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Es una tecnología desarrollada por el Dr. R. Rox Anderson y su equipo de dermatólogos del
Hospital General de Massachusetts de Boston (EEUU), colaboradores de la Universidad de
Harvard. Sus estudios demostraron que las células grasas son, por su naturaleza, más vulnerables
al frio que los tejidos adyacentes. Por lo tanto, pueden ser eliminadas de forma segura sin dañar la
piel.
Es un nuevo procedimiento no invasivo que administra frío de forma controlada para provocar la
lipólisis y reducir la grasa localizada en abdomen, flancos, brazos, muslos y glúteos.
Es adecuado tanto para hombres como para mujeres, siempre que no padezcan obesidad.
Este innovador método consiste en enfriar las células grasas o adipocitos produciendo su
eliminación, sin causar las lesiones cutáneas o tisulares que suelen producirse con procedimientos
más invasivos como la liposucción.
¿Cómo funciona?
Puede durar de media hora a 2 horas, dependiendo del tipo y cantidad de zonas a tratar. Es
aconsejable no tratar más de dos zonas en una misma sesión.
La exposición al frío produce una inflamación del tejido graso subcutáneo y un aumento del
metabolismo basal, consiguiendo de este modo destruir los adipocitos o células grasas (apoptosis
celular)
La muerte celular se produce a partir de la cristalización de los lípidos del citoplasma celular, o sea
los triglicéridos, se cristalizan y mueren . En un determinado rango de temperatura (entre 0ºC y
10ºC) la grasa se solidifica y cristaliza, mientras que otros tejidos que contienen agua no cristalizan
y, por lo tanto, no se dañan.
Las células grasas sometidas a la criolipólisis siguen el proceso conocido como apoptosis o muerte
celular programada, mediante el cual se elimina las células funcionalmente anormales y los
excedentes celulares normales, lo que resulta imprescindible para el buen funcionamiento del
organismo. La eliminación se produce en este caso de forma natural y progresiva durante los tres
meses posteriores al tratamiento, esta grasa se libera lentamente a través del sistema linfático y
se metaboliza en el hígado, pero sin comprometer su funcionamiento y sin que ello suponga un
incremento del nivel de grasa en la sangre, lo que incide directamente en no elevar los niveles de
colesterol.
La diferencia entre apoptosis (no deja tejido cicatrizal) y necrosis (deja tejido cicatrizal), hace la
diferencia entre la elección de la criolipólisis a otras técnicas de reducción. También la necrosis
celular provoca la salida al exterior de los orgánulos celulares, lo que dificulta la eliminación de los
residuos originándose una reacción inflamatoria importante, que no sucede con la apoptosis.
Es posible que aparezca un enrojecimiento moderado en el área tratada. Esto puede durar unos
minutos o unas horas. También puede aparecer algún hematoma localizado, que desaparece en
pocas semanas. Algunos pacientes experimentan una sensación de hormigueo o adormecimiento
de la zona tratada.
No. Puede volver a su actividad normal inmediatamente después del procedimiento, incluyendo
trabajo y ejercicio.
Se suele ver una reducción notable y medible de grasa de 2‐4 meses después de un solo
tratamiento, empezándose a apreciar a los primeros quince días de la sesión.
¿Qué lo diferencia de otros tratamientos?
El enfriamiento controlado ataca y elimina únicamente las células grasas, la fagocitosis a través de
los macrófagos, los vasos sanguíneos, el sistema nervioso periférico, los melanocitos, fibrocitos y
demás células de la piel pobres en lípidos, no sufren alteraciones, tampoco provoca daños, a
músculos, nervios, ni a ningún otro órgano, aparato o sistema. Otras modalidades de tratamientos
como láseres, radiofrecuencia o ultrasonidos focalizados, afectan a la grasa pero también pueden
afectar al tejido adyacente.
La Criolipólisis proporciona una reducción de grasa sin dolor, riesgo, ni tiempo de recuperación de
los procedimientos invasivos. Esto da como resultado una reducción de grasa de las zonas tratadas
de forma notable y natural.
Contraindicaciones:
TEJIDO ADIPOSO
El tejido adiposo se encuentra en la capa profunda de la piel denominada hipodermis y está
conformado por la asociación de los adipocitos, células especializadas en formar y almacenar
grasa.
La función principal de estos es el almacenamiento de lípidos, los cuales pueden ser utilizados
para generar la energía necesaria para el cuerpo y protegernos del exceso de glucosa. También
cumple funciones de relleno, soporte estructural y de amortiguación, especialmente en los
esteatomas o panículo adiposo.
Los adipositos de un esteatoma:
- engordan mas rápidamente que los de otras localizaciones.
-los regimenes de adelgazamiento no poseen acción sobre los esteatomas.
-la recuperación de peso es mas acentuada en los esteatomas.
LIPOLISIS
Es el proceso metabólico mediante el cual se movilizan las grasas de reserva. Estos son
transformados por hidrólisis de los triglicéridos en ácidos grasos libres y glicerol para cubrir las
necesidades energéticas.
La lipólisis natural es estimulada por hormonas y depende de los receptores de membranas.
La lipasa tisular encargada de degradar la grasa subcutánea, es regulada por las necesidades
energéticas principalmente durante el ayuno y la actividad física. La adrenalina, noradrenalina,
glucagón, cortisol y hormonas del crecimiento, interaccionan con los receptores beta-adrenérgico,
localizados en la membrana de los adipocitos, para que active la lipasa tisular. La unión de las
hormonas con los receptores transmite el mensaje al interior de la célula a partir de un mensajero
denominado AMPc.
Además de los receptores beta-adrenérgicos, en la membrana de los adipositos hay
receptores alfa-adrenérgicos, que se activan a través de las mismas hormonas. La activación de
estos receptores alfa-adrenérgicos frena la lipólisis (quema de grasa). Se debe considerar que
diferentes zonas de tejido adiposo tienen diferentes porcentajes de éstos receptores, por lo tanto,
el balance de receptores alfa/beta será clave para perder grasa en una zona u otra.
*La insulina frena la degradación del tejido adiposo, ya que aumenta la actividad de la
fosfodiesterasa, por lo tanto aumenta la degradación de AMPc y frena la lipólisis. La cafeína es
metabolizada en el hígado y se forma la paraxantina que aumenta la liberación de la
noradrenalina, favorece la liberación de adrenalina en las glándulas suprarrenales y bloquea la
fosfodiesterasa.