Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
"
(Mateo 4:1). Que versículo increíble. Mateo audazmente dice que el Espíritu de Dios
llevo a Cristo a una experiencia en el desierto donde tendrá que sufrir severas
tentaciones.
Aún más asombroso, este verso directamente sigue una escena de gran gloria. Jesús
recién haba sido bautizado en el Jordán. Cuando el salió del agua, los cielos se abrieron,
y el Espíritu descendió como una paloma y descanso sobre su hombro. Entonces una
voz del cielo declarar: "este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia" (Mateo
3:17).
Quizás estás pensando: Si Dios estuviera tan contento con Jesús, diciéndole a todo el
mundo que este era su Hijo amado, por qué entonces llevó a Cristo a una experiencia
en el desierto?
Nota -- este principio no aplica a los creyentes de corazón tibio o frío. Tales pruebas
vienen solamente a aquellos que caminan en el Espíritu y en comunión con el Señor. De
hecho, mientras mayor es la pasión de una persona por Jesús, ms intensas serán sus
pruebas en el desierto.
Aún, cuando el Espíritu Santo nos lleva al desierto, Dios tiene un propósito eterno en
mente para nosotros. No te equivoques, sin embargo-- Dios no nos tienta. Es el diablo
quien tienta: "Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios;
porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni l tienta a nadie." (Santiago 1:13).
Y Jesús estuvo por encima de todo. El no será tentado por tal totalidad de
pecado. Porque él era justo, amado, escogido, sus tentaciones vendrán a un nivel ms
alto. Serán más profundas, misteriosas, e intensas que los pecados bajos de la
vida. Sus tentaciones estarán en el reino espiritual--y tendrán consecuencias eternas.
Al contrario, su deseo diario es estar más cerca del Señor. el hace a Jesús Señor de
toda su vida--devorando la Palabra de Dios diariamente, buscándole en oración, su
alma llora: "Señor, quiero ir ms profundo contigo. Quiero caminar ms cerca de ti que
nunca."
Esto te describe a ti? En ese caso, tus tentaciones serán más como las del tipo que
Cristo soportó. Tendrán que ver con tu obediencia a Dios, y con tu dependencia en su
Palabra. Y Satanás hará todo lo que está a su alcance para tentarte. Él quiere
separarte del destino de Dios para ti. El intentara minar tu llamado, robar tu unción, y
convencerte de que la aprobación y bendición de Dios en tu vida es mentira.
"Tú no hiciste nada para estar en esta circunstancia de prueba. Y tú sabes que a Dios
no le gusta ver a sus hijos sufrir. As que, no tienes necesidad de soportar otra hora de
esto. Y no hay nada malo con satisfacer tu propia necesidad. Simplemente di la
palabra, y ordena salir de esto."
Aquí está una de las tentaciones más insidiosas que enfrentan las personas
verdaderamente piadosas. Como tu ejemplo, Jesús, tú tienes una pasión por
Dios. Has dispuesto tu corazón para estar rendido totalmente a él. Entonces el señor
te lleva a una experiencia en el desierto--y soportas un periodo largo de prueba y
sequedad. Después de un momento, las preguntas se levantan. Comienzas a perder
tu rumbo, preguntándote por los propósitos eternos de Dios en tu vida. Y mientras
tratas de orar y ganar la victoria, las tentaciones de Satanás parecen ms feroces que
nunca.
Esta fue la experiencia de David. El Espíritu Santo llevó a este hombre piadoso a una
prolongada experiencia en el desierto. Con el tiempo David llegó a estar tan
descorazonado, que pensó que el mundo entero se había vuelto loco. el clamó: "se
acabaron los piadosos... han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres."
(Salmo 12:1). "Habla mentira cada uno con su prójimo... Hablan con... doblez de
corazón." (12:2).
En el Salmo 35, David habla de una trampa que sus enemigos le haban puesto: "Sean
avergonzados y confundidos los que buscan mi vida... Porque sin causa escondieron
para m su red en un hoyo; Sin causa cavaron hoyo para mi alma" (Salmo 35:4,7). Qu
es esta trampa oculta?
Es la misma tentacin que Satans lanz a Jess. El enemigo quiere que actes
independientemente del Padre. Cuando ests en medio de tu prueba, el diablo dice:
"Tu sufrimiento no es de Dios. No tienes que pasar por esto. Tienes el poder de Dios
en ti, a travs del Espritu Santo. As que no tienes que aguantar esto otro da más. Di la
palabra--librate de tus profundas perturbaciones. Satisface tu propia hambre."
El primer esquema de Satans fue crear una falla en el poder. Estaba esperando que
Dios no honrara el clamor de Jess por pan, si l deba pedir. Si el poder celestial fallaba,
entonces Cristo podra dudar de su divinidad y apartarse de su propsito eterno en la
tierra.
Segundo, Satans saba que Jess fue enviado a hacer tan slo lo que el Padre le
dijera. As que trat de convencer a Cristo a desobedecer aqu para su propio
bienestar. De esa forma, si Jess usaba su poder ahora para evitar el sufrimiento,
podra hacer lo mismo despus para evitar la cruz.
El enemigo susurr: "Ests cansado de todos estos problemas financieros. Y Dios no est
contestando ningunas de tus oraciones. Todos los das, te desesperas por lo que esta
te prueba te ha trado a ti y a tu familia. Y ahora no puedes soportarlo ms."
Entonces, cmo respondi Jess a la tentacin del diablo? "l respondi y dijo: Escrito est:
No slo de pan vivir el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"
(Mateo 4:4). Cristo dijo, en esencia: "Mi venida a la tierra no es por mis necesidades,
heridas o descanso fsico. Vine a dar a la humanidad--no a salvarme a m mismo."
Cuando Jess estaba de pie en el punto ms alto del templo, Satans le susurr: "Adelante-
-salta. Si realmente eres el hijo de Dios, l te salvar. Su Palabra dice que los ngeles
acampan alrededor tuyo para protegerte, as que, nunca sufrirs heridas" (Mateo 4:5,6).
Ves la desviacin de Satans en esto? l aisl una simple promesa de la Escritura--y tent a
Jess para lanzar su vida entera sobre ella. l estaba sugiriendo: "Dices que Dios est
contigo. Bien, prubalo. Tu Padre ya me ha permitido molestarte. Dnde estaba su
presencia en eso? Puedes probar que l est ahora mismo contigo saltando. Si Dios est
contigo, proporcionar un aterrizaje suave. Entonces puedes basar tu confianza en
eso. Si no, es mejor que mueras que seguir preguntndote si ests por tu
cuenta. Necesitas un milagro para demostrar que el Padre est contigo."
Una vez ms, David soport una prueba similar. l haba testificado al mundo de la
fidelidad de Dios para con l. An ahora mismo David se encontraba en un hoyo de
desesperacin. Y Satans vino a l con burlas acusadoras: "Mrate. Ests derribado, y ni
siquiera sabes por qu. Dices que Dios es fiel, y sin embargo, ests espiritualmente
seco. Oras maana, medioda y noche. Pero todos los das te levantas con un anhelo
inexplicable, desconocido. Dnde est Dios en todo esto?"
David clam: "Mis enemigos me afrentan, dicindome cada da: Dnde est tu Dios?"
(Salmo 42:10). Entonces agreg estas palabras a su lamento: "Mira, respndeme, oh
Jehov Dios mo; Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte; Para que no diga
mi enemigo: Lo venc. Mis enemigos se alegraran, si yo resbalara" (13:3-4).
La batalla que ruga en la mente de David es comn a todas las personas piadosas. A
veces Dios parece callado. Podemos encontrarnos en luchas que no
entendemos. Como David, lloramos: "Cunto tiempo, Seor? Cundo me mostrars
evidencias que ests conmigo? Por favor, dame una seal, una prueba del bien."
Pero existe un serio peligro para cualquiera que saca un versculo del resto de la
Escritura y coloca su fe entera en l. Permteme darte un ejemplo. Conozco una mujer
que estaba desesperada totalmente por sus finanzas. Necesitaba una serie de
milagros para sobrevivir. As que puso toda su fe en una sola promesa bblica: "Traed
todos los diezmos al alfol y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice
Jehov de los ejrcitos, si no os abrir las ventanas de los cielos, y derramar sobre
vosotros bendicin hasta que sobreabunde." (Malaquas 3:10).
Esta mujer se lanz del templo y descubri que no haba ninguna red. El diablo tuvo xito
destruyendo su fe. Cmo? La convenci para que ignorara el consejo completo de la
Escritura.
S, Dios promete abrir el cielo a los dadores. Pero l tambin requiere una cierta condicin
del corazn de aquellos que diezman: "Si los cielos se cerraren y no hubiere lluvias, por
haber pecado contra ti" (2 Crnicas 6:26). Esta mujer nunca trat con otros pasajes que
requieren su necesidad de perdonar. Alberg envidia y celos en su corazn.
Ahora, en el techo del templo, encuentro profundo que Dios permitiera que su Hijo
fuera llevado a tal peligroso punto de decisin. Y, porque Jess era totalmente humano
as como totalmente Dios, debe haber tenido preguntas. Pregunt: "Padre, s que me
has llamado a entregar mi vida? Y lo acepto alegremente. Pero, dnde ests en todo
esto? Por qu me has permitido estar puesto en tal prueba?"
Cmo respondi Jess? Declar: "Escrito est tambin: No tentars al Seor tu Dios" (Mateo
4:7). Qu exactamente Jess quiere decir aqu por "tentar a Dios?"
El antiguo Israel es un ejemplo. Diez veces el Seor se mostr fiel a los israelitas, el
pueblo de Dios recibi pruebas visibles de que su Seor estaba con ellos. Sin embargo,
todas las veces, el pueblo hizo la misma pregunta: "Est Dios entre nosotros o
no?" Dios llama a esto "tentarle". Si Dios lo hubiera permitido, no habra fin a su
bsqueda de "pruebas."
Ahora Jess usa esta misma frase --"tentar a Dios"-- en su respuesta a Satans. Qu nos
dice esto? Nos muestra que es un grave pecado dudar de la presencia de Dios, no
debemos preguntar si l est con nosotros.
Muy a menudo, todos los cristianos ponen a Dios a prueba en sus experiencias del
desierto. Dicen: "Seor, no puedo seguir a menos que me des evidencia de que ests
conmigo. Satans est acusndome, y no puedo dejar de sentir que l tiene la
ventaja. Ests conmigo o no? Si no me libras pronto, o me das una seal de tu
bendicin, dejar la lucha."
Sin embargo, como con Israel, Dios ya nos ha dado un cuerpo entero de
evidencias. Primero, tenemos en su Palabra mltiples promesas de su
cercana. Segundo, tenemos nuestra propia historia personal con Dios--un testimonio
de sus muchas liberaciones pasadas en nuestra vida. Tercero, tenemos una Biblia
llena de testimonios de la presencia de Dios en siglos pasados de pruebas y
penalidades. Sin duda, nuestro Seor se ha mostrado a nosotros una y otra vez. Pero
todava exigimos evidencias fsicas--con condiciones.
La Biblia es clara: debemos caminar con Dios por fe y no por vista. De otra manera,
terminaremos como la infiel Israel.
En la montaa, Satans tent a Jess con esta oferta: "Todo esto te dar, si postrado me
adorares" (Mateo 4:9). Esto suena tan extrao, tan ridculo: Cmo podra ser considerada
una tentacin? Satans crey que Jess realmente sera tentado por esto?
Cralo o no, esta era una poderosa e incitante oferta. Satans estaba desafiando a Jess,
diciendo: "Dios te ha llamado a entregar tu vida por un mundo perdido. Y has venido
a libertar de mis manos a los prisioneros. Jess, te digo, puedes lograr todo eso ahora
mismo, en un instante.
"Te prometo que si te postras simplemente bajo mis pies, en un sencillo acto de
adoracin, dejar la pelea. Entregar todo mi poder sobre estos reinos. No poseer o
esclavizar a nadie ms. No ms esclavitud demonaca, no ms hostilidad de mis
principados y potestades. S que amas a la humanidad lo suficiente como para ser
maldito por Dios por su causa. As que, por qu esperar? Puedes sacrificarte ahora
mismo, y libertar al mundo desde este mismo momento."
Esto hace eco de las palabras del apstol Pablo: "Porque deseara yo mismo ser
anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes
segn la carne" (Romanos 9:3). Satans estaba jugando con la compasin humana de
Cristo aqu. Estaba tentando a Jess con una visin de un mundo dnde el diablo
renunciaba a su dominio sobre la gente malvada-- todo a cambio de un acto.
Por qu el diablo estaba dispuesto a renunciar a todo su poder por esto? De nuevo, l
estaba tratando de salvar su propio pellejo. Satans saba que su destino eterno se
sellara en el Calvario. As que, si l poda impedir que Jess fuera a la cruz, podra librarse
de ese destino. Y convenciendo a Cristo que rindiera su vida ahora, la cruz nunca
podra ocurrir. El diablo estaba diciendo, en esencia: "S maldito, Jess, por salvar el
mundo ahora."
Puedes preguntarte: "Cmo puede relacionarse esto conmigo?" Satans todava tienta al
justo con una oferta similar. Permteme explicarte.
Primero, Satans sabe que los creyentes consagrados nunca se postraran a l en ningn
acto de adoracin. As que, en cambio, viene a nosotros con amenazas y
acusaciones. Nos dice: "No tienes que adorarme--porque ya tengo acceso a tu
carne. Conozco todas tus debilidades y tendencias. He estado nutrindolas desde que
eras un nio. Y puedo llenarte con ellas a mi voluntad."
No hay ninguna victoria en la cruz para ti. Las promesas del pacto son todas
mentiras. Tengo control total de tu naturaleza admica, tus pecados ocultos. Te lo he
demostrado una y otra vez. Sabes que puedo agobiarte cuando quiera, cuando menos
lo esperas.
"As que, sigue adelante y testifica de tu libertad en Cristo. En el momento que cantes
tus alabanzas en voz ms alta, doblegar tu mente con el mal. Traer tu pecado tan
poderosamente a ti que, desesperars por ser libre. T eres impotente. An ahora cedes
ante mi tentacin ms ligera."
Claro, siempre enfrentars sorpresas repentinas de pecado. Pero el Espritu Santo es fiel
para exterminar todas esas viejas lujurias mientras clamamos a l para mortificarlas. l
no permitir que nos destruyan. Las promesas del pacto de Dios nos libertan del poder
y del dominio del pecado.
Ahora, cuando examinas tu propia vida, ves justamente lo contrario. Todava ests
enfrentando tu propia experiencia de sequedad en el desierto. Has soportado los fieros
ataques de Satans, y tu alma est postrada. No puedes dejar de pensar: "Jess nunca
pas por pruebas como las mas. l estaba por encima de todo esto."
Si slo supieras. No estabas all cuando Dios llam a este hombre a predicar. El Espritu
Santo le dio un llamamiento glorioso--e inmediatamente lo llev a un desierto para ser
tentado penosamente. No sabes nada de esos das, semanas y meses que l fue
plagado por un hambre profunda por Dios que no fue saciada. Nunca has
experimentado las mentiras que Satans puso en su mente, los malos pensamientos
que le han presionado a veces. No estabas all en los das que fue reducido a nada,
postrado en desesperacin. Y no te das cuenta que a menudo sus mejores sermones
han salido de las pruebas de su propia vida.
Pablo nos advierte de no medir nuestra justicia por lo que pensamos de los otros:
"Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a
s mismos; pero ellos, midindose a s mismos por s mismos, y comparndose consigo
mismos, no son juiciosos." (2 Corintios 10:12).
No podemos leer los corazones de otros. Quin habra imaginado que en el da cuarenta
y uno Jess haba salido de una larga y horrible tentacin? Quin habra imaginado que la
gloria que vieron en l sali de la peor lucha que cualquiera podra soportar?
Debemos mirar slo a Jess. Y debemos confiar slo en su justicia, su santidad. l nos ha
dado a todos igual acceso a esto.