá la teoría que ilumina la práctica. Otras actividades serán pro- enseñanza.
gramadas, estaré creando un frente más de trabajo para programar, conmi-
go, el proceso de formación (Freire, en.tos quefl1zem Il educaciocorusco em Silo La nueva calidad no será medida sólo por los palmos de conocimiemo so-
Paula, 1989). cializado. sino por la solidaridad humana que haya formado, por el recha-
1() que haya manifestado ante los prejuicios de todo orden y las prácticas

Desde Sil inicio, la gestión de Freiré posibilita "espacios" para la discriminatorias correspondientes (Freire, enAo.' queJinem a educaoioconozco
discusión y construcción del trabajo colectivo, favorece el crecimien- fm Sao Rmlo, 1989).
to de los educadores, individualmente y en grupo, moviéndonos a la
reflexión sobre la práctica y la evaluación continua del trabajo. Se creó
efectivamente un espacio organizado de diálogo que provocó inquie-
tud en cuanto a la práctica pedagógica. En la medida en que se crea- LA ESCUELA DF VIDRIO
ban las oportunidades, aprovechábamos para saber, para construir-
nos conocimientos. Comienzan los grupos de formación para los educadores, con dispen-
sa de puntos, bajo la dirección del Departamento de Orientación
254 ISABEL CRISTINA t\ACHE BORCF.S ("NA EXPERIENCIA DE FOR\IAClÚ'\ DOCE'\TE
255
Técnica, DOT.'I En el primer encuentro leímos el libro infanril.t escala bio de la escuda. Los siguientes se volvieron elementos que guiaron
de vidro [lA escuela de vidrioj, de Ruth Rocha. El libro cuenta la histo- el trabajo:
ria de una escuela que acomodaba a sus alumnos en frascos de vidrio
(y no en mesas y sillas). La incomodidad de los alumnos, obviamen- a] la comprensión de la función política de la educación y de la
te, era grande, pues no se podían comunicar, se sentían apretados, escuela;
mal ajustados. Era peor para los "repetidores" que crecían, pero que h] la percepción de la escuela como un lugar de reflexión, estudio
permanecían dentro del mismo [rasco de vidrio, o sea, quedaban cada y construcción del conocimiento;
vez más apretados; no se consideraba el crecimiento. en día aparece (] el entendimiento del concepto de plan, en una perspectiva
en la escuela un alumno señalado como "indisciplinado" que acaba amplia y democrática;
creando una rebelión en la escuela con la participación de todos los dlla concepción del conocimiento como resultado de las interaccio-
alumnos y quiebran todos los írascos de vidrio. Por cuestiones "eco- nes que el hombrc establece, entendiendo su dimensión de relatividad
nómicas", el director "resuelve" anular el uso de los frascos, pues v considerando que en el proccso de adquisición y construcción están
costaría muy caro la reposición de los mismos. implicadas tanto la razón como la afectividad;
Iniciamos la reflexión sobre nuestra práctica pedagógica a partir ella búsqueda de una relación educador-educando quc supcrara
de la discusión del texto. Llegamos a la conclusión de que era esto lo el individualismo y valorara la solidaridad;
que teruarnns que hacer: primero quebrar "nuestros frascos", esos quc j] la comprensión de la necesidad de revisar las dimensiones de la
nos retenían, nos limitaban, para que así, sueltos y liberados, colabo- relación entre la llamada sabiduría popular y el conocimiento cien-
ráramos para quebrar los de nuestros alumnos. tífico, y
g] la necesidad de revisar los criterios para la selección de conte-
El primer paso es conquistar la "antigua escuela" y convertirla en un centro nidos, y buscar los que fueran significativos, que pudieran auxiliar en
de investigación, reflexión pedagógica y expei-irncrrtar-ión de nuevas alter- la lectura crítica de la realidad, así como buscar las dimensiones
nativas desde un punto de vista popular. Nuestras propuestas desde ahora imerdisciplinarías de los contenidos.
son viables. Queremos construir progresivamente una escuda popular, au-
tónoma, creativa, competente, seria y alegre al mismo tiempo, animada por Nos predispusimos a conocer. En la escuela montamos un grupo
UTI lluevo espíritu (Freirc, en A(I,\ que jinem a edw:arao CO/I(I)('O em SrilJ Pauto,
de estudio que se encontraba en las horas de actividad. Posteriormcn-
1989).
te, la Secretaría de Educación autorizó el pago de Trabajo Extra, TEX,
para ampliación de lajornada de trabajo. lavoreciendn el mayor nú-
Nos predispusimos a cambiar, a partir de nuestra "incomodidad",
de nuestro querer, de nuestra utopía, y fuimos incomodando a otras mero de horas para estudio y elaboración de proyectos en la escuela.
personas, fuimos creando un colectivo, enfrentando resistencias. El programa de formación de educadores propuesto y desarrolla-
do por la Secretaría de Educación asumió como principios:
Comenzamos a sentir que podíamos, nos sentimos fuertes, autores de
nuestra práctica, no teníamos nada que temer, lfinalmente el secre-
tario estaba de nuestro lado! • el educador como sujeto de su práctica;
En el movimiento en dirección al cambio de la escuda, inicial- • la formación como instrumento para que el educador cree y re-
mente fuimos llevados por nuestra intuición, el deseo y las palabras cree su práctica, a partir de la reflexión sobre ésta;
de nuestro secretar-io, Paulo Freíre. quien nos impulsaba a buscar y • la comprensión de cómo se da el proceso de conocer, y
• la formación de educadores como condición para el proceso de
construir conocimientos. Posteriormente comenzamos a concentrar-
reorientación curricular:
nos en el estudio de aspectos fundamentales que cimentaban el cam-

"Ana Maria Saul "" euconu-aba al frente del !lOT, ocupaba el cargo de directora Mediante nuestro perfeccionamiento profesional, vía la formación
del Departamento d", Orientación Técnica. permanente, en servicio, fuimos dcsarrollando nuestra competencia
256 ISABEL CRISTlr.;A NACHF BORGFS tN.-\ EXPERIENCIA DE H1RMACió,· DOCF.~TF
257
técnica, necesaria para la reconstrucción de nuestra práctica pedagó- alumnos en el diálogo con el conocimiento elaborado y acumulado,
gica, para la construcción de un proyeClo político y pedagógico, que para la apropiación y reconstrucción de estos conocimientos, v recons-
tenía por objetivo mostrar las verdades, la emancipación colectiva. truir cole<:tivamente la forma en que vivimos. Creíamos en I~ posibi-
Comenzamos a oír a nuestros alumnos. Entendimos que ellos nos lidad de una sociedad más justa, volvíamos la esperanza un acto eje-
señalaban el camino, que el conocimiento y la reflexión de la realidad cutable.
inmediata son el primer paso para la construcción de una nueva ca-
lidad de enseñanza y el estudio de la realidad local era una cuestión ..] no entiendo la existencia humana y 1<1 necesaria lucha por mejorarla sin
que merecía ser analizada. la esperanza y sin el sueño. l...J la desesperanza nos inmoviliza y nos hace
Replanteamos nuestro papel como educadores. Si, por un lado, no sucumbir al fatalismo en que no es posible reunir las fuerzas indispensables
podíamos ser autoritarios; por el otro, no-podíamos caer en el laissex- para el embate rccrcador del mundo (Freiré, 1993:8).
[aire. Aprendimos a diferenciar voluntad de interés, de necesidad. La
voluntad tiene que ser educada para no caer en el espontaneísmo: el Vimos en Paulo Freire un educador que se comprometía con la
interés es manifiesto, estampado en las miradas, y tiene que ser ex- escuela, con las personas, con la vida v la forma de vivir la existencia
plotado al mismo tiempo que provocado, pero la necesidad, ésta sí, de cada uno. Compartimos su utopía: "una sociedad de iguales",
tiene que ser diagnosticada y atendida por el educador comprome- donde no existieran "dominadores v dominados".
tido con el aprendizaje y emancipación de su alumno. Entendimos la Cuando nos hablaba sobre forma~ión, reflexionaba sobre la enrio-
relatividad y el carácter provisional "de las verdades y certezas". sidad, la incomodidad, el "miedo" y la "osadía", la predisposición, la
pre-ocupación. el papel político del educador. No consideraba el ejer-
La certeza de la incerteza no niega la solidez de la posibilidad cognoscitiva. cicio docente sin el respectivo del estudiantado, sin el diálogo, sin el
La certeza fundamental: la de que puedo saber [... ] A.sí como sé que no sé intercambio, la provocación y el "ser colectivo".
lo que me hace saber: primero. que puedo saber lo que ya sé; seguntio, que Trabajar con Paulo FTt.'"ire signifit:ó valor para romper, voluntad
puedo saber lo que aún no sé; tercero, que puedo producir conocimiento aún política, deseo de cambio, pasión por lo que se hace, afecto, placer,
no existente" (Freirc, 1997c). rescatar la aleg-ría en la escuela, ayudar en la construcción de la Es-
cuela Alegre, practicar la educación como acto incondicional, deli-
En el transcurso dd proceso de construcción de la escuda pública, berado, como concreción de la humanización. cUtopia> Sí, pero no
popular y democrática, fuimos construyendo colectivamente nuestra con el signifi(:ado de "ningún lugar", sino de "aún no" pero puede
identidad, mediante los muchos encuentros, lecturas y descubrimien- ser. ..
tos, nos fuimos volviendo autores reflexivos de nuestra práctica, al
mismo tiempo que participábamos en el Movimiento de Reorien- Cuando decimos: "la lucha sigue", significaque no hay que parar; Elprohle-
tación Curricular y en el Programa de Formación Permanente, lo que lilaque la provoca está ahí presente. Es posible y normal el desaliento. Lo
favoreció la reconstrucción colectiva del trabajo de la escuda. que no es posible es que el desaliento se vuelva desencanto y nos inmovilice
Entendimos nuestro papel político, la importancia de nuestra (]-reirc.199i).
participación en la conducción del proceso educativo en la escuela,
como sujetos que lideraban un movimiento en transformación que no
ocurriría espontáneamente.
Creernos en la posibilidad de que ejerzamos de manera competen- HIIHJOGR.-\FÍA
te el papel de educadores democráticos, que no desisten de su respon-
sabilidad en la dirección del proceso de enseñanza y aprendizaje y l-reirc, Pauto. Pedagogía del oprimido, 49a. ed.. México, Siglo XXI, 19!Jia.
favorecen la interacción, las confrontaciones y los conflictos. - - , La educación en la ciudad, México, Siglo XXI,199ib.
En la medida en que fuimos introducidos, introdujimos a nuestros --, Pedagogía de !tI esperanza. México, Siglo XXI. 1993.
258 ISABELt:RISTINA NACI1E RORGES

-~, Pedagogía de la autanamia. Saoeres necesario) para la práctira educativa, EL TRWAJO CON LA PEDAGOGÍA DE LA AUTONOMÍA
México, Siglo XXI, 199ic EN UN TALLER DE INTERNET
-~ e Ira Shor, Medo e ousadia, Río de Janeiro, Paz e Tena, l 98ib.
Sao Paulo, Secretaria Municipal de Educacao, S!>IE, ~JlAo.\ qUI'fazem edlUa(aO
EJ}!\II.SO¡.,; APARECIDO GUlOTI
amusco em Sao Paulo, 1989.
ROSAMARIA DE MEDEIROS ARl\T*
-~, Consmondo a educaoio pública pojmlar, aüo 2,1990.
-~, Codemodi'forma(ao. U1II pnmeím olhar-101m o projetc, 1990 eo DOTPj 002/
90.
-~, Consuumda a edutrJ{ao pública popular, año 3, 1991.
-~, Construindo a eduwfuo públicapopular. Dircirizes e priorirf(Jdes para 1992,
año 4, 1992.
-r-r-, Reg'imento em. ardo, 1991. Tuvimos como propósito realizar un taller para el uso de internet con
profesores de una escuela pública de la red municipal de enseñanza
de la ciudad de Sao Paulo. Esta actividad formaba parte de una pro-
puesta mayor contenida en el proyecto "Profesionalización de profe-
sores y administradores educacionales", I con el objetivo de desarro-
llar, practicar y evaluar una nueva metodología de formación de
profesionales que actúan en la escuela, usando las tecnologías digi-
tales.
Las nuevas tecnologías de información y comunicación, al entrar
en el ambiente escolar, en el sentido de capacitación y del perfeccio-
namiento de la práctica pedagógica y del mejoramiento de la gestión,
han sido señaladas como agentes potenciales del cambio, cuando se
aprovecha el momento de inserción de la novedad para la reflexión
sobre la práctica. Como destaca Valenre (1999: 18):

La introducción de la mtormáuca en la educación, según la propuesta de


cambio pedagógico, corno consta en el programa brasileño, exige una for-
mación bastante amplia y profunda de los educadores. No se trata de crear
condiciones para que el profesor simplemente domine la computadora o el
software, sino de auxiliado a desarrollar conocimiento sobre el propio con-
n-rudo y sobre cómo la computadora se puede integrar en el desarrollo de
este contenido.

* Estudiantes de maestría en blllc<lóó"iCurrÍlulo en l~ PCC-SP-Cf.fl.


I El provecto fue financiado rOl-la OEA y fue '-"alil.~do en (OT~unt<> um el Mjnis-
n-rio de Educación y Cultura, la Senel;u-j;¡ de Edu(:<H:i{m a Dislancia, el Pmgrama de
Informática en la Educación, la Universidad Estatal de Cdmpin~'-"'(Hleo de lnformá-
lil~ Aplicada a la Educación, Universidad Federal de Rjo Grdnde do Sul-Laborato-
lio de Estudios Cognoscitivos vla Pontificia L'nivcrsidad Católica de Sao Paulo.

[259]
260 FDNIl.SO\i A. (;L'IOTI.I ROSA.\:IARL\ DE MEDUROS ARNT
u. TRAIlAJO cov LA PU1AGOGÍA DE LA ACTOl\"OMÍA 261
Con el objetivo de trabajar con los profesores el contenido de 10 sobresaliente cuando abordáramos internet en la escuela? ¿Cuáles
modo integrado, contextualizado, significativo y placentero, bus- eran nuestras intenciones?
camos los presupuestos en la teoría de Paulo Frejre. De esta forma, Intentamos establecer un ambiente de respeto y cariño con los
fuimos transformando las dieciséis horas de trabajo, junto con los profesores, para que juntos construyéramos una manera de trabajar
profesores incluidos en el provecto, en momentos fundamentales de con los alumnos en el ambiente proporcionado por las tecnologías
la reflexión crítica sobre la práctica. En especial, destacamos el libro digitales en la escuela, y considerar, como Csikszentmihalyi (en Mo-
Pedagogía de la autonomía (Freiré, 199i) como base para este traba- raes, 2000), que la intención es como una fuerza motriz que impul-
jo. En un primer instante, consideramos necesario cómo (Freire, sa, que mantiene la mente centrada en algunos estímulos y no en
1997) "darle vida a las palabras con el ejemplo", o sea, que fuéra- otros. Estábamos conscientes de que en cuanto los profesores encon-
mos coherentes con las teorías en las que creemos y que son objeto traran una perspectiva de autonomía en relación con ínrernet, la ex-
de estudios en el curso de pos grado en educación de la Pontificia tensión a los alumnos sería posible. De este modo se hace necesario,
Universidad Católica de Sao Paulo. Shor, en diálogo con Freire corno l'aulo Freiré refirió varias veces, desmitificar la tecnología y co-
(1996:12), afirma que "a pesar de que toda práctica tenga un fun- locarla al servicio de la educación, con propuestas que puedan ir más
damento teórico y viceversa, la mayoría de las investigaciones en allá de la utilización de la red por la red, vincularla al ejercicio del
educación no es de mucha ayuda en las horas agitadas del salón de análisis crítico de los medios de comunicación e información que
clase concreto". Marcado por esta frase y por el ansia de la coheren- Internet presenta.
cia, comenzamos a planear la dinámica y el material del taller de En este camino, el primer punto en el trazo de la planeación fue
intemet. el de ejercer el respeto a los saberes de los educandos como única
forma de establecer el "compañerismo". Fue extremadamente impor-
tante tener en mente que, si nosotros sabíamos cómo conectar una
computadora a internet, navegar por sitios, realizar una búsqueda
LA I\lTENCIÓN Y LA ATENCIÓN EN LA PLt\l\F.ACIÓN para determinados asuntos, si sabíamos crear y trabajar muy a gusto
mediante e-rnaíls. anexar y compactar archivos, todo esto conforma
Encaramos como punto fundamental en nuestra planeación la bús- un área de conocimiento. Sólo una. Para transformar este conocimien-
queda del pensarbien. Trabajamos con el profesor, conscientes de que to en algo útil para la educación, otros más, del dominio de los pro-
no podríamos "transferir" o "depositar" nuestros conocimientos so- fesores, son necesarios, como el conocimiento del salón de clases, de
bre la red mundial de computadoras. Teníamos la "intención" mar- los alumnos de aquella escuela, del ambiente escolar donde preten-
cada por el respetu (l sus saberes. Iríamos a trabajar con el profesor como díamos intervenir. He aquí la razón del "compañerismo".
alumno-compañero para que él, al sentirse desafiado, produjera la rom-
prensión de lo que sería comunicado (Freiré. 1997), o sea, preten-
díamos crear con los profesores un ambiente de respeto, de compa-
ñerismo, un cariño que fuera desafiante, donde el ejercicio para la ,D(),\DE CF.1'<TRi\I.JZA\tOS NU:STRA Af.ENCIÓC\l EN EL TRABAJO
construcción de la autonomía pudiera darse. COl\ LOS PROFESORES?
Al establecer un derrotero, una directriz para las actividades a ser
desarrolladas con los profesores, teníamos la certeza sobre la necesi- La atención selecciona nuestros pensamientos, las señales de informa-
dad de la flexibilidad, estábamos conscientes de que nosotros también ción que sean relevantes a la producción de algo que tenga significa-
éramos sujetos del aprendizaje que estaríamos proponiendo. En la do para nosotros. Según Moraes (2000), es centrando nuestra aten-
discusión de los objetivos de la oficina, fueron surgiendo indagacio- ción como podemos alcanzar metas. Son éstas las que nos ayudan a
nes, como: écuáles eran nuestras intenciones? ¿Dónde centrar nues- crear nuestra realidad. Por lo tanto, nuestro primer paso en busca de
tra atención en el trabajo con los profesores? ¿Cuál sería el clcmcn- la meta que habíamos establecido -la construcción de un ambiente de
262 Ell:"ILSO/\ A. LLIOTI ROSAMARIA DE MEDElROS ARr\T EL TRABAJO CON lA PEDAGOGÍA DE LA AUTONOMÍA 263

aprendizaje significativo y placentero, donde la autonomía pudiera Estas ideas se fueron insertando en el derrotero que estábamos
ser vivida- fue el de la elaboración del material que utilizaríamos en creando. Vino a nuestra mente la frase contenida en la Pedagogía de
el taller. la autonomía: "investigo para conocer 10 que aún no conozco y comu-
Teníamos como preocupación la coherencia entre aquello que nicar o anunciar la novedad" (Freiré. 1997:30). Naturalmente iden-
pensábamos construir con lo que debería estar escrito en el material, tificamos en ésta no sólo el título del taller -Internet: búsqueda y
así como su forma y edición. Así, el material de apoyo utilizado en el comunicaeión-, sino su directriz.
taller fue preparado con la idea de mostrar internet con sus posibili-
dades más amplias. Para explicar el acceso y la búsqueda utilizamos
la metáfora de un viaje interplanetario donde cada profesor sería el
comandame de la nave. Como comandante, él sería responsable de UF LA INI.I:J''¡CIÓN A L\ CONSTRUCClÓ:-.J - INTERNET:
la dirección. De esta forma, pretendimos salir de un abordaje rígido I\(SQm:DA y COMCNICACTÓN
a uno más flexible, de acuerdo con el interés de cada uno.
Nuestra propuesta era la de crear un contexto desafiante, nuevo, El ejercicio de construcción de la autonomía no es una tarea fácil.
desconocido, donde estaríamos colocando de lado nuestra "seguri- Requiere de mucha atención, pre-ocupación, es decir, una "ocupación
dad", basada en 10 que conocemos y dominamos, para buscar nuevas prcvia'" que desencadene la acción. La autonomía en educación es
experiencias. En este viaje estaríamos siempre sujetos a factores ex- algo que se construye y se conquista en equipo. Esta construcción se
ternos, de los cuales no tenemos el dominio completo, como, por da en el intercambio, en la interacción y en el respeto para consigo
ejemplo, la velocidad de la navegación, la entrada a sitios no desea- mismo y para los demás.
dos, la posibilidad de la contaminación de nuestra "nave" (computa- Después de la planeación del taller y la preparación del material
dora) por algún virus, etc. Al comprender la riqueza del proceso de con esmero, compromiso y cariño, pusimos en práctica el trabajo con
navegación. del aprendizaje que adquirimos con esta experiencia, los profesores.
introdujimos las paradas obligatorias -momenros de reflexión sobre
la vivencia- para registro en el diario de navegación. Desde esta pers- a] Establecer el conlacio con los participantes
pectiva, el material presentaba una característica de inreractividad,
pues cada profesor imprimiría allí su marca personal. Comenzamos nuestras actividades escuchando a los profesores. Por
medio del diálogo y la escucha, logramos aprender aquello que ellos
entendían sobre inremet, de manera que comenzamos la construcción
de nuestro proceso de enseñanza y aprendizaje a partir del conoci-
-s :L'AL SERÍA El. F.T .EME'\TO SOHRl':SAl.JENT~:CCAl\J)O AI.IORU.Á..R4.-!\IOS miento y del contexto preexistentes y signiíicatívos para el grupo. Con
I:-.JTER:-.JET El';" LA ESCUEI.A? esta actividad, formamos la propia red humana, y le recordarnos a los
implicados que detrás de una red de equipamientos (intemet e in-
Creímos que necesitaríamos trabajar con los profesores los instrumen- tranet] siempre está el hombre en el comando de las acciones, de las
tos básicos de acceso a interm-t: cómo establecer la conexión, defini- intenciones.
ción del proveedor; aplicación para la navegación, buscadores, etc. Por Después de oírlos, presentamos nuestros objetivos en relación con
su complejidad, esta herramienta necesita ser entendida para ser las horas que pasaríamosjuntos: que trabajáramos a través de interner
utilizada. Sin embargo, al asumir que "divinizar o satanizar la tecno-
logía o la ciencia es una forma altamente negativa y peligrosa de pen-
" Para Conella (1 !l!l!l: 112), el conocimiento no es descubierto, pero sí produci-
sar errado" (Freire, 1997:35), sabíamos que éste no era el objetivo en do, construido. ESlo se da a partir de un~ ocupación previa om el asunto que gene-
sí mismo, sino simplemente un camino para que llegáramos a la re- rad. en el aprendi, el interés. El autor '" basa en Pau10 FreíT"t' para sostener que no
flexión. existe conocimiento significativo sin pre-O(llpaciÓII.
264 EDNIL50\: A. GL'lOTl"" ROSAMARIA DF MlDlIII.OSAR'\' U TRABAJO COr...; LA PEDA(~()GíA DE L\Al'TONOMÍA 265
con la propuesta de discusión, reflexión sobre la cuestión de la bús- nemas más el "control completo". Somos interuautas, tenemos rum-
queda}' de las consecuentes comunicaciones que esta búsqueda po- bo, pero estamos sujetos a vientos, tempestades o calma.
dría generar. Para ilustrar el significado de la inserción de la tecno- En Cartas a quien pretende enseñar, en el capítulo "De las cualidades
logía como un elemento extraño que nos permita revisar nuestra indispensables para el mejor desempeño de las maestras}' maestros
práctica, llevamos un pasaje de la poesía "El sí contra el sí" de joao progresistas", Paulo Freiré nos ofrece la salida a estas dificultades, pues
Cabra! de Mela Neto (1973:44) es en este ambiente donde ejercitamos nuestra "seguridad insegura,
la certeza incierta" (Freire, 1994:61), que asumimos si nuestra postura
Miró sentía la mano derecha es autoritaria, si tenemos la "humildad que nos ayuda a reconocer esta
demasiado sabia sentencia obvia: nadie lo sabe todo, nadie lo ignora todo" (ibid.:60).
y que de saber tanto En los momentos en que la tecnología no funciona}' tenemos dificul-
ya no podía inventar nada. tades, hay "muchas ocasiones en que el buen ejemplo pedagógico, en
quiso entonces que desaprendiera la dirección de la democracia, es tomar la decisión junto con los alum-
lo mucho que había aprendido, nos después de analizar el problema" (ibid.:66).
a fin de reencontrar Nuestro trabajo en equipo nos proporcionó la utilización de in-
la línea todavía fresca de la izquierda. temer como elemento de desafío}' de desequilibrio, al introducir un
momento de reflexión sobre la cuestión de la búsqueda y de la comu-
Pues como ella no pudo, él se puso nicación. El taller siempre estuvo impregnado, aunque de forma in-
a dibujar con ésta genua, de las ideas}' deseos de la creación de un ambiente de tran-
hasta que, operándose, quilidad, alegría, cariño, complicidad, donde la autonomía pudiera
en el brazo derecho la injerta. ejercitarse. Freire (1997:25) escribe que quien "enseña aprende al
La izquierda (si no se es zurdo) enseñar y quien aprende enseña al aprender". Sus ideas traen en sí
es mano sin habilidad: un mundo para ser descubierto, que se revela especialmente cuando,
reaprende a cada línea, en un momento de coherencia, comprendemos la diferencia entre la
cada instante, a recomenzarse. razón, que acepta una teoría, y la vivencia, que proporciona la com-
prensión, una nueva perspectiva, un nuevo proceder.
La utilización del lenguaje poético fue muy importante para que
afirmáramos no sólo la convicción de la sabiduría del profesor, sino bJ Buscar para conocer aquello que aún no conoulJ
también la necesidad de que introdujéramos estos elementos plena-
ruente utilizados fuera de la escuela en nuestro ambiente para que En el primer contacto directo con la computadora, los profesores fue-
continuáramos, como seres inacabados, curiosos, aprendiendo, inven- ron invitados a realizar una búsqueda sobre asuntos de su interés.
tando y reínventando. Durante esta búsqueda, enfrentarnos las dificultades naturales con la
Pero todavía teníamos otro desafIo: la comprensión de que, cuando red. Ante la pérdida de la conexión con internet en las computadoras
trabajamos con las teorías de la información y de la comunicación, del laboratorio, tuvimos que encontrar una solución para la conti-
dependemos de equipamientos en perfecto funcionamiento. En una nuidad de nuestras actividades. Al compartir el problema en conjunto,
red, cada elemento es muy importante, realmente fundamemal para decidimos cómo actuar: todos "navegando" por medio de una sola
la obtención de buenos resultados. Saber que formamos parte de esa computadora. Aprovechamos la aparente calma de los "vientos cós-
red, la parte que sostiene la intención, la creatividad}' la habilidad micos", el desvío de la ruta para discutir. Surgió entonces la cuestión
para solucionar problemas, nos permite enfrentar la inseguridad fren- de que estábamos en un salón abierto al mundo. ¿Cómo controlar lo
te a la falta de control de todas las variables que cruzan esta práctica. que los alumnos están haciendo? ¿Será que los sitios buscados son
En lugar de un salón cerrado, con pizarrón, gis y borrador, ya no te- serios? ¿Cómo identificar la autenticidad y la veracidad de la infor-
266 FD\llI$O', A. (;U[OTl..' ROSAMARIA DE MEDUROSAIU,I- El. TRABAIO CO/\ LAPEDAGOGí.", DE J.A .-\LIOI\OMíA 267
mación obtenida? ¿Existe alguna forma de censura? ¿Cómo condu- Freire (1997:87) nos indica la importancia de la vivencia y del
r-ir la búsqueda si los alumnos entran en direcciones consideradas aprendizaje como alumnos para el desarrollo de la autonomía:
impropias? Las respuestas delineadas confirmaban la necesidad de la
presencia del profesor. Un profesor que oriente, instigue la rurjosi- Es interesante observar que mi experiencia discente es fundamental para la
dad y el interés, que con cariño y atención encamine a sus alumnos a práctica docente que tendré mañana o que estoy teniendo ahora de mane-
la reflexión crítica en busca de discernimiento. En ese momento ra simultánea con aquélla. ~:s viviendo críticamente mi libertad de alumno
aprendimos la importancia y la necesidad del desarrollo del sentido o de alumna como, en gran parte, me preparo para asumir o rehacer el ejer-
crítico en los alumnos y profesores, al hacer las búsquedas, oír y es- cicio de mi autoridad de profesor.
cribir.
Mientras buscábamos información nueva, significativa y de inte- Una vez creyendo en esto y teniendo claro el objetivo de la re-
rés, vivimos un momento de construcción e intercambio, de aprendi- flexión, y que necesitamos contar con nuestra experiencia de alum-
zaje mutuo, de respeto por los saberes ajenos, de interés, reflexión y nos, pedimos a todos que buscaran en su memoria una investigación
de «at-ino. Creemos que, en ese momento, dimos algunos pasos en significativa que hubiera marcado su experiencia corno alumnos.
dirección a la construcción de la autonomía. A partir de los relatos que oímos, levantamos los puntos principa-
les de una propuesta de búsqueda "bien encadenada". Como este bien
e] Comunicar)'anunciarla novedad encadenada acarreaba muchos conceptos implícitos, seleccionamos el
que esperamos de los alumnos, cuando les solicitamos una investiga-
Nuestro siguiente paso fue el de crear una dirección electrónica con ción. Identificamos en 10que hablaban los profesores los pensamien-
el fin de que anunciáramos a los otros aquello que habíamos encon- tos de Paulo Freiré, cuando dijeron que querían que el alumno salie-
trado como nuevo. En el transcurso de la vivencia aparecieron muchas ra del espontaneísmo hacia el rigor. Pen:ihimos el deseo de que los
sorpresas mediante comentarios, mostrando la manera en que se di- alumnos, al realizar una búsqueda, tuvieran como resultado nuevas
rigía el interés y la motivación. En este aspecto, el e-mail se volvió un indagaciones. Pero para que esto ocurra, es necesario partir del inte-
punto importante para todos, por lo que nos detuvimos más en su rés de los alumnos, de lo que les despierta la curiosidad, sin detenerse
exploración. en la simple satisfacción de ésta, sino que mediante la búsqueda, los
Ln comentario, en especial, nos llamó la atención: "ahora somos vínculos con otros profesores y el relato juicioso, ir más allá, y ampliar
ciudadanos del mundo". Guardamos esta observación para reflexio- los horizontes mediante la sistematización del conocimiento adqui-
nar sobre el significado de esta afirmación, tan espontánea pero que rido.
nos hizo pensar sobre la identidad. Cuando conversamos sobre la experiencia vivida durante el taller,
Los profesores cambiaron entre sí información y sitios de interés observamos la postura frente a lo nuevo, al desafío, la dificultad que
personal o colectivo. Algunos profesores también enviaron mensajes la tecnolog-ía conlleva, a veces, de obstaculizar; de no comprendernos,
a parientes o amigos que residían fuera de la ciudad e incluso fuera de simplemente desconectarse cuando estábamos en el auge de una
del país. Esta oportunidad de comunicarse con las personas por me- materia interesante. Oímos a un profesor comentar que él ahora te-
dio de intemet g-eneró en los profesores mucha ansiedad y satis- nía más respeto por los adultos que se disponen a la alfabetización,
facción. pues él se sentía en un desafío semejante.
Con el desarrollo de este trabajo, desde la planeación hasta la rea-
d] La búsqueda del rjemcia de la reflexión sobre la acción lización del taller con los maestros, creímos haber caminado en direc-
ción a la consn-uxr-ión de la autonomía por medio de este taller de
Nuestro paso a continuación fue reflexionar sobre la experiencia en Internet, donde experimentamos el ejercicio del aprendizaje, de la
las 16 horas que estuvimos trabajando juntos, donde todos nos colo- reflexión, de escuchar lo que el otro dice. Tuvimos la experiencia de
camos en la posición de alumnos. lo nuevo, cultivamos el respeto por los saberes ajenos. el cariño, la
268 EDNILSO~ A. (A'IOTll ROSAMARIA DE MEDEIRüS ARNT

humildad, la alegría, la búsqueda, la criticidad, el sentido común, la TRANSFORMACIONES PERSONALES Y PROFESIONALES:


tolerancia, la esperanza, la competencia, la generosidad, la disponi- E\ FLUENCIAS DE LA PEDAGOGÍA DE PAULO FREIRE
bilidad.
La evaluación que los participantes hicieron del taller nos demos- A!\iA LÚZL,\ MAGALH..... ES CARNEIRO'
tró que la intención del recorrido conjunto en la búsqueda de la au-
tonomía, con las nuevas tecnologías de la información y de la comu-
nicación como escenario, produjo una parada reflexiva significativa
por la oportunidad creada en el contacto con lo nuevo. Como seres
inacabados, "navegantes interplanetarios", solitarios en la trayecto-
ria del conocimiento, pero solidarios por los objetivos comunes, con- Est~ trabajo tiene como objetivo relatar la transformación por la cual
tinuamos nuestra búsqueda, pues "toda indagación genera la esperan- pase, tanto personal co~o profesional, como coordinadora pedagó-
za de hallar y nadie se esperanza por obstinación. También es por esto gICa de un curso superior; al entrar en COntacto con los escritos de
por lo que la educación es permanente" (Freiré, 2000: 120). Paulo Freire.
'también me gustaría señalar la importancia de sus ideas en nues-
lr~ ejercicio docente, sobre todo cuando éste pretende rebasar los lí-
nl1te~ de enseñanza con contenido, englobando los aspectos políticos
v sociales que entrecruzan el sistema educativo brasileño,

Corrella, Mario Sergio, A escota e o ccnhecimoua: fundo.menlos epi<.lemológicos e


polítú:os, Sao Paulo, Cortez: Instituto Paulo Freire, 1999.
Freirc, Paulo, Cartos a quienpTl'tendun.leñar, México,Siglo XXI, 1994, 141 pp. EL DIÁL()(;O CÜ:" PAULO FR.ElRE
- - , Perulgogia de la aulonomÚl, México, Siglo XXI, 1997.
- - , Pedagogía da índlgna(üo, cartas pedagógicas e ousros escritos, %0 Paulo, Creía que mi formación en historia y mi vinculación con los moví-
L'NI:5P, 2000. mien_tos de izquierda eran suficientes para adoptar una práctica de
- - e Ira Shor; Medo e ousodia. O cotidiana do projesWJr, Sao Pauto, Paz e Tena,
c~senanza ~ontra .el p,en~amiento dominante. Sin embargo, hoy en
1996,
Moraes, Maria Cándida, Descobrindo ofiuxo e aprendendo a de,frutar da aprendi-
día, al analizar mi practica desde la concepción freireana, me dov
lilgem e da vida, mimeo., PlT.-sP, 2000. c~',enta de .que mi actuar frente a los alumnos era una mera irnposi-
vaíeme.josé Armando, "Informática na educaráo no Brasil: análise e contex- c!(?n de mi verdad o hasta una mera polémica de mis posiciones po-
rualizaráo histórica", en J.A Valenre (org.), O comsnaadar na soaedade do líticas, lo que, según Freire (1997), caracteriza a una educación ban-
canhecnnenic, Campinas, »ruo-Unicamp. 1999. Gl~ia. E~ dec~r, mi ~ctuar no se distinguía por la presencia del diálogo,
vxigenca .exlstenClal, según el referido autor, para una práctica edu-
cativa critica y democrática. Si el diálogo es

el enClJentro quc solidariza la reflexión y la acción de los sujetos encauzarlos


hacia el mundo que debe ser transfórmado y humanizado, no puede redu-
une a un mero acto de depositar ideas de un sujeto en el otro, ni convertir-

• Estudiante de maestría en Educación 0:0 la PlT·SP, coonli"adora do: la Fand¡;ld


~F"AC do: Turismo yHotclcría de Sito P.'lUlo y profesora de Sociología e" la Facultad de
lecJlologfa Hebraico-Brasileña ReTlas"eTl<;a_

126!J]
270 AI\A LC-ZL\ \IAG.\LH.U5 C."R:-<URO IR">.NSFORM,">.C10:-JES PERSO"lALES y PROFESJO~AJFS 271
se tampoco en un simple cambio de ideas consumadas por sus permutantes para asumir una postura curiosa. La de quien pregunta, la de quien inda-
(Freire,1997:101). ga, la de quien busca.

Esta constatación produjo en mí un proceso de autodefensa con- Quien pregunta, indaga, busca, es porque desea cambiar algo en
tra las ideas de este autor. Entonces comencé a buscar problemas en el mundo y en sí mismo. He constatado que mi búsqueda, indagación
sus ideas y, como ejemplo de esto, comencé a encontrar sus libros v omosidad se centraban en la necesidad de transformar mi acción,
repetitivos, vados en sus fundamentos teóricos de izquierda, dema- pues pude entender que nuestro ejercicio docente puede contribuir
siado o-isuano para alguien que piensa en la transformación políti- a la desconstrucción de algunos conceptos sociales dominantes en
ca, económica, social y cultural. La verdad es que existía un cierto nuestra realidad.
prejuicio de mi parte cada vez que iniciaba alguna lectura de sus tex- Así, al iniciar mi diálogo con Paulo Freire, mediante el texto cita-
tos. Esta postura se modificó en el momento en que me topé con el do, me topé con este desafío, pues allí estaba implícito que la trans-
texto "Consideracóes em torno do ato de cstudar" del libro Afao cul- Jórmación en la formación del educador y del educando se puede lle-
tural para (J hherdade. var a cabo por medio del simple acto de cambiar la postura frente al
A partir de esta lectura, entendí que la postura crítica que yo pen- acto de estudiar.
saba que tenía no era tal, y sí desconocimiento y falta de compromi- 'Iambién en este texto, Paulo Freire rescata la relación sujeto y
so con el acto de estudiar y, sobre Lodo, la ausencia de una postura de objeto. la crítica, la relación del acto de estudiar con la vida v su trans-
diálogo ron el autor, lo que implicaba una refutación de sus ideas. Lo formación, pues, según él, "el acto de estudiar, en el fondo, es una
que entendía superficialmente es que sus concepciones no coincidían actitud frente al mundo" (Frcirc. ] 982: 11). Así, esta formulación se
con las mías en aquel momento, pues ingenuamente pensaba, sobre volvió central para mí, lo que posibilitó mi transformación personal
todo por mi formación académica, que mis concepciones estaban y profesional.
mejor fundamentadas teóricamente. i'er,\oual en el sentido político, pues mi concepción política difería
Sin embargo, a partir de esta lectura, fui sintiendo que el autor de la concepción política de Paulo Frcirc. Ésta, de forma más amplia
me provocaba una búsqueda mayor. Con esto, descubrí la profun- (lile la mía, se entiende no corno mero aspecto partidario, sino como
didad de las ideas de Paulo Freíre, y principalmente su coherencia, el aire que se respira para ser efectivamente un ser social en busca de
sin radicalizar la práctica de la teoría; al contrario, entendí la rele- la realización, de la felicidad y principalmeme de ser efectivamente
vancia de su praxis. más humano.
Entendí, nítidamente, que en Paulo Freiré no había ninguna ten- Profesional, pues acabé por entender que si el educador adquiere
tativa de imposición de ideas, pero sí la existencia de un permanen- en su trabajo y en su formación una postura de apatía, de sumisión
te diálogo con el lector. Fue posible entender que finalmente me es- frente a las ideas y los acontecimientos acaba por reproducir esa di-
taba volviendo sujeto en el acto de estudiar y lo mucho que eso podría námica, sin contribuir en nada a ninguna modificación en su propia
realmente fomentar una verdadera postura crítica frente a mi cjcrci- realidad y en la del educando.
ÓO docente. Fue así como tomé conciencia de que mi actuación junto a los pro-
En ese momento, sentí la necesidad de replantear mi actuación fesores, a los que coordinaba, debería transformarse, pues hasta en-
profesional, y procuré hacer explícitos los presupuestos teóricos y tonces pensaba que auxiliados en su actuación se reducía a propor-
gnoseológicos que la sostenían. El desencadenamiento de este proce- cionarles capacitación, nuevas formas de utilización de los recursos
so confirmaba las palabras de Freiré (1982: 11), cuando señala que: audiovisuales, conferencias. Pensaba que, de esta manera, conseguiría
mejorar su formación y minimizar las insatisfao-iones de los alumnos.
estudiar es también y, sobre todo, pensar la práctica, y pensar la práctica es
[a mejor manera de pen,ar bien. De esta forma, quien estudia no debe per-
der ninguna opor-trmidad, el! sus relaciones con los otros, con la realidad,
Ar\A L(:ZP, \{,".GALHiI.ES CARNElRO Tlt\NSfORMAl.IOl\ ES ¡'ERSONALES y PROFI::SIO/,;ALFS 273
272
LA REVIS¡ÓI\ DF: MI p!{}\CTICA CO\1O EDUCADORA resignificación de la praxis de cada uno en el proceso de formación
permanente.
Mi actividad de coordinadora de un curso superior tiene como obje- Otra situación presente en mi práctica de coordinadora era la
tivo acompañar el trabajo desempeñado por el cuerpo docente, en el ronvivencia con el discurso de que la formación de nuestros alumnos
sentido de auxiliarlos en la estructuración y en el desarrollo de sus ac- debe estar exclusivamente ligada a las necesidades profesionales del
tividades de enseñanza, así como la orientación de los alumnos en re- mercado. Se escucha constantemente que ya no se puede hablar más
lación con su formación. de trabajadores o empleados sino de "compañeros", que cada uno
Este contexto me colocaba cada día frente a varios conflictos y debe ser su propio empresario, que ya no existen clases sociales, que se
problemas educativos para ser resueltos: Son sitllaci~mes que .imp~i­ vive en la sociedad de la información y del conocimiento, y los que no
can relaciones inter-personales, concepCiones profesionales diversas se preparen, que no cambien sus vidas, estarán fuera del juego social.
v cuestiones estnu:turales del curso, que me exig-ían r-nnstantemente Muchos profesores escuchan este discurso sin reflexionar de ma-
tomar decisiones. nera adecuada, y lo reproducen con la intención de hacer que los
Hov en día compruebo que algunas decisiones tomadas junto ~on alumnos entiendan y cambien de vida de un día para otro. Hacen esto
los profesores y alumnos no se basaron en el diálogo fi-e~reano: SlIlO porque piensan que los alumnos son apáticos, que no cambian y no
en procesos pedagógicos fundamentados en m~delos ya listos, fech~­ hacen nada por su propia vida, que ya se acomodaron y no quieren
dos y unilaterales. La verdad, esta postura solucionaba los problemas cambiar. Esta postura concibe la formación como algo que puede dar
inmediatos y no provocaba transformaLiones más profundas en lo respuestas al alumno sobre las necesidades que irá a enfrentar en el
cotidiano. ejercicio profesional, considerando que este sujeto, después de su
Pasé mucho tiempo crevendo que, poco a poco, estaba logrando formación, estará listo para llevar a cabo dicho ejercicio. Esta mane-
provocar modificaciones e~ las prácticas tecnicistas de la mayoría de ra de considerar la formación es contraria a la concepción de Paulo
los profesores y, al mismo tiempo, estimulando e_n los alumnos ~ma l-reire, quien nunca vio al hombre como un ser terminado y conclui-
postura más críti{:a en cuanto al proces.o.de ~I~senanza'y .aprendlza- do. Como Ull ser finito sí, en su existencia, pero en permanente for-
je, intentando motivarlos para la p~rtIClpaClon. en ~dctlvld~des cul~ mar-ión y transformación.
turales, en la creación de representaciones estudiantiles para evaluar Paulo Freire apunta hacia una educación humanista, hacia un pro-
el trabajo desarrollado en el salón por los profesores. La verdad es que (eso educativo orientado a una verdadera transformación del hom-
no entendía que estaba provocando una situación mucho mayor de bre, dd hombre para sí mismo. al contrario de un ejercicio educan-
conflictos al no construir en conjunto con los profesores y los alum- 1'0 puramente instrumental, tan sólo calcado de las transformaciones
nos un ambiente de diálog-o, sino de acusaciones y reclamos sobre de la tecnología. Siempre fue un crítico de la visión superficial de la
cualquier paso dado por el-profesor, respon~abilizándolo sólo a él de modernidad, se mantuvo siempre abierto a los cambios históricos y
los éxitos y fracasos ocurridos en la formación de esos .alumno.s. In- nunca desistió de sus "certezas" ontológicas, como él mismo afirma-
tentaba estimular las actuaciones de los docentes, mediante rm pro- ba, una certeza de la vocación del hombre por ser más, saber más y
pio discurso y conceptos, sin darles la o~ortunidad para que sus vi- humanizarse más.
vencias v experiencias pudieran ser roncideradas. Éste es el gran principio de la idea de transformación en Paulo
En esta reflexión descubrí la importancia del método dialógico en Freiré, la que, si es trasladada a la formación del educador, se descu-
las obras de Paulo Freire. En este sentido, la cuestión de la [ot-mación bre entonces cuánto de amor a la humanidad y a sí mismo tiene éste
de docentes es un proceso que debe hacerse en la praxis, que. ~o. aca- que llevar en su ser para no ejercer un papel de simple reproductor
ba mediante meros cursos de capacitación estancados y pcsurvrstas. Je teorías, como hada yo cuando ensenaba años atrás. En cambio, el
Descubrí también que la formación de estos docentes t:nía qu: dar- educador debe ser capaz de -al relacionarse con otro ser humano
se a partir de sus prácticas cotidianas, en un constante Ir y \'~·n.II:, por mediante el proceso educativo- aprender y enseñar a aprender, al
medio del diálogo, como método epistemológico, que poeilnlita la mismo tiempo que "aprende a aprender" y a descubrir en el otro parte
274 ANi" 1,(:ZIA MAGALHAES C.AR~ElRO IR\,\SfOR\IACIONF$ PERSONALES Y I'ROfESIOl\".-\LES 275
de su vo, identificándose en tanto que singularidad y particularizado paralelamente con otras actividades de discusión sobre sus problemas
por diferentes contextos sociales, económicos, culturales y políticos v sus necesidades.
en el género humano. En esa época, creí que ese trabajo había sido muy interesante, pero
En el libro Merlo e ousadia, diálogo entre Paulo Freiré e Ira Shor, al mismo tiempo me inquietaba el tiempo que ese alumno se toma-
encontré cuestiones de suma importancia para reflexionar sobre la ba en el salón para discutir su problema, haciendo que se retrasara el
transformación de una realidad y principalmente la del educador, y programa que debía cumplirse. Solamente ahora me he dado cuen-
más: cómo ésta puede relacionarse con una transformación política la de que aquel problema, de cierta manera, despertó e! interés de
mayor, que abarque la sociedad como un todo. otros alumnos por otras cuestiones y de que para ellos no había sido
Para esto, el principio básico que yo no había entendido y proba- pesado, pues habían contribuido a la transformación de una realidad
blemente otros educadores tampoco log-rarían entender, es que no se concreta, en vez de estar leyendo textos, que muchas veces no coin-
puede imponer nada, ni aun una pedagogía liberadora. a quien no cidían con su lenguaje y sus experiencias.
quiere o no está preparado en ese momento para este tipo de traba- Este diferente punto de vista sobre mi práctica, aunado a la toma
jo. Además, tampoco se puede olvidar que existe una cultura de ma- de conciencia que realicé a partir de las ideas de Paulo Freiré, Iueron
sas fuera y dentro de la escuela, que, según Shcr (1986:37), esta cul- etapas necesarias para que hoy en día mi práctica profesional se haya
tura "socializa a las personas para que se vigilen contra su propia transformado. Por eso, ahora, paso a describir cómo se desarrolla
libertad" . actualmente mi ejerciciojunto a los profesores y alumnos del curso en
En este sentido, es necesario que la lucha de los educadores para el mal trabajo.
que la enseñanza sea un acto de creatividad, de alegría, de intercam-
bio de experiencias sea constante, perseverante, además de que no se
deben dejar desanimar por experiencias a veces no muy exitosas.
Saber valerse de las "brechas", tomando prestado el término de lSA POSTLRA nrFERE:-JCIADA DE ACIlJAClÚ"J
Giroux, trabajar con transformaciones posibles, dentro de cada gru-
po, ya es un camino frente a una realidad tan unívoca, con discursos A partir de este nuevo PUBto de vista desarrollo mis actividades pro-
tan totalitarios como el del neolíberalismo y el de la defensa apolo- fesionales con base en los presupuestos teóricos frcireanos. Comen-
gética del individualismo. cé a realizar reuniones pedagógicas más frecuentes, tanto con los pro-
Lna de estas "brechas" se remonta al tiempo en que daba clase de fesores como con los alumnos, dándome y dándoles la oportunidad
sociología en un curso de licenciatura, época en la que tuve una ex- de realizar debares y estudios a partir de nuestras experiencias. Un
periencia muy rica, en el sentido de provocar pequeños cambios. ejemplo muy claro de mi actuac-ión frente a una situación de trabajo
Uno de mis alumnos, hijo de un hacendado, llevó al salón de cla- se refiere a una actividad conjunta que estamos realizando, en el sen-
ses cuestionamientos en cuanto a los métodos utilizados por su padre tido de redefinir la estructuración de! curso que coordino, pues busca-
en relación con los trabajadores de sus tierras. Estos cucsuonamientos mos una perspectiva que rebase la mirada exclusiva hacia el mercado
se referían a la cantidad de horas de trabajo que los mismos desem- de trabajo.
peñaban, a la explotación salarial y al alto índice de analfabetismo de En este trabajo es posible sentir pequeñas transformaciones en los
los adultos y los niños. problemas de nuestro cotidiano, pero estamos conscientes de que aún
Tornando dichos asuntos como tema en el salón, procuré, junto existe mucho por hacer. Se busca en este momento una relación más
con los alumnos, reflexionar sobre la cuestión. Utilizamos, además de próxima con la comunidad, en el sentido de descubrir la responsabi-
los debates, la lectura de textos que abordaban esta temática, entre lidad social de los estudiantes y de los profesores universitarios para
otros, los que trataban de la reforma agraria, analfabetismo y traba- con ésta y, al mismo tiempo, se trabaja la socialización de un conoci-
jo en el campo. Esta actividad llevó a mi alumno a proponer y a de- miento construido y no sólo impuesto en el salón de clases.
sarrollar un programa de alfabetización junto con esa población, Ciertamente este trabajo no se hace por consenso, pues muchos
276 ANA U::ZIA MAGALHA.ES CARNETRO IRY'SfúRMACIONES PERSONALLS y PROFE510"i!\LES 277

profesores y estudiantes aún no se han adherido, lo que claramente [les y conflictos sociales, que necesita cada vez más de formaciones
indica que la posición de este trabajo no se cimenta en la imposición profesionales más democráticas orientadas hacia la construcción de
para que participen ni en la orientación de la coordinación. sujetos conscientes y transformadores en su actuación.
La verdad, lo que se espera de esta modalidad de trabajo es que
la participación de cada uno surja según su necesidad y su interés en
transformar su práctica 0, incluso, en colaborar con sus experiencias
BIBLIOGRAFÍA
y conocimientos, entendiendo que el trabajo en conjunto de profeso-
res, alumnos y coordinación presupone una construcción de alter-
nativas para la mejoría del ejercicio docente y. sobre todo, para la ela- Freiré, Paulo, A(ao cultural para a bierdade, Río de J aneiro, Paze Tena, 1982.
- - e Ira Shor, Medo e eusadia. O cotidianodo professor, Sao Paulo, Paze Terra,
boración de una propuesta que entienda que la formación integral de
1986.
la persona no puede restringirse a los muros de la institución. - - , Pedagogía del oprimido, 49a. ed., México, Siglo XXI, 1997.
Con esta nueva manera de trabajar frente al gmpo, entiendo con Giroux, HCIU)' A. y Petcr MeLaren, "Formacáo do professor como contra-
más claridad la falta que me hacía el diálogo freireano en otros mo- esfera pública: a pedagogía radical como forma de política cultural", en
mentos de mi ejercicio análogos a éste, pues siento que el trabajo ac- Antonio Elavin Moreira y Tomaz Tadeu Silva (orgs.), Currículo, cultura e
tualmente producido a la luz de esa concepción se desarrolla de ma- sociedade, Sa. ed., Sao Paulo, Cortez, 1999.
nera más comprometida, más participauva y constructiva, y que
produce cambios más efectivos en nuestra realidad social.
Para concluir con estas líneas, señalo algunas ideas, todavía en
construcción, originadas en mi diálogo con Paulo Freiré: en primer
lugar, no existe neutralidad en el trabajo educativo, éste tiene que
construirse cada día y dentro de los límites de las posibilidades de
cada uno, en la tentativa de avanzar en el proceso de su conscienti-
zación.
En segundo lugar, es con una gran dosis de utopía como cada
educador puede construir y realizar su trabajo diario, y saber siempre
que no tendrá en las manos estudiantes dóciles, frágiles y vacíos a la
espera de un depósito de conciencia, sabiduría y soplo de vida. Eso
todos ya lo traen consigo de forma crítica o, muchas veces, masificada;
sin embargo, según Paulo Freíre, los seres humanos son seres con
vocación ontológica para venir a ser más, para formar y transformar
mediante sus errores, sus aciertos y sus conflictos.
En tercer lugar, forma parte del trabajo de un educador luchar
contra la ideología dominante y contra los discursos totalitarios, unila-
terales, denunciar todo tipo de acción educativa que no trabaje en la
búsqueda de la liberación y de la transformación mediante el cono-
cimiento de la realidad, en una relación donde el profesor dialogue
con sus alumnos y tenga la humildad de aprender con dios, en una
interacción dialéctica, creativa y liberadora.
Finalmente, es con este punto de vista con el que intento continuar
trabajando en la educación en una sociedad con tantas contradiccio-
.\PKENDER PARA ENSE:':AR, F.NS¡;:ÑARPARA APRENDER 279
APRENDER PARA E~SEÑAR, E~SEÑAR PARA APRENDER: proceso educativo, como también de lo que viene a ser reflexión. Más
REPENSAR LA FORMACiÓN DE PROFESORES que esto, tales cuestiones no pueden ser tratadas en forma de discurso,
pero sí constituir la propia praxis del curso de formación inicial o de
cr:cíl.l.\ "JASCI~1FNTü \l.'1.RTI"JS* los diferentes mamemos en la formación permanente.
El pensamiento de Paulo Freire no puede dejar de ser estudiado,
pues estas cuestiones, hoy tan discutidas, hace mucho tiempo habían
sido objeto de su reflexión.
Este texto tiene por objeto discutir la formación del profesor, toman-
do como ejemplo mi recieme experiencia en el magisterio superior. La
El profesor m:upa un pape! importante y estratégico, sea cual hiere elección de las categorías enseñar y aprender se debe a las reflexiones que
el modelo de educación y concepción que se tenga de este profesio- había elaborado sobre mi situación de pasante-profesora, en la cual la
nal: mero transmisor de conocimiento, orientador de estudios, ins- idea común es que la pasante debe aprender y la profesora enseñar. Sin
tructor de enseñanza, facilitador de! aprendizaje. Así su formación se embargo, estudiarlas en una relación dialéctica forma parle de una
organiza para satisfacer estos perfiles y caracter-ísticas profesionales. posición epistemológica que no sólo ofrece una comprensión crítica de
Muchos de los resultados negativos obtenidos por los educandos la praxis pedagógica, sino de toda y cualquier relación entre los seres
son atribuidos a la práctica de los profesores, consecuencia de una humanos.
formación inadecuada. Las críticas más frecuentes son que este profe-
sional no atiende a las exigencias impuestas a la escuela por el mun-
do moderno, tanto en lo que se refiere a la formación de los alumnos
para las nuevas tecnologías, como para la construcción de la ciudada- EUCCAR PAR.... HUMA'\tZAR
nía, discurso éste proclamado por corrientes liberales y progresistas,
y presente en la legislación educativa brasileña. Paulo Frcire coloca al ser humano en el centro de su pensamiento y
Orientada en los últimos decenios por el modelo de racionalidad de su pedagogía. La acción educativa es el camino para liberar a hom-
técnica, cuyo objetivo es el desarrollo de habilidades y competencias bres y mujeres de la situación de casi cosas! que les es impuesta por
que garanticen la concreción de finalidades previamente prescritas otros hombres y mujeres. Humanizar es posibilita-le al ser humano
por alguien que no es el profesor, la formación de profesores ha sido volverse sujeto de su vocación ontológica que es ser más, a través de
replanteada en el sentido de señalar caminos que vinieran a superar la conscientización de su condición existencial y de su humanidad
el modelo citado, tanto en e! sentido de mejorar la calidad de la en- como situación y proyecto (Furter aoud Freiré, 1997<:: 107).
señanza como en el de devolverle a los profesores el papel de sujetos Freire (1980:26-27) entiende por conscientización u.n movimien-
activos en el prm:eso educativo. to de distanciamiento y aproximación de la realidad, de la cual el
La más reciente tendencia ba destacado la figura del fJrOfeSOT f('flexI- hombre se distancia para objetivar-admirar e! mundo concreto y se
va, es decir, e! que asume una postura reflexiva en el desarrollo de su aproxima a él al tomar este mundo admirado como objeto cognosci-
práctica pedagógica, superando la dicotomía entre e! actuar y e! pen- ble, buscando revelar su esencia. La ccnscientización solamente es
sar, entre la teoría y la práctica. posible en la praxis "acción-reflexión" de hombres y mujeres que por
Desde esta perspectiva, la formación no puede dejar de conside- ser sujetos históricos (situados en el tiempo y en e! espacio), se forman
rar cuestiones como las representaciones y los significados que los en el proceso de estar siendo, o sea, al hacer y rehacer e! mundo, se
profesores tienen en su práctica, de sus saberes, de su formación y de! hacen y rehacen a sí mismos.

* Estudiante de la maestría en Metodología de la Enseñanza en la Lniversidad L Todas la, palabras en cursivas se refieren a términos o expresiones l'mpios de
Federal de Sao Carlos. Sao Paulo. 1~.llJlo Freire.

[Z7H]
280 CECÍUA NASClMENTO )I.lARTINS \PRENDER PARA ENSEÑAR, ENSEÑi\R PARA APRENDER 281
Educarse es sinónimo de criarse, hacerse, formarse. Éste es un fesol', que está en proceso de formación, se asuma como sujeto de la
proceso permanente por la propia condición de los hombres y de las producción del saber y se convenza de que enseñar no es transferir
mujeres como sujetos ínacabados. conocimiento.
El estudiante que se está formando no debe aceptar ser conside-
Ahí se encuentran las raíces de la educación misma, como manifestación rado objete en relación con el formador. Aceptarse como objeto,
exclusivamente humana. Esto es, en lo inacabado de los hombres y de la con- mientras es alumno, puede llevar al futuro profesor a reproducir esta
ciencia que tienen de esto. De ahí que la educación sea un quehacer perma- relación en su vida profesional.
nente. Permanente por causa de 10 inacabado de los hombres y del devenir
de la realidad (Freiré. 1980:73). :\0 hay docencia sin dsscencia, los dos se explican, y sus sujetos, a pesar de las
diferencias que los connotan, no se reducen a la condición de objeto, uno del
otro. Quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender
[Frcire, 1997b;25).
E:\"SEÑAR y APRENDER
Lo que se pretende a continuación es presentar un ejercicio de re-
En esta concepción de educación, Freire (1997b:25) analiza el ense- flexión sobre esta relación entre enseñar y aprender, a partir del rela-
ñar y aprender desde un ángulo diferente del modelo pedagógico to de una práctica y de la teoría freireana que la fundamenta.
tradicional, procurando romper la dicotomía que acompaña a estos
elementos.

Enseñar no existe sin aprender y viceversa y fue aprendiendo socialmente L "JA EXPERIENCIA DE ENSE~¡\R y APRFl\DER
como, históricamente, mujeres y hombres descubrieron que era posible
enseñar. Fue así, aprendiendo socialmente, como en el transcurso de los La experiencia en cuestión es el servicio social para becarios de
tiempos mujeres y hombres percibieron que era posible -después, preciso- posgrado," que tiene como objetivo la capacitación de docentes para
trabajar maneras, caminos, métodos de enseñar. Aprender precedió a ense- la enseñanza superior. El servicio se realizó en el curso de pedagogía
ñar o, en otras palabras, enseñar se diluía en la experiencia realmente fun- de la Universidad Federal de Sao Carlos, en la materia de Metodolo-
dadora de aprender. gía de la Enseñanza Media, impartida a los alumnos del 60. semes-
tre, entre los meses de agosto y diciembre de 1999.
El profesor ocupa una función indispensable en el proceso educa-
El proceso de enseñar y aprender se instaló en el momento en que
tivo, principalmente en la educación escolar. Tanto para el sentido
nosotras tres, la profesora de la materia, la otra becaria" y yo comen-
común como para diferentes paradigmas educativos, el profesor es
zamos a trabajar juntas. Era el encuentro de tres profesionales de la
aquel que tiene la autorización para enseñar determinado conoci-
educación con sus saberes, experiencias y expectativas.
miento a alguien que, supuestamente, desconoce tal saber. Para en-
V,Ha Freire (I997c), el proceso de formarse no se da en una sim-
señar, el profesor necesita aprender tanto los contenidos como las
ple relación entre hombre y mundo, entre razón y realidad. Su opción
formas de enseñar. Este aprendizaje se realiza en la formación inicial
y también en la formación permanente, mediante reuniones en el i El ,enido social docente es una exigencia para becarios del Programa de D",-
lugar de trabajo, cursos, congresos, encuentros y en la bibliografía manda Social de la fundación Coordinación de Perfeccionamiento del Personal de
específica. La hipótesis de que el profesor aprende con el alumno, en Nivel Superior, UI.PES, Se realiza en cursos de licenciatura, puede ser de un sem""tre
su relación con éste en el momento de la práctica pedagógica, es algo para el becario de maestría.
3Se trata de la doctora Petronilha Beatriz G. e Silva. profesora del curso de pe-
que a muchos les parece imposible. Sin embargo, en las primeras pá- dagogía y del posgrado en educación y educación especial, y de Elisabete Kanegac,
ginas del capítulo ""1"0 hay docencia sin discenaa", del libro Pedagogía estudiante de maestría en metodología de la educación. que también cumplía el mis-
de la autonomía, Freire afirma que es indispensable que el futuro pro- mo servicio social que \'0.
282 CH:íl.lA ~;\SCIMEN-JO MARTII\S WIU:NDER P.-titA ENSEÑA.R, l':NSF.J\;.-\R PARA ,WRENUER 283
epistemológica coloca la intersubjetividad en el centro de la relación diálogo. El diálogo exige inrersubjerivídad, y su esencia está en el tra-
gnoseológica, en la cual "se establece la comunicación entre los suje- bajo de reflexión de los sujetes sobre los significados (sentidos) que
tos a propósito del objeto". lo pronunciado acarrea. La construcción del conocimiento se da en
El acto de conocimiento es una relación intersubjetiva, pues la síntesis de estas reflexiones. La opción por una relación horizon-
tal entre el educador y el educando sólo es posible cuando el proceso
el sujeto pensante no puede pensar solo, no puede pensar sin la copanici- de comunicación también es horizontal, en el que un sujeto no hable
pación de otros suje-tos en el acto de pensar sobre el objeto. [... ] Es el "pen- para el otro sobre el mundo, sino con el otro.
samos" el que establece el "pienso" y no lo contrario (Freire, 1997b:66).
El diálogo también es un enCuentro del sujeto consigo mismo. Cuando se le
El sujeto histórico es un ser de relaciones, tiene relación con el otro oprime, el sujeto es víctima de una opresión material (externa), pero tam-
hombre que también es sujeto histórico. La humanización se da en el bién psicológica (interna) que refuerza el sentimiento de inferioridad, difi-
encuentro entre los hombres, en el cual el mundo es el mediador, esto cultando una lectura crítica de la realidad. La pedagogía dialógica viene a
es, en comunión con el otro, que es su colaborador. l··] quebrar el ciclo de opresión psicológica [... ] que casi siempre viene
Nuestro trabajo de planeación de la materia, con discusiones de acompañado de una cultura del silencio (Aronowilz alm<l Freirr-, 1\:198: 11O).
los temas a ser abordados, los objetivos, la metodología, en un mo-
mento más técnico de la profesión, aunque no menos reflexivo, con- Nunca hubo silencio en ese grupo, lo que era bueno. Pero fue en
templó un aprendizaje importante en mi formación, principalmen- la discusión del texto Consideracóes sobre a atade estw]ar, de Freiré, cuan-
te porque el proceso fue acompañado hasta la evaluación final. do los educandos asumieron con mucho entusiasmo la vocación de su-
Creo que es importante aclarar que por tener una orientación jetos del proceso educativo, y expresaron sus opiniones, dudas, críti-
frcireana y fenomenológica, la profesora de la materia privilegió temas cas en cuanto al curso en un proceso de ad-miración de la situación
y procedimientos como, por ejemplo, formación para los derechos concreta que experimentaban como estudiantes universitarios.
humanos, representación de profesores y alumnos, pasos para la lec- Al correr el curso, varios fueron los momentos en que alumnas y
tura de la realidad, investigación de los conocimientos de profesionistas alurrrnos ' expresaron sus saberes y significaciones acerca de sus expe-
con experiencia, que obviamente iban al encuentro del pensamiento de riencias profesionales y académicas. Fueron demostraciones explíci-
Paulo Freire, y que, por esto, ya se configuraba como un momento muy tas de la capacidad que tienen de reflexionar sobre su propia condi-
valioso de mi formación. Pero esta formación se fue enriqueciendo con ción de futuros pedagogos y profesores. Durante las discusiones en
e! conocimiento construido en la Cátedra Paulo Freire, que también uno de los seminarios, cuyo tema era la evaluación del aprendizaje,
abordaba la formación de profesores. Mientras e! primer espacio cons- una alumna comentó que hasta aquel momento sólo un profesor ha-
tituía mi realidad concreta, objeto constante de reflexión, la cátedra era bía devuelto un trabajo para ser reelaborado. Lo que dijo demostró,
un segundo espacio de distanciamiento, de objetivación de aquella por un lado, la satisfacción tanto por la actitud de! profesor corno por
práctica. En un movimiento dialéctico, amhos espacios se complemen- la oportunidad que tuvo de, al rehacer el texto, mejorar su conoci-
taban, cada uno, a su tiempo, ofreciendo auxilio al otro. miento; pero, por el otro, su indignación porque ésa no es una prác-
En cuanto a las primeras clases, éstas transcurrieron en un clima uca común entre el resto de los docentes.
de reconocimiento de ambos lados. Nosotras comenzamos a enseñar, El profesor necesita estar siempre atento a las preguntas, a los
proponiendo los temas seleccionados para el estudio y procurando cuestionarnientos, a las ideas de los alumnos, pues éstas revelan sus
construir un ambiente dialógico. Como sujeto, todo hombre y toda representaciones y sus saberes, elementos esenciales para el educador,
mujer tienen derecho a la palabra, a "pronunciar el mundo", y cuan- puesto que son el punto de partida y de llegada del pmceso educati-
do les es negado este derecho, se configura una situación de deshu-
.¡ El g-rupo estaba cnnstit.uido por 43 mujer",s Vdos hombres, lo que garantizó bue-
manización.
llas reflexiones sobre Id feminúaó{,n del magisterio v la mayor presencia dc los hom-
Pero no es sólo el derecho a pronunciarse lo que caracteriza al bres en los puesto,> burm:r~l.icos y eTl puest", jerárquicos superiores.
284 CFCÍLlA NASClMEt\TO MARTINS
APRENDER PARA F'\ISEÑAR, ENSEÑAR P.... R... APRE;\JIlEK 285
va. Freire (1992:3), defiende la pedagogía de la pregunta y condena Ésta es la razón por la cual el educador continúa aprendiendo y, mientras
a aquel que no la respeta. más humilde sea en la "re-admiración" que haga mediante la "ad-rnir-aciún"
de los educandos, más aprenderá. [... J De esta manera, en la ad-miración del
A veces, el propio profesor, frente a una pregunta que no llega bien orga?i- mundo admirado, los hombres toman conocimiento de la forma en que es-
zada, esboza una sonrisa, de esas sonrisas que todo mundo sabe lo que Sig- taban conociendo, y así reconocen la necesidad de conocer mejor (Freire.
nifican por su manera especial de ser. Este comportamie~lt(~ es in~eseable, 1992:82 y 84),
porque conduce al silencio. Es una forma de castrar la curiosidad, sin la cual
no existe creatividad. Como ya se dijo, la reelaboración vuelve mejor al conocimiento:
primero, porque se le añade el saber del alumno; segundo, porque se
Freire se refiere también a esta cuestión cuando habla de la le añade la propia reflexión del profesor; tercero, porque si este cono-
buroct-arización de la enseñanza, en la que las respuestas y explicacio- cimiento se muestra insuficiente, se le añadirán nuevos conocimientos
nes están a tal punto mecanizadas que no atienden a la curiosidad y aprehendidos en el ano de estudiar e investigar.
al interés del alumno. Es a partir del cuestionamiento del alumno, de
su ad-miración del objeto, como el profesor reelebora su conocimien- Hoy se habla, con insistencia, del profesor investig-ador. En mi opinión, lo
to anterior sobre el asunto. Problcmauzación, cucsrionamiento, re- que hay de investigador en el profesor no es una cualidad o una forma de
flexión sobre el objeto, es lo que caracteriza una situación verdadera- ser y de actuar que se agn,gue a la de enseñar. La indagación, la búsqueda
mente gnoseológica. y la investigación forman parte de la naturaleza de la práctica docente. Lo
Pero, en el momento de la problemarización, es necesario que el que se necesita es (lile el profesor, en su for-mación permanente, se perciba
pensamiento de un sujeto sea comprendido por el otr? pa.ra,(p~e ocu- y se asuma, por ser profesor, como inveslig-ador (Frcire, 1997b:30).
rra una situación dialógica. Los significados (para Freire smommo de
comunicados) necesitan pertenecer a un "cuadro si~fJlificativocomún" Un momento relevante fue el abordaje del tema: metodología de la
para que haya inteligibilidad de la comunicación. Esta es una exigen- enseñanza y la significación del mundo por parte de los alumnos y de
cia básica, al considerarse que el proceso de comunicación humana no los profesores. Discutimos una investigación realizada por la profeso-
está exento de los condicionantes sociales y culturales y de [as diferen- ra titular de la materia con niños de la periferia de Sao Carlos (Perro-
cias entre las generaciones. nilha e Silva, 1993) y cuyo objetivo fue descodificar el modo de vivir y
de pensar de estos niños, de sus padres y de la comunidad en la qu~
La educación es comunicación, es diálogo, en la medida en que no es trans- viven, y junto con los profesores y la escuela n-hacer la enseñanza, re-
ferencia de saber, sino encuentro de sujetos interlocutores que buscan la sig" pensando los contenidos y los procedimientos didácticos utilizados.
nificación de lo, significantes (Freiré, 1992:69). En esta misma dirección, contamos con la participación de una
profesora y de las alumnas del Centro Específico de Formación y Per-
y cuando estos significantes no sean comunes, el educador y el feccionamiento del Magisterio, CF.FAM, del mismo municipio. La
educando deben problematizarlos hasta que se vuelvan compren- profesora nos expuso su experiencia de aprender y enseñar, su enfren-
sibles. Problematizar una palabra, una idea, una actitud, una concep- tamiento con las dificultades profesionales y cómo pasó a prestarle
ción teórica lleva a la construcción de nuevos saberes, por incorpo- una atención especial a la mujer en el magisterio. Las alumnas nos
ración y superación. . mostraron sus concepciones de los adolescentes mediante sus expc(:-
Esta opción de enseñanza que parte del saber del alumno no I1U- tativas en cuanto a su formación y a la futura actuación profesional y,
nimiza la importancia del saber académico, teórico. Ciertamente, principalmente, los saberes que ya habían construido.
exige una mayor preparación en relación con ~os. o~nocimientos ge- También se promovió un intercambio de textos en el que las alum-
nerales y los conocimientos específicos de la disciplina, pues son es- nas del CEFAM leyeran y evaluaran textos producidos por los estu-
tos conocimientos previos los que, al mismo tiempo, fundamentan la diantes de pedagogía, 10 mismo ocurriría con [os textos escritos por
enseñanza y son el objeto de la reelaboración. ellas y evaluados por los universitarios. Llevar a las alumnas del CHAM
286 Cf.CíLL\ KASCIME:\fO MART1\S \PREI\DER PARA ENSEÑAR, ENSEÑ-\R PARA APRH,DER 2H7
a la universidad hizo de las futuras maestras, al mismo tiempo, objeto sabemos serán minimizados con la madurez personal y profesional de
de estudio y agentes formadoras, pues le posibilitó al estudiante de todos nosotros.
pedagogía conocer un universo y un sujeto desde una perspectiva En cierta ocasión, una colega del curso le preguntó a la profesora
diferente de aquella propuesta, en general, en la materia de ser-vi- quién formaba al profesor, refiriéndose al profesor universitario. Me
cio social en el magisterio. El estudio de estos tres sujetos del proce- acuerdo que mentalmente respondí que el propio profesor, pues éste
so educativo -el niño de clase popular, la estudiante de magisterio busca perfeccionarse siempre dentro de una propuesta de formación
y la formadora de profesores- va al encuentro del pensamiento de permanente. Hoy continuaría afirmando que es el profesor quien se
Freiré (1994: I08), cuando éste u-ata el tema de la identidad y lo im- educa, aunque desde otra perspectiva. Formarse no significa nada más
portante que es adquirir mayor competencia técnica o científica, u obtener nuevos
g-rados de jerarquía académica. Aprender mientras se enseña, y con
conocer el mundo concreto en que sus alumnos viven. La cultura en que se el proceso de aprendizaje del alumno, optando por el método
encuentra en acción su lenguaje. su sintaxis, su semántica, su prosodia. en
dialógico, significa considerar la educación como un proceso que tiene
que se vienen formando cienos hábitos. ciertos g-ustos, ciertas creencias.
como objetivo superar la mera instrumentación de los hombres y
ciertos miedos, ciertos deseos no necesariamente fáciles de aceptar en el
mundo concreto de la maestra. mujeres para el mercado de trabajo.
Cuando elegimos ser un profesor reflexivo, crítico o liberador,
Para nosotras, maestras de la disciplina, estas actividades tuvieron debemos estar conscientes de que sólo alcanzaremos las exigencias
el objetivo de proporcionar a los estudiantes de pedagogía la viven- y el rigor de esta opción epistemológica por medio de un trabajo de
t-ia de una práctica metodológica que hiciera viable la concreción de construcción permanente de nuestras acciones, buscando siempre la
una educación crítica. coherencia entre lo que proclamamos y lo que practicamos. Dialo-
No puedo dejar de revelar que muchas de las cuestiones aborda- g-ar con mi experiencia constituye un gran momento de aprendiza-
das por alumnas y alumnos eran recientes en mi memoria como es- je y, por esto mismo, de formación, que por supuesto repercutirá po-
tudiante tanto de licenciatura corno de posgrado. Por esto fue ne- sitivamente en una futura experiencia de enseñar.
cesario aprender a sentir y actuar como profesora sm negar mi
condición de estudiante:

Así, Pauto, pienso que la cuestión que planteaste sobre las diferencias no BIBLIOGRAFÍA
antagónicas es importante. El profesor es siempre diferente y no es i~al a
sus alumnos, aunque se practiquen relaciones democrática, en clase, Este es Aronowitz, Stanlcv, "O humanismo radical e democrático de Paulo Frcirc'',
otro modo de describir el papel de líder (lue el profesor liberador tiene que en McLaren, I\:ter, Pen-r Leonard, MoacirGadotti (org-s.), PauloIreire. po-
desempeñar. El profesor dialógico es más viejo, está más informado, tiene der, desejo. memorias da libertaoio, Porto Alegre, ArtMed, 1998.
más experiencia en el análisis crítico y está más comprometido con un sue- Freire, Paulo, Extensión) comunicación. 1.(/ omscienuzactón. en el medio rural, 18a.
ño político de cambio social que los alumnos. Tenemos que reconocer esta ed., México. Siglo XXI, 1997a.
diferencia entre el profesor y los alumnos. De hecho, estas diferencias hacen - - , Crmsrieutiw(Go: teoria e prálica da liberÜlfrlO, Sao Paulo, Editora Moraes,
que el proyecto liberador sea posible (Freire y Shor; 1986: 120). 1980.
--e Ira Shor, Medo e ousodia. trcoudiono doproje.\SOf, Sao Paulo, Paze Ten-a.
En cuanto al curso, éste no salió exento de críticas, tanto de los 1986.
alumnos como de las profesoras, que en una actitud coherente las - - , Pedagogúl del nprimida, 49a. ed. México, Siglo XXI, 1997.
consideran fundamentales para el avance cualitativo del mismo. - - , Virtudes do educculnr, Sao Paulo, Edicóes Vereda, 1992.
"también ocurrieron algunas fricciones entre las profesoras y el gru- - - , Pedagogía de la .uuonomia. Saberes necesarios pam la práctica educotiia,
po --cumplimiento de los horarios, entrega de los trabajos, control de México, Siglo XXI, 1997b.
asistencia, poco interés por parte de algunos estudiantes- pero que - - , Carlos a quien pretl'1lde enseñar, México, Siglo XXI, 1994.
L\ PFDAGOGIA DEL OPRIMiDO Y L\ EI\SE'\"Ar.;ZA DE LA HISTORIA 289
LA PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO Y LA ENSEÑANZA de las prácticas pedag-óg-icas de los profesores de historia, con el pro-
DE lA HISTORIA grama en ejercicio. La calidad de la práctica pedag-ógica de estos
educadores, del conjunto de todas las vivencias y experiencias presen-
JOSÉ MAlIRO MARI\lHEIRO FERl\;ANm:S* tes en la producción del conocimiento escolar, discutida en el campo
de la lucha por la hegemonía. o sea, comprendida como la expre-
sión de las diversas inrerpreraciones a que ésta está sujeta, en una
escolarización mediada por contradicciones de clase. género y raza,
presentes en el nuevo mapa cultural posmoderno.
En este breve ensayo intento llevar a cabo algunas incursiones
La actividad educativa concebida como expresión significativa de la sobre estas prácticas de los profesores, procurando plantear la cuestión
cultura humana se sitúa en un territorio poblado por las más diversas de la calidad de la enseñanza de historia en el campo de la lucha por
y conflictivas prácticas, construidas y vividas por sus sujetos inter- la hegemonía, interpretada como manifestación de los valores v
locutores. El ejercicio del acto de educar abriga tareas, discursos, va- concepciones que representan el conflicto permanente de los nuevos
lores, hábitos y conocimientos íntimamente asociados a las manifes- actores sociales en confrontación con parámetros de un mundo regido
taciones culturales de los múltiples grupos y actores sociales, en un por la acumulación capitalista. Desarrollo el trabajo a partir del aná-
terreno de luchas y conflictos permanentes, donde los educadores y lisis de las concepciones liberales de la educación "tradicional v de la
educandos moldean y le dan tonalidad a lo que se denomina saber llueva escuela" y fundamentado en una lectura de Paulo .Frei~e, con
escolar. Esta práctica dialógica entre el docente y el alumnado es una el objetivo de discutir en qué medida estas concepciones son mera
cuestión que ha sido pensada y trabajada en las más diversas publica- reproducción de los intereses y de las representaciones acerca de la
ciones por el educador Paulo Freiré, que la describe como una activi- realidad social y política dominante, propios de la clase dominante,
dad que exige una postura radical y democrática entre profesores y por 10tanto, formadores de identidades sociales y subjetividades con-
alumnos, en la búsqueda permanente para revelar la manipulación de servadoras. Trabajo con la posibilidad de que esta calidad presente en
la realidad y los mitos de la sociedad. Una educación liberadora que, la. vida cotidiana escolar posibilite o no la formación de identidades
por ser política, posibilita la conscientización sobre la realidad social sociales y practicas ciudadanas emancipadoras. Realizo un análisis del
y que no se limita a ser simplemente una actividad neutra, técnica y programa vigente a partir de la aparición de nuevos actores sociales,
mecánica de transferir conocimientos. Freiré también defiende la idea que se manifiestan con una po.stura crítica y de resistencia frente al
de la imposibilidad de que se piense la valoración de la praxis peda- modelo hegemónico neoliberal v ncoconservador.
gógica de forma neutra, pues "no existe calidad por la que luchemos Una primera cuestión se plantea cuando se analiza el programa
en el sentido de asumirla, de recalificar; con ella, la práctica educati- vigente: la dimensión ideológ-ica presente en la calidad de la enseñan-
va, que pueda ser considerada como absolutamente neutra, en la za. Esta calidad podrá ser tratada en una dimensión ideológica, en el
misma medida en que, como valores, son vistos desde ángulos dife- esfuerzo imaginario que las clases dominantes realizan para estable-
rentes, en función de intereses de clase o de grupo". cer un consenso, donde todas las contradicciones sociales y políticas
En este momento en que el gobierno brasileño promueve una re- presentes en una sociedad de clases, multíérnica v multicultural sean
forma educativa, y con ésta interfiere directamente en la vida cotidia- borradas del discurso político y pedagógico. C~ discurso coercitivo
na de la escuela, al proponer, entre otras medidas, la recalificación de de las clases dominantes que se presema interiorizado por los domi-
los programas por medio de los Parámetros Curriculares Nacionales nados, como. si esta representación acerca de lo social y de lo político
y al aplicar un proceso permanente de evaluación, intento hablar de f llera la realidad social y política. Esta praxis escolar hegemónica,
qué calidad o calidades educativas están en discusión en el día a día n-producida como mera imposición de un patrón cultural único y
universal y reducida a una actitud autoritaria de los profesores y de
* Estudiante dd doctorado en Educación/Currtculo de la Ple·s!'_ sumisión por parte de los alumnos, son representaciones acerca del

[2KKl
290 ",osi: M.>.¡"RO J,IARINlIEIRO FERK>.NIlFS L\ PEDilGOGl¡ nFl. OPRIMIDO y LA ENsrKANL\. DE LA HJSIORl'\ 291

poder y de la noción de autoridad que fundamentan la sociedad con- mo. Por lo tanto, un programa vigente para una calidad de enseñan-
servadora. la, analizado como manifestación de la lucha por la hegemonía, pro-
Desde esta perspectiva, la calidad pedagógica. en lugar de ser un cura necesariamente traer a discusión cómo se da la producción y la
espacio de conflicto, sería sólo la vivencia y experimentación de un sa- legitimación de un determinado conocimiento histórico. Cómo se da
ber instrumentado para garantizar la dominación. Un acto de educar, el proceso de construcción de estas ideas dominantes y la ocultación
como diría Paulo Freire, sólo para comunicar el mundo y lo que debe de las experiencias v vivencias históricas negadas. Cómo las represen-
ser aprendido, siguiendo, evidentemente, las exigencias de la acumu- taciones y normas engendradas por las propias contradicciones exis-
lación capitalista. Prácticas y saberes que son meras representaciones tentes en una sociedad de clases, muhicultural v multiétnica, están
de la realidad política y social, qlle mantienen un discurso interio- presentes en el saber histórico escolar, así como I~s formas diferencia-
rizado e invisible, donde todas las manifestaciones de las diferencias das que los sujetos sociales y políticos tienen de representar e inter-
culturales, aquí tomadas como modo de ser y comprender el mundo pretar todas las relaciones que cercan al poder.
yen el mundo, se borran en nombre de una racionalidad capitalista. En fin, más que sólo representaciones teóricas, simbólicas e
Cualidad que se presenta en la vida cotidiana escolar como necesaria interpretativas de lo real, esta cualidad se expresa en el modo de ser
para una realidad de un men-ado globalizado y competitivo, cada vez v actuar de estos profesores y alumnos como un proceso social vivo,
más técnica y gerencial y casi nada política. un complejo de experiencias y actividades constituyentes de relacio-
nes de poder y autoridad. Para interpretar la calidad de la cultura
La práctica y el discurso dominante, como se sabe, están encargados de crear pedagógica, en el campo de la construcción de la hegemonía, no hasta
en lodos los miembros de la sociedad el sentimiento de que for-man parte de sólo concebirla como un conjunto de representaciones, adocr ri-
ella, de la misma manera en que la contradicción no existe, debe aparecer namiento y manipulación que oculta las contradicciones en nombre
corno simple diversidad o corno diferentes maneras, igualmente 1eg-ítimas, de un consenso en el fondo autoritario. Se trata de reflexionar sobre
de participar de la misma sociedad (Chaui, 1981:42). la cuestión de la calidad de la práctica de los educadores vista como
manifestación cultural de una sociedad de clases, multiétnica y mul-
Para combatir este "consenso" {elijado en una educación "banca- ricuh.ural, o sea, calidad interpretada como hegemonía viva, como
ria", y en una pedagogía de la nueva escuela, Paulo Freiré, en sus proceso social, la visión y experiencias de sujetos del mundo y en el
ensayos sobre la praxis política y pedagógica de los educadores mundo, como "un cuerpo de prácticas y de expectativas sobre el todo
progresistas siempre destacó la necesidad que éstos tienen de una social existente y sobre toda la existencia social: constituye y es cons-
postura radical y democrática al dirigir una clase, correspondiéndo- tituida por la SOCiedad en la forma de subordinación intcriorizada e
le a los profesores estimular a los alumnos a ejecutar prácticas para imperceptible (Chaui, 1994:22).
desvendar la manipulación de lo real y los mitos de la sociedad. Por Así, se fundamenta en el ultlcepto de la cahdad de la enseñanza
lo tanto, el educador progresista debe proponerse actuar para como producto de la acción dialógica de educadores y educandos en
desmitificar una cultura escolar asentada en un proyecto de moder- el programa en vigencia. Calidad construida en un proceso de inter-
nización conservadora del Estado brasileño. Al educador también le comunicación e intersubjetividad, mediada por el mundo cognosci-
cabe problematizar las representaciones y normas de las clases domi- ble. Calidad que se han' presente en el ano pedagógico, entendido
nantes que ganan foros de verdad y de calidad y que serán trabajadas como espacio dinámico de la lucha por la hegemonía, en un campo
en el salón de clase por educadores y educandos. Ideas y valores que de posibilidades para la reproducción o superación de la subordina-
sirven tan sólo para ejercer la dominación. ción social y legitimación del poder. Me regreso, nuevamente, para
En la dimensión de la educación problematizadora y formadora comprender las relaciones de poder y autoridad que se manifiestan
de conciencia propuesta por Paulo Freiré, el acto pedagógico no con- Como ideología en estas prácticas educativas bancarias, de la escuela
siste sólo en "comunicar el mundo", puesto que es tarea de los edu- tradicional y laissez-fiure. de la nueva escuela. Debo todavía añadir el
cadores y educandos crear dialógicamente un conocimiento del mis- concepto de conu-ahegcmonfa. que son todos estos elementos reales
292 .I0St: MACRO \/.W1NHFIRO n,RN."'JflES 1,," f'F-DA(;()(;ÍA DEL OPRIMTDO y L'" Fl\"SE\:Al\7A DE L.... HlS"JORIA 293
para comprender mejor la calidad de la práctica docente, en este la sociedad como forma de esclarecimiento y superación de la igno-
momento actual, rancia. Saber y poder van de la mano, desde la disciplina del trabajo
pedagógico hasta la disciplina del trabajo industrial rumbo al progre-
cuando las tendencias ideológicas hegemónicas en la reestructuración de la so y a la civilización, a tul estadio superior de desarrollo. El pueblo
escuela y del programa se dirigen al reforzamicnto de valores, los contcni- nene que adaptarse y modernizarse según una nueva cultura, tenida
dos y las formas de producción y reproducción de identidades sociales que como superior y como regidora de todas las relaciones de poder, tamo
reafirmen las características más regresivas del presente orden social -jus- en la escuela como en el parlamento. La clase burguesa dirigente
tamente aquellas combatidas por los nuevos movimientos sociales y por la dirige y la plebe ignorante se somete, si todavía sueña con ser ciuda-
insurrección de grupos subyugados (Siha,19%:30).
dana.

Más que mera ideología y manipulación de lo real, tanto el ban- La visión del mundo de la burguesía naciente estuvo profundamente mar-
car-ismo como loissez-faire pedagógicos tienen sus fundamentos en
á cada por la creencia en el progreso del conocimiento humano, en la racio-
una concepción iluminista de las relaciones de poder y autoridad, que nalidad, en la riqueza y cn el control sobre la naturaleza. El ideario ilummista
envuelve necesariamente a la práctica docente. A pesar de que se se fortaleció con el visible progreso ocurrido en la producción y en el comer-
coloquen como prácticas educativas opuestas, existe una relación muy cio. resultado, según se creía, de la racionalidad económica y científica (Pano,
próxima entre la calidad de enseñanza objetivada por la pedagogía 1093:20).
tradicional y la de la nueva escuela, fundada en la no directividad y
en el respelO a los saberes del alumno. Ambas prácticas docentes se En esta lucha por la hegemonía, la burguesía impuso su cultura
fundamentan en el ideal de política que la burguesía dominante tie- Ilustrada y su proyecto político de Estado y sociedad como forma dis-
ne: una concepción liberal de Estado, ciudadanía y educación. Enton- frazada de consenso, por lo tanto, no existe civilidad ni ciudadanía
ces, veremos cómo estas dos concepciones de calidad de enseñanza fuera de los dictámenes liberales burgueses. El autoritarismo está ahí
son concebidas en la dimensión de la cultura escolar, construida por presente, al disimular la división social de clases y al absorberla en una
fuerzas hegemónicas y contrahegemónícas. y cómo se dispone Paulo universalidad abstracta, blanca, occidental y civilizaroria, tan necesa-
.Freire frente a ellas, cuando defiende una praxis educativa liberadora ria para la dominación.
y progresista, en una postura claramente poscolonialista, sobre todo Cuando se trata de la cuestión del ciudadano ideal, en una con-
en su insistencia epistemológica en favor de los oprimidos. cepción burguesa, el mérito personal y la habilidad individual se
Para la burguesía liberal, en el siglo XVIIJ, con su concepción de- destacan. El ciudadano racional y activo sustituyó al súbdito y des-
meo-ática y republicana del poder político, el pueblo era el sector más truyó el mito medieval de los privilegios heredados por nacimien-
útil y respetable de una nación que tenía aún el clero y la nobleza. En to. A partir del pensamiento ilustrado, se crea un nuevo mito: la
el pueblo, liderado por la burguesía, se concentraba todo el fun- creencia en la libertad individual, en un mundo racional. A partir
damento de la soberanía y de la legitimidad de los gohiernos. El de ahí, se instala el concepto de mérito personal como el único cri-
pueblo era la unidad jurídica de los ciudadanos y le cabía a él, o me- terio legítimo de selección educativa y socia!. Esto vino a reforzar la
jor, a la burguesía dirigente y revolucionaria, la tarea política funda- idea de que los más capaces ocupan los mejores lugares, ya que el
dora de la nación de los ciudadanos libres. En esta coyuntura revo- lluevo orden burgués se fundamenta en la apariencia de una igual-
lucionaria, a la burguesía iluminista le compete la tarea de organizar dad de oportunidades para todos, en una sociedad de clases que
el Estado y el acto de educar pasa a ser una actividad que disciplina posibilita la movilidad social, al contrario de lo que ocurría en el
al resto de la población, que compone el tercer estado. Así, el racio- anuguo régimen feudal.
nalismo ilustrado es una respuesta que rechaza una tradición funda-
da en el saber popular. Quien detenta el poder también detenta el l a palabra igualJad es claveen el desciframiento de la producción cultural que
jlrepara la Revolución francesa y la sucede. Pero es importante destacar que
saber y pasa a determinar lo que es la verdad y la Impone al resto de
294 JOSÉ ~IALIl.O \L\Il.INHEIRO FFRKANDES L\ f'FlJAGOGi-1 nFIOPRlMfDO\, LA ENSEr\;A"iL\ DE LA HISTORIA 295

el pensamiento liberal no trata de preconizar una sociedad en la cual las se neutro, sin tener el derecho a discrepar del alumno, como si la prác-
desigualdades desaparecerán: se trata de justificarlas sin poner en jaque la tica de enseñar y aprender se presentara sin problemas. El educador
tesis de la existencia de la igualdad de oportunidades en el orden social que progresista no puede confundir autoridad con autoritarismo y tam-
viene a sustituir a una sociedad de castas, ésta sí, tenida como incvitahlemen- poco libertad con actitudes licenciosas, afirma Freire. La educación
le injusta. En el nivel de las ideas, el paso sin trauma de la igualdad formal liberadora huye de la imposición de una cultura burguesa y va más
para la desigualdad social era inherente al modo de producción capitalista, allá, se niega la pretensión de presentar al alumno pasivo un recetario
se da por la traducción de las desigualdades sociales en desigualdades racia- para una cualidad emancipadora revolucionaria. Tampoco pretende
les, personales o culturales (Parto, 1993:29). abandonarlo a su propia suerte, pues educar no se resume sólo en un
acto de elección individual, ni en una negación de la directividad del
Las pedagogías fundadas en el pensamiento ilustrado burgués, profesor. Ellaissez-faire de la nueva escuela reproduce prácticas esco-
tradicional y en el de la escuela nueva, trabajan en esta línea de pen- lares autoritarias, aunque aparentemente se presenta como contraria
samiento, es decir; admiten que la educación se basa en la existencia a la pedagogía tradicional, pues continúa reforzando la idea de una
de una sociedad donde hay igualdad de derechos para todos. Se com- sociedad igualitaria centrada en el mérito personal, por lo tanto
prende, entonces, que esta manera de entender la educación y la ca- refuerza prácticas discriminatorias y excluyentes para la mayoría de
lidad de la enseñanza en la nueva pedagogía, y en la tradicional por la sociedad. Es el reverso de la moneda que, al criticar el autoritaris-
referencia, haya mo tradicionalista, refuerza la libre iniciativa de los alumnos como si
todos estuvieran colocados en el mismo grado de oportunidades, en
dislocado el eje de la cuestión pedagógica del intelecto al serrtirniento, del una sociedad que se pretende igualitaria.
aspecto lógicoa] psicológico; de los contenidos cognoscitivos a lo, métodos o El asunto de la calidad en educación, al tratar de la práctica do-
procesos pedagógicos, del profesor al alumno, del esfuerzo al interés; de la cente progresista. discutida desde la visión de Paulo Freire, también
disciplina a la espontaneidad, del dírecnvism« al no directivismo, de la can-
está presente en el debate que ahora se entabla en relación con la im-
tidad a la calidad, de una pedagogía de inspiración filosófica centrada en las
ciencias de la lógica a una pedagogía de inspiración experimental basada plantación de los Parámetros Curriculares Nacionales, PCN. Cuando
principalmente en las contribuciones de la biología v de la psicología. En dichos parámetros abordan la cuestión de la calidad en la educación,
suma, se trata de una teoría ped,lg"Úgica que considera que lo importante no este concepto se presenta íntimamente relacionado con la construc-
es aprender, Silla aprender a aprender (Saviani, 1987:13). ción de la ciudadanía. Para los Parámetros,

la sociedad brasileña demanda una educación de calidad, que g-arantice el


Así, estas calidades educativas que se ajustan y se presentan como aprendizaje esencial para la formación de ciudadanos autónomos, críticos
respuestas a los intereses de toda una sociedad, no ponen en jaque \ participarivos, capaces de actuar con competencia, dignidad y responsa-
estas prácticas escolares reproductoras de un orden social y mucho bilidad en la sociedad en la que viveny en la cual esperan que sean atendidas
menos cuestionan la realidad conflictiva de la sociedad capitalista. sus necesidades individuales, sociales,políticas y económicas (PCN, 1998:21).
Tanto la pedagogía tradicional, centrada en una posición de dirección
del profesor, como la de la nueva escuela, centrada en la iniciativa del Por lo tanto, el concepto de cultura escolar para una calidad ciuda-
alumno, apenas refuerzan v reproducen una cultura escolar que atien- dana, que deberá ser construido como práctica efectiva en el espacio
de los intereses de la racionalidad capitalista, a pesar de que se pre- de la escuela, exige una posición del educador, un posicionamiento
senten como concepciones pedagógicas diferenciadas y como aparen- político pedagógico y pedagógico político en la definición de rumbos
temente neutras en sus prácticas cotidianas y en su valoración. v en la vinculación con temas y cuestiones sociales de la vida cotidia-
En este momento cabe la discusión sobre la valoración de la praxis na brasileña.
pedagógica y el papel del profesor. Cuando Paulo Freiré defiende una Según las propuestas presentadas en los Parámetros, la posición
enseñanza de calidad centrada en la necesidad de respetar y conocer autónoma, crítica y panicipariva es una capacidad necesaria para ca-
la cultura riel alumno, no quiere decir que el profesor deba mantener- lificaruna praxis pedagógica formadora de ciudadanos, en una pers-
296 ¡OSI' \L\l:RO \L\RII\HURO FERNAl\DE.~ 1_" /-'EDAGOCiA DEL OPRIMIDO Y LA ENSE:-\;ANZA DE L\ HIS-¡URL\ 297

pectiva que coloca a la educación en la línea de vanguardia de la lu- en la que los educadores y educandos están insertos, lo que fatalmente
cha contra las exclusiones y en la construcción de una sociedad de- exige del profesor, en tanto que dirigente del proceso, una posición
mocrática. Calidades del docente necesarias para una educación radical, democrática, responsable y directiva, construida con el estu-
ciudadana, que se expresan no sólo en el proceso de enseñanza y diante y no para los estudiantes.
aprendizaje desarrollado en lo cotidiano del salón de clases, sino que Este profesor, que no puede confundir su autoridad con el auto-
se hacen presentes cuando los profesores se asumen como seres his- ritarismo y la libertad con conductas licenciosas, no puede negar y
tóricos y sociales. Es en la propia historia de vida donde se forja la desconocer que las cualidades de ser autónomo, participativo y críti-
identidad del ser-profesor, como sujeto político. Así, entendiendo el co son predicados polisémicos, construidos dialécticamenre y están
concepto de calidad ciudadana como manifestación de una cultura sujetos a los choques de clase, género y temporalidad. Son palabras,
escolar tomada como espacio de lucha por la hegemonía, recurro gestos, hábitos y formas de pensar y actuar 'lue están en constante
nuevamente a Paulo Freire, cuando afirma que una de las tareas más proceso de reinterpretación en la práctica educativa social. Estas cua-
importantes para la práctica docente ciudadana es entender que el lidades, perfiladas por los conflictos e identificaciones en curso his-
aprendizaje de la asunción del sujeto es incompatible con la capaci- tórico y político, son valores humanos. Esta condición exige que, como
tación pragmática o con el elitísmo autoritario de los que se piensan construcciones humanas, no puedan ser entendidas como fórmulas
dueños de la verdad y del saber articulado. rígidas e inmutables a las que el educador se debe adaptar y debe
adoptar como si fueran una meta ya lista y acabada para ser alcanza-
El educador liberador tiene que estar atento al hecho de qlll~ la transfor- da por los educandos. Primero, porque los educadores deben tener
mación no es sólo una cuestión de métodos y técnicas. Si la educación fue-
la conciencia de que estas cualidades son productos inacabados, pro-
ra solamente una cuestión de método" eIJtOJl(TS el problema sería cambiar
pws del humano eternamente inacabado; segundo, que estas cnalida-
alguna, metodologías tradicionales por otras más modernas. Pero éste no
es el problema. La cuestión e, el establecimiento de una relación diferente des son identidades culturales construidas en el juego de las relacio-
ron el conocimiento y la sociedad (Frcire. 1996:48). nes sociales de poder, propio del humano como ser político.
Así, la calidad de la enseñanza propuesta por los Parámetros Cu-
Por lo tanto, la calidad educativa ciudadana es resultado de una rriculares para que el educador asuma una praxis ciudadana no es una
práctica política del educador, que debe ser coherente con su opción rarea fácil, en la medida en que es necesario reconocer que, en tanto
como ser histórico y social. La asunción de una identidad cultural que educador, el profesor es también un ser social y político. Y tam-
que califica al profesor como un ser crñico y democrático exige que bién porque esta cualidad, susranuvamenre política y adjetivamenre
éste tenga un discurso identificado con la propia corporeidad del pedagógica, como afirma Paulo Freire, se forja en la vida cotidiana
ejemplo, en el sentido de tratar y pensar el saber)" su función social. de la escuela, en el programa en vigencia, con la participación direc-
La identidad se forja en la práctica social y educativa que el educan- ta de los alumnos. Por lo tanto, entiendo que es un equívoco creer que
do vive. Como afirma Paulo Freire, pensar correctamente de poco la interacción del profesor con el discurso modernizante de los Pe};
o nada vale si no se hace correctamente. El profesor, para una praxis pueda romper con una práctica vivida y construida, durante decenios,
pedagógica, en una dimensión crítica, siempre se está preguntando en en la vida cotidiana escolar. Esto es creer mínimamente que estas re-
favor de quién y contra quién está educando, cuál es el proyecto formas, o mejor, que uno más de estos desvíos autoritarios que acom-
político de sociedad que está siendo construido en la praxis de lo paúan casi toda la innovación social, cultural o pedagógica promovida
cotidiano del salón de clases. Mientras los profesores se encuentren por el Estado, bajo la dirección de un grupo que se pretende ilumi-
más con estas respuestas y tomen conciencia de su papel político, más nado y modernizante, pueda entrever por dónde avanza la sociedad
entenderán que la educación penenece a la práctica de la sociedad. v los ciudadanos y lo que debe prescribir para que las instituciones
El profesor que se sitúa en una praxis progresista entiende que la escolares y los profesores puedan renovarse y actualizarse. Éste "es un
necesidad de formular un proceso de enseñanza y aprendizaje críti- estilo que cree que la innovación sólo puede venir desde lo alto, des-
co y participativo pasa por la discusión en clase de la práctica social de tuera de las instituciones escolares, hecha y pensada para ellas y
298 JOSÉ I>IALRO ),IARINHEIRO FFRK"."lOF.S L\ I-'EDAGOGiA DEL Ol'HIAliDU y LA ¡,::-JSF\:A1\ZA DE L\ HISTORIA 299
para sus profesionales, para que cambien por otros nuevos, como se aprendizaje de historia como práctica ciudadana, como proponen los
cambian de camisa o de blusa, las viejas fórmulas, los programas, los Parámetros, va más allá de las discusiones sobre lo que está siendo
procesos y las prácticas" (Arroyo, 1999: 134). representado e interpretado como conocimiento válido, si existe o no
Por lo tanto, es imposible que el profesor se eduque para una la reproducción del mundo por los "anfitriones de la cultura domi-
praxis pedagógica ciudadana, si él no interactúa como sujeto de la nante". Al analizar la relación que hay entre la calidad de la enseñanza
realidad histórica, política y social a la que pertenece la educación, y ele historia y el programa en vigencia, entendidos como construcción
se entera de lo que significa educarse para una sociabilidad moderna. permanente, resultado de las relaciones sociales de poder, es funda-
Estas calidades ciudadanas perfiladas por los conflictos que sacuden mental que se ponga en discusión cuáles son los recursos materiales
las viejas prácticas sociales, consideradas naturales, y que se vienen puestos a disposición: "salarios de profesores, material didáctico, for-
rehaciendo frente a la avalancha de los cambios sociales globales, mación continua, ere.", que interfieren directamente en esta calidad.
exigen del profesor una formación política y pedagógica que se tor- Porque la principal cuestión es que aquellos que están en una condición
ne crítica frente al ritmo alucinante y a la intensidad de las nuevas subordinada de poder reciben una enseñanza de mala calidad. Los
transformaciones provocadas por el carácter radical del capitalismo. Parámetros, con su rostro neohberal que disimula y prescribe, niegan
l.a praxis política y pedagógica es la expresión social y política más el conflicto y refuerzan el consenso de que el Estado neoliberal ha
significativa de este conflicto del capitalismo globalizado y neoliberal presentado todos los esfuerzos para que se dé una enseñanza de ca-
con el viejo orden del capitalismo tardío brasileño. En síntesis, se lidad en la escuela.
puede afirmar que la práctica docente y las cualidades que se le exi- A pesar de haber pasado por varias reformas curriculares, cuan-
gen se encuentran frente a una coyuntura marcada por las do nos acercamos a la escuela nos damos cuenta de que aún se prac-
tica en los salones de clases una enseñanza de la historia que resulta
rápidas transformaciones económicas y tecnolówcas, al mismo tiempo que del consenso eurocéntrico, blanco y burgués. Una historiografía po-
los avances en la cultura y en la educación transcurren en forma bastante
sitivista que es la expresión de la dominación de clases y de la cultura
lenta r...] por la modernización que no se ha hecho acompañar de la cons-
trucción de una conciencia en torno a un desarrollo sustentado [...] y en la neocolonialísta y que ha callado las voces, prácticas y saberes de las
injusta distribución de la renta que ha profundizado la estratificación social, minorías culturales, 10que es un fuerte indicio de la exclusión escolar.
que ha provocado que parte considerable de la población no esté en condi- O entonces, una cierta concepción considerada materialista, mucho
ciones de hacer valer sus derechos v sus intereses fundamentales (pe,", más cercana a una visión escalonada y economicísta, exclusivamente
199H:19v 20). centrada en el concepto de modo de producción y que minimiza la ac-
ción del hombre corno sujeto de la historia.
Frente a esta realidad, que coloca a la educación como formadora
de identidades culturales ciudadanas, en una sociabilidad globalizada, La enseñanza ha asumido esta postura teórica, elaborada pO! la historio-
excluyente y multiculrural, la praxis pedagógica del profesor-educa- grafía ronservadora para rendir culto a los héroes y a la memoria de la na-
ción. Han surgido nuevos acercamientos, sin haber alcanzado profundamcn-
dor de historia expresa, en su especificidad, la esencia de la actividad
le a la escuda l ...] Sin embargo, el desconocimiento de las nuevas posturas
educativa, que es la relación entre los conocimientos, memorias y va- rnetodclógicas ha acarreado cambios sólo en la apariencia. Los contenidos
lores, o sea, entre cuáles culturas se deben conservar y cuáles desapa- continúan tratándose (OTIlO antes. A los alumnos se les siguió coloc,mdo fren-
recer o transformar. La práctica docente de historia exige que se haga te a una historia que no consideraba su vivencia v que, en gran medida, era
una reflexión permanente sobre las experiencias humanas, entendi- incomprensible r poco interesante para ello, (Cf:\P. 199i: 11).
das como cultura, para que se sitúe de manera crítica sobre los saberes
y las prácticas que están siendo preservadas o cuestionadas, desde la Así, lo que está en juego es saber hasta qué punto la acción pe-
selección de contenidos escolares y de los discursos y prácticas del dagógica ele estos educadores se mueve por la lógica modemizante
profesor, orientados a un cuerpo social y educativo heterogéneo, conservadora de los Parámetros. Es necesario comprender que estas
multicnlrural. Sin embargo, la calidad del proceso de enseñanza y concepciones pedagógicas e historiográficas que orientan la prácri-
300 JOSÉ MAL RO MARII\HHRO ffHNANDES 1.\ Pf::.VAGOGÍA DE OPRIMIDO Y LA F',SE'\ANL\ DE L\ HISTORI\ 301
ca docente no son meros modelos que se puedan sustituir por otros runocimientos del educador al aprendiz. Transferencia mecánica, de la que
más modernos y creativos, dictados de afuera hacia adentro. Existe le~u\¡a la memorización mecánica que ya he criticado. Al estudio crítico
una lectura del mundo que precede a la lectura del texto, como afir- co HTcsp(lTlde una enseñanza igualmente critica que necesariamente requiere
ma Pauln Freire. Estos docentes, en su mavoría, están convencidos de una forma cr-itica de comprender y de realizar la lectura de la palabra y la
lectura del mundo, la lectura del texto y la lectura del contexto (Freiré,
q~e su.s opciones políticas y pedagógicas de cómo enseñar y aprender
1994:25 y 36).
?lstona n? deben ser modificadas en su esencia, aunque haya una
iIltervennón democrática y flexible -promovida por la reforma
~u.r~icular. "Nadie le revela el mundo al Otro y, aun cuando un sujeto En suma, intenté problemarizar la cuestión de qué calidad están
nuera el esfuerzo de revelación a los demás, es necesario que éstos se buscando I~ educación tradicional, la nueva escuela y el pensamien-
tornen sujetos del acto de revelar" (Freiré, 1997). Así, las aclitudes ro pedagógico que fundamenta los yeN. Discutí, además, el plan cons-
ci~dadanas centradas en la autonomía y en la participación de los truido en lo cotidiano del salón, donde se produce el saber escolar de
sUjetos sociales, constructores del conocimiento escolar v de la trans- la historia, para la afirmación de identidades hasta entonces subyu-
formación del mundo, reclaman del profesor una calidad ciudadana, gadas: los oprimidos. En la perspectiva que he procurado analizar; el
como .s~jeto histórico y sujeto de conocimiento, un intelectual, cuya plan es visto como el lugar donde están corporeizados los nexos en-
organicídad no puede poner en contradicción la palabra del verbo, trc- lo que es educar y la formación de las identidades sociales. El plan
o sea, es necesario corporeizar el discurso en una praxis política, se constituye en un espacio privilegiado de hegemonía, donde se
pedagógica, crítica y transformadora. Por lo tanto, no basta anunciar entabla una lucha cultural en favor de la emancipación de los opri-
una carta de intenciones para que el plan en vigencia, desarrollado midos. La calidad y las calidades son aquí representaciones del saber
en lo cotidiano del espacio precario de la mayoría de las escudas entrecruzadas con las del poder, que le dan vida a las relaciones so-
alcance una calidad ciudadana. . , ciales de regulación y emancipación. En fin, pensar en un plan de his-
Al analizar las prácticas presentes en el plan en vigencia en las toria desde la perspectiva de la emancipación de los oprimidos, en
clas~s ?e historia, encontramos una red de saberes y prácticas pe- una lectura de Paulo Freire, exige que los educadores v educandos
dagogicas llena de dudas e incertidumbres sobre cuál deba ser la problcmaticen las representaciones y prácticas de estos saberes his-
postura metodológica correcta y la corriente historiográfica que atien- tór~n)s y "" narraciones, cuestionen sobre cuáles son los grupos
da las ansias de la búsqueda de la verdad; cuáles deban ser los conte- sociales e intereses que están legitimando estos saberes y cuál es el
nidos y métodos que serán capaces de renovar la práctica educativa. poder que estos conocimientos curriculares tienen de representar a
En fin, ~st?S acercamientos serán siempre un terreno minado por otros actores sociales. El plan, el poder y las identidades sociales
{:,ontradICClones, lucha ele valores, modos de vida y experiencias múl- construidos por actores sociales en conflicto, en un mundo social
tiples de una sociedad multicultural, multiémica y de clases. Estas marcado por una educación institucionalizada, cuvos mecanismos
práct~cas políticas y pedagógicas tomadas por lucha hegemónica, de control y regulación atienden a la lógica del t'nercado y de la
espacios de poder y representaciones, no están localizadas sólo en el acumulación capitalista, en su fase neoliberal.
aparato del Estado con sus PCN, sino en la multiplicidad de formas de
domin~ciÓ~l, y aut?ridad contenidas en las estrategias de control y
subordinación social. Así, se puede concluir que es un error
B1BI.lü(;RAFÍA
creer en la posmodernidad reaccionaria según la cual, con la muerte de las
id~o.l()gías,la desaparición de lasclases sociales, del sueño, de la utopía, la ad- Miguel. "Expcriéncia de Inovacño educativa: o currículo na prática
_-\!TO)'O,
'~¡~TlIstraciÓn.públicaes cuestión puramente técnica, desvinculada de la po- da escola", en Antonio Moreira y Flav¡o Barhosa. Currículo, jlolítim e
lítica y de l~ Ideología. [... 1 Es por eso también por 10 que enseñar no pue- tnátíms. Campinas, Papirus, 1999.
de ser un simple proceso, como he dicho tantas veces, de transferencia de Cha\li, Marilena. Cultura e democracia, Sao Pau¡o, Moder-na, 1981.
.lOSÉ MALRO MARINHEIRO FI::R"ANDES

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Secretaria de Estado da Educacáo, Pmposta currindarpom. o ensmo de hisunia, \-ti experiencia como profesora de enseñanza superior me ha demos-
ensimifimdamental. Sao Paulo, SE-CENI', 1997. trado que es el salón de clases el espacio que nos da la oportunidad
- - , "Os novos mapas culturáis e o lugar do curriculo numa paisagem pós- de ejercer el diálogo, esencia de la educación liberadora. Los alum-
moderna", Cademo. ldéias, currículo, conhecimento e sou"nkJ..de, Sáo Paulo, nos que asisten a la licenciatura y al posgrado necesitan compartir sus
rm:, vol. 26,1995. experiencias, reflexiones, anhelos, miedos, osadías consecuentes de
las visiones de hombre v mundo históricamente construidos.
La transformación nos invita a ser críticos, creativos, con la con-
dición de actuar con autonomía y tornar decisiones. Pero no es sólo
como ciudadanos pertenecientes a ese tiempo como se hace presen-
te esta necesidad. Ésta se amplía cuando pensamos en la formación
de docentes que, por Sil parte, serán responsables de la formación de
ciudadanos.
De acuerdo con el pensamiento freireano, la educación no es un
proceso de adaptación del hombre a la sociedad, pero sí debe contri-
buir para que éste sea capaz de recrear, captar el mundo y transfor-
marlo. Nuestro despertar y la sensibilización a la necesidad de una
práctica liberadora se fueron imensificando gradualmente en función
de las lecturas y reflexiones de la vasta obra de Paulo Freire, de nues-
tra vivencia como alumnos de los cursos de licenciatura en Pedago-
gía y de posgrado en Educación, y de nuestro contacto directo con los
alumnos en el salón de clases. Nuestra mayor atención se centra en
la articulación entre nuestro discurso y nuestra práctica en el salón de
clases, con el fin de que contribuyamos de hecho al desarrollo de la
conciencia crítica de los alumnos, considerando que, Olmo ciudada-
nos insertos en una sociedad, necesitamos ser agentes del proceso de
transformación. Entendemos que el acto de educar es político. La
sintonía entre la teoría y la práctica ha contribuido bastante para

~ Profesora y coordinadora del Núc-leo <le Evaluación \'\poyo Pedagógico del


(:entm Lnivcrsitario Santo ¡\•. ndré y- estudiante del doctorado en E<lllcación/Cllrdculo
de la PIT de Sao Paulo.

1:1O:1J
304 \fÓNICA I'ILClO"r (;0\IE5 RIOS JI S'l.L()¡"; DE CLASES 305
nuestro proceso de consnuccíón de la práctica pedagógica liberadora. ji¡ educación liberadora atribuye responsabilidades al educando y al

"Ell construcción viene exigiendo de nosotros una constante reflexión educador; en la que ambos tienen un pape! activo que desempeñar
sobre cómo desarrollar una posición liberadora por medio de las cla- para que el aprendizaje crítico se efectúe, los invitamos a participar
ses, sin correr el riesgo de la incomprensión del alumno, acomoda- L' mteracruar por el diálogo establecido. Las diferencias fluyen en un

do en función de una educación bancaria, permisiva en función de la clima de respeto), madurez, sin sobreponer el uno al otro. La concien-
mala interpretación que se pueda hacer sobre su papel de profesor en cia de ser inacabado está presente en todos nosotros, siempre}' cuan-
las relaciones de la educación liberadora dialógica. do no confundamos nuestros papeles. Como profesores, no esquiva-
Hemos procurado desencadenar la participación para que el diá- mos nuestra responsabilidad, ni los alumnos esquivan la suya. Es en
logo se establezca, muchas veces, en un salón de clases constituido por el ejercicio de la humildad donde nos encontramos y aprendemos a
alumnos que fueron educados para la sumisión, para aceptar la pa- ser y a dar oportunidad de que los otros también sean.
labra del profesor como verdadera, absoluta e incuestionable. Acos-
tumbrados a oír y a reproducir e! conocimiento transmitido por e! La humildad no es la depreciación de sí mismo, o una depreciación sin fal-
profesor; a nuestros alumnos se les infunde valor y motivación para ,<l apreciación. No es ignorancia de 10 que somos, sino, al contrario, cono-
participar, a partir de problemas originados en las realidades en que cimiento, o reconocimiento, de Lodo lo que no somos l...] La humildad es
actúan, lo que nos ha posibilitado romper con la pasividad del alum- virtud lúdica, siempre insatisfechaconsigo misma, pero que lo estaría todavía
nado. Para esto, seleccionamos textos que, indicados para la lectura, más si no lo fuera. Es la virtud del hombre (Iue sabe que no es Dios (Conte-
Sponvillc apud Moraes, 2000:fi9).
generan reflexión y disentimiento.
En el momento en que sentimos que el diálogo está presente en
Entendemos, conforme nos lo indican las reflexiones de Paulo
los salones de un curso que estamos desarrollando, se crea una espe-
Freiré, que Cilla educación liberadora los alumnos son los sujetos del
cie de tensión saludable en el sentido de que estamos insertos en e!
aprendizaje, vuelven posible la formación de ciudadanos que efectúen
diálog-o, cuidamos que nuestras intervenciones no sean inhíbidoras
la ruptura con la realidad actual, a partir de una lectura crítica del
y, al mismo tiempo, que estemos a gusto para tomar una posición y
mundo, lo que resulta en su crecimiento individual, político y social.
encontrar satisfacción en los salones. Esta satisfacción ha vuelto nues-
.--\lgunos testimonios de nuestros alumnos en la evaluación que hacen
tros encuentros con los alumnos momentos placenteros de enrique-
al final de los módulos que impartimos, en cursos de especialización
cimiento mutuo, en los cuales las vivencias profesionales diferencia-
relatados más adelante, señalan nuestro compromiso con una educa-
das contribuyen a la reflexión y a la revisión de la praxis pedagógica
ción liberadora.
de cada uno. El diálogo es comprendido por Freire (1986: 123) como
Las lecturas realizadas referentes al pensamiento de Paulo Freire
e! momento en que los humanos se encuentran para reflexionar so-
son importantes para desencadenar la reflexión y la intervención, que
bre su realidad tal como la hacen y rehacen.
constituyen aspectos fundamentales para el proceso de transfor-
Al problcmauzar, y considerando las diferentes realidades en las mación.
que los alumnos están insertos, buscamos contribuir a la sensibiliza-
ción y al desarrollo de perspectivas y lecturas críticas. Sentimos así que t'arucnlarmenre 10 que más me gustó fue tener contacto con la pedagogía de
e! aprendizaje está mucho más allá de lo~ contenidos curriculares y l'aulo Freiré (alumna del curso de especialización en educación infantil, en
que éSLOS por sí solos acaban por volver mediocre la formación de los L¡ niareria de Didáctica de la Enseñanza Superior. 2000).
profesores. Si queremos formar profesionales que asuman un compro-
miso con la educación.. éstos necesitan ser capa<:esde actuar y reflexio- (:Ol1sq,,'l.Jí aplicar bastantes cosasdiscutidas en el salón en mi práctica y tamo
nar; pues, de acuerdo con Freiré, ésta es la primera condición para el hiéu me sir-vió como punto de discusión para lajunra en la escuela con otras
ejercicio de un acto comprometido y que hace del hombre un ser de profesoras (alumna del curso de especialización en educación infantil, en la
la praxis. materia de Práctica -de la Enseñanza Superior, 2000),
Conscientes de que los alumnos deber- ser conscíentizados de que
306 \{()]\;ICA I'ICClONF GO)\IE5 RIOS rL SALÓN DE CLASES 307
La selección teórica fue perfecra, así como la manera en que condujo sus la cual, en el decir de Paulo Freire, podamos ser gente. Y es ahí don-
participaciones. sus orientaciones fueron precisas (alumna del curso de es- ele reside la esperanza que nos sustenta en la educación.
pecialización en educación infantil, en la materia de Didáctica de la Ense-
ñanza Superior; 2000).

Sentimos sausfaoción con las observaciones de los alumnos y alumnas, pues


L\ COi\STRUCCIÓN DE L'NA PRÁ..CTIC.A LIBERADOR"-
traducen nuestro empeño en actuar de acuerdo con las enseñanzas del
maestro.
En oportunidad de investigar la competencia del profesor de ense-
La profesora tr-abaja en una línea progresista y el grupo colabora, por lo que ñanza superior, según la visión de los alumnos del curso de pedago-
hay así un mejor aprovechamiento (alumna del curso de espeCÍ<¡lizal:Íón en gía, cuando estuvimos en la maestría, a principios de los años noventa,
educación infantil, en la materia de Didáctica de la Enseñanza Superior, pudimos concluir que los alumnos consideran competente al profe-
2000). sor liberador. Para los alumnos, según la investigación realizada, el
profesor competente es aquel que conoce la materia que imparte, tie-
La educación liberadora se evidencia en sus clases (alurnna del curso de ne objetivos orientados a la realidad de los alumnos, v procura alean-
especialización en psicosománra y psicología hospitalaria en la materia de nulos mediante una propuesta abierta, una participación efectiva
Práctica de la Enseñanza Superior, 1999).
para la discusión de los asuntos, y tiene como presupuesto el diálo-
go como esencia del proceso educativo.
Tú enseñas con e! ejemplo, lo que es la mejor forma de enseñar. Estoy leyen-
do, según tu sugerencia, la Ped<Jgogía dela autonomía, donde Freiré habla sobre Pero, cquién es el profesor liberador? Liberador es el profesor
esto (alumno de! curso de especialización en psicosomática y psicología conscieme de su compromiso social, que puede manifestarse no sólo
hospitalaria en la materia de Práctica de la Enseñanza Superior, 2000). en e! discurso, sino en e! ejercicio de la praxis pedagógica. Dicho com-
promiso requiere de una postura dialéctica de! educador en la medi-
Aprendí a respetarte mucho, por la dedicación y profunda ética que van da en que, en la búsqueda de comprender para transformar, considera
junto a tu práctica (alumno del curso de especialización en psicosomática y la realidad como punto de partida para desencadenar el proceso edu-
p.,;icología hospitalaria en la materia de Práctica de la Enseñanza Superior, cativo. El profesor liberador no es el detentador de todo el conoci-
2000). miento ni tampoco deja de comprometerse con su entorno. Al pro-
tesar liberador le cabe ser "un aprendiz activo y escéptico" (Frcirc.
Las clases envolvieron a los alumnos en una participación constante sin
1986: 18-19) que, en e! diálogo, promueve e! crecimiento y el desarro-
perderla calidad y manteniendo e! interés colectivo (alumno del curso de
110 de sus alumnos.
especialización en didáctica de la enseñanza superior, en la materia de
Plancacion y Evaluación, 20(0). El profesor liberador, como está comprometido con e! desarrollo
de la r-onciem-ia crítica, busca la iluminación de la realidad sin este-
Lo importante del módulo, a mi ver, fueron los debates, los intercambios reotipos, sin autoritarismo, ni rigidez, pero con creatividad, autori-
.
realizados v. la sensación de libertad de discutir e im-luso de oír v reflexío-
nar lo que se estaba tratando (alumno del curso de especialización en edu-
dad y rigor. No obstante, convertirse en un profesor liberador no es
algo que pueda resultar de la disposición, por moda o imitación. El
cación infantil, en la materia de Didáctica de la Enseñanza Superior, 2000). profesor liberador es e! fruto de una construcción que tiene como
lugar central el salón de clases, un lugar privilegiado de su formación.
Las clases son, pues, importantes como iniciación a la inmersión Es en el ejercicio de la praxis pedagógica donde el profesor siente la ne-
en la cultura crítica y componen la trayectoria que propicia el llegar cesidad y es el invitado para asumir el diálogo como esencia de la edu-
a ser un profesor liberador. cación, en un clima caracterizado por la intensidad de intercambios
Creemos si, que es la educación el camino para la liberación me- entre educando y educando, educador y educandos.
diante la construcción de una sociedad más justa y más humana, en Es a partir de una postura democrática, que no puede confundir-
308 MÓNICA PICCIO,\ECO]l,IES RIOS EL SALÓN DE CLASES 309
se con democratismo o alguna práctica licenciosa, como el profesor se aprendizaje crítico de los alumnos. Reconocer los límites entre la
constituye liberador. El salón de clases debe poseer un ambiente fa- autoridad y el autoritarismo y entre la autoridad y las prácticas licen-
vorable para la investigación, ya que el movimiento de las ideas pro- ciosas es un gran desafío para e! profesor que busca convertirse en
picia un espacio de creación y de expresión de valores éticos y estéti- liberador.
cos de profesores y alumnos. Consciente de que "la libertad necesita de autoridad para tornarse
Esta concepción le posibilita al profesor ser reflexivo e investiga- libre" (.Freire, 1986: 129 y 27), el profesor liberador ejerce su autori-
dar, no sólo en relación con el conocimiento, sino también en relación dad en la medida en que Sil postura desencadena el respeto de los
con los aspectos pedagógicos en general. La reflexión y la investiga- alumnos que se dan cuenta de su compromiso y su profesionalismo,
ción propician el ejercicio de la autocrft.ica, y generan cambios que sin rebasar los límites de autoridad ni transitar en los meandros de!
tienen como objetivo las mejoras. Solamente un profesor crítico cuen- autoritarismo y democratismo que se oponen a sus objetivos.
ta con las condiciones favorables para desarrollar el carácter crítico La educacü;n liberadora requiere de la presencia de! profesor para
en sus alumnos. ejercer la necesaria dircctividad, y garantizar e! diálogo crítico en el
Para tornarse liberador, no es suficiente con que el profesor ten- salón de clases, pues el diálogo no existe en un vacío potuico, no e" un espa-
ga voluntad: tiene que hacer frente con seriedad y compromiso para cío libre donde sepuedehacer lo que sequiera. El diálogo Implica responsa-
no volverse víctima de las trampas políticas que confunden las clases bilidad, dirección. disciplina, objetivos. Las clases son encuentros marca-
con espacios vacíos que se llenan con el "creo que", donde e! conoci- dos por el espacio concedido para que todos puedan expresarse,
miento deja de ser la herramienta fundamental para e! desarrollo de cuando tengan algo que decir para contribuir a una discusión crítica,
la postura crítica. Así, consciente de su compromiso social, debe te- y no simplemente decir por sentirse obligado. Además, son encuen-
ner bases teóricas a partir de lecturas, reilexiones y discusiones que tros marcados por el ejercicio de la humanización, de la solidaridad,
le den la seguridad y la madurez para e! ejercicio de la práctica libe- de la humildad que posibilitan que los implicados desarrollen una
radora. visión holtstica, en la medida en que se intensifica el proceso de
El profesor liberador, en la enseñanza superior; reflexiona sobre comunicación.
e! compromiso del educador con la sociedad, compromiso que se tra- Durante e! diálogo, al profesor no le cabe coaccionar al alumno
duce en su responsabilidad con la formación de los ciudadanos y pro- para que participe, porque finalmente e! espacio es liberador y no
fesionales. En función de estas expectativas, ser un profesor liberador debe, en nombre de éste, tratar de eludir pronunciarse. Si lo hace así,
es más que una opción, es una necesidad. contraría a la pedagogía liberadora en la cual e! profesor y e! alum-
La postura de! profesor liberador es dialéctica. El contexto social no tienen derecho a la participación. En el salón de clases liberador
y la realidad del salón de clases deben ser objeto de reflexión y aná- no hay un actor principal: todos coadyuvan y, por lo tanto, tienen pa-
lisis, se deben ofrecer condiciones para comprender y poder rransfor- peles para ser desempeñados en relación con objetivos y compromi-
mar v transformarse. Sin ausentarse de la responsabilidad del pnx:eso sos comunes con el aprendizaje crítico.
de aprendizaje, en e! cual reside la autoridad de! profesor, e! espacio El autoritarismo no tiene cabida en la educación. Es impositivo y
liberador se caracteriza por la participación de los relacionados con e! arma más común del incompetente. La autoridad se opone al au-
e! proceso, lo que genera un clima democrático caracterizado por la toritarismo. Este último aniquila las posibilidades de conquista me-
intensidad de intercambios. Por lo tanto, no existen verdades ahsolu- diante el miedo que genera. La primera le confiere movilidad para
ras que emanen de cualquiera de los sujetos implicados en el proce- continuar seguro de! camino. Ésta es, pues, la garantía de la libertad
so educativo. v de la autonomía. Por medio de la autoridad el profesor ejerce la
En esta construcción es necesario que el profesor sienta que su direcuvidad necesaria como responsable de! proceso, sin comprome-
presencia es esencial en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Su ter e! desarrollo del carácter crítico. Es el compromiso ético que él
autoridad es fundamental para caracterizar la práctica liberadora, se asume con la sociedad 10 que desencadena e! antagonismo de! auto-
traduce en la responsabilidad que tiene el profesor en relación con e! ritarismo y lo lleva a contribuir a quitar las vendas y no a la sumisión.
310 \10KIL>' PICClOKE CO\IES RIOS El SALÓl\ DE CLASE.S 311

La dialéctica del salón de clases nos permite aprender a ser, al dia- lidad de la formación de profesionales que expresen actos que cons-
logar críticamente sobre lo que no somos. El diálogo tituyan un compromiso con la humanización y la solidaridad, median-
te un acto crítico de revelación. Existe la necesidad de que la escuela
se nutre del amor, de la humildad, de \;1 esperanza, de ];1 fe, de la confian- acompañe los cambios de la sociedad y busque revertir las tendencias
la. Por eso sólo el diálogo comunica. Ycuando los polos del diálogo se ligan hegemónicas actuales por medio de una relación interactiva con el
así, con amor, esperanza y fe uno en el otro, se hacen críticos en la búsque- ronocimienro de los sujetos cognoscentes.
da de algo. Se crea, entonces, una relación de simpatía entre ambos. Sólo ahí La escuela necesita tener una visión de la sociedad actual y del
hay comunicación (Freiré, 1994:1(4). hombre que pretende formar para el próximo siglo. Compromeuda
una sociedad en cambio, no puede enajenar a los profesores e igno-
El antidiálngo es lo opuesto <1 todo lo que se ha dicho. No propi- rar las experiencias de aquellos que participan del proceso educati-
LÍael sentido crítico, pues no existe humildad; es soberbio, en la re- vo. La perspectiva ya no es algo que se pueda negar, sea como obser-
lacion entre los participantes, no hay simpatía, no es amoroso. El vador o protagonista de esta realidad. La postura tradicional de los
antidialogo impide la comunicación, sólo da comunicados. Dcsccns- profesores no incita a la investigación y, como consecuencia, forma,
nuye la acción liberadora. La construcción de la práctica liberadora a lo máximo, lectores dogmáticos. El profesor, en función de su for-
es compleja, exig-ente, pues necesita romper con adversidades resul- mación bancaria, valora al sujeto cognoscente capaz de acumular
tantes de la formación del profesor y de la propia sociedad. Su forta- contenidos transferidos por él. Esta postura, en un curso de forma-
lecimiento se da en la unidad entre la teoría y la práctica. ción de profesores, contribuye a la perpetuación de una enseñanza
que niega "que las palabras se hagan presentes por el ejemplo", ge-
Educar y educarse. en la práctica de la libertad, es tarea de aquello, que nerando continuismo por medio de la formación de ciudadanos pa-
saben que poco saben -por esto saben que saben algo, y pueden asr. llegar sivos (Freiré, 1997b:38).
a saber más-, en diálogo con aqucllos (lile, casi siempre, piensan que nada
Con el fin de evitar consecuencias nocivas, resultantes de una
saben, para que éstos. transformando su pensar que nada saben en saber que
poco saben, puedan igualmente saber más (Freirc, 1997a:25). postura tradicional, es necesario que formemos profesores que sean
investigadores Ji reflexivos, que lean entrelineas. Tal lectura exige
Es, pues, la humildad de los que se saben inacabados, esencial para sentido crítico. Volverse un profesor liberador exige conscientízación,
que el profesor se asuma en constante construcción y busque caminos determinación, postura dialéctica y una búsqueda constante de llegar
y desvíos para una esencia liberadora. a ser. La formación del profesor y el contexto, en el cual está inserto,
no deben ser un obstáculo para su transformación, pero necesitan ser
considerados para que los limites se vuelvan posibilidades. Recono-
cer y repensar la propia formación, la realidad de la institución, de la
POSlBJI.IDADES 'l' LÍ"'llTFS PARA. EL EJERCtClO DE 1)1\A PR4.cTtCA cual forman parte, y el contexto social, con tribuyen a romper con una
L1BER"'-DORA práctica pedagógica que domestica y a actuar como agente para es-
tablecer una relación pedagógica dialógica. Este proceso de iden-
El profesor se encuentra en un momento de transición de paradig- tificación y transposición de los limites es fundamental para quien
mas. Enganchado, antes, a uno dominante, busca nuevas formas de quiera "ol~'erse un profesor liberador, pues es conociendo los obstá-
enseñar, nuevos paradigmas de educación, que caractericen una prác- culos como se puede trasponerlos.
tica pedagógica progresista. Tal búsqueda es necesaria por la condi- Éste es un desafio que se le hace a los profesores, pero también es
ción que la sociedad hoy en día impone a los protesionistas insertos una invitación que tiene como objetivo la construcción de un mundo
en un mundo globalizado. La sociedad solicita una nueva postura por mejor.
parte del educador, por lo que es necesario que hava innovación en
el salón de clases, una innovación que tenga una lúcida responsabi-
312 MÓ,\IL\ PICClONE LOMES R[OS

BIBLIOGRAFíA CONTRIBCCIONES DE PAULO FREIRE EN LA .FORMACIÓN


DE PROFESORES DE EDUCACIÓN ESI'ECIAL EN BUSCA DE
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umo íoculdade pmticulurdoABC. tesis de maestría, Sao Paulo, PI'(:, 1992. FRURE (1995:87)

Este texto tiene como propósito presentar el trabajo de formación


de profesores en una escuela de educación especial de la Asociación de
Asistencia al Niño con Deficiencia, 1 hospital y centro de rehabilita-
ción, desde la perspectiva de la pedagogía Ireireana.
El análisis centra el proceso de formación de profesores dirigido a
la búsqueda de la autonomía de los educandos, su crecimiento perso-
nal y su independencia. Autonomía que Freiré (1997a:67) define como
aquel ser que reconoce su identidad, asumiéndose como individuo
consciente de su inacabamiento, pero también comprendiendo que, a
pesar de las limitaciones, posee habilidades y competencias.
Cuando creamos condiciones de autonomía para el niño con defi-
ciencias, se vislumbran posibilidades de su inclusión en la sociedad, por
medio de la participación de este educando en escuelas regulares, de
la red oficial o particular. El que esta indusión sea significativa, com-
prometida y responsable, depende de modificaciones estructurales
importantes, que partan de una perspectiva diferenciada de la escue-
la frente al educando, por medio de una gestión más democrática, una
organización curricular que atienda a las especificidades de cada edu-
cando, y una formación inicial y continua del profesor.

* Estudiante de la maestría en Educación y Currículo en la nT-sr, coordinadora


de informática educativa en la Asociación de Asistencia al Xiño con Deficiencia,
coordinadora pedagógica de la Escuela-hogar San Fr¡mósw -cenn-o de rehabilita-
6ón-, <rgalassoécuol.com.br >.
I H"'pital y Centro de RehabilitaÓÓn.
ROBERL\CALASSO NAIUll COr\IlUIll'C10NES DE PAno FRFlRF. F\: L\H)R\1.-\CIÓ~ m: PROFESORES 315
LA SEMILLA DEL CAMBIO de clases, debido a las resistencias de los profesores. Entiendo ese mo-
mento extremadamente significativo por la necesidad de reorganizar
Encontramos las primeras semillas del cambio en un proyecto de in- la planeación, la práctica y el espacio físico para recibir esta nueva
formática educativa implantado en el año 1993, con el propósito de herramienta. Añádase a esto el deseo casi explosivo de los educandos
utilizar la computadora como un recurso más en el proceso de apren- en cuanto a la posibilidad de uso de este instrumento.
dizaje. A partir de estas acciones y reflexiones realizadas por medio de
El acercamiento educativo escolar en esta institución, hasta enton- talleres de informática educativa, comenzaron a apare{:er indicios que
ces, se basaba en una metodología tradicional de enseñanza, con sugerían, aunque muy superficialmente, una reflexión sobre la prác-
pautas como el repaso de la información, donde el turno y la voz se tica evidenciada por el ciclo reflexivo que propone el lenguaje de
daban para que emergiera el "paternalismo" -scnumientc que está en programación LO(;O. Efectivamente, de acuerdo con Valente (1993:
medio de las relaciones debido a la presencia de la deficiencia. Aban- 36), por medio de la acción de programar la computadora, el educan-
donar este sentimiento para dirigirse hacia una concepción liberadora do parte de la descripción de una idea, utilizando un lenguaje de
de la deficiencia significa encarar que la "situación en la que están no programación. Después de que ésta es ejecutada, sigue el análisis de
les parezca como algo fatal e insuperable, sino como una situación de- los resultados, que se comparan con la idea inicial, lo que permite un
safiante, que sólo los limita" (Freire, 1994). momento de reflexión o depuración y los consecuentes ajustes para
La formación en servicio de profesores en el lenguaje de pro- la n-elaboración de la descripción inicial, reestructurando nuevamen-
gramación LOGo,21 a implantación de computadoras en el salón de te esa idea. Presente en este proceso, con una connotación indispen.
clases, la elaboración de proveeros pedagógicos de informática y la sable, se encuentra la figura de un profesor mediador, que interpre-
propuesta de desarrollarlos de una manera contexrualizada y sig- ta las ideas de los educandos, que interviene y presta su auxilio para
nificativa, centrados en los intereses de los educandos, nos mostra- que éstos comprendan y resuelvan los problemas que, por suene, lle-
ron nuevos caminos y, por medio de los mismos, nuevas perspecti- ¡"'llen a aparecer durante el ciclo.
vas, así como resultados inesperados que fueron sorprendentes y nos En la vivencia del ciclo reflexivo, algunas estructuras de la prácti-
hicieron entender que algo había cambiado en la práctica pedagó- ca pedagógica, hasta entonces sumamente sólidas, comenzaron a
gica de los profesores. mostrarse frágiles. Hoy veo que tímidamente despuntaban relámpa-
Permanecer con la misma propuesta era imposible, algo se había gos a lo lejos, y la percepción de la necesidad de cambiar la práctica
modificado. Todo proceso de cambio que busca una transformación aparecía corno si fueran puntos de luz a la distancia.
es arduo, implica una revisión de In que ya pasó, aceptar lo "nuevo que
no puede ser negado o recibido sólo porque es nuevo, así r-omo el
criterio de rechazo a lo viejo no es solamente cronológico" (Freire,
1997a:37). Lo viejo que demuestra su validez mantiene su marca y LA (;ER\1INACJÓN
presencia en el tiempo, pues permanece nuevo. Este pro{:eso es lar-
go, exige un cambio de actitud. Una nueva Jase de formación se inició en 1999 con la conscientización
El cambio de actitud se refiere al proceso de transformación del de la importancia de llevar adelante la reflexión de la práctica peda-
profesor, implica volver a aprender, recrear, rehacer su práctica con gógica, partiendo de las inquietudes que el proyecto de informática
osadía, romper posiciones que bloquean este proceso. había causado. Los avances obtenidos, mediante resultados tenues,
Entre todas las acciones de implantación del provecto, la que más suscitaron la necesidad v el interés de continuar la formación, ahora
llamó la atención fue la introducción de las computadoras en el salón buscando una teoría que fuera una avuda para la reflexión sobre las
prácticas emergentes.
"l.ellgl1<Jje de programación creado por Seymollf Papen en el M~s~~d'lJ'ellS Entonces la coordinación de la escuela propuso encuentros sema-
I"'tilllle ofJcchnology (MlI J, nales para las reflexiones. Algunas ideas de Paulo Freiré comenzaron
316 RORERTA GAL"'SSO NARDI COKIRIBUClONF-S IH: PALLO FRE1RE El\"L\FOR\fAC1ÓN DE PROFESORES 317
a discutirse, aunque todavía no hubiera una sistematización teórica sujeto autónomo, que reflexione sus prácticas cotidianas y busque
que orientara este trabajo. comprender las características de los procesos de enseñanza y apren-
En el segundo semestre de 1999, la coordinación de la escuda dizaje.
empezó a asistir a la Cátedra Paulo Freire, en el Programa de Educa- La actuación reflexiva extendió el desarrollo autónomo y eman-
ción de la ere-se. La propuesta de esta disciplina era especñcamenre cipador también a los educandos, pues se evidenció en los resultados
discutir la concepción de I'aulo Freire en la formación de profesores. de los proyectos pedagógicos trabajados en el salón de clases, en los
Esta iniciativa le dio consistencia a las discusiones en los encuentros cuales los educandos presentaron, por ejemplo, manifiestos sobre
semanales, de esta manera le dio fundamento a las nuevas propues- situaciones polémicas de nuestra sociedad. De esta forma, podemos
tas de la escuela v propició momentos de rel1exión v análisis de la vislumbrar; por medio de posibilidades y competencias, la discusión
práctica pedagógica. . de una sociedad más justa e igualitaria, propiciando la emancipación
A partir de las lecturas y análisis de las prácticas existentes, surgie- individual y colectiva.
ron cuestionamientos como los siguientes: éestamos formando un Entendemos, en todo proceso, el cambio en la práctica del profe-
educando crítico, creativo, productivo, capaz de ser agente de trans- sor en aspectos como la necesidad de compartir no sólo los resulta-
formación en una sociedad? <Cuáles son las condiciones actuales de dos, sino la discusión para llegar hasta ellos. El compañerismo que se
la formación de profesores? -Estamcs incluyendo o excluyendo al estableció entre los profesores logró que se diera el dificil ejercicio de
deficiente en la sociedad? d.os saberes a los que les damos prioridad la dialogicidad, por medio de la escucha de los saberes del prójimo
parten de la vida cotidiana de nuestros educandos? éles ofrecemos y la conciencia de que aprendemos con el otro. 0, en palabras de
condiciones para que elijan, decidan y luchen? Freire (l997a:112)
Estas indagaciones fueron importantes para la investigación de la
obra de Paulo Freire. Basicamenre se trabajaron los libros Pedagogía El proceso del habla y de la escucha la disciplina del silencio qlle debe ser
de la auumomia (1997a) y Cartas a quien pretende enseñar (1994), don- asumido con rig-or yen su momento por los sujetos que hablan y escuchan
de buscamos el fundamento teórico que orientó esos encuentros, sus- es un sine ívo de la romunicarión dialógica. La primera señal de que el in-
citando la reflexión sobre la práctica en la construcción colectiva del dividuo que habla sabe escuchar es la demostración de Sil capacidad de con-
conocimiento. trolar no s(¡lola necesidad de decir su palabra, que es liT! derecho, sino tam-
Entre varios conceptos, destacaron las siguientes referencias: bién el gusto personal, profundamente respetable, de expresarla.
• Necesidades y saberes de los educandos en una investigación LTÍ-
uca dignificada por el diálogo. Un aspecto que se presentó como una ganancia inigualable en
• La concepción de que ensenar no es transferir conocimientos, todo este periodo fue el descubrimiento de la deficiencia del educan-
sino propiciar condiciones para crearlo y construirlo colectivamente do en pro del proceso de construcción de su conocimiento, causando
entre los profesores y los educandos, compañeros en este camino. una sorpresa en cuanto a los resultados de las producciones de los
• Una humildad surgida del respeto a la identidad del educando. mismos. Se inició, a partir de este descubrimiento, una mirada más
• El establecimiento de una relación que, por sí sola, se alimenta atenta a los saberes e intereses de los educandos.
de amor, esperanza, confianza, solidaridad y fe.

PERSPECTIVAS Ql"E SE ASLTMEN


LAADMlRACIÓ;"¡ DE U.I¡LOR QUE GENERA EI. fRCTO
Todo el proceso descrito ocurrió durante un periodo de seis años,
Las reflexiones sobre la práctica nos hicieron mirar críticamente la ac- representó apenas la primera etapa en este camino que tiene por meta
tividad de enseñar. Cada profesor identilicó la necesidad de ser un alcanzar el desarrollo de la autonomía del educando. Son necesarios
31H ROI>FRIA (;..\ I.ASSO ;'¡ARllJ CONTRIBUCIONES DE J'Al'LOFRURE EI\ L\FOR"L\CJÓ~ DE PROFFSOR¡.S 319

la atención v el cuidado constantes al acompañar la germinación y el Se hace necesario reconstruir la escuela, arender a los intereses y
crecimiento de la planta para que ésta florezca y vislumbre el desarro- expectativas de nuestros alumnos, tengan o no deficiencias, propiciar
llo de frutos traducidos en miradas cada vez más despiertas a la de- la evolución del sistema educativo con una amplitud y objetivos de-
mocratización de la escuela que conscientíza para la liberación. Para finidos, incorporando el modelo de la investigación en acción,
esto, es fundamental: involucrando en este escenario a todos los sujetos del proceso.
• Repensar la formación de los profesores, inicial y continua. Este cambio no puede darse por medio de leyes y decretos, por-
• Dotar con nuevos significados a los procesos formativos, poner que el cambio pasa por transformaciones esrructurales y organi-
a la práctica pedagógica como objeto de análisis para que podamos zacionales en la escuela y transformaciones reflexivas en las prácticas
atender a las necesidades y especificidades de los educandos. pedagógicas. Por lo tanto, estas actitudes, valores, competencias y
• Colaborar en la búsqueda de la autonomía y en el proceso de conocimientos son componemes indispensables en ese proceso.
humanización de los educandos, quienes se sitúan históricamente, Tornar conciencia del cambio es necesario, así como la revisión de
desarrollan valores, actitudes y habilidades. los papeles y la reflexión sobre los mismos. El objetivo es atender a
• Permitir la construcción del conocimiento a partir de las nece- la diversidad que existe en las escuelas, no sólo para la inclusión del
sidades de su vida cotidiana v de su realidad. niño con deficiencias, sino por ese hecho que nos lleva a reflexionar
• Posibilitar transformaciones de los objetos estudiados a partir de sobre la singularidad de cada uno de nosotros en el proceso educati-
representaciones y operaciones intelectuales ya constituidas. vo. Para esto es importante que el profesor actúe críticamente en la
Pensar en un trabajo de conscientización que contemple esta libe- práctica cotidiana, busque comprender las características de los pro-
ración nos remite a una visita al recorrido histórico de la formación cesos de enseñanza y aprendizaje, de las especificidades que los edu-
de profesores, en la que destaca la necesidad de principios orienta- candos presentan, del conocimiento previo y del contexto en que las
dores presentes en la pedagogía de Paulo Freire. como la pedagogía acciones ocurren, de modo que su atención reflexiva posibilite el de-
basada en el diálogo, que colllrapone la educación problematizadora sarrollo de la autonomía.
a la educación bancaria.
La educación problematizadora se opone a la racionalidad técni- Cuanto más se proble-matizan los educandos, como seres en el mundo y con
ca mediante el movimiento descrito por Schon (2000:32) y Freire el mundo, se sentirán mayormente desafiados. tanto más desafiados cuan-
to más obligados a responder al desafío (Frcirc, 1997b:88).
(1997a) de la reflexión sobre la acción, el profesor se constituye como
un profesional consciente de su inarabarniento, se respeta así la au-
tonomía de los educandos en su modo de ser, sentir, actuar y conocer.
Esta formación del profesor se debe ver como un proceso continuo
BIB1.H)(;RAFÍA
que tiene como puma de partida la formación inicial, prosiguiendo
con la reelahoración de saberes utilizados en su práctica. con el pro-
Fazenda, Ivaru Catar-ina Aranres, IntenlüápliIUlrinb¡dl': historia, teona e pesqui-
pósito de construir en la escuela un espacio no sólo de trahajo sino de
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lares y la participación en una gestión democrática. La utilización de --,A sombra desta. mangneira, Sao Paulo, Olho d'Água, 1995.
nuevas formas de pedagogía transforma a los educandos, tengan o no - - , Pedagogía de la autonomía. Saberes neceesanos para la práctica docente,
alguna deficiencia, en agentes críticos, capaces de problematizar y México, Siglo XXI, 1997a.
profundizar el conocimiento mediante la apropiación del diálogo - - , La educación como práctica de la libertad, 43a. ed., México, Siglo XXI.
crítico, afirmando, argumentando y cuestionando en favor de un - - e Ira Shor, Medo e ousadia: (J ("(llidiano do profesor, 7a. ed., Río dcjaneiro.
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320
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Schón. Donald, Educando o profi.l.liona! reflexivo, 11m novodesign jMm o /'TI,IÍTlO l' En este artículo pretendo destacar algunas ideas contenidas en las
a aprendiUlgem, Porto Alegre, Artes Médicas, 2000. obras de Paulo Freiré, en lo concerniente a la formación del profesor,
Valeme.]. Armando, computadores e conhecímento. Campinas, Lniramp, 1993. situando esta discusión en algunos momentos de mi propia trayecto-
ria como educadora qu~ sirven de puente para una reflexión acerca
de la importancia del papel político-pedagógico del profesor.
Asimismo, destaco en esta discusión la función social del ejercicio
docente y la tensión existente entre su discurso innovador y sus prác-
ticas rutinarias, que contrarían tal discurso. Concluyo con la necesi-
dad de la vinculación personal y profesional del profesor como me-
dio de afirmar su papel social y político, una vez que la reflexión sobre
la práctica del educador posibilita el enriquecimiento de su perspec-
tiva en tanto que sujeto que necesita reconocerse él mismo y a los
demás como presencia que interviene en sus elecciones, transforma,
necesita hablar de lo que hace, compara, valora, decide y rompe es-
pccialmeme ron aquello que 10 oprime y lo limita.

I:\MERSIÓN EN LA PR.Á,.CTICA; UX PROCESO DE Bl:SQUEDA

Las reHexiones teóricas tejidas en este artículo son el resultado de las


lecturas y los análisis desarrollados en la Cátedra Paulo Freire, en el
programa de posgrado en Educación de la PLC-Sl' que, en el segundo
semestre de 1999, se centró en el tema "Paulo Freire y la formación
del educador: teoría y práctica". Estas reflexiones se desarrollaron a
partir de las obras del autor que abordan, directa e indirectamente,
la formación del educador, tomando en cuenta la comprensión de sus
propuestas. Mi inclinación particular por el estudio de esta cátedra se
debió principalmente al privilegio de haber sido alumna de Paulo

~ Profesora asistente de la Univcr"idad Estatal de Feira de Santana, L'F.rs, yestu-


dianre del doctorado en la l'l'l-SP.

[321J
~L\RY
322 $Ol-.\I\(;E MORHR.-\ SA:\TOS EL PAPEL pOLÍTlCO-PEDACÓCICO rWL PROFLSOR 323
Freire en la maestría, en 1985, en ese mismo programa, y a quc su En esta perspectiva, desde mi ingreso al magisterio público, en
trabajo continúa ejerciendo una fuerte inl1ucm:ia en mi ejercicio pe- 1977, como profesora de didáctica y práctica de la enseñanza, en el
dagógico; aunado a esto, para quien se viene dedicando a estudiar la Curso de Formación para el Magisterio de ] el'. grado, y hasta hoy
formación del educador, la obra de Freire representa todavía una al- como profesora universitaria de cursos de licenciatura, me he preoul-
ternativa teóricamente renovadora y políticamente viable, no sola- pado de la formación profesional de los educadores, caracterizada en
mente por su refinamiento teórico, sino también por el hecho de que estudios e investigaciones como inadecuada y contradictoria en lo que
el autor pone en práctica su teoría. Las obras de Freire ofrecen, en- se refiere a la teoría. Así, frente a mi práctica y a mi preocupación, bus-
Lances, una excelente oportunidad de rel1exión sobre mi práctica qué examinar la formación del profesor corno agente político y peda-
pedagógica y de enriquecimiento de mi visión UHIIO educadora y gógico, en la maestría, en 1989.
corno sujeto situado en el mundo, 'Iue construye su propia historia. Para esto, partí del principio de que el papel del profesor frente
El autor reafirma la necesidad de que el educador se convenza de que a la realidad social era el de un ser que, al conocerla, sería capaz de
"enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades sustituir una visión ingenua por una visión crítica, con posibilidades
para su producción o construcción", aunque el "enseñar no exista sin de explicar mejory más profundamente la realidad.
el aprender y viceversa", pues social e históncamente el hombre ha A este respecto Freiré (1969: 123) afirma que:
aprendido, descubierto, experimentado, inventado y creído que en-
señar es posible y que cambiar es necesario (Freíre, 1997b). será muy importante la manera de actuar de los responsables de la "forma-
Tal como nos enseña la pedagogía freireana, es fundamental que ción" del futuro profesor, pues si se adopta una corn-epción problematizadora
la práctica docente sea una experiencia político-pedagógica venlade- de la educación, deberán presentarse situaciones concretas que desafíen a
ra que involucre "el movimiento dinámico, dialéctico, entre el hacer los educadores y que permitan que aquello que no se había comprendido y
y el pensar sobre el hacer", ya que los sujetos envueltos en ~sta prác- destacado lo sea.
tica son "episremológicamente curiosos" y es "pensando crttícamenre
la práctica de hoyo la de ayer como se puede mejorar la próxima" En este sentido, el profesor, entendido como tal, colabora en la
producción de la realidad social y esa colaboración comprende la ma-
(Freire,1997b:39-40).
Así, en la perspectiva del autor; el enseñar algo implica aprender, riera en que él concibe las relaciones existentes entre su disciplina
aprendizaje 'lile está siempre inacabado: si me propongo enseñar, cspecíllca y la realidad donde se da la enseñanza. El ejercicio doren-
necesito cada vez más de la búsqueda, de la investigación, de la inda- te, por lo tanto, tiene una función social que se revela en la definición
gaóón y de la curiosidad que se hace vital para la enseñanza y e! ven la forma cou la que se enseña, hoy en día, determinado conte-
nido específico y en las posibilidades de que el profesor cree y trans-
aprendizaje.
Una vez 'lue el educador se muestra como un ejemplo vivo de StT forme su práctica.
social que piensa, crea y transforma, desde la perspectiva de Freiré, Gracias a esta vinculación con la formación de! maestro de prima-
el educador necesita encarar lo nuevo, no tener miedo de correr ries-
ria y a mis experiencias en la escuda pública, observé que los profe-
sores trabajaban con una propuesta pedagógica centrada en la ver-
gos y enfrentar prejuicios.
De esta forma, como educadora, inmersa en un proceso de búsque- balización, a pesar de las nuevas discusiones que circulaban en los
da y de estudios, no puedo permanecer ajena a lo que sucede a mi medios académicos, sobre la democratización de la enseñanza y e!
alrededor, al tornar decisiones conscientes. Así es corno los saberes rescate de su calidad. Dicha constatación me llevó a buscar en la obra
necesarios para la práctica educativa.' conforme nos indica la lectu- de Freire y de otros autores críticos de su obra elementos teóricos de
ayuda para la reorientacíón de los cursos de formación de profesores.
ra freireana, han influido en mí críticamente.
Así, desde el decenio de los ochenta, he estado reflexionando
permanentemente sobre el papel del educador en la escuela pública
1 En I-'Pdaf!:of!:ía d.. la 0111"'1011110 (1997b), Paulo Fn·;re diserta sobre la eue>!;"''' de la
donde, según Freiré (l 997b: 108):
formación docente y 1m saheres fundamentales l"ll"<J 1<1 práctica educativa l'rogr-es;Sla.
324 ~OLANGE MAR" MORElRi\ SA~TOS
[':L PL\l'EL pOLÍTlC.O.PEDAGÓGICO lH:L PRon:SOR 325
Lo que se le plantea a la educadora o al educador democrático, consciente
de la imposibilidad de la neutralidad de la educación, es forjar en sí un sa- de las ideas básicas de este educador, sobre todo aquellas presentes en
ber especial, que jamás debe abandonar; saber que motiva y sustenta Sil lu- sus ~~rmulaciones más recientes, por creer que tienen la importancia
cha [... ]. Si la educación no es la clave de las transformaciones sociales, tam- decisiva en el.sentido de repensar las prácticas de formación de pro-
poco es simplemente una reproductora de la ideología dominante. 1.0 que Iesores, especíalrnente las prácticas de formación política que en este
quiero decir es que ni la educación es una fuerza imbatible al servicio de la
momento constituyen mi objeto de investigación.
transformación de la sociedad, porque así lo quiera, ni es tampoco la per-
petuación del sta/u quo porque el dominante lo decrete.

Por cuenta de esto, el educador crítico no puede pensar que, a


partir de las actividades que coordina o lidera, puede transformar al RESCA'I~\R LOS SABERES DE LA CL'LTURA POPULAR
país, pero puede demostrar que por medio de su práctica es posible
contribuir para el cambio, reforzando en sí mismo la importancia de Históricameme, el elitismo y el autoritarismo operados por las clases
su tarea política y pedagógica, esto es, del actuar político con la con- dominantes han establecido raíces profundas en las sociedades lati-
ciencia de que su experiencia en la escuela es apenas un momento im- noamericanas, determinando la necesidad de una pedagogía demoaá-
portante que necesita ser auténticamente vivido. uca para transformar las relaciones y las formas de ejercicio del po-
En relación con el papel crítico democrático, valga destacar la frus- der: De esta manera, afirmar la necesidad de consuuccion de una danooaaa
tración que los educadores experimentan al ver que su práctica do- mtegral y una ciudadanía actir.m~ para la superación de varias formas
cente no fue capaz de llevar a cabo la revolución que esperaban, lo que de exclusión es referirse a nuevas prácticas de ejercicio del poder
significa decir que ellos se acercaron a la educación liberadora de un ancladas en una cultura política radicalmente democrática.
modo idealista, esperando que la educación realizara lo que es impo- . El campo de los valores o de las exigencias éticas capaces de diri-
sible realizar: transformar ella sola a la sociedad. Al descubrir sus lí- grr este proceso constituye una de las referencias básicas para la cons-
mites, los educadores comienzan a negarse a cualquier esfuerzo, aun trucción de estas nuevas prácticas constitutivas de una cultura políti-
los más importantes en el campo de la educación, y caen en la crítica ca democrática. Freire señala como una de las exigencias éticas para
negativa de aquellos que continúan actuando como pensadores dia- la construcción de esta nueva cultura política la necesaria coherencia
lécticos, mas no como educadores liberadores. Esto, porque ellos sa- entre el discurso y la práctica.
ben cómo funciona la sociedad, cómo opera el poder en ella, pero son . 'lod?s producimos cultura de manera diferenciada, en múltiples
incapaces de utilizar estos conocimientos en sus clases. Sobre esto, mstancras y en grados variados. Sin embargo, tener conciencia o co-
Freire y Shor (1997:51) concluyen que: "necesitamos conocer los lí- n~)~:imient~ de este proceso de producción cultural para tener posi-
mites y las posibilidades de la enseñanza, llegar hasta los límites y bihdad de intervención en éste exige que el ser humano asuma una
esforzarnos más allá de la educación". reflexión político-pedagógica acerca del ámbito de la vida cotidiana
Freire (l997b: 10]) reconoce, además, que el gran problema es v de los mecanismos sociales.
cómo el educador democrático neccvita trabajar asumiendo éticamen- Desde la perspectiva de la pedagogía freireana, la escuela debe
te sus límites con libertad: "Cuanto más críticamente la libertad asu- com~bui.r para que todo ser humano se apodere de su cultura, y tome
ma el límite necesario, tanto más autoridad tendrá, éticamente ha- ~onclenCla del lugar que ocupa en la producción y de la forma de dis-
blando, para seguir luchando en su nombre." El autor deja bien claro [rutar esa cultura, pues, antes de cualquier profesionalización, la es-
cuánto apuesta a la libertad, cuánto le parece fundamental que ésta cuela busca la formación del "ser culto", del ciudadano, esto es, de
se ejercite asumiendo decisiones, toda vez que madura en la confron- aquel que tiene el poder de interferir, consciente y de manera autóno-
tación con otras libertades, en la defensa de sus derechos, de cara a ma en la producción cultural, ayudando a definir su naturaleza.
la autoridad de los padres, del profesor, del Estado.
Sin la pretensión de agotar el tema, me gustaría abordar algunas
"Ct. Pedro Puntual, RelJilta de Educaíao, p. 2 0.
326 SOL\e-:GE "IARY MOREIR-\. SA'\TOS EL PAPEL l'ULÍnCO-I'EDAGÓGICü DJ::LI'ROFESOR 327
La adquisición de este saber exige disciplina o método, dando cotidiano proporcionan la base para repensar la forma en que las
lug-ar a las disciplinas de estudio que orientan la actividad de inves- personas le dan sentido y sustancia ética a sus experiencias y voces.
tigación sobre el proceso. Para Freire (1997b:30): Por lo tanto, se trata de un llamado para que se reconozca que, en las
escudas, los significados son producidos por la construcción de for-
No hay enscñanza s¡n investigación e investigación sin enseñanza. Estos ma de poder, experiencias e identidades que necesitan ser analizadas
quehaceres se encuentran cada uno en el cucrpo del otro. Mientras enseño en su más amplio semido.
continúo buscando, indagando. Enseno porque busco, porque indagué, A partir de estos lemas, destaco la importancia de una pedagogía
porque indago y me indago. Investigo para comprobar, comprobando ínter- crítica, por medio de un análisis de su relación potencialmente trans-
vengo, interviniendo educo y me educo. Investigo para conocer lo que aún formadora, como esfera de la cultura popular, cuya visión represen-
no conozco y comunicar o anunciar la novedad. ta no sólo un contradictorio terreno de lucha, sino también un impor-
tante espacio pedagógico, donde surgen cuestiones relevantes sobre
Lo que Freire defiende es la necesidad de la enseñanza como inves- los elementos que organizan la base de la subjetividad y de la expe-
tigación y de la investigación para la enseñanza, pues cree que la in- riencia del alumno.
vestigación puede ser el agente propulsor de la formación y de la Al analizar el com:epto de cultura en Freire, Giroux (1997:153)
transformación del profesor, lo que lleva probablemente a una re- afirma que:
llexión constante de su actividad corno educador.
Las disciplinas son consideradas instrumentos para la decodifica- Cultura es la representación de experiencias vividas, artefactos materiales y
ción del proceso cultural. Así es que no se estudian las disciplinas de prácticas forjada, dentro de las relaciones desiguales y dialécticas que los
conocimientos básicos sólo y principalmente para conocerlas en tanto diferentes grupo, establecen en una determinada sociedad en un momen-
que disciplinas. Cabe destacar que el saber escolar y el saber popular to histórico particular. l.a cultura es una forma de producción cuyos proce~
no pueden SLT trabajados en bloques distintos y desarticulados, pues- sosestán íntimamente ligados a la estructuración de diferentes formaciones
to que ambos, conjuntamente, reflejan la cultura del sujeto. sociales, relacionadas con género, raza y clase. También es una forma de
Este proceso le confiere al profesor, o más ampliamente, a la es- producción que ayuda a los agentes humanos, por medio del lenguaje y de
otros recursos materiales, a transformar a la sociedad.
cuda, el deber no sólo de respetar los saberes con los que los educan-
dos, "sobre todo los de las clases populares", llegan a la escuela,
"saberes socialmente construidos en la práctica comunitaria, sino 1:<J.m- Fn-irc considera también que la cultura es una arena de lucha y
bién, [... ] discutir con los alumnos la razón de ser de esos saberes en contradicción y que no existe una cultura en el sentido homogéneo.
relación con la enseñanza de los contenidos" (Freire,1996:3l). Al contrario, existen culturas del domuuuue y dddomiJwdo, que expre-
Giroux (1997) reconoce que Freiré, al abordar la cultura popular san diíerenres intereses y operan a partir de terrenos de poder dife-
y la pedagogía crítica, afirma que la escuela es un territorio de lucha y rentes y desiguales.
que la pedagogía es una forma de política cultural. Con esta afirma-
ción, el autor defiende el argumento de que las escuelas son formas
sociales que amplían las capacidades humanas y les otorgan a las per-
sonas las herramientas para intervenir en la formación de sus propias EL EDUCADOR Y se PAPEL POLÍTICO-PEDAGÓGICO
subjetividades y ser capaces de ejercer poder con miras a la transfor-
mación de las condiciones ideológicas y materiales de dominación en Al rebasar el nivel de práctica rutinaria, el profesor se podrá percibir
prácticas que promuevan el fortalecimiento del poder social y de- como ser social, inserto en una determinada realidad histórica más
muestren las posibilidades del poder de la democracia. amplia, y podrá percibir, así, la relación entre la teoría, su práctica y
Freíre argumenta en favor de una pedagogía crítica, que tome en las implicaciones que genera esta práctica.
consideración cómo las transacciones simbólicas y materiales de lo La practica pedagógica es política por naturaleza, en tanto que
328 SOl,.>,NCE MARY MOREIRA SANTOS EL 1',\PEI. pOLiTlCO.rE[)A{~Ó·(;IC() DEL PROFESOR 329

práctica que contribuye a la constitución de la propia individualidad Desde la perspectiva freíreana, el educador que se niega el deber
de los alumnos con los que trabajamos y su lugar en la sociedad en la de despertar la curiosidad crítica en el educando, su rigor metódico
que viven. Actuar y reflexionar críticamente sobre su práctica se vuelve con el que se aproxima a lo que está aprendiendo, estará dejando de
una parte fundamental de un proyecto social más amplio en favor de ser un educador crítico, instigador, inquieto, humilde y persistente.
las capas sociales menos favorecidas que acuden a nuestras escuelas Sobre este proceso de aprender, Freire (l997b:26) explica así la
públicas. cuestión:
Para Freire (1996:51~52)
cuanto más crft.icamente se ejerza la capacidad de aprender tanto más se
la comprensión de los límites de la práctica educativa requiere indiscutible- consrruve y desarrolla lo que vt'ngo llamando "curiosidad epistemológica",
mente la claridad política de los educadores en relación con su proyecto. Re- sin la (";al'no alcanzamos el conocimiento cabal de! objeto.
quiere que e! educador asuma la politicidad de su práctica. No basta con de- Eso es lo que nos lleva l...] a la crítica y al rechazo de la enseñanza han-
cir que la educación es un acto político,igual que no basta con decir que e! acto caria [... l.
político es también educativo. Es preciso asumir realmente la politicídad de
la educación.
Es esencial, desde este punto de vista, que el educador transfor-
También en relación con la práctica educativa como acto político, mador torne lo pedag-ógico más político y lo político más pedagógi-
Freire (1996:52) aclara: co. Convertir lo pedagóg-ico en más político significa insertar la
escolarización directamente en la esfera política, con el argumento de
no puedo pensarme progresista si entiendo el espacio de la escuelacomo algo que las escuelas representan tanto un esfuerzo para definir los signi-
neutro, que tiene poco o cas¡ nada que ver con la lucha de clases, donde los ficados, corno una lucha en torno a las relaciones de poder. Desde esta
alumno, son vistos sólo como aprendices de ciertos objetos de conocimiento perspectiva, la reflexión y la acción críticas se vuelven parte del pro-
a los que prestOlln poder mágico. No puedo reconocer los límitesde la prác- vecto social fundamental de avudar a los estudiantes a desarrollar una
tica educativo-política en que tomo parte si no sé, si no tengo claro en favor fe profunda y duradera en la' lucha por superar injusticias económi-
de quién practico. GiS, políticas y sociales, y a que se humanicen más como parte de esta
lucha.
De esta forma, la comprensión de los límites de la práctica tiene ,,(¡Iver lo político más pedagógico significa utilizar formas de pe-
que ver con el problema del poder, que es de clase y tiene que ver, por dagogía que incorporen intereses políticos que tengan una naturaleza
esto mismo, con la cuestión de la lucha y del contlicto de clase. Com- emancipadora, esto es, utilizar formas de pedagogía que traten a los
prender el nivel en que se encuentra la lucha de clases en determinada estudiantes como agentes críticos, que vuelvan el conocimiento pro-
sociedad es indispensable para la demarcación de los espacios, de los blemático, que utilicen el diálogo crítico y afirmativo con argumen-
contenidos de la educación, de lo históricamente posible, por lo tanto, tos en favor de un mundo cualitativamente mejor para todas las per-
de los límites de la práctica político-educativa. Así, de acuerdo con los sonas.
contextos históricos, políticos y sociales, la práctica educativa se tor- A] abrazar el concepto de que la práctica pedagógica es por natu-
na correspondiente. Freiré dice, por ejemplo, que una cosa fue tra- raleza política, existe un compromiso por parte del profesor para
bajar en la alfabetización de adultos en los años cincuenta y otra trabajar transformar la propia enseñanza en un objeto de reflexión para su
en educación popular durante el régimen militar. propio desarrollo profesional. En este sentido, la formación de los
Con esto quiere decir que una misma comprensión de la práctica profesores se vuelve un elemento fundamental para garantizar que
educativa o una misma metodología de trabajo no opera necesaria- existan en la red pública de enseñanza aquellos capaces de organizar
mente de forma idéntica en contextos diferentes. La intervención es el saber escolar, para garantizar que éste sea apropiado para los alum-
histórica, es cultural, es política. Las experiencias, por lo tanto, no nos. Es necesario que el profesor tenga condiciones de reflexionar
pueden trasplantarse, sino reinvenrarse. sobre su práctica concreta. De acuerdo con Freire, el acto de saber es
330 SOLA!\CF M"RY MORElRA SA"JTOS EL P.WEL pOLÍTlCO-PEDACÓCICO DEL PROFESOR 331
una acción reflexiva; el acto toma forma de una acción transfor- ración de los saberes necesarios para la práctica educativa que, según
madora sobre el mundo y a través de él, no un acomodamiento en el Freiré, coloca la práctica educativa y docente escolar corno objeto de
mundo." análisis.
La práctica reflexiva examina, estructura e intenta resolver los di-
lemas del salón de clases sin perder de vista su vinculación con los con-
textos institucionales y culturales. Es importante, en este sentido,
reconocer que el trabajo pedagógico es esencialmente un trabajo CO~CLL:YE:-JDO POR EL CO\IPRO\llS0 DEL PRORSOR EN L\S DEClSIO:-JES
político. De acuerdo con Freiré (l 997a:33), la "naturaleza de la prác- P()(oÍTI(:O-PEDA(;Ú(;ICAS
tica educativa, su necesaria directividad, los objetos, los sueños que se
persiguen en la práctica no permiten '-lue sea neutra, sino siempre Las reflexiones tejidas en este trabajo ponen en evidencia que la obra
política". de Freiré, en su origen e intenciones, considera que la actividad do-
Entonces, la práctica docente crítica implica el movimiento diná- cente necesita basarse en la reflexión crítica sobre la práctica y los
mico, dialéctico, entre el hacer y el pensal; sobre el hacer, por lo que saberes necesarios al verdadero educador. Esto presupone una vincu-
en la formación de los profesores se vuelve necesario el momento lación personal y profesional comprometida como afirmación de su
fundamental de la reflexión crítica sobre la práctica, pues es pensan- papel social y político.
do críticamente la práctica de hoyo la de ayer como se puede mejo- Para él, en un contexto de globalización, de exclusión social y con
rar la próxima práctica. El propio discurso teórico necesario para la el avance de las teorías pedagógicas educativas, ya no cabe más dis-
reflexión crítica tiene que ser de tal modo concreto que casi se con- emir si el educando es un sujeto que crea y practica su libertad por
funda con la práctica. Su distanciamiento epistemológico de la prác- medio de la educación, sino profundizar la reflexión sobre el acto de
tica, en tanto que objeto de análisis, debe aproximarlo al máximo a enseñar, que exige rigor, sentido crítico, investigación y, sobre todo,
ella. el reconocimiento de la identidad cultural del educando para el ejer-
Es fundamental, corno diu.' Freire, que los profesores transiten de cicio de la ciudadanía.
la curiosidad ingenua a la curiosidad epistemológica. Este tránsito no De esta forma, consciente de que enseñar no es transmitir, Freire
se da sin conflictos, puesto que pasar de la práctica reproducuvista () pone atención a la conciencia de lo inacabado, el respeto a la autono-
de la conciencia práctica a la práctica reflexiva o a la conciencia de la mía, a la humildad y a la tolerancia y, por encima de todo, a la espe-
práctica exige que el profesor conciba a la educación como un aeta po- ranza, con la certeza de que el cambio es posible para que el saber se
lítico, que actúe con rigor ético, moral y metodológico, además de es- democratice v el hombre alcance su vocación de libertad.
tar en permanente desarrollo personal y profesional para poder ha- Asimismo rescatando uno de los conceptos fundamentales de su
cerse cargo de la dura tarea de enseñar bien, enseñando bien. propuesta educativa, Freire reafirma que el acto de saber es una ac-
Es necesario, pues, colocar la práctica docente y pedagógica esco- ción reflexiva; el acto toma la forma de una acción transformadora
lar en sus contextos como punto de partida y de llegada de la forma- sobre el mundo y por medio de él, pero no de adaptación en el mun-
ción, sin esto, al profesor no le serán ofrecidas las posibilidades de ar- do. Partir de la práctica implica un esfuerzo metodológico de hacer
ticular y traducir los Huevos saberes en nuevas prácticas. que el sujeto descubra en su conciencia el sentido de su mundo vivi-
Es en este contexto en el que las más recientes investigaciones do y, mediante la acción reflexiva, reconstruya tal sentido, transfor-
sobre la práctica anuncian nuevos caminos para la formación docen- mando su propio mundo, abriendo así las posibilidades para los cam-
te. Uno de ellos se refiere a la discusión sobre el papel político del bios en su forma de actuar. El proceso reflexivo produce propiamente
educador, tiene como soporte teórico y metodológico la reconside- el pensar humano.
También es importante recalcar que la reflexión implica una in-
"Peter I\lcl.aren \' -liJlllM T.uleu da Silva, en P""/,, F,-,,¡,-p." poder, desejo r memorias da mersión consciente del hombre en el mundo de su experiencia, un
/¡berlll(ao, p_ 42. mundo cargado de connotaciones, valores, intercambios simbólicos,
:132 SOL\.,\(;E MARY MOREIR·\ SANTOS
L"NA MIRADA SEMIÓTICA SOBRE PAL"LO FRElRE
correspondencias afectivas, intereses sociales y escenarios políticos.
En esta trayectoria, la educación representa tanto una lucha por Vt:RA MARIA I'ATRIANI M. GOZZO.
significado como una lucha alrededor de las relaciones dialécticas
entre individuos y gruP()S que viven sus vidas, por un lado, dentro de
condiciones históricas y limitaciones estructurales específicas y, por el
otro, dentro de formas e ideologías culturales que dan origen a con-
tradicciones y luchas. que definen las realidades vividas en las varias
sociedades. Al afirmar que la lectura del mundo precede a la lectura de la pala-
Así, la educación es el terreno en el cual el poder y la política tie- bra, y en consecuencia la posterior lectura de ésta no pueda prescin-
nen expresión fundamental, donde la producción de significados, dir de la continuidad de la lectura de aquél, Paulo Freiré señala las po-
deseos, lenguaje y valores incluyen y responden a las creencias más sibilidades de una nueva visión de la lectura y de posibles lecturas del
profundas acerca de lo que significa que el ser humano sueñe, iden- mundo. En un primer momento, propone una lectura perceptiva vía
tifique y luche por un futuro particular y una forma de vida social. el registro de los sentidos, una lectura también sensorial, práctica
Finalmente, la educación representa todavía la necesidad de un com- adquirida desde los primeros años de la vida con el juego de las imá-
promiso apasionado por parte de los educadores en tornar lo políti- genes}' los colores, de los sonidos, aromas y gustos placenteros, la bús-
co más pedagógico, esto es, volver la reflexión y el ejercicio crítico queda de lo que agrada y el descubrimiento y rechazo de lo desagra-
partes fundamentales de un proyecto social que desarrolle una pro- dable a los sentidos. Una lectura del mundo cotidiano individual que
funda y pennanente fe en la lucha por la humanización de la propia se presenta "en el canto de los pájaros [... l. en el baile de las copas de
vida. los árboles agitadas por ventarrones que anunciaban tempestades,
truenos, relámpagos; las aguas de la lluvia brincando en la geografía:
inventando lagos, islas, ríos, riachuelos [... 1 en el color de los folla-
jes, en la forma de las hojas, en el aroma de las flores -de las rosas,
BIBLIOGRA..I·ÍA de los jazmines- en el cuerpo de los árboles, en la cáscara de los fru-
tos" (Freire, 1991'\: 13); y que se prolonga y renueva en la memoria de
Freiré, Pau1o, La educación en la ciudad, México, Siglo XXI, 1997a. la experiencia vivida en el momento quc leía lo no verbal, o sea, aquel
- - , "O papel da educacño na humanizacáo", en Paz. e Term, Río de janeiro, mundo especial se le daba como el mundo de su actividad perceptiva,
año JV, núm. 9, 1969.
por eso mismo, como el mundo de sus primeras lecturas.
- - , Petktgogia de la auumomia. Saberes necesarios para la práctica docente, Méxi-
co, Siglo XXI, 1997b.
Lecturas hechas a través de una mirada primitiva, libre de un
- - e Ira Shor; Medo e ousadío: o cotidiano do Profe:;sor, Río de janciro, Paz e mundo ya rotulado y catalogado por lo verbal; de ese mundo dinámi-
-lerra,1997c. co que pulsa en un presente continuo por el cual transitamos atentos
- - , Política y educación, México, Siglo XXI, 1996. o distraídos, pero que nos llama a leer, sentir, percibir y descubrir ese
Giroux, Henry A., Osprofessores como mtelectuais, Porto Alegre, Artes Médicas, "todo que palpita alrededor de nosotros" (Meirellcs, 1988:23), hacien-
1997. do que cllector participe de ti con sus capacidades perceptiva, sen-
MeLaren, Peter y Tomaz T. Da Silva, "Descentralizando a pedagogía. sitiva e intelectiva, con el fin de aprender las más diversas formas de
Alfabetizarán crítica, resistencia e política da memoria, en Peter MeLaren impresión y expresión humana y de la naturaleza, pues, como lo pone
el al., PnuiaFreiré: poder, dese/o e memorias da bbertacao. Porto Alegre, Artes Samaella (1993:27), "cuando percibimos un objeto cualquiera, éste se
Méllicas, 1998.

• Profesora de las Facultades Integradas Alcántara Machado y estudiante del


doctorado en Comunicación y Serniúti«l en 1<1 P1J:-SP_

[333J
334 \'FR-'l M.-'lI'IA P-'lTRL-'lNI]l.1. GOaO l'",;\ M!RADA SI::M1ÓT1C4. SOBRE rwt.t.n FRElRr 335

Il~)S presenta como una pluralidad de cualidades, sensaciones y sig- variadas semióticas especiales: de los gestos, de la danza, de las artes
niñeados. Esta pluralidad se unifica instantáneamente en e! momento plásticas, de los juegos, de los sonidos ... y de los lenguajes de la na-
de la percepción. El elemento unificador de todo este conjunto de turaleza. De ahí su colaboracíón en las actividades de lectura e inte-
cualidades y de formas es e! sentido. Las cosas poseen un sentido. ligibilidad de los más diversos procesos y productos de lenguaje: un
Incluso en el caso de la más simple, casual y distraída percepción se poema, una pieza musical, una plaza pública, un punto de luz, un rito,
da una cierta imencionalidad, según demostraron los análisis feno- un discurso político, un ohjeto utilitario, el silencio.
menológicos. Así, el sentido no sólo es el fundamemo dellenguaje Por lo tanto, la práctica de la "lectura de mundo" a la que Paulo
sino también de toda aprehensión de la realidad". lo que confirma la Frcire se refiere, vista desde la perspectiva semiótica, se vuelve una es-
afirmación de Paulo Freire (1998: 11) de que e! lenguaje y la realidad trategia capaz de incentivar al educador a sentir el mundo como len-
se aprenden dinámicamente. gtlaJe.
Por lo tanto, al formador, cuya lectura del mundo es fuente para Para que se cumpla tal objetivo, es de fundamental importancia
que él funde su texto, le cahe la percepción de los diferentes lengua- que e! educador procure conocer, primerurncnte, e! vasto mundo de
jes de los innumerables objetos, de las infinitas formas de la natura- los lenguajes que lo rodean. Para este, es necesario partir de! concepto
leza y de nuestro mundo panicular repleto de recuerdos, sueños, ideas de que leer es ver; observar, seleccionar; descubrir y revelar; es aislar
y raciocinios, porque muchas veces, como propone Cecilia Meirelles, sentidos, percibir y sentir placer en la observación y reconocimiento
ese lenguaje secreto ayuda a aclarar nuestro propio misterio. Lectu- del objeto de serleído e intentar definirlo o sentirlo. Sin embargo, esta
ra hecha con "el antijruo encantamiento de nuestros ojos infantiles lectura se facilita a la luz de la teoría semiótica de Peirce, señalada por
cuando comenzaban a descubrir el mundo: las vetas de los maderos, Décio Pignatari como la ciencia que ayuda a leer e! mundo. Y para un
con sus caminos de bosques, ondas y horizontes; e! dibujo de los azu- primer contacto con esta perspectiva semiótica, los estudios de Lúcia
lejos; el esmalte de las vajillas; los tranquilos, metódicos tejados" Santaella, en O que é semiótica e teorm. geml dos signos, son la base ini-
(Meirelles,198H:34). cial teórica y práctica, capaz de mostrarle al formador el vasto mun-
Lecturas de una enorme variedad de diferentes lenguajes que tam- do de los lenguajes y las relaciones humanas, emergiendo de los len-
bién Se constituyen en sistemas sociales e históricos de representación guajes que el hombre cxpresa y en los cuales se deja expresar, pues
del mundo, pues e! término lenguaje, desde e! punto de vista semió- hablan de él.
tico, se refiere a una gama increíblemente intrincada de formas socia- Paulo Freire, al entender como "Iecrura del mundo' la 'lectura' que
les de comunicación y de significaóón que incluye allcnguaje verbal antecede a la lectura de la palabra y que persiguiendo igualmente la
articulado, pero también absorbe todos los sistemas de producción de comprensión del objeto se hace en el dominio de lo cotidiano", deja
sentido. claro en la primera carta de Carlas a quum pretende enseñar (1994:31),
Como teoría científica, la semiótica de Peirce creó conceptos y la importancia de esta lectura hecha a partir de la experiencia senso-
dispositivos de indagación que nos permiten describir, analizar e in- rial, pero amplía su afirmación al decir que esta lectura por sí sola no
terpretar lenguajes. Como tal, "los conceptos son instrumentos para basta, sino que debe ser completada por la "lectura hecha a partir del
e! pensamiento, lentes para la mirada, amplificadores para la escucha. mundo abstracto de los conceptos y que va de la generalización a lo
Por lo tanto, por sí mismos, no pueden sustituir la actividad de lec- tangible" (ibid.:32). Al disponerse en la búsqueda de una visión críti-
tura y revelación de la realidad. Son instrumentos que cuando son se- ca y creativa, capaz de sorprender lo que hay de síntesis en un análi-
riamente descifrados y eficazmente empleados, nos auxilian en esta sis y lo que hay de análisis en una síntesis, él se coloca no sólo en la
actividad. Solos no pueden ejecutarla para nosotros" (Santacl!a, dimensión de erudito y/o especialista, sino también en la dimensión
1993:70). de hombre semiótico. Hombre éste consciente de que "nuestro estar
De este modo, lo que la semiótica de Peirce (semiótica general, en el mundo, como individuos que somos, es mediado por una red in-
teoría general de los signos) nos {rajo fueron las imprescindibles fu n- trincada y plural de lenguaje, esto es, que nos comunicamos también
daóones fenomenológicas y formales para el desarrollo de muchas y a través de la lectura y/o producción de formas, volúmenes, masas,
336 VERA MARIA PATRIA~I M. COZZO
LK.\ MIR.\D..\ SEMIÓTICA SOBRE 1'.\l'LO FREIRE 337
interacción de fuerzas, movimientos; que somos también lectores y/o
productores de dimensiones y direcóones de líneas, rasgos, colores... No obstante, la teoría de Peirce "nos permite situar, discriminar v
En fin, también nos comunicamos y nos orientamos por medio de analizar todo y cualquier tipo de semiosis, en sus líneas maestras, ll~··
imágenes, diseñes, señales, números, luces ... mediante objetos, soni- vándonos a percibir qué tipo de marca tienen las cosas del mundo"
dos musicales, gestos, expresiones, aroma y tacto, por medio de la (Santadla, 1992:47). Constatamos que el siglo XXI es rico en manifes-
mirada, el sentir, el palpar. Somos una especie animal tan compleja taóon:s que buscan una mayor interacción entre los lenguajes, que
como son complejos y plurales los lenguajes que nos constituyen como el perfil del mundo actual en que vive el educador está marcado por
seres simbólicos" (Santaella, 1994:10). ~n. perio~o de revolución electroelectrónica y que e! universo de la
Consecuentemente, tal enfoque nos lleva a considerar la lectura, información y del conocimiento, mediante tecnologías sofisticadas,
también, como un proceso Intersemiotico, o sea, el movimiento de la lleva al formador a aceptar el desafío de estructurarse, también, en
lectura en su textura inrersemiótica, el Iecror carga en su equipaje una r.rác~icas de lectura de traducción intersemiórira. Por esto, es impres-
r~d de lenguajes: traducciones de un lenguaje al otro, percepción cirtdible que él, como educador, busque adecuarse a ese momento
Visual que se transforma en palabras, palabras que surgen como di- his~órico, donde pasado, presente y futuro están atravesados por
bujos, esbozos, diagramas, para después volver a ser palabras, en un antiguas y nuevas formas tecnológicas.
movimiento creativo que posibilita la interacción de diferentes len- Por lo tanto, Paulo Freire, al observar sentir y vivir en la práctica
guajes del mundo. educativa la necesidad de una lectura sensorial 'de lo cotidiano, vis-
Al recordar que jakobson (a¡nJ.<1 Plaza, 19H7, al lector) define tra- lumbra la inquietud del proceso semiótico, proyectándole al formador
ducción intersemiótica o "transmutación" como la "interpretación de una visión de lectura como un proceso de comprensión de expresio-
los signos verbales por medio de sistemas de signos no verbales, o de un nes formales y simbólicas, sin importar por medio de qué lenguaje,
sistema de signos para otro, por ejemplo, del arte verbal para la pues el mundo, y principalmente el espacio terrestre urbano, se ca-
t~úsi~a, la danza, la pintura, o viceversa" verificamos que tener con- racteriza por un número enorme de personas, de anuncios lumino-
ciencia de lengudje es tener conciencia de la existencia de una rela- sos, objetos generalmente acompañados de ruidos de sintetizadores,
ción dialógica entre signo y lector, en el cruce entre el que habla y el canciones, ecos de voces, que bombardean al hombre y a la mujer con-
que oye, en un movimiento de transmutación y, por lo tanto, de lec- temporáneos con contaminación visual y auditiva, invitándolos, al
tura. Así, participantes de esta Babel sfgnica, en un tiempo en que la mismo tiempo, a una lectura semiótica y consecuentes procedimien-
historia y la prehistoria parecen reproducirse por medio de los siste- tos de construcciones íntersemíóticas.
mas electrónicos, nos resta rescatar en la visión de! proceso de lectu- Envueltos, también. por e! universo visual vio sonoro de los len-
ra, como un proceso interscmiótico, la práctica del pensamiento como guajes de! cine, de la televisión, del videoclip, de la radio, de los
traducción, considerando que "por su carácter de transmutación de cómics, de los juegos electrónicos, de la computadora y las redes de
signo en signo, cualquier pensamiento es necesariamente traducción. información corno imernet, sería engañoso intentar ignorarlos y/o
Cuando pensamos, traducimos aquello que tenemos presente en la descartarlos de la actividad educativa.
c~)Jlciencia: sean imá?"enes, sentimientos o concepciones (que por Así, le cupo a las nuevas propuestas pedagógicas. señaladas por
cierto son signos o casi signos) en otras representaciones que también Ana Maria Sau12 en su trabajo Formacdo permanente de educadores na
sirven como signos" (Plaza, 1987: 18). Y, en este proceso de semiosis, I ádade de Sao HlUlo, tener como uno de sus objetivos garantizar el es-
p~nsam.iento y lenguaje son actividades inseparables, pues el pensa- tímulo a la curiosidad y a la creatividad del alumno, lo que invita al
miento influye en el Ienguaje y éste incide sobre e! pensamiento, por formador a abrir los ojos a una búsqueda activa de la experiencia de
lo que, sin embargo, la expresión de nuestros pensamientos está cir- la le.ctllra como un proceso que intenta sorprender por sus varios
cunscrita por las limitaciones del lenguaje. canunos el sentido del texto, estructurado en lenguaje verbal o no

L Charle_' S. Peine lIamil semiosís de a,ción de signo, por t'l lado de la lógica. , Directora de Orientación Thni,a de la Secretaría Municipal de t~ducación de
Sao Paulo (1989-1992) Ycaredrárica de la rtc-sr-.
338 VERA MARIA PATRIA/'.;I M. G07.7.0 U\A MIRAD.'" SEMIÓTIC\ SOBRE PACLO FRnRE 339
verbal. Una lectura capaz de ir más allá del espacio textual escrito, modo, comenzará a ver el aspecto verbal ya no como detentador in-
posibilitándole al formador leer al ser humano en el universo, sus cuestionable del monopolio comunicativo y de la capacidad de trans-
recuerdos, en un espacio y tiempo más allá de la palabra y del discur- mitir mensajes, sino que incluso podrá percibir que el universo entero
so, en la red intertextual del mosaico de lenguajes que lo envuelven. es un todo de signos -puesto que a todo lo que puede significar algo
Leer, como Paulo .Freire (1998: 12), primero la lectura del mundo, del se le llama signo."
pequeño mundo en que se movía; después, la lectura de la palabra Así, al amalgamar el movimiento del mundo a la palabra y de la
que no siempre fue, a lo largo de mi escolarización, la lectura de la palabra al mundo, en un proceso recursivo, Pauto Freire dice que
"palabramundo''. podemos ir más lejos y afirmar que la lectura de la palabra no es pre-
"Palabramundo'' que retrata la intimidad entre texto y contexto, cedida sólo por la lectura del mundo, sino por una cierta forma de
que entrecruza textos verbales y no verbales, en una práctica dialógica, "escribirlo" o de "reescribirlo", es decir, de transformarlo mediante
para que varias voces que tejen el universo de los signos se crucen en nuestra práctica consciente. Rebasa por lo tanto la experiencia sen-
la búsqueda del conocer y del descubrir. Sin embargo, para esto se hace sorial, y va más allá de ésta, pues alcanza la comprensión de la lectu-
necesaria una visión amplia del proceso de lectura. Esta visión le per- ra del mundo y de la palabra.
mite al educador, en tanto que individuo moderno de la posrevolucíón Entonces, de lo cotidiano visto, sentido y palpado, Paulc Freire
electroelecrróníca, más que nunca sujeto a todos los tipos de manifes- invoca el esfuerzo para que el individuo sea comprendido como un
taciones sensoriales y racionales, saber optar frente a la información ser de relaciones, como lodo lo que existe en la naturaleza, en una
recibida, en el senudo de dar su respuesta y situarse en este mismo dimensión más profunda, que envuelve la unidad con lo real, con el
universo. Universo en que los medios de comunicación de masa in- yo, o sea, la integración del hombre con la naturaleza.
funden millones de mensajes en diferentes lenguajes en la mente del Así, apoyada en este proceso de lectura para fundar el texto y res-
receptor y lo obligan a reorganizarse a cada instante. catando la experiencia del educador, cuya lectura del mundo se debe
Es de esta manera como el formador contemporáneo se relacio- ampliar en la "palabramundo", según PauIo Freiré, surgió la necesi-
na con el universo-naturaleza-información. Luego. entonces, su capa- dad de qlle se le muestre al educador la relevancia de una lectura se-
cidad para decodificar esa información y comprenderla dependerá de miótica del mundo, esto es, de que se lea al mundo como lenguaje,
un proceso de lectura que implique una relación entre texto y contex- pues el universo es el objeto más presente y exigente de todo el proce-
to. Así, el educador de hoy, más que nunca, está colorado frente al so de comunicación. Él es la propia realidad. De ahí la importancia
proceso de codificación-decodificación de su ser-estar en el mundo. de una relación entre la propuesta de lectura freireana y el estudio de
Cuanto mejor esté capacitado para leer este mismo universo, mejor algunos aspectos de la semiótica de Peirce, lógica que permite iden-
será su propia relación de significación con este complejo de mensa- tificar y definir la naturaleza de un signo, la relación que mantiene con
jes, y más profunda su posibilidad de intervenir en el conjunto de el objeto representado y la actuación posible de un intérprete en la
éstas, transformando sus relaciones estructurales. práctica racional que establece entre el modo de representación de un
Por lo tanto, precediendo distintas modalidades de lectura no signo y su objeto. parcial, o totalmente representado, para que se
verbal y sensorial a la lectura de la palabra, Paulo Freiré estimula al pueda investigar sobre la naturaleza del lenguaje en un sentido am-
formador a una lectura perceptiva del mundo, anticipando una visión plio, o sea, del lenguaje verbal y no verbal.
semiótica que amplía esta percepción para la lectura de la compleja Así, a partir de prácticas de comunicación inrerpersonal, se rescata
red de significados de la contemporaneidad, ofreciéndole al educa- en el diálogo la participación de lo informativo en la constitución de
dor la posibilidad de abrir caminos en el laberinto de las posibles lo real, losjuícíos y conceptos provenientes de la teoría de la informa-
variaciones incluidas en la noción de denotaciones y connotaciones. ción. comunicación y semiótica, como también la interacción de los
Con esto, el formador comenzará a ver el campo del lenguaje y de
la comunicación como un campo abierto a las ramificaciones concep- J Un signo o una represent'<ei(lll es aquello que. en cierto ",pedO O modo. repre-
tuales que antes él no percibía y, por lo tanto, no leía. Del mismo senta algo para alguien (Charles Pcircc, S"mi'¡t;w, p_ 46)
L'NA MIRADA SEMiÓTICA SOBRE PALLO FRURE 341
340 VERA MARIA PATRIA~1 M, GOZlO

mismos. Ignorar este artificio metodológico sería descartar la poten- Plaza, Julio, Tradlv,áo imenemíótica, Sao Paulo, Editora Perspectiva, 1:87.
Salles, Cecília A., "Artisuc creation as a semiotie process: The esthetic lure
cialidad semiótica presentada por los educandos de este siglo, para
of final causes", Semiolica.Joumal oflhe IntemaíumalAssrxialion jiu Semíotic
asfixiarlos en la bóveda del lenguaje verbal escrito.
Stu.dies, Thomas A. Sebeok (ed. en jefe), xucva York.
Por lo tanto, el enfoque de Paulo Freire sobre el ano de la lectura Santaella, Lucia, U que é semlÓ/Ím, Sáo rauío, Editora grasiliense, 198.9.
nos revela que él, además de educador, científico, erudito y especia- __, A percep(iio: uma teona semiótica, Sáo Paulo, Razáo Social, Experrrnen-
lista, también fue un hombre semiótico, intenlisciplinario, cuya visión to,1993.
global de la realidad a ser transformada anticipa una nueva perspec- __, A ossinatura das ceisas, Río de Janeiro, Imago Editora, 1992.
tiva de integración, del sujeto individual y colec[Ívo, de la naturale- Saul Ana Mana, "A formaráo dos educadores na cidade de Sáo paulo", Re-
za y la sociedad planetaria, de las acciones y prácticas de la concien- vista ANDE, año 12, núm. 19, pp. 63-67.
cia humana, que rebasa la concepción de las culturas que se disocian
del paradigma vigente en su época.
Luego, con el establecimiento de una nueva lectura y de una nueva
forma de articulación de lo real, en que la interdependencia entre el
ambiente general y el pensamiento ayuda a rescatar la visión del con-
texto como condición fundamental para la supervivencia de la huma-
nidad, le cabe a los educadores de este milenio la comprensión de la
existencia de conexiones para la comprensión del significado del
contexto, ya que el contexto y los factores culturales tienen influen-
cias decisivas en la producción del conocimiento.
En este juego de miradas que atraviesan la amplia visión de PauIo
Freiré, el educador puede comprender al hombre como un ser racio-
nal de raíces espaciales y temporales, en un contexto sociocultural
singular y complejo, que no sólo está en la realidad, sino también con
ella, que almacena en sí mismo sentidos de crítica, pluralidad, com-
plejidad, temporalidad y consecuencia. Así, en sus decisiones, crea-
ciones y recreaciones tendrá la capacidad de generar construcciones
colectivas y de volverse un sujeto histórico, que hace cultura y colabora
en la evolución de la humanidad.

HTHLI()GRAFÍA

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Pignatari, Décio, fliforma¡rio, linguagem, cnmúnuacuo, Sáo Paulo, Culn-ix,
1986,
CNA EXPERIENCIA DE FORM.4.CIÓN IW PROFESORl:S 343

Ul\;A EXPERIENCIA DE FORMACIÓN UE PROFESORES: fesores debe estar en función de la construcción de una escuela pú-
APORTES FREIREANOS blica democrática.

\1ARIA CÉLIA VIRGOLI'lO PI:\TO*

EL PROYECTO m: l<:DCCACIÓl\ PER....IAl\DJTE DE EDUCADORES

En 1993 una nueva g-estión iniciaba sus trabajos en la Secretaría Mu-


nicipal de Educación de Belém do Para. encontrándose con una situa-
Es urgente que engrosemos las tilas de la lucha por la ción educativa preocupante, tomando en cuenta e! índice sig-nificativo
escuda pública en este país. Escuela pública y popular, de fracaso escolar; correspondiente al 60% de reprobación.
eficaz, democrática \' alegre con sus maestras y maestros La propuesta de intervención de la administración municipal en
bien remunerados,'biell formados y permanentemen- las escuelas de la red para e! periodo de 1993 a 1996 tomó corno di-
te formándose. rectriz la implantación de una propuesta curricular que sustituyó el
PAI'LO FRl:JRf
sistema seriado por e! de ciclos básicos (con una duración de dos alias)
v la formación de educadores, medidas que tenían por objeto dotar
En tiempos de g-Iobalización, la exdusión escolar está presente en la de mayor calidad la atención de la red municipal y superar e! fraca-
realidad social, marcada por un proyecto neoliberal impuesto, pero so escolar.
que nos desafía a poner un fin a una cultura de.exclusiún de~ alumno. Los principios que rigieron la propuesta curricular alternativa
Con todo, considero que es posible intervenir en esta realidad para estaban orientados hacia la democratización de! sistema educativo, en
transformarla. La calidad de la enseñanza no se construye sin la valo- la perspectiva de reversión del fracaso escolar y de! mejoramiento
ración de los profesionales de la educación. Seg-ún Nóvoa (1992), no cualitativo de la escuela pública. tomando en cuenta las expectativas
existe reforma educativa ni innovación pedagóg-ica sin una adecuada y experiencias de los educadores (Alternativa curricular, 1992).
formación de los profesores. Por lo tanto, la formación permanente De entre las acciones de esta política educativa, destacamos aquella
de los profesores se convierte en un aspecto importante para la supe- orientada a la formación permanente de los educadores.
ración del fracaso y de la exclusión escolar. Las acciones de formación fueron puestas en práctica por e! Insti-
En este trabajo ~·elato una experiencia de formación de profesores tuto de Educadores de Belém-ISEBF., parte integrante de la Secretaría
realizada en Bclém do Para en 1994. El escenario de esta experien- Municipal de Educación, creado para responsabilizarse de la políti-
cia fue una escuela pública municipal de enseñanza básica, cuyo cuer- ca de formación de educadores (Ley núm. 7722, del 7/06/1994), del
po docente estaba constnuido, en Sil mayoría, por profesores legos. Sistema Municipal de Educación.
Después de haber vivido la experiencia de formación de profe- La propuesta de capacitación del ISEBE involucraba al cuerpo téc-
sores, hago ahora la (re)lectura de esa experiencia y me H'mito.a la nico administrativo v docente de la SEMEC, tenía como programas
pedagog-ía de Paulo Freiré. Encuentro en momentos de est~,experten­ prioritarios: la limda~nentación teórica y práctica cuyo objetivo era la
cia algunas similitudes con ideas motoras sobre la formación perma- implantación en las escuelas de didácticas constructivas; la elabora-
nente de educadores que están en las referencias de este autor. Des- ción de UIJ proyecto pedagógico propio; la actualización constante
de esta perspectiva, el análisis se apoya en las contribuciones de Freire para la socialización de contenidos y técnicas, por medio de cursos y
que siempre afirma en sus obras que la formación permanente de pro- otras actividades (Cammho.1 da educaoia, 1993:73).
La secretaría puso en marcha una política educativa cuyo ideario
pedagóg-ico enfatiza la necesidad de que se dote a los profesores de
* E>llHlianlc de la maesll"Íd en EducaóólliClllTículo en la I'n>sp, profesora de la
Vllin,r,idad Federal de PAr:;) de la l'l1iyt,,·wLill delEstado dI;' Pará. competencia técnica y política. Uno de los principios rectores de la

[:142J
344 MARIA CF.lJA \'IRGOIINO PI'\TO L'~A EXPERIF::-'¡CHDE FORMACIÓN DE PROFESORES 345

propuesta educativa de la Secretaría Municipal de Educación fue el tribuyen a la comprensión del ejercicio educativo que se desarrolló en
de que: la escuela.
La preocupación central del equipo técnico de la escuela era dis-
la escuda pública para superar las dificultades debe tener como una de SIIS cutir propuestas y alternativas pedagógicas, se tenía como punto
preocupaciones la for-mación de! profesor. Camino que podrá conducir a un principal la búsqueda de la identidad de la escuela y la construcción
aprendizaje con mayor significado para los alumnos y la posibilidad de pen- colectiva de un proyecto educativo. La meta perseguida era contagiar
sar la educación y la construcción del conrximientr, desde una perspectiva
a los profesores por medio del placer de ser parte de una colectividad,
en que la autonomía, la creatividad, el sentido cr-itico, estén articulados y pre-
de compartir éxitos y también dificultades en las actividades docen-
sentes en una práctica pedagógica constructiva (SU,IEC, 1993).
tes y así superar las inseguridades y el miedo al cambio. Como se-
El Proyecto de Formación Permanente de los Educadores de la Red cretario de Educación, Freire (1997a) advertía que no podíamos pen-
Municipal de Educación se rmicrctó por el ISEBE, mediante el curso sar en ganar la adhesión de los profesores imponiéndoles nuestro
de Fundamentación Teórico-Práctica de 360 horas, que se distribuía punto de vista. Era necesario "antes de todo convencer, casi con-
en etapas alternadas, denominadas fundamentación Teórico-Práctica vertir".
y Práctica Asistida. El Curso de .Fundamentación consistía en la etapa Como afirma Frcire (1 994a:43-44), la "cuestión que se presenta es
propedéutica del curso y exigía una producción individual relaciona- la de no permitir que el miedo nos paralice o nos persuada fácilmente
da con los temas estudiados en el transcurso de éste. Los responsables de desistir de enfrentar la situación desafiante sin lucha v sin es-
que impartían el curso analizaban esta producción v el resultado era fuerzo".
posteriormente socializado con los profesores. ' Para esto, las reuniones se convirtieron en sesiones de estudio, en
La Práctica Asistida se dedicaba a las reflexiones que se daban lecturas colectivas, en momentos de intercambio de experiencias, de
cotidianamente en las escuelas y que deberían estar en articulación discusión de problemas que surgen cotidianamente en el salón de cla-
directa con 10 que se discutía en la etapa de fundamentación teórica. se, en la escuela, en la comunidad y en la sociedad.
La Práctica Asistida consistía en encuentros realizados scmanalmen- Como nos dice Paulo Freire (1 994a:37):
le en las escuelas para el análisis, la reflexión, el estudio y la planea-
ción. Los temas para ser discutidos quedaban al criterio de las escue- La comprensión de lo que se está leyendo o esrndiando no sucede repenti-
las. Todos los criterios deberían estar orientados a auxiliar en fa namente como si fuera milagro. La comprensión es trabajada, forjada por
quien lee, por quienestudia, que al ser e! sujeto de ella, debe instrumentarse
construcción del proyecto pedagógico. Esta elapa debería constituirse
para hacerla mejor. Por esto mismo leer, estudiar, es un trabajo paciente, de-
en un "espacio de estudio y reflexión acerca de la propuesta de actua- safiante, persistente.
ción y sus actividades, un momento de autccrtríca y de evaluación dd
trabajo de desempeño de la escuela (Caminos de educacaa. 1996:77). Elegimos el salón de clases como hilo conductor del proyecto edu-
Después de haber participado en la Fundamentación 'Ieórico-Prác- cativo de la escuda e iniciamos el proceso colectivo y reflexivo de fa
tica del curso, como miembro del equipo técnico de la escuela, asu- práctica educativa, en el cual las temáticas y las metodologías de tra-
mí las atribuciones de asesorar la construcción del Proyecto Pedagó- bajo se definían colectivamente. Considerábamos, como Freire
gico y tornar dinámico el proceso de formación de profesores. (1 994a:45) que:

Estudiar es un quehacer exigente en cuyo proceso se da una sucesión de


dolor y placer, de sensación de victoria, de derrota, de dudas y alegría. Pero
APORTES FREIREA:'sIOS E~ L\ PR.4.CTICA DE FORMAClÓ~ por lo mismo estudiar implica la formación de una disciplina rigurosa que
forjamos en nosotros mismos, en nuestro cuerpo consciente. Esta discipli-
Para analizar ese proyecto de formación de profesores utilizo aportes na no puede sernas dada ni impuesta por nadie -sín que eso signifique
freíreanos, pues considero que algunas de sus ideas motoras con- desconocer la importancia del papel del educador en su creación.
347
346 "lARL\ CtUA VJRhüJ .!NO PINTO C'JA f~XPERJFNCJA DE I'OR\JAClÓ" DE PROfESORES

En la medida en que avanzábamos en las lecturas, en el estudio de! Freire (1994a:125-126) dice que la Formación permaner:~e debe-
f ,'bl median te la reflexión sobre
contexto histórico, en la iluminación de la práctica y en e! descubri- ría realizarse, tanto como uera pOSl e,
miento de las equivocaciones y errores, fuimos también ampliando e! la práctica.
horizonte de! conocimiento científico, sin el cual no tendríamos so- . . t le horizontes que nace del intento de res-
Este necesario ensanchaoueü . ' "o ( u' lOS hIZO, '1] , " sobrc ,,__ la práctica
porte para superar las equivocaciones cometidas y percibidas. ,
pender a la necesidad pnm¡tl\a q e J '
re exronar
,
,a~, ,

En este proceso de estudios, debates y reflexiones colectivas con , . La aclaración de un punto aqul desnuda otro
nendc a ampliar su espectro. , ' , '1' di á i -a del proceso
los profesores, fueron enlistados temas que se volvieron ejes del ejerci- ' '1 cisa ser descubierto, Esta es a !TI m L
a11 I que 19ua mente
"E
pre ' I P""ctica enseña
esto por 10 que pensar a "
a
cio de una práctica docente constructiva, en una perspectiva de inter- de pensar la pracuca. s por u ' . '
,<

, ' d que enseña a !)raChCar mejor.


vención para la transformación de la realidad educativa. Estos temas pensar mejor del mismo IDO o ' '
Iueron debatidos durante las sesiones de estudio de las actividades de . . , -n las reuniones pedagógicas tenía como
la Práctica Asistida, cuyas reuniones tenían dos horas de duración una El proceso de dlSCUSlOn e '. --,
. t fundacional en Freire. DIalogo que
vez por semana y que estaban articuladas directamente con la elabo- base el diálogo, que es un concep o. __'.-
' I d d -de la práctica de los profesores que al hablar
ración del proyecto pedagógico de la escuela. Hoy en día, reconozco se esra bl eClaare e 01 , - - ' , . d 1
'¡' ultad"s reflexionaban sobre la praclICa e a
e identifico estos temas con los siguientes ejes de aportaciones d esuspro bl emasv d1]( ". , " --,
bl, b I - osibilitaba la inmersión de la teona que ilumina
freireanas: que h a a an, o que p - d de" '."
" ]J' '1 n el que subyacen las acutu es e ver-en e
1a practl(:a. la ogo e " " ., d ',
,,-- 1 d' tir" rno jJrincipio para la construcClon e un proyecto
]1 La amstruccum colectiva (el ejercicio educativo en un proyecto de me agar- . ISCU 11 co
. 'íderando que e la ogo per nece a la
,. Id' '1 te "e"
compañerismo) educativo dernocráuco, consl . .
, t que ser de aprendizaje, que mm-
La construcción colectiva exige reconocimiento y valoración del naturaleza del ser humano, en tan o . ., . .. ' " _
, l'
ca es me lVl uar, aunq
id I "e renza una dimensión individual (Freiré y
otra y, por lo tanto, del sentido de alteridad, de especificidad y de di- e
versidad. En la construcción colectiva está presente e! deseo de supe- Shor,1987:14). " t ' n sus
"a la relación entre practIca y cona, e '
ración de la acción fraccionada y fragmentada en la escuela, en la bús- E n Io que se re fi[ere . I id d
'ormulac L"
anones, rrerre, c '
.on una visión dialéctica,
,
subraya
.
a necesi a
queda de la unidad en el trabajo educativo, pero considerando las l . , '., la teoría, Para el es necesano que se tome
diferencias, sin ser preciso nivelar ni masificar. Situación que expre- de una convivencia sena con , 1
,I '1 lidad concreta de los profesores y de sus a um-
sa e! poder de decisión de un b'TllPO que hace que las personas se sien- en conste eracton a (ea I I "
. 1 "no respetar el contexto de a practICa que
nos, ,es d ecu; no se puec e e , ' dela
" P'''_
tan sujetos de! provecto y lo asuman como propio.
explica la manera como se prac'1"ca u,
de la que . resu ltaiebsa ,
v
El trabajo colectivo estuve presente en todas las acciones pedagó-
, _' des oue el discurso teónco, por mas correcto que
gicas desarrolladas en la escuela, se tenía corno referencia el respeto pia practICa, esconccer l · . .' d '
• cp alwlber generado en la pracuca e atto
al otro como sujeto del conocimiento y de la historia. sea, no puede superponer.,.. •
contexto (Freiré 1994a:118-119). d
, ' -[ le a una cuestión central en el proceso e
El sujeto que se abre al mundo v a los otros inaugura con su g-esto la relación Freire nos pone reo < " '. •
., ,," une desde el contexto teonco tornamos
dialógica en que se confirma como inquietud y curiosidad, 'como inclusión formación permanente. co . 1"
Ii .',' d - ráctica \' nos hacernos eplstemO ogicarnenre
en permanente movimiento en la Historia (Freiré, 1997b:130), cnstancta e nuestra P , ' ' (le "CL,r
h, del' Ia en su razon u
(Fe",',"
H, '"
curiosos para entonces apre en
2] La veíacum dialécuca teoría )' práctica 1994a:116).
En e! desarrollo de la PracticaAsistida, la reflexión sobre la acción 31 El contexto cultural J' polílr-ro ,.,.. .
¡ 1 proc'eso de estudios, en la Practica Asistida, fuimos
se constuuyó en un importante desafío. Esta reflexión se desarrolló ,\ 1] o argo <e ~ . ., lf
. . , " es li adas a la dímensicn po tuca
por medio del análisis de la práctica y de discusiones de las situacio- levendo y discutiendo las cuest~on, g , . , ,1 ,_
'1 'd ' e an textos instigadores que nos cxrgran una e e
nes-problema vividas habitualmente en la escuela. Estas situaciones d e acto e ucanvo. ~r • ., br 1 ' '
c: . " 1" ¡'I .ofica y más que nunca, la reflexión so le a n-ona
IJllIClOn po lUCO- I os '--,'
se convirtieron en temas generadores de la praxis pedagógica.
348 M,>,RI.'" CF.lJA VIRGOU1\O PINTO U"A EXI'EII.IE~C.JAUf FORMAClÓ'\i DE PROFESORES
349

y la práctica estaba presente. Así, ciertas lecturas ganaron una nueva Entonces, por razones político_pedagógicas es necesario que los
dimensión y un nuevo significado. Muchas veces, estas lecturas servían profesores expresen sus percepciones sobre la escuela, cór~lO les gus-
para sustentar nuevos puntos de vista o para sugerir nuevos enfoques taría que ésta fuera, que digan algo sobre lo que s~ ensena, pon~u~
de reflexión. Así, contribuyeron principalmente algunas lecturas que "nadie democratiza la escuda solo, desde el escntorto del secretario
abordaban, por ejemplo, la relación entre ideología, trabajo y educa- (Freire, 1991:43).
ción, y políticas educativas y propuestas pedagógicas, entre otras. 4] Práctica de la inoesugación
En la formación de profesores la dimensión política está presen- La investigación, como parte de la docenóa, está. centr~da en los
te. Las afirmaciones siempre contundentes de .Freire (1987:47) acer- problemas derivados de la práctica. La postur~ del investigador re-
ca del carácter político de la educación y, por lo tanto, el rechazo de sulta de la formación que es, en consecuenua, el resultad.o de I.a
cualquier pretensión de neutralidad en la acción del educador, dejan práctica. La construcción del conocimien~o por el pro:e~or mves~l­
claro que "la comprensión de los límites de la práctica educativa de- gador está asociada a su formación y practica p~dago~lca.. ~egun
manda indiscutiblemente la claridad política de los educadores en Freiré (1997b:30), "la indagación, la búsqueda, la mvestrgacron for-
relación con su proyecto". man parte de la naturaleza de la práctica d~)C.ente". . ..
La formación científica de los profesores iluminada por su clari- Recurrir a la investigación en la vida cotidiana escolar posibilita
dad política, su capacidad, su gusto por saber más, su curiosidad siem- la superación de la concepción reproductivista de la educació~,. ~eno­
pre despierta son los mejores instrumentos políticos en la defensa de minada por Frcire como "bancaria", centrada en la tran~mls.lOn de
sus intereses y de sus derechos. conocimientos científicos concebidos como verdades cristalizadas,
Freiré (l 994a) explica que en la formación permanente del profe- para una concepción activa de construcción de~ conocimiento l?(~r. el
sor es indispensable la reflexión crítica sobre los condicionamientos sujeto. Educación desde una perspectiva emanCll?adora q~Je posibilita
que el contexto cultural tiene sobre nosotros, sobre nuestra manera que los profesores abandonen la condición de sujetos pasIvos par~ ~o­
de anual' y sobre nuestros valores. Es des(:ubriendo lo que hacemos mar la condición de participantes activos del prm:eso de formación,
en el contexto político-cultural escolar, a la luz de conocimientos que o sea, actores principales como investigadores de su práctica pedagó-
hoy ofrecen la ciencia y la filosofia, como nos perfeccionamos. Es a gica y productores de conocimient(~. . .,
esto a lo que Paulo Freirc llama pensar la práctica, perfeccionándo- La investigación, en esta expencnoa. se cons~ltuyo el punto de
la. Destaca en la formación de educadores la necesidad de que éstos partida para la construcción educativa en su t.otahdad, tod.a vez. que
conozcan el mundo concreto en que sus alumnos viven. El trabajo las formas de investigación realizadas gara.nuzab~n.lareciprocidad
formador debe considerar el contexto concreto del mundo inmedia- entre la investigación y la enseñanza en la Vida cotldla~~ de la escue-
to de la acción y de la sensibilidad de los educandos. la. El objetivo era la construcción del proyecto pedagogl~:oen a:mo-
nía con las necesidades sociales y educativas de la comunidad, vmcu-
Las educadoras precisan saber lo que sucede en el mundo de los niños con
lado al proceso de formación docente.. .
los que trabajan. El universo de sus sueños, ellenguaje con '11lc se defien-
La acción de investigar la propia práctica fue el camino enc~n­
den, con mafia, de la agresividad de su mundo. Lo que saben y cómo lo sa-
ben tuera de [a escuela (Freire, 1994a: 109).
trado para que los profesores ampliaran su c?n.ocimiento, refl~xlo­
naran sobre la práctica pedagógica e intervlmeran en la realidad
Afirma, además, que uno de los caminos tácticos políticamente educativa.
claros para los profesores es desmitificar el autoritarismo de los pa- A manera de conclusión, presento algunas cuestiones que consr-
quetes en la intimidad de su mundo, que es también el de sus alum- dcro importantes para la contribución a la formación permanente de
nos. El contexto teórico formador no puede jamás, como a veces se educadores:
piensa ingenuamente, transformarse en un contexto de puro hacer. a] Con esta experiencia aprendimos que en el p~~ceso de yorma-
Éste es, por el contrario, un contexto del "quehacer, de praxis, vale ción docente es fundamental el trabajo de ronstruccron colectiva y de
decir de la practica y de la teoría" (Freiré, 1994a: 118). colaboración mutua.
330 M.\1l.1A CÜ.lA VIRCOUNO PI...;TO l ''\"A EXPERIENCIA DE fOIl.MACIÓ·' DE PROFE~()RF~ 331
b1 Hubo por parte de algunos profesores un cierto esfuerzo en Bll.\LJ()GRAFíA
revisar su postura, principalmente en n-lación con los alumnos, evi-
denciando que esta experiencia posibilitó una modificación en la Helém, Prefeirura Municipal de, Secretaria de Educacao, Uma a!Jerr¡aÚ7.IIJ
práctica docente. curricular para os escolas muniripais, 1992.
el Esta experiencia contribuyó a que los profesores vieran de for- Belém, Lei Municipal N" 7722, de 07 dejulho de 1994, en SEJ,lfC, Caminhos
ma positiva la autoiormarión y la formación continua, suscitando, de educacao, Cauernos SEMEC, Belém, l'MB, 1996.
también, la necesidad de incorporar nuevos conceptos y principios a Freire, Paulo, Pedago¡;W de la autonomía. Saberes necesarios para la práruca edu-
caíiua, México, Siglo XXI, 1997b.
su práctica docente.
- - , Cartas a quien lJYe/ende enseña/", México, Siglo XXI, 1994a.
d] La escuela se constituye en el espacio privilegiado para la re- - - , Ú, educaci6n en IrJ ciudad, México, Siglo XXI, 1997a.
flexión colectiva de la práctica docente de los educadores y, en con- - - , La educaci6n como práctica de la libertad, 43a. ed., México, Si¡;{lo XXI,
secuencia, para su formación permanente. Es en la relación con sus 1994h.
paTés, compartiendo saberes, intercambiando información, como los - - , Pedagogía del oprimido, 49a. ed., México, Siglo XXI, 1997c.
profesores socializan su saber teórico y práctico. - - e Ira Shor, Medo e owadia: o cotidúmodo !¡rojes.\or, Río de janciro. Paz e
el El análisis continuo de la práctica cotidiana de los educadores ferra,1987.
conjugado con sus estudios teóricos desarrollados les permitió supe- Nóvoa, Antonio (org.), Os pmfe5.\oTes em maji¡r1Iw('Üo, Lisboa, Dom Quixote,
rar algunas practicas tradicionales y concretar acciones educativas 199:!.
democráticas y emancipadoras. Secretaria Municipal de ¡':duca<;ao, Cammhns de educaaiu, Cademos SEJI,If.C,
Belérn, PMB, 1993.
j] l a propuesta curricular se construyó en conjunto con la propues-
m de formación de profesores, esto posibilitó la construcción del pro-
yecto pedagógico, resultado de la rel1exión de la práctica cotidiana de
los educadores en la escuela.
El camino en la búsqueda de identidades, tanto de los profesores
como de la escuela, fue arduo; sin embargo, se dieron pequeños pa-
sos, pasos concretos en la dirección establecida, o sea, la de una edu-
cación comprometida políticamente con los alumnos. Pero es nece-
sario que se considere que cualquier proyecto de formación debe
vincularse con el ptuyccto educativo de la escuela y, de este modo,
hacer viable el desarrollo profesional del profesor en una dimensión
individual y colectiva.
Así, las secretarías de educación y todos nosotros, educadores, de-
bemos estar atentos al hecho de que por sí sola la mejoría de la for-
mación docente no supera las dificultades educativas. Hay necesidad
de medidas administrativas, de continuidad en las políticas y accio-
nes practicadas para que realmente contribuyan a que se efectúe un
proyecto educativo con calidad.
llESE~C\TFNTROS ENTRE DISCURSO Y PRACT1C\ U"'- LA ESCITFI.A 353
DESENCUENTROS EN"l-RE DISCURSO Y PRAcTICA tionamientos que han surgido de las inreraccíones originadas por esta
EN LA ESCUELA: LA CONTRIBUCiÓN DE PAULO FRFIRF experiencia en la que participo.
Los primeros contactos con la realidad educativa en la que están
l\~TSA '\1ARJA MARQUES DE SOLZA_* insertas las escudas en las que desarrollo este trabajo, inicialmente se
establecieron con los dirigentes de los órganos g-ubernamentales
municipales que en ese momento demostraban gran preocupación
por mejorar la calidad de la enseñanza en la red escolar, Querían el
apoyo de la universidad en la búsqueda de medios que los llevaran a
formas de actuación que facilitaran esta pretendida mejora.
La práctica de la investigación participativa, predominante en el es- La preocupación por la carencia de información sobre la realidad
tuelio de las relaciones que se establecen en el sistema educativo na- de la red escolar inicialmente fue expresada por los dirigentes, que
cional, nos alienta a saltar los muros académicos y nos propicia una señalaban la necesidad de actualización de la información y a este
aproximación con el contexto en que las interacciones entre los su- hecho le atribuían la ausencia de participación de la comunidad aten-
jetos del ejercicio educativo se desarrollan en su más variados ni- dida por las escuelas.
veles. Entonces se definieron, en este sentido, algunas estrategias de
Estas relaciones se establecen en un espacio siempre marcado por acóón que se comenzaron a concretar, a partir del amplio levanta-
las múltiples imerfereneias e intereses de los diversos segmentos de la miento del perfil socioenmómieo y cultural de las familias de los
sociedad, que se sitúan en una realidad sometida a una coyuntura so- alumnos matriculados. Dicho levantamiento de datos se desarrolló
ciopolnica y económica}' económica en la cual la escuela se inserta, bajo mi coordinación, por un equipo de investigación de la Univer-
Desempeñar el papel de investigador en esta compleja red en sidad Federal de Mato Grosso do Sul, vinculada al campus de 'Irés
permanente construcción es más que asumir un desafío. Es asumir un Lagoas. De la discusión de esta realidad surgió la necesidad de un
compromiso profesional, político, con la realidad en cuestión, ron la trabajo que vinculara al cuerpo docente, al alumnado v a la comuni-
que mantendremos, al mismo tiempo, relaciones de aproximación y dad, con el objetivo de hacer viable la integración de'los diferentes
distanciamiento, inherentes al movimiento sustentado por la acción- actores del contexto educativo al proceso de construcción de una ges,
reflexión-acción. tión participativa.
El presente texto se pmpone describir y analizar el desarrollo de Estos contactos se hicieron a partir de 1~97, como parte del Mo-
una investigación participativa en el currículo, con miras a la puesta vimiento Nacional de Reformas de la Educación, fomentados por el
en marcha del proyecto pedagógico en escuelas públicas municipa- Ministerio de Educación y Cultura e iniciados en el primer periodo
les de 'Irés Lagoas, Mato Grosso do Su!' presidencial de Fernando Hcnrique Cardoso.
Al analizar el transcurso de este trabajo, compruebo un inevitable En esa ocasión, al mismo tiempo que se transmitían en los medios
encuentro con Paulo Freiré, pues las cuestiones de la práctica afloran de comunicación discursos sobre la necesidad de descentralización,
en su teoría, al mismo tiempo que en ésta encontramos explicación seguidos de propuestas de municipalización de la enseñanza básica,
y sustento para las adversidades de la práctica. Es en este campo pro- las secretarías municipales y estatales de enseñanza ya eran sofocadas
picio para la germinación de su teoría, que se nutre imprescindible- por la fuerza del cumplimiemo de los plazos estipulados por el "nuevo
mente de la práctica, donde pudimos mantener, mediante el estudio orden" del gobierno federal, para poner en práctica las prescripcio-
de algunos de sus escritos, diálogos con este gran educador. De ellos nes atribuidas por la nueva Ley de Directrices y Masesde la Educación.
destacaré algunos puntos que han venido al encuentro ron los rues- Entre las tareas estipuladas por el ~1iniste~'io de Educación y Cul-
tura, \IEC, desta{:aba en aquel momento, como atribución para las
• Pr()f""or~ d", la Cni""T,idad Federal de Mato Gro,so do Sul, campus Ti-e, J .ag'"'' escuelas, la elaboración de un documento donde deberían presentar
y e,wdia"le del do,-torado en Educación/Currfculo de J~ 1'("(>SI'_ su provecto pedagógico, para el que sus directores ya habían recibí-

[:1:';2]
354 1'<U:SA MARIA MARQL'ES DE SOV7A DESE:-'Cl'ENTROS E~JRF. DISCURSO Y PRAcnCAEN LA FSCL'ELA 355
do oriemación por medio de la capacitación desarrollada por equi- su práctica, en la que encuentro pistas para encaminar y reestructu-
pos comrarados por la Secretaría Municipal de Educación. rar muchas de las cuestiones decisivas para la evolución de mi traba-
Inicié, dentro de este cuadro y del que nos permitían los recursos jo con los profesores. Y es también con estos profesores, dentro de un
humanos y materiales disponibles, el acompaii.amiento de las accio- contexto de contradicciones, como me veo, repetidas veces, en la evo-
nes propuestas en el proyecto pedagógico de dos de las trece escue- lución de los hechos que he venido registrando sistemáticamente en
las que pertenecían a Jajurisdicción del municipio. En el proyeclO el trabajo de campo de mi investigación doctoral, 1 como si estuviera
participan todo el cuerpo docente y los representantes del alumnado leyendo un pasaje de uno de los libros de este amor.
de estas escuelas, entre ellos, los profesores, direcrores. supervisores, Desde el inicio del trabajo, la realidad que encontré con los pro-
funcionarios y algunos alumnos representantes. fesores me mostraba claramente que, a pesar de que se han amplia-
Al inicio de este proceso, me movilicé en el sentido de construir do en los últimos decenios y han sido difundidas en publicaciones y
un cuerpo teórico que diera sustento a las cuestiones relacionadas con trabajos desarrollados por investigadores, las discusiones no han sido
el proyecto pedagógico, busqué, más allá de las publicaciones espe- incluidas en la dinámica de las relaciones que se establecen en la
cíficas sobre el tema, una bibliografía complementaria que incluyó cotidianidad del quehacer educativo.
puntos sobre planeación participariva, trabajo colectivo y gestión Observé que muchos de estos profesores no conocían el conteni-
democrática de la educación. do del proyecto pedagógico de su escuela y que algunos de ellos in-
Comencé entonces a desarrollar un trabajo que se ha situado tanto cluso desconocían los motivos de su existencia así como la trayecto-
en el estudio de los temas orientados a esta práctica como en el de- ria de su construcción.
sarrollo de actividades de apoyo necesarias para alcanzar las metas En una de las escuelas en que el referido proyecto todavía esta-
propuestas y consideradas por el cuerpo docente como prioritarias, ba en fase de elaboración, su desarrollo se concentraba en las ma-
analizándolas frente a las necesidades básicas de cada una de las es- nos del director y de los supervisores, que tenían como justificación
cuelas atendidas. para este hecho la falta de espacio en el calendario escolar para re-
Así, pretendo socializar con todos aquellos que se preocupan por las unir a todos los segmentos de la comunidad en esta elaboración.
cuestiones de la educación y en este contexto desempeflan sus papeles, Este hecho nos mostraba una práctica incohereme con la pretensión
ya que, como nos enseña Freire (1994), los papeles que vendremos a expresada en los documentos oficiales y en el propio cuerpo del
desempeñar como seres históricos que somos en las relaciones sociales proyecto pedagógico de construir una escuela democrática.
con el mundo, dependen de la naturaleza de estas relaciones, que pue- Al dispensar la participación de los actores escolares en la construc-
den ser crítica, ingenua o mágicamente percibidas y que la confirma- ción del proyecto pedagógico, no se tomaba en consideración que un
ción de ésta y de muchas otras de sus enseñanzas se revela en el con- proceso de democratización de la escuela tiene como presupuesto bá-
texto en el que desarrollamos nuestro quehacer profesional, cuando nos sico el trabajo colectivo, y que propiciar la posibilidad de su construc-
empeñamos en nuestras reflexiones sobre la práctica educativa consi- ción implica extender la discusión para que los diversos intereses pue-
derada a partir del ambiente escolar vivido y observado. dan ser planteados y discutidos. Implica, además, según Lima (2000:
40), admitir su característica de pluralidad y aceptar que, si se preserva
su naturaleza político-educativa, los proyectos pedagógicos tenderán
a ser, por lo menos parcialmente, conrradicrorios por favorecer la
LOS DESENCm::-;TROS ENTRE EL DISCl)RSO y LA PRACTICA reflexión y el cuestionamienro de los valores y de las orientaciones
políticas de más vasto alcance.
En el ir v venir de mi trayectoria de investigación y de búsquedas teó- En la realidad, a pesar de que había pocas personas implicadas en
ricas, particularmente me sorprendo vislumbrando los acontecimien-
tos del contexto de la práctica que experimento al leerv releer a Paulo 1 La a"tora se refiere a la investigación relativa a la tesis doctoral que desarrolla
Freiré, a través de las narraciones y reflexiones que este autor hace de en el pmgr'lma de Educación/Currículo de la Pl."C-SP.
356 "ELS,,," MARIA MARQl'ES DE SOGA IlESEI\CL"E!\TROS ENTRE lJISC:VR.50 y pR.\CnCA U"- L\ E5Cl'FI.A 357
el trabajo de elaboración del proyecto pedagcgíco, he observado tam- Sin embargo, no tenían muy claro cuáles podrían ser estas variables.
bién que ésta se hacía en el apresuramiento de rápidos intervalos, en- Así, uno de los puntos que destaco de esta trayectoria consiste en la
tre una consulta y otra de maestros y alumnos para la resolución de necesidad de que se cultiven, en el contexto de actuación del profesio-
problemas inmediatos que iban surgiendo, motivo por el cual las que nal de la educación, oportunidades propiciatorias de sus reflexiones y
asumieron la responsabilidad del trabajo todavía no habían logrado crecimiento intelectual e!n~temlllógimrrwntesuaauados. privilegiando un
cumplir el plazo para la entrega del documento final. proceso continuo de formación sin el que, fatalmente, observaremos un
Esta estructura marcada por un trabajo de mera rutina que llega- trabaje escolar enfrascado en acciones de mera rutina y en la automa-
ba a alcanzar límites extremos mostraba desde entonces la contradic- tización de las relaciones interpersonales.
ción entre las intenciones inicialmente manifestadas por los gestores Como profesores, esta formación continua se hace necesaria, o in-
de los órganos centrales y las condiciones ofrecidas a las escuelas para cluso diría yo esencial, fundamental en nuestra cotidianidad como se-
que se llevaran a cabo. Pesaba sobre los profesionistas responsables res en el mundo, ya que es desde la composición de nuestro ser perso-
por el quehacer escolar, entre otras, la atribución de propiciar condi- nal con el profesional, indicotomizables, como construimos nuestras
cienes favorables al buen desempeño escolar de sus alumnos, pero relaciones en el contexto educativo. Sólo así nos posicionaremos en
dentro de condiciones de infraestructura, capacitación, apoyo peda- nuestro ejercicio pedagógico, no como una pieza aislada en un espacio
gógico, etc., no siempre tan favorables. preciso, sino como un ser que históricamente se volvió, en la experien-
Las sugerencias de cambios, oficialmente expuestos en propuestas cia social, "capaz de producir socialmente el lenguaje, de transformar
en las que se incluían objetivos tales como el de "posibilitar una prác- la cualidad de la curiosidad que, nacida con la vida, se perfecciona y se
tica docente que forje mentes críticas, audaces y creativas" (Freire, ]994) profundiza con la existencia humana" (Freiré, 1996:] 3).
contrastaban con un sistema marcado por la contradicción entre el Estos hechos me conducen a las reflexiones de Paulo Freiré, espe-
mantenimiento efectivo de mecanismos controladores y lo que en la cialmente cuando nos alerta sobre la importancia de que observemos
realidad se proponía Olmo ideal de educación, lo que caracterizaba las
contradicciones entre lo que llamo texto idealizado y contexto vivido. cómo nos movemosen el contexto concreto de nuestro trabajn, en el que las
Viví situaciones marcadas por procedimientos entre los que figu- relaciones entre la práctica y el saber de la práctica son indicotomizablcs.
raban desde visitas inciertas de dirigentes a las escuelas y/o salones de Pero aun siendo así, dentro del contexto practico, concreto, no actuamos
todo el tiempo epistemológicamente curiosos. Hacemos las cosas porque
clase de los profesores, hasta evaluaciones institucionales promovidas
tenemos hahiros de hacer-las. Incluso asumiendo la curiosidad típica de quien
a nivel local y basadas en directrices prescritas por los órganos cen- busca la razón de ser de las cosas, con mayor frecuencia que en la situación
trales de la educación municipal. Contradictoriamente se esperaba, descrita de la experiencia de 10 cotidiano, la mayor parte del tiempo no lo
de profesores que actuaban en contextos privilegiadores y consolida- n,KeTJIOS, Elideal en nuestra formación permanente está en que nos conven-
dores de una práctica caracterizada por actividades limitantes de la zamos de, y nos preparemos para, el uso más sistemático de nuestra curio-
capacidad creativa que los imposibilitaba de ejercer su autonomía, sidad epistemológica (Frr-ire, 1994: 115-116).
la formación de mentes críticas, audaces y creativas.
Estas prácticas terminaban por S(1" vistas por el cuerpo docente de Es también en mi práctica como profesora universitaria, en la cons-
las escuelas como instrumentos de control que en nada conrributan al trucción y reconstrucción de mi estructura epistemológica en la demar-
perfeccionamiento de su trabajo pedagógico, pero que podrían ser cación de mis convicciones, en las vivencias, reflexiones, debates, se-
utilizados en for-ma de cobro, pues posibilitaba exponer diado nega- minarios y otras actividades en las que participo, cuando encuentro
tivo de su desempeño profesional. Asimismo, estos profesores enten- respuestas en los textos de este autor. Su obra nos nutre epistemológi-
dían que la evaluación estandarizada a la que eran sometidos sus alum- camente para enfrentar las discusiones educativas de la actualidad,"
nos favorecía que se enmascarara la realidad, pues se favorecían análisis
paniculares en que otras variables causantes del fracaso escolar; muchas 2Véase peter Mac l.aren v otro~ (e(k), Palll0 irnve: poder, desejos f memorias da
de ellas producidas hiera de la escuda, terminaban siendo omitidas. bbnlfl¡-aO, en la presentación del liblu ",crila por Nire "tafia Campo, Pellanda.
llESFNCl f~NTROS ENTRE mSCCRSO y PRÁCTICA 101\ LA ESCLELA
359
358 ~EL'SA MARIAMARQL:ES DE SOl:ZA

pues, al mismo tiempo que cultiva la característica de proximidad rizadas por un estado de impotencia incluso para reaccionar frente ,a
para elegir como objeto de análisis los temas que circundan contex- formas impuestas, por las que las directrices resultantes de las poh-
tos particulares, las discusiones se amplían y pueden abarcar más, rícas públicas establecidas solían llegar hasta l.a escuela. .
trascendiendo las cuestiones precisas para localizarlas en el contex- Fue posible observar comportamientos diversos que r~fle.laban
to global, mostrándonos que "la democracia, como cualquier sueño, estos tres tipos de posicionamientos señalados por Paulo Freire, en un
no se realiza con palabras descarnadas, sino con reflexión y práctica" l!"Oceso en el que frente a los cambios sugendos en cuanto al rurn-
! , bi ' 1
( 1994), bo de los trabajos con miras a atender los o. J~t.lVOS propuestos en e
En tiempos en que se pregona la gestión democrática en la edu- proyecto pedagógico, se puede vislumbrar inicialmente una c~n~or­
cación, lo que pude percibir de hecho en la dinámica del proceso de dancia unánime que, sin embargo, no se e,,:presaba en la practica,
las relaciones que se desarrollan en el centro del contexto escolar es caracterizando la opción por el cinismo (lsum.¡~o,
que la forma de pensar y de hacer políticas públicas en el modelo Después de sistemáticos trabajos de reflexión y debates, el comp,or-
actual ha pasado muy lejos de las aspiraciones de los que las viven, o tamiento presentado por los profesores se traducía en preocupa:l()?-
sea, hay un gran distanciamiento entre las directrices, generalmente y se percibía un estado de malestar en cuanto al perfil de sus practl-

preestablecidas, y la acción desarrollada por el cuerpo docente de las ~as, puesto que habían sido teóricamente co~~ront~das. .
escuelas que no ve cómo volverlas compatibles con el contexto real en Esta condición terminaba generando mamiestaClones caracteriza-
el que actúan. das por opciones que oscilaban entre modelos de ajuste apuntados
Por lo tanto, se observa la clara ambigüedad entre el discurso pro- por Paulo Freire y en otras dos ver.lien.tes: por un lado, algunos ~ro­
g-resista y la práctica autoritaria que constituye el nudo entre el decir fesores que intentaban buscar exphcaclOnes para los presupuestos de
y el hacer, que puede generar tanto la aceptación pasiva como la bús- su práctica y así justificar su actuación; por e.1 otro, otros profeso~~s
queda de una salida que lleve a disminuir la distancia entre lo que se que solicitaban les hicieran sugerencias que dieran soporte a su prac-
..
rica para adecuarla a las diSCUSIOnes - .. 'a'., que hacíamos en las se-
teonc
habla y se practica.
Según Freiré (1994), cuando se aprehende esta ambigüedad que síones de estudios.
se encuentra establecida, se puede generar tal incomodidad que haga Percibíamos también que el estado de malestar 'presen~aba una
que las personas se sientan poco a gusto para permanecer en esa si- fuerte tendencia a la disipación cuando, por cualq~ler motivo: ocu-
tuación, y la búsqueda del ajuste se puede dar tanto por la tentativa rría una demora para retomar las sesiones de estudios y reflexiones.
de rehacer el decir para adecuarlo al hacer como por el cambio del En estas condiciones, se observaba que, cuando no disponían de es-
, . ~ es
hacer para tornarlo coherente con el decir. pacio y tiempo para reflexionar sobre su pract1:a, estos pro eso~
En síntesis, puede ocurrir el cambio de un discurso progresista en regresaban al estado de conformismo y a~aptaClón.ante_n?r, y deja-
un discurso reaccionario, pero que sea coherente con la práctica es- ban de confrontar la situación LOO cualqUier creen~la teo~l~a:
tablecida, o también el cambio de una práctica reaccionaria a una más Frecuentemente se señalaba, parajustificar su Imposlbilld~d.~e
democrática, compatible con el discurso progresista. Existe, además, reacción frente a los hechos, la neutralización de la fuerza de opmlOn
según el autor, una tercera opción que "consiste en encarar lucrati- de los profesores y demás profesionales que .a~:~úan en las escuelas.
vamente la incoherencia cuando se opta por el cinismo asumido" Raramente son consultados sobre alguna decisión respecto de las re-
tibid: ), gIas que afectan el ámbito escolar, :on ~l argumento de que aquellos
La existencia de esta situación de ambigüedad se hada clara cuan- que piensan y elaboran las directrices Impu~stas, lo h.acen sustenta-
do había comparaciones entre el discurso oficial y, a veces, el discur- dos por fuertes v competentes aparatos que incluyen formas de con-
so de los propios actores del contexto escolar con la realidad de la vencimiento de' la población, que por desconocer lo que pasa en el
práctica desarrollada en las escuelas, Como consecuencia de esta si- interior de las escuelas, o incluso también por la falta de ~cceso,a los
tuación, en [as manifestaciones presenciadas en el transcurso de las canales de participación, acaba aceptando el discurso oficial pacífica-
reuniones de estudio, se daban posiciones de los profesores caracre- mente.
360 I\tTSA MARIA MARQL:ES DE SOL;ZA DESENCU~NTROS F',TRE DISCURSO Y PI!.Á(T1C... E1\ L'" FSCL'ELA 361
Para Freire (1994:70), esta aceptación pacífica del discurso oficial, ocurrirá en un tiempo concomitante y/o subsecuenre a aquel en el cual
además de ser la posición segurarnenre más cómoda, es también la de el ejercicio pedagógico se viene desarrollando,
quien se exime de la responsabilidad de la batalla, la de quien renun- El profesor que no esté atento a estos límites podrá frustrarse y
cia a sus propios derechos)' asume un comportamiento pasivo, una caer en una crítica negativa, aniquiladora de su capacidad de desarro-
práctica domesticada al mero cumplimiento de las normas estableci- llar una educación liberadora, aun sabiendo cómo es que la sociedad
das, en la tentativa por desviar del conflicto inherente a la propia funciona y cómo opera el poder dentro de esa sociedad. Según Freire
existencia humana. y Shor (1986:213), antes que nada es necesario aclararle al profesor
que "tu trabajo, tu actividad de educador, no será suficiente para cam-
Esla posición de quien renuncia al conflicto sin el cual negamos la dignidad biar al mundo [... l pero al mismo tiempo es necesario reconocer que
de la vida. No hay vida ni existencia humana sin pelea ni conflicto. El con- al hacer alguna rosa dentro del espacio de la escuela, puedes traer
flicto hace nacer nuestra conciencia. Negarlo es desconocer los mínimos algunas buenas contribuciones".
pormenores de la experiencia viral y social. Huir de él es ayudar a la preser- Analizando la dinámica de la conducta de los profesores durante
vación del siatu quo. este trabajo, la hipótesis de la manifestación de una conciencia ingenua
Por eso TlO veo otra salida que no sea la de la unidad en la diversidad de
podría estar presente. Mientras, me inclino a creer, cada vez más, que
intereses no antagónicos de los educadores y de las educadoras en defensa
de sus derechos. frente a las COntradicciones entre el discurso y la realidad, estos pro-
fesores utilizan mecanismos de paralización característicos de una
La expresión de este descontento era latente y se manifestaba en la resistencia velada, pues muchas veces opinan favorablemente en re-
práctica, por medio de reacciones que iban desde comportamientos de lación con posicionamientos incompatibles con su práctica, pero cuan-
desprecio ante cualquier posibilidad de cambio o propuesta de reno- do en nuestros encuentros son llamados a opinar sobre las cuestiones
vación y perfeccionamiento -apatta por medio de la incredulidad-, inmediatas que interfieren en su ejercicio profesional, son capaces de
hasta la creación de mecanismos de no aceptación encubierta, que se detectar sin dificultades fallas entre el discurso de sus dirigentes y los
manifestaban por la com:ordancia con las directrices oficiales vigentes, procedimientos por dios adoptados.
aunque sin el compromiso concreto de su consolidación, hecho que se De esta manera, optan por la "solución realmente más fácil para
revelaba por el débil empeño en conocer el contenido de las mismas y encarar los obstáculos, la falta de respeto del poder público, el arbi-
por la continuidad del desarrollo del ejercicio pedagógico en los mis- trio de la autoridad antidemocratíca". que consiste en el "acomoda-
mos moldes en que se había desarrollado anteriormente. miento fatalista en que muchos de nosotros se instalan frente a las
Creer en la gestión democrática de la escuela no implica sólo pen- transiciones e incertidumbres" (Freire, 1994).
sarla, sino trabajar y luchar por su consolidación. Para esto, se hace En las discusiones y reflexiones intramuros escolares, estos educa-
nece-sar-io que estemos convencidos de que, como educadores, no dores son capaces de apuntar, por ejemplo, que la tan aclamada ges-
basta que simplemente asumamos el papel de meros enseñantes o ¡m- tión democrática de la escuela se ha venido confundiendo con la
mI especialistas de la docencia, sino que nuestro compromiso debe ir realización de elecciones para directores de escuela. Además, pueden
mucho más allá de enseñar contenidos con seriedad y competencia. enumerar una serie de acontecimientos que se oponen a cualquier
Es decir; la tarea del profesor implicado en esta causa exige "nuestro pretensión de gestión democrática, tales como: "hay una fiscalización
compromiso y nuestra actitud en favor de la superación de las injus- enorme (inspección de todas las maneras), las personas viven insegu-
ticias sociales" (Freiré. 1994:87). ras y trabajan con enojo, el director debe rendir cuentas de todo lo que
Mientras, es necesario conocer los límites y las posibilidades de: la hace a los órganos dirigentes, no hay confianza en el personal que
enseñanza y que tengamos claro que nuestro ejercicio docente no trabaja en la escuela (desde el cuerpo docente al administrativo), los
posee el poder de transformar por sí solo a la sociedad, que las semi- órganos dirigentes ejercen mucha presión sobre la escuela, pues rea-
llas de la educación liberadora podrán brotar más allá de la educación, lizan una inspección rigurosa y no ofrecen aclaraciones ni diálogo, hay
en el centro de los movimientos sociales, lo que no necesariamente mucha burocracia", y tantas otras disposiciones que no llevan a la
362 NH"SA ~I."'RIA ~ARQ1JES m: SOl'ZA llESEKCl'ENTROS F'\iTRE mSc.rRSO y PR.i,.CT1CA EN LA ESCCEL\ 363
mejora del trabaje de la escuela; al contrario, sólo oprimen y desagra- de histórica y cultural, se vuelve o se transforma en 'casi natural"'.
dan a quien es sometido a tales exigencias." La distancia entre el discurso y la práctica, nítida en los relatos
Entre estos hechos enlistados, algunos de ellos ya ampliamente señalados, nos presenta un decir de una escuela democrática y un
estudiados, Lima (2000:46) destaca que una escuela no se democra- hacer sustentado por una estructura que tiene el control, que centra-
tiza sólo por la democratización de sus estructuras de organización y liza y es antidemocratica, que como tal estipula su modelo de educa-
gestión ni por la elección de los directores u otros dirigentes. Señala ción que, aunque no esté explícitamente expresado, se manifiesta en
además varios factores que interfieren en esta democratización, a las acciones de la cotidianidad escolar.
saber: "el acceso y el éxito escolar de los alumnos, la pedagogía, el Este conjunto de hechos, aunado a las presiones sobre la eficien-
plan y la forma de evaluar, la organización del trabajo en la escuela, cia de la escuela como responsabilidad atribuida a su propio (:uerpo
en una escuela pública como lugar de trabajo, sus formas de inter- docente, hace que los actores de este proceso se vuelvan cada vez
vención cívica y sociocultural con la comunidad", lo que viene al en- menos creyentes de las posibilidades de consolidación de la escuela
cuentro de las observaciones y críticas de los profesores. igualitaria y democrática. Esto provoca que no se dé el compromiso
Asimismo, estos testimonios demuestran la existencia de una cierta concreto del cuerpo docente con la realización de cualquier proyec-
conciencia crítica, pues conducen a lo que Freire (1994) nos enseña to de gestión, que demanda, necesariamente, la construcción de un
cuando afirma que "nadie vive plenamente la democracia ni tampo- trabajo colectivo.
co la ayuda a crecer; primero, si se veda su derecho de hablar, de te- Tal procedimiento lleva al deterioro de las relaciones entre las
ner voz, de hacer su discurso crítico; segundo, si no se compromete, escuelas y sus dirigentes, pues la materialización del discurso, testi-
de una manera o de otra, en la pelea por la defensa de este derecho monio más fuerte que el propio discurso, no se consolida, generan-
que, en el fondo, es también el derecho de actuar". do el desánimo de educadores que no ven los efectos en la realidad
Enue la opción de mantener sus puestos de trabajo, muchos de inmediata de la acción educativa.
dios de carácter no efectivo, y la opción de correr el riesgo de tomar Por lo tanto, no basta con que intentemos mejorar la competen-
una decisión por mantener sus convicciones, muchos de estos educa- cia de los profesionales de la educación sólo invirtiendo en progra-
dores declaran que acaban por escoger la primera. Decidir demanda mas de gestión y capacitación docente. Esta competencia depende
asumir posiciones entre una cosa en oposición a otra, entre un pun- de una educación política y cívica de los propios educadores, cuyo
to de vista en oposición a otro, entre algunas personas en oposición camino está en el ejercicio de prácticas democráticas y no en los
a otras y para esto es necesario correr el riesgo de romper con estruc- discursos coherentemente articulados con la pretensión de ser con-'
turas, lo que no siempre es posible que asuman cuando tienen que vincentes.
conservar sus condiciones materiales de supervivencia. Prevalecen, entonces, en la aplicación de políticas públicas, proce-
En estas condiciones, los movimientos colectivos amparados por dimientos que se expresan por la dicotomía discurso-práctica típicos
las entidades del gremio deberían servir de defensa para preservar la de la gestión orientada para el control social en la que el aprendiza-
individualidad de cada profesional en la lucha por sus derechos. Por je democrático frecuentemente se olvida. Asisumos a la consolidación
más complicado y dificil que esto sea, la subjetividad que forma par- de los hechos, a la luz de la herencia de una política represora que
te de la propia existencia del hombre como sujeto transformador, continúa establecida, aunque de una forma no explícita en su texto,
también ha sido afectada por lo que Freire (1996) llama "ideología pero que se manifiesta (:()I1 actitudes y procedimientos que denuncian,
fatalista, que inmoviliza, que anima el discurso neoliberal, que anda en el día a día, el mantenimiento de la presión sobre la obediencia a
suelta por el mundo)' que [... ] con aires de posmodernidad insiste las directrices oficiales, donde subyacen los mecanismos de imposición
en convencernos de que nada podemos contra la realidad social que, velados o, si preferimos. el currículo oculto.
Sabemos que el cambio de nuestra comprensión se realiza en la
j -Iran,nipei{¡n dt' tt',tiuHlnios t'scrilos por t',J,lCadr,Tes cuvm nombres nos reser-
medida en que comenzamos a ver más claramente en relación con los
vamos. conflictos reales de la historia, y que la formación de la conciencia
364 NH'SA ~-\RIA MARQI.1ES DE SOl'ZA

crítica no se puede obtener por decreto. La desconstrun.:ión de la fNDICE


herencia centralizadora y anuparucipativa depende de un proceso tan
histórico v vivido corno el de su construcción.
Hablar de autonomía, sin propiciar condiciones para que los edu-
cadores puedan construirse como seres humanos, autores y transfor-
madores de su proceso de redescubrimiento del mundo y del cono-
cimiento, significa sustentar la tesis de neutralidad, sometiéndolos al EL JI,\t:NS.-\JE DE FRURt: PARA. L\ FOR.\IACJÓN DEL E(}CCADOR
cumplimiento de normas preestablecidas. Fl\< LL UMfiRAL DEL I\LF"O MILENIO, por ANA \L\RIA SAPL 7
Al reflexionar sobre estos hechos frente a las discusiones y tesis de
PRESENTAl.1()~: CN L1I1RO INSPIRADO E" LA "\L\.t'\JER-\ DE SER
estudiosos sobre políticas públicas con las cuales he tenido contacto,
nocsxrr" DE PACLO FRF.lRE, por ANA \\.-\RIA SAl'L 17
encuentro, al retomar la lectura de la obra de Paulo Freire, además de
una crítica contundente a este estado de cosas, una enorme proximi-
dad de su discurso con nuestro contexto vivido, por la relación de lo
individual con lo colectivo, de lo micro con lo macro, de la teoría con !-'RIl\IER\ PARTF
la práctica, de la profesión ron la vida, del ser social con el individual DISCUSIÓN SOBRE LAS REFERENCIAS TEÓRICO-PRAcTICAS
y de la colectividad implícita en la individualida.d tal como si él aún E:\I PAULO FR~]RE
estuviera observando lo que hoy ocurre en las políticas educativas.
Así, leer a Paulo Freire ha significado reencontrar la razón de ser KEVlSI()¡"; DL L-\S REFERE"CL-\S TF.ÓRICO-I'R;'CTICAS DEL I'E:"SAMIE~TO
profesional de la educación. No hablo de una razón inconsecuente, ¡W PAUD FRURF:, por JOSÉ CLEBFR DE FRHT,-\S 23
aquella que nos hace avanzar sin tener los pies en la tierra, sino de
,\l' rOFORl\L\UÓ" !-',WA SER ~IAs: PROCESO DI:: Hl:\I.>'''IZ~\UÓN y DE
aquella razón responsable que nos permite tener la alegría de encon-
COI\STITLClÓ" DE l.A IDE:"TIllA,ll, por ALBI::NI:: LIS \IONTEIRO 33
trar, para cada acto vivido, para cada progreso o retroceso de nuestra
trayectoria profesional, la explicación bien fundamentada de lo que
EL AC10 DF PRECLsrAR EN LA I'Hl.-\GOCÍA tREIRF,AN.>', POI' l\AJ\ILDE
ha faltado y/o sobrado en nuestras acciones, lo que nos permite ex- .\POLLU:NO DE OLlVtJRA 47
perimentar nuestro papel con la autenticidad exigida por la práctica
de enseñar y aprender. D1ME~SIO",FS DFL CO"CfPTO DE FOR\IAClÓ~ I::N I'ALIO FREIRI::,
Iml" MARIA Gil DE"L\R A..-\I,\-lFJDA 59

rJ EDCL\DOR tRFSTE AL CO"FLlCTO DI:: I.OS SABERES DU. AU.!\II\O


HIHU()(;R>\FÍA " lOS SABERES ESCOLARES. por f1F.LDI"A I'tRFlRA PI¡";TO 70

Freiré, Paulo, Politica)' educación, México, Siglo XXI, 1996. EL ESCI,ARECI~IIL"1 O DEL CO"C,:PTO DE AL IONOMÍ.\ D1:: P,-\U.o FREIIU

- - , Cortas 11 quien pretende enseñar. México, Siglo XXI, t994. LI\ L\ PRACTlC\ DE Hl!.TADORES SOO.-\I.ES I'.\R-\ NI:\OS DE L-\ (ALLL,
por DLnlA ILCL\ DL MESQITn 85
- - e Ira Shur, A1er1o e ousadia: o cotidiana do professor, Río dejaneiro, Paz e
l erra, 1986.
Lima, I.icínio L., OrK(lTIiwrrill escalar e democracia radical: Pauto Freire e a LA ACeJÓ" HWL\:n"~\ r:i\ PACLO FRtlRE: L~.\ \IE/.UA DE E!'<C.-\~TO
YTR·\",·SFOR\I-\C1Ó.'\. por 11E'\ISE.\E\RF;CIDA L\.MI'OS 98
gOlrerlW(aO drmocmtica do 1'\01/11 príbhái, Sao Panlo, Cortcz-Instituto Paulo
Frcirc, :!ÜÜO (Guía da esrola ridadá, vol. 4).
366 íNDICE ¡"DICE 367
SH;U...-O.>, PARTE EL TRAII.>'¡O CO~ L-\ PEllAGOCÍA ur i..'I. ACTONOMÍA EN UN TALLER DE
DISCUSIÚ""l SOBRE POLÍTICAS DE FORMACIÓ:-.J I!\TERNET, por ED:\II.SON APARECIDO cutort y ROSAMARlA. DE
),-IEDF1ROS AR~T 259
L.>, FOR'If.-\C1ÓN m: EOl.TAOORES y L\ crCDADANíA Cl'LT1'RAL EN
El )'-IL'NICIP[O m: DL\DEM.'\.: ;C'\ ACTl'AR A L\ MANI::R.\ DE I'AL'LO rR.\NSFOR\-L\C10NES PERSONALES Y PROFESIO¡,\¡ALES: Ir...-FLUENClAS DE
FREIRE!, por USE!E R. c ..-\RELARO L\ PEDAGOCÍA DE PAL'LO FRElRE, por ANA LÚZL\ M. CARNEIRO 269
109

PALLO FRE1RF Y LA POl.Í'JICA NACIO:"'-AI DE FOR\1AClÓN DE L\ \PRENDt.R PARA E"iSE:\IAR, ENSE'.:AR PARA APRENDER: REPE!\SAR L>\
CEI\'TRAL (1,\'[CA DE TRAB.\)ADOIlES, IJlJr .rlTER GOMES 122 FURM.\CJÓ'\ DE PROFESORES, por <'EcíLL\ I\'ASCIMF'\'TO \.fARTlNS 278

L-\ PEDAGOr,iA DEL OI'RIMmo y LA E'\SEÑA.'ZA DE LA mSTORL\, por


lOSÉ "'L-\L'RO MARINHE1RO FER.'\A\IDES 288
TERCERA PARTE
DISCUSIÓN SOBRE L\S p&\CnCA.S m: FORMACIÓt-.; H. SALÓ" DE <'L\SES: LN ESPACIO PARA L\ CONSTRucnóN DEL
DOCEl\'lE PROFESOR l.IRER.'lliOR, por MÓNICA PICClOI\E &OMF$ RIOS 303

t.A PRAcTICA PEDAGÓCICA F." LA CNIVERSTDAD CO'> RASE EN CON!RIBCCIONES DE PAUI.O FRURE EN L\ FORMACIÓN DE PROFESORES
I.A PEDAGOGÍA FRl.JREA:\A: IUL-\TO DE l'N'A EXPERIENCL-\, DE EDLCACIÓ'\i ESPECIAL J::N RLSCA DE U.ALJ!OI\OMíA DE LOS
por MARI.'\.EUETE SANTIAGO 139 EDCCA,,'\fJOS, por ROBERIA GALASSO ~ARDI 313

l::XPERIF:-JClAS DE ALFABETIZACIÓN DE ADLJLH1S E:-J \fOZA),-IRIQUE: EL PAPEL POlÍTICO-PEDAGÓGICO DEI. PROFESOR, por SOLANCE MARY
LA PROPUESTA FH.UREANA, por AIII::LII\'O ZACARIAS ¡VAL\ 154 W1RURA SAr...-TOS 321

LA EDLJCAClÓN EN El. ),-IEDlO Rl'RAL DE l.A AMAZONIA: L\ [)lALÉCTICA L:"'-A MIR·\DA SEMIÓTICA SOBRE PACl.O FRElRE, por VERA MARIA
OPRES1Ó:"'- VFRS['S L1RE[{.-\UÓI\' E'\ PAn.O FRElRE, POI' CARMEN TERHA I'.\TRL\'>.:I M. &077.0 333
VEL-\NC;A MORUR\
170
L'N.\ EXPERIENCIA DE FOR\.fACIÓN DE PROFESORES: APORTF~S
EL CAMBIO DE L\ PR.';'CrICA PFDAGÓG[C:\ D'- l\IOL\MRlQLE: L-\ FRElREANOS, por MARIA CÉLL-\ VIRGOLl"JO PINTO 342,
CONTRIBUCIÓN DE P.>,lLO FRURE, IJOr JÓ ANTÓN 10 CAPl::CE 189
DESE'\CUENTROS ENTRE DlS(;L:RSO y PRÁCTICA EN LA ESCUELA:
EDlC\ClÓI\ "BANCARL\" EN LA FORMAClÓI\' TIl:: PROFESORES DF L.... CONTRlBCCIÓI\ DE PAVl.O fREJRE, por "JFeSA \-L\RL\ !\1.>,RQUES
PRIMARIA ll\' M07A\lBIQI:F.: PASADO y PRESF'\TE, por J0.-\O RON:-JET 204 DE SOC7.-\ 352

LA FORM.>'UÓ"J OOCEc...-TE y L\ Cn.Il'RA r:'¡If'IHA: .'>'1I1HR C,,"


PORTÓ"J, por JUDAS TADEL DE C.,>,),U'OS
220
:\ARR.-\C10NES (AL'TO)R[(X~RAFICAS DE FOlnL\C1Ó!\ y LAS MATRICES
I'EDA(;ó{;¡CAS DE NI.'I O FREIRE, por ROf:lJ::RTO I.L U M.-\(:HA1J() 234

lS-\ J::XPERIE,,'CIA DF FOR\-fAUÓN' DOCE:\TE EN LA CESTIÓ~ DE PAULO


FRFIRE, por ISABEl. ClUSTI:\A NACIIF. f10RCES 247

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