Los sistemas constructivos utilizados para la construcción de vivienda, son
redundantes pero carecen de ductilidad. Por tal razón, el diseño sismo-resistente está basado en fuerzas y consiste en verificar que la resistencia lateral de la estructura, VMR, es mayor ó igual a la demandada por el sismo de diseño, Vbase. El análisis de las derivas de piso no es mandatorio Dónde: Vbase Demandada por el sismo de diseño VMR Resistencia lateral de la estructura La topografía del suelo es diferente en cada ciudad. Las condiciones climáticas y el entorno son factores determinantes para construir una edificación. En climas subtropicales y húmedos, como el de Santo Domingo de los Tsáchilas, es aconsejable realizar un estudio para determinar el tipo de suelo y el tratamiento que debe tener antes de la construcción. Los estudios son realizados por arquitectos e ingenieros. Sin embargo, hay una forma sencilla para determinar el tipo de suelo. Se coloca tierra en un frasco transparente y luego se agrega agua. En 15 minutos se puede observar la división de los elementos, como piedras o arena, que se acomodan en capas. En Santo Domingo, por ejemplo, el suelo es arcillo- limoso. Es decir, es un terreno infértil, poroso, pedregoso y en el que se filtra el agua con facilidad. Esto se debe a que el invierno dura seis meses. En este período las lluvias son constantes. Según Nicel Hernández, gerente técnico de la constructora Cofiza, este suelo hace que en las casas se concentre mayor humedad. Una de las soluciones es sellarlo antes de construir. Para ello se coloca un plástico negro antes de los cimientos. Franklin Osorio usó esta técnica. Él tiene una casa de 140 m², en el oeste de Santo Domingo. Gastó 50 metros de plástico y USD 60. “No he tenido inconvenientes de humedad porque el plástico impide el paso del agua lluvia o de las alcantarillas”. Pero si la casa ya está construida también hay opciones para contrarrestar la humedad y el moho. Si hay un patio de tierra se recomienda hacer una zanja de 50 cm de profundidad, colocar PVC y cubrirla. Eso disminuirá las filtraciones. Otra técnica es la impermeabilización de las paredes. La Arq. Yesenia Collahuazo aseguró que existen impermeabilizantes que son una buena barrera protectora contra la humedad. Existen dos tipos. Uno es un aditivo a base de asfalto con una membrana granulada. “Se recomienda cuando la patología de la pared es grave y se necesita un efecto duradero y resistente”. Es aconsejable que este material sea colocado por expertos y con sopletes, que ayudan a que el producto se compacte. El otro tipo es usado en paredes que se están agrietando o con síntomas de humedad recientes. Son el resultado de la mezcla de cementos y acrílicos.