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ORGANO NO OFICIAL DE LA ASOCIACION DE INSTITUTOS MILTON H. ERICKSON DEL CONO SUR

Año 1, N° 9, Febrero de 2001

Preparado para el Efecto 2000

Editor Responsable: Antonius Mesméricus

"Salvando fronteras, uniendo espíritus y corazones"

Creado en los Talleres de Godoy Cruz, Mendoza, Rep. Argentina; y editado en Santiago de Chile

Editorial
A PESAR DE LA CANÍCULA DE FEBRERO CONTENIDOS

Copuchas/Chusmerío
Este número de Hipnópolis tiene incorporadas en sus
«Lectura de trastienda» Lic.
páginas los múltiples aromas e imágenes de los lugares
Rasputín Pachueco (p. 2)
en los cuales tomaron sus vacaciones los Editores de este
órgano de difusión no oficial.
Clasificados (p. 5)
A pesar de la onda de calor que se enseñoreó durante
Artículo de fondo «Crónica de
Febrero en las tierras del Cono Sur, los editores de
una historia o los orígenes del
Hipnópolis distrajeron parte de su tiempo de descanso y
2° Encuentro de Terapeutas
diversión para componer esta nueva edición.
Ericksonianos del Cono Sur»
Lic. Pacheco Pereda (p.7)
Sin embargo, Febrero no tuvo solamente ocupados a los
Editores de Hipnópolis; también los directivos del
Cursos y Conferencias (p. 14)
Instituto Milton H. Erickson de San Luis usaron parte de
sus vacaciones para promocionar en los ambientes
HipnoHoróscopo (p. 17)
psicológicos de la región de Cuyo el 2° Encuentro de
Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur. Como fruto
Noticias Breves (p. 19)
de esos esfuerzos se han organizado conferencias de
difusión que se realizarán a partir de Marzo.
Hipnopoesía (p. 20)
Invitamos desde este órgano no oficial a todos los
Cartas al Editor (p. 22)
terapeutas ericksonianos que nos leen mes a mes a
difundir el 2° Encuentro que se realizará en Santiago en el
mes de Mayo. Mientras mayor sea el número de BoluFrase (p. 23)
participantes en ese evento, podrá ir tomando fuerza la
idea del trabajo mancomunado de los terapeutas Comentario de libros (p. 24)
ericksonianos del Cono Sur.

Esperamos también que el descanso de las vacaciones les Protéjase


haya permitido energizarse y puedan disponer de Preservativos
creatividad para colaborar activamente con Hipnópolis, a El Camaleón
través del envío de colaboraciones y retroalimentación. Exportation Type
CIDAL, Ind. Argentina
Desde el Sur del Cono Sur nos despedimos hasta el Aut. M. de Salud y A. Social,
próximo mes... Buena ventura... Cert. N° 019, Empresa N° 0002

2° Encuentro de Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur, Mayo 24 al 27 del 2001


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«Lectura de trastienda»
Lic. Rasputín Pachueco

Hace unos días atrás, escapando de la canícula en Mendoza –en uno de esos días en que el
calor hasta espesa el aire y los pensamientos en la Tierra del Sol y el Vino– entré a una librería
que ofrece textos de segunda mano y en cuya puerta hay un letrero que anuncia la existencia
de aire acondicionado en su interior.

Ya una vez dentro del local y disfrutando del agradable aire fresco, mi mirada se posó en la
mesa que ofrece libros best-seller con poco uso. Pero como tengo por costumbre leer esos
libros cuando ya han dejado de ser best-seller, mi mirada se dirigió hacia otros anaqueles, y se
posó en un estante con un extraño letrero, LIBROS QUE YA CASI NADIE LEE. Por supuesto que me
dirigí hacia allá y cayó a mis manos un librito muy interesante, escrito por un filósofo argentino.
Como en esa tienda habían sillas para leer con tranquilidad, pasé unas buenas horas
refrescando mi cuerpo y mi espíritu.

Transcribiré algunos párrafos de ese texto, los cuales por su actualidad no pueden faltar en
Hipnópolis, y que espero sean un aporte a tan innovador órgano no oficial.

El Hombre Rutinario

La Rutina es un esqueleto fósil cuyas piezas resisten a la carcoma de los siglos. No es hija
de la experiencia; es una caricatura. La una es fecunda y engendra verdades; estéril la otra y
las mata.

En su órbita giran los espíritus mediocres. Evitan salir de ella y cruzar espacios nuevos;
repiten que es preferible lo malo conocido a lo bueno por conocer. Ocupados en disfrutar lo
existente, cobran horror a toda innovación que turne su tranquilidad y les procure desasosiegos.
Las ciencias, el heroísmo, las originalidades, los inventos, la virtud misma, parécenles
instrumentos del mal, en cuanto desarticulan los resortes de sus errores: como en los salvajes,
en los niños y en las clases incultas.

Acostumbrados a copiar escrupulosamente los prejuicios del medio en que viven, aceptan
sin contralor las ideas destiladas en el laboratorio social: como esos enfermos de estómago
inservible que se alimentan con substancias ya digeridas en los frascos de las farmacias. Su
impotencia para asimilar ideas nuevas los constriñe a frecuentar las antiguas.

La Rutina, síntesis de todos los renunciamientos, es el hábito de renunciar a pensar. En los


rutinarios todo es menor esfuerzo; la acidia aherrumbra su inteligencia. Cada hábito es un
riesgo, porque la familiaridad aviene a las cosas detestables y a las personas indignas. Los
actos que al principio provocaban pudor, acaban por parecer naturales; el ojo percibe los tonos
violentos como simples matices, el oído escucha las mentiras con igual respeto que las
verdades, el corazón aprende a no agitarse por torpes acciones.

[...] Los rutinarios razonan con la lógica de los demás. Disciplinados por el deseo ajeno,
encajonándose en su casillero social y se catalogan como reclutas en las filas de un regimiento.
Son dóciles a la presión del conjunto, maleables bajo el peso de la opinión pública que los
achata como un inflexible laminador. Reducidos a vanas sombras, viven del juicio ajeno; se
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ignoran a si mismos, limitándose a creerse como los creen los demás.

[...] Son zafios, sin creerse por ello desgraciados. Si no presumieran de razonables, su
absurdidad enternecería. Oyéndolos hablar una hora parece que ésta tuviera mil minutos. La
ignorancia es su verdugo, como lo fue otrora del siervo y lo es aun para el salvaje; ella los hace
instrumentos de todos los fanatismos, dispuestos a la domesticidad, incapaces de gestos
dignos.

[...] No intentan estudiar; sospechan, acaso, le esterilidad de su esfuerzo, como esas mulas que
por la costumbre de marchar al paso han perdido el uso del galope. Su incapacidad de meditar
acaba por convencerles de que no hay problemas difíciles y cualquier reflexión paréceles un
sarcasmo; prefieren confiar en su ignorancia para adivinarlo todo. Basta que un prejuicio sea
inverosímil para que lo acepten y lo difundan; cuando creen equivocarse, podemos jurar que
han cometido la imprudencia de pensar. La lectura les produce efectos de envenenamiento. Sus
pupilas se deslizan frívolamente sobre centones absurdos; gustan de los más superficiales, de
esos en que nada podría aprender un espíritu claro, aunque resultan bastante profundos para
empantanar al torpe. Tragan sin digerir, hasta el empacho mental; ignoran que el hombre no
vive de lo que engulle, sino de lo que asimila. El atascamiento puede convertirlos en eruditos y
la repetición darles hábitos de rumiantes. Pero apiñar datos no es aprender; tragar no es
digerir. La más intrépida paciencia no hace de un rutinario un pensador; la verdad hay que
saberla amar y sentir. Los nociones mal digeridas sólo sirven para atorar al entendimiento.

Pueblan su memoria con máximas de almanaques y las resucitan de tiempo en tiempo,


como si fueran sentencias. Su cerebración precaria tartamudea pensamientos adocenados,
haciendo gala de simplezas que son la espuma inocente de su tontería. Incapaces de espolear
su propia cabeza, renuncian a cualquier sacrificio, alegando la inseguridad del resultado; no
sospechan que "hay más placer en marchar hacia la verdad que en llegar a ella."

Sus creencias, amojonadas por los fanatismos de todos los credos, abarcan zonas
circunscriptas por supersticiones pretéritas. Llaman ideales a sus preocupaciones, sin advertir
que son simple rutina embotellada, parodias de razón, opiniones sin juicio. Representan el
sentido común desbocado, sin el freno del buen sentido.

Son prosaicos, no tienen sentido de la perfección: la ausencia de ideales impídeles poner en


sus actos el grano de sal que poetiza la vida. [...] "Ser tonto, egoísta y tener buena salud, he
ahí las tres condiciones para ser feliz. Pero si os falta la primera todo está perdido."

[...] Los hombres rutinarios desconfían de su imaginación, santiguándose cuando ésta les
atribula con heréticas tentaciones. Reniegan de la verdad y de la virtud si ellas demuestran el
error de sus prejuicios: muestran grave inquietud cuando alguien se atreve a perturbarlos.

[...] En toda nueva vida presienten un peligro; si les dijeran que sus prejuicios son ideas
nuevas, llegarían a creerlos peligrosos. Esa ilusión les hace decir paparruchas con la solemne
prudencia de augures que temen desorbitar al mundo con sus profecías. Prefieren el silencio y
la inercia; no pensar es su única manera de no equivocarse. Sus cerebros son casas de
hospedaje, pero sin dueño; los demás piensan por ellos, que agradecen en lo íntimo ese favor.

En todo lo que no hay prejuicios definitivamente consolidados, los rutinarios carecen de


opinión. Sus ojos no saben distinguir la luz de la sombra, como los palurdos no distinguen el oro
del dublé: confunden la tolerancia con la cobardía, la discreción con el servilismo, la
complacencia con la indignidad, la simulación con el mérito. Llaman sensatos a los que
suscriben mansamente los errores consagrados, y reconciliadores a los que renuncian a tener
ideas propias; la originalidad en el pensar les produce escalofríos. Comulgan en todos los
altares, apelmazando creencias incompatibles y llamando eclecticismo a sus chafarrinadas;
creen, por eso, descubrir una agudeza particular de no comprometerse con juicios decisivos.

[...] La caja cerebral del hombre rutinario es un alhajero vacío. No pueden razonar por si
mismos, como si el seso les faltara. Una antigua leyenda cuenta que cuando el Creador pobló el
mundo de los hombres, comenzó por fabricar los cuerpos a guisa de maniquíes. Antes de
lanzarlos a la circulación levantó sus calotas craneanas y llenó las cavidades con pastas divinas,
amalgamando las aptitudes y cualidades del espíritu, buenas y malas. Fuera imprevisión al
(Pasa a la página siguiente)

Hipnópolis... al servicio de las ideas...


4

(De la página anterior)


calcular las cantidades o desaliento al ver los primeros ejemplares de su obra maestra,
quedaron muchos sin mezcla y fueron enviados al mundo sin nada dentro. Tal legendario origen
explicaría la existencia de hombres cuya cabeza tiene una significación puramente ornamental.

Viven una vida que no es vivir. Crecen y mueren como las plantas. No necesitan ser curiosos
ni observadores. Son prudentes, por definición, de una prudencia desesperante: si uno de ellos
pasara junto al campanario inclinado de Pisa, se alejaría de él, temiendo ser aplastado. El
hombre original, imprudente, se detiene a contemplarlo; un genio va más lejos; trepa al
campanario, observa, medita, ensaya, hasta descubrir las leyes más altas de la física. Galileo.

Si la humanidad hubiera contado solamente con los rutinarios, nuestros conocimientos no


excederían de los que tuvo el ancestral hominidio. La cultura es el fruto de la curiosidad, de esa
inquietud misteriosa que invita a mirar el fondo de todos los abismos. El ignorante no es
curioso; nunca interroga a la naturaleza.

[...] En esos hombres, inmunes a la pasión de la verdad, supremo ideal a que sacrifican su
vida pensadores y filósofos, no caben impulsos de perfección. Sus inteligencias son como las
aguas muertas; se pueblan de gérmenes nocivos y acaban por descomponerse. El que no
cultiva su mente, va derecho a la disgregación de su personalidad. No desbaratar la propia
ignorancia es perecer en vida. Las tierras fértiles se enmalezan cuando no son cultivadas; los
espíritus rutinarios se pueblan de perjuicios que los esclavizan.

Luego de tan edificante lectura, me acerqué al dueño de la tienda y le sugerí que colocara ese
volumen, junto a otros, en un estante con un letrero que dijera, LIBROS PELIGROSOS PARA EL
HOMBRE DE HOY... ustedes saben, a veces lo prohibido mueve hasta al más rutinario a la acción
con tal de probar ese frutoque le es negado...

Para el lector interesado en concurrir a esa librería, su dirección es calle San Juan 1220,
Mendoza Ciudad; y pueden encontrar el libro bajo la siguiente denominación: José Ingenieros,
El Hombre Mediocre, Ed. Cauce, Buenos Aires, 1957

La psicología de los hombres mediocres caracterízase por un rasgo común: la


incapacidad de concebir una perfección, de formarse un ideal.
Son rutinarios, honestos y mansos; piensan con la cabeza de los demás, comparten la
ajena hipocresía moral y ajustan su carácter a las domesticidades convencionales.
Están fuera de su órbita el ingenio, la virtud y la dignidad, privilegios de los
caracteres excelentes; sufren de ellos y los desdeñan. Son ciegos para las auroras:
ignoran la quimera del artista, el ensueño del sabio y la pasión del apóstol. Condenados a
vegetar, no sospechan que existe el infinito más allá de sus horizontes.
El horror a lo desconocido los ata a mil prejuicios, tornándolos timoratos e indecisos:
nada aguijonea su curiosidad; carecen de iniciativa y miran siempre al pasado, como si
tuvieran los ojos en la nuca.
[...] No viven su vida para si mismos, sino para el fantasma que proyectan en la opinión
de sus similares. Carecen de línea; su personalidad se borra como un trazo de carbón bajo
el esfumio, hasta desaparecer. Trocan su honor por una prebenda y echan llave a su
dignidad por evitarse un peligro; renunciarían a vivir antes que gritar la verdad frente al
error de muchos. Su cerebro y su corazón están entorpecidos por igual, como los polos de
un imán gastado.
Cuando se arrebatan son peligrosos. La fuerza del número suple a la febledad
individual: acomúnanse por millares para oprimir a cuantos desdeñan encadenar su mente
con los eslabones de la rutina.
José Ingenieros, El Hombre Mediocre, 1957, p. 38-39
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«Crónica de una historia o los orígenes del 2° Encuentro de


Terapeutas Ericksonianos del Cono Sur»

Lic. Pacheco Pereda

Los orígenes del 2° Encuentro de Terapeutas Ericksonianos del Cono Sur pueden rastrearse
bastante lejos en el tiempo; para ser más exactos, estos acontecimientos tuvieron lugar entre el
23 y el 31 de MAYO1 de 1939.

Me refiero a la comunicación histórica que sostuvieron MARGARET MEAD y MILTON H. ERICKSON


en esa fecha.

Los acontecimientos que se derivaron de ese contacto epistolar pueden leerse en la Sección
Artículo de Fondo de la Edición N° 4 de Hipnópolis ("La Influencia de Erickson en la Terapia
Breve Actual y el Terapeuta Ericksoniano Hoy", escrito por el Lic. Rasputín Pachueco).

Hemos escogido para esta edición la traducción y transcripción de esas dos cartas históricas. Las
cuales esperamos contribuirán como telón de fondo para el espíritu que deseamos tener en ese 2°
Encuentro.

De: Margaret Mead


Mayo 23, 1939

Estimado Dr. Erickson:


El Dr. Maslow me ha enviado algunos de sus materiales y mi esposo, Gregory Bateson, y
yo estamos sumamente interesados en ellos. Hemos estado especialmente interesados en su
relevancia con el problema de los trances religiosos en Bali, un problema que ha ocupado
parte de nuestro tiempo durante nuestras dos expediciones recientes a Bali, y a lo cual una de
nuestras colaboradoras, la señorita Jane Belo, le ha dedicado todo su tiempo. Después de
observar el material cinematográfico de la señorita Belo, el Dr Maslow encontró obstáculos en
la aplicabilidad de algunos de nuestros hallazgos del trance balinés. La señorita Belo está
actualmente en Bali, realizando un trabajo de seguimiento respecto a la personalidad de esas
personas que entran en trance, y tiene la idea de llevar adelante cualquier sugerencia que se
le haga, para ser aplicada en terreno, y debido a esto es que le estoy escribiendo a usted.
El punto especial en el cual necesitamos ayuda es el problema de los criterios para
distinguir el "trance profundo" de los estados "sonambúlicos". En muchas formas de trance en
Bali, la persona "entra" en alguna clase de un ataque convulsivo completo, una especie de un
rápido ataque convulsivo con pérdida del control sobre los movimientos del cuerpo, en un
paroxismo de llanto, etc. Esto es seguido de un período de una gran calma y control, durante
el cual el individuo, del cual se diría que aun está "en trance" ejecuta una serie de actos más
o menos estereotipados seguidos de procedimientos muy estilizados, tales como: danzar,
acompasar los pasos y los gestos de acuerdo a claves dadas por los tonos de las canciones, o

1
¿Obedecerá acaso esta coincidencia en las fechas de estas cartas y el mes del Encuentro
Ericksoniano del Cono Sur a un fenómeno de la "sincronicidad" descrita por Jung.
(Pasa a la página siguiente)
8

(De la página anterior)


las palabras de éstas; la personificación de un Dios específico (esto puede incluir el cambio de
sexo, e implica el uso de vocabulario especial que es sistemáticamente transmitido en un rol
respecto a otra persona, etc.), dirigiendo el kris hacia si mismos, con períodos alternados de
frenesí orgásmico y descanso; haciendo ofrendas o manipulando complicados objetos
rituales; etc. [Aunque] Durante este período la persona en trance tiene el control de su
cuerpo la mayor parte del tiempo, el control parece ser algo inestable, v.g., una niña pequeña
en trance caerá flojamente, a veces, en medio de la multitud, o un hombre que estaba
dirigiendo el kris hacia su persona puede caer en un estado convulsivo, o un hombre que
estaba llevando una máscara puede caer súbitamente, u permanecer rígido por un largo
período de tiempo antes que sea sacado del trance. A pesar de esas excepciones, la persona
en trance desempeña un rol y atiende eficientemente a estímulos relevantes como: música,
canciones, apariencia de una figura con una máscara; ofrendas de pollos vivos que tienen sus
cabezas arrancadas con los dientes; ofrecerles a los otros oficiantes llevarlos sobre los
hombros (las niñas pequeñas danzantes), preguntas que hacen los implorantes al Dios
personificado; errores en el ritual que necesita control, fases en el ritual, etc. Pero no colocan
atención, y, en la medida de nuestras limitadas oportunidades que permite la
experimentación, parece que realmente no ven ni escuchan estímulos posiblemente
irrelevantes (tal como el grito "Está entrando una compañía de teatro" en un templo vacío de
audiencia en el cual las niñas bailarinas están danzando, no hizo que le prestaran la más
mínima atención, o alteraran su ritmo por un segundo; brasas que cayeron accidentalmente
en sus pies; la presencia de europeos extraños que llegaron después que estaban en
trance).Sin embargo, su atención no estaba estrictamente limitada a una serie de estímulos
absolutamente definidos; son capaces de responder a nuevas situaciones que pueden ser
interpretadas en el contexto de trance –como la presencia de alguien en la multitud que
desean involucrar en un actuación temporal, o la presencia de posible peligro (v.g., nuestras
pequeñas danzarinas no tuvieron respuestas observables a una caja completa de fósforos que
es encendida a la vez, PERO después de la explosión todas abrieron los ojos y miraron en la
dirección de la explosión, como para estar seguras que los fósforos que no explotaron
pudieran estar en su camino y serían peligrosos para los pies. En otra oportunidad, cuando
estaba lloviendo en el templo, las pequeñas danzarinas –en trance– insistieron en ser
llevadas a nuestro comedor para danzar –algo que nunca habían hecho antes, y que fue
sugerido en respuesta a: (a) la lluvia, y (b) el hecho que un grupo de teatro había danzado
en el comedor la noche anterior. Después de un período de un eficiente y estilizado
desempeño en trance, el cual puede durar desde unos pocos minutos –para los tipos
violentos– a varias horas en donde las pequeñas bailarinas simplemente bailaban –las
personas en trance son "sacadas del trance" a través de la aplicación de rituales bien
definidos –incienso, rociadas con agua bendita, dándoles un vaso de agua bendita, cantando
canciones especiales, la presencia de una gran máscara de un animal doble, etc. Esos rituales
para sacarlos trance a menudo no son los mismos para colocarlos en trance, y la "salida"
puede, aunque no a menudo, ser acompañada por convulsiones, caída en la inconsciencia,
etc., comparables a aquellas [conductas] que acompañan la "entrada en trance."
Bien, nos parece que el período de "entrada" podría ser considerado como comparable a
su trance inicial profundo durante el cual usted le da a sus sujetos el programa que ellos
actuarán durante el sonambulismo, y el período de "actuar en trance" podría ser considerado
como comparable a sus períodos de sonambulismo durante los cuales sus sujetos ignoran
todos los estímulos menos los especificados, y actúan roles muy complicados que usted les ha
indicado. Pero como lo entendemos en sus materiales, sus sujetos tienen que ser colocados
nuevamente en trance profundo antes que puedan retornar al estado normal. El hecho que
muchos de nuestros sujetos retornen después de un estímulo dado como el simple
procedimiento de aplaudir una vez o beber un vaso de agua bendita, ¿invalida esta
comparación? ¿Usted cree que el estado de trance que tiene un estado inicial de violentas
convulsiones o flaccidez y aparente inconsciencia, es necesariamente comparable con el
estado de trance donde la persona en trance entra, muy rápidamente y en forma simple,
simplemente por inspirar incienso mientras las personas cantan, y dando algunos temblores
rápidos o temblores convulsivos? Y lo más importante de todo, ¿puede sugerir ciertos
criterios que podrían ser aplicados a esos estados de trance que demostrarían su
comparabilidad o incomparabilidad con el sonambulismo? El Dr. Maslow sugirió hipnotismo
para esas personas que entran en trance; esto es imposible en el presente debido a la
cultura, las condiciones de contacto en Bali harían que el gobierno y los habitantes
sospecharan de esos métodos y, además, aunque se nos dijera que esas personas pueden ser

(Pasa a la página siguiente)


9

hipnotizadas, no nos diría nada respecto a su estado cuando entran en el trance formal,
culturalmente estilizado.
Apreciaría mucho su pronta respuesta, puesto que la señorita Belo abandonará Bali
pronto.

Atentamente,
Margaret Mead

A: Margaret Mead
Mayo 31, 1939

Estimada Dra. Mead:

Aprecio mucho su carta con sus interrogantes, pero no estoy seguro si pueda serle de
mucha utilidad. Sin embargo, intentaré responder a sus necesidades haciendo un recuento de
diversos fenómenos hipnóticos que son paralelos o ilustran comportamientos similares a los
que usted describe en relación a los bailarines en Bali, y le dejaré la tarea de aplicar el
material a su problema.
Quizá uno de las primeras indicaciones que debiera hacer es que las técnicas
experimentales descritas en mis artículos siempre fueron elaboradas para los propósitos
experimentales específicos, y de ahí que solamente sean aplicables en forma general a otras
formas de comportamiento.
Respecto a la pregunta de un criterio para distinguir el trance profundo del estado
sonambúlico, puedo decir en pocas palabras que el segundo es simplemente un desarrollo del
primero. Uno asegura el trance profundo limitando y restringiendo, a través de medidas
externas, los procesos del sujeto y las pautas de comportamiento. Esto lleva entonces al
desarrollo dentro del sujeto de inhibiciones internas y esto a su vez progresa a un estado de
respuesta pasiva. Este estado de respuesta pasiva puede ser utilizado para la elaboración de
formas de comportamiento deseadas, haciendo que sean aceptables para los sujetos. Pero
también pueden ser utilizadas efectivamente solamente si el hipnotista da sus sugestiones en
una forma que sirva solamente para iniciar y dirigir los procesos de respuesta, con la pauta y
forma y carácter real de las respuestas completamente dependientes de la adquisición
experiencial del sujeto. Resumidamente, para ser efectiva en la evocación de un
comportamiento válido, las sugestiones del hipnotista deben constituir el ímpetu para
comportarse, el curso y desarrollo del comportamiento debe descansar en los sujetos.
Una vez que el trance profundo o el estado de respuesta pasiva ha sido desarrollada, uno
puede sugerir un estado de sonambulismo, sordera, ceguera a los colores, pero esto sólo
constituye una medida de la utilización del trance profundo. De ahí entonces que no creo que
usted necesite diferenciar entre esos dos estados.
Ordinariamente este estado de respuesta pasiva se desarrolla en la relación muy específica
entre el hipnotista y el sujeto, pero no necesariamente es así, ya que puede desarrollarse en
relación a cualquier situación predeterminada. Así, un sujeto con quien estuve haciendo
mucho trabajo experimental se interesó en algunas ideas experimentales de él mismo, y
resolvió que en la primera ocasión favorable las llevaría a cabo. No estaba seguro acerca de
cuál sería una situación favorable, pero sabía que sería necesario que estuviera en trance
profundo de modo que mi interés en su comportamiento serviría como el fondo psicológico
apropiado para su propio experimento. En varias semanas, a pesar de las sesiones
experimentales repetidas, no ocurrió nada inusual en mi trabajo con él. Entonces una noche
mi propio experimento fue interrumpido por un llamativo, inexplicable y elaborado
comportamiento por parte de él, el cual finalmente se calmó, permitiéndome completar mi
trabajo.
Algunos días después, estando intrigado por su comportamiento, le pregunté en forma
vaga e indirecta, solamente para encontrar que él no tenía conocimiento de lo ocurrido. A
medida que mi interrogatorio continuó, desarrolló la sospecha que yo había leído en forma
subrepticia el bosquejo de sus experimentos propuestos en su cuaderno de notas. Un
intercambio de preguntas descubrió que él realmente había llevado a cabo sus experimentos,
con mucho más detalle que los que había planeado, que no tenía conocimiento de haberlo
hecho, y que estaba atónito al descubrir que su desempeño en el trance había sido mucho
más completo que el que había planeado, y que había dado respuesta a varios ángulos
experimentales que no había resuelto conscientemente y que había reemplazado algunas de

(Pasa a la página siguiente)


10

(De la página anterior)


sus medidas planeadas con otras realmente más efectivas. A pesar de este intercambio de
información, fue necesario colocarlo en trance profundo para darle un recuerdo completo de
su actividad y permitirle identificar conmigo los diversos elementos psicológicos en la situación
de trance, que hicieron que escogiera esa ocasión particular para llevar a cabo sus
experimentos, así como también descubrir otros elementos que él no había anticipado y que
habían necesitado modificaciones de su plan propuesto.
Bien, ese sujeto estaba en un trance profundo y no se habían hecho esfuerzos para
establecer un estado sonambúlico, sin embargo su comportamiento fue sonambúlico en
carácter y enteramente orientado hacia actitudes e intenciones predeterminadas.
Puedo citar otro ejemplo. Un sujeto, bien entrenado para trances profundos y estados
sonambúlicos, fue usado para demostrar a un pequeño grupo diversos fenómenos hipnóticos,
durante el curso del cual él negó la validez de varios item de su desempeño. Esto llevó a un
extenso interrogatorio, en el cual se descubrió que él creía firmemente, en el estado de vigilia
y en los estados de trance, que nadie podía volverse sordo, ciego o no responder a los
estímulos externos. El interrogatorio cuidadoso descubrió que aunque había declarado que no
podía ver a cierto miembro del grupo, él fabricaba respuestas visuales. También,
ordinariamente el sujeto en el estado sonambúlico está en contacto solamente con una parte
de su ambiente especificado por el hipnotista, sin embargo este sujeto demostró una
completa consciencia de todo lo que estaba ocurriendo en la sala de demostración,
reconociendo a los recién llegados, respondiendo totalmente a ellos, y fue imposible sugerirle
lo contrario. Finalmente, un visitante inesperado de Detroit entró en la habitación, al quien el
sujeto había visto una vez antes, a pesar del hecho que este visitante era totalmente
inesperado. Yo estaba perdido en la explicación de este comportamiento, ya que tenía total
confianza en el estado sonambúlico de mi sujeto. Intenté dar cuenta de esto sobre la base
que el conocimiento del visitante ocasional de Detroit le permitió incluir esa posibilidad en su
actitud predeterminada hacia el estado sonambúlico. Mientras estaba intentando esta (o así lo
parecía) explicación menos que convincente, apareció un visitante de Chicago totalmente
inesperado, con quien el sujeto se había encontrado previamente. Entonces ocurrió una
excelente demostración de la validez del estado sonambúlico del sujeto y la absoluta
limitación de su capacidad para responder a los estímulos externos, ya que a pesar, de su
esfuerzo sincero, el visitante de Chicago no pudo establecer ninguna forma de contacto con el
sujeto. Cuando hice el intento de establecer ese contacto a través de sugestión directa, mis
intenciones fueron mal entendidas por el sujeto como una orden para alucinar al visitante de
Chicago. El sujeto negó su habilidad para hacer esto con efectividad, declaró que su
desempeño sería psicológicamente inválido, y solamente una imagen visual débil. Cuando se
lo instruyó insistentemente para ver a ese visitante, finalmente respondió a través de una
visualización alucinatoria débil, sin estar influenciada o ser ayudada por la presencia real del
visitante. En otras palabras, la disposición mental predeterminada permitió en ese estado
sonambúlico la percepción de toda la realidad bajo ciertas condiciones, y no pudo ser
percibida ninguna realidad sin esas cualidades establecidas. Además, el fracaso del sujeto
para alucinar al hombre de Chicago fue solamente otro aspecto de su actitud mental
predeterminada, como fue demostrado en experimentos posteriores.
Otro ejemplo que puede tener relación con su problema se refiere al sujeto que había
revivido su experiencia en el teatro de ver la película "Rasputín", la cual lo había impresionado
mucho. Habiendo construido la ilusión que él y yo estábamos en el teatro, le hice alucinar la
película. Cuando él había demostrado lo suficiente su visualización, intenté interrumpir el
proceso, pero él se resistió a esto, anunciando sus intenciones de no solamente ver el resto
de la película, sino que asistir al segundo programa también, y sugirió que yo tenía la libertad
de abandonar el cine cuando quisiera. Esta actitud no pudo ser alterada hasta que usé el
subterfugio de sugerirle que el proyector estaba descompuesto y la película estaba pasando
muy rápidamente y se rompería. De este modo, al presentarle un item de su pasado
experiencial, volví a tener el control de la situación.
En relación al asunto de volver a colocar a mis sujetos sonambúlicos en trance
profundo, esta es esencialmente una función del procedimiento experimental. Empleé esta
medida como una forma adicional para la producción efectiva de una amnesia de las
actividades sonambúlicas. De este modo el experimento comenzó y finalizó aparentemente en
un estado de mente en blanco, sin ninguna entrevista. Bajo otras circunstancias, uno necesita
solamente arreglar un clave o estímulo que encajará en la realidad sonambúlica para efectuar
un despertar rápido. Ocasionalmente, sin embargo, algunos sujetos, especialmente después
de un trabajo experimental muy complicado, encuentran que el proceso de reorientarse a si
mismos del trance profundo o el estado sonambúlico para despertar a la realidad es una
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(De la página anterior)


reorganización mental profunda y dolorosa, y con ellos, bajo esas circunstancias especiales,
es necesario un ritual para despertar. También, muchos sujetos pueden efectuar esta
reorientación aparentemente en forma instantánea, pero la observación cuidadosa descubrirá
limitaciones definidas en las respuestas conductuales durante un rato.
Ahora, comentaré varios puntos en su carta, particularmente las convulsiones
introductorias o preliminares de sus sujetos. Usualmente los sujetos hipnóticos, cuando se les
permite entrar en trance con un mínimo de interferencia por parte del hipnotista, desarrollan
un patrón motor más bien rígido, muy estilizado. Yo mismo he capitalizado este tendencia al
construir deliberadamente una técnica de respuesta ideomotora que acoge adecuadamente la
necesidad de un patrón rígido de comportamiento motor. De este modo, algunos sujetos
manifiestan un ritmo respiratorio peculiar, otros un movimiento de la cabeza, otros temblores
de los brazos o los hombros, o temblores de variadas clases. Si esas manifestaciones no son
mal interpretadas por el hipnotista –generalmente son consideradas como evidencia de
incomodidad, miedo, etc.– y se permite que ocurran sin interferencia, ayudarán mucho en las
subsecuentes inducciones de trance, aunque retrasen brevemente el desarrollo del primer
trance. Cuando un número de sujetos inexpertos son hipnotizados sucesivamente en un
grupo, hay una extenso pautamiento después del comportamiento motor del primer sujeto.
Igualmente, si se los deja con sus propias tendencias naturales, los sujetos hipnóticos
desarrollan usualmente una pauta muy rígida de comportamiento motor para despertar, y
esta pauta también es susceptible de ser modificada por la observación del comportamiento
de despertar de otro sujeto.
Sin embargo, esas pautas de comportamiento motor tienden a desaparecer con la
experiencia continua o cuando son reemplazadas por claves establecidas, ya sean claves
arregladas por el hipnotista u otras determinadas por el sujeto, o seleccionada por el sujeto
mientras está en estado de trance.
Usted comenta que las bailarinas tienen control de sus cuerpos "la mayoría de las veces."
Sospecharía que hay una especie de imitación basado en las observaciones y experiencias
pasadas, aunque con los sujetos hipnóticos, particularmente con aquellos de baja inteligencia
o aquellos que son muy neuróticos, ocurre muy frecuentemente un cese similar en su
actividad hipnótica y una total falta de respuesta al hipnotista, así como también a la situación
real. En mi experiencia, sin embargo, ha sido posible volver a tener el control de los sujetos a
través de variaciones en la técnica, aunque a menudo con gran dificultad.
Usted menciona el fracaso de las bailarinas para responder a los extraños que llegan
después de desarrollado el trance. He establecido el paralelo para este item más arriba, pero
agregaré que los sujetos hipnóticos en el estado de trance, presentados a los observadores, y
aparentemente con un contacto total con su ambiente circundante, fracasarán en observar la
llegada de los recién llegados.
La respuesta a los fósforos encendidos es precisamente lo que esperaría de un sujeto
hipnótico al que se lo ha instruido para ejecutar una danza. Esas instrucciones implicarían una
protección del acto de danzar, y no habría una respuesta inmediata a la explosión en si
misma, sino que habría un darse cuenta demorado que hay alguna amenaza no reconocida a
la danza, en algún lado desconocido, lo cual sería seguido de una reacción general de
evitación y un reconocimiento intelectual incompleto de la naturaleza de la amenaza, pero
habría suficiente entendimiento para permitir una protección efectiva de la danza en si misma.
La insistencia de danzar en el comedor está totalmente de acuerdo con la utilización de la
adquisición experiencial pasada, como lo he ilustrado más arriba.
El fracaso en la reacción a las brasas puede tener un paralelo fácil. He tenido a sujetos tan
profundamente interesados en sus actividades sonambúlicas que, sin ninguna inducción de
anestesia hipnótica, no han tenido consciencia de un cigarrillo encendido colocado en contacto
con su mano por una persona que ellos no sabían que estaba presente.
Respecto a las preguntas de su último párrafo, creo que he respondido a ellas, al menos
en parte, pero quizá, para efectos de énfasis, podría ser mejor dar una réplica específica.
Colocar de nuevo a mis sujetos en un trance profundo fue esencialmente una medida
protectora para mi experimento –ellos podrían haber sido despertados directamente, pero
quizá mis resultados experimentales habrían sido afectados. La mayoría de mis sujetos son
entrenados para despertar, excepto bajo circunstancias especiales, con claves tan sutiles que
incluso un observador sagaz no detectaría. Un leve gesto, un cambio en la inflexión o alguna
cosa similar es todo lo que se necesita. A menudo he tenido sujetos que seleccionan los
estímulos para despertar.
El estado de trance anticipado por una convulsión violenta es enteramente comparable a
uno anticipado por un acto simple. De este modo, una de mis hermanas entraba primero en

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trance con una violenta reacción de estremecimiento, mientras que otra solamente movía
suavemente su cabeza tres veces. Cuando posteriormente alteré el comportamiento de mi
primera hermana, los trances desarrollados por ambas eran idénticos en sus características, y
puedo citar numerosos ejemplos en esta clase de cosas. Creo que el comportamiento
preliminar es totalmente un asunto de individualidad y experiencias pasadas.
Como criterio a ser aplicado para demostrar una posible comparación del trance de Bali
con los trances hipnóticos, quizá la mejor cosa que yo haga es confeccionar una lista de las
cosas que observo al hipnotizar a un sujeto que desea ser hipnotizado y que puede ser
hipnotizado con facilidad. De este modo, al seleccionar a un sujeto posible de un grupo de
extraños, advierto:
(1) Estrechamiento del campo de atención. (¿El sujeto tiende a mirarme o a alguna otra
persona con una gran intensidad y presta atención en forma decreciente a otras cosas
que podrían distraerlo ordinariamente?)
(2) Desarrollo de un supremo interés en el proceso de ser hipnotizado (¿Muestra el sujeto
un interés creciente en la idea de la hipnosis para si mismo y un interés decreciente
en el tópico general de la hipnosis?)
(3) Limitación de la actividad motor general y la actividad mental. (Es decir, una
decrecimiento en la actividad física general y fracaso en efectuar las respuestas de
ajuste cuando está rodeado por sus compañeros sentados y fracasa en prestar
atención a los comentarios de aquellos.)
(4) La actividad motora está centrada en algún tipo limitado. (El desarrollo de las
respuestas ideomotoras, la manifestación de cualquier ritmo motor peculiar y la
persistencia en esto, incluso cuando es osbtruida.)
(5) El cambio rápido de la expresión facial con la manifestación de fugaces emociones
conflictivas, o el desarrollo de una rígida y fija expresión facial.
(6) No responder a las distracciones. (Como lo discutí en el tópico general, estoy muy
dispuesto a dejar caer mi paquete de cigarrillos, un lápiz, o derramar un cenicero o
algo de esa clase como una forma de determinar su falta de respuesta.)
(7) Retardo temporal en las respuestas motoras ordinarias. (El sujeto en estudio está
rodeado por sus compañeros sentados y realiza unos pocos ajuste a eso. O cuando se
le pide que se cambie de silla, muestra un definido retardo en el tiempo en la
iniciación de su respuesta motora.)
(8) Retardo de tiempo en las respuestas intelectuales ordinarias. (Lentifico mis
comentarios y los repito, y hay una lenta manifestación de parte del sujeto en
comprender lo que estoy diciendo, o una lentitud en captar intelectualmente los
comentarios de sus compañeros.)

Entonces, en base a la selección de mi sujeto propuesto, procedo a intensificar la pauta


general que él ha mostrado, ayudándolo a desarrollar su pauta motora o añadiéndole
distracciones o cualquier comportamiento individual que ocurra.
Los criterios para el estado de trance son:
(1) La simple absorción en la actividad o el estado general de absorción en cualquier cosa
que el sujeto esté haciendo.
(2) La pureza esencial e intensidad de las respuestas emocionales y la dificultad para
introducirse en una respuesta emocional conflictiva. (Los actores –especialmente los
buenos– son excelentes sujetos hipnóticos.)
(3) Retardo temporal en la percepción y respuesta a los estímulos extraños introducidos
en la situación de trance. (Se dan instrucciones para que el sujeto camine por la sala,
con una silla en su camino, donde demuestra una necesidad definida de un período de
tiempo para reaccionar adecuadamente a esto.)
(4) La falta de completitud en el manejo intelectual de cosas extrañas introducidas. (Se
instruye al sujeto para que camine por la sala y se introduce una silla en su camino,
esto puede demostrar una falta de habilidad intelectual para retirar adecuadamente la
silla, o desviarse en el camino de modo que pueda continuar su rumbo en la línea
original, sin que aparentemente se dé cuenta que puede dar una nueva dirección a su
caminata por la sala en un nuevo ángulo distinto al original.)
(5) La completa falta de atención y falta de respuesta, sin evitarlas, a todas las cosas que
no entran en la situación de trance.
(6) La percepción fallida del paso del tiempo, excepto cuando éste constituye una parte
esencial de la actividad.

(Pasa a la página siguiente)


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(De la página anterior)


Los criterios para la salida del trance son:
(1) La tendencia a reorientarse completamente de acuerdo con la situación original, y por
lo tanto, una confusión general de la orientación.
(2) La persistencia de un retardo temporal en todas las respuestas sensoriales por un
breve período después de salir del trance.
(3) Evidencia de cambios definidos en el tono muscular, particularmente el incremento del
tono muscular que ocurre con relativa lentitud y una rigidez de movimientos.
(4) La tendencia a retornar al estado de trance si las pautas motoras del comportamiento
durante el trance son restablecidas o es duplicada una postura significativa. (De este
modo, si a un sujeto que ha estado llevando el ritmo al escuchar música alucinada en
el estado de trance, una vez que es despertado, si se le da la tarea de pasar una hoja
de papel hacia atrás y adelante en el mismo ritmo que antes, usualmente vuelve al
estado de trance. O si al sujeto que está sentado en una postura particular mientras
está en el estado de trance puede serle inducido a través de medidas casuales que
vuelva a asumir la misma postura después de despertar, es muy probable que vuelva
al estado de trance. Esta es una medida que empleo a menudo para reinducir estados
de trance.)
(5) La tendencia a retornar al trance si el estímulo externo peculiar para el estado de
trance es restablecido. (Esencialmente esta es una especie de condicionamiento y a
menudo lo he usado empleando un metrónomo mientras el sujeto está dormido, y
después he inducido trances al activar el metrónomo nuevamente).

Un comentario adicional que puedo hacer es que mi lectura de los reportes de rituales y
ceremonias primitivas me han convencido en muchas ocasiones que hay una similitud
profunda, sino una identidad real, entre los estados de trance primitivos y los trances
hipnóticos, y en más de una ocasión he utilizado descripciones del desempeño de trances
motores para facilitar inducciones de trance y desempeños hipnóticos con mis propios sujetos.
Espero que el material de más arriba pueda serle de alguna utilidad y estaría muy feliz de
responder preguntas adicionales que podría hacerme.
Le estoy adjuntando una copia de esta carta por si desea enviarla a sus colaboradores.
Aprecio mucho que me haya escrito.

Atentamente,
Milton H. Erickson, M.D.

[Traducido y publicado aquí sin autorización, de Jeffrey Zeig and Brent Geary (Eds.), The Letters
of Milton H. Erickson, Phoenix: Zeig, Tucker and Theisen, 2000, p. 2-12)

«La cosa fascinante respecto al trabajo de Milton Erickson es que su originalidad no está
contenida en ningún intento de ser distinto a otros, sino que es simplemente la búsqueda
de lo nuevo, dentro de su propio trabajo.»

Margaret Mead (1977)

[En J. Zeig and B. Geary, The Letters of Milton H. Erickson, 2000, p. 1]


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24 al 27 de Mayo de 2001

2° Encuentro de Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur


"En el Espíritu de Milton H. Erickson y Gregory Bateson"
Santiago - Chile

24 y 27 de Mayo, 2001
2° Encuentro de Psicoterapeutas Ericksonianos
del Cono Sur
Conferencias, Talleres, Ponencias

25 y 26 de Mayo 2001
Curso-Taller con Scott D. Miller, Ph.D.

25 de Mayo:
"Del Problema a la Solución"
(Una Introducción a la Terapia Breve Orientada a la Solución)

26 de Mayo:
"Lo que Funciona en el Tratamiento del Abuso de Drogas y Alcohol"
(Aplicaciones de la Terapia Breve Orientada a la Solución)

Auspician:
Escuela de Psicología, Universidad Central de Santiago de Chile
Universidad del Aconcagua, Mendoza, Rep. Argentina
Universidad Nacional de San Luis, Rep. Argentina

Organizan:
Instituto Milton H. Erickson de Santiago de Chile
Instituto Milton H. Erickson de San Luis, Argentina
Centro Milton H. Erickson de la Ciudad de Buenos Aires

Informaciones preliminares:
ps_mpacheco@entelchile.net
scastroc@ctcinternet.cl
mevl@terra.cl
institutomhe@entelchile.net
omarchogriz@infovia.com.ar
sandos@lanet.com.ar
centroerickson@cenerick.com.ar

24 al 27 de Mayo de 2001

Ver Aranceles en la próxima página.


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24 al 27 de Mayo de 2001

2° Encuentro de Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur


"En el Espíritu de Milton H. Erickson y Gregory Bateson"
Santiago - Chile

Aranceles:

2° Encuentro de Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur: $20.000 (US$ 35)

Un Taller con Scott D. Miller: $50.000 (US$ 90)

Los dos Talleres con Scott D. Miller: $90.000 (US$ 160)

2° Encuentro de Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur y un Taller con Scott D.


Miller: $60.000 (US$ 110)

2° Encuentro de Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur y los dos Talleres con Scott
D. Miller: $100.000 (US$ 180)

Estudiantes (de cursos terminales): Rebaja del 50%

Rebajas:
Pago adelantado hasta el 30 de Marzo del 2001: Rebaja del 10%
Pago adelantado hasta el 30 de Abril del 2001: Rebaja del 5%

INSTITUTO MILTON H. ERICKSON DE SANTIAGO DE CHILE


CENTRO PARA EL DESARROLLO DE LA PSICOTERAPIA ESTRATÉGICA BREVE

PROGRAMA DE FORMACIÓN DE ESPECIALISTA EN PSICOTERAPIA E


HIPNOTERAPIA ESTRATÉGICA BREVE ERICKSONIANA
PERÍODO 2001-2002
(Reconocido por la Comisión Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos, Chile)

DURACIÓN 2 años.

DIRIGIDO A Psicólogos y Médicos-Psiquiatras.

Horas Exigidas:
Clases lectivas
(Teórico-Prácticas): 320 hrs.
Atención de pacientes: 160 hrs.
Supervisiones grupales: 160 hrs
Trabajo de autoexploración: 100 hrs.
Trabajo Final: 100 hrs.
Estudio personal: 200 hrs.
Total de horas estimadas 1.040 hrs.

Informaciones:
institutomhe@entelchile.net
ps_mpacheco@entelchile.net
scastroc@ctcinternet.cl
mevl@terra.cl
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INSTITUTO MILTON H. ERICKSON DE SAN LUIS

PROGRAMA DE FORMACIÓN EN TERAPIA ERICKSONIANA


PERÍODO 2001-2002

5 Cuatrimestres, en 19 Módulos de Fin de Semana

Supervisión Clínica en aula en cada Módulo.


Evaluaciones teórico-prácticas mensuales
Trabajo Final con supervisión de Tutor (5° Cuatrimestre)

Módulo 1: Fundamentos Epistemólogicos del Enfoque


Módulos 2 y 3: Diagnóstico en Terapia Ericksoniana; Diseño de Metas de Tratamiento
Módulos 4 al 10: El Terapeuta Perturba al Sistema Cliente: Procedimientos Técnicos
Módulo 11: Construcción de Metáforas e Historias Terapéuticas en Hipnoterapia y Psicoterapia
Módulo 12: Terapia Estratégica y Cognitiva para el Tratamiento de la Depresión
Módulo 13: Tratamiento Estratégico de los Trastornos de Ansiedad y Fobias
Módulo 14: Tratamiento Estratégico e Hipnótico de Resolución de Traumas y Estrés Postraumático
Módulo 15: Autohipnosis; Hipnosis en Contextos Grupales; Actualización en Neurobiología
Módulo 16: Psicobiología de la Curación MenteCuerpo de Ernest Rossi
Módulo 17: Manejo y Control Hipnótico del Dolor
Módulo 18: Metodología Cualitativa de la Investigación
Módulo 19: Hipnoterapia con Niños; Integración Final

Clases Presenciales: 240 horas


Supervisión Clínica: 100 horas
Estudio personal: 150 horas
Trabajo Final: 100 horas
Total de Horas: 590 horas

Los alumnos contarán con material bibliográfico actualizado.

Docentes Responsables:
Dr. Omar Chogriz, Médico-Psiquiatra
Lic. Sandra Ostropolsky
Lic. Mario Pacheco

En los Módulos 1, 15 y 18 participarán disertantes especialistas invitados

Informaciones:
omarchogriz@infovia.com.ar
sandos@lanet.com.ar
ps_mpacheco@entelchile.net
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Bufido (Ex Aries) (21/03 al 20/04) ¡Calma! Después de unas relajadas vacaciones no puede
colocarse a trabajar a lo loco... Aun quedan tres meses para el 2° Encuentro Ericksoniano... no necesita
ganar de una vez todo el dinero para pagar el arancel...

Taurino (Ex Tauro) (21/04 al 20/05) Es claro que después de esas reconfortantes vacaciones está
en condiciones de colocarse al día con toda la literatura que tiene atrasada desde hace meses... pero... dése
el tiempo necesario para que sus procesos de aprendizaje hagan un buen trabajo...

Gemelus (Ex Géminis) (21/05 al 22/06) Los astros indican que esta época es buena para que
incursione en la hipnoterapia grupal... sin embargo, ¿se ha preocupado de armar un grupo con problemas
similares?... recuerde, la hipnosis es un verbo y no un sustantivo...

Jaiba (Ex Cáncer) (23/06 al 22/07) Buena estrella... quizá ahora comiencen a funcionar los planes
para armar un buen consultorio... y pueda abandonar el proyecto de vender queso para resarcirse de la falta
de pacientes...

Felinus (Ex Leo) (23/07 al 22/08) La posición de los astros indican que habrá una propensión en
usted a solucionar problemas ajenos... ¡Precaución!... Recuerde, sus pacientes se curan por si mismos, de
acuerdo a sus propias metas... ¿cómo está seguro que sus soluciones para los problemas de ellos son las
que más se adecuan a sus vidas?... ¿O es que durante Febrero fue investido de oráculo?...

Verga (Ex Virgo) (23/08 al 22/09) Se auguran semanas de distensión y calma... Es decir,
aumentará la afluencia de clientes a su consultorio... ya no tendrá que vender su colección completa de
terapia breve para conseguir unos mangos...

Librus (Ex Libra) (23/09 al 22/10) Cuidado... se advertirá una tendencia a evitar compromisos... Le
sugerimos estudiar bien cada caso clínico, no vaya a ser que luego derive a sus clientes a mitad de camino...

Aguijón (Ex Escorpio) (23/10 al 22/11) Sus planes se verán demorados por cierta oposición de los
astros... paciencia... Roma no se construyó en un día... y un buen terapeuta tampoco...

Centaurus (Ex Sagitario) (23/11 al 20/12) Este mes habrá más optimismo en usted... ¡Qué
fortuna!... Sus pacientes deprimidos se lo agadecerán...

Cabrón (Ex Capricornio) (21/12 al 20/01) Esta es una buena época para compartir con otros sus
buenas ideas en terapia... Anímese... comience desde ya a preparar su ponencia para el 2° Encuentro de
Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur...
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Alberca (Ex Acuario) (21/01 al 19/02) La acción de la Luna dará vigor a sus capacidades de
liderazgo... ¡Fortuna!... su capacidad para influenciar a otros estará acrecentada... ¡Cuidado!... preste
atención a las señales mínimas de sus interlocutores, no sea que esté influenciando con los métodos
correctos a los pacientes equivocados...

Pesca'o (Ex Piscis) (20/02 al 20/03) Buena época para iniciar cambios... Le recordamos que los
cambios verdaderos comienzan por la propia persona del terapeuta... luego podrá ayudarse a otros...

[DE LA ENSEÑANZA]

Entonces un maestro dijo: «Háblanos de la enseñanza»

Y él respondió:
«Nadie puede revelaros nada que no yazga aletargado en el amenecer de vuestro
conocimiento.
El maestro que pasea a la sombra del templo entre sus discípulos no da su
sabiduría, sino más bien su fe y su afecto.
Si es de verdad sabio, no os obligará a que entréis en la casa de su sabiduría: os
guiará sólo hasta el umbral de vuestro propio espíritu.
El astrónomo puede hablaros de su conocimiento del espacio, mas no podrá daros
ese conocimiento mismo.
El músico podrá describiros el ritmo que existe en todo ámbito, pero no podrá
daros el oído que capta ese ritmo ni la voz que le da eco.
Y quien está versado en la ciencia de los números, podrá hablaros de las
relaciones, entre el peso y la medida, pero no podrá conduciros a ellas.
Porque la visión de un hombre no presta sus alas a otro hombre.
Y de igual forma que cada uno de vosotros se halla solo en el conocimiento de Dios,
así cada uno de vosotros debe estar solo en su conocimiento de Dios y en su
conocimiento de la tierra.»

Gibrán Jalil Gibrán


El Profeta
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San Luis, Argentina (Associated Press) Continua Santiago (UPI) Nuevos aires en el
la integración de los Institutos Erickson Instituto Milton H. Erickson de
Trasandinos Santiago
Los Co-Directores del Instituto Milton H. Erickson Los Co-Directores y Miembros
de San Luis han dado a conocer su nuevo Programa Fundadores del Instituto Milton H.
de Formación en Terapia Ericksoniana, el cual tiene Erickson de Santiago (Dorothy Bowie,
ahora una duración de dos años en 5 M.A., Lic. Sebastián Castro, Lic. Mario
Cuatrimestres. Pacheco y María E. Viveros) han
Dicho Programa, han informado sus Docentes informado que están empeñados en la
Responsables, tiene el mismo eje articulador que el reorganización de su Instituto y en el
"Programa de Formación de Especialista en desarrollo de un Proyecto de Instituto
Psicoterapia e Hipnoterapia Estratégica Breve que marque un sello distintivo a su
Ericksoniana" del Instituto Milton H. Erickson de trabajo, ahora que han cumplido 10
Santiago de Chile. años desde su fundación.
Ambos Institutos han trabajado para que sus Para tal efecto han invitado a un grupo
programas de formación en el Enfoque Ericksoniano de Licenciados a integrarse al trabajo
se enmarquen en lo que se conoce como Terapia del Instituto, los cuales poseen
[Estratégica] Breve. experiencia en terapia estratégica y
Erickson, afirman, es uno de los creadores de la terapia experiencial. Los nombres de
denominada terapia estratégica, y los programas estos nuevos Miembros Asociados son:
de formación docente deben reflejar ese aspecto Roberto Aristegui
seminal del trabajo ericksoniano. José Miguel Cortés
Asimismo, esos programas deben incluir la Mauricio Cuevas
integración de enfoques emparentados como la Juan Pablo Díaz
Terapia Breve del MRI y la Terapia Orientada a la Patricio Elgueta
Solución de Milwakee. Marcos Fuentes
Los directivos de ambos Institutos están Italo García
interesados en desmitificar a la famosa "Hipnosis Luis Muñoz, y
Ericksoniana", como ha sido conocido Gabriela Vilches
erróneamente el Enfoque Ericksoniano desde los
años 1980.
Mundo de la psicoterapia (EFE)
El esfuerzo de estos Directores es regresar la
Revuelo entre los terapeutas
hipnosis a sus orígenes en el proceder
Revuelo y estupor han ocasionado entre
ericksoniano; es decir, un modo para influenciar la
los psicoterapeutas de todas las
experiencia del consultante dentro de una terapia
orientaciones teóricas las afirmaciones
experiencial orientada a metas.
que Scott D. Miller y sus colaboradores
La psicoterapia, afirman, es mucho más que la
publicaron en su último volumen (The
aplicación de técnicas; es un proceso co-construido
Heroic Client, 2000)
con el cliente, en donde el terapeuta elegirá las
técnicas más adecuadas como catalizadores para el
Miller y su equipo entregaron los
logro de las metas de su consultante.
resultados de un meta-análisis acerca
de los factores del cambio terapéutico; a
los cuales le han asignado porcentaje:

San Luis, Argentina (UPI) Encuentro Factores del cliente: 40%


Ericksoniano continúa viento en popa Factores de la relación: 30%
La Comisión Organizadora del 2° Encuentro de Esperanza y expectativas: 15%
Psicoterapeutas Ericksonianos del Cono Sur ha Modelo y técnica: 15%
comunicado que ya están llegando las respuestas
de los Institutos Erickson del Cono Sur convocados Afirman que estos resultados son
a participar en ese evento a través de la independientes de la orientación teórica
organización de Talleres y Ponencias Libres. de los practicantes de la psicoterapia.
Los organizadores esperan que el Programa
definitivo del Encuentro esté listo a fines de Marzo Se esperan ácidas réplicas de
y se publicite en el órgano no oficial de la distinguidas Asociaciones de Terapeutas.
Asociación Ericksoniana del Cono Sur.
20

En esta sección, nuestros amables lectores y asociados encontrarán versiones libres


de inducciones y trabajos hipnóticos que son un verdadero arte lingüístico.
[Se aceptan colaboraciones]

MURMULLOS EN LA BRISA

Cuando recorro las praderas,


Buscando el final del arco iris,
Los colores en la distancia
Traen voces en el viento.
Y allí, entre las flores,
Escucho inmóvil;
Los espíritus de los Ancianos
Envían como un eco la respuesta de sus corazones.
Murmullos sagrados en la brisa,
¿Qué me dirías
Si me convirtiera en arco iris,
O en el árbol?
¿Me pedirías que escuchara,
O que añadiera mi voz a la tuya,
Convirtiéndome en un Espíritu Guardián
De estos viejos bosques?

Jamie Sams
La medicina de la Tierra, Oasis,
Barcelona, 1996, p. 125

EL MAESTRO Y EL PERRO

Un maestro Sufi que marchaba en compañía de un estudiante por un camino, fue atacado
por un perro salvaje.
El discípulo se enfureció y le gritó al animal: "¿Cómo te atreves a acercarte a mi maestro
en esa forma?"
"El perro es más coherente que tú, dijo el sabio, porque le ladra a cualquiera de acuerdo
con sus hábitos y tendencias; mientras que tú me consideras tu maestro y eres
completamente insensible a los méritos de los muchos iluminados con los que nos hemos
cruzado en este viaje, descartándolos sin mirarlos dos veces".

Idries Shah
El camino del Sufi
Ed. Paidós, B. Aires , 1974, p. 153
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DIÁLOGO DE SORDOS

Cada vez era más tensa la situación entre los dos partidos: los sordos del Norte y los
sordos del Sur. Los sordos del Sur (cuyo distintivo era una bandera colorada) tiraban diariamente
cinco cañonazos, pero como los sordos del Norte (cuyo distintivo era una bandera blanca) no los
oían, el efecto intimidatorio no era demasiado exitoso. Los sordos del Norte, por su parte,
ametrallaban noche a noche los baluartes sordisureños, pero los sordos del Sur seguían
imperturbables jugando a la escoba de quince. Apenas si una noche un cabo dijo: "¡Salud!", al
sargento, creyendo que éste había estornudado.
El gasto de municiones aumentaba semana a semana, pero el hecho que no hubiera bajas en
ninguno de los bandos (o por lo menos que no se oyera cuando bajaban) comenzó a preocupar
seriamente a los comandos respectivos. De común acuerdo resolvieron efectuar una reunión secreta
(o sea que sólo fue comunicada al Pentágono) a fin de regularizar la situación bélica.
Dos sordos del Sur se encontraron, en un lugar equis de la frontera, con dos
sordinorteños, en tanto se hacía llegar a ambos ejércitos (por escrito, ya que la vía oral no es
demasiado segura entre los sordos) la orden de un provisorio alto el fuego.
La reunión supersecreta, a la que aparte de los delegados sólo asistieron periodistas de la
UP, la AP y otras P, tuvo lugar en una tienda de campaña. El primero en hacer uso de la palabra fue
uno de los delegado de los sordos norteños, quien dijo: "Hemos llegado a la conclusión que ustedes,
los sordos del Sur, son una reverenda porquería". No bien observaron, por el movimiento de los
labios, que e delegado norteño había concluido su intervención, los delegados de los sordos sureños
sonrieron complacidos, y uno de ellos expresó con voz serena: "En el Sur hemos comprendido por fin
que ustedes los sordos del Norte son una bazofia.
A continuación, y mientras los fotógrafos de la UP, la AP y otras P, tomaban sendas fotos,
los cuatro delegados se abrazaron, y aprovecharon para brindar por el luminoso futuro de los
partidos sordos tradicionales.

Mario Benedetti
Letras de emergencia, Ed. Nueva Imagen,
México, 1982, p. 110-111

EL NO ESTABA EN NINGÚN LUGAR

La cruz de los cristianos, palmo a palmo, examiné. El no estaba en la cruz. Fui al templo Hindú, a
la antigua pagoda. En ninguno de ellos había huella alguna. Fui a las tierras altas del Herat, y a
Kandahar. Miré. No estaba en las cimas ni en los valles. Resueltamente escalé la [fabulosa] montaña
de Kaf. Ahí sólo estaba la morada del [Legendario] pájaro Anqa. Fui a la Caaba de la Meca. El no
estaba allí. Pregunté por El a Avicena, el filósofo. El estaba más allá del alcance de Avicena...
Miré dentro de mi propio corazón. En ése, su lugar, lo vi. No estaba en ningún otro lado.

Idries Shah
El camino del Sufi
Ed. Paidós, B. Aires , 1974, p. 126-127

s...s...s...s...s...s...s...s...s...
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En esta sección se publican algunas notas recibidas de nuestros asociados


(Nos hemos reservado el derecho de resumirlas e incluso modificarlas y tergiversarlas
cuando ha sido necesario)

Amable lector, este Número está llegando a tu correo pasados 6 días del inicio del
mes.
Hemos que tenido romper nuestra costumbre de iniciar cada mes con Hipnópolis
enviado; esto, debido a que nuestro intermediario pudo tener acceso a su correo
electrónico solamente el día 6 de Marzo.
Esperamos que no vuelva a repetirse una situación como ésta.
Atentamente,
Los Editores de Hipnópolis.

SOLICITADA

A la comunidad de Terapeutas Ericksonianos del Cono Sur.

A propósito de la organización del 2° Encuentro de Psicoterapeutas Ericksonianos


del Cono Sur, y las gestiones realizadas por los actuales miembros del Instituto
Milton H. Erickson de Santiago para la venida de Scott D. Miller a dictar dos
Seminarios Internacionales en ese Encuentro, no faltan los oportunistas que a
través de una publicidad engañosa están tratando de adscribirse la iniciativa de la
organización de dichos Seminarios y la difusión de la terapia orientada a la
solución.

Comunicamos este hecho no con el afán de publicitar nuestras ideas y esfuerzos


por contribuir al desarrollo de la psicoterapia breve en el Cono Sur; tan sólo
expresamos nuestra desazón al comprobar que lamentablemente continúan
existiendo personas que no han entendido el sentido de la globalización del
conocimiento, y que en lugar de contribuir al acervo del mismo y de un quehacer
terapéutico novedoso, tan necesario en este continente, continúan con las viejas y
arcaicas prácticas del individualismo y la búsqueda del reconocimiento del ego.

Debemos informar a esas personas que desde el momento que aparecieron


publicados en castellano hace casi una década los libros de Steve de Shazer, las
ideas vertidas allí son del dominio público. También les recordamos que la práctica
de una terapia eficaz es aquella en la cual los pacientes son las "estrellas", no los
terapeutas.

Sebastián Castro
Mario Pacheco
María Elena Viveros

Instituto Milton H. Erickson de Santiago


Centro para el Desarrollo de la Psicoterapia Estratégica Breve

Durante el mes de Febrero no se recibió correspondencia alguna; al parecer nuestros lectores


estaban entretenidos en sus vacaciones, lejos de las PC e Internet.
Esperamos que a contar del mes de Marzo se reanude este contacto epistolar.
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Se aceptan colaboraciones

[Nota: Ya que Febrero es un mes tradicional de vacaciones,


no ha habido oportunidad de registrar Bolufrases de Ericksonianos trasandinos.
Para conservar el espíritu de esta Sección,
transcribimos algunas frases que nos ha hecho llegar un lector]

La vida es una enfermedad de transmisión sexual.

Pintada

Nunca olvido una cara. Pero en su caso, haré gustoso una excepción.

Groucho Marx

Las penas y preocupaciones no se ahogan en alcohol, saben nadar.

Anónimo

¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Qué ha hecho la


posteridad por mí?

Groucho Marx

Debo confesar que nací a una edad muy temprana.

Groucho Marx
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En esta sección, mes a mes, encontrarás el comentario especializado de libros de


interés para el terapeuta estratégico ericksoniano.

Facilitando el cambio emocional.


El proceso terapéutico punto por punto.
Leslie S. Greenberg, Laura N. Rice y Robert Elliot
Editorial Paidós, Barcelona, 1996, 385 páginas
(Título original: Facilitating Emotional Change: The Moment-by-Moment Process,
Guilford Press, 1993)

Los autores describen los objetivos de este volumen como sigue: presentar una teoría y los
métodos de un enfoque de terapia centrado en las emociones y facilitador de procesos, orientado
a la construcción de un nuevo significado emocional.

Este enfoque integra una perspectiva organísmica del funcionamiento humano, con una
perspectiva estructural de proceso. Con respecto al proceso de cambio, los autores recalcan el
papel biológico de los aspectos evolutivos de la emoción y la tendencia organísmica hacia el
crecimiento; también acentúan el papel de las estructuras cognitivo/afectivas internas (esquemas
emocionales) y de los procesos (atender, simbolizar y reflexionar sobre la experiencia) implicados
en la generación de experiencia y conducta cada momento.

El supuesto básico en este enfoque de tratamiento es que las barreras en el funcionamiento sano
actual derivan de los problemas de los clientes para simbolizar su propia experiencia y de los
esquemas disfuncionales a través de los cuales ésta se procesa. La meta del proceso terapéutico
es capacitar a los clientes para que accedan a esos esquemas disfuncionales bajo condiciones
terapéuticas que faciliten el cambio de los esquemas relevantes. El objetivo del enfoque es
proporcionar métodos por medio de los cuales los clientes puedan acceder a los esquemas
emocionalmente relevantes, puedan simbolizar sus experiencias de modo más adecuado y puedan
volver a procesar experiencias relevantes para los esquemas disfuncionales. Afirman que el
procesamiento emocional puede traer consigo la reorganización de las antiguas estructuras
esquemáticas y la creación de nuevos esquemas.

Los autores enmarcan su trabajo dentro de la terapia humanista, tomando en consideración las
ideas de autores clásicos en el enfoque (Rogers, Gendlin, Perls); y en donde el concepto del si
mismo es un constructo teórico articulador.

El volumen se compone de Cuatro Partes:

La Segunda Parte ofrece una teoría integrada y actualizada de los planteamientos de los autores
humanistas más clásicos respecto al funcionamiento humano (tendencia actualizante, necesidades
organísmicas); entregando los autores su propia teoría del funcionamiento humano, que
denominan una "síntesis dialéctica constructivista".

Esta Parte incluye también una teoría vivencial del funcionamiento psicológico, y una teoría de la
disfunción psicológica. Para estos autores, la disfunción psicológica no es producto de
motivaciones inconscientes que actúan en el presente ni debido a emociones reprimidas. Es la
consciencia presente de las personas o la falta de ella, sus constructos y el significado de su
experiencia lo que determina la mayor parte de su conducta indaptada y su disfunción. Las
personas se comportan esencialmente en función de lo que construyen como la alternativa más
adaptativa, dadas sus percepciones actuales de si mismas y de la situación. Si sus construcciones
no cuentan con la información de sus respuestas emocionales automáticas, se encuentran
desorientados y si la información que reciben es disfuncional, se comportan de un modo
inadaptado. Por lo tanto, los problemas que surgen en la creación del significado emocional son
centrales en la disfunción.
(Pasa a la página siguiente)
25

(De la página anterior)


La Tercera Parte del volumen es un manual de tratamiento, y está dividido en dos grandes
Secciones: La relación terapéutica y las Tareas del tratamiento (técnicas).

En este enfoque es fundamental desarrollo de un vínculo terapéutico con el cliente, y que los
autores sistematizan en 3 principios: (1) Armonía empática (contactar y estar armonizado
empáticamente con el marco de referencia interno del cliente); (2) Vínculo terapéutico (comunicar la
empatía en una relación auténtica de aprecio); y (3) Colaboración en la tarea (facilitar la implicación
mutua en las metas y tareas de la terapia).

La Segunda Sección de esta Tercera Parte es la más extensa del volumen, y se describe un grupo de
técnicas. La aplicación de estas técnicas o tareas de tratamiento también se fundamenta en 3
principios: (1) Procesamiento vivencial (facilitar los procesos óptimos y diferenciales del cliente); (2)
Crecimiento/Elección (fomentar el crecimiento y la autodeterminación del cliente); y (3) Conclusión
de la tarea (facilitar la conclusión de las tareas terapéuticas específicas).

Los autores han sistematizado y clasificado las técnicas terapéuticas en 6 tipos de técnicas; y
entregan indicadores para la elección de cada técnica en particular, según el problema presentado
por el cliente. Este trabajo de sistematización viene a colocar orden a la ya conocida informalidad de
los autores humanistas. Para cada técnica terapéutica, los autores han desarrollado un diagrama de
las operaciones para el cliente y para el terapeuta, y las ejemplifican con casuística; lo cual posibilita
que el lector pueda llevarlas a la práctica con sus clientes.

Las técnicas tratadas son las siguientes:

(1) Despliegue evocador sistemático: Técnica sugerida para una reacción problemática, en donde
el cliente reporta haber reaccionado ante alguien o alguna situación de un modo que resultó
inesperado, exagerado o poco razonable. El objetivo de esta técnica es el logro de una nueva
visión del funcionamiento del si mismo en el mundo.
(2) Enfoque vivencial (técnica del focusing de Gendlin): Técnica adecuada cuando el cliente tiene
un sentido poco claro o ausente respecto a su experiencia. El objetivo de la técnica es lograr
una simbolización del sentido; procesamiento productivo vivencial.
(3) Diálogo de las dos sillas: Util cuando el cliente presenta una escisión autoevaluadora
(autocrítica, estar atormentado). El objetivo que se persigue es la aceptación de si mismo y
la integración.
(4) Representación de las dos sillas: Sugerida cuando el cliente presenta una escisión
autointerruptora (sentimiento de bloqueo, resignación). Su objetivo es la autorización y
expresión de si mismo.
(5) Trabajo con la silla vacía: Util cuando el cliente presenta asuntos inacabados (un sentimiento
desagradable persistente hacia un otro específico). Su objetivo es el logro de perdonar al otro
o entenderlo, afirmar el si mismo separado.
(6) Afirmación empática: Técnica que se usa muchas veces a largo del tratamiento, adecuada
cuando el cliente muestra vulnerabilidad (emoción dolorosa relacionada con el si mismo). Su
objetivo es la afirmación de si mismo (sentirse comprendido, esperanzado y fortalecido).

La Cuarta Parte está dedicada a la aplicación del enfoque procesual y vivencial, y los alcances
futuros del mismo (respecto a teoría e investigación).

En síntesis, este volumen es un aporte fundamental a la terapia humanista; puesto que por un lado
la sistematiza, y por el otro la actualiza al considerar los desarrollos en la Psicología ocurridos
después de los años '60, época cuando es formularon los enfoques humanistas tradicionales.

Además, la sistematización efectuada por estos autores posibilita dos hechos importantes:
(1) La realización de una terapia vivencial dirigida a metas, lo cual permite que la terapia sea
breve; aspecto que no es frecuente encontrar en las terapias denominadas humanistas.
(2) La incorporación de estas técnicas vivenciales procesuales en una terapia estratégica, cuando
el problema o las pautas disfuncionales involucran emociones. Aunque esto pueda parecer
extraño a los terapeutas estratégicos más ortodoxos, que trabajan fundamentalmente en el
ámbito conductual o la reestructuración cognitiva; estas técnicas vivenciales también pueden
estar al servicio de metas mínimas operacionales.

Lic. Rasputín Pachueco


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Trabajar con las emociones en psicoterapia.


Leslie S. Greenberg y Sandra C. Paivio
Editorial Paidós, Barcelona, 2000, 392 páginas
(Título original: Working with Emotions in Psychotherapy, Guilford Press, 1997)

Este volumen de publicación reciente es complementario al texto Facilitando el cambio


emocional. El proceso terapéutico punto por punto, de Leslie Greenberg y colaboradores.

Los autores afirman lo siguiente en el Prefacio del volumen: «Las emociones nos movilizan y
nos informan, y cuando se integran con la razón, nos hacen más sabios de lo que somos cuando
utilizamos sólo nuestro intelecto. Aunque en psicoterapia se ha escrito mucho acerca de la
cognición y la razón, no se ha dicho otro tanto sobre la emoción. Este libro trata de restaurar el
equilibro. Al hacer esto, le da a la capacidad de razonamiento y reflexión su papel adecuado en
los procesos humanos de cambio y experiencia. Idealmente, la razón y la reflexión guían a la
emoción y trabajan al servicio de las metas afectivas, colaborando en la resolución de
problemas relacionados con el bienestar.»

Luego de tratar en el Capítulo 1 el papel central de la emoción en psicoterapia; y definir qué son
las emociones en el Capítulo 2; el Capítulo 3 está dedicado a la evaluación de las emociones.

Los autores clasifican a las emociones en diversos grupos:


(1) Emociones Adaptativas Primarias (que son aquellas en las cuales su valor adaptativo
está claro), y corresponden a la tristeza ante la pérdida, enfado ante la violación y el
miedo a la amenaza.
(2) Emociones Primarias Desadaptativas (que son respuestas emocionales primarias que se
han vuelto disfuncionales); como el miedo asociado con diferentes tipos de fobias, o el
miedo al bienestar o al contacto.
(3) Emociones Secundarias Desadaptayivas (que son respuestas secundarias ante ciertas
emociones primarias), como expresar enfado secundario cuando lo primero que se sintió
fue miedo, o llorar cuando primariamente se sintió enfado. Estas emociones pueden
subdividirse en sentimientos de malestar (reacciones secundarias de desesperanza,
indefensión y ansiedad, así como rabia, miedo y vergüenza de tipo secundario), y
sentimientos complejos (como el orgullo y la humildad).
(4) Emociones instrumentales, que son emociones que se experimentan y expresan debido a
que la persona ha aprendido que producen un efecto sobre los demás.

Los autores han descrito una serie de intervenciones (metas) para cada tipo de emoción.
Sugieren que para evaluar el tipo de emoción que presenta el cliente, el terapeuta debe estar
en sintonía empática con éste, debe prestar atención a las claves no verbales de las emociones,
y tener conocimiento de las respuestas humanas universales a tipos de situaciones prototípicas.

En el Capítulo 4, los autores elaboran una teoría del trastorno emocional, y categorizar 5
amplias causas posibles de la disfunción emocional: (1) Falta de habilidad para efectuar
cambios en la relación con el entorno, que son impulsados por una tendencia de acción
emocional que produce estrés como resultado; (2) la evitación o disociación de la emoción, que
lleva a la desorientación y a la incongruencia; (3) los problemas para regular la intensidad de la
emoción, que llevan a un pobre afrontamiento; (4) experiencias traumáticas (estrés
postraumático) y (5) los procesos de construcción de significado disfuncionales, que dan como
resultado respuestas emocionales desadaptativas.

El Capítulo 5 está dedicado a los procesos de cambio al trabajar con las emociones; el foco del
trabajo está en la evocación de las reacciones emocionales automáticas, tanto adaptativas
como desadaptativas. El modo de trabajo recuerda al enfoque procesual experiencial del autor,
en donde se busca que el cliente se centre en su experiencia interna.

El Capítulo 6 describe las fases de la intervención focalizada en las emociones. Los autores
distinguen 3 fases del proceso, y describen los objetivos de cada fase.

(Pasa a la página siguiente)


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(De la página anterior)


Las fases del trabajo con las emociones son las siguientes:

Fase I: Creación del vínculo terapéutico: El cual necesita ser empático y de colaboración.

Fase II: Evocación y exploración: Aquí se busca evocar y activar la emoción; y se


exploran/despliegan las secuencias cognitivo-afectivas de la experiencia dolorosa o aquellas que
generan sentimientos de "malestar."

Fase III: Reestructuración emocional: En esta fase se busca acceder al esquema emocional
desadaptativo central y/o la experiencia emocional primaria; reestructuración de los esquemas
centrales cuestionando las creencias desadaptativas a partir de las necesidades/metas y recursos
primarios adaptativos a los que se ha accedido recientemente; su busca apoyar y validar la postura
autoafirmativa emergente; y se busca la creación de un nuevo significado, es decir, la construcción
de una nueva narrativa y nuevas metáforas que capturen nuevos significados.

Los Capítulos 7 al 11, que componen la Tercera Parte del volumen, están dedicados al trabajo
diferencial con las emociones. Se ejemplifica el trabajo con el enfado, la tristeza y la aflicción, el
miedo y la ansiedad, la vergüenza; y las emociones placenteras.

El Capítulo 12 y final, está dedicado a la investigación, la formación de terapeutas y supervisión en


este enfoque para el trabajo con este enfoque.

Este es un volumen que amplía los conceptos y técnicas descritas en el texto anterior de Greenberg
y sus colaboradores; entregando más herramientas para el trabajo del terapeuta que se adscribe al
enfoque procesual vivencial de Greenberg, y para aquellos terapeutas estratégicos que deseen
incorporar este aspecto de la experiencia humana de sus clientes en la terapia breve que llevan a
cabo.

En síntesis, un real aporte a la psicoterapia moderna; que posibilita la utilización de todo lo que el
paciente trae al consultorio.

Lic. Pacheco Pereda

LIBRO RECOMENDADO DEL MES

En un origen las palabras eran magia


Steve de Shazer
Ed. Gedisa, Barcelona, 1999

«Desde otra tierra distante, desde el desierto, llegó otra voz, la voz de otro médico que
hablaba de lo que le contaban personas perturbadas. Estos relatos eran tan diferentes de
los ortodoxos que los científicos decían que eran historias propias de un hechicero, de un
chamán, y que, por tanto, eran completamente anticientíficas. Lo mismo que las historias
de Jackson y de Minuchin, las historias de Milton H. Erickson escapaban al análisis,
puesto que también ellas constituían un género diferente. Esas historias eran
profundamente anticientíficas: no sólo habían desaparecido los conceptos de tipos,
categorías, causas, mecanismos, fuerzas, desplazamientos, represiones y resistencias –o
eran redefinidos por su falta de existencia– sino que también estaban ausentes los
conceptos de sistemas, homeostasis, redundancia, evasiones, categorías, comunicación,
relaciones, simetría y asimetría, causas circulares, mecanismos, clase y miembros, doble
vínculo y resistencias, que constituían el nuevo lenguaje científico. Las versiones de
Erickson asumían diferentes formas que nos recuerdan lo que decía Heisenberg, a saber,
el observador y sus instrumentos determinan si ese observador nos cuenta algo sobre
"ondas" o sobre "partículas". Así había nacido otra industria rival en contar historias.»
(De la Introducción, p. 17)

Un volumen imperdible...

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