Artículo 1

www.flacsoandes.edu.
ec
doi:10.5477/cis/reis.157.3
Las distintas caras del presidencialismo:

debate conceptual y evidencia empírica en
dieciocho países de América Latina
The Different Faces of Presidentialism: Conceptual Debate and Empirical
Findings in Eighteen Latin American Countries
Santiago Basabe-Serrano
Palabras clave Resumen

América Latina Este artículo propone una nueva tipología sobre el presidencialismo en
• Constitucionalismo la que la interacción de las dimensiones política (poderes institucionales
• Control político y partidistas del presidente) y contextual (estado de la economía del
• Poder ejecutivo país y aprobación ciudadana al presidente) da cuenta tanto de la
• Presidencialismo intensidad con la que se presenta dicha forma de gobierno como del
• Sistema político tipo de relaciones políticas y sociales que de allí se derivan. Tomando
• Situación económica como referentes empíricos a dieciocho países de América Latina, el
artículo plantea cuatro tipos ideales de presidencialismo: imperial,
condicionado, mínimo y de transición. Venezuela y Ecuador aparecen
como los referentes de presidencialismo imperial mientras que
Honduras y Paraguay se encuentran en el límite entre el
presidencialismo condicionado y el presidencialismo mínimo.
Key words Abstract

Latin America This article offers a new typology for examining presidentialism, in which
• Constitutionalism the interaction between the political dimension (institutional and partisan
• Political Control presidential powers) and contextual dimension (the state of the
• Executive Power economy and presidential approval) determine both the intensity of
• Presidentialism presidentialism and the type of political and social relationships derived
• Political System from it. Looking at empirical evidence from eighteen Latin American
• Economic Situation countries, the article identifies four ideal types of presidentialism:
imperial, conditioned, minimal, and transitional. Venezuela and Ecuador
are empirical cases of imperial presidentialism while Honduras and
Paraguay are on the threshold between conditioned presidentialism,
and minimal presidentialism.
Cómo citar
Basabe-Serrano, Santiago (2017). «Las distintas caras del presidencialismo: debate conceptual y
evidencia empírica en dieciocho países de América Latina». Revista Española de Investigaciones
Sociológicas, 157: 3-22.
(http://dx.doi.org/10.5477/cis/reis.157.3)
La versión en inglés de este artículo puede consultarse en http://reis.cis.es
Santiago Basabe-Serrano: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Quito) | sbasabe@flacso.edu.ec
Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. Nº 157, Enero - Marzo 2017, pp. 3-22
4 Las distintas caras del presidencialismo: debate conceptual y evidencia empírica en dieciocho países…
INTRODUCCIÓN blación como con la capacidad del presiden-

te para interpelar y generar confianza entre la
Luego de la discusión respecto a las bonda- ciudadanía. A partir de dicha construcción
des del parlamentarismo o del presidencia- teórica, posteriormente se propone una me-
lismo de cara a incrementar la estabilidad de dición empírica en la que se incluyen diecio-
la democracia (Cheibub, 2007; Mainwaring y cho países de América Latina. De esta forma
Shugart, 2002; Linz, 1990), el debate acadé- este artículo ofrece una panorámica del es-
mico en América Latina se centró en la me- tado general del presidencialismo en la re-
dición de cuán fuertes eran los presidentes gión.
de la región (Mustapic, 2002; Cox y Mor-
El artículo se compone de cuatro partes.
genstern, 2001; Baldez y Carey, 1999; Shu-
En la primera parte se ofrece una revisión de
gart y Carey, 1992; Nino, 1992)1. Aunque la
la literatura desarrollada sobre el tema, foca-
investigación tendió a disminuir a fines del lizando en los vacíos hallados tanto en la
siglo pasado, el surgimiento de gobiernos definición de presidencialismo como en las
—como los de Venezuela, Bolivia, Colombia estrategias metodológicas utilizadas para su
o Ecuador— calificados intuitivamente como medición. En la segunda parte se ofrece un
«hiper presidencialistas» vuelve a colocar marco teórico que permite no solo capturar
este tema sobre la agenda de debate (Pen- los principales rasgos que connotan los dife-
fold, 2010; Pérez-Liñán, 2003: 151). No obs- rentes tipos de presidencialismo sino que
tante, la mayoría de los análisis continúa agrega variables clave del entorno económi-
concentrando su atención en las facultades co y social. La tercera parte plantea las es-
constitucionales de los presidentes respecto trategias metodológicas utilizadas para la
a los otros Poderes del Estado2. verificación empírica y discute además los
Aunque dicho enfoque es esencial, este principales hallazgos observados en los die-
artículo plantea un marco teórico en el que a ciocho países considerados para el análisis.
las variables institucionales tradicionalmente La cuarta parte presenta algunas conclusio-
utilizadas para observar cuán presidencialis- nes.
ta es un país se agregan otras de carácter
contextual, como el estado de la economía y
la popularidad del Jefe de Estado. De esta PRESIDENCIALISMO: CONCEPTOS
forma se vinculan al análisis no solo aspec- Y MEDICIÓN EN LA LITERATURA
tos normativos sino también aquellos que ESPECIALIZADA
hacen parte de la praxis diaria de la política
y que guardan relación tanto con la provisión Mainwaring y Shugart (2002) definen al pre-
de recursos materiales para la gestión gu- sidencialismo como una forma de gobierno
bernamental y el bienestar general de la po- en la que el presidente es siempre jefe del
ejecutivo, se le elije de forma popular directa
o indirectamente y tanto su período como el
de la legislatura es fijo. Sartori (1994: 84)
1 Un debate similar al aquí mencionado es el desarro-
llado por Elgie (2011) cuando analiza cuán favorables agrega a esta definición la idea de que una
son los distintos tipos de semipresidencialismo al mejor forma de gobierno presidencialista se carac-
desempeño de la democracia. Una de sus conclusiones
más fuertes es que el subtipo «presidente-parlamenta-
teriza por la imposibilidad de destituir al jefe
rizado» es más probable que derive en democracias del ejecutivo a través del voto parlamentario.
débiles y que, por otro lado, el subtipo «premier-presi- A la idea del mandato fijo ya citada por estos
dencialista» es el que más favorece los desempeños de
dicho régimen político. autores, Linz (1994: 6) añade la legitimidad
2 Una notable excepción es el reciente trabajo de Doyle de la que goza el presidente elegido de for-
y Elgie (2014). ma directa. No obstante, el elemento citado
Santiago Basabe-Serrano 5
por Linz más que un rasgo definitorio del fianza se puede dar por terminado anticipa-
concepto presidencialismo parecería ser un damente el período tanto del primer ministro
efecto de esta forma de gobierno. Main- como de su gabinete. No obstante, aunque
waring y Shugart (2002) indican también que dichos conceptos son válidos para los estu-
en un presidencialismo puro los presidentes dios comparados entre presidencialismo y
tienen derecho a retener sus ministros a su parlamentarismo, resultan insuficientes cuan-
elección, independientemente de la compo- do se trata de analizar las variaciones en el
sición del Congreso. grado de presidencialismo entre países que
En la misma línea de definir el presiden- comparten dicha forma de gobierno5.
cialismo puro, Shugart y Carey (1992: 19) Al respecto, la mayoría de la literatura que
señalan que dicho concepto está dado por analiza la intensidad de los presidencialis-
la elección popular del jefe del Ejecutivo, los mos en América Latina parte de la idea de
períodos fijos de presidente y legislatura —y que las variaciones entre los distintos países
la ausencia de votos de mutua confianza en- está dada por la estructura de mutuos con-
tre sí— y la libertad del presidente para de-
troles —ckeck and balance— entre Ejecutivo,
signar los principales funcionarios de su ga-
Legislativo y Judicial. Lo dicho implica asu-
binete de gobierno. En esencia, el concepto
mir que, a medida que los presidentes gozan
de presidencialismo se fundamenta tanto en
de mayores facultades formales respecto a
el origen separado del Ejecutivo —dado por
sus contrapartes legislativa y judicial, la in-
su elección popular directa o indirecta—
tensidad del presidencialismo va en aumen-
como en la supervivencia autónoma del pre-
to. De allí se concluye que existe un presi-
sidente y del Legislativo, dado que ninguno
de los dos poderes puede acortar el período dencialismo más intenso en aquellos
del otro (Mainwaring y Shugart, 2002)3. contextos en los que los jefes del Ejecutivo
han ampliado de forma considerable su es-
De los conceptos expuestos se despren-
fera de influencia política formal respecto a
de que las definiciones de presidencialismo
los otros poderes del Estado (Nino, 1992;
se encuentran dadas por oposición a lo que
Penfold, 2010; Negretto, 2009, 2010). En el
sería la forma de gobierno parlamentaria y
plano de la valoración empírica, los poderes
también a los distintos tipos de semipresi-
dencialismo (Sedelius y Mashtaler, 2013; El- legislativos del Ejecutivo, los poderes ejecu-
gie, 1999)4. Así, mientras en el presidencia- tivos de la legislatura, el control sobre el ga-
lismo el jefe del Ejecutivo es elegido binete o la influencia en la designación de
popularmente, en el parlamentarismo dicha funcionarios públicos son algunos de los
designación es el resultado de la voluntad de principales referentes empíricos utilizados
la legislatura. Por otro lado, mientras en el por la literatura especializada6.
presidencialismo los mandatos son fijos, en
el parlamentarismo a través del voto de con-
5 Desde la perspectiva de análisis propuesta por Tse-
belis (2002), la distinción entre forma de gobierno pre-
sidencial y parlamentaria desaparece para dar paso a la
3 No obstante, existen países con formas de gobierno idea de jugadores de veto y su posicionamiento espacial.
presidenciales en los que es posible que el Ejecutivo o 6 Una arista poco estudiada del presidencialismo en
el Legislativo puedan, bajo determinadas condicionan- América Latina es la que se refiere al papel que cumplen
tes, dar por terminado el mandato del otro poder del determinadas instituciones y funcionarios que sin ser
Estado. El caso ecuatoriano a partir de la Constitución parte del gabinete ministerial tienen capacidad de deci-
de 2008 es uno de ellos. sión en el interior del Ejecutivo. Uno de los trabajos
4 Lo que en este artículo se conceptualiza como formas seminales sobre este tema, al que se ha denominado el
de gobierno presidencialistas y parlamentarias tiene su estudio de la «oficina de la presidencia», es el de Inácio
símil en lo que Mainwaring y Shugart (2002) definen y Llanos (2015), en el que comparan las presidencias de
como democracias presidencialistas y parlamentaristas. Brasil y Argentina.
Junto a los poderes institucionales ya zar la aprobación de una propuesta legislati-

mencionados, Mainwaring y Shugart (2002) va (Bond et al., 2003; Canes-Wrone y De
han evidenciado la importancia que tiene Marchi, 2002; Canes-Wrone, 2001; Hager y
para los presidentes, y para valorar cuán pre- Sullivan, 1994). Tan importante es este con-
sidencialista es un país, el contar con apoyo junto de variables que Morgenstern et al.
legislativo relevante. Al hablar sobre poderes (2013) han evidenciado que presidentes con
partidistas, tales autores apuntan que la fuer- débiles poderes institucionales pueden refor-
za de la bancada oficialista en la legislatura zar sus habilidades para imponer su agenda
influye decisivamente para incrementar la de gobierno en la medida en que mantengan
capacidad del Ejecutivo para aprobar las po- control sobre la burocracia o la opinión pú-
líticas públicas incluidas en su agenda de blica.
gobierno (Negretto, 2011; Mainwaring y Shu-
En definitiva, lo que se desprende de la
gart, 2002: 47). Aunque algunos autores han
investigación científica desarrollada hasta el
definido a este conjunto de factores como
momento es que para valorar el grado de
poderes informales (Mainwaring y Shugart,
presidencialismo de un país no es suficiente
2002: 47) y otros los conceptualizan como
con el análisis de los poderes formales halla-
poderes asociados (Morgenstern et al.,
dos a nivel constitucional sino que se requie-
2013)7, en ambos casos se trata de dimen-
re incluir otras dimensiones contextuales o
siones fácticas que, junto a las de naturaleza
fácticas (Doyle y Elgie, 2014). Aunque exis-
institucional, dan cuenta del grado de presi-
ten trabajos que se han encaminado en este
dencialismo de los países. Dicho razona-
sentido, algunos no terminan de dejar de
miento se hace explícito en los diferentes
trabajos sobre presidencialismo en América lado el sesgo hacia lo institucional (Doyle y
Latina (Ackerman-Ross, 2011; Penfold, Elgie, 2014; Morgenstern et al., 2013), mien-
2010; Negretto, 2009, 2010; Casar, 1999; tras que otros consideran entre las variables
Nino, 1992). contextuales solamente a las de naturaleza
política (Mainwaring y Shugart, 2002). Ante
La vinculación de factores institucionales
dicha deficiencia, en el siguiente apartado
y de contexto como dimensiones que dan
propongo un marco teórico que captura no
cuenta del grado de presidencialismo de un
solamente las variables institucionales y par-
país se encuentra también presente en las
tidistas identificadas por la literatura espe-
investigaciones realizadas para los Estados
cializada sino también otras relacionadas
Unidos aunque a partir de diferentes referen-
con el contexto económico y social y que en
tes empíricos (Payne et al., 2007; Howell,
conjunto dan cuenta de cuatro tipos de pre-
2003; Cox y Morgenstern, 2001; Shugart y
sidencialismo.
Carey, 1992; Schelinger, 1974). En efecto, la
literatura que estudia el presidencialismo en
ese país ha identificado dentro de las dimen-
siones fácticas o contextuales que dan cuen-
PODERES POLÍTICOS Y PODERES
ta del grado de presidencialismo a la habili- CONTEXTUALES: UNA TIPOLOGÍA
dad del presidente para movilizar la opinión DEL PRESIDENCIALISMO
pública, su estilo de liderazgo y la utilización La idea central que sostengo en este aparta-
de los medios de comunicación para alcan- do es que la forma de gobierno presidencia-
lista varía en intensidad en función del com-
portamiento de variables institucionales,
7 Para Morgenstern et al. (2013) los poderes asociados partidistas y aquellas propias del contexto
incluyen mecanismos constitucionales indirectos que
refuerzan de forma directa la legislación formal o el po- económico y social en el que los jefes de Es-
der de agenda. tado deben tomar decisiones. Por tanto,
para construir una tipología de los distintos logía que resulta de la interacción de las di-
tipos de presidencialismo planteo dos dimensiones política y contextual del presiden-
mensiones de análisis. La primera es de na- cialismo.
turaleza política y engloba tanto a los pode- En primer lugar, cuando la intensidad tan-
res institucionales del presidente como al to de los poderes políticos como de los po-
tamaño de su bancada legislativa (Lanzaro,
deres contextuales es alta, lo que resulta es
2012, 2001; Bonvecchi y Zelaznick, 2012;
un país en el que el presidente puede llevar
Amorim Neto, 2012; Mainwaring y Shugart,
a cabo su propia agenda sin mayores obs-
2002). La segunda dimensión es de natura-
táculos o contratiempos. A la par, la bonan-
leza contextual y comprende tanto el desem-
za económica y la alta popularidad del jefe
peño de la economía del país como la apro-
bación ciudadana a la gestión del presidente. de Estado incrementan las probabilidades
Como la literatura ha mencionado, mientras de que las acciones de bloqueo provenien-
la primera dimensión incide sobre la capaci- tes de actores e instituciones no alineadas
dad del Ejecutivo para llevar a cabo su agen- con el gobierno se vean reducidas a su míni-
da política, la segunda influye en el grado de ma expresión. Esta es la situación ideal de lo
control del presidente sobre actores e insti- que se conocería como presidencialismo im-
tuciones que no se encuentran alineados perial. En escenarios de este tipo la orienta-
con su proyecto político (Lanzaro, 2012, ción ideológica que imprime el presidente
2001; Cheibub et al., 2011; Mainwaring y sobre sus políticas no requiere de acuerdos
Shugart, 2002; Canes-Wrone, 2001; Hager y con otras fuerzas legislativas, pues al mante-
Sullivan, 1994). El gráfico 1 presenta la tipo- ner una amplia bancada oficialista, la necesi-
GRÁFICO 1. Tipología del presidencialismo: poderes políticos y poderes contextuales

+
Presidencialismo condicionado Presidencialismo imperial

Poderes políticos
Presidencialismo mínimo Presidencialismo de transición

–
– Poderes contextuales +
dad de negociar y llegar a acuerdos se redu- de la coyuntura política del momento, propi-
ce considerablemente8. ciándose inestabilidad de las políticas públi-
Adicionalmente, la prosperidad económi- cas y resultados incoherentes entre las deci-
ca por la que atraviesa el país, sumada a la siones provenientes del Ejecutivo y aquellas
alta aceptación del presidente entre la ciuda- finalmente asumidas en la legislatura.
danía, le permiten al Ejecutivo omitir las peti- Al escenario descrito hay que agregar
ciones o demandas que se podrían generar que la situación económica con la que debe
desde actores políticos y sociales críticos con gobernar el presidente es crítica y su popu-
su gestión. De hecho, se podrían dar casos en laridad frente a la población baja. Este con-
los que desde el gobierno se intente perseguir texto de conflictividad lleva al incremento de
o limitar la voz de quienes no sean parte del sectores políticos y sociales que presionan
proyecto oficialista. Cámaras de empresarios, por determinadas demandas, esencialmente
sindicatos, organizaciones sociales y medios redistributivas. La incapacidad del presiden-
de comunicación serían flanco de este tipo de te para resolver estas situaciones de tensión
ataques. A pesar de que el presidente goza de económica y social, sumadas al limitado res-
amplios poderes políticos y contextuales — paldo popular, llevan a que desde el Ejecuti-
recursos y popularidad— la necesidad de am- vo se genere una lógica de entrega de espa-
pliar aún más los espacios de poder podría cios de poder sin discriminación alguna. Las
llevarlo a tensionar las relaciones con cual- prácticas corporativas que aquí se verifican
quier opinión opositora hasta el extremo en el no hacen sino reflejar las dificultades para
que la tolerancia política desaparezca. gobernar que presentan estos países. El es-
El otro caso extremo lo constituyen los escenario relatado da cuenta de lo que en la
cenarios en los que los presidentes gobiernan tipología expuesta se denomina un caso de
con diseños institucionales que les ofrecen presidencialismo mínimo. Dadas las caracte-
pocas herramientas para su gestión y además rísticas de este escenario, aquí se incremen-
gozan de una limitada representación legisla- tan las probabilidades de salidas anticipadas
tiva. En estos países la agenda política que se de los presidentes.
aprueba es mínima, pues el presidente re-
En el tercer escenario, aunque los diseños
quiere propiciar intensas negociaciones e in-
institucionales ofrecen herramientas de go-
tercambios de cara a mantener las coalicio-
bierno al presidente y existe una bancada ofi-
nes de gobierno. Como consecuencia, la
cialista de apoyo, el país afronta problemas
impronta del presidente sobre las políticas
económicos y la aceptación popular del jefe
públicas aprobadas es casi inexistente. De
hecho, la producción legislativa que se gene- de Estado es baja. En otras palabras, si bien
ra proviene básicamente de proyectos de ley los poderes políticos del presidente son con-
de la oposición. Por otro lado, dado el nivel de siderables, los de naturaleza contextual no
intercambio y concesiones que el presidente ofrecen un ambiente propicio para que la
requiere hacer frente a sus contrapartes legis- agenda del Ejecutivo se apruebe sin conside-
lativas, el gabinete presidencial debe ser rar las limitaciones económicas o sociales
compartido con fuerzas opositoras. Así, la impuestas. La ausencia relativa de recursos
labor del presidente depende esencialmente económicos y la baja aceptación ciudadana
del presidente incrementan la conflictividad
social al punto que el país pierde en goberna-
8 Chile es un caso de excepción, pues a pesar de la bilidad e incluso en estabilidad política. Estos
existencia de una bancada oficialista mayoritaria en la son casos de presidencialismo condicionado.
legislatura, los acuerdos y negociaciones con otros sec-
tores políticos se mantienen. Al respecto se puede acu- El último escenario que resulta de la tipo-
dir a Siavelis (2006). logía planteada es el de presidentes con po-
deres institucionales limitados y poca repre- TESTEANDO EL PRESIDENCIALISMO

sentación oficialista en la legislatura. En el EN AMÉRICA LATINA: METODOLOGÍA
plano contextual, la economía de estos paí- Y DATOS
ses presenta buenos rendimientos y los pre-
sidentes gozan de respaldo popular. En esta Para la valoración empírica de la tipología
descripción tipológica, a la que defino como que propongo se consideraron dieciocho
presidencialismo de transición, los jefes del países de América Latina. La observación es
Ejecutivo no pueden viabilizar su agenda de sincrónica y, por tanto, captura datos para
gobierno pues tienen restricciones severas las dos dimensiones analizadas durante el
en la legislatura. Al mismo tiempo la estabili- año 2012. Dentro de la dimensión política, la
dad económica y el apoyo popular del presi- variable «poderes institucionales del presi-
dente le permiten considerar estos poderes dente» se evaluó a partir de los siguientes
contextuales como un punto de apoyo para criterios: capacidades legislativas del presi-
propiciar cambios en la arena política. La dente, capacidades no legislativas del presi-
tensión que surge entre la aceptación del dente, capacidad del presidente de designar
presidente y las fuerzas opositoras en la le- funcionarios de control, capacidad del presi-
gislatura constituye el escenario propicio dente de designar funcionarios judiciales y si
para modificaciones estructurales que po- la reelección presidencial es posible y bajo
drían devenir en reformas constitucionales qué condiciones. Posteriormente se identifi-
agresivas o abiertamente en la convocatoria caron los escenarios institucionales que se
a Asambleas Constituyentes. pueden presentar dentro de cada criterio,
asignando un valor específico a cada uno de
Una vez que se han descrito los distintos
ellos en función de cuán poderoso resulta el
escenarios en los que el presidencialismo
presidente. La puntuación asignada a cada
puede presentarse así como el tipo de interac-
escenario institucional se estructuró en una
ción política y social que de cada uno de ellos
escala que va, en general, de «4» a «0»10. Los
resulta, en el siguiente apartado verifico empí-
detalles de la codificación se describen en el
ricamente la tipología expuesta. Para ello, re-
anexo 1. De su lado, para capturar la variable
curro al análisis de dieciocho países de Amé-
«poderes partidistas del presidente», se
rica Latina, una de las regiones del mundo en
tomó el porcentaje de asientos legislativos
las que si bien la forma de gobierno presiden-
del partido de gobierno, recurriendo para ello
cialista puede presentar variaciones en cuan-
a información oficial de las legislaturas na-
to a intensidad, estructuralmente no tiene
cionales.
mayores diferencias. Aunque en un momento
histórico países como Bolivia se ordenaron En la dimensión contextual, para la varia-
políticamente a partir de diseños instituciona- ble «aprobación presidencial» se tomaron
les híbridos, en la actualidad el presidencialis- datos promedio provenientes de la fi rma
mo se ha consolidado como la forma de go-
bierno imperante en América Latina9.
10 A manera de ejemplo, si la legislatura requiere una
mayoría de las dos terceras partes de los diputados para
imponerse a un veto parcial, se entiende que el presi-
9 Diferentes definiciones surgieron al analizar la forma dente goza de mayores poderes y se le asigna una pun-
de gobierno en Bolivia. Algunas de las más citadas fue- tuación mayor. El caso contrario se verifica cuando la
ron: semipresidencialismo (Verdesoto, 2005), presiden- legislatura requiere solamente una mayoría simple de los
cialismo parlamentarizado (García Montero, 2003; Ma- presentes a la sesión para imponerse al veto parcial. En
yorga, 2001), presidencialismo atenuado (Mayorga, la esfera presupuestaria, si el presidente tiene más dis-
1992) y presidencialismo híbrido (Gamarra, 1992). Una crecionalidad para elaborar el presupuesto nacional se
discusión más amplia sobre el caso boliviano y su forma le asigna una puntuación mayor al caso en el que la
de gobierno previa a la Constitución de 2009 se puede legislatura tiene mayor margen para modificar la pro-
encontrar en Pachano (2006). puesta presupuestaria proveniente del Ejecutivo.
TABLA 1. Presidencialismo en América Latina (poderes políticos y poderes contextuales)
Poderes políticos Poderes contextuales

Países Aceptación Estado de la Índice
Institucionales Partidistas
presidencial economía
Venezuela 0,87 0,77 0,80 0,83 3,27
Ecuador 0,74 0,94 1,00 0,33 3,02
Panamá 1,00 0,66 0,65 0,63 2,94
Uruguay 0,77 0,66 0,50 1,00 2,94
Dominicana 0,71 1,00 0,76 0,44 2,91
Brasil 0,94 0,21 0,78 0,90 2,82
Chile 0,94 0,35 0,45 0,99 2,72
Argentina 0,90 0,50 0,54 0,76 2,70
Nicaragua 0,90 0,90 0,74 0,09 2,63
México 0,71 0,55 0,58 0,80 2,63
Bolivia 0,94 0,91 0,51 0,15 2,51
Colombia 0,74 0,36 0,68 0,52 2,30
El Salvador 0,55 0,48 0,90 0,31 2,23
Perú 0,81 0,47 0,50 0,43 2,21
Guatemala 0,61 0,47 0,86 0,24 2,18
Costa Rica 0,61 0,55 0,16 0,65 1,97
Paraguay 0,65 0,44 0,45 0,24 1,77
Honduras 0,48 0,55 0,18 0,17 1,37
Fuente: Constituciones nacionales, archivos de legislaturas, Consultora Mitofsky y Reporte de Competitividad Global 2012.
Mitofsky, que elabora un ranking periódico trabajos de investigación que han constata-
de la popularidad de los presidentes en toda do que los bajos rendimientos económicos
la región. Para la variable relacionada con el de un país no siguen necesariamente a un
«estado de la economía» de los países se descenso en la aceptación ciudadana al pre-
tomó como proxy el ingreso per cápita a par- sidente sino que, por el contrario, en ocasio-
tir de la información otorgada por el informe nes tienden a ser el punto de partida para el
global de competitividad 2012, realizado por incremento del apoyo popular a los jefes de
el Foro Económico. Una eventual crítica a la
Estado. Hallazgos empíricos que dan cuenta
idea de construir la dimensión contextual a
de lo expuesto los encontramos en Chile du-
partir de las variables citadas es que el nivel
rante el primer Gobierno de Bachelet (Apa-
de correlación de ambas podría ser tal que
plantear mediciones autónomas llevaría a blaza y Jiménez, 2009) o en Venezuela en los
problemas de sesgo11. No obstante, existen primeros años del presidente Chávez (Mero-
lla y Zechmeister, 2010).
11 En términos estadísticos se trataría del sesgo de
colinealidad, por el que los valores de una variable pue- este sesgo puede llevar a posteriores problemas de
den ser fácilmente inferidos de otra. La presencia de sobre o subvaloración de los coeficientes estadísticos.
GRÁFICO 2. Presidencialismo en América Latina, 2012
1,00
Bolivia
Nicaragua Rep.
• • Dominicana Ecuador Venezuela
•• •
Panamá •
0,80
Argentina
Poderes políticos
• • Uruguay
Perú
0,60 Costa Rica • Guatemala •• Chile
Brasil
Honduras • • • Colombia
México
•
• Paraguay • •
El Salvador
0,40
0,20
0,00
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00
Poderes contextuales
Puesto que la medición de cada una de riables que conforman tanto la dimensión
las variables responde a escalas diferentes, «poderes políticos» como la dimensión «po-
para permitir la comparación se homogenei- deres contextuales». De la interacción de
zaron todos los valores tipificándolos por el ambas dimensiones se obtuvo la ubicación
máximo. De esta forma, al país que alcanzó de cada país en alguno de los cuadrantes
el puntaje más alto en cada una de las cuatro referidos en la tipología que se propone en
variables se le asignó el valor de «1». A partir este artículo. El gráfico 2 da cuenta del ejer-
de dicho referente se obtuvo la valoración cicio metodológico descrito. Como se obser-
del resto de países, por lo que cada variable va, a pesar de que buena parte de los países
responde a una escala que va de «1» a «0». analizados se encuentra dentro del cuadran-
Siguiendo la misma lógica, para la variable te correspondiente al presidencialismo impe-
«poderes institucionales del presidente» se rial, existen claras diferencias entre unos y
sumaron los puntajes asignados a los países otros. De un lado, Venezuela y Ecuador apa-
en cada uno de los escenarios instituciona- recen como los países con rasgos más inten-
les para posteriormente otorgar el valor de sos de presidencialismo imperialista. De otro
«1» al que obtuvo la mayor puntuación, en lado, El Salvador se encuentra muy cerca del
este caso Panamá. La tabla 1 refleja los re- presidencialismo de transición mientras que
sultados de la medición planteada luego de Guatemala se aproxima al presidencialismo
la estandarización de los datos12. condicionado. El hecho de que la tendencia
mayoritaria de los países se encuentre en
Posteriormente se obtuvo una media de diferentes puntos del cuadrante correspon-
los valores asignados a cada una de las va- diente al presidencialismo imperial es cohe-
rente con hallazgos empíricos previos que
señalan que en América Latina la tendencia
12 Las cuatro variables analizadas recibieron el mismo
mayoritaria es hacia el otorgamiento de fuer-
tratamiento metodológico, por lo que se les asignó igual
peso en la valoración tanto de la intensidad como del tes atribuciones constitucionales a los presi-
tipo de presidencialismo. dentes (Negretto, 2011, 2010). De hecho, si
se considera solamente la variable poderes cuenta de la capacidad de dicha herramien-

institucionales, ubicada en la primera colum- ta para observar los cambios que pueden
na de la izquierda de la tabla 1, se puede darse tanto en el tipo de presidencialismo
observar la poca variabilidad que al respecto como en las dinámicas políticas y sociales
se registra en la región. que de allí se derivan.
Por otra parte, Bolivia y Nicaragua apare- Independientemente de la capacidad
cen como los países en los que de mejor for- heurística de la tipología ya discutida, a par-
ma se puede ver reflejado el presidencialismo tir de la adición de las cuatro variables inclui-
condicionado. En ambos casos existen dise- das en las dimensiones política y contextual
ños institucionales que favorecen la actividad se obtuvo un índice que valora el grado de
del presidente respecto a los otros Poderes intensidad con el que se presenta el presi-
del Estado y bancadas legislativas oficialistas dencialismo en América Latina. Conforme
robustas. No obstante, el apoyo ciudadano a consta en la columna del extremo derecho
la gestión del presidente y/o el estado de la de la tabla 1, dicho índice está construido a
economía no son del todo beneficiosas para partir de una escala que va de «0» a «4» y en
el jefe de Estado. De su lado, Perú y, sobre la que «0» corresponde a un país en el que la
todo, Costa Rica tienen una posición más forma de gobierno presidencialista es abso-
moderada dentro de este cuadrante mientras lutamente marginal, mientras que «4» da
que Honduras y Paraguay se encuentran al cuenta de un presidente que gobierna con
borde de pasar al presidencialismo mínimo. amplísimos poderes tanto políticos como
En el caso paraguayo, la crisis que derivó en contextuales. El anexo 3 presenta de forma
la salida del presidente Lugo en 2012 podría más intuitiva la medición antes descrita. Allí
ser entendida como el resultado de la conjun- se observa claramente cómo Venezuela y
ción de la debilidad del jefe de Estado tanto Ecuador son los países más presidencialis-
en la dimensión de los poderes políticos como tas de los dieciocho analizados mientras que
contextuales (Marsteintredet et al., 2013). Honduras y Paraguay se encuentran en la
En cuanto a los cuadrantes correspon- parte más baja del índice.
dientes a los presidencialismos de transición Finalmente, en el anexo 2 se representa la
y mínimo, la medición planteada no encuen- valoración obtenida individualmente por los
tra ningún referente empírico. No obstante, países para cada una de las cuatro variables
esto da cuenta solamente del escenario ac- incluidas en las dos dimensiones de análisis
tual de América Latina, mas no de la inexis- propuestas y que constan en la tabla 1. En la
tencia de casos que se pueden ubicar a lo punta de cada arista se ubica el máximo valor
largo del tiempo en dichos cuadrantes. Las posible para cada dimensión («1»). Al compa-
características del gobierno de Jamil Ma- rar el comportamiento de las distintas varia-
huad en Ecuador (1998-2000) se inscriben bles se observa que los principales puntos de
perfectamente en el presidencialismo míni- cambio se encuentran tanto en la aceptación
mo: poderes institucionales moderados, baja ciudadana de los presidentes como en el es-
representación oficialista en la legislatura, tado de la economía de los países. De toda la
reducido apoyo popular y crisis económica. muestra obtenida, Uruguay y México apare-
Por otro lado, el gobierno del presidente cen como los presidencialismos más equili-
Chávez en Venezuela antes de la vigencia de brados tanto en la dimensión de poderes
la Constitución de 1999 se enmarcaría en el políticos como en la relacionada a poderes
tipo de presidencialismo descrito como de contextuales. De otro lado, Nicaragua, Boli-
transición. Ambos ejemplos no solo sirven via, Paraguay y Honduras son los países con
para ilustrar intuitivamente los cuadrantes mayores desequilibrios, sobre todo en la va-
vacíos de la tipología, sino también para dar riable económica.
CONCLUSIONES se valora que los poderes contextuales de

los jefes de Estado de Venezuela y Ecuador
Este artículo toma las principales ideas que han tendido a decrecer en 2015 y 2016, se-
ha planteado la literatura sobre presidencia- guramente la intensidad con la que se pre-
lismo para unificarlas alrededor de dos di- senta el presidencialismo imperial en ambos
mensiones de análisis. En la primera dimen- casos también habrá sufrido modificacio-
sión, denominada «política», se incluyen nes. Precisamente, en la capacidad de
tanto los poderes institucionales otorgados a adaptarse a cambios de corto plazo, y a
los presidentes como la fuerza del partido pesar de ello mantener su capacidad expli-
oficialista en la legislatura. En la segunda di- cativa, radica la utilidad de la tipología que
mensión, a la que definí como «contextual», este artículo ofrece.
se agruparon dos elementos clave para la En cuanto a la utilidad del índice de pre-
gobernabilidad y que Maquiavelo las identi- sidencialismo que aquí planteo, sus poten-
ficó de forma brillante en El Príncipe: el esta- cialidades van más allá de la descripción del
do de la economía del país y la aprobación poder político que poseen los Ejecutivos. Por
ciudadana del presidente. Así, mientras la un lado, el análisis de la categoría relaciona-
dimensión política influye sobre el éxito pre- da con los poderes institucionales permite a
sidencial en la aprobación de la agenda de los tomadores de decisiones valorar los
gobierno, la dimensión contextual incide so- efectos directos e indirectos que, en conjun-
bre la forma de relacionamiento del Ejecutivo to con otras variables políticas, sociales y
con los actores sociales y políticos en opo- económicas, produce un diseño constitucio-
sición. De la interacción de las dos dimensio- nal en el que se otorgan demasiadas atribu-
nes surge una tipología que constituye una ciones a los presidentes. Venezuela y Ecua-
herramienta heurística y dinámica que permi- dor son dos casos en los que la promulgación
te observar no solo cuán presidencialista es de constituciones en las que se minimiza el
un país sino también la naturaleza de las in- campo de acción de la legislatura y el judicial
teracciones políticas y sociales que resultan ha contribuido a la ola de atropellos a las li-
de cada uno de los cuatro tipos ideales. bertades individuales que viven esos países.
En el plano empírico, y recurriendo a me- Por otro lado, la categoría relacionada con el
didas objetivas para cada una de las cuatro tamaño de la bancada legislativa del presi-
variables constitutivas de las dos dimensio- dente somete a discusión los límites del apo-
nes anotadas, el artículo ofrece una des- yo electoral a los partidos oficialistas. Aun-
cripción de cuán presidencialistas son los que es esencial que los presidentes tengan
países de América Latina. Los principales cooperación en la legislatura, cuando el ta-
hallazgos obtenidos colocan a Venezuela y maño de sus bancadas es extremadamente
Ecuador como los países de la región en los mayoritario, como sucede en Ecuador y fue
que la forma de gobierno presidencialista se el caso de Venezuela hasta hace poco, la po-
presenta de forma más intensa. Acorde a la sibilidad de la fiscalización al gobierno des-
tipología que se sugirió, ambos países po- ciende drásticamente.
drían ser considerados como dos casos re- Adicionalmente, el índice de presidencia-
ferenciales de presidencialismo imperial. lismo ofrecido, y específicamente la dimen-
Dicho tipo ideal guarda cercanía con el con- sión de poderes contextuales, es útil en
cepto de hiperpresidencialismo utilizado cuanto permite establecer escenarios políti-
por Penfold (2010) para referirse a los go- cos en función de cuán importante es para
biernos del presidente Chávez o el de Gran- la estabilidad democrática y la gestión de la
da (2012) para describir a las administracio- agenda de gobierno el estado de la econo-
nes del presidente Correa. No obstante, si mía y la aceptación ciudadana de los presi-
dentes. El juicio político iniciado en contra Amorim Neto, Octavio (2012). «El presidencialismo
de la presidenta Rousseff en Brasil da cuen- moderno en Brasil». En: Lanzaro, J. (comp.). Pre-
sidencialismo y parlamentarismo en América La-
ta de cómo el deterioro de la economía, su-
tina y Europa Meridional: Argentina, Brasil, Chile,
mado a un descenso de la popularidad del
España, Italia, México, Portugal y Uruguay. Ma-
jefe de Estado, pueden llevar a que el régi- drid: Centro de Estudios Políticos y Constitucio-
men democrático quede en entredicho. nales (CEPC).
Como bien lo representaba Maquiavelo, vir- Apablaza, Carolina y Jiménez, Francisco (2009).
tud y fortuna son dos elementos esenciales «Factores explicativos de la aprobación presi-
no solo para mantener una equilibrada rela- dencial». Política y Sociedad, 114. Santiago: Li-
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bernabilidad. cativosdelaaprobacionpresidencialcapablazayfji-
menezdiciembre200922.pdf
Finalmente, tanto la propuesta teórica
Baldez, Lisa y Carey, John M. (1999). «Presidential
como los hallazgos empíricos que este artícu-
Agenda Control and Spending Policy: Lessons
lo presenta invitan a mantener y profundizar el from General Pinochet’s Constitution». American
estudio del presidencialismo y de sus varian- Journal of Political Science, 43(1): 29-55.
tes como uno de los temas de investigación
Bond, Jon R.; Fleisher, Richard y Wood, B. Dan
en América Latina y en otras regiones del (2003). «The Marginal and Time-Varying Effect of
mundo en las que prima dicha forma de go- Public Approval in Presidential Success in Con-
bierno. Si bien en la medición se han incluido gress». Journal of Politics, 65(1): 92-110.
varios rasgos institucionales del presidencia- Bonvecchi, Alejandro y Zelaznik, Javier (2012). «Ar-
lismo que no habían sido tomados en cuenta gentina: recursos del gobierno y funcionamiento
previamente y además se consideraron as- del presidencialismo». En: Lanzaro, J. (comp.).
pectos contextuales clave, hay otras catego- Presidencialismo y parlamentarismo en América
rías analíticas, como el papel de los medios de Latina y Europa Meridional: Argentina, Brasil,
Chile, España, Italia, México, Portugal y Uruguay.
comunicación frente a los gobiernos, que po-
Madrid: Centro de Estudios Políticos y Constitu-
drían enriquecer aún más el debate. Adicional-
cionales (CEPC).
mente, el estudio de varios países a lo largo
Canes-Wrone, Brandice (2001). «The President´s Le-
del tiempo permitiría no solo tener una visión
gislative Influence from Public Appeals». Ameri-
más amplia de la evolución del presidencialis- can Journal of Political Science, 45 (2): 313-329.
mo sino también verificar o falsar la utilidad de
Canes-Wrone, Brandice y DeMarchi, Scott (2002).
la tipología que aquí se ofrece. Como mencio-
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RECEPCIÓN: 02/07/2015
REVISIÓN: 19/01/2016
APROBACIÓN: 31/05/2016
ANEXOS
ANEXO 1. Poderes institucionales del presidente
Tipo de capacidad
Criterios Escenarios institucionales Puntuación
del presidente
Sin posibilidad de que la Asamblea pueda imponerse in-
5
mediatamente
Con posibilidad de que la Asamblea pueda imponerse
4
con 2/3 del total de asambleístas (mayoría absoluta)
3
con 2/3 del total de asambleístas presentes en sesión
Veto total Con posibilidad de que la Asamblea pueda imponerse
con mayoría simple o relativa (mitad más uno) del total de 2
asambleístas
asambleístas presentes en sesión
Sin capacidad de veto total 0
Sin posibilidad de que la Asamblea pueda imponerse 5

4
con 2/3 del total de asambleístas (mayoría absoluta)
3
con 2/3 del total de asambleístas presentes en sesión
Veto parcial Con posibilidad de que la Asamblea pueda imponerse
Capacidades
asambleístas
legislativas
asambleístas presentes en sesión
Sin capacidad de veto parcial 0
Sin control político ni de constitucionalidad 4

Con control político de la Asamblea o de constitucionali-
2
Decretos de dad de Corte/Tribunal Constitucional
excepción Con control político de la Asamblea y de constitucionali-
1
dad de Corte/Tribunal Constitucional
Sin capacidad de decretos de excepción 0
Aprobación sin posibilidad de modificación o negación de

4
la Asamblea
Aprobación con posibilidad de modificación o negación
Proyectos de 2
de la Asamblea después de vigencia
ley de urgencia
económica Aprobación con posibilidad de modificación o negación
1
de la Asamblea antes vigencia
Sin capacidad de dictar proyectos de ley de urgencia
0
económica
ANEXO 1. Poderes institucionales del presidente (continuación)
Tipo de capacidad
del presidente
4
la Asamblea
Proyectos de Aprobación con posibilidad de modificación o negación
ley de iniciativa 2
de la Asamblea
exclusiva del
Aprobación con posibilidad de negación de la Asamblea 1
presidente
Sin capacidad de dictar proyectos de ley de iniciativa ex-
0
clusiva del presidente

la Asamblea 4
La Asamblea puede reducir presupuesto de un sector sin
3
posibilidad de redistribuirlo a otro
Elaboración del
presupuesto La Asamblea puede reducir presupuesto de un sector
2
anual con posibilidad de redistribuirlo a otro
La Asamblea puede aumentar el presupuesto si estable-
1
ce nuevas fuentes de financiamiento
Aprobación con posibilidad de modificación sin restric-
ciones (aumentar o disminuir) de la Asamblea 0
Capacidades no El presidente designa ministros sin aprobación previa de

3
legislativas la Asamblea
Designación El presidente nomina ministros y la Asamblea confirma 2
del gabinete El presidente propone nombre de candidatos a ministros
ministerial 1
y la Asamblea designa
El presidente no nomina ni designa ministros 0
Censura del La Asamblea no puede censurar ni destituir ministros 2

gabinete La Asamblea puede censurar pero no destituir ministros 1
ministerial La Asamblea puede censurar y destituir ministros 0
El presidente puede disolver la Asamblea sin ningún re-

quisito previo y mantenerse en el cargo 3
El presidente puede disolver la Asamblea, bajo ciertos
Disolución de la 2
presupuestos, y mantenerse en el cargo
Asamblea El presidente puede disolver la Asamblea pero se convo-
1
ca a nueva elección presidencial
El presidente no puede disolver la Asamblea 0
El presidente designa al contralor 4

El presidente nomina al contralor y la Asamblea (u otro
2
Contralor órgano) lo designa
La Asamblea nomina al contralor y el presidente lo designa 1
Capacidad de El presidente no nomina ni designa al contralor 0
designación de
funcionarios de El presidente designa al procurador 4
control
El presidente nomina al procurador y la Asamblea (u otro
2
órgano) lo designa
Procurador
La Asamblea (u otro órgano) nomina al procurador y el
1
presidente lo designa
El presidente no nomina ni designa al procurador 0
…
ANEXO 1. Poderes institucionales del presidente (continuación)

Tipo de capacidad
del presidente
El presidente designa al Defensor del Pueblo 4
El presidente nomina al Defensor del Pueblo y la Asam-
2
Defensor del blea (u otro órgano) lo designa
Pueblo La Asamblea nomina al Defensor del Pueblo y el presi-
1
dente lo designa
El presidente no nomina ni designa al Defensor del Pueblo 0
El Banco Central no es autónomo del presidente 1

Banco Central
El Banco Central es autónomo del presidente 0
El presidente designa a jueces (todos o algunos) 4

El presidente nomina a jueces (todos o algunos) y la
2
Corte Suprema Asamblea los designa
La Asamblea nomina a jueces y el presidente los designa 1
El presidente no nomina ni designa de forma directa 0
El presidente designa al fiscal 4

El presidente nomina al fiscal y la Asamblea (u otro órga-
2
Fiscal no) lo designa
La Asamblea nomina al fiscal y el presidente lo designa 1
El presidente no nomina ni designa al fiscal 0
Capacidad de
designación de El presidente designa al presidente o miembros del órga-
3
funcionarios no electoral
judiciales Órgano El presidente nomina a miembros del órgano electoral y
2
electoral la Asamblea (u otro órgano) los designa
El presidente no nomina ni designa a miembros del órga-
0
no electoral
Reelección indefinida 4
Reelección inmediata por una ocasión, luego de un pe-
3
ríodo se podría volver
Reelección
indefinida Reelección inmediata por una sola ocasión 2
Reelección por una sola ocasión mediando un período de
1
intervalo
No hay reelección 0
ANEXO 2. Presidencialismo en América Latina por variables, 2012
ANEXO 2. Presidencialismo en América Latina por variables, 2012 (continuación)
ANEXO 3. Intensidad del presidencialismo en América Latina, 2012
Rep.
Dominicana
doi:10.5477/cis/reis.157.3
The Different Faces of Presidentialism:

Conceptual Debate and Empirical Findings in
Eighteen Latin American Countries
Las distintas caras del presidencialismo: debate conceptual y evidencia
empírica en dieciocho países de América Latina
Santiago Basabe-Serrano
Key words Abstract

Latin America This article offers a new typology for examining presidentialism, in which
• Constitutionalism the interaction between the political dimension (institutional and partisan
• Political Control presidential powers) and contextual dimension (the state of the
• Executive Power economy and presidential approval) determine both the intensity of
• Presidentialism presidentialism and the type of political and social relationships derived
• Political System from it. Looking at empirical evidence from eighteen Latin American
• Economic Situation countries, the article identifies four ideal types of presidentialism:
imperial, conditioned, minimal, and transitional. Venezuela and Ecuador
are empirical cases of imperial presidentialism while Honduras and
Paraguay are on the threshold between conditioned presidentialism,
and minimal presidentialism.
Palabras clave Resumen

América Latina Este artículo propone una nueva tipología sobre el presidencialismo en
• Constitucionalismo la que la interacción de las dimensiones política (poderes institucionales
• Control político y partidistas del presidente) y contextual (estado de la economía del
• Poder ejecutivo país y aprobación ciudadana al presidente) da cuenta tanto de la
• Presidencialismo intensidad con la que se presenta dicha forma de gobierno como del
• Sistema político tipo de relaciones políticas y sociales que de allí se derivan. Tomando
• Situación económica como referentes empíricos a dieciocho países de América Latina, el
artículo plantea cuatro tipos ideales de presidencialismo: imperial,
condicionado, mínimo y de transición. Venezuela y Ecuador aparecen
como los referentes de presidencialismo imperial mientras que
Honduras y Paraguay se encuentran en el límite entre el
presidencialismo condicionado y el presidencialismo mínimo.
Citation
Basabe-Serrano, Santiago (2017). “The Different Faces of Presidentialism: Conceptual Debate and
Empirical Findings in Eighteen Latin American Countries”. Revista Española de Investigaciones
Sociológicas, 157: 3-22.
(http://dx.doi.org/10.5477/cis/reis.157.3)
Santiago Basabe-Serrano: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Quito) | sbasabe@flacso.edu.ec
Reis. Rev.Esp.Investig.Sociol. ISSN-L: 0210-5233. Nº 157, January - March 2017, pp. 3-22
4 The Different Faces of Presidentialism: Conceptual Debate and Empirical Findings…
Introduction sure of levels of presidentialism in eighteen

Latin American countries is then proposed.
Following debates over the benefits of parlia- Thus, this article provides an overview of the
mentarism versus presidentialism to general state of presidentialism in the region.
strengthen the stability of democracy
This article is in four parts. First, there is
(Cheibub, 2007; Mainwaring and Shugart,
a review of the literature on the subject,
2002; Linz, 1990), academic discussion in
which focuses on gaps found in the definition
Latin America focused on measuring how
of presidentialism and in the methodological
strong the presidents of the region were (Mu-
strategies used for its measurement. In the
stapic, 2002; Cox and Morgenstern, 2001;
second part, a theoretical framework is pre-
Baldez and Carey, 1999; Shugart and Carey,
sented that captures the main features of dif-
1992; Nino, 1992)1. Although research on this
ferent types of presidentialism and also ag-
issue decreased at the end of the 20th cen-
gregates key factors of the economic and
tury, the emergence of governments such as
social context. The third part presents the
those of Venezuela, Bolivia, Colombia and
methodological strategies used for empirical
Ecuador —intuitively described as “hyper-
measurement, and the main findings for the
presidential”— has revived interest in this
eighteen countries considered in the analysis
subject (Penfold, 2010; Pérez-Liñan, 2003:
are discussed. Finally, the fourth part offers
151). However, most analyses continue to
some conclusions.
concentrate on the constitutional powers of
presidents in relation to other state actors2.
Although such a focus is essential, this Presidentialism: concepts and
article proposes a theoretical framework in measurement in the literature
which the traditional institutional factors
used to measure how presidential a country Mainwaring and Shugart (2002) defined pres-
is are aggregated with other contextual fac- identialism as a form of government in which
tors, such as the state of the economy and the president is always the chief executive, is
the popularity of the head of state. In this elected by popular vote either directly or in-
way, not only are normative factors consid- directly, and both presidential and legislature
ered, but also those that form part of the terms are fixed. Sartori (1994: 84) added the
daily praxis of politics and that are related to idea that a presidential form of government
both the provision of material resources nec- is characterized by the impossibility of re-
essary for government administration and moving the chief executive through a parlia-
the general welfare of the population, as well mentary vote. Besides the idea of the fixed
as to the ability of the president to represent mandate already cited, Linz (1994: 6) added
and build trust among the public. Based on the legitimacy enjoyed by presidents that are
this theoretical construct, an empirical mea- directly elected. However, the element cited
by Linz seems to be an effect of this form of
government more than a defining feature of
1 A similar discussion is developed by Elgie (2011) when
presidentialism. Mainwaring and Shugart
analyzing the impact of the different types of semi-pres- (2002) also noted that in a pure presidential-
identialism on the performance of democracy. One of his ism, presidents have the right to choose their
strongest conclusions was that the sub type of a “par-
liamentarized president” is the most likely to result in own ministers, regardless of the composition
weak democracies and that the “premier-presidential- of the Congress.
ism” sub type is the most favorable for the performance
of these political regimes. Along similar lines, in defining a pure
2 A notable exception is the recent work of Doyle and presidentialism, Shugart and Carey (1992:
Elgie (2014). 19) define this concept by the popular elec-
tion of the chief executive, the fixed terms of America starts from the idea that variations
the president and the legislature —and the between countries are a result of the struc-
absence of mutual votes of confidence be- ture of mutual controls —checks and bal-
tween them— and the freedom of the presi- ances— between the executive, legislative
dent to designate the main members of his/ and judicial branches of government. The
her cabinet. In essence, the concept of pres- assumption is that the greater the formal
identialism is based on both the separate powers of the president with respect to his/
origin of the executive —by popular direct or her legislative and judicial counterparts, the
indirect election— and on the autonomous greater is the intensity of presidentialism.
mandate of the president and the legislature, Hence, it is concluded that there is a more
as neither of the two powers can shorten the intense presidentialism in those contexts in
period of the other (Mainwaring and Shugart, which chief executives have considerably ex-
2002)3. tended spheres of formal political influence
From the concepts presented, we see in comparison to other state powers (Nino,
that presidentialism is in opposition to a par- 1992; Penfold, 2010; Negretto, 2009, 2010).
liamentary form of government as well as dif- At the level of empirical evaluation, the legis-
ferent types of semi-presidentialism (Sede- lative powers of the executive, the executive
powers of the legislature, control over the
lius and Mashtaler, 2013; Elgie, 1999)4. Thus,
cabinet and influence in designating public
in presidentialism the chief executive is elect-
servants are some of main empirical factors
ed by popular vote, while under parliamen-
considered in the literature6.
tarism he or she is chosen by the will of the
legislature. In addition, while terms are fixed In addition to the already mentioned insti-
under a presidentialist regime, in parliamen- tutional powers, Mainwaring and Shugart
tarism the term of the chief executive and (2002) have shown the importance of legisla-
his/her cabinet can be ended through a vote tive support for presidents and for assessing
of no confidence. However, although these how presidentialist a country is. Regarding
concepts are valid for comparative studies partisan powers, these authors note that the
between presidentialism and parliamen- strength of the ruling bloc in the legislature is
tarism, they are not adequate for the task of decisive in increasing the capacity of the ex-
examining variations in the degree of presi- ecutive to enact the public policies included
dentialism among countries that share that in his/her governing agenda (Negretto, 2011;
form of government5. Mainwaring and Shugart, 2002: 47). Although
some authors have defined this set of factors
In this regard, most of the literature ana-
as informal powers (Mainwaring and Shugart,
lysing the intensity of presidentialism in Latin
2002: 47), and others conceptualize them as
associated powers (Morgenstern, et al.
2013)7, in both cases they represent objec-
3 However, there are countries with presidentialist forms
of government in which it is possible for the executive
or legislature, under specific conditions, to end the man-
date of the other. Ecuador, after the adoption of the 2008 6 An understudied aspect of presidentialism in Latin
Constitution, is one of these. America is the role of certain institutions and officials,
4 What is conceptualized as forms of presidentialist and who although not a part of the cabinet, have decision-
parliamentary government in this article has its counter- making power within the Executive. One of the seminal
part in what Mainwaring and Shugart (2002) defined as works on this subject, the study of “office of the presi-
presidential and parliamentary democracies. dency”, is by Inácio and Llanos (2015) and compares
5 From the analytical perspective proposed by Tsebelis the presidencies of Brazil and Argentina.
(2002), the distinction between presidential and parlia- 7 ForMorgenstern et al. (2013), associative powers in-
mentary forms of government disappears, giving way to clude indirect constitutional mechanisms that directly
the idea of veto players and their spatial positioning. strengthen formal legislation or the power of agenda.
tive dimensions that, along with those of an literature but that permits a more profound
institutional nature, reveal the degree of pres- and dynamic explanation of both different
identialism in a country. This perspective is types of presidentialism and the nature of the
explicitly found in different studies on presi- political and social interactions that are de-
dentialism in Latin America (Ackerman-Ross, rived from each type.
2011; Penfold, 2010; Negretto, 2009, 2010;
Casar, 1999; Nino, 1992).
The connection between institutional and Political powers and
contextual dimensions in determining the de- contextual powers: a typology
gree of presidentialism in a country has also of presidentialism
been considered in studies carried out re-
The central idea in this section is that a pres-
garding the United States, although based
identialist form of government varies in inten-
on different empirical factors (Payne et al.,
sity based on the behaviour of institutional
2007; Howell, 2003; Cox and Morgenstern,
and partisan variables and those related to
2001; Shugart and Carey, 1992; Schelinger,
the economic and social context in which
1974). Indeed, the literature studying presi-
heads of state must make decisions. There-
dentialism in the US has identified the ability
fore, to construct a typology of different
of the president to mobilize public opinion,
types of presidentialism I propose two ana-
style of leadership and the use of the media
lytical dimensions. The first is political in na-
to gain approval for legislation as part of the
ture and encompasses the constitutional
contextual dimension reflecting the degree of
presidentialism, (Bond et al., 2003; Canes- powers of the president as well as the size of
Wrone and De Marchi, 2002; Canes-Wrone, his/her legislative bloc (Lanzaro, 2012, 2001;
2001; Hager and Sullivan, 1994). So impor- Bonvecchi and Zelaznick, 2012; Amorim
tant are these factors that Morgenstern et al. Neto, 2012; Mainwaring and Shugart, 2002).
(2013) have shown that presidents with weak The second dimensions is contextual in na-
institutional powers can reinforce their ca- ture and includes the performance of the
pacity to impose their governmental agenda economy as well as the public approval rat-
to the extent that they are able to maintain ing of the president. As mentioned in the lit-
control of the bureaucracy and public opin- erature, the first dimension affects the ability
ion. of the executive branch to carry out its po-
litical agenda, while the second influences
In short, what emerges from the scientific
the degree of control the president has over
research conducted so far is that to assess
actors and institutions that are not aligned
the degree of presidentialism in a country it
with his/her political project (Lanzaro, 2012,
is not enough to consider the formal powers
2001; Cheibub, et al., 2011; Mainwaring and
found at the constitutional level, but other
contextual dimensions must also be included Shugart, 2002; Canes-Wrone, 2001; Hager
(Doyle and Elgie, 2014). Although there are and Sullivan, 1994). Graph 1 presents the ty-
studies that have done this, many continue pology that results from the interaction of the
to have a bias toward institutional factors political and contextual dimensions of presi-
(Doyle and Elgie, 2014; Morgenstern et al., dentialism.
2013), while others include among the con- First of all, when the intensity of both po-
textual factors only those that are of a politi- litical and contextual powers is high, what
cal nature (Mainwaring and Shugart, 2002). results is a country in which the president
In response to this, in the following section I can carry out his or her own agenda without
propose a theoretical framework that in- major obstacles or setbacks. Together, eco-
cludes the different variables identified in the nomic boom and the high popularity of a
Graph 1. Typology of presidentialism: political powers and contextual powers

+
Conditioned presidentialism Imperial presidentialism

Political Powers
Minimal presidentialism Transitional presidentialism

–

– Contextual Powers +
head of state will increase the likelihood that approval rating, the executive is in a position
actions to block the presidential agenda by to ignore the petitions or demands that may
actors and institutions not aligned with the come from political and social actors critical
government will be reduced to a minimum. of his or her administration. In fact, there
This is the ideal situation for what is known could be cases in which the government tries
as imperial presidentialism. In scenarios of to persecute or limit the voice of those who
this type, the president is able to enact poli- are not part of the official project. Chambers
cies based on his/her ideological orientation of commerce, trade unions, social organiza-
without needing the agreement of other leg- tions and the media could be subjects of
such attacks. Although a president may en-
islative forces, as by having a broad legisla-
joy broad political and contextual powers
tive bloc within the legislative branch, the
(resources and popularity), the need to ex-
need to negotiate and reach agreements is
tend the spaces of power even more could
considerably reduced8.
lead to tensions in relations with any oppos-
In addition, in a context of economic ing forces to such an extreme that political
prosperity, combined with a high presidential tolerance disappears.
The other extreme case is represented
by scenarios in which presidents govern
8 Chileis an exceptional case because despite the ex- with institutional designs that offer limited
istence of a majority ruling bloc in the legislature, agree-
ments and negotiations with other political sectors re- powers to their administration, and in addi-
main. In this regard see Siavelis (2006). tion, they have limited legislative represen-
tation. In these countries, the political agen- crease social conflict to the point that there
da that is approved is minimal, as the is a loss of governability and even political
president must carry out intense negotia- stability in the country. These are cases of
tions and exchanges in order to maintain conditioned presidentialism.
government coalitions. As a result, the pres- The last scenario in this typology is that
ident’s imprint on public policy is almost of presidents with limited institutional powers
non-existent. In fact, the legislation that is and little representation in the legislature. On
generated comes primarily from the opposi- the contextual level, the economy of these
tion and, in addition, given the level of ex- countries performs well and the presidents
change and concessions required of the enjoy popular support. In this presidentialist
president to deal with his or her legislative type, defined as transitional presidentialism,
opposition, the presidential cabinet must chief executives cannot carry out their gov-
include the opposition. Thus, the work of erning agenda due to severe restrictions in
the president essentially depends on the the legislature. At the same time, economic
political juncture, which leads to instability stability and popular support for the presi-
in public policy and incoherency between dent allow him or her to use these contex-
the actions of the executive and the legisla- tual factors to push for changes in the politi-
tion passed by the legislature. cal arena. The tension that arises between
In this scenario, the economic situation in support for the president and the opposition
which the president has to govern is critical in the legislature constitutes a scenario that
and his or her popularity among the popula- could foster structural modifications, which
tion low. This context of conflict leads to could result in aggressive constitutional re-
growth in pressure from political and social forms or in an open call for Constituent As-
sectors for specific, essentially redistributive semblies.
demands. The inability of the president to re- Having described the different scenarios
solve these situations of economic and so- in which presidentialism can appear, as well
cial tension, coupled with his/her limited as the type of political and social interactions
popular support, leads to an executive that result from each type, in the following
branch that hands over spaces of power in- section I will establish the empirical exis-
discriminately. The corporative practices fol- tence of the typology that has been present-
lowed in this context are a reflection of the ed. To do so, I will analyse eighteen countries
difficulties governing in these countries. This in Latin America, one of the regions in the
scenario results in what is called in the typol- world where the presidentialist form of gov-
ogy, a case of minimal presidentialism. ernment may present variations in intensity,
In the third scenario, although institution- but without major structural differences. Al-
al designs offer tools for a president to gov- though at one point in time countries such as
ern and there is an official bloc of support in Bolivia were organized politically based on
the legislature, the country faces economic hybrid institutional designs, today presiden-
problems and popular support for the chief tialism has been consolidated as the prevail-
of state is low. In other words, although the ing form of government in the region9.
political powers of the president are consid-
erable, the contextual situation does not offer
a favourable environment for the agenda of 9 Different
definitions emerged in analysing the form of
the executive to be approved without the im- government in Bolivia. Some of the most cited have
position of economic or social constraints. been: semi-presidentialism (Verdesoto, 2005), parliamen-
tary presidentialism (Garcia Montero, 2003; Mayorga,
The relative absence of economic resources 2001), attenuated presidentialism (Mayorga, 1992) and
and the president’s low approval rating in- hybrid presidentialism (Gamarra, 1992). A broader dis-
Testing presidentialism in Latin economy”, income per capita was used as a

America: methodology and data proxy based on information from the Global
Competitiveness Report 2012 of the World
To empirically evaluate the proposed typol- Economic Forum. A possible criticism of the
ogy I have analysed eighteen Latin American idea of constructing the contextual dimen-
countries. Observation is synchronous and sion from the aforementioned variables is
based on data from 2012 for the two dimen- that the level of correlation of both could be
sions analysed. Within the political dimen- such that independent measurements would
sion, the variable, “institutional powers of the raise problems of bias11. However, there are
president”, was evaluated using the following studies that have shown that low economic
criteria: the president’s legislative capacities, performance in a country is not necessarily
the president’s non-legislative capacities, the followed by a decrease in support for the
capacity of the president to designate high- president, but on the contrary, tends on oc-
level authorities, the president’s ability to ap- casion to be the starting point for an increase
point judicial officials, and if presidential re- in support for the head of state. Empirical
election is possible and under what findings reveal this was the case in Chile dur-
conditions. Next, the institutional scenarios ing the first Bachelet government (Apablaza
that each criteria could present were identi- and Jiménez, 2009) and in Venezuela in the
fied, assigning a specific value to each of first years of President Chavez’s government
them based on how powerful the president (Merolla and Zechmeister, 2010).
is. The score assigned to each institutional Given that the measurement for each of
scenario is structured, in general, on a scale the variables is based on a different scale, to
of “4” to “0”10. Details of the coding can be permit comparison all of the values were ho-
found in Appendix 1. To capture the variable, mogenized, typifying them to a maximum.
“partisan powers of the president”, the per- Thus, the country with the highest score on
centage of legislative seats held by the ruling each of the four variables was assigned a
party was used based on official information value of “1”. From that reference point, the
from the national legislatures. assessment of the other countries was ob-
In the contextual dimension, for the vari- tained so that each variable responds to a
able, “presidential approval”, survey data scale ranging from “1” to “0”. Following the
provided by the research firm Mitofsky, which same logic, for the variable, “institutional
provides a periodic ranking of the popularity powers of the president”, the scores as-
of presidents in all of the region, was used. signed to the countries in each of the institu-
For the variable related to the “state of the tional scenarios were added up to then as-
sign a “1” to the country that obtained the
highest score, in this case Panama. Table 1
cusssion on the Bolivian case and its form of government
shows the results of the measurement pro-
prior to the passage of the 2009 Constitution can be posed after the standardization of the data12.
found in Pachano (20056).
10 As an example, if the legislature requires a majority
of two thirds of the deputies to impose a partial veto, it
11 Instatistical terms this would be collinearity bias, in
is understood that the president enjoys greater powers
and is assigned a higher score. The opposite occurs which the values of one variable can be easily inferred
when the legislature requires only a simple majority of from another. The presence of this bias can lead to later
those present at the session to impose a partial veto. In problems of over- or under-evaluating statistical coeffi-
the budgetary sphere, if the president has more discre- cients.
tion to develop the national budget he/she is assigned 12 Thefour variables analyzed received the same meth-
a higher score than in the case in which the legislature odological treatment so that they have been assigned
has greater scope to modify a budget proposal from the the same weight in the assessment of the intensity and
Executive. the type of presidentialism.
Table 1. Presidentialism in Latin America (political and contextual powers)

Political powers Contextual powers
Countries Presidential State of the Index
Institutional Partisan
approval economy
Venezuela 0.87 0.77 0.80 0.83 3.27
Ecuador 0.74 0.94 1.00 0.33 3.02
Panama 1.00 0.66 0.65 0.63 2.94
Uruguay 0.77 0.66 0.50 1.00 2.94
Dominican Republic 0.71 1.00 0.76 0.44 2.91
Brazil 0.94 0.21 0.78 0.90 2.82
Chile 0.94 0.35 0.45 0.99 2.72
Argentina 0.90 0.50 0.54 0.76 2.70
Nicaragua 0.90 0.90 0.74 0.09 2.63
Mexico 0.71 0.55 0.58 0.80 2.63
Bolivia 0.94 0.91 0.51 0.15 2.51
Colombia 0.74 0.36 0.68 0.52 2.30
El Salvador 0.55 0.48 0.90 0.31 2.23
Peru 0.81 0.47 0.50 0.43 2.21
Guatemala 0.61 0.47 0.86 0.24 2.18
Costa Rica 0.61 0.55 0.16 0.65 1.97
Paraguay 0.65 0.44 0.45 0.24 1.77
Honduras 0.48 0.55 0.18 0.17 1.37
Source: National constitutions, legislative archives, Mitofsky Consulting Firm and Global Competitiveness Report 2012.
Following, an average for the values as- presidentialism. The fact that the main trend
signed to each of the variables that make up in the countries is found in different points of
both the “political powers” and “contextual the quadrant corresponding to imperial pres-
powers” dimensions was obtained. From the identialism is consistent with previous em-
interaction of both dimensions, the place- pirical findings that reveal that the majority
ment of each country in one of the quadrants tendency in Latin America is towards grant-
referred to in the typology was obtained. ing strong constitutional powers to presi-
Graph 2 shows the methodological exercise dents (Negretto, 2011, 2010). Indeed, if only
described. As can be seen, despite the fact the institutional powers variable, located in
that a large number of the countries analysed
the first column on the left in table 1, is con-
fall within the quadrant corresponding to im-
sidered, we can see the limited variation in
perial presidentialism, there are clear differ-
this regard in the region.
ences between them. On one side, Venezu-
ela and Ecuador appear to be the countries In addition, we see that in Bolivia and Ni-
with the strongest features of imperial presi- caragua the form of government is best re-
dentialism. On the other side, El Salvador is flected in conditioned presidentialism. In both
very close to the presidentialism of transition, countries, institutional designs favour presi-
while Guatemala is closer to conditioned dential action over other state powers and
Graph 2. Presidentialism in Latin America, 2012
1.00
Bolivia
Nicaragua Dominican
• • Republic Ecuador
•• •
Panama
Venezuela
•
0.80
Argentina
• • Uruguay
Political powers
Peru
Costa Rica • •• Chile
Brazil
0.60
Honduras • Guatemala
• • Colombia
Mexico
•
• Paraguay • •
El Salvador
0.40
0.20
0.00
0.00 0.20 0.40 0.60 0.80 1.00
Contextual powers
strong legislative ruling blocs. However, public Chavez in Venezuela before the adoption of
support for the president and/or the state of the 1999 Constitution, would fit within the
the economy are not entirely beneficial for the framework of a transitional presidentialism.
head of state. Peru and especially Costa Rica Both examples not only illustrate intuitively
have a more moderate position within the the empty quadrants of the typology, but also
quadrant, while Honduras and Paraguay are reveal the capacity of this tool for observing
on the verge of passing to a minimal presiden- changes that can occur both in the type of
tialism. In the case of Paraguay, the crisis that presidentialism and in the political and social
led to the departure of President Lugo in 2012 dynamics that influence it.
could be understood as the result of the Independent of the the heuristic capacity
weakness of the head of state, both in terms of the typology, we obtain an index that eval-
of political powers and the broader contex- uates the degree of intensity of presidential-
tual dimension (Marsteintredet et al., 2013). ism in Latin America from the addition of the
Regarding the quadrants corresponding four variables included in the political and
to transitional and minimal presidentialism, contextual dimensions. As shown in the
the analysis finds no countries currently fit rightmost column of Table 1, the index is
these types. However, this only reflects the constructed on a scale from “0” to “4”, where
current scenario in Latin America, as there “0” corresponds to a country in which the
may be previous cases of transitional and form of presidential government is absolute-
minimal presidentialism. The characteristics ly marginal, while “4” reflects a president who
of the government of Jamil Mahuad in Ecua- governs with very broad political and contex-
dor (1998-2000) fall perfectly within a mini- tual powers. Appendix 3 presents in a more
mal presidentialism: moderate institutional intuitive manner the scores for each country
powers, low representation in the legislature, on this index, where it can be clearly seen
limited popular support and economic crisis. that Venezuela and Ecuador are the most
In addition, the government of President presidentialist countries of the eighteen ana-
lysed, while Honduras and Paraguay score Empirically, and using objective measures
lowest on the index. for each of the four variables that constitute
Finally, Appendix 2 shows graphically the the two dimensions, this article provides a
scores obtained by the individual countries description of how presidential the countries
for each of the four variables included in the of Latin America are. The main findings show
two dimensions of analysis proposed and that Venezuela and Ecuador are the countries
found in Table 1. The four points of each in the region where the presidential form of
graph show the maximum possible value for government is the strongest. According to
each dimension (“1”). By comparing the be- the typology put forward, both countries
haviour of the different variables, we can see could be considered reference cases for im-
that the main points of change are found in perial presidentialism. This ideal type is close
both the public acceptance of the president to the concept of hyper-presidentialism used
and the economic state of the countries. Of by Penfold (2010) to refer to the governments
the entire sample, Uruguay and Mexico ap- of President Chavez and to that of de Granda
pear to have the most balanced presidential- (2012) to describe the administrations of
ism in terms of both political and contextual President Correa. However, if we also con-
sider that the contextual powers of the heads
powers. In contrast, Nicaragua, Bolivia, Par-
of state of Venezuela and Ecuador have
aguay and Honduras are the countries with
tended to decrease in 2015 and 2016, surely
the greatest imbalances, especially in terms
the strength of imperial presidentialism in
of the economic variable.
both cases will have suffered modifications.
Indeed, the usefulness of the typology that
this article provides lies in its ability to adapt
Conclusions
to short-term changes and maintain its ex-
This article takes the main ideas raised in the planatory power.
literature on presidentialism and unifies them Regarding the usefulness of the index of
around two analytical dimensions. The first presidentialism presented in this article, its
dimension, the “political”, includes both the potential goes beyond describing the politi-
institutional powers granted to presidents and cal power of executives. On the one hand,
the strength of the ruling party in the legisla- the analysis of institutional powers allows
ture. The second dimension, defined as “con- decision makers to evaluate the direct and
textual”, includes two factors key to gover- indirect effects, in combination with other
nance, and which Machiavelli brilliantly political, social and economic variables, pro-
identified in “The Prince”: the state of the duced by a constitutional design in which too
economy of the country and public approval many powers are granted to presidents. In
of the president. Thus, the first dimension in- the case of Venezuela and Ecuador, the
fluences a president’s success in getting ap- adoption of constitutions in which the legisla-
proval for his/her governing agenda, while the tive and judicial spheres of action are limited
contextual dimension impacts on the form of has been crucial to the wave of assaults on
relationship between the executive and op- individual freedoms in those countries. On
position social and political actors. The inter- the other hand, the category related to the
action of the two dimensions is the basis for a size of the president’s legislative bloc raises
typology that represents a heuristic and dy- the question of limits to the electoral support
namic tool that allows us to observe not only for governing parties. Although it is essential
how presidential a country is but also the na- that presidents have cooperation from the
ture of the political and social interactions that legislature, when they hold an overwhelming
result from each of the four ideal types. majority in the legislative branch, as is the
case of Ecuador and as was the case in Ven- Bibliography

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sight of the government drops dramatically. Ackerman-Ross, Susan; Desierto, Diane A. and Vo-
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RECEPTION: July 2, 2015

REVIEW: January 19, 2016
ACCEPTANCE: May 31, 2016
Appendices
Appendix 1. Institutional powers of the president
Capacities of
Criteria Institutional scenarios Scoring
the president
Without the possibility of immediately being overridden by
5
the Assembly
Possibility of Assembly overriding with 2/3 majority (abso-
lute majority) 4
Possibility of Assembly overriding with 2/3 majority of those
present in the session 3
Total veto
Possibility of Assembly overriding with a simple or relative
majority (half plus one) of the total of Assembly members 2
Possibility of Assembly overriding with a simple or relative
majority (half plus one) of those present in the session 1
Without the capacity for a total veto 0
Without the possibility of Assembly overriding 5

With the possibility of Assembly overriding with 2/3 of total
of Assembly members (absolute majority) 4
With the possibility of the Assembly overriding with 2/3 of
those present in the session 3
Partial veto Possibility of Assembly overriding with a simple or relative
Legislative majority (half plus one) of the total of Assembly members 2
capacities Possibility of Assembly overriding with a simple or relative
majority (half plus one) of those present in the Assembly
1
session
Without the capacity for a partial veto 0
Without political or constitutional control 4

With political control of the Assembly or constitutionality
Emergency determined by the Courts/Constitutional Court 2
decrees With political control of the Assembly and constitutionality
determined by the Courts/Constitutional Court 1
Without capacity to make emergency decrees 0
Approval without the possibility of modification or rejection 4

by the Assembly
Legislation in case Approval with the possibility of modification or rejection by 2
of economic the Assembly after it becomes effective
emergency Approval with the possibility of modification or rejection of
1
the Assembly before it becomes effective
Without the capacity to enact legislation in case of eco-
0
nomic emergency
Appendix 1. Institutional powers of the president (continuation)

Capacities of
the president
Approval without the possibility of modification or rejection
4
by the Assembly
Legislation Approval with the possibility of modification or rejection by
2
exclusively initiated the Assembly
by the president Approval with possibility of rejection by the Assembly 1
Without the capacity to enact legislation exclusively initi-
ated by the president 0
Approval without the possibility of modification or rejection

4
by the Assembly
Assembly can reduce the budget for a sector without pos-
3
sibility of redistributing it to another sector
Development Assembly can reduce the budget for a sector with the pos-
2
of annual budget sibility of redistributing it to another sector
Assembly can increase the budget if it establishes new
1
sources of financing
Approval with the possibility of modification without restric-
tions (increase or decrease) by the Assembly 0
President designates ministers without the prior approval 3

of the Assembly
Appointing President nominates ministers and Assembly confirms them 2
ministerial cabinet President proposes names of candidates for ministries and
1
Assembly appoints them
President does not nominate or appoint ministers 0
Assembly cannot censure or remove ministers 2
Non-legislative Censure of Assembly can censure but not remove ministers 1
capacities ministerial cabinet
Assembly can censure and remove ministers 0
President can dissolve the Assembly without any precondi-
3
tion and remain in office
President can dissolve the Assembly under certain condi-
Dissolving the 2
tions and remain in office
Assembly
President can dissolve the Assembly but with new presi-
1
dential election called
President cannot dissolve the Assembly 0
President designates Comptroller 4

President nominates Comptroller and Assembly (or an-
2
other body) appoints him/her
Comptroller
Assembly nominates the Comptroller and the President
1
designates appoints him/her
Capacity to President does not nominate or appoint the Comptroller 0
appoint
high-level President appoints the Attorney General 4
officials President nominates the Attorney General and the Assem-
2
bly (or another body) appoints him/her
Attorney General*
[Procurador] Assembly (or another body) nominates the Attorney Gen-
1
eral and the President appoints him/her
President does not nominate or designate the Attorney
0
General
…
Appendix 1. Institutional powers of the president (continuation)

Capacities of
the president
President appoints the Ombudsman 4
President nominates the Ombudsman and the Assembly
2
(or another body) appoints him/her
Ombudsman
Assembly nominates the Ombudsman and the President
1
appoints him/her
President does not nominate or appoint the Ombudsman 0
Central Bank is not independent of the president 1
Central bank
Central Bank is independent of the president 0
President appoints judges (all or some) 4

President nominates judges (all or some) and the Assembly
2
Supreme Court appoints them
Assembly nominates judges and the president appoints
1
them
President does not directly nominate or appoint judges 0
President designates the Attorney General 4
President nominates the Attorney General and the Assem-
2
Attorney General* bly designates him/her
[Fiscal] Assembly nominates the Attorney General and the presi-
1
dent designates him/her
Capacity to President does not nominate or delegate the Attorney
General 0
make judicial
appointments President designates the president or members of the 3
electoral body
President nominates members of the electoral body and
Electoral body 2
the Assembly (or another organ) appoints them
President does not nominate or appoint members of the
electoral body 0
Indefinite re-election 4
Immediate re-election one time; after a period can be
3
Indefinite elected again.
re-election Re-election only one time 2
Re-election only one time after an interval 1
No re-election 0
Appendix 2. Presidentialism in Latin America broken down by variables, 2012
Institutional Institutional
powers powers
Partisan Presidential Partisan Presidential

powers approval powers approval
State of the State of the

economy
economy
powers powers


economy economy
El Salvador
powers powers


economy economy
El Salvador
powers powers


economy economy
powers powers


economy economy
Appendix 2. Presidentialism in Latin America broken down by variables, 2012 (continuation)
powers powers


economy economy
powers powers


economy economy
Dominican Republic Brazil

powers powers


economy economy
powers powers


economy economy
Appendix 3. Strength of presidentialism in Latin America, 2012
Dominican
Republic
Brazil

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www.flacsoandes.edu.

Las distintas caras del presidencialismo:

Palabras clave Resumen

Key words Abstract

La versión en inglés de este artículo puede consultarse en http://reis.cis.es

Santiago Basabe-Serrano: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Quito) | sbasabe@flacso.edu.ec

INTRODUCCIÓN blación como con la capacidad del presiden-

Junto a los poderes institucionales ya zar la aprobación de una propuesta legislati-

GRÁFICO 1. Tipología del presidencialismo: poderes políticos y poderes contextuales

Presidencialismo condicionado Presidencialismo imperial

Presidencialismo mínimo Presidencialismo de transición

deres institucionales limitados y poca repre- TESTEANDO EL PRESIDENCIALISMO

TABLA 1. Presidencialismo en América Latina (poderes políticos y poderes contextuales)

Poderes políticos Poderes contextuales

11 En términos estadísticos se trataría del sesgo de

GRÁFICO 2. Presidencialismo en América Latina, 2012

se considera solamente la variable poderes cuenta de la capacidad de dicha herramien-

CONCLUSIONES se valora que los poderes contextuales de

ANEXO 1. Poderes institucionales del presidente

Sin posibilidad de que la Asamblea pueda imponerse 5

Sin control político ni de constitucionalidad 4

Aprobación sin posibilidad de modificación o negación de

ANEXO 1. Poderes institucionales del presidente (continuación)

Aprobación sin posibilidad de modificación o negación de

Capacidades no El presidente designa ministros sin aprobación previa de

Censura del La Asamblea no puede censurar ni destituir ministros 2

El presidente puede disolver la Asamblea sin ningún re-

El presidente designa al contralor 4

ANEXO 1. Poderes institucionales del presidente (continuación)

El Banco Central no es autónomo del presidente 1

El presidente designa a jueces (todos o algunos) 4

El presidente designa al fiscal 4

ANEXO 2. Presidencialismo en América Latina por variables, 2012

ANEXO 2. Presidencialismo en América Latina por variables, 2012 (continuación)

ANEXO 3. Intensidad del presidencialismo en América Latina, 2012

The Different Faces of Presidentialism:

Key words Abstract

Palabras clave Resumen

Santiago Basabe-Serrano: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Quito) | sbasabe@flacso.edu.ec

Introduction sure of levels of presidentialism in eighteen

Graph 1. Typology of presidentialism: political powers and contextual powers

Conditioned presidentialism Imperial presidentialism

Minimal presidentialism Transitional presidentialism

Testing presidentialism in Latin economy”, income per capita was used as a

Table 1. Presidentialism in Latin America (political and contextual powers)

Graph 2. Presidentialism in Latin America, 2012

case of Ecuador and as was the case in Ven- Bibliography

RECEPTION: July 2, 2015

Appendix 1. Institutional powers of the president

Without the possibility of Assembly overriding 5

Without political or constitutional control 4

Approval without the possibility of modification or rejection 4

Appendix 1. Institutional powers of the president (continuation)

Approval without the possibility of modification or rejection

President designates ministers without the prior approval 3

President designates Comptroller 4

Appendix 1. Institutional powers of the president (continuation)

President appoints judges (all or some) 4

Appendix 2. Presidentialism in Latin America broken down by variables, 2012

Partisan Presidential Partisan Presidential

State of the State of the

Partisan Presidential Partisan Presidential

State of the State of the

Graph 1. Typology of presidentialism: political powers and contextual powers