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CÓMO ESCRIBIR CO N CLARIDAD Y PRECISIÓ N U!5.

• sensibilidad hacia las diferencias individuales y a la promoción de la adaptación


entre contextos y personas diferentes entre sí;
• acciones afirmativas para corregir desigualdades ontogenéticas o históncas en
la adecuación de la persona al contexto;
• esfuerzos para reconocer y celebrar la diversidad; y
• promoción de la participación en la vida cívica, y por lo tanto, en la democracia
(Lerner. Balsano. Banik, & Naudeau. 2005. p . 45) .

Cualidades de la redacción
La principa l cua lidad de los repones científicos es una comunicación clara. Usted puede lograr
una comunicación eficaz si presenta sus ideas de manera ordenad¡], precisa y fluida. Transmita
los puntos esenciales de su estudio de una manera interesante y atrapará a los lectores.

3.05 Continuidad en la presentación de las ideas


Los lectores entenderá n mejor sus ideas si usted procura que haya ilación en palabras, con-
ceptos y desarrollo temático desde la oración introducto ra hasta la conclusión.
Otro modo de favorecer la continu idad reside en las palabras de transició n o nexos.
Éstos ayudan a ma ntener el c urso de pensamiento, especialmente cuando b materia es
compleja o a bstracta. Entre los enlaces más usuales podemos mencio nar: los de tiempo (<'11-
tonces, desp ués, antes, m ientras, desde), los de ca usa-efecto (por tunto, conscntc1rteme11te,
como resultado de), los de adición (además, también, cierto, en electo, ,.rsimism o) y los de
contraste (pero. contrariamente, sin em bargo, no obstante, aunque, t.1 pes<~r de). (Pa ra o bte-
ner más informació n, consulte la sección de adverbios y enlaces en la sección 3.2 1. )

3.06 Fluidez en la expresión


La prosa científica y la creación literaria sirven a d iferentes pro pósitos. En un texto poético
constantemente se encuentran artificios - por ejemplo, crea r ambigüedad, incluir lo ines-
perado, omitir lo esperado; y sú bitamente desplazar el tema, el tiempo o la persona- que
tal vez desconcierten o molesten a los lectores de documentos científicos. Por consig uiente,
usted debe eludir estos a rtific ios y tende r hacia una comunicació n clara y racio nal.
Debido a que ha pasado demasiado tiempo cerca de su materia l y probablemente po r
ello haya perdido objet ividad, usted quizás no observe de inmediato ciertos problemas, en
especial contradicciones que o tro lecto r sí podría inferir. Si le pide a un colega que lea su
texto, podrá a dvertir tales pro blemas. También detectará omisiones, irrelevancias y cam-
bios bruscos si deja a un lado el escrito y lo relee después. Asimismo, si lee el artículo e n voz
alta, puede logra r que los erro res resulten más obvios (Ver también la sección 3. 11 .)
Si en una lectura posterior, encuentra cambios abruptos, ::~caso requiera emplear ele-
mentos de transición o nexos. Posiblemente usted abandonó un tema o a rgumento sin ha-
berlo agotado; de ser así, necesita ampliar el tema o fo rta lecer sus a rgumentos.
Pa ra evita r repeticiones de palabras, muchos escritores se va len de sinónimos o cua-
sisinónimos. La intención es pla usible, pero al apelar a los sinónimos, usted puede, sin
desearlo, deno tar una sutil diferencia. Po r tanto, el ija los sinónimos con cuidado. El empleo
moderado de prono mbres puede libra r a un texto de la mo nótona repetición de un término
sin ocasionar a mbigüedad.
66 CUALIDADES DE LA REDACCIÓN

3.07Tono
Aunque la redacción científica difiere de la escritura literaria, esto no implica que carezca de
un estilo propio y que se vuelva monótona. Al describir su investigación, presente sus ideas
y hallazgos de manera directa, pero aspire a lograr un estilo atractivo y persuasivo en un
tono que refleje su interés en el problema.
Con frecuencia, la escritura científica contrasta las posturas de diferentes investiga-
dores. Las diferencias deben presentarse con profesio nalismo y sin afán combativo. Por
ejemplo, " Fong y Nisbett no aborda ron ... " es aceptable, mientras que " Fong y Nisbett
omitieron ... " no es una fórmula adecuada.
Una manera eficaz de logra r e l tono apropiado es imaginar a un lecto r específico al que
usted quiere informa r o persuadir. Visualiza r a esa persona puede hacer que esta técnica ten-
ga mejores resultados. Ta l vez desee escr ibir, por ejemplo, pa ra un investigador de un área
relacionada, quien está trata ndo de ma ntenerse actualizado respecto a la literatura, pero
q ue no está fa mi liarizado con algunas palabras técnicas o ciertas perspectivas de su trabajo.
¿Qué facilitaría su entendimiento y apreciació n de la impo rtancia de su trabajo?

3.08 Economía de la expresión


Diga únicamente lo que necesita ser dicho. El autor q ue es frugal con las palabras no sólo
escribe un texto más legible sino que ta mbién inc rementa las probabilidades de que éste
sea aceptado para su publicación. l os editores trabajan con un número limitado de pági-
nas impresas y, por tanto, muc has veces piden a los autores que reduzcan los manuscritos
presentados. Usted puede acortar artículos la rgos al elim inar la redundancia, la palabrería,
los términos locales, los circ unloquios, la prosa densa, así como el abuso de la voz pasiva.
Evite dar demasiados detalles en las descripciones de los apa ratos, participantes o procedi-
mientos (aquellos que resulten innecesa rios para los estándares de presentación de informa-
ción; véase el capírulo 2); dar explicaciones minuciosas de lo o bvio, o bien hacer al margen
observaciones o comentarios irrelevantes. Cuando resulte adecuado, este tipo de materiales
pueden incluirse en un archivo complementario en línea (véanse las secciones 2.13 y 8.03
para conta r con más detalles sobre el tema.)
las pala bras y las o racio nes breves se comprenden con mayor facilidad que las exten-
sas. No obstante, un término técnico la rgo puede precisar más que varios vocablos cortos, y
los tecn icismos son insoslayables en el informe científico. Aun así, el lenguaje especializado
en un artícu lo debe ser comprensible para los psicólogos de cualquier área. Un a rtículo que
depende de una terminología familiar, inteligible sólo pa ra alg unos expertos, no constituye
una verdadera contribución a la literatura científica.
Palabrería. la palabrería también puede impedir la captación inmediata del mensaje. Sus-
tituya frases como con hase en el hecho de que por porque, en los tiempos actuales por
ahora y con el propósito de que simplemente por para y por. Util ice este estudio en lugar del
presente estudio cuando el contexto sea claro. Cambie hahia muchos estudiantes quienes
terminaron por muchos estudiantes terminaron. la verborrea puede ma nifestarse también
en embellecimientos y florituras, obviamente inapro piadas en el esti lo científico.
Redundancia. Muchas veces los auto res llega n a ser redunda ntes en un esfuerzo por ser
enfáticos. No recurra a más palabras de las necesarias para ex presa r e l sentido del mensaje.
En los siguientes ejemplos, las palabras en cursivas son red undantes y deben excluirse:
Ellos eran ambos semejantes igualmente de la misma manera
un toral de 68 participantes en cercana proximidad
cuatro diferentes grupos vieron completamente unan1me
CUALIDADES DE LA REDACCIÓN

para comprender a quién se refiere el pronombre empleado. Los pronombres demostrativos


como éste, ése, aquél y aquello suscitan problemas cuando remiten a un referente men-
cionado en una oración anterior. Si el antecedente no está claro o ha quedado muy lejos
del pronombre, es preferible eliminar éste y especificar el sustantivo. Por ejemplo, en vez
de decir, Cuando se realizó ésta ya se habían modificado las condiciones, se debe cambiar
la oración a: Cuando se realizó esta prueba ya se habían modificado las condiciones (ver
también la sección 3.20).
Comparaciones. Las comparaciones dudosas o absurdas ocurren cuando se elide el verbo
clave o cuando la estructura es asimétrica. Surge una comparación ilógica si el paralelismo
se sacrifica en favor de la brevedad, como en Su salario fue menor a un empleado de al-
macén, cuando se debió haber dicho: Su salario fue menor al de un empleado de almacén.
Atribución. Atribuir errónea o absurdamente una acción, en un esfuerzo por mostrarse ob-
jerivo, puede ocasionar equívocos. Los ejemplos de atribución impropia incluyen el uso de
la tercera persona, el antropomorfismo y el empleo del plural editorial.
Tercera persona: Al describir los pasos de un experimento, decir, por ejemplo, El
experimentador (tercera persona) instruyó a los participantes puede resultar confuso
cuando el su jeto el experimentador se refiere a usted mismo. Podría interpretarse como
que usted no participó en su propio estudio. En vez de ello utilice la flexión verbal corres-
pondiente, como: Instruí (si usted es el único autor) /Instruimos (si son varios coautores)
a los participantes.
Antropomorfismo: No confiera características humanas a los animales ni tampoco a los
objetos inanimados.

Correcto:
Se permitió que los pares de ratas buscaran comida juntas.

Antropomorfismo:
Se concedió a las ratas buscar comida juntas.

Correcto:
Se persuadió al personal del programa comunitario para que permitiera que cinco
observadores se convirtieran en tutores.

Antropomorfismo:
Se persuadió al programa comunitario para que permitiera que cinco observadores se
convirtieran en tutores.

Correcto:
El experimento mostró variables no consideradas.

Antropomorfismo:
El experimento trató de demostrar variables no consideradas.

Un experimento no puede tratar de demostrar, controlar variables no deseadas o in-


terpretar hallazgos, así como tampoco las tablas o figuras comparan (acaso todos ellos
muestran o indican).
CÓMO ESCRIBIR CON CLARIDAD Y PRECISIÓN

Plural editorial: Con el fin de ser claro, restrinja el empleo de nosotros sólo para refe-
rirse a usted y a sus coautores. Si usted es el único autor, el plural mayestá tico o de modest i:l
tie ne el inconvenien te de que induce a sus lectores a preguntarse quién es ese nosotros: me·
jor sustitúyalo por e l sujero adecuado.

Preferible:
Normalmente los investigadores clasificamos el canto de los pájaros de acuerdo con
la frecuencia y estructura temporal de los elementos [el autor es yo}.

Plural mayestático:
Normalmente clasificamos el canto de un ave con base en su frecuencta y la
estructura temporal de sus elementos lel autor es yol.

Una alternativa para evita r el plural mayestático es e mplea r colectivos como: gente, seres
humanos, investigadores, psicólogos, enfermeros, etc.
Preferible:
Como conducttsta. considero que ... (el autor es yo l.

Plural mayestático:
Consideramos que .. (el autor es yol.

3.10 Recursos lingüísticos


Los recursos que atraen la atención hacia las palabras, sonidos u otros tipos de ornamentación,
en vez de atraer la atenció n hacia las ideas, son inapropiados en la redacción científica. Evite alite-
raciones, rimas, expresiones poéticas y clichés. Emplee metáforas con mo de ració n. Aunque
nos pueden ayudar a simplificar ideas complicadas, las metáforas también pueden causar
distracción. Evite las metáforas múltiples, por ejemplo, una teoría que represente uua rc1ma
de un cuerpo creciente de evidencias. Evite palabras con significados excedentes, no deseados o
inusua les (galeno e n vez de doctor; nosocomio en vez de hospital), porque con e llo podría
t5 distraer si no es que desorientar al lector. Use las expresiones figuradas con mesura y las
expresiones colo ridas con prudenc ia, dichas fó rmulas p ueden so na r rígidas o fo rzadas.
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3. 11 Estrategias para mejorar el estilo


i Los autores recu rren a varias tácticas para plasmar sus ideas. H ay tres maneras de aproxi-
marse a la escritura pro fesional y eficaz: (a) desarrollar el texto a partir de un borrador o
1 esquema; (b) hacer a un lado el primer bo rrador para corregirlo d espués de algún tiempo; y
(e) pedir a algún colega que critique el borrador.

1 Desarro lla r el tema a partir de un esq uema ayuda a conservar la lógica propia de la
investigación. Este esquema identifica y organiza las ideas principales, d efine las ideas su-
bordinadas y sirve para guiar su escrito. Con e llo se esquivan las d ig resio nes tangenciales y
1 se advierten fácil mente las o misiones. En un esquema, usted también puede identificar los
• subencabezados 4ue se empleará n en el a rtículo.

1

Si usted relee el texto luego de ha berlo dejado a un lado durante algt'm tiempo, podrá
abordarlo después con una nueva aproximación. Leer el d ocumento en voz a lta, le ayuda rá
REDUCCIÚN DE DISCRIMINACIONES EN El LENGUAJE

a encontra r las faltas que pasó por alto en la primera lectura. Cuando haya corregido estos
errores, propon::ione una (opia ya pulida a algún colega que, de preferencia, ya cuente con
publicaciones pero que, además, no esté excesivamente fa miliarizado con su traba jo. Mejor
aún, consiga las críticas de dos colegas y con ello usted experimentará un proceso muy se-
meja nte al de la revisión de una revista científica.
Estas estrategias, especialmente la última, pueden provocar que la preparación de un
man uscrito tome más tiempo del que usted había planeado. De c ualqu ier manera, los bene-
ficios obtenidos mediante estas táct icas contribuirán a que s u trabajo resulte más com pleto
y gane en exact itud y cla ridad.

Reducción de discriminaciones en el lenguaje


La escritura científica dehe estar libre de evaluaciones implícitas o irrelevantes del grupo o
grupos que son el objeto de estudio. Cómo organización, la APA está comprometida tanto
con la ciencia como con el trato justo hacia individuos y gru pos. Esta política requiere que
los autores que escriben para las publicaciones de la APA eviten perpetuar actitudes deni-
grantes y creencias discriminatorias con respecto a la gente que describen en sus estudios. Es
inaceptable cualquier acto discriminatorio en contra de las personas a causa de su género,
orientación sexual, grupo radal o étnico, discapacidades o edad.
La práctica c ultural predominante puede ejercer una poderosa influencia incluso obre
el autor más concienzudo. Así como ha aprendido a revisar la ortografía, la gramát ica y
la redacción de sus escritos, practique la relectura de su trabajo para evitar el lenguaje dis-
criminatorio. Otra sugerencia es pedir a algunas personas del grupo al que su material va
di rigido que lo lean y le compa rtan sus comentarios.
A continuación se presenta un conjunto de pa utas y explicaciones relacionadas con cues-
tiones específicas que afectan a ciertos grupos. No se trata de reglas rígidas. Tal vez advierta
que algunos intentos por apegarse a las pautas tienen como resultado la palabrería o una pro-
sa torpe. Como siempre, es necesario aplicar un buen juicio. Si su escrito refleja respeto por
sus participantes y sus lectores y si escribe con especificidad y precisión adecuadas. contribuirá
a la meta de exactitud y comunicación sin discriminaciones. En el sitio web de la APA (www.
apastyle_org) usted encontra rá ejemplos específicos de cada una de las pautas que aparecen
en Principios generales para reducir la discriminación (material ahora disponible en español).

Principios generales para reducir la discriminación


Principio 1: Describa con el nivel de especificidad apropiado
La precisión es una necesidad en la escritura científica. C ua ndo usted se refiera a una per-
sona o varias, elija palabras concisas. claras y libres de tendencias. El grado apropiado de
especificidad depende del proble ma de la investigación y del estado actual del cono(imiento
en el campo de estudio. C uando se le presenten dudas, es mejor que sea más específico que
menos específico, pues resulra más fácil agregar datos publicados que qu ita rlos. Por ejem-
plo, escribir hombre pa ra referirse a todos los seres humanos no es tan preciso como la frase
hombres y muieres. Pa ra describir grupos de edad , mejo r proporcione el rango específico de
edad ("entre los 65 y los 83 años") en vez de una categoría general (mayores de 65 años;
ver Schaie, 1993). C uando describa grupos étnicos y raciales, debe ser específico pero tam-
bién sensible a las posibles etiquetas. Por ejemplo, en lugar de designar a los participantes
como asiaticoamericanos o hispanoamericanos, puede ser más útil no mbrarlos por su na-

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