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La calibración
automatizada
y planificada
reduce costes
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La calibración automatizada
y planificada reduce costes
L
a calibración es una pieza esencial de todo programa
de mantenimiento de instrumentación. No obstante,
a veces las operaciones de calibración pueden ser muy
largas y exigir mucho tiempo. Si se planifica el proceso y
se añaden las herramientas adecuadas, se puede mejorar
la eficiencia y reducir costes notablemente. Es inevitable
que la acumulación de uso y de variaciones aleatorias
en el entorno de un sensor reduzcan su precisión con el
tiempo, por lo que es necesario probarlo regularmente
para garantizar que las mediciones responden realmente
a las condiciones que se monitorizan. De lo contrario,
los sistemas de monitorización o control a los que esté
conectado el sensor no podrán detectar condiciones que
no cumplan las especificaciones, y el producto fabricado
perderá calidad.
Las operaciones de calibración
pueden ser largas y tediosas,
incluso con la ayuda de un
calibrador electrónico que
automatice los ensayos.
Por desgracia, las operaciones de calibración pueden ser
largas y tediosas, incluso con la ayuda de un calibrador
electrónico que automatice los ensayos. El volumen
total de datos que hay que recopilar y analizar puede ser
abrumador si hay cientos de sensores que revisar y varios
puntos de datos que registrar en cada uno.
Por ejemplo...
El caso de Croda Chemicals Europe (Nr. Goole, East
Yorkshire, Reino Unido) es típico. Utilizan recipientes
presurizados para purificar la lanolina destinada a
productos sanitarios y de belleza. Cada dos años como
mínimo, hay que certificar cada recipiente para comprobar
que es seguro y estructuralmente sólido. Esto incluye la
prueba de funcionalidad de toda la instrumentación de
presión, así como de los sensores que monitorizan los
aditivos químicos utilizados y el efluente.
El Técnico Senior de Instrumentos, David Wright,
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recuerda cuando tenían que realizar todas esas operaciones
de calibración con papel y lápiz en sus paradas regulares
de mantenimiento. “Tardábamos una semana en hacer las
calibraciones y un mes en organizar todo el papeleo.”
Es más rápido, más sencillo y más
preciso que nuestros antiguos
procedimientos de calibración a
papel y lápiz.
Ahora, en Croda usamos el sistema de gestión de
calibraciones CMX de Beamex, para coordinar las
operaciones de recopilación de datos y archivar los
resultados. “Es más rápido, más sencillo y más preciso que
nuestros antiguos procedimientos de calibración a papel
y lápiz”, afirma Wright. “Nos estamos ahorrando unas 80
horas de mano de obra por periodo de mantenimiento, y
pensamos amortizarlo en menos de tres años.”
Es más rápido, más sencillo y más preciso que nuestros
antiguos procedimientos de calibración a papel y lápiz.
CMX funciona con el sistema operativo Windows y se
conecta directamente a diferentes tipos de calibradores.
Puede realizar un seguimiento de instrumentos
predefinidos y personalizados (presión, temperatura,
indicadores eléctricos, registradores, instrumentos de
pesaje, etc.) y de los patrones de calibración o calibradores.
La jerarquía de planta multinivel con instrumentos
desinstalados, instalados y de repuesto puede tener varias
funciones, varios procedimientos y ordenes de trabajo,
incluida la clasificación de los instrumentos.
Cuando se ha realizado una tarea de calibración, CMX
registra el historial de calibración junto con el registro
de fecha y hora, firmas electrónicas, estado del registro
y un registro de auditoría completo. Estas funciones son
particularmente necesarias en el sector reglamentado,
como es el farmacéutico, donde las operaciones de
calibración rutinarias tienen que mostrar que los
instrumentos fundamentales que afectan a la calidad del
producto siguen funcionando dentro de las tolerancias
definidas. Los registros emitidos deben almacenarse y
poderse recuperar cuando sea necesario para demostrar a
un auditor que el nivel de mantenimiento de la planta es
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aceptable. CMX cumple la nueva legislación relativa a los
registros electrónicos y firmas, definida en el reglamento
establecido por la FDA 21 CFR Parte 11.
Planificación de la calibración
Un software de calibración como CMX también puede
ayudar a planificar las operaciones de calibración. CMX
ayuda a establecer un calendario de calibración, pues tiene
en cuenta la precisión exigida para un sensor concreto y
durante cuánto tiempo ha conseguido mantener ese grado
de precisión en el pasado. Los sensores que muestren
una alta estabilidad no tienen que ser recalibrados con la
misma frecuencia que los sensores que tienden a desviarse.
El truco está en determinar qué sensores hay que
recalibrar al cabo de unas horas, semanas o años de
funcionamiento y cuáles se pueden dejar tal cual están
durante periodos más prolongados sin sacrificar la
calidad ni la seguridad. De esta forma, el personal de
mantenimiento puede concentrar sus esfuerzos allí
donde hace más falta, con lo que se suprimen tareas de
calibración inncesarias.
Los sensores que muestren una
alta estabilidad no tienen que
ser recalibrados con la misma
frecuencia que los sensores que
tienden a desviarse.
El calendario de calibración de Croda se decide según
tres criterios. En primer lugar, tiene que cumplir con todos
los reglamentos estatales y de seguros obligatorios para la
protección de la planta, de su personal y de su entorno.
Esas son las prioridades principales de Croda, y de algún
modo las más caras, no tanto por los costes directos de
cumplir las operaciones obligatorias de calibración como
por el coste potencial de no cumplirlas. En el Reino
Unido, así como en la Unión Europea y en EE.UU., el
estado puede cerrar una planta totalmente si no acata
los reglamentos de sanidad y seguridad, incluidos los
relacionados con la calibración.
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Croda también refuerza sus propias normas de seguridad
y calidad, que exigen que determinados sensores se revisen
cada semana, cada vez que una zona de la planta cierra
para su mantenimiento, o cada año. Las calibraciones más
frecuentes están reservadas a los sensores críticos como los
medidores de pH, que miden la acidez del efluente que se
vierte en el río.
Wright describe el tercer criterio de Croda para la
planificación de la calibración como la “experiencia de
la práctica”. En el departamento de gestión se analiza
el historial de operaciones de calibración anteriores y se
determina el tiempo óptimo entre una calibración y otra
de los sensores que no necesitan revisiones regulares.
Este análisis se puede realizar automáticamente con un
software de calibración como CMX, lo que supone una
mejora de la eficiencia a la hora de crear un calendario de
calibraciones y evita que el personal de mantenimiento
tenga que recordar cuándo tienen que calibrar un sensor
en particular.
Además, gracias al mantenimiento de los calendarios
de calibraciones de todos los sensores de la planta en una
sola base de datos electrónica, el software de calibración
puede evitar muchos quebraderos de cabeza al personal
administrativo, responsable de mantener calendarios
individuales para máquinas, procesos y zonas operativas
concretas. Las funciones automáticas de archivado
también eliminan los errores de transcripción comunes
a los informes de calibración y calendarios de trabajo
escritos a mano, lo que supone no sólo el ahorro del
tiempo dedicado a rellenar un informe en papel, sino del
dedicado a volver a hacerlo cuando se detectan errores.
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CONCLUSIÓN

El ROI (rendimiento de la inversión) conseguido con un

sistema automatizado de planificación de la calibración
no depende sólo de su coste de adquisición, sino
también del ahorro que proporciona. El rendimiento
neto será mayor si se cumplen las siguientes
condiciones...

• Si la planta tiene que cumplir muchos reglamentos.

• Si los procedimientos actuales de calibración

requieren mucha mano de obra por la gran cantidad
de instrumentos, una gran variedad, un conjunto
especialmente complicado de procedimientos de
calibración o unos procedimientos especialmente
engorrosos de elaboración de informes en papel.

• Si un porcentaje alto de instrumentos tienen

frecuencias discrecionales de calibración (es decir:
cuando la mayoría de los instrumentos tienen que
ser calibrados con una frecuencia fija por motivos
reglamentarios, de seguridad y de calidad, o porque
el acceso está limitado a periodos específicos de
mantenimiento).

• Si los instrumentos que hay que calibrar deben

cumplir una amplia variedad de requisitos de
tolerancia, seguridad y calidad, sobre todo si
algunos requisitos son más estrictos que otros.

• Si un gran número de empleados de planta debe

coordinar sus esfuerzos para realizar las tareas de
calibración o para revisar los resultados.

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