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¿Qué es el Ácido Láctico?

A la hora de realizar una actividad física, existe una reiterada preocupación: el ácido
láctico y sus efectos negativos al momento de entrenar. El ácido láctico se forma
cuando el organismo descompone carbohidratos para utilizarlos como energía, y de
esta manera lidiar con la fatiga. La mejor manera de controlarlo y neutralizar sus
contraindicaciones es comprendiendo la naturaleza de su generación y metabolización.

Esta sustancia es generada por los músculos durante el ejercicio intenso


No obstante, se ha considerado como exclusivo de este tipo de actividad, pensando que era lactato
era simplemente un producto de desecho metabólico como resultado de un esfuerzo de carácter
anaeróbico (deuda de oxígeno), o incluso atribuirle la razón de las dolencias musculares post-
ejercicio.

El lactato se produce debido a una falta de oxígeno durante la contracción muscular. Además se
establece que el lactato puede generarse bajo condiciones aeróbicas, siendo su producción el
resultado del uso de la glucosa por las células musculares bajo ciertas condiciones aeróbicas.

El lactato no resulta ser un producto de desecho metabólico, sino el más


importante precursor gluconeogénico (síntesis de glucosa) en el cuerpo
De tal modo, a mayor demanda de glucosa por parte de la célula, mayor es la producción de
lactato, siendo independiente la presencia de oxígeno.

La acumulación de ácido láctico en los músculos no hace que los músculos se cansen antes, sino
que incluso puede permitir al músculo que se contraiga más eficientemente, lo que puede
aumentar su resistencia, tal como era el pensamiento generalizado.

Síntomas del Ácido Láctico


Dolor muscular, ardor, calambres, sensación de agotamiento cada vez más pronunciada,
respiración rápida y acelerada, náuseas, dolor de estómago, en casos más extremos ganas de
vomitar…
El ácido láctico es algo desagradable, para qué negarlo. Esto ocurre cuando se acumula demasiado
ácido en el torrente sanguíneo. Si has experimentado estas sensaciones, es totalmente probable
que hayas experimentado la acidosis láctica, y por supuesto, quedará grabado entre tus
recuerdos…

Es la forma de tu cuerpo para decirte que pares lo que estás


haciendo. No obstante, esta sintomatología es temporal

¿Cómo se produce el Ácido Láctico y cómo afecta al


organismo?
La demanda contráctil muscular de un ejercicio de alta intensidad produce la reclusión de las fibras
rápidas (tipo II) para la producción energética. Dichas fibras son altamente glucolíticas, y por
tanto, van a generar una alta producción de lactato por parte del sistema celular.
Durante la actividad de alta intensidad se genera una cantidad de lactato muy superior que en
reposo u otras actividades, y además se produce la liberación de iones de hidrógeno (H+),
resultando en una disminución de la capacidad contráctil muscular y la alteración del pH sanguíneo.
La acumulación de estas molecúlas, no sólo procedentes del lactato, sino como parte del proceso
energético del ATP, pueden interferir en ciertos procesos fisiológicos, tal como en competir con el
calcio: H+ puede inhibir la liberación de calcio y su posterior reabsorción por el retículo
sarcoplasmático para generar la contracción muscular.
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Atletas de Alto Rendimiento y Lactato
Se puede observar que los atletas de élite posee una capacidad atlética superior al resto de
deportistas, siendo precisamente su habilidad para eliminar el lactato, el factor más destacable
sobre rendimiento físico.

Los atletas de élite pueden eliminar de H+ la sangre a un ritmo superior


El proceso de eliminación o “aclaramiento” del lactato no es algo inmediato y requiere de cierto
tiempo, además el lactato mientras prosiga la actividad, se seguirá produciendo. Es por ello que los
atletas mejor entrenados son muy eficientes en reducir la acumulación de lactato (limpiar) en
sangre antes de que se vuelva a generar una nueva dosis.

¿Qué es el Umbral del Lactato?


El ácido láctico produce dolor muscular, aumentar vigorosamente la respiración, y producir un
cierto descenso de la intensidad de ejecución de la actividad para solventar la deuda de oxígeno.

El umbral del lactato será la máxima intensidad que un deportista puede mantener una actividad
durante un cierto periodo de tiempo sin que se produzca una fatiga excesiva que le obligue
directamente a abandonarla.

El concepto de umbral del lactato lo relacionamos con el máximo estrés


metabólico que se puede mantener durante un tiempo determinado
También lo podemos definir como el nivel o concentración de lactato en sangre “soportable” por la
persona, esto es, un ritmo en el cual se puede mantener la respiración, sin jadear o quedar
aturdido.

Un atleta posee un umbral del lactato superior a la mayoría de las personas; en la mayoría de las
ocasiones es debido a un factor genético, potenciado, eso sí, por el entrenamiento

¿Cómo mejorar el Umbral del Lactato?


En el músculo se producirá mayor estrés metabólico a mayor acumulación de lactato y H+, donde
una parte fundamental de la célula, la mitocondria sufrirá dicho estrés, debido a la necesidad de
limpiar el lactato apresurádamente para dar soporte al mantenimiento de la actividad, o de lo
contrario este orgánulo celular se saturará, y será cuando se eleve desmesuradamente el
nivel de lactato en sangre, con el consiguiente cese del esfuerzo.
Tal como hemos visto, durante el ejercicio, son las fibras de contracción rápidas las que van a
generar el lactato debido al sustrato glucolítico sobre el que se pronuncian. Sin embargo, el lactato
es removido del sistema mediante las fibras de contracción lenta, las cuales poseen una mayor
capacidad mitocondrial, y un elevado contenido en enzimas mLDH y transportadores MCT-1.

Por ello, si nuestro objetivo es mejorar el umbral del lactato, ello pasará por potenciar la capacidad
de limpiar el lactato, y de este modo la clave será entrenar las fibras Tipo I (lentas u oxidativas)
para estimular el crecimiento y generar mayor densidad mitocondrial, además del complejo
fisiológico relacionado.

¿Nos puede beneficiar el Ácido Láctico?


Obviamente, el primer pensamiento que nos llega a la cabeza al nombrar ácido láctico o lactato
(denominación a su acumulación) es una situación de alto estrés debido a una actividad que no
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está resultando extenuante, y que en menor o mayor grado causa “dolor”, y que muy
probablemente deberemos cesar en breve.

Pero claro, el anterior cuadro según la fuente, cambia el contexto. No será lo mismo una persona
que recién comienza a entrenar, que alguien que lo hizo siendo un niño, y ha mantenido ese ritmo
durante toda su vida. Ha generado una tremenda adaptación y los resultados son clarividentes:
posee una capacidad de sufrimiento al esfuerzo mayor que otras personas, y puede lograr aguantar
durante mayor tiempo dicha situación. Posee un mayor umbral del lactato.

Tal como cualquier cualidad, se puede entrenar, y es mas, hablando en estos términos, pese a al
controversia que genera, el lactato nos puede beneficiar en nuestro rendimiento.

Ciertas investigaciones, al contrario que se pensaba antaño, pueden remarcar el hecho de que el
lactato puede mejorar la contracción muscular:

La contracción muscular ocurre gracias a los impulsos eléctricos, la cual es generada en las
membranas celulares, promoviendo que el potasio se mueva dentro de la célula y los iones de
cloruro queden fuera de la misma. Sin embargo, ante un ejercicio intenso y vigoroso, aumenta la
acumulación de iones de potasio fuera de la célula. A medida que dicha acumulación va
incrementándose, en la parte externa de la célula, el impulso eléctrico es cada vez menor, y es
más, los propios iones de cloruro impiden que el potasio vuelve al interior. En este caso, el ácido
láctico elimina el cloruro, de modo que el potasio podrá volver al interior de la célula.

Así, el ácido láctico incrementa el ratio de potasio dentro del entorno celular, siendo más eficaz la
contracción muscular.

Ante lo anterior podemos extraer una clara conclusión, nuestro rendimiento será más elevado
cuánto mayor capacidad de aguantar el lactato seamos capaces de soportar.

Ácido Láctico como combustible


En términos de alto rendimiento, el lactato puede ser el mejor
combustible que los músculos puedan utilizar
Tal como los músculos utilizan los diferentes macronutrientes para los requerimientos energéticos,
un entramado enzimático proporciona las reacciones químicas necesarias para llevar a cabo esta
proceso. Sin embargo, un alto porcentaje, en torno al 80%, de la energía destinada al
suministro muscular es perdida en forma de calor, de modo que estar constantemente
generando nueva energía produce a su vez más calor, y por tanto, saturar el propio músculo o no
dar cabida ante la demanda.
Las enzimas que metabolizan la energía de estos nutrientes requieren oxígeno, pero, en el caso de
alta intensidad, no es posible obtener tal caudal de oxígeno para la producción energética, y
además, se produce la acumulación de ácido láctico, en los músculos y riego sanguíneo. Esta
acumulación muscular acidifica la fibra, obligando a reducir la potencia o intensidad del
momento.
Los músculos no requieren de un alta cantidad de oxígeno para revertir el ácido láctico en energía.
Así,ante una producción de lactato, los músculos podrán utilizarlo para fines
energéticos, y sin apenas oxígeno. En el momento que disminuye o cesa la actividad
demandante, es posible suplir la deuda de oxígeno y recuperar.

Se podría decir, que cuanto más te esfuerzas, más te ayudará el lactato

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