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Los británicos los conocieron cuando las tropas indias, bajo el mando del Sultán
Tip, las emplearon contra ellos en la guerra anglo-mysore 1780. William
Congreve, un oficial británico, desarrollo un cohete militar que en 1806 se
impulsó su uso contra Napoleón. Por otra parte “El rojo resplandor de los
cohetes” dieron origen al himno norteamericano, se refiere a la utilización de
cohetes Congreve, en 1814 en un fallido ataque británico sobre Fort McHenry,
en las afueras del Baltimore (León, 2008), los mismos cohetes usaban como
propelente la pólvora negra. Se vio que el blanco de esos cohetes era muy
inexacto ya que la estabilización del cuerpo del cohete no fue diseñada
correctamente, y su usó declinó como mejora para la artillería militar. También
se vieron cohetes comerciales con usos en los barcos para evitar témpanos de
hielo flotante, cuerda de tierra o en caso de naufragio.
Los cohetes, todavía son la única forma verosímil de alcanzar el espacio exterior.
Un visionario ruso que se dio cuenta de esto fue Konstantin Tsiolkovsky, quien
desde 1884 entra al campo espacial, y siendo maestro impulsó con entusiasmo
los vuelos espaciales y escribió libros sobre el asunto, antes de que la idea
recibiera una estimación seria (Stern, 21).
FUENTE: George P. Sutton and Oscar Biblarz, “Rocket Propulsion Elements”, Pág. 609.
El año 2010, la Agencia Boliviana Espacial (ABE), comenzó sus actividades con
la siguiente misión: “La administración y utilización del satélite Tupac Katari”,
teniendo en la actualidad las estaciones terrenales de Amachuma de la ciudad
del El Alto- La Paz y la estación terrena de La Guardia, de la ciudad de Santa
Cruz, con el fin de controlar y monitorear el satélite (ABE, 2016), y el 20 de
diciembre de 2013, pasó a la historia como el día en que Bolivia lanzó su primer
satélite de telecomunicaciones, desde el continente asiático, a través de un
cohete de transporte llamado LM 3B (Galindo, 2013) que es una combinación
por etapas de combustible sólido y líquido.
Por muchos factores no se supo que paso con esta investigación realizada al
principio, por otra parte (1978), se intentó el estudio de cohetes en Bolivia,
teniendo un avance considerable con la participación de algunos expertos, uno
de ellos el señor Widodo, quien motivo al alto mando militar para que se puedan
realizar un estudio más profundo sobre el tema, además de que Bolivia pueda
ingresar en este campo como lo harían otros países en Sud América, en el
transcurso de 2 años, se realizaron experimentos en las ciudades de La Paz,
Tarija, Santa Cruz con la participación de estudiantes universitarios y las mismas
universidades con temas destinados a la preservación del Medio Ambiente.
Una de las universidades fue la UMSS (Universidad Mayor de San Simón), que
desde el año 1998 realizaron proyectos de cohetes para romper granizo y/o
provocar lluvias, desarrollado casi en su totalidad con fines investigativos, el
lanzamiento del primer cohete tuvo lugar en el Abra el 2002 que aquel entonces
se denominó B1M1 (Para el cual también se construyó una lanzadera); al pasar
los años y luego del problema que tuvo Bolivia con los misiles chinos (2005), por
la entrega de material bélico a los EEUU, es que el alto mando reacciona y
cambia su política hacia una nueva reestructuración, fue entonces que con la
participación de la empresa privada y universidades estatales, surgen
seminarios adecuados a buscar una nueva reestructuración de la unidad
castrense, entonces el 2006 el Ejército organiza el seminario llamado “Seminario
forjadores de la patria”, que tenía como principal objetivo el fortalecimiento del
Ejército, para el desarrollo de tecnología propia, las universidades del sistema
se presentaron y fue precisamente que se tuvo la participación de la UMSS con
el tema “Proyecto de aplicación de cohetes con fines militares”, que se logró dar
un paso significativo hacia una unificación entre el Ejército y las Universidades,
entonces y con el cambio de político de las FF.AA. (Fuerzas armadas) y en
espacial del Ejército el desarrollo de estas y otras tecnologías adquieren un
matiz más serio, lo cual permitió que se cree el “Centro de Investigación de
Ciencia y Tecnología del Ejército” (CICTE), y es precisamente en este centro
que el proyecto “Cohetes y misiles” nace, con base operativa en la ciudad de
Cochabamba, luego de años de trabajo y por la falta de un adecuado
financiamiento presupuestario, el centro pasa a depender de la EMI (Escuela
militar de ingeniería), Con el nombre de “Programa de Desarrollo en Tecnología
Aeroespacial” (PDETA), el 2015 donde el enfoque sistemático cambia al de
aplicaciones civiles, medioambientales y estudios de la alta atmosfera.
Por otra parte, cuando el CICTE formaba parte del Ejército, tuvo acercamientos
con la empresa China Precision Machinery Import-Export Corporation
(CPMIEC), con quien trataron de negociar una transferencia tecnológica para
Bolivia, solamente un sistema de estabilización general para cualquier tipo de
unidad costaba 500.000 millones de dólares, bajo la modalidad de uso y no la
de producción en suelo boliviano, esto gracias a las cláusulas que exige la
empresa (Info. Prog. Aeroesp., 2016).