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Maestría en Pedagogía
Seminario “Pensamiento Pedagógico Contemporáneo”
Estudiante: Manuel Palacio
Makarenko puede considerarse uno de los grandes pedagogos de la Unión Soviética, toda su
práctica educativa y su reflexión teórica tuvo lugar a lo largo de la construcción de la Rusia
socialista de hecho, Makarenko tuvo como una finalidad de su obra, la construcción de los
hacedores de esa sociedad en pleno surgimiento. Como estudiamos, la práctica pedagógica
de este educador se desarrolló mayormente en instituciones tipo internados, donde se
encontraban niños y niñas marginalizados, abandonados, luego de la revolución de 1917,
Estos niños debían ser reeducados.
La práctica de Makarenko, podríamos decir hoy que tenía una orientación más cercana a la
pedagogía social o sociopedagogía, si bien comenzó como maestro de una escuela primaria,
su formación, interés y reconocimiento lo llevaron a involucrarse de lleno en el trabajo con
niños marginados, en instituciones que iban más allá de lo escolar, es en esas instituciones
que irá construyendo su propuesta pedagógica, más allá de las teorías existentes y más
cercano a la experimentación cotidiana de las colonias.
La crítica al Olimpo pedagógico y la ruptura con las teorías educativas del momento
Un hito importante del encuentro de Makarenko con los colonos, es la crisis que sufren con
sus colegas, al sentir que las teorías de los grandes pedagogos le eran inservibles con los chicos
de la colonia Gorki, lo manifestaba de esta manera en el capítulo 10 de su poema pedagógico:
“En las nubes y en sus proximidades, en las cumbres del «Olimpo» pedagógico, toda
técnica pedagógica en el terreno de la educación propiamente dicha era tenida por una
herejía. En las «nubes» se consideraba al niño como un ser henchido por un gas de
composición especial, cuyo nombre ni siquiera se había tenido tiempo de inventar. [...]
Se suponía (hipótesis de trabajo) que ese gas poseía la facultad del autodesarrollo y
que lo único que hacía falta era no ponerle trabas. Sobre ello se habían escrito muchos
libros, pero todos ellos repetían, realmente, las sentencias de Rousseau: «Tratad a la
infancia con veneración...», «Tened cuidado con poner trabas a la naturaleza...». El
dogma principal de esta doctrina consistía en que, en esas condiciones de veneración y
de obsequiosidad para con la naturaleza, el gas arriba mencionado tendría que
producir obligatoriamente, la personalidad comunista. Pero en las condiciones de la
naturaleza pura, lo que realmente surgía era sólo lo que podía brotar de una manera
natural, es decir, la vulgar maleza del campo. Ahora bien, este hecho no turbaba a
nadie: para los moradores de las nubes lo que tenía valor eran los principios y las ideas.
Mis indicaciones acerca de la discordancia práctica entre la maleza obtenida y el
proyecto que debía forjar la personalidad comunista eran tildadas de practicismo.
Cuando deseaban subrayar mi verdadera naturaleza, decían: «Makarenko es un buen
práctico, pero se orienta débilmente en la teoría»”.
La cita también nos muestra la ruptura que Makarenko hace con los planteos pedagógicos
románticos, especialmente con Rousseau y la idea de niño que éste plantea. Para el pedagogo
Soviético el niño no es una potencialidad a guiar, eso solo conduce a que crezca “maleza”,
para él la educación en una acción que direcciona, construye a hombres y mujeres, es una
práctica intencional de transformar en una dirección explícita a niños y niñas.
En sus últimos años Makarenko relataba en radios y también en libros recomendaciones para
las familias, sobre cómo educar a sus niños, él sostenía que la familia debía encargarse
seriamente de sus niños, con coherencia, disciplina y rectitud, esas directrices venían dadas
por el gobierno central, Makarenko hace otra ruptura con el lugar de la familia que proponían
los pedagogos anteriores, para él la familia tiene un lugar subsidiario en la formación de niñas
y niños.
Consideraciones finales
En la praxis pedagógica de Makarenko los maestros tienen un lugar importante, concentran
en ellos la máxima autoridad de la colectividad, son quienes organizan, delegan y marcan los
tiempos de la vida en la colonia, más allá de resaltar el valor que tienen para Makarenko, es
importante decir también que esta posición marca cierta verticalidad y autoritarismo en la
relación pedagógica.
La subordinación individual a las necesidades del colectivo, la rigidez de ciertos planteos y la
férrea disciplina de las colonias, no aparecen acompañadas en sus escritos, con la
problematización de la alienación que estas prácticas pueden causar en los sujetos, la
alienación también es parte del corpus teórico marxista, sin embargo, aparece casi totalmente
invisibilizado en su obra.
Makarenko estuvo empeñado en la construcción de una pedagogía científica que permitiera
la construcción de sujetos comunistas, se trataba de elaborar un teoría educativa general,
pero debo decir, que es complicado traspolar su propuesta de manera completa, esto no
quiere decir que sus experiencias no se hayan expandido a otros espacios, pero a diferencia
de Freinet y sus “técnicas”, Makarenko no señalaba la posibilidad de reconstruir su propuesta.