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LA PAREJA HUMANA

RELACIÓN Y CONFLICTO
Jürg WILLI, doctor en medicina, nació en Zurich el año 1934; después
de obtener el título de médico en 1959 se especializó en Psiquiatría y
Psicoterapia. Desde 1964 hasta 1967 fue médico jefe en la Clínica
Psiquiátrica de la Universidad de Burgholzli; hoy es director del
Departamento de Psicoterapia de la Policlinica Psiquiátrica de la
Universidad en el Hospital Cantonal de Zurich; habilitado en 1970 en la
Facultad de Medicina de la Universidad de Zurich para la Sección de
Psiquiatría (en la especialidad Psicología matrimonial y Terapia
matrimonial). Jürg WILLI se casó en 1963 con la pintora Margaretha
Dubach; sus dos hijos nacieron en 1965 y 1972, respectivamente.

INTRODUCCIÓN:
La relación entre un hombre y una mujer encuentra su forma “clásica”
en el matrimonio, la conexión más fuerte, intensa y estable de la edad
adulta.
JURG WILLI, ha tratado de desentrañar las causas profundas de los
problemas en las relaciones de pareja.
Descubrió que son tan atormentados y difíciles de solucionar, porque se
basan en un “juego conjunto inconsciente” COLUSIÓN.
Este tipo de problemas ejercen una gran atracción mutua entre dos
personas en las fases de elección de pareja.
Ambos esperan, de alguna forma, la curación reciproca de las lesiones y
frustraciones de la primera infancia, desean liberarse de los temores y
subsanar la culpa que existen de relaciones anteriores.
Las fantasías e imaginaciones no expresadas, que inquietan y unen a la
pareja, predispone a la formación de un “inconsciente común”.
Este intento de curarse mutuamente es ineficaz y vuelven a las mismas
dificultades, lo que les llena de desilusión, rabia y odio, e intentan
culparse y molestarse entre si.
Las conductas de los cónyuges es cada vez más determinada por
aceptaciones fundamentales comunes e inconscientes, lo que no deja
cabida a otras alternativas.
COLUSIÓN: “Juego conjunto de los cónyuges en la elección de la pareja
y en el conflicto de pareja, que se sustenta en un inconsciente que une
a los dos miembros”.

El concepto de colusión fue acuñado por Jürg Willi para referirse al


“inconsciente común” en la relación conyugal[1]. Según este autor, la
colusión es la presencia de un juego de pareja donde los conflictos se
repiten constantemente en una sucesión relacional de acercamiento y
alejamiento. La pareja no soporta la intimidad pero tampoco soporta la
separación, de ahí que cuando se encuentran cercanos el uno del otro se
sienten asfixiados y se alejan; cuando están lejos no toleran la soledad
y vuelven a buscarse.
(Blog Dr.Bismarck Pinto Tapia. Doctor en Psicología por la Universidad
de Granada - España.).

La colusión es, por tanto, el juego conjunto no confesado, oculto


recíprocamente, de la pareja a causa de un conflicto fundamental,
similar, no superado. Es un conflicto individual, histórico, y similar que
comparten los dos miembros de la pareja. El conflicto fundamental le
procura a un cónyuge una función progresiva y al otro regresiva. El
principio funcional de Progresión- Regresión produce aferramiento
diádico, con la esperanza de que el otro lo libere de su propio conflicto".
(p.67)

Es más fácil comprender la dinámica de la colusión con base en el


concepto de Identificación Proyectiva propuesto por Klein (1946), que se
refiere al proceso intersubjetivo por el cual alguien inocula (contamina,
contagia, infecta, implanta) y hace sentir al otro ciertos estados
emocionales -miedo, envidia, desvalorización, rabia, abandono, y por
supuesto, celos e infidelidad. Las partes disociadas del self son
evacuadas y se ponen dentro del objeto externo; según Bion (1970),
proporciona la metáfora del contenido en el continente. En condiciones
normales la identificación proyectiva determina la relación de empatía
con el objeto, no sólo porque permite poder situarse en el lugar del otro
y comprender mejor sus sentimientos, sino también por lo que provoca
en él. El sujeto produce siempre alguna resonancia emocional en el otro
con la actitud con que se presenta ante él, la forma como lo mira, le
habla, o por el contenido de lo que le dice o expresa con sus gestos. Por
lo tanto, se puede sostener que este mecanismo se encuentra en toda
relación humana y es la base de la comunicación.
(La dinámica vincular celos-infidelidad, Jorge Humberto Vanegas
Osorio, .Universidad de Antioquia)

El Dr. Willi intenta una comprensión diferenciada de los conflictos de


pareja.
No da soluciones rápidas, alternativas de copnducta ni ejercicios
programados, busca la aveniencia en una comprensión profundizada de
la pareja, la que contempla la crisis como un esfuerzo desgraciado y
embarazoso de los consortes por la verdadera madurez común.
Científicamente, su concepción se basa en el pensamiento psicoanalítico
y la teoría de la comunicación.
Capitulo 1:
LA NUEVA ANGUSTIA ANTE EL MATRIMONIO
En los últimos años, las controversias sobre el matrimonio y la familia
han adquirido mas importancia, modificando la forma de constituir
pareja y de resolver sus conflictos.
“Las Perturbaciones de los matrimonios anteriores a esta época,
corroboran las crticias hechas a la institución matrimonial: Los conyuges
se han unido entre si demasiado en lo intimo, haciendo demasiadas
exigencias, provocando amtagos reproches al no cumpli con ellas, esta
sobrecargado por la colosal expectativa de que el uno para el otro debe
significar todo en todo”.
Con dependencia infantil, obstaculizan su desarrollo personal, se limitan
al exterior, perdiendo individualidad y diferenciación.

Objetivos terapéuticos coincidentes con los conceptos de valor de la


sociedad actual:
Establecer límites con claridad.
Conducirse con responsabilidad propia.
No obstaculizarse en el desarrollo individual.
Solución constructiva de sus conflictos, de procesos de decisión común y
distribución equitativa de privilegios.
Década de los 60: Enfoque realista y sin ilusiones de relaciones
duraderas, mucho esfuerzo en realizar los valores de una comunidad
libre y en pareja. La supresión de la orientación sobre los roles de
hombre y mujer, la forma del matrimonio, familia y la vida sexual, da a
los jóvenes una libertad hipotética, que les hace más inseguros que
felices.
Hay una aparición reactiva de tabúes opuestos, surgen preceptos que
deben cumplirse por presión social. (casados repriemn sus celos por las
relaciones extramaritales de sus parejas).
SISE QUEIRE LIBERTAD REAL, SE DEBERIA REALIZAR UNA EDUCACION
INTENSIVA PARA ELLA.
Los jóvenes adquieren tempranamente la competencia para configurar
su vida sexual, su relación con la pareja, fijación de objetivos de esta,
distribución de roles y la creación de la familia, pero carecen de esa
seguridad y formación, como también los espcialistas que los tratan.
Muchas parejas manifiestan una nueva forma de síndrome de defensa,
con diferentes tabúes y arreglos de desplazamientos.
Aspiran a la imagen de una amistad libre, de compañeros emancipados,
que se traduce en la realización propia, ilimitada, animada por el amor
sin obligaciones. Se intenta eludir la ineficiencia frente a esta norma
ideal mediante la independencia forzada, desenfreno y experiencias
sexuales. Se ocultan los sentimientos de cariño por temor a que su
compañero los vea como inseguros y queden especialmente vulnerables.
En las terapias, después de un largo tiempo, se confiesan las
necesidades de protección, seguridad y mutua confianza. Temen quedar
en posición desventajada en virtud de estas confesiones, que su
compañeros abuse de esta “debilidad” reconocida.
El miedo al compromiso no permite entrara en relaciones de pareja,
temen a una unión tan íntima, porque estarían sin protección, a merced
del compañero. La angustia que esto provoca, les hace anticiparla,
rompiendo ellos mismos cuando surgen sentimientos de amor y
amistad, frustrándose así también ellos, produciendo un vacío interior y
falta de sentido de la propia vida.
Si el problema de la pareja era la sujeción excesiva, el de los jóvenes es
un miedo a una unión mas intima.
El autor postula una formula intermedia, se debe recordar que todos
experiemntamos la tensión entre la necesidad de libertad y el deseo de
una relación estable y duradera.
Si bien la necesidad de una compañía duradera es un poco infatil, el
deseo de independica también es inmadura.
Debe haber un equilibrio entre autonomía y la disposición de ser parte
integrante de un todo mayor.
Si bien es bueno esforzarse en la búsqueda de la indetidad, esto no
tiene valor si no somos capaces de integrar un “yo común”
supraindividual y hacerse bneficiosos para una comunidad.
Una posibilidad de esto es la formación de un matrimonio, pareja y/o
familia.
No se trata únicamente de la “propia realización en el matrimonio” sino
también de la “propia realización como matrimonio”.
Si el sujeto no percibe la oportunidad de ser miembro de la sociedad,
tendrá en el futuro la sensación de haber malgastado el tiempo como
simple espectador.
Seguramente todo matrimonio esta lleno de problemas, obligaciones y
crisis, que uno puede ahorrárselo con casandose. Pero precisamente
esto permite que nuestra vida pueda ganar una dimensión humana.
Hoy se opina que la joven desaprovecha su vida si la dedica a criar
hijos, es cierta la situación insatisfactoria de madres jóvenes, y por ello
debe buscarse una nueva forma de educación infantil y división de
trabajos entre esposos.
Según el autor, la crianza de los hijos permite la afirmación propia, la
búsqueda de identidad y responsabilidad independiente, aun mas que
una actividad profesional. Pueden hallarse nuevas formas de vida
familiar y de mejor distribución de funciones entre hombres y mujeres,
no por la evasión de responsabilidades, sino buscadas y sometidas a la
comprobación en la realidad.
La educación de los proipios hijos puede tener una profunda
significación en la búsqueda de la identidad.
El desarrollo psíquico no es continuo, sino que se realiza por
ciclos. Se trata de superar temas vitales por una constante
repetición de los mismos.
Las relaciones del niño con sus padres es muy importante en la
configuración de su propia pareja; asi los conyuges quedan en una
situación especial, y al convivir en el desarrollo del niño, se completa el
propio desarrollo infantil. Se recuerdan sucesos olvidados y pueden
percibirse de otra manera y ser superados. Tambien en su postura de
padres, pueden comprender los problemas con los que los suyos se
enfrentaron al educarlos (reconciliación con los padres liberación del
amor-odio que inquietaba).
Asi, al educar a los propios hijos da un enriqueciemiento insustituible
para la propia realización.
Tambien es necesario educar y conocer la importancia de optar o
renunciar a la formación de una pareja y una familia, de valorarse a si
mismo en cuanto a la aptitud para educar a los propios hijos.
En cuanto al trabajo existe el consultorio profesional y el de elección de
carrera…¿Por qué no hay algo parecido para elegir la forma de
comundad, que es tan importante para nosotros?
Cada uno debe elegir la forma de vida que mejor le acomode, pero si se
toma la decisión de formar una familia, es necesario formar un contrato
obligatorio, pues si se acepta este contrato se demuestra una decisión
bien meditada, en correspondencia con la dificultad de la tarea a
realizar. Si los hijos no pagaran las consecuencias al constituir una
familia, debería fundarse un “empresa” de duración mínimo de 15 o 20
años. La situación de perdida de la pareja hace surgir intranquilidad y
recelo angustioso, que afecta destructivamente la relación.
Este libro trata de relaciones bipersonales perturbadas.
En todas las parejas se llega a una división de funciones, se ayudan
mutuamente, se completan y se realizan. Cada uno asume algunos
aspectos de la vida en común, que le son mas faciles que a su
compañero.
Esto aumenta su eficiencia y da satisfacción a sus componentes, lo que
es aceptado, al principio, muy a gusto. Se acostumbran el uno al otro, y
en su amistad, se forma un “yo común”, que no permite la
independencia psíquica del compañero. Este “yo común” puede ser
peligroso y convertirse en fuente de sujeción destructora.
Según la practica de la terapia de matrimonios, llama la atención que las
querellas conyugales giran en torno a temas parecidos, y que los
choques se resuelven siguiendo ciertas reglas dinámicas que se repiten.
Frecuentemente los miembros se presentan como una UNIDAD
polarizada en si misma, unida por el tema común de discusión (los
contrarios se complementan convirtiéndose en un todo).

“EL JUEGO MUTUO CARGADO DE TENSION DE 2 COMPAÑEROS”


(dinámica intradiadica).
Lo aquí presentado como enfermedades matrimoniales son meras
formas desarrolladas de problemas presentes en todo matrimonio.
El juego inconsciente aquí presentado no se limita a los matrimonios, se
manifiesta en toda relación bipersonal.
En el matrimonio como formación de pareja mas intima, adopta este
juego conjunto con formas mas destacadas.
CAPITULO 2
PRINCIPIOS FUNCIONALES DE LAS RELACIONES DE PAREJA
La mayoría de los problemas matrimoniales se deben a causas
complejas y de diferentes estratos:
La situación sociocultural, en que los sujetos han asimilado ideas
diferentes sobre lo que debe ser la relación conyugal. En la sociedad
occidental, la imagen de matrimonio ha sido fuertemente criticada,
produciendo dudas sobre la validez para ellos, pudiendo constituirse en
fuente de futuros conflictos.

Hay 3 principios fundamentales que en la práctica terapéutica han sido


eficaces para el éxito de una relación conyugal, configuran un marco
para que surja una unión satisfactoria para ambas partes:
1.- El principio del deslinde: se refiere a la definición de límites de la
pareja, respecto al interior y al exterior. Toda pareja debe buscar un
término medio entre fusión y deslinde rígido respecto al grado de
intimidad interna y de interacción con el exterior.
Trazado de limites dentro y fuera de la pareja.
*Campo patológico
A) Unidad simbiótica: hay una fusión diádica, un uno mismo común,
y a la vez mantiene fronteras impenetrables respecto al exterior
(limites rígidos).
Es casi siempre la imagen guía de la fase de enamoramiento,
desean pertenecerse el uno al otro, participar juntos en todo,
estar en una armonía absoluta, se llega fácilmente al “exceso de
intimidad”, con pérdida de los límites del yo, reprimir toda
agresividad, incluso sexual. A la vez se considera al amor como
tan ideal, que se protege de los demás.

B) Temor a la intimidad: por temor a la perdida de la individualidad,


se limitan el uno del otro con rigidez, existiendo fronteras externas
difusas. La intimidad con otras personas defiende de la intimidad
excesiva diádica.
*Campo normal:

C) Matrimonio saludable: la relación conyugal debe diferenciarse


claramente de toda otra relación de amistad, los cónyuges deben
sentirse pareja, y a la vez, darse mutuamente espacio y tiempo
propios. Al interior deben continuar distinguiéndose entre si,
respetando los límites claros entre ellos.
Los limites intra y extradiadicos deben ser visibles para la pareja y apar
los demás, pero no deben ser rigidos ni impenetrables.
El matrimonio sano cae en la angustia y tensión cuando tiende a pasar
de un extremo a otro. Durante mucho tiempo se aspiro al ideal
romántico, esta carga excesiva inherente al matrimonio condujo a la
desilusion y por ende el no querer aventurarse en el matrimonio, en la
actualidad.
El problema mayor en las relaciones de pareja es aceptar la separación
en el amor, respetar al compañero en su peculiaridad diferente y no
renunciar a uno mismo por él. Esta separación frsutra el ansia de
reencontrar la simbiosis madre-hijo

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