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CRANEOENCEFÁLICO
Autores:
Esta publicación ha sido diseñada con un formato de guía , pero no necesariamente dicta el tipo de
asistencia para cada paciente a nivel particular. Puede no incluir todos los métodos apropiados que
forman parte de la intervención. Pueden existir motivos razonables para no seguir las pautas
indicadas en este documento. La decisión última respecto a la adecuación o no de los
procedimientos indicados corresponde al terapeuta ocupacional en relación con las circunstancias
individuales del paciente.
REFERENCIAS
-Fuentes de referencia
. Médico
. Profesionales no médicos
. Familia
. Afectado
- Base de referencia
. Disminución o pérdida de la capacidad funcional como consecuencia de un traumatismo
craneoencefálico (TCE, en adelante) que limita la capacidad del paciente para realizar las
actividades de la vida diaria (AVD, en adelante) , laborales y otras actividades productivas de
forma segura.
-Premisa subyacente de referencia
. El tratamiento en Terapia Ocupacional (T.O., en adelante) tiene como finalidad fomentar el
desempeño en una o más áreas de la vida del paciente (ver apartado anterior) dentro de un
período razonable de tiempo.
EVALUACIÓN
Mediante diferentes pruebas como la entrevista, observación y otros test clínicos, se evalúan:
. la historia clínica del paciente, nivel funcional previo en AVD, trabajo y otras actividades
productivas
. actividades funcionales que el paciente puede y no puede llevar a cabo
. necesidades del paciente y los familiares, planes y objetivos
. potencial de rehabilitación del paciente
. componentes subyacentes que originan déficits en la capacidad funcional
. factores contextuales que afectan el desempeño funcional del paciente (incluyendo: entorno,
edad, estilo de vida)
PLAN ASISTENCIAL
Éste será desarrollado con el paciente y los familiares para determinar los objetivos del
tratamiento.
. A corto plazo (actualizaciones semanales o quincenales)
. A largo plazo : resultados a nivel funcional
Nota: El porcentaje de recuperación varía de forma individual. Los mayores avances suelen
producirse principalmente en los 6 primeros meses desde la lesión cerebral, sin embargo, muchos
pacientes continúan mejorando durante períodos de 1 a 6 años después del TCE.
ALTA/ SEGUIMIENTO
En cuanto al seguimiento, entendido como una readmisión en T.O., puede ser consecuencia de
cambios en el estado funcional, lugar de residencia, actividad laboral, cuidador o por intereses
personales.
Áreas de desempeño/desarrollo
1. Manejo en el domicilio
a. Cuidado de la ropa
b. Hacer la colada
c. Preparar la comida/ Fregar
d. Compras
e. Manejo del dinero
f. Otras tareas domésticas (limpieza de la casa, planchar, …)
g. Aspectos relacionados con la seguridad del hogar
2. Cuidado de otros
3. Actividades educativas
4. Actividades vocacionales
a. Valoración vocacional
b. Acceso a un puesto de trabajo
c. Desempeño de un puesto de trabajo
d. Plan ante una situación de jubilación
e. Participación en programas de voluntariado
C. Actividades de ocio
Componentes de desempeño/desarrollo
A. Sensoriomotor
B. Cognitivo
C. Psicosocial
Contextos de desempeño/desarrollo
A. Aspectos temporales
1. Edad
2. Proyecto de desarrollo
3. Ciclo vital
4. Situación de discapacidad y minusvalía
1. Físico
2. Social
3. Cultural
(*) American ccupational Therapy Association (1994). Uniform terminology for occupational
therapy- Third edition. American Journal of Occupational Therapy, 48, 1047-1059.
Nivel I
Características del paciente:
- Habitualmente presenta uno o más áreas afectadas.
- Uno o más problemas funcionales con una severidad de mínima a moderada.
Tiempo medio: 30 minutos de forma individualizada con el paciente.
Ejemplos: Evaluación de un paciente:
- Presenta alteraciones físicas del miembro superior y menores déficits en la realización de las
AVD.
- No puede ducharse o bañarse de forma independiente y segura.
- Su familia comenta que el paciente es menos independiente en esta AVD respecto a su nivel
previo (antes del traumatismo).
Nivel II
- Presenta dificultad para vestirse, bañarse, movilidad funcional y aseo personal (uso de WC).
- Precisa asistencia para desenvolverse de forma independiente en su domicilio y en su puesto
de trabajo debido los déficits cognitivos existentes que interfieren en una realización segura de
actividades de tipo instrumental como el manejo de dinero así como la realización adecuada de
su actividad laboral.
Nivel III
- Presenta déficits en cinco o más áreas así como en los diferentes componentes sensoriomotor,
cognitivo y psicosocial.
Evaluación especializada
- Conducción de vehículos
- Capacidad funcional
- Modificación del entorno (utilización de una unidad de control del entorno)
- Sedestación y posicionamiento
- Evaluación cognitiva y funcional
- Deglución y alimentación
Entrenamiento en el autocuidado
Manejo en el domicilio (en relación a la seguridad del hogar)
Adaptación del entorno
Utilización segura de equipo adaptado
Evaluación de la deglución y la alimentación
Entrenamiento del cuidador
- Reentrenamiento cognitivo
Estrategias compensatorias
Modificación conductual
Evaluación del estado neuroconductual
- Evaluación prevocacional
- Electroterapia
Termoterapia
Crioterapia
El hombre es un ser activo cuyo desarrollo se encuentra influenciado por la actividad propositiva.
A través de su capacidad para la motivación intrínseca, los seres humanos son capaces de influir
sobre su salud física y mental así como en su entorno físico y social a través de la actividad con un
propósito. La vida humana implica un proceso de continua adaptación. La adaptación es un
cambio que conlleva la supervivencia y la actualización del propio individuo. Factores biológicos,
psicológicos y medioambientales pueden interrumpir el proceso de adaptación en cualquier
momento del ciclo vital. Cuando este proceso de adaptación se ve alterado puede acontecer la
disfunción. La actividad propositiva facilita el proceso de adaptación.
“La Terapia Ocupacional se basa en la creencia de que la actividad propositiva (actividad
ocupacional), donde se incluyen factores interpersonales y del entorno, puede utilizarse para
prevenir y mediar sobre la disfunción y lograr la mayor adaptación posible. Cuando el terapeuta
ocupacional utiliza la actividad incluye un doble propósito: intrínseco y terapéutico” (AOTA, 1979,
p.785).
Desde 1917, la terapia ocupacional ha centrado sus esfuerzos para fomentar y/o favorecer la
mejora funcional especialmente en aquellas personas donde se encuentra alterada la habilidad
para realizar una acción o actividad considerada necesaria para sus vidas diarias. A través del
esfuerzo conjunto del paciente y el terapeuta, son identificadas las dificultades y capacidades
como punto de partida para llevar a cabo las intervenciones terapéuticas , pautas para el correcto
manejo (educación para familiares y pacientes) así como adaptaciones del entorno, dentro de un
plan de tratamiento con los objetivos correspondientes (Law & Baum, 1994). La terapia
ocupacional contribuye de manera específica a la realización de aquellas actividades significativas
para el individuo lo que implica favorecer las condiciones de seguridad e independencia para
llevar a cabo las mismas así como optimizar el desempeño ocupacional y, por lo tanto, la función.
(AOTA, 1995ª, 1019-1020).
Terapia Ocupacional
2. diseño de un plan de intervención dirigido con la finalidad de mantener y/o mejorar las
capacidades necesarias para la vida diaria, incluyendo habilidades de autocuidado y actividades
que impliquen la interacción social con otras personas y el entorno, incluyendo contextos
prevocacionales, de ocio y tiempo libre
4. programas de educación a nivel individual y familiar (donde están incluidos cuidadores y/o
allegados) con la finalidad de favorecer una correcta continuidad de la intervención realizada .
Asimismo, es necesario indicar otro tipo de servicios que forman parte de la tecnología de la
rehabilitación (también llamada tecnología asistente o de apoyo) como el asesoramiento, diseño,
adaptación y entrenamiento en la utilización de ayudas técnicas, dispositivos ortésicos y
protésicos; la aplicación de los principios ergonómicos a diferentes contextos; la modificación del
entorno para fomentar un mejor desempeño funcional. (AOTA, 1994ª, pp. 1072-1073).
ÍNDICE
Introducción
Finalidad y utilización de esta publicación
Recursos de hospitalización
Intensidad, frecuencia y duración
Atención domiciliaria
Evaluación
Áreas
Componentes
Contextos
Tratamiento
Estado 1: Escala Rancho Niveles I, II, III
Estado 2: Escala Rancho Niveles IV, V, VI
Componentes sensoriomotor y cognitivo
Estado 3: Escala Rancho VII, VIII
Componentes cognitivo y emocional (psicosocial)
Plan de alta
Medición de resultados
Seguimiento
Referencias bibliográficas
INTRODUCCIÓN
Esta guía ha sido realizada para dar respuesta a los cambios existentes en el sistema de salud de
Estados Unidos. Puede ser una herramienta útil para mejorar la calidad de la atención sanitaria,
aumentar la satisfacción del usuario, promover una adecuada utilización de los recursos sanitarios
disponibles, y, si es posible, reducir costes. La Asociación Americana de Terapeutas Ocupacionales
(AOTA), representa a más de 59.000 terapeutas ocupacionales, asistentes de de T.O. así como
estudiantes de T.O. (cifras de 1997),y, tiene, entre otros objetivos, promover un sistema de salud
más accesible y de mayor calidad. Es la intención de la Asociación, a través de documento,
establecer una referencia de ayuda tanto para sus miembros como para todos aquellos
organismos de carácter sociosanitario relacionados con el funcionamiento de servicios de terapia
ocupacional.
La siguiente descripción ofrece una visión general de la intervención de la T.O. en un TCE. El diseño
de este documento define la evaluación, frecuencia y duración del tratamiento, dentro de un
código deontológico inherente a la práctica clínica profesional.
A lo largo de este documento, se utilizará nomenclatura específica a esta profesión como algunos
de los términos, utilizados frecuentemente en esta publicación, y que se indican a continuación:
Áreas de desempeño/desarrollo : incluyen actividades de la vida diaria (AVD), laborales y otras
actividades productivas y de ocio.
Componentes de desempeño/desarrollo: son los prerrequisitos necesarios para poder realizar las
actividades anteriormente mencionadas. Por ejemplo, control postural, coordinación, atención,
resolución de problemas, etc.
La función dentro de las áreas del desempeño constituye el objetivo prioritario en T.O. Los
componentes de desempeño se consideran principalmente cuando limitan o dificultan de forma
directa la función en las áreas de desempeño. Áreas y componentes deben ser integrados dentro
de unos contextos donde se van a realizar. El objetivo del tratamiento en T.O. es poder modificar
(realizar cambios) en los componentes y/o contextos para que la persona pueda funcionar en las
áreas de desempeño. Cuando los cambios en los componentes o contextos no son posibles, el
terapeuta ocupacional enseña al paciente técnicas compensatorias. El propósito del
entrenamiento de técnicas compensatorias es permitir al individuo llevar a cabo las áreas de
desempeño, en definitiva las AVD, a pesar de la existencia de deficiencia, discapacidad y
minusvalía.
TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO
El TCE se produce habitualmente por el impacto que sufre la cabeza debido a un golpe directo o
por movimientos repentinos producidos por los impactos de otras partes del cuerpo (Scott
& Dow, 1995). El daño cerebral traumático puede ser difuso, localizado o ambos y factores como
la localización de la lesión cerebral están relacionados con el grado de severidad de la lesión (Scott
& Dow). Las alteraciones más frecuentes de una lesión cerebral incluyen: déficits del control motor
(hemiplejía, ataxia, trastornos de la sensibilidad, …), visión (Warren, 1993), y cognición
(atención,memoria, lenguaje, percepción y funciones ejecutivas) (Giles, 1992). Asimismo, la falta
de conciencia de las limitaciones aparece frecuentemente asociada al TCE (Prigatano, 1989). Este
conjunto de alteraciones, especialmente los déficit cognitivos y conductuales indicados
constituyen un factor de pronóstico esencial respecto a la situación funcional (Kapplan & Corrigan,
1994) y representan uno de los mayores obstáculos para una reintegración comunitaria con éxito
después del daño cerebral (Eames, 1992).
La intervención de la T.O. puede tener lugar en diferentes servicios. El tratamiento puede ser
realizado de forma individual o grupal, dependiendo de las necesidades del paciente y los
objetivos del tratamiento. El recurso más adecuado dependerá de variables como la fase de
evolución y severidad de la lesión, el tipo de tratamiento (cuáles y cuántos) que se precisan, el tipo
de apoyo familiar y social del paciente. La duración del tratamiento en terapia ocupacional y los
resultados funcionales del mismo variarán de acuerdo a diversos factores como son la severidad
de la lesión, la presencia o ausencia de múltiples circunstancias que influyen en la capacidad
funcional, el entorno en el que vive el paciente así como la motivación del paciente y sus familiares
en relación con los objetivos de independencia.
Heinemann et al (1990) sugiere que el grado de recuperación de los afectados por una lesión
cerebral de carácter moderado o severo transcurre a lo largo de tres etapas que pueden
prolongarse hasta 6 años. La duración tan prolongada de este proceso explica la necesidad de
plantearse varios y específicos servicios (aunque algunos de ellos sean utilizados de forma
intermitente) durante meses e incluso años después del daño cerebral.
En una primera etapa , que generalmente suele durar varios días o semanas ,el paciente se
encuentra en un estado de coma y es preciso el soporte físico. Habitualmente, los pacientes
suelen conseguir los mayores avances físicos durante una segunda etapa al igual que las
respuestas al entorno que les rodea van siendo más apropiadas de forma progresiva y suele
coincidir con la resolución del período de amnesia postraumática (APT). Esta segunda etapa
generalmente supone un período de tiempo aproximado de entre 3 y 6 meses después de la lesión
. Respecto a la tercera etapa, los avances suelen producirse más lentamente y de forma menos
significativa que en la etapa anterior, asimismo son los déficits cognitivos y conductuales los que
adquieren una mayor relevancia. Aunque, como ya se ha indicado anteriormente, los logros
puedan ser más significativos durante los 6 primeros meses del proceso, es necesario indicar que
la capacidad de mejora a nivel físico, cognitivo, conductual , etc puede continuar durante períodos
que pueden variar entre 1 y 6 años después del daño cerebral (Heinemann et al, 1990, p.28).
Recursos de hospitalización
. Unidades de hospitalización (fase aguda): Los servicios de T.O. suelen intervenir frecuentemente
a este nivel incluso antes de que el paciente tenga una situación médica estable (Scott & Dow,
1995). La duración del tratamiento en fase aguda suele oscilar entre 15 minutos y una hora con
una frecuencia de 5 a 7 días por semana, dependiendo de la situación clínica del paciente. En fases
tempranas, terapia intensiva se ha asociado a una disminución en tiempo total del proceso de
rehabilitación y a mayores niveles cognitivos al alta (Mackay, Bernstein, Chapman, Morgan,
&Milazzo, 1992).
. Unidades de hospitalización (fase subaguda): En este recurso los servicios terapéuticos ofrecidos
son de mayor intensidad que los cuidados especializados de enfermería pero menos que en los
centros de rehabilitación (Walker, Kreutzer, & Witol, 1996). Ofrecen servicios de rehabilitación
integral con evaluaciones continuadas sobre la evolución clínica así como sobre el plan de
tratamiento realizado. En ocasiones, este tipo de recurso puede servir de enlace entre las
unidades anteriores y el domicilio del paciente. La duración de las sesiones varía entre 30 y 90
minutos, con una frecuencia de 5 ó 6 días por semana. Asimismo, la duración del tratamiento en
este recurso, generalmente depende de si se producen avances continuados en el paciente , pero
habitualmente el tiempo medio de estancia oscila entre 1 y 3 meses.
. Centros de rehabilitación: La atención prestada en este servicio es más intensiva en relación con
la duración del tratamiento diario (una hora y media, dos horas, o más), con una frecuencia de 5 a
7 veces por semana. El objetivo fundamental del programa de rehabilitación se basa en la
readquisición de capacidades funcionales de autocuidado y así como fomentar la independencia
en orden a optimizar la reintegración en su domicilio y en su comunidad. La duración del
tratamiento en este recurso oscila entre 3 y 6 semanas.
Recursos ambulatorios
El tipo de asistencia de estos servicios va dirigida a aquellos pacientes que tienen una adecuada
movilidad funcional para acudir a los mismos.
Por lo tanto, el objetivo fundamental de estos programas es optimizar los avances relacionados
con el desempeño de una vida independiente incluyendo el ámbito laboral (Johnston & Lewis,
1991; Malec, Schafer & Jacket, 1992). La frecuencia semanal de tratamiento oscila entre 1 y 5
veces por semana. La duración aproximada del tratamiento varía de 1 a 6 meses. Asimismo, este
tipo de recurso se plantea como un paso intermedio para favorecer de forma progresiva una
mayor reintegración social a largo plazo, ya que es necesario considerar que la mayoría de los
pacientes con daño cerebral adquirido tienen dificultades en la transferencia de los aprendizajes, y
por lo tanto, en la generalización de los mismos especialmente en situaciones o contextos
novedosos de la vida diaria (Glisky & Schacter, 1988).
Atención domiciliaria
La derivación a T.O. puede ser realizada a través de los diferentes profesionales sanitarios, así
como a petición de la familia del afectado o por él mismo. Como se ha indicado anteriormente en
este documento, será necesario valorar aspectos como el nivel de independencia en las AVD, así
como otras áreas de desempeño ocupacional como las actividades laborales, de ocio y otras
actividades productivas.
Cuando un paciente es remitido a T.O. para una evaluación específica , el profesional tendrá que
determinar primeramente si dicha derivación es pertinente. Una vez que se confirma dicha
situación, será necesario considerar los siguientes aspectos:
Evaluación
Áreas de desempeño
Las limitaciones o dificultades en las áreas del desempeño están directamente relacionadas con
alteraciones existentes en los componentes del desempeño ( a nivel sensoriomotor, cognitivo y
psicosocial) o en factores contextuales. En el caso de los afectados por un DCA ambas variables
influyen mutuamente.
Componentes de desempeño
Tomando como punto de partida las limitaciones existentes en las áreas de desempeño, el
profesional establece diversas hipótesis para determinar de manera específica los componentes
del desempeño implicados al evaluar a cada paciente. Dichos componentes se clasifican en tres
grupos: sensoriomotor, cognitivo y psicosocial.
Por ejemplo, cuando un paciente no es independiente para la actividad del vestido (área del
desempeño) es necesario identificar aquellos componentes del desempeño directamente
relacionados con esta situación. Los pacientes afectados por un DCA suelen presentar alteraciones
asociadas en los componentes mencionados, por ejemplo, paresia en una o más extremidades,
disminución de la capacidad atencional , trastornos perceptivos (p.ej: heminegligencia).
Contextos de desempeño
Una vez analizados los resultados de la evaluación, el terapeuta ocupacional colabora con el
paciente y su familia para establecer los objetivos y el plan de tratamiento. Los objetivos a corto y
medio plazo deben reflejar la capacidad potencial del paciente en relación con su recuperación, y
deben incluir los factores contextuales específicos (edad, entorno comunitario, aspectos
culturales) anteriormente comentados y que son de máxima importancia a posteriori tanto para el
individuo como para sus familiares.
Tabla 1
Áreas de desempeño/desarrollo.
Aseo personal, baño/ducha, higiene oral, higiene perineal, vestido, alimentación, deglución,
medicación, mantenimiento del estado de salud, socialización, comunicación funcional, movilidad
funcional, respuestas de emergencia, expresión sexual (conducta).
Trabajo y actividades productivas:
Actividades de ocio:
Componentes de desarrollo/desempeño.
Sensoriomotor:
Motor: coordinación grosera, cruze de la línea media, lateralidad, integración bilateral, control
motor, praxis, coordinación fina, destreza, integración visuo-motora, control oral motor.
Contextos de desarrollo/desempeño.
Aspectos temporales:
Edad, estado o fase de desarrollo, ciclo de vida y estado de discapacidad.
Aspectos medio-ambientales:
Físico, social y cultural.
Tratamiento:
La intervención es apropiada cuando existen posibilidades de recuperación para la mejora del nivel
de independencia funcional del paciente a través del tratamiento de terapia ocupacional. Los
objetivos de tratamiento en terapia ocupacional están orientados a las secuelas físicas, cognitivas
y psicosociales de la lesión cerebral. Los objetivos a largo plazo cuantifican los niveles esperados
de independencia en las áreas de desarrollo de cuidado personal (AVD básicas), trabajo y ocio. Los
objetivos a corto plazo y el tratamiento son reevaluados continuamente, así como los progresos a
través del proceso de recuperación.
El Nivel de Funcionamiento Cognitivo del Rancho Los Amigos (Malkamus, Booth & Kodimer, 1980)
ilustra la evolución cognitiva por la que va pasando el paciente con daño cerebral a través del
proceso de rehabilitación. Obviamente, hay enormes diferencias entre los sujetos desde el inicio
hasta el final del tratamiento. Estos ocho niveles generalmente describen las respuestas del
paciente a estímulos o/y el entorno. (Scott & Dow,1995): Los niveles I, II y III describen a un sujeto
en varios grados de coma; los niveles IV,V y VI describen un paciente que se encuentra alerta pero
experimenta varios grados de confusión; y los niveles VII y VIII se caracterizan por reflejar un
paciente con problemas de memoria, conciencia de déficits, o/y funciones ejecutivas (Malkamus
et al.) (El apéndice B detalla con mayor precisión estos niveles de la escala).
En esta publicación, Heinemann y col. (1990), utilizan tres estadios de recuperación de esta escala
para estructurar la descripción de los objetivos y del tratamiento. Para cada fase, se incluye una
descripción general de la intervención, con objetivos de tratamiento a corto plazo para las areas
de desempeño donde se han detectados déficits o/y alteraciones contextuales.
Estadio 1:
Coma (Niveles I,II,III del Rancho Los Amigos).
Cuando el paciente que ha sufrido daño cerebral comienza a salir del coma la intervención en
Terapia Ocupacional va dirigida a los componentes sensoriomotores y cognitivos relacionados con
el tono muscular, el posicionamiento, la estimulación, y la educación de la familia (Scott & Dow,
1995). Los profesionales utilizan una amplia variedad de ayudas técnicas y sistemas de
posicionamiento para optimizar el nivel de alerta del paciente y evitar en la medida de lo posible la
aparición de contracturas, retracciones y la presencia de tono muscular anormal. La estimulación
sensorial organizada y la orientación a la realidad constituyen parte de la evaluación con el fin de
promover de manera consistente y localizada respuestas a una variedad de estímulos. En la
siguiente tabla se muestran dos objetivos de la intervención en esta fase del tratamiento.
Estadio 2:
Confuso; aumentando los objetivos propositivos (Niveles IV,V,VI).
Cuando el paciente se encuentra entre los niveles V y VI comienza a ser capaz de seguir
instrucciones, mantener la atención, demostrar conductas relacionadas con un objetivo y la
interacción terapeutica de enseñanza-aprendizaje entre el paciente y el terapeuta puede verse
más próxima a suceder (Abreu & Toglia, 1987). La intervención va principalmente dirigida a los
componentes sensoriomotores y cognitivos y a la ayuda del paciente para aplicar este tipo de
habilidades en las áreas específicas de desarrollo/desempeño.
*Componentes sensoriomotores.
Para alcanzar la independencia en la realización de las actividades de la vida diaria, trabajo y ocio,
el paciente debe saber compensar los déficits fisicos asociados a la lesión cerebral. Como parte de
la terapia ocupacional, un paciente podría aprender como manejar una silla de ruedas y saber
realizar las transferencias de la cama a la silla de ruedas. El paciente realizará ejercicios y
actividades diseñadas para mejorar la fuerza, coordinación y equilibrio. Los pacientes con déficits
visuales principalmente (asociado con alteraciones en su campo visual o la motilidad ocular)
podrían desarrollar actividades que conlleven una mayor conciencia sobre sus limitaciones con el
fin de compensar dichos déficits y para aumentar la eficacia de su escaneo visual (Bouska, 1991).
Como ejemplos, de objetivos de tratamiento serían los siguientes:
*Alimentación (visual):
El paciente necesitará sólo ocasionalmente ayudas generales para compensar los déficits del
campo visual durante la actividad de alimentación.
Los profesionales utilizan actividades funcionales (AVD) y ejercicios propositivos para la mejora de
las capacidades cognitivas del paciente. El paciente es enseñado a utilizar estímulos del entorno
(como calendarios) o ayudas técnicas para la memoria (como agendas o blocks de notas) para
compensar los problemas de orientación y memoria. Se entrenará al paciente a la readquisición de
la capacidad para mantener y variar el nivel de atención mediante la manipulación de distractores
externos (entorno) durante las actividades terapéuticas.
Estadío 3:
Rehabilitación cognitivo-conductual (Niveles VII, VIII).
A menudo los pacientes presentan secuelas cognitivas, emocionales y psicosociales que requieren
de tratamiento continuo o intermitente durante meses o años tras la lesión inicial (Klonoff, Snow y
Costa, 1986). Estudios longitudinales han mostrado que estos déficits limitan en gran medida la
reintegración social y la vuelta al empleo de este tipo de pacientes (Klonoff,et al.; Rappaport,
Herrero-Backe, & Rappaport, 1989).
En esta fase de recuperación ,la mayoría de los pacientes son dados de alta de las unidades de
hospitalización y viven con poca o ninguna supervisión en su comunidad. La intervención de la
terapia ocupacional podría incluir cursos breves de tratamiento para la resolución de problemas
específicos (tales como olvidarse el tomar la medicación) o más intensivos como parte de
programas interdisciplinares para evaluar la amplia variedad de déficits que, por ejemplo podrían
interferir con el retorno al trabajo. Típicamente en este punto, la mayoría de los déficits físicos
están resueltos o compensados, por lo que los componentes cognitivos y
psicosociales/psicológicos son los que mayor importancia adquieren para tareas como la
conducción de vehículos, el retorno al trabajo, recuperación de roles sociales importantes, y llevar
a cabo actividades de ocio.
Durante las primeras fases del tratamiento, la terapia ocupacional enfatiza la recuperación de las
capacidades cognitivas afectas. Posteriormente la rehabilitación, sin embargo, enfatiza la
compensación de los déficits que probablemente permanecerán como secuelas. Los pacientes
reciben tratamiento para reestablecer sus rutinas diarias y sus roles personales ( Davis &
Radomski, 1989) y para diseñar y aplicar técnicas compensatorias para los déficits de memoria
(Sohlberg & Mateer, 1989). Los pacientes también pueden desarrollar nuevas actividades
(Dougherty & Radomski, 1993) durante la terapia para aumentar su propia conciencia y adquirir
nuevos hábitos y estrategias para la resolución de problemas que le pueden hacer ser competente
como padre, compañero, y trabajador.
El tratamiento de los pacientes con daño cerebral a menudo incluye la educación familiar y de los
cuidadores a cargo de este tipo de pacientes sobre el proceso de recuperación. Si van a estar
implicados en el tratamiento del paciente de una manera directa los familiares reciben las
enseñanzas relacionadas con las técnicas de tratamiento del paciente en relación con los déficits
cognitivos y físicos que presente el sujeto, tales como la graduación de instrucciones (Sohlberg &
Mateer, 1989) y pautas fisicas.
*Movilidad funcional:
La madre del paciente demostrará buenas pautas corporales y seguridad en las técnicas de
transferencias mientras ayuda a su hijo a realizar una transferencia de la cama a la silla de ruedas.
Durante el tratamiento, los componentes del entorno para un paciente en particular (tal como el
entorno físico al alta del paciente) son siempre considerados. La evaluación del hogar es
planificada como parte del proceso de tratamiento para determinar las posibles barreras que
pudieran interferir con el desarrollo funcional del paciente en su entorno. Los resultados de esta
evaluación podrían determinar la necesidad de usar equipamientos especiales, modificaciones
dentro del hogar (como variar el ancho de las puertas, tipo de puertas…) o enseñar al paciente
técnicas compensatorias para superar las posibles barreras arquitectónicas. Una evaluación similar
que la del hogar debe ser llevada a cabo cuando el paciente regresa a su trabajo anterior o al
colegio.
En las primeras fases de tratamiento, el paciente requiere del uso de ayudas técnicas relacionadas
con el posicionamiento adecuado, silla de ruedas, férulas, protectores…etc.
Las ayudas técnicas pueden ser prescritas para llevar de manera independiente y segura una
determinada actividad como parte del plan de alta del paciente. La prioridad para hacer
recomendaciones, viene determinada por la evaluación del terapeuta sobre las capacidades y
déficits así como del entorno del paciente en el que serán utilizadas este tipo de ayudas. Durante
las sesiones de terapia ocupacional el paciente es entrenado para el uso de las ayudas. Deben
recomendarse ya que pueden minimizar las secuelas físicas y las limitaciones cognitivas.
Silla de ruedas, asiento de ducha, sistemas de sedestación, reposa cabezas, ortesis y férulas,
asideros de seguridad en el baño, protectores, botes de jabón, cómodas a pie de cama,
instrumentos de cocina para ser utilizados con una sola mano (tabla de cortar, cuchillo-tenedor…
Ayudas técnicas recomendadas frecuentemente para compensar los déficits cognitivos, incluyen:
Agendas, planificadores, recordatorios para la medicación (pastilleros, avisadores…), alarmas
múltiples en relojes, agendas electrónicas.
El papel del terapeuta ocupacional en la planificación del alta del paciente puede ser como
miembro del equipo, coordinador responsable del caso, o como profesional único. La planificación
del alta actualmente comienza en el momento en el que el paciente inicia el tratamiento de
terapia ocupacional y a lo largo de todo el proceso y requiere la colaboración del paciente, familia
y equipo rehabilitador.
Los resultados del tratamiento son determinados por la compleja interacción entre la naturaleza y
extensión de la lesión, secuelas físicas y cognitivas que presente el paciente, motivación del
paciente, y el apoyo familiar. En general los resultados son medidos a través de mejoras
significativas en las actividades de la vida diaria, trabajo u otras actividades productivas, y
actividades de ocio.
Hay varias escalas para medir la mejora de los resultados funcionales. El cuadro de la página 14
está tomado de “Health Care Financing Administration´s Medicare Intermediary Manual”(que aquí
se presenta).
*”Asistencia total”: el paciente necesita el 100% de la ayuda por parte de tercera persona para
desarrollar todas las actividades físicas o/y cognitivas con el fin de conseguir una respuesta
funcional a un estímulo externo.
*”Asistencia máxima”: necesita el 75% de ayuda por parte de tercera persona para realizar las
actividades físicas o/y cognitivas para llevar a cabo actividades motoras en respuesta a un
objetivo.
*”Asistencia moderada”: necesita el 50% de ayuda por parte de tercera persona para realizar las
actividades físicas o ayuda cognitiva para mantener /completar actividades repetitivas simples con
seguridad.
*”Asistencia mínima”: necesita el 25% de ayuda por parte de tercera persona para actividades
físicas o/y ayuda cognitiva periódica para llevar a cabo actividades funcionales de manera segura.
Seguimiento.
Tras el alta del paciente de los servicios de terapia ocupacional, podría requerir sesiones
adicionales en un futuro. La persona podría necesitar desarrollar nuevas actividades debido a
cambios en su contexto, tales como un cambio de vivienda, lugar de trabajo, cambios de
cuidadores, o intereses personales. Algunos ejemplos incluirían: aprender a conducir un
automovil, aprender a cuidar un niño o habilidades relacionadas con las labores del hogar y
aprender a acceder a tecnologías de la comunicación, usar el ordenador o movilidad.
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