El suelo

El suelo es un cuerpo natural compuesto de sólidos (minerales y materia orgánica), líquidos y

gases que existe sobre la superficie de la tierra, ocupa un espacio y se caracteriza por uno o por los
dos aspectos siguientes: presentar horizontes o capas que se diferencian del material inicial como
resultado de las adiciones, pérdidas, transferencias y transformaciones de energía y de materia, o
por la capacidad para soportar plantas arraigadas en un ambiente natural.

La ciencia que estudia las propiedades químicas del suelo y de sus componentes orgánicos e
inorgánicos, así como los fenómenos a que da lugar la mezcla de éstos, se define como química del
suelo; es de primordial importancia mencionar que dicha ciencia se encuentra estrechamente
relacionada con algunas disciplinas de la ciencia del suelo, tales como: la química de los coloides,
la fertilidad, la mineralogía y la microbiología del suelo.

Los resultados de los análisis químicos permiten clasificar a los suelos en sus diferentes grupos y
servir como base en la planificación del desarrollo agrícola, ganadero y forestal.

Importancia

La importancia del suelo tiene que ver con el hecho de que es sobre él donde la vida tiene lugar y
debido a los diferentes procesos naturales (como ser regulador del ciclo del agua), podemos
hablar de seres vivos como plantas, animales y seres humanos.

Además, el suelo no sólo es importante para el ser humano en lo que respecta a la producción
alimenticia si no que también tiene que ver con la posibilidad de ser soporte y fuente de
materiales para establecer viviendas o construcciones más complejas. Para eso, el suelo tiene que
ser firme, estable y seguro.

Formación del Suelo

La formación del suelo es un proceso que tarda millones de años, se apoya sobre la roca y se
forma a partir de ella, por esta razón, se denomina roca madre.

La capa de roca disgregada empieza luego a ser colonizada por los seres vivos. Los restos de estos
animales y plantas sirven de alimento a algunas bacterias y hongos, que los descomponen y
transforman en compuestos más simples, hasta convertirse en arena o arcilla.
Existen cinco factores formadores que explican su conformación y desarrollo:

1) Material parental, se origina a partir de las rocas, los sedimentos y la materia orgánica sobre los
que actúan agentes físico-químicos y biológicos.

2) Relieve, forma de la superficie terrestre, modifica la acción de otros factores y procesos al

determinar la exposición al sol, a las lluvias y a los vientos.

3) Clima, con sus componentes lluvia, temperatura, vientos y radiación solar influyen o determinan
la formación de los suelos. La lluvia y la temperatura contribuyen a la fragmentación de las rocas.
La temperatura, además, influye en la velocidad de los procesos físico-químicos y biológicos.

4) Organismos, El hombre, las plantas y otros organismos ejercen su acción aportando sustancias
orgánicas y minerales que contribuyen a la formación del suelo.
5) Tiempo durante el cual interactúan los factores formadores, tiene mucha importancia debido a
que de éste depende que se alcancen estados de madurez, juventud o vejez en los suelos.

Procesos de formación de los suelos.

Constituyen los eventos responsables de su formación. Actúan de forma permanente y se agrupan

en cuatro categorías principales:

CATEGORIA EVENTO

Ganancias A través de la superficie, el suelo recibe aportes de diferentes

clases: minerales, materia orgánica, flujo gaseoso, líquido y residuos
 biológicos.

Cuando los materiales orgánicos y minerales se complementan y

estabilizan, dando lugar a la formación de complejos orgánicos
minerales, fenómeno conocido como melanización.

Pérdidas La pérdida o sustracción de materiales, compuestos o elementos se

realiza fundamentalmente por acción de lavado y/o erosión.

La lixiviación depende de la solubilidad de los compuestos

presentes en el suelo.

La erosión se produce por mecanismos como el movimiento en

masa y el escurrimiento superficial generalizado o concentrado.

Translocaciones Las translocaciones de materiales, compuestos o elementos pueden

realizarse en sentido descendente, ascendente u oblicuo.

Entre los mecanismos involucrados están la migración de sales

solubles, queluviación por formación de complejos orgánico-
minerales y translocación de partículas en suspensión.

Transformacion Se pueden dar tanto en los materiales inorgánicos como en los

es orgánicos.

La transformación mineral ocurre por mecanismos de

meteorización e intemperismo.

Las transformaciones orgánicas ocurren principalmente mediante

mecanismos de mineralización y humificación.

Composición

En el suelo están presentes los tres estados de la materia, por esto se conoce como un sistema
trifásico.

La parte sólida forma el esqueleto del suelo y está constituida por los minerales provenientes de
la roca madre, por la materia orgánica de los organismos vivos y por espacios vacíos que se
denominan poros.

La fase líquida se conoce como el agua del suelo, pero en realidad es una solución acuosa con
diversas sales y gases disueltos.

La fase gaseosa es el aire del suelo que en las capas más cercanas a la superficie del suelo tiene
una composición similar a la del aire atmosférico.
Las fases líquida y gaseosa del suelo se alojan en los poros. Los poros más pequeños usualmente
contienen agua y los más grandes contienen aire.

Proporción que se considera promedio y típica de un suelo.

Parte Mineral

La parte mineral de todos los suelos procede de las rocas madre y se origina por la desintegración
progresiva de ellas, esto ocurre por la acción de agentes físicos, químicos y biológicos.

Las partículas minerales varían en los siguientes rangos de tamaño:

- Piedra: Fragmentos con diámetro superior a 76 mm

- Grava: Fragmentos menores de 76 mm y mayores de 2 mm

- Arena: Partículas con diámetros entre 2 mm y 0,05 mm

- Limo: Partículas con diámetros entre 0,002 mm y menores de 0,05 mm.

- Arcilla: Partículas con diámetros menores de 0,002 mm.

Las piedras y las gravas tienen efectos adversos en las propiedades físicas del suelo, como la
permeabilidad y susceptibilidad a la erosión; además se constituyen en una limitante para las
labores de cultivo ya que no proporcionan las condiciones requeridas para el crecimiento de
plantas.

Materia Orgánica
Está constituida por restos de plantas y animales bien sea frescos o en diferentes grados de
descomposición y por tejidos vivos y muertos de los microorganismos, que a medida que se
descompone, libera varios de los elementos necesarios para la nutrición de las plantas.

La materia orgánica también actúa como agente cementante de las partículas minerales para
formar agregados que favorecen una estructura del suelo, con una cantidad adecuada de poros,
para una buena aireación, función relevante en suelos con contenidos medio a alto de arcillas.